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“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

UNIVERSIDAD SAN PEDRO

TEMAS : ANÁLISIS QUÍMICO DE LA ORINA

CURSO : SOCIOLOGÍA

CARRERA : ENFERMERPIA

CICLO : I

DOCENTE : _________________

ALUMNA : JOSELYN LISBETH INGA SILVA

LIMA - PERÚ

2018
}

DEDICATORIA

Este informe va dedicado a Dios, a nuestros

padres y al docente del curso, con mucho

respeto y agradecimiento de corazón, espero

sea de su agrado.

2
ÍNDICE

CAPITULO I ..................................................................................................................................... 6
PRINCIPALES CONSIDERACIONES DEL EXAMEN DE ORINA ......................................................... 6
1.1. EXAMEN DE ORINA ............................................................................................................ 6
1.1.1. Definiciones. .............................................................................................................. 6
1.1.2. Formación de la orina................................................................................................ 7
1.1.3. Recolección de la muestra. ....................................................................................... 9
CAPITULO II .................................................................................................................................. 11
ESTRUCTURA DEL EXAMEN DE ORINA ........................................................................................ 11
2.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ORINA. ................................................................ 11
2.1.1. Aspecto .................................................................................................................... 11
2.1.2. Olor .......................................................................................................................... 12
2.1.3. Turbiedad ................................................................................................................. 12
2.1.4. Densidad relativa..................................................................................................... 12
2.1.5. pH. ............................................................................................................................ 13
2.1.6. Volumen................................................................................................................... 14
2.2. EXAMEN QUÍMICO DE LA ORINA .................................................................................... 15
2.2.1. Proteínas. ................................................................................................................. 15
2.2.2. Glucosa..................................................................................................................... 17
2.2.3. Cuerpos cetónicos. .................................................................................................. 18
2.2.4. Bilirrubina. ............................................................................................................... 19
2.2.5. Urobilinógeno. ......................................................................................................... 19
2.3. EXAMEN MICROSCÓPICO DE LA ORINA.......................................................................... 20
2.3.1. Cilindros. .................................................................................................................. 20
2.3.2. Cristales.................................................................................................................... 22
2.3.3. Eritrocitos................................................................................................................. 22
2.3.4. Leucocitos. ............................................................................................................... 24
CAPITULO III ................................................................................................................................. 25
RECOLECCION DE LA MUESTRA DE ORINA ................................................................................. 25

3
3.1. Examen parcial de orina y urocultivo. ............................................................................ 25
3.2. Métodos ........................................................................................................................... 26
3.3. Recolección de orina de 12 horas. .................................................................................. 27
3.4. Recolección de orina de 24 horas. .................................................................................. 27
CAPITULO IV................................................................................................................................. 31
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ..................................................................................... 31
4.1. Conclusiones. ............................................................................................................... 31
4.2. Recomendaciones. ...................................................................................................... 31
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 32
ANEXOS ........................................................................................................................................ 33

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INTRODUCCIÓN

La orina es un líquido muy complejo formado por 95% de agua y 5% de sólidos,

constituye el producto final realizado por millones de células del sistema renal y urinario

del metabolismo y tiene un gasto promedio de 1 a 1.5 litros de orina por día, que

depende de la ingestión de líquidos. A través de la orina se excretan una gran variedad

de productos metabólicos de desecho. La orina contiene miles de sustancias disueltas,

aunque las 3 principales son agua, urea y cloruro de sodio. Se excretan más sólidos a

través de la orina que por cualquier otra vía, la composición de la orina depende en gran

parte de la calidad y cantidad de material excretado. Algunos componentes de la sangre,

como al glucosa, tiene un umbral renal, esto es, que deben alcanzar un nivel en al sangre

antes de que cada sustancia sea excretada en la orina.

El examen general de orina es una prueba muy importante en los individuos que

ingresan al hospital y muchas veces forman parte del estudio integral del paciente. Es

uno de los indicadores más útiles de salud o enfermedad.

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CAPITULO I

PRINCIPALES CONSIDERACIONES DEL EXAMEN DE ORINA

1.1. EXAMEN DE ORINA

1.1.1. Definiciones.

Examen de orina: El análisis de orina proporciona

información valiosa para la detección, diagnóstico diferencial y

valoración de alteraciones nefro-urológicas y ocasionalmente puede

revelar elementos de enfermedades sistémicas que transcurren de

manera silenciosa o asintomática. Su utilización en el diagnóstico de

enfermedades data desde los albores de la medicina. En la actualidad

gracias al desarrollo de técnicas bioquímicas aplicadas a la orina, la

información que aporta así como su exactitud son cada vez más

decisivas. Las características y bondades del análisis de orina están

basadas en lo fácil y rápidamente disponible de la muestra a analizar,

la posibilidad de obtener información sobre muchas funciones

importantes de nuestra fisiología y por ser a la vez un método de

laboratorio simple y rápido Para este examen se emplean

procedimientos que involucran el uso de los sentidos, para hacer

medidas y establecer comparaciones con constantes ya establecidas

previamente.

