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TIPOS DE TINTA

Las variedades más antiguas de tinta que se conocen incluyen a la tinta china, varios
colorantes hechos a partir de metales, la cáscara o cobertura de diferentes semillas y
animales marinos como el calamar o el pulpo. La tinta china es negra y originaria de Asia.
La nogalina fue utilizada por muchos artistas antiguos para obtener coloración marrón-dorado
utilizada en sus dibujos.
Las tintas pigmentadas contienen otros componentes como los barnices para asegurar la
adhesión del pigmento a la superficie y prevenir que sea removida por efecto
de abrasiónmecánica. Estos materiales son generalmente resinas (en tintas solventes) o
aglutinantes (en tintas al agua).
Las tintas pigmentadas tienen la ventaja de que cuando se emplean sobre papel, permanecen
sobre la superficie aplicada, característica deseable, porque cuanta más cantidad de tinta
queda sobre el papel se necesita menos cantidad para obtener la misma intensidad de color.
Los colorantes, sin embargo, son generalmente mucho más fuertes y pueden producir más
color de una densidad dada por unidad de masa porque el tamaño de partícula es menor que
el de un pigmento. Sin embargo, debido a que los colorantes son disueltos en una base
líquida, tienden a ser absorbidos por el papel haciendo a la tinta menos eficiente y permitiendo
que se corra de su lugar produciendo un efecto sucio y de escasa calidad en la impresión;
pero poseen mayor transparencia que los pigmentos y, por tanto, en caso de requerir menor
opacidad estos son los idóneos.
Para solucionar este problema, las basadas en colorantes son fabricadas con solventes como
el tolueno (metil benceno) y xilenos (dimetil benceno) que hacen su secado mucho más
rápido, porque el punto de ebullición de estos solventes es menor o se usan con métodos de
impresión de secado rápido (soplado con aire cálido sobre la impresión fresca, por ejemplo).
Otros métodos, particularmente aconsejables para tintas que no son utilizadas en aplicaciones
industriales por su alta toxicidad, como las empleadas en impresiones a chorro, incluyen el
recubrimiento del papel con una capa cargada. Si el colorante tiene la carga contraria,
entonces es atraído y retenido por esta capa, mientras que el solvente es absorbido por el
papel.
Una ventaja adicional de los sistemas basados en la tinta con colorantes es que las moléculas
de los colorantes interactúan químicamente con los otros componentes de la tinta. Esto
significa que ellos pueden beneficiarse más que la tinta pigmentada de aclaradores ópticos y
de resaltadores de color para incrementar la intensidad y apariencia de los colorantes. A
causa de que los colorantes adquieren su color a partir de la interacción de electrones en sus
moléculas, la manera en que los electrones se puedan mover es determinada por la carga y
rango de la dislocación del electrón con los otros ingredientes de la tinta. El color surge de en
función de la energía de la luz que recae sobre el colorante.
Una desventaja de los métodos basados en tinta coloreada es la mayor susceptibilidad al
desvanecimiento, especialmente cuando se expone a rayos ultravioletas como los emitidos
por la luz solar.

1. Bolígrafo tradicional
El bolígrafo tradicional utiliza tinta gruesa, permanente y con base aceitosa. El mecanismo del
bolígrafo tradicional es sencillo, utiliza una pequeña bola rotativa de latón, acero o tungsteno que
dispensa la tinta mientras escribes. Es ideal para utilizar en cualquier momento ya que es ligero y
se seca rápidamente. Sin embargo, es aconsejado en escritura rápida y pequeñas anotaciones.
Ventajas

 Resistente. La tinta es muy longeva y se mantiene igual.


 Adaptable. Suelen tener una estructura sencilla que todo el mundo puede utilizar, sin
complicaciones.
 Diferentes formatos. Existen distintos grosores de punta, un estilo para cada gusto. Además
viene en muchos colores.
 Baratos.

Desventajas

 Pasta seca y pegajosa.


 No apropiado para escritura expresiva.

