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DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
SOBRE LA AUTORA
CAPÍTULO I
ESCENARIOS PARALELOS
INQUILINOS DE OTRAS REALIDADES
EL ESPEJO
HORIZONTE SIN CAMINO
UN «INTRUSO» EN MI CEREBRO
CAPÍTULO II
TU CEREBRO ES UN ROBOT
APRENDE EL MANEJO DE TU ROBOT
POLARIDADES INFINITAS
PIEZAS Y FUNCIONAMIENTO
CAPÍTULO III
POSIBILIDAD Y CAMBIO
LAS EMOCIONES NO PROCESADAS
¿POR QUÉ ENFERMAMOS?
CAMPO DE POSIBILIDADES
APRENDIZAJE Y CAMBIO
ESQUEMA CORPORAL Y NEURONAS ESPEJO
¿QUÉ ES CAMBIAR?
EL MOTOR DE ARRANQUE
CAPÍTULO IV
EL CEREBRO HOLOGRÁFICO
¿EXISTE LA REALIDAD?
BORRAR Y CREAR
FRAGMENTACIÓN
TERAPIA HOLOGRÁFICA CEREBRAL
CAPÍTULO V
POLIFONÍAS ESPIRITUALES
PSIQUISMO Y AUTOSUGESTIÓN
¿QUÉ ES LA ESPIRITUALIDAD?
LA CONSCIENCIA EXPANDIDA
SALTARSE EL PEAJE
LA RECOMPENSA DEL ESFUERZO
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
POLIFONÍAS
HOLOGRÁFICAS
CEREBRALES
APRENDE A PROYECTAR TU REALIDAD
MARIANNA ESCRIBANO
EDITORIAL MERKURIOS
POLIFONÍAS HOLOGRÁFICAS CEREBRALES
APRENDE A PROYECTAR TU REALIDAD
MARIANNA ESCRIBANO
Maquetación: jgarridomaquetacion.com
Impresión y encuadernación: Romañá Valls
Corrección textos: Letropía
ISBN: 978-84-947631-4-4
DLB: B 24057-2018
Queda prohibida, salvo excepción prevista por la ley, cualquier forma de reproducción, distribución,
comunicación pública y trasformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de la
propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la
propiedad intelectual (artículo 270 y siguientes del código penal).
POLIFONÍAS
HOLOGRÁFICAS
CEREBRALES
APRENDE A PROYECTAR TU REALIDAD
MARIANNA ESCRIBANO
DEDICATORIA
Este libro se lo dedico a mi madre, un ser especial y desconcertante, que hizo
posible que lo escribiera.
He decidido escribir sobre las experiencias que hicieron posible llegar a este
recodo del camino. Creo que es acertado y lógico compartir una de las etapas
más fascinantes y extraordinarias de mi vida con la intención de mostrar esa
puerta hermética, mágica y misteriosa que aparece ante nosotros en algún
momento de la vida. Me refiero a ese mundo misterioso que conocemos como
espiritual.
Este es un libro para iniciados en el sendero de lo que definimos como
espiritualidad. Una vía de conocimiento que conlleva dos caminos paralelos. En
la medida que transitamos por uno de ellos, la percepción de la realidad es muy
diferente a si lo hacemos por el otro. Algo parecido a dos realidades que
cohabitan desde el origen en un mismo proyecto. Unas vías donde pueden verse
los surcos y la dirección, pero no es posible encontrarse.
La ignorancia de pensar que solamente existe lo que vemos, tocamos, olemos
y oímos nos impide reconocer ese otro sendero o vía paralela.
Para muchos, todo lo que podemos contemplar es real, sin embargo, es fruto
de una proyección de nuestro cerebro holográfico, que concibe lo que
consideramos realidad. No existe aquello que, aparentemente, vemos. Existe otra
realidad que podría definirse como la ausencia de algo que no podemos percibir.
Una estructura invisible que habita en el espacio inconsciente de nuestro cerebro
y de la que, algunas veces, ignoramos su existencia.
Esta actitud de considerar que solo existe aquello que podemos ver y tocar no
es de ahora. Según Sheldrake, es un dogma que venimos arrastrando desde hace
siglos, afirmando que la realidad únicamente puede ser física, que solo
heredamos el material genético de nuestros antepasados y que la mente es una
actividad del cerebro, que la Naturaleza carece de propósito, que estas leyes son
fijas y siempre las mismas[1].
SOBRE LA AUTORA
Marianna Escribano
LIBROS PUBLICADOS
A solas con ellos. Krysthos I.
El proyecto Arcano. Krysthos II.
El Holograma del Espejo. Krysthos III. Ed. Amatista
Jesús de Nazaret y la nueva Jerusalén. Krysthos IV. Ed. Merkurios.
El alma, el cerebro y la inmortalidad. Krysthos V. Ed. Merkurios.
Fragancias. Colección poética narrativa. Ed. Merkurios.
PONENCIAS
• Ponencia en el Primer Congreso Internacional de Terapeutas en Barcelona.
Enero 2010. La enfermedad como aprendizaje y cambio.
• Ponencia en el Congreso Internacional: NIÑOS PARA EL TERCER
MILENIO. 2010, con la ponencia: Nuevas estrategias para potenciar las
capacidades creativas a través del arte y la percepción sincrónica.
• Ponencia Congreso de Chamanes y Místicos, Armonía Festival Junio 2011.
Ponencia: Cambio del sistema operativo de nuestro cerebro.
MÁS INFORMACIÓN
www.merkurios.org
www.mariannaescribano.com
No obstante, este pensamiento dogmático se está desvaneciendo con las
aportaciones de la física contemporánea. Por ello, este bloqueo de creencias que
adopta la ciencia convencional está llegando a su fin con el cambio de paradigma
al que estamos asistiendo en el presente siglo.
Con este libro abordo, humildemente, un espacio que existe, pero que nadie
se atreve a explorar desde otra mirada.
¿Qué puedo exponer sobre ese lugar? Mi aportación es personal y específica.
Muestro uno de tantos caminos que nos llevan a descubrir ese camino poco
explorado. Un recorrido que algunos definen como espiritualidad y que la
ciencia lo concreta como fenómenos psíquicos, manifestaciones paranormales
y percepción extrasensorial (PES), más allá de los sentidos, entre otras
definiciones que cohabitan con las expuestas.
Como dice el prestigioso científico, Rupert Sheldrake: «La palabra paranormal
hace surgir la pregunta: ¿qué es normal?»[2].
A ese interrogante intento contestar con este libro.
