Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
- Coro
HORA SANTA - Imagen del Corazón de María
9:00PM – 10:00PM La alegría de sabernos enviadas y enviados a - Cofre
ser testigos de Jesús - Pequeña cruz/medalla de la Virgen para cada uno
- Foto impresa de cada uno
ORACIÓN DE ENVÍO
Es a Cristo a quien queremos seguir,
es a Él a quien buscamos cuando soñamos la felicidad;
es Él quien nos espera cuando no nos satisface nada de lo que encotramos;
es Él la belleza que tanto nos atrae;
es Él quien nos provoca con esa sed de radicalidad,
que no nos permite caer en el conformismo;
es Él quien nos impulsa a dejar las máscaras que falsean nuestra vida;
es Él quien lee en nuestro corazón las decisiones más auténticas,
que otros querrían sofocar.
Es Jesús quien suscita en nosotros el deseo de hacer de nuestra vida algo grande,
la voluntad de seguir un ideal, sin dejarnos atrapar por la mediocridad.
Es Jesús quien nos regala la valentía de comprometernos
con humildad y perseverancia para ser cada vez mejores.
2. Acción rápida... En hojas puestas en la espalda se escriben un don o cualidad que reconoce en cada uno
y que deba ponerse al servicio.
+ En dos coros se vuelve a leer cada coro un verso diciéndolo al otro grupo.
[1] Que nadie menosprecie tu juventud. Procura, en cambio, ser para los creyentes modelo
en la palabra, en el comportamiento, en la caridad, en la fe, en la pureza.
[2] Hasta que yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza.
[1] No descuides el carisma que hay en ti, que se te comunicó por intervención profética
mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros.
[2] Ocúpate en estas cosas; vive entregado a ellas para que tu aprovechamiento sea
manifiesto a todos.
[1] Vela por ti mismo y por la enseñanza; persevera en estas disposiciones, pues obrando
así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.
4. Preguntas personales:
a. ¿Tienes aprecio por tu juventud?
b. ¿Cómo la cuidas?
c. ¿Qué hace que valga tu vida?
d. ¿Qué compartes de tu Vida con quiénes te quieren?
e. ¿Qué donas de tu vida con quién está en necesidad?
5. Mensaje corto:
Date tiempo para "estas cosas"... que el servicio esté filtrado y entretejido en toda tu Vida.
La juventud de Jesús
63. «Joven entre los jóvenes para ser ejemplo para los jóvenes y consagrarlos al Señor» (S. Ireneo,
Contra las herejías, II,22,4). Cristo ha santificado la juventud por el hecho mismo de haberla vivido.
La narración bíblica presenta un solo episodio de la juventud de Jesús (cf. Lc 2,41-52), que él vivió
sin clamor, en la sencillez y en la laboriosidad de Nazaret, tanto que le reconocían como «el
carpintero» (Mc 6,3) y «el hijo del carpintero» (Mt 13,55).
Contemplando su vida podemos entender mejor la bendición de la juventud: Jesús tenía una
confianza incondicional en el Padre, cuidó la amistad con sus discípulos, e incluso en los momentos
críticos permaneció fiel a ellos. Manifestó una profunda compasión por los más débiles,
especialmente los pobres, los enfermos, los pecadores y los excluidos. Tuvo la valentía de
enfrentarse a las autoridades religiosas y políticas de su tiempo; vivió la experiencia de sentirse
incomprendido y descartado; sintió miedo del sufrimiento y conoció la fragilidad de la pasión; dirigió
su mirada al futuro abandonándose en las manos seguras del Padre y a la fuerza del Espíritu. En
Jesús todos los jóvenes pueden reconocerse, con sus miedos y sus esperanzas, sus
incertidumbres y sus sueños y pueden encomendarse a él. Será para ellos fuente de inspiración
contemplar los encuentros de Jesús con los jóvenes.