2. Bolígrafos roller
Los bolígrafos roller tienen una base de agua y utilizan la misma punta que los bolígrafos
tradicionales pero en los roller es mucho más fina, por lo que la tinta inunda la punta y arrastra la
tinta por el papel.Cuanta más pequeña sea la punta, menos tinta habrá y más fino será el trazado.
Se recomiendan para una escritura más elaborada y de menor cantidad.

Ventajas del bolígrafo roller

 Escritura fluida y suave. Permiten escribir con mayor fluidez y además añaden bonitas
características a la escritura.
 Fácil de utilizar. Su uso es sencillo y no hay que ejercer presión para que salga la tinta, al
contrario, cuanto más ligero, mejor.

Desventajas del bolígrafo roller


 Se gasta más rápido. Los cartuchos se gastan antes que los de un bolígrafo tradicional.
 Secado más lento. La tinta se absorbe más lentamente por lo que es posible que se emborrone
y sobre todo para los zurdos.

3. Bolígrafos de Gel
Los bolígrafos de gel utilizan una base de agua en el que se encuentran pigmentos suspendidos. El
mecanismo de este diseño utiliza una punta rotativa con la que la tinta se afina y se arrastra por el
papel, muy parecido a la articulación de un bolígrafo roller. Por su durabilidad, es ideal para
documentos y archivos que se van a guardar durante mucho tiempo.

Ventajas de los bolígrafos de gel

 Durables. Los archivos se pueden conservar durante mucho tiempo.


 Suaves. Una escritura suave y ligera.
 Más colores. Debido a sus propiedades puede tener más tonos de color.

Desventajas de los bolígrafos de gel


 La tinta dura poco

4. Recambios de bolígrafos
Sea cual sea el bolígrafo que elijas, es importante que sepas que es posible cambiar la tinta tanto de
los bolígrafos roller como de los tradicionales. Y permitir que tu bolígrafo favorito dure mucho más.
Encontrarás recambios para boligrafos y rotuladores en nuestra web.

Ahora que ya conoces los diferentes tipos de bolígrafos del mercado, escoge el tuyo y recuerda
que en nuestra web podrás conseguir los mejores en función del uso que les des. Consigue
tus bolígrafos.

INTAS FERROGALOTANICAS
Estas tintas, a diferencia de las anteriores, son verdaderas soluciones acuosas, por lo
que al realizar la escritura el líquido penetra entre los intersticios de las fibras
celulósicas, quedando aquélla en el seno del papel, por lo que su erradicación total se
torna dificultosa.

Estas tintas aparecen en el siglo VIII y durante mucho tiempo constituyeron el pigmento
escritor universal. Se fabricaban a partir de infusiones de nuez de agallas, a las que se
le agregaban sales de hierro, produciéndose así un precipitado de tanato férrico –
pigmento negro insoluble -, al que se mantenía en suspensión mediante el agregado de
un coloide protector: cola o goma arábiga. Este método utilizado durante cientos de
años, no es económico, dado que el tanato férrico precipitado en partículas de gran
tamaño, no es útil para la fabricación de tintas, produciendo además escrituras
imperfectas.

A mediados del siglo pasado se hicieron importantes mejoras en la composición de


estas tintas, que desde entonces contienen sulfato ferroso (SO4Fe), ácidos tánico y
gálico, colorante auxiliar, conservadores, coloides protectores ácidos inorgánicos.

El colorante auxiliar tiene por fin hacer visible la escritura desde el acto mismo de la
escrituración, por cuanto el tanato ferroso, que constituye ahora la tinta, es sólo
levemente coloreado.

El primer colorante auxiliar, incorporado a la tinta por Stephens en 1836, fue el índigo,
que imparte a la escritura un color inicial azul que luego va virando al negro violáceo
debido a un complejo proceso que enseguida estudiaremos. Antiguamente estas tintas
carecían de colorantes. En la actualidad dicho colorante ha sido reemplazado por el azul
soluble.
Los conservadores utilizados, cuya función es evitar la proliferación de hongos y
bacterias, son el fenol y el ácido bórico.

