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NAZARENO CRUZ
, _el lobo
y k? {II /
Beatriz Sarlo
La última pellcula de Lonardo
Favio ha despertado las rea:ciones
más diversas, uf) espectro que/a des­
de el entusiasmo lindanteon el
delirio, que señala la 'magnifi:encia'
. y el 'alto valor estético y forna!' de
sus imágenes, hasta las objciones
previsibles de una critica 'progesista'
(véase la de Enrique Raab ,n La
Opinfór;}; e5t~ e$pect~c t~9ne tmbién
una zona media en la cual NaiJreno
Cruz es vista ya como una realiación
ingenua y concesiva, ya com for­
malista. ' con la vida y cultura del pueblo. No
La pregunta que no apare~', res·
pondida' en los análisis a queUudi.
mas tiene que ver con el maro rea'¡
dentro del que' se inscribe la pe-.culá
de Favio, marco construido co' los
.., rasgos propios de un proyeet de
, cine comercial, de difusión ma$¡a y
- ~,"
)
de contenidos populares, No e's,ma
1. cuestión de detalle que Favio~aya
f",
elegido fi Imar un radioteatro farT1So,
" de una cultura nacional, en un pals
•k utilizando todos los recursos d€ese
:.(.
género y potenciándolos en lá Cl ec­
'... problema de las formas, temas y
,ción, espectacular por momeros,
r..
1
siempre audaz, que con seguriad
Chiappe -más allá de los lí~es o de los creadores que transitaron
materiales del radioteatro que ~lJI­
f tivó- hubiera deseado para su hist,lja
del lobizón.
f La obrá anterior de Leona1o El Mart/n Fierro es un eje principal
Favio (Crónica de un niño solo, ).5
.- , amores del Aniceto y.la Franci$.
E/~dependiente Y Juan Moreira4.~
hablan probado su capacidad par~1
t· representaci~n de medios rural-uri
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nos,,_ desde el punto d:
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costumbrismo o del realismo critico.
En este sentido, Favio es el director
argentino que se hace cargo de temas,
situaciones, mitos que, en nuest¡o
pa IS, están relacionados en.. profundi·
dad con las experiencias actuales o
la historia de amplios sectores popu'
lares. En su obra se reconocen sin
dificultad núcleos centrales de lo
que, oesde mediados dei sigio pasado,
constituyó un repertorio contradic­
torio y heterogéneo de temas que
ten!an que ver de manera directa
parece aventurado afirmar .que el de
Favio no es sólo un caso de despierta
sensibilidad y concreta percepción,
sino que pienso debe vincularse con
el fenómeno del populismo peronista,
fenómeno complejo -e históricamen­
te I imitado-, cuya expresi ón informa
el Nazareno Cruz.
y este es un centro: la cuestión
dependiente, está vinculada con el
contenidos presentes en las creaciones
folklóricas espontáneas de las masas
un proceso de identidad con los
sectores populares rurales o urbanos.
de esta tradición; el folletln-mani­
fiesta mente hlbrido- y el circo, otro .
As! las cosas, durante décadas el
pueblo fue creando o identificándose
con mensajes ideológico cultura les
que:expresan -de manera imperfecta
v~st~~~;,,{\\~ ,";
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.....
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lo
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y con las limitaciones de las clases
que los generan- un conjunto de
valores, creencias, sentimientos yac­
. ,,
titudes que globalmente se presentan
como una alternativa. a menudo co­
mo una impugnación, limitada a no
dudarlo, frente al proyecto cultural
de las clases dominantes, especial·
mente el de los terratenientes. pos­
teriores a 1880, y los centros impe­
rialistas a los cuales éstos se ligaron
en fL''lción de sus intereses e impo·
niéndolos al conjunto de la nación.
Antonio Gramsci señalaba la he­
terogeneidad del saber y la concep­
ción del mundo populares, subrayan·
do los dos aspectos contradictorios
que los recorren: por un lado el
carácter impugnador y diferenciado
".,'
respecto de los productos culturales
promovidos por las clases dominantes
frente a los cuales las obras popUlares
constituyen un sistema alternativo
-débil e insuficiente- donde se
expre,san algunas de sus reivindicacio­
nes y, sobre todo, las tendencias
que se encaminan a la afirmación
de un esplritu de autonomía y esci·
sión respecto de las clases dominan­
tes; este carácter impugnador, espon'
táneo de las concepciones y
creaciones populares, es impotente .::~
para llevar a cabo la tarea histórica
de su separación e independencia de
clase; pero -afirma Gramsci- no
puede ser desechado por los revolu­
cionarios sino analizado en el sentido
. de descubrir sus núcleos de verdad, y
"í
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".~!~ego~':::en/- un ¡argo ca~i~odoride
_.~{(t:~~eL proletariad~)~esempeñarásu papelqu,e el cul~o reviste la posesión por
, '~~::f!:-,\ fundamental- establecer los momen­ el mal (basta compararlas con esa
lFXtLt0:S-eÍe r~~tu~a y los ,~omentos de
A'~~ '\:" conservaclOn y superaclon.
