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Pigmentos Fotosintéticos
Clorofilas
Cuando vemos la luz reflejada o transmitida por las hojas de las plantas,
las percibimos de un color verde. Esto se debe a que las clorofilas, que
son los principales pigmentos de las hojas, no absorben fotones en la
región verde del espectro (entre los 500 y 600 nm), siendo éste el color
que se refleja o se transmite. Observe que la estructura de la clorofila
incluye una larga cadena hidrofóbica que se encuentra unida al anillo
tetrapirrólico por un enlace tipo éster. Esta cadena o 'cola' es un grupo
fitol que hace a la molécula de clorofila insoluble en agua. Dicha
insolubilidad mantiene a las moléculas de clorofila localizadas dentro de
las membranas fotosintéticas del cloroplasto (un organelo intracelular).
La organización de membranas especializadas dentro de los cloroplastos
es esencial para la producción segura de energía fotosintética.
Carotenoides
Fotosistemas: Dentro de la
membrana del tilacoide existen dos
fotosistemas separados: el
fotosistema I (PSI) y el fotosistema II
(PSII). Su función es hacer disponible
Antena: Los pigmentos antena
la energía luminosa.
juegan una función vital para captar
En la Figura: Antena, la energía de los fotones.
se puede observar el arreglo de los pigmentos
antena dentro de un fotosistema. Estos representan la mayoría de los
pigmentos presentes en los fotosistemas. La función particular de dichos
pigmentos es captar la energía de la luz y transferirla a un pequeño
número de complejos pigmento-proteína llamados 'centros de reacción'.
En un centro de reacción, la energía de un fotón es utilizada para excitar
un electrón y elevarlo a un nivel mayor de energía (con un menor
potencial redox) para que pueda ser transferido a una molécula que
tenga un nivel de energía mayor que el mismo centro de reacción. Al
aceptar el electrón, la molécula receptora se reduce. De esta manera, la
energía de los fotones es utilizada para mover electrones de los centros
de reacción a niveles de energía mayores de modo que puedan ser
transferidos a otras moléculas. Al perder un electrón, el centro de
reacción se oxida y queda en posibilidad de aceptar electrones de otras
moléculas.