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ve y con be) Echeverría (1805-1851),

agregando a su novela la postula-


ción de los problemas de un género
tan socorrido –con frecuencia dege-
nerado en algo peor: la biografía
novelada–, refugio, salvo contadas

LIBROS
excepciones, de quienes creen miti-
gar la pereza con datos y suplir lo
imaginario con la información ape-
nas destilada. Sin ambages, Caparrós
se previene a sí mismo: “En el mer-
cado vacilante de la letra, las novelas
históricas son el refugio más cana-
lla: libros que se venden porque te
dicen que al leerlos no estás per-
diendo el tiempo; que estás hacien-
do algo útil, que vas a aprender algo.
Libros que aprovechan esta última
cualidad que atribuimos a los libros
50
Martín Caparrós
l ECHEVERRÍA –el supuesto saber, el prestigio de la
letra impresa– para vender a muchos
Enrique Krauze NOVELA
sus cositas.”
POR UNA DEMOCRACIA SIN
Caparrós y los
l

ADJETIVOS, 1982-1996
Esta vida romántica, la de
l DEL DESENCANTO AL
problemas de Echeverría, coronada por su muerte
LETRAS LIBRES MESIANISMO, 1996-2006
la novela histórica de pobre en el destierro montevidea-
FEBRERO 2017 l DEMOCRACIA EN
no –obra de la tristemente célebre
CONSTRUCCIÓN, 2006-2016 Martín Caparrós
ECHEVERRÍA proscripción ordenada por Juan
Barcelona, Anagrama, Manuel de Rosas y tantas veces repe-
Margaret Atwood 2016, 366 pp.
l POR ÚLTIMO, EL CORAZÓN tida en nuestra historia–, es narra-
da por Caparrós recurriendo a un
Jean Meyer
l ESTRELLA Y CRUZ
meritorio desorden. Apenas alude
a la formación parisina (1825-1830)
Juan Pablo Villalobos del poeta e ideólogo, quien habría
NO VOY A PEDIRLE
l
bebido (sin la mediación españo-
A NADIE QUE ME CREA
CHRISTOPHER la, lo cual aplaude Ricardo Rojas en
Rachel Cusk DOMÍNGUEZ MICHAEL su Historia de la literatura argentina) del
l A CONTRALUZ Enciérrese a pan y agua a cual- romanticismo en el surtidor origina-
quier escritor profesional, sumi- rio de Hugo y de la escuela ecléctica
Jonathan Safran Foer
l AQUÍ ESTOY
nístrele una bibliografía mínima y en las aulas de Victor Cousin.
a los treinta días tendrá, si esa ha Caparrós, a su vez, da comien-
sido la condición para devolverle al zo a la novela en el conato de suici-
infortunado su libertad, una novela dio wertheriano (“La primera gran
histórica de regular calidad. rebeldía juvenil consistió en no
Consciente de lo fácil que es resul- dejar nunca de ser joven: negarse
tar mediocre escribiéndolas, Martín por la vía radical a envejecer”, apun-
Caparrós (Buenos Aires, 1957) ta Caparrós al respecto) del héroe
escribió su Echeverría (2016), sobre en 1823; insiste sin demasiada gra-
el romántico argentino Esteban cia en sus amoríos con una negra
(Caparrós escribe el nombre pro- recién liberta gracias a la Ley de
pio del patricio indistintamente con Vientres; da relieve a los brillantes
camaradas de Echeverría –sobre la Argentina sin Rosas y sin Perón Anguita, para no perderme en su
todo a Juan María Gutiérrez, fun- y mucho menos cuando aquel país ya anchurosa bibliografía, de una
dador de la crítica latinoamerica- se acaba de librar apenas de los obra esencial en la historia lati-
na y editor póstumo de su amigo, Kirchner, una satrapía familiar de noamericana: La voluntad. Una his-
junto a Juan Bautista Alberdi, her- ese signo aunque de baja intensidad. toria de la militancia revolucionaria en
mano-enemigo del autor de El mata- Al retratar a Echeverría –romántico Argentina (1998), pero tan algo falló
dero (1838-1840)– y no se entretiene de primera línea cuya estética deja, que el autor osciló entre escri-
demasiado en la infancia del patri- si ello todavía es posible, en el eter- bir una novela y disertar sobre
cio. Acaso, esta “vida” de Echeverría, no parvulario a nuestros románticos ella. Leí con sobresaltos la prosa
a mi entender fallida, destaque como mexicanos, sus estrictos contempo- de Caparrós, infestada de vicios
prueba de los problemas formulados ráneos de la llamada Academia de periodísticos como esa recurrencia
por Caparrós, a saber: Letrán–, Caparrós se inscribe sin maniática al “que”, ya amnistiada
Uno: El ya advertido de la natu- vergüenza y hasta con naturalidad por Borges pero cuya intermiten-
raleza canalla de la novela histórica. y cortesía en la omnívora y tradicio- cia suelo agradecer. Me disgustó
Dos: Cómo hacer novelas sobre inte- nal obsesión por el fracaso argentino. –aunque Caparrós no recurra a la 51
lectuales y más aún cuando se trata Un punto a favor de Caparrós es su abusiva tercera persona– el interro-
de “militares, abogados, curas” que desdén del didacticismo. La suya es gatorio, con tufo a comisaría, al que
“inventaron” (dirían los secuaces del una novela para iniciados, es decir, somete al poeta Esteban Echeverría,
finado Benedict Anderson) nuestras para argentinos y ese buen argentino en cuya interioridad nunca penetra
naciones y todavía más una como la que todos llevamos dentro nos invi- pese a la crueldad con que lo incre-
Argentina, que se gloriaba, según ta a estudiar en otras fuentes quién pa. Echeverría es un buen libro y una LETRAS LIBRES
Gutiérrez, de ser tan poco españo- fue Echeverría sin esperar a que el mala novela. ~ FEBRERO 2017
la, esa hipótesis de la pampa entera novelista nos lo ofrezca, masticado,
CHRISTOPHER DOMÍNGUEZ MICHAEL es
como fuente de lo increado y labo- en la boca. crítico literario. Su libro más reciente es
ratorio del vacío, común al conde El problema número seis es el Retrato, personaje y fantasma (Ai Trani
de Keyserling, a Martínez Estrada último y compete a “Echeverría y Editores/Secretaría de Cultura, 2016).