¿Es normal que algunas personas puedan comunicarse telepáticamente entre
ellas, con animales de compañía o seres de otra dimensión, mientras que a sus
vecinos, amigos y familiares no les sucede? ¿Es normal percibir a seres que
fallecieron y habitan en la casa desde entonces intentando mostrar su presencia?
¿Es normal que se pueda saber algo que todavía no ha sucedido? ¿Por qué unas
personas tienen ciertas experiencias y otras no? ¿Qué respuesta tiene la ciencia al
fenómeno de la telepatía, que existe y está comprobada y, sin embargo, nadie
sabe a qué obedece?
Yo no tengo la respuesta, pero puedo decir que he investigado desde la
observación y algunos postulados científicos. Lo he recorrido todo, desde los
bordes más angostos hasta los acantilados más arriesgados. He transitado por las
aristas del precipicio, hasta sumergirme en lo más profundo del abismo. Y,
ahora, voy a contar mi historia.
El presente libro es un humilde y sencillo manual para iniciados que buscan
respuestas incansablemente.
El territorio donde te invito a entrar marcará un antes y un después. Podrás
abrir puertas que antes estaban cerradas y descubrir todas las posibilidades que
hay en su interior.
Si tienes curiosidad y has vivido experiencias parecidas o inexplicables, te
puede ayudar a confirmar aquello que sospechabas.
CAPÍTULO I
ESCENARIOS PARALELOS
INQUILINOS DE OTRAS REALIDADES
Creo que debo hacer un alto en este relato para mostrar parte de la estructura
que se fraguó a lo largo de mi infancia en una etapa repleta de fragilidad. Me
refiero a la relación que tuve con mi madre durante muchos años.
Al hablar de ella y lo que supuso en mi vida, estoy haciendo de espejo para
aquellas personas que puedan reconocerse en mi relato.
Generalmente, las madres proyectan en sus hijas un patrón que ellas van
adaptando a lo largo de su vida. Ese patrón comienza en el periodo fetal, cuando
el embrión va creciendo y toma contacto con las sensaciones y emociones de su
madre. En esa experiencia, no se identifica como algo independiente, más bien
todo lo contrario, percibe a través de la madre y no tiene consciencia de la
realidad. Esta es una situación que he podido comprobar en muchísimas
ocasiones.
Durante el proceso de gestación, el feto siente y percibe de una forma
extraordinaria, pero no es consciente de que los sentimientos, emociones, etc., en
algunas ocasiones, son un filtro de lo que siente su madre. Por ello, antes de
finalizar la terapia es aconsejable cortar el cordón emocional con la madre. Con
esa acción, el paciente corta la dependencia.
Sobre mi madre puedo decir que el patrón de conducta y personalidad que
poseía me absorbió como si fuese un tornado y creó en mi personalidad una
lucha constante entre lo que yo era, o deseaba ser, y lo que ella me impregnaba
con sus acciones, a modo de espejo. Esa imagen se proyectaba diariamente hasta
fundirse en una amalgama de contrariedades y me llevaba a un territorio que no
me pertenecía.
Ella estaba repleta de miedos e inseguridades. Todo eran prohibiciones que no
tenían justificación ni explicación. En esa época, mi vida transcurría dentro de la
jaula que ella me había creado.
Mi madre pasaba por la vida sin tomar contacto con la realidad. Tal vez, ese
fue mi primer espejo.
Ella estuvo esperando a mi padre toda la vida, sabiendo que no regresaría
jamás y nos alentaba a esa esperanza. Cuando llegaba Navidad decía:
—Hay que estar alerta a la llamada del timbre de entrada. Podría ser tu padre.
Esa advertencia era como una orden interna que hacía estar pendiente hasta el
día de Navidad. Después, al día siguiente, la decepción se instalaba en mi
cerebro. Sin embargo, ella aseguraba que sería la próxima Navidad.
Nunca mostraba sus emociones y siempre tenía un talante de ayuda a los
demás, siendo ella la que, realmente, la necesitaba.
A veces la observaba, exultante y maravillosa, hablando con personas
allegadas o gente en general, ocultando su realidad y creando una historia que no
le pertenecía. Parecía una diosa a la que nada afecta. Disfrazaba sus miedos e
inseguridades con otra apariencia totalmente distinta. Tampoco mostraba a
nadie la situación de abandono en la que se encontraba. Se sentía muy sola. Lo
estaba, pero lo ocultaba. Necesitaba ayuda y no la pedía.
Esos filtros de diferentes colores por los que me introdujo fueron una especie
de modelo, ejemplo o arquetipo que hicieron que yo estuviera aletargada y
ausente de la realidad en una etapa de mi vida. También lo estaba en otros
contextos que se fueron aposentando hasta que se produjo esa catarsis necesaria
para emerger, salir a la superficie y abordar los caminos de la vida sin miedos y
con seguridad.
No deseo extenderme más sobre el reflector que nos ofrece la vida a través de
nuestros progenitores, especialmente la madre. Creo que es suficiente para
enlazar la historia.
Sin duda alguna, el espejo que ella proyectaba fue el artífice de una dura
prueba en mi proyecto de vida, induciéndome a tomar decisiones y superar mi
aprendizaje. Si no las hubiese superado, no estaría contando esta historia.
Todos elegimos a nuestros padres y realizamos pactos con ellos antes de
nacer. Algunas veces, tienen que hacer el papel de verdugos para que los hijos
consigan superar duras pruebas. En este caso fueron mis padres los que hicieron
ese papel. Antes no lo sabía, ahora tengo la certeza de que ellos, los dos, hicieron
muy bien su trabajo conmigo.
¿Qué hubiese pasado en mi vida si mis padres se hubiesen amado, si mi
infancia hubiese estado repleta de amor, confortabilidad, protección, estudios,
etc.? Seguramente, nunca me hubiese evadido a otro escenario ni proyectado otra
realidad.
Es importante saber que todos venimos con libre albedrío. Hace falta un
guion que nos lleve por el camino que elegimos antes de nacer. Por muy duro
que sea el recorrido, a veces, es el único que tenemos para conseguir los objetivos
propuestos.
Cuando me inicié en la investigación como terapeuta, quise desprenderme de
lo que llevaba en mi mochila, ya que no me pertenecía. Es necesario una catarsis
y limpieza con nuestra propia vida antes de intentar ayudar a los demás. Por ello
es aconsejable realizar un psicoanálisis.
Decidí solicitar ayuda de un experto. Fue un prestigioso psicólogo de
Barcelona quien me ayudó a descubrir esos lazos invisibles.
