Ia seguridad de una fundamentacdn metafsica es Io propio de le segunda, peto el ilosofar sc mueve siempre entze ambos polos. ‘La propuests del movimiento fenomenoligico eontemporineo inicisdo por uno de Jos mentores de Heidegger, Edmund Husserl, ‘busca asuimirel rigor de este ejercieio floséfico de zcceso al munde sin aecesdad del enablecimiento 0 posesign de wa saber determina- do; unejercicioque consist en ser diferentes dei, en mantenerse ‘ere Ia inmediatery la mesafisica Y ral entre no puede ser nueva mente algo con contenido determinado. Por es, la fenomenologia ser vsta como una manera de mantenerse entre o-inmediato y lo rmediato: de mantenerse en el emo y no enel qué Es por ello que el exercicio de filosofar no podrd dejarse guiar ti porla cientifcadad objetivani por la trivalidad de lo inmediat. [No setrata de un dmbito teorétieoo cosmovisiona, puesto que am- bas posibilidades parten de comtenidos exiremos en sus abordjes. Ta flosolin toma mis bien wn earieterpreteaético, No puede ser teorfa en el semiido de un paridigma objetivo ni puede reducese a plitieas decal 1.1.2. La herensia heideggeriana ‘Nos parece que las dffcltades aqui expresedas en torno a una justa prehension del ejercicio filosfico fueron visas y explicitadas de ‘modo muy claro por Martin Heidegger El hecko de que cl presente trabajo usque ser una introduccién pensante a su obta deja ver ‘Lestat que le cancedemot: un avtor que en sentido estrieto ha sctualizado ls flosoliay el ejercicio flos6fic. ¥ lo vemos asi por. {que en él se congrega la tematizaciGn fenomenologica de nuestro tneventro epocal con las costs y con los seres humanos. De ahi, fnronces, qu 228 considersdo por muchas el filsofo mis radical Ge a lamada filbsofa continental La presunea abitrariedad que pudiesen contener ests jucios superlatives se suprime cuando se puesta la rca gems de impulsos provenientes de a filosofiahei- Geggeriam tanto para cl qushacerfloséfico comtemporineo como nt paraclartey las ciencias: Aunque esto ya esampliamente conocido, ‘conviene recordar brevemente el nivel de inflencia que ha tenide 4 pensamiento, ‘Quizd el nombre Heidegger llega + nuestros oldos como un pensador que ha formado parte del exstencalimo. Aunque esto 1 seas, queds claro que algunos exiseneialistas como Jean-Paul Saree seri impensables sn a tematizacién ontolgica dela cxie- tencia tal como Heidegger la desplicga especialmente en su opus magnon: Ser 3 tiempo. Asimsismo, la deconstruccién tal como la plantea Jacques Derrida se apoya en la Destrion que refiere Hei- ddegger: La critica radical del pensador de Priburgo ala filosofia oc~ cidental ambién ha levado algunos a consideraroelineiador de la posmedernidad. Avnque wa leerura cuidadosa de su obra har destacar el respeto y cuidado que Heidegger tiene por la tadicibn sstafisica, autores posmodemos como Richard Rorty parecea en~ contrar en Heidegger un punto de apoyo. Lo mismo ocurre con Gianni Vartino, quien desareola su pensievo debole (pemsamiento Aébil a partir del pensamiento histrieo del ser. La leetura heide- sgeriam de Vattimo fue transmitida indudablemente por Hn Georg Gadames, quien fuera el disefpulo mis fel de Heidegger? Aungpe desde su juventd se mantuvo cerca del maestro dela Selva Negri, no seri sino hasta los sesents alos que deje ver su propis idea de la hermenéutica filossfca en Verdad y métndo, obra en la ue seconcrets su pensamienso miiselaborado, sn dejar de recurir por ello a a fuente fenomenolégico-hermencutica heideggerians Citro alumno de Heidegger que mostraré en su obra la indiscutible deuda con este seri Emmancel Levinas, quien al pensar la ozedad en su radialdad cuestion ala vez i priordad ontologies defen- * No pastes por ako fimporansa qu wo pr Vin, ens prince sos de ssi e a Unies de Trt, lobe Sof taiane Lag Po ‘eyvon, qin ful direstor dts oto (cant dfn in Arist, T= #1961) Con 9 Senda essen (198979 Ho slr Jasper (940) 1 Parson a le ears haber iodide a den pees ‘encaianyeambie de Heider -7-dida