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HISTORIA DE LAS IDEAS POLÍTICAS

IDEAS POLÍTICAS CLÁSICAS

1. La Polis Griega o Ciudad de Estado

1.1. Concepto: Aparecieron alrededor del siglo VIII a. C. Las polis son una de las
características que mejor definen la civilización griega porque representaban el
centro político, cultural y ciudadano de la sociedad griega.
Cada una de estas ciudades-Estado se consideraba como una especie de nación
separada e independiente y denominaba «extranjeros» a los habitantes de las
demás polis.
A pesar de esta autonomía y de que luchaban hasta la muerte por su libertad e
independencia, todas se consideraban parte de una misma civilización. Este
sentimiento estaba basado en una lengua y una religión común, una tradición
legendaria y grandes creaciones culturales en los campos del arte, literatura,
ciencia y filosofía.
1.2. Características: Todas las polis, independientemente de la época o lugar, presentan
elementos comunes:
- Extensión territorial reducida, con un núcleo urbano en el que se situaba el centro
político, administrativo, comercial y religioso y un pequeño territorio rural para
pastos y cultivos. Su extensión media solía ser de 80-90 km2 con alrededor de
3.000-5.000 habitantes lo que permitía que se conocieran todos entre sí. Las únicas
polis que consiguieron dominar extensiones considerables fueron Atenas y Esparta,
las dos grandes potencias del mundo heleno.
- Independencia económica. Cada polis producía lo suficiente para alimentar a su
población.
- Independencia política. Las polis eran libres, no estaban sometidas a otra ciudad
ni a ningún poder extranjero.
- Estructura social formada por ciudadanos (con derechos) y esclavos (sin
derechos).
- Gran espíritu cívico, respeto por la ley e importante participación de los
ciudadanos en los asuntos de la comunidad.
- Leyenda fundacional y fiestas y tradiciones propias.
- Culto religioso común.

1.3. Estructura de las Polis:

- Acrópolis (o ciudad alta). Fortaleza o ciudadela fortificada que se construía


aprovechando alguna elevación del terreno como la cima de una colina y era el
lugar donde se resguardaban, en caso de conflicto bélico, todos los miembros de la
comunidad (ciudadanos, artesanos, campesinos, mercaderes y esclavos) y donde
se construían los edificios políticos, económicos y religiosos de la polis. Algunas
acrópolis se convirtieron en el centro religioso de la ciudad como sucedió en
Atenas.

- Ágora o plaza pública, constituía el centro neurálgico de la polis en el que se


concentraban la actividad comercial (mercado), cultural y pública. Era el lugar
donde se reunían los ciudadanos. El ágora ateniense estaba situada frente a la
entrada de la acrópolis.
- Muralla defensiva que rodeaba los principales barrios de la polis. Cuando el núcleo
urbano era pequeño las murallas no eran necesarias porque los habitantes podían
resguardarse en la acrópolis, pero conforme la ciudad crecía y se extendía surgía la
necesidad de construir murallas.

2. República en Roma.
La palabra Republica viene de las voces latina Res: Cosa; Pública: Pueblo. Corresponde
así, del año 509 al 29 a.C., periodo en el cual Roma alcanza su mayor esplendor y poderío
con el afianzamiento de sus instituciones de gobierno y de justicia, así como de la
administración del bien público y del anhelo de superación de las cuestiones sociales.
En esta Época el ejército romano impone su autoridad y dominio en una extensa zona
del mundo conocido, que incluye tierras de Europa meridional, Asia Menor y África
septentrional. En este proceso de expansión impone el sello de su cultura, pero al mismo
tiempo asimila el complejo cultural de los pueblos conquistados y Roma se convierte,
en la heredera de la cultura de la antigüedad. Sin embargo, si estos son los signos
distintivos de este gran momento de su historia, también debemos anotar que la
ambición por el poder y la riqueza se hizo presente en numerosos caudillos, que solo
habrían de culminar ya con el establecimiento de un régimen imperial.

Organización Política de la Republica Romana

Durante la Republica en Roma muchos funcionarios e instituciones propias del régimen


monárquico desaparecieron, pero otras se adaptaron para servir mejor al gobierno del
pueblo. De este modo los organismos de gobierno fueron:

1. Los Cónsules: Fueron en número de dos, elegidos anualmente por la asamblea


popular. Ejercieron casi los mismos poderes que le habían correspondido al Rey durante
la Monarquía Romana, o sea la dirección suprema en paz y guerra, la consulta de los
dioses, la convocatoria del Senado y de la Asamblea Popular, así como la administración
de justicia. Los cónsules se controlaban mutuamente, siendo, por ello, difícil que uno
usurpase el poder y se convirtiese en Tirano. Al abandonar el cargo de Cónsules debían
dar cuenta de su gobierno ante la Asamblea.

