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REVISTA DE MÚSICA

Año XXII - Nº 218 - Abril 2007 - 6,30 €

DOSIER
Año XXII - Nº 218 - Abril 2007 - 6,30 €

Música y cine
ENCUENTROS

Fabio Luisi
ACTUALIDAD

Till Fellner
Myung-Whun Chung
DISCOS

Referencias:
Una vida de héroe
JAZZ
Michel Camilo
AÑO XXII - Nº 218 - Abril 2007 - 6,50 €

2 OPINIÓN Funciones musicales en el


lenguaje cinematográfico
CON NOMBRE Ana Vega Toscano 114
PROPIO Música en la frontera
6 Till Fellner Blas Matamoro 118
Rafael Banús Irusta John Williams y Jerry
8 Myung-Whun Chung Goldsmith: vidas paralelas
Bruno Serrou Guzmán Urrero Peña 122
La música de cine en España
10 AGENDA David Rodríguez Cerdán 126
27, son 27
18 ACTUALIDAD José Luis Pérez de Arteaga 130
NACIONAL
46 ACTUALIDAD ENCUENTROS
Fabio Luisi
INTERNACIONAL Franco Soda 136
58 ENTREVISTA EDUCACIÓN
Daniel Barenboim Pedro Sarmiento 140
Juan Antonio Llorente
JAZZ
Pablo Sanz 142
64 Discos del mes
SCHERZO DISCOS LIBROS 144
65 Sumario LA GUÍA 138
DOSIER CONTRAPUNTO
113 Música y cine Norman Lebrecht 144

Colaboran en este número:

Javier Alfaya, Julio Andrade Malde, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Jacobo Cortines, Rafael
Díaz Gómez, Pierre Elie Mamou, José Luis Fernández, Fernando Fraga, José Antonio García y García, Juan García-Rico, Mario Gerteis, Juan
Antonio Gordón, José Guerrero Martín, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Alfonsina Janés, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona
Maddocks, Santiago Martín Bermúdez, Leticia Martín Ruiz, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco,
Blas Matamoro, Erna Metdepenninghen, Marco Antonio Molín Ruiz, Miguel Morate, Juan Carlos Moreno, Antonio Muñoz Molina, Rafael
Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, José Luis Pérez de Arteaga, Javier Pérez Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos,
Arturo Reverter, Barbara Röder, David Rodríguez Cerdán, Jaime Rodríguez Pombo, Leopoldo Rojas-O’Donnell, Stefano Russomanno, Carlos
Sáinz Medina, Ignacio Sánchez-Quirós, Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco Soda, Christian Springer, José Luis Téllez,
Guzmán Urrero Peña, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams, Pablo J. Vayón, Ana Vega Toscano, José Luis Vidal, Albert Vilardell,
Carlos Vílchez Negrín.

Traducciones:
Rafael Banús Irusta y Blas Matamoro (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) - Juan Manuel Viana (francés)
Impreso en papel 100% libre de cloro

PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: Esta revista es miembro de ARCE, SCHERZO es una publicación de carácter plural y no pertenece ni está adscri-
por un año (11 Números) Asociación de Revistas Culturales de ta a ningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de
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EE.UU y Canadá 115 €. vos y Bibliotecas para su difusión en bibliotecas, centros culturales y uni-
Méjico, América Central y del Sur 120 €. versidades de España.

1
OPINIÓN
EDITORIAL

OPINIÓN MÚSICA Y CINE

H
acía tiempo que SCHERZO no dedicaba un espacio amplio a
la música del cine, a reflexionar sobre un aspecto de nuestro
arte ligado al que ha sido el fenómeno cultural más impor-
tante del siglo XX. Y han sido muchos los lectores que
durante los últimos meses nos han pedido que lo hiciéramos, que era
un buen momento para ello, pensando seguramente en que se están
produciendo cambios generacionales y de estilo en la música cinema-
tográfica que piden un cierto análisis desde el presente pero mirando
igualmente al pasado y al porvenir. Por eso nuestro dosier de este
número.
La música de cine no empieza sólo con el mero acompañamiento
casi anónimo, puro ritmo al servicio del movimiento de las imágenes,
puesto que ya sabemos que todo un Saint-Saëns aportó su prestigio,
aún en 1908, a un invento todavía en mantillas. Desde entonces
hemos asistido a la especialización —a la fuerza, como les ocurrió a
los emigrados europeos que huyendo del terror nazi arribaron a
Hollywood—, al nacer y crecer de talentos que dirigieron directamen-
te al cine todo su esfuerzo y así hasta una última generación de auto-
res en la que se mezcla la influencia de los grandes maestros con la
incorporación de nuevas técnicas sonoras que hacen de sus obras, a
veces, más telón de fondo de la acción que subrayado de las emocio-
nes que ésta provoca.
Esa suele ser la gran duda que acompaña a esta música para la
pantalla hasta qué punto debe inmiscuirse en eso que el cine y su len-
guaje debieran ser capaces de conseguir por sí solos. Es un poco lo
mismo que cuando se acusaba a determinados directores de ser dema-
siado literarios, como un baldón que mostraba su cultura pero oculta-
ba sus defectos como cineastas. Las pasiones deben surgir de la panta-
lla no de los altavoces que la rodean. Pero también es cierto que —un
poco como la ópera— el cine ha dado en ser un espectáculo total en
el que todo tiene cabida, y la música entre ello. Y a veces como ele-
mento, incluso, que ayuda a las mejoras técnicas: ahí están los cada
vez más sofisticados equipos sonoros que prometen “el cine en casa”
y que basan parte de su atractivo en su posibilidades reproductoras de
ruido y música.
El resultado de sumar nombres como Korngold, Herrmann, Proko-
fiev, Ibert, Williams, Shostakovich, Goldsmith, Rota, Delarue o Morri-
cone —por citar sólo algunos— revela el camino de ida y vuelta entre
cine y música, la aportación del escenario sinfónico a la pantalla y
cómo ésta ha devuelto a la cultura cotidiana de mucha gente muestras
señeras de arte musical. Quizá el peligro hoy sea justamente, y en
contra de ese camino fructífero, exagerar la funcionalidad, limitarse
demasiado a unos acordes preestablecidos, a unas referencias conoci-
das que a veces bordean el plagio, a un código de señales demasiado
fácil entre el músico y el espectador. Por no hablar de otro riesgo en
aras de la economía: el uso de lo que llamamos música clásica como
fondo. De los grandes maestros, de lo ya conocido. No. El cine debe
seguir suscitando la imaginación de creadores nuevos, siendo mien-
tras pueda el motor de muchas otras cosas que tienen que ver con él,
es decir, con un arte vivo y popular.
Sirva también este dosier para rendir homenaje a uno de los gran-
decs compositores para el cine, cuya trayectoria estuvo marcada por
los acontecimientos trágicos que siguieron al ascenso al poder de los
nazis y que le hicieron tomar el camino del exilio y dar a su carrera un
giro insospechado: Erich Wolfgang Korngold, de cuya muerte en
Hollywood se cumplen cincuenta años en este 2007.

2
OPINIÓN
REVISTA DE MÚSICA
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DOSIER
La música extremada

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Música y cine
/
1 ENCUENTROS

UNA CEREMONIA
Fabio Luisi
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18
ACTUALIDAD

Till Fellner
$ Myung-Whun Chung
24
/ DISCOS
+' Referencias:
5
Una vida de héroe
Diseño JAZZ
Michel Camilo

de portada
Argonauta

E
l 15 de marzo de 1959 Lester
Foto portada: Young murió en un hotel de Nue-
Monika Rittershaus
va York, sin haber cumplido aún
los cincuenta años. Desde 1983,
Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L. cada segundo o tercer domingo de mar-
C/Cartagena, 10. 1º C
28028 MADRID zo, una discreta ceremonia tiene lugar
Teléfono: 913 567 622 en una iglesia en el corazón de Manhat-
FAX: 917 261 864
Internet: www.scherzo.es tan, en la zona de rascacielos de ofici-
E mail: nas menos acogedora de la ciudad, des-
Redacción: redaccion@scherzo.es poblada y oscura en la desolación
Administración: revista@scherzo.es
dominical. La iglesia de St. Peter está en
Presidente los bajos de la torre postmoderna de
Santiago Martín Bermúdez
Citibank. Un poco antes de las siete, el
domingo por la noche, los músicos van
llegando a ella en pequeños grupos o
de uno en uno, cargados con sus instru-
REVISTA DE MÚSICA mentos. Algunos bajan de un taxi: otros,
los más, salen del metro, de la estación
Director
Luis Suñén de la calle 51 y Lexington. La oscuridad
desierta y el frío de la calle contrastan
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura enseguida con el interior cálido de la
Edición iglesia, con la animación del público y
Arantza Quintanilla las carcajadas de los músicos, que se
Maquetación conocen todos, y que esta noche tienen
Iván Pascual más que nunca un aire de trabajadores
Fotografía avezados y animosos más que de artis-
Rafa Martín
tas. En un salón social de la iglesia hay
Secciones platos con galletas, bandejas de bollos
Discos: calientes, jarras de café. El reverendo
Juan Manuel Viana
Dale Lind, a quien llaman “The Jazz Pas-
Educación:
Pedro Sarmiento tor”, circula entre los grupos dando la
Jazz: bienvenida, comprobando que los músi- ganó la vida manejando una excavadora
Pablo Sanz cos están preparados, que el sonido está en Alaska, improvisa rápidos skats ajus-
Libros: a punto en el altar mayor. El reverendo tándolos nota por nota a un solo que
Enrique Martínez Miura Lind tiene el pelo blanco y la barba gris, Lester grabó en 1948. En la manera sigi-
Página Web y si no fuera por el alzacuellos y el traje losa de tocar de Jimmy Heath, en el
Iván Pascual
negro parecería también un jazzman. sonido de Lee Konitz, se advierte la
Consejo de Dirección Relajadamente, a partir de las siete, influencia de Lester Young, su manera
Javier Alfaya, Manuel García Franco,
Santiago Martín Bermúdez, cuando los bancos de la iglesia ya están oblicua de rondar una melodía muy
Enrique Pérez Adrián, llenos, los músicos van tocando y recor- conocida y de invocarla apenas citándo-
Pablo Queipo de Llano Ocaña y Arturo Reverter dando a Lester Young. Algunos tienen la. Era un hombre afable y muy tímido,
Departamento Económico nombres legendarios y otros son muy que convertía casi cada hábito en una
José Antonio Andújar peculiaridad, que tenía una presencia
jóvenes y desconocidos: todos compar-
Departamento de publicidad ten el mismo aire de naturalidad, la mis- solitaria y gatuna. Alguien recuerda sus
Cristina García-Ramos (coordinación) sombreros, su forma de sostener el
cristinaramos@scherzo.es
ma mezcla de llaneza y de maestría.
Magdalena Manzanares Jimmy Heath, que tiene casi ochenta saxo, en diagonal, casi horizontalmente,
magdalena@scherzo.es años, toca el saxo tenor acompañado los mocasines o las zapatillas de fieltro
DOBLE ESPACIO S.A.
primerespacio@teleline.es por un pianista de poco más de veinte. que calzaba siempre, incluso en lo peor
En medio de un noneto de jóvenes pro- del invierno. Alguien cuenta que fue
Relaciones externas digiosos se distingue a un hombre de Lester quien inventó el término “cool”
Barbara McShane
pelo muy blanco y chaquetón escaso para aplicarlo a la música o al compor-
Suscripciones y distribución
Choni Herrera como de jubilado español que toca el tamiento. Los músicos entran y salen,
suscripciones@scherzo.es saxo alto y resulta ser Lee Konitz. Algu- descansan tomándose una taza de café,
Colaboradores nos veteranos recuerdan ocasiones en unas galletas. En un breve intermedio
Cristina García-Ramos las que tocaron con Lester, su compor- empieza a sonar de pronto por los alta-
Impresión tamiento tan delicado y tan raro, las voces una grabación antigua, Lester
SAN GERMÁN palabras que inventaba. Alguien cuenta Young acompañando a Billie Holiday
Depósito Legal: M-41822-1985 que al escuchar a Lester Young por pri- en Body and Soul. En la iglesia luterana
ISSN: 0213-4802 mera vez sintió que la melodía podía de Saint Peter parece cumplirse durante
© Scherzo Editorial S.L. deslizarse libre del anclaje de la base rít- tres minutos el milagro de la perdura-
Reservados todos los derechos. mica. El cantante Giacomo Baker, que ción del alma después de la muerte.
Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún
medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, tiene aire de fontanero o de mecánico
grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos italiano, y que durante un tiempo se Antonio Muñoz Molina
aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa
por escrito del titular del Copyright.

3
OPINIÓN

Prismas
DIFERENCIAS

L
a música clásica —repetirlo roza lo se lee en medio mundo y que además
odioso— ocupa algo así como el no representa —para decirlo de la
último lugar en el territorio de los manera más clara— intereses que pue-
medios de comunicación en nuestro den ser conceptuados de muy idealistas
país. Ocurre en los periódicos, en las sino todo lo contrario, no considera
revistas de información general, en la que sus lectores habituales vayan a
televisión —y en la radio, naturalmente, fruncir el ceño porque se dedique un
con la heroica excepción de Radio Clá- espacio semejante a la actividad de una
sica. Salvo para una minoría de ciuda- formación de música de cámara.
danos y de ciudadanas a la música clá- ¿Sorprendente? Sin duda. Pero no
sica se la considera absolutamente pres- debe serlo para quienes consideran que
cindible aunque, todo hay que decirlo, la música clásica es un componente
para las otras artes el tratamiento, en el esencial en la formación de unos cono-
mejor de los casos, no pasa de ser con- cimientos culturales mínimos. Algo que,
descendiente. Y la cosa, a la vista de al parecer, está históricamente vedado
ciertos datos, no parece tener remedio en España. Lo curioso es que muy esca-
sino que incluso puede empeorar. sas veces se han escrito aquí páginas más hambre que un maestro de escue-
Por eso me llamó de un modo realmente reveladores acerca de las la”. Un frase realmente atroz y que refle-
especial la atención hace unas semanas razones —o sinrazones— que han lleva- jaba una verdad social no menos atroz.
al hojear la edición semanal de una do a que la pobre música clásica se ten- De los músicos no se decía eso pero fal-
publicación tan pegada a la realidad ga en tan escasa consideración… Cuan- taba poco. A lo más que han podido
inmediata de las cosas como el Finan- do yo era niño he oído infinidad de aspirar socialmente aquí es a ser consi-
cial Times encontrar un magnífico veces una frase terriblemente reveladora derados un lujo. Las cosas han cambia-
reportaje, que ocupaba las dos primeras de muchos de los problemas atávicos do algo, sin duda. Pero me temo que lo
páginas, a la formación, desarrollo y de nuestra sociedad, aquella referida a esencial “permanece y dura”.
proyectos… del Cuarteto Takács. Nada tal o cual persona, de la que se decía
más y nada menos. Un periódico que para dejar más clara su situación, “pasa Javier Alfaya

ÓPERA Y ESCENA

Señor Director:
C A R TA S na, en versión de concierto, pero una
ópera sólo con la escena sin músicos, sin
cantantes y sin director de orquesta jamás
podría existir como tal. Empecemos a
A L D I R E C TO R
S
ábado, 27 de enero. Primera repre- poner a cada uno en su sitio, porque se
sentación. Don Carlo. Verdi. Gran están perdiendo los papeles. Paguemos a
Teatro del Liceo. Barcelona. Senti- los profesionales según su valía y su
miento: indignación. Según el menciona- importancia. Alguien que vea esta ópera
do teatro, se representaba el estreno do a estas “genialidades”. Hay quien las por primera vez considerará esas bufona-
absoluto en España de la versión original califica de “modernidad”. A quien disien- das como parte integrante de la misma.
en cinco actos, en francés, que este com- te, se le tacha de “inculto” y de anticua- Es muy grave. Es nuestra herencia cultu-
positor realizara en 1867. Pero lo que allí do. Cantar esas arias, algunas considera- ral. La Sociedad de Autores se encuentra
vimos con estoica paciencia, reconforta- das como las de mayor dificultad del con un vacío legal, no puede defender la
dos únicamente por la calidad de cantan- repertorio correspondiente, tirados por el propiedad intelectual de autores del siglo
tes, músicos y director musical, distaba suelo o de rodillas, es para poner a los XIX. Estamos siendo muy cobardes al
mucho de ser la anunciada partitura. solistas en un altar. Ganó la profesionali- permitir representaciones como ésta; al
Podríamos definirlo como un espectáculo dad. Esta ópera de Verdi, feroz crítica al no obligar a los teatros a devolver el
esperpéntico; irreverente con Verdi, con absolutismo de Felipe II y a la inquisición importe de las localidades. Lo que hacen,
el público y con la profesión de cantante del siglo XVI, en manos de Konwitschny es “publicidad engañosa” y antes o des-
de ópera; en el que todos los personajes pierde su esencia. La convierte en un pués alguien les demandará. Tendrían
estaban desvirtuados y en el que por si rosario de incongruencias que rayan el que anunciar en taquillas y prensa que lo
fuera poco “se creaba” una escena inédita ridículo y ese ridículo se lo hace sentir al que se va a ver es: “Un espectáculo en
demencial y aberrante, estreno mundial público y a la mayoría de los profesiona- torno a Don Carlo realizado por Peter
del señor Konwitschny: “El sueño de les que formaron el elenco, aunque por Konwitschny”, o a la ópera y “enmenda-
Éboli”. Yo creo que hubo un error en la temor a no volver a ser contratados y a dor” que corresponda. Así, sabremos
titulación “El sueño de Peter” hubiera ser tachados de homófobos, callen. Los todos a qué atenernos. Aunque quizá lo
tenido más sentido. En este caso, a lo “señores Konwitschny” están matando la que en realidad pretendan es echar a los
indecoroso habría que sumarle la osadía ópera y nos están dejando sin cantantes y aficionados de los teatros creándose su
de inventarse una escena completa con sin directores, de auténtica categoría. propio público ¡Cáspita! Eso sí que sería
argumento y todo. No fue lo único, la Ellos no les permitirían estos manejos. Es un auténtico suicidio, incluso para ellos
impropiedad de la puesta en escena se mejor fingir que ya no existen. Serían mismos.
puso de manifiesto en toda la ópera, los demasiado caros, no les dejarían dinero
fallos en el movimiento escénico, dignos suficiente en los presupuestos de los tea- Carmen Gómez
de un diletante. Nos hemos acostumbra- tros. Se puede hacer una ópera sin esce- Barcelona

4
OPINIÓN

Música reservata
EL HABLA DE LA MÚSICA
l margen de los valores estrictamente musicales de vo en que el contenido literario o poético ha sido textual-

A lo poético (métrica, rima, acentuación), la relación


entre palabra y música es tradicionalmente proble-
mática y, por eso mismo, especialmente fértil: sería
posible establecer, incluso, una hipotética taxonomía sus-
tentada sobre la base de la colaboración textual entre una y
mente elidido en la misma medida en que nutre y vivifica
dicho texto. Sería el caso, tan extremo como extremada-
mente cualificado, de las misas o los motetes polifónicos, o
de obras como Il canto sospeso, de Luigi Nono o Coro, de
Luciano Berio: pero también de la exuberante vocalización
otra, del modo específico de apropiación de ésta con res- belcantista, en que el melisma destrona todo atisbo de ver-
pecto a aquélla. sificación. El stile rappresentativo
Ciertas músicas se afirman como artifi- introdujo una declamación que pre-
cios potenciadores de la palabra, decla- tendía reducir el canto a un mero
rándose a su servicio con el propósito de vehículo del drama, pero su inme-
amplificar su dimensión emotiva (sería el diata consecuencia —la ópera—
caso, especialmente explícito y significati- generó su propia dramaturgia, y la
vo, del recitar cantando, pero también vocalidad su propio virtuosismo, su
del lied) o de sugerir una imaginería mutación en una suerte de canto
conexa (cual sucede con los diferentes instrumental.
figuralismos más o menos esotéricos del Hacer inteligible el poema, hacer
barroco o con los herméticos juegos con- inteligible la peripecia: el límite de
trapuntísticos de los polifonistas franco- la inteligibilidad sería Pierrot lunai-
flamencos), pero no es diferente la pre- re (más aún que Pelléas et Mélisan-
tensión de establecer discursos paralelos de). Renunciar al canto (Pierrot ist
en que las referencias argumentales se nicht zu singen, la famosa frase que
despliegan sobre la forma musical preten- Schoenberg escribiese a Alexander
diendo investirla de una función narrativa Jemnitz en 1931, repitiendo tal vez
(como ocurre en la música sin saberlo las mismas palabras de
programática neoclásica o el Verdi en relación con una escena de
poema sinfónico del romanti- Macbeth) a favor de una dicción
cismo tardío). Engañosamente, musical de nuevo cuño —el sprech-
cualquiera de estos modelos se gesang semientonado— que no se
declaran como semánticamen- interponga ni fonética ni fonológicamente entre
te legitimados, en la medida en el poema y el oyente: grado cero de la inteligibi-
que su justificación última se lidad que reclama también un inexcusable grado
remite al signo lingüístico en cero del canto en pos de una suerte de música
tanto que mediador con la idea hablada cuyo nexo con el poema se remite a la
poética. En el caso de la músi- prosodia y la estructura rítmica y acentual, y
ca instrumental, una sinfonía o cuyo origen se sitúa en ciertas formas de la
un concierto son, en sí mis- música popular urbana (el cabaret berlinés, el
mas, formas para-narrativas couplet parisino) de las que el actual rap, aún
que parecieran sugerir un rela- procediendo de una tradición disímil, sería tal
to y los avatares patéticos o vez el último exponente: la música cantada que
jubilosos de unos personajes, renuncia al canto.
figuras dotadas de sentido en Pero la realidad es que la música no recons-
su propia configuración e truye (ni magnifica) el sentido de la palabra:
identidad, cual es el caso, no agrega un sentido propio que se adhiere al sen-
ya de los temas, sino de la pro- tido poético para generar una nueva y más com-
pia arquitectura armónica en pleja significación que lo pervierte, proyectándo-
función de convenciones lar- lo en un horizonte radicalmente inesperado e
gamente exploradas (es inevi- insólito. La música no expresa el contenido pre-
table experimentar como trágico un final en modo menor). vio de los versos ni revela su Stimmung emotiva, sino que
Personajes abstractos que, no obstante, son depositarios de realiza un nuevo sentido en un orbe autónomo sometido a
un carácter y están sometidos a una dramaturgia y una reglas propias al margen de la significación. En el lied
puesta en escena: la de su presentación y sus desarrollos, romántico (pero también en la mélodie francesa) la conjun-
única justificación de su existencia al margen de cualquier ción de palabra y música no recrea el poema, sino que edi-
trama argumental que afirmen encarnar y trasmitir, como fica un nuevo ámbito metafórico en el que aquél se anega y
una dramaturgia estilizada y arquetípica (¿no empleó Ber- se sublima, una realidad estética distinta que lo transfigura
lioz la expresión drama instrumental para definir su Sinfo- para siempre: hoy resulta por entero impracticable leer los
nía fantástica?). poemas de Wilhelm Müller al margen de la música de Schu-
Pero cabe igualmente considerar la situación contraria: bert, que los ha asumido como una parte sustancial de su
la música que se apropia de la palabra y la absorbe en su propia eternidad de modo tal que carece de sentido pre-
propia textura, subsumiéndola en un significante cuya arti- guntarse por su, ya inaprensible, belleza (o su debilidad)
culación es irreductible a ella, un continuum en que el sen- primigenias e intrínsecas. A la postre, la música es la forma
tido ha perdido toda autonomía para disolverse en la abs- más elocuente de la poesía.
tracción musical: palabras trasmutadas en sonido, desarticu-
ladas en fonemas exentos liberadas de su anclaje significati- José Luis Téllez

5
CON NOMBRE PROPIO

Una búsqueda constante


CON NOMBRE TILL FELLNER

T
ill Fellner es uno de los pianis- cha y aconseja), y éste reconoce que
tas más interesantes de la nueva Brendel es la persona que ha ejercido
generación. Nacido el 9 de mar- la mayor influencia sobre él. Sin
zo de 1972 en Viena, en un embargo, esto no quiere decir que la
ambiente muy propicio para el des- manera de tocar de Fellner haya sido
arrollo de su talento (sus padres son moldeada por su mentor. Tanto en su
grandes aficionados a la música y sonoridad como en sus planteamien-
comenzó muy pronto a asistir a con- tos, Fellner posee su propio estilo,
ciertos, y a los cuatro años ya tararea- aunque, al igual que Brendel, también
ba melodías acompañándose al pia- Fellner hace especial hincapié en la
no). Estudió en el Conservatorio de la claridad y vitalidad de la articulación,
capital austríaca con Helene Sedo-Sta- al igual que en la lógica y el sentido
dler, continuó su formación con Meira de las proporciones. Además, Fellner
Farkas y Oleg Maisenberg. En 1993 posee esa innata facilidad vienesa para
resultó vencedor del prestigioso Con- interpretar a Mozart, como demuestran
curso Clara Haskil en Vevey (Suiza), y sus grabaciones con la Camerata Aca-
en 1998 ganó el premio de interpreta- demica de Salzburgo. Su estilo mozar-
ción de la Sociedad Mozart de Viena. tiano es claro, natural, ligero, pero
A partir de entonces, ha seguido nada superficial, y en las cadencias
un proceso “cauteloso, pero en cons- hace gala de una marcada fantasía.
tante progresión”, como ha comentado Otra de las principales influencias ha
Gregor Willmes en la revista FonoFo- sido la del compositor húngaro
rum, actuando con algunas de las György Kurtág, con quien mantiene un
mejores orquestas y directores, tanto estrecho contacto y de quien interpreta
en la línea tradicional como en la his- a menudo algunas piezas de su diario
PROPIO

toricista, abarcando un amplio espec- musical, Játékok.


tro que va desde Nikolaus Harnon- Uno de los hitos de Till Fellner ha
court o Christopher Hogwood hasta sido su versión discográfica del Libro I
abanderados de la modernidad como de El clave bien temperado para ECM,
Heinz Holliger, Hans Zender o Michael su primer registro en solitario en más
Gielen, pasando por los veteranos Sir de cinco años. Una lectura sorpren-
Charles Mackerras, Sir Neville Marriner dentemente reflexiva, que ha recibido
o Claudio Abbado, así como los maes- los mayores elogios. El Bach de Fell-
tros de generaciones más recientes ner posee claridad, sentido cantable,
como Jukka-Pekka Saraste, Franz Wel- lirismo, virtuosismo y un impecable
ser-Möst y Kent Nagano. estilo, además de una sobriedad y una
También la música de cámara ocu- madurez sorprendentes. En este disco
pa un destacado espacio en su activi- se aprecia además, quizá como en nin-
dad. En este campo, ha trabajado con gún otro de sus registros, que al artista
agrupaciones como el Cuarteto Alban le gusta obtener un sonido redondo y
Berg y artistas como Heinrich Schiff bello. Sabe aprovechar al máximo
(con quien ha grabado la obra com- todas las posibilidades dinámicas del
pleta para violonchelo y piano de Bee- piano moderno, alcanzando a través
thoven para Philips), Thomas Zehet- de un espectro sonoro de extremada
mair o Adrian Brendel, y ha acompa- sutileza la máxima claridad polifónica
ñado al barítono Wolfgang Holzmair y variedad estilística.
en Lieder de Franz Schubert. Todo En la actualidad, Till Fellner prepa-
esto hace suponer una frenética activi- ra para el mismo sello discográfico
dad. Sin embargo, desde marzo de (ECM) un nuevo registro con piezas de
2001 hasta febrero de 2002, Till Fellner J. S. Bach y Kurtág. Sin duda, la joven
se tomó un año sabático para concen- promesa de hace unos años se está
trarse en el estudio y preparar nuevas convirtiendo ya paso a paso en una
obras, lo cual da una idea de la abso- más que firme realidad.
luta seriedad con que el artista prepara Entre sus últimas actividades pode-
su carrera. mos señalar una gira de conciertos con
La crítica se ha referido con fre- la Philharmonia Orchestra y Christoph
cuencia a Fellner como un discípulo von Dohnányi, un ciclo de conciertos
de Alfred Brendel (aunque el gran pia- para piano de Mozart con la Wiener
nista no se dedica a la docencia en Kammerphilharmonie en la Konzer-
sentido estricto, sí que trabaja con cier- thaus de la capital austríaca así como
tos pianistas escogidos, a los que escu- una serie de conciertos con las tres

6
CON NOMBRE PROPIO
TILL FELLNER

Madrid. Auditorio Nacional.


24-IV-2007. Till Fellner, piano.
Obras de Bach, Beethoven, Carter
Rafa Martín

y Schumann.

últimas sonatas de Schubert, que le mayor op. 31, nº 1 de Beethoven, 90+ Chopin. También proseguirá sus dúos
han llevado, entre otras plazas, a Lon- de Elliott Carter y Kreisleriana op. 16 con el chelista Heinrich Schiff (Stra-
dres, Viena, Ámsterdam y la Schuber- de Schumann). Tocará, además, el vinski, Beethoven, Lutoslawski,
tiada de Schwarzenberg. Concierto para piano en mi mayor K. Brahms) y la violinista Viviane Hagner
Esta temporada ha comenzado con 482 y el Concierto para dos pianos, en (Bach, Kurtág, Bartók, Beethoven), así
actuaciones en el Herkulessaal de mi bemol mayor K. 365 de Mozart (con como en trío con Lisa Batiashvili y con
Múnich y la Konzerthaus de Viena, otro discípulo de Brendel, Paul Lewis), Adrian Brendel, el hijo de Alfred Bren-
con el Concierto nº 4 en sol mayor de el Concierto “Emperador” de Beetho- del (Beethoven, Kagel, Smetana).
Beethoven acompañado por la ven y, como novedad absoluta en su
Orquesta de Cámara de Viena al man- repertorio, el Segundo Concierto de Rafael Banús Irusta
do de Sir Neville Marriner, a las que
siguieron recitales en varias ciudades
europeas, en las que interpretó 15 DISCOGRAFÍA SELECCIONADA
Invenciones a tres voces de J. S. Bach
(BWV 787-801), la Sonata en fa mayor BACH: El clave bien temperado Libro I BWV 846-869. ECM New Series 1853/54 476 0482.
op. 10, nº 2 de Beethoven, una selec- BEETHOVEN: Concierto para piano nº 2 en si bemol mayor op. 19. Concierto
ción de Játékok de Kurtág y 4 para piano nº 3 en do menor op. 37. THE ACADEMY OF ST. MARTIN-IN-THE-FIELDS. Director:

— Concierto para piano nº 3 en do menor op. 37. THE ACADEMY OF ST. MARTIN-IN-THE-
Impromptus D. 899 op. 90 de Schubert, SIR NEVILLE MARRINER. ERATO 4509-98539-2.

FIELDS. Director: SIR NEVILLE MARRINER. ERATO Apex 80927-48994-22.


terminando el año con sendos concier-

— Obras completas para violonchelo y piano. HEINRICH SCHIFF, violonchelo. PHILIPS 462
tos en el Teatro Filarmónico de Verona
y en el Palacio de Bellas Artes de
Budapest, con el mencionado Cuarto 601-2.
de Beethoven, junto a la Accademia I MOZART: Concierto para piano nº 19 en fa mayor K. 459. Concierto para piano
Filarmonici y Corrado Rovaris y la nº 25 K. 503. CAMERATA ACADEMICA DE SALZBURGO. CONCERTINO: ALEXANDER JANICZEK.

— Concierto para piano nº 22 en fa menor K. 482. ORCHESTRE DE CHAMBRE DE LAUSANNE.


Orquesta Nacional Húngara dirigida ERATO 3984-23299-2.
por otro prestigioso pianista y no

— Rondó para piano en la menor K. 511. BEETHOVEN: Sonata para piano nº 5


menos interesante director, Zoltán Director: URI SEGAL.
Kocsis.

— Concierto para piano nº 20 en re mayor K. 466. ORQUESTA FILARMÓNICA DE VIENA.


Su repertorio para esta temporada en do menor op. 10, nº 1. CLAVES 50-9328.
incluye también el mismo programa
que interpretará en su próximo recital Director: KENT NAGANO. CS-PCM CLASSIC7 (en vivo).
madrileño, dentro del XII Ciclo de SCHUBERT: Sonata para piano nº 15 en la menor D. 784. 6 Momentos Musicales
Grandes Intérpretes de Scherzo (15 D. 780. Valses de Graz para piano D. 924 nºs 1-12. ERATO 0603178692.
Invenciones a 2 voces, BWV 772-786 SCHUMANN: Kreisleriana op. 16. REUBKE: Sonata para piano en si bemol
de J. S. Bach, Sonata nº 16 en sol menor. ERATO Apex 0927-49533-2.

7
CON NOMBRE PROPIO

Retrato de un coreano muy ocupado

MYUNG-WHUN CHUNG

Madrid. Auditorio Nacional. 12-IV-2007.


Joven Orquesta Gustav Mahler. Myung
Whun-Chung. R. y G. Capuçon.
Beethoven, Bartók.

R
econoce Myung-Whun Chung se quiere oír, así como de la relación hermanas mayores, la violinista
que “Hasta mi encuentro con que se pretenda mantener con los Kyung-Wha Chung y la violonchelista
Carlo Maria Giulini, no estuve músicos que están delante y que son Myung-Wha Chung, y dirigiendo a la
seguro de que llegaría a ser los que producen el sonido. No hay Orquesta Sinfónica de Corea a partir
director de orquesta. Yo era pianista y que dirigir al oído y al corazón, tienen de 1971. Tres años más tarde, obtiene
aún no había podido distinguir más que ser el oído y el corazón los que el segundo Premio en el Concurso
que el aspecto negativo de la vida de nos dirijan. Los gestos necesarios pro- Chaikovski de Moscú, perfeccionándo-
las orquestas: las rivalidades, las ten- ceden de ellos”. se luego junto a Sixten Ehrling en la
siones, etc. Lo cual no me seducía en Nacido en Seúl el 22 de enero de Juilliard y Franco Ferrara en la Acade-
absoluto. Después observé la manera 1953, nacionalizado norteamericano mia Chigiana de Siena. Giulini le con-
de trabajar de Giulini, o más bien su en 1973, Myung-Whun Chung actúa trata como asistente en la Filarmónica
manera de compartir la música con los por primera vez en público como pia- de Los Angeles, de la que dos años
intérpretes, y todo se aclaró. De nista, en su ciudad natal, a los siete después se convierte en Director aso-
hecho, Giulini me reveló cosas simples años. En 1968, se establece con su ciado, antes de establecerse en Europa
e indispensables: es necesario sentir familia en Estados Unidos, donde estu- en 1983, tomando la dirección musical
amor y respeto por los compositores, y dia piano con Nadia Reisenberg y de la Orquesta Sinfónica de la Radio
lo mismo por los instrumentistas. La dirección con Carl Bamberger en el del Sarre (1984-1990), y ejerciendo
técnica del director de orquesta no Mannes College of Music y después en como Primer Director invitado en el
existe, o mejor dicho no puede adqui- la Juilliard School. Trabaja a la vez Teatro Comunale de Florencia (1989-
rirse en las escuelas. Todo depende como director de orquesta y pianista, 1992). “He estado inmerso en la músi-
del oído, de lo que se oye y de lo que tocando habitualmente en trío con sus ca clásica occidental desde antes de mi

8
CON NOMBRE PROPIO
MYUNG-WHUN CHUNG

nacimiento. Fue para mí un lenguaje nitarias, director principal de la cas de Berlín y Viena, Royal Concertge-
natural mucho antes de convertirse en Orquesta de la Academia Nacional de bouw de Ámsterdam, Gewandhaus de
un oficio, al extremo de que, a la vez Santa Cecilia de Roma de 1997 a 2005, Leipzig, Sinfónicas de Boston y Chica-
que el piano, estudié violín y timbal”. Myung-Whun Chung es desde el 1 de go, Filarmónica de Nueva York,
Familiarizado con la música de Oli- mayo de 2000 director musical de la Orquestas de Cleveland y Filadelfia,
vier Messiaen, que Giulini le descubrió Orquesta Filarmónica de Radio Francia. etc. Al margen de sus actividades musi-
en 1979 al confiarle la dirección de las Después de unos inicios espectacula- cales, trabaja desde 1994 en proyectos
Offrandes oubliées, coincide con el res, su asociación ha suscitado interro- en torno a la juventud. De 1992 a 1997
compositor francés en Saarbrücken. gantes, includo dudas, especialmente a fue embajador de las Naciones Unidas
“Era un hombre inmensamente dotado raíz de una integral Mahler desigual. en el programa de lucha contra la dro-
y yo estaba encantado de que viniera a Hay que decir que la sucesión del ale- ga y en 1995 fue nombrado “Hombre
los ensayos. Más tarde, grabé muchas mán Marek Janowski, cuya fuerte per- del año” por la Unesco. En 1996, el
de sus obras y acordamos montar su sonalidad marcó profundamente a la gobierno coreano le otorgó el “Kum-
San Francisco de Asís en la Bastilla, en falange francesa, no fue tarea fácil. Si kuan” por su contribución excepcional
una producción de Peter Sellars. Eso las excelentes impresiones de los pri- a la vida musical en Corea.
fue en 1992. Desgraciamente, Mes- meros meses se debilitaron, la ósmosis Una de las misiones que Chung se
siaen moría poco después”. Un mismo entre el director y sus músicos, a los ha asignado desde su llegada al frente
fervor católico unía a los dos músicos; que le gusta llamar sus “ángeles”, pare- de la Orquesta Filarmónica de Radio
en el caso del director, una fe hereda- ce ahora más fuerte que nunca, lo que France es la pedagogía. “Es preciso
da de sus padres y alentada por Giuli- permite augurar una buena temporada disponer de un público —decía a su
ni. En 1989, Chung es nombrado direc- 2007-2008, con el punto álgido de las llegada en 2000— que no sólo escu-
tor musical de la Ópera de París, don- celebraciones del centenario de Mes- che el repertorio, sino que también
de sucede a Daniel Barenboim, cargo siaen. A diferencia de la Orquesta acoja las obras nuevas. Conviene por
que abandona con estrépito en 1994 Nacional de Francia, cuya dirección tanto plantear el problema de la for-
tras un conflicto con el director cederá Kurt Masur a Daniele Gatti la mación musical, de la música en la
Hugues Gall. próxima temporada, no hay razones escuela, de la forma en que podemos
Artista exclusivo de Deutsche para que Chung deba renunciar a un y debemos atraer a los niños, etc.
Grammophon desde 1990, consejero cargo donde, según él, “todo marcha”, Orientar a los niños hacia la música es
musical de la Orquesta Filarmónica de a la inversa que en la Ópera de París una parte importante de nuestro traba-
Tokio desde 2001, fundador de la donde “nada marchaba”. jo. Sólo eso permitirá la renovación del
Orquesta Filarmónica de Asia, forma- Paralelamente a sus funciones de público en los próximos años”.
ción constituida en 1998 con músicos director permanente, Myung-Whun
procedentes de todo el continente asiá- Chung dirige las formaciones más pres- Bruno Serrou
tico con el fin de apoyar causas huma- tigiosas, como las Orquestas Filarmóni- Traducción: Juan Manuel Viana

9
AGENDA

Con el Mariinski como estrella


AGENDA ABRE EL PÉREZ GALDOS

Las Palmas de Gran Canaria.


Teatro Pérez Galdós.
Orquesta Filarmónica de
Gran Canaria. Teatro
Mariinski de San
Petersburgo. 14/22-IV-2007.

E
l sábado 14 se inaugu- fechas siguientes habrá un burgo con su compañía
ra al fin, tras largas par de conciertos de cámara completa al mando de Valeri
obras de remodelación, —Sokolov en sesión pianísti- Gergiev para ofrecer una
el nuevo Teatro Pérez ca el 17 de mayo y Rachlin y producción propia de El ani-
Galdós de Las Palmas de Golan en dúo el 19 de llo del nibelungo de Wagner
Gran Canaria. Será con una junio— y la danza estará del 17 al 22 de abril. Antes,
Novena de Beethoven dirigi- presente con el Leipziger el 16, los rusos habrán dado
da por Pedro Halffter a las Ballet del 6 al 10 de julio. un concierto con obras de
huestes filarmónico-corales Pero el gran atractivo de Rimski-Korsakov, Puccini y
de la isla y con un excelente estas jornadas inaugurales Chaikovski con la presencia
elenco de solistas: Diener, está en la presencia del Tea- como solista de la soprano
Casariego, Gambill y Tilli. En tro Mariinski de San Peters- Cristina Gallardo-Domâs.

Joyce Hatto
CASO CERRADO

C
omo comentábamos fue el tramposo haciendo margen, la industria disco-
en nuestro número pasar grabaciones de otros gráfica afectada ha sido, por
de marzo, la solu- pianistas como si fueran de el momento, bastante indul-
ción al caso de las su mujer, conmovido por el gente con el culpable y no
falsas grabaciones de la pia- deterioro de su estado de se anuncian querellas. ¿Qui-
nista británica Joyce Hatto salud tras manifestarse el zá porque los discos se ven-
acabaría cayendo por su cáncer que, finalmente, dían poco? Lo que parece
propio peso, o mejor dicho, sería causa de su muerte. Al claro es que sus más bien
por el de la culpa. William parecer, aspecto más litera- escasos poseedores tienen
Barrington-Coupe, el marido rio de la cuestión, Hatto en sus poder, gracias a tan-
de la artista, ha acabado por estaba al corriente de todo. tas mentiras, pura carne de
confesar que, en efecto, él Valoraciones morales al coleccionista.

10
AGENDA

Daniel Barenboim y Javier Perianes


UNIDOS POR BEETHOVEN

D
aniel Barenboim —una leyenda del piano de todos los tiempos— y Javier Perianes
—uno de los pianistas de futuro más prometedor en el panorama internacional—
se unen en una clase magistral que tiene como eje conductor la Sonata nº 31, op.
110 de Beethoven. Grabada por la firma EMI en el Symphony Center de Chicago
entre los días 7 y 11 de enero de 2005, muestra durante cincuenta y cinco minutos al gran
maestro y al joven discípulo enfrascados en una de las músicas más hermosas y sobrecoge-
doras de todo el repertorio, también de las más difíciles en lo que su ejecución tiene de
suma de técnica e inteligencia. Se trata, sin duda, de una grabación que formará parte de la
pequeña gran historia del piano español, no en vano Javier Perianes —a cuyos discos los
críticos de esta revista han otorgado en dos ocasiones su máxima calificación— representa
hoy la continuidad de sus grandes figuras de siempre. Un documento excepcional que
SCHERZO se honra en ofrecer, como regalo exclusivo, a sus lectores.

Scherzo regala en exclusiva


a sus lectores un DVD con
una clase magistral de
Daniel Barenboim
y Javier Perianes

11
AGENDA

A partir de 2009 Necrológica


MORTIER A LA NEW YORK CITY OPERA ERNST HAEFLIGER

G C
érard Mortier, actual on la muerte de Ernst Haefliger, el 17 de
director de la Ópera marzo en Davos, ciudad donde naciera
de la Bastilla parisi- hacía 87 años, nos deja uno de los can-
na, ocupará, a partir tantes más versátiles y de mejor gusto
de 2009, el cargo de director del último medio siglo. Alumno en Zúrich de
general y artístico en la New Julius Patzak, participó en los estrenos de
York City Opera, con la que varias obras de su compatriota Frank Martin,
ha firmado un contrato que como Le vin herbé , In terra pax y Gólgota ,
le ligará a la misma hasta el debutando después en el Festival de Salzburgo
año 2015. La elección de con Antígona de Orff. A partir de ahí los hitos
Mortier —que sucede en el de su carrera serán su Beethoven —Novena y
cargo a Paul Kellogg— es, Fidelio— con Furtwängler, su Mozart con Fric-
sin duda, toda una apuesta say o su Bach con Richter, así como su presen-
por parte del teatro neoyor- cia en Glyndebourne y en la compañía estable
quino, con una tradición de la Ópera de Berlín. Haefliger fue también

Marmara
propia, muy activo en alguna un excelente y muy personal liederista —con
de sus épocas, pero dema- predilección muy especial por El viaje de
siado eclipsado por el gigan- invierno schubertiano, al
tesco Metropolitan. que el habitual del Met, lo que daba una emoción muy
Con Mortier, la apuesta que acentuará las señas de intensa—, imprescindible a
es múltiple, pues desembarca identidad de su nuevo desti- la hora de trazar el camino
en Nueva York un represen- no. Mortier trabajará desde de los mejores de la pasada
tante de lo que podríamos ahora mismo, pues ha asu- cincuentena. Hasta hace
llamar la modernidad escéni- mido la responsabilidad de bien poco interpretaba el
ca europea —ya también una la programación a partir de papel del narrador —de
tradición en sus manos—, un esa misma temporada 2009 manera ciertamente sobre-
gestor dinámico y atractivo con la que comienza su con- cogedora— en los Gurrelie-
para los posibles mecenas trato. ¿Conseguirá en Nueva der de Arnold Schoenberg.
que la compañía necesitará a York —como intentó en su En 1983 publicó Die Sings-
buen seguro y un programa- día— convencer a Pedro timme, un libro autobiográ-
dor capaz de atraer a un Almodóvar para que dirija fico en el que expresa sus
público menos conservador una Carmen? ideas sobre la música.

Tendrá 83 años Toda una vida


GEORGES PRÊTRE CONGRESO SOBRE
EN AÑO NUEVO PASCUAL VEIGA

E D
l veteranísimo director urante los días 1, 2 y
francés George Prêtre 3 de marzo, se cele-
ha sido invitado por bró en Santiago un
los filarmónicos viene- congreso en torno a
ses a dirigirles en el Con- Pascual Veiga, autor del her-
cierto de Año Nuevo de moso Himno gallego y de la
2008. Nacido en Waziers conocida Alborada. Músico
hace ochenta y dos años, polifacético (organista,
Prêtre ha mantenido siem- maestro de capilla, director
pre una excelente relación de orquesta, docente, com-
con la Filarmónica de Viena positor), dedicó gran parte
—ha sido, además, titular de su vida a crear y dirigir
de la Sinfónica de la misma masas corales que llevó a
ciudad—, a la que sigue alturas artísticas insospecha-
dirigiendo con regularidad. das: el Orfeón Coruñés
Una sorpresa seguramente número 4 fue reconocido
para muchos y todo un como el mejor de Europa al (1882), continúa felizmente
homenaje para este maestro ganar el Primer Premio con viva en al actualidad. Veiga
de repertorio ecléctico, Medalla de Oro en el Con- vivió sus últimos años en
magnífico acompañante curso Internacional de París, Madrid donde dirigó el Orfe-
operístico y uno de los últi- con motivo de la Exposición ón del Centro Gallego y el
Rafa Martín

mos representantes de toda Universal (1889). La Coral Orfeón Matritense.


una manera de entender la Polifónica El Eco, que él
dirección de orquesta. fundó también en La Coruña Julio Andrade Malde

12
SUSC
RIBAS
EA
Y LLE
VESE
UN LIBRO
DE REGA
LO

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derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición ante las oficinas de la Sociedad sita en Madrid, calle Cartagena nº 10 1º C, 28028 Madrid.
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AGENDA

Del Liceu al Palau

INSTRUMENTOS CON VOZ PROPIA

O
cho años después
de su inaugura-
ción, el Auditorio
de Barcelona com-
pleta su oferta cultural con
la nueva y definitiva sede
del Museo de la Música.
Alrededor de 5000 personas
acudieron a su inauguración
los días 10 y 11 de marzo
en unas jornadas de puertas
abiertas que culminaron en
un concierto de lujo en la
sala de cámara a cargo de
Pierre Boulez y el Ensemble
intercontemporain. La elec-
ción de Boulez no es
casual, ya que la Cité de la
Musique de París ha inspira-
do, salvando las distancias,
la tripartita oferta del com- instrumentos, un tercio de Romà Escalas, alberga un está firmada, pero se parece
plejo del Auditori: tres salas los fondos—, ahora presen- impresionante y, tristemen- muchísimo a otras dos pie-
de conciertos, la Escuela tadas al público de forma te, poco conocido legado. zas plenamente identifica-
Superior de Música de Cata- mucho más útil y amena en La planta superior acoge la das). Mención aparte mere-
lunya (ESMUC) y, en el cen- un itinerario audiovisual Biblioteca, un nutrido fondo ce el capitulo de rarezas
tro del complejo, el flaman- que explica el nacimiento y de registros sonoros y el que no prosperaron, pues
te Museo de la Música, que la evolución de los instru- archivo histórico, que reúne excitan sobremanera la ima-
ha costado siete millones de mentos a lo largo del tiem- entre otros los legados de ginación sonora del visitan-
euros y tiene un presupues- po, desde los más rudimen- Albéniz, Granados, Joaquim te con horas de vuelo en el
to de funcionamiento anual tarios a las nuevas tecnolo- Malats y Joan Manén. Uno mundo de la música clásica:
de 1,4 millones. gías. Hay también una sala de los tesoros del Museo es un violonchelo sin caja y
Un espacio de más de interactiva con diversos ins- la colección de órganos, con dos trompas metálicas
3000 metros cuadrados aco- trumentos para mostrar todos restaurados y en fun- para ampliar el sonido o,
ge las diversas colecciones cómo nace el sonido y que cionamiento: hay joyas tomen buena nota, un violín
de instrumentos proceden- invita a la divertida experi- como el construido a princi- metido dentro de un bastón
tes de su antigua sede, la mentación. El recorrido cul- pios del XVIII por Manuel de paseo. Vivir para oír. Y
suntuosa casa del barón mina con un audiovisual Pérez Molino, de suntuosa ya que hablamos de instru-
Quadras, hoy sede de Casa sobre los usos sociales de la ornamentación. No le anda mentos: la dicha melómana
Asia, y propone al visitante música. La logística aconse- a la zaga, en belleza y valor no será completa hasta que
un recorrido audiovisual ja visitas para grupos de histórico, la colección de el Auditori disponga de una
para adentrarse en el arte unas veinte personas y con guitarras: Romà Escalas des- vez por todas del órgano
de los sonidos. No puede explicaciones de momento tacó en la presentación un que desde un principio
hablarse de nueva exposi- en catalán, castellano e fabuloso ejemplar barroco debería presidir su sala
ción, sino de una nueva inglés. La entrada simple del siglo XVII que habría grande.
gestión de sus colecciones costará cuatro euros. podido salir del taller de
—se exponen cerca de 400 El Museo, dirigido por Antonio Stradivarius (no Javier Pérez Senz

Festival de Música Ciudad de Lugo


CITA EN LUGO

E
l Festival de Música Ciu- atractivo. En el apartado últimas Sonatas de Beetho- que dirige Massimo Spadano,
dad de Lugo —XXXV vocal, llama la atención la ven. El plato fuerte de la edi- propone, a su vez, dos arque-
Semana del Corpus— presencia de Cristina Gallar- ción se cifra en la interpreta- tipos de la serenata postro-
iniciará sus actividades do-Domâs, con arias y can- ción, en versión de concierto, mántica, las partituras firma-
el 21 de abril y se extenderá ciones, y el Viaje de invierno de la ópera Rodrigo de Haen- das por Dvorák y Chaikovski.
hasta el 9 de junio. Recitales, schubertiano a cargo de Peter del por María Bayo y Vivica Conciertos familiares, sesio-
sesiones de cámara y actua- Harvey y Roger Vignoles. El Genaux, Al Ayre Español y nes de guitarra, clave y piano
ciones de orquestas de redu- pianista Paul Lewis acomete dirección de Eduardo López y una velada sobre Venecia
cido formato se sucederán en en maratoniana sesión la Banzo. La Orquesta de Cáma- en el XVII completan la atrac-
una programación de enorme cima de su repertorio, las tres ra de la Sinfónica de Galicia, tiva oferta.

14
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ACTUALIDAD
BARCELONA

Nunca es tarde
ACTUALIDAD UN GRAN HENZE
Gran Teatre del Liceu. 2-III-2007. Henze, Boulevard Solitude. Laura Aikin, Pär Lindskog,
Tom Fox, Marc Canturri, Hubert Delamboye, Pauls Putnins, Basil Patton. Orquestra
Simfònica del Gran Teatre del Liceu. Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana. Cor
Vivaldi: Petits Cantors de Catalunya. Director musical: Zoltán Peskó. Director de escena:
Nikolaus Lehnhoff. Producción de la Royal Opera House Covent Garden de Londres.

Antoni Bofill
De todas las lecturas
BARCELONA
escénicas que de la His-
toire du Chevalier Des
Grieux et de Manon Les-
caut del abate Prévost
(1697-1763) se han
hecho hasta ahora (seis
óperas, una opereta,
cuatro ballets, once musica-
les y un filme), la menos
convencional y la más áspe-
ra es, sin duda, la que el ale-
NAC I O NA L

mán Hans Werner Henze


elaboró, a sus veinticinco
años, en unos pocos meses
de 1950-1951 en Wiesbaden.
Deslumbrado por la gira que Laura Aikin, Tom Fox y Hubert Delamboye en Boulevard Solitude
los Ballets de París hicieron
por Alemania en 1949, cialista y derrotado de la verdadero maestro concerta-
influido por las obras de posguerra. Estos seres amo- dor. Espléndida la soprano
Jean Cocteau, por el jazz, rales, a la deriva, sin hori- Laura Aikin, con momentos
por las concepciones moder- zonte ni ilusiones se aproxi- de gran belleza en lo vocal y
nas de Weill a Milhaud, el man al expresionismo de siempre convincente en lo
joven quiso resarcirse de Lulu, y la partitura presenta escénico. Bien el tenor Pär
cuanto le había privado el similitudes con la estructura Lindskog, aunque habríamos
nazi-fascismo. Lo dodecafó- de Wozzeck o de algunas preferido para este papel
nico se le presentaba como obras de Brecht-Weill. Exis- una tesitura de más fuerza,
una liberación, una esperan- tencialismo y expresionismo, por qué no un buen helden
za y una posibilidad de pero también cine negro, tenor. Y acorde con el nivel
representar de una manera neorrealismo y muchas el resto del reparto. Estreno,
nueva y profunda los senti- cosas más. Fórmula sabia- 55 años después, de una
mientos humanos. La atona- mente explotada, sobre la obra que tropezó con la dic-
lidad, como el psicoanálisis base de un eclecticismo tadura. Nunca es tarde.
o la poesía libre y sin rima, musical de altura —síntesis Emocionante el denso y lar-
le parecía una conquista del con proyección al futuro de guísimo aplauso de público,
mundo actual. No sorpren- toda la tradición heredada— cantantes y directores que
de, pues, que en esta su pri- y con el soporte de la gran Henze, delicado de salud,
mera ópera Henze compu- puesta en escena de Niko- recibió a duras penas de pie
siera las escenas de amor en laus Lehnhoff y la acertada en el pasillo de platea. El
su personal dodecafonismo escenografía de Tobias magnífico libreto de Grete
—pues quería mostrar un Hoheisel. Magnífica la repro- Weil nos sitúa ante un crudo
mundo desinhibido, no bur- ducción de ese vestíbulo de espejo: el mundo se ha
gués— y que el viejo mundo una gran estación de ferro- hecho urbano, la sociedad
corrompido lo presente en carril, con unos personajes no sabe comunicarse y se
las tonalidades habituales. A paradigmáticos de la sole- angustia, la locura y la
excepción de Carmen, Los dad y la incomunicación en degradación suceden a la
cuentos de Hoffmann y medio de unas masas que falta de encaje de los senti-
Mozart, el joven compositor vienen y van siempre depri- mientos del individuo en las
hacía tabla rasa de la ópera sa, sin fijarse en nada: el normas de la vida social.
hasta entonces existente. Y vendedor de periódicos, el Desesperación y pérdida de
en Boulevard Solitude pro- ciego, el borracho, la viejeci- la razón de existir. Cada vez
pone una mezcla de papeles ta con su petate, la joven más solos en urbes cada vez
cantados con otros danzados que mil veces se detiene al más grandes. ¡Tremenda
o mímicos. pie de unas escaleras infini- paradoja! Y la sensación de
Inspirado en la película tas, mira su reloj y enseguida que el mundo es una enor-
Manon de Clouzot, de 1949 las sube a toda velocidad… me prisión.
—ahora en DVD—, Henze Estupenda la dirección
nos sitúa en el París existen- musical de Zoltán Peskó, José Guerrero Martín
18
ACTUALIDAD
BARCELONA

Casi medio siglo después

UN GATO SIN UÑAS


Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 10-III-2007. Montsalvatge, El gato con botas. Marisa Martins, María Luz Martínez, Antoni
Comas, Enric Martínez-Castignani, Miguel Ángel Zapater. Bailarines. Orquestra de l’Acadèmia del Gran Teatre del Liceu.
Director musical: Josep Vicent. Director de escena: Emilio Sagi. Coproducción del Liceu, Teatro Real, Asociación Bilbaína de
Amigos de la Ópera y Fundación Ópera de Oviedo.

Bofill
D
espués de su estreno cias más o menos claras de la
en enero de 1948 y de ópera del siglo XVIII, del
su reposición en francés Grupo de los Seis, de
diciembre de 1962, llegó por Stravinski, del género bufo a
tercera vez al Liceu El gato lo Cimarosa y del ballet de
con botas, ópera-ballet u corte. Como ya demostró Car-
ópera de magia de Xavier men Bustamante, en 1996,
Montsalvatge en cinco esce- con la resurrección de la obra
nas. Como tantos otros cuen- en versión reducida para
tos, también éste de Charles once músicos, nos parece que
Perrault desborda la pura como mejor funciona este
intención de entretenimiento título es como una deliciosa
infantil (el autor fue acusado Marisa Martins en El gato con botas de Montsalvatge ópera de cámara.
de corruptor de la juventud). Magnífica la dirección
La usurpación, el engaño y se ha hurtado esa lectura juego con grandes letras a musical de Josep Vicent.
el embaucamiento son pues- adulta y se ha optado por modo puzzle, y deficiencias Marisa Martins, espléndida
tos en juego para conseguir una ambigua vertiente infan- como la resolución de perso- vocal y escénicamente en su
el poder (¿les suena?): la til. Ha desaparecido casi por najes como El Ogro y su con- papel de El Gato, sobresalió
sucesión del trono y la mano completo el ballet y la pre- versión en diferentes anima- en el pequeño conjunto de
de la hija del Rey. Los años tendida magia ha quedado les. Quiso Montsalvatge en su cantantes-actores de notable
cuarenta, de pleno franquis- muy diluida. día, con esta obra, que se vie- prestación. Y los niños que
mo, no permitían grandes Ágatha Ruiz de la Prada, ra su afán de “renovar los vie- llenaron el teatro, acompa-
expresiones de explicitud. autora de la escenografía y jos temas de la carrinclona ñados de padres o abuelos,
Néstor Luján hizo lo que del vestuario, inunda el esce- ópera española en la que resistieron la casi hora y
pudo con el libreto. En la nario de coloritos entre lo todos son temas medievales o cuarto hasta el borde mismo
versión que ahora hemos simplista-ingenuo, lo kitsch y de folclore andaluz”. Y escri- del cansancio y la rebelión.
visto, encuadrada en las lla- lo naíf, como cabía esperar. bió una partitura evidente-
madas funciones familiares, Con algún acierto, como el mente ecléctica, con influen- José Guerrero Martín

Temporada de la OBC

ACHÚCARRO Y DECKER MOTIVARON A LA OBC


Barcelona. L’Auditori. 2-III-2007. Joaquín Achúcarro, piano. OBC. Director: Josep Caballé-Domenech. Obras de Carnicer, Grieg
y Rachmaninov. 16-III-2007. Lucy Schauffer, mezzosoprano. OBC. Orfeó Català. Director: Franz-Paul Decker. Obras de Elgar.

E
ste par de conciertos han nov pone fácil esto último— individualizada en la con- les. Una cierta impresión de
sido una buena demos- y con Decker, precisamente cepción. Además de eso, tiró monotonía y desestructura
tración de los riesgos y el “principal director invita- hacia arriba de la orquesta, no se debió en modo alguno
las posibilidades que se dan do”, con personalidad robus- que aquí rayó a su mejor a limitaciones técnicas o esti-
en la OBC, respectivamente, ta y familiar para orquesta y altura. Por su parte Decker, lísticas de orquesta, coro y
cuando el director no motiva público, dar lo mejor de sí al frente de un monográfico solista vocal, menos todavía
lo suficiente o cuando sí. misma. Lo mejor del primer Elgar —en el que destacó la a la entregada dirección de
Naturalmente eso se podría programa fue la espléndida primera audición por la Decker. Es quizá a Elgar al
decir casi de cualquier intervención de Achúcarro orquesta, el Orfeó Català y la que no le sobran estructura y
orquesta, pero la OBC, a la en el Concierto de Grieg. Si mezzosoprano Lucy Schauf- solidez formal o quizá en “el
que todavía no le ha cogido no hubiese sido por él, fer de la cantata The Music Continente” entendamos
el pulso su nuevo titular, Eiji hubiéramos escuchado algo Makers, op. 69— quiso quizá esos rasgos como casi
Oue, por cuyo restableci- así como “el consabido con- demostrar —y lo consi- imprescindibles de la escritu-
miento hacemos votos desde cierto de Grieg”, pero el guió— su capacidad y flexi- ra musical y los busquemos
aquí, con un director invita- veterano pianista dio, no ya bilidad con un repertorio inadecuadamente en una
do como Caballé-Domenech, la impecable versión que se que no sea el germánico y obra donde el flujo sonoro,
de profesionalidad y correc- esperaba de él —Achúcarro condujo orquesta y coros siempre elegante, avanza en
ción, por otra parte, induda- es un pianista seguro— sino con autoridad, como siem- meandros bellos e indefini-
bles, puede perder tensión y una con auténtica personali- pre, pero además con empa- dos, muy “british”, por cierto.
casi “amuermarse” —la Ter- dad, espléndida en la técni- tía y, por así decir, mimo, en
cera Sinfonía de Rachmani- ca, robusta en la sonoridad, especial con las partes voca- José Luis Vidal

19
ACTUALIDAD
BARCELONA

Locatelli y Pergolesi

DOS MUNDOS
Barcelona. Gran Teatre del Liceu, 6-III-2007. Barbara Frittoli, soprano; Sara Mingardo, contralto. Orquestra de
L’Academia del G. T. del Liceu. Director: Michael Hofstetter. Obras de Locatelli y Pergolesi.

Bofill
ietro Antonio Locatelli y
Giovanni Battista Pergo-
lesi vivieron en la mis-
ma época, su música tiene
las lógicas connotaciones,
pero el segundo y especial-
mente la obra programada
en este concierto en el Liceu
se ha mantenido en el reper-
torio, mientras que Locatelli
es algo más recordado como
violinista. Sin embargo, tam- Barbara
bién tuvo una interesante Frittoli,
carrera como compositor, Sara
con una lenta recuperación Mingardo
de sus creaciones, siendo Il y Michael
pianto d’Arianna una de Hofstetter
sus mejores partituras, llena
de intensidad, con una inte- una versión de la obra de de las dos solistas, con Bar- tratenor es una opción váli-
resante participación del Locatelli fluida y detallista, bara Frittoli, con su voz tim- da y máxime si se cuenta
violín. mientras que la visión del brada y proyectada, que con una cantante de la sensi-
La Orquestra de L’Acade- Stabat Mater logró una sabe recogerla en los bilidad de Sara Mingardo,
mia del teatro, bajo la direc- importante teatralidad, con momentos más intimistas, con una voz ideal para este
ción de Michael Hofstetter unos tiempos elásticos, pero también mantener el repertorio y una musicalidad
mostró su ritmo ascendente, remarcando de forma sufi- carácter a veces algo más exquisita.
con un sonido compacto y ciente los contrastes. Muy denso. La elección de una
transparente, consiguiendo interesante fue el resultado contralto en lugar de un con- Albert Vilardell

Música clásica indostaní

LAS HORAS DEL DÍA


Barcelona. L’Auditori. 18-II-2007. Ronu Majumdar, bansuri; Tarun Bhattacharya, santur; Tapan Bhattacharya, tabla;
Bangalore Prakash, gatham. Raga Hansadhvani.

E
l segundo Festival Inter- dos para su interpretación. Esta introductoria ensoña- un sólido sustento rítmico,
nacional de percusión La elegida, de entre todas las ción condujo naturalmente a con esa sonoridad enérgica y
de Cataluña nos trajo al adecuadas para las primeras la aparición de la pulsación extravertida tan propia de la
Auditori dos de los más des- horas de la noche, fue Han- rítmica —todavía sin percu- Banaras gharana. El gatham
tacables representantes de la sadhvani, de escala pentató- sión— para seguir improvi- de Bangalore Prakash, de
música clásica indostaní del nica, muy popular en el sur sando y avanzando en el dis- muy alta precisión y riqueza
momento, Ronu Majumdar y de India y que recientemen- curso, ahora ya de más bre- tímbrica, amplió para la oca-
Tarun Bhattacharya. Ambos te ha logrado también gran ve y clara factura, mayor sión las posibilidades de la
músicos han tenido el gran aceptación en el norte. energía en la dinámica y sección rítmica. Y así, ya los
privilegio de profundizar en La primera parte del con- progresiva aceleración del cuatro músicos inmersos en
su concepto de música con cierto se desarrolló acorde a tempo (jod y jhala). Y como la elaboración de un brillan-
el celebérrimo Ravi Shankar la orientación dhrupad pro- conclusión de esta primera te, creativo y lúdico tejido de
y es por ello que se les con- pia de esta gharana. Los dos parte, llegados ya a un frene- variaciones de la composi-
sidera hoy en India como músicos, flauta y santur, sí rítmico de consumado vir- ción, diálogos melódicos y
distinguidos portavoces de la comenzaron a presentar al tuosismo, la habitual triple rítmicos y contrastes de color
Maihar gharana, un muy público el distintivo tempe- repetición de sentido caden- instrumental, fueron condu-
respetado estilo/escuela ins- ramento de la raga desde el cial de la frase final (tihai). ciendo el concierto hacia su
trumental. Y como no podía silencio, improvisando frases En la segunda parte del clímax, esta vez final, deján-
ser de otra manera, tratándo- largas que fácilmente aban- concierto, con el acompaña- donos a todos con las ganas
se de músicos de tan alto donaban su sintaxis para miento ya de la percusión, se de que esta maravillosa tradi-
nivel, escogieron la raga a centrarse y recrearse en el interpretaron, generosamen- ción musical se conozca y
escuchar de acuerdo con la puro sonido, en el matiz tím- te, tres composiciones (en programe mucho más.
bellísima teoría sobre los brico y la sutileza y sensuali- jhaptal y tintal). El tablista
momentos del día apropia- dad del ornamento (alap). Tapan Bhattacharya elaboró Jaime Rodríguez Pombo

20
ACTUALIDAD
BILBAO

Triunfo del belcanto

ENAMORAN
Palacio Euskalduna. LV Temporada de la ABAO. 20-II-2007. Bellini, I Capuleti e i Montecchi. Inva Mula, Daniela
Barcellona, Ismael Jordi, Filippo Morace, Giovanni Battista Parodi. Coro de Ópera de Bilbao. Orquesta Sinfónica de
Navarra. Director musical: Riccardo Frizza. Director de escena: Robert Carsen. Producción de la Ópera Nacional de París.

Moreno Esquivel
BILBAO

Vaya por delante la noti- tablas, a veces acaso algo parece ser muy acorde a sus
cia, conocida apenas impersonal, quedase en un medios. El noble Capellio de
unos días antes del estre- notable segundo plano ante Giovanni Battista Parodi, que
no de estos Capuleti, de el poderío vocal y escénico sabe muy bien qué persona-
la dimisión de José María de las dos reinas del elenco. je quiere proponer, y el dis-
Irurzun como vicepresidente La albanesa Inva Mula — creto Lorenzo de Filippo
y miembro de la directiva de sustituta aquí de Stefania Morace, venido de Italia para
la ABAO. Esta renuncia no Bonfadelli, al parecer no en bien poco, completaban el
es la primera que ve la aso- su mejor momento—cuenta reparto. Por su parte, al decir
ciación desde que alcanzara por triunfos sus visitas a Bil- que el Coro de Ópera de Bil-
la presidencia Juan Carlos bao. Sólo de lujo puede bao, bien reforzado, rindió al
Matellanes, a quien algunos hablarse cuando Giulietta nivel de sus mejores noches,
no dudan en señalar con el está servida por una soprano el elogio viene por sí solo.
dedo como responsable pri- lírica de tan hermosa voz, Las bellísimas líneas de
mero y último de la crisis de que gana cuerpo con el esta música encontraron su
identidad que hoy sufre la tiempo, capaz de los pianis- razón de ser en los climas
sociedad. Afortunadamente, simi más sorprendentes, de oscuros, opresivos e incómo-
por el momento tal crisis no un color ideal para el papel. dos ideados por Robert Car-
se extiende al área artística. Cómo no enamorarse de sen, con tonos rojizos evoca-
La mayoría de las óperas ella, y cómo no caer rendi- dores del calor de la sangre
de Bellini son hermanas dos ante el fuego y la pasión Inva Mula y Daniela Barcellona perdida en las disputas; el
pequeñas de esa obra maes- del Romeo de Daniella Bar- director canadiense combinó
tra llamada Norma. Desde cellona, una mezzo de arro- cuación a la parte. todos sus recursos, entre
luego, I Capuleti e i Montec- lladora personalidad nacida El jerezano Ismael Jordi ellos las emotivas dotes de
chi, escrita en un momento para el belcanto; los impo- es un tenor de voz ligera, las dos protagonistas, con
delicado de la vida del autor, nentes medios, la intención fácil, falta de cuerpo y de verdadera intención teatral.
casi la alcanza en inspiración dada a cada frase, a cada volumen, ausente en los Bajo las sombras, en la tum-
melódica y fuerza dramática, palabra, incluso a cada síla- concertantes y en los dúos ba, la escena final quedó
mas no se beneficia de una ba, la habilidad en las agili- con la mezzo, de timbre cla- muy bien resuelta. Allí des-
orquestación tan rica y cui- dades, la claridad de la dic- ro y agradable. Su Tebaldo cansaban los cuerpos de los
dada; de ahí que la labor de ción, la fluidez del legato, la nos convenció, mas el can- dos amantes veroneses, por
Riccardo Frizza al frente de amplitud del fraseo y la tante, de gusto y modales fin juntos para siempre, des-
la Orquesta Sinfónica de intensa presencia dejan a un exquisitos, no debería por afiantes al fatal desenlace de
Navarra (antes la Pablo Sara- lado ciertos apuros en la ahora abandonar estos terre- la tragedia.
sate), aun brillante y atenta zona alta. No cabe en la nos; el repertorio verdiano,
tanto al foso como a las imaginación una mayor ade- en el que ya se mueve, no Asier Vallejo Ugarte

Academia de Estudios Orquestales


Convocatoria de Audiciones en abril de 2007 para el curso 2007/2008 de los siguientes instrumentos:

ARPA, CLARINETE, CONTRABAJO, FAGOT, FLAUTA, OBOE, PERCUSIÓN, PIANO ACOMPAÑANTE,


TROMBÓN, TROMPA, TROMPETA, TUBA, VIOLA, VIOLÍN, VIOLONCHELO

Las clases serán impartidas por los solistas de la Staatskapelle de Berlín

Consultar nuestra página Web: www.barenboim-said.org

21
ACTUALIDAD
BILBAO

Sexta edición del Festival

COMO EN CASA
Bilbao. Palacio Euskalduna. Festival Musika/Música. 2/4-III-2007. La armonía de los pueblos.

E
l primer fin de semana
de marzo vio pasar por
Bilbao la música de
algunos de esos autores que
hicieron de este arte el más
universal de cuantos conoce
la historia. Los más de sesen-
ta conciertos, los miles de
asistentes a los mismos, la
variedad en los repertorios,
el ambiente un tanto infor-
mal, la calidad de los artistas,
los precios populares y los
nuevos públicos resuelven
un balance ciertamente
esperanzador. Ya el viernes
por la tarde los entregados
alumnos del Conservatorio
Juan Crisóstomo de Arriaga
bilbaíno nos acercaban a los
pentagramas de Carmen,
una ópera francesa ambien-
tada en Sevilla y admirada Orquesta del Conservatorio Jesús Guridi de Vitoria bajo la dirección de Julio Lanuza en el Euskalduna.
en todo el mundo. Poco des-
pués, el Trío Guarneri de to animado que, a buen hasta el gallinero, Berezovski sólo unos pocos pueden
Praga entraba en el reperto- seguro, entusiasmaría a los se presentó luciendo una aspirar.
rio de cámara de Dvorák y más —y a los menos— chaqueta beis, pantalones El domingo por la maña-
Janácek, no muy habitual en pequeños. Queríamos escu- oscuros y zapatillas blancas, na tuvimos menos suerte,
nuestras salas y servida por char después a Juanjo Mena como si del salón de su casa tanto por una Coral de Bil-
los músicos con rigor, profe- con su Sinfónica de Bilbao, se tratara. Qué más da, si el bao que tardó en encontrarse
sionalidad y transparencia. así que volvimos al Auditorio arrollador y espectacular a sí misma en su recital dedi-
Finalizada la sesión, vimos y a Chaikovski para disfrutar Segundo Concierto para pia- cado a Guridi y al Aita
los pasillos del auditorio de una hermosa versión de no y orquesta de Rachmani- Donostia como por el pianis-
invadidos por una inespera- Romeo y Julieta y, otra vez, nov que resolvió se impuso mo duro de Claire Désert,
da marea humana; es que del Concierto para violín del de inmediato como una de que dejó unos Cuadros de
Boris Berezovski iba a tocar autor ruso, ahora con Régis las más impresionantes una Exposición de Musorgski
el Concierto para piano nº 1 Pasquier, donde la forma- cimas que ha conocido el faltos de misterio y demasia-
de Chaikovski, y cómo lo ción bilbaína rindió a buen festival en sus seis ediciones. do golpeados. Por la tarde,
hizo, proponiendo una lec- nivel mas no al mejor que de Retirado el pianista, la dos nuevas citas con Dimitri
tura crispada en la que no ella se puede esperar. Orquesta Filarmónica del Liss y su Filarmónica del
hubo diálogo sino enfrenta- Sólo de excepcional cabe Ural se quedó sola en Una Ural, a saber, una Sexta sin-
miento con la orquesta, con calificar la lectura del noche en el monte pelado de fonía de Chaikovski menos
ciertos momentos verdadera- Réquiem de Fauré que sonó Musorgski y en el poema pesimista de lo habitual y un
mente impresionantes, así en a media tarde, a pesar de los sinfónico Finlandia de Sibe- Concierto para violonchelo
la cadencia del primer movi- discretos solistas. Nos con- lius, dos obras archiconoci- de Dvorák del que rescata-
miento. En la misma audi- movió ver desde la primera das en las que los vientos mos el fuerte carácter y la
ción, Dimitri Makhtin hizo fila el rostro emocionado del cayeron en varios deslices. intensa expresividad de Ale-
un Concierto para violín bas- anciano Michel Corboz, con La noche prometía un xander Kniazev. Para la guin-
tante más mesurado y muy los ojos cerrados y la mano precioso eclipse lunar, pero da final escogimos el recital
bien cantado, mimado por el izquierda llevada al corazón nosotros esperábamos a de Perianes. Tras bordar cier-
expresivo gesto del director una y otra vez mientras las Javier Perianes, pues su ver- tas obras de Mompou, Gra-
Dimitri Liss. notas del compositor francés sión del Concierto para pia- nados y Debussy, llegó una
La mañana del sábado se elevaban cual sonidos no de Grieg, con Antoni Wit fascinante lectura de la Fan-
nos llevó, rodeados de celestiales; por supuesto, el al frente de la Filarmónica de tasía Bætica de Falla, evoca-
niños, al Pastel de bodas y al Ensemble Vocal de Lausanne Varsovia, prometía un des- dora no tanto de paisajes
Carnaval de los animales de estuvo formidable. censo al silencio de una como de unas sensaciones
Saint-Saëns con la Orquesta Quedaban dos conciertos belleza aún mayor. El onu- que vienen de la creatividad
Poitou-Charentes, la magnífi- el sábado. En unas jornadas bense es un esteta de los de de este músico llamado a ser
ca pianista Marie-Josèphe tan alocadas siempre cabe verdad y, como tal, dice y uno de los más imaginativos
Jude y Jean-François Heisser algo de excentricidad. Con dijo con una sensibilidad y de nuestro tiempo.
primero en el podio y des- todas las entradas vendidas con un lirismo íntimo, ele-
pués al piano, en un concier- y, claro, el auditorio lleno gante y casi mágico al que Asier Vallejo Ugarte

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ACTUALIDAD
CÓRDOBA / JEREZ

Un violinista de catorce años

VENTUROSO FUTURO
Gran Teatro. 28-II-2007. Francisco José Montalvo, violín. Orquesta de Córdoba. Director: Manuel Hernández Silva.
Obras de Wagner, Lalo, Ginastera y Valero Castells.
CÓRDOBA

La presencia del joven- ticas que la hacen especial- Nuremberg de Richard Wag- certante y su identificación
císimo violinista cordo- mente atractiva. El maestro ner acompañó como un con el pódium favorecieron
bés Francisco José Mon- Hernández Silva, a quien incomparable corolario la una brillante actuación, lle-
talvo en el concierto del está dedicada, se sintió interpretación del himno na de emoción y sentimien-
Día de Andalucía ha siempre perfectamente andaluz que abrió el con- to, cualidades que llevan a
supuesto el principal identificado con esta más cierto. La Sinfonía Española augurarle una gran carrera
aliciente de esta cita de que interesante creación, lo de Edouard Lalo fue escogi- de venturoso futuro. Su téc-
la orquesta junto al estreno que favoreció su interpreta- da para la actuación de nica se encuentra en un
en Córdoba de la obra Poli- ción llena de fuerza y dina- Francisco José Montalvo, proceso de crecimiento
femo y Galatea del compo- mismo, cerrando así la vela- indudablemente centro de que, en muy poco tiempo
sitor valenciano (Silla) da con espectacularidad y atención de este programa. hará convergencia con su
Andrés Valero-Castells. Su gran regocijo del público. Lo más llamativo de este gran musicalidad, como se
carácter programático, Antes, la suite del ballet intérprete, con tan sólo pudo apreciar en el bis con
siguiendo seis conjuntos de Estancia de Alberto Ginas- catorce años, es su talento el que terminó su actuación,
las estrofas más significati- tera preparó el ambiente natural para la música que el Zapateado de Pablo Sara-
vas y atrayentes argumen- con sus llamativos ritmos le hace transmitir un senti- sate, como es bien sabido,
talmente de la fábula de del folclore rural argentino do artístico impropio de su endiablada pieza que con-
Góngora, permite al oyente que han hecho que sea esta edad, demostrando siem- centra el súmmum de difi-
percibir con facilidad su dis- pieza una de las más famo- pre, con inusual serenidad cultades posibles de ejecu-
curso. La riqueza de su ins- sas y populares de su autor. en sus tempi, una gran tar y todos los secretos del
trumentación y los sucesi- El ritual que se despren- madurez y facilidad de len- violín.
vos contrastes que desarro- de de la obertura de Los guaje. Como expresó en el
lla son dos de las caracterís- maestros cantores de Andante, su capacidad con- José Antonio Cantón

Juego de espejos

DE RARA INTENSIDAD
Teatro Villamarta. 15-III-2007. Cuarteto Janácek. Obras de Schubert, Janácek y Dvorák.
JEREZ

Al igual que entonacio- metódico y traslúcido juego


nes diversas pueden conversacional y la densidad
colorear de mil senti- sentimental: atmósferas
mientos distintos una espesas, de un asfixiante
misma frase, así como la luz dramatismo, plenas de ten-
CUARTETO JANACEK

del sol viste un único paisaje sión, fuerza y verdad. El


con innumerables ropajes segundo movimiento, en
variopintos según sea el concreto, resultó inolvidable
momento del día en que lo por su traslúcida elocuencia,
alumbre, suscitando en por su belleza extraña, diáfa-
quien lo contempla una na e hiriente, explosiva,
gama de sensaciones y emo- anonadante. Una lectura, en
ciones tan amplia como, a resumen, sincera y persona-
veces, incluso paradójica, así lísima, sin concesiones a la
también cada nueva lectura distantes de la quietud mar- morosa y limada de aristas, galería, realizada “desde el
de una obra musical habrá mórea como cercanas, en de líneas clásicas, presidida corazón”, honda, sólida y
de expandir sus horizontes fin, al intrigante e inexplica- más por el dieciochesco vigorosa.
en irisaciones infinitas, do hechizo de los espejos. concepto de equilibrio que De la versión del Opus
según sean el carácter, la Tres monumentos cime- por las tempestades interio- 106 dvorákiano sobresalió la
formación, la capacidad téc- ros del repertorio cuartetísti- res o el desasosiego román- milimétrica graduación diná-
nica, la sensibilidad y el pro- co daban forma al programa ticos; un acercamiento, en mica, así como la excelsa
pio estado de ánimo actual servido en el Villamarta jere- fin, que miraba más a labor de un primer violín —
de los intérpretes encarga- zano por el admirable Cuar- Haydn o Mozart que al Bee- Milos Vacek— sencillamente
dos de servírnosla. Es ahí teto Janácek de Brno. Para thoven más borrascoso, portentoso por su capacidad
donde radica, precisamente, empezar, un Schubert pero de una hermosura para controlar el sonido, por
la mayor virtud de las gran- (Rosamunda) que algunos radiante y un inatacable su pulso exquisito y su aquila-
des obras, en éste su ser a la tacharían tal vez de excesi- impacto emocional. tada y exquisita expresividad.
vez singulares e infinitas, vamente pacífico, tibio y En el Cuarteto nº 1 de
temporales y eternas, tan almibarado, en una lectura Janácek maravillaron el Ignacio Sánchez Quirós

23
ACTUALIDAD
HUELVA

Huelva estrena orquesta sinfónica

UN REGALO
Auditorio de Casa Colón. 27-II-2007. Javier Perianes,
piano; Francisco Bernier, guitarra; Cristina Ceballos, baile.
Orquesta Sinfónica de Huelva. Director: Francisco Navarro.
Obras de Mozart, Chaikovski, Strauss, Bizet, Mascagni,
Rodrigo, Bacarisse y Navarro.

$5,$ 5,67,1$ ,(+5


Casa Colón en Huelva
HUELVA

Uno de los regalos que bandera de Huelva.


este 2007 ha traído a Pero hubo algo que a
Huelva es una orquesta los oídos del melómano
sinfónica, hecha reali- cautivaba, refrendo del
dad por el Ayuntamien- mérito artístico y que no es
Alvaro Yañez

to onubense y la Caja Rural frecuente incluso en los


del Sur. Y, desde luego, tal profesionales ya veteranos:
acontecimiento se ha espe- el control exhaustivo de la
rado con impaciencia, ya dinámica piano, abarcando
que Huelva era la única el rico espectro que va des-
capital andaluza que aún de el tutto piano hasta el
no disponía de orquesta mezzopiano. Esto eviden-
propia. La fecha del con- ció la categoría que tiene la
cierto de presentación no cuerda, sin inconvenientes

$0(17$&,21(6
ha podido ser más oportu- para adaptarse a las exi-
na: la víspera del Día de gencias de una partitura,
Andalucía. Además, se con- como el acompañamiento
'( (0$1$ $17$ tó con la intervención de
Javier Perianes, quien al
del Concierto de Aranjuez
(con un detallismo psicoló-
  
 mismo tiempo apadrinaba a
aquélla.
gico que hizo posible el
encanto que atraviesa ente-
I  
 H

! Tutti vigorosos y bri- ra a España) y el celebérri-
llantes, que favorecieron El mo Andante del Concierto
Antes de la recuperación de las toreador, de Carmen, y para piano nº 21 de
Leçons de Ténèbres francesas, las La- Versus Onuba, composi- Mozart, una interpretación
ción del director titular, que se recreaba confiada-
mentations de Jérémie habían hecho Francisco Navarro, que mente en lo inexplicable
las delícias de la piadosa Italia, prue- arrancaría los aplausos con de la música, eso que al
ba de ello son estas Lamentazioni un colorido genuinamente hombre hace consciente
de la primera mitad del siglo XVII, nacionalista, donde el con- del milagro de existir.
trapunto de flautín, clarine- Flojos el oboe y el corno
todas provinentes de los 23 ciclos de te y fagot sobre el famoso inglés en sus funciones solis-
Lecciones del manuscrito Q43 del tema de la romería de El tas; las trompas tampoco die-
Museo musicale de Bolonia. María Rocío fueron el anuncio de ron la talla. El guitarrista, a
Cristina Kiehr y Concerto Suave nos la estampa sinfónica más priori con un propicio acom-
esplendorosa de la noche, pañamiento orquestal en
hacen revivir emociones de aflicción, con el aliciente visual de pianissimo, no aprovechó la
dolor, lamentación... una garbosa bailaora vesti- ocasión para hacer oír la per-
da de rojo y amarillo y un sonalidad de su instrumento.
www.harmoniamundi.com cortinaje de fondo en blan-
co y azul representando la Marco Antonio Molín Ruiz
24
ACTUALIDAD
LA CORUÑA

De Shostakovich a Bruckner

DIRECTORES INVITADOS
Palacio de la Ópera. 16-II-2007. Alberto Nosè, piano. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: James Judd. Obras de Satué,
Beethoven y Elgar. 23-II-2007. Catherine Wyn-Rogers, mezzosoprano. Director: Roberto Abbado. Obras de Franck, Berlioz
y Ravel. 2-III-2007. Frank Braley, piano. Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de Mozart y Shostakovich. 8-III-2007. Director:
Eliahu Inbal. Bruckner, Sinfonía nº 5. 16-III-2007. Director: Jesús López Cobos. Obras de Baudot y Bruckner.

James Judd es uno de los Víctor Pablo Pérez nos considerar un gran éxito
LA CORUÑA

directores invitados que obsequió una vez más con que, poniendo por caso este
ha conquistado el favor la soberbia interpretación de programa, hayan asistido en

ROBERTO ABBADO
de público y orquesta. una sinfonía de Shostako- total unas dos mil quinientas
Modélica versión de vich. El compositor ruso es personas. Sitúese esta cifra
Falstaff, el precioso poe- uno de sus músicos predi- en relación con el dato
ma sinfónico de Elgar, lectos. Es de justicia destacar demográfico de La Coruña
aunque no menos que el la actuación de Vladimir (250.000 habitantes; unos
Concierto nº 5 para piano y Prjevalsi, al frente de los 350.000 con el hinterland) y
orquesta de Beethoven que arcos, por la impecable reso- se tendrá una idea bastante
sonó maravillosamente en lución de las dificultades clara de lo que digo.
manos del pianista italiano que esta obra plantea al pri- Nos visitó uno de los
de contradictorio apellido. mer violín tratado con fre- bemol mayor, D. 899, nº 3, grandes directores que exis-
Porque Nosè sabe muy bien cuencia como solista. El de Schubert. Este acto musi- ten en la actualidad, Eliahu
cómo tocar esta obra joven pianista francés, Bra- cal fue duplicado: viernes y Inbal. Su Bruckner, impre-
extraordinaria. Fue muy ley, con su toque delicado sábado. En vista de que los sionante. No se me ocurre
aplaudido y él correspondió puso de relieve las más abonos se han agotado y de otro adjetivo que pueda
con el Nocturno en do soste- bellas y cristalinas sonorida- que aún existe demanda, la hacer justicia a lo que
nido menor, póstumo, de des en el célebre Concierto OSG ha decido repetir cinco hemos escuchado. La ver-
Chopin. Líneas de fuerza, de nº 9, “Jeunehomme”, de conciertos cada año que sión de la Quinta fue de
Satué, premio AEOS, no caló Mozart. El público supo pre- ofrece en forma de Mini- referencia. Inbal dirigió a la
en el público, que la escu- miar su arte y el intérprete abono y a un precio razona- OSG con ese dominio sere-
chó con respeto (veinte correspondió con una mara- ble. Aunque en general la no, con esa parquedad de
minutos) y la premió con la villa: el Impromptu en sol sala no se llena, hay que gesto que caracteriza a quie-
fría cortesía que practica nes se hallan seguros de su
habitualmente en tales cir- oficio. Repetidas aclamacio-
cunstancias, sobre todo si el nes de un público enfervori-
autor —como fue el caso— zado, aplausos de la orques-
se halla presente en la sala. ta al director y de éste —
Jennifer Larmore, que iba visiblemente complacido—
a interpretar Les nuits d’été a la orquesta.
de Berlioz, canceló su com- Y de nuevo Bruckner,
promiso por indisposición. esta vez la Cuarta Sinfonía
No suele ser fácil sustituir a “Romántica”, con dirección
la solista en obra como ésta; de López Cobos. Versión de
pero por fortuna se halló a la 1874: la genuina, sin afeites
también mezzo (aguda; tal ni cirugías; Bruckner en
vez, falcón) Wyn-Rogers que estado puro con sus virtudes
hizo una versión bellísima y sus defectos. Notable ver-
por capacidad expresiva e sión de un director de gesto
impecable arte de canto. La siempre amable, sonriente,
orquesta, con Abbado al aprobatorio, por el que
frente, acompañó con sono- orquesta y público sienten
ridades dulces y encantado- predilección. En esta oportu-
ras. El director italiano plan- nidad, pareció que en cier-
tea sus versiones con fuertes tos momentos se hallaba un
contrastes dinámicos y tam- poco crispado, utilizando
bién busca con ahínco la cla- ademanes rígidos, en él
ridad, la puesta en valor de inhabituales. En todo caso,
toda la obra: la trama y la excelente concierto que se
urdimbre. Esta forma de diri- completó con la Dolora Sin-
gir permite escuchar muchas fónica, la estupenda obra en
cosas que habitualmente que Baudot rinde homenaje
pasan inadvertidas; pero es a su admirado Richard
verdad que la insólita rele- Strauss y en particular al
vancia de algunas texturas poema sinfónico Muerte y
produce algún desconcierto transfiguración.
en el oído habituado a otro
tipo de lecturas. Julio Andrade Malde

25
ACTUALIDAD
LAS PALMAS

XL Festival de Ópera “Alfredo Kraus”

TRIUNFO DE LA AUTÉNTICA BOHEMIA


Auditorio Alfredo Kraus. 17-II-2007. Puccini, La bohème. Ainhoa Arteta, Yolanda Auyanet, Fabio Sartori, Manuel Lanza,
Juan Tomás Martínez, Burak Bilgili, Elu Arroyo. Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Coro del Festival de Ópera. Coro
Infantil de la OFGC. Director musical: Piergiorgio Morandi. Director de escena y escenografía: Mario Pontiggia.
LAS PALMAS

Conseguir un gran éxito dido. Musetta de lujo la de


de público con una ópe- Yolanda Auyanet, totalmente
ra como La bohème alejada de los histrionismos
podrá parecer a muchos al uso, con una línea de can-
una tarea no excesiva- to impecable. A gran altura
mente difícil, habida estuvieron, como era previ-
cuenta de la aceptación sible, los dos barítonos,
popular que siempre ha Manuel Lanza y Juan Tomás
gozado este capolavoro puc- Martínez, en lo vocal y en lo
ciniano. Por tanto, con un actoral, al igual que el
reparto correctamente esco- doblete realizado por Elu
gido, la presencia de este Arroyo. Mortecina, sin
título en el cartelón de cual- embargo la actuación de Bil-
quier teatro, es una apuesta gili como Colline.
por caballo ganador. Muy bien la dirección
Lo que ya no es tan fácil dero protagonista de la ópe- por su sobria elegancia en musical de Morandi, que
es (justamente por su popu- ra) desde una perspectiva decorados y vestuario, así encontró una excelente res-
laridad), además de triunfar más realista, rompiendo la como en el comportamiento puesta en los profesores de
en lo musical y en lo teatral, sinonimia “bohemia-cutrez” actoral, en el que los solistas la Filarmónica de Gran
conseguir decir algo nuevo que ha imperado en los gus- encajaron magníficamente. Canaria, y buena comunica-
sin caer en lo tópico y sin tos de los directores de esce- En lo vocal, la excelencia ción con el escenario.
necesidad de caer en extra- na en estereotipos trillados vino de la mano de Fabio Magnífico el coro del
vagancias fuera de contexto. hasta la saciedad. Los perso- Sartori, hay en día uno de Festival de Ópera, que junto
Y éste ha sido el caso de esta najes de Murger no son pre- los mejores Rodolfos que al infantil de la OFGC acer-
nueva producción de los cisamente vagabundos ni podamos encontrar; timbre taron plenamente en el peli-
Amigos Canarios de la Ópe- zarrapastrosos, sino que pre- genuinamente italiano, car- groso segundo acto, por
ra, en la que voces, orquesta tendían liberarse de los con- noso pero sin necesidad de cierto muy bien resuelto en
y elementos teatrales se vencionalismos de una engolamientos y generoso lo escenográfico por Pontig-
aunaron en feliz realización sociedad altoburguesa (a la en la zona aguda, homogé- gia, habida cuenta de las
para alcanzar el aplauso que pertenecían) y vivir de neo siempre en toda la tesi- peculiaridades de la sala.
entusiasta de un público que la forma más libre; Mimí, tura. Arteta asimismo cose- Triunfo rotundo en el arran-
aceptó sin reservas las nue- una joven costurera es chó calurosísimos aplausos que de un festival que, a sus
vas propuestas escénicas. pobre, pero no por ello ha en una Mimí muy creíble, cuarenta años, goza de una
Éstas, fundamentalmente, de renunciar a un cierto gus- con un color vocal cierta- envidiable juvenil madurez.
estriban en plantear el to en el vestir. Y así, esta mente seductor, y con un
ambiente bohemio (verda- nueva producción destaca tercer acto realmente esplén- Leopoldo Rojas-O’Donnell

Academia de Estudios Orquestales


Convocatoria de Audiciones en mayo de 2007 para el curso académico 2007/2008 de la siguiente especialidad

PIANO ACOMPAÑANTE

Las clases serán impartidas por un profesor de la Staatskapelle de Berlín

Consultar nuestra página Web: www.barenboim-said.org

26
ACTUALIDAD
LAS PALMAS

XXIII Festival de Música de Canarias

LA ANSIADA
RESURRECCIÓN
Las Palmas de Gran Canaria. Auditorio Alfredo Kraus. 26,
27-II-2007. Magdalena Kozená, mezzosoprano; Soile
Isokoski, soprano. Orquesta Filarmónica de Berlín. Orfeón
Donostiarra. Director: Simon Rattle. Obras de Dvorák,
Adès, Janácek y Mahler.

E
l acontecimiento más tendremos que forzar nues-
esperado en la vigésimo tra imaginación para com-
tercera edición del Festi- prender por qué el público
val de Música llegó, convocó vitoreó hasta el delirio.
y convenció. Era una anti- Nunca Dvorák nos pare-
gua deuda pendiente la que ció tan nuevo, y a la vez, tan
los organizadores del certa- gratamente reencontrado; la
men tenían que saldar con el versión de Rattle de su Sépti-
público: lograr traer a la ma Sinfonía fue un dechado
Filarmónica de Berlín. Si a lo de fluidez en el discurso,
largo de las anteriores tem- rica en colorido, pletórico el
poradas habían desfilado cantabile (inolvidable el
por los escenarios canarios Adagio) e inagotable en ima-
las más grandes formaciones ginación. Tevót de Adès, no
orquestales del orbe, faltaba precisamente novedosa
una que, a decir de muchos, obra, sonó grata en su inne-
era la mejor. Y cuando el gable efectismo, con atmós-
pasado año se despidió feras bien logradas. La bien-
Rafael Nebot de la dirección humorada Sinfonietta de
del Festival, lo hizo no sin Janácek, pimpante y rezu-
haber anunciado que final- mando brío, color y gusto
mente vendría la casi legen- por el contraste, fue también
daria orquesta. un prodigio de creación de
No siempre van parejas clímax por parte de Rattle,
las expectativas con la reali- unánimemente comprendi-
dad, pero, en este caso, no do por la orquesta.
sólo nadie quedó defrauda- Pero fue la Resurrección
do, sino que los resultados la obra que devolvió al Fes-
superaron las ilusiones de un tival el entusiasmo de otras
público que había hecho des- ediciones. Ante el plantea-
aparecer las localidades del miento abiertamente con-
Auditorio desde casi el día trastado entre dramatismo y
que se pusieron a la venta. afirmación de la vida, los
A estas alturas glosar las berlineses, con el impactante
excelencias de la orquesta concurso del Orfeón Donos-
berlinesa es casi un pleonas- tiarra y las plausibles solistas
mo. Es de los pocos casos Isokoski y Kozená, traduje-
en que la más acentuada ron la batuta de Rattle con
profesionalidad se da la una emoción infrecuente en
mano con la verdad artística casos de tanto virtuosismo
y el entusiasmo por llevarla orquestal como el aquí des-
a cabo. Y si a una formación plegado, como bien podría-
técnicamente perfecta, con mos ejemplificar en el estre-
secciones absolutamente mecedor Scherzo. Fue, sin
equilibradas, unimos una duda, un concierto de los
batuta llena de personalidad que hacen época.
y en estado de gracia como
es la de Simon Rattle, no Leopoldo Rojas O’Donnell

27
ACTUALIDAD
MADRID

ORTVE

VIEJOS CONOCIDOS
Madrid. Teatro Monumental. 2-II-2007. Hakan Hardenberger, trompeta. Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española.
Director: James MacMillan. Obras de Fernández Álvez, Martinsson y Prokofiev. 9-II-2007. Josep Colom, piano. Director:
Antoni Ros Marbà. Obras de Del Campo, Bartók y Brahms. 16-II-2007. Ana María Sánchez, soprano; María José Montiel,
mezzo; Vicente Ombuena, tenor; Simón Orfila, bajo. OCRTVE. Director: Juanjo Mena. Verdi, Réquiem.

Además de director de con dominio de los propios


MADRID

orquesta, James MacMi- recursos y hondura en la


llan es compositor, lo exposición de unos plantea-
que le faculta —al mientos de gran calado.
menos sobre el papel— Colom es hombre que sabe
para entender con garan- retener dentro de sí la emo-

JAMES MACMILLAN
tías la arquitectura de una ción de estas obras, por lo
obra como la Sexta Sinfonía que aún después del con-
de Prokofiev, con el grado cierto se le advierte el estre-
de cohesión al que aspira su mecimiento que la música le
bien trabado material temáti- ha causado.
co. Siendo así, y a través de El título se refiere al
una amplia gestualidad, Mac- Réquiem, que tuvo en Mena
Millan capturó el tono y la una versión intensa, podero-
tintura general de la obra, así sa y granítica, con coros —y
como algo de su inconteni- da plasmación desde una El Infierno dantesco de aún más orquesta— esforza-
ble dinamismo. Sin embargo, óptica en la que algunas Conrado del Campo le había dos al máximo. Soprano de
sorprende que apenas estu- cosas se quedaron en el tin- gustado al propio Debussy, bella voz, algo estática en la
viesen apuntadas algunas tero. Con anterioridad, en la durante un viaje de nuestra expresión, con incidentales
transiciones de la misma, Fantasía maya de Gabriel música a París. Partitura abi- fijezas. Tenor de voz neutra,
como la que tiene lugar Fernández Álvez, el director garrada pero transparente, apretada, con cambios de
durante el Largo, en el que había mostrado maneras al refleja a las claras el dominio color perceptibles. La mezzo
los acentos dolosos se pre- medirse con esta obra ecléc- orquestal del maestro espa- no carecía de cierto empa-
sentan casi de improviso, tica y arcaizante, muy en ñol. Ros Marbà se mueve que de diva, asentada ya en
siendo escasa su asunción. consonancia con esa tercera como pez en el agua en tales su nueva cuerda. El bajo era
Tampoco el fatum presente vía (llamémosla así), de ámbitos, como también lo algo monótono, plano en
en muchos momentos del música contemporánea que hace Josep Colom en un medida y acentos, pero
movimiento inicial, ni el lo es apenas por los pelos y concierto de hechuras difíci- correcto y hasta sonoro.
picante aroma tímbrico del que tan a menudo programa les, tal es el Tercero para
Finale tuvieron una adecua- ahora la ORTVE. piano de Bartók, que afrontó J. Martín de Sagarmínaga

Ibermúsica

LEYENDA SINFÓNICA
Madrid. Auditorio Nacional. 26 y 27-II-2007. Filarmónica de Viena. Director: Daniel Barenboim. Obras de
Schumann, Wagner, Schubert y Bruckner.

M
ucho más al natural Barenboim, afortunado de del mismo autor. nocible en el juego contra-
que en el disco, uno director a su frente ha tenido Las páginas sinfónicas puntístico. Por fin, una bien
se apercibe de la cali- una actuación meritoria, wagnerianas, briosas, altiso- construida nº 7 de Bruck-
dez, sedosidad y transparen- dominadora, musical, aun- nantes, estentóreas, muscu- ner, sólida y firme, con un
cia de las cuerdas, del tercio- que no nos ha convencido ladas, tuvieron una brillan- excelente Adagio —daba
pelo de las maderas, del tim- del todo, sin embargo, en tez extraordinaria. Habría- gloria escuchar esas frases
bre áureo de los metales de esta oportunidad. La Sinfo- mos preferido menos apara- de las cuerdas— y una
esta orquesta legendaria. El nía nº 4 de Schumann nos to y más cuidado en algu- exposición general magnífi-
equilibrio, la finura, el sabor pareció en exceso robusta, nos pasajes, como el del ca, quizá sin la limpieza exi-
de una secular tradición, que de trazado más bien grueso, coral final de Tannhäuser a gible a ciertas progresiones
ha venido siendo forjada a lo con un excesivo apoyo en cargo de los metales, que y sin la hondura vertical de
largo de los siglos y que tie- los bajos, menos lírica de lo aplastaron el diseño ostina- determinadas elaboraciones.
ne la impronta de las rancias que nos habría gustado. La to de las cuerdas, tan estra- Un muy bello Vals triste de
escuelas instrumentales vie- nº 5 de Schubert, que es un tégicamente importante. Sibelius y una polka rápida
nesas otorgan esa rara perso- puro juego de aladas melo- Solemnes, bien, los frag- de Strauss (Entre truenos y
nalidad de cristal al sonido. días y de contrapuntos al mentos de El ocaso y algo relámpagos) amenizaron el
Una orquesta más bien endo- aire, fue tocada, muy bien, embarullada Maestros can- fin de fiesta del primer día.
gámica, un círculo cerrado desde luego, con una ampli- tores, que exige una finura
en realmente mágico. tud más propia de La Gran- mayor, un mimo más reco- Arturo Reverter

28
ACTUALIDAD
MADRID

Contrastes contemporáneos

GRITOS Y SUSURROS
Madrid. Auditorio Nacional. 7-III-2007. Neue
Vocalsolisten Stuttgart. Obras de Sciarrino, Aperghis,
Hidalgo, Désy, Vassena y Ronchetti.
Auditorio del Museo Reina Sofía. 12-III-2007. Ensemble
Laboratorium. Director: Aurélien Azan Zielinski.Obras
de Torres Maldonado, Parra, Hovhannisyan, Wlashe y
Saunders.

