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Neuropatías por atrapamiento

María Gemma Montemayor Galána, Juan José Rodríguez Alonsoa y Homero Valencia Garcíab
aEspecialistaen Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Villaviciosa de Odón. Madrid.
bMédico Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología. Fundación Hospital Alcorcón. Madrid. España.

Puntos clave
G Hay que tener siempre en cuenta, por su trascendencia G El electromiograma es una herramienta muy útil, aunque no
clínica, la presencia de una neuropatía compresiva en imprescindible, para el diagnóstico.
pacientes con sintomatología motora o sensitiva de las
extremidades. G En el tratamiento de todos los atrapamientos hay que
incidir en los factores predisponentes que puedan ser
G Para orientar el diagnóstico, la anamnesis y la exploración modificables: diabetes, alcoholismo, etc.
física siguen siendo los pilares fundamentales.
G Las infiltraciones de corticoides y las férulas de descarga
G Es importante conocer la anatomía y las estructuras suelen ser buenas opciones terapéuticas para el síndrome
inervadas por los diferentes troncos nerviosos. del túnel carpiano.

G Clínicamente se caracterizan por parestesias, pérdida de G En el síndrome del túnel carpiano la cirugía ofrece mejores
fuerza y cambios tróficos en la piel. resultados que el tratamiento conservador.

G El síndrome del túnel carpiano es el más frecuente de todos G El síndrome del túnel tarsiano es el atrapamiento más
los atrapamientos nerviosos. frecuente en el miembro inferior.

Palabras clave: Compresión • Canal • Tratamiento.

Atrapamientos del miembro


U no de los motivos de consulta en atención primaria, y
causa de importantes molestias y limitaciones funcio-
nales para los pacientes que los padecen, son los atrapamien-
superior (fig. 1)
tos de algunos nervios periféricos. Atrapamientos del nervio mediano
Los síntomas más comunes, en función del grado de afec- Atrapamiento del mediano en el codo
tación y del tiempo de evolución, son las parestesias, la El nervio mediano en el codo se puede comprimir en 4 loca-
afectación motora y los cambios tróficos en la piel. Todos lizaciones (fig. 2):
estos procesos, que aparecen como consecuencia de la com-
presión de un nervio cuando éste atraviesa un canal o desfi- 1. En el tercio distal del húmero, entre la apófisis supra-
ladero, se llaman “síndromes canaliculares” o “de los desfi- condílea y el ligamento de Struthers.
laderos”. La aparición de los síntomas habitualmente es pau- 2. A la entrada del pronador redondo, entre sus 2 ca-
latina, aunque también puede ser de inicio brusco tras bezas, conocido como el “síndrome del pronador redon-
traumatismos agudos (p. ej., tras la aplicación de un torni- do”.
quete para cohibir una hemorragia) o por compresión extrín- 3. A la salida del pronador redondo que causa el “síndro-
seca tras un vendaje o un yeso cerrado. me del calambre del escribano”.

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Montemayor Galán MG et al. Neuropatías por atrapamiento

4. Compresión de la rama interó-


sea del nervio mediano.
Plexo
cervical
Atrapamiento entre la apófisis
Circunflejo supracondílea y el ligamento
Circunflejo
de Struthers
En un 2% de la población puede
Accesorio del aparecer una exostosis anteromedial
braquial característica del ligamento de Strut-
cutáneo interno
hers1. Clínicamente, es igual que el
Radial síndrome del pronador redondo, in-
Braquial cluso algunos autores lo incluyen
cutáneo interno dentro de éste. Para el diagnóstico
es importante el hallazgo en la ra-
Musculocutáneo diografía de la exostosis medial. El
tratamiento es quirúrgico, con sec-
ción del ligamento.
Musculocutáneo

Síndrome del pronador redondo


Es muy poco frecuente. Se produce
por la compresión del nervio media-
Cubital no entre las cabezas del pronador re-
dondo. En su etiología está implica-
Mediano
Mediano da la hipertrofia muscular, las ban-
das fibrosas o la existencia de un
Figura 1. Territorios sensitivos del miembro superior. tendón accesorio. Clínicamente, cur-
sa con una sensación de cansancio o
pesadez de la porción proximal del
antebrazo y la aparición de pareste-
sias, aunque, a diferencia de lo que ocurre en el síndrome
del túnel carpiano, éstas aparecen con la actividad y no du-
rante la noche. El diagnóstico es difícil y requiere una ade-
cuada exploración física y una anamnesis dirigida. El elec-
Nervio mediano
tromiograma (EMG) diagnostica sólo un 10% de los casos2.
El tratamiento es conservador con reposo y antiinflamato-
Palmar mayor rios no esteroideos (AINE). Sólo cuando éste fracasa o hay
una lesión ocupante de espacio, se recurre a la cirugía.

