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ón Avella
neda (compiladoras). -- Bogotá: Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales, Ediciones
Unian d e s : Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas, Facultad de Artes: IFEA, Contenido
2017.
I . Ordenamiento territorial - América Latina l. Beuf, Alice, 1979- Il. Rincón Avellaneda, Maria Patricia,
1955- III. Universidad de los Andes (Colombia). Facultad de Ciencias Sociales IV. Universidad Nacional
PLURALIDAD DE C O N C E P C I O N E S Y U S O S DE L O S TERRITORIOS
Ediciones Uniandes Corrección de estilo: Juliana Monroy Ortiz
Teléfono: 3394949, ext, 2133 Diagramación interior: Fernanda N ú ñ e z Espinosa El concepto de territorio: de las ambigüedades semánticas
http://ediciones.uniandes.edu.co
a las tensiones sociales y políticas
infeduni@uniandes.edu.co Impresión:
ww w .h uman a s.u n al.edu.co / c e ntroeditoria l Creación de la Universidad Nacional de olombla: ' I e r r i r o r i o s y culturas: la política de territorialización
Ley 66 de 1867
11 1 d { g ·na en la ierra Nevada de Santa Marta
Acreditación instltu lon•I de alta calidad: R«oludón
entro de Divu l g a ci ón y Medios,
Ministcrlal 251 del 9 de abril del 2 0 1 0
Facult ad de A rt e s M,11g,1rit11 Serje
Régimen organlco de I Unlv o,ld•d Na fuua!
Av. Diagonal OA Bis No. 15- 8 asa 5
de olomhla, 1) 11.-111 i l l O d 1991
llo11od, 1 . .. olomblu lt{ ni.1<lro I
1111
Ltttun« / /1 � 11/ /1 f,,/i/1111,11/11
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IX
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lh-,uadro 2
11
y
1 ,1\ l<>M,1.s las playas de Colombia: un territorio desconocido
"' La carretera B e lén-B rasi l ia y la o cup a c i ón del territorio
en el orJcnamiento territorial
l'I
12
e UN M O D E L O DE ORDENAMIENTO?
5
el caso de la d ob l e calzada en Tunja
111 13
1 0 1
6
Los grandes proyectos de infraestructura
y planes de gobierno
Floridea Di Ciommo
I I Recuadro 5
7
Zonas francas: el caso de Mosquera
Efectos del modelo agrario sobre las condiciones alimentarias Luis Antonio Gutiérrez Clauijo
de Colombia
• 7 Re cu a dr o 6
Darío Fajardo
1N, PARTE IV
Recuadro 3
14
1 7 1 Recuadro4
'"'
Las tierr as, su concentración y el ordenamiento territorial
.,
15
17y PARTE 111
T E R R I T O R I O S Y PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA
/11/u1 Calderón Cockburn
9
\ I \ 16
17
1,¡ 1 ()
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h 1 1 m.rliz.u i ó » de t i e r r a s o g a ra n da del dere ch o al t e r r i t o r i o ? :
l n fr . 1 l ' \ l l ' 1 1 l t111,1� p.1r.1 un '\P:t io ro r o
concentración y exrranjerización
Proyecto hidroeléctrico El Quimbo: conflicto socioambiental
Adoniram Sanches
juan Carlos Garzón Camucha
353 Recuadro7
Recuadro 10
Zonas de reserva campesina: ¿propuesta viable de ordenamiento "Ninguna decisión sobre nosotros, sin nosotros":
territorial y de desarrollo rural? Análisis a partir del caso la Mesa Ambiental de Cerros Orientales . . .
de la zona de reserva campesina del Valle Cimitarra Ordenando el territorio desde abajo
Mathilde Allain
Marco AureLio Pedraza
357 Recuadro 8
473 REFERENCIAS
LA PARTICIPACIÓN EN EL ORDENAMIENTO
TERRITORIAL: e CONCERTACIÓN O C O N F L I C T O S ?