E
l ciclo musicadhoy y el anima—, en la que la fabu-
del CDMC están dándo- losa voz del contratenor vol-
nos la oportunidad de vió a brillar y el Pinocchio
conocer de primera mano a de Lucia Ronchetti en el que
los grandes solistas e intér- la fábula se alimentaba de
pretes de la música de nues- todo tipo de influencias de
tros días. Uno de los todos los tiempos, con espe-
momentos más brillantes cial presencia del madrigal
vividos en el ciclo musicad- italiano, con citas directas a
hoy de este año ha sido el Monteverdi.
concierto de los Vocal Solis- En contraste con la músi-
ten, grupo que como su ca vocal el concierto del
nombre indica no es una Ensemble Laboratorium, el
agrupación vocal al uso sino lunes 12 de marzo en el
que cada una de sus voces auditorio del MNCARS, pre-
está preparada y actúa como sentó un repertorio instru-
solista de un complejísimo mental marcadamente cen-
repertorio. Los seis miem- troeuropeo, característico de
bros del grupo demostraron este grupo fundado bajo el
con creces en el concierto auspicio de Pierre Boulez en
que para hacer una interpre- el Festival de Lucerna de
tación interesante de la músi- 2004. Grupo de jóvenes
ca vocal contemporánea no músicos que incluso en su
sólo hace falta una técnica puesta en escena marcan
depurada sino que las actitu- diferencias con los concier-
des actorales deben estar tos tradicionales, vestidos de
desarrolladas en paralelo. un blanco inmaculado.
Un programa complejo, Destacaron en el progra-
con obras recientes de gran- ma tres estrenos de obras
des nombres como Salvato- compuestas ex profeso para
re Sciarrino, L’alibi della el grupo del mexicano Javier
parola (2001-2) para voces Torres Maldonado, presente
masculinas en las que la en la sala, del español resi-
precisión y técnica nos lle- dente en París Héctor Parra
vaba hasta efectos medieva- y del armenio Aram
les, bajo continuo vocal, Hovhannisyan, única obra
hoquetus, etc.; Georges en que estuvieron presentes
Aperghis, Vitriol (2006) con los quince instrumentistas
un horror vacui sonoro que del grupo y que cerró el
llevaba a las voces a extre- concierto como un fastuoso
mos casi increíbles o colofón. Todas las obras
Manuel Hidalgo, Cuatro presentadas se caracteriza-
citas de Juan Goytisolo ron por una extrema dificul-
(1999) en las que el maravi- tad instrumental, asumida de
lloso empaste entre el con- forma brillante por los músi-
tratenor y la soprano se des- cos, como en el caso de la
lució ligeramente por la obra de J. Wlashe en que la
necesidad de pulir el acento interpretación fue totalmente
en los textos; que se com- a oscuras o la obra de
pletaba con Thomas Désy, Rebecca Saunders Into the
pssschtt (2000) obra gestual Blue, en la que el control de
para dos voces femeninas los silencios fue casi tan
en las que la actuación es expresivo como el de los
casi más importante que las sonidos.
características vocales; Nadir
Vassena —Infidi luoghi dell’ Leticia Martín Ruiz

29
ACTUALIDAD
MADRID

Obras de Charles y Françaix

NOVEDADES
Madrid. Auditorio Nacional. 13-III-2007. Justo Sanz, clarinete. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director: Luca
Pfaff. Obras de Charles, Françaix y Beethoven.

L
legó a nosotros la firme, violín o el cierre de la obra esa estética de entre guerras si bien comenzó con una
perfectamente elaborada con la lejanía de instrumentis- en el país vecino, en la que exposición aireada en la que
y amplia obra, en inten- tas de cuerda en ese “modo se agotan prácticamente las no se evitaban aristas de
ción y recorrido, Seven Looks antico” como el compositor posibilidades del instrumento viento y madera, no por eje-
de Agustí Charles. Estrenada lo etiqueta. Gozoso es tener y de quien lo toca. Sanz lo cución —que fue impecable
en Málaga en enero del 2005, constancia de la excelencia tocó con total dominio, de a lo largo de toda la sinfo-
los títulos sucesivos de las de primeros atriles de la memoria y magistralmente. Y nía— sino por intención
supuestas siete fracciones de orquesta, y en esta ocasión es por si algo quedaba en el tin- directorial quedó en un dis-
la obra se amalgaman en un al clarinetista Justo Sanz hacia tero se explayó en una propi- currir sin aportar un ápice
discurso copioso con amplia quien se vertió el merecidísi- na añadida ante el aplauso de de creatividad a lo escrito,
orquesta que explota tensio- mo gran éxito al hacernos sus compañeros, de Pfaff y resultando una ordenada
nes de arranque y plenitud escuchar por primera vez en del público. lectura sin especial brillo por
sonora que va desde ese España el dificilísimo Con- El maestro suizo remató ningún concepto.
arranque hasta la corta inter- cierto para clarinete y orques- el concierto con una versión
vención solista del primer ta de Jean Françaix, pieza de de la Sinfonía “Heroica” que José A. García y García

Musicadhoy

LA BELLEZA Y EL EXCESO
Madrid. Auditorio Nacional. 27-II-2007. Felix Renggli, flauta. Ensemble Contrechamps. SWR
Vokalensemble. Director: Heinz Holliger. Holliger, Scardanelli Zyklus.

Kai Bienert

E
l discurso de Holliger dinámicos, aunque con esca- la tensión poética ya no
HEINZ HOLLIGER

podría considerarse pos- sos fortes a pesar de la larga resiste, cuando los hallazgos
tvanguardista. Por en- duración, y con mucha bus- son déja vus, cuando ni
tendernos. Hay en el Scar- ca y rebusca en las gamas siquiera viene en tu ayuda el
danelli Zyklus (poemas de inferiores. Hay un sabio uso ingenio (ese farsante que
Hölderlin de cuando se de lo aleatorio, y un equili- tanto juego ha dado en el
hacía llamar Scardanelli y brado turno de palabras y arte moderno) algo grave
era un loco que atormentaba música. La cadencia o pasa. Trop c’est trop. La obra
a su respetable familia) una secuencia (ahora es Berio está grabada en disco, según
continuidad de hallazgos de quien nos tendría que per- parece. Mejor acceder a sus
los que guardamos memoria donar) de la flauta nos pare- bellezas parciales acudien-
por habérselos visto, más ce gratuita, especialmente do a tal o cual pista. Las
radicales, a la vanguardia. La colocada en ese final en que veinticuatro piezas seguidas
discontinuidad del discurso las cosas empiezan a ir mal. muestran sus costuras, sus
vocal, por ejemplo. Por una Hay belleza y hay tensión en hilos, sus insuficiencias. En
parte, Holliger llega más el Ciclo. Esto es: los hay has- arte, al contrario que en el
lejos, y disuelve el poema en ta que, a partir de cierto trop, como dicen en Francia. mundo del derecho, las
sílabas. Por otra, usa del momento, deja de haberlos. Hace unos años, musicad- condenas suelen tener valor
empaste de la polifonía clá- La repetición es un recurso hoy nos trajo tres conciertos retrospectivo. A partir de tal
sica en su coro de 29 voces legítimo en música, por de Stockhausen. Si hubiera movimiento (no sé cuál)
mixtas; para desmentirlo, mucho que estuviera conde- sido uno solo, seguiríamos vemos que aquello no fun-
para deconstruirlo (que me nado en tiempos del serialis- creyendo que es el composi- ciona. Y decimos: no fun-
perdone Derrida), para mo integral; pero repetirse tor que fue. Él se empeñó en cionaba ya antes. Sin duda,
defraudarlo, mas también es otra cosa. que fueran tres, y compren- somos injustos. Los excesos
para mantener notas tenidas No hay discursos largos dimos que ya no era ni su de la cola no deben cegar el
con determinado color. ni cortos. Lo son de acuerdo sombra. Scardanelli Zyklus, auténtico arte de Holliger y
Color. No hay especial bús- con su código. Parsifal, Don de haber durado cuarenta y ese espléndido conjunto
queda del color en el con- Quijote y Guerra y paz son cinco minutos menos en instrumental y vocal. “Es
junto de unos treinta músi- tal vez obras breves. El Scar- lugar de dos horas y media que es suizo, y tú eres lati-
cos. Hay timbres, claro, por- danelli Zyklus es ahora una largas, habría sido una obra no y te cansas”, decía un
que hay diversos instrumen- obra excesiva, compuesta de interesante, importante, algo amigo nuestro, músico, al
tos. Pero no los combina veinticuatro obritas llevade- exigente, pero poco menos que respetamos. Si sigue
Holliger con intenciones ras por sí mismas (se han que indiscutible. Cuando el diciendo cosas así, dejaré
tímbricas. Una de las carac- ido acumulando con el tiem- verbo es excesivo para su de respetarlo.
terísticas de este ciclo es la po, esto es una work in pro- propio código, cuando se
dosificación de los matices gress, cielos). Pero trop c’est repiten los recursos, cuando Santiago Martín Bermúdez
30
ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA
JOSEP PONS
Director artístico y titular
Carta Blanca a
HENRI DUTILLEUX 06
Temporada
07
CONCIERTOS SINFÓNICOS CONCIERTOS DE CÁMARA
4, 5 y 6 de mayo de 2007 7 de mayo de 2007
Orquesta y Coro Nacionales de España Marie-Josephe Jude, piano
Franck Ollu, director
Félix Mendelssohn
Henri Dutilleux Variations Sérieuses
L'Árbre des songes (Primera vez ONE) Maurice Ohana
Sergei Teslia, violín Etudes d'Interprétation
Claude Debussy Claude Debussy
La damoiselle élue, para mezzosoprano y Préludes
coro femenino (Primera vez OCNE) Henri Dutilleux
Marina Rodríguez Cusí, mezzosoprano Preludio núm. 2
Henri Dutilleux Preludio núm. 3
Correspondances (Primera vez ONE) Sonata
Barbara Hannigan, soprano
Maurice Ravel 14 de mayo de 2007
La Valse, poema coreográfico para orquesta Cuarteto Sine Nomine

Robert Schumann
11, 12 y 13 de mayo de 2007 Cuarteto en Fa mayor, opus 41, núm. 2
Orquesta Nacional de España
Henri Dutilleux
Roberto Abbado, director
Ainsi la nuit
Henri Dutilleux Franz Schubert
Mystère de l’instant (Primera vez ONE) La Jeune Fille et la Mort, D. 810
Franz Liszt
Concierto para piano núm. 2,
en La mayor, S. 125
Jean-Yves Thibaudet, piano
Henri Dutilleux
Sinfonía núm. 2, para gran orquesta
y orquesta de cámara “Le double”
(Primera vez ONE)

ACTIVIDADES
Exposición Documental Conferencia
Ainsi Dutilleux... Henri Dutilleux, à portée Maxime Joos
del Centre de documentation de voix. Sábado, 5 de mayo de
de la músique contemporaine Michel van Zele, dirección 2007.
(Francia). Días 4, 5, 6, 11, 12 y 13 de Para más información:
Del 4 al 13 de mayo de 2007. mayo de 2007, 18:30 horas. http://ocne.mcu.es
Auditorio Nacional de Música* Sala de Actos del Auditorio
Nacional de Música*
* Acceso libre hasta completar aforo (previa presentación de la localidad del concierto).

Venta de localidades: Auditorio Nacional de Música, Teatro de La Zarzuela, Teatro María Guerrero,
Teatro Pavón, Teatro Valle-Inclán. Telefónica: ServiCaixa 902 33 22 11. Internet: www.servicaixa.com
Fechas de venta: desde el 10 de abril, los conciertos de los días 4, 5 y 6; a partir del 17 de abril, el
resto de los conciertos.
Precios: conciertos sinfónicos: desde 4 euros; conciertos de cámara: 6 euros (descuentos para abona-
dos y por compra conjunta).
Auditorio Nacional de Música: C/ Príncipe de Vergara, 146. Tel. 91 337 01 40
Web: http://ocne.mcu.es
ACTUALIDAD
MADRID

William Christie presenta su tercera edición de Le Jardin des Voix

BUENA COSECHA
Madrid. Auditorio Nacional. 7-III-2007. Le Jardin des Voix. Orquesta de Les Arts Florissants. Director: William Christie.
Obras de Monteverdi, Marini, Carissimi, Cavalli, Haendel, Piccinni y Haydn.

Ana Bloom
P
or tercera vez, William pues Haendel requiere ya
Christie nos ha presen- unas voces y unas personali-
tado los resultados de dades de mayor envergadu-
su trabajo con jóvenes artis- ra que las mostradas por la
tas a los que, desde una francesa (a pesar del nom-
postura de venerable profe- bre) Amaya Domínguez en
sor, guía y mima en su pro- Vo’ far guerra de Rinaldo, y,
yecto Le Jardin des Voix. Y salvo la desenvoltura escéni-
hay que decir que esta cose- ca y seguridad en el agudo
cha ha resultado considera- de la estadounidense Laura
blemente mejor que la que Hynes Smith, hay que ser
nos mostró en su anterior toda una Joan Sutherland
visita, también para Juventu- para hacer plena justicia a
WILLIAM CHRISTIE

des Musicales, fundamental- Furia di donna airata de La


mente por la calidad de los buona figliola de Piccinni.
intérpretes y también por la Por otra parte, el final del
elaboración del programa. acto II de L’incontro improv-
Así, a modo de aperitivo de viso de Haydn (una especie
su proyecto monteverdiano de Rapto en el serrallo del
en el Teatro Real, el director compositor austro-húngaro)
americano nos brindó una quedó un poco a modo de
primera parte dedicada casi función de colegio. Menos
en su integridad al músico puntaron, dentro del buen sants sirvió de excelente mal que el concertante de
de Cremona, con madrigales hacer general del conjunto, apoyo en todo momento, y Atys con que se cerró el con-
escenificados y fragmentos dos sopranos, la israelí Clai- pudo lucirse en solitario en cierto nos llevó a un verda-
de L’Orfeo y L’incoronazio- re Meghnagi y la búlgara páginas como la Passacaglia dero estado de ensoñación.
ne di Poppea, un lenguaje en Sonya Yoncheva, y el tenor de Biagio Marini.
el que Christie es un auténti- español Juan Sancho. La La segunda parte tal vez Rafael Banús Irusta
co maestro, y en el que des- orquesta de Les Arts Floris- no alcanzó el mismo nivel,

Liceo de Cámara

EL MUNDO DE LOS VIENTOS


Madrid. Auditorio Nacional. 20, 22-II-2007. Miró Ensemble. Claudio Martínez Mehner, piano. Obras de Bach, Carter,
Hindemith, Ligeti, Villa-Lobos, Poulenc, Roussel y Schoenberg.

E
l Liceo de Cámara se de la Kleine Kammermusik.
adentró con paso firme En el segundo día, Martínez
por el terreno inexplora- Mehner propuso acerca-
CLAUDIO MARTÍNEZ MEHNER

do de la música de cámara mientos muy decididos y


para vientos, que si atesora trabajados de obras para pia-
obras muy importantes no no solo de Poulenc y Rous-
puede parangonarse obvia- sel, uniéndose al fin con el
mente con el historial asom- Miró en una convincente
broso del cuarteto de cuer- recreación —salvo algún tra-
da. Las dos sesiones del zo algo grueso— del Sexteto
Miró confirmaron las exce- de primero de ellos. El plato
lentes cualidades de este fuerte de la velada, el Quin-
joven grupo. Lo menos inte- teto de Schoenberg, sigue
resante estuvo en la Partita solicitando un gran esfuerzo
para flauta sola de Bach, de un aficionado medio. Los
donde Júlia Gállego hubo de del Miró construyeron una
aplicar un tempo desmedida- lectura virtuosista y divertida nífica versión de las Diez interpretación suficiente,
mente lento que provocó de la Bachiana nº 6 de Piezas, indagando aun en la aunque es probable que se
una versión muy caída. Sin Villa-Lobos. Tampoco faltó estridencia de la parte así hubiera beneficiado de una
embargo, la flautista se el buen humor en las Baga- demandada. El Carter del mayor incisividad tímbrica.
resarció junto al fagotista telas de Ligeti, autor del que Quinteto no se reveló dema-
Guillermo Salcedo en una se brindó también una mag- siado lejano del Hindemith Enrique Martínez Miura
32
ACTUALIDAD
MADRID

Ibermúsica

VISLUMBRES DEL PARAÍSO


Madrid. Auditorio Nacional. 6-III-2007. Trondheimsolisten. Anne-Sophie Mutter, Mikhail Ovrutski, violín.
Obras de Bach y Tartini.

A
l contrario que las fami-
lias de Tolstoi, los con- ANNE-SOPHIE
ciertos felices nunca se MUTTER
parecen entre sí. Buenos o
malos, todos son irrepetibles,
pero la semejanza entre deta-
lles de dos buenos conciertos
siempre interesa más que en
dos malos, cuyas repeticio-
nes son mera rutina. La gran
Anne-Sophie Mutter no ha
venido nunca a Madrid en
balde y, siendo estas veladas
ya numerosas, poca ha sido
en verdad su monotonía resi-
dual. Así las cosas, de nuevo
la hubiera escuchado con
placer obras que ya ha toca-
do en el Auditorio Nacional,
como la Sinfonía concertante
de Mozart, la Fantasía D.
934 de Schubert y un no
Tina Tahir

reducido etcétera.
De Bach no le había oído
ni una nota, y el suyo es de
concepción muy personal,
como no podía ser menos. Concierto para violín BWV latoria con la que puntuó y de un cuento de Hoffmann.
No es irrespetuoso como se 1041 fue una demostración diferenció las modalidades Hoy no se nos antoja diabó-
piensa por ciertos detalles de encaje fino, con sus del staccato. lica más que por sus treme-
concernientes al estilo — famosos piani, que se ase- Tales virtudes se acen- bundas dificultades, salvadas
como sus formas de ataque mejan a libélulas de plata, el tuaron si cabe en el Concier- por una gran Mutter con ple-
del portamento o su rico canto de variada entonación to BWV 1042, donde su na adecuación y fluidez. La
vibrato—, pues está hecho a y fraseos y ornamentos de bello modo de respirar fue orquesta fue un sólido basa-
partes iguales de las muy enorme plasticidad. Abun- seguido paso a paso por un mento, en algún caso vibran-
bachianas serenidad, magis- dando en ello (pero ahora público sin respiración. Y, te sólo a medias.
terio técnico y olímpica dis- en el Allegro assai) hay que en fin, la historia de la sona-
tancia. Ya el Andante del insistir en la facilidad articu- ta de Tartini parece sacada J. Martín de Sagarmínaga

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33
ACTUALIDAD
MADRID

Juventudes Musicales

NIEBLAS, TORMENTAS Y RAYOS DE SOL


Madrid. Auditorio Nacional. 15-III-2007. Rebecca Evans, soprano; James Gilchrist, tenor; Dietrich Henschel, barítono.
English Baroque Soloists. Director: John Eliot Gardiner. Haydn, Las estaciones.

G
ardiner dio por supe- humor, adentrándose éste ciertamente asombrosas. La
rado el viejo debate en lo paródico en momen- lectura contó con el maravi-
acerca de la calidad tos como la onomatopeya lloso Coro Monteverdi y los
relativa de Las estaciones en el oboe del canto del atentísimos English Baroque
frente a La Creación con gallo. Este Haydn final esta- Soloists, bien que éstos
hechos concluyentes, una ba ya muy cerca de Beetho- tuvieran algún desajuste
interpretación magistral en ven, pero en pasajes como aquí y allá. Soberbio trío
sí misma, que probaba la las fugas revelaba que la protagonista, con un Gilch-
redondez de la propia obra. música procedía de una evi- rist de timbre hermosísimo y
Una versión que atendió a dente proximidad con capacidad sin límites para
una gran cantidad de ele- Haendel. Escenas como la los matices dinámicos, una
mentos, convirtiendo el ora- cacería —con una sonoridad luminosa Evans y un Hens-
torio en un gran fresco, agreste, pero de un color chel siempre expresivo y
donde cabía lo pictórico, los cinegético insuperable— o envolvente.
efectos teatrales, la sabiduría el canto báquico exultante
contrapuntística y el mejor del final del Otoño fueron Enrique Martínez Miura JOHN ELIOT GARDINER

El carnaval de los vicios

VICIOS MENORES
Leganés. Universidad Carlos III. Auditorio Padre Soler. Wolf-Ferrari, El secreto de Susana. Fernández Caballero,
Château Margaux. Agrupación Orfeo. Director musical: Arturo Díez Boscovich. Producción: KL Ópera. Directora de
escena: Alessandra Panzavolta.

U
Pablo Rodero

n doblete que reúne buen caricato, de timbre


dos obras que supo- agradable un tanto engola-
nen, respectivamente, do y áfono, que cantó aque-
un canto al tabaco y una ala- jado por un catarro.
banza al vino. Curiosos plan- Brilló en la obra de Fer-
teamientos a día de hoy, nández Caballero el timbre
cuando desde instancias fresco y carnoso de la sopra-
estatales se está trabajando no Gloria Londoño, de buen
precisamente para prohibir material lírico-ligero. Lástima
o, al menos, regular con que su fraseo sea más bien
dureza, ambas drogas. Pero plano y su dicción confusa.
en estas partituras de pareci- Discretos, un poco cortos
da estructura, hijas de los los actores Félix Granado e
esquemas estilizados del Isabel Arcos, mejor el joven
intermezzo napolitano, vía Kuya Manzano. Pasable
ópera corta, vía opereta, no como actor y pero limitado
se hace, ocioso es decirlo, como cantante el tenor
un examen crítico, sino que cómico Aurelio Puente. La
se da un tratamiento propio dirección de escena de Pan-
de la ópera bufa, más o zavolta, dentro de un espec-
menos modernizada. táculo más bien modesto,
Con la base de un quin- loablemente preparado por
teto de cuerda y un piano, KL Ópera, nos pareció fun-
instrumentos excelentemen- cional, mejor en Wolf-Ferra-
te manejados por los inte- ri, donde hubo más imagina-
grantes del Grupo Musical ción para mover y subrayar
Orfeo y el mismo director, las situaciones. La labor de
Díez Boscovich, que suple Escenas de El secreto de Susana (arriba) y Château Margaux en Leganés Díez Boscovich nos gustó
con desventaja, como es por la adecuación de los
natural, a la orquesta, se da capo, los finos contra- Amparo Navarro, una lírica tempi, la agilidad de las fra-
ofrecieron las dos composi- puntos vocales de la de de buena anchura, aprecia- ses y la musicalidad general
ciones. La línea delgada, la Wolf-Ferrari tuvieron plas- bles hechuras y emisión no de la exposición.
melodía mediterránea, las mación en dos voces bien del todo límpida, y la del
formas tradicionales, con sus acopladas, la de la soprano barítono Leonardo Neiva, Arturo Reverter

34
ACTUALIDAD
MADRID

Siglos de Oro

SCARLATTI IGNOTO
Madrid. Real Fábrica de Tapices. 8-III-2007. Maria Grazia Schiavo, soprano; Marina de Liso, con-
tralto; Vito Priante, bajo. Europa Galante. Director: Fabio Biondi. D. Scarlatti, Narcisso (selección).

Miguel Ángel Fernández


os Siglos de Oro se
FABIO BIONDI
adentran en la que es ya
su serie XII con varios
conciertos dedicados a la
figura de Domenico Scarlatti
—enmarcado en La vida
musical en la Corte—, del
que este año se cumplen 250
años de la muerte. El primer
concierto estuvo dedicado
fundamentalmente a explo-
rar una ópera olvidada, Nar-
Jesús Villa-Rojo
cisso, que el compositor afin-
cado en España estrenase en Música de
Londres en 1720. Sólo se
escuchó una selección de
arias y dúos, así como la
Cámara (III)
obertura, pero el torso se
mostró suficiente como para
revelar la enorme valía de de París— que se intercala- actuaciones entregadas, aun Trío
Scarlatti hijo como operista. ron en el curso de Narcisso, tratándose de una versión de
Es de suponer que Biondi y piezas instrumentales que se concierto e incompleta. II Cuarteto
su grupo interpreten la obra dirían a medio camino de Biondi puso el fuego habi-
en otra ocasión y aun la lle- Corelli y el preclasicismo y tual de sus interpretaciones. Glosas a Mozart
ven al disco, pues representa pusieron de manifiesto la Algún pequeño roce pudo
una importantísima adición a maestría de Scarlatti en un deberse a la pasión de la Oración Serena
nuestra imagen del gran género instrumental distinto entrega. Un magnífico
compositor. No menos reve- del teclado en solitario. La comienzo del nuevo ciclo de Divertimento IV
ladoras fueron la Sinfonía y ópera contó con tres entre- Siglos de Oro.
las cuatro Sonatas —proce-
dentes todas del manuscrito
gados solistas vocales, dota-
dos de timbres atractivos y Enrique Martínez Miura !
Ibermúsica
Trío Arbós
LIM:
SIN FISURAS Solistas de Madrid
Madrid. Auditorio Nacional. 8-III-2007. Nelson Freire, piano. Orquesta Sinfónica del Estado de
São Paulo. Director: John Neschling. Obras de Revueltas, Rachmaninov, Villa-Lobos y Respighi.
Jesús Villa-Rojo
Música de Cámara (III)

U
na agrupación sinfóni- da con un amago de batuca- era de esperar en manos de
ca sin fisuras, con una da a cargo de tres músicos estos intérpretes, embriagan-
cuerda no especial- de la orquesta. do desde la repetida belleza
mente sonora, salvo en los En programa, Sensema- del Preludio. Y para culmi-
bajos, siendo la alta poco yá, la página de Silvestre nar, y antes de las dos pro-
sedosa, pero vibrante y con- Revueltas, reproducida con pinas mencionadas, los
Trio Arbós · LIM : Solistas de Madrid
tundente, como toda la efectismo, potencia, exhibi- Pinos de Roma, en una ver- LIM Records: CD 018
orquesta agrupada a las ción dinámica, claridad y sión que si no obtuvo la
ordenes del alto y desgarba- riqueza tímbrica que impre- quintaesencia poética en los
do Neschling, preciso y cla- sionaron como pórtico. El Pinos del Gianicolo, se vio LIM CD 018
ro, eso sí. Concierto nº 4 en sol menor rematada espectacularmente
El concierto fue de esos de Rachmaninov en excelen- en los de la Via Apia, inde-
que se recuerdan por la cali- te reproducción, contando al pendizando metales a uno y
dad global y los detalles, teclado con la veterana otro lado del anfiteatro, que
incluidas las dos propinas de maestría de Nelson Freire, obtuvieron su efecto, si bien
tinte carioca, controlada la que añadió una pieza del eso desvirtúa la planifica- DISTRIBUIDO POR: www.ferysa.es
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primera por movimientos de ruso en vista del éxito obte- ción del crescendo en la pie- Fax 91 358 89 14
cabeza con el deambular nido. Las Bachianas brasi- za. Éxito rotundo.
continuo del director por el leiras nº 4 obtuvieron la
podio, y concluida la segun- interpretación del nivel que José Antonio García García

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ACTUALIDAD
OVIEDO / SABADELL

Galas líricas

COMO EL DÍA Y LA NOCHE


Auditorio Príncipe Felipe. 25-II-2007. Edita Gruberova, soprano; Iván Paley, barítono. Orquesta Sinfónica Ciudad de
Oviedo. Director: Friedrich Haider. Obras de Mozart, Donizetti, Bellini y W. Ferrari. Teatro Campoamor. 26-II-2007.
Waltraud Meier, mezzo; Joseph Breinl, piano. Lieder de Schubert, Strauss y Mahler.

Con tan sólo veinticuatro canto, cuyas interpretacio- emocionar toda la noche, na parte del público. Hubo
OVIEDO

horas de diferencia can- nes fueron recompensadas especialmente con la obertu- muchos defectos: desajus-
taron en Oviedo dos de con ovaciones largas y ra del Roberto Devereux de tes de afinación, vibrato
las más importantes ensordecedoras. Estuvo ele- Donizetti. demasiado ancho, falta de
intérpretes del actual gantemente acompañada El contrapunto vino con un fraseo que dotase de
panorama lírico interna- por el joven barítono argen- el recital ofrecido por la belleza a la sutil continui-
cional. Gloriosa la actuación tino Iván Paley, que, sin mezzo alemana Waltraud dad melódica de las piezas.
de la soprano eslovaca Edita hacerlo mal, no podía estar Meier, acompañada por el Si Meier es una soprano
Gruberova, que vino para a la misma altura. Gruberova notable pianista Joseph wagneriana es porque su
dar todo lo mejor de sí mis- afrontó un repertorio sin Breinl. Por motivos profe- aparato lírico responde
ma, bastante más terrenal la concesiones, desde el sionales no había podido bien a las exigencias de ese
mezzosoprano alemana Wal- impactante comienzo de asistir a recoger, el pasado compositor, cuyos mejores
traud Meier, que sólo ofreció Marten aller Arten, del junio, el premio a la mejor intérpretes parecen en oca-
un pálido reflejo de su gran mozartiano Rapto en el cantante femenina de ópera siones más tubos resonado-
talento. Era el primer con- serrallo, donde realmente se en España durante el año res que otra cosa. Meier tie-
cierto que la soprano ofrecía exhibió, hasta la personal 2005, galardón que le fue ne una voz grandísima, de
en Europa este año, con lo pero no menos interesante entregado en esta ocasión atractivo color, pero si
que la ocasión se rodeó, si versión de Casta diva, de por Inés Argüelles, directo- alguien pudo disfrutar a
cabe, de mayor expectación. Norma de Bellini. Dirigía la ra de la Fundación Premios gusto de sus versiones de
El caso es que no es fácil velada un soberbio Friedrich Líricos Teatro Campoamor. las Cuatro últimas cancio-
recordar un éxito tan apabu- Haider, que preparó como Lieder de Schubert, Strauss nes de Strauss sin esperar
llante en la reciente historia nunca el concierto y a una y Mahler ocuparon la totali- mucho más, es que necesita
del Auditorio de Oviedo. Orquesta Sinfónica Ciudad dad de una velada que dejó oír más música.
Edita Gruberova demostró de Oviedo especialmente versiones bastante persona-
ser toda una dama del bel motivada, que consiguió les que defraudaron a bue- Aurelio M. Seco

Apuestas por las jóvenes voces

FELICES BODAS DE PLATA


Teatre La Farándula. 28-II-2007. Verdi, Macbeth. Maribel Ortega, Carlos Almaguer, Elia Todisco, Carles Cosías.
Cor Amics de l’Òpera de Sabadell. Orquestra Simfònica del Vallès. Director musical: Elio Orciuolo. Director de
escena: Carles Ortiz. Producción de la Assocació Amics de l’Òpera de Sabadell.
SABADELL

Assocació de Amics de potente y bien proyectada,


l’Ópera de Sabadell cele- con un canto extrovertido
bra este año su veinticin- con el que consigue una
co aniversario y lo hace intensidad adecuada y sólo
con el entusiasmo y la le falta mejorar la calidad de
dedicación que año tras su canto legato. Completa-
año han demostrado, supe- ban el reparto Carles Cosías,
rando todo tipo de pruebas. que resaltó en sus interven-
Este año han vuelto a poner ciones, tanto por timbre
toda la carne en el asador y como por línea de canto y
como tercer título han pro- Elia Todisco, discreto Ban-
gramado Macbeth, de Verdi, quo. La Orquestra del Vallès
obra de grandes dificultades, estuvo dirigida por Elio
especialmente vocales, y lo Orciuolo, con momentos
han hecho con su actual conseguidos, en general los
apuesta por las voces jóve- más dramáticos, mientras
nes. Este es el caso de Mari- que en los de mayor lirismo
bel Ortega, soprano de una Maribel Ortega en Macbeth de Verdi en la Ópera de Sabadell faltaba un cierto fraseo. La
voz bella, brillante, que pue- producción de la casa tenía
de realizar una importante vó al final a un cierto can- de fuerza y seguridad, consi- un carácter sencillo, pero
carrera y lo mejor que puede sancio, pero la futura expe- guiendo un buen fraseo en enmarcaba con claridad cada
decirse de ella es que cantó riencia le enseñará a repartir las arias e intensidad en los una de las situaciones.
todo la obra con la máxima el esfuerzo. Con todo, su lar- dúos y concertantes. Carlos
intensidad, que quizá le lle- ga escena inicial estuvo llena Almaguer posee una voz Albert Vilardell
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ACTUALIDAD
SANTIAGO / SEVILLA

Ros Marbà dirige Rendering de Berio

SCHUBERT AL CUADRADO
Auditorio de Galicia. 1-III-2007. Real Filharmonía de Galicia. Die Singphoniker. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de
Schubert y Berio. 8-III-2007. Valentina Igoshina, piano. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de Rodrigo, Mozart y R. Strauss.
SANTIAGO

El que podríamos llamar encanto, pero sí que resultó tendido por el compositor más de uno y más de una de
monográfico Schubert notable lo que pareció la italiano, tan dado a poner su la famosa escuela rusa. El
era uno de los conciertos intención de Ros de resaltar mano en músicas del pasado mecanicismo y la falta de
más atractivos de la pro- el estrecho parentesco entre para crear músicas nuevas. encanto en la propina fueron
gramación anual por su esta sinfonía y la siguiente La Real Filharmonía dio una antológicos. Otro día más la
interesante planteamien- que Schubert compondría. magnífica respuesta a las cuerda sola lo hizo muy bien
to: una obra archiconoci- Magníficas las interpretacio- demandas de su director. en la Zarabanda lejana y
da, la Sinfonía “Inacabada”, nes dadas por el conjunto de Salir contento después de villancico de Rodrigo, para
seguida de otras muy infre- voces masculinas Die Sing- escuchar novedades no le terminar con la música para
cuentes, para finalizar con phoniker de Nachtgesang in ocurre siempre al público. El burgués gentilhombre de
Rendering, la obra compues- Walde, con la dificultad que Alguien debería explicar- R. Strauss. Aunque la dimen-
ta por Luciano Berio sobre supone cuatro voces acom- le a la joven Valentina Igos- sión de su plantilla no per-
bosquejos dejados por Schu- pañadas por cuatro trompas hina que interpretar es bas- mite a la orquesta estar muy
bert el último año de su vida. y especialmente de Gesang tante más que dar las notas familiarizada con mucha de
El concierto no defraudó las der Geister über den deprisa y sin equivocarse. la música del compositor
expectativas, aunque quizás Wassern, con un buen aco- Mientras daba gusto oír la bávaro, cumplió dignamente
lo menos notable fue la plamiento de voces e instru- parte orquestal del Concierto el objetivo de ofrecer esta
Inacabada, con un Allegro mentos. La obra de Berio nº 21 de Mozart, la pianista muestra del extraordinario
en el que los metales sona- tuvo una excelente interpre- parecía tener un concepto refinamiento que contiene.
ron un tanto estridentes y al tación por parte de Ros, ple- de esta música un tanto
Andante le faltó un poco de namente acorde con lo pre- peculiar, lo que le ocurre a José Luis Fernández

Joyas del Género Chico

BODA Y BAILE
Teatro de la Maestranza. 9 -III-2007. Giménez, La boda y El baile de Luis Alonso. Luis Álvarez, María Macià, Tony
River, Leticia Rodríguez, Tony Cruz. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Coro de la A. A. del Teatro de la Maestranza.
Director musical: Miguel Roa. Director de escena: Santiago Sánchez.
Guillermo Mendo

Al entrar en el teatro Sánchez con un equipo de


SEVILLA

pocos minutos antes de altísima profesionalidad.


la hora fijada para la Destaco en primer lugar
representación, ya el la delicada dirección musical
escenario estaba conver- de Miguel Roa al frente de
tido en un café cantante una consolidada orquesta; la
donde cantaoras como Sinfónica; un buen coro: el
Rosario “La Tremendita” y del Teatro; y una voces aptas
Johana Jiménez, el guitarris- para este tipo de canto y dic-
ta Paco Cruz, el palmero ción, entre las que sobresa-
Pedro Jiménez, y un abiga- lieron las de la pareja prota-
rrado número de actores y gonista: Luis Álvarez, claro y
bailarinas tenían montada su homogéneo siempre, y María
fiesta en la que anunciaban Macià, ágil, expresiva y con
que ellos contarían a los momentos de brillantez.
espectadores la minisaga de También se lució la Juana de
Luis Alonso, el legendario Leticia Rodríguez en su inter-
maestro de baile gaditano; vención de maja enfurecida.
primero La boda y después Como los demás, cada cual
El baile, según el orden de en su papel, consumados
la acción y no de su escritu- La boda y El baile de Luis Alonso de Jerónimo Giménez en Sevilla actores, masculinos y feme-
ra, ya que El baile se com- ninos, con mucha comicidad
puso y estrenó un año antes, distinta a si se hiciera por mado por otros, el público y buen hacer, hasta los que
en 1896, y ante su éxito los separado. Es una oportuni- mayoritario de la época, y el hacían de burro del Tío
autores se inventaron el dad estupenda para la recu- de ahora si ese género se le Cachipuchi en su breve y
principio de la historia. La peración de esas piezas del ofrece de una manera inteli- feliz aparición. Porque lo
doble representación en una Género Chico, tan denostado gente, divertida, irónica y que pretendían esos saine-
única función le da al espec- por unos, algunos intelectua- sabia teatralmente. Que es lo tes, herederos de la mejor
táculo una dimensión muy les de su tiempo, y tan acla- que ha conseguido Santiago tradición del teatro corto, era

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ACTUALIDAD
VALENCIA

Maazel deslumbró

UN SIMÓN AUSTERO PERO COMPLEJO


Palau de les Arts. 9-III-2007. Verdi, Simón Boccanegra. Cristina Gallardo-Domâs, Massimiliano Pisapia, Carlos Álvarez,
Giorge Gagnidze, Deyan Vatchkov, Orlin Anastassov. Cor de la Generalitat Valencia. Orquestra de la Comunitat
Valenciana. Director musical: Lorin Maazel. Director de escena: Lluís Pasqual.
VALENCIA

Esta producción contó


de entrada con el acierto
de una escenografía (de
Ezio Frigerio), un vestua-
rio (de Franca Squarcia-
pino) y una iluminación
(de Albert Faura) que
dejaban de lado la tortuosa
intriga para centrarse en el
tema: la tristeza.
Envueltos en una gama
cromática limitada del negro
al gris y un mobiliario escé-
nico ora ominoso ora abierto
a un mar constantemente
presente como origen y des-
tino, Lluís Pasqual movió a
los personajes con la inteli-
gente discreción de quien
sabe que lo importante es

hacer reír mostrando galerí-


as de personajes, cuadros
coloristas y situaciones
comprometidas y ridículas
en unos escenarios muy
elegidos para tal fin, como
aquí el Cádiz de 1840 y
1850, con su Barrio de
Puerta de Tierra, La Caleta y
otros ambientes de tanta Orlin Anastassov y Carlos Álvarez en Simon Boccanegra de Verdi
raigambre popular. Todo
ese espíritu costumbrista servir a la música en la trans- ni un solo endurecimiento cuando se recupere su Fies-
del mitificado Sur lo ha misión de emociones. Como en la entera gama. Cristina co puede resultar modélico,
sabido conservar y lo ha únicos pasajes escénicamen- Gallardo-Domâs empezó según se pudo más que adi-
enriquecido extraordinaria- te resueltos con menos bri- exhibiendo un chorro impo- vinar cuando ya en el tercer
mente esta producción del llantez no cabrían más que nente pero también un exce- acto abandonó toda reserva.
Teatro de la Zarzuela. Si el “sueño” de Simón y los sivo vibrato, y aunque fue Por encima, por debajo y
aquellas representaciones reflejos y sombras sobre el mejorando con el curso de en medio, por delante y por
de finales del XIX eran fondo que durante el aria de la función, nunca acabó de detrás de todo lo dicho, la
pobretonas, esta de Gabriele despistaban al convencer plenamente por, gran figura que una vez más
comienzos del XXI es de un espectador. La sensación de entre otras cosas, una afina- volvió a deslumbrar absolu-
lujo deslumbrante. Lujo sí, turba que el coro producía ción no siempre impecable tamente fue Lorin Maazel. Su
pero no derroche. Porque en puntos clave no constitu- (su Pace, por ejemplo) y sabiduría para pedir y conse-
cuando el vestuario se hace yó en cambio más que uno pese a sus buenas dotes guir de la orquesta (y del
con conocimiento; se repro- de los muchos grandes acier- como actriz. coro, de nuevo asimismo
ducen los bailes de salón tos que en el respecto visual Como ya le ocurriera en excelentemente preparado
con rigor y vida; la esceno- de este montaje, complejo La bohème, Massimiliano por Francisco Perales) su
grafía es de una eficaz plas- pero austero, conciso pero Pisapia también pareció con- nivel más adecuado de fuer-
ticidad y la luminotecnia elocuente, bello pero eficaz, fiar más en la cantidad que za para subrayar, apoyar y
crea atmósferas casi mági- se podrían citar. en la calidad, si bien su aria dar a cada frase su sentido
cas; cuando todo se mueve El elenco de voces solis- no fue aplaudida de modo más lúcido va mucho más
bien el escenario, entonces tas lo encabezó Carlos Álva- inmerecido. George Gagnid- allá de una tarea de concer-
nada se malgasta y no hay rez, que lució de principio a ze compuso un Paolo real- tación dificilísima pero que
derroche, sino la obra bien fin un timbre desbordante mente pérfido y redondo en sus manos resuelven con
hecha. Y un acierto final: la de armónicos y con la medi- lo vocal. La gran lástima fue una proverbial apariencia de
despedida por chirigota. da justa de grano al tiempo que Orlin Anastassov no se sencillez.
que muy recogido en la encontrara en perfectas con-
Jacobo Cortines emisión, de líneas fluidas y diciones de salud, pues Alfredo Brotons Muñoz
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ACTUALIDAD
VALENCIA

Homenaje a Martín y Soler

TRISTÁN Y PRIETO
Valencia. Palau de la Música. 16-II-2007. Waltraud Meier, soprano; Michelle Breedt; Christian Franz; Eduardo Sandoval;
Fernando Piqueras; Robert Holl. Orquestra de València. Director: Yaron Traub. Wagner, Tristán e Isolda II (versión de
concierto). 23-II-2007. Orquestra de València. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de Prieto y Musorgski-Ravel.

E
n la versión de concierto
del segundo acto del
Tristán, Waltraud Meier
empezó bastante discreta,
entre otras cosas por la
imposibilidad de sobrepo-
nerse a la avalancha de deci-
belios que la orquesta vertió
sobre ella en “das Hell sie
dorten leuchte”. Yaron
Traub, sin embargo, sí consi-
guió en otros muchos pasa-
jes controlar los volúmenes
de sus excelentes músicos y
con ello potenciar el rendi-
miento de unos cantantes
que poco a poco fueron Christian Franz, Waltraud Meier y Yaron Traub en el segundo acto de Tristán e Isolda de Wagner
alcanzando cotas de expresi-
vidad muy estimables. Ahora nario de la muerte de Vicen- incluir ninguna cita textual, la lonchelo, de violín), todos
bien, para saborear el autén- te Martín y Soler, la Orquesta inspiración no era para nada además muy bien servidos.
tico plato fuerte de la velada de Valencia pidió una com- abstracta, sino atenida a un Arropó el estreno una
hubo que esperar casi hasta posición a Claudio Prieto, programa secreto que bien obra sólo menos difícil por
el final, concretamente a la que respondió con la que podría recorrer por ejemplo ser tan conocida tanto por
entrada en escena de Robert será, es ya, su Sinfonía nº 4. las fases de la peripecia vital los músicos como por los
Holl. Este bajo holandés, que Para gran orquesta y en un y artística de Martín y Soler, oyentes, los Cuadros de una
hace un mes ya llamó pode- solo movimiento de cuarenta evocada primordialmente en exposición, de la que Ros-
rosamente la atención en las y cinco minutos, fue acogida los aspectos rítmicos y, sobre Marbà extrajo una lectura
Escenas de Fausto, compuso con aplausos que, creo yo, todo, tímbricos. Algunos tutti brillante y serena, con solos
un Rey Marke sumamente habrían sido más cálidos de los encontré empobrecidos destacados de Juan Antonio
convincente: grande, firme, haber dispuesto algunas por la repetición de recursos, Ramírez al saxo, David Llá-
noble, comprensivo, inge- soluciones de continuidad. mientras que me atrajeron cer a la tuba y Juan Bautista
nuo… humano. Estrictamente tonal de princi- más los solos (de tuba, de Fons a la trompeta.
Como parte de la conme- pio a fin, me pareció asimis- clarinete, de flauta, de flauta
moración del segundo cente- mo percibir que, pese a no contralto, de oboe, de vio- Alfredo Brotons Muñoz

Cuarteto Emerson

PERFECCIÓN CONFIRMADA
Valencia. Palau de la Música. 6, 7, 8-III-2007. Cuarteto Emerson. Obras de Beethoven.

E
n la segunda y última yecto discurrió de la crispa- asemejó al de una novela Por último, se buscó un
tanda de la integral ofre- ción a la serenidad, de la con un personaje que aún catálogo de temperamentos.
cida esta temporada en oscuridad a la luz. Se nos no se sabe si será el protago- En la versión del nº 14 fui-
la Sala de Cámara del Palau llevó así desde el vértigo al nista, en el Scherzo se for- mos de lo cerebral en la fuga
de la Música por el Cuarteto final del primer movimiento maban extrañas atmósferas inicial a la gracia gentil en la
Emerson se confirmó con de Las arpas hasta la des- tímbricas por descomposi- segunda variación y desca-
creces la opinión de que lumbrante claridad con que ción de unísonos en entre- charrante en la cuarta del
hoy en día es muy difícil ya arrancó el Opus 127 y la cruces de frases entrecorta- Andante. En la del nº 15, el
concebir una reproducción alegría de vivir (algo soca- das, en el Adagio se rozó la Lento conmovió de nuevo
de los cuartetos de Beetho- rrona por momentos) en su máxima tensión emocional y como quizá sólo un compo-
ven con una perfección téc- Scherzo. en la Marcha el violín sonó sitor genial y unos intérpre-
nica y una elocuencia expre- Veinticuatro horas más con sorprendentes tonos cín- tes magistrales pueden
siva superiores. tarde, el acento pareció garos. En el nº 13 fue prota- hacerlo. Y su final sugirió de
Cada jornada tuvo su recaer sobre la formación de gonista la literal explosión dónde, por ejemplo, partió
afán y su sentido. El día 6, la música, incluso del soni- de talento, irresistible sobre un Dvorák.
con los Cuartetos nºs 10 al do, en la mente del composi- todo en el Presto y en la
12 sobre los atriles, el tra- tor. El comienzo del nº 15 se Gran fuga. Alfredo Brotons Muñoz

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ACTUALIDAD
VALLADOLID

A la espera del Auditorio

DIFICULTADES INESPERADAS,
GRANDES MOMENTOS
Teatro Calderón. 22-II-2007. Vadim Repin, violín; Nicolai Luganski, piano. Obras de
Janácek, Beethoven y Franck. Auditorio Feria de Muestras. 24-II-2007. Margriet van Reisen,
mezzo. Orquesta del siglo XVIII. Asko Ensemble. Schoenberg Ensemble. Director: Frans
Brüggen. Obras de Schubert y Berio. 25-II-2007. Marc Coppey, violonchelo; Peter Laul,
piano. Obras de Debussy, Franck, Beethoven y Shostakovich. 28-II-2007. Isabel Rey,
soprano; Ichiro Suzuki, guitarra. Obras de Scarlatti, Bach, Gluck, Paisiello, Haendel, Vivaldi
y Ravel. Laguna de Duero. Casa de las Artes. 1-III-2007. Nikolaj Znaider, violín. Orquesta
Sinfónica de Castilla y León. Director: Vasili Petrenko. Obras de Elgar y Schumann.
VALLADOLID

El fiasco de la inaugura- VASILI PETRENKO formas de amor. En la zona


ción del Auditorio media una línea clara y
“Miguel Delibes”, que musical, ligando con los pia-
sigue sin explicarse a nos en una contención ges-
pesar de la propaganda tual, expresiva y elegante.
mediática hecha por la Las arias de Rinaldo y de
Junta, con visita de la Bayaceto, de mayores exi-
prensa a los locales, gencias vocales, fueron las
fotografías, etcétera, ha obli- más interesantes de la prime-
gado a buscar lugares más o ra parte barroca. Después la
menos idóneos para mante- Vocalise de Ravel o la bellísi-
ner los compromisos firma- ma y larga canción japonesa,
dos. Ardua tarea llevada a amén de un regalo precioso
buen término por los res- de una canción de cuna bra-
ponsables de la programa- sileña, mostraron la clase de
ción que, no obstante, ha la soprano aquejada de
afectado al número de algún problema en la gar-
espectadores, lo que es una ganta que no impidió el
lástima dado el excelente buen resultado del concierto.
nivel de los conciertos. Un acontecimiento fue la
De Repin y Luganski se presencia de un violinista de
esperaba lo mejor, y así primerísima clase y un direc-
sucedió, sobre todo en la tor de orquesta de treinta
Sonata de Franck, excepcio- años que pronto ocupará
nal en el bello sonido, la mezzo que salvó los obstá- puestos de relevancia. El
perfecta afinación y la con- culos técnicos con soltura y concierto fue memorable. La
cepción global de la inter- clase y una gestualidad con obra de Elgar, de gran difi-
pretación, haciendo de esta las manos, brazos y cuerpo cultad en lo técnico y emo-
obra maestra un perfecto que enriqueció la visión cional, se interpretó con
continuum. Las sonatas musical. gran hondura, tanto por el
anteriores fueron también Sorpresa muy agradable violín como por la orquesta.
vertidas con la sencillez y la la del dúo Coppey-Laul, con Todas las transiciones de la
musicalidad de los maestros. cuatro sonatas muy diferen- partitura, en lo heroico y lo
Perfectamente estructurado tes, un sonido precioso del lírico, fueron potenciadas en
el programa con Schubert y violonchelo en todas sus uno de esos momentos
Berio y después de una gamas, con una afinación musicales que dejan huella.
emotiva y lenta Sinfonía perfecta y una compenetra- La gestualidad de Petrenko,
“Incompleta” con emoción ción con el piano, coprota- la ductilidad de su mano
interna e influencia, se junta- gonista absoluta. Las versio- izquierda en los diseños y su
ron los fragmentos de la nes fueron magníficas, dan- elegancia, acompañan a un
Décima del mismo composi- do a cada una de las sonatas magnífico sentido musical,
tor con una orquestación lo suyo, siendo antológico el como se puso de relieve en
contemporánea. La obra, con logro en la de Shostakovich. la estupenda versión de la
el título de Rendering para Un dúo que hay que anotar Sinfonía “Primavera” de
orquesta, unió al conjunto con letras de oro. Schumann. Sus deficiencias
de Brüggen los dos grupos El recital de Isabel Rey, de orquestación fueron sal-
contemporáneos. La alter- acompañada muy bien por vadas con una gran inteli-
nancia del sonido fue un el guitarrista japonés, a pesar gencia en la medición de los
aspecto interesantísimo para de la inferior capacidad del planos sonoros y con una
comprender esta obra que instrumento para el matiz sensibilidad absoluta para
escuchábamos por primera que el piano, se basó en el verter todas sus bellezas.
vez. En el medio, el Calmo buen gusto, en la exquisitez
cantado por una magnífica para expresar las diversas Fernando Herrero
41
ACTUALIDAD
VALLADOLID

Mitridate de Porpora llega a Valladolid

ESTRENO OPERÍSTICO Y
GRAN DIRECTOR
Valladolid. Teatro Calderón. 7-III-2007. Porpora, Mitridate.
Alexandra Zabala, Sara Allegretta, Avicio Zorz. Virtuosi delle
Muse. Director musical: Stefano Molardi. Director de escena:
Massimo Gasparon. Laguna de Duero. Casa de las Artes. 9-III-
2007. Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director: Vasili
Petrenko. Nicolai Demidenko, piano. Obras de Prokofiev y
Bruckner.

Escena de Mitridate de Porpora en el Teatro Calderón

E
n estos días de plenitud magnífica sorpresa.
musical (lo nunca visto No lo fue la extraordina-
en Valladolid) coinciden ria interpretación que el
el estreno (¿en España?) de joven Petrenko hizo de la
una interesante ópera barro- Cuarta Sinfonía de Bruck-
ca y la consagración de un ner. La respuesta de la
gran director. Mitridate gozó Orquesta fue rotunda, tanto
de un sobrio y magnífico en la cuerda, empastada y
montaje y una buena ver- densa, como en el sonido
sión musical. Seis cantantes solemne de los metales y la
jóvenes y los veinte profeso- delicadeza de las maderas.
res de la Orquesta I virtuosi Madurez del joven maestro
delle Muse fueron suficiente, en la elección del justo tem-
el tema clásico que también po de los planos sonoros, de
tentara a Mozart, con nobles los matices de los tutti y pia-
melodías en las arias y reci- nos. Claridad expositiva des-
tativos, dos dúos muy bellos de una elegante gestualidad.
y un breve coral final. Fue Una versión que quedará en
buen teatro musical. Esceno- la historia del conjunto.
grafía sobria y elegante con Antes acompañó bien a
unas columnas que ocupa- Demidenko, todo un virtuo-
ban el escenario en el que so, desde la potencia no
se introducían algunos obje- ayuna de sensibilidad, tanto
tos, la pasarela que rodeaba en el difícil Concierto nº 1
el foso orquestal en la que de Prokofiev como en el
intervenían los intérpretes, el Scriabin de regalo. Las pers-
juego de los espacios y la pectivas musicales de Valla-
luz, y la buena actuación dolid (Maria João Pires,
escénica y vocal de los can- Nathalie Stutzmann, Gardi-
tantes, permitieron una ner…) tienen un signo posi-
representación coherente y tivo a pesar de las circuns-
homogénea en la que el tancias ya conocidas.
buen gusto y la elegancia
general se impusieron. Una Fernando Herrero
42
ACTUALIDAD
ZARAGOZA

XIII Temporada de Grandes Conciertos de Primavera

UNA CITA CON LA HISTORIA


Auditorio. Sala Mozart. 10-III-2007. Ensemble Intercontemporain. Director: Pierre Boulez. Obras de Varèse, Boulez y Ligeti.
ZARAGOZA

Harald Hoffmann
Hay conciertos buenos,
conciertos muy buenos PIERRE BOULEZ
e, incluso, conciertos
históricos. Lo vivido el
10 de marzo en el Audi-
torio de Zaragoza forma
parte, sin duda, de este
último apartado. Al menos,
así lo será para la vida musi-
cal de la capital aragonesa y
para los casi 2000 especta-
dores que tuvieron ocasión
de disfrutar con Pierre Bou-
lez y “su” Ensemble Inter-
contemporain. El programa
se abrió con Integrales, de
Varèse, pieza estrenada,
casualmente, en el mismo
año de nacimiento de Bou- trucción de una arquitectura cierto de cámara de Ligeti. nico sobre el escenario, el
lez, 1925. Ese es un detalle repleta de tensión. Aprove- En un ambiente de máxima autor y compositor creó un
menor, si se quiere, pero chando al máximo las estu- concentración, favorecido auténtico “espacio sonoro”
que cae como una losa pendas cualidades acústicas por un público atento y muy repleto de dinamismo con el
cuando los espectadores de la sala, Boulez y el respetuoso, el Ensemble que volvió a poner a prueba
más conservadores cuestio- Ensemble hicieron una abru- ofreció una interpretación la estupenda capacidad de
nan la programación de madora demostración de cristalina, sensible y perfec- sus músicos. La visita del
música “contemporánea” en control del sonido, a la vez cionista al detalle. Ensemble a Zaragoza se
los grandes ciclos de abono. que deslumbraban en cuan- La segunda parte estuvo convirtió en una noche
Boulez, ágil física e intelec- to a capacidad técnica y ocupada íntegramente por memorable, una cita con la
tualmente, supo atrapar a la expresiva. Siguió el vibrante sur Incises, de Boulez, para historia musical contemporá-
audiencia desde el primer sexteto Dérive 1, del propio tres pianos, tres arpas y tres nea que abrirá puertas futu-
instante, desde esa célula de Boulez, que dio paso a uno percusionistas. Agrupados ras.
tres notas ascendentes con de los momentos más espe- en tríos (piano-arpa-percu-
la que Varèse inicia la cons- rados del programa: el Con- sión) y distribuidos en aba- Juan Antonio Gordón

Ciclo Cámaras Ocultas

CONTRASTES Y SUTILEZAS
Zaragoza. Auditorio Eduardo del Pueyo. 11-III-2007. Laurent Korcia, violín; Michel Portal, clarinete y bandone-
ón; Michael Wendeberg, piano. Obras de Enescu, Bartók, Debussy, Poulenc, Porta y Korcia.

Z
aragoza acogió la pre- no estrictamente folclorista a y vibrante en escena. Con más de colorido y reposo.
sentación en España de pesar de su subtítulo, Dans le Wendeberg al piano en un No sucedió lo mismo con la
Laurent Korcia, violinis- caractère populaire roumain. siempre eficacísimo y casi estupenda Sonata para cla-
ta que en Francia lleva cami- Enescu va más allá, exigien- orquestal segundo plano, el rinete y piano de Poulenc,
no de convertirse en estrella do a los intérpretes no sólo concierto continuó con el seguramente el momento
mediática, tanto por su enor- ese swing imprescindible, trío Contrastes, de Bartók, en más inspirado de la noche,
me capacidad musical como sino también un control téc- el que Korcia y Portal compi- con el dúo pleno de lirismo
por tener un suegro (o casi) nico total. Y de eso tiene tieron en perfección y, de y musicalidad. El programa
llamado Gérard Depardieu. mucho Laurent Korcia, pose- nuevo, fuerza expresiva. El se completó con dos obras
Korcia vino acompañado de edor de un estilo enérgico, clarinetista pareció en plena “menores”, tal y como indi-
su maravilloso stradivarius y arrollador, claramente in- forma a pesar de que su can sus títulos: Valse menor,
de dos músicos excepciona- fluenciado por intérpretes, edad casi alcanza la suma de de Portal, y Tango menor,
les: el pianista Michael Wen- precisamente, “folclóricos” la de sus dos compañeros de de Korcia. Un final suave,
deberg y el veterano y espe- (y, casualmente, rumanos), escenario. quizá demasiado, pero que
radísimo Michel Portal (recla- como Florin Niculescu, quien En la Sonata para violín puso broche amable a un
mo, sin duda, para parte de le acompaña en su último y piano de Debussy, Korcia concierto, por lo demás, lle-
la entusiasta audiencia). El CD. Una línea que quizá deje evidenció esa ligera tenden- no de sutiles contrastes.
programa se abrió con la poco margen para la sutile- cia al exceso, en una pieza
Sonata nº 3 de Enescu, pieza za, pero que resulta brillante que hubiera necesitado algo Juan Antonio Gordón
44
ACTUALIDAD
ALEMANIA

Bieito dirige Elektra


ACTUALIDAD UNA CASA DE MUÑECAS
Musiktheater. 18-II-2007. Strauss, Elektra. Cynthia Makris, Sigrun Schell, Ortun
Wenkel, Elena Kaiser, Roberto Gionfriddo. Director musical: Patrik Ringborg.
Director de escena: Calixto Bieito.

FRIBURGO

Maurice Koblel
Que Calixto Bieito enca-
re la puesta en escena de
Elektra puede ser un
peligro para los amigos
de la ópera. Ni previsi-
ble, ni horrendo, ni
novedoso sino en aper-
tura a lo concreto, explora la
hondura anímica de Electra
y lo que descubre hace tem-
INTERNACIONAL

blar. A menudo Bieito se


complace en la basura,
escandaliza y provoca. Lo
hace pero piensa y emocio-
na. Ha mirado en el corazón
y el alma de Electra pero,
sobre todo, ha hurgado en
el texto de Hofmannsthal en
busca de los motivos con-
ductores del sufrimiento de
la heroína, que es una vícti-
ma: sueña y vive en su niñez
feliz, en la antesala infernal
de Micenas donde imágenes
oníricas del horror dominan
su almita pueril.
En primer plano, esta
extraordinaria puesta parece
un paraíso infantil. A la
derecha hay una casilla para
perros como una casa de
muñecas, sobre la cual, al
final, Electra se sentará y
empezará a volar. Al fondo,
el palacio es una gigantesca
pieza de Ikea con una kit-
chenette, unas literas y un
baño con tres fuentes de
sangre en las cuales Clitem-
nestra quiere impregnar su
limpidez. Bieito se concentra
en la minuciosamente cince-
lada escena del reconoci-
miento entre Orestes y Elec- Cynthia Makris, Ortrun Wenkel, Roberto Gionfriddo y Elena Kaiser
tra, punto culminante de
esta puesta que corta el mundo. Agamenón, el padre retuerce en un logrado ejer-
aliento. Orestes aparece ante asesinado, se afantasma en cicio espectacular. Impre-
su hermana como la imagen el habitual paisaje del pala- sionante es el canto de
de los días infantiles. Él la cio y el recuerdo común. Sigrun Schell como Crisote-
llama “mi pobre niña”, la va Micenas se halla en su lugar. mis. Ortun Wenkel mantie-
a buscar al reino que ella se Electra se encoge en su casa ne el nivel del conjunto en
ha construido. Antes del de muñecas cuando quiere la reina. El director de
acorde en re menor que soñar. Encadena a su herma- orquesta Patrik Ringborg
manifiesta la destrucción, el na y le pone un collar. Han consiguió un sorprendente
drama de Electra toma asien- de vivir como perras. Criso- rendimiento de conjunto
to en la mesa de cumplea- temis se ha sometido a ser con una orquesta que ape-
ños, entre los invitados que una prisionera de su familia nas sonaba como camerísti-
celebran su sexto aniversa- homicida. ca y espectral.
rio. Es el comienzo y el fin Cynthia Makris repite su
de una historia sagrada del Electra: cuhichea, patea, se Barbara Röder
46
ACTUALIDAD
ALEMANIA

Un acercamiento superficial

FÍGARO Y SU TORMENTA EN UN VASO DE AGUA


Oper. 4-III-2007. Mozart. Le nozze di figaro. Johannes Martin Kranzle, Simon Bailey, Maria Fontosch, Miah
Perssons. Directora musical: Julia Jones. Director de escena: Guillaume Bernardi.
FRANCFORT

Las óperas de Mozart estarían recordando aún la En el Conde, estuvo convin- nas resultaron más felices.
son como cebollas: cada puesta en blanco y negro cente en el canto Johannes Maria Fontosch despojó de
capa descubre otra capa, del Festival de Salzburgo, Martin Kranzle, aunque no adornos la noble grandeza
según Nikolaus Harnon- que era difícil tanto como demostró demasiado ánimo de su Condesa. Su registro
court. La actuación del ésta es superficial. Al princi- ni infatuación respecto a sopranil sonó luminoso y
director de escena Gui- pio hace gracia pero al lle- “sus” mujeres. Su agradable lleno de alma. Algo frágil
llaume Bernardi se ha gar al abismo, lo pasa y cálida voz de barítono pero lúdica y alegre fue la
limitado a la piel exterior barriendo y por encima. Lo jugó con ingenio y resolvió Susana de Miah Perssons.
de la cebolla de Fígaro. Sus más cordial del espectáculo sus arias con grandeza. Al Flexible y colorido, persua-
figurinas danzan a la manera es la escenografía de Moritz principio, el Fígaro de dió el Cherubino de Jenny
de la Comedia del Arte, en Nitsche. La habitación de la Simon Bailey tuvo dificulta- Carlstedt. La Orquesta del
torno a un pequeño estrado Condesa es como una estre- des para hacerse oír a través Museo, tras vacilaciones de
montado en la escena, arriba cha y luminosa mirilla en del estruendo orquestal. ritmo en la obertura, se oyó
y abajo, por aquí y por allí. una juguetería fantástica. Lamentablemente, sonó sor- suelta y juguetona durante el
Ornadas con vestimentas Parecido efecto producen la do el Bartolo de Soon-Won resto de una velada que
rococó, se olvidan jugueto- zapatería y el vestuario ins- Kang. Esencial y garbosa de Julia Jones condujo con finu-
namente de la Revolución pirados en la pintura diecio- presencia lució la veterana ra y solidez.
Francesa. Seguramente, chesca y debidos a Peter de maestría de Carlos Krause en
muchos forofos de Mozart Freitas. Antonio. Las voces femeni- Barbara Röder

Familias de futuro

DE CÉSPED Y COCHECITOS
Staatsoper. 18-II-2006. Strauss, La mujer sin sombra. Daniel Sumegi, Lisa Gasteen, Stuart Skelton, Gabriele Schnaut.
Filarmónica de Hamburgo. Directora musical: Simone Young. Director de escena: Keith Warner. Escenografía: Kaspar
Glaner. Vestuario: Eva Dessecker.
Thomas Aurin

Un sonoro bufido del trantes para su parte de


HAMBURGO

público sorprendió a los Emperador, aparte de actuar


protagonistas de la tal vez indispuesto. Gabriele
straussiana Mujer sin Schnaut, antes Tintorerea,
sombra. No era para hizo ahora de Nodriza, con
menos: la ambientación un grave rico y corpóreo
se valió de espacios abs- pero una extensión hetero-
tractos y laberínticos que génea de color y brusca en
mezclaban imágenes de hoy los pasajes. Su personaje
(Keikobad como estación de osciló entre la comicidad
metro) con penosas evoca- suburbial y el travestismo.
ciones kitsch del Lejano Lo mejor de la noche fue la
Oriente. Por ellos deambula- Emperatriz de Emily Magee,
ban un Emperador con por- suntuosa en el medio y el
tafolios, peinado por Llon- grave y de agudos potentes
gueras y, al final, metido en La mujer sin sombra de Strauss en la Ópera de Hamburgo aunque algo estridentes,
una cama de hospital con siempre con bellos arcos
corsé de yeso; una Nodriza en una apoteosis con par- y titubeante de afinación. melódicos, una línea florida
mezcla de atareada y maciza que, césped, cochecitos de Lisa Gasteen, embutida en y sensible, y una expresión
madama de burdel con niños, un puente rojizo tejanos negros, cumplió con plena de intenciones.
estrella de cine mudo y una sobre un lago, en fin: las una Tintorera de sonido Young dirigió preocupada
Emperatriz en plan rubio familias del futuro. agrio y potente, que se por una sonoridad impo-
ídolo de Hollywood que, al Doblados por bailari- impuso al final en desmedro nente que consiguió sin
ver a su marido petrificado, nes/as que realizaban ridí- de la belleza tímbrica. Acer- escuchar demasiado a los
mata al halcón. El palacio culas evoluciones alegóri- tó en contados momentos cantantes ni alternar las
imperial era geométrico cas, varios cantantes, austra- de ternura, aunque siempre acciones de la trama. Su
pero la casa del Tintorero, lianos como el director de con ataques bruscos y vaci- equilibrio se inclinó más
hecha de calaveras y pieles escena, asumieron los per- laciones de solfeo. El tenor hacia el poema sinfónico
de fieras, en tanto el Halco- sonajes principales. El barí- Stuart Skelton cuenta con que a la ópera.
nero habitaba entre tapetes tono Daniel Sumegi hizo un una voz de centro colorido
y bacinillas. Todo culminó Barak de voz ronca, áspera pero de agudos poco pene- Bernd Hoppe

47
ACTUALIDAD
AUSTRIA / BÉLGICA

Anna Netrebko protagoniza la Manon de Massenet Una ópera sobre Wedekind

AFORTUNADO DEBUT EN BUSCA DEL DRAMA


Staatsoper. 10-III-2007. Massenet, Manon. Anna Netrebko, Teatro de La Monnaie. 9-III-2007. Mernier,
Roberto Alagna, Adrian Eröd, Ain Anger. Director musical: Frühlingserwachen. Kerstin Avemo, Thomas Blondell, Nikolai
Bertrand de Billy. Director de escena: Andrei Serban. Borchev, Gaële Le Roi. Director musical: Jonas Alber.
Decorados y vestuario: Peter Pabst. Director de escena: Vicent Boussard.
VIENA

BRUSELAS
Axel Zeininger
Aunque la Staatsoper de Apenas un mes después les están en general bien
Viena posee una pro- del estreno mundial de escritas, líricas y melodiosas
ducción de Manon bas- L’uomo dal fiore in boc- y en el tercer acto hay un
tante fiel a la obra, debi- ca del compositor fla- equilibrio perfecto de todos
da a Jean-Pierre Ponnelle, y menco Luc Brewaeys, el los elementos. Bajo la batu-
aunque algunos títulos esen- Teatro de la Monnaie ta del director alemán Jonas
ciales, así como óperas presentó un segundo estre- Alber, la Orquesta de la
barrocas faltan desde hace no, Frühlingserwachen, una Monnaie se volcó en la par-
décadas del repertorio del ópera escrita por el compo- titura, y el sonido fue opu-
teatro, se ha presentado una sitor valón Benoît Mernier lento y hubo unos excelen-
nueva producción de la ópe- (1964). Así que en este caso tes solos instrumentales.
ra de Massenet como vehí- el tanto monta, monta tanto Alber llevó el reparto de
culo para la nueva superstar belga funcionó perfecta- jóvenes cantantes neófitos
Anna Netrebko. Cada apari- mente. Mernier dedicó su con mano segura y las inter-
ción de la soprano rusa, a la ópera a Philippe Boesmans, pretaciones de éstos fueron
que hace algunos meses le el consejero musical de la bastante convincentes, cosa
fue concedida la nacionali- Monnaie y el compositor de harto difícil porque repre-
dad austriaca, es un aconte- Reigen, Wintermärchen, y sentar unos adolescentes de
cimiento, en este caso inclu- Julie, que celebra su 70 sólo trece o catorce años de
so con razón. Con su timbre cumpleaños. edad cuesta mucho por
delicado y perfectamente Mernier basó su ópera muy jóvenes que sean los
emitido, hizo justicia a todas en la obra teatral Frühling- cantantes. Para mantener la
las facetas del personaje sin serwachen, (El despertar de ilusión de juventud los can-
ningún esfuerzo, e incluso la primavera) de Frank tantes permanecieron entre
tuvo fuerzas, en los momen- Wedekind. Jacques de Dec- bastidores y a veces se echó
tos más dramáticos, para Anna Netrebko en Manon ker la redujo al tamaño de de menos su presencia, por
mantener la belleza vocal. un libreto. Aunque el resul- ejemplo durante el enfren-
Roberto Alagna, que volvía a timentalismo y revista de tado es una ópera en tres tamiento entre Wendla y su
Viena después de una déca- varietés, con pasajes llenos actos y diecisiete escenas madre. En general el perso-
da, no pudo ocultar sus pro- de pathos y otros con un que duran casi tres horas, la naje de Wendla nunca
blemas en el agudo y en la ingenio a lo Offenbach, una obra carece de gran drama- adquirió una existencia real
zona de paso, a pesar de su serie de elementos estilísti- tismo. Las escenas consecu- ni ganó la simpatía de los
extremado cuidado en las cos que Bertrand de Billy tivas no siempre están enla- espectadores, aunque Kers-
dinámicas y su conocimiento supo plasmar a la perfección zadas con un interludio tin Avemo, que posee un
del estilo. al frente de una orquesta en orquestal y a veces la físico ideal y una encanta-
Junto a la desenvuelta excelente disposición. Lo impresión es que Mernier se dora voz de soprano, pare-
naturalidad escénica de los mismo cabe decir del coro, deleita en su propio sonido, cía perfecta para el papel.
dos protagonistas, los demás magníficamente preparado. sobre todo en el primer Thomas Blondelle fue un
cantantes lo tuvieron más La plasmación escénica de la acto que se hace intermina- sólido Melchoir, Nikolai
difícil. Así, Michael Roider ópera; sin embargo, exige ble. Su música tiene mucho Borchev un extraordinario
fue un Guillot antipático en un refinamiento que no se en común con la de Alban Moritz, Gaële Le Roi una
lo teatral pero vocalmente alcanzó en ningún momen- Berg, cuya Lulu también vistosa Ilse, Michele Angeli-
débil, Adrian Eröd un Les- to, con el recurso a un veris- está basada en una obra ni un conmovedor Häns-
caut de agradables maneras mo fuera de lugar. La acción teatral de Wedekind, pero chen y Johannes Weiss un
que no logró transmitir el fue trasladada a la década de la obra de Mernier es Ernst creíble.
aspecto amenazador del 1920. Manon y su amante menos atrevida, más ama- Los decorados de
papel, In-Sung Sim un Bré- Des Grieux se escapan en ble, vistosa y exuberante y Vicent Lemaire se abrían y
tigny un tanto tosco y Ain un tren, y en el cuadro de tiene un toque ligero. Los cerraban como el diafrag-
Anger un sólido Des Grieux Cours-la-Reine vemos el car- trastornos emocionales de ma de una cámara para
padre. Pousette, Javotte y tel de una película de Ava unos jóvenes, el despertar mostrar diferentes lugares
Rosette (Simina Ivan, Sophie Gardner. Todo ello adereza- de su sexualidad, un aborto de la acción (a veces los
Marilley, Juliette Mars) estu- do con un constante ir y chapucero y un suicidio cambios tardaban demasia-
vieron representadas como venir de los personajes, y merecen ser representados do) de la puesta en escena
viejas prostitutas, lascivas y hasta un anticlerical ballet con un lenguaje bastante de Vicent Boussard que fue
borrachas, que al final resul- de religiosas. Al final vimos más fuerte, y el texto de eficiente, bien ambientada
taban únicamente penosas. en el escenario muy poco de Wedekind necesita una y tuvo unos momentos
La partitura de Massenet la magia de la obra. orquestación más transpa- emocionantes.
es, como se sabe, una mara- rente para poder ser mejor
villosa combinación de sen- Christian Springer entendido. Las partes voca- Erna Metdepenninghen
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ACTUALIDAD
BÉLGICA

Fin de la etapa Grinda

SIN BRUMAS
Opéra Royal de Wallonie. 11-III-2007. Debussy, Pelléas et
Mélisande. Anne-Cathérine Gillet, Jean-François Lapointe, Marc
Barrard. Director musical: Patrick Davin. Director de escena:
Philippe Sireuil.

Anne-Cathérine Gillet y Jean-François Lapointe en Pelleas y Melisande

Para la nueva produc- veces es incomprensible.


LIEJA

ción de Pelléas et Méli- Sireuil no deja claro quién es


sande de Debussy, el realmente Mélisande para él.
director general Jean- Tal como la interpretó Anne-
Louis Grinda, que está a Cathérine Gillet, no es frágil
punto de dejar la Opéra ni vulnerable, sino más bien
„il duello amoroso“
Éric Larrayadieu

Royal de Wallonie, por la una mujer que sabe lo que


Opéra de Monte Carlo, eli- quiere pero al final es venci-
gió un equipo formado da. Que le falten sus largos
exclusivamente por belgas: cabellos al final de la ópera
el director musical Patrick quizá tenga algún sentido,
Davin, el director de escena pero no pude descubrirlo.
Philippe Sireuil, y para el Gillet proyectó su texto con
papel de Mélisande la joven una voz de soprano de her-
soprano Anne-Cathérine mosa frescura, pero careció
Gillet que ya está embarcada de encanto y calor aunque tal
en una carrera internacional. vez eso fuera intencionado.
Para Philippe Sireuil no Jean-François Lapointe fue un
hay brumas o misteriosos Pelléas convincente, más
ambientes sombríos, ni casti- hombre que muchacho, con
llos medievales ni oscuros una voz cálida y flexible de
bosques sino un solo decora- barítono y Marc Barrard un
do (de Didier Payen): el de
una ladera con un muro
Golaud atormentado, aterra-
dor al ponerse furioso, pero
andreas scholl
móvil, un malecón con agua
debajo y un poco de arena
capaz de una interpretación
llena de matices. Anne
canta haendel
en el escenario. Mélisande, Pareuil fue una afectuosa con hélène guilmette soprano
vestida de tul rojo al igual Geneviève, Elena Poesina
que una bailarina o artista de una creíble Ynoild, pero el accademia bizantina
circo, llega en un barquito
que también la recogerá al
Arkel que Antoine Garcin
sonó demasiado áspero.
d i r. ottavio dantone
final de la ópera, cuando de Se notó que Patrick Ocho años después de su primer
nuevo lleva su vestido rojo Davin había trabajado recital dedicado a Haendel (Ombra
después de haberse quitado mucho con la Orquesta de la
el mandil gris que le cubría Opéra de Wallonie, que mai fù, etc.) Andreas Scholl centra
en Allemonde y que, al estar sonó magníficamente, con su atención en las cantatas de
muriéndose, dejó en manos intenso color y refinados cámara del caro Sassone, un joven
de Golaud. No hay ninguna toques impresionistas, pero
torre con una ventana donde que a la vez dejó claro la afi- compositor que , recién llegado a
se la ve peinando sus largos nidad de Debussy con Wag- Italia, marcó con su talento toda
cabellos y Mélisande se con- ner (Parsifal). Davin dio a la la península. Entre todas ellas, el
vierte en una trapecista que interpretación los necesarios
se cuelga hacia abajo con una impulsos dramáticos y se famoso Duello amoroso ocupa un
red cubriendo su pelo que ajustó a la visión que Sireuil lugar destacado.
toca el suelo al alcance de la tenía de la ópera.
mano de Pelléas. Un flujo de www.harmoniamundi.com
extraño simbolismo que a Erna Metdepenninghen

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ACTUALIDAD
FRANCIA

De nuevo Halévy

UNA ÓPERA INJUSTAMENTE OLVIDADA


Opéra Bastille. 16-II-2007. Halévy, La juive. Annick Massis, Anna Caterina Antonacci, Neil Shicoff, Robert Lloyd,
John Osborn, André Heyboer, Vincent Pavesi. Director musical: Daniel Oren. Director de escena: Pierre Audi.
Decorados: George Tsypin. Vestuario: Dagmar Niefind.

Ruth Walz
PARÍS

La desaparición repenti- je. Su voz ya no es tan sólida


na de La juive coincide como antaño pero vive lite-
extrañamente con la ralmente su papel, al punto
ascensión del nazismo y de que el espectador olvida
su antisemitismo intrínseco. sus apretados agudos y
El libreto de Scribe es el tipo entonaciones forzadas.
mismo de grand opéra a la Igualmente frágil en el Car-
francesa, en voga en la épo- denal de Brogni, Robert
ca. Recordada esencialmente Lloyd se ahoga en los graves
por la famosa aria Rachel, pero emociona. Pero si el
quand du Seigneur escrita insulso Léopold está bien
especialmente para el tenor planteado por John Osborn,
Adolphe Nourrit, que inter- Anna Caterina Antonacci y Neil Shicoff en La juive de Halévy son especialmente las muje-
pretaba el rol de Eléazar, la res quienes suscitan el entu-
ópera de Jacques Fromental La dirección ferviente de do y frío de Georges Tsypin siasmo. En primer lugar la
Halévy (1799-1862) se repre- Daniel Oren, que subraya nada tiene que ver con la bella y desgarradora prince-
senta poco actualmente en con lirismo los refinamientos intensidad humana del dra- sa Eudoxie de Annick Massis
razón sin duda de las dificul- de la partitura, está muy ma, que se sumerge en la que, para su debut en la
tades inherentes a su escritu- bien secundada por una intolerancia religiosa, el Bastille, ha impuesto su
ra vocal, que necesita un orquesta en gran forma. La fanatismo oscurantista y la noble estatura, su timbre
reparto de primer orden. dirección de escena no está, misoginia. radiante y sólida voz. Anna
Ciertamente la obra no está por desgracia, a la altura de Numerosos cortes, debi- Caterina Antonacci es una
exenta de longitudes que la dirección musical, pero dos a la vez a una voluntad Rachel ardiente y trágica; su
hacen perder el hilo, particu- hay que decir que el libanés dramática y a las exigencias voz de bronce, la perfección
larmente en la primera hora. Pierre Audi se vio perjudica- de ciertos cantantes, han de su línea de canto y su
Pero al final sorprende esta do desgraciadamente la tar- amputado la obra. Los más perfecta dicción traducen la
condena al olvido pues en de del estreno por una huel- notorios son imputables a menor inflexión de una obra
ella se encuentra muy bella ga imprevista de los electri- Neil Shicoff. El tenor ameri- en que es omnipresente.
música, dramáticamente fuer- cistas de la Ópera. Sin cano se identifica desde
te y humanamente intensa. embargo, el decorado pesa- hace años con este persona- Bruno Serrou

Cumpleaños de un coro

RÉQUIEM DE ANIVERSARIO
París. Salle Pleyel. 15-III-2007. Verdi, Messa da Requiem. June Anderson, Guang Yang, Miroslav Dvorsky, Mikhail
Petrenko. Coro de la Orquesta de París. Orquesta de París. Director: Christoph Eschenbach.

C
uando falta menos de bach ha programado la Misa bey, el coro ha adquirido dades pastosas y opacas.
un año para su cuadra- de Réquiem de Verdi, que la una seguridad y un carácter En cuanto al cuarteto
gésimo aniversario, la Orquesta de París y su coro dignos de las mejores agru- vocal, pese al temor de can-
Orquesta de París ha celebra- proponían por octava vez paciones de sus característi- celación hasta el último
do en marzo la fundación de desde 1978. cas. Su empeño y su cohe- momento, June Anderson se
su coro, creado por iniciativa Dirigido hoy por Didier sión han sustentado la ejecu- reveló como una intérprete
de Daniel Barenboim, enton- Bouture y Geoffrey Jourdain, ción del Réquiem verdiano, de timbre puro, cantando el
ces director musical de la for- el Coro de la Orquesta de pues la visión ampulosa de Libera me con naturalidad y
mación parisina, cuando se París ha recuperado una Christoph Eschenbach se ha firmeza, algo retenida desdi-
cumplían los diez años de su homogeneidad, un aliento y revelado por desgracia per- chadamente por la lectura
fundación. Confiado a Arthur una musicalidad algo desa- judicial, no sólo para la par- enfática de la batuta. Miros-
Oldham, que lo forjó y dirigió tendidos estos últimos años, titura —que por la excesiva lav Dvorsky y, sobre todo,
hasta 2002, es un coro consti- pues su fundador británico retención de los tempi se ha Mikhail Petrenko fueron
tuido exclusivamente por afi- no había querido reemplazar estirado en demasía— y la unos dignos acompañantes.
cionados cuyo compromiso a sus fieles camaradas, pese grandeza de la obra —cuyos Sólo Guang Yang decepcio-
no tiene nada que envidiar a al transcurso de los años. contrastes quedaron singu- nó a causa de la excesiva
otros profesionales, conforme Reestructurado y con sus larmente apagados y reduci- inestabilidad de una voz de
al espíritu de su modelo, el efectivos ampliamente reno- dos— sino también para el timbre, sin embargo, denso.
Coro Philharmonia. Para esta vados, dispuesto bajo la coro que, lejos de destacar,
ocasión Christoph Eschen- autoridad de Laurence Equil- quedó aplastado con sonori- Bruno Serrou
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ACTUALIDAD
FRANCIA

Lalo en Saint-Etienne

EL REY DE YS Y EL
FLUJO ORQUESTAL
L’Esplanade Opéra. 2-III-2007. Lalo, Le Roi d’Ys. Olivier
Grand, Nona Javakhidze, Florian Laconi, Nathalie Manfrino,
Christian Tréguier, Jean Vendassi, Patrick Vi. Coro lírico y
Orquesta Sinfónica de Saint-Etienne. Director musical: Laurent
Campellone. Director de escena: Jean-Louis Pichon.
SAINT-ETIENNE

Ha regresado El rey de Ys arrebatada a su padre dormi-


en Saint-Etienne a una do que abre la única esclusa
escena francesa, después del dique que proteje a la
de veinte años de ausen- ciudad ganada al mar.
cia, al tiempo que se Conocida sobre todo por
anuncia otra producción su obertura, que anticipa
para la próxima tempo- algunos temas de la ópera,
rada en el Capitolio de en especial el dúo femenino
Toulouse. Compuesta En silence, pourquoi souffrir
entre 1875 y 1881, la obra se expuesto en un espléndido
estrenó en 1888 en la Ópera solo de violonchelo, y el aria
Cómica de París con gran de Margared Lorsque je t’ai
éxito. Pero, como demasia- vu soudain, e influenciada
das partituras nacidas en ese por Wagner, El rey de Ys ha
teatro, muy pocas veces se proporcionado la ocasión de
ha presenciado desde los disfrutar del excelente traba-
años 70. Si el libreto de jo logrado por Laurent Cam-
Edouard Blau ha envejecido, pellone y su orquesta, que
la leyenda bretona sigue sonó cohesionada y provista
teniendo alcance universal, de una rica paleta tímbrica.
al igual que otras ciudades La puesta en escena de
sumergidas, como la Atlánti- Jean-Louis Pichon es eficaz y
da o Kitezh, que más tarde sirve honestamente a la
inspiraron a Falla y Rimski- obra, pero queda malograda
Korsakov. por unos cantantes tan afec-
Pese a su título, el cuen- tados en sus respectivos
to escogido por Lalo se cen- papeles que resultan carica-
tra en la hija del rey Grad- turescos y anticuados. Vocal
lon, Margared (soprano), la y escénicamente, sólo Nat-
Dahut de la leyenda de Ys; halie Manfrico —de timbre
el rey de Cornuailles (bajo) tan radiante como su por-
sólo juega un papel secun- te— logra salir a flote mien-
dario, lo mismo que san tras que Nona Javakhidze
Corentin (bajo), protector de tiene tendencia al grito, lo
Ys. La rivalidad de dos her- mismo que Florian Manfrino
manas celosas, Margared y (Mylio) y más aún Olivier
Rozenn (soprano), enamora- Grand (Karnac). Christian
das del mismo hombre, Tréguier (rey de Ys), de voz
Mylio (tenor), al que se creía ancha y segura, parece que
muerto, y la traición de la sólo conoce una postura,
primera conducen al hundi- rígido como un palo y con
miento de la más bella de los brazos echados hacia
las ciudades pues la joven atrás.
entrega al enemigo de Ys,
Karnac (barítono), la llave Bruno Serrou

51
ACTUALIDAD
GRAN BRETAÑA

Reestreno de la ópera de Adès

VALORES PERMANENTES
Royal Opera House. 12-III-2007. Adès, The Tempest. Simon
Keenlyside, Philip Langridge, Grayson Perry, Toby Spence, Kate
Royal, Cyndia Sieden. Director musical: Thomas Adès. Director
de escena: Tom Cairns.

Clive Barda
Cyndia Sieden como Ariel en La tempestad de Thomas Adès
LONDRES

Saludada con gran entu- Keenlyside como un sober-


siasmo en su estreno de bio Prospero, e incluye a
2004, la primera ópera Philip Langridge en el papel
extensa de Thomas Adès del despojado rey, y a Ian
ha vuelto al Covent Gar- Bostridge, tan cambiado de
den como una obra sóli- forma que se parece a una
da y plenamente madura, de las figuras demacradas de
exenta de las carencias que Grayson Perry, fue inolvida-
se notaban hace tres años. ble como Caliban.
Entre tanto también se ha Toby Spence como Fer-
visto la puesta de escena en nando y su nueva Miranda,
Estrasburgo y Copenhague, Kate Royal, aprovecharon al
que le ha proporcionado máximo la sensual música
fuerza y una voz propia. de amor. Cyndia Sieden, en
Crucialmente para el público el papel de Ariel, repitió su
también, la oportunidad de deslumbrante y plateada
escuchar la ópera por coloratura. El libreto de
segunda vez permite que Meredith Oakes es accesible
sea juzgada no por su nove- y claro, y Adès añade lirismo
dad sino por su cualidades y drama a través de su
duraderas. orquestación, memorable
Adès ha tocado muy por las salvas de los metales
poco la partitura, eliminando parecidas a unos corales y el
un par de compases y agili- uso cristalino y cautivador
zando los tempi. La elegante de las campanas. La orques-
y surrealista producción de ta de la Royal Opera, dirigi-
Tom Cairns sigue siendo da por el compositor, se
efectiva, y los decorados de mostró soberbia. Adès ya no
Moritz Junge son de una es el solitario niño prodigio,
simplicidad mágica, como este hombre de treinta y seis
un cuadro electrificado de años ha demostrado que es
Yves Tanguy. El excelente de verdad.
reparto es casi el mismo,
encabezado por Simon Fiona Maddocks
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ACTUALIDAD
ITALIA

Boris por partida doble

COHERENCIA Y ARBITRARIEDAD
Bolonia. Teatro Comunale. 25-II-2007. Musorgski, Boris Godunov (versión de 1869). Vladimir Vaneev, Maxim Paster,
Dimitri Ageev, Vsevolod Grivnov, Alexander Teliga. Director musical: Daniele Gatti. Director de escena: Toni Servillo.
Decorados: Toni Servillo y Daniele Spisa. Vestuario: Ortensia de Francesco.
Reggio Emilia. Teatro Valli. 4-III-2007. Musorgski, Boris Godunov. Alexander Kiselev, Vadim Zaplechnij, Dimitri Skorikov,
Nikolaj Dorozkin, Elena Ionova. Orchestre de Massy. Director musical: Dominique Rouits. Director de escena: Dimitri
Bertman. Decorados: Igor Neznij.
BOLONIA / REGGIO EMILIA

Casi en los mismos días, la orquesta, a la costosa pro-


dos producciones muy ducción, de la que se espe-
diferentes de Boris raban ideas tal vez discuti-
Godunov en Bolonia y bles, pero nuevas y estimu-
en Reggio Emilia han lantes. Y sugestiva era la
demostrado que hoy se imagen inicial, con la apari-
debe acceder a la pri- ción del pueblo encajonado
mera obra maestra tea- en la escalinata (un sencillo
tral de Musorgski respe- andamio) que actúa como
tando la coherencia escena única bajo la cual se
interna de cada una de dispuso inicialmente el coro.
las dos versiones que el Pero luego la escena única
autor llevó a término, la no siempre funcionaba, la
presentada a los Teatros gestualidad de los intérpre-
Imperiales (que la recha- tes era anticuada, e intolera-
zaron) en 1869 y la revi- ble sobre todo la idea de
sada, ampliada y enriqueci- Bertman de reunir en un
da acabada en 1872. La pri- único papel al usurpador
mera (sin el acto polaco y Grigori (un arribista dispues-
sin la escena final del bos- to a todo para conquistar el
que de Kromi, pero sin la poder) y al Inocente, el
escena de San Basilio), com- mendigo desesperado que
puesta en 1868-69, se repre- está fuera del orden social y
senta raramente: es fascinan- encarna la voz de la víctima.
te en su concisión, fidelidad ¿Cómo puede la voz del Ino-
al texto de Puchkin y en la cente coincidir con la de
coherencia experimental; en uno de los opresores? No
Bolonia se ha revalorizado por azar Bertman corta la
de modo impecable. Dirigía escena final, la del usurpa-
Daniele Gatti (en su despe- dor Grigori, momentánea-
dida de Bolonia) con admi- mente victorioso, que aplaca
rable intensidad y adhesión, la revuelta popular y arrastra
exaltando la fuerte dramati- consigo a boyardos y cam-
cidad y los contrastes. Cantó pesinos, pero no al Inocente
un formidable reparto, del que permanece en escena
que citamos al menos a Vla- en solitario para cantar el
dimir Vaneev (potente y lamento del pueblo ruso
atormentado Boris), Maxim oprimido. En la Rusia de
Paster (Shuiskij), Dimitri hoy, Bertman probablemen-
Ageev (Pimen), Vsevolod te quiera decir algo que no
Grivnov (Grigori), Alexander Vladimir Vaneev en Boris Godunov de Mussorgski en Bolonia comprendo; desagrada sin
Teliga (Varlaam). Muy inteli- embargo que un hombre de
gente la producción de Toni escena final, se sientan en lo de la producción de Bolonia teatro de su calidad use a
Servillo, que la ideó con alto, mientras al nivel de la faltaba en Reggio Emilia, Musorgski de la manera más
Daniele Spisa para el Teatro escena actúa sólo el pueblo donde las mayores expecta- arbitraria, cortando y mez-
San Carlos de Lisboa. La (en la escena inicial se tivas se relacionaban con la clando las versiones de 1869
escena fija, cubierta de tules amontonan en los espacios dirección de Dimitri Bert- y 1872. La mediocridad del
negros, crea un punto de laterales), siempre inmerso man, el alma del Teatro director hacía difícil juzgar la
fuga en la perspectiva, al en una semioscuridad (en la Helikon de Moscú, del que elección de usar la instru-
fondo de la cual, en el cen- escena de San Basilio tam- hace años se admiró en mentación de Shostakovich,
tro, un rectángulo iluminado bién está Boris, de pie, Rávena una puesta en esce- en vez de la original de
y sobreelevado sirve para la sobre el escenario en medio na extraordinaria de Lady Musorgski. En conjunto,
coronación y para el palacio del pueblo). La disposición Macbeth de Shostakovich. buen rendimiento del repar-
de Boris. A los lados, a en diversos planos contribu- Los teatros de Reggio Emilia to, con el joven Boris de
diversas alturas, se iluminan ye de modo decisivo a la han colaborado con el Heli- Alexander Kiselev.
la estancia de Pimen y de fascinación del espectáculo. kon y con los franceses de la
Grigori; los boyardos en la La respetuosa coherencia Opéra de Massy, que aportó Paolo Petazzi

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ACTUALIDAD
ITALIA

Harding dirige un Strauss expresionista

ADOLESCENTE ATLÉTICA
Teatro alla Scala 6-III-2007, Strauss, Salome. Nadja Michael, Falk Struckmann, Peter Bronder, Iris Vermillion. Director
musical: Daniel Harding. Director de escena: Luc Bondy. Decorados: Erich Wonder. Vestuario: Susanne Raschig.

Marco Brescia
MILÁN

Ha vuelto Salome a la crueles y neuróticas.


Scala, acogida por los La dirección, nacida en
aplausos unánimes del Salzburgo hace diez años,
público y la opinión ha sido revisada por Bondy
divergente de los críti- en colaboración con la sen-
cos, al menos sobre la direc- sacional protagonista, Nadja
ción de Daniel Harding, Michael, que encarnó una
porque estaban todos de flexible (pero atlética) ado-
acuerdo sobre la excelencia lescente con una voz de
de la protagonista, Nadja Isolda, dominando con gran
Michael, que se presentaba autoridad el papel y afron-
en la Scala, y el magnífico tando felizmente aun la dan-
reparto. Hace pocos años, za no convencional ideada
Harding dirigió Wozzeck por Lucinda Childs. Magnífi-
con mucha autoridad y se co en su perversa histeria el
tiene la impresión de que Herodes de Peter Bronder y
aquella experiencia marcó no menos estupenda la
su manera de interpretar Nadja Michael en Salome de Richard Strauss en el Teatro alla Scala Herodías de Iris Vermillion.
Salome, iluminando los pre- De monumental potencia el
sagios del expresionismo y un buen control de la con el espectáculo de Luc Jokanaan de Falk Struck-
más que los aspectos sonoridad, que le permitía Bondy y Erich Wonder, que mann y digno de recordarse
Jugendstil o de exotismo un excelente equilibrio con proponían una dirección de incluso el Narraboth de
decadente (que por ahora los cantantes. Herodes despojada y priva- Matthias Klink.
parecen lejanos a su sensibi- La interpretción de Har- da de cualquier fasto exótico
lidad), con claridad analítica ding se encontró felizmente y que iluminaba obsesiones Paolo Petazzi

Una obra de Weill que regresa en malas condiciones

UNA RECUPERACIÓN DUDOSA


Teatro Nazionale. 20-II-2007. Weill, Marie Galante. Chiara Muti, Roberto D’Alessandro, Goffredo Matassi, Antonello Ronga,
Vittorio Amandola, Andrea Spina, Marco Casazza. Director musical: Vittorio Parisi. Director de escena: Joseph Rochlitz.
Escenografía: Christian Taraborrelli. Vestuario: Angela Buscemi. Coreografia: Luc Bouy.
ROMA

El Teatro de la Ópera de los night-clubs de París. Se dinero para el regreso a la todo inexplicable la elección
Roma ha resucitado del creó una leyenda sobre que patria, pagando su ingenua de amplificar las voces en
olvido una partitura de esuvo la propia protagonista colaboración con la vida. un teatro más bien íntimo.
Kurt Weill, gracias a su para cantarlas. J’attends une La dirección de Joseph Además, la amplificación
director artístico, Mauro Navire se convirtió por fin Rochlitz, autor también de la jugó feas bromas, distorsio-
Trombetta. El musical fran- en himno de la resistencia adaptación italiana del texto, nando las voces y haciendo
cés Marie Galante de Weill, francesa durante la Segunda buscó reforzar la débil dra- difícil la comprensión del
más bien una pieza teatral, Guerra Mundial. La ópera, maturgia, otorgando un texto, con ruidos continuos
compuesto en París con de dramaturgia más bien mayor espacio a la música, por los golpes dados a los
libreto de Jacques Deval, fue débil para el abundante el elemento de auténtico micrófonos o por la respira-
estrenado en el Théâtre de número de personajes y la interés. Una puesta en esce- ción de los actores, todos
París, el 22 de diciembre de sucesión de cambios de na más bien modesta, con actores estupendos. Chiara
1934, con la última función escena, que hacen fragmen- un único elemento sugesti- Muti se comportó mucho
en enero de 1935, cayendo taria la narración, cuenta vo, las proyecciones de épo- mejor como creíble protago-
luego en el olvido. El libreto cómo Marie, prostituta ele- ca para simular la navega- nista en el aspecto escénico
de Deval procede de su gante, raptada en Burdeos y ción. Coreografía ingenua, que en el canto, pero tuvo la
novela homónima de 1931. desembarcada en Venezue- de musical televisivo y baila- voz comprometida por la
Antes de transmutarla en la, recurre a todos los rines asincrónicos. Bello ves- amplificación.
pieza teatral fue ya un pelí- medios para llegar a Pana- tuario años veinte. Quizá hubiera sido
cula con Spencer Tray en má, donde debe embarcar Vittorio Parisi dio una mejor dejar que la partitura
Hollywood, un fracaso cla- para Francia. Aquí gasta sensual lectura de la partitu- de Marie Galante siguiera
moroso. A pesar de eso, todos sus ahorros en ayudar ra, muy italiana por sonido cubriéndose de polvo en un
muchas de las canciones de al moribundo Josiah y se orquestal, mientras que archivo.
Marie Galante obtuvieron deja implicar en negocios Weill debería ser áspero,
notoriedad y se cantaban en sucios para conseguir el duro, con estridencias. Del Franco Soda
54
ACTUALIDAD
P ITALIA

Paladino monta a Mascagni y Stravinski


naïve presenta
DIFÍCIL CONVIVENCIA
Teatro Regio. 2-III-2007. Mascagni, Cavalleria rusticana.
Stravinski, Œdipus Rex. Ildiko Komlosi, Walter Fraccaro,
LAURENT KORCIA
Lucio Gallo, John Uhlenhopp. Director musical: Jacques
Lacombe. Director de escena: Roberto Andò. Escenografía:
Mimmo Paladino. Vestuario: Gianni Carluccio.

Ramella&Giannese
1 CD
DOUBLES JEUX NUEVO ÁLBUM
Œdipus Rex de Stravinski en el Teatro Regio de Turín django reinhardt, grappelli, ravel, portal, korcia,
debussy, bartók, legrand…
TURÍN

La reunión de Cavalleria Paladino, que aun no siendo laurent korcia VIOLÍN,


rusticana y Edipo rey no escenógrafo de profesión ya michel portal BANDONEÓN, tatjana vassiljeva VIOLONCHELO
tiene probablemente una en otras ocasiones ha sabido florin niculescu, nemanja radulovic VIOLINES,
razón convincente de dar una fuerte impronta a los con la participación de jean-louis aubert
ser. Y no pareció tenerla montajes que ha ideado (en
para los intérpretes que ofre- Turín en colaboración con
cieron en Turín los dos actos Daniele Spisa). Bellísima,
únicos de modo mediocre. aunque poco favorable a las
El director Jacques Lacombe, voces, era la escena única
genérico en Stravinski, fue del Edipo, con una ruina de
capaz de ser incoloro y al cemento al fondo y un ama-
mismo tiempo carente de sijo de piedras en la parte
refinamiento en Mascagni. baja. Completamente abierta
Probablemente encontró la escena de Cavalleria, sin
dificultades en la relación casas ni iglesia, que parecía 2 CD
con la orquesta turinesa un campo arado, con sillas a
(más bien imprecisa en Stra- un lado y en medio un obje- BARTÓK
vinski) y ciertamente no lo to de fuerte sugestión, que concierto para violín n° 2, contrastes para violín, clarinete y piano,
inspiraba el extraño acopla- parecía una escultura abs- sonata para violín solo, sonata para violín y piano n° 1
miento. Ildiko Komlosi no tracta, un monolito, cuando laurent korcia VIOLÍN
estaba bien, pero hubiera está dispuesto verticalmente michel portal CLARINETE, jean-efflam bavouzet PIANO
sido la única dentro del de perfil, pero cuando gira orquesta sinfónica de la ciudad de birmingham, sakari oramo
reparto que hubiera podido revela la forma de una cúpu-
sacar adelante con dignidad la gigantesca (el típico gorri-
tanto la parte de Yocasta to siciliano). El fondo desnu-
como la de Santuzza. Lucio do servía al espectáculo de
Gallo, aunque con la voz Roberto Andò para las pro-
comprometida, fue un poco yecciones de Luca Scarzella
más convincente como Alfio (que mostraban procesiones
que como Creonte. John y otros momentos de vida
Uhlenhopp fue un discreto siciliana, o nubes). Se apre-
Edipo y Walter Fraccaro ciaba, en la dirección y en
poseía una voz apta para la todo el planteamiento, una 1 CD
parte de Turiddu, pero búsqueda que evitase un DANSES
como intérprete estuvo tos- naturalismo trivial y el trazo
grappelli, brahms, piazzola, portal, dvorák, ravel…
co y neutro. Sin embargo, que incidiese en un destino
laurent korcia VIOLÍN
desde el punto de vista escé- de muerte, que era el único
michel portal BANDONEÓN, jean-efflam bavouzet PIANO,
nico y de dirección, la pro- lazo entre los dos actos úni- christian rivet, leonardo sanchez GUITARRAS
ducción era mucho más cos. Notables el vestuario y, con la participación de julie depardieu
interesante que la decepcio- sobre todo, las luces de
nante interpretación musical. Gianni Carluccio.
Fue decisiva la presencia de
un gran artista como Mimmo Paolo Petazzi www.naiveclassique.com

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ACTUALIDAD
PORTUGAL

Sigue la tetralogía de Vick

DRAMA DE PERSONAJES
Teatro São Carlos. 24-II-2007. Wagner, Die Walküre. Susan
Bullock, Mikhail Kit, Anna-Katharina Behnke, Ronald Samm,
Judit Németh. Director musical: Marko Letonja. Director de
escena: Graham Vick.