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Orina: Líquido excretado por los riñones a través de las vías

urinarias, con el cual se eliminan sustancias innecesarias para el

organismo. Desempeña un papel importante en la regulación del

balance de líquidos y electrolitos y del equilibrio entre ácidos y bases.

La cantidad de orina producida diariamente es de 1 a 1,5 litros, valor

que aumenta si se ingieren muchos líquidos y disminuye en caso de

sudoración intensa. Las muestras de orina son biopsias líquidas de los

tejidos del tracto urinario, recolectadas en forma indolora que permiten

tener información rápida y económica.

1.1.2. Formación de la orina.

El riñón puede ser considerado como un órgano

discriminante, que mantiene la constancia del ambiente interno

mediante la selección, excreción, secreción o retención de múltiples

sustancias, de acuerdo con las necesidades específicas del medio

interno corporal. La importancia que tiene la función renal para el

mantenimiento de la vida, queda demostrada cuando, unos días

después de perdida esta función, sobreviene la muerte La principal

unidad funcional renal es la nefrona.

Cada riñón tiene aproximadamente un millón de nefronas,

compuestas por dos partes principales: el glomérulo, que constituye el

sistema filtrante, y un túbulo por el cual se desplaza el líquido filtrado.

Cada glomérulo está formado por un ovillo capilar, rodeado por una

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membrana llamada cápsula de Bowman, la cual se prolonga y da

origen al túbulo renal. La arteriola aferente permite que la sangre de la

arteria renal llegue al glomérulo, cuyas paredes capilares son muy

permeables al agua y a los componentes de bajo peso molecular que se

encuentran disueltos en el plasma. Este ultrafiltrado, abandona el

glomérulo a través de la arteriola eferente y llega al túbulo, en el que

tiene lugar la reabsorción de algunas sustancias, la secreción de otras

y, finalmente, la concentración de la orina. La orina contiene miles de

sustancias disueltas, aunque sus tres componentes principales son:

agua, urea y cloruro de sodio. Su composición depende, en gran

medida, de la calidad y cantidad del volumen excretado.

Algunos componentes de la sangre como la glucosa, tienen un

umbral de excreción. El aparato filtrante renal no permite el escape de

este carbohidrato, hasta que los valores en sangre alcanzan una

concentración elevada. Tal es el caso de los pacientes diabéticos y de

los hiperglicémicos, que presentan glucosuria. Muchas de las

sustancias que se encuentran en la orina aparecen también en la sangre,

pero en concentraciones menores. Además de las sustancias en

disolución, la orina contiene normalmente cantidades pequeñas de

células y otros elementos organizados, provenientes de diferentes

partes del tracto genitourinario.

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Estos elementos están representados por células epiteliales y

cilindros procedentes de la nefrona, células epiteliales de la pelvis

renal, uréteres, vejiga y uretra, mucus y espermatozoides de la próstata,

y escasos eritrocitos y leucocitos. Cuando la orina normal se mantiene

durante horas a temperatura ambiente, en ella aparecen bacterias, lo

cual no tiene significado clínico. En las enfermedades renales

parenquimatosas, la orina contiene usualmente elementos organizados,

los cuales ofrecen una valiosa información para el diagnóstico y

pronóstico de la enfermedad presente.

Composición de la orina: La orina está formado por un 96%

de agua y un 4% de sólidos, cerca de la mitad de estos sólidos son de

urea, principal producto de degradación del metabolismo de las

proteínas, el resto incluye nitrógeno, aminoácidos, Creatinina,

enzimas, cloruros, cetosteroides, la mayor parte de hormonas, ácido

oxálico, ácido úrico, amonio, Na, K, Cl, Ca, P entre otros. Los

elementos que constituyen la orina son dinámicos y pueden variar con

la dieta, actividad, consumo de medicamentos y otras variables.