363 19
383 20
socioambienrales
407 21
en Ecuador
Santiago Ortiz
411 22
de El Cuá
Hi 23
,fo•/fi11 Rolfand
1
EL CONCEPTO DE TERRITORIO:
Alice Beuf
5
su carga semántica? De hecho, existe una gran demanda social para esclarecer
Para los políticos, el territorio significa la población y los recursos portugués, francés e italiano. En inglés, territory es una palabra no tan común que
de la misma, y de vez en cuando también el punto de honor de las sigue refiriéndose de manera más unívoca a la acepción más antigua de territorio,
reivindicaciones irredentistas. Para los militares, el territorio corresponde la del latín territorium: un espacio político-administrativo identificado por límites
a las características topográficas que condicionan consideraciones tdcticas o fronteras, dominado y gestionado por una entidad que tiene su legitimidad de
ese mismo control, bien sea un Estado nacional, o un ente territorial de nivel local,
Y estratégicas, así como la distancia o el espacio con los cuales hay
que jugar, y de vez en cuando también los recursos en términos de como los m unicipios . En este idioma, la noción de place ha predominado para
los suministros locales. Para eljurista, el territorio es jurisdicción y referirse a los aspectos socioculturales y la de region se usa preferiblemente para tratar
delimitación. Para el especialista en derecho internacional, es tanto un las dimensiones económicas, amb ien t al es o políticas de los fenómenos espaciales.
atributo como la extensión espacial de la soberanía. Para el geógrafo, es En cam bio, en los idiomas romances, el término territorio se ha vuelto clave para
una porción de espacio encerrada dentro de unos límites, una ubicación y ab or d ar diversas facetas del espacio social. La generalización del uso de ese concepto
unas características internas que deben ser descritos y explicados. es cal que puede ser empleado en ciertos contextos como un sinó ni mo estricto de
Para el especialista en geografla política -como yo-, el territorio aparece r e ó r i ca - , de lugar o de "lo local". Este último caso es muy frecuente en economía y
como una noción material y espacial que establece relaciones esenciales ci e n cia política donde "a diferencia de 'espacio', connotado de manera tecnocrática,
entre la política, la gente y el medio ambiente. Bajo un enfoque el término 'territorio' designa un espacio con historia e identidad, lo que puede
puramente analítico, la noción de territorio se estaría disolviendo en una constituir un recurso para el desarrollo local" (Lévy, 2003, p. 907). Así, las "políticas
multitud de conceptos tales como la localización, los recursos naturales, territoriales" aluden a menudo a políticas que se deben implementar a escala local,
las densidades de población, las pautas de los asentamientos, los modos de bien sea como resultantes de procesos de descentralización o como declinación
vida, etc. El aspecto importante del territorio como unidad local de políticas nacionales de corte sectorial. S in embargo, la mayoría de los
en la organización política del espacio, que define las relaciones entre la l icn tíficos sociales buscan mayor precisión en la definición del concepto de territorio.
comunidad y sus habitantes por una parte y entre la comunidad y sus En el origen de la difusión del té rmino territorio a p artir de los años
Un concepto polisémico
),-.111 C c u 1 m , rn n es u n geógrafo francés que huyó del nazismo poco anees de la Segunda
pueden g�nerar suspicacias relativas a la relevancia del término y a su precisión
(,111·11.1 M1111di,tl p .11 .1 los f ü ta d o U n i d o s , d o n d e trabajó y p u b l i c ó la mayor parte de
p.ira rcí,·ri rsc a pro e os relacionados con el espacio geográfi o. En e nsc u ·n ia,
,11 ul11,1 rn 111gl ,. F,1uvo i 1 1 í l u c 1 1 l i , a l o por lm . q 1 0 1 1 c s Je l.1, geografías anglosajona y
1q�u111
{,ilH· p .ir.,{' ¿si la b a n a l i z a c i ó u del on cpro, en la i l l , H k m i . , pl'IO , i m b i (, n 11,111< 11fw1,, dc· lu t'prn .1
1 1
6
p. 1 7 7 ) , es decir, un espacio transformado en territorio por la manera como q • se construyen para abordar el territorio. Pero, sobre to��' se trata �� dar
11
I m usos no-académicos de esta noción deben ser analizados para entender por
que se materializa la relación simbólica entre la cultura y el espacio" (1981,
p. 249). En esta primera generación de autores habría que sumar también 'I"" el concepto de territorio tiene una relevancia y una vigencia tan actuales.
potente para controlar la gente y las cosas al controlar un área" ( 1 9 8 6 , p. 6). Territorio, apropiación e identidades
desde las ciencias sociales y políticas. A pesar del debate entre los que privilegian l u c rz a y la exclusividad de la apropiación ejercida sobre el espacio geográ��º·
lltº\ del territorio -el territorio como "espacio apropiado"-, pero el significado
que buscan identificar las estructuras sociales y espaciales en los procesos de
producción de los territorios, existe un consenso sobre el hecho de que no hay m i s m o de apropiación varía mucho.
