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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES


SISTEMA POLÍTICO COLOMBIANO

Presentado a: Profesor Boris Duarte Caviedes


Presentado por: Luisa María Quinche Pardo

RESEÑA I

Del Frente Nacional: Antecedentes, contexto y primer periodo posterior al pacto.

La siguiente reseña tiene dos características fundamentales, por un lado de la mano del
maestro Alejo Vargas, se compone de memorias del profesor Eduardo Umaña Luna durante
su estadía como fiscal de segunda instancia en el Tribunal Superior militar, de esta fracción
se debe rescatar que se hace una enmarcación al otro lado de la historia de Colombia, la
historia oculta que, pese a no estar plasmada en la mayoría de documentos oficiales,
conforma la nación tal y como la conocemos.

Por otro lado el profesor Dávila presenta en su texto las incidencias de lo que fue el primer
Gobierno del Frente Nacional, en cabeza del Presidente perteneciente al ala liberal, Alberto
Lleras Camargo y sus consecuencias institucionales para con la sociedad.

Ambos textos, pese a tratar la misma temática, resultan dar un abordaje histórico que logra
complementar un panorama atípico y por tanto complejo permitiendo la compresión de la
historia de Colombia -desde el final de la década de los años 50’s hasta bien entrados a la de
los 60’s- con una perspectiva de tipo más amplia, creando así un panorama que desborda el
plano generalizado que normalmente prima en los documentos históricos. El testimonio de
Eduardo Umaña Luna, junto con el de otros sujetos que en su momento estuvieron en vínculo
directo con la coyuntura de aquel entonces, resulta crucial, desde una perspectiva personal,
para hacer una correcta relectura de lo que fue el Frente Nacional.

Para poder reseñar este periodo de manera adecuada, es totalmente necesario adentrarse un
poco en el plano teórico de lo que constituye la República de Colombia desde antes de que se
dieran sus cimientos; La pugna y el consenso, traducidos en violencia y política.
interrelacionados estos conceptos se puede dar respuesta a la constante aqueja y escribe la
historia de Colombia. El porqué se explica mediante la máxima de la lucha por medio de las
armas con pretensiones de política durante toda la historia y aún más, siendo la política
entendida como la guerra por otros medios1, resulta curioso observar el cómo se dieron los
acontecimientos que permitieron que se creara el Frente Nacional y lo que significó aquel
consenso entre las élites para la interrelación entre violencia y política que aqueja los
acontecimientos a partir de mayo de 1958.

Después de que una división interna dentro del partido liberal permitiera una fragmentación
entre los civiles liberales que ejercían su derecho al voto y que tal fragmentación condujo a la
elección de un Gobierno casi despótico de Mariano Ospina Pérez, casi de corte franquista que
dio como resultado la toma de Estado por parte del General Gustavo Rojas Pinilla.

“Para mediados de este siglo, sin embargo algo había cambiado en esa dinámica y en la
utilidad conocida del recurso de los pactos. En efecto, a los avatares y retrocesos en la
ampliación del espacio político luego de la “Revolución en Marcha”, se sumaron hechos
específicos de la contienda política bipartidista: la derrota del Partido Liberal en 1946 por la
división entre turbayistas y gaitanistas, la incapacidad del Gobierno de Mariano Ospina Pérez
para controlar las manifestaciones de violencia sectaria, especialmente las de su propio
partido, y finalmente, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948. Pero se
agravó sustancialmente en el segundo semestre de 1949 a medida que se acercaban las
elecciones. Impidieron que se asentara cualquier esfuerzo tendiente a deponer los odios
sectarios y la proliferación de actos violentos (…) Con la continuación de un gobierno
autoritario de Laureano Gómez en 1950 se declaró un Estado de sitio (…)además con

1
Foucault.
pretensiones de desmovilizar al pueblo para conseguir la revolución del orden”.(Dávila, 2002.
Pp.53-54)

Un Gobierno de Colombia de tipo militar, con características como lo fue la ANAC


(Asamblea Nacional Constituyente), que daban luces de lo que era un Gobierno cerrado, que
pese a que ayudó a la modernización del país también no actuó con justas medidas frente a
los actos violentos de los liberales y conservadores ( principalmente de conservadores a
liberales). Las reformas y políticas gestadas durante el gobierno del General Rojas Pinilla,
generó una desazón entre la clase dirigente y los empresarios que se transformó en una serie
de protestas que finalmente generaron la retirada del General Rojas de la presidencia.

El 10 de mayo de 1957 se hace pública la renuncia y se pasa a un Gobierno de transición


elaborado como una Junta Militar, nombrada por el mismo General que constaba de cinco
altos oficiales de Las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Tal junta se comprometió
con los partidos al proyecto de recobrar un Gobierno exclusivamente civil dentro de un año.
Lo curioso es que aquella Junta era ya una coalición entre los dos partidos, pues de su
representación estaba compuesto el Gabinete ministerial

Detrás de la renuncia del General Gustavo Rojas Pinilla se hallaban varias reuniones y pactos
entre liberales y conservadores que planteaban el camino hacia un gobierno de “consenso” de
corte exclusivamente civil que iba esbozando la línea que condujo al frente Nacional.

Durante Junio de 1956 Laureano Gómez se reúne con Lleras en Benidorm, dando como
resultado un acuerdo con fines de comenzar el debilitamiento progresivo del gobierno del
General Rojas Pinilla, dentro de este acuerdo figuraba explícitamente la prohibición, tanto de
miembros del partido Conservador como del Liberal , en la participación de la ANAC de
Rojas Pinilla. Esto tras la generación de una huelga general crea un deterioro en la dictadura
que da como resultado el mencionado retiro de Rojas Pinilla y la creación de la Junta Militar.

La Historia corriente señala el fin de la Junta Militar con el plebiscito acordado durante el
pacto de Sitges. Respecto a esto hay dos cosas que decir, la primera breve y la otra trata de un
curioso intento de segunda toma de Estado por parte de un pequeño grupo de militares justo
antes de las elección de 1958.
En primera instancia la presentación del plebiscito es manifiesto con un postulado que
invisibiliza las verdaderas intenciones de la inserción de un Gobierno como fue el del Frente
Nacional. Se plasma la idea de este tipo de gobierno como el único capaz de restablecer la
paz y la plena democracia en la nación. El resultado fue la entrada de un Gobierno repartido
entre las élites que ya venían gobernando tiempo atrás y la llegada de la “Segunda”
República.

Después de la decisión casi unánime para darle un giro al mecanismo de elecciones


gubernamentales, la Junta Militar se encontraba en una situación escabrosa puesto dentro del
cuerpo militar habían unas divisiones de opinión que colocaban entre dicho el resultado del
plebiscito y el futuro de la República. Esto hace parte de la historia secreta de Colombia y de
esta es testigo el maestro Eduardo Umaña Luna.

Para el General Álvaro Valencia Tovar, la reunión del Monchuelo el 24 de abril del 58 es la
que presagia del movimiento conspirativo del 2 de mayo. “el país no está preparado para
retornar a la democracia” se creía entonces que se necesitaba un gobierno militar aún.

Se planeó supuestamente entonces, un golpe militar contra la Junta Militar. Trataron,


liderados por el coronel Hernando Forero, de tomarse el poder secuestrando al candidato
liberal Lleras Camargo e irrumpiendo en las casas de miembros de la Junta, con el fin de que
ya una vez secuestrados retornarse el poder presidencial al General Rojas Pinilla mientras
Colombia se preparaba para un Gobierno civil de nuevo. Afortunada o infortunadamente tal
pequeño intento de Golpe no dió más que para impulsar políticamente a Lleras Camargo
frente a las elecciones presidenciales que tenían lugar al siguiente día.

Esta historia tiene un desenlace curioso si se analiza detenidamente, pues el Coronel Forero
al entregarse acepta toda responsabilidad del intento romántico de golpe de Estado,
sorprendentemente se deja en un plano de “impunidad” (según varios medios de entonces,
incluyendo la revista de Cromos) al darle la posibilidad de tomar asilo político, aún más,
tiempo después cuando ya estaba bien establecido el Frente Nacional, el Coronel Forero tuvo
puestos dentro de la burocracia.
“Para Eduardo Umaña luna […]El abortado golpe militar no era otra cosa que la ‘punta del
iceberg’ de mayor profundidad que tenía aspiraciones de tipo conspirativo, de autogolpe por
parte de dos de los miembros de la Junta Militar de Gobierno, entre ellos el general Navas
Pardo, planteándose de esta manera una interpretación distinta a la del general Valencia
Tovar, quien considera que el general Navas Pardo no estaba interesado en intentonas
golpistas que prolongaran el gobierno militar”( Vargas, 1995 Pp.50)

Finalmente, llegado el día de las elecciones Lleras derrota a Leyva -contrincante del partido
conservador- y da comienzo entonces a lo que se conoció como el Frente Nacional.

La primera parte del Gobierno de Lleras se distingue por un carácter de rehabilitación frente a
los estragos causados por las décadas de enfrentamiento entre los miembros y civiles del
partido conservador y liberal, además de esto también se ciñe a un modelo represivo y
coactivo frente a los “bandoleros” y esos “bandoleros” son el resultado de un gobierno
incapaz de flexibilizar el aparato democrático respecto a la opinión diversa. Lleras durante su
gobierno trató también de Modernizar (no como proyecto de nación) la República, más
exactamente el aparato burocrático mediante la ley 19 de 1958 que crea la ASAP y la carrera
administrativa para el Estado. Sin embargo, este intento por modernizar se aleja de la realidad
pues la estructura acordada para el Frente Nacional creaba una paridad en el Gabinete
Ministeral, dando puestos tanto a liberales como a conservadores solamente.

Como primeros resultados del Frente Nacional se destaca por sobre todo el aspecto de nuevas
insurgencias, una nueva lucha política se gesta desde todas las esferas excluidas por este
nuevo método de democracia limitada. El ELN, la ANAPO, las FARC, tienen sus origenes
durante estos periodos oscuros, lo cual recuerda que estas organizaciones se ligan a un
discurso naciente de transformación revolucionaria del Estado.

BIBLIOGRAFÍA
VARGAS VELASQUEZ, Alejo, "Política y Armas al inicio del Frente Nacional", Facultad
de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales-Universidad Nacional de Colombia, Santafé de
Bogotá, 1995. Introducción y Capítulo 1.

DAVILA LADRON DE GUEVARA, Andrés, “Democracia Pactada. El Frente Nacional y el


proceso constituyente del 91”, Alfaomega-Ceso-Uniandes, Bogotá, 2002. Capitulo 2.

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