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DURANGO, DGO.

, DIECINUEVE DE MAYO DEL AÑO DOS MIL DIECISÉIS


V I S T O S.- para dictar resolución en los presentes autos del
Juicio EJECUTIVO MERCANTIL, Expediente número 00153/2016 que en
este Juzgado siguen los Licenciados ********** por sus propios
derechos en contra de **********, por el pago de la cantidad de SEIS
MIL PESOS 00/100 M.N., como pago del principal; el pago de los
intereses moratorios convenidos, más el pago de gastos y costas
judiciales; y:

R E S U L T A N D O:

Ú N I C O.- Por escrito de demanda presentada con fecha


veinticinco de enero del dos mil dieciséis, comparecieron los
Licenciados ********** por sus propios derechos a demandar en la
Vía Ejecutiva Mercantil, ejercitando la acción cambiaria directa a
**********, acompañando como documento fundatorio de la acción
títulos de crédito de los denominados “pagarés” reclamando el pago
de la cantidad de SEIS MIL PESOS 00/100 M.N., como pago de la
suerte principal; el pago de los intereses moratorios convenidos
mensualmente generados y los que se sigan generados hasta el
pago total, más el pago de gastos y costas judiciales.- Se admitió la
demanda en la vía y forma propuesta dictándose el correspondiente
auto de exequendo, y en cumplimiento del mismo, se practicó la
diligencia de requerimiento de pago, embargo y emplazamiento, en
la cual se emplazó legalmente a **********.

No compareciendo la parte demandada ********** a oponerse


a la ejecución, a solicitud de la parte actora se le tuvo perdido el
derecho para hacerlo; por lo que siendo el estado de los autos, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 1401 del Código de
Comercio, se tuvieron por ofrecidas y admitidas como pruebas de la
parte actora, las siguientes: La confesional a cargo de la parte
demandada en forma personal; La Documental, consistente en el
documento base de la acción; La Instrumental de Actuaciones
consistente en todo lo actuado en este juicio y La Presuncional, en su
doble aspecto Legal y Humano en cuanto le favorezca.

Concluyendo el periodo probatorio, con fundamento en el


artículo 1406 del citado Ordenamiento Mercantil se abrió el
correspondiente periodo de alegatos por un término común de dos
días; no habiendo hecho uso de tal derecho ninguna de las partes,
concluido en término en cuestión, se citó para oír sentencia que es la
que hoy se pronuncia, y,

C O N S I D E R A N D O:

P R I M E R O.- Este Juzgado Segundo Auxiliar Civil de la Ciudad


de Durango, es legalmente competente para conocer el presente
juicio, por tratarse de jurisdicción concurrente en los términos de la
Fracción I, del Artículo 104 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos en relación con el 1100 y 1104 del Código de
Comercio, así como por los artículos 52, 158 y Octavo transitorio de la
Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, aplicable al presente
caso, relativos a la división de Distritos Judiciales en el Estado de
Durango, así como a la jurisdicción territorial y especialización por
materia de los Tribunales de Primera Instancia y Auxiliares que deben
de funcionar en cada Distrito del Estado; toda vez que en el presente
caso se reclama como suerte el principal la cantidad de SEIS MIL
PESOS 00/100 M.N., cantidad que se encuentra estipula en el título de
crédito base de la acción que se suscribió y señaló como lugar de
pago la Ciudad de Durango, Dgo., lugar comprendido en el Primer
distrito Judicial, en donde este Juzgado ejerce jurisdicción, siendo
aplicable la siguiente Jurisprudencia que se encuentra bajo el registro:
394121.- Instancia: Pleno.- Tomo VI, Parte SCJN.- Materia(s): Común.- Tesis:
165.- Página: 111.- COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACION ES REQUISITO
ESENCIAL DEL ACTO DE AUTORIDAD.