( .itando a H enri Lefebvre, El den m uestra que el an á lisis del espacio social debe
demostrado con contundencia desde entonces la especificidad de la dimensión
lm p rocesos p roduc t ivos qu e i m p onen " una forma a la tierra y a la T ierra " , lo
1
en 1 1 1 1 1 i n o s socia l e s y p ol í ticos , ya que todo t erritorio, incluso en el caso de
1 1 1 , espacios producidos, percibidos, vividos constituyen diferentes dimensio-
L,� terr i t orial i d ades individuales, es un espacio c omp a r t ido c olectivamente.
11<·, del espacio geográfico. En cambio, el territorio es algo más que el espacio
E l t err i torio i n v olucra d imensiones simbólicas e identirarias, a veces afectivas
f\1 ográfico. Según Di M é o :
y existenciales (el territorio es d e donde yo so y). Se define por práct i ca s y re
h i v i ó ri c a r n e n t e la noción de territorio.
De esta manera, Di Méo precisa la diferencia entre el territorio y el
Uno de los puntos de dialogo aquí es precisamente la noción de
espacio geográfico. El espacio geográfico -versus el espacio de la geometría y
i d r 1 1 1 id,id territorial (Guérin-Pace & Guermond , 2 00 6 ) . S i b ien ya no se
de la física- se refiere al espacio de las relaciones ecológicas de los humanos
p11l'd · �mt .n · r se r ia m ente q ue el territorio tiene identidad propia , como solían
con la Tierra, que se transforma según los modelos culturales, políticos y eco
lw 1 ·1 l o lm geóg r.1íos re gionales , e pien a, p or u n lado , el territorio com o
nómi os y del nivel técnico de las sociedades que lo habitan. En stc s e n t i d o ,
1 1 11 p 1od111101 dl· idrnt idad ·� individuales y co l xrivas y, p or otro, l a m o vili z a ión
l1
10
1 �p.ll io geográfico. . .
Y cuidadosos para no caer en generalizaciones que reificarían procesos, dinámicas
Ahora bien, la construcción de la oposición conceptual terntono/red se
sociales y tensiones. En esta perspectiva, el aporte de Margarita Serje brinda un
11 ló a final es de l os n oventa e i nicios de los 2000 en un contexto de auge
11111u
estudio empírico muy fino que devela que la alteridad cultural se manifiesta
d l., g obal l i zació n . Re sponde a p reocupaciones de ese momen to h istórico en
1
mediante formas radicalmente diferentes de pensar el territorio. En este caso,
1 1 , 1 el p rin cip i o te r r i torial m sm i o se vio d e b ilit ad o . F rente a l� sup�esta
1 11 1
la identidad se define a través de representaciones específicas no solamente de
1111\rmonfa d e las r edes, los t err ito r i os parecían d isolverse, perder su m tegndad
su territorio, sino de lo que es territorio.
, l .ipacidad para o rganizar el orden social y político. Ex iste, de h echo, una
11
,11v1·"idad de inter pretaciones sob re estos aspectos. Sin e mbargo, las nuevas
Territorios y redes
11 rptualizacion es ac erca d el territorio q ue s e elaboraron en el marco de _los
el significado del concepto. Se trata de un uso común, poco científico. Sin 111
1 , , , 1 ,u.:ptual i z a ció n política del t erri t orio como espacio en el cual se eJerce la
1
embargo, algunos autores consideran que el territorio corresponde a un área, a
111111.111fa exclusiva del Estado.
