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REPÚBLICA DE CHILE

SEGUNDO TRIBUNAL AMBIENTAL

Santiago, 17 de enero de 2019.

Vistos y considerando:
1. Que, mediante escrito de 20 de noviembre de 2018, la reclamante Maite Birke Abaroa
solicita la dictación de la medida cautelar innovativa de suspensión de faenas del proyecto
en los tramos del túnel Las Lajas, L1 y VL4, “a fin de impedir los efectos negativos en la
calidad y cantidad de las aguas del acuífero afectado por la actividad del PHAM (…)
mientras no se cuente con información objetiva, imparcial y detallada respecto de los
daños en la capacidad de recarga de acuíferos caracterizados por la Dirección General
de Aguas de la Cuenca del Maipo.” Lo anterior, atendido que, según sostiene, la
perpetuación de las condiciones actuales de la actividad que el titular desarrolla en virtud
del Programa de Cumplimiento (en adelante, “PdC”) -aprobado el 6 de abril de 2018-
“constituye un riesgo grave de un daño irreversible sobre la cantidad y calidad de las
aguas del acuífero que alimenta de agua potable a toda la Región Metropolitana”.
2. Que, hace presente que, no obstante la autorización otorgada por la RCA N° 256/2009,
las infracciones identificadas en el procedimiento sancionatorio Rol D-001-2017,
“permiten vislumbrar la inadecuada observación e imposibilidad de predicción del
comportamiento de las variables ambientales, especialmente en lo que respecta a las
aguas que afloran del rompimiento de la roca”. Hace presente que en el Segundo Informe
de Auditoría (diciembre 2014-mayo 2015) queda de manifiesto la preocupación por la
magnitud de los afloramientos desde las napas subterráneas por parte del propio auditor
contratado por el titular.
3. Que, además, tiene presente lo señalado por la Dirección General de Aguas (en
adelante, “DGA”) en el estudio “Estimación Preliminar de la recarga de aguas
subterráneas y determinación de los sectores hidrogeológicos de aprovechamiento común
en las cuencas altas de la Región Metropolitana”, del año 2015, en el cual -señala- se
establece que la recarga del sector hidrogeológico Estero El Manzano corresponde a 26
L/s. Agrega que durante los últimos 14 meses, desde agosto de 2017, el proyecto, según
lo que declara el propio titular, está descargando alrededor de 40 L/s. Asimismo, refiere lo
señalado en la Resolución Exenta N° 528, de 10 de abril de 2008, en el cual la DGA
advierte a la Superintendencia del Medio Ambiente (en adelante, “SMA”) que el proyecto
está descargando aguas por casi el doble de la capacidad de recarga del referido sector
hidrogeológico.
4. Que, además, la reclamante precisa que en el tramo Las Lajas, ubicado
geográficamente dentro del sector Hidrogeológico Estero El Manzano, se han podido
observar desde hace más de 14 meses, voluminosos caudales de aguas subterráneas
provenientes del rompimiento de las napas, que están siendo descargados
permanentemente al río Maipo. Afirma que el 22 de agosto de 2017 el titular se
autodenunció en la SMA, informando de un incidente con afloramientos al interior del túnel
equivalentes a 70 L/s, y que en diciembre del mismo año el órgano fiscalizador dictó una
medida provisional que fue renovada “4 veces”. Refiere también que la SMA efectuó una
fiscalización el 10 de septiembre 2018 (semana 37) en cuya acta se señala que no sólo
en el tramo del túnel Las Lajas se descargan entre 38 y 40 L/s, sino que, además,
producto del exceso de agua, la construcción del tramo VL4 del túnel estuvo paralizada
desde el 18 de junio de 2018.
5. Que, agrega que en el acta de fiscalización respectiva se indica que se están tratando
aguas a razón de 100 L/s, mientras se instalaba una tercera planta de tratamiento
trasladada desde Las Lajas, de 25 L/s, y que se señala que: “actualmente se encuentran
en período de contingencia por la cantidad de agua aflorada, debiendo realizar descargas
de contingencia (descargas de emergencia), a través de dos tuberías hacia el río
Colorado. Se observó la PTAA (plantas de tratamiento de aguas afloradas) a su máxima
capacidad durante la inspección. También se observaron 2 tuberías que provienen desde
las PTAA, que conducirían y descargarían al río colorado, las aguas afloradas tratadas”.