S E G U N D O.- Los Licenciados ********** comparecieron ante


éste juzgado por sus propios derechos por ser el legitimo propietario
del documento base de la acción esto es por ser endosatarios en
propiedad de Petra Herrera Gutiérrez, beneficiaria original del título
de crédito basal de la acción ejercitada, y quien realizó endoso en
propiedad a favor de los profesionistas en cita, endoso que obra al
reverso del documento base de la acción y que cumple con las
condiciones establecidas por la Ley en tal virtud el profesionista
mencionado encuentran autorizados para intentar el cobro judicial o
extrajudicial de dicho documento, el que fue exhibido con el escrito
de demanda, por lo que de conformidad con lo dispuesto con los
artículos 23 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
1061 Fracción II del Código de Comercio en vigor, se resuelve que ha
quedado acreditada la personalidad con que comparece la parte
actora en este juicio.

T E R C E R O.- En relación con la Vía Ejecutiva Mercantil intentada, y


en atención a que el análisis de las acciones sólo puede llevarse a efecto
si el juicio, en la vía escogida por el actor, es procedente su estudio, por
considerarse una cuestión de orden público, por tanto, su análisis debe de
ser de oficio como presupuesto procesal, porque de otra manera se
vulnerarían las garantías de legalidad y seguridad jurídica establecidas en
el artículo 14 constitucional, de acuerdo con las cuales nadie puede ser
privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento. Siendo aplicable la siguiente Jurisprudencia con el
siguiente rubro: “PROCEDENCIA DE LA VÍA. ES UN PRESUPUESTO PROCESAL
QUE DEBE ESTUDIARSE DE OFICIO ANTES DE RESOLVER EL FONDO DE LA
CUESTIÓN PLANTEADA.- Novena Época.- Jurisprudencia.-Materia(s):
Común.-Tesis: 1a./J. 25/2005. Por lo que en el presente caso se procede a
analizarla, teniendo así que la acción ejercitada en este juicio, se basa en
pagares, comprendidos dentro de la fracción IV del Artículo 1391 del
Código de Comercio, títulos de créditos que reúnen los requisitos previstos
en el artículo 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
que son de plazo cumplido, de cantidad liquida y en el que aparece como
suscriptor la parte demandada **********; Por lo tanto debe concluirse,

que los documentos base de la acción traen aparejada ejecución en


contra de la parte demandada, de acuerdo con lo dispuesto en los
artículos 167 de la precitada Ley Mercantil; y que, por tanto, ha
procedido la Vía Ejecutiva Mercantil intentada.

C U A R T O.- Que en virtud de que la parte demandado no hizo


el pago de su adeudo, ni opuso ninguna excepción, dentro del
término que para tal efecto se le concedió; de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 1194 del Código de Comercio, resulta
pertinente entrar al estudio de la acción cambiaría ejercitada; misma
que se funda en títulos de crédito de los denominados pagares que
reúne(n) los requisitos de fondo, previstos en el artículo 170 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito; que fueron suscritos por
la parte demandada; con fecha quince de enero del dos mil quince.
En el caso particular el(os) pagare(s) documentos(s) base de la
acción, que por ser un título de crédito, tiene el carácter de
ejecutivo, es decir, trae aparejada ejecución, de manera que
constituye prueba preconstituida de la acción ejercitada en el juicio,
lo cual significa que el documento de esa naturaleza exhibido por la
parte actora es un elemento demostrativo que en sí mismo hace
prueba plena, conforme a la Tesis Jurisprudencial en Materia(s):
Civil.- Quinta Época.- Instancia: Tercera Sala.- Fuente: Apéndice de
1988.- Tesis: 1962.- Página: 3175 .- No. Registro: 395,368.- “TITULOS
EJECUTIVOS. SON PRUEBA PRECONSTITUIDA.- Los documentos a los
que la ley concede el carácter de títulos ejecutivos, constituyen una
prueba preconstituida de la acción”.
Ahora bien la validez de dicho título para la procedencia de la
acción intentada, sólo puede destruirse mediante la prueba de las
excepciones que en tiempo haga valer la contraparte. Por tanto, si la
parte demandado no opuso en tiempo excepciones y mucho menos
las del artículo 8o. de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, únicas admisibles en el juicio, es indudable que por no
haberse rendido prueba alguna, tendientes a destruir el valor
probatorio del documento básico de la acción se debe de resolver
que la parte actora probó la acción cambiaria ejercitada y la parte
demandada no opuso ninguna excepción ni hizo el pago de su
adeudo.
En ese sentido debe de condenarse a ********** a que pague a la
parte actora la cantidad de SEIS MIL PESOS 00/100 M.N., como pago del
principal; señalándose para que haga el pago un término de cinco días,
computados a partir del día siguiente en que cause ejecutoria esta
resolución.

Q U I N T O.- En cuanto a los intereses moratorios


pretendidos, a razón de 6% (seis por ciento) mensual, sobre la
suerte principal reclamada, es decir, el 72% (setenta y dos por
ciento) anual; al respecto cabe destacar la importancia de los
tratados internacionales en los que México es parte,
destacando su observancia en los intereses moratorios en las
deudas, lo que se convierte en una práctica de usura en
perjuicio de los deudores, haciendo por ende más difícil el pago
de la suerte principal, sin pasar por alto que quien presta cierta
cantidad de dinero reciba, un pago justo como lo son los
intereses moratorios, lo que no puede traducirse en un pago
desproporcionado por tal concepto; que, en ocasiones resulta
ser mayor e impagable que el autorizado en la práctica formal
del comercio, Banco de México.
En base a lo anterior, lo procedente es analizar si la tasa
de interés que se reclama es usuraria o no, pues el artículo 23
inciso 3) de la Convención Interamericana de los Derechos
Humanos establece que “Tanto la usura como cualquier otra
forma de explotación del hombre por el hombre, deben ser
prohibidas por la ley.” Esto es, que de acuerdo con la
Convención la usura es una forma de explotación del hombre
por el hombre.
Es precisamente por el hecho de que la usura es una forma
en la que un particular transgrede los derechos humanos de
otro, que esta autoridad, en el ámbito de su competencia, tiene
la obligación de analizar si el interés pactado entre las partes es
o no usurario, con la finalidad de prevenir que el demandado
sea condenado al pago de un interés que, de suyo, sería una
forma de explotación, y en esa medida le será protegido su
derecho humano a la propiedad.
Esa obligación deviene del artículo 1 de la Constitución
Política de los Estado Unidos Mexicanos, que dispone que en
este País todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales
de los que el Estado Mexicano sea parte, como es el caso de la
Convención, así como e las garantías para su protección, cuyo
ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos
y bajo las condiciones que la Carta Magna establece; y dispone
que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias,
tienen la obligación de promover, respetar, proteger y
garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir,
investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos
humanos, en los términos que establezca la ley.
No es óbice a lo anterior que el artículo 174 del la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, disponga que los
intereses moratorios se computarán al tipo estipulado para ellos
y a falta de esa estipulación al tipo de rédito fijado en el
documento, y en defecto de ambos al tipo legal; ya que si bien
es cierto que el suscriptor y el beneficiario tienen el derecho de
convenir libremente sobre la tasa de esos intereses, no menos lo
es que esa libertad no es ilimitada sino que tiene un límite, que
es el que no sea usurario, como así se desprende del artículo en
cita interpretado bajo la luz del artículo 1 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Convención
Interamericana de Derechos Humanos.
Lo anterior en apego al criterio jurisprudencial de la
observancia obligatoria emitida por la Primera sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la
Gaceta del Seminario Judicial de la Federación, Décima Época,
libro 7, junio de 2014, tomo ¡ Tesis: 1ª/J 46/2014 (10ª.), página:
400 bajo el rubro y contenido:
PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y
OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES
CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN USURARIOS. INTERPRETACIÓN
CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012
(10a.) Y DE LA TESIS AISLADA 1a. CCLXIV/2012 (10a.)]. Una nueva reflexión sobre el tema del
interés usurario en la suscripción de un pagaré, conduce a esta Sala a apartarse de los criterios
sostenidos en las tesis 1a./J. 132/2012 (10a.), así como 1a. CCLXIV/2012 (10a.), en virtud de que
en su elaboración se equiparó el interés usurario con el interés lesivo, lo que provocó que se
estimara que los requisitos procesales y sustantivos que rigen para hacer valer la lesión como
vicio del consentimiento, se aplicaran también para que pudiera operar la norma constitucional
consistente en que la ley debe prohibir la usura como forma de explotación del hombre por el
hombre; cuando esta última se encuentra inmersa en la gama de derechos humanos respecto de
los cuales el artículo 1o. constitucional ordena que todas las autoridades, en el ámbito de sus
competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar. Así, resulta que
el artículo 21, apartado 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, prevé la usura