Los coloides protectores empleados en la formulación de estas tintas son los mismos
que se usaban antiguamente: goma arábiga o cola; su función es impedir la
precipitación del tanato férrico, manteniéndolo en suspensión.

El ácido inorgánico, generalmente clorhídrico o sulfúrico, se incorpora con la misma


finalidad que la goma, pero el mecanismo de acción es diferente: estos ácidos
disminuyen la ionización del ácido tánico, con lo cual la concentración del ion tanato no
es suficiente para precipitar como tanato férríco:
HTn ç ======= è H+ + Tn-

3 Tn- + Fe+ + + ç ======= è (Tn)3 Fe

(ion férrico) Precipitado negro

De lo que se deduce la necesidad del agregado de un colorante auxiliar o colorante guía,


puesto que sin él la tinta sería prácticamente incolora.

A continuación se transcribe un ejemplo de composición de una tinta ferrogalotánica,


comúnmente denominadas “Tintas férricas”, a secas.

Acido tánico: 11,7 gramos

Acido gálico: 3,8 gramos

Sulfato ferroso: 15,0 gramos

Acido clorhídrico al 10%: 12,5 gramos

Fenol: 1,0 gramos

Azul soluble: 3,5 gramos Agua, cantidad suficiente para 1 litro

A veces también se adiciona goma arábiga (10 gramos por litro), o glicerina, glicol, o
poliglicol, con el fin de obtener una tinta dotada de mayor fluidez.

El contenido en hierro (Fe++) es generalmente de alrededor del 0,3% aumentando en


las tintas documentales (0,5 a 0,6%) y disminuyendo en “escolares” (0,1 %). Las tintas
para lapiceros estilográficos contienen baja proporción de hierro; por ejemplo, la
Parker Azul Permanente l0,07% ) y la Pelikan (0,27%), pero contienen doble
proporción de colorante auxiliar. Actualmente, para este tipo de lapiceros tiende a
usarse tintas a la anilina, que como luego veremos, son neutras, por lo cual no corroen
la pluma ni el lapicero.
Las tintas ferrogalotánicas, por su contenido en ácidos libres, presentan bajo pH ten
general de 1,0 a 3,1), lo que las hace corrosivas, no sólo para el lapicero, sino también
para el papel, como se puede apreciar en documentos antiguos escritos con este tipo de
tintas.

Cuando se escribe con una tinta de este tipo, la escritura tiene originalmente color azul,
merced al colorante auxiliar, puesto que el resto de los componentes mencionados no
incide en la coloración. Posteriormente va pasando por colores intermedios, debido a
complejas reacciones que enseguida estudiaremos, hasta llegar al negro. De ahí el
nombre de tintas “azul – negras” con que también se las conoce. La evolución química
que experimentan las tintas ferrogalotánicas en la escritura, ha sido explicada por
Mitchell en base a las siguientes reacciones:

oxidación

Fe+ + ç ===== è Fe + + + (1)

ion ferroso ion férrico

reducción

HTn ç ===== è H+ + Tn- (2)

ácido tánico ion tanato

3 Tr- + Fe+ +++ ç ====== è (Tn)3Fe (3)

Tanato férrico (precipitado negro)

Una vez que se deposita la tinta sobre el papel, el oxígeno del aire oxida al ion ferroso a
férrico (ecuación 1). Este ion férrico se combina con el ion tanato producido según la
ecuación 2, obteniéndose así el precipitado de tanato férrico, de acuerdo con la ecuación
3.

El tiempo requerido para que estas reacciones se produzcan, a partir del momento de
la escrituración, depende de muchos factores: condiciones en que se conserva el escrito
(exposición al aire, calor, humedad, luz), naturaleza del papel soporte (encolado, acidez,
etc.), uso de papel secante, etc. Por tales razones no se les puede asignar a estas
reacciones un tiempo definido, pero en líneas generales se puede decir que el color
negro de la tinta puede visualizarse en época de verano en unos siete a diez días, y, en
la estación invernal, luego de varios meses. Para el desarrollo del color negro en toda
su intensidad se requieren varios años. Volveremos a ocuparnos de este tema al
estudiar la determinación de la antigüedad de los documentos, con la cual
evidentemente las reacciones citadas tienen particular relación.