En caso de emergencia y de peligro nacional, se decretó que los Cónsules debían


nombrar a una persona con poderes absolutos llamado Dictador; este cargo debía cesar
una vez terminado el peligro y, en ningún caso, podía durar más de seis meses.

2. El Senado: Que ya había funcionado en la Monarquía Romana, ahora, durante la


Republica, no solo mantuvo su serie de atribuciones, sino que se afianzo definitivamente
como un organismo consultivo que oriento y aconsejo el gobierno de Roma, dirigiendo
el ordenamiento interior y la actuación en el exterior de la política romana.

3. Las Asambleas: Reciben también el nombre de comicios y fueron de tres clases:

Asamblea Curial: Reunión de patricios que comprendían 30 curias, en cada una de las
cuales se votaba por cabeza para obtener, así, la opinión de la mayoría. Constituyó la
asamblea más antigua.
Asamblea Centurial: Reunión de ciudadanos bajo sistema militar y agrupados de cien
en cien, teniendo cada agrupación un voto. Se reunían en el Campo Marte bajo la
presidencia de los cónsules; dictaban leyes y tenían a su cargo la elección de los mismos
cónsules.
Asamblea Tribal: Era la reunión de la plebe, pero agrupaba en tribus. Sus acuerdos
tenían fuerza de ley y se llamaban Plebiscitos. Además, dentro de sus atribuciones
durante la Republica, se contaba la de nombrar a los Tribunos de la Plebe.

3. La cristiandad occidental en el medievo

El cristianismo fue un fenómeno único y central en la cultura occidental, e


inevitablemente estamos vivimos en una cultura que varios autores le dan nombre de
“Cultura cristiano – Occidental”. A pesar que la “Filosofía Cristiana” tiene poca relación
al Cristo Histórico, se puede sostener que “El cristianismo es un cuerpo de ideas que
opera social y políticamente”

Ideas políticas Modernas

1. Maquiavelo y la razón de estado.

Nicolás Maquiavelo fue el padre la política moderna. El concepto de Razón de Estado,


postulado por Maquiavelo, se refiere a las medidas que debe tomar el gobernante para
salvaguardar la salud pública estatal.
El Estado está por encima de todo, sostenía Maquiavelo. El jefe de Estado está entonces
legitimado para hacer todo lo que se le permita, cualquier cosa que lo lleve a plantear
de manera eficiente la salvaguarda de la salud pública estatal.
Así, Maquiavelo justifica las acciones del jefe del Estado encarnado en el rey de acuerdo
con el derecho divino aduciendo que todo es por el bien del Estado y sus habitantes.
La salud pública del Estado se justifica, según Maquiavelo, en aquello que no pone
limitaciones al poder del jefe que ha sido designado por Dios para la salvación del
mismo.
La teoría maquiavélica es de tan perfecto corte, que a través de los siglos desde la
publicación de "El príncipe”, en 1513, es la obra cumbre del pensamiento político
moderno.
Maquiavelo, aunque de una manera sutil, toca el tema del poder de una manera fría,
sin sentimentalismos humanos.
Desde los "Discursos sobre la primera época de Tito Livio”, Maquiavelo plantea la
función imperial de poder.
Es hasta la publicación de "El príncipe” cuando expone con maestría la teoría que lo
haría el padre del maquiavelismo. "El fin justifica los medios” es una frase que se
atribuye al italiano. Se menciona con cierta frecuencia el sostenimiento por Maquiavelo
de la teoría de la soberanía del Estado aunque de acuerdo con el florentino la soberanía
descansaba sobre el rey.
No debe soslayarse que después de Maquiavelo otros autores se dedicaron a reiterar la
existencia del concepto de soberanía, aunque el padre del concepto es el autor francés
Jean Boddin.
Maquiavelo sostenía que al descansar la soberanía en el jefe de Estado, este estaba
legitimado a hacer lo que fuera necesario para mantener la salud pública del estado. A
esto es a lo que el florentino llama razón de estado. Es por ello que se ha sostenido que
todos los jefes de Estado dictatoriales o de regímenes totalitarios han tomado El
príncipe como una guía de gobierno.
La salud del Estado se justifica y protege. Esto contribuye en la teoría de Maquiavelo a
sostener la idea de que cualquier medida que implemente el jefe de Estado será tomada
en pro de la salud del estado. Entrar en detalles es necesario. La razón de estado justifica
toda una serie de conductas políticas sin importar el precio que haya que pagarse por
ellas.
Si partimos de la idea de que lo único importante en la vida es el concepto frío de la
conservación de la salud del Estado, lo único que nos queda es la versión desnuda del
ejercicio del poder por parte del jefe para llevar a cabo todas aquellas conductas que
lleven a preservar la salud pública del mismo. Por eso es que la razón de Estado es uno
de los conceptos básicos de la ciencia política que consagro a Maquiavelo en el
pensamiento político moderno.

2. La Reforma protestante

La Reforma Protestante fue un movimiento religioso que propuso una serie de


objeciones a la Iglesia Católica, y que llevó a una división de la cristiandad en el siglo XVI.

