Sei sulla pagina 1di 5

______________________________

VS
______________________
JUICIO CONTROVERSIA DE ARRENDAMIENTO
EXPEDIENTE: ____________
SECRETARIA: “__________”
ASUNTO: Alegatos

C. JUEZ CUADRAGÉSIMO QUINTO CIVIL DE


PRIMERA INSTANCIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO.

Lic. ___________________ con la personalidad que tengo debidamente acreditada en autos como
mandatario judicial de la parte demandada, en el expediente citado al rubro, ante usted con el
debido respeto comparezco y expongo:

Que por medio del presente escrito y con fundamento en lo dispuesto por el articulo 393 y 394 del
Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal (hoy Ciudad de México), vengo a formular
apuntamientos en relación al juicio de controversia de arrendamiento, por lo que me permito
expresar los siguientes:

ALEGATOS
Mediante ocurso del 20 de abril del 2018, el C____________________, presentó escrito inicial
demanda en la vía de controversia de arrendamiento, en donde reclama a mi representada lo
siguiente:

a). - La rescisión del contrato de arrendamiento de fecha 12 de julio del 2013, que celebró la accionante con mi
representada respecto al inmueble ubicado en Avenida Chapultepec, Número 482, Local A y B, de la Colonia
Roma, Ciudad de México:
b). – La desocupación y entrega del inmueble citado en el inciso inmediato anterior, en el estado en el que mi
representada lo recibió en arrendamiento; y
c). - El pago de las rentas causadas correspondientes a partir del mes de septiembre del 2017 al mes de abril
del 2018, a razón de $10,000 (DIES MIL PESOS 00/100 M.N), cada una, rentas que a criterio de la actora dan
un total de $ 80,000 (OCHENTA MIL PESOS 00/100 M.N), más aquellas mensualidades que se sigan venciendo
en tanto que mi representada continuase con el uso y disfrute del inmueble arrendado.

El 10 de mayo del 2018, el mandatario judicial de la actora, solicitó la regularización del


procedimiento para efecto de que se señala día, fecha y hora para la celebración de la audiencia
de ley. En atención a ello, mediante auto emitido el 14 de mayo del 2018, se acordó que la audiencia
se llevaría a cabo el día dos de julio de ese mismo año, a las once horas.
De acuerdo con la razón asentada de fecha 11 de junio del 2018, por la actuaria adscrita a ese H.
Juzgado: devolvió la cedula de notificación sin diligenciar debido a que la parte actora no precisó
el domicilio donde debía llevarse a cabo la diligencia de emplazamiento, circunstancia de la cual
dio cuenta, la fedataria publica adscrita a ese H. Juzgado y el día 12 de junio del 2018, se acordó
sobre la devolución de la cedula de notificación sin diligenciar, por las razones expuestas por la
actuaria de ese H. Juzgado.
Fue así que hasta el día 26 de junio del 2018, el mandatario judicial de la parte actora ingresó
promoción para precisar el domicilio donde debía llevarse a cabo el emplazamiento de la demanda,
pudiendo realizarlo, con la promoción que en ingreso el 10 de mayo del 2018.

1
Mediante acuerdo publicado por ese H. Juzgado, el 2 de julio del 2018, se ordenó la elaboración
de la cedula de notificación, la cual fue turnada a la Actuaria, para realizar el emplazamiento
correspondiente.
De tal manera que el día 02 de julio de ese año, fecha en la que se señaló para que se llevara a
cabo la audiencia de ley, la Secretaria de Acuerdos adscrita a ese H. Juzgado, da cuenta, que la
audiencia no se encuentra debidamente preparada, por razones por demás imputables a la parte
actora.
Y fue El 28 de septiembre de ese mismo año, que el actor promueve escrito señalando nuevo
domicilio para oír y recibir notificaciones, y para autorizar a diversos profesionistas.
Es así, que, en relación a la promoción ingresada por la actora, el 01 de octubre del 2018, Usía,
acordó lo conducente respecto a las autorizaciones realizadas por la parte actora y hasta el día 09
de octubre del 2018, el actor a través de su mandatario judicial solicita nueva fecha para la
celebración de la audiencia de ley, y para que se turnen los autos a la Actuaria para el
emplazamiento de la demanda.

