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Instituto Tecnológico de Tapachula.

Ingeniería Química.

Salud y Seguridad en el Trabajo.

Salón: N01.

Trabajo 16.

“Ensayo. Riesgos toxicológicos y sus implicaciones en mi contexto.”

Nombre:
Martínez Valencia Darien Isaac.

Docente: I.Q. Orella Méndez Miriel.

Martes, 01 de marzo del 2016.


RIESGOS TOXICOLÓGICOS Y SUS IMPLICACIONES EN MI CONTEXTO.
Las actividades antropogénicas que se han venido desarrollando en los
últimos años, han sido el precursor de múltiples situaciones desafortunadas en
cuanto a impacto ambiental refiere. En dichos sucesos se alteran sistemas u
organismos expuestos a lo que se conoce como tóxico. Como sugiere Paraselso:
“Todo es veneno, nada es veneno. Sólo la dosis hace el veneno”, cualquier
sustancia puede presentar un grado de toxicidad, sin embargo la concentración o
dosis de este agente juega el papel determinante.
Otro factor implicado en la disyuntiva “Toxico o no” hace referencia al tiempo
de exposición y por supuesto a la frecuencia de la misma. En situaciones
naturales de enfermedad, el uso de fármacos son a fin de contrarrestar las
aflicciones causadas por agentes patógenos, sin embargo, los fármacos son
también tóxicos. Hay que tomar en cuenta que la ingesta de fármacos está
pensada en lo que se conoce como rango terapéutico, lo cual no permite un
proceso de intoxicación o de subdosificación.
Es evidente que todos los organismos pueden presentar cuadros de
intoxicación que se caracterizan de diferente forma dado el tipo de agente químico
o físico que lo cause.
Al referirnos a tóxicos es importante señalar al área encargada de su estudio:
La toxicología. Como bien afirma David L. Eaton, en su obra Principios de
toxicología: “La toxicología es el estudio de los efectos nocivos que ejercen las
sustancias químicas sobre los organismos vivos”. En ese sentido, para los
espacios donde existe vida hablaremos de contaminantes. Contaminar, por
definición, según la RAE: “Alterar nocivamente la pureza o las condiciones
normales de una cosa o un medio por agentes químicos y físicos.
Es lógico pensar que cualquier impureza que se presente en algún medio, en
el sentido más general, podría calificar como contaminante. Pero para ser más
específicos la idea de contaminante versa más en la posibilidad del medio de
absorber y metabolizar dicho agente. En otras palabras, ser o no ser un
contaminante depende de la composición del agente, de la cantidad y por
supuesto, de la capacidad del medio para digerir la alteración.
La diferencia es sencilla; existen organismos capaces de vivir en ambientes
que se considerarían “hostiles”. Tal es el caso de un microorganismo que data de
los primeros días de la Tierra. Fue hallado en un reactor alimentado con pirita, en
un ambiente ácido, cuando se sabe que la vida en medios de ese tipo sonaría muy
improbable1.
Concordando con el hecho de la vida en situaciones inverosímiles, se podría
plantear la idea de que un tóxico como tal, lleva consigo un proceso selectivo
puesto que la diferencia se halla en la posibilidad de metabolizar y superar el
estado de intoxicación.
En base a los factores de posibilidad de metabolismo y en las concentraciones
que se presenta un agente se puede plantear que, una sustancia pudiera, por
definición calificarse como toxica y sin embargo no representar un riesgo de
intoxicación.
Al plantear situaciones de riesgos de carácter tóxico cabe destacar el uso
inadecuado de pesticidas como pueden ser los organoclorados y
organofosforados, porque como ya se sabe, la capacidad de fijación a los suelos y
su lenta degradación de los organoclorados como el DDT (Dicloro Difenil
Tricloroetano) hace posible el riesgo por intoxicación puesto que pasan a formar
parte de la cadena alimenticia.
¿Es razón suficiente asegurar la producción agrícola a pesar del daño a suelos
provocado por el uso excesivo de pesticidas? Por supuesto que no. En la
actualidad existen métodos, si bien menos accesibles en costo, son menos
dañinos. Este hecho se corrobora en base a lo que expone Donald J. Ecobichon,
en su obra Efectos Tóxicos de los Pesticidas: “Los insecticidas organoclorados se
utilizan de forma continuada en los países tropicales en vías de desarrollo”, esto
nos da pauta para predecir los costos del uso de DDT.
Para finalizar es necesario reflexionar en lo siguiente: algunas de las
sustancias, como se ha visto, son utilizadas a fin de producir alimentos en
cantidades necesarias acordes a las necesidades poblacionales; otras sustancias,
sin embargo, son usadas en un afán de proveer elementos usados en la
comodidad como lo es el caso de los plásticos en general; el nivel de tóxicos en el
proceso industrial, así como el mismo producto representan a la larga uno de los
mayores contaminantes a los ecosistemas. Tendríamos que poner en la balanza
los beneficios contra el costo social y medioambiental. Los tóxicos en una
sociedad desarrollada son un mal, al parecer, necesario; la pregunta es si somos
capaces de encontrar la forma de minimizar el impacto de sus desechos o si
podremos regular nuestras propias necesidades a fin de disminuir los residuos de
nuestro desarrollo.

1 García, M. “Una bacteria que vive en ácido sulfúrico puede explicar el origen de
la vida”. Periódico “Diario de León”. España, 2007.

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