Pronador redondo Calambre del escribano


Se produce por la compresión del nervio a la salida del pro-
Rama inerósea
anterior nador redondo, cuando atraviesa la aponeurosis entre los
2 fascículos del flexor superficial de los dedos y el flexor
profundo. En su etiopatogenia están implicadas la realiza-
Palmar menor
ción de movimientos finos repetitivos con la mano (p. ej.,
dibujar), que producen calambre y pesadez de los músculos
flexores que obliga a dejar la actividad. El diagnóstico es
clínico, ya que la exploración y el EMG no suelen mostrar
hallazgos.
El tratamiento inicial es conservador, con AINE y relajan-
tes musculares, así como intentar evitar, si es posible, la ac-
tividad que lo desencadena.
Si el tratamiento conservador fracasa, se procede a la li-
Figura 2. Anatomía del nervio mediano.
beración quirúrgica del nervio3.

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Compresión de la rama interósea anterior del mediano


TABLA 1. Patología asociada al síndrome de túnel carpiano
La compresión de la rama interósea anterior (rama motora
del nervio mediano) también se conoce como el “síndrome Embarazo
de Kiloh-Nevin”. Hipotiroidismo
Suele estar relacionada con traumatismos, fracturas, ten- Obesidad
dinitis de la porción profunda del pronador redondo, etc. Diabetes mellitus
Los síntomas más frecuentes son el dolor en la cara ante- Hipertensión arterial
rior del antebrazo y la debilidad en la pronación. El diagnós- Síndrome premenstrual
tico es clínico y de confirmación electrofisiológica. El trata-
Menopausia
miento es similar al del síndrome del pronador.
Artritis reumatoide
Insuficiencia renal
Atrapamiento del mediano en el túnel del carpo (fig. 3)
Acromegalia
Es la neuropatía por atrapamiento más frecuente, y afecta a un
3% de la población general4. Se produce por la compresión Mieloma múltiple
del nervio mediano a su paso por el túnel del carpo. Dicho tú- Alcoholismo
nel está delimitado anatómicamente por los huesos pisiforme, Infección: tuberculosis, hongos, local
ganchoso, trapecio, escafoides y el retináculo flexor. Se puede Lesiones ocupantes de espacio: hematomas, cuerpos extraños,
producir una compresión en esta localización por una dismi- gangliones, lipomas, etc.

nución del espacio o por aumento de contenido. El nervio me- Idiopática


diano pasa por dicho túnel acompañado de estructuras anató-
micas blandas, fundamentalmente tendinomusculares. Por di-
cho canal discurren 9 tendones: 4 tendones del músculo flexor
superficial de los dedos, 4 tendones del flexor profundo de los paciente. Las molestias pueden aumentar al realizar algunas
dedos, y el tendón del músculo flexor largo del pulgar. actividades manuales. El síntoma más frecuente es el dolor y
Es una afección más frecuente en el sexo femenino, sobre las parestesias en la zona de inervación del nervio mediano,
todo entre la cuarta y la sexta décadas de la vida. que típicamente pueden ceder con la agitación de la mano y
Los síntomas suelen aparecer en personas predispuestas la elevación del brazo (signo de Pyse-Phillips).
por el tipo de trabajo que realizan (movimientos repetidos de A medida que progresa en intensidad o se cronifica, apa-
hiperextensión o flexión de la mano y muñeca) o bien por la rece cierta dificultad para coordinar los movimientos finos
disposición anatómica, aunque no hay que olvidar las causas de los dedos y se hacen más manifiestos los síntomas moto-
médicas (tabla 1) o traumatológicas (fracturas, etc.) y, en la res, con paresia de los músculos inervados por el nervio me-
mayoría de los casos, no se identifica una causa. diano, que ocasiona dificultad para agarrar o sujetar cierto
peso, especialmente cuando interviene el pulgar.
Clínica Finalmente, puede cursar con atrofia de la musculatura
La aparición de la sintomatología es insidiosa, raramente que afecta la eminencia tenar, con la consiguiente repercu-
presenta un inicio agudo, con dolor y parestesias de predo- sión no tan sólo laboral sino en el desempeño de las activi-
minio nocturno al principio, que incluso llegan a despertar al dades instrumentales básicas de la vida diaria.

