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12.

El MENSAJE DE JESÚS
A. Partimos de la Realidad
Seguramente, te estarás haciendo la pregunta: ¿cómo se relaciona todo lo que estoy
aprendiendo de Jesús con este mundo que parece ignorarlo? ¿Cómo es posible seguir
a Jesús cuando alrededor hay tantas cosas contrarias a lo que Él me descubre como
importante para vivir de verdad y ser feliz?

En el ámbito personal experimentas esta tensión entre una felicidad que se consigue
con los productos de la televisión y un a felicidad que se encuentra en lo más hondo de
ti. Mirando a tu alrededor, tus vecinos, tu comunidad, tu pueblo... tu país. ¡Cuántas
promesas fallidas! ¡Cuántas esperanzas puestas en proyectos que terminan antes de
haber dado frutos!

¿Se puede ser cristiano?, o sea, ¿se puede ser seguidor de Jesús en este medio o hay
que buscar otras respuestas? El tema que sigue te llevará a encontrarte con el mensaje
de Jesús. con su enseñanza que es, a la vez su vida. Tú tienes la decisión: o seguirle a
Él o continuar como hasta ahora

.
B. Nos abrimos al mensaje cristiano
Jesús, Palabra del Padre, viene a realizar el plan de Dios: que seamos felices porque
estamos en amistad con Dios y en armonía' con todos los seres humanos y con la
creación. Para esto Jesús nos hace conocer a Dios como Padre “Todo me lo ha
entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y al Padre lo conoce sólo el
Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar" (Mt. 11, 27).

En la sinagoga (lugar de reunión y culto en los pueblos o ciudades) de Nazaret, Jesús,


explicando un texto del profeta Isaías, anuncia la realización del plan de su Padre y la
misión que Él ha recibido
.
Puedes leerlo en: Lc 4, 16-22.

Lo primero y central que Jesús nos dice de Dios, es que es amor

El núcleo central de estas palabras de Isaías que Jesús leyó en la sinagoga, y del
mensaje de Jesús es la proclamación del amor de Dios a todos los hombres
especialmente a los pobres y pequeños. "Tanto amó Dios al mundo... ".

El amor de Dios no tiene fronteras: la salvación se extiende y anuncia en todos los


rincones de la tierra: "Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos... " (Mt. 28, 19).

Es un amor que se da a todos por igual: Dios no divide a la humanidad en buenos y


malos. Jesús dice: "... su Padre del cielo que hace salir el sol sobre buenos y malos, y
manda la lluvia sobre justos e injustos" (Mt 5, 45). Para Dios no hay buenos y malos.
Sólo hijos. Unos, viviendo en fidelidad a su palabra y otros, teniendo que volver a la
casa del Padre para disfrutar también de la vida de Dios
La característica que Jesús más pone en evidencia es el amor misericordioso de su
Padre. Todos sus gestos, sus actitudes y sus preferencias están orientados por este
amor. Jesús se acerca al pobre y marginado. Recibe al excluido, al despreciado, al que
no cuenta. Sus gestos son totalmente desconcertantes. Toca al leproso para curarlo:
"Jesús compadecido, extendió la mano, lo tocó y le dijo: «Quiero, queda limpio»" (Mc
1,42). Se compadece de la viuda de Naím, que queda sola y desamparada:
"El Señor, al verla, se compadeció y le dijo: «No llores más» (Lc 7, 13).

De manera totalmente original, muestra el amor de Dios al pecador: come con los
publicanos y prostitutas. Su conducta escandaliza a los fariseos, que preguntan a los
discípulos: "¿Por qué come con los que recaudan impuestos para Roma y con
pecadores?" (Mc 2, 16). La respuesta de Jesús deja bien clara su misión: "No
necesitan médico los sanos, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos,
sino a los pecadores" (Mc 2,17).

Con distintas parábolas reafirma que su actitud no es sino reflejo de lo que hace su
Padre.

El amor de Dios se expresa en su predilección por los pobres, sencillos y marginados.