1.1.3. Recolección de la muestra.

La muestra se recoge normalmente por micción espontanea,

tener en cuenta que se debe recoger la primera de la mañana, el

paciente debe levantarse, asearse muy bien los genitales y en un

recipiente estéril recoger la micción intermedia. También puede

9
realizarse el estudio del parcial de orina fraccionado que consiste en

pedir al paciente que recoja la primera orina de la mañana fraccionada

en tres muestras que deben llegar al laboratorio correctamente

marcadas: Fracción I, II, II. Este tipo de examen sirve principalmente

para identificar de forma aproximada el origen causante de la

hematuria. Así, cuando se presenta hemoglobina en la fracción I indica

sangrado a nivel uretral, si hay hemoglobina en las tres fracciones el

sangrado es a nivel renal, pero si solo se encuentra hemoglobina en la

muestra III el sangrado es a nivel vesical

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CAPITULO II

ESTRUCTURA DEL EXAMEN DE ORINA

2.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ORINA.

2.1.1. Aspecto

La orina normal es transparente y su color varía desde el

amarillo claro, propio de la orina diluida, hasta el amarillo intenso de

la orina concentrada. Las tonalidades amarillas cambian en el

transcurso del día debido a la poca ingestión de líquidos, después de

las comidas, después de los ejercicios físicos intensos, durante los

meses de verano y en el invierno. La coloración normal puede

modificarse ante la presencia de determinados componentes químicos

como la bilirrubina, la sangre total, la hemoglobina, las porfirinas, las

melaninas y luego de la ingestión de algunos colorantes, alimentos y

medicamentos. Se debe resaltar, por su frecuencia, la coloración

amarillo carmelita o verdosa, causada por la bilirrubina; o la

coloración carmelita o carmelita rojiza, propias de la sangre y la

hemoglobina, respectivamente. Por lo general, estas sustancias

disueltas en la orina, producen la pérdida de su normal transparencia.

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2.1.2. Olor

La orina tiene un olor característico debido a los ácidos

volátiles. La presencia normal de grandes cantidades de urea, le

proporcionan un olor amoniacal, sobre todo cuando se almacena

durante horas a temperaturas cálidas y sin preservantes. Otros

componentes modifican su olor, tal es el caso de la glucosa y de los

cuerpos cetónicos en los pacientes diabéticos mal controlados, en la

fenilcetonuria y después de la ingestión de algunos alimentos como los

espárragos.

2.1.3. Turbiedad

La orina normal, limpia y reciente es, por lo general, clara y

transparente, aunque puede mostrar un aspecto turbio, debido a la

presencia de sales (fosfatos y carbonatos), sin significación clínica.

Esta turbiedad desaparece de inmediato cuando se hace descender el

pH urinario al añadir unas gotas de una disolución ácida. La turbiedad

anormal se hará presente en los pacientes con infecciones del tracto

urinario, pero por lo general se debe más a la alcalinidad que al

número de bacterias o leucocitos contenidos en la muestra.

2.1.4. Densidad relativa.

La densidad relativa normal de la orina oscila entre 1,005 y

1,030. El valor mayor se presenta en la primera micción de la mañana

12
(al levantarse), cuando puede alcanzar valores de 1,020. Por medio de

ella se determina el grado relativo de concentración o dilución de la

muestra o, lo que es igual, la relación entre las proporciones relativas

de sólidos disueltos y el volumen total de la muestra. Es una medida de

la capacidad del riñón para concentrar o diluir la orina.

La densidad relativa se determina con un densímetro o pueden

utilizarse otros métodos, como son: la refractometría, osmometría y las

tiras reactivas (química seca).

La densitometría se utiliza aún, por su sencillez y bajo costo: depende

de la cantidad y la naturaleza precisa de las partículas disueltas por

unidad de solución. Actualmente se prefiere la osmometría, que

depende del número de partículas de soluto por unidad de solución, sin

tener en cuenta su naturaleza precisa. De esta forma, se evita la

elevación desproporcionada de la densidad relativa urinaria cuando se

utiliza la densitometría en orinas que tienen en disolución moléculas

grandes y densas, como son las proteínas, los carbohidratos y la

hemoglobina. La osmometría es una medida de la concentración

urinaria más exacta que la que aporta la densitometría.

2.1.5. pH.

Los riñones y los pulmones son los órganos principales en la

regulación del equilibrio ácido-básico del organismo humano. La

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medida del pH urinario es una muestra de la capacidad de los túbulos

renales para mantener concentraciones normales del ion hidrógeno en

el plasma y en el líquido extracelular. Para lograrlo, el riñón se vale de

la reabsorción del sodio y del intercambio de hidrógeno y amonio,

procesos que ocurren en estos túbulos. La secreción de orina ácida o

alcalina por el riñón es uno de los mecanismos más importantes en la

regulación del pH del medio interno. La orina se vuelve ácida cuando

la cantidad de sodio y compuestos ácidos se elevan en el interior del

cuerpo humano y pasa a ser alcalina cuando elimina bases para

compensar el aumento de ellas en el medio interno. La determinación

del pH urinario se realiza con tiras reactivas o con un medidor de pH

(peachímetro).

