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“Año de la Consolidación del Mar de Grau”

Universidad Peruana de Ciencias e Informática

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Tema : Forma del Acto Juridico

Profesor : Armando

Alumna : Tayna Allende Chacón

Ciclo : IV

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INTRODUCCION

Para entender claramente que el acto jurídico es manifestación de voluntad,


esto puede ser manifestado en forma verbal, escrita, lenguaje mímico, a través
de medios electrónicos. Todo acto jurídico tiene una forma así esta no haya
sido prescrita por el ordenamiento jurídico. La forma es el modo de
exteriorización de la voluntad.

En cuanto al formalismo es la característica propia de los derechos primitivos


en los cuales la eficacia de los actos jurídicos no dependía de la voluntad de
las partes sino del cumplimiento de formas rituales. En el derecho romano con
el nacimiento de los contratos se reconoció que el simple pacto, desprovisto de
formas, obliga a las partes contratantes. En el derecho moderno renace la
forma (el neoformalismo), pero no como formalismo ritual del derecho primitivo,
sino como forma impuesta por razones de seguridad, publicidad y prueba de la
existencia y contenido del acto, con el fin de salvaguardar el derecho de las
partes y de terceros.

Con el transcurso del tiempo, en el derecho romano se admitieron los contratos


consensuales (compraventa, arrendamiento, sociedad) que fueron exceptuados
de la forma.
Los actos jurídicos pueden celebrarse en forma verbal o en forma
documentada mediante instrumentos privados o públicos.

En el desarrollo del tema se podrá entender claramente la clasificación a los


actos jurídicos de formales y no formales. Los actos jurídicos formales tienen
una forma prescrita por la ley (forma vinculada) y los nos formales tienen una
forma voluntaria (forma libre). Cuando rige el principio de libertad de formas,
pudiendo el otorgante utilizar la forma que desee, y cuando es formal debe
realizarse en la forma prescrita por la ley o por la voluntad. Asimismo, la
evolución histórica del formalismo, el principio de las libertades de formas,
formalidad legal, formalidad probatoria entre otros puntos que se dará a
continuación.
CAPITULO I

FORMA DEL ACTO JURIDICO

1.1 Evolución Histórica del Formalismo

Con la aparición de la escritura y el incremento del comercio se fue


abandonando la rigidez del ritualismo dando prevalencia a la voluntad de la
gente sobre lo declarado. El código de Napoleón puso término a esta
evolución consagrando el consensualismo en la contratación, con algunas
excepciones dispuestas por ley. Lo que obliga a los contratantes es la
voluntad y no la forma. Pero luego, por razones de seguridad, certeza,
facilidad de la prueba de la existencia y contenido del acto y de permitir a
las partes de una mayor reflexión sobre las consecuencias del acto, se
volvió a una tendencia formalista moderada, situación que persiste en el
derecho contemporáneo.

En el derecho moderno, la forma solemne se exige solamente para


determinados actos o sea, la regla del consensualismo y la excepción del
formalismo a modo de ejemplo en los contratos atípicos, que ahora son
muchos más que los típicos, para los cuales no se exige ninguna
solemnidad. No hay un retorno de al ritualismo formal de las sociedades
primitivas, sino la exigencia de solemnidades como un requisito de validez
de un mayor número de actos, pero sin llegar al extremo de afectar la
vigencia del principio de la libertad de formas, o que la formalidad sea la
regla y el consensualismo la excepción.

1.2 Definición de Acto Jurídico

Según el Art. 140.- El acto jurídico es la manifestación de voluntad


destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas.

Es la Manifestación de voluntad consciente, libre y destinada a producir los


efectos jurídicos determinados por la ley. Los actos jurídicos pueden
dividirse en ilícitos, cuando están sancionados, o lícitos, que a su vez de
dividen en actos de derecho, cuyos efectos están determinados por la ley, y
negocios jurídicos, cuyos efectos se establecen por la voluntad de las
partes.

El acto jurídico tiene un substrato: la forma, y un sentido: el acto


intrínsecamente considerado. El acto jurídico está contenido en una forma,
es decir, en el modo como se nos presenta y se hace reconocible en el
mundo externo. La ausencia de forma implica la ausencia de la
manifestación de voluntad, o sea la inexistencia del acto jurídico.

1.3 Clasificación de Actos Jurídicos

Se clasifican en:

1.3.1 Actos jurídicos formales.- tienen una forma prescrita por ley.
La forma prescrita por ley puede ser probatoria o solemne.

1.3.2 Actos jurídicos no formales.- tienen una forma voluntaria. Ej. la


compra venta (Art. 1529)
1.4 Principio de Libertad de Formas

El Art. 143 consagra el principio de libertad de formas, según el cual,


cuando la ley no señala una forma para la celebración del acto jurídico,
los interesados, en ejercicio de la autonomía de la voluntad privada,
pueden usar la forma que juzguen conveniente (verbal, escrita, alfabetos
convencionales, inscripción en los registros públicos, etc.), pudiendo
incluso elevar a un acto no formal a la categoría de formal solemne
(solemnidad voluntaria).