En los primeros días de terapia con el psicólogo, no entendía nada. Cada vez
que iba a la consulta me hacía hablar y hablar recostada en un sofá y sin poder
verle la cara, ya que se acomodaba en un sillón, justo detrás de mi cabeza.
Pasaban los días y en un momento de la entrevista, decía:
—Seguimos la próxima semana.
Pero cuando tenía la sensación de que el psicoanálisis era un fraude, todo
cambió de forma inesperada. Entonces me dijo:
—Ya podemos comenzar la terapia.
—¿Qué he dicho para que eso suceda? —le pregunté.
El psicólogo respondió tajantemente:
—Me acaba de decir que es igual que su madre.
Desde aquel día, tomé consciencia de algo que estaba larvado en mi
subconsciente. Ella todavía se proyectaba en mi vida.
Ahora, después de tantos años, retomo la historia con la certeza de que esta
experiencia puede ayudar a muchas personas a comprender y superar las duras
pruebas que tienen en su camino.
Tuvieron que pasar muchos años para que yo me reconciliara. Nunca imaginé
que sucedería, pero la vida te ofrece todas las oportunidades si así lo deseas.
Yo era una mujer totalmente opuesta a ese espejo que proyectó mi madre en
las épocas de mi niñez y juventud. Y en esa etapa de mi vida comprendí la
extraordinaria tarea que mi madre vino a realizar conmigo. Ella fue el artífice de
que yo estuviese aquí, escribiendo esta historia.
Todos venimos para cumplir nuestro proyecto de vida. Para ello, elegimos a
nuestros padres, hermanos, amigos, etc. Todo se fragua mediante pactos y
propósitos que realizamos en el «espacio intermedio», anterior a la
reencarnación. Todo, absolutamente todo, es un maravilloso entramado que nos
facilita la posibilidad de aprender y superar pruebas.
La etapa vivida con mi madre fue fundamental e imprescindible, pues sin ella
no habría sido posible la lucha y el cambio que tuve que alcanzar para conseguir,
a través de mis constantes proyecciones mentales, todo aquello que deseaba en
mi niñez. Tal vez, si mi madre hubiese sido diferente conmigo, no estaría
contando esta historia.
HORIZONTE SIN CAMINO
ESQUEMA 1
Yin-yang
Son dos polos opuestos de una misma cosa. Unas veces aparece la realidad
consciente y otras, la inconsciente.
La filosofía china siempre ha diferenciado lo intuitivo de lo racional. El yin se
podría definir como intuitivo y el yang como racional. Son los dos aspectos de un
principio único.
Mostraré algunos ejemplos que nos servirán para comprender de forma
sencilla esta oposición negativo/positivo, consciente/inconsciente, que forma
parte de una unidad.
ESQUEMA 2
El día es yang y la noche es yin, son dos polos opuestos de una misma cosa.
Uno genera al otro como una rueda sin fin. Cuando desaparece la oscuridad de la
noche aparece la luz del día.
Otro ejemplo serían los átomos. Hay núcleos cargados positivamente y
electrones cargados negativamente. Los dos forman una unidad.
Esta es la regla que rige el universo que conocemos, desde lo más inmenso
hasta el misterioso mundo de las partículas.
En la ingeniería eléctrica, la polaridad engloba las terminales de una pila,
batería, corriente continua, etc., y comprende el polo negativo y el positivo. El
uno es inseparable del otro.
Toda la naturaleza se rige por la ley de los contrarios. Cuando contemplamos
un frondoso árbol, este aparece sin mostrar su lado oculto e inconsciente que
hace posible que tenga vida y dé frutos.
También nuestro cuerpo físico se rige por las mismas reglas. Los hemisferios
cerebrales son dos elementos polares. Uno de ellos se caracteriza por sentir (yin)
y el otro por pensar (yang). Más adelante descubriremos las capacidades de estos
hemisferios.
ESQUEMA 5
Lo primero que debemos aprender de nuestro robot es que hay que darle las
órdenes apropiadas y de forma correcta para que cumpla nuestros deseos. En
caso contrario, no obedecerá.
Este es un libro para principiantes, curiosos y buscadores de otro concepto de
espiritualidad. Debido a ello intentaré desmenuzar este puzle de forma sencilla
para que sea comprensible para todo el mundo.
Es evidente que tu cerebro contiene más piezas de las que vas a descubrir.
Ahora conocerás las más básicas, aquellas que contienen engranajes y programas
específicos que hacen posible su funcionamiento. El mecanismo es parecido a un
maravilloso reloj suizo que funciona a la perfección.
Comenzaremos por saber que nuestro ordenador cerebral posee varios
programas en el «disco duro» que tienen diferentes propiedades y características.
Se compone de tres bloques que encajan entre sí.
El módulo que tiene más antigüedad es el que conocemos como cerebro
reptiliano. El segundo como cerebro límbico y el tercero como neocórtex. Este
último se subdivide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo. Veamos el
siguiente esquema:
1. CEREBRO REPTILIANO
Este es el bloque más antiguo del engranaje. ¿Qué funciones realiza nuestro
robot con esa pieza? Nos posibilita llevar una vida y existencia rutinarias,
programadas y ritualizadas. Tenemos noción de nuestra delimitación territorial.
Nos ayuda a tener instinto de conservación, reproducción y cuidado de la
especie. Hasta ahora solo lo hemos utilizado para sobrevivir, elecciones
matrimoniales o profesión. Es la pieza más primitiva de nuestro cerebro.
3. NEOCÓRTEX
Este engranaje conlleva dos piezas que forman una unidad. Es una sección
más moderna que las anteriores, por lo tanto, más evolucionada, ya que ha
facilitado un desarrollo progresivo de la corteza. Mediante esa evolución hemos
aumentado la comprensión, decisión y emancipación. Está formado por el
hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, unidos por un cuerpo calloso y con
procesos mentales diferentes en cada uno de ellos.
En el hemisferio izquierdo los procesos son abordados por el individuo de
manera secuencial, racional, y lógica. Todo lo contrario al hemisferio derecho,
donde se realizan de forma simultánea y total. Debido a esa extraordinaria
cualidad puede asociar formas, sonidos e imágenes para realizar procesos
creativos. El aprendizaje con este hemisferio se realiza mediante mapas mentales,
imaginación y creatividad.
a) Hemisferio derecho
Se caracteriza por no avanzar paso a paso, sino que su maniobra se basa en la
percepción implícita de la totalidad de la situación. Podríamos decir que es
holístico y globalitario.
