Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Problemas de la página
Creencia religiosa
Chamán urarina.
Características generales
El animismo y el sueño
Los sueños son a veces explicados en pueblos como
viajes realizados por el durmiente, o por animales u
objetos de su entorno. Las alucinaciones, posiblemente
deben haber contribuido a fortificar esta interpretación,
así como la teoría animística en general. Más importante
aún que todos estos fenómenos, ya que es más regular y
normal, era el período diario de sueño con sus ideas e
imágenes frecuentemente irregulares e incoherentes. La
mera inmovilidad del cuerpo era suficiente para mostrar
que su estado no era idéntico al de la vigilia. Cuando,
además, el durmiente despertaba para dar razón de una
serie de visitas a lugares lejanos, de los cuales, tal como
sugieren las investigaciones psíquicas modernas, podía
incluso arrojar o traer detalles verídicos, la conclusión
irresistible debe haber sido que, en el sueño, algo que no
era el cuerpo viajaba al más allá.
El animismo en la actualidad
El animismo goza de una gran popularidad en la
actualidad, en diversas regiones del mundo ya que
creencia en la existencia del alma es algo que se
presenta en las más disímiles culturas a lo largo de la
historia y del mundo.
El animismo es un tema bastante extenso e
indudablemente con un grado de personalización cultural
alta. Desde siempre se ha relacionado el animismo para
tratar de explicar lo que hay más allá de la muerte, lo
intangible existente o sencillamente las cosas que son
para la mayoría inexplicables, es decir una forma de
pensamiento que vincula al ser humano con las cosas
que lo rodean.
El animismo y la muerte
En muchas partes del mundo se sostiene que el cuerpo
humano es el asiento de más de un alma. En la isla de
Nías son distinguidas cuatro: la sombra y la inteligencia
que se mueren con el cuerpo, un espíritu tutelar, y un
segundo espíritu que se lleva en la cabeza. Se encuentran
ideas similares entre los euahlayi del sudeste de
Australia, los dakotas y muchas otras tribus. Así como en
Europa el fantasma de una persona muerta suele
frecuentar el cementerio o el lugar de muerte, otras
culturas asignan moradas diferentes a las almas
múltiples que ellos atribuyen al hombre. De las cuatro
almas de una dakota, una se quedar con el cadáver, otra
en el pueblo, una tercera se mezcla con el aire, mientras
la cuarta va a la tierra de almas donde la parte que ocupa
puede depender de su trayectoria en esta vida, su género,
manera de morir o sepultura, en la observancia debida del
ritual del entierro, o de muchos otros factores.
De la creencia en la supervivencia del muerto proviene la
práctica de ofrecer comida, mientras se encienden
fuegos, etc., en la tumba; al principio, quizá, como un acto
de amistad o de piedad filial, después como un acto de
culto hacia el antepasado. La simple ofrenda de comida o
el derramamiento de sangre en la tumba evoluciona
después en un sistema detallado de sacrificio. Incluso
donde el culto al antepasado no existe, el deseo de
proporcionar consuelo al muerto en la vida futura puede
llevar al sacrificio de esposas, esclavos, animales, etc.
Así, sucesivamente, hasta llegar a la ruptura o quema de
objetos en la tumba, o a la provisión del peaje del
barquero: una moneda puesta sobre la boca o los ojos del
cadáver para pagar los gastos del viaje del alma. Pero
todo no acaba con el pago del pasaje del alma a la tierra
de los muertos. El alma puede volver para vengar su
muerte ayudando a descubrir al asesino, o para
descargar la venganza sobre este. Hay una creencia
extendida que aquéllos que sufren una muerte violenta se
convierten en espirítus malignos y ponen en peligro las
vidas de aquéllos que vienen la mancha frecuentada casi.
La mujer que se muere en el parto se vuelve un pontianak,
y amenaza la vida de seres humanos. Las personas
acuden a medios mágicos o religiosos para rechazar sus
peligros espirituales.
El animismo en la filosofía
El término "animismo" ha sido aplicado a muchos
sistemas filosóficos diferentes. Por ejemplo para
describir la visión de Aristóteles de la relación entre el
alma y el cuerpo, sostenida también por los estoicos y
escolásticos. También la monadología de Leibniz ha sido
designada como animista. El término ha sido aplicado
más comúnmente al vitalismo, una postura
principalmente asociada con Georg Ernst Stahl y revivida
por F. Bouillier (1813-1899), que sostiene que la vida y la
mente son los principios directrices de la evolución y el
crecimiento, y que éstos no se originaron en procesos
químicos o mecánicos, sino que hay una fuerza directriz
que parece guiar a la energía sin alterar su cantidad. Otra
clase completamente diferente de ideas, también
denominadas animistas, es la creencia en el alma del
mundo, sostenida por el griego Platón, el alemán
Schelling y los partidarios de Gaia (el alma de la Tierra).
Véase también
Brujería Espiritismo
Chamanismo Hilozoísmo
Esoterismo Magia
Monismo Panteísmo
Ocultismo Paranormal
Panenteísmo Pensamiento mágico
Panpsiquismo Hinduismo popular
Referencias
Thomas, Northcote Whitbridge, "Animismo",
Encyclopædia Britannica, 1911.
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Animismo&oldid=110895157»
Última edición hace 14 días por Vubo