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~, ~, .
,it.';:; 'Por otro lado; la sensibilidad, los
'\~f" :.gustos y las concepciones de las
. yo,::::: ··~'.:<masas populares, que se expresan en
t::', sus materiales artísticos (cantos, le-
,..­ i\'j;:' vendas, mitos, relatos, representacio'
"' nes, rituales, etc.) están penetrados
" _, .',. por elementos ideológicos, rel igiosos,
L :':"culturales propios de las clases do-
l' , minantes. Este segundo aspecto es el
/:'II~. f· • que instala la ~ontradicción en el sen.o
'.,':'.\.... de los mensajes culturales de matnz
:..... ~ popular y no puede ser ignorado. El
populismo, desde un punto de vista
, político e ideológico de clase, no está
'1' en condiciones de quebrar estos Ií·
J:
¡j
mites: es otra clase, el proletariado, el,
~:
.
'
caudillo y organizador de esta tarea.
Así planteada la cuestión nacional
y popular en 'el campo de la cultura,
~~., : cuando nos enfrentamos en concreto
. frente a una obra, se hace preciso
~~....
determinar cuál de los dos aspectos
enunciados más arriba es el principal,
y, por tanto, el que articula y jerar­
quiza el resto de 'Ios elementos pre­
7: 'sentes, sin anularlos. En mi opinión
-habida cuenta de los límites históri­
~!i cos que tanto el nacionalismo burgués
como el populismo tienen en la
Argentina~ los elementos populares
de Nazareno Cruz' y el lobo están
'organizados a partir del primer eje,
esesto del espíritu de independencia
. respecto, en el caso que nos ocupa,
de la religión of(cial e institucionali­
f zada en el culto de las clases domi­
:'-nantes, Ello quiere decir: ei mito
· rural del lobizóri, de- difusión amplí­
sima en la Argentina, reemplaza a
':"<Ias historias morales o hagiográficas
· del culto oficial' el sacerdote se ve
desplazado por' la bruja buena, la
c.urandera, personaje integrado a la
· viáa diaria del pueblito; las ceremo­ _
nias de imprecación '0 exorcismo re-
visten'el carácter de las expresiones
familiares y menos esotéricas o mís-
, ;¡ " . ticas '(una fórmula: "Dios salve a su
'~',~~'~:;': al mita: güena"); el diablo es un paisa­
~:,:._,,:' no en día de fiesta, jefe de una
. salamanca salida de una. representa-
.. ,:'ción de teatro'ambúlante; la madrjna
~~ ·.>'·:.de: diabl~,. un~ .vieja ~(maCha, mal
f... :-~habla,~a Y,,~lrnpatlca, preocupada por­
r'\.':. >~.:, .que su ahiJado' y~ s.e ha cansa~o._ de
f.5¡"-.~'··! .ser el. Malo; los habitantes deL Infl~r-
;;<,.".::,.-, ·no, las co~adres del pueblo; aeos­
t~H~:::;;·','.tumbrada5""1l~I~:r'ueda del mate y la
~~f~:~;~}~~L:?i,C,e_~ci.a .. :,;~~.~a; ..~~( '. t~.~~.\ ~s:o "
'~~~~~~tl~~~M~~~~~,~~:;,~~;t~~l~%tL~~~~~!~~~l~~¡~¡:;
1:~~::%J~~~~~~F¿!)~~ft:f.!.;,f(¿¡¡.~~~t.~~~~~t~>J:e'~\~í\~~Jt1t~~!d!:t,
~.~\:.: ' Y-~~ .. tJ:?_~.1 ~.'!.~...r..J_-_\-;J:~~~ '(J"(~"c.~~~~~~.. ;~\;.i~u',--~:~~~~~~";~L."'r;~
recuerda a las formas oficiales
obr,a maestra de la ideología reaccio-ticab.les, las fachadas de ..casás qu~~L
nana que fue El exorcista). Son,
como el gaucho matón y perseguido
lo es respecto de la imagen oficial
del gaucho peón de estancia trabaja-
dar o bravo soldado de frontera
necesaria para terratenientes estancie­
ros, el fruto de una tradición ya
secular, de ra íz popul ar fol klórica
relativamente autónoma réspecto de
las formas impl'estas y difundidas
por las clases dominaQt~s.
Por todo ello, y Situado dentro
de los límites de clase de populismo,
Leonardo Favio es un director pro­
fundamente argentino, nacional.