Es el causante de la consciencia intuitiva. Es irracional y acientífico, pero hay
quien ha llegado a preguntarse si ese yo subliminal e intuitivo no es superior al
consciente, ya que posee unas capacidades extraordinarias para registrar lo
auténticamente creativo y original, desvelando y participando en encontrar la
verdad de una forma espontánea e instantánea. Esa verdad no se manifiesta
mediante el razonamiento, más bien todo lo contrario. Es una respuesta íntima y
clara que nos arrastra con seguridad y certeza. Falta confirmación, pero la
mayoría de científicos estudiosos de este fenómeno coinciden en que, debido a su
disponibilidad, es una consciencia más rica en posibilidades. A partir de este
hemisferio somos capaces de crear y desarrollar facultades imprevisibles. La
creatividad, en cualquiera de sus fases, es la puerta de lo que definimos como
espiritualidad.
Esta parte la podríamos definir como yin, interior, inconsciente.
ESQUEMA 7
b) Hemisferio izquierdo
Maravillosa pieza única como interlocutor capaz de analizar cualquier
situación y dar respuesta lógica.
Mientras que el hemisferio derecho es intuitivo y se mueve espontáneamente,
el izquierdo es un caballero intelectual, razonador y analítico, capaz de
desmenuzar las partes conflictivas de una situación para ver la mejor solución.
Tiene una memoria excepcional, te ayuda a estudiar y retener. Con esta parte de
nuestro cerebro pensamos.
Esta fracción la podríamos definir como yang, exterior, consciente.
c) Lóbulo frontal
Además de los dos hemisferios cerebrales, hay una zona de nuestro cerebro
extraordinaria que se manifiesta como un director de orquesta. Me refiero al
lóbulo frontal.
ESQUEMA 8
Lóbulo frontal
Organización interna
Has conocido las piezas básicas y su funcionamiento. No obstante, hay que
saber algo más. En el interior de la estructura de cada uno de los bloques, existe
un mecanismo que hace posible todas sus funciones. Me estoy refiriendo a la
puesta en marcha y organización interna.
Comenzaremos por explorar una estructura situada en el interior del hueso
del cráneo, donde aparece un personaje imprescindible de nuestro maravilloso
cerebro que podríamos definirlo como el jefe de tráfico: el hipotálamo. Él sabe
dirigir a la perfección todos los sistemas más importantes de nuestro cerebro,
debido a que es un centro de encrucijadas y, por ello, necesita un buen
organizador de esa maravillosa y compleja estructura. Allí confluyen muchas
autopistas, carreteras y caminos por los que transitan cientos de vehículos y se
deben organizar y dirigir muy bien para que no haya accidentes.
En ese embrollo desembocan todas las emociones que experimentamos a lo
largo del día: el miedo, la tristeza, el odio, la felicidad, el deseo, la agresividad, etc.
La lista sería interminable. Dicen que es el centro de la emoción y está
relacionado con el sistema endocrino y vegetativo.
Es equilibrador del psiquismo superior, coordinador del simpático y
parasimpático y lo más destacado es que interviene en la neuroquímica cerebral.
Seguramente, la forma en la que relato y describo las funciones cerebrales
escandalizará a más de un experto en neurología, pero no se trata de un libro de
texto para especialistas. Intento llegar a todas las personas que necesitan
comprender desde otro lenguaje más cercano y de forma sencilla el
funcionamiento. Siguiendo estas pautas estaremos en disposición de utilizarlo
correctamente.
A continuación, están las funciones relacionadas con el tálamo, hipotálamo y
sistema límbico más destacadas.
HIPOTÁLAMO
• Centro de encrucijada.
• Está relacionado con el sistema límbico. Centro de la emoción.
• Equilibrador del psiquismo superior.
• Relación sistema endocrino y vegetativo.
• Coordinador simpático y parasimpático.
• Interviene en la neuroquímica cerebral.
• Armonía homeostática.
ESQUEMA 9
Hipotálamo.
Con todo lo expuesto, tenemos una ligera idea de las piezas elementales de
nuestro cerebro y sus cualidades específicas, pero hay mucho más. Algunas veces
comprobamos alteraciones en sus funciones, pero ignoramos la causa que lo
produce. Aparentemente, la pieza está bien, pero dejó de maniobrar igual que
siempre. Hay algo que falla. Desmontamos todas las piezas del robot y
comprobamos que no hay nada –aparentemente– que le impida operar bien.
Observamos un mal funcionamiento, por lo que deducimos que existe una causa
que lo provoca, pero la desconocemos.
Veamos un breve ejemplo: voy por la calle y de repente recibo un fuerte golpe
en la cabeza producido por una piedra. La cabeza me duele y compruebo que
comienza a manar sangre. Efectivamente, algo ha sucedido, hay una causa
evidente, pero ignoro qué pasó. ¿Lanzó alguien la piedra? ¿Fue debido a un
derrumbe del edificio? ¿Fue intencionado o es casual? Podríamos citar más
posibilidades. Miramos por todas partes y no advertimos nada, pero la cabeza
sigue sangrando, prueba palpable de que existe una causa que desconozco.
¡Atención! Estamos entrando en un territorio desconocido. Si percibimos el
efecto de algo que desconocemos, no podemos dudar de que existe una causa
que lo genera. El problema es que esa causa hay que buscarla en otro lugar. Un
espacio que desconocemos. Ese lugar desconocido para la mayoría se llama
inconsciente.
Algo parecido sucede cuando enfermamos. Sin duda existe una causa, pero la
ignoramos.
En el próximo capítulo veremos qué papel juega nuestro hipotálamo en el
proceso de las emociones no procesadas.
Son muchas las situaciones que nos llevan a reflexionar cuando intentamos
entender qué le sucedió a nuestro cuerpo para que enfermara, qué
acontecimientos hicieron posible esa manifestación. Deseamos encontrar un
punto de partida, algo que nos ayude a reflexionar para que, en un futuro, no
vuelva a suceder. Aprender de esas situaciones y poner en marcha un proceso de
cambio. No obstante, no siempre es posible ni estamos dispuestos a ello.
Enfrentarnos a la auténtica realidad es complejo y difícil, ya que debemos
traspasar las fronteras de nuestro inconsciente para hacer consciente algo que
permaneció larvado durante muchos años y que aparentemente ignoramos.
Los médicos tibetanos dicen que la enfermedad se produce por los factores
mentales derivados de la ignorancia y los apegos. Esta hipótesis la comparten casi
todas las medicinas orientales, que entienden la enfermedad como algo
inseparable entre cuerpo y mente. E. Bach investigó la importancia del mundo
emocional como posible factor de origen. Hay otras teorías sobre las patologías
que afloran sin previo aviso a lo largo de nuestra vida. Lo cierto es que la
enfermedad se manifiesta en cualquier circunstancia sin saber qué la produjo o
por qué sucedió.
