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informe especial

Del relativismo cultural


y otros relativismos
No tiene ningún sentido apelar a la tolerancia para defender
prácticas contrarias a la ética: los principios éticos universales
nos exigen tomar una posición intolerante en este asunto

DAVID ALVARGONZÁLEZ

E
n principio, podría pensarse que una tienen más que ver con el mundo de los
revista como EL ESCÉPTICO tendría fenómenos, el mundo de las apariencias, el
que defender a ultranza el relativismo mundo del que se parte para rectificarlo al
cultural, puesto que ese relativismo es una construir las teorías filosóficas. Las opinio-
de las modulaciones posibles del escepti- nes son el caos mientras que las teorías fi-
cismo −del escepticismo gnoseológico, del losóficas suponen siempre cierto orden,
escepticismo en filosofía de la historia, del cierta sistematización crítica y argumenta-
escepticismo ético, etcétera−. Ahora bien, da de las opiniones.
esta revista tiene entre sus objetivos “el fo- No puedo en esta ocasión, por razones
mento de la ciencia, la razón y el pensa- de espacio, hacer una historia de los oríge-
miento crítico”, de modo que, entonces, ya nes de las ideas de etnocentrismo y relati-
no está tan claro que sus posiciones sean vismo cultural, aunque esta historia es
relativistas o escépticas a secas. Al contra- muy importante para argumentar en con-
rio, su escepticismo parece estar construi- tra del relativismo. Así las cosas, voy a par-
do desde la certeza de la ciencia. En todo tir, para mi propósito, de la presencia del
caso, la revista “no se identifica necesaria- relativismo cultural entre nosotros, presen-
mente con las opiniones de los artículos fir- cia no sólo en el campo categorial de la
mados”, así que tengo plena libertad para etnología, la antropología cultural o la lin-
analizar el concepto de relativismo cultural. güística, sino también en contextos filosófi-
cos y prácticos (éticos, políticos, estéticos,
médicos, religiosos, etcétera).
Voy a tomar como referencia, para em-
pezar, las definiciones de relativismo cultu-
ral y de etnocentrismo que figuran en un
conocido manual de antropología [Harris,
1991]: el relativismo cultural es aquel
“principio que afirma que todos los siste-
mas culturales son intrínsecamente iguales
en valor, y que los rasgos característicos de
cada uno tienen que ser evaluados y expli-
cados dentro del sistema en el que apare-
cen”. Según este principio, “toda pauta cul-
tural es intrínsecamente tan digna de res-
peto como las demás”. Frente al relativismo
cultural, el etnocentrismo “es la creencia de
que nuestras propias pautas de conducta
son siempre naturales, buenas, hermosas o
importantes, y que los extraños, por el he-
cho de actuar de manera diferente, viven
Una mujer, con el rostro oculto de acuerdo con los preceptos de según patrones salvajes, inhumanos, re-
la ley islámica, empuja una carretilla en Ghana. pugnantes o irracionales”. A nadie se le es-
capa que estas definiciones, aparentemen-
Bien es verdad que no puedo considerar te denotativas, implican una defensa del
este escrito como un artículo de opinión, si- relativismo cultural y una condena del et-
no que se trata del intento de exponer una nocentrismo. Detrás de ellas, se esconde
teoría filosófica sobre el asunto (teoría que aquella exitosa fórmula de Lévi-Strauss:
está desarrollada por extenso en otros lu- “Salvaje es quien llama salvaje a otro”.
gares). Una teoría filosófica no es una ver- La defensa del relativismo cultural se
dad científica, pero tampoco es opinión. Las da, desde luego, entre la mayoría de los an-
opiniones, si vamos a hacer caso a Platón, tropólogos, para quienes la nivelación de

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todas las culturas no sólo es un principio conciencias son iguales −todas valen lo
metodológico de investigación −un supues- mismo, todas tienen opiniones, cada indivi-
to del que se parte, pero que luego se po- duo es un voto, etcétera−, del mismo modo,
dría rectificar−, sino que se considera como toda pauta cultural es intrínsecamente tan
la forma más madura y elaborada de la sa- digna de respeto como las demás. También
biduría antropológica. Pero el relativismo aquí, como ocurría con Federico II, el prin-
cultural es una idea que no se limita a fun- cipio de no injerencia puede ser interpreta-
cionar dentro de la categoría etnológica o do como la filosofía de unos imperios neo-
antropológica, sino que está también pre- colonialistas depredadores que se han dado
sente en el ámbito de la filosofía mundana cuenta de que el gobierno indirecto les re-
y de la praxis política. En estos contextos, porta más ventajas que el colonialismo a la
el éxito de esta idea no es independiente, vieja usanza −sobre todo si ese colonialis-
según creo, de la gran implantación prácti- mo quería ser el de un imperio conforma-
ca de dos nebulosas ideológicas que sirven dor−. El emperador de una de estas demo-
como modelo al razonamiento relativista: cracias liberales depredadoras podrá decir
en primer lugar, la ideología de la toleran- ahora: “Hemos llegado a un acuerdo con
cia asociada a las democracias liberales los países satélites: ellos tienen la identidad
neocolonialistas y, en segundo lugar, las cultural que quieren y nosotros rapiñamos
teorías del fundamentalismo ecologista. lo que nos da la gana”.
No puedo aquí analizar mínimamente
Dos nebulosas ideológicas esa nebulosa ideológica que acompaña a
los sistemas políticos democráticos libera-
La mayoría de los estados del mundo desa- les, y conociendo que esta ideología es am-
rrollado tiene, en la actualidad, la forma pliamente compartida −incluso, probable-
política de la democracia liberal, en la que mente, por muchos de los escépticos−, tam-
los ciudadanos son poco quiero pecar
iguales ante la ley y de intempestivo.
tienen los mismos El fundamentalismo ecologista Para mis propósi-
derechos y deberes es comúnmente fijista −su tos, basta con decir
políticos. Cada ciu- que, incluso admi-
dadano tiene su principio es conservar las tiendo los princi-
propio fuero interno
y vota en concien-
especies que hay− −, ya que pios de la democra-
cia liberal como
cia: todos los votos la evolución biológica es principios de una
son iguales y todas sociedad política,
las opiniones son
imposible sin la extinción no está nada claro
respetables por el que ese modelo
hecho de emitirse −incluso aunque sean pueda trasladarse sin más al terreno de las
opiniones delirantes fruto de alucinaciones relaciones entre culturas, etnias o países,
o de ignorancia culpable−. En estos siste- como intentaré argumentar.
mas políticos, la virtud fundamental es la La otra ideología que el relativismo cul-
tolerancia, incluida la tolerancia de la igno- tural toma como referencia en sus argu-
rancia y el dislate, que más que tolerancia mentos es, según me parece, la del funda-
debería llamarse paciencia. Las democra- mentalismo ecologista, ese ecologismo que
cias liberales colonialistas son por eso, en predica la conservación de todas las espe-
principio, escépticas, pues, como institu- cies de organismos vivos. Para el biólogo, la
ciones, no defienden ninguna filosofía con- conservación de todas las especies puede
creta −aunque sean democracias corona- entenderse como una reivindicación de tipo
das, como la nuestra−. Quizás, ese respeto profesional, con el objeto de que no dismi-
a todo tipo de opinión, visto desde deter- nuya el campo de fenómenos que cubre su
minadas partes del cuerpo político, pueda ciencia. Pero, desde otros puntos de vista
tomar la forma cínica de aquel principio prácticos −médicos, políticos, etcétera−, la
que hizo explícito Federico II: “Mis vasallos erradicación de ciertas especies −por ejem-
y yo hemos llegado a un acuerdo, ellos di- plo, nocivas para el hombre− resulta un ob-
cen lo que quieren y yo hago lo que me da jetivo igualmente deseable. El fundamenta-
la gana”. lismo ecologista no puede evitar que sea-
Trasladando los principios de las demo- mos organismos heterótrofos −aunque cier-
cracias liberales al terreno internacional o to ecologismo vegetariano parece ir en esa
intercultural, cambiando personas por pue- línea−, pero, en todo caso, sí parte del su-
blos o culturas, los principios de la isono- puesto de que todas las especies y todos los
mía y la isegoría se convierten inmediata- rasgos biológicos tienen el mismo valor
mente en el principio del relativismo cultu- cuando se miran desde el principio del in-
ral. En el concierto internacional, todos los cremento de la diversidad biológica.
pueblos y las culturas tienen los mismos El fundamentalismo ecologista es co-
derechos −entre los cuales, desde luego, es- múnmente fijista −su principio es conser-
tá el derecho a seguir existiendo, a conser- var las especies que hay−, ya que la evolu-
var su identidad−, y todos los sistemas cul- ción biológica es imposible sin la extinción.
turales son intrínsecamente iguales en Aquí, nuevamente, se hace posible el para-
valor. Así, lo que en el terreno de la demo- lelismo con la situación culturológica.
cracia es la conciencia, aquí son los conte- Cambiemos especies por culturas, y diversi-
nidos de cada cultura y, así como todas las dad biológica por diversidad cultural, y el

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conservacionismo ecologista se nos conver- les de combatir las mutilaciones sexuales
tirá en el conservacionismo de las culturas de las mujeres son considerados por esos
ligado al relativismo. Incluso, el interés de nativos como actos de imperialismo cultu-
los antropólogos por la conservación de las ral destinados a destruir su identidad.
culturas preestatales, su interés por evitar Según el relativismo cultural, tendría-
su contaminación o su cambio, puede ser mos que admitir que esa pauta cultural es
entendido también como una reivindica- intrínsecamente tan digna de respeto como
ción de tipo profesional para que no dismi- cualquier otra, y que tiene valor por el mero
nuya o desaparezca el campo de estudio de hecho de existir y de enriquecer la diversi-
su disciplina. Una prueba explícita de que dad cultural mundial. Y, de este modo, 135
este paralelismo funciona la tenemos en el millones de mujeres de todo el mundo han
llamado Tratado sobre la Biodiversidad, en sufrido la clitoridectomía, y las que han te-
el que, sin solución de continuidad, se pro- nido peor suerte −y disfrutan de más iden-
tegen por igual las plantas, los animales y tidad cultural, dirán algunos− han sufrido
las culturas indígenas y sus conocimientos. la extirpación de los labios menores e in-
Trataré de mostrar las graves consecuen- cluso la ablación de los labios mayores y su
cias que tiene el trasladar al contexto cul- posterior cosido −cosido que será abierto y
turológico el modelo biológico fijista del cerrado a demanda del esposo−. Los efectos
conservacionismo de las especies (sin en- de esas mutilaciones van más allá del mo-
trar ahora en la discusión de este modelo e mento de su ejecución, puesto que es fre-
idependientemente de su verdad). cuente que estas mujeres mutiladas sufran
infecciones crónicas, hemorragias intermi-
Los sentidos de ‘valor’ tentes, abscesos, trastornos renales, quis-
tes, efectos dañinos sobre su sexualidad,
Las dos afirmaciones que conforman el nú- complicaciones añadidas en los partos, et-
cleo del relativismo cultural son, en las de- cétera. Las razones que dan los nativos pa-
finiciones antes citadas, las siguientes: to- ra justificar estas mutilaciones son muy
dos los sistemas culturales son intrínseca- variadas, aunque se repiten en culturas
mente iguales en valor y toda pauta cultural muy diversas: que el clítoris es la parte
es intrínsecamente tan digna de respeto co- masculina del cuerpo de la mujer y hay que
mo las demás. Intentaré argumentar que extirparlo para que no se confundan hom-
estas dos afirmaciones son falsas. Antes, bres y mujeres, que si el clítoris toca el pe-
sin embargo, es necesario comentar que la ne del hombre, éste morirá, que los genita-
aparente claridad de esas afirmaciones es- les femeninos no mutilados son feos y volu-
conde, sin embargo, una calculada ambi- minosos, que pueden crecer y resultar in-
güedad, y ésta se hace muy evidente en los cómodos colgando entre las piernas, que si
múltiples sentidos de la palabra valor. la cabeza del niño toca el clítoris durante el
Efectivamente, valor puede ser valor de ver- parto, el niño morirá, que las mujeres no
dad, valor moral, valor ético,
valor económico (valor de
cambio), valor estético, valor
religioso (lo santo como un
valor y lo satánico como un
contravalor), etcétera. La bre-
vedad exigida en un artículo
no me permite analizar cómo
se modula la tesis del relati-
vismo cultural en cada uno
de estos contextos y en sus
relaciones. Voy a conformar-
me con analizar dos de ellos
en los que es muy evidente
que el principio del relativis-
mo cultural es insostenible.
En primer lugar, analice- Un grupo de hombres reduce por la fuerza a una mujer en un
mos lo que ocurre cuando la país africano para someterla a mutilación sexual.
igualdad de valor de todas las
culturas y el respeto a las
diferentes pautas culturales se entiende en mutiladas son infértiles o no pueden con-
el terreno de la ética. Como es bien sabido, cebir, etcétera.
y está de actualidad tras el reciente informe Parece evidente que una práctica cultu-
de Amnistía Internacional, hay muchas ral como la que estamos comentando aten-
culturas en las que la mutilación genital ta contra los derechos éticos más elemen-
femenina −que va desde la ablación, pasan- tales de la persona, esos derechos que afec-
do por la escisión, hasta la infibulación− es tan a su propia subsistencia y a la conser-
una pauta cultural normal. Los nativos ki- vación de su integridad física. Ahora bien,
kuyus, bambarras, fulas, mandikas, sonin- la condena de las mutilaciones genitales
kes, halpulaares, etcétera, consideran que femeninas por razones éticas supone que
esa práctica es una parte irrenunciable de los derechos éticos elementales de la perso-
su identidad cultural, y los intentos por na son universales por su estructura lógico-
parte de ciertas organizaciones occidenta- material, a pesar de que hayan sido cons-

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truidos originariamente en la cultura occi- normas morales (de grupo) ligadas a los ri-
dental −por ser ésta la inventora de la filo- tos de paso. Podría decirse que el que es re-
sofía y, consiguientemente, de la ética co- lativista cultural soluciona estos conflictos
mo disciplina racional filosófica−. Si estos en favor de la moral particular de una de-
derechos éticos son universales, entonces terminada cultura, en favor del punto de
todas las pautas culturales que atenten vista emic de cada pueblo, mientras que el
contra ellos son condenables, no son dig- que no lo es supone que esos principios éti-
nas de respeto y, más que un valor, supo- cos fundamentales universales −los que ga-
nen un contravalor. Por eso, no tiene nin- rantizan la vida y la integridad de las perso-
gún sentido apelar a la tolerancia para nas− sólo podrán saltarse en ocasiones
defender estas prácticas contrarias a la muy excepcionales −por ejemplo, cuando la
ética: los principios éticos universales nos supervivencia del grupo exija arriesgar la
exigen tomar una posición intolerante en vida de algunos de sus miembros−.
este asunto. Lo contrario sería estar viendo
a esos millones de mujeres como hormigas,
como si no fuesen personas, como si fuesen Si los derechos éticos son universales,
animales de una reserva −aunque ahora la
reserva sea reserva cultural−, sería algo así entonces todas las pautas culturales
como ponernos en el punto de vista de Dios
(por usar la expresión que Leibnitz utilizó
que atenten contra ellos son
en otro contexto). Es decir, el respeto por condenables, no son dignas de
esas personas, por esos dos millones de
mujeres que esperan ser mutiladas cada respeto y, más que un valor,
año, nos impide respetar las pautas cultu- suponen un contravalor
rales correspondientes, y nos obliga a ser
intolerantes.
He puesto este ejemplo en razón de su Este conflicto objetivo entre las normas
actualidad, pero podrían ponerse muchos éticas y las morales hace que la condena
otros ya que el registro etnográfico y et- del relativismo cultural apelando a razones
nohistórico está plagado de pautas cultura- éticas sea considerada muy discutible por
les que chocan directamente contra los de- aquéllos que dan prioridad indiscriminada-
rechos éticos elementales de toda persona mente al respeto de las normas morales
−y que, por tanto, son, sin paliativos, indig- particulares de cada pueblo y defienden un
nas−: infanticidio femenino −se constata contextualismo ético. Por este motivo, creo
que sólo en Asia faltan cien millones de ni- que las razones de más peso para rechazar
ñas−, sacrificios humanos rituales, caniba- el relativismo cultural no son razones éti-
lismo, deformaciones corporales dañinas, cas −con ser éstas tan importantes, como
esclavitud culturalmente sancionada, etce- hemos visto−, sino, sobre todo, razones
tera. Estas pautas culturales que estamos gnoseológicas, entre otras cosas porque,
citando son el material antropológico más como veremos, la toma de partido en cues-
importante que tenemos para negarnos ro- tiones gnoseológicas afecta necesariamente
tundamente a adoptar una posición escép- a los juicios éticos.
tica (relativista) en ética, y para defender
que existen unos derechos y unas obliga-
ciones éticas elementales y universales Relativismo gnoseológico
(que afectan a todas las personas).
Sin embargo, no se nos oculta que estos El relativismo cultural se convierte en rela-
principios éticos chocan, muy a menudo, tivismo gnoseológico cuando la igualdad de
con normas morales vigentes en muchos valor de todas las culturas y de todas las
grupos y culturas, incluida la nuestra. No- pautas culturales va referida al valor de la
sotros consideramos que las normas éticas verdad. Para el relativista gnoseológico,
están construidas en la perspectiva de la todas las pautas culturales serían igual-
persona individual distributivamente consi- mente verdaderas cuando son vistas desde
derada, tomada en abstracto, independien- el punto de vista emic, desde el punto de
temente de la cultura o grupo al que perte- vista interno a cada cultura. Para el relati-
nece, mientras que las normas morales vista gnoseológico cada cultura es un
serían normas particulares de una cultura mundo con una coherencia sui generis, y
o un grupo, dentro del cual el individuo es no es posible traducir unas culturas a
una parte atributiva. Para decirlo con la otras sin traicionarlas (ésta es la hipótesis
terminología que Abenhasam de Córdoba lingüística de Sapir/Whorf, pero generali-
usó en el contexto de la clasificación de las zada ahora a toda pauta cultural). Por esta
ciencias, las normas éticas serían comunes razón, el relativismo cultural suele ir aso-
a todos los pueblos, mientras que las nor- ciado al emicismo (en la nueva etnografía),
mas morales serían particulares de cada al particularismo (revitalizado hoy en la lla-
pueblo. Las normas éticas y las morales, a mada antropología posmoderna) y al nomi-
veces, coexisten pacíficamente e incluso nalismo (pues, para ese relativismo, catego-
pueden llegar a coincidir, pero otras veces rías tales como magia, ciencia, mito, etcéte-
entran en conflicto: por ejemplo, la norma ra, son meras denominaciones eurocéntri-
ética universal de respetar y conservar la cas). El relativismo gnoseológico pretende
integridad física de las personas entra en que no existen verdades universales que
conflicto, en algunas culturas, con ciertas tengan vigencia en todas las culturas y, en

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este sentido, es una pecialistas, un consenso que, además, se
de las modulaciones ve favorecido por la circunstancia de que
posibles del escepti- siempre los defensores del paradigma anti-
cismo gnoseológico, guo se acaban muriendo antes.
es una especie de pi- La teoría del falsacionismo de Karl Po-
rronismo. El relati- pper, con su idea de una verdad científica
vismo gnoseológico conjetural, provisional, frágil, también ha
particularista supone facilitado el camino al relativismo gnoseoló-
que cada cultura está gico, porque ha contribuido a difundir la
totalmente aislada de idea de que las ciencias son sólo hipótesis
las demás, y niega la teóricas, y las hipótesis científicas ocupa-
posibilidad de esta- rían en nuestra sociedad el mismo lugar
blecer comparaciones que las hipótesis mágicas ocupan en las so-
interculturales por- ciedades preestatales. La filosofía de la
que cada cultura es, ciencia de Popper mostró sus limitaciones
por así decir, una mó- de un modo muy palmario cuando despa-
nada sin ventanas, y chó de un golpe la evolución biológica, a la
esto a pesar de que el que calificó de teoría metafísica, con gran
megarismo cultural regocijo de los creacionistas que vieron sus
está siendo continua- necias especulaciones bíblicas puestas al
mente desmentido mismo nivel que la teoría sintética. En este
por la realidad del di- mismo sentido, no hay que olvidar que las
fusionismo. filosofías de Kuhn y de Popper han sido
NASA Ahora bien, el re- muy celebradas por los anticientíficos, los
Un investigador en el laboratorio. lativismo gnoseológi- relativistas culturales y los filósofos posmo-
co tiene un alcance dernos porque de ellas deducen que es legí-
todavía mayor que el timo desconfiar de la universalidad de las
relativismo cultural, ya que no sólo afecta a verdades científicas (lo cual les evita, de
las diferentes culturas (todas las culturas paso, tener que dedicar mucho tiempo a
son verdaderas a su manera), sino también estudiar esas ciencias).
a los diferentes conocimientos de una cul- Es imposible en el contexto de este artí-
tura (por ejemplo, religión y ciencia, que culo entrar a discutir, ni siquiera mínima-
serían ambos verdaderos, cada uno en su mente, las diferentes filosofías posibles
esfera), y a las diferentes épocas históricas acerca de la verdad científica. Voy a hablar
dentro de una cultura dada (muy especial- aquí desde las coordenadas de una filosofía
mente, a las diferentes fases de la historia de la ciencia materialista que afirma la uni-
y de la prehistoria de las ciencias, de modo versalidad de la verdad de los teoremas
que cada teorema sería verdadero en su científicos y que considera que partes muy
momento histórico). importantes, irrenunciables, de nuestra
realidad presente están constituidas desde
las ciencias (así, por ejemplo, el átomo, los
El relativismo gnoseológico tiene un procesos cuánticos, la biología molecular,
la célula, o la evolución biológica en cuan-
alcance todavía mayor que el cultural, to que determinante, por sus consecuen-
cias, de nuestro presente). Ésta es una filo-
ya que no sólo afecta a las diferentes sofía que ni siquiera admite el relativismo
culturas, sino también a los diferentes en historia de la ciencia porque los teore-
mas más modernos no se imponen por ra-
conocimientos de una cultura y a las zones de conveniencia gremial, social o po-
diferentes épocas históricas lítica, o porque haya un relevo generacio-
nal, sino, simplemente, porque son más po-
dentro de una cultura tentes que los antiguos. Y esa mayor poten-
cia puede ser objetivamente evaluada por-
Thomas Kuhn, con su conocida teoría que los nuevos teoremas abarcan más fe-
sobre los paradigmas y las revoluciones nómenos, más materiales, que los anti-
científicas, ha contribuido de un modo muy guos, y contienen a éstos como especifica-
importante −quizá sin pretenderlo del todo− ciones suyas o, críticamente, como rectifi-
a difundir este contextualismo y relativis- caciones. Por eso, se puede afirmar que en
mo en historia de la ciencia. No hay más la historia de los teoremas científicos se da
que recordar que, en su filosofía de la his- un progreso y un avance que no tiene mar-
toria de la ciencia, los paradigmas se suce- cha atrás.
den como modas y son inconmensurables De este modo, la filosofía del presente no
entre sí −como las culturas, que son impo- puede dudar de todo, como dudan el escep-
sibles de comparar para el particularista ticismo pirrónico y el relativismo gnoseoló-
relativista−, y los teoremas científicos sólo gico, como todavía dudó Descartes en el si-
son verdaderos dentro de un paradigma y glo XVII antes de la consolidación de la re-
en un momento histórico, es decir, sólo son volución científica, porque, así como Des-
verdaderos emic. En su teoría de la verdad cartes tuvo que detener su duda en la fir-
científica de corte sociologista, los teoremas meza de las matemáticas, nosotros, tres
científicos no son más que el fruto de un siglos después, partimos de una multiplici-
consenso dentro de una comunidad de es- dad de ciencias muy desarrolladas y en

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marcha, con unos teoremas de los que no Referencias
podemos dudar y que constituyen una gran
parte de nuestra realidad presente. Amnistía Internacional [1998]: La mutilación
Nosotros sabemos con absoluta certeza genital femenina y los derechos humanos.
que el brujo no puede conseguir que llueva EDAI, Madrid. Es el informe, aludido en el
haciendo uso de su magia y de sus piedras texto, con datos y detalles abundantes para
de llover, ni puede detener el rayo o calmar poner los pelos de punta a las mujeres que
el océano. Y, aunque admitamos que las aún sigan siendo relativistas culturales.
ciencias tienen también sus límites −el ig- Bueno, Gustavo [1992-94] y [1995]: Teoría del
noramus, ignorabimus! de Emil du Bois- cierre categorial y Qué es la ciencia. Pentalfa,
Reymond−, de ningún modo podemos con- Oviedo. En estos libros es donde se expone la
siderar la magia como alternativa a la cien- filosofía de la ciencia del materialismo −con
cia, pues la magia es una apariencia de co- su teoría de la verdad científica como identi-
nocimiento, un pseudoconocimiento que dad sintética− desde la cual argumento con-
avanza erráticamente y se contenta con sus tra el relativismo gnoseológico.
aciertos. Y esta crítica, esta clasificación Bueno, Gustavo [1996]. El mito de la cultura.
del quehacer del brujo, nos permite, de pa- Editorial Prensa Ibérica. Barcelona. Libro im-
so, dar cuenta del carácter arcaico, perfec- prescindible para cualquiera que pretenda
tamente prescindible, de esas mismas figu- hablar del tema de la cultura en serio (y no
ras u otras parecidas cuando aparecen in- hablando por hablar o por dar una opinión).
crustadas, como supervivencias, en nues- Bueno, Gustavo [1996]: El sentido de la vida,
tra propia cultura. Nosotros también sabe- Pentalfa. Oviedo. Véase el capítulo primero
mos que el contacto con el clítoris no pro- para la distinción ética/moral tal como la
duce la muerte del varón ni del nasciturus, uso al hablar de los conflictos ética/moral.
y que las mujeres no mutiladas son igual- Geertz, Clifford; Clifford, James, et al [1991]: El
mente fértiles. Es más, desde los teoremas surgimiento de la antropología posmoderna.
científicos universales de la biomedicina, Compilación y estudio preliminar de Carlos
podemos dar cuenta perfectamente de to- Reynoso. Gedisa Barcelona 1998. Libro muy
das las complicaciones y las disfunciones útil para conocer las posiciones de la antro-
que acarrea la mutilación sexual femenina pología posmoderna.
−ablación, escisión, infibulación− y propo- Harris, Marvin [1991]: Introducción a la Antropo-
ner la desaparición de esas pautas cultu- logía General. Alianza Universidad. Madrid
rales arcaicas como un objetivo valioso etic 1997. Manual de Antropología cultural muy
−incluso contra la propia voluntad emic de informativo, probablemente el mejor de los
las víctimas, a las que habrá que sacar de disponibles en español, realizado desde los
su falsa conciencia con los programas de principios del materialismo cultural. Del ca-
educación correspondientes−. pítulo séptimo, he tomado la definición de re-
Decía antes que, en muchas ocasiones, lativismo cultural citada y que puede consi-
nuestros juicios éticos no son independien- derarse, por lo demás, canónica. También en
tes de la discusión del relativismo gnoseo- este manual puede consultarse el significado
lógico, y en este ejemplo lo podemos com- de la distinción emic/etic en antropología,
probar con toda claridad, pues nuestra que utilizo en mi razonamiento.
condena de esas mutilaciones está en parte Kuhn, T.S. [1957]: La revolución copernicana.
fundamentada sobre una verdad biomédica Ariel. Barcelona 1996. Kuhn, T.S. [1962]: La
que no puede ponerse en duda: el carácter estructura de las revoluciones científicas.
dañino y totalmente prescindible de esas Fondo de Cultura Económica. México 1971.
pautas culturales. Así pues, en este caso, el Kuhn, T.S. [1977]: La tensión esencial. Fondo
juicio ético es posible, entre otras cosas, de Cultura Económica. México 1982. Kuhn,
porque esta verdad biomédica no es válida T.S. [1987]: ¿Qué son las revoluciones cientí-
solamente en la cultura occidental −válida ficas? y otros ensayos. Paidós. Barcelona
quoad nos, que diría Santo Tomás−, sino 1996. Las obras, quizá, más significativas
que es válida universalmente −es decir, vá- para conocer las posiciones de Kuhn en his-
lida quaod se−. Esa validez quoad se de las toria y filosofía de la ciencia.
verdades científicas implica que la ciencia, Lévi-Strauss, C. [1955]: Tristes trópicos. Paidós.
aunque haya surgido en una cultura muy Barcelona 1997. Uno de los lugares clásicos
concreta −la cultura occidental de tradición donde se hace la crítica al etnocentrismo y se
grecolatina−, aunque haya nacido en un defiende el relativismo cultural.
determinado pueblo −para seguir utilizando Popper, Karl R. [1934 y 1958]: La lógica de la in-
la brillante fórmula de Abenhasam−, es vestigación científica. Técnos. Madrid 1997.
universal, por tanto, es común a todos los Éste es el libro fundamental de Popper, en
pueblos. Pero si es universal, entonces, una donde expone su teoría de la verdad científi-
vez constituida, la ciencia, en algún senti- ca asociada a la idea de falsabilidad. Popper,
do, no forma parte de la cultura, ya que la K.R. [1974]: Búsqueda sin término. Técnos.
cultura es siempre cultura particular. Ya sa- Madrid 1977. Libro en el que Popper expone
bemos que hay quien habla de una cultura su diagnóstico de la evolución biológica como
universal, pero, para nosotros, esa cultura teoría metafísica.
universal −como el lenguaje universal− no
existe. Acaso es una cultura de síntesis o
una cultura general, enciclopédica, pero és- David Alvargonzález es profesor de Historia de
tas son también, evidentemente, culturas la Ciencia en la Facultad de Filosofía de la Uni-
particulares. versidad de Oviedo.