y ahora a Caparrós, como lo dice yo”, según Caparrós. El autor de
–contundente– al postular su pro- Echeverría no solo vivía en la calle
blema número tres. El problema del poeta en Buenos Aires sino que
número cuatro sería, por así decir- fue ahí donde su padre, una noche
lo, el apotegma de Tito Monterroso: de 1972, se libró de desaparecer en
cómo escribir sobre un tirano, en este manos de la mazorca anticomunis-
caso Rosas, sin enamorarse de él o, al ta anterior a la Junta Militar. Aquí,
menos, impidiendo que se apoltrone, otra vez haciendo gala de honradez,
dueño y señor, de la novela. Rosas Caparrós se asume –no en balde
fue un azote del siglo xix argentino de joven estuvo en el círculo de
y modelo del peronismo (la necrofi- Rodolfo Walsh– como uno de aque-
lia por Evita, yo lo ignoraba, repite la llos narradores para los cuales lo real
vindicación, en 1838, de la falleci- es lo imperativo. Así fue el propio
da esposa de Rosas, Encarnación Echeverría, quien ya se pregunta-
Ezcurra, elevada a los altares cívicos ba si el modo lírico se acomodaba,
de la dictadura federalista). primero, a la formación nacional y,
Caparrós en Echeverría, con tino después, a la obligación tiranicida del
y valentía, se reconoce derrotado poeta en el linaje de Alfieri.
por la historia. De eso va el proble- No le faltaban credenciales a
ma cinco. No se puede escribir sobre Caparrós, autor de otras novelas,
quien quedaría, póstumo, como el para abordar una sobre Esteban
autor del Dogma socialista (que no Echeverría, siendo como es uno
fue ni una cosa ni la otra) sin hablar de los más activos periodistas de
de Rosas. Y es imposible hablar de la lengua y coautor con Eduardo
La historia de las ideas mexica- prácticas y doctrinas imperantes. Si
nas encontrará una mina en estos en las últimas dos décadas se ins-
ENSAYO volúmenes. Apuntes que nos per- taló entre nosotros como ideología
Para repensar miten reconstruir el pasado recien- legitimadora, hoy puede ser, nueva-
te, sobre todo el pasado de nuestras mente, idea de combate.
el liberalismo ilusiones. Lo advierten los editores La historia reciente del libera-
Enrique Krauze
POR UNA DEMOCRACIA con el marbete de la colección: lismo en México se insinúa en las
SIN ADJETIVOS,
1982-1996 reflexiones de un ensayista liberal. páginas de esta colección: lo que
Ciudad de México, El pie de la imprenta cuenta. una vez fue crítica marginal al auto-
Debate, 2016, 448 pp.
Estas obras se publican en 2016, el ritarismo se convirtió en noción
año que cerró un tramo de la his- dominante. El crítico de la hege-
toria, abriendo otro, más ominoso monía se convirtió en uno de los
___________ que incierto. El año que ha muer- intelectuales hegemónicos. Cuántas
DEL DESENCANTO to clausuró la era del triunfalismo fórmulas de Enrique Krauze se con-
LIBROS AL MESIANISMO,
1996-2006
liberal. El fin del imperio soviéti- virtieron en la moneda de nuestro
Ciudad de México, co, la apertura de las economías, entendimiento. La democracia sin
Debate, 2016, 440 pp.
las transiciones democráticas en las adjetivos, la presidencia imperial,
que se inscribió México con su sello el desaliento mexicano, el mesías
peculiar definieron el tiempo. Se tropical. Durante años hemos visto
52 recuerda bien que el más entusiasta México a través de sus anteojos.
___________
DEMOCRACIA EN
de los liberales llegó a cantar enton- Importa ubicar el sitio que ha ocu-
CONSTRUCCIÓN, ces el Fin de la Historia. Todos los pado en estas décadas. Cuando
2006-2016
Ciudad de México, ríos confluirían en el paraíso del emprendió la crítica al régimen
Debate, 2016, 408 pp. mercado y en la razonada delibe- priista, su defensa de la democra-
LETRAS LIBRES ración parlamentaria. La democra- cia liberal fue tachada de exótica,
FEBRERO 2017 cia liberal no tenía ya rival a vencer. ingenua, extranjera. Nuestro arre-
Ese capítulo se cierra. El nacio- glo político era producto de la histo-
nalismo resurge, el autoritarismo ria y no tenía por qué acomodarse a
JESÚS SILVA-HERZOG MÁRQUEZ recupera su capacidad de seduc- los dictados del exterior. Años des-
La reunión de los ensayos de ción, el proteccionismo se propa- pués, la democracia sin adjetivos (es
Enrique Krauze despliega el arco ga, los populistas de izquierda y de decir, con uno solo: liberal) era sus-
de las inquietudes intelectuales del derecha adquieren poder; se des- crita prácticamente por todos los
biógrafo del poder. Conversaciones ploman los equilibrios más arrai- actores políticos relevantes. Nadie
y crónicas, piezas polémicas y cele- gados. Las democracias liberales defendía ya la excepción revolucio-
braciones, bocetos biográficos, tex- que hemos considerado ejempla- naria; todos, o casi todos, aspiraban
tos urgentes sobre el día que trans- res aparecen hoy como las más vul- a la vigencia de los derechos, la arit-
curre y reposadas miradas sobre la nerables e, incluso, como las más mética de los votos, el equilibrio de
historia. Escritos que siguen la pista amenazantes. Quiero decir con esto los poderes, la descentralización.