Veamos el punto de vista de algunas medicinas tradicionales.
Medicina occidental/oriental
Lo primero que debemos saber es la diferencia que existe entre la medicina
occidental y las medicinas tradicionales antiguas, como la medicina tradicional
china, tibetana o ayurvédica, entre otras menos conocidas.
La característica principal que las diferencia es la siguiente: la medicina
occidental, conocida como alopática, acota la enfermedad en especialidades a
través de la fragmentación de sus partes, por lo que se aleja de una perspectiva
holística. Debido a ello carece de una visión global de la enfermedad. Todo lo
contrario a las medicinas antes mencionadas.
Medicina tibetana
Tiene una base de la medicina anteriormente citada, pero se mueve en tres
planos diferentes: somático, energético y espiritual. Cuerpo, energía, mente.
El origen de la enfermedad son los factores mentales derivados de la
ignorancia y los apegos[6].
Se basan en los tres humores:
a. Bilis. Relación con el sistema circulatorio y con el chacra del corazón. Ira,
odio, venganza, envidia, celos, crueldad.
b. Viento. Relación con el sistema Nervioso central. Chacras genitales.
Apegos, deseo, avaricia.
c. Flema. Relación con el sistema linfático-endocrino y el chacra de las
coronas. Ignorancia, egoísmo, egocentrismo, orgullo, mente
desconcentrada.
Medicina ayurvédica
Originaria de la península de Indostán (India).
La traducción de la palabra significa «ciencia de la vida», por lo tanto, el
objetivo esencial es la conservación de la salud.
Al igual que las medicinas mencionadas anteriormente, todo está
interrelacionado y nada puede tratarse de forma aislada.
Todas las funciones, tanto físicas como mentales y espirituales, están
reguladas por fuerzas. El desequilibrio de estas (vata, pitta y kapha) lleva a la
enfermedad.
Estas tres fuerzas se forman por la combinación de los cinco elementos: éter,
aire, agua, fuego y tierra.
resto de células del organismo por tener formas irregulares, pero lo más singular
es la función que realiza de comunicación y procesamiento de datos.
Las estructuras neuronales son el mayor descubrimiento de la ciencia y
todavía está por desvelar lo más esencial[12], según apuntaba el más prestigioso
científico español de todos los tiempos, Santiago Ramón y Cajal, que compartió
el premio Nobel en 1906 con Camillo Golgi «en reconocimiento a su trabajo
sobre la estructura del sistema nervioso» y los procesos conectivos de las células
nerviosas, una revolucionaria teoría llamada la «doctrina de la neurona», basada
en que el tejido cerebral está compuesto por células individuales. Está
considerado como cabeza de la denominada Generación de Sabios. En sus
investigaciones, también planteó la hipótesis de corregir el aprendizaje
modificando la sinapsis.
No dejes pasar por alto esta hipótesis de Ramón y Cajal: Puedes corregir el
aprendizaje modificando la sinapsis.
En nuestro siglo, hay más investigadores en este territorio que así lo
afirman[13], como Donald Hebb entre otros.
Es la habilidad que tiene nuestro cerebro para cambiar las conexiones
sinápticas a través de la obtención de información y experiencias procesadas.
Ramón y Cajal, entre otros prestigiosos científicos, afirma que somos
escultores de nuestro cerebro. Teniendo en cuenta que nuestras redes
neuronales son las estructuras responsables de esas posibilidades, ahora
averiguarás si usas correctamente tus redes para ampliarlas y potenciarlas.
¿Qué es la neurorigidez?
Es justamente lo contrario a lo anterior.
Usamos solo las conexiones preestructuradas de nuestro cerebro (memoria),
sin crear nuevas.
No se aprende de la experiencia.
Procesa los mismos pensamientos y realiza las mismas acciones, espera un
resultado diferente.
Piensa dentro de lo establecido.
Vive de memorias del pasado, sin aprender cosas nuevas.
No tiene experiencias nuevas.
Mantiene el cerebro repitiendo los mismos patrones y combinaciones.
Ahora te invito a contestar a esta pregunta:
¿Tus códigos neuronales responden a una estructura relacionada con la
neuroplasticidad o con la neurorigidez?
Si obedece a la segunda, debes activar un cambio en tu vida y comenzar un
aprendizaje adecuado. Si consideras que tu proceso está dentro de la
neuroplasticidad, a partir de ahora puedes ampliar tus redes hasta el infinito.
Nuestro cerebro es un gran desconocido repleto de posibilidades.
Para hacerlo más sencillo y comprensible lo compararemos con las funciones
que realizas con tu ordenador y responderás a las siguientes preguntas:
¿Utilizas Internet para buscar nuevos datos y actualizarlos?
¿Incorporas la información en el archivo correspondiente?
¿Estás continuamente contrastando datos, actualizando incorporando?
A esto se llama neuroplasticidad.
¿Utilizas Internet para navegar, pero sin rumbo ni propósito?
¿Cierras el ordenador sin archivar datos o información?
A esto se le llama neurorigidez.
Es fácil entender que así nunca ampliarás tus archivos que tienes en el disco
duro. Por lo tanto, no ampliarás tus redes neuronales.
Las emociones negativas producen un
estancamiento en las conexiones neuronales.
Estas se conectan con el hipotálamo, donde se
fabrican los péptidos, que son pequeñas cadenas
de aminoácidos que reciben información y un
código químico.
El hipocampo es un archivo de las emociones.
Crea «fichas» de cada situación aprendida. Se
activa mediante el circuito límbico y graba la
experiencia en el fichero inconsciente.
Los sentidos son la puerta de entrada al
cerebro, que traduce estos códigos en otros
electroquímicos, que son los que circulan por las
neuronas.
Neuroplasticidad: Aprender cosas nuevas y
buscar nuevas experiencias, activando diferentes
patrones y combinaciones.
Neurorigidez: Usar solo las conexiones
preestructuradas de nuestro cerebro (memoria)
sin crear nuevas. Mantener el cerebro repitiendo
los mismos patrones.
ESQUEMA CORPORAL Y NEURONAS ESPEJO
Parece que todo aquello que aprendimos en el colegio y que avalaron los más
prestigiosos científicos se está desmoronando.