Palmar menor
Nervio mediano

Tendones de los flexores superficales


y profundos de los dedos
Escafoides Pisiforme
Flexor largo
Palmar mayor
del pulgar

Gancho
del ganchoso
Trapecio
Retináculo flexor
Figura 3. Anatomía del túnel del carpo.

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Diagnóstico
Entre las pruebas más utilizadas cabe citar las siguientes:

– Maniobra de Phalen (fig. 4). Consiste en la flexión ven-


tral de 90° de ambas muñecas o con ayuda del explorador
durante 1 min, con la intención de reproducir las parestesias
que refiere el paciente.
– Maniobra de Tinel (fig. 5). La percusión con un martillo
de reflejos en el ligamento anular de la muñeca produce una
sensación de descarga eléctrica sobre el segundo y el tercer
dedos.
– Maniobra de Durkan (fig. 6). Se ejerce presión sobre la
cara palmar de la muñeca inmediatamente proximal al espa-
cio que queda entre las regiones tenar e hipotenar.
– Signo de Flick. Si se le pregunta al paciente “¿qué hace
Figura 4. Signo de Phalen.
usted cuando presenta los síntomas?”, éste responde que agi-
ta la mano igual que si estuviera bajando el mercurio de un
termómetro.
– Signo del círculo (fig. 7). Se le pide al paciente que
oponga el primer dedo al segundo.

Todas estas pruebas tienen un valor diagnóstico limitado5


(tabla 2).
La realización de un EMG es clave para el diagnóstico,
mediante el cual se pone de manifiesto el retardo de la con-
ducción nerviosa sensitiva y motora a través del carpo. Es

Normal Patológico

Figura 5. Signo de Tinel.

Figura 7. Signo del círculo.

TABLA 2. Sensibilidades y especifidades de las diferentes


pruebas en el síndrome del túnel del carpo

Test Sensibilidad Especificidad Estudio


(%) (%)

Tinel 62 57 Gunnarssib et al6


Phalen 83 67 Borg y Lindblom7

Figura 6. Signo de Durkan. Durkan 89 96 Durkan8

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importante señalar que un EMG normal no descarta el sín-


drome del túnel del carpo. Un signo electromiográfico de
mal pronóstico es la aparición de potenciales de denervación
y pruebas de velocidad de conducción nerviosa disminuida.
Algunos autores9,10 han planteado recientemente la necesi-
dad de realizar estudios neurofisiológicos sistemáticos, argu-
mentada por la escasa utilidad de pruebas, como el test de
Phalen o de Tinel, dado que su valor predictivo positivo no
supera el 30%11.
Otras pruebas complementarias puntualmente necesarias
pueden ser las técnicas de imagen (radiología simple, eco-
grafía, resonancia magnética [RM], tomografía computariza-
da [TC]), o las pruebas analíticas en casos de sospecha de
causa secundaria.
El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con las si- Figura 8. Ortesis para el síndrome del túnel del carpo.
guientes entidades:

– Mielopatía cervical.
– Síndrome toracobraquial. Respecto a la técnica, no hay grandes diferencias si se uti-
– Otras neuropatías periféricas. liza una técnica endoscópica o un método más tradicional a
– Radiculopatías cervicales en C6-C7. cielo abierto16. Se realiza sobre la palma de la mano, con
una o dos incisiones pequeñas en paralelo a la dirección de
Tratamiento los tendones, seccionando transversalmente el ligamento
Hay que tener en cuenta si hay factores predisponentes, co- anular (fig. 2) y, si fuera preciso, la exéresis del tejido infla-
mo los mencionados anteriormente (diabetes, hipotiroidis- mado. Mediante algunas técnicas, tras elongar dicho liga-
mo, etc.), y si sobre éstos se puede incidir en el tratamiento. mento, se realiza una resutura.
En este sentido, hay que considerar las medidas preventivas La recuperación es lenta y pueden transcurrir varios me-
que pueden ayudar a disminuir o aliviar los síntomas, como ses hasta la remisión de la sintomatología.
el empleo de mecanismos de protección que protejan del au-
mento de presión en el túnel del carpo, evitar actividades Atrapamientos de nervio cubital (fig. 9)
que empeoren la sintomatología o posturas forzadas, progra- Atrapamiento del nervio cubital en el codo
ma de ejercicios y períodos de descanso, aunque la eviden- En el codo el nervio cubital puede comprimirse en varias lo-
cia del beneficio de todas estas medidas sea limitado12. calizaciones, pero las más habituales son: la zona donde el
Si estas medidas son insuficientes, se pauta tratamiento nervio pasa entre las 2 porciones del cubital anterior (verda-
conservador con férulas estabilizadoras de descarga noctur- dero túnel cubital) y la fosa epitroclear.
na13 o incluso durante el día y AINE por vía oral (fig. 8). Inicialmente, se caracteriza por una disminución de la
También se han ensayado los esteroides por vía oral12, sensibilidad y las parestesias, y progresa con un déficit mo-
aunque se emplean con más frecuencia en infiltración local. tor. Las alteraciones sensitivas afectan a la porción cubital
En los últimos estudios14, en los que se ha comparado la in- del cuarto y quinto dedos.
yección local de esteroides frente a placebo, se ha observa- Precozmente puede aparecer el signo de Wartenberg, que
do una mejoría significativa en el primer grupo; asimismo, consiste en la incapacidad para separar el quinto dedo.
se ha comparado la inyección local frente a la inyección La afectación muscular en la mano es mayor en los mús-
sistémica, con una mejoría también significativa para el culos intrínsecos que en los extrínsecos17. La incapacidad de
grupo de inyección local, por lo que las evidencias disponi- cruzar sobre el segundo dedo el tercero, el llamado “signo
bles en la literatura médica indican que la infiltración local de la suerte”18 (fig. 10) demuetra la insuficiencia de los
es un tratamiento más eficaz que el tratamiento oral, con un músculos intrínsecos.
control más rápido de los síntomas que otros tratamientos, Cuando se cronifica el atrapamiento, se observa una garra
aunque sus efectos no suelen prolongarse más allá del pri- del cuarto y el quinto dedos, y los signos son positivos:
mer mes.
El tratamiento quirúrgico parece ser el que logra los me- – Maniobra de Froment (fig. 11). Consiste en solicitar al
jores resultados con un tiempo de recuperación menor que el paciente que sujete un papel realizando la pinza entre el pul-
conservador15. Está indicado cuando no es susceptible de gar y el índice. Al tener paralizado el aductor del pulgar (iner-
mejorar con medidas conservadoras. vado por el nervio cubital), para poder sujetarlo, utiliza el fle-

14 FMC. 2008;15(1):10-20
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Fosa
supratroclear
Flexor profundo Normal Patológico
de los deos

Cubital anterior

Nervio cubital

Canal de Guyon

Figura 9. Anatomía del nervio cubital. Figura 12. Signo de Jeane.

xor largo del pulgar (inervado por el nervio mediano) para


sustituir al aductor, lo que produce la flexión de este dedo.
– Maniobra de Jeane17 (fig. 12). Es similar al signo de
Froment, salvo que el paciente hiperextiende la articulación
metacarpofalángica del pulgar para poder sujetar el papel.

El diagnóstico es habitualmente clínico, aunque se reco-


mienda la realización de un EMG para descartar otros nive-
les de compresión simultánea, así como la realización de
pruebas de imagen cuando se sospechan lesiones ocupantes
de espacio.
El tratamiento en las fases iniciales consiste en férulas de
descarga durante 3-4 semanas con el codo en flexión de 30-
40°, para relajar al nervio y reducir la contracción del mús-
Figura 10. Signo de la suerte.
culo cubital. En caso de que no haya respuesta al tratamien-
to, se realizará la descompresión del nervio con o sin su
transposición.

Atrapamiento del nervio cubital en el canal de Guyon


Está producido por la compresión del nervio cubital a su pa-
Patológico so por la muñeca a través del túnel del mismo nombre. Di-
Normal cho canal está delimitado por 2 huesos del carpo, el pisifor-
me y el ganchoso, el ligamento que los une y el ligamento
transverso del carpo.
Es una alteración similar al síndrome del túnel carpiano.
En algunas ocasiones ambos síndromes pueden aparecer en
la misma mano.
Su incidencia es de 125/100.000 habitantes. En su etiolo-
gía están también implicados los microtraumatismos de re-
petición, que se pueden dar en deportes como el ciclismo, el
béisbol, el golf, etc.
Dentro de las causas intrínsecas están las caídas frecuentes
con apoyo sobre la palma, los gangliones y algunos tumores.
Clínicamente, se caracteriza por aparición de parestesias
Figura 11. Maniobra de Froment.
en la zona de inervación del nervio cubital de predominio

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síndrome del opérculo torácico y la radiculopatía por com-


presión de C8.
El tratamiento conservador sólo está indicado en los casos
de atrapamiento y sintomatología leve: se inmoviliza la mu-
ñeca con una férula durante 3 semanas y se administran AI-
NE. En la mayoría de los casos el tratamiento es quirúrgico.