el escéptico (Invierno 1998-99) 13


Jean Bricmont, co-autor de ‘Impostures intellectuelles’

“Ojalá la sociedad fuese más


escéptica hacia la pseudociencia”
“No puedo entender ningún nivel de descripción de la realidad
en el que no podamos preguntarnos el porqué de las cosas”,
asegura el profesor de Física Teórica de la Universidad de Lovaina

FERNANDO PEREGRÍN

L
os conocimientos cientí-
ficos tienen un valor de
verdad independiente-
mente de donde provengan y,
tanto en la explicación de la
realidad objetiva, en el saber
muy ajustado a los resulta-
dos experimentales, como en
la predicción de fenómenos
naturales, la ciencia occiden-
tal se ha mostrado la más
acertada, con mucha diferen-
cia”, sentencia mientras toma
un refresco en un restauran-
te italiano. Jean Bricmont
acaba de participar en una
animada mesa redonda sobre
anticiencia y posmodernismo
junto a Evry Schatzman y
Lewis Vaughn en el 2º Con-
greso Escéptico Mundial. La
caminata desde el campus
universitario de Heidelberg
hasta la pizzería ha sido poco
menos que una prolongación
privada de su intervención.
Un preámbulo de un almuer-
zo-entrevista en el que el pro-
fesor de Física Teórica de la
Universidad de Lovaina no
esquiva ninguna pregunta y
durante el cual apoya sus
afirmaciones con fragmentos
de Impostures intellectuelles,
un libro que ha provocado
una auténtica tormenta en el
mundo del pensamiento.
−¿Cuál es su relación con
Alan Sokal y cómo comenzó?
−Nos conocimos siendo yo
profesor auxiliar de Física en
la institución donde Alan So-
kal estaba haciendo su tesis El físico belga Jean Bricmont, co-autor junto a Alan Sokal de
doctoral. Nos hicimos amigos ‘Impostures intellectuelles’.
y congeniamos bien. Cuando
me mandó una copia de su parodia,1 la autores que citaba, que por aquel entonces
encontré muy divertida y recordé que, sien- estaban muy de moda. Me pareció muy
do más joven, había leído a varios de los interesante la idea de Sokal de analizar por
qué estos intelectuales usaban, sin em-
barazo alguno, conceptos científicos que no
1
Ver “Sokal y Bricmont: y la parodia se hizo li- conocían bien, que, desde luego, ni com-
bro”, reseña de Impostures intellectuelles, en es- prendían ni dominaban y que, en mi opi-
te mismo número. (N. del D.) nión, usaban no para aclarar conceptos,

14 (Invierno 1998-99) el escéptico


sino para confundir al lector. Le proporcio- tante poco pedagógico. Otra cosa mucho
né más información al respecto y, cuando más grave y preocupante es el relativismo
decidió ampliar su artículo, su parodia ori- cognitivo del posmodernismo. Muchos inte-
ginal, para convertirlo en libro y me ofreció lectuales posmodernos, al negar una rea-
la posibilidad de colaborar con él, acepté de lidad objetivamente conocible y explicable
inmediato. mediante las ciencias naturales y dar a los
−¿Tiene todo esto algo que ver con lo que conocimientos científicos el mismo valor
se ha venido llamando envidia de la física, para entender los fenómenos naturales que
esto es, el deseo de imitar a una disciplina el que pueda tener una narración, un mito
científica que ha alcanzado un grado tan o una leyenda, abren la puerta al relativis-
elevado de precisión y coherencia en la ex- mo más extremo, que es una postura seria-
plicación y predicción de hechos experimen- mente anticientífica y de muy negativo im-
tales? pacto social. Algunos autores que critica-
−Hubo, ciertamente, y sobre todo en Es- mos en nuestro libro, como Bruno Latour o
tados Unidos, esa envidia de la física, prin- Isabelle Stengers, han aducido que nunca
cipalmente en biología y en ciertas ciencias han mantenido posturas anticientíficas.
sociales, como en la sociología cuantitativa, Tal vez no lo hayan hecho de forma expre-
donde la gente trataba de imitar a la física, sa, pero la contradicción y ambigüedad con
los métodos y formalizaciones de esa disci- que valoran el conocimiento científico de la
plina; pero no está claro que lo que Sokal realidad objetiva acaban surtiendo el mis-
denunciaba en su parodia se pudiese atri- mo efecto.
buir a esa corriente de envidia de la física.
Hubo un tiempo de gran influencia del for-
malismo matemático en las letras y huma- El escepticismo irrazonable respecto
nidades, que se puede observar en autores
como Jacques Lacan y, tal vez en menor de la capacidad de las ciencias
medida, en Julia Kristeva, que empezaron de explicar el mundo
a utilizar, con escaso rigor y sentido, pala-
bras y conceptos matemáticos para forma- lleva consigo una credulidad
lizar teorías sobre el psicoanálisis, el len- no menos irracional respecto
guaje poético o la filosofía política. Parece
más una fascinación por las matemáticas de las pseudociencias
que por la física.
Pero, en el fondo, tanto Sokal como yo
pensamos que, en los textos que comenta- −¿Qué relación tiene todo esto con el posi-
mos en nuestro libro, se trata principal- ble auge de las pseudociencias?
mente de un recurso literario para demos- −A mi juicio, el escepticismo irrazonable
trar una falsa erudición en las llamadas respecto de la capacidad de las ciencias de
ciencias naturales y exactas. explicar el mundo, la realidad objetiva en la
−Algunos de los autores a los que critican que estamos insertos, lleva consigo una
en el libro se han excusado diciendo que su credulidad no menos irracional respecto de
recurso a conceptos y términos de las cien- las pseudociencias. Y también respecto de
cias exactas no es más que un artificio meta- las supersticiones, de los mitos tradiciona-
fórico. les, de la filosofía especulativa, de las tradi-
−Las metáforas deben usarse para acla- ciones religiosas... Todas estas creencias se
rar, para explicar más que para confundir ponen en pie de igualdad con los conoci-
y oscurecer. Cuando se trata de un con- mientos científicos, lo que me parece un so-
cepto complicado, se recurre a la metáfora lemne disparate.
y se trata de establecer una relación con al- Lo grave, lo realmente serio, es que esta
go que se considera conocido por el lector postura es compartida por algunos pedago-
para facilitar así la comprensión del térmi- gos, sobre todo estadounidenses, que escri-
no, de la idea supuestamente difícil. En ben manuales para las escuelas elementa-
muchos textos posmodernos que incluimos les en los que se trata de inculcar a los a-
en nuestro libro, sucede todo lo contrario: lumnos todo este relativismo cognitivo. Asi-
las metáforas, en caso de que las acep- mismo, los medios de comunicación están
temos como tales, parecen usarse, más que claramente influidos por este relativismo, lo
para aclarar, para oscurecer el discurso, ya que se refleja en sus opiniones. Y que cons-
que se refieren a ideas y hechos mucho te que no me refiero tanto a la frecuente y
más arcanos y de difícil comprensión que fuerte presencia de algunas pseudocien-
los que se quieren explicar. Y, como el cias, como los llamados fenómenos ocultos
autor no domina la materia con la que y paranormales, en las televisiones y demás
quiere construir la metáfora, la confusión, medios, ya que siempre cabe la excusa de
si cabe, es aún mayor. De ahí nuestra que son cosas entretenidas, sino al craso
denuncia de que lo que se busca, al hacer- relativismo que se observa en los espacios
los difíciles de comprender, es dar a y páginas editoriales, de opinión y de infor-
muchos textos una profundidad y una mación considerada como seria.
substancia de la que carecen. Insisto en lo de relativismo cognitivo, en
Por otro lado, nunca hemos pretendido lugar de relativismo cultural, ya que este
afirmar que este abuso de la ciencia tenga último es más amplio y comprende el rela-
socialmente consecuencias nefastas. Sólo tivismo ético, estético, etcétera, de los que
lo consideramos muy poco honesto y bas- prefiero no hablar.

el escéptico (Invierno 1998-99) 15


También quiero recordar que esta postu- en la explicación de la realidad objetiva, en
ra anticientífica no es exclusiva del posmo- el saber muy ajustado a los resultados ex-
dernismo. Históricamente, por ejemplo, el perimentales, como en la predicción de fe-
catolicismo ha sido profunda y tradicional- nómenos naturales, la ciencia occidental se
mente hostil a la ciencia, atacando el obje- ha mostrado la más acertada, con mucha
tivismo científico y negando que la ciencia diferencia. No hay que mezclar cuestiones
tenga la última palabra sobre el mundo, so- de naturaleza puramente cognitiva con
bre la naturaleza, ya que hay algo detrás consideraciones de carácter ético y político,
que es la llamada verdad revelada, que su- ya que no nos lleva a ninguna parte.
pera y transciende el saber científico. −Los movimientos sociales contracultura-
les, que gustan de llamarse a sí mismos al-
Feyerabend: una filosofía ternativos, que se consideran muy progre-
sistas, y que están ocupando parcelas que
contra la ciencia correspondían a la izquierda tradicional,
presentan, en mayor o menor medida, un re-
−En el libro, incluyen un intermezzo dedi- lativismo cognitivo bastante acusado y fre-
cado al relativismo cognitivo en el que criti- cuentemente adoptan posturas contra la
can la filosofía de Feyerabend, uno de los ciencia. Esto representa un cambio radical
pilares del relativismo posmoderno. respecto de la postura racionalista, ilustra-
−Feyerabend es un personaje complica- da y pro científica que, al menos nominal-
do, pero lo que aquí nos interesa es su re- mente, ha sido parte importante de las ideo-
acción contra la ciencia, que le lleva a jus- logías de izquierda. ¿Me podría explicar este
tificar, por ejemplo, la validez de la ense- fenómeno?
ñanza del creacionismo en las escuelas en −Es muy complejo lo que me pregunta.
lugar del evolucionismo. Pero, a la vez, es- Hay varias razones para explicar por qué el
toy convencido que si hubiese tenido hijos, posmodernismo tiene una aureola de iz-
nunca les habría llevado a una escuela quierda y los motivos por los cuales esos
donde se enseñara el creacionismo en vez movimientos a los que usted se refiere −an-
de la evolución. En Feyerabend, hay una tirracistas, feministas, homosexuales, eco-
reacción contra la ciencia, contra una su- logistas profundos, entre otros− han abra-
puesta prepotencia de la ciencia, más que zado recientemente alguna que otra forma
una postura puramente anticientífica. No de relativismo. Lamentablemente, no tengo
se trata de que la teoría evolucionista sea, una respuesta completamente satisfactoria
según el propio Feyerabend, mucho más que darle. En mi opinión, se debe, en parte,
plausible que cualquier mito creacionista, a que se confunde la ciencia como sistema
sino que la sociedad, el Estado, no tienen de conocimiento con la tecnología que de
derecho a imponer un tipo de enseñanza ella se deriva y a los científicos, con el lla-
frente a otra. En definitiva, que los padres mado establecimiento científico, esto es, un
tienen derecho a exigir que las escuelas pú- hipotético grupo social de privilegiados al
blicas enseñen falsas doctrinas a sus hijos, servicio del poder militar y de los poderes
si así lo quieren. económicos e industriales de los países
más ricos y desarrollados. Pero la relación
entre ciencia y sociedad es muy complica-
Los conocimientos científicos da, y esa visión simplificada es casi siem-
tienen un valor de verdad pre errónea y perjudicial. No hay causas
racionales, sino psicológicas y sociológicas,
independientemente de para explicar el rechazo de la ciencia por
donde provengan parte de esos movimientos sociales. Com-
prenda que es absurdo reducir todo el
affaire Sokal, como ha hecho The New York
Se ha dicho que, más que contra la cien- Times, a una disputa entre conservadores
cia, Feyerabend escribió contra Popper, lo que creen en la objetividad e intelectuales
que también es cierto. Pero permítame que de izquierdas que la niegan. Hay mucha
le lea algo de Feyerabend, que aparece cita- gente de izquierdas que cree en la objetivi-
do en nuestro libro Impostures intellectue- dad y, además, no hay conexión lógica al-
lles y que el filósofo escribió para el prólogo guna entre las opiniones epistemológicas y
de la edición en chino de su libro Contra el las políticas.
método: “La ciencia del primer mundo no es −En Impostures intellectuelles, critican
sino una ciencia más entre otras [...] Mi también el escepticismo radical.
principal motivo al escribir este libro es hu- −Es una posición filosófica extrema que
manitario y no intelectual. Quiero ayudar a se encuentra en la base del relativismo cog-
las gentes, no hacer que el saber avance”. nitivo y que tiene su formulación moderna
Esto lo encuentro equivocado y clara- en Hume. Llevado a sus últimas conse-
mente en contra de la ciencia, que es única cuencias, es a la vez irrefutable e inútil, ya
y universal. Reconozco los problemas cul- que no sirve ni para resolver las cosas más
turales que aparecen en el Tercer Mundo banales de la vida cotidiana.
debido, más que a la ciencia, a la tecnolo- Por otro lado, el escepticismo no es una
gía occidental y otras manifestaciones de posición filosófica sencilla de llevar a la
esa cultura; pero los conocimientos cientí- práctica. La gente que no entiende una
ficos tienen un valor de verdad indepen- cierta teoría física, como por ejemplo la me-
dientemente de donde provengan y, tanto cánica cuántica, o algunas partes de la bio-

16 (Invierno 1998-99) el escéptico


logía que, indudablemente, parecen contra-
decir el sentido común tiene derecho a pre-
guntarse: ¿por qué tengo que creerme esto,
ya que no puedo comprobarlo por mí mis-
mo?, ¿por qué tengo que aceptar sin más lo
que la ciencia me dice ? Y no le falta cierta
razón, ya que la ciencia ha cometido mu-
chos errores. Imagínese un nuevo Lisenko2
que llegase a alcanzar alguna clase de po-
der y prestigio en alguna disciplina, y que
propugnase algo pseudocientífico. Usted y
yo sabemos que, como pasó en su día con
ese pretendido científico soviético, tarde o
temprano se descubrirá el fraude: las prue-
bas empíricas en contra de esa pseudocien-
cia se irán acumulando y llegará el momen-
to en que será desacreditado por la comu-
nidad científica. Es posible que sea muy
poderoso y que logre controlar experimen-
tos y resultados, y haya que esperar a su
muerte o a la de su protector político, como
en el caso de Lisenko. Pero, repito, tarde o
temprano, sus errores saldrán a la luz.
Aunque puede ser cuestión de años y de
muchos esfuerzos. Y, sin necesidad de un
nuevo Lisenko, la ciencia de hoy en día está
llena de controversias: hay datos incomple-
tos que pueden interpretarse de diversas
formas, hay ciertas contradicciones sin
resolver en algunos campos importantes de
la ciencia... Es muy difícil, en muchas ra-
mas del saber científico, conocer dónde es-
tá la verdad, dónde está la teoría que mejor
explica la realidad de la Naturaleza, si es Jean Bricmont, en un momento de la entrevista.
que tal teoría existe ya y no son todas equi-
vocadas. Por lo tanto, no es malo que la
gente sea escéptica incluso respecto de la escepticismo, por decirlo de alguna mane-
ciencia, del conocimiento científico más o ra, a la hora de juzgar ciencia y pseudo-
menos consensuado por la comunidad ciencia. Las personas que han desarrollado
científica. una hostilidad hacia la ciencia, por las ra-
Y, por supuesto, me gustaría que la so- zones que sean, suelen ser más tolerantes
ciedad fuese mucho más escéptica respec- con la pseudociencia, a la que ven como
to de las pseudociencias. una alternativa al llamado poder científico
−¿Piensa usted que la sociedad es más y tecnológico. Un estricto relativismo debe-
tolerante con las pseudociencias? ría dar igual valor a todos los sistemas de
−No en general; lo que sucede es que el conocimiento; pero no es infrecuente usar
ciudadano medio está mal informado y el relativismo para devaluar la ciencia fren-
peor formado, y recibe más y mejor infor- te a algún tipo de pseudociencia o de creen-
mación sobre las pseudociencias que sobre cia en mitos y leyendas.
la ciencia. De esto, tienen mucha culpa, co-
mo ya he dicho, los medios de comunica- Del quark al alma
ción.
Pero si creo que hay grupos sociales que −Está de moda, desde posiciones pseu-
tienen influencia en la opinión pública y docientíficas, atacar a la ciencia llamada
que tienen dos estándares, dos niveles de oficial, y sobre todo a la física, tildándola de
reduccionista frente a la visión holística3
que sostienen muchas pseudociencias.
2
Trofim Denisovich Lisenko (1898-1976) fue −No estoy de acuerdo en absoluto con
presidente de la Academia de Ciencias Agrícolas esa postura. Lo primero, que me expliquen
de la URSS y partidario de un neolamarquismo qué entienden por visión holística, porque
de fuerte contenido ideológico basado en el ma- cada uno le dará una versión distinta de
terialismo dialéctico. Durante su etapa de po- esa doctrina epistemológica.
der, muy apoyado por Stalin, la biología y la La realidad es que las cosas que enten-
genética soviética se estancaron en el callejón demos bien, las estudiamos o las hemos
sin salida al que las llevó la pseudociencia que
hoy se conoce como lisenkismo. El fracaso de
sus planes de transformación agrícola (1952), 3
Holismo: doctrina epistemológica que afirma
coincidentes en el tiempo con el declive y muer- que, para la comprensión de la totalidad com-
te de su protector Stalin (1953), le apartó del pleja, se debe recurrir a leyes específicas que no
poder dictatorial que había ejercido sobre las son reducibles a las leyes concernientes a sus
ciencias biológicas en la desaparecida URSS. elementos o componentes.

el escéptico (Invierno 1998-99) 17


estudiado de forma reduccionista, y las que explicar el mundo material y deciden lla-
no, pues tenemos que conformarnos con marla alma −lo cual no tendría nada de ex-
un conocimiento global, general, que no es traño, tras el de quark y otros nombres por
estrictamente una postura holística. No el estilo−; menudo ridículo hubiese hecho
puedo entender ningún nivel de descrip- yo si hoy le digo rotundamente que no creo
ción de la realidad en el que no podamos en la existencia del alma.
preguntarnos el porqué de las cosas. Si me −¿Qué reacciones ha provocado su libro
explican cómo funciona el cuerpo de un con Sokal?
animal, me parece lógico que lo hagan des- −De todo tipo. Desde las muy favorables
de el funcionamiento de las células, y que hasta las más hostiles. Se puede decir que,
las propiedades de éstas me las expliquen cuanto más politizada sea la postura desde
mediante la bioquímica, que la puedo en- la que se nos ha juzgado, la opinión ha sido
tender a partir de las leyes básicas de la fí- más negativa. En Francia, por ejemplo, pe-
sica. En esta forma, el reduccionismo es riódicos de centro−izquierda como Le Mon-
inevitable. de o Libération se han mostrado en sus re-
El enfoque reduccionista no significa señas muy en contra, si bien ha habido ar-
que haya que calcularlo todo desde los tículos, no de reseña, sino de opinión, que
quarks. Nadie hace eso, ya que no es posi- han sido más neutrales.
ble. Pero si alguien me habla, por ejemplo, Ha habido, en mi opinión, muchas acti-
de la medicina holística, me gusta saber en tudes y juicios contradictorios. Por ejemplo,
qué principios se basa, para tratar de se nos ha acusado en ciertos medios de
entender si puede funcionar y por qué. francófobos, de atacar la cultura francesa
Independientemente de que esté de acuer- desde perspectivas más o menos anglosajo-
do con que al enfermo hay que tratarlo des- nas. Eso no es cierto Ni Sokal ni, por su-
de todos los puntos de vista posibles, inclu- puesto, yo somos francófobos. Curiosa-
yendo los afectivos, los anímicos. mente, los diarios más a la derecha del es-
−Y, desde abajo hasta arriba, subiendo pectro político, más conservadores, que
la escalera de la complejidad, ¿hay algo suelen ser muy nacionalistas, e incluso
más que las leyes básicas de la materia y chauvinistas, se han mostrado más favora-
un montón de causas accidentales, condicio- bles. Creo que es muy complicado juzgar
nes de contorno históricas y aleatorias, para cómo hemos sido juzgados. Sobre todo
explicar, por ejemplo, la vida e, incluso, la cuando algunas opiniones se han formula-
conciencia? do a partir de reseñas y no de la lectura del
−Estas cosas son muy complicadas, so- libro. Se nos ha acusado, por parte de pro-
bre todo en cuestiones como la deontología, fesionales de las ciencias exactas, concre-
por ejemplo. No quiero comprometerme a e- tamente de algunos colegas físicos, de ata-
se nivel diciendo que sabemos todo lo que car a las humanidades, cosa que en ningún
existe y por qué. Pero, en lo que respecta a momento hemos pretendido. También, de
las evidencias, sí que puedo comprometer- antifeministas, cuando nos hemos limitado
me, en el sentido de qué cosas sabemos y a señalar la actitud ambigua hacia la cien-
con qué grado de certeza. Y, por lo que a mí cia, cuando no claramente hostil, de algu-
respecta, hoy por hoy, no puedo sino estar nas teóricas de cierta clase de feminismo.
de acuerdo con la forma en que usted lo ha −¿Y en España?
descrito. −Sólo le puedo hablar de una conferen-
Si alguien me pregunta por el alma, el cia que di en la Universidad de Valencia,
espíritu, ante todo quiero saber el significa- invitado por mis colegas de Física. Una
do de ese concepto, antes de contestar. experiencia magnífica. Tal vez el mejor co-
Imagínese que mañana se descubre una loquio sobre estas cuestiones en el que he
nueva partícula que es fundamental para tenido oportunidad de participar.

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18 (Invierno 1998-99) el escéptico


cuaderno de bitácora

¿Derechos? ¿Humanos?
JAVIER E. ARMENTIA

S
e ha celebrado recientemente el cin- he mencionado temas relacionados con las mujeres...
cuentenario de su declaración. ¿Ce- constatación de que si los derechos del hombre son papel
lebrar? A pesar de un poco compren- mojado, en el caso de las mujeres, en fin, son algo casi
sible entusiasmo y autobombo por parte de macabro. Pero podríamos añadir otros ejemplos en los
los poderes públicos, realmente poco espa- que la discriminación no es solamente de género, sino
cio hay para celebraciones cuando la relec- étnica, o de casta o clase... Evito una enumeración dolo-
tura de cada uno de los artículos que com- rosa.)
ponen la Declaración Universal de los De- Recientemente, los dirigentes chinos, aprovechando
rechos Humanos se viste con los inconta- una visita del presidente norteamericano Bill Clinton,
bles incumplimientos de los mismos en comentaban que los valores de la cultura de su país les
todos los países que uno puede imaginar. A obligan a entender los derechos humanos de manera dife-
pesar de que es bastante humano eso de rente, porque allí la colectividad es superior al individuo:
ver pajas en ojos ajenos y no vigas en los la familia, el pueblo, puede (debe) limitar los derechos
propios, y que también es demasiado hu- individuales. Aunque en otro ámbito, algo sobre este tema
mana la tentación de creerse uno −una ins- hemos podido leer recientemente en algún artículo de
titución, un poder− lo mejor de los mundos Fernando Savater, donde el filósofo llegaba a la conclu-
posibles; a pesar de estas veleidades, se sión extrema de que los derechos son individuales, y que
mire cómo se mire, lo cierto es que los los derechos colectivos se han erigido siempre para limi-
humanos no logramos que se respeten tar los anteriores. Sin entrar en el debate de si esto es así,
nuestros derechos. Uno intenta consolarse lo cierto es que invocar la idiosincrasia cultural para jus-
pensando que el paso que se dio en 1948 tificar los atropellos a los derechos es una de las carac-
abrió el camino para el establecimiento de terísticas más abyectas de ese pensamiento posmoderno
una ética global. del que se habla largo y tendido en este número de EL
Cabe rescatarse de la memoria las du- ESCÉPTICO. Una vez más, la irracionalidad campa a sus
ras oposiciones que tuvo la declaración en anchas por aquí: el sempiterno todo vale, traducido en
su momento, como la que elevó la Aso- ¿quién es quién para juzgar lo que es ético?, se usa como
ciación Norteamericana de Antropólogos, arma.
defendiendo el relativismo cultural y ad- Pero es arma de doble filo, porque llevada a las conse-
virtiendo que las libertades que se procla- cuencias últimas, la falacia relativista impide de hecho el
maban podían ser realmente una proyec- establecimiento de cualquier escala de valores. Y, claro,
ción de lo que la cultura dominante, la esto es aprovechado fácilmente por quien tiene el poder, o
occidental, deseaba, pero no lo más ade- sea, el poder económico, que es el único que en ese guiri-
cuado a una escala gai puede realmente
global. He oído críticas erigirse con la sartén
similares a menudo, La irracionalidad campa a sus anchas por el mango. Démo-
por ejemplo, cuando nos cuenta de que,
organizaciones defen- por aquí: el sempiterno ‘todo vale’, epistemológicamente,
soras de los derechos traducido en ‘¿quién es quién para el relativismo es in-
humanos intentan congruente: al afirmar
concienciar a la gente juzgar lo que es ético?’, que ningún sistema
de que la ablación del se usa como arma del mundo puede ser
clítoris es una práctica considerado superior
absurda que condena o más perfecto o ético
a las mujeres, por el hecho de serlo, a la o justo, ni siquiera la visión relativista puede hacerse
pérdida del placer sexual, algo así como la valer; pues si esto fuera así, ella misma conculcaría su
última sumisión en países donde carecen postulado base. De la misma manera que la duda abso-
de todo tipo de derechos. O cuando se cri- luta conduce en último término al subjetivismo, la visión
tica el trato a las mujeres en países del fun- del mundo del posmodernismo impide casi cualquier jui-
damentalismo musulmán, o en las zonas cio cierto.
de la India donde pueden ser impunemen- Frente a ello, una apuesta por la razón crítica, por el
te asesinadas, repudiadas o quemadas si escepticismo científico, es una herramienta que, debemos
se quedan viudas. Se suele decir que estas defender, es posiblemente la única compatible con los
prácticas son parte de la cultura de estos derechos fundamentales de las personas. No sé si real-
países, y que, por lo tanto, un juicio desde mente el conocimiento nos hará libres del todo, pero, al
fuera es inadecuado. Sucede lo mismo menos, quitarnos anteojeras nos facilitaría estar atentos
cuando la Iglesia Católica arremete contra a los numerosos ataques que contra las libertades se
cualquier intento de favorecer el control de suceden desde demasiados ángulos de la realidad. Y las
natalidad en los países sobrepoblados. pseudociencias son, sin duda, unas de las más activas
(Releo el párrafo anterior y constato que francotiradoras.

el escéptico (Invierno 1998-99) 19


Potenciar la razón
El ser humano civilizado que forma parte del final de un siglo y
del tránsito al otro tiene que desarrollar una capacidad racional que
evidentemente no es algo simplemente instintivo ni automático,
y que tampoco se confunde con la mera información

