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“Año de la Juventud”
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LA SANTIDAD Y EL MARTIRIO EN LA
IGLESIA CATÓLICA
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mundo y cada uno de ellos es un hermoso ejemplo
de fidelidad a Cristo.
BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN:
RELACIÓN Y DIFERENCIAS
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designar solemnemente a un hombre o mujer de
quien se tiene certeza que, por amor a Dios y al
prójimo, se esforzó hasta el final de su vida terrena
por identificarse con Jesucristo y alcanzó esa meta,
a pesar de sus errores y caídas. Por ello, la Iglesia
asegura que ya goza de Dios en la vida eterna.
5
S
an Felipe de Jesús
Primer Santo mexicano
B iografía:
Su nombre de pila fue Felipe de las Casas.
Nació en la ciudad de México, en mayo del año
1572. Sus padres, inmigrantes españoles: Antonio,
toledano de Illescas y Antonia, andaluza de Sevilla.
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Le dieron buen ejemplo. Fue el mayor de once
hermanos, de los que tres siguieron la vida religiosa.
Su padre estaba emparentado con otro notable
monje y evangelizador de América, Fray Bartolomé
de las Casas. En su niñez era tan inquieto y travieso
que cuando decidió irse al convento de Puebla
para hacerse franciscano, comentó: "Eso será
cuando la higuera reverdezca". Aludiendo a una
higuera seca que había en el patio de la casa. Llegó
al convento de Puebla, donde residía el Beato
Sebastián De Aparicio. En efecto, Felipe duró muy
poco allí. No resistió aquella vida y regresó a su casa.
Estudió gramática en el colegio de San Pedro y San
Pablo de la ciudad de México, dirigido por los
jesuitas. Mostró interés por la artesanía de la plata.
Por eso, cuando Felipe fue beatificado el gremio de
los plateros lo nombró su patrón.
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los Ángeles de Manila. Un año más tarde, Jesús hizo
su profesión religiosa. Cuando tres años después se
acercaba el tiempo de su ordenación, el 12 de julio
de 1596, partió rumbo a México en barco. En Filipinas
no se podía ordenar porque no había un obispo. El
viaje de Filipinas a América era una aventura
peligrosa y el viaje podía durar hasta siete u ocho
meses. La travesía del barco en el que iba Felipe
estuvo a punto de ser desastrosa. Durante un mes la
nave estuvo a la deriva, arrojada por las
tempestades de un lado a otro hasta que,
destrozada y sin gobierno, fue a dar a las costas del
Japón.
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con lanzas. El primero fue Felipe de Jesús. Murió
repitiendo el nombre de Jesús. Las argollas que
debían sostenerle las piernas estaban mal puestas,
por lo que el cuerpo resbaló y la argolla que le
sujetaba el cuello comenzó a ahogarlo. Le dieron
dos lanzadas en el pecho que le abrieron las puertas
de la Gloria de Dios. Según relata una leyenda, ese
mismo día la higuera seca de su hogar tomó vida y
dio fruto. Felipe había llegado a la santidad más
heroica.
V
irtudes de Santidad:
Es un ejemplo de cómo la religiosidad se
había instalado en un mundo globalizado,
del mismo modo que también ejemplifica el espíritu
de aventura y movilidad de los hombres de aquella
época. Muestra humildad, fortaleza, obediencia y
generosidad en cada aspecto de su vida, sobre
todo la valentía y la alegría en el momento de
discernir su vocación y dar la vida por Jesucristo.
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R
asgos significativos para la
juventud actual:
10
O
ración:
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S
an José Sánchez del
Río
B
iografía
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bautizado el 3 de abril de 1913 por el padre Luis
Amezcua Calleja, en la Parroquia de Santiago
Apóstol, Parroquia perteneciente a la Diócesis de
Zamora. Después recibió el Sacramento de la
Confirmación en la misma parroquia por manos del
Obispo Ignacio Plascencia de Tehuantepec, en
octubre de 1917.
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esta región. Miguel Sánchez del Río, hermano de
José, se alistó en las filas de la defensa de la libertad
religiosa bajo el mando del general cristero. A sus
trece años, viendo el valor de su hermano, pidió
permiso a sus padres para alistarse como soldado, su
madre trato de disuadirlo, pero él le contestó:
“Mamá, nunca como ahora es tan fácil ganarnos el
cielo”, y su madre le dio permiso.