En una de las más hermosas oraciones que encontramos en los evangelios vemos a
Jesús que, elevando su plegaria al Padre, dice: "Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y
de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes y se has dado
a conocer a los sencillos" (Mt.11, 25). El mensaje de salvación, proclamado por Jesús,
es captado, particularmente, por los sencillos. Ellos son los destinatarios predilectos de
sus enseñanzas.

Jesús demuestra una amistad especial a toda clase de personas rechazadas por los
dirigentes religiosos del Pueblo de Israel: pecado~ res, enfermos, pobres, funcionarios
al servicio de los romanos, extranjeros, samaritanos... Mujeres y niños relegados de la
vida social y religiosa de Israel; enfermos, apartados de la vida con el pueblo,
experimentaron la cercanía y amor de Jesús.

Distinguió a muchas mujeres con su amistad. A algunas las nombra el evangelio: Marta
y María, María Magdalena. Las incorporó a su misión y le acompañaban en su
ministerio. Regaña a los discípulos que apartaban a los niños de su presencia, se
compadece y ayuda a los enfermos y necesita dos. Desde estas personas Jesús nos
enseña su mensaje de amor y salvación.

C. Respondemos con nuestra vida


Jesús vino a darnos a conocer el verdadero rostro de Dios. Toda su vida, su mensaje,
sus palabras, sus gestos, actitudes, los milagros, muestran cómo es Dios. La razón de
su vida se puede resumir: "Yo soy así, yo hago así, yo digo... porque el Padre es así".
Esta es la síntesis de la vida y el mensaje, lo que Jesús te da a conocer hoy. Su
mensaje es Evangelio, que quiere decir Buena Noticia (cfr. Mc 1,15; Lc 2,10).

1 ¿Qué tiene el mensaje de Jesús como buena noticia para ti?


2 ¿Cuáles aspectos del mensaje de Jesús te ayudan para encontrarte con el Dios
verdadero?

3 Al escuchar (meditar) el mensaje de Jesús, ¿qué influencia tendrá en tu relación con


tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo?

4 Y, ¿qué influencia tendrá en tu relación con Dios, con los pobres, los enfermos, los
demás?

D. Celebramos nuestra fe
Ambientación: Los participantes se reúnen en un lugar adecuado en el que se ha
preparado un espacio para colocar la Biblia. También se tienen cinco velones
apagados. El grupo se dispone alrededor de la Biblia. Cada uno puede llevar su Biblia.

Uno de los asistentes proclama el llamado discurso inaugural de Jesús en la sinagoga


de Nazaret: Lc 4, 14-22.

El guía invita a que todos abran su Biblia en el texto que se acaba de leer
(Lc 4, 14-22) Y sugiere que cada uno se imagine que la escena descrita está
ocurriendo ahora, y que ellos son los oyentes.

Después de un momento de silencio, en forma espontánea, cinco personas explican


qué quiere decir Jesús con

Anunciar la buena noticia a los pobres

Proclamar la liberación a los cautivos

Dar vista a los ciegos

Libertar a los oprimidos

Proclamar un año de gracia del Señor


Después de cada intervención, quien ha hablado se acerca y prende uno de los
velones que están alrededor de la Biblia. Mientras tanto, los demás cantan: "Buenas
Nuevas".

Luego, el guía invita a que todos hagan oración con el texto leído, expresando al Señor
sus sentimientos y su deseo de hacer presente la buena noticia de Jesús en su vida.
Es recomendable que se expresen compromisos concretos.
Se termina cantando: "Jesucristo me dejó inquieto".

E. Para continuar profundizando

De la Biblia
Jesús se revela a los sencillos: Mt 11, 25-30
La nueva situación inaugurada por Jesús: Lc 6, 33-39

El mensaje de la misericordia: Lc 15; Jn 8, 1-11

Del Catecismo de la Iglesia Católica


El bautismo de Jesús: 535 - 537

El Reino de Dios está cerca: 541- 542

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