82. De hecho Jesús no solo fascinó con su vida, sino que también llamó explícitamente a la fe.
Encontró a hombres y mujeres que reconocieron en sus gestos y en sus palabras el modo correcto
de hablar de Dios y de relacionarse con él, accediendo a la fe que lleva a la salvación: «Hija, tu fe
te ha salvado. Vete en paz» (Lc 8,48). Otros que se encontraron con él, en cambio, fueron llamados
a ser sus discípulos y testigos. Él no escondió a quien quería ser su discípulo la exigencia de cargar
cada día con la propia cruz y de seguirlo por un camino pascual de muerte y resurrección. La fe
testimonial sigue viviendo en la Iglesia, signo e instrumento de salvación para todos los pueblos.
La pertenencia a la comunidad de Jesús siempre ha conocido diversas formas de seguimiento. La
mayoría de los discípulos vivió la fe en las condiciones ordinarias de la vida cotidiana; otros, en
cambio, incluidas algunas figuras femeninas, compartieron la existencia itinerante y profética del
Maestro (cf. Lc 8,1-3); desde el principio los apóstoles tuvieron un papel especial en la comunidad
y los asoció a su ministerio de guía y de predicación.
7. Oración de Cierre:
Tú misma/ tú mismo...vela por ti y tus dones...
Hacemos un círculo con velas encendidas. Se piensa en un compromiso y dejamos las velas formando
el corazón de la JMJ
HORA SANTA
«Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios» (Is 61, 10)
Monición de entrada:
"¡Salve, la llena de gracia!", oyó María de labios del Ángel (Lucas 1,28). Y las palabras de Isaías las
aplicamos a la Virgen Inmaculada con propiedad sorprendente. Al ser Inmaculada desde el primer
instante de su ser, María aparece con una hermosura radiante, encanto de los ojos de Dios y embeleso y
orgullo de los que somos sus hijos y por eso hoy, para nosotros, es símbolo del camino seguro que nos
llevará hasta su hijo Jesús.
Así el cristiano descubre en María Inmaculada su vocación bautismal a ser "santo, inmaculado, amante"
(Efesios 1,4), como nos dice San Pablo, y encuentra en la Eucaristía -nuevo árbol de la vida en el paraíso
de la Iglesia- el medio más eficaz para conseguir este ideal. Santo, porque la Comunión lo llena de la
santidad de Dios. Inmaculado, porque va limpio a comulgar para no hacerse "reo del Cuerpo y de la
Sangre de Cristo" (1 Corintios 11,27), limpieza que busca en todos los pasos de su vida. Amante, porque
la Comunión lo llena de ese amor que es la esencia de la vida cristiana.
1. Canto de entrada
____________________________________________________________
2. Ritos iniciales
¡Infinitamente sea alabado! ¡Mi Jesús sacramentado!
Padre Nuestro que estás en el cielo…
Dios te salve María, llena eres de gracia…
¡Infinitamente sea alabado! ¡Mi Jesús sacramentado!
3. Oración preparatoria
Señor, que eres santidad infinita y nos quieres santas, santos a todos nosotros. Tú nos dices por
la Concepción Inmaculada de María cuál es el ideal que te formaste sobre nosotros y lo que nos
hiciste mediante las aguas bautismales: unos santos e inmaculados, para ser a la vez, sin
ningún estorbo, unos amantes ardentísimos tuyos. Danos a nosotros esa pureza sin mancha,
la misma que gozaremos cuando nos veamos en los esplendores de tu gloria. Amén.
4. Canto
_______________________________________
5. Momento de SILENCIO
6. Canto
_______________________________________
7. Proclamación de la Palabra de Dios
Lucas 1, 46 – 55
MOMENTO DE SILENCIO
Se invita a que cada uno vaya por su fotografía y, al contemplarla, descubra el cántico que se
eleva desde su interior al Señor de la vida y de la historia.
8. Reflexión
Presentación de signos: Imagen del Corazón de María y cofre.
A cada uno se le entrega una pequeña imagen de la Virgen. En la parte de atrás anotarán la intención de su
corazón en función de mi viaje a la JMJ, pidiendo su intercesión en todo momento.