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El 6 de febrero de 1928 tuvieron un enfrentamiento,
el caballo del General fue impactado por las balas
enemigas, entonces José le dio el suyo diciéndole:
“Aquí esta mí caballo, usted hace más falta a la
causa que yo”, y el General se fue.
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Cotija, lunes 6 de febrero de 1928
Mi querida mamá:
Fui hecho prisionero en combate este día. Creo
en los momentos actuales voy a morir, pero
nada importa, mamá. Resígnate a la voluntad
de Dios, yo muero muy contento, porque muero
en la raya al lado de nuestro Señor. No te
apures por mi muerte, que es lo que me
mortifica; antes, diles a mis otros hermanos que
sigan el ejemplo del más chico y tú has la
voluntad de Dios. Ten valor y mándame tu
bendición juntamente con la de mi padre.
Salúdame a todos por última vez y tú recibe por
último el corazón de tu hijo que tanto te quiere
y verte antes de morir deseaba.
José Sánchez del Río.
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libertad, que se fuera al extranjero a vivir, a lo que
contestó José: “Si me sueltan, al día siguientes estaré
con los cristeros nuevamente”; luego le propuso
mandarlo al Colegio Militar para seguir la carrera
militar en toda forma, pero José sin titubear le
contestó: “Primero muerto, que entrar con los
federales, nunca con los perseguidores de la
Iglesia”, y así rechazó todas las ofertas presentadas
por Picazo; finalmente le preguntó que si estaba
dispuesto a todo, y él le respondió: “A todo, desde
que me uní al ejército cristero, estoy resuelto a
todo”.
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nosotros”, José le respondió: “¡Qué me importa!”,
después con su camisa mojada limpió el Altar en
donde estaban los gallos.
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El viernes 10 de febrero de 1928, José fue trasladado
del templo parroquial al Mesón del Refugio, en ese
lugar vio por última vez al diputado Picazo, ahí le
anunciaron la cercanía de su muerte. De inmediato
José escribió una carta a su tía María
agradeciéndole su apoyo y ayuda incondicional,
además que le dijera a su tía Magdalena que le
llevara esa misma noche la Comunión
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José Sánchez del Río que murió en defensa de
su fe.
No dejen de venir. Adiós.
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indoblegable: “¡Que nos veremos en el cielo! ¡Viva
Cristo Rey! ¡Viva Santa María de Guadalupe!”. En ese
momento para acallar aquellos gritos que lo
enfurecían, el oficial sacó su pistola y le disparó en la
cabeza.
Eran las 11:30 de la noche del viernes 10 de febrero
de 1928 cuando el joven Mártir de Cristo Rey
entraba en la gloria, pero dejaba a todos sus
compañeros cristeros un ejemplo de valentía y
fidelidad a la santa causa.
V
irtudes de Santidad:
21
R
asgos significativos para la
juventud actual:
22
O
ración:
23
S
antos Tlaxcaltecas
Cristóbal, Antonio y
Juan
“Protomártires de América y
patronos de la niñez mexicana”
24
B
iografía
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comenzó a increparlo, a golpearlo, a darle
puntapiés, a apalearlo; finalmente lo echó al fuego.
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Antonio y Juan nacieron en la población de Tizatlán,
uno de los cuatro señoríos de la antigua República
de Tlaxcala. El padre de Antonio fue Yzehecatzin,
hijo de Xicohténcatl el Grande, uno de los cuatro
Senadores de Tlaxcala, Señor de Tizatlán. Juan era
servidor de Antonio. Igual que Cristóbal, recibieron la
evangelización cristiana en la primera Escuela
Franciscana de Tlaxcala, de 1524 a 1528.
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Las primeras informaciones sobre su martirio
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El 6 de mayo de 1990, el Papa San Juan Pablo II
beatificó a los Niños Mártires de Tlaxcala, en una
imponente celebración en la Basílica de Guadalupe.
V
irtudes de Santidad:
Amor a Dios
Fe
Valentía
Servicio
29
Humildad
Fidelidad
Generosidad
R
asgos significativos para la
juventud actual:
30
O
ración:
Oh Padre misericordioso,
adoro profundamente tu bondad infinita,
por la fortaleza que diste a los Santos Niños
Cristóbal, Antonio y Juan,
quienes al principio de la Evangelización de
México, a pesar de sus pocos años,
llenos de fe y amor por extender tu reino y
sin miedo a los sufrimientos,
con su palabra y su martirio,
nos dejaron ejemplo de una fe firme y
sincera.