FERNANDO SAVATER

C
reo que la educación es, entre otras rarnos de alguna forma como caídos de no
cosas, pero muy principalmente, se sabe dónde, es precisamente el hecho de
educación para la razón: educación que somos seres lingüísticos. Somos seres
es formar seres humanos, y los seres hu- lingüísticos y manejamos un lenguaje que
manos somos ante todo seres racionales. no hemos inventado, del que no somos
La razón no es una disposición meramente dueños, cuyos registros no están en nues-
automática, sino un logro social, posibilita- tra mano. El uso de nuestra razón está
do por unas capacidades naturales, evolu- condicionado por esa función precisamente
tivas, etcétera. De modo que me gustaría del propio lenguaje.
empezar hablando de la importancia de
potenciar la razón por medio de la educa- Razonar para sobrevivir
ción, y luego finalmente decir unas pala-
bras de la filosofía como una disciplina En la educación, de lo que se puede tratar,
racional que obviamente tiene su puesto en de lo que se debe tratar, es de desarrollar lo
cualquier plan de estudios, y no un puesto que es una capacidad en principio casi
tan central o único como a veces, con un inevitable de la vida en sociedad y de la
poco de delirio o entusiasmo gremial, que- vida en común, es decir, todos tenemos que
remos los filósofos. Pero creo que, en cual- razonar permanentemente para poder
quier caso, tiene un papel importante para sobrevivir. El elemento racional está en
dar una cierta unidad de sentido a muchas todos nuestros comportamientos, está for-
de las cosas que forman un curriculum, un mando parte de nuestros más mínimos
plan de estudios. funcionamientos mentales. Si alguien nos
La razón −repito− no es simplemente dice que ha comido a mediodía fabada y
una especie de dispositivo automático. La que la paella estaba muy buena, inmedia-
razón está en buena medida basada en el tamente decimos: “No puede ser; o fabada o
confrontamiento con los demás, es decir, paella”. Ya el darnos cuenta de que hay
razonar es una disposición natural basada, cosas incompatibles, de que las cosas no
o para nosotros fundada, en el uso de la pueden ser y no ser al mismo tiempo, o que
palabra, en el uso del lenguaje; y el uso del las cosas contradictorias no pueden darse
lenguaje es lo que nos obliga a interiorizar a la vez, o que todo debe tener alguna cau-
nuestro papel social. El lenguaje es socie- sa, suponen ejercicios de racionalidad. Ese
dad interiorizada, y es curioso que algunos tipo de mecanismos elementales está en to-
filósofos y otras personas a lo largo de los dos nosotros y no podríamos sobrevivir sin
siglos se hayan preguntado −por ejemplo, el él. Hay en todas partes, en todas las cultu-
“pienso, luego existo” de Descartes en el ras y en todos los tiempos unas disposicio-
famoso comienzo del Discurso del Método, nes naturales al desarrollo de pautas racio-
que también recoge en sus Meditaciones−: nales. Gombricht, en uno de sus libros, di-
¿Estoy aquí? Dudo de todo. ¿Estaré solo en ce que hay pueblos que no conocen la pers-
el mundo? ¿Existe este mundo? ¿Es todo pectiva pictórica, como los egipcios, por
una ficción inventada por un dios maligno? ejemplo. Efectivamente hay pueblos que no
De hecho, la postura solipsista, es decir, conocen la perspectiva, pero no hay ningún
la postura de los pensadores que han du- pueblo en el que uno de sus miembros,
dado de la existencia de cualquier cosa y de cuando quiere huir o esconderse de su ene-
cualquier otro ser humano salvo de ellos migo, se ponga delante del árbol y no de-
mismos, a pesar de que es una teoría bas- trás.
tante peregrina, por decirlo de algún modo, Por lo tanto, evidentemente, la función
ha sido muy refrendada y ha tenido mu- racional está constantemente en nosotros.
chos seguidores. Bertrand Russell cuenta Lo que pasa es que el ser humano actual,
que una vez recibió una carta de un solip- el ser humano que queremos desarrollar, el
sista que decía: “Considero el solipsismo ser humano civilizado que forma parte del
tan obvio y tan probado racionalmente que final de un siglo y del tránsito al otro, que
me extraña que no haya más gente solip- va a tener que entenderse con máquinas
sista”. Realmente es verdad que el primer muy complejas, que va a tener que usar
argumento que hay contra ese solipsismo, registros muy diferentes, que quizá no va a
o contra formas menos chuscas de conside- disfrutar de la misma estabilidad en su

el escéptico (Invierno 1998-99) 21


propio desempeño laboral y gremial, sino cas. A veces se han dicho cosas muy dispa-
que va a tener que cambiar de puestos la- ratadas, como si realmente la ciencia no
borales, etcétera, tiene que desarrollar una fuera humana, o no desarrollara la huma-
capacidad racional que evidentemente no nidad… Lo característico del humanismo
es algo simplemente instintivo ni automáti- es que hay un modo humanístico de ense-
co, y que tampoco se confunde con la mera ñar cualquier asignatura. Más que el hecho
información. de que unas asignaturas sean humanistas
La suposición de que lo racional es estar y otras no, es el modo cómo se enseñan las
bien informado es uno de los problemas de asignaturas lo que puede ser humanista o
nuestra época, en la que se considera que no-humanista. Puede ser un modo mera-
tener acceso a mucha información va a de- mente informativo, meramente descriptivo,
sarrollar la razón. La información es útil o puede ser un modo que a través de cual-
precisamente para quien tiene una razón quier asignatura trate de desarrollar la ca-
desarrollada. No es lo mismo −y Giovanni pacidad de conocimiento, es decir, la capa-
Sartori y otros doctores han insistido en cidad de ordenar, de relacionar, de criticar,
ello− información que conocimiento. Yo de discernir, etcétera, dentro de una línea
creo que hay una distinción importante en- determinada, dentro de un tema determi-
tre ambos conceptos. El conocimiento es nado. Todas las asignaturas tendrían que
reflexión sobre la información, es capaci- estar orientadas a la potenciación en su
dad de discernimiento y de discriminación campo de la capacidad de conocimiento, de
respecto a la información que se tiene, es la capacidad de continuar por uno mismo
capacidad de jerarquizar, de ordenar, de el aprendizaje, frente a la pura disposición
maximizar, etcétera, la información que se a asumir información.
recibe. Y esa capacidad no se recibe como Una de las características de la razón es
información. Es decir, todo es información que sirve para ser autónomo, es decir, los
menos el conocimiento que nos permite seres racionales son más autónomos que
aprovechar la información. las personas que no han desarrollado su
capacidad racional. Por supuesto, autono-
mía no quiere decir aislamiento, insolidari-
dad, solipsismo, pero al menos sirve para
autocontrolarse, autodirigirse, optar entre
opciones diferentes, proteger las cosas que
uno considera importantes, emprender em-
presas, etcétera. Creo que la autonomía es
fundamental, y esa autonomía es lo que
justamente permite la razón. El no desarro-
llo de la razón nos hace estar dependiendo.
De hecho, los niños muy pequeños y las
personas que, por alguna desgracia, han
perdido alguna de las facultades racionales
lo primero que padecen es una dependen-
cia de los demás. De modo que educar para
la razón es educar para la autonomía, para
la independencia. Y aquí hay un punto du-
ro de la verdadera educación, y es que los
que nos dedicamos a la enseñanza educa-
mos para que las personas a las que edu-
camos, nuestros alumnos, puedan prescin-
dir de nosotros. No hay peor maestro que el
Un profesor de Geología enseña a sus alumnos a identificar que se hace imprescindible toda la vida. El
tipos de rocas. maestro que, de alguna forma, sigue siendo
maestro siempre, no ya por una veneración
a su persona, a su saber, sino porque se
La educación no puede ser simplemente hace imprescindible, es decir, porque la
transmisión de información, entre otras ra- materia que explica o la materia que ha in-
zones porque la información es tan amplia, tentado ofrecer a los demás está tan vincu-
cambia tanto, existen tantas formas de lada a su persona que no se puede él sepa-
acceder a ella, y cada vez más, de una ma- rar de ella de ningún modo y que los demás
nera on-line, permanente, que sería absur- nunca pueden acceder al conocimiento sin
do que la función educativa fuera simple- tener esa persona que les guíe y que les ilu-
mente transmitir contenidos informativos. mine, el guru, en una palabra, es lo contra-
Lo que hace falta es transmitir pautas de rio del maestro.
comportamiento que permitan utilizar y El maestro, o los padres cuando educan
rentabilizar al máximo la información que a sus hijos, los educan para que se vayan,
se posee. Ése es uno de los puntos fuertes los educan para que prescindan de ellos.
del planteamiento de la educación en gene- En la verdadera profesión de la enseñanza,
ral y de cualquier asignatura en particular. hay una cierta dimensión suicida, porque
Y aquí enlazamos con esta disputa, que educamos para que los demás puedan
tanta tinta ha hecho verter aquí y en otros prescindir de nosotros, y los padres tam-
países, en torno al humanismo, oponiendo bién debemos educar para lo mismo, lo
las asignaturas humanísticas a las científi- cual a veces es duro. Todos los padres por

22 (Invierno 1998-99) el escéptico


una parte queremos reforzar la autonomía mos por qué la razón puede comprender
de los hijos, pero por otra parte quisiéra- algo. Einstein, por ejemplo, decía: “Lo más
mos que siguieran manteniendo con noso- incomprensible de la naturaleza es que no-
tros algún tipo de vínculo, de dependencia. sotros podamos, al menos en parte, com-
Eso es, desde el punto de vista educativo, prenderla”. El hecho de que la naturaleza
insano, porque hay que educar para la au- sea en parte comprensible forma o tiene
tonomía, es decir, para la razón. una dimensión oscura para nosotros. Evi-
Guardarse claves racionales, guardar dentemente, probablemente comprende-
claves de la capacidad racional es la mejor mos la naturaleza porque somos parte de
manera de mantener independencia en los ella y por lo tanto debe haber en nosotros
demás. Y el hecho pautas no sola-
de que hoy los co- mente intelectua-
nocimientos hu- No conozco a ningún les, sino de todo ti-
manos sean tan po, que nos vincu-
amplios y tan com- racionalista que crea en una lan a posibles solu-
plejos, y estén tan cosa tan irracional como ciones, a posibles
dispersos, a todos planteamientos de
nos obliga a estar la omnipotencia de la razón comprensión racio-
dependiendo de ra- nal de la natura-
zones ajenas, es leza.
decir, verdaderamente nadie puede saber Pero, en cualquier caso, el hecho de que
de todo. Si, en cualquier época, era raro un podamos entender realmente algo es com-
Aristóteles, que probablemente sabía de plejo, pero es así. Lo que sería más absur-
todo lo que se podía saber en su época −evi- do sería suponer que hay otro tipo de cono-
dentemente ni siquiera Aristóteles abarca- cimiento que, siendo conocimiento, no tie-
ba todo el saber de la época−, hoy sería ne nada que ver con la razón. Debemos
impensable, porque el tipo de conocimien- afirmar esto, a pesar del predominio que
tos actuales excluye la posibilidad de hay en nuestra época de entusiasmo por
alguien con un saber tan omniabarcante. los milagros y las cosas paranormales. En
Entonces, todos dependemos de otras razo- el fondo, lo que hay es una búsqueda de
nes y eso es lo que nos da a veces la sen- algo que alivie la necesidad de pensar y de
sación de estar abrumados, de que todo razonar, que evidentemente es algo fatigoso
conocimiento es ínfimo, es ininteresante, porque la razón no da saltos, no tiene ata-
porque hay tanto que saber… Por eso hay jos, es decir, la razón siempre se desarrolla
que intentar potenciar la capacidad racio- a partir del trabajo, del estudio, de la refle-
nal de asumir incluso las limitaciones de xión, de la reiteración, de los controles,
nuestro propio conocimiento. Una de las nunca tiene esa especie de visión intuitiva
características de la razón es asumir los lí- y mágica de la realidad de las cosas. Y, sin
mites del conocimiento y no creer que, por embargo, hay una especie como de sueño
mera acumulación, se puede extender has- permanente de conocer la realidad fantásti-
ta el infinito. A veces, a los racionalistas se ca como la verdad mientras que en cambio
les reprocha creer en la omnipotencia de la la razón se dedica siempre a bajos menes-
razón; no conozco a ningún racionalista teres intelectuales.
que crea en una cosa tan irracional como la Habrán visto que en nuestras televisio-
omnipotencia de la razón, es decir, uno nes prácticamente no hay programas con
puede creer en la razón y en la importancia un mínimo contenido científico, no digamos
de la razón y conocer sus límites, lo mismo ya filosófico; comprendo que eso es ya de-
que yo creo en la digestión, pero no creo masiado pedir −imagínense el rating que
que cualquier cosa pueda ser digerida. Pre- tendría un programa de filosofía−, pero no
cisamente porque estoy convencido de que solamente eso no se da, sino que en cambio
la digestión es importante y de que hay que se da una cantidad de programas de pseu-
digerir y que no hay otra forma de alimen- dofilosofías, pseudociencias, etcétera, ver-
tarse más que por la vía de la digestión, pa- daderamente abrumadora. Es decir, no hay
ra los seres humanos normales, también tiempo para explicar a nadie lo que pensa-
creo que la digestión tiene sus límites y que ba Platón, pero, en cambio, lo que piensa
los clavos o el ácido prúsico son difíciles de un señor que ha hablado con Nostradamus
digerir. y Nostradamus le ha contado todo tipo de
noticias, lo que viene y lo que vendrá..., eso
¿Hay otros tipos de es muy común. Todo esto es realmente pre-
ocupante, porque, además, esos programas
conocimiento? suelen adquirir la presentación exterior de
algo muy racional y muy científico. Lo mis-
Ciertamente la razón tiene unos límites. Lo mo que decían antes que “la hipocresía era
que no hay es otras vías alternativas de co- un homenaje que el vicio hacía a la virtud,
nocimiento, no hay otro tipo de conoci- revistiendo los aspectos de la virtud”, de la
miento que no sea racional, pero que sea misma forma también las pseudociencias
mucho mejor que la razón. Evidentemente, hacen un homenaje al conocimiento o a la
la razón no puede dar cuenta absolutamen- razón a base de adquirir un poco sus hábi-
te de todo, y de hecho ni siquiera, y eso es tos.
ya un tema filosófico del cual podríamos Hace unos meses, vi un programa de
hablar todo lo que ustedes quisieran, sabe- televisión que trataba de la combustión es-

el escéptico (Invierno 1998-99) 23


pontánea, cosa de la que yo no había oído rentes de verdad. No es la misma verdad la
hablar pero que, por lo que se ve, es muy que se puede encontrar en el campo de las
corriente, ya que hay gente que sale a la matemáticas que en el de la historia. Hay
calle y echa a arder sin más trámite. En campos diferentes que es importante esta-
medio de las explicaciones −que esto esta- blecer. En muchas ciudades españolas y de
ba organizado por los extraterrestres... o otros países de Europa, a las puertas de la
por algún otro tipo de amigos de la pirotec- ciudad, en la época medieval, existía lo que
nia−, había un profesor de química, un ca- se llamaba el Campo de la Verdad, donde
tedrático, que, al presentar una serie de ob- se llevaban a cabo las ordalías o juicios de
jeciones, recibía los calificativos de dogmá- Dios, los torneos que decidían quién tenía
tico e intransigente. En un momento dado, razón en una disputa o qué era lo verdade-
el guru máximo de los partidarios de la ro en una cuestión −si era cierto que fula-
combustión espontánea le dijo: “Mire, us- nita era bruja o no lo era, etcétera−. Esos
ted, la ciencia contemporánea se basa en campos de la verdad donde se dirime,
dos principios: el de la relatividad de Eins- incluso por enfrentamiento, lo que es cier-
tein, que dice que todo es relativo, y el de la to, están también en las otras verdades, en
incertidumbre de Heisenberg, que dice que las verdades racionales. Hay campos de
de nada podemos estar seguros y nada verdad distintos. Hay campos de verdad en
podemos conocer del todo, con lo cual…”. los que operan los términos de una mane-
Por lo tanto, con la relatividad y la incerti- ra diferente en un lado y en otro. Si habla-
dumbre, ya se puede ir a cualquier parte. mos, por ejemplo, del Sol, en un registro
Este tipo de cosas realmente funciona, podemos decir que es un astro de magnitud
se escucha, se fomenta, y a mí me parece mediana, con unas características determi-
un poco peligroso porque eso puede alcan- nadas; en otro registro podemos decir tam-
zar también la propia educación. En la bién que el Sol es un dios, una divinidad,
educación, existe también la idea de que lo para alguien que lo adore o siga la teoría
que se está enseñando es siempre pobre, heliocéntrica. Podemos decir también que
aburrido, comparado con otras verdades el Sol es el rey de nuestro sistema solar, y
ocultas que a veces están escondidas por de esa forma introducimos una línea de
razones políticas, como, según dicen, se ha metáfora, de comparaciones literarias, et-
escondido lo de los marcianos para no cétera. En cada uno de esos registros, hay
asustar a la gente… Todo esto puede ser sus propias verdades. Es decir, es verdad
paródico, pero a ciertas edades da una ver- que, entendiendo rey en un determinado
sión profundamente errónea de lo que es el sentido, el Sol es el rey del Sistema Solar;
conocimiento y, a la larga, puede ser inclu- pues es, como el rey, el astro más impor-
so dañina. tante, central, que determina la existencia
o la no-existencia de vida en los otros as-
Campos de verdad tros. Si lo tomamos en sentido literal y pen-
samos que el Sol es el rey dinásticamente
La razón no solamente es idéntica en todos coronado, no entendemos el asunto.
los campos, y creo que una de las principa- La razón sirve para establecer esos cam-
les misiones de la razón es establecer los pos de verdad diferentes. A veces, por exi-
diversos campos de verdad que existen. Por gir la verdad que pertenece a un campo a
supuesto, la razón tiene que ver con la ver- otro campo distinto, perdemos la sustancia
dad. La idea posmoderna de que nada es racional que puede haber en un plantea-
verdad… Evidentemente desde la verdad miento. Me viene a la memoria una anéc-
absoluta, con mayúscula y un nimbo de luz dota que le ocurrió a Cayetano López, buen
alrededor, al hecho de que nada sea ver- amigo y además catedrático de Física y
dad, y que por tanto cualquier cosa es más experto en determinadas cuestiones. Una
o menos igualmente cierta que otra, hay un vez, hace ya años, en un momento en que
largo recorrido. Es decir, la razón busca se puso de moda hablar del big bang, em-
verdades, opiniones más reales, más próxi- pezaron los periodistas a llamar a El País,
mas a lo real, con más carga de realidad donde trabajábamos entonces, preguntan-
que otras. No está igualmente próxima a la do qué era el big bang. Después de hablar
realidad cualquier tipo de forma de ver, de con uno de ellos, Cayetano estaba asom-
entender, de operar. La razón es esa bús- brado porque el periodista le había dicho
queda de verdad, esa búsqueda de mayor “pero bueno, dígame usted si existe o no
realidad, con todo lo que el descubrimiento existe Dios en el big bang”, a lo que, evi-
de la realidad comporta. No siempre el des- dentemente, no pudo contestar. Ese salto
cubrimiento de la realidad es grato, porque, de un campo en el que se está planteando
mientras nuestros sueños, nuestras ilusio- un tipo de verdades a otro campo en el que
nes, puesto que las hemos inventado nos- las verdades son diferentes es intentar
otros, siempre nos son favorables o gratifi- mezclar cosas que no tienen nada que ver,
cantes, la razón atiende a una realidad que estar constantemente equivocando los pla-
no depende de nosotros, que no nos com- nos y buscando un tipo de verdad allí don-
place, que no espera darnos gusto. Por tan- de no puede ser hallada. Es uno de los peli-
to, a veces los descubrimientos de la reali- gros que tenemos en el camino especulati-
dad son bastante más desagradables que vo actual. La gente no está muy segura de
las ilusiones que podemos hacernos sobre cuáles son los campos en que se pueden
ella. pedir determinadas verdades. Preparar o
Es importante establecer campos dife- educar para la razón es también ayudar o

24 (Invierno 1998-99) el escéptico


enseñar a discernir qué tipo de verdades y nar su postura, vale lo mismo que la opi-
qué tipo de requisitos de verdad se pueden nión de quien conoce el asunto, me parece
exigir en cada uno de los campos, y qué preocupante.
tipo de niveles de aceptación de la verdad. Sin embargo, hay una mitificación de la
opinión como esa especie de encastilla-
Las opiniones y su respetabilidad miento del que se siente ofendido cuando
contrariado, como si las opiniones se pu-
Otra de las obligaciones en el desarrollo de dieran herir, y como si cada cual pudiese
la razón es el enfrentamiento con la idea de sentir heridas sus opiniones. La idea de
la opinión como última ratio de todo lo que que las opiniones forman cuerpo con noso-
hay. Vivimos en una época en que se oye la tros, y que el decir “es mi opinión” da un
opinión, disparatada para mí, de que todas grado de razón superior al de la opinión del
las opiniones son respetables. ¡Cómo van a vecino, me parece preocupante, sobre todo
ser respetables todas las opiniones! Si algo porque se considera un signo de liberalidad
les pasa a las opiniones es que no son to- intelectual el reconocer las opiniones de ca-
das respetables. Si todos hubiéramos creí- da cual, cuando la única liberalidad que
do que todas las opiniones son respetables, existe es reconocer que las opiniones deben
no hubiéramos descendido todavía del pri- estar fundadas en la razón y que nadie tie-
mer árbol. Todas las personas son respeta- ne derecho a exponer sus opiniones si no
bles, sean cuales fueren sus opiniones, pe- tiene razones para justificarlas. La postura
ro no todas las opiniones son respetables. auténticamente libre, abierta y revolucio-
Una persona que dice que dos y dos son naria es sostener que es la razón la que
cinco no puede ser encarcelada, no puede vale y que las opiniones deben someterse a
tomarse ninguna represalia contra ella, pe- ella, y no que son las opiniones las que por
ro lo que es evidente es que la idea de que sí mismas, por tener una persona detrás,
dos y dos son cinco no es tan respetable co- se convierten en inviolables porque la per-
mo la idea de que dos y dos son cuatro. La sona lo es.
mitificación de la opinión propia lleva a Hay que enseñar estas cosas y enseñar
considerarla como algo que se sustrae de la la diferencia que hay entre el respeto a las
discusión, en lugar de algo que se pone so- personas y las pautas de una capacidad de
bre la mesa, algo que no es ni mío ni suyo, escucha. La razón no se nota solamente
pero que tenemos que discutir −discutere cuando uno argumen-
es, en latín, ver si un árbol tiene raíces, si ta, sino también
las cosas tienen raíces−, ver si está enraiza- cuando uno
da en algo. Cuando se propone una opi- comprende ar-
nión, no se propone como quien se en- gumentos. Ser
cierra en un castillo, como quien se racional es po-
acoraza, no se supone que todas der ser persua-
las opiniones son igualmente dido por argu-
válidas, sino que están abier- mentos, no sólo
tas a contrastarse con prue- persuadir con ar-
bas y datos. Si no, no son gumentos. Nadie
opiniones, son dogmas. puede aspirar a la
La idea de que todas las condición de racio-
opiniones valen lo mis- nal si sus razones
mo, de que la opinión las ve muy claras,
del alumno de parvuli- pero jamás ve ninguna
tos vale lo mismo en razón ajena clara-
cuestiones matemáti- mente. Ver las ra-
cas que la del pro- zones de otros
fesor de Aritmética, forma parte, ne-
no es verdad. Y la cesariamente, de
idea de que es la racionalidad.
un signo de de- Aceptar haber si-
mocracia o de do persuadido por
libertad que razones suele estar
cualquier idea muy mal visto, como si
vale lo mismo dar muestras de racionali-
que cualquier dad fuera algo muy malo,
otra y que da lo cuando el hecho de cambiar de
mismo que opinión demuestra que sigue fun-
quien la sos- cionando la razón. El mundo esta
tiene ignore lleno de personas que se enorgullecen
los mecanis- de pensar lo mismo que pensaban a
mos del asun- los 18 años; probablemente no pen-
to, no pueda saban nada ni ahora ni a los 18
aportar nin- años, y gracias a eso se mantienen
guna prueba, invulnerables a todo tipo de argu-
no tenga da- mentación, razones, conocimiento del
tos, sea inca- mundo, etcétera.
paz de razo- ‘El pensador’ de Rodin. Educar para que las personas sean
el escéptico (Invierno 1998-99) 25
vulnerables a los razonamientos también otros hablaron de la razón instrumental
forma parte de la educación racional, y esto frente a la razón comprensiva de la subjeti-
entra en la distinción fundamental entre lo vidad y no solamente de manera objetiva. Y
racional y lo razonable. La razón cubre un ahí entra el papel de la filosofía. Es impor-
campo que abarca lo meramente racional, tante en un mundo cada vez más disperso:
en el que nos las entendamos con las cosas la filosofía puede tener una función mental
lo mejor posible, y lo razonable, en el que tonificante. Puede tenerla o no, depende de
nos las entendemos con los sujetos. Es cómo se enseñe. Primero, ¿qué se va a en-
razonable incluir la propia razón de otro señar como filosofía? La idea de que la filo-
sujeto en la mía propia, la posibilidad de sofía produce efectos taumatúrgicos en el
aceptar sus fines, de aceptar sus objetivos, ser humano y convierte a cada uno en un
su propia búsqueda de la experiencia como ser crítico, no se corresponde con la reali-
parte de mi propia razón. El funcionamien- dad. Me he movido toda mi vida delante de
to racional y el funcionamiento razonable profesores, catedráticos y alumnos de Filo-
están ligados, y hay que educar en ambos. sofía, y rara vez he encontrado seres dota-
Lo razonable será ese otro uso que yo con- dos de esta maravillosa autonomía y capa-
siga dar a los conocimientos racionales que cidad intelectual. Esta idea de que la filoso-
tengo. Naturalmente que los usos también fía, acercarse a ella, dota de unas aptitudes
están ligados a la razón, pero a otra función críticas no es verdad.
diferente, es decir, al reconocimiento de
que no me muevo sólo entre objetos, sino Preguntas y respuestas
también entre sujetos. Y que lo caracterís-
tico de los objetos es que yo puedo impo- Lo primero es ver qué se va a dar en Filoso-
nerles mis fines; y de los sujetos, que yo fía, qué papel puede tener la filosofía en un
debo conocer sus fines para de alguna for- mundo donde, cuando queremos saber al-
ma contrastarlos con los míos y buscar la go, acudimos a la ciencia. Una vez respon-
posible cooperación. dida científicamente una pregunta, no te-
nemos que volver a planteárnosla, queda
zanjada con las soluciones, más completas
El mundo esta lleno de personas que o incompletas, que da la ciencia. Pero hay
se enorgullecen de pensar lo mismo preguntas que no se pueden cancelar, co-
mo qué es la libertad, o qué es la belleza o
que pensaban a los 18 años; la muerte, o la verdad. No hay una res-
probablemente no pensaban nada puesta definitiva, sino respuestas que nos
permiten convivir con esas preguntas. Son
ni ahora ni a los 18 años temas que tienen tal cantidad de registros
que atañen al fondo de nuestra condición
Ésa es una distinción importante porque humana, que cancelarlas sería cancelar-
a veces, por ejemplo en cuestiones de eco- nos, cerrarlas sería cerrar nuestra humani-
nomía, se da una visión de la razón y se dad. La filosofía no cierra ninguna pregun-
considera lo racional como lo único que ta, al contrario, la respuesta filosófica
cuenta, y no lo razonable. Buscan una ma- acompaña a la pregunta. La historia de la
ximización de beneficios, pero no la dimen- filosofía es la historia de las preguntas y de
sión razonable, el reconocimiento de otros las respuestas que las acompañan y que
objetivos, de otros fines, de otras formas de pueden continuar, y que pueden ayudar-
vida que deben tenerse en cuenta. Porque nos a convivir con esas preguntas. Son te-
una razón meramente racional, pero no ra- mas que tienen tal cantidad de registros,
zonable, es inhumana, está mutilada de que atañen al fondo mismo de nuestra cog-
sus características básicas. Y ésta es una nición humana con tal fuerza, que cance-
tendencia actual, que puede hacer antipá- larlas sería cancelarnos, cerrar nuestra
tica y odiosa la invocación a la razón por- propia humanidad, nuestra capacidad de
que sólo se hace desde el nivel racional, no sentir y convivir. La filosofía no nos hace ol-
desde el razonable. Todo funciona como si vidar las preguntas, sino que nos las re-
fuera un juego de objetos, sin reconocer cuerda, mientras que la ciencia pretende ir
que también hay sujetos, y esto es profun- dejando atrás una serie de preguntas de
damente irracional. Muchas veces las con- modo que podamos ir hacia otras.
vocatorias a la racionalidad lo son en el Ésa es su función diferente: la filosofía
fondo a la irracionalidad porque se trata de mantiene abiertas unas preguntas, que es
una razón mutilada de su dimensión razo- por donde nos entra nuestra propia huma-
nable. De la misma manera, no todo lo que nidad y esas preguntas son como ventanas
puede hacerse racionalmente es razonable que dan el oxígeno a nuestra humanidad, y
hacerlo, es una postura bastante contraria por tanto mantener abiertas esas pregun-
a la verdadera razón, que tiene las dos di- tas es importante, pero no como en un pas-
mensiones. No vivimos sólo en un mundo mo vacío, sino intentando respuestas ten-
de objetos, sino de sujetos. No entiende ra- tativas que sabemos que siempre son cir-
cionalmente el mundo quien cree que todo cunstanciales, que están limitadas por
son objetos, de la misma manera que la nuestra situación, por nuestra condición
clave del sentido es lo que se comparte con histórica, por nuestra personalidad, porque
otros sujetos. la filosofía trata de hacer extensivo el punto
No toda la praxis es meramente instru- de vista del individuo y el punto de vista de
mentalidad. La escuela de Frankfurt y la objetividad. Lo difícil del juego filosófico