De tal forma, que hasta el día 19 de octubre del 2018, fue que se emplazó a juicio a mi representada,
y el día 28 de ese mismo mes y año, se dio contestación a la infundada y temeraria demanda
interpuesta en contra de mi cliente, en donde se hizo del conocimiento de Usía, que la verdad de
los hechos por los cuales se suscitó esta controversia, devienen de una situación que aconteció
inesperadamente, que fue "imprevisible” e "inevitable" para ambas partes, y que representa una
causal de caso fortuito y de fuerza mayor, que libera de sus obligaciones a los contratantes,
hoy parte actora y parte demandada, en materia del arrendamiento del bien inmueble sobre
el que se centra la litis, en razón del terremoto con magnitud de 7.1 en la escala de Richter,
ocurrido en fecha 19 de septiembre del 2018, que sacudió a la Ciudad de México, y por el
cual muchas personas tuvimos que desalojar los inmuebles donde vivíamos o
desempeñábamos nuestra actividad de trabajo.

A efecto de lo anteriormente expuesto, se considera:

A) Que la conducta de mi representada se encuentra debidamente ajustada conforme a derecho,


de conformidad a lo previsto en el articulo 2432 del Código Civil de la Ciudad de México, que
establece que: si por caso fortuito o fuerza mayor se impide totalmente al arrendatario el uso de la
cosa arrendada, no se causarán rentas mientras dure el impedimento. Circunstancia que aun hasta
el día de la fecha fijada por su Señoría para la celebración de la audiencia prevalece, debido a que
se privo a mi representada del uso y goce del inmueble arrendado, derivado del siniestro (temblor)
ocurrido el día 19 de septiembre del 2017.

Lo anterior es así, en razón de que el actor no ha hecho las reparaciones necesarias al inmueble
objeto de la litis, para disminuir el nivel del riesgo catalogado como rojo y que fue determinado en
el dictamen emitido en fecha 24 de octubre del 2017, por el Ingeniero Civil (D.R.O 1164): Emilio
Gerardo Moyer Ruiz, en su carácter de Evaluador Técnico, con Número de Clave Z 146
(folio 0310), en el domicilio ubicado en Avenida Chapultepec, número 482, de la Colonia
Roma Norte, en la Delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México.

Por otro lado, cabe precisar que el actor, no ofrece y mucho menos adjunta medio de convicción
alguno con el cual pudiese acreditar que el bien inmueble objeto de arrendamiento, se encuentre
calificado de color verde (Área segura Riesgo bajo), sino que en el dictamen emitido por el Director

2
Responsable de Obra N.1164 de la Ciudad de México, en fecha 24 de septiembre del 2017, éste
concluyo que: “1.La edificación y las instalaciones de la edificación se encuentran en condiciones
inseguras para continuar con las actividades propias; dado que los eventos sísmicos recientes
provocaron daños en los elementos estructurales del inmueble, 2. La edificación exhibe condiciones
de asentamientos diferenciales y de inclinación que caracterizan a la estructura como Edificio
inseguro, 3.Existe contacto con edificaciones colindantes que provocan impacto entre las
estructuras recíprocamente ante la ocurrencia de sismos, 4. Existe riesgo de afectación ante la
probable caída del Edificio alto sobre Av. Chapultepec.”(sic)

Por tanto, es de concluirse que mi representada fue privada por el arrendador: del uso y goce de la
cosa dada en arrendamiento, por una situación de caso fortuito y fuerza mayor, que los exime
de su obligación contraída a través del contrato de arrendamiento celebrado por ambas
partes. A efecto de lo anterior son aplicables los siguientes criterios emitidos por la Suprema Corte
de Justicia de la Nación:

1. Tesis I.3o.C.362 C, de la Novena Época, con número de registro 186351, emitida por el Tercer Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Primer Circuito y publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XVI, en el
mes de agosto de 2002, Materia Civil, Página: 1244, bajo el rubro “ARRENDAMIENTO. LA CLAUSURA DEL BIEN
ARRENDADO NO CONSTITUYE CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR, QUE RELEVE AL ARRENDATARIO DEL PAGO DE
LAS RENTAS, CUANDO ÉSTE PUDO EVITARLA”.