(*) El ácido gálico o trioxibenzoico, ampliamente difundido en la naturaleza se extrae


de la nuez de agallas, té, divi-divi y otros vegetales. Más abundante que el ácido gálico
es el ácido tánico, que se halla en los taninos extraídos de hojas, plantas y árboles. Se
extrae de la corteza del roble, zumaque, abeto, mimosa etc., y del tronco de otras
especies, como el quebracho; también de las “agallas”, excrecencia de las ramas jóvenes
del roble y otras plantas, producidas por la picadura de insectos. Nuestro país fue el
primer productor de tanino durante años, privilegio que ahora comparte con Sudáfrica,
por explotación del quebracho y la mimosa respectivamente. La segunda ventaja al
quebracho debido a que el tanino se extrae en ella de la corteza, pudiendo utilizarse la
madera para otras aplicaciones, circunstancias que no se da en el quebracho, en que el
producto se extrae por solubilización a partir del aserrín. En las Acido tánico fórmulas
se observa que el ácido (tanino) es el galoil-gálico; en realidad, en las plantas se halla
esterificado con la glucosa. Es un polvo blanco amarillento, soluble en agua. Se usa
también en el curtido de cueros, y, en medicina, como astringente.
DEFINICION DE TINTAS A LA ANILINA
COMPOSICION
PROPIEDADES
Son soluciones acuosas de colorantes orgánicos sintéticos, adicionadas de productos
conservadores y fluidificantes.

Si bien por su fluidez y neutralidad (pH cercano a 7) son adecuadas para usar en
lapiceros estilográficos, no poseen la permanecía de las tintas ferrogalotánicas; sus
escritos palidecen con el tiempo, razón por la cual no son elementos ideales para la
escritura de documentos. Para corregir esa falla y hacerlas más estables, algunas de
ellas contienen sales de vanadio o de cobre.

Los conservadores más utilizados son el fenol, timol, formaldehído y beta naftol.

Los fluidificantes: glicerina, etilenglicol, glucosa y dextrina.


Los colorantes pueden ser ácidos, básicos y directos. Generalmente se usan mezclas de
ellos, siendo incompatible la de un colorante ácido con otro básico, puesto que
precipitarían. Se citan a continuación los colorantes usados:

a) Básicos: verde malaquita, verde brillante, violeta de metilo, azul victoria, rodamina
B, azul de metileno. Son colorantes brillantes, pero poco estables a la luz. Se usan
salificados como clorhidratos para permitir su solubilización.

b) Acidos: azul de naftaleno, amarillo naftol, eosina, amarillo metanilo. Son más
resistentes a la luz que los anteriores. Son generalmente azoderivados, nitroderivados
o nitrosoderivados, que poseen un grupo sulfúrico en su molécula, lo que permite
solubilizarlos como sales sódicas.

c) Directos: son colorantes de elevado peso molecular, que les permite dar soluciones
coloidales. Se llaman así debido a que, en el teñido de fibras, se fijan directamente sobre
éstas, a diferencia de los indirectos, que requieren un tratamiento previo de las mismas.
Se los denomina también colorantes sustantivos y adjetivos, respectivamente. Los
colorantes directos usados en la elaboración de tintas a la anilina son el pardo y azul de
difenilo, el rojo congo y otros.

Un grupo aparte forman los colorantes derivados de la ftalocianina, complejos de cobre


que se usan a partir de 1954. Son estables a la luz y a los oxidantes. Su color varía del
verde al azul. Volveremos a hablar de ellos al ocuparnos de las tintas de bolígrafos, en
las que juegan un importante rol, y al estudiar los problemas relativos a la antigüedad
de los documentos, por el “hito” que significa su aparición.