26 (Invierno 1998-99) el escéptico


es que intenta alcanzar una objetividad que te, y es importante que los mecanismos de
no pierde de vista el sentido subjetivo que esta tradición se conozcan, así como el por-
tiene, mientras que la ciencia busca un qué de determinadas expresiones, es fun-
planteamiento meramente objetivo en el damental que se vea la relación de todo eso
cual la subjetividad del científico no cuen- con la vida, con el mundo, y con el mundo
ta. Es importante señalar esta dimensión y y con la vida que vive la persona que se está
señalar que esta dimensión está en todos. dedicando a ello. Si la filosofía es simple-
No es cierto que todo el mundo sea filósofo mente arqueología de las cosas que se han
−aunque los niños son espontáneamente dicho, que se han pensado en otras épocas,
metafísicos y hacen preguntas metafísicas yo creo que los jóvenes no se interesarán
espontáneas que tratamos de quitarles de por ellas y yo, sinceramente, tampoco me
la cabeza regañándoles−, ya que la filosofía interesaría por ellas si no fuera porque creo
tiene una dimensión de estudio. Como dis- que tienen una relación con cosas más pal-
ciplina académica, está bien conocer las pitantes.
opiniones, las tradiciones, el mecanismo de
debate, etcétera. Pero lo que no es cierto es Una teoría general de la razón
dar la impresión de que la filosofía es una
cuestión a la cual sólo se puede acceder La función de la filosofía debe ser mantener
cuando uno ya conoce un tipo de jerga, uno de los polos de esta educación ra-
cuando tiene ya unas claves íntimas. Una cional, es decir, el polo más abierto, el polo
persona que se dedique a la filosofía tiene también que marca los límites de cualquier
la obligación de poder discutir inteligente- razón humana, el polo que trata del meca-
mente un tema filosófico con cualquiera. nismo mismo que nos lleva a razonar, de
Naturalmente, si esa persona quiere pro- las formas de nuestro razonamiento, de
fundizar o quiere enterarse, antes o des- cómo la razón es algo que nos damos unos
pués ha de leer obras de filósofos, o de a otros, que tomamos unos de otros, y no
grandes pensadores, o quizá de grandes li- simplemente algo que surge como un cho-
teratos, que puedan ampliar esa preocupa- rro de cada uno. Ese papel de la filosofía,
ción, ese intento de mantener abierta la esa especie de teoría general de la razón, de
pregunta. Pero no es verdad que un filóso- último refugio de la razón como relaciona-
fo no pueda hablar de nada con los demás da con la vida, como relacionada tanto con
salvo que los demás posean la misma jerga lo racional como con lo razonable, eso creo
y conozcan lo que significa analítica tras- yo que podría ser la función de la filosofía,
cendental. Y no es verdad tampoco lo que pero naturalmente la educación racional no
los profesores de Filosofía en el bachillera- es solamente filosofía, no se centra exclusi-
to, con la mejor intención del mundo, te di- vamente en la filosofía, sino en todos los
cen con entusiasmo: “Yo he logrado que los campos educativos, desde los más peque-
chicos comprendan el sistema de Aristó- ños hasta los más altos, el proceso de desa-
teles, o de Hegel”. Es verdad que a veces la rrollo de la razón es la base. No podríamos
comprensión de las respuestas de los filó- encontrar otra base más importante que
sofos es importante, pero la filosofía no esa transmisión de pautas racionales.
consiste en comprender los sistemas de los La educación debe potenciar la razón y
filósofos, sino que los sistemas de los filó- por lo tanto aprender a rebelarnos contra la
sofos sirven para comprender el mundo. sinrazón –porque naturalmente una de las
Entonces lo interesante es utilizar los cono- dimensiones de la razón es la rebelión con-
cimientos, las ideas, los sistemas de los fi- tra la sinrazón–, es decir, las personas ra-
lósofos para comprender el mundo, no con- cionales no lo son sólo porque se compor-
vertir el conocimiento de los filósofos en la tan racionalmente, sino porque luchan por
finalidad de la filosofía. vivir en una sociedad racional y razonable,
Esta sensación de esterilidad, de circu- porque luchan por que no predominen los
laridad, de aburrimiento, que da a veces la dogmas irracionales, las supersticiones, los
filosofía, aparte de por la maldad de los fanatismos, aquello que de alguna forma
ministros y de las fuerzas de orden público iría en contra de la razón. De modo que la
que nos persiguen, viene un poco por culpa razón es una muestra de convivencia, pero
de los propios profesores de Filosofía, que a también una fuente de disidencia y de re-
veces estamos convirtiendo la celebración belión. Potenciar esto es el camino de la
de los filósofos en el objetivo de la filosofía. educación y a ello debería contribuir la pro-
Se introduce al adolescente en la filosofía y pia asignatura de Filosofía en el bachillera-
se le dice que la filosofía es importante por- to e incluso como práctica universitaria.
que de ella se ocupaban Platón, Aristóteles,
etcétera. Eso no es. Es decir, Aristóteles y Fernando Savater es catedrático de Filosofía de
Platón eran importantes porque se ocupa- la Universidad Complutense de Madrid y premio
ban de filosofía, eran importantes por las Mario Bohoslavsky 1997.
cosas que decían de los temas importantes.
No es que la filosofía sea importante porque El texto está basado en la conferencia pronun-
se ha ocupado de ella gente tan importante ciada por el autor en Madrid el 1 de diciembre
como Kant. Me parece que convertir a los fi- de 1998, dentro del ciclo La educación que que-
lósofos, el lenguaje de los filósofos, el utilla- remos, organizado por Santillana, y se reprodu-
je filosófico, en la última ratio de la clase de ce con autorización del autor.
Filosofía es profundamente estéril. Eviden-
temente, a pesar de que esto es importan- © Fernando Savater, 1998.

el escéptico (Invierno 1998-99) 27


La necesidad de creer
El escepticismo, como movimiento, no sólo está en contra de
los abusos del derecho a creer; está a favor de que creer
sea efectivamente un derecho, no una obligación

TONI CANTÓ

U
na de las preguntas más habituales pase su lugar se ha demostrado erróneo.
que todo escéptico habrá escuchado, No cabe la menor duda de que las defi-
al departir con personas de iguales o ciencias educacionales y ese cierto despre-
similares opiniones, es: “¿Cómo es posible cio por la cultura general que se ha esta-
que la gente crea en todas esas tonterías?”. blecido en nuestra sociedad, opuesto a la
O por precisar: “¿Cómo es posible que, des- admiración por la cultura que caracteriza-
pués de siglos de revolución científica, la ba a muchos de nuestros mayores, han
gente aún viva presa de un misticismo más contribuido al mantenimiento de la religión
propio de la Edad Media?”. Efectivamente, tradicional y a la expansión de las nuevas
es difícil de comprender. En un mundo en creencias. No es intención del autor afirmar
el que la vía racionalista y científica al co- que todo tipo de creencia trascendente sea
nocimiento ha demostrado su validez y su- una manifestación de incultura e ignoran-
perioridad sobre cualquier otra, las estadís- cia; pero es cierto que la creencia de las
ticas parecen coincidir en que alrededor personas cultas tiende a ser más compleja,
del 90% de la población general y el 40% sofisticada y filosóficamente justificada que
del mundo científico mantiene algún tipo la fe del carbonero que hallamos tan fre-
de creencia religiosa o trascendente. Esos cuentemente.
porcentajes, más de mil millones de perso- No obstante, en mi opinión, todas estas
nas en el mundo desarrollado, utilizan sis- consideraciones, escuetamente resumidas,
temáticamente los logros de la ciencia y la a las que suele achacarse la persistencia
tecnología para mejorar su calidad de vida, del pensamiento mágico y religioso en la
tanto en aplicaciones de utilidad evidente sociedad son claramente insuficientes. No
como bajo la lógica del consumo. es que no tengan relación, que la tienen; es
que su éxito no se explica sin un compo-
nente psicológico fundamental: la necesi-
El escepticismo es la eficaz barrera que dad de creer.
se interpone entre la luz de la razón Y es que el racionalismo científico adole-
ce de una debilidad fundamental a los ojos
y la oscuridad de la Edad Media de millones de personas: no consuela. Es
preciso gozar de un poderoso esquema filo-
sófico para sentirse reconfortado por un
¿Por qué, entonces, las creencias religio- sistema de pensamiento que no pretende
sas o trascendentes no han retrocedido al justificar nada ni dar ningún sentido en
unísono con el avance de la ciencia y la tec- particular a la vida, a la alegría y a la tra-
nología? Sin duda, más de mil años de con- gedia. La mayor fortaleza del racionalismo
trol de las grandes religiones monoteístas científico, su desapego a las consideracio-
occidentales sobre los aspectos más ínfi- nes subjetivas y su independencia de los
mos de la vida cotidiana, la ignorancia en estados psicológicos, se convierte así en su
cualquiera de sus formas y la solución de mayor debilidad para una sociedad com-
compromiso hallada por las nuevas religio- puesta de seres humanos ansiosos por en-
sidades de carácter sincrético tienen mu- contrar sentido a su vida o consuelo a sus
cho que decir al respecto. Pero no deja de males.
resultar chocante que en el mundo occi- En efecto, cuando un ser querido agoni-
dental, donde la inmensa mayoría de la po- za en una cama de hospital, suele servir de
blación ha renunciado en todo o en parte a bastante poco conocer con todo lujo de
la moral y el control de las grandes religio- detalles los procesos biológicos y clínicos
nes, existe escolarización obligatoria hasta que están acabando con él. Lo que tantos
casi la mayoría de edad y la gente suele seres humanos necesitan es una esperan-
enorgullecerse de un cierto cinismo ante za, un sentido; algo que se encuentra en la
todo tipo de confianza, la religión tradicio- resurrección de la carne, la reencarnación
nal y las nuevas religiosidades gocen de o la convicción de que bondadosos seres de
semejante audiencia social. Aquél pensa- luz extraterrestres vendrán a recogerle al
miento propio de los revolucionarios de la otro lado del portal de Moody. He dicho
ciencia –y de otros tipos– según el cual las bien, convicción. Tal esperanza no se plas-
viejas creencias irían desapareciendo con- mará si no se adquiere, de un modo abso-
forme el saber científico y tecnológico ocu- luto y acrítico, la total convicción de que así

28 (Invierno 1998-99) el escéptico


será. La sala de espera de una UCI no pare- sagrada, tierra maldita– nos ofrecerá una
ce el lugar más adecuado para el debate historia trágica de la ciencia y el librepen-
teológico. samiento.
Este hecho se extiende al mal de amo- El movimiento escéptico no necesita en
res, a las dificultades laborales de quien no absoluto oponerse a un derecho legítimo.
entiende que ya no hay sitio para su labo- Porque lo que nos une no es sólo aquello
riosa especialidad en el nuevo mundo de la contra lo que luchamos –los abusos del de-
alta tecnología y la globalización, al abismo recho a creer: el fraude paranormal, la ma-
que se abre al contemplar la pavorosa pers- nipulación de la credulidad, el desprecio
pectiva de nuestra propia muerte y, en ge- por la ciencia y la cultura, la peligrosa
neral, a cualquier angustia vital. La fe, en aceptación acrítica de verdades morales ab-
cambio, ofrece una respuesta –una pseudo- solutas–, sino también aquello por lo que
rrespuesta– que, para desempeñar su fun- luchamos. Luchamos, precisamente, a fa-
ción, requiere ser aceptada sin crítica. vor del racionalismo científico. Sí, somos
Y aquí surge una pregunta: ¿debemos racionalistas y eso que llaman cientifistas.
los escépticos ponernos en contra de tal Queremos que el racionalismo, el pensa-
creencia? Es preciso ser exquisitamente miento crítico, el amor por la cultura y el
cuidadosos en la respuesta, pues de la mis- método científico se extiendan por el cuer-
ma depende el qué es del movimiento escé- po social como se han extendido por todos
ptico. los espacios del conocimiento válidos y úti-
les. Queremos que nadie tenga que recurrir
Derechos fundamentales a obsoletas deidades ni a alucinados cuen-
tos orientales para encontrar un sentido a
Tanto el artículo 16º de la Constitución es- la vida y al sufrimiento. Nos gustaría que
pañola como el 18º de la Declaración Uni- creer fuese realmente una opción y no una
versal de Derechos Humanos garantizan la necesidad, una obligación.
libertad de creencia. De estos textos, se El escepticismo, como movimiento, no
desprende que uno puede creer en los Pitu- sólo está en contra de los abusos del dere-
fos si lo considera adecuado. También se cho a creer; está a favor de que creer sea
desprende el derecho de cualquier ser hu- efectivamente un derecho, no una obliga-
mano a no ser molestado por su creencia o ción. Aunque el escéptico individual pueda
ideología, y el derecho a difundirlas. No, no limitarse a dudar, el escepticismo como
es la labor de los escépticos estar en contra movimiento actúa a favor del racionalismo.
de este derecho que siempre defendimos, Ésta es su grandeza. No nos limitamos a
entre muchas razones porque, en otros perseguir a los oscuros personajes que se
tiempos, conocimos en carne propia el pre- enriquecen con la credulidad e ignorancia
cio de disentir de la creencia o ideología ofi- ajenas; no nos basta con poner en eviden-
ciales. Tanto el movimiento escéptico mo- cia a ridículos gurus. Queremos que nadie
derno como las declaraciones de derechos vuelva a vivir atemorizado por seres inexis-
humanos beben en las fuentes del raciona- tentes. Queremos que nadie vuelva a ser
lismo, el enciclopedismo y la Ilustración. obligado jamás a aceptar una moral ajena.
No sólo es que los escépticos nos contemos Queremos que las maravillas de la ciencia
entre los más convencidos defensores de y la tecnología sean cada vez mayores y
los derechos humanos; es que, en buena estén al alcance de cada vez más gente.
parte, los inventamos nosotros frente a las Queremos que nunca nadie vuelva a gober-
fuerzas teocráticas del Antiguo Régimen y nar por la gracia de Dios. El escepticismo,
la Santa Alianza. No será preciso recordar así, es la eficaz barrera que se interpone
en manos de quién acabaron sus días tan- entre la luz de la razón y la oscuridad de la
tos escépticos y racionalistas; cualquier Edad Media. Europea o asiática; nos da
visita a un cementerio civil –tierra no con- igual.

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el escéptico (Invierno 1998-99) 29


¿Qué garantía
nos da la ciencia?
El conocimiento científico se ajusta a una serie de reglas tales
que nos da la máxima probabilidad de verdad; tan alta que en
su mayor parte puede considerarse prácticamente certeza

ANTONIO S. FRUMENTO

A
partir del siglo XV el conocimiento neras. Las expresiones basadas en el cono-
científico fue creciendo, primero len- cimiento vulgar tienen, para la vida diaria,
tamente y luego su desarrollo fue una aceptable probabilidad de ser verdade-
acelerándose en forma progresiva. Comen- ras, pero no es nada despreciable la de que
zó entonces a influir gradualmente en la sean falsas o de certeza dudosa. Por ejem-
sociedad y en el medio a través de sus apli- plo, la expresión “Zaragoza está más cerca
caciones tecnológicas y sus consecuencias de Madrid que Barcelona” es una afirma-
económicas, sanitarias, políticas etcétera, ción correcta mientras qué “los políticos
al punto de llegar en la actualidad a ser siempre mienten” es falsa −algunas veces
uno de los factores que más influye en lo dicen la verdad− y “nunca un ordenador
que ocurre en este mundo. ¿Cuál es la podrá reemplazar la mente humana” no es
causa de que esta rama de la cultura, naci- comprobable, demostrable ni refutable.
da con el Homo sapiens en forma indistin-
guible y penosamente desarrollada en un Conocimiento científico
principio, haya llegado a tener un papel tan
preponderante? El motivo reside en sus es- A diferencia del conocimiento vulgar, el co-
peciales características, las cuales se fue- nocimiento científico es el que ofrece las
ron perfilando gradualmente y diferencián- mayores garantías de certeza. Tales garan-
dola del conocimiento vulgar que todos, tías no son absolutas, pero son las mejores.
científicos y no científicos, adquirimos y A continuación, señalaré las características
empleamos en la vida diaria. de este tipo de conocimiento, refiriéndome
sólo a las ciencias fácticas, es decir, las
Conocimiento vulgar ciencias de los hechos, como la astronomía,
la física, la biología, la antropología, etcéte-
ra, porque es generalmente en el campo de
El conocimiento vulgar es imprescindible y las ciencias fácticas donde irrumpen otros
contribuye a que vivamos parte de nuestra tipos de conocimiento cuyas afirmaciones
vida con cierta tranquilidad e, incluso, a son generalmente falsas o infundadas. De-
que la disfrutemos. Pero no nos da sufi- jaré de lado, por ese motivo, las ciencias
ciente garantía de certeza en muchos as- formales.
pectos. El conocimiento vulgar se adquiere 1) Objetividad. En primer lugar, el
por la experiencia diaria, muchas veces sin conocimiento científico tiende a ser objeti-
percatarse de ello, por información trasmi- vo. Esto significa que las ciencias fácticas
tida o por inferencias propias. Por lo regu- tratan de describir y explicar los entes y
lar, no es some- hechos que es-
tido a análisis de Una expresión como “existen tipos tudian como son
acuerdo con de- realmente; no
terminadas de energía que no se pueden como a cada
reglas metodoló- uno le gustaría
gicas y, a menu- detectar” no tiene cabida que fuesen o se
do, es condicio- en el campo científico como le ocurra que
nado por esta- son. Para elimi-
dos emociona- principio ni como ley nar en lo posible
les, como conse- la subjetividad,
cuencia de lo cual puede resultar, en esos los resultados obtenidos por la observación
casos, totalmente subjetivo. Gran parte del o a partir de experimentos deben ser repro-
conocimiento vulgar está basado en sim- ducibles, de modo que las conclusiones de
ples creencias no confirmadas. un investigador puedan ser confirmadas −o
Este tipo de conocimiento se trasmite refutadas− por otros investigadores. Exis-
casi siempre mediante un lenguaje relativa- ten, además, otros recursos tendentes a
mente impreciso en el que los términos evitar la subjetividad, entre ellos, las prue-
pueden ser interpretados de diferentes ma- bas estadisticas que permiten determinar

30 (Invierno 1998-99) el escéptico


la probabilidad de que los resultados obte-
nidos en una investigación sean verdade-
ros.
2) Estructura. El conocimiento científi-
co está constituido por enunciados que
abarcan un campo relativamente amplio
del conocimiento, llamados principios y
afirmaciones, que se refieren a campos más
restringidos, llamadas hipótesis o leyes.
Una hipótesis, en el terreno de las ciencias
fácticas, es un enunciado referido a hechos
o fenómenos reales cuyo valor de verdad es
dudoso. Las hipótesis no dan ninguna ga-
rantía de verdad, pero, a menudo sirven
para orientar la investigación. Una ley es
un enunciado referido a hechos o fenóme-
nos que se considera cierto (véase el punto
5). Las leyes y los principios no tienen
excepciones. Basta que una supuesta ley o
principio no se cumpla en un solo caso, pa-
ra que la afirmación sea falsa. Si esto ocu-
rre, la supuesta ley y/o principio deben ser
desechados o modificados adecuadamente.
En algunos casos, esto se puede hacer
incluyendo la excepción en el enunciado.
Por ejemplo, la expresión “todos los metales
a 20º C y a 1 atmósfera de presión son sóli-
dos” tiene una excepción: el mercurio; por
lo tanto, es falsa. Pero la afirmación “todos
los metales, excepto el mercurio, a 20º C y
a 1 atmósfera de presión son sólidos” es
una ley. Por último, el conjunto de uno o
varios principios referidos a un campo de la
ciencia y las leyes que se infieren a partir La evolución de la ciencia paleontológica ha hecho que las
de ellos o que concuerdan con los mismos actuales restauraciones de dinosaurios de museos como el de
constituye una teoría. Berlín no tengan nada que ver con las de hace un siglo.
3) Metodología. Las ciencias fácticas se
basan en la observación y en la experimen- bilidad es generalmente bastante alta. De
tación, pero ésta no es su único sustento. cualquier modo, en todo lo que ha servido
Además de la inducción, también emplean de base para el desarrollo de la civilización
el método deductivo y se basan en teorías actual, dicha probabilidad puede conside-
coherentes con la realidad conocida. En rarse prácticamente como certeza total. En
muchos casos, se puede llegar a establecer realidad, nadie pone en duda, por ejemplo,
una ley por deducción a partir de una teo- el hecho de que los glóbulos rojos transpor-
ría. Por ejemplo, la ley que dice que “la tan oxígeno de los pulmones a los tejidos.
fuerza centrípeta que se ejerce sobre un 6) Refutabilidad. Las afirmaciones cien-
cuerpo que describe un movimiento circu- tíficas deben ser potencialmente refutables.
lar uniforme es igual al producto de la ma- Esto significa que debe ser posible estable-
sa del cuerpo por el cuadrado de la veloci- cer su falsedad si corresponde. Para ello,
dad tangencial dividido por el radio de la toda afirmación debe ser suficientemente
trayectoria” se puede deducir a partir de los precisa, no constituir una tautología y ser
principios de la mecánica clásica. Pero contrastable mediante la observación y/o
también se puede comprobar experimental- la experimentación. Por ejemplo, una ex-
mente y se hizo; no fuera que los hechos presión como “existen tipos de energía que
refutasen alguna afirmación de la teoría. no se pueden detectar” no tiene cabida en
4) Lenguaje. El lenguaje científico debe el campo científico como principio ni como
ser preciso, es decir, cada término debe ley porque el mismo enunciado niega la po-
tener un solo significado. Para eso es nece- sibilidad de que su valor de verdad se con-
sario que a cada uno de los términos cien- traste mediante la observación y/o la expe-
tíficos corresponda una definición. Las ex- rimentación.
presiones del lenguaje científico no deben 7) Evolución. La refutabilidad potencial
encerrar ninguna ambigüedad. Por ejem- de los enunciados de la ciencia y el hecho
plo, la palabra energía, empleada con acep- de que su certeza sea sólo probable, hacen
ciones diversas en el lenguaje corriente, que los principios y las leyes científicas de-
tiene en el científico un solo significado. Un ban ser permanentemente confirmados,
concepto claro y preciso de energía no se modificados o descartados. Por ello, el co-
puede desarrollar en dos líneas. nocimiento científico es cambiante y se en-
5) Probabilidad de verdad. Las afirma- cuentra en permanente evolución. A veces,
ciones científicas, especialmente en el caso ocurre que una comprobación de un inves-
de las adquisiciones más recientes, son só- tigador se contradice con leyes o principios
lo probablemente ciertas, aunque la proba- vigentes. En ese caso, sometida la compro-

el escéptico (Invierno 1998-99) 31


bación a un buen análisis crítico, confir- factor que ha permitido nuestro actual gra-
mada por otros investigadores y verificado do de desarrollo.
que el experimento no estuvo mal hecho, se
deben descartar o modificar adecuadamen- Los enemigos de las ciencias
te los principios o leyes en conflicto. A lo
largo de la historia hubo, por este motivo, El conocimiento vulgar, a pesar de sus
varias revoluciones científicas. A los fines errores e imprecisiones, no es un enemigo
de diferenciar el saber científico de otras de la ciencia, como no lo son las artes ni los
formas del conocimiento, esta capacidad de deportes, por ejemplo. Pero, al margen del
cambio es de suma conocimiento cien-
importancia. tífico, existen con-
8) Coherencia. El conocimiento vulgar, a pesar juntos de afirma-
Los enunciados de ciones que cons-
las ciencias corres- de sus errores e imprecisiones, tituyen doctrinas
pondientes a dife- no es un enemigo de la ciencia, sobre diferentes
rentes objetos de objetos de estudio
estudio son cohe- como no lo son las artes ni los −muchos de ellos
rentes entre sí. Por deportes, por ejemplo inexistentes−, que
ejemplo, ningún no reúnen las con-
enunciado de la diciones del conoci-
biología entra en contradicción con ningún miento científico, a pesar de lo cual sus cul-
principio, ley o teoría de la física o de la quí- tores sostienen que constituyen ciencias.
mica. Si tal cosa ocurriese, se debería revi- Tales doctrinas reciben el nombre de pseu-
sar y modificar o descartar el enunciado o dociencias.
las leyes y/o principios que entrasen en Diversas afirmaciones de las pseudo-
contradicción. ciencias forman parte del conocimiento vul-
9) Logros. Los actuales logros especta- gar y son bastantes las personas que las
culares del conocimiento científico ponen comparten de buena fe. Pero existe una mi-
fuera de duda la alta probabilidad de ver- noría inescrupulosa que no cree en tales
dad de sus afirmaciones. Resulta inconce- pseudociencias a pesar de lo cual las predi-
bible imaginar que existan el motor eléctri- ca y hace de las mismas un pingüe negocio
co, la radio, el transporte aéreo, los anti- engañando a quienes, por no contar con
bióticos, la endoscopía, los ordenadores, la una capacidad entrenada de análisis críti-
resonancia magnética nuclear, los viajes co, no pueden defenderse. Además, contri-
espaciales... y mucho, mucho más, y que buye a aumentar esa indefensión un perju-
sean falsas las leyes y los principios cientí- dicial sector del mal periodismo −también
ficos en que se basan. lo hay muy bueno− que fomenta la predis-
Esto es el conocimiento científico: un ti- posición a creer sin analizar. La discusión
po de conocimiento que se ajusta a una sobre las falencias y falacias de las pseudo-
serie de reglas tales que nos da la máxima ciencias queda para otra ocasión.
probabilidad de verdad; tan alta que en su
mayor parte puede considerarse práctica-
mente certeza. Las características mencio- Antonio S. Frumento es profesor de Biofísica de
nadas del conocimiento científico son el la Universidad Autónoma de Barcelona.

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32 (Invierno 1998-99) el escéptico


Primer Congreso sobre

Comunicación Social
de la Ciencia
Granada - Del 25 al 27 de marzo de 1999
Organizado por el Parque de las Ciencias de Granada, la Universidad de Granada y
el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

Divulgación Científica
Periodismo y Ciencia
Museos, Acuarios, Parques Naturales
Comunicación y Medio Ambiente
Ciencia y Educación
Ciencia y Cultura

El papel de la Ciencia y la Tecnología en la sociedad contemporánea cobra cada día mayor impor-
tancia. La velocidad y calado de los cambios que el desarrollo científico implica exigen una mayor
participación social y nuevas estrategias de acceso permanente a la cultura científica. En este
marco, la comunicación y divulgación están llamadas a desempeñar una función cada vez más
decisiva en las sociedades democráticas. La cultura científica debe normalizarse como una parte
más de la cultura. El Congreso sobre Comunicación Social de la Ciencia pretende ser un foro de
reflexión sobre las cuestiones planteadas que interesan a periodistas, divulgadores, científicos,
educadores, instituciones museísticas, editoriales, entidades
educativas y culturales, etcétera.
Las jornadas se desarrollarán en el Palacio de Congresos
de Granada y se estructurarán en torno a ponencias marco,
mesas redondas, comunicaciones, pósters y talleres, y las
actividades paralelas incluirán visitas a la Alhambra (noctur-
na), al Observatorio de Sierra Nevada y al Parque de las
Ciencias, así como una programa cultural para acompañan-
tes.
Las conferencias y mesas redondas contarán con la par-
ticipación de personalidades relevantes en el mundo de la
ciencia, la cultura, el periodismo y la divulgación científica:
Richard Dawkins, biólogo y director de Public Unders-
tanding of Science en Oxford, el filósofo Fernando Savater,
el escritor Antonio Muñoz Molina, los científicos Francis-
co J. Ayala, Cayetano López, Juan Oró y José Manuel
Sánchez Ron, los periodistas científicos Luis Ángel Fer-
nández Hermana y Vladimir de Semir, y los responsables
de museos científicos Ramón Núñez, Manuel Toharia y
Jorge Wagensberg.
Integran el comité organizador: Ernesto Páramo (direc-
tor del Parque de las Ciencias), José Luis Rosúa (decano
de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada),
José María Quintana (delegado del CSIC en Andalucía),
Ramón Núnez (director del Domus y la Casa de las Ciencias
de La Coruña), Jorge Wagensberg (director del Museu de
la Ciència de Barcelona), Vladimir de Semir (director del Máster de Comunicación Científica,
Barcelona), Francesco Tonucci (director del Departamento de Psicopedagogía del CNR de
Roma), Manuel Toharia (científico y periodista), Juan Mata (profesor de Literatura de la Uni-
versidad de Granada), Rafael Rodrigo (director del Instituto de Astrofísica de Andalucía), Mi-
guel J. Carrascosa (presidente de Unesco Andalucía) y Miguel A. Quintanilla (Universidad de
Salamanca).
El congreso se organiza con la colaboración de la Junta de Andalucía, la Asociación Española
de Periodismo Científico, el Centro de Desarrollo Tecnológico (CDTI), Fundesco, y los museos de
ciencia y planetarios españoles.

