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Configuración de los planos temporales a través del recuerdo1

La nostalgia ha sido identificada como un sentimiento en el cual lo que se desea se encuentra muy
alejado de la realidad inmediata. Ese deseo se puede plasmar en un lugar perdido, alguna o varias
personas, o en el pasado del individuo. Aunque la nostalgia se presenta a manera de tristeza, también
puede ser utilizada, a través de los gratos recuerdos, como un medio de felicidad. En un personaje
literario la nostalgia se puede encontrar en ese pasado que se nos revela conforme avanzamos en las
páginas de determinada historia y descubrimos más sobre él. Con esto, se plantea la siguiente dirección
hipotética: Probar cómo el pasado manifestado en los recuerdos del personaje, a través de los informantes narrativos,
sitúa su presente. Para comprobarla se tomará como objeto de estudio el cuento “Sonatina para Rafaela”
(2015) del escritor cubano Leonardo Padura. De igual manera, se usarán como base las categorías
expuestas por Roland Barthes en “Introducción al análisis estructural de los relatos” y “El análisis
estructural del relato” presentes en La aventura semiológica (1993). Si bien, el personaje es un ser que vive
en pocas líneas, esto no amerita que no cuente con un pasado que defina su forma de ser, actuar y
pensar. Por lo general, las historias inician in media res y al lector le son velados los acontecimientos
previos de los personajes. Pero en el proceso de narración saltan algunos pasajes de sus historias que
revelan datos necesarios para la comprensión del ser que se va descubriendo durante la lectura.
Se sabe que para poder recordar algo, se tuvo que haber vivido antes. De esta manera, el
proceso de remembranza se amplía cuando el tiempo ha transcurrido y los años se han acumulado, lo
que hace que la aparición de los recuerdos sea frecuente. Hasta el punto culminante, en la etapa de la
vejez, es cuando el sujeto se percata de que ese tiempo nunca volverá y que su pasado ahora es una
evocación imaginaria de su presente. Esto ocurre en “Sonata para Rafaela” de Leonardo Padura
Fuentes (1955), un escritor cubano que se ha centrado en la creación de novelas policiacas enfocadas
en Mario Conde, un personaje que rompe con el estereotipo del detective convencional. Pero Padura
no sólo se centra en ese género ya que cuenta con historias aparte, sobre todo las que se presentan en
sus libros de cuentos, con personajes diferentes y variados. En “Sonatina para Rafaela” la protagonista,
de ese mismo nombre, es una mujer, cuya juventud ha pasado. Narra un día en que se dirige a su
trabajo como pianista de un restaurante en Cuba donde ha laborado por más de veinticinco años.
Rafaela, entonces, se da cuenta de que sus años han sido desperdiciados y sus sueños de fama y glamour
se han perdido sin que ella se diera cuenta. La historia se sitúa en los últimos años del personaje antes
de su retiro. El tiempo le toma por sorpresa ese día y una nostalgia le invade a manera de epifanía. En

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Christian Alejandro Anguiano Molina. Código: 209414088. Correo: christian-anguiano@outlook.com. Estudiante de
Letras Hispánicas de noveno semestre.