A principios del siglo XVI, en la Alemania renacentista se produjeron señalamientos de


corrupción contra la Iglesia Católica: se les acusaba de vender indulgencias; esto significa
que, a cambio de sumas de dinero, se libraba a los creyentes de la obligación de cumplir
penitencias por causa de sus pecados.

Los protagonistas fueron: Martín Lutero y Juan Calvino, llamados “reformadores”, son,
sin lugar a dudas, los principales protagonistas de este movimiento. El emperador Carlos
V, que simultáneamente ejercía como Rey Carlos I de España, fue uno de los principales
objetores de las propuestas reformistas.

El protestantismo se manifestaría de diferentes formas en diferentes partes de Europa.


Esto dio lugar a una enorme cantidad de ramificaciones del catolicismo original, tales
como pentecostales, adventistas, bautistas, anglicanos, etc.

También ha dado lugar, más hacia el siglo XX, a la formación de congregaciones


religiosas que se declaran como cristianas, pero han sido duramente criticadas por
seguir una línea claramente comercial.

3. Contractualismo político: Hobbes y Locke

El contractualismo es una corriente moderna de filosofía política y del derecho, que


piensa el origen de la sociedad y del Estado como un contrato original entre humanos,
por el cual se acepta una limitación de las libertades a cambio de leyes que garanticen
la perpetuación y ciertas ventajas del cuerpo social. No es una doctrina política única o
uniforme, sino un conjunto de ideas con un nexo común, si bien extremadamente
adaptable a diferentes contextos, lo que explica su vitalidad y su capacidad para ir
evolucionando y redefiniéndose hasta la actualidad. Como teoría política es
posiblemente una de las más influyentes de los últimos trescientos años, configurando,
en mayor o menor grado, la estructura actual de los distintos Estados y naciones.
No debe confundirse el contractualismo con la democracia, pues no todas las teorías
contractualistas defienden modelos políticos democráticos. Tampoco debe confundirse
contractualismo con nacionalismo, pues, siendo ambos movimientos políticos nucleares
y casi simultáneos de los estados modernos, expresan concepciones distintas.

4. Ilustración, Revolución y Derechos del Hombre


Se conoce como la Ilustración a un movimiento intelectual y cultural nacido en la Europa
de mediados del siglo XVII, principalmente en Francia, Alemania e Inglaterra, y que en
algunos casos se prolongó hasta el siglo XIX.
Su nombre proviene de su fe en la razón y el progreso como fuerzas iluminadoras de la
vida humana. Por esa razón se conoce al siglo XVIII, en el que tuvo su verdadero
florecimiento, como el “Siglo de las Luces”.
Los postulados elementales de la Ilustración sostuvieron que la razón humana era capaz
de combatir las tinieblas de la ignorancia, la superstición y la tiranía, en pro de construir
un mundo cada vez mejor. Este espíritu imprimió su huella en la política, la ciencia, la
economía, las artes y la sociedad europea de la época, abriéndose camino entre la
burguesía y la aristocracia.
La Revolución Francesa, en este sentido, representará un símbolo muy problemático de
esta nueva forma de pensamiento, ya que al librarse de la Monarquía absolutista
también lo hicieron del orden feudal, en el que la Religión y la Iglesia jugaban un rol
preponderante.
Las ideas de la Ilustración
Las ideas características de este movimiento pueden resumirse en:

 Antropocentrismo. Tal y como ocurrió en el renacimiento, la atención del


mundo se centra en el hombre en lugar de en Dios. El ser humano es
considerado, razón y pensamiento mediante, como el organizador de su
destino, lo cual se traduce en un orden laico, en el que el hombre es capaz de
aprender lo necesario para vivir mejor. Nace así la noción de progreso.
 Racionalismo. Todo se comprende mediante el filtro de la razón humana y a la
experiencia del mundo sensible, relegando las supersticiones, la fe religiosa y
también los aspectos emocionales de la psique al lugar de lo oscuro y lo
monstruoso. El culto a la racionalidad no contempla con buenos ojos lo
desequilibrado, lo asimétrico o lo desproporcionado.
 Hipercriticismo. La ilustración emprendió la revisión y reinterpretación del
pasado, lo que condujo a un cierto reformismo político y social, que conducirá
al deseo de utopías políticas. En este contexto las obras de Rousseau y
Montesquieu serán clave en la formulación al menos teórica de sociedades más
igualitarias y fraternas.
 Pragmatismo. Se impone un cierto criterio de utilitarismo al pensamiento, en el
que se privilegia aquello que obedece a un cometido de transformación de la
sociedad. Por eso entran en crisis ciertos géneros literarios como la novela y se
imponen el ensayo, las novelas de aprendizaje y las sátiras, comedias o
enciclopedias.
 Imitación. La fe en la razón y en el análisis conduce a menudo a pensar en la
originalidad como un defecto (sobre todo en el neoclasicismo francés,
sumamente restrictivo) y a pensar que pueden obtenerse obras de arte
simplemente deduciendo y reproduciendo su receta constitutiva. En este
panorama estético el buen gusto impera y lo feo, lo grotesco o lo imperfecto es
rechazado.
 Idealismo. Cierto elitismo en este modelo de pensamiento rechaza lo vulgar,
como refugio de supersticiones, morales retrógradas y comportamientos
indignos. En materia de lenguaje se privilegia el habla culta, se persigue el
purismo y se rechazan en materia artística los temas “de mal gusto” como el
suicidio o los crímenes.
 Universalismo. En contra de los valores nacionales y tradicionales que luego
exaltará el Romanticismo, la Ilustración se declara cosmopolita y asume una
cierta relatividad cultural. Se ve con buenos ojos los libros de viajes, y lo exótico
como fuente de lo humano y lo universal. Así se impone también la tradición
grecorromana, al considerarla como “la más universal” de las existentes.