Para más información:

Parque de las Ciencias de Granada


Avenida del Mediterráneo, s/n; 18006 Granada (España).
Teléfono: 958 13 31 87
Fax: 958 13 35 82
Correo electrónico: cpciencias@parqueciencias.com
http://www.parqueciencias.com/congreso
el circo paranormal

Expediente @
Digno de un guión para el próxi- tentos son los científicos que in- por 24 millones de dólares. Du-
mo episodio en pantalla grande ventaron esta tecnología alieníge- rante dos años, fue vicepresiden-
de Expediente X, Joe Firmage na. “Es una broma; si no, enton- te de redes de Novell, hasta que
pasaba por ser uno de los ejecu- ces tengo que ser un extraterres- abandonó su cargo para fundar
tivos más respetados de la nueva tre”, ha indicado Narinder Kapa- USWeb a finales de 1995. El pa-
era de la información. Hasta ha- ny, desarrollador de la fibra ópti- sado noviembre, la fusión de
ce pocos meses, nuestro prota- ca. Por su parte, Frank Drake, USWeb y CKS convirtió a la com-
gonista ostentaba el cargo de del Instituto SETI, es categórico: pañía resultante en un gigante
presidente de USWeb y de la no- “Se ha demostrado reiteradante de 2.000 empleados con un valor
che a la mañana se ha converti- que Roswell no fue otra cosa que en bolsa de 2.100 millones de
do en el Fox Mulder de Silicon Va- un experimento militar. Cons- dólares.
lley, tal y como le han venido a tantemente es explotado por ¿Cómo un personaje de esta
calificar en Estados Unidos. gente obsesiva que quiere creer. valía está dispuesto a dar al
A finales del pasado año, tras Si no es Papá Noel, entonces son traste con su reputación? Dice
la fusión de su consultora de los extraterrestres”. estar absolutamente convencido
tecnologías de la información de lo que promulga. La clave pa-
con CKS, Firmage fue forzado a rece estar en un encuentro en la
dimitir como presidente y pasar tercera fase −es decir, cara a ca-
a un segundo plano como res- ra− con alienígenas que vivió en
ponsable de estrategia de la nue- 1997: “Un ser, vestido de una
va compañía, debido a que ru- brillante luz blanca, apareció
mores provenientes de emplea- encima de mi cama en mi habi-
dos de su propia empresa le im- tación. Parecía algo molesto, y
plicaban en la fundación de una preguntó: «¿Por qué me has lla-
nueva secta. Poco después, Fir- mado aquí?». Tras una pausa,
mage publicaba el 25 de noviem- contesté: «Quiero viajar por el
bre de 1998, en un panfleto de espacio»”.
600 páginas titulado La Verdad Firmage afirma que no le
− http://www.thewordistruth. mueven intereses crematísticos,
org−, que esperaba revolucionar que esto no es un nuevo negocio
nuestra visión del mundo: "... la y que se ha gastado 3 millones
religión de nuestro pasado y la de dólares en poner en marcha
ciencia de nuestro futuro se en- el proyecto Kairos para preparar
contrarán, como una visión de a la humanidad para el contacto
La Verdad". La verdad es que fi- alienígena. Incluso publicita su
nalmente se ha apartado de libro en revistas y diarios como
cualquier cargo para no dañar The Wall Street Journal, Rolling
más la imagen de la compañía. Stones y The Economist.
La Verdad es un evangelio Después de tanto dinero gas-
conspiranoico en el que Firmage tado y ante la incrédula opinión
afirma que gran parte de los pública que no se traga estas
avances tecnológicos de nuestro Joe Firmage. revelaciones −“las noticias más
tiempo proceden de la ingeniería importantes de los últimos 2000
inversa aplicada a los restos de Pero, además, Firmage ofrece años”−, Firmage se muestra irri-
los supuestos platillos volantes una original versión de caso tado: “Es la mentalidad de la
estrellados en Roswell y otros lu- JFK: Kennedy, sostiene, pidió a cultura de la Tierra plana otra
gares. Un grupo compuesto por la CIA unos documentos sobre vez”. Pero se mantiene en sus
científicos, políticos y militares, ovnis y diez días después fue trece: “Estoy aquí para probar
denominado Majestic 12, habría asesinado. “Éstas −dice− son que mi teoría es cierta". Que se
sido el encargado de inspeccio- hipótesis científicas muy bien apunte a la cola.
nar los lugares de los accidentes contrastadas”. El parecido con ¿Cuantos especiales y entre-
e investigar los restos de los pla- Fox Mulder no es gratuito. vistas veremos en los medios de
tillos volantes. Posteriormente, Joe Firmage nació hace 28 comunicación pseudocientífi-
el estudio de los restos en labo- primaveras en Salt Lake City y cos? ¿Invertirá Firmage su fortu-
ratorios de todo el mundo habría obtuvo la licenciatura en Física na en los tabloides americanos?
dado como fruto el láser, la fibra por la Universidad de Utah. A los ¿Será protagonista de un espe-
óptica y los semiconductores, 18 años, fundó su primera em- cial de Expediente X? ¿O esta-
entre otros hallazgos. presa informática, Serius, que mos ante la versión cibernética
Quienes no están nada con- vendió al gigante Novell en 1993 de La guerra de los mundos de

34 (Invierno 1998-99) el escéptico


el circo paranormal

Orson Welles? ¿Sobreviviremos a decretarse servicios mínimos, en que de Galicia se tenía hace un
la avalancha de iluminados que claro contraste con la actitud del siglo, nada acorde con la que la
restan por aparecer de aquí al Gobierno frente a las jornadas propia Xunta quiere ofrecer”.
final del 2000? de huelga, se habían producido Cabe preguntarse si, visto lo
presiones por parte de altos car- visto en Santiago, los firmantes
VÍCTOR R. RUIZ gos políticos de la Xunta de Ga- han cambiado de parecer sobre
licia para que los trabajadores se los objetivos de la Xunta.
sumasen a la manifestación ja-
cobea. De todas formas, y a pe- JOSÉ MARÍA BELLO
sar de los esfuerzos oficiales, el
espíritu crítico y la concepción
laica de la Administración pare-
cen tener más hondas raíces en-
tre los funcionarios que entre los
¿Un virus
responsables políticos de Gali-
cia, pues felizmente apenas lle- informático
garon a trescientos los trabaja-
dores que respondieron al pío
llamamiento de Fraga, del que
alienígena?
habían sido objeto cerca de
2.200 funcionarios. Quizá para que se note el cambio
En su momento, la concesión en la dirección de Más Allá, por
de la medalla Castelao al curan- cuya puerta de atrás ha salido
dero José Luis Torrado motivó la José Antonio Campoy en benefi-
protesta institucional de ARP- cio de Javier Sierra, la revista
Sociedad para el Avance del Pen- decidió en enero dar un salto
samiento Crítico. La organiza- cualitativo en su tarea: contami-
ción escéptica española dirigió nar el mundo con todo tipo de
una carta a Manuel Fraga, que basura paranormal. Si hasta
fue secundada por un considera- ahora Más Allá había centrado
ble número de profesionales de sus esfuerzos en el lavado de la
Manuel Fraga. muy diversas disciplinas, entre mente de sus lectores, desde
los que destacan, por su especial enero corren también peligro de
vinculación con el asunto, los lavado de cerebro los ordenado-
profesores de la Escuela de Fi- res personales de numerosos afi-
sioterapia de la Universidad de A cionados al mundo del misterio.
Peregrinos y Coruña. En la misiva enviada al Y es que la revista regala una en-
presidente del Ejecutivo gallego, ciclopedia ufológica en cederrón,
curanderos se remarcaba que “dicha conce-
sión a una persona que se hace
que, al margen de los conteni-
dos, en su primera entrega in-
pasar por fisioterapeuta sin serlo cluyó lo que los responsables de
oficiales −aunque con tal título aparezca, Más Allá llaman intruso, en ro-
lamentablemente, en la informa- mán paladino, un virus.
No conforme con el espectáculo ción oficial de la Xunta de Ga- Sorprendentemente, el invita-
ofrecido el 25 de julio de 1998, licia− supone una afrenta para do no fue detectado por ninguno
cuando otorgó la medalla Caste- todos los profesionales que día a de los investigadores que dan
lao −la principal condecoración día realizan su labor, sin alhara- cada dos por tres con exclusivas
honorífica de Galicia− al curan- cas, en los centros sanitarios de mundiales sobre conspiraciones
dero que atiende al presidente Galicia”, por más que sea un gubernamentales, alienígenas,
Manuel Fraga, la Xunta de Gali- personaje conocido “como resul- misterios arqueológicos, etcéte-
cia dio el 20 enero un paso más tado de su incesante actividad ra. No. Tuvieron que ser los lec-
y no sólo organizó una peregri- de autobombo” y presuma de tores los que informaron a la di-
nación oficial de la Administra- unos resultados de los que “se rección de la revista de la pre-
ción autonómica a la presunta ha negado sistemáticamente a sencia del virus. Y, claro, ésta
tumba del apóstol Santiago, sino ofrecer prueba alguna”, y que publicó en febrero un nota al
que hizo un llamamiento a los consisten, según el curandero, respecto en la que informa de
funcionarios para que abando- en “la curación de todas y cada que el intruso “no es técnicamen-
nasen sus puestos de trabajo en una de las personas que han pa- te un virus muy nocivo”. ¿Quié-
plena jornada laboral, a fin de sado por su centro de brujería, nes lo dicen? Los “técnicos que
acompañar en tan insólita y ex- entre las cuales afirma que se han elaborado el programa”, lo
temporánea manifestación al incluye el propio presidente de la que en principio no es precisa-
Gobierno gallego, con su presi- Xunta de Galicia”. mente una garantía, visto cómo
dente a la cabeza, en religiosa y ARP, como sociedad, y todos hacen su trabajo. ¿Qué quiere
jerárquicamente ordenada pro- los firmantes de la carta a Fraga decir que no es muy nocivo?
cesión por las calles de Santiago señalaban que “la consecuencia Que, bajo determinadas circuns-
de Compostela hasta la catedral. principal de la concesión de esa tancias, “los resultados de la ac-
Las centrales sindicales de- medalla es la potenciación de la tivación del virus −posibilidad
nunciaron que, además de no imagen mágica y tercermundista remota, pero existente− se resu-

el escéptico (Invierno 1998-99) 35


el circo paranormal

men en la modificación de las co por imagen Zang-Hee Cho, quea la transmisión de los im-
preferencias del usuario, y el bo- nativo de Corea, se puso a la la- pulsos dolorosos desde las par-
rrado de los archivos C:/SHMK, bor de ver qué verdad científica tes dañadas del cuerpo al siste-
*HLP en C:/WINDOWS y todos podía esconderse tras esa técni- ma nervioso central. Lo cierto es
los archivos *CPL en C:/WIN- ca milenaria de la medicina chi- que poco o nada hay definitivo
DOWS/SYSTEM”. Y, como no es na. Y se embarcó en un experi- sobre la validez de estas teorías,
muy nocivo, advierten al lector mento poco convencional, ya que ya que los ensayos no dan resul-
que no abra nunca el archivo de no deseaba estudiar los posibles tados claros y determinantes.
marras −Léame.doc− y que si lo efectos anestésicos y analgésicos Sólo se sabe con certeza, en es-
ha hecho, pase un antivirus. de la acupuntura, sino la posibi- tos momentos, que clavando
Por si acaso, con el segundo lidad de que se puedan tratar agujas en ciertos puntos de la
cederrón de la enciclopedia, re- problemas visuales actuando en acupuntura tradicional parece
galan un programa antivirus. los llamados puntos de acupun- lograrse frecuentemente un sig-
Allá usted si quiere usarlo. Yo, tura relacionados con la visión, nificativo alivio del dolor. Qué
comprobada la competencia de que, curiosamente, se encuen- parte de este resultado se debe a
los técnicos que han realizado el tran en la parte exterior del pie, una acción fisico-química real y
producto y la capacidad investi- desde el dedo pequeño hasta el cuál al efecto placebo, es cues-
gadora de Sierra y su equipo, no tobillo cuando, para la anatomía tión que está en debate.
estoy por la labor de correr más ortodoxa, no parece haber rela- También se da por demostra-
riesgos de los que ya corro habi- ción alguna di-
tualmente con algunos produc- recta entre el pie
tos informáticos. y el ojo, ni tan si- ERNESTO J. CARMENA
Ahora, falta por saber la pro- quiera a través
cedencia del virus. Así, a bote del sistema ner-
pronto, se me ocurren dos posi- vioso.
bilidades que, increíblemente, En el artículo
no sugieren en la nota de aviso de Discover, se
a los lectores de Más Allá: que se da por bien do-
trate de una más de las conspi- cumentada y de-
raciones gubernamentales para mostrada la efi-
ocultar la verdad sobre los ovnis cacia de la acu-
o que el virus en cuestión sea de puntura como
procedencia extraterrestre. ¿Que analgésico. Es
no hay pruebas de nada de eso? sabido que mu-
¡Y qué importa! Ya lo deja bien chos de los lla-
claro Sierra en el editorial del mados puntos de
número de febrero: “... no preci- acupuntura se
samos un astrónomo o un mili- encuentran en
tar para intuir que ahí fuera zonas que tienen
tenemos vecinos. Basta la fuerza una gran con-
de las evidencias por un lado −el centración de
fenómeno ovni proporciona algu- terminaciones
nas de ellas−, y la de la fe por nerviosas en
otro”. Está claro, ¿no? comparación con
otras áreas pró-
LUIS ALFONSO GÁMEZ ximas de la piel.
Se piensa que,
actuando sobre
el sistema ner-
Acupuntura y vioso a través de
esos puntos ri-
cos en termina-
resonancia ciones nerviosas,
se estimula la
magnética producción
sustancias quí-
de

micas neutrali-
La edición española de la revista zantes o contro-
Discover publicó un curioso artí- ladoras del dolor,
culo sobre acupuntura en su como endorfinas
número correspondiente a octu- y encefalinas, y
bre1. En él, se nos cuenta que, aumenta la pro-
con la excusa de que la acupun- ducción de neu-
tura le había curado un fuerte rotransmisores
dolor en la espalda debido a una como la serotoni-
caída accidental, el físico y estu- na. Otra teoría
dioso de radiología y de otras sugiere que la
técnicas avanzadas de diagnósti- acupuntura blo-

36 (Invierno 1998-99) el escéptico


el circo paranormal

da en el artículo la eficacia de la ra de control, otros puntos no de ximos y mínimos. Para explicar


acupuntura en casos de náuseas acupuntura, situados a una dis- esta discrepancia, nuestro inves-
y vómitos causados por la qui- tancia que oscilaba entre 2 y 5 tigador de radiología física da un
mioterapia o en los primeros es- centímetros de aquéllos que la salto en el vacío y concluye: “Es-
tadios del embarazo. Esto, sin acupuntura relaciona con la vi- ta diferencia... parece debida a
embargo, parece mucho más es- sión, no se observó activación en los dos tipos de reacciones que
peculativo que los posibles efec- los lóbulos occipitales de los vo- dependen de las características
tos analgésicos y es difícil encon- luntarios. físicas individuales y que se en-
trar ensayos clínicos que resis- Estos resultados se recogen cuentran descritas en la medici-
tan un análisis serio y detallado. en un artículo titulado “New fin- na oriental. Estos dos tipos se
Es más, algunos detractores de dings of the correlation between conocen en la medicina oriental
la acupuntura alertan sobre su acupoints and corresponding como caracteres yin y yang”. En
uso en las embarazadas, ya que brain cortices using funtional el artículo original, aparente-
puede ser dañina para el feto al MRI”, que no está fechado ni mente aún sin publicar, los au-
estimular la producción de la aparentemente publicado en tores no dicen cómo dedujeron
hormona adrenocorticotrópica ninguna revista científica2, pero eso del yin y el yang, pero se lo
(ACTH) y la oxitocina, que indu- que es accesible en Internet cuentan a la autora del reporta-
cen el parto. (http://www.med.uci.edu/~radi je de Discover. Y es muy sencillo:
Todo esto sirve de introduc- osci/radphysics.html). El artícu- se lo preguntaron a un experto
ción al contenido principal del lo de Discover tampoco mencio- acupuntor, quien, sin ver los da-
artículo en cuestión, que consis- na este hecho, fundamental a la tos, predijo acertadamente qué
te en contarnos que Cho, exper- hora de empezar a valorar un sujetos eran yin y cuáles yang.
to en radiología, y sus colabora- trabajo científico. No hay obligación de creerlo, por
dores han llevado a cabo un ex- Analizando el artículo, lo pri- supuesto.
perimento que, en su opinión, mero que llama la atención es El reportaje de Discover nos
abre la puerta al posible estudio que no se dice si los voluntarios informa de las voces discrepan-
científico del chi −o qi, según los estaban informados o no de lo tes que se han alzado en contra
gustos−, esa energía que sirve de que se pretendía con el experi- del supuesto carácter científico
balance entre las fuerzas opues- mento; un detalle importante, de este controvertido ensayo clí-
tas del yin y el yang. En efecto, pues es sabido que se puede es- nico; pero la ambigüedad con
tras lograr unos resultados para timular el córtex visual con sólo que está escrito, el contundente
él sorprendentes, nuestro inves- pensar en algo visual, como, por título y el protagonismo concedi-
tigador no encuentra más expli- ejemplo, un destello luminoso. do a un estudio claramente
caciones que separar en dos ca- El orden de los ensayos es tam- pseudocientífico y a su autor,
tegorías, yin y yang, a los volun- bién importante: el sujeto prime- por otro lado, renombrado ex-
tarios de su experimento a fin de ramente estimulado visualmen- perto en las técnicas de la reso-
justificar por qué unos reaccio- te, cuando se le pincha en el pie, nancia magnética funcional,
nan de una manera y otros al puede pensar que este nuevo pueden inclinar a muchos lecto-
contrario. estímulo tiene algo que ver con res a pensar que hay algo de
¿En qué consiste el ensayo el primero y, por tanto, activar científico en la venerable tradi-
clínico de Cho y su equipo? Se mediante el recuerdo la zona vi- ción china de la acupuntura y en
trata de un estudio que los auto- sual del cerebro; un segundo sus yin y yang.
res llaman preliminar en el que pinchazo podría estar relaciona-
se busca una correlación entre do con el primero y no con el es- FERNANDO PEREGRÍN
los puntos de acupuntura para tímulo visual, por lo que no se
el tratamiento de enfermedades activaría el córtex visual. El artí- 1
Dold, Catherine [1998]: “La verdad
oculares descritos en la antigua culo habla de estimulaciones re- sobre la acupuntura”. Discover
literatura oriental y las corres- petidas tanto de exposición a la (Madrid), Nº de octubre, 62-66.
pondientes localizaciones cere- luz como de pinchazos, pero na- 2
Terminado este comentario, me in-
brales de los estímulos visuales da dice sobre su orden secuen- forma Serge Bobroff, experto en
descritos en la medicina occi- cial. Consideramos esto un serio resonancia magnética nuclear de
dental, mediante el uso de técni- error metodológico que, de por la Universidad de California en
cas basadas en las imágenes por sí, invalida todo el ensayo. Apar- Davis, que el trabajo se presentó
resonancia magnética funcional te de que es muy dudoso que la en una conferencia y fue poste-
(fMRI). Para ello, se usaron doce simple estimulación del córtex riormente publicado en: Procee-
voluntarios a los que se estimu- visual sirva para curar patología dings of the National Academy of
ló primero visualmente, con una oftálmica alguna. Sciences of the United States of
luz intermitente, y posteriormen- Finalmente, el trabajo de Cho America, 1998. Mar. 3, Vol. 95,
te actuando sobre algunos de los entra en la más pura especula- Nº 5: 2670-2673. Presentar algo
puntos de acupuntura relacio- ción pseudocientífica. Resulta en una conferencia no significa
nados con la visión y situados, que la precisa correlación no es tener resultados aceptados o
como ya ha quedado dicho, en la tal, ya que los voluntarios res- avalados por la comunidad cien-
parte exterior del pie. Los resul- ponden de forma contraria a la tífica, o al menos, por otros ex-
tados dieron, siempre según los acupuntura: unos, con señales pertos en los mismos temas. La
autores, datos muy claros y una crecientes, y otros, decrecientes, publicación de las ponencias y
gran correlación entre la estimu- en relación con la estimulación comunicaciones de una confe-
lación visual y la acupuntura. visual, que tiene siempre la lógi- rencia no está generalmente so-
Cuando se estimularon, a mane- ca y esperada secuencia de má- metida a un comité de lectura.

el escéptico (Invierno 1998-99) 37


¡Busque a ET
en su ordenador!
Cerca de 200.000 internautas de todo el mundo se han adherido ya
al proyecto SETI@home para buscar señales de radio inteligentes
procedentes del cosmos desde sus casas

FÉLIX ARES

E
l mayor radiotelescopio del mundo, el les, el programa SETI siguió adelante, bien
de Arecibo, en Puerto Rico, tiene una financiado privadamente, bien como pro-
larga experiencia en la búsqueda de yectos de algunas universidades. Quizá, los
inteligencia extraterrestre (SETI, en la sigla dos más conocidos sean Phoenix, del insti-
inglesa). Sus primeros escarceos en este tuto SETI, y SERENDIP (Búsqueda de Emi-
campo comenzaron en 1974 y continuaron, siones de Radio Extraterrestres proceden-
financiados fundamentalmente con dinero tes de Poblaciones Inteligentes Cercanas),
público norteamericano, hasta 1993. Aquel de la Universidad de California en Berkeley.
año, el Congreso decidió cancelar el proyec- Actualmente, la búsqueda de señales in-
to pues pensaba que era un despilfarro. A teligentes extraterrestres se basa en explo-
pesar de la falta de fondos gubernamenta- rar el cielo con radiotelescopios, tratando
de descubrir una señal con un ancho de
banda estrecho y cuya potencia sea varias
veces superior a la del llamado ruido de fon-
do. Este proceder se basa en que la mayor
parte de las señales de radio naturales son
de banda ancha, por lo que se presume que
banda estrecha y alta potencia significan
origen artificial. Para buscar estas señales,
la mayor parte de los proyectos utiliza un
hardware específico. Así, SERENDIP usa
un analizador de espectros en tiempo real
diseñado para este proyecto llamado Seren-
dip III. Su trabajo es extraordinario, aun-
que está muy lejos de lo que se puede con-
seguir. Un botón de muestra: solamente
distingue picos de señal al menos veintidós
veces superior al ruido de fondo.
Muy ligado al proyecto SERENDIP, nació
SETI@home. La idea motriz es muy senci-
lla: las señales recibidas en el radiotelesco-
pio de Arecibo se descomponen en peque-
ños bloques que se envían, a través de In-
ternet, a los ordenadores personales de los
voluntarios. Éstos, con un programa pro-
porcionado por el proyecto, que aprovecha
los tiempos muertos del ordenador, hacen
un análisis profundo de la señal. El progra-
ma es un salvapantallas, que sólo se activa
cuando el usuario no está haciendo nada.
Es decir, aprovecha los tiempos muertos
del ordenador. Si descubre algo promete-
dor, le indica al operador que se ponga en
contacto con la dirección del proyecto. Si es
muy afortunado, podrá descubrir algo y su
nombre figurará en los anales de SETI.
Tras varios retrasos debidos a la falta de
patrocinadores, se calcula que el proyecto
empezará a distribuir los datos para su a-
nálisis en marzo y durará dos años. La po-
tencia combinada de los 200.000 ordena-
Fuente: SETI@home dores que se estima que colaborarán en tan

38 (Invierno 1998-99) el escéptico


novedosa inciativa es equivalente a la de un
gran y carísimo supercomputador. Con
una diferencia notable: en este caso, es
El equipo
gratis para los científicos.
David P. Anderson. Director del proyec-
Éxito muy remoto to, jefe de Tecnología de JAMtv Corp,
ex miembro de la Facultad de Ciencias
Las probabilidades de encontrar una señal Informáticas de la Universidad de Ca-
de origen extraterrestre inteligente son, sin lifornia en Berkeley, y autor de unas
embargo, muy remotas. No obstante, creo 65 publicaciones de investigación en
que el proyecto es apasionante. Y lo es no sistemas operativos, computación dis-
por una sola razón, sino por muchas. La tribuida y gráficos por ordenador.
primera y más importante es que un enor- Dan Werthimer. Director científico, in-
me grupo de aficionados se une para cola- vestigador del proyecto SERENDIP en
borar activamente en un proyecto científi- la Universidad de California en Berke-
co, poniendo a disposición del mismo sus ley. Ha estado activamente involucra-
ordenadores personales. Si el sistema fun- do en observaciones SETI durante
ciona, y a mí no me cabe ninguna duda de veinte años, publicando más de 35
que en los aspectos principales funcionará, artículos y libros sobre la materia. Di-
será un gran paso adelante para un nuevo señador del hardware de recogida de
tipo de investigación en la que los super- datos de SERENDIP.
computadores se crearán a partir de multi- Jeff Cobb. Programador científico.
tud de ordenadores domésticos aportados Eric Korpela. Astrónomo investigador.
por voluntarios de todo el mundo e interco- Kyle Granger. Programador de gráficos.
nectados a través de Internet.2 Matt Lebofsky. Programador científico.
No es el primer proyecto de estas carac-
terísticas. Anteriormente, se había hecho El consejo de asesores de SETI@home in-
algo similar con la búsqueda de números cluye a:
primos y de números de Mersenne. Pero David Gedye. Fundador del proyecto
SETI@home ha tenido mayor difusión, pro- SETI@home y su primer director entre
bablemente porque el tema es más atracti- 1995 y 1997. Director de Ingeniería
vo para el gran público. Sea por la razón del proyecto APEX Online Education.
que sea, el hecho es que el proyectp SETI Woodruff T. Sullivan III. Profesor de
ha llegado a la sociedad. Ése es su gran Astronomía en la Universidad de Was-
triunfo. La idea de que los aficionados pue- hington y miembro activo de la comu-
den colaborar en un gran proyecto científi- nidad SETI académica durante más
co se ha hecho popular. Hoy, es la búsque- de veinte años.
da de vida extraterrestre; ayer, fueron los Frank Drake. Presidente del Instituto
números primos y números de Mersenne; SETI.
mañana, podrá ser un sistema para acele- Jill Tarter. Director del proyecto Phoe-
rar la búsqueda del código genético huma- nix.
no o de cualquier otro ser vivo, la búsque- Tom Pierson. Director ejecutivo del Ins-
da de vacunas, etcétera. Cualquier sistema tituto SETI .
que pueda ser paralelizado podrá aprove- Kent Cullers. Científico del proyecto
charse de este modo de trabajo. Estoy con- Phoenix.
vencido de que, en muy poco tiempo, apa- John Dreher. Científico del proyecto
recerán voluntarios del ordenador personal Phoenix.
y organizaciones no gubernamentales del Greg Klerkx. Instituto SETI.
tipo PCs sin Fronteras, PCs por la Paz... en
las que los poseedores de un computador
personal cederán su potencia de cálculo trañaría nada −es más, casi me extrañaría
sobrante para una buena causa. lo contrario− que, entre las cerca de
Con ser todo lo expuesto anteriormente 200.000 personas que analicen las señales
muy importante, quisiera señalar la tras- radioastronómicas que reciban de Arecibo,
cendencia que tendrá la serendipity, pala- alguna descubriera algo nuevo, desconoci-
bra inglesa de difícil traducción al castella- do e importante. ¿Tal vez un nuevo objeto
no que se utiliza para indicar un descubri- celeste que emita en banda estrecha? ¿Tal
miento hecho cuando no se buscaba o vez un conocimiento más profundo de la
cuando se buscaba otra cosa. La historia propagación de las señales de radio? ¿Tal
de la ciencia y de la tecnología está llena de vez un sistema más eficaz para que los afi-
descubrimientos serendipitiosos. No me ex- cionados colaboren en un proyecto científi-
co? ¿Tal vez...?
Mi apuesta es ésta: confío en la serendi-
1
Los patrocinadores son la Sociedad Planetaria, pity; confío en que, de aquí a tres años, el
Sun Microsystems, Paramount Pictures, Fuji proyecto SETI@home nos dará alguna
Film Computers Products, Informix, Enginee- agradable sorpresa, aunque nada tendrá
ring Design Team, Inc, y Amigos de SETI@home. que ver con la vida extraterrestre.
2
Para colaborar en el proyecto SETI@home, ver:
http://setiathome.ssl.berkeley.edu/home_espa Félix Ares es doctor en Informática y director de
nol.html. Miramon Kutxaespacio de la Ciencia.

el escéptico (Invierno 1998-99) 39


el
escéptico
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rectificarla en caso de ser errónea (Ley Orgánica 5/92 de 29 de octubre).
La paranoia
conspiracionista
¿Son ‘ufología’ y ‘paranoia’ términos cada día más semejantes?
A tenor de las más recientes manifestaciones de esta pseudociencia
en España, es mucho lo que tienen en común

