Nuestro cuerpo necesita sales minerales para funcionar.
Estas sales se encuentran en nuestro organismo de manera
natural y las ingerimos cada día a través de la alimentación. Las sales de Schüssler constituyen un método terapéutico, desarrollado por el doctor Wilhelm Heinrich Schüssler, basado en el uso de 12 de estas sales minerales utilizadas de manera homeopática, con el fin de estimular o restaurar las funciones corporales y de corregir trastornos del organismo. Tipología de Sales de Schüssler Existen una docena de sales minerales con diferentes efectos que pueden aplicarse en dosis de pastillas o en forma de pomada con diferentes potenciaciones disolutivas. Son las siguientes: 1 Calcium Fluoratum Esta sal se encarga de dar elasticidad al tejido celular. Se utiliza para pieles con alteraciones, como heridas, cicatrices, arrugas, varices, etc. 2 Calcium Phosphoricum Tiene incidencia en los huesos. Ayuda al crecimiento óseo, a la coagulación de la sangre y mejora el intercambio de nutrientes al permeabilizar la membrana celular. 3 Ferrum Phosphoricum Si sufres alguna lesión o alguna inflamación, esta es tu sal. Mejora la absorción del oxígeno y del hierro, además de regular la circulación sanguínea. 4 Kalium Chloratum Regula los niveles de sodio del organismo y es útil en el tratamiento de heridas, inflamaciones o mucosas. Es muy efectiva contra las flemas o la aparición de abundante mucosa. 5 Kalium Phosphoricum Revitaliza el cuerpo y el cerebro de la actividad física y mental. Esto permite una mejora en el funcionamiento de los músculos, más rapidez en los procesos de cicatrización y una optimización de la transmisión de impulsos nerviosos. 6 Kalium Sulfuricum Es indispensable si lo que buscas es depurar tu organismo, porque limpia el hígado, el gran laboratorio químico natural del cuerpo humano. La ingesta de este tipo de sal ayuda a reducir las inflamaciones crónicas y las alteraciones de la piel. 7 Magnesium Phosporicum Calmante natural de dolores de todo tipo, especialmente de dolores musculares, calambres, migrañas, etc. Entre sus principales efectos encontramos la remisión de calambre. 8 Natrium Chloratum Estimula el metabolismo, especialmente el llamado metabolismo líquido, aquel que se encarga de digerir la comida con loa flujos gástricos. 9 Natrium Phosphoricum También actúa en el metabolismo, pero esta vez reduciendo los niveles de ácidos del cuerpo, algo muy útil para los dolores digestivos o la gota. 10 Natrium Sulfuricum Esta sal también sirve para la desintoxicación del organismo. Purifica órganos como los riñones, el páncreas o el intestino, lo que la hace muy útil para paliar problemas de estreñimiento, diarrea, cólicos, reuma, etc. 11 Silicea Es la sal de los “coquetos”, porque interviene directamente en los cartílagos, tendones y huesos como ayudante en la creación de colágeno, principal componente de los materiales de cosmética. Usa esta sal en el caso en el que tengas problemas de arterias, arrugas, callos y uñas. 12 Calcium Sulfuricum Realiza el drenaje de lo que conocemos como pus. Ayuda, por lo tanto en la supuración de heridas y a reducir problemas de bronquitis u otros.