Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
2552)
EXPOSICION DE MOTIVOS
El Siglo XXI presenta innumerables retos para la sociedad puertorriqueña entre los que se
encuentra un cambio en la percepción y trato hacia los animales. Durante los últimos años, la
visión mundial sobre los animales ha cambiado dramáticamente; éstos se han convertido en una
parte fundamental de nuestras vidas y, por ende, de la sociedad. Se ha reconocido que los
animales son entes sensitivos y dignos de un trato humanitario.
Desde 1977, cuando la Liga Internacional de los Derechos del Animal adoptó una
declaración, que fue posteriormente aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) y por la Asamblea
General de la Organización de las Naciones Unidas, en la que se parte de la premisa de que todo
animal posee derechos y, en particular, derecho a la existencia, al respeto, a la atención, a los
cuidados y a la protección por parte del ser humano, los países de vanguardia han adoptado
estatutos a favor de los animales. Otros han actualizado su legislación; todos recogiendo los
principios de respeto, defensa y protección.
Por otra parte, en Puerto Rico dos terceras partes de los hogares poseen al menos una
mascota. Sin embargo, muchas personas que desconocen el propósito de los animales en el
mundo desconocen la responsabilidad que conlleva poseer un animal y optan por el abandono y
el maltrato de estas criaturas inocentes.
Por este motivo, es de vital importancia proteger y cuidar de los animales a fin de que se
desarrollen en un ambiente saludable que propenda en beneficio de la familia puertorriqueña y
que nos identifique como una sociedad de vanguardia y mentalmente saludable.
El maltrato hacia los animales puede manifestarse de muchas maneras. Si bien la Ley
Núm. 67 de 31 de mayo de 1973, contiene disposiciones para disuadir y/o procesar a las personas
del abuso contra los animales, la misma no cubre otras áreas necesarias para atender los desafíos
de hoy.
Asimismo, existen otras leyes que atienden otros aspectos de la regulación de los
animales pero que, al igual que la Ley 67, no han sido del todo eficaces. En esta Ley se incluyen
aquellas disposiciones de los estatutos que atienden casos específicos y se incluyen otras para
hacerla más completa y rigurosa.
Muchos de los esfuerzos para encauzar a los que maltratan animales se ven frustrados,
debido a los procesos y las penas impuestas, algunas de estas muy leves para el delito cometido.
Si queremos que nuestros animales sean protegidos, se necesita de un estatuto abarcador que
propenda en la disuasión del maltrato. Los animales son parte de nuestro entorno, son seres
vivientes que merecen un trato justo y digno.
Por otra parte, existen estudios científicos sobre la conexión que existe entre el maltrato
hacia los animales y la violencia hacia las personas. El abuso hacia los animales puede indicar la
existencia de un problema mucho más profundo. Los niños, jóvenes o personas que abusan de
los animales pueden estar sufriendo situaciones de abuso y pueden llegar a convertirse en seres
que menosprecien el respeto a la vida y a la dignidad humana. La violencia es violencia
cualquiera que sea la víctima; una persona que abusa de los animales pudiera no tener empatía
hacia otros seres vivos y tiene el riesgo de generar violencia hacia los demás. Es preciso que se
tomen medidas para evitar que se continúe con el maltrato de animales.
Las penalidades aquí establecidas buscan disuadir la conducta agresora que pueda repercutir
en un problema mayor, que incluso puede involucrar a seres humanos. Hay que llevar el mensaje
a los ciudadanos de que este tipo de conducta no será tolerada.
Puerto Rico debe destacarse como una sociedad sensible y vanguardista, que respeta,
protege y cuida de sus animales. Una nueva ley es necesaria no sólo para la protección de estos
seres indefensos, sino para colaborar a desarrollar una sociedad puertorriqueña mentalmente
saludable.
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Esta Ley se conocerá como “Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales”.
Artículo 2. – Definiciones
A los efectos de esta Ley, los siguientes términos tendrán el significado que a
continuación se expresa:
2
b. “Animal”- significa cualquier animal mamífero, aves, reptiles, anfibios, peces, cetáceos y
cualquier otro animal de los tipos (phyla) superiores o que esté en cautiverio o bajo el
control de cualquier persona, o cualquier animal protegido por leyes federales o estatales
u ordenanzas municipales.
d. “Collar especial”- significa un collar que aplique presión al cuello del animal cuando el
animal hale en dirección contra la voluntad del guardián o cuando el guardián hale para
restringir el movimiento del animal temporalmente.
e. “Cuidado continuo”- significa el cuidado preventivo que una persona prudente brinda a
un animal para evitar lesiones, enfermedades o condiciones severas permanentes u
ocasionar la muerte.
ii. Acceso abierto o adecuado a agua potable, de temperatura apta para tomar en
cantidad suficiente para satisfacer las necesidades del animal.
iii. Acceso a un establo, casa o cualquier otra estructura que pueda proteger al
animal de las inclemencias del tiempo, y que tenga un lugar apropiado para
dormir que lo proteja del frío, calor excesivo y la humedad.
iv. Proveer el cuidado veterinario que una persona prudente estime necesario
para proteger al animal de sufrimiento; incluye vacunación y cuidado
preventivo.
c) Ventilación adecuada.
3
e) Un medioambiente limpio y libre de exceso de desecho u otros
contaminantes que puedan afectar la salud del animal.
h. “Custodia provisional”- significa aquella que otorga un juez en una acción de privación
de custodia o posesión, o al ser expedida una orden de protección contra el guardián del
animal, por un tiempo definido, sujeta a revisión hasta la conclusión de los
procedimientos.
k. “Guardián”- significa la persona natural o jurídica quien tiene control, custodia, posesión
o título sobre un animal.
m. “Lesión física severa”- significa una lesión física que ocasione un riesgo de muerte o
cause desfiguración, impedimento de salud prolongado o pérdida prolongada y/o
discapacidad de una función de una extremidad u órgano corporal.
n. “Maltrato”- significa todo acto u omisión en el que incurre una persona, sea guardián o
no, que ocasione o ponga a un animal en riesgo de sufrir daño a su salud e integridad
física y/o emocional. Se exceptúa de esta definición aquellas gestiones necesarias y
contempladas en la Ley Núm. 241 de 1999, conocida como la Nueva Ley de Vida
Silvestre de Puerto Rico y el Reglamento Núm. 6765 de 12 de marzo de 2004, según
enmendado, del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.
o. "Negligencia"- significa un tipo de maltrato que consiste en faltar a los deberes o dejar de
ejercer las facultades de proveer adecuadamente el cuidado mínimo y continuo a un
animal; faltar al deber de cuidado y supervisión.
4
q. “Orden de protección”- significa todo mandato expedido por escrito bajo el sello de un
tribunal, en el que se dictan las medidas a una persona que maltrata a un animal para que
se abstenga de incurrir o llevar a cabo determinados actos o conductas constitutivas de
maltrato y/o negligencia.
t. “Riesgo inminente”- significa toda situación que represente un peligro para la salud,
seguridad, bienestar físico o emocional de un animal.
Para garantizar el fiel cumplimiento de esta Ley, los municipios del Estado Libre Asociado
de Puerto Rico deberán cumplir con las disposiciones de la Ley de Municipios Autónomos, Ley
Núm. 81 de 30 de agosto de 1991, y prestarán atención prioritaria a las situaciones de maltrato
y/o negligencia contra animales realengos que advengan a su conocimiento. Los municipios, en
coordinación con la Oficina Central de Asuntos Municipales (OCAM), estarán obligados a
atender con prioridad las situaciones de maltrato contra los animales realengos, así como al
recogido y cuidado de éstos. OCAM coordinará sus esfuerzos con otras agencias
gubernamentales y privadas cuando se requiera la prestación de servicios relacionados con la
identificación, prevención o tratamiento de las personas involucradas en actos de violencia
contra estos animales. La coordinación incluirá planificación conjunta, servicios de educación
pública e información, utilización de las instalaciones de unos y otros, adiestramientos y
actividades conjuntas para el desarrollo del personal, evaluación y manejo de los casos.
5
personal de la agencia gubernamental y/o privada que intervengan con la emergencia. Todo
municipio queda obligado a desarrollar un plan de manejo para casos de emergencia, de recogido
y protección, relacionado a los animales, so pena de no proveerles o cancelarles fondos
provenientes de la Oficina Estatal de Control de Animales . Tal plan de manejo deberá ser
redactado en un período de un (1) año a partir de la vigencia de esta Ley.
d. Ofrecer todo el apoyo que estas entidades necesitan para garantizar su participación y
para hacer posible la colaboración multi-sectorial en todos los aspectos de
cumplimiento de esta Ley, respetando la autonomía de las organizaciones.
