CORNELIO PÉREZ, MARIA CARRILLO, CECIA HERNÁNDEZ Y HEIDY ORTÍZ.

Mateo Eduardo López Martínez paciente de 25 años de edad, hijo único, sus padres fallecieron hace 3 años,
originario del municipio de Escuintla, de religión católico, actualmente trabaja como mensajero en una oficina
jurídica. Se presenta a sesión con unos minutos de atraso y con la vestimenta un poco inapropiada, ya que llega
con pantalón roto, camisa de cuadros y tenis.

Argumenta que desde que tenía 15 años era un joven con problemas de comportamiento que en la escuela siempre
llamaban a sus papás porque se metía en situaciones graves, con sus compañeros se llevaba medio bien porque
en ocasiones tomaba las cosas sin permiso y a ellos eso no les agradaba y por eso se terminaba peleando con ellos,
en ocasiones se peleaban con manadas y de una forma muy violenta. Al salir de la escuela sus papas le dijeron
que tenía que cambiar su actitud porque eso que hacia no estaba bien y que de seguir así no iba a tener un buen
futuro. Es por ello que al cumplir los 18 años encontró un trabajo en una ferretería, pero no duro en ese trabajo
porque tenía mucho conflicto con el dueño porque él le decía que no le entregaba las cuentas cabales y que siempre
se le perdía mercadería. Desde ese trabajo decidió empezar a estudiar en la universidad, al empezar todo iba bien
hasta que un día se desapareció de la mochila de un compañero un celular y una calculadora, todos le decían a el
que devolviera lo que había tomado, pero él decía que él no lo tenía. Y que dejaran de echarle la culpa porque él
nunca tomaría algo que no fuera de él. Al pasar los años el siguió igual en ningún trabajo duraba porque siempre
lo sacaban porque se desaparecían cosas o en ocasiones se peleaba con los encargados y hasta en ocasiones los
golpeaba con lo que encontraba. Y en varias ocasiones estuvieron a punto de llevarlo a la cárcel.
Cuando sus padres fallecieron el decidió mudarse a un apartamento, pero lo sacaron porque los vecinos decían
que el siempre agredía verbalmente a los vecinos, en varias ocasiones se escondía de las autoridades policiales ya
que tenía problemas con ellos. Relata que en la actualidad en el despacho su jefe lo tiene como mentiroso e
irresponsable, ya que cuando se le da trabajo para hacer prefiere inventarle que no puede y que les dé el trabajo a
alguien mas, cada vez que lleva un mensaje o un trabajo llega de mal humor y a veces agrede físicamente a las
personas. Se pasa los semáforos en alto y cuando va por la calle pasa tirando y golpeando a todas las personas
que según él le estorban en el camino.
Siempre se pelea con todos y en la oficina ya se ha perdido muchas cosas que le han tenido que descontar a él
porque ya lo han visto que él las toma y no las devuelve. Ya no quiere trabajar porque dice que en ningún trabajo
lo aprecian y que siempre le inventan cosas y que él así ya no quiere trabajar porque se siente mal.

Diagnóstico:

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