Concédenos por la intercesión de los
Protomártires de América,
una transformación profunda en la Iglesia de
hoy, que nos lleve a vivir con alegría la fe en
Cristo, para anunciar con nuestra vida diaria
la verdad del Evangelio.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
31
an Juan Diego
S Cuauhtoatloatzin
B
iografía
32
bautizado por los primeros franciscanos es
nombrado Juan Diego.
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Dios mediante la eucaristía y el estudio del
catecismo.
34
el obispo abrió su tilma y dejó caer las flores,
mientras en el tejido apareció, inexplicablemente
impresa, la imagen de la Virgen de Guadalupe, que
desde aquel momento se convirtió en el corazón
espiritual de la Iglesia en México.
35
V
irtudes de Santidad:
36
Juan Diego manifestó la gran nobleza de corazón y
su ferviente caridad cuando su tío estuvo
gravemente enfermo, demostrando su gran fe al
estar con el corazón alegre ante las palabras que le
dirigió Santa María de Guadalupe, quien le aseguró
que su tío estaba completamente sano.
R
asgos significativos para la
juventud actual:
37
y paciente, cimentado en la fe, de firme esperanza y
de gran humildad y sencillez. Gracias a su mensaje
evangelizador Santa María de Guadalupe es la
fuente de nuestra alegría, y la reconocemos como
nuestra Madre amorosa y compasiva, que escucha
nuestro llanto, nuestra tristeza, y cura nuestras penas
y dolores.
38
O
ración
39
S
anto Toribio Romo
González
Joven Sacerdote Mártir
Cristero
Fecha de celebración: 25 de febrero
Fecha de Beatificación: 22 de noviembre de
1992 por el Papa San Juan Pablo II
Fecha de Canonización: 21 de mayo de 2000
junto con 24 compañeros mártires, por el Papa Juan
Pablo II
B
iografía
40
Altos de Jalisco, el 16 de abril de 1900. Fue hijo de
Patricio Romo Pérez y de Juana González Romo,
quienes lo llevaron a bautizar al día siguiente de su
nacimiento a la parroquia de la Virgen de la
Asunción.
SACERDOCIO
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que se le ordenó recluirse en su casa y se le prohibió
rezar públicamente el rosario y celebrar la Santa
Misa. A fines de 1924 llegó a Cuquío como Vicario
cooperador. En la parroquia de este último destino
se encontró con el señor cura Justino Orona, padre
bondadoso que le brindó su amistad.
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salto de mata huyendo de un lugar a otro en
constante peligro, esperando de un momento a otro
la muerte. Uno de sus mayores sufrimientos, era el no
poder celebrar la misa todos los días.
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de Ti, una sed de recibirte que me atormente todo el
día hasta que no haya bebido de esa agua que
brota hasta la Vida Eterna, de la roca bendita de tu
costado herido. ¡Mi Buen Jesús!, yo te ruego me
concedas morir sin dejar de decir Misa ni un solo día.
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En diciembre de 1927, el hermano menor de Toribio
fue ordenado sacerdote y enviado también a
Tequila como vicario cooperador; a los pocos días
llegó también su hermana María para atenderlos y
ayudarlos.
MARTIRIO
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grande; antes de irse le entregó una carta con el
encargo de que no la abriera hasta tener noticias
de él.
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le dejaron decir más y dispararon contra él; con
pasos vacilantes y chorreando sangre se dirigió
hacia la puerta de la habitación, pero una nueva
descarga lo derribó. Su hermana María (“Quica”) lo
tomó en sus brazos y le gritó al oído: "Valor, padre
Toribio... ¡Jesús misericordioso, recíbelo! y ¡Viva Cristo
Rey!" El padre Toribio le dirigió una mirada con sus
ojos claros y murió.
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Pasados algunos días su hermano el Padre Román,
obediente, abrió la carta de su hermano, en
Guadalajara, encontrándose con que era el
testamento del Padre Toribio y leyó su contenido:
"Padre Román, te encargo mucho a nuestros
ancianitos padres, haz cuanto puedas por evitarles
sufrimientos. También te encargo a nuestra hermana
Quica que ha sido para nosotros una verdadera
madre... a todos, a todos te los encargo. Aplica dos
misas que debo por las Almas del Purgatorio, y
pagas tres pesos cincuenta centavos que le quedé
debiendo al señor cura de Yahualica..."