TINTAS A LA ANILINA RESISTENTE AL AGUA


Para dar a las tintas a la anilina una mayor resistencia al lavado, se las prepara en forma
similar a la tinta china, vale decir, al estado de suspensión, no de solución como las que
veníamos estudiando.

Para ello el pigmento se suspende en una solución de goma laca, hecha soluble mediante
el agregado de bórax, amoníaco o bicarbonato de amonio.

En algunos casos el pigmento en suspensión va acompañado por otro/s ácidos o


básicos, en solución.

TINTAS ALCALINAS
TINTAS DE SECADO RAPIDO
Uno de los principales inconvenientes de las tintas comunes es que tardan cierto tiempo
en secar. Los primeros intentos para resolver este problema consistieron en agregar al
soporte, acuoso de las tintas cierta proporción de solventes volátiles miscibles con el
agua, como el alcohol, con el fin de lograr una evaporación más rápida.

Luego se trató de acelerar el secado provocando una penetración más rápida del líquido
en el papel, para lo cual se agregaban a las tintas ciertos agentes humectantes y
sustancias orgánicas no volátiles, que al disminuir la viscosidad del líquido producían
ese efecto. Ello no dio buen resultado, puesto que la tinta también difundía en la
escritura en forma lateral, produciendo rasgos borrosos y poco nítidos.

Finalmente se llega a las tintas alcalinas (pH 9 a 11), que al penetrar más rápidamente
en el papel producen un secado satisfactorio. Para llegar a tal pH se ensayó el principio
con carbonatos alcalinos, y por último (1927), directamente con hidróxido de sodio. Es
cierto que tal alcalinidad produce varios inconvenientes, los que se fueron salvando con
acertados agregados.

Las sales de hierro no son solubles en medio alcalino, pues precipita el hidróxido de
hierro. Por tal razón el hierro hubo de ser reemplazado por otros metales, por ejemplo
por vanadio, como metavanadato de amonio, o por cobre, como ftalocianina. Las tintas
alcalinas de color azul-negro contienen vanadio; las tintas azules y negras, cobre.

Los colorantes que se utilizan deben ser estables en medio alcalino; se usan
generalmente colorantes ácidos.

Para que el exceso de alcalinidad no altere el satinado del papel, llevan un coloide
protector, por lo general bentonita o almidón.

Como se observa, estas tintas constituyen complejos sistemas, lo que eleva


considerablemente su precio. Por otra parte, son cáusticas, atacando la pluma y el
depósito de los lapiceros comunes. En nuestro país no se han popularizado. Se
transcribe a continuación el pH, obtenido por medición potenciométrica, de tintas
conocidas en nuestro medio.

TINTAS DE BOLÍGRAFO
Generalmente se da como fecha de aparición de estos elementos escritores el año 1945.
En realidad es admisible que en dicha época comienza su extraordinaria popularidad,
pero debe anotarse que las primeras patentes son anteriores. En los años 1895 y 1898
se registran en Estados Unidos las patentes U.S. 600 y U.S. 533, respectivamente, que
protegían el uso de una suspensión de negro de humo en aceite castor.

En 1933 registró su patente en Francia, Laforest, mientras que el húngaro Biró, que
trabajaba en esa misma época no lo pudo hacer por los acontecimientos políticos,
registrándola recién en ese mismo país en 1938. Luego se radicó en la República
Argentina, en donde explotó industrialmente su patente.

En 1943, una firma americana, la Reynolds, patentó también un lapicero a bolilla, de


funcionamiento diferente.

Esencialmente, el bolígrafo está compuesto por un tubo o depósito de la materia


colorante, que lleva en su extremo escritor una esfera rotativa, la que al girar toma la
tinta del depósito y la transfiere al papel. El diámetro de la bolilla oscila entre 0,6 y 1,0
milímetros; ésta es de acero; el espacio libre entre ella y su soporte es del orden de 0,01
milímetro.