2.1.6. Volumen.

El volumen total de orina eliminado por un adulto en un

período de 24 h varía entre 750 y 2 000 mL. Como se señaló, estas

cantidades pueden variar debido a factores climáticos y a la ingestión

de líquidos. Se denomina poliuria a la eliminación de orina por encima

del promedio normal y oliguria al caso contrario. Se conoce por anuria

la falta total de la excreción urinaria.

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2.2. EXAMEN QUÍMICO DE LA ORINA

El examen químico de la orina comprende las determinaciones de los

componentes que a continuación se exponen.

2.2.1. Proteínas.

La presencia de proteínas en la orina normal se limita a

cantidades ínfimas, comprendidas entre 40 y 150 mg.

Aproximadamente 1/3 de estas proteínas está representado por la

albúmina; por lo cual, durante mucho tiempo se utilizó de manera

incorrecta el término de albuminuria para referirse a la proteinuria.

Aunque se trate de cantidades pequeñas o grandes, nunca la albúmina

es la única fracción presente.

La proteinuria constituye un indicador de gran valor en el

diagnóstico de las enfermedades renales, aunque puede estar en la

orina como expresión de una enfermedad extrarrenal . En ocasiones, la

presencia de proteinuria puede no tener significación clínica, como

ocurre en la proteinuria postural intermitente, la cual está presente en

la posición erguida y deja de estarlo cuando el paciente está

descansando o tendido horizontalmente.

Este tipo de proteinuria se presenta también en la lordosis.

Tampoco tienen significación clínica las llamadas proteinurias

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funcionales, que surgen en el transcurso de procesos febriles,

exposición al calor o frío, ejercicio físico excesivo o estrés emocional.

Las enfermedades renales que decursan con proteinuria,

invariablemente se acompañan de daño glomerular; esta es la causa de

la presencia de proteínas en la orina. El filtro glomerular se hace

permeable y las deja escapar. En la medida en que la ineficiencia

glomerular progresa, en la orina van apareciendo proteínas con una

masa molecular relativa mayor, lo cual indica que la lesión ha tomado

un camino irreversible.

En algunas enfermedades extrarrenales, como el mieloma

múltiple, en la orina se aprecian fracciones proteicas con una masa

molecular relativa pequeña (cadenas ligeras) conocidas como proteínas

de Bence Jones, que no reflejan exactamente un daño glomerular. La

introducción de métodos muy sensibles para las determinaciones de las

proteínas como el RIA, ha hecho posible establecer las cantidades de

estos componentes por debajo del límite de detección habitual y aun

más allá (mayor que 200 mg/L).

Además del RIA, esta sensibilidad puede alcanzarse con

métodos inmunológicos muy sencillos como es el caso de las tiras

reactivas. Esta es la causa de que la mal llamada prueba de la

microalbuminuria enorina, se haya convertido en un marcador

altamente sensible para la detección precoz de un daño renal en

16
pacientes diabéticos e hipertensos, lo que permite que se tomen las

medidas preventivas y terapéuticas necesarias para detener el avance

del daño vascular renal.

2.2.2. Glucosa.

Por lo general, la cantidad de glucosa en la orina no es

detectable por los métodos habituales, pues su reabsorción en el túbulo

proximal, después de atravesar el glomérulo, es casi total (menos del

0,1 % del total de sustancias reductoras, expresado en glucosa). La

glucosa constituye el carbohidrato que se encuentra con más

frecuencia en la orina (diabetes mellitus), seguido por la lactosa, la

fructosa, la galactosa y la pentosa.

La presencia de cantidades detectables de glucosa en la orina

se conoce como glucosuria y ocurre cuando la concentración en sangre

alcanza 10 mmol/L. La búsqueda de este carbohidrato en la orina

persigue 3 objetivos principales: pesquisa, confirmación del

diagnóstico y control del paciente con diabetes mellitus. A pesar del

desarrollo alcanzado en la determinación de los niveles de glucosa en

sangre con diminutos dispositivos (glucosímetros), que pueden ser

manipulados por el propio paciente, la determinación de la glucosuria

es imprescindible para el buen control del paciente diabético.

17
Los métodos para detectar la presencia de glucosa en la orina,

basados en el poder reductor de este carbohidrato sobre los iones de

cobre (Benedict de orina), han sido desplazados desde hace años por

las tiras reactivas que utilizan reacciones enzimáticas específicas para

medir la glucosuria.