Atrapamientos del nervio radial


El nervio radial (fig. 14 A y B) corresponde a las raíces espi-
nales de C5 a D1. Dado su largo trayecto, puede comprimir-
se en varias localizaciones. Su inervación corresponde a to-
dos los extensores del codo, la muñeca y los extrínsecos de
los dedos, por lo que el signo más característico de parálisis
del nervio radial es “la mano caída”.
Figura 13. Signo de la mano en garra.
El territorio sensitivo se limita a la mitad externa de la
mano.
A continuación se describirán los diferentes síntomas en
función del trayecto del nervio radial afectado:
diurno. Se puede afectar el aductor del pulgar, el flexor corto
del pulgar, los músculos interóseos y los umbricales, y los – Afectación de la rama sensitiva del nervio radial. Da lu-
pacientes adoptan la típica “mano en garra” (fig. 13). gar a la quiralgia parestésica o síndrome de Wartenberg. Es
Los pacientes se pueden quejar de dolor y molestias en el la lesión aislada de la rama superficial sensitiva del nervio
codo irradiados a la mano. radial en el tercio distal del antebrazo. En su etiología están
El diagnóstico se basa en la exploración física, con atrofia implicados los hematomas en el antebrazo, las anomalías
de la región hipotenar, mano en garra y el signo de Froment, musculares, las lesiones del nervio y la trombosis de los va-
ya mencionado anteriormente. sos recurrentes, así como el uso de objetos apretados, como
El EMG nos confirmará el diagnóstico, y establecerá el pulseras y brazaletes. Clínicamente, se caracteriza también
grado de compresión y el nivel de ésta19. por presencia de dolor y acroparestesias, que empeoran con
Se tendrá que realizar un diagnóstico diferencial con las la inclinación cubital de la muñeca. El diagnóstico diferen-
compresiones extrínsecas del plexo braquial, producidas por cial hay que realizarlo con la tendinitis de De Quervain y la
adenopatías o tumores de la región axilar metastáticos, el artrosis trapeciometacarpiana.

Nervio radial Rama superficial


del nervio radial

Músculo braquiorradial

Músculo primer radial


Músculo cubital Nervio radial
posterior Músculo segundo radial

Rama inerósea
Septum intermuscular
del nervio radial
Músculo triceps
braquial

A B

Figura 14 A y B. Anatomía del nervio radial.

16 FMC. 2008;15(1):10-20
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El diagnóstico definitivo lo establecerá el estudio electro- pueden requerir varios meses y la instauración de un trata-
neurofisiológico. miento rehabilitador.
El tratamiento se basa en el reposo de la articulación con
inmovilización.
– Afectación del nervio interóseo posterior. Su afectación Atrapamientos del miembro
es rara y está relacionada con los microtraumatismos repetiti- inferior (fig. 15)
vos de flexoextensión y de hiperextensión de la articulación.
La manifestación clínica es el dolor que se localiza en el dor- Meralgia parestésica (fig. 16)
so y el centro de la muñeca, y se acentúa con los movimientos Se conoce también como síndrome de Bernhardt. Se produ-
de flexoextensión. El tratamiento es conservador, con inmovi- ce por el atrapamiento del nervio femorocutaneo externo en
lización de la muñeca y AINE durante unas 6 semanas. la espina ilíaca anterosuperior o a su paso a través del liga-
– Compresión del nervio radial en el septum intermuscu- mento inguinal.
lar en el canal de torsión. Pueden producirla ciertos factores, Su mayor incidencia es entre la tercera y sexta décadas de
como el alcohol o la compresión directa del brazo. Se carac- la vida, aunque se han descrito también casos en niños. La
teriza por una parálisis de los músculos extensores de la mu- mayoría de sus causas son idiopáticas, aunque en algunos
ñeca y de la mano, además del supinador largo. La clínica es casos se asocia a obesidad, gestación o cirugía inguinal pre-
de parálisis, conocida como “parálisis del sábado noche”, via y cirugía ortopédica.
que se produce al dormir sobre el propio brazo comprimien- Clínicamente, se presenta con alteraciones en la sensibili-
do el nervio. dad con parestesias o hiperalgesia en la cara anterolateral del
muslo, de localización unilateral, que se desencadena en de-
Es un cuadro que se suele resolver espontáneamente en terminadas posturas, como la sedestación o la bipedestación
unas 6-8 semanas. En casos más graves, con denervación, se prolongada.

