Introducción
Mateo, con que van delante de los suyos, indicando el camino
Más que la vigilancia, invitación de la semana
pasada, en esta estamos motivados a dar una atención
activa al gran profeta asceta del desierto, Juan el
Bautista, que nos anima con una consigna: "preparad
los caminos del Señor y enderezad sus sendas. La
geografía para contemplar es ante todo nuestro
interior, nuestro corazón. Es ahí, sobre todo, que, se
encuentran los caminos sinuosos, las altas montañas,
los valles profundos de la separación, de la división.
Todo construido por nosotros mismos. La acción
propuesta por el Bautista interpela nuestro corazón a
la conversión. Esta es una exigencia para que
el Señor no sólo pase por nuestro camino, sino
permanezca con nosotros. Es una necesidad en la
cual todos nos encontramos, aunque no estemos
atentos a las mociones que acentúan en nuestro
corazón. La conversión es fruto de la acción y de la
gracia de Dios. Esta es la única fuerza capaz de
mover nuestro corazón hacia Dios. Por eso, para que
suceda, la condición es un profundo encuentro con el
Evangelio, con Cristo.
Gracia: Señor, dame la gracia de reconocer las
montañas y los valles, que me dificultan aceptar lo
que quieres y deseas realizar en mí.
Lea el texto: Lc 3,1-6
Viernes (07.12) - Mateo 9,27-31: "¡Ten compasión
de nosotros, hijo de David!"
Mateo narra la curación de dos ciegos en el paso de
Jesús por Jericó, camino de Jerusalén (Mt 20,29-34).
Este episodio también es narrado por Marcos y
Lucas, con la curación de un ciego.
pequeñas diferencias, repite aquí esta narrativa de la
cura, insertada en el bloque de diez milagros que
reúne como afirmación del carácter mesiánico de
Jesús. Fundamenta, así, la autoridad que Jesús
confiere a los doce apóstoles para hacer exorcismos
y curaciones en su misión.
Sábado (08.12) - Repetición o Lc 1, 26-38:
“¡Alégrate, llena de gracia! ¡El Señor está
contigo!”.
"Nosotros declaramos, decretamos y definimos que
la doctrina según la cual, por una gracia y un especial
privilegio de Dios Todopoderoso y en virtud de los
méritos de Jesucristo, salvador del género humano,
la bienaventurada Virgen María fue preservada de
toda mancha de pecado original en el primer instante
de su concepción, fue revelada por Dios y debe, por
consiguiente, ser creída firme y constantemente por
todos los fieles. (Papa Pío IX, el 8 de diciembre de
1854).
Domingo (09.12) - 2º Domingo de Adviento
Preparación: Tomo conciencia de que estoy en la
presencia de Dios y de que Él desea encontrarse
conmigo. Me siento acogido. Preparo mi corazón
para este encuentro. Para eso "hay que vestir el
corazón".
Recordando la historia:
La tradición de Israel nos habla de un Dios que
camina con su pueblo y está íntimamente ligado a su
vida. Por eso en todos los tiempos suscita profetas
que deben pisar. Esta semana, estamos invitados a
seguir el camino del profeta del desierto, mirando
hacia dentro de nosotros mismos y dejándonos
afectar por su propuesta, al mismo tiempo en que
vamos reconociendo las veredas, encrucijadas y
montañas, que aún ejercen gran fuerza dentro de
nosotros y que impiden ver el verdadero horizonte
que es Cristo.
Composición de lugar:
El tiempo y el lugar fuertemente marcados por el
poder político y religioso. Estas dos fuerzas ejercían
gran presión sobre una gran masa de
pobres, hambrientos, enfermos, sedientos de vida y
sin destino. Es en este contexto que aparece el profeta
Juan Bautista, que arrastra una multitud al desierto,
en las mediaciones del Jordán. Juan invita a sus hijos
oyentes a no conformarse con tal situación, pero les
propone un cambio a partir de sí misma. A la palabra
de orden y aliento, el pueblo acude al desierto,
paradójicamente, lugar de la saciedad y punto de
partida para nuevas veces. El desierto es el lugar para
estar consigo y en la predisposición para encontrarse
con Dios. Lugar de deshacerse de las amarras y sacar
del corazón los impedimentos que dificultan el
surgimiento del nuevo.
