UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

CARRERA DE:

Escuela de Negocios (Licenciatura en contabilidad)

PRESENTADO POR:

David Antonio Pérez Estévez

MATRÍCULA:

15-1674

ASIGNATURA:

Ética Profesional

FACILITADOR:

José Manuel Fernández

Santiago de los Caballeros

15 de diciembre del 2018

República Dominicana

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 ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 3

MARCO TEÓRICO............................................................................................. 4

CONCLUSIÓN ................................................................................................... 9

OPINIÓN PERSONAL ...................................................................................... 10

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 11

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 INTRODUCCIÓN

Los valores éticos y morales deben ser hábitos para los seres humanos en estos
tiempos difíciles y de danta desigualdad moral, la problemática ética y la
responsabilidad implícita que se manifiesta, se ha considerado en distintos
escenarios de la vida, la formación ética y moral tiene que ser de forma constante,
para ser una persona con formación profesional.

Las personas que desarrollan contabilidad de calidad tienen una formación moral
muy elevada, que en el diario vivir permite adquirir una postura acorde para elevar
sus posiciones morales, pero la situación se desmoraliza cuando la globalización es
afectada y arropa los conflictos sociales. Es por eso que se debe adoptar un hábito
moral intachable e irrompible, para poder crecer como profesional en la carrera de
Contabilidad Empresarial y convertirla en una profesión respetada y bonificada.

La Contabilidad Empresarial sustenta diversas situaciones, nuevos problemas y

gran parte de estas, son de una naturaleza ética; obviamente existen intentos de
resolver estos problemas aplicando reglas y soluciones éticas de carácter general.

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 MARCO TEÓRICO

La ética profesional es una rama de la ética aplicada basada en lo moral, mediante

cuyo estudio e investigación intenta regular las actividades de los individuos que
laboran en las empresas y organizaciones, que se realizan en las diferentes
profesiones. La ética profesional no es coactiva, es decir, no impone sanciones por
no seguirla. Dada la importancia, poder económico y poder financiero de las áreas
contables de la empresa, los contadores deben seguir la ética profesional mientras
ejercen su profesión.

Si un contador se rige por principios morales comúnmente aceptados por la

sociedad, seguramente tendrá principios éticos que lo respalden también. Al
abarcar la ética profesional no solo teoría o tecnicismos, sino también el derecho, la
sociedad, la tradición, la cortesía y urbanidad (Menendez, 1998), los principios de
un contador público se reflejan en todos estos ámbitos tanto de su vida personal
como la profesional. Pero el punto más importante a considerar de la ética
profesional es el de los principios como una guía o base para el comportamiento
individual.

El contador que pretende ser ético necesita encontrar un equilibro entre sus
principios éticos personales y los profesionales, debe darle igual importancia a los
mismos para formarse como una persona íntegra. Esto se refiere a la preferencia
que puede tener un contador respecto a hacer un trabajo que, aunque no beneficie
a la ética profesional del individuo, sí supla otras necesidades personales por
consecuencia, como el cuidado de su familia o de su fuente de ingresos. Aquí se
presenta la primera disyuntiva de la ética del contador: aunque observe sus
principios éticos profesionales e intente seguirlos, sus necesidades como ser
humano los sobrepasarán.

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Como menciona Aquiles Menéndez en su libro Ética profesional, un profesionista
exitoso busca triunfar social, económica y científicamente sin comprometer a su
conciencia y dignidad humana. Como el equilibrio ya mencionado entre los
principios éticos profesionales y personales (su moralidad y compromiso como ser
humano), es un punto difícil de encontrar, se han creado guías que orientan la ética
profesional en el momento de ejercer la Contaduría Pública y marcan la acción
moral de la profesión.

La principal guía ética para cualquier profesionista es un código de ética profesional,

ya que expresa la regulación creada por la disciplina misma a través de sus
organismos reguladores y especifica sus deberes hacia los involucrados en su
trabajo.

Para cumplir con las responsabilidades de cada profesión, es decir sus deberes y
derechos, se desarrollan los códigos de conducta, los cuales son un conjunto de
reglas de conducta, para autorregular el cumplimiento de los deberes y
responsabilidades profesionales, organizaciones como los Colegios Profesionales
establecen normas cuyo objetivo es velar entre otras cosas por la ética de quienes
practican el ejercicio de la profesión. En el caso de las ciencias contables, a nivel
internacional, tomando de la traducción del Código de Ética para Profesionales de
la Contabilidad, editada en julio del 2009, que es elaborado por el Consejo de
Normas Internacionales de Ética para Contadores (IESBA), organismo
independiente que tiene como finalidad establecer las normas de la Federación
Internacional de Contadores (IFAC). El IESBA desarrolla y emite, en interés público,
normas de ética de alta calidad y otros pronunciamientos para que sean utilizados
por los profesionales de la contabilidad en todo el mundo. Anima a los organismos
miembros de la IFAC a que fijen niveles elevados de ética para sus miembros y
promueve las buenas prácticas de ética a nivel global. El IESBA también fomenta
que se debatan internacionalmente las cuestiones de ética con las que se enfrentan
los profesionales de la contabilidad. La misión de la IFAC, es servir al interés público,
impulsar el fortalecimiento de la profesión contable en el mundo y contribuir al