El depósito o tanque contiene alrededor de 0,5 gramos de tinta, con los que se puede
escribir una línea de 1,500 a 6.000 metros.

La calidad del bolígrafo se juzga por el ángulo de escritura. El ideal sería un ángulo de
90°, pero difícilmente un escritor escriba con un ángulo tal. Los lapiceros ordinarios
requieren un ángulo de 55 a 60°, y los mejores, 40°. Sí se escribe con un ángulo menor,
el soporte de la bolilla rayará el papel, produciendo una estría paralela a la escritura.

Las tintas para bolígrafos presentan consistencia pastosa (1); están constituidas por
colorantes disueltos o suspendidos en un soporte adecuado que puede ser de tipo
oleoso, o por alcoholes o resinas sintéticas. La materia colorante debe ser soluble,
idealmente, en el material que constituye el soporte; por eso se tardó en encontrar un
material carbonoso adecuado, que diera un bolígrafo buen sustituto del lápiz grafítico.
AI principio predominaban los soportes oleosos (oleína, aceite castor, aceite mineral),
adicionados de éter de petróleo o benceno, pero se originaba una escritura borrosa, por
difusión de estos que, incluso, en papeles de baja calidad afectaban el dorso del escrito.

Los soportes a base de alcoholes contienen polietilénglicol, butilénglicol, octilénglicol.


Los glicoles empezaron a usarse en 1951.

Las resinas sintéticas que se usan como soportes o solventes de estas tintas son,
principalmente, el cloruro y el acetato de polivinilo.
Con respecto a los colorantes que constituyen las tintas para bolígrafos, debe
mencionarse en primer lugar el alto porcentaje en que intervienen en éstas: 10 a 15 %,
contra 2 % en las tintas fluidas. Veremos, al estudiar el análisis de tintas por métodos
cromatográficos, que este mayor porcentaje de colorante facilita enormemente la
aplicación de dichos métodos que, en cambio, en las escrituras realizadas con tintas
fluidas no arroja, muchas veces, resultados totalmente satisfactorios.

Como materias colorantes se utilizan generalmente mezclas, sobre todo en los lapiceros
de buena calidad. Los hay verdes (ftalocianinas), azules (azul victoria, azul alcalino),
rojos (eosina, rodamina) y violetas (violeta cristal, violeta de metilo).

Los colorantes de ftalocianina son muy estables y brillantes. Se comenzó a utilizarlos en


1954; su único inconveniente es su escaso poder tintóreo, por lo cual se los refuerza en
las tintas de bolígrafos con otros colorantes. Estas mezclas hacen que, cuando se intenta
sl lavado de la escritura, sólo se consigue su cambio de color por eliminación de uno de
los componentes.

Respecto del grafito como pigmento de estas tintas, en un intento de hallar un sustituto
de los lápices grafíticos, si bien hay ensayos y patentes anteriores, su uso en forma
satisfactoria data de 1954.

TINTAS PARA ESCRITURAS SECRETAS


Estas tintas, llamadas también tintas simpáticas, son compuestos que producen
escrituras invisibles, las que deben ser reveladas mediante métodos físicos o químicos
adecuados. Siguiendo el orden trazado en el cuadro general de clasificación de tintas,
corresponde su tratamiento en este lugar debido a que en la mayoría de los casos se
utilizan para escritura manual. Su preparación, utilización y revelado se denomina
quimiocripiografía. El diccionario castellano las define como “composición química que
tiene la propiedad que no se conozca lo escrito hasta tanto no se le aplique el reactivo
correspondiente”.

Se las utiliza a veces en casos criminales, pero su uso más frecuente es en espionaje. En
el primer caso de detección de la escritura secreta suele ser fácil; en casos de espionaje,
las técnicas se han ido perfeccionando en tal forma que en ocasiones es sumamente
difícil hallar el método adecuado para ello.