LISBOA
La segunda parte de la jes. Y a ellas hubo que ren-
tetralogía de Wagner, Die dirse, no sólo porque la
Walküre, que se presentó música así lo pedía, sino por-
en el Teatro de San Car- que el elenco supo encontrar
los encantó no solamente el exacto temperamento de
al público de la ópera sino cada una, siempre con abso-
también al de la calle: el últi- luto dominio de la palabra
mo día, una pantalla coloca- dicha, del texto, del gesto,
da frente a la fachada del tea- del teatro. Susan Bullock
tro transmitió, en directo, lo interpretó una Brünnhilde
que iba ocurriendo en el fuera de serie, sólida y frágil
interior. Y cuando llegó la al mismo tiempo, que se des-
hora, los aplausos resonaron hizo en los brazos de su cre-
dentro y fuera, en un estéreo ador. Mikhail Kit fue un
perfecto que los artistas agra- Wotan vocalmente empeña-
decieron saliendo al frío de do, mientras Anna-Katharina
la noche de Lisboa. Behnke construyó una Sie-
Esta Walküre fue la con- glinde de gran potencia trági-
secuencia directa de un ca y Ronald Samm fue genui-
excelente trabajo de escena namente la voz de la noche
iniciado el año pasado por el en el papel de Siegmund.
inglés Graham Vick quien, Judit Németh también brilló
desafiado por Paolo Pina- como Fricka, personaje que
monti —el director del Tea- requiere, por su concisión,
tro— realizó un Oro del Rin una cantante capaz de sinteti-
sin precedentes, cuyo trazo zar en pocos compases toda
más característico fue la su problemática.
inversión de la organización La Orquesta Sinfónica
de la sala, con el escenario Portuguesa, dirigida por
ocupando el lugar de la pla- Marko Letonja, cometió
tea, bajo la creativa supervi- algunos deslices (especial-
sión del escenógrafo mente en la sección de vien-
Timothy O’Brien. El mismo tos), pero en general pudo
principio —anti-jerárquico y expresarse bien y seguir de
democrático— tuteló el dra- cerca a los cantantes, que
ma de Wotan y Brünnhilde. impusieron su propio ritmo
Pero tal vez sea justo decir a todo el espectáculo.
que si el Rin fue un prólogo Una palabra aparte mere-
divertido y en tono de come- ce la decisión gubernamental
dia, con una dirección de de no renovar el contrato a
escena preocupada en trans- Paolo Pinamonti, que se
mitir eso mismo, La walkyria enteró de su futuro por carta
asumió su acento dramático y hasta hoy no ha recibido
desde el primer momento y una palabra oficial de agra-
lo mantuvo, sin concesiones, decimiento por el eximio tra-
hasta el final. bajo realizado estos últimos
Menos elementos esceno- seis años en la dirección del
gráficos realzaron lo que de Teatro de San Carlos.
más excelente tiene este dra-
ma de Wagner: sus persona- Luciana Leiderfarb
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ACTUALIDAD
SUIZA

Una versión llena de contrastes

EN LA NEVERA
Opernhaus. 17-II-2007. Mozart, Die Zauberflöte. Matti
Salminen, Julia Kleiter, Jonas Kaufmann, Elena Mosuc, Ruben
Drole, Rudolf Schasching. Director musical: Nikolaus
Harnoncourt. Director de escena: Martin Kusej. Decorados:
Rolf Glittenberg. Vestuario: Heidi Hackl.

Hans Jörg Michael


Hace ya veinte años,
ZÚRICH

Nikolaus Harnoncourt
dirigió Die Zauberflöte
en la Ópera de Zúrich,
como parte del ciclo
Mozart en colaboración con
el director escénico Jean-Pie-
rre Ponnelle. Desde enton-
ces, el director berlinés se ha
vuesto bastante más radical,
y quiere iluminar los abis-
mos humanos con una cierta
mordacidad —¿es por ello
que ha acudido a un director
escénico tan polémico como
Martin Kusej, con el que ya
ha trabajado en el Festival
de Salzburgo en Don Gio-
vanni y La clemenza di Tito? Elena Mosuc en La flauta mágica
La versión de Harnoncourt
impulsa los afectos musica- Kusej puede describirse
les, que oscilan entre una según lo que no es: no hay
calma casi absoluta y una ningún cuento infantil ni
fuerte incisividad. Esto fun- tampoco magia, y la poesía
ciona de manera excelente está totalmente ausente.
en el aria de Pamina Ach, Todo transcurre en el
ich fühl’s, que no aparece momento del encuentro
como un triste lamento sino amoroso entre Tamino y
como una colérica explosión Pamina —una especie de
de sentimientos. ensueño, que se convierte
Esto tiene diferentes cada vez más en una aterra-
resultados, al emplear voces dora pesadilla. Esto tiene, al
inicialmente líricas en reper- menos, la ventaja de que no
torios dramáticos. Se benefi- debemos prestar atención a
ciaron el vigoroso Tamino la lógica —imágenes terrorí-
de Jonas Kaufmann así ficas se alternan con elegan-
como la enérgica Pamina de tes fiestas, mientras en la
Julia Kleiter, aunque la habi- escena ocurren constante-
tualmente segura Elena mente situaciones no siem-
Mosuc se vio obligada a for- pre comprensibles. En cual-
zar las coloraturas de la Rei- quier caso, Kusej no olvida
na de la Noche, y Matti Sal- un humor sarcástico —como
minen como Sarastro se cuando presenta a los dos
apoyó excesivamente en su sacerdotes casi como can-
poderoso instrumento. ¿Pu- tantes de rock, introduce la
do tener algo que ver que prueba del agua como un
todos ellos se pasaron la programa de televisión o
representación vagando más hace salir a la Reina de la
confusos que sabios por un Noche en su segunda inter-
laberinto giratorio en perma- vención de la nevera. La
nente movimiento? La atrevida mezcolanza no gus-
“bóveda subterránea“ que tó mucho al público de
describe el libreto de Ema- Zúrich, y en el estreno hubo
nuel Schikaneder es aquí una tormenta de abucheos
una clínica psiquiátrica con como hacía mucho que no
salas blancas y un personal presenciábamos en esta sala.
muy extraño.
El montaje de Martin Mario Gerteis
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ENTREVISTA

Daniel Barenboim

“NO CREO EN LOS DISCOS QUE SE


HACEN A PEDACITOS”

A
nadie se le escapa que Daniel Barenboim (Buenos Aires, 1942), en su doble vertiente de pianista y director, es
una de las personalidades más carismáticas de la música en nuestros días. Sin olvidar su labor gestora al frente
de la Deutsche Staatsoper berlinesa de Unter der Linden, la arteria principal de la antigua capital del Este, o su
trabajo con la Staatskapelle Berlin, que después de dieciséis años a su frente lo ha nombrado Maestro Vitalicio.
Recién desvinculado de la titularidad de la Orquesta de Chicago, después de una relación de quince años, la varita
mágica de Lissner lo encumbraba en 2006 a la posición de Maestro Scalígero. O lo que es lo mismo, hombre clave del
Coliseo lírico de Milán, donde el próximo diciembre, con una producción firmada por Patrice Chéreau de Tristán e
Isolda, revalidará un año muy especial, que tendrá su núcleo duro en el Festival de verano de Salzburgo, que, como la
pasada edición, volverá a abrir al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena, con la que acaba de visitarnos. Aunque la
cita estival salzburguesa le depara otros dos hitos a este maestro judío con pasaportes israelí y español. De una parte, su
regreso a la ópera en esa plaza, con el Evgeni Onegin de Chaikovski, a trece años vista del estreno del Don Giovanni —
retomado un verano más tarde— que unió su nombre con el del citado Chéreau. Por último, al convertir la ciudad natal
de Mozart en el escaparate desde el que dar a conocer al gran público uno de sus grandes sueños: la orquesta del West-
Eastern Divan, materialización de la idea forjada junto a Edward Said por la que en 2002, meses antes del fallecimiento
de este intelectual palestino, recibieron ambos el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. En estos días aparece en
el mercado una colección de DVDs donde, junto a la interpretación de las sonatas completas de Beethoven, en las que
Barenboim es referencia absoluta, se incluye una selección de sus clases magistrales para una serie de exquisitos
pianistas que ya pertenecen a la esfera de los elegidos.

La presencia en el Festival de Canarias de


este año con su orquesta muniquesa de
Thielemann y de Sir Simon Rattle con la
Filarmónica de Berlín llevó a hablar en
algún medio de duelo en la cumbre, algo
que molestó a algunos. Pero lo cierto es
que entre las orquestas no hubo tanta ten-
sión como en el caso de su “casa” y la
Deutsche Oper, ganando la suya.
No es una cuestión de ganar, ni se
produjeron entonces duelos en ningu-
na cumbre. El problema de las óperas
de Berlín es demasiado delicado como
para tratarlo de esa forma, porque tiene
muchos otros aspectos, en los que de
algún modo encuentro cierta similitud
con los que se producen en el Próximo
Oriente. Por eso creo que lo entiendo
tan bien. Lo digo en el sentido de que
en ambos casos existe un condicionan-
te histórico y un momento presente,
Sheila Rock

58
ENTREVISTA
DANIEL BARENBOIM

cuando Berlín se convierte en un cen- ser así, el que se sienta triunfador en tiene razón. Porque el concierto es algo
tro internacional, la vida es mucho más una de las etapas será un triunfador a que tiene que ver con un momento y
variada por comparación a la que había corto plazo, porque no existe una solu- es, por tanto, irrepetible. Por su parte,
antes, y los que estuvieron los prime- ción que sea buena para una ópera y el disco convierte en repetible algo que
ros, sin haber perdido calidad ni nada, mala para las restantes. La única que no lo es y, por lo tanto, no puede tener
no soportan, después de haber sido los puede ser benéfica es una solución todas las dimensiones que se le preten-
únicos, dejar de serlo. En todo esto hay para las tres óperas. Con nuevas defini- den atribuir. De eso no hay duda. Pero
que contemplar un aspecto de calidad ciones, con todo lo que se quiera. Pero yo no tengo esos prejuicios, porque
y otro económico. hasta la fecha no se ha producido nada creo que el disco tiene otra función.
Sin olvidar el político. de esto. Se sigue con el cáncer del pro- Nosotros siempre estamos ansiosos por
Por supuesto que político también. blema inicial. encontrar la interpretación definitiva de
Por eso digo que no es una rivalidad ¿Hasta cuándo se extiende su contrato en algo, y esa no existe. Cada obra tiene
como la que puede existir entre dos la Unter der Linden? muchas más posibilidades y muchas
orquestas de Madrid o dos óperas si las Hasta 2012. más dimensiones de las que son reali-
hubiese. Y lo mismo que digo Madrid ¿Y con la Staatskapelle? zables en una ejecución, y más cuanto
podría referirme a París o a cualquier En ese caso, el cargo es vitalicio. de “más obra maestra” se trate. El pro-
otro lugar. Es otra cosa, porque son cir- Añadir a todo esto el nombramiento que le blema con el disco, como con tantas
cunstancias que surgen como conse- ha hecho Lissner como maestro scalígero, otras cosas, no es el del objeto en sí
cuencia de la caída del muro. No se ¿no le compromete demasiado? mismo, sino en cómo el ser humano lo
puede olvidar que una parte de Alema- Me compromete a tratar de hacer ve. ¿Qué es un cuchillo? ¿Un instrumen-
nia vivió un trauma desde 1933 a 1945, buena música y nada más. No se trata to de violencia con el cual se puede
que se convirtió en otro trauma con la de un cargo administrativo, es todo y matar a una persona o un objeto con el
separación de las dos Alemanias a par- no es nada al mismo tiempo. Por eso lo que se puede cortar pan para dar de
tir de ese último año. Los que estaban acepté. comer a alguien? El cuchillo no es
en el Este tienen otro sentido de los ¿En el futuro no supone un nombramiento moral ni inmoral. Es el ser humano
valores; una manera de pensar distinta como director musical del Teatro de Milán? quien le confiere esas cualidades. Así,
de los que vivían en la Alemania occi- ¿Diría que si? el disco no es ni bueno ni malo; ni
dental. No nos olvidemos que el fin de No, no… absolutamente no. Yo no completo ni incompleto. Si el ser
la guerra fría no es lo que dicen los he dejado Chicago para aceptar otro humano, sabiendo que está ahí y lo
americanos ni lo que opinan otras per- cargo. Estaré encantado de ir a Milán puede repetir, lo quiere ver como algo
sonas. Si hubo un claro triunfo fue con- porque encuentro en esa ciudad y en definitivo claro que es negativo. Pero la
tra el aspecto económico del comunis- ese teatro concretamente condiciones culpa no es del disco, sino del ser
mo que no funcionaba. Pero lo peor artísticas únicas con la orquesta, que es humano, que lo tiene que ver como un
que le ha podido suceder a los Estados muy buena, y con la que hago muy documento de una ejecución, de un
Unidos y al resto del mundo es que buena música. Y. debo decirlo, con momento que, al ser repetible, no pue-
haya desaparecido la Unión Soviética. toda la preparación de Lissner, que es de tener siempre la misma frescura.
De no haber sucedido lo que sucedió, de todo punto excelente a la hora de Pero en cierto modo fascina, porque
no estaríamos ahora con la guerra de programar. ¡Qué tristeza para Madrid! siempre hablamos de la música refi-
Irak, ni existiría la situación que se ha ¡Lo que se perdió! Lo que antes de lle- riéndonos a ella en términos de filoso-
creado ahora con Irán si la Unión gar a España había hecho en Le Châte- fía, de sensualidad. de matemáticas o
Soviética estuviera aún ahí. Porque let, o lo que posteriormente ha desarro- de lo que sea. Con el disco, si uno está
cuando existía el bloque soviético llado en el Festival de Aix le está sir- de buen humor, la música parece ser
había un equilibrio de fuerzas. Los viendo para consolidar su actividad en alegre. Si escucha la misma música en
americanos se creen que el mundo es la Scala con una programación en la un momento de capa caída, esa misma
unipolar, y no lo es. Todo lo contrario. que, aparte de mí, todo lo demás es música le parece melancólica.
Las cosas han ido a mucho peor, y en excelente. Incluyendo los grandes Sin embargo, Celibidache sí admitía el for-
lugar de los soviéticos tenemos al terro- régisseurs, que van a encargarse de las mato videográfico ¿No tiene el mismo
rismo. Me estoy saliendo del tema, puestas en escena. valor?
pero todo va por ahí. Porque un cam- Además de con él, a los madrileños tam- Claro que sí. Pero él no era consis-
bio político tan importante que se pro- bién nos pusieron la miel en los labios tente nunca. Era genial, pero no consis-
duce después de tantos años, deja su cuando se rumoreó la posibilidad de que tente. ¿Puedo decir una cosa un poco
huella. Y los jóvenes, pobrecitos, que usted asumiese la dirección musical del malvada [pregunta sonriendo]? Una de
conocen solamente el Berlín Oeste des- teatro. las razones por las que Celibidache
de los años sesenta o setenta, no Pero yo nunca consideré un puesto aceptaba la grabación sólo con imagen,
entienden por qué ahora juegan un en el Real. En aquellos rumores no era porque sin ella no se veía su cabe-
papel muchísimo menor del que juga- hubo nada de cierto. llo [risas]. Fuera de bromas. Hablé
ban antes. En estos días, cuando sale al mercado su muchas veces con él, porque grabamos
Aunque niegue tal duelo, Thielemann salió grabación de las Sonatas de Beethoven, ¿no juntos algunos conciertos en vídeo,
de Berlín reconociendo que había perdido. se le viene a la cabeza el recuerdo de Celi- como los de Brahms, Schumann y
¿Usted no vio aquello desde su óptica bidache, alguien que significó mucho para Chaikovski. Yo le preguntaba: ¿cómo
como un triunfo? usted en los comienzos de su carrera, y que es que usted dice que no al disco y
No. Porque el triunfo se produce tenía unas ciertas prevenciones respecto al acepta hacer esto? Y me respondía:
sólo cuando una situación se sanea y disco? Usted, con doce años, grabó el pri- porque esto es un espectáculo. Por eso
sigue adelante. Pero nada se ha solu- mero de los suyos, al que luego han segui- digo lo del cabello.
cionado hasta ahora. Todavía continua- do muchos. En su libro Una vida por la música, también
mos con los mismos problemas. El úni- El formato en el que aparecen las usted pone condiciones a lo que considera
co triunfo pasaría por que se afrente de sonatas ahora es el DVD. En cuanto al su grabación de estudio ideal, para la que
un modo definitivo una solución que disco, estoy convencido que, desde el aspira a que no se hagan más de dos tomas.
fuera buena para las tres óperas. De no punto de vista filosófico, Celibidache En realidad, yo toco la obra hasta

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ENTREVISTA
DANIEL BARENBOIM

Monika Rittershaus
que considero que es lo que quiero puede disminuir la capacidad de intui- orquesta, y venía muy poco cada tem-
transmitir en el disco, sometiendo pos- ción. Hay muchos artistas que lo pien- porada. Su labor en París fue más bien
teriormente la grabación en todo caso a san, y para mí es completamente falso el equivalente a la de un director invita-
alguna pequeña corrección. Pero no eso de “yo no lo siento así, y así no lo do que trabajaba con un poco más de
creo en los discos que se hacen a peda- puedo tocar”. Para ir mucho más allá frecuencia. En Chicago es otra cosa.
citos, aunque hubo gente genial que de lo que uno se imagina y piensa, hay Naturalmente que allí sí hizo un trabajo
trabajó así, como Glenn Gould, que a que haberse imaginado y pensado a fondo durante muchos años.
veces tocaba la misma fuga o el mismo muchísimo. Quiero decir que la intui- ¿Qué encontró y qué mantuvo de él en
preludio de Bach con dinámicas dife- ción y la fantasía no entran en contra- Chicago?
rentes, con articulaciones distintas, con dicción con lo que se sabe. Con la sabi- No sé de lo que encontré qué era
tiempos diversos, y al final lo mezclaba duría en el sentido de saber. Cuanto de Solti y qué intrínseco de la orquesta,
todo. Quiso elevar el patchwork a nivel más sabes, más libre te puedes permitir porque hay muchas cosas que pertene-
de arte grande, y en eso precisamente estar. cen visceralmente a una orquesta y
yo no creo. Con todo el respeto que se Le preocupan mucho la estructura y el otras que se desarrollan a través del tra-
merece Gould, como el gran músico tempo. Hay un punto de partida y un punto bajo con uno o más directores. Si se
que fue. de llegada… escuchan discos grabados en los años
Según una premisa de su Fundación West- …Y lo que queda por medio hay cuarenta por la Orquesta de Chicago
Eastern Divan, no se puede sustraer la que llenarlo, claro. con Stock, ya nos encontramos con
música del entorno. ¿Es más fácil cumplirla Un gran maestro en ese terreno era Solti, a muchas cosas similares a las que se
como director que como pianista? quien ha ido siguiendo los pasos, ¿qué oyen hoy, o de las que se oían hace
Naturalmente que al tocar un instru- recuerdos tiene de él? veinte años con Solti. Con eso no quie-
mento se produce un control físico Muy buenos. Solti era un ser huma- ro disminuir la importancia del trabajo
mucho más delicado de aquel al que te no excepcional. Muy recto y con un de Solti. Todo lo contrario. Solamente
sometes cuando estás delante de la gran sentido de la justicia y la profesio- digo que hay cosas que sin saber por
orquesta. En el segundo de mis dos nalidad. Fue él quien me eligió para qué forman parte de la fisonomía de
conciertos recientes en Madrid con la sustituirle en París primero, y luego en una orquesta.
Filarmónica de Viena estaba con fiebre Chicago. Y el paso de poderes lo hizo Usted muestra un gran amor por la arqui-
y con una tos espantosa y dirigí. Pero de una manera muy correcta y elegan- tectura musical, acogiéndose a un consejo
en esas condiciones no sé si habría te. Desde el momento en que estuvo de Kubelik: “A veces uno debe sacrificar la
podido tocar el piano con el control claro que yo le iba suceder, me incluyó belleza del momento por la armonía del
digital que hubiese requerido. en todas las oposiciones que se hicie- conjunto y de la estructura”.
Dice Gloria Fuertes que “el poeta al sentir ron para los músicos, y en todo aquello Lo que hay que saber es que hay
descubre todo lo que no le han enseñado”. que se precisase tomar decisiones. cosas que pueden proporcionar
¿El músico al interpretar, ya como solista, En algún momento, filosofando, usted se momentos bellísimos, pero que no
ya dirigiendo, se transporta a lugares en lo planteaba qué había dejado Furtwängler en tenemos que convertirlas por ello en el
que no había soñado? la Filarmónica de Berlín, ¿qué ha ido dejan- centro de la obra. Y por lo tanto hay
Sí, pero para llegar a ese punto, do Solti que usted haya ido recogiendo y que hacerlas pasajeras. No se puede de
transportándote más allá de lo que asimilando? repente ralentizar el tempo al doble
hubieras pensado, antes tienes que En París, siendo sinceros, Solti no simplemente porque la música es bella,
haber pensado mucho. El error es creer aportó una gran influencia, porque porque hay un modulación. Me imagi-
que racionalizar y entender es algo que estuvo solamente tres años en la no que es a eso a lo que se refería

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ENTREVISTA
DANIEL BARENBOIM

Monika Rittershaus
Kubelik. A que hay que mantener la página web las famosas palabras de Martin que hacer es encontrar la fórmula para
música siempre dentro de la integra- Luther King “Ayer tuve un sueño”. entender al otro y vivir con él.
ción de la unidad. Aquello estaba en relación con un En los principios fundacionales de la West-
En la caja de sus últimas grabaciones, junto artículo mío para un periódico alemán. Eastern Divan se dice que la música es
al Barenboim intérprete encontramos al Me dijeron si quería colaborar con ellos capaz de romper barreras hasta ahora
que imparte clases magistrales. Una cita de escribiendo algo acerca de la idea que infranqueables. ¿Está convencido de ello?
Boulanger que usted ha convertido en me sugería la frase “ayer tuve un sue- Sí, cuando se trata de interlocutores
máxima: pensar con el corazón y sentir con ño”. Les contesté que sí, a condición de que han aprendido a pensar con la
el cerebro. ¿Se la transmite a sus alumnos? que me diesen libertad total a la hora música y a través de la música.
Sí. Absolutamente. Porque la gente de expresarme, porque sabía muy bien ¿La música se puede utilizar como un sím-
joven piensa siempre en dividir las qué quería decir. No lo que ellos espe- bolo? ¿Lo fue su desafío al programar a
cosas; en separarlas. Y lo más impor- raban, que habría sido algo así como Wagner en 2001 en Israel?
tante en la enseñanza es, en primer ayer tuve el sueño de que me encontra- Pero eso es la utilización exterior
lugar, despertar la curiosidad de cada ba con Mozart y pasé un día con él… o de la música. En la música, el símbolo
uno y luego hacerles comprender que una cosa parecida. Fue entonces cuan- es ver qué pasa si se propone un cuar-
hay que integrar los diferentes elemen- do dije lo que me apetecía. teto o una obra sinfónica: cada uno
tos en una unidad. Si no, lo que hacen ¿Qué era? toca y se expresa al máximo, pero al
no es música. Que en ese sueño quería llegar a tiempo cada cual escucha lo que toca
En una de sus clases con Lang Lang usted se encontrar la forma de articular un diá- el otro. Nosotros tenemos ahora una
muestra crítico y le dice: “No debes mani- logo entre israelíes y palestinos. Pero conversación muy amistosa. Usted me
pular la música, pero tampoco debes sen- eso naturalmente que no se consigue habla y yo escucho; yo hablo luego, y
tirte manipulado por ella”. ¿Hasta dónde soñando. me escucha usted. En la música lo harí-
manda el artista y hasta dónde la partitura? Este verano lo va a resumir en dos ideas: amos simultáneamente, esa es la gran
Antes que nada, debemos pensar Salzburgo y su orquesta West-Eastern lección de la música, que nos viene a
en la fluidez de las cosas; en la movili- Divan, ¿es la materialización, al menos en decir que en el contrapunto uno no
dad de la existencia. Hay momentos en parte, de ese sueño? mata al otro, sino que lo enriquece.
que hay que guiar, que controlar, y Aquel sueño tenía más que ver con ¿Su actitud de aquella ocasión fue un brin-
otros en los que hay que ceder. Pues la política, y el West-Eastern Divan es dis al sol, o ha servido para acabar normali-
bien, el verdadero control es el que un proyecto que no tiene nada que ver zando la música de Wagner?
admite las dos cosas, tratando de llegar con ella. Es un proyecto humanitario, No se ha normalizado para nada. Y
a un punto en el que seas uno con la que quiere demostrar la necesidad de eso sí es una terquedad política, y una
partitura. aceptar y comprender la narrativa del utilización política. Porque Wagner se
Entre sus alumnos, un español, Javier Peria- otro. De ahí que lo califique como escuchó en Tel Aviv en 1936 dirigido
nes, ¿cómo lo ve en el contexto del panora- humanitario. Todo eso, naturalmente, a por Toscanini, cuando la orquesta iróni-
ma pianístico internacional? través de la pasión común hacia la camente se llamaba Filarmónica de
Creo que Javier es un chico de música que tienen todos los jóvenes Palestina. Si no se toca Wagner no es
muchísimo talento. Lo que debe hacer que integran la orquesta. porque se haya sabido ahora que ese
ahora es tocar, y poder demostrarse a sí ¿Y no tiene un marco político? compositor era antisemita, que eso es
mismo y al público el grado de perso- No. algo que siempre se conoció, sino por
nalidad que tiene. Ese es el siguiente ¿Ni un fondo? los efectos de los abusos de los nazis en
paso que le toca dar. Pero creo que su El único fondo político de todo esto la creación de asociaciones con la músi-
talento es excepcional, con un sentido es que yo no creo, como tampoco lo ca de Wagner. O sea, que no tocarlo es
muy bello de la música y con un soni- creía Said, que el conflicto entre israelíes darle la razón a los nazis, y eso lo están
do muy particular. y palestinos sólo tenga como salida una utilizando los políticos en Israel, y
¿Alguna característica para destacar? solución militar. Desde el momento que mucha otra gente, porque no están
Ante todo, ese sonido al que me se acepta que esto debe ser así, descar- seguros de lo que es realmente sentirse
refiero, que es muy especial en el caso tando esa salida como única, se constata judío. Más que un símbolo es un tabú.
de Javier. que el destino de ambos pueblos está
Hace unos años, usted parafraseaba en su inextricablemente unido. Lo que hay Juan Antonio Llorente
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EXCEPCIONALES

LOS DISCOS XCEPCIONALES


DEL MES DE ABRIL DE 2007
La distinción de DISCOS EXCEPCIONALES se concede a las novedades discográficas que a juicio
del crítico y de la dirección de la revista presenten un gran interés artístico o sean de absoluta referencia.
BACH: Variaciones Goldberg. FURRER: Fama.
Transcripción para trío de cuerda. KLANGFORUM WIEN. NEUE VOCALSOLISTEN
JULIAN RACHLIN, violín; NOBUKO IMAI, viola; STUTTGART. Director: BEAT FURRER.
MISCHA MAISKI, violonchelo. KAIROS 0012562KAI
DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 6378
Obra ambiciosa en lo sonoro y en
Si lo que se quiere es asistir a una lo que de arquitectónico hay en
recreación de belleza plena por tres ella, Fama ha de ser saludada
instrumentistas en estado de gracia, como un logro excepcional. F.R.
ponga el disco y concéntrese. Le Pg. 88
embelesarán. J.A.G.G. Pg. 78
BACH: Conciertos para violín y JANÁCEK:
orquesta nºs 1 y 2. e.a. DANIEL HOPE, Cuartetos de cuerda nºs 1 y 2.
MARIEKE BLANKESTIJN, violines; JAIME MARTÍN, Pohádka. Sonata para violín.
flauta; KRISTIAN BEZUIDENHOUT, clave y CUARTETO BRODSKY. MARTIN COUSIN, PIANO.
órgano. ORQUESTA DE CÁMARA DE EUROPA. BRODSKY BRD 3503.
WARNER 2564 62545-2.
Un magnífico recital Janácek, con
Ya eran de augurar resultados satis- dos nuevas referencias insoslaya-
factorios, pero la realidad supera bles de los dos Cuartetos. S.M.B.
con mucho a lo previsible. J.A.G.G. Pg. 90
Pg. 79
BEETHOVEN: Sonatas para piano. POULENC: Gloria. HONEGGER:
DANIEL BARENBOIM, piano. Sinfonía nº 3 “Litúrgica”.
Clases magistrales a David Kadouch, LUBA ORGONÁSOVÁ, SOPRANO. CORO DE LA
Saleem Abboud Ashkar, Lang-Lang, Shai RADIO DE HOLANDA. ORQUESTA DEL
Wosner, Alessio Bax y Jonathan Biss. CONCERTGEBOUW DE ÁMSTERDAM.
6 DVD EMI 3 68993 9. Director: MARISS JANSONS.
RCO Live 06003.
Barenboim vierte su enciclopédico
dominio del monumental ciclo Dos soberbias lecturas de un direc-
beethoveniano en estos impagables tor con pulso, garra y sentido dra-
documentos. R.O.B. Pg. 70 mático. S.M.B. Pg. 96

BRAHMS: Fantasias op. 116. SANZ: Instrucción de música para


Intermezzi op. 117. Klavierstücke la guitarra española. e.a.
opp. 118, 119. XAVIER DÍAZ-LATORRE, GUITARRA; PEDRO
NICHOLAS ANGELICH, piano. ESTEVAN, PERCUSIÓN.
VIRGIN 0946 379302 9. ZIG ZAG ZZT0610002

Quien no conozca el Brahms de Interpretada de este modo, esta


Nicholas Angelich se está perdien- música luminosa lo es más todavía
do algo verdaderamente excepcio- y al oyente le parece irresistible.
nal y diferente. Escuchen esta J.P. Pg. 98
maravilla. E.B. Pg. 83
CHOPIN, GRIEG: Sonatas para SHOSTAKOVICH: Suite de El
violonchelo y piano. perno. Suite de La edad de oro. e.a.
MICHAL KANKA, violonchelo; ORQUESTA SINFÓNICA DE LA MDR.
JAROMÍR KLEPÁC, piano. DIRECTOR: DIMITRI KITAIENKO.
PRAGA PRD/DSD 250 229. CAPRICCIO 71 097.
Cada disco de Michal Kanka es un El inteligente uso del tempo, muy
acontecimiento. La contención del elástico, de la dinámica y de la tím-
sonido, la forma de oscurecerlo, de brica hace que sean unas versiones
hacer cantar al instrumento a media llenas de detalles. Un disco de
voz, es de antología. J.C.M. Pg. 85 diez… J.C.M. Pg. 99
FONTANA: Sonatas. Vol. I. VIVALDI: Arias de ópera.
GRUPPO SEICENTO. PHILIPPE JAROUSSKY, CONTRATENOR.
ARSIS 4200. ENSEMBLE MATTHEUS.
Director: JEAN-CHRISTOPHE SPINOSI.
El futuro de la música barroca pare- VIRGIN 00946 363414 2 2.
ce asegurado con jóvenes que son
capaces de tocar con el apasiona- Excelente retrato del contratenor
miento y la lucidez que transmite Philippe Jaroussky, uno de los
este disco. P.J.V. Pg. 87 valores más firmes de las nuevas
promociones dentro de su cuerda.
E.M.M. Pg. 101

64
DISCOS Año XXII – nº 218 – Abril 2007

Hoffmann/DG

Johan Jacobs
Clive Barda

Rafa Martín
JOS VAN IMMERSEEL
MIKHAIL PLETNEV

PIERRE BOULEZ ZOLTÁN KOCSIS

Beethoven, Sibelius, Bartók


GRANDES SERIES

A
pesar de que ya todo parezca grabado y hasta más que
archigrabado en muchas ocasiones, el nombre de Beetho-
ven sigue reclamando el interés de las multinacionales dis-
cográficas.
Sin ir más lejos, Deutsche Grammophon anuncia un aluvión
de registros en torno a la obra del músico de Bonn. De una par-
te, dos proyectos encomendados al pianista y director ruso Mik-
hail Pletnev y la Orquesta Nacional Rusa. La integral sinfónica ha
sido grabada en estudio en Moscú hace dos años y cuenta con
Angela Denoke, Marianna Tarasova, Endrik Wottrich y Matthias
Goerne como solistas de la Novena. Por otra, los cinco Concier-
tos para piano que, con Pletnev como solista y Christian Gansch
SUMARIO en el podio, fueron captados “en vivo” durante el Festival Beet-
hoven de Bonn en septiembre de 2006. La primera entrega (Con-
ciertos nºs 1 y 3) acaba de salir al mercado internacional. Las dos
restantes lo harán, respectivamente, en septiembre de este año
ACTUALIDAD: (Conciertos 2 y 4) y mayo de 2008 (Emperador).
Grandes series.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 También en DG podremos ver próximamente los Conciertos
1 y 4 por Lang Lang y Christoph Eschenbach al frente de la
Orquesta de París, el Emperador con Hélène Grimaud y la Staa-
REFERENCIAS: taskapelle de Dresde con Jurowski —acoplado con el Quinteto
Strauss: Una vida de héroe. E.P.A. . . . . . . . . . 66 para piano y vientos—, el Concierto para violín a cargo de
Vadim Repin y Riccardo Muti con la Filarmónica de Viena y las
ESTUDIOS: Sonatas op. 2 por Pollini.
Y otros dos ciclos Beethoven por llegar —-esta vez plantea-
Monteverdi en DVD. R.O.B. . . . . . . . . . . . . . 68 dos con criterios historicistas— que estarán disponibles en Zig
Una Tetralogía holandesa. E.M.M. . . . . . . . . . 69 Zag: el de las Sinfonías por Jos van Immerseel y Anima Eterna y
Beethoven por Barenboim. R.O.B. . . . . . . . . . 70 el de las Sonatas para piano y violín con Midori Seiler y el cita-
do Immerseel al fortepiano.
Y mientras Philippe Herreweghe con la Orquesta de los
REEDICIONES: Campos Elíseos prosigue su periplo por la obra sinfónica y coral
DG Spotlight. F.F. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 de Bruckner con la Misa en fa (Harmonia Mundi), finalmente
125 años de la Filarmónica de Berlín. E.P.A. . 72 Pierre Boulez culminará en mayo próximo su ciclo Mahler para
Wagner en Membran. B.M. . . . . . . . . . . . . . . 73 DG —muy dilatado en el tiempo— con la Sinfonía “De los mil”.
Decca Originals. A.V.U.. . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Por último, dos ambiciosos ciclos monográficos acaparan
nuestra atención: coincidiendo este año con el 50 aniversario de
Supraphon. J.A.G.G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 la muerte del compositor, la firma sueca BIS, sin duda la más
Testament. R.D.G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 entusiasta defensora de la obra del finlandés Jan Sibelius, cerra-
Golden Melodram. C.S.M. . . . . . . . . . . . . . . . 77 rá su monumental Sibelius Edition iniciada en 1979 con la edi-
ción en 13 cajas (de entre 4 y 6 CDs cada una) de este gigantes-
co legado del que BIS ha dado a conocer numerosos inéditos,
DISCOS de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . 78 versiones alternativas y páginas juveniles.
Por su parte, Hungaroton emprende la edición de una nue-
DVD de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 va integral consagrada a Béla Bartók que, dirigida y coordinada
por Zoltán Kocsis, prevé estar concluida de aquí a ocho años a
NEGRO MARFIL. P.E.M.. . . . . . . . . . . . . . . 111 un ritmo aproximado de 3 o 4 CDs anuales. Su primer capítulo,
recién editado, reúne el poema sinfónico Kossuth y el ballet El
príncipe de madera en formato SACD a cargo de Kocsis y la
ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS . . . . . 112 Filarmónica Nacional Húngara.
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REFERENCIAS

Richard Strauss

UNA VIDA DE HÉROE


Regresa a estas páginas una de las secciones más añoradas por nuestros lectores. REFERENCIAS gidas por Clemens Krauss). En
estudiará, sin pretensiones de exhaustividad y haciéndonos eco de la agenda de conciertos, fin, versión natural, refinada y
versiones comparadas de obras fundamentales. En este caso, la programación de esta obra los sin el menor atisbo de retórica
días 13 al 15 de abril en la temporada de la OBC justifica nuestra elección. (el polo opuesto de Karajan),
la grabación favorita del que
suscribe.

C
omo ya es sabido, Strauss do espacio de que dispone- berg-Concertgebouw. El com- Fritz Reiner/Sinfónica de
lo compuso en 1898 a los mos, comentando solamente petente violín solista es el con- Chicago (RCA, 1954). Una
34 años, tratando de refle- las interpretaciones más con- certino de la orquesta, Ferdi- milagrosa traducción orquestal
jar en él la idea nietzscheana seguidas a juicio del autor de nand Helman. La edición que no es creíble si no se
de autodeterminación indivi- estas líneas. Las siete esencia- Naxos viene acompañada por escucha detenidamente, es
dual frente a un mundo hostil, les las reseñamos en las líneas un excelente artículo en inglés decir, que por mucho que les
siendo el propio compositor el que siguen. de Ian Julier. contemos tendrán que hacerse
héroe de la obra en lugar de Willem Mengelberg/Con- Clemens Krauss/Filarmó- con este CD (que incluye tam-
acudir a ideas literarias como certgebouw (Teldec, Naxos, nica de Viena (Decca/Testa- bién la primera versión de
hasta entonces había hecho. 1941). Publicado por primera ment, 1952). Versión ligera, estos mismos intérpretes de
Tiene seis movimientos que se vez en CD por Teldec Historic, transparente, clarísima a pesar Zarathustra) para que lo com-
interpretan sin solución de aunque las matrices originales del sonido monofónico de prueben ustedes mismos.
continuidad y cuyos títulos de este registro de la Telefun- principios de los cincuenta, de Todo se oye, hasta el matiz
(suprimidos posteriormente ken alemana fueron cuidado- mil y un matices de timbre y instrumental más recóndito, y
por el compositor) se corres- samente transferidas para color, diríamos que vienesa la legendaria precisión y lim-
ponden a grandes rasgos con Naxos por Mark Obert-Thorn, para diferenciarla de la sólida pieza de esta batuta le van

las secciones sinfónicas del pri- quien restauró el sonido con construcción holandesa ante- como anillo al dedo a la obra.
mer tema, transición, segundo especial pericia y ahora se rior, de maravillosa respuesta Como siempre en Reiner, hay
tema, desarrollo, recapitulación puede disfrutar plenamente en orquestal, de mágico fraseo, de cierta distancia expresiva que
y coda. Su cualidad más nota- un CD del citado sello dentro una naturalidad y elocuencia se evidencia especialmente en
ble, aparte de su organización de su serie de precio económi- que dejarán pasmado a cual- el último número, pero la
sinfónica, es el empleo instru- co Great Conductors. Mengel- quiera que tenga la fortuna de recreación se compensa por el
mental que se torna progresiva- berg y su orquesta, los desti- oír este CD Testament. La apabullante poderío orquestal
mente más audaz, abriéndose a natarios de la dedicatoria de la orquesta está gloriosa, el violín de una espectacular Sinfónica
un mundo de posibilidades en obra, ofrecen una versión solista es nada menos que de Chicago sensacionalmente
el color orquestal que ni siquie- fogosa, vibrante, idiomática, Willi Boskovsky, y posible- captada por los ingenieros de
ra se había soñado en épocas colorista, totalmente identifica- mente sea la versión más equi- la RCA en uno de los primeros
anteriores. De ahí que sea da con los valores heroicos de librada en cuanto a técnica y registros estereofónicos. Ver-
necesario para su recreación la partitura, aquí más intensa y expresividad de todas las que sión pues de una férrea objeti-
un conjunto sinfónico brillante agresiva que la otra interpreta- se comentan. Llama la aten- vidad cuya estricta interpreta-
y sin fisuras, además de una ción del director holandés gra- ción la exposición de pasajes ción orquestal será siempre un
batuta imaginativa, colorista, bada al frente de la Filarmóni- como el de la batalla, donde la modelo en la discografía de
clara y de precisión milimétri- ca de Nueva York en 1928 fluidez y naturalidad de la Una vida de héroe. John Vei-
ca, que sepa plasmar con vigor (disponible actualmente en batuta impiden que el fragor cher es el concertino de la Sin-
y refinamiento el complejo teji- RCA), quizá respondiendo así orquestal eche para atrás al fónica de Chicago que inter-
do orquestal. más profundamente a las pro- oyente, todo ello sin restar dra- preta la parte de violín solista.
La discografía de esta obra blemáticas tensiones de la matismo a la página que, no Herbert von Karajan/
es inmensa, y desde el primer época (piensen cómo estaba obstante, en manos de Krauss Filarmónica de Berlín (DG,
registro conocido protagoniza- Europa a principios de los es más lírica que épica, pero 1959. EMI, 1974). Dos versio-
do por Eduard Mörike al fren- cuarenta), una lúcida revela- con un cúmulo de posibilida- nes de Karajan dirigiendo esta
te de la Orquesta de la Ópera ción la de esta obra tan íntima- des expresivas como pocas obra particularmente afín a su
Charlottenburg de Berlín en mente ligada a este director y veces han sido plasmadas en temperamento. La primera
discos de la era acústica de los a su fabulosa orquesta. Una una grabación. La edición Tes- para el sello amarillo ha goza-
primeros años veinte (con evi- recreación, en suma, indispen- tament, completada con una do hasta hoy mismo de una
dentes limitaciones técnicas) sable para straussianos (a magistral recreación de Zarat- justificada fama, aunque, la
hasta las modernas versiones quienes seguramente no les hustra, es uno de los más verdad, pocas diferencias hay
actuales, son infinidad los descubrimos nada nuevo bellos testimonios dedicados a entre las dos. La soberbia
registros de Una vida de héroe ensalzando esta versión) y la música orquestal de Richard orquesta en los dos casos está
cuya imposibilidad de comen- para todo aquel que quiera Strauss (lo mismo que el resto en la cima de sus posibilidades
tarlos todos es obvia, por lo conocer de primera mano el de los tres CDs que completan técnicas y expresivas, el con-
que hay que practicar el nece- supremo nivel de calidad del la colección de obras orquesta- certino Michael Schwalbé toca
sario filtro y ceñirnos al limita- brillantísimo tándem Mengel- les del compositor bávaro diri- en las dos con su competencia
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REFERENCIAS

acostumbrada y en cuanto a nuidad armónica y de la fun-


las grabaciones, quizá la de ción complementaria de los
EMI sea más refinada y espa- contrastes”, como bien comen-
ciosa, siendo las dos de cali- ta su discípulo Christoph Sch-
dad suficiente. Lo que es evi- lüren en el libreto del CD. El
dente es que el lujo instrumen- propio Celibidache no dejaba
tal, la impecable construcción, de lamentar ciertas debilidades
la claridad de planos, el equili- en la obra, mostrándose cons-
brio orquestal, su discurso esti- ternado, por ejemplo, “por los
mulante y variado (sin olvidar- muy malos treinta y seis com-
nos de esa pomposa autoglori- pases de citas de su vida. Aquí
ficación que también caracteri- la tensión se desploma, ¡una
za a la obra), se dan en las dos verdadera catástrofe!”. Su ver-
versiones a manos llenas. Las sión, su recreación más bien,
dos son dos ejemplos sobresa- con una duración superior y
lientes de Karajan como direc- unos tempi más amplios que
tor de Strauss, una de sus los de cualquier director, nun-
indiscutibles especialidades. ca da la sensación de pesantez
Rudolf Kempe/Staatska- o caídas de tensión, al contra-
pelle Dresden (EMI, 1972). rio, la ligereza, ímpetu, refina-
Otra magnífica interpretación miento y originalidad de su
perteneciente a ese glorioso versión asombran y conven-
legado straussiano que es el cen hasta al oyente más refrac-
casi integral de la música tario, transcurriendo el tiempo
orquestal de Strauss a cargo de la obra en sus manos en un
Kempe y la Staatskapelle de abrir y cerrar de ojos. Atención
Dresde (actualmente disponi- a pasajes como el del número

ble en un álbum del sello Bri- final, de una emoción e inten-


lliant a precio de orillo). Níti- sidad sobrecogedoras, una
do, intenso, natural, brillante, verdadera transfiguración.
con una espectacular respuesta Como en el caso de Reiner,
orquestal, sin el menor asomo por mucho que les contemos
de retórica o exageración, he no se podrán hacer una idea
aquí una de las mejores versio- clara de lo que está sucedien-
nes de Una vida de héroe, ade- do hasta que escuchen la ver-
más con una extraordinaria sión, otra dimensión en la
grabación que da la impresión inmensa discografía de este
de ser de ahora mismo en vez poema sinfónico.
de tener los 35 años que tiene. Hemos dejado sin repasar
Unida al álbum citado de las otras versiones notables que
composiciones orquestales sin duda merecerían bastante
straussianas, es la versión idó- más que la cita informativa:
nea y la más recomendable recordemos a Monteux (RCA,
por su altísima calidad técnica 1947), Beecham (EMI, 1961),
acompañada por el bello y Barbirolli (EMI, 1969), Böhm
luminoso sonido de la Staats- (DG, 1957, 1972; Orfeo, 1973),
kapelle de Dresde, posible- Solti (Decca, 1978) o Maazel
mente la orquesta idónea para (Sony, 1978) como los más
esta obra. Muy bien el concer- significativos, sin olvidarnos
tino, Peter Mirring, en su parte de algún que otro histórico
solista. como Toscanini (RCA/Naxos,
Sergiu Celibidache/SWR 1941) con cierto interés. De
Stuttgart (DG, 1979). Como todas formas, cualquiera de
siempre, música profunda y los siete comentados más arri-
trascendente como nunca se ba, o, afinando un poco más,
ha oído en esta composición, con Clemens Krauss, Fritz Rei-
ni antes ni después. El rumano ner y Sergiu Celibidache basta
se olvida de cualquier atisbo y sobra y no hay que devanar-
de programa, apreciando y se los sesos mucho más para
haciendo hincapié sobre todo elegir una versión excepcional
en el discurso musical y en la de Una vida de héroe.
concentración formal, “una
conciencia clara de la conti- Enrique Pérez Adrián
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Monteverdi por Harnoncourt

UN CLÁSICO IMPRESCINDIBLE
MONTEVERDI: L’ Orfeo. colorista y actual
PHILIPPE HUTTENLOCHER (Orfeo), (sí, actual, que no
DIETLINDE TURBAN (Euridice), está reñido con lo
TRUDELIESE SCHMIDT (La históricamente
Musica/Speranza), GLENYS LINOS informado ni con
(Messaggera/Proserpina), WERNER el respeto, ni con
GRÖSCHEL (Plutone). BALLET DE LA el mínimo gusto
ÓPERA DE ZÚRICH. ENSEMBLE estético) de la
MONTEVERDI DE LA ÓPERA DE ZÚRICH. magistral trilogía
Director: NIKOLAUS HARNONCOURT. de Monteverdi.
Director de escena y de vídeo: JEAN- Bien puede decir-
PIERRE PONNELLE. se que las repre-
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 sentaciones, más
073 4163 (Universal). 1977-1978. 101’. tarde “reconstrui-
R PM das” en estas fil-
maciones, despertaron un Savall, Stubbs (ambos Opus justo), no admite discusión.
Il ritorno d’Ulisse in Patria. entusiasmo insólito en toda Arte) y Jacobs (Harmonia Así, la escena de Neptuno y
WERNER HOLLWEG (Ulisse/L’humana Europa, y constituyeron la Mundi) entre otros. Pero en Júpiter es de tal brillo teatral
fragilità), TRUDELIESE SCHMIDT “salida a escena” de un teatro, ésta de Harnoncourt, a pesar que uno termina por pasar por
(Penelope), HANS FRANZEN (Nettuno), el de Zúrich, que hasta enton- de la peculiaridad de contar alto la entonación de Joszef
FRANCISCO ARAIZA (Telemaco), ces había pasado bastante con el barítono Huttenlocher Dene, algo insegura. Encontra-
PHILIPPE HUTTENLOCHER (Eumete). inadvertido. Cierto, el propio en el papel protagonista, se mos aquí una Schmidt que
ENSEMBLE MONTEVERDI DE LA ÓPERA DE Harnoncourt dejó unas graba- consigue una intensidad dra- compone una notable Penélo-
ZÚRICH. Director: NIKOLAUS ciones discográficas (más o mática que se echa de menos pe, y unos secundarios de lujo
HARNONCOURT. Director de escena y menos contemporáneas) con en los otros. Huttenlocher (Perry, Seller, Estés, Araiza,
de vídeo: JEAN-PIERRE PONNELLE. algunos cambios en los repar- consigue un Possente spirito Esswood, estos tres se lucen
2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON tos y (en el caso de Popea y suficiente en lo vocal (en en la parte final del segundo
00440 073 4268 (Universal). 1979. 153’. Ulises) bastantes menos cortes, cuanto a agilidad) pero de acto).
R PM como tuve ocasión de reseñar absoluta convicción expresiva, Popea, finalmente, ha
en el artículo de la discografía como toda su contribución. conocido en vídeo versiones
L’incoronazione di Poppea. de estas tres óperas publicado Sus dúos con Caronte (sensa- plomizas (Leppard, Glynde-
ERIC TAPPY (Nerone), PAUL ESSWOOD en el monográfico de SCHER- cional Hans Franzen) durante bourne), musicalmente exce-
(Ottone), MATTI SALMINEN (Seneca), ZO sobre discografía operísti- el acto III son una verdadera lentes pero escénicamente
RACHEL YAKAR (Poppea), TRUDELIESE ca. Cierto también que muchas delicia. Y aunque no dispone- malogradas (Jacobs) o acerta-
SCHMID (Ottavia). ENSEMBLE cosas han cambiado desde mos de la inolvidable Berbe- das en ambos aspectos (Min-
MONTEVERDI DE LA ÓPERA DE ZÚRICH. entonces en el campo de la rian, la Schmidt ofrece una kowski, Rousset), pero ello no
Director: NIKOLAUS HARNONCOURT. interpretación monteverdiana, estupenda interpretación. quita un ápice de vigencia ni
Director de escena y de vídeo: JEAN- y que desde Medlam a Garrido En Ulises la videografía no belleza al soberbio espectácu-
PIERRE PONNELLE. hemos podido disfrutar de es tan amplia, pero sí jugosa. lo filmado por Ponnelle y Har-
2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON unas cuantas versiones sensa- El propio Harnoncourt firma noncourt, pese a los cortes
00440 073 4174 (Universal). 1978-1979. cionales de esta trilogía, inclu- años después una lectura realizados (algo más de una
162’. R PM so bien podría decirse que musicalmente muy hermosa, hora respecto a la versión dis-
vocalmente más adecuadas a también procedente de una cográfica) y a la muy libre —

D
urante años estas pelícu- este contexto lindante entre el producción de Zúrich (2002) y pero de indudable atractivo—
las del tándem Ponne- tardorrenacentismo y el primer con un reparto de lujo. Existe instrumentación de Harnon-
lle–Harnoncourt han barroco, más familiarizadas también una menos atractiva court. La escena mantiene el
sido, con toda la razón, la deli- con el singular mundo monte- de Glen Wilson (Opus Arte), excelso nivel de las otras dos
cia de los aficionados a la ópe- verdiano, desde la imagina- pero a cambio disponemos de producciones, y el reparto
ra antigua. DG nos las ofrece ción y agilidad necesarias para la de Christie (Aix-en-Proven- vocal brilla incluso a superior
ahora en DVD, y si se com- el adorno hasta la proximidad ce, 2002, Virgin), más comple- altura, desde el soberbio Otto-
pran las tres óperas en una con el madrigal y la extrema ta y excelente en todos los ne de Esswood (que también
caja el precio es extraordina- importancia de una declama- aspectos. Con todo, y aunque aparecía en la grabación disco-
riamente atractivo (no llega a ción musical apropiada. Con los cortes de la versión que se gráfica) hasta los dos soldados
los 80 euros). Así que, en bue- todo, transcurridos casi treinta comenta suponen cuarenta (Straka y Peter), pasando por
na ley, la cosa no debería años desde su filmación, estas minutos de música menos que el Nero de Tappy, la Poppea
pasar de aquí: este es un películas siguen asombrando en la versión discográfica ante- de Yakar o la Arnalta de Ale-
documento de obligado cono- por su belleza, su perfecta rior del mismo Harnoncourt, xander Oliver, que compone
cimiento para quienes se inte- ambientación, la formidable no puede dejarse pasar una una provocadora e histriónica
resan por este repertorio, a fusión de vestuario, escena y joya teatral como ésta, y no consejera. Por no hablar del
cargo del principal artífice del foso, la modélica realización sólo por lo que tiene de pio- imponente (en lo vocal y en lo
interés actual por Monteverdi visual y, mediante todo ello, la nera. El reparto tiene sus alti- escénico) Séneca de Matti Sal-
acompañado de uno de los traducción ágil, viva, dramáti- bajos vocales pero se mueve minen. En resumen, que pese
maestros absolutos de la esce- camente sensacional, llena de en un alto nivel medio gene- al renacimiento que este reper-
na del teatro musical en la colorido y ritmo, de estos ral, y la riqueza de su paleta torio ha conocido en los últi-
segunda mitad del siglo XX. maravillosos espectáculos tea- expresiva, desde la sutileza de mos años y la variedad de ver-
Muchas cosas han cambiado trales. De forma que grabacio- Hollweg (por lo demás apura- siones existentes en DVD, esta
desde que a finales de los nes videográficas más recien- do en algún que otro momen- trilogía, y más aún a este pre-
setenta esta pareja de genios tes (más abundantes en el más to) hasta la gravedad de Sch- cio, es una joya excepcional
proporcionaran una sacudida popular Orfeo) no han quitado midt, pasando por el convin- que merece sobradamente el
de pronóstico reservado al a estas películas un ápice de cente Franzen (qué imponente calificativo de imprescindible.
personal con una interpreta- su vigencia. En Orfeo dispone- Neptuno el suyo, pese a que
ción tan refrescante, viva, mos de atractivas lecturas de la zona más grave le pilla algo Rafael Ortega Basagoiti
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Hartmut Haenchen

SATURNO Y MÁS ALLÁ


WAGNER: El oro del Rin.
JOHN BRÖCHELER (Wotan), HENK SMIT
(Alberich), GRAHAM CLARK (Mime),
REINHILD RUNKEL (Fricka). ORQUESTA
DE LA RESIDENCIA DE LA HAYA. Director
musical: HARTMUT HAENCHEN.
Director de escena: PIERRE AUDI.
Director de vídeo: MISJEL VERMEIREN.
2 DVD OPUS ARTE OA 0946 D (Ferysa).
1999. 206’. N PN

La walkyria.
JOHN BRÖCHELER (Wotan), JOHN KEYES
(Siegmund), KURT RYDL (Hunding),
NADINE SECUNDE (Sieglinde), JEANNINE
ALTMEYER (Brünhilde), REINHILD wagneriana es muy posible trivial, pero aceptable en lo chen en el saludo al sol. Flojea
RUNKEL (Fricka). ORQUESTA que esté pasando a otros vocal (Reinhild Runkel) Sufi- ostensiblemente tras la muerte
FILARMÓNICA DE HOLANDA. Director escenarios. Audi prueba con ciente el Alberich de Henk de Fafner, antes de la interven-
musical: HARTMUT HAENCHEN. los hechos que es perfecta- Smit; notables los gigantes — ción del pájaro del bosque.
Director de escena: PIERRE AUDI. mente posible una escenifica- de original, arcilloso aspecto— Vuelve a decaer el Wotan —
Director de vídeo: HANS HULSCHER. ción moderna del ciclo épico, e impresionante la Erda de cuya apariencia cada vez más
3 DVD OPUS ARTE OA 0947 D (Ferysa). pero a favor del mismo, inter- Anne Gjevang. envejecida contradice su divina
1999. 260’. N PN pretándolo, no deformándolo. Posiblemente sea La condición— de Bröcheler, aun-
Una estructura en anillo —sal- walkyria la obra que recibe que protagoniza uno de los
Siegfried. vo en el Ocaso, donde la pre- una interpretación más redon- grandes instantes visuales del
HEINZ KRUSE (Siegfried), GRAHAM sencia del coro exige una da. Bröcheler está mucho más montaje, su alejamiento sobre
CLARK (Mime), JOHN BRÖCHELER mayor frontalidad—, sugerida centrado, con momentos sen- fondo rojo con la lanza rota,
(Wanderer), HENK SMIT (Alberich), obviamente por el objeto sacionales, como cuando se símbolo inequívoco de todo un
CARSTEN STABELL (Fafner), JEANNINE generador del drama, rodea a sincera con Brunilda y desde mundo llamado a desaparecer.
ALTMEYER (Brünhilde), ANNE GJEVANG la orquesta, convertida en un luego en la despedida final, Algo gritona ahora la Brunilda
(Erda). ORQUESTA FILARMÓNICA DE personaje más. Sobre el anillo donde también Haenchen y la vuelta a la vida de Altmeyer.
RÓTTERDAM. Director musical: evolucionan los personajes. orquesta rinden al máximo. Lo El ocaso de los dioses apa-
HARTMUT HAENCHEN. Director de Apenas hay más elementos, peor precisamente en una rece dominado por el siniestro
escena: PIERRE AUDI. Director de salvo hierros, andamiajes, pla- cabalgata algo débil. Hay tam- Hagen de Kurt Rydl. Un sor-
vídeo: MISJEL VERMEIREN. taformas, luces, alguna pro- bién hallazgos visuales, como prendente acierto escénico es
3 DVD OPUS ARTE OA 0948 D (Ferysa). yección y un vestuario imagi- el uniforme de las walkyrias, el que presenta a los hombres
1999. 273’. N PN nativo, que no se somete al cuyos escudos a la manera de de armas guibichungos con
dictado de la actualización. alas les dan un inquietante una extraña figura anónima,
El ocaso de los dioses. Un camino que se revela total- aspecto de ángeles de la muer- semejantes a momias, una
HEINZ KRUSE (Siegfried), WOLFGANG mente viable para comunicar te. Vocalmente, debe sumarse espeluznante visión de la
SCHÖNE (Gunther), HENK SMIT la narración mítica y simbólica el potente Siegmund de John inhumanidad de los ejércitos.
(Alberich), KURT RYDL (Hagen), de la magna creación, sin Keyes y el tenebroso Hunding Aquí el anillo de Audi casi
JEANNINE ALTMEYER (Brünhilde), EVA- recurrir a los tópicos imperan- de Kurt Rydl. De agudo algo desaparece, se refuerce en
MARIA BUNDSCHUH (Gutrune). tes de mugre y degradación, chillón, Nadine Secunde, que espiral: la cosmogonía está
ORQUESTA FILARMÓNICA DE HOLANDA. que aquí funciona muy bien encarna a Sieglinda, es capaz completa y el balance es pesi-
Director musical: HARTMUT sobre estos ejes tanto en lo de una ardiente entrega. Muy mista. Algún detalle algo
HAENCHEN. Director de escena: musical como en lo escénico. positivo el balance global tam- bobo, como la bombillita que
PIERRE AUDI. Director de vídeo: HANS Si las tres orquestas holande- bién de la Brunilda de Jeanni- pende del techo, no estropea
HULSCHER. sas empeñadas en el proyecto ne Altmeyer. la valoración de un montaje
3 DVD OPUS ARTE OA 0949 D (Ferysa). no son de primerísima fila, lo Siegfried hubiera debido imaginativo y de gran plastici-
1999. 269’. N PN cierto es que su rendimiento titularse esta vez Mime, tan dad que pone justo colofón a
es de un idiomatismo wagne- extraordinaria es la caracteriza- tan monumental empeño. A

C
on este montaje de la riano más que aceptable, mer- ción de esta parte debida a diferencia del final de Sieg-
Tetralogía wagneriana, ced al trabajo de Haenchen, Graham Clark, que aparece fried, la despedida de los
pasa la Ópera de Holan- que se revela como un intér- como una especie de desagra- amantes —tras la enigmática
da la prueba de fuego que prete formidable del autor de dable insecto gigantesco. No se escena de recapitulación de
debe experimentar todo teatro la Tetralogía y se apunta ade- puede hacer mejor el papel de las tres Nornas— está resuelta
de ópera que se precie. Un más un tanto al ser el primero este taimado nibelungo. La de manera gloriosa por can-
empeño de carácter auténtica- en grabar el Anillo en la edi- escena de las tres preguntas tantes y batuta. El Gunther de
mente nacional, como ción de la Neue Richard-Wag- con el Caminante (Wotan) es Wolfgang Schöne y la Gutrune
demuestra la sucesión de tres ner Gesamtausgabe. sencillamente antológica. Por de Eva-Maria Bundschuh son
orquestas en el foso. Con Bay- En El oro del Rin sobresale su parte, Heinz Kruse tiene el meramente pasables. Por su
reuth sumido en una profunda el descenso a Nibelheim, una timbre y la técnica para sacar parte, Altmeyer canta algo des-
crisis escénica —bien que la auténtica bajada a los infier- adelante el papel titular, pero templada en la grandiosa esce-
dimensión musical parezca en nos. Ya en el prólogo destaca por desgracia es inexpresivo na final; magníficamente traza-
trance de remontar gracias a el asombroso Mime de Gra- como cantante e inexistente da, en cambio, por Haenchen,
Thielemann—, debido a la ham Clark, en tanto que el como actor. Los únicos gran protagonista de esta reali-
absurda obligación de propo- Wotan de John Bröcheler pre- momentos en que se acerca a zación por tantos motivos muy
ner puestas en escena cada senta sus horas más bajas, per- algo parecido a la pasión están estimable de uno de los hitos
vez más transgresoras y con- diendo brillo en las notas agu- en el dúo final con Brunilda, de la cultura occidental.
trarias a la gigantesca obra, el das. Fricka aparece con una tras el instante musicalmente
testigo de la interpretación imagen más bien doméstica y soberbio obtenido por Haen- Enrique Martínez Miura
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Barenboim en DVD

BEETHOVEN, APASIONANTE Y ETERNO


CONTEMPORÁNEO
meses después (entre el 7 y el vier, especialmente en el últi- dece a un empeño por enri-
11 de noviembre del mismo mo tiempo). También podría quecer la expresividad (aun-
año), donde el argentino pensarse que algún tempo cae que otra cosa es que haya
demuestra hasta qué punto del lado “seguro” (Allegro ini- coincidencia universal en que
domina cada compás de estas cial de la Hammerklavier), tal fin se consiga). Y por ello
partituras y cómo combina la aunque la interpretación no encontramos también
espontaneidad con la lógica pierda un ápice de fuerza y momentos en que afronta las
para construir un discurso de tensión. Por todo ello, esas cosas con alguna que otra
una solidez excepcional. El cosas no dejarían de ser libertad que puede no ser del
descomunal empeño de docu- pequeñeces. gusto general (así el Allegret-
mentar todos estos conciertos Estamos ante un Beetho- to final de la Tempestad,
y clases es el resultado de una ven que nunca pierde, ni en dicho con insólita serenidad,
coproducción de Thirteen/ su periodo más inmediatamen- casi nostálgico).
WNET, Bel Air, NHK, Arte/ te posthaydniano, su persona- Para quien firma estas líne-
France y Mezzo, que sin lidad vibrante, vitalista (qué as, hay una exquisita y muy
embargo se pone a disposi- delicia el final de la nº 2 y el expresiva elegancia tras esa
ción del aficionado a precio de la nº 18) y riquísima en libertad aparentemente atípica.
BEETHOVEN: de orillo (el álbum de seis dis- contrastes, con unos acentos Cierto, en algunos puntos
Sonatas para piano. cos se vende a unos 66 euros, admirablemente realizados y habrá quien encuentre su
DANIEL BARENBOIM, dependiendo de la tienda, cla- unos matices exquisitos. Un expresión un punto exagerada
piano. Clases magistrales a ro). Como hemos apuntado, el Beethoven que posee toda la o recargada (un enfático y lar-
David Kadouch, Saleem magnífico resultado global fuerza y también todo el carác- guísimo ritenuto en el clímax
Abboud Ashkar, Lang Lang, procede del profundo y ya ter, enérgico, rebelde, que tor- del desarrollo del primer tiem-
Shai Wosner, Alessio Bax y muy veterano conocimiento na finalmente a lo interroga- po de la Appassionata, o la
Jonathan Biss. Directores de de estas obras que Barenboim dor, enigmático, incluso reser- coda del último tiempo de esta
video: ANDY SOMMER Y ALLAN posee. Al fin y al cabo se trata vado. El argentino domina misma obra, verdaderamente
MILLAR. de música con la que ha vivi- como pocos el dibujo de la arrolladora de tempo), pero a
6 DVD EMI 3 68993 9. 2005. 1020’. do desde pequeño y que ha arquitectura global de estas quien firma, alguna mínima —
N PE llevado anteriormente dos obras, de sus inflexiones y y absolutamente esperable en
veces al disco (EMI y DG) y transiciones, de sus contrastes un ciclo de estas característi-

E
n las imágenes que prece- una vez (simultáneamente con armónicos, y, sin descuidar el cas— diferencia de criterio en
den como entradilla a su grabación para este último detalle, construye un discurso este o aquel punto no invalida
cada una de las clases sello) al vídeo (nada menos tan flexible (en cuántos lo más mínimo el excepcional
magistrales, Daniel Barenboim que con Jean-Pierre Ponnelle momentos su pulso se vuelve acierto global de la propuesta.
dibuja unos breves y atinadísi- tras la cámara). Música, por libre como el de Furtwängler) Y a cambio, hay que sentarse
mos trazos sobre Beethoven, tanto, que conoce al dedillo. como magnético y fluido. Un a disfrutar del maravilloso
siendo uno de ellos el que lo El ciclo que ahora se discurso que, como describe tiempo lento de la Op. 10, nº
retrata como un compositor comenta se repetirá en Lon- en una de las clases no pierde 3, de la formidable lectura de
que siempre nos parece con- dres a principios de 2008, y de vista las grandes líneas la Op. 26 o de la intensidad de
temporáneo. Nada más cierto desde luego los londinenses pero destaca con claridad los la Appassionata o la Walds-
para resumir a este compositor pueden irse frotando las detalles que las constituyen. tein, por no hablar de la ele-
genial, siempre visionario y manos, a juzgar por lo aquí Barenboim siempre dio espe- gancia de la Op. 31, nº 1.
sorprendente, tantas veces escuchado. Porque tras unos cialmente en el clavo en las En resumen, unas interpre-
crudo en sus contrastes, cuya años en los que el incansable obras de madurez, y vuelve a taciones sensacionales llenas
música contiene tantos rasgos y multifacético artista argenti- hacerlo ahora desde su propia del irresistible magnetismo
que hoy, casi doscientos años no frecuentó más la batuta veteranía (impagable Adagio que despliega este sensacional
después, nos siguen dejando que el piano, en los últimos sostenuto de la Hammerkla- artista. Andy Sommer solventa
pasmados por su modernidad. parece haber retomado con vier, en la que la música sale con sobresaliente la nada fácil
Desde la atalaya del amplísi- más intensidad el instrumento, de sus dedos con una fluidez tarea de la realización visual
mo y ya muy largo conoci- y ello nos ha permitido disfru- y hondura de expresión sobre- de los conciertos, con un
miento de su música, Baren- tar de interpretaciones magní- cogedoras, algo que también empleo de cámara y una varie-
boim vierte su enciclopédico ficas (recordemos, sin ir más puede aplicarse a las Opp. dad de planos que se aleja de
dominio del monumental ciclo lejos, su excelente Bach), 109-111). Pero acierta tam- la monotonía sin distraer de lo
beethoveniano de Sonatas en entre las que cabe sin duda bién de pleno en muchas fundamental: la música y
estos impagables documentos contar la que ahora se comen- otras. Espléndido el Largo de cómo con ella consigue Baren-
que nos ofrece ahora EMI. ta. En este ciclo, si uno se la nº 2, imponente, de riquísi- boim captar y enganchar a su
Una caja de seis DVDs con pone quisquilloso, puede mo matiz y contraste, el pri- audiencia. Y por si el ciclo de
las 32 Sonatas para piano encontrar alguna que otra oca- mer movimiento de la Tem- ocho conciertos no fuera en sí
interpretadas en ocho concier- sión en la que la articulación pestad (qué maravilla los mismo una agotadora prueba
tos celebrados en la Staatsoper podría haber sido más nítida pasajes recitativo de este de fuego de la que Barenboim
unter den Linden berlinesa (aunque en general lo es en movimiento). Sobresaliente sale absolutamente triunfador,
entre el 17 de junio y el 6 de grandísima medida, escúchen- asimismo la nostalgia y drama las seis clases magistrales
julio de 2005. Y por si el docu- se si no el final de la Sonata desplegados en Les adieux o (retratadas con extremo acier-
mento concertístico fuera nº 1 o el Scherzo de la nº 18, el Agitato final de la Claro de to por Allan Millar) nos mues-
poco, se complementa con ambas en el primer concierto). luna. Cierto, el argentino se tran a otro Barenboim tan fas-
media docena de clases magis- Y por supuesto, encontramos muestra fiel a su principio de cinante o más: en estas clases
trales (a los pianistas que apa- los roces esperables de una que no hay regla en música está su entusiasmo, su sentido
recen citados en la ficha), fil- ejecución en vivo (momentos que no pueda romperse si tie- del humor, su conocimiento,
madas en Chicago algunos de la implacable Hammerkla- ne sentido hacerlo y se obe- su prodigiosa memoria, su
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ESTUDIO / REEDICIONES

dominio de la armonía, su cul- cariño a sus defectos o fallos, izquierda algunas preguntas hablar de estudiantes y profe-
tura, su lógica y la absoluta haciendo gala incluso de una de la audiencia norteamerica- sores, disfrutará de lo lindo y
convicción con la que gran diplomacia (el primero na de un simplismo casi depri- se lo pasará en grande. Quien
emprende y transmite su de los alumnos, David mente (por no hablar de las esto firma ha disfrutado enor-
visión de esta música. Baren- Kadouch, le discute un detalle simplezas de cierto alumno de memente las diecisiete horas
boim se muestra como un de la partitura en un momento origen oriental…), y se las que componen estos seis dis-
maestro tan conocedor y dado en una forma ante la que apaña para responder con cos. Un documento excepcio-
dominador como cercano, habría que haber observado a contenido hasta las preguntas nal que se convierte, desde ya,
cálido y comprensivo. De todo algún otro nombre ilustre). más tontas, como aprovechan- en un muy serio candidato a
ello se deriva su capacidad Nos habla Barenboim en estas do la simpleza para hacer una los galardones MIDEM 2007.
para enganchar a alumnos y clases de la vida y la muerte, puntualización enjundiosa. Supongo que mi recomenda-
audiencias por igual. Busca en del silencio, sonido, de la En resumen, unas clases ción, a estas alturas, está más
el alumno el razonamiento y fenomenología del mismo de enorme atractivo en cuanto que clara: no se lo pierdan.
le muestra el camino, destaca (¿les recuerda a alguien?). a contenido, con las que cual-
sus virtudes y se acerca con Incluso acepta con mano quier aficionado, por no Rafael Ortega Basagoiti

DG Spotlight

MOSAICO VOCAL

D
eutsche Grammophon siasmo del intérprete, con una encima de muchos colegas. Para finalizar
propone una nueva tan- segunda estrofa en increíble El gran tenor la entrega,
da de reediciones Spo- media voz, parece reflejar toda wagneriano velada de
tlight, a base de diversas voces la melancolía y espíritu rusos, de mediados lujo en el
de cantantes célebres que que es seguramente lo preten- del siglo Metropolitan
cubren una extensa exhibición dido. Excepcional. pasado fue neoyorquino
de registros, del bajo al contra- Siguen los sin duda (477 6540).
tenor y a la brillante soprano contrastes. Wolfgang Motivo: despedida de Rudolf
ligera. Ahora con el Windgassen, cuya voz más Bing en 1972. Varias estrellas
Ésta es la contratenor bien lírica, no precisamente convocadas para el acto: Caba-
inefable Rita norteameri- hermosa ni opulenta, pero sí llé y Domingo (en el dúo de
Streich (477 cano Russell manejada por un artista inteli- Manon y des Griex puccinia-
6542) quien, Oberlin (477 gente, preparado y sensible, nos), Resnik (divertida
en compañía 6541), uno de los pioneros de aunque no siempre intachable Orlofsky en inglés)…, con
de Kurt Gae- esta vocalidad en el siglo pasa- (tendía a la desafinación), le batutas de prestigio: Levine,
bel y la do junto al inglés Alfred Deller. permitió hacer un excepcional Böhm, Bonynge, Molinari-Pra-
Orquesta de la Radio de Ber- Oberlin, quien fuera el primer recorrido profesional, irradian- delli, Adler. Lo más curioso: el
lín, da rienda suelta a la pure- Oberon britteniano, ofrece una do la música del compositor Dove sono mozartiano por
za inmaculada de su timbre y excelente muestra de su capa- alemán desde Bayreuth al Leontyne Price; lo más especta-
a la generosa coloratura y cidad para el canto haendelia- mundo. En este recital (477 cular: final de Salomé con la
adornos en páginas, por no, oratorial y operístico, spia- 6543), donde se recogen inter- Nilsson; lo más imponente:
supuesto, proclives a ello: des- nato (para Dove sei, amato pretaciones realizadas entre Merrill y Tucker en el último
de el straussiano vals, cómo bene de Bertarido u Ombra 1953 y 1958, se ofrece un dúo tenor-barítono de La forza;
no, Voces de primavera al aria cara de Radamisto) o de colo- autorretrato vocal completísi- lo más disfrutable, la Leonora
de la cabra de la Dinorah ratura (Vivi, tiranno del mismo mo del tenor, ya que va desde del Trovatore por Martina Arro-
meyerbeeriana. Sorprende, Bertarido). Voz magníficamen- la plegaria de Rienzi al Nur yo; lo más llamativo, el dúo de
entre tanta parafernalia instru- te colocada y emitida, límpida, eine Waffe taugt de Parsifal, amor de Otello con un bien
mental, la exquisita lectura del de colorido infantil aunque pasando por supuesto por recatado Corelli y la magnífica
canto a la luna de la Rusalka denso, homogénea y timbrada, momentos pertenecientes a Desdemona de Zylis-Gara.
de Dvorák, donde la Streich su musicalidad y su categoría Tannhäuser, Lohengrin, Walt-
demuestra que es algo más estilística le ponen muy por her, Siegfried y Tristan. Fernando Fraga
que un precioso instrumento,
así como en el pícaro Mein
Herr Marquis de Adele de El
murciélago.
Escuchar a
LA FUNDACIÓN FERRER SALAT CONVOCA
su lado la
cavernosa y
autoritaria EL XXV PREMIO REINA SOFÍA
voz de Boris
Christoff
(477 6539)
DE COMPOSICIÓN MUSICAL 2007
es toda una turbadora expe-
riencia. Aquí el bajo búlgaro, Con una dotación de 25.000 Euros, destinada a la Música Sinfónica.
acompañado por un pequeño
conjunto al que se suma una Se admitirán a concurso obras inéditas, no estrenadas, recibidas antes del 30 de
orquesta de balalaikas ofrece, Septiembre de 2007, en el domicilio social :
desde luego, una muestra de
cantos populares rusos. El for- Diagonal 549, 5 planta, 08029 Barcelona.
midable cantante da a estas Tel.: 93 600 38 00, Fax: 93 600 38 63
canciones una estatura inusita-
da, por aliento y dramatismo, E-mail: lcapo@fundacionferrersalat.com. Web: www.fundacionferrersalat.com
y cuando llega a Solovei (El
ruiseñor), con el simple acom- En donde pueden solicitarse las bases del premio.
pañamiento del piano, el entu-
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REEDICIONES

Euroarts

BERLÍN, AÑO 125

A
provechando el 125 cum- cierto de la noche vieja de enardeció los ánimos del
pleaños de la Orquesta 2001 en Berlín se tituló Invita- público siciliano que abarrota-
Filarmónica de Berlín, el ción a la danza, incluyéndose ba el Teatro Massimo. Estamos
sello Euroarts (Ferysa) nos pre- en el mismo una serie de pie- ante el mejor DVD del álbum,
senta un álbum de cinco DVD zas populares dirigidas por a mucha distancia de lo visto y
(2000068) excelentemente pre- Barenboim con sus habituales escuchado hasta ahora. Sensa-
sentado con otros tantos con- maneras ya conocidas de cional acompañamiento al
ciertos de la agrupación en dis- todos. Lo más conseguido, memorable violín de Shaham,
tintos lugares de Europa con siempre a juicio del que firma con diálogos entre las maderas
los directores actuales más estas líneas, el Rondó K. 382, y el solista nunca escuchados
representativos que se han de Mozart, con el hispano- así hasta la fecha, y con una
puesto a su frente. Todos ellos argentino en su salsa y dirigi- claridad dinámica y de planos
habían sido publicados de for- do desde el teclado con deli- difícil de superar. Shaham, por
ma individual en otras ocasio- cadeza, espontaneidad y fres- su parte, está extraordinario,
nes, e incluso alguno comenta- cura, y además memorable preciso, elegante, expresivo,
do desde estas mismas páginas intervención pianística. En el controlado y en perfecta sinto-
de SCHERZO, por lo que aho- resto del programa hubo de nía con la batuta: una recrea-
ra solamente los reseñamos todo: aceptables Danzas de ción maestra, emocionante y
brevemente con algunas de Galanta (soberbio solo de cla- de un sabor personal indiscuti- que es el jazz (según nos
sus características esenciales. rinete) dirigidas un tanto masi- ble. Soberbia la Nuevo Mundo, cuenta Marcus Roberts en un
Mariss Jansons. Se trata de vamente y sin mucho refina- movidita y ligera, pero con interesante documental que
un concierto dado por la Filar- miento (inútil invocar aquí a una respuesta orquestal apa- completa este concierto), asis-
mónica de Berlín en la iglesia Celibidache, Fricsay e incluso bullante, y cosa curiosa, con timos a una estupenda y muy
de Santa Irene en Estambul Seiji Ozawa, todos ellos de un idioma en ciertos momen- atractiva velada que se com-
con el director letón el 1 de otra dimensión, más idiomáti- tos (Scherzo) que parece un pleta con otras páginas de
mayo de 2001. En el progra- cos, brillantes, imaginativos y refinado director checo el que Gershwin (Un americano en
ma, la Sorpresa de Haydn, el dando certeramente en la sim- está interpretando la obra. De París, I got rhythm, Strike up
Segundo Concierto de flauta ple y escueta sustancia de la las mejores versiones moder- the band), una improvisación
de Mozart con Emmanuel música popular); algo afectado nas escuchadas por este del pianista del trío acompaña-
Pahud de solista, y la Fantásti- el Vals de las flores del Casca- comentarista (que a priori do por sus dos amigos, y el
ca de Berlioz. Nada especial, a nueces de Chaikovski, dema- pensaba que sería la típica inevitable Berliner luft (Linc-
juicio del firmante, tocado siado solemne el Vals del rutina de lujo. Afortunadamen- ke) de propina, una obrita
todo impecablemente pero Emperador de Johann Strauss, te estaba en el error típico del similar a la Marcha Radetzky
bastante impersonal y a la lar- vital y apasionada la Danza prejuicio). El DVD incluye un en la que acompaña el público
ga monótono y sin variedad. A eslava nº 8 de Dvorák, notable atractivo documental sobre asistente con palmas y silbi-
destacar el segundo movi- el Vals triste de Sibelius (más Palermo. dos. En suma, divertida tarde
miento de la nº 94 de Haydn, triste que vals) y, en fin, apro- Seiji Ozawa. Volvemos a con música de calidad inter-
de un encanto especial; la ximación excelentemente Berlín para escuchar a la Filar- pretada magníficamente por
intervención brillante e idio- tocada pero algo trascendental mónica en un concierto dado Ozawa, la Filarmónica y el
mática de Pahud en la página y sin demasiado feeling a pági- en la Waldbühne el 29 de Trío Marcus Roberts. Sonido y
de Mozart, o la brillante ejecu- nas como el Tico Tico, aunque junio de 2003 con un progra- filmación excelentes. En su
ción de una conceptualmente Barenboim y la orquesta se ma enteramente dedicado a estilo, este DVD no le anda a
gris y neutra Fantástica sin metan al público en el bolsillo. Gershwin. Ya saben que los la zaga al anterior de Abbado.
ninguna referencia externa a la En fin, la principal objeción a conciertos al aire libre dados Simon Rattle. El álbum se
propia música, de tal forma este concierto es que todo en este gigantesco anfiteatro completa con este concierto
que la narración sinfónica se suena igual (aunque sea igual berlinés tienen un carácter de la Filarmónica de Berlín
hace un tanto pesante, es de bien), y a cada obra le falta eminentemente popular, don- dado en el odeón Herodes
decir, que se intenta hacer una su personalidad, su estilo y su de miles de personas (veinti- Atticus de Atenas el 1 de mayo
versión fuera del concepto carácter. A pesar de todo, una dós mil en este caso, según de 2004, dirigido por su actual
“música de programa” ciñén- agradable velada recomenda- nos informa el libreto) disfru- titular e interviniendo Daniel
dose exclusivamente a lo que ble especialmente para incon- tan de los conciertos dados en Barenboim como solista. En el
dicen las notas como si se dicionales del director o de la verano en este recinto. El con- programa, el Concierto nº 1 de
estuviese interpretando una orquesta. cierto que nos ocupa tiene Brahms y el Cuarteto con pia-
sinfonía de Haydn o Mozart. Claudio Abbado. En esta además una característica no nº 1 del mismo compositor
Esta difícil aproximación (un ocasión encontramos a la especial, y es que algunas de en la orquestación de Arnold
poco en la línea de lo que Filarmónica de Berlín en Paler- las obras de Gershwin que se Schoenberg (recordemos que
hacía Celibidache con la Pas- mo, donde dio un concierto tocan (Rhapsody in blue, Con- este DVD ya fue comentado
toral) no se acaba de conse- en el Teatro Massimo de dicha cierto en fa) están arregladas en su día desde las páginas de
guir en las manos de Jansons, ciudad italiana el 1 de mayo para orquesta sinfónica y trío SCHERZO y se le dio la máxi-
y como decíamos más arriba, de 2002 bajo la batuta de su de jazz (piano, batería y con- ma calificación, si bien el
redunda en una traducción me parece que entonces direc- trabajo) interpretadas por el autor de estas líneas no com-
pesante y en blanco y negro. tor titular (creo recordar que el Trío Marcus Roberts, com- parta aquel entusiasmo).
El DVD se completa con un Concierto de violín de Brahms puesto por tres músicos extra- Barenboim recrea con fraseo
atractivo reportaje sobre la ciu- con Gil Shaham que se tocó ordinarios que incluso resaltan riguroso y equilibrado esta
dad de Estambul, que puede en esta velada fue retransmiti- estas dos obras todavía más página tan unida a su carrera
abrir los ojos a muchos euro- do en directo por TVE). En el haciéndolas como una gran fonográfica (recordemos sus
peos que todavía prejuzgan programa, obras de Beethoven improvisación jazzística sin inolvidables versiones con
(es decir, juzgan sin conocer) (obertura de Egmont), Brahms perder de vista sus líneas Barbirolli y Celibidache), con
la ciudad turca, y sobre algu- y Dvorák (Nuevo Mundo), más maestras. Ozawa y la Filarmó- buen control a pesar de los
nos aspectos de la vida musi- la obertura de I vespri siciliani nica están perfectamente com- años pasados, siempre con
cal en dicha capital. de propina, maravillosamente penetrados con ellos, y en tan- coherencia, claridad, excelente
Daniel Barenboim. El con- tocada y que evidentemente to que “arquitectura abierta” construcción y perfecta sinto-
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nía con la batuta. Rattle agluti- schoenbergiana del Primer álbum de cinco filmaciones recomendable, aunque uno no
na a todos con sabiduría y Cuarteto con piano de Brahms dedicadas a la Filarmónica de deja de hacer cábalas con
precisión, y aunque ni por la consigue de Rattle y los berli- Berlín con cinco de sus habi- otros directores, es decir, que
dirección ni por el piano se neses la traducción ideal por tuales directores. A gusto del si en vez de los que están
supere la extraordinaria lectu- virtuosismo, convicción y bri- firmante, y por orden de pre- aquí, hubiesen sido los
ra de este mismo director con llo orquestal. Además de estas ferencia, los mejores DVD son Furtwängler, Celibidache,
Zimerman (DG), estamos ante sobresalientes recreaciones, el los de Abbado, Ozawa y Rat- Kubelik, Fricsay y Carlos Klei-
una muy notable aproxima- DVD contiene otro memorable tle, aunque en todos ellos se ber los protagonistas del
ción en vivo que se recomien- documental titulado El con- encuentren detalles interpreta- álbum. Pero, en fin, dejemos
da sin ningún reparo impor- cierto europeo en la Atenas tivos de interés, como corres- de soñar.
tante y que tiene como plus olímpica. Sonido y filmación ponde a cualquier interpreta-
de calidad la buena filmación. impecables. ción de esta fabulosa orquesta. Enrique Pérez Adrián
La discutida orquestación Como han visto, curioso En conjunto, el álbum es muy

Membran

TESOROS A BUEN PRECIO

E
l sello Membran (Cat arrojo y propiedad (en espe- barítono heroico. El soliloquio
Music) ha conseguido cial ella, en el comprometido y diabólico y desesperado del
licencias para reproducir peliagudo segundo acto), primer acto y el erotismo hip-
clásicas grabaciones de EMI, rodeados por una noble tim- nótico del segundo merecen la
Decca y tomas en vivo que bración de registros graves: adjetivación de antológicos.
ahora ofrece a precios reduci- George London, Ludwig Una soprano discreta, Viorica
dos y en impecables copias. Weber, Arnold van Mill, Her- Ursuleac, le da la réplica, al
Como dato importante conste mann Uhde. Descontada, la lado de un elenco digno en el
que las carpetas contienen tex- excelencia de las masas, con que se capta a una vieja gloria
tos en castellano. el coro que alcanza la necesa- muniquesa, Luise Willer.
Vaya por ria presencia de un personaje. En el Bay-
delante un Del mismo reuth de
hito/mito año y sede 1953 disci- WAGNER: Parsifal
/rito de la proviene Los plinó los GEORGE LONDON ,
discografía: maestros conjuntos ARNOLD VAN MILL,
el wagneria- cantores de otro wagne- LUDWIG WEBER, WOLFGANG
no Tristán e Nüremberg riano de eje- WINDGASSEN, HERMANN UHDE,
Isolda dirigido por Furtwän- al mando de cutoria, Josef Keilberth con MARTHA MÖDL. CORO Y ORQUESTA
gler en 1952 al frente de la Karajan (223062-351). Obvio Lohengrin (223056-370). Hábil DEL FESTIVAL DE BAYREUTH.
Philharmonia (223061-351). El resulta elogiar el wagnerismo en el relato, bello en los tim- Director: HANS KNAPPERTSBUSCH.
trance febril, tenso y delirante suntuoso y detallista del direc- bres, estático en los trances, 4 CD MEMBRAN 223054-311 (Cat
de Furti alcanza aquí su máxi- tor, al cual se une una tropa su discurso se alinea entre los Music). 1951. ADD. H PE
mo compromiso y consigue de primera calidad, encabeza- mejores de la época. Wind-
traducir el erótico misticismo y da por la cualificada sonoridad gassen resuelve uno de sus
el místico erotismo de la y la autoridad histriónica de mejores papeles, donde prima donde aparece el ya veterano
inmensa obra. Cuenta con la Otto Edelmann como Sachs. la recitación lírica sobre la Anton Dermota de 1963, se
madura e incomparable Kirs- Schwarzkopf borda su delica- heroica y luce su arte actoral. monta sobre la Orquesta de la
ten Flagstad (quien toma da y seductora Eva, junto a la Probos y experimentados se Radio Vienesa conducida por
“prestados” dos agudos de la efectiva resonancia de Hans oyen Uhde en Telramund y Robert Hager, ejemplar de lim-
Schwarzkopf), lento océano Hopf en Walter. Especialistas Greindl en el Rey. Pero la pieza, brío y ajuste.
sonoro, hierática y sacerdotal, inobjetables cubren otros joya del reparto es el dúo Valor sobre
a quien secunda Ludwig Sut- papeles: Gerhard Unger mujeril, con Eleanor Steaber todo docu-
haus, solvente en general, (David), Ira Malaniuk (Magda- en una imperial y sensible mental acu-
aunque algo escaso en el lena) y Erich Kunz (Beckmes- Elsa, y Astrid Varnay en una mula Tann-
heroísmo alucinado del tercer ser), por no enumerar el inter- temible y vocalmente insolen- häuser con-
acto. Los jóvenes Blanche The- minable reparto. te Ortrud. En cuanto a Stea- ducido en
bom y Dietrich Fischer-Dies- Una recupe- ber, si no ahora mismo, en 1951 con
kau pulen sus papeles junto a ración histó- algún momento cabrá situarla distraído oficio en 1951 por
la cavernosa presencia de rica es la de entre las grandes sopranos Robert Heger al mando de las
Josef Greindl. El Holandés del siglo XX. masas de la Ópera del Estado
Al reabrirse el festival de e r r a n t e Una rareza de Wagner de Baviera (223055-370). En el
Bayreuth en 1951, recogidos (223054-311) resulta La prohibición de amar reparto destacan la dignidad
los escombros de la guerra y que dirigió (223066-311), que el maestro de Marianne Schech como Eli-
olvidadas las simpatías nazis Clemens Krauss en 1944. El renegó como extravío juvenil. sabeth, Karl Paul en Wolfram
de éste o aquélla, Hans Knap- talento del conductor para dar Basada en una comedia de y Otto von Rohr como Land-
pertsbusch condujo Parsifal empuje a los momentos más Shakespeare (Medida por grave. El protagonista, August
(223063-351). Su empaque desgarrados de la obra es sólo medida), paga la inconfesada Seider, se sabe el papel y lo
litúrgico, sus densas y colori- comparable a su arte de pintor deuda del joven alemán con dice con energía e intención
das sonoridades, su parsimo- de climas impresionistas (la Rossini y el Biedermeier cómi- pero sus percudidos medios
nia expresiva caen como de tempestad, la juerga, el taller co (Lortzing, Nicolai, Hoff- (emisión abierta, aliento corto,
medida a esta obra, a medio de tejido). En el elenco des- mann lo hicieron mejor, por timbre escaso, afinación desi-
camino entre el oratorio y la cuella quien es quizás el olvidarnos de Auber y los gual) no lo ayudan. En el Pas-
comedia de magia. Un reparto mayor Holandés de la historia: suyos), desde una pimpante torcillo suena la voz de Rita
antológico se sube al tablado: Hans Hotter, en la fina flor de obertura hasta conjuntos Streich, memorable coloratura
Wolfgang Windgassen y Mart- su voz, de escogida madera, jocundos y arias de enjuto de aquellos años.
ha Mödl, en la juvenil plenitud que cubría la tesitura de bajo melodismo. Un elenco sin
de sus medios, cantan con abismal y tenebroso y la de estrellas, parejo y solvente, Blas Matamoro
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Decca Originals

LA VIENESA Y EL PESCADOR

M
ucha y buena música a mos el lirismo y la frescura de so, y del cuarteto de solistas
precio medio, acompa- sabor bohemio, no exenta de destacamos a Marilyn Horne,
ñada de buenas notas al cierto ímpetu, que necesitan excelsa, y a Martti Talvela.
programa y, en el caso de las las obras tanto del primero Joan Sutherland y Luciano
óperas, de libretos traducidos (seis danzas eslavas y las Pavarotti están, como la batu-
al inglés. Son los atractivos de Variaciones sinfónicas op. 78, ta, algo fuera de lugar. En las
esta entrega de la serie Decca éstas interpretadas por otra Cuatro piezas sacras el maes-
The Originals (Universal), que orquesta, la Sinfónica de Lon- tro húngaro, más maduro y
explora en el catálogo de la dres) como las del segundo (El con la Sinfónica de Chicago,
casa para recuperar registros Moldava y fragmentos orques- se descubre más moderado y
que, aun a pesar de los años tales de La novia vendida, en cercano al estilo verdiano.
cumplidos, siempre marcan la este caso). Claro que uno La coreana Kyung Wha
actualidad. Es el caso de la podría traer los nombres de Chung fue una de las primeras
Arabella straussiana que gra- Kubelik, Fricsay o Talich para violinistas en venir de Oriente STRAUSS: Arabella.
base Georg Solti a finales de recordar que cabe una mayor para triunfar en un panorama LISA DELLA CASA, HILDE
los cincuenta al frente de la imaginación a la hora de enca- donde la cuerda parecía ser GUEDEN, GEORGE
Filarmónica de Viena y con un rarse a estos repertorios, pero cosa de hombres. Con veinti- LONDON, ANTON DERMOTA, IRA
reparto de una calidad hoy no importa; Kertész será muy dós años, recién inaugurados MALANIUK, OTTO EDELMANN,
inalcanzable (2 CD, 475 7731). comedido, sí, mas a veces la los setenta, llevó al disco con EBERHARD WÄCHTER.
A la cabeza del mismo está audacia está precisamente en André Previn y los miembros ORQUESTA FILARMÓNICA DE VIENA.
Lisa della Casa en el papel de serlo. de la Sinfónica de Londres los Director: GEROG SOLTI.
su vida, donde su canto huma- Bajamos, o conciertos de Chaikovski y 2 CD DECCA Originals 475 7731.
no, delicado, luminoso, y su subimos, por Sibelius (475 7734), en los que (Universal). 1960. ADD. H PM
voz angelical, de una belleza un momento se evidencian la portentosa
como venida del cielo, sirven al campo de técnica y la fuerte personali-
sin igual a la personalidad de la música de dad de una artista aún por cre- fiesta italiana que reúne a los
la protagonista. A su lado, Hil- cámara. Ahí cer. Sensacional el director dos modeneses más interna-
de Gueden, George London y nos esperan estadounidense en la asisten- cionales en torno al Guglielmo
Anton Dermota están sober- varios miem- cia, encontrando aquí y allá Tell de Rossini (4 CD, 475
bios y bordan sus respectivas bros de la Academy of St-Mar- momentos de un lirismo ver- 7723). La batuta mediterránea
partes, en tanto secundarios tin-in-the-Fields para brindar- daderamente mágico. de Riccardo Chailly guía por la
como Ira Malaniuk, Otto Edel- nos ofrecernos valiosas lectu- Pocos meses senda del buen canto a una
mann o Eberhard Wächter no ras del Octeto op. 20, de Men- después Mirella Freni en plenitud de
hacen sino bañar en oro el delssohn y del Quinteto op. Herbert von facultades, con un fraseo cali-
discurso colorista, fluido y bri- 37, nº 7, de Boccherini (475 Karajan se dísimo y un instrumento car-
llante de Solti. Pocas veces la 7716). Dieciséis primaveras acercaba a noso y homogéneo ideal para
debilidad vienesa nos habrá contemplaban al alemán cuan- Musorgski la parte de Matilde y, claro,
parecido tan encantadora. do escribió su octeto, y hay en rodeado de para su Selva opaca, deserta
Ya en los él tanta espontaneidad y tanta un magnífico brughiera. Pavarotti, ahora sí,
sesenta la maestría que pocas veces en elenco para firmar un Boris es el tenor lírico de voz lumi-
soprano adelante llegó tan lejos el Godunov (3 CD, 475 7718) de nosa y de agudos soleados
francesa autor. El quinteto del italiano, texturas orquestales bellísimas, que Rossini pide en este título.
Régine Cres- a su vez, es la típica obra clási- con un toque de espectaculari- La lástima es que los medios
pin visitó los ca, amable y de fácil escucha dad que no viene mal a la par- de Sherrill Milnes sirvan a un
estudios de de quien fuera tal vez el más titura, propuesta en la versión cantante tan poco delicado,
grabación importante compositor italiano de Rimski-Korsakov. Vayan porque la versión, que además
para medirse con Les nuits de su época en lo que a la por delante el insuperado cuenta con el sólido y entero
d´été de Berlioz, con Shéhéra- música instrumental se refiere. Pimen de Martti Talvela, pro- Gualtiero del propio Ghiau-
zade de Ravel, en ambas obras Las versiones son ágiles, fundo, imponente y excelente rov, habría quedado redonda
asistida por Ernest Ansermet y sanas, y nos parecen adecua- cronista, y el Boris de Nicolai de haber contado con un pro-
la Orquesta de la Suisse das en matices, fraseo y estilo. Ghiaurov, antes humano que tagonista a la altura de sus
Romande, y con breves can- C u a n d o soberano, con ciertos apuros compañeros.
ciones de Debussy y Poulenc, vamos lle- en la zona de arriba que en Volvemos
acompañada al piano por John gando al nada oscurecen su alucinada y una vez más
Wustman (475 7712). Crespin final de la emotiva encarnación del zar. a Solti, des-
siempre tuvo una voz de gran década nos Ludovic Spiess como el falso de luego
personalidad, más bien lírica encontramos Dimitri, Anton Diakov como uno de los
en estas fechas, con un punto con una pro- Varlaam, Galina Vishnevskaia artistas más
de misteriosa sensualidad ide- puesta un como Marina y las fuerzas valorados
al sobre todo para el erotismo tanto decepcionante del corales y orquestales vienesas por la casa,
del ciclo raveliano. Casi a tan Réquiem de Verdi (2 CD, 475 están a la altura de lo espera- con sus registros de 1981 del
elevada altu- 7735). Solti se vuelve a poner do, si bien los mejores tiem- Concierto para orquesta y de
ra situamos el frente de la Filarmónica vie- pos de la voz de la soprano la Suite de danzas Sz 77 de
el disco de- nesa para sacar el máximo bri- rusa quedaban ya atrás. Béla Bartók (475 7711). Ya
dicado a los llo orquestal de la formación Ya estamos había grabado ambas partitu-
checos Dvo- austriaca, mas, tal vez ampara- en los años ras tres lustros antes con la
rák y Smeta- do en la poca idoneidad de ochenta, y, Sinfónica de Londres, y ahora
na (475 77 esta obra para ser interpretada sin dejar la con la de Chicago encontra-
30), pues en en reducidos recintos eclesiás- ópera, nos mos al director húngaro tan
un especialista como István ticos, parece olvidar que esta- vamos de vibrante como de costumbre,
Kertész, aquí con la Filarmóni- mos ante una misa de difun- Rusia para capaz de crear tensiones
ca de Israel, siempre encontra- tos. El coro, eso sí, está inmen- asistir a la impresionantes al tiempo que
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el misterio de lo inaccesible preta tanto al piano como des- dad una partitura no especial- como con la suite Baal Shem
tiene cabida en su lectura. Aún de el podio en el siguiente mente atractiva, encontramos de Ernest Bloch (475 7710).
llegó más lejos ocho años des- compacto (475 7717). No el tema que después daría los Alabar la belleza del sonido
pués en su perfecta versión de sabemos si admirar más el primeros compases a La bohè- del violín de Bell puede ser
la Música para cuerdas, percu- toque percutido y la entrega me. La labor de Chailly es ina- tan innecesario como recordar
sión y celesta, todo color, bri- desaforada del pianista o la tacable, como lo es la de su inquieta creatividad, ya
llo y energía para culminar un fantasía algo alocada del direc- András Schiff en el disco que madura entonces, cuando el
disco excepcional. tor, en este caso también acoge quin- estadounidense no había cum-
La solemnidad de la Terce- orquestador, pero en todo ce Sonatas plido los treinta, y que se hace
ra Sinfonía de Saint-Saëns se caso el disco se recomienda de Domeni- imprescindible para dar forma
manifiesta en toda su grandeza solo. co Scarlatti a estas obras tan necesitadas
en la versión de Charles Dutoit Al nombre (475 7729), de vida. Por supuesto, se la da
al frente de una musculosa de Giacomo pues en él el toda.
Sinfónica de Montreal, con Puccini vie- pianista hún- Para termi-
Peter Hurford al órgano (475 nen esas garo destaca nar volve-
7728); este mismo músico, óperas tan la claridad de las líneas, el mos a los
acompañado de nuevo por capaces de atractivo color y la variedad orígenes, al
Dutoit, ataca con fuerza los conmover- del fraseo, alejado de excesos final de los
primeros acordes del Concier- nos y de y ajeno, como debe ser, a cincuenta.
to para órgano de Poulenc, tocar nuestras fibras más sensi- cualquier polémica que pue- Allí está
una partitura que esconde sor- bles, pero en el registro de dan encender los enemigos Peter Grimes
prendentes líneas melódicas Chailly dedicado a la música del piano como instrumento en la versión histórica dirigida
dentro de un universo sonoro orquestal del autor italiano apto para afrontar estos reper- por su propio autor, el británi-
de fácil escucha, para descen- (475 7722) no cabe, evidente- torios. co Benjamin Britten (2 CD,
der no mucho después a una mente, la voz. Por tanto, son El disco más 475 7713), un narrador emi-
calma que dará paso al agoni- las armonías, las melodías un cercano a nente que no duda en retratar
zante final. tanto melancólicas, las que nuestros días toda la crudeza del drama para
Pero para nos han de seducir; y lo hacen es también que el protagonista, en vida
final memo- sobre todo cuando aparece el el que pone Peter Pears, sufra el odio res-
rable, triun- factor humano, como en el la vista en el pirado por sus vecinos al tiem-
fal y espec- precioso Intermezzo de repertorio po que contempla el encanto
tacular, el Manon Lescaut, pues conoce- más reciente. hipnótico de un mar en cuya
de los Cua- mos, imaginamos y vivimos el Así, hace una década Joshua calma terminará diluyéndose
dros de una fatal desenlace de la historia. Bell se medía con los Concier- su recuerdo.
exposición de Musorgski, obra Una nota interesante es que en tos para violín de Samuel Bar-
que Vladimir Ashkenazi inter- el Capriccio sinfonico, en ver- ber y William Walton, así Asier Vallejo Ugarte