Abordar su obra desde el ángulo de
un 'progresismo' abstracto, significa
sustraer la cuestión de una cultura
popular de los marcos de su real iza­
ción histórica. Dejar de señalar sus
límites implicaría, eso sí, ignorar que
sólo pueden real izarse enteramente
los intereses y contenidos culturales
de las clases populares en el marco
de un proceso donde la tradición y
la hegemon(a obreras señalen el cami­
no efectivo de la liquidación de la
dependencia y de la defensa real de
una cultura populár y nacional, que
incorpore contenidos definida mente
antimperialista,;, democráticos 'Y cien- el radioteatro en Nazareno Cruz. Por
tíficos.
L:¡ pel{cula de Favio también pro-
pone otro eje de reflexión. Temas y
contenidos provenientes del juego
de la iinaginación y las tradiciones
populares fueron 'históricamente ex-
presados por medio de un repertorio
formal que, en el siglo XIX, se
concretó en la pavada, el canto, el
follet(n y el circo, y ya avanzado
nuestro siglo, tuvo una de sus formas
de realización en el radioteatro.
Para que nadie se confunda, Favio
declara expl ícitamente su inspiración
Y emplea a fondo y con gran audacia
todos los recursos de este género.
Desde este punto de vista, Nazareno
Cruz es una pel ícula donde aparecen
al descubierto, intencionadamente,
todos los códigos formales del radio-
teatro (con los agregados de la mo­
derna publicidad). Tal procedimiento
no es ingenuo, ,c.omo creyeron al­
gunos de lo: CrltlCOS que habla:?n
sobr~ la pellcula (el de La N~clOn,
por ejemplo). Tod~s las exageraciones,
las sobreaetuaciones; los esquematis­
mos . y .el antipsicologismo en el
trazad~ de, I~s pe~sonaje~;' el~,r.áct.er· ,,:siva~~~mo,el rad!o;e~t~~~~.e,;.~~,~f.P
,~;if
~'~~":~:~~~;<~?~:!~?~~3f
"'0'::,
con' atem~ral del puebTo y' sushabiÚl~~i-·:,:;"
tes, la escenografía qu~ d~.I~fi~eIJ'~':
yeso, las puertas y ventana~lmprac-'
no tienen fondo, la tenslon perma-. ,.~
nente (personajes que corren'más ó'
menos sin sentido durante toda la
pel ícula) que debe manteñer al es­
pectador en vilo, los diá lagos 'poco
significativos y recitados, la inclusión
de personajes 'característicos', emi­
sarios, protectores, las oposiciones
simples (amor o riquez~, la chica .más
rubia o un cargamento de joyas de
pa'cotil~a): todas ,estas situaciones y
procedimientos tienen su clave en la
mención de un nombre: el de Juan
Carlos Chiappe,
La elección es significativa: la
historia desdichada de Nazareno Cruz,
el lobizón, hizo época en el radio-
teatro, tuvo difusión nacional, fue
representada en los más pobres tea- ..
tros de barrio y de provincia por las
compañ ías que la hacían por radio
o la tomaban de ella. La elección
del género radioteatral que hace Favio
es la otra cara, coherentJ, de su
propuesta. Reconocerlo así implica,
por un lado, señalar su insistencia' en
concretar en sus obras las formas
mediante las cuales el pueblo cons­
truyó ciertos elementos de su identi~'
dad culturül: el folletín en Moreira,
el otro,. practicar una lectura de
Nazareno Cruz que se detenga en las
exageraciones, las simplificaciones y
los elementos directamente populares,
campesinos, folklóricÓs,,:que trabaja,
para reconocer en elfos íos rasgos
de una especie eminentemente popu­
lar en 'la Argentina, especie que sin
duda está signada también como el
populismo por límites' histórifos e
ideológicos,
Una (¡Itima palabra sobre el tema
de las influencias: el público de cine
más culto se ha entretenido en detec- .
tar la presencia de Fellini sobre el
'estilo' y los métodos de filmación
de Favio. Seria conveniente situarse'·
al costado de esta polémica, sof~stiéa:.
da por lo demás. El tema de la{~;/',~;
influencias no es sino ,secu¡'dario;.~Nj;:
cuando pensamos fln.Sar!:niento P:,~34.'7
Roberto Arlt, pero propuesto éorriót;;(~~
centr~1 cuand? es Favlo: el ~s«(f.lrr;~t,¿
par~lera.
radicar, un rechazo.;~:-r~:~;i~~
decJsJv~S influenCias q~e operan ~o_~,r,a::;.~~;
este director: las de .. la·,.tra~~~
populista y popular ,del circO;?
novela de-folletín i
I.as f?:r~fj§~'i~;
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..~j.'},~.::}~\l~