2.2.3. Cuerpos cetónicos.

Los cuerpos cetónicos son productos intermediarios del

metabolismo de los lípidos que se forman en el hígado. Son

metabolizados casi todos y aparecen en la orina en cantidades

despreciables. Están representados por 3 componentes: ácido

acetoacético o diacético, acetona y ácido betahidroxibutírico, en

proporciones relativas de 20,2 y 80 %, respectivamente.

Su presencia en la orina se conoce con el nombre de

cetonuria. Cuando existe algún trastorno en el metabolismo de los

carbohidratos, como ocurre en la diabetes mellitus, la formación de

cetonas aumenta de manera considerable, debido a que la glucosa no

puede ser utilizada, y entonces los lípidos y las proteínas se convierten

en el combustible de primer orden para que el organismo obtenga la

energía necesaria.

El uso de esta vía metabólica deja libres los fragmentos

carbonados provenientes de las grasas y de las proteínas, los cuales

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pasan a formar grandes cantidades de cuerpos cetónicos, que agotan

las reservas alcalinas del medio interno, y dan lugar a la aparición de

acidosis. La determinación de la presencia de cetonuria tiene su

principal indicación en los pacientes diabéticos no controlados y en

especial en los diabéticos tipo 1.

2.2.4. Bilirrubina.

La excreción de bilirrubina con la orina (bilirrubinuria) se

produce cuando los niveles en sangre de la bilirrubina conjugada se

elevan. El análisis que se realiza para su detección se conoce con el

nombre de pigmentos biliares. Esta prueba es de uso habitual y tiene su

principal indicación en el diagnóstico de las enfermedades

hepatocelulares agudas (hepatitis) y en la obstrucción biliar

intrahepática y extrahepática. La bilirrubina puede aparecer en la orina

antes que otros signos de disfunción hepática, como la ictericia, y

adelantarse a la instauración del cortejo sintomático que acompaña a

estas enfermedades.

2.2.5. Urobilinógeno.

La determinación del urobilinógeno en la orina, conocida

como urobilinuria, es una prueba muy sensible para el diagnóstico de

los trastornos hepáticos, en los cuales su concentración se eleva. Lo

mismo ocurre cuando hay destrucción excesiva de eritrocitos

19
(hemólisis). Los valores de urobilinógeno disminuyen marcadamente

en las obstrucciones parciales o completas de los conductos biliares.

En estos casos se produce la ausencia total de urobilinógeno, lo cual

ocasiona la eliminación de heces fecales no coloreadas (acolia).

2.3. EXAMEN MICROSCÓPICO DE LA ORINA

El examen microscópico de la orina permite la observación de los

elementos organizados, en los cuales aparecen representadas todas las partes del

aparato genitourinario: cilindros y células epiteliales de la nefrona, células

epiteliales de la pelvis renal, uréteres, vejiga, uretra, mucus y espermatozoides

de la próstata. En las enfermedades parenquimatosas renales, a las que solo se

puede acceder por biopsia o cirugía, la orina contiene cilindros y células que

contribuyen al diagnóstico. La orina normal tiene pocos elementos organizados:

escasos leucocitos, eritrocitos y algunas células epiteliales.

2.3.1. Cilindros.

Los cilindros están constituidos por contenido tubular

proteico coagulado. Adoptan la forma del túbulo en que se formaron y

trasmiten cualquier anomalía, como es el caso de los cilindros anchos.

Al mismo tiempo, su contenido celular expresa los elementos

celulares predominantes en el área lesionada. Los cilindros

eritrocitarios (o cilindros hemáticos), como su nombre lo indica,

contienen eritrocitos. Su presencia se considera siempre un signo de

20
enfermedad renal. Tal es el caso de la glomerulonefritis aguda, en el

infarto renal y en la toma renal en el transcurso de enfermedades

autoinmunes como por ejemplo, el lupus eritematoso sistémico.

Los leucocitarios son los cilindros que contienen leucocitos

provenientes siempre de los túbulos renales, lo que indica la presencia

de procesos infecciosos parenquimatosos como la pielonefritis. En esta

afección, que puede evolucionar de manera asintomática y causar

daños irreversibles, la única expresión puede ser la presencia de estos

cilindros en la orina. Los epiteliales son los cilindros que contienen

este tipo de células, que se descaman, normalmente del epitelio

tubular, por lo cual pueden aparecer en la orina normal y no tienen

significación clínica. Cuando su presencia se hace notar, es señal de

que existe un daño del epitelio tubular, como ocurre en las nefrosis y

en la necrosis tubular aguda, causada por envenenamiento debido a la

ingestión de metales pesados. Los cilindros hialinos pueden aparecer

en la orina normal.

