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DOSIER
Año XXII - Nº 218 - Abril 2007 - 6,30 €
Música y cine
ENCUENTROS
Fabio Luisi
ACTUALIDAD
Till Fellner
Myung-Whun Chung
DISCOS
Referencias:
Una vida de héroe
JAZZ
Michel Camilo
AÑO XXII - Nº 218 - Abril 2007 - 6,50 €
Javier Alfaya, Julio Andrade Malde, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Jacobo Cortines, Rafael
Díaz Gómez, Pierre Elie Mamou, José Luis Fernández, Fernando Fraga, José Antonio García y García, Juan García-Rico, Mario Gerteis, Juan
Antonio Gordón, José Guerrero Martín, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Alfonsina Janés, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona
Maddocks, Santiago Martín Bermúdez, Leticia Martín Ruiz, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco,
Blas Matamoro, Erna Metdepenninghen, Marco Antonio Molín Ruiz, Miguel Morate, Juan Carlos Moreno, Antonio Muñoz Molina, Rafael
Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, José Luis Pérez de Arteaga, Javier Pérez Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos,
Arturo Reverter, Barbara Röder, David Rodríguez Cerdán, Jaime Rodríguez Pombo, Leopoldo Rojas-O’Donnell, Stefano Russomanno, Carlos
Sáinz Medina, Ignacio Sánchez-Quirós, Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco Soda, Christian Springer, José Luis Téllez,
Guzmán Urrero Peña, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams, Pablo J. Vayón, Ana Vega Toscano, José Luis Vidal, Albert Vilardell,
Carlos Vílchez Negrín.
Traducciones:
Rafael Banús Irusta y Blas Matamoro (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) - Juan Manuel Viana (francés)
Impreso en papel 100% libre de cloro
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Méjico, América Central y del Sur 120 €. versidades de España.
1
OPINIÓN
EDITORIAL
H
acía tiempo que SCHERZO no dedicaba un espacio amplio a
la música del cine, a reflexionar sobre un aspecto de nuestro
arte ligado al que ha sido el fenómeno cultural más impor-
tante del siglo XX. Y han sido muchos los lectores que
durante los últimos meses nos han pedido que lo hiciéramos, que era
un buen momento para ello, pensando seguramente en que se están
produciendo cambios generacionales y de estilo en la música cinema-
tográfica que piden un cierto análisis desde el presente pero mirando
igualmente al pasado y al porvenir. Por eso nuestro dosier de este
número.
La música de cine no empieza sólo con el mero acompañamiento
casi anónimo, puro ritmo al servicio del movimiento de las imágenes,
puesto que ya sabemos que todo un Saint-Saëns aportó su prestigio,
aún en 1908, a un invento todavía en mantillas. Desde entonces
hemos asistido a la especialización —a la fuerza, como les ocurrió a
los emigrados europeos que huyendo del terror nazi arribaron a
Hollywood—, al nacer y crecer de talentos que dirigieron directamen-
te al cine todo su esfuerzo y así hasta una última generación de auto-
res en la que se mezcla la influencia de los grandes maestros con la
incorporación de nuevas técnicas sonoras que hacen de sus obras, a
veces, más telón de fondo de la acción que subrayado de las emocio-
nes que ésta provoca.
Esa suele ser la gran duda que acompaña a esta música para la
pantalla hasta qué punto debe inmiscuirse en eso que el cine y su len-
guaje debieran ser capaces de conseguir por sí solos. Es un poco lo
mismo que cuando se acusaba a determinados directores de ser dema-
siado literarios, como un baldón que mostraba su cultura pero oculta-
ba sus defectos como cineastas. Las pasiones deben surgir de la panta-
lla no de los altavoces que la rodean. Pero también es cierto que —un
poco como la ópera— el cine ha dado en ser un espectáculo total en
el que todo tiene cabida, y la música entre ello. Y a veces como ele-
mento, incluso, que ayuda a las mejoras técnicas: ahí están los cada
vez más sofisticados equipos sonoros que prometen “el cine en casa”
y que basan parte de su atractivo en su posibilidades reproductoras de
ruido y música.
El resultado de sumar nombres como Korngold, Herrmann, Proko-
fiev, Ibert, Williams, Shostakovich, Goldsmith, Rota, Delarue o Morri-
cone —por citar sólo algunos— revela el camino de ida y vuelta entre
cine y música, la aportación del escenario sinfónico a la pantalla y
cómo ésta ha devuelto a la cultura cotidiana de mucha gente muestras
señeras de arte musical. Quizá el peligro hoy sea justamente, y en
contra de ese camino fructífero, exagerar la funcionalidad, limitarse
demasiado a unos acordes preestablecidos, a unas referencias conoci-
das que a veces bordean el plagio, a un código de señales demasiado
fácil entre el músico y el espectador. Por no hablar de otro riesgo en
aras de la economía: el uso de lo que llamamos música clásica como
fondo. De los grandes maestros, de lo ya conocido. No. El cine debe
seguir suscitando la imaginación de creadores nuevos, siendo mien-
tras pueda el motor de muchas otras cosas que tienen que ver con él,
es decir, con un arte vivo y popular.
Sirva también este dosier para rendir homenaje a uno de los gran-
decs compositores para el cine, cuya trayectoria estuvo marcada por
los acontecimientos trágicos que siguieron al ascenso al poder de los
nazis y que le hicieron tomar el camino del exilio y dar a su carrera un
giro insospechado: Erich Wolfgang Korngold, de cuya muerte en
Hollywood se cumplen cincuenta años en este 2007.
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OPINIÓN
REVISTA DE MÚSICA
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DOSIER
La música extremada
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Música y cine
/
1 ENCUENTROS
UNA CEREMONIA
Fabio Luisi
4 0
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ACTUALIDAD
Till Fellner
$ Myung-Whun Chung
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/ DISCOS
+' Referencias:
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Una vida de héroe
Diseño JAZZ
Michel Camilo
de portada
Argonauta
E
l 15 de marzo de 1959 Lester
Foto portada: Young murió en un hotel de Nue-
Monika Rittershaus
va York, sin haber cumplido aún
los cincuenta años. Desde 1983,
Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L. cada segundo o tercer domingo de mar-
C/Cartagena, 10. 1º C
28028 MADRID zo, una discreta ceremonia tiene lugar
Teléfono: 913 567 622 en una iglesia en el corazón de Manhat-
FAX: 917 261 864
Internet: www.scherzo.es tan, en la zona de rascacielos de ofici-
E mail: nas menos acogedora de la ciudad, des-
Redacción: redaccion@scherzo.es poblada y oscura en la desolación
Administración: revista@scherzo.es
dominical. La iglesia de St. Peter está en
Presidente los bajos de la torre postmoderna de
Santiago Martín Bermúdez
Citibank. Un poco antes de las siete, el
domingo por la noche, los músicos van
llegando a ella en pequeños grupos o
de uno en uno, cargados con sus instru-
REVISTA DE MÚSICA mentos. Algunos bajan de un taxi: otros,
los más, salen del metro, de la estación
Director
Luis Suñén de la calle 51 y Lexington. La oscuridad
desierta y el frío de la calle contrastan
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura enseguida con el interior cálido de la
Edición iglesia, con la animación del público y
Arantza Quintanilla las carcajadas de los músicos, que se
Maquetación conocen todos, y que esta noche tienen
Iván Pascual más que nunca un aire de trabajadores
Fotografía avezados y animosos más que de artis-
Rafa Martín
tas. En un salón social de la iglesia hay
Secciones platos con galletas, bandejas de bollos
Discos: calientes, jarras de café. El reverendo
Juan Manuel Viana
Dale Lind, a quien llaman “The Jazz Pas-
Educación:
Pedro Sarmiento tor”, circula entre los grupos dando la
Jazz: bienvenida, comprobando que los músi- ganó la vida manejando una excavadora
Pablo Sanz cos están preparados, que el sonido está en Alaska, improvisa rápidos skats ajus-
Libros: a punto en el altar mayor. El reverendo tándolos nota por nota a un solo que
Enrique Martínez Miura Lind tiene el pelo blanco y la barba gris, Lester grabó en 1948. En la manera sigi-
Página Web y si no fuera por el alzacuellos y el traje losa de tocar de Jimmy Heath, en el
Iván Pascual
negro parecería también un jazzman. sonido de Lee Konitz, se advierte la
Consejo de Dirección Relajadamente, a partir de las siete, influencia de Lester Young, su manera
Javier Alfaya, Manuel García Franco,
Santiago Martín Bermúdez, cuando los bancos de la iglesia ya están oblicua de rondar una melodía muy
Enrique Pérez Adrián, llenos, los músicos van tocando y recor- conocida y de invocarla apenas citándo-
Pablo Queipo de Llano Ocaña y Arturo Reverter dando a Lester Young. Algunos tienen la. Era un hombre afable y muy tímido,
Departamento Económico nombres legendarios y otros son muy que convertía casi cada hábito en una
José Antonio Andújar peculiaridad, que tenía una presencia
jóvenes y desconocidos: todos compar-
Departamento de publicidad ten el mismo aire de naturalidad, la mis- solitaria y gatuna. Alguien recuerda sus
Cristina García-Ramos (coordinación) sombreros, su forma de sostener el
cristinaramos@scherzo.es
ma mezcla de llaneza y de maestría.
Magdalena Manzanares Jimmy Heath, que tiene casi ochenta saxo, en diagonal, casi horizontalmente,
magdalena@scherzo.es años, toca el saxo tenor acompañado los mocasines o las zapatillas de fieltro
DOBLE ESPACIO S.A.
primerespacio@teleline.es por un pianista de poco más de veinte. que calzaba siempre, incluso en lo peor
En medio de un noneto de jóvenes pro- del invierno. Alguien cuenta que fue
Relaciones externas digiosos se distingue a un hombre de Lester quien inventó el término “cool”
Barbara McShane
pelo muy blanco y chaquetón escaso para aplicarlo a la música o al compor-
Suscripciones y distribución
Choni Herrera como de jubilado español que toca el tamiento. Los músicos entran y salen,
suscripciones@scherzo.es saxo alto y resulta ser Lee Konitz. Algu- descansan tomándose una taza de café,
Colaboradores nos veteranos recuerdan ocasiones en unas galletas. En un breve intermedio
Cristina García-Ramos las que tocaron con Lester, su compor- empieza a sonar de pronto por los alta-
Impresión tamiento tan delicado y tan raro, las voces una grabación antigua, Lester
SAN GERMÁN palabras que inventaba. Alguien cuenta Young acompañando a Billie Holiday
Depósito Legal: M-41822-1985 que al escuchar a Lester Young por pri- en Body and Soul. En la iglesia luterana
ISSN: 0213-4802 mera vez sintió que la melodía podía de Saint Peter parece cumplirse durante
© Scherzo Editorial S.L. deslizarse libre del anclaje de la base rít- tres minutos el milagro de la perdura-
Reservados todos los derechos. mica. El cantante Giacomo Baker, que ción del alma después de la muerte.
Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún
medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, tiene aire de fontanero o de mecánico
grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos italiano, y que durante un tiempo se Antonio Muñoz Molina
aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa
por escrito del titular del Copyright.
3
OPINIÓN
Prismas
DIFERENCIAS
L
a música clásica —repetirlo roza lo se lee en medio mundo y que además
odioso— ocupa algo así como el no representa —para decirlo de la
último lugar en el territorio de los manera más clara— intereses que pue-
medios de comunicación en nuestro den ser conceptuados de muy idealistas
país. Ocurre en los periódicos, en las sino todo lo contrario, no considera
revistas de información general, en la que sus lectores habituales vayan a
televisión —y en la radio, naturalmente, fruncir el ceño porque se dedique un
con la heroica excepción de Radio Clá- espacio semejante a la actividad de una
sica. Salvo para una minoría de ciuda- formación de música de cámara.
danos y de ciudadanas a la música clá- ¿Sorprendente? Sin duda. Pero no
sica se la considera absolutamente pres- debe serlo para quienes consideran que
cindible aunque, todo hay que decirlo, la música clásica es un componente
para las otras artes el tratamiento, en el esencial en la formación de unos cono-
mejor de los casos, no pasa de ser con- cimientos culturales mínimos. Algo que,
descendiente. Y la cosa, a la vista de al parecer, está históricamente vedado
ciertos datos, no parece tener remedio en España. Lo curioso es que muy esca-
sino que incluso puede empeorar. sas veces se han escrito aquí páginas más hambre que un maestro de escue-
Por eso me llamó de un modo realmente reveladores acerca de las la”. Un frase realmente atroz y que refle-
especial la atención hace unas semanas razones —o sinrazones— que han lleva- jaba una verdad social no menos atroz.
al hojear la edición semanal de una do a que la pobre música clásica se ten- De los músicos no se decía eso pero fal-
publicación tan pegada a la realidad ga en tan escasa consideración… Cuan- taba poco. A lo más que han podido
inmediata de las cosas como el Finan- do yo era niño he oído infinidad de aspirar socialmente aquí es a ser consi-
cial Times encontrar un magnífico veces una frase terriblemente reveladora derados un lujo. Las cosas han cambia-
reportaje, que ocupaba las dos primeras de muchos de los problemas atávicos do algo, sin duda. Pero me temo que lo
páginas, a la formación, desarrollo y de nuestra sociedad, aquella referida a esencial “permanece y dura”.
proyectos… del Cuarteto Takács. Nada tal o cual persona, de la que se decía
más y nada menos. Un periódico que para dejar más clara su situación, “pasa Javier Alfaya
ÓPERA Y ESCENA
Señor Director:
C A R TA S na, en versión de concierto, pero una
ópera sólo con la escena sin músicos, sin
cantantes y sin director de orquesta jamás
podría existir como tal. Empecemos a
A L D I R E C TO R
S
ábado, 27 de enero. Primera repre- poner a cada uno en su sitio, porque se
sentación. Don Carlo. Verdi. Gran están perdiendo los papeles. Paguemos a
Teatro del Liceo. Barcelona. Senti- los profesionales según su valía y su
miento: indignación. Según el menciona- importancia. Alguien que vea esta ópera
do teatro, se representaba el estreno do a estas “genialidades”. Hay quien las por primera vez considerará esas bufona-
absoluto en España de la versión original califica de “modernidad”. A quien disien- das como parte integrante de la misma.
en cinco actos, en francés, que este com- te, se le tacha de “inculto” y de anticua- Es muy grave. Es nuestra herencia cultu-
positor realizara en 1867. Pero lo que allí do. Cantar esas arias, algunas considera- ral. La Sociedad de Autores se encuentra
vimos con estoica paciencia, reconforta- das como las de mayor dificultad del con un vacío legal, no puede defender la
dos únicamente por la calidad de cantan- repertorio correspondiente, tirados por el propiedad intelectual de autores del siglo
tes, músicos y director musical, distaba suelo o de rodillas, es para poner a los XIX. Estamos siendo muy cobardes al
mucho de ser la anunciada partitura. solistas en un altar. Ganó la profesionali- permitir representaciones como ésta; al
Podríamos definirlo como un espectáculo dad. Esta ópera de Verdi, feroz crítica al no obligar a los teatros a devolver el
esperpéntico; irreverente con Verdi, con absolutismo de Felipe II y a la inquisición importe de las localidades. Lo que hacen,
el público y con la profesión de cantante del siglo XVI, en manos de Konwitschny es “publicidad engañosa” y antes o des-
de ópera; en el que todos los personajes pierde su esencia. La convierte en un pués alguien les demandará. Tendrían
estaban desvirtuados y en el que por si rosario de incongruencias que rayan el que anunciar en taquillas y prensa que lo
fuera poco “se creaba” una escena inédita ridículo y ese ridículo se lo hace sentir al que se va a ver es: “Un espectáculo en
demencial y aberrante, estreno mundial público y a la mayoría de los profesiona- torno a Don Carlo realizado por Peter
del señor Konwitschny: “El sueño de les que formaron el elenco, aunque por Konwitschny”, o a la ópera y “enmenda-
Éboli”. Yo creo que hubo un error en la temor a no volver a ser contratados y a dor” que corresponda. Así, sabremos
titulación “El sueño de Peter” hubiera ser tachados de homófobos, callen. Los todos a qué atenernos. Aunque quizá lo
tenido más sentido. En este caso, a lo “señores Konwitschny” están matando la que en realidad pretendan es echar a los
indecoroso habría que sumarle la osadía ópera y nos están dejando sin cantantes y aficionados de los teatros creándose su
de inventarse una escena completa con sin directores, de auténtica categoría. propio público ¡Cáspita! Eso sí que sería
argumento y todo. No fue lo único, la Ellos no les permitirían estos manejos. Es un auténtico suicidio, incluso para ellos
impropiedad de la puesta en escena se mejor fingir que ya no existen. Serían mismos.
puso de manifiesto en toda la ópera, los demasiado caros, no les dejarían dinero
fallos en el movimiento escénico, dignos suficiente en los presupuestos de los tea- Carmen Gómez
de un diletante. Nos hemos acostumbra- tros. Se puede hacer una ópera sin esce- Barcelona
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OPINIÓN
Música reservata
EL HABLA DE LA MÚSICA
l margen de los valores estrictamente musicales de vo en que el contenido literario o poético ha sido textual-
5
CON NOMBRE PROPIO
T
ill Fellner es uno de los pianis- cha y aconseja), y éste reconoce que
tas más interesantes de la nueva Brendel es la persona que ha ejercido
generación. Nacido el 9 de mar- la mayor influencia sobre él. Sin
zo de 1972 en Viena, en un embargo, esto no quiere decir que la
ambiente muy propicio para el des- manera de tocar de Fellner haya sido
arrollo de su talento (sus padres son moldeada por su mentor. Tanto en su
grandes aficionados a la música y sonoridad como en sus planteamien-
comenzó muy pronto a asistir a con- tos, Fellner posee su propio estilo,
ciertos, y a los cuatro años ya tararea- aunque, al igual que Brendel, también
ba melodías acompañándose al pia- Fellner hace especial hincapié en la
no). Estudió en el Conservatorio de la claridad y vitalidad de la articulación,
capital austríaca con Helene Sedo-Sta- al igual que en la lógica y el sentido
dler, continuó su formación con Meira de las proporciones. Además, Fellner
Farkas y Oleg Maisenberg. En 1993 posee esa innata facilidad vienesa para
resultó vencedor del prestigioso Con- interpretar a Mozart, como demuestran
curso Clara Haskil en Vevey (Suiza), y sus grabaciones con la Camerata Aca-
en 1998 ganó el premio de interpreta- demica de Salzburgo. Su estilo mozar-
ción de la Sociedad Mozart de Viena. tiano es claro, natural, ligero, pero
A partir de entonces, ha seguido nada superficial, y en las cadencias
un proceso “cauteloso, pero en cons- hace gala de una marcada fantasía.
tante progresión”, como ha comentado Otra de las principales influencias ha
Gregor Willmes en la revista FonoFo- sido la del compositor húngaro
rum, actuando con algunas de las György Kurtág, con quien mantiene un
mejores orquestas y directores, tanto estrecho contacto y de quien interpreta
en la línea tradicional como en la his- a menudo algunas piezas de su diario
PROPIO
6
CON NOMBRE PROPIO
TILL FELLNER
y Schumann.
últimas sonatas de Schubert, que le mayor op. 31, nº 1 de Beethoven, 90+ Chopin. También proseguirá sus dúos
han llevado, entre otras plazas, a Lon- de Elliott Carter y Kreisleriana op. 16 con el chelista Heinrich Schiff (Stra-
dres, Viena, Ámsterdam y la Schuber- de Schumann). Tocará, además, el vinski, Beethoven, Lutoslawski,
tiada de Schwarzenberg. Concierto para piano en mi mayor K. Brahms) y la violinista Viviane Hagner
Esta temporada ha comenzado con 482 y el Concierto para dos pianos, en (Bach, Kurtág, Bartók, Beethoven), así
actuaciones en el Herkulessaal de mi bemol mayor K. 365 de Mozart (con como en trío con Lisa Batiashvili y con
Múnich y la Konzerthaus de Viena, otro discípulo de Brendel, Paul Lewis), Adrian Brendel, el hijo de Alfred Bren-
con el Concierto nº 4 en sol mayor de el Concierto “Emperador” de Beetho- del (Beethoven, Kagel, Smetana).
Beethoven acompañado por la ven y, como novedad absoluta en su
Orquesta de Cámara de Viena al man- repertorio, el Segundo Concierto de Rafael Banús Irusta
do de Sir Neville Marriner, a las que
siguieron recitales en varias ciudades
europeas, en las que interpretó 15 DISCOGRAFÍA SELECCIONADA
Invenciones a tres voces de J. S. Bach
(BWV 787-801), la Sonata en fa mayor BACH: El clave bien temperado Libro I BWV 846-869. ECM New Series 1853/54 476 0482.
op. 10, nº 2 de Beethoven, una selec- BEETHOVEN: Concierto para piano nº 2 en si bemol mayor op. 19. Concierto
ción de Játékok de Kurtág y 4 para piano nº 3 en do menor op. 37. THE ACADEMY OF ST. MARTIN-IN-THE-FIELDS. Director:
— Concierto para piano nº 3 en do menor op. 37. THE ACADEMY OF ST. MARTIN-IN-THE-
Impromptus D. 899 op. 90 de Schubert, SIR NEVILLE MARRINER. ERATO 4509-98539-2.
— Obras completas para violonchelo y piano. HEINRICH SCHIFF, violonchelo. PHILIPS 462
tos en el Teatro Filarmónico de Verona
y en el Palacio de Bellas Artes de
Budapest, con el mencionado Cuarto 601-2.
de Beethoven, junto a la Accademia I MOZART: Concierto para piano nº 19 en fa mayor K. 459. Concierto para piano
Filarmonici y Corrado Rovaris y la nº 25 K. 503. CAMERATA ACADEMICA DE SALZBURGO. CONCERTINO: ALEXANDER JANICZEK.
7
CON NOMBRE PROPIO
MYUNG-WHUN CHUNG
R
econoce Myung-Whun Chung se quiere oír, así como de la relación hermanas mayores, la violinista
que “Hasta mi encuentro con que se pretenda mantener con los Kyung-Wha Chung y la violonchelista
Carlo Maria Giulini, no estuve músicos que están delante y que son Myung-Wha Chung, y dirigiendo a la
seguro de que llegaría a ser los que producen el sonido. No hay Orquesta Sinfónica de Corea a partir
director de orquesta. Yo era pianista y que dirigir al oído y al corazón, tienen de 1971. Tres años más tarde, obtiene
aún no había podido distinguir más que ser el oído y el corazón los que el segundo Premio en el Concurso
que el aspecto negativo de la vida de nos dirijan. Los gestos necesarios pro- Chaikovski de Moscú, perfeccionándo-
las orquestas: las rivalidades, las ten- ceden de ellos”. se luego junto a Sixten Ehrling en la
siones, etc. Lo cual no me seducía en Nacido en Seúl el 22 de enero de Juilliard y Franco Ferrara en la Acade-
absoluto. Después observé la manera 1953, nacionalizado norteamericano mia Chigiana de Siena. Giulini le con-
de trabajar de Giulini, o más bien su en 1973, Myung-Whun Chung actúa trata como asistente en la Filarmónica
manera de compartir la música con los por primera vez en público como pia- de Los Angeles, de la que dos años
intérpretes, y todo se aclaró. De nista, en su ciudad natal, a los siete después se convierte en Director aso-
hecho, Giulini me reveló cosas simples años. En 1968, se establece con su ciado, antes de establecerse en Europa
e indispensables: es necesario sentir familia en Estados Unidos, donde estu- en 1983, tomando la dirección musical
amor y respeto por los compositores, y dia piano con Nadia Reisenberg y de la Orquesta Sinfónica de la Radio
lo mismo por los instrumentistas. La dirección con Carl Bamberger en el del Sarre (1984-1990), y ejerciendo
técnica del director de orquesta no Mannes College of Music y después en como Primer Director invitado en el
existe, o mejor dicho no puede adqui- la Juilliard School. Trabaja a la vez Teatro Comunale de Florencia (1989-
rirse en las escuelas. Todo depende como director de orquesta y pianista, 1992). “He estado inmerso en la músi-
del oído, de lo que se oye y de lo que tocando habitualmente en trío con sus ca clásica occidental desde antes de mi
8
CON NOMBRE PROPIO
MYUNG-WHUN CHUNG
nacimiento. Fue para mí un lenguaje nitarias, director principal de la cas de Berlín y Viena, Royal Concertge-
natural mucho antes de convertirse en Orquesta de la Academia Nacional de bouw de Ámsterdam, Gewandhaus de
un oficio, al extremo de que, a la vez Santa Cecilia de Roma de 1997 a 2005, Leipzig, Sinfónicas de Boston y Chica-
que el piano, estudié violín y timbal”. Myung-Whun Chung es desde el 1 de go, Filarmónica de Nueva York,
Familiarizado con la música de Oli- mayo de 2000 director musical de la Orquestas de Cleveland y Filadelfia,
vier Messiaen, que Giulini le descubrió Orquesta Filarmónica de Radio Francia. etc. Al margen de sus actividades musi-
en 1979 al confiarle la dirección de las Después de unos inicios espectacula- cales, trabaja desde 1994 en proyectos
Offrandes oubliées, coincide con el res, su asociación ha suscitado interro- en torno a la juventud. De 1992 a 1997
compositor francés en Saarbrücken. gantes, includo dudas, especialmente a fue embajador de las Naciones Unidas
“Era un hombre inmensamente dotado raíz de una integral Mahler desigual. en el programa de lucha contra la dro-
y yo estaba encantado de que viniera a Hay que decir que la sucesión del ale- ga y en 1995 fue nombrado “Hombre
los ensayos. Más tarde, grabé muchas mán Marek Janowski, cuya fuerte per- del año” por la Unesco. En 1996, el
de sus obras y acordamos montar su sonalidad marcó profundamente a la gobierno coreano le otorgó el “Kum-
San Francisco de Asís en la Bastilla, en falange francesa, no fue tarea fácil. Si kuan” por su contribución excepcional
una producción de Peter Sellars. Eso las excelentes impresiones de los pri- a la vida musical en Corea.
fue en 1992. Desgraciamente, Mes- meros meses se debilitaron, la ósmosis Una de las misiones que Chung se
siaen moría poco después”. Un mismo entre el director y sus músicos, a los ha asignado desde su llegada al frente
fervor católico unía a los dos músicos; que le gusta llamar sus “ángeles”, pare- de la Orquesta Filarmónica de Radio
en el caso del director, una fe hereda- ce ahora más fuerte que nunca, lo que France es la pedagogía. “Es preciso
da de sus padres y alentada por Giuli- permite augurar una buena temporada disponer de un público —decía a su
ni. En 1989, Chung es nombrado direc- 2007-2008, con el punto álgido de las llegada en 2000— que no sólo escu-
tor musical de la Ópera de París, don- celebraciones del centenario de Mes- che el repertorio, sino que también
de sucede a Daniel Barenboim, cargo siaen. A diferencia de la Orquesta acoja las obras nuevas. Conviene por
que abandona con estrépito en 1994 Nacional de Francia, cuya dirección tanto plantear el problema de la for-
tras un conflicto con el director cederá Kurt Masur a Daniele Gatti la mación musical, de la música en la
Hugues Gall. próxima temporada, no hay razones escuela, de la forma en que podemos
Artista exclusivo de Deutsche para que Chung deba renunciar a un y debemos atraer a los niños, etc.
Grammophon desde 1990, consejero cargo donde, según él, “todo marcha”, Orientar a los niños hacia la música es
musical de la Orquesta Filarmónica de a la inversa que en la Ópera de París una parte importante de nuestro traba-
Tokio desde 2001, fundador de la donde “nada marchaba”. jo. Sólo eso permitirá la renovación del
Orquesta Filarmónica de Asia, forma- Paralelamente a sus funciones de público en los próximos años”.
ción constituida en 1998 con músicos director permanente, Myung-Whun
procedentes de todo el continente asiá- Chung dirige las formaciones más pres- Bruno Serrou
tico con el fin de apoyar causas huma- tigiosas, como las Orquestas Filarmóni- Traducción: Juan Manuel Viana
9
AGENDA
E
l sábado 14 se inaugu- fechas siguientes habrá un burgo con su compañía
ra al fin, tras largas par de conciertos de cámara completa al mando de Valeri
obras de remodelación, —Sokolov en sesión pianísti- Gergiev para ofrecer una
el nuevo Teatro Pérez ca el 17 de mayo y Rachlin y producción propia de El ani-
Galdós de Las Palmas de Golan en dúo el 19 de llo del nibelungo de Wagner
Gran Canaria. Será con una junio— y la danza estará del 17 al 22 de abril. Antes,
Novena de Beethoven dirigi- presente con el Leipziger el 16, los rusos habrán dado
da por Pedro Halffter a las Ballet del 6 al 10 de julio. un concierto con obras de
huestes filarmónico-corales Pero el gran atractivo de Rimski-Korsakov, Puccini y
de la isla y con un excelente estas jornadas inaugurales Chaikovski con la presencia
elenco de solistas: Diener, está en la presencia del Tea- como solista de la soprano
Casariego, Gambill y Tilli. En tro Mariinski de San Peters- Cristina Gallardo-Domâs.
Joyce Hatto
CASO CERRADO
C
omo comentábamos fue el tramposo haciendo margen, la industria disco-
en nuestro número pasar grabaciones de otros gráfica afectada ha sido, por
de marzo, la solu- pianistas como si fueran de el momento, bastante indul-
ción al caso de las su mujer, conmovido por el gente con el culpable y no
falsas grabaciones de la pia- deterioro de su estado de se anuncian querellas. ¿Qui-
nista británica Joyce Hatto salud tras manifestarse el zá porque los discos se ven-
acabaría cayendo por su cáncer que, finalmente, dían poco? Lo que parece
propio peso, o mejor dicho, sería causa de su muerte. Al claro es que sus más bien
por el de la culpa. William parecer, aspecto más litera- escasos poseedores tienen
Barrington-Coupe, el marido rio de la cuestión, Hatto en sus poder, gracias a tan-
de la artista, ha acabado por estaba al corriente de todo. tas mentiras, pura carne de
confesar que, en efecto, él Valoraciones morales al coleccionista.
10
AGENDA
D
aniel Barenboim —una leyenda del piano de todos los tiempos— y Javier Perianes
—uno de los pianistas de futuro más prometedor en el panorama internacional—
se unen en una clase magistral que tiene como eje conductor la Sonata nº 31, op.
110 de Beethoven. Grabada por la firma EMI en el Symphony Center de Chicago
entre los días 7 y 11 de enero de 2005, muestra durante cincuenta y cinco minutos al gran
maestro y al joven discípulo enfrascados en una de las músicas más hermosas y sobrecoge-
doras de todo el repertorio, también de las más difíciles en lo que su ejecución tiene de
suma de técnica e inteligencia. Se trata, sin duda, de una grabación que formará parte de la
pequeña gran historia del piano español, no en vano Javier Perianes —a cuyos discos los
críticos de esta revista han otorgado en dos ocasiones su máxima calificación— representa
hoy la continuidad de sus grandes figuras de siempre. Un documento excepcional que
SCHERZO se honra en ofrecer, como regalo exclusivo, a sus lectores.
11
AGENDA
G C
érard Mortier, actual on la muerte de Ernst Haefliger, el 17 de
director de la Ópera marzo en Davos, ciudad donde naciera
de la Bastilla parisi- hacía 87 años, nos deja uno de los can-
na, ocupará, a partir tantes más versátiles y de mejor gusto
de 2009, el cargo de director del último medio siglo. Alumno en Zúrich de
general y artístico en la New Julius Patzak, participó en los estrenos de
York City Opera, con la que varias obras de su compatriota Frank Martin,
ha firmado un contrato que como Le vin herbé , In terra pax y Gólgota ,
le ligará a la misma hasta el debutando después en el Festival de Salzburgo
año 2015. La elección de con Antígona de Orff. A partir de ahí los hitos
Mortier —que sucede en el de su carrera serán su Beethoven —Novena y
cargo a Paul Kellogg— es, Fidelio— con Furtwängler, su Mozart con Fric-
sin duda, toda una apuesta say o su Bach con Richter, así como su presen-
por parte del teatro neoyor- cia en Glyndebourne y en la compañía estable
quino, con una tradición de la Ópera de Berlín. Haefliger fue también
Marmara
propia, muy activo en alguna un excelente y muy personal liederista —con
de sus épocas, pero dema- predilección muy especial por El viaje de
siado eclipsado por el gigan- invierno schubertiano, al
tesco Metropolitan. que el habitual del Met, lo que daba una emoción muy
Con Mortier, la apuesta que acentuará las señas de intensa—, imprescindible a
es múltiple, pues desembarca identidad de su nuevo desti- la hora de trazar el camino
en Nueva York un represen- no. Mortier trabajará desde de los mejores de la pasada
tante de lo que podríamos ahora mismo, pues ha asu- cincuentena. Hasta hace
llamar la modernidad escéni- mido la responsabilidad de bien poco interpretaba el
ca europea —ya también una la programación a partir de papel del narrador —de
tradición en sus manos—, un esa misma temporada 2009 manera ciertamente sobre-
gestor dinámico y atractivo con la que comienza su con- cogedora— en los Gurrelie-
para los posibles mecenas trato. ¿Conseguirá en Nueva der de Arnold Schoenberg.
que la compañía necesitará a York —como intentó en su En 1983 publicó Die Sings-
buen seguro y un programa- día— convencer a Pedro timme, un libro autobiográ-
dor capaz de atraer a un Almodóvar para que dirija fico en el que expresa sus
público menos conservador una Carmen? ideas sobre la música.
E D
l veteranísimo director urante los días 1, 2 y
francés George Prêtre 3 de marzo, se cele-
ha sido invitado por bró en Santiago un
los filarmónicos viene- congreso en torno a
ses a dirigirles en el Con- Pascual Veiga, autor del her-
cierto de Año Nuevo de moso Himno gallego y de la
2008. Nacido en Waziers conocida Alborada. Músico
hace ochenta y dos años, polifacético (organista,
Prêtre ha mantenido siem- maestro de capilla, director
pre una excelente relación de orquesta, docente, com-
con la Filarmónica de Viena positor), dedicó gran parte
—ha sido, además, titular de su vida a crear y dirigir
de la Sinfónica de la misma masas corales que llevó a
ciudad—, a la que sigue alturas artísticas insospecha-
dirigiendo con regularidad. das: el Orfeón Coruñés
Una sorpresa seguramente número 4 fue reconocido
para muchos y todo un como el mejor de Europa al (1882), continúa felizmente
homenaje para este maestro ganar el Primer Premio con viva en al actualidad. Veiga
de repertorio ecléctico, Medalla de Oro en el Con- vivió sus últimos años en
magnífico acompañante curso Internacional de París, Madrid donde dirigó el Orfe-
operístico y uno de los últi- con motivo de la Exposición ón del Centro Gallego y el
Rafa Martín
12
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RIBAS
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UN LIBRO
DE REGA
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AGENDA
O
cho años después
de su inaugura-
ción, el Auditorio
de Barcelona com-
pleta su oferta cultural con
la nueva y definitiva sede
del Museo de la Música.