5. Liberalismo.
El liberalismo es una doctrina que se basa en la defensa de las iniciativas individuales y
que busca limitar la intervención del Estado en la vida económica, social y cultural.
Se trata de un sistema filosófico y político que promueve las libertades civiles y que se
opone al despotismo. La democracia representativa y los principios republicanos se
basan en las doctrinas liberales.
Aunque suele hablarse del liberalismo como un todo uniforme, es posible distinguir
entre distintos tipos de liberalismo. El liberalismo económico es el más difundido ya que
es defendido por las grandes corporaciones y los grupos económicos más fuertes. Se
basa en limitar la intromisión estatal en las relaciones comerciales, promulgando la
reducción de los impuestos y eliminando las regulaciones.
El liberalismo económico cree que, al no intervenir el Estado, se garantiza la igualdad de
condiciones y se establece un mercado de competencia perfecta. La falta de
intervención del Estado, sin embargo, no permite la ayuda social (se cancelan los
subsidios, por ejemplo).
El liberalismo social, por su parte, defiende la libertad en las conductas privadas de los
individuos y en sus relaciones sociales. La legalización del consumo de drogas está
avalada por el liberalismo social.
El liberalismo político, por último, entrega el poder a los ciudadanos, quienes eligen a
sus representantes de manera libre y soberana. Los funcionarios estatales, por lo tanto,
son elegidos por el poder popular de la democracia.
Cada una de estas doctrinas del liberalismo, por supuesto, cuenta con variantes y
defensores más o menos acérrimos de las libertades promovidas.
Principales corrientes liberales y derivadas de éstas
El liberalismo, en origen, defiende la libertad individual y económica, siendo reacio a un
estado fuerte (antiestatismo) y agravar con altos impuestos a los ciudadanos. Sin
embargo, a partir de esta doctrina, han surgido numerosas variantes. A continuación, se
presentan las principales, organizadas de menor a mayor regulación (desde aceptar
cierto nivel de gobierno, hasta no aceptarlo en absoluto, que ya se considera
anarquismo más que liberalismo):
 Socioliberalismo: defiende la compatibilidad de la libertad individual con el
Estado y el bienestar y desarrollo sociales. Para este movimiento, la función del
Estado es garantizar la igualdad de oportunidades evitando abusos y
monopolios, y fomentando el desarrollo personal y la libertad de todos los
ciudadanos, pero en ningún caso sustituyéndolos en la toma de decisiones.
 Libertarismo o liberalismo libertario (en ocasiones también llamado
libertarianismo, por adaptación del inglés libertarianism, no confundir con
liberalism): los libertaristas defienden el liberalismo puro, en contraposición al
liberalismo del siglo XXI, frecuentemente aliado político de partidos
conservadores hasta el punto en que se han llegado a considerar equivalentes
en algunos países. Los libertarios defienden un Estado mínimo y amplias
libertades individuales, así como el capitalismo. No obstante, puede admitir
como una de las pocas funciones del Estado defender al individuo frente a las
prácticas monopolistas y acumulativas que pongan en riesgo su libertad.
 Minarquismo: este movimiento defiende el Estado mínimo, es decir, que un
gobierno mínimo es necesario para preservar la libertad, pero restringiéndose
a sus funciones "mínimas" de "vigilante" (principalmente, tribunales, policía,
prisiones, y fuerzas de defensa), sin intervenir en la economía, aceptando
impuestos solo para casos muy particulares.
 Anarquismo: defiende la abolición total del Estado (entendido como gobierno)
y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga
al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. Puede
clasificarse en varias corrientes, aunque también existe el anarquismo sin
adjetivos, que defiende que las diferentes escuelas de pensamiento anarquistas
pueden y deben convivir simultáneamente.

