Sei sulla pagina 1di 3

TEMA 7 LA CELULA EL NUCLEO

1 CONCEPTO DE CÉLULA. TEORÍA CELULAR.


Tradicionalmente la célula se ha definido como la “unidad anatómica y fisiológica de los seres
vivos. Este concepto, con el desarrollo de la biología molecular se ha llegado a un significado
en el que se da primacía a los componentes moleculares. Se describe la célula como “un
organismo en el que las acciones integradas de os genes producen grupos de proteínas
determinadas que, junto con otras moléculas, constituyen las estructuras características que
llevan a cabo actividades relacionadas con la cualidad de la vida: crecer, reproducirse,
responder a estímulos y comunicarse con su entorno”.

1.1 Teoría celular. Antecedentes y desarrollo


El largo camino recorrido por la citología a lo largo de los tiempos tuvo su momento culminante
con la elaboración y aceptación de la teoría celular.

La formulación de esta teoría no hubiera sido posible sin los aportes que, en el siglo XVII,
realizaron el holandés Anton Van Leeuwenhoek (1632-1723) y el inglés Robert Hooke (1635-
1702). Leeuwenhoek construyó el primer microscopio óptico y realizó interesantes
observaciones.

Hoocke describió, gracias al microscopio, la estructura de una laminilla de corcho, observando


que estaba compuesta por una serie de celdillas que representaban unidades constitucionales
que se repetían. A cada una la llamo cell (célula).

Durante sus investigaciones, Hoocke intento dar respuesta a numerosos interrogantes. Una de
las cuestiones que se plateo fue por qué los tapones de corcho eran tan adecuados para retener
aire dentro de una botella. Según sus propias palabras: “tomé un buen pedazo de corcho limpio
y, con un cuchillo también afilado como una navaja de rasurar, lo corte en pedazos uy lo
examine al microscopio. Me pareció percibir que tenía una apariencia porosa…, muy parece
a la de un panal de abejas”.

Sin embargo, la teoría celular como tal fue elaborada años mas tardes por dos científicos
alemanes: el botánico Matthias Jakob Schleiden (1838) y el zoólogo, Theodor Schwann (1839),
quienes sentenciaron que “cada célula es la unidad estructural y funcional de todos los seres
vivos.”

Años mas tarde, el gran patólogo alemán Rudolf Virchow (1855) completaría la teoría celular
añadiendo su famoso aforismo omnis cellula ex cellula, que quiere decir que toda célula procede
de otra célula preexistente.

1.2 Aceptación de la teoría celular.


No todos los científicos dieron validez universal a la teoría celular. Los llamados “reticularistas”
sostenían que el tejido nervioso no estaba formado por células independientes, sino que todas
ellas estaban unidas entre si formando una red o plexo; entre estos autores, los había tan famosos
Günter Gerlach y Camillo Golgi.

La batalla en defensa de la teoría neuronal la inicio Santiago Ramon y Cajal en 1906 y la


culmino en 1933, al publicar en la revista Archivos de Neurobiología un articulo titulado
“¿Neuronismo o Reticularismo? ¨. En él quedó definitivamente demostrada la individualidad
de cada neurona, apostillando aún más la teoría celular y concediéndole su validez universal.

2. ORIGEN Y EVOLUCION CELULAR


La utilización del microscopio permitió a los biólogos distinguir dos tipos de células: la
eucarióticas y las procarioticas. Entre ambas hay diferencias estructurales muy importantes,
pero a pesar de ello, los mecanismos moleculares básicos que rigen la vida en los dos tipos de
células son los mismos, o que implica que proceden de un antecesor común conocido como
LUCA.

2.1 El comienzo de la vida.


Según los cálculos mas modernos la tierra se formo hace unos 4500 millones de años, y la
aparición de la vida ocurrió aproximadamente hace unos 3800 millones de años. La explicación
de cómo apareció resulta especulativa, ya que las condiciones reinantes en la atmosfera
primitiva no son exactamente reproducibles en un laboratorio. No obstante, se han realizado
experiencias para dar una explicación de los distintos pasos ocurridos hasta que surgió la vida
Estas experiencias integran la denominada química prebiótica.

En 1922, los bioquímicos A. I, Oparin y J.B.S. Haldane, formularon simultáneamente su


hipótesis sobre los procesos de evolución química que debieron producirse durante el origen de
la vida. Según ellos, las moléculas orgánicas podrían formarse con los gases de la atmosfera
(hidrogeno, metano, amoniaco y vapor de agua), que reaccionarían entre si gracias a la radiación
solar.

Estas nuevas moléculas orgánicas caerían a los océanos formando lo que llamaron “caldo
nutritivo” o “sopa primitiva”. Las moléculas se irían asociando entre si formando unos
agregados o coacervados (que serían en realidad, coloides proteicos) y se produciría una
selección natural en virtud de la cual los coacervados con capacidad de autosíntesis
evolucionarían hacia formas mas estables y complejas.

Las hipótesis de Oparin y Haldane, fue, en parte, confirmada por el trabajo experimental de
Stalein L. Miller (1930-2007). En los años 50 del siglo XX, Miller era un joven químico que
trabajaba en la universidad de Chicago bajo la dirección de H.C. Urey, novel de química de
1934. Miller demostró en el laboratorio utilizando un aparato ideado por él, la posibilidad de
que se formaran espontáneamente moléculas orgánicas. Para ello, hizo pasar vapor de agua, a
través de un recipiente de cristal que contenía una mezcla de gases semejante a la existente en
la atmosfera primitiva: metano (CH4), amoniaco (NH3), e Hidrogeno (H2). Al mismo tiempo,
provocó en su interior una descarga eléctrica. El resultado fue la formación de moléculas
orgánicas como el ácido aspártico, acido glutámico, ácido acético, acido fórmico, urea y
aminoácidos como la alanina y la glicina.

