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DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN

MAESTRÍA EN PLANIFICACIÓN DE EMPRESAS Y DESARROLLO


REGIONAL

ESTUDIANTE
LIC. CARLOS EMMANUEL CUEVAS CASTILLO

NO. DE CONTROL
M19310006

MATERIA
ENFOQUE SISTÉMICO

PROFESORA
CARMEN JULIA ÁNGULO CHINCHILLAS

ACTIVIDAD
ENSAYO 1-A

La Paz, Baja California Sur a 05 de febrero de 2019


INTRODUCCIÓN

A lo largo del tiempo, la palabra desarrollo ha ido acotando numerosos sinónimos


que ha llegado a convertirse en una ambigüedad, aun así, es un concepto positivo
que aporta gran relevancia cuando se le asocia a una situación, ocasionalmente se
le relaciona con la evolución de un ente, como un crecimiento, progreso o
simplemente un algoritmo que pasa por distintas situaciones y procesos
relacionados entre si para cumplir un objetivo específico. Es decir, si hablamos del
desarrollo regional, podemos comprenderla como el crecimiento de un territorio,
recordemos que desarrollo siempre denotará positividad en una acción. Una vez
comprendido la etimología de las palabras, podremos construir una definición
tomando en cuenta esta relación.

El desarrollo regional podemos definirlo como aquel crecimiento que tiene una
región o territorio especifico tomando en cuenta las características endógenas que
posee, a través de acciones que influyan en el progreso de esta, ya sea económico,
social o cultural. Pero, ¿Por qué es importante el desarrollo regional? Una de las
razones donde radica su importancia proviene de la necesidad de avanzar. En la
actualidad, estamos inmersos en un mundo sistemático donde los avances
tecnológicos son nuestra conversación diaria, esto hace que nos tengamos que
adaptar, porque de lo contrario retrocedemos y nos vamos haciendo obsoletos, esto
le sucede al lugar donde vivimos, si no encontramos la capacidad para hacer crecer
o de aprovechar los beneficios que nos brinda nuestro país o región, nos
estancamos, y el hecho de no desarrollarse trae consigo fatídicas consecuencias
las cuales pueden ser: un desplome significativo en su economía, inconciencia
social y cultural, o pobreza. El desarrollo regional dentro de un país es de suma
importancia, ya que si vemos el concepto desde una perspectiva sistémica
podremos darnos cuenta que México, al ser un sistema puro, necesita que sus
subsistemas (estados y regiones) se encuentre en sincronía para que funcione
mejor, es decir, si una región se desarrolla adecuadamente el país se beneficiara y
por ende no se estancara, si esto no fuera hipotético y pasara en nuestra realidad,
México dejaría de ser una economía emergente.
El desarrollo regional aun siendo una manera efectiva de hacer crecer
principalmente la economía de un país, es un desafió constante pues el explotar los
beneficios potenciales de una región sin tener desequilibrios y cumpliendo la misión
de que esta sea sostenible, es muy difícil (Leobardo, 2015). En México, esta medida
siempre ha sido una ventaja competitiva muy mal utilizada, siendo el desarrollo
regional un arma que puede brindar competitividad, la mejora de los niveles sociales
y una estabilidad económica. La competitividad es el factor mas importante si de
desarrollo se habla, pero para que esto sea posible, se debe de unir esfuerzos, es
decir, que los ciudadanos, las empresas y el gobierno contribuyan a realizar
avances en pro de la ciencia, la tecnología, infraestructura, etc., para que el
desarrollo sea una realidad. Según “el sector empresarial es el actor central para
hacer competitiva la ingeniería de cualquier país” (Antelmo, 2009).

Para el caso de Baja California Sur, el desarrollo ha ido creciendo gracias a sus
actividades terciarias, pero no mucho, puesto que es uno de los estados que menos
aporta al producto interno bruto, ¿es posible que el estado pueda recuperarse y se
desarrolle plenamente? Si, solo que se necesita innovación, existen muchas
empresas, pero son más de lo mismo, se necesita la creación de nuevas patentes
y acrecentar la certificación en calidad, para poder tener un desarrollo. Aunado a
esto, las condiciones del estado también ha sido una barrera para crecer, al ser
árido, y aunque la pesca y el turismo son las mejores herramientas en el desarrollo
del estado, no ha sido suficiente para hacerlo competitivo. Por ello, la planificación
en la creación de empresas innovadoras que ayuden al desarrollo regional hoy en
día es una necesidad.

Cabe resaltar que es de suma relevancia tener en cuenta la armonía en la que se


envuelve el desarrollo regional, el equilibrio entre desarrollo y sustentabilidad ha
sido también un reto para el país, al no poder controlar el deseo de crecer sin tomar
en cuenta el ambiente y la naturaleza, el desarrollo debe satisfacer las necesidades
sin poner en riesgo o dañar la gestión ambiental. El autor (Antelmo, 2009)
manifiesta: “es necesario propiciar el aprendizaje permanente y la construcción de
las competencias adecuadas para contribuir al desarrollo sostenible”. La creación
de estrategias para el desarrollo de una región que no solo aporte un crecimiento
importante si no que disminuya el impacto ambiental es la tarea mas complicada en
estos días, de igual forma el desarrollo regional se convierte en el impulsor para la
mejora de la calidad de vida de los habitantes, lo cual es importante porque este
contribuye a comprender y tratar los problemas que no pueden resolverse a escala
nacional (Hernández, 2012). Es necesario diseñar e implementar modelos de
negocios que sean alcanzable, sostenibles y sobre todo replicables; que una idea
de negocio aplicada en el desarrollo de una región en particular, pueda ser pauta
para otra región con características similares, de tal forma que el desarrollo sea
exponencial y contribuya en medidas significativas al país. Recordemos que el
desarrollo es un proceso holístico, el cual nos lleva a entender, que diversos factores
actuaran para hacerlo posible.

“El incremento de la población y de la producción en el mundo, combinado con


modalidades de consumo insostenibles ha impuesto una presión cada vez más
fuerte sobre la capacidad que tiene el planeta de sostener la vida y ha afectado el
empleo de la tierra, el agua, el aire, bosques, la energía y otros recursos”
(Rodriguez, 2011).

La mancha urbana es otro de los temas a tocar, indudablemente el país ha crecido,


y en el caso de Baja California Sur no se ha quedado atrás, esto conlleva a que los
recursos naturales estén en peligro por la ambición de que mas personas quieran
explotarlos en demasía, es aquí donde se origina el dilema, ¿vale la pena sacrificar
los ecosistemas étnicos por el desarrollo de la región? Si bien es cierto poseemos
recursos finitos y estos se pueden acabar si no se hace una conciencia social, pero
también la sociedad tiene que avanzar para subsistir, por ello, cabe acotar el desafío
al que nos enfrenamos, si queremos sobrevivir, debemos comprender el equilibro
entre sustentabilidad y nuestros beneficios económicos, siempre manteniéndonos
al margen de los limites. Es entonces cuando se es sabio asegurar las condiciones
para satisfacer las necesidades de las personas sin retroceder, ¿es difícil? Si, pero
eso no quiere decir que no existan formas de crear un desarrollo, por ejemplo; se
pueden crear oportunidades gracias a la innovación mejorando la agricultura de una
región donde la lluvia es poca, de clima árido y en algunas zonas con tierra infértil,
logrando crear siembra gracias al cultivo hidropónico, logrando crear una región
donde la agricultura es una debilidad, en uno potencial en el crecimiento de ese
rubro, es así como la innovación se convierte en un actor importante en el desarrollo
regional, el cual brinda un equilibrio entre la mejora del ambiente y los beneficios
económicos. Es así, como obtenemos la respuesta a la incógnita, la importancia del
desarrollo regional como una herramienta impulsora de baja escala pero que
repercute en gran medida al mejoramiento paulatino del país.

Otra herramienta impulsora que ayuda al desarrollo del país es la educación, una
región que se preocupa por una inversión en educación, tendrá una mejor calidad
de vida, es sin duda una de las mayores prioridades que deben formar parte de las
acciones de los gobiernos, ya que es considerada como un medio indispensable
para promover el desarrollo de las naciones. Se traduce en impactos económicos
que traen consigo múltiples beneficios, tales como, la generación de nuevas
tecnologías, el aprovechamiento de los recursos y un incremento notable en las
fuentes de empleo (Adriana Abardía, 2008).

Entre mayor sea el índice de educación en la región mayor posibilidades tiene de


desarrollarse, tomando en cuenta que el gobierno y las organizaciones puedan
apoyar aquellos proyectos que surjan con programas que impulsen y fomenten el
desarrollo regional, como Conacyt. Lamentablemente, esto no asegura un
crecimiento a corto plazo; según el último computo registrado de INEGI, Baja
California Sur ocupa el cuarto lugar en educación a nivel nacional (INEGI, 2017).
Aun así, el estado ha tenido un desarrollo lento y está muy lejos de ser uno
subdesarrollado en escala regional. Los estados del país, son subsistemas muy
débiles, y claramente no están equilibrados, he ahí donde radica la importancia de
unir esfuerzos de distintas disciplinas, para la creación de innovación y creatividad
que impulse el crecimiento para obtener un desarrollo regional más rápido, de esta
forma se neutraliza o se disminuye el índice del rezago económico.

“El punto de partida de todo logro es el deseo”

-Napoleón Hill.
CONCLUSIÓN

La importancia de la planeación para el desarrollo regional como punto de partida


es lo que separa a una región para subsistir. Mi postura siempre recaerá en el deber
de fomentar y coadyuvar los esfuerzos en la creación de nuevos proyectos que
ayuden al desarrollo, enfatizando la colaboración de distintos entes
gubernamentales y educativos para garantizar el buen porvenir.

Son muchos los factores por los cuales no se ha logrado un desarrollo en la región
de Baja California Sur, pero sin duda alguna, la más importante y que también aplica
para la mayoría de los estados del país, ha sido la inadecuada planeación para la
realización de proyectos que contribuyan y equilibren la calidad de vida de los
habitantes en los diferentes municipios del estado.

El desarrollo regional más allá del ámbito económico también tiene connotaciones
sociales y culturales lo cual nunca debemos olvidar, siempre será un índice en el
crecimiento del bienestar de los individuos y el bienestar siempre se traducirá en
mejor economía, mejor conciencia social y cultural y en una mejora continua en la
educación que siempre será una ventaja competitiva. También forma parte del
crecimiento general de todo el país, puesto que los estudios a escala contribuyen al
conocimiento sobre los diversos fenómenos socioeconómicos que aquejan al país
y da solución a muchas de las problemáticas que se presentan a esa escala.
Recordemos que cada región tiene características y estructuras económicas
sociales diferentes, pero eso no quiere decir que sean distintos, ya que lo que puede
funcionar en una región se puede replicar en otra con características similares y de
esta forma, los subsistemas se equilibran para el mejoramiento efectivo a escala
nacional.

El problema de México es que las políticas del desarrollo regional se diseñan para
implementarse para el país en general, por ello los enfoques en ocasiones no son
los adecuados, en realidad para que funcione, se deben diseñar desde abajo hacia
arriba.
BIBLIOGRAFÍA

Adriana Abardía. (2008). Desarrollo Regional. Reflexiones para la gestión de los


territorios. México: Alternativas y Capacidades, A.C.

Antelmo, O. R. (2009). Seminario de ética. México: DGEST.

Hernández, J. R. (2012). Adminsitración Estratégica, una visión a la ejecución.


México: Alfaomega.

INEGI. (2017). Anuario estadístico y geográfico de Baja California Sur. Conociendo


México, 415.

Leobardo, S. J. (2015). En la búsqueda del desarrollo regional en México. México:


Círculo Rojo.

Mattison, L. (2007). Innovacion, factor clave para lograr ventajas competitivas.


Venezuela: Negotium.

Nájera, G. M. (2012). Desarrollo regional y competitividad en méxico. México:


Centro de estudios sociales y opinión pública.

Rodriguez, A. (2011). Innovación, sustentabilidad, desarrollo e inclusión social.


Brighton: STEPS Centre.

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