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  • Accion e Ideología. Psicología Social Desde Centroamérica. Martín-Baro. ACTITUD

    Caricato da

    José León
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    Desarrollo del concepto de ACTITUD, desde el análisis dialéctico: Individuo-Sociedad, de Ignacio Martín-Baró.

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    cada sociedad, esquemas transmitidos en los procesos de socializacién, posibilitados y aun exigidos por las relaciones sociales objetivas (ver Capitulo do). Desde cata perspectiva, Ins actitudes mas impertantes de Tos exquemas cle st ideologia sochal, ex decir, vos y valoratives a traves de los cuales co na persona ‘eonstituyes aquellos esquemias counosel hoce y-cvallia su mundo yy de esta manera, cansliza » materisliza los i Fores Sociales en los cuales hunde sus raices personales, 4. DE LA ACTITUD AL ACTO. 4.1, Preaieciones fatsas, En_ 1934, el socidlogo_norteamericano Richard T. LaPicre (193471967) publicé un estudio que todavia hoy produce discusiones ¥ desacuerdos. Por aauel tempo, se consideraba que existia en Estados Unidos un estado de opinion publica contrario a lox chinos y, por consi” aulente, que los norteamericanos tenian una actitud negativa hacia ellos En 1930 §'por un perlode de dos anos, LaPiere tuvo is oportunidad de \companar ch un prolongade viaje a lo largo ¥ ancho de lor Estados Unie los a um Joven estudiante chino ¥ a su esposa, Los visjeros visiearon 251 cSablecimientos y solo en uno de ellos se les nead servicio. A fin de influir lo menos posible en el tratamiento dado a los visitanies chinoss TaPicre velaa menudo de no presentarse con ellos, de Hewar mir tarde, © de dejar que ellos hicieran los arreglos. La curtosidad cientitica de La- Diere se desperto cuandeval pasar un par de meer mas tarde por una pe- uueha poblacion conoeida por su actitud prejuicinda a los orfentales, te- icfoned al mismo hotel donde les hablan recibido con gran amabilidad y breguté st podria reservar habitacion para “un importante caballera chino", 1a respuesta fue un "no frontal. Asi, unos meses mas tarde, VaPieré envig un cuestlonario s los propietarios de todos los estabiecl inientos publicos donde habia sido atendida In parcia china con la si lulente pregunta: “"yAceptara usted como huéspedes en su estableck- Inients @ miembros de la raza china?”” De Ins 128 respuestas obtenidas, tin 92% de los propletarios de restaurantes ¥ un 910% de los propietarios dic hoteles y moteles respondieron negativamente, es decir, indicaron que ho reelbician a los chinos. ‘en la medida en que el cuestionario reflejaba Ia actitud real de esos vropietarios, habia una diserspancia drastica entre 10" que sus, actitudes burecian predecir y el comportamicnto real observado. La conclusion era Uutleas las actitudes, por lo menos en cuanto medidas por cuestionarios scrbales, no predicen adectadamente el comportamienta, va que no cape in mas que una respuesta verbal a una situacion simbGlica™ (LaPiere, 193471967. pag. 26). Otros fueron atin mas lejor y concluyeron que el Soncepto de'acticad era operativamente inal 2a3 En un devastador ani, Alan W, Wicker (1971) reuisb més de cent estadosempiricos sobre la conenion entre cverss actives (i orale asi ar minors, hci fos derechos chiles y hacia otos obje- (oe) y las conducias covrespondientes. Un prime: presopuesto de este ‘snd que In existenla do una misma athud debe manifestase en un omportamlento consistent, es decir, en ura ala probailidad de que se Drodezcan las misma formas de conduca ante el ebjeto en cueston. Un Eegunda prerupaest que involicr a medich delay actus, que a tolas respuesta verbales como as espuestas commporamentales so me- ‘ada por a misma variable latent o actualy, po ano, que a expre- Sin verbal corresponde adecuadamente ala conducta espera, Tras nds, Wieker (1971, pg. 161 lege wl siguiente conlusion: "Estos {std cupieren que cx mucho mis probable que no hays flacion entre fas acrudes y las condctas maifestaso que esa relacion sea minima ‘ue exist nn esteeha relalon ene acide Yacioes, Los coeiie {Gs de correlacioa producto momento entre los dos ipos de respuesta ‘aver son superiors a 0.30) a menudo son cercanos a cera”. Ante este panorama, el mismo Wicker (197Tb, pig. 29 leg asugeir que “quiz onviniers abandonar el conceptodeactiud” (er, tambien, Deuteher, 1566, 1978, 19730) 's importante svbrayar que el problems planteado por LaPler y ‘Wicker prespone una relia simple ene acid y eonduca, es desi, Una relcion det tipo AcB, donde A es una acti prea (par semble, scant Tratformaicin Agar) Bes ambien a conduct de finida (por ejemplo, partipacion en una manifestacion de protest). La idea esque a acid conse una predsposcion ann determinada Conducta ante cierto objeto, una vez deectada la actu, no se produce tsa conducta con la probeblidad esperada (como pareeran indies los ‘xtosrviados por Deutscher, Wicker y ots ices), el concepto ‘de actiud ex nil fala en su aspecto mds eval, es dei, eas cone son con la conduct dela cual pretende ser expiaeion adcuada, Este problema ha dado origen a sumerosas solulones, tao eto- dolegeas como tera (ver Lites, 195), Examiners aguas cuatro ‘gue os paecen ms lnteresants: la respuesta dasa dl eonductismo ‘rtodoxa, la ferencacion ene acttudes genticas yactitudes ‘expels, la defences metodolics, ye carder estructural de la ctu frente alos posible eomportamieios, 4.2. Aettudes y nets. 4.2.1, Un concept innecesrt. Las pstura que parece seguirse de cin de Wicker ,certamen te, la postr adptad por fos psiclogos de rentaion conduct oF {dora manne que un concepo como el de eid rela inh © eo ‘niroduce complcaciones indebidas ene andlsis clenifico del compor- Tumento. Robert P. Abelson (1972) comentaba en un arcu tulad “Son necesrias Jt actitudes?, que el punteamento de echszo ate scudes por parte det condutismo ene un paralelo ens rshaza a os ‘noel tradicional dela personalidad. EI principal portavor de eta siuraertea es Walter Mishel (1973), quien hice una dovastadors “ea Sobre la Sencepualizacion de in pessonalidad some un eonjunto “Terasuos propio den persona entelos cules se pueden nla las act inde a dea central de esta posture que variables intermedi como Ins sstudes son innecestis pra extablecey una prediclonacetaga sone {vconesiOn entre esmulsy respusas. mismo hecho demo ser dre Tamente observables las hace poco somtibles la lente del ands ‘ienlfeo. Pero, mis que nada, fa faa de consistensia en oe resados ‘mpircos obteridos al liza exe consepea (a eortsacion nla en {onteada por LaPereo ese maximo de cortelain de 0.30 sealado por \Wieke) descartaelvaoryuildad del concept deastitud. No son los rasp las actitudes los elementos prinspales para predei lcompor tamento, sine fos esimulosyveluraosobserables, es deci las Fto- ‘es situaionaes los conteoes ambiental 42.2. Lo general y lo concrete ay una expresi cstiza en los ambiente aurinos que afin ae “es muy fall or los oro desde a bareera™- Con elo se std expends slabismo que separaal dicho del hecho al espetador de actor fo dst logue ver ros eer on saci oproleagu eel gue enftentar uno personalmeate, En esa misma lnca dlierescadora se ha trtado de resolver et problema dels relacin entre acttudy conducta. Una cosa es tener una fcitud general y otra cosa es radu en comportamients esa attud en “ina stuacion concreta, donde no solos enfrena aun objeto en abstr: {oy sino un objeto oneret en una stuacion precisa, Donal T. Camp ‘il (1969/1970, por ejemplo, habla de un ummbral de diftcultad par a ‘jeeucon de un determinad comportamiento que on buena medida de pee del situacton yas reslones queen ell se jercen sobre a Peso- 8. Segin Campbell el esudio de LaPiete presenta dos siuacones on un umbal de ditculted muy diferente para lor comportamientes, ‘Una cosa es recazar por escrito alos chines” en general, tra cosa muy distin negaepersonalmente a enada ol ecepign en el propio ‘stablesimento aura prea de cinos edocasy bien vesios, let. “io de LaPietehubira sido sorprendete sos que rechazaron cara aca "ta los chinos ls hublesen aceptad teriamenteen el cuestonaio; en ‘ones sf hublta sido sigificatva la dactepancl ya que el umbral ans

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