6. Que, la reclamante afirma que si el titular, en la semana 37, estaba haciendo descargas
de emergencia, ello significa que los afloramientos sobrepasaban los 100 L/s. Sostiene
que la información entregada por la SMA y por el titular sobre la ocurrencia de la
emergencia se contradicen. En efecto, afirma que en los reportes de cumplimiento del
PdC el titular entrega antecedentes diferentes a los señalados por la SMA en la
fiscalización efectuada en la referida semana, existiendo en ambas versiones una
diferencia de 2 semanas. Sostiene que tratándose de descargas de emergencia al río
Colorado de aguas tratadas y sin tratar, la tardanza de 15 días constituye un hecho
gravísimo porque esas aguas contaminan irreversiblemente ese curso superficial y, por
otro, desecan las napas del sector hidrogeológico en que se emplaza el tramo del túnel
VL4.
7. Que, además, refiere que la Resolución Exenta N° 469, de 23 de abril de 2018,
mediante la cual la SMA decidió la no renovación de las medidas provisionales, afirma
que los reportes del titular relativos al cumplimiento de la última medida provisional
permiten controlar adecuadamente los riesgos y que remitiéndose a lo informado por el
Fiscal Instructor señala que “los reportes de la empresa han demostrado que los caudales
de aguas afloradas, han mantenido tasas estables en el tiempo y con tendencia la
disminución”. Alega que lo anterior no es efectivo, pues nunca hubo tendencia a la baja.
Precisa que durante el tiempo en que fueron aplicadas las medidas provisionales, las
infiltraciones en túnel se mantuvieron por sobre los 41 L/s entre las semanas 51 de 2017 y
15 de 2018, y que, de acuerdo con el reporte del titular que abarca las semanas 37, 38 y
39, las tasas de afloramiento continuaron por sobre los 41 L/s con peaks de más de 45
L/s, razón por la cual las condiciones de afloramientos y su riesgo nunca cambió.
Concluye que la desecación de napas subterráneas del sector hidrogeológico El Manzano
tiene efectos irreparables, como lo advirtió la DGA, no obstante, lo cual la SMA decidió
unilateralmente controlar y gestionar ese desecamiento.
8. Que, además, la reclamante, para fundamentar su solicitud, da cuenta de otros
antecedentes relativos a la ejecución del proyecto, a saber:
i) Excedencia de parámetros contaminantes en las Plantas VL7 y VL8 durante el mes de
septiembre de 2015, en vulneración de lo dispuesto en la RCA N° 256/2009, lo cual, a su
juicio, constituye un “daño irreparable a la salud de la población y al medio ambiente” que
“permaneció en el tiempo al menos, durante dos años y medio”. Señala que en los
reportes referidos al cumplimiento de la acción 56 del PdC, “monitoreo del efluente que se
descargue desde las plantas de tratamiento de aguas afloradas al cuerpo receptor”, se
detecta, entre abril y agosto de 2018, un “exceso considerable de manganeso, Aluminio,
pH y Sólidos Suspendidos en las plantas de L1, Vl4, VL5, VA2, V1 y V5”. Agrega que la 7a
Auditoría del proyecto, correspondiente al período junio-noviembre 2015,
entregada a la SMA, confirma que el proyecto “descarga agua en los cauces
superficiales sin tratamiento y con exceso de molibdeno, sulfatos, cloruro y pH y
que no entrega cifras de la cantidad real de litros por segundo de agua que
emanan en los túneles”.
ii) Drenaje ácido: señala que en el procedimiento sancionatorio el titular declaró dos
situaciones de drenaje ácido ocurridas en febrero y abril de 2017, cuyas aguas fueron
llevadas hasta VL8: el primero en el tramo Las Lajas, L1, donde se descargan
actualmente a razón de 40 L/s, y el segundo, en el tramo VA2 (Portal Ventana Túnel
Alfalfal 2). Señala también que el documento “Informe análisis de efectos ambientales,
cargo N° 5”, incluido en el procedimiento sancionatorio, hace referencia a las situaciones
de drenaje ácido informadas por el titular, y que las aguas contaminadas son trasladadas
en camiones aljibe y tratadas en la Planta de Tratamiento de Riles del sector VL-8.