“El artículo 2431 del Código Civil para el Distrito Federal establece un derecho a favor del arrendatario, consistente
en que está autorizado a no cumplir con su obligación de pago inherente al contrato de arrendamiento, cuando
quede impedido para usar totalmente el bien arrendado, siempre que ese impedimento derive de caso fortuito o
fuerza mayor. Derecho que es correlativo de la obligación ordinaria de pagar renta, que se genera por el uso y goce
del bien arrendado, porque existen ocasiones en que el incumplimiento de una obligación no puede ser imputable al
deudor, como cuando deja de poder usar y gozar del bien arrendado por causa de un acontecimiento que está fuera
del dominio de su voluntad, que no ha podido prever o que aun previéndolo no ha podido evitar. Al respecto, debe
tenerse en cuenta que existen tres categorías de acontecimientos constitutivos del caso fortuito o de fuerza mayor,
según provengan de sucesos de la naturaleza, de hechos del hombre o de actos de la autoridad. Entre los
acontecimientos naturales resultan evidentes el fuego, las inundaciones, los terremotos o movimientos sísmicos y
el granizo, entre otros; tratándose de hechos del hombre, destacan los delitos, que pueden provocar la destrucción
de una cosa cierta y determinada debida a un tercero, así como las invasiones, las guerras, ataques a mano armada
y huelgas; en cuanto a los actos de la autoridad que configuran al caso fortuito, son todos aquellos impedimentos que
resultan de una orden o de una prohibición que emana de la autoridad pública, siempre que el deudor no haya dado
lugar a esa determinación, y en ese rubro quedan comprendidas las leyes y decretos que monopolizan un producto
prohibiendo su importación o exportación y que, por consiguiente, lo sustraen a las convenciones privadas. Sobre tales
premisas, la interpretación del precepto invocado es indicativa de que el legislador utiliza los vocablos "caso fortuito"
o "fuerza mayor", como conceptos que producen idéntica consecuencia, de modo que la distinción entre ambos resulta
irrelevante para el resultado y solamente para efectos ilustrativos debe precisarse que el "caso fortuito" puede
aplicarse para distinguir a los hechos producidos por la naturaleza y "fuerza mayor" a los hechos del hombre; esta
última implica la "irresistibilidad" al acontecimiento, mientras que el caso fortuito se caracteriza por su
"imprevisibilidad". De modo que no debe mediar negligencia o falta de previsión y debe ser un obstáculo insuperable.
En ese orden de ideas, para que se configure el caso fortuito o fuerza mayor, no basta con que exista imposibilidad
absoluta para ejercer un derecho o cumplir con una obligación, porque cuando el origen de la imposibilidad para
cumplir es el dolo, la negligencia o imprudencia del deudor, la voluntad en obtener el resultado y la falta de diligencia,
que caracteriza a la culpa, el obstáculo se neutraliza y el deudor continúa vinculado al cumplimiento de su obligación,
esto es, sigue siendo responsable. En consecuencia, si del contenido de las pruebas aportadas deriva que la clausura
efectuada por una autoridad tiene su causa en el incumplimiento o infracción a las normas de carácter administrativo
que regulan el funcionamiento de la actividad comercial de la arrendataria, desarrollada en el local arrendado, tal
acontecimiento no constituye caso fortuito o fuerza mayor, puesto que no estuvo fuera del dominio de la voluntad de
la arrendataria, en tanto que el acto de autoridad no fue imprevisible para aquélla, sino que pudo prevenirlo con el
hecho de cumplir con las normas aplicables para el funcionamiento de establecimientos mercantiles como el que
instaló en el inmueble arrendado...” -ENFASIS AÑADIDO-

3
2. Tesis de Jurisprudencia I.6o.C. J/27, de la Novena Época, con número de registro: 190064, emitida por el Sexto
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito , publicada en el mes de Marzo de 2001, en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, en el Tomo XIII, Materia(s): Común Página: 1684, bajo el rubro: “TESIS AISLADAS,
VALIDEZ DE LAS, CUANDO SON INVOCADAS POR TRIBUNALES DE INFERIOR JERARQUÍA DE AQUELLOS QUE LAS
EMITEN PARA JUSTIFICAR SU FALLO”. La cual se reproduce a continuación de forma literal.”

“El hecho de que en una resolución se invoque una tesis que no constituye jurisprudencia en los términos del artículo
192 de la Ley de Amparo y por lo mismo no sea obligatoria, ello no impide que los tribunales de inferior categoría de
aquellos que sustentan el criterio, puedan tomarlo en consideración para ajustar su fallo, al hacer el estudio jurídico
de la cuestión planteada y acatarlo si es aplicable al caso de que se trate…”

B) Que en el caso concreto que nos ocupa, se configuro la caducidad de la instancia, en los
términos precisados y expuestos mediante el incidente promovido el 11 de enero del 2019,
debido a causas que solo son imputables al actor, por su falta de interés e inactividad
procesal, ya que transcurrió en exceso el plazo de120 (ciento veinte) días, previsto en el
CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN MATERIA CIVIL. EL ARTÍCULO 137 BIS DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL, VIGENTE EN 2008, NO VULNERA LOS
DERECHOS FUNDAMENTALES DE AUDIENCIA Y DEBIDO PROCESO.,” artículo 137 bis del Código
de Procedimientos Civiles del Distrito Federal (hoy Ciudad de México), y como consecuencia
de ello, con independencia del estado procesal que guarda el presente asunto, opera de
pleno derecho la caducidad procesal de la instancia. En razón de que el actor ingreso su
demanda en el mes de abril del 2018 y mi representada fue emplazada a juicio en el mes de
octubre de ese mismo año. Es aplicable el siguiente criterio emitido por el la Suprema corte
de Justicia de la Nación:
“Tesis: 1a. LXXIII/2014, de la Décima, Época, con número de registro: 2005616,
emitida en el mes de febrero de 2014, por la Primera Sala, visible en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Libro 3, Tomo I Materia(s): Constitucional,
Página: 632, bajo el rubro: “la cual se transcribe a continuación de forma literal:

“La caducidad que regula el artículo 137 Bis del Código de Procedimientos Civiles
para el Distrito Federal, vigente en 2008, es parte de un procedimiento en el que
se respetan las formalidades esenciales del procedimiento, toda vez que se
permite a las partes iniciar un juicio, mediante la presentación de una demanda,
ser emplazadas y tener la oportunidad de contestar la demanda, ofrecer y
desahogar las pruebas que estimen convenientes, presentar alegatos y obtener
una resolución que resuelva de fondo el problema, con base en leyes emitidas con
anterioridad al hecho y por tribunales imparciales y competentes. Así, la ley sujeta
cada una de las etapas del procedimiento a plazos específicos, en atención a los
principios de justicia pronta y expedita y de seguridad jurídica, para evitar que los
procesos se alarguen indefinidamente. Por tanto, lo que ocasiona que el juicio
culmine antes de que el juez emita una decisión de fondo cuando se decreta la
caducidad de la instancia, es el incumplimiento de las partes a su carga procesal,
esto es, el incumplimiento a su obligación correlativa de sujetarse a los plazos y
términos fijados por la propia ley. Ahora bien, ni la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, ni la Convención Americana sobre Derechos Humanos
(Pacto de San José de Costa Rica), establecen que los Estados deben conceder
a las partes un plazo ilimitado para cumplir con sus cargas procesales dentro del
procedimiento. En ese sentido, este Alto Tribunal y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos han sostenido que los derechos fundamentales y, en
particular, las garantías judiciales y de acceso a la justicia, pueden limitarse o
restringirse, siempre que la medida restrictiva cumpla con los requisitos siguientes:
a) persiga una finalidad que la Constitución Mexicana o la Convención Americana
permita o proteja; b) sea necesaria en una sociedad democrática para la

4
consecución de esa finalidad; y c) sea proporcional, esto es, que se ajuste
estrechamente al logro del objetivo legítimo, de forma que no se alcance a costa
de una afectación innecesaria o desmedida a otros bienes y derechos protegidos
por la convención o la Constitución Mexicana; además, la Corte Interamericana
agrega que la limitación debe estar consignada en una ley formal y material. De
ahí que el artículo 137 Bis del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal no vulnere los derechos fundamentales de audiencia y debido proceso
reconocidos por los artículos 14, 16 y 17 constitucionales, así como 8 y 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, porque está contenida en una
ley formal y material, que es el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, expedido por un órgano legislativo competente para legislar en materia
civil; persigue una finalidad constitucionalmente válida, en el sentido de que no
haya litigios pendientes por tiempo indefinido, y porque es necesaria para dar
eficacia a la finalidad perseguida, en cuanto a que impone una sanción a las partes
en caso de no sujetarse a los plazos y términos que fijan las leyes. Asimismo, es
proporcional, siempre que se sujete a lo siguiente: a) sólo puede tener lugar por la
omisión de las partes de cumplir con sus cargas procesales, mas no puede
imponerse por la sola inactividad del tribunal; b) sólo extingue la instancia, lo que
se traduce en que no se priva a las partes de su derecho a iniciar un nuevo juicio
en el que hagan valer sus derechos; c) sólo tiene lugar en juicios regidos por el
principio dispositivo, en los que se ventilan intereses particulares y, por ende,
derechos disponibles; y, d) debe estar sujeta a plazos razonables, de forma que la
caducidad sólo opere si es evidente que ha habido desinterés de las partes, o que
han abandonado el juicio…”

Por lo anteriormente expuesto, A USTED CIUDADANO JUEZ, atentamente pido se sirva:


ÚNICO. - Tenerme por presentado en términos del presente escrito, formulando los alegatos
que han quedado expuestos, ordenando traer los autos a la vista para que en el momento
procesal oportuno se proceda a dictar la resolución que conforme a Derecho corresponda.

PROTESTO LO NECESARIO

LIC. _______________________
MANDATARIO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA

Potrebbero piacerti anche