La meditación es una práctica en la cual el individuo entrena
la mente o induce un modo de conciencia, ya sea para conseguir algún beneficio o para reconocer mentalmente un contenido sin sentirse identificado/a con ese contenido, o como un fin en sí misma.
El término meditación se refiere a un amplio espectro de
prácticas que incluyen técnicas diseñadas para promover la relajación, construir energía interna o fuerza de vida (Qì, ki, chi, prāṇa, etc.) y desarrollar compasión, amor, paciencia, generosidad y perdón. Una forma particularmente ambiciosa de meditación tiene como fin conseguir sostener la concentración en un punto sin esfuerzo, enfocado a habilitar en su practicante un estado de bienestar en cualquier actividad de la vida.
La meditación toma diferentes significados en diferentes
contextos; ésta se ha practicado desde la antigüedad como un componente de numerosas religiones y creencias, pero la meditación no constituye una religión en sí misma. La meditación normalmente implica un esfuerzo interno para autorregular la mente de alguna forma. Normalmente se usa para concentrar la mente y aliviar determinadas condiciones de salud o psicológicas, tales como la presión alta, depresión, y ansiedad. Puede hacerse sentado/a, o de una forma activa, por ejemplo, los monjes budistas practican la atención en todas sus actividades del día a día como una forma de entrenamiento mental. Esta práctica tiene como fin último lograr un estado de paz total a través del control de los pensamientos y las emociones. Algunos tipos de meditación permiten el uso de rosarios u otros objetos rituales para recordar o seguir algún aspecto del entrenamiento.
Beneficios de la meditación
Meditar no siempre es fácil, especialmente al inicio, pues
requiere disciplina y práctica para su perfección. Por tanto, requiere esfuerzo, pero a la larga sus beneficios para la salud son numerosos.
En el mundo acelerado en el que vivimos, muchas personas
encuentran en la meditación una forma de conectar de nuevo con ellos mismos, lejos de la cultura occidental, donde el consumismo y los valores materialistas rigen la vida de la gran mayoría de ciudadanos. La meditación es una manera de recuperar la esencia de uno mismo y lograr la paz interior.
De forma resumida, estos son algunos beneficios de la
meditación:
Aumenta tu autoconocimiento: algunas formas de
meditación ayudan a reflexionar sobre la propia experiencia. Mitiga los efectos del estrés: ayuda a encontrar la calma y a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Afecta positivamente al sistema inmunológico: tiene efectos positivos en la salud general. Mejora la capacidad de atención y concentración: trabaja la autoconciencia y la atención. Es útil para empatizar con los demás: mejora las relaciones interpersonales. Aumenta la tolerancia al dolor: reduce los síntomas dolorosos. Mejora la memoria y las funciones cognitivas: acrecienta la memoria tal y como indican algunos estudios. Potencia la aparición de pensamientos positivos: ayuda a tener una actitud optimista y positiva. Tipos de meditación.
Ya sea para calmar la mente, para encontrarse a uno mismo o
para reducir la ansiedad o el estrés, es interesante que introduzcas esta práctica en tu vida diaria, pues es un modo de mejorar la calidad de vida.
Pero… ¿qué tipos de meditación existen? ¿qué nos
aportan las distintas maneras de meditar? Puedes saber más sobre las diferentes clases de meditación en las siguientes líneas:
1. Meditación de Sonido Primordial
La Meditación de Sonido Primordial es una técnica de
meditación basada en mantras, enraizada en la tradición védica de la India. Un mantra es una frase que repetida que nos ayuda a llegar al estado de relajación e interiorización que propician el estado meditativo. Los mantras no son frases al azar, sino que son sonidos sagrados que los sabios de la antigüedad utilizaban para su práctica meditativa, porque poseen un gran poder armonizador.
Pese a que este tipo de meditación es milenario, Deepak
Chopra y David Simon revivieron esta antigua práctica y crearon un programa de meditación basado en mantras que cualquiera puede practicar, por lo que en occidente goza de cierta popularidad en la actualidad. Durante la meditación, es necesario repetir este mantra silenciosamente, pues crea una vibración que permite colocarse en un lugar apartado del ruido de la mente, llegando a la calma y la conciencia pura. Este tipo de meditación es ideal para aquellas persona que buscan una estructura en su práctica de meditación.
2. Meditación Vipassana
La meditación Vipassana se conoce a menudo como
meditación del “insight” y permite ver las cosas como realmente son. También es una práctica de meditación budista tradicional, que se emplea mucho en occidente gracias al Mindfulness. Este tipo de meditación enfatiza la conciencia de la respiración, sintonizando el aire que entra y sale a través de la nariz. También se centra en etiquetar pensamientos y experiencias a medida que surgen.