Supraphon

DE FUENTES CHECAS

D
e la marca Supraphon toma sonora. Algo inflada la se el estreno de La Creación y años atrás, como en todos los
(Diverdi) llegan rescates del Collegium 1704 en obras Beethoven el de su Primera discos comentados, aunque
de varias cosas, y en para siete y ocho instrumen- Sinfonía. La Orquesta de hay gran variación en la cali-
algún caso nos felicitamos por tos de Zelenka, dignas de oír, Cámara Dvorák con su direc- dad final de uno a otro.
la iniciativa, mientras que en con un buen trabajo del con- tor Bohumil Gregor, tocan con Y resta un
otros no vemos la necesidad junto barroco, amén de tener entusiasmo y conocimiento disco, rico,
de sacar al tan competido en común la curiosidad de obras dignas de ser atenta- circunscrito
campo actual lo que tenemos ser obras rescatadas de los mente escuchadas. sobre todo a
oportunidad de escuchar. manuscritos depositados en Conciertos los aficiona-
Hay un dis- la Hofkirche de Dresde (SU para violon- dos a con-
co (SU 3895- 3858-2). chelo de ciertos para
2) en el que Del moravo Josef Rejcha instrumen-
Vacláv Sme- Vranicky, (no hay que tos de viento, y para trompa
tácek al nacido el confundirle en particular, porque ahí rea-
frente de la mismo año con Antonín liza su gran labor el checo
Sinfónica de que Mozart, Rejcha, naci- Zdenek Tylsar, a quien
Praga da se nos da un do quince años más tarde) no acompañan o bien la Sinfóni-
una lección de medida, clari- disco de Sin- son de lo más destacable den- ca de Praga con la batuta de
dad, planificación sonora y, fonías que tro de la Escuela de Mannheim Jiri Belohlávek o la Filarmó-
en suma, altos valores musi- tiene interés, aunque las obras y su campo de influencia (SU nica Checa con la de Vacláv
cales: contiene dos obras de no adquieran los vuelos feéri- 3873-2). Se trata de un disco Neumann para darnos con-
Chaikovski (Sinfonía nº 1 y cos de las del salzburgués. Son aseado por contenido, inter- ciertos para este instrumento
Obertura “Romeo y Julieta”). dos discos (SU 3875-2) en los pretación —Mikael Ericsson de Franz Josef Strauss,
Ningún efectismo en la ober- que asistimos a los valores con la Orquesta de Cámara Richard Strauss y Mozart (SU
tura y una interpretación fres- musicales de este músico sig- Checa— y grabación, ya que 3892-2).
ca y eslava de la sinfonía. Un nificado en su tiempo, hasta el se remonta ésta a un prome-
disco ejemplar, con buena punto de que Haydn le confia- dio de veinte o veinticinco José Antonio García y García

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Testament

CONFIESO QUE HE LLORADO

P
ido perdón por tan abierta en esta oca-
muestra de subjetividad. sión tres
Pero, ¡qué puñetas, que se entregas a
note lo que me gasto en tera- Toscanini,
pias! Sí, confieso que he llora- todas ellas
do. La culpa la tiene un señor con la Or-
de 84 años questa Sinfó-
llamado Carl nica de la NBC y en su mayor
Schuricht parte sacando a la luz graba-
(1880-1967). ciones de los años 1940 y
Y el concier- 1941. La orquesta que la esta-
to que, reco- dounidense National Broad-
gido por la casting Corporation creara
radio bran- para Toscanini en 1937 resultó MENDELSSOHN: WAGNER:
demburguesa, dirigió a la albergar el podio en el que Obertura de Las Obertura de El
Filarmónica de Berlín el 8 de más tiempo se mantuvo el Hébridas. Sinfonía holandés errante.
octubre de 1964. Obertura director (diecisiete años) de nº 3 “Escocesa”. Preludio del acto III de
Manfred de Schumann, Sinfo- toda su carrera. Y, además, el SCHUMANN: Sinfonía Tannhäuser (versión original).
nía nº 38 de Mozart y Tercera último. La retransmisión de los nº 2. ORQUESTASINFÓNICA DE LA Sintesis sinfónica de Parsifal
de Beethoven. Sin palabras. Lo dieciséis conciertos por tem- NBC. Director: ARTURO TOSCANINI. (arr. Toscanini). ORQUESTA
jondo y el duende aplicados a porada que estipulaba el con- TESTAMENT SBT 1377 (Diverdi). SINFÓNICA DE LA NBC.
la música clásica. Raíces trato, en buenas condiciones ADD. H PN Director: ARTURO TOSCANINI.
nutriéndose en una esponjosa técnicas, hace de los fondos TESTAMENT SBT 1382 (Diverdi).
tierra negra. Y un vuelo fructí- procedentes de esta radio un 1940-53. H PN
fero de sonidos. Schuricht archivo extraordinariamente el director provocara una
comprende esencialmente las rico para el conocimiento de sacudida brutal en su orques-
tres obras y las vivifica con un la fase final del arte del gran ta, una crisis profunda, desde el disco. Los músicos sufren
cálido humanismo. No hay bri- maestro parmesano. Y a fe la que construye, con el senti- en algunos momentos las dife-
llo superficial, ni pose vacua que compensa. Es Schubert do temporal más proteico que rencias entre las dos concep-
en su interpretación. Tampoco quien encuentra acomodo en concebirse pueda, un arqueti- ciones, pero en ningún
ansia de lo perfecto. Sólo el registro SBT 1370: Sinfonía po para la tersura de los frase- momento los pequeños desa-
(¡sólo!) sabiduría, pasión por nº 2 y Sonata para piano a os y para la transparencia de justes les restan interés. Lo que
latir, por respirar música, y cuatro manos en do mayor, D. las texturas. Lo más sorpren- ocurre es que Testament se
mucha, muchísima, emoción. 812, Gran dúo, en la orquesta- dente es que ese peculiar saca ahora un as de la manga
Los filarmónicos berlineses, ción de Joseph Joachim impulso temporal es libre, presentando la de Keilberth en
magníficos en todas las seccio- (1856). Testament se arroga el aparentemente espontáneo, un excelente sonido estereofó-
nes, están felizmente entrega- primer lanzamiento de ambas pero a la vez un férreo organi- nico. En ella, H. Uhde es un
dos a un papel que les identi- versiones. Si en el caso de la zador. ¡Y qué instinto dramáti- notabilísimo Holandés, L.
fica con la música y/o, ¿Kara- orquestación de Joachim, el co! Todo esto alcanza otra Weber un Daland profundo y
jan aparte?, con el espíritu de disco recoge el único acerca- apoteosis en el disco cataloga- noble, A. Varnay una Senta
Furtwängler. En las notas de la miento de Toscanini a la obra, do como SBT 1382, dedicado para quitarse el sombrero, R.
carpetilla, Mike Ashman trae al por lo demás impecable, la a Wagner: obertura de El Lustig un Erik algo feble, J.
recuerdo una entrevista de Segunda Sinfonía era una par- Holandés errante (31-3-1946), Traxel un flexible timonel y E.
1956 en la que el director se titura bien querida por él, la versión original del preludio Schärtel una impecable Mary.
mostraba consciente de que, quien la sirve en esta ocasión del acto III de Tannhäuser Los coros están estupendos y
después de una juventud en la con una energía apabullante. (29-11-1953, última temporada la dirección musical es brillan-
que concentró su atención en No sin cierta envidia, imagino en activo del italiano) y la sín- te. Una excelente propuesta
los compositores contemporá- a los oyentes de aquellos tiem- tesis sinfónica sobre Parsifal que se sirve a modo de inter-
neos, era cada vez más solici- pos disfrutando en directo que el mismo director conci- medio del lanzamiento del
tado para interpretar los auto- esos momentos absolutamente biera (23-3-1940). En esta oca- Anillo del mismo Keilberth de
res clásicos y románticos. “Soy arrebatados por el chorro, obs- sión nos encontramos con el ese 1955. Pues se acepta la
el representante de una vieja ceno de puro vital, que salía Toscanini de los tempi moción, que no sólo de Tetra-
tradición. Nada tengo contra la de sus receptores de radio. amplios, mágicamente sosteni- logías vive el wagneriano:
música actual, pero sí tengo el Porque lo que transmite Tos- dos, de prístina limpieza. Un SBT2 1384.
sentimiento de que es impor- canini es puro gozo dionisía- disco inevitable para cualquier No nos aleja-
tante revivir el sentido de la co. Y si digno de recomenda- wagneriano que se precie. mos de la
tradición”. Bendita sea su for- ción es el Schubert que acabo Y con Wag- ópera para
ma de alumbrarla. Y su amplio de citar, lamentable sería per- ner hemos dar cuenta
sentido dramático schuman- derse el Mendelssohn de la topado: El de un hallaz-
niano, su flamígero Mozart, y, obertura Las Hébridas y de la Holandés go, el de la
sobre todo, su antológico Sinfonía nº 3, así como el errante del soprano dra-
Beethoven: la Heroica fluye Schumann de la Sinfonía nº 2 Festival de mática Marg-
con un caudal espacioso y fér- que ofrece la referencia SBT Bayreuth de herita Grandi, de soltera Mar-
til, moldeado con una ductili- 1377. Mientras la Segunda de 1955. En garet Gard. Australiana, nacida
dad tan dulce como implaca- Schumann era una obra de aquella edición Knapperts- en 1892, llegó a Europa a los
ble. Se presenta en la referen- repertorio para Toscanini, busch y Keilberth se repartie- diecisiete años para formarse
cia SBT2 (1403) en un correcto abordada por él con no pocas ron la responsabilidad de las en París y Londres. Su cotiza-
sonido estéreo. licencias, las dos de Mendels- interpretaciones de la ópera. ción artística empezó a subir
SBT quiere decir que esta- sohn que se reeditan ahora El segundo se encargó de los tras su participación como Ele-
mos hablando de una nueva constituyen el que puede ser ensayos y de las tres últimas na de Mefistofele en la Scala en
remesa de Testament (Diver- su único acercamiento. Son representaciones. Ambas ver- 1934. Lo que nos presenta
di). El sello británico le dedica versiones telúricas. Es como si siones han sido recogidas por Testament como plato fuerte
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REEDICIONES

de este disco (SBT 1402) es de Beecham (EMI), Tu che le 1401 hay una interpretación esfuerzos tras su reaparición.
una selección de Macbeth (los vanità, de Don Carlo (Alberto suya de 1953 con la Camerata Su excelente comprensión de
tres primeros actos) grabada Erede, también de EMI) y D’a- Academica de Salzburgo y la obra de Fauré ya quedó
en Edimburgo en 1947, y diri- mor sull ’ali rosee de El trova- Paumgartner (un poco ortopé- demostrada en anteriores pro-
gida por Berthold Goldsch- dor (Walter Goehr). ¡Brava! dico, todo hay que decirlo) a puestas de Testament. Las
midt. El reparto, que canta Y otra mujer la batuta. Además, Debussy nuevas no hacen más que
maravillosamente (muy bueno para acabar. (En blanc et noir, acompañada confirmarlo. La artista cala las
el Macbeth de Francesco “Un tío que de Jeanne Manchon-Thaïs, partituras de forma dulce y
Valentino), encuentra en trae golosi- Berceuse héroïque y Mazur- homogénea, contenida y cer-
Grandi una Lady Macbeth nas es mejor ca), y Fauré (Trois romances tera, sin arrebatos pero con
impresionante, potente, dúctil que una tía sans paroles, op. 17 y Mazur- una pasión tierna que con-
en el fraseo (exquisito su lega- que sólo ca, op. 32). Mientras, en SBT quista las entrañas. Precisión,
to), emisión y proyección per- toca el pia- 1400 tenemos obras de Franck austeridad y poesía se extien-
fectas, reguladores irreprocha- no”. Eso escribió, al parecer, (Prélude, choral et fugue y den también a sus versiones
bles y musicalidad totalmente Wilhelm Buch. Pero quizá no Prélude, aria et finale) y de de las otras piezas. Así pues,
comprometida. Los 55 años de siempre sea así. Germaine nuevo de Fauré (9 Préludes, resulta que la tía Thyssens-
la cantante no se notan. Como Thyssens-Valentin (1902- op. 103). Todo fue grabado en Valentin trae golosinas sólo
tampoco en los registros que 1987), interrumpió su carrera la década de los 50 por Ducre- con su piano.
completan el disco (de casi 80 pianística en 1925 para dedi- tet-Thomson. Germaine estu- No es como para ponerse
minutos), escenas de cuartos carse a su prole y volvió a los dió en Lieja y en París, donde a llorar, pero tampoco es cues-
actos de óperas de Verdi, recitales en 1951. Lo hizo con consiguió en 1920 un primer tión de estar todo el día con la
todos tomados en 1948 y con el Concierto en la mayor, K. premio de piano. Dirigía lágrima suelta. Y después de
una mejora en la calidad del 488 de Mozart, el mismo con entonces el conservatorio pari- los pucheros, qué buenos son
sonido que aún hace mejor a el que se había presentado al sino Gabriel Fauré. Justamente los dulces.
la Grandi: la del sonambulis- público a la edad de ocho a este compositor dedicó la
mo de Macbeth en la versión años. En la referencia SBT pianista buena parte de sus Rafael Díaz Gómez

Golden Melodram

VOCES Y FUNCIONES

E
l prestigioso sello croata Sena Jurinac volumen muy amplio se amol- joyas de la serie por dispo-
Golden Melodram (Diver- (1921) (GM daba a la perfección al modelo ner de un terceto protago-
di), dirigido por la cantan- 7.0001) dis- de bajo verdiano, destacando nista vocalmente irreprocha-
te retirada Ina del Campo, ha ponía de un aquí sus interpretaciones de ble, donde se junta al lirismo
adquirido reconocimiento material Don Carlo y Macbeth. natural de la voz del tenor
unánime de un sector impor- vocal con La flauta Carlo Cosutta, la musicalidad
tante de la crítica discográfica. más cuerpo m á g i c a de Sena Jurinac y el carácter
Principalmente por sus graba- que el de (Londres, que imprime a su Scarpia el
ciones wagnerianas en vivo una lírica pura, lo que le per- 1962) (GM bajo Hans Hotter. Modélica
procedentes del Bayreuth de mitía adentrarse en el universo 5.0060) diri- la dirección del director
los años cincuenta, sus series verdiano con personajes como gida por francés André Cluytens.
dedicadas a Carlos Kleiber, Aida o la Amelia de Un ballo Otto Klem- Finalmente,
Maria Callas y las grabaciones in maschera, aparte de ser perer aunque de sonido bas- una graba-
que componen la Richard una consumada intérprete tante deficiente, nos permite ción de la
Strauss Edition. mozartiana. Del conjunto nos acercarnos a una velada ope- Ópera de
Seis son los sorprende su electrizante rística donde se juntan talentos Múnich del
registros que interpretación del aria de la tan dispares como el de la Otello (GM
nos ocupan, carta del Evgeni Onegin de soprano australiana Joan Sut- 5.0061) ver-
la mitad son Chaikovski y la musicalidad herland como reina de la diano sin
óperas com- con la que expresa el Vissi noche, el delineado Tamino fecha indicada, pero que
pletas y la d’arte de la Tosca de Puccini. del tenor Richard Lewis o la suponemos que procede de
otra un Para finalizar delicada Pamina de Joan finales de los años setenta. La
monográfico la serie de Carlyle. La comparación es dirección de Carlos Kleiber es
de un cantante determinado. cantantes, inevitable con la versión de de una musicalidad extrema,
El primero de ellos está dedi- un recorrido Otto Klemperer de estudio del exhibiéndose en todo su
cado a la soprano Elisabeth a la biografía mismo año para la multinacio- esplendor en las confrontacio-
Schwarzkopf (1915-2006) (GM vocal del nal británica EMI, siendo esta nes entre Yago y Otello. Carlo
7.0004) que dominó la escena gran bajo grabación un complemento Cosutta como Otello está des-
lírica de los años cincuenta y búlgaro perfecto. lumbrante por la infinidad de
principalmente en el reperto- Boris Christoff (1914-1993) La Tosca de matices que logra extraer de
rio relacionado con Mozart y (GM 7.0005), cantante que no la Ópera de su complicado personaje, así
Richard Strauss. Del conjunto tuvo rival en un determinado Viena de como el barítono Piero Capu-
destaca la interpretación de los periodo y que brillaba igual- 1966 (GM cilli como Yago donde siem-
Vier letzte Lieder de Strauss mente en el repertorio verdia- 5.0062) se pre muestra su bello timbre y
procedentes del Festival de no, wagneriano, mozartiano y erige como esmerada línea de canto. Para
Salzburgo de 1964 y dirigidos ruso. Su voz profunda y de una de las terminar, la fantástica Julia
por Herbert von Karajan. Varady nos ofrece una inter-
Aparte de las fantásticas pagi- pretación muy cuidada, inter-
nas mozartianas, es admirable w w w. s c h e r z o . e s pretando una Canción del
la naturalidad con la que inter- sauce en el cuarto acto plena
preta una selección de lieder de dramatismo.
de Franz Schubert.
La cantante yugoslava Carlos Sáinz Medina
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DISCOS BACH: desde luego los de Manson/Pin- mentos que enriquecen la expre-

CRÍTICAS de la A a la Z
Sonatas para viola da gamba y nock, que añaden un plus parti- sividad del fraseo, y por otro
clave BWV 1027-1029 y BWV cular a las virtudes de muchos espontaneidad en su misma ges-
1030b. JONATHAN MANSON, viola da de sus competidores que ellos tión. El resultado poco menos
gamba; TREVOR PINNOCK, clave. parecen reunir. Así, por ejemplo, que inevitable es una elocuencia
AVIE AV 2093 (Gaudisc). 2005. 59’. comparten con Muller/Jansen muy grata por su equidistancia
DDD. N PN (véase SCHERZO nº 105, pág. general con respecto a lo esque-
77) la infalible seguridad técnica, lético y lo empalagoso, a lo den-
Del inmenso pero no tienen nada que envi- so y lo volátil, pero al mismo
catálogo diar ni a Perl/Behringer (véase tiempo con la suficiente flexibili-
bachiano, las SCHERZO, nº 137, pág. 89) en dad para evitar la rigidez sin per-
Sonatas para cuanto a calidez en los intercam- juicio del rigor. Como comple-
viola da gam- bios dialécticos ni a mento se aporta una sonata
ba y continuo, Pandolfo/Alessandrini (véase usualmente conocida a cargo de
BWV 1027- SCHERZO, nº 101, pág. 82) por otro instrumento melódico, la
1029 han sido tres de las obras lo que a la oportuna calibración flauta, y en otra tonalidad, si
que más atención discográfica de las tensiones dinámicas y rít- menor, pero de la que en la car-
han recibido en los últimos años. micas se refiere. Lo que los petilla se afirma poseer pruebas
Kuijken/Leonhardt y Savall/Koop- recién llegados aportan como musicológicas de la existencia de
man, los modelos casi olímpicos contribución distintiva consiste una versión anterior para viola
bien que imitar, bien que supe- en una combinación perfecta- da gamba y en sol menor.
rar, siguen imbatidos; pero los mente equilibrada de por un Tomas impecables.
méritos de muchos de los aspi- lado economía, casi austeridad,
rantes son innegables. Lo son en la administración de los orna- Alfredo Brotons Muñoz

Rachlin, Imai, Maiski

EMBELESO
BACH: Variaciones criptor es excelente. Hay que
Goldberg. dejarse de puntillismos e ir al
Transcripción para trío grano: si lo que se quiere es,
de cuerda. JULIAN RACHLIN, violín; con la base citada, asistir a
NOBUKO IMAI, viola; MISCHA una recreación de belleza ple-
MAISKI, violonchelo. na por tres instrumentistas en
DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 6378 estado de gracia, ponga el
(Universal). 2006. 80’. DDD. N PN disco y concéntrese. Le embe-
lesarán ya desde la prolija y
La calificación no es fácil. Por- sublime exposición del tema,
que si lo que se quiere son porque ellos la abordan
unas Variaciones Goldberg embelesados.
como reza la portada del dis- Son señalables variaciones soberbio desarrollo de la com-
co, no es el caso. Otra cosa en las que predomina un vir- plejidad canónica de la XXV. Y
muy distinta es si se quiere tuosismo evidente, como en la así, y así, y así… hasta que los
tener el disco como testimo- VI y la XXVII, pero frente a cuatro artífices de esta delicia
nio, como posible perpetua- esto nuestra percepción se —Rachlin, Imai y Maiski—
ción de un hecho musical. puede remansar en la morosi- desmaterializan, por así decir-
No se puede discutir que dad aplicada a las números lo, ¿o materializan? el milagro
la base reconocible de la XIV, XIX, XXVI o en el disfrute cuando llegan a difuminar el
transcripción hecha por Dimi- del puro juego camerístico tema en la despedida al cerrar
tri Sitkovetski en 1985 son las desarrollado con pericia en las la obra. Queda la convicción
Variaciones del Kantor. Pero XV, XXI y XXXI, entre otras de que lo escuchado es impor-
el trabajo de Sitkovetski es más que podrían citarse por tante y el disfrute muy intenso.
relativamente libre. No com- una connotación determinada, Escúchenlo.
paremos, y vaya por anticipa- como la belleza que el pizzi-
do que el trabajo del trans- cato confiere a la XX o el José Antonio García y García

TIPO DE GRABACIÓN DISCOGRÁFICA

N Novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo
H Es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un concierto en vivo o
procede de archivos de radio
R Se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo desoporte de audio o de
vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o láser disco

PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO DEL DISCO

PN Precio normal: cuando el disco cuesta más de 15 €


PM Precio medio: el disco cuesta entre 7,35 y 15 €
PE Precio económico: el precio es menor de 7,35 €

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BACH:
Conciertos para violín BWV Daniel Hope
1041-1043, 1060. AKIKO SUWANAI,
violín y dirección; VOLKHARD STEUDE, EXACTITUD Y CALIDEZ
violín; FRANÇOIS LELEUX, oboe.
ORQUESTA DE CÁMARA DE EUROPA.
PHILIPS 475 6934 (Universal). 2005. 60’. BACH: Concierto grafa de Bach de la transcrip-
DDD. N PN para violín y orquesta ción para clave y cuerdas BWV
nº 1 en la menor BWV 1054 en re mayor al no existir
L a decisión 1041. Concierto para violín y ahora la del violín. De corte
de la violi- orquesta nº 2 en mi mayor veneciano correspondiente a la
nista japone- BWV 1042. Concierto para época y fruto, se cree, del
sa de grabar dos violines y orquesta en re hecho de que su autor copió y
los Concier- menor BWV 1043. Concierto estudió los Conciertos de
tos para vio- de Brandemburgo nº 5 en re Vivaldi, aunque —no podía ser
lín de Bach mayor BWV 1050. DANIEL HOPE, menos— pasó el estilo por su
con instrumentos modernos no MARIEKE BLANKESTIJN, violines; JAIME tamiz personal. Concretamente
la sitúa a la vanguardia de las MARTÍN, flauta; KRISTIAN en el Concierto para dos violi-
interpretaciones historicistas BEZUIDENHOUT, clave y órgano. nes BWV 1043 el alejamiento estas músicas imperecederas.
que parecen copar el mercado ORQUESTA DE CÁMARA DE EUROPA. respecto del estilo veneciano A esto se suma la parte pura-
en los últimos años. Su pro- WARNER 2564 62545-2. 2005. 64’. es mayor, entre otras cosas por mente técnica en cuanto al
puesta, sin embargo, resulta DDD. N PN su comienzo fugado. sonido, que resulta asombro-
moderna a tenor de los elemen- El disco que comento sa. Ya sabemos que en regis-
tos empleados (claridad en las D e la feliz época vivida por agrupa registros exactos, cáli- tro se puede conseguir todo
texturas, ligereza en los tempi, Bach en Cöthen han quedado, dos, con ese impulso del que ¡pero no todos lo consiguen!
una orquesta muy descargada) por fortuna orquestados de su sus intérpretes italianos más En realidad y antes de la escu-
y un estilo sobrio, carente de mano, los dos Conciertos para modernos han dotado a la cha, ya eran de augurar resul-
cualquier veleidad romantizante. violín y el compuesto para dos música del Kantor, vivificada tados satisfactorios, pero la
No obstante, esa sobriedad violines que se contienen en el y renovada en esta acepción realidad supera con mucho a
le traiciona restándole cierta presente disco. actual. Pasmosa es la pura eje- lo previsible, de la mano de
musicalidad. Ejemplo de ello es Se advierte en las notas de cución de los intérpretes, que cuantos han intervenido en la
el Adagio del Concierto BWV carpetilla, que para este regis- trazan enérgicamente, sin olvi- producción.
1060, en el que tiende a lo can- tro del Concierto BWV 1042 se dar el contenido cordial —en
sino y su belleza temática no se ha atendido a la partitura autó- el sentido más amplio— de José Antonio García y García
ve justamente reflejada. Los
movimientos más vivos obtienen
una ejecución más acertada, en lló la mayor parte de su activi- ción, que completa las posterio- todo hacia el
parte gracias al extraordinario dad en Meiningen, pequeña ciu- res. En cualquier caso, toca decir final, como
virtuosismo de la Suwanai, una dad de Turingia cercana a Eise- que más vale tarde que nunca, bien saben
maravillosa solista que cumple nach, lugar de nacimiento del pues las cantatas son buena los aficiona-
su papel con sobrada pericia. más grande de los Bach. Este muestra de la situación del dos. Música
Todo ello a pesar de su debió apreciar mucho la obra de género en la Alemania luterana pedagógica,
labor como directora, que no su pariente, puesto que copió del barroco tardío. En estas, se música pro-
siempre está a la altura de su unas veinte de sus cantatas para utilizan textos del Antiguo y del gresivamente virtuosística, es
instrumento, en parte por lo ser interpretadas en la iglesia de Nuevo Testamento glosados por también música plena, signifi-
antes comentado y en parte por Santo Tomás de Leipzig y gra- arias o dúos con acompaña- cante, sugestiva y sugerente. Así
la limitada variedad tímbrica que cias a ello se conservan. Cuatro miento de cuerda y continuo, lo entiende Jandó, cuya integral
extrae de la orquesta. La pro- de este conjunto han sido las mas un par de oboes que apor- creemos que está ya cerca del
puesta es interesante aunque no recogidas en este CD de Carus a tan su particular colorido. Las final. Su Bartók nunca deja de
cumpla al cien por cien las cargo del especialista Hermann cuatro obras son de calidad y ser pedagógico, pero a cambio
expectativas generadas por el Max, uno de los pioneros del duraciones muy similares y entre es también expresivo y lleno de
instrumento solista. Siguen concepto historicista, al frente los solistas destacan Barbara matices. Al llegar al Libro VI, y
dominando la discografía Kuij- de sus conjuntos Das Kleine Schlick, que durante algunos en especial a las seis danzas en
ken (Harmonia Mundi), Pin- Konzert y Jugendkantorei Dor- años casi monopolizó el papel ritmos búlgaros sabemos “lo que
nock-Standage (Archiv) y Koop- magen, que desde 1985 se deno- de soprano en las grabaciones es bueno”. Con entregas como
man-Huggett (Erato). mina Rheinische Kantorei. Max de música religiosa del barroco ésta es probable que la serie
ha interpretado y grabado desde alemán y el bajo Stephen Var- Bartók de Jandó pueda codearse
Carlos Vílchez Negrín hace casi treinta años numerosas coe. Recomendable para ampliar con las grandes, como la del
obras de los Bach, incluidos la visión global de este período también húngaro Zoltán Kocsis
Johann Sebastian y sus hijos, así y reafirmarse en la grandeza de para Philips. No olvidemos que
J. L. BACH: como de otros compositores ale- esa especie de “primo de zumo- Jandó ha recorrido todo el gran
Mache dich auf, werde licht. manes de la época. Quizás el sol” que tuvo el bueno de repertorio pianístico, que tiene
Cantatas. JUGENDKANTOREI éxito conseguido con las obras Johann Ludwig. una interesantísima integral de
DORMAGEN. DAS KLEINE KONZERT. más notables ha motivado la las Sonatas de Beethoven, y que
Director: HERMANN MAX. edición ahora de estas cuatro José Luis Fernández para él Bartók es tanto un punto
CARUS 83.186 (Diverdi). 1981. 64’. cantatas de Johann Ludwig, gra- de llegada como una recreación
DDD. R PN badas por la emisora WDR Köln de una obra que en su país está
nada menos que en 1981. El BARTÓK: presente por todas partes. Si este
E ntre
los mismo Hermann Max ha graba- Mikrokosmos libros 1-6. JENÖ Mikrokosmos es una culmina-
numerosos do posteriormente al menos JANDÓ, piano. ción de ciclo, ha sido muy feliz.
músicos de la otros tres discos en la editora 2 CD NAXOS 8.557821 (Ferysa). 2005.
familia Bach, Capriccio, conteniendo otras 148’. DDD. N PE Santiago Martín Bermúdez
Johann Lud- obras de este mismo composi-
wig fue uno tor, lo que no deja de tener su Nueva entrega del ciclo pianís-
de los más mérito. Esto también puede tico de Bartók a cargo del pia-
cercanos en edad a Johann haber motivado la actual edición nista húngaro Jenö Jandó. Y de
Sebastian, primo suyo. Desarro- por Carus de esta antigua graba- las más comprometidas, sobre

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BARTÓK-BEETHOVEN

BARTÓK:
Concierto para orquesta. El Alfred Brendel
príncipe de madera, suite. SWR
SINFONIEROCHESTER BADEN-BADEN UND EL JOVEN BRENDEL
FREIBURG. Director: MICHAEL GIELEN.
HÄNSSLER CD 93.184 (Gaudisc). 2005.
64’. DDD. N PN BEETHOVEN: los buenos vinos, aún más
Variaciones y otras cuerpo y sabor con los años.
Al margen piezas para piano. Desde las Variaciones Eroica a
de su intere- ALFRED BRENDEL, piano. la raramente escuchada —pero
santísimo 5 CD BRILLIANT 93183 (Cat Music). deliciosa— Polonesa op. 89,
ciclo Brahms, 1961-1964. 223’. DDD. R PE incluso la temible (por sobada)
que algunos Para Elisa, sin olvidar unas
discutirán, Otro chollo más de Brilliant, y magníficas Variaciones Diabe-
Michael Gie- van… Esta caja reúne las lli, de una extraordinaria
len perfila un ciclo de composi- Variaciones y otras piezas para madurez, este álbum no tiene
tores del siglo XX, grandes clási- piano de Beethoven (Bagate- desperdicio. El sonido de las
cos como Stravinski y Bartók. En las, Rondós, etc.) en cinco dis- grabaciones Vox, que tantos
esta nueva entrega, con dos hits cos grabados a principios de melómanos disfrutamos en la Qué les voy a decir. Un álbum
del compositor húngaro, Gielen los años sesenta por un enton- época del LP, ha sido recupe- espléndido, maravillosamente
parece decididamente un direc- ces joven Alfred Brendel, Este rado con notable excelencia interpretado, muy bien graba-
tor objetivista, de los que no Beethoven de Brendel ha técnica. No hay folleto acom- do y reprocesado (teniendo en
hace concesiones, de los que envejecido admirablemente, y pañante ni notas ni nada por el cuenta el tiempo transcurrido)
toman la partitura y le sacan escuchado ahora sigue lucien- estilo, pero el precio total del y a precio de orillo. Como en
todo el vigor que llevan dentro. do la frescura, el desparpajo y álbum está en línea con lo que otros álbumes de este sello,
En sus manos, una obra tan gra- el exquisito gusto que el artista este sello ejemplar nos ofrece sería un pecado dejarlo pasar.
bada como el Concierto para moravo ha desplegado en este habitualmente: apenas 15 Absolutamente recomendable.
orquesta tiene momentos en que repertorio siempre, y que si euros por los cinco discos, o
nos parece nueva, inédita en tal acaso ha ido ganando, como sea unos 3 euros por disco. Rafael Ortega Basagoiti
detalle, con nuevas sugerencias
en tal idea. Sorprende esta nue-
va lectura del Concierto por su
planteamiento austero y, al mis- Gerhard Oppitz
mo tiempo, radical, casi diría-
mos que violento. Lógicamente,
esa violencia está presente en la BEETHOVEN VIGOROSO
suite de El mandarín maravillo-
so, pero ahí no nos parece nue- BEETHOVEN: Sonatas opp. Marcha fúnebre de la Sonata
va. Lo que nos parece nuevo en 26, 27, nºs 1 y 2, 28. GERHARD op. 26), pero lo que más atra-
este caso es su enfoque, su OPPITZ, piano. pa es el convencimiento y la
secuencia; no como si se tratara HÄNSSLER 98.204 (Gaudisc). 2004- solidez del intérprete, capaz
de algo no oído, sino como si se 2005. 77’. DDD. N PN de cambiar nuestras ideas
nos paseara por un lugar omino- preconcebidas e iluminar con
so pero conocido en el que aún Evidentemente a estas alturas otros tonos la música ya harto
faltaban algunas sorpresas. Casi sorprendería mucho que un conocida. Oppitz es suave y
es lo mismo, pero no lo es. Oja- disco de Gerhard Oppitz no atento con el tratamiento de
lá pudiera Hänssler ofrecerle a cumpliese con los requisitos a la Sonata op. 27, nº 1. Su
Gielen la posibilidad de un ciclo los que por otra parte él mis- aterciopelado sonido se erige
Bartók realmente amplio, por- mo nos ha estado acostum- como estandarte y reflejo de
que este directorazo es de esos brando desde que empezó a su espíritu meticuloso y minu-
que tiene algo nuevo que decir grabar la integral de las sona- cioso. El pianista, con una Acaba este cuarto volumen de
en cada caso. Su paso por los tas de Beethoven. No es el técnica impresionante siem- la colección con la Sonata
fosos y las orquestas, su familia- caso, ya que el pianista no pre al servicio de la partitura, denominada Pastoral (por
ridad con la música del pasado solamente cumple con lo firma un comienzo de la cierto, que el sobrenombre le
siglo le ha llevado a depurar un esperable sino que supera las Sonata “Claro de luna” un fue adjudicado por Cranz,
estilo fiel a la letra y al espíritu, expectativas. Oppitz, ya lo tanto distante, meditativo e editor de Hamburgo, el mis-
esto es, a lo escrito y a su nervio hemos dicho desde estas líne- introspectivo, que se convier- mo que bautizó a la Appassio-
interno. Un magnífico disco. as, es un músico abierto y res- te en resplandeciente en los nata) en una versión nueva-
petuoso, que profundiza en siguientes movimientos. Su mente vital y profundizada,
Santiago Martín Bermúdez las partituras y apunta hacia interpretación de esta partitu- próxima al oyente. En fin, si
la esencia. Su Beethoven es ra es dinámica y concreta, las no estaban al caso, no se
cuidado, lleno de emoción, y articulaciones son ejecutadas pierdan tampoco los otros
BECK: sobre todo abierto de miras. con pronta exactitud y gran volúmenes.
Sinfonías op. 4, nºs 1-3. Algunos de sus tempi pueden mordacidad, lo que confiere a
Obertura de “La isla desierta”. sorprender (escuchen el de la la música fuerza y nervio. Emili Blasco
LA STAGIONE FRANKFURT. Director:
MICHAEL SCHNEIDER.
CPO 777 033-2 (Diverdi). 2005. 66’. supo aunar un cierto experi- sinfónico se transmite por medio to sesgo arcaizante, pero por
SACD. N PN mentalismo con unos aires de interpretaciones de un nervio lenguaje y energía ejecutora las
melódicos claramente proceden- innegable, una planificación lecturas proyectan decididamen-
La herencia tes de Italia. Las obras no son dinámica muy estudiada —uno te las obras hacia el futuro sin
de los Sta- solamente de un clasicismo en de los terrenos donde el compo- incurrir en exageraciones. Una
mitz vive en sazón, sino que anuncian sitor se mostró más original— y grabación de elevado interés por
estas sinfoní- muchos de los exponentes aní- una nítida distribución de las las obras y la calidad misma de
as de Franz micos del romanticismo. La aten- familias instrumentales, cuerda y las recreaciones.
Ignaz Beck, ción que Schneider y su grupo vientos. La presencia del clave
autor que prestan a este interesante corpus constituye posiblemente un cier- Enrique Martínez Miura
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BARTÓK-BEETHOVEN
BACH-BRAHMS

Cuarteto Guarneri

EN BUSCA DEL EQUILIBRIO


BEETHOVEN: Cuartetos de por citar dos ejemplos, la aci- conjunto americano excesiva-
cuerda. CUARTETO GUARNERI. dez expresionista ni el extre- mente prudente en obras don-
8 CD BRILLIANT 93323. (Cat Music). mado refinamiento dinámico de otros han mostrado más
1987-1992. 537’. DDD. R PE de otras versiones, pero sí un atrevimiento.
discurso coherente, directo y Después de un Op. 127
El ciclo de “los dieciséis” cons- sin artificio. deslavazado y algo tosco, un
tituye —incluso más que sus Sintetizando, en líneas muy apreciable Op. 130 pone
ciclos de sonatas pianísticas o generales: naturalidad y deta- de relieve la dialéctica temáti-
sinfonías— la cima de la pro- llismo en fraseo y respiracio- ca de su primer movimiento,
ducción beethoveniana en nes; excelente afinación — y consigue una Cavatina pre-
cuanto a su evolución estilísti- incluso en la viola, frecuente ciosa donde la no subdivisión
ca, formal y conceptual, trans- punto débil de otros conjun- en corcheas propicia un ada-
portándonos desde el clasicis- tos—; homogeneidad, tanto en demanda algo más de flexibili- gio fluido y emocionante.
mo hasta el mismo siglo XX. el acertado reparto de protago- dad agógica, encontramos sus Tras una turbulenta Grosse
Consecuentemente a su valor, nismos como en la calidez tím- mejores momentos en un Ter- Fuge, finalmente, los momen-
las grabaciones de las que ha brica del grupo, lo que cristali- cero intenso, de espectacular tos más brillantes del ciclo. El
sido objeto han marcado za en texturas diáfanas; acen- impulso rítmico; un Quinto Op. 131, sensacional, contra-
auténticos hitos fonográficos tuación contundente y verosí- rico en contrastes —impactan- dictorio, humano y sombrío,
difíciles de cuestionar, profun- mil; tempi variados y sensatos; te el pasaje que forman las soñador y angustiado, enri-
dizando en las distintas y com- respeto a lo escrito, tanto en variaciones IV y V del tercer quece su difícil expresividad
plementarias ópticas interpre- articulaciones como en la polí- movimiento—, donde superan desde el primer movimiento
tativas de estos pentagramas. tica de repeticiones secciona- con un control excepcional los con constantes fluctuaciones
En este terreno, sin duda com- les; precisión y diversidad en habituales temblores del arco dinámicas y culmina habién-
prometido, Brilliant presenta, la cantidad y peso de los ata- en los pianísimos y ofrecen donos dado toda una lección
procedente de fondos Decca, ques de arco y el vibrato; y, una interesante gama de vibra- de maestría. Un Op. 132 de
la integral que el Cuarteto finalmente, una alta carga de tos; y un Sexto que mira, sere- una belleza sobrecogedora,
Guarneri comenzara a grabar humanidad y sinceridad expre- na pero inexorablemente, desde el estatismo de la sim-
hace dos décadas. siva. Contrarrestando levemen- hacia el futuro —sirva de ejem- plicidad armónica de su
Teniendo en cuenta la te estos aciertos, se echa en plo, el valor dramático de los Dankgesang a la tempestuosa
dificultad de encontrar una falta una mayor sutileza en los ocho compases finales del últi- pasión del Allegro, deja paso
integral óptima de principio a extremos dinámicos —pp y ff. mo movimiento. al extraordinario colofón: un
fin y dejando a un lado el pre- Igualmente, la cercanía de la Entrando en los cuartetos Op. 135 absolutamente emo-
cio —para no sesgar su valora- toma sonora realza artificial- medios, a excepción de cionante por su poder dramá-
ción crítica—, podemos desta- mente los graves llegando en momentos de muy alto valor tico y pulcra realización.
car el nivel general muy nota- algunos momentos a saturarlos —escuchen cómo se pasan el Concluyendo brevemente:
ble de la que ahora nos ocupa, ligeramente. testigo del bellísimo fraseo ocho discos en una presenta-
con escasísimos pinchazos y Globalmente, los mayores desde el compás 57 (5’20’’) del ción modesta pero funcional,
varias incursiones en lo sobre- logros del ciclo se localizan en tercer movimiento del Op. 59, cuyo imbatible precio —ahora
saliente. La característica que los cuartetos tempranos y tar- nº 1; o el crepitante cuarto sí— multiplica su alto valor
mejor resume este trabajo es díos. Por mencionar solo lo movimiento del Op. 59, nº 3—, artístico.
su equilibrio conceptual y téc- más destacable, dentro un cla- nos dejan con ganas de mayor
nico, donde no hallaremos, sicista y contenido Op. 18, que compromiso, resultando el Juan García-Rico

Cuarteto Endellion

VIDA INTERIOR
BEETHOVEN: Cuartetos op. vivo, más arriesgado, más plás- propósito de ofrecer un Beet-
59, nº 1 y op. 127. CUARTETO tico y sensible. Y no me digan hoven riguroso y responsable,
ENDELLION. que esto va con el carácter de tremendamente lleno de conte-
WARNER 2564 63432-2. 2006. 76’. las obras. Sí y no. Lo que está nido expresivo. Una manera
DDD. N PN muy claro es que la evolución de hacer música totalmente en
del Endellion Quartet en torno conjunción con las necesida-
Aunque muy bien pudiera tra- a la figura del maestro de des de ésta. Los tempi escogi-
tarse de una ilusión sonora, no Bonn está siendo in crescendo, dos, el sonido apropiado para
lo es, y este último disco del esta vez ya saliéndose de lo cada momento, y una gran fle-
Endellion Quartet es aún más esperado. Los componentes xibilidad para fusionar y cantar
excelente si cabe que los que encuentran la comodidad ideal todas las voces hacen que
le preceden en esta soberbia en estas obras, potenciándose estas versiones sean verdadero
integral que la formación está mutuamente con gran lirismo y modelo referencial. Las versio-
llevando a cabo. Sí, cuarta fuerza poética en estas partitu- nes del Endellion Quartet des- instrumental, claridad de ideas
entrega esta vez con los cuar- ras de nada fácil resolución. tilan delicadeza y vida interior, y de conceptos, y energía
tetos anunciados más arriba. La Los músicos equilibran un gran movimiento emocional que lle- racionada según las más ínti-
formación con el paso del sentido de la espontaneidad ga al oyente de forma viva y mas necesidades de la música.
tiempo comprende un Beetho- (estos registros parecen saca- coherente. Los cuatro músicos Excelente.
ven más expuesto a los peli- dos del vivo más que del estu- consumen la misma receta:
gros de la naturaleza, más dio de grabación) con su firme talento, valentía y naturalidad Emili Blasco

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BEETHOVEN-BRAHMS

BEETHOVEN:
Sinfonías. Triple Concierto. Kazushi Ono
Obertura Leonore nº 2. GORDAN
NIKOLITCH, violín; TIM HOUGH, LUCHA DE CLASES, LUCHA DE SEXOS
violonchelo; LARS VOGT, piano.
TWYLA ROBINSON, soprano; KAREN
CARGILL, mezzosoprano; JOHN MAC BOESMANS: Julie. GARRY amplios y detallados como el
MASTER, tenor; GERALD FINLEY, bajo. MAGEE (Jean), MALENA ERNMAN de Señorita Julia original de
CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA DE (Julie), KERSTIN AVEMO (Kristin). Strindberg; y la ópera rehúye
LONDRES. Director: BERNARD HAITINK. ORQUESTA DE CÁMARA DE LA un realismo tan explícito. Los
5 CD LSO LSO0078 / LSO0080 / MONNAIE. Director: KAZUSHI ONO. cortes y la adaptación respon-
LSO0082 / LSO0087 / LSO0090. CYPRÈS CYP 4626 (Diverdi). 2005. den a un compromiso lírico y
LSO0092 (Harmonia Mundi). 2005- 71’. DDD. N PN dramático, y el resultado es
2006. 75’, 65’, 76’, 58’, 57’, 68’. DDD. una ópera de cámara con final
N PN Plantea La señorita Julia, del trágico sugerido, no explícito.
dramaturgo sueco August La música de Boesmans lo tra-
Bernard Hai- Strindberg, una variante del duce con métodos que recuer-
tink no es un enfrentamiento de clases, com- dan a los de Berg, como si por
director plicado por la atracción y la fin el ejemplo bergiano se tensos monólogos entre los
especialmen- relación erótica de la señorita y hubiera generalizado en varios que destacan dos o tres de la
te imaginati- el criado, un tema muy de autores de finales del siglo XX señorita Julie, constituye una
vo, pero eso Strindberg, que prefería tratar y comienzos del actual. Boes- variante de gran interés de la
lo compensa la lucha de sexos antes que mans, tras una prometedora tradición bergiana que hemos
con una musicalidad exquisita cualquier otra (El padre, Acree- Reigen (La ronda, basada nada señalado. Un tejido orquestal
y un saber hacer que se ha ido dores y tantas otras; también menos que en Schnitzler) com- con considerable riqueza tím-
incrementando con el paso del sus narraciones y libros “de puso un dudoso Cuento de brica, que da lugar a apoyos a
tiempo. Es la suya una batuta recuerdos”). El texto de éste ha invierno (a partir, sí, de Sha- unas líneas vocales de lejana
sólida, que sabe lo que quiere dado lugar a múltiples puestas kespeare), y ahora nos trae pero a veces reconocible raíz
y sabe cómo comunicarlo. De en escena, entre ellas la de esta obra que nos parece un wagneriana. Y de acuerdo con
ahí que, si bien sus interpreta- Bergman con el Dramaten, que acierto de concisión y de tea- esa tradición, que pasa por
ciones tienden muchas veces a vimos aquí en el Teatro Espa- tralidad post: referencias tona- Berg, el conjunto es también
la asepsia, sean siempre irre- ñol; y en nuestro país (Narros, les permanentes, disonancias protagonista. El titular de la
prochables en el aspecto técni- Marsillach, Fabià Puigcerver no emancipadas sino servicia- Monnaie, Kazushi Ono, dirige
co. Es lo que pasa en este ciclo con el Lliure, y otras). El drama les de lo dramático, una con firme pulso y gran teatrali-
beethoveniano. El director ha dado lugar al menos a un orquesta rica en timbres y en dad esta concentrada secuen-
holandés entiende al genio de film inolvidable, el de Alf Sjö- acompañamientos, una línea cia de sevicias y enfrentamien-
Bonn desde la tradición, pero, berg, de 1951. Entre otros vocal que a menudo es canto tos, gracias a un conjunto de
consciente de que los tiempos muchos, hay uno más reciente duro, incluso seco, sólo en cámara en muy buena forma.
cambian, ha sabido enriquecer- de Mike Figgis (1999). Hasta el ocasiones canto puro; pero El reparto es excelente, con
lo con algunos detalles de la momento, tres compositores cuando es canción, lo es al una mezzo, Malena Ernman,
experiencia historicista, por han compuesta óperas a partir modo de las canciones de que sabe moverse con soltura
ejemplo el tipo de ataques o del texto de Strindberg: Ned Wozzeck, referencia popular y y expresividad tanto arriba,
cierta sequedad expositiva. Rorem (libreto de Kenward situación inquietante al mismo como abajo, con unos graves
Todo a cuentagotas, pero al Elmslie, Nueva York City Ope- tiempo, tal vez porque resulta sorprendentes y grandes dotes
mismo tiempo sin que el resul- ra, 1965); William Alwyn, con inquietante aplicar a lo popu- de actriz; con una soprano
tado parezca forzado o artifi- libreto del compositor, BBC, lar algo que le es ajeno, extra- ligera que no ignora el drama-
cioso. Antes al contrario, este 1977); y Boesmans, para la ño, imposible: lo no tonal. tismo, Kerstin Avemo; y un
Beethoven fluye en todo Monnaie de Bruselas, de 2005. Un barítono, una mezzo barítono que lleva el peso de
momento con absoluta naturali- Podríamos decir, si fuéra- con graves y oscuridades con- las situaciones, Garry Magee.
dad. La falta de implicación mos apresurados, que los siderables, y una soprano con A eso se reduce, nada más,
emocional se justifica en el libretistas Luc Bondy y Marie- agilidades: este es el triángulo pero también nada menos, el
deseo de Haitink de que sea la Louise Bischofberger han redu- del criado oportunista, la reparto de esta joyita que ha
música la que hable, sin esa cido a lo esencial el texto de señorita rebelde y desviada y sabido componer Boesmans a
necesidad, tan vital en otras Strindberg. Digamos, tan sólo, la sirvienta guardiana de los partir de un texto sencillamen-
batutas, de que su ego trasluz- que lo han reducido, y que lo valores tradicionales (alguien te insuperable.
ca en cada una de las notas. han hecho muy bien. Una ópe- tiene que guardarlos, acaso).
Aquí, en cambio, el director es ra no necesita textos tan Obra de diálogos tensos, de Santiago Martín Bermúdez
sólo un intermediario entre el
compositor y el oyente, de ahí
unas versiones bien llevadas, dubitativo, un Scherzo y un integral sinfónica que dice BERLIOZ:
marcadas por el equilibrio, por Adagio previsibles y un Finale pocas cosas nuevas, y que de Benvenuto Cellini. BRUCE FORD
la exactitud, por la coherencia lastrado por unas voces no hecho tampoco busca decirlas. (Cellini), LAURA CLAYCOMB (Teresa),
y por una sabiduría que se siempre idóneas, pero que va Su objetivo es otro: mostrarnos FRANZ HAWLATA (Balducci), MONICA
expresa en la forma de cons- creciendo hasta una conclusión un Beethoven bien hecho. Es GROOP (Ascanio), CHRISTOPHER
truir cada movimiento, de fra- que desprende entusiasmo. La cierto que hay muchísimas gra- MALTMAN (Fieramosca), RALF LUKAS (El
sear cada tema, con elegancia, Octava, por su parte, presenta baciones memorables de este papa). CORO DE LA RADIO DE LEIPZIG.
con gusto. Y con emoción y un detallismo instrumental repertorio, pero éstas de Hai- SINFÓNICA DE LA RADIO DE STUTTGART.
dramatismo… Éstos no faltan a extremo, con una orquesta que tink, sin marcar época, son una Director: ROGER NORRINGTON.
pesar de ese enfoque objetivis- adelgaza hasta convertirse en nueva prueba del buen hacer 2 CD HÄNSSLER 93.105 (Gaudisc). 2003.
ta. Hay pasión en la interpreta- un conjunto de cámara en el de un director que, como el 143’. DDD. N PN
ción de la Quinta Sinfonía, una trio del Tempo di menuetto. La vino, sigue mejorando con los
de las más logradas de todo el edición incluye también el Tri- años. Como es habitual en este No les falta
ciclo. Y la hay también en la ple Concierto, que recibe una sello, todas las versiones fueron razón a los
Séptima, y grandeza en la Ter- lectura cristalina, de acentos realizadas en vivo. El sonido, historiadores
cera… La Novena, en conjunto, clasicistas, y la obertura Leono- impecable. cuando se
quizá sea menos convincente, ra nº 2, fogosa y dramática. En refieren a
con un primer movimiento definitiva, estamos ante una Juan Carlos Moreno Benvenuto

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BEETHOVEN-BRAHMS

Cellini como una obra víctima caso. Como era de esperar, al


de su propia originalidad. A afrontar el Op. 47 de Schumann, Nicholas Angelich
medio camino de muchos géne- Brahms no podía limitarse a una
ros, el hilo principal es el de una mera reducción del trío de cuer- PALADEAR LA MÚSICA
comedia, pero con sorprendentes das, dejando intacta la parte ori-
incursiones de seriedad y profun- ginal para teclado. Muy al contra-
didad. Norrington obvia muchas rio, el transcriptor vuelve a pen- BRAHMS: Fantasías
de las dificultades interpretativas sar la obra en su totalidad, de op. 116. Intermezzi
—entre ellas, la versión; escoge la manera que el resultado podría op. 117. Klavierstücke
de Weimar— que plantea la obra perfectamente tomarse por origi- opp. 118, 119. NICHOLAS
por medio de una vibrante lectu- nal, tal es por ejemplo la naturali- ANGELICH, piano.
ra en concierto público. Es cono- dad con que se acomodan los VIRGIN 0946 379302 9 (EMI). 2006.
cida su condición de gran defen- pasajes contrapuntísticos. En la 61’ (+Bonus, 24’). DDD. N PN
sor del inclasificable compositor obertura Hamlet, de Joachim, los
francés —un caso extremo de procedimientos son más rutina- A estas alturas el que no
romanticismo, cuando paradójica- rios, sólo que la rutina brahmsia- conozca las interpretaciones de
mente él se tenía como clásico— na pasa por un cuidado especial Nicholas Angelich de obras de
desde la primera Fantástica con de las sonoridades pianísticas a Brahms, puede decirse que se
instrumentos originales. Aquí no fin de que sin dejar de ser tales está perdiendo algo verdadera-
cuenta el músico británico con conserven el efecto de ominosa mente excepcional y diferente, dear las múltiples virtudes reu-
ese recurso, pero a pesar de todo atmósfera conseguido por la algo que no solamente se acer- nidas en las partituras. Su espíri-
logra transmitir la inagotable fan- orquesta. En cuanto a los Ländler ca, sino que comparte un mere- tu brahmsiano brilla con delica-
tasía instrumental del creador de Schubert, el enriquecimiento cido sitio en la tribuna de las deza y sumo cuidado. Las pie-
galo. El humor puede parecer viene lógicamente dado por la indiscutibles interpretaciones zas contenidas en los dos dis-
algo patoso en ocasiones, pero capacidad inversa, esto es: la de referenciales. El pianista tiene la cos (el primero con las Fantasí-
Norrington sortea ese peligro con expandir las texturas sin nunca osadía de acercarse al de Ham- as op. 116 es a modo de Bonus
chispa y consigue momentos perder de vista el “núcleo duro” burgo con placer, obediencia y CD) se adaptan estéticamente a
muy brillantes, en especial los como fuente generadora. Los respeto, con valentía y atrevi- las necesidades del pianista,
corales o los confiados a los ins- intérpretes siguen en su línea miento. De esta manera se ele- que encuentra en ellas caminos
trumentos de metal, de escritura habitual de aunar ejecuciones va su Brahms. Vale la pena abiertos a su sensibilidad. Las
ciertamente asombrosa. El final impecables y un rigor estilístico remarcar estas aptitudes ya que “miniaturas” que Brahms escri-
de la obra exulta de alegría de que en esta ocasión atiende a dos son fruto de una extraña mez- be en los últimos años de su
vivir. El reparto, desafortunada- frentes, el brahmsiano y el del colanza, sin duda de difícil con- existencia rebosan toda una
mente, queda un poco por deba- correspondiente compositor secución hoy día. Angelich fuerza insólita y una serie de
jo del rendimiento de batuta, coro transcrito. Y las tomas, anónimas posee una sana humildad que emociones muy íntimas que
y orquesta. Ford tiene una bonita pero estupendas. le otorga veracidad y poder Angelich capta magníficamente
voz lírica, pero su afinación no es persuasorio. Su enfoque es muy y canaliza con vehemencia y
tan exacta como en el pasado. El Alfredo Brotons Muñoz particular pero a la vez natural, ternura. Estas son unas versio-
timbre de Claycomb se muestra sin complicaciones ni aditivos nes consecuentes en las que
desigual; magnífico, en cambio, innecesarios. El pianista prima destacar o subrayar alguna obra
el animoso Ascanio de Groop, BRAHMS: sobre todo la autoescucha; de se antoja innecesario, ya que en
parte que destaca frente a las sólo Missa canonica op. póst. ahí su obsesión por el cuidado todo momento las interpretacio-
aceptables de Hawlata o Malt- Motetes opp. 29 y 74. del sonido y lo que de él pueda nes de Nicholas Angelich son
man. Una interesante oportuni- Geistliches Lied op. 30. Ave desprenderse. De sus versiones fruto de su personal forma de
dad, en todo caso, de acercarse a Maria op. 12. RHEINBERGER: emana una ensoñación real, recrear las partituras: el poso se
la atípica obra de Berlioz desde Misa para coro doble en mi una absoluta certeza serena, un deposita en lo más hondo del
una óptica distinta de la más tra- bemol mayor op. 109. CORO DE gran lirismo característico. La espíritu para el posterior sabo-
dicional de Davis. LA CATEDRAL DE WESTMINSTER. calidez de su enfoque permite reo del mosto. En fin, no se
MATTHEW MARTIN, órgano. Director: un Brahms libre y muy expresi- pierdan esta maravilla.
Enrique Martínez Miura MARTIN BAKER. vo, exquisito, de tempi reposa-
HYPERION CDA67559 (Harmonia dos que permiten poder pala- Emili Blasco
Mundi). 2005. 69’. DDD. N PN
BRAHMS:
Transcripciones para piano a Josef Gabriel León XIII y que le valió su orde- mente reutilizada (en los dos
cuatro manos de obras de Rheinberger nación como caballero de Grego- números del Op. 74), y de la que
Schumann, Joachim y Schubert. (1839-1901) rio Magno, se aprecia sin embar- se ofrecen los cuatro números
SILKE-THORA MATTHIES Y CHRISTIAN nació en el go una dosis considerable de sin- que definitivamente parecen ser
KÖHN, piano a cuatro manos. principado de ceridad e inspiración sumada al los únicos completados: Kyrie,
NAXOS 8.555848 (Ferysa). 2001. 61’. Liechtenstein, dominio absoluto de la mecánica Sanctus, Benedictus y Agnus Dei.
DDD. N PE pero pasó compositiva. La versión en que La alternativa dirigida por Marcus
toda su vida profesional en aquí se presenta, técnicamente Creed al RIAS de cámara (véase
Una vez ago- Múnich, donde fue conocido clara y expresivamente intensa, SCHERZO nº 103, pág. 72), sien-
tadas las trans- como profesor de composición acaba de hacer totalmente reco- do también muy potente, omite
cripciones de (de Wilhelm Furtwängler, por mendable un disco que, además, el primero pero también la parte
Brahms para ejemplo) y, sobre todo, como se añade a interpretaciones por de órgano añadida por el editor
piano a cuatro organista. Esta última es la activi- idénticos méritos encomiables de Otto Biba en 1984. Las tomas
manos y dos dad por la que principalmente se algunas de las obras más impor- sólo tienen como defecto el de
pianos de su le recuerda (y graba) en la actua- tantes de las dedicadas por resultar un poco estrechas para
propio repertorio, en su decimo- lidad, a pesar de haber sido Brahms al instrumento coral; las voces agudas en los volúme-
sexta entrega esta extraordinaria sumamente prolífico en música entre ellas, una llamada Missa nes mayores.
integral aborda las incursiones orquestal, de cámara y vocal canonica iniciada en 1856, nun-
del gran compositor hamburgués (escénica y sacra). Representante ca acabada aunque sí parcial- Alfredo Brotons Muñoz
en corrales ajenos. El disco que cabal del más rancio academicis-
abre la subserie toca las tres posi- mo dentro de la escuela alemana,
bilidades de partida, música de en su Misa para coro doble en mi
cámara, orquesta y piano solo, bemol mayor, op. 109, escrita en www.scherzo.es
con un autor diferente en cada 1878 con dedicatoria al Papa
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BRAHMS-DE LA CRUZ

BRAHMS: S erá verdad, Eduard van Beinum


Rapsodia para contralto op. 53. como se dice
Rinaldo op. 50. SCHUBERT: en la carpeti-
Gesang der Geister über den lla de este INÉDITOS
Wasser D. 714. LIOBA BRAUN, disco, que la
contralto; CARSTEN SÜSS, tenor. primera vez
GÄCHINGER KANTOREI. ORQUESTA que en Ingla- BRUCKNER:
SINFÓNICA DE LA RADIO DE STUTTGART. terra se oyó el Réquiem alemán Sinfonía nº 8.
Director: HELMUTH RILLING. fue con arreglo para dos pianos, MAHLER: Sinfonía nº 6.
HÄNSSLER CD 98.228 (Gaudisc). 2005. hecho por el propio compositor, ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW DE
65’. DDD. N PN de la parte orquestal; también ÁMSTERDAM. Director: EDUARD VAN
que el piano fuera durante BEINUM.
La cantata mucho tiempo lo que hoy en día 2 CD TAHRA 614-615 (Diverdi). 1955.
R i n a l d o los reproductores de CDs, esto 146’. ADD. H PN
(1868) tiene es, la forma en que para la
una mala fama inmensa mayoría de las perso- E duard van Beinum (1900-
incontestable. nas era posible el conocimiento 1959) es actualmente poco o
Sin duda, es la de cualquier obra musical. Sin nada conocido en Europa a
oveja negra de embargo, a diferencia de lo que pesar de que ahora tenemos
todo el catálogo de Brahms. ¿De sucede con el arreglo de todas bastantes más testimonios mente, casi corta el aliento
forma justificada? Es cierto que no las partes, solistas y corales fonográficos que antes. Recor- desde los primeros compases.
alcanza las cimas de Un Réquiem incluidas, para dúo pianístico, demos que se pueden encon- Asimismo la discografía de
alemán, pero tampoco merece de la cual existe una estupenda trar dos álbumes de la serie Mahler de Van Beinum es bas-
los vituperios con los que algu- versión a cargo de Silke-Thora Decca-Philips Original Masters, tante reducida, más incluso
nos musicólogos y críticos se Matthies y Christian Köhn otro de la colección Grandes que la de Bruckner: dos ver-
regalan cuando se refieren a ella. (NAXOS 8.554115), en esta otra Directores del siglo XX de EMI siones de los fahrenden Gese-
Para tenor, coro masculino y ocasión el trabajo de Brahms se (muestrario suspendido antes llen (con Zareska y Merriman),
orquesta, sobre un texto de limita a la conservación de un de llegar a su fin) y algunas una de la Cuarta (con Marga-
Goethe a su vez basado en Tas- esqueleto casi sin vida, que no ediciones en Philips pertene- ret Ritchie) y otra de la Can-
so, es una composición épica, aporta más que el sostén armó- cientes a la serie Artistas ción de la tierra (con Haefli-
exultante, con ciertos lugares nico a las voces. Si se añade la holandeses que solamente pue- ger y otra vez Merriman) for-
comunes (esos momentos más baja forma del Coro del King’s den conseguirse en ese país o man el pequeño número de
“militares” a son de marcha), College, la insulsez de la direc- bien a través de internet (entre grabaciones del gran director
pero que también nos deja la ción de Cleobury (otra excep- ellas, sinfonías de Bruckner, holandés (aparte de algunas
incógnita de cómo habría podi- ción), las simplemente correctas Brahms, Mahler y música Sinfonías en vivo que segura-
do ser una ópera firmada por el de los demás intérpretes y la orquestal de Debussy ávida- mente se publicarán más
hamburgués… A su lado, una pobre calidad de la grabación mente buscadas por coleccio- pronto que tarde). El libreto
obra ya de repertorio, la Rapso- (una auténtica rareza hoy en nistas y conocedores). Además, nos cuenta que Van Beinum le
dia para contralto, op. 53 día), la recomendación no pue- grabaciones en conciertos propuso a Philips grabar
(1870), y un regalo schubertia- de ser otra que la abstención. A públicos de diversos festivales series dedicadas a Mahler,
no, la Canción de los espíritus partir del desgañitado fa 4 que que todavía esperan su publi- pero desgraciadamente la
sobre las aguas (1821), ambas emiten al minuto y cuarenta y cación. Ahora, tenemos la multinacional holandesa decli-
también sobre versos del autor seis segundos de la primera pis- suerte de que Tahra publique nó el proyecto. De esta ver-
de Fausto. ta, queda claro que las sopranos dos conciertos inéditos de este sión en vivo de la trágica Sex-
Rilling opta por cierto no van a poder con su parte de gran director grabados en vivo ta (con el Andante en segun-
comedimiento, incluso en ninguna manera. Y la cantidad por la emisora holandesa NRU do lugar y el Scherzo en terce-
Rinaldo, donde podría abusar de tutti en que el espectro sono- en abril y diciembre de 1955. ro) hay que destacar el dramá-
más de los contrastes, hacer una ro se ve saturado es demasiado Bruckner era para Van Beinum tico último movimiento con
lectura más teatral. Es una grande para intentar siquiera su “pan cotidiano”, como decía los tempi bastante más mode-
opción, y lo cierto es que las una mínima selección de ejem- él mismo, aunque, desgracia- rados que en los tres tiempos
debilidades de la partitura que- plos. Lo dicho: huir. damente, no pudo completar anteriores, pero con una
dan así algo disimuladas. El el ciclo sinfónico para su sello intensidad y concentración
tenor hace lo que puede, mien- Alfredo Brotons Muñoz habitual (actualmente se puede absolutamente espectaculares.
tras que el coro y la orquesta conseguir en Philips un álbum Habría que recurrir a Jascha
rinden a un nivel excelente, con sus cuatro versiones de las Horenstein, Dimitri Mitropou-
como también en las otras dos CALDARA: Sinfonías Quinta, Séptima, los o directores de ese porte
composiciones, en la de Schu- Cantate. Sonate ed Arie. La Octava y Novena). Esta Octava para encontrar tales poder
bert transmitiendo todo su mis- Gioia Armonica. JÜRGEN en vivo que ahora publica Tah- analítico y pureza expresiva
terio y magia, y en la rapsodia BANHOLZER, contratenor; MARGIT ra se interpretó poco antes de en esta obra dirigida por Van
su poesía, aquí sí con una solis- ÜBELLACKER, dulcimer; EMILIA su grabación en estudio para Beinum, “quizá la partitura
ta vocal que convence y emo- GLIOZZI, violonchelo. Philips, registrándose en diez más personal que jamás se
ciona gracias a un timbre acoge- RAMÉE RAM 0405 (Diverdi). 2004. 66’. acetatos (dieciocho caras) haya escrito”, según sus pro-
dor y cálido, y a un fraseo DDD. N PN reprocesados en el CD que pias palabras.
depurado y expresivo. Un disco comentamos. No hay diferen- En suma, álbum histórico
a tener muy en cuenta. C uántas co- cias apreciables entre las dos de indiscutible importancia que
sas todavía (vivo y estudio), hasta ese pun- viene a añadir otro eslabón
Juan Carlos Moreno nos quedan to era coherente Van Beinum más a la reducida discografía
por descubrir en sus interpretaciones: la fle- de este gran director. Buen
de Antonio xibilidad de sonido, la transpa- sonido monofónico y acertados
BRAHMS: Caldara. rencia orquestal, el esplendor comentarios de Niek Nelissen
Un Réquiem alemán op. 45. Ignorábamos, majestuoso de los clímax o, en en inglés y francés que docu-
SUSAN GRITTON, soprano; HANNO por ejemplo, que en sus inter- fin, la expresividad de los mentan ampliamente sobre la
MÜLLER-BRACHMANN, barítono. CORO minables peregrinaciones por pasajes líricos, son auténticas discografía de este maestro hoy
DEL KING’S COLLEGE DE CAMBRIDGE. las cortes europeas, tropezó marcas de la casa. Pasajes a prácticamente olvidado.
EVGENIA RUBINOVA, JOSÉ GALLARDO, con un nuevo instrumento, el destacar: el magnífico fraseo
pianos. Director: STEPHEN CLEOBURY. “Pantaleón”, construido por el en el Adagio, que, efectiva- Enrique Pérez Adrián
EMI 3 66948 2. 2006. 65’. DDD. N PN violinista Pantaleon Hebernsteit

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BRAHMS-DE LA CRUZ

(1667-1750). El pantaleón era


una especie de címbalo mejora- Michal Kanka
do y convertido de diatónico
en cromático. Aunque no exis- INTENSIDAD Y EMOCIÓN
ten copias históricas del instru-
mento, se pueden reconstruir
sus dimensiones y característi- CHOPIN: Sonata dinaria que siempre se pone al
cas a través de las descripcio- para violonchelo y servicio de la música que
nes que se conservan en docu- piano op. 65. interpreta.
mentos de la época. El pantale- Introducción y polonesa Vaya por delante, este dis-
ón tuvo un cierto éxito en el brillante op. 3. GRIEG: Sonata co es excepcional. Contiene
ámbito de los países alemanes, para violonchelo y piano op. música que es una delicia, sin
aunque no se conservan parti- 36. MICHAL KANKA, violonchelo; duda, pero que tocada así, con
turas originales. Es también JAROMÍR KLEPÁC, piano. esta intensidad y emoción,
posible que buena parte de su PRAGA PRD/DSD 250 229 (Harmonia todavía crece más. Ahí está, sin
repertorio fuera improvisado o Mundi). 2006. 70’. SACD. N PN ir más lejos, la emoción que
estuviese basado en transcrip- destila el Andante molto tran-
ciones de otros instrumentos. Cada disco de Michal Kanka quillo de la Sonata de Grieg.
Caldara utilizó el pantaleón es un acontecimiento. Sea con La contención del sonido, la la zaga al violonchelista. Juntos
como instrumento obligado jun- el Cuarteto Prazák, sea en dúo forma de oscurecerlo, de hacer forman un dúo fantástico,
to a la voz en dos arias: Ahi! con los pianistas Ivan Klánsky cantar al instrumento a media compenetrado y dispuesto a
come quella un tempo città di o Jaromír Klepác, el violon- voz, es de antología. En el otro dejarse llevar por el placer de
popol piena y la maravillosa chelista checo no defrauda las extremo emocional, la gracia hacer música y, de paso, arras-
Libertà cara e gradita. La prime- expectativas. Es un músico de un tanto frívola de la Introduc- trarnos a nosotros con ellos.
ra es una versión libre de Apos- los pies a la cabeza, inteligen- ción y polonesa brillante de Para no perdérselo.
tolo Zeno sobre los textos de las te, intuitivo, apasionado y Chopin se transmuta en pura
Lamentaciones del profeta Jere- dotado de una técnica extraor- seducción. Y Klepác no le va a Juan Carlos Moreno
mías, lo que motivaría el empleo
del pantaleón como instrumento
evocador de atmósferas del en la sección central de la Fanta- rubato, parece un tanto entrecor- dominio del género, su capaci-
Oriente próximo. El resto del sía-impromptu, por ejemplo, tado. En resumen un recital técni- dad para la vena melódica, las
programa lo completan dos can- frente a los contundentes fortissi- camente excelso, con muchos posibilidades del género bufo y
tatas, Vicino a un rivoletto (don- mi de algunos momentos de las momentos excepcionales y algu- consigue la máxima expresivi-
de la parte del violín es adapta- Polonesas) y un poderío titánico, nos otros en los que el empeño dad estética, para la época. Exis-
da al pantaleón con excelentes además de una cristalina claridad expresivo ha bordeado cierto ten recitativos y diálogos muy
resultados) y Astri di quel bel de articulación. En qué medida amaneramiento y exageración. cuidados y momentos muy ins-
viso, y dos Sonatas para violon- su fraseo, por lo demás siempre En resumen, recomendable pero pirados, como las arias de Euge-
chelo. Un repaso sugerente a la expresivo y alejado de la frial- con precaución. Escuche antes nia y Don Corbolone del primer
obra de un músico que no deja dad, resulta a veces algo forza- de comprar, porque no es para acto o la bella introducción del
de reservar sorpresas. La Gioia do, recargado o grandilocuente todos los gustos. fínale segundo. En el reparto
Armonica interpreta estas piezas en cuanto al rubato se refiere destaca el trabajo en equipo,
con pulcritud. Su director y puede ser materia de debate. Rafael Ortega Basagoiti con un buen dominio del estilo
solista, el contratenor Jürgen Puede opinarse así al escuchar el y con voces correctas, con la
Banholzer, exhibe un bonito de la sección central de la men- presencia de Bruno de Simone,
timbre vocal, aunque le falta cionada Fantasía-impromptu, el CIMAROSA: que sabe dar un carácter cómi-
algo de garra teatral, sobre todo del Impromptu op. 51 o incluso Il marito disperato. BRUNO DE co, con elegancia y un fraseo
en la primera aria. el de algunos momentos de la SIMONE (Don Corbolone), CARMEN muy expresivo, Vassiliki Kara-
Polonesa op. 40, nº 2, donde se GIANNATTASIO (Eugenia), MARIANNA janni, con una voz bella y con
Stefano Russomanno añora la fluidez de un Rubinstein PIZZOLATO (Dorina), VASSILIKI un canto musical, la sutileza de
o un Zimerman, por no hablar KARAJANNI (Gismonda), JUAN JOSÉ Carmen Giannattasio, que consi-
del más objetivo Pollini. Las tran- LOPERA (Valerio); LUCIANO DI gue reflejar de forma muy deli-
CHOPIN: siciones (así el retorno de la sec- PASQUALE (Marchese), FILIPPO cada su hermosa aria, el enfo-
Polonesas op. 26, nºs 1 y 2, op. ción principal en la Op. 26, nº 2) MORACE (Conte). ORQUESTA DEL que desenfadado de Marianna
40, nº 2 y op. 53, Impromptus están magníficamente realizadas, TEATRO SAN CARLO DE NÁPOLES. Pizzolato y la buena línea de
opp. 29, 36, 51, Fantasía- las interpretaciones tienen por lo Director: ANTONINO FOGLIANI. Juan José Lopera, dirigidos con
impromptu op. 66. EVGENI KISSIN, demás toda la carga dramática BONGIOVANNI GB 2397/8-2 (Diverdi). oficio por Antonino Fogliani.
piano. que cabe esperar, y difícilmente 2003. 122’. DDD. N PN
RCA 82876686692 (Sony-BMG). 2004. puede soñarse con una sección Albert Vilardell
57’. DDD. N PN central del Op. 36 realizada de Poco a poco
forma más hermosa y perfecta. se van recupe-
El 26 de julio Pero se echa de menos la fluidez rando las DE LA CRUZ:
de 2004 Evge- y espontaneidad de otros pianis- obras de Do- Triángulo de verano. Altair.
ni Kissin ofre- tas (los mencionados y algunos menico Cima- Deneb. Erídano. Austral. Chio.
ció un recital otros), e incluso en algún que rosa, que du- Soluna.
Chopin en la otro momento (Op. 51) la música rante muchos años era práctica- FRANCISCO MARTÍNEZ, saxo. SAX
Sala Médran parece pedir algo más de arreba- mente conocido por Il matrimo- ENSEMBLE. Director: JOSÉ DE EUSEBIO.
de Verbier, en to. En la Op. 53 que cierra el dis- nio segreto. La nueva propuesta, AUTOR SA01269. 2006. 52’. DDD. N PN
el marco del Festival de esa ciu- co, el carácter heroico de la pie- Il marito disperato, también
dad suiza. Recital que ahora nos za está admirablemente captado, denominada Il marito geloso, H ay
en la
sirve RCA en una espléndida gra- pero a cambio hay momentos fue estrenada en 1785, cuando música de
bación, y que sin duda hará las que puedan considerarse algo su autor ya había compuesto Zulema de la
delicias de los admiradores de grandilocuentes. En este sentido, más de cuarenta óperas y estaba Cruz, y desde
este estupendo pero controverti- hay momentos en este recital en un momento importante de luego en las
do pianista. El ruso despliega en que recuerdan las idiosincrasias su carrera. Se trata de una come- obras de los
este concierto toda su excelencia de algún compatriota de Kissin dia clásica de enredo, definida años ochenta
técnica, luciendo una dinámica (pienso en Cherkaski), en los como “fabula comica di caratte- y noventa —como las recogidas
anchísima (exquisitos pianissimi que el discurso, a fuerza de re”, donde Cimarosa muestra su en el presente CD— una preo-
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cupación por las proporciones y


por la espacialidad del sonido, Bob van Asperen
de manera que el sustrato y la
base de las mismas es la compa- BRILLANTE COMIENZO
ginación de ciencia —matemáti-
ca— y poesía, en aras de la
belleza. Máquina y sentimiento. L. COUPERIN: Piezas de holandés un instrumento fran-
Lo anárquico y lo racional. Lo clave Vol. 1. BOB VAN ASPEREN, cés original del siglo XVII,
cósmico, el firmamento, las clave. depositado en un museo de
estrellas, en su dimensión mate- AEOLUS AE-10094 (Gaudisc). 2005. Hamburgo, y de autor desco-
mática y científica —que no 72’. DDD. N PN nocido. Su brillante sonoridad,
supone eludir la poética o la convenientemente combinada
estética—, han sido el motor Bob van Asperen (Ámsterdam, con el registro de laúd, sirve a
compositivo de las piezas aquí 1947) inicia con este disco lo van Asperen para ofrecer una
reunidas. Al oyente medio no que parece será grabación ínte- visión menos melancólica e
tienen por qué importarle las gra de las aproximadamente introspectiva de la que suele
motivaciones de una obra: lo 130 piezas para clave de Louis ofrecerse habitualmente de esta
que busca es que le agrade, que Couperin, que se han conser- música. El tono general de la
le haga sentir algo, que le resul- vado en estado de manuscrito. interpretación es vitalista, vigo- la primera de las dos chaconas
te placentera. En este caso, Comienza para ello compo- roso, con articulaciones muy que incluye en fa mayor, abso-
encontrará una música atractiva niendo cinco suites, a las que marcadas y ritmo punzante y lutamente deliciosa). Otros
—bastante más que mucha de la añade una fantasía aislada. La constante. Van Asperen emplea momentos de especial interés
de su mismo género—, intere- música de Couperin, sugerente en cambio un fraseo muy suel- reposan en la Sarabande en la
sante e incluso seductora por su y refinada siempre, alcanza to en los preludios (el en re menor, pieza muy ornamenta-
cuota de misterio. La sustitución momentos especialmente atrac- menor es extraordinario, con da, o en la Fantasía Duretez,
de lo meramente especulativo tivos en los preludios no medi- dos secciones libres encua- obra que se mueve en la línea
por el desarrollo de una idea dos y en las chaconas, de los drando una parte central fuga- de las obras extravagantes de
que obedece a un plan, más la que van Asperen ofrece cuatro da y escrita con barras de com- un Frescobaldi o un Giovanni
incorporación del factor humano ejemplos memorables (la suite pás) y en las chaconas, en las De Macque. Magnífico comien-
como correctivo de la pura frial- en la menor la hace arrancar que el empleo del silencio y zo de edición.
dad y/o aleatoriedad sonora, directamente con una alleman- del rubato alcanza cotas muy
son los responsables de ello. de). Emplea el clavecinista altas de expresividad (como en Pablo J. Vayón
Música electroacústica, saxofo-
nes, percusión y piano propor-
cionan —en combinación y coe- mendo, Dio possente, personifi- que luego reaparecerá en la pos- el belcantismo.
xistencia— hermosos timbres, cado por un jovencito Mirco trera Hija del regimiento. De En aquellas fechas una ter-
atmósferas y colorido. El acredi- Palazzi, que está destacando nuevo, el bergamasco se benefi- cera soprano, Margherita Rinal-
tado grupo Sax Ensemble —del convenientemente en este reper- cia de las costumbres del pesa- di, cantó esta obra en Turín y
que la autora Zulema de la Cruz torio del primer ochocientos a rense. Dado que la única oferta ahora se efectúa su publicación.
es miembro—, con la participa- base de unos coloridos medios de la obra es la grabación en La soprano italiana hizo una
ción solista de Francisco Martí- de bajo cantante cercano a la vivo de Génova de 1985, de no carrera correcta, basada en un
nez y la solvente dirección musi- cuerda de barítono. La vocalidad fácil acceso, ésta del sello inglés, timbre bello, aunque no muy
cal de José de Eusebio, son de los otros tres personajes prin- además de por sus méritos expansivo, una buena técnica y
intérpretes adecuados y brillan- cipales es, asimismo, de equiva- intrínsecos, es por este vacío una cuidada musicalidad, cuali-
tes. Un CD, en suma, para dese- lencias rossinianas, en especial doblemente recomendable. dades que se reflejan en su
char la idea de que la música la del tenor por la extensión de visión de la heroína donizettia-
contemporánea forzosamente ha su registro y el empuje de su Fernando Fraga na, aunque le falta esa capaci-
de ser aburrida y pesada. discurso. Colin Lee, a falta de dad elegíaca de las dos sopranos
brillo, resuelve la papeleta con antes mencionadas. Algo pareci-
José Guerrero Martín gallardía y disposición estilística. DONIZETTI: do ocurre con Ottavio Garaven-
La Custer se desenvuelve bien Caterina Cornaro. MARGHERITA ta, cantante profesional y res-
en cometidos como el que asu- RINALDI (Caterina), GUIDO MAZZINI ponsable, que da una correcta
DONIZETTI: me en esta oportunidad, con (Andrea), OTTAVIO GARAVENTA interpretación.
Il diluvio universale. MIRCO una voz no especialmente desta- (Gerardo), LICINIO MONTEFUSCO Del resto del reparto hay
PALAZZI (Noè), MAJELA CULLAGH, cable por su atractivo, pero sí (Lusignano), GIANNI SOCCI que remarcar el buen fraseo de
(Sela), MANUELA CUSTER (Ada), COLIN por la necesaria y generosa (Mocenigo). CORO Y ORQUESTA Licinio Montefusco, una cierta
LEE (Cadmo). GEOFFREY MITCHELL extensión que una intérprete SINFÓNICA DE LA RAI DE TURÍN. nobleza en Guido Mazzini y la
CHOIR. ORQUESTA FILARMÓNICA DE cuidadosa como ella sabe sacar- Director: ELIO BONCOMPAGNI. discreción de Gianni Socci, diri-
LONDRES. Director: GIULIANO le el conveniente provecho. 2 CD BONGIOVANNI GB 2410/11-2 gidos por Elio Boncompagni,
CARELLA. Cullagh, después de sus inicios (Diverdi). 1974. 104’. ADD. R PN con oficio, pero limitado de
OPERA RARA ORC 31 (Diverdi). 2005. tan espectacularmente promete- expresión, siendo notable, como
129’. DDD. N PN dores, parece que se ha queda- Ú ltima obra es costumbre, la inclusión de los
do un tanto achicada. Sin estrenada en textos.
E sta acción embargo, es capaz de resolver vida del com-
sacra se estre- todas las exigencias de Sela, per- positor, Cate- Albert Vilardell
nó en Nápo- sonaje encomendado a una rina Cornaro
les en 1830, soprano lírica coloratura con ha gozado de
por ello no ha posibles. Solvencia vocal y eje- éxito, cuando cantantes como DONIZETTI:
de extrañar la cutiva en el resto del amplio Leyla Gencer o Montserrat Caba- La figlia del reggimento. MARIA
influencia ros- equipo. Carella maneja con peri- llé la incorporaron a su reperto- COSTANZA NOCENTINI (Maria),
siniana del Mosè en esta partitura cia esta música que traduce rio en los años setenta, pero GIORGIO CASCIARRI (Tonio), LUCIANO
donizettiana colmada de belle- enérgico y fantasioso, con unos posteriormente ha vuelto a caer MIOTTO (Sulpizio), MILIJANA NIKOLIC
zas, incluyendo la oportuna ple- coros a la altura de las muchas en el olvido, aunque afortunada- (La Marquesa). CORO Y ORQUESTA DEL
garia a imagen y semejanza de exigencias por partitura. Curiosi- mente existen grabaciones de TEATRO MARRUCINO DE CHIETI.
la sublime Dal tuo stellato soglio. dad final: rubricando la escena aquellas prestaciones, donde se Director: MARZIO CONTI.
Aquí es Noè el encargado de de introducción Donizetti utiliza puede ver dos formas distintas, 2 CD NAXOS 6.660161-62 (Ferysa).
resolver su equivalente, Dio tre- un tema, en forma de marcha, igualmente válidas, de entender 2004. 102’. DDD. N PE

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Unos meses Lucia di Lam-


Seicento
después de mermoor en
estrenarse en el Covent
francés llegó Garden que EL FUTURO ESTÁ AQUÍ
en versión ita- obtuvieron
liana esta un clamoroso
ópera a la éxito. La gran FONTANA: Sonatas.
Scala milanesa, realizando el soprano australiana posee una Vol. I. GRUPPO SEICENTO.
compositor para la ocasión diver- voz brillante y de cierta densi- ARSIS 4200 (Diverdi). 2005.
sos cambios, los necesarios para dad, con una facilidad en el 55’. DDD. N PN
adaptarla al nuevo público, afec- registro agudo espectacular y
tando especialmente a los recita- una gran capacidad para escalas Tres jóvenes solistas chilenos
tivos. Aunque lo más llamativo y trinos, regulando su instru- (el violinista Raúl Orellana, el
fue la desaparición de los cuplés mento de forma increíble. Su flautista Ricardo Simian y el
de la Marquesa y la sustitución versión de Lucia, que cumple las guitarrista y laudista Eduardo
del Pour mon âme, con sus exi- exigencias de soprano coloratu- Figueroa) coincidieron en la
gentísimos nueve do, por un ra, es un alarde de facultades, Escuela Cívica de Milán (hoy
aria que Donizetti tomó prestada que destaca especialmente en la Academia Internacional de la como en el continuo, que se
del protagonista titular de Gian- vocalidad, con una expresión Música) con tres músicos ita- apoya en cualquier caso en un
ni di Calais. Sin embargo, el más etérea y con una visión del lianos (el violinista Marco magnífico órgano de iglesia
tenor de esta representación personaje más genérica. Su fra- Piantoni, el fagotista Vincenzo (el del templo de San Anasta-
chietiana hizo caso omiso de seo posee una gran musicalidad, Onida y el clavecinista y orga- sio de Lucca), puesto en las
esta página (Feste? Pompe? su expresión es buena, aunque nista Davide Merello) y con el manos de un Davide Merello
Omaggi? Onori?), atacando la a veces la dicción no es suficien- violagambista sevillano Rami que da profundidad y reposo
cabaletta de los agudos, en tra- temente explícita. Alqhai y fundaron en 2002 el al sonido de un grupo en
ducción por supuesto italiana, El resto del reparto es infe- Gruppo Seicento, conjunto general impetuoso y aguerri-
con unos medios que se corres- rior, con el tenor brasileño João que tiene ya una trayectoria do, audaz y brillante. El futuro
ponden con los típicos de un Gibin, de medios poco intere- reconocible y que hace su pre- de la música barroca parece
tenore di grazia. Resuelta con santes y con una línea sin la sentación discográfica de asegurado con jóvenes que
alguna desigualdad y con no delicadeza del belcanto, comple- manera formidable, con un son capaces de tocar con el
demasiado brillo (quizás por tando el reparto el barítono John magnífico disco que incluye apasionamiento y la lucidez
miedo: en el agudo final del Shaw, correcto pero excesiva- nueve de las 18 sonatas de que transmite este disco. Son
acto I al unísono con la soprano, mente extrovertido y el bajo Giovanni Battista Fontana (en interpretaciones vivaces y flui-
al estar arropado, aparece más Joseph Rouleau, conocido de los concreto, las números 14, 2, 4, das, elegantes y luminosas,
seguro), Casciarri destaca más aficionados barceloneses, con 12, 15, 9, 7, 8 y 16, por orden generosamente ornamentadas,
en el dúo con Maria y, especial- un Raimondo profesional. Los de aparición en el CD; las nue- que alcanzan el máximo de su
mente, en el pre-offenbachiano conjuntos londinenses están diri- ve restantes están también gra- potencial expresivo en el vio-
terceto, merced a un canto muy gidos por Tullio Serafin, gran badas: su no salida conjunta lín lírico y aéreo de Raúl Ore-
cuidado y a una voz límpida, de dominador de la partitura y pro- parece atender a razones llana, capaz de mil arabescos
agradable colorido peninsular. fundo conocedor de las voces, comerciales). y de infinidad de sutilezas en
Nocentini, con un buen agudo que consigue una versión en el La música de Fontana, el fraseo y los adornos. Sus
que desearíamos desplegara estilo de la época, que contrasta escrita para 1, 2 y 3 voces más juegos imitativos con la flauta
más, hace una Maria impecable- claramente las situaciones, dan- el continuo, está siempre de Simian en la Sonata VII
mente cantada que aprovecha la do sutileza y efecto dramático. abierta a las sorpresas y a los resultan de un extraordinario
doble vertiente del personaje, la contrastes, y fue prevista para atractivo y cuando se queda
sentimental y la cómica, bien Albert Vilardell instrumentos diversos (“per il en solitario con el órgano
que parezca dominar mejor en violino, o cornetto, fagotto, (Sonata II) la flexibilidad rít-
la primera si se admite que chitarrone, violoncino o simile mica y la musicalidad crean
encuentra uno de sus mejores ELGAR: altro istromento” dice literal- una atmósfera de una sensua-
momentos en Le ricchezze, il Concierto para violín y orquesta mente la edición), lo que ha lidad arrebatadora. Una
grado. Miotto, argentino, ha cap- en si menor op. 61. aprovechado el joven conjun- extraordinaria presentación
tado la esencia del cantante bufo CHAUSSON: Poema para violín to para buscar la variedad en discográfica.
italiano y, con un modelo evi- y orquesta op. 25. PHILIPPE las combinaciones instrumen-
dente (Sesto Bruscantini), da a GRAFFIN, violín. REAL ORQUESTA tales tanto en las voces solistas Pablo J. Vayón
Sulpizio notable relieve. Bien el FILARMÓNICA DE LIVERPOOL. Director:
resto del equipo, en una versión VERNON HANDLEY.
en conjunto más que digna, en AVIE AV2091 (Gaudisc). 2005. 62’. dos por Elgar no afectan a la da si no puntera que en la pieza
la que colabora la briosa, vívida DDD. N PN visión de conjunto de la obra de Elgar da lo mejor de sí.
dirección de Marzio Conti. pero sí son suficientes como para
El interés fun- diferenciarla, en aspectos de deta- Claire Vaquero Williams
Fernando Fraga damental de lle en lo que se refiere al solista,
este disco es de lo que podríamos llamar origi-
que ofrece el nal y, por eso, este es una intere- FRANCK:
DONIZETTI: Concierto sante curiosidad para el amante Cuarteto en re mayor.
Lucia di Lammermoor. JOAN para violín de de esta música. Philippe Graffin CHAUSSON: Cuarteto en do
SUTHERLAND (Lucia), JOÃO GIBIN Elgar tal y se ha encargado de realizar esta menor op. 35. CUARTETO SPIEGEL.
(Edgardo), JOHN SHAW (Enrico), como estaba en los manuscritos que podríamos llamar “versión MDG Scene 644 1391-2 (Diverdi). 2005.
JOSEPH ROULEAU (Raimondo). CORO Y del autor —la reducción para vio- original” y la defiende con la gran 77’. DDD. N PN
ORQUESTA DEL COVENT GARDEN. lín y piano y la versión con clase que le conocemos y que
Director: TULLIO SERAFIN. orquesta— antes de que estos demuestra igualmente en su lec- Dos obras
2 CD ROYAL OPERA HOUSE Heritage fueran sometidos a la opinión de tura del muy hermoso Poema de muy empa-
Series ROHS002 (Diverdi). 1959. 126’. Fritz Kreisler. Es decir, es el traba- Chausson. Vernon Handley le rentadas. La
ADD. N PN jo original de Elgar y de su asesor acompaña con su habitual magis- obra del
violinístico, W. H. Reed, concerti- terio elgariano y cumple perfecta- m a e s t r o
J oan Sutherland inició su gran no en aquel entonces de la Sinfó- mente en la pieza francesa. La (Franck) y la
carrera internacional a partir de nica de Londres. Los cambios Real Orquesta Filarmónica de obra del discí-
cantar estas representaciones de sugeridos por Kreisler y acepta- Liverpool es una formación asea- pulo que fue a su vez grandísimo
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FRANCK-IVES

maestro (Chausson), aunque su


vida no fue larga y el artista no Beat Furrer
pudo desplegar todas las capaci-
dades de su inmenso talento. El FURRER RENUEVA SU MÚSICA OPERÍSTICA
Cuarteto op. 35 de Chausson,
además, es testimonio de esa
carrera truncada. Es una obra sin FURRER: Fama. apertura hacia terrenos por
terminar, una obra maestra en KLANGFORUM WIEN. NEUE explorar y Furrer sabe transmi-
estado avanzado de composición VOCALSOLISTEN STUTTGART. tir el aire de alguien que está
que se quedó interrumpida, Director: BEAT FURRER. en posesión de los suficientes
como la vida del autor del bellísi- KAIROS 0012562KAI (Diverdi). 2005. recursos como para ofrecer en
mo Concierto op. 21. Ambas 67’. DDD. N PN lo sucesivo más obras de gran
obras son austeras, ajenas a la calado. El giro estético de
supuesta o real “gracia francesa” E n estos últimos meses, el Furrer se orienta hacia las for-
de la que estos músicos no siem- sello Kairos viene editando mas con que Sciarrino y Nono
pre huían, aunque estuvieran con gran celeridad las más abordan el discurso, especie de
tentados por la manera de ver y recientes muestras del teatro dramaturgia sonora en la que
oír las cosas al otro lado del Rin. musical en lengua alemana. las voces e instrumentos perte-
El Cuarteto Spiegel realiza unas Tras la formidable Das Theater necen a un mismo e indisolu- como en anteriores obras de
lecturas todavía más austeras, der Wiederholungen, de Bern- ble tejido musical y en donde Furrer, se basa en textos clási-
aún más sobrias de lo que suele hard Lang y a la espera de la importan más los ecos y las cos grecorromanos. Fama se
ser habitual. Hay mucha intros- versión operística de Carretera resonancias que el efecto ins- apoya en un fragmento del
pección en estas versiones, acaso perdida, compuesta por Olga trumental inmediato o el recita- libro duodécimo de las Meta-
algo de religiosidad, de cántico Neuwirth, llega el nuevo traba- do derivado del bel canto. De morfosis de Ovidio, en el que
sacro contenido y ensimismado. jo de Beat Furrer, Fama, que Nono, adopta Furrer, efectiva- se describe el privilegiado
Unos enfoques muy interesantes se presenta como una pieza de mente, el sentido de la Trage- lugar en el que habita y domi-
para un repertorio no muy cono- “Hörtheater”, Teatro de la dia de la escucha, para lo cual na Fama, la diosa del rumor,
cido, que figura entre lo más escucha, y la referencia a la sitúa, en la representación, a suerte de espacio en el que no
exquisito de la música francesa. Tragedia de la escucha de Lui- los vocalistas en el centro de la existe ni quietud ni silencio,
gi Nono no parece gratuita, sala y a los instrumentistas a aunque tampoco hay algara-
Santiago Martín Bermúdez precisamente. El material que los lados, con lo que el público bía, más bien asistimos a un
acoge la obra es un “gran con- asistente percibe el material continuo murmullo de voces
junto” (en la grabación, una sonoro desde todos los ángulos débiles que aparecen como
GODÁR: vez más el excelente Klangfo- posibles y, lo más importante, ecos, un sonido que viene de
Mater. IVA BITTOVÁ, soprano; MILOS rum Wien), ocho voces, actriz se encuentra en el mismo cen- lejos, lo que retrotrae, eviden-
VALENT, violín y viola. CORO DEL y “Klanggebäude”: edificio o tro de la acción, por así decir. temente, al mundo del Prome-
CONSERVATORIO DE BRATISLAVA. cuerpo sonoro. Por medio de lo que Furrer lla- teo de Nono.
SOLAMENTE NATURALI. Director: Con Fama, Furrer aborda ma “Klanggebäude”, el com- Obra ambiciosa en lo
MAREK STRYNCL. el género del teatro musical plejo escenográfico dispone de sonoro y en lo que de arqui-
ECM New Series 1985 4765689 (Nuevos desde perspectivas bien dife- unos cuerpos o móviles que tectónico hay en ella, Fama
Medios). 2005. 57’. DDD. N PN rentes a las que ofreciera en las varían siguiendo los cambios y ha de ser saludada como un
piezas que la preceden: Narcis- mutaciones del sonido que logro excepcional en el cada
Dentro de la sus, Los ciegos o Begehren. El rodea al espectador. vez más experimental género
nueva espiri- lenguaje deudor del tardoex- En lo estrictamente sono- del teatro musical (caja de sor-
tualidad y presionismo y el peso de las ro, la obra no debe tanto a presas) y que en su registro
sencillez de fuentes literarias empleadas Nono como a Sciarrino, del fonográfico aparece además
que partici- hacían que este tipo de obras que toma Furrer con extraordi- con una producción excelente
pan las músi- aparecieran excesivamente las- naria habilidad la capacidad del sello Kairos. A la gran
cas registra- tradas por un afán de trascen- del italiano para la disposición toma de sonido, frente a lo
das por el sello ECM New Series dencia. Por fortuna, el legado de exquisitas, tenues vibracio- cual el receptor no echa de
se inserta esta entrega a cargo del expresionista en el tratamiento nes que sitúan el discurso al menos la componente visual
eslovaco Vladimír Godár (1956). vocal desaparece en esta nueva límite de lo perceptible. Pero, de la obra, se añade un libreto
De ribetes religiosos y de índole producción y todo el conjunto al contrario que sucede con las finamente preparado: sabrosa
netamente ecléctica, la serie de con que se vertebra Fama deja últimas piezas teatrales de entrevista (sólo en francés)
piezas aunadas bajo el título glo- adivinar un giro importante en Sciarrino, donde se nota un entre Martin Kaltenecker y el
bal Mater, mantiene similitudes, la carrera del autor, convenci- cierto manierismo de la forma, autor y detallado e imprescin-
en cuanto a concepción, temática do tal vez de que la senda en Fama, la técnica musical no dible texto sobre la pieza y
e instrumentación, con el Stabat anterior no era sino un callejón se convierte en protagonista, sus intenciones a cargo de
Mater de Bruno Coulais (1960) sin salida en cuanto a sus resul- sino que funciona como medio Daniel Enden.
estrenado en 2005. Siete obras tados sonoros. Todo en Fama expresivo ideal para el drama
para voz femenina, coro y dife- da la sensación de novedad, de que aquí se desarrolla y que, Francisco Ramos
rentes agrupaciones instrumenta-
les, inclusive un clave y un chita-
rrone en Ecce Puer (1997), que se de fuentes musicales en que se el comienzo del Preludio de las estos autores, la huella de Anto-
acercan a estilos musicales tan inspiran las piezas, la impronta Piezas de concierto de François nio de Cabezón (1510-1566) con
diversos como el renacimiento, el de Claudio Monteverdi (1567- Couperin (1668-1733). Magnifi- sus Versos de Magnificat y de
barroco, la canción tradicional y 1643) se pone de manifiesto en cat, además, evoca por su ins- Luciano Berio (1925-2003), a tra-
el posromanticismo bajo la parti- Magnificat (2003) y, más aun, trumentación y construcción el vés de sus Folk Songs, se hace
cular óptica de Godár. Los textos, en Ecce Puer (1997). Ésta última, último lied, Der Abschied, de La patente en las piezas.
ampliamente heterogéneos, res- construida sobre un bajo ostina- canción de la Tierra de Gustav
ponden al propósito de evocar el to, se basa al mismo tiempo en Mahler (1860-1911). Además de Miguel Morate
año litúrgico cristiano. A modo de
meditaciones sobre el paso del
tiempo se incluyen, además, un
poema de James Joyce y las refle-
xiones de un estudiante judío.
Dentro del dilatado elenco