La forma documental es privada cuando no está revestida de


solemnidades o formalidades. Requiere únicamente de estar plasmada
materialmente y si se trata de un documento escrito, éste puede ser
manuscrito o haber sido plasmado mecánica o electrónicamente.

La forma documental es pública cuando está revestida de solemnidades


o formalidades establecidas por la ley. Por ello, son documentos
públicos los otorgados por los funcionarios públicos en ejercicio de sus
atribuciones y las escrituras públicas y demás documentos notariales a
los que la ley del notariado les reconoce ese carácter. Por ello, su valor
probatorio es pleno no requiere de probanza complementaria, salvo que
sean impugnados o tachados por defectos de forma o se les impute
falsedad, en cuyo caso debe haber probanza que determine si la
impugnación o la tacha son o no fundadas.

1.5 Formalidad Legal

Art. 144 Cuando la ley impone una forma y no sanciona con nulidad su
inobservancia, constituye sólo un medio de prueba de la existencia del
acto.

En este texto se desprende dos tipos de forma del acto jurídico: la forma
probatoria y la forma solemne.
1.5.1 Forma probatoria

La forma probatoria no es requisito de validez del acto jurídico; se puede


prescindir de ella sin que por eso se vea afectada la validez y eficacia
del acto.

La forma impuesta por la ley sin sancionar su inobservancia con la


nulidad sirve únicamente para facilitar la prueba de la existencia y del
contenido del acto; tiene una función procesal y no sustantiva, por ser un
medio probatorio y no un elemento necesario para la validez del acto.
Constituye un principio de prueba de la existencia del acto, cuya eficacia
dependerá de la clase de documento que se adopte; el documento
público producirá mayor convicción que el documento privado sobre la
existencia y contenido del acto. Ejemplo: aplicando el art. 853 la partición
de la herencia, prescribe: “Cuando todos los herederos son capaces y
están de acuerdo en la partición, se hará por escritura pública tratándose
de bienes inscritos en registros públicos. En los demás casos, es
suficiente documento privado con firmas notarialmente legalizadas”.
Aquí, la escritura pública es necesaria para la inscripción registral de la
partición, pero ello no quiere decir que la escritura pública constituye ya
una solemnidad, puesto que no está establecida bajo sanción de
nulidad, por lo que constituye sólo un medio de prueba de la existencia
del acto. El hecho de encontrarse registrado el bien materia de la
partición no significa que ésta debe efectuarse necesariamente por
escritura pública, puesto que no existe norma que disponga tal
formalidad por lo que los interesados puedan utilizar la que crean
conveniente.

1.5.2 Forma solemne

Cuando está designada bajo sanción de nulidad del acto en caso de


inobservancia (solemnidad legal); si no se observa la solemnidad, no
existe acto jurídico válido. La solemnidad también puede estar
establecida por las partes (solemnidad voluntaria). Ej. El matrimonio (Art.
248)
¿Cómo saber si estamos frente a una forma probatoria o a una forma
solemne? Si la ley señala una forma sin sancionar su inobservancia con
la nulidad del acto, es probatoria; si la ley señala una forma sancionando
su inobservancia con la nulidad del acto, es solemne.

Las formalidades impuestas por la ley pueden ser obligatorias o


necesarias, cuya ausencia produce la nulidad del acto o pueden ser
probatorias, en cuyo caso es mejor hablar de forma de la prueba que de
forma del acto.

La forma probatoria sirve solamente para documentar la existencia del


acto y la forma solemne tiene un carácter constitutivo, sin la cual el acto
no existe válidamente; la forma impuesta atañe a la vida misma del acto.
La forma probatoria es una forma prescindible, la solemne es
imprescindible.

Cuando la formación del acto requiere de más de una declaración de


voluntad, la ley puede disponer que una solemnidad puede alcanzar a
todas las declaraciones (por ejemplo, en la donación de inmuebles, la
oferta del donante y la aceptación del donatario deben constar por
escritura pública), o puede exigirse solamente para algunas o algunas de
ellas, o puede establecer una solemnidad para cada declaración.
CONCLUSIONES

El acto jurídico está contenido en una forma, es decir, en el modo como se nos
presenta y se hace reconocible en el mundo externo. La ausencia de forma
implica la ausencia de la manifestación de voluntad, o sea la existencia del acto
jurídico.

La manifestación de voluntad puede provenir de una sola parte o bien puede


requerirse que la manifestación de voluntad de una parte deba corresponder
una congruente manifestación de otra parte.

Se entiende entonces que el Acto Jurídico es considerado como la


manifestación de la voluntad humana susceptible de producir efectos jurídicos.
Para que esta manifestación de la voluntad produzca efectos jurídicos, es
preciso que se realice de acuerdo con los requisitos legales previamente
establecidos para cada caso.
BIBLIOGRAFIA

Borda, Guillermo A. (TRATADO DE DERECHO CIVIL - PARTE GENERAL -


Tomo II

Abelenda, Cesar Augusto. Derecho Civil, parte general. Ed. Astrea, Buenos
Aires, Argentina, 1980, Tomo II.

PRADO, Juan José, Manual de Introducción al conocimiento del derecho,


Abeledo Perrot, 1995, Bs. As.

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