“El sándwich de Mariana”

-Carlos Cuarón

El sándwich de Mariana es un cortometraje dirigido por Carlos Cuarón, en dónde se

narra brevemente la historia de Mariana, una niña víctima de bullying en la escuela por
parte de Isabel una niña mayor que ella por tan sólo unos años, cansada de los
maltratos Mariana decide seguir a su agresora hasta su hogar en dónde descubre que
Isabel es una víctima más en una cadena de agresión al interior de su familia, es decir,
su padre maltrata a su madre, su madre a su hermana y su hermana a ella. La forma
de actuar de Mariana después de descubrir la realidad de Isabel es admirable,
mostrando los valores que como seres humanos se deben de tener, olvidando viejas
disputas, dejando como enseñanza que el amor genera amor.

Este cortometraje muestra la complejidad del bullying desde distintos niveles,

asemejándose a la realidad que viven distintos miembros de la sociedad, siendo los
niños los seres más susceptibles en este tipo de situaciones, mostrando que la
violencia no nace por sí sola, un niño que hace bullying no sólo puede ser agresor sino
que posiblemente también sea víctima, la mayoría de estas agresiones por parte de
los menores radican en situaciones de violencia que viven en su propio hogar, con el
ejemplo que les da la familia, los gritos en casa, golpes y pocas muestras de cariño
pueden acabar con un niño, emocional y físicamente.

Un punto que llama la atención en el video es la no intervención de algún maestro, tal

vez este sea un mensaje oculto dándonos a entender que muchas veces los docentes
y los directivos de las escuelas no tienen el mínimo conocimiento de las situaciones
que en ella se desarrollan, siendo ajenos a un problema que va aumentado
constantemente, es ahí en donde se culpa a los profesores por la falta de
profesionalismo ante estos casos, pues como sociedad se sigue creyendo que el
buscar culpables y el tener a uno dará la solución a los problemas, los padres y madres
de familia, docentes, gobierno y sociedad deben abrir los ojos para ver la verdadera
realidad que pasa en las escuelas creando y búscando alternativas que ayuden a
erradicar el problema.
No sé puede lograr un cambio macro si no existe uno micro, es necesario que se
revolucione la forma de pensar, que se piense en los demás y no solo en lo individual,
que exista una sociedad que se rija por los valores que nos hacen ser personas más
humanas, que a los niños desde pequeños se les inculque el amor hacia el prójimo, el
compartir y no sólo que se les exija.

Es cierto que existe una preocupación notable ante el tema, pero ésta no debe ser de
algunos cuantos, debe existir un compromiso contra el acoso escolar, se debe conocer
el amplio abanico de causas y las trágicas consecuencias que pueden llegar a existir,
es esencial aprender y enseñar a manejar las emociones, es necesario que existan
cursos y talleres para profesores, padres de familia y para la sociedad en general, en
dónde se toque el tema de violencia a fondo y se entienda que el uso de la violencia y
el acoso no son el camino correcto, que se atiendan no sólo a los niños acosadores
sino también a sus padres ayudándoles a que se formen e informen sobre el tema.

La escuela además del hogar, es uno de los principales sitios en donde se puede
empezar a luchar contra la violencia, pero para esto se requieré que los docentes y
padres de familia estén preparados, pero sobre todo que desde los planes de estudio
se le asigné una mayor importancia a las cuestiones morales y sociales pues con el
paso del tiempo se ha perdido este enfoque y sólo se le ha puesto atención a la
reproducción de ciertos contenidos que se consideran importantes en el área
académica, para complacer a unas cuantas instituciones de sentido financiero.

Reflexionemos acerca del mundo en el que queremos vivir, y el mundo que estamos
construyendo, es triste ver como la situación va cada vez empeorando, la violencia en
el país va aumentando día con día, las cifras son alarmantes, es momento de despertar
y generar alternativas de cambio, “el sándwich de Mariana” es un claro ejemplo de
que si se puede realizar un cambio en la forma de pensar y de actuar de la sociedad,
tomemos conciencia y empecemos en nuestro contexto más cercano.