RICARDO CAMPO

E
l público que sigue los medios de co- indemostrable, media verdad y sensaciona-
municación suele sonreír al descu- lismo mediático. En otras ocasiones, es
brir una noticia que hace referencia a sinónimo de falsos testimonios y del pode-
observaciones de ovnis. Una persona con roso influjo que ejercen los medios de co-
un mínimo de sentido crítico debe desechar municación masivos en la ciudadanía. El
como fraudulenta la inmensa mayoría de director de esta revista, Luis Alfonso Gá-
las historias de ovnis −puros platillos vo- mez, ponía de manifiesto en un artículo
lantes, para algunos informadores−, no este aspecto, evidenciando el paralelismo
tanto por la previa desconfianza ante la pa- con un lamentable episodio criminal: el se-
labra de un testigo −como algún malinten- cuestro y asesinato de las niñas de Alcà-
cionado ha intentado hacer creer−, sino por sser [Gámez, 1993]. Recordemos el espec-
la forma en que esa información es presen- táculo ofrecido por determinados reality
tada en la mayoría de los medios de comu- shows, cuando aparecían personas que de-
nicación especializados. Las informaciones
ofrecidas por los especialistas al consumi-
dor de misterios han adolecido siempre de
un sano escepticismo; suelen estar incom-
pletas, y sus tendenciosas conclusiones in-
tentan provocar el asombro del lector,
afianzándolo en la infundada creencia de
que el espacio aéreo, y, en algunos casos, el
terreno que pisamos, está siendo continua-
mente invadido por extraños artefactos de
origen desconocido, que en el universo de
los creyentes en los ovnis siempre desem-
peñan el rol de naves alienígenas.
Una buena porción de la literatura ufo-
lógica pretende convencer de la realidad de
los ovnis como artefactos físicos, pero no li-
mitándose a mostrar una serie de testimo-
nios coincidentes con el fin de documentar
una supuesta anomalía que deba ser es-
crutada por las autoridades académicas,
sino con la intención de hacer pasar tales
hechos por la manifestación de un poder
ajeno a la Tierra ante el que nada pueden
hacer las autoridades militares encargadas
de velar por la seguridad del espacio aéreo,
sólo negar su existencia con la connivencia
de las autoridades civiles. Éste es el propó-
sito de, por ejemplo, 100.000 kilómetros El deseo de creer o hacer que la gente crea les
tras los ovnis, uno de los best-sellers del pe- lleva a ciertos ufólogos a tergiversar la realidad.
riodista Juan José Benítez. En una nota al
principio de este auténtico álbum de histo-
rietas ufológicas, el autor declara sin am- cían haber visto a las niñas en diferentes
bages su intención: “Un solo objetivo me provincias españolas ¡cuando éstas ya ha-
propuse al ordenar estos apuntes: mostrar bían sido asesinadas y aún no se sabía! ¿Se
a cuantos todavía dudan que los ovnis exis- trató de un simple y morboso deseo de pro-
ten y que son astronaves extraterrestres”. tagonismo? ¿Cómo es posible que un medio
No parece haberlo conseguido precisamen- que supuestamente tiene vocación de servi-
te. cio social de pie a estas declaraciones?
Ufología es sinónimo, en medida desta- ¿Cuál es el verdadero efecto del medio tele-
cable, de rumor, embrollo, encubrimiento visivo? ¿Desencadena, en circunstancias

el escéptico (Invierno 1998-99) 41


especiales, comportamientos anómalos en aberrante panorama intelectual de la ufolo-
individuos predispuestos? gía de la siguiente forma: “El no encontrar
De una forma u otra, la ufología ha cris- ninguna prueba es una buena prueba de
talizado a lo largo de su desarrollo históri- que las pruebas existen”. Así, la creencia se
co en un ámbito en el que las cosas no fun- blinda a sí misma, ya que por definición
cionan de igual manera que en otros. Los esto es irrebatible, no se puede demostrar
medios de comunicación especializados en la tesis ni la antítesis: siempre habrá al-
los misterios aéreos han construido una guien que ante la demostración de que el
realidad alternativa donde la percepción Gobierno no oculta o tergiversa informa-
humana funciona de manera mucho más ción de un episodio particular, piense que
precisa y fidedigna. Es lógico: al ser un en otros casos esto sí debe ocurrir, o inclu-
constructo totalmente artificial, se han eli- so que la labor de encubrimiento es tan
minado las imperfecciones del mundo real. perfecta que hace creer que no existe. Aun-
En este mundo implícitamente idealizado, que pueda parecer una estupidez, razo-
el ojo humano posee una acuidad superior namientos como éste son habituales en el
a la que todos habitualmente poseemos, los mundillo de los medios especializados en el
efectos ópticos de la atmósfera desaparecen bombardeo de noticias ovni.
y el recuerdo es capaz de reproducir fiel y
literalmente lo vivido días atrás, a pesar de Todos son conspiradores
la sorpresa, el miedo y la angustia de en-
tonces. Se trata de un auténtico limbo, o tal Conspirar es la unión de varias personas
vez de Magonia hecha a la medida de la con la finalidad de llevar a cabo algún fin,
comercialidad. en particular contra un superior jerárqui-
De forma similar, entre los practicantes co. En el terreno de la mitología de los ov-
de la ufología, podemos encontrar a hetero- nis, la conspiración, uno de sus sellos ca-
doxos de tendencias irracionales. Al tratar- racterísticos, consiste en la ocultación, ya
se de una materia tan particular, los que se sea por parte de instituciones gubernamen-
encuentran en su círculo menos racional tales, comunidades científicas internacio-
han adquirido las manías y la aureola del nales o grupos de poder, de las informacio-
iluminado que tiene acceso a verdades no nes sobre observaciones de platillos volan-
reveladas al lego. Es posible, igualmente, tes y contactos con entidades alienígenas.
que, ya de antemano, el candidato a ufólo- Al menos, así lo aseguran los creyentes.
go posea determinadas marcas que le La creencia en encubrimientos oficiales
orientan hacia la heterodoxia irracional. es antigua, prácticamente se remonta al
Estoy seguro de que el lector podría propo- inicio de la mitología ovni, allá por los años
ner más de un ejemplo de individuo que 50. Por entonces, el mayor retirado Donald
mantiene curiosas y extravagantes ideas Keyhoe pensaba que las más altas esferas
sobre los ovnis −y sobre otros muchos as- de la política y las agencias de inteligencia
pectos de lo paranormal−, que probable- americanas estaban implicadas en el cover-
mente ha dedicado muchos años a su estu- up. Los creyentes pensaban que la prueba
dio −es un decir−, pero que no ha llegado a definitiva del ocultamiento era la negativa
conclusión demostrable alguna, bebiendo de la Fuerza Aérea a permitir el acceso libre
en variadas fuentes sin capacidad de dis- a los archivos secretos [Peebles, 1994]. De
criminar la información valiosa de la pura nada servía explicar que la causa del secre-
charlatanería, y que ha llegado a un estado to era que los archivos contenían informa-
intelectual incomunicable, autoabastecido ción reservada sobre procedimientos de in-
y refractario a cualquier perspectiva crítica. teligencia: el público seguía creyendo que
Se trata de iluminados light. Y entre todas se ocultaba la presencia de naves extrate-
esas deducciones, una que sirve de funda- rrestres sobre los cielos americanos. Idén-
mento: los gobiernos ocultan información tica situación a la que encontramos en
reveladora sobre los ovnis-extraterrestres. España en las últimas décadas con respec-
Existe todo un to a los archivos
repertorio de cu- secretos del Ejérci-
riosas razones pa- La creencia en encubrimientos to del Aire.
ra dar verosimili- oficiales es antigua, Las teorías
tud a las compli- conspirativas pue-
cadas maniobras prácticamente se remonta den parecer pro-
argumentativas fundamente irra-
del periodismo u- al inicio de la mitología ovni, cionales en una
fológico sobre el allá por los años 50 primera aproxima-
secretismo oficial; ción, pero, por otro
como en este te- lado, son “mucho
rreno no existe la lógica, sino creencias fir- más coherentes que el mundo real, desde el
memente asentadas, se vuelve normal pen- momento en que no hay lugar para errores,
sar que tal ocultamiento es real y efectivo. fallos o ambigüedades” [Hofstadter, 1965].
A menudo, se aducen las más extravagan- De igual forma, la paranoia conspiracionis-
tes afirmaciones antes que reconocer que ta en ufología es completamente irracional,
no existe ni una sola prueba de que nos pero sus afirmaciones son intrínsecamente
visiten alienígenas y de que, por tanto, no irrebatibles debido a su idealidad; el mun-
hay política de cover-up, u ocultamiento. El do funciona de manera muy sencilla desde
doctor Félix Ares de Blas [1997] resumió el su perspectiva. Podemos distinguir una

42 (Invierno 1998-99) el escéptico


verdad oculta −presencia de naves misterio- unos días se descubren unas extrañas hue-
sas o extraterrestres en el cielo−, unos llas en la zona aproximada, es probable que
conspiradores y manipuladores −el Ejército un intrépido periodista establezca una rela-
y sus colaboradores civiles−, unos luchado- ción de causa-efecto entre ambos aconteci-
res contra la conspiración −los periodistas mientos, aunque no exista la menor posibi-
ufológicos− y unos posible espías −aquéllos lidad de probar tal conexión. Sin embargo,
que dudan de la existencia del secreto y la ¿cuántas veces hemos escuchado o leído
manipulación, o son mínimamente ambi- asociaciones de este tipo?
guos respecto a la versión conspirativa−. Se Veamos algunos ejemplos españoles de
trata de una teoría compacta y homogénea, la paranoia ufológica. Aunque en éstos ci-
donde los malos y los buenos están perfec- taré a informadores concretos, no implica
tamente identificados, como en toda visión que sean paranoicos en su vida privada; es
paranoica y conspirativa que se precie. la actividad en la que se hallan envueltos la
Mi opinión, en cambio, es muy sencilla:
si durante 50 años los cultivadores del mis-
terio no han presentado una prueba con-
tundente de sus afirmaciones, es porque no
existen, no porque las esté ocultando algún
grupo o agencia interesada en ello. Ésta es
la tesis más sencilla –y por tanto la que
más posibilidades tiene de ser cierta−, de-
fendida por Ares de Blas en el ensayo cita-
do [1997], donde aporta razones de peso
para dudar de tal encubrimiento: chivata-
zos, dificultad para controlar al gran núme-
ro de personas que deben guardar silencio,
espionaje, revelaciones de un moribundo y
ventajismo político, entre otras muchas. Si
de un secreto de Estado como la fabrica-
ción de la bomba atómica hubo filtraciones,
¿cómo no las habría habido en 50 años de
secreto oficial sobre los ovnis?

Ufología: ¿una paranoia social?


Martin Kottmeyer [1990] opina que toda la
ufología, desde sus orígenes, es un comple-
jo sistema paranoico: ¿cómo se explica que
una creencia perviva durante 50 años sin
aportar una prueba convincente de sus
afirmaciones más extravagantes?, ¿cómo
llamar al comportamiento de ciertos divul-
gadores empecinados en difundir la creen-
cia de que los gobiernos nos ocultan prue-
bas determinantes? Si tan seguros están de
la existencia de esas pruebas, es que, de
alguna forma, han tenido acceso a las mis-
mas. ¿Por qué no han dado a conocer pú-
blicamente alguna de ellas, una demostra-
ción irrebatible ante la que usted, lector, y
yo no tengamos más remedio que asentir?
Pero, lamentablemente, fallaron; cuando
tenían a la vista el secreto de secretos no
fueron capaces de conseguirlo. Nos recuer-
dan al abducido, que visita el platillo volan-
te, pero no se hace con un pequeño artilu-
gio que demuestre que su visita ha tenido
lugar en el mundo real y no en el país de las
maravillas que Alicia visitara en sueños.
¡Lástima! Ahora pretenden convencernos
con la palabra, pregonando con las manos
vacías.
La paranoia ufológica tiene su expresión
más lograda en la respuesta del creyente o
el publicista ante cualquier negación de en-
cubrimiento o secretismo, que es interpre-
tada como una confirmación indirecta de
ambos. La paranoia siempre ve más, mu-
cho más de lo que realmente hay. Si al-
guien comenta que ha visto durante la no-
che una luz extraña a baja altura y pasados Fernando G. Baptista

el escéptico (Invierno 1998-99) 43


venderse como co-responsables de la citada
iniciativa sin haber tenido influencia real
en su inicio.
Sin duda alguna, la exitosa estrategia de
los investigadores citados puede conside-
rarse como el mayor logro social de la ufolo-
gía española en la historia. Por primera vez,
un investigador civil colaboraba con el Ejér-
cito del Aire en el análisis de la información
histórica de carácter reservado y se consti-
tuía en pieza activa del proceso de desclasi-
ficación. Nada extraño tiene esta colabora-
ción: son muchos y variados los investiga-
dores civiles, teóricos y técnicos, que cola-
boran con nuestras Fuerzas Armadas, den-
tro de una actividad transparente y pro-
ductiva. Pero en nuestro caso se desataron
rayos y truenos, llovieron improperios y la
desclasificación fue tildada de fraude desde
sus inicios. Dos razones parecen haber
jugado un importante papel en esta cam-
paña difamatoria.
En primer lugar, el intento de resucitar
un mito que murió el día en el que fue
depositado el primer expediente a disposi-
ción del público interesado: el secretismo
oficial. Durante décadas, se hizo creer que
el Gobierno español –a semejanza de otros
ejecutivos y en particular del estadouni-
dense− conservaba información relevante
en sus archivos. Evidentemente, siempre se
ha sabido que el Ejército del Aire español
guardaba información relacionada con su-
puestas observaciones extrañas, puesto
que los jueces informadores nombrados
por los jefes de las respectivas regiones
aéreas para investigar la casuística entre-
vistaron a gran cantidad de civiles y, en di-
ferentes ocasiones, fueron publicadas en la
prensa notas informativas, aclarando algún
aspecto particular o solicitando testimonios
El ‘documento 0023’, cuya autenticidad han puesto en duda y la denuncia a las autoridades de hipotéti-
algunos ufólogos. cas observaciones. La leyenda pretendía
hacer creer que esa información oficial te-
nía carácter reservado porque contenía im-
que tienen ribetes paranoicos, por mor de portantes hallazgos que demostrarían que
su rentabilidad económica y la ausencia de nuestro espacio aéreo era violado frecuen-
pruebas objetivas con que sustentar sus temente por naves de procedencia descono-
afirmaciones. cida. Con el inicio de la desclasificación y
su posterior desarrollo, quedó demostrado
Desclasificación: la paranoia que esta creencia no tenía fundamento
alguno. ¿Pero cómo permitir que uno de los
de la manipulación mitos más cultivados y asentados comen-
zara a resquebrajarse?, ¿cómo reconocer la
Si hemos de destacar un momento en que feliz idea oficial si en las obras de los críti-
en España se desató la paranoia conspira- cos aparecen frecuentes alusiones al secre-
cionista como nunca antes lo había hecho, tismo oficial? Quedaban en evidencia las
es obligado remitirnos a septiembre de débiles bases en las que se apoya la ufolo-
1992, cuando el Mando Operativo Aéreo gía periodística.
(hoy Macom, Mando Aéreo de Combate) de- La otra razón hay que buscarla en el tra-
positó en la Biblioteca de Cuartel General dicional enfrentamiento de la ufología espa-
del Aire (Madrid) copia del primer expedien- ñola −como reflejo de un conflicto presente
te sobre ovnis desclasificado por el Ejército en la ufología mundial−. Es fundamental
del Aire Español. Previamente, en abril de señalar que este enfrentamiento no se ha
ese mismo año, la Junta de Jefes de Estado producido, como es habitual en otras acti-
Mayor (Jujem) había acordado iniciar el vidades de investigación, por medio del de-
proceso de desclasificación, instigada, des- sarrollo comunicativo, con el interés ideal
de años atrás, por dos investigadores civi- de llegar a entenderse y avanzar en el cono-
les, Joan Plana Crivillén y, en particular, cimiento; en nuestro caso, la disputa, sólo
Vicente-Juan Ballester Olmos. Otros, en por una de las partes, ha descendido al
los que me detendré más tarde, intentaron nivel de una discusión callejera, ha hecho

44 (Invierno 1998-99) el escéptico


uso frecuente del insulto, la descalificación mercial español en los primeros años 70,
grosera y el libelo, sin atenerse a las inter- por lo que enero de 1975 su uso era ya fre-
pretaciones y propuestas concretas del sec- cuente; y b) el documento 0023, casi con to-
tor contrario. Puede decirse que la crítica al da seguridad, había sido redactado con
proceso de desclasificación está por hacer una máquina de este tipo.
por parte de un investigador no implicado Verificados estos puntos, sólo cabía soli-
en la farándula platillista y comercial. En citar explicaciones. Así se hizo a la Jefatura
este sentido, esperamos con impaciencia lo de la Tercera Región Aérea con sede en Za-
mucho que tiene que decir el principal ragoza, sobre si actualmente había forma
autor civil de la desclasificación, Ballester de confirmar la existencia y uso en enero de
Olmos, que posibilitará un conocimiento 1975 en dicha jefatura de máquinas de es-
pormenorizado de un proceso que ha dura- cribir eléctricas con las que se hubiera po-
do cerca de 6 años −el último expediente dido redactar el controvertido documento
desclasificado vio la luz en mayo de 1998 y 0023. La verificación de su autenticidad,
con él finalizó el proceso−. Mientras, se por medio de una carta remitida a Plana,
pueden consultar algunos textos de Balles- llegaba de la mano de Eugenio Veiga Pita,
ter Olmos [1993, 1995a, 1995b, 1997a, general jefe del Mando Aéreo de Levante y
1997b]. de la Tercera Región Aérea, con fecha 26 de
Ese enfrentamiento crónico propició que noviembre de 1996. Quedaba demostrado
revistas como Más Allá de la Ciencia −que así el móvil calumnioso de los articulistas
algunos rebautizaron como Más Allá de la de misterios.
Cordura− fuera pródiga en acusaciones in- Citemos también las acusaciones de en-
fundadas contra la desclasificación. Vea- cubrimiento respecto a dos casos en los
mos con detenimiento diversos ejemplos. que la tripulación de un avión comercial
En un artículo de 1994, Javier Sierra confundió Venus con una luz extraña. El
cita dos casos como ejemplo de la manipu- primero es el popular caso del comandante
lación del Ejército del Aire en este tema Ordovás, de 25 de febrero de 1969, en el
[Sierra, 1994]. El que aquí nos interesa es trayecto Palma de Mallorca-Madrid. Según
el del 2 de enero de 1975, ocurrido en la ciertos informadores, se habría ocultado la
Base Aérea de Bárdenas Reales (Navarra), existencia de un segundo informe oficial del
del que, haciéndose eco del conocido nove- caso, cuando lo que ocurrió fue que el do-
lista J.J. Benítez, afirma que uno de los do- cumento en cuestión se había traspapela-
cumentos contenidos en el expediente he- do. Gracias a la sugerencia de Ballester Ol-
cho público, concretamente la página mos al oficial de Inteligencia encargado de
0023, podría haber sido intercalado ex pro- la desclasificación, el teniente coronel En-
feso durante su desclasificación para expli- rique Rocamora, el informe fue hallado y
car el episodio. En él, erróneamente, el desclasificado [Ballester, 1995c y Borraz,
teniente general Carlos Franco Iribarnega- 1998]. El segundo es el protagonizado el 12
ray afirma que lo observado por los solda- de febrero de 1985 por el vuelo Lanzarote-
dos aquella noche fue un halo lunar. El Gran Canaria, previa llamada por parte de
motivo que llevaba a sospechar este amaño unos policías municipales a la torre de con-
es que el citado documento aparece redac- trol de la capital conejera, Arrecife. Lamen-
tado con un tipo de letra distinto al del res- tablemente, el informe oficial se perdió en
to, dando la impresión de que ha sido escri- las oficinas del Mando Aéreo de Canarias y
to con una máquina eléctrica de última ge- no ha podido ser hallado a pesar de un re-
neración. Este detalle, que podría confir- querimiento expreso en enero de 1996 del
mar un añadido puntual, fue sobredimen- jefe del MOA, general José Luis Tojeiro, al
sionado por el instinto sensacionalista de Macan (Ballester, 1997c). Por supuesto, ha
estos periodistas. Impresiones apresuradas circulado una versión paranoica de este ex-
influidas por la mala intención y, basados travío, que dejo a la imaginación del lector.
en aquellas, veredictos de culpabilidad han
sido frecuentes en los seis años de libera-
ción de los papeles oficiales sobre ovnis. Así La crítica al proceso de desclasificación
quedó demostrado cuando el investigador de información militar sobre ovnis
barcelonés Joan Plana [1997] pudo confir-
mar que el documento en cuestión había en España está por hacer por parte de
sido redactado en el momento de llevarse a
cabo la investigación oficial. Al parecer, el
un investigador no implicado en la
ufólogo de campo Bruno Cardeñosa había farándula platillista y comercial
encargado un estudio especializado sobre
este texto con el fin de averiguar su anti-
güedad [Guijarro, 1995] a “dos técnicos de En febrero de 1995, Benítez “y quinien-
IBM y Olivetti” que afirmaron que el docu- tas firmas más” dirigían una carta al
mento era reciente [sic]. No se aporta docu- entonces jefe del Estado Mayor del Aire,
mento probatorio alguno de esta conclu- teniente general Manuel Quintana Arévalo,
sión. en la que mostraban su preocupación por-
Por su parte, Plana consultó la cuestión que las manipulaciones del proceso de des-
del documento 0023 en diversas firmas de clasificación “lastimaban seriamente el tes-
ofimática. Las respuestas fueron unánimes timonio y hasta la preparación técnica y
y coincidentes: a) las máquinas de escribir profesional de los testigos (controladores de
eléctricas aparecieron en el mercado co- interceptación, pilotos civiles, de combate,

el escéptico (Invierno 1998-99) 45


etcétera)” [Sierra, 1995]. Pocas veces se atlánticas−, se dice: “Las autoridades del
puede decir mayor estupidez en tan poco Mando Operativo Aéreo (MOA) ofrecen una
espacio. Los pilotos, sean del tipo que sean, explicación del suceso muy curiosa: para
son seres humanos, con biografía y biolo- ellos, el causante de la psicosis ovni que se
gía, con un aparato perceptivo influido por vivió en aquellas fechas fue un misil lanza-
la sociedad, por sus mitos y leyendas, en la do desde aguas internacionales”. Me gusta-
que se desenvuelven en igual medida que el ría saber dónde encontró el anónimo arti-
del resto de los ciudada- culista de Enigmas la
nos. En las academias explicación misil, de for-
de formación, no les pre- ma tajante, en el expe-
paran para convertirse diente desclasificado so-
en seres iluminados bre este caso. Simple-
capaces de percibir la mente, se cita como una
esencia de las cosas ni de las posibilidades y,
acceder al mundo impo- erróneamente, el juez
luto de las ideas. informador la descarta,
Existen unas disciplinas quedando el suceso co-
llamadas psicología de la mo no explicado. Lógica-
percepción y sociología mente, el encuestador
del conocimiento que oficial no tenía por qué
han establecido perfec- conocer los efectos de es-
tamente estos importan- tas pruebas, aunque po-
tísimos aspectos. Nadie, dría haber tenido en
ni siquiera un profesio- consideración la opinión
nal del aire, está libre de de diversas fuentes que
confusiones visuales o en la prensa local ya
interpretativas, menos La CIA es el eje de la mayoría de las aventuraron días des-
aún en condiciones de conspiraciones ufológicas. pués de producirse la
visibilidad disminuidas observación que se había
y en un espacio a menu- tratado de un misil. Re-
do sin referencias, pero en el que los mitos cordemos que el general jefe de la Zona
y la carga emotiva del momento siguen Aérea de Canarias mantuvo su opinión so-
ejerciendo su influencia en la mente de ser bre la verdadera naturaleza del caso aún
humano. Obviar esta enseñanza elemental después de que su subordinado le hiciese
es prueba de ignorancia y, lo que es peor, entrega del informe final, como queda cons-
de seguir manteniendo la de los aficionados tancia en los oficios internos incluidos en el
al misterio. Todo esto, por supuesto, no expediente. “¿Psicosis ovni en Canarias por
está reñido con la profesionalidad –en unos entonces?”, se pregunta el columnista; sí,
casos mayor, en otros menor, como en el desde hacía unos años, la presencia de no-
resto de los ámbitos profesionales− de ticias en la prensa sobre ovnis era muy fre-
nuestros pilotos civiles y militares. Opinar cuente −al igual que en la Península; recor-
en sentido contrario es señal de querer demos que nos encontramos al final de la
mantener el mito de la infalibilidad −otro de oleada de la segunda mitad de la década de
los pilares en los que se asienta el mito de los años 70−, circunstancia aprovechada
los ovnis y que hay que apuntalar al precio por algún pseudoufólogo oscurantista local
que sea− y calumniar a investigadores obje- para intoxicar a la opinión pública con su
tivos, al mismo tiempo que se hace el ridí- teoría del ovni; y tuvo éxito −ayudado por la
culo al presentarse como los defensores de publicidad de un novelista peninsular−,
la credibilidad de los pilotos de combate. porque todavía hoy en día es posible encon-
¡Qué presuntuosos! trar creyentes que siempre recuerdan este
caso como el ovni de Canarias.
Según uno de los principales mitos Contra Ballester Olmos
de la ufología, los ejércitos son los El sensacionalismo no debe faltar en toda
encubridores máximos de información, revista que se proponga sorprender al cre-
yente con disparates pseudocientíficos.
y cualquier opinión que no potencie Manuel Carballal publicó en 1996 un artí-
esta rentable leyenda es tildada culo de una página en Enigmas titulado
“Pruebas de manipulación en la desclasifi-
de colaboracionista cación ovni” [Carballal, 1996b], aunque lo
cierto es que no se aporta ni una sola prue-
ba de ello. Después de relatar algunos epi-
A veces, no hace falta difamar a nadie sodios del proceso de desclasificación, se
para llamar la atención, basta con informar muestra copia de una carta dirigida a un
mal. Un pequeño ejemplo nos lo proporcio- general de la Guardia Civil en la que Ba-
na la revista Enigmas en su número corres- llester Olmos anunciaba su intención de
pondiente a de marzo de 1996. Haciendo formalizar su relación con el Ejército del
referencia a la desclasificación del caso ca- Aire en lo que respecta al citado proceso
nario del 5 de marzo de 1979 −dos misiles oficial. Lo que quizá no sabía el reportero es
lanzados desde un submarino en aguas que jamás hubo contrato laboral de por me-

46 (Invierno 1998-99) el escéptico


dio, como se ha insinuado maliciosamente, tos envidiosos, el CEI ha vuelto a la activi-
sino una relación informal entre el MOA y dad de los viejos tiempos.
Ballester Olmos, en representación de un
equipo multidisciplinar de ingenieros y físi- Acusaciones en
cos. Por ello, era oficialmente cierto que
ningún ufólogo civil “está implicado en la un artículo ‘histórico’
desclasificación” −según afirmación citada
procedente del MOA−, aunque, en la prác- El no va más de la paranoia llegó en 1997,
tica, el muy estrecho seguimiento del pro- cuando Bruno Cardeñosa publica un inca-
ceso por parte del investigador valenciano lificable libelo en Más Allá. El reportero de
ha permitido tener la convicción de que este bazar de pseudociencia con formato de
toda la información oficial conocida se ha revista, entraba a saco y no se cortaba un
desclasificado. Además, Ballester Olmos ha pelo. Acusaba, calumniaba y arrasaba co-
proporcionado un valiosísimo servicio pú- mo un temporal irracional. Apoyado en un
blico a la ufología, al lograr que el Ejército empalagoso estilo periodístico, con el fin de
del Aire, en tres ocasiones distintas, bus- enganchar al ingenuo lector, el delirio cons-
case informes, lo que ha aumentado sus- piranoico de la ufología española llega ba
tancialmente el volumen existente de infor- su límite. La ilustración principal del artí-
mación sobre ovnis. Pero la conclusión culo es ridícula y escandalosa: se puede ver
apresurada ya estaba hecha y el dedo acu- un número de la prestigiosa revista Cua-
sador cumplía su papel. dernos de Ufología, el libro Investigación ov-
Por otro lado, vemos que en ovnilandia ni, de Ballester Olmos, una selección en
las relaciones entre civiles y militares no formato libro de artículos de la desapareci-
tienen lugar de igual forma que en domi- da revista Stendek, del CEI barcelonés, y
nios más racionales: en éstos, es habitual Ufos: the public deceived, del reputado es-
la colaboración de expertos civiles y del céptico americano Philip J. Klass, y delan-
ámbito castrense; en cambio, en el mundi- te, un vaso conteniendo algunos cientos de
llo de los ovnis, es una relación contra natu- dólares. Patético. Pero, analicemos en deta-
ra. ¡Cómo va a ser de otra forma! Según lle lo que un editor irresponsable permitió
uno de los principales mitos de la ufología, publicar a este reportero.
los ejércitos son los encubridores máximos Para descalificar a Ballester Olmos, uno
de información, y cualquier opinión que no de los blancos del delirante ataque, Carde-
potencie esta rentable leyenda es tildada de ñosa nos desvela que el investigador valen-
colaboracionista. ciano no está en posesión de ningún título
En la apuntada carta de Benítez −más universitario, y añade que tal circunstancia
las quinientas firmas− al teniente general le inhabilita para ser considerado un exper-
Quintana Arévalo [Sierra, 1995], se afirma- to ufólogo capaz de asesorar a las Fuerzas
ba: "Congresos, reuniones de investigado- Aéreas Españolas en el proceso de desclasi-
res y pequeñas iniciativas particulares han ficación. Cardeñosa −que, como la mayoría
permitido reunir esas firmas, que señalan de los críticos de Ballester, carece de titu-
directamente al Centro de Estudios Inter- lación superior− padece titulitis, una enfer-
planetarios (CEI) de Barcelona de haber si- medad que hace creer que sólo el titulado
do utilizado por algunos individuos para es competente para ejercer determinada la-
desinformar a los militares (sic) y ayudarles bor. Hoy, desgraciadamente, no es garantía
a minimizar el impacto que podrían haber de rigor. Por ejemplo, son numerosos los ti-
tenido algunos expedientes que hasta aho- tulados universitarios que consultan a as-
ra han visto la luz”. El amante de la cons- trólogos y videntes; incluso podemos en-
piración detecta, señala y acusa. Así de fá- contrar ejemplos de periodistas de carrera
cil. De entre las variadas sandeces que con- que comercian con la credulidad humana
tiene el párrafo reproducido, destaca la su- sobre los extraterrestres. Así que no me
puesta desinformación de los militares cau- vale la falta de títulos para dejar de consi-
sada por algunos individuos. Estos indivi- derar al levantino como el experto español
duos no son otros que los principales artí- más cualificado en anomalías relacionadas
fices de la desclasificación: Ballester Olmos con los ovnis.
y Plana. La envidia segrega la conspiración. Me remito a sus obras . ¿Las han leído y
A continuación, en pocas palabras, se dic- estudiado los lectores habituales de Más
tamina que el CEI es una institución anti- Allá? Lo dudo. En ellas, podemos compro-
gua y que no está para estos trotes descla- bar que, al contrario de lo que afirma el
sificatorios. articulista, Ballester Olmos jamás ha nega-
En parte, era cierto: el CEI, hasta prin- do “la existencia del fenómeno ovni”. ¿Pue-
cipios de los años 90, pasó una larga tem- de acaso alguien negar la persistencia, en
porada con un discreto nivel de actividad. Y nuestra sociedad, de esta leyenda y sus
era una lástima, porque, hasta la aparición perniciosas derivaciones, contactados mile-
de la revista cántabra Cuadernos de Ufolo- naristas, charlatanes del negocio ufológico-
gía, era prácticamente la única organiza- esotérico, entre otros especímenes? Alguien
ción ovni española que no daba vergüenza que escribe algunos de los mejores libros
ajena y se preocupaba de mantener unos sobre ovnis del mundo –como reconocieron
archivos actualizados, quizás, efectivamen- en 1997 los editores de la estupenda obra
te, con un espíritu un tanto romántico, pero colectiva Ufo 1947-1997. Fifty years of
al fin y al cabo con una orientación seria. flying saucers, Hillary Evans y Dennis
Afortunadamente, quizás espoleado por es- Stacy−, ¿puede ser acusado de “negar el