6. Conservadurismo.
El conservadurismo se refiere a una ideología que defiende las estructuras existentes y
que se enfrenta a cualquier intento de modificarlas. Parece claro que en el momento
actual de cambios, reformas en varios frentes, hay una tendencia en determinado lugar
de nuestro panorama político que puede tener que ver con este movimiento.
Históricamente, el conservadurismo nace como reacción a la Revolución Francesa por
los cambios de 180º que propone en todas las estructuras políticas, sociales y
económicas. Burke, desde Inglaterra, encarna este primer conservadurismo. Defiende
el valor de instituciones como la familia, la religión, además de defender el mundo rural
y natural frente al nuevo industrialismo. Pero el conservadurismo evoluciona, y los
conservadores terminarán admitiendo el nuevo orden burgués. Se diferenciarán de los
liberales en que, mientras para éstos el mercado es fundamental, para los primeros sería
el Estado como articulador de la armonía social. Los conservadores aceptarán, pues, el
capitalismo, pero en vez de ser defensores a ultranza de la libertad de empresa, serán
los grandes baluartes del concepto de propiedad, y el mantenimiento de ciertos valores.
Por eso, a pesar de su defensa del Estado se enfrentarán al socialismo y al marxismo,
también defensores del Estado pero con otros fines, además de presentar otros valores.
Así, tenemos a un Carl Schmitt muy crítico con la burguesía, sus libertades y su pasividad
ante el avance socialista, proponiendo una clara restricción de esas libertades y de la
democracia en favor de gobiernos o estados autoritarios.
La Revolución bolchevique provocó un acercamiento entre las posturas liberales y las
conservadoras por evidentes razones, ya que se temía que la marea roja se extendiese
por toda Europa. Así, las diferencias, más propias de los partidos decimonónicos, liberal
y conservador, se atenúan, resultando una síntesis que va a ocupar el espacio de la
derecha en Occidente. El fascismo es otra ideología, con un carácter revolucionario.
En el mundo de hoy habría un neoconservadurismo. Dicho conservadurismo está a favor
de los principios liberales en la economía pero no en la política, rechazando cambios,
ampliaciones de libertades y derechos, así como el multiculturalismo y la permisividad
en las costumbres sociales. El conservadurismo de hoy se centra en la defensa de la
nación o patria, de la familia o del modelo tradicional de familia, un claro paternalismo,
y de la religión. Tampoco es muy partidario del invidualismo propio del liberalismo.
Algunos principios del conservadurismo, como son el respeto a la autoridad, y a la
jerarquía llevan a atribuir el calificativo de conservador a ideologías o tendencias
políticas distintas a las de la derecha. De hecho, el sistema soviético puede ser definido
como conservador, o los sistemas islámicos.

7. Socialismo
Como consecuencia del auge del capitalismo nace el socialismo, una ideología política
que atacaba los cimientos del capitalismo como doctrina económica y social. Esta
ideología apareció al mismo tiempo en Francia e Inglaterra (1830 y 1840), pretendiendo
convertirse en un mecanismo de control de la burguesía y de la propiedad privada,
aunque en un principio no pretendía abolirlos sino simplemente vigilarlos en pro del
beneficio de la clase trabajadora.
En el siglo XIX, tanto en Europa como en Estados Unidos, el capitalismo industrial fue un
hecho consumado del cual nació el proletariado industrial, una clase social que fomentó
la mayoría de movimientos sociales en un gran número de países de Europa, entre los
que se destacan la Revolución de 1848 y la Comuna de París de 1871, ambos en Francia.
En el año de 1883, las ideas socialistas habían recorrido casi el mundo entero,
caracterizándose por la confrontación teórica que implicaban. Entre 1889 y 1914 el
socialismo se arraigó profundamente en países como Austria, Francia y Alemania,
aunque estas ideas, paradójicamente, dieron verdaderos frutos en la Revolución de
Octubre, en Rusia, en 1917. Debido a esta revolución nace la Unión Soviética, con lo que
se convirtió en el primer país del mundo en implantar un modelo socialista de gobierno
en el mundo.
Carlos Marx, en 1844, creó un nuevo tipo de socialismo, conocido como socialismo
científico. Con la aparición de Marx y Federico Engels el socialismo se partió en dos;
antes de estos dos ideólogos el socialismo criticaba el modelo capitalista de producción
existente y las consecuencias que éste traía, pero no podía explicar el porqué de éste,
lo que hacía muy difícil cimentar una ideología que contrarrestara efectivamente los
postulados básicos del capitalismo, pero con la aparición de la obra de Marx y Engels se
hizo evidente que la lucha de clases conlleva a la toma del poder por parte del
proletariado, y que como consecuencia de esta lucha ha de surgir una sociedad sin
clases. El socialismo científico planteaba:

 El derrocamiento de la burguesía.
 La dominación del proletariado.
 La abolición de la clase burguesa.
 La creación de una nueva sociedad que no tuviera ni clases sociales ni propiedad
privada.
Los textos más importantes del socialismo científico son, Principios del comunismo
(1847), escrito por Federico Engels, el Manifiesto del Partido Comunista (1848) escrito
por Federico Engels y Carlos Marx, y la obra más importante de Carlos Marx, El Capital
(1867-1895).