Agrega que “las aguas recibidas en esta instalación de faenas son reiteradamente
descargadas al río Colorado directamente y sin efectuar el tratamiento de limpieza
correspondiente”, como consta en la denuncia interpuesta ante la SMA en marzo de 2018,
la cual no fue incluida en el procedimiento sancionatorio. Lo anterior, “a pesar del
conocimiento del titular y de la SMA del daño irreversible que provoca a la salud de las
personas el vertimiento de aguas sin tratar, especialmente aquellas provenientes de
eventos de drenaje ácido”. Agrega que en la planta VL8 se tratan aguas provenientes de
distintas obras, incluyendo los eventos de drenaje ácido, y que los líquidos reunidos en
VL7 son conducidos por ductos que -según fue observado en varias oportunidades, en el
mes de octubre de 2018- están vacíos, “lo que indica que las aguas están siendo
descargadas a los cursos superficiales de manera libre y sin control”.
iii) Utilización de un producto “tipo PU” (poliuretano) para impermeabilizar los
afloramientos de las napas subterráneas, el cual, sostiene, es nocivo para la vida
acuática, a raíz de la contaminación con moléculas de uretano no polimerizadas que
viajaron o aún se están trasladando por las napas del sector. Precisa que entre el 22 de
agosto de 2017 y el 11 de marzo de 2018, el titular empleó en el tramo Las Lajas un total
de 164.659,52 kg de PU, en 1.426 metros de construcción, esto es, 115 kg por cada
metro. Agrega que en el Estudio de Impacto Ambiental no figura el PU como material a
utilizar en caso de afloramientos y que la SMA unilateralmente decidió cambiar el
producto sin mediar un estudio respecto de sus efectos adversos para el medio ambiente
y la salud de la población alterando lo dispuesto por el Servicio de Evaluación ambiental el
año 2009. Agrega que el cambio de materia de impermeabilización ha implicado, además,
que el tramo del túnel Las Lajas mantenga los afloramientos, que fueron caracterizados
como emergencia hace 14 meses.
9. Que, mediante resolución de 22 de noviembre de 2018, que rola a fojas 1.396, el
Tribunal confirió traslado de la solicitud.
10. Que, el 27 de noviembre de 2018 la SMA evacuó traslado solicitando el rechazo de la
medida, por no haberse acreditado los requisitos de su procedencia, con costas. En
efecto, sostiene que de la solicitud no se desprenden de forma clara y con el estándar que
se requiere, los requisitos necesarios para la dictación de una medida cautelar. Afirma
que el PdC en ejecución se hace cargo de los efectos planteados por la reclamante en
relación con la cantidad y calidad de las aguas. Señala que, respecto del cargo N° 14,
éste contempla 12 acciones orientadas a enfrentar los impactos no previstos con el fin de
prevenir y controlar los afloramientos. Precisa que se exigió la actualización y la ejecución
del procedimiento preventivo y correctivo de control de afloramiento, incorporado en el
Anexo 14 del PdC, el cual precisa los criterios de aplicación de las medidas de control
preventivas y correctivas en sintonía con lo definido en Anexo 45 del EIA “Hidrología de
las obras subterráneas”, detallando los registros de aplicación de las acciones de control.
Agrega que también se contemplan acciones orientadas a controlar que el volumen de las
aguas que afloren durante la construcción de los túneles se encuentre en línea con los
sistemas de manejo y tratamiento instalados, a fin de que sean restituidas al cauce más
cercano con la calidad correspondiente, y así abordar el ciclo completo de reacción del
titular al surgimiento de agua en los túneles, es decir, manejo, tratamiento y descargas.
11. Que, agrega que en la solicitud no hay ningún antecedente nuevo, distinto de lo
planteado en la reclamación, que permita concluir sobre una afectación en la cantidad de
las aguas. Señala que el “Estudio de Origen de Aguas Túneles Proyecto Alto Maipo” tuvo
como objeto principal determinar el posible origen de las aguas que afloran en los túneles
del proyecto y conocer su relación con las aguas superficiales. Agrega que de las
conclusiones de dicho estudio se puede inferir que las aguas afloradas en los túneles son
distintas de las de los ríos en cuanto a su origen, las que provendrían mayoritariamente
de precipitaciones. Agrega que de acuerdo a un estudio preparado por la consultora
HIDROMAS Ltda., ninguno de los pozos con derecho de aprovechamiento de aguas
subterráneas constituidos en el área L1 se vería afectado ante el drenaje producido por el
túnel Las Lajas, pues dichos pozos extraen agua directamente del relleno sedimentario
del río Maipo y debido a las bajas permeabilidades del sistema rocoso en el cual se
encuentra el túnel Las Lajas, hidrogeológicamente no es factible que el efecto del drenaje
del túnel se propague hasta el relleno sedimentario. En cuanto al informe de la DGA, del
año 2015, precisa que éste tiene limitaciones, pues: su área de estudio es de una escala
a nivel de varias cuencas contiguas, del sistema Mapocho-Maipo, y no en particular del
acuífero del sector estero El Manzano; y los supuestos empelados para estimar la recarga
corresponden a un estudio a nivel de cuencas, sin ocuparse de datos locales.
12. Que, respecto de la alegación referida a la afectación de la calidad de las aguas por
superación de parámetros de descarga, sostiene que el PdC incorpora acciones para
hacerse cargo de ello. Señala que la reclamante presenta supuestas hipótesis de
contaminación que se estructuran sobre la base de confundir el análisis del efluente con el
afluente, así como la gestión diferenciada de aguas afloradas y aguas residuales (Riles y
aguas servidas). Precisa que las acciones del PdC contribuyen a una mejora integral en
materia de los sistemas de tratamiento de aguas residuales del proyecto.
13. Que, en lo relativo a las descargas de drenaje ácido, sostiene que la alegación de la
reclamante no es efectiva, pues el PdC contempla acciones relativas a la descarga de
aguas en temporada no autorizada. Precisa que el cargo N° 13 dice relación sólo con la
descarga de aguas residuales (Riles y aguas servidas) en el río Yeso fuera de la
temporada invernal. Señala que atendido lo anterior, en el contexto del PdC, el titular se
comprometió a efectuar la descarga de esas aguas en cumplimiento de la restricción de la
temporada, estableciéndose como impedimento la ocurrencia de condiciones invernales
excepcionales fuera de temporada en la alta cordillera, que limiten la capacidad de
reutilización de residuos. Concluye que se descartaron efectos negativos de esta
infracción, atendido que no se encontraron variaciones significativas en la calidad de las
aguas superficiales de la cuenca del Río Maipo, lo cual se acreditó con los antecedentes
acompañados en el Anexo 6 del PdC, entre ellos, la evaluación de riesgo toxicológico y
medioambiental.
14. Que, respecto de la alegación relativa al uso de poliuretano, señala que la reclamante
no presenta antecedentes que permitan acreditar o inferir el riesgo de daño al
medioambiente (los acuíferos) por su uso asociado a la actividad de Grouting, por lo cual
la alegación carece de la debida fundamentación. Agrega que no se identifica conexión
entre la vida acuática del sector Las Lajas y la calidad de las aguas subterráneas. Precisa
que la calidad de las aguas podría, en ciertos escenarios, afectar la vida de las personas
sólo en el caso que éstas tuvieran acceso a las aguas de dichas napas potencialmente
contaminadas, lo cual es descartable, pues: i) no existen pozos con derecho de
aprovechamiento de aguas constituido en el acuífero del macizo rocoso del sector Las
Lajas (los existentes se encuentran asociados al acuífero del depósito fluvial, a una
distancia considerable del trazado del túnel); y ii) la literatura técnica da cuenta que el
poliuretano constituye el estándar de la industria en cuanto al sellado de filtraciones, y se
ha empleado en la construcción de túneles sin que se hayan identificado riesgos al medio
ambiente. Concluye señalando que en el marco de las medidas provisionales el titular
aportó las fichas técnicas de los productos utilizados en el control de filtraciones, incluidas
las “Hojas de Datos de Seguridad”. De su revisión, agrega, se concluye que no se
identificaron riesgos de afectación al medio ambiente cuando son utilizados en las
condiciones debidas.
15. Que, mediante escrito de 27 de noviembre de 2018, el tercero coadyuvante de la
reclamada, Alto Maipo SpA, evacuó traslado solicitando el rechazo, con costas, de la
medida cautelar solicitada, atendido que a su juicio no hay necesidad de tutela, puesto
que no hay inminencia y ni siquiera la posibilidad de materializarse el perjuicio irreparable
alegado, ya que la prueba documental acompañada en el expediente administrativo del
PdC acredita que las aguas afloradas durante la construcción de los túneles del proyecto
provienen de medios fracturados que no interactúan con las aguas subterráneas
presentes en los rellenos sedimentarios del valle del río Maipo. Agrega que la medida
solicitada carece de verosimilitud en su pretensión, puesto que la reclamante no aporta
antecedentes que permitan acreditar una presunción grave de haberse materializado, o la
probabilidad de materializarse, algún perjuicio irreparable en la calidad y cantidad de las
aguas del río Maipo. Señala que la solicitud reitera hechos ocurridos en el año 2015, que
fueron objeto del procedimiento administrativo incoado por la SMA. Sostiene que, además
de no cumplirse los requisitos legales, la paralización del proyecto no corresponde a una
medida útil, necesaria y proporcional a los hechos y pretensiones invocadas, atendida la
naturaleza de los hechos denunciados, ya que al estar en presencia de un cambio en la
tasa de afloramiento de aguas, las medidas útiles y necesarias son aquellas
comprometidas en las acciones 52 y siguientes del PdC, que aseguran el control, manejo,
tratamiento y descarga de las aguas afloradas durante la construcción de los túneles,
medidas que están en ejecución, demostrando su idoneidad.
16. Que, en lo referente a los afloramientos de aguas subterráneas durante la
construcción de los túneles, señala que actualmente se cuenta con una adecuada
caracterización hidrogeológica del área del proyecto, la cual permite descartar la
afectación de las aguas subterráneas y subsuperficiales. Afirma que el estudio de la DGA
del año 2015, invocado por la reclamante, no es técnicamente adecuado para estudiar la
situación de los afloramientos en los túneles, pues se trata de una minuta técnica de
carácter preliminar, con el fin de tener a la vista criterios conservadores para el
otorgamiento de derechos de aprovechamiento de agua, y en caso alguno puede servir de
base para la estimación de la recarga real del sector de construcción del proyecto. Precisa
que durante la tramitación del PdC aportó estudios sobre hidrogeología del área, cuyas
conclusiones fueron confirmadas por el informe técnico “Ausencia de efectos sobre
recursos hídricos subterráneos y subsuperficiales derivados del incumplimiento asociado
al cargo 14”, elaborado por la consultora HIDROMAS Ltda., el cual confirma la presencia
en el área de interés de un sistema de recursos hídricos mixto, en el cual coexisten
medios porosos sedimentarios y medios fracturados, los cuales, al encontrarse
desconectados entre sí, evidencian la existencia de fuentes de recarga de origen
diferente. Agrega que el informe señala que no existe una conexión entre las aguas
afloradas en el Túnel L1 provenientes del macizo rocoso y el acuífero sedimentario del
valle del río Maipo sobre el cual existen derechos de aprovechamiento de aguas
constituidos. Por consiguiente, agrega que la construcción de los túneles del proyecto no
producirá un agotamiento del sistema acuífero pues las aguas afloradas no interactúan
con las aguas subterráneas presentes en los referidos rellenos sedimentarios, sino que su
movimiento se produce a través de un sistema de fracturas paralelo, el cual no constituye
un acuífero ni está conectado a éste.
17. Que, en lo que se refiere a la superación de parámetros normados en las descargas,
señala que el cargo N° 6 del PdC concierne a la superación puntual de tres parámetros en
la descarga de plantas de tratamiento de Riles VL7 y VL8 durante el mes de septiembre
de 2015, hecho puntual ocurrido hace más de tres años y calificado por la SMA como una
infracción leve. Agrega que lo anterior en modo alguno permite sostener la existencia de
un riesgo o daño a la salud de la población o al medio ambiente. Afirma que estos eventos
puntuales fueron conocidos por la autoridad y forman parte de la formulación de cargos.
Agrega que las acciones del PdC, referidas al seguimiento y monitoreo de las descargas y
de los cuerpos receptores de las mismas, aseguran el cumplimiento de los límites de
emisión.
18. Que, respecto de la alegación relativa a las descargas de drenaje ácido, señala que la
alegación de la reclamante no tiene respaldo alguno. En efecto, afirma que la Planta de
Riles de VL-8 nunca ha realizado una descarga sin tratamiento previo al cuerpo receptor,
puesto que las aguas que han entrado en contacto con marina o roca con potencial
drenaje ácido han sido manejadas en sistemas de drenaje ciego, es decir, mediante
estanques de hormigón enterrados, no habiéndose verificado filtración alguna al suelo, de
acuerdo con la Propuesta de Medidas de Contingencia para el manejo de Marina con
Potencial de Drenaje Ácido, presentada a la SMA. Concluye que durante la fase de
construcción sólo se han verificado tres eventos de detección de marina con potencial de
drenaje ácido, el último de ellos en julio de 2017, los cuales fueron informados a la SMA,
en cumplimiento del procedimiento establecido en la RCA.
19. Que, respecto del uso de poliuretano como material de impermeabilización, señala
que la reclamante no aporta ningún antecedente concreto sobre riesgos asociados.
Agrega que se trata de un material respecto de cuyo uso la autoridad ambiental no
formuló objeción alguna, no existiendo constancia de que sea dañino para el medio
ambiente o la salud de la población. Precisa que en la Resolución Exenta N° 38, de 10 de
enero de 2018, la SMA, al renovar la medida provisional, señaló que la reclamante no ha
aportado antecedentes que justifiquen sus aprensiones respecto del poliuretano.
Concluye que las fichas técnicas del producto evidencian que no se está en presencia de
una sustancia peligrosa, sino de un producto ampliamente usado en la industria de la
construcción, el cual es aplicado en cantidades precisas para controlar el afloramiento en
la roca.
20. Que, el artículo 24 de la Ley N° 20.600 establece que “con el fin de resguardar un
interés jurídicamente tutelado y teniendo en cuenta la verosimilitud de la pretensión
invocada, el Tribunal podrá decretar las medidas cautelares, conservativas o innovativas,
necesarias para impedir los efectos negativos de los actos o conductas sometidos a su
conocimiento”. El citado artículo señala, además, que “son medidas conservativas
aquellas que tengan por objeto asegurar el resultado de la pretensión, a través de
acciones destinadas a mantener el estado de hecho o de derecho existente con
anterioridad a la solicitud de la medida”, y que “son innovativas aquellas que, con el
mismo objeto, buscan modificar el estado de hecho o de derecho existente al tiempo de la
solicitud de la medida”. Asimismo, indica que “el Tribunal podrá decretar estas medidas
en cualquier estado del proceso o antes de su inicio y por el plazo que estime
conveniente” y que “podrá decretarlas de oficio o a petición de parte, según corresponda,
de acuerdo a las normas generales, debiendo en este último caso resolver mediante
resolución fundada, sea de plano o con citación”, y que cuando se soliciten “el requirente
deberá acompañar los antecedentes que constituyan, a lo menos, presunción grave del
derecho que se reclama o de los hechos denunciados”. Agrega que “la cautela innovativa
sólo podrá decretarse ante la inminencia de un perjuicio irreparable”.
21. Que, la doctrina ha caracterizado las facultades cautelares de los Tribunales
ambientales señalando que: “Una situación particular es la que establece la Ley N°
20.600, que Creó los Tribunales Ambientales. En este caso el legislador ha dispuesto una
tutela cautelar amplia, permitiendo medidas conservativas o innovativas, dependiendo de
cuáles sean necesarias para impedir los efectos negativos de los actos o conductas
sometidos a su conocimiento (artículo 24). Así, en este caso, se contempla un sistema
amplio de tutela cautelar, ajustado a las necesidades actuales que demanda un conflicto
de este tipo, pero cuya originalidad y apertura destaca en el concierto de la justicia
administrativa nacional” (FERRADA BÓRQUEZ, Juan Carlos y SAGREDO REYMAN,
Pablo, “La tutela cautelar en la justicia administrativa chilena: Fundamentos, regulación,
limitaciones y desafíos”, Revista de Derecho, Valparaíso, N° 44 (julio de 2015), p. 355).
En similar sentido, se ha sostenido que “los Tribunales Ambientales tienen amplias
facultades en la dictación de las medidas cautelares, dejando un gran margen de acción a
los jueces, ya que no existe un catálogo taxativo de las medidas que se puedan decretar”
(BARROS, Constanza, et al, “Las Medidas Cautelares Innominadas. El Poder del Juez en
el medioambiente”, Revista Semilleros N° 31, Universidad Diego Portales, 2014, p. 59), y
que “la LTA establece una regulación amplia y genérica de las medidas cautelares, con
escasas restricciones” (PLUMER BODIN, Marie Claude, “Los Tribunales Ambientales: se
completa la reforma a la institucionalidad ambiental”, en Anuario de Derecho Público N° 1,
2013, p. 308).
22. Que, respecto del efecto de los afloramientos en la cantidad de agua del acuífero,
cabe señalar en el Anexo N° 45 (“Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo. Hidrogeología de las
Obras Subterráneas. Informe Ejecutivo”, p. 12) del Estudio de Impacto Ambiental del
proyecto, el titular indicó que en casos excepcionales encontrarán secciones con
filtraciones mayores, sectores clasificados WL2 (water leakage) Alta, con un valor de
filtración superior a 20 L/s/km, para los cuales se espera “Filtraciones de agua mayores a
30 L/s, con presiones moderadas a altas, encontradas en un medio rocoso de resistencia
media a alta. Se aplica también a caudales medios a altos en rocas de resistencia media
a baja, y a bajos caudales en masas de roca pobres a extremadamente pobres”. En
efecto, dicho documento tuvo en consideración que “la experiencia obtenida en la
construcción de la Central Hidroeléctrica Alfalfal, en el valle del Río Colorado, constituye
el antecedente más relevante para estimar la permeabilidad que se espera encontrar
durante la construcción de las obras subterráneas del Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo”,
agregando que “menos del 5% de los tramos de túneles con más de 200 m de sobrecarga
presentaron chorrillos del orden de 100 l/min a 1.000 l/min (1,67 l/s a 16,67 l/s), los que
fueron sellados durante la construcción”, y que “solamente destacan 2 casos donde se
manifestaron filtraciones mayores, pero que fueron tratadas con inyecciones sistemáticas
al avance. Uno, en el túnel Chacayes, entre los 100 y 800 m, donde hubo filtraciones de
hasta 80 l/s; otro, en el túnel Común sector La Gloria, entre el Km 2,05 y el Km 2,19,
donde existió una filtración de 5 l/s a 108 l/s, con presiones de hasta 75 kg/cm2 en un
comienzo”.
23. Que, el referido documento, respecto de la permeabilidad esperada, concluye que: “la
posibilidad de que existan acuíferos en el área del eje de los túneles del Proyecto
Hidroeléctrico Alto Maipo es mínima”; “se debe considerar que alrededor del 95% del
trazado de los túneles tiene una sobrecarga de roca superior a 250 m y (…) la carga de la
columna de roca en profundidades mayores a 300 m cierra las fracturas existentes en el
macizo rocoso, disminuyendo la permeabilidad de las rocas”; “solamente se podría
esperar la presencia de acuíferos en sectores donde la sobrecarga de roca es menor de
250 m y en la parte baja de los valles principales”; “en este último caso el acuífero se
constituye en los sedimentos de relleno del valle y la superficie freática se podría
encontrar cercana a la cota del río”; “no se ha observado surgencias de agua
subterránea, provenientes del macizo rocoso”; “las pruebas de Lugeon realizadas en los
sondajes, muestran que los valores de permeabilidad descienden significativamente en
profundidad, presentando valores entre 0 m/s a 10 -9 m/s en sectores superiores a los
250 m de profundidad”; “se espera que las condiciones de permeabilidad y filtraciones en
los macizos rocosos en el proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo sean similares a las que se
presentaron en la construcción de la Central Hidroeléctrica Alfalfal, actualmente en
operación”.
24. Que, en conclusión, en sede de evaluación se identificó un impacto ambiental por los
afloramientos, se estableció la posibilidad de que éstos alcanzaran caudales del orden de
aquellos registrados a partir de 2017, y se propusieron medidas de mitigación y control
(Estudio de Impacto Ambiental PHAM 2008, Capítulo 7 “Plan de Manejo Ambiental”, pág.
7.2-14).
25. Que, respecto de la superación de parámetros normados en los puntos de descarga la
reclamante da cuenta de situaciones puntuales acaecidas en el año 2015, sin acreditar
que exista un efecto perjudicial en la calidad de las aguas superficiales. Lo anterior
también es válido para la alegación relativa a las descargas de drenaje ácidos y
descargas no autorizadas, pues se trata de situaciones específicas acaecidas en los años
2017 y 2018 respecto de las cuales no se han detectado variaciones en la calidad del
agua superficial y/o subterránea de los cuerpos de agua receptores, que permitan
corroborar la inminencia de un perjuicio irreparable.

26. Que, respecto del uso de productos “tipo poliuretano” para la impermeabilización de
los túneles, a juicio del Tribunal, la parte requirente no acompañó los antecedentes que
constituyan a lo menos la presunción grave de los hechos denunciados (la capacidad
contaminante de éstos). Al contrario, entre los antecedentes que constan en autos,
descritos en los considerandos 14 y 19 de esta resolución, permiten al Tribunal sostener
que el uso de tales sustancias no importa un peligro inminente o riesgo de afectación
grave a la calidad de las aguas superficiales o subterráneas del sector donde se localizan
las obras señaladas por la parte requirente, tratándose de materiales frecuentemente
empleados en la industria para este fin. Por otra parte, de acuerdo con los antecedentes
aportados por la SMA al evacuar traslado, no se han detectado variaciones en la calidad
del agua de sectores aledaños a las obras que permitan al menos presumir una
afectación de dicho componente ambiental.
27. Que, además, la medida cautelar solicitada -suspensión de faenas en un tramo del
proyecto- al implicar la paralización del proyecto hasta la obtención de información, no
resulta efectiva ni proporcional a los antecedentes presentados, existiendo otras vías
jurídicas para hacerse cargo de las situaciones alegadas por la reclamante. Del mismo
modo, a juicio del Tribunal, la solicitud de la reclamante, de suspender la construcción de
túneles para, supuestamente, cautelar “la capacidad de recarga de acuíferos” del sector
de las obras, carece de lógica, pues, por un lado, ninguna actividad del proyecto podría
interferir con los factores eminentemente climáticos de los cuales depende dicho proceso
natural y, por otro, las faenas precisamente consideran la ejecución de actividades para la
limitación de filtraciones, por las técnicas indicadas y de uso en la industria, al encontrar
afloramientos de aguas que requieran limitación de la permeabilidad.
28. Que, por lo razonado en los considerandos anteriores, no concurre respecto de todas
y cada una de las alegaciones de la reclamante el requisito de “inminencia de un perjuicio
irreparable”, exigido por la ley para decretar una cautela innovativa, por lo cual la solicitud
será desestimada.
29. Que, sin perjuicio de lo anterior, el artículo 24 de la Ley N° 20.600, en su inciso sexto,
establece que si el Tribunal estima que no concurren las circunstancias que hagan
procedente la cautela innovativa “podrá, de oficio, decretar la medida cautelar que a su
juicio corresponda”.
30. Que, por otra parte, el artículo 25 quinquies de la Ley N° 19.300, en su inciso primero,
establece que “la Resolución de Calificación Ambiental podrá ser revisada,
excepcionalmente, de oficio o a petición del titular o del directamente afectado, cuando
ejecutándose el proyecto, las variables evaluadas y contempladas en el plan de
seguimiento sobre las cuales fueron establecidas las condiciones o medidas, hayan
variado sustantivamente en relación a lo proyectado o no se hayan verificado, todo ello
con el objeto de adoptar las medidas necesarias para corregir dichas situaciones”. Este
procedimiento, según explica la doctrina, “finaliza con una resolución exenta que modifica
la Resolución de Calificación Ambiental que ha aprobado el proyecto en ejecución,
incorporando una nueva evaluación de impactos con las medidas de mitigación,
compensación o reparación que sean procedentes, restableciendo de esta forma el
comportamiento previsto en la RCA original” (ASTORGA JORQUERA, Eduardo, Derecho
Ambiental Chileno. Parte General, 4° Edición, 2014, Editorial LegalPublishing, Santiago, p.
311-312).
31. Que, no obstante haberse descartado la inminencia de un perjuicio irreparable, y ante
la posibilidad de que continúen los afloramientos en cantidades iguales o superiores a los
ocurridos desde el año 2017, el Tribunal considera oportuno que se analice la pertinencia
de la aplicación del procedimiento de revisión de la RCA del proyecto, previsto en el
artículo 25 quinquies ya citado, a fin de que el Servicio de Evaluación Ambiental corrobore
si la variable caudal de afloramientos se está comportando de un modo distinto al previsto
durante la evaluación. A este respecto también debe considerarse que la DGA en el
citado informe del año 2015 estimó que la recarga del acuífero suprayacente a la zona de
las obras sería de 26 L/s, y en la Resolución Exenta N° 528/2018 señaló que la SMA “no
se ha pronunciado respecto del recurso hídrico que aflora en las obras de construcción
del túnel del PHAM en cuanto a la afección (sic) e impacto que significa extraer un caudal
mayor al de la recarga natural estimada por la DGA en el sector hidrogeológico y en
consecuencia no se han adoptado las medidas de mitigación o control sobre el asunto”
(considerando 10.7).
POR TANTO, conforme a lo expuesto y lo dispuesto en el artículo 24 de la Ley N° 20.600
y demás disposiciones legales pertinentes:
1. SE RECHAZA la solicitud de medida cautelar innovativa consistente en la suspensión
de faenas del proyecto en los tramos del túnel Las Lajas L1 y VL4.
2. SE DECRETA, como medida cautelar innovativa, en virtud de lo dispuesto en el inciso
sexto del referido precepto legal, la siguiente: Alto Maipo SpA deberá solicitar al Servicio
de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana, en el plazo de 15 días contado
desde que esta resolución quede ejecutoriada -presentando todos los documentos
necesarios para ello-, que se pronuncie sobre los antecedentes de la evaluación del
proyecto -en particular los consignados en el Estudio de Impacto Ambiental y teniendo a
la vista las acciones y metas del PdC aprobado por la SMA- determinando si procede en
la especie la revisión excepcional de la RCA N° 256/2009, en virtud de lo dispuesto en el
artículo 25 quinquies de la Ley N° 19.300. Lo anterior, atendida una eventual evolución
diversa de la variable ambiental antes mencionada a lo contemplado en la evaluación que
hiciera necesaria la adopción de medidas de corrección para restablecer el
comportamiento previsto en la RCA ya citada.
3. NO SE CONDENA EN COSTAS a la reclamante.
Notifíquese por el estado diario, y por correo electrónico a todas las partes que lo hayan
solicitado.

Rol R N° 183-2018 (acumuladas causas Roles N° 184-2018 y N° 185-2018).

Pronunciada por los Ministros Sr. Alejandro Ruiz Fabres, Presidente, Sr. Felipe Sabando
Del Castillo y Sr. Juan Manuel Muñoz Pardo.

En Santiago, a 17 de enero de 2019, autoriza el Secretario del Tribunal, Sr. Luis Prieto
Pradenas, notificando por el estado diario la resolución precedente.

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