una cierta porción de la superficie terrestre, más o menos claramente delimitada,
en oposición a la red, que sería la otra gran categoría de espacio social. Para
1 , 1 Estado y su territorio
Jacques Lévy (2003), el territorio es "un espacio de 'métrica topográfica'", en
Según P a ul Allies ( 1 9 8 0 ) , la " i nv e n ción del territorio " fue simult á nea
oposición a los espacios de "métrica topológica" que son las redes. Como área,
1 1 , 11vcnción del E s tad o -n a ci ó n durante los siglos XVI-XIX en E uropa . La
1
el territorio se define por el principio de contigüidad, ya que su extensión se
¡ dd Tratado de Paz de Westfalia en 1648 fue un mo m en to clave en este
1 1 1 1 1 1
mide � o r l a distan�ia euclidiana ("métrica topográfica"). La referencia al espacio
, o , pue s to que con la afirm a c i ó n del princi p io de so b eran í a e integri�ad
111111 1
es rad1��mente diferente en el contexto de las redes donde rige el principio de
1t I i 1 1 1 1 1 i.11 se abandonó la concepción feudal egún la cual los monarcas poseian,
s
se hizo con mucha violencia ejercida sobre los pueblos. Si bien el equilibrio
Estas técnicas de gobierno no son exteriores al territorio sino que lo
territorial dio lugar a períodos más o menos largos de paz en ciertos contextos
Y lo mismo pasa con el ordenamiento territorial que nos ocupa en este libro:
constituyó un tema movilizador para muchas guerras. En el contexto colonial,
Bemand Badie (1995) analiza "el fin de los territorios", es decir, la crisis
del territorio westfaliano que, según él, rompe la relación entre territorio Y
los soberanos modernos, al ignorar estos procesos -ellos sí comprobables
soberanía, esto es, pone en tela de juicio el lugar de las decisiones políticas
y reales- de producción, reproducción y transformación que se desarro
y estdtégicas, el lugar del poder, así como el orden internacional que se había
llan en los espacios ocupados por los pueblos, han cometido un grave
construido sobre bases territoriales. El territorio regula cada vez menos las
error: han negado la historicidad dinámica del propio Estado y de sus
l,l\ "lógicas de territorios" que, sin embargo, resisten en el nuevo orden mundial.
un objeto de carácter histórico, conformado a partir de la implementación de
¡> otra parte, las reivindicaciones territoriales sirven más para dividir, excluir
técnicas de gobierno. Retomando estos aspectos, Elden afirma que: 01
logtl ·" id · , 1 1 i1.iri,1, y no .11 co n t r a r i o . Para B a d i c , es laro que esca crisis proviene
denamiento, su medida y demarcación, la manera como está norm.1li1;1do
15
<le la imposición a nivel mundial del concepto europeo de territorio como si Frente al auge de las redes, los territorios parecen entrar en crisis. Sin
fuera universal, lo que desconoce que existen otras lecturas del espacio que no embargo, esta cita de Sassen replantea la oposición territorios/redes, al mostrar
se dejan atrapar por él. En el caso colombiano, por ejemplo, son famosas las c órno entran en tensión lógicas reticulares y lógicas territoriales. Las redes de
lecturas del territorio que desarrolló Orlando Fals Borda a lo largo de su obra, l.1 economía global no son abstractas sino que están situadas, "encajadas geo
en estas criticó las divisiones territoriales que establecieron los departamentos gdficamente" y producidas por los mismos Estados nacionales que han dise-
como principales entidades territoriales internas y promocionó una concepción 1 1 . 1 d o las (des)regulaciones que han permitido el despliegue de la globalización.
"ecológica y sociocultural" de la región ( 1 9 8 8 , p. 3 9 ) , que evolucionó al final 1 .,� relaciones entre lógicas territoriales y lógicas reticulares son así más complejas
de su obra hacia la idea de "bioespacio" (2000b, p. 9 ) . q 1 1 e una mera oposición, que un conflicto entre dos modalidades de organización
De la naturaleza del espacio geográfico denominado , 0 1 1 excluyentes, sino que los Estados participan de la intensificación de la glo
"territorio" a la cuestión de escala de los procesos h . i l i z a c i ó n al producir los marcos normativos que constituyen sus condiciones
En muchas partes del mundo, los análisis críticos de la globalización dr posibilidad y, por otro lado, lo global necesariamente se materializa en un
dejan ver un debilitamiento, e incluso una obsolescencia, de los territorios 1 1 · 1 riiorio que tiene un carácter nacional.