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FRANCK-IVES

HAENDEL: HAYDN: ni, que se viene reponiendo des- nia (1982) está dedicada a la
Ariadna en Creta HWV 32. Cuarteto en re mayor op. 64, nº de su primera representación en memoria y al recuerdo, o tal vez
MATA KATSULI (Arianna), MARY-ELLEN 5 “La alondra”. Cuarteto en si 1831. más bien a la nostalgia. En el
NESI (Teseo), IRINI KARAIANNI menor op. 33, nº 1. Cuarteto en Esta grabación, debida a la segundo volumen, Invenció per
(Carilda), MARITA PAPARIZOU sol mayor op. 76, nº 1. CUARTETO infatigable tarea de rastreo que a orquestra (1964) hace gala ya
(Tauride), THEODORA BAKA (Alceste), ÉBÈNE. Bonynge ha hecho por el teatro de la adopción decidida del
PETROS MAGOULAS (MINOS/IL SONNO). MIRARE MIR 013 (Harmonia Mundi). musical romántico, es probable- dodecafonismo. Simfonia breu
ORQUESTA DE PATRAS. Director: 58’. DDD. N PN mente la primera vez que en (1972) y Díptic per a orquestra
GEORGE PETROU. una larga centuria se escucha la (1973) participan de las caracte-
3 CD MDG 609 1375-2 (Diverdi). 2005. Impresiona lo música de Hérold. rísticas del tercer periodo creati-
164’. DDD. N PN que estos La pieza es modesta, típica, vo del compositor: música ínti-
jóvenes fran- ingenua, traslúcida. Se advierte ma, hondamente sentida, elegía-
No abundan ceses han rea- que ha sido escrita para bailar ca, a veces más oscura. Y Deri-
los músicos lizado para por alguien que conocía muy vacions (1990) es como una
griegos de poder hacer- bien los prototipos de este géne- vuelta a los orígenes para cerrar
renombre, les estas to- ro. Se ve y hasta se oye bailar a el círculo del proceso creativo y
menos aún en mas en concierto. Su afinación, su los danzarines, no sólo por la su evolución. En su conjunto, la
el terreno de equilibrio, articulación de cada obviedad de que estamos oyen- oportuna y acertada idea de
la música ba- uno y entre ellos, a la par que el do la música sino porque perci- estos dos compactos de Colum-
rroca con instrumentos origina- empaste de su sonido son ejem- bimos la caída de los cuerpos y na Música, además de hacer jus-
les, y desde luego pocos asocia- plares. ¡Qué claridad y qué inter- el arrastre de las zapatilla sobre ticia a un autor todavía no sufi-
ríamos ese país con el nombre pretaciones más convincentes! las tablas del proscenio. cientemente conocido, fija en el
de Haendel. De esa nacionali- Quedan clásicas y cálidas, con Bonynge conduce con lim- recuerdo un puñado de piezas
dad son sin embargo la mayoría un impulso elocuente y un pulso pieza, sensatez y elegancia. representativas de su trayectoria
de los responsables de la pri- medido. Esa mayor calidez sin También él sabe bailar y nos artística. La OBC es la dúctil y
mera grabación mundial (subsi- perjuicio de la soberana claridad convence de su buen hacer y su competente protagonista de la
guiente a las funciones ofreci- se echa de ver en el primer tiem- buen gusto. interpretación, haciendo gala
das en el Festival de Corinto po de La alondra nada más de su calidad —con versiones
durante el verano de 2005) de empezar la escucha del disco; Blas Matamoro notables— y su flexibilidad a
la última ópera del genio ger- esto va seguido, además, por un las órdenes de cinco directores
mano-inglés que todavía no sensacional y persuasivo Adagio, distintos.
contaba con un lugar en los un Scherzo más trascendido que HOMS:
catálogos discográficos. Ariad- en grabaciones ejemplares aun- Biofonia per a orquestra. José Guerrero Martín
na en Creta, concluida en 1733, que más historicistas (léase Cuar- Presències. Dos soliloquis per a
sobre un libreto escrito por teto Festetics), y un quinto tiem- orquestra. Variacions sobre un
Leonardo Leo en Roma cuatro po fulgurante en su virtuosismo. tema popular català. Simfonia IVES:
años antes, para la entrante Pues cinco son, y no cuatro, breu. Invenció per a orquestra. Sinfonías. Central Park in the
temporada en el Teatro del Rey como en el exterior del disco- Derivacions. Díptic per a dark. General William Booth
en el Haymarket, ciertamente pack figura, los tiempos de este orquestra. ORQUESTRA SIMFÒNICA enters into Heaven. ORQUESTA
no alcanza las cimas de, por cuarteto. No van a la zaga las DE BARCELONA I NACIONAL DE SINFÓNICA DE DALLAS. Director:
ejemplo, la anterior y posterior versiones del Cuarteto en si CATALUNYA. Directores: JUAN JOSÉ ANDREW LITTON.
contribuciones de su autor al menor Hob. III:37 y del Cuarteto OLIVES, EIJI OUE, ANTONI ROS MARBÀ, 2 CD HYPERION CDA67540/CDA67525
género, Orlando y Ariodante en sol mayor Hob. II:75. La toma FRANZ-PAUL DECKER Y SIAN EDWARDS. (Harmonia Mundi). 2004, 2006. 69’, 78’.
respectivamente. Sin embargo, de sonido, hecha en directo, es 2 CD COLUMNA MÚSICA DDD. N PN
ni mucho menos carece de excelsa, y tal y como se produce 1CM0169/1CM0168 (Diverdi). 2006.
atractivos. Por el contrario, con- el Cuarteto Ébène, con pasión, 61’, 70’. DDD. N PN S on cuatro
tiene numerosas arias y algunos serenidad y maestría, este disco las obras con-
dúos tan deslumbrantes cuando sólo nos hace, aparte del placer E n dos CD, sideradas y
exigen largas tiradas de colora- que su escucha confiere, esperar por separado, numeradas
tura en el apartado técnico y con anhelo más Haydn y más Columna como sinfoní-
fuerza dramática en el expresi- repertorio por vía de esta agru- Música nos as en el catá-
vo como cuando de lo que se pación nacida en 1999. presenta ocho logo del gran-
trata es de moldear de la mane- de la veintena dísimo Charles Ives. Acaso
ra más sedosa posible una dul- José Antonio García y García de composi- podría añadírseles la Holidays
ce melodía. Aunque en la eje- ciones que Joaquim Homs escri- Symphony, aunque se trate de
cución así como en el favor de bió para orquesta, del total de cuatro poemas sinfónicos breves
los técnicos de sonido la HÉROLD: dos centenares largos de títulos que aluden a importantes feste-
orquesta queda un tanto rele- La sonámbula. ORQUESTA VICTORIA. que integran su catálogo com- jos gringos. Bueno, después de
gada, su director, George Director: RICHARD BONYNGE. pleto. Pese a que este autor bar- todo, la Tercera Sinfonía, The
Petrou, demuestra poseer un MELBA 301087. (LR Music). 2004. 69’. celonés prefirió desenvolverse Camp Meeting, es algo por el
conocimiento cabal del lengua- DDD. N PN mayoritariamente en un formato estilo en sus tres movimientos.
je haendeliano. Además, lo más íntimo y reservado como el El caso es que la aportación de
pone adecuadamente al servi- En 1819, Scri- de la música de cámara, su obra la Cuarta es tan original, tan
cio de un equipo vocal sin be y Delavig- sinfónica, además de su calidad importante, tan trascendente,
excepción muy competente ne estrenaron intrínseca, es de un gran atracti- que corremos el peligro de olvi-
pero en el que, sin por llegar a su comedia vo y de una sincera e intensa dar las bondades de las otras
afectar a su equilibrio, destaca La sonámbu- expresividad. Si el eclecticismo tres. La Primera es un bello y
sin duda el Teseo de Mary- la, sin prever caracteriza a Variacions sobre solvente ejercicio de alumno, de
Ellen Nesi, deliciosa en Sdeg- que la música un tema català (1948), con coe- la época de Horatio Parker. La
nata sei con me (Acto I) y un la cortejaría con cierto éxito. xistencia de diversos lenguajes, Segunda consiste en cinco
dechado virtuosista en Qui ti Uno, explosivo y efímero, fue el en Presències —homenaje del amplios movimientos de una
sfido (Acto III). Versión, pues, ballet compuesto por Hérold, autor a su esposa fallecida en densidad de tramas que indica
fácilmente superable en su glo- estrenado en 1827 y repuesto en 1967—, la muerte es la idea rec- algo más que sabiduría y pro-
balidad, pero no en algunos 1857, con una secuela de estre- tora, mientras que Dos soliloquis fundidad. En la Tercera irrumpe
aspectos concretos. llas danzantes que lo frecuenta- (1973) es fruto del dolor por la lo popular y lo trascendente,
ron hasta fin de siglo. Otro, más pérdida de la compañera y del unidos en la filosofía de Ives. En
Alfredo Brotons Muñoz perdurable, es la ópera de Belli- amigo Robert Gerhard, y Biofo- la Cuarta entramos en el experi-
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mento, y en buena medida en


otro mundo sonoro que el exis- Cuarteto Brodsky
tente hasta ese momento. Lásti-
ma que apenas se enterara nadie ELECTRICOS
en su día.
Andrew Litton, con la Sinfó-
nica de Dallas, nos trae de nue- JANÁCEK: trufado ese talante de momen-
vo estas cuatro sinfonías, en Cuartetos de cuerda tos de lirismo desolado que no
unas lecturas de gran solvencia nºs 1 y 2. Pohádka. es romántico, sino de una
y considerable altura, que no Sonata para violín. CUARTETO expresividad que trasciende lo
necesitan ser referencias totales BRODSKY. MARTIN COUSIN, piano. subjetivo de estas páginas y lo
para ser bienvenidas, para que BRODSKY BRD 3503 (Diverdi). 2006. objetiva con un vigor hiriente.
comprendamos a través suyo las 74’. DDD. N PN La lógica es semejante para el
bellezas tanto latentes como Cuarteto “Cartas íntimas”, sólo
manifiestas del sinfonismo de D e nuevo los dos Cuartetos que éste es más introspectivo,
Ives. Ojalá estuviera también la de Janácek, díptico que se ha menos exterior, de un drama-
Holidays, o poemas sinfónicos convertido ya en un favorito tismo menos explícito, con
como Browning. A cambio, Lit- de los más importantes conjun- más desarrollos mágicos; así lo
ton nos regala Central Park en tos de cámara del mundo. Y entiende el Brodsky, y así lo cuento; página amable que
la oscuridad y El general de nuevo el Brodsky, con su traduce; pero una secuencia rompe por completo con la
William Booth entra en el paraí- propio sello discográfico, en sin interrupción de ambas lógica tensa de los Cuartetos
so, deliciosa miniatura-arreglo una época de transformación obras podría tener su sentido que la preceden en el CD.
con coros y solista. del mercado y en el que la explícito, porque estamos en Andrew Haveron, primer violín
Son raras las integrales sin- oferta de calidad no siempre el mismo mundo sonoro, con del Brodsky, cierra este recital
fónicas de Ives. No es inaudito, encuentra alicientes en las su sutil tránsito de una inspira- con una lectura de la Sonata
pero sí poco habitual que lle- grandes firmas, que ya tienen ción a otra (de un universo de más o menos a medio camino
guen obras de Ives. Celebremos bastante con sus propias crisis. pasiones a otro, y no son tan entre lo punzante de los Cuar-
esta integral como merece, con Desde el principio mismo distintos). En fin, ojo a ese tetos y la gentileza de
aplauso, con agradecimiento. La de la escucha advertimos que amplio Allegro final del Segun- Pohádka. Con ambos, brilla el
causa de Ives está ganada hace no importa que se hayan regis- do Cuarteto, rico en episodios, excelente pianista Martin Cou-
tiempo. Pero, una vez más, trado ya un buen montón de en dinámicas, en ideas, un sin, invitado del Brodsky.
parece que no nos enteramos lecturas insignes de los dos movimiento variadísimo que el Han pasado casi tres años
bien de ello. Cuartetos de Janácek. No Brodsky transita con gran desde que propusimos en
importa, porque el Brodsky asentido del relato sonoro. SCHERZO una discografía de
Santiago Martín Bermúdez tiene mucho que decir en este Pero este CD es generoso, Janácek. Aportaciones como la
repertorio. Atención a los tré- y no se limita a los dos Cuarte- del Brodsky hacen que aquello
molos nerviosos y sin embargo tos, aunque eso sería ya bas- quede superado por los acon-
JOLIVET: medidos del segundo Con tante. Jacqueline Thomas, vio- tecimientos. Un magnífico reci-
Concierto para violín y moto del Cuarteto “Sonata a lonchelo del grupo, desgrana tal Janácek, con dos nuevas
orquesta. CHAUSSON: Poème Kreutzer”: eléctricos, sí, suge- con poético virtuosismo e ins- referencias insoslayables de los
para violín y orquesta. ISABELLE rentes, destemplados, mas piración ese relato para violon- dos Cuartetos.
FAUST, violín. DEUTSCHES SYMPHONIE- también con una poética que chelo y piano que el composi-
ORCHESTER BERLIN. Director: MARKO será pauta de toda la versión, tor llamó Pohádka, esto es, Santiago Martín Bermúdez
LETONJA.
HARMONIA MUNDI HMC 901925
2005. 48’. DDD. N PN en el repertorio de los solistas E n su juven- tos y de la discografía. El resto
y los conjuntos sinfónicos. Isa- tud, Johann del programa nos sigue cauti-
De nuevo la belle Faust desgrana con vir- Wenzel Kalli- vando con dos sensacionales
excelente y tuoso calor el neto romanticis- woda, o Jan composiciones concertantes que
todavía joven mo del Poème; y rinde un ser- Krtitel Kali- nos preparan para el plato ver-
violinista Isa- vicio impagable a la compleja, voda (Praga, daderamente fuerte, la Sinfonía
belle Faust amplia, densa y en muchos 1801- Karls- nº 3, considerada por los poquí-
nos sorpren- sentidos inaudita página de ruhe, 1866) fue violinista en la simos que saben algo de Kalli-
de con un Jolivet. Faust es hoy, decidida- Orquesta del Teatro de Praga woda como lo mejor de cuanto
repertorio poco habitual. Sí es mente, una de las violinistas cuando Weber era su director. compuso; se dice que lo peor
muy conocido el Poème de más destacadas, por su catego- También realizó alguna gira por son sus óperas, por ser demasia-
Chausson, una obra intensísi- ría de artista y virtuosa, tanto Europa hasta que quedó prácti- do convencionales, pero habrá
ma, como suelen serlo las de en música de cámara como en camente recluido en Donaues- que verlo, pues una audición
este gran compositor francés el repertorio concertante, tanto chingen cuando fue nombrado superficial de lo que aquí se nos
que murió demasiado pronto. clásico como contemporáneo. maestro de capilla en esa corte. ofrece nos presentaría a Kalliwo-
Pero no es demasiado conoci- Su música destaca sobre todo da como un compositor acadé-
do el Concierto de Jolivet, una Santiago Martín Bermúdez por su belleza melódica genui- mico sin serlo del todo. Claro
página que parece poco fran- namente romántica —en una que todo suena muy a clasicis-
cesa, obra tardía y de ascen- línea mendelssohniana y webe- mo romántico de la primera
dencia tal vez expresionista KALLIWODA: riana— y unas estructuras sóli- época, con evidentes vínculos
(por entendernos, más que por Obertura nº 12 op. 145. das aunque del todo naturales, con el clasicismo y con Beetho-
clasificar esta obra bella, que Introducción y variaciones para de una lógica discursiva aplas- ven, con la gran presencia de
sigue la tradición y al mismo clarinete y orquesta op. 128. tante por su fluidez que nos Mendelssohn y Weber y todo lo
tiempo la quiebra). Misterio, Introducción y rondó para muestran a un músico de oficio. que se quiera, pero qué música
drama y evocaciones primiti- trompa y orquesta op. 51. El hermoso programa centrado tan hermosa. Kalliwoda, desde
vistas: algo de esto, y sin dudas Sinfonía nº 3 op. 32. DIETER en su música sinfónica que nos luego, no fue un genio y la his-
más cosas, hay en esta página KLÖCHER, clarinete; RADOVAN brinda MDG en versiones estu- toria de la música ha seguido su
tan poco conocida, que tiene VLATKOVIC, trompa. SINFÓNICA DE pendas y tan frescas como las curso ignorándole, pero noso-
poco más de treinta años (es HAMBURGO. Director: JOHANNES propias obras empieza con una tros tenemos la suerte de poder
de 1972, dos años antes de la MOESUS. deliciosa Obertura (nº 12, op. disfrutar esta maravilla. ¿Por qué
muerte de Jolivet) y que mere- MDG 329 1387-2 (Diverdi). 2005. 65’. 145) que no se entiende por no hacerlo? Y, además, las ver-
cería un puesto más destacado DDD. N PN qué está ausente de los concier- siones son, como hemos dicho,

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dignas del más entusiasta de los para conseguir partituras cuando


aplausos. Una muestra más de el telón de acero todavía existía. Thomas Hitzlberger
que entre los muchos humildes Con el tiempo, se ha convertido
y modestos maestros de capilla en un consumado especialista en WAGNER Y LISZT
del siglo XIX hubo excelentes Klicka y así lo ha demostrado en
músicos cuyo olvido se explica, la propia patria del compositor.
además de esa situación perso- De ahí que su interpretación sea LISZT: Sobre la tumba de
nal y laboral que dificultaba la espléndida. Realzada por un Richard Wagner. La lúgubre
divulgación de su obra, a las órgano y una toma de sonido góndola. Sonata (con las 2
imponentes figuras del romanti- excelentes, resuena majestuosa, conclusiones). R. W: Venezia.
cismo de todos conocidas. hermosa, matizada. Si a ello aña- Wagner: Una sonata para el
dimos el habitual gusto con que álbum de M. W. WAGNER-
Josep Pascual el sello Alpha presenta todos sus LISZT: La muerte de Isolda.
trabajos, sólo cabe recomendar THOMAS HITZLBERGER, piano
vivamente este disco. STEINGRAEBER DE LISZT.
KLICKA: AMBRONAY AMY008 (Harmonia
Fantasía sobre el coral de San Juan Carlos Moreno Mundi) 2006. 77’. DDD. N PN
Venceslao. Fantasía de
concierto en fa sostenido ¿Qué puede uno deber a estas recubierto, desconocido,
menor. Leyenda en re menor. KRAUS: obras? Uno empezaría por redescubierto, que abre,
Fantasía de concierto en do Cuartetos de cuerda op. 1 nºs 2 decir: nada; tras reflexionar un vuelve a abrir las orejas a los
menor. MICHEL ESTELLET-BRUN, en si mayor VB 181, 3 en sol poco, nada equiparable al des- primeros poemas, leídos,
órgano. menor VB 183 y 6 en sol mayor cubrimiento de Bach (de Casals oídos, los que formaron el
ALPHA 106 (Diverdi). 2006. 56’. DDD. VB 187. Cuartetos de cuerda en a Gould y de Leonhardt a gusto de uno… esas piezas tan
N PN do mayor VB 179 y en mi Gould) o de Debussy, luego frecuentadas (y menos: la
mayor VB 180. CUARTETO Mahler y Gesualdo, drogas más Sonata de Wagner para Mat-
Desde el SALAGON. duras, Machaut, Mingus, Sch- hilde Wesendonk), Hitzlberger
órgano de la CARUS 83.194 (Diverdi). 2005. 70’. nittke… Uno no debe nada, las toca como unas Consola-
iglesia de San DDD. N PN pues, o una deuda eterna, ciones y Bendiciones de Dios
José de las cuando la escucha de Liszt se en la soledad, como un gran
Naciones de Joseph Martin confunde con un acto íntimo ciclo meditativo, quitándole
París, Michel Kraus (1756- de devoción. (quizá) su dimensión católica;
Estellet-Brun 1792), con- ¿Qué puede uno deber a y esa música, esas músicas de
nos ofrece un monográfico dedi- temporáneo ese disco-programa Wagner poetas —los compositores y el
cado a Josef Klicka (1855-1937), estricto de visto por Liszt, Wagner recrea- intérprete— esas armonías que
un desconocido maestro checo Mozart, ale- do por Liszt, y a ese pianista se escurren sin cesar y cuyos
que consagró su vida al renaci- mán de naci- (por otra parte fabuloso lisz- acordes suenan en el movi-
miento de la cultura musical de miento y sueco de adopción, es tiano, autor de un CD de miento de ese escurrimiento,
su patria. Y ello tanto en su face- fundamentalmente conocido transcripciones de lieder de Liszt las conduce y nos condu-
ta de organista y director de como autor de una Sinfonía y Liszt ¡por Liszt!) tras el Liebes- ce quizá mejor que nadie en
coros, como en la de compositor, una Cantata fúnebres, dedicadas tod de Horowitz, la Sonata esa dialéctica de las nubes. De
con un catálogo que incluye can- ambas a la memoria de Gustavo por Richter, Pletnev y tan- ahí la posibilidad de la fideli-
tatas y coros nacionalistas, ade- III, aquel rey víctima de un com- tos…? Incluso el Steingraeber dad de uno a la música de
más de abundantes obras para su plot que tanto juego ha dado a de Liszt no es una sorpresa Liszt, sobre todo si hace ya
instrumento, tres de las cuales se los compositores. En este disco tras las extraordinarias inter- muchos años que ese uno no
incluyen en este disco. La cuarta, se nos muestra su faceta de autor pretaciones de Bonatta… Este puede oírla sin tener lágrimas
la Leyenda en re menor, fue com- camerístico, con tres de los seis disco de Hitzlberger es pues en los ojos (el Andante lagri-
puesta originalmente para armo- cuartetos publicados en 1777 como esos viejos amigos que moso de las Armonías poéticas
nio, y ha sido Estellet-Brun quien como Op. 1 y dos de los cuatro uno ve un poco por costum- y religiosas, supongo), desde
la ha transcrito al órgano. que han quedado de él en forma bre, incluso con un poco de esa primera vez cuando, en los
El título de este disco, El manuscrita. Es música bien escri- recelo, temiendo volver a oír paisajes solitarios de su infan-
órgano romántico checo, nos ta, sin grandes honduras, pero unas bromas, ya conocidas… cia, creía reconocer, en sus
deja bien clara la adscripción galante, entretenida, elegante. y a pesar de ello el milagro labios, un canto silencioso
estética de Klicka. Su música El femenino Cuarteto Sala- vuelve a cumplirse, con los nacer de un murmullo.
pertenece al romanticismo y gon, formado en 2004, toca con viejos amigos y con este dis-
podría definirse, dadas las fechas instrumentos de época y, supera- co-camino olvidado, perdido, Pedro Elías Mamou
en las que le tocó vivir, como do el primer impacto de un soni-
claramente conservadora, aun- do un punto acre, sus interpreta-
que con detalles sumamente ciones resultan plenamente dis- Hasta el mo- industrial Godflesh), no interac-
interesantes en lo que respecta al frutables por empaste, claridad, mento, el caso túa con banda alguna, sino que
tratamiento instrumental y armó- delicadeza articulatoria y vigor más relevante convierte a la orquesta, en este
nico, éste con ecos de Liszt y rítmico. de apropia- caso la de Baden-Baden, y a los
Smetana. Sobre todo en la Fan- ción de los solistas de viola y violonchelo
tasía sobre el coral de San Ven- Pablo J. Vayón rasgos de la (Polisoidis y Moser) en una gran
ceslao (1895), la obra más ambi- música de banda de rock. Lang opera, por
ciosa del disco y también la más rock, por parte de un músico de tanto, al contrario que los músi-
impresionante, un tour de force LANG: formación de conservatorio, ha cos que en los años 70 abando-
en el que el tema de ese antiguo DW 17: Doubles / Schatten II. sido el del francés Pierre Henry naban la formación “académica”
y célebre coral de tantas reso- DIMITRIOS POLISOIDIS, viola eléctrica; con sus colaboraciones con los a favor de una carrera en un
nancias para el pueblo checo va MICHAEL MOSER, violonchelo grupos Spooky Tooth y Violent grupo de los llamados de “rock
repitiéndose inexorablemente, eléctrico. EXPERIMENTALSTUDIO DER Femmes. Pero lo que viene progresivo” (se piensa en Irmin
aunque siempre transformado. HEINRICH-STROBEL-STIFTUNG. haciendo el austriaco Bernhard Schmidt, en Keith Emerson).
Estellet-Brun confiesa en las ORQUESTA SINFÓNICA DE LA SWR DE Lang va mucho más allá. En su Lang intenta ir a la conquista de
notas su admiración por esta BADEN-BADEN Y FRIBURGO. Director: último disco, DW 17: Doubles / un material sonoro de gran
música desde que la descubriera SYLVAIN CAMBRELING. Schatten II (homenaje al guita- aspereza, el que puede lograr
en un añejo registro de Suprap- COL LEGNO WWE20613 (Diverdi). rrista británico Justin Broadrick, por la repetición obsesiva de los
hon, así como las dificultades 2005. 47’. DDD. N PN miembro del grupo de rock motivos, por la disposición en
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LANG-MOZART

ráfagas y los vertiginosos cam- y concentra- hecho, el añadido como colofón presenta una escritura densa y
bios de registro. Se trata, por do, claro y de de la obertura de Don Juan compleja. En palabras de su
encima de todo, de no seguir buen esmalte, resulta demoledora al respecto, autor: “El Trío asusta un poco a
asistiendo al papel secular repre- Stotijn encara sin que sean menester más glo- primera vista, pero no es verda-
sentado por la orquesta sinfóni- un Mahler sas. Sin embargo, con la misma deramente difícil de tocar, busca
ca. En este caso, Lang se situaría basado en la claridad aflora la realidad indis- y encontrarás”. Estamos ante
cerca de un Lachenmann, pero claridad de la cutible de que nos hallamos ante unas versiones con gran carga
sin el discurso politizado del dicción, etimológica hasta extre- una figura muy digna de ser teni- emocional que cuidan y miman
autor de La cerillera. mos de auténtica didáctica. Más da en cuenta en una fase, aque- la música (¡y de qué manera!).
Si ya en una obra de tipo que frasear, silabea. Su musicali- lla que marca el final del clasicis- Los tres componentes en este
dramático, como la excelente dad infalible hace el resto de mo vienés, capital de la historia caso de The Nash Ensemble,
Das Theater der Wiederholun- una entrega correcta donde de la música en general y de la Marianne Thorsen al violín, Paul
gen, ese afán por la impetuosi- nada está mal. ópera en particular. Aunque Watkins al violonchelo y Ian
dad del material, que se hallaba Desde el punto de vista siempre lastradas por un empas- Brown al piano, forman una
en continua efervescencia, lleva- interpretativo, su Mahler puede te algo espeso en la sección de conjunción musical perfecta y
ba poco menos que a la histeria, adjetivarse de posmoderno. cuerdas, la mayoría de las versio- firman unas interpretaciones
en este nuevo capítulo de su Ahuyenta los extremos, ablanda nes en que se ofrecen captan y delicadas pero potentes, técnica-
ciclo Differenz / Wiederholung los contrastes, evita cualquier transmiten con bastante acierto mente perfectas y con un objeti-
(Diferencia en la repetición), patetismo. Es intimista, recata- el espíritu de los mensajes conte- vo común: iluminar con claridad
que toma el nombre de DW 17, do, microscópico y, en definiti- nidos en estas páginas pensadas y garra las obras escogidas.
Lang da otra vuelta de tuerca. va, monótono. No conviene para preparar el ánimo de los Muchos de los discos que cono-
Quizás el resultado global de la olvidar que Mahler es el final, espectadores de las óperas a las cemos de esta formación perte-
nueva pieza, presentada en el nunca preciso, del romanticis- que sirven de pórtico. Si acaso, necen a grabaciones del vivo
marco del último Donaueschin- mo, un final agónico y estreme- la obertura de Una cosa rara (Wigmore Hall Whlive0007,
gen, no sea del todo satisfacto- cido, si acaso melancólico y parece demasiado blanda de Whlive 0001, etc.), pero aunque
rio, porque qué duda cabe que con momentos de cantarina principio a fin, en la del Árbol de éste sea una excepción, los
el oído no puede asimilar tal ingenuidad. Diana se tiende a asociar indebi- músicos interpretan con frescura
precipitación de acontecimien- Drake se lleva la mejor parte damente la dinámica forte con la y espontaneidad, como si del
tos sonoros puestos en juego, del programa, pues actúa con alta velocidad y a la del Tutor vivo fueran. Los tres participan-
pero hay en la propuesta de mayor libertad y más ancha burlado le falta aquel punto de tes poseen un nivel técnico y
Lang un sentido de búsqueda gama expresiva. gracia pícara contenida en los musical altísimo, como para
tan particular, que tan poco tie- pentagramas. Al menos la de La hacer olvidar cualquier otra ver-
ne que ver con lo que se hace Blas Matamoro isola del piacere, por el contrario, sión. Completan el disco las
comúnmente en el campo de la sí responde siquiera mínima- amables Variaciones concertan-
música instrumental, que no mente a su título de Tempesta. tes para violonchelo y piano op.
cabe aquí sino el aplauso. Pero, MARTÍN Y SOLER: No habiendo grabaciones alter- 17 escritas en 1829 cuando Men-
a pesar de lo dicho, de ese gusto Oberturas de “Una cosa rara”, nativas, la recomendación como delssohn contaba con tan sólo
por la incontinencia en el cúmu- “El árbol de Diana”, “La isla del introducción a Martín y Soler veinte años: obra de juventud,
lo de ráfagas sonoras que casi placer”, “La caprichosa está más que justificada. de forma clásica pero ya con
están invocando al mismísimo corregida”, “El tutor burlado espíritu romántico, que nuestros
King Crimson de discos como (La madrileña)”, “El gruñón de Alfredo Brotons Muñoz intérpretes recitan con una dic-
Lark’s Tongues in Aspic, hay en buen corazón” y “La fiesta del ción clara y un lirismo dialogan-
DW 17 una novedad y es una pueblo”. MOZART: Obertura te. Un disco excelente.
sección central de absoluta cal- de “Don Juan”. ORQUESTA MENDELSSOHN:
ma. Aquí, el mantenimiento del MUNDIAL DE LAS JUVENTUDES Tríos con piano nº 1 op. 49 y nº Emili Blasco
sonido en nada tiene que ver MUSICALES. Director: JOSEP VICENT. 2 op. 66. Variaciones
con la secuencias de sonidos COLUMNA MÚSICA 1CM0164 concertantes para violonchelo y
tenidos del minimalismo de la (Diverdi). 2006. 75’. DDD. N PN piano op. 17. THE NASH ENSEMBLE. MERCADANTE:
escuela de Young o Niblock. Si ONYX 4011 (Harmonia Mundi). 2005. Il giuramento. MARA ZAMPIERI
la intervención de los instrumen- L a recupera- 72’. DDD. N PN (Elaisa), AGNES BALTSA (Bianca),
tos solistas, la viola y el violon- ción de la fi- PLÁCIDO DOMINGO (Viscardo),
chelo eléctricos, han estado cer- gura y la obra Entre las dos ROBERT KERNS (Manfredo). CORO Y
ca de los rasgos típicos de un de Vicente obras prota- ORQUESTA DE LA ÓPERA DE VIENA.
Robert Fripp en las partes más Martín y Soler gonistas de Director: GERD ALBRECHT.
convulsas de DW 17, en esta han recibido este CD exis- 2 CD ORFEO C6800621 (Diverdi). 1979.
amplia sección de quietud, a un fuerte ten varios 98’. ADD. N PN
manera de adagio, Lang sor- impulso editorial y discográfico años de dife-
prende imponiendo una ralenti- en estos últimos años en que se rencia en M ercadante
zación que, en realidad, es muy han sucedido casi sin solución cuanto a su fecha de composi- es uno de
naíf. Casi da la sensación de que de continuidad las celebraciones ción. Mendelsshon escribe su Pri- esos autores
el discurso se detiene aquí — del 250º aniversario de su naci- mer Trío prácticamente durante que tendrían
sonido congelado— obedecien- miento (2004) y el segundo cen- el verano de 1839 (había empe- que mantener-
do al capricho del instante, un tenario de su muerte (2006). Este zado antes, pero demasiado tra- se en el reper-
poco como si se tratara de una disco de la Orquesta Mundial de bajo le impidió desarrollar su torio, por su
obra improvisada. las Juventudes Musicales, que creación), y será un poco más continua inspiración, la fuerza de
dirige Josep Vicent (Altea, 1970), tarde cuando Schumann lo toca- su música y por la inteligencia de
Francisco Ramos reúne precisamente las oberturas rá y dirá: “Es el trío magistral de sus escenas de conjunto. Afor-
de las siete óperas del composi- nuestra época, como los de tunadamente se van recuperan-
tor valenciano hasta ahora edita- Beethoven en si bemol y en re y do algunas de sus obras y ahora
MAHLER: das: todas por el Instituto Com- el de Schubert en mi bemol lo se reedita Il giuramento, que se
Luz primordial. CHRISTIANE STOTIJN, plutense de Ciencias Musicales, fueron en su tiempo”. El Segun- ha considerado su obra maes-
mezzo; JULIUS DRAKE, piano. salvo La madrileña, que lo ha do Trío (la última de sus obras tra, representada en Viena el 9
ONYX 4014 (Harmonia Mundi). 2006. sido por Piles. Puestas así juntas, de cámara con la participación de septiembre de 1979, con un
66’. DDD. N PN se demuestra de manera absolu- del piano) fue escrito en 1845 y reparto importante, que hace
tamente meridiana la solemne sus ambiciones van más allá, justicia a la obra y es muy supe-
Dotada de un agradable instru- estupidez que constituye querer- dotando a la obra de dificultades rior a las dos versiones existen-
mento de mezzo lírica, timbrado lo comparar con Mozart; de técnicas, especialmente el piano tes. Está basado en la obra de

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LANG-MOZART

Juan Bautista Otero

DEL BARROCO AL CLASICISMO


MARTÍN Y SOLER: Ifigenia Soler se conocían sobre todo exhibición de agilidad y facili-
en Áulide. OLGA PITARCH muestras del apartado al que dad para cubrir saltos inverosí-
(Ifigenia), BETSABÉE HAAS (Achille), muy mayoritariamente se dedi- miles que ofrece en Amor mi
LEIF ARUHN-SOLÉN (Agamennone), có, el giocoso. Ifigenia, estre- chiama in campo (I, 16). For-
MARINA PARDO (Ulisse), CÉLINE nada en el Teatro San Carlo de midable también en ese terreno
RICCI (Arcade). REAL COMPAÑÍA Nápoles en 1779, es la primera y acto, concretamente en Se
ÓPERA DE CÁMARA. Director: JUAN se la media docena de óperas della prole accanto (I, 8), se
BAUTISTA OTERO. serias que saldrían de su plu- muestra la mezzosoprano Mari-
2 CD K 617 K617192/2 (Harmonia ma en Italia entre ese año y na Pardo, que luego también
Mundi). 2006. 98’. DDD. N PN 1783, marcando un paréntesis sabrá insuflar de adecuado dra-
no sólo genérico sino también matismo a Son qual tigre (II,
C on los mismos intérpretes estilístico. En este último senti- 13). Tampoco el tenor Leif
que en este disco, Ifigenia en do, y sólo habiendo oído (y técnica y virtuosística; en el Aruhn-Solén se limita simple-
Áulide de Martín y Soler pudo visto) Andrómaca además de segundo, la música encuentra mente a cumplir en Alle tem-
verse en el Centro Cultural de esta Ifigenia discográfica, la acentos más remansados, y las peste in seno (I, 11) y luego
la Villa de Madrid en junio de gran importancia de la contri- líneas de amplio aliento susti- aporta una parte considerable
2006 y un mes después, con bución martinsoleriana a la tuyen a las acrobacias”. al excelente logro del cuarteto
pequeños cambios en el repar- transición final del barroco al No todos los solistas pue- Padre… esposa… amico (I, 19),
to y en versión semiescenifica- clasicismo resulta indiscutible. den con todo con la misma sol- que dota al primer acto de una
da, en Santiago de Compostela Especialmente en Ifigenia, tura. Así, en Nacqui tanto sven- conclusión menos inesperada
dentro del Festival Via Stellæ. como bien resaltaba Joaquín turata (disco I, pista 6) a Olga que la del segundo. El acompa-
Aunque nunca llega a hacerse Martín de Sagarmínaga con Pitarch se le nota bastante el ñamiento instrumental y la
explícito en la carpetilla, esta motivo de las representaciones esfuerzo para dar cuenta de la dirección de Juan Bautista Ote-
grabación parece contemporá- madrileñas (véase SCHERZO, tremenda coloratura que se le ro son demostrativos de cali-
nea del estreno de la produc- nº 210, pág. 35), el salto se pide, pero luego, en el dúo de dad y conocimiento, aunque la
ción en la edición de 2003 del constata de manera palpable sopranos Se il tuo dolore (II, 10) toma de sonido no acaba de
Festival Internacional de Músi- en las características tan dife- se complementa estupenda- alcanzar el último grado de dia-
ca de Sarrebourg (Francia). rentes por las que se distin- mente con Betsabée Haas, que fanidad hoy en día posible.
Hasta ahora, de la produc- guen los dos actos: “el primero ya se había encontrado mucho
ción operística de Martín y es de una endiablada dificultad más cómoda en la tremenda Alfredo Brotons Muñoz

Victor Hugo, Angelo, cuyo tema Los aficiona- comparar, unos; otros, para MOZART:
serviría a Boito para La giocon- dos saben conocerlas, sencillamente. Sinfo- En órganos italianos. LIUWE
da, aunque el final difiere. La muy bien que nismo tradicional, sí, pero con TAMMINGA, órganos de Bolonia y
obra mantiene la estructura clá- Nikolai Iakov- un sentido dramático que acusa Verona.
sica, pero de una forma más levich Mias- ciertas jugadas del tiempo. No ACCENT ACC 24172 (Diverdi). 2005.
elaborada, con mayor densidad kovski (1881- puede uno ser Brahms, no pue- 77’. DDD. N PN
orquestal y dramática, en lo que 1950) fue un de uno ser Bruckner. No puede
se evidencia una forma, que lle- esplendoroso sinfonista y cuarte- uno, al menos después de Mah- S in duda es
gará a su total madurez con tista. Eso sí, dentro de un gusto ler. Miaskovski, gran amigo de este CD una
Verdi. La música refleja la fuer- y una vocación tradicionales que Prokofiev, fue un Shostakovich de las aporta-
za del drama, siendo uno de los iba en contra de lo pretendido menos gigantesco; grande, pero ciones más
momentos más inspirados el por ciertos músicos de su edad, no enorme; con obras bellas, originales a la
dúo entre las dos mujeres, de como Bartók, por poner alguien pero no tan cercanas a la tierra y nueva disco-
gran impacto teatral. Plácido que nació el mismo año que él. a la sangre. Dimitri Liss, en una grafía mozartiana que apareciera
Domingo se convierte en prota- Esos aficionados están que dirección tensa y apasionante, el en 2006. No se trata de una ver-
gonista principal con su canto rabian porque se interrumpió la Coro de Ekaterimburgo (ciudad sión más de obras grabadas una
expresivo, su fraseo claro y su secuencia de discos que traían que evoca otras cosas que no y mil veces como ocurre en la
contraste, junto a Agnes Baltsa, las sinfonías completas de Mias- son cantos) y la Filarmónica del mayoría de los casos, en los que
que se impone por la rotundi- kovski gracias a la batuta incom- Ural (una orquesta que sea del se aprovecha la conmemoración
dad de su estilo y su capacidad parable de Evgeni Svetlanov, a Ural da confianza desde el prin- no para decir algo nuevo sino
de matices. Completa el reparto la Orquesta de la Federación cipio para estos repertorios) nos para vender un poco más. Este
Mara Zampieri, con buen estilo Rusa y al sello Olympia. Nos ofrecen sendas sinfonías de disco está dedicado a una de las
y línea, y su característica aci- quedamos compuestos y sin casi Miaskovski, la Sexta y la Déci- facetas menos divulgadas del
dez en determinadas notas y un tercio de la integral sinfónica ma, la primera de ellas con su compositor, como es la de orga-
Robert Kerns, al que le falta de este compositor inagotable. fragmento coral impresionante nista, pues Mozart fue también,
algo de fuerza, dirigidos con Sabemos que existen los regis- (toda ella lo es, la verdad), y lo cómo no, un gran organista. No
profesionalidad por Gerd tros, pero no tenemos los discos hacen como si se tratara de hay que olvidar los ocho años
Albrecht. que faltan. Terrible. Da la impre- poderosas descargas de metralla en los que ocupó tal puesto en
sión de que discos como éste sonora; y perdonen ustedes la la catedral de Salzburgo, aunque
Albert Vilardell que ahora comentamos vienen a metáfora, si es que lo es. En fin, como la función principal era
consolarnos en nuestra desdi- Dimitri Liss se marca un buen por entonces la improvisación
cha. Ya teníamos ambas sinfoní- tanto en este repertorio. sobre temas sacros en determi-
MIASKOVSKI: as en la integral interrumpida, nados momentos de la liturgia,
Sinfonías nºs 6 y 10 opp. 23 y pero merece la pena asomarse a Santiago Martín Bermúdez son pocas las obras para este
30. CORO DE EKATERIMBURGO. estas piezas de los años veinte,
ORQUESTA FILARMÓNICA DEL URAL. época de la NEP, tiempos de
Director: DIMITRI LISS. cierta libertad muy anteriores a el tablón de
WARNER 2564 63431-2. 2006. 62’. la condena de Miaskovski
DDD. N PN durante la Zdanovshina; para
www.scherzo.es
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instrumento que dejó escritas,


prácticamente nada mas que las Ronald Brautigam
17 Sonate da chiesa, puesto que
las tres compuestas al final de su UNA VISIÓN NUEVA
vida por encargo del conde
Deym para su museo de figuras
de cera son para un instrumento MOZART: Sonatas y sonoridades verdaderamente
que realmente es una especie de variaciones para piano. RONALD volátiles, es agilísimo en las
organillo mecánico, aunque por BRAUTIGAM, fortepiano. digitaciones. Los gestos musi-
razones prácticas se interpretan 10 CD BIS 1633/36 (Diverdi). 1996- cales más nimios, del tipo de
actualmente al órgano. 2001. 628’. DDD. R PE una escala o un arpegio,
Liuwe Tamminga ha graba- cobran una vida y una energía
do una serie de obras que inten- O portuna reedición de uno admirables; la sencillez se tor-
tan reflejar la capacidad de de los mayores, si no el na expresividad. Desde luego,
improvisación de Mozart, utili- mayor, logros interpretativos al llegar a una obra como la
zando para ello dos de los órga- de Mozart al fortepiano. La Sonata en la menor K. 310, los
nos en que este tocó con oca- cuestión no es sólo instrumen- colores son otros, el desaso-
sión de su primer viaje a Italia, tal, aunque tal punto de parti- siego domina la versión, que
situados en iglesias de Verona y da se revele decisivo para los nos adentra en un mundo recorrido por las variaciones
Bolonia, según consta en la planteamientos de Brautigam, nuevo. Sensacional la K. 331, sigue sus propios parámetros,
correspondencia de su padre sino toda una nueva concep- de conclusión verdaderamente iniciado en el juego, el torbe-
Leopold. Incluye también una ción de la obra del compositor turca, donde hasta parecen llino instrumental, para ir
serie de obras interpretadas con destinada al teclado. La espon- oírse los instrumentos “turcos” ganando en riqueza de planos.
dos órganos, los célebres de la taneidad, el lirismo ingenuo de percusión. Radical el dípti- Barroquísima la visión del Pre-
basílica de San Petronio de esta de las primeras sonatas apare- co de Fantasía K. 475 y Sona- ludio y fuga K. 394 y maravi-
última ciudad, con la colabora- cen insertos en un auténtico ta K. 457, en tanto que el con- llosa la hondura del Adagio K.
ción de otro organista, Luigi proceso de revalorización de trapuntismo se adueña de las 540. Imprescindible en la
Mangiocavallo. Las obras utiliza- esas muestras tempranas. obras finales del ciclo, tramo fonografía mozartiana.
das son, en bastantes casos, Brautigam realiza un soberbio de la producción que adquiere
fragmentos escritos por Mozart trabajo dinámico, consigue así un sentido fascinante. El Enrique Martínez Miura
que han sido completados por
André Isoir y por Wim ten Have
a petición de Tamminga. Natu- valor por sí misma esta adapta- interpretados al aire libre, al que me llevara a la famosa isla
ralmente, de ninguna de las pie- ción de cámara del Réquiem. menos la primera de éstas, desierta. Un buen producto de
zas registradas en el CD puede Explican los integrantes del fechada en un mes de enero. Alpha, unos buenos músicos, un
decirse que sea una obra mozar- Albada que han regresado tam- Tienen un delicioso carácter ale- excelente violinista, pero que si
tiana capital, pero el disco añade bién a la partitura de Mozart- gre y despreocupado, particular- en el examen de Leclair pueden
algo original al conocimiento Süssmayr para enriquecer el tra- mente el segundo de los diverti- obtener un sobresaliente, en el
global de su música y, de alguna bajo de Lichtenthal, y hay que mentos dedicados a la condesa de Mozart no pasan del notable,
manera, recrea un momento agradecerles su trabajo para la Lodron, que finaliza con un alle- lo que tampoco está mal.
concreto de la vida del genio, plasmación final de este nove- gro variado sobre la canción
que tenía entonces catorce años. doso registro. Únase a lo dicho popular La granjera ha perdido José Luis Fernández
El sonido de los instrumentos la calidad de la grabación. su gato. Eine kleine Nachtmusik
utilizados, que son verdaderas está compuesta en Viena poco
joyas muy bien conservadas, José Antonio García y García antes del estreno de Don Gio- MOZART:
está adecuadamente recogido. vanni y no se sabe si está escri- Canciones de tres generaciones.
ta para cinco instrumentos o KONRAD JARNOT, barítono;
José Luis Fernández MOZART: para un conjunto de cuerda. ALEXANDER SCHMALCZ, piano.
Nachtmusik. LES FOLIES FRANÇOISES. Normalmente se interpreta de OEHMS OC 564 (Galileo MC). 2005.
Violín solo y director: PATRICK esta última manera, pero aquí 66’. DDD. N PN
MOZART: COHËN-AKENINE. Cohën-Akenine opta por la
Réquiem en re menor K. 626. ALPHA 092 (Diverdi). 2005. 71’. DDD. alternativa de dos violines, vio- El puesto
Versión para cuarteto de cuerda N PN la, violonchelo y contrabajo. El central que
de Peter Lichtenthal. CUARTETO resultado global de la óptica Wolfgang
ALBADA. Dos obras de interpretativa asumida es la de Amadeus
ARSIS 4197 (Diverdi). 2006. 42’. DDD. Mozart que un Mozart transparente, con la Mozart ocupa
N PN figuran en su transparencia típica de interpre- en la historia
catálogo per- taciones propias del barroco, de la música
Labor llena sonal con la pero un tanto falto de la alada lo posee, asimismo, en el núcleo
de probidad y denomina- gracia que caracterizaba las de familiar. Hijo de Leopold y padre
de clase, seria ción de Nachtmusik y una terce- un Willy Boskovsky, por ejem- de Franz Xaver, su sexto vástago
y bien medida ra con la de Serenata nocturna plo. Dado que la música de y el único que imitó su oficio,
en su vigor y aparecen en este nuevo CD de Mozart es a la vez, sin realmente todo lo que se llame Mozart se
su hondura la Alpha, lo que le da un carácter ser ninguna, tan alemana como refiere a Wolfgang Amadeus. No
que lleva a aparentemente homogéneo a la italiana o francesa, soporta obstante, vale la pena reunir en
cabo el Cuarteto Albada al llevar selección. Es un criterio tan váli- todos los conceptos de interpre- un imaginario salón a las tres
al disco esta obra archipopular do como lo podrían ser otros tación que se le quieran aplicar generaciones practicando un
en la reducción para cuarteto muchos, aunque lo interesante y su grado de aceptación género naciente y próspero
que realizó el compositor, médi- es que dos de ellas no gozan de dependerá de los gustos o la como lo es la canción de cámara.
co y musicólogo Peter Lichtent- una abundante disponibilidad en tradición cultural del oyente. Desde luego, ni el padre ni
hal (1780-1853), nacido en la hoy discos que no formen parte de Por cuantas más caras se mire el hijo alcanzan la variedad y la
eslovaca Bratislava, entonces la ediciones integrales. La Serenata un poliedro, más completo será intensidad de los Lieder hechos
húngara Presburgo. Su fervor por nocturna K. 239 y el Diverti- el conocimiento que se llegue a por Wolfgang, pero no carecen
Mozart le hizo escribir también mento K. 287 (Zweite Lodronis- tener del mismo y bajo este de dignidad profesional, a la vez
una biografía del salzburgués y che Nachtmusik) están com- punto de vista, la versión de que ilustran la matización de la
transcribir otras obras de éste. puestos en Salzburgo y no pare- estos músicos franceses es una sensibilidad dieciochesca hacia la
No podía dejar de tener ce que con la intención de ser aportación más, pero no sería la estética del sentimiento, propia

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del próximo romanticismo. La dejando un regusto de rebusca- muy documentados. jado —Wickham dirige siempre
entrega se completa con una pie- miento en lo sonoro que le hace Se trata, pues, de obras sali- a tenor de su labor de investiga-
za de Julie von Baroni-Cavalca- manipular el curso musical res- das del Estudio de Fonología de ción en polifonía sacra francofla-
bó, alumna de Franz Xaver y a la tando espontaneidad y frescura Milán, la factoría de música elec- menca— pródigamente desde su
cual ayudaron a promoverse tan- a estas obras, con resultados, sí, trónica con la que Italia compi- debut profesional en 1992. Este
to el profesor como otros músi- de belleza sonora, pero tanto tiera desde finales de los años reconocimiento les llegó en
cos ligados a mujeres composito- almibaramiento creo que cansa. cincuenta con los estudios de 1997 incluso en forma de pre-
ras: Schumann y Mendelssohn. Se suplementa su labor para Alemania, Suecia o Estados Uni- mio (revista Gramophone) por
Jarnot propone una lectura estos registros con una interpre- dos. Seis obras son las que com- su grabación del Réquiem de
minuciosa y aseada de estas tación de la Sinfonía nº 39 que pusiera Nono en aquel laborato- este mismo autor —el más anti-
obras, que exigen un detenido adolece de lo mismo en líneas rio y no son sino un punto de guo Réquiem polifónico conser-
estudio del matiz para escapar a generales, aunque no llegue en arranque para el Nono posterior, vado en la historia de la música
la monotonía. Su voz de baríto- intensidad el defecto —así me lo pues el arsenal electrónico, occidental—, que esta reedición
no claro es adecuada a tal reper- parece— a lo establecido en los como se sabe, tendrá una de Gaudeamus también incluye.
torio. Schmalcz dirige y acompa- Conciertos y no se pueda deses- importancia capital en todo el Y es que The Clerk’s Group,
ña con maestría. timar y, además, ofrece una resto de su carrera. A menudo se quizá huelga el decirlo, canta a
pobreza en la cuerda alta a lo ha querido ver en este grupo de Ockeghem desde la coherencia
Blas Matamoro largo de la toma de sonido, en piezas, que van desde la breve e en el planteamiento global de la
desequilibrio fundamentalmente inicial Omaggio a Emilio estructura de la obra, con equili-
con las maderas, que deja al Vedova, hasta la mucho más brio como conjunto, con clari-
MOZART: oyente insatisfecho. explícita en su mensaje político dad en la dicción, con buen gus-
Conciertos para violín. Sinfonía Für Paul Dessau, a un Nono to en el matiz tímbrico, con una
nº 39 en mi bemol mayor K . José Antonio García y García exclusivamente experimental, impecable afinación. Así que
543. LEONIDAS KAVAKOS, violín y apegado al mensaje de denun- una pequeña joya este estuche
director. CAMERATA DE SALZBURGO. cia, pasando el contenido musi- de cinco discos para los amantes
2 CD SONY 82876842412 (Sony-BMG). NONO: cal a un segundo plano. El paso del contrapunto francoflamenco
2006. 147’. DDD. N PN Omaggio a Emilio Vedova. del tiempo demuestra lo contra- del s. XV. Una única recomenda-
Musiche di scena per Ermittlung. rio, que todas estas obras per- ción, la de escucharlos a razona-
Conciertos para violín. Adagio Ricorda cosa ti hanno fatto in manecen tan renovadoras y sub- bles dosis, que, a pesar de la
en mi mayor K. 261. Rondó en Auschwitz. Contrappunto versivas como el primer día. Y excelencia interpretativa, el difí-
do mayor K. 373. Rondó en si dialettico alla mente. ESTUDIO DE es precisamente el estar elabora- cil estilo compositivo de Ockeg-
bemol mayor K. 269. KATRIN FONOLOGÍA DE LA RAI. das con un material que atiende hem puede resultar fácilmente
SCHOLZ, violín y directora. 2 CD STRADIVARIUS STR 57001 más al documento, al collage de indigesto.
KAMMERORCHESTER BERLIN. (Diverdi). 1960-1974. 110’. ADD. N PN distintas fuentes sonoras, lo que
2 CD BERLIN 0184002BC (Gaudisc). otorga intemporalidad a estas Jaime Rodríguez Pombo
1997. 144’. DDD. N PN El título gené- piezas que, como las formida-
rico de la bles Ricorda cosa ti hanno fatto
D os edicio- segunda Bie- in Auschwitz y Contrappunto PAER:
nes discográ- nal de Arte dialettico alla mente, que toma Sofonisba. Fragmentos. JENNIFER
ficas, en dos Contemporá- como punto de partida las voces LARMORE (Sofonisba), REBECCA EVANS
discos cada neo de Sevilla y ruidos del mercado del puente (Massinissa), MIRCO PALAZZI
una de ellas, era “Lo desa- Rialto de Venecia, vienen, aún (Scipone). CORO GEOFFREY MITCHELL.
que salieron cogedor. Escenas fantasmas en la hoy día, provistas de fuertes car- ORQUESTA PHILHARMONIA. Director:
tal vez al amparo de la pasada sociedad global”. Una propuesta gas de profundidad. MARCO GUIDARINI.
efemérides mozartiana, y de las parecida sería impensable en el OPERA RARA ORR 237 (Diverdi). 2005.
que resulta ser la más interesan- ámbito de la música, al menos Francisco Ramos 73’. DDD. N PN
te la grabada en Berlín en 1997, en nuestro entorno. El feísmo no
global y detalladamente consi- cala en las biempensantes pro- F erdinando
deradas ambas. Si bien la solista gramaciones de conciertos. OCKEGHEM: Paer es hoy
y directora Katrin Scholz no tie- Toca, por tanto, al mundo de la Obras vocales. THE CLERK’S GROUP. un desconoci-
ne la expresividad de su opo- edición discográfica el papel de Director: EDWARD WICKHAM. do para los
nente Kavakos, las versiones divulgación de obras musicales 5 CD GAUDEAMUS GAX 550 (Diverdi). melómanos,
que nos hace llegar de los cinco que, por razones de estética, 2007. 379’. DDD. R PM cuyas obras
Conciertos para violín rezuman, siguen estando en el subsuelo, suben muy
tanto en ella como en la orques- sólo conocidas por un reducido E l sello dis- raramente a los escenarios y tam-
ta que comanda, un hálito de grupo de aficionados que saben cográfico poco es fácil encontrar registros
veracidad y de frescura que no extraer de ellas toda la belleza Gaudeamus de sus óperas, de las que tengo
se da en los otros dos discos. En que transmiten, más allá del sen- reedita en sólo constancia de una grabación
la dicción, en el color de la tido de subversión y del material cinco discos, en francés de Il maestro di cappe-
orquesta y en el equilibrio rugoso con que se presentan. El recogidos lla. Ha sido nuevamente la gran
orquestal, obteniendo resultados registro de Stradivarius, pertene- todos ellos dedicación de Opera Rara la que
que convencen. Los comple- ciente a una serie titulada Ricor- en un estuche que incluye tam- nos permite oír, aunque sea unos
mentos grabados junto a los di Oggi, recoge las obras que bién un librito con interesantes fragmentos, de este autor y de su
conciertos violinísticos no son compusiera Luigi Nono para cin- notas específicas sobre cada una ópera, Sofonisba. Paer nació en
descollantes por su importancia, ta magnetofónica entre 1960 y de las obras, casi todo el corpus Parma, en 1771, de ascendencia
pero —con total coherencia— 1974. La producción ofrece, ade- litúrgico hoy conocido del com- germana y murió en París en
siguen las mismas líneas de tra- más, la parsimoniosa, analítica positor renacentista Johannes 1839, después de haber viajado
ducción y de convicción para presentación ante el micrófono Ockeghem grabado por el con- por todas las cortes europeas,
quien escucha. Una edición de las piezas Ricorda cosa ti junto vocal The Clerk’s Group, para acabar en la capital francesa,
importante de este corpus, muy hanno fatto in Auschwitz y Con- dirigido por su fundador Edward meta de todos los compositores.
digna de considerarse entre las trappunto dialettico alla mente Wickham. Es hoy opinión sobra- Es por formación un autor italia-
más relevantes. en transmisiones de la RAI en damente compartida que esta no, aunque sus viajes y estancias
Otra cosa es lo de Kavakos: marzo de 1970. Esta serie de formación vocal inglesa es una le hicieron conocer la música de
el experimentado violinista grie- Ricordi comienza de manera indiscutible referencia en la la época, incluso a Beethoven,
go frasea y hace frasear a su espléndida, contando, en el interpretación de la obra de este que destacó en la opera semi-
orquesta acompañante con libreto, con unos textos de alto capital autor flamenco, cuya seria, creando más de cincuenta
delectación, y por eso acaba nivel musicológico, extensos y música han interpretado y traba- óperas que tuvieron éxito en su
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día. Sofonisba fue compuesta académica. Aquí lo prueban los


para la inauguración del Teatro arreglos de Leonid Desiatnikov, a Mariss Jansons
del Corso, de Bolonia y estrena- los cuales sirven con exquisita
da, el 19 de mayo de 1805, cuan- timbración y momentos de solos PULSO Y GARRA
do Paer ya había dado a conocer virtuosos, esta orquesta de arcos
una gran parte de su producción. con intervenciones de piano y
Al oír este disco puede captarse clave. POULENC: Gloria.
su gran profesionalidad, su domi- El resultado es instrumental- HONEGGER: Sinfonía
nio, para la época, de la orquesta mente impecable y, desde el pun- nº 3 “Litúrgica”. LUBA
y su inspiración, de la que queda to de vista estilístico, equivocado. ORGONÁSOVÁ, soprano. CORO DE
constancia en el final del primer El tango, por piazzolliano que LA RADIO DE HOLANDA. ORQUESTA
acto y en toda la escena y final sea, es siempre una música ínti- DEL CONCERTGEBOUW DE
del segundo. Entre los intérpre- ma y suelta, a la cual conviene ÁMSTERDAM. Director: MARISS
tes, destaca por encima de todos poco este empaque de arte pre- JANSONS.
la presencia de Jennifer Larmore, suntamente elevado. Lo mismo le RCO Live 06003 (Diverdi). 2004-2005.
que se impone por dominio del pasa a la pieza de José Bragato 52’. DDD. N PN
estilo, musicalidad, belleza vocal inserta en el programa Piazzolla.
y un fraseo de gran expresividad, Sus tangos para cuarteto de cuer- Dos tomas en vivo de música
junto a la buena línea de Rebecca das quedan en su punto, justa- de dos músicos franceses que de 1944, después de la libera-
Evans, la corrección de Paul mente, cuando no se sobrepasa estuvieron muy cerca, Poulenc ción de París y antes del final
Nilon y la intención de Mirco la sonoridad del cuarteto. y Honegger. Dos soberbias de la guerra. Sus movimientos
Palazzi, dirigidos con minuciosi- lecturas de un director con son tres: Dies Iræ, De profun-
dad por Marco Guidarini. A des- Blas Matamoro pulso, garra y sentido dramáti- dis clamavi y Dona nobis
tacar la inclusión del libreto com- co. Porque el Gloria (1960) es pacem. Estos títulos no lo
pleto, lo que ayuda de forma como una función teatral que dicen todo, pero lo sugieren,
notoria a la comprensión de la PROKOFIEV: pasa de la alegría y la exalta- casi lo establecen y afirman.
ópera. Alexander Nevski op. 78. El ción al dramatismo, y la lectu- De nuevo brilla esta esplendo-
teniente Kijé op. 60. EWA PODLÉS, ra de Jansons es un crescendo rosa orquesta y este titular de
Albert Vilardell mezzo. CORO DEL ESTADO LITUANIA. con sus pausas, sus treguas, lujo, Jansons, en una secuen-
ORQUESTA NACIONAL DE LILLE-REGIÓN sus fermatas tanto reales como cia de temas punzantes, dolo-
NORTE PAS-DE-CALAIS. Director: JEAN- espirituales. Cuánto recuerda rosos, otra vez dramáticos, sin
PIAZZOLLA: CLAUDE CASADESUS. este Poulenc al de las monjitas caer nunca en lo patético. El
Las cuatro estaciones porteñas. NAXOS 8.557725 (Ferysa). 1994. 58’. de Compiègne; escuchen, si virtuosismo de Jansons y su
Dos tangos para orquesta de DDD. R PE no me creen, ese bellísimo orquesta ha servido en este
cuerdas. Fuga y misterio. “Qui sedes ad dexteram Patris” CD para traducir en senti-
Milonga del ángel. Muerte del Como bien que cierra la obra, una pieza mientos y en sensaciones el
ángel. BRAGATO: Graciela y sabe el aficio- de introversión que Jansons mensaje apenas oculto de dos
Buenos Aires. LES VIOLONS DU ROY. nado, se trata recrea con la voz diáfana y líri- liturgias que tienen mucha
Director: JEAN-MARIE ZEITOUNI. del Prokofiev ca, y de bellísimo esmalte, de teatralidad penetrante (aten-
2 SACD ATMA 2399 (Gaudisc). 2006. cinematográfi- Luba Orgonásová, con el susu- ción a ciertos momentos muy
94’. DDD. N PN co. El teniente rro del coro de la Radio; un bergianos del De profundis de
Kijé es una fragmento que concluye en un la Litúrgica; no nos chocarían
La fama mun- suite de la música compuesta tenso, asombroso pianissimo, en Wozzeck). Una música
dial de Piaz- para la película de Alexandr o mejor, en el silencio. La Sin- excelente, unas interpretacio-
zolla ha lleva- Feintsimmer (1934) poco antes fonía “Litúrgica” de Honegger nes insuperables, un disco
do a su músi- de regresar el compositor a su es sombría, a veces violenta; excelente.
ca hasta la tierra; es música divertida, iróni- de un tono pesimista. Es muy
solemnidad ca, incluso feliz. La cantata Ale- anterior al Gloria de Poulenc, Santiago Martín Bermúdez

Bart Vandewege

OTRO RÉQUIEM ESPAÑOL


RIMONTE: Réquiem. Bart Vandewege ofrece aquí en apunta hacia el mundo de afec-
AGUILERA DE HEREDIA: primicia discográfica. El disco tos barrocos. Todo queda bien
Obras para órgano. JORIS VERDIN, ofrece una especie de recons- recogido en interpretaciones
órgano. LA HISPANOFLAMENCA. trucción de lo que pudo haber muy movidas e intensas, de
Director: BART VANDEWEGE. sido una gran misa de difuntos, tonalidades predominantemen-
ETCETERA Klara KTC 4018 (Diverdi). aunque el salmo De Profundis, te mates, sin el brillo caracterís-
2006. 80’. DDD. N PN impresionante pieza a siete tico que imprimen a esta músi-
voces, se ofrece al principio. ca los conjuntos ingleses, pero
Pedro Rimonte (o Ruimonte) Entre las distintas secciones de con un equilibrio estupendo y
(1565-1627) sigue de actualidad la misa se incluyen obras para una atmósfera de una calidez
discográfica. Tras la selección órgano del contemporáneo y muy apreciable. La grabación,
de los madrigales y villancicos paisano de Rimonte Sebastián en exceso reverberante, perju-
que Musica Ficta hizo para Aguilera de Heredia (1561-1627) dica la claridad de las texturas.
Enchiriadis y las Lamentaciones y al final se incluyen las Quin- resante mezcla de voces espa- En cualquier caso, importante
que La Hispanoflamenca regis- que Absoluciones, cinco piezas ñolas y holandesas, enfatiza el novedad de repertorio, que
tró en este mismo sello, ahora polifónicas incluidas en la mis- carácter más avanzado de una completa Joris Verdin con una
toca el turno al Réquiem inclui- ma colección del Réquiem y música que atiende a los postu- penetrante visión de la música
do en las Missæ sex IV, V et VI que se interpretaban después lados de la polifonía clásica, de Aguilera de Heredia.
vocum (Amberes, 1614), que el de éste. pero en la que el uso del cro-
conjunto dirigido por el bajo La Hispanoflamenca, inte- matismo y de las disonancias Pablo J. Vayón

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xander Nevski proviene de la embargo, en las suites naufraga


música para el film de Eisens- al no mantener el pulso dramáti- Ángel Recasens
tein, ya de 1938. Es una música co. En Pan Voivoda, por ejem-
especialmente inspirada, rica en plo, se limita a exponer una serie MINISTRILES EN PALENCIA
sugerencias dramáticas, mas de cuadros pintorescos sin cone-
también en lirismo. Con una voz xión aparente. Lo mismo ocurre
de lujo como la Ewa Podlés para con la bellísima La doncella de RODRÍGUEZ DE HITA:
los números solistas de Nevski, nieve, en la que desperdicia todo Canciones instrumentales. LA
con el Coro lituano y con su su potencial temático dibujando GRANDE CHAPELLE. Director: ÁNGEL
orquesta de Lille, Casadesus líneas apenas perceptibles de lo RECASENS.
conseguía hace trece años un que podría haber sido. LAUDA LAU005 (LR Music). 2006.
Prokofiev monográfico y al mis- 74’. DDD. N PN
mo tiempo contrastadísimo, Carlos Vílchez Negrín
opuesto, diverso dentro de lo A ntonio Rodríguez de Hita
mismo, porque suena como del (1722-1787) es figura funda-
mismo autor y al tiempo suena RODRIGO: mental en la renovación de la
como estros y como propuestas Concierto serenata. Sones en la zarzuela en la segunda mitad
diferentes. Casadesus y su equi- Giralda. Concierto de Aranjuez del siglo XVIII. Recordado das a un máximo de cinco
po se apuntaron entonces un (versión para arpa). GWYNETH básicamente por La Briseida, solistas instrumentales —dos
gran tanto con este disco tan WENTINK, arpa. ORQUESTA SINFÓNICA Las segadoras de Vallecas y Las oboes, alto (sin especificar;
recomendable, que constituye DE ASTURIAS. Director: MAXIMIANO labradoras de Murcia, obras aquí adjudicado a un bajón) y
una referencia importante en el VALDÉS. que escribió en colaboración dos trompas— más el bajo
catálogo de Prokofiev; que, NAXOS 8.555843 (Ferysa). 2002. 58’. con el dramaturgo Ramón de continuo (violón y tiorba en
como es notorio, se ha dispara- DDD. N PE la Cruz, el grueso de su música este disco) y se acompañan de
do desde el cincuentenario de es, sin embargo, religiosa, instrucciones sobre la forma
2003. Una feliz reedición, en fin, Las dos com- pues no en vano Rodríguez de de actuación de los ministriles
de un excelente disco en vivo posiciones Hita fue, además de sacerdote, en función del calendario litúr-
que acaso no sea imprescindi- concertantes maestro de capilla de la Cate- gico. La Grande Chapelle, que
ble, pero sí muy necesario, muy de Rodrigo dral de Palencia entre 1744 y integran para la ocasión algu-
instructivo, muy inspirado. con protago- 1765, fecha en que se traslada nos solistas bien conocidos,
nismo del a Madrid para ejercer el magis- como el oboe Antoine
Santiago Martín Bermúdez arpa, el Con- terio de capilla en el Real Torunczyk, el trompa Claude
cierto serenata (1952) y Sones en Monasterio de la Encarnación, Maury o el bajonista Yves Ber-
la Giralda (o Fantasía sevillana, puesto que ocupó hasta la tin, ofrece una selección de 21
RIMSKI-KORSAKOV: de 1963), fueron dedicadas a fecha de su muerte. A su etapa de estas piezas, de carácter
Suites de La doncella de nieve, dos grandes arpistas españoles: palentina pertenece la Escala entre tardobarroco y preclási-
Pan Voivoda y Víspera de la primera a Nicanor Zabaleta y diatónico-chromático-enhar- co, algunas construidas sobre
Navidad. Obertura de La novia la segunda a Marisa Robles. mónica, ciclo de 75 piezas aires de danza. Las interpreta-
del Zar. Obertura sobre temas Como siempre, Rodrigo muestra breves escrito en 1751 y de ciones son soberbias por clari-
rusos. ORQUESTA FILARMÓNICA DE en ambas un profundo conoci- notable importancia histórica, dad, equilibrio, contrastes, ele-
MALASIA. Director: KEES BAKELS. miento de las posibilidades del ya que se trata de uno de los gancia y prestancia sonora.
BIS CD-1577 (Diverdi). 2004. 82’. DDD. instrumento solista que va más pocos documentos que han Recuperación notable de una
N PN allá del mero efectismo y de la quedado de obras explícita- música de mucho más interés
experimentación —aunque no mente destinadas a los minis- del que pudiera parecer en
Continúa la falten audacias en algún triles en las capillas eclesiásti- principio.
Orquesta de momento, siempre surgidas de cas españolas.
Malasia la la propia musicalidad— en una Las piezas están destina- Pablo J. Vayón
integral de la escritura que se ve arropada por
obra orques- una orquestación siempre bri-
tal de Rimski- llante y de gran atractivo. A este ninguna novedad, si bien, como “sabe que vas a vivir en la mise-
Korsakov. respecto, también como es habi- el resto de la colección, mantie- ria hasta, por lo menos, lo cin-
Después de las sinfonías (comen- tual en Rodrigo, no faltan ne el buen nivel interpretativo cuenta años”. “Vale, ¿y después?”
tadas en su día en estas mismas momentos casi camerísticos, habitual. Solista, orquesta y contesta el estudiante “Oh, des-
páginas) le toca el turno a las sui- como el segundo movimiento director nos brindan un Rodrigo pués de los cincuenta, ya te
tes orquestales de sus principales del Concierto serenata, realmen- realmente auténtico y genuino, habrás acostumbrado a ella”.
óperas, algunas de las cuales te bellísimo. Estas características equilibrado y elegante, vivaz y Hace mucho ya que Rzewski se
(realmente exceptuando La don- ya las hallamos en el guitarrísti- poético, como debe ser. está acostumbrando al rechazo
cella de nieve) son prácticamente camente idiomático Concierto de generalizado (esa es la segunda
desconocidas para el público. Aranjuez, que en 1974 fue obje- Josep Pascual etapa para llegar a ser composi-
Además, incluye dos de sus ober- to de una transcripción dedicada tor de culto) cuando escribía
turas más populares. a Zabaleta. Por supuesto, la una obra de una belleza deses-
Las versiones, como sucedía escritura de esta peculiar trans- RZEWSKI: perada, como son todas la obras
con las sinfonías antes citadas, cripción se adapta a la perfec- Four Pieces. ADAMS: Prhygian románticas y revolucionaria,
son sólidas y bien construidas, ción a las exigencias y carácter Gates. EMANUELE ARCIULI, piano. People United o esas Four Pieces.
aunque no aporten nada nuevo de la partitura original hasta el STRADIVARIUS STR 33735 (Diverdi). Una tercera condición, depen-
ni excitante a la literatura de su punto de que parece haber sido 2006. 58’. DDD. N PN diente de la segunda, consiste
autor. Kees Bakels construye concebida realmente para el en ser lo suficientemente eclécti-
estas piezas desde una óptica arpa, tal como sucede en la ver- E l camino co, lo menos puro posible, para
escasamente popular, que es sión para flauta de la Fantasía que Rzewski encontrarse con suficientes ene-
uno de los puntos claves del para un gentilhombre, también ha seguido migos que hablen mal de las
lenguaje del compositor ruso. original para guitarra. para conver- obras de uno: Rzewski resolvió
Son versiones eficientes que no Este noveno volumen de la tirse en com- esa situación (hablo aquí de los
alcanzan a reflejar la riqueza música orquestal completa de positor de años setenta, fecha de esas y
tímbrica de esas partituras. Rodrigo nos trae, pues, obras de culto empie- otras obras y obras maestras
Lo mejor se encuentra en las todos conocidas y que cuentan za por la supervivencia: “Si pien- como North American Ballads o
dos oberturas, a las que imprime con representación discográfica sas dedicarte a ello” dice el Squares), tocando el piano con
grandes dosis de tensión. Sin importante y que no suponen maestro al joven estudiante la mano derecha de Pollock y la
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izquierda de Schubert o de citar algunos rasgos de lo que sí


Schoenberg y la tercera mano de podemos oír, la chelista alemana Xavier Díaz-Latorre y Pedro Estevan
Thelonius Monk. se deja seducir por el encanto
Esa no es la vía de John romántico del autor francés, si MÚSICA LUMINOSA
Adams, compositor de culto bien cae demasiado a menudo
nada más nacer, cuando encon- en un fraseo almibarado donde
tró una veta donde expresar su abundan portamentos y rubatos SANZ: Instrucción de
genialidad; y su obra de culto es innecesarios. Cuestión de gus- música para la guitarra
Prhygian Gates, un solo tos, desde luego. Por su parte, española. Danzas de
(“menos mal” dicen algunos) Thiollier domina un entramado rasgueado y punteado así
movimiento de veinticinco espinoso en muchos momentos, como diversos sones de
minutos, colmo del minimalismo demostrando un alto grado de palacio.
repetitivo, y una obra “extrema, valía e implicación artística. Bien XAVIER DÍAZ-LATORRE, guitarra;
utópica” dice Emanuele Arciuli, grabados, a buen seguro hubié- PEDRO ESTEVAN, percusión.
con humor, refiriéndose al hipo- semos disfrutado de un rato ZIG ZAG ZZT0610002 (Diverdi).
tético oyente capaz de aguantar- agradable. Sin embargo… una 2003. 66’. DDD. N PN
la. Y es allí donde Rzewski riza ocasión perdida. Lástima.
el rizo, creándose enemigos En los últimos años, diversos
entre sus más fervientes partida- Juan García-Rico guitarristas y vihuelistas, sobre Las ocasionales interven-
rios, al grabar (disco de culto, todo del sector historicista, rei- ciones del percusionista Pedro
evidentemente, e imposible casi vindican la técnica del rasgue- Estevan añaden atractivo tím-
de encontrar) esas Prhygian SATIE-CAGE: ado como recurso tan respeta- brico al resultado, el cual, por
Gates de Adams. A unos les va Socrate. LISZT: Via Crucis. ble como pueda serlo el pun- sí sólo —es decir, solamente
la marcha. El excelente Arciuli DEZSÖ RÁNKI Y EDIT KLUKON, pianos. teado. La diferencia entre uno con la guitarra de Díaz-Lato-
tiene también un inmenso méri- BMC CD 100 (Diverdi). 2004. 61’. DDD. y otro es que el punteado ter- rre— ya es mucho. Música
to al juntar a esos compositores; N PN minó por imponerse en un vital y fresca, entre lo popular
quizá sea un buen camino para determinado momento y el y lo cortesano pero más
convertirse en pianista de culto. En un princi- rasgueado pasó a ser un recur- decantada en esta ocasión
pio, parecería so utilizado muy puntualmente hacia lo popular, hacia el
Pedro Elías Mamou que el progra- y sólo como medio para dar espacio abierto pero también
ma de este colorido a ciertos pasajes. desde la intimidad del músico
disco es un Afortunadamente, la cosa está que desea ser escuchado ante
SAINT-SAËNS: disparate, cambiando y no faltan ejem- un público cómplice que escu-
Sonatas para violonchelo y pues, ¿qué tie- plos en la discografía. Entre cha y que, de vez en cuando,
piano nº 1 en do menor op. 32 y ne que ver un “drama sinfónico” esos ejemplos, el presente es se mueve. Por supuesto, no
nº 2 en fa mayor op. 123. Suite de Satie sobre un filósofo griego, uno de los muy recomenda- faltan las danzas. Interpretada
para violonchelo y piano op. y además en arreglo de Cage, con bles. Se trata de piezas origina- de este modo, esta música
16. MARIA KLIEGEL, violonchelo; una pieza del romántico Liszt les para guitarra, variaciones, luminosa lo es más todavía y
FRANÇOIS-JOËL THIOLLIER, piano. sobre la Pasión de Cristo? Pues modelos rítmicos y armónicos al oyente le parece irresistible
NAXOS 8.557880. (Ferysa). 2004. 78’. la verdad es que bastante, dado y ejercicios de acompañamien- y de un gran encanto. Incluso
DDD. N PE que ambas partituras en realidad to. Con este material, es fácil se hace corto, casi fugaz, pero
son una reflexión acerca de dos pensar que es necesario no es, en absoluto, trivial ni
Lástima que, a personajes clave en la cultura improvisar; de hecho, a menu- ligero, sino que aquí hay real-
estas alturas, occidental, y que además cono- do, hay fragmentos improvisa- mente gran música. Para no
una grabación cieron la incomprensión de sus dos que completan la estructu- perdérselo. Esto sí que es
que podría contemporáneos, que los conde- ra de las piezas, recurso pre- interpretación históricamente
haber sido naron a una muerte trágica, y la visto por el autor en estas bien informada.
muy digna entrega absoluta de unos pocos composiciones eminentemente
acabe resul- seguidores, que transmitieron didácticas. Josep Pascual
tando decepcionante por motivos sus mensajes a la posteridad. A
exclusivamente técnicos. Si ya es nivel musical, el distanciamiento
de por sí compleja la combinación irónico de Satie se tiñe de cierta cumplen a la perfección su fun- dad alemana, hoy olvidados tras
compositiva violonchelo/piano, no emoción y una clara simpatía ción introductoria. la sombra de Klopstock, pero
lo es menos, y por idénticas razo- hacia su héroe, y ni que decir que dejó, en su breve existencia,
nes, la grabación de ese frágil tiene que Liszt crea una de sus Juan Carlos Moreno libros de versos, poemas sueltos,
equilibrio de fuerzas tan desigua- obras más intensas y emocio- clases de teología y de literatura.
les en el que, además, el violon- nantes, también una de las más Sus líricas con sencillas, previsi-
chelo debe renunciar a su papel austeras, aunque con un final de SCHUBERT: bles y eficaces. Schubert las trata
natural de sustento armónico una simplicidad y un carácter Poetas de la sentimentalidad. estróficamente, con el magistral
para erigirse en portavoz de la repetitivo inquietantemente sati- Vol. 5. LYDIA TEUSCHER, soprano; cuidado por la prosodia, el sua-
línea principal. En este caso, la niano… En fin, un acierto de MARCUS ULLMANN, tenor; THOMAS ve melodismo y el escueto y
toma sonora posterga al violon- programa, que encima se benefi- BAUER, barítono; ULRICH EISENLOHR, debido acompañamiento del
chelo a un plano secundario con cia de la labor de dos intérpretes piano. piano.
lo que su protagonismo naufra- fantásticos, que, en lugar de NAXOS 8.557373 (Ferysa). 2003. 61’. Kosegarten canta al amor
ga en denodado esfuerzo frente tocar lo de siempre, nos descu- DDD. N PE feliz o nostálgico, a la verdad
al oleaje impetuoso de su, aquí bren dos composiciones poco que aparece, misteriosa y con-
más que compañero, poderoso conocidas, pero que bien mere- Reúne este vincente, en la oscuridad de la
rival. Parece que los técnicos de cerían mayor difusión. En ambos compacto de noche, a la vida como una des-
sonido hubiesen “castigado al casos, las notas son servidas de la infatigable pedida elegíaca, entre voluptuo-
rincón” al Stradivarius que toca una forma desnuda, seca y con- y muy cuida- sa y melancólica. Schubert sabía
Maria Kliegel, desde donde, a cisa, sin alardes de cara a la dosa serie Na- —y sigue sabiendo— mucho de
duras penas, podemos poco más galería que quizá fueran a favor xos dedicada todo esto.
que intuir su intervención en de los pianistas en un primer al Schubert Las versiones son de cuida-
obras tan turbulentas y sobrecar- momento, pero que aquí traicio- cancionista, los Lieder con letras da excelencia. Se advierte un
gadas como las Sonatas op. 32 y narían a los dos compositores. de Ludwig Theobul Kosegarten trabajo de conjunto con buena
op. 123, focos del interés princi- El sonido es óptimo, y las notas (1798-1818). Se trata de uno de dirección, acaso del pianista,
pal del disco. Por no dejar de que acompañan la grabación los escritores de la sentimentali- que se vale de un instrumento

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de época. Hay una atención filo-


lógica exquisita al lenguaje, una Isabelle van Keulen y Ronald Brautigam
musicalidad destilada y una trío
de voces timbradas y juveniles MORDACIDAD
que cumplen con alta dignidad
su cometido. Lo mismo, con el
plus de la unidad estilística, cabe SHOSTAKOVICH: Sonata expresar aquello que se desea.
adjudicar al acompañante. para violín y piano op. 134. Atonalismo, tonalidad expandi-
Sonata para viola y piano op. da, secuencias dodecafónicas
Blas Matamoro 147. ISABELLE VAN KEULEN, violín y —por citar sólo las más eviden-
viola; RONALD BRAUTIGAM, piano. tes— forman una auténtica
CHALLENGE CC72071 (Diverdi). amalgama de recursos y técni-
SCHUBERT: 1992. 56’. DDD. R PN cas sonoras utilizadas coheren-
Viaje de invierno. HANS JÖRG temente, sin prejuicios ni atadu-
MAMMEL, tenor; ARTHUR Si aceptamos, como punto de ras, para reflejar la desolación y
SCHOONDERWOERD, piano. partida, la idea de que la pro- el desasosiego de un mundo
ALPHA 101 (Diverdi). 2005. 69’. DDD. ducción camerística de Shosta- interior descreído y desampara-
N PN kovich alberga la esencia de su do de su propia realidad. Van
posición espiritual y personal, Keulen y Brautigam, dos músi- evitando cortarse para enseñar-
Muchos via- de su dimensión humana y cos polifacéticos y absoluta- nos las heridas. La toma sono-
jes invernales artística más profunda, la escu- mente dotados técnicamente, ra, espléndida, nos permite,
lleva recorri- cha de estas dos obras cobrará se atreven a rescatar el último sólo por citar dos ejemplos,
dos la historia un valor extraordinario. Íntima- aliento “clasicista” que subyace sentir erizarse el vello con esos
del disco. mente ligadas entre sí, ambas en estos pentagramas, abordan- trémolos sul ponticello del Op.
Entre ellos, sonatas aparecen como auténti- do las obras sin querer sobre- 134 o en el lánguido y agoni-
algunos memorables y difíciles de cos testamentos del artista ruso. explotar los aspectos descarna- zante final de ese amargo —
igualar, no digamos de superar. En sus pentagramas, a modo de dos más de lo que ya lo hace la puntualmente agridulce— diá-
Este que nos viene de Suiza, país homenaje, encontramos nume- propia partitura. En dos páginas logo de sordos que constituye
de relojes y chocolates, tiene un rosas citas a Berg, Prokofiev, donde los recursos dinámicos y el Op. 147. Dejando aparte a
sello posmoderno. El tenor cui- Beethoven, e incluso a sí mis- técnicos no eluden una absolu- Oistrakh/Bashmet/Richter, estas
da su emisión de timbre lírico de mo, en un lenguaje estético ta mordacidad conceptual, evi- versiones constituyen, sin duda,
gracia, dice sus sílabas con clari- ecléctico que no desprecia tan caer en la desesperación, toda una referencia.
dad y deja con reticencia el resto nada si, como el propio com- poniendo de manifiesto sus
de la obra: su carácter de histo- positor afirmaba, sirve para aristas en toda su crudeza, pero Juan García-Rico
ria itinerante, su pudoroso pate-
tismo, su desolación, su pesimis-
mo hecho canto.
Dimitri Kitaienko
No falta decoro a la tarea de
los intérpretes, falta lo que antes
queda apuntado. Como valor SOCARRÓN
añadido, la noticia de que el
acompañante utiliza un piano de
marca Johann Fritz, hecho hacia SHOSTAKOVICH: Balda (1934). Música en todos
1810, o sea que lo pudo pulsar y Suite de El perno. Suite los casos con una tendencia a lo
escuchar Schubert. de La edad de oro. grotesco, que muchos conside-
Suite de El cuento del pope y ran menor y efectista al lado de
Blas Matamoro su criado Balda. ORQUESTA sus sinfonías o cuartetos de
SINFÓNICA DE LA MDR. Director: cuerda, pero que nos trae a un
DIMITRI KITAIENKO. espíritu irreverente y juguetón
SCHUMANN: CAPRICCIO 71 097 (Gaudisc). 2005. al que el destino acabaría por
Carnaval op. 9. MUSORGSKI: 60’. SACD. N PN helar la sonrisa… Son unas par-
Cuadros de una exposición. tituras que, salvo el Balda (cuya
VALENTINA IGOSHINA, piano. Antes de que lo castigaran versión integral ha sido grabada
WARNER 2564 63427-2. 2006. 62’. como un infame modernista y recientemente de forma magis-
DDD. N PN “pornófono” por su Lady Mac- tral por Thomas Sanderling para queden en un mero artificio
beth del distrito de Mtsensk, Deutsche Grammophon), tie- orquestal. Y, ojo, porque cuan-
Warner nos Shostakovich escribía una músi- nen una amplia discografía do hay que ponerse serios,
trae un disco ca desenfadada, un tanto his- detrás, pero estas lecturas de como en el Adagio de La edad
de la joven triónica, en la que daba rienda Kitaienko vienen pisando fuer- de oro, la batuta no lo duda
pianista suelta a su socarronería y, en lo te, muy fuerte. ¿Por qué? Pues tampoco un solo instante… En
Valentina puramente musical, a su inago- por la exacta traducción de esa Balda, además, los contrastes
Igoshina table imaginación orquestal… tendencia gamberra de Shosta- de tesituras y la apuesta por una
(1978), lleno De los primeros años de la kovich. El inteligente uso del vulgaridad tan deliberada como
de ímpetu y fuerza que, siendo década de 1930 son las tres sui- tempo, muy elástico, de la diná- atractiva, hacen que el oyente
consecuentes con nuestra manera tes que aquí podemos escuchar, mica y de la tímbrica hace que lamente que la suite no tenga
de pensar, pasamos a comentar las de los ballets La edad de oro sean unas versiones llenas de más movimientos. Abreviando,
con su debido respeto. El reper- (1930) y El perno (1931), y la de detalles que inciden en eso, en un disco de diez…
torio escogido por la pianista la película de dibujos animados ese carácter juguetón, tan nece-
pasa por el Carnaval de Schu- El cuento del pope y su criado sario para que estas piezas no Juan Carlos Moreno
mann y los Cuadros de una
exposición de Musorgski. Hay
obras como la de Schumann que gran técnica, muchos recursos, mientos que conforman esta no han madurado lo suficiente.
no deben abordarse hasta que el pero no acaba de presentir el obra de Schumann no parecen Los diferentes caracteres de la
intérprete alcanza una cierta espíritu romántico de la partitura tener mucho sentido tras esta obra (Eusebio y Florestán, entre
madurez, no solamente instru- en todas sus dimensiones. Su escucha. La pianista concibe otros), no quedan satisfactoria-
mental, sino sobre todo musical interpretación es audaz, pero unas interpretaciones demasiado mente plasmados, debido princi-
y emocional. Igoshina tiene una falta de unidad. Los cortos movi- individualizadas; versiones que palmente a una visión demasia-
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do sentimental, espontánea y nes, que por la dulzura del


poco noble. La joven, que impri- material y la formidable inter- Antoni Wit
me en este Schumann exagera- pretación del Arte Quartet, evo-
dos rubatos y cambios de tempo, ca el tono con el que el grupo CONTEMPLANDO EL PAISAJE
expone un sonido poco fanta- Xasax abordó hace tres tempo-
sioso, demasiado horizontal para radas arreglos de Sciarrino sobre
una música tan necesitada de compositores del barroco (disco STRAUSS: Sinfonía alpina.
ilusiones sonoras. Por otro lado, Zig Zag Territoires). La simplici- STAATSKAPELLE WEIMAR. Director:
innegablemente su espíritu se dad y el aire festivo de Sheet of ANTONI WIT.
acerca más a Musorgski, aunque sounds se agradece tras el NAXOS 8.557811 (Ferysa). 2005. 54’.
principalmente tengamos que plúmbeo comienzo del disco, DDD. N PE
decir más de lo mismo. Valenti- justamente una obra pensada a
na Igoshina concibe esta obra gran escala por Botter y de la La figura del maestro polaco
muy linealmente, poco poética- que hace una entusiasta versión Antoni Wit (Cracovia, 1944) ha
mente, con un lirismo poco ima- la orquesta de la Radio Televi- ido subiendo enteros de forma
ginativo. Su sonido vuelve a ser sión Española. Les algues es una paulatina y acompasada. Su
tremendamente parco en expre- obra hinchada, ya que el mate- reciente interpretación de la
sión y su mirada, demasiado rial de partida no podía dar para Octava Sinfonía de Mahler con-
poco personal. En fin, un disco algo más que una discreta parti- firmaba cuán excelente músico belleza del paisaje que va des-
que no es especial. tura de música cinematográfica. es este artista tranquilo y cor- cubriendo. La llegada a la cum-
A su lado, la gravedad de las dial, bien conocido de nuestras bre —En la cima— posee la
Emili Blasco Sette pezzi muestra a un Solbiati orquestas. La grabación de la majestuosa grandeza que otros
que, aunque dominador de lo Sinfonía alpina de Richard transforman en grandilocuencia
que tiene entre manos, mira con Strauss que ahora se comenta ramplona y la Calma antes de
SOLBIATI/BOTTER: demasiada devoción el legado vuelve a ser una grata sorpresa. la tormenta encierra una ten-
A los espíritus inquietos. del pasado. Escrita para orques- Comparado en términos sión digna de una película de
ORQUESTA DE RADIO TELEVISIÓN ta y cuarteto de cuerdas en de reloj con grandes traducto- Hitchkcock. Su entrada en el
ESPAÑOLA. Director: ADRIAN LEAPER. 1999, la obra no disimula una res de la obra, Rudolf Kempe a Crepúsculo, antepenúltima sec-
ORCHESTRA CAMERATA DEI LAGHI. construcción formal absoluta- la cabeza (49:50; Staatskapelle ción, es absolutamente karaja-
Director: TITO CECCHERINI. CUARTETO mente clásica. Sólo la densidad Dresden, 1971, EMI) y cerca niana por su lirismo y suntuosi-
ARTE. en las texturas de los instrumen- de él Karajan (51:02; Filarmó- dad —ambas cosas— en la voz
STRADIVARIUS STR33635 (Diverdi). tos de cuerda devuelven al nica de Berlín, 1980, DG) — de las cuerdas. ¡Qué pena que
1999. 69’. DDD. N PN autor al presente. anotemos también a Böhm en la cuidada presentación no nos
registro casi histórico (51:58; diga el nombre del competente
Fruto del ca- Francisco Ramos Staatskapelle Dresden, 1957, organista!
pricho de jun- DG), y dentro de las opciones Es sobresaliente la res-
tar a dos com- digitales a Frühbeck de Burgos puesta en todos los departa-
positores bien SUK: (48:49; London Symphony, mentos de esta otra Staatska-
diferentes, Cuento de estío op. 29. 1990, Collins)—, Wit resulta pelle, la de Weimar, de escasa
este disco de LIADOV: El lago encantado op. ser, con sus 54:14 de duración, difusión fonográfica, pero de
Stradivarius, 62. ORQUESTA DE LA KOMISCHE OPER uno de los más distendidos calidad incuestionable: hay,
consagrado a obras recientes de DE BERLÍN. Director: KIRIL PETRENKO. rectores de la partitura. dejando aparte la magnífica
Alessandro Solbiati y Massimo CPO 777 174-2 (Diverdi). 2004. 59’. Ya es extraordinaria la cre- manifestación individuada de
Botter, decepciona porque las DDD. N PN ación de ambiente desde el ini- cuerdas, maderas, metales y
estéticas de los dos compositores cio de la pieza, el mágico cres- percusión (¡admirable!), un
no se complementan de ninguna Es Cuento de cendo que va desde las hondu- global sonido de orquesta, un
manera, por mucho que el texto estío un poe- ras de Noche hasta el primer clí- trazo conjunto, de sonoridad
incluido en el libreto insiste, a ma sinfónico max de la pieza, Amanecer, propia de las grandes, añejas,
veces de modo patético, y con en cinco movi- con la sensación que Wit des- formaciones europeas.
un lenguaje de una pedantería mientos que pierta en su oyente de que algo Gran propuesta musical de
insufrible, en que el contraste Suk compuso señero se avecina. Su alpinista una orquesta poco difundida y
entre los valores espirituales y algunos años asciende luego, no a matacaba- de un director en cuarto cre-
profanos que hay en las obras después de Asrael, terrible movi- llo —como solía escribir Ángel ciente. Naxos nos da con este
da un sentido de unidad al pro- miento continuo en que elabora- Mayo hablando de algunas de CD el mejor registro straussia-
grama. El estilo de Solbiati (n. ba el duelo por la pérdida de su las versiones “presurosas” de la no de todo su catálogo.
1956) es sólido y se alimenta de esposa, Otilka, hija de Dvorák, y obra—, sino guardando el
la tradición en la cantata O vere por la muerte de éste, unos resuello y contemplando la José Luis Pérez de Arteaga
beata nox que, aunque parezca meses antes. Otros poemas sin-
por momentos derivativa del fónicos seguirán, hasta formar
canto extático de un Szyma- una tetralogía de una belleza y impresionista. Muchos directores que domina, sobre todo, la noc-
nowski, presenta detalles de un dramatismo insuperables. Esta checos, desde Talich a Neu- turnidad. Completa el disco una
interés. Pero las piezas de Mas- obra es de una belleza a menudo mann, y muchos otros, han página orquestal ignota del casi
simo Botter, del que se nos serena, que se tensa en determi- hecho muy bien esta música. ignoto Anatoli Liadov (1855-
escatima la fecha de nacimiento, nados momentos. No sorprende Sorprende que de pronto el ruso 1914), el que tendría que haber
y del cual el delgado currículum que Mahler quisiera estrenarla, Kiril Petrenko se enfrente a esta compuesto El pájaro de fuego,
inserto en el cuadernito indica tiene mucho que ver con su ins- obra, y lo haga con una orques- pero no lo hizo. Es un poema
que se trata de un pianista que piración. No pudo hacerlo, murió ta de teatro como la de la sinfónico de menos de diez
sólo ha abordado el mundo de inmediatamente. Komische Oper, que es la suya, minutos de un colorismo que
la composición a partir de 1996 Cuento de estío es más lírica la del teatro en que reinó Fel- recuerda, lógicamente, a su
(precisamente, bajo las ense- que dramática, y si hay dramatis- senstein tantos años y del que maestro Rimski. Es obra de
ñanzas de Solbiati), está a años mo es de la naturaleza exube- surgió Harry Kupfer. El resulta- 1909, cuando recibió de Diaghi-
luz en cuanto a definición de rante de la estación veraniega, do lo justifica ampliamente. Es lev el encargo de El pájaro, que
estilo. no un dramatismo puramente una lectura bella, delicada, emo- fue la oportunidad para Stravins-
En su balbuceante lenguaje, humano; ni siquiera lo lírico o lo tiva. La orquesta parece en exce- ki. Es un muy bello cierre para
Botter se defiende mejor con dramático tienen aquí dimensión lente forma, y la batuta sugiere, un magnífico disco.
una piececita como Sheet of especialmente humana, aunque motiva, resuelve con maestría
sounds, para cuarteto de saxofo- tampoco se trata de una mímesis esta serie de episodios en los Santiago Martín Bermúdez
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TELEMANN: da por un lado a la edificación VILLA-LOBOS: como en otros volúmenes de


Cantatas para contralto nºs 9 pía, por otro al recreo civilizado Guia Praticó, nºs 1-9. SONIA esta colección, muy al servicio
TWV 1:1044, 18 TWV 1:1584, de una burguesía centroeuropea RUBINSKY, piano. de la música, de manera compe-
25 TWV 1:840b, 33 TWV muy segura de su posición NAXOS 8.570008 (Ferysa). 2006. 63’. tente, sin añadir per se ningún
1:448, 42 TWV 1:1538, 50 social y del aparato ideológico DDD. N PE brillo especial a la fuente con su
TWV 1:363 y 58 TWV 1:118. (religión, por supuesto, incluida) ejecución. La toma de sonido es
MARTA INFANTE, mezzosoprano. que la respalda. V olumen nº buena, sin más.
ENSEMBLE FONTEGARA. Director: RAÚL 5 de la músi-
MALLAVIBARRENA. Alfredo Brotons Muñoz ca para piano José Antonio García y García
ENCHIRIADIS EN 2017 (Diverdi). 75’. del composi-
2006. DDD. N PN tor brasileño,
VAUGHAN WILLIAMS: tiene éste la WAGNER:
L os discos Fantasia on Christmas Carols. particularidad Tristán e Isolda. JOHN TRELEAVEN
dedicados a On Christmas Night. The First de que es la primera vez que (Tristán), CHRISTINE BREWER (Isolda),
Telemann, y Novell. SARAH FOX, soprano; estas piezas son registradas. Son DAGMAR PECKOVÁ (Brangania), BOAZ
muy especial- RODERICK WILLIAMS, barítono. JOYFUL piezas breves, de carácter didác- DANIEL (Kurwenal), JARED HOLT
mente a su COMPANY OF SINGERS. CITY OF tico, muy lúdicas y en ellas se (Marke). APOLLO VOICES. ORQUESTA
música vocal, LONDON SINFONIA. Director: RICHARD hace notoria la raigambre étnica. SINFÓNICA DE LA BBC. Director:
siguen pare- HICKOX. Con ansia de renovación y de DONALD RUNNICLES.
ciendo raros no ya tanto por su CHANDOS CHAN 10385 (Harmonia identificación con “lo suyo”, via- 4 CD WARNER 2564 62964-2 DDD.
escasez sino por la cantidad de Mundi). 2005. 70’. DDD. N PN jó por su país recopilando miles 2002-2003. 249’. DDD. N PN
novedades que siguen incluyen- de temas, de los que provienen
do, como consecuencia claro A Vaughan los ciento treinta y siete que A pesar de
está de la enorme producción Williams le agrupó con intención didáctica y un catálogo
de este compositor. Cantatas, encantaba la que formaban, en principio, la con media
por ejemplo dejó 72 en la colec- Navidad y su Guia Praticó. Publicados diez de docena de
ción Der harmonische Gottes- obra no pue- ellos en 1932, nos llegan nueve versiones
dienst (literalmente, El servicio de negarlo. en esta grabación. Son muy memorables,
divino armónico), iniciada en Este disco nos variadas, coloristas y reúnen un la partitura
1725 y proseguida intermitente- lo recuerda con tres obras a las acervo de fuente popular, llegan- wagneriana merece la presente,
mente hasta 1748. Todas están que quizá sólo habría que añadir do a ser una especie de prontua- ante todo por entenderla como el
escritas para una voz (soprano o Hodie para tener lo más significa- rio para los compositores brasile- Tristán de Runnicles. En efecto,
contralto) con uno o dos instru- tivo de cuanto el autor dedicó a ños llegados detrás de él. el director inglés propone una
mentos obbligato (aquí siempre su fiesta favorita. Lo más curioso Sonia Rubinsky se pone, lectura etimológica de ese texto
uno, el violín) además del conti- de todo es On Christmas Night
nuo. Las siete escogidas para el —que se graba aquí por vez pri-
debut discográfico como solista mera—, una masque para Philippe Jaroussky y Jean-Christophe Spinosi
de Marta Infante pertenecen a la orquesta, coros y mezzo y baríto-
primera época de la serie y, no —estos cantando fuera de
como todas las en ésta conteni- escena— basada en el conocido HÉROES SENSIBLES
das, consiste en dos arias da relato de Dickens y que partió de
capo con un recitativo en medio, un encargo del Ballet de Adolf
más ocasionalmente otro inicial. Bolm, este un antiguo miembro VIVALDI: Arias de
El reto no es menor, pero la de las huestes de Diaghilev. Se ópera. PHILIPPE
mezzosoprano leridana salva el estrenó en Chicago en 1926 y por JAROUSSKY, contratenor.
trance con extraordinaria solven- él circulan escenas y personajes ENSEMBLE MATTHEUS. Director:
cia. El timbre es acariciador (en en una entretenida sucesión que JEAN-CHRISTOPHE SPINOSI.
muchas inflexiones con un matiz no aporta mucho a la gloria del VIRGIN 00946 363414 2 2 (EMI).
de color que recuerda a Lucia autor —no deja de haber buenos 2006. 63’. DDD. N PN
Popp) y redondo en toda una momento que anticipan The Pil-
gama por lo demás amplísima, grim’s Progress— pero que se A pesar de su título genérico,
la pronunciación del alemán escucha con agrado. Lo mismo Héroes, que parece más propio
impecable y la musicalidad des- cabe decir de la muy directa, sin de una serie televisiva, y desde
plegada tan convincente en los pretensiones pero a veces muy luego de lo fragmentario del nes técnicas y de su cuidado
pasajes de notas más tenidas hermosa The First Novell —A rastreo en el inagotable tesoro concepto interpretativo. La
como en los recitativos y en los Nativity Play es su subtítulo—, del arte operístico vivaldiano, lo variedad de expresión queda
(menos numerosos) que exigen una obra que el autor dejó inaca- cierto es que este magnífico dis- patente en la dolorida interpre-
también una buena dosis de agi- bada y que sería concluida por co supone un excelente retrato tación de Sovente il sole de
lidad. El acompañamiento tam- Roy Douglas, y que se basa en del contratenor Philippe Andromeda liberata, donde
poco tiene nada que envidiar a viejas canciones campesinas Jaroussky, uno de los valores Spinosi realiza una soberbia
los colegas procedentes de paí- inglesas. La Fantasia on Christ- más firmes de las nuevas pro- contribución con su solo de
ses con tradiciones interpretati- mas Carols es de 1912 y de ella mociones dentro de su cuerda. violín. No cabe duda que el
vas más acendradas, y así el vio- derivan, sin duda, las otras dos Jaroussky posee un timbre ater- acompañamiento tiene una par-
lín de Andoni Mercero y el órga- obras de este disco. Por cierto, se ciopelado, gran facilidad para te muy importante para el muy
no de Raúl Mallavibarrena nos dice que se trata de la prime- las agilidades, llega con soltura notable resultado final. Spinosi
doblan, contrapuntean o respon- ra grabación en su versión para al registro agudo —óigase la pone de manifiesto la variedad
den, juntos o por separado, con cuerdas y órgano, pero no es así: cadencia de Se in ogni guardo en la unidad del estilo vivaldia-
una sensibilidad y una precisión ya había una a cargo del Coro de de Orlando finto pazzo—, fra- no: el staccato de la introduc-
para el matiz cromático, de la Catedral de Guilford y la String sea con elegancia y traza una ción en Vadro con mio diletto
intensidad o de fraseo formida- Orchestra dirigidos por Barry convincente línea cantable, de Giustino, el furioso tutti en
bles. Al violonchelo y al archila- Rose (EMI British Composers). cuando ello es preciso, sin des- Frema pur, si lagni Roma de
úd respectivamente, Mercedes Las voces de Fox y Williams son de luego desvirtuar el estilo Ottone in villa, la búsqueda
Ruiz y Rafael Bonavita aportan frescas y jóvenes y Hickox domi- barroco. Su onírica lectura de general de colores y acentos.
un sostén por cuanto a la vez na este repertorio con suficiencia Mentre dormi amor fomenti de Un gran disco vivaldiano.
discreto y firme tanto más absoluta. L’Olimpiade es un ejemplo
imprescindible para hacer justi- paradigmático de sus condicio- Enrique Martínez Miura
cia a esta delicada música dirigi- Claire Vaquero Williams
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donde sentido y sonido están Gustav Mahler. Por lo demás, todavía de nadie o ese trozo del que impusieron una materia sos-
indisoluble y simbólicamente pocas veces se escuchará una ex-imperio otomano, en todo tenible como el hormigón prefa-
ligados. Imposible resulta no obra más a contrapelo de la his- caso una tierra sin estado, otros bricado frente al ladrillo polucio-
entender cada frase, cada tirada toria en general y de la historia exiliados, ellos también represen- nante). Y esas músicas de Wolpe,
(y no escasean aquí), cada esce- de la música en particular. Para tantes de su cultura, y escapados la mayoría desconocidas (prime-
na, cada palabra, todo dicho con alguien nacido en 1863 y falleci- de los pogromos rusos y polacos, ras grabaciones de la Passaca-
una claridad elocutiva, una do en 1942, crear una obra artísti- empezaron a criticar su música: glia, Música para Molière y Con-
intensidad de intención y unos ca tan descaradamente optimista “…tu música es peor que un cierto para nueve: 55 minutos)
matices contrastados en lo dra- en el mensaje no es moral y esté- dolor de muelas [no invento reflejan esa profunda y vital
mático, erótico o lírico. El con- ticamente aceptable más si se nada] y además el dodecafonis- duda: la Música par Molière se ha
junto obedece a un orden en el rebajan las pretensiones en el mo está completamente pasado convertido bajo las tijeras de
relato que cobra tensión más empleo de los medios, caso de de moda”. El director y los músi- Habimah en un cuadro puntillis-
allá de lo estático y declamatorio los Strauss, o si se es un genio, cos, y supongo, los actores del ta, los instrumentos de viento en
de la obra. Con tenuidad, Runni- caso de Richard Strauss; y aun de prestigioso Teatro Habimah (que el Concierto y la Suite suenan
cles llega a la explosión, conser- este último disparates como su había trabajado con Meyerhold y como zurnas y gaitas, la Passaca-
vando siempre el equilibrio ballet Schlagobers resultan imper- otros genios; pero Wolpe encon- glia dodecafónica a lo Ockeg-
sonoro y la suntuosidad de tim- donables. A Weingartner le falta, traba el arte de los actores dema- hem, no sabe dónde ir, deriva o
bres que despierta. Tal vez se le además, inspiración, como por siado conservador) le hicieron se detiene (no es un pasacalle al
puedan objetar ciertas lentitudes ejemplo en este disco demuestra sudar la gota gorda, para cada uso, de tipo aguinaldo, pero el
que alargan algo de por sí des- la similitud de los ascendentes una de sus notas. Lo que no programa es, al fin de cuentas,
mesurado en el tiempo, y ciertos comienzos de la obertura y de impedía que Wolpe tuviera un plausible) y en esas playas inmó-
silencios de suspense, acaso los tres movimientos rápidos de papel importante en el Consejo viles se habrá paseado Morton
obligados por el hecho de tratar- la sinfonía. En el último de ésta, a del Centro Mundial de la Música Feldman, el alumno de Wolpe en
se de un concierto en vivo. partir del minuto 12, es decir, Judía: en ese lugar, nadie estaba Nueva York, pero eso pertenece
De las voces destacan el durante todo su tercio final, se por encima de la crítica. (Es la a otra historia.
esmalte exquisitamente cribado toma y no se abandona la melo- historia de los arquitectos de Tel
de Brangania y los nobles soni- día que en la opereta El murcié- Aviv, miembros de la Bauhaus, Pedro Elías Mamou
dos de Marke y Kurwenal. En lo lago Eisenstein canta sobre las
interpretativo, la gran faena de palabras “Wonne, Seligkeit, Ent-
Isolda, con voz suficiente (y es
mucho decir para esta terrible
zücken!” (“¡Dicha, felicidad, éxta-
sis!”). Para ser una partitura com-
RECITALES
parte) si no especialmente atrac- puesta en 1910, con la Primera
tiva ni personal pero, en primer Guerra Mundial a la vuelta de la
término, por una composición esquina y con Schoenberg y Victoria de los Ángeles
histriónica desgarrada y plena compañía dándole ya la vuelta a
de situaciones distintas, desde la la composición musical, resulta
vengativa relatora, la enamorada muy duro de soportar. Como RECUPERACIÓN
delirante hasta la estática agoni- siempre, quedan reconocidas por
zante que cierra esta genial y un lado la necesidad de poner al
descocada obra maestra. Trelea- alcance de todo el mundo todo VICTORIA DE LOS
ven, de órgano discreto y a tipo de música (¿cómo juzgar sin ÁNGELES. Soprano.
veces un poco fatigado, se sabe conocer?) y por otro la bondad Recitales de Tokio, 1988-
su Tristán y lo dice con enfebre- de las ejecuciones a cargo de la 1990. Canciones de Schumann,
cida propiedad. Sinfónica de Basilea y de su Schubert, Ravel, Hahn, Nin,
director Marko Letonja. Granados y García Morante.
Blas Matamoro MANUEL GARCÍA MORANTE, piano.
Alfredo Brotons Muñoz COLUMNA MUSICA 1 MC0161.
1988-1990. 67’. DDD. (Diverdi). N PN
WEINGARTNER:
Obertura cómica op. 53. WOLPE: E l arte de una artista estará
Sinfonía nº 3 en mi mayor op. Passacaglia para gran orquesta siempre en la mente de los y una expresión que varía en
49. ORQUESTA SINFÓNICA DE BASILEA. op 23. Música para El enfermo buenos aficionados, pero siem- cada momento y situación. Se
Director: MARKO LETONJA. imaginario de Molière. Tres pre es interesante una entidad incluyen seis Lieder de Schu-
CPO 777 099-2 (Diverdi). 2005. 76’. pequeños cánones. Suite en que promueva su recuerdo. mann, con una gran exquisitez,
SACD. N PN hexacordo. Concierto para Este es el caso de la Fundació cuatro de Schubert, entre las
nueve instrumentos. SINFÓNICA DE Victoria de los Ángeles, que que se incluye Ave Maria, que
La cuarta LA WDR. Director: JOHANNES quiere divulgar su legado no había registrado nunca,
entrega de su KALITZKE. ENSEMBLE RECHERCHE. musical, promoviendo inter- donde el canto se vuelve poe-
primera inte- Director: WERNER HERBERS. pretaciones no editadas o sía, Cinq mélodies populares
gral sinfónica MODE 156 (Diverdi). 2006. 77’. DDD. aquellas que no están a dispo- grecques, a las que dota de una
(para el ante- N PN sición del aficionado y también gran variedad y tres canciones
rior, véase el documental con su archivo, de Hahn, también inéditas,
SCHERZO, nº H istoriasde que se conservará en el Arxiu donde sabe reflejar la gran
211, pág. 104) coloca ya en una desencuen- Nacional de Catalunya. En la sutileza melódica. Victoria fue
perspectiva lo bastante amplia tros propios vertiente artística cuenta con el una gran difusora de la música
como para formular con tono de los exila- apoyo de Columna Música, española y la podemos oír en
categórico algunas afirmaciones dos, desen- que ha iniciado la publicación páginas de Nin y Granados,
sobre la figura de Felix Weingart- cuentros exa- de una colección que empieza con una línea de gran expre-
ner como compositor. La primera cerbados en ese lugar y en esas con los recitales de Tokio, con- sión y también ha difundido
será la única positiva: técnica- condiciones. Wolpe representaba tinuará con Martha, en inglés, las partituras catalanas, con
mente dominaba a la perfección la cultura alemana, y pensaba, procedente del Met y seguirá esta muestra de su estilo aristo-
un oficio no sólo aprendido en como Schoenberg, que esa era lo con un amplio repertorio. crático, acompañado por el
una de las mejores academias más plus (empezaba, por esa Estos recitales nos muestran a siempre efectivo Manuel Gar-
concebibles sino constantemente fechas, a enterarse, sin entender- la Victoria de siempre, con cía Morante.
repasado desde el podio de la lo, que su cultura había entrado gran belleza vocal, su innata
Ópera del Estado de Viena, don- en la categoría entartete, degene- musicalidad, el fraseo exquisito Albert Vilardell
de sustituyó nada menos que a rada). Y una vez en esa tierra

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WAGNER-RECITALES

DIANA DAMRAU. Soprano. Barítono líri- ANGELIKA JOSÉ REY DE LA TORRE.