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ese punto, Rafaela se conforma con su situación al saber que no puede regresar el tiempo de manera
real, sino a través de su memoria.
El pasado se convierte en un anhelo de lo que nunca volverá a pesar de los esfuerzos que se
realicen por recobrarlo. Nadie, hasta ahora, ha podido materializarlo y volverlo verdadero. Quizá la
única manera es la del recuerdo que trae el acontecimiento a un presente, que evoca. El asunto es
diferente cuando esas acciones han sido iguales desde hace años y no se ha obtenido una variación
mínima. Rafaela, por su cuenta, recuerda todos los acontecimientos que se volvieron rutinarios en su
vida: “De tanto repetir las mismas canciones, en igual orden, todos los días, almuerzo y comida, Fin
de Año y Primero de Mayo y día de los Padres, Rafaela empezó a ver las teclas manchadas de su viejo
piano de tercera, a olvidar los aplausos y las flores, a sentir que la gloria le era ajena y a recordar que
tenía ropa atrasada por lavar.” (Padura, 2015: s/p). Este personaje se encierra en un círculo de sucesos
que se repiten una y otra vez. Así, el pasado, cuando Rafaela era joven e iniciaba en ese trabajo, parece
no variar y por esos sus recuerdos son similares a pesar del paso de los años. Tras esta repetición, su
vida se encierra en un tiempo mítico: sus acciones son reiterativas. La vida se vuelve sencilla, monótona,
sin anhelos de superación ni avance. La única esperanza que le queda a Rafaela, quizá el único medio
para romper con ese tiempo, se encuentra en dejar de trabajar, en el retiro tan esperado que le parece
lejano hasta ese punto, porque sus sueños de fama han pasado ya sin que se percatara de ello.
Tras la negación del pasado, sólo queda el presente. Este último es lo único que parece cierto,
que define y describe al sujeto. El presente de un personaje es su esencia misma más que su pasado.
Aunque no existe una gran descripción de Rafaela, los informantes de la narración nos dan pistas del
presente en el que se sitúa. Barthes afirma que los informantes “sirven para identificar, para situar en
el tiempo y en el espacio” (Barthes, 1977: 21), en este caso, al personaje. En su realidad, Rafaela se
encuentra en los dos tiempos ya antes referidos. De esta manera, gracias a los informantes, el personaje
está en dos planos temporales y espaciales, uno verdadero y otro ficticio, que estuvo presente en sus
sueños de juventud. En el cuento parece que Rafaela se deja llevar por un determinismo que ella
confunde con fantasías en las que se volverá famosa en algún momento. El tiempo transcurre “[h]asta
que un día, al ejecutar la décima pieza, oyó por primera vez a un comensal. «Esa pianista debió de
haber sido una mujer bonita», dijo el hombre de la mesa seis” (Padura, 2015: s/p). Con esto Rafaela se
da cuenta de que el tiempo ha transcurrido sin que ella se percatara. Su presente, entonces, no es como
esperaba ya que está encerrada en un trabajo rutinario y ha perdido sus esperanzas primeras. Sin
solución, Rafaela encuentra un refugio en los tragos que Manolo, el cantinero del restaurante, le ofrece.

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Su futuro, la parte que resta, se centra en su jubilación. Ésta, sin embargo, llegará en cuatro años,
tiempo que parece eterno para el personaje.
Rafaela podría pasar, entonces, como un ser nostálgico que sufre por su condición y queda
sumido en el recuerdo. Sin embargo, no ocurre de esa manera ya que es un lapso momentáneo en el
que la rememoración la ataca al borde de la desesperación. Su tranquilidad la encuentra una vez que ha
terminado con su repertorio musical, cuando termina con ese trabajo que tanto le dio y que ahora
aborrece. Para concluir, cabe decir que el pasado de este personaje está lleno de sueños y deseos de
triunfo: recuerda cómo imaginaba su fama llena de aplausos, flores y reporteros interesados en ella.
Pero la división de los dos planos temporales y espaciales, el de su pasado y su presente cuando ya es
vieja y sin esperanzas más que su futura jubilación, la sitúan en una realidad conformista que al final
de la narración acepta: no puede hacer nada por su caso a esas alturas. Ese presente de Rafaela, que
Padura nos muestra en pocas líneas, es la espera no de la fama y el glamour, sino de la tranquilidad y
el descanso. Aun así, Rafaela de forma inconsciente siempre ha deseado el ayer, ese pasado que no
vuelve. Se nota en las canciones que toca como parte de su repertorio: Yesterday, que habla de ese
pasado donde los problemas no existían, y Según pasan los años, que contiene un fragmento donde
expresa de forma clara que no se quiere envejecer. Eso mismo deseó Rafaela sin percatarse de que en
su anhelo se le fueron los años.

Referencias
Alonso, L. E. y Fernández Rodríguez, C. J. (julio-diciembre, 2006). Roland Barthes y el Análisis del
Discurso. Empiria. Revista de Metodología de Ciencias Sociales, 12, 11-35. Madrid: Universidad
Autónoma de Madrid.
Barthes, R. (1977). “Introducción al análisis estructural de los relatos”. Silvia Niccolini (comp.). El
análisis estructural. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.
________ (1993). “El análisis estructural del relato” en La aventura semiológica. Barcelona: Paidós.
Padura, L. (2015). Aquello estaba deseando ocurrir. Versión en formato ePub recuperado de epublibre.org

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