nacionales y de sus organizaciones internas jerárquicas, con m un i ci pio s, Es preciso analizar, más bien, las relaciones entre lógicas territoriales y
departamentos, etc. En la época fordisca, el territorio nacional era el referente loµicas reticulares como dinámicas, tensiones, procesos que se manifiestan de
de la producción y del consumo, y las políticas económicas buscaban articularlos. d r l n c n t e s maneras y a distintas escalas. Algunos autores han acogido para ello
Pero en el marco del régimen de acumulación posfordista (Lipierz, 1 9 9 4 ) , se l.1 dialéctica terricorialización / desterritorialización / rererritorialización que
observa para muchos sectores económicos la integración vertical de la producción h . i h l a sido propuesta por Gilles Deleuze y Feliz Guattari ( 1 97 2 ) para referirse a
a escala mundial. Los mercados de consumidores se definen ahora a esa escala. Se pro esos de decontextualización o recontexcualización en cualquier ámbito del
han incrementado los flujos materiales e inmateriales que conectan los nodos de , onocimiento (el ejemplo utilizado en elAnti-Oedipeera la desterritorialización d ·
la economía mundial, por lo cual la lógica reticular ha ganado mucha importancia l . , p v i q u e por Freud). Aplicado a las relaciones espaciales, este marco conceptual
en los análisis de la nueva geografía económica. Pierre Veltz ( 1 9 9 6 ) describe la I I H o n t r ó un nuevo significado relacionado con la pérdida de territorio, como
economía mundial a partir de la imagen del archipiélago para resaltar a la vez puede ser la puesta en cela de juicio del territorio del Estado nacional frene al
su dispersión, los procesos de integración más allá de los territorios nacionales I I H rcrnento de las redes globales. A diferencia de la noción cercana de desci rro
y la polarización de los flujos en algunos nodos que pueden ser concurrentes ( 1 1 1 ilizada en los casos de desplazamiento forzado y de exilio), la desterrirorializa i611
pero también complementarios. Estos nodos, escas islas del archipiélago, M , d i e r e a procesos profundos que afectan la sociedad en su conjunto ( r n á t¡1H'
corresponden a las metrópolis que concentran las actividades estratégicas que 1 1 NlS particulares, individuales o colectivos). Puede así aludir a la rn o v i l i d . i d
impulsan la globalización, y dentro de las cuales están las "ciudades globales" , lt lm h o m bres, de los bienes y del capital que resulta del debilit am ie nt o de l.1\
estudiadas por Saskia Sassen: 1 ,11 i rc i o n e s físicas en materia de localización empresarial y que se manif ·,1.1
Las ciudades globales son ubicaciones estratégicas para la producción 111 1.1, .1 tividades como los calls centers e incluso cada vez más el diseñ ).
de estas funciones especializadas que ponen en movimiento y hacen En un sent i do más radical, la desrerritorialización fue acogida p r lm q111·
funcionar la economía global. Necesariamente ubicadas en territorios 11 11 en .ipologfa a la movilida d , a la fluidez, como principio emergen te d • oq4.1
nacionales, estas ciudades constituyen las localizaciones organizacionales 11i . 1 1 1 t'l 1 1 vo .ial ( Pa ul Virilio, por ej em p lo ) . De al l í que el concepto d • d •\tt·111
e institucionales para las. más importantes dinámicas de desnacionaliza 11111,1'11.1 ión haya s i d o p r o fu n dam e nte cr i ti ca do por otros au ro re qu · vuelven ,1
ción. (Sassen, 2000, p. 374) 111 1,11 1 ,ohrc l.1 importan ia del t e r rito r i o en l a expericn ia humana.
17
16
y nuevas configuraciones territoriales Urban o Mundial) también cuestionan el monopol io del poder territorial en el
. La mu ¡ np
· ['icación de los referentes territorial 1 . . ,
btado central de nivel nacional. La construcción de nuevos entes territoriales,
tiescalar subyacente de los d b . es y a recomposicion mul-
po eres so re el espacio re I
t'S decir, de nuevos territorios institucionales, ha sido legitimada por la búsqueda
territorio en su acepción poi' . d componen os atributos del
mea Y mo erna en p · ul ¡ .
de ter r itorios "perti n en t es" para la gestión y acción pública, más acordes con
asociadas de soberanía exclusi d 1 ' . ame ar as nociones que le están
. . . va y e ene avarmento de las cal . ial las dinámicas económicas y sociales contemporáneas (Faure & Oouil l et, 2005;
Debate de control político en la Ca' d R 11 { 1 1 i 1 1 1 1 1 . 1 t t · 1 1 . 1 de rcl!,lll.1 ión 1 ·rritorial s iem p r e es aprovechado por los agentes
( ' ,1\11i l l o (Polo Dcrnocrdrico Ahe 'm
. a )r a .e eprese ntantes; ponen ia . de Wil , 0 1 1 A1 i.1�
r n a u v o • mié rco l e s 5 de j u n i o 2 0 1 . l .