el escéptico (Invierno 1998-99) 47


fenómeno ovni”? Una majadería similar fue ban en un artículo publicado en la desapa-
la que pudimos leer a Iker Jiménez (1998) recida La Alternativa Racional, predecesora
cuando, en el curso de una entrevista al de EL ESCÉPTICO [Esteban, 1996].
mismo autor, pregunta si en los expedien- Como consecuencia de las acusaciones
tes oficiales desclasificados “no hay nada de Cardeñosa, Esteban fue invitado a Tele
que a usted le pueda reconciliar con la ufo- 5 en noviembre de 1996 (programa Día a
logía”. ¿Se pretende sugerir que existe otra Día). En principio, la entrevista se había
ufología más allá del escrutinio racional de planeado como un debate entre Esteban y
los relatos de ovnis? ¿Existe una ufología un representante de Más Allá, pero, al sa-
canónica respecto de la que Ballester y ber que el primero iba a estar presente, el
otros podrían ser considerados herejes? segundo declinó el ofrecimiento. Desde Más
Preguntas como la de Jiménez sugieren Allá, afirmaron más tarde que no se les ha-
otras como las que bía invitado, en-
yo planteo. ¿O se viando un telefax al
trata, una vez más, Hay que eliminar a la programa de televi-
de segregar a cier- sión para protestar
tos individuos del competencia y, para ello, los por el trato recibi-
mercado ufológico periodistas especializados no do. Sin embargo,
(donde, de hecho, Esteban tiene cons-
nunca han esta- dudan en mentir y difamar tancia de que uno
do)? Lo que nunca desbocadamente, o, de los colaborado-
ha tenido claro Ba- res del programa de
llester es que, tras simplemente, maquillar televisión les llamó
esta leyenda mez- para invitarles, ad-
clada con hipotéti- la realidad virtiéndoles de su
cas y muy concre- presencia. Según
tas anomalías de la naturaleza, haya algún Esteban, “Hay una prueba irrefutable de
tipo de inteligencia extraterrestre, una sim- que Más Allá no tuvo el valor de debatir
ple creencia que estos periodistas se encar- conmigo, y es la ausencia de comentario al-
gan de propagar implícitamente en sus es- guno sobre lo que aconteció en aquel pro-
critos sin tener la más mínima prueba de grama. La dirección de Más Allá, haciendo
ello. Pero hay que eliminar a la competen- gala, una vez más, de su afán por no ocul-
cia y, para ello, no se duda en mentir y difa- tar nada a sus lectores, no ha publicado
mar desbocadamente, o, simplemente, ma- nada, hasta el día de hoy, de lo que pasó
quillar la realidad. aquel día ante las cámaras de televisión.
¿Les da miedo? ¿Les da vergüenza?”. So-
Otros ‘conspiradores’ bran comentarios.
Finalmente, habría que agradecer a Car-
A continuación, los tiros de mosquetón de deñosa y a sus sufridos colegas de investi-
Cardeñosa van dirigidos al CEI de Barce- gación de campo la publicidad gratuita que
lona. Una “sospechosa casualidad” es, para brindan a ARP, Cuadernos de Ufología y el
nuestro fabricante de misterios, que el CEI resto de sus demonios particulares. Como
esté presidido por un periodista experto en la señorita y su estropajo, “yo no puedo es-
temas militares, Pedro Redón Traball. Tal tar sin él”, en este caso, los escépticos.
vez haya un alien disecado entre los añejos
archivos del centro barcelonés. Como Re-
dón es experto en temas militares y ovnis, Referencias
mi sospecha se vuelve obvia... Bueno, reco-
nozco que fue un ataque momentáneo de Ares de Blas, Félix [1997]: Cover-up. Génesis de
imbecilidad que hizo presa en mí. un cuento de hadas. Stendek 2000. CEI. Bar-
Y, por último, la sección estrella del artí- celona.
culo: la entrevista con Javier Esteban Aller Ballester Olmos, Vicente-Juan [1993]: “Spanish
en torno a Bases de ovnis en la Tierra, una Air Force ufo files: the secret´s end”. En An-
novela de ficción, firmada por Esteban bajo drus, Walter H. Andrus; y Scott, Irena (Eds.):
el pseudónimo de Douglas O´Brien, que lle- Mufon 1993 International Ufo Symposium pro-
vó de cabeza a los más crédulos ufólogos ceedings. Mufon. Seguin (Texas). 127-168.
españoles durante años. En el transcurso Ballester Olmos, Vicente-Juan [1995a]: Expe-
de la conversación, Esteban sigue la co- dientes insólitos. El fenómeno ovni y los archi-
rriente y se hace pasar, de nuevo, por un vos de Defensa. Ediciones Temas de Hoy,
agente de la CIA, afirmando que “yo, por las Madrid.
experiencias que he vivido, sé que hay Ballester Olmos, Vicente-Juan [1995b]. “Ufo de-
muchas más cosas importantes dentro de classification in Spain (Military ufo files avai-
este tema [de los ovnis]”, y que “si algún día lable to the public: a balance)”. En Wootten,
publicas lo que te he contado, y eres libre, Mike (Ed.): Ufos: examining the evidence.
yo lo negaré todo y afirmaré que lo que Bufora. Londres 51-56.
cuentas es mentira. Diré que el libro no era Ballester Olmos, Vicente-Juan [1995c]: “La fala-
más que una novela”. Cardeñosa había cia de la manipulación”. Cuadernos de Ufolo-
montado una historieta conspiracionista gía (Santander), Nº 18, 2ª Época.
para escapar por la puerta falsa tras sus Ballester Olmos, Vicente-Juan [1997a]: “Decla-
pesquisas en pos de Esteban. El relato de- ssification! Military ufo records released: the
tallado de toda esta trama lo recoge Este- Spanish experience”. En Evans, Hilary; y

48 (Invierno 1998-99) el escéptico


Stacy, Dennis (Eds.): Ufos 1947-1997. Fifty ries and paranoia: notes from a mind-control
years of flying saucers. Jonn Brown Publi- conference”. The Skeptical Inquirer (Buffalo),
shing. Londres. 177-184. Vol. 20, Nº 5, (septiembre-octubre 1996).
Ballester Olmos, Vicente-Juan [1997b]: “Moni- Jiménez, Iker [1998]: “Ballester Olmos: «Estoy
toring Air Force Intelligence (Spain´s 1992- orgulloso de haber colaborado con el Ejérci-
1997 ufo declassification process). En An- to»”. Enigmas (Madrid), Nº 5 (mayo).
drus, Walter H. Andrus; y Scott, Irena (Eds.): Kottmeyer, Martin [1990]: “La ovnilogía como un
Mufon 1997 International Ufo Symposium pro- sistema desarrollado de la paranoia. En Lo
ceedings. Mufon. Seguin (Texas).139-178. imaginario en el contacto ovni”. En Stillings,
Ballester Olmos, Vicente-Juan [1997c]: “Una Dennis [1989]: Lo imaginario en el contacto
desclasificación transparente”. Papers d´ov- ovni [Ciberbiological studies of the imaginal
nis (Barcelona), Nº 2, 2ª época (marzo-abril). component in the ufo contact experience]
Borraz, Manuel [1998]: “Expediente 690225: Trad. de R. Jolly e I. garcía. Heptada Edicio-
una puesta en hora”. Papers d´ovnis (Barce- nes (Col. “Psicología trascendente”). Madrid.
lona), Nº 8, 2ª época (marzo-abril). Peebles, Curtis [1994]: Watch the skies! A chro-
Carballal, Manuel [1996]: “Pruebas de manipu- nicle of the flying saucer myth. Berkley
lación en la desclasificación ovni”. Enigmas Books. Nueva York.
(Madrid), Nº 12 (diciembre). Plana, Joan [1997]: “Bárdenas Reales: la verdad
Cardeñosa, Bruno [1997]: “Infiltrados: ufólogos sobre el documento ‘0023’”. Papers d´ovnis
a sueldo”. Más Allá (Madrid), Nº 96 (febrero). (Barcelona), Nº 2-II época (marzo-abril).
Esteban, Javier [1996]: “La verdad está ahí fue- Sierra, Javier [1994]. “El Ejército del Aire Espa-
ra... pero los ufólogos no la ven”. La Alter- ñol ‘ajusta’ la desclasificación de documen-
nativa Racional (Zaragoza), Nº 39. Historia tos ovni”. Más Allá (Madrid), Nº 68 (octubre).
ampliada en: http://www.geocities.com/ Sierra, Javier [1995]: “Acusan al Ejército del
CapeCanaveral/Lab/3027/index.html Aire Español de ‘oscura parcialidad’ en la
Gámez, Luis Alfonso [1993]: “Los extraterrestres desclasificación de documentos ovni”. Más
y las niñas de Alcàsser”. En Molina, Eusto- Allá (Madrid), Nº 63 (mayo).
quio; y Sabadell, Miguel Ángel (Eds.): Actas
del I Congreso Nacional sobre Pseudociencia”.
Edita ARP. Zaragoza. 101-104. También en: Ricardo Campo es licenciado en Filosofía e in-
http://www.ctv.es/USERS/vader. vestigador de la mitología ovni. Se encarga de
Guijarro, Josep [1995]: “Breves”. En “Noticias las relaciones exteriores de la Fundación Ano-
ovnis”. Más Allá (Madrid), Nº 72 (febrero). malía (http://www.oninet.es/usuarios/mamo-
Hofstadter, R. [1965]: The paranoid style in Ame- ri/index.htm) y, entre otras publicaciones, cola-
rican politics. Alfred A. Knopf. Nueva York. bora habitualmente en Cuadernos de Ufología y
Citado en Harrington, E.: “Conspiracy theo- en la prensa local canaria.

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Randi de principios de siglo, se interesó desde su
juventud por lo inexplicable, investigó casas
encantadas y a sensitivos que decían estar en
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conferencias supuestos fenómenos paranormales.
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el escéptico (Invierno 1998-99) 49


guía digital

A veces merece la pena


navegar ‘en círculos’
ERNESTO J. CARMENA

T
anto el novato que se enfrenta por primera vez al //www.astro.uio.no/~kjetikj/skeptic−. Es-
desorden de la información en Internet como el te valiente escéptico es record mundial en
usuario más experimentado que busca evitar pérdi- el arte de andar sobre el fuego y tiene mu-
das de tiempo desearían, en ocasiones, que alguien les cho que enseñarnos sobre este supuesto
preparase un cómodo viaje organizado por la red; una misterio, fotografías con cámara infrarroja
ruta que les permitiera recorrer de forma sencilla una incluidas. La ufología es otra de sus pasio-
serie de lugares de su interés, sin peligro de sufrir extra- nes, especialmente el caso Roswell. Kjers-
víos o decepciones. Los web rings, que traduciremos sim- mo analiza en su sitio los relatos de los su-
plemente como anillos, pueden convertir este deseo en puestos testigos del aterrizaje de los huma-
realidad. Un web ring es un conjunto de sitios que tratan noides.
temas similares, enlazados entre sí como si formaran un
círculo.
Pero dejemos por un momento tan profundas matemá- Surf en la red
ticas y acudamos a Uri Geller in detail (Uri Geller en deta- La web titulada Mind surf with the skeptic
lle). Es éste un sitio que resume todo, absolutamente todo -http://home.earthlink.net/~promethe-
−y lo digo casi sin exagerar−, sobre la vida y milagros de an/index.html-, por otra parte, nos propor-
este ilusionista especializado en trucos con cubiertos: sus ciona técnicas de debate para la refutación
apariciones en televisión, su colaboración con los científi- de las afirmaciones de tipo religioso y pro-
cos, los pleitos perdidos, lo que han dicho de él Fulano y paranormal. No se trata de artimañas de-
Mengano, el dinero que paga al CSICOP... e incluso los magógicas para machacar al contrincante,
resultados de su caballo de carreras, llamado Spoon- como podría malpensar el malpensado,
bender (Doblador de cucharas). Pues bien, la página prin- sino todo lo contrario: no tengas miedo a
cipal de este sitio −http://www.manx2.demon.co.uk/ conceder a tu oponente un argumento
geller/geller.htm−, que deberíamos recomendar a ciertos cuando no es un argumento debatible;
presentadores de televisión despistados, forma parte de concede todo aquello que no tenga sentido
un enorme anillo de webs escépticas: The skeptic ring. analizar, es el primer consejo. Para los afi-
cionados a las citas, esta página dispone
también de una colección de frases escép-
ticas famosas.
Lo que más abunda en The skeptic ring
son las webs de asociaciones y grupos es-
cépticos de todo el mundo, desde el CSI-
COP hasta el más humilde de los clubes
universitarios. Todas tienen algo original e
interesante que ofrecer. Es especialmente
recomendable la web de la Fundación Ho-
landesa para la Información sobre Proble-
mas Sociales y Tendencias Ocultas (SIM-
POS), repleta de recursos y enlaces. Gra-
cias a ellos, tenemos una fuente de exce-
lente material para estudiar la influencia y
relación de las pseudociencias, los cultos
de la Nueva Era y las sectas, con cuestio-
nes sociales tales como el racismo, las dro-
gas, la policía y la ley, el abuso sexual, el
ecologismo, etcétera. El vínculo entre el
esoterismo y la extrema derecha racista es
particularmente inquietante. La dirección
de la versión en inglés de la página es
http://www.stelling.nl/simpos/simpo-
Este anillo escéptico −http://www.skepticnews.com/ eng.htm.
skeptic-ring/index.html− contaba, a mediados de enero, Y, hablando de la Nueva Era, ya supon-
con 58 sitios encadenados entre sí. Hay un buen surtido drán que, entre sus adeptos, no está muy
de páginas personales, como la de Kjetil Kjernsmo −http: bien visto creer a la arqueología oficial.

50 (Invierno 1998-99) el escéptico


guía digital

Quien esté interesado en profundi-


zar en el tema de la pseudoarqueo-
logía puede visitar Unconventional
archaeology −http://artalpha.anu.
edu.au/web/arc/resources/cult/
cult1.htm−. Y, para reírse mucho −
y preocuparse un poco también−,
podemos visitar Quintessence of
loon −http://users.bigpond.net.
au/peterb/loon/−. ¿O es que no
sabía usted que tomar leche causa
todas las enfermedades conocidas?

Complicaciones
geométricas
Volvamos de nuevo a las cuestio- Participantes en una demostración de caminar sobre brasas avivan los
nes topológicas, al anillo en sí y a rescoldos.
su modo de empleo. Cada uno de
los sitios miembros del web ring
posee, normalmente en la parte inferior de mecanismo darwiniano, o el polémico El gen egoísta,
la página principal, un conjunto de enlaces sobre las bases evolutivas del comportamiento animal. Un
fácilmente identificable que constituye el adepto del creacionismo consiguió entrevistarle en su
cuadro de mandos para la navegación a propia casa, acompañado de un cámara. Distribuyeron
través del anillo. Gracias a esta maqui- ampliamente el vídeo resultante, no sin antes cortar,
naria, el visitante puede acceder al sitio pegar y manipular la cinta para que Dawkins pareciese
que imaginariamente está situado a su iz- incapaz de responder a las preguntas que, con sospecho-
quierda en el círculo, al que estar situado a sa mala fe, le había formulado el fanático. Bien, pues el
su derecha, a un sitio del anillo tomado al sitio del que estamos hablando pertenece a The skeptic
azar, a una lista comentada de todos los ring, pero si nos fijamos también encontraremos los cua-
miembros o a la página central explicativa dros de mandos del Darwin web ring, dedicado a la teoría
de dicho anillo, que, visto así, sería una de la evolución, y del Paleo ring, sobre paleontología.
rueda de carro. ¿Y de dónde han salido todos estos anillos? WebRing es
la organización que provee
el mayor servicio de esta
clase: cuenta actualmente
con más de 40.000 anillos
dedicados a los temas más
variados. Fundar un anillo
mediante este sistema es
gratuito y relativamente
fácil: sólo hay que acudir a
http://www.webring.org/
y hacer un poco de pape-
leo virtual. Algo más tra-
bajoso es mantener a la
criatura y conseguir que
otra gente de similares in-
quietudes se apunte al
proyecto y añada sus pági-
nas web a la cadena. Gra-
La geometría se complica, pero la utili- cias a la iniciativa de Gerardo Fernández, disponemos
dad aumenta, cuando varios anillos dife- desde hace poco de un anillo de sitios escépticos en espa-
rentes se concatenan. Dirijamos el barco, ñol: La red escéptica. A principios de año, La red escéptica
por ejemplo, a la web titulada No answers −http:// oldfield.webjump.com/redscptc− era tan joven
in Genesis! (No hay respuestas en el que no tenía forma de círculo, sino de cuadrado −con ex-
Génesis). Se encuentra en http://www. celentes vértices, por cierto−. Sin embargo, el bebé ha
onthenet.com.au/~stear/index.htm y está nacido con tendencia a la obesidad y engordará rápida-
dedicada a combatir el creacionismo, es de- mente, pues son muchos y de gran calidad los sitios que
cir, la negación del hecho evolutivo por mo- todavía no han tenido tiempo de incorporarse.
tivos religiosos y con argumentos anticien- Para finalizar, y después de tan abstractas y frías ma-
tíficos. Destacamos, entre una serie de in- temáticas, una nota emocional. Cuando se viaja por estos
teresantísimos artículos, una curiosa his- anillos, recorriendo uno a uno los eslaboncitos que pare-
toria que le sucedió a Richard Dawkins. cen darse la mano, el grupito de Australia con el de
Dawkins es zoólogo, teórico de la evolución Québec, el escéptico chino con el español..., uno puede
y gran divulgador, autor de libros como El sentir las vibraciones de esfuerzo en común, de compa-
relojero ciego, sobre el poder explicativo del ñerismo, de amistad, de armonía cósmica y tal...

el escéptico (Invierno 1998-99) 51


Encuentros difíciles
Una de las consecuencias de tener una cierta notoriedad es el hecho
de que, a veces, uno tiene que hacer frente a gente con opiniones
no sólo diferentes, sino radicalmente distintas a las suyas

MARK KIDGER

P
odríamos calificar a muchas perso- nas, pero no de explicar bien la ciencia a la
nas con ideas diferentes y contrarias gente. Tomemos un ejemplo. Hace unos
a las de la mayoría de los científicos meses participé en una mesa redonda noc-
de pensadores independientes. Suele ser turna sobre la influencia de la Luna en
gente que cree firmemente en lo que dice, nuestras vidas. Fuimos un periodista, un
pese a las opiniones adversas. No son ni astrónomo, un sociólogo y un astrólogo.
tontos ni embusteros, aunque, como en to- Durante el debate, alguien me preguntó
do, no todo el mundo es honrado. por el rumor según el cual la NASA había
Los pensadores independientes han con- falsificado las misiones tripuladas a nues-
tado con algunos nombres ilustres entre tro satélite. Al parecer, los sondeos de opi-
sus filas. Nicolás Copernico y Galileo Galilei nión indican que entre un 20% y un 25%
son dos que nos vienen rápidamente a la de los estadounidenses cree que los aluni-
mente. El segundo, por ejemplo, tuvo la zajes se realizaron en una finca de
osadía de atacar muchas de las ideas más Houston, Texas. Según esta gran minoría,
firmes de la ciencia del siglo XVII, estando todo eso del vuelo a la Luna fue un monta-
sus choques con la Iglesia bien documenta- je. Tal cosa podría tacharse como una mera
dos. Uno debe recordar que, dentro de lo aberración de la opinión pública si no fuera
malo, tuvo suerte, ya que, pocos años antes por el hecho que otras encuestas también
que él, Giordano Bruno había sido quema- revelan que una proporción asombrosa de
do en la hoguera por ser, también, un pen- la misma población estadounidense cree
sador independiente. Esto ha llevado a que que el Sol da vueltas en torno a la Tierra. Y
muchas de las personas que atacan algu- eso que estamos hablando del país más
nas de las ideas más queridas por la cien- avanzado del mundo...
cia moderna se apoyen en estos autores co- En otro momento de la tertulia, se pre-
mo prueba de la validez de sus argumen- guntó a los asistentes si creían que los as-
tos. Por supuesto, no se suele recordar que, tros afectaban a nuestras vidas. Por su-
por cada pensador independiente que, des- puesto, casi todas las manos se alzaron, to-
pués de años de ser objeto de ridículo, ve cándome explicar, a continuación, por qué
como sus ideas se aceptan, hay miles que yo discrepaba de la mayoría allí presente.
no tienen tanta suerte. Cómo dijo mi colega en la mesa (un sociólo-
Es curioso que seamos capaces en nues- go), en tales casos, siempre se apela al pú-
tros días de enviar sondas a Marte y de des- blico presente para demostrar que, por
velar los secretos de las galaxias más leja- muy científico que uno sea en sus plantea-
mientos, la gente no le suele seguir.
La contradicción de nuestros tiempos es
de lo más curiosa. La educación y la divul-
gación de la ciencia, jamás ha sido tan
buena −documentales, libros, revistas,
prensa, Internet...−, el público nunca ha te-
nido tanto acceso a la misma, y, sin embar-
go, tal como hemos visto, mucha gente no
cree aún ni en el modelo heliocéntrico del
sistema solar ni que el hombre haya pisado
la Luna. En España el público está muy
bien informado por lo general y, por eso,
tampoco me extrañó que, en un mar de pre-
guntas esotéricas, hubiera una razonable
de una joven acerca de los agujeros negros.

Algo en que creer


Parece ser, no obstante, que la gente aún
mezcla fácilmente unas cosas con otras.
Sergio Sánchez Jamás ha habido tanto acceso a la ciencia,
Imagen de las Leónidas de 1998 tomada desde la isla de Gran pero jamás los astrólogos y los amantes del
Canaria. tarot lo han tenido tan bien. De nuevo, se

52 (Invierno 1998-99) el escéptico


estima que en Estados Unidos hay diez sus observaciones y descripción del fenó-
astrólogos profesionales por cada astróno- meno. Para la mayoría, se trató un ovni en
mo profesional. Sobra decir que EE UU toda regla. Pero en poco tiempo, y gracias a
también tiene más astrónomos profesiona- las noticias que se recibieron, fue posible
les que cualquier otro país del mundo. dar una información completa sobre la na-
También es cierto que, muchas veces, la turaleza real del fenómeno, su trayectoria
gente sabe que eso de la astrología no es por la atmósfera, punto de caída y probable
para tomárselo en serio, pero el corazón y tamaño.
el alma quieren creer en ello. En un mundo Constantemente, me preguntan si algu-
cada vez más complicado, a muchas perso- na vez he visto un ovni. Puedo contestar, de
nas les parece importante el tener algo en una forma totalmente honesta, que sí. Por
lo que creer. supuesto, para mí, un ovni −objeto volante
Lo mismo puede decirse acerca de los no identificado− es cualquier cosa que no
ufólogos. Hay muchas razones para pensar puedo explicar. Pero si me preguntan si he
que la gente busca su salvación en las es- visto un platillo volante, la contestación es
trellas. Una prueba de eso es que ahora, que no.
con la reducción considerable en la tensión
mundial, los ovnis han vuelto a caer en un
segundo plano. Durante los años en los que
parecía que el mundo podía acabarse en
cualquier momento, en cambio, se dirigía al
problema de los ovnis mucha más atención
y publicidad. Desde luego, fueron los años
en los que se dieron los casos más especta-
culares.
Existen bastantes evidencias de que hay
personas buscando algún salvador en el
cielo y lo han encontrado en la posibilidad
de que otros seres nos estén vigilando des-
de el espacio. Pero si todos los ovnis son
realmente naves extraterrestres, la Tierra Uno de los platillos volantes del contactado
debe tener graves problemas de control estadounidense George Adamski.
aéreo. Además, de ser esta hipótesis cierta,
los extraterrestres están realizando su re-
conocimiento de nuestro planeta de una De los varios objetos que he visto y que
forma muy extraña. no he podido identificar, al menos inicial-
mente, sólo uno realmente me ha dejado
Los ovnis perplejo. Una vez, observando meteoros, vi
un objeto, una luz en el cielo, que podría
Aquí hace falta decir que los ovnis y la as- haber sido un satélite si no fuera por el he-
trología son dos temas muy distintos. En el cho que se paró y dio marcha atrás. Es un
caso de los ovnis, hay un problema que se fenómeno que no puedo explicar, pero es-
puede plantear y tratar de forma científica. toy seguro que tiene una causa sencilla (y
Muy poca gente es capaz de asegurar que esa no es que fue un platillo volante). Tam-
los ovnis sean realmente naves de otros poco, en el caso de un informe, que investi-
planetas, pero el estudio de los avistamien- gué hace ya muchos años, acerca de un ob-
tos de objetos celestes no identificados es jeto extraño como un globo, que iba giran-
interesante de por sí. En muchos casos, se do por el cielo encima de Bristol, en el Rei-
plantea un problema serio para el investi- no Unido, se me ocurre explicación lógica
gador: ¿cómo explicar lo que se dice que se alguna. Pese a eso, tanto el observador co-
ha visto a partir de un informe tan ambiguo mo yo estamos seguros que se trataba de
que podría corresponder a casi cualquier algún tipo de fenómeno natural.
cosa? Los creyentes apuntan a la cantidad Algunos científicos creen que el estudio
de noticias sobre el tema que no pueden ex- de los ovnis puede proporcionar una infor-
plicarse de ninguna forma. Sin embargo, es mación importante sobre nuevos fenóme-
tristemente verdad que, en la mayoría nos no conocidos para la ciencia. El típico
aplastante de los casos sin explicación, no ejemplo es el estudio de los llamados rayos
la hay porque el informe del suceso es de- bola. Pese a la mucha evidencia anecdótica
masiado incompleto.En la gran mayoría de sobre su existencia, no hay una teoría cien-
los casos, aquello que se dice que se ha tífica que realmente los explique. No cabe
visto resulta ser un objeto astronómico o duda de que los rayos en bola están rela-
meteorológico. cionados con muchos de los casos de ovnis
Ovnis comunes son Venus, un bólido, difíciles de interpretar.
una formación de nubes, un satélite artifi-
cial, etcétera. En muchos casos, su obser- No es oro todo lo que reluce
vación proporciona una información de
gran utilidad. El estudio del gran bólido ca- Por desgracia, aunque el campo de los ov-
nario de mayo de 1995 es un caso típico. nis cuenta con mucha gente honrada, que
Docenas o cientos de personas llamaron al ha visto algo extraño y quiere hallar una
Instituto Astrofísico de Canarias y a los me- explicación, hay muchas personas que sólo
dios de comunicación para dar cuenta de están ahí por dinero y publicidad. Uno de

el escéptico (Invierno 1998-99) 53


los casos más famosos es el de un ufólogo a marcharse pero advirtió antes que “cuan-
que, en los años 50 y 60, observó toda clase do vienen, los ovnis suelen acercarse desde
de platillos volantes desde el observatorio el Este”. Aunque se metió en su coche, no
estadounidense de Monte Palomar1. Al ver se marchó hasta que una luz brillante apa-
sus fotos, uno se pregunta qué hacían los reció por Oriente. Pese a que varios aficio-
astrónomos que estaban justo a su lado pa- nados intentaron convencer a los presentes
ra ganarse el sueldo, ya que ellos no vieron de que sólo se trataba del Skylab, algunos
nada extraño. Esta misma persona incluye creyeron de verdad que erauna nave extra-
en sus libros una imagen bien conocida de terrestre. De hecho, siguieron creyéndolo
Saturno y sus satélites −con el planeta so- aunque noventa minutos después, tal como
breexpuesto− como un ejemplo de una de predecían los aficionados, la misma luz vol-
las naves que había observado a través de vió a aparecer.
su propio telescopio.2 Vivo actualmente en Tenerife, uno de los
puntos del mundo donde, supuestamente,
se ven más ovnis. Pese a pasar muchas
Me encantaría creer que al menos horas de observación en la montaña, no he
alguno de los ovnis es en realidad visto ninguno. Eso me lleva a preguntarme
cómo puede ser que otra gente vea tantos
una nave interestelar, pero tan fácilmente en la misma zona de la isla.3
es muy poco probable Personalmente, me encantaría creer que al
menos alguno de los ovnis es en realidad
una nave interestelar, pero es muy poco
Hay otros casos bien conocidos en la co- probable. Desde luego, a menos que la mis-
munidad astronómica de personas relacio- ma se pose delante de mí y vea que su ma-
nadas con los ovnis que se aprovechan del trícula no es ni de Santa Cruz de Tenerife
deseo de la gente de creer para engañarla. ni de ninguna otra parte de la Tierra, no me
En ocasiones, los propios astrónomos afi- lo voy a creer.
cionados han logrado desvelar el fraude. Creo que el escepticismo educado es la
Un caso, sucedido hace unos años, mejor respuesta cuando te encuentras con
implicaba a un ufólogo bien conocido por un ufólogo convencido. Algunos de mis co-
sus apariciones en la televisión. Una noche legas discrepan. Dicen que no hay que dar-
llevó un grupo de interesados a un punto les ninguna oportunidad ni perder el tiem-
donde, supuestamente, se producían mu- po, pero, en un enfrentamiento público, sé
chos avistamientos de ovnis. Después de a quien suele apoyar el público y, con ma-
un largo rato sin ver nada, comentó que iba las maneras, no se convence a nadie.