por el flésofoalerén. Personalidades como Eugen Fink, Jan Patotka, rite Kaufmann y Oskar Becker también abrir vias para cl pensamiento fenomenoldgico a pari de los impulsos recibidos. ‘Del mismo modo, pero sin haber partcipado directamente en sus cursos, autores de in luencia decisivaen el pensamiento actual fue~ ron motivados por Heidegger. Tal es el easo de Michel Foucault ‘oon a planteamiento posevtrucuralista y de Paul Ricoeur eon su ‘ropusstaheemenéutica ‘Ase lar fara median apni de Ser temp Heidegger ya babia dado impulsos fundamentales para li flosoi contemporines mediaute Ia rebabilzacin de le floxofie price fen sus lecturas de la éticaarstotlica, De modo directo o indirec- fo enconttamos propuestas en esa linea provenientes de Hannah “Arendt, Leo Strauss, Manfred Riedel o Franco Volpi. Otros alum- ‘nos como Hans Jonas y Oxto-Friedrich Bollnow hallaon inspirs- cin en st maestro para pensar en su propia dineccién el fenmeno vida. Tambien Is enti social de inspiracién marzisa planteada por Herbert Marcuse esté deteminads por la obra heidepgesiana. Incluso fa recepeign erftica por parce de antiguos alumnos como pet dea pols eta de Levin epee 2a pranact defo oo logco em oe de Heiegge sempre canner seat el nj fof des pons «Hegre para me fideo mis grande dl ple cl vez uno de los ‘eis grandes dl meno (Lena, 1981 134, eden meta). Pas Fa {nrdrnins de tut ove le rpresin de i fo donde Fel encontd + Hedger (Lenn 907 78, uctién bes) *SHsdeger ope sid pr il Slcfo enn Tengo ot as ows qu toms sabe Hedger band ela ~ is ergo a tony 508 ‘Mucho mramportames que ls qu tome leno a Hag + Mae Todo mide Seni lwo io deter por milectra de Heeger (Pscan, 188 73, eadacin nos eee rectrn me bio bee guna, Deal ue sole eis al ver Ibe de secs, ums dr ord oe sea por Hose [1 Hay fue tenes cena pra leroy fe volta de conse mies gue cand {Bes lodge sc tap na iprocnin padecns unsere deans res evo haste el le (Rion, 2004252, adc mss arn onecen cc conTEMFORA Max Horkheimer o amigos como Kael Jaspers ha sido profunda- mente més fruefers de lp que se pienss. Actualmente, tabsjos en tomo a llamada flosofia de la rénica como la desuerollan Wolf- gang Schirmacher, Cart Mitcham, Hubert Dreyfus y el pensamien- to ttico-ecoldgico de Hans-Martin Schénberr-Mann hunden sis rrices en I filosoia de Heidegger. Asimismo, el ecocriticismo de Jonathan Bare y la seflexién arquitcténics de Christian Norberg Schulz y Karsten Haties tienen el inconfundible seo del mago de Messkirch El nombre Heidegger remite aenalmente a una propuest filo séfica que bien puede ser enmarcada en el fmbito de la flosofia clisic; sin embargo, hace solo unas cuantas décadas, sy nombre cera sinénimo de un acontecimientointempestivo en Is universidad slemana. Se rataba de un doceate-ilésofo cape de fascina & us alunos y de sesrlos de su tranquilidad para impulsislos a gescar un pensamiento original y a desplegar su propia obra. Posterior- mente, algunos de estos ahumnos marcarin Ia pours pensante has- 12 en las regiones més remonas del globo temgueo: Karl Liwith, Xavier Zubiri, Wilhelm Weischedel, Georg Picht, Carlos Atrada, ‘Walter Bricker, Joachim Ritter, Gunther Anders [Stern], Hans Ret ner, Ernst Nolte, Werner Mars, Walter Biemel, Alberto Wagner de ‘Reyna, Wilhelm Kamlah, Gethard Kriige, Kael Ulises, Heinrich Rombach y Wolfgang Strave entre otros. ‘A ceavés de sus alumnos, I influenciaheideggerkans rohararé los limites europeos y se conveitré asf en tna de las pocas flo sofas que ha tenido eco en précticamente todos los sincones del planets. América Latina y el Lejano Oriente han sido dos de los eceptores més entusiasts. Un indicador de lo que decimos es ol hecho de que las primerastraducciones de textos de Heidegger realizaron en japonés y en espafol.’ En ambas regione, también se han formado escuelas y tradiciones en el mateo de la herencia * Noda denomtarel keke degucunlibrocomn Soto cee base limome non ite walciones a aponésteideggeritaa, auoque con un maiz propics por ejemplo, la Es cues Fenomenoliea de Kyote a Japa’ y el Grupo Hiperisa co México? La proyeccién pensaste del eriuado de Messkrch también ha dado impalos 2 ns dsciphias. Este es el aso de uno de los todlogos mie importante dela Ilsa ctsiea ene siglo x3, Karl Rahoes y de slgnoscompateros de so generacin como Johanncs- aptst Lotz Max Miller, Gusti Siewert y Berard Weltecuyos sports tcoldgco-filossicos fueron posibles gracias alos desafios heideggeians. La telogi evagéic ambi abié camino me~ diante Rudolf Beltmann, quien etiquesis ao absjoa partir de los tidlogos com su colega Heidegger en Masburgo, Las conebusiones tne] dito de I prguiea por parte de Ludwig Binswanger y Medard Bows tienen 2 punto de peri en la eritia heideggers- rmatla clinis de rigarbe subjetivst. Asimismo, ln renovaciin pricoasalitialevada cabo por Jacques Lacs y Hans Léwentl, $si como la logoterapia de Vitzor Fran a sid posible gracias a Jn radiclidad de a propuesta eideggerian. Los encvetros ere Fieideggery fisicos como Carl Friedrich von Weizsicker y Wer rer Heserberg condujerom frucfers didlos ejemplaresente * Escuela fonda indscuableente por Nishi Bao, pro roads por ‘arn geerainner de estudaats gue viaton 3 Fribuo, eero payer on ase, pstenornete, pra dedeare HeleperTokurya Yarwoochi ‘Feyoo Wu, Hajime Fnabe, Sze Kak Ket Nisha’ y Kote) uimore Elmers delex shou aponsee oromenoloia sears n el bsho de tue poner eto poblcade que seal aden ee Hse y Heidguer ra tel de Tame =F mevo gn enls eanmenologi La enomeolopa Inside Hidgge, polio en 194 ena evisu Sho "Sogn Rico Gurren su ana cae historia del Hiprsinw (Los Uniertniy, $8, octubre de 198), oe grap al ue pete msm con Elo Urigy, Jorge Pot, Jong Senter Megrgo, Salvador Neves, Faun Veg, Las illo y Leoplio Ze se fora enste 107 11986, y dun earamens has oe abe 19511982 Pars ampli ow pode ont le msl que cording einredajo Gul Hurtado, 006, Vee, ‘an, Rade Renan, 198, ls flosoff y In ciencia. Tnchso la clencia politica en la versin de Siegfried Landshur fe renovada heideggerianamente, ero no solo los ambitos cientficos se beneficiaron con tal propuestas también el arte descubrié algo excepcional en el pen- sador alemin, De ese modo, es comprensible que poeta ¥ itera- tos como René Chay, Paul Cela, los hermanos JUnger, Emil Staiger, Yves Bonnefoy y Andreij Wasnesseashij excultores como ‘William Tucker, Philipp King, Bernhard Helliges, Eduardo Chi- Ilia, Jorge Oteiza y Hans Kock; aritectos como Louis I, Kaho, Aldo Rossi y Aldo van Eyck— hayan intentado acerearse « He dogger. Asimismo, fos poetas Ocsavio Paz y Antonio Machado zo fueron indiferentes ala fuerza de tal pensemiento en ls medida fen que descubsieron que, ademés de ropensar el orien de la obra de ante, Heidegger penetaba en ls eseacia de Is poesta guiado, en primer lugar, por el poeta de poetas Friedrich Holderlin, pero acomapafado de Trak], Rilke, George, Hebel, Mésike y Stifter, Par otro lado, as interpretaciones heideggerianas acerea dela pintura, ‘especialmente en toro a Ceadione, Van Gogh y Klee abrieron nuevas perspectivas para le estéticay su camino tradicional. Qui 24 por ello hubo intercambio con pintores como Georg Braue, Mark Tobey, Georg Manessier y Juli Binses, ‘Masai de sus alums y allegados, los impulsos de Heidegger se dejan ver en gran parte dela constelacin filosSfiea que maces l siglo xx Maurice Merleu-Ponty Allert Cams y José Ortegs y Gasset entre otros, ¥ de modo crhica, pero no indferente, en Ga~ briel Marcel, Rudolf Camap, Gydrgy Lakacs o Theodor Adorno. Asimismo, I iteratura contemporinea ne ha permanecido inne ‘entornoa a figura de Heidegger: encontramos valorsciones posit vas como lasde Ingeborg Bachman, pero también aguerridas burbs ‘como las de Giinther Gras y Eliriede Jelinek oeluso he sido mo- tivo de novelas como Permaforst de Joachim Klei, Med Lieber und Verbrecher-leben mit Martin Heidegger de Gerald Messadie © Le sombra de Heidegger de José Pablo Feinmanns y de obras de er como Un informe abe lb del ar de Maio