de Daniel Cosío Villegas, también que la circunstancia nos impone El historiador no mudó de convic-
historiador convertido en crítico una nueva lectura de los ensayos de ciones, el país y, en buena medida,
del poder: “reflexión crítica sobre la Enrique Krauze. No habría sido lo el mundo se acercó al liberalismo.
política hecha con rigor intelectual, mismo una edición en 2010 de estas Hoy vivimos la crisis de ese pro-
perspectiva histórica, exigencia lite- reflexiones que lo que son hoy, tras yecto. Hay en el mundo –y, desde
raria y temple liberal”. Severidad Trump y tras el Brexit, frente a Le luego, también en México– un vuel-
e independencia, claridad y hori- Pen y Putin. Encuentro una fasci- co al discurso y las prácticas antili-
zonte, desconfianza del trono. Los nante oportunidad histórica en esta berales. No es una amenaza igual a
tres tomos que recogen 35 años de coyuntura. El liberalismo, doctrina la del totalitarismo pero es un desa-
reflexión están escritos en gerun- de combate, de denuncia, fincada en fío paralelo. En China y en Rusia, en
dio. Esfuerzos por entender la his- el escepticismo y en la sospecha del Venezuela y en Filipinas se levantan
toria mientras se hace. poder, vuelve a ofrecer crítica a las alternativas a la democracia liberal
que parecen seductoras para millo- más elemental. El liberalismo ha privados. Ha cerrado los ojos a las
nes y que son eficaces productoras querido domesticar a la bestia, no formaciones oligárquicas que con-
de votos. La opción es una mez- matarla. Entiende que el poder es centran poder y dinero. Desde las
cla de autocracia, corrupción, oli- requisito de la libertad. Satanizar visiones más extremas del indivi-
garquía y nacionalismo. Tengo la al Estado, como lo hemos hecho en dualismo liberal se ha llegado a la
impresión de que el liberalismo los últimos tiempos, es tan absurdo conclusión de que la desigualdad no
mexicano, que ha tenido en Enrique como sacralizarlo. El liberalismo es, en realidad, problema. Al poder
Krauze a uno de sus defensores más mexicano debe, como en la época público le correspondería por lo
lúcidos, puede encontrar en estos de José María Luis Mora, pensar tanto, no hacer nada. El olvido de
retos una nueva energía, si es capaz en el Estado, no como el enemigo a la tradición igualitaria del liberalis-
de defender sus principios esencia- vencer, sino como la condición de la mo, esa que va de John Stuart Mill
les emprendiendo al mismo tiempo convivencia. El Estado es más nece- a John Rawls, ha sido terriblemente
una honesta autocrítica. Coincido sario que nunca frente a los poderes costoso. La desigualdad no es irre-
con lo que otro historiador de lo salvajes de la delincuencia y frente levante. Si la democracia importa, la
inmediato, otro liberal esclarecido, a los intereses que han aprovecha- igualdad importa. 53
Timothy Garton Ash, decía recien- do la debilidad del poder públi- Los liberales han creído en el
temente a los liberales del mundo: co para capturar sus instituciones debate y desde esa persuasión han
hagámoslo mejor. Pienso en algunas y torcer sus políticas. Al olvidar- entendido la democracia como
pistas para emprender esa autocríti- se del Estado, cierto liberalismo se una política en discusión perpetua.
ca y aquilatar los retos del presente. desprendió del indispensable com- En los ensayos de Enrique Krauze
El liberalismo fue secuestrado promiso con lo público. La prédica puede verse esta convicción y esta LETRAS LIBRES
por los economistas o, tal vez debe- de la privatización, surgida de una convocatoria constante: debatamos, FEBRERO 2017
ría decirse, por cierta escuela de entendible exigencia de racionali- aprendamos a discutir, a discrepar.
economistas. No solamente impu- dad, terminó corroyendo el espacio No confundamos la diferencia de
sieron sus recetas como dogmas, común. No debería sorprendernos opiniones con la inmoralidad. El
sino que implantaron su idea del la consecuencia. Ya lo había adverti- reto de hoy es gigantesco. ¿Cuáles
hombre como un agente que hace do Montesquieu: cuando lo común son las condiciones para el deba-
sumas y restas para calcular su inte- desaparece, nos convertimos en tro- te en este mundo de odios? ¿Cómo
rés individual. El liberalismo eco- gloditas. El encierro no solo idioti- entendernos si la verdad cuenta tan
nómico se presentó como si fuera za, también sofoca. poco?
el único liberalismo, el auténti- Oponiéndose al tribalismo, la Los libros de Enrique Krauze,
co. El secuestro justificó el ascenso perspectiva liberal se olvidó igual- ricos en paralelos históricos, sem-
del enfoque tecnocrático de la vida mente de la cuestión nacional, es blanzas biográficas, polémicas y ale-
pública. La razón técnica debía pre- decir, de la imprescindible ficción de gatos son, a mi juicio, recordatorios
valecer sobre la maraña de las par- lo común. Ese elemental deseo de que el liberalismo no puede arru-
cialidades políticas. Vale advertir de pertenecer a una comunidad, de llarse en la mecedora como si la his-
que tan amenazante para la demo- compartir origen y destino, se ha toria le hubiera otorgado la razón.
cracia liberal es el populismo como despreciado como un atavismo irra- Es, sobre todo, un ejemplo de la
lo es la tecnocracia. Lo ha visto así cional. El nacionalismo, por supues- fibra polémica, insumisa, del libe-
Jan-Werner Müller: persuadidos de to, puede ser una treta autoritaria. ralismo. Se equivocó Fidel Castro y
encarnar la voluntad del Pueblo o Pero puede plantearse una defen- se equivoca también Mario Vargas
de poseer en exclusiva la razón eco- sa de lo nacional, esto es, de lo co- Llosa: la historia no es un tribunal.