Obras de Berg, Mahler, co por todos KIRCHSCHLAGER. Guitarrista.
Zemlinsky, Wolf y Strauss. los costados Mezzosoprano. Obras de Albéniz, Granados,
STEPHAN MATTHIAS LADEMANN, piano. a juzgar, de Arias de Ariodante, Giulio Nin-Culmell, Rodrigo, Falla,
ORFEO C 702 061 B (Diverdi). 2005. voz ágil, fle- Cesare y Arianna in Creta. Orbón, Villa-Lobos y Boccherini.
76’. DDD. N PN xible, agrada- ORQUESTA DE CÁMARA DE BASILEA. CUARTETO STUYVESANT.
ble, extensa, Director: LAURENCE CUMMINGS. BRIDGE 9188 (Diverdi). 1950-1961. 60’.
Se trata de un generosa, este londinense hoy en SONY 82876889522 (Sony-BMG). 2006. DDD. R PN
recital muy cabeza de la baritonalidad actual, 68’. DDD. N PN
vienés, alrede- hace un buen recorrido a través Este guitarris-
dor del canto del repertorio italiano sobre todo, Tras numero- ta cubano,
de Zemlinsky francés, ruso y alemán. Muchos sos discos de- aunque poco
y Berg, más de los personajes aquí exhibidos dicados a su conocido por
los maestros; los ha paseado ya por los esce- vasto reperto- parte del gran
sobre todo los de este último: narios (Papageno, Hamlet, Don rio de lied, público, pasa
Richard Strauss y Hugo Wolf. Pero Giovanni…), otros los ha graba- nos llega este por ser consi-
no más allá de cierta época, sino do al completo; varios del resto primer recital derado por los conocedores
antes de desplegarse la revolución puede ser asumidos en un futu- operístico de esta encantadora y como uno de los grandes del
vienesa. Ahora bien, atención a ro, como el de Renato de Un preparada mezzo austriaca, inclu- pasado siglo. Fue discípulo de
esa voz, la voz incisiva y de ballo in maschera (aria ya canta- yendo tres personajes travestidos Miquel Llobet y, de algún modo,
potente y bello vibrato de Diana da en concierto compartido con del divino Haendel, al que añade representó una cierta objetivi-
Damrau, que lo mismo borda las Freni, Schäfer o Marcelo Álva- en Arianna, la última ópera del dad frente a la subjetividad que
melancólicas propuestas del joven rez), cuando la voz adquiera compositor, uno más, el de Tau- caracterizó a su célebre contem-
Berg que el cantabile de aparente más peso en anchura y colorido, ride, en un único momento poráneo Andrés Segovia. Clási-
optimismo de La vida celestial, de porque a juzgar por el ejemplo vocal. Astuta selección ya que de co uno, romántico el otro, sería
Mahler, movimiento final de la demuestra actitudes, disposición los tres personajes elegidos, Ario- un modo de acercarnos por
Cuarta Sinfonía convertido en y precisión en el concepto. Sus- dante, Sesto y Teseo, se ofrece comparación a Rey de la Torre a
Lied de concierto. Mas también tancialmente dirigido por Schir- una detallada definición de su partir del conocimiento que
los Valses y otros Lieder de Wolf, mer, se trata de un recital impe- personalidad además, en conse- tenemos de Segovia, si bien no
estilo en el que parece sugerirnos cable, ya que el cantante se cuencia de ello, de una diversa se trata de elegir entre uno y
que el primer Berg, en efecto, está enfrenta a la diversidad de pági- exhibición de posibilidades cano- otro. Tampoco se trata de afir-
cerca, está al caer. Finalmente, nas y estilos con extremo cuida- ras. La Kirchschlager, por supues- mar el rigor y profundidad de
tres piezas hermosas y por do, en un excelente trabajo de to, encara todo los cometidos uno negando ambas cualidades
momentos exaltadas de ese gran preparación, que luego puede con su timbre de mezzo lírica, al otro. Son dos músicos bien
maestro del canto de concierto y rendir más o menos según la untuoso y oscuro, un poco mate distintos de un periodo ya de
del canto operístico que fue significación de la página. Así se a veces, pero muy equilibrado y definitva madurez del guitarris-
Richard Strauss. Más cuatro sim- evidencian resultados más extra- homogéneo. Domina el canto mo, principio de una auténtica
páticas y fugaces propinas, tras un ordinarios en el Di Provenza de spianato (excelente en el sensual edad de oro de grandes intér-
recital cargado de electricidades. Germont padre (con una segun- arioso de salida de Ariodante o pretes que, afortundamente
Diana Damrau es una soprano da parte convenientemente en el Sdegnata sei de Teseo) de continúa. Las transcripciones de
joven, su voz tiene garra, y su variada en dinámica), en el brin- similar manera que el de colora- las obras albenicianas se deben
buen gusto está tamizado por ten- dis de Hamlet que tanto gustaba tura cuyo mejor reflejo es la a Tárrega y a Segovia, las de
siones de intérprete no sólo cano- a Titta Ruffo y Battistini o en un triunfal Dopo notte de Ariodante, Granados a Llobet, y el resto
ra. Es también actriz. Así lo hemos magnífico Du mein Holder del donde el héroe da rienda suelta a son obras originales, interpreta-
podido comprobar en el Teatro Wolfram wagneriano que en la su dicha al comprobar que su das todas ellas con un rigor y
Real, el pasado octubre, cuando cavatina de Fígaro, impecable amada Ginevra no le ha sido una limpieza de ejecución admi-
bordó el papel de Zerbinetta de de planteo por lo demás pero infiel, pese a las intrigas del mal- rables, sólo comparables a su
Ariadna en Naxos. Su categoría carente de la chispa o la desen- vado Polinesso y la algo mema musicalidad exquisita y a una
de gran straussiana le permite voltura que un barítono italiano Dalinda. Los tres momentos de expresividad serena y equilibra-
abarcar este repertorio cercano, parece poseer por naturaleza. Sesto, asimismo bien definitorios da, ni aséptica por calculada ni
de una época en que los caminos El prólogo de Payasos, pese a de su personalidad, dan lo mejor arbitraria por subjetiva o por
todavía están abiertos. Espléndida la exhibición de matices, y a de sí en la voz de la mezzo, excesivamente espontánea. En
Damrau, con excelente acompa- que lo ofrece con las notas recordándonos la excelente per- este sentido, pocas versiones
ñamiento de Lademann. “inventadas” por la tradición, sonificación que hizo en Glynde- más fieles y a la vez más senti-
no es de los mejor del registro. bourne en el fascinante montaje das del Homenaje a Debussy de
Santiago Martín Bermúdez Dentro de este programa, diga- de McVicar. Son lecturas todas Falla, que siempre nos parece y
mos convencional, aparecen muy espontáneas, amables, ele- nos parecerá demasiado breve.
dos bienvenidas rarezas: el aria gantes y estilistas, es decir, impe- Sin duda este disco es una
SIMON KEENLYSIDE. de Metifio de L’arlesiana de cables musicalmente, aunque se importante contribución a la
Barítono. Cilea, por cierto muy bien puede echar en falta un poco divulgación de la historia
Tales of Opera. Páginas de I expuesta, y la de Allazim en la más de intensidad dramática: el reciente del guitarrismo y una
barbiere di Siviglia, Guillaume Zaide mozartiana, de similar autor lo permite en varias situa- significativa recuperación de un
Tell, Hérodiade, Don Carlo, Un calibre. Ah, en el aria belliniana ciones como en el Scherza, infi- intérprete incomprensiblemente
ballo in maschera, La traviata, de Riccardo (sin cabaletta, lásti- da, de nuevo perteneciente a poco conocido.
Hamlet, I puritani, Zauberflöte, ma) demuestra poseer ciertos Ariodante. Conjunto y director se
Pagliacci, L’arlesiana, Dama de aprestos belcantistas, algo no acoplan a la solista en climas y Josep Pascual
picas, Don Giovanni, Zaide y tan común como pensar se colorido instrumental, realizando
Tannhäuser. ORQUESTA DE LA RADIO podría, en instante con posibili- de esta última página citada una
DE MÚNICH. Director: ULF SCHIRMER. dades para demostrarlos. muy interesante propuesta.
SONY 8287688482 (Sony-BMG). 2006.
70’. DDD. N PN Fernando Fraga Fernando Fraga

www.scherzo.es
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Rolando Villazón y Plácido Domingo

UN ENCUENTRO ESPERADO
ROLANDO VILLAZÓN. Villazón en una más rotunda Madrileña bonita del Ricardo
Tenor. Gitano. Romanzas de La afirmación de las notas agu- de Sorozábal, con una inespe-
tabernera del puerto, Doña das, las similitudes son supe- rada facilidad en echarle estili-
Francisquita, La alegría del riores a las diferencias. Idénti- zado sabor a la jota de las
batallón, La pícara molinera, ca entrega, similar pasión, jotas, la del Te quiero, more-
Luisa Fernanda, El último facilidad de comunicación, na. Con especial referencia a
romántico, La dolorosa, Los una desenvoltura que arrasa. la elegancia que extrae del
gavilanes, El huésped del Villazón, con la complicidad fragmento del Huésped del
sevillano, El guitarrico, El trust de Domingo que dirige con sevillano. Finaliza la faena
de los tenorios, La del manojo minucia y amparo al solista Villazón incluyendo una pági-
e rosas, La del soto del parral, una orquesta maleable y na, algo inoportuna aquí, de
Maravilla, Luna. ORQUESTA DE LA experimentada en este reper- Luna de Cano resuelta con la
COMUNIDAD DE MADRID. Director: torio, ha logrado un disco podría esperarse, al Pajarín, misma comodidad y eficacia,
PLÁCIDO DOMINGO. redondo. Es difícil destacar un tú que vuelas de Juan en La donde más que nunca los dos
VIRGIN 365481 2 8 (EMI). 2006. 57’. momento, en todos está impe- pícara molinera de Luna, fina- tenores se reencuentran en
DDD. N PN cable, tanto en generosidad lizado en una nota tenida en similares formas de hacer arte.
vocal (pasajeramente pueden piano de sorprendentes efec- Acompaña un DVD de gene-
Estaba servido este encuentro detectarse algunos sonidos tos. También supera con cre- rosa duración, rodado durante
entre los dos tenores, modelo puede que un poco forzados ces la difícil escritura de Por el la grabación en el Teatro
uno del otro, alumno improvi- en favor de la expresión) humo se sabe del Fernando de Albéniz de Madrid, que ayuda
sado. A pesar de las diferen- como en aciertos interpretati- Vives, mientras concentra toda a comprender y disfrutar aún
cias vocales: el timbre de vos. Desde el No puede ser de su capacidad emotiva en el más de tan conseguido disco.
Domingo es de mayor anchu- Leandro, planteado menos relato de La dolorosa, su
ra y densidad, ganándole extravertidamente a como intensidad sentimental en el Fernando Fraga

VARIOS
BARROCO BOLIVIANO. pierde sabor popular, sonorida- por Toldrà; Góngora por L. Bed- que se con-
Vol. 2. Música de las misiones y des chirriantes incluidas. mar y por Granados; Lope de serva en la
de La Plata. FLORILEGIUM. SOLISTAS Vega por Rodrigo, Toldrà, J. Biblioteca
BOLIVIANOS. CORO ARAKAENDAR DE Enrique Martínez Miura Turina y M. Ortega; Sor Juana Real de Bru-
BOLIVIA. Director: ASHLEY SOLOMON. Inés de la Cruz por R. Halffter y selas. Como
CHANNEL CCS SA 24806 (Harmonia por M. Perisic; Bautista de Mesa los tres utili-
Mundi). 2006. 64’. SACD. N PN CANTAR DEL ALMA. por Rodrigo… Un amplio y zan la misma
Obras de C. Halffter, Nin- heterogéneo espectro de senti- fuente, el contenido es muy
Con esta se- Culmell, Moreno, Obradors, de res, sentimientos y emociones semejante, pero éste destaca por
gunda entrega la Torre/Dorumsgaard, humanos, dichos como muy el aspecto formal de su presenta-
prosigue Echevarría, García Morante, pocas veces se ha hecho en ción. Editado por el Centro Cultu-
Solomon su Mompou, Izardi, Toldrà, nuestra lengua, comunicados a ral de Ambronay, organizador del
apasionante Bedmar, Granados, Rodrigo, J. través de pentagramas de un conocido festival anual de música
indagación en Turina, Ortega, R. Halffter y numeroso, vario y rico grupo de barroca, se ofrece como un disco-
el ingente legado de la experien- Perisic. FERNANDO LATORRE, autores ya clásicos de nuestro libro de esmerados diseño y edi-
cia única de la música en las barítono; ITZIAR BARREDO, piano. siglo XX. Por eso se echa en fal- ción. Como es sabido, tras la pre-
misiones jesuitas. No tiene pro- ARSIS 4198 (Diverdi). 2006. 66’. DDD. ta en la discreta actuación del matura muerte de su primer
bablemente este disco la misma N PN barítono Fernando Latorre, esposo el príncipe Juan, hijo de
capacidad de sorpresa del pri- acompañado al piano por Itziar los Reyes Católicos, Margarita se
mero, pero no deja de ser muy La poesía del Barredo, más diferenciación casó con Filiberto II de Saboya,
atractivo. Desde luego, el rendi- Siglo de Oro expresiva en cada una de las que también murió muy pronto,
miento es muy superior en una en la música piezas, más acento en los mati- tres años después. El monasterio
música instrumental como la del siglo XX, ces —que son infinitos— conte- de Brou, muy cercano a la abadía
Sonata nº IX de Balbi, porque la como dice el nidos en los bellos textos de de Ambronay, contiene los
aportación de los cantores —no subtítulo de nuestros clásicos. monumentos sepulcrales de
exenta obviamente de sinceri- este CD. Y así ambos. Sobre este monumento y
dad— se queda a un nivel más es, en efecto. Unas cuantas de José Guerrero Martín sobre el contenido del llamado
bien modesto. Pese a la monoto- las más grandes voces de la más Grand chansonnier, el más
nía de la propia pieza, se esplendorosa época de la litera- importante de los manuscritos
encuentran una frescura y ani- tura española musicadas por CARNETZ SECRETZ. que recoge las obras encargadas
mación rítmica notables en Glo- algunos de los más destacados Obras de Agricola, Brumel, de la por Margarita desde que fue
ria et honore de Brentner y una compositores hispanos de los Rue y Des Prez. LES JARDINS DE nombrada gobernadora general
innegable emotividad religiosa últimos tiempos. Gil Vicente por COURTOISIE. ANNE DELAFOSSE- de los Países Bajos por su sobrino
en la anónima Stella cœli extir- Nin-Culmell; Garcilaso de la QUENTIN, soprano y dirección. el emperador Carlos V, se centran
pavit. Desafortunadamente, el Vega por S. Moreno; Cristóbal AMBRONAY AMY007 (Harmonia los comentarios del libro. Varios
canto cae incluso por debajo del de Castillejo y Juan Ponce por Mundi). 2005. 60’. DDD. N PN de los más importantes composi-
resto en Si el amor se quedare Obradors; Gutierre de Cetina tores franco-flamencos fueron
dormido de Araujo y la anónima por V. Echevarría; Teresa de Es este el tercer disco que llega a objeto de tales encargos y en el
Tota salutis. El arreglo de los Jesús por García Morante; Juan nuestras manos en los últimos disco se han seleccionado obras
propios intérpretes de la melo- de la Cruz por Mompou; Cer- meses con obras incluidas en el de Pierre de la Rue, el más abun-
día tradicional Don Januario no vantes por R. Izardi; Quevedo álbum de Margarita de Austria dantemente representado en el

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citado manuscrito y en el disco, punto imitativo y la complica- tres registros independientes. Al FLOUR DE BEAULTÉ.
así como de Josquin des Prez, ción en las texturas y la armonía, lado del fulgurante DW 17, de Canciones de Chipre a finales
Alexandre Agricola, Antoine Bru- siendo precisamente esto recur- Bernhard Lang, este otro volu- de la Edad media. LA MORRA.
mel y otros. Dada la tristeza que sos compositivos que J. S. Bach men, con obras de Stroppa, Scia- Directores: MICHAL GONDKO Y
acompañó de por vida a la infan- utilizó con tanta maestría como rrino, Hagen y Ospald, nos CORINA MARTI.
ta a causa de sus incontables des- profusión. Y tampoco pertenece devuelve a los métodos conven- RAMÉE RAM 0602 (Diverdi). 2005. 69’.
dichas personales, la temática de a este estilo galante, sino a lo cionales de escritura. El progra- DDD. N PN
las obras es reflejo de las circuns- que ha venido a llamarse el emp- ma es desigual, pero ofrece un
tancias y la palabra regretz es casi findsamer Stil, la música que se par de obras de enorme interés, L a Morra es
una constante en los textos. desarrolló en esta época en la que son las que dan valor al dis- un joven con-
Como no podía ser menos, todas corte de Federico el Grande en co. Las más prescindibles son las junto especia-
las obras son de gran calidad y el Postdam, entre ella la del sobre- que vienen firmadas por los dos lizado en la
conjunto denominado Les Jardins saliente Emanuel Bach. Aunque autores italianos. Si a Marco interpretación
de Courtoisie, constituido por las compartan algunos preceptos e Stroppa la imaginación no le ha de la música
cuatro voces básicas acompaña- ideales estéticos, y hay quien la dado para sacar prácticamente de la Edad
das por otro adecuadamente considera una variación localiza- ningún partido a un esquema ya Media y del Renacimiento, nacido
pequeño conjunto instrumental, da del estilo galante, las diferen- demasiado manejado, como es el en el año 2000 al amparo de la
las interpreta con la transparencia cias son tan grandes —melodías del trío para violín, violonchelo y Schola Cantorum Basiliensis. Éste
que requiere esta música. Estu- angulares, ruptura métrica, piano que es Ossia, a Sciarrino es su cuarto disco y en él recogen
pendas las cuatro voces y una modulaciones bruscas, frecuente parece habérsele agotado su una serie de obras contenidas en
buena toma sonora. En resumen, cromatismo— que se han de capacidad para asombrar con los el manuscrito J.II.9 de la Bibliote-
otro buen disco sobre las exquisi- considerar dos fenómenos musi- timbres más ínfimos y sutiles. ca Nacional Universitaria de
tas aficiones musicales de Marga- cales diferentes. Dicho esto, el Aun siendo estos tan subyugan- Turín. Este manuscrito contiene
rita de Austria, que son un reflejo disco, la interpretación de las tes como de costumbre, se perci- una importantísima recopilación
de su notable personalidad. obras, es notable. El italiano birá que esa cadena de sonidos de obras de finales de la Edad
Alfredo Bernardini elabora las al borde del apagamiento y las Media, aunque no identifica a
José Luis Fernández partes solistas con gusto y ducti- filigranas tímbricas de Archeolo- ninguno de sus autores ni ningu-
lidad de dicción, su instrumento gia del telefono no son sino repe- na de ellas aparece en otros
(recreación de un oboe barroco tición de las que viene prodigan- manuscritos de la misma época,
CENA GALANTE CON LA por el catalán Pau Orriols) res- do el autor desde hace ya pero los musicólogos parecen
FAMILIA BACH Y ponde muy adecuadamente tan- muchos años. estar de acuerdo en que han sido
AMIGOS. to a las exigencias técnicas de un Por fortuna, el amanera- compuestas en Chipre durante el
ALFREDO BERNARDINI, oboe; MASUMI J. S. Bach como a la simplicidad miento del estilo de Sciarrino reinado de Jano I de Lusignan
NAGASAWA, arpa. lírica y de gracioso ornamento desaparece en las dos obras que (1397-1432). La dinastía Lusignan
ETCETERA KTC 1293 (Diverdi). 2005. de un C. F. Abel. La arpista cierran el disco, sin duda mucho se estableció en la isla en 1192
77’. DDD. N PN Masumi Nagasawa levanta su más estimulantes y que merece cuando le fue cedida a Guy de
acompañamiento y apoyo con la pena conocer. El noruego Lars Lusignan por Ricardo Corazón de
Disponer un igual expresividad y equilibrio, Petter Hagen (n. 1975) propone León, que la había conquistado
acto gastronó- logrando una muy remarcable en Norske Arkiver (Archivo durante la Tercera Cruzada. Los
mico de pala- interpretación de la Sonata para noruego) un desconcertante, Lusignan procedían de la francesa
dar galante y arpa sola de C. P. E. Bach. pero muy interesante cuadro de región del Poitou, reinaron en
acompañarlo Entonces, ¿qué necesidad hay de cinco piezas de tipo programáti- Chipre hasta 1474 y ello explica
con la música forzar el discurso —y las notas co que, por su dependencia del la influencia cultural francesa en
de Johann del librito son todo un ejercicio folklore autóctono y de una la isla. A finales del siglo XIV es
Christian Bach y Carl Friedrich de funambulismo paleográfico— serie de motivos ya empleados cuando se desarrolla en Francia,
Abel resulta sin lugar a dudas un para que las obras respondan a por autores del clasicismo Norte de Italia, Cataluña y Flan-
acierto organizativo. Querer un único concepto estético uni- noruego (Grieg a la cabeza), des el llamado Ars subtilior, etapa
incluir música Carl Philipp Ema- tario? Yo, la verdad, ni idea. parece remitir al planteamiento final del Ars nova caracterizada
nuel Bach puede ser ya más pro- de un Luther Adams o un Erkki- por las complejidades melódicas
blemático, puesto que ésta resul- Jaime Rodríguez Pombo Sven Tüür: discurso postmoder- y rítmicas posibles gracias a los
ta más apropiada para platos de no en el que se suceden con avances en las formas de escritura
mayor variedad en las texturas naturalidad, sin forzar nunca el musical. A Chipre también llega
armónicas y contraste de sabores DONAUESCHINGEN lenguaje, sonidos por lo común esta influencia, según confirman
en la tonalidad. Y absolutamente 2005 calmos, que evocan un estado las obras contenidas en el manus-
inapropiado es, aunque quisiéra- Obras de Stroppa, Sciarrino, de contemplación, de profunda crito de Turín, algunas de cuyas
mos obviar la cronología, esco- Hagen y Ospald. KLANGFORUM melancolía. Más elaborada, 14 baladas, rondeaux y un virelai ha
ger también música de Johann WIEN. Director: EMILIO POMARICO. Tschappina-variationen, del ale- grabado La Morra en este disco.
Sebastian Bach, de tal riqueza y ORQUESTA DE CÁMARA FILARMÓNICA DE mán Klaus Ospald (n. 1956), Sin entrar en disquisiciones musi-
complejidad de matiz técnico y HILVERSUM. Director: MICHAEL presenta un ensamblaje de tex- cológicas sobre la forma correcta
expresivo que habrá de resultar SILBERHORN. EXPERIMENTALSTUDIO DER turas, dominadas por los timbres de interpretar este tipo de com-
a todas luces demasiado pesada HEINRICH-STROBEL-STIFTUNG. Director: de las cuerdas, de gran pregnan- posiciones musicales (puramente
y hasta algo indigesta para la ANDRÉ RICHARD. ANNETTE BIK, violín; cia. La cualidad sonora se impo- vocal, con acompañamiento ins-
escucha de un estómago más ANDREAS LINDENBAUM, violonchelo; ne al discurso global, pero siem- trumental, etc.), la voz de Els
acostumbrado a lo sencillo y MATHILDE HOURSIANGOU, piano. pre permanece un gusto exquisi- Janssens es acompañada aquí por
liviano (“la vieja peluca” le lla- COL LEGNO WWE20246 (Diverdi). to en el tratamiento de un mate- varios tipos de flautas, dulzaina,
maban sus propios hijos desde la 2005. 74’. DDD. N PN rial que, aunque juega continua- laúd y zanfoña, una distribución
conciencia de estar desarrollan- mente con ecos del pasado muy parecida a la utilizada por
do una nueva estética compositi- E n lugar de (citas explícitas a Beethoven y Pedro Memelsdorff en su premia-
va, una nueva seconda prattica, aparecer las Haydn), el resultado es una obra dísimo disco Ars subtilis italica
terza si se quiere). Porque lo obras corres- muy actual, como si el composi- producido en 1993 por el recien-
que hoy día conocemos como pondientes al tor hubiera filtrado los présta- temente fallecido Michel Berns-
style galant nació en la Europa último Festival mos que toma del clasicismo a tein. También el conjunto La
de mediados del XVIII con la de Donaues- través del pensamiento de un Morra hace gala de su capacidad
clara intención de dejar atrás, en chingen en un Lachenmann (con quien estudia- para interpretar estas difíciles
aras de una mayor sencillez y solo estuche, como de costumbre, ra Ospald en 1987). músicas, aunque no pueden evi-
naturalidad, intrincadas prácticas Col Legno lanza esta vez el conte- tar que el conjunto adolezca de
compositivas como el contra- nido de los conciertos de 2005 en Francisco Ramos una cierta monotonía, pero repre-
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senta otra notable y novedosa


aportación al conocimiento de Anna Netrebko y Rolando Villazón
este período. Y en Chipre, nada
menos. TARJETA DE VISITA
José Luis Fernández
DÚOS. Páginas de La compacta y suena más apoya-
bohème, Lucia di da) pero acaban fusionándose
UN LIBRO DE HORAS DE Lammermoor, Rigoletto, merced a la voluntad y labor
ISABEL LA CATÓLICA. Roméo et Juliette, Les pêcheurs de los cantantes. El disco viene
Obras de Pérez de Alva, de perles, Manon, Iolanta y a ser como su tarjeta de visita:
Peñalosa, Anchieta, Desprez, Luisa Fernanda. ANNA NETREBKO, fragmentos de óperas cantadas
Brumel y Compère. ODHECATON. soprano; ROLANDO VILLAZÓN, ya en escena con lo que con-
Director: PAOLO DA COL. tenor. lleva de experiencia y rodaje,
BONGIOVANNI GB 5623-2 (Diverdi). STAATSKAPELLE DRESDEN. Director: con la gentileza final de que
2004. 65’. DDD. N PN NICOLA LUISOTTI. Villazón se mete en repertorio
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00289 ruso (no es una novedad, ya
A partir de 477 6456 (Universal). 2006. 71’. DDD. ha cantado y muy bien Lenski)
uno de los N PN en correspondencia a la zar- que consiguen de acuerdo a la
Libros de Ho- zuelera Luisa Fernanda que situación de los protagonistas
ras de Isabel Soprano, rusa, y tenor, mexi- hace con acertada disposición gounodianos en Nuit d’Hyme-
la Católica (el cano, forman hoy una pareja y extrema delicadeza la née, y el de la escena de Saint-
que se con- con gancho, que funciona muy Netrebko, pese a su castellano Sulpice de Manon en el que la
serva en el bien en escena (Traviata, Elisir algo opaco. Apoyados en la voz cálida y sensual de la
Museo de Arte de Cleveland), el ya en DVD), con el añadido de excelente base sonora que soprano colabora en la com-
conjunto Odhecaton grabó en aportar una imagen que puede facilita la orquesta de Dresde, prensión del momento dramá-
Granada en mayo de 2004 este dis- asociarse a los personajes que dirigida con tino y la esperable tico. De algo rutinario suena el
co con polifonía renacentista que interpretan, resultando por ello aquiescencia por Luisotti encuentro entre Leila y Nadir
se corresponde con los textos un valor añadido en época (capaz de participar, ahora bizetianos, sobre todo si se
litúrgicos y paralitúrgicos que como la actual donde la ima- como cantante, en dos papeles escucha tras los más captados
figuran en el libro de la reina. gen lo puede todo. Ella al lado periféricos del dúo de Rigolet- momentos de Lucia y Edgardo
Odhecaton se presenta como un de él gana un poco más de to), los dos cantantes ofrecen (donde el fraseo del tenor es
grupo de doce voces exclusiva- expresividad, él responde lecturas fáciles, cómodas, por instantes espléndido) o,
mente masculinas que hacen una entonces con mayor conten- decorativas, bien asimiladas especialmente, de Rodolfo y
interpretación recia, robusta e ción: perfecto ensamblaje, dentro de la mejor tradición, Mimì, donde el feeling es
intensa de estos 15 motetes. Aun- pues. Las voces, tímbricamente etc. Momentos bien felices son asombrosamente perceptible.
que en algún momento los con- hablando, encajan con desi- los de Roméo et Juliette, por
tratenores desequilibran el con- gualdad (la femenina es más esa especie de éxtasis canoro Fernando Fraga
junto por su timbre en exceso
penetrante (que en ocasiones
roza lo estridente), globalmente positor francés Claude Debussy a su “personalidad muy france- LA PREGUERRA
los resultados son interesantes por llevó a cabo un importante e sa”, según se nos dice también 1911-1914.
la encendida expresividad que se innovador uso de la flauta trave- en las notas. Es especialmente Obras de Rachmaninov,
consigue, aunque en ocasiones se sera. Las posibilidades expresi- remarcable la interpretación de Schoenberg, Ravel, Prokofiev y
quede algo lejos del refinamiento vas del instrumento fueron Michel Moraguès en la anterior- Fauré. JAN VANDE WEGHE, piano.
que obtienen interpretaciones de repensadas por el autor y, ale- mente citada Sonata de Poulenc, FUGA LIBERA FUG701 (Diverdi). 2005.
sonido más bello y empastado. El jándose en gran medida del vir- de precioso color, clara dicción 70’. DDD. N PN
contraste entre el carácter austero tuosismo del que muchas obras en lo rápido y cuidado lirismo
y recio de las obras de Peñalosa o del XIX hacen gala, escribió para para su cantinela. Por último, se Hay ilustra-
Anchieta y el mucho más burbuje- el instrumento con renovado deja para Jean-Pierre Rampal la ciones de
ante y fantasioso de Josquin o sentido melódico y tímbrico. En Sonate pour flûte, alto et harpe de portadillas
Compère está convenientemente las notas que acompañan a esta Debussy, cuya habitual uniformi- ante las que
marcado, aunque el tono general grabación elige Pascal Gresset la dad expresiva y opaco timbre hay que qui-
apuesta por la expresividad fecha del estreno de Prélude à deslustra bastante el potencial tarse el som-
explosiva y en carne viva antes l´après-midi d´un faune, 1894, y vigor de la partitura. Que el mar- brero, pues
que por la serenidad y el buen la de la composición de la Sona- sellés ha sido siempre un incan- sólo con una imagen ya nos lo
gusto de las consonancias. ta para flauta y piano FP 164 de sable y muy elogiable divulgador dicen todo acerca del disco en
Francis Poulenc, 1957, como ini- del instrumento y su repertorio cuestión. Es el caso de éste: una
Pablo J. Vayón cio y final de lo que él llama la (más de trescientas grabaciones) pintura en la que vemos la mesa
época de oro para la flauta trave- pero, quizá por ese mismo moti- de un restaurante, preparada para
sera en Francia, a efectos de vo, no un especialmente brillante una comida o una cena. Una
MÚSICA FRANCESA PARA composición, fabricación e inter- intérprete de algunas obras y imagen que alude a una cita, a
FLAUTA. pretación. Cierto que en la pri- autores. Buen disco sin embargo un encuentro. Y eso es lo que
Obras de Debussy, Poulenc, mera mitad del s. XX han sido de compositores franceses de nos propone Jan Vande Weghe,
Ravel y Roussel. JEAN-PIERRE varios los autores franceses que este siglo pasado, interpretados una cita de cuatro compositores
RAMPAL, PATRICK GALLOIS, MICHEL han creado importantes piezas todos, que matice quien quiera, muy diferentes en cuanto a pro-
MORAGUÈS Y MATHIEU DUFOUR, flauta. para flauta. El disco presenta tres por excelentes flautistas france- cedencias, estilos, inquietudes,
SAPHIR 001054 (LR Music). 2006. 68’. obras de Albert Roussel, entre ses. Lo que quizá a muchos no orígenes e incluso generaciones:
DDD. R PN ellas los bellos y sensuales Poè- les va a gustar, señor Gresset, es Rachmaninov, Schoenberg,
mes de Ronsard pour flûte et voix. que se deje usted llevar y cometa Ravel, Prokofiev y el más vetera-
Son varias las También la Introduction et alle- el exceso de hacer depender del no de todos, Fauré. El propósito
obras, tanto gro pour harpe, avec accompag- fabricante francés Louis Lot los no es otro que enseñarnos la
para orquesta nement de quatuor à cordes, flûte capitales avances en mecánica riqueza y variedad de las
como para et clarinette de Maurice Ravel, del instrumento de Theobald corrientes musicales que pugna-
solo o concer- flauta en manos de Patrick Boehm. ban en Europa antes de la Gran
tantes, en las Gallois cuya “refinada y delicada Guerra. Posromanticismo,
que el com- calidad interpretativa” es debida Jaime Rodríguez Pombo expresionismo, neoclasicismo,

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Mundi, para la que ha grabado


Carlos Mena en treinta años mucho y muy
bien, recogiendo fragmentos de
CIERTA MELANCOLÍA entre dos y ocho minutos de
más de treinta registros, desde
las Leçons de Ténèbres du Mer-
PAISAJES DEL otro que la canción. Son obras credy Sainct de Charpentier has-
RECUERDO. Compositores breves que beben del folclore ta la Clemenza mozartiana,
vascos contemporáneos. popular, escritas unas en caste- pasando por autores como Mon-
Obras de Donostia, Guridi, llano, otras en euskera y algu- teverdi (el más representado),
Zubeldia, Isasi, Pagola, Franco, na en francés, y en las que se Schütz, Couperin, Bach, Haen-
Uruñuela, Escudero, Bernaola, canta al mar, al campo, a las del, Cavalli, Buxtehude, Tele-
Ibáñez y Erkoreka. CARLOS montañas, al amor, a la alegría mann, Purcell o Haydn. Así se
MENA, contratenor; SUSANA GARCÍA y al dolor desde ópticas diver- recorre la vida artística del maes-
SALAZAR, piano. sas. Es el encanto de lo senci- tro, desde el contratenor miem-
HARMONIA MUNDI 987073. 2006. llo. Las notables notas de Isa- bro de una generación de músi-
68’. DDD. N PN bel Díaz bucean en las líneas cos decididos a renovar los prin-
de estas partituras y nos dicen cipios de la interpretación del
E l título del disco habla de que “la mayor parte de las can- tratenor sirve con mimo el pia- repertorio antiguo (con los Kuij-
compositores contemporáneos, ciones de este álbum permane- nismo de Susana García de ken, Leonhardt, Linden o Chris-
mas es discutible la condición cen inéditas, y no han sido Salazar, dibujando paisajes y tie, entre otros) hasta el director
de tales de algunos autores en nunca grabadas”. Pues bien, evocando ambientes tan tristes capaz de sorprender con el
él presentes, así de Jesús Guri- ahora ya lo están. como el sugerido en Bazko eta Mozart más vitalista, teatral e
di, Andrés Isasi o el Padre Carlos Mena, acaso el Salbatore, de Donostia, donde innovador de los últimos años.
Donostia, fallecidos hace ya mejor cantante vasco de los el joven enfermo que ve el Pero cuando se nos pone en los
varias décadas. Una alusión al últimos lustros, se pasea por final de sus días pide que no labios tan poco de tanto, el
siglo XX habría podido ser más estos terrenos luciendo la lim- caigan lágrimas por su marcha. cuerpo pide más, y nada mejor
acertada y no menos atrayente. pidez de su voz y la naturali- Un disco precioso que sume al que un documental para saciar
Lo cierto es que el repertorio dad de su canto matizado, oyente en cierta melancolía, esa necesidad.
recorre distintos paisajes de la sereno y delicado, con una como si el recuerdo de estos El retrato que la película
geografía vasca a lo largo de la dicción muy clara y una sensi- paisajes aún nos tuviese que nos deja del belga es el de un
centuria pasada a través de ese bilidad exquisita que da a cada doler. hombre normal, enamorado de
género tan cultivado en la tie- nota el peso y el color preci- su mujer, interesado por la polí-
rra durante siglos y que no es sos. Al cuidado fraseo del con- Asier Vallejo Ugarte tica, que vive su trabajo con
pasión y que no pierde la sonri-
sa ni para hablar de aquello que
modernismo… Un caleidoscopio esta especialidad es difícilmente tatas un acompañamiento per- no le gusta, así de los puristas o
de sonoridades que nos lleva a mejorable. Este disco de la edi- fecto a la voz de Kooij, en su del verismo. En ella nos habla
establecer comparaciones de lo tora Ramée incluye cinco canta- esperable espléndida adecua- de sí mismo, de sus inicios, de
más interesante entre composi- tas o conciertos sacros de otros ción al contenido espiritual y su evolución y de sus ideas
tores que nunca habríamos rela- tantos compositores alemanes musical de las mismas. como intérprete (fidelidad al
cionado entre sí. De este modo, del siglo XVII para voz de bajo espíritu de la obra sí, pero adap-
no sorprende en Rachmaninov o solista, tesitura muy adecuada al José Luis Fernández tada al público moderno), del
Ravel escuchar un lenguaje carácter meditativo y piadoso de repertorio que ha cultivado y,
mucho más osado de lo que todas ellas. Ninguno de los cin- en fin, de una retirada que por
habitualmente, por prejuicios, co compositores es de primera RENÉ JACOBS BY ahora no se plantea. Treinta
estamos acostumbrados. Si, ade- fila y algunos como Benedictus HIMSELF. años no es nada, y aún hay
más, el pianista sabe lo que tie- Buns o Christian Geist son fran- 30 años con Harmonia Mundi. Jacobs para rato. Por supuesto,
ne entre manos y lo traduce con camente desconocidos, pero la Una parte del camino juntos. la música está siempre presente
pulcritud y un gusto exquisito, calidad del conjunto da prueba Varios autores, intérpretes y en este documental, que sin
sólo cabe rendirse ante la evi- de la extensa riqueza musical orquestas. duda hará las delicias de los
dencia: estamos ante una expe- del área cultural alemana, tanto 2 CD HARMONIA MUNDI HMX admiradores del gran artista y
riencia de lo más gratificante y la protestante como también la 2908214.16. 1977-2006. 155’ (+DVD: de todo buen melómano. La lás-
enriquecedora. Vale la pena. católica, no marcada solamente 60’). DDD. N PN tima es que, pudiendo escu-
por las grandes individualidades charse en francés o en alemán,
Juan Carlos Moreno como Schütz o Buxtehude. Se L a compila- los subtítulos sólo estén dispo-
incluyen también dos obras para ción acogida nibles en inglés y en el original
conjunto instrumental, pertene- en el doble galo. La presentación, eso sí, es
DE PROFUNDIS cientes a compositores más céle- compacto da modélica, como no podía ser
CLAMAVI. bres, Schmelzer y Biber. Del pri- un repaso a menos en un tan merecido
Cantatas sagradas alemanas. mero, podemos escuchar un la colabora- homenaje.
PETER KOOIJ, bajo. L’ARMONIA sentido lamento fúnebre por el ción de René
SONORA. Viola da gamba y director: emperador Fernando III, al que Jacobs con la casa Harmonia Asier Vallejo Ugarte
MIENEKE VAN DER VELDEN. Monteverdi había dedicado su
RAMÉE RAM 0604 (Diverdi). 2006. 66’. Libro Octavo de madrigales y de
DDD. N PN Biber una sonata de su Fidici-
nium sacro-profanum, ambas
El bajo holan- representativas del estilo com- NUEVA
dés Peter positivo en Alemania durante la
Kooij es un segunda mitad del siglo XVII. TIENDA
fijo en la edi- El conjunto L’Armonia Sono-
ción completa
de las cantatas
ra, dirigido por la excelente vio-
lagambista Mieneke van der Vel-
Pl. Bonsuccés, 7 Entlo. 5 EN
de J. S. Bach a
cargo de Masaaki Suzuki, así
den ofrece no solamente unas
soberbias interpretaciones de
Tel. 93 481 56 90
www.lrmusic.net
BARCELONA
como en las que ha ido grabando estas dos obras instrumentales
Herreweghe y su currículo en sino que da también en las can-
107
D VDDV D
APERGHIS-GOUNOD

D APERGHIS: sobre su obra, no se mantiene otorga a su papel una gran fres-

CRÍTICAS de la A a la Z
Storm beneath a skull. The little en el segundo capítulo, una cura, lo mismo que Neill Archer,
red riding hood. ENSEMBLE REFLEX. representación del cuento infan- aunque éste en el vocal quede
Directores de vídeo: CATHERINE til de Caperucita roja, en el cual un poco más difuso. Josef
MAXIMOFF, JEAN-BAPTISTE MATHIEU. Aperghis, aunque deja fluir su Protschka convence en su gran
IDEALE AUDIENCE Juxtapositions 9DS18 sempiterno sentido del humor y aria del segundo acto, si bien su
(Ferysa). 2006. 102’. N PN su capacidad para convertir al línea es algo monótona. Robert
instrumentista en parte dramáti- Lloyd da una gran nobleza a su
La serie Jux- ca de la pieza, no sabe insuflar Rocco, mientras que Monte
tapositions de inventiva al material, dema- Pederson, vocal y escénicamente,
dedica uno siado parco en puro ingenio resulta siempre un poco forzado,
de sus intere- musical, quizás reprimido ante con una emisión sin matices, de
santes docu- la fuerte componente teatral del una pieza, quizá llevado por lo
V
mentos a una proyecto. plano del personaje. Pero es Von
de las perso- Dohnányi el gran triunfador de la
nalidades Francisco Ramos representación, con una lectura
más fascinan- vigorosa, llena de nervio y pulso
tes de la dramático. La dirección televisiva
modernidad. Georges Aperghis BEETHOVEN: es igual de ortodoxa que la pues-
(n. 1945) es, como Luc Ferrari o Fidelio. GABRIELA BENACKOVÁ ta en escena, con primeros pla-
Michel Chion, un outsider. Si (Leonora), JOSEF PROTSCHKA nos que dejan en evidencia las
Ferrari aborda casi todos los (Florestan), NEILL ARCHER (Jacquino), escasas cualidades actorales de
géneros desde el desprejuicia- MARIE MCLAUGHLIN, (Marzelline), algunos intérpretes… Por todo
miento frente a las formas con- ROBERT LLOYD (Rocco), MONTE ello, una versión canónica de la
D

sagradas y si un músico como PEDERSON (Pizarro), HANS TSCHAMMER única ópera beethoveniana, que
Chion afronta la experiencia (Don Fernando). CORO Y ORQUESTA seguro hará las delicias de los
electroacústica desde la expresi- DE LA ROYAL OPERA HOUSE COVENT melómanos, aunque posiblemen-
vidad más vehemente e impudo- GARDEN. Director musical: te no tanto las de los amantes del
rosa, Aperghis asume formas CHRISTOPH VON DOHNÁNYI. Director teatro.
como el teatro musical y la com- de escena: ADOLF DRESEN. Director
posición para reducidos conjun- de vídeo: DEREK BAILEY. Juan Carlos Moreno
tos a partir de una particular ARTHAUS 100 075 (Ferysa). 1991. 125’.
puesta en escena. Cuando se N PN
plantea una pieza dramática, FALLA:
Aperghis apela a los elementos Un ejemplo Noches en los jardines de
más primarios, en el convenci- de puesta en España. El retablo de maese
miento de que el lenguaje no escena de Pedro. RODRIGO: Concierto de
debería poner límites a la expre- aquellas que Aranjuez. ALICIA DE LARROCHA,
sión y de que el acto musical no hoy parecen piano. JUSTINO DÍAZ, JOAN CABERO,
ha de quedar supeditado a la una rara XAVIER CABERO, JEANNETTE ZINGG.
importancia que secularmente avis, pues es OPERA ATELIER. ORQUESTA SINFÓNICA
portan las notas en el pentagra- tradicional DE MONTRÉAL. DIRECTOR: CHARLES
ma y su ajustada interpretación. como pocas, DUTOIT. PEPE ROMERO, guitarra.
Cada obra de Aperghis pide de en el sentido ACADEMY OF ST MARTIN IN THE FIELDS.
los ejecutantes (solistas vocales, que sigue fielmente el libreto Director: NEVILLE MARRINER. Director
instrumentistas) una aportación original y no se toma ninguna de vídeo: LARRY WEINSTEIN.
extra: el músico se convierte en licencia prestada en aras de dar- DECCA 074 3152 (Universal). 1990-
actor, casi en transmisor de le una vuelta de tuerca a la his- 1993. 84’. R PN
experiencias primarias. Es una toria, actualizarla o tergiversar-
manera de presentarnos el la… Para nada: aquí Leonora se Parece un
hecho sonoro como algo que no disfraza de hombre para buscar producto
ha de encerrarse en las formas a su marido; el carcelero es un turístico, algo
del presente y que ha de portar carcelero, la prisión es una pri- así como un
aún cuanto de tribal y desinhibi- sión, el gobernador un goberna- souvenir con
do hay en toda manifestación dor, y ni siquiera se opta por clase, pero en
musical primigenia. Es así como modernizar la historia a partir realidad es un
se desgranan los momentos que del vestuario. Tampoco hace fal- DVD buenísi-
integran este formidable primer ta. La calidad de la música es tan mo con tres
documento del DVD (Storm alta, que no necesita nada más obras de las
beneath a skull), las particulari- que una buena orquesta y un más célebres del repertorio espa-
dades de un estilo que acoge buen puñado de voces. Y de eso ñol relativamente reciente. Las
desde el lado más tecnológico hay en esta representación del tres tienen una merecida proyec-
(Avis de tempête) hasta la fusión Covent Garden, datada en 1991 ción internacional y las versio-
del sonido de la percusión con y firmada a nivel escénico por nes que de ellas se nos ofrecen
los movimientos del cuerpo Adolf Dresen y a nivel musical en este DVD son no sólo pre-
(Corps à corps) y que se mani- por Christoph von Dohnányi. sentables en todas partes sino
fiesta siempre con libertad cuan- Hay que reconocerlo tam- de las mejores que se pueden
do la voz humana cobra especial bién, los solistas son mejores encontrar, más allá de la proce-
protagonismo: Jactations, Réci- cantantes que actores. Y las dencia geográfico-cultural de los
tations: pequeños monodramas, mujeres mejores que los hom- intérpretes.
escenas de canto hablado donde bres… En primer lugar, Gabriela El programa empieza con la
caben todas las expresiones y Benacková en el papel protago- bellísima versión de Alicia de
modulaciones posibles. nista, del que borda el lado más Larrocha y Dutoit de las geniales
La vitalidad que posee este humano de una forma generosa, Noches en los jardines de España
documento, que alterna ensayos un tanto estática en el plano de Falla —versión ampliamente
de las piezas, entrevistas con los escénico, pero emocionante en conocida— con imágenes de los
intérpretes y opiniones del autor el musical. Marie McLaughlin protagonistas que aparecen de

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APERGHIS-GOUNOD

vez en cuando entre las de la


Alhambra y el Generalife. Por Anne-Sophie Mutter y Lambert Orkis
supuesto, las imágenes de los
paisajes no añaden interés a la AL SERVICIO DE LA MÚSICA
música, ni ilustran ni nada, sino
que más bien pueden distraer al
oyente de lo esencial, que es la MOZART: Sonatas para te de la mano derecha en el
obra de Falla magníficamente violín y piano. ANNE-SOPHIE piano, y también queda a su
interpretada en esta ocasión. Así MUTTER, violín; LAMBERT ORKIS, albedrío el orden en el que se
pues, imágenes innecesarias y piano. Director de vídeo: tocan las obras en cada uno de
hasta un punto perturbadoras. CHRISTIAN KURT WEISS. los recitales. Hay un bonus de
Después viene el Concierto 2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON quince minutos donde la violi-
de Aranjuez de Rodrigo en otras 00440 073 4213 (Universal). 2006. nista habla de su aproximación
versión justamente célebre, con 304’. N PN a Mozart.
Marriner y Rodrigo, precedida La convivencia de la ale-
de un famoso documental de Es conocido el esfuerzo y las mana con la obra del salzbur-
cuya aparición en DVD, bastante giras consiguientes efectuados gués es algo en lo que ella
reciente, ya dimos cumplida por Mutter y traspasados al insiste a la menor ocasión.
cuenta en su momento en estas disco previamente a lo que También la preparación y rea-
páginas. Aunque en el menú no aquí se comenta, que se lización de este repertorio con
haya opción de subtítulos, en el engloban dentro de su deno- Lambert Orkis viene de lejos.
documental aparecen por defec- minado Proyecto Mozart del Por tanto, asistimos a una plas-
to subítulos en español cuando 2006. En estos dos registros mación en perfecta conviven-
se habla en inglés. En la graba- en formato DVD se agrupan cia de ambos instrumentos, lógicamente— limitada. Planos
ción del concierto vemos a los dieciséis sonatas para violín que realizan filigranas, ador- cortos, en primero y primerísi-
intérpretes en acción salpicado del genio de Salzburgo. No es nos, juegos de intercambio, y mo, algunos enfoques picados
de imágenes de lugares del Real la integral, sino lo que la vio- canto que llega a lo inefable y hasta algún plano enfático
Sitio que inspiró al maestro linista alemana escoge de en períodos lentos especial- no pueden evitar la monotonía
levantino. entre el total según su criterio mente. Testimonio de la convi- visual ni la virtual repetición,
Terminamos con el Retablo y afinidades. vencia Mozart-Mutter es que inevitables, por otra parte en la
de Maese Pedro de Falla sin sub- Concretamente, aquí se toca siempre de memoria, con práctica, dentro de un escena-
títulos con el stravinskiano recogen recitales —tres— una variedad y una capacidad, rio somero iluminado en luces
Dutoit que aborda esta música a dados en Múnich en febrero no es nuevo, que está fuera de fijas, cuyo mayor y casi único
la manera de la del Stravinski de ese año. Se recoge en las lo común. Se da un estar al adorno —aparte de los instru-
neoclásico. Así pues, la versión notas adjuntas que Mutter des- servicio de la obra totalmente mentos— es la violinista.
es espléndida con Dutoit al fren- deña aquellas sonatas en las admirable.
te de una orquesta magnífica y que el violín acompaña la par- La realización visual es — José Antonio García y García
de un equipo vocal de gran
nivel. Visualmente vistoso y dra-
máticamente eficaz el trabajo de ticas morbosas) y es una mancha plesso Barocco, nada homogé- anteayer.
los responsables de la puesta en de verde en ese desierto… neo (no es una crítica), alucina- Debo decir,
escena, incluidos, claro está, los Herzog nos evita (es un do, en un espacio que los músi- por ejemplo,
titiriteros. artista) la tortura de escuchar cos invaden y violentan, por que yo no
madrigales como música de fon- ejemplo el tiorba tocando en veía a Simo-
Josep Pascual do para los paisajes del Mezzo- calzones. Esa es quizá la reali- neau desde
giorno o de los palacios; prefie- dad de la música de Gesualdo, hace cincuen-
re enseñarnos, hacernos escu- una realidad: no nos necesita y, ta años, y a
GESUALDO: char, una gaita en uno de los que vivamos en un palacio o en Rouleau des-
Muerte para cinco voces. MILVA, castillos, o el ruido de los esa cocina de una rara cutrez, de 1962.
voz. IL COMPLESSO BAROCCO. coches en la entrada de un pala- somos extraños a ella, nadie nos La selección de Mireille, pri-
Director: ALAN CURTIS. GESUALDO cio del compositor, transforma- ha invitado, somos unos miro- mor de obra que apenas aparece
CONSORT OF LONDON. Director: da en parking. Ningún concierto nes del oído. en las tablas, permite seguir la
GERALD PLACE. Director de vídeo: tampoco (¡gracias!), Herzog pre- acción en una hora. Una ambien-
WERNER HERZOG. fiere filmar la miseria y el refina- Pedro Elías Mamou tación adecuada y un trabajo de
ARTHAUS 102 055 (Ferysa). 1995. 68’. miento, el humor y la tragedia, cámara habilidoso, que incluye
N PN la sublime Milva doblando un desplazamientos y picado de pla-
madrigal que ella oye en un GOUNOD: nos, unido a que los cantantes
Empieza ghetto blaster reposando entre Mireille (versión abreviada). dan el tipo de sus personajes, per-
bien, con esos sus generosos senos, o el intere- PIERRETE ALARIE (Mireille), LÉOPOLD mite gozar de dos interpretacio-
bellos paisajes sante compositor Francesco d’A- SIMONEAU (Vincent), ROBERT SAVOIE nes antológicas, las del matrimo-
que sabe fil- valos (un descendiente) tocando (Ourrias), JOSEPH ROULEAU, nio protagonista. La finura de su
mar Herzog, un piano desafinado; o filma los (Ambroise). CORO Y ORQUESTA DE canto, la nitidez de su dicción, su
con ese toque ensayos y es cuando la música RADIO CANADÁ. Director: ROLAND sensible musicalidad y hasta algún
inquietante, de Gesualdo adquiere una nue- LEDUC. DEBUSSY: Pélléas et momento de bravura en la sopra-
nubes, cielo va dimensión, opuesta a esa Mélisande (acto segundo). no, todo de óptima calidad. El res-
napolitano exaltación de la belleza, la sen- SUZANNE DANCO (Mélisande), JEAN- to del reparto funciona a la altura.
cargado de sualidad etc. privilegio de La PAUL JEANNOTTE (Pélléas), ROBERT Algo similar conviene decir
tempestades. Luego, empeora, a Venexiana, del Concerto Italiano SAVOIE (Golaud). ORQUESTA DE RADIO del fragmento debussyano, un
lo Gesualdo: su castillo en un o del Centro de Música Antigua CANADÁ. Director: JEAN BAUDET. mundo muy diverso al de Gou-
estado no solo de ruinas sino de de Padua… Tanto Page con su VAI 4380 (LR Music). 1955. 90’. R PN nod, exento de dramatismo, des-
cutrez… Pero, estamos en Italia, Gesualdo Consort como Curtis leído, intermitente y protagoniza-
y el albañil empuja la puerta (hace cantar una frase una voz Con el encanto de la televisión do por el trabajo orquestal. Los
recitando a Dante, a través del tras otra antes de darnos el todo: en blanco y negro, y la nostalgia ambientes algo ensoñados de la
techo reventado asoma el cielo, gran clase) luchan contra una de los tiempos en que la tele se obra están cuidadosamente trata-
algunos árboles han sobrevivido fuerza superior a ellos. Y sobre ocupaba de estas cosas y no de dos por el escenógrafo, lo mismo
al furor del compositor (conoce- todo Curtis: anima, retiene, otras, volvemos a ver a los gran- que los fundidos que llevan de
mos todas sus infamias, sus prác- empuja las voces de su Com- des de ayer, a punto de volverse un cuadro a otro. El decir y la
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D VDDV D
GOUNOD-RECITALES

pulcritud filológica de los cantan- palabras —y los gestos cuando El resto no perderá gran cosa si
tes juegan de manera intachable.
En ambas obras, la orquesta
toca— queda su modo de inter-
pretar, de una belleza exquisita
se abstiene. RECITALES
suena con el debido color y el y musicalísima. Rafael Ortega Basagoiti
exigible equilibrio de volúmenes. El documental, grabado en
1998, puede seguirse con los ITZHAK PERLMAN.
Blas Matamoro subtítulos en español. Los con- WAGNER: Violinista.
ciertos fueron grabados en 2001 Lohengrin. KLAUS FLORIAN VOGT In the Fiddler’s House. BRAVE OLD
en el Mozarteum de Salzburgo. (Lohengrin), SOLVEIG KRINGELBORN WORLD. KAPELYE. THE KLEZMATICS. THE
MOZART: (Elsa), HANS-PETER KÖNIG (Heinrich der KLEZMER CONSERVATORY BAND.
Conciertos para piano y Josep Pascual Vogler), WALTRAUD MEIER (Ortrud), EMI 3 68609 9. 1995. 56’. N PN
orquesta nº 13 y nº 20. MITSUKO TOM FOX (Telramund), ROMAN TREKEL
UCHIDA, piano y dirección. (Heraldo). EUROPACHORAKADEMIE S in extras y
CAMERATA SALZBURG. Director de PAGANINI: MAINZ. CORO DE LA ÓPERA NACIONAL con subtítulos
vídeo: HORANT H. HOHLFELD. 24 Caprichos para violín solo DE LYON. ORQUESTA SINFÓNICA en diversos
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 op. 1. ALEXANDER MARKOV, violín. ALEMANA DE BERLÍN. Director musical: idiomas, entre
073 4129 (Universal). 2001. 92’. N PN Director de vídeo: BRUNO KENT NAGANO. Director de escena: ellos el espa-
MONSAINGEON. NIKOLAUS LEHNHOFF. Director de ñol, este bre-
No es raro NVC ARTS 50-51011-5467-2-3 (Warner). vídeo: THOMAS GRIMM. vísimo docu-
encontrarse 1989. 88’. N PN 3 DVD OPUS ARTE OA 0964 D (Ferysa). mental nos
con intérpre- 2006. 279’. N PN habla de la
tes que sedu- E ste DVD relación de
cen muchísi- ofrece la rara La práctica Perlman con la música klezmer .
mo al escu- ocasión de un omnipresen- “Si hay algún tipo de música que
charles pero joven —en cia del perso- pueda considerar mía teniendo
que al verles aquel momen- naje de Elsa en cuenta mis orígenes, esa es la
en acción nos to— violinista sobre las música klezmer”, dice Perlman
decepcionan afrontando en tablas hace en un momento. El gran violinis-
y hasta nos ponen nerviosos. Y la vivo la nada pensar que la ta reconoce que llegó tarde como
mayoría de las veces, como es el despreciable puesta en intérprete a esta música, aunque
caso que hoy nos ocupa, ello se aventura de escena gira en siempre le resultó familiar. Perl-
debe a una gestualidad excesiva los 24 Caprichos de Paganini. torno a las man empezó a tocar klezmer
que, si no fuera porque conoce- Aunque es una filmación de obsesiones y neurosis de esta cuando ya era un músico univer-
mos bien a la protagonista, sos- Monsaingeon, el contenido docu- curiosa impertinente. Sin embar- salmente conocido y sus graba-
pecharíamos que algo hay de mental se reduce a una breve go, el que Lohengrin aparezca ciones discográficas de esta músi-
teatro en sus movimientos y en entrevista introductoria que pre- tocando un irreal piano en la ca son de hace pocos años. Pero
sus muecas. Así pues, este DVD cede al concierto. Éste es apto escena crucial en que al fin se Perlman es, sin duda, uno de los
tiene su máximo interés —que al especialmente para los amantes hace la fatal pregunta nos condu- grandes intérpretes de klezmer
fin y al cabo es lo realmente sus- de la pirotecnia violinística, de la ce al meollo de la interpretación: desde que empezó a abordar
tancial— en lo que escuchamos: que disfrutarán en dosis genero- el egoísmo y la insensibilidad del este repertorio de modo que si
dos versiones espléndidas de sas. El muchacho parece técnica- artista, obviamente ejemplarizado hay algo que podemos criticar de
sendos conciertos mozartianos. mente más que sobrado para en el propio Wagner. Por lo este documental —aparte de su
Uchida dirige brillante y efi- ofrecer con garantías una ejecu- demás, el montaje es de una gran breve duración— es que prácti-
cazmente desde el teclado — ción más que notable de estas plasticidad, por el dominio de los camente no haya una sola inter-
siempre de memoria— al princi- acrobáticas páginas, con afina- azules, plateados y negros, y el pretación completa sino trozos
pio de pie, y toca, como siempre, ción muy buena, dedos capaces alto grado de abstracción, aunque de piezas klezmer. Una lástima
maravillosamente. Pero visual- de moverse por los dobles trinos las gradas del parlamento y los pues el disco que tiene el mismo
mente cansa. Una lástima. Ahora como si tal cosa y un arco capaz uniformes militares de primer y nombre que este DVD es un
bien, repetimos, las versiones de juegos aparentemente casi tercer actos remiten inevitable- auténtico tesoro para los amantes
son tan buenas como cabe espe- inverosímiles. Técnicamente bue- mente a la corrupción política de esta hermosa música. El docu-
rar de una mozartiana auténtica nísimo, pues, pero la pregunta es universal y el militarismo alemán mental nos acompaña en el viaje
como es ella. la de siempre: ¿qué será capaz de de Bismarck a Hitler. Naturalmen- de Perlman al encuentro con la
El bonus es un documental hacer este muchacho presunta- te, aquí no hay cisne ni nada por tradición klezmer. Vamos a
que se tiutula Cuando tenga mente portentoso en otro reper- el estilo, sino un rayo de luz. Polonia y a Nueva York, hay
setenta años tocaré en público torio? No parece que en estos die- Especialmente logrado el comien- reuniones con algunos de los
música de Bach, que es una cinueve años Markov se haya zo del acto segundo, con la vileza mejores intérpretes de klezmer y
frase que la protagonista pro- hecho un gran nombre (a la altu- de Telramund y Ortrud a flor de Perlman toca con tanto entusias-
nuncia al final. En este docu- ra de los Vengerov, Bell, Fischer, piel. En cierto sentido, es éste un mo como con humildad. Reco-
mental Uchida habla de su vin- Hahn y demás) ni que su disco- Lohengrin de malvados, pues noce que sus compañeros cono-
culación con la cultura alema- grafía haya crecido mucho más Meier es de una fuerza dramática cen mejor que él esta música,
na, habla del clasicismo y de allá del repertorio de bravura. La y una complejidad sin par como pero nadie lo diría al verle tocar.
los clásicos, de Beethoven, del realización visual, que ofrece Ortrud, mientras que Fox crea un Los encuentros son fascinantes y
romanticismo, de la música algunos primeros planos que Telramund muy convincente en su en todo momento lamentamos
contemporánea… Reivindica a pueden interesar a los aficiona- dependencia de la seguidora de la la poca música que escuchamos.
Haydn, a Schoenberg, conside- dos al detalle de la técnica del magia. Kringelborn es una lírica Ahora bien, a pesar de lo dicho,
ra a Mozart como un genio e violín, puede también distraer en Elsa y Vogt, que parece entregarse es un DVD muy disfrutable que,
incluso como “el” genio y, por más de un momento dado que en a fondo sólo en su relato final, es sin duda, despertará el interés
supuesto, todo ello da pie a algunos momentos la cámara un Lohengrin más bien aniñado. del espectador hacia esta música
que hable de sí misma como ofrece hasta cuatro o cinco enfo- Sensacionales el rey de König y el tan especial, expresión de la cul-
intérprete: “Cada nota tiene su ques simultáneos, algunos a Heraldo de Trekel. Magníficos tura judía —quizá más concreta-
razón de ser”. Toda una decla- cámara lenta, con lo que el coro y orquesta, a las órdenes de mente de la yiddish— y que se
ración de principios, como espectador termina por no saber Nagano, que se revela como crea- mueve entre lo culto y lo popu-
cuando dice que hay dos tipos hacia dónde dirigir la atención. dor de atmósferas, poseedor de lar, entre la tradición y el jazz,
de pianistas: los que tocan En resumen, DVD discreto, que instinto dramático y dominador del con bastante de improvisada y
música de Liszt y los que tocan puede tener especial interés para lenguaje wagneriano. con unas normas genuinas.
música de Chopin. Ella es de amantes de este repertorio o de la
los segundos. Pero más que las acrobacia violinística en general. Enrique Martínez Miura Josep Pascual
110
NEGRO MARFIL

UNA LARGA HISTORIA ALREDEDOR DE


LA FELICIDAD
Escucha, allá, bajo los rayos de la luna, el mono agachado que llora, solo, sobre las tumbas…
(Li Bai)

Las portadas, las fotografías, las imágenes, antes de escu- el más mínimo de esos recuerdos que vuelan, de perder su
char los cedés, y entrar en esas imágenes para vivir en ellas; danza, su vida), recuerdos de la adolescencia ebria de noche,
el mar con reflejo de la luna, un tranvía en Burdeos o Lisboa, de la infancia cuando uno anda paso a paso, sestea en la are-
el asfalto que lleva a una mancha de luz en una arboleda del na, conjuga los verbos y las hierbas, bucea con el delfín, lame
norte de Italia quizá, y luego, la cancioncilla del gueto… pero la sal en las velas, siente crecerle las alas, escucha las frases
¿cómo empezó el viaje? Uno se va sin darse cuenta. El poema, palabra por palabra, la música nota a nota, cuando el tiempo
que nadie canta en ese disco, en esos discos, no dice mucho: fluye más lento… ¿Es la armonía salvaje y calma la que me
Bin ich mir ein schneiderl, Si fuera un sastrecillo… es una voz arrastra? Todas las notas que inventa, estaban, hace mucho
lejana que no quiere decir demasiado, habla con palabras tiempo ya, en mi vida, en el aire, en el mar. ¿Es su poesía, la
extrañas, palabras y días dicen el disco y la trompeta de Rava, aventura más bella, la que dice sin parar el viento sobre el
los placeres y los días… con la imperfección de las lenguas, mar? y la piel reacciona al contacto con ese viento y con el
añade Sclavis, y habla de otros dialectos, o habla en otros dia- mar. Esas músicas, esos músicos, acaso no piden al oyente un
lectos y cuenta la historia de una frase, una larga historia, cambio radical, ni una reflexión sobre el mundo (para esto,
insiste Anat Fort, y Rava revela secretos… y las músicas se uno puede preferir a Marx, por ejemplo: “…el triunfo de la
contestan (el nombre de Anat, significa “pequeña respuesta”), burguesía ha ahogado los sagrados estremecimientos del
se preguntan, atraviesan el mar, rápidamente, a ras del agua, éxtasis religioso, del entusiasmo caballeresco y del sentimen-
al azar de los raíles, de las carreteras, para descubrir esos paí- talismo de perra gorda en las aguas heladas del calculo egoís-
ses que nadie se había atrevido a soñar, para llegar a ese país ta”), no son vanguardistas, no piden un saber en el oyente, no
de la palabra sin límites donde todos sueñan, no todos sue- necesitan a un musicólogo-procurador, no quieren, creo, obli-
ñan lo mismo, lo dicen los títulos de sus obras, Louis Sclavis gar a un cambio de vida, de costumbres; no dicen “protesta
dialoga con los sueños, Enrico Rava tiene sueños prohibidos, una vez más”, no se trata siquiera de cambiar de cara, de
Anat Fort se pregunta si eso era un sueño, pero esos sueños nombre; esas músicas, puede que sean fáciles, sólo quieren
se responden y se conocen, son cómplices, por encima de las que el oyente recuerde, recuerde una lengua un poco fuera
generaciones, pues entre Paul Motian y Anat Fort cabe medio del tiempo, una lengua paciente, quizá no eterna, una lengua
siglo de músicas, entre Rava y los ecos de Ellington que oye que supiera esperarme. Una lengua que pudiera confundirse
en su música, un siglo y más, y eso es el trabajo, el oído de con la bruma, venida de lejos, tranquilamente, seguramente,
un editor de cedés, eso es una colección y esos sonidos y los para encontrarse conmigo. Un sonido saliendo de una pelícu-
sonidos hacen vibrar el cuerpo y el corazón late más fuerte, y la muda: una sensación un poco rara; estar enamorado puede
uno puede notar la llamada de la libertad, es la poesía de la a veces producir ese efecto.
música, el jazz o algo new age u otra cosa, no sé distinguir,
escucho algo cuyo nombre no me importa; una música que
hace aflorar recuerdos lejanos, medio olvidados (temo perder Pierre Élie Mamou

L’IMPARFAIT DES LANGUES. Obras THE WORDS AND THE DAYS. Obras
de Louis Sclavis, Paul Brousseau y Maxime de Rava, Russell Freeman, Don Cherry,
Delpierre. LOUIS SCLAVIS, clarinetes, saxo Bonaccorso y Gatto. ENRICO RAVA, trompeta;
soprano; MARC BARON, saxo alto; PAUL A LONG STORY. ANAT FORT, piano; PERRY GIANLUCA PETRELLA, trombón; ANDREA POZZA,
BROUSSEAU, teclados, guitarra, electrónica; MAXIME ROBINSON, clarinete, ocarina; ED SCHULLER, piano, ROSARIO BONACCORSO, contrabajo;
DELPIERRE, guitarras; FRANÇOIS MERVILLE, batería. contrabajo; PAUL MOTIAN, batería. ROBERTO GATTO, batería.
ECM 1994 170 1416 (Nuevos Medios). 2007. 57’. ECM 1954 987 7897 (Nuevos Medios). 2007. 56’. ECM 1982 170 9773 (Nuevos Medios). 2007. 73’.
DDD. N PN DDD. N PN DDD. N PN

111
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ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS


Abbado, Claudio. Director. Donahueschingen 2005. — Conciertos para violín. Scarlatti: Sonatas. Schiff. Decca.. . 75
Obras de Brahms, Beethoven y Pomarico. Col Legno.. . . . . . . . 105 Kavakos. Sony.. . . . . . . . . . . . . . 95 Schubert: Lieder.
otros. Euroarts. . . . . . . . . . . . . . . 72 Donizetti: Caterina Cornaro. — Conciertos para violín. Teuscher/Eisenlohr. Naxos. . . . . 98
Ángeles, Victoria de los. Soprano. Rinaldi, Mazzini/Boncompagni. Scholz. Berlin. . . . . . . . . . . . . . . 95 — Viaje de invierno. Mammel/
Obras de Schumann, Schubert y Bongiovanni. . . . . . . . . . . . . . . . 86 — Flauta mágica. Lewis, Schoonderwoerd. Alpha. . . . . . . 99
otros. Columna Música. . . . . . . 102 — Diluvio universale. Palazzi, Carlyle/Klemperer. Schumann: Carnaval.
Aperghis: Storm. Reflex. Ideale. . 108 Cullagh/Carella. Opera Rara. . . . 86 Golden Melodram.. . . . . . . . . . . 77 Igoshina. Warner.. . . . . . . . . . . . 99
Bach, J. L.: Cantatas. Max. Carus. . 79 — Figlia del reggimento. Nocentini, — Lieder. Jarnot/Schmalcz. Oehms. 94 Schuricht, Carl. Director.
Bach, J. S.: Conciertos para violín. Casciarri/Conti. Naxos. . . . . . . . 86 — Nachtmusik. Cohën-Akenine. Obras de Mozart, Schumann y
Hope. Warner. . . . . . . . . . . . . . . 79 — Lucia di Lammermoor. Sutherland, Alpha. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 otros. Testament. . . . . . . . . . . . . 76
— Conciertos para violín. Gibin/Serafin. ROH.. . . . . . . . . . 87 — Obras para órgano. Schwarzkopf, Elisabeth. Soprano.
Suwanai. Philips. . . . . . . . . . . . . 79 Dúos. Netrebko/Villazón. DG. . . 106 Tamminga. Accent. . . . . . . . . . . 93 Obras de Strauss, Mozart y otros.
— Sonatas para viola da gamba. Dvorák: Variaciones. — Réquiem. Albada. Arsis. . . . . . . 94 Golden Melodram.. . . . . . . . . . . 77
Manson/Pinnock. Avie. . . . . . . . 78 Kertész. Decca. . . . . . . . . . . . . 74 — Sonatas y variaciones. Shostakovich: Perno.
— Variaciones Goldberg. Elgar: Concierto para violín. Brautigam. BIS. . . . . . . . . . . . . . 94 Kitaienko. Capriccio. . . . . . . . . . 99
Rachlin, Imai, Maiski. DG.. . . . . 78 Graffin/Handley. Avie. . . . . . . . . 87 — Sonatas para violín y piano. — Sonatas para violín y viola.
Barenboim, Daniel. Director. Falla: Noches en los jardines de Espa- Mutter/Orkis. DG. . . . . . . . . . . 109 Keulen/Brautigam. Challenge. . . 99
Obras de Mozart, Kodály y otros. ña. Larrocha/Marriner. Decca. . 108 Música francesa para flauta. Solbiati: Espíritus inquietos.
Euroarts.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 Flour de beaulté. Gondko. Ramée.105 Gallois. Saphir. . . . . . . . . . . . . 106 Leaper. Stradivarius.. . . . . . . . . 100
Barroco boliviano. Solomon. Fontana: Sonatas. Seicento. Arsis. . 87 Musorgski: Boris Godunov. Ghiaurov, Strauss: Arabella. Della Casa,
Channel. . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 Franck: Cuarteto. Spiegel. MDG. . 87 Vishnevskaia/Karajan. Decca.. . . . . . . 74 London/Solti. Decca. . . . . . . . . . 74
Bartók: Concierto para orquesta. Furrer: Fama. Furrer. Kairos. . . . . . 88 — Cuadros de una exposición. — Sinfonía alpina. Wit. Naxos. . 100
Solti. Decca. . . . . . . . . . . . . . . . 74 Gesualdo: Muerte para 5 voces. Ashkenazi. Decca. . . . . . . . . . . . 75 — Vida de héroe. Varios. . . . . . . . 66
— Concierto para orquesta. Place. Arthaus. . . . . . . . . . . . . . 109 Nono: Obras electrónicas. Streich, Rita. Soprano. Obras de J.
Gielen. Hänssler. . . . . . . . . . . . . 80 Godár: Mater. Bittová, Stradivarius. . . . . . . . . . . . . . . . . 95 Strauss, Meyerbeer y otros. DG. . 71
— Mikrokosmos. Jandó. Naxos. . . 79 Valent/Stryncl. ECM. . . . . . . . . . 88 Oberlin, Russell. Contratenor. Suk: Cuento de estío.
Beck: Sinfonías. Schneider. CPO. . 80 Gounod: Mireille. Alarie, Obras de Haendel. DG. . . . . . . . 71 Petrenko. CPO. . . . . . . . . . . . . 100
Beethoven: Cuartetos. Simoneau/Leduc. VAI. . . . . . . . 109 Ockeghem: Obras vocales. Telemann: Cantatas. Infante/
Guarneri. Brilliant. . . . . . . . . . . . 81 Grandi, Margherita. Soprano. Wickham. Gaudeamus. . . . . . . . 95 Mallavibarrena. Enchiriadis.. . . 100
— Cuartetos opp. 59. 1, 127. Obras de Verdi. Testament. . . . . 76 Ozawa, Seiji. Director. Obras de Thyssens-Valentin, Germaine.
Endellion. Warner. . . . . . . . . . . . 81 Haendel: Ariadna en Creta. Gershwin. Euroarts. . . . . . . . . . . 72 Pianista. Obras de Mozart, Debussy
—Fidelio.Benacková, Protschka/ Katsuli, Nesi/Petrou. MDG. . . . . 89 Paer: Sofonisba. Larmore, y otros. Testament. . . . . . . . . . . . 76
Dohnányi. Arthaus. . . . . . . . . . 108 Haydn: Cuartetos. Ébène. Mirare. . 89 Evans/Guidarini. Opera Rara. . . . 95 Toscanini, Arturo. Director.
— Sinfonías. Haitink. LSO. . . . . . . 82 Hérold: Sonámbula. Paganini: Caprichos. Obras de Mendelssohn, Wagner y
— Sonatas opp. 26-28. Bonynge. Melba. . . . . . . . . . . . . 89 Markov. NVC. . . . . . . . . . . . . . 110 otros. Testament. . . . . . . . . . . . . 76
Oppitz. Hänssler. . . . . . . . . . . . . 80 Homs: Biofonia. Oue. Paisajes del recuerdo. Mena/García Tylsar, Zdenek. Trompista. Obras de
— Sonatas para piano. Columna Música.. . . . . . . . . . . . 89 Salazar. H. Mundi. . . . . . . . . . . 107 Strauss y Mozart. Supraphon. . . . 75
Barenboim. EMI. . . . . . . . . . . . . 70 Ives: Sinfonías. Litton. Hyperion.. . 89 Perlman, Itzhak. Violinista. EMI.. 110 Vaughan Williams: Fantasía.
— Variaciones. Brendel. Brilliant. . 80 Janácek: Cuartetos. Piazzolla: Estaciones porteñas. Hickox. Chandos. . . . . . . . . . . 101
Bell, Joshua. Violinista. Obras de Brodsky. Brodsky. . . . . . . . . . . . 90 Zeitouni. Atma. . . . . . . . . . . . . . 96 Verdi: Otello. Cosutta, Varady/
Barber y Walton. Decca. . . . . . . 75 Jansons, Mariss. Director. Obras de Poulenc: Gloria. Jansons. RCO.. . . 96 Kleiber. Golden Melodram. . . . . 77
Berlioz: Benvenuto Cellini. Mozart, Haydn y otros. Euroarts. 72 Preguerra, 1911-1914. Weghe. — Réquiem. Solti. Decca. . . . . . . . 74
Ford, Claycomb. Hänssler. . . . . . 82 Jolivet: Concierto para violín. Fuga Libera. . . . . . . . . . . . . . . . 106 Villa-Lobos: Guia.
— Noches de estío. Faust/Letonja. H. Mundi. . . . . . . 90 Profundis clamavi. Kooij/Velden. Rubinsky. Naxos. . . . . . . . . . . . 101
Crespin/Ansermet. Decca. . . . . . 74 Jurinac, Sena. Soprano. Obras de Ramée.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Villazón, Rolando. Tenor. Obras de
Boesmans: Julie. Magee, Verdi, Chaikovski y otros. Prokofiev: Alexander Nevski. Sorozábal, Vives y otros. Virgin.104
Ernman/Ono. Cyprès.. . . . . . . . . 82 Golden Melodram.. . . . . . . . . . . 77 Casadesus. Naxos. . . . . . . . . . . . 96 Vivaldi: Arias.
Brahms: Fantasías. Angelich. Virgin.83 Kalliwoda: Sinfonía 3. Puccini: Música orquestal. Jaroussky/Spinosi. Virgin. . . . . . 101
— Missa. Baker. Hyperion.. . . . . . 83 Moesus. MDG.. . . . . . . . . . . . . . 90 Chailly. Decca. . . . . . . . . . . . . . 75 Vranicky: Sinfonías.
— Réquiem alemán. Cleobury. EMI. 84 Keenlyside, Simon. Barítono. Obras — Tosca. Jurinac, Cosutta/Cluytens. Gregor. Supraphon. . . . . . . . . . . 75
— Rinaldo. Rilling. Hänssler. . . . . 84 de Rossini, Verdi y otros. Sony. 103 Golden Melodram.. . . . . . . . . . . 77 Wagner: Anillo del nibelungo.
— Transcripciones. Kirchschlager, Angelika. Mezzo. Rattle, Simon. Director. Bröcheler, Altmeyer/Haenchen.
Matthies/Köhn. Naxos. . . . . . . . . 83 Obras de Haendel. Sony. . . . . . 103 Obras de Brahms. Euroarts. . . . . 72 Opus Arte. . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Britten: Peter Grimes. Klicka: Fantasías. Estellet-Brun. Rejcha: Conciertos para chelo. — Holandés errante. Hotter,
Pears/Britten. Decca. . . . . . . . . . 75 Alpha. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Ericsson. Supraphon. . . . . . . . . . 75 Ursuleac/Krauss. Membran. . . . . 73
Bruckner: Sinfonía 8. Beinum. Tahra.84 Kraus: Cuartetos. Salagon. Carus. . 91 René Jacobs by himself. H. Mundi. — Holandés errante. Uhde,
Caldara: Cantatas. Lang: DW 17. Cambreling. 107 Varnay/Keilberth. Testament. . . . 76
Banholzer. Ramée. . . . . . . . . . . 84 Col Legno. . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Rey de la Torre, José. Guitarrista. — Lohengrin. Windgassen,
Cantar del alma. Latorre/Barredo. Libro de horas de Isabel la católica. Obras de Albéniz, Granados y Steaber/Keilberth. Membran. . . . 73
Arsis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 Da Col. Bongiovanni.. . . . . . . . 106 otros. Bridge. . . . . . . . . . . . . . . 103 — Lohengrin. Vogt,
Carnetz secretz. Delafosse-Quentin. Liszt: Sonata. Hitzlberger. Rimonte: Réquiem. Klingelborn/Nagano. Opus Arte. 110
Ambronay. . . . . . . . . . . . . . . . . 104 Ambronay. . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Vandewege. Etcetera.. . . . . . . . . 96 — Maestros cantores. Edelmann,
Cena galante. Bernardini. Etcetera.105 Mahler: Lieder. Stotijn/Drake. Rimski-Korsakov: Suites. Schwarzkopf/Karajan. Membran. 73
Chaikovski: Concierto para violín. Onyx. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 Bakels. BIS. . . . . . . . . . . . . . . . 97 — Parsifal. Windgassen, Mödl/
Chung/Previn. Decca. . . . . . . . . 74 Martín y Soler: Ifigenia en Áulide. Rodrigo: Concierto serenata. Knappertsbusch. Membran. . . . . 73
— Sinfonía 1. Smetácek. Supraphon. 75 Pitarch, Haas/Otero. K 617. . . . . 93 Wentink/Valdés. Naxos.. . . . . . . 97 — Prohibición de amar. Dermota,
Chopin: Polonesas. Kissin. RCA. . . 85 — Oberturas. Vicent. Rodríguez de Hita: Canciones. Zadek/Hager. Membran. . . . . . . 73
— Sonata para chelo. Columna Música.. . . . . . . . . . . . 92 Recasens. Lauda. . . . . . . . . . . . . 97 — Tannhäuser. Schech,
Kanka/Klepác. Praga. . . . . . . . . . 85 Mendelssohn: Octeto. Rossini: Guillermo Tell. Pavarotti, Fre- Seider/Heger. Membran. . . . . . . 73
Christoff, Boris. Bajo. Obras de Ver- St. Martin. Decca. . . . . . . . . . . . 74 ni/Chailly. Decca. . . . . . . . . . . . 74 — Tristán e Isolda. Flagstad,
di. Golden Melodram. . . . . . . . . 77 — Tríos. Nash. Onyx. . . . . . . . . . 92 Rzewski: Four Pieces. Suthaus/Furtwängler. Membran.. 73
— Cantos populares. DG. . . . . . . . 71 Mercadante: Giuramento. Zampieri, Arciuli. Stradivarius.. . . . . . . . . . 97 — Tristán e Isolda. Treleaven,
Cimarosa: Marito disperato. Baltsa/Albrecht. Orfeo.. . . . . . . . 92 Saint-Saëns: Sinfonía 3. Brewer/Runnicles. Membran. . . 101
De Simone, Pizzolato/Fogliani. Metropolitan Opera Gala. DG.. . . 71 Dutoit. Decca. . . . . . . . . . . . . . . 75 Weingartner: Sinfonía 3.
Bongiovanni. . . . . . . . . . . . . . . . 85 Miaskovski: Sinfonías 6, 10. — Sonatas para chelo. Letonja. CPO. . . . . . . . . . . . . . 102
Couperin, L.: Piezas para clave. Liss. Warner. . . . . . . . . . . . . . . . 93 Kliegel/Thiollier. Naxos.. . . . . . . 98 Windgassen, Wolfgang. Tenor.
Asperen. Aeolus. . . . . . . . . . . . . 86 Monteverdi: Óperas. Sanz: Obras para guitarra. Obras de Wagner. DG. . . . . . . . 71
Cruz: Triángulo. De Eusebio. Autor. 85 Harnoncourt. DG. . . . . . . . . . . . 68 Díaz-Latorre. Zig Zag. . . . . . . . . 98 Wolpe: Passacaglia.
Damrau, Diana. Soprano. Obras de Mozart: Conciertos para piano 13, Satie-Cage: Socrate. Kalitzke. Mode. . . . . . . . . . . . . 102
Berg, Mahler y otros. Orfeo.. . . 103 20. Uchida. DG. . . . . . . . . . . . 110 Ránki/Klukon. BMC.. . . . . . . . . . 98 Zelenka: Obras instrumentales.

112
D O S I E R

MÚSICA Y CINE

113
D O S I E R
MÚSICA Y CINE

FUNCIONES MUSICALES EN EL LENGUAJE


CINEMATOGRÁFICO
De la pantalla surge en primer lugar la imagen de las obras de construcción en una ciudad moderna, con una
taladradora en primer plano cuyo ruido casi nos ensordece, y que sirve como fondo sonoro a unos carteles con los
títulos iniciales de crédito; un fundido a negro nos conduce de golpe a un escenario completamente distinto, una
vieja y sucia calle con unos perros que merodean en torno a los cubos de basura, y el título del film aparece pintado
con tiza en el muro de ladrillo. En cuanto vemos a los perros la impagable música de Frank Barcellini emerge tras el
ruido de la taladradora para simbolizar con su aire de music hall parisino el encanto de la antigua ciudad, amigable y
humana, y con ella seguimos a los perros callejeros hasta llegar del barrio antiguo y destartalado hasta la moderna y
automatizada casa del matrimonio protagonista, y la música desaparece de nuevo con los sonidos de la vida
moderna, en este caso la aspiradora de la muy pulcra señora de la casa. Se trata de los títulos de crédito y el inicio de
Mi tío de Jacques Tati, que apenas en unos pocos minutos logra expresar no sólo con las imágenes, sino igualmente a
través de la banda sonora, el tema central de su película: la moderna civilización que deshumaniza la ciudad con su
tecnología avanzada. Y lo consigue creando una perfecta pieza sonora para taladradora y pequeño conjunto, lo que
ejemplifica singularmente bien esa imbricación de lo que habitualmente conocemos de forma estricta como música
en el mundo de la banda sonora cinematográfica. Ella nos acerca al concepto de arte sonoro, extensión inevitable en
nuestra sociedad del horizonte de la música, que aparece así como otro elemento más dentro de un discurso
elaborado en el tiempo con todos los posibles aspectos sonoros de nuestro entorno, ya sean ruidos, palabra y texto o
silencio. El arte sonoro acoge en su seno a numerosas manifestaciones artísticas actuales, desde el arte radiofónico
hasta la banda sonora de cualquier producto cinematográfico, televisivo o de video.art, así como la parte sonora de
una instalación sonora o de cualquier multimedia. A lo largo de sus ya muchos años de existencia ha ido generando
un lenguaje propio, rico y variado, y es en su amplio marco en el que debemos situarnos para realmente entender el
fenómeno de la música cinematográfica.

E
l espectro de posibilidades sonoras como elemento
fundamental semántico en el discurso narrativo cine-
matográfico es amplísimo, como ya desde un primer
momento supieron ver sus principales creadores.
Muchos pensarán en un primer análisis que Los pájaros de
Hitchcock, no tiene una banda sonora musical estrictamen-
te hablando, pero si se fijan detenidamente verán en los
títulos de crédito aparecer el nombre del compositor Ber-
nard Herrmann, colaborador habitual del director, así como
otros dos músicos más, Remi Gassman y Oskar Sala. El pri-
mero figura como asesor de la banda sonora creada expre-
samente para el film por los otros dos compositores, pione-
ros en el campo de la electroacústica. Realmente los soni-
dos aparentemente de pájaros que son tan característicos
de la banda sonora desde los títulos de crédito no son en
modo alguno reales, sino fruto de un cuidado trabajo que
representó uno de los primeros hitos de la electroacústica
pura en el cine.
Comprobamos así la necesidad de cambiar los habitua-
les esquemas de acercamientos a la música cinematográfica
como una expresión de valor absoluto, y comprender que
es en realidad un elemento más de la banda sonora, en su
combinación de logos, ruidos y música.

Un camino sincronizado

La música ha formado parte del espectáculo cinematográfi-


co desde sus inicios, cuando éste tomó las características
que lo definieron inequívocamente como tal. La posible
prehistoria del cine es muy amplia, incluyendo las más leja-
nas etapas de captación del movimiento, pero al poco tiem-
po de aquella sesión en el Salon Indien de París en diciem-
bre de 1895 con los primeros cortos de los hermanos
Lumière, la música era ya parte esencial en la exhibición
pública del novedoso arte. Se han apuntado diversas teorí-
as sobre esta utilización, si bien es evidente que la música
ha sido tradicionalmente elemento esencial en las artes apuntan además a la necesidad en el cine mudo de no sólo
escénicas, y en el fondo la nueva e incipiente manifestación humanizar la imagen artificial en la pantalla, sino también
artística heredó de éstas numerosos esquemas, entre ellos y de minimizar los ruidos mecánicos del proyector y los cam-
de forma muy importante los musicales. Algunas teorías bios de rollo. Hay, pues, una serie de razones psicológicas

114
D O S I E R
MÚSICA Y CINE

una serie de canciones con perfecta sincronía entre sonido y


movimiento de los labios, y el éxito esta vez fue arrollador.
El sistema Vitaphone siguió siendo el utilizado hasta 1931,
en el que la generalización del sonido óptico, más flexible
de cara al montaje, inició una nueva etapa en la evolución
del cine sonoro. Realmente las continuas innovaciones técni-
cas, los avances y mejoras tecnológicas en todos los aspec-
tos del cine han marcado profundamente sus distintas eta-
pas, pues han influido de modo importante en las caracterís-
ticas de su lenguaje narrativo. En el tema del sonido habrá
avances destacados con los adelantos impulsados por Walt
Disney para la consecución del film Fantasía, al igual que
ocurrirá con el soporte magnético y posteriormente con la
irrupción del Dolby estéreo, que permitirá la generalización
de un sonido de alta fidelidad que hasta entonces se encon-
traba reservado sólo a muy pocas salas y un reducido núme-
ros de superproducciones, como Playtime de Tati o 2001:
una odisea del espacio de Kubrick. Las posibilidades expre-
sivas para la música eran evidentes, pero sobre todo para
una creación más compleja y rica de la banda sonora, con
un espectro más amplio en la conjunción de diálogos, músi-
ca y efectos. En 1982 con Blade Runner Ridley Scott realiza-
ba una obra maestra con una banda sonora excepcional e
impensable sin estos avances tecnológicos. Y lo mismo
podemos comentar con la utilización de grabaciones de
infrasonidos en el sensorround, otro de los avances técnicos
reseñables para el campo del sonido.
Desde un punto de vista histórico la evolución de la
nueva expresión artística fue vertiginosa: pronto se apoyó
en una compleja estructura económica, que influyó con sus
características de cada momento en el propio lenguaje utili-
zado por los creadores. La diferenciación en los distintos
géneros cinematográficos, partiendo de las tres principales
ramas (experimental o cine-ensayo, documental y argumen-
tal o ficción) fue igualmente rápida y generó a su vez una
y estéticas para hacer necesaria una parte musical en las serie de códigos referenciales a la hora de realizar bandas
proyecciones de un cine mudo que si no presentaba una sonoras específicas para cada uno de ellos.
imagen fantasmal y algo inquietante, dotándolas así de La primera incorporación de la música al cine se produ-
impacto emocional ante el espectador. Y todo ello sin olvi- ce, pues, de forma gradual, primero cuando el cine no ha
dar su nacimiento en breves exhibiciones junto a otros encontrado aún su propia voz, y se utiliza la interpretación
números de espectáculos de variedades, donde siempre musical en directo durante la proyección de la película, ya
existía la presencia de acompañamiento musical. sea con un pianista, con el famoso órgano Wurlitzer dotado
Aun antes del surgimiento del sonoro, existió una mutua de un gran surtido de efectos para emular los distintos rui-
influencia entre el discurso puramente visual y el musical, dos, un conjunto instrumental más o menos grande, o una
pues no sólo se crearon partituras expresamente pensadas orquesta sinfónica completa en el caso de grandes produc-
para films, en muchas ocasiones con compositores de rele- ciones y sus proyecciones en las salas más prestigiosas. Las
vancia como Milhaud, Honegger, Saint-Saëns, Ernesto Halff- partituras originales se realizarán en la década de los veinte,
ter, o Shostakovich, entre otros muchos, sino que en ocasio- frente a la existencia de los repertorios o catálogos (Music
nes se comenzó a rodar con música interpretada en directo Sheets) en los que se publicaba una serie de piezas, muchas
fuera de escena, para lograr un ambiente determinado en habituales del mundo clásico, con verdaderos clichés para
torno a la interpretación, y con ello lograr en cierta forma acompañar las diversas escenas. Un perfecto ejemplo fue la
un ritmo determinado en la misma proveniente del propio Kinobibliothek (1919) publicada en Berlín por Giuseppe
ritmo musical. Fue una técnica utilizada por Murnau, Grif- Becce. Los epígrafes utilizados parecían inspirar la idea de
fith o Vidor, e incluso a veces pedida por actores como Schoenberg al realizar su Begleitungsmusik zu einer Lichts-
Mary Pickford, pero que posteriormente no desdeñaron cre- pielszene, op 34 (Música de acompañamiento para una
adores como Fellini o Kubrick. escena de film) realizada entre el 15 de octubre de 1929 y
En 1926, cuando la Warner Brothers presentó su Don 14 de febrero de 1930. Recordemos que en el subtítulo el
Juan se empleó por primera vez el sistema Vitaphone de la autor explicaba con claridad las situaciones evocadas a tra-
Western Electric, sistema de rodaje y de proyección que per- vés de las tres secciones de la partitura: Peligro inminente,
mitía ensamblar y sincronizar el sonido y la imagen, y des- angustia, catástrofe.
pués repetirlo igual en las salas equipadas con la tecnología Pero esta etapa concluye con el comentado e imparable
requerida. Era un primerísimo estadio de las posibilidades advenimiento del sonoro, y con la rapidez acostumbrada en
que daría pronto este avance; de hecho este film, protagoni- el terreno del cine la banda sonora comienza su recorrido
zado por el legendario John Barrymore, contó con la graba- con unos primeros años algo titubeantes, en los que los
ción realizada por la Vitaphone Symphony Orchestra de una grandes estudios buscan compositores y músicos de todo
música expresamente compuesta por William Axt. En la tipo para producir films con partituras que sirven de acom-
exhibición ya legendaria de aquel 7 de agosto de 1926 hubo pañamiento; en muy poco tiempo sin embargo se desarro-
un éxito moderado, pero la Fox insistió en el camino y estre- llan los grandes clásicos del primer sinfonismo cinematográ-
nó El cantor de jazz: Al Johnson decía una frase y cantaba fico, con figuras ya míticas en la composición cinematográ-

115
D O S I E R
MÚSICA Y CINE

ra. El resultado es un complejo proceso de engranaje para


buscar un resultado unitario final de suma y complementa-
riedad, y que nos obliga a olvidarnos del concepto de
autor de independencia total, y por tanto responsable
absoluto del resultado musical. Nada más lejos de la reali-
dad, pues se trata en todo caso de una labor de equipo y
consenso, donde para la música es imposible obviar la
figura del director, encargado de la coordinación entre
tantos profesionales, y que ha de tener claro su propio
concepto de arte sonoro en el que incluir la música como
un elemento más. Surgió así en muchas ocasiones la habi-
tual colaboración entre músico y director, como los casos
famosos de Rota y Fellini, o Herrmann y Hitchcock. De
todas formas, las producciones cinematográficas presentan
y han presentado a lo largo de la historia una gran varie-
dad de procedimientos, y ello ha influido claramente en la
gestación de las distintas películas: no podemos olvidar
productos como Lo que el viento se llevó, que es un ejem-
plo perfecto de las llamadas películas de productor. En
este caso el famoso David O’Selznick fue realmente el ver-
dadero interlocutor para Max Steiner más que los directo-
res que se sucedieron en el rodaje del legendario film.
De este modo, siendo conscientes de la gran variedad
de posibilidades ante el resultado final, comprenderemos
mejor la gestación de ese ejemplo complejo de arte sonoro
que es la parte auditiva de un film, y que como antes rese-
ñábamos reúne en los usos de la combinatoria sonora el
logos (diálogos), la música y los ruidos, denominados
habitualmente como efectos sala. Los diálogos pueden
estar grabados en directo o en estudio, sistemas que tie-
nen defensores y detractores. La realización de las mezclas
en estudio representa la fase final de sonorización y exige
un cuidado muy atento en el tratamiento de las diferentes
fuentes que configurarán la banda sonora definitiva, de tal
fica, como Steiner, Korngold, Waxman, Rozsa, Tiomkin. modo que los planos estén equilibrados siguiendo las
Foco decisivo lógicamente será Hollywood, con su sistema necesidades expresivas. Resulta descorazonador compro-
de grandes estudios y en ellos los departamentos de música bar en cuántas ocasiones debemos sufrir músicas omnipre-
con sus todopoderosos jefes. Muchos de esos compositores sentes que dificultan la comprensión de diálogos que en
provenían de Europa, pero a ese conjunto de músicos se principio están concebidos para ser escuchados y entendi-
unían también autores norteamericanos como Herrmann o dos, o bien personajes que estando lejos en el campo
Young. Estos compositores reinarán en la década de los visual, se nos presentan en un primer plano sonoro, al
cuarenta y cincuenta, tras haber establecido en la anterior igual que puede ocurrir con determinados ruidos necesa-
década y con gran celeridad unas bases para las principales rios para hacer un paisaje sonoro correcto, y que no se
funciones de la música en la banda sonora. Ese sinfonismo cuidan en este mismo aspecto de los campos de profundi-
clásico dio paso a una nueva generación de autores que dad sonora.
incluyeron ya otras influencias estéticas como el jazz en sus Ya centrándonos en la música considerada en su acep-
composiciones: nombres como North, Bernstein o Golds- ción más clásica, una primera y habitual clasificación distin-
mith aparecen con firmeza en el escenario musical. Ya en gue entre la música implícita o diegética, de presencia real
los 60 surge con fuerza el pop-rock, con sus propias estrate- en la acción del film, y la no diegética o ambiental. Este
gias aliadas al mundo del cine. Y en 1980 se evidencia un segundo caso, en el que se incluye la gran mayoría de la
resurgimiento del sinfonismo con una cierta mirada “neo” música cinematográfica, es el que representa un importante
de recuperación de los esquemas de las partituras de la eta- elemento estructural y expresivo, modificando de forma
pa clásica. importante el mensaje puramente visual. Ambas músicas
Claro está que no sólo el cine norteamericano es reseña- pueden estar imbricadas en un film, con resultados muy
ble en la historia de la música cinematográfica, y de hecho atractivos. Pensemos en la posibilidad de escuchar una can-
son muchas las distintas cinematografías como la francesa, ción interpretada de forma real en la película en un
italiana o británica, sin olvidar desde luego la extinta Unión momento significativo, que luego pasa a ser aludida por la
Soviética, que tienen verdaderos hitos en este terreno. música incidental del film a modo de leitmotiv. Precisamen-
Incluso podríamos hablar de la existencia de unas ciertas te la técnica compositiva del leitmotiv ha sido una de las
escuelas musicales en dichas cinematografías, que cuentan más habitualmente utilizadas para construir extensas parti-
además con algunas de las figuras más extraordinarias en el turas, sin duda porque resulta un recurso sencillo para
campo internacional de la creación musical para el cine. generar largos discursos musicales, representando con un
tema a los distintos personajes, situaciones o incluso emo-
La música, elemento estructural en la banda sonora ciones. Desde Lo que el viento se llevó a la reciente trilogía
de El señor de los anillos es una técnica de larga vida, que
Poco tiempo después de su nacimiento, el cine se definió sigue resultando atractiva y muy efectiva en determinados
como un arte de amalgama en el que confluyen artistas géneros cinematográficos, y fue muy censurada por Hanns
profesionales pertenecientes a muy distintos ámbitos de la Eisler y Theodor W. Adorno en su estudio clásico La Música
creación: escritores, músicos, fotógrafos y un largo etcéte- y el cine (Komposition für den film, 1948). Evidentemente

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D O S I E R
MÚSICA Y CINE

este modelo de acercamiento al tratamiento y articulación


de la relación entre el discurso musical y el cinematográfico
no es más que uno más de los posibles. Pensemos que
según se fueron desarrollando los géneros como el western,
el cine negro, la comedia, el terror, la ciencia ficción, el cine
fantástico o el cine bélico comenzaron a gestarse códigos
habituales para ser identificados por el espectador, entre los
que se cuenta la posibilidad de alusiones con un mayor o
menor grado de historicismo o de aspectos étnicos o folcló-
ricos en la música incidental.
En cuanto a las posibilidades de protagonismo funcional
y expresivo, podemos encontrar desde la música utilizada
casi en su totalidad sólo como recurso de puntuación y
subrayado de las diversas escenas, así como de puente de
unión entre algunas de ellas, con breves bloques de corta
duración, hasta casi el extremo contrario, con largas
secuencias en las que la música alcanza el protagonismo
sonoro absoluto, con la supresión de toda otra fuente sono-
ra. Sería el caso de la escena del asalto al castillo en Ran de
Kurosawa, en la que hasta los ruidos más fuertes han sido
suprimidos, y la terribles imágenes de violencia y destruc-
ción se nos antojan un dramático ballet con la fuerza trágica
de la música de Takemitsu. Un antecedente claro se
encuentra en la famosa y extensa batalla del hielo de Ale-
xander Nevski de Eisenstein, en la que figura algún ruido
ambiental (singularmente los muy significativos, como los
del resquebrajamiento del hielo), pero que mayoritariamen-
te está montada como un monumental ballet ajustado mili-
métricamente entre imagen y música.
Uno de los primeros esquemas formales trazados por el
cine comercial desde la aparición del sonoro se caracterizó
por la presencia de una especie de obertura inicial, coinci-
diendo con los títulos de crédito, que heredaba las caracte-
rísticas de los preludios y oberturas de las obras de teatro,
óperas y demás géneros líricos. Por ello encontramos en
estas piezas musicales un amplio abanico de posibilidades,
desde presentar algunos temas que se vayan a escuchar
hasta recrear con acierto la atmósfera genérica del film, o
utilizar alusiones a músicas cargadas de significación real
fuera de la propia película, caso por ejemplo de la Marselle-
sa en la obertura de Casablanca.
La adaptación rítmica y temporal entre una secuencia y
su correspondencia musical suele venir marcado por el
rodaje y el montaje visual, pero en no pocas ocasiones ocu-
rre al revés, y el director monta siguiendo una secuencia
musical previamente compuesta, como ocurrió en determi-
nadas escenas de Alexander Nevski o como evidentemente
hacía Kubrick tantas veces para adaptarse a los fragmentos
musicales por él seleccionados.
Por lo demás, todas las sonoridades y estéticas son posi-
bles en el cine, desde la música clásica hasta el rock, en
numerosas ocasiones en las más variadas amalgamas y
combinatorias. Una amplia panoplia que nos ofrece el pen-
samiento sonoro de sus creadores, al que normalmente
deberemos acceder analizando su praxis, pues salvo reco-
nocidos ejemplos como los de Eisenstein o el citado trabajo
de Eisler y Adorno, no han sido muchos los que se han
decidido a crear y exponer teorías sobre la composición
para el cine. Lo que sí se ha generado a lo largo de estos
años ha sido una atractiva literatura técnica, que en España
cuenta con ejemplos como Música para la Imagen, la
influencia secreta, de José Nieto (Madrid, 1996), así como
las notas e impresiones escritas de compositores tan varia-
dos como Steiner, Vaughan Williams, Joaquín Turina, Mau-
rice Jaubert o Bernard Herrmann, fuente de primer orden
para acercarse a la ya larga y nada desdeñable historia de la
música cinematográfica.