8. Nacionalismo

El origen del nacionalismo suele ser bastante controversial, dado que existen diferentes
opiniones sobre su nacimiento, pero las que más resuenan afirman que el nacionalismo
surge luego de las grandes revoluciones (revolución francesa, revolución burguesa y
revolución liberal) y está acompañada por los movimientos burgueses que se
presentaron en años posteriores a estas revoluciones.

El nacionalismo intenta generar en los ciudadanos de una misma nación el sentimiento


de pertenencia (patriotismo) utilizando diferentes argumentos, herramientas y
estrategias

9. Neocontractualismo
El neocontractualismo es una doctrina que aparece asociada a la obra de John Rawls “la
Teoría de la justicia” (1971). La obra trata de manera filosófica temas de la política y la
moral y se enfoca en resolver el problema de la justicia distributiva empleando una
variante del recurso familiar del contrato social.
Es importante decir que al igual que Hobbes, Locke, Rousseau y Kant, Rawls pertenece
a la tradición contractualista pero que a pesar de ello su pensamiento difiere de los
anteriores ya que el autor asume que el contrato social se basa en principios de justicia
por medio del uso de un recurso entera y deliberadamente artificial al cual denomina la
posición original, desde la cual se deciden dichos principios detrás de un velo de
ignorancia. Este "velo" tiene por función de cegar a las personas sobre todos los hechos
sobre sí mismos que pudieran nublar la noción de justicia que se desarrolle. Por lo tanto
nadie conoce su lugar en la sociedad, su posición de clase o estatus social, y tampoco
nadie conoce su suerte en la distribución de activos y habilidades naturales, su
inteligencia, su fuerza, y cosas similares ya que los principios de justicia se eligen detrás
de un velo de ignorancia.
John Rawls es el principal inspirador de una concepción de la justicia con clara, influencia
de las teorías contractualitas del siglo XVIII. Según este filósofo una ley es legítima o
justa cuando es consecuencia de un pacto originario entre otros miembros de la
sociedad, pacto destinado a diseñar una sociedad esencialmente justa e igualitaria. Para
asegurar la justicia social, las instituciones y las normas promueven la igualdad entre
todos; estas han surgido del pacto originario entre individuos iguales y libres; Este pacto
debe hacerse desde la total imparcialidad debe estar ratificado por individuos a los que
nos les mueva un interés egoísta.
Los miembros de esta sociedad deben votar las normas sin tener en cuenta sus
intereses, deseos, capacidades y planes de vida. Para ellos debe ser un pacto originario
llamado “velo de ignorancia” lo dice Rawls. Ellos diseñen la futura sociedad, lo harán sin
conocer cuáles van a ser sus condiciones de vida. Ante la posibilidad de que les pueda
corresponder la posición menos favorable, se encargara personalmente de organizar
una sociedad que sea más igualitaria posible, y que compense al máximo las inevitables
diferencias y desigualdades que por naturaleza hay entre unos y otros.
Esta teoría serán leyes justas y legítimas las que sean concebibles desde un contrato de
este estilo es decir las que fortalezcan y protejan la igualdad social. El principal
inconveniente que puede objetarse a esta concepción de la justica es que a pesar de
que teóricamente es atractiva, a la hora de aplicarla a los casos concretos para decir que
leyes son justas o no resulta poco precisa.
También afirma lo que sigue: "Se excluye el conocimiento de aquellas contingencias que
ponen a los hombres en situaciones desiguales y les permiten que se dejen guiar por sus
prejuicios” Además: "nadie conoce su lugar en la sociedad, su posición o clase social;
tampoco sabe cuál será su suerte en la distribución de talentos y capacidades naturales.
Igualmente, nadie conoce su propia concepción del bien, ni los detalles de su plan
racional de vida, ni siquiera los rasgos particulares de su propia psicología. Más todavía,
supongo que las partes no conocen las circunstancias particulares de su propia sociedad.
Esto es, no conocen su situación política o económica, ni el nivel de cultura o civilización
que han sido capaces de alcanzar. No tienen ninguna información respecto a qué
generación pertenecen.
La intención de su teoría es, como en Kant, pensar las cosas "como si", de manera que
el condicional representase el aspecto más puro de la razón, su rostro regulativo, su
momento imparcial-noumenal. No obstante, el mismo Rawls asegura que su teoría se
desenvuelve dentro del sistema de una teoría empírica y que, por consiguiente, debe
tener un campo de aplicación práctica.
En conclusión según Rawls la ignorancia de estos detalles sobre sí mismo conducirá a
principios que sean justos para todos. Si un individuo desconoce cómo terminará en su
propia concepción de la sociedad, es probable que no privilegie a una determinada clase
de personas, sino que más bien desarrolle un esquema de justicia que trate a todos
justamente.
NOCIONES GENERALES SOBRE LAS IDEAS POLÍTICAS Y POLÍTICAS PÚBLICAS

En el transcurso de la Historia de las Ideas políticas, veremos el surgimiento de distintos tipos


de Gobiernos y modelos socio-económico, que serán producto directo de la Ideología de la
época, ya sea política o social-económica, que en cierta forma influye a la política. A pesar que
es un proceso estructurado y de evolución concatenada históricamente, algunas de estas formas
de Gobierno están presentes en nuestra actualidad. Presentamos a continuación una reseña de
estos ideales.

1. Democracia

La democracia es definida como un “sistema político basado en el reconocimiento del principio


de que toda autoridad emana del Pueblo, que se caracteriza por la participación de este en la
administración del estado y garantiza las libertades básicas del individuo como la libertad de
expresión, libertad de reunión y asociación.” La democracia es un régimen político en el que la
soberanía reside en el pueblo y es ejercida por éste de manera directa o indirecta. La palabra
democracia deriva del griego, compuesta por varias palabras, “demo” que significa "pueblo",
“cratos” que significa "gobernar", por tanto significa, literalmente "gobierno del pueblo”. Más
concretamente, la democracia es una forma de gobierno en la cual, en teoría, el poder para
cambiar las leyes y las estructuras de gobierno, así como el poder de tomar todas las decisiones
de gobierno reside en la ciudadanía. En un sistema así, las decisiones tanto legislativas como
ejecutivas son tomadas por los propios ciudadanos (democracia directa) o por representantes
escogidos mediante elecciones libres, que actúan representando los intereses de los ciudadanos
(democracia representativa).En la práctica, y a pesar de que la democracia nació en su forma de
gobierno más directa, todos los sistemas democráticos del mundo son de tipo representativo.

1.1 Tipos de Democracia


 La democracia directa: Es una forma de democracia en la que los ciudadanos
pueden participar directamente en el proceso de toma de decisiones políticas.
Algunos sistemas propuestos dan a la gente poderes legislativos y ejecutivos,
aunque la mayoría de sistemas existentes permiten la participación sólo en el
proceso legislativo.
 Democracia semi-directa: Donde el pueblo delega el ejercicio de una parte de la
soberanía en sus gobernantes, pero se reserva el ejercicio de otros a través de
plebiscitos.
 Democracia representativa: En esta forma de gobierno, que es una de las posibles
variantes de la democracia, el pueblo delega la soberanía en autoridades elegidas
de forma periódica mediante elecciones libres. Estas autoridades en teoría deben
actuar en representación de los intereses de la ciudadanía, como bien indica el
adjetivo representativo.

2. Dictadura

La dictadura es definida como “una forma de gobierno por falta de control democrático de la
gestión pública”. Es un gobierno que, invocando el interés público, ejerce su gestión sin tener
en cuenta las leyes constitucionales de un país; no representa la voluntad general y no permite
ninguna oposición ni control a su línea política.

Se denomina gobierno "de facto" (de hecho) en contraposición al gobierno "de iure" (de
derecho). En general un gobierno de facto se instituye por un golpe militar y se sostiene en tanto
y en cuanto las fuerzas armadas puedan defenderlo e imponerlo. No respeta los derechos de las
personas ni les brinda libertad: No se opone a un grupo (político, étnico, económico, etc.) en
particular, sino que reprime automáticamente toda oposición. La dictadura es la forma de
gobierno en la que se concentra en las manos de un dictador, con poder absoluto, controlando
éste los tres poderes del estado: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Aunque muchos
dictadores han detentado el título de Presidente, con el propósito de aparentar una legitimidad
que no poseían, han gobernado con poderes extraordinarios, a menudo no constitucionales, o
de facto, degenerando con facilidad en regímenes despóticos y tiránicos a menudo violentos.

3. Monarquía

La Monarquía es definida como “una forma de Gobierno donde El poder reside en una sola
persona.” Algunos autores sostienes que es un tipo de Dictadura, pero se diferencian en el
Origen. La monarquía es la forma de gobierno de un estado en la que el cargo supremo es de
carácter vitalicio y comúnmente designado según un orden hereditario. Este cargo se denomina
monarca: rey o reina. En pocos casos el monarca es elegido por un grupo selecto. El estado
regido por un monarca también recibe el nombre de monarquía, junto con el de reino.
Tradicionalmente el monarca ha ejercido, en mayor o menor grado, todos los poderes del
Estado: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. A menudo a este sistema de gobierno se le llama
Antiguo Régimen. Existen actualmente estados en los que el título de monarca se mantiene
pero no así los poderes que se le atribuían antaño. Es el caso de las monarquías constitucionales,
es decir, democracias en las que la soberanía pertenece al pueblo, pero el cargo de Jefe del
Estado corresponde a un monarca de forma hereditaria. En este caso el monarca tiene un papel
representativo y de arbitraje y no posee ninguno de los poderes del Estado. En estos casos las
monarquías parlamentarias no se distinguen mucho de las repúblicas democráticas actuales.

3.1. Tipos de Monarquías

 Monarquía absoluta, también llamada “Absolutismo” La monarquía absoluta es una


forma de gobierno que se base en el principio que el monarca (rey, emperador, zar,
etc.) tiene el poder absoluto y total en términos políticos. Esto quiere decir que no
existe una división de poderes - sobre todo ejecutivo y legislativo- ya que la fuente de
ellos es el mismo soberano. Ni mecanismos por el cual el soberano responda por sus
actos. Si bien la administración de la justicia tenía una autonomía relativa con relación
al rey, este pueda cambiar las decisiones o dictámenes de los tribunales en última
instancia o reformar las leyes a su necesidad.
 Monarquía constitucional: Una monarquía constitucional es cuando el poder del Rey
está limitado por Leyes y costumbres. En ella el monarca solo representa el poder
ejecutivo, compartiendo el legislativo con los parlamentarios o Asambleas, cuyo
ejercicio también está determinado por las Leyes.

4. Socialismo

Es definido como un conjunto de “de doctrinas que preconizan la colectivización de los medios
de producción como medida destinada a la supresión de las diferencias entre las clases sociales
y necesarias para una organización social racional”. El socialismo es una denominación genérica
de un conjunto de teorías socio-económicas, ideologías y prácticas políticas que postulan la
abolición de las desigualdades económicas, sociales y políticas entre las clases sociales y la
intervención del Estado en materia económica. El socialismo nace cuando el afán de edificar una
sociedad igualitaria se convierte en un programa de aplicación inmediata. Se le da el nombre de
“Social-Demócrata” a los principios democráticos con intenciones socialistas. Se le da el nombre
de Socialismo Científico al relacionado con el Marxismo o los sistemas férreos de igualdad social.
5. Comunismo

Es definida como “un Sistema de organización social en el que existe comunidad de bienes y
desaparece la propiedad privada”.

El Comunismo es un movimiento, más ideológico y practico, que tienden a crear sociedades


económicamente igualitarias a través de la comunión publica de los bienes que existe en el
estado. El comunismo defiende la conquista del poder por el proletariado, la abolición de la
propiedad privada, socialización de los medios de producción, la desaparición de la opresión de
clase mediante la superación de las contradicciones existentes entre éstas. Algunos autores
sostienen que con el consumismo desaparece el estado ya que conllevará la desaparición del
propio estado como herramienta de dominación de una clase sobre otra.

En principio, (o mejor dicho, en teoría, esta doctrina está bien elaborada y es considerada por
muchos como justa y no perjudicial para el pueblo, sin embargo, en la práctica los dirigentes de
este movimiento acapararon el poder pasando ellos a ser los privilegiados y obligaron a todos
los habitantes de sus naciones a aceptar y sostener este sistema.

6. Oligarquía

La oligarquía es definida como “un Régimen político y Social” en el que el poder político es
ejercido por una minoría que controla al mismo tiempo los bienes de producción del país.” La
palabra oligarquía proviene del griego oligos que significa “pocos”, y “arquía”, que significa
“Poder” Este término ha sido utilizado a nivel político y económico para describir la composición
y exclusividad de las élites sociales que han mantenido el poder en diversos países.

7. Totalitarismo

Es definido como un sistema político en el que no se admite ningún tipo de oposición al gobierno
y a los hombres que detentan el poder. En los regímenes totalitarios solo existe el partido
gubernamental y todos los medios de expresión se hallan férreamente controlados por el
Estado, se diferencia de la oligarquía porque los gobernantes no son dueños de los medios de
producción. Se diferencia de la dictadura porque no es una Forma de Gobierno sino una forma
de conducir el gobierno. Muchos Autores sostienen que el Totalitarismo es el tiempo que existe
mientras se pasa de la Democracia a la Dictadura. Pero lo que sí podemos afirmar que el
totalitarismo es la absorción completa de la sociedad civil por el estado. El nazismo y el fascismo
son regímenes totalitarios de gobierno.

8. Capitalismo

Es definido como un “sistema económico-social donde la propiedad privada de los medios de


producción y la subsiguiente diferenciación de las clases sociales en dos grupos, los poseedores
de los medios de producción y los no-poseedores, donde estos últimos venden su fuerza de
trabajo”. Algunos autores han tratado de definir al Capitalismo como el sistema económico-
social donde se establecen las clases sociales por la cantidad de “capital” que son capaces de
poseer.

9. Feudalismo

Es definido como un sistema de organización social, económica y política, basado en la


apropiación del excedente productivo de los campesinos trabajadores de la tierra por pare de
las clases privilegiadas”. Sistema de dominación económica desarrollado durante la edad media,
basado en la tenencia y posesión de tierras.

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