Debido a las nuevas hipótesis que baraja la ciencia sobre la realidad, se
desmonta todo lo aprendido y entramos en un mundo de posibilidades con las
nuevas teorías sobre lo que aparentemente contemplamos y consideramos real,
un ámbito incomprensible para muchos de nosotros.
No existe lo que contemplamos en primera instancia. Se trata de una
proyección holográfica de nuestro cerebro que crea la ilusión de existir, pero
todo es una proyección.
¿Qué es un holograma?
Actualmente se conoce como una técnica de fotografía que consiste en crear
imágenes tridimensionales mediante un rayo láser. A veces, esta imagen puede
moverse y aparecer como si se tratase de una realidad ante nuestros ojos. Si nos
acercamos a las nuevas teorías de Bohm y otros científicos, es una ilusión. No
existe el mundo material.
Por otra parte, este concepto de espejismo es el elemento básico de algunas
filosofías orientales, donde el mundo material es una substancia subjetiva.
Estos descubrimientos implican que la realidad objetiva no puede mostrarse y
todo existe en un estado de posibilidad.
Yo me pregunto: ¿la naturaleza de esta realidad es aleatoria?
Posiblemente sea así, ya que el concepto de espacio-tiempo también es
holográfico. Todo está aquí y ahora y además está por suceder. Nuestro cerebro
interviene y proyecta holográficamente aquello que ha seleccionado.
Sin embargo, a pesar de su aparente solidez, el universo es un fantasma, un
holograma gigantesco, extremadamente detallado.
El mundo material es una ilusión que proyecta nuestro cerebro
holográfico, nuestro robot.
Creemos ser entidades físicas que se mueven en un mundo real, pero todo es
un holograma.
El origen de la teoría holográfica proviene de una única fuente: la base del
Tao, una cascada de causalidades sincrónicas que incluyen cada átomo del
universo, de las partículas subatómicas a las galaxias gigantes. Y todo es, al
mismo tiempo, parte infinitesimal de un todo.
No me voy a extender en ello, ya que en el capítulo II hay una extensa
explicación sobre el origen y el Tao. Si lo pasaste rápido, te aconsejo que lo
retomes de nuevo y lo leas con detenimiento. Posiblemente, ahora lo
comprenderás mejor.
Nosotros, los que hemos evolucionado en Occidente, después de muchas
hipótesis y descubrimientos, no alcanzamos a tener las respuestas que los taoístas
obtuvieron a través de la quietud de la mente con técnicas tan sencillas y
naturales como la meditación, observación y contemplación.
Ahora es el momento de aprender alguna de esas técnicas para comenzar a
utilizar nuestro robot.
Los átomos pueden ser ondas y partículas a la
vez.
Una partícula puede estar en dos lugares al
mismo tiempo.
Puede comportarse como onda algunas veces y
como corpúsculo en otras ocasiones, todo
depende de quién lo observe. Esto quiere decir que
el observador modifica lo observado.
La teoría cuántica es la más concreta que ha
realizado la ciencia hasta ahora.
Todo lo que existe es un torbellino holográfico
de frecuencias y nuestro cerebro selecciona
alguna de estas frecuencias, transformándolas en
percepciones sensoriales.
El mundo material es una ilusión que
proyecta nuestro cerebro holográfico, nuestro
robot.
BORRAR Y CREAR
¿Cómo lo proyecto?
Me imagino con la pierna igual que la tenía antes del accidente. Siento que
puedo subir escaleras sin dificultad. Toco la pierna y no está rígida y comienzo a
realizar todos los ejercicios de patinaje que hacía anteriormente sin dificultad.
Todo eso lo proyecto holográficamente en el estado adecuado para ello.
Imagino, siento y realizo.
Estimados lectores, no pensaba abordar este tema, pero sucedió algo que me
hizo reflexionar y comprender lo más esencial de todo lo expuesto hasta ahora.
Cuando me inicié en este territorio tuve que formarme en muchas disciplinas.
Una me llevaba a otra y no entendía cómo se sucedían las contradicciones
cuando comparaba lo que estaba aprendiendo con lo que conocía de la medicina
occidental. Nada tiene que ver el concepto de medicina oriental, como la china o
la ayurvédica entre otras, con la occidental. Son planteamientos totalmente
opuestos.
No obstante, hay más, mucho más. Podemos comprobar cómo, en la
actualidad, nuestra medicina está estructurada en especialidades. El estudiante de
medicina elige una rama específica y no sabe nada de otra. Esta visión de la
enfermedad impide contemplar al paciente de forma global. El enfermo es
observado como algo que podemos triturar y desmenuzar por zonas, sin tener en
cuenta otros factores como serían la estructura energética, el campo emocional,
el territorio psicológico y la forma de vida que ha llevado el paciente. Aunque eso
no es lo más relevante, hay algo mucho más importante que no se contempla o se
desconoce.
La primera es la causa que genera la enfermedad y la segunda la conexión con
la estructura álmica.
Ignora que ese cuerpo biológico conlleva una estructura energética que es la
causante de activar y poner en marcha todos los sistemas del cuerpo físico.
Para la medicina occidental, nuestro cuerpo no tiene alma. Así nos ven los
científicos que estudian el cuerpo humano, una estructura sin alma.
Además de lo expuesto, nuestra medicina occidental se estructura por
especialidades. Por ejemplo: un oftalmólogo trata una parte del mecano que
conoce por haberse especializado en ello, dejando a un lado el resto de piezas que
forman parte de ese engranaje, ya que no lo ha estudiado en profundidad.
Con esta, coexisten otras medicinas o técnicas terapéuticas que conocemos
como terapias alternativas, que se acercan más a esa visión holística del paciente
y disponen de una formación que facilita la observación global. Algunas de ellas
tienen información sobre los cuerpos sutiles que envuelven el cuerpo físico y
también el conocimiento de la red energética que circula por el interior del
mismo.
Sin embargo, está sucediendo algo parecido a lo comentado anteriormente
con la medicina alopática, ya que también existe esa fragmentación en la
formación y aprendizaje.
Actualmente asistimos a un bombardeo masivo de terapias que ofrecen
técnicas rápidas en su aplicación. Son talleres que duran pocos fines de semana y
focalizan el aprendizaje en la forma de manejar un método sin abordar nada
más. No existe una profesionalidad ni formación completa.
Para ser didáctica, lo abordaré con ejemplos:
Llevaba varios años trabajando con la medicina china y me apunté a un taller
de reiki. Observé que la formadora realizaba imposición de manos sobre el
cuerpo del paciente. Con varias maniobras establecía una conexión energética.