como una forma de explotación del hombre por el hombre, como fenómeno contrario al derecho
humano de propiedad, lo que se considera que ocurre cuando una persona obtiene en provecho
propio y de modo abusivo sobre la propiedad de otra, un interés excesivo derivado de un
préstamo; pero además, dispone que la ley debe prohibir la usura. Por lo anterior, esta Primera
Sala estima que el artículo 174, párrafo segundo, de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito , que prevé que en el pagaré el rédito y los intereses que deban cubrirse se pactaran por
las partes, y sólo ante la falta de tal pacto, operará el tipo legal, permite una interpretación
conforme con la Constitución General y, por ende, ese contenido normativo debe interpretarse en
el sentido de que la permisión de acordar intereses tiene como límite que una parte no obtenga en
provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de la otra, un interés excesivo derivado de
un préstamo; destacando que la adecuación constitucional del precepto legal indicado, no sólo
permite que los gobernados conserven la facultad de fijar los réditos e intereses que no sean
usurarios al suscribir pagarés, sino que además, confiere al juzgador la facultad para que, al
ocuparse de analizar la litis sobre el reclamo de intereses pactados en un pagaré y al determinar
la condena conducente (en su caso), aplique de oficio el artículo 174 indicado acorde con el
contenido constitucionalmente válido de ese precepto y a la luz de las condiciones particulares y
elementos de convicción con que se cuente en cada caso, a fin de que el citado artículo no pueda
servir de fundamento para dictar una condena al pago de intereses mediante la cual una parte
obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de su contrario un interés
excesivo derivado de un préstamo. Así, para el caso de que el interés pactado en el pagaré, genere
convicción en el juzgador de que es notoriamente excesivo y usurario acorde con las
circunstancias particulares del caso y las constancias de actuaciones, aquél debe proceder de
oficio a inhibir esa condición usuraria apartándose del contenido del interés pactado, para fijar la
condena respectiva sobre una tasa de interés reducida prudencialmente que no resulte excesiva,
mediante la apreciación de oficio y de forma razonada y motivada de las mismas circunstancias
particulares del caso y de las constancias de actuaciones que válidamente tenga a la vista el
juzgador al momento de resolver.
Ahora, para que sea dable determinar si la tasa pactada
es usuraria o no, debe precisarse lo que debe entenderse por
usura. Al respecto ni el Código de Comercio ni el Código Civil
Federal dan una definición de ella. Es el Código Penal del Estado
el que su artículo 429 que dispone: “Al que obtenga de otra
persona ventajas usurarias por medio de contratos o convenios,
en los cuales se estipulen réditos o lucros superiores a los
usuales en el mercado, se impondrá de uno a nueve años de
prisión y multa equivalente hasta de dos tantos de los intereses
devengados en exceso”. De acuerdo con éste precepto, puede
concebirse a la usura como aquella ventaja que obtiene una
persona por réditos o lucros superiores a los usuales en el
mercado.
La primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación al resolver la contradicción de tesis 350/2013, entre la
sustentada por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito respecto de las sustentadas por el Séptimo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Primer
Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito, y que dio lugar al
criterio jurisprudencial citado líneas arriba, consideró que era
importante el sentido que tienen los términos usura y
explotación, para lo cual acudió al Diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española que en relación con los
vocablos usura, explotación y explotar dice:
Usura. ( Del lat. Usura).
1.f. Interés que se lleva por el dinero o el género en el contrato del mutuo o préstamo.
2 f. Este mismo contrato.
3 f. interés excesivo en un préstamo.
4 f. Ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de algo especialmente cuando es
excesivo.
“ Explotación.
1 f. Acción y efecto de explotar
2 f. Conjunto de elementos dedicados a una industria o granjería. La compañía ha
instalado una magnífica explotación.
“explotar
1. (Del fr. Exploter, sacar provecho de algo).
1 tr. Extraer de las minas la riqueza que contienen.
2. tr. Sacar utilidad de un negocio o industria en provecho propio.
3. tr. Utilizar en provecho propio, por lo general de un modo abusivo, las cualidades o
sentimientos de una persona, de un suceso o de una circunstancias cualquiera.”

Teniendo en consideración tales definiciones, la Primera


Sala concluyó que esos significados permiten afirmar que la
usura se configura por la existencia de un interés excesivo en un
préstamo; entretanto, la explotación del hombre por el hombre
consiste en que un ser humano o persona jurídica utilice en
provecho propio y de modo abusivo la propiedad de otro ser
humano o persona. En consecuencia, la nota distintiva de la
usura como una forma de explotación del hombre por el
hombre, es decir, como fenómeno contrario al derecho humano
de propiedad previsto en la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, consiste en que ocurra que una persona
obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la
propiedad de otro, un interés excesivo derivado de un
préstamo. Y en relación con la imposición de que la ley debe
prohibir la usura, destaca que el empleo del modo deóntico de
prohibición, involucra necesariamente el deber de que la ley
no permita la usura.
De acuerdo con la información que aparece en la
página de internet del Banco de México, www.banxico.org.mx,
la tasa de interés efectiva promedio ponderada(TEEP), que es el
porcentaje que percibían en promedio los bancos por el
otorgamiento de créditos a particulares mediante tarjetas de
crédito y suscripción de vauchers o pagarés, al día de hoy que
se pronuncia esta sentencia es del 3.75% mensual, esto es del
45 % (cuarenta y cinco por ciento) anual; es decir, que ésta tasa
es mucho menor que la pactada por las partes en el documento
base de la acción, por lo que la estipulada en el mencionado
documento es excesiva y desproporcional a los intereses del
mercado y en consecuencia es usurario.
Por lo anterior y a fin de respetar el derecho humano del
demandado reconocido en el artículo 21 inciso 3) de la
Convención Interamericana de los Derechos Humanos, como lo
exige el artículo 1 de la Carta Magna, deben reducirse los
intereses pactados a un monto que no sea considerado como
usurario; esto es, al 3.75% (tres punto setenta y cinco por
ciento) mensual, generador a partir de la fecha de vencimiento
del pagaré hasta el pago total del adeudo, y que deberá de
pagar la parte demandada a la actora.
Lo anterior conforme con el criterio jurisprudencial
sustentado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, publicada en la Gaceta del Seminario Judicial de
la Federación, Décima Época, libro 7, junio de 2014, Tomo I,
Tesis: 1ª/J 47/2014 (10a.) Página: 402, bajo el rubro y contenido:
PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL
ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE
CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO, REDUCIRLA
PRUDENCIALMENTE.- El párrafo segundo del citado precepto permite una interpretación
conforme con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos , al prever que en el pagaré
el rédito y los intereses que deban cubrirse se pactarán por las partes, y sólo ante la falta de tal
pacto, operará el tipo legal; pues ese contenido normativo debe interpretarse en el sentido de que
la permisión de acordar intereses no es ilimitada, sino que tiene como límite que una parte no
obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de la otra, un interés excesivo
derivado de un préstamo. Así, el juzgador que resuelve la litis sobre el reclamo de intereses
pactados en un pagaré, para determinar la condena conducente (en su caso), debe aplicar de
oficio el referido artículo 174, acorde con el contenido constitucionalmente válido de ese precepto
y a la luz de las condiciones particulares y los elementos de convicción con que se cuente en cada
caso, para que dicho numeral no pueda servir de fundamento para dictar una condena al pago de
intereses usurarios, por lo que si el juzgador adquiere convicción de oficio de que el pacto de
intereses es notoriamente usurario acorde con las circunstancias particulares del caso y las
constancias de actuaciones, entonces debe proceder, también de oficio, a inhibir esa condición
usuraria apartándose del contenido del interés pactado, para fijar la condena respectiva sobre
una tasa de interés reducida prudencialmente para que no resulte excesiva, mediante la
apreciación razonada, fundada y motivada, y con base en las circunstancias particulares del caso
y de las constancias de actuaciones que válidamente tenga a la vista al momento de resolver.
Ahora bien, cabe destacar que constituyen parámetros guía para evaluar objetivamente el
carácter notoriamente excesivo de una tasa de interés -si de las constancias de actuaciones se
aprecian los elementos de convicción respectivos- los siguientes: a) el tipo de relación existente
entre las partes; b) la calidad de los sujetos que intervienen en la suscripción del pagaré y si la
actividad del acreedor se encuentra regulada; c) el destino o finalidad del crédito; d) el monto del
crédito; e) el plazo del crédito; f) la existencia de garantías para el pago del crédito; g) las tasas
de interés de las instituciones bancarias para operaciones similares a las que se analizan, cuya
apreciación únicamente constituye un parámetro de referencia; h) la variación del índice
inflacionario nacional durante la vida real del adeudo; i) las condiciones del mercado; y, j) otras
cuestiones que generen convicción en el juzgador. Lo anterior, sobre la base de que tales
circunstancias puede apreciarlas el juzgador (solamente si de las constancias de actuaciones obra
válidamente prueba de ellos) para aumentar o disminuir lo estricto de la calificación de una tasa
como notoriamente excesiva; análisis que, además, debe complementarse con la evaluación del
elemento subjetivo a partir de la apreciación sobre la existencia o no, de alguna situación de
vulnerabilidad o desventaja del deudor en relación con el acreedor.