1
Al menos, aclaraba que no tenía relación algu- Mark Kidger es investigador del Instituto As-
na con el observatorio y el hecho de que su pro- trofísico de Canarias (IAC).
pio telescopio estuviera en las laderas de la
misma montaña se debía a la casualidad de que
vivía cerca. 3
Hay dos posibles explicaciones: 1) que los obje-
tos que otros ven como ovnis se pueden identi-
2
El autor se refiere al contactado George ficar como fenómenos normales (meteoros, saté-
Adamski, que dijo haber mantenido encuentros lites, etcétera); y 2) que existe un alto porcenta-
físicos con seres de Venus, Marte y Saturno, y je de engaño en los informes de los avistamien-
haber viajado a la Luna a bordo de un platillo tos. Dejo al lector escoger la explicación que le
volante. (N. del D.) parezca más razonable.

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54 (Invierno 1998-99) el escéptico


Un juego de niñas
Las travesuras de dos hermanas dieron lugar hace 110 años
al nacimiento del espiritismo, una creencia que goza de
millones de adeptos en todo el mundo

LADISLAO ENRIQUE MÁRQUEZ

N
o existe tópico en la parapsicología partida de toda la metapsíquica” [Richet,
en el que la posibilidad del fraude 1922].
haya estado ausente. En gran medi- A fines de 1847, la familia Fox se insta-
da, este estigma ha colaborado a que la co- laba en una casa situada en Hydesville, un
munidad científica se muestre escéptica pequeño pueblo del estado de Nueva York
ante las afirmaciones de lo paranormal. (EE UU). El matrimonio tenía cuatro hijos,
Una visión optimista tal vez hubiera espe- aunque sólo vivían con ellos las dos más
rado que ésta fuera una etapa ya superada, pequeñas: Margaret y Kate, de 8 y 6 años,
pero aún hoy su vigencia es indeclinable. respectivamente.1 A los pocos meses de la
Una buena dosis de creencia, ingenuidad y mudanza, comenzaron a oírse en la vivien-
desconocimiento de ciertas técnicas da extraños ruidos que sólo se mani-
de engaño son el cóctel necesario festaban cuando las niñas esta-
para que una travesura, a veces ban en la casa. El 31 de marzo
ocasional y otras no, haga de 1848, los golpes −que luego
caer en la trampa al más se denominarían raps−
académico investigador de adoptaron un vocabulario
lo paranormal. Basta un propio. Fue la noche en
breve recorrido histórico que la temerosa señora
por la abundante litera- Fox participó, con sus
tura parapsicológica pa- hijas, en el comienzo de
ra que se ponga en evi- lo que luego sería un
dencia la inquietante gran fraude.
regularidad del frau- Alarmada por los
de, que ha tenido ruidos, la madre fue
como víctimas a nu- testigo de cómo su pe-
merosos investigado- queña Kate conseguía
res. a voluntad que los
Nunca está de más golpes se repitieran.
recordar uno de los No tuvo mejor idea
casos más notables que poner a prueba la
de la historia de los inteligencia de los rui-
fenómenos psíquicos, dos. Pidió que le dije-
que no sólo dio origen ran la edad de sus hi-
a lo que hoy se conoce jas: los ruidos con-
como parapsicología, testaron correcta y rá-
sino que reúne las ca- pidamente. Sólo faltaba
racterísticas óptimas de identificar al autor. Qué
desarrollo y desenlace de mejor pregunta que la
una lección nunca apren- elegida por la señora Fox:
dida por los parapsicólogos. “¿Eres un espíritu?... Si es
A la importancia de este his- así, da dos golpes”. Con dos
torial, hay que sumar el pro- fuertes raps, se hizo presente
tagonismo infantil del cual tanto el alma en pena. Así de simple y
han abusado los parapsicólogos. sencillo −para utilizar los califica-
La fascinación por la picardía fue el tivos de Richet−, nació “el más her-
trampolín fenomenológico que ni al propio moso fenómeno de la metapsíquica” [Ri-
doctor Charles Richet hizo dudar en a- chet, 1922].
firmar: “En general, los movimientos de ob- A partir de ahí, comunicarse con los es-
jetos no revelan mucha inteligencia. Parece píritus ya no sería problema. Con un códi-
que todo el esfuerzo de la energía que actúa go preestablecido, estaba garantizado un
consiste en una acción mecánica, tan in-
tensa y asombrosa como sea posible. Pero
es otra cosa para los ligeros ruidos produ- 1
Considerando que no existe un consenso entre
cidos en las mesas o en los objetos conti- los diversos autores acerca de la edad de las
guos, que escucharon por primera vez las niñas, adopto como dato de referencia el propio
hermanas Fox y que han sido el punto de testimonio de Margaret Fox en 1888.

el escéptico (Invierno 1998-99) 55


fluido diálogo. En dicha ocasión, el espíritu este aspecto, el mayor impulso provino, sin
golpeador se identificó como el señor Ros- duda, de Horace Greeley, dueño de uno de
ma, quien habría sido asesinado y enterra- los más prestigiosos periódicos de la época:
do en el sótano por un anterior habitante el The New York Weekly Tribune. Las críti-
de la casa, un tal Bell. Como no podía ser cas locales no hicieron mella en el informe
de otra manera, esto atrajo la curiosidad favorable que publicó Greeley. Su creduli-
del vecindario de inmediato. Y comenzó un dad lo hizo un convencido de la “perfecta
incesante desfile de curiosos que querían integridad y buena fe” de las hermanas Fox
comprobar con sus propios oídos los mara- [Kurtz, 1985].
villosos raps de las Fox. Al poco tiempo, y
por sugerencia de su hermano David, las No sólo el dinero se multiplica
niñas mejoraron su comunicación espírita
con un código alfabético. Las célebres hermanas eran solicitadas en
diferentes puntos del país. Sus viajes su-
Fraternal empresa maron numerosas adhesiones de persona-
lidades públicas −jueces, poetas, historia-
Katie y Maggie tenían una hermana mayor, dores, políticos, etcétera−; la fama las llevó
casada, de nombre Leah, quien vivía en la incluso a hacer representaciones en la Ca-
localidad de Rochester. Al enterarse de los sa Blanca y para la reina Victoria en Lon-
acontecimientos, viajó a Hydesville. Una dres. Pero lo que parecía ser patrimonio ex-
vez que confirmó los prodigios, trasladó a clusivo de las Fox pronto se extendió a
sus hermanas a Rochester para que mos- otras personas. Y a todos aquéllos que es-
traran sus habilidades. Al igual que en los taban en condiciones de entablar una co-
de poltergeist, en los que −según los parap- municación con los espíritus se los deno-
sicólogos− los fenómenos se trasladan jun- minó mediums. Según algunas estimacio-
to al potencial agente, en este caso el pre- nes, en 1852 había dos mil mediums en EE
sunto espíritu de Rosma viajó a Rochester UU y en 1854 la cifra ascendía a cuarenta
con las niñas y, en poco tiempo, la popula- mil (Rodríguez Soler, 1984).
ridad de las Fox creció vertiginosamente. Los fenómenos también se multiplica-
ron: “Con el tiempo, los espíritus se dedica-
ron a anunciar su presencia con hechos
aún más prodigiosos. Movimientos de me-
sas, levitaciones de objetos, voces y soplos
de origen desconocido e incluso mediante
la aparición de imágenes fantasmagóricas o
materializaciones de una sustancia miste-
riosa llamada ectoplasma, que tomaba la
forma de miembros humanos”. [Fantoni,
1974]. Las Fox no fueron ajenas a la moda
e incorporaron algunas de estas modalida-
des, aunque los raps fueron siempre su
carta de presentación.
Apenas habían transcurrido dos años y
el doctor E.P. Langworthy, un médico de
Rochester, informaba, en The New York Ex-
celsior (2 de febrero de 1850), que su inves-
tigación indicaba que los pies de las niñas,
en contacto con ciertos objetos, eran los
responsables de los ruidos. El mismo año,
La casa de la familia Fox en Hydesville, reproducida en una mientras el reverendo John M. Austin lle-
postal en 1900. gaba a similar conclusión en The New York
Tribune y el también reverendo Potts dupli-
caba los raps en una demostración pública
Leah, con una muy buena visión comer- en el Corinthian Hall, el reverendo Charles
cial, consideró que ésta era una magnífica Chauncey Burr y su hermano publicaban
oportunidad para revertir este proceso espi- el primer libro desenmascarador, Knocks
ritual en una buena fuente de ingresos ma- for the knocking, donde describían diecisie-
teriales. Comenzó a congregar a fervientes te formas diferentes de reproducir los raps,
espiritistas y puso precio a las sesiones, de incluyendo el crujido de los dedos del pie
tal modo que la recaudación oscilaba entre (Kurtz, 1985).
los 100 y los 180 dólares por noche. La En 1851, se publicó una investigación
difusión periodística fue una excelente alia- llevada a cabo por tres médicos de la Uni-
da que no sólo sirvió para aumentar los in- versidad de Buffalo, los doctores Austin
gresos, sino también para engrosar el nú- Flint, Charles A. Lee y C.B. Coventry. El in-
mero de creyentes de lo que pronto sería forme original apareció el 17 de febrero en
un movimiento religioso organizado.2 En The Buffalo Commercial Advertiser y, en
marzo, con algunas modificaciones en The
Buffalo Medical Journal. Después de varias
2
En 1858, en EE UU, el número de adeptos se pruebas con Leah y Margaret, y tras haber
estimaba en dos millones sobre una población eliminado otras hipótesis −mecanismos
de veinticinco millones [Nelson, 1969]. ocultos, ruidos vocales, cómplices, etcéte-

56 (Invierno 1998-99) el escéptico


ra−, el equipo académico llegó a la conclu- nuevos se siguen sumando frente a la ino-
sión de que los raps provenían de las arti- cencia de los adultos. Según el propio tes-
culaciones de las rodillas. Sumaron a la timonio de las Fox, el ingenuo juego de
evidencia otros casos de individuos que, sin hacer rodar y golpear una manzana contra
pretensiones espíritas, lograban el mismo el piso tirando de un hilo fue lo que al prin-
efecto mediante técnicas similares. Tras es- cipio fascinó y atemorizó a su madre, cre-
te informe nada favorable para las herma- ando el clima adecuado para una posterior
nas Fox, éstas no permitieron más experi- relación con los espíritus. Cuando vieron
mentos hasta el final de sus carreras que obtenían el mismo éxito reproduciendo
[Bullough, 1985]. un sonido similar
Algunas otras con el crujido de
voces en discordia “Estoy aquí esta noche, como los nudillos de los
alertaron sobre lo dedos de la mano,
evidente. Pero, una de las fundadoras del comenzaron a in-
como casi siempre espiritismo, para denunciarlo tentarlo con los
ocurre, las minori- pies, utilizando co-
tarias voces en di- como un absoluto fraude”, mo apoyo y caja de
senso fueron rápi- confesó Margaret Fox resonancia el res-
damente acalladas paldo de la cama.
o ignoradas por el 21 de octubre de 1888 Y así nacieron los
esa gran mayoría raps. La práctica
de fanáticos cuyas constante las llevó
anteojeras les impiden ver la realidad. Así a la perfección y, en algunas ocasiones, a
que hubo que esperar hasta 1888 para el recurrir a sus tobillos y rodillas.
derrumbe final, no quizá del espiritismo, La principal acusada fue su hermana
pero sí del gran fraude de las hermanas mayor, Leah, quien desde el principio supo
Fox. cómo perpetraban la trampa y, sin embar-
go, decidió transformar el fraude en un pin-
Culpa y confesión güe negocio [Fox, 1888]. Finalmente, lo que
para muchos terminó siendo una desilu-
“Estoy aquí esta noche, como una de las sión, devino para otros en una religión, y
fundadoras del espiritismo, para denun- un tercer grupo lo hizo su objeto de estu-
ciarlo como un absoluto fraude del princi- dio.
pio al fin, como la más enfermiza de las
supersticiones y la blasfemia más malvada
que ha conocido el mundo. Os suplico que Referencias
me prestéis atención y me perdonéis, si
puedo hacerme digna, con el paso que voy Bullough, V.L. [1985]: “Spirit rapping unmas-
a dar. Os suplico también que extendáis la ked: An 1851 investigation and its after-
mano y me ayudéis para seguir en el buen math”. The Skeptical Inquirer, Vol. 10, 60-67.
camino por el que he comenzado a andar”. Fantoni, B.A.L. [1974]: Magia y parapsicología.
Éstas son tan sólo algunas de las conmo- Editorial Troquel. Buenos Aires.
vedoras palabras que pronunció Margaret Fox, Margaret [1888]: “Spiritualism exposed:
Fox en la noche del 21 de octubre de 1888 Margaret Fox Kane confesses to fraud”. En
ante una nutrida audiencia en la Academia Kurtz, Paul (Ed.: A skeptic’s handboook of
de Música de Nueva York. parapsychology. Prometheus Books, Buffalo.
Si bien el 15 de octubre Margaret y Kate 225-233.
ya habían firmado la autorización a Reuben Kurtz, P. [1985]: “Spiritualists, mediums, and
Davenport para revelar la verdadera histo- psychics: some evidence of fraud”. En Kurtz,
ria del origen del espiritismo, Maggie no lo Paul (Ed.): A skeptic’s handboook of paraps-
consideró suficiente y decidió dar lo que ychology. Prometheus Books, Buffalo. 177-
hoy denominaríamos una conferencia de 223.
prensa, haciendo un detallado relato de Nelson, G.K. [1969]: Spiritualism and society.
todo lo acontecido y con un espectáculo fi- Schoken Books. Nueva York. [Citado por
nal del que sólo un sordo podía dudar. Aun Fantoni, 1974].
cuando el comienzo había sido otro, en el Richet, C. [1922]: Traité de metapsychique. Edi-
incorruptible silencio que adornaba la sala, torial Alcan, París. (Versión en castellano:
Maggie Fox desnudó su pie derecho y, con Tratado de metapsíquica. Editorial Araluce,
la sola ayuda de una pequeña banqueta de Barcelona 1925.)
madera a modo de amplificador de sonidos, Rodríguez Soler, M. [1934]: El espiritismo y los
hizo crujir las falanges de su dedo gordo, fenómenos psíquicos. Biblioteca de Doctrina
reproduciendo los cautivantes raps que ha- Católica. Vol. IX. Buenos Aires.
bían llenado los bolsillos de innumerables
embaucadores y vaciado los de tantas po-
bres víctimas. Ladislao Enrique Márquez, ilusionista, autor e
Para algunos, tal vez resulte ridículo, o a investigador de los presuntos fenómenos para-
lo sumo divertido, pensar que una travesu- normales, es fundador y ex presidente de la
ra de niñas se pueda transformar en un Fundación Centro Argentino para la Investiga-
capítulo de la historia. Pero basta con ción y Refutación de la Pseudociencia (CAIRP).
hacer un breve recorrido bibliográfico y se
verá cómo muchos casos perduran y otros © Ladislao Enrique Márquez, 1999.

el escéptico (Invierno 1998-99) 57


Medicinas alternativas
y bioética
La convivencia de la medicina naturista, la homeopatía, la acupuntura,
la fitoterapia o la sofrología −disciplinas no convencionales−
con la medicina científica plantea conflictos éticos

FERNANDO GARCÍA ALONSO

E
s relativamente fácil establecer el radical en el cáncer de mama−. Pero esto
marco conceptual de la medicina más que un problema del modelo sería un
alternativa a partir de la definición de caso de mala clasificación. En la figura 1,
medicina científica. Entendemos por tal, se explica gráficamente este problema y se
aquélla que acepta el método científico co- da una dimensión de la situación real: la
mo único mecanismo posible para estable- mayoría de los procedimientos en la medi-
cer la etiología de una enfermedad y para cina alternativa no está validada, mientras
validar procedimientos diagnósticos y tera- que la gran mayoría de procedimientos en
péuticos. En el estado actual del conoci- la medicina científica sí lo está.
miento, admitimos que el origen de las en- Con frecuencia, los impulsores de la
fermedades es multifactorial y que, a través medicina alternativa afirman que no existe
de un modelo probabilístico, es posible es- tal separación y que esta forma de medici-
tablecer asociaciones entre factores de ries- na está también basada en el método cien-
go y aparición de la enfermedad o entre in- tífico. Esta afirmación queda, la mayoría de
tervención terapéutica y remisión de la las veces, como mera retórica1. En otras
misma. En este contexto, consideraremos a ocasiones, advierten que, por ejemplo, la
la medicina alternativa como aquélla que homeopatía no se rige por las normas del
no ha sido validada a través del método método científico y reclama para sí una
científico descrito. metodología diferente2. Lo que parece cierto
es que, cuando se han realizado ensayos
clínicos para demostrar la utilidad terapéu-
tica de este tipo de disciplinas, los resulta-
PROCEDIMIENTOS dos han sido abrumadoramente negativos.
NO-VALIDADOS Precisamente por ello, las raras veces que
aparecen resultados positivos suelen ser
PROCEDIMIENTOS
NO-VALIDADOS
1
Gabriel Contreras, presidente de la Asociación
Española de Médicos Naturistas, escribió en
PROCEDIMIENTOS Diario Médico (7 de enero de 1998; página 2):
VALIDADOS “La medicina basada en la evidencia muestra de
manera creciente la utilidad y beneficio para los
PROCEDIMIENTOS enfermos de tales opciones terapéuticas, según
VALIDADOS confirma la experiencia de médicos naturistas,
homeópatas y acupuntores...” Es bien conocido
que, de acuerdo con la filosofía de la medicina
MEDICINA CIENTIFICA MEDICINA ALTERNATIVA basada en la evidencia, la experiencia de los
Los procedimientos validados mediante el mé- médicos no tiene capacidad confirmatoria de la
todo científico caracterizan a la medicina cientí- utilidad de un tratamiento.
fica. Cuando un procedimiento a través del
tiempo se muestra como no validado, sale del
2
European American Coalition on Homeopathy
ámbito de la medicina científica. (Figura 1.) [1997]: Homeoterapia: definiciones y métodos
terapéuticos. Huningue. Ediciones Medico-Phar-
maceutiques. En la página 20 se afirma: “Los
Esta forma de diferenciar ambos tipos procedimientos habitualmente utilizados en la
de medicina puede criticarse cuando se investigación clínica actual, como por ejemplo
detectan procedimientos terapéuticos vali- los ensayos clínicos de tipo aleatorio, sólo son
dados dentro de disciplinas consideradas aplicables a los medicamentos homeopáticos
alternativas −por ejemplo, la acupuntura con limitaciones. Las pruebas de la eficacia de
para tratar las náuseas en el embarazo− o los medicamentos homeopáticos unitarios o
por el contrario cuando se encuentran pro- compuestos pueden documentarse mediante
cedimientos no validados dentro de la me- otros métodos como los estudios de casos úni-
dicina científica −por ejemplo, la cirugía cos, los estudios de aplicación, etcétera.”

58 (Invierno 1998-99) el escéptico


noticia, como ha ocurrido recientemente tible que las medicinas alternativas debe-
con algunos casos en acupuntura y homeo- rían someter sus procedimientos a la prue-
patía. ba del ensayo clínico, utilizando un grupo
de control con placebo, para que pudiéra-
¿Por qué tienen éxito mos restar de su efecto terapéutico todo lo
que tenga de sugestión.
las medicinas alternativas? Muchas enfermedades como la migraña,
la rinitis alérgica o el asma bronquial sue-
Hay muchos pacientes que recurren a la len cursar por brotes irregulares. Incluso
medicina alternativa, la cual es practicada patologías más crónicas como la hiperten-
bien por médicos o bien por personas sin sión arterial, la artritis reumatoidea y las
esta titulación. Al mismo tiempo, el pacien- demencias seniles tienen altibajos.
te puede, o no, acudir a su médico conven-
cional. Naturalmente, hay también una
gran mayoría de pacientes que no recurre Cuando se han realizado ensayos
nunca a la medicina alternativa. clínicos para demostrar la utilidad
¿Pero por qué ocurre todo esto? Si, como
ya hemos indicado, la mayoría de los pro- terapéutica de las llamadas medicinas
cedimientos en medicina alternativa no
está validada, la consecuencia práctica de- alternativas, los resultados han sido
bería ser que no funcionara y, por tanto, los abrumadoramente negativos
pacientes huyeran progresivamente de ella.
Hay una explicación sencilla para esta apa-
rente contradicción. Los clásicos ya nos Si se realiza una intervención que carez-
advirtieron de la falacia del juicio humano ca de valor terapéutico en el momento en el
encerrada en la frase: “Post hoc, ergo prop- que el paciente está en el brote agudo de la
ter hoc”. La secuencia temporal síntoma- enfermedad, cabe la posibilidad de que, por
tratamiento-curación no significa necesa- el curso natural, en la siguiente visita se
riamente una relación de causalidad entre encuentre mucho mejor, y que paciente y
tratamiento y curación. No se debe confun- terapeuta concluyan que la mejoría es debi-
dir la mejoría post (después de), con la me- da al tratamiento. Dado que los pacientes
joría propter (a consecuencia de). suelen acudir con mayor frecuencia a la
El método científico tiene bien sistemati- consulta en la fase activa de la enfermedad
zado el por qué tratamientos sin ningún que en la inactiva, el conjunto de pacientes
valor terapéutico obtienen aparentemente tiende a mejorar durante el seguimiento
una respuesta. Hay dos causas para ello, y posterior, independientemente del trata-
por ende para justificar el éxito de las tera- miento. Ello es una manifestación de la de-
pias alternativas. nominada regresión a la media5, que es un
Desde siempre, los médicos han hecho fenómeno frecuente en toda observación
uso de infinidad de ritos, actitudes, inter- clínica.
venciones y remedios para complacer a sus La única forma que conocemos para
pacientes, y así aliviar sus enfermedades o descartar este efecto cuando valoramos un
molestias. Existen además diversos facto- nuevo tratamiento es la realización de en-
res psicológicos que desempeñan un papel sayos clínicos con un grupo control, de for-
importante en la relación médico-paciente, ma que el efecto se reparta de igual forma
que llevan a que ambos estén sujetos a entre el experimental y el de control. Las
sugestión. A esta sugestión producida por diferentes intervenciones terapéuticas que
el entorno que rodea a un acto terapéutico, proponen las medicinas alternativas debe-
es a lo que llamamos efecto placebo3. rían pasar por esta prueba si quieren evitar
Este efecto ha sido minuciosamente es- la crítica de que muchos de sus aparentes
tudiado en ensayos clínicos4, dando resul- éxitos terapéuticos se deben únicamente al
tados sorprendentes. Por ejemplo, sínto- citado efecto.
mas como dolor o tos, o enfermedades co-
mo la úlcera duodenal, obtienen una res- Perspectiva del problema
puesta al placebo entre el 20% y el 50% de
los pacientes. Por lo tanto, parece indiscu- desde la bioética
Un médico que practica la medicina cientí-
3
Una revisión actualizada del tema del placebo fica es consciente de que las intervenciones
puede encontrarse en García Alonso, F.; Gua- propuestas por la medicina alternativa no
llar, E.; Bakke, O.M.; y Carné, X. [1997]: “El pla- han sido validadas. Por ello, parece razona-
cebo en ensayos clínicos con medicamentos”. ble que advierta a sus pacientes de esta
Medicina Clínica (Barcelona), Vol. 109, 797-801 situación y que les recomiende no acudir a
4
El ensayo clínico es la herramienta fundamen-
tal para determinar la eficacia de una interven- 5
Una revisión actualizada del tema de la regre-
ción terapéutica. Una revisión completa sobre el sión a la media puede encontrarse en Guallar,
tema puede encontrarse en: Bakke, O.M.; Ca- E.; Jiménez, J.G.; García Alonso, F.; y Bakke,
rné, X.; y García Alonso, F. [1994]: Ensayos clí- O.M. [1997]: “La regresión a la media en la in-
nicos con medicamentos. Mosby-Doyma. Barce- vestigación y práctica clínica”. Medicina Clínica
lona. (Barcelona), Vol. 109, 23-26.

el escéptico (Invierno 1998-99) 59


este tipo de consultas. Pero, al mismo tiem- aparente éxito de muchas de las terapias
po, sabe que muchos de sus pacientes alternativas. Paciente y terapeuta viven el
padecen dolencias y síntomas inespecíficos espejismo de un éxito terapéutico con la
que se benefician del importante efecto pla- consiguiente satisfacción para ambos. Pero
cebo que se produce al acudir a algunas de también se ha visto cómo el método cientí-
estas terapias alternativas, por lo que no fico es capaz de delimitar con bastante pre-
parece razonable privarles de este beneficio cisión lo que tiene verdadero valor terapéu-
terapéutico. ¿Cómo resolver este conflicto? tico y lo que no. Por lo tanto, aunque apa-
Desde la perspectiva de los principios rentemente el principio de beneficiencia pa-
básicos de la bioética, es posible hacer una rece respetado, un análisis más profundo
análisis de la situación. nos indica que la práctica de la medicina
Justicia. Las diferentes medicinas alter- alternativa puede entrar en conflicto con la
nativas no están cubiertas por el Sistema obligación de beneficiencia que tienen los
Nacional de Salud, por lo que cada pacien- médicos con sus pacientes, al no estar apli-
te debe sufragar sus propios gastos. Por lo cándoles un tratamiento que produzca un
tanto, su utilización no afecta a la equidad verdadero beneficio terapéutico.
en el acceso al sistema, pues no consume Autonomía. Parece evidente que los pa-
recursos. Incluso podrían estar liberando cientes acuden a la consulta de un tera-
algunos de estos recursos, pues al acudir el peuta alternativo motu proprio, por lo que
paciente a estas consultas no acude a las aparentemente el principio de autonomía
estructuras asistenciales del sistema. queda respetado. Sin embargo, para que
Sin embargo, si los pacientes que recu- un paciente dé su consentimiento para ser
rren a la medicina alternativa fueran aqué- tratado de esta forma, debería estar infor-
llos con menores recursos económicos y mado adecuadamente.
con niveles educativos más bajos, estaría- Esta información debería incluir datos
mos ante una situación en la cual se está sobre falta de validación científica de los
conculcando el principio de justicia. Por lo procedimientos empleados y el peligro que
tanto, si el escenario es tal como se descri- puede suponer en algunas circunstancias
be, desde el punto de vista de la justicia la omisión de un tratamiento ortodoxo. Da-
colectiva no habría problemas, aunque sí do que esta información no se da en la
los habría desde la perspectiva de la justi- práctica, existe un conflicto indudable con
cia individual. el principio de autonomía.
No-maleficiencia. En términos genera-
les, podemos aceptar que la práctica de la ¿Qué puede hacer el médico
medicina alternativa no conlleva daño di-
recto a los pacientes, ya que la mayoría de frente a esta situación?
las terapias utilizadas es inocua. Los pro- Un análisis sistematizado a partir de los
ductos homeopáticos, la hidroterapia, la principios básicos de la bioética, muestra
magnetoterapia o la fitoterapia carecen pro- cómo la práctica de la medicina alternativa
bablemente de valor terapéutico relevante, produce conflictos tanto con la justicia
pero, al mismo tiempo, de efectos adversos. como con la no-maleficiencia y la autono-
Es difícil encontrar en la farmacología orto- mía. Es cierto que los conflictos no se pro-
doxa ningún producto que, teniendo efec- ducen en todos los casos y que en alguna
tos terapéuticos, carezca de efectos secun- circunstancia puede tratarse de problemas
darios. El efecto farmacodinámico, aun el menores. Sin embargo, existen potencial-
de los medicamentos más selectivos, con- mente situaciones que pueden producir
lleva siempre algún efecto no deseado. consecuencias graves.
Ante esta situación el médico, debería
adoptar dos posturas que se pueden consi-
La práctica de la medicina alternativa derar complementarias.
1. advertir al paciente, de forma discre-
puede entrar en conflicto con la ta, sobre los peligros que puede pre-
obligación de beneficiencia que tienen sentar para su salud el acudir a la
medicina alternativa; e
los médicos con sus pacientes, al no 2. intentar tomar lo mejor de la medici-
na alternativa, es decir, su capacidad
estar aplicándoles un tratamiento que de sugestión frente al paciente, e
con verdadero beneficio terapéutico incorporarlo a su práctica diaria.
Conociendo la situación clínica del pa-
ciente y las limitaciones de las terapias al-
Sin embargo, en caso de enfermedades ternativas, es lícito, y hasta recomendable,
serias, puede producirse una situación en que el médico indique en determinadas cir-
la que no se respete el principio de la no-ma- cunstancias alguna terapia de estas carac-
leficiencia a causa de la omisión de un tra- terísticas. La contribución del efecto place-
tamiento verdaderamente eficaz. Cuando la bo a la mejoría de un paciente no debe des-
medicina alternativa se plantea como susti- deñarse.
tución de la medicina científica, y no como
complemento, pueden producirse situacio-
nes que conlleven graves consecuencias. Fernando García Alonso es director del Centro
Beneficiencia. En la sección anterior, Nacional de Farmacobiología. Instituto de Salud
han quedado explicadas las causas del Carlos III (Majadahonda, Madrid).

60 (Invierno 1998-99) el escéptico

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