Cada vez que se identifica un pensamiento o una emoción, es
necesario identificarlo y dejarlo pasar con una actitud no enjuiciadora. Hay varios tipos diferentes de meditación Vipassana que han evolucionado desde el estilo tradicional a lo largo de los años.
3. Meditación Zazen (Zen)
La traducción de la palabra japonesa “Zazen” significa
“meditación sentada". Muchas personas, cuando visualizan la meditación, se imaginan a una persona en el suelo con las piernas cruzadas, los ojos cerrados y los dedos de las manos en posición Mudra. Esto no ocurre con la meditación Zazen.
Aunque este tipo de meditación se centra en la respiración y
en observar los pensamientos y experiencias medida que pasan a través de la mente y en observar las experiencias del medio ambiente, como ocurre en la meditación Vipassana, existen algunas diferencias entre ambos clases de meditación. Una diferencia práctica principal es que en la meditación Zen, el énfasis de la respiración está en el vientre, en lugar de la nariz (como en Vipassana).
Otra gran diferencia es que la postura es mucho más estricta
en la meditación Zen que en Vipassana, con una atención especial sobre la columna recta, la barbilla agachada y las manos colocadas en una posición especial sobre el vientre. En la meditación Zazen, los ojos siempre deben estar abiertos, con una mirada baja, y en Vipassana, no hay reglas estrictas para la mirada, aunque es habitual que se mantengan los ojos cerrados. La meditación Zen se recomienda para aquellas personas que ya tienen experiencia previa con la práctica meditativa.
4. Meditación Trascendental
La Meditación Trascendental es otro tipo de
meditación basada en mantras. Al igual que la Meditación de Sonido Primordial, su origen se remonta a la antigua India y cada persona se le da un mantra personal empleado por cualidades vibracionales para ayudar a calmar la mente. Aunque el propósito de la meditación en ambas formas es similar, existen bastantes diferencias, incluyendo los mantras mismos y cómo se seleccionan, la instrucción de la meditación y el tiempo recomendado para meditar.
5. Meditación Metta o del Amor Benevolente
La meditación Metta o de Amor Benevolente tiene su
significado en la bondad incondicional y amistad. Este estilo de meditación también tiene su origen en las enseñanzas budistas, principalmente el budismo tibetano. Tal y como muestran los estudios científicos, la compasión y esta forma de meditación bondadosa y amorosa ha demostrado ser particularmente útil para impulsar la empatía, la positividad, la aceptación y la compasión hacia uno mismo y los demás. Cualquier persona con baja autoestima, altos niveles de autocrítica y un deseo de ser más empático con los demás puede beneficiarse de esta práctica.
6. Meditación Kundalini
La idea principal de este tipo de meditación es que
gracias a esta técnica uno despierta su energía Kundalini, situada en la base de la columna vertebral. Cuando esta energía se libera, viaja por la columna vertebral y conduce a una experiencia comúnmente conocida como despertar Kundalini, que en última instancia conduce a la iluminación. Las meditaciones Kundalini pueden incluir técnicas de respiración, mantras, mudras y cánticos para aprovechar el poder de la mente inconsciente. Es una forma energizante de despertar la mente. 7. Meditación Chakra
Un chakra es un centro energético en el cuerpo, y
tenemos siete de ellos, cada uno ubicado en una zona diferente del cuerpo y cada uno asociado con un color, sonido y propósito energético diferente. Las meditaciones del chakra pueden ser muy poderosas, especialmente cuando se enfocan y se conectan con un elemento en el cuerpo físico o emocional a la vez. Muchas meditaciones del chakra utilizan el sonido, la colocación específica de las manos y las técnicas de visualización para conectarse con los chakras y la energía curativa de éstos.
8. Meditación Tonglen
Este tipo de meditación es budista tibetana y se
caracteriza porque la persona que lo practica conecta con su propio sufrimiento en un esfuerzo por superarlo. Nuestra cultura nos enseña a evitar el sufrimiento y huir de él, todo lo contrario que hace la meditación Tonglen.
Esta clase de meditación te enseña a manejar las situaciones
difíciles de la vida, pues te permite hacerles frente al desarrollar una actitud de apertura hacia el sufrimiento y al abandonar la negatividad. Se llama también meditación de dar y recibir, y cultiva la compasión y la empatía a través de la respiración, la visualización. La práctica se puede hacer en cualquier posición cómoda, ya sea sentado o reclinado.