Su presencia se debe a la precipitación y posterior gelificación

de las proteínas dentro de los túbulos renales, como ocurre en las

enfermedades renales que evolucionan con proteinurias severas. Los

céreos y los grasos son los cilindros que están asociados con procesos

inflamatorios y degenerativos como la insuficiencia renal crónica, la

degeneración tubular y las obstrucciones localizadas de la nefrona. La

21
presencia de cilindros céreos se considera de muy mal pronóstico en

las enfermedades renales. De acuerdo con su grosor, los cilindros se

dividen en estrechos, medianamente anchos y anchos. Los anchos, en

cualquiera de sus variedades, indican una marcada reducción de la

capacidad funcional de la nefrona y, por lo tanto, sugieren un severo

daño renal o estadio final de la enfermedad.

2.3.2. Cristales.

La cristaluria se considera un hallazgo sin significación

clínica en las orinas normales. El tipo y cantidad de cristales tienen

relación directa con el pH urinario. En las orinas ácidas aparecen los

uratos amorfos, el ácido úrico y el oxalato de calcio; y en las alcalinas,

los fosfatos amorfos, el fosfato de calcio, el fosfato triple y el

carbonato de calcio. Se considera como anormal la presencia en la

orina de cristales de cistina, leucina o tirosina, colesterina y los

medicamentosos: sulfonamidas y ampicilina.

2.3.3. Eritrocitos.

La presencia de eritrocitos en la orina se denomina hematuria,

la cual no es detectada a simple vista si la relación sangre-orina está

por debajo de 1:1 000. La hematuria siempre tiene significación clínica

en cualquiera de sus 2 variantes: macroscópica y microscópica, y

puede aparecer en múltiples enfermedades del tracto genitourinario.

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Según el color de la orina, que puede variar del rojo intenso al

carmelita, se puede inferir en qué zona del aparato genitourinario se

produjo el sangrado. Los tonos carmelitas se presentan cuando el

sangrado por lo general es alto: parénquima y pelvis renal o tercio

superior del uréter. Si el color no es intenso y la sangre permanece

mezclada con la orina (vejiga) varias horas antes de eliminarse, los

eritrocitos se destruyen y la hematuria no será detectada con ayuda del

microscopio. Entonces será necesaria la presencia de hemoglobina en

la orina, lo que permitirá el diagnóstico.

Ante la sospecha de una hematuria, deben estudiarse ambas

posibilidades: hematuria y hemoglobinuria. La primera se determina

por la observación del color y el examen microscópico, y la segunda,

con las tiras reactivas, las cuales son capaces de detectar la presencia

de eritrocitos intactos y la hemoglobina libre. Esta última, antes de la

disponibilidad de las tiras reactivas, se detectaba por medio de 2

reacciones que no se utilizan actualmente: bencidina y guayaco. La

hemoglobina en la orina puede ser una manifestación de enfermedades

extrarrenales. Tal es el caso de las anemias hemolíticas, la

hemoglobinuria paroxística nocturna, las reacciones ante transfusiones

por administración de sangre incompatible y en las quemaduras

extensas.

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2.3.4. Leucocitos.

La leucocitaria indica una infección bacteriana del tracto

urinario. Como ocurre con las hematurias, la presencia de leucocitos en

la orina puede detectarse por 2 vías: el examen microscópico y las tiras

reactivas (química seca).

Examen químico o Examen microscópico


Características generales
bioquímico (elementos organizados)

Color Glucosa Cilindros

Turbiedad Sustancias cetónicas Eritrocitos

Densidad relativa Sangre (eritrocitos) Cristales

pH Proteínas Células epiteliales

Bilirrubinas

Urobilinógenos

Nitritos

leucocitos

Tabla 2.1partes del examen de la orina (uroanálisis)

24
CAPITULO III

RECOLECCION DE LA MUESTRA DE ORINA

3.1. Examen parcial de orina y urocultivo.

Normalmente, se encuentran bacterias en la porción distal de la uretra

y el perineo. Estos microorganismos son contaminantes de la orina y deben

evitarse mediante técnicas de recolección asépticas.

Limpiar la región periuretral (Extremidad del pene, labios, vulva) por

medio de los lavados sucesivos con agua y jabón o un detergente liviano,

enjuagando muy bien con agua esterilizada para quitar el detergente, mientras

se mantiene retraído el prepucio o los pliegues de la vagina.

Limpiar la uretra, dejando pasar la primera parte de la micción la cual

se desecha. Recoger directamente en un frasco estéril la orina que se emite a

continuación (Orina de segunda parte de la micción).