Abdominogenital mayor Genitocrural


N. lumbares

Abdominogenitales
N. sacros
P. coccígeo
Ciático menor

Femorocutáneo
Obturador

Obturador

Crural

Cutáneo perone
Safeno interno
Safeno externo
Safeno interno

Musculocutáneo

Tibial posterior

Safeno exterior Tibial anterior


Plantar interno

Vista posterior Plantar externo Plantar interno Vista anterior

Figura 15. Territorios sensitivos del miembro inferior.

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Nervio
Nervio peroneo
femorocutáneo
Músculo psoas común
Espina ilíacas
anterosuperior Músculo
Cabeza peroneo largo
Músculo sartorio del peroné
Ligamento inguinal
Extensor largo
de los dedos

Figura 17. Anatomía del nervio peroneo común, o ciático poplíteo


Figura 16. Anatomía del nervio femorocutáneo. externo.

La exploración motora suele ser normal. El diagnóstico es una compresión en la zona20. Hasta en un 10% de los ca-
fundamentalmente clínico aunque, en ocasiones, puede ser sos puede asociarse a un síndrome compartimental crónico
necesaria la realización de un EMG para confirmar el diag- lateral.
nóstico. El tratamiento consiste en la apertura del túnel perineal
El tratamiento es conservador, dada la benignidad de la para evitar la formación de tejido fibroso21. La fasciectomía
enfermedad: se emplean analgésicos y se aplica calor lo- se prefiere cuando hay un síndrome compartimental aso-
cal. En algunos casos pueden ser útiles los fármacos anti- ciado.
convulsionantes y/o antidepresivos, así como la infiltra-
ción de anestésicos y corticoides. Solamente en casos Síndrome del túnel tarsiano (fig. 18)
refractarios hay que recurrir a la descompresión quirúrgica Se produce por la compresión del nervio tibial a su paso por
del nervio. el maléolo tibial junto a la musculatura flexora y el retinácu-

Síndrome de compresión del nervio peroneo


común, o ciático poplíteo externo (fig. 17)
Aparece por una afectación del nervio ciático poplíteo exter- Flexor largo
no, o nervio peroneo común, por una compresión entre el de los dedos
cuello del peroné y el arco fibroso que une el músculo pero- Arteria tibial
neo largo y el sóleo. Suele deberse a la compresión extrínse- posterior
Músculo tibial
ca de un yeso poco almohadillado en la zona, o bien a lesio- anterior
Nervio tibial
nes ocupantes en la zona de inervación, como tumores, quis-
tes u osteofitosis.
Retináculo
Cursa con debilidad para realizar la dorsiflexión y ever- flexor
sión del pie, produciendo el “signo del pie caído”. Es típica
“la marcha equina”. También provoca acroparestesias en la Músculo tibial
Músculo flexor largo
zona de inervación. posterior
del dedo gordo
El dolor se puede reproducir realizando una eversión y
Figura 18. Anatomía del túnel del tarso.
una flexión dorsal del pie, al mismo tiempo que se efectúa

18 FMC. 2008;15(1):10-20
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Rama interdigital
del nervio plantar

Músculo
lumbricales

Músculo flexor
corto de los dedos

Figura 19. Anatomía de la rama interdigital del nervio plantar. Figura 20. Infiltración del neuroma de Morton.

lo flexor. Es el síndrome compresivo más frecuente en el do de tacón bajo y horma ancha. Se pueden añadir AINE e
miembro inferior. Aparece con frecuencia tras fracturas de infiltraciones locales de corticoides24 (fig. 20).
calcáneo, diabetes, mixedema y estados varicosos del pedí- Sólo si las anteriores medidas fracasan se recurrirá a la ci-
culo del tibial posterior22. rugía.
Se caracteriza por presencia de dolor y parestesias irradia-
das a la planta del pie. Las molestias aumentan con la activi- Bibliografía
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