CAPÍITULO II
PROCEDIMIENTO JUDICIAL
A. PROHIBICIONES GENERALES
6
i. Si convicto que fuera el acusado, éste cualifica y se acoge para
cumplir la pena en probatoria o cualquier otro método alterno a la
reclusión carcelaria, a la pena aplicaría una multa obligatoria
desde mil (1,000) hasta cinco (5) mil dólares.
c. Si como consecuencia del abandono del animal éste sufre una lesión física severa
o le causare la muerte, el delito se considerará grave de tercer grado, que conlleva
una imposición de reclusión entre tres (3) años y un día, y ocho (8) años.
c. La reincidencia de este delito será penalizada con pena de reclusión de hasta seis
(6) meses.
d. Si convicto que fuera el acusado, éste cualifica y se acoge para cumplir la pena en
probatoria o cualquier otro método alterno a la reclusión carcelaria, a la pena
aplicaría una multa obligatoria desde quinientos (500) hasta dos (2) mil dólares.
Luego, por cada reincidencia, el número de la última multa impuesta por el
Tribunal se duplicará.
7
b. La negligencia de animales es un delito menos grave que conlleva multa de hasta
cinco (5) mil dólares o hasta seis (6) meses de reclusión o ambas penas a
discreción del Tribunal.
c. Si convicto que fuera el acusado, éste cualifica y se acoge para cumplir la pena en
probatoria o cualquier otro método alterno a la reclusión carcelaria, a la pena
aplicaría una multa obligatoria desde quinientos (500) hasta dos (2) mil dólares.
d. Una persona comete negligencia si atropella con su auto a un perro, gato, equino
y/o ganado y no toma las medidas necesarias para que éste sea atendido o, en caso
de haberle causado la muerte, las medidas necesarias para su remoción, siempre
que no ponga en riesgo su seguridad. Entre las gestiones que debe llevar a cabo
están: llamar a un centro de recogido de animales del municipio, y de no contar
con la información, llamar a la Policía. Toda persona que no cumpla con este
inciso cometerá delito menos grave, que conlleva la imposición de multa
individualizada, no mayor de noventa (90) días,multa o una pena diaria de
servicios comunitarios no mayor de noventa (90) días o reclusión o restricción
domiciliaria en días naturales de hasta noventa (90) días, o una combinación de
estas penas, cuya suma total no sobrepase los noventa (90) días.
8
i. Si convicto que fuera el acusado, éste cualifica y se acoge para
cumplir la pena en probatoria o cualquier otro método alterno a la
reclusión carcelaria, a la pena aplicaría una multa obligatoria desde
mil (1,000) hasta tres (3) mil dólares.
b. Este delito conlleva reclusión entre tres (3) años y un día, y ocho (8) años.
9
i. Si convicto que fuera el acusado, éste cualifica y se acoge para
cumplir la pena en probatoria o cualquier otro método alterno a la
reclusión carcelaria, a la pena aplicaría una multa obligatoria desde
tres (3) mil hasta diez (10) mil dólares.
i. Tortura un animal; o
10
b. El maltrato de agravado animales se tipifica como delito grave de segundo grado,
cuya pena es reclusión por un término no menor de ocho (8) años y un día, y
máximo de quince (15) años.
b. Para propósitos de este Artículo, una persona promueve que un animal pelee,
amenace o lesione otro animal con propósito deportivo, de entretenimiento,
ganancia económica, entre otros, si la persona:
11
ii. El guardián entrena, transporta, posee, reproduce o equipa un
animal con la intención de que esté sea involucrado en dicho
acontecimiento de pelea, amenaza o lesión a otro animal con
propósito deportivo, de entretenimiento, ganancia económica, entre
otros;
c. Aquella persona que lleve a cabo alguna o cualquiera de las gestiones descritas en
este Artículo será acusada de incitar o participar en peleas de animales, lo que se
tipifica como delito grave de segundo grado.
12
i. La persona, cometiendo el delito de maltrato de animales, ha sido
previamente convicta de una o más ofensas relacionadas con:
e. La Policía de Puerto Rico confiscará todos los animales, equipo, material y/o
dinero que se encuentre en el lugar donde se lleven a cabo las peleas de animales,
sin distinción alguna sobre quién es el dueño de los materiales o dinero o
guardianes de los animales. Para esta acción, se seguirá el procedimiento
establecido en la Ley Núm. 93 de 13 de julio de 1988, conocida como la Ley
Uniforme de Confiscaciones de 1998.
f. Los animales incautados deberán ser evaluados por el Departamento de Salud que
llevará a cabo una evaluación de la peligrosidad de los animales y, de determinar
que son peligrosos, dispondrá de ellos mediante la eutanasia por un veterinario.