Cuando me invitó a que hiciera una prueba con la imposición de manos, le
pregunté:
—¿No tienes en cuenta la aplicación con las manos en relación a la zona del
cuerpo a tratar?
La cara de la joven que realizaba el taller fue suficiente para darme cuenta de
que era mejor callar. No sabía de lo que estaba hablando, pero era maestra de
reiki. Impartía una formación exactamente igual que la había recibido.
Cuando se movilizan energías por imposición de manos, hay que conocer las
corrientes energéticas que actúan en todo el cuerpo y las fluctuaciones de los
campos áuricos. Hay que trabajar fuera del cuerpo físico, en las capas más sutiles
y después, en el etérico, que es el doble del físico. Realmente, lo esencial es
polarizar la zona a tratar. Si ponemos la mano derecha, que es yang en una zona
que es yin polarizamos, pero si lo hacemos en una zona yang, lo que sucede es lo
contrario. Es algo parecido a conectar un cable positivo con otro positivo: no
habrá chispa ni luz. La joven que impartía el taller ignoraba lo más básico y
esencial. Este es un ejemplo de fragmentación.
No es mi deseo descalificar a nadie, pero es imprescindible una crítica
constructiva para mejorar y cambiar la mirada y sumergirse en un espacio que
abarca miles de posibilidades derivadas del estudio y la investigación.
Otro caso que recuerdo hace referencia a una amiga que me comentó que se
había formado en una técnica de masaje en Canadá. Se ofreció a mostrármela y
accedí a que me hiciera una demostración. Al comenzar el masaje, mi sorpresa
fue comprobar que se trataba de masaje Tuina, un masaje especial que forma
parte de la medicina china. Le mostré los libros y apuntes que tenía y se percató
de que el procedimiento que le habían enseñado era un plagio de dicho masaje.
Ella, al igual que miles de canadienses, realizaba este masaje como un
descubrimiento y de forma fraccionada, ya que aplicaba una parte de la medicina
tradicional china.
Es bastante habitual creer que la medicina china se limita a la acupuntura,
pero se compone de más disciplinas y conocimientos.
No sé si he acertado al poner estos ejemplos y tampoco si he conseguido
transmitir lo que intento decir.
Creo que todo lo que sabemos lo venimos reciclando y adaptando desde hace
millones de años. Pensamos que son descubrimientos actuales, ignorando que
han sido traspasados por generaciones anteriores. Después, fraccionamos esos
conocimientos en terapias diversas que son «retales despedazados» de un
conocimiento global y milenario.
Mi amiga no conocía los canales energéticos del cuerpo humano, pero le
enseñaron a pasar las manos por ciertas partes del cuerpo sin indicarle nada más.
Como podemos comprobar, la fragmentación no solo sucede en la medicina
occidental, también está presente en formaciones que se realizan en talleres de
corta duración. Esa situación impide que se avance en una medicina alternativa
basada en el estudio y la investigación.
Por supuesto que existen otras formaciones con estudio suficiente. Sin
embargo, al no ser unos estudios reglados y reconocidos como debieran, se
favorece el intrusismo y el paciente no puede distinguir una medicina alternativa
de una escasa formación.
Al llegar a este punto creo necesario exponer la parte contraria a la
fragmentación.
Esta sería contemplar la estructura de forma global y unitaria como un todo
que responda a un objetivo concreto.
Esta estructura está compuesta por:
1. Cuerpo físico.
2. Cuerpo energético.
3. Cuerpo áurico o sutil.
Los tres cuerpos se relacionan entre sí y dependen del motor de arranque,
que en este caso es el alma, ubicada en la zona hipotalámica, como hemos visto
en capítulos anteriores.
La enfermedad se manifiesta antes de pasar al cuerpo físico, ya que comienza
en la envoltura de los cuerpos sutiles.
Si sabemos detectar la anomalía antes de que pase al cuerpo físico,
conseguiremos que no avance.
¿Cómo lo conseguiremos? Buscando la causa que ha generado esa anomalía.
Si lo detectamos antes de que llegue a la estructura biológica, podremos tener
más éxito y la enfermedad no se manifestará.
Esta es una breve aportación sobre algunas técnicas apropiadas para entrar
con facilidad en el estado de consciencia adecuado y trabajar con tu cerebro
holográfico.
Imagino que conoces algunos métodos para iniciarte en estados meditativos
profundos, relajación, etc.
Quiero diferenciar dos formas de alcanzar el estado de consciencia adecuado.
1. Sugestión/hipnosis.
2. Meditación/trance profundo.
Estas técnicas son adecuadas para alcanzar un estado alterado de consciencia.
Sin embargo, no todas son eficaces para lo que deseamos hacer.
Comenzaremos por saber la diferencia que existe entre sugestión e hipnosis.
En este caso, hablaremos de autosugestión ya que debes trabajar en solitario.
Para ello deberás conseguir el estado adecuado para trabajar con tu cerebro
holográfico.
¿Qué es la telepatía?
He leído algunas definiciones al respecto que dicen, más o menos lo siguiente:
la telepatía es la transmisión de contenidos psíquicos entre personas,
generalmente distantes entre sí.
Hablar sobre telepatía me sitúa en una posición aventajada a la vez que
discrepante con otras definiciones sobre esta facultad paranormal.
Los que leen mis libros, asisten a mis talleres y saben en el territorio en el que
me desenvuelvo han podido comprobar, con experiencias en vivo y en directo,
mis facultades telepáticas. De todo ello hablo en el libro A solas con ellos.
Krysthos III.
Siempre me he preguntado: ¿por qué a mí? Ahora creo que la telepatía no es
un fenómeno sobrenatural, más bien todo lo contrario. Lo que sucede es que
hace falta algo para que se active de forma completa. Yo siempre he pensado que
es posible, pero ¿cómo podemos acceder a ese campo? Tal vez es un espacio
desconocido para la mayoría al no tener la llave para abrirlo, al igual que otros
fenómenos paranormales.
Veamos algunos ejemplos básicos de lo que se define como telepatía.
Vamos por la calle y algo inesperado obliga a una persona a mirar hacia atrás.
Esa intención o curiosidad de la persona que nos precede se transmite
mentalmente y giramos la cabeza a su deseo. Eso sería una transferencia mental.
Otras veces pensamos en alguien y en pocos segundos nos llaman por teléfono.
¿Quién no se ha despertado pensando el alguien y al poco rato recibe una
carta?
Podría estar describiendo cientos de situaciones parecidas que se engloban en
lo que conocemos como telepatía. Esa posibilidad es más común de lo que nos
parece. También los animales se comunican entre sí y, a su vez, reciben
mentalmente las intenciones de sus amos.