La orina recolectada se utiliza para cultivo y recuento de colonias. En

la mujer, se recomienda recolectar de esta manera (2) muestras sucesivas para

alcanzar un 95 % de seguridad si se emplea el recuento bacteriano de 10.5/mL

como índice de bacteriuria, aun cuando este no es el procedimiento de rutina en

la práctica, a menos que exista duda con respecto al diagnóstico. En el hombre,

contando con la cooperación del paciente, basta un solo cultivo de orina para

establecer la existencia de bacteriuria.

25
Como generalmente la orina favorecerá el crecimiento de la mayoría

de los gérmenes urinarios patógenos (Al igual que los medios de cultivo

rutinarios) es absolutamente necesario que el cultivo de orina se realice dentro

de la primera hora posterior a su recolección o que se mantenga en refrigeración

(4º Centígrados) hasta el momento de su procesamiento. Algunos estudios

demuestran que se pueden mantener las muestras de orina en refrigeración

durante periodos prolongados, sin que se reduzca considerablemente su

contenido bacteriano y los recuentos permanecen estables por lo menos 24

horas a la temperatura del refrigerado (4ºC).

Si en el laboratorio se reciben durante el día diferentes muestras, se

podrán colocar en refrigeración a medida que van llegando, para analizarlas

todas en un determinado momento.

Existen métodos comerciales, con un preservador que elimina la

necesidad de refrigeración. Este método, contiene un preservador de ácido

borrico, glicerol y formato de sodio.

3.2. Métodos

a) Recolección de muestra de orina en niños: En niños, puede utilizarse una

bolsa de plástico estéril colectora de orina. La bolsa se colocará después de

haber lavado los genitales adhiriéndola a la piel por medio de un anillo

adhesivo. Si no es posible recolectar orina en los siguientes 45 minutos,

deberá cambiarse la bolsa por una nueva. Si no se dispone de bolsa

26
recolectora, podrá acudirse a un guante estéril desechable, cuidando que no

contenga talco: adherir el guante desechable con esparadrapo.

b) Punción suprapúbica: Ocasionalmente, la aspiración por punción

suprapúbica de la vejiga puede ser necesaria y está a cargo del médico su

recolección. Comprende la punción directa de la vejiga a través de las

paredes abdominal con aguja y jeringa estériles. (Debe asegurarse que el

paciente tenga la vejiga llena antes de iniciar el procedimiento).

3.3. Recolección de orina de 12 horas.

Orinar por la mañana al levantarse y anotar exactamente la hora (Esta

muestra no se recolecta). Recolectar las muestras posteriores de orina (Mañana,

tarde y noche), el recipiente debe ser preferiblemente de color opaco. Conservar

el frasco en nevera durante el estudio. (Temperatura de 4º. Centígrados). Al día

siguiente, exactamente a la misma hora en que la orina fue desechada el día

anterior, se recoge la última muestra. Conservar el frasco en nevera durante el

estudio. Es importante tener cuidado al vaciar la orina en el frasco para que no

se pierda nada de ella. En caso de olvidar recolectar parcial o totalmente alguna

muestra, deberá iniciarse nuevamente el estudio.

3.4. Recolección de orina de 24 horas.

La mayoría de las muestras de orina de 24 horas comienza en la

mañana y se instruye al paciente para que realice lo siguiente:

27
 Que vacié la vejiga completamente al despertar para descartar esta orina, se

debe registrar la hora en que se desecha y la hora en que se inicia la

recolección.

 Se guarda toda la orina excretada en las siguientes 24 horas, lo que incluye

la primera muestra de la mañana siguiente.

 La orina de la mañana siguiente que se debe ser lo mas posible a la hora en

que termina la recolección se adiciona al recipiente, en este momento

termina la recolección y se onota la hora.

 Para recolectar la muestra se utiliza un cómodo o un recipiente de boca

ancha o el mismo recipiente de boca ancha que se enviará al laboratorio,

para la mujer, posiblemente será más difícil de orinar en algún recipiente de

boca ancha primero y posteriormente transferido con cuidado al recipiente

donde se enviará al laboratorio.

Es importante recordar los siguientes factores al obtener muestras de orinas

programadas:

 Obtener las muestras cuidadosamente siguiendo las instrucciones

rigurosamente.

 Dar indicaciones al paciente acerca de cómo obtener cada muestra y de

intervalo se evacua la orina y se descarta. Después de esa evacuación,

obtener todas las muestras de orina siguientes incluyendo la última.

 Tener a la mano suficiente recipiente con los preservativos indicados.

 Refrigerar cada muestra entre 2°C y 6°C tan pronto se obtenga.

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 Anotar en la solicitud cualquier muestra que se haya descartado y los

volúmenes totales de las alícuotas de muestra

Todos los resultados de los componentes de la orina se indican como:

presencia o ausencia, positivo o negativo, contiene o no contiene. En este tipo

de examen (cualitativos), un resultado positivo no expresa la cantidad exacta

por unidad de volumen. Por ejemplo, el grado de la positividad puede definirse

utilizando unidades arbitrarias como: +, ++, +++ (cruces) o 3 leucocitos por

campo, 10 eritrocitos por campo. Los análisis cualitativos se realizan en

muestras aisladas de orina, recogidas en cualquier momento del día o de la

noche. Esta es la variante utilizada en los pacientes que solicitan con urgencia

la ayuda del médico.

Los análisis cuantitativos tienen como finalidadla expresión de los

resultados por unidad de volumen y tiempo; por ejemplo: el calcio en la orina

es igual a 3,8 mmol/24 h. La cuantificación de los componentes urinarios tiene

como requisito indispensable que la recolección de la muestra se realice durante

un período determinado (2, 6, 8 o 24 h), lo cual debe explicarse claramente al

paciente. Si el período de recolección es modificado por él, el resultado perderá

su utilidad clínica. Es frecuente en la práctica clínica diaria, la indicación de

análisis cuantitativos de orina en diferentes enfermedades.

Constituyen ejemplos la determinación de la glucosuria, de la

proteinuria, de la fosfaturia, de la uricosuria y de la calciuria en la orina de 24 h,

por citar algunas. Es importante señalar que la fuente más común de errores en

29
la prueba de la depuración de la creatinina, es la recogida de la muestra de

manera incorrecta, lo que conlleva a la obtención de resultados falsamente

disminuidos y, por lo tanto, a un valor erróneo de la velocidad del filtrado

glomerular. La cuantificación de los elementos organizados de la orina

(eritrocitos, leucocitos y cilindros), prueba que se conoce como recuento de

Addis, es otro ejemplo de la necesidad de observar estrictamente el tiempo de

recolección.

No se debe olvidar que todos los componentes urinarios, tienen un

ritmo circadiano, por lo cual su excreción varía en diferentes momentos del día

y de la noche.

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CAPITULO IV

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

4.1. Conclusiones.

El examen de orina es una excelente herramienta en el diagnóstico y

manejo de un sin número de enfermedades, pero su utilidad clínica está

condicionada a la calidad de la prueba, infortunadamente relegada por los

sistemas actuales de salud y menosprecio por las mismas. El médico en el

uroanálisis, bien hecho encuentra un excelente aliado.

La investigación de la orina por medio de las tiras reactivas es un

método útil para el médico, ya que puede usarlo en la práctica diaria y obtener

un diagnóstico presuntivo previo que se confirmará, más tarde, en el laboratorio

con el examen microscópico.

4.2. Recomendaciones.

En el análisis de orina, a diferencia del de sangre, no es necesario estar

en ayunas en el momento de la recogida. A la hora de realizar un análisis de

orina debes tener en cuenta algunos aspectos.

Si eres mujer y tienes la menstruación, el día del análisis debes

decírselo a tu médico. Si es posible es mejor esperar a que acabe la

menstruación porque la regla hace que aparezca sangre en la orina. También

tienes que decirle a tu médico si estás embarazada.

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BIBLIOGRAFÍA

 COLINA, CRUZ y SUARDÍAZ (2000). Laboratorio clínico.2° Edicion. Ep.

Apuntes Médicos del Perú. lima, Perú.

 Análisis de orina. Extraído el 17 de diciembre del 2012 desde

http://www.liderdoctor.es/wp-content/uploads/2011/07/analisis_orina.pdf.

 La orina. extraído el 18 de diciembre del 2012 desde

http://www.botanica.cnba.uba.ar/Pakete/6to/membr-casos/Fisiol-

Nefron/Analisis-Orina.htm.

 SAVINE ALTHOF, JOACHIM KINDLER, ROBERT HEINTZ (2003). El

sedimento urinario. 6° Edición. Ed. Panamericana. Madrid, España.

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ANEXOS

Foto N°1: los riñones, órganos que fabrican la orina.

Foto N°2: color característico de la orina.

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Foto N°3: la orina vista al microscopio.

Foto N°4: materiales usados para el examen de orina.

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Foto N° 5: análisis de prueba de sangre en la orina.

Foto N° 6: realizando un análisis de pH de la orina.

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Foto N°7: imagen microscópica de leucocitos en la orina.

Foto N°8: imagen microscópica de hematíes en la orina.

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