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20 Días con Dios

DIA 1
¿Cómo Le Hago Para Querer Orar Todos Los Días? -
Parte 1
Día 1: ¿Cómo le hago para querer orar todos los días? Parte I

Humildad
El principio de una vida de oración es la humildad. Si creo que puedo
manejar mi vida sin Dios, enfrentarme a cada día sin declararle que lo
necesito desesperadamente, si creo que algo puede funcionar bien sin Él,
entonces nunca tendré la verdadera necesidad de orar. Una reconocida
mujer de Dios dijo una vez: “A veces me siento tan desesperada y débil.
Creo que por eso me usa Dios. Porque no dependo de mi propia fuerza”.
La oración diaria comienza con una pregunta: ¿Qué tanto considero que
necesito a Dios el día de hoy? ¿Podría ser que la falta de oración fuera
un reflejo del orgullo en nuestro corazón?

Necesitas ponerte metas más grandes.


Hemos entregado nuestra vida a una rutina, a un trabajo “fácil de hacer”
a un conjunto de pasos y procesos que seguimos en automático. No
aspiramos a mucho más, estamos satisfechos como estamos, tanto que
realmente no ocupamos tanta oración para mantener las cosas como
hasta ahora. Nuestra falta de oración podría también ser un reflejo de una
vida llena de bajas expectativas, muy pocos “Señor ayúdame” salen de
nuestro corazón porque estamos simplemente siguiendo una vida,
manteniéndonos vivos, sobreviviendo, sin aspirar a una vida abundante.
Querer orar mucho es el resultado de creer firmemente que la oración es
necesaria en toda ocasión. No orar es lo opuesto, considerar que no es
necesario en toda situación, sólo en algunas. ¿Es necesario o no?, ¿qué
tanto crees que necesitas a Dios hoy?

No veas la oración como un deber, como lo correcto que tienes que hacer.
No queremos orar porque lo vemos como una obligación, como lo que
todo cristiano debe hacer para ser “buen cristiano” por lo tanto cada vez
que nos equivocamos o pecamos, nos sentimos tan malos como
cristianos que lo menos que queremos hacer es orar, porque nos
sentiremos tan falsos al hacerlo. Pero olvidamos que la oración es el
poder y la potencia que necesitamos para dejar de pecar y dejar de
equivocarnos como cristianos. Es como si un enfermo rechazara la
medicina pensando que “ya para qué si ya me enfermé” siendo que es
para dejar de estar enfermo. Uno ora no sólo porque necesita sino porque
la oración es lo único que puede hacer la diferencia y generar la victoria
que tanto anhelamos.

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Convicción + Expectativas
Jesús siempre vivía con una fuerte convicción y expectativa de que su
Padre siempre estaba trabajando, “Señor gracias porque me escuchas”
(Fragmento tomado de Juan 11 cuando oró por Lázaro). El verdadero
trabajo del reino que hacía Jesús no era la liberación de los
endemoniados o la sanidad de los paralíticos, era la oración que hacía
todo esto posible cuando se presentaba. Oramos para que cuando algo
se presente en el día tengamos la fuerza, la fe, la convicción y la autoridad
para enfrentarlo y resolverlo. Si viéramos la oración como el poder para
ver los milagros, orar por enfermos y ver sanidades, vencer nuestros
hábitos y adicciones ¿no oraríamos más? El asunto es que consideramos
el orar como un deber, no como un Poder.

Conclusiones
¡Debemos entender que orar afecta el futuro! John Wesley decía: “Nada
sucede hasta que oramos por ello”. La oración del justo puede mucho, no
dice debe, parece, aparenta o se siente mucho, dice puede mucho.

Ideas para tu Oración de Hoy:

Hoy o mañana temprano que ores responde en una libre las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo describirías la vida que llevas de oración?

2. ¿Cuáles son los retos más grandes que enfrentes al querer hacer
un tiempo diario para realmente conectarte con Dios?

3. Invierte un poco de tiempo diciéndole a Dios cómo te sientes


respecto a estas dos preguntas.
20 Días con Dios
DIA 2
¿Cómo Le Hago Para Querer Orar Todos Los Días? -
Parte 2

Día 2: ¿Cómo le hago para querer orar todos los días? Parte II

Motivación y Conciencia

Lo que necesitas saber para comenzar tu oración diaria con Dios


1) Se necesita Amor y el amor empieza a crecer cuando uno encuentra
placer por estar en compañía de alguien, es decir, en su Presencia. La
relación de Jesús con su padre era una relación de amor, habían estado
juntos desde antes de la creación del mundo. Apenas se iba a dormir o se
alejaba de las multitudes lo primero que quería hacer era pasar tiempo
con su padre. Una característica de alguien que ama es que no puede
esperar para pasar tiempo con su amado. Cuando hay amor de por medio
nadie necesita recordarte que pases tiempo con la persona que amas.
Cuando se le preguntó a la Madre Teresa cual era el secreto de su
devoción a Dios, ella contestó: “Mi secreto es simple: Oro. A través de la
oración me hago una con Cristo. He encontrado que orar con Él es amarlo
a Él”.

¿Si pudieras regresarte en el tiempo y pasar una hora con cualquier


personaje de la historia con quién la pasarías? ¡La mayoría sino es que
todos diríamos que a Jesús!
La realidad es que ¡podemos pasar una hora con Él cuando queramos!
Pero no lo hacemos. Nadie nos conoce mejor que Él, y aún así nos ama
a pesar de nuestras debilidades, fracasos, egoísmo e inconsistencias. Tú
y yo podemos lograr querer estar con Dios por amor a Él. Su amor puede
capturar nuestro cariño. Nuestro amor por Dios puede llegar a ser tan
tangible e intenso que prefiramos estar con Él que en la mejor fiesta o el
mejor concierto de la ciudad. La oración fue creada originalmente para ser
disfrutada. No hay nada como experimentar su amor, seguridad, sanidad
y fortaleza.

Para saber qué tanto te tiene motivado su amor responde a lo siguiente:

a) ¿Cuándo tiempo inviertes buscando la presencia de Dios cuando tienes


un rato libre en el día?
b) Cuando no tienes presiones ¿Separas conscientemente más tiempo
para pasar el rato con Dios?
c) ¿Qué tanto lo buscas cuando estás de vacaciones?

¿Puedes imaginar un modo de vivir en el cual:


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a) Prefirieras orar que ver la televisión, comer o ir a ver una película en el
cine?
b) Orar fuera tan divertido que oraras hasta “a escondidas” en cada
rincón?
c) Estuvieras tan feliz en la presencia de Dios que no pudieras encontrar
placer ni deleite en las vacías y absurdas adicciones que te tienen
controlado?

El amor es una decisión


Invertir tiempo con Dios es amor. Jesús dijo: “Si me amas, guarda mis
mandamientos. Permanece en mí, permanece en mi amor”. El amor es el
resultado de la decisión de dos que decidieron pagar un precio por estar
y conocer al otro desinteresadamente. ¿Amas a Dios? ¿Quieres amarlo?
Necesitas tomar una decisión, necesitas comenzar a llevar tu amor de
palabras a un amor de acciones. ¿Qué hiciste ayer para crecer en tu amor
con Dios? ¿Le dedicaste tiempo? ¿Qué puedes hacer hoy?

2) Necesitas estar consciente de lo muchísimo que Dios disfruta estar en tu


presencia.
Dios disfruta estar contigo porque te ama, te creó, te conoce y tiene
grandes planes para ti. La Biblia dice en el libro del profeta Sofonías que
Dios se alegra tanto contigo que ¡canta de alegría cuando estás con Él!
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones. Nosotros
podemos amarle cuando entendemos que Él nos amó primero. Así como
un padre disfruta ver que vuelven a casa de visita sus hijos que ya han
crecido, y quiere saber todo sobre cómo están y disfrutar sus alegrías,
llorar con sus tristezas y aconsejar sus aflicciones, así lo quiere hacer Dios
con nosotros.

Conclusiones
Por increíble que parezca, Dios está ansioso por encontrarse contigo y
escucharte cada mañana cuando te levantas más temprano para estar
con Él. Imagínatelo esperando, a un lado de tu cama, pensando en el
momento en que abrirás los ojos. Él tiene tanto amor que compartir
contigo. Está esperando para escucharte, para escuchar tus problemas,
alegrías, temores y tristezas. Está esperando para hablarte, reconfortarte,
consolarte, decirte todo lo que siente por ti. Está esperando para
conectarse con tu corazón. Dios está totalmente interesado en atraerte a
una relación de amor con Él.
20 Días con Dios
Ideas para tu Oración de Hoy

1. Cuando tienes tiempo a solas ¿tratas de pasar más tiempo con


Dios? ¿Por qué sí o por qué no?

2. ¿Cuál es tu mayor motivación para querer orar más?

3. Pídele a Dios una nueva revelación de su amor hacia ti el día de


hoy.

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DIA 3
Disciplina, El Secreto De La Oración
Día 3: Disciplina, El Secreto de la Oración

Haciendo Tiempo para Orar


Disciplina: El Secreto de una Vida de Oración

Describe tu tiempo Devocional contestando estas preguntas:


1. ¿Cuántos días a la semana haces un tiempo para conectarte con Dios
orando intencionalmente?

2. Cuando oras, ¿cuánto tiempo oras en promedio?

3. En una escala del 1 al 10 ¿qué tanto disfrutas, sientes propósito y qué


tanto te llenas de vida en esos tiempos de oración?

Algunos estudios han revelado que cerca del 85% de los cristianos oran
menos de 5 días a la semana mientras que casi el 90% cuando ora, ora
menos de 30 minutos. Estas encuestas se han hecho a cristianos que
tienen al menos ¡5 años de ser cristianos! El promedio de satisfacción de
su tiempo de oración entre estos cristianos es de 5 en una escala del 1 al
10 donde el 10 es lo más satisfactorio y 1 lo menos satisfactorio.

La mayoría de nosotros tenemos el deseo de pasar más tiempo con Dios


a pesar de que no lo hemos logrado aún. Nuestros espíritus anhelan estar
con Jesús pero nuestro cuerpo no tiene la más mínima intención de
dejarnos salir de la cama para encontrarnos con Él. Pero necesitas saber
que: sí es posible disfrutar tanto pasar tiempo con Dios que se vuelva
parte de tu estilo de vida. El secreto está en tener la motivación correcta y
decidir firmemente ser DISCIPLINADO.

La mayoría odiamos esta última parte pero dentro de nosotros sabemos


que no hay otra manera de lograrlo. Nuestra única esperanza y el único
camino para entrar a una relación diaria con Dios, amarlo, conocerlo y
disfrutarlo es decidir a cualquier costo ser disciplinados en nuestra
relación con Él.

DESEO llevado a través de la DISCIPLINA genera el DELEITE.


¿Quieres disfrutar tu tiempo con Dios?
¿Quieres conocerlo?
¿Quieres enamorarte de la Biblia?
20 Días con Dios
No hay otro camino, no hay otra manera: Necesitas disciplinarte. Mientras
no decidamos hacer espacio en nuestra agenda para buscarlo, esto por
sí solo nunca sucederá. Será solamente un anhelo, un buen deseo y nada
más. Una reconocida mujer de Dios decía “Si realmente deseamos orar y
queremos orar, tenemos que estar listos para hacerlo ahora mismo… pero
si nunca damos este primer paso con determinación nunca alcanzaremos
el último paso: la presencia de Dios”.

Algunos quisieran mejor orar por unos minutos un par de veces durante
el día, como para decir que oran sin cesar, pues fijar un tiempo suena muy
rígido, muy estricto, muy legalista. Pero podemos orar mejor y mantener
todo nuestro enfoque en Él cuando fijamos un espacio para estar a su
lado sin distracciones. John Dalrymple decía. “La verdad es que uno no
aprende a orar todo el día hasta que decide primero orar siempre algo del
día”. No es tan complicado. Lo agendas, lo haces. Si no lo puedes hacer,
pide ayuda.

Agendándolo
Busca el mejor tiempo del día para conectarte con Dios. Algunos usan la
mañana levantándose más temprano, otros su hora de receso, otros en
la noche cuando el día y las responsabilidades terminaron. Pero recuerda
esto: Si no estableces una hora determinada, nunca lo harás. Es como
cuando le dices a un amigo: “A ver si comemos un día de estos…” y nunca
lo hacen. Puedes seguir diciendo lo mismo y teniendo la misma buena
intención durante 10 años. Hasta que no defines el día, la hora, el lugar,
nunca se hace real.

¿Cuánto debo orar?


La mejor respuesta es “suficiente”. Ora hasta que sientas paz y libertad
en tu corazón del estrés y las angustias, hasta que hayas dicho las
aflicciones que traes en el corazón, hasta que hayas derramado la
gratitud, el llanto, la alegría que te provoca el día con día. Ora hasta que
confieses tus pecados, hasta que aceptes su perdón, hasta que estés en
condición de escuchar todo lo que Él vaya a decir en ese momento o el
resto del día a través de lo que suceda. ¿Cuánto tiempo es eso? Pueden
ser 15 minutos, generalmente te tomará 30 minutos diarios al menos. Sin
embargo, lo importante no es completar una cantidad de tiempo, sino es
abrir el corazón, confesar, aceptar la libertad, hablar, ser uno mismo sin
reservas. El tiempo variará y generalmente tiende a ir aumentando con el
tiempo pero no es una regla.

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¿Qué pasa si no tengo ninguna sensación o emoción en mi tiempo de oración?
¿Qué hay de aquellos tiempos de sequía en nuestras vidas? Tú sabes,
esos días que pareciera que Dios está lejos y que las oraciones apenas
salen de nuestra boca y caen pesadamente al suelo. Todos hemos tenido
esas temporadas. Pero cuando uno busca dentro de su corazón y expresa
cómo se siente, aun decirle a Dios que se siente distante, seco o lejos
causa algo dentro de nosotros que nos acerca hacia Él. Es como si un
pequeño rayo de luz entrara, una pequeña planta de alegría comenzara a
crecer. Cuando te sientas así, no hay otra opción, no hay otra solución,
sólo hazlo. Ora. No hay otro remedio para la sequía y la distancia que
sentimos que orar. El pastor Dante Gebel dijo una vez: “Orar es como
sentarse a comer a la mesa con mi padre, no importa lo que haya
sucedido en el día, siempre tengo derecho a hacerlo, siempre necesito
hacerlo, es parte de mi vida, de mi crecimiento, de mi salud, de mi
convivencia con Él”.

Hay mucha gente que ha tratado de establecer un tiempo con Dios y ha


fracasado. La culpabilidad y la frustración parecieran apoderarse de uno
en tal grado que ni siquiera quisiéramos intentarlo otra vez, nos sentimos
avergonzados, malos cristianos fracasando vez tras vez. El secreto de ser
consistente es la perseverancia. No alcanza aquel que deja de intentar,
sino aquel que no deja de persistir. Obtiene la victoria el que intenta, el
que sigue esforzándose, el que no se rinde, el que está dispuesto a
intentar hasta que alcance lo que persigue.

Necesitas aprender a volver a empezar cada vez que sea necesario. Si


fallé el Lunes, vuelvo a empezar el Martes, o el Miércoles. Lograr
conectarme con Dios 2 ó 3 días a la semana es mucho mejor que nunca
hacerlo. Los nuevos inicios eventualmente se convertirán en un hábito.
En un estilo de vida.

“Pero yo no soy una persona disciplinada…”


La mayoría no lo somos, es ahí donde necesitamos el Espíritu de Dios.
Necesitamos pedirle que motive nuestros corazones. Una difícil decisión,
una aflicción, un evento importante, una experiencia en su presencia.
Todas son buenas motivaciones para volver a empezar. Recordarnos
continuamente que no podemos hacer algo sin él, que decidir orar es
decidir amarlo, recordarnos que la oración es poder y no deber y mantener
expectativas altas nos ayudará a mantenernos necesitados de orar.

Pide ayuda si la necesitas


La mayoría necesitamos rendir cuenta hasta que se convierte en un estilo
de vida, hasta que la oración se convierte en un DELEITE. Un grupo de
amigos que se pregunten entre sí continuamente “¿cómo vas?” ayuda
mucho. No hay mejor amigo que aquel que entiende que el mayor amor y
20 Días con Dios
bien que puede hacerle a su amigo es motivarlo y empujarlo a mantener
una relación diaria con Dios. Hay mucha ayuda en una comunidad
cristiana. Ponte de acuerdo con otros de orar a la misma hora y llámense
para asegurarse que lo están haciendo. Busca a alguien a quien enseñar
a orar para afirmar los principios y el compromiso.

¿Alguna vez será fácil orar diariamente?


El pastor Dante Gebel contó en una ocasión lo siguiente: “El inicio de
nuestro ministerio (de su esposa y suyo) fue el obligarnos cada día a
ponernos de rodillas juntos y buscar a Dios. No llega el día en que a uno
le encanta levantarse temprano, la carne no se rendirá…” Fred Stoeker y
Steve Anterburn, dos escritores reconocidos afirman que “La obediencia
es la única esperanza, Dios está buscando hombres que quieran
precisamente eso, portarse como Hombres cuando se trata de buscarlo a
Él”.

La primera sensación cuando suena el despertador para orar siempre


será querer dormir más. Es como diría alguien: “Algunas mañanas puedo
tomar el elevador al Cielo para encontrarme con Dios, pero la mayoría de
ellas tengo que subir por las escaleras.”. ¿Batallas para levantarte?
¡Comienza a dormirte más temprano! Es tan simple como una decisión.
apagar el televisor o el videojuego más temprano o desvelarme, platicar
una hora más en el restaurante o irte a la cama más temprano. Es una
decisión. A veces la disciplina que nos falta no es la de poner la alarma
temprano y apagarla cuando suene. Es la de irnos a dormir más
temprano.

Conclusiones
No hay nada que merezca más nuestra energía y nuestro enfoque que
pasar tiempo con Dios, porque Él es vida para nuestra alma. Siempre
hacemos lo que creemos que es más importante para nosotros. Uno no
empieza a hacer ejercicio cada día hasta que le dicen que tiene problemas
de colesterol o del corazón, porque su vida depende de su ejercicio diario.
¡Tu vida cristiana y tu relación con Dios dependen de tu oración diaria!
Ora como si tu vida dependiera de la oración, porque la verdad es que sí
depende de ella.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. ¿Cuál es el mejor tiempo en tu día para separar un momento para
orar? Encuéntralo y ¡Sepáralo!

2. Agenda un tiempo específico para orar mañana. Hoy es un buen


día para comenzar una rutina nueva.

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DIA 4
Descubre Tu Estilo De Oración
Día 4: Descubre tu Estilo de Oración

Descubre tu Estilo de Oración


La mejor manera de acercarte a Dios

Nuestras preferencias para acercarnos a Dios pueden variar tanto como


nuestras personalidades y rasgos. Encontrar el mejor modo y lugar para
ti para orar te ayudará a con tu decisión de orar cada día.

Encuentra un lugar para orar a solas


Es verdad que para muchos es más fácil orar en grupos y también que
hay más fluidez y voluntad interior al orar en compañía de otros creyentes;
incluso es necesario que un esposo ore con su esposa, con sus hijos; que
una iglesia ore junta, que se junten amigos a orar, etc. Todo esto es muy
bueno, pero recordemos que Jesús dijo que “cuando ores, cierra la puerta
y ora a tu padre que está en lo secreto. Entonces tu Padre, que ve lo que
haces en lo secreto te recompensará…“. Jesús solía separarse a lugares
solitarios para orar. Necesitas alejarte del radio, de la televisión, de los
niños, los compañeros de cuarto, de los teléfonos sonando. Henri
Nourwen dijo: Sin soledad es prácticamente imposible vivir una vida
espiritual. Hay personas que el único a lugar a solas que encontrarán en
sus casas serán un baño o un clóset. ¡Está bien! Todo lugar es bueno
para orar. Puede ser un balcón, el patio, un pasillo, etc. Solamente
asegúrate que el lugar que selecciones esté en o cerca de tu hogar y que
puedas entrar y estar en él todos los días a la misma hora.

En todo lugar
Podemos aprender a orar en cualquier lugar. A veces, en vacaciones o
viajes, encontraremos algún lugar en el auto, los aviones, trenes,
autobuses. Lo más importante es saber que necesitamos un lugar fijo para
la rutina diaria, un lugar donde sin importar que sintamos o no a Dios, Él
sepa que estamos ahí para encontrarnos con Él.

Intenta orando en voz fuerte


Esta es una de las razones de orar a solas, que puedas orar en voz alta.
Esto puede sonar extraño para ti. Pero de todas las oraciones que
encuentras en la Biblia ¿cuántas fueron oradas en el pensamiento? La
oración es articulada, hablada, mencionada. El silencio es para la
meditación. Orar en voz alta ayuda a que te mantengas enfocado en tu
oración, a que no te quedes dormido, a que no te distraiga un pensamiento
sobre qué comerás, qué tareas o pendientes tienes, cómo va tu equipo
de fútbol, sexo, qué te pondrás hoy, etc. El pastor Ron Parrish comenta
20 Días con Dios
que “Cuando voy manejando y quiero orar sin parecer un extraño
hablando conmigo mismo, me pongo el “manos libres”, así no me molesta
la mirada de curiosos ni le doy importancia a lo que pueda decir la gente.
Si tienes suficiente valor puedes incluso intentarlo ¡cuando vas de
compras!”

Importante: Obviamente puedes orar sin que sea una oración audible. Lo
haces todo el tiempo, antes de una reunión importante, cuando quieres
que todo vaya bien con alguien, cuando tenemos miedo, etc. Siempre
habrá momentos cuando la oración pensada será mucho más apropiada.
Pero el punto es este: orar en voz alta es la norma, especialmente si
quieres una extensa y bien enfocada conversación con Dios.

Encuentra tu mejor postura


A algunas personas les gusta orar de rodillas, a otros puestos de pie,
sentados o arrodillados. Hay quienes incluso lo hacen caminando de un
lado a otro. Encuentra una postura en la cual no te gane el dolor ni el
sueño. La llave es encontrar tu propio estilo, el que te funcione y ayude a
enfocarte. Casi cada postura de oración tiene un respaldo bíblico. ¿Por
qué no tratar varias y ves cuál funciona mejor para ti?

Ideas para tu Oración de Hoy


1. ¿Cuál es el mejor lugar en o cerca de donde vives donde puedas
encontrarte con Dios? Encuéntrate con Él ahí la siguiente vez que
ores.

2. Si orar en voz alta es algo nuevo para ti, ¡inténtalo! Empieza


leyendo un salmo, luego exprésale a Dios algunas cosas que
haya en tu corazón.

3. Intenta nuevas posturas de oración. Observa cómo se sienten.

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DIA 5
Lleva Un Diario De Oración
Día 5: Lleva un Diario de Oración

Lleva un Diario de Oración


Las oraciones que escribimos y llegan a ser contestadas se convierten en
fuertes generadores de fe. En los tiempos en que sentimos que Dios no
nos escucha o no nos contesta, podemos regresar hojas atrás para
repasar cada petición que Dios contestó, podemos recordar cada milagro,
cada fuente de provisión, cada desenlace de las historias y decisiones
que enfrentábamos y afirmarnos en la fidelidad y provisión que Él siempre
nos mostró en el pasado para enfrentar así, nuestro presente y futuro.

Hay personas que se expresan mejor escribiendo, o bien, habrá


momentos en los que una oración escrita será muy oportuna. Jesús
Adrián Romero comentaba en uno de sus conciertos que muchas veces
mientras viajaba por avión escribía sus oraciones en su laptop para
mantener su relación con Dios y expresarse en un momento donde tal vez
ponerse de rodillas o levantar un clamor no sería lo ideal. Alguien dijo una
vez: “Los pensamientos intangibles tienen sentido una vez que se mueven
a través de los labios que hay en nuestras huellas digitales”.

¿Qué debo escribir?


Escribe cómo te sientes en la situación en la que estás, escribe tu
necesidad, anota lo que batallas para reconocer y expresar, deja que tu
corazón encuentre una primera vía de escape y desahogo. Una vez
escrito todo lo anterior léeselo en voz fuerte a Dios. Sé completamente
honesto con Él, escribe tus luchas, emociones negativas, peticiones y
temores.

Agrega tu lectura diaria


Mantener una lectura diaria de la Biblia te ayudará a muchas veces a
encontrar la respuesta a tus oraciones. Por ejemplo, si estamos pasando
por tiempos de tristeza podemos buscar en una concordancia algunos
pasajes que hablen sobre el amor de Dios, sobre su compañía, sobre que
Él tiene el control y anotarlo como refuerzo a lo que oramos.

Beneficios
Hay al menos 4 beneficios de escribir lo que oramos:
a) Llevo un historial de mis oraciones, las contestadas y las que están por
contestar. Con el paso de los años la fe es reforzada al leer todas las
veces que necesitamos a Dios y Él contestó.
20 Días con Dios
b) Puedo ver el camino por el cual Dios me ha llevado. Una de las mejores
maneras de saber hacia donde nos está llevando Dios es voltear hacia
atrás y ver por dónde nos ha traído. Entre más anotemos más nos
daremos cuenta que cada vez que Dios contestó una oración, en realidad
escribió una parte de la historia de nuestra vida, nos dio dirección,
confirmó o corrigió nuestro rumbo, cambio nuestros pensamientos, nos
sanó, nos liberó. Al alinear cada oración contestada podemos voltear
hacia enfrente y saber hacia donde nos lleva Dios.

c) Puedo expresar mi corazón más fácilmente. Llevar un miedo, confesar


un pecado o expresar una emoción es mucho más fácil si lo escribimos
antes de hablarlo. Escribirlo crea un puente que nos lleva de lo más
secreto de nuestra alma hasta la confesión hablada de nuestro ser delante
de Dios.

d) Puedo platicar con más facilidad sobre mi relación con Dios a otros.
Podemos compartir nuestros escritos con amigos, líderes y familia para
orar más específicamente por nuestras necesidades.

Escribir facilita la comunicación


Es importante que no veas el escribir como una atadura, una obligación o
un requisito para pasar un tiempo con Dios. Necesitas verlo como una
herramienta, no es para llenar libretas ni sentirme mejor, es para mejorar
mi comunicación con Dios y expresarle más profundamente mi corazón.
Si quieres puedes usar diferentes símbolos para marcar diferentes
escritos en tu Diario. Por ejemplo yo marco con un signo de admiración
algo que quiero volver a leer cada vez que pase por esa página, alguna
verdad que me sorprendió. Utilizo una flecha para remarcar principios que
no quiero olvidar, corchetes para párrafos completos, tintas de otro color
para los versículos, etc. Esto me ayuda a encontrar más rápido lo que
estoy buscando y resaltar lo que no quiero olvidar.

Conclusiones
Finalmente, no es recomendable utilizar una agenda con los días de la
semana porque puede desanimarte al principio cuando veas todos los
días en los que no has podido escribir. A veces al escribir ni siquiera
llenarás una página, pero el objetivo no es la cantidad de lo que escribes
sino el propósito de hacerlo. Después de escribir léelo en voz fuerte,
exponle a Dios tu corazón. La disciplina de escribir trae mucha fuerza,
entusiasmo y mejoría a los tiempos con Dios. ¡Al menos inténtalo! Puede
revolucionar tu caminar diario a su lado.

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Ideas para tu Oración de Hoy
1. Escríbele una carta a Dios. Exprésale las cosas por las que estás
agradecido. Escribe algunos de tus secretos y sentimientos más
profundos de tu corazón.

2. Después de que termines, léelo en voz alta y elabora algunas


peticiones de oración y expónselas.
20 Días con Dios
DIA 6
Todo Tipo De Oraciones
Día 6: Todo tipo de Oraciones

Todo Tipo de Oraciones


No tiene que ser aburrido

Debemos admitir algo que no suele decirse en público, orar puede llegar
a ser aburrido. Batallamos para mantener una vida de oración significativa
porque se nos acaban las cosas que decir. Cuando uno recién comienza
su oración diaria, ora por todo lo que se le ocurre ¡en 10 minutos!

Al principio todo es una oración de una sola dirección, nosotros diciéndole


a Dios todo lo que necesitamos: “Señor, bendice a mi tía Rita”, “Ayúdame
a salir bien en el examen”, “Que gane mi equipo de fútbol este fin de
semana”, etc. Y cuando terminamos nos sentimos culpables de no haber
orado más tiempo.

Las buenas noticias son que nuestra relación con Dios puede ser mucho
más variada, existen más maneras de comunicarnos con Él. Es como dos
personas que se aman, entre más se conocen más maneras de
comunicarse encuentran, no solamente físicas sino que llegan a compartir
pasatiempos, dirigir negocios, ordenar una casa, escuchar música, ir al
cine, viajar juntos, estudiar juntos.

¿Te imaginas que tu comunicación con tus amigos o con las personas
que amas fuera únicamente cumplir con una lista de “todo lo que quiero
que sepa que necesito”? Así es como está ahora nuestra relación con
Dios. Únicamente le leemos una lista de peticiones y necesidades, ¡por
eso es tan aburrido!

Entre mayor comunicación exista, más grande será el nivel de intimidad en


una relación.
Necesitas comenzar a tratar a Dios como algo más que al genio de la
lámpara de Aladino que vive en el Cielo. Deja que tu amor sea capturado
y cautivado por el conocimiento quién verdaderamente es Él.

Podemos aprender a decir oraciones de agradecimiento, oraciones de


adoración, oraciones de arrepentimiento y confesión, oraciones de
sumisión y rendición. Algunas veces incluso podemos orar haciendo
guerra. “Dios te pido que los enemigos de depresión de mi amigo sean
vencidos, ayúdalo a salir de este problema”.

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Podemos también hacer oraciones específicas y claras sobre los
problemas de otros: “Señor te pido que ayudes a Juan ahora que sus
padres se divorciaron, sé tu su ejemplo, dale fuerzas, rodéalo de amigos
que lo animen, enséñale que Tú eres un padre bueno y fiel, sé tu el
consuelo y la sanidad que tanto necesita su corazón”.

Puedes orar con pasajes de la Biblia: “Señor gracias porque yo sé que


cumplirás tu propósito en mí, gracias porque tu suplirás mis necesidades
de acuerdo a tus riquezas en gloria y porque ningún arma forjada contra
mí prosperará”. Orar utilizando versículos ayudan a orar de acuerdo a las
verdades de Dios, te ayudan a conocer su carácter, a aprender más de la
Biblia y a reforzar tus convicciones.

Puedes orar sobre lo que leíste el día de hoy en la Biblia, pedir


específicamente por lo que aprendiste y recibiste en una predicación,
grupo de jóvenes o en la célula a la que vayas. Puedes incluso tomar un
pasaje de la escritura y hacer muchas oraciones diferentes con él.

¿Por qué hacer tan variada la oración? Porque nos ayuda a crecer en
nuestra relación con Dios, Nos ayudan a conocerlo más, a mejorar
nuestras pláticas, cuando menos nos demos cuenta habremos pasado
mucho más tiempo del que esperábamos platicando con Él.

Patrones de Oración
La mayoría de la gente que ora constantemente tiene una rutina o un
patrón que sigue. A continuación aparecen algunos que puedes usar
como ejemplo en tu oración diaria para hacerla diferente, variada y
aprender más sobre la oración.

a) Lista de oración: Pon un enfoque diferente en tu oración de día de la


semana:
Lunes: Familia
Martes: Autoridades del gobierno.
Miércoles: Amigos y familiares que no conocen a Cristo.
Jueves: Tus amigos cristianos y la gente cristiana a tu alrededor.
Viernes: Misioneros y personas no alcanzadas.
Sábado: Necesidades personales.
Domingo: Tu iglesia y tus pastores.

b) Hechos: Ora utilizando los siguientes puntos:


Adoración: Empieza con oraciones de alabanza y adoración exaltando la
grandeza de Dios.
Confesión: Busca en tu corazón y confiesa tus pecados.
Agradecimiento: Agrádecele a Dios por cosas específicas que haya hecho
en ti.
20 Días con Dios
Súplica: Trae tus peticiones y necesidades delante de Dios.

c) El orden del Padre Nuestro: Ora utilizando el orden de la oración que


enseñó Jesús.

Padre Nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre: Adora los
atributos, cualidades y carácter de Dios.

Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el


Cielo: Invita a Dios a reinar en tu vida, tu familia, en el día de hoy, en tu
trabajo, tu iglesia, tu ciudad, tu nación, tus amigos, etc.

Danos hoy el Pan de cada día. Dile tus necesidades, pídele que te hable
que te enseñe de Él.

Perdona nuestras deudas, así como también perdonamos a nuestros


deudores: Confiesa tus pecados y arrepiéntete, ora por tus relaciones
interpersonales que estén en conflicto, perdona a quienes te han ofendido
y analiza si has ofendido a alguien que necesites pedirle perdón.

No nos metas en la tentación, mas líbranos de todo mal: Ora por cada
área en la que eres tentado y pídele su protección sobre ti y sobre los que
amas.

Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos:
Termina adorando y agradeciéndole a Dios todo lo que hace por ti.

Conclusiones
Si estás batallando con orar constantemente, ¡necesitas comenzar a usar
alguno de estos patrones lo antes posible! Úsalos como el entrenamiento
diario en tu camino de oración con Dios. Necesitas poner en práctica todo
lo que estás aprendiendo sobre la oración, solamente leerlo y tener
buenas intenciones no generará ningún cambio en tu vida ni te acercará
más a Dios.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. Escoge uno de los tres patrones de oración y úsalo por un par de
días, analiza qué tanto te ha servido, trata con los demás y
encuentra el que te sirva más y ¡úsalo más seguido!

19
DIA 7
Gratitud Y Agradecimiento
Día 7: Tipo de Oraciones: Gratitud y Agradecimiento

Tipo de Oraciones: Gratitud y Agradecimiento

Sin importar lo que suceda, siempre sé agradecido, porque esta es la


voluntad de Dios para los que pertenecen a Cristo Jesús (1ª Tes. 5:18
NLT) …continúa viviendo en Él, plantado y edificado en Él, fortalecido en
la fe al ser enseñado, desbordando agradecimiento… (Colosenses 2:7)
…Pero en toda, oración y petición, presenta todas tus necesidades a Dios
con agradecimiento… (Filipenses 4:6)

Tener un corazón que se desborda de agradecimiento no es algo que


surge con naturaleza. La mayoría de nosotros raramente nos
despertamos agradecidos y alegres. Es mucho más fácil quejarse y
criticar, para la mayoría de nosotros nuestro estado automático es la
murmuración. Tenemos que empezar a trabajar en una actitud de gratitud,
escojamos ser agradecidos, y con el tiempo nuestras emociones nos
seguirán. Las emociones siguen a nuestras acciones y no al revés.

Algunas mañanas sabemos que nos esperan días con tanto por hacer y
tan poco tiempo, y los pensamientos de “tengo que” sustituyen a los de
“disfruto mucho“; tanto en el trabajo, en la familia como en nuestra relación
con Dios. Esos días más que nunca, en lugar de insistir en esos
pensamientos, necesitamos empezar a dar gracias, enfocarnos en lo
bueno y fiel que siempre ha sido Dios y veremos que toda nuestra actitud
e inicio del día comenzará a cambiar.

Procura empezar tu diario de oración con una lista por la cual estás
realmente agradecido, si al principio no se te ocurre nada, insiste, busca
en tus memorias y verás que la gratitud comenzará a fluir.

Algunas razones para estar agradecidos


a) Porque estuviste sano durante el día de ayer.
b) Por oraciones que hiciste y Dios te contestó.
c) Por personas que conociste o amigos que tuvieron tiempo de estar
contigo en estos días.
d) Por las experiencias que estás teniendo en la vida que te están
enseñando más de Él, o simplemente están haciéndote madurar.
e) Por la salvación y el perdón tan grande que siguen vigentes el día de
hoy.
f) Porque esta mañana sus misericordias son nuevas.
20 Días con Dios
g) Por las promesas, esperanza y bendiciones que leíste en tu lectura
diaria.
h) Porque estás confiado en que Él escucha tus oraciones y Él las
contestará con lo mejor para ti, en el momento y modo perfectos.

Una vez que hiciste tu lista, léela en voz fuerte, puede ser que no sientas
todo pero sí puedes estar seguro que son agradecimientos sinceros de tu
corazón.

La Biblia como herramienta de gratitud


Puedes utilizar pasajes de la Biblia como oraciones de gratitud también,
por ejemplo si uno tomara Efesios 1 podría orar algo así: “Señor gracias
por cada bendición espiritual en tu hijo Jesús, gracias porque me
escogiste para tener una relación conmigo ¡desde antes de la creación
del mundo! Gracias porque quieres hacerme santo y sin culpa, me has
adoptado en tu familia y soy LIBRE a través de la sangre de tu hijo Jesús”.

Entremos ante su presencia con gratitud


Nada nos ayuda a tener una mejor actitud en su Presencia que la gratitud.
Entra por sus puertas con acción de gracias. Nada puede cambiar mejor
la atmósfera y los pensamientos de para qué me levanté tan temprano
hoy que la gratitud. La pasión y el anhelo por pasar tiempos con Él
necesariamente tienen que surgir de un corazón agradecido y asombrado
por lo que Dios ha hecho en él. Dios es tan digno de nuestra gratitud, ¡es
lo mínimo que podemos hacer en respuesta a tantísimo amor, fidelidad,
perdón y a tan grande salvación! No es algo que sintamos, es algo que
merece, no es algo que podamos pagar, pero sí podemos al menos
hacerle saber a Dios lo mucho que ha significado para nosotros todo lo
que ha hecho en nuestras vidas.

Ideas para tu oración de hoy


Haz una lista de agradecimientos para Dios.
1. Ahora, ora tu lista, léesela en voz fuerte a Dios.

Mi lista de agradecimientos (Ejemplo de una lista)

Por tu amor perfecto, eterno y siempre constante en mi vida.

Por tu salvación y redención.

Por dejar tu lugar de gloria, exaltación, poder y autoridad para convertirte


en un siervo y aún morir por mí sin ningún reconocimiento ni gratitud de
por medio. Todo lo hiciste creyendo e imaginando lo que vendría, todo lo
hiciste por amor, por que un día me alcanzarían tu perdón y salvación.

21
Por la familia tan increíble que tengo, mis padres que tanto amo y admiro
y mis hermanos (y sus familias) que tanto disfruto.

Por mi prometida tan buena, bonita, apasionada y lista para quererme


siempre.

Porque ¡me voy a casar!

Por todas tus provisiones, porque no pago servicios, tengo carro aquí y
en mi ciudad, vivo cómodo, no me falta nada, tengo celular , radio,
computadora, ropa, libros y todo lo que necesito.

Por mis amigos que siguen siendo míos con el paso de los años.

Por la oportunidad de servir.

Por las palabras de afirmación, aprobación y libertad de mis líderes.

Por la iglesia en la que estoy.

Porque puedo viajar cada fin de semana a ver a mi prometida, mi familia


y mis amigos.

Porque tengo salud.

Por mi trabajo, el puesto que tengo, los proyectos y lo mucho que he


aprendido.
Por la bendición tan grande que representan mis hermanos en esta etapa
de mi vida.

Por la paz y seguridad que vienen de ti e inundan mi corazón.

Por tu perdón, fortaleza y ayuda en mis tentaciones.

Por la voluntad que has sembrado en mí de orar cada mañana y leer cada
día más de ti.

Por el futuro prometedor que tienes para mí.

Por tu eterno, incomprensible, supremo, extenso, abundante, perfecto,


perseverante, consistente, persistente y tangible amor por mí.
20 Días con Dios
DIA 8
Adoración Y Alabanza
Día 8: Tipos de Oraciones: Adoración y Alabanza

Tipo de Oraciones: Adoración y Alabanza

Intenta esto la siguiente vez que ores. Durante los primeros 10 minutos
no le pidas nada a Dios, en lugar de eso, ora expresiones de amor y
adoración a Él. Enfócate en sus cualidades, concéntrate en que Él es
digno. ¿Sabes qué sucederá? Comenzarás a pedir cosas a Dios antes de
que pasen 10 minutos.

Hacer este tipo de oraciones es todo un reto porque:

a) Se nos acaban las cosas qué decir.


b) A veces, sientes que no eres sincero, que sólo dices cosas por decir.
c) Hemos asociado la oración con petición de cosas.
d) Somos más auto-concentrados que Dios-concentrados (difícil de
admitir pero verdadero). La oración que hacemos ¡tiene que ver más con
nosotros y nuestras necesidades!.

Adoración y Alabanza
Las oraciones de adoración y alabanza son oraciones en las cuales
exaltamos la grandeza de Dios, es decir, reconocemos por encima de
cualquier necesidad, emoción, idea o preocupación, lo grande que es Él.
Dicho de otro modo, decidimos enfocarnos en Él por encima de cualquier
cosa que estemos pasando, para adorarlo y expresarle nuestro amor.

La mayoría de las oraciones que encontramos en la Biblia comienzan


expresando un profundo conocimiento de Dios, inician con
reconocimiento y adoración. Oh Señor, Dios de nuestros padres, ¿No
eres tú el Dios que está en el Cielo? Tú gobiernas sobre todos los reinos
de las naciones. Poder y fuerza están en tu mano, y nadie puede resistirte.
Oh Dios nuestro, ¿No dirigiste tú la tierra inhabitada antes de que se la
dieras a tu pueblo Israel y los descendientes de Abraham tu amigo? El
Rey Josafat hizo esta oración cuando enfrentó las fuerzas de Amón y
Moab.

Nuestra tendencia, sin embargo, es a brincarnos inmediatamente a las


peticiones, si fuéramos el Rey Josafat diríamos: “¡Señor ayúdanos a
vencer a los amonitas y moabitas!”. Pero notemos que este rey comenzó
reconociendo quién era Dios. Incluso el Padre Nuestro de Jesús comienza
diciendo: Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre…”, ¡Las peticiones llegan mucho después!

23
La adoración nos ubica
No solamente debemos empezar adorando porque Él sea completamente
digno de ello, sino porque algo sucede en nosotros cuando oramos así.
Nos convertimos en lo que realmente debemos ser, colocamos nuestras
almas bajo su señorío y autoridad, obtenemos el punto de vista correcto,
nuestra fe se levanta, empezamos a ver a Dios como realmente es y a
nuestras necesidades del tamaño que en verdad son.

Dios es todo lo que necesitamos, redentor, sanador, pastor, proveedor,


consuelo, protección, amigo, es incluso ¡mucho más de lo que podemos
darnos cuenta! La realidad de quién es Dios mueve nuestros
pensamientos y nuestro corazón, nos damos cuenta de que Él es nuestro
redentor, nuestro proveedor, nuestro sanador, etc. Nos ayuda a despertar
a la realidad al declarar verbalmente su carácter.

Ideas para ayudarte a entrar en un tiempo de adoración


Utiliza canciones de alabanza y adoración. Puedes empezar tocando algo
o poniendo alguna de tus canciones favoritas que hablan de Dios y su
carácter, ¿cuántas? Las que tu alma quiera adorar hasta antes de
distraerse o perder el enfoque.

Enlista los nombres de Dios y Jesús encontrados en la Biblia. Una vez


hecha la lista ora de acuerdo a ella: “Dios tu eres Jehová Jireh (mi
proveedor), tú eres mi pastor, tu eres mi pan de vida, el camino, mi
verdad…”. Te ayuda a crecer en tu devoción hacia Dios.

Busca vocabulario nuevo para describir el carácter de Dios. Estamos tan


acostumbrados a decirle. “Te exalto, te alabo, eres digno, te adoro, eres
omnisciente, omnipotente, santo cordero, etc.”. ¡Muchas cosas que ni
siquiera sabemos que significan! En lugar de esto busca palabras del
diccionario que conozcas y lo describan y utilízalas: Asombroso,
auténtico, agresivo, por siempre, bello, bondadoso, bendito, brillante,
cuidador, campeón, comunicativo, profundo, un deleite, querido,
dinámico, eterno, edificante, eminente, entronado, perdonador, fiel, haces
lo que dices, firme, caballero, gentil, santo, sanador, alto, ayudador,
atractivo, ideal, inmenso, alegre, celoso, jovial, bueno, rey, protector,
amante, sufrido, extenso, señor. ¿Entendiste el punto? Busca ahora tu
diccionario e ¡Inténtalo!

Comunica tu amor y afecto


Hay una libertad indescriptible cuando le declaramos nuestro amor
verbalmente a Dios. Habrá veces que le adorarás y abrirás tanto el
corazón que te gastarás todo el tiempo en adoración sin orar ninguna otra
cosa más. Nada satisface más nuestra alma que amarlo y adorarlo ¡para
esto fuimos creados! Nada toca, alegra y enternece más el corazón de un
20 Días con Dios
padre que las palabras de amor y honor que sus hijos le dicen con un
corazón libre y agradecido.

Ideas para tu Oración de Hoy


En tu siguiente tiempo de oración, usa los primeros 15 minutos para
expresarle a Dios lo bueno que Él es y lo mucho que lo amas. Resiste la
tentación de comenzar a pedir cosas. Solamente disfruta las cualidades,
atributos y características de Dios.

1. Si ya no sabes que decir, canta algunas adoraciones.

2. Usa los nombres de Dios y Jesús para adorarlo.

3. Usa un diccionario y haz una pequeña lista de las maneras en


que Dios mismo se ha mostrado a sí mismo en tu vida.

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DIA 9
Confesión Y Arrepentimiento
Día 9: Tipos de Oración: Confesión y Arrepentimiento

Tipos de Oración: Confesión y Arrepentimiento

El pastor Ron Parish comenta en su libro: “Jamás olvidaré la primera vez


que pude ser completamente honesto y abrí mi corazón confesando todos
mis pecados con algunos amigos. Éramos un grupo de alumnos en la
carrera que tratábamos de seguir a Jesús. Uno de mis amigos fue el
primero al confesar su adicción a la marihuana y de allí, cada uno fuimos
confesando nuestras mentiras, lujuria, hipocresía y más. Lágrimas de
vergüenza brotaron de nosotros, pero la sensación de alegría, perdón y
libertad que experimentamos al final de esa noche es algo que nunca
olvidaremos”. Existe una verdad extremadamente importante que debes
saber y recordar siempre: La confesión y el arrepentimiento son el único
camino a una vida de libertad del poder del pecado.

Entre más invertimos en la presencia de Dios adorando y dando gracias,


nuestros corazones se hacen más sensibles a nuestro pecado. Nos duele
darnos cuenta de nuestros pensamientos, actitudes y adicciones que han
desagradado a Dios. Podemos ver claramente la brecha que nos separa.

Expón tu corazón delante de Dios


Delante de Dios no hay excusas, no hay posiciones, no hay necesidad de
impresionarlo con nuestra piedad y bondad. Él nos ve como realmente
somos y él desea honestidad de nuestro corazón. Hay una libertad al
exponer nuestras almas delante de Dios. Una de las tareas del Espíritu
Santo es traernos convicción de pecado y cumple con esta tarea a la
perfección ¿no es cierto? Podemos orar como decía el salmista en la
Biblia: Examíname Dios y conoce mi corazón, prueba mi corazón,
pruébame y conoce mis pensamientos, señala todo lo que haya en mí que
te ofenda.

Convicción de Pecado
Cuando Dios nos convence de pecado, podemos escoger humillarnos y
confesar. La palabra griega de la que se traduce confesión es homologeo,
que significa homo=mismo y logeo=hablar; es decir confesión significa
hablar lo mismo. Confesión es simplemente estar de acuerdo con el
Espíritu Santo cuando nos dice: “Esa actitud no estuvo bien”, “Paga ese
dinero que debes” o “pídele perdón a aquella persona que ofendiste”. No
hay necesidad de debatir, discutir o excusarnos, simplemente nos toca
aceptarlo. “Tienes razón, estoy mal en lo que dices…, lo siento, no debí
hacerlo, perdóname y limpia mi corazón Señor…”. Muchas veces he
20 Días con Dios
utilizado el Salmo 51 como mi oración: Ten misericordia de mí Dios de
acuerdo a tu perfecto amor; conforme a tu gran compasión borra mis
transgresiones. Lava mi iniquidad y límpiame de mi pecado.

Importante: La oración de confesión debe incluir la aceptación del perdón,


cientos de veces he orado después de confesar mis pecados: “Tu Palabra
dice que si confieso mis pecados, Tú eres fiel y justo para perdonarme y
limpiarme de toda maldad, así que creo y acepto esta promesa, acepto tu
perdón pues cumplí con mi parte de confesarlo y sé que eres fiel para
cumplir con tu perdón”.

El arrepentimiento es mucho más que sólo admitir que estamos mal.


Arrepentirse viene de la palabra metanoia que significa “cambiar de
dirección” o “cambiar tu forma de pensar”. Requiere que dejemos de hacer
lo que nos lleva a pecar y comencemos a hacer lo que nos lleva hacia
Dios. Si pequé contra alguien debo ir y pedir perdón, arrepentimiento
muchas veces conllevará pasar por conversaciones difíciles para arreglar
problemas, restituir daños, confesar faltas. Significa cambio. Después de
confesar delante de Dios algún pecado como la lujuria o la pornografía
¿qué haces?, ¿qué cambias de tu vida?, ¿cómo previenes que vuelva a
pasar? Arrepentirse necesariamente implica ver cómo pequé y cómo
hacerle para no volver a pecar. Implica poner atención a las personas,
acciones o circunstancias que me llevaron a pecar y decidir cambiar todo
lo necesario para dejar de pecar.

Cuando cultivamos una vida de oración diaria con Dios mantenemos


nuestras cuentas cortas. El pecado no tiene oportunidad de ganar terreno
ni desanimar nuestro corazón, no dejamos espacio para un sentimiento
continuo de derrota y condenación pues diariamente estamos
descubriendo nuestra alma delante de Dios y orando por nuestras fallas
cuando van ocurriendo. Importantísimo: Sin importar si pequé o no el día
de ayer, sin importar qué tan grosero fue mi pecado del día de ayer, HOY
necesito pasar tiempo con Dios, confesar mis pecados y recibir el perdón.
De lo contrario crecerá mi sentimiento de derrota, mi peso de
condenación, mis pensamientos de fracaso, mis actitudes que me alejan
de la presencia de Dios. ¡Cada día necesitamos confesar nuestros
pecados para dejarlos atrás!

¿Cómo distinguir entre la convicción de pecado del Espíritu Santo y las


mentiras de condenación del diablo?
Dios siempre señalará nuestro pecado, el comportamiento específico o la
actitud equivocada que tenemos que cambiar. El diablo, en cambio,
siempre tratará de aplastarte y derribar tu carácter. El Espíritu Santo
revela nuestro pecado para restaurarnos, el enemigo lo usa para sentirnos

27
desesperados e indignos. La sincera confesión y el cambio de dirección
hacia Dios nos traen libertad.

¿Debes confesar tu pecado y arrepentirte diariamente?


Habrá ocasiones en las que sentirás que te arrepientes no solamente a
diario sino ¡varias veces en el mismo día! ¿Por qué? Porque estaremos
más conscientes de lo mucho que necesitamos la misericordia y gracia
de nuestro Señor para cubrir nuestro pecado. Otros días, sin embargo, no
sentirás específicas maneras en las que hayas entristecido a Dios. En
ambos casos necesitamos orar, poner atención a lo que hiciste en el día
y exponerte para ser limpio de todo pecado. No todos los días sentirás la
necesidad de confesarte y arrepentirte. Dios sabe cuándo necesitamos
hacerlo. Lo importante aquí es mantener nuestro corazón sensible y
abierto para que podamos escuchar y darnos cuenta cuando Dios nos
hable fuerte o simplemente nos susurre.

Ideas para tu Oración de Hoy:


Toma unos minutos e invita al Espíritu Santo a que te muestre
pensamientos, actitudes o acciones que tengas y desagraden a Dios.

1. Escríbelas específicamente en tu diario de oración.

2. Haz tu oración el Salmo 51 leyéndolo en voz alta como tu oración


de confesión. Después lee 1ª Juan: 8-9. Óralo y créelo como una
promesa para tu vida.

3. Escribe maneras específicas en las que necesitas arrepentirte.


¿Qué tienes que hacer o dejar de hacer?, ¿Qué cosas tienes que
cortar de tu vida?
20 Días con Dios
DIA 10
Sumisión Y Rendición
Día 10: Tipos de Oración: Sumisión y Rendición

Tipo de Oraciones: Sumisión y Rendición

“El mundo aún no ha visto lo que Dios puede hacer por y a través de
cualquier hombre que se consagre completamente a Él”. -D. L. Moody

Un joven llamado Henry Parsons escuchó a Moody decir esto mientras


compartía en una iglesia en Chicago en 1873 e inmediatamente se puso
de pie y le rindió su vida a Cristo. Cuando creció fue conocido como el
inventor de la avena y el fundador y presidente de la compañía Quaker
Oats. Mucha gente en Chicago lo conoció como un gran ejemplo de un
hombre de negocios cristiano. Llevó mucha gente a conocer a Cristo y por
más de 50 años dio más del 70% de sus ingresos para construir iglesias,
fundar ministerios y alimentar a los pobres de su ciudad. Él vivió una vida
de rendición a Cristo.

La relación con Dios comienza con la sumisión


Todos algunas vez hemos hecho oraciones de sumisión o rendición. En
la sumisión es donde nuestra relación con Dios comienza, justo en el
instante en el que decidimos entregarnos a Él. Pero podemos hacer este
tipo de oración cada día. Es como la arcilla colocándose a sí misma otra
vez en la rueda del alfarero; nos colocamos bajo sus reglas al orar de este
modo. Para vivir en intimidad con Dios necesitamos mantener una postura
de sumisión. Sin embargo la sociedad hoy en día enseña que “la sumisión
es para los débiles”, para los que se dejan, para los que no son capaces
de dirigirse y controlarse a sí mismos. Es fácil hacernos creer a nosotros
mismos que estamos sometidos a Dios cuando en realidad no lo estamos.
Por eso estas oraciones son tan importantes y no deben ser oradas con
ligereza.

No es nuestra voluntad sino la de Él


Jesús dijo varias ocasiones cuando oraba: “No se haga mi voluntad sino
la tuya…”, “Yo he venido del Cielo para hacer la voluntad de Dios que me
envió, no para hacer lo que yo quiera…”. Si Jesús necesitó someter su
voluntad al Padre, cuánto más nosotros necesitamos ofrecer nuestros
cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Sólo piensa esto:
Jesús pudo haber hecho cualquier cosa que Él quisiera, pudo haber vivido
en un gran palacio, gobernar a la gente con Su poder, pudo destruir a sus
enemigos con una sola palabra de su boca pero escogió someterse.
Escogió hacer lo que debía hacer sobre lo que quería hacer y aún más,
sobre lo que podía hacer. Jesús sudó gotas de sangre al enfrentar su

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agonía en el jardín de Getsemaní unas horas antes de ir a la cruz, ¿no
podrá esto significar que es una batalla someter nuestra vida realmente a
Dios? ¿Estás dispuesto a hacer lo que sea, donde sea y cuando sea para
Jesús?, ¿realmente lo estás? No contestes tan rápido, imagina las
posibilidades primero.

Una oración de sumisión o rendición no es resignarse pasivamente a algo o


alguien.
Es un acto completamente consciente de “poner en manos de Dios” cada
parte de nuestras vidas. Es decirle a Dios que Él es el dueño de nuestra
vida, es aceptar que tu vida no es realmente tuya sino que fuiste comprado
por un precio. Una oración de sumisión y rendición es una consciente
transferencia de propiedad, es declarar que ya no te perteneces, que no
tienes control sobre ti, que no eres tuyo, que vives para hacer lo que
alguien más quiera y diga; ese alguien es Dios.

Una oración así incluye lo siguiente: “Señor Jesús, yo decido ofrecerte:


a) Mi día (tareas, juntas, planes, agenda, etc.)
b) Mis relaciones interpersonales.
c) Mi salud, recursos y posesiones.
d) Mis dones y talentos.
e) Mis necesidades, anhelos, sueños y deseos.
f) Mi trabajo y carrera.
g) Mis derechos.
h) Mi vida.
i) Todo lo demás que se te ocurra…

¡No hagas este tipo de oraciones a la ligera! Algunas veces estas


oraciones involucrarán luchas interiores cuando Dios nos muestre lo que
quiere que hagamos, necesitará que muramos a nosotros mismos. Otras
veces, habrá dolor en lo que ofrecemos, “Señor enséñame a perder mi
vida por tu causa hoy para así poder ganarla”. Es un sacrificio. En la Biblia
algo muere cuando un sacrificio es ofrecido.

Alegría en la rendición
Pero esta es la paradoja, lo inexplicable: No existe alegría más grande
que una rendición total. La definición de libertad es un corazón ¡totalmente
entregado a Él! Es un intercambio en el cual obtenemos la mejor parte.
Le damos a Dios lo que tenemos (lo cual, si somos honestos, no es tan
impresionante) a cambio de experimentar una verdadera vida. Una
reconocida mujer de fe lo dijo así: “El premio con el cual Dios recompensa
el hecho de morir a nosotros mismos es Él mismo”.
20 Días con Dios
Conclusiones
La grandeza del poder de un hombre se mide en su capacidad de
rendirse. Entre más nos rindamos, más poder de Dios podrá trabajar a
través de nosotros. Este tipo de oraciones seguramente nos costarán
mucho, pero traerán muchísima intimidad con Dios y Dios podrá cambiar
más de lo que pensamos en nosotros y alrededor de nosotros cuando nos
sometamos y rindamos por completo a Él.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. Toma tiempo para hacer oraciones de rendimiento y sumisión.
Algo simple como “Señor te entrego con alegría ________”. Llena
en el espacio en blanco todo lo que el Espíritu Santo te traiga a la
mente.

2. Pregunta: “Dios ¿Hay algo, alguna área en mi vida que he estado


reclamando como si fuera mía?” Si te muestra algo, entrégasela
en oración.

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DIA 11
Petición Y Solicitud
Día 11: Tipos de Oración: Petición y Solicitud

Tipos de Oración: Petición y Solicitud

La mayoría de nosotros cuando pensamos en oración pensamos en pedir


algo. Necesitamos hacer todo tipo de oraciones, y las peticiones son una
parte importante de lo que hablamos al orar. Pedirle a Dios lo que sea que
necesitamos (o a veces no necesitamos sólo lo queremos) no es algo
egoísta ni malo. Hemos escuchado que oremos algo como: Oren en el
Espíritu en toda ocasión con todo tipo de oraciones y peticiones. Oren por
todo, dile a Dios lo que necesitas.

Petición Importuna
Jesús enseñó no solamente a pedir, si no a ser importunos en nuestra
oración. En Lucas 11 enseña un bosquejo de cómo puede ser nuestra
oración (el Padre Nuestro), y luego Él nos dice qué actitud debemos tener
cuando oramos contando una historia acerca de un joven que tenía un
huésped y necesitaba alimentarlo. El hombre no tenía pan así que fue con
el vecino a despertarlo y pedirle tres rebanadas de pan. Si petición fue
contestada, pero no se levantó por su amistad con el vecino. Jesús dijo:
por la petición importuna él se levantará y le dará lo que necesite.

La palabra que provoca la acción es importunar que viene de una palabra


griega que es todo un reto traducir porque esa palabra no es vuelta a usar
ninguna vez en el Nuevo Testamento. Sin embargo, el opuesto de esta
palabra (antónimo) es usado por Pablo cuando describe cómo debe
portarse una mujer santa, con propiedad y educación. La palabra griega
anaidian en Lucas 11 utiliza un prefijo griego negativo ana. Literalmente
significa ser incorrecto o mal educado. Podríamos usar la palabra tercos.
Así es como debemos orar ¡siendo tercos!

Orar siendo terco significa:


a) Pedir aún cuando no lo merecemos (él no se levantó por su amistad
con el vecino).

b) Pedir específicamente (3 rebanadas de pan).

c) No importarnos mucho las ganas o deseos de aquel a quien le pedimos


(Era media noche y sus hijos estaban durmiendo).
20 Días con Dios
La fobia a la voluntad de Dios
Tendemos a ser renuentes para pedirle a Dios lo que realmente
necesitamos temiendo que algunas de nuestras oraciones sean
contrarias a la voluntad de Dios. Así que mejor oramos por cosas que
obviamente Dios si quiere y no por cosas simples o sin sentido que nos
están pasando pero que realmente son las cosas que más anhelamos que
Dios escuche y conteste. El hombre que levantó a su vecino para pedirle
pan no estaba pensando si eso sería la voluntad de su amigo, no le dijo
“Si pudieras darme, te gustaría darme…” solamente fue y pidió. De todas
las oraciones que hizo Jesús solamente en una dijo “si es tu voluntad…”.
Podrás decir: “Claro, Él era el Hijo de Dios y ya sabía la voluntad de Dios”.
Si nos decimos cristianos y sabemos un poco de Biblia, tenemos una
buena idea de cual es la voluntad de Dios.

¿Cuál de las siguientes peticiones sería probablemente la voluntad de Dios?

1. Dios por favor salva a mi sobrino Juan.

2. Dios por favor ayúdame a ser un buen padre.

3. Dios por favor dame provisión financiera para salir de las deudas.

4. Dios por favor dame un nuevo automóvil marca Mercedes Benz.

La mayoría de nosotros nos sentiríamos confiados en hacer las primeras


tres peticiones pues serían la voluntad de Dios. La cuarta oración podría
caer en la categoría de motivos incorrectos de oración.

¿Qué si al pedir un nuevo Mercedes estemos siendo algo egoístas o


pidiendo algo que no sea para “nuestro bien”?, ¿acaso no es capaz Dios
de detener algo que le pidas que te haga mal o de mostrarte que hay
egoísmo en tu corazón al orar?

Él es un padre perfecto, haz tu petición, cualquiera que tengas y confía


en que te responderá o mostrará lo que hay en tu corazón. Siendo un
padre imperfecto sé que no le daré a mis hijos pequeños nieve antes de
dormir aunque me lo pidan con todas sus fuerzas. Sin embargo, entre más
van creciendo, me piden menos nieve antes de dormir porque empiezan
a entender mi voluntad.

Pero también estoy seguro que mis hijos han recibido muchas cosas de
mí solamente porque lo pidieron. Seguramente hubieran recibido más
cosas si me hubieran sido más tercos al pedir.

33
Jesús también enseñó a orar repetidamente
En Lucas 18 encontramos otra parábola de Jesús sobre la oración. La
viuda persistente que obtiene lo que pide por fastidiar al juez injusto.
“…porque esta viuda sigue molestándome, haré que reciba justicia, para
que no sea que eventualmente me saque de quicio…”. La enseñanza de
esta historia no es sutil. Empieza diciendo: “Entonces Jesús dijo a sus
discípulos una parábola para mostrarles que deben orar siempre sin
rendirse…” Que no te de pena pedirle a Dios hasta que responda (puede
responder que No). Pide (sigue pidiendo) y se te dará; busca (sigue
buscando) y encontrarás; toca (sigue tocando) y se te abrirá.

¿Por qué tengo que pedir? ¿Qué no sabe Dios ya lo que necesito?
Hay fe en el pedir. Jesús muchas veces hizo cosas extrañas cuando
encontraba gente en necesidad. Les preguntaba qué era lo que querían
aunque fuera obvio. Imagina tener el poder de sanar y preguntarle a un
ciego “¿Qué quieres que te haga?”, por alguna razón era importante para
el ciego decir: “Maestro quiero ver”. Aunque no hay una clara explicación,
es necesario que los hombres le pidamos a Dios lo que queremos. Hay fe
en el pedir.

¿Te imaginas llegar al Cielo y que Dios te dijera: “No puedo creer que me
hayas pedido tantas cosas cuando estabas en la Tierra, realmente me
molestabas al pedirme que salvara gente, que te sanara, que bendijera
personas. ¡Qué terco! Me cansaba tanto escuchar tus peticiones por tus
hijos, amigos, iglesia0, y escucharte decir que bendijera a tu esposa”? Lo
dudo. Lo que es más probable que escuchemos sea: “Tuviste tantos
privilegios, tanta autoridad y muchas oportunidades de glorificarme
pidiendo por las necesidades de otros ¿Por qué no te atreviste a pedir
más?”. Prefiero que me conozcan en el Cielo como un terco que como
alguien que “no tuvo porque no pidió”.

Conclusiones
Haz oraciones grandes, ora cosas que no puede sanar cualquier doctor,
peticiones que requieran necesariamente la intervención de Dios. Pat
Morgan decía: “Intenta algo tan grande que a menos que Dios intervenga
sea un rotundo fracaso”. Ora en grande, cree en grande, y espera
milagros grandes.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. Haz una lista de peticiones a Dios. Escríbelas en tu diario de
oración.

2. Pídele a Dios por aquellas cosas que has escrito.


20 Días con Dios
DIA 12
Cuando Dios No Contesta
Día 12: Oraciones de Lamento: Cuando Dios no contesta

Oraciones de Lamento: Cuando Dios no contesta

¿Qué hacemos cuando oramos y nada sucede? Cuando oramos por


sanidad y no sanamos, cuando pedimos por un amigo o familiar para que
conozca a Cristo y pareciera que cada vez está más lejos, cuando
pedimos por algún matrimonio en crisis y se divorcia. Cuando anhelamos
y soñamos con una respuesta de oración y esta simplemente no llega.
Estas experiencias decepcionantes causan en nosotros el lamento.

Si lo que le has pedido a Dios no ha sucedido, estás bien acompañado.


La oración de Jesús de ser librado de la cruz fue negada. Un poco antes
de esto expresó un profundo anhelo para que Jerusalén lo aceptara a Él
y a su mensaje. Pero no sucedió. ¿Qué hacemos con la decepción de las
oraciones no contestadas?

Debemos aprender a lamentarnos en la presencia del Padre


David era un experto “lamentador”:”¿Hasta cuándo Dios? ¿Me olvidarás
para siempre? ¿Cuánto más esconderás tu rostro de mí? ¿Cuánto más
tengo que pelear con mis pensamientos y cada día sufrir en mi corazón?
Jesús citó esta oración de lamento de David: Dios mío, Dios mío ¿por qué
me has abandonado? ¿Por qué está tan lejos tu salvación y tus palabras
tan lejanas de mi gemir? Dios mío, clamo a ti todo el día, pero no me
contestas, durante la noche no estoy en silencio“. (Salmo 22) Así es como
funciona: Traemos delante de Dios los anhelos de nuestro corazón. Si
parece que no sucede nada, no nos rendimos. Seguimos pidiendo.
Entonces escuchamos un “no”, o aún más decepcionante, ni siquiera
recibimos respuesta. Empieza a parecer cada vez más fuerte que no va a
suceder. El día en que teníamos que hacer el pago pasó, el enfermo de
cáncer por el que estábamos orando fallece. El día de la decisión llegó,
pero todavía no hay ninguna sensación de la dirección de Dios. Es aquí
donde aprendemos a venir con un coraje honesto delante de Dios.

En este tipo de oración podemos muy fácilmente expresar:


Nuestras preguntas… aflicción… tristeza… decepción… ¡y hasta nuestro
enojo con Dios! David dijo: “he derramado mis quejas delante de Dios y
le he dicho todas mis molestias“. Nuestra relación con Dios va a un nivel
completamente nuevo cuando aprendemos a lamentarnos delante de Él.
Dios se encuentra con nosotros en nuestras tristezas y decepciones.
Observa el patrón de las oraciones de David en los Salmos: Se lamenta
y entonces hay gozo, verdad y victoria en su corazón. Un buen ejemplo

35
es el Salmo 74: ¿Oh Dios nos has rechazado para siempre?… no vemos
señales milagrosas como evidencia de que nos salvarás (¡11 versículos
de quejas y lamentos¡) Y entonces el tono cambia: Tú Dios, eres mi rey
desde la antigüedad, tu abres el mar con tu fuerza y quebrantas la cabeza
de los monstruos marinos. Llegamos a un lugar en el cual Dios nos
consuela y restaura nuestra confianza en Él. Pero debemos hablar todo
con Él en el proceso, empezando por ser honestos en nuestro corazón
con Él.

Dios se aparece en nuestras decepciones, aún cuando las cosas no suceden


como esperábamos.
Las oraciones de lamento suenan muy parecido a la queja y los lloriqueos.
Pero es mucho más apropiado (y efectivo) quejarse y lloriquear con Dios
que con la gente. Debemos hacerlo respetuosamente, con sumisión a Él
como el que conoce todo y el completamente sabio Dios. Sin embargo, Él
no parece molestarse con sus hijos que no toman sus “no” tan fácilmente.
Él no tiene problema cuando le preguntamos ¿por qué no?

Este es un buen ejemplo de un lamentador:


“En aquellos días Ezequiel se enfermó y estaba a punto de morir. El
profeta Isaías hijo de Amós fue a él y dijo: “Esto es lo que dice el Señor:
Pon tu casa en orden, porque vas a morir; no te recuperarás”. Ezequiel
volteó su cara contra la pared y oró al Señor: “Acuérdate Señor, como he
caminado fielmente delante de ti con una devoción de todo corazón y he
hecho lo bueno delante de tus ojos”. Y entonces lloró amargamente. Antes
de que Isaías dejara la corte, Dios le habló una vez más: “Regrésate y dile
a Ezequiel, el líder de mi pueblo ‘esto es lo que dice el Señor: he
escuchado tu oración y visto tus lágrimas; te sanaré. Al tercer día te
levantarás e irás al templo del Señor. Te agregaré 15 años a tu vida y te
liberaré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria. Defenderé esta
ciudad por mi causa y por causa de David mi siervo”.

No todas las oraciones de lamento tienen un final feliz, he sido


decepcionado en mi caminar con Dios muchas veces, pero la confianza y
la intimidad con Él se restauran cuando le expreso honestamente el coraje
y molestia de mi corazón. “Tú que me has hecho ver muchas angustias y
males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos
de la tierra. Aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme…” Salmo
71. Hay una clase de intimidad que nace cuando encontramos esperanza
en Él en medio de nuestras angustias y males. Una nueva confianza, una
nueva fuerza, una nueva fe. Es una verdad irrefutable que, a pesar de lo
que estamos pasando, Él volverá a darnos vida y de nuevo nos levantará.
20 Días con Dios
Ideas para tu Oración de Hoy

1. ¿Hay cosas que has estado pidiéndole a Dios que no han


sucedido o que aparentemente no sucederán?

2. ¿Hay maneras en las que has sido lastimado, decepcionado o


incluso te has enojado con Dios?

3. Cuéntaselo todo a Él. Se honesto con Él. Puedes ser tu mismo


con respeto y reverencia delante de Él.

37
DIA 13
Oraciones De Confianza
Día 13: Oraciones de Confianza

Oraciones de Confianza
Orando las Promesas de Dios

Orar las promesas de Dios que encontramos en la Palabra no se trata de


convencer a Dios de hacer algo porque ya lo dijo, se trata de orar
declarando sus promesas para que crezca nuestra fe al orar de este
modo. La fe para creerle a Dios en aquello que estamos pidiendo es
reforzada con las expresiones de verdad y confianza que decimos al
recordar y repetir sus promesas y su carácter.

Escritores de la Biblia expresaban continuamente su confianza en Dios


orando promesas sobre su carácter: Clamo al Dios Exaltado, Dios
cumplirá su propósito en mí. Él mandará ayuda del cielo para salvarme.
Mi Dios enviará amor y fidelidad que nunca fallan. Confío en Dios, ¿por
qué estaré angustiado? Expresar confianza en Dios y Sus promesas no
sólo fortalece nuestra fe, también aumenta nuestra intimidad con Él.
Puede ser que ahora misma sientas una profunda confianza en Dios pero
esa verdad necesita ser expresada y comunicada. Hay algo que nos
afirma y nos une profundamente con alguien cuando le expresamos
nuestra confianza. Cuando alguien nos expresa su total confianza nos
sentimos amados y apreciados profundamente.

¿Quién es Dios?

¿Qué crees acerca de Dios? ¿Por qué no tratas de escribirlo?


Yo creo que Dios:
a) Me ama y tiene cuidado de mí.
b) Cumplirá su propósito en mí.
c) Me tiene esculpido en su mano y nunca me olvidará.
d) Es infinitamente fiel y misericordioso.
e) Es la respuesta para todas mis preguntas, la libertad para todas mis
ataduras, la paz en todas mis aflicciones, la calma de todas mis
tormentas, el consuelo en todas mis tristezas, el amor en cada instante
de mi vida, el perfecto amor.

¡Podría llenar varias hojas de lo que creo de Dios! ¿Qué crees tú de Él?
La próxima vez que necesites la ayuda de Dios para algo detente un poco
a declarar a Dios como tu Refugio, Consuelo y Guía. Busca versículos
con promesas de dirección y úsalos como oraciones de confianza. Tú fe
20 Días con Dios
se ensanchará. Entre más conocemos a Dios, más declaraciones de
confianza comenzamos a hacer para cada área de nuestra vida.

¿Quién eres Tú?


¿Qué dice Dios sobre ti en la Biblia? ¿Confías en lo que Él dice de ti? ¿Lo
crees? ¿Quién eres tú? ¿Qué dice tu Padre de ti?
No hay mayor fuerza para enfrentar una batalla que la que se obtiene de
saber quién es uno y quién está con Él. Sabes que Dios está contigo pero,
¿sabes quién eres en Él o lo que Él dice que puedes hacer? A
continuación una pequeña lista de “Quién dice Dios que yo soy”, da clic a
la liga al final de cada declaración para que la leas directamente de la
Biblia:

1. Bendecido con toda bendición espiritual en Cristo Jesús (Efesios 1:3)

2. Escogido en Él antes de la creación del mundo (Efesios 1:4; 1ª Pedro


2:9)

3. Santificado en Jesucristo. (1ª Corintios 1:2)

4. Un hijo de Dios (Romanos 8:15)

5. Un esclavo de justicia (Romanos 6:18)

6. Libre del poder y control del pecado (Romanos 6:6-7)

7. Obra de Dios, Su obra maestra (Efesios 2:10)

8. Destinado a hacer buenas obras que Dios ha preparado para mí


(Efesios 2:10)

9. Cercano a Dios, por la sangre de Cristo (Efesios 2:13)

10. Posesión de Dios, pertenezco a Él (2ª Cor. 5:14-15; 1ª Timoteo 6:11)

11. Una nueva persona/criatura (2ª Corintios 5:17)

12. Muerto a la carne (el antiguo patrón de vida) (Romanos 6:3,7)

13. Más que vencedores a través de aquel que me amó (Romanos 8:37)

14. Testigo de Dios, hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8)

15. Amigo de Dios (Juan 15:15-16)

39
16. Capaz de hacer todas las cosas en Cristo que me fortalece (Filipenses
4:13)

17. Amado por Dios, objeto de Su compasión (Juan 16:27)

18. Justo, en el lugar correcto con Dios (Romanos 5:19)

19. No de este mundo, un foráneo y extranjero (1ª Pedro 1:17)

20. Sacerdote (1ª Pedro 2:9)

21. Un miembro de su familia (1ª Pedro 2:9-10)

22. La sal de la tierra (Mateo 5:13)

23. La luz del mundo (Mateo 5:14)

24. Completo, tengo todo lo que necesito para vivir una vida santa (2ª
Pedro 1:3)

25. Capaz de decir “no” a la tentación, lo impuro y las malas pasiones (1ª
Corintios 10:13; Tito 2:12)

26. Un vencedor, porque mayor es el que está en mí que el que está en


el mundo (1ª Juan 4:4; 5:4)

27. Un pescador de hombres (Mateo 4:19)

28. Miembro del cuerpo de Cristo (1ª Corintios 12:13,27)

29. Esclavo de Cristo (Judas 1:1)

30. Embajador de Cristo (2ª Corintios 5:20)

31. Vivo con vida verdadera (Romanos 6:11; Efesios 2:4-5)

32. Sentado con Cristo en lugares celestiales (Efesios 2:6)

33. Tengo un nuevo corazón, un buen y noble corazón (Ezequiel 36:26;


Lucas 8:15)

Estas no son promesas para un grupo élite de cristianos espirituales que


viven vidas súper consagradas. Estas son las promesas de Dios para el
cada día que hemos recibido por la fe al ser salvos. Pon atención a las
promesas de Dios, úsalas contra las mentiras del diablo, úsalas en los
20 Días con Dios
días difíciles, planta tus pies en tu verdadera identidad, deja que tu
corazón sea llevado a una mayor intimidad al saber lo que Dios dice de
quién eres en Él.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. Piensa en promesas que recuerdes de la Biblia (Si no te acuerdas
de ninguna, empieza con la lista de arriba). Exprésale a Dios tu
confianza en que cumplirá estas promesas en ti.

2. Empieza tu propia lista de “Lo que Dios dice sobre mí” conforme
vas haciendo tu lectura diaria.

41
DIA 14
Oraciones De Guerra
Día 14: Oraciones de Guerra

Oraciones de Guerra
Este no es el tipo de oración que uno experimenta cuando es nuevo en la
iglesia y la vida cristiana. Para muchos todo lo que tenga que ver con la
iglesia, especialmente la oración, tiene que ver con todo menos con
guerra. El Jesús sobre el que aprendemos en la escuela dominical se
parece más a un pastor que a William Wallace (el personaje de la película
Braveheart). Incluso algunos piensan que la oración es para las mujeres,
los niños o los hombres calmados. La oración pareciera inclinarse más a
la rendición que a la batalla y aunque muchos hemos escuchado de la
guerra espiritual muy pocos realmente hemos hecho conscientemente
este tipo de oraciones. ¿Funcionan en realidad?

Hay autoridad en una oración de guerra


Hemos aprendido a decir la parte del Padre nuestro que dice: “Venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad…” como si recitáramos algo, como
una mera repetición. Sin embargo, en el lenguaje original de la Biblia, esta
frase es una orden que debería traducirse algo así como: “¡Reino de Dios
ven!, ¡Voluntad de Dios, se hecha!”. Esta oración se debe decir
conscientes de que estamos en el centro de la existencia del Reino de
Dios. Este tipo de oración es pelear la batalla de la fe hasta que la voluntad
de Dios se haga realidad. Es importante entender que no estamos usando
nuestra autoridad, ni siquiera tomamos autoridad al orar. Lo que hacemos
es ejercer, hacer nuestra, utilizar como propia la autoridad de Jesucristo.
Jesús nos ha dado autoridad como un derecho recibido al decidir
establecer una relación con Él. En cierto modo, al orar estamos
uniéndonos a Jesús en Su batalla contra Satanás atando en la tierra como
si atáramos en el cielo y desatando en la tierra como si desatáramos en
el cielo.

La oración de guerra es agresiva y combativa


A veces la oración es como un duelo en una pelea. Pues nuestra batalla
no es contra carne ni sangre, sino contra principados, contra autoridades,
contra poderes de las tinieblas y contra fuerzas espirituales del enemigo
en los reinos celestiales. El apóstol Pablo entendía perfectamente esta
batalla, tanto que recomendó utilizar la armadura espiritual y orar. La
oración y la Palabra de Dios son las armas ofensivas de nuestra armadura
en la guerra espiritual. Las oraciones débiles, frágiles o centradas en uno
mismo no provocan nada en la batalla espiritual. John Piper decía: “La
oración es como la comunicación de un soldado por walkie talkie al cuartel
general para solicitar fuego aéreo sobre una posición enemiga”. Sin
20 Días con Dios
embargo muchas veces vemos la oración como un sistema de
intercomunicación en los cómodos estudios de nuestros hogares.

La oración de guerra declara la verdad de Dios para dejar en evidencia las


mentiras del enemigo
El diablo citó la Palabra de Dios cuando tentó a Jesús. Una de las
estrategias favoritas de Satanás es decepcionarnos plantando en nuestra
mente mentiras sobre lo que Dios dijo y sobre lo que está escrito. Hay un
gran poder en declarar las verdades de Dios en tiempos de intensa lucha
espiritual.

Algunas veces la oración espiritual ubica los poderes de las tinieblas


En algunos momentos es apropiado hablar a los poderes de las tinieblas
en la batalla. “Ordenamos ahora a todo espíritu vil e inmundo en este lugar
que se vaya, que regrese al lugar del que vino. Por la autoridad de Cristo,
declaramos que ningún acto inmoral sucedido en este lugar tendrá efecto
en nosotros, lo declaramos limpio por la sangre de Cristo”. Este es un tipo
de oraciones que se hacen al viajar compartiendo la Palabra de Dios por
diferentes lugares. La falta de oración según el lugar o lo que haya
sucedido antes puede generar pesadillas, mal humor o hasta extrañas
enfermedades.

Una palabra de precaución. No se trata de ir por las calles peleando contra


los espíritus malignos. Se trata de ir llevando el Reino de Dios, los
espíritus irán saliendo ante la autoridad de Jesucristo.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. ¿En qué maneras específicas has llegado a sentir ataques del
enemigo contra tu vida? (Enfermedad, miedo, lujuria, desánimo,
amargura, incredulidad, etc.)

2. Convierte Salmos 6:10; 23:5; 44:1-7; 1a Juan 4:4 y Romanos 8:37


en oraciones, nombrando a tus enemigos y declarando las
promesas de Dios para derrotarlos (da clic en los pasajes para
leerlos).

3. Ora en voz alta con fe y con intensidad.

43
DIA 15
Orando La Biblia

Día 15: Orando la Biblia

Orando la Biblia
Hay más oraciones en la Biblia de las que imaginas. El escritor Herbert
Lockyer en su libro Todas las Oraciones de la Biblia identificó más de 175
oraciones ¡sólo en el Nuevo Testamento! Probablemente has orado el
Salmo 23 o el Padre Nuestro, ¿alguna vez oraste este pasaje? ¡Dios
soberano! Tú has hecho los cielos y la tierra por tu gran poder. Nada es
demasiado difícil para ti. Tú eres amoroso y bondadoso con miles…

Eres un Dios grande y poderoso, el Señor Todopoderoso, tuya es toda la


sabiduría y tú haces grandes y poderosos milagros. Se encuentra en
Jeremías. Hay oraciones como ésta por toda la Biblia. Son fáciles de
personalizar con simplemente orarlas en voz alta. La mayoría de los
Salmos son oraciones que originalmente se hicieron cantadas. Hay poder
en hacer estas oraciones tuyas.

Convirtiendo otras Escrituras en oraciones


Grandes historias de la Biblia, enseñanzas, amonestaciones, profecías y
hasta proverbios pueden ser transformadas en oraciones personales.
Casi cada capítulo de la Biblia tiene algo “digno de orarse”. Así es como
funciona:

Escoge un capítulo, cualquier capítulo. Alguno de los de tu lectura diaria


en tu devocional, por ejemplo Tito 1. Léelo.

Busca cosas que puedan convertirse en oraciones de agradecimiento. Por


ejemplo: He sido enviado para traer fe a aquellos que Dios ha escogido y
para enseñarles la verdad que les muestre cómo vivir vidas santas
(Versículo 1). “Gracias Señor porque enviaste personas que me
enseñaran el evangelio. Gracias por escogerme. Gracias por ayudarme a
vivir una vida santa. Gracias por el grande privilegio de hablarles a otros
de ti”. Al usar las Escrituras para personalizarlas en oración, se convierten
en una oración del corazón.

Ahora, encuentra cosas que hablen del carácter y la bondad de Dios. Por
ejemplo, Pablo llama a Dios su Salvador (versículo 3), el Dios que le da
gracia y paz (Versículo 4). Frescas y creativas oraciones de adoración y
amor para Dios comenzarán a fluir de lo que lees.
20 Días con Dios
Puedes sentir la convicción del Espíritu Santo a través de lo que
encuentras en las escrituras al leer. Puedes ser confrontado y confesar
tus pecados, tus errores y tu necesidad del poder del Espíritu para hacer
la voluntad de Dios.

Hay muchas maneras de comprometernos con Dios a través de las


oraciones de sumisión en este capítulo. Por ejemplo: Me ofrezco a ti hoy,
Señor, como tu esclavo (Versículo 1). “Me comprometo a vivir una vida devota
y disciplinada” (Versículo 8)

Puedes formar al menos doce peticiones de oración de este capítulo.


Puedes pedirle por ejemplo que te ayude a desarrollar la lista de atributos
de los siervos de Dios.

Ora estos mismos atributos para los pastores y líderes de tu


congregación. Esto puede llevarte a un tiempo de intercesión.

El pasaje que encuentres puede generar oraciones de confianza o de


autoridad o cualquier otro tipo de oraciones como las que hemos
estudiado.

Hay una infinita cantidad de material para oración a lo largo de la


Biblia. Nunca te cansarás de las maneras en las que puedes orar con las
escrituras. Martin Luther King dijo: Imagínate la Biblia como un árbol fuerte
y cada una de sus palabras como una pequeña rama. He sacudido cada
una de estas ramas porque quería saber qué eran y qué significaban.
Imagina lo rica que puede ser la Palabra de Dios si no sólo sacudes sino
además oras cada pequeña rama. Tu vida de oración será infinitamente
rica cuando conviertas cada lectura de la Biblia en una oración personal.
Orarás con mayor autoridad y confianza. Tu oración nunca será aburrida
o rutinaria.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. Si estás leyendo una porción específica de la Biblia, haz los pasos
del 1 al 5 en ese capítulo.

2. Si no estás leyendo la Biblia a través de un programa, empieza


con el primer capítulo de Génesis, Salmos, Mateo o Juan. Ora
utilizando los pasos desarrollados en este capítulo.

45
DIA 16
Oraciones Dignas De Repetirse

Día 16: Oraciones dignas de Repetirse

Oraciones dignas de Repetirse


Hay muchas oraciones que vale la pena re-orar. Las más obvias y con
mayor autoridad se encuentran en la palabra de Dios. Existen también
oraciones hechas por otras personas que han vivido a lo largo de la
historia. Hay poder y vida en varias de estas oraciones. Estas personas
que tuvieron vidas profundas de oración tienen maneras de orar de las
cuales podemos aprender mucho. También existen oraciones que salen
de nuestro corazón que de pronto nos encontramos a nosotros mismos
repitiéndolas una y otra vez. Podemos grabarlas, y serán armas
poderosas de nuestro arsenal de oración.

Oraciones tomadas prestadas


Lee estos ejemplos:

“Que el Dios y Padre que nos hizo nos bendiga.


Que el Hijo de Dios envíe sanidad entre nosotros.
Que el Espíritu Santo se mueva en nosotros y nos dé,
Ojos para ver, oídos para escuchar,
Y manos que hagan su trabajo.
Que caminemos y predicamos la palabra de Dios a todos.
Que el ángel de paz nos cuide y nos dirija,
Hasta el final por la gracias de Dios hacia el Reino”.
San Dominic 1170-1221 d. C.

“Querido Señor, enséñame a ser generoso; enséñame a servirte como te


lo mereces; a dar sin considerar el costo; a pelear sin poner atención a
las heridas; a trabajar y no poner los ojos en el descanso; a darme a mí
mismo sin esperar una recompensa, excepto la recompensa de saber que
estoy haciendo tu Voluntad”. San Ignacio de Loyola 1491-1556 d. C.

Hay muchas oraciones en libros cristianos y en guías de devocional en


las librerías cristianas que puedes comprar y utilizar.

Oraciones Artesanales
Éstas son oraciones que nosotros creamos y repetimos. Pueden ser
oraciones donde reforzamos nuestra fe, nos recordamos principios, nos
re-enfocamos, nos animamos a tomar decisiones o incluso nos ayudan a
restaurar nuestra paz y confianza. Estas oraciones son elaboradas por lo
20 Días con Dios
que hemos vivido, lo que creemos y lo que anhelamos para ser oradas en
repetidas ocasiones.

“Señor, gracias por el gran privilegio de:


a) Haber escuchado de ti.

b) Ser transformado por tu poder.

c) Ser un testigo de la realidad de quién eres y lo que puedes hacer en


las vidas de las personas.

d) Ser llamado compañero tuyo en la reconciliación de las personas


contigo.

Te pido por favor:


a) Que ames a la gente en tu reino a través de mí.

b) Me llenes de compasión por los perdidos.

c) Que me des al menos una oportunidad el día de hoy de hablarle a


alguien de tu bondad y misericordia, y me des la habilidad de llevarlos a
hacer la oración de salvación.

Por tu gracia yo escojo:


a) Evangelizar a otros.

b) Ser un testigo tuyo.

c) Compartir mi fe.

d) Sembrar las semillas del evangelio a todo lugar que vaya.”

Oraciones enfocadas en lo que Dios ha puesto en nuestro corazón nos


ayudan a mantener el camino y la dirección correcta. ¿Qué pasó con ser
espontáneo?

¿Escribir y repetir oraciones escritas no me detiene de hace oraciones


personales, del corazón y sinceras? ¡En ninguna manera! Antes que
nada, debemos personalizar todas las oraciones que queramos repetir.
Las oraciones que creamos nacen de la profundidad de nuestras almas.
Podemos encontrar poder, belleza y precisión en lo que expresamos en
las oraciones que hacemos. Es como escribir poesía de acuerdo a lo que
sientes y experimentas en el momento de hacerlo.

47
Además cuando repites estas oraciones, no necesariamente tienes que
decir solamente lo que escribiste, sino que son una guía sobre la cual
puedes dirigir tus palabras, agradecimientos, peticiones y pensamientos.

Puedes seguir estos pasos para elaborar tus propias oraciones:


Identificar una necesidad de oración (amor, gozo, victoria, fe, sanidad,
etc.)

Buscar la mayor cantidad de versículos que hablen del tema.

Meditar en estas verdades/promesas.

Escribir una oración.

Orarla por un tiempo.

Hacerle los cambios que necesite sobre la marcha.

Orar hasta que algo suceda.

La repetición de principios bíblicos tendrá grandes resultados e iniciarán


un proceso de transformación dentro de ti. ¡Inténtalo!

Ideas para tu Oración de Hoy


1. Encuentra una oración que alguien más haya hecho. Órala varias
veces como si fuera tuya. ¿Cómo te sentiste?

2. Elabora tu propia oración. Trabaja en los pasos 1-4 mencionados.


Hazle los ajustes necesarios. Órala hoy y mañana.
20 Días con Dios
DIA 17
Orando En El Espíritu

Día 17: Orando en el Espíritu

Oraciones en el Espíritu
Orar en el Espíritu es también conocido como orar hablando en lenguas,
en otras palabras, orar en nuestro lenguaje espiritual con Dios sobre
temas que muchas veces no entenderemos, pero Él lo hará y nuestro
espíritu se estará comunicando con Él durante nuestra oración. La palabra
griega usada para este tipo de oración es glossolalia, que se traduce
hablando en lenguas.

El apóstol Pablo la listó como uno de los dones espirituales y en alguna


ocasión hablando a la iglesia de Corinto les explicó que no se podía
abusar de esta oración en público sin dejar de afirmar que era un tipo de
oración “…todo el que habla en alguna lengua no habla a hombres sino a
Dios”, y que edificaba espiritualmente al que realizaba este tipo de
oración.

Pablo incluso mencionó que él hablaba en lenguas mucho más que estas
personas de Corinto, pero que no usaba este don en público (excepto
cuando lo que oraba era interpretado por alguien más). Él lo usaba en su
oración privada frecuentemente, incluso cantaba en el espíritu y deseaba
que todos pudieran hablar en lenguas. Alguien que experimenta este tipo
de oración puede sentirse temeroso de perder el control o de decir
palabras místicas que incluso puedan ser demoníacas (o al menos
totalmente raras y extrañas). Hablar en lenguas no es un balbuceo
incontrolable, uno escoge cuando empezar y cuando terminar de hablar
en lenguas. El Espíritu Santo me hace capaz de comunicarme con Dios
en esa manera porque escojo ejercitar el don que Él me ha dado.

¿Qué estamos diciendo cuando oramos en lenguas?


Pablo dice que aquel que habla en lenguas emite misterios con su
espíritu. Nadie sabe exactamente qué es lo que está diciendo al hablar en
lenguas excepto por alguno que al escuchar la oración reciba la
interpretación de parte del Espíritu Santo. Eso fue lo que sucedió el día
de Pentecostés. Ese día las 120 personas reunidas que recibieron el
Espíritu Santo estaban haciendo declaraciones de las maravillas de Dios.
En otras palabras, estaban expresando lo que sus espíritus sentían ante
la belleza y majestad de Dios. Pablo escribió que él adoraba a Dios en su
espíritu y expresaba gratitud cuando oraba en lenguas.

49
¿Por qué arriesgar la rareza?
Algunas personas podrán decir que pueden orar bastante bien sin tener
que usar este don e incluso algunos podrán decir que ya no es para estos
días. Nos guste o no, nuestra experiencia afecta nuestra teología, lo que
conocemos, entendemos y percibimos de Dios. Para los que oramos en
lenguas es fácil entender porque el apóstol Pablo dijo que le gustaría que
todos hablaran en lenguas. Hay un nivel de intimidad que se alcanza a
través de nuestro lenguaje que no entendemos que es diferente a lo que
experimentamos al orar palabras que conocemos. De alguna manera, la
parte dentro de mí que se conecta con Dios (mi espíritu) es fortalecida y
afirmada. ¿Cómo pasa eso? Sé que muchas veces se siente algo absurdo
hablarle a un Dios que no puedo ver en un lenguaje que no puedo
entender, pero sé que algo está sucediendo más allá de mi intelecto, de
lo que puedo concebir con la mente.

Tal vez te preguntes: ¿Son para todos las lenguas? ¿Son para mí? Si te
pronto te das cuenta que tus palabras no pueden expresar completamente
lo que quieres comunicarle a Dios ¿Por qué no buscar este don? ¡Busca
los dones espirituales! ¡Experiméntalos antes de rechazarlos! Orar en
lenguas es, después de todo, una forma de oración que nos fortalece
interiormente. No es algo raro. No solamente el apóstol Pablo oró de esta
manera, millones de cristianos alrededor del mundo han encontrado vida
en sus tiempos con Dios cuando han orado en lenguas.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. Si oras en lenguas, invierte al menos 20 minutos orando en
lenguas la siguiente vez que ores. Analiza como te sientes
espiritualmente. ¿Te sientes más cerca de Dios y fortalecido
interiormente? Si así es, sigue haciéndolo un par de semanas y
ve lo que sucede.

2. Si esto es nuevo para ti, busca un libro sobre hablar en lenguas


donde encuentres instrucciones de cómo experimentar este
poderoso don o acércate a un líder o pastor en tu congregación.
20 Días con Dios
DIA 18
Una Hora Con Dios

Día 18: Una Hora con Dios

Una Hora llena de Vida gastada con Dios


Seamos muy prácticos, estás motivado para pasar una hora con Dios,
enfocado en interactuar con Él mañana en la mañana. Pones tu alarma
suficientemente temprano para pasar tiempo con Él olvidando todos los
demás pendientes fuera de tu mente y de tu habitación, ya que estás ahí
¿qué quieres hacer en esa hora?

1. Toma tu libreta y haz una “lista de agradecimientos” (como la del día 7).
Anota lo que se te venga a la mente que haya sucedido durante las últimas
24 horas y por lo cual estés agradecido, bendiciones de Dios en tu vida,
oraciones contestadas, etc. Ahora conviértelas en una oración en voz alta.

2. Lee un par de capítulos de la Biblia. Puedes incluir un Salmo y al menos


un capítulo del Nuevo Testamento. Busca versículos en estos capítulos
que puedas convertir en oraciones de adoración y alabanza (como el Día
8). Escríbelos en tu diario de oración o simplemente óralos en voz alta.
Canta alguna de tus canciones de alabanza o adoración o simplemente
decla algunos de los nombres y atributos que te atraen más de Él.

3. ¿Te está trayendo alguna convicción el Espíritu Santo? (Día 9) ¿Te está
hablando sobre maneras en la que necesitas responder y actuar de
acuerdo a lo que has leído? Arrepiéntete y recibe el perdón si es
necesario.

4. Haz oraciones de sumisión/rendimiento/compromiso (Día 10) de acuerdo


a lo que acabas de leer o de otros versículos que se te vengan a la mente.
Entrégale tu planeación del día al Señor junto con todo lo demás que
creas necesario.

5. Exprésale al Señor los anhelos de tu corazón para ti y para otros. (Día 11).
Haz una lista en tu diario de oración y conviértela en oración.

¿Cuánto tiempo te tomarán estos pasos? He practicado esta disciplina


diaria y rara vez termino de hacerla en menos de una hora. No me tomo
el tiempo ni me obligo a hacer todo tipo de oraciones.
Simplemente me dejo llevar. Pero aún si dedicaras 7 minutos a cada tipo
de oración más 10 minutos adicionales de una lectura bíblica, ¡estás
invirtiendo 45 minutos! Puedes invertir los 15 minutos finales con algún

51
otro de los tipos de oraciones que hemos visto: lamento, declaraciones de
verdad, guerra espiritual, oraciones de otros u orar en el Espíritu.

Trata esto al menos alguna vez y verás lo significativo que será para ti
esta hora del día. Sentirás más de la presencia de Dios en tu vida,
disfrutarás mayor intimidad con Él, tendrás más alegría. Las pruebas del
día parecerán más sencillas, serás más amable.

Caminarás en el Espíritu más seguido, vivirás como realmente eres en Él.


Tu fe crecerá y la gente cercana a ti dirá “¿Qué te ha pasado?”. Lo más
importante de todo: traerás gran gloria a Dios a través del fruto de tu vida.

Otra cosa más que encontrarás es que la oración no será aburrida para
ti. Tomar una hora o más para orar de este modo cambiará el deber
religioso en un estilo de vida. Encontrarás que nunca habrá dos oraciones
iguales. Es como una conversación con alguien muy cercano a ti, nunca
es algo prefabricado.

Hay una dinámica de dar y recibir, hablar y responder… y escuchar. La


mayoría de los días de uno u otro modo podrás experimentar la vida que
hay en la Presencia de Dios. Encontrarme con Él vale todo mi tiempo y
esfuerzo!
20 Días con Dios
DIA 19
Oraciones No Agendadas

Día 19: Oraciones No Agendadas

Oraciones no agendadas
Existen diferentes tipos de oraciones no planeadas o agendadas, algunas
son clamores espontáneos por la ayuda de Dios cuando estamos en
situaciones difíciles a lo largo del día. Puede ser una entrevista de trabajo,
una decisión bajo presión, o una llamada de alguien que necesita nuestra
ayuda.

Sentimos una necesidad desesperada de pedirle a Dios sabiduría,


protección, dirección o un milagro. Me he dado cuenta que Él atiende este
tipo de clamores por ayuda.

Otro tipo de oraciones espontáneas son brotes de mi corazón en tiempos


de oración de intercesión por alguien que Dios me trae a la mente. Puede
ser incluso al manejar o al estarme bañando cuando me siento movido a
orar por alguien que no haya pensado en él o ella por semanas o años.
Cuando tengo un sueño sobre alguna persona en particular lo tomo como
una señal, una llamada a orar por esta persona. Algunas veces, una
oración breve no detiene mi sensación o necesidad de orar por esa
persona. Es como si olas de compasión interrumpieran mi agenda. Hay
veces que tengo que orillarme al manejar o salirme de alguna junta y
encontrar un lugar para orar.

He aprendido que debo responder a estas necesidades de oración.


Hay una creciente popularidad en la idea de la oración de escuchar (a
Dios). Algunos me han preguntado porque no aparece este tipo de oración
en mi rutina diaria. El hecho es que Dios nos da a cada uno impresiones,
entendimiento y revelación mientras oramos. Él “habla” a través de Su
Palabra. Me gusta pensar que lo estoy escuchando la hora que paso
buscándolo. Pero, mi experiencia me ha enseñado que no puedo agendar
cuando Él me va a hablar. Le pido dirección muy seguido pero muy rara
vez Él me dice “palabras” específicas cuando estoy sentado en mi cuarto
o caminando en la cochera.
Él habla en momentos espontáneos en muchas maneras diferentes. Larry
Kreider, ha encontrado las maneras en que Dios habla en su libro
Escuchando a Dios: 30 maneras diferentes. Recientemente fui a un retiro
de oración con la idea que pondría toda mi atención en “orar sobre”
algunas decisiones muy importantes respecto a una nueva instalación que
estaba buscando la iglesia. Llevaba una hora en este retiro de 48 horas
cuando empecé a recibir una dirección clara sobre lo que debía predicar,

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una serie de sermones para ¡los siguientes seis meses! Eso no era lo que
estaba buscando en ese tiempo en particular, pero el tiempo era perfecto.
Me encanta cuando Dios hace eso. Las palabras de dirección para las
instalaciones llegaron pero no directamente a mí en ese retiro. Llegó en
pequeñas piezas en las siguientes semanas a través de la interacción con
el equipo de trabajo y construcción.

Hay otro tipo de oración que lo llamo sentándose en el regazo de Dios en


oración. Una vez más, no podemos hacer que esto suceda. Pero le
podemos pedir a Dios por fresca revelación de su paternal, proactivo y
personal amor por nosotros.

El Apóstol Pablo le pidió a Dios ayuda para entender lo alto, ancho, alto y
profundo de Su amor por nosotros, para que fuéramos sembrados y
enraizados en su amor. Son momentos en los que Dios nos convence y
envuelve en su inmenso amor.

Ideas para tu Oración de Hoy


1. ¿Puedes recordar tiempos específicos en tu vida espiritual
cuando Dios te mostró lo mucho que te amaba? Compártelos con
alguien.

2. Lee Romanos 5:5 y Efesios 3:16-19 y hazlos oraciones


personales hacia Dios pidiéndole que te muestre Su amor en una
manera fresca.
20 Días con Dios
DIA 20
15 Razones Para Separar Un Tiempo Para Orar Cada Día

Día 20: 15 Razones para tener tu Devocional

15 Razones para Separar un Tiempo para Orar cada día

Te reto a tener una cita con Dios hoy mismo. La mayoría encontrará que el
mejor tiempo es encontrarse con Él en la mañana antes de que el día se
llene de actividades, sin embargo cualquier tiempo que te funcione es
válido, hazlo con todo tu enfoque, tu intención, tus capacidades,
habilidades y anhelo por la presencia de Dios. Si haces que este tiempo
con Dios se convierta en parte de tu estilo de vida cada mañana y utilizas
para comunicarte con Dios las maneras aquí sugeridas, esto es lo que va
a suceder contigo:

1. Crecerás fuerte en tu Espíritu.


Dejarás de ser controlado por tu naturaleza pecadora y tus emociones, y
caminarás en el Espíritu. Encontrarás más fácil decirle no a las cosas
inmundas y a las pasiones de este mundo, y decirle sí a la voluntad de
Dios. Encontrarás más fácil vivir tu verdadera identidad en Cristo y morir
a tu antigua forma de vida. La oración nos lleva a la pureza.

2. Debido a tu oración, el resto del día será más productivo.


Cuando “sacrificas” otras actividades para poder orar, te das cuenta que
el tiempo que pasas orando no es un sacrificio. Al buscar primero el reino
de Dios, todo lo demás que necesitas para una vida productiva y llena de
significado será provisto.

3. Experimentarás mayor paz en tu vida.


Encontrarás que es fácil entregarle a Dios el estrés de tu vida. No estarás
ansioso por nada porque habrás convertido tus preocupaciones en
oraciones con peticiones específicas. Tus amigos empezarán a notar lo
mucho que ha bajado tu estrés desde que comenzaste a orar.

4. Dormirás mejor.
No sólo tendrás cargas más ligeras durante el día; sino que cuando sea
tiempo de ir a dormir, no estarás saturado por pensamientos ansiosos.
Recostarás tu cabeza sobre tu almohada con una mente limpia hacia Dios
y hacia los demás. Cuando despiertes en medio de la noche, será mucho
más fácil volver a dormir tan sólo con orar. (Si el diablo es quien no te deja
dormir, ¡aprenderá a no volverte a despertar cuando vea que aprovechas
para orar!)

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5. Tus relaciones interpersonales con otros serán más ricas y con mayor
significado porque experimentarás más de la compasión de Dios por las
personas cercanas a ti por las que has estado orando.
Cuando le falles a los demás, lo detectarás más fácilmente por la
convicción del Espíritu Santo. Cuando los demás te fallen a ti, serás capaz
de ser libre de tu ofensa entregándosela a Dios porque habrás aprendido
en tu propia experiencia a perdonar al haber experimentado muy
frecuentemente en oración el pedir perdón y ser perdonado por Dios.

6. Serás más sensible a las alertas, los codazos, y la guianza del Espíritu Santo
durante tu día.
Hay un himno antiguo que dice: “Enciende el radio y escucha la música
en el aire…”. La oración enciende nuestro corazón para tener una mejor
recepción de la frecuencia de Dios, de Su voz.

7. Experimentarás más de la gracia de Dios en tu vida.


Dios resiste al soberbio, pero da gracia al humilde. La verdadera oración
es un acto de humildad. Cuando oramos estamos declarando nuestra
dependencia completa y total de Dios. ¿Quién no quiere más de la gracia
de Dios en su vida?

8. Influenciarás otros en tu vida a querer orar más.


Tus compañeros de casa que aman a Jesús querrán seguir tu ejemplo. Si
estás casado, y tu esposo es cristiano, él o ella serán inspirados a ir por
la oración. Si todavía no son creyentes, sentirán convicción del Espíritu
Santo. Si eres padre y tus hijos viven en casa, serás un modelo del mejor
comportamiento que alguna vez quieran imitar.

9. Conocerás mejor a Dios.


Cultivarás intimidad verdadera con la esencia de Dios mientras inviertes
tiempo con Él en oración. No será un conocimiento en tu mente, sino una
certeza en tu corazón. Aprenderás sus maneras, lo que lo agrada.
Tendrás una revelación creciente de Su carácter, Su personalidad. Y este
conocimiento creciente de Él encenderá una mayor pasión en ti por
conocerlo más.

10. Aprenderás cómo conocer mejor la condición de tu corazón.


Cuando aprendas a derramar tu corazón en Dios mediante la oración,
estarás más consciente de ti mismo. La oración verdadera es como un
espejo de tu alma. Cuando te sinceras con Dios en tu oración y en tu diario
de oración, sin querer pretender o ganar una “posición”, encontrarás más
fácil el dejar que otros te conozcan (esto es útil especialmente para los
hombres).
20 Días con Dios
11. Discernirás mejor la diferencia entre las mentiras de condenación de
nuestro acusador Satanás, y la verdad que Dios quiere comunicarte.
Cada vez que declaras la verdad de lo que Dios dice sobre ti, crece tu
habilidad de vivir la vida que Cristo tiene para ti.

12. Cambiarás el mundo.


Tus oraciones afectarán las vidas por las que oras. Tus oraciones
permiten que los propósitos de Dios en la tierra avancen. Tus oraciones
hacen que las tinieblas retrocedan. Tus oraciones te transforman. El poder
de Dios es demostrado más claramente a través de tus oraciones.

13. Amarás a Dios.


La oración es la manera más directa y tangible en la que podemos
expresar nuestro amor a Dios. Algo dentro de nosotros cobra vida cuando
amamos a Dios de manera desenvuelta; fuimos creados para amarlo. Aún
más, podemos tocar su corazón a través de nuestras palabras de
adoración, agradecimiento y verdad.

14. Experimentarás más de Su amor personal por ti.


La oración es la oportunidad de experimentar el bondadoso, paternal,
activo, incondicional y transformador amor de Dios por ti. Él se deleita
derramando su amor en tu corazón a través de Su Espíritu Santo. Él lo
hace cuando hacemos espacio en nuestra agenda a través de la oración
diaria.

15. Traerás grande gloria a Dios. Cuando oramos estamos declarando:


Que Él es incomparablemente digno. Honras y das reverencia a Dios
cuando pasas tiempo conociéndolo que podrías usarlo durmiendo, viendo
televisión, escuchando música o leyendo el periódico. Le damos gloria a
través de cada tipo de oración, aún las oraciones en las cuales le pedimos
cosas.

¿Por qué es tan importante comenzar a orar todos los días?


Porque las acciones de mañana afectarán el resto de tu vida. “Siembra
una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás
carácter; siembra carácter y cosecharás destino”.

Si el tiempo de oración de mañana es repetido el siguiente día, y el


siguiente, eventualmente la oración será un hábito.

Serás como Jesús que, como era su costumbre continuamente se alejaba a


lugares solitarios y oraba... y caminaba con paz en el corazón y con poder y
autoridad!

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Notas:
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