Un día, mi perro Whisky entró en casa apresuradamente y me dijo
mentalmente que le dolía el lomo. En ese instante, no supe con certeza si era
cierto, así que lo llevé al veterinario. Después de hacerle una radiografía me dijo
que tenía un pinzamiento en una vértebra y que debía de tener muchos dolores.
También he tenido experiencias con delfines, gatos, lobos y caballos. Creo que
este será el contenido de un libro para más adelante.
Para ilustrar brevemente el fenómeno paranormal de la telepatía voy a
remitirme a varios trabajos de investigación y divulgación que se remontan al
año 1882.
Uno de los fundadores de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas (SPR),
Frederick William Henry, introdujo el término «telepatía», inspirado en el
teléfono y telégrafo de la época. Sin embargo, no fue hasta el año 1917 cuando se
iniciaron una serie de pruebas para demostrarlo. Fue el psicólogo John E. Coover
de la Universidad de Stanford. Más adelante, Joseph Banks Rhine intentó
demostrarlo mediante las conocidas cartas Zener. Con estos naipes nos enseñaba
el profesor Fassman el inicio de la telepatía.
En los años 60 se practicaron experimentos con pacientes durante la fase del
sueño, registrando la actividad con encefalografías. Un emisor transmitía
imágenes mentales al paciente cuando dormía. Los resultados afirmaban que las
imágenes eran incorporadas al contenido del sueño del paciente.
Actualmente la telepatía está reconocida como una pseudociencia debido a
que las investigaciones llevadas a cabo no se han realizado con el rigor científico.
Sin duda alguna, el más destacado científico y gran conocedor de este tema es
Rupert Sheldrake. Él afirma que «la telepatía es un fenómeno natural más que
sobrenatural»[31]. Este excepcional científico considera que se trata de un
«séptimo sentido» que une a las personas de forma invisible y desconocida. Él lo
define como un «territorio de campos morfogenéticos».
En su libro, La mente extendida. El séptimo sentido, elabora un extenso
diálogo sobre la telepatía con aportaciones de investigación que va desde las
plantas hasta los animales y personas. Refiriéndose al contenido dice lo siguiente:
«En este libro trato de demostrar qué habilidades humanas inexplicables como la
telepatía, la sensación de ser observado y la premonición no son paranormales,
sino normales, parte de nuestra naturaleza biológica… Hemos perdido
parcialmente o descuidado otros aspectos de nuestra herencia evolutiva».
Este prestigioso científico lleva investigando más de quince años con ayuda de
mucha gente. Más de cinco mil corresponsales han difundido sus investigaciones
y las pruebas experimentales ascienden a más de veinte mil personas.
Todos, absolutamente todos, podemos potenciar nuestras capacidades y
desarrollar facultades imprevisibles más allá de la telepatía o la mediumnidad.
¿Qué es la ayahuasca?
Está compuesto de dos plantas: psychotria viridis y una liana llamada
banisteriopsis caapi. La primera es una planta que relativamente contiene
grandes cantidades de DMT, el cual es la fuente primaria de la experiencia
enteógena o visionaria.
La ayahuasca contiene una sustancia psicoactiva y visionaria llamada
Dimetiltriptamina (DMT), similar a la molécula de la serotonina, que se produce
en la glándula pineal en grandes cantidades al nacer y al morir. En experiencias
cercanas a la muerte aparecen luces, iconos, portales y experiencias de salidas del
cuerpo, etc.
Cuando la DMT se fuma o se inyecta, llega directamente al cerebro y produce
entre otros breves efectos: la visión de colores y formas caleidoscópicas. El peyote
es una especie de cactus que produce el compuesto alucinógeno de la
mescalina.
[4]
Preciado YDOETA, I. (1996). Lao Zi. El libro del TAO. Barcelona, España: Santillana.
[5]
RACIONERO, L. (1983). Textos de estética taoísta. Madrid, España: Alianza Editorial.
[6] YESHI, D. (1986). Introducción a la medicina tibetana. Barcelona, España: IBIS.
[8] GARDNER, H. (2010). 1943. La inteligencia reformulada. Las inteligencias multiples en el siglo XX.
Barcelona, España: Paidos Ibérica.
[9] ROTHENBERG, A. (2015). Flight from Wonder: And Investigation of Scientific Creativity. London: Oxford
University Press.
[10] STEINER, R. (2002). Teosofía. Madrid, España: Rudolf Steiner.
[16] Fernández Vidal, S. (2013). Desayuno con partículas. Barcelona, España: Plaza & Janes.
[17] Werner HEISENBERG (1901-1976). Realizó una contribución a la teoría cuántica. Ganó el Premio Nobel
[19] Peter GARLIAEV. Biólogo descubridor del «efecto fantasma» del ADN. Genética basada en patrones de
[22] ESCRIBANO GUERRERO, M. (2017). El Alma, el Cerebro y la Inmortalidad. Ktysthos V. Barcelona, España:
Merkurios.
[23] ESCRIBANO, M. (2015). A solas con ellos. Krysthos I. Palma de Mallorca, España: Amatista.
[24] José Mir ROCAFORT (1909-1991), conocido como el profesor Fassman, fue mentalista e hipnólogo. Posee
una reconocida fama mundial y es considerado uno de los mejores de todos los tiempos. Barcelona,
España.
[25] Will MACDONALD, director de NLP Nosrthwest, EE. UU. Fundador de la Society of Neuro-Linguistic
Programming. Trabajó con Richard Bandler, co-creador de la P.N.L.. Asimismo, publicó el libro: An
Insider´s Guide to Submalities. (Metapublications, EE. UU.).
[26] Milton ERICKSON. Doctor en Psicología y médico. Hipnoterapeuta con nuevos enfoques mediante
[28]
GILLIGAN, S. (2016). Trance generativo. Rigden Institud Gestald. Barcelona. España.
[29]
BLAVATSKY, H. P. (1982). Glosario teosófico. Buenos Aires, Argentina: Kier, S. A.
[30]
Grinberg ZILBERBAUM, J. (2013). El sabor de la iluminación. Málaga, España: Sirio.
[31] SHELDRAKE, R. (2015). La mente extendida. El séptimo sentido. Granada, España: Ediciones Vesica Piscis.
https://www.researchgate.net/publication/319159586_Informe_Tecnico_sobre_la_Ayahuasca_2017
[33] Scott PECK, M. (1998). The Road Less Traveled: A New Psychology of Love, Traditional Values and