S E X T O.- Por lo que toca al pago de las costas judiciales, se


declara que de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 1084 del
Código de Comercio y 152 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, es la parte demandada la que deberá
pagarlos en favor de la parte actora, mismos que serán regulados
conforme a la Ley de aranceles. De acuerdo a las Jurisprudencias
con los siguientes rubros: “COSTAS EN JUICIO MERCANTIL,
PROCEDENCIA DE LA CONDENA AL PAGO DE”.-Novena Época.-
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.-Jurisprudencia.-Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.-Tesis: III.1o.C. J/4;
así como “COSTAS EN MATERIA MERCANTIL. PARA SU
CUANTIFICACIÓN DEBE APLICARSE SUPLETORIAMENTE LA LEGISLACIÓN
LOCAL QUE REGULE LOS MECANISMOS LEGALES RELATIVOS Y, EN SU
DEFECTO, EL JUZGADOR DEBERÁ RESOLVER DISCRECIONALMENTE”.-
Novena Época.- Instancia: Pleno.-Jurisprudencia.-Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta.- Materia(s): Civil.-Tesis: P./J.
31/2010.
S É P T I M O.- En merito de lo asentado en los considerandos
que anteceden y de acuerdo con el Artículo 1408 del Código de
Comercio aplicable, en caso de impago lo procede es sacar a
remate los bienes embargado(s) en éste juicio, y con su producto
páguese a la parte actora.

Por lo anteriormente expuesto y fundado en lo dispuesto por los


Artículos 1321, 1322, 1324 1325, 1327 y demás relativos del Código de
Comercio en vigor, se:

R E S U E L V E:
PRIMERO.- Ha procedido la vía ejecutiva mercantil intentada.
SEGUNDO.- La parte actora LICENCIADOS **********
probaron su acción y la parte demandada **********, no opuso
ninguna excepción ni hizo pago de su adeudo; en consecuencia.
TERCERO.- Se condena a la parte demandada ********** a que
pague a la parte actora LICENCIADOS ********** la cantidad de SEIS MIL
PESOS 00/100 M.N.., por concepto de suerte principal, así mismo en los
términos del considerando quinto de la presente resolución, se condena a

la parte demandada al pago de intereses moratorios a razón del 3.75%

(tres punto setenta y cinco por ciento) mensual, que se han


originado hasta la fecha y que se sigan originando hasta el pago total de
las prestaciones reclamadas,, concediéndose un término de cinco días
computados legalmente a partir del día siguiente al en que cause
ejecutoria esta sentencia.
CUARTO.- Se condena a la parte demandada, al pago de gastos
y costas judiciales, reguladas éstos conforme a la Ley de Aranceles en
vigor.
QUINTO.- En caso de impago de lo juzgado y sentenciado,
hágase trance y remate de los bienes embargados que en el presente
juicio y con su producto páguese a la actora lo reclamado.
SEXTO.- Notifíquese.- Así definitivamente juzgando lo resolvió
y firma la Jueza Segunda Auxiliar Civil de la Capital, Licenciada Claudia
Marisela Garrido García ante la Secretaria de Acuerdos Licenciad
Claudia Esther de los Ángeles Rodríguez López, con quien actúa y da fe.- -
-

Exp. 153/2016

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