Se presenta a veces el caso de un detenido que intenta comunicarse con sus cómplices
en forma subrepticia, o el de cartas intercambiadas entre los miembros de una
organización delictiva, que han sido interceptadas en tránsito, interesando conocer su
contenido, pero sin alterarlas, en forma tal que la carta llegue a su destinatario sin
despertar sospechas. Ello implica el revelado sin que queden signos visibles del mismo,
vale decir, por medios que no alteren el documento. Como luego se verá, aun una
“escritura” con agua altera el satinado del papel, permitiendo al experto detectarla, y
también leerla.

Los presos suelen usar como tinta simpática secreciones biológicas (saliva, leche,
orina), o productos de uso habitual (jabón, dentífrico, medicamentos, perfumes), y
jugos vegetales (limón, cebolla). Cualquier líquido incoloro puede ser usado para
producir una escritura secreta. El agua constituye el caso límite: una escritura realizada
con agua altera, como hemos dicho el acabado del papel, pudiendo revelarse con yodo,
que se fija en forma diferencial en el surco que constituye la escritura, permitiendo su
lectura.

Los líquidos biológicos se revelan por calentamiento con una plancha doméstica
caliente o con una lámpara de filamento: aparece la escritura en color pardo claro,
constituyendo un proceso irreversible, pues se trata de una carbonización parcial de los
componentes orgánicos del material biológico usado para realizar el escrito. La saliva
se revela mal por ese método, pero como contiene una enzima que cataliza la oxidación
de la tinta ferrotánica, puede ser visualizada este tipo de escritura mediante aplicación
de una solución diluida de dicha tinta, apareciendo los rasgos en color negro sobre
fondo azul pálido.

La tinta secreta más sencilla se obtiene con una solución acuosa de nitrato de cobalto:
su uso sobre el papel queda con un color rosa muy suave, que se disimula perfectamente
eligiendo un papel adecuado. A) calentar ligeramente el papel, la escritura se revela en
un color azul; ello se debe a que la sal de cobalto hidratada (rosal pierde al calentarla el
agua de cristalización, dando la sal anhidra (azul). Exponiendo el papel a la humedad la
sal se rehidrata, y la escritura desaparece.

Algunas tintas secretas pueden revelarse, por el contrario, humedeciendo el papel: la


escritura se hace visible por su mayor translucidez a la observación por transparencia.
Es el caso de las tintas a base de soluciones de aceite de castor o lino en alcohol, o de
nitrato de bismuto en ácido nítrico.

CLASIFICACION DE TINTAS SIMPATICAS


En general, cualquier sustancia que sometida a la acción de otra, o de un agente físico,
produzca una reacción cromática, puede ser usada como tinta simpática. Debe ajustarse
a las siguientes condiciones básicas: a) debe ser líquida; b) debe ser apta para la
escrituración; c) debe ser revelable por métodos físicos o químicos; d) la escritura debe
ser invisible; e) el revelado debe ser infalible; f) no debe presentar fluorescencia dentro
del período de duración estipulado para cada tinta. Respecto de este último punto, las
“muy buenas” tienen un período de duración mayor de 30 días; las “buenas”, hasta 30
días; las “regulares”, más de 7 días, y las “malas”, menor de 7 días.

Rhodes clasifica a las tintas simpáticas en cuatro grupos:

Grupo 1: Tintas que se revelan por una deshidratación que afecta al papel o a la tinta.
Ejemplo: los ácidos fuertes, como el sulfúrico y el nítrico. Cuando el papel es calentado,
los ácidos deshidratan la celulosa, produciendo su carbonización, lo que hace que la
escritura aparezca en color pardusco: Las sales de cobalto, antes citadas, constituyen
tintas de este tipo; el calentamiento produce la deshidratación, y ésta el cambio de color.
Además del nitrato se ha usado el cloruro y el óxido cobaltoso, mezclados con
compuestos higroscópicos (carbonato o nitrato de potasio), que retienen el agua
evitando la deshidratación del compuesto de cobalto, y con ésta el revelado espontáneo
de la escritura.