nómica ambos desprecian la política mún, de aquello que vincula a una No otorga absoluciones ni impone
y niegan el diálogo. El liberalismo familia imaginaria que no suponga condenas. Esos veredictos habría
necesita divorciarse del nuevo des- las falsificaciones del nacionalismo. que dejárselos a quienes creen en
potismo ilustrado. Lo que resulta imposible sostener los cielos y los infiernos. La historia,
Doctrina de la sospecha, el libe- es una democracia sin la convicción que no termina nunca de escribirse,
ralismo insistirá siempre en los con- de un propósito compartido. es una aventura abierta a la imagi-
troles al poder. Pero dejó de dudar El liberalismo predominante nación. La defensa del liberalismo
cuando abrazó el antiestatismo se ha desentendido de los poderes comienza hoy con una autocrítica
del liberalismo. Para defender la pesimista obsesión por imaginar que los asedian. Charmaine traba-
libertad, no haría mal algo de infi- diversas arqueologías del futuro, sino ja en un bar de mala muerte al cos-
delidad a las creencias previas. ~ las oscuras a la vez que caleidoscópi- tado de una carretera, coqueteando
cas e hilarantes fábulas que atenúan con la idea de prostituirse como
JESÚS SILVA-HERZOG MÁRQUEZ cualquier moralina en su evidente hacen sus dos compañeras más jóve-
(Ciudad de México, 1965) es ensayista
y politólogo. Escribe en Reforma y
voluntad de despertar nuestras ador- nes en el mismo bar. Stan no consi-
sostiene el blog Andar y ver. Es miembro mecidas conciencias políticas. gue trabajo y ambos están al borde
de la Academia Mexicana de la Lengua. Y por eso la reconocida trayec- de la desesperación porque todavía
toria de la autora como militante recuerdan cómo era vivir antes, con
ecologista no impide que esta con- unas garantías mínimas de necesi-
fluencia entre estética e ideología dades básicas satisfechas. Y también,
NOVELA se manifieste de una manera eficaz algo de confort. Y aquí es donde se
Experimentos estilística y narrativamente. En esta cifra la vuelta de tuerca que le da
última novela nos encontramos con Atwood a esta nueva mirada de su
LIBROS conyugales otro de sus temas favoritos. Un futu- holgado caleidoscopio distópico.
con la clase media ro cercano donde una acelerada cri- Charmaine y Stan todavía conviven
Margaret Atwood sis económica ha hecho implosionar con sus anhelos de futuro, con sus
POR ÚLTIMO,
EL CORAZÓN la vida en comunidad en los gran- expectativas vitales, con esas ambi-
Traducción de Laura
Fernández Nogales
des centros urbanos de todo el lado guas promesas de felicidad que no
54 Barcelona, Salamandra, oeste del continente norteameri- se cumplieron. Con todas esas aspi-
2016, 416 pp.
cano. Como si la experiencia de la raciones en cuanto a calidad de vida
paradigmática ciudad de Detroit y sobre todo consumo que les ofre-
después de la crisis de la industria cía su potencial pertenencia a una,
automovilística se hubiera expan- ahora desacomodada, clase media.
LETRAS LIBRES dido como un virus, contagiara a las Entonces será cuando una nueva
FEBRERO 2017 ANA LLURBA demás urbes y acabara con ellas por oportunidad de pertenecer a esta
Si bien la eterna candidata al Nobel efecto dominó. Así es como la mitad clase se les presente. Ambos son
Margaret Atwood ya nos ha sumer- del continente se ha convertido en seleccionados para participar de una
gido varias veces en los mundos dis- una versión actualizada del salvaje experiencia sociológica piloto ingre-
tópicos que anidan en su inagotable oeste donde la figura elemental del sando en la comunidad de la ciudad
imaginación, no deja de ser sugestivo Estado como monopolio de la vio- de Consiliencia, que deben alter-
que cada vez que lo hace explore un lencia física se ha replegado, y los nar con una estancia obligatoria en
aspecto diferente de ese lúgubre ciudadanos están abandonados a sus Positrón, su institución gemela que
porvenir que asoma las garras entre instintos de supervivencia. es una cárcel. Al comienzo ambos
sus páginas. En su célebre El cuento De esta manera aterrizamos sentirán que vale la pena dejar de
de la criada (1985) el tema era el fun- desde las primeras páginas en un lado algunas libertades individuales
damentalismo religioso y la sobe- mundo desolado y polvoriento, con para pertenecer voluntariamen-
ranía reproductiva (la criada del cierto ambiente de serie b ochente- te a esta sociedad panóptica en
título es la protagonista, quien per- ra que recuerda el anárquico mundo miniatura y volver a tener algunos
tenece a una casta de mujeres cuyo gobernado por pandillas de mote- derechos básicos convertidos en
único fin social es la reproducción ros en las dos primeras películas de privilegios. Sin embargo, las ven-
de la especie). En la trilogía que for- la franquicia australiana Mad Max. das propiciadas por el acceso al con-
man Oryx y Crake, El año del diluvio y Stan y Charmaine son una pareja fort y los consoladores placebos de
MaddAddam exploraba las imprevi- joven con estudios superiores que lo Consiliencia/Positrón no demora-
sibles consecuencias de los expe- han perdido todo, hasta su casa y sus rán en caer y develar su cara oculta.
rimentos biológicos en un mundo trabajos cualificados. Solo les queda Y allí es donde Atwood demues-
donde una catástrofe ambiental el coche, donde pernoctan y tra- tra su pérfida habilidad para rascar
funda las bases de un nuevo comien- tan de intimar como mejor pueden, y sacar a la luz las dudas, los
zo. Sin embargo, el denominador con el constante pánico a ser ataca- pequeños secretos y las deslealta-
común de estas historias no es una dos por las pandillas de delincuentes des que esta confundida pareja de
treintañeros sufrirá por miedo a fascismo en el periodo de entre- enfrentó públicamente al antisemi-
volver a ser arrojada a la intempe- guerras y desemboca en el Concilio tismo desde el caso Dreyfus, que
rie de la anarquía social. Narradas Vaticano II. admiró a Henri Bergson como un
desde las voces de Charmaine y de Todo buen historiador –inclu- “profeta judío del cristianismo”
Stan, sus historias avanzan en breves so el más pretendidamente cientí- y que hasta su muerte, en 1914, se
capítulos episódicos: se separan y se fico, que no es el caso– debe narrar opuso firmemente a la inculpación
encuentran en un laberinto donde lo una trama con sus personajes y con- de la comunidad hebrea por la cruci-
lóbrego, lo hilarante y lo imprevisi- flictos. Meyer contó para ello con fixión de Jesús. Pero a Péguy o a Léon
ble son el escenario distópico eficaz el conocimiento de primera mano Bloy, que murió en 1917 y que tam-
de la tensión entre el deseo indivi- que asegura la biografía: Marie- poco estuvo libre de antisemitismo,
dual y la vida conyugal, dinamitados Francoise Payré (1899-1978), cer- no les tocó el ascenso del fascis-
por un contexto social que los pone cana colaboradora del historiador mo y el nazismo en los años veinte
constantemente a prueba. ~ Jules Isaac (1877-1963), devoto del y treinta.