2.2. Las primeras células.


El siguiente paso evolutivo tendría que ser la formación de macromoléculas. Se demostró que,
calentando mezclas secas de aminoácidos, estos polimerizaban y formaban polipéptidos. Pero,
para que una macromolécula pudiera estar implicada en los procesos vitales tendría que poseer
la capacidad de autorreplicarse, ya que, según Geoffrey M. Cooper (1997), “solamente una
macromolécula capaz de dirigir la síntesis de nuevas copias de sí misma podría ser capaz de
reproducirse y posteriormente evolucionar”.

De las macromoléculas conocidas hoy día, solo los ácidos nucleicos son capaces de
autorreplicarse. Hacia 1980, T.Altman y S. Cech demostraron que el ARN es capaz de catalizar
una serie de reacciones, incluidas la polimeracion de nucleótidos. “El ARN era, por tanto, la
única molécula capaz de servir como molde para catalizar su propia replicación”. Este primer
ARN enzimático, capaz de autorreplicarse, se llamó ribozima.

Actualmente está admitido que el ARN constituyo el primer sistema genético y, por tanto,
existió un “mundo de ARN”, en el que se debieron de dar importantes pasos en la evolución
química, basados en la propia replicación de las moléculas de ARN. El concepto del mundo de
ARN fue acuñado por el premio nobel norteamericano Walter Gilbert en 1986. Lo que
llamaríamos primera célula estaría formada por su ARN autoreplicativo, rodeado de una
membrana compuesta por fosfolípidos. El ARN encerrado por esta membrana produciría su
propia replicación y la síntesis de proteínas, formando el modelo celular mas sencillo y
primitivo.

2.3 Otras teorías sobre el origen de la vida.


Una de las teorías sobre el origen de la vida es la denominada teoría de la panspermia. Según
esta teoría, la vida sobre nuestro planeta procedía de moléculas orgánicas provenientes del
polvo interestelar cósmico presente en los meteoritos que impactaron en la tierra primitiva. Otra
propuesta es la que considera que antes del mundo de ARN debió existir un “mundo de
preARN”, encarnado en la molécula “APN” (Acido péptido nucleico) similar al ARN.

Dentro de las propuestas que se han realizado una de las mas llamativas es la planteada por
A.Cairns-Smith (en la universidad de Glasgow) sobre la existencia de una vida inorgánica
previa a la orgánica que conocemos. Esta vida inorgánica procedería de “arcillas” que habrían
actuado como catalizadoras, formando en su superficie molécula de naturaleza orgánica.

G. Wächterhaüser, en 1980, propuso la teoría del hierro-sulfuro. Se fundamenta en la existencia


de chimeneas hidrotermales en los fondos oceánicos que emiten aguas sulfurosas a elevadas
temperaturas. En estas zonas existen minerales de sulfuro de hierro y níquel que pudieron
catalizar la formación de las primeras biomoléculas.

Toda la comunidad científica esta de acuerdo en que, en algún momento, tuvo que ocurrir el
proceso de “celularización” que diera lugar a la célula mas primitiva.

2.4 La teoría endosimbiótica.


Carl Woese (1980) denomino progenote o protobionte al antepasado común de todos los
organismos y representantes de la unidad vivientes mas primitiva, dotada con mecanismos de
transcripción y traducción genética. De este tronco común (LUCA) surgirían en la evolución
las células procarióticas (sin núcleo diferenciado), que comprenderías las arqueobacterias
(extremófilas) y las eubacterias (las mas conocidas). Posteriormente, aparecerían las células
eucarióticas, ya dotadas de núcleo.
Linn Margulis, en su teoría endosimbiótica (1967), propuso que las células eucarióticas se
originaron a partir de una cella urcariota, que en un momento englobaría a otras células u
organismos procarióticos, estableciéndose una relación endosimbiótica.

ORIGEN DE LAS CELULAS EUCARIOTICAS.


Las células procarioticas serian precursoras de peroxisomas (eliminan sustancias toxicas),
mitocondrias (procedían de bacterias aerobias), y cloroplastos (antiguas cianobacterias).
Mitocondrias y cloroplastos son similares en tamaño a las bacterias y, como ellas, se reproducen
por división. Pero lo mas importante es que tanto mitocondrias como cloroplastos tienen su
propio ADN que codifica la síntesis de algunos de sus componentes. Los ribosomas de
mitocondrias y cloroplastos son también semejantes a los procarióticos.

La adquisición de estos dos tipos particulares de bacterias tuvo una significación fundamental,
ya que la célula eucariótica adquirió la capacidad de una respiración aerobia coincidente con la
capacidad fotosintética (exclusiva de las células vegetales). Así mismo, la célula primitiva les
proporcionaba a las procariotas simbiontes un entorno seguro y alimento.

Según esta teoría, parte de los genes del ADN mitocondrial y de los cloroplastos pasaría a
incorporarse a los genes del ADN de la célula huésped. Se trataría, pues, de una endosimbiosis
altamente ventajosa para los organismos implicados. Todos ellos habrían adquirido
particularidades metabólicas que no poseían por sí mismo separadamente, y, en consecuencia,
serian seleccionados en el transcurso de la evolución.

Potrebbero piacerti anche