Lunes (10.12): Lucas 5,17-26: “Hombre, tus
pecados son perdonados” ...
La incredulidad es uno de las mayores
obstáculos para que la Buena Nueva de Jesús penetre
en el corazón humano. En el relato lucano está la
dificultad que se presenta en forma de prejuicio
contra Jesús, quien que se atribuye a sí mismo, según
el poder religioso establecido, lo que sólo Dios
podría hacer, que es perdonar pecados. Cuando el
corazón humano se vuelve a su Señor no hay barreras
que puedan impedir el verdadero encuentro. Es lo
que se produjo en el caso del paralítico que, estando
impedido de llegar a Jesús, fue conducido por cuatro
personas generosas que no midieron esfuerzos para
ayudar a aquel necesitado. La iniciativa del
encuentro es de Dios. Él espera apertura del corazón
humano.
Martes (11.12): Mateo 18, 12-14: "El Padre
que está en los cielos no desea que se pierda
ninguno de estos pequeños”.
San Dámaso, que hoy celebramos, cuidó
la oveja extraviada y las 99 que quedaron. Fue Papa
en el año 366. Nació probablemente en Guimaraes,
Portugal hoy. Es considerado uno de los más notables
papas del siglo IV. Una de sus grandes iniciativas fue
pedir a San Jerónimo que proporcionara un texto
completo de la Biblia en América. El pueblo ya no
entendía el griego y había varias traducciones de
partes de la Biblia en latín. San Jerónimo examinó lo
que existía y tradujo todo de nuevo a partir de los
textos griego y hebreo. El resultado fue lo que
llamamos la Biblia Vulgata, o la Biblia popular. El
Papa Pablo VI mandó hacer una revisión de la
Vulgata de San Jerónimo y surgió una nueva edición
promulgada por Juan Pablo II, con el nombre de
nueva Vulgata.
Miércoles (12.12): Lucas 1,39-47: Nuestra Señora,
Señora de Guadalupe: Bendita tú entre las
mujeres ...
Rezar hoy la alegría del verdadero encuentro. El
encuentro del Padre con el Hijo, del amigo con el
amigo, de Dios con el pecador, de la misericordia con
la (...) Este encuentro, protagonizado por María e RETIRO DE ADVIENTO
Isabel. En la ternura de la receptividad de dos
madres, el encanto del encuentro de sus hijos, Juan el
Bautista.
Con Jesús. María se siente acogida por el Señor, le
agradece por las maravillas que Él hizo en su
pequeñez. Ella es el testimonio del pequeño, que,
reconociendo su condición, sale de sí para unirse al
mismo Señor. Ella tiene el corazón orientado hacia el
Señor, por la invitación del ángel, reconociéndolo
como enviado de parte de Dios, dice sí.
Jueves (13.12): Mateo 11,11-15: Quien
tenga oídos, que oiga.
Delicadeza de parte del Señor. Él mismo
testimonió la grandeza de Juan el Bautista. Juan no
es un oportunista, sino un verdadero profeta. Sin
embargo, sabiendo él que no es la Luz, sino aquel que
testimonia la Luz, aun siendo grande, se hace
pequeño, el más pequeño en el Reino de los cielos Su
humildad se opone a la violencia de los poderes y de
los grandes de este
mundo.
La propuesta de hoy es rezar la actitud de Jesús.
Aprender con Él que, cuando hablamos bien de los
otros, somos signos de redención para aquellos que,
al mismo tiempo, son señales de conversión para
nosotros.
SEGUNDA SEMANA