Grupo 2: Tintas que se revelan por efecto fotoquímico o por reducción. Ejemplo: las
sales de plata solubles en agua, que al ser expuestas a la luz del sol se reducen a plata
metálica. También las sustancias fluorescentes, como las sales de quinina, revelándose
las escrituras por simple observación a la luz ultravioleta.

Grupo 3: Tintas que se revelan por la producción de reacción cromática al ser tratadas
con un reactivo químico adecuado. Ejemplos: las sales férricas se revelan con ácido
gálico; las sales de plomo con un sulfuro alcalino; el nitrato de cobalto con ácido oxálico;
el almidón con yodo. AI final de esta clasificación reproducimos un cuadro clásico de
Locard, con varios ejemplos de este tipo de tintas.

Grupo 4: Tintas constituidas por soluciones orgánicas o líquidos biológicos, que actúan
como agentes oxidantes o mordientes. Las escrituras realizadas con saliva, orina, leche,
suero, etc., actúan como mordientes, pudiendo ser reveladas con una solución acuosa
diluida de un colorante. En el caso de la escritura con saliva, ya lo hemos dicho, puede
revelarse con una solución acuosa diluida de una tinta ferrotánica, pues la saliva
contiene una enzima oxidante, que transforma el tanato ferroso en tanato férrico
(negro).
LAPICES
La mina da los lápices modernos está constituida por una mezcla cuyos principales
componentes son el grafito y la arcilla, que se moldea aún húmeda por extrusión, se
seca y cuece. Se aprovechan así, para lograr constituir un elemento escritor
satisfactorio, dos propiedades fundamentales del grafito: su intenso color negro y su
baja dureza.

Pasando esa mina con suficiente presión sobre el papel, la superficie satinada de éste
es suficientemente dura para que la mina se disgregue, y sus fragmentos, adheridos
sobre las fibras celulósicas, constituyan los rasgos de la escritura. Las partículas de
grafito se adhieren a las fibras perpendicularmente a la dirección del rasgo.

En inglés se llaman a estos lápices “lead pencil” (lápiz plomo), aunque el plomo dejó de
utilizarse con tal fin hacia fines del siglo XVIII. Su uso se justificaba al reunir ese metal
las dos propiedades mencionadas para el grafito: color y consistencia adecuados; si se
pasa sobre un papel una varilla de plomo, con suficiente presión, dejará un rasgo
constituido por finísimas partículas del metal, adheridas a las fibras celulósicas.

Existen lápices especiales, en los cuales a la mezcla de grafito y arcilla se agregan otros
componentes, tales como el negro de humo (lápices para dibujo), y ciertos colorantes
(lápices indelebles).

El estudio de documentos confeccionados mediante escritura a lápiz es poco frecuente


y, como veremos, no suministra al experto las posibilidades analíticas que brindan las
escrituras realizadas con tinta. No obstante, los lápices contienen componentes
menores, que pueden ser identificados químicamente, y permiten distinguir las
escrituras realizadas con ellos, con suficiente precisión.

Este tipo de escrituras no está sujeto a los cambios físicos y químicos que experimentan
los realizados con tinta: permanecen prácticamente inalteradas, no siendo posible
establecer la antigüedad por métodos químicos. No palidecen con el tiempo si son
conservadas correctamente; en cambio, si son sometidas a la fricción hoja con hoja, se
van tornando ilegibles por la abrasión que tal fricción produce.

LAPICES INDELEBLES
Llamados también “imborrables”, “copiativos” ó “lápiz tinta”, producen rasgos en los
cuales el grafito y la arcilla de los lápices convencionales sehallan mezclados con
fragmentos de un colorante orgánico. Ello hace que el rasgo sea más resistente al
borrado por abrasión: de ahí el nombre de lápiz indeleble o imborrable. Si la escritura
se prensa contra un papel húmedo, parte del pigmento orgánico es transferido a éste,
obteniéndose así una copia; ello justifica el nombre de lápiz copiativo. El colorante
contenido por la mina de estos es generalmente el violeta de metilo.

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