Ana Vega Toscano

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D O S I E R
MÚSICA Y CINE

MÚSICA EN LA FRONTERA

Desde su origen, el cine se situó en la frontera con la música. Aunque mudo, la demandaba. La primera toma del
kinetoscopio de Edison nos muestra a dos muchachos bailando abrazados al compás de un tercero que toca el violín.
Hoy nos “suena” a viñeta gay, pero en rigor fue que, en aquel momento, sólo estaban estos tres en el taller de don
Tomás Alva. La primera partitura escrita para un filme se debe a Camille Saint-Saëns: El asesinato del duque de Guisa,
dirigida en 1908 por André Calmettes, con los actores Charles Le Bargy y Albert Lambert en los principales papeles.
Una orquesta reducida (cuarteto, algunas maderas, armonio y piano) sirve a una narración donde se advierte que don
Camilo entendió de qué se trataba, no obstante su edad (73 años) y su conservadurismo estético.

D
e ahí en más, a lo ancho del puesto para el cine con cierta persis-
planeta incontables músicos tencia. Honegger, vinculado a la van-
—pianistas, miembros de guardia como sus compañeros del
orquestinas— improvisaron Grupo de los Seis, ha dejado 35 par-
fondos para películas mudas, una tituras de aquéllas, entre las cuales
obra borrada por el olvido. El cine algunas vinculadas a obras notables
hasta obligó a producir un instru- del séptimo arte: Napoleón de Abel
mento específico, el cinema organ, Gance (1926, luego restaurada por
inventado por Robert Hope-Jones y Francis Coppola con música de su
la Wurlitzer Company de los Estados padre, Carmine), la trilogía Los mise-
Unidos. Se accionaba con teclados y rables de Raymond Bernard (1934),
pedales, tenía ocho registros para Crimen y castigo (1935, Pierre Che-
imitar los distintos instrumentos de la nal), Mayerling (1936, Anatole Lit-
orquesta, y las teclas correspondien- vak) y una adaptación al cine de su
tes estaban coloreadas según los gru- oratorio Juana de Arco en la hoguera
pos. Se usó para películas mudas y (1954, Roberto Rossellini, con Ingrid
las primitivas parlantes, que sólo Bergman de protagonista).
tenían momentos aislados de sonido. Un compañero y eventual colabo-
Pronto se intentaron procedi- rador de Honegger, Darius Milhaud,
mientos de sonorización: discos sin- escribió 26 obras para el cine, a partir
cronizados con películas, primitivos de Actualidades (1929). Trabajó con
ensayos de bandas sonoras, que directores importantes como Caval-
sólo prosperaron a partir de 1929. canti (La pequela Lilie, 1929), Renoir
Siguiendo el ejemplo de Saint- (Madame Bovary, 1933, de la cual se
Saëns, otros colegas escriben para el derivó un álbum para piano, grabado
cine mudo. Algunos son de segunda por Madeleine, esposa del composi-
fila como Luigi Maggi y Joseph Karl tor, quien lee fragmentos de la nove-
Breil, pero Pietro Mascagni lo hace la de Flaubert) y L’Herbier (Tragedia
en 1915 para Satanic Rhapsody y imperial, 1938). En 1946 Lewin diri-
Victor Herbert en 1916 para The Fall gió una versión cinematográfica de
of a Nation. El propio Charles Chaplin pone música a su Bel Ami de Maupassant con música de Milhaud, quien en
Armas al hombro en 1918. Lo músicos que se dedicarán con 1958 la compuso para un insólito filme, Perón y Evita.
especialidad a la materia van encabezados pro Arthur Cercano a los anteriores es el citado Jacques Ibert, autor
Honegger en 1922, cuando musicaliza La rueda de Abel de la música para el Don Quijote de Pabst, filmada en Fran-
Gance. El acorazado Potemkin de Sergei Eisenstein (1925) cia en 1932 con Feodor Chaliapin como el Caballero cer-
tuvo varias bandas sonoras (alguna caediza como Finlandia vantino. Otros títulos recordables: Golgotha (1935) y El
de Sibelius, añadida en la Argentina por León Klimovsky), la finado Matías Pascal (1937) sobre la novela de Pirandello.
primera de ellas debida al alemán Edmund Meisel. En gene- Contribuyó a Macbeth (Orson Welles, 1948) y al número
ral, estas partituras fueron ejecutadas en vivo por pequeñas Circus en Invitación a la danza de Gene Kelly (1952).
orquestas y sirvieron a la composición de suites autónomas, Tal vez la partitura más importante que ha dado el cine
como la de El caballero de la rosa (1925) que Strauss redac- se deba a Sergei Prokofiev y sea Alexander Nevski, extraída
tó para el filme protagonizado por Huguette Duflos y Diver- del filme de Eisenstein (1938), imponente oratorio laico
timento de Jacques Ibert, tomado de su acompañamiento donde se sintetizan las conquistas sinfónicas del romanticis-
para Un sombrero de paja de Italia de René Clair. mo con la narración ingenua del romance popular y anóni-
A su vez, la ópera y el ballet han servido para sugerir la mo. En otro registro, más culterano, tomando elementos de
composición estructural de los primeros largometrajes, en los fuentes diversas (la liturgia ortodoxa, la danza cortesana
cuales la referencia es evidente: Cabiria de Pastrone, Intole- barroca, el propio expresionismo ruso de su tiempo), jue-
rancia de Griffith, Los últimos días de Pompeya de Caserini y gan otros dos títulos eisensteinianos: Iván el Terrible (1945)
Rodolfi, por no volver a Eisenstein, con tanto de operístico a y La conjura de los boyardos (1946). Es de admirar la visible
lo largo de su carrera muda y sonora. Los actores del primiti- libertad con que trabajó Prokofiev, teniendo en cuenta las
vo cine, arte del siglo XX, eran histriones del siglo XIX a los exigencias formales de un formalista —valga el eco— como
cuales, al quitarles la palabra, se los forzaba a amplificar ges- Eisenstein, quien le proponía composiciones gráficas para
tos y posturas como bailarines, mimos y divos operísticos. una música en contrapunto: tomas estáticas con música en
Compositores de la música “grande” o erudita han com- movimiento, escenas de masas con coros en off, etc. De

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MÚSICA Y CINE

estricta se le debe La ley del silencio (Elia Kazan, 1954).


En Inglaterra trabajaron para el cine algunos músicos de
marca mayor. Ralph Vaughan Williams se inició tardíamente
y de modo casual en la materia, con un filme bélico, El para-
lelo 49 o Los invasores (1941), para continuar con películas de
poca importancia, a las que dieron relieve sus bandas sono-
ras. Dos de ellas fueron utilizadas por el maestro para traba-
jos sinfónicos: Scott del Antártico (1948) para su Séptima Sin-
fonía y Los amores de Joanna Godden (1946) para su Nove-
na. William Walton se especializó en música para películas
basadas en obras teatrales, como El mayor Bárbara de Ber-
nard Shaw y Las tres hermanas de Chejov. Especial relieve
tiene su colaboración con Laurence Olivier a propósito de
Shakespeare: Como gustéis, Hamlet, Ricardo III, Enrique V.
El norteamericano de origen itálico John Corigliano se
ha mostrado hábil de escritura y ecléctico de lenguajes en
todos los géneros. Por ello Ken Russell, siempre atento a la
importancia de sus bandas sonoras, lo fichó para Estados
alterados o Viaje alucinante al fondo de la mente (1981).
Otras labores suyas son Revolución (1985) y El violín rojo
(1998), con la participación del violinista Joshua Bell.
Maurice Jaubert ha suscrito una obra variada, entre ópe-
ra, música coral (Oh mis hermanos está dedicada a Rafael
Alberti y sugerida por la lucha de los republicanos españo-
les en la guerra civil), piezas de cámara y canciones. Su
memoria, no obstante, queda ligada a la gran época del
cine francés, la de entreguerras, con sus magistrales melo-
dramas, farsas y vodeviles. Así se subraya su colaboración
con René Clair (Catorce de julio, El último millonario), Jean
Vigo (Cero en conducta, La Atalanta), Julien Duvivier (Car-
né de baile, El fin del día) y, Marcel Carné (Amanece, El
muelle de las brumas, Hotel del Norte, Un drama raro).
En general, el cine francés de dicho periodo cuidó espe-
cialmente su música de fondo y así se advierte el concurso de

ellas se extrajeron materiales para un ballet. En 1934 se fil-


mó su suite El teniente Kijé.
A regañadientes, sin gusto por el género, trabajó Dimitri
Shostakovich, aparentemente por razones de apuro econó-
mico cuando la dictadura soviética lo molestaba —o dejaba
de halagarlo— con veleidades de censura. Su cosecha no
es parva: 33 filmes, donde alternan los clásicos (Hamlet,
Rey Lear), con las adaptaciones de óperas canónicas (Kho-
vanchina de Musorgski) y propias (Katerina Ismailova). El
admirado director de orquesta Gennadi Rozhdestvenski
recuperó algunas partituras para cine de Shostakovich y las
alineó en eficaces suites sinfónicas. Dos comedias (Ella
sola, 1930, y Las aventuras de Korzinkina, 1940) son ligeras
historias. La nueva Babilonia (1929) evoca las luchas de la
Comuna de París, aunque el gusto del autor se va hacia el
Segundo Imperio de Offenbach, a quien cita. Colinas dora-
das (1931) narra la migración de un campesino a la gran
ciudad. En ambas piezas late el costado cachondo de don
Dimitri, su amor al jazz, la comedia musical, la romanza de
salón, la marcha pomposa y la opereta. En la segunda hay
una memorable fuga para órgano y orquesta.
Una docena larga de filmes llevan música de George
Gershwin, aunque no sean, en rigor, partituras hechas para
el cine, sino conjuntos de canciones o retoques a comedias
musicales del autor. Por la importancia de quien las suscri-
be, vayan al catálogo. Merece destacarse Porgy and Bess
dirigida en 1959 por Otto Preminger con André Previn en el
podio. Un par de bellas y carnales figuras, Sidney Poitier y
Dorothy Dandridge, fueron dobladas en los cantables por
Robert Mac Ferrin y Adele Addison. Algo similar cabe seña-
lar en cuanto a Leonard Bernstein, cuyas operetas fueron
llevadas al cine, a veces con acierto y fama, como Un día
en la ciudad y West Side Story. En tanto que banda sonora

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MÚSICA Y CINE

músicos eruditos en filmes como Los visi- Ocho y medio, Los inútiles, La dolce vita,
tantes de la noche de Marcel Carné (1942, Casanova, El gamberro), Zeffirelli (Romeo
música de Maurice Thiriet y Joseph Kos- y Julieta, La fierecilla domada), Coppola
ma), Clochemerle de Pierre Chenal (1948, (El padrino), Vidor (Guerra y paz). Habili-
Henri Sauguet) y Si Versalles contara…, doso en el manejo de influencias, desde la
gran puesta en escena histórica de Sacha música de barracón hasta el expresionismo
Guitry (1954, Jean Françaix). de cabaret, de inagotable vena melódica y
El éxito es peligroso y así les ha ocu- fino melodismo, Rota es uno de los más
rrido a ciertos músicos con una obra brillantes compositores de la pantalla.
considerable que permaneció ensombre- Algo parecido sucede con el húngaro
cida por la popularidad de sus aportes al Miklós Rozsa, de catálogo menor que el de
cine. El caso mayúsculo es el de Erich Rota pero con trabajos rescatables en lo
Wolfgang Korngold, responsable de instrumental. Sin embargo, será para siem-
algunas óperas de subido interés, obras pre el músico de La condesa Alexandra, El
de cámara y sinfónicas, pero notorio por ladrón de Bagdad, Las cuatro plumas, El
películas que, a veces, llevan como libro de la selva, Cinco tumbas al Cairo,
emblema su música incidental, aparte de Recuerda, La jungla de asfalto, Quo vadis?,
firmas solventes de la dirección, como El Cid, Rey de reyes entre un largo centenar
King Vidor o Wilhelm Dieterle: Robin de títulos. También cumplió adaptaciones
Hood, Príncipe y mendigo, El capitán de Chopin (Canción inolvidable), Rimski-
Blood, Juárez, El halcón del mar, La nin- Korsakov (La canción de Scheherazade) y
fa constante, Lazos humanos. De algu- Schubert (Cuarto menguante).
nas tomó materiales para su Concierto Pocos saben que Bernard Herrmann es
de violín, a la vez que hizo adaptaciones un más que aceptable autor de sinfonías,
de Mendelssohn en El sueño de una cantatas y una ópera basada en Cumbres
noche de verano (Max Reinhardt, 1935) y borrascosas de Emily Bronte. En compensa-
Wagner, en una probable biografía lla- ción, se lo asocia con un filme de culto
mada Fuego mágico (Dieterle, 1955, con como Ciudadano Kane (1940, Orson
discretas actuaciones y una suntuosa Welles) y otra película del mismo director, El
ambientación). cuarto mandamiento (1942). Y quienes no
Nino Rota, de vida relativamente breve y obra precoz, hurgan tanto, lo escuchan como pieza indispensable de Hitch-
subsiste enmascarado por su colaboración con los grandes cock en Vértigo, Con la muerte en los talones, Marnie la ladro-
del cine italiano de posguerra, con incursiones en Holly- na, Psicosis, Los pájaros (ésta con curiosos efectos de sonido
wood: Visconti (lo veremos enseguida), Fellini (La strada, en las escenas homónimas), así como en la serie televisiva de
breves episodios Alfred Hitchcock presenta emitida entre 1962
y 1964.
Un caso singular es el italiano Ildebrando Pizzetti, cuya
única contribución al cine, que yo sepa, es Escipión el Afri-
cano (Carmine Gallone, 1937), una suerte de Alexander
Nevski fascista y, por ello, muy parecida a su hermana sovié-
tica: líder bonapartista, defensa de la tierra patria como
sagrada, venganza de la humillación nacional por medio de
las armas, notable trabajo protagonista de Ave Ninchi com-
parable al inmenso Nikolai Cherkassov. La música de Pizzet-
ti, extraída del clasicismo latino, no llega a la altura de Pro-
kofiev pero merece una honrosa comparación.
En América Latina rescato al mexicano Silvestre Revueltas,
notoriamente por Vámonos con Pancho Villa (Fernando de
Fuentes, 1936, guión de Xavier Villaurrutia), imponente epo-
peya del culto a la muerte basada en episodios de la revolu-
ción, con un fondo musical en forma de oratorio fundado en
temas populares, coros y ráfagas de poderoso sinfonismo. El
propio Revueltas aparece como actor haciendo de pianista en
una taberna. También colaboró con Fred Zinnemann en
Redes (1935), filme social de la tendencia nacionalista, y en
una adaptación de Los de abajo (1940) sobre la clásica novela
de Mariano Azuela. El argentino Alberto Ginastera firmó once
partituras para el cine, mayormente olvidables, entre las cua-
les destacan con dignidad las hechas para Alberto de Zavalía:
Malambo y Rosa de América.
Casos especiales son los de unos músicos que se han
perpetuado por una partitura fílmica, como Richard Addin-
sell con su Concierto de Varsovia (en Peligrosa luz de luna,
1941, de Terence Young), compuesto a la manera de Rach-
maninov porque éste no autorizó el uso de su segundo y
calebérrimo concierto para piano y orquesta, y el de Jack
Beaver y su Retrato de Isla en El caso de la dama asustada
(1940), un consabido policial de Edgar Wallace.
En otro orden, el cine se ha valido de músicas no com-

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MÚSICA Y CINE

George Raft muriendo de un ataque cardíaco mientras baila


el Bolero de Ravel con Carole Lombard en el filme homóni-
mo de Wesley Ruggles (1934). Karel Reisz hizo bailar a
Vanessa Redgrave como la Duncan en Isadora (1968), con
ayuda de Bach, Beethoven, Borodin, Chaikovski y Brahms,
arreglados por Jarre. Algo similar, con música de Sainte-
Colombe, Couperin, Marais y Lully, arreglada por Jordi
Savall, manipuló con exquisito acierto Alain Corneau en
Todas las mañanas del mundo (1991). Berlioz, interpretado
por Jean-Louis Barrault y dirigido por Christian Jacque, apa-
rece sonando en Sinfonía fantástica (1941), en tanto Harry
Baur compuso un Beethoven fuerte y literario en Un gran
amor de Beethoven (1936) de Abel Gance.
La biografía de músicos fue una auténtica mina a la que
recurrió el cine, especialmente en las décadas de 1930 y
1940. Versiones con perfiles sesgados, sentimientos en
inflación y personajes inventados junto con los históricos,
eran la fórmula aplicada sobre fondos de pastiche musical.
Los más frecuentados han sido Mozart (un solo ejemplo:
Amadeus de Milos Forman, 1984, con guión de Peter Schaf-
fer) y Schubert, con varias aproximaciones italianas, más
Richard Tauber en Blossom Time (Inglaterra, 1934) y hasta
el español Marcial Manent en la película argentina Inspira-
ción (Jorge Jantus, 1946). Suma y sigue los ya citados, Paga-
puestas para él pero reelaboradas por profesionales, algunos nini, Johann Strauss, Bellini, Chaikovski (la esperpéntica y
de ellos ya evocados. Vaya por delante la obra de Luchino lujosa The music lovers del frenético Ken Russell), Donizetti,
Visconti, que no cabe ensalzar aquí, por si hiciera falta. En Verdi, Nelly Melba (la famosa soprano, inspiradora de la
1940, junto con Karl Koch, quedó a cargo de Tosca, basada fresa y el melocotón homónimos),Toscanini (sometido por
en el drama de Sardou puesto en ópera por Puccini, cuando Zeffirelli, 1988), Liszt, Nijinski, Schumann, Rossini, Pergole-
el director Jean Renoir debió abandonar la filmación al esta- si, Puccini, Gershwin, Scott Joplin, Mahler, Mascagni, Caru-
llar la guerra entre Italia y Francia. El filme tiene mucho de so y seguramente nombres que huyen de esta lista, como
viscontiano, por el cuidado de las ambientaciones y el vestua- un Albéniz de Luis César Amadori (1947).
rio (dieciochesco para los personajes ultramontanos, románti- Igual de numerosa sería la nómina de óperas convertidas
cos para los republicanos y anticlericales) y las tomas en luga- en filmes, sea cantadas o habladas (sólo en Italia, 22 entre
res reales de Roma. No se hizo cantar a los personajes, salvo 1909 y 1930, 154 de 1931 a 1991). En general, son obras de
cuando Tosca (Imperio Argentina), una cantante, interpreta a poca monta, con cierto encanto anticuado, que han servido
Giordani, compositor de la época. La música de Puccini, para la difusión de las obras entre públicos que no accedían
hecha banda sonora por Fernando Previtali, sirve de fondo a los teatros y que hoy valen como documento sobre las
sinfónico. Visconti, gran régisseur de ópera, nunca filmó este actuaciones de ciertos artistas del pasado. Franco Zeffirelli ha
género, por considerarlo impropio del cine, y tampoco lo producido las suyas con mejores medios, a menudo usados
hizo su estrella emblemática, Maria Callas, a pesar de las con el sofocante decorativismo y la cargazón de elementos
sugestiones de Zeffirelli. Nino Rota compuso las bandas que lo caracterizan (La traviata, 1982, Cavalleria rusticana, y
sonoras de Las noches blancas (1957), Rocco y sus hermanos Pagliacci, 1983, Otello, 1986). Joseph Losey dirigió un Don
(1960), y El gatopardo (1963, con un vals inédito de Verdi) y Giovanni en 1979, sobre fondos del arquitecto Palladio, eru-
Maurice Jarre, un especialista, de La caída de los dioses (1969), dito y cuidadoso. Franco Rosi falló al leer Carmen (1983) en
donde también se oyen ráfagas de Beethoven. En otros casos, clave realista, en lugares reales y pródiga de ruidos molestos.
lo típico viscontiano fue valerse de partituras preexistentes: Los cuentos de Hoffmann, cantada en inglés y dirigida por
Bruckner (Senso, 1954), César Franck (Vaghe stelle dell´Orsa, Thomas Beecham en lo musical, fue un vistoso pastiche con
1961), Mahler (Muerte en Venecia, 1971), Schumann y Wag- algo de surrealista consumado por Powell y Pressburger en
ner (Ludwig, 1971), Mozart (Confidencias, 1974), Mozart, 1951. Desde luego, la constante sonoridad, la falta de interva-
Liszt, Chopin y Gluck (El inocente, 1976). Especialmente astu- los y los gestos del cantante en primer plano casan mal con
to es el uso de Bruckner, con violentas irrupciones ultrarro- un relato de cine, pero el valor divulgativo de estas obras
mánticas para enfatizar el curso del melodrama y, más aún, queda fuera de discusión.
con Mahler, pues el personaje del relato de Thomas Mann, un
escritor, es convertido en un músico que “compone” obras Blas Matamoro
mahlerianas. Incluso hemos visto discos en que Mahler apa-
rece como autor de la música de la película, lo cual no deja BIBLIOGRAFÍA
de ser históricamente apócrifo y artísticamente verdadero. Joan Munsó, Diccionario de películas. El cine musical. Madrid, T&B
Celebridad peculiar reúne Fantasía con dibujos anima- editores, 2006.
dos de Walt Disney, filme supervisado por Ben Sharpsteen Luis Miguel Carmona, Diccionario de compositores cinematográfi-
(1940) y con dirección orquestal y algún arreglo de Leopold cos. Madrid, T&B editores, 2003.
Stokowski, a quien el ratón Mickey agradece salvarlo de Heriberto y Sergio Navarro Arriola, Música de cine: historia y colec-
ahogarse en El aprendiz de brujo de Dukas. Mezcla de cur- cionismo de bandas sonoras. Madrid, Ediciones Internacionales
silería militante y colorida, y de farsa audaz (los elefantes Universitarias, 2005.
bailando a Ponchielli), tiene hallazgos perdurables como la Gianfranco Casadio, Opera e cinema. La musica lirica nel cinema ita-
abstracta creación del mundo sobre fondo de Bach, la liano dall´avvento del sonoro ad oggi. Ravenna, Longo Editore, 1995.
pelea de monstruos antediluvianos sobre Stravinski y una Gianni Rondolino, Luchino Visconti. Torino, UTET, 1981.
evocación gótica con Musorgski. Philippe de Comes-Michel Marmin, Le cinéma français 1930-1960.
Curiosidad por curiosidad, vale la pena recordar a Paris, Atlas 1984.

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MÚSICA Y CINE

JOHN WILLIAMS Y JERRY GOLDSMITH:


VIDAS PARALELAS
Se nos dice con asiduidad que la reciente música de cine tiende a la rutina y, en última instancia, a lo banal. El
explicable apego de Hollywood por los aires de opereta y el pastiche posromántico abonan dicho prejuicio. Por
descontado, si nos ceñimos a los últimos tiempos, quizá convenga decir que sólo un puñado de músicos deja algún
resquicio para la sorpresa. Valdrá la pena interrogarse extensamente acerca de esa postura frente a dos creadores,
Williams y Goldsmith, cuyo desempeño oscila entre la audacia y el amaneramiento. En todo caso, ya desde sus
primeras composiciones, se advierte en ambos un programa ambicioso, diseñado de acuerdo a idénticas
coordenadas. En lugar de evitar o disimular las aproximaciones, sus biografías evocan de continuo esa sustancia
paralela, y ello nos permite especular, según ahora veremos, con una nítida y a ratos sorprendente correspondencia.

A
Jerrald K. Goldsmith ya se le han rastreado algunas pliendo un modesto compromiso, el maestro aparece
claves y compromisos, pero acá le debemos noticia tocando el piano en Luz de gas (1944), de George Cukor.
más completa. Este californiano de Pasadena nace el Pero no parece objetivo ni suficiente limitar esa pasión a un
10 de febrero de 1929. Por una inclinación letrada, influjo externo.
sus padres saben que los estudios musicales pueden condu- De hecho, en esta apertura de horizontes, el deseo de
cir a un niño despierto —tal es el caso— a una virtualidad crecer como compositor viene a ser lo que motiva ese acer-
superior. Permeable a lo que le rodea, el pequeño es un camiento a Hollywood. Por gratitud, Goldsmith cita la fasci-
soñador riguroso, ensimismado ante el gramófono Columbia nación que le inspira la partitura ideada por Miklós Rózsa
que anima las veladas familiares. Cuando se matricule en el para Recuerda (1945), de Alfred Hitchcock. ¿Dije fascina-
conservatorio, su profesor predilecto será el pianista Jakob ción? Y también aprendizaje. Recordemos que es el propio
Gimpel, recién llegado a Estados Unidos. Gimpel le habla de autor húngaro quien, con su acento mal aprendido, le
sus maestros, Alban Berg y Edward Stuermann, quienes for- adiestra en el oficio de producir bandas sonoras. Mencio-
man las ramas desde las cuales se yergue el imaginario musi- narlo es casi reiterativo: desde su departamento en la USC,
cal del muchacho. Otro de los instructores de Goldsmith es Rózsa aspira a consolidar una nueva generación de músicos
también un desterrado, Mario Castelnuovo-Tedesco, junto a de cine; un plan éste que se aviene con el hecho de que
quien aprende armonía, contrapunto y composición. Goldsmith y el propio Williams figuren entre sus seguidores
Al entorno de don Mario se asocia un nuevo discípulo, aventajados.
John Tower Williams, neoyorquino, nacido el 8 de febrero Por estos días, las firmas radiofónicas contratan a un
de 1932. Aquí el linaje es de inflexible claridad: su padre, buen número de compositores para que éstos enriquezcan
Johnny Williams, es percusionista del Raymond Scott Quin- sus archivos sonoros. En 1950, Jerry Goldsmith ingresa
tet y aún lo recuerdan en el apartamento de George Gersh- como copista en el departamento musical de la CBS. Pronto
win, donde solía participar en fascinantes jam sessions. tiene la oportunidad de idear melodías para radiodramas
Entre los protectores del futuro compositor, dos personajes como CBS Radio Workshop. Según consta en los ficheros de
se sitúan en primer plano: el citado Raymond Scott, maestro la casa, uno de los primeros episodios firmados en solitario
del swing y directivo de la CBS, y Carl Stalling, artífice a por Goldsmith es Season of Disbelief, emitido el 17 de
sueldo de Warner Bros y Walt Disney. Cuando en 1948 los febrero de 1956. No obstante, sus colaboraciones con esa
Williams se trasladan a Los Ángeles, el chico pretende imitar compañía, aunque no acreditadas, son muy anteriores: des-
a Scott y convence a su padre para que le pague clases de de 1952, ya diseña ráfagas musicales para Escape, Suspense,
trombón y trompeta. Contra esos hábitos jazzísticos, el Romance y Hallmark Hall of Fame.
patriarca sólo opone una reserva: John Jr. debe recibir cla- Gracias a Raymond Scott, los Williams, padre e hijo,
ses de piano. Una vez matriculado en el conservatorio de la también se incorporan a la CBS. En esto, como en tantas
UCLA, estudia orquestación con Robert van Eps, responsa- cosas, el joven John es un entusiasta. Aunque sigue tocando
ble musical de la Metro-Goldwyn-Mayer. Poco después, de el piano en los santuarios del jazz, cancela algunos compro-
regreso a Nueva York, lo encontramos en las aulas de la misos para grabar su orquestación de Porgy & Bess (1957).
Juilliard, donde Rosina Lhévinne le ayuda a mejorar sus Ya merece un cierto respeto como pianista, y ello le lleva a
habilidades pianísticas. Como si ya quisiera encontrar la intervenir en registros de Henry Mancini (Peter Gunn, 1958)
meta de su itinerario, Williams es un estudiante de apuestas y Elmer Bernstein (Wagon Train, 1958).
fuertes, y también un dandi que muestra su competencia en
recónditos clubes de jazz. Variaciones televisivas

Meditación en un estudio radiofónico Cuando la CBS amplía su programación televisiva, Golds-


mith se convierte en un compositor recurrente. Suyas son
¿Por qué un joven con el talento de Jerry Goldsmith quiere las bandas sonoras de Climax (1954) y Gunsmoke (1955).
ligarse a la industria del cine? No es fácil responder tajante- Asimismo, secunda con la intensidad justa diversas entregas
mente a esta cuestión. Es cierto que Castelnuovo-Tedesco de La dimensión desconocida (1959), lo cual le permite
gana un buen dinero gracias a Hollywood —Jerry conoce alternar con otro de los asalariados del estudio, Bernard
las partituras que su preceptor ha escrito para The Stars Herrmann. Aquí viene a cuento recordar que de la amistad
Look Down (1940), de Carol Reed, y El extraño caso del Dr. con Herrmann emerge la Primera Sinfonía de John
Jekyll (1941), de Victor Fleming—, y podemos creer que el Williams (1966) y también el vínculo de éste con Golds-
italiano le comenta a su pupilo las condiciones del contrato mith, quien lo emplea como pianista durante las grabacio-
que, merced al apoyo de Jascha Heifetz, ha firmado con la nes de City of Fear (1959) y Studs Lonigan (1960).
Metro-Goldwyn-Mayer. Tampoco es improbable que sea A partir de ahí, la suerte del neoyorquino se señala con
Gimpel quien contagie esa cinefilia a Goldsmith —cum- puntos suspensivos. En 1965, André Previn y la Sinfónica de

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Houston estrenan una estimable producción de Williams,


su Ensayo para cuerdas (1965), muy en la línea neorromán-
tica de Samuel Barber. Por el camino, Previn comprueba el
sentido improvisatorio de su colega, y graba con él tres dis-
cos de crossover: Young Hollywood Composers (1962), In
Hollywood (1963) y Soundstage! (1964).
Según los mismos trazos, Goldsmith sigue depurando
su oficio en la CBS. Por una decantación progresiva, tam-
bién acaba instalado en el gusto de la época. Lo que no
quiere decir más que una cosa: los aspectos temáticos de
sus partituras televisivas y su definición estilística constitu-
yen una suma llamativa pero ligera. Quien busque compro-
barlo no tiene más que acudir a referencias tan impulsiva-
mente coloreadas como El doctor Kildare (1961), Viaje al
fondo del mar (1963) y El agente de CIPOL (1964).
Ese repertorio pierde fuelle si se mide con la nómina de
composiciones cinematográficas que Jerry termina durante
los sesenta. Ni que decir tiene que su mudanza a Hollywo-
od tiene un pretexto: Alfred Newman, toda una institución
en el gremio. Dotado razonablemente para la sensibilidad
popular —fue colaborador de George Gershwin, Richard
Rogers, Jerome Kern e Irving Berlin—, Newman distingue
en Goldsmith a un autor de buena consistencia, dúctil, con
una irreprochable musicalidad, y entra gustoso en el juego
de hacerle subir escalones.
Mientras tanto, crece la discografía de John Williams — poderío dinámico de unos incisivos metales y un heterogé-
ya ha grabado Daddy O (1958), su primera banda sonora neo conjunto de percusión. La pieza demanda medios exi-
en solitario. Estudios como Columbia y 20th Century-Fox le gentes —a la orquesta se le suman instrumentos étnicos— y
encargan diversos trabajos como arreglista, y este compro- revela con efecto cautivador unas arcaicas sonoridades que,
miso también le aproxima a Alfred Newman, junto a quien por buscar su entorno de referencias, vincularemos con
colabora desde un segundo plano. Es evidente que hay Bartók y Stravinski.
muchas ideas de Williams en las partituras crepusculares de Podemos preguntarnos si esta novedad no es también
Newman, Dimitri Tiomkin y Franz Waxman, pero no pre- una inspiración para Williams. Consideren, en este aspecto,
tendo tratar de ellas ahora. De momento, la timidez del la complejidad imaginativa de cada una de las piezas que
compositor resulta muy razonable, sobre todo si se lo com- escribe para Images (1972), donde postula la idoneidad
para con alguien tan prometedor como Jerry Goldsmith. cinematográfica del dodecafonismo. Tras este puntal, desde
Quizá convenga hacerse a la idea de que el eclecticismo luego, el músico busca referencias más confortables —las
—no sé si por versatilidad o por afición— se convierte para operetas de su infancia, Mahler, Strauss…—, pero dicha cin-
ambos en una imperiosa costumbre. Al igual que su amigo ta no deja de ser un síntoma de osadía sobre el que luego
Alex North, Goldsmith resuelve con éxito el encuentro entre volveremos. En todo caso, que prevalezca el vínculo de
la fiesta de Tinseltown y una Williams con la tradición vienesa
herencia romántica de firme oficio no es un obstáculo. Al contrario:
—frases consabidas—, añadiéndo- su comedimiento tiene la virtud
le al conjunto una inspirada vena de granjearle amistades. Con ayu-
melódica, la sensibilidad rítmica da del orquestador Herbert Spen-
del jazz y los asomos de angustia cer, diseña el acompañamiento de
vienesa que Gimpel supo inculcar- Guía para el hombre casado
le. Mostrando todos estos recursos, (1967) con un pulso electrizante,
destacan, con igual propiedad, sus herencia de Carl Stalling. Natural-
aportaciones musicales en Los mente, este vivo influjo —el de
valientes andan solos (1962), los cartoons— no se agota en pie-
Freud (1962) y El Yang-Tsé en lla- zas posteriores, como La aventura
mas (1966). Con todo, aunque del Poseidón (1972) o El coloso en
impresione la seriedad de su traba- llamas (1974). De hecho, es fácil
jo en los títulos citados, su primera averiguar la misma coloración en
obra maestra aún está por llegar. otro proyecto ilustre, Tiburón
(1975), de Steven Spielberg. Apo-
Los simios y la vanguardia yado también aquí por Herrmann,
Williams aumenta el efecto de un
En 1968, de la mano del realiza- leitmotiv wagneriano y con ello
dor Franklin J. Schaffner, Golds- afina este registro ameno y robus-
mith recibe el encargo de llevar a to, trazado a favor de la acción.
término la partitura de El planeta Pertenecen a la misma etapa tres
de los simios. En plena madurez, obras menores del neoyorquino:
el músico sucumbe ante el hechi- esa parodia neobarroca que cons-
zo de la vanguardia: capta origi- truye para La trama (1976), de
nalísimas estructuras —hay indi- Alfred Hitchcock, su Concierto
cios de paralelismo con Arcana, para flauta (1969), impregnado
de Varèse—, y seduce con el de aires japoneses, y el neoclási-

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co Concierto para violín (1976), de factura, La profecía (1976) privilegia


tono elegiaco, donde se impone la las partes corales, cuyo vigor enfáti-
memoria de William Walton. co repasa el estilo de Carl Orff. Sin
Es ahora el turno de Goldsmith, ser deslumbrante, La fuga de Logan
para quien hacer carrera en la música (1976) alterna con nervio la música
culta depende de pequeños favores. electrónica y la estética impresionis-
En 1969, atendiendo a los méritos de ta. Ya dentro del ritmo de vals, Los
El planeta de los simios, el consejo de niños del Brasil (1978) admite un
administración de la Orquesta de examen aún más riguroso de sus
Cámara de California le hace llegar virtudes.
un primer encargo. Sin embargo, el A estas alturas, como ven, nada
músico es tratado con frialdad por los impide postular que Goldsmith se
comentaristas. Muchos vuelven la sitúa en competencia directa con
espalda a su Christus Apollo, una can- Williams.
tata con libreto de Ray Bradbury. El
menosprecio se hace extensivo a La estrategia de Korngold
Music for Orchestra (1970), pieza bre-
ve donde también figura la serie Al calor de las nuevas tecnologías,
dodecafónica. ¿El público? Al público el sintetizador se adapta a las exi-
parecen interesarle en mayor medida gencias de la música cinematográ-
las sonoridades lujuriosas de la terce- fica. Goldsmith, que admira las
ra obra concertante de Goldsmith, creaciones de Milton Babbit y
Fireworks (1999), una entrega efectis- Morton Subotnik, aprecia ese
ta y danzable, de la que dispone a modo de generar sonidos. John
modo de propina cuando dirige a la Williams, obvio es decirlo, refrena
Filarmónica de Los Ángeles en el este anhelo de modernidad en
Hollywood Bowl. favor de la tradición romántica.
Con todo, la película de Schaffner le convierte en un Ello se traduce en su empleo de referencias poco encubier-
músico predilecto de los grandes estudios. En adelante, su tas: Steiner, Waxman y, sobre todo, Korngold. Tal vez la
obra condensa todo un caudal de estilos que hace sospechar cumbre de dicho programa se halle en dos obras de luci-
cierta pátina de pastichismo. Ahora bien, las nuevas entregas miento, Encuentros en la tercera fase (1977) y La guerra de
que se acumulan en este cajón de sastre revelan una fusión las galaxias (1977). Con las reservas del caso, emparejare-
sugestiva, resuelta con claro dominio de la paleta orquestal. mos los méritos de ambas.
A la pegadiza marcha de Patton (1969) se suma el sustancio- En principio, la partitura que escribe para Spielberg
so orientalismo de El viento y el león (1975). De muy efectista admite un doble enfoque, según privilegiemos su exposi-
ción atonal —reflejo de la extrañeza de los protagonistas,
en la línea de Images— o sus partes tonales —correspon-
dientes a escenas costumbristas. Memorable, por cierto, es
ese motivo de cinco notas que sirve para establecer el diá-
logo con los extraterrestres. Para fijarlo, Williams analiza
la notación para sordomudos concebida por Zoltán
Kodály y la congruencia entre música y colores propuesta
por Scriabin.
En el caso de la epopeya de George Lucas, el músico
opta por un estilo familiar, útil para dar unidad a ese univer-
so múltiple y exótico, que debe hacerse interesante de gol-
pe. Aunque por momentos la descripción musical pertenece
a la órbita de Wagner y Strauss, Williams también se entu-
siasma ante los cálculos planetarios de Holst. De la variada
oferta —incluso el swing se traba en ella—, también cabe
subrayar que los motivos se repiten y se adornan al estilo de
Korngold. Una vez reconocida esta deuda, no cuesta averi-
guar en la famosa fanfarria de Star Wars los ecos de aquella
otra que el moravo usó en Kings Row (1942), de Sam Wood.
La semejanza es moderada, y permite colegir que Williams
encara el género analizando cumplidamente sus principales
constituyentes: el cromatismo orquestal de Mahler y Strauss,
las operetas vienesas (libérrimas a la hora de sumar estilos),
el musical de Broadway y la traducción de todo ello en la
música de cine escrita por centroeuropeos.
Cuando lo retiran de la cartelera de Superman (1978),
Jerry Goldsmith pierde la oportunidad de imponerse en un
similar compromiso. El encargo pasa a manos de su compe-
tidor, quien bruñe las armas que ya le han dado fama y
obtiene un nuevo triunfo. Vistos los ejercicios a los cuales
se consagra, ¿qué otro músico puede sacarle mejor partido
al repertorio ligero?
Al borde mismo del exceso, Star Trek (1979) ilustra
bien a las claras el modo en que Goldsmith acepta el sig-

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no un tanto naïf de los tiempos. No puede ignorar la


repentina popularidad de Star Wars, y por eso rebusca en
el catálogo las mismas influencias que frecuenta su cole-
ga. A saber: Steiner, Waxman y otros precursores de un
romanticismo recobrado. Quizá ello tenga algo que ver
con la desazón que le causa Alien (1979), una cinta a la
que dedica enormes esfuerzos, y para la cual entreteje
una sabia partitura, de gran sentido dramático. Por des-
gracia, esa fidelidad del músico a ciertas constantes perso-
nales —inventiva estructural, exquisiteces armónicas y
una interpretación muy matizada de la vanguardia— es
del todo incomprendida por el director, Ridley Scott,
quien remonta la banda sonora y elimina varios pasajes
para sustituirlos por fragmentos de la música que el pro-
pio Goldsmith escribió para Freud. Desde luego, tales
anomalías dejan de ser excepcionales cuando advertimos
el modo en que Scott rechaza el acompañamiento que el
californiano graba para Legend (1985).
De mediana entidad son sus siguientes registros. Si
Atmósfera cero (1981), Poltergeist (1982) o Bajo el fuego
(1983) hubiesen alcanzado un poco más de vuelo, quizá
no se hubiera visto forzado a redoblar su ritmo de trabajo,
aceptando empeños mediocres.
En contraste con el poco selectivo olfato de Goldsmith,
John Williams evita la descalificación popular. De la mano
de Spielberg, explota un americanismo marcial en 1941
(1979) y en el tema característico de En busca del arca per-
dida (1981). Algo más lejos de las ocurrencias de John Phi-
lip Sousa queda su siguiente entrega, ET, el extraterrestre
(1982), cuyo despliegue melódico se empareja con el deco-
rado sonoro de sagas como Star Wars y Harry Potter.

La fuerza de la costumbre

¿Relevo o revancha? Sea como fuere, Goldsmith compone Williams restringe su campo de acción desde el atril de la
para Spielberg la partitura de En los límites de la realidad Boston Pops Orchestra. Escribe fanfarrias al servicio del
(1983), y lo hace con el estilo que el cineasta espera de mejor efecto festivo —Olimpiada de Los Ángeles, 1984;
Williams. A algunos les parecerá insípida, pero se trata de centenario de la Estatua de la Libertad, 1986— y sigue
una banda sonora bien resuelta. Dicho esto hay que conve- teniendo la primacía en un género de grata escucha —el de
nir que no son éstas las páginas que mejor le cuadran a Parque Jurásico (1993) o La lista de Schindler (1993)—,
nuestro músico. No es de extrañar su creciente falta de que goza de claro interés discográfico. En el resto de su
entrega. Con cierto oportunismo, recurre a cadencias de la producción orquestal, nos encontramos con obras de direc-
música pop en Gremlins (1984) y ta emotividad, como el Concierto
Hoosiers (1985), integrando los sin- para violonchelo (1994), el con-
tetizadores en el conjunto sonoro. cierto para fagot The Five Sacred
Y si bien alcanza mayor temperatu- Trees (1993) y el concierto para
ra emotiva con Instinto básico violín TreeSong (2000). No hay en
(1992), posterga las audacias a una ellas nada que no haya sido pre-
segunda fila y legitima el collage sentido en piezas anteriores. Pero
en obras de amena escucha, pero entendámonos, se adivina qué tipo
escasamente memorables, en la de beneficio pueden traer a quie-
línea de Desafío total (1990). Lo nes buscan refugio en un suave
cual no obsta para que los devane- espiritualismo.
os jazzísticos de LA Confidential Que Williams personaliza el lus-
(1997) le devuelvan el favor de la tre y el agotamiento de un estilo es
crítica. cosa que puede darse por probada,
Prolífico y disciplinado, Golds- ya que en Hollywood impera el tra-
mith aún lucha por encaramarse a dicionalismo musical. Nadie ignora
esa cumbre de la que empiezan a que el impulso hacia lo nuevo, pre-
desplazarle James Newton visto un día por Goldsmith, aún
Howard, James Horner o Danny choca con la lógica convencional de
Elfman. El cáncer que deteriora sus los estudios. La respuesta varía
fuerzas le urge a suscribir nuevos según la moda, pero esta compro-
compromisos, pero a duras penas bación puede llevarnos a sospechar
logra completar Looney Tunes Back que el espectador medio, indispues-
In Action poco antes de su falleci- to ante las novedades, sigue agrade-
miento, ocurrido el 21 de julio de ciendo esa nostálgica cortesía.
2004.
En contraste, el seductor Guzmán Urrero Peña

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LA MÚSICA DE CINE EN ESPAÑA

Cuando el especialista aborda la cuestión de la música de cine en nuestro país, el discurso suele tiznarse de unos
matices que vienen a decir más del objeto de estudio que su propia configuración literaria. Se detecta, primero, un
acento romántico, especialmente en las adjetivaciones que se aplican al oficio (invisible, sombrío, secreto) y luego
una nota de forzado academicismo al versar sobre el tema. Tales atributos, dirán algunos, bien pudieran pertenecer a
cualquier género de ensayo que dirime y sentencia bajo una intelección imperfecta. Y no les falta razón. Esto se debe
a que arrastramos, desde antaño, unos complejos que han zaherido no sólo la creación cinematográfica, sino
también la recepción y crítica del arte mismo.

P
or otro lado, al longevo desdén con que se viene des- propias de esa “artesanía dirigida” (Ruiz de Luna dixit) en
pachando la música de cine en tanto que género apli- que consiste la composición aplicada.
cado, hemos de añadir la irrisoria atención que Sabemos que el desenvolvimiento de este orden ad
hemos dispensado a nuestros profesionales. Así las extra acontece en España más lentamente que en otros paí-
cosas, hablar del cine español y de su música viene a pro- ses; mientras que en Francia y Norteamérica las aplicacio-
vocar, en el mejor de los casos, un natural extrañamiento. nes sonoras se sofistican rápidamente, no así sucede en
No obstante, gracias al tesón de especialistas como Josep nuestro país, donde en 1925 no se ha establecido aún, con
Lluís i Falcó, Roberto Cueto o Joan Padrol, entre otros, sabe- vistas a una aplicación más eficiente, una relación de crite-
mos ya algunas cosas válidas sobre el decurso de este oficio rios, convenciones y repertorios válidos. A la hora de deci-
en nuestro país, a pesar que el tema siga constituyendo, en dir qué tipo de música emplear en una determinada proyec-
palabras del segundo, una labor “paleontológica”. ción, hay que considerar la logística del teatro, el espacio
disponible y el capital financiero. Evidentemente, se dará
Música ad extra, 1903-1935 con frecuencia la imagen inaugural del pianista frente a la
pantalla, desgranando una improvisación que se adecue al
En rigor, el así denominado “cine mudo” nunca ha existido. drama; algo impracticable si se convoca a varios ejecutan-
Al contrario, y de acuerdo con la ya madura literatura que tes. De hecho, abundaban los cines y teatros que contrata-
ha desaprobado esta catalogación, entendemos que el pri- ban, o tenían en nómina, sus propios músicos para tocar en
mer cine era del todo sonoro. La causa de que durante las diferentes sesiones.
mucho tiempo hayamos aceptado esa nomenclatura y la Por lo general, las distribuidoras se arrogaban la tarea
condición que expresa, proviene de un equívoco: el hecho de gestionar el material musical que acompañaría las pro-
de que el cine antiguo que hoy en día proyectamos no es yecciones de sus películas, así como de proveer al director
sino la materia bruta y desgajada de un arte mayor que, orquestal de la partitura y las particellas correspondientes.
descontextualizado, es incapaz de proporcionar la expe- En España no había costumbre de lo segundo y tampoco
riencia estética que se le supone. era inhabitual que se delegara en el director de orquesta la
En efecto, este primer cine no posee, intrínsecamente, adaptación musical oportuna. Gracias a Turina sabemos
un órgano sonoro. Y con objeto de paliar esta contingencia que el repertorio cinematográfico español no debía hallarse
fue instituida en sus inicios la aplicación de unas fuentes a la par, cualitativamente hablando, con el europeo. Es de
sonoras ad extra (partitura musical, efectos acústicos). Los suponer que en el nuestro predominaba la música ligera y
rótulos y las cortinillas de diálogo proveían al medio de una números de escasa relevancia dramática, de acuerdo con las
expresión lingüística no sonora que parcheaba este déficit objeciones que el compositor plasma en sus escritos. De
en la expresión. Pero en el ámbito psicológico, y con una ellos también se deduce que en nuestro país debía tenerse
fuerza similar a la que hoy propala este uso, existía la nece- poco en cuenta la coherencia musical en relación con las
sidad de colocar una estructura sonora allí donde no la imágenes, a diferencia de la costumbre europea, más vigi-
había con objeto de completar el pathos de la imagen, y lante y cuidadosa de estas cuestiones.
para lo cual solía emplearse un piano, una agrupación de A propósito del repertorio empleado, España presenta
cámara o una orquesta sinfónica completa. una singularidad que corre pareja a la historia de su lírica:
No obstante, apenas disponemos de partituras (origina- debido al enorme éxito de que gozaba nuestro género chi-
les o adaptadas) empleadas en la sonorización directa de co, era costumbre que se adaptaran sus arias y romanzas
las primeras películas españolas, así como de testimonios más populares al cine, aun cuando el género de la película
que expliciten sus procesos y rudimentos. Acaso la informa- en cuestión no congeniase con este tipo de música. No obs-
ción más valiosa proceda de las plumas de Joaquín Turina y tante, el primer cine español abordó sin demasiados com-
Salvador Ruiz de Luna, quienes, intrigados por los avatares plejos su trasvase a la gran pantalla, así como el tratamiento
del oficio, vinieron a inaugurar una línea de pensamiento de temas taurinos y melodramas costumbristas. El caso de
crítico sobre el particular. Las reflexiones del primero, quien la zarzuela resulta, cuando menos, paradójico (como bien
se involucraría en la composición para el cine durante casi apunta Cueto) en tanto que el cine pretendía, aun carecien-
una década (1941-1949) ofrecen al lector, al margen de su do de “aparato fonador”, representar un género musical. Así
nutriente especulativo, una mirada esclarecedora sobre la las cosas, este primer y eviscerado cine folclórico, que
cuestión de la primera música de cine española. Ruiz de podía basarse tanto en adaptación de zarzuelas clásicas
Luna, no obstante, teorizaría con mayor precisión que su como en guiones originales, debía precisar de una dotación
colega sevillano, hallándose sus ideas en buena sintonía musical externa para crear el efecto de la Gesamtkunstwerk.
con el ideal suscrito por Adorno (la consecución de la A tal fin, en ocasiones los cines contaban con cantantes líri-
música objetiva). No obstante, ambos idearios coincidirán cos que, a duras penas, componían auténticos doblajes,
en el objeto fundamental: el insuperable conflicto entre el intentando mimetizar su voz con la expresión del actor que
ideal artístico de la creación musical y las contingencias aparecía en pantalla.

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No era común, por aquel entonces, que se compusiera


música original para una película. Había excepciones, pero
incluso en tales casos difícilmente excedería la partitura ori-
ginal el cincuenta por ciento de la música ejecutada. Con
todo, los auténticos protagonistas de esta primera época
serán los directores de orquesta, tales como Blai Net, Juan
Dotrás Vila, Eduardo Toldrà o Martín Lizcaino de la Rosa,
campeones legítimos de estos primeros andares nacionales.

Música ad intra, 1935-1940

La llegada del sonoro, que se produce allá por 1935, supone


una auténtica revolución en el medio cinematográfico. Para
empezar, la ejecución en directo pierde su sentido, lo cual
afectará especialmente a directores e instrumentistas, quie-
nes deberán reciclarse profesionalmente bajo el influjo de la
nueva tecnología. Durante los primeros años las proyeccio-
nes sincronizadas se irán alternando con las sonoras, pero
eventualmente aquéllas terminarán desapareciendo. Y aun-
que algunos músicos se dediquen durante un tiempo a ame-
nizar los intermedios de las funciones, sus competencias
acabarán reducidas a la reproducción gramofónica en sala.
Por lo demás, el sonoro permite la continuidad de los
directores de orquesta de la década anterior, aunque su
escenario se trastoque en sala de grabación. El cine musical
y folclórico, ahora de cuerpo entero, puede expresarse
libremente y compositores tan reconocidos como Jacinto
Guerrero, Pablo Luna o Francisco Alonso escribirán expre-
samente para el género.
No obstante, este localismo no monopolizará la produc-
ción musical. Paralelamente a él irá desarrollándose la apli-
cación de un estilo de composición sinfónico y posrománti-
co (de acuerdo con el prototipo hollywoodiense) que
Tomás Marco bautiza como “nacionalismo casticista”. Entre Juan Ruiz de Azagra o Juan Durán Alemany.
los primeros espadas que se adhieren a esta estética figuran A lo largo de esta década el compositor de cine español
nombres como José Muñoz Molleda (Carmen la de Triana, empieza a ganar preeminencia en el propio medio, estable-
1938) o Jesús García Leoz (Sierra de Ronda, 1934). ciéndose en nuestro país (como es el caso de Estados Uni-
Otro rasgo llamativo de nuestra música cinematográfica, dos) un sistema de estudios que contribuye al ensalzamiento
y que en la siguiente década se irá perfilando con fuerza, es de la profesión. Con todo, las metodologías de trabajo y las
el hecho de que muchos compositores provenientes de la nuevas técnicas de sincronización que ya se empleaban en
sala de concierto, incluidos nuestros primeros espadas, se Hollywood (como la perforación del fotograma o los marca-
arrimarán al medio (a Joaquín Rodrigo, acaso el menos pro- jes de pintura) aún no han sido adoptadas por nuestros
lífico de cuantos trabajaron en el cine, se le conocen tres músicos, quienes seguirán apoyándose en el cronometraje
largometrajes y un documental). Aunque en otros países para pautar las entradas y salidas de los bloques musicales.
estas aproximaciones también se producen, como es sabi-
do, el caso español resulta portentoso: García Abril, Turina, La encrucijada de la modernidad,
Guridi, Bernaola, De Pablo, Montsalvatge, Usandizaga, 1950-1970
Remacha o los Halffter rendirán, tarde o temprano, su plu-
ma al celuloide. En la primera década de este período contestatario predo-
minará el así llamado cine sainetesco-neorrealista, ejempli-
Romanticismo, casticismo, 1940-1950 ficado por películas como Surcos (1951) o Muerte de un
ciclista (1955). La influencia del neorrealismo, bajo el que
El cine oficialista constituirá el marco de acción de la prime- prospera nuestro mejor cine, no supone, en lo musical, un
ra escuela nacional de música cinematográfica, que se defi- giro estético. De hecho, las partituras adscritas a esta
ne por la adscripción a la musicalidad wagneriana y ubérri- corriente no serán en absoluto audaces comparadas con el
ma adoptada por Leoz o Molleda según el canon de la cine al que rinden vasallaje, prosiguiendo aquéllas por la
escuela europea establecida en Hollywood (E. W. Korn- senda sinfónico-casticista del período anterior. Esta asime-
gold, Steiner, Waxman). No obstante, esta estética se nos tría estética se percibe como algo consustancial al maridaje
presenta aquí atemperada por un gracejo armónico ajeno a de dos artes que se hallaban en diferentes estados de ebu-
la tribulación straussiana y que viene a sugerir acaso un llición; a fin de notar este hiato, baste detenerse en la
parentesco con el verismo italiano. Los compositores en (retrógrada) partitura que García Leoz escribiera para una
punta de este cine, considerados ya como auténticos clási- de las películas emblemáticas de esta época, ¡Bienvenido
cos nacionales, serán Manuel Parada (Los últimos de Filipi- Mr. Marshall! (1953).
nas, 1945), Jesús García Leoz (La sirena negra, 1947) y Juan La veta inconformista del cine sainetesco devendrá
Quintero (Locura de amor, 1947). Los tres escribirán para el auténtico realismo crítico, y culminará más tarde en el así
cine clerical de la época, de ínfulas épicas y católicas, así llamado Nuevo Cine Español. Tragicomedias como Calle
como para algunas espagnolades. A su sombra brotará una Mayor (1956) o El verdugo (1962) vienen a inaugurar este
auténtica pléyade de compositores que se especializarán en cine disidente que renuncia, también en lo musical, a
este medio, como Salvador Ruiz de Luna, Ramón Ferrés, comentarios melifluos. Miguel Asins Arbó se convertirá en

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D O S I E R
MÚSICA Y CINE

el compositor referencial de este cine esperpéntico y amar- cine libre de antagonistas. Auspiciada por la democracia
go, aviniéndose al retrato cínico y deliberadamente provin- surge una cinematografía múltiple y heteróclita que preten-
ciano de la realidad mostrada. En la misma tesitura, las de abarcar todos los géneros y temarios. Las ambiciones
composiciones jazzísticas de un Federico Contreras para El comerciales y lúdicas de un arte ya liberado, y el festejo
pisito (1959) expresarán, con otra gama de timbres, un simi- que supone la Movida madrileña, vienen a ningunear o des-
lar temperamento. cuidar notoriamente el apartado musical de las películas,
Degeneraciones de este cine social son el landismo y la que empieza a delegarse en compositores casuales, cantau-
comedia desarrollista de José Luis Dibildos y Pedro Masó, tores y grupos de rock o a despacharse con material de
que musicalmente tuercen las intenciones de ese jazz árido archivo. Habida cuenta de este panorama, nuestros compo-
y solemne de Contreras hacia el populismo desopilante, el sitores más veteranos irán abandonando, poco a poco, el
easy listening o el pop bailable de la época, y a los que medio cinematográfico, al tiempo que denuncian el erial en
abastece un nutrido grupo de compositores surgidos del que se ha convertido el oficio.
jazz o de la música disco, tales como Juan Carlos Calderón, Pese a todo, el cine de los ochenta tiene sus luces: la
Adolfo Waitzman o Alfonso Santiesteban. discreta colaboración del prestigioso Francisco Guerrero
Pero con el Nuevo Cine Español y La Escuela de Barce- con Jaime Chávarri, el buen hacer de Joan Pineda, quien se
lona, que eclosionarán en el ulterior cine simbolista y meta- consagra a la composición de nuevas partituras para nues-
fórico de un Carlos Saura o un Víctor Erice, da comienzo la tro cine mudo o el surgimiento de un autor llamado a
época más vitalista y vigorosa de la música cinematográfica hacer historia en el oficio: el prolífico y versátil José Nieto,
española. Este cine descarnado y poético, que surge como quien a lo largo de los ochenta va cultivando todos los
respuesta al trauma del franquismo, permitirá unas vías géneros y estilos con la entereza de un renacentista, asimi-
musicales en sintonía con los trabajos de música absoluta lando cabalmente los perfiles musicales de los diversos
menos complacientes que se están gestando en ese géneros cinematográficos y compaginando la creación
momento. Tal complicidad alumbrará las incursiones cine- musical para la imagen y la escena con la música de con-
matográficas de compositores como De Pablo (La caza, cierto, la dirección orquestal, la docencia y una eventual
1965), Montsalvatge (España otra vez, 1968), Pérez Olea actividad como ensayista. Suyas son las partituras de Extra-
(Fata Morgana, 1966) o la contribución del grupo conocido muros (1985), Amantes (1991), Días contados (1994) o Jua-
como la Generación del 51 (Bernaola, García Abril y Cristó- na la loca (2001).
bal Halffter). La politonalidad, el cromatismo y una concep- En esta órbita, aglutinadora de las musicalidades más
ción vertical del pentagrama estarán en consonancia con un diversas (pop, rock, romanticismo sinfónico, jazz, clasicis-
cine de expresión filosófica que acoge de buen grado solu- mo, impresionismo), aparece a fines de los ochenta un nue-
ciones seriales y electroacústicas. vo grupo de compositores que va a retomar, tímidamente,
No obstante, los sesenta y los setenta han pasado tam- la apostura de sus predecesores. A este grupo pertenecen
bién a la historia del cine como la época de las coproduccio- Bernardo Bonezzi (Matador, 1986), Bingen Mendizábal
nes, que vienen a auspiciar un cine de género, de dudosa (Alas de mariposa, 1991) o el colaborador habitual de Ven-
calidad las más de las veces, pero muy rentable y de alcance tura Pons, Carles Cases (El porqué de las cosas, 1994).
internacional. Consolidados autores como Pérez Olea, Gar-
cía Abril o Bernaola servirán su arte a toda suerte de proyec- Síntesis, 1990-2007
tos y géneros (el spaghetti-western, el giallo o el peplum,
entre otros), practicando a menudo subrayados heterodoxos Habría que considerar dos razones para valorar el hic et
y extremos. Películas como El espanto surge de la tumba nunc de la música de cine española: en primer lugar, la
(1972), La isla de la muerte (1967) o Texas addio (1966) lle- situación traumática de una cinematografía inestable, ame-
varán el sello musical de estos autores emblemáticos. nazada por su propia incapacidad para seducir al público y
que a fin de sobrevivir adopta los rasgos y maneras del cine
Paréntesis, 1975-1985 norteamericano, al tiempo que intenta componerse una
identidad apreciable. En segundo, el surgimiento de una
Los “años oscuros” de la música cinematográfica española generación de directores cinéfilos (Alejandro Amenábar,
se corresponden, diríamos que paradójicamente, con un Guillermo del Toro, Álex de la Iglesia, Santiago Segura, Jau-

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MÚSICA Y CINE

me Balagueró) que ha sabido cultivarse un público a través grupo de autores en cuya obra se sintetiza el carácter gene-
de un discurso autónomo y eficaz, basado a menudo en ral de nuestra música cinematográfica: una frugal y diáfana,
modelos de probada solvencia (Hitchcock, Spielberg, el de gesto melódico, sobriamente apuntalada y ejecutada
noir, el blockbuster americano). habitualmente por una formación de cámara. Características
Del mismo modo que nuestro cine, en general, preten- acaso debidas a limitaciones técnicas y financieras que obli-
de ser aceptado a base de fagocitar estructuras y códigos gan, a falta de una infraestructura nacional, a grabar en ciu-
universales, en lo musical compositores y directores persi- dades centroeuropeas con orquestas especializadas en este
guen un acompañamiento genérico y funcional de acuerdo tipo de grabaciones (como la Filarmónica de la Ciudad de
con el prototipo estético dominante. Un buen ejemplo de Praga o la Sinfónica Checa). Autores como Eva Gancedo (La
esta psicología adaptativa es la partitura de Víctor Reyes buena estrella, 1997), Pascal Gaigne (Azuloscurocasinegro,
para En la ciudad sin límites (2002), que copia la celebrada 2006), Lucio Godoy (La educación de las hadas, 2006),
estética, entre postminimalista y concreta, del compositor Manuel Balboa (El abuelo, 1998) o Antonio Meliveo (El
Thomas Newman. Paradigma de este gusto imitativo resulta camino de los ingleses, 2006) serían sus representantes más
la sucedánea obra de Roque Baños para las películas de ejemplares.
Álex de la Iglesia (La comunidad, 2000), Daniel Monzón (El
corazón del guerrero, 1999) o Santiago Segura (la trilogía de Coda
Torrente), que tanto bebe de los maestros norteamericanos
(Herrmann, Mancini, Goldsmith, Williams) como de sus Ha llovido mucho desde los días en que Quintero, Leoz o
aprendices (Elfman, Howard, Zimmer). En una línea similar, Turina escribían a tientas para el celuloide, domando su ins-
si acaso más domesticada, se encuentra la obra de Juan Bar- tinto para afinar esa extraña simetría que aún hoy presenta
dem para películas como Los años bárbaros (1998) o Noche batalla a quienes pretenden escrutarla. En la última edición
de reyes (2001). de los Premios de la Academia de Hollywood un español
Por otro lado, prorrumpe en el panorama una generación (Javier Navarrete) volvía a figurar en el quinteto de nomina-
de realizadores marcada por un gusto más abstracto y analíti- dos al Óscar musical. Poco importa que finalmente el galar-
co, y que comprende a Julio Médem, Juanma Bajo Ulloa, Isa- dón no le tocara en suerte; el mero reconocimiento interna-
bel Coixet, Agustín Díaz Yanes o Gracia Querejeta. El cine cional que nuestros compositores se están granjeando basta
que representan supone, también a nivel musical, una alter- para intuir una nueva línea de fuga en esta pequeña parcela
nativa al discurso normalizado y filoamericano. Serán, en de nuestra historia musical. Sólo el tiempo dirá hacia dónde
esencia, compositores como Alberto Iglesias o Ángel Illarra- se acaba proyectando.
mendi quienes, a la sombra de esta cinematografía, tracen
una línea culterana y europeísta, si bien no necesariamente David Rodríguez Cerdán
trasgresora, en el arropamiento de la imagen. El primero des-
puntará por las colaboraciones con Julio Médem (Tierra, BIBLIOGRAFÍA
1996; Lucía y el sexo, 2001) y Pedro Almodóvar (La mala Roberto Cueto, El lenguaje invisible: entrevistas con compositores de
educación, 2004; Volver, 2006), para cuyo cine trama un dis- cine español. Festival de cine de Alcalá de Henares. Alcine 33,
curso entero y fibroso, acaso tocado por una empatía trans- Madrid, 2003.
cultural que bien pudiera suscribir un Golijov o un Kremer y Josep Lluís i Falcó, “Tipologías de aparición del músico en el cine y
que parece fundir a Stravinski y Bartók con nuestros más su aplicación al cine español (1930-2000)”, Music in Art, nº 27,
egregios nacionalistas. Illarramendi, por su parte, es un com- University of New York, 2003.
positor fiel al diatonismo, a la pulcritud armónica y a la trans- — “Los compositores contemporáneos españoles y el cine (I)”,
parencia orquestal. Sus partituras, aunque delaten una cierta Música de cine, nº 3, Valencia, AMDECI enero-marzo 1992.
ingenuidad, están de tal modo marcadas por el romanticismo
celeste y profuso de un Delerue que vigorizan perfectamente INTERNET
lo expresado en imágenes. Películas como Una estación de Score Magacine
paso (1992) o El último viaje de Robert Rylands (1996) lo www.scoremagacine.com
prueban con creces. The Internet Movie Database
A caballo entre estas dos tendencias se encuentra un www.imdb.com

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MÚSICA Y CINE

27, SON 27

1) Siete, son siete es una obra de un autor citado en esta enumeración, Sergei Prokofiev1; 27, son 27 los discos,
prácticamente todos CDs y (más o menos) localizables, que reflejan este recorrido cronológico por la historia de la
música de cine.
2) Al hablar de “música de cine”, se hace referencia a música incidental, no a comedias musicales, que formarían otro
apartado, valioso y relevante, dentro del género de la música fílmica.
3) No hay compositores repetidos —lo cual ha sido una regla no fácil de seguir—, pero sí hay cineastas reiterados.
4) No están todos los que son —ello habría obligado a llamar al artículo “47, son 47”, o algo similar—, pero son —
algunos con una única contribución al cinema— todos los que están.

(1908) Camille Saint-Säens: El asesinato del duque de Sergei Mihailovich Eisenstein asistió a una proyección
Guisa [Henri Lavedan] “de gala” de Bronenosets Potiomkin en el Bolshoi de Moscú
con ilustraciones musicales de diversas piezas del sinfonis-
Se trata de la primera música escrita para acompañar mo ruso seleccionadas por el directo Nikolai Golovanov,
una acción cinematográfica, en este caso los 19 minutos y pero sólo aceptó una versión “oficial” con acompañamiento
medio que venía a durar la película de 1908 de Henri Lave- orquestal cuando oyó a Edmund Meisel interpretar al piano
dan para Film d’Art. Todavía hoy, los 7 minutos de la “su” visión sonora del film. Estrenada en 1926, la versión
secuencia del crimen —la víctima pasea en espera de ser orquestal de Meisel se llegó a tocar 200 veces en 125 ciuda-
recibida por el rey Enrique III, los sicarios de éste lo pasan des alemanas, y llegó hasta Holanda, Noruega, Estados Uni-
a cuchillo, el monarca verifica la ejecución y los esbirros dos e Inglaterra —donde Eisenstein vio un pase del film
esconden el cadáver—, son todo un modelo de escritura fíl- con el músico dirigiendo a la orquesta—; hoy nos puede
mico-incidental. Existen dos versiones, debidas a Gennadi sorprender la escucha, en medio de la obra, del tema del
Rozhdestvenski (Melodiya, LP) y al Ensemble Musique Obli- tercer movimiento de la Sinfonía nº 11 de Shostakovich,
que (Harmonia Mundi, CD). pero es que Meisel utilizó la canción revolucionaria Vi
zhertvoyu pali (Sois las víctimas)2 dentro de una partitura
asombrosa por su inteligencia y expresividad percutiva (la
mítica escena de las escalinatas del puerto de Odessa,
magistralmente “visionada” por Meisel en marcha maquinis-
ta post-Mahler/pre-Shostakovich, que fascinaba a Eisens-
tein, o la no menos ostinato-secuencia para el paso “a toda
máquina” del acorazado entre los barcos de la flota).

(1934) Maurice Jaubert: L’Atalante [Jean Vigo]

A falta de una recuperación a fondo de las partituras fíl-


micas de Maurice Jaubert, el excelente compendio de Dele-
rue con la Sinfónica madrileña nos ayuda a reencontrarnos
con una los más sensibles creadores musicales del cinema.
Fue, quizá, el primer artista que se planteó una estética de la
banda sonora. Compositor de Jean Vigo (Zero de conduitte,
(1913) Joseph Carl Breil: El nacimiento de una nación L’Atalante), René Clair (14 Juilliet) y Marcel Carné (Quai des
[David W. Griffith] Brumes, Le Jour se lève), cultivó un trazado sonoro marcado
por el lirismo y la precursora repetición de células musicales.
Breil fue uno de los pioneros de la música para acom- Su carrera se resume en diez fecundos años, de 1930 a 1940,
pañar la proyección de “Movies”, y, acaso, el primer profe- hasta su muerte en combate durante la II Guerra Mundial.
sional en la materia. Su pintoresca partitura de acompaña- Del arte cinematográfico-sonoro, Jaubert escribió: “La música
miento orquestal para la (políticamente incorrecta) película debe contribuir a que la historia sea clara y lógica, aportan-
de Griffith —en la que los “buenos” son los padres del pri- do, además, una poesía suplementaria, la suya propia”.
mer Ku Klux Klan— resulta de rara modernidad, a través de
los motivos, a veces temas, que han de identificar a los per- (1935) Erich Wolfgang Korngold: El sueño de una noche de
sonajes, que alcanza apogeo en la amplia secuencia de la verano [Max Reinhardt, William Dieterle]
batalla, para la que Breil redactó un semi-poema sinfónico
de diez minutos trufado de temas populares o militares que En 1933 Max Reinhardt acudió a Hollywood para reali-
por momento nos hacen pensar en un Charles Ives cinema- zar una adaptación de El sueño de una noche de verano de
tográfico. Un extraño “tic” —Woody Allen se habría expla- Shakespeare. Su idea inicial, usar la admirable música inci-
yado a gusto— hace a Breil abandonar la originalidad para dental compuesta por Mendelssohn, reveló enseguida que
recurrir a las walkyrias wagnerianas a la hora de secundar la se necesitaba acoplar/editar la misma a la palabra hablada,
inefable cabalgada final del Klan. pero que además hacía falta más “acción musical” para
otras escenas del film. Reinhardt y el director William Die-
(1925) Edmund Meisel: El acorazado Potemkin [Sergei M. terle3 recabaron de inmediato la presencia en Los Ángeles
Eisenstein] del compositor de Die tote Stadt Erich Wolfgang Korngold,
que en apenas semanas realizó un formidable, perspicaz

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MÚSICA Y CINE

trabajo de adaptación, edición, creación, montaje y direc- James Whale en 1935), y casi al inicio de su carrera ameri-
ción musical, una labor que sería su salvoconducto para cano compuso Rebecca para Hitchcock en 1940, a la que
volver a América en el 36, cuando el nazismo le obligara a seguirían Sospecha para este mismo cineasta en el 41, Sun-
abandonar su Viena natal, y que le convertiría en el gran set Boulevard (El crepúsculo de los dioses) para Billy Wilder
maestro de la banda sonora en la década inmediata. La gra- en 1950, Un lugar en el sol para George Stevens en el 52 —
bación de Gerd Albrecht para CPO (CD) recupera completo las dos últimas premiadas con el Oscar de la Academia—, o
el meritorio trabajo del músico. Taras Bulba para J. Lee Thompson en el 62, uno de sus últi-
mos y más notables trabajos). Nunca abandonó su dedica-
(1938) Sergei Prokofiev: Alexander Nevski [Sergei M. ción a la música sinfónica.
Eisenstein]
(1945) Miklós Rózsa: Recuerda [Alfred Hitchcock]
Caso quizá único en la historia del cinema, Eisenstein
diseñó, dibujo y montó la famosa secuencia de la batalla De formación plenamente clásica, Rózsa llegó al cine de
sobre el helado lago Peipus a partir de los pentagramas de la mano de Alexander Korda y después de haber escuchado
Prokofiev, y no al revés. La colaboración del músico con el la música de Honegger para Les misérables de Raymond Ber-
cine fue escasa, pero su doble trabajo con Eisenstein —el nard (1934). En América su carrera empezó unida al “cine
film de referencia y la inconclusa trilogía de Iván el Terri- negro”, género para el que escribió obras de dramatismo
ble— sobra para darle puesto preeminente. La grabación de impactante como sus primeros films para Billy Wilder —
Yuri Temirkanov del año 1993 recoge, no la cantata elabo- Double Indemnity (Perdición) en 1944, The Lost Weekend
rada posteriormente por el compositor, sino directamente la (Días sin huella) en 1945—, Blood on the Sun de Frank Lloyd
música compuesta para el film. también el 45, Forajidos de Robert Siodmak en el 46, A Dou-
ble Life (El abrazo de la muerte) de George Cukor en el 47,
(1939) Max Steiner: Lo que el viento se llevó [Victor y, cómo no, Spellbound (Recuerda) de Hitchcock en el prolí-
Fleming (George Cukor)] fico 1945, que acaso ha pasado a la historia anecdótica de la
música fílmica por el empleo del Theremin en las secuencias
Proveniente del mundo de la opereta, Maximilian Steiner, oníricas de la película, diseñadas por Salvador Dalí.
ahijado de Richard Strauss, y alumno de Johannes Brahms y
Gustav Mahler —datos rigurosamente ciertos— fue inicial- (1946) George Auric: La bella y la bestia [Jean Cocteau]
mente contratado por RKO como alternativa a Korngold,
aunque ambos terminarían trabajando para Warner Bros. Jun- Del colectivo de “Les Six”, los dos creadores más vincu-
to a su compatriota, fue el otro definidor del estilo musical de lados con el cinema fueron Arthur Honegger y George
Hollywood. Si King Kong (1933) rompió moldes en el Auric, y fue este último el que más colaboró con el co-ideó-
empleo de la banda sonora —para David Raksin abrió un logo —el otro teórico fue Collet— del grupo. Ninguna de
período nuevo en la historia de la música fílmica—, su traba- las diez colaboraciones entre literato y compositor, de 1930
jo “ontológico” sería el Gone With the Wind, iniciado por a 1961, produjo una banda sonora tan rica, plural y imagi-
Cukor y acabado por Fleming, producido por el todopodero- nativa como La belle et la bête, con su exuberante orquesta-
so O’Selznick. Una partitura amplísima para una de las pri- ción y su tan especial empleo del coro —siempre vocalizan-
meras “películas-río” de la historia, plagada de Leit-motivs do o a “bocca chiusa”—; la grabación del suizo Adriano —
que convertían a la composición de Steiner en una suerte de caso peculiar de director sin apellido— es la única que
ópera con el canto reemplazado por la voz de los actores. recoge completa la partitura de Auric.

(1940) Franz Waxman: Rebecca (Alfred Hitchcock) (1946) Hugo Friedhofer: Los mejores años de nuestra vida
[William Wyler]
Alemán de nacencia (Königshütte, Silesia, 1906), educa-
do en Dresde y Berlín en el ámbito de la música clásica, Hugo Friedhofer podía presumir de una formación pro-
pianista de jazz por razones crematísticas, Franz Waxman fesional al más alto nivel; instalado en Hollywood en 1929,
conoció en 1930 a Friedrich Holländer —que en América Leo Forbstein le contrató para el departamento musical de
sería Frederick Hollander—, quien le encargó la orquesta- la Warner en 1935: su sabiduría técnica le convirtió pronto
ción y dirección musical de su partitura para Der blaue en el más asiduo colaborador de los dos compositores
Engel (El ángel azul), la mítica película de Josef von Stern- “estrella” del estudio, Steiner y Korngold, para los que desa-
berg que lanzó a Marlene Dietrich. Cuando el productor del rrolló un impagable trabajo como orquestador y ayudante.
film, Erich Pommer, marchó a América en 1934, un año des- La primera oportunidad que Friedhofer tuvo de escribir
pués de la llegada de Hitler al poder, se llevó consigo a música propia para el cine fue en 1937, cuando Archie
Hollander y a Waxman. Tras el exilio de su Alemania natal, Mayo le encomendó la partitura de Las aventuras de Marco
Waxman entró pronto en el cenáculo de las luminarias Polo. En 1942 compuso la música de China Girl para Henry
musicales de Hollywood (La novia de Frankenstein para Hathaway, y al año siguiente la de Náufragos, para Alfred

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MÚSICA Y CINE

Hitchcock. Su momento áureo se produjo en 1946 cuando Swing y el Blues, definen el trabajo del hombre que, para-
William Wyler le llamó como compositor de su film Los dójicamente, se haría famoso con un tema “del Oeste”, el de
mejores años de nuestra vida, su trabajo sobre los excomba- Los siete magníficos de John Sturges.
tientes de la II Guerra Mundial que volvían a su entorno: el
inmenso éxito de la película llegó también a Friedhofer, (1960) Bernard Herrmann: Psicosis [Alfred Hitchcock]
que recibió el Oscar musical de la Academia de ese año. La
obra posterior va unida a títulos y directores relevantes, La música de Herrmann está muy lejos de lo que era
tales como Robert Rossen (Cuerpo y alma, 1947) o Victor corriente en Hollywood. Era un compositor de alta escuela,
Fleming (Juana de Arco, 1948). lo que muchos músicos que trabajaban en los primeros
años de la música para films no eran (y aún hoy en día no
(1952) Dimitri Tiomkin: Solo ante el peligro [Fred lo son). Antes de ingresar en el mundo cinematográfico
Zinnemann] había ya dejado su marca como compositor “serio”. Ade-
más, no estableció distinción alguna entre sus obras “serias”
Que el Far West hallara su paradigma musical en un y sus trabajos para films. Algunos autores jugaban a doctor
ucraniano alumno de Glazunov es una de las paradojas del Jekyll y Míster Hyde en relación con sus trabajos para el
mundo del cine. A Dimitri Tiomkin se debe el paradigma cine, utilizando un estilo conscientemente popular para éste
del Western, canción incluida. Gary Cooper camina por las y otro muy distinto (a veces uno conscientemente impopu-
calles polvorientas de un poblado en el Oeste lejano, “Sólo lar) para la sala de conciertos. Herrmann no hizo nada de
ante el peligro”, mientras Grace Kelly se debate en la duda esto, creía apasionadamente en la música cinematográfica
en un tren a punto de partir ¿Cabe la visualización de esta como un legítimo y válido medio de expresión musical,
escena sin el añadido, subconsciente del sonsonete distante medio además largamente inexplorado… A la edad de
de aquel famoso Do not forsake, O my darlin’ ? Muy pocos treinta años, compuso su primer —y para muchos su más
espectadores de cine podrían evitar la inmediata asociación. grande— acompañamiento musical para un film: Ciudada-
Dimitri Tiomkin escribió la música de este film, High Noon no Kane de Orson Welles. Después de El cuarto manda-
(Solo ante el peligro), y Tex Ritter cantó la balada en cues- miento (The Magnificent Ambersons) no volvieron a trabajar
tión, con letra escrita por Ned Washington. Aunque la ban- juntos, y Herrmann inició la más larga de las cruciales aso-
da sonora de esta película es esencialmente monotemática, ciaciones que marcaron su carrera, la que le vinculó a
Tiomkin escribió para ella una música de extraordinaria Hitchcock (perennemente escrupuloso con las bandas
fuerza dramática —por ejemplo, para la secuencia que pre- sonoras de sus films), diez años de colaboración que pro-
cede a la llegada del tren con el jefe de pistoleros— pero dujeron una obra maestra tras otra (El hombre que sabía
para el gran público el símbolo único del film en términos demasiado, Vértigo, Psicosis o Con la muerte en los talones).
sonoros iba a ser el Do not forsake, O my darling’. Los estu- Psicosis está escrita sólo para cuerdas (“música en blanco y
dios no iban a permanecer ajenos a este fenómeno, y, en negro”, dijo Herrmann), aunque probablemente los especta-
muy pocos años, el éxito de esta balada —buscado por dores no hayan notado la ausencia de los tradicionales ins-
Tiomkin, que convenció a Frankie Lane para que grabara el trumentos de madera, viento y percusión. Algunos de los
tema, con el ánimo de ayudar al desanimado productor efectos inventados por Herrmann —los “graznidos” de los
Stanley Kramer, tras el inicial fracaso del film— iba a con- violines en los asesinatos de la película— fascinaron/inspi-
vertirse en un arma de doble filo: los estudios exigirían ban- raron a toda una generación de compositores, no sólo del
da sonora con canción de éxito hasta en las películas bíbli- mundo del cine.
cas.
(1962) Maurice Jarré: Lawrence de Arabia [David Lean]
(1955) Leonard Rosenman: The Cobweb [Vincente Minelli]
Uso de las “Ondas martenot”. Músico de origen clásico,
La primera partitura “anormal” del cine americano se alumno de Honegger, los comienzos de la carrera de Mauri-
debió a un músico inquieto y brillante, Leonard Rosenman. ce Jarré fluctuaron entre la sala de conciertos, el ballet y el
El suyo constituye un caso singular: músico vanguardista, su cine. Fue Georges Franju quien le acercó al mundo del
debut en Hollywood tuvo caracteres de asalto a una fortale- celuloide; prácticamente toda la singular obra fílmica de
za, ya que se estrenó en el cine componiendo la primera este cineasta presenta la cooperación musical de Jarre, par-
partitura serial escrita para una película en América: The tiendo del cortometraje Hotel des Invalides (1951) y conti-
Cobweb (La tela de araña). Otro factor, además de su atrevi- nuando con películas como Los ojos sin rostro. En 1962 se le
miento sonoro, distinguía a los pentagramas de Rosenman: abrieron las puertas del cine internacional, merced al llama-
su inusitada violencia. Esa violencia casi animal siguió miento de David Lean para componer la música de Lawren-
manifestándose en películas “tonales”, como La ciudad no ce de Arabia, superproducción patrocinada por O’Selznick.
termina o The Young Stranger. Importantes son, por ende, Para más de un comentarista, Jarre no volvió a repetir en
sus dos films “con” James Dean: Al este del Edén y Rebelde toda su carrera un acierto tan pleno como su música basada
sin causa. en el empleo de los Leitmotivs (tema de Lawrence, tema del
desierto, tema árabe, tema británico) y de signos tímbricos
(1955) Elmer Bernstein: El hombre del brazo de oro [Otto (el sol, representado por las ondas Martenot —que tomaba
Preminger] el lugar del viejo Theremin—, o la noche, evocada con
sonajas y esquilas) que hacían de la banda sonora un genui-
Faltaba un año para que Elmer Bernstein —sin parentes- no poema sinfónico de envidiable frescura.
co con Leonard— recibiera el más peculiar encargo de su
carrera, escribir un tema musical “para Dios” —la petición (1962) Alfred Newman: La conquista del oeste [John Ford,
vino de Cecil B. de Mille para su segunda versión de Los Henry Hathaway, George Marshall (Richard Thorpe)]
diez mandamientos, 1956—, pero su contribución al film de
Preminger sobre la droga fue la más trepidante aportación Cuando las grandes productoras americanas tenían
que el Jazz brindaba, hasta esa instante, a la banda sonora. orquestas sinfónicas propias y directores musicales exclusi-
Ritmo endiablado, orquestación para “Jazz Band” —aunque vos —¡tiempos de oro que nunca volvieron!—, Alfred New-
la orquesta sinfónica tuviera su parte—, temática entre el man era, fue, el hombre de United Artists —que le valoró
D O S I E R
MÚSICA Y CINE

poco—, luego el maestro de la 20th Century Fox —en don- (1977-1983; 1999-2005) John Williams: La guerra de las
de cuajó lo mejor de su carrera—, y en sus años finales el galaxias [George Lucas]
responsable musical de Metro Goldwyn Mayer (paradójica-
mente había empezado en el cinema trabajando con Samuel John Tower Williams vino al mundo en Nueva York y
Goldwyn). Su llegada a esta última empresa, a los sesenta su formación fue absolutamente clásica, estudiando en la
años, se encadenó a un encargo mayestático, el de musicar Juilliard School y trabajando la composición con Mario Cas-
la primera superproducción de MGM y Cinerama con tres telnuovo-Tedesco. Al final de los cincuenta, el joven
directores —cuatro incluyendo a Thorpe en las secuencias Williams se trasladó a Los Ángeles y pronto trabó contacto
históricas que narraba en el film Spencer Tracy—, La con- con el mundo del cinema, siendo copista primero y ayudan-
quista del Oeste (How the West was Won), para la que New- te después de músico fundamentales en el medio, como
man iba a escribir 140 minutos (¡) de música en el contexto Bernard Herrmann, Miklós Rózsa o Franz Waxman, todos
de un film de 162 minutos (¡!). Una musicológicamente ellos también de “extracción” clásica. Fue en los sesenta
encomiable busca de temas antiguos, unida a una poderosa cuando, tras trabajar para la televisión —series como El vir-
composición original para solistas, coro y orquesta, resume giniano o Perdidos en el espacio llevaron su firma—, recibió
el quehacer de un creador que, para Nino Rota, era el los primeros encargos para la gran pantalla, que empezaron
maestro incuestionable del medio. con un cometido para el mítico William Wyler, Cómo robar
un millón y… Pero es en la siguiente
(1963) Nino Rota: Il Gattopardo década cuando dos jóvenes cineastas,
[Luchino Visconti] amigos entre sí, George Lucas y Ste-
ven Spielberg, le llaman para proyec-
Acabamos de citarle. Durante tos que dan un vuelco a su carrera (la
décadas, la “Movie Music” latina estu- saga de La guerra de las galaxias de
vo regida por la figura de Nino Rota. una parte, Tiburón y Encuentros en la
Músico integral, de formación clásica, tercera fase de otra), en donde la vena
con composiciones relevantes para la sinfónica de Williams, en no poca
sala de conciertos y el teatro de ópera medida inspirada por su admirado
—Torquemada— o el ballet —Le Korngold, halla cauce cinematográfi-
Molière imaginaire—, su conservadu- co. La habilidad camaleónica de
rismo estético seguramente favoreció Williams, capaz del metodismo sinfó-
su inmediato entendimiento de los nico a gran escala, de la música étnica
postulados fílmicos vigentes en la metamorfoseada en sala de conciertos
década de los cuarenta, punto de o del lenguaje de la vanguardia apli-
arranque de su actividad. Rota pose- cado a la acción un film, se sintetiza
yó, como muy pocos artistas, el don en los dos tramos de seis años que
de la melodía: la música de La strada signaron su gigantesca contribución
(1954), la de las dos primeras partes pentagramática a las seis películas de
de El padrino de Ford-Coppola, el Lucas.
tema de Nadia de Rocco y sus herma-
nos, el dulce tema de amor de Romeo (1979) Jerry Goldsmith: Star Trek
y Julieta de Zeffirelli, forman un [Robert Wise]
cúmulo de melodías afortunadas, de
inmediata retentiva, debidas al inge- Es difícil resumir en un título el
nio de este músico. Rota, por encima quehacer de un profesional nato de la
de otras colaboraciones, fue el músi- banda sonora, cuyo repertorio es tan
co permanente de Federico Fellini, poliédrico como polícromo. Jerry
con una nómina larga e impresionan- Goldsmith (1929-2004), el músico de
te: La strada, La dolce vita, Boccaccio, la Universal, fue alumno, entre otros,
Tre passi nel delirio, Satyricon, Los de Miklós Rózsa, que le contagió el
clowns, Roma, Amarcord, Casanova, amor por la música de cine. Su itinera-
Ensayo de orquesta… Pero pocos rio va desde el Freud de Huston o La
films resumen tan perfectamente su profecía de Donner hasta El planeta
capacidad como Il Gattopardo de Vis- de los simios —la “versión original” de
conti, en el que se permitía hasta el Schaffner— o L.A. Confidencial, pero
ejercicio de musicología aplicada de recuperar un Vals de muchos —entre ellos el propio compositor— consideran el
Giuseppe Verdi. portentoso entramado del primer Star Trek para la gran
pantalla, con su uso del órgano, instrumentos indonesios,
(1964) Dimitri Shostakovich: Hamlet [Grigori Kozintsev] piano amplificado, Steel Drums —entonces infrecuentes—
y, claro es, monumental orquesta, como su Summa Artis,
Shostakovich estuvo unido al cinema desde los tiempos con el virtuosismo compositivo de incorporar al conglome-
previos al sonoro, cuando su admirable partitura orquestal rado el tema de la primitiva serie de televisión debido a su
para La nueva Babilonia de Kozintsev signó tanto su llegada amigo Alexander Courage.
al medio como el inicio de su relación con el cineasta que
sería alfa y omega de su carrera, Gregori Kozintsev. Las dos (1985) Toru Takemitsu: Ran [Akira Kurosawa]
últimas películas del cineasta dirigen su mirada a Shakespea-
re en traducciones plausibles, Hamlet y El rey Lear. Para la Kurosawa pidió a su compositor una música “al modo
primera, la versión de Yablonsky (SACD) es la única que de” La canción de la tierra de Mahler, y Takemitsu creó una
recoge todo el material, asombroso hasta en la secuencia obra tan personal como mimética. Incluso músico y cineas-
más concisa, redactado por Shostakovich para la película. ta practicaron una sorprendente subversión de códigos
naturales en el lenguaje fílmico, tal como se produce en el

133
D O S I E R
MÚSICA Y CINE

asedio al “segundo castillo”, en donde la acción, tan feroz creces los fines que se propone), concebida para una gran
como vertiginosa, es secundada por unos pentagramas casi formación sinfónico-coral, con aliento alternativo de gran
estáticos, suerte de gigantesca marcha fúnebre; es, junto a la poema sinfónico o de cantata, a la que el director de la
de Alexander Nevski, la otra gran “batalla musical” de la his- nada breve película confirió, además, suprema importancia
toria del cinema. Sin renunciar al uso de instrumentos en la columna sonora del film. El músico canadiense,
autóctonos, Takemitsu maridó en esta formidable partitura “padrino” sonoro de Cronenberg (Scaners, Videodrome, La
el sinfonismo occidental con la tradición sonora nipona. mosca) y de Jonathan Demme (El silencio de los corderos),
captó perfectamente la peculiar entraña de la construcción
(1986) Ennio Morricone: La misión fílmica de Jackson/Tolkien, que desde el
[Roland Joffé] cuento modula hasta la historia de aven-
turas y la narración de terror, dentro de
Frente al melodismo de Nino Rota, un entramado de grandeza formal y dise-
Morricone representó, en los años sesen- ño arquitectónico determinantes. La terce-
ta y setenta, una línea de ruptura: en un ra parte de El señor de los anillos es, posi-
determinado punto de su evolución crea- blemente, la mejor del ciclo, y la música
dora, este artista apenas parecía conce- de Shore para este Retorno del rey casi
der importancia al tema y centraba toda supera al logro de su primera partitura en
la eficacia de su música en un tratamien- capacidad evocadora, grandeza formida-
to violento y exacerbado de los timbres, ble en lo épico e intimismo ensoñador en
actitud que definió toda una estética para lo lírico, en especial en el fascinante epí-
los Westerns de Sergio Leone. Junto a logo del film.
estos, el primer compromiso relevante de
Morricone con el cine fue La batalla de (2006) Javier Navarrete: El laberinto del
Argel, el film testimonial de Gillo Ponte- fauno [Guillermo del Toro]
corvo, con el que volvería a colaborar en
Queimada en 1968. Desde 1967 comen- Queda mucho por recuperar de los
zaron los contactos de Morricone con los “históricos” de la banda sonora española,
cineastas políticamente más comprometi- desde Asins Arbó o Quintero hasta Para-
dos de su país, al poner música al film de da o el mismo Sorozábal, sin contar a los
Marco Bellocchio La Cina e vicina. En los “clásicos” vinculados al cinema como
siguientes años llegarían Partner, primera Bernaola, García Abril o de Pablo. Las
colaboración con Bernardo Bertolucci últimas hornadas de creadores fílmicos,
(1968), Galileo de Liliana Cavani o Teore- acaso encabezados por el ya veterano
ma de Passolini; en 1976 volvió Morrico- José Nieto, vienen mayoritariamente del
ne a trabajar junto a Bertolucci, en el vas- país vasco, como Ángel Illarramendi
to fresco histórico-político que es Nove- (Zarauz, 1958), Bingen Mendizábal (Vito-
cento, uno de sus mejores trabajos. Pero ria, 1962), o Alberto Iglesias (San Sebas-
el artista es inseparable de su labor para tián, 1955), con excepciones como el
La misión, otro gran cuadro sinfónico- Roque Baños (Jumilla, Murcia, 1968) o
coral en el que la fuerza de los temas — Javier Navarrete (Teruel, 1956), el segun-
¡al cabo de los años!— se alía con una do hispano propuesto para un Oscar (el
pujanza rítmica “marca de la casa”. primero fue Iglesias el pasado año por El
jardinero fiel). Navarrete es padre de uno
(1988) Hans Zimmer: Casa de papel de los mejores Soundtracks de la campa-
[Bernard Rose] ña, su composición coral/orquestal de
penetrante magia para El laberinto del
Hubo, antes del “oscarizado Rey León fauno de Guillermo del Toro. Vinculado
de Disney o del prestatario del Marte de al cinema desde mediados de los ochen-
Los Planetas de Holst —con coro añadi- ta, ha trabajado en producciones de
do, eso sí— en las secuencias bélicas del Agustí Villalonga como Tras el cristal
Gladiador de Ridley Scott, un músico, lla- (1987) o El mar (2000) —esta última
mado Hans Florian Zimmer, que en la constituye una de las grandes definicio-
década de los ochenta incorporó la músi- nes de su estilo—, o Trece campanadas
ca electrónica a las bandas sonoras con (2002) de Xavier Villaverde, su gran pre-
eficacia y precisión hasta entonces inusi- cedente del Fauno.
tadas. La inquietante Paper House, com-
puesta al lado de Stanley Myers, era todo un compendio del José Luis Pérez de Arteaga
empleo de sintetizadores, ordenadores y Swinging Oscila-
tors —no menos de seis modelos— en la columna sonora 1
El músico la define como “encantamiento de la Acadia para
de un film, para el que la imaginería gótica de Zimmer cua- tenor, coro y orquesta”, está datada entre 1917 y 1918, y consti-
draba como el guante a la mano. tuye el op. 30 de su catálogo.
2
Utilizada también por Benjamin Britten en su Funeral ruso de
(2001-2003) Howard Shore: El señor de los anillos [Peter 1936, y que Shostakovich empleó dos veces, en su música inci-
Jackson] dental para el film de Fridrikh Ermler El gran ciudadano de
1938 y en el referido movimiento lento de la Sinfonía nº 11 “El
Confinado a los films, al borde del Gore de David Cro- año 1905” compuesta en 1957.
nenberg, la elección de Howard Shore como el músico de 3
También de origen germano, su nombre real era Wilhelm Die-
la trilogía basada en Tolkien resultó ser un acierto. Obra terle (nacido en 1893 en Ludwigshafen y fallecido en Baviera
musical formidable, hiper-ambiciosa (pero que cumple con en 1972).

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135
ENCUENTROS

Fabio Luisi

“LA VIDA NO ES
SÓLO DIRIGIR
ORQUESTAS”

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ENCUENTROS
FABIO LUISI

M
e encuentro con el maestro Fabio Luisi en Roma, en el Parque de la Músico. Luisi es un músico italiano, pero
atípico. Su formación se desarrolló principalmente en países de lengua alemana, después de sus estudios en
Italia. De hecho, domina el alemán y toda su carrera la ha realizado prácticamente con orquestas austriacas o
alemanas. Desde su debut en 1984, en el Festival de Martina Franca, su primer puesto importante lo desempeña
en Graz, como maestro repetidor. Éste es el trampolín de lanzamiento, inicio de una carrera internacional de éxito. Va
quemando etapas. En 1990, Director Estable y Artístico de la Orquesta Sinfónica de Graz. En 1995, Director Estable y
Artístico de la Orquesta de los Tonkünstler de Viena. En 1996, en un inédito “triunvirato” con sus colegas Manfred Honeck
y Marcello Viotti, Codirector Estable de la Orquesta Sinfónica de la Mitteldeutschen Rundfunk (MDR) de Leipzig. En 1999,
se convierte en el único Director Estable y Artístico, cargo que mantendrá hasta el 2007. Desde 2005, por cinco años,
Director Estable de la Wiener Symphoniker, de Viena. Recientísimo es el nombramiento de Fabio Luisi como Director
Estable de la gloriosa Staatskapelle y de la Staatsoper de Dresde, que cubrirá a partir de 2007. Ocasión para escucharle
contar su experiencia con la música, la cual, aunque sea una musa fascinante, no consigue hechizar a Fabio Luisi que tiene
los pies bien plantados en la tierra. La música es un trabajo estupendo cuando se quiere, pero no lo es todo en la vida.

Maestro, en cierto sentido ha llegado a la pianismo como la música en general. tantes. Si le necesitas…”. Y Celletti me
música casualmente, cuando era muy Y Ciccolini, de inmediato, desde el aceptó por primera vez, creo que fue
joven. ¿Cómo recuerda ese momento? principio, me quiso bien: me aceptó y en 1989 o 1990, ¡no lo recuerdo
Tenía tres años y medio, cuatro me dijo que podría ir con él todo lo mucho!, para un concierto en Corrido-
años. ¡No tengo un recuerdo muy pre- que yo quisiera. nia con ocasión de las conmemoracio-
ciso! Es un recuerdo muy lejano. Una Consecuentemente, los años de París. nes de Giovannibattista Vellutti, el últi-
fotografía: yo, sentado al lado de la De hecho, he ido muchísimas mo de los grandes castrados. Cantó
radio, escuchándola. Teníamos una veces a París. Martine Dupuy. A mí se me pidió, jus-
radio de marca Geloso con dos boto- Luego, el contacto con Leyla Gencer, tamente, que la acompañara al piano
nes. Uno para encenderla; otro para la ¿cómo tuvo efecto? en esas arias “particulares” que habían
sintonía. Buscaba las emisoras que Con la Gencer fue un poco lo mis- sido dedicadas a Vellutti. Tras aquella
transmitían música clásica. Entonces mo. Fue ella quien me enderezó defi- experiencia, Rodolfo Celletti me tomó
era el tercer canal de la RAI el que nitivamente hacia el mundo de la ópe- como maestro sustituto en Martina
transmitía música clásica. Allí escucha- ra, porque con ella he trabajado diver- Franca. Y de maestro sustituto fui,
ba la música. Ha sido mi ventana al sas óperas. Ya no estaba en el cenit de digamos, avanzando en los grados de
mundo de la clásica. Esto lo recuerdo la carrera, pero cantaba aún en con- la jerarquía hasta convertirme en direc-
claramente, porque pasaba mucho cierto y en óperas. ¿Sabe? Las circuns- tor de orquesta. Allí intervine en diver-
tiempo ante la radio. tancias imprevistas de la vida… Los sas producciones.
Más tarde, el encuentro con el maestro meses de verano los pasaba con ami- ¿Se ha iniciado con la orquesta de la MDR
Ciccolini en el Festival de Orange en Fran- gos comunes en Riviera. Tenía necesi- (Mitteldeutscher Rundfunk) de Leipzig en
cia, ¿qué ha significado? ¿Cómo recuerda dad de alguno con los que estudiar los Alemania?
esta experiencia? papeles. Yo era un joven muchacho En realidad, no comencé con ella,
Había obtenido mi diploma en pia- de 18 o 19 años, sin ninguna idea sino que fue una etapa sucesiva.
no. Durante los estudios, había tenido sobre el mundo de la lírica. Pero, era Conocí a la MDR en 1996 y sólo en
dos ilustres profesores: una, Ornella un buen pianista y así me hizo trabajar 1999 me convertí en Director Estable.
Santoliquido y otro, Antonio Bacchelli con ella. Sí, de hecho, antes eran tres (además de
que, luego, me había puesto bajo sus Luego fue al Festival de Martina Franca, usted, Manfred Honeck y Marcello Viotti)
alas… quizás su primera experiencia con la ópe- ¿no?
¿Bajo su protección? ra. ¿Fue un momento importante? Al principio era… un triunvirato.
Sí, un poco bajo su protección En Martina Franca hice verdadera- ¿Y ahora director hasta el 2007?
músico-pianística, para empujarme mente mi debut profesional como Terminaré en julio de 2007, porque
hacia adelante. Ciccolini, naturalmen- director de orquesta con el Réquiem en agosto comenzaré con la Orquesta
te, fue mi primer encuentro con un de Cimarosa, que contó con un cast de Dresde.
músico de envergadura internacional. que hoy diríamos de excepción, por- ¿Cuál fue el recorrido artístico que se ha
Bacchelli era muy joven entonces que estaban Daniela Dessì y Simone fijado y cuál el que ha logrado?
(sobre los treinta años) y estaba Alaimo, dos cantantes de estatura La MDR es una típica orquesta
comenzando una gran carrera, en Ita- internacional. Aquél fue mi debut radiofónica con una grandísima tradi-
lia, que hubiera seguramente seguido como director de orquesta, que tuvo ción de orquesta radiofónica específi-
en el extranjero si no hubiera tenido lugar tras diversos años al piano como ca, que equivale a decir sobre todo de
aquel desgraciado accidente donde maestro sustituto. música contemporánea, pero también
perdió la vida. Por lo tanto, Ciccolini ¿Qué sintió sobre el podio antes del pri- con una tradición de los grandes clási-
suponía un mundo completamente mer ataque? ¿Era su primera vez, no? cos. La tradición de Hermann Aben-
diverso. Era un hombre que tocaba ¡Una gran emoción, naturalmente! droth. que fue su primer Director Esta-
con las orquestas más importantes del ¿Llegó a Martina Franca gracias a Rodolfo ble tras la Segunda Guerra Mundial. Él
mundo, grababa discos… Por lo que Celletti? se apoyó sobre un repertorio bruckne-
Ciccolini era el primer contacto con un Sí, llegué al Festival por Celletti, a riano, mahleriano, beethoveniano, por
hombre, un pianista, un artista en pri- través de amigos comunes, de Leyla el que se hizo famoso. Uno de sus
mer lugar, que había salido fuera de Gencer y míos, que me llevaron ante sucesores, Herbert Kegel, a su vez
Italia para establecerse en Francia, él y le dijeron: “Tenemos un mucha- orientó la orquesta hacia horizontes
había tocado con las más grandes cho con talento, que toca muy bien el más contemporáneos, también porque
orquestas, hacía discos, etc. O sea una piano y que parece ser también bas- estaba, digamos, en el periodo oscuro
manera distinta de concebir tanto el tante flexible para acompañar a can- de Alemania del Este, en el cual artis-

137
ENCUENTROS
FABIO LUISI

tas del Oeste no podían entrar tan orquesta era famosa por confiar en los Manfred Trojahn. Haremos, incluso, un
fácilmente. Y Herbert Kegel se empe- nuevos compositores. Los nuevos com- descubrimiento: Nôtre Dame de Franz
ñó en hacerlos conocer en el Este. positores, entonces, se llamaban Schmidt. Propondremos de nuevo
Uno por todos: Bruno Maderna, que Richard Wagner y, más tarde, Richard Palestrina de Pfitzner, que en Italia es
era uno de los compositores más Strauss. Pero entonces eran nuevos, se prácticamente desconocida, mientras
importantes de los años 60 y 70. ¡Pue- trataba de música contemporánea. Era en Alemania cuenta con una cierta tra-
de que incluso el más importante! Y música nueva. Música que no estaba dición.
fue Kegel el que introdujo a Maderna aún establecida en los repertorios. Por Tiene una gran experiencia dentro del
en la dos Alemanias, ¡no sólo en la lo que era también un desafío el hecho mundo germánico. ¿Qué diferencia hay,
Oriental! Herbert Kegel era conocido de que la Orquesta de la Staatskapelle para un director, dirigir una orquesta ale-
por Donaueschingen. Al principio, Dresden diese su confianza a estos mana más que una austriaca, respecto a
hizo una labor de… pionero, si quere- compositores. Y dando confianza a una italiana, partiendo del hecho que está
mos. Ahora, después de diversas expe- estos compositores iniciaron una tradi- aquí en la Academia de Santa Cecilia de
riencias, he buscado enderezar la ción que es luego la de Richard Wagner Roma?
orquesta cuando la he tenido en la y, después, la de Richard Strauss. Aun La orquesta de Roma es un poco
mano, de nuevo sobre esta línea. Con- hoy, ¡es la tradición de Richard Wagner sui generis, porque es una orquesta
secuentemente, la línea de la música y Richard Strauss! Entonces eran com- que históricamente ha tenido siempre
contemporánea, de la nueva música. positores nuevos. Por eso la verdadera contactos con directores de proceden-
Pero también de la música desconoci- tradición de esta orquesta es no conti- cia centroeuropea. Piénsese en la aso-
da. Hay que considerar que en Leipzig nuar con estos compositores —cierto, ciación que ha habido durante tantos
tenemos el gran faro de la Gewand- ya pertenecen a la identidad de la años con Wolfgang Sawallisch, pro-
hausorchester, que está especializada orquesta—, sino dar confianza a nue- funda y continua. Wolfgang Sawa-
en el repertorio tradicional. Por lo que, vos compositores, exactamente como llisch, pese a no haber sido director
nosotros, los de la orquesta de la hace cien años lo eran Wagner y estable de la orquesta, la ha un poco,
radio, no podemos confrontarnos con Strauss. Esto es lo que buscaré, lo que ¿cómo decirlo?, la ha educado un
la Gewandhausorchester en el reperto- quiero hacer. De hecho, en las tempo- poco en el repertorio alemán, que por
rio tradicional, en el que no tenemos radas 2007-2008, tendremos un compo- tantos años ha estado en manos casi
esa tradición. O al menos, no tenemos sitor en residencia. En la de 2007 será sólo suyas. Por lo que este connubio
una tradición continua. Entonces, la Isabelle Mundri y en la de 2008, Bern- lo captamos aún hoy. La orquesta
especificidad de la orquesta debe bus- hard Lang. Jóvenes compositores de conoce este repertorio, sabe cómo
carse en la tradición de la orquesta lengua alemana: Isabelle es alemana, suena; quizás ahora algo menos los
misma, que es la de la música contem- Bernhard, austriaco. Estarán asociados profesores jóvenes, aquellos que no
poránea. a la orquesta con la que haremos estre- tuvieron la experiencia con Sawa-
Es Director Estable de los Wiener Sympho- nos absolutos. Pero no sólo esto, por- llisch. Pero hay aún un sentido de lo
niker desde 2005. ¿Qué supone para un que con frecuencia estos estrenos son que significa tocar el repertorio ale-
director italiano encontrarse con una gran una coartada: ¡una vez y no más! Segui- mán: una conciencia de sonoridad dis-
orquesta austriaca y qué programas hace remos un poco su producción tanto tinta de la sonoridad típica mediterrá-
con ella? para gran orquesta sinfónica como para nea, que es mucho más brillante, ale-
Los Wiener Symphoniker son una orquesta de cámara o para grupos ins- gre, como sonido; la búsqueda de la
orquesta de gran tradición, sobre todo trumentales diversos, para proponer, en profundidad del sonido, la búsqueda
gracias a los grandes maestros que me una serie de 5, 6, 7 conciertos de carác- del color oscuro es una cosa inmanen-
han precedido. Entre ellos, ¡Herbert ter diferente, exactamente un panora- te al repertorio alemán, con la cual
von Karajan, Wolfgang Sawallisch, ma, lo más completo posible, de la pro- Sawallisch ha trabajado verdadera-
Georges Prêtre, Carlo Maria Giulini! ducción de estos dos jóvenes composi- mente. Y es esto, volviendo a la pre-
Por lo que en esta orquesta voy a ser tores. gunta, lo que diferencia las orquestas
medido como director estable compa- ¿Le gustaría un puesto en un teatro de latinas de las de sello germánico.
rándolo con los predecesores. Una ópera? ¿Qué significa para usted dirigir? ¿Qué cla-
comparación alta. Es normal. Y es, por En Dresde tendré un cargo en un se de director se considera visto desde
un lado, una chance y por otro una teatro de ópera, porque ocupándome dentro?
condena… Precisamente, la tradición de la Staatskapelle lo haré también de Es una buena pregunta porque es
está fijada ya por estos grandes maes- la Semperoper. muy difícil. No puedo imaginarme un
tros, así como el repertorio. El reperto- ¿Qué repertorio le gustaría explorar? oficio más bello, en general y en parti-
rio de esta gran orquesta vienesa, la En este caso se trata de un teatro cular, que el de músico, aunque por un
única verdaderamente sinfónica en la de ópera que tiene un gran repertorio. lado tengamos el déficit de que, como
ciudad, que dedica el cien por cien de Hay una orden del Gobierno que nos músicos, nosotros, los directores, no
la actividad a la música sinfónica, es el obliga, en cierta manera, a ocuparnos producimos el sonido a solas, necesita-
gran repertorio tradicional. del gran repertorio. Por lo que la pri- mos de algún otro para lograrlo. Me
En 2007, otra gran orquesta, la Staatskape- mera exigencia será la de verificar qué explico: si soy un cantante, produzco
lle de Dresde. ¿Con qué programas llegará es lo que falta de ese repertorio y reto- el sonido yo solo; si soy un pianista,
a Sajonia? marlo. En realidad, no es mucho lo me pongo al instrumento y produzco
Allí, es necesario desempolvar un que falta, porque cada año se repre- el sonido, soy yo quien lo logra direc-
poco… Partiré del concepto de tradi- sentan entre 47 y 48 óperas distintas. Y tamente. Nosotros necesitamos, al con-
ción. ¿Qué es la tradición? La tradición eso no está mal. Pienso que, junto a la trario, de un trait d’union entre nuestra
se define, en cada institución, de forma Ópera de Viena, estamos en el ápice, personalidad, entre nuestras ideas y el
un poco distinta. En Dresde, si volve- por la variedad de óperas que se pro- público. Este trait d’union es la
mos a años atrás —hablamos del s. ponen. Una cosa, por ejemplo, que me orquesta. La orquesta no se puede
XIX, incluso si queremos del XVIII, interesa mucho es que haremos una comparar a un instrumento inerte, por-
pero sobre todo del XIX y de los prime- ópera de Hindemith, Cardillac; luego, que está formada ella misma por músi-
ros veinte o treinta años del XX—, la una primera ejecución absoluta de cos, incluso por buenos músicos que

138
ENCUENTROS
FABIO LUISI
Barbara Luisi

cuentan con una educación igual o ¡Es muy hermoso! Para hacer de direc- Para mí, eso está éticamente excluido.
incluso superior a la mía. Por lo que mi tor de orquesta es preciso también Y claro supone una gran nostalgia.
tarea, de un lado, es ingrata porque comunicar. Y a propósito del alivio, ¿qué hay?
debo explicarles de alguna manera lo Tener también un buen conocimiento del No, alivio no, porque son las cosas
que quiero; por otro, sin embargo, ello ser humano, ser buenos psicólogos… que pueden hacernos mal… Alivio por
me da muchas posibilidades porque De hecho, nosotros los directores no poder o por no deber dirigir algo,
puedo plasmar esta humanidad de la decimos que el 85% es psicología. no, porque soy muy curioso, porque
orquesta en la manera de unir mi idea, ¿Un sueño secreto, un proyecto que qui- me interesan las cosas que no conozco.
mi interpretación con la experiencia y siera llevar a término? Para usted la música, dejando de lado su
la idea de cada uno de los músicos de No, no lo tengo. Amo la vida, profesión, ¿qué otra cosa es?
la orquesta. En consecuencia, es un tra- estoy contento de lo que me da. Soy La música es un modo de expre-
bajo que se hace juntos. Y el resultado de la opinión de que, por las cosas sarse: es la expresión de aquello que
es la suma entre la orquesta y yo, positivas, he de agradecer a Dios lo no se alcanza a decir con palabras. Por
mientras que probablemente, cuando que me da, y las negativas, si me las lo que la música tiene un sentido muy
Radu Lupu toca el Cuarto Concierto manda, tienen un sentido, aunque de importante, si queremos… ¡Pero no es
para piano y orquesta de Beethoven, momento no lo comprenda… La vida la cosa más importante del mundo!
más o menos por todas partes, es siem- no es sólo la dirección de orquesta. La Escucho decir a alguno de mis cole-
pre Radu Lupu el que toca el Cuarto vida no es solamente música. Sólo es gas: “¡La música está por encima de
Concierto de Beethoven. Si dirijo yo la un pequeño aspecto de ella. Por lo todo!”. Me parece una exageración. Si
Quinta Sinfonía de Mendelssohn o la que un sueño secreto sería un sueño pensamos en la guerra, en el hambre,
Novena Sinfonía de Beethoven, cada de paz y de realización, pero no es un en la miseria, en la opresión, ¡son
orquesta me da una impronta un poco sueño de carrera. cosas mucho más importantes que un
distinta. Por lo que, en consecuencia, ¿Una pieza sinfónica o una ópera que no discurso musical! Es decir, se debe
nunca serán interpretaciones verdade- dirigiría nunca con alivio y una con nostalgia? tener bien presente que nosotros esta-
ramente iguales, sino según la orquesta En repertorio operístico tengo el mos hablando de un lujo de cultura,
que dirijo. De hecho, mi deber es sacar principio de no dirigir las obras de las de educación, de sensibilidad, de arte,
lo que hay de mejor en cada orquesta. que no comprendo su lengua. Por lo sí, pero los problemas fundamentales
Incluso, si existe cierto lado no dema- que tengo una enorme nostalgia por de la humanidad no son hacer una
siado bueno en la orquesta o un aspec- todos los grandes Boris Godunov que Novena de Beethoven con instrumen-
to no demasiado acentuado, sin decir nunca podré hacer. Por esto, verdade- tos originales o con instrumentos
si va bien o va mal, intento ponerlo un ramente, llora mi corazón, pero no me modernos. De esto nos debemos dar
poco aparte para resaltar, por el con- siento capaz de aceptar una tal produc- mucha cuenta. En consecuencia, se
trario, sus lados más positivos. Ésta es ción sin entender una palabra de ruso. debe redimensionar un poco nuestro
quizás la parte más bella de mi trabajo: Lo logro leer fonéticamente pero no sé mundo musical.
esta comunicación. lo que significa… ¿Qué sentido tiene un ¿Su lema vital?
Por lo tanto, un proceso de ósmosis. director de orquesta que debe no sólo ¡Tolerancia!
Es un proceso de ósmosis que coordinar sino también dar un significa-
depende precisamente también de la do, cuando los cantantes le cantan algo Franco Soda
comunicación entre la orquesta y yo. de lo que no entiende ni una palabra? Traducción: Fernando Fraga

139
EDUCACIÓN

¿TITULITIS?

Algunas Comunidades Autónomas proponen que no se exijan estudios superiores para dar clases en escuelas de música.
Acostumbrados como estamos a oír hablar de calidad en la educación, hablamos hoy de la titulación de los futuros
profesores de música, una de las medidas objetivas y básicas de esa calidad.

U
na de los rasgos de la socie- es el estatus), pero que no nos dicen contratarán a profesores a jornada
dad española ha sido la lla- todo acerca de la capacidad de los completa por sueldos inferiores a
mada titulitis, que se podría candidatos para hacer bien su trabajo ochocientos euros mensuales. Si
describir como la obsesión (preparación práctica para la vida). hacen esto, será difícil que no lo
por conseguir un título como signo hagan las empresas privadas.
de estatus social, y no como prepara- Sueldos bajos
ción práctica para la vida. Tener un Buenas intenciones
título es como tener un buen coche, Sin embargo, no todo son obsesiones,
aunque uno no lo use. No hace falta y todos confiamos en que tanto las Las razones para considerar a los
ser titulada superior para montar un personas como el Estado vayan racio- alumnos de dieciocho años capacita-
videoclub, pero la familia de tu mari- nalizando todas estas cuestiones y dos para dar clase son varias: que se
do te va a mirar de otra manera cuan- adaptándolas a lo que podríamos lla- les van a exigir cursos de capacitación
do se enteran de que has terminado mar la realidad. La titulación, además pedagógica, que su juventud es un
farmacia. No se puede hablar de esa de una posible obsesión, es nada valor añadido para el trabajo con
obsesión como algo ya pasado y es menos que una medida objetiva de la niños, que han realizado unos estudios
seguro que hay muchas razones que capacitación de los profesionales. muy exigentes y son muy buenos ins-
explican que así sea. La búsqueda de Haber obtenido un título determinado trumentistas, que representan savia
un reconocimiento social a través de indica constancia, capacidad intelec- nueva en el sistema educativo, etcéte-
medios ajenos a la valía social se ha tual, interés por la materia, superación ra. Son argumentos ciertos y bieninten-
practicado desde el punto de vista de de una evaluación externa más o cionados, sin duda, pero ante la idea
las personas, pero también de las ins- menos exigente, adquisición de com- de dar un buen trato a un colectivo
tituciones. Si pensamos por ejemplo petencias, etc. Es evidente que en los debe prevalecer la de crear un sistema
en la distinta forma en que seleccio- profesores de música la titulación, por educativo competente.
nan personal una empresa privada y sí sola, no es la única fuente de infor- Un vistazo a las cifras del número
una administración pública, vemos mación, pero la titulación nos dice de titulados de las comunidades autó-
que a veces la búsqueda de criterios cosas importantes como la edad míni- nomas (web del MEC) muestra que la
justos de selección en la parte pública ma del profesor, la capacitación presu- media de titulados en grado medio
da como resultado la selección de mible y, algo muy importante, el suel- (ahora enseñanzas profesionales) es
personas menos adecuadas para el do que va a cobrar esa persona. nada menos que de tres mil quinientos
puesto de trabajo. La entrevista perso- La propuesta de que los alumnos al año, mientras que en el mismo
nal, uno de los pasos mínimos que que terminan sus estudios en el con- periodo la media de titulados superio-
damos cualquiera para contratar a servatorio a los 18 años puedan tra- res es de trescientos cincuenta. Esta
una persona que va a cuidar a nues- bajar como profesores de escuelas de desproporción no debe interpretarse
tros hijos, no existe en las administra- música puede acarrear una devalua- como que sólo una décima parte de
ciones públicas. ción laboral de ese tipo de trabajo, los que terminaron grado medio conti-
Pienso esto cuando veo a conoci- una devaluación de la calidad de las nuó y terminó sus estudios superiores,
dos preparar durante años, aislados propias escuelas y una devaluación, puesto que son datos de un periodo
del mundo, una oposición en la que en consecuencia, del sistema de de cinco años en los que ha habido
tienen que memorizar cantidades enseñanza musical. El profesor de notables cambios y un crecimiento
ingentes de información estática, prac- escuela de música, en vez de estar probablemente excesivo de los conser-
ticar técnicas de oratoria de opositor, remunerado como un titulado supe- vatorios de grado medio. En Madrid
escribir a mano exámenes que duran rior, lo estará como alguien que ha las cifras son muy diferentes: cuatro-
horas… para luego trabajar no en soli- terminado la enseñanza obligatoria o, cientos cincuenta terminaron cada año
tario sino en equipo, encontrar cual- a lo sumo, el bachillerato. El que los el grado medio frente a doscientos cin-
quier dato necesario en el ordenador y centros en los que se cursan esos cuenta que terminaron los estudios
no en la memoria, no volver a coger estudios se llamen profesionales, que superiores.
un lápiz más que para tomar breves los estudios cursados se llamen ense- Son cifras que no podemos interpre-
notas y no volver a hablar en público ñanzas profesionales o que el título tar a la ligera. Carecemos de datos y
durante una hora sobre el mismo tema se llame título profesional no cambia estudios estadísticos completos, que son
en toda su vida, o en cualquier caso las cosas. La palabra profesional sue- los que permitirían tomar decisiones
hacerlo ante gente que lo que quiere na bien, pero en este caso significa informadas, pero sí sirven para plantear
es aprender, y no comprobar si sabes que el sueldo y la cualificación son alguna pregunta. Una interesante, para
lo que ellos ya saben. Así visto, parece bajos. Cuesta entender el uso de la los madrileños por ejemplo, es que si
que no queremos valorar lo que debe- palabra profesional para unos estu- hay preocupación por el mercado labo-
mos valorar. En este caso parece ser el dios que comienzan a los doce años. ral para los alumnos de dieciocho años,
Estado, y no la gente, el obsesionado Basándose en esa norma, los ayunta- ¿no sería más lógico preocuparse antes
en poner pruebas muy selectivas por mientos, titulares de cientos de por los doscientos cincuenta que han
la dificultad (cuanto más difícil, mayor escuelas de música en toda España, ido obteniendo cada uno de los últimos

140
EDUCACIÓN

años el título superior? da en las escuelas de música no va a ello necesitamos buenos profesores.
afectar tanto al nivel de los músicos Entre dos sistemas educativos, uno
Un techo académico españoles, puesto que en las escuelas con profesores titulados superiores
sólo se matriculan aficionados a la en las escuelas de música y otro sin
Parte de este desacuerdo se basa en la música, al contrario que los alumnos titulados superiores, da mejores
escasez de niveles distintos de profe- de los conservatorios, que estudian resultados el primero. Su mayor cua-
sionalización. Mientras que hay países música como una salida profesional. lificación beneficia a los alumnos y al
en los que hay varios niveles académi- De nuevo, podría parecer razonable, sistema. Estos mejores resultados lle-
cos como el grado, el posgrado y el pero no es lo que indican las cifras. gan a los conservatorios superiores
doctorado, nosotros tenemos un techo Menos de la mitad de los alumnos en forma de alumnos mejor prepara-
autoimpuesto en los estudios de grado. que deberían haber terminado el gra- dos que a su vez pueden incorporar-
La gente se pregunta qué sentido tiene do elemental (alumnos de 8-11 años) se al sistema como profesores mejor
exigir la misma titulación a un profesor lo hicieron en España entre 1999 y cualificados, y la rueda se retroali-
de centros de tres o cuatro niveles dife- 2004. Lo mismo se puede decir del menta siguiendo un ciclo lógico.
rentes. Es una duda más que razona- grado medio (alumnos de 12-17 Nos hemos referido muchas veces
ble, pero la respuesta que están dando años). En Madrid las bajas han sido el desde estas páginas a lo deseable que
algunas administraciones es que, en cuarenta por cien en grado elemental sería que los profesores que enseñan
vez de ampliar las exigencias académi- y el treinta por cien en grado medio. una disciplina sean ejemplos vivos de
cas por encima, tienden a rebajarlas. Es Por poco precisos o válidos que sean su aplicación, y que además se hayan
decir, que en vez de subir el nivel, se los datos aislados, y lo son aunque formado no sólo en el arte de hacer
baja para que los títulos exigidos vengan de las estadísticas que publi- música, sino en el arte de ser embaja-
parezcan corresponderse lógicamente ca en su web el Ministerio de Educa- dores de la misma. Nuestro sistema de
con distintos niveles educativos. Sería ción, indican que no es cierta la idea enseñanza superior de la música dio
más razonable crear posgrados y doc- de que la diferencia entre conservato- un importante paso cuando, hace no
torados como niveles por encima de rios y escuelas de música es que los muchos años, se implantaron estudios
ese falso techo, que permitirían exigir primeros forman futuros profesiona- especializados de pedagogía de la
diferentes niveles académicos para los les y las segundas no. Más bien salta música en los centros superiores. Espe-
distintos tipos de enseñanza. a la vista que los conservatorios remos que en el futuro haya trabajo
atienden a un número importante de para esos titulados, no por titulitis, pre-
Un sistema redondo aficionados: bastantes más de dos- cisamente, sino por el bien de la socie-
cientos mil en el momento en que dad española.
Otra posible explicación de esta ini- usted lee este artículo.
ciativa de algunas comunidades autó- De lo que se trata es de crear un Pedro Sarmiento
nomas es la idea de que lo que suce- sistema educativo coherente y para educacion@scherzo.es

141
JAZZ

MICHEL CAMILO
A LAS TRES
en torno a la obra y figura de George
Gershwin, Rhapsody in blue
(Telarc/Índigo, 2006), que registrara
junto a la Sinfónica de Barcelona y el
maestro Ernest Martínez Izquierdo; la
cita esta vez tendrá como escenario el
Auditorio Nacional de Música (18 de
abril) y la batuta correrá a cargo de
Jesús López Cobos. Sin embargo, la
mayor de las actualidades que suscita
el artista es el lanzamiento de su nuevo
disco (22 de abril) en uno de sus for-
matos favoritos, el de trío, junto al con-
trabajista Charles Flores y el baterista
Dafnis Prieto. El álbum lleva por título
Spirit of the Moment (Telarc/Indigo) y
entre sus márgenes se acota la respira-
ción más jazzística de Michel Camilo.
“El disco es un hito en mi carrera”,
asegura el dominicano. “En él están las
mis raíces y mis influencias, pero tam-
bién se percibe la evolución del sonido
de mi trío y la comunión de los miem-
bros de mi banda con mi concepto
musical”. La alusión directa a los otros
dos vértices de su triángulo jazzístico
adquiere justa relevancia al considerar
que la plaza de baterista es nueva, una
vez que Dafnis Prieto ha sustituido a su
anterior propietario, Horacio “El
Negro” Hernández, que ahora anda
por Barcelona intentando abrirse cami-
no en solitario. “Siempre he tenido
mucha suerte con los bajistas y los
bateristas”, prosigue el pianista, “y
Charles y Dafnis tienen los conoci-
mientos y la confianza para que poda-
mos llevar mi música hasta las últimas
consecuencias. Charles viene de un
contexto diferente al mío, porque él es
cubano y yo dominicano. Hablamos el
mismo lenguaje caribeño, pero con
acentos distintos. Dafnis también es
cubano y cuenta con mucha experien-
cia, incluso de unos conocimientos rít-
micos que ya puso al servicio de Steve
Coleman. Además ambos son composi-
tores y eso les ayuda a entender la
arquitectura de mi música”.
El anterior trabajo de Michel Camilo
en formato de trío, Live at the Blue Note
(Telarc/Índigo, 2003), supuso su pri-
mer directo con este tipo de alineación,
lo cual supuso “un punto culminante
de una carrera de veinte años durante
los cuales fui perfilando el sonido de
mi trío”. La maduración del concepto

M
ichel Camilo (Santo Domin- este gran referente del jazz moreno y la obligó al artista a aparcar su proyecto
go, República Dominicana, 4 música clásica. A los ecos de su todavía de trío hasta ahora, momento en el que
de abril de 1954) es un cons- sonada gira junto al guitarrista flamen- tras una gira de más de cuarenta con-
tante hervidero de noticias. co Tomatito —en la que la pareja dio ciertos el verano pasado emplazó al
El pianista dominicano se asoma una cuenta de su Spain Again (Universal, dominicano ante la estructuración de
vez más a las páginas de SCHERZO y 2006)—, Michel Camilo recurre de nue- su nuevo disco: “Tras las actuaciones
muchas son las atenciones que suscita vo este mes a ese homenaje orquestal me sentí inspirado y escribí de inme-

142
JAZZ
THOMAS QUASTHOFF

diato ocho temas nuevos. Luego prepa- cualquier caso, y a pesar de los natura- versátil”. Las palabras de Michel Camilo
ré los arreglos de otros cuatro estánda- les brillos caribeños de su teclado, al adquieren justos adjetivos al tratarse de
res y presenté todo el lote a Charles y dominicano le ha salido un disco de un jefe anómalo, de esos que, no sólo
Dafnis una semana antes de entrar en corte más jazzístico; buena prueba de permiten el flujo de ideas, sino que
el estudio. La mayoría de los temas son ello son los clásicos que decidió incluir, encaja bien las críticas constructivas. De
primeras tomas y de ahí el título del cuatro mojones de la composición jaz- ahí que para él, antes que contrabajista
disco, Spirit of the Moment, ya que vie- zística: Nefertiti, de Wayne Shorter, o baterista, Flores y Prieto deben ser
ne a reflejar esa situación límite con la Nardis y Solar, de Miles Davis, y Giant principalmente músicos, para poder
que afrontamos la grabación”. Steps, de Coltrane. A ellos se suman desarrollar eso que muchos llaman “la
Admirador de maestros composito- guiños a la estructura modal (Liquid gran teoría del estímulo”.
res como Rodrigo, Albéniz, Stravinski, Crystals) o al blues de Nueva Orleans “Uno va aprendiendo que la inten-
Bernstein, Chopin, Saint-Saëns, Liszt, (Just Now). “Yo me acerco a todas las sidad musical es relativa al discurso y
Scriabin, Rachmaninov o Maurice Ravel, músicas con la mentalidad de un jazzis- el contenido. Como dice el dicho:
y solista invitado de sinfónicas como las ta, pero sin dejar de usar mis propias ‘menos es más…’. Ahora siento que mi
de Cleveland, Atlanta o la BBC de Lon- raíces, que es lo que me permite ofre- energía está más controlada y llena de
dres, Michel Camilo concede igual cer nuevos sonidos y lenguajes”. contrastes”. La fortaleza creativa de
importancia tanto a sus raíces musicales El retorno de Michel Camilo al for- Michel Camilo nos descubre cada tem-
caribeñas como a su sólida formación mato de trío nos sitúa ante un “menos porada nuevas y felices sorpresas, aun-
clásica. “Siempre he visto el trío de pia- es más” por el que el pianista viene que desde hace unos años todas ellas
no como si fuera música de cámara apostando en los últimos años de su se entreguen desnudas de artificio.
para sección rítmica y siempre he inten- andadura creativa. Charles Flores susti- Desembarcó en Nueva York hace más
tado lograr enfoques y sonidos concre- tuyó en su día al célebre bajista Ant- de veinte años y desde entonces su
tos, como tienen todos los grandes tríos hony Jackson, mientras que Dafnis Prie- nombre figura entre su ciudadanía jaz-
de jazz. Para ello es necesario que los to ha hecho lo propio con “El Negro” zística más ilustre. Es por ello que la
tres músicos estén abiertos a todo tipo Hernández, un baterista con el que el actual gira promocional de Spirit of the
de influencias, que se muevan en dominicano había madurado jugosas Moment se verá interrumpida por ese
varios terrenos musicales y estén dis- conversaciones rítmicas. “Dafnis no lo compromiso anual adquirido con el
puestos a dar un salto sin red”. Todo tuvo nada fácil”, confiesa Camilo. “Por Blue Note Club, en donde cada prima-
ello explica los distintos rumbos y el puesto de la batería de mi trío han vera se encierra durante una semana.
direcciones que se estructuran en su pasado grandes nombres. Es una plaza Es el feliz regalo de cumpleaños que,
actual itinerario discográfico: los prime- muy codiciada y cada vez que he bus- por otra parte, le ofrece este templo
ros temas evocan una mayor escuela cado un nuevo baterista, siempre he neoyorquino del jazz.
afrocaribeña, mientras que los finales sido muy meticuloso en la selección…
muestran una mayor modernidad. En porque tiene que ser un baterista muy Pablo Sanz

EN ABRIL, DISCOS MIL

L
a primavera nos regala una florida propuesta disco- umbral a la cultura de vanguardia.
gráfica ante la que resulta muy difícil escapar. Nues- Otro de los reclamos jazzísticos más excitantes de la
tras estanterías acogen el último suspiro pianístico de oferta discográfica del mes es el que protagoniza el trío
ese actor, cantante y compositor que nada tiene que Medeski, Martín & Wood y guitarrista John Scofield: Out
ver con la última generación de crooners, Harry Connick Louder (Indirecto/Universal). Estos cuatro jinetes del
Jr. Tras el homenaje Chanson du Vieux Carré a su ciudad actual amanecer del género cabalgan de nuevo juntos tras
natal, Nueva Orleans, se oculta un auténtico monumento su primera experiencia juntos, A go go (Verve/Universal),
jazzístico a la música del Mississippi. Los méritos del disco, fechada en 1997. Entonces, aquella aventura llevó la firma
además, se amplían al valorar el gran trabajo arreglístico y ineludible de Scofield —autor de los temas—, mientras
orquestal que Connick realiza junto a una poderosa big que ésta se entrega de una manera mucho más democráti-
band en la que sobresalen sus metales. Y se remata con ca. Al jazz afilado y eléctrico del guitarrista se suman los
un temario vibrante en el que la vitalidad sucede a la conceptos setenteros del pianista y teclista John Medeski,
esperanza, la alegría al desasosiego. La publicación del el contrabajista Chris Wood y el baterista Billy Martin, así
disco coincide también con el lanzamiento del DVD A duo como un juego delirante de improvisaciones que simpati-
ocasion, grabado junto a Branford Marsalis en junio de zan tanto con el free jazz como en el rock psicodélico y
2005, con motivo del 25º aniversario del Festival de Jazz progresivo.
de Ottawa. Ambos trabajos se publican en el sello del Por último, otra de las novedades más sonadas de
saxofonista, Marsalis Music, cuyo catálogo distribuye en estos días es el homenaje que el cantante melódico Pan-
nuestro país Universal. cho Céspedes —¡sí, aquel señor de la Vida loca!— y el
Otras estampas discográficas cargadas de razones nos pianista Gonzalo Rubalcaba tributan a una de las glorias
sitúan ante las últimas ofertas de la compañía ECM, que en musicales de Cuba, Ignacio Villa, por todos conocidos
apenas unas semanas ha colocado en el mercado las nue- como Bola de Nieve. A pesar de la purpurina de los crédi-
vas respiraciones de artistas tan avanzados como el saxo- tos, el resultado de esta pareja de cubanos exiliados no va
fonista y clarinetista Louis Sclavis (L’imparfait des lan- más allá de la corrección, si atendemos a las elegantes
gues), el trompetista Enrico Rava (The words and the days) hechuras musicales que firma el trío de Rubalcaba, com-
y el baterista Paul Motian (Time and time again), este últi- puesto por el contrabajista Carlos del Puerto y el gran
mo escoltado por, nada menos, que el saxofonista Joe baterista Ignacio Berroa. El resto, una vez digerido, no
Lovano y el guitarrista Bill Frisell. Las tres entregas nos hace más que animar a echar mano del original. Con el
emplazan ante el horizonte más lejano del jazz contempo- permiso de Bola (Warner), se titula; otro asunto es si el
ráneo, aquella línea musical e imaginaria que sirve de homenajeado se lo hubiera concedido.

143
LIBROS

Wagnerismo matritense

HISTORIA DE UNA ASOCIACIÓN

L
a autora de este libro, licenciada
en Filología Alemana y doctora
en Musicología, se propone con-
tribuir a esclarecer y divulgar la
importancia que tuvo a principios del
siglo XX la obra de Wagner en Madrid
centrándose en la historia de la Asocia-
ción Wagneriana de la capital. Tras un
breve recorrido por la historia del wag-
nerismo madrileño anterior, se entra
rápidamente en el tema y se analizan
todos los pormenores relativos a la
entidad en sus diversos aspectos. El
lector se entera de las circunstancias
históricas y culturales a las que se debe
la fundación de la AWM y comprende
su alcance social. La presentación de
los distintos apartados de los Estatutos
de la Asociación sirve a la autora para
comentar los logros obtenidos en rela-
ción con cada uno de ellos. Además
entra en detalles que contribuyen en
gran medida a calibrar el alcance del
fenómeno wagnerista en Madrid, y
evalúa la labor llevada a cabo por los
distintos cargos de la Junta Directiva.
Al repasar el status social y la pro-
fesión de los socios se revela el nom-
bre de importantes personalidades de
la cultura española. La mención de
arquitectos y pintores entre los socios
da pie para ofrecer un bosquejo sobre
las construcciones modernistas y expla- PALOMA ORTIZ DE URBINA Y SOBRINO: Richard
yarse en la repercusión de la obra wag- Wagner en España: La Asociación Wagneriana de Madrid
neriana en el arte, completada más (1911-1915). Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares,
adelante con el apartado dedicado al 2007. 241 págs.
escultor Julio Antonio. Además se
hacen revivir las tertulias wagnerianas
que tenían lugar en domicilios particu- Se dedica un apartado a las publi- ción de la AWM y sus causas se dedi-
lares, aparte de las celebradas en loca- caciones de la Asociación, a las confe- can los últimos capítulos. El libro se
les públicos. Gracias a sus investigacio- rencias y a las traducciones realizadas completa con una relación de las fuen-
nes, la autora reconstruye los fondos por los socios. Además se mencionan tes bibliográficas, una lista de los
de la biblioteca de la Asociación: obras otras publicaciones aparecidas al mar- socios y varias ilustraciones que dan
de y sobre Wagner y varios títulos que gen de la Asociación pero que “refle- constancia de la vitalidad del wagne-
ayudan a seguir las polémicas surgidas jan la repercusión de Wagner en la rismo madrileño.
a raíz de la creación wagneriana. sociedad”. Respecto a las conferencias Paloma Ortiz de Urbina ofrece al
Una tabla y el comentario de los llaman la atención no sólo las que se lector el fruto de un estudio amplio y
conciertos de la AWM permite al lector pronunciaron realmente, sino también riguroso, y lo hace con enorme agili-
comprender su importancia. La autora las proyectadas y canceladas. dad. Esta historia de la AWM encontra-
indica el lugar en el que se celebraron, Un capítulo de máximo interés es rá lógicamente su lugar en la biblioteca
el programa, el director y los intérpre- aquél en el que se relatan las relacio- de todo wagneriano, pero no menos
tes. Por otra parte se mencionan tam- nes de la AWM con la asociación interesante le resultará a cualquier
bién las gestiones llevadas a cabo para homónima catalana. Paloma Ortiz de madrileño que se interese por la histo-
su realización, los problemas con los Urbina transcribe una gran parte del ria cultural de su ciudad y a la multitud
que se tropezó, su repercusión en el epistolario mantenido entre los res- de melómanos españoles, pues esta
estado de las finanzas de la entidad, y ponsables de las dos entidades y ofre- obra ofrece la oportunidad de conocer
se incluyen comentarios de la crítica. ce una historia detallada del proyecto con detalle un capítulo sobresaliente
El apartado dedicado a la interpreta- de levantar un teatro wagneriano en el de la historia de uno de los fenómenos
ción concluye con un listado de las Monasterio de Piedra, iniciativa que, artísticos más singulares de todos los
representaciones de óperas de Wagner ante los obstáculos reales, cayó en el tiempos: el del wagnerismo.
en la época de actividad de la AWM, montón de las ilusiones defraudadas.
cuyo apoyo tácito se presupone. Al estreno de Parsifal y a la desapari- Alfonsina Janés

144
LIBROS

Rosen analiza las sonatas pianísticas

CARTOGRAFIANDO A BEETHOVEN

T
ras su volumen dedicado a El trario su lectura podría resultar algo
estilo clásico, esta guía sobre las árida en determinados momentos). La
Sonatas de Beethoven resulta, prosa de Rosen es fluida y amena, y
especialmente en su primera ello ayuda en gran manera en la lectu-
parte, amena e instructiva, aunque ra de un libro eminentemente técnico
inevitablemente algo personal en y, como tal, de los que no atraen en
algunos criterios. Rosen domina el principio con facilidad.
tema y lo ilustra con profusión de En cuanto a aspectos discutibles, e
ejemplos, tanto escritos como inter- incluso contradictorios, son ciertamen-
pretados en el CD que complementa te inevitables en asuntos tan espinosos
el libro. Y divide su profundo estudio como el tempo, y a buen seguro su
en dos partes: la dedicada a La tradi- revisión aportará en todo caso materia
ción, que incluye una cierta introduc- para la reflexión. Un ejemplo sobre lo
ción histórica, un repaso a los princi- enrevesado del asunto: en un momen-
pios formales, interesantes digresiones to Rosen defiende que conviene seguir
sobre fraseo, tempo, pedal, etc. y una lo mejor posible las indicaciones de
segunda parte centrada en el estudio tempo de Beethoven, aunque resulten CHARLES ROSEN: Las sonatas para
separado de las sonatas dividido por incómodas, porque sabía muy bien lo piano de Beethoven. Traducción de
épocas. El libro surge de la invitación que quería. Pero páginas después reco- Barbara Zitman. Madrid, Alianza
brindada al pianista para dar un curso noce que… no siempre sabía muy bien Música 99, 2005. 311 págs más CD.
en Sermoneta (Italia) sobre las Sona- lo que quería, lo que, sin embargo, no
tas del gran sordo, que incluyó una es óbice para que se le haga caso. Pon- “a favor” o “en contra” de “una causa”
interpretación completa de las mis- go este ejemplo de forma un tanto exa- concreta puede ser inacabable.
mas. El libro, bien documentado y gerada para ilustrar algo que en todo En resumen, un libro más que
argumentado (aunque evidentemente caso el lector no debe perder de vista: interesante, sumamente recomendable
pueda discreparse de algunos puntos, a la luz de toda la información propor- e ilustrativo, que se lee con facilidad y
especialmente en materia de tempo y cionada, el intérprete deberá tomar su a buen seguro atraerá a los amantes
pedal) constituirá con seguridad una propia decisión expresiva en función de este monumento del clasicismo
guía de gran utilidad para estudiantes, de múltiples ingredientes, porque el pianístico que son las Sonatas del sor-
pianistas y aficionados, si bien de tempo es una materia de debate en do de Bonn.
éstos se esperará cierto nivel de cono- estas obras que probablemente no ter-
cimiento técnico musical (de lo con- minará nunca, y la lista de argumentos Rafael Ortega Basagoiti

Una estancia en Buenos Aires


PUCCINI SUL FIUME D’ARGENTO

L
a Argentina ocupa en la carrera cia de cronistas las huellas puccinianas
de Puccini un lugar no siempre en su primer viaje americano. De más
bien evaluado por sus biógrafos. está decir que connacionales abunda-
Ocho de sus doce óperas fueron ban como para que Buenos Aires le
estrenadas fuera de Italia en Buenos pareciera una urbe italiana. Entre ellos,
Aires, ciudad que conoció la versión algunos compañeros de colegio que
definitiva de Edgar en 1905, durante habían emigrado a la entonces próspe-
la visita del músico al Fiume d’Argen- ra París de las pampas.
to (Río de la Plata), recalando en la Un caudaloso y bien ordenado
citada ciudad y en Montevideo. material informativo examina docu-
Famoso, elegante y con amplia mentos literarios y gráficos de la épo-
repercusión popular, Puccini fue trata- ca, permitiéndonos revivir los ambien-
do con una serie de ceremonias, ban- tes que el maestro frecuentó, lo ago-
quetes, alojamientos principescos, cace- biaron como solitario que era y lo pro-
rías, un doble recorrido en tranvías veyeron de emotiva nostalgia. Entre las
embanderados por los barrios porte- curiosidades que ofrece el texto está la
ños, conciertos, ensayos, representacio- recuperación de un himno escolar con
nes de ópera y zarzuela, sin faltar el letra de Matías Calandrelli, única pági- GUSTAVO GABRIEL OTERO Y
conservatorio montevideano que le na de su género y con letra castellana DANIEL VARACALLI COSTAS:
otorgó un grado como alumno con fin que compuso el operista luqués. Puccini en la Argentina. Junio-agosto
de carrera. de 1905. Buenos Aires, Instituto
Los autores han seguido con minu- Blas Matamoro Italiano de Cultura, 2006. 127 págs.

145
GUÍA

LA GUÍA DE SCHERZO
NACIONAL 26: Emmanuel Pahud, flauta; Yefim
JEREZ
Bronfman, piano. Reinecke, Brahms,
ORQUESTA DE CÓRDOBA
ALICANTE Prokofiev.
TEATRO VILLAMARTA
ASOCIACIÓN BILBAÍNA AMIGOS Temporada de conciertos 2006/07 WWW.VILLAMARTA.COM
SOCIEDAD DE CONCIERTOS DE DE
LA ÓPERA
WWW.ABAO.ORG www.orquestadecordoba.org EVGENI ONEGIN (Chaikovski). Pon-
12-IV: Orquesta de Valencia. Walter
Telf. 957 491 767 kin. Rodríguez Aragón. Chernov,
Weller. Leticia Moreno, violín.
DIALOGUES DES CARMÉLITES (Pou- Arteta, Jordi, Pardo. 19,21-IV.
24: Trío Guarneri de Praga.
30: Ilya Gringolts, violín; Amanda lenc). Kobatchev. Fassini. Arteta, Día 12 de abril - 2007
Mazzola, De la Merced, Harries. 2-IV. LA CORUÑA
von Gotez, piano.
9º Concierto temporada de abono
CÁCERES Gran Teatro de Córdoba – 20:30 h. SINFÓNICA DE GALICIA
BARCELONA WWW.SINFONICADEGALICIA.COM
4,5-IV: Coro y Orquesta Filarmónica ORQUESTA DE EXTREMADURA I
WWW.ORQUESTADEEXTREMADURA.COM 4-IV: Orfeón Donostiarra. Víctor
de Cámara de Pardubice. Miriam
Concierto para piano y orquesta nº Pablo Pérez. Arnet, Korchak, Jun.
Nemcova. Fajtova, Brezina, Hracho-
20-IV: Marzio Conti. Antonio García 5 “Emperador” L. v. Beethoven Bruckner, Misa nº 3.
vec. Haydn, La Creación. / Vivaldi,
Araque, contrabajo. Respighi, Bottesi- 13: Coro de la ORCAM. Álvaro
Mozart. (Auditori [www.auditori.org]).
ni, Rendine. Javier Perianes, piano Albiach. Campana, Lutoslawski,
10: Collegium Marianum. Bach.
Franck.
(Ibercamera. Palau de la Música
CÓRDOBA II 20: Víctor Pablo Pérez. Daniel Hope,
[www.palaumusica.org]).
violín. Brahms, Zemlinsky.
11: Aki Takahashi, piano. Mompou,
ORQUESTA DE CÓRDOBA Sinfonía nº 9 “La Grande” F. Schu- 26: Real Filharmonía de Galicia.
Takemitsu, Cage. (Auditori).
WWW.ORQUESTADECORDOBA.ORG bert Jesús Amigo. Jorge Federico Osorio,
13: Jordi Savall, viola da gamba; Pie-
piano. Poulenc, E. Halffter, Santos.
rre Hantaï, clave. Marais, Sainte-
Colombe, Couperin. (Auditori). 12-IV: Manuel Hernández Silva. Orquesta de Córdoba
Javier Perianes, piano. Beethoven, Director: Manuel Hernández Silva LAS PALMAS
14,15: Orquesta Sinfónica de Barce-
lona y Nacional de Cataluña Schubert.
Día 20 abril – 2007 FESTIVAL DE ÓPERA
[www.obc.es]. Eiji Oue. Nathalie
CUENCA WWW.FESTIVALDEOPERA.COM
Stutzmann, contralto. Takemitsu,
Mahler, Strauss. (Auditori). Concierto extraordinario - Jaén
XLVI SEMANA DE MÚSICA RELIGIOSA Final del 49º concurso internacio- DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). Hull.
18: Cuarteto de Leipzig. Beethoven,
WWW.SEMANADEMUSICARELIGIOSA.COM nal de piano “Premio Jaén” Pontiggia. Auyanet, Lanza, Cantarero,
Mendelssohn, Brahms. (Petit Palau).
Herrera. 16,19,21-IV.
19: Trío Kandinsky. Messiaen, Hin-
demith. (Auditori). 1-IV: Académie de Festival d’Aix en Programa que elegirán los finalis-
Provence. The Rilke Ensemble. Ken- tas dentro del siguiente repertorio: MADRID
20,21,22: Orfeón Pamplonés.
Orquesta Sinfónica de Barcelona y neth Weiss. Buxtehude, Bach.
— José van Dam, barítono; Maciej Concierto nº 5, Op. 73 – L. v. Beet- 1-IV: Orquesta Nacional de España
Nacional de Cataluña. Ernest Martí-
Pikulski, piano; Antoni Parera Fons, hoven [ocne.mcu.es]. Salvador Mas. Han-Na
nez Izquierdo. Dam-Jensen, Vermi-
piano. Parera Fons, 33 nombres de Conciertos no 1 y 2 – F. Chopin Chang, chelo. Charles, Schumann,
llion. Mahler, Segunda. (Auditori).
Dios. Conciertos Kv 466 y 595 – W. A. Brahms-Schoenberg. Auditorio Nacio-
23: Trío Guarneri de Praga. Haydn,
Brahms, Mendelssohn. (Ibercámera. 2: Orquesta Barroca de Venecia. Mozart
Palau). Andrea Marcon. Simone Kermes, Concierto Op. 54 – R. Schumann
24: Trío Kandinsky. Charles, Casa- soprano. Vivaldi, Scarlatti. ORQUESTA SINFÓNICA DE
3: Il Suonar Parlante. The Rilke Día 27 de abril - 2007
blancas, Takemitsu. (Auditori). MADRID
26: Les Sacqueboutiers de Toulouse. Ensemble. Vittorio Ghielmi. Rotman,
Holborne, Byrd, Weekles. (Auditori). Buxtehude. Concierto Extraordinario
www.osm.es
27,28,29: Orquesta Sinfónica de 4: Coral Universitaria de las Islas Conservatorio Superior de Música
91 532 15 03
Barcelona y Nacional de Cataluña. Baleares. Joven Orquesta Nacional de de Córdoba “Rafael Orozco” –
Rachael Worby. Barry. (Auditori). España. Lutz Kohler. Liszt, Wagner. 20:00h.
Auditorio Nacional
29: Thomas Quasthoff, barítono; Jus- 5: The Rilke Ensemble. Gunnar Semana Musical De Primavera
18 de abril de 2007
tus Zeyen, piano. Schubert, Bella Eriksson. Olson, Larsson, Nørgård.
molinera (Teatro del Liceo). — Vittorio Ghielmi, viola da gamba; Concierto en re mayor para flauta
Programa
Lorenzo Ghielmi, clave. Bach, Marais, y orquesta W. A. Mozart
GRAN TEATRO DEL LICEO Marchand. Pedro José Garrido Poza, flauta
I
WWW.LICEUBARCELONA.COM — Coro Arnold Schoenberg. Camera- Concierto nº 5 para violín y
ta de Salzburgo. Gerd Albrecht. Rai- orquesta W. A. Mozart
Salón México de A. Copland
DER FLIEGENDE HOLLÄNDER mondi, Kulman, Schmid, Stephinger. Ángel Moreno Millán, violín
(Wagner). Weigle. Rigola. Titus, Ant- Beethoven, Misa solemne. Concierto en mi bemol para trom-
Concierto para piano y orquesta
hony, Streit, Halfvarson. 6: Wilbert Hazelzet, flauta. Tele- peta y orquesta J. N. Hummel
de M. Camilo
4,10,13,16,17,19,21,22,24,25-IV. mann, Bach. Máximo Pérez García, trompeta
— Orfeón Donostiarra. Sinfónica de Concierto para contrabajo y
Solista: Michel Camilo, piano
BILBAO Galicia. Víctor Pablo Pérez. Arnet, orquesta S. A. Koussevitzki
Stephany, Korchck, Jun. Bruckner, Eduardo Rodríguez Romanos, con-
II.
SINFÓNICA DE BILBAO Misa nº 3. trabajo
WWW.BILBAORKESTRA.COM 7: Coro Arnold Schoenberg. Erwin Rhapsody in Blue, para piano y
Ortner. Martin, Brahms, Bruckner. Orquesta de Córdoba
orquesta, de G. Gershwin
12,13-IV: John Nechling. Gianluca Lit- — Capilla Flamenca. Psallentes. Dirk Director: Manuel Hernández Silva
tera, armónica. Villa-Lobos, Chaikovski. Snellings, De la Rue, Misa de septem HERNÁNDEZ SILVA Solista: Michel Camilo, piano
19,20: Tuomas Olilla. Joep Maria doloribus.
Colom, piano. Brahms, Respighi. — The English Voices. Orchestra of El pájaro de fuego de I. Stravinski,
the Age of Enlightenment. Gustav versión de 1919.
SOCIEDAD FILARMÓNICA Leonhardt. Bach, Misas.
Director: Jesús López Cobos
18-IV: Daniel Müller-Schott, violon- EUSKADI
chelo; Robert Kulek, piano. Beetho- Este concierto se repetirá en el Tea-
ven, Schumann, Strauss. ORQUESTA DE EUSKADI tro de la Maestranza de Sevilla los
20: Katia y Marielle Labèque, pianos. WWW.ORQUESTADEEUSKADI.ES días 21 y 22 de abril de 2007, con
Polo, Zabaleta. Beethoven, Shostako-
Maite Martín, cantaora. Ravel, Falla, vich. (San Sebastián. 25: Bilbao. 26: la OSM e igual director y solista
Toldrà. 23,24-IV: Gilbert Varga. Nasturica,
Vitoria. 28: Pamplona).

146
GGUUÍ A
ÍA

TEATRO DE LA TEATRO REAL CDMC


ZARZUELA
Información: 91/ 516 06 60. Venta Telefónica: 902 24 48 48. Venta en CENTRO PARA LA DIFUSIÓN
Jovellanos, 4. Metro Banco de Internet: www.teatro-real.com. Visitas guiadas: 91 / 516 06 96. DE LA MÚSICA CONTEMPORÁ-
España. Tlf.: (91) 5.24.54.00. NEA
Internet: ÓPERA tenor; Enrique Sánchez-Ramos,
http://teatrodelazarzuela.mcu.es. barítono; Pedro Llarena, bajo; AUDITORIO 400 MUSEO
Director: Luis Olmos. Venta locali- LA PIETRA DEL PARAGONE Manuel Burgueras, piano. NACIONAL CENTRO DE ARTE
dades: A través de Internet (servi- (LA PIEDRA DE TOQUE) de REINA SOFÍA
caixa.com), Taquillas Teatros Gioachino Rossini. Abril: 2, 7, 9,
Nacionales y cajeros o teléfono de 11, 13, 16. 20:00 h. Director musi- BALLET Ronda de Atocha (esquina c/
ServiCaixa: 902 33 22 11. Horario cal: Alberto Zedda. Director de Argumosa). Teléfonos: 91 774 10
de Taquillas: de 12 a 18 horas. escena, escenógrafo y figurinista: SILVIE GUILLEM Y RUSSELL 72 / 73
Días de representación, de 12 Pier Luigi Pizzi. Solistas: Patrizia MALIPHANT. PUSH. Web: http://cdmc.mcu.es
horas, hasta comienzo de la mis- Biccirè, Laura Brioli, Marie-Ange Abril: 1, 3, 4. 20:00 h., domingo a
ma. Venta anticipada de 12 a 17 Todorovitch, Raúl Giménez, Marco las 18:00 h. Lunes,16 abril. 19. 30h.
horas, exclusivamente. Vinco, Paolo Bordogna, Pietro
Spagnoli. Coro y Orquesta Titular Ciclo Residencias (II)
El Rey que Rabió de Ruperto del Teatro Real (Coro y Orquesta ACTIVIDADES PARALELAS
Chapí. Del 20 de abril al 27 de Sinfónica de Madrid). Trío Arbós . Neopercusión.
mayo, a las 20:00 horas (excepto ROSSINIANA, ALTA EN
lunes y martes). Miércoles (día del ÓPERA EN FAMILIA CALORÍAS. Abril: 19, 20, 21. 20:00 (Alberto Bernal, compositor
espectador) y domingos, a las h. Idea, director de escena, escenó- residente)
18:00 horas. Dirección Musical: EL GATO CON BOTAS de grafo y figurinista: Enrique Viana.
Miquel Ortega y José Miguel Pérez Xavier Montsalvatge. Abril: 10, 12 Mercedes Arcuri, soprano; Cristina PROGRAMA
Sierra. Dirección de Escena: Luis (19:00 h.), 14 (12:00 y 18:00 h.). Faus, mezzosoprano; Mikeldi Atxa-
Olmos. Orquesta de la Comunidad Teatro Real. Sala Principal. landabaso, tenor; Enrique Sánchez- Bernd Alois Zimmermann: Pré-
de Madrid. Coro del Teatro de La Abril: 21 (18:00 h.). Auditorio Padre Ramos, barítono; Pedro Llarena, sence, Ballet blanc en cinq scénes
Zarzuela. Entradas a la venta. Soler. Universidad Carlos III de bajo; Manuel Burgueras, piano.
Madrid. Leganés. Teatro Real. Sala Gayarre. Edison Denisov: Tres piezas para
XIII Ciclo de Lied. Lunes 9 de Director musical: Josep Vicent. instrumentos de percusión
abril, a las 20 horas. Joyce DiDo- Director de escena: Emilio Sagi.
nato, Mezzosoprano. Julius Dra- Escenógrafa y figurinista: Ágatha GRANDES VOCES Alberto C. Bernal: Through the
Ruiz de la Prada. Solistas: Marisa
BORODINA

ke, Piano. Programa: G. Bizet, G. wall*+


Rossini, E. Granados, M. de Falla y Martins / Gudrún Ólafsdóttir, María
X. Montsalvatge. Coproducen: Fun- Luz Martínez / Hasmik Nahapetyan, (estreno absoluto, encargo CDMC)
dación Caja Madrid y Teatro de La David Menéndez / Mario Villoria,
Zarzuela. Enric Martínez-Castignani, Felipe Lunes, 23 de abril. 19.30h.
Bou / Alberto Feria. Orquesta-
Escuela de la Sinfónica de Madrid. Solistas de la ORCAM. Coro de
KOZENA

la Comunidad de Madrid
ROSSINIANA, ALTA EN
CALORÍAS. Abril: 28. 20:30 h. OLGA BORODINA, mezzoso- Director: Jordi Casas Bayer.
Auditorio Padre Soler. Universidad prano. Abril: 15. 20:00 h. Obras de
Carlos III de Madrid. Leganés. Idea, M. Musorgski, A. Ponchielli, C. Monográfico Juan José Falcón
director de escena, escenógrafo y Saint-Säens, G. Bizet, F. Cilea.
figurinista: Enrique Viana. Mercedes Orquesta Titular del Teatro Real PROGRAMA
Arcuri, soprano; Cristina Faus, mez- (Orquesta Sinfónica de Madrid).
zosoprano; Mikeldi Atxalandabaso, Directora: Keri-Lynn Wilson Entre luz y tinieblas, Ibalia, Cum
XIII Ciclo de Lied. Lunes 23 de palmis et ramis, Salve Regina, Con-
abril, a las 20 horas. Magdalena comitancia/Estrellas radiantes
Kozená, Mezzosoprano. Malcolm *(estreno mundial), Destellos de lo
Martineau, Piano. Programa: L. hondo, Laten los corazones, Psal-
ORCAM UNIVERSIDAD AUTONOMA
Kozeluh, V. J. K. Tomásek, A. Rös- mus laudis.
ler, V. Novák, L. Janáãek, R.. Schu- DE MADRID
ORQUESTA Y CORO DE LA
mann y B. Bartók. Coproducen:
COMUNIDAD DE MADRID Centro Superior de Investigación y
Fundación Caja Madrid y Teatro de
www.orcam.org Promoción de la Música
La Zarzuela. (A.N.).
Auditorio Nacional. Sala Sinfónica XXXIV Ciclo de Grandes Autores e 14: English Voices. Schola Antiqua.
Martes, 17 de abril de 2007. Intérpretes de la Música
XIII Ciclo de Lied. Martes 24 de Daniel Oyarzábal, órgano. Scarlatti,
19,30 horas Auditorio Nacional de Música
abril, a las 20 horas. Matthias Misa de Madrid. (Siglos de Oro.
Goerne, Barítono. Pierre-Laurent Sala Sinfónica [www.fundacioncajamadrid.es]. Real
Nikolai Demidenko, piano
Aimard, Piano. Programa: A. Monasterio de Santa Isabel).
José Ramón Encinar, director 14 de abril de 2007, a las 22,30
Schoenberg y F. Schubert. Copro- 16: Coro y Filarmónica Checa. Zde-
ducen: Fundación Caja Madrid y horas. nek Macal. Dvorák, La novia del
F. Lacerda Tres piezas para
Teatro de La Zarzuela. espectro. (Ibermúsica. A.N.).
orquesta (**) MANUEL BARRUECO. 18: Baiba Skride, violín; Lauma Skri-
Concierto de guitarra. de, piano. Schnittke, Ysaÿe. (Liceo de
nal [www.auditorionacional.mcu.es]). E. Pérez Maseda Atalanta. Obra de
Cámara. A.N.).
10: Aki Takahashi, piano; Marc encargo de la Consejería de Cultu- Programa 19: Orquesta Juvenil Luigi Cherubini.
Sabat, violín; Rohan de Saram, chelo. ra y Deportes de la Comunidad de
Mstislav Rostropovich. Rosa Torres-
Feldman, Trío (musicadhoy Madrid (*) Sonata en Sol menor BWV 1001 de Pardo, piano. Prokofiev. (Juventudes
[www.musicadhoy.com]. (A.N.). J. S. Bach Musicales. (A.N.).
— Sinfónica Arturo Toscanini. Lorin J. Brahms Concierto para piano y
20,21,22: ONE. Josep Pons. Hilary
Maazel. Julian Rachlin, violín. Shosta- orquesta nº2 en si bemol mayor, Seis “Tango-Etudes” de A. Piazzolla Hahn, violín. Smetana, Schoenberg,
kovich. (Juventudes Musicales op.83
Dvorák. (A.N.).
[www.juvmusicales-madrid.com]. Fandanguillo, Op. 36, Fantasía 24: Till Fellner, piano. Bach, Beetho-
(A.N.). (*) Estreno Absoluto Obra de Sevillana Op. 29 de J. Turina ven, Carter, Schumann. (Grandes
12: Joven Orquesta Gustav Mahler. encargo de la Consejería de Cultu-
Intérpretes. Fundación Scherzo.
Myung Whun-Chung. R. y G. ra y Deportes de la Comunidad de Suite Española, Op 47 de I. Albéniz. [www.scherzo.es]. A.N.).
Capuçon. Beethoven, Bartók. (Iber- Madrid.
25: Academy of St. Martin in the
música [www.ibermusica.es]. (A.N.). (**) Estreno en España Venta de localidades: Auditorio Fields. Joshua Bell. Beethoven.
13,14,15: ONE. Dimitri Kitaenko. Nacional de Música de Madrid. (Juventudes Musicales. (A.N.).
Elisabeth Leonskaia, piano. Lieber- ABONO 15 Teléfono: 91-3370200; Venta tele- 26: Cuarteto Dante. Mendelssohn,
mann, Beethoven, Chaikovski. fónica 902332211 Puccini, Verdi. (Liceo de Cámara.

147
GGUUÍ A
ÍA

A.N.). TENERIFE Uusitalo, Larsson. 30-IV. Auguin. Strauss, Salome (versión de


27,28,29: ONE. Pablo González. concierto).
Juana Guillem, flauta. Olavide, PALAU DE LA MÚSICA 17: Grupo Enigma. Juan José Olives.
Mozart, Del Puerto, Beethoven. ORQUESTA SINFÓNICA DE WWW.PALAUVALENCIA.COM Martinu, Piazzolla, Stravinski.
(A.N.). TENERIFE
13-IV: Orquesta de Valencia. Walter
MURCIA Weller. Llácer, Lalo, Chaikovski. INTERNACIONAL
17: Coro y Filarmónica Checa. Zde-
AUDITORIO Orquesta Sinfónica de Tenerife nek Macal. Dvorák, La novia del
WW.AUDITORIOMURCIA.ORG
Auditorio de Tenerife espectro. AMBERES
www.ost.es 20: Coro Filarmónico de Praga.
7-IV: Filarmónica Checa. Zdenek Información: 922 239 801 Orquesta de Valencia. Walter Weller. VLAAMSE OPERA
Macal. Smetana, Suk, Dvorák. Urbanova, Irwin, Dvorsky, Mikulas. WWW.VLAAMSEOPERA.BE
20: Sinfónica de la Región de Murcia. Dvorák, Réquiem.
José Miguel Rodilla. Stanimir Todo- 20-IV: C. Wilkins/A. Gastinel. 24: Orquesta de Cámara de Basilea. DON GIOVANNI (Mozart). Spering.
rov, chelo. Cano, Shostakovich, Beet- Obras de Trujillo, Bloch y Rimski- David Stern. R. y G. Capuçon. Sibe-

A.SPERING
GASTINEL

hoven. lius, Brahms.


26: Trío Guarneri de Praga. Haydn,
PAMPLONA Brahms, Mendelssohn.
29: Ilya Gringolts, violín; Amanda
BALUARTE von Goetz, piano. Dvorák, Bartók,
WWW.BALUARTE.COM Sarasate.

23-IV: Academy of Saitn Martin in


the Fields. Joshua Bell. Beethoven. Korsakov. Freyer. Hakala, Lohte, Rutter, Klink.
26,27: François Xavier Roth. Tim 27-IV: V. P. Pérez/D. Hope. Obras VALLADOLID 13,15,17,19,21,24,26-IV.
Hugh, chelo. Rameu, Saitn-Saëns, de Brahms.
Berlioz. TEATRO CALDERÓN ÁMSTERDAM
WWW.TCALDERON.COM
SAN SEBASTIÁN VALENCIA DE NEDERLANDSE OPERA
BORIS GODUNOV (Musorgski). WWW.DNO.NL
FUNDACIÓN KURSAAL PALAU DE LES ARTS Ópera de Kazán. 13,14,15-IV.
WWW.FUNDACIONKURSAAL.COM WWW.LES ARTS.COM MADAMA BUTTERFLY (Puccini).
ZARAGOZA Zweden. Wilson. Nitescu, Liang,
28-IV: Ensemble Matheus. Jean- DAS RHEINGOLD (Wagner). Mehta. Leech, Michaels-Moore. 2,8,11-IV.
Christophe Spinosi. Jennifer Larmore, Fura dels Baus. Uusitalo, Villar, Sal- AUDITORIO HERCULES (Haendel). Moulds.
mezzo. Haendel. minen, Larsson. 28-IV. WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM Bondy. Berg, Connolly, Lyon, Bohlin.
DIE WALKÜRE (Wagner). Mehta. 17,20,23,26,29-IV.
SANTIAGO DE COMPOSTELA Fura dels Baus. Seiffert, Salminen, 15-IV: Ópera de Viena. Philippe
BERLÍN
FILARMÓNICA DE BERLÍN
REAL FILHARMONÍA DE GALICIA WWW.BERLINER-PHILHARMONIKER.DE
SANTIAGO DE COMPOSTELA. Auditorio de Galicia
www.realphilarmoniagalicia.org 14,15,16-IV: Christian Thielemann.
www.auditoriodegalicia.org // Teléfono: 981 55 22 90
THIELEMANN

ABRIL 2007 21:00 h Auditorio de Galicia Jorge Federico Osorio, piano


Concerto Köln Ana Häsler, soprano
Jueves, 12 – 21:00 h Auditorio de
Galicia R. Halffter Suite núm. 1
Real Filharmonía se Galicia F. Poulenc Aubade, piano solo y 18
Maximino Zumalave, director instrumentos
E. Halffter Canciones portuguesas
C. M. v. Weber Sinfonía núm. 2 en J. Braga Santos Encruzilhada Schumann, Brahms.
Do mayor 20,21,22: Seiji Ozawa. Pierre-Lau-
J. V. Egea Fantasía Celta Viernes, 27 – 10:00 e 12:00 h Audi- rent Aimard, piano. Beethoven,
A. Dvorák Suite Checa en Re torio de Galicia Bruckner.
mayor, op. 39 CONCERTO KÖLN Ciclo conciertos didácticos 26,27,28: Iván Fischer. Strauss,
Taller de canto do Orfeón Terra Beethoven.
Domingo, 15 – 21:00 h Auditorio de a Nosa Capela Compostelana
Galicia G. F. Haendel Obertura “Julio Miro Moreira, director DEUTSCHE OPER
Composjazz Ciclo Cesar” WWW.DEUTSCHEOPERBERLIN.DE
Martirio G. F. Haendel Sinfonía en Re Sábado, 28 – 21:00 h Auditorio de
mayor, HWV 339 Galicia DER FREISCHÜTZ (Weber). Palum-
Martes, 17 - 10:00 e 12:00 h Audito- G. P. Telemann Concierto para vio- Composjazz Ciclo bo. Pfeil. Pauly, Bracci, Uhl, Montal-
rio de Galicia lín y trompeta Carlos López Cuarteto vo. 3,9,13-IV.
Ciclo conciertos didácticos G. F. Haendel Concierto grosso en DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart).
Real Filharmonía de Galicia Si mayor, núm. 2, op. 3, HWV 313 Domingo, 29 – 21:00 h Auditorio de Foremny. Krämer. König, Prieto,
Maximino Zumalave, director G. P. Telemann Tafelmusik. Obertu- Galicia Carlsson, Beam. 5,27-IV.
Javier Otero, piano ra en Mi bemol mayor para dos Las Zapatillas Rojas (Ballet TRISTAN UND ISOLDE (Wagner).
trompas y cuerda Madrid) Schneider. Friedrich. Franz, König,
L. v. Beethoven Concierto para pia- G. F. Haendel Sinfonía en Si mayor, Schnaut, Goerne. 7,11,15-IV.
no y orquesta núm. 5, op. 73 en Mi HWV 347 Exposición TOSCA (Puccini). Joel. Barlog.
bemol mayor “Emperador” G. F. Haendel Suite “Música acuáti- Tamar, Leech, Stensvold, Antoine.
ca” en Re mayor Auditorio de Galicia 17,21-IV.
Miércoles, 18 – 10:00 e 12:00 h Luis Seoane. Da costa de Circe á CAVALLERIA RUSTICANA (Mascag-
Auditorio de Galicia Jueves, 19 – 21:00 h Auditorio de costa da Morte. Óleos da colección ni). / I PAGLIACCI (Leoncavallo).
Ciclo conciertos didácticos Galicia Alcalde Varela. Rizzo. Pountney. Komlosi, La Scola,
Real Filharmonía de Galicia Sons sa Diversidade Comisaria: Rosa Espiñeira Pan Porretta, Stoyanova. 18,22,26-IV.
Maximino Zumalave, director Sara Tavares (Cabo Verde) Producción: Concellaría de Cultura LA TRAVIATA (Verdi). Abel. Frie-
Javier Otero, piano Hasta el 29 de abril de 2007 drich. Bonfadelli, Rojas, Brück,
Jueves, 26 – 21:00 h Auditorio de Horario: todos los días de 10:00 a Kemp. 29-IV.
L. v. Beethoven Concierto para pia- Galicia 14:00 h y de 16:00 a 20:00 h, excep-
no y orquesta núm. 5, op. 73 en Mi Real Filharmonía de Galicia to los días de concierto que cierra a STAATSOPER
bemol mayor “Emperador” Jesús Amigo, director las 19:00 h WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG

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ÍA

MADAMA BUTTERFLY (Puccini). LAUSANA vinski, Beethoven.


Ettinger. Gramss. Mescheriakova, 26: Orquesta Philharmonia. Alexan- NUEVA YORK
Lang, Richards, Daza. 14,21-IV. OPÉRA DE LAUSANNE der Lazarev. Nikolai Luganski, piano.
LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). WWW.OPERA-LAUSANNE.CH Weber, Brahms, Chaikovski. METROPOLITAN OPERA
Ettinger. Langhoff. Trekel, Schwane- 30: London Sinfonietta. Diego Mas- WWW.METOPERA.ORG
wilms, Queiroz, Müller. LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). son. Bainbridge, Berio, Meredith.
19,22,25,27-IV. Mena. Marelli. Chaignaud, Vourc’h, ANDREA CHÉNIER (Giordano).
SALOME (Strauss). Jordan. Kupfer. Novaro, Brahim. 20,22,25,27,29-IV. ROYAL OPERA HOUSE COVENT GARDEN Armiliato. Urmana, Heppner, Dela-
Goldberg, Lang, Nylund, Rügamer. WWW.ROYALOPERAHOUSE.ORG van. 2-IV.
28-IV. LISBOA DIE ÄGYPTISCHE HELENA (Strauss).
MANON (Puccini). De Billy. Pater- L’HEURE ESPAGNOLE (Ravel). Luisi. Voigt, Damrau, Grove, Brendel.
son. Netrebko, Villazón, Daza, Fis- TEATRO SÃO CARLOS GIANNI SCHICCHI (Puccini). Pappa- 4,7-IV.
chesser. 29-IV. WWW.SAOCARLOS.PT no. Jones. Bottone, Rice, Beuron, TURANDOT (Puccini). Armstrong.
Maltman. 3,7,11,18,21,24-IV. Gruber, Hong, Margisson, Gradus.
BRUSELAS MONTEZUMA (Vivaldi). Curtis. Vizio- STIFFELIO (Verdi). Elder. Moshinsky. 5,9,14,16,19,21,25-IV.
li. Il Complesso Barocco. Priante, Cura, Radvanovsky, Frontali, Miles. GIULIO CESARE (Haendel). Bicket.
LA MONNAIE Baka, Nesi, Cherici. 4,5,9,10,11-IV. 20,23-IV. Swenson, Coote, Bardon, Daniels.
WWW.LAMONNAIE.BE OWEN WINGRAVE (Britten). Macdo- 6,10,13,17,21,24,27-IV.
LONDRES nald. Hopkins. Imbrallo, Page, Wal- ANDREA CHÉNIER (Giordano).
THE RAKE’S PROGRESS (Stravinski). ker, Tierney. 23,25,27,29,30-IV. Armilaito, Urmana, Heppner, Dela-
Ono. Lepage. Claycomb, Castronovo, THE BARBICAN CENTRE van. 7,11,14,18-IV.
Shimell, Young. WWW.BARBICAN.ORG.UK MILÁN IL TRITTICO (Puccini). Levine. Guleg-
17,19,21,22,24,26,28-IV. hina, Licitra, Pons. 20,23,28-IV.
3-IV: Ian Bostridge, tenor; Thomas TEATRO ALLA SCALA IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).
ONO

Adès, piano. Britten, Liszt, Kurtág. WWW.TEATROALLASCALA.ORG Benini. Di Donato, Flórez, Mattei,
4: Coro y Sinfónica de la BBC. Jirí Del Carlo. 26,30-IV.
Belohlávek. Mahler, Tercera. ADRIANA LECOUVREUR (Cilea).
5: Collegium Vocale Gent. Philippe Ranzani. Puggelli. Dessì, Cerboncini, PARÍS
Herreweghe. Bach, Pasión según Armiliato, D’Intino, Guelfi.
san Juan. 10,12,13,15,17,19,21,22-IV. 1-IV: Cuarteto Zehetmair. Bruckner,
12: Sinfónica de Londres. Daniel JENUFA (Janácek). Koenigs. Beethoven. (Teatro de Châtelet
Harding. Lang Lang, piano. Boulez, Braunschweig. Dvorski, Storey, Silja, [www.chatelet-theatre.com]).
Ravel, Berlioz. Magee. 29-IV. 1,2,4,6: Le Concert d’Astrée. Emma-
DRESDE 13: Sinfónica de la BBC. BBC Sin- nuelle Haïm. Pisaroni, Breslik, Bell,
gers. Thomas Adès. Berlioz, Sibelius, MÚNICH

HAÏM
SEMPEROPER Ives.
WWW.SEMPEROPER.DE 19: Orquesta Barroca de Friburgo. FILARMÓNICA DE MÚNICH
René Jacobs. Mijanovic, Cangemi, WWW.MPHIL.DE
MACBETH (Verdi). Joel. Himmel- Ernman, Rivenq. Haendel, Giulio
mann. Grundheber, Zeppenfeld, Cesare (versión de concierto). 2-IV: Christian Thielemann. Nikolaj
Kim, Hupach. 4,6,10-IV. 22: Orquesa de Cámara de Europa. Znaider, violín. Beethoven, Mendels-
DER ROSENKAVALIER (Strauss). Thomas Adès. Haydn, Adès, Beet- sohn, Brahms.
Rennert. Laufenberg. Isokoski, Rydl, hoven. 15,16: Daniele Gatti. Coro Filarmó-
Koch, Ketelsen. 9-IV. 23: Murray Perahia, piano. Bach, Scholl. Bach, Pasión según san
GATTI

DER ZAUBERFLÖTE (Mozart). Seibel. Beethoven, Schumann, Chopin. Mateo. (Châtelet).


Freyer. Worting, Butter, Eder, Ras- 2: Akademie für Alte Musik Berlin.
mussen. 13-IV. THE SOUTH BANK CENTRE Coro de Cámara RIAS. Hans-Chris-
LA DAMNATION DE FAUST (Ber- WWW.SBC.ORG.UK toph Rademann. Scherrer, Kielland,
lioz). Albrecht. Warner. Koch, Gior- Lehtipuu, Schmitt. Bach, Pasión
dani, Sigmundsson, Belobo. 1-IV: Orquesta Philharmonia. András según san Mateo. (Teatro de los Cam-
15,18,21,25,28-IV. Schiff. Schubert. pos Elíseos [www.theatrechampsely-
DEAD MAN WALKING (Heggie). 2: Choir & Orchestra of the Age of sees.fr]).
Lano. Lehnhoff. Prejean, Rocher, Enlightenment. Ivan Fischer. Muller, nico. Verdi. 3: Joven Orquesta Gustav Mahler.
Rose, Benton. 19,22,27,30-IV. 27,28,29: Coro Filarmónico. Chris- Myung Whun-Chung. R. y G.
FISCHER

tian Thielemann. Schäfer, Gerhaher. Capuçon. Beethoven, Bruckner.


FRANCFORT Brahms, Réquiem alemán. (T.C.E.).
4: Le Concert des Nations. Jordi
OPER FRANKFURT BAYERISCHE STAATSOPER Savall. Lully, Marais, Haendel.
WWW.OPER-FRANKFURT.DE WWW.STAATSOPER.DE (T.C.E.).
4,5: Orquesta de París. David Zin-
PIKOVAIA DAMA (Chaikovski). PARSIFAL (Wagner). Nagano. Kon- man. Yefim Bronfman, piano.
Zagrosek. Tichonov. Halwachs, Mar- witschny. Gantner, Bayley, Domingo,
kov, Mayer, Lazar. 1,6,8-IV. DeVol. 1,5,8-IV. BRONFMAN
Harvey. Bach, Pasión según san
LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). Mateo. FIDELIO (Beethoven). Prick. Muss-
Jones. Bernardi. Kränzle, Fontosh, 3: Orquesta de Conciertos de la BBC. bach. Gantner, Silins, Smith, Meier.
Bailey, Persson. 7,9,14-IV. Charles Hazlewood. Delius, Copland, 3,7,10-IV.
EINE FLORENTINISCHE TRAGÖ- Dvorák. CARMEN (Bizet). Fiore. Wertmüller.
DIE/DER ZWERG (Zemlinsky). 12,19: Orquesta Philharmonia. Haddock, Rhodes, Halevy, Mikolaj.
Daniel. Samel. Lascarro, Mühleck, Andrew Davis. Truls Mørk, chelo. 12,14-IV.
Plock. 15,19,21,27-III. Elgar. LE NOZZE DI FIGARO (Mozart).
JENUFA (Janácek). Aming. Knabe. 13: Orquesta Filarmónica de Londres. Zagrosek. Dorn. Gantner, Nylund, Mozart, Bartók. (Sala Pleyel
Card, Aken, Secunde, Mayer. Marin Alsop. Yosif Ivanov, violín. Lemalu, Damrau. 15,18,21,24-IV. [www.sallepleyel.fr]).
20,22,29-IV. 14: Orquesta Filarmónica de Lon- TOSCA (Puccini). Chaslin. Friedrich. 5: Orquesta Nacional de Francia.
LA TRAVIATA (Verdi). Morandi. Cor- dres. Vernon Handley. Melvyn Tan, Michael, Shicoff, Brendel, Humes. Roberto Miczuk. Katia y Marielle
ti. Lascarro, Dunaev, Viviani, Marsh. piano. Britten, Beethoven, Vaughan 22,25,27-IV. Labèque, pianos. (T.C.E.).
28-IV. Williams. LA TRAVIATA (Verdi). Armiliato. Krä- 6: Les Talens Lyriques. Christophe
15: Orquesta Filarmónica de Lon- mer. Harteros, Aronica, Vassallo, Rousset. Andersen, Wilkinson, Gui-
GINEBRA dres. Marin Alsop. Brahms, Britten, Humes. 23,26-IV. llon, Rensbrug. Keiser, Brockes Pas-
Dvorák. sion. (T.C.E.).
GRAND THÉÂTRE 16: Miah Persson, soprano; Stella NÁPOLES — Les Musiciens du Louvre. Marc
WWW.GENEVEOPERA.CH Doufexis, mezzo; Bruce Ford, tenor; Minkowski. Pasichnyk, Bonitatibus,
Roger Vignoles, piano. Rossini. TEATRO DI SAN CARLO Stutzmann. Haendel, Il trionfo del
ARIADNE AUF NAXOS (Strauss). 18: Mihaela Ursuleasa, piano. Medt- WWW.TEATROSANCARLO.IT Tempo e del Disinganno. (S.P).
Tate. Loy. Schulte, Karneus, Mill- ner, Schumann, Ravel. 7: Les Folies Françoises. Ensemble
gramm, Stemme. 20,21: Orquesta Filarmónica de Lon- ELEGY FOR YOUNG LOVERS (Hen- Jacques Moderne. Patrick Cohën-
14,17,19,22,24,26-IV. dres. Ingo Metzmacher. Marc-André ze). Webb. Pizzi. Schmidt, Muff, Belle- Akenine. Perruche, Lesne, Agnew,
Hamelin, piano. Schoenberg, Stra- mer, Rosique. 13,15,17,19,21-IV. Imboden. Bach, Pasión según san

149
GUÍA

Juan. (T.C.E.). lon. Simons. Hvorostovski, Selig, Capuçon. Beethoven, Bruckner. IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).
14,15: Coro de Radio Francia. Martínez, Alagna. 13,15: Elina Garanca, mezzo; Char- Piollet. Santafé, Voropaev, Bankl,
Orquesta Nacional de Francia. Riccar- 10,13,17,20,24,26-IV. les Spencer, piano. Verdi, Kalnins, Álvarez. 13-IV.
do Muti. Kuhmeier, Breslik, Abradza- VEC MAKROPULOS (Janácek). Zen- Vitols. MADAMA BUTTERFLY (Puccini).
kov. Berlioz, Misa solemne. (T.C.E.). der. Warlikowski. Denoke, Work- 15,16: Sinfónica de Viena. Singve- Halász. He, Krasteva, Talaba, Daniel.
16,19,21: Orquesta de París. Coro man, Le Texier, Kuebler. 27,30-IV. rein der Gesellschaft der Musikreun- 21-IV.
Accentus. Christoph Eschenbach. Fle- de. Fabio Luisi. Schmidt. ELEKTRA (Strauss). Schneider. Baltsa,
TURÍN 19: Sinfónica de la Radio de Viena. Polaski, Diener, Silins. 27-IV.

ESCHENBACH
Kirill Petrenko. Mischa Maiski, vio- DER FLIEGENDE HOLLÄNDER
TEATRO REGIO lonchelo. Hindemith, Chaikovski. (Wagner). Ozawa. Stemmne, Monar-
WWW.TEATROREGIO.TORINO.IT 22: Rudolf Buchbinder, piano. Beet- cha, Gould, Titus. 29-IV.
hoven. DAPHNE (Strauss). Bichkov. Densch-
TRISTAN UND ISOLDE (Wagner). 23,24: Orquesta UBS del Festival de lag, Merbeth, Anger, Saccà. 30-IV.
Reck. Pickover. Treleaven, Johans- Verbier. Maxim Vengerov. Mozart.
son, Dohmen, Braun. 28,29: Sinfónica de Viena. Fabio Lui- ZÚRICH
11,14,15,17,18,20,22,24-IV. si. Bruckner, Octava.
28,29: Sinfónica de la Radio de Bavie- OPERNHAUS
ming, Finley, Banks, Courjal. Masse- VENECIA ra. Mariss Jansons. Mahler. Séptima. WWW.OPERNHAUS.CH
net, Thaïs (versión de concierto).
(Châtelet). TEATRO LA FENICE STAATSOPER LE NOZZE DI FIGARO (Mozart).
17: Radu Lupu, piano. Schubert, WWW.TEATROLAFENICE.IT WWW.WIENER-STAATSOPER.AT Welser-Möst. Bechtolt. Hartelius, Jan-
Debussy, Brahms. (Châtelet). ková, Schmid, Friedli. 1,3,7-IV.
23: Gabrieli Consort and Players. LA TRAVIATA (Verdi). Arrivabeni. LA FILLE DU RÉGIMENT (Donizetti). PARSIFAL (Wagner). Haitink. Holl-
Paul McCreesh. Agnew, Joshua, Pur- Carsen. Amsellem, Schmunck, Stoya- Abel. Dessay, Caballé, Flórez, Álva- mann. Naef, Ventris, Haunstein,
ves. Haendel, Acis y Galatea. nov, Martorana. rez. 1,4,9,12,19,22,25,28-IV. Volle. 5,15-IV.
(T.C.E.). 20,21,22,24,26,27,28,29-IV. TOSCA (Puccini). Sutej. Sümegi, Shi- LA TRAVIATA (Verdi). Carignani.
25: Evgeni Koroliov, piano. Haydn, coff, Ataneli. 2-IV. Flimm. Mei, Peetz, Kaufmann, Bru-
Prokofiev, Debussy, Prokofiev. VIENA PARSIFAL (Wagner). Runnicles.

MEI
(T.C.E.).

RUNNICLES
25,26: Coro y Orquesta de París. MUSIKVEREIN
Jean-Claude Casadesus. Musorgski, WWW.MUSIKVEREIN.AT
Chaikovski, Poulenc. (S.P).
29: Leonidas Kavakos, violín; Elisa- 10-IV: Joven Orquesta Gustav Mah-
beth Leonskaia, piano. Beethoven, ler. Myung Whun-Chung. R. y G.
Brahms. (Châtelet).
CHUNG

OPÉRA BASTILLE son. 11,14,19-IV.


WWW.OPERA-DE-PARIS.FR L’ITALIANA IN ALGERI (Rossini).
Polaski, Struckmann, Rose, Moser. Carignani. Lievi. Kasarova, Kohl, Rai-
LOUISE (Charpentier). Cambreling. 5,8,11-IV. mondi, Chausson. 22,27-IV.
Engel. Delunsch, Henschel, Dotti, SIMON BOCCANEGRA (Verdi). Iveri, FAUST (Gounod). Fournillier. Frie-
Salvan. 3,6,9,12,15,19-IV. Hampson, Furlanetto, Sabbatini. drich. Rey, Beczala, Scandiuzzi, Wid-
SIMON BOCCANEGRA (Verdi). Con- 7,10,14,17,20-IV. mer. 25,28-IV.

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150
MUSICALIA SCHERZO
Novedades:

GUSTAV MAHLER
José Luis Pérez de Arteaga

Gustav Mahler fue uno de los mayores creadores musicales del siglo XX,
a pesar de que murió unos años después del inicio de ese siglo, pero la
audacia de su lenguaje, su riqueza expresiva, sus estallidos de fatalismo,
de angustia agónica y también de alegría desatada, le sitúan como testi-
go de excepción del pasado siglo. Acompañándola de una extensísima
discografía, Pérez de Arteaga ha escrito una rigurosa y erudita biografía
del compositor más interpretado (y discutido) de nuestro tiempo.

BACH. LA CANTATA DEL CAFÉ


La seducción de lo prohibido.
Domingo del Campo

Bach vivió a fondo el espíritu de su tiempo y lo reflejó, cuando su ins-


piración por ahí le conducía, hacia lo humorístico y lo burlesco. Domingo
del Campo, experto en el mundo bachiano, nos transmite en este libro
una imagen rica y plural de la obra de quien ha sido considerado por
muchos como el genio más indiscutible de la historia de la música.

Títulos anteriormente publicados en esta colección:

EL VELO DEL ORDEN EL FUROR DEL PRETE ROSSO


Conversaciones con Martin La música instrumental de
Meyer. Antonio Vivaldi.
Pablo Queipo de Llano
Alfred Brendel

Un libro revelador para los que Un estudio de la obra instru-


les interese entrar en los aspectos mental de Vivaldi, la parcela más
técnicos y emocionales de la inter- revolucionaria y emblemática de
pretación musical. su producción.

Precio: 15 euros (IVA incluido) Precio: 20 euros (IVA incluido)

J. S. BACH CANCIONES DE VIAJE CON


Una estructura del dolor. QUINTAS BOHEMIAS
Josep Soler Noticias biográficas.
Hans Werner Henze

Una reflexión sobre el sentido Un apasionado y fascinante


último de la obra del genial com- recorrido en el tiempo, con episo-
positor alemán. Un acercamiento dios de su vida y claves de gran
musical, existencial y metafísico. parte de su producción artística.
Precio: 13 euros (IVA incluido) Precio: 34 euros (IVA incluido)
CONTRAPUNTO

CÓMO COMPONE GÓRECKI

H
ace quince años, en 1992, un sonido peculiar A Górecki le encanta hablar, no es capaz de parar
empezó a filtrarse por las calles y erosionar los una vez que empieza —a menos que alguien le pregun-
muros que separaban los géneros musicales. Fue te por una de sus obras: entonces se calla. Al preguntar-
el de una voz femenina vocalizando un lamento le por su salud se ríe y contesta que, después de una
fúnebre en un idioma eslavo que tuvo el efecto de avi- vida llena de malos pronósticos médicos, ahora, a los 74
var un par de intereses afines: la curiosidad de Occiden- años, se siente de maravilla. Lleva casado medio siglo
te por la Europa oriental postsoviética y la de la genera- con una pianista, Jadwiga Ruranska —se hicieron novios
ción postideológica por unas expresiones vagamente siendo estudiantes—, y tienen un hijo, una hija, cuatro
espirituales. nietos y un quinto a punto de nacer, así que no quiere
Luego, esa Tercera Sinfonía de Henryk Mikolaj volver a salir de casa. “No tengo tiempo para viajar”,
Górecki, un compositor polaco desconocido fuera de su dice con fastidio. “El reloj corre muy veloz. Me quedo
país, vendió más de un millón de discos y fue la obra aquí con Schubert, Chopin, Bach y Mozart”.
más interpretada de cualquier compositor vivo desde “Un cuarteto celestial”, comento. “¿Te refieres a mi
finales de la Segunda Guerra Mundial. Hizo añicos dos cuarteto?”, exclama. Le digo que sobre todo el lentísimo
normas fundamentales de la música contemporánea — final, que suena casi fuera de este mundo. “No son más
que la sinfonía había muerto y la melodía estaba prohi- que notas”, dice Górecki con desdén. “¿Tiene algún
bida— al demostrar que aún quedaba vida en las viejas impulso religioso o espiritual?” pregunto. “Lo que tiene
formas y que una música nueva y seria podía calar hon- debe permanecer en mi cuarto de trabajo”, repite.
do, por increíblemente que pareciera, a un público “¿Tuvo la Tercera Sinfonía un mensaje?”. “Escucha —
moderno y aficionado a los discotecas. En su momento dice— lo que pongo en mi música no sale de aquí. El
más estelar, la sinfonía de Górecki oscilaba alrededor mundo puede oír lo que quiera”.
del sexto lugar de los éxitos discográficos de la música Lo pasó muy mal bajo los comunistas. Al faltarle la
pop, sólo un poco por detrás de un Paul McCartney que sofisticación de un Lutoslawski y un Penderecki, que
estaba quinto. jugaban a dos barajas, fue castigado por su ingenuidad y
Después todo acabó. Durante los siguientes quince obligado a dimitir de su cargo en el Conservatorio en
años no se supo más de Górecki. Este hombre obstina- 1979, después de protestar porque el Gobierno no había
do, que quedó cojo a causa del tratamiento hospitalario permitido al Papa visitar Katowice. Su respuesta fue un
recibido durante la guerra, sólo se movió en ese tiempo Beatus Vir que dirigió musicalmente delante de Juan
de su casa en Katowice a la de veraneo que posee en Pablo II en Cracovia. Su teléfono fue intervenido y las
los montes Tatra. El mundo musical le despachó como llamadas interrumpidas cada dos minutos. Pero no habla
un triunfador de un día y se olvidó de todo lo que había de estas miserias. La política, opresiva entonces y caótica
descubierto con él. Ya se sabe, para ellos Górecki fue un ahora, no franquea la puerta de su casa. “¿Sigue compo-
fenómeno demasiado típico de los años noventa. niendo?”, pregunto. “Por supuesto, qué otra cosa podría
Por fin ha aparecido una nueva obra suya. Es un hacer?”. Entra en su habitación todas las mañanas y sólo
cuarteto para cuerda, sombrío, a intervalos agitado, y sale para comer. “¿Utiliza el piano?”. “A veces sí, a veces,
que comparte muchas de las características de la Tercera no, como Stravinski”.
Sinfonía salvo su trascendente final vocal. El titulo del El titulo de su nuevo cuarteto viene de un poema del
cuarteto es, sin embargo, Las canciones fueron cantadas ruso Velimir Khlebnikov (1885-1922): “cuando la gente
y su impulso es inconfundiblemente lírico. Se puede sil- muere/se cantan canciones”. Pero la obra en sí no tiene
bar cada línea de la partitura y los temas están llenos de nada de despedida. Es una vibrante afirmación de la
fervor piadoso. Quizás no sea otra Sinfonía de las vida, alegre, joven, cariñosa. Le pregunté por qué había
lamentaciones pero es una obra que tendrá gran éxito esperado tanto tiempo para sacarla a luz. “La verdad es
en los medios y durante los meses que vienen, quiérase que no lo sé”, lanza un suspiro. “Es como el vino, algu-
o no, habrá de oírse muchísimo. nas botellas se dejan dos años, otras cinco. Ésta tuvo
Górecki escribió el cuarteto entre noviembre de 1994 que esperar un poco más”.
y enero de 1995, y lo ha escondido desde entonces. “No El final evoca vagamente la Sinfonía “Patética” de
sé por qué”, escribió en el manuscrito —y no nos deja Chaikovski, con exaltaciones prolongadas y algo morbo-
indagar más. Nada de entrevistas. Yo me había encontra- so. Pero la animación no tarda mucho en aparecer y la
do con él dos veces cuando era famoso, una vez en una obra termina en una consolación en fa mayor en la
mesa redonda en Bruselas en la que mostró una afabili- cadencia Amén. Fue estrenada en Polonia por el Cuarte-
dad enigmática y luego en la suite de un hotel de Lon- to Kronos y una repetición en Nueva York recibió mag-
dres cuando le convencí para que apareciera ante una nificas criticas. Le pregunté a Górecki si estaba satisfe-
cámara de la BBC. “Quatsch” —“sandeces” en alemán— cho con la recepción inicial, anterior a que Nonesuch
fue su respuesta favorita a mis preguntas. Me cayó muy sacara el disco. “Escribí la obra y salió al mundo”,
bien. comentó beatíficamente.
Le llamé a Katowice y le encontré de muy buen Al final me contó un secreto de trabajo, sus tres
humor, como siempre. “Escribe lo que quieras sobre mi reglas de composición: “Distanciarse de la obra, no
cuarteto”, gritó como un saludo. “Siempre me interesa lo mirar dentro de ella y ser optimista respecto al mundo.
que escribe la gente sobre mis obras, yo pongo notas No hay más. Es todo lo que la música puede hacer”. Y
sobre el papel y vosotros palabras. Lo que pienso de la nadie escribe música, hoy, mejor que Górecki.
música, mi filosofía, no sale de mi cuarto de trabajo. Pero
tengo curiosidad por saber lo que otros ven en ella”. Norman Lebrecht
152
AbrSchz07.qxd 8/3/07 18:24 Página 1

Temporada CDMC 2006-07


Abril - junio
Auditorio del Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía

El espacio de la MÚSICA de nuestro tiempo

16 abril. 2007
Ciclo Residencias (II). TRÍO ARBÓS. NEOPERCUSIÓN. (Alberto
BERNAL, compositor residente)
Obras de Zimmermann, Denisov, Bernal

23 abril. 2007
SOLISTAS DE LA ORCAM. CORO DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
Director: Jordi CASAS BAYER
“Monográfico Juan José Falcón”

7 mayo. 2007
BIRMINGHAM CONTEMPORARY MUSIC GROUP.
Director: Pierre-André VALADE. Solista: Quentin HAYES, barítono
Obras de Anderson, Woolrich, Golijov, Turnage

21 mayo. 2007
ENSEMBLE COURT-CIRCUIT. Director: Jean DEROYER
Obras de Galante, Villanueva, Gaussin, Wallin, Murail

28 mayo. 2007
SAX ENSEMBLE. Director: José Luis TEMES
Obras de Denisov, Halffter, Marco, Gubaidulina

4 junio. 2007
SOLISTAS DE LA ORCAM, Director: José Ramón ENCINAR
“Monográfico Agustín Charles”

11 junio. 2007
Ciclo Residencias (III). TRÍO ARBÓS. NEOPERCUSIÓN.
(Jesús TORRES, compositor residente)
Obras de Donatoni, Lindberg, Saariaho, Torres

18 junio. 2007
BERLINER SOLISTEN. Director: Martín BAEZA.
Soprano: Pilar JURADO
“Monográfico Pilar Jurado”

25 junio. 2007
MODUS NOVUS.
Director: Santiago SERRATE.
Solista: Maurizio BARBETTI, viola
Obras de Olavide, de Pablo,
Todos los conciertos, lunes 19:30 h. Feldman, Birtwistle
AFORO LIMITADO
Auditorio MNCARS. Ronda de Atocha,
esquina a calle Argumosa
Información: 91 7741072 / 91 7741073 http:// cdmc.mcu.es

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