San Luis Rey De Francia, Patrono De La Villa de Salcajá (1214-1270)

La Vida de San Luis Rey de Francia:

Nace el 25 de abril de 1214 en Poissy, cerca de París. Sus padres fueron el rey Luis VIII y
Blanca de Castilla, al morir su padre el pequeño Luis, con solo 12 años de edad, fue
proclamado el Rey Luis IX en 1227. En 1235 se casó con Margarita de Provenza con quien
procreó 11 hijos. Fue un hijo, esposo y padre ejemplar, se distinguió por su espíritu de
penitencia y oración. Comprendió que todas las cosas de este mundo le pertenecen al Rey del
cielo. Supo cuidar del bien espiritual y temporal de sus súbditos. No dejo subyugar por su
poder. Se preocupó por la paz entre naciones. A través de la firma de tratados logró poner fin
a viejos conflictos territoriales con Inglaterra y con España. Estas resoluciones pacíficas de
las cuestiones litigiosas dieron al Rey de Francia una autoridad extraordinaria en todas
partes.

Fue un rey enérgico que supo defender a la iglesia y buscar la justicia. Era muy considerado,
especialmente con los pobres. Perteneció a la Orden Tercera Franciscana. Fundo muchos
monasterios y construyo la famosa Saint-Chapelle (Santa Capilla) en París, obra maestra de la
arquitectura gótica

La construcción de la santa capilla se hizo para albergar una gran colección de reliquias entre
las que destacan un fragmento de la verdadera cruz, el clavo sagrado y para custodiar la
corona de espinas que él había adquirido en Venecia en 1239, adonde había sido transportada
des Constantinopla, siendo la Catedral, el principal edificio de cualquier ciudad, el Rey Luis
IX, ordenó acelerar los trabajos de NOTRE DAME (Nuestra Señora)

La llegada de San Luis Rey de Francia a Salcajá:

Como es relatado en una de las crónicas, la participación de milicianos voluntarios con el
batallón de Salcajá, comandado por don Vicente Camacho, en la reconquista de la soberanía
de Nicaragua invalida por el corsario Wuilliam Walker de origen norteamericano en 1856/57,
acto heroico que coloca a nuestro terruño como una de las gestas cívicas más valiosas de
toda su historia a nivel nacional y centroamericano. Este pueblo extraordinario ya no se
llamaba Agua Clara, ahora se llamaba Salcajá, sus habitantes sin cambio puro como antes
pero ya no tan numerosos por muchas circunstancias. Al pueblo una noticia llego como un
latigazo sobre el lomo de una fiera, todos se llenaron de ira, el Filibustero Walker invadía
Nicaragua.
 Los soldados de Salcajá salieron a la defensa de la Patria nuestra y ayuda de los
Nicaragüenses, y se hicieron admirar en la toma y defensa de Masaya y sobre todo en la
batallas de Granada. Y la lucha fue valerosa, pero los 212 compatriotas lograron tomar el
fuerte y destruir a sus defensores. Acabando con el capitán Grier quien estaba a cargo de
aquel lugar, gracias a la valiente acción de un compatriota coterráneo Salcajense llamado
Juan Valentín Santizo. Cuando las tropas de Guatemala llegaron a la capital el gobierno quiso
recompensarles y por medio de la iglesia les ofreció una imagen de algún santo que había en
la catedral, los soldados de Salcajá vieron la imagen de San Luis Rey de Francia y les pareció
admirable por la espada que tenia al cinto, tal como sus antepasados en el pueblo usaron.
Debe de ser valiente decían, sin vacilar, esa imagen pidieron cuando se las entregaron
supieron que se llamaba Luis Rey de Francia envuelto en una cortina de cabeza a la peana,
llevaron caminando por varios días a las orillas del pueblo para destapar la imagen y
empezaron a cantarle todos con vos destemplada y recia.

- Santo Dios, Santo Dios Inmortal, Líbranos, Señor, De todo mal -

Llegaron a la iglesia nueva en donde los recibió el sacerdote del pueblo que por coincidencia
era descendiente de familia Francesa, gozo inmensamente al ver la imagen, por eso
aproximadamente el 25 de agosto, hizo las más vivas apologías y sus más entusiasta
propagandas a San Luis Rey de Francia. Después de la misa solemne, se declaro Patrono de
Salcajá a San Luis Rey de Francia, sonaron las marimbas, música del viento y los cohetes con
bomba, hubo procesión y corrida de toros, así como lo ha cian para la celebración de la
Virgen de Concepción.

Y con ciertos recelos pasaron varios decenios para que la población la fuera aceptando, tan
es así que con fecha 17 de junio de 1884 se creó el acuerdo gubernativo por medio del cual se
autorizó la Feria Titular de Salcajá. A San Luis se le tributa el homenaje debido de Patrón,
pues ahora su gloria se extiende sobre todo Salcajá, esta que gloriosamente fue la antigua
Agua Clara, que tiene una historia maravillosa, fecunda y tremenda y que se proyecto al
futuro con las alas del coraje de la hidalguía y con el mismo impulso eterno del alma de
España.

Iglesia La Irmita

Desde la alborada del 12 de Octubre, con el descubrimiento de América, aparece como

capitana de tan supremo acontecer el nombre luminoso. La Santa María, carabela mayor de
las tres que guiaron al descubridor en el abrazo inmortal de un nuevo mundo. Es indudable
que bajo la advocación de la Purísima Concepción de María, alumbrara estas tierras, nos
encontramos con un hecho hermoso, cuando el capitán Ibérico. Don Pedro de Alvarado y
Contreras, viene a suelo guatemalteco, trayendo como emblema un tríptico, ( del griego
Trípticos que significa plegado en tres) con la inmaculada concepción, llamándole la
Conquistadora.
Textualmente la descripción que el Fray Francisco Vásquez en su Crónica de la Provincia del
Santísimo nombre de Jesús de Guatemala, narra de la siguiente manera “ en ocasión de que
se celebra la fiesta titular de ella, que es la Purísima Concepción de Nuestra Señora de la
Virgen María, y parlando con aquellos ancianos, descendientes de un tan famoso campeón
como Juan de León y Cardona, hablando de estas materias supe de común sentir de ellos y
de muchos que concurrieron a la fiesta, que en la dicha Ermita de Zakcahá estaba un lienzo
antiquísimo de la Virgen Nuestra Señora, desde el tiempo de la conquista y que se decía
aquella imagen ”La Conquistadora”.

Con esta noticia prosigue diciendo el historiador franciscano y circunstancias que aquella
cencilla gente me referían viendo que los atendía con aplicación luego que se acabo la misa y
sermón, fuimos de mano armada ala Ermita a ver el lienzo; más aún poniendo toda
perspicada, aunque se dejaba ver la imagen de Nuestra Señora en el misterio célebre de su
Purísima Concepción y se conocían bien lios atributos se encontraron ser dos varas y media
de alto, a la luz del sol y el cielo claro. Ya así volvió el cronista a preguntar a aquella gentes lo
que sabían más

Algún tiempo después de haber puesto señal de población en Agua Clara, un pueblo
numeroso, banca la piel y los cabellos rubios, hormigueada en aquel mismo lugar donde Don
Pedro golpeo con su espada. Era una plaza amplia y allí estaban construyendo la primera
iglesia católica de Centro América frente a la misma cruz de ciprés que hicieron Andrés de
Japia, Javier Espino y Francisco Ulloa. No estaba allí don Pedro pero está el Capitán Don
Juan de León y Cardona como suprema autoridad. Lo amparaba el Escudo de Armas del
pueblo.

Los hombres trabajaban afanosamente y el deseo de ver pronto terminada la construcción de

su iglesia les daba más fuerzas y resistencia.

Adelantaba la construcción y en breve tiempo pusieron techo sólido, de maderas finas y telas
de barro. Termino el blanqueo de las paredes exteriores y de las interiores y llego el retablo
para el Altar Mayor.

El entusiasmo por la finalización crecía. Las mujeres iban al templo a admirar los trabajos.
Jóvenes y niños hasta obstaculizaban el paso de los trabajadores.

Colocaron el Altar Mayor de las dos Cancepciones justas dentro de el Mujeres principales
ayudaron a vestir y adornar a la Concepcion del bulto, extraordinariamente bella y expresiva.