diálogo judeo-cristiano y referente Ese fue el contexto polarizador
ANA LLURBA (Córdoba, Argentina, intelectual del Concilio Vaticano II, en que debieron actuar algunas figu- 55
1980) es escritora y editora. En
2015 publicó el poemario Este es el
y el propio Isaac, fueron amigos de ras del clero francés, como el arzo-
momento exacto en que el tiempo André Meyer, el padre del historia- bispo de Toulouse, Jules Saliège, o
empieza a correr (Isla de Siltolá). dor, en Aix-en-Provence, en los años los cardenales Verdier, de París, y
posteriores a la Segunda Guerra. Maurin, de Lyon, que condenaron
Jean Meyer conoció a esos héroes la persecución religiosa contra los
de la convivencia religiosa desde judíos. En más de una versión histo- LETRAS LIBRES
HISTORIA niño y ahora los hace protagonistas riográfica de aquellos años se ha fija- FEBRERO 2017

El antisemitismo de su libro. do la imagen de una complicidad de


Madame Payré fue declarada Roma con el nazismo, sobre todo
imposible “Justa entre las Naciones” por la ins- durante el pontificado de Pío XII,
Jean Meyer
ESTRELLA Y CRUZ. titución oficial israelí Yad Vashem, que conduciría al silencio o la nega-
LA CONCILIACIÓN en Jerusalén en 2009, por haber ayu- ción del Holocausto. Pero tanto su
JUDEO-CRISTIANA.
1926-1965 dado a cruzar los Pirineos a muchas predecesor, el papa Pío XI, como
Ciudad de México,
Taurus, 2016, 230 pp. víctimas potenciales del nazismo el propio cardenal Pacelli, futuro
entre 1941 y 1946. Jules Isaac dedi- pontífice, que celebraría el cumplea-
có la parte central de su obra his- ños de Hitler, expresaron rechazo a
toriográfica a refutar la supuesta la estigmatización de los judíos.
RAFAEL ROJAS esencia cristiana del antisemitismo René Schwob, judío converti-
Luego de hacer la arqueología del y la influencia de sus escritos, espe- do al catolicismo, como Saulo de
antisemitismo en La Civiltà Cattolica, cialmente de Jesús e Israel (1948), en Tarso, resumirá aquella oposición
una revista de la Compañía de Jesús la curia romana, durante los pon- al nazismo alemán en la recién
que contribuyó protagónicamente tificados de Pío XII, Juan XXIII y creada revista Esprit: “lo que me
a la difusión de las encíclicas de Pío Pablo VI, allanó el camino para la hiere profundamente es pensar
IX y al Concilio Vaticano I, y de declaración conciliar Nostra aetate, que un pueblo no tenga vergüenza
repasar la historia del antisemitis- en octubre de 1965, que defendía la de invocar a Cristo para hundirse
mo europeo, entre 1880 y 1914, en “unión espiritual” entre el “Pueblo más profundamente en su egoís-
La fábula del crimen ritual (2012), Jean del Nuevo Testamento” y “la raza de mo nacional; es bajo el pretexto
Meyer se propuso contar la otra cara Abraham” y llamaba a “fomentar y de Cristo que matan a los judíos”.
de la moneda: los innumerables y recomendar el mutuo conocimiento La encíclica de Pío XI, Mit bren-
poco conocidos testimonios de diá- y aprecio entre ellos”. nender Sorge, contra el Tercer Reich,
logo con el judaísmo e, incluso, de Pero Meyer se detiene en otras en 1937, estuvo precedida por la
filosemitismo en la cristiandad euro- figuras, más o menos conocidas, del poco conocida persuasión teológi-
pea, entre 1926 y 1965. Una corriente catolicismo francés, que prepara- ca de católicos europeos, como el
que, sobre todo en Alemania y ron espiritualmente aquel diálogo. suizo Oscar de Férenzy o el francés
Francia, arranca con el rechazo al Charles Péguy, por ejemplo, que se Joseph Bonsirven, que rastrearon
en la escatología rabínica los oríge- muchos, desde todas las religiones malo que dos autores nacionales
nes de la tradición cristiana. –cristianas o no–, moderó su formu- conquisten galardones internacio-
El gran teólogo del neotomis- lación originaria, pero que, como nales montados en lacras locales?
mo católico a mediados del siglo xx, reconoció Thomas Stransky, uno A decir verdad, nada que objetar.