Alrededor de 5000 personas
acudieron a su inauguración
los días 10 y 11 de marzo
en unas jornadas de puertas
abiertas que culminaron en
un concierto de lujo en la
sala de cámara a cargo de
Pierre Boulez y el Ensemble
intercontemporain. La elec-
ción de Boulez no es
casual, ya que la Cité de la
Musique de París ha inspira-
do, salvando las distancias,
la tripartita oferta del com- instrumentos, un tercio de Romà Escalas, alberga un está firmada, pero se parece
plejo del Auditori: tres salas los fondos—, ahora presen- impresionante y, tristemen- muchísimo a otras dos pie-
de conciertos, la Escuela tadas al público de forma te, poco conocido legado. zas plenamente identifica-
Superior de Música de Cata- mucho más útil y amena en La planta superior acoge la das). Mención aparte mere-
lunya (ESMUC) y, en el cen- un itinerario audiovisual Biblioteca, un nutrido fondo ce el capitulo de rarezas
tro del complejo, el flaman- que explica el nacimiento y de registros sonoros y el que no prosperaron, pues
te Museo de la Música, que la evolución de los instru- archivo histórico, que reúne excitan sobremanera la ima-
ha costado siete millones de mentos a lo largo del tiem- entre otros los legados de ginación sonora del visitan-
euros y tiene un presupues- po, desde los más rudimen- Albéniz, Granados, Joaquim te con horas de vuelo en el
to de funcionamiento anual tarios a las nuevas tecnolo- Malats y Joan Manén. Uno mundo de la música clásica:
de 1,4 millones. gías. Hay también una sala de los tesoros del Museo es un violonchelo sin caja y
Un espacio de más de interactiva con diversos ins- la colección de órganos, con dos trompas metálicas
3000 metros cuadrados aco- trumentos para mostrar todos restaurados y en fun- para ampliar el sonido o,
ge las diversas colecciones cómo nace el sonido y que cionamiento: hay joyas tomen buena nota, un violín
de instrumentos proceden- invita a la divertida experi- como el construido a princi- metido dentro de un bastón
tes de su antigua sede, la mentación. El recorrido cul- pios del XVIII por Manuel de paseo. Vivir para oír. Y
suntuosa casa del barón mina con un audiovisual Pérez Molino, de suntuosa ya que hablamos de instru-
Quadras, hoy sede de Casa sobre los usos sociales de la ornamentación. No le anda mentos: la dicha melómana
Asia, y propone al visitante música. La logística aconse- a la zaga, en belleza y valor no será completa hasta que
un recorrido audiovisual ja visitas para grupos de histórico, la colección de el Auditori disponga de una
para adentrarse en el arte unas veinte personas y con guitarras: Romà Escalas des- vez por todas del órgano
de los sonidos. No puede explicaciones de momento tacó en la presentación un que desde un principio
hablarse de nueva exposi- en catalán, castellano e fabuloso ejemplar barroco debería presidir su sala
ción, sino de una nueva inglés. La entrada simple del siglo XVII que habría grande.
gestión de sus colecciones costará cuatro euros. podido salir del taller de
—se exponen cerca de 400 El Museo, dirigido por Antonio Stradivarius (no Javier Pérez Senz
E
l Festival de Música Ciu- atractivo. En el apartado últimas Sonatas de Beetho- que dirige Massimo Spadano,
dad de Lugo —XXXV vocal, llama la atención la ven. El plato fuerte de la edi- propone, a su vez, dos arque-
Semana del Corpus— presencia de Cristina Gallar- ción se cifra en la interpreta- tipos de la serenata postro-
iniciará sus actividades do-Domâs, con arias y can- ción, en versión de concierto, mántica, las partituras firma-
el 21 de abril y se extenderá ciones, y el Viaje de invierno de la ópera Rodrigo de Haen- das por Dvorák y Chaikovski.
hasta el 9 de junio. Recitales, schubertiano a cargo de Peter del por María Bayo y Vivica Conciertos familiares, sesio-
sesiones de cámara y actua- Harvey y Roger Vignoles. El Genaux, Al Ayre Español y nes de guitarra, clave y piano
ciones de orquestas de redu- pianista Paul Lewis acomete dirección de Eduardo López y una velada sobre Venecia
cido formato se sucederán en en maratoniana sesión la Banzo. La Orquesta de Cáma- en el XVII completan la atrac-
una programación de enorme cima de su repertorio, las tres ra de la Sinfónica de Galicia, tiva oferta.
14
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ACTUALIDAD
BARCELONA
Nunca es tarde
ACTUALIDAD UN GRAN HENZE
Gran Teatre del Liceu. 2-III-2007. Henze, Boulevard Solitude. Laura Aikin, Pär Lindskog,
Tom Fox, Marc Canturri, Hubert Delamboye, Pauls Putnins, Basil Patton. Orquestra
Simfònica del Gran Teatre del Liceu. Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana. Cor
Vivaldi: Petits Cantors de Catalunya. Director musical: Zoltán Peskó. Director de escena:
Nikolaus Lehnhoff. Producción de la Royal Opera House Covent Garden de Londres.
Antoni Bofill
De todas las lecturas
BARCELONA
escénicas que de la His-
toire du Chevalier Des
Grieux et de Manon Les-
caut del abate Prévost
(1697-1763) se han
hecho hasta ahora (seis
óperas, una opereta,
cuatro ballets, once musica-
les y un filme), la menos
convencional y la más áspe-
ra es, sin duda, la que el ale-
NAC I O NA L
Bofill
D
espués de su estreno cias más o menos claras de la
en enero de 1948 y de ópera del siglo XVIII, del
su reposición en francés Grupo de los Seis, de
diciembre de 1962, llegó por Stravinski, del género bufo a
tercera vez al Liceu El gato lo Cimarosa y del ballet de
con botas, ópera-ballet u corte. Como ya demostró Car-
ópera de magia de Xavier men Bustamante, en 1996,
Montsalvatge en cinco esce- con la resurrección de la obra
nas. Como tantos otros cuen- en versión reducida para
tos, también éste de Charles once músicos, nos parece que
Perrault desborda la pura como mejor funciona este
intención de entretenimiento título es como una deliciosa
infantil (el autor fue acusado Marisa Martins en El gato con botas de Montsalvatge ópera de cámara.
de corruptor de la juventud). Magnífica la dirección
La usurpación, el engaño y se ha hurtado esa lectura juego con grandes letras a musical de Josep Vicent.
el embaucamiento son pues- adulta y se ha optado por modo puzzle, y deficiencias Marisa Martins, espléndida
tos en juego para conseguir una ambigua vertiente infan- como la resolución de perso- vocal y escénicamente en su
el poder (¿les suena?): la til. Ha desaparecido casi por najes como El Ogro y su con- papel de El Gato, sobresalió
sucesión del trono y la mano completo el ballet y la pre- versión en diferentes anima- en el pequeño conjunto de
de la hija del Rey. Los años tendida magia ha quedado les. Quiso Montsalvatge en su cantantes-actores de notable
cuarenta, de pleno franquis- muy diluida. día, con esta obra, que se vie- prestación. Y los niños que
mo, no permitían grandes Ágatha Ruiz de la Prada, ra su afán de “renovar los vie- llenaron el teatro, acompa-
expresiones de explicitud. autora de la escenografía y jos temas de la carrinclona ñados de padres o abuelos,
Néstor Luján hizo lo que del vestuario, inunda el esce- ópera española en la que resistieron la casi hora y
pudo con el libreto. En la nario de coloritos entre lo todos son temas medievales o cuarto hasta el borde mismo
versión que ahora hemos simplista-ingenuo, lo kitsch y de folclore andaluz”. Y escri- del cansancio y la rebelión.
visto, encuadrada en las lla- lo naíf, como cabía esperar. bió una partitura evidente-
madas funciones familiares, Con algún acierto, como el mente ecléctica, con influen- José Guerrero Martín
Temporada de la OBC
E
ste par de conciertos han nov pone fácil esto último— individualizada en la con- les. Una cierta impresión de
sido una buena demos- y con Decker, precisamente cepción. Además de eso, tiró monotonía y desestructura
tración de los riesgos y el “principal director invita- hacia arriba de la orquesta, no se debió en modo alguno
las posibilidades que se dan do”, con personalidad robus- que aquí rayó a su mejor a limitaciones técnicas o esti-
en la OBC, respectivamente, ta y familiar para orquesta y altura. Por su parte Decker, lísticas de orquesta, coro y
cuando el director no motiva público, dar lo mejor de sí al frente de un monográfico solista vocal, menos todavía
lo suficiente o cuando sí. misma. Lo mejor del primer Elgar —en el que destacó la a la entregada dirección de
Naturalmente eso se podría programa fue la espléndida primera audición por la Decker. Es quizá a Elgar al
decir casi de cualquier intervención de Achúcarro orquesta, el Orfeó Català y la que no le sobran estructura y
orquesta, pero la OBC, a la en el Concierto de Grieg. Si mezzosoprano Lucy Schauf- solidez formal o quizá en “el
que todavía no le ha cogido no hubiese sido por él, fer de la cantata The Music Continente” entendamos
el pulso su nuevo titular, Eiji hubiéramos escuchado algo Makers, op. 69— quiso quizá esos rasgos como casi
Oue, por cuyo restableci- así como “el consabido con- demostrar —y lo consi- imprescindibles de la escritu-
miento hacemos votos desde cierto de Grieg”, pero el guió— su capacidad y flexi- ra musical y los busquemos
aquí, con un director invita- veterano pianista dio, no ya bilidad con un repertorio inadecuadamente en una
do como Caballé-Domenech, la impecable versión que se que no sea el germánico y obra donde el flujo sonoro,
de profesionalidad y correc- esperaba de él —Achúcarro condujo orquesta y coros siempre elegante, avanza en
ción, por otra parte, induda- es un pianista seguro— sino con autoridad, como siem- meandros bellos e indefini-
bles, puede perder tensión y una con auténtica personali- pre, pero además con empa- dos, muy “british”, por cierto.
casi “amuermarse” —la Ter- dad, espléndida en la técni- tía y, por así decir, mimo, en
cera Sinfonía de Rachmani- ca, robusta en la sonoridad, especial con las partes voca- José Luis Vidal
19
ACTUALIDAD
BARCELONA
Locatelli y Pergolesi
DOS MUNDOS
Barcelona. Gran Teatre del Liceu, 6-III-2007. Barbara Frittoli, soprano; Sara Mingardo, contralto. Orquestra de
L’Academia del G. T. del Liceu. Director: Michael Hofstetter. Obras de Locatelli y Pergolesi.
Bofill
ietro Antonio Locatelli y
Giovanni Battista Pergo-
lesi vivieron en la mis-
ma época, su música tiene
las lógicas connotaciones,
pero el segundo y especial-
mente la obra programada
en este concierto en el Liceu
se ha mantenido en el reper-
torio, mientras que Locatelli
es algo más recordado como
violinista. Sin embargo, tam- Barbara
bién tuvo una interesante Frittoli,
carrera como compositor, Sara
con una lenta recuperación Mingardo
de sus creaciones, siendo Il y Michael
pianto d’Arianna una de Hofstetter
sus mejores partituras, llena
de intensidad, con una inte- una versión de la obra de de las dos solistas, con Bar- tratenor es una opción váli-
resante participación del Locatelli fluida y detallista, bara Frittoli, con su voz tim- da y máxime si se cuenta
violín. mientras que la visión del brada y proyectada, que con una cantante de la sensi-
La Orquestra de L’Acade- Stabat Mater logró una sabe recogerla en los bilidad de Sara Mingardo,
mia del teatro, bajo la direc- importante teatralidad, con momentos más intimistas, con una voz ideal para este
ción de Michael Hofstetter unos tiempos elásticos, pero también mantener el repertorio y una musicalidad
mostró su ritmo ascendente, remarcando de forma sufi- carácter a veces algo más exquisita.
con un sonido compacto y ciente los contrastes. Muy denso. La elección de una
transparente, consiguiendo interesante fue el resultado contralto en lugar de un con- Albert Vilardell
E
l segundo Festival Inter- dos para su interpretación. Esta introductoria ensoña- un sólido sustento rítmico,
nacional de percusión La elegida, de entre todas las ción condujo naturalmente a con esa sonoridad enérgica y
de Cataluña nos trajo al adecuadas para las primeras la aparición de la pulsación extravertida tan propia de la
Auditori dos de los más des- horas de la noche, fue Han- rítmica —todavía sin percu- Banaras gharana. El gatham
tacables representantes de la sadhvani, de escala pentató- sión— para seguir improvi- de Bangalore Prakash, de
música clásica indostaní del nica, muy popular en el sur sando y avanzando en el dis- muy alta precisión y riqueza
momento, Ronu Majumdar y de India y que recientemen- curso, ahora ya de más bre- tímbrica, amplió para la oca-
Tarun Bhattacharya. Ambos te ha logrado también gran ve y clara factura, mayor sión las posibilidades de la
músicos han tenido el gran aceptación en el norte. energía en la dinámica y sección rítmica. Y así, ya los
privilegio de profundizar en La primera parte del con- progresiva aceleración del cuatro músicos inmersos en
su concepto de música con cierto se desarrolló acorde a tempo (jod y jhala). Y como la elaboración de un brillan-
el celebérrimo Ravi Shankar la orientación dhrupad pro- conclusión de esta primera te, creativo y lúdico tejido de
y es por ello que se les con- pia de esta gharana. Los dos parte, llegados ya a un frene- variaciones de la composi-
sidera hoy en India como músicos, flauta y santur, sí rítmico de consumado vir- ción, diálogos melódicos y
distinguidos portavoces de la comenzaron a presentar al tuosismo, la habitual triple rítmicos y contrastes de color
Maihar gharana, un muy público el distintivo tempe- repetición de sentido caden- instrumental, fueron condu-
respetado estilo/escuela ins- ramento de la raga desde el cial de la frase final (tihai). ciendo el concierto hacia su
trumental. Y como no podía silencio, improvisando frases En la segunda parte del clímax, esta vez final, deján-
ser de otra manera, tratándo- largas que fácilmente aban- concierto, con el acompaña- donos a todos con las ganas
se de músicos de tan alto donaban su sintaxis para miento ya de la percusión, se de que esta maravillosa tradi-
nivel, escogieron la raga a centrarse y recrearse en el interpretaron, generosamen- ción musical se conozca y
escuchar de acuerdo con la puro sonido, en el matiz tím- te, tres composiciones (en programe mucho más.
bellísima teoría sobre los brico y la sutileza y sensuali- jhaptal y tintal). El tablista
momentos del día apropia- dad del ornamento (alap). Tapan Bhattacharya elaboró Jaime Rodríguez Pombo
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ACTUALIDAD
BILBAO
ENAMORAN
Palacio Euskalduna. LV Temporada de la ABAO. 20-II-2007. Bellini, I Capuleti e i Montecchi. Inva Mula, Daniela
Barcellona, Ismael Jordi, Filippo Morace, Giovanni Battista Parodi. Coro de Ópera de Bilbao. Orquesta Sinfónica de
Navarra. Director musical: Riccardo Frizza. Director de escena: Robert Carsen. Producción de la Ópera Nacional de París.
Moreno Esquivel
BILBAO
Vaya por delante la noti- tablas, a veces acaso algo parece ser muy acorde a sus
cia, conocida apenas impersonal, quedase en un medios. El noble Capellio de
unos días antes del estre- notable segundo plano ante Giovanni Battista Parodi, que
no de estos Capuleti, de el poderío vocal y escénico sabe muy bien qué persona-
la dimisión de José María de las dos reinas del elenco. je quiere proponer, y el dis-
Irurzun como vicepresidente La albanesa Inva Mula — creto Lorenzo de Filippo
y miembro de la directiva de sustituta aquí de Stefania Morace, venido de Italia para
la ABAO. Esta renuncia no Bonfadelli, al parecer no en bien poco, completaban el
es la primera que ve la aso- su mejor momento—cuenta reparto. Por su parte, al decir
ciación desde que alcanzara por triunfos sus visitas a Bil- que el Coro de Ópera de Bil-
la presidencia Juan Carlos bao. Sólo de lujo puede bao, bien reforzado, rindió al
Matellanes, a quien algunos hablarse cuando Giulietta nivel de sus mejores noches,
no dudan en señalar con el está servida por una soprano el elogio viene por sí solo.
dedo como responsable pri- lírica de tan hermosa voz, Las bellísimas líneas de
mero y último de la crisis de que gana cuerpo con el esta música encontraron su
identidad que hoy sufre la tiempo, capaz de los pianis- razón de ser en los climas
sociedad. Afortunadamente, simi más sorprendentes, de oscuros, opresivos e incómo-
por el momento tal crisis no un color ideal para el papel. dos ideados por Robert Car-
se extiende al área artística. Cómo no enamorarse de sen, con tonos rojizos evoca-
La mayoría de las óperas ella, y cómo no caer rendi- dores del calor de la sangre
de Bellini son hermanas dos ante el fuego y la pasión Inva Mula y Daniela Barcellona perdida en las disputas; el
pequeñas de esa obra maes- del Romeo de Daniella Bar- director canadiense combinó
tra llamada Norma. Desde cellona, una mezzo de arro- cuación a la parte. todos sus recursos, entre
luego, I Capuleti e i Montec- lladora personalidad nacida El jerezano Ismael Jordi ellos las emotivas dotes de
chi, escrita en un momento para el belcanto; los impo- es un tenor de voz ligera, las dos protagonistas, con
delicado de la vida del autor, nentes medios, la intención fácil, falta de cuerpo y de verdadera intención teatral.
casi la alcanza en inspiración dada a cada frase, a cada volumen, ausente en los Bajo las sombras, en la tum-
melódica y fuerza dramática, palabra, incluso a cada síla- concertantes y en los dúos ba, la escena final quedó
mas no se beneficia de una ba, la habilidad en las agili- con la mezzo, de timbre cla- muy bien resuelta. Allí des-
orquestación tan rica y cui- dades, la claridad de la dic- ro y agradable. Su Tebaldo cansaban los cuerpos de los
dada; de ahí que la labor de ción, la fluidez del legato, la nos convenció, mas el can- dos amantes veroneses, por
Riccardo Frizza al frente de amplitud del fraseo y la tante, de gusto y modales fin juntos para siempre, des-
la Orquesta Sinfónica de intensa presencia dejan a un exquisitos, no debería por afiantes al fatal desenlace de
Navarra (antes la Pablo Sara- lado ciertos apuros en la ahora abandonar estos terre- la tragedia.
sate), aun brillante y atenta zona alta. No cabe en la nos; el repertorio verdiano,
tanto al foso como a las imaginación una mayor ade- en el que ya se mueve, no Asier Vallejo Ugarte
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ACTUALIDAD
BILBAO
COMO EN CASA
Bilbao. Palacio Euskalduna. Festival Musika/Música. 2/4-III-2007. La armonía de los pueblos.
E
l primer fin de semana
de marzo vio pasar por
Bilbao la música de
algunos de esos autores que
hicieron de este arte el más
universal de cuantos conoce
la historia. Los más de sesen-
ta conciertos, los miles de
asistentes a los mismos, la
variedad en los repertorios,
el ambiente un tanto infor-
mal, la calidad de los artistas,
los precios populares y los
nuevos públicos resuelven
un balance ciertamente
esperanzador. Ya el viernes
por la tarde los entregados
alumnos del Conservatorio
Juan Crisóstomo de Arriaga
bilbaíno nos acercaban a los
pentagramas de Carmen,
una ópera francesa ambien-
tada en Sevilla y admirada Orquesta del Conservatorio Jesús Guridi de Vitoria bajo la dirección de Julio Lanuza en el Euskalduna.
en todo el mundo. Poco des-
pués, el Trío Guarneri de to animado que, a buen hasta el gallinero, Berezovski sólo unos pocos pueden
Praga entraba en el reperto- seguro, entusiasmaría a los se presentó luciendo una aspirar.
rio de cámara de Dvorák y más —y a los menos— chaqueta beis, pantalones El domingo por la maña-
Janácek, no muy habitual en pequeños. Queríamos escu- oscuros y zapatillas blancas, na tuvimos menos suerte,
nuestras salas y servida por char después a Juanjo Mena como si del salón de su casa tanto por una Coral de Bil-
los músicos con rigor, profe- con su Sinfónica de Bilbao, se tratara. Qué más da, si el bao que tardó en encontrarse
sionalidad y transparencia. así que volvimos al Auditorio arrollador y espectacular a sí misma en su recital dedi-
Finalizada la sesión, vimos y a Chaikovski para disfrutar Segundo Concierto para pia- cado a Guridi y al Aita
los pasillos del auditorio de una hermosa versión de no y orquesta de Rachmani- Donostia como por el pianis-
invadidos por una inespera- Romeo y Julieta y, otra vez, nov que resolvió se impuso mo duro de Claire Désert,
da marea humana; es que del Concierto para violín del de inmediato como una de que dejó unos Cuadros de
Boris Berezovski iba a tocar autor ruso, ahora con Régis las más impresionantes una Exposición de Musorgski
el Concierto para piano nº 1 Pasquier, donde la forma- cimas que ha conocido el faltos de misterio y demasia-
de Chaikovski, y cómo lo ción bilbaína rindió a buen festival en sus seis ediciones. do golpeados. Por la tarde,
hizo, proponiendo una lec- nivel mas no al mejor que de Retirado el pianista, la dos nuevas citas con Dimitri
tura crispada en la que no ella se puede esperar. Orquesta Filarmónica del Liss y su Filarmónica del
hubo diálogo sino enfrenta- Sólo de excepcional cabe Ural se quedó sola en Una Ural, a saber, una Sexta sin-
miento con la orquesta, con calificar la lectura del noche en el monte pelado de fonía de Chaikovski menos
ciertos momentos verdadera- Réquiem de Fauré que sonó Musorgski y en el poema pesimista de lo habitual y un
mente impresionantes, así en a media tarde, a pesar de los sinfónico Finlandia de Sibe- Concierto para violonchelo
la cadencia del primer movi- discretos solistas. Nos con- lius, dos obras archiconoci- de Dvorák del que rescata-
miento. En la misma audi- movió ver desde la primera das en las que los vientos mos el fuerte carácter y la
ción, Dimitri Makhtin hizo fila el rostro emocionado del cayeron en varios deslices. intensa expresividad de Ale-
un Concierto para violín bas- anciano Michel Corboz, con La noche prometía un xander Kniazev. Para la guin-
tante más mesurado y muy los ojos cerrados y la mano precioso eclipse lunar, pero da final escogimos el recital
bien cantado, mimado por el izquierda llevada al corazón nosotros esperábamos a de Perianes. Tras bordar cier-
expresivo gesto del director una y otra vez mientras las Javier Perianes, pues su ver- tas obras de Mompou, Gra-
Dimitri Liss. notas del compositor francés sión del Concierto para pia- nados y Debussy, llegó una
La mañana del sábado se elevaban cual sonidos no de Grieg, con Antoni Wit fascinante lectura de la Fan-
nos llevó, rodeados de celestiales; por supuesto, el al frente de la Filarmónica de tasía Bætica de Falla, evoca-
niños, al Pastel de bodas y al Ensemble Vocal de Lausanne Varsovia, prometía un des- dora no tanto de paisajes
Carnaval de los animales de estuvo formidable. censo al silencio de una como de unas sensaciones
Saint-Saëns con la Orquesta Quedaban dos conciertos belleza aún mayor. El onu- que vienen de la creatividad
Poitou-Charentes, la magnífi- el sábado. En unas jornadas bense es un esteta de los de de este músico llamado a ser
ca pianista Marie-Josèphe tan alocadas siempre cabe verdad y, como tal, dice y uno de los más imaginativos
Jude y Jean-François Heisser algo de excentricidad. Con dijo con una sensibilidad y de nuestro tiempo.
primero en el podio y des- todas las entradas vendidas con un lirismo íntimo, ele-
pués al piano, en un concier- y, claro, el auditorio lleno gante y casi mágico al que Asier Vallejo Ugarte
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ACTUALIDAD
CÓRDOBA / JEREZ
VENTUROSO FUTURO
Gran Teatro. 28-II-2007. Francisco José Montalvo, violín. Orquesta de Córdoba. Director: Manuel Hernández Silva.
Obras de Wagner, Lalo, Ginastera y Valero Castells.
CÓRDOBA
La presencia del joven- ticas que la hacen especial- Nuremberg de Richard Wag- certante y su identificación
císimo violinista cordo- mente atractiva. El maestro ner acompañó como un con el pódium favorecieron
bés Francisco José Mon- Hernández Silva, a quien incomparable corolario la una brillante actuación, lle-
talvo en el concierto del está dedicada, se sintió interpretación del himno na de emoción y sentimien-
Día de Andalucía ha siempre perfectamente andaluz que abrió el con- to, cualidades que llevan a
supuesto el principal identificado con esta más cierto. La Sinfonía Española augurarle una gran carrera
aliciente de esta cita de que interesante creación, lo de Edouard Lalo fue escogi- de venturoso futuro. Su téc-
la orquesta junto al estreno que favoreció su interpreta- da para la actuación de nica se encuentra en un
en Córdoba de la obra Poli- ción llena de fuerza y dina- Francisco José Montalvo, proceso de crecimiento
femo y Galatea del compo- mismo, cerrando así la vela- indudablemente centro de que, en muy poco tiempo
sitor valenciano (Silla) da con espectacularidad y atención de este programa. hará convergencia con su
Andrés Valero-Castells. Su gran regocijo del público. Lo más llamativo de este gran musicalidad, como se
carácter programático, Antes, la suite del ballet intérprete, con tan sólo pudo apreciar en el bis con
siguiendo seis conjuntos de Estancia de Alberto Ginas- catorce años, es su talento el que terminó su actuación,
las estrofas más significati- tera preparó el ambiente natural para la música que el Zapateado de Pablo Sara-
vas y atrayentes argumen- con sus llamativos ritmos le hace transmitir un senti- sate, como es bien sabido,
talmente de la fábula de del folclore rural argentino do artístico impropio de su endiablada pieza que con-
Góngora, permite al oyente que han hecho que sea esta edad, demostrando siem- centra el súmmum de difi-
percibir con facilidad su dis- pieza una de las más famo- pre, con inusual serenidad cultades posibles de ejecu-
curso. La riqueza de su ins- sas y populares de su autor. en sus tempi, una gran tar y todos los secretos del
trumentación y los sucesi- El ritual que se despren- madurez y facilidad de len- violín.
vos contrastes que desarro- de de la obertura de Los guaje. Como expresó en el
lla son dos de las caracterís- maestros cantores de Andante, su capacidad con- José Antonio Cantón
Juego de espejos
DE RARA INTENSIDAD
Teatro Villamarta. 15-III-2007. Cuarteto Janácek. Obras de Schubert, Janácek y Dvorák.
JEREZ
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ACTUALIDAD
HUELVA
UN REGALO
Auditorio de Casa Colón. 27-II-2007. Javier Perianes,
piano; Francisco Bernier, guitarra; Cristina Ceballos, baile.
Orquesta Sinfónica de Huelva. Director: Francisco Navarro.
Obras de Mozart, Chaikovski, Strauss, Bizet, Mascagni,
Rodrigo, Bacarisse y Navarro.
$0(17$&,21(6
ha podido ser más oportu- para adaptarse a las exi-
na: la víspera del Día de gencias de una partitura,
Andalucía. Además, se con- como el acompañamiento
'( (0$1$ $17$ tó con la intervención de
Javier Perianes, quien al
del Concierto de Aranjuez
(con un detallismo psicoló-
mismo tiempo apadrinaba a
aquélla.
gico que hizo posible el
encanto que atraviesa ente-
I
H
! Tutti vigorosos y bri- ra a España) y el celebérri-
llantes, que favorecieron El mo Andante del Concierto
Antes de la recuperación de las toreador, de Carmen, y para piano nº 21 de
Leçons de Ténèbres francesas, las La- Versus Onuba, composi- Mozart, una interpretación
ción del director titular, que se recreaba confiada-
mentations de Jérémie habían hecho Francisco Navarro, que mente en lo inexplicable
las delícias de la piadosa Italia, prue- arrancaría los aplausos con de la música, eso que al
ba de ello son estas Lamentazioni un colorido genuinamente hombre hace consciente
de la primera mitad del siglo XVII, nacionalista, donde el con- del milagro de existir.
trapunto de flautín, clarine- Flojos el oboe y el corno
todas provinentes de los 23 ciclos de te y fagot sobre el famoso inglés en sus funciones solis-
Lecciones del manuscrito Q43 del tema de la romería de El tas; las trompas tampoco die-
Museo musicale de Bolonia. María Rocío fueron el anuncio de ron la talla. El guitarrista, a
Cristina Kiehr y Concerto Suave nos la estampa sinfónica más priori con un propicio acom-
esplendorosa de la noche, pañamiento orquestal en
hacen revivir emociones de aflicción, con el aliciente visual de pianissimo, no aprovechó la
dolor, lamentación... una garbosa bailaora vesti- ocasión para hacer oír la per-
da de rojo y amarillo y un sonalidad de su instrumento.
www.harmoniamundi.com cortinaje de fondo en blan-
co y azul representando la Marco Antonio Molín Ruiz
24
ACTUALIDAD
LA CORUÑA
De Shostakovich a Bruckner
DIRECTORES INVITADOS
Palacio de la Ópera. 16-II-2007. Alberto Nosè, piano. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: James Judd. Obras de Satué,
Beethoven y Elgar. 23-II-2007. Catherine Wyn-Rogers, mezzosoprano. Director: Roberto Abbado. Obras de Franck, Berlioz
y Ravel. 2-III-2007. Frank Braley, piano. Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de Mozart y Shostakovich. 8-III-2007. Director:
Eliahu Inbal. Bruckner, Sinfonía nº 5. 16-III-2007. Director: Jesús López Cobos. Obras de Baudot y Bruckner.
James Judd es uno de los Víctor Pablo Pérez nos considerar un gran éxito
LA CORUÑA
directores invitados que obsequió una vez más con que, poniendo por caso este
ha conquistado el favor la soberbia interpretación de programa, hayan asistido en
ROBERTO ABBADO
de público y orquesta. una sinfonía de Shostako- total unas dos mil quinientas
Modélica versión de vich. El compositor ruso es personas. Sitúese esta cifra
Falstaff, el precioso poe- uno de sus músicos predi- en relación con el dato
ma sinfónico de Elgar, lectos. Es de justicia destacar demográfico de La Coruña
aunque no menos que el la actuación de Vladimir (250.000 habitantes; unos
Concierto nº 5 para piano y Prjevalsi, al frente de los 350.000 con el hinterland) y
orquesta de Beethoven que arcos, por la impecable reso- se tendrá una idea bastante
sonó maravillosamente en lución de las dificultades clara de lo que digo.
manos del pianista italiano que esta obra plantea al pri- Nos visitó uno de los
de contradictorio apellido. mer violín tratado con fre- bemol mayor, D. 899, nº 3, grandes directores que exis-
Porque Nosè sabe muy bien cuencia como solista. El de Schubert. Este acto musi- ten en la actualidad, Eliahu
cómo tocar esta obra joven pianista francés, Bra- cal fue duplicado: viernes y Inbal. Su Bruckner, impre-
extraordinaria. Fue muy ley, con su toque delicado sábado. En vista de que los sionante. No se me ocurre
aplaudido y él correspondió puso de relieve las más abonos se han agotado y de otro adjetivo que pueda
con el Nocturno en do soste- bellas y cristalinas sonorida- que aún existe demanda, la hacer justicia a lo que
nido menor, póstumo, de des en el célebre Concierto OSG ha decido repetir cinco hemos escuchado. La ver-
Chopin. Líneas de fuerza, de nº 9, “Jeunehomme”, de conciertos cada año que sión de la Quinta fue de
Satué, premio AEOS, no caló Mozart. El público supo pre- ofrece en forma de Mini- referencia. Inbal dirigió a la
en el público, que la escu- miar su arte y el intérprete abono y a un precio razona- OSG con ese dominio sere-
chó con respeto (veinte correspondió con una mara- ble. Aunque en general la no, con esa parquedad de
minutos) y la premió con la villa: el Impromptu en sol sala no se llena, hay que gesto que caracteriza a quie-
fría cortesía que practica nes se hallan seguros de su
habitualmente en tales cir- oficio. Repetidas aclamacio-
cunstancias, sobre todo si el nes de un público enfervori-
autor —como fue el caso— zado, aplausos de la orques-
se halla presente en la sala. ta al director y de éste —
Jennifer Larmore, que iba visiblemente complacido—
a interpretar Les nuits d’été a la orquesta.
de Berlioz, canceló su com- Y de nuevo Bruckner,
promiso por indisposición. esta vez la Cuarta Sinfonía
No suele ser fácil sustituir a “Romántica”, con dirección
la solista en obra como ésta; de López Cobos. Versión de
pero por fortuna se halló a la 1874: la genuina, sin afeites
también mezzo (aguda; tal ni cirugías; Bruckner en
vez, falcón) Wyn-Rogers que estado puro con sus virtudes
hizo una versión bellísima y sus defectos. Notable ver-
por capacidad expresiva e sión de un director de gesto
impecable arte de canto. La siempre amable, sonriente,
orquesta, con Abbado al aprobatorio, por el que
frente, acompañó con sono- orquesta y público sienten
ridades dulces y encantado- predilección. En esta oportu-
ras. El director italiano plan- nidad, pareció que en cier-
tea sus versiones con fuertes tos momentos se hallaba un
contrastes dinámicos y tam- poco crispado, utilizando
bién busca con ahínco la cla- ademanes rígidos, en él
ridad, la puesta en valor de inhabituales. En todo caso,
toda la obra: la trama y la excelente concierto que se
urdimbre. Esta forma de diri- completó con la Dolora Sin-
gir permite escuchar muchas fónica, la estupenda obra en
cosas que habitualmente que Baudot rinde homenaje
pasan inadvertidas; pero es a su admirado Richard
verdad que la insólita rele- Strauss y en particular al
vancia de algunas texturas poema sinfónico Muerte y
produce algún desconcierto transfiguración.
en el oído habituado a otro
tipo de lecturas. Julio Andrade Malde
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ACTUALIDAD
LAS PALMAS
PIANO ACOMPAÑANTE
26
ACTUALIDAD
LAS PALMAS
LA ANSIADA
RESURRECCIÓN
Las Palmas de Gran Canaria. Auditorio Alfredo Kraus. 26,
27-II-2007. Magdalena Kozená, mezzosoprano; Soile
Isokoski, soprano. Orquesta Filarmónica de Berlín. Orfeón
Donostiarra. Director: Simon Rattle. Obras de Dvorák,
Adès, Janácek y Mahler.
E
l acontecimiento más tendremos que forzar nues-
esperado en la vigésimo tra imaginación para com-
tercera edición del Festi- prender por qué el público
val de Música llegó, convocó vitoreó hasta el delirio.
y convenció. Era una anti- Nunca Dvorák nos pare-
gua deuda pendiente la que ció tan nuevo, y a la vez, tan
los organizadores del certa- gratamente reencontrado; la
men tenían que saldar con el versión de Rattle de su Sépti-
público: lograr traer a la ma Sinfonía fue un dechado
Filarmónica de Berlín. Si a lo de fluidez en el discurso,
largo de las anteriores tem- rica en colorido, pletórico el
poradas habían desfilado cantabile (inolvidable el
por los escenarios canarios Adagio) e inagotable en ima-
las más grandes formaciones ginación. Tevót de Adès, no
orquestales del orbe, faltaba precisamente novedosa
una que, a decir de muchos, obra, sonó grata en su inne-
era la mejor. Y cuando el gable efectismo, con atmós-
pasado año se despidió feras bien logradas. La bien-
Rafael Nebot de la dirección humorada Sinfonietta de
del Festival, lo hizo no sin Janácek, pimpante y rezu-
haber anunciado que final- mando brío, color y gusto
mente vendría la casi legen- por el contraste, fue también
daria orquesta. un prodigio de creación de
No siempre van parejas clímax por parte de Rattle,
las expectativas con la reali- unánimemente comprendi-
dad, pero, en este caso, no do por la orquesta.
sólo nadie quedó defrauda- Pero fue la Resurrección
do, sino que los resultados la obra que devolvió al Fes-
superaron las ilusiones de un tival el entusiasmo de otras
público que había hecho des- ediciones. Ante el plantea-
aparecer las localidades del miento abiertamente con-
Auditorio desde casi el día trastado entre dramatismo y
que se pusieron a la venta. afirmación de la vida, los
A estas alturas glosar las berlineses, con el impactante
excelencias de la orquesta concurso del Orfeón Donos-
berlinesa es casi un pleonas- tiarra y las plausibles solistas
mo. Es de los pocos casos Isokoski y Kozená, traduje-
en que la más acentuada ron la batuta de Rattle con
profesionalidad se da la una emoción infrecuente en
mano con la verdad artística casos de tanto virtuosismo
y el entusiasmo por llevarla orquestal como el aquí des-
a cabo. Y si a una formación plegado, como bien podría-
técnicamente perfecta, con mos ejemplificar en el estre-
secciones absolutamente mecedor Scherzo. Fue, sin
equilibradas, unimos una duda, un concierto de los
batuta llena de personalidad que hacen época.
y en estado de gracia como
es la de Simon Rattle, no Leopoldo Rojas O’Donnell
27
ACTUALIDAD
MADRID
ORTVE
VIEJOS CONOCIDOS
Madrid. Teatro Monumental. 2-II-2007. Hakan Hardenberger, trompeta. Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española.
Director: James MacMillan. Obras de Fernández Álvez, Martinsson y Prokofiev. 9-II-2007. Josep Colom, piano. Director:
Antoni Ros Marbà. Obras de Del Campo, Bartók y Brahms. 16-II-2007. Ana María Sánchez, soprano; María José Montiel,
mezzo; Vicente Ombuena, tenor; Simón Orfila, bajo. OCRTVE. Director: Juanjo Mena. Verdi, Réquiem.
JAMES MACMILLAN
tías la arquitectura de una ción de estas obras, por lo
obra como la Sexta Sinfonía que aún después del con-
de Prokofiev, con el grado cierto se le advierte el estre-
de cohesión al que aspira su mecimiento que la música le
bien trabado material temáti- ha causado.
co. Siendo así, y a través de El título se refiere al
una amplia gestualidad, Mac- Réquiem, que tuvo en Mena
Millan capturó el tono y la una versión intensa, podero-
tintura general de la obra, así sa y granítica, con coros —y
como algo de su inconteni- da plasmación desde una El Infierno dantesco de aún más orquesta— esforza-
ble dinamismo. Sin embargo, óptica en la que algunas Conrado del Campo le había dos al máximo. Soprano de
sorprende que apenas estu- cosas se quedaron en el tin- gustado al propio Debussy, bella voz, algo estática en la
viesen apuntadas algunas tero. Con anterioridad, en la durante un viaje de nuestra expresión, con incidentales
transiciones de la misma, Fantasía maya de Gabriel música a París. Partitura abi- fijezas. Tenor de voz neutra,
como la que tiene lugar Fernández Álvez, el director garrada pero transparente, apretada, con cambios de
durante el Largo, en el que había mostrado maneras al refleja a las claras el dominio color perceptibles. La mezzo
los acentos dolosos se pre- medirse con esta obra ecléc- orquestal del maestro espa- no carecía de cierto empa-
sentan casi de improviso, tica y arcaizante, muy en ñol. Ros Marbà se mueve que de diva, asentada ya en
siendo escasa su asunción. consonancia con esa tercera como pez en el agua en tales su nueva cuerda. El bajo era
Tampoco el fatum presente vía (llamémosla así), de ámbitos, como también lo algo monótono, plano en
en muchos momentos del música contemporánea que hace Josep Colom en un medida y acentos, pero
movimiento inicial, ni el lo es apenas por los pelos y concierto de hechuras difíci- correcto y hasta sonoro.
picante aroma tímbrico del que tan a menudo programa les, tal es el Tercero para
Finale tuvieron una adecua- ahora la ORTVE. piano de Bartók, que afrontó J. Martín de Sagarmínaga
Ibermúsica
LEYENDA SINFÓNICA
Madrid. Auditorio Nacional. 26 y 27-II-2007. Filarmónica de Viena. Director: Daniel Barenboim. Obras de
Schumann, Wagner, Schubert y Bruckner.
M
ucho más al natural Barenboim, afortunado de del mismo autor. nocible en el juego contra-
que en el disco, uno director a su frente ha tenido Las páginas sinfónicas puntístico. Por fin, una bien
se apercibe de la cali- una actuación meritoria, wagnerianas, briosas, altiso- construida nº 7 de Bruck-
dez, sedosidad y transparen- dominadora, musical, aun- nantes, estentóreas, muscu- ner, sólida y firme, con un
cia de las cuerdas, del tercio- que no nos ha convencido ladas, tuvieron una brillan- excelente Adagio —daba
pelo de las maderas, del tim- del todo, sin embargo, en tez extraordinaria. Habría- gloria escuchar esas frases
bre áureo de los metales de esta oportunidad. La Sinfo- mos preferido menos apara- de las cuerdas— y una
esta orquesta legendaria. El nía nº 4 de Schumann nos to y más cuidado en algu- exposición general magnífi-
equilibrio, la finura, el sabor pareció en exceso robusta, nos pasajes, como el del ca, quizá sin la limpieza exi-
de una secular tradición, que de trazado más bien grueso, coral final de Tannhäuser a gible a ciertas progresiones
ha venido siendo forjada a lo con un excesivo apoyo en cargo de los metales, que y sin la hondura vertical de
largo de los siglos y que tie- los bajos, menos lírica de lo aplastaron el diseño ostina- determinadas elaboraciones.
ne la impronta de las rancias que nos habría gustado. La to de las cuerdas, tan estra- Un muy bello Vals triste de
escuelas instrumentales vie- nº 5 de Schubert, que es un tégicamente importante. Sibelius y una polka rápida
nesas otorgan esa rara perso- puro juego de aladas melo- Solemnes, bien, los frag- de Strauss (Entre truenos y
nalidad de cristal al sonido. días y de contrapuntos al mentos de El ocaso y algo relámpagos) amenizaron el
Una orquesta más bien endo- aire, fue tocada, muy bien, embarullada Maestros can- fin de fiesta del primer día.
gámica, un círculo cerrado desde luego, con una ampli- tores, que exige una finura
en realmente mágico. tud más propia de La Gran- mayor, un mimo más reco- Arturo Reverter
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ACTUALIDAD
MADRID
Contrastes contemporáneos
GRITOS Y SUSURROS
Madrid. Auditorio Nacional. 7-III-2007. Neue
Vocalsolisten Stuttgart. Obras de Sciarrino, Aperghis,
Hidalgo, Désy, Vassena y Ronchetti.
Auditorio del Museo Reina Sofía. 12-III-2007. Ensemble
Laboratorium. Director: Aurélien Azan Zielinski.Obras
de Torres Maldonado, Parra, Hovhannisyan, Wlashe y
Saunders.
E
l ciclo musicadhoy y el anima—, en la que la fabu-
del CDMC están dándo- losa voz del contratenor vol-
nos la oportunidad de vió a brillar y el Pinocchio
conocer de primera mano a de Lucia Ronchetti en el que
los grandes solistas e intér- la fábula se alimentaba de
pretes de la música de nues- todo tipo de influencias de
tros días. Uno de los todos los tiempos, con espe-
momentos más brillantes cial presencia del madrigal
vividos en el ciclo musicad- italiano, con citas directas a
hoy de este año ha sido el Monteverdi.
concierto de los Vocal Solis- En contraste con la músi-
ten, grupo que como su ca vocal el concierto del
nombre indica no es una Ensemble Laboratorium, el
agrupación vocal al uso sino lunes 12 de marzo en el
que cada una de sus voces auditorio del MNCARS, pre-
está preparada y actúa como sentó un repertorio instru-
solista de un complejísimo mental marcadamente cen-
repertorio. Los seis miem- troeuropeo, característico de
bros del grupo demostraron este grupo fundado bajo el
con creces en el concierto auspicio de Pierre Boulez en
que para hacer una interpre- el Festival de Lucerna de
tación interesante de la músi- 2004. Grupo de jóvenes
ca vocal contemporánea no músicos que incluso en su
sólo hace falta una técnica puesta en escena marcan
depurada sino que las actitu- diferencias con los concier-
des actorales deben estar tos tradicionales, vestidos de
desarrolladas en paralelo. un blanco inmaculado.
Un programa complejo, Destacaron en el progra-
con obras recientes de gran- ma tres estrenos de obras
des nombres como Salvato- compuestas ex profeso para
re Sciarrino, L’alibi della el grupo del mexicano Javier
parola (2001-2) para voces Torres Maldonado, presente
masculinas en las que la en la sala, del español resi-
precisión y técnica nos lle- dente en París Héctor Parra
vaba hasta efectos medieva- y del armenio Aram
les, bajo continuo vocal, Hovhannisyan, única obra
hoquetus, etc.; Georges en que estuvieron presentes
Aperghis, Vitriol (2006) con los quince instrumentistas
un horror vacui sonoro que del grupo y que cerró el
llevaba a las voces a extre- concierto como un fastuoso
mos casi increíbles o colofón. Todas las obras
Manuel Hidalgo, Cuatro presentadas se caracteriza-
citas de Juan Goytisolo ron por una extrema dificul-
(1999) en las que el maravi- tad instrumental, asumida de
lloso empaste entre el con- forma brillante por los músi-
tratenor y la soprano se des- cos, como en el caso de la
lució ligeramente por la obra de J. Wlashe en que la
necesidad de pulir el acento interpretación fue totalmente
en los textos; que se com- a oscuras o la obra de
pletaba con Thomas Désy, Rebecca Saunders Into the
pssschtt (2000) obra gestual Blue, en la que el control de
para dos voces femeninas los silencios fue casi tan
en las que la actuación es expresivo como el de los
casi más importante que las sonidos.
características vocales; Nadir
Vassena —Infidi luoghi dell’ Leticia Martín Ruiz
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ACTUALIDAD
MADRID
NOVEDADES
Madrid. Auditorio Nacional. 13-III-2007. Justo Sanz, clarinete. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director: Luca
Pfaff. Obras de Charles, Françaix y Beethoven.
L
legó a nosotros la firme, violín o el cierre de la obra esa estética de entre guerras si bien comenzó con una
perfectamente elaborada con la lejanía de instrumentis- en el país vecino, en la que exposición aireada en la que
y amplia obra, en inten- tas de cuerda en ese “modo se agotan prácticamente las no se evitaban aristas de
ción y recorrido, Seven Looks antico” como el compositor posibilidades del instrumento viento y madera, no por eje-
de Agustí Charles. Estrenada lo etiqueta. Gozoso es tener y de quien lo toca. Sanz lo cución —que fue impecable
en Málaga en enero del 2005, constancia de la excelencia tocó con total dominio, de a lo largo de toda la sinfo-
los títulos sucesivos de las de primeros atriles de la memoria y magistralmente. Y nía— sino por intención
supuestas siete fracciones de orquesta, y en esta ocasión es por si algo quedaba en el tin- directorial quedó en un dis-
la obra se amalgaman en un al clarinetista Justo Sanz hacia tero se explayó en una propi- currir sin aportar un ápice
discurso copioso con amplia quien se vertió el merecidísi- na añadida ante el aplauso de de creatividad a lo escrito,
orquesta que explota tensio- mo gran éxito al hacernos sus compañeros, de Pfaff y resultando una ordenada
nes de arranque y plenitud escuchar por primera vez en del público. lectura sin especial brillo por
sonora que va desde ese España el dificilísimo Con- El maestro suizo remató ningún concepto.
arranque hasta la corta inter- cierto para clarinete y orques- el concierto con una versión
vención solista del primer ta de Jean Françaix, pieza de de la Sinfonía “Heroica” que José A. García y García
Musicadhoy
LA BELLEZA Y EL EXCESO
Madrid. Auditorio Nacional. 27-II-2007. Felix Renggli, flauta. Ensemble Contrechamps. SWR
Vokalensemble. Director: Heinz Holliger. Holliger, Scardanelli Zyklus.
Kai Bienert
E
l discurso de Holliger dinámicos, aunque con esca- la tensión poética ya no
HEINZ HOLLIGER
podría considerarse pos- sos fortes a pesar de la larga resiste, cuando los hallazgos
tvanguardista. Por en- duración, y con mucha bus- son déja vus, cuando ni
tendernos. Hay en el Scar- ca y rebusca en las gamas siquiera viene en tu ayuda el
danelli Zyklus (poemas de inferiores. Hay un sabio uso ingenio (ese farsante que
Hölderlin de cuando se de lo aleatorio, y un equili- tanto juego ha dado en el
hacía llamar Scardanelli y brado turno de palabras y arte moderno) algo grave
era un loco que atormentaba música. La cadencia o pasa. Trop c’est trop. La obra
a su respetable familia) una secuencia (ahora es Berio está grabada en disco, según
continuidad de hallazgos de quien nos tendría que per- parece. Mejor acceder a sus
los que guardamos memoria donar) de la flauta nos pare- bellezas parciales acudien-
por habérselos visto, más ce gratuita, especialmente do a tal o cual pista. Las
radicales, a la vanguardia. La colocada en ese final en que veinticuatro piezas seguidas
discontinuidad del discurso las cosas empiezan a ir mal. muestran sus costuras, sus
vocal, por ejemplo. Por una Hay belleza y hay tensión en hilos, sus insuficiencias. En
parte, Holliger llega más el Ciclo. Esto es: los hay has- arte, al contrario que en el
lejos, y disuelve el poema en ta que, a partir de cierto trop, como dicen en Francia. mundo del derecho, las
sílabas. Por otra, usa del momento, deja de haberlos. Hace unos años, musicad- condenas suelen tener valor
empaste de la polifonía clá- La repetición es un recurso hoy nos trajo tres conciertos retrospectivo. A partir de tal
sica en su coro de 29 voces legítimo en música, por de Stockhausen. Si hubiera movimiento (no sé cuál)
mixtas; para desmentirlo, mucho que estuviera conde- sido uno solo, seguiríamos vemos que aquello no fun-
para deconstruirlo (que me nado en tiempos del serialis- creyendo que es el composi- ciona. Y decimos: no fun-
perdone Derrida), para mo integral; pero repetirse tor que fue. Él se empeñó en cionaba ya antes. Sin duda,
defraudarlo, mas también es otra cosa. que fueran tres, y compren- somos injustos. Los excesos
para mantener notas tenidas No hay discursos largos dimos que ya no era ni su de la cola no deben cegar el
con determinado color. ni cortos. Lo son de acuerdo sombra. Scardanelli Zyklus, auténtico arte de Holliger y
Color. No hay especial bús- con su código. Parsifal, Don de haber durado cuarenta y ese espléndido conjunto
queda del color en el con- Quijote y Guerra y paz son cinco minutos menos en instrumental y vocal. “Es
junto de unos treinta músi- tal vez obras breves. El Scar- lugar de dos horas y media que es suizo, y tú eres lati-
cos. Hay timbres, claro, por- danelli Zyklus es ahora una largas, habría sido una obra no y te cansas”, decía un
que hay diversos instrumen- obra excesiva, compuesta de interesante, importante, algo amigo nuestro, músico, al
tos. Pero no los combina veinticuatro obritas llevade- exigente, pero poco menos que respetamos. Si sigue
Holliger con intenciones ras por sí mismas (se han que indiscutible. Cuando el diciendo cosas así, dejaré
tímbricas. Una de las carac- ido acumulando con el tiem- verbo es excesivo para su de respetarlo.
terísticas de este ciclo es la po, esto es una work in pro- propio código, cuando se
dosificación de los matices gress, cielos). Pero trop c’est repiten los recursos, cuando Santiago Martín Bermúdez
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ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA
JOSEP PONS
Director artístico y titular
Carta Blanca a
HENRI DUTILLEUX 06
Temporada
07
CONCIERTOS SINFÓNICOS CONCIERTOS DE CÁMARA
4, 5 y 6 de mayo de 2007 7 de mayo de 2007
Orquesta y Coro Nacionales de España Marie-Josephe Jude, piano
Franck Ollu, director
Félix Mendelssohn
Henri Dutilleux Variations Sérieuses
L'Árbre des songes (Primera vez ONE) Maurice Ohana
Sergei Teslia, violín Etudes d'Interprétation
Claude Debussy Claude Debussy
La damoiselle élue, para mezzosoprano y Préludes
coro femenino (Primera vez OCNE) Henri Dutilleux
Marina Rodríguez Cusí, mezzosoprano Preludio núm. 2
Henri Dutilleux Preludio núm. 3
Correspondances (Primera vez ONE) Sonata
Barbara Hannigan, soprano
Maurice Ravel 14 de mayo de 2007
La Valse, poema coreográfico para orquesta Cuarteto Sine Nomine
Robert Schumann
11, 12 y 13 de mayo de 2007 Cuarteto en Fa mayor, opus 41, núm. 2
Orquesta Nacional de España
Henri Dutilleux
Roberto Abbado, director
Ainsi la nuit
Henri Dutilleux Franz Schubert
Mystère de l’instant (Primera vez ONE) La Jeune Fille et la Mort, D. 810
Franz Liszt
Concierto para piano núm. 2,
en La mayor, S. 125
Jean-Yves Thibaudet, piano
Henri Dutilleux
Sinfonía núm. 2, para gran orquesta
y orquesta de cámara “Le double”
(Primera vez ONE)
ACTIVIDADES
Exposición Documental Conferencia
Ainsi Dutilleux... Henri Dutilleux, à portée Maxime Joos
del Centre de documentation de voix. Sábado, 5 de mayo de
de la músique contemporaine Michel van Zele, dirección 2007.
(Francia). Días 4, 5, 6, 11, 12 y 13 de Para más información:
Del 4 al 13 de mayo de 2007. mayo de 2007, 18:30 horas. http://ocne.mcu.es
Auditorio Nacional de Música* Sala de Actos del Auditorio
Nacional de Música*
* Acceso libre hasta completar aforo (previa presentación de la localidad del concierto).
Venta de localidades: Auditorio Nacional de Música, Teatro de La Zarzuela, Teatro María Guerrero,
Teatro Pavón, Teatro Valle-Inclán. Telefónica: ServiCaixa 902 33 22 11. Internet: www.servicaixa.com
Fechas de venta: desde el 10 de abril, los conciertos de los días 4, 5 y 6; a partir del 17 de abril, el
resto de los conciertos.
Precios: conciertos sinfónicos: desde 4 euros; conciertos de cámara: 6 euros (descuentos para abona-
dos y por compra conjunta).
Auditorio Nacional de Música: C/ Príncipe de Vergara, 146. Tel. 91 337 01 40
Web: http://ocne.mcu.es
ACTUALIDAD
MADRID
BUENA COSECHA
Madrid. Auditorio Nacional. 7-III-2007. Le Jardin des Voix. Orquesta de Les Arts Florissants. Director: William Christie.
Obras de Monteverdi, Marini, Carissimi, Cavalli, Haendel, Piccinni y Haydn.
Ana Bloom
P
or tercera vez, William pues Haendel requiere ya
Christie nos ha presen- unas voces y unas personali-
tado los resultados de dades de mayor envergadu-
su trabajo con jóvenes artis- ra que las mostradas por la
tas a los que, desde una francesa (a pesar del nom-
postura de venerable profe- bre) Amaya Domínguez en
sor, guía y mima en su pro- Vo’ far guerra de Rinaldo, y,
yecto Le Jardin des Voix. Y salvo la desenvoltura escéni-
hay que decir que esta cose- ca y seguridad en el agudo
cha ha resultado considera- de la estadounidense Laura
blemente mejor que la que Hynes Smith, hay que ser
nos mostró en su anterior toda una Joan Sutherland
visita, también para Juventu- para hacer plena justicia a
WILLIAM CHRISTIE
Liceo de Cámara
E
l Liceo de Cámara se de la Kleine Kammermusik.
adentró con paso firme En el segundo día, Martínez
por el terreno inexplora- Mehner propuso acerca-
CLAUDIO MARTÍNEZ MEHNER
Ibermúsica
A
l contrario que las fami-
lias de Tolstoi, los con- ANNE-SOPHIE
ciertos felices nunca se MUTTER
parecen entre sí. Buenos o
malos, todos son irrepetibles,
pero la semejanza entre deta-
lles de dos buenos conciertos
siempre interesa más que en
dos malos, cuyas repeticio-
nes son mera rutina. La gran
Anne-Sophie Mutter no ha
venido nunca a Madrid en
balde y, siendo estas veladas
ya numerosas, poca ha sido
en verdad su monotonía resi-
dual. Así las cosas, de nuevo
la hubiera escuchado con
placer obras que ya ha toca-
do en el Auditorio Nacional,
como la Sinfonía concertante
de Mozart, la Fantasía D.
934 de Schubert y un no
Tina Tahir
reducido etcétera.
De Bach no le había oído
ni una nota, y el suyo es de
concepción muy personal,
como no podía ser menos. Concierto para violín BWV latoria con la que puntuó y de un cuento de Hoffmann.
No es irrespetuoso como se 1041 fue una demostración diferenció las modalidades Hoy no se nos antoja diabó-
piensa por ciertos detalles de encaje fino, con sus del staccato. lica más que por sus treme-
concernientes al estilo — famosos piani, que se ase- Tales virtudes se acen- bundas dificultades, salvadas
como sus formas de ataque mejan a libélulas de plata, el tuaron si cabe en el Concier- por una gran Mutter con ple-
del portamento o su rico canto de variada entonación to BWV 1042, donde su na adecuación y fluidez. La
vibrato—, pues está hecho a y fraseos y ornamentos de bello modo de respirar fue orquesta fue un sólido basa-
partes iguales de las muy enorme plasticidad. Abun- seguido paso a paso por un mento, en algún caso vibran-
bachianas serenidad, magis- dando en ello (pero ahora público sin respiración. Y, te sólo a medias.
terio técnico y olímpica dis- en el Allegro assai) hay que en fin, la historia de la sona-
tancia. Ya el Andante del insistir en la facilidad articu- ta de Tartini parece sacada J. Martín de Sagarmínaga
33
ACTUALIDAD
MADRID
Juventudes Musicales
G
ardiner dio por supe- humor, adentrándose éste ciertamente asombrosas. La
rado el viejo debate en lo paródico en momen- lectura contó con el maravi-
acerca de la calidad tos como la onomatopeya lloso Coro Monteverdi y los
relativa de Las estaciones en el oboe del canto del atentísimos English Baroque
frente a La Creación con gallo. Este Haydn final esta- Soloists, bien que éstos
hechos concluyentes, una ba ya muy cerca de Beetho- tuvieran algún desajuste
interpretación magistral en ven, pero en pasajes como aquí y allá. Soberbio trío
sí misma, que probaba la las fugas revelaba que la protagonista, con un Gilch-
redondez de la propia obra. música procedía de una evi- rist de timbre hermosísimo y
Una versión que atendió a dente proximidad con capacidad sin límites para
una gran cantidad de ele- Haendel. Escenas como la los matices dinámicos, una
mentos, convirtiendo el ora- cacería —con una sonoridad luminosa Evans y un Hens-
torio en un gran fresco, agreste, pero de un color chel siempre expresivo y
donde cabía lo pictórico, los cinegético insuperable— o envolvente.
efectos teatrales, la sabiduría el canto báquico exultante
contrapuntística y el mejor del final del Otoño fueron Enrique Martínez Miura JOHN ELIOT GARDINER
VICIOS MENORES
Leganés. Universidad Carlos III. Auditorio Padre Soler. Wolf-Ferrari, El secreto de Susana. Fernández Caballero,
Château Margaux. Agrupación Orfeo. Director musical: Arturo Díez Boscovich. Producción: KL Ópera. Directora de
escena: Alessandra Panzavolta.
U
Pablo Rodero
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ACTUALIDAD
MADRID
Siglos de Oro
SCARLATTI IGNOTO
Madrid. Real Fábrica de Tapices. 8-III-2007. Maria Grazia Schiavo, soprano; Marina de Liso, con-
tralto; Vito Priante, bajo. Europa Galante. Director: Fabio Biondi. D. Scarlatti, Narcisso (selección).
U
na agrupación sinfóni- da con un amago de batuca- era de esperar en manos de
ca sin fisuras, con una da a cargo de tres músicos estos intérpretes, embriagan-
cuerda no especial- de la orquesta. do desde la repetida belleza
mente sonora, salvo en los En programa, Sensema- del Preludio. Y para culmi-
bajos, siendo la alta poco yá, la página de Silvestre nar, y antes de las dos pro-
sedosa, pero vibrante y con- Revueltas, reproducida con pinas mencionadas, los
Trio Arbós · LIM : Solistas de Madrid
tundente, como toda la efectismo, potencia, exhibi- Pinos de Roma, en una ver- LIM Records: CD 018
orquesta agrupada a las ción dinámica, claridad y sión que si no obtuvo la
ordenes del alto y desgarba- riqueza tímbrica que impre- quintaesencia poética en los
do Neschling, preciso y cla- sionaron como pórtico. El Pinos del Gianicolo, se vio LIM CD 018
ro, eso sí. Concierto nº 4 en sol menor rematada espectacularmente
El concierto fue de esos de Rachmaninov en excelen- en los de la Via Apia, inde-
que se recuerdan por la cali- te reproducción, contando al pendizando metales a uno y
dad global y los detalles, teclado con la veterana otro lado del anfiteatro, que
incluidas las dos propinas de maestría de Nelson Freire, obtuvieron su efecto, si bien
tinte carioca, controlada la que añadió una pieza del eso desvirtúa la planifica- DISTRIBUIDO POR: www.ferysa.es
correo@ferysa.es
primera por movimientos de ruso en vista del éxito obte- ción del crescendo en la pie- Fax 91 358 89 14
cabeza con el deambular nido. Las Bachianas brasi- za. Éxito rotundo.
continuo del director por el leiras nº 4 obtuvieron la
podio, y concluida la segun- interpretación del nivel que José Antonio García García
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ACTUALIDAD
OVIEDO / SABADELL
Galas líricas
Con tan sólo veinticuatro canto, cuyas interpretacio- emocionar toda la noche, na parte del público. Hubo
OVIEDO
horas de diferencia can- nes fueron recompensadas especialmente con la obertu- muchos defectos: desajus-
taron en Oviedo dos de con ovaciones largas y ra del Roberto Devereux de tes de afinación, vibrato
las más importantes ensordecedoras. Estuvo ele- Donizetti. demasiado ancho, falta de
intérpretes del actual gantemente acompañada El contrapunto vino con un fraseo que dotase de
panorama lírico interna- por el joven barítono argen- el recital ofrecido por la belleza a la sutil continui-
cional. Gloriosa la actuación tino Iván Paley, que, sin mezzo alemana Waltraud dad melódica de las piezas.
de la soprano eslovaca Edita hacerlo mal, no podía estar Meier, acompañada por el Si Meier es una soprano
Gruberova, que vino para a la misma altura. Gruberova notable pianista Joseph wagneriana es porque su
dar todo lo mejor de sí mis- afrontó un repertorio sin Breinl. Por motivos profe- aparato lírico responde
ma, bastante más terrenal la concesiones, desde el sionales no había podido bien a las exigencias de ese
mezzosoprano alemana Wal- impactante comienzo de asistir a recoger, el pasado compositor, cuyos mejores
traud Meier, que sólo ofreció Marten aller Arten, del junio, el premio a la mejor intérpretes parecen en oca-
un pálido reflejo de su gran mozartiano Rapto en el cantante femenina de ópera siones más tubos resonado-
talento. Era el primer con- serrallo, donde realmente se en España durante el año res que otra cosa. Meier tie-
cierto que la soprano ofrecía exhibió, hasta la personal 2005, galardón que le fue ne una voz grandísima, de
en Europa este año, con lo pero no menos interesante entregado en esta ocasión atractivo color, pero si
que la ocasión se rodeó, si versión de Casta diva, de por Inés Argüelles, directo- alguien pudo disfrutar a
cabe, de mayor expectación. Norma de Bellini. Dirigía la ra de la Fundación Premios gusto de sus versiones de
El caso es que no es fácil velada un soberbio Friedrich Líricos Teatro Campoamor. las Cuatro últimas cancio-
recordar un éxito tan apabu- Haider, que preparó como Lieder de Schubert, Strauss nes de Strauss sin esperar
llante en la reciente historia nunca el concierto y a una y Mahler ocuparon la totali- mucho más, es que necesita
del Auditorio de Oviedo. Orquesta Sinfónica Ciudad dad de una velada que dejó oír más música.
Edita Gruberova demostró de Oviedo especialmente versiones bastante persona-
ser toda una dama del bel motivada, que consiguió les que defraudaron a bue- Aurelio M. Seco
SCHUBERT AL CUADRADO
Auditorio de Galicia. 1-III-2007. Real Filharmonía de Galicia. Die Singphoniker. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de
Schubert y Berio. 8-III-2007. Valentina Igoshina, piano. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de Rodrigo, Mozart y R. Strauss.
SANTIAGO
El que podríamos llamar encanto, pero sí que resultó tendido por el compositor más de uno y más de una de
monográfico Schubert notable lo que pareció la italiano, tan dado a poner su la famosa escuela rusa. El
era uno de los conciertos intención de Ros de resaltar mano en músicas del pasado mecanicismo y la falta de
más atractivos de la pro- el estrecho parentesco entre para crear músicas nuevas. encanto en la propina fueron
gramación anual por su esta sinfonía y la siguiente La Real Filharmonía dio una antológicos. Otro día más la
interesante planteamien- que Schubert compondría. magnífica respuesta a las cuerda sola lo hizo muy bien
to: una obra archiconoci- Magníficas las interpretacio- demandas de su director. en la Zarabanda lejana y
da, la Sinfonía “Inacabada”, nes dadas por el conjunto de Salir contento después de villancico de Rodrigo, para
seguida de otras muy infre- voces masculinas Die Sing- escuchar novedades no le terminar con la música para
cuentes, para finalizar con phoniker de Nachtgesang in ocurre siempre al público. El burgués gentilhombre de
Rendering, la obra compues- Walde, con la dificultad que Alguien debería explicar- R. Strauss. Aunque la dimen-
ta por Luciano Berio sobre supone cuatro voces acom- le a la joven Valentina Igos- sión de su plantilla no per-
bosquejos dejados por Schu- pañadas por cuatro trompas hina que interpretar es bas- mite a la orquesta estar muy
bert el último año de su vida. y especialmente de Gesang tante más que dar las notas familiarizada con mucha de
El concierto no defraudó las der Geister über den deprisa y sin equivocarse. la música del compositor
expectativas, aunque quizás Wassern, con un buen aco- Mientras daba gusto oír la bávaro, cumplió dignamente
lo menos notable fue la plamiento de voces e instru- parte orquestal del Concierto el objetivo de ofrecer esta
Inacabada, con un Allegro mentos. La obra de Berio nº 21 de Mozart, la pianista muestra del extraordinario
en el que los metales sona- tuvo una excelente interpre- parecía tener un concepto refinamiento que contiene.
ron un tanto estridentes y al tación por parte de Ros, ple- de esta música un tanto
Andante le faltó un poco de namente acorde con lo pre- peculiar, lo que le ocurre a José Luis Fernández
BODA Y BAILE
Teatro de la Maestranza. 9 -III-2007. Giménez, La boda y El baile de Luis Alonso. Luis Álvarez, María Macià, Tony
River, Leticia Rodríguez, Tony Cruz. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Coro de la A. A. del Teatro de la Maestranza.
Director musical: Miguel Roa. Director de escena: Santiago Sánchez.
Guillermo Mendo
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ACTUALIDAD
VALENCIA
Maazel deslumbró
TRISTÁN Y PRIETO
Valencia. Palau de la Música. 16-II-2007. Waltraud Meier, soprano; Michelle Breedt; Christian Franz; Eduardo Sandoval;
Fernando Piqueras; Robert Holl. Orquestra de València. Director: Yaron Traub. Wagner, Tristán e Isolda II (versión de
concierto). 23-II-2007. Orquestra de València. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de Prieto y Musorgski-Ravel.
E
n la versión de concierto
del segundo acto del
Tristán, Waltraud Meier
empezó bastante discreta,
entre otras cosas por la
imposibilidad de sobrepo-
nerse a la avalancha de deci-
belios que la orquesta vertió
sobre ella en “das Hell sie
dorten leuchte”. Yaron
Traub, sin embargo, sí consi-
guió en otros muchos pasa-
jes controlar los volúmenes
de sus excelentes músicos y
con ello potenciar el rendi-
miento de unos cantantes
que poco a poco fueron Christian Franz, Waltraud Meier y Yaron Traub en el segundo acto de Tristán e Isolda de Wagner
alcanzando cotas de expresi-
vidad muy estimables. Ahora nario de la muerte de Vicen- incluir ninguna cita textual, la lonchelo, de violín), todos
bien, para saborear el autén- te Martín y Soler, la Orquesta inspiración no era para nada además muy bien servidos.
tico plato fuerte de la velada de Valencia pidió una com- abstracta, sino atenida a un Arropó el estreno una
hubo que esperar casi hasta posición a Claudio Prieto, programa secreto que bien obra sólo menos difícil por
el final, concretamente a la que respondió con la que podría recorrer por ejemplo ser tan conocida tanto por
entrada en escena de Robert será, es ya, su Sinfonía nº 4. las fases de la peripecia vital los músicos como por los
Holl. Este bajo holandés, que Para gran orquesta y en un y artística de Martín y Soler, oyentes, los Cuadros de una
hace un mes ya llamó pode- solo movimiento de cuarenta evocada primordialmente en exposición, de la que Ros-
rosamente la atención en las y cinco minutos, fue acogida los aspectos rítmicos y, sobre Marbà extrajo una lectura
Escenas de Fausto, compuso con aplausos que, creo yo, todo, tímbricos. Algunos tutti brillante y serena, con solos
un Rey Marke sumamente habrían sido más cálidos de los encontré empobrecidos destacados de Juan Antonio
convincente: grande, firme, haber dispuesto algunas por la repetición de recursos, Ramírez al saxo, David Llá-
noble, comprensivo, inge- soluciones de continuidad. mientras que me atrajeron cer a la tuba y Juan Bautista
nuo… humano. Estrictamente tonal de princi- más los solos (de tuba, de Fons a la trompeta.
Como parte de la conme- pio a fin, me pareció asimis- clarinete, de flauta, de flauta
moración del segundo cente- mo percibir que, pese a no contralto, de oboe, de vio- Alfredo Brotons Muñoz
Cuarteto Emerson
PERFECCIÓN CONFIRMADA
Valencia. Palau de la Música. 6, 7, 8-III-2007. Cuarteto Emerson. Obras de Beethoven.
E
n la segunda y última yecto discurrió de la crispa- asemejó al de una novela Por último, se buscó un
tanda de la integral ofre- ción a la serenidad, de la con un personaje que aún catálogo de temperamentos.
cida esta temporada en oscuridad a la luz. Se nos no se sabe si será el protago- En la versión del nº 14 fui-
la Sala de Cámara del Palau llevó así desde el vértigo al nista, en el Scherzo se for- mos de lo cerebral en la fuga
de la Música por el Cuarteto final del primer movimiento maban extrañas atmósferas inicial a la gracia gentil en la
Emerson se confirmó con de Las arpas hasta la des- tímbricas por descomposi- segunda variación y desca-
creces la opinión de que lumbrante claridad con que ción de unísonos en entre- charrante en la cuarta del
hoy en día es muy difícil ya arrancó el Opus 127 y la cruces de frases entrecorta- Andante. En la del nº 15, el
concebir una reproducción alegría de vivir (algo soca- das, en el Adagio se rozó la Lento conmovió de nuevo
de los cuartetos de Beetho- rrona por momentos) en su máxima tensión emocional y como quizá sólo un compo-
ven con una perfección téc- Scherzo. en la Marcha el violín sonó sitor genial y unos intérpre-
nica y una elocuencia expre- Veinticuatro horas más con sorprendentes tonos cín- tes magistrales pueden
siva superiores. tarde, el acento pareció garos. En el nº 13 fue prota- hacerlo. Y su final sugirió de
Cada jornada tuvo su recaer sobre la formación de gonista la literal explosión dónde, por ejemplo, partió
afán y su sentido. El día 6, la música, incluso del soni- de talento, irresistible sobre un Dvorák.
con los Cuartetos nºs 10 al do, en la mente del composi- todo en el Presto y en la
12 sobre los atriles, el tra- tor. El comienzo del nº 15 se Gran fuga. Alfredo Brotons Muñoz
40
ACTUALIDAD
VALLADOLID
DIFICULTADES INESPERADAS,
GRANDES MOMENTOS
Teatro Calderón. 22-II-2007. Vadim Repin, violín; Nicolai Luganski, piano. Obras de
Janácek, Beethoven y Franck. Auditorio Feria de Muestras. 24-II-2007. Margriet van Reisen,
mezzo. Orquesta del siglo XVIII. Asko Ensemble. Schoenberg Ensemble. Director: Frans
Brüggen. Obras de Schubert y Berio. 25-II-2007. Marc Coppey, violonchelo; Peter Laul,
piano. Obras de Debussy, Franck, Beethoven y Shostakovich. 28-II-2007. Isabel Rey,
soprano; Ichiro Suzuki, guitarra. Obras de Scarlatti, Bach, Gluck, Paisiello, Haendel, Vivaldi
y Ravel. Laguna de Duero. Casa de las Artes. 1-III-2007. Nikolaj Znaider, violín. Orquesta
Sinfónica de Castilla y León. Director: Vasili Petrenko. Obras de Elgar y Schumann.
VALLADOLID
ESTRENO OPERÍSTICO Y
GRAN DIRECTOR
Valladolid. Teatro Calderón. 7-III-2007. Porpora, Mitridate.
Alexandra Zabala, Sara Allegretta, Avicio Zorz. Virtuosi delle
Muse. Director musical: Stefano Molardi. Director de escena:
Massimo Gasparon. Laguna de Duero. Casa de las Artes. 9-III-
2007. Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director: Vasili
Petrenko. Nicolai Demidenko, piano. Obras de Prokofiev y
Bruckner.
E
n estos días de plenitud magnífica sorpresa.
musical (lo nunca visto No lo fue la extraordina-
en Valladolid) coinciden ria interpretación que el
el estreno (¿en España?) de joven Petrenko hizo de la
una interesante ópera barro- Cuarta Sinfonía de Bruck-
ca y la consagración de un ner. La respuesta de la
gran director. Mitridate gozó Orquesta fue rotunda, tanto
de un sobrio y magnífico en la cuerda, empastada y
montaje y una buena ver- densa, como en el sonido
sión musical. Seis cantantes solemne de los metales y la
jóvenes y los veinte profeso- delicadeza de las maderas.
res de la Orquesta I virtuosi Madurez del joven maestro
delle Muse fueron suficiente, en la elección del justo tem-
el tema clásico que también po de los planos sonoros, de
tentara a Mozart, con nobles los matices de los tutti y pia-
melodías en las arias y reci- nos. Claridad expositiva des-
tativos, dos dúos muy bellos de una elegante gestualidad.
y un breve coral final. Fue Una versión que quedará en
buen teatro musical. Esceno- la historia del conjunto.
grafía sobria y elegante con Antes acompañó bien a
unas columnas que ocupa- Demidenko, todo un virtuo-
ban el escenario en el que so, desde la potencia no
se introducían algunos obje- ayuna de sensibilidad, tanto
tos, la pasarela que rodeaba en el difícil Concierto nº 1
el foso orquestal en la que de Prokofiev como en el
intervenían los intérpretes, el Scriabin de regalo. Las pers-
juego de los espacios y la pectivas musicales de Valla-
luz, y la buena actuación dolid (Maria João Pires,
escénica y vocal de los can- Nathalie Stutzmann, Gardi-
tantes, permitieron una ner…) tienen un signo posi-
representación coherente y tivo a pesar de las circuns-
homogénea en la que el tancias ya conocidas.
buen gusto y la elegancia
general se impusieron. Una Fernando Herrero
42
ACTUALIDAD
ZARAGOZA
Harald Hoffmann
Hay conciertos buenos,
conciertos muy buenos PIERRE BOULEZ
e, incluso, conciertos
históricos. Lo vivido el
10 de marzo en el Audi-
torio de Zaragoza forma
parte, sin duda, de este
último apartado. Al menos,
así lo será para la vida musi-
cal de la capital aragonesa y
para los casi 2000 especta-
dores que tuvieron ocasión
de disfrutar con Pierre Bou-
lez y “su” Ensemble Inter-
contemporain. El programa
se abrió con Integrales, de
Varèse, pieza estrenada,
casualmente, en el mismo
año de nacimiento de Bou- trucción de una arquitectura cierto de cámara de Ligeti. nico sobre el escenario, el
lez, 1925. Ese es un detalle repleta de tensión. Aprove- En un ambiente de máxima autor y compositor creó un
menor, si se quiere, pero chando al máximo las estu- concentración, favorecido auténtico “espacio sonoro”
que cae como una losa pendas cualidades acústicas por un público atento y muy repleto de dinamismo con el
cuando los espectadores de la sala, Boulez y el respetuoso, el Ensemble que volvió a poner a prueba
más conservadores cuestio- Ensemble hicieron una abru- ofreció una interpretación la estupenda capacidad de
nan la programación de madora demostración de cristalina, sensible y perfec- sus músicos. La visita del
música “contemporánea” en control del sonido, a la vez cionista al detalle. Ensemble a Zaragoza se
los grandes ciclos de abono. que deslumbraban en cuan- La segunda parte estuvo convirtió en una noche
Boulez, ágil física e intelec- to a capacidad técnica y ocupada íntegramente por memorable, una cita con la
tualmente, supo atrapar a la expresiva. Siguió el vibrante sur Incises, de Boulez, para historia musical contemporá-
audiencia desde el primer sexteto Dérive 1, del propio tres pianos, tres arpas y tres nea que abrirá puertas futu-
instante, desde esa célula de Boulez, que dio paso a uno percusionistas. Agrupados ras.
tres notas ascendentes con de los momentos más espe- en tríos (piano-arpa-percu-
la que Varèse inicia la cons- rados del programa: el Con- sión) y distribuidos en aba- Juan Antonio Gordón
CONTRASTES Y SUTILEZAS
Zaragoza. Auditorio Eduardo del Pueyo. 11-III-2007. Laurent Korcia, violín; Michel Portal, clarinete y bandone-
ón; Michael Wendeberg, piano. Obras de Enescu, Bartók, Debussy, Poulenc, Porta y Korcia.
Z
aragoza acogió la pre- no estrictamente folclorista a y vibrante en escena. Con más de colorido y reposo.
sentación en España de pesar de su subtítulo, Dans le Wendeberg al piano en un No sucedió lo mismo con la
Laurent Korcia, violinis- caractère populaire roumain. siempre eficacísimo y casi estupenda Sonata para cla-
ta que en Francia lleva cami- Enescu va más allá, exigien- orquestal segundo plano, el rinete y piano de Poulenc,
no de convertirse en estrella do a los intérpretes no sólo concierto continuó con el seguramente el momento
mediática, tanto por su enor- ese swing imprescindible, trío Contrastes, de Bartók, en más inspirado de la noche,
me capacidad musical como sino también un control téc- el que Korcia y Portal compi- con el dúo pleno de lirismo
por tener un suegro (o casi) nico total. Y de eso tiene tieron en perfección y, de y musicalidad. El programa
llamado Gérard Depardieu. mucho Laurent Korcia, pose- nuevo, fuerza expresiva. El se completó con dos obras
Korcia vino acompañado de edor de un estilo enérgico, clarinetista pareció en plena “menores”, tal y como indi-
su maravilloso stradivarius y arrollador, claramente in- forma a pesar de que su can sus títulos: Valse menor,
de dos músicos excepciona- fluenciado por intérpretes, edad casi alcanza la suma de de Portal, y Tango menor,
les: el pianista Michael Wen- precisamente, “folclóricos” la de sus dos compañeros de de Korcia. Un final suave,
deberg y el veterano y espe- (y, casualmente, rumanos), escenario. quizá demasiado, pero que
radísimo Michel Portal (recla- como Florin Niculescu, quien En la Sonata para violín puso broche amable a un
mo, sin duda, para parte de le acompaña en su último y piano de Debussy, Korcia concierto, por lo demás, lle-
la entusiasta audiencia). El CD. Una línea que quizá deje evidenció esa ligera tenden- no de sutiles contrastes.
programa se abrió con la poco margen para la sutile- cia al exceso, en una pieza
Sonata nº 3 de Enescu, pieza za, pero que resulta brillante que hubiera necesitado algo Juan Antonio Gordón
44
ACTUALIDAD
ALEMANIA
FRIBURGO
Maurice Koblel
Que Calixto Bieito enca-
re la puesta en escena de
Elektra puede ser un
peligro para los amigos
de la ópera. Ni previsi-
ble, ni horrendo, ni
novedoso sino en aper-
tura a lo concreto, explora la
hondura anímica de Electra
y lo que descubre hace tem-
INTERNACIONAL
Un acercamiento superficial
Las óperas de Mozart estarían recordando aún la En el Conde, estuvo convin- nas resultaron más felices.
son como cebollas: cada puesta en blanco y negro cente en el canto Johannes Maria Fontosch despojó de
capa descubre otra capa, del Festival de Salzburgo, Martin Kranzle, aunque no adornos la noble grandeza
según Nikolaus Harnon- que era difícil tanto como demostró demasiado ánimo de su Condesa. Su registro
court. La actuación del ésta es superficial. Al princi- ni infatuación respecto a sopranil sonó luminoso y
director de escena Gui- pio hace gracia pero al lle- “sus” mujeres. Su agradable lleno de alma. Algo frágil
llaume Bernardi se ha gar al abismo, lo pasa y cálida voz de barítono pero lúdica y alegre fue la
limitado a la piel exterior barriendo y por encima. Lo jugó con ingenio y resolvió Susana de Miah Perssons.
de la cebolla de Fígaro. Sus más cordial del espectáculo sus arias con grandeza. Al Flexible y colorido, persua-
figurinas danzan a la manera es la escenografía de Moritz principio, el Fígaro de dió el Cherubino de Jenny
de la Comedia del Arte, en Nitsche. La habitación de la Simon Bailey tuvo dificulta- Carlstedt. La Orquesta del
torno a un pequeño estrado Condesa es como una estre- des para hacerse oír a través Museo, tras vacilaciones de
montado en la escena, arriba cha y luminosa mirilla en del estruendo orquestal. ritmo en la obertura, se oyó
y abajo, por aquí y por allí. una juguetería fantástica. Lamentablemente, sonó sor- suelta y juguetona durante el
Ornadas con vestimentas Parecido efecto producen la do el Bartolo de Soon-Won resto de una velada que
rococó, se olvidan jugueto- zapatería y el vestuario ins- Kang. Esencial y garbosa de Julia Jones condujo con finu-
namente de la Revolución pirados en la pintura diecio- presencia lució la veterana ra y solidez.
Francesa. Seguramente, chesca y debidos a Peter de maestría de Carlos Krause en
muchos forofos de Mozart Freitas. Antonio. Las voces femeni- Barbara Röder
Familias de futuro
DE CÉSPED Y COCHECITOS
Staatsoper. 18-II-2006. Strauss, La mujer sin sombra. Daniel Sumegi, Lisa Gasteen, Stuart Skelton, Gabriele Schnaut.
Filarmónica de Hamburgo. Directora musical: Simone Young. Director de escena: Keith Warner. Escenografía: Kaspar
Glaner. Vestuario: Eva Dessecker.
Thomas Aurin
47
ACTUALIDAD
AUSTRIA / BÉLGICA
BRUSELAS
Axel Zeininger
Aunque la Staatsoper de Apenas un mes después les están en general bien
Viena posee una pro- del estreno mundial de escritas, líricas y melodiosas
ducción de Manon bas- L’uomo dal fiore in boc- y en el tercer acto hay un
tante fiel a la obra, debi- ca del compositor fla- equilibrio perfecto de todos
da a Jean-Pierre Ponnelle, y menco Luc Brewaeys, el los elementos. Bajo la batu-
aunque algunos títulos esen- Teatro de la Monnaie ta del director alemán Jonas
ciales, así como óperas presentó un segundo estre- Alber, la Orquesta de la
barrocas faltan desde hace no, Frühlingserwachen, una Monnaie se volcó en la par-
décadas del repertorio del ópera escrita por el compo- titura, y el sonido fue opu-
teatro, se ha presentado una sitor valón Benoît Mernier lento y hubo unos excelen-
nueva producción de la ópe- (1964). Así que en este caso tes solos instrumentales.
ra de Massenet como vehí- el tanto monta, monta tanto Alber llevó el reparto de
culo para la nueva superstar belga funcionó perfecta- jóvenes cantantes neófitos
Anna Netrebko. Cada apari- mente. Mernier dedicó su con mano segura y las inter-
ción de la soprano rusa, a la ópera a Philippe Boesmans, pretaciones de éstos fueron
que hace algunos meses le el consejero musical de la bastante convincentes, cosa
fue concedida la nacionali- Monnaie y el compositor de harto difícil porque repre-
dad austriaca, es un aconte- Reigen, Wintermärchen, y sentar unos adolescentes de
cimiento, en este caso inclu- Julie, que celebra su 70 sólo trece o catorce años de
so con razón. Con su timbre cumpleaños. edad cuesta mucho por
delicado y perfectamente Mernier basó su ópera muy jóvenes que sean los
emitido, hizo justicia a todas en la obra teatral Frühling- cantantes. Para mantener la
las facetas del personaje sin serwachen, (El despertar de ilusión de juventud los can-
ningún esfuerzo, e incluso la primavera) de Frank tantes permanecieron entre
tuvo fuerzas, en los momen- Wedekind. Jacques de Dec- bastidores y a veces se echó
tos más dramáticos, para Anna Netrebko en Manon ker la redujo al tamaño de de menos su presencia, por
mantener la belleza vocal. un libreto. Aunque el resul- ejemplo durante el enfren-
Roberto Alagna, que volvía a timentalismo y revista de tado es una ópera en tres tamiento entre Wendla y su
Viena después de una déca- varietés, con pasajes llenos actos y diecisiete escenas madre. En general el perso-
da, no pudo ocultar sus pro- de pathos y otros con un que duran casi tres horas, la naje de Wendla nunca
blemas en el agudo y en la ingenio a lo Offenbach, una obra carece de gran drama- adquirió una existencia real
zona de paso, a pesar de su serie de elementos estilísti- tismo. Las escenas consecu- ni ganó la simpatía de los
extremado cuidado en las cos que Bertrand de Billy tivas no siempre están enla- espectadores, aunque Kers-
dinámicas y su conocimiento supo plasmar a la perfección zadas con un interludio tin Avemo, que posee un
del estilo. al frente de una orquesta en orquestal y a veces la físico ideal y una encanta-
Junto a la desenvuelta excelente disposición. Lo impresión es que Mernier se dora voz de soprano, pare-
naturalidad escénica de los mismo cabe decir del coro, deleita en su propio sonido, cía perfecta para el papel.
dos protagonistas, los demás magníficamente preparado. sobre todo en el primer Thomas Blondelle fue un
cantantes lo tuvieron más La plasmación escénica de la acto que se hace intermina- sólido Melchoir, Nikolai
difícil. Así, Michael Roider ópera; sin embargo, exige ble. Su música tiene mucho Borchev un extraordinario
fue un Guillot antipático en un refinamiento que no se en común con la de Alban Moritz, Gaële Le Roi una
lo teatral pero vocalmente alcanzó en ningún momen- Berg, cuya Lulu también vistosa Ilse, Michele Angeli-
débil, Adrian Eröd un Les- to, con el recurso a un veris- está basada en una obra ni un conmovedor Häns-
caut de agradables maneras mo fuera de lugar. La acción teatral de Wedekind, pero chen y Johannes Weiss un
que no logró transmitir el fue trasladada a la década de la obra de Mernier es Ernst creíble.
aspecto amenazador del 1920. Manon y su amante menos atrevida, más ama- Los decorados de
papel, In-Sung Sim un Bré- Des Grieux se escapan en ble, vistosa y exuberante y Vicent Lemaire se abrían y
tigny un tanto tosco y Ain un tren, y en el cuadro de tiene un toque ligero. Los cerraban como el diafrag-
Anger un sólido Des Grieux Cours-la-Reine vemos el car- trastornos emocionales de ma de una cámara para
padre. Pousette, Javotte y tel de una película de Ava unos jóvenes, el despertar mostrar diferentes lugares
Rosette (Simina Ivan, Sophie Gardner. Todo ello adereza- de su sexualidad, un aborto de la acción (a veces los
Marilley, Juliette Mars) estu- do con un constante ir y chapucero y un suicidio cambios tardaban demasia-
vieron representadas como venir de los personajes, y merecen ser representados do) de la puesta en escena
viejas prostitutas, lascivas y hasta un anticlerical ballet con un lenguaje bastante de Vicent Boussard que fue
borrachas, que al final resul- de religiosas. Al final vimos más fuerte, y el texto de eficiente, bien ambientada
taban únicamente penosas. en el escenario muy poco de Wedekind necesita una y tuvo unos momentos
La partitura de Massenet la magia de la obra. orquestación más transpa- emocionantes.
es, como se sabe, una mara- rente para poder ser mejor
villosa combinación de sen- Christian Springer entendido. Las partes voca- Erna Metdepenninghen
48
ACTUALIDAD
BÉLGICA
SIN BRUMAS
Opéra Royal de Wallonie. 11-III-2007. Debussy, Pelléas et
Mélisande. Anne-Cathérine Gillet, Jean-François Lapointe, Marc
Barrard. Director musical: Patrick Davin. Director de escena:
Philippe Sireuil.
49
ACTUALIDAD
FRANCIA
De nuevo Halévy
Ruth Walz
PARÍS
Cumpleaños de un coro
RÉQUIEM DE ANIVERSARIO
París. Salle Pleyel. 15-III-2007. Verdi, Messa da Requiem. June Anderson, Guang Yang, Miroslav Dvorsky, Mikhail
Petrenko. Coro de la Orquesta de París. Orquesta de París. Director: Christoph Eschenbach.
C
uando falta menos de bach ha programado la Misa bey, el coro ha adquirido dades pastosas y opacas.
un año para su cuadra- de Réquiem de Verdi, que la una seguridad y un carácter En cuanto al cuarteto
gésimo aniversario, la Orquesta de París y su coro dignos de las mejores agru- vocal, pese al temor de can-
Orquesta de París ha celebra- proponían por octava vez paciones de sus característi- celación hasta el último
do en marzo la fundación de desde 1978. cas. Su empeño y su cohe- momento, June Anderson se
su coro, creado por iniciativa Dirigido hoy por Didier sión han sustentado la ejecu- reveló como una intérprete
de Daniel Barenboim, enton- Bouture y Geoffrey Jourdain, ción del Réquiem verdiano, de timbre puro, cantando el
ces director musical de la for- el Coro de la Orquesta de pues la visión ampulosa de Libera me con naturalidad y
mación parisina, cuando se París ha recuperado una Christoph Eschenbach se ha firmeza, algo retenida desdi-
cumplían los diez años de su homogeneidad, un aliento y revelado por desgracia per- chadamente por la lectura
fundación. Confiado a Arthur una musicalidad algo desa- judicial, no sólo para la par- enfática de la batuta. Miros-
Oldham, que lo forjó y dirigió tendidos estos últimos años, titura —que por la excesiva lav Dvorsky y, sobre todo,
hasta 2002, es un coro consti- pues su fundador británico retención de los tempi se ha Mikhail Petrenko fueron
tuido exclusivamente por afi- no había querido reemplazar estirado en demasía— y la unos dignos acompañantes.
cionados cuyo compromiso a sus fieles camaradas, pese grandeza de la obra —cuyos Sólo Guang Yang decepcio-
no tiene nada que envidiar a al transcurso de los años. contrastes quedaron singu- nó a causa de la excesiva
otros profesionales, conforme Reestructurado y con sus larmente apagados y reduci- inestabilidad de una voz de
al espíritu de su modelo, el efectivos ampliamente reno- dos— sino también para el timbre, sin embargo, denso.
Coro Philharmonia. Para esta vados, dispuesto bajo la coro que, lejos de destacar,
ocasión Christoph Eschen- autoridad de Laurence Equil- quedó aplastado con sonori- Bruno Serrou
50
ACTUALIDAD
FRANCIA
Lalo en Saint-Etienne
EL REY DE YS Y EL
FLUJO ORQUESTAL
L’Esplanade Opéra. 2-III-2007. Lalo, Le Roi d’Ys. Olivier
Grand, Nona Javakhidze, Florian Laconi, Nathalie Manfrino,
Christian Tréguier, Jean Vendassi, Patrick Vi. Coro lírico y
Orquesta Sinfónica de Saint-Etienne. Director musical: Laurent
Campellone. Director de escena: Jean-Louis Pichon.
SAINT-ETIENNE
51
ACTUALIDAD
GRAN BRETAÑA
VALORES PERMANENTES
Royal Opera House. 12-III-2007. Adès, The Tempest. Simon
Keenlyside, Philip Langridge, Grayson Perry, Toby Spence, Kate
Royal, Cyndia Sieden. Director musical: Thomas Adès. Director
de escena: Tom Cairns.
Clive Barda
Cyndia Sieden como Ariel en La tempestad de Thomas Adès
LONDRES
COHERENCIA Y ARBITRARIEDAD
Bolonia. Teatro Comunale. 25-II-2007. Musorgski, Boris Godunov (versión de 1869). Vladimir Vaneev, Maxim Paster,
Dimitri Ageev, Vsevolod Grivnov, Alexander Teliga. Director musical: Daniele Gatti. Director de escena: Toni Servillo.
Decorados: Toni Servillo y Daniele Spisa. Vestuario: Ortensia de Francesco.
Reggio Emilia. Teatro Valli. 4-III-2007. Musorgski, Boris Godunov. Alexander Kiselev, Vadim Zaplechnij, Dimitri Skorikov,
Nikolaj Dorozkin, Elena Ionova. Orchestre de Massy. Director musical: Dominique Rouits. Director de escena: Dimitri
Bertman. Decorados: Igor Neznij.
BOLONIA / REGGIO EMILIA
53
ACTUALIDAD
ITALIA
ADOLESCENTE ATLÉTICA
Teatro alla Scala 6-III-2007, Strauss, Salome. Nadja Michael, Falk Struckmann, Peter Bronder, Iris Vermillion. Director
musical: Daniel Harding. Director de escena: Luc Bondy. Decorados: Erich Wonder. Vestuario: Susanne Raschig.
Marco Brescia
MILÁN
El Teatro de la Ópera de los night-clubs de París. Se dinero para el regreso a la todo inexplicable la elección
Roma ha resucitado del creó una leyenda sobre que patria, pagando su ingenua de amplificar las voces en
olvido una partitura de esuvo la propia protagonista colaboración con la vida. un teatro más bien íntimo.
Kurt Weill, gracias a su para cantarlas. J’attends une La dirección de Joseph Además, la amplificación
director artístico, Mauro Navire se convirtió por fin Rochlitz, autor también de la jugó feas bromas, distorsio-
Trombetta. El musical fran- en himno de la resistencia adaptación italiana del texto, nando las voces y haciendo
cés Marie Galante de Weill, francesa durante la Segunda buscó reforzar la débil dra- difícil la comprensión del
más bien una pieza teatral, Guerra Mundial. La ópera, maturgia, otorgando un texto, con ruidos continuos
compuesto en París con de dramaturgia más bien mayor espacio a la música, por los golpes dados a los
libreto de Jacques Deval, fue débil para el abundante el elemento de auténtico micrófonos o por la respira-
estrenado en el Théâtre de número de personajes y la interés. Una puesta en esce- ción de los actores, todos
París, el 22 de diciembre de sucesión de cambios de na más bien modesta, con actores estupendos. Chiara
1934, con la última función escena, que hacen fragmen- un único elemento sugesti- Muti se comportó mucho
en enero de 1935, cayendo taria la narración, cuenta vo, las proyecciones de épo- mejor como creíble protago-
luego en el olvido. El libreto cómo Marie, prostituta ele- ca para simular la navega- nista en el aspecto escénico
de Deval procede de su gante, raptada en Burdeos y ción. Coreografía ingenua, que en el canto, pero tuvo la
novela homónima de 1931. desembarcada en Venezue- de musical televisivo y baila- voz comprometida por la
Antes de transmutarla en la, recurre a todos los rines asincrónicos. Bello ves- amplificación.
pieza teatral fue ya un pelí- medios para llegar a Pana- tuario años veinte. Quizá hubiera sido
cula con Spencer Tray en má, donde debe embarcar Vittorio Parisi dio una mejor dejar que la partitura
Hollywood, un fracaso cla- para Francia. Aquí gasta sensual lectura de la partitu- de Marie Galante siguiera
moroso. A pesar de eso, todos sus ahorros en ayudar ra, muy italiana por sonido cubriéndose de polvo en un
muchas de las canciones de al moribundo Josiah y se orquestal, mientras que archivo.
Marie Galante obtuvieron deja implicar en negocios Weill debería ser áspero,
notoriedad y se cantaban en sucios para conseguir el duro, con estridencias. Del Franco Soda
54
ACTUALIDAD
P ITALIA
Ramella&Giannese
1 CD
DOUBLES JEUX NUEVO ÁLBUM
Œdipus Rex de Stravinski en el Teatro Regio de Turín django reinhardt, grappelli, ravel, portal, korcia,
debussy, bartók, legrand…
TURÍN
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ACTUALIDAD
PORTUGAL
DRAMA DE PERSONAJES
Teatro São Carlos. 24-II-2007. Wagner, Die Walküre. Susan
Bullock, Mikhail Kit, Anna-Katharina Behnke, Ronald Samm,
Judit Németh. Director musical: Marko Letonja. Director de
escena: Graham Vick.
LISBOA
La segunda parte de la jes. Y a ellas hubo que ren-
tetralogía de Wagner, Die dirse, no sólo porque la
Walküre, que se presentó música así lo pedía, sino por-
en el Teatro de San Car- que el elenco supo encontrar
los encantó no solamente el exacto temperamento de
al público de la ópera sino cada una, siempre con abso-
también al de la calle: el últi- luto dominio de la palabra
mo día, una pantalla coloca- dicha, del texto, del gesto,
da frente a la fachada del tea- del teatro. Susan Bullock
tro transmitió, en directo, lo interpretó una Brünnhilde
que iba ocurriendo en el fuera de serie, sólida y frágil
interior. Y cuando llegó la al mismo tiempo, que se des-
hora, los aplausos resonaron hizo en los brazos de su cre-
dentro y fuera, en un estéreo ador. Mikhail Kit fue un
perfecto que los artistas agra- Wotan vocalmente empeña-
decieron saliendo al frío de do, mientras Anna-Katharina
la noche de Lisboa. Behnke construyó una Sie-
Esta Walküre fue la con- glinde de gran potencia trági-
secuencia directa de un ca y Ronald Samm fue genui-
excelente trabajo de escena namente la voz de la noche
iniciado el año pasado por el en el papel de Siegmund.
inglés Graham Vick quien, Judit Németh también brilló
desafiado por Paolo Pina- como Fricka, personaje que
monti —el director del Tea- requiere, por su concisión,
tro— realizó un Oro del Rin una cantante capaz de sinteti-
sin precedentes, cuyo trazo zar en pocos compases toda
más característico fue la su problemática.
inversión de la organización La Orquesta Sinfónica
de la sala, con el escenario Portuguesa, dirigida por
ocupando el lugar de la pla- Marko Letonja, cometió
tea, bajo la creativa supervi- algunos deslices (especial-
sión del escenógrafo mente en la sección de vien-
Timothy O’Brien. El mismo tos), pero en general pudo
principio —anti-jerárquico y expresarse bien y seguir de
democrático— tuteló el dra- cerca a los cantantes, que
ma de Wotan y Brünnhilde. impusieron su propio ritmo
Pero tal vez sea justo decir a todo el espectáculo.
que si el Rin fue un prólogo Una palabra aparte mere-
divertido y en tono de come- ce la decisión gubernamental
dia, con una dirección de de no renovar el contrato a
escena preocupada en trans- Paolo Pinamonti, que se
mitir eso mismo, La walkyria enteró de su futuro por carta
asumió su acento dramático y hasta hoy no ha recibido
desde el primer momento y una palabra oficial de agra-
lo mantuvo, sin concesiones, decimiento por el eximio tra-
hasta el final. bajo realizado estos últimos
Menos elementos esceno- seis años en la dirección del
gráficos realzaron lo que de Teatro de San Carlos.
más excelente tiene este dra-
ma de Wagner: sus persona- Luciana Leiderfarb
56
ACTUALIDAD
SUIZA
EN LA NEVERA
Opernhaus. 17-II-2007. Mozart, Die Zauberflöte. Matti
Salminen, Julia Kleiter, Jonas Kaufmann, Elena Mosuc, Ruben
Drole, Rudolf Schasching. Director musical: Nikolaus
Harnoncourt. Director de escena: Martin Kusej. Decorados:
Rolf Glittenberg. Vestuario: Heidi Hackl.
Nikolaus Harnoncourt
dirigió Die Zauberflöte
en la Ópera de Zúrich,
como parte del ciclo
Mozart en colaboración con
el director escénico Jean-Pie-
rre Ponnelle. Desde enton-
ces, el director berlinés se ha
vuesto bastante más radical,
y quiere iluminar los abis-
mos humanos con una cierta
mordacidad —¿es por ello
que ha acudido a un director
escénico tan polémico como
Martin Kusej, con el que ya
ha trabajado en el Festival
de Salzburgo en Don Gio-
vanni y La clemenza di Tito? Elena Mosuc en La flauta mágica
La versión de Harnoncourt
impulsa los afectos musica- Kusej puede describirse
les, que oscilan entre una según lo que no es: no hay
calma casi absoluta y una ningún cuento infantil ni
fuerte incisividad. Esto fun- tampoco magia, y la poesía
ciona de manera excelente está totalmente ausente.
en el aria de Pamina Ach, Todo transcurre en el
ich fühl’s, que no aparece momento del encuentro
como un triste lamento sino amoroso entre Tamino y
como una colérica explosión Pamina —una especie de
de sentimientos. ensueño, que se convierte
Esto tiene diferentes cada vez más en una aterra-
resultados, al emplear voces dora pesadilla. Esto tiene, al
inicialmente líricas en reper- menos, la ventaja de que no
torios dramáticos. Se benefi- debemos prestar atención a
ciaron el vigoroso Tamino la lógica —imágenes terrorí-
de Jonas Kaufmann así ficas se alternan con elegan-
como la enérgica Pamina de tes fiestas, mientras en la
Julia Kleiter, aunque la habi- escena ocurren constante-
tualmente segura Elena mente situaciones no siem-
Mosuc se vio obligada a for- pre comprensibles. En cual-
zar las coloraturas de la Rei- quier caso, Kusej no olvida
na de la Noche, y Matti Sal- un humor sarcástico —como
minen como Sarastro se cuando presenta a los dos
apoyó excesivamente en su sacerdotes casi como can-
poderoso instrumento. ¿Pu- tantes de rock, introduce la
do tener algo que ver que prueba del agua como un
todos ellos se pasaron la programa de televisión o
representación vagando más hace salir a la Reina de la
confusos que sabios por un Noche en su segunda inter-
laberinto giratorio en perma- vención de la nevera. La
nente movimiento? La atrevida mezcolanza no gus-
“bóveda subterránea“ que tó mucho al público de
describe el libreto de Ema- Zúrich, y en el estreno hubo
nuel Schikaneder es aquí una tormenta de abucheos
una clínica psiquiátrica con como hacía mucho que no
salas blancas y un personal presenciábamos en esta sala.
muy extraño.
El montaje de Martin Mario Gerteis
57
ENTREVISTA
Daniel Barenboim
A
nadie se le escapa que Daniel Barenboim (Buenos Aires, 1942), en su doble vertiente de pianista y director, es
una de las personalidades más carismáticas de la música en nuestros días. Sin olvidar su labor gestora al frente
de la Deutsche Staatsoper berlinesa de Unter der Linden, la arteria principal de la antigua capital del Este, o su
trabajo con la Staatskapelle Berlin, que después de dieciséis años a su frente lo ha nombrado Maestro Vitalicio.
Recién desvinculado de la titularidad de la Orquesta de Chicago, después de una relación de quince años, la varita
mágica de Lissner lo encumbraba en 2006 a la posición de Maestro Scalígero. O lo que es lo mismo, hombre clave del
Coliseo lírico de Milán, donde el próximo diciembre, con una producción firmada por Patrice Chéreau de Tristán e
Isolda, revalidará un año muy especial, que tendrá su núcleo duro en el Festival de verano de Salzburgo, que, como la
pasada edición, volverá a abrir al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena, con la que acaba de visitarnos. Aunque la
cita estival salzburguesa le depara otros dos hitos a este maestro judío con pasaportes israelí y español. De una parte, su
regreso a la ópera en esa plaza, con el Evgeni Onegin de Chaikovski, a trece años vista del estreno del Don Giovanni —
retomado un verano más tarde— que unió su nombre con el del citado Chéreau. Por último, al convertir la ciudad natal
de Mozart en el escaparate desde el que dar a conocer al gran público uno de sus grandes sueños: la orquesta del West-
Eastern Divan, materialización de la idea forjada junto a Edward Said por la que en 2002, meses antes del fallecimiento
de este intelectual palestino, recibieron ambos el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. En estos días aparece en
el mercado una colección de DVDs donde, junto a la interpretación de las sonatas completas de Beethoven, en las que
Barenboim es referencia absoluta, se incluye una selección de sus clases magistrales para una serie de exquisitos
pianistas que ya pertenecen a la esfera de los elegidos.
58
ENTREVISTA
DANIEL BARENBOIM
cuando Berlín se convierte en un cen- ser así, el que se sienta triunfador en tiene razón. Porque el concierto es algo
tro internacional, la vida es mucho más una de las etapas será un triunfador a que tiene que ver con un momento y
variada por comparación a la que había corto plazo, porque no existe una solu- es, por tanto, irrepetible. Por su parte,
antes, y los que estuvieron los prime- ción que sea buena para una ópera y el disco convierte en repetible algo que
ros, sin haber perdido calidad ni nada, mala para las restantes. La única que no lo es y, por lo tanto, no puede tener
no soportan, después de haber sido los puede ser benéfica es una solución todas las dimensiones que se le preten-
únicos, dejar de serlo. En todo esto hay para las tres óperas. Con nuevas defini- den atribuir. De eso no hay duda. Pero
que contemplar un aspecto de calidad ciones, con todo lo que se quiera. Pero yo no tengo esos prejuicios, porque
y otro económico. hasta la fecha no se ha producido nada creo que el disco tiene otra función.
Sin olvidar el político. de esto. Se sigue con el cáncer del pro- Nosotros siempre estamos ansiosos por
Por supuesto que político también. blema inicial. encontrar la interpretación definitiva de
Por eso digo que no es una rivalidad ¿Hasta cuándo se extiende su contrato en algo, y esa no existe. Cada obra tiene
como la que puede existir entre dos la Unter der Linden? muchas más posibilidades y muchas
orquestas de Madrid o dos óperas si las Hasta 2012. más dimensiones de las que son reali-
hubiese. Y lo mismo que digo Madrid ¿Y con la Staatskapelle? zables en una ejecución, y más cuanto
podría referirme a París o a cualquier En ese caso, el cargo es vitalicio. de “más obra maestra” se trate. El pro-
otro lugar. Es otra cosa, porque son cir- Añadir a todo esto el nombramiento que le blema con el disco, como con tantas
cunstancias que surgen como conse- ha hecho Lissner como maestro scalígero, otras cosas, no es el del objeto en sí
cuencia de la caída del muro. No se ¿no le compromete demasiado? mismo, sino en cómo el ser humano lo
puede olvidar que una parte de Alema- Me compromete a tratar de hacer ve. ¿Qué es un cuchillo? ¿Un instrumen-
nia vivió un trauma desde 1933 a 1945, buena música y nada más. No se trata to de violencia con el cual se puede
que se convirtió en otro trauma con la de un cargo administrativo, es todo y matar a una persona o un objeto con el
separación de las dos Alemanias a par- no es nada al mismo tiempo. Por eso lo que se puede cortar pan para dar de
tir de ese último año. Los que estaban acepté. comer a alguien? El cuchillo no es
en el Este tienen otro sentido de los ¿En el futuro no supone un nombramiento moral ni inmoral. Es el ser humano
valores; una manera de pensar distinta como director musical del Teatro de Milán? quien le confiere esas cualidades. Así,
de los que vivían en la Alemania occi- ¿Diría que si? el disco no es ni bueno ni malo; ni
dental. No nos olvidemos que el fin de No, no… absolutamente no. Yo no completo ni incompleto. Si el ser
la guerra fría no es lo que dicen los he dejado Chicago para aceptar otro humano, sabiendo que está ahí y lo
americanos ni lo que opinan otras per- cargo. Estaré encantado de ir a Milán puede repetir, lo quiere ver como algo
sonas. Si hubo un claro triunfo fue con- porque encuentro en esa ciudad y en definitivo claro que es negativo. Pero la
tra el aspecto económico del comunis- ese teatro concretamente condiciones culpa no es del disco, sino del ser
mo que no funcionaba. Pero lo peor artísticas únicas con la orquesta, que es humano, que lo tiene que ver como un
que le ha podido suceder a los Estados muy buena, y con la que hago muy documento de una ejecución, de un
Unidos y al resto del mundo es que buena música. Y. debo decirlo, con momento que, al ser repetible, no pue-
haya desaparecido la Unión Soviética. toda la preparación de Lissner, que es de tener siempre la misma frescura.
De no haber sucedido lo que sucedió, de todo punto excelente a la hora de Pero en cierto modo fascina, porque
no estaríamos ahora con la guerra de programar. ¡Qué tristeza para Madrid! siempre hablamos de la música refi-
Irak, ni existiría la situación que se ha ¡Lo que se perdió! Lo que antes de lle- riéndonos a ella en términos de filoso-
creado ahora con Irán si la Unión gar a España había hecho en Le Châte- fía, de sensualidad. de matemáticas o
Soviética estuviera aún ahí. Porque let, o lo que posteriormente ha desarro- de lo que sea. Con el disco, si uno está
cuando existía el bloque soviético llado en el Festival de Aix le está sir- de buen humor, la música parece ser
había un equilibrio de fuerzas. Los viendo para consolidar su actividad en alegre. Si escucha la misma música en
americanos se creen que el mundo es la Scala con una programación en la un momento de capa caída, esa misma
unipolar, y no lo es. Todo lo contrario. que, aparte de mí, todo lo demás es música le parece melancólica.
Las cosas han ido a mucho peor, y en excelente. Incluyendo los grandes Sin embargo, Celibidache sí admitía el for-
lugar de los soviéticos tenemos al terro- régisseurs, que van a encargarse de las mato videográfico ¿No tiene el mismo
rismo. Me estoy saliendo del tema, puestas en escena. valor?
pero todo va por ahí. Porque un cam- Además de con él, a los madrileños tam- Claro que sí. Pero él no era consis-
bio político tan importante que se pro- bién nos pusieron la miel en los labios tente nunca. Era genial, pero no consis-
duce después de tantos años, deja su cuando se rumoreó la posibilidad de que tente. ¿Puedo decir una cosa un poco
huella. Y los jóvenes, pobrecitos, que usted asumiese la dirección musical del malvada [pregunta sonriendo]? Una de
conocen solamente el Berlín Oeste des- teatro. las razones por las que Celibidache
de los años sesenta o setenta, no Pero yo nunca consideré un puesto aceptaba la grabación sólo con imagen,
entienden por qué ahora juegan un en el Real. En aquellos rumores no era porque sin ella no se veía su cabe-
papel muchísimo menor del que juga- hubo nada de cierto. llo [risas]. Fuera de bromas. Hablé
ban antes. En estos días, cuando sale al mercado su muchas veces con él, porque grabamos
Aunque niegue tal duelo, Thielemann salió grabación de las Sonatas de Beethoven, ¿no juntos algunos conciertos en vídeo,
de Berlín reconociendo que había perdido. se le viene a la cabeza el recuerdo de Celi- como los de Brahms, Schumann y
¿Usted no vio aquello desde su óptica bidache, alguien que significó mucho para Chaikovski. Yo le preguntaba: ¿cómo
como un triunfo? usted en los comienzos de su carrera, y que es que usted dice que no al disco y
No. Porque el triunfo se produce tenía unas ciertas prevenciones respecto al acepta hacer esto? Y me respondía:
sólo cuando una situación se sanea y disco? Usted, con doce años, grabó el pri- porque esto es un espectáculo. Por eso
sigue adelante. Pero nada se ha solu- mero de los suyos, al que luego han segui- digo lo del cabello.
cionado hasta ahora. Todavía continua- do muchos. En su libro Una vida por la música, también
mos con los mismos problemas. El úni- El formato en el que aparecen las usted pone condiciones a lo que considera
co triunfo pasaría por que se afrente de sonatas ahora es el DVD. En cuanto al su grabación de estudio ideal, para la que
un modo definitivo una solución que disco, estoy convencido que, desde el aspira a que no se hagan más de dos tomas.
fuera buena para las tres óperas. De no punto de vista filosófico, Celibidache En realidad, yo toco la obra hasta
59
ENTREVISTA
DANIEL BARENBOIM
Monika Rittershaus
que considero que es lo que quiero puede disminuir la capacidad de intui- orquesta, y venía muy poco cada tem-
transmitir en el disco, sometiendo pos- ción. Hay muchos artistas que lo pien- porada. Su labor en París fue más bien
teriormente la grabación en todo caso a san, y para mí es completamente falso el equivalente a la de un director invita-
alguna pequeña corrección. Pero no eso de “yo no lo siento así, y así no lo do que trabajaba con un poco más de
creo en los discos que se hacen a peda- puedo tocar”. Para ir mucho más allá frecuencia. En Chicago es otra cosa.
citos, aunque hubo gente genial que de lo que uno se imagina y piensa, hay Naturalmente que allí sí hizo un trabajo
trabajó así, como Glenn Gould, que a que haberse imaginado y pensado a fondo durante muchos años.
veces tocaba la misma fuga o el mismo muchísimo. Quiero decir que la intui- ¿Qué encontró y qué mantuvo de él en
preludio de Bach con dinámicas dife- ción y la fantasía no entran en contra- Chicago?
rentes, con articulaciones distintas, con dicción con lo que se sabe. Con la sabi- No sé de lo que encontré qué era
tiempos diversos, y al final lo mezclaba duría en el sentido de saber. Cuanto de Solti y qué intrínseco de la orquesta,
todo. Quiso elevar el patchwork a nivel más sabes, más libre te puedes permitir porque hay muchas cosas que pertene-
de arte grande, y en eso precisamente estar. cen visceralmente a una orquesta y
yo no creo. Con todo el respeto que se Le preocupan mucho la estructura y el otras que se desarrollan a través del tra-
merece Gould, como el gran músico tempo. Hay un punto de partida y un punto bajo con uno o más directores. Si se
que fue. de llegada… escuchan discos grabados en los años
Según una premisa de su Fundación West- …Y lo que queda por medio hay cuarenta por la Orquesta de Chicago
Eastern Divan, no se puede sustraer la que llenarlo, claro. con Stock, ya nos encontramos con
música del entorno. ¿Es más fácil cumplirla Un gran maestro en ese terreno era Solti, a muchas cosas similares a las que se
como director que como pianista? quien ha ido siguiendo los pasos, ¿qué oyen hoy, o de las que se oían hace
Naturalmente que al tocar un instru- recuerdos tiene de él? veinte años con Solti. Con eso no quie-
mento se produce un control físico Muy buenos. Solti era un ser huma- ro disminuir la importancia del trabajo
mucho más delicado de aquel al que te no excepcional. Muy recto y con un de Solti. Todo lo contrario. Solamente
sometes cuando estás delante de la gran sentido de la justicia y la profesio- digo que hay cosas que sin saber por
orquesta. En el segundo de mis dos nalidad. Fue él quien me eligió para qué forman parte de la fisonomía de
conciertos recientes en Madrid con la sustituirle en París primero, y luego en una orquesta.
Filarmónica de Viena estaba con fiebre Chicago. Y el paso de poderes lo hizo Usted muestra un gran amor por la arqui-
y con una tos espantosa y dirigí. Pero de una manera muy correcta y elegan- tectura musical, acogiéndose a un consejo
en esas condiciones no sé si habría te. Desde el momento en que estuvo de Kubelik: “A veces uno debe sacrificar la
podido tocar el piano con el control claro que yo le iba suceder, me incluyó belleza del momento por la armonía del
digital que hubiese requerido. en todas las oposiciones que se hicie- conjunto y de la estructura”.
Dice Gloria Fuertes que “el poeta al sentir ron para los músicos, y en todo aquello Lo que hay que saber es que hay
descubre todo lo que no le han enseñado”. que se precisase tomar decisiones. cosas que pueden proporcionar
¿El músico al interpretar, ya como solista, En algún momento, filosofando, usted se momentos bellísimos, pero que no
ya dirigiendo, se transporta a lugares en lo planteaba qué había dejado Furtwängler en tenemos que convertirlas por ello en el
que no había soñado? la Filarmónica de Berlín, ¿qué ha ido dejan- centro de la obra. Y por lo tanto hay
Sí, pero para llegar a ese punto, do Solti que usted haya ido recogiendo y que hacerlas pasajeras. No se puede de
transportándote más allá de lo que asimilando? repente ralentizar el tempo al doble
hubieras pensado, antes tienes que En París, siendo sinceros, Solti no simplemente porque la música es bella,
haber pensado mucho. El error es creer aportó una gran influencia, porque porque hay un modulación. Me imagi-
que racionalizar y entender es algo que estuvo solamente tres años en la no que es a eso a lo que se refería
60
ENTREVISTA
DANIEL BARENBOIM
Monika Rittershaus
Kubelik. A que hay que mantener la página web las famosas palabras de Martin que hacer es encontrar la fórmula para
música siempre dentro de la integra- Luther King “Ayer tuve un sueño”. entender al otro y vivir con él.
ción de la unidad. Aquello estaba en relación con un En los principios fundacionales de la West-
En la caja de sus últimas grabaciones, junto artículo mío para un periódico alemán. Eastern Divan se dice que la música es
al Barenboim intérprete encontramos al Me dijeron si quería colaborar con ellos capaz de romper barreras hasta ahora
que imparte clases magistrales. Una cita de escribiendo algo acerca de la idea que infranqueables. ¿Está convencido de ello?
Boulanger que usted ha convertido en me sugería la frase “ayer tuve un sue- Sí, cuando se trata de interlocutores
máxima: pensar con el corazón y sentir con ño”. Les contesté que sí, a condición de que han aprendido a pensar con la
el cerebro. ¿Se la transmite a sus alumnos? que me diesen libertad total a la hora música y a través de la música.
Sí. Absolutamente. Porque la gente de expresarme, porque sabía muy bien ¿La música se puede utilizar como un sím-
joven piensa siempre en dividir las qué quería decir. No lo que ellos espe- bolo? ¿Lo fue su desafío al programar a
cosas; en separarlas. Y lo más impor- raban, que habría sido algo así como Wagner en 2001 en Israel?
tante en la enseñanza es, en primer ayer tuve el sueño de que me encontra- Pero eso es la utilización exterior
lugar, despertar la curiosidad de cada ba con Mozart y pasé un día con él… o de la música. En la música, el símbolo
uno y luego hacerles comprender que una cosa parecida. Fue entonces cuan- es ver qué pasa si se propone un cuar-
hay que integrar los diferentes elemen- do dije lo que me apetecía. teto o una obra sinfónica: cada uno
tos en una unidad. Si no, lo que hacen ¿Qué era? toca y se expresa al máximo, pero al
no es música. Que en ese sueño quería llegar a tiempo cada cual escucha lo que toca
En una de sus clases con Lang Lang usted se encontrar la forma de articular un diá- el otro. Nosotros tenemos ahora una
muestra crítico y le dice: “No debes mani- logo entre israelíes y palestinos. Pero conversación muy amistosa. Usted me
pular la música, pero tampoco debes sen- eso naturalmente que no se consigue habla y yo escucho; yo hablo luego, y
tirte manipulado por ella”. ¿Hasta dónde soñando. me escucha usted. En la música lo harí-
manda el artista y hasta dónde la partitura? Este verano lo va a resumir en dos ideas: amos simultáneamente, esa es la gran
Antes que nada, debemos pensar Salzburgo y su orquesta West-Eastern lección de la música, que nos viene a
en la fluidez de las cosas; en la movili- Divan, ¿es la materialización, al menos en decir que en el contrapunto uno no
dad de la existencia. Hay momentos en parte, de ese sueño? mata al otro, sino que lo enriquece.
que hay que guiar, que controlar, y Aquel sueño tenía más que ver con ¿Su actitud de aquella ocasión fue un brin-
otros en los que hay que ceder. Pues la política, y el West-Eastern Divan es dis al sol, o ha servido para acabar normali-
bien, el verdadero control es el que un proyecto que no tiene nada que ver zando la música de Wagner?
admite las dos cosas, tratando de llegar con ella. Es un proyecto humanitario, No se ha normalizado para nada. Y
a un punto en el que seas uno con la que quiere demostrar la necesidad de eso sí es una terquedad política, y una
partitura. aceptar y comprender la narrativa del utilización política. Porque Wagner se
Entre sus alumnos, un español, Javier Peria- otro. De ahí que lo califique como escuchó en Tel Aviv en 1936 dirigido
nes, ¿cómo lo ve en el contexto del panora- humanitario. Todo eso, naturalmente, a por Toscanini, cuando la orquesta iróni-
ma pianístico internacional? través de la pasión común hacia la camente se llamaba Filarmónica de
Creo que Javier es un chico de música que tienen todos los jóvenes Palestina. Si no se toca Wagner no es
muchísimo talento. Lo que debe hacer que integran la orquesta. porque se haya sabido ahora que ese
ahora es tocar, y poder demostrarse a sí ¿Y no tiene un marco político? compositor era antisemita, que eso es
mismo y al público el grado de perso- No. algo que siempre se conoció, sino por
nalidad que tiene. Ese es el siguiente ¿Ni un fondo? los efectos de los abusos de los nazis en
paso que le toca dar. Pero creo que su El único fondo político de todo esto la creación de asociaciones con la músi-
talento es excepcional, con un sentido es que yo no creo, como tampoco lo ca de Wagner. O sea, que no tocarlo es
muy bello de la música y con un soni- creía Said, que el conflicto entre israelíes darle la razón a los nazis, y eso lo están
do muy particular. y palestinos sólo tenga como salida una utilizando los políticos en Israel, y
¿Alguna característica para destacar? solución militar. Desde el momento que mucha otra gente, porque no están
Ante todo, ese sonido al que me se acepta que esto debe ser así, descar- seguros de lo que es realmente sentirse
refiero, que es muy especial en el caso tando esa salida como única, se constata judío. Más que un símbolo es un tabú.
de Javier. que el destino de ambos pueblos está
Hace unos años, usted parafraseaba en su inextricablemente unido. Lo que hay Juan Antonio Llorente
62
D I S C O S
EXCEPCIONALES
64
DISCOS Año XXII – nº 218 – Abril 2007
Hoffmann/DG
Johan Jacobs
Clive Barda
Rafa Martín
JOS VAN IMMERSEEL
MIKHAIL PLETNEV
A
pesar de que ya todo parezca grabado y hasta más que
archigrabado en muchas ocasiones, el nombre de Beetho-
ven sigue reclamando el interés de las multinacionales dis-
cográficas.
Sin ir más lejos, Deutsche Grammophon anuncia un aluvión
de registros en torno a la obra del músico de Bonn. De una par-
te, dos proyectos encomendados al pianista y director ruso Mik-
hail Pletnev y la Orquesta Nacional Rusa. La integral sinfónica ha
sido grabada en estudio en Moscú hace dos años y cuenta con
Angela Denoke, Marianna Tarasova, Endrik Wottrich y Matthias
Goerne como solistas de la Novena. Por otra, los cinco Concier-
tos para piano que, con Pletnev como solista y Christian Gansch
SUMARIO en el podio, fueron captados “en vivo” durante el Festival Beet-
hoven de Bonn en septiembre de 2006. La primera entrega (Con-
ciertos nºs 1 y 3) acaba de salir al mercado internacional. Las dos
restantes lo harán, respectivamente, en septiembre de este año
ACTUALIDAD: (Conciertos 2 y 4) y mayo de 2008 (Emperador).
Grandes series.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 También en DG podremos ver próximamente los Conciertos
1 y 4 por Lang Lang y Christoph Eschenbach al frente de la
Orquesta de París, el Emperador con Hélène Grimaud y la Staa-
REFERENCIAS: taskapelle de Dresde con Jurowski —acoplado con el Quinteto
Strauss: Una vida de héroe. E.P.A. . . . . . . . . . 66 para piano y vientos—, el Concierto para violín a cargo de
Vadim Repin y Riccardo Muti con la Filarmónica de Viena y las
ESTUDIOS: Sonatas op. 2 por Pollini.
Y otros dos ciclos Beethoven por llegar —-esta vez plantea-
Monteverdi en DVD. R.O.B. . . . . . . . . . . . . . 68 dos con criterios historicistas— que estarán disponibles en Zig
Una Tetralogía holandesa. E.M.M. . . . . . . . . . 69 Zag: el de las Sinfonías por Jos van Immerseel y Anima Eterna y
Beethoven por Barenboim. R.O.B. . . . . . . . . . 70 el de las Sonatas para piano y violín con Midori Seiler y el cita-
do Immerseel al fortepiano.
Y mientras Philippe Herreweghe con la Orquesta de los
REEDICIONES: Campos Elíseos prosigue su periplo por la obra sinfónica y coral
DG Spotlight. F.F. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 de Bruckner con la Misa en fa (Harmonia Mundi), finalmente
125 años de la Filarmónica de Berlín. E.P.A. . 72 Pierre Boulez culminará en mayo próximo su ciclo Mahler para
Wagner en Membran. B.M. . . . . . . . . . . . . . . 73 DG —muy dilatado en el tiempo— con la Sinfonía “De los mil”.
Decca Originals. A.V.U.. . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Por último, dos ambiciosos ciclos monográficos acaparan
nuestra atención: coincidiendo este año con el 50 aniversario de
Supraphon. J.A.G.G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 la muerte del compositor, la firma sueca BIS, sin duda la más
Testament. R.D.G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 entusiasta defensora de la obra del finlandés Jan Sibelius, cerra-
Golden Melodram. C.S.M. . . . . . . . . . . . . . . . 77 rá su monumental Sibelius Edition iniciada en 1979 con la edi-
ción en 13 cajas (de entre 4 y 6 CDs cada una) de este gigantes-
co legado del que BIS ha dado a conocer numerosos inéditos,
DISCOS de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . 78 versiones alternativas y páginas juveniles.
Por su parte, Hungaroton emprende la edición de una nue-
DVD de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 va integral consagrada a Béla Bartók que, dirigida y coordinada
por Zoltán Kocsis, prevé estar concluida de aquí a ocho años a
NEGRO MARFIL. P.E.M.. . . . . . . . . . . . . . . 111 un ritmo aproximado de 3 o 4 CDs anuales. Su primer capítulo,
recién editado, reúne el poema sinfónico Kossuth y el ballet El
príncipe de madera en formato SACD a cargo de Kocsis y la
ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS . . . . . 112 Filarmónica Nacional Húngara.
65
D D
I SI CS O
C O
S S
REFERENCIAS
Richard Strauss
C
omo ya es sabido, Strauss do espacio de que dispone- berg-Concertgebouw. El com- Fritz Reiner/Sinfónica de
lo compuso en 1898 a los mos, comentando solamente petente violín solista es el con- Chicago (RCA, 1954). Una
34 años, tratando de refle- las interpretaciones más con- certino de la orquesta, Ferdi- milagrosa traducción orquestal
jar en él la idea nietzscheana seguidas a juicio del autor de nand Helman. La edición que no es creíble si no se
de autodeterminación indivi- estas líneas. Las siete esencia- Naxos viene acompañada por escucha detenidamente, es
dual frente a un mundo hostil, les las reseñamos en las líneas un excelente artículo en inglés decir, que por mucho que les
siendo el propio compositor el que siguen. de Ian Julier. contemos tendrán que hacerse
héroe de la obra en lugar de Willem Mengelberg/Con- Clemens Krauss/Filarmó- con este CD (que incluye tam-
acudir a ideas literarias como certgebouw (Teldec, Naxos, nica de Viena (Decca/Testa- bién la primera versión de
hasta entonces había hecho. 1941). Publicado por primera ment, 1952). Versión ligera, estos mismos intérpretes de
Tiene seis movimientos que se vez en CD por Teldec Historic, transparente, clarísima a pesar Zarathustra) para que lo com-
interpretan sin solución de aunque las matrices originales del sonido monofónico de prueben ustedes mismos.
continuidad y cuyos títulos de este registro de la Telefun- principios de los cincuenta, de Todo se oye, hasta el matiz
(suprimidos posteriormente ken alemana fueron cuidado- mil y un matices de timbre y instrumental más recóndito, y
por el compositor) se corres- samente transferidas para color, diríamos que vienesa la legendaria precisión y lim-
ponden a grandes rasgos con Naxos por Mark Obert-Thorn, para diferenciarla de la sólida pieza de esta batuta le van
las secciones sinfónicas del pri- quien restauró el sonido con construcción holandesa ante- como anillo al dedo a la obra.
mer tema, transición, segundo especial pericia y ahora se rior, de maravillosa respuesta Como siempre en Reiner, hay
tema, desarrollo, recapitulación puede disfrutar plenamente en orquestal, de mágico fraseo, de cierta distancia expresiva que
y coda. Su cualidad más nota- un CD del citado sello dentro una naturalidad y elocuencia se evidencia especialmente en
ble, aparte de su organización de su serie de precio económi- que dejarán pasmado a cual- el último número, pero la
sinfónica, es el empleo instru- co Great Conductors. Mengel- quiera que tenga la fortuna de recreación se compensa por el
mental que se torna progresiva- berg y su orquesta, los desti- oír este CD Testament. La apabullante poderío orquestal
mente más audaz, abriéndose a natarios de la dedicatoria de la orquesta está gloriosa, el violín de una espectacular Sinfónica
un mundo de posibilidades en obra, ofrecen una versión solista es nada menos que de Chicago sensacionalmente
el color orquestal que ni siquie- fogosa, vibrante, idiomática, Willi Boskovsky, y posible- captada por los ingenieros de
ra se había soñado en épocas colorista, totalmente identifica- mente sea la versión más equi- la RCA en uno de los primeros
anteriores. De ahí que sea da con los valores heroicos de librada en cuanto a técnica y registros estereofónicos. Ver-
necesario para su recreación la partitura, aquí más intensa y expresividad de todas las que sión pues de una férrea objeti-
un conjunto sinfónico brillante agresiva que la otra interpreta- se comentan. Llama la aten- vidad cuya estricta interpreta-
y sin fisuras, además de una ción del director holandés gra- ción la exposición de pasajes ción orquestal será siempre un
batuta imaginativa, colorista, bada al frente de la Filarmóni- como el de la batalla, donde la modelo en la discografía de
clara y de precisión milimétri- ca de Nueva York en 1928 fluidez y naturalidad de la Una vida de héroe. John Vei-
ca, que sepa plasmar con vigor (disponible actualmente en batuta impiden que el fragor cher es el concertino de la Sin-
y refinamiento el complejo teji- RCA), quizá respondiendo así orquestal eche para atrás al fónica de Chicago que inter-
do orquestal. más profundamente a las pro- oyente, todo ello sin restar dra- preta la parte de violín solista.
La discografía de esta obra blemáticas tensiones de la matismo a la página que, no Herbert von Karajan/
es inmensa, y desde el primer época (piensen cómo estaba obstante, en manos de Krauss Filarmónica de Berlín (DG,
registro conocido protagoniza- Europa a principios de los es más lírica que épica, pero 1959. EMI, 1974). Dos versio-
do por Eduard Mörike al fren- cuarenta), una lúcida revela- con un cúmulo de posibilida- nes de Karajan dirigiendo esta
te de la Orquesta de la Ópera ción la de esta obra tan íntima- des expresivas como pocas obra particularmente afín a su
Charlottenburg de Berlín en mente ligada a este director y veces han sido plasmadas en temperamento. La primera
discos de la era acústica de los a su fabulosa orquesta. Una una grabación. La edición Tes- para el sello amarillo ha goza-
primeros años veinte (con evi- recreación, en suma, indispen- tament, completada con una do hasta hoy mismo de una
dentes limitaciones técnicas) sable para straussianos (a magistral recreación de Zarat- justificada fama, aunque, la
hasta las modernas versiones quienes seguramente no les hustra, es uno de los más verdad, pocas diferencias hay
actuales, son infinidad los descubrimos nada nuevo bellos testimonios dedicados a entre las dos. La soberbia
registros de Una vida de héroe ensalzando esta versión) y la música orquestal de Richard orquesta en los dos casos está
cuya imposibilidad de comen- para todo aquel que quiera Strauss (lo mismo que el resto en la cima de sus posibilidades
tarlos todos es obvia, por lo conocer de primera mano el de los tres CDs que completan técnicas y expresivas, el con-
que hay que practicar el nece- supremo nivel de calidad del la colección de obras orquesta- certino Michael Schwalbé toca
sario filtro y ceñirnos al limita- brillantísimo tándem Mengel- les del compositor bávaro diri- en las dos con su competencia
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REFERENCIAS
UN CLÁSICO IMPRESCINDIBLE
MONTEVERDI: L’ Orfeo. colorista y actual
PHILIPPE HUTTENLOCHER (Orfeo), (sí, actual, que no
DIETLINDE TURBAN (Euridice), está reñido con lo
TRUDELIESE SCHMIDT (La históricamente
Musica/Speranza), GLENYS LINOS informado ni con
(Messaggera/Proserpina), WERNER el respeto, ni con
GRÖSCHEL (Plutone). BALLET DE LA el mínimo gusto
ÓPERA DE ZÚRICH. ENSEMBLE estético) de la
MONTEVERDI DE LA ÓPERA DE ZÚRICH. magistral trilogía
Director: NIKOLAUS HARNONCOURT. de Monteverdi.
Director de escena y de vídeo: JEAN- Bien puede decir-
PIERRE PONNELLE. se que las repre-
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 sentaciones, más
073 4163 (Universal). 1977-1978. 101’. tarde “reconstrui-
R PM das” en estas fil-
maciones, despertaron un Savall, Stubbs (ambos Opus justo), no admite discusión.
Il ritorno d’Ulisse in Patria. entusiasmo insólito en toda Arte) y Jacobs (Harmonia Así, la escena de Neptuno y
WERNER HOLLWEG (Ulisse/L’humana Europa, y constituyeron la Mundi) entre otros. Pero en Júpiter es de tal brillo teatral
fragilità), TRUDELIESE SCHMIDT “salida a escena” de un teatro, ésta de Harnoncourt, a pesar que uno termina por pasar por
(Penelope), HANS FRANZEN (Nettuno), el de Zúrich, que hasta enton- de la peculiaridad de contar alto la entonación de Joszef
FRANCISCO ARAIZA (Telemaco), ces había pasado bastante con el barítono Huttenlocher Dene, algo insegura. Encontra-
PHILIPPE HUTTENLOCHER (Eumete). inadvertido. Cierto, el propio en el papel protagonista, se mos aquí una Schmidt que
ENSEMBLE MONTEVERDI DE LA ÓPERA DE Harnoncourt dejó unas graba- consigue una intensidad dra- compone una notable Penélo-
ZÚRICH. Director: NIKOLAUS ciones discográficas (más o mática que se echa de menos pe, y unos secundarios de lujo
HARNONCOURT. Director de escena y menos contemporáneas) con en los otros. Huttenlocher (Perry, Seller, Estés, Araiza,
de vídeo: JEAN-PIERRE PONNELLE. algunos cambios en los repar- consigue un Possente spirito Esswood, estos tres se lucen
2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON tos y (en el caso de Popea y suficiente en lo vocal (en en la parte final del segundo
00440 073 4268 (Universal). 1979. 153’. Ulises) bastantes menos cortes, cuanto a agilidad) pero de acto).
R PM como tuve ocasión de reseñar absoluta convicción expresiva, Popea, finalmente, ha
en el artículo de la discografía como toda su contribución. conocido en vídeo versiones
L’incoronazione di Poppea. de estas tres óperas publicado Sus dúos con Caronte (sensa- plomizas (Leppard, Glynde-
ERIC TAPPY (Nerone), PAUL ESSWOOD en el monográfico de SCHER- cional Hans Franzen) durante bourne), musicalmente exce-
(Ottone), MATTI SALMINEN (Seneca), ZO sobre discografía operísti- el acto III son una verdadera lentes pero escénicamente
RACHEL YAKAR (Poppea), TRUDELIESE ca. Cierto también que muchas delicia. Y aunque no dispone- malogradas (Jacobs) o acerta-
SCHMID (Ottavia). ENSEMBLE cosas han cambiado desde mos de la inolvidable Berbe- das en ambos aspectos (Min-
MONTEVERDI DE LA ÓPERA DE ZÚRICH. entonces en el campo de la rian, la Schmidt ofrece una kowski, Rousset), pero ello no
Director: NIKOLAUS HARNONCOURT. interpretación monteverdiana, estupenda interpretación. quita un ápice de vigencia ni
Director de escena y de vídeo: JEAN- y que desde Medlam a Garrido En Ulises la videografía no belleza al soberbio espectácu-
PIERRE PONNELLE. hemos podido disfrutar de es tan amplia, pero sí jugosa. lo filmado por Ponnelle y Har-
2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON unas cuantas versiones sensa- El propio Harnoncourt firma noncourt, pese a los cortes
00440 073 4174 (Universal). 1978-1979. cionales de esta trilogía, inclu- años después una lectura realizados (algo más de una
162’. R PM so bien podría decirse que musicalmente muy hermosa, hora respecto a la versión dis-
vocalmente más adecuadas a también procedente de una cográfica) y a la muy libre —
D
urante años estas pelícu- este contexto lindante entre el producción de Zúrich (2002) y pero de indudable atractivo—
las del tándem Ponne- tardorrenacentismo y el primer con un reparto de lujo. Existe instrumentación de Harnon-
lle–Harnoncourt han barroco, más familiarizadas también una menos atractiva court. La escena mantiene el
sido, con toda la razón, la deli- con el singular mundo monte- de Glen Wilson (Opus Arte), excelso nivel de las otras dos
cia de los aficionados a la ópe- verdiano, desde la imagina- pero a cambio disponemos de producciones, y el reparto
ra antigua. DG nos las ofrece ción y agilidad necesarias para la de Christie (Aix-en-Proven- vocal brilla incluso a superior
ahora en DVD, y si se com- el adorno hasta la proximidad ce, 2002, Virgin), más comple- altura, desde el soberbio Otto-
pran las tres óperas en una con el madrigal y la extrema ta y excelente en todos los ne de Esswood (que también
caja el precio es extraordina- importancia de una declama- aspectos. Con todo, y aunque aparecía en la grabación disco-
riamente atractivo (no llega a ción musical apropiada. Con los cortes de la versión que se gráfica) hasta los dos soldados
los 80 euros). Así que, en bue- todo, transcurridos casi treinta comenta suponen cuarenta (Straka y Peter), pasando por
na ley, la cosa no debería años desde su filmación, estas minutos de música menos que el Nero de Tappy, la Poppea
pasar de aquí: este es un películas siguen asombrando en la versión discográfica ante- de Yakar o la Arnalta de Ale-
documento de obligado cono- por su belleza, su perfecta rior del mismo Harnoncourt, xander Oliver, que compone
cimiento para quienes se inte- ambientación, la formidable no puede dejarse pasar una una provocadora e histriónica
resan por este repertorio, a fusión de vestuario, escena y joya teatral como ésta, y no consejera. Por no hablar del
cargo del principal artífice del foso, la modélica realización sólo por lo que tiene de pio- imponente (en lo vocal y en lo
interés actual por Monteverdi visual y, mediante todo ello, la nera. El reparto tiene sus alti- escénico) Séneca de Matti Sal-
acompañado de uno de los traducción ágil, viva, dramáti- bajos vocales pero se mueve minen. En resumen, que pese
maestros absolutos de la esce- camente sensacional, llena de en un alto nivel medio gene- al renacimiento que este reper-
na del teatro musical en la colorido y ritmo, de estos ral, y la riqueza de su paleta torio ha conocido en los últi-
segunda mitad del siglo XX. maravillosos espectáculos tea- expresiva, desde la sutileza de mos años y la variedad de ver-
Muchas cosas han cambiado trales. De forma que grabacio- Hollweg (por lo demás apura- siones existentes en DVD, esta
desde que a finales de los nes videográficas más recien- do en algún que otro momen- trilogía, y más aún a este pre-
setenta esta pareja de genios tes (más abundantes en el más to) hasta la gravedad de Sch- cio, es una joya excepcional
proporcionaran una sacudida popular Orfeo) no han quitado midt, pasando por el convin- que merece sobradamente el
de pronóstico reservado al a estas películas un ápice de cente Franzen (qué imponente calificativo de imprescindible.
personal con una interpreta- su vigencia. En Orfeo dispone- Neptuno el suyo, pese a que
ción tan refrescante, viva, mos de atractivas lecturas de la zona más grave le pilla algo Rafael Ortega Basagoiti
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ESTUDIOS
Hartmut Haenchen
La walkyria.
JOHN BRÖCHELER (Wotan), JOHN KEYES
(Siegmund), KURT RYDL (Hunding),
NADINE SECUNDE (Sieglinde), JEANNINE
ALTMEYER (Brünhilde), REINHILD wagneriana es muy posible trivial, pero aceptable en lo chen en el saludo al sol. Flojea
RUNKEL (Fricka). ORQUESTA que esté pasando a otros vocal (Reinhild Runkel) Sufi- ostensiblemente tras la muerte
FILARMÓNICA DE HOLANDA. Director escenarios. Audi prueba con ciente el Alberich de Henk de Fafner, antes de la interven-
musical: HARTMUT HAENCHEN. los hechos que es perfecta- Smit; notables los gigantes — ción del pájaro del bosque.
Director de escena: PIERRE AUDI. mente posible una escenifica- de original, arcilloso aspecto— Vuelve a decaer el Wotan —
Director de vídeo: HANS HULSCHER. ción moderna del ciclo épico, e impresionante la Erda de cuya apariencia cada vez más
3 DVD OPUS ARTE OA 0947 D (Ferysa). pero a favor del mismo, inter- Anne Gjevang. envejecida contradice su divina
1999. 260’. N PN pretándolo, no deformándolo. Posiblemente sea La condición— de Bröcheler, aun-
Una estructura en anillo —sal- walkyria la obra que recibe que protagoniza uno de los
Siegfried. vo en el Ocaso, donde la pre- una interpretación más redon- grandes instantes visuales del
HEINZ KRUSE (Siegfried), GRAHAM sencia del coro exige una da. Bröcheler está mucho más montaje, su alejamiento sobre
CLARK (Mime), JOHN BRÖCHELER mayor frontalidad—, sugerida centrado, con momentos sen- fondo rojo con la lanza rota,
(Wanderer), HENK SMIT (Alberich), obviamente por el objeto sacionales, como cuando se símbolo inequívoco de todo un
CARSTEN STABELL (Fafner), JEANNINE generador del drama, rodea a sincera con Brunilda y desde mundo llamado a desaparecer.
ALTMEYER (Brünhilde), ANNE GJEVANG la orquesta, convertida en un luego en la despedida final, Algo gritona ahora la Brunilda
(Erda). ORQUESTA FILARMÓNICA DE personaje más. Sobre el anillo donde también Haenchen y la vuelta a la vida de Altmeyer.
RÓTTERDAM. Director musical: evolucionan los personajes. orquesta rinden al máximo. Lo El ocaso de los dioses apa-
HARTMUT HAENCHEN. Director de Apenas hay más elementos, peor precisamente en una rece dominado por el siniestro
escena: PIERRE AUDI. Director de salvo hierros, andamiajes, pla- cabalgata algo débil. Hay tam- Hagen de Kurt Rydl. Un sor-
vídeo: MISJEL VERMEIREN. taformas, luces, alguna pro- bién hallazgos visuales, como prendente acierto escénico es
3 DVD OPUS ARTE OA 0948 D (Ferysa). yección y un vestuario imagi- el uniforme de las walkyrias, el que presenta a los hombres
1999. 273’. N PN nativo, que no se somete al cuyos escudos a la manera de de armas guibichungos con
dictado de la actualización. alas les dan un inquietante una extraña figura anónima,
El ocaso de los dioses. Un camino que se revela total- aspecto de ángeles de la muer- semejantes a momias, una
HEINZ KRUSE (Siegfried), WOLFGANG mente viable para comunicar te. Vocalmente, debe sumarse espeluznante visión de la
SCHÖNE (Gunther), HENK SMIT la narración mítica y simbólica el potente Siegmund de John inhumanidad de los ejércitos.
(Alberich), KURT RYDL (Hagen), de la magna creación, sin Keyes y el tenebroso Hunding Aquí el anillo de Audi casi
JEANNINE ALTMEYER (Brünhilde), EVA- recurrir a los tópicos imperan- de Kurt Rydl. De agudo algo desaparece, se refuerce en
MARIA BUNDSCHUH (Gutrune). tes de mugre y degradación, chillón, Nadine Secunde, que espiral: la cosmogonía está
ORQUESTA FILARMÓNICA DE HOLANDA. que aquí funciona muy bien encarna a Sieglinda, es capaz completa y el balance es pesi-
Director musical: HARTMUT sobre estos ejes tanto en lo de una ardiente entrega. Muy mista. Algún detalle algo
HAENCHEN. Director de escena: musical como en lo escénico. positivo el balance global tam- bobo, como la bombillita que
PIERRE AUDI. Director de vídeo: HANS Si las tres orquestas holande- bién de la Brunilda de Jeanni- pende del techo, no estropea
HULSCHER. sas empeñadas en el proyecto ne Altmeyer. la valoración de un montaje
3 DVD OPUS ARTE OA 0949 D (Ferysa). no son de primerísima fila, lo Siegfried hubiera debido imaginativo y de gran plastici-
1999. 269’. N PN cierto es que su rendimiento titularse esta vez Mime, tan dad que pone justo colofón a
es de un idiomatismo wagne- extraordinaria es la caracteriza- tan monumental empeño. A
C
on este montaje de la riano más que aceptable, mer- ción de esta parte debida a diferencia del final de Sieg-
Tetralogía wagneriana, ced al trabajo de Haenchen, Graham Clark, que aparece fried, la despedida de los
pasa la Ópera de Holan- que se revela como un intér- como una especie de desagra- amantes —tras la enigmática
da la prueba de fuego que prete formidable del autor de dable insecto gigantesco. No se escena de recapitulación de
debe experimentar todo teatro la Tetralogía y se apunta ade- puede hacer mejor el papel de las tres Nornas— está resuelta
de ópera que se precie. Un más un tanto al ser el primero este taimado nibelungo. La de manera gloriosa por can-
empeño de carácter auténtica- en grabar el Anillo en la edi- escena de las tres preguntas tantes y batuta. El Gunther de
mente nacional, como ción de la Neue Richard-Wag- con el Caminante (Wotan) es Wolfgang Schöne y la Gutrune
demuestra la sucesión de tres ner Gesamtausgabe. sencillamente antológica. Por de Eva-Maria Bundschuh son
orquestas en el foso. Con Bay- En El oro del Rin sobresale su parte, Heinz Kruse tiene el meramente pasables. Por su
reuth sumido en una profunda el descenso a Nibelheim, una timbre y la técnica para sacar parte, Altmeyer canta algo des-
crisis escénica —bien que la auténtica bajada a los infier- adelante el papel titular, pero templada en la grandiosa esce-
dimensión musical parezca en nos. Ya en el prólogo destaca por desgracia es inexpresivo na final; magníficamente traza-
trance de remontar gracias a el asombroso Mime de Gra- como cantante e inexistente da, en cambio, por Haenchen,
Thielemann—, debido a la ham Clark, en tanto que el como actor. Los únicos gran protagonista de esta reali-
absurda obligación de propo- Wotan de John Bröcheler pre- momentos en que se acerca a zación por tantos motivos muy
ner puestas en escena cada senta sus horas más bajas, per- algo parecido a la pasión están estimable de uno de los hitos
vez más transgresoras y con- diendo brillo en las notas agu- en el dúo final con Brunilda, de la cultura occidental.
trarias a la gigantesca obra, el das. Fricka aparece con una tras el instante musicalmente
testigo de la interpretación imagen más bien doméstica y soberbio obtenido por Haen- Enrique Martínez Miura
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Barenboim en DVD
E
n las imágenes que prece- una vez (simultáneamente con armónicos, y, sin descuidar el cas— diferencia de criterio en
den como entradilla a su grabación para este último detalle, construye un discurso este o aquel punto no invalida
cada una de las clases sello) al vídeo (nada menos tan flexible (en cuántos lo más mínimo el excepcional
magistrales, Daniel Barenboim que con Jean-Pierre Ponnelle momentos su pulso se vuelve acierto global de la propuesta.
dibuja unos breves y atinadísi- tras la cámara). Música, por libre como el de Furtwängler) Y a cambio, hay que sentarse
mos trazos sobre Beethoven, tanto, que conoce al dedillo. como magnético y fluido. Un a disfrutar del maravilloso
siendo uno de ellos el que lo El ciclo que ahora se discurso que, como describe tiempo lento de la Op. 10, nº
retrata como un compositor comenta se repetirá en Lon- en una de las clases no pierde 3, de la formidable lectura de
que siempre nos parece con- dres a principios de 2008, y de vista las grandes líneas la Op. 26 o de la intensidad de
temporáneo. Nada más cierto desde luego los londinenses pero destaca con claridad los la Appassionata o la Walds-
para resumir a este compositor pueden irse frotando las detalles que las constituyen. tein, por no hablar de la ele-
genial, siempre visionario y manos, a juzgar por lo aquí Barenboim siempre dio espe- gancia de la Op. 31, nº 1.
sorprendente, tantas veces escuchado. Porque tras unos cialmente en el clavo en las En resumen, unas interpre-
crudo en sus contrastes, cuya años en los que el incansable obras de madurez, y vuelve a taciones sensacionales llenas
música contiene tantos rasgos y multifacético artista argenti- hacerlo ahora desde su propia del irresistible magnetismo
que hoy, casi doscientos años no frecuentó más la batuta veteranía (impagable Adagio que despliega este sensacional
después, nos siguen dejando que el piano, en los últimos sostenuto de la Hammerkla- artista. Andy Sommer solventa
pasmados por su modernidad. parece haber retomado con vier, en la que la música sale con sobresaliente la nada fácil
Desde la atalaya del amplísi- más intensidad el instrumento, de sus dedos con una fluidez tarea de la realización visual
mo y ya muy largo conoci- y ello nos ha permitido disfru- y hondura de expresión sobre- de los conciertos, con un
miento de su música, Baren- tar de interpretaciones magní- cogedoras, algo que también empleo de cámara y una varie-
boim vierte su enciclopédico ficas (recordemos, sin ir más puede aplicarse a las Opp. dad de planos que se aleja de
dominio del monumental ciclo lejos, su excelente Bach), 109-111). Pero acierta tam- la monotonía sin distraer de lo
beethoveniano de Sonatas en entre las que cabe sin duda bién de pleno en muchas fundamental: la música y
estos impagables documentos contar la que ahora se comen- otras. Espléndido el Largo de cómo con ella consigue Baren-
que nos ofrece ahora EMI. ta. En este ciclo, si uno se la nº 2, imponente, de riquísi- boim captar y enganchar a su
Una caja de seis DVDs con pone quisquilloso, puede mo matiz y contraste, el pri- audiencia. Y por si el ciclo de
las 32 Sonatas para piano encontrar alguna que otra oca- mer movimiento de la Tem- ocho conciertos no fuera en sí
interpretadas en ocho concier- sión en la que la articulación pestad (qué maravilla los mismo una agotadora prueba
tos celebrados en la Staatsoper podría haber sido más nítida pasajes recitativo de este de fuego de la que Barenboim
unter den Linden berlinesa (aunque en general lo es en movimiento). Sobresaliente sale absolutamente triunfador,
entre el 17 de junio y el 6 de grandísima medida, escúchen- asimismo la nostalgia y drama las seis clases magistrales
julio de 2005. Y por si el docu- se si no el final de la Sonata desplegados en Les adieux o (retratadas con extremo acier-
mento concertístico fuera nº 1 o el Scherzo de la nº 18, el Agitato final de la Claro de to por Allan Millar) nos mues-
poco, se complementa con ambas en el primer concierto). luna. Cierto, el argentino se tran a otro Barenboim tan fas-
media docena de clases magis- Y por supuesto, encontramos muestra fiel a su principio de cinante o más: en estas clases
trales (a los pianistas que apa- los roces esperables de una que no hay regla en música está su entusiasmo, su sentido
recen citados en la ficha), fil- ejecución en vivo (momentos que no pueda romperse si tie- del humor, su conocimiento,
madas en Chicago algunos de la implacable Hammerkla- ne sentido hacerlo y se obe- su prodigiosa memoria, su
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ESTUDIO / REEDICIONES
dominio de la armonía, su cul- cariño a sus defectos o fallos, izquierda algunas preguntas hablar de estudiantes y profe-
tura, su lógica y la absoluta haciendo gala incluso de una de la audiencia norteamerica- sores, disfrutará de lo lindo y
convicción con la que gran diplomacia (el primero na de un simplismo casi depri- se lo pasará en grande. Quien
emprende y transmite su de los alumnos, David mente (por no hablar de las esto firma ha disfrutado enor-
visión de esta música. Baren- Kadouch, le discute un detalle simplezas de cierto alumno de memente las diecisiete horas
boim se muestra como un de la partitura en un momento origen oriental…), y se las que componen estos seis dis-
maestro tan conocedor y dado en una forma ante la que apaña para responder con cos. Un documento excepcio-
dominador como cercano, habría que haber observado a contenido hasta las preguntas nal que se convierte, desde ya,
cálido y comprensivo. De todo algún otro nombre ilustre). más tontas, como aprovechan- en un muy serio candidato a
ello se deriva su capacidad Nos habla Barenboim en estas do la simpleza para hacer una los galardones MIDEM 2007.
para enganchar a alumnos y clases de la vida y la muerte, puntualización enjundiosa. Supongo que mi recomenda-
audiencias por igual. Busca en del silencio, sonido, de la En resumen, unas clases ción, a estas alturas, está más
el alumno el razonamiento y fenomenología del mismo de enorme atractivo en cuanto que clara: no se lo pierdan.
le muestra el camino, destaca (¿les recuerda a alguien?). a contenido, con las que cual-
sus virtudes y se acerca con Incluso acepta con mano quier aficionado, por no Rafael Ortega Basagoiti
DG Spotlight
MOSAICO VOCAL
D
eutsche Grammophon siasmo del intérprete, con una encima de muchos colegas. Para finalizar
propone una nueva tan- segunda estrofa en increíble El gran tenor la entrega,
da de reediciones Spo- media voz, parece reflejar toda wagneriano velada de
tlight, a base de diversas voces la melancolía y espíritu rusos, de mediados lujo en el
de cantantes célebres que que es seguramente lo preten- del siglo Metropolitan
cubren una extensa exhibición dido. Excepcional. pasado fue neoyorquino
de registros, del bajo al contra- Siguen los sin duda (477 6540).
tenor y a la brillante soprano contrastes. Wolfgang Motivo: despedida de Rudolf
ligera. Ahora con el Windgassen, cuya voz más Bing en 1972. Varias estrellas
Ésta es la contratenor bien lírica, no precisamente convocadas para el acto: Caba-
inefable Rita norteameri- hermosa ni opulenta, pero sí llé y Domingo (en el dúo de
Streich (477 cano Russell manejada por un artista inteli- Manon y des Griex puccinia-
6542) quien, Oberlin (477 gente, preparado y sensible, nos), Resnik (divertida
en compañía 6541), uno de los pioneros de aunque no siempre intachable Orlofsky en inglés)…, con
de Kurt Gae- esta vocalidad en el siglo pasa- (tendía a la desafinación), le batutas de prestigio: Levine,
bel y la do junto al inglés Alfred Deller. permitió hacer un excepcional Böhm, Bonynge, Molinari-Pra-
Orquesta de la Radio de Ber- Oberlin, quien fuera el primer recorrido profesional, irradian- delli, Adler. Lo más curioso: el
lín, da rienda suelta a la pure- Oberon britteniano, ofrece una do la música del compositor Dove sono mozartiano por
za inmaculada de su timbre y excelente muestra de su capa- alemán desde Bayreuth al Leontyne Price; lo más especta-
a la generosa coloratura y cidad para el canto haendelia- mundo. En este recital (477 cular: final de Salomé con la
adornos en páginas, por no, oratorial y operístico, spia- 6543), donde se recogen inter- Nilsson; lo más imponente:
supuesto, proclives a ello: des- nato (para Dove sei, amato pretaciones realizadas entre Merrill y Tucker en el último
de el straussiano vals, cómo bene de Bertarido u Ombra 1953 y 1958, se ofrece un dúo tenor-barítono de La forza;
no, Voces de primavera al aria cara de Radamisto) o de colo- autorretrato vocal completísi- lo más disfrutable, la Leonora
de la cabra de la Dinorah ratura (Vivi, tiranno del mismo mo del tenor, ya que va desde del Trovatore por Martina Arro-
meyerbeeriana. Sorprende, Bertarido). Voz magníficamen- la plegaria de Rienzi al Nur yo; lo más llamativo, el dúo de
entre tanta parafernalia instru- te colocada y emitida, límpida, eine Waffe taugt de Parsifal, amor de Otello con un bien
mental, la exquisita lectura del de colorido infantil aunque pasando por supuesto por recatado Corelli y la magnífica
canto a la luna de la Rusalka denso, homogénea y timbrada, momentos pertenecientes a Desdemona de Zylis-Gara.
de Dvorák, donde la Streich su musicalidad y su categoría Tannhäuser, Lohengrin, Walt-
demuestra que es algo más estilística le ponen muy por her, Siegfried y Tristan. Fernando Fraga
que un precioso instrumento,
así como en el pícaro Mein
Herr Marquis de Adele de El
murciélago.
Escuchar a
LA FUNDACIÓN FERRER SALAT CONVOCA
su lado la
cavernosa y
autoritaria EL XXV PREMIO REINA SOFÍA
voz de Boris
Christoff
(477 6539)
DE COMPOSICIÓN MUSICAL 2007
es toda una turbadora expe-
riencia. Aquí el bajo búlgaro, Con una dotación de 25.000 Euros, destinada a la Música Sinfónica.
acompañado por un pequeño
conjunto al que se suma una Se admitirán a concurso obras inéditas, no estrenadas, recibidas antes del 30 de
orquesta de balalaikas ofrece, Septiembre de 2007, en el domicilio social :
desde luego, una muestra de
cantos populares rusos. El for- Diagonal 549, 5 planta, 08029 Barcelona.
midable cantante da a estas Tel.: 93 600 38 00, Fax: 93 600 38 63
canciones una estatura inusita-
da, por aliento y dramatismo, E-mail: lcapo@fundacionferrersalat.com. Web: www.fundacionferrersalat.com
y cuando llega a Solovei (El
ruiseñor), con el simple acom- En donde pueden solicitarse las bases del premio.
pañamiento del piano, el entu-
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REEDICIONES
Euroarts
A
provechando el 125 cum- cierto de la noche vieja de enardeció los ánimos del
pleaños de la Orquesta 2001 en Berlín se tituló Invita- público siciliano que abarrota-
Filarmónica de Berlín, el ción a la danza, incluyéndose ba el Teatro Massimo. Estamos
sello Euroarts (Ferysa) nos pre- en el mismo una serie de pie- ante el mejor DVD del álbum,
senta un álbum de cinco DVD zas populares dirigidas por a mucha distancia de lo visto y
(2000068) excelentemente pre- Barenboim con sus habituales escuchado hasta ahora. Sensa-
sentado con otros tantos con- maneras ya conocidas de cional acompañamiento al
ciertos de la agrupación en dis- todos. Lo más conseguido, memorable violín de Shaham,
tintos lugares de Europa con siempre a juicio del que firma con diálogos entre las maderas
los directores actuales más estas líneas, el Rondó K. 382, y el solista nunca escuchados
representativos que se han de Mozart, con el hispano- así hasta la fecha, y con una
puesto a su frente. Todos ellos argentino en su salsa y dirigi- claridad dinámica y de planos
habían sido publicados de for- do desde el teclado con deli- difícil de superar. Shaham, por
ma individual en otras ocasio- cadeza, espontaneidad y fres- su parte, está extraordinario,
nes, e incluso alguno comenta- cura, y además memorable preciso, elegante, expresivo,
do desde estas mismas páginas intervención pianística. En el controlado y en perfecta sinto-
de SCHERZO, por lo que aho- resto del programa hubo de nía con la batuta: una recrea-
ra solamente los reseñamos todo: aceptables Danzas de ción maestra, emocionante y
brevemente con algunas de Galanta (soberbio solo de cla- de un sabor personal indiscuti- que es el jazz (según nos
sus características esenciales. rinete) dirigidas un tanto masi- ble. Soberbia la Nuevo Mundo, cuenta Marcus Roberts en un
Mariss Jansons. Se trata de vamente y sin mucho refina- movidita y ligera, pero con interesante documental que
un concierto dado por la Filar- miento (inútil invocar aquí a una respuesta orquestal apa- completa este concierto), asis-
mónica de Berlín en la iglesia Celibidache, Fricsay e incluso bullante, y cosa curiosa, con timos a una estupenda y muy
de Santa Irene en Estambul Seiji Ozawa, todos ellos de un idioma en ciertos momen- atractiva velada que se com-
con el director letón el 1 de otra dimensión, más idiomáti- tos (Scherzo) que parece un pleta con otras páginas de
mayo de 2001. En el progra- cos, brillantes, imaginativos y refinado director checo el que Gershwin (Un americano en
ma, la Sorpresa de Haydn, el dando certeramente en la sim- está interpretando la obra. De París, I got rhythm, Strike up
Segundo Concierto de flauta ple y escueta sustancia de la las mejores versiones moder- the band), una improvisación
de Mozart con Emmanuel música popular); algo afectado nas escuchadas por este del pianista del trío acompaña-
Pahud de solista, y la Fantásti- el Vals de las flores del Casca- comentarista (que a priori do por sus dos amigos, y el
ca de Berlioz. Nada especial, a nueces de Chaikovski, dema- pensaba que sería la típica inevitable Berliner luft (Linc-
juicio del firmante, tocado siado solemne el Vals del rutina de lujo. Afortunadamen- ke) de propina, una obrita
todo impecablemente pero Emperador de Johann Strauss, te estaba en el error típico del similar a la Marcha Radetzky
bastante impersonal y a la lar- vital y apasionada la Danza prejuicio). El DVD incluye un en la que acompaña el público
ga monótono y sin variedad. A eslava nº 8 de Dvorák, notable atractivo documental sobre asistente con palmas y silbi-
destacar el segundo movi- el Vals triste de Sibelius (más Palermo. dos. En suma, divertida tarde
miento de la nº 94 de Haydn, triste que vals) y, en fin, apro- Seiji Ozawa. Volvemos a con música de calidad inter-
de un encanto especial; la ximación excelentemente Berlín para escuchar a la Filar- pretada magníficamente por
intervención brillante e idio- tocada pero algo trascendental mónica en un concierto dado Ozawa, la Filarmónica y el
mática de Pahud en la página y sin demasiado feeling a pági- en la Waldbühne el 29 de Trío Marcus Roberts. Sonido y
de Mozart, o la brillante ejecu- nas como el Tico Tico, aunque junio de 2003 con un progra- filmación excelentes. En su
ción de una conceptualmente Barenboim y la orquesta se ma enteramente dedicado a estilo, este DVD no le anda a
gris y neutra Fantástica sin metan al público en el bolsillo. Gershwin. Ya saben que los la zaga al anterior de Abbado.
ninguna referencia externa a la En fin, la principal objeción a conciertos al aire libre dados Simon Rattle. El álbum se
propia música, de tal forma este concierto es que todo en este gigantesco anfiteatro completa con este concierto
que la narración sinfónica se suena igual (aunque sea igual berlinés tienen un carácter de la Filarmónica de Berlín
hace un tanto pesante, es de bien), y a cada obra le falta eminentemente popular, don- dado en el odeón Herodes
decir, que se intenta hacer una su personalidad, su estilo y su de miles de personas (veinti- Atticus de Atenas el 1 de mayo
versión fuera del concepto carácter. A pesar de todo, una dós mil en este caso, según de 2004, dirigido por su actual
“música de programa” ciñén- agradable velada recomenda- nos informa el libreto) disfru- titular e interviniendo Daniel
dose exclusivamente a lo que ble especialmente para incon- tan de los conciertos dados en Barenboim como solista. En el
dicen las notas como si se dicionales del director o de la verano en este recinto. El con- programa, el Concierto nº 1 de
estuviese interpretando una orquesta. cierto que nos ocupa tiene Brahms y el Cuarteto con pia-
sinfonía de Haydn o Mozart. Claudio Abbado. En esta además una característica no nº 1 del mismo compositor
Esta difícil aproximación (un ocasión encontramos a la especial, y es que algunas de en la orquestación de Arnold
poco en la línea de lo que Filarmónica de Berlín en Paler- las obras de Gershwin que se Schoenberg (recordemos que
hacía Celibidache con la Pas- mo, donde dio un concierto tocan (Rhapsody in blue, Con- este DVD ya fue comentado
toral) no se acaba de conse- en el Teatro Massimo de dicha cierto en fa) están arregladas en su día desde las páginas de
guir en las manos de Jansons, ciudad italiana el 1 de mayo para orquesta sinfónica y trío SCHERZO y se le dio la máxi-
y como decíamos más arriba, de 2002 bajo la batuta de su de jazz (piano, batería y con- ma calificación, si bien el
redunda en una traducción me parece que entonces direc- trabajo) interpretadas por el autor de estas líneas no com-
pesante y en blanco y negro. tor titular (creo recordar que el Trío Marcus Roberts, com- parta aquel entusiasmo).
El DVD se completa con un Concierto de violín de Brahms puesto por tres músicos extra- Barenboim recrea con fraseo
atractivo reportaje sobre la ciu- con Gil Shaham que se tocó ordinarios que incluso resaltan riguroso y equilibrado esta
dad de Estambul, que puede en esta velada fue retransmiti- estas dos obras todavía más página tan unida a su carrera
abrir los ojos a muchos euro- do en directo por TVE). En el haciéndolas como una gran fonográfica (recordemos sus
peos que todavía prejuzgan programa, obras de Beethoven improvisación jazzística sin inolvidables versiones con
(es decir, juzgan sin conocer) (obertura de Egmont), Brahms perder de vista sus líneas Barbirolli y Celibidache), con
la ciudad turca, y sobre algu- y Dvorák (Nuevo Mundo), más maestras. Ozawa y la Filarmó- buen control a pesar de los
nos aspectos de la vida musi- la obertura de I vespri siciliani nica están perfectamente com- años pasados, siempre con
cal en dicha capital. de propina, maravillosamente penetrados con ellos, y en tan- coherencia, claridad, excelente
Daniel Barenboim. El con- tocada y que evidentemente to que “arquitectura abierta” construcción y perfecta sinto-
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nía con la batuta. Rattle agluti- schoenbergiana del Primer álbum de cinco filmaciones recomendable, aunque uno no
na a todos con sabiduría y Cuarteto con piano de Brahms dedicadas a la Filarmónica de deja de hacer cábalas con
precisión, y aunque ni por la consigue de Rattle y los berli- Berlín con cinco de sus habi- otros directores, es decir, que
dirección ni por el piano se neses la traducción ideal por tuales directores. A gusto del si en vez de los que están
supere la extraordinaria lectu- virtuosismo, convicción y bri- firmante, y por orden de pre- aquí, hubiesen sido los
ra de este mismo director con llo orquestal. Además de estas ferencia, los mejores DVD son Furtwängler, Celibidache,
Zimerman (DG), estamos ante sobresalientes recreaciones, el los de Abbado, Ozawa y Rat- Kubelik, Fricsay y Carlos Klei-
una muy notable aproxima- DVD contiene otro memorable tle, aunque en todos ellos se ber los protagonistas del
ción en vivo que se recomien- documental titulado El con- encuentren detalles interpreta- álbum. Pero, en fin, dejemos
da sin ningún reparo impor- cierto europeo en la Atenas tivos de interés, como corres- de soñar.
tante y que tiene como plus olímpica. Sonido y filmación ponde a cualquier interpreta-
de calidad la buena filmación. impecables. ción de esta fabulosa orquesta. Enrique Pérez Adrián
La discutida orquestación Como han visto, curioso En conjunto, el álbum es muy
Membran
E
l sello Membran (Cat arrojo y propiedad (en espe- barítono heroico. El soliloquio
Music) ha conseguido cial ella, en el comprometido y diabólico y desesperado del
licencias para reproducir peliagudo segundo acto), primer acto y el erotismo hip-
clásicas grabaciones de EMI, rodeados por una noble tim- nótico del segundo merecen la
Decca y tomas en vivo que bración de registros graves: adjetivación de antológicos.
ahora ofrece a precios reduci- George London, Ludwig Una soprano discreta, Viorica
dos y en impecables copias. Weber, Arnold van Mill, Her- Ursuleac, le da la réplica, al
Como dato importante conste mann Uhde. Descontada, la lado de un elenco digno en el
que las carpetas contienen tex- excelencia de las masas, con que se capta a una vieja gloria
tos en castellano. el coro que alcanza la necesa- muniquesa, Luise Willer.
Vaya por ria presencia de un personaje. En el Bay-
delante un Del mismo reuth de
hito/mito año y sede 1953 disci- WAGNER: Parsifal
/rito de la proviene Los plinó los GEORGE LONDON ,
discografía: maestros conjuntos ARNOLD VAN MILL,
el wagneria- cantores de otro wagne- LUDWIG WEBER, WOLFGANG
no Tristán e Nüremberg riano de eje- WINDGASSEN, HERMANN UHDE,
Isolda dirigido por Furtwän- al mando de cutoria, Josef Keilberth con MARTHA MÖDL. CORO Y ORQUESTA
gler en 1952 al frente de la Karajan (223062-351). Obvio Lohengrin (223056-370). Hábil DEL FESTIVAL DE BAYREUTH.
Philharmonia (223061-351). El resulta elogiar el wagnerismo en el relato, bello en los tim- Director: HANS KNAPPERTSBUSCH.
trance febril, tenso y delirante suntuoso y detallista del direc- bres, estático en los trances, 4 CD MEMBRAN 223054-311 (Cat
de Furti alcanza aquí su máxi- tor, al cual se une una tropa su discurso se alinea entre los Music). 1951. ADD. H PE
mo compromiso y consigue de primera calidad, encabeza- mejores de la época. Wind-
traducir el erótico misticismo y da por la cualificada sonoridad gassen resuelve uno de sus
el místico erotismo de la y la autoridad histriónica de mejores papeles, donde prima donde aparece el ya veterano
inmensa obra. Cuenta con la Otto Edelmann como Sachs. la recitación lírica sobre la Anton Dermota de 1963, se
madura e incomparable Kirs- Schwarzkopf borda su delica- heroica y luce su arte actoral. monta sobre la Orquesta de la
ten Flagstad (quien toma da y seductora Eva, junto a la Probos y experimentados se Radio Vienesa conducida por
“prestados” dos agudos de la efectiva resonancia de Hans oyen Uhde en Telramund y Robert Hager, ejemplar de lim-
Schwarzkopf), lento océano Hopf en Walter. Especialistas Greindl en el Rey. Pero la pieza, brío y ajuste.
sonoro, hierática y sacerdotal, inobjetables cubren otros joya del reparto es el dúo Valor sobre
a quien secunda Ludwig Sut- papeles: Gerhard Unger mujeril, con Eleanor Steaber todo docu-
haus, solvente en general, (David), Ira Malaniuk (Magda- en una imperial y sensible mental acu-
aunque algo escaso en el lena) y Erich Kunz (Beckmes- Elsa, y Astrid Varnay en una mula Tann-
heroísmo alucinado del tercer ser), por no enumerar el inter- temible y vocalmente insolen- häuser con-
acto. Los jóvenes Blanche The- minable reparto. te Ortrud. En cuanto a Stea- ducido en
bom y Dietrich Fischer-Dies- Una recupe- ber, si no ahora mismo, en 1951 con
kau pulen sus papeles junto a ración histó- algún momento cabrá situarla distraído oficio en 1951 por
la cavernosa presencia de rica es la de entre las grandes sopranos Robert Heger al mando de las
Josef Greindl. El Holandés del siglo XX. masas de la Ópera del Estado
Al reabrirse el festival de e r r a n t e Una rareza de Wagner de Baviera (223055-370). En el
Bayreuth en 1951, recogidos (223054-311) resulta La prohibición de amar reparto destacan la dignidad
los escombros de la guerra y que dirigió (223066-311), que el maestro de Marianne Schech como Eli-
olvidadas las simpatías nazis Clemens Krauss en 1944. El renegó como extravío juvenil. sabeth, Karl Paul en Wolfram
de éste o aquélla, Hans Knap- talento del conductor para dar Basada en una comedia de y Otto von Rohr como Land-
pertsbusch condujo Parsifal empuje a los momentos más Shakespeare (Medida por grave. El protagonista, August
(223063-351). Su empaque desgarrados de la obra es sólo medida), paga la inconfesada Seider, se sabe el papel y lo
litúrgico, sus densas y colori- comparable a su arte de pintor deuda del joven alemán con dice con energía e intención
das sonoridades, su parsimo- de climas impresionistas (la Rossini y el Biedermeier cómi- pero sus percudidos medios
nia expresiva caen como de tempestad, la juerga, el taller co (Lortzing, Nicolai, Hoff- (emisión abierta, aliento corto,
medida a esta obra, a medio de tejido). En el elenco des- mann lo hicieron mejor, por timbre escaso, afinación desi-
camino entre el oratorio y la cuella quien es quizás el olvidarnos de Auber y los gual) no lo ayudan. En el Pas-
comedia de magia. Un reparto mayor Holandés de la historia: suyos), desde una pimpante torcillo suena la voz de Rita
antológico se sube al tablado: Hans Hotter, en la fina flor de obertura hasta conjuntos Streich, memorable coloratura
Wolfgang Windgassen y Mart- su voz, de escogida madera, jocundos y arias de enjuto de aquellos años.
ha Mödl, en la juvenil plenitud que cubría la tesitura de bajo melodismo. Un elenco sin
de sus medios, cantan con abismal y tenebroso y la de estrellas, parejo y solvente, Blas Matamoro
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Decca Originals
LA VIENESA Y EL PESCADOR
M
ucha y buena música a mos el lirismo y la frescura de so, y del cuarteto de solistas
precio medio, acompa- sabor bohemio, no exenta de destacamos a Marilyn Horne,
ñada de buenas notas al cierto ímpetu, que necesitan excelsa, y a Martti Talvela.
programa y, en el caso de las las obras tanto del primero Joan Sutherland y Luciano
óperas, de libretos traducidos (seis danzas eslavas y las Pavarotti están, como la batu-
al inglés. Son los atractivos de Variaciones sinfónicas op. 78, ta, algo fuera de lugar. En las
esta entrega de la serie Decca éstas interpretadas por otra Cuatro piezas sacras el maes-
The Originals (Universal), que orquesta, la Sinfónica de Lon- tro húngaro, más maduro y
explora en el catálogo de la dres) como las del segundo (El con la Sinfónica de Chicago,
casa para recuperar registros Moldava y fragmentos orques- se descubre más moderado y
que, aun a pesar de los años tales de La novia vendida, en cercano al estilo verdiano.
cumplidos, siempre marcan la este caso). Claro que uno La coreana Kyung Wha
actualidad. Es el caso de la podría traer los nombres de Chung fue una de las primeras
Arabella straussiana que gra- Kubelik, Fricsay o Talich para violinistas en venir de Oriente STRAUSS: Arabella.
base Georg Solti a finales de recordar que cabe una mayor para triunfar en un panorama LISA DELLA CASA, HILDE
los cincuenta al frente de la imaginación a la hora de enca- donde la cuerda parecía ser GUEDEN, GEORGE
Filarmónica de Viena y con un rarse a estos repertorios, pero cosa de hombres. Con veinti- LONDON, ANTON DERMOTA, IRA
reparto de una calidad hoy no importa; Kertész será muy dós años, recién inaugurados MALANIUK, OTTO EDELMANN,
inalcanzable (2 CD, 475 7731). comedido, sí, mas a veces la los setenta, llevó al disco con EBERHARD WÄCHTER.
A la cabeza del mismo está audacia está precisamente en André Previn y los miembros ORQUESTA FILARMÓNICA DE VIENA.
Lisa della Casa en el papel de serlo. de la Sinfónica de Londres los Director: GEROG SOLTI.
su vida, donde su canto huma- Bajamos, o conciertos de Chaikovski y 2 CD DECCA Originals 475 7731.
no, delicado, luminoso, y su subimos, por Sibelius (475 7734), en los que (Universal). 1960. ADD. H PM
voz angelical, de una belleza un momento se evidencian la portentosa
como venida del cielo, sirven al campo de técnica y la fuerte personali-
sin igual a la personalidad de la música de dad de una artista aún por cre- fiesta italiana que reúne a los
la protagonista. A su lado, Hil- cámara. Ahí cer. Sensacional el director dos modeneses más interna-
de Gueden, George London y nos esperan estadounidense en la asisten- cionales en torno al Guglielmo
Anton Dermota están sober- varios miem- cia, encontrando aquí y allá Tell de Rossini (4 CD, 475
bios y bordan sus respectivas bros de la Academy of St-Mar- momentos de un lirismo ver- 7723). La batuta mediterránea
partes, en tanto secundarios tin-in-the-Fields para brindar- daderamente mágico. de Riccardo Chailly guía por la
como Ira Malaniuk, Otto Edel- nos ofrecernos valiosas lectu- Pocos meses senda del buen canto a una
mann o Eberhard Wächter no ras del Octeto op. 20, de Men- después Mirella Freni en plenitud de
hacen sino bañar en oro el delssohn y del Quinteto op. Herbert von facultades, con un fraseo cali-
discurso colorista, fluido y bri- 37, nº 7, de Boccherini (475 Karajan se dísimo y un instrumento car-
llante de Solti. Pocas veces la 7716). Dieciséis primaveras acercaba a noso y homogéneo ideal para
debilidad vienesa nos habrá contemplaban al alemán cuan- Musorgski la parte de Matilde y, claro,
parecido tan encantadora. do escribió su octeto, y hay en rodeado de para su Selva opaca, deserta
Ya en los él tanta espontaneidad y tanta un magnífico brughiera. Pavarotti, ahora sí,
sesenta la maestría que pocas veces en elenco para firmar un Boris es el tenor lírico de voz lumi-
soprano adelante llegó tan lejos el Godunov (3 CD, 475 7718) de nosa y de agudos soleados
francesa autor. El quinteto del italiano, texturas orquestales bellísimas, que Rossini pide en este título.
Régine Cres- a su vez, es la típica obra clási- con un toque de espectaculari- La lástima es que los medios
pin visitó los ca, amable y de fácil escucha dad que no viene mal a la par- de Sherrill Milnes sirvan a un
estudios de de quien fuera tal vez el más titura, propuesta en la versión cantante tan poco delicado,
grabación importante compositor italiano de Rimski-Korsakov. Vayan porque la versión, que además
para medirse con Les nuits de su época en lo que a la por delante el insuperado cuenta con el sólido y entero
d´été de Berlioz, con Shéhéra- música instrumental se refiere. Pimen de Martti Talvela, pro- Gualtiero del propio Ghiau-
zade de Ravel, en ambas obras Las versiones son ágiles, fundo, imponente y excelente rov, habría quedado redonda
asistida por Ernest Ansermet y sanas, y nos parecen adecua- cronista, y el Boris de Nicolai de haber contado con un pro-
la Orquesta de la Suisse das en matices, fraseo y estilo. Ghiaurov, antes humano que tagonista a la altura de sus
Romande, y con breves can- C u a n d o soberano, con ciertos apuros compañeros.
ciones de Debussy y Poulenc, vamos lle- en la zona de arriba que en Volvemos
acompañada al piano por John gando al nada oscurecen su alucinada y una vez más
Wustman (475 7712). Crespin final de la emotiva encarnación del zar. a Solti, des-
siempre tuvo una voz de gran década nos Ludovic Spiess como el falso de luego
personalidad, más bien lírica encontramos Dimitri, Anton Diakov como uno de los
en estas fechas, con un punto con una pro- Varlaam, Galina Vishnevskaia artistas más
de misteriosa sensualidad ide- puesta un como Marina y las fuerzas valorados
al sobre todo para el erotismo tanto decepcionante del corales y orquestales vienesas por la casa,
del ciclo raveliano. Casi a tan Réquiem de Verdi (2 CD, 475 están a la altura de lo espera- con sus registros de 1981 del
elevada altu- 7735). Solti se vuelve a poner do, si bien los mejores tiem- Concierto para orquesta y de
ra situamos el frente de la Filarmónica vie- pos de la voz de la soprano la Suite de danzas Sz 77 de
el disco de- nesa para sacar el máximo bri- rusa quedaban ya atrás. Béla Bartók (475 7711). Ya
dicado a los llo orquestal de la formación Ya estamos había grabado ambas partitu-
checos Dvo- austriaca, mas, tal vez ampara- en los años ras tres lustros antes con la
rák y Smeta- do en la poca idoneidad de ochenta, y, Sinfónica de Londres, y ahora
na (475 77 esta obra para ser interpretada sin dejar la con la de Chicago encontra-
30), pues en en reducidos recintos eclesiás- ópera, nos mos al director húngaro tan
un especialista como István ticos, parece olvidar que esta- vamos de vibrante como de costumbre,
Kertész, aquí con la Filarmóni- mos ante una misa de difun- Rusia para capaz de crear tensiones
ca de Israel, siempre encontra- tos. El coro, eso sí, está inmen- asistir a la impresionantes al tiempo que
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el misterio de lo inaccesible preta tanto al piano como des- dad una partitura no especial- como con la suite Baal Shem
tiene cabida en su lectura. Aún de el podio en el siguiente mente atractiva, encontramos de Ernest Bloch (475 7710).
llegó más lejos ocho años des- compacto (475 7717). No el tema que después daría los Alabar la belleza del sonido
pués en su perfecta versión de sabemos si admirar más el primeros compases a La bohè- del violín de Bell puede ser
la Música para cuerdas, percu- toque percutido y la entrega me. La labor de Chailly es ina- tan innecesario como recordar
sión y celesta, todo color, bri- desaforada del pianista o la tacable, como lo es la de su inquieta creatividad, ya
llo y energía para culminar un fantasía algo alocada del direc- András Schiff en el disco que madura entonces, cuando el
disco excepcional. tor, en este caso también acoge quin- estadounidense no había cum-
La solemnidad de la Terce- orquestador, pero en todo ce Sonatas plido los treinta, y que se hace
ra Sinfonía de Saint-Saëns se caso el disco se recomienda de Domeni- imprescindible para dar forma
manifiesta en toda su grandeza solo. co Scarlatti a estas obras tan necesitadas
en la versión de Charles Dutoit Al nombre (475 7729), de vida. Por supuesto, se la da
al frente de una musculosa de Giacomo pues en él el toda.
Sinfónica de Montreal, con Puccini vie- pianista hún- Para termi-
Peter Hurford al órgano (475 nen esas garo destaca nar volve-
7728); este mismo músico, óperas tan la claridad de las líneas, el mos a los
acompañado de nuevo por capaces de atractivo color y la variedad orígenes, al
Dutoit, ataca con fuerza los conmover- del fraseo, alejado de excesos final de los
primeros acordes del Concier- nos y de y ajeno, como debe ser, a cincuenta.
to para órgano de Poulenc, tocar nuestras fibras más sensi- cualquier polémica que pue- Allí está
una partitura que esconde sor- bles, pero en el registro de dan encender los enemigos Peter Grimes
prendentes líneas melódicas Chailly dedicado a la música del piano como instrumento en la versión histórica dirigida
dentro de un universo sonoro orquestal del autor italiano apto para afrontar estos reper- por su propio autor, el británi-
de fácil escucha, para descen- (475 7722) no cabe, evidente- torios. co Benjamin Britten (2 CD,
der no mucho después a una mente, la voz. Por tanto, son El disco más 475 7713), un narrador emi-
calma que dará paso al agoni- las armonías, las melodías un cercano a nente que no duda en retratar
zante final. tanto melancólicas, las que nuestros días toda la crudeza del drama para
Pero para nos han de seducir; y lo hacen es también que el protagonista, en vida
final memo- sobre todo cuando aparece el el que pone Peter Pears, sufra el odio res-
rable, triun- factor humano, como en el la vista en el pirado por sus vecinos al tiem-
fal y espec- precioso Intermezzo de repertorio po que contempla el encanto
tacular, el Manon Lescaut, pues conoce- más reciente. hipnótico de un mar en cuya
de los Cua- mos, imaginamos y vivimos el Así, hace una década Joshua calma terminará diluyéndose
dros de una fatal desenlace de la historia. Bell se medía con los Concier- su recuerdo.
exposición de Musorgski, obra Una nota interesante es que en tos para violín de Samuel Bar-
que Vladimir Ashkenazi inter- el Capriccio sinfonico, en ver- ber y William Walton, así Asier Vallejo Ugarte
Supraphon
DE FUENTES CHECAS
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e la marca Supraphon toma sonora. Algo inflada la se el estreno de La Creación y años atrás, como en todos los
(Diverdi) llegan rescates del Collegium 1704 en obras Beethoven el de su Primera discos comentados, aunque
de varias cosas, y en para siete y ocho instrumen- Sinfonía. La Orquesta de hay gran variación en la cali-
algún caso nos felicitamos por tos de Zelenka, dignas de oír, Cámara Dvorák con su direc- dad final de uno a otro.
la iniciativa, mientras que en con un buen trabajo del con- tor Bohumil Gregor, tocan con Y resta un
otros no vemos la necesidad junto barroco, amén de tener entusiasmo y conocimiento disco, rico,
de sacar al tan competido en común la curiosidad de obras dignas de ser atenta- circunscrito
campo actual lo que tenemos ser obras rescatadas de los mente escuchadas. sobre todo a
oportunidad de escuchar. manuscritos depositados en Conciertos los aficiona-
Hay un dis- la Hofkirche de Dresde (SU para violon- dos a con-
co (SU 3895- 3858-2). chelo de ciertos para
2) en el que Del moravo Josef Rejcha instrumen-
Vacláv Sme- Vranicky, (no hay que tos de viento, y para trompa
tácek al nacido el confundirle en particular, porque ahí rea-
frente de la mismo año con Antonín liza su gran labor el checo
Sinfónica de que Mozart, Rejcha, naci- Zdenek Tylsar, a quien
Praga da se nos da un do quince años más tarde) no acompañan o bien la Sinfóni-
una lección de medida, clari- disco de Sin- son de lo más destacable den- ca de Praga con la batuta de
dad, planificación sonora y, fonías que tro de la Escuela de Mannheim Jiri Belohlávek o la Filarmó-
en suma, altos valores musi- tiene interés, aunque las obras y su campo de influencia (SU nica Checa con la de Vacláv
cales: contiene dos obras de no adquieran los vuelos feéri- 3873-2). Se trata de un disco Neumann para darnos con-
Chaikovski (Sinfonía nº 1 y cos de las del salzburgués. Son aseado por contenido, inter- ciertos para este instrumento
Obertura “Romeo y Julieta”). dos discos (SU 3875-2) en los pretación —Mikael Ericsson de Franz Josef Strauss,
Ningún efectismo en la ober- que asistimos a los valores con la Orquesta de Cámara Richard Strauss y Mozart (SU
tura y una interpretación fres- musicales de este músico sig- Checa— y grabación, ya que 3892-2).
ca y eslava de la sinfonía. Un nificado en su tiempo, hasta el se remonta ésta a un prome-
disco ejemplar, con buena punto de que Haydn le confia- dio de veinte o veinticinco José Antonio García y García
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Testament
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ido perdón por tan abierta en esta oca-
muestra de subjetividad. sión tres
Pero, ¡qué puñetas, que se entregas a
note lo que me gasto en tera- Toscanini,
pias! Sí, confieso que he llora- todas ellas
do. La culpa la tiene un señor con la Or-
de 84 años questa Sinfó-
llamado Carl nica de la NBC y en su mayor
Schuricht parte sacando a la luz graba-
(1880-1967). ciones de los años 1940 y
Y el concier- 1941. La orquesta que la esta-
to que, reco- dounidense National Broad-
gido por la casting Corporation creara
radio bran- para Toscanini en 1937 resultó MENDELSSOHN: WAGNER:
demburguesa, dirigió a la albergar el podio en el que Obertura de Las Obertura de El
Filarmónica de Berlín el 8 de más tiempo se mantuvo el Hébridas. Sinfonía holandés errante.
octubre de 1964. Obertura director (diecisiete años) de nº 3 “Escocesa”. Preludio del acto III de
Manfred de Schumann, Sinfo- toda su carrera. Y, además, el SCHUMANN: Sinfonía Tannhäuser (versión original).
nía nº 38 de Mozart y Tercera último. La retransmisión de los nº 2. ORQUESTASINFÓNICA DE LA Sintesis sinfónica de Parsifal
de Beethoven. Sin palabras. Lo dieciséis conciertos por tem- NBC. Director: ARTURO TOSCANINI. (arr. Toscanini). ORQUESTA
jondo y el duende aplicados a porada que estipulaba el con- TESTAMENT SBT 1377 (Diverdi). SINFÓNICA DE LA NBC.
la música clásica. Raíces trato, en buenas condiciones ADD. H PN Director: ARTURO TOSCANINI.
nutriéndose en una esponjosa técnicas, hace de los fondos TESTAMENT SBT 1382 (Diverdi).
tierra negra. Y un vuelo fructí- procedentes de esta radio un 1940-53. H PN
fero de sonidos. Schuricht archivo extraordinariamente el director provocara una
comprende esencialmente las rico para el conocimiento de sacudida brutal en su orques-
tres obras y las vivifica con un la fase final del arte del gran ta, una crisis profunda, desde el disco. Los músicos sufren
cálido humanismo. No hay bri- maestro parmesano. Y a fe la que construye, con el senti- en algunos momentos las dife-
llo superficial, ni pose vacua que compensa. Es Schubert do temporal más proteico que rencias entre las dos concep-
en su interpretación. Tampoco quien encuentra acomodo en concebirse pueda, un arqueti- ciones, pero en ningún
ansia de lo perfecto. Sólo el registro SBT 1370: Sinfonía po para la tersura de los frase- momento los pequeños desa-
(¡sólo!) sabiduría, pasión por nº 2 y Sonata para piano a os y para la transparencia de justes les restan interés. Lo que
latir, por respirar música, y cuatro manos en do mayor, D. las texturas. Lo más sorpren- ocurre es que Testament se
mucha, muchísima, emoción. 812, Gran dúo, en la orquesta- dente es que ese peculiar saca ahora un as de la manga
Los filarmónicos berlineses, ción de Joseph Joachim impulso temporal es libre, presentando la de Keilberth en
magníficos en todas las seccio- (1856). Testament se arroga el aparentemente espontáneo, un excelente sonido estereofó-
nes, están felizmente entrega- primer lanzamiento de ambas pero a la vez un férreo organi- nico. En ella, H. Uhde es un
dos a un papel que les identi- versiones. Si en el caso de la zador. ¡Y qué instinto dramáti- notabilísimo Holandés, L.
fica con la música y/o, ¿Kara- orquestación de Joachim, el co! Todo esto alcanza otra Weber un Daland profundo y
jan aparte?, con el espíritu de disco recoge el único acerca- apoteosis en el disco cataloga- noble, A. Varnay una Senta
Furtwängler. En las notas de la miento de Toscanini a la obra, do como SBT 1382, dedicado para quitarse el sombrero, R.
carpetilla, Mike Ashman trae al por lo demás impecable, la a Wagner: obertura de El Lustig un Erik algo feble, J.
recuerdo una entrevista de Segunda Sinfonía era una par- Holandés errante (31-3-1946), Traxel un flexible timonel y E.
1956 en la que el director se titura bien querida por él, la versión original del preludio Schärtel una impecable Mary.
mostraba consciente de que, quien la sirve en esta ocasión del acto III de Tannhäuser Los coros están estupendos y
después de una juventud en la con una energía apabullante. (29-11-1953, última temporada la dirección musical es brillan-
que concentró su atención en No sin cierta envidia, imagino en activo del italiano) y la sín- te. Una excelente propuesta
los compositores contemporá- a los oyentes de aquellos tiem- tesis sinfónica sobre Parsifal que se sirve a modo de inter-
neos, era cada vez más solici- pos disfrutando en directo que el mismo director conci- medio del lanzamiento del
tado para interpretar los auto- esos momentos absolutamente biera (23-3-1940). En esta oca- Anillo del mismo Keilberth de
res clásicos y románticos. “Soy arrebatados por el chorro, obs- sión nos encontramos con el ese 1955. Pues se acepta la
el representante de una vieja ceno de puro vital, que salía Toscanini de los tempi moción, que no sólo de Tetra-
tradición. Nada tengo contra la de sus receptores de radio. amplios, mágicamente sosteni- logías vive el wagneriano:
música actual, pero sí tengo el Porque lo que transmite Tos- dos, de prístina limpieza. Un SBT2 1384.
sentimiento de que es impor- canini es puro gozo dionisía- disco inevitable para cualquier No nos aleja-
tante revivir el sentido de la co. Y si digno de recomenda- wagneriano que se precie. mos de la
tradición”. Bendita sea su for- ción es el Schubert que acabo Y con Wag- ópera para
ma de alumbrarla. Y su amplio de citar, lamentable sería per- ner hemos dar cuenta
sentido dramático schuman- derse el Mendelssohn de la topado: El de un hallaz-
niano, su flamígero Mozart, y, obertura Las Hébridas y de la Holandés go, el de la
sobre todo, su antológico Sinfonía nº 3, así como el errante del soprano dra-
Beethoven: la Heroica fluye Schumann de la Sinfonía nº 2 Festival de mática Marg-
con un caudal espacioso y fér- que ofrece la referencia SBT Bayreuth de herita Grandi, de soltera Mar-
til, moldeado con una ductili- 1377. Mientras la Segunda de 1955. En garet Gard. Australiana, nacida
dad tan dulce como implaca- Schumann era una obra de aquella edición Knapperts- en 1892, llegó a Europa a los
ble. Se presenta en la referen- repertorio para Toscanini, busch y Keilberth se repartie- diecisiete años para formarse
cia SBT2 (1403) en un correcto abordada por él con no pocas ron la responsabilidad de las en París y Londres. Su cotiza-
sonido estéreo. licencias, las dos de Mendels- interpretaciones de la ópera. ción artística empezó a subir
SBT quiere decir que esta- sohn que se reeditan ahora El segundo se encargó de los tras su participación como Ele-
mos hablando de una nueva constituyen el que puede ser ensayos y de las tres últimas na de Mefistofele en la Scala en
remesa de Testament (Diver- su único acercamiento. Son representaciones. Ambas ver- 1934. Lo que nos presenta
di). El sello británico le dedica versiones telúricas. Es como si siones han sido recogidas por Testament como plato fuerte
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REEDICIONES
de este disco (SBT 1402) es de Beecham (EMI), Tu che le 1401 hay una interpretación esfuerzos tras su reaparición.
una selección de Macbeth (los vanità, de Don Carlo (Alberto suya de 1953 con la Camerata Su excelente comprensión de
tres primeros actos) grabada Erede, también de EMI) y D’a- Academica de Salzburgo y la obra de Fauré ya quedó
en Edimburgo en 1947, y diri- mor sull ’ali rosee de El trova- Paumgartner (un poco ortopé- demostrada en anteriores pro-
gida por Berthold Goldsch- dor (Walter Goehr). ¡Brava! dico, todo hay que decirlo) a puestas de Testament. Las
midt. El reparto, que canta Y otra mujer la batuta. Además, Debussy nuevas no hacen más que
maravillosamente (muy bueno para acabar. (En blanc et noir, acompañada confirmarlo. La artista cala las
el Macbeth de Francesco “Un tío que de Jeanne Manchon-Thaïs, partituras de forma dulce y
Valentino), encuentra en trae golosi- Berceuse héroïque y Mazur- homogénea, contenida y cer-
Grandi una Lady Macbeth nas es mejor ca), y Fauré (Trois romances tera, sin arrebatos pero con
impresionante, potente, dúctil que una tía sans paroles, op. 17 y Mazur- una pasión tierna que con-
en el fraseo (exquisito su lega- que sólo ca, op. 32). Mientras, en SBT quista las entrañas. Precisión,
to), emisión y proyección per- toca el pia- 1400 tenemos obras de Franck austeridad y poesía se extien-
fectas, reguladores irreprocha- no”. Eso escribió, al parecer, (Prélude, choral et fugue y den también a sus versiones
bles y musicalidad totalmente Wilhelm Buch. Pero quizá no Prélude, aria et finale) y de de las otras piezas. Así pues,
comprometida. Los 55 años de siempre sea así. Germaine nuevo de Fauré (9 Préludes, resulta que la tía Thyssens-
la cantante no se notan. Como Thyssens-Valentin (1902- op. 103). Todo fue grabado en Valentin trae golosinas sólo
tampoco en los registros que 1987), interrumpió su carrera la década de los 50 por Ducre- con su piano.
completan el disco (de casi 80 pianística en 1925 para dedi- tet-Thomson. Germaine estu- No es como para ponerse
minutos), escenas de cuartos carse a su prole y volvió a los dió en Lieja y en París, donde a llorar, pero tampoco es cues-
actos de óperas de Verdi, recitales en 1951. Lo hizo con consiguió en 1920 un primer tión de estar todo el día con la
todos tomados en 1948 y con el Concierto en la mayor, K. premio de piano. Dirigía lágrima suelta. Y después de
una mejora en la calidad del 488 de Mozart, el mismo con entonces el conservatorio pari- los pucheros, qué buenos son
sonido que aún hace mejor a el que se había presentado al sino Gabriel Fauré. Justamente los dulces.
la Grandi: la del sonambulis- público a la edad de ocho a este compositor dedicó la
mo de Macbeth en la versión años. En la referencia SBT pianista buena parte de sus Rafael Díaz Gómez
Golden Melodram
VOCES Y FUNCIONES
E
l prestigioso sello croata Sena Jurinac volumen muy amplio se amol- joyas de la serie por dispo-
Golden Melodram (Diver- (1921) (GM daba a la perfección al modelo ner de un terceto protago-
di), dirigido por la cantan- 7.0001) dis- de bajo verdiano, destacando nista vocalmente irreprocha-
te retirada Ina del Campo, ha ponía de un aquí sus interpretaciones de ble, donde se junta al lirismo
adquirido reconocimiento material Don Carlo y Macbeth. natural de la voz del tenor
unánime de un sector impor- vocal con La flauta Carlo Cosutta, la musicalidad
tante de la crítica discográfica. más cuerpo m á g i c a de Sena Jurinac y el carácter
Principalmente por sus graba- que el de (Londres, que imprime a su Scarpia el
ciones wagnerianas en vivo una lírica pura, lo que le per- 1962) (GM bajo Hans Hotter. Modélica
procedentes del Bayreuth de mitía adentrarse en el universo 5.0060) diri- la dirección del director
los años cincuenta, sus series verdiano con personajes como gida por francés André Cluytens.
dedicadas a Carlos Kleiber, Aida o la Amelia de Un ballo Otto Klem- Finalmente,
Maria Callas y las grabaciones in maschera, aparte de ser perer aunque de sonido bas- una graba-
que componen la Richard una consumada intérprete tante deficiente, nos permite ción de la
Strauss Edition. mozartiana. Del conjunto nos acercarnos a una velada ope- Ópera de
Seis son los sorprende su electrizante rística donde se juntan talentos Múnich del
registros que interpretación del aria de la tan dispares como el de la Otello (GM
nos ocupan, carta del Evgeni Onegin de soprano australiana Joan Sut- 5.0061) ver-
la mitad son Chaikovski y la musicalidad herland como reina de la diano sin
óperas com- con la que expresa el Vissi noche, el delineado Tamino fecha indicada, pero que
pletas y la d’arte de la Tosca de Puccini. del tenor Richard Lewis o la suponemos que procede de
otra un Para finalizar delicada Pamina de Joan finales de los años setenta. La
monográfico la serie de Carlyle. La comparación es dirección de Carlos Kleiber es
de un cantante determinado. cantantes, inevitable con la versión de de una musicalidad extrema,
El primero de ellos está dedi- un recorrido Otto Klemperer de estudio del exhibiéndose en todo su
cado a la soprano Elisabeth a la biografía mismo año para la multinacio- esplendor en las confrontacio-
Schwarzkopf (1915-2006) (GM vocal del nal británica EMI, siendo esta nes entre Yago y Otello. Carlo
7.0004) que dominó la escena gran bajo grabación un complemento Cosutta como Otello está des-
lírica de los años cincuenta y búlgaro perfecto. lumbrante por la infinidad de
principalmente en el reperto- Boris Christoff (1914-1993) La Tosca de matices que logra extraer de
rio relacionado con Mozart y (GM 7.0005), cantante que no la Ópera de su complicado personaje, así
Richard Strauss. Del conjunto tuvo rival en un determinado Viena de como el barítono Piero Capu-
destaca la interpretación de los periodo y que brillaba igual- 1966 (GM cilli como Yago donde siem-
Vier letzte Lieder de Strauss mente en el repertorio verdia- 5.0062) se pre muestra su bello timbre y
procedentes del Festival de no, wagneriano, mozartiano y erige como esmerada línea de canto. Para
Salzburgo de 1964 y dirigidos ruso. Su voz profunda y de una de las terminar, la fantástica Julia
por Herbert von Karajan. Varady nos ofrece una inter-
Aparte de las fantásticas pagi- pretación muy cuidada, inter-
nas mozartianas, es admirable w w w. s c h e r z o . e s pretando una Canción del
la naturalidad con la que inter- sauce en el cuarto acto plena
preta una selección de lieder de dramatismo.
de Franz Schubert.
La cantante yugoslava Carlos Sáinz Medina
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DISCOS BACH: desde luego los de Manson/Pin- mentos que enriquecen la expre-
CRÍTICAS de la A a la Z
Sonatas para viola da gamba y nock, que añaden un plus parti- sividad del fraseo, y por otro
clave BWV 1027-1029 y BWV cular a las virtudes de muchos espontaneidad en su misma ges-
1030b. JONATHAN MANSON, viola da de sus competidores que ellos tión. El resultado poco menos
gamba; TREVOR PINNOCK, clave. parecen reunir. Así, por ejemplo, que inevitable es una elocuencia
AVIE AV 2093 (Gaudisc). 2005. 59’. comparten con Muller/Jansen muy grata por su equidistancia
DDD. N PN (véase SCHERZO nº 105, pág. general con respecto a lo esque-
77) la infalible seguridad técnica, lético y lo empalagoso, a lo den-
Del inmenso pero no tienen nada que envi- so y lo volátil, pero al mismo
catálogo diar ni a Perl/Behringer (véase tiempo con la suficiente flexibili-
bachiano, las SCHERZO, nº 137, pág. 89) en dad para evitar la rigidez sin per-
Sonatas para cuanto a calidez en los intercam- juicio del rigor. Como comple-
viola da gam- bios dialécticos ni a mento se aporta una sonata
ba y continuo, Pandolfo/Alessandrini (véase usualmente conocida a cargo de
BWV 1027- SCHERZO, nº 101, pág. 82) por otro instrumento melódico, la
1029 han sido tres de las obras lo que a la oportuna calibración flauta, y en otra tonalidad, si
que más atención discográfica de las tensiones dinámicas y rít- menor, pero de la que en la car-
han recibido en los últimos años. micas se refiere. Lo que los petilla se afirma poseer pruebas
Kuijken/Leonhardt y Savall/Koop- recién llegados aportan como musicológicas de la existencia de
man, los modelos casi olímpicos contribución distintiva consiste una versión anterior para viola
bien que imitar, bien que supe- en una combinación perfecta- da gamba y en sol menor.
rar, siguen imbatidos; pero los mente equilibrada de por un Tomas impecables.
méritos de muchos de los aspi- lado economía, casi austeridad,
rantes son innegables. Lo son en la administración de los orna- Alfredo Brotons Muñoz
EMBELESO
BACH: Variaciones criptor es excelente. Hay que
Goldberg. dejarse de puntillismos e ir al
Transcripción para trío grano: si lo que se quiere es,
de cuerda. JULIAN RACHLIN, violín; con la base citada, asistir a
NOBUKO IMAI, viola; MISCHA una recreación de belleza ple-
MAISKI, violonchelo. na por tres instrumentistas en
DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 6378 estado de gracia, ponga el
(Universal). 2006. 80’. DDD. N PN disco y concéntrese. Le embe-
lesarán ya desde la prolija y
La calificación no es fácil. Por- sublime exposición del tema,
que si lo que se quiere son porque ellos la abordan
unas Variaciones Goldberg embelesados.
como reza la portada del dis- Son señalables variaciones soberbio desarrollo de la com-
co, no es el caso. Otra cosa en las que predomina un vir- plejidad canónica de la XXV. Y
muy distinta es si se quiere tuosismo evidente, como en la así, y así, y así… hasta que los
tener el disco como testimo- VI y la XXVII, pero frente a cuatro artífices de esta delicia
nio, como posible perpetua- esto nuestra percepción se —Rachlin, Imai y Maiski—
ción de un hecho musical. puede remansar en la morosi- desmaterializan, por así decir-
No se puede discutir que dad aplicada a las números lo, ¿o materializan? el milagro
la base reconocible de la XIV, XIX, XXVI o en el disfrute cuando llegan a difuminar el
transcripción hecha por Dimi- del puro juego camerístico tema en la despedida al cerrar
tri Sitkovetski en 1985 son las desarrollado con pericia en las la obra. Queda la convicción
Variaciones del Kantor. Pero XV, XXI y XXXI, entre otras de que lo escuchado es impor-
el trabajo de Sitkovetski es más que podrían citarse por tante y el disfrute muy intenso.
relativamente libre. No com- una connotación determinada, Escúchenlo.
paremos, y vaya por anticipa- como la belleza que el pizzi-
do que el trabajo del trans- cato confiere a la XX o el José Antonio García y García
N Novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo
H Es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un concierto en vivo o
procede de archivos de radio
R Se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo desoporte de audio o de
vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o láser disco
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BACH-BARTÓK
BACH:
Conciertos para violín BWV Daniel Hope
1041-1043, 1060. AKIKO SUWANAI,
violín y dirección; VOLKHARD STEUDE, EXACTITUD Y CALIDEZ
violín; FRANÇOIS LELEUX, oboe.
ORQUESTA DE CÁMARA DE EUROPA.
PHILIPS 475 6934 (Universal). 2005. 60’. BACH: Concierto grafa de Bach de la transcrip-
DDD. N PN para violín y orquesta ción para clave y cuerdas BWV
nº 1 en la menor BWV 1054 en re mayor al no existir
L a decisión 1041. Concierto para violín y ahora la del violín. De corte
de la violi- orquesta nº 2 en mi mayor veneciano correspondiente a la
nista japone- BWV 1042. Concierto para época y fruto, se cree, del
sa de grabar dos violines y orquesta en re hecho de que su autor copió y
los Concier- menor BWV 1043. Concierto estudió los Conciertos de
tos para vio- de Brandemburgo nº 5 en re Vivaldi, aunque —no podía ser
lín de Bach mayor BWV 1050. DANIEL HOPE, menos— pasó el estilo por su
con instrumentos modernos no MARIEKE BLANKESTIJN, violines; JAIME tamiz personal. Concretamente
la sitúa a la vanguardia de las MARTÍN, flauta; KRISTIAN en el Concierto para dos violi-
interpretaciones historicistas BEZUIDENHOUT, clave y órgano. nes BWV 1043 el alejamiento estas músicas imperecederas.
que parecen copar el mercado ORQUESTA DE CÁMARA DE EUROPA. respecto del estilo veneciano A esto se suma la parte pura-
en los últimos años. Su pro- WARNER 2564 62545-2. 2005. 64’. es mayor, entre otras cosas por mente técnica en cuanto al
puesta, sin embargo, resulta DDD. N PN su comienzo fugado. sonido, que resulta asombro-
moderna a tenor de los elemen- El disco que comento sa. Ya sabemos que en regis-
tos empleados (claridad en las D e la feliz época vivida por agrupa registros exactos, cáli- tro se puede conseguir todo
texturas, ligereza en los tempi, Bach en Cöthen han quedado, dos, con ese impulso del que ¡pero no todos lo consiguen!
una orquesta muy descargada) por fortuna orquestados de su sus intérpretes italianos más En realidad y antes de la escu-
y un estilo sobrio, carente de mano, los dos Conciertos para modernos han dotado a la cha, ya eran de augurar resul-
cualquier veleidad romantizante. violín y el compuesto para dos música del Kantor, vivificada tados satisfactorios, pero la
No obstante, esa sobriedad violines que se contienen en el y renovada en esta acepción realidad supera con mucho a
le traiciona restándole cierta presente disco. actual. Pasmosa es la pura eje- lo previsible, de la mano de
musicalidad. Ejemplo de ello es Se advierte en las notas de cución de los intérpretes, que cuantos han intervenido en la
el Adagio del Concierto BWV carpetilla, que para este regis- trazan enérgicamente, sin olvi- producción.
1060, en el que tiende a lo can- tro del Concierto BWV 1042 se dar el contenido cordial —en
sino y su belleza temática no se ha atendido a la partitura autó- el sentido más amplio— de José Antonio García y García
ve justamente reflejada. Los
movimientos más vivos obtienen
una ejecución más acertada, en lló la mayor parte de su activi- ción, que completa las posterio- todo hacia el
parte gracias al extraordinario dad en Meiningen, pequeña ciu- res. En cualquier caso, toca decir final, como
virtuosismo de la Suwanai, una dad de Turingia cercana a Eise- que más vale tarde que nunca, bien saben
maravillosa solista que cumple nach, lugar de nacimiento del pues las cantatas son buena los aficiona-
su papel con sobrada pericia. más grande de los Bach. Este muestra de la situación del dos. Música
Todo ello a pesar de su debió apreciar mucho la obra de género en la Alemania luterana pedagógica,
labor como directora, que no su pariente, puesto que copió del barroco tardío. En estas, se música pro-
siempre está a la altura de su unas veinte de sus cantatas para utilizan textos del Antiguo y del gresivamente virtuosística, es
instrumento, en parte por lo ser interpretadas en la iglesia de Nuevo Testamento glosados por también música plena, signifi-
antes comentado y en parte por Santo Tomás de Leipzig y gra- arias o dúos con acompaña- cante, sugestiva y sugerente. Así
la limitada variedad tímbrica que cias a ello se conservan. Cuatro miento de cuerda y continuo, lo entiende Jandó, cuya integral
extrae de la orquesta. La pro- de este conjunto han sido las mas un par de oboes que apor- creemos que está ya cerca del
puesta es interesante aunque no recogidas en este CD de Carus a tan su particular colorido. Las final. Su Bartók nunca deja de
cumpla al cien por cien las cargo del especialista Hermann cuatro obras son de calidad y ser pedagógico, pero a cambio
expectativas generadas por el Max, uno de los pioneros del duraciones muy similares y entre es también expresivo y lleno de
instrumento solista. Siguen concepto historicista, al frente los solistas destacan Barbara matices. Al llegar al Libro VI, y
dominando la discografía Kuij- de sus conjuntos Das Kleine Schlick, que durante algunos en especial a las seis danzas en
ken (Harmonia Mundi), Pin- Konzert y Jugendkantorei Dor- años casi monopolizó el papel ritmos búlgaros sabemos “lo que
nock-Standage (Archiv) y Koop- magen, que desde 1985 se deno- de soprano en las grabaciones es bueno”. Con entregas como
man-Huggett (Erato). mina Rheinische Kantorei. Max de música religiosa del barroco ésta es probable que la serie
ha interpretado y grabado desde alemán y el bajo Stephen Var- Bartók de Jandó pueda codearse
Carlos Vílchez Negrín hace casi treinta años numerosas coe. Recomendable para ampliar con las grandes, como la del
obras de los Bach, incluidos la visión global de este período también húngaro Zoltán Kocsis
Johann Sebastian y sus hijos, así y reafirmarse en la grandeza de para Philips. No olvidemos que
J. L. BACH: como de otros compositores ale- esa especie de “primo de zumo- Jandó ha recorrido todo el gran
Mache dich auf, werde licht. manes de la época. Quizás el sol” que tuvo el bueno de repertorio pianístico, que tiene
Cantatas. JUGENDKANTOREI éxito conseguido con las obras Johann Ludwig. una interesantísima integral de
DORMAGEN. DAS KLEINE KONZERT. más notables ha motivado la las Sonatas de Beethoven, y que
Director: HERMANN MAX. edición ahora de estas cuatro José Luis Fernández para él Bartók es tanto un punto
CARUS 83.186 (Diverdi). 1981. 64’. cantatas de Johann Ludwig, gra- de llegada como una recreación
DDD. R PN badas por la emisora WDR Köln de una obra que en su país está
nada menos que en 1981. El BARTÓK: presente por todas partes. Si este
E ntre
los mismo Hermann Max ha graba- Mikrokosmos libros 1-6. JENÖ Mikrokosmos es una culmina-
numerosos do posteriormente al menos JANDÓ, piano. ción de ciclo, ha sido muy feliz.
músicos de la otros tres discos en la editora 2 CD NAXOS 8.557821 (Ferysa). 2005.
familia Bach, Capriccio, conteniendo otras 148’. DDD. N PE Santiago Martín Bermúdez
Johann Lud- obras de este mismo composi-
wig fue uno tor, lo que no deja de tener su Nueva entrega del ciclo pianís-
de los más mérito. Esto también puede tico de Bartók a cargo del pia-
cercanos en edad a Johann haber motivado la actual edición nista húngaro Jenö Jandó. Y de
Sebastian, primo suyo. Desarro- por Carus de esta antigua graba- las más comprometidas, sobre
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BACH-BRAHMS
BARTÓK-BEETHOVEN
BARTÓK:
Concierto para orquesta. El Alfred Brendel
príncipe de madera, suite. SWR
SINFONIEROCHESTER BADEN-BADEN UND EL JOVEN BRENDEL
FREIBURG. Director: MICHAEL GIELEN.
HÄNSSLER CD 93.184 (Gaudisc). 2005.
64’. DDD. N PN BEETHOVEN: los buenos vinos, aún más
Variaciones y otras cuerpo y sabor con los años.
Al margen piezas para piano. Desde las Variaciones Eroica a
de su intere- ALFRED BRENDEL, piano. la raramente escuchada —pero
santísimo 5 CD BRILLIANT 93183 (Cat Music). deliciosa— Polonesa op. 89,
ciclo Brahms, 1961-1964. 223’. DDD. R PE incluso la temible (por sobada)
que algunos Para Elisa, sin olvidar unas
discutirán, Otro chollo más de Brilliant, y magníficas Variaciones Diabe-
Michael Gie- van… Esta caja reúne las lli, de una extraordinaria
len perfila un ciclo de composi- Variaciones y otras piezas para madurez, este álbum no tiene
tores del siglo XX, grandes clási- piano de Beethoven (Bagate- desperdicio. El sonido de las
cos como Stravinski y Bartók. En las, Rondós, etc.) en cinco dis- grabaciones Vox, que tantos
esta nueva entrega, con dos hits cos grabados a principios de melómanos disfrutamos en la Qué les voy a decir. Un álbum
del compositor húngaro, Gielen los años sesenta por un enton- época del LP, ha sido recupe- espléndido, maravillosamente
parece decididamente un direc- ces joven Alfred Brendel, Este rado con notable excelencia interpretado, muy bien graba-
tor objetivista, de los que no Beethoven de Brendel ha técnica. No hay folleto acom- do y reprocesado (teniendo en
hace concesiones, de los que envejecido admirablemente, y pañante ni notas ni nada por el cuenta el tiempo transcurrido)
toman la partitura y le sacan escuchado ahora sigue lucien- estilo, pero el precio total del y a precio de orillo. Como en
todo el vigor que llevan dentro. do la frescura, el desparpajo y álbum está en línea con lo que otros álbumes de este sello,
En sus manos, una obra tan gra- el exquisito gusto que el artista este sello ejemplar nos ofrece sería un pecado dejarlo pasar.
bada como el Concierto para moravo ha desplegado en este habitualmente: apenas 15 Absolutamente recomendable.
orquesta tiene momentos en que repertorio siempre, y que si euros por los cinco discos, o
nos parece nueva, inédita en tal acaso ha ido ganando, como sea unos 3 euros por disco. Rafael Ortega Basagoiti
detalle, con nuevas sugerencias
en tal idea. Sorprende esta nue-
va lectura del Concierto por su
planteamiento austero y, al mis- Gerhard Oppitz
mo tiempo, radical, casi diría-
mos que violento. Lógicamente,
esa violencia está presente en la BEETHOVEN VIGOROSO
suite de El mandarín maravillo-
so, pero ahí no nos parece nue- BEETHOVEN: Sonatas opp. Marcha fúnebre de la Sonata
va. Lo que nos parece nuevo en 26, 27, nºs 1 y 2, 28. GERHARD op. 26), pero lo que más atra-
este caso es su enfoque, su OPPITZ, piano. pa es el convencimiento y la
secuencia; no como si se tratara HÄNSSLER 98.204 (Gaudisc). 2004- solidez del intérprete, capaz
de algo no oído, sino como si se 2005. 77’. DDD. N PN de cambiar nuestras ideas
nos paseara por un lugar omino- preconcebidas e iluminar con
so pero conocido en el que aún Evidentemente a estas alturas otros tonos la música ya harto
faltaban algunas sorpresas. Casi sorprendería mucho que un conocida. Oppitz es suave y
es lo mismo, pero no lo es. Oja- disco de Gerhard Oppitz no atento con el tratamiento de
lá pudiera Hänssler ofrecerle a cumpliese con los requisitos a la Sonata op. 27, nº 1. Su
Gielen la posibilidad de un ciclo los que por otra parte él mis- aterciopelado sonido se erige
Bartók realmente amplio, por- mo nos ha estado acostum- como estandarte y reflejo de
que este directorazo es de esos brando desde que empezó a su espíritu meticuloso y minu-
que tiene algo nuevo que decir grabar la integral de las sona- cioso. El pianista, con una Acaba este cuarto volumen de
en cada caso. Su paso por los tas de Beethoven. No es el técnica impresionante siem- la colección con la Sonata
fosos y las orquestas, su familia- caso, ya que el pianista no pre al servicio de la partitura, denominada Pastoral (por
ridad con la música del pasado solamente cumple con lo firma un comienzo de la cierto, que el sobrenombre le
siglo le ha llevado a depurar un esperable sino que supera las Sonata “Claro de luna” un fue adjudicado por Cranz,
estilo fiel a la letra y al espíritu, expectativas. Oppitz, ya lo tanto distante, meditativo e editor de Hamburgo, el mis-
esto es, a lo escrito y a su nervio hemos dicho desde estas líne- introspectivo, que se convier- mo que bautizó a la Appassio-
interno. Un magnífico disco. as, es un músico abierto y res- te en resplandeciente en los nata) en una versión nueva-
petuoso, que profundiza en siguientes movimientos. Su mente vital y profundizada,
Santiago Martín Bermúdez las partituras y apunta hacia interpretación de esta partitu- próxima al oyente. En fin, si
la esencia. Su Beethoven es ra es dinámica y concreta, las no estaban al caso, no se
cuidado, lleno de emoción, y articulaciones son ejecutadas pierdan tampoco los otros
BECK: sobre todo abierto de miras. con pronta exactitud y gran volúmenes.
Sinfonías op. 4, nºs 1-3. Algunos de sus tempi pueden mordacidad, lo que confiere a
Obertura de “La isla desierta”. sorprender (escuchen el de la la música fuerza y nervio. Emili Blasco
LA STAGIONE FRANKFURT. Director:
MICHAEL SCHNEIDER.
CPO 777 033-2 (Diverdi). 2005. 66’. supo aunar un cierto experi- sinfónico se transmite por medio to sesgo arcaizante, pero por
SACD. N PN mentalismo con unos aires de interpretaciones de un nervio lenguaje y energía ejecutora las
melódicos claramente proceden- innegable, una planificación lecturas proyectan decididamen-
La herencia tes de Italia. Las obras no son dinámica muy estudiada —uno te las obras hacia el futuro sin
de los Sta- solamente de un clasicismo en de los terrenos donde el compo- incurrir en exageraciones. Una
mitz vive en sazón, sino que anuncian sitor se mostró más original— y grabación de elevado interés por
estas sinfoní- muchos de los exponentes aní- una nítida distribución de las las obras y la calidad misma de
as de Franz micos del romanticismo. La aten- familias instrumentales, cuerda y las recreaciones.
Ignaz Beck, ción que Schneider y su grupo vientos. La presencia del clave
autor que prestan a este interesante corpus constituye posiblemente un cier- Enrique Martínez Miura
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BARTÓK-BEETHOVEN
BACH-BRAHMS
Cuarteto Guarneri
Cuarteto Endellion
VIDA INTERIOR
BEETHOVEN: Cuartetos op. vivo, más arriesgado, más plás- propósito de ofrecer un Beet-
59, nº 1 y op. 127. CUARTETO tico y sensible. Y no me digan hoven riguroso y responsable,
ENDELLION. que esto va con el carácter de tremendamente lleno de conte-
WARNER 2564 63432-2. 2006. 76’. las obras. Sí y no. Lo que está nido expresivo. Una manera
DDD. N PN muy claro es que la evolución de hacer música totalmente en
del Endellion Quartet en torno conjunción con las necesida-
Aunque muy bien pudiera tra- a la figura del maestro de des de ésta. Los tempi escogi-
tarse de una ilusión sonora, no Bonn está siendo in crescendo, dos, el sonido apropiado para
lo es, y este último disco del esta vez ya saliéndose de lo cada momento, y una gran fle-
Endellion Quartet es aún más esperado. Los componentes xibilidad para fusionar y cantar
excelente si cabe que los que encuentran la comodidad ideal todas las voces hacen que
le preceden en esta soberbia en estas obras, potenciándose estas versiones sean verdadero
integral que la formación está mutuamente con gran lirismo y modelo referencial. Las versio-
llevando a cabo. Sí, cuarta fuerza poética en estas partitu- nes del Endellion Quartet des- instrumental, claridad de ideas
entrega esta vez con los cuar- ras de nada fácil resolución. tilan delicadeza y vida interior, y de conceptos, y energía
tetos anunciados más arriba. La Los músicos equilibran un gran movimiento emocional que lle- racionada según las más ínti-
formación con el paso del sentido de la espontaneidad ga al oyente de forma viva y mas necesidades de la música.
tiempo comprende un Beetho- (estos registros parecen saca- coherente. Los cuatro músicos Excelente.
ven más expuesto a los peli- dos del vivo más que del estu- consumen la misma receta:
gros de la naturaleza, más dio de grabación) con su firme talento, valentía y naturalidad Emili Blasco
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BEETHOVEN-BRAHMS
BEETHOVEN:
Sinfonías. Triple Concierto. Kazushi Ono
Obertura Leonore nº 2. GORDAN
NIKOLITCH, violín; TIM HOUGH, LUCHA DE CLASES, LUCHA DE SEXOS
violonchelo; LARS VOGT, piano.
TWYLA ROBINSON, soprano; KAREN
CARGILL, mezzosoprano; JOHN MAC BOESMANS: Julie. GARRY amplios y detallados como el
MASTER, tenor; GERALD FINLEY, bajo. MAGEE (Jean), MALENA ERNMAN de Señorita Julia original de
CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA DE (Julie), KERSTIN AVEMO (Kristin). Strindberg; y la ópera rehúye
LONDRES. Director: BERNARD HAITINK. ORQUESTA DE CÁMARA DE LA un realismo tan explícito. Los
5 CD LSO LSO0078 / LSO0080 / MONNAIE. Director: KAZUSHI ONO. cortes y la adaptación respon-
LSO0082 / LSO0087 / LSO0090. CYPRÈS CYP 4626 (Diverdi). 2005. den a un compromiso lírico y
LSO0092 (Harmonia Mundi). 2005- 71’. DDD. N PN dramático, y el resultado es
2006. 75’, 65’, 76’, 58’, 57’, 68’. DDD. una ópera de cámara con final
N PN Plantea La señorita Julia, del trágico sugerido, no explícito.
dramaturgo sueco August La música de Boesmans lo tra-
Bernard Hai- Strindberg, una variante del duce con métodos que recuer-
tink no es un enfrentamiento de clases, com- dan a los de Berg, como si por
director plicado por la atracción y la fin el ejemplo bergiano se tensos monólogos entre los
especialmen- relación erótica de la señorita y hubiera generalizado en varios que destacan dos o tres de la
te imaginati- el criado, un tema muy de autores de finales del siglo XX señorita Julie, constituye una
vo, pero eso Strindberg, que prefería tratar y comienzos del actual. Boes- variante de gran interés de la
lo compensa la lucha de sexos antes que mans, tras una prometedora tradición bergiana que hemos
con una musicalidad exquisita cualquier otra (El padre, Acree- Reigen (La ronda, basada nada señalado. Un tejido orquestal
y un saber hacer que se ha ido dores y tantas otras; también menos que en Schnitzler) com- con considerable riqueza tím-
incrementando con el paso del sus narraciones y libros “de puso un dudoso Cuento de brica, que da lugar a apoyos a
tiempo. Es la suya una batuta recuerdos”). El texto de éste ha invierno (a partir, sí, de Sha- unas líneas vocales de lejana
sólida, que sabe lo que quiere dado lugar a múltiples puestas kespeare), y ahora nos trae pero a veces reconocible raíz
y sabe cómo comunicarlo. De en escena, entre ellas la de esta obra que nos parece un wagneriana. Y de acuerdo con
ahí que, si bien sus interpreta- Bergman con el Dramaten, que acierto de concisión y de tea- esa tradición, que pasa por
ciones tienden muchas veces a vimos aquí en el Teatro Espa- tralidad post: referencias tona- Berg, el conjunto es también
la asepsia, sean siempre irre- ñol; y en nuestro país (Narros, les permanentes, disonancias protagonista. El titular de la
prochables en el aspecto técni- Marsillach, Fabià Puigcerver no emancipadas sino servicia- Monnaie, Kazushi Ono, dirige
co. Es lo que pasa en este ciclo con el Lliure, y otras). El drama les de lo dramático, una con firme pulso y gran teatrali-
beethoveniano. El director ha dado lugar al menos a un orquesta rica en timbres y en dad esta concentrada secuen-
holandés entiende al genio de film inolvidable, el de Alf Sjö- acompañamientos, una línea cia de sevicias y enfrentamien-
Bonn desde la tradición, pero, berg, de 1951. Entre otros vocal que a menudo es canto tos, gracias a un conjunto de
consciente de que los tiempos muchos, hay uno más reciente duro, incluso seco, sólo en cámara en muy buena forma.
cambian, ha sabido enriquecer- de Mike Figgis (1999). Hasta el ocasiones canto puro; pero El reparto es excelente, con
lo con algunos detalles de la momento, tres compositores cuando es canción, lo es al una mezzo, Malena Ernman,
experiencia historicista, por han compuesta óperas a partir modo de las canciones de que sabe moverse con soltura
ejemplo el tipo de ataques o del texto de Strindberg: Ned Wozzeck, referencia popular y y expresividad tanto arriba,
cierta sequedad expositiva. Rorem (libreto de Kenward situación inquietante al mismo como abajo, con unos graves
Todo a cuentagotas, pero al Elmslie, Nueva York City Ope- tiempo, tal vez porque resulta sorprendentes y grandes dotes
mismo tiempo sin que el resul- ra, 1965); William Alwyn, con inquietante aplicar a lo popu- de actriz; con una soprano
tado parezca forzado o artifi- libreto del compositor, BBC, lar algo que le es ajeno, extra- ligera que no ignora el drama-
cioso. Antes al contrario, este 1977); y Boesmans, para la ño, imposible: lo no tonal. tismo, Kerstin Avemo; y un
Beethoven fluye en todo Monnaie de Bruselas, de 2005. Un barítono, una mezzo barítono que lleva el peso de
momento con absoluta naturali- Podríamos decir, si fuéra- con graves y oscuridades con- las situaciones, Garry Magee.
dad. La falta de implicación mos apresurados, que los siderables, y una soprano con A eso se reduce, nada más,
emocional se justifica en el libretistas Luc Bondy y Marie- agilidades: este es el triángulo pero también nada menos, el
deseo de Haitink de que sea la Louise Bischofberger han redu- del criado oportunista, la reparto de esta joyita que ha
música la que hable, sin esa cido a lo esencial el texto de señorita rebelde y desviada y sabido componer Boesmans a
necesidad, tan vital en otras Strindberg. Digamos, tan sólo, la sirvienta guardiana de los partir de un texto sencillamen-
batutas, de que su ego trasluz- que lo han reducido, y que lo valores tradicionales (alguien te insuperable.
ca en cada una de las notas. han hecho muy bien. Una ópe- tiene que guardarlos, acaso).
Aquí, en cambio, el director es ra no necesita textos tan Obra de diálogos tensos, de Santiago Martín Bermúdez
sólo un intermediario entre el
compositor y el oyente, de ahí
unas versiones bien llevadas, dubitativo, un Scherzo y un integral sinfónica que dice BERLIOZ:
marcadas por el equilibrio, por Adagio previsibles y un Finale pocas cosas nuevas, y que de Benvenuto Cellini. BRUCE FORD
la exactitud, por la coherencia lastrado por unas voces no hecho tampoco busca decirlas. (Cellini), LAURA CLAYCOMB (Teresa),
y por una sabiduría que se siempre idóneas, pero que va Su objetivo es otro: mostrarnos FRANZ HAWLATA (Balducci), MONICA
expresa en la forma de cons- creciendo hasta una conclusión un Beethoven bien hecho. Es GROOP (Ascanio), CHRISTOPHER
truir cada movimiento, de fra- que desprende entusiasmo. La cierto que hay muchísimas gra- MALTMAN (Fieramosca), RALF LUKAS (El
sear cada tema, con elegancia, Octava, por su parte, presenta baciones memorables de este papa). CORO DE LA RADIO DE LEIPZIG.
con gusto. Y con emoción y un detallismo instrumental repertorio, pero éstas de Hai- SINFÓNICA DE LA RADIO DE STUTTGART.
dramatismo… Éstos no faltan a extremo, con una orquesta que tink, sin marcar época, son una Director: ROGER NORRINGTON.
pesar de ese enfoque objetivis- adelgaza hasta convertirse en nueva prueba del buen hacer 2 CD HÄNSSLER 93.105 (Gaudisc). 2003.
ta. Hay pasión en la interpreta- un conjunto de cámara en el de un director que, como el 143’. DDD. N PN
ción de la Quinta Sinfonía, una trio del Tempo di menuetto. La vino, sigue mejorando con los
de las más logradas de todo el edición incluye también el Tri- años. Como es habitual en este No les falta
ciclo. Y la hay también en la ple Concierto, que recibe una sello, todas las versiones fueron razón a los
Séptima, y grandeza en la Ter- lectura cristalina, de acentos realizadas en vivo. El sonido, historiadores
cera… La Novena, en conjunto, clasicistas, y la obertura Leono- impecable. cuando se
quizá sea menos convincente, ra nº 2, fogosa y dramática. En refieren a
con un primer movimiento definitiva, estamos ante una Juan Carlos Moreno Benvenuto
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BRAHMS-DE LA CRUZ
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DE LA CRUZ-FRANCK
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FRANCK-IVES
HAENDEL: HAYDN: ni, que se viene reponiendo des- nia (1982) está dedicada a la
Ariadna en Creta HWV 32. Cuarteto en re mayor op. 64, nº de su primera representación en memoria y al recuerdo, o tal vez
MATA KATSULI (Arianna), MARY-ELLEN 5 “La alondra”. Cuarteto en si 1831. más bien a la nostalgia. En el
NESI (Teseo), IRINI KARAIANNI menor op. 33, nº 1. Cuarteto en Esta grabación, debida a la segundo volumen, Invenció per
(Carilda), MARITA PAPARIZOU sol mayor op. 76, nº 1. CUARTETO infatigable tarea de rastreo que a orquestra (1964) hace gala ya
(Tauride), THEODORA BAKA (Alceste), ÉBÈNE. Bonynge ha hecho por el teatro de la adopción decidida del
PETROS MAGOULAS (MINOS/IL SONNO). MIRARE MIR 013 (Harmonia Mundi). musical romántico, es probable- dodecafonismo. Simfonia breu
ORQUESTA DE PATRAS. Director: 58’. DDD. N PN mente la primera vez que en (1972) y Díptic per a orquestra
GEORGE PETROU. una larga centuria se escucha la (1973) participan de las caracte-
3 CD MDG 609 1375-2 (Diverdi). 2005. Impresiona lo música de Hérold. rísticas del tercer periodo creati-
164’. DDD. N PN que estos La pieza es modesta, típica, vo del compositor: música ínti-
jóvenes fran- ingenua, traslúcida. Se advierte ma, hondamente sentida, elegía-
No abundan ceses han rea- que ha sido escrita para bailar ca, a veces más oscura. Y Deri-
los músicos lizado para por alguien que conocía muy vacions (1990) es como una
griegos de poder hacer- bien los prototipos de este géne- vuelta a los orígenes para cerrar
renombre, les estas to- ro. Se ve y hasta se oye bailar a el círculo del proceso creativo y
menos aún en mas en concierto. Su afinación, su los danzarines, no sólo por la su evolución. En su conjunto, la
el terreno de equilibrio, articulación de cada obviedad de que estamos oyen- oportuna y acertada idea de
la música ba- uno y entre ellos, a la par que el do la música sino porque perci- estos dos compactos de Colum-
rroca con instrumentos origina- empaste de su sonido son ejem- bimos la caída de los cuerpos y na Música, además de hacer jus-
les, y desde luego pocos asocia- plares. ¡Qué claridad y qué inter- el arrastre de las zapatilla sobre ticia a un autor todavía no sufi-
ríamos ese país con el nombre pretaciones más convincentes! las tablas del proscenio. cientemente conocido, fija en el
de Haendel. De esa nacionali- Quedan clásicas y cálidas, con Bonynge conduce con lim- recuerdo un puñado de piezas
dad son sin embargo la mayoría un impulso elocuente y un pulso pieza, sensatez y elegancia. representativas de su trayectoria
de los responsables de la pri- medido. Esa mayor calidez sin También él sabe bailar y nos artística. La OBC es la dúctil y
mera grabación mundial (subsi- perjuicio de la soberana claridad convence de su buen hacer y su competente protagonista de la
guiente a las funciones ofreci- se echa de ver en el primer tiem- buen gusto. interpretación, haciendo gala
das en el Festival de Corinto po de La alondra nada más de su calidad —con versiones
durante el verano de 2005) de empezar la escucha del disco; Blas Matamoro notables— y su flexibilidad a
la última ópera del genio ger- esto va seguido, además, por un las órdenes de cinco directores
mano-inglés que todavía no sensacional y persuasivo Adagio, distintos.
contaba con un lugar en los un Scherzo más trascendido que HOMS:
catálogos discográficos. Ariad- en grabaciones ejemplares aun- Biofonia per a orquestra. José Guerrero Martín
na en Creta, concluida en 1733, que más historicistas (léase Cuar- Presències. Dos soliloquis per a
sobre un libreto escrito por teto Festetics), y un quinto tiem- orquestra. Variacions sobre un
Leonardo Leo en Roma cuatro po fulgurante en su virtuosismo. tema popular català. Simfonia IVES:
años antes, para la entrante Pues cinco son, y no cuatro, breu. Invenció per a orquestra. Sinfonías. Central Park in the
temporada en el Teatro del Rey como en el exterior del disco- Derivacions. Díptic per a dark. General William Booth
en el Haymarket, ciertamente pack figura, los tiempos de este orquestra. ORQUESTRA SIMFÒNICA enters into Heaven. ORQUESTA
no alcanza las cimas de, por cuarteto. No van a la zaga las DE BARCELONA I NACIONAL DE SINFÓNICA DE DALLAS. Director:
ejemplo, la anterior y posterior versiones del Cuarteto en si CATALUNYA. Directores: JUAN JOSÉ ANDREW LITTON.
contribuciones de su autor al menor Hob. III:37 y del Cuarteto OLIVES, EIJI OUE, ANTONI ROS MARBÀ, 2 CD HYPERION CDA67540/CDA67525
género, Orlando y Ariodante en sol mayor Hob. II:75. La toma FRANZ-PAUL DECKER Y SIAN EDWARDS. (Harmonia Mundi). 2004, 2006. 69’, 78’.
respectivamente. Sin embargo, de sonido, hecha en directo, es 2 CD COLUMNA MÚSICA DDD. N PN
ni mucho menos carece de excelsa, y tal y como se produce 1CM0169/1CM0168 (Diverdi). 2006.
atractivos. Por el contrario, con- el Cuarteto Ébène, con pasión, 61’, 70’. DDD. N PN S on cuatro
tiene numerosas arias y algunos serenidad y maestría, este disco las obras con-
dúos tan deslumbrantes cuando sólo nos hace, aparte del placer E n dos CD, sideradas y
exigen largas tiradas de colora- que su escucha confiere, esperar por separado, numeradas
tura en el apartado técnico y con anhelo más Haydn y más Columna como sinfoní-
fuerza dramática en el expresi- repertorio por vía de esta agru- Música nos as en el catá-
vo como cuando de lo que se pación nacida en 1999. presenta ocho logo del gran-
trata es de moldear de la mane- de la veintena dísimo Charles Ives. Acaso
ra más sedosa posible una dul- José Antonio García y García de composi- podría añadírseles la Holidays
ce melodía. Aunque en la eje- ciones que Joaquim Homs escri- Symphony, aunque se trate de
cución así como en el favor de bió para orquesta, del total de cuatro poemas sinfónicos breves
los técnicos de sonido la HÉROLD: dos centenares largos de títulos que aluden a importantes feste-
orquesta queda un tanto rele- La sonámbula. ORQUESTA VICTORIA. que integran su catálogo com- jos gringos. Bueno, después de
gada, su director, George Director: RICHARD BONYNGE. pleto. Pese a que este autor bar- todo, la Tercera Sinfonía, The
Petrou, demuestra poseer un MELBA 301087. (LR Music). 2004. 69’. celonés prefirió desenvolverse Camp Meeting, es algo por el
conocimiento cabal del lengua- DDD. N PN mayoritariamente en un formato estilo en sus tres movimientos.
je haendeliano. Además, lo más íntimo y reservado como el El caso es que la aportación de
pone adecuadamente al servi- En 1819, Scri- de la música de cámara, su obra la Cuarta es tan original, tan
cio de un equipo vocal sin be y Delavig- sinfónica, además de su calidad importante, tan trascendente,
excepción muy competente ne estrenaron intrínseca, es de un gran atracti- que corremos el peligro de olvi-
pero en el que, sin por llegar a su comedia vo y de una sincera e intensa dar las bondades de las otras
afectar a su equilibrio, destaca La sonámbu- expresividad. Si el eclecticismo tres. La Primera es un bello y
sin duda el Teseo de Mary- la, sin prever caracteriza a Variacions sobre solvente ejercicio de alumno, de
Ellen Nesi, deliciosa en Sdeg- que la música un tema català (1948), con coe- la época de Horatio Parker. La
nata sei con me (Acto I) y un la cortejaría con cierto éxito. xistencia de diversos lenguajes, Segunda consiste en cinco
dechado virtuosista en Qui ti Uno, explosivo y efímero, fue el en Presències —homenaje del amplios movimientos de una
sfido (Acto III). Versión, pues, ballet compuesto por Hérold, autor a su esposa fallecida en densidad de tramas que indica
fácilmente superable en su glo- estrenado en 1827 y repuesto en 1967—, la muerte es la idea rec- algo más que sabiduría y pro-
balidad, pero no en algunos 1857, con una secuela de estre- tora, mientras que Dos soliloquis fundidad. En la Tercera irrumpe
aspectos concretos. llas danzantes que lo frecuenta- (1973) es fruto del dolor por la lo popular y lo trascendente,
ron hasta fin de siglo. Otro, más pérdida de la compañera y del unidos en la filosofía de Ives. En
Alfredo Brotons Muñoz perdurable, es la ópera de Belli- amigo Robert Gerhard, y Biofo- la Cuarta entramos en el experi-
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IVES-LANG
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ráfagas y los vertiginosos cam- y concentra- hecho, el añadido como colofón presenta una escritura densa y
bios de registro. Se trata, por do, claro y de de la obertura de Don Juan compleja. En palabras de su
encima de todo, de no seguir buen esmalte, resulta demoledora al respecto, autor: “El Trío asusta un poco a
asistiendo al papel secular repre- Stotijn encara sin que sean menester más glo- primera vista, pero no es verda-
sentado por la orquesta sinfóni- un Mahler sas. Sin embargo, con la misma deramente difícil de tocar, busca
ca. En este caso, Lang se situaría basado en la claridad aflora la realidad indis- y encontrarás”. Estamos ante
cerca de un Lachenmann, pero claridad de la cutible de que nos hallamos ante unas versiones con gran carga
sin el discurso politizado del dicción, etimológica hasta extre- una figura muy digna de ser teni- emocional que cuidan y miman
autor de La cerillera. mos de auténtica didáctica. Más da en cuenta en una fase, aque- la música (¡y de qué manera!).
Si ya en una obra de tipo que frasear, silabea. Su musicali- lla que marca el final del clasicis- Los tres componentes en este
dramático, como la excelente dad infalible hace el resto de mo vienés, capital de la historia caso de The Nash Ensemble,
Das Theater der Wiederholun- una entrega correcta donde de la música en general y de la Marianne Thorsen al violín, Paul
gen, ese afán por la impetuosi- nada está mal. ópera en particular. Aunque Watkins al violonchelo y Ian
dad del material, que se hallaba Desde el punto de vista siempre lastradas por un empas- Brown al piano, forman una
en continua efervescencia, lleva- interpretativo, su Mahler puede te algo espeso en la sección de conjunción musical perfecta y
ba poco menos que a la histeria, adjetivarse de posmoderno. cuerdas, la mayoría de las versio- firman unas interpretaciones
en este nuevo capítulo de su Ahuyenta los extremos, ablanda nes en que se ofrecen captan y delicadas pero potentes, técnica-
ciclo Differenz / Wiederholung los contrastes, evita cualquier transmiten con bastante acierto mente perfectas y con un objeti-
(Diferencia en la repetición), patetismo. Es intimista, recata- el espíritu de los mensajes conte- vo común: iluminar con claridad
que toma el nombre de DW 17, do, microscópico y, en definiti- nidos en estas páginas pensadas y garra las obras escogidas.
Lang da otra vuelta de tuerca. va, monótono. No conviene para preparar el ánimo de los Muchos de los discos que cono-
Quizás el resultado global de la olvidar que Mahler es el final, espectadores de las óperas a las cemos de esta formación perte-
nueva pieza, presentada en el nunca preciso, del romanticis- que sirven de pórtico. Si acaso, necen a grabaciones del vivo
marco del último Donaueschin- mo, un final agónico y estreme- la obertura de Una cosa rara (Wigmore Hall Whlive0007,
gen, no sea del todo satisfacto- cido, si acaso melancólico y parece demasiado blanda de Whlive 0001, etc.), pero aunque
rio, porque qué duda cabe que con momentos de cantarina principio a fin, en la del Árbol de éste sea una excepción, los
el oído no puede asimilar tal ingenuidad. Diana se tiende a asociar indebi- músicos interpretan con frescura
precipitación de acontecimien- Drake se lleva la mejor parte damente la dinámica forte con la y espontaneidad, como si del
tos sonoros puestos en juego, del programa, pues actúa con alta velocidad y a la del Tutor vivo fueran. Los tres participan-
pero hay en la propuesta de mayor libertad y más ancha burlado le falta aquel punto de tes poseen un nivel técnico y
Lang un sentido de búsqueda gama expresiva. gracia pícara contenida en los musical altísimo, como para
tan particular, que tan poco tie- pentagramas. Al menos la de La hacer olvidar cualquier otra ver-
ne que ver con lo que se hace Blas Matamoro isola del piacere, por el contrario, sión. Completan el disco las
comúnmente en el campo de la sí responde siquiera mínima- amables Variaciones concertan-
música instrumental, que no mente a su título de Tempesta. tes para violonchelo y piano op.
cabe aquí sino el aplauso. Pero, MARTÍN Y SOLER: No habiendo grabaciones alter- 17 escritas en 1829 cuando Men-
a pesar de lo dicho, de ese gusto Oberturas de “Una cosa rara”, nativas, la recomendación como delssohn contaba con tan sólo
por la incontinencia en el cúmu- “El árbol de Diana”, “La isla del introducción a Martín y Soler veinte años: obra de juventud,
lo de ráfagas sonoras que casi placer”, “La caprichosa está más que justificada. de forma clásica pero ya con
están invocando al mismísimo corregida”, “El tutor burlado espíritu romántico, que nuestros
King Crimson de discos como (La madrileña)”, “El gruñón de Alfredo Brotons Muñoz intérpretes recitan con una dic-
Lark’s Tongues in Aspic, hay en buen corazón” y “La fiesta del ción clara y un lirismo dialogan-
DW 17 una novedad y es una pueblo”. MOZART: Obertura te. Un disco excelente.
sección central de absoluta cal- de “Don Juan”. ORQUESTA MENDELSSOHN:
ma. Aquí, el mantenimiento del MUNDIAL DE LAS JUVENTUDES Tríos con piano nº 1 op. 49 y nº Emili Blasco
sonido en nada tiene que ver MUSICALES. Director: JOSEP VICENT. 2 op. 66. Variaciones
con la secuencias de sonidos COLUMNA MÚSICA 1CM0164 concertantes para violonchelo y
tenidos del minimalismo de la (Diverdi). 2006. 75’. DDD. N PN piano op. 17. THE NASH ENSEMBLE. MERCADANTE:
escuela de Young o Niblock. Si ONYX 4011 (Harmonia Mundi). 2005. Il giuramento. MARA ZAMPIERI
la intervención de los instrumen- L a recupera- 72’. DDD. