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Entrados ya al siglo XXI, queda claro que uno de los grandes retos del presente siglo
es, definitivamente, unir lo local con lo global. Durante dos o tres décadas del siglo
pasado vimos imponerse la globalización económica financiera, con sus maravillas
tecnológicas y sus terribles desigualdades sociales, acompañando, de manera
paralela, al proceso de universalización de las relaciones humanas por encima de
fronteras y de razas y culturas. Mientras la globalización neoliberal está siendo
dirigida y controlada por una pequeña elite multinacional, lo que denominamos
proceso de universalización genera relaciones de base en los diferentes campos:
social, económico, político y cultural, empeñándose en democratizar dichas relaciones
por todo el planeta bajo la gran consigna de “otro mundo es posible”.
Pero, curiosamente los dos procesos han comenzado a mirar a lo local, necesitan de
lo local. En primer lugar por el descontento generado por las políticas económicas
globales que, como nunca antes en la historia han multiplicado la riqueza de pequeños
grupos y han extendido la pobreza por todos los continentes y países, incluyendo los
llamados países desarrollados: los ejemplos de Nueva Orleáns con el huracán
Kathrine y de París, con las revueltas de los jóvenes marginados asombran al mundo
al descubrir unas situaciones comunes a otras latitudes… La buena marcha de la
“macro-economía” no llega a los bolsillos de los ciudadanos comunes y corrientes, que
no se creen que el modelo de globalización neoliberal es el único posible, y comienzan
a exigir que se mejore la calidad de la vida diaria, el bienestar personal y familiar, es
decir, la vida en su barrio, en su centro de trabajo, en su comunidad; los Estados y las
empresas ahora tienen que hablar de “responsabilidad social”, de considerar las
implicancias medioambientales de cada inversión, de estar más presentes en la
comunidad, incluso denominándose las empresas a sí mismas como “vecinos o
ciudadanos sociales”!! La relación con lo local se ha vuelto imprescindible para la
economía global.
Desde el otro proceso, que llamamos universalización, la relación con lo local está en
sus propios orígenes ya que siempre se ha pretendido fortalecer la democratización en
todos los campos y, de manera lógica, se parte de lo local, también en todas sus
dimensiones, organizaciones locales de base, empresas, gobiernos locales y
regionales, ONGs, profesionales e intelectuales progresistas, partidos políticos,
organizaciones ambientalistas, etc., que, de una u otra manera ya están presentes en
lo local y que creen y trabajan en la unión con lo global, con lo universal como parte de
un proceso nuevo en la historia de la humanidad, considerando al planeta como
“nuestra casa común”. Desde lo local se participa más y mejor en este apasionante
proceso de construcción de unas nuevas y justas relaciones mundiales.
Vemos pues, cómo, curiosamente por encima y más allá de los procesos de
universalización, globalización e innovación tecnológica, se revaloriza lo local por ser
donde cada uno de nosotros seguimos viviendo y relacionándonos. Unir lo local y lo
global se ha transformado en el gran reto del presente siglo y, por todo ello, las
prácticas y la reflexión sobre el desarrollo local como parte de un modelo diferente de
desarrollo sostenible centrado en las personas y respetando el medio ambiente, son
cada vez más útiles y necesarias.
2. Acercándonos a lo local.
Por las consideraciones anteriores, asumir el proceso del desarrollo desde lo local, nos
plantea una primera tarea: la comprensión integral de la localidad; para poder dirigirla,
gobernarla y movilizarla hacia las metas del desarrollo.
El territorio
El territorio no solo como definición geográfica, sino como construcción social,
como espacio de relaciones y sentido de pertenencia, sus características, medio
ambiente, y relaciones con el entorno. Ubicación estratégica o marginal.
Infraestructura básica y de comunicaciones, etc., así como sus organizaciones e
institucionalidad.
La población
Densidad, composición generacional, capacidades humanas, conocimientos,
necesidades básicas, actitudes, nivel de bienestar y pobreza. Intereses,
movimientos migratorios; nivel educativo, profesiones, etc.
Recursos
Las potencialidades naturales, económico-financieras, de infraestructura,
turísticas, tecnológicas, capital humano; niveles y tipo de empresas, participación
en el PIB regional y nacional. Ventajas comparativas y “productos-eje”,
representativos del lugar.
Identidad
La cultura y sus diferentes manifestaciones; el sentido de pertenencia, los símbolos
y la visión compartida. La capacidad de construir capital social, solidaridad y
confianza. Aportes a la cultura nacional y mundial etc.
Figura 1 Figura 2
TIPOLOGÍ
TIPOLOGÍA DE TERRITORIOS
Transformación TIPOLOGIA DE TERRITORIOS SEGÚN PIB
Productiva
+
2. REGIONES DINÁMICAS CON 1. REGIONES DINÁMICAS Y CON
T2 T1 BAJO PIB PER CÁPITA ALTO PIB PER CÁPITA
- Desarrollo
+Institucional
3. REGIONES POCO DINÁMICAS 4. REGIONES POCO DINÁMICAS
T3 T4 Y CON BAJO PIB PER CÁPITA Y CON ALTO PIB PER CÁPITA
Alexander Schejtman
Mayo 2006
- Fuente: Elaboración propia (CEPAL – Serie Gestión Pública, N° 33)
7
Cuadrante 3: - + Cuadrante 4: + +
6
2 Cuadrante 1: - - Cuadrante 2: + -
1 Territorios no dinámicos y Territorios no dinámicos y
con bajo PIB per capita: con alto PIB per capita:
0 potencialmente perdedores potencialmente perdedores
(estancados) (en retroceso)
-1
3
El Mapa de la Riqueza: Herramienta para el Desarrollo Económico Local. La Experiencia de Tumbes. EMGM,
M.Azcueta, editor. Marzo 2007.
3. El desarrollo de ciudadanía
Junto a ello, tenemos la dimensión del desarrollo local más propiamente dicho. No es
quedarnos simplemente en un aspecto geográfico, de límites, ni administrativo sino
promover, dirigir el desarrollo integral, tanto en su aspecto económico, como social,
cultural, humano… teniendo como meta, por un lado, que todos los ciudadanos de ese
territorio, vivan con dignidad y, junto a ello, que se participe, desde lo local, en las
dimensiones nacional y mundial del desarrollo.
Dimensión Dimensión
Política Administración
Pública
Dimensión Dimensión
del Desarrollo Administración
Local del Territorio
Municipalidad
MA/peh
Estas cuatro dimensiones no se quedan en una simple teoría sino que llegan de una u
otra manera y, ciertamente, con diferentes niveles de responsabilidad, al conjunto de
pobladores de la localidad.
Figura 2
Dirigentes Gobernantes
Dimensión Dimensión
Política Administración
Pública
Dimensión Dimensión
del Desarrollo Administración
Local del Territorio
Emprendedores Ciudadanos
Municipalidad
MA/peh
Entendiéndolo así, lo local se descubre como el espacio físico y social donde los
individuos, hombres y mujeres, podemos encontrarnos como ciudadanos plenos
participando como sujetos activos en el desarrollo integral.
4. Lo local en el Siglo XXI
Manuel Castells y Jordi Borja insisten desde hace años que “los procesos
estratégicamente decisivos en la era de la información son: la innovación cultural, la
creación de símbolos y la investigación científica∗ . Coincidiendo plenamente con ellos,
nos debemos de preguntar si estos procesos se pueden o no desarrollar también
desde lo local, y la respuesta es sí, definitivamente.
Por ello, estos procesos son, realmente, “estratégicamente decisivos” porque nos
jugamos el futuro de la humanidad y es desde lo local donde mejor podemos aportar
como individuos y como grupos sociales.
∗
Jordi Borja, Manuel Castells.. “Local y Global”. Santillana Ediciones, Madrid 1997.
La investigación científica, el tercer proceso señalado por Castells y Borja es más
complejo y, por lo tanto, más difícil de asumir por todas las comunidades y países
dado el nivel y el costo de las investigaciones, pero, para bien de todos, deberíamos
buscar los mecanismos adecuados tanto para generar espacios de investigación
científica en todos los países, incluyendo, por supuesto a los más pobres, como
modos de intercambio de investigaciones, descubrimientos y productos científicos sin
necesidad de moverse de los deseables espacios locales de investigación, evitando la
“fuga de cerebros” que ha aumentado en los último años desde Asia y América Latina
hacia los países más desarrollados.
Por otro lado, no podemos olvidar que, en el mundo moderno, los países con
actividades intensivas en conocimiento serán quienes obtengan mayores riquezas.
Los países más avanzados están creando nuevos marcos de planificación del
desarrollo a nivel nacional. Por ejemplo, el Dr. Nick Bontis 4 propone una agenda
política destinada a configurar el capital intelectual de las naciones, que contiene:
Todo ello, está relacionado, es cierto, con un plan nacional unido al mundo moderno
pero considero que esas cuatro agendas pueden y deben hacerse también desde los
territorios y gobiernos subnacionales. Es otra visión, es otra manera de elaborar los
planes de desarrollo para los distritos, provincias y regiones. Si el capital intelectual es
la nueva riqueza de las naciones, como no vamos a tenerlo en cuenta desde lo local
que es donde vivimos todas y cada una de las personas?
La riqueza está en lo local. El reto del presente siglo es saber unir lo local con lo
universal y ahí tenemos nuevas responsabilidades tanto para los dirigentes y
gobernantes como para los propios ciudadanos.
Las exigencias más importantes en todo el mundo van por este camino y está
demostrado que ahora es mucho más fácil relacionar estas experiencias locales entre
sí, más allá de fronteras y de niveles socio-económicos.
El reto final es construir un mundo diferente más justo y equitativo, donde todos
vivamos con dignidad y en armonía con la naturaleza. Es solo una nueva utopía o es
la última oportunidad que tenemos como civilización? La riqueza de lo local puede, sin
lugar a dudas, contribuir a iniciar una nueva etapa en la historia de la humanidad.
4
Bontis Nick – working paper presentado en McMaster World Congreso – Canadá, 2004