De lo contrario, los entregará a un albergue, el cual tendrá toda la discreción para
aceptar o rechazar los animales, con el fin, de ser posible, de buscar adopción para
los mismos.
13
b. Cuando el animal transportado sufra alguna lesión física por no ser transportado
adecuadamente, el delito será grave de cuarto grado.
a. Si cualquier persona usase cualquier tipo de veneno, aunque para ello contrate a
un tercero, sin tomar las medidas necesarias para evitar una lesión física a un
animal, que no sea plaga, éste será acusado de delito menos grave, que conlleva la
imposición de multa individualizada, no mayor de noventa (90) días, multa o una
pena diaria de servicios comunitarios no mayor de noventa (90) días, o reclusión o
restricción domiciliaria en días naturales de hasta noventa (90) días, o una
combinación de estas penas, cuya suma total no sobrepase los noventa (90) días.
No será defensa el que animal haya penetrado en sus predios. La reincidencia se
clasificará como menos grave con una multa de hasta cinco (5) mil dólares y/o
pena de reclusión de hasta seis (6) meses. Una reincidencia posterior será
clasificado como delito grave de cuarto grado.
14
i. Se administra, con intención, a cualquier animal cualquier veneno o
sustancia venenosa o que le cause lesión física severa o la muerte.
b. El animal debe ser atendido durante todo el proceso, hasta que se certifique su
muerte por un veterinario.
c. Aquella persona que viole este Artículo de la Ley, cometerá delito grave de tercer
grado.
15
i. Si convicto que fuera el acusado, éste cualifica y se acoge para cumplir la
pena en probatoria o cualquier otro método alterno a la reclusión
carcelaria, a la pena aplicaría una multa obligatoria desde tres (3) mil hasta
diez (10) mil dólares.
d. Situaciones de emergencia:
ii. Si convicto que fuera el acusado, éste cualifica y se acoge para cumplir
la pena en probatoria o cualquier otro método alterno a la reclusión
carcelaria, a la pena aplicaría una multa obligatoria desde mil (1,000)
hasta cinco (5) mil dólares.
b. Aquella persona no autorizada que incurra en esta práctica, será acusado de delito
grave de cuarto grado.
16
b. Una violación a la orden de protección será considerada delito grave de cuarto
grado.
a. Cuando una persona haya sido acusada por actos de maltrato a un animal, el
Tribunal o los funcionarios del orden público podrán, como medida cautelar y
preventiva en beneficio del animal, remover u ordenar la remoción provisional del
mismo en lo que se ventila el caso. De igual modo, el Tribunal podrá tomar u
ordenar aquellas medidas cautelares que entienda conveniente y necesarias para la
protección y el bienestar del animal, incluyendo la emisión de una orden de
protección. El animal deberá ser entregado al albergue del municipio de la
residencia del guardián o a aquella organización privada que haya intervenido en
la situación de maltrato, si ésta lo solicitase.
b. Todo criador deberá estar licenciado por el Estado Libre Asociado de Puerto
Rico. El Departamento de Salud será la agencia responsable de emitir las
licencias y establecer los requisitos para las mismas. Todo criador que opere
sin licencia del Departamento de Salud para dichos propósitos, luego de la
disponibilidad de la licencia del Departamento de Salud, incurrirá en un delito
grave de cuarto grado.
17
carcelaria, a la pena aplicaría una multa obligatoria desde mil (1,000)
hasta cinco (5) mil dólares.
Las siguientes disposiciones serán aplicables a los experimentos con animales vivos.
Queda establecido que, del convicto no poder pagar cualquier multa impuesta, por
el Tribunal, éste tendrá que cumplir cárcel, lo que se computará a base de cincuenta
dólares por día ($50 por día).
18
El dinero proveniente de las multas pasará a un fondo especial que se será administrado
por la OECA, a distribuirse entre los albergues de los municipios, para proveer servicios
directos al cuidado de los animales.
Si alguna cláusula, parte o Artículo de esta Ley resultare ilícita, ilegal o nula, según la
determinación final y firme de algún tribunal con jurisdicción, entonces la misma se tendrá por
no puesta y el resto de la Ley permanecerá en pleno vigor y efecto.
19