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Patrono de los Migrantes
Testimonios:
49
agradecidos, le preguntaron al cura su
dirección para pagarle el préstamo con su
primer sueldo.
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Después de caminar varios días por veredas
desoladas y más muerto que vivo de calor y
sed, vio acercarse una camioneta. De ella
bajó un individuo de apariencia juvenil,
delgado, tez blanca y ojos azules, quien en
perfecto español le ofreció agua y alimentos.
Le dijo que no se preocupara porque le
indicaría dónde solicitaban peones. También
le prestó unos dólares para imprevistos. A
manera de despedida el buen samaritano le
dijo: "Cuando tengas dinero y trabajo
búscame en Jalostotitlán, Jalisco, pregunta
por Toribio Romo".
51
V
irtudes de Santidad:
Un sacerdote joven
Con un amor profundo a Cristo y a la
Eucaristía diaria
Sacerdote joven que amó profundamente a
su pueblo y se entregó por él.
Hombre de intensa oración.
Sacerdote joven con mucha esperanza, con
gran espíritu de fe, con firme certeza de
alcanzar el cielo y una caridad que lo movía a
compadecerse del prójimo.
Sacerdote joven obediente y disciplinado,
austero, recogido y mortificado
R
asgos significativos para la
juventud actual:
52
De la misma manera para todos los jóvenes
varones en la línea de entrega a la hermosa
vocación al sacerdocio.
53
O
ración
54
B
eato Anacleto
González Flores
Laico Mártir
B
iografía
55
Sánchez y María Flores Navarro. Tuvo ocho hermanos
y tres hermanas. Su padre fue un humilde tejedor de
rebozos.
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Su adolescencia transcurrió entre el telar para
confeccionar rebozos, instalado en el domicilio
paterno que acostumbró sus manos al trabajo; la
banda de música del pueblo, que afinó sus oídos y
su voz, abriéndole un resquicio a la contemplación
estética; y el liderazgo ejercido sobre un nutrido
grupo de muchachos de su edad, primer brote de
sus cualidades naturales para dirigir las masas. Aquel
Anacleto delgado, descalzo, con capacidad de
mando, belicoso, muy alegre, bullicioso y bromista
tenía un sentido fuerte del honor, de la libertad y de
su propia dignidad; rechazaba las palabras
ofensivas y el trato rudo.
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Fue tan notorio su cambio de vida entre los años
1905 y 1908 que un sacerdote allegado a su familia,
don Narciso Cuellar, le propuso cursar el bachillerato
en el Seminario Auxiliar de San Juan de los Lagos,
fundado dos años antes. Este mismo sacerdote
obtuvo el permiso de la familia y se comprometió a
solventar el pago de la pensión de la escuela.
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Madero, pensó que Anacleto, por su facilidad de
palabra, podría convencer al presidente de las
bondades de dicho invento. La misión fracasó, no así
el entusiasmo de Anacleto por participar en la
nueva conformación social, afiliándose al Partido
Católico Nacional. Utilizó las largas vacaciones del
verano de ese año para realizar campañas de
proselitismo a favor del instituto político en la región
de Los Altos.
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Miguel Gómez Loza. En aquella casa les atendía una
señora llamada Jerónima Sonora España; le
pagaban 30 centavos diarios; la llamaban “Doña
Giro”, y a la casa “la Gironda”, y ellos se
autobautizaron con el nombre de “Girondinos”.
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otra parte, para asegurar su manutención, impartía
clases particulares de latín y de historia.
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hermano Severiano ejercía el cargo de sub-
recaudador de rentas. En esa población, se ocupó
de la catequesis infantil y de la atención de una
pequeña tienda de comestibles, propiedad de su
hermano.
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vida escribirá en otros medios como: La Época, El
Obrero, Restauración y Gladium.
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llegó a ser director en el estado de Jalisco. La Unión
había sido creada por el obispo auxiliar de Morelia,
Mons. Luis María Martínez con la finalidad de
restaurar el reinado de Cristo en México y combatir
la masonería.
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entregaba la cruz Pro Ecclesia et Pontifice a
González Flores, junto con Miguel Gómez Loza,
Maximino Reyes (presidente de la Confederación
Nacional Católica del Trabajo) e Ignacio Orozco (su
secretario general). Recibieron tal condecoración
tras ser liberados de la cárcel.
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que invitaban a los pobladores a unirse a la Liga
Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, que
por esas fechas buscaba por todos los medio
pacíficos llegar a un acuerdo con el Gobierno. Fue
hasta 1927 cuando la Liga apoyo el movimiento
armado.
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Anacleto, intentó por todos los medios posibles
mantener un equilibrio en aquella ardua
problemática.
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A principios de 1927, La familia Vargas González
abrió las puertas al “Maistro” para esconderlo, sabía
muy bien el riesgo que corría, pero estaba dispuesta
a todo con tal de salvar la vida de aquel hombre
entregado por completo a Cristo Rey y al bien de su
Iglesia. Allí Anacleto se sentía seguro. La casa estaba
comunicada con la farmacia el Tepeyac, propiedad
de la familia, ubicada en la esquina, por allí podían
entrar y salir personas sin causar sospechas. Anacleto
recibía a miembros de la Unión Popular quienes lo
mantenía al tanto de las cosas y, al mismo tiempo,
recibían las indicaciones de su líder.
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momento para el martirio, sacaron de la celda a
Anacleto y Luis, a Jorge y a Ramón. (Florentino sería
liberado porque Ramón lo hizo pasar por el menor
de edad). Los cuatro fueron torturados; a Anacleto
lo desnudaron, lo suspendieron de los pulgares, lo
azotaron, y pasaron por su espalda lentamente una
bayoneta. En uno de los pinchazos casi le llegaron al
corazón; le destrozaron la boca y le desollaron los
pies y las manos, al punto que pudo escribir con
sangre en el cemento “¡Viva Cristo Rey!”. El general
Ferreira quería que dijera el paradero del Sr.
Arzobispo Orozco y Jiménez, al no obtener respuesta
alguna se le condenó a muerte.
69
R
asgos significativos para la
juventud actual:
70
O
ración:
71
S
anta María Goretti
Virgen y Mártir
B
iografía
72
Goretti y Assunta Carlini, ambos campesinos. María
fue la segunda de seis hijos.
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María se negaba advirtiéndole a Serenelli que lo que
pretendía era pecado y que no accedería a sus
pretensiones por lo que éste la atacó con un cuchillo
clavándoselo catorce veces.
74
La fama de María Goretti se extendía cada vez más
y fueron apareciendo las muestras de santidad, que
fue fruto de su cercanía a Dios y su devoción a la
Virgen María.
V
irtudes de Santidad:
75
La virtud del perdón. Nos enseñó a perdonar a
nuestros enemigos, a pesar de que nos hayan
causado un daño irreparable.
R
asgos significativos para la
juventud actual:
76
O
ración:
77
C hiara Badano
B
iografía
78
Cuando iba al jardín de niños, ahorraba su dinero
para donarlo a las misiones de África.
79
padres, «Este es un momento muy importante para
mí: es un encuentro con Jesús Abandonado. No ha
sido fácil abrazar este sufrimiento, pero esta mañana
Chiara Lubich explicó a los niños que debemos ser la
esposa de Jesús Abandonado»
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simplemente dijo, «Es para ti, Jesús; si tú lo quieres, yo
también lo quiero»
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Chiara conservó su buen ánimo, incluso cuando la
dura quimioterapia causó que su cabello se cayera.
Cuando un mechón de pelo se caía, Chiara
simplemente lo ofrecía a Dios diciendo, «Para ti,
Jesús»
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el cielo» El 19 de julio de 1989 Chiara casi muere de
una hemorragia. Su fe no flaqueó y dijo, «No
derramen lágrimas por mí. Yo voy donde Jesús. En mi
funeral no quiero gente que llore, sino que cante
fuerte»
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Durante sus horas finales, Chiara realizó su última
confesión y recibió la eucaristía. Acompañada por
su familia, rezaron juntos «Ven Espíritu Santo». Chiara
Badano murió a las 4:00 de la madrugada del 7 de
octubre de 1990, acompañada de sus padres. Sus
últimas palabras fueron «Adiós mamá, sé feliz porque
yo lo soy».
V
irtudes de Santidad:
GENROSIDAD Y CARIDAD
84
Regalaba su almuerzo a algún compañero
menos afortunado. Su madre comenzó a darle
dos almuerzos y Chiara regalaba los dos.
PACIENCIA Y OFRECIMIENTO
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conocer su enfermedad y dolor de forma tal
que pudiese ofrecer su sufrimiento.
R
asgos significativos para la
juventud actual:
86
O
ración:
87