Sei sulla pagina 1di 2

DEFINICIÓN DE ESTEQUIOMETRÍA

Un concepto griego formado por los vocablos stoicheîon (que se traduce como “elemento”) y -
metrie (es decir, “-metría”) llegó al alemán como stöchiometrie. En nuestro idioma el término se
convirtió en estequiometría, una idea que se utiliza en el ámbito de la química.

Se denomina estequiometría al vínculo numérico que se establece entre las masas de aquellos
elementos que componen una sustancia. También se llama estequiometría a la proporción
registrada en los elementos que se combinan en el desarrollo de una reacción química.

LEYES ESTEQUIOMETRICAS
La estequiometría se basa principalmente en dos leyes, la ley de conservación de la masa y la ley
de las proporciones definidas o constantes. Estas leyes nos ayudan a tener un conocimiento
exacto de los procesos estequiométricos.

Leyes de la conservación de la masa

La ley de conservación de la masa o ley de Lomonósov-Lavoisier es una de las leyes fundamentales


en todas las ciencias naturales. Fue elaborada independientemente por Mijaíl Lomonósov en 1745
y por Antoine Lavoisier en 1785. Se puede enunciar como «En una reacción química ordinaria la
masa permanece constante, es decir, la masa consumida de los reactivos es igual a la masa
obtenida de los productos».Una salvedad que hay que tener en cuenta es la existencia de las
reacciones nucleares, en las que la masa sí se modifica de forma sutil, en estos casos en la suma de
masas hay que tener en cuenta la equivalencia entre masa y energía. Esta ley es fundamental para
una adecuada comprensión de la química. Está detrás de la descripción habitual de las reacciones
químicas mediante la ecuación química, y de los métodos gravimétricos de la química analítica.

Ley de las proporciones definidas


La ley de las proporciones definidas es una de las leyes estequiométricas, según la cual «cuando se
combinan dos o más elementos para dar un determinado compuesto, siempre lo hacen en una
relación de masas constantes». Fue enunciada por Louis Proust, basándose en experimentos que
llevó a cabo a principios del siglo XIX por lo que también se conoce como Ley de Proust.

Para los compuestos que la siguen, por tanto, la proporción de masas entre los elementos que los
forman es constante. En términos má??os modernos de la fórmula química, esta ley implica que
siempre se van a poder asignar subíndices fijos a cada compuesto. Por ejemplo, la fórmula química
del agua es H2O, lo que indica que cuando el hidrógeno y el oxígeno gaseosos se combinan para
dar agua, la proporción de combinación es siempre de 2:1.

Hay que anotar que existe una clase de compuestos, denominados compuestos no
estequiométricos (también llamados berthólidos), que no siguen esta ley. Para estos compuestos,
la razón entre los elementos pueden variar continuamente entre ciertos límites. Un ejemplo
clásico es el del óxido de titanio, TiO, que presenta composiciones variables entre Ti0.74O y
Ti1.67O dependiendo de la presión del oxígeno gaseoso usado al preparar el material.
Naturalmente, otras sustancias como las aleaciones o los coloides, que no son propiamente
compuestos sino mezclas, tampoco siguen esta ley.

DEFINICIÓN DE MOL
Conocer el origen etimológico de la palabra que vamos a analizar en profundidad a continuación
es vital para poder entender y establecer su significado. En concreto, podemos exponer que aquel
se encuentra en el latín y más exactamente en el vocablo moles que puede traducirse como
“masa”.

Mol

Se conoce con el nombre de mol a una de las magnitudes físicas fundamentales que contempla el
Sistema Internacional de Unidades. Esta unidad se utiliza para medir la cantidad de toda clase de
sustancias presentes en un determinado sistema.

El mol, cuentan los expertos, refleja la cantidad de sustancia que posee un número específico de
entidades de carácter elemental como átomos se pueden hallar en doce gramos de carbono-12.
Esto quiere decir que el número de unidades elementales (como el caso de átomos, moléculas o
iones, por ejemplo) que se reflejan en un mol de sustancia es una constante que no guarda
relación directa con el tipo de partícula o del material en cuestión. Dicha cantidad se conoce con el
nombre de número de Avogadro.

Esta constante, bautizada en homenaje al científico de origen italiano Amedeo Avogadro (1776–
1856), permite contabilizar partículas microscópicas a partir de medidas macroscópicas (como es
el caso de la masa).

Un personaje este, Conde de Quaregna y Cerreto, que además ejerció como profesor en la
Universidad de Turín en el área de Física y que con dicha ley de Avogrado consiguió realizar una
importante aportación a las ciencias. Básicamente con la misma lo que estableció fue que
idénticos volúmenes de gases que se encuentran en las mismas condiciones, en lo que respecta a
la temperatura y a la presión, contarán con el mismo número de partículas.

El número de Avogadro, por lo tanto, ayuda a que los expertos en Química expresen el peso de los
átomos. La ecuación señala que un mol equivale a 6,022 x 10 elevado a 23 partículas. Se trata de
una cifra inmensa capaz de reflejar una enorme cantidad de partículas.

Al expresar el total de átomos que se identifican en doce gramos de carbono-12, la masa en


gramos de un mol de átomos de un elemento siempre coincide con el peso atómico en unidades
de masa atómica del mismo elemento. Esto quiere decir que el número de Avogadro permite
realizar conversiones entre el gramo y la unidad de masa atómica.

Potrebbero piacerti anche