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desarrollo de economías internacionales sólidas mediante el establecimiento de
normas profesionales de alta calidad y la promoción de la adherencia a las mismas,
fomentar la convergencia internacional de dichas normas y pronunciarse sobre
cuestiones de interés público allí donde la especialización de la profesión es más
relevante.

Los profesionales contables tienen la responsabilidad ética de adquirir el

conocimiento especializado antes de ofrecer sus servicios profesionales,
mantenerse al corriente de los adelantos en su área de conocimientos, mediante la
educación profesional continua, estas responsabilidades éticas son cumplidas por
medio de la auto supervisión sustentada en un Código de Conducta Profesional.
Los principios fundamentales y de carácter general del código de ética que el
Contador Público debe observar son:

 Integridad: El contador público debe mantener incólume su integridad moral en

el ejercicio profesional, esperándose de él rectitud, honestidad, dignidad,
probidad y sinceridad en toda circunstancia.
 Objetividad: Esta representa imparcialidad, desinterés y actuación, sin
prejuicios que correspondan al campo de su actuación profesional.
 Independencia: En el ejercicio profesional deberá tener y demostrar absoluta
independencia mental y de criterio con respecto a todo interés que pudiera
considerarse incompatible con los principios de integridad y objetividad, junto a
los cuales la independencia de criterio es esencial y concomitante.
 Competencia y cuidado profesional: El Contador Público deberá contratar
solamente trabajos para los cuales él o sus asociados o colaboradores cuenten
con la capacidad e idoneidad necesarias para que los servicios comprometidos
se realicen en forme eficaz y satisfactoriamente obligado a actualizar los
conocimientos necesarios para su actuación profesional y especialmente
aquellos requeridos para el bien común y los imperativos de progreso social y
económico. El Contador Público actuara con la intención, cuidado, diligencia de
un profesional responsable consigo mismo y con la sociedad, asumiendo

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 siempre una responsabilidad personal indelegable por los trabajos por él
ejecutados o realizados bajo su dirección.
 Confidencialidad o secreto profesional: El Contador Público tiene la
obligación de guardar el secreto profesional, no revelando por ningún motivo los
hechos o circunstancias de que tenga conocimiento durante el curso de la
presentación de sus servicios profesionales, a menos que exista la obligación o
el derecho legal o profesional para hacerlo.
 Observancia de las disposiciones normativas: El Contador Público debe
realizar su trabajo cumpliendo las normas técnicas y profesionales promulgadas
por los Colegios de Contadores Públicos. En ausencia de estas para algún caso
específico deberá actuar de conformidad con las normas técnicas y
profesionales promulgadas por la Federación Internacional de Contadores
(IFAC). Además, deberá observar las instrucciones recibida de su cliente o delos
funcionarios competentes del ente que requiere sus servicios, siempre que estas
sean compatibles con los principios de integridad, objetividad e independencia,
así como los demás principios y normas de ética y reglas formales de conducta
y actuación aplicables a las circunstancias.
 Difusión y colaboración: El Contador Público tiene la obligación de contribuir,
de acuerdo con sus posibilidades personales, al desarrollo, superación y
dignificación de la profesión.
 Comportamiento Profesional: El Contador Público deberá abstenerse de
realizar actos que afecten negativamente la reputación de la profesión. Para ello
el Contador Público debe tener siempre presente que la sinceridad, buena fe y
lealtad para con sus colegas, son las condiciones básicas para el ejercicio libre
y honesto de la profesión y para la convivencia pacífica, amistosa y cordial de
sus miembros; así como también para con sus clientes, con terceros y público
en general. Es deber de todo Contador Público el servicio a su patria en justa
retribución al esfuerzo que hizo por su educación. Esta retribución será un
servicio social que le obligará a tener presente siempre los intereses de pueblo
al cual se debe. En tal virtud le sea obligatorio luchar, en su medio, por la

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 superación de su pueblo y deberá participar en las actividades prácticas y
sociales organizadas que permitan la obtención de estos fines.

