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I. EL PRINCIPIO DE CULPABILIDAD
El Derecho tiene dos formas de hacer responder al sujeto por sus acciones, que
distinguen la responsabilidad objetiva de la subjetiva, por la primera el sujeto
responde fundamentalmente porque su acción menoscabo un bien jurídico, por
la segunda forma, el sujeto responde porque la acción se le puede reprochar por
haber actuado con voluntad de desconocer el mandato protector del bien
jurídico, ya sea porque ha querido violarlo o por haber aceptado violarlo, o por
no haber hecho lo necesario para evitarlo.
Le imputación subjetiva se concentran en el dolo y la culpa. Esta caracterización
dualista de la imputación subjetiva trae consecuencias en la escala de
punibilidad. Así, de las dos formas de imputación subjetiva, la culpa o
imprudencia es la segunda y la de menor gravedad. Ocupa un lugar entre el dolo
y el caso fortuito. Ahora bien, la calificación de una conducta bajo el título de
culpa o imprudencia supone la verificación del nexo causal, la previsión del
riesgo, la vulneración de la norma de cuidado y la imputación objetiva del
resultado.
El principio de imputación subjetiva, llamado también de responsabilidad
subjetiva o principio de dolo o culpa, considera insuficiente la producción de un
resultado lesivo o la realización objetiva de una conducta nociva para fundar la
responsabilidad penal, por lo que será necesario averiguar si se le puede imputar
a dicho autor la producción del resultado ya sea título de dolo o imprudencia.
IV. LA IMPRUDENCIA
1. INTRODUCCION
Existen dos maneras de regular los delitos culposos en el código penal de cada
país:
− Desvalor de resultado.
Una nueva concepción afirma que no hay diferencias en la estructura típica entre
el delito doloso y el imprudente. La diferencia está en el tipo subjetivo. Esta
nueva concepción es consecuencia del desarrollo de la teoría de la imputación
objetiva. De hecho la teoría de la imputación objetiva surge para resolver
problemas del tipo imprudente. El nuevo concepto de imprudencia se vincula a
la teoría de la imputación objetiva porque la acción imprudente es aquella que
crea un peligro desaprobado y que se materializa en el resultado. El concepto
tradicional de imprudencia ha desaparecido en una serie de criterios de
imputación objetiva que son más precisos que la cláusula general. Roxin dice
que para constatar la realización imprudente de un tipo no necesitamos nada
que vaya más allá del tipo objetivo. Por tanto en los delitos imprudentes hay que
tener muy presente la teoría de la imputación objetiva.
− Que el sujeto se represente como real algo que no es. Tiene una
representación errónea de la realidad.
De conformidad al Artículo 11° del Código Penal (en adelante CP) los delitos y
las faltas se pueden cometer por acciones u omisiones dolosas o culposas
penadas. De esa manera, se consideran las formas tradicionales penales: por
un lado, las cometidas mediante ejecución o la omisión de una acción, y, por otro
desde una perspectiva subjetiva las realizadas con dolo o culpa.
En nuestra legislación, los tipos legales que prevén delitos imprudentes son una
minoría en relación con los que reprimen delitos dolosos. La represión de los
delitos dolosos es prevista como la regla, mientras que la de los delitos
imprudentes como excepcional; por ello, el segundo párrafo del Artículo 12° del
CP establece que “El agente de infracción culposa es punible en los casos
expresamente establecidos por la ley”. Es decir, el legislador debe establecer
que acción u omisión constituye un delito imprudente, para ello debe elaborar un
tipo legal específico, haciendo constar de manera expresa que se reprime a título
de culpa. Esto significa que, conforme al precepto legal pre citado, rige en el
derecho penal peruano el sistema de numerus clausus de delitos imprudentes.
En este mismo sentido se expresan el Anteproyecto del Código Penal Parte
General del 2004 (Artículo 12°) y la jurisprudencia. La técnica del numerus
clausus permite saber con mayor seguridad cuándo es punible la imprudencia.
6. CLASES DE IMPRUDENCIA
a) CULPA CONCIENTES O CON RESPRESENTACION
La teoría de la culpa nos ofrece otra tipología bajo el nomen iuris de culpa
inconsciente o sin representación, la misma que se presenta cuando existe en el
comportamiento del autor una ausencia de representación del peligro. En otras
palabras, la culpa inconsciente consiste en el despliegue de la conducta del autor
que no advierte el peligro y como consecuencia de esa acción, que pudo y debió
advertir, ignora también la eventualidad del resultado lesivo típico. En efecto, la
afirmación que precede revela que en la culpa inconsciente el sujeto no se
representa su acción, por falta de precaución, cuidado o diligencia en su actuar.
En consecuencia, el sujeto que obra con culpa inconsciente producirá el hecho
por imprudencia si no medita suficientemente su ligereza en el actuar o por
negligencia si no pone toda la atención, inteligencia y voluntad que se requiere
para evitar el menoscabo de bienes jurídicos protegidos.
1. TEORIA VOLITIVA
De acuerdo con esta teoría, existirá dolo eventual cuando del individuo”
da por buenas” o “recibe con indiferencia”, las posibles consecuencias
2. TEORIAS COGNITIVAS