1 1!
[C)
capaz de arbitrar. Para Dubresson y Jaglin (2005) existen dos polos entre los
cvpacios metropoli t ano s e s ta d o u ni d ense s ).
contin g encias loc ale s : es un dis positivo que preservaría la unidad del marco de
I cvcrva campesina (veáse recuadro de Mathilde Allain). La autonomía territorial
acció� para j�sti�car la diferencia de trato que puedan r e cibir ciertos esp a ci o s
v.t no se j us tifica por cuestiones de identi d a d o de especifici d a d cult u ral, sino
es la te rnto nal1z ac10 n, que implicaría "la m u ltiplicación de los sistemas locales
g1 upo social y p or el rechazo a la migración hacia las ciudades, que era el efecto
de regulación mal o no articulados entre ellos" (p. 345), como es el caso de
I olareral" asumido en las políticas de d e s arrollo rural empresarial hasta ahora
las zonas francas q u e, gestionadas por un sistema de actores autónomos son
(Allain & Beuf, 2 0 1 4 ; Quiroga, 2 0 1 4 ) . El territo r io se ha v u elco un elemento
t�ne� �lara la diferencia entre territorios a los cuales está siempre asociado el
1 1 1 vol u era, garantiza la preservación de formas de vida y de economía s populares.
au ton_omía en la gesti ón de los territorios y de los grupos que los habitan, incluso
1 1 d . 1 de s us habitantes .
territoriales (Giraut, 2008; Lussault, 2007), las territorialidades superpuestas 1 1 1 : Sassen, 2006). El texto de Márcio Cataia profundiza estos aspectos,
1 1
(Agnew & Oslender, 2010) y la necesidad de compartir la soberanía terri t1 . , n d o el aparato conceptual propuesto por Milron Sant�s. . .
1 1 1 11
torial (Vanier, 2006). Todos comparten la idea de pensar la complejidad Nuevas formas de regulación territorial, nuevos ordenamientos �ern�onales,
territorial contemporánea y de brindar las herramientas para rescatar el concepto ,1, 1 , ser inventados para tomar en cuenta roda la complejidad y la diversidad de
1 1 1
de territorio en un sentido a la vez abierto, democrático e integrador, que deje 1,, u - r ri t o r i o s , y también de manera absolutamente pragmática, para que los
atrás los usos excluyentes y guerreristas del mismo. ,1 s planes y políticas tengan en cuenta esa complejidad. Afirmar_ que �l
1 1 1 1 1 1 0
Nuestro objetivo es teorizar de manera crítica las territorialidades poli d, , pluralidad de territorios posiblemente su�erpuesto� que respond�n � los
1111 1
morfas producidas por el funcionamiento social, económico, político y 1 1 1 1 1 1 -scs divergentes de grupos sociales con capitales desiguales (econom1cos,
tecnológico de nuestra condición posmoderna, en lugar de rechazar esta I "il '1 icos, sociales, etc.). El ordenamiento territorial tradicional es solo un_� forma
complejidad y de reducirla a algunos dramas singulares de territoriali de apropiación territorial. ¿Cómo reconocer la pluralidad, la c�mplepdad .d�
1 1 1 . ,
zación resistentes o a una desterricorialización sin fin. (Tuathail, 1998, 1 , rirorios y a la vez arbitrar entre usos c�ncurrentes d� �n �1smo e��a�io.
1 1 11 1
como es citado en Giraut, 2008, p. 62) 1 1 11 1 1 0 tratar con esta pluralidad sin producir fragmentación, Ill exclusión!
territorios no se deberían definir tanto por sus límites como por un principio
sería una propiedad de los nuevos territorios, que no buscan "cubrir" la totalidad
superposición de los campos en los cuales se definen los territorios, varias miradas
de los conflictos por el territorio, en los cuales los agentes alegan registros de
jerarquización se efectúa bajo la ley del más fuerte más que bajo consideraciones
de justicia social, espacial y ambiental (Cox, 2002; Fernande , 2009; Kol .rs,