Sin embargo y a pesar que existe la normativa escrita y las bases éticas y morales
establecidas, los profesionales no dejan de ser seres humanos y no están exentos
de caer en prácticas reñidas contra la ética de la profesión, basta con echarle un
vistazo a los ejemplos que ahora son caso de estudio de las escuelas de negocio,
escándalos financieros en donde en grandes firmas internacionales se han
permitido manchar a una profesión tan respetable como la contabilidad, misma que
se ve a merced del descredito generalizado por la corrupción imperante o el exceso
de avaricia. Según lo escrito por Walter Chiquiar (2012) “se puede afirmar que,
durante la última década, el desfile de noticias sobre situaciones de actuación en
contra de la ética -como lo ejemplifican los casos Enron, Worldcom, Bernie Madoff,
la crisis de las hipotecas de alto riesgo, y sigue la lista, todas estas brindan una
sensación desalentadora en este sentido. Cabe advertir que esta situación motivó
que psicólogos y economistas vuelvan a indagar sobre la forma de pensar las
causas o los orígenes del comportamiento no ético. Observamos un argumento que
se repite a modo de conclusión, el cual nos indicaría que cuando pensamos en
conductas erradas, se las piensa o se las vincula en términos del carácter del
individuo afirmando que la gente mala hace cosas malas”.

Es interesante enfocar el tema ético hacia la formación de los futuros profesionales

de la contabilidad, al preguntarnos si están siendo orientados con los valores éticos
necesarios que sean luego puestos de manifiesto en el ejercicio de su profesión,
son las curriculas actuales y modernas las más idóneas o deben ser revisadas para
darles el enfoque que se requiere, José Gonzalo (2007) indica lo siguiente “Se
reflexiona sobre el papel que la ética debería jugar en la educación contable,
explicitando un conjunto de propuestas para implementar las conclusiones
obtenidas. La base del razonamiento, es la falta de respuesta de la profesión
contable en España, ante la amenaza de descrédito social que se deja sentir, como
consecuencia de ciertos escándalos financieros. Para reintroducir la ética, esencial
en la educación de los profesionales contables, se realizan tres propuestas: la

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primera consiste en utilizar técnicas de aprendizaje contextual de las normas
contables; la segunda es una argumentación en favor de la introducción del
razonamiento ético en todas las materias contables; en la tercera propuesta se
examina, de forma crítica, la falta de responsabilidad de los profesionales que
preparan los estados financieros emitidos por las compañías. Este conjunto de
orientaciones trata, en último término, de favorecer la dignidad de una profesión en
el ámbito social.”

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 CONCLUSIÓN

El licenciado/a en contabilidad es un profesional muy productivo e importante para

el desarrollo de diversos tipos de empresas, es por tal razón que debemos de
cuidarnos y actual con un comportamiento adecuado con miras a alcanzar un bien
común no solo para nosotros mismos sino también para la sociedad. Es así como
los contadores no escapan de la ética, ya que los profesionales en este campo no
siempre están relacionados con documentos financieros, por lo cual su trabajo a
través de estos se orienta a las entidades o empresas a no correr x o y riesgo por
lo tanto en cierto modo termina dando beneficio a la sociedad. Ante esto un
profesional debe estar consciente de que cada una de sus decisiones, inversiones
y ejecuciones conllevan una responsabilidad social y ética en la cual debemos
considerar que el profesional a partir de su trabajo lograra perfeccionarse no solo
en el ámbito laboral si no en su relación como persona.

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 OPINIÓN PERSONAL

Un verdadero profesional con formación ética, trabaja bajo fundamentos éticos en

todo momento, la honestidad, el respeto y la responsabilidad son valores que debe
de poseer todo profesional principalmente los contadores. En el informe hemos visto
como grandes empresas se han visto envuelto en problemas legales, morales y con
mala reputación, por culpa de malas prácticas de contaduría, algunas veces por vía
de la misma empresa que pide que se maquillen los informes para pagar menos
impuestos, entre otros. Muchas veces se hace difícil trabajar con un código de ética,
porque todo depende de los principios morales que posea el profesional, pero
también de la empresa para la que trabaje.

Desde mi perspectiva esta ha sido una investigación de suma importancia como

futura profesional de dicha carrera, me he sentido un poco deprimida al leer sobre
esos grandes casos donde profesionales de mi área se han visto involucrados,
olvidando sus valores, principios y ética profesional, pero a la vez me da a entender
que cada quien elige el camino que quiere tomar por lo tanto es una decisión propia
olvidarse de la ética.

Es por eso que les exhorto a todo profesional sin importar de que área, trabajar de
forma autentica, respetar el trabajo de los demás y cumplir con los valores éticos
que hemos aprendido en la investigación que se dio lugar en esta grandiosa
asignatura de Ética Profesional.

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