Jacques Maritain, sería, en buena de los redactores de Nostra aetate, Nada salvo que ni el Planeta ni el
medida, la desembocadura de “empezaría a modificar integral- Herralde son solo premios que se
aquel río subterráneo de la cris- mente 1,900 años de relaciones otorgan por sus alcances literarios
tiandad filojudía. En las antípodas entre cristianos y judíos”. ~ sino que forman parte de estrate-
de Charles Maurras y otros ideólo- gias comerciales.
gos de Acción Francesa, Maritain RAFAEL ROJAS (Santa Clara, Cuba, ¿Qué tiene que ver eso con la
1965) es historiador y ensayista. Su
llegará a formular el antisemitis- libro más reciente es Traductores de la
novela de Villalobos que aquí
mo como un concepto “imposible” utopía. La Revolución cubana y la nueva comento? Tal vez no mucho.
dentro del catolicismo moderno. Al izquierda de Nueva York (fce, 2016). Aunque el hecho de que, luego de
fin y al cabo, como narra con maes- construir en doscientos cincuen-
LIBROS
tría el agnóstico Emmanuel Carrère ta prometedoras páginas una estu-
en su novela El Reino (2015), la estre- penda novela, el autor desaparezca
lla y la cruz están entrelazadas desde NOVELA misteriosamente a sus personajes
que San Pablo predicaba en sinago- El malvado en ocho renglones en un muy apa-
gas de Jerusalén. gado capítulo final, quizá tenga
56 Pero a Jean Meyer no le intere-
realismo cínico que ver con lo anterior. Tal vez
Juan Pablo
sa únicamente la historia intelec- Villalobos había que terminar abruptamen-
tual de la querella católica contra NO VOY A PEDIRLE A te la novela para hacerla coincidir
NADIE QUE ME CREA
el antisemitismo a mediados del Barcelona, Anagrama, con los tiempos del concurso. Adiós
2016, 272 pp.
siglo xx. Su objetivo es continuar acción milimétricamente trazada.
LETRAS LIBRES el camino abierto por el historiador De un plumazo desaparecen todos
FEBRERO 2017 de la Universidad de Berkeley John los protagonistas, todos los proble-
Connelly y documentar con mayor mas narrativos y para compensar-
detalle los testimonios de aquellos lo el autor se lleva un premio. Las
samaritanos que llevaron a la prác- FERNANDO GARCÍA RAMÍREZ estrategias comerciales son prime-
tica las ideas de Georges Bernanos La cuarta novela de Juan Pablo ro. Por eso Villalobos promete y
y Johannes Oesterreicher y salvaron Villalobos (Guadalajara, 1973) pro- decepciona.
a judíos del exterminio nazi. El padre mete y decepciona. Me explicaré, No voy a pedirle a nadie que me crea
jesuita de Lyon Henri de Lubac, el pero antes un poco de historia. En está estructurada a cuatro voces: la
pastor protestante Marc Boegner, el 2014, Jorge Zepeda Patterson ganó de Juan Pablo (el protagonista),
capuchino de Marsella Père Marie- el Premio Planeta con Milena o el la de su madre (en forma de carta), la
Benoît, el jesuita Victor Dillard fémur más bello del mundo, una nove- de Valentina (como diario) y la de
–muerto en el campo de Dachau– o la en la que la acción –que involu- Lorenzo, el primo de Juan Pablo (a
la joven católica Germaine Ribiére cra al crimen organizado y la trata través de una serie de cartas póstu-
son algunos de los cientos de reli- de blancas– transcurre en México y mas). La novela va trenzando esas
giosos franceses que se rebelaron en España. Dos años después, Juan voces con ingenio y un magnífi-
contra el Holocausto. Pablo Villalobos gana el Premio co sentido del humor. Desde Jorge
Muchos de aquellos defensores Herralde de novela con No voy a Ibargüengoitia no teníamos en
de la esencia judeo-cristiana de la pedirle a nadie que me crea, una obra México un narrador que manejara
religiosidad occidental, como Isaac, en la que la acción –que involucra con esa destreza los mecanismos del
Maritain y Oesterreicher, acabarían al crimen organizado y el lavado de humor, sobre todo del humor paró-
involucrados en los trabajos preli- dinero– transcurre en México y en dico. Villalobos ha alcanzado algo
minares del posicionamiento del España. Me gustan las líneas para- que muy pocos narradores logran:
Concilio Vaticano II contra el anti- lelas. Las coincidencias comerciales un estilo propio. No basa su humor
semitismo en 1965. Un posiciona- (premios, temáticas, paisajes) me en gags sino en situaciones. Uno se
miento que, frente a la hostilidad de gustan menos. ¿Pero qué tiene de ríe con lo que cuenta a pesar de que
su materia prima sea el asesinato, la conversación de cantina, un amigo
extorsión, el chantaje, el lavado de de Juan Pablo, Iván, critica su
dinero, la corrupción. Nos reímos idea de que detrás del humor de
con el narrador porque de algu- Ibargüengoitia no hay un trasfon-
na manera intuimos que el autor se do ideológico: “Si no hay predispo-
divierte con la trama que inventa y sición ideológica sería una parodia
con sus personajes. Nos reímos por- vacía [...] Te burlas de algo, lo ridi-
que el autor, antes de reírse de los culizas, ¿para qué? ¿Para nada?
demás, se ríe de sí mismo. ¿Solo por el gusto de demostrar
Es hora de decir que el narrador- que eso de lo que te estás burlando
protagonista de la novela de Juan es una puta mierda? ¿Y luego qué?
Pablo Villalobos se llama Juan Pablo Eso es cinismo.”

Dif.
Villalobos. El autor hace que el ¿Qué hay detrás del humor
narrador se le parezca, juega con paródico de Juan Pablo Villalobos?
esa homonimia y con los datos ¿Una crítica al crimen organizado 57
de su biografía. El autor parodia en México y España? En una entre-

UNAM
las novelas de autoficción, hoy de vista reciente el novelista declaró
moda, pero también las novelas que “el humor puede ser una herra-
negras. Su recurso más socorrido mienta para resistir y para atacar
es la exageración. Gracias a ella crea a los corruptos, a los criminales”. Una
un singular clima de absurdo, por- declaración francamente absurda. LETRAS LIBRES
que nunca se despega de la reali- Detrás de su libro no hay una críti- FEBRERO 2017
dad. Lo que cuenta parece real –la ca al poder criminal. Parodia a los
vida de un estudiante mexicano en criminales, pero también las pre-
Barcelona, las aspiraciones socia- tensiones académicas y las aspira-
les clasemedieras de la madre, la ciones de una madre de clase media.
relación criminal entre mexicanos Su humor nos provoca risa, como
y españoles–, al mismo tiempo que el de Ibargüengoitia, porque es un
descabellado. humor cínico. El Villalobos de la
Lo real es que el crimen orga- novela de Villalobos también escri-
nizado en México tiene, en diver- be una novela: “Escribo una nove-
sas zonas del país, un control sobre la porque en el fondo soy un cínico
territorios y personas. En el plano que lo único que ha querido siem-
del absurdo, Villalobos lleva ese pre es escribir una novela. A cual-
control hasta el delirio: el crimen quier precio.” Ese cinismo, ese
organizado le dicta al Villalobos per- “realismo malvado” (en palabras
sonaje qué hacer, con quién acos- de Peter Sloterdijk), esa reivindica-
tarse, qué debe estudiar e incluso ción del autor hedonista, le otorga
cuál debe ser el tema de su tesis: a la novela una cualidad libertaria.
“El humor misógino y homofóbi- Escribe Juan Pablo Villalobos por
co en la literatura latinoamericana el gusto de escribir y eso el lector
del siglo xx”. lo nota y lo disfruta. Esa es la nove-
No fue casual la mención a la que promete. Lo otro son las ata-
Jorge Ibargüengoitia. En este libro, duras de esa libertad creativa. Las
como en Te vendo un perro, Juan fechas del concurso. La conclusión
Pablo Villalobos incluye su pro- abrupta. El premio. La decepción. ~
pio marco teórico. El autor inser-
FERNANDO GARCÍA RAMÍREZ (Durango,
ta y discute teorías sobre el humor 1963) es crítico literario y consejero
y la risa en la propia trama de la editorial de Letras Libres. Mantiene
novela, y lo hace con gracia. En una una columna en El Financiero.
diez capítulos que funcionan como un misterio.” Y será ese compañe-
secuencias. En cada una de ellas la ro de vuelo quien recuerde algo que
NOVELA narradora está acompañada de un leyó a un traductor: “cuando viene
Escuchar la vida interlocutor (o varios): el “vecino de al mundo, una frase no es buena
vuelo”, cuya invitación para salir a ni mala, y que para determinar su
Rachel Cusk navegar acepta; un colega que tam- carácter basta con unos ajustes suti-
A CONTRALUZ
Traducción bién participa en el curso de verano; lísimos, un proceso de intuición
de Marta Alcaraz
Barcelona, Libros del sus alumnos del taller de escritu- en el que la exageración y la fuerza
Asteroide, 2016, ra; un viejo amigo de la narradora resultan fatales. Esas líneas se refe-
224 pp.
y una escritora de éxito; una amiga y rían al arte de escribir, pero echan-
la amiga de esta; la nueva inquili- do un vistazo a su alrededor en su
na de la casa en la que se ha estado incipiente mediana edad, mi veci-
alojando y hasta la dueña de la casa, no había empezado a darse cuenta
ALOMA RODRÍGUEZ que aparece a través de su piso y los de que también podían aplicarse al
LIBROS
Después de comer con un multi- objetos que allí encuentra la narra- arte de vivir”. Esa relación se ve tam-
millonario dispuesto a financiar dora, de los que trata de extraer una bién en los ejercicios que propone la
una revista literaria, asunto del historia. Ese parece ser el gran don narradora a su alumnos, que siempre
que no llegan a hablar, la narrado- de la narradora: inspirar la suficiente tienen como materia prima la vida.
ra se monta en un taxi, que paga el intimidad en el otro como para que Aunque a la narradora le pasan
58 millonario, con destino a Heathrow. le confíe su vida, sus fracasos y anhe- cosas (en su segunda salida a nave-
Tiene que tomar un avión a Atenas, los, sus arrepentimientos y esperan- gar con su vecino de vuelo, este
donde impartirá un curso de escritu- zas, pero también sus reflexiones y intenta besarla; recibe una res-
ra creativa. La narradora de A contra- consejos o un relato detallado de puesta cruel de una de sus alum-
luz, la novela más reciente de Rachel su vida. Mientras tanto, ella calla y nas, Casandra, que le dice que es
LETRAS LIBRES Cusk (nacida en Toronto en 1967, escucha. Su capacidad de observa- una “profesora malísima”; su amigo
FEBRERO 2017 pero afincada en Reino Unido desde ción es solo una de las muchas mues- le trae una fotografía que le hizo
1974) es desde el comienzo la depo- tras de su inteligencia: es aguda, no tiempo atrás con la que entonces
sitaria de las historias más o menos tiene prejuicios y sabe mantener un era su familia y que ella, en princi-
íntimas de diferentes personajes bajo perfil. Y así la novela va trazan- pio, se niega a ver), en esta novela
que se van cruzando en su viaje y do un retrato poliédrico de las rela- ágil y fresca apenas hay trama más
en su estancia en Atenas. A través ciones humanas, uno de los temas allá del discurrir de las conversa-
de esos diálogos, que a veces apare- del libro, que incluyen las de pare- ciones y de los relatos de las vidas
cen reproducidos en estilo directo y ja, las de padres e hijos, la amistad y ajenas contados por sus protagonis-
otros en estilo indirecto, se va dibu- un amplio muestrario de la comple- tas. Cusk pone en boca de ese viejo
jando su historia (el divorcio hace jidad, la extraña naturaleza y la fragi- amigo de la narradora la que podría
tres años, los hijos, la escritura). Lo lidad de los lazos que nos unen con ser una de las explicaciones de la
que se muestra de ella sucede en las los demás. estructura de la novela: “Estamos
interrupciones a sus interlocutores Una de las claves del libro está enganchados a la historia del pro-
(réplicas más o menos ambiguas, en la relación entre escritura y vida, greso, tanto que se ha apropiado de
pequeñas reflexiones, respuestas de la que hablan diferentes perso- nuestro más profundo sentido de la
de cortesía o mensajes y llamadas de najes. La narradora, por ejemplo, realidad. La historia ha llegado a in-
teléfono de alguno de sus hijos que se ve incapaz de explicar por qué se fectar la novela, aunque tal vez la
la reclaman para encontrar una rompió su matrimonio cuando novela, a su vez, nos esté infectando
raqueta o el camino al colegio desde se lo cuestiona su compañero de a nosotros para que no esperemos
Londres), casi en anotaciones al vuelo, pero la pregunta genera esta de nuestra vida lo que hemos aca-
margen de esas escenas que organi- reflexión: “El matrimonio es, entre bado esperando de nuestros libros;
zan la novela. otras cosas, un sistema de creen- pero este aspecto de la vida como
El libro, primera parte de una cias, un relato, y aunque se mani- progreso es algo que ya no quiero.”
trilogía –la segunda, Transit, ya ha fiesta en cosas muy reales, sigue un Y para cerrar ese juego de espejos y
sido publicada en inglés–, consta de impulso que, en última instancia, es ese relato dentro del relato que es
A contraluz, la nueva inquilina, una primera en más de diez años (Tan Aquí estoy narra un doble dile-
dramaturga incapaz de escribir que fuerte, tan cerca se publicó en 2005), ma identitario. Es la historia de un
llega para dar clase en el mismo comienza cuando Sam, el hijo hombre de cuarenta años que se
curso de escritura que la narrado- mayor de Jacob y Julia Bloch, una siente fracasado, que no sabe exac-
ra, también ha entablado conver- pareja judía en Estados Unidos, tamente lo que es la felicidad y que
sación con su vecino de vuelo, un es castigado en la escuela hebrea piensa que nunca ha sabido lo
diplomático. por escribir varios insultos racis- que quería. Y es también la historia
Cusk perfila a los personajes tas y machistas. Jacob cree que no de un hombre judío que no sabe lo
a través de lo que dicen y cómo ha sido él y lo defiende; Julia cree que es exactamente ser judío.
lo dicen, a veces le basta con una que es culpable y que debería pedir La novela combina una voca-
intervención, como en el caso de perdón. Esta pequeña discrepancia ción realista y clásica con otra apa-
los alumnos, otras se deleita en la permite ver las grietas de un matri- rentemente posmoderna (durante
conversación. Crea una pluralidad monio desigual e insincero. En un años, Jacob ha escrito en secre-
de voces que funcionan casi como momento dado, Jacob le confiesa a to un guion sobre su familia; una
un coro en el que cada miembro Julia que siempre se ha guardado parte de la novela es el tratamien- 59
tiene su punto de vista, una histo- todo lo que sentía. Julia le dice en to de ese guion, instrucciones para
ria que contar y una oportunidad otra ocasión que está harta de tener entender a los personajes). Pero,
para hacerlo. Apoyada en la larga que ocultar todo aquello que trau- en cierto modo, es un melodra-
tradición de la oralidad en la lite- matiza a Jacob. ma cuyo gran defecto es su solem-
ratura escrita (pensemos en Las Pero no hay apenas peleas, ni nidad. Aunque sus diálogos son
mil y una noches), que Cusk actua- dramas considerables. Jacob y Julia ágiles, frescos, a veces brillantes LETRAS LIBRES
liza gracias a la fragmentación y a son espectadores pasivos del fin de y divertidos, muchas reflexiones FEBRERO 2017
las elipsis, a la individualización de su matrimonio. En mitad del pro- resultan molestas de tan falsamen-
quienes hablan, la escritora cana- ceso de separación, un terremoto te trascendentales. Todo tiene su
diense ofrece una vía de renovación destruye Medio Oriente y el abue- subtexto reflexivo, su relleno filo-
de la autoficción: lo poco que sabe- lo de Jacob, Isaac, se suicida. Los sófico. Detrás de cada silencio, de
mos de la narradora coincide con la primos de Israel, una versión más cada diálogo, de cada acción, está
autora (mujer, un divorcio, hijos y fuerte, más peluda y más orgullo- el narrador para contextualizar
escritora). ~ sa de los Bloch estadounidenses, con frases aforísticas, a veces cer-
acaban de llegar de viaje para el canas a la autoayuda (“Al final te
ALOMA RODRÍGUEZ (Zaragoza,
1983) es editora y escritora. El
bar mitzvah de Sam. En esta combi- quedas solo con lo que te niegas a
año pasado publicó Los idiotas nación de catástrofes Jacob parece soltar”, “La temeridad es la única
prefieren la montaña (Xordica). encontrar cierto sentido a la vida, forma que tenemos de lanzarle un
o algo de combustible para salir puñetazo a la nada”). No es pre-
adelante: están el miedo existen- ciso psicoanalizar cada frase, que
cial a la muerte y el miedo a la sole- todo tenga un sentido trascenden-
NOVELA dad, y está la obligación moral de tal. Aquí estoy es una novela notable,
Pastoral sionista luchar por lo que se entiende que bien armada, divertida y con per-
Jonathan es su patria espiritual, Israel, ahora sonajes bien construidos (los hijos
Safran Foer sumergida en una catástrofe natu- de Jacob son quizá lo mejor, con sus
AQUÍ ESTOY
Traducción de ral y geopolítica. El primer minis- manías, sus preguntas estúpidas,
Carles Andreu
Barcelona, Seix Barral, tro de Israel pide a todos los judíos sus miedos y sus traumas ridícu-
2016, 720 pp. del mundo que hagan la aliyá, que los). Sabe ser polémica y provoca-
vuelvan a casa a protegerla de sus dora sin caer en lo kitsch (aunque su
enemigos. Pero en Jacob nada cam- final es efectista), y elocuente sin
bia. Lo que tenía que destruirse, su ser pretenciosa. Quizá solo le falta
matrimonio, se destruye, y lo que reírse un poco más de sí misma. ~
RICARDO DUDDA tenía que sobrevivir, como siempre RICARDO DUDDA (Madrid, 1992)
La historia de Aquí estoy, la tercera ha hecho Israel, sobrevive. Todo es periodista y miembro de la
novela de Jonathan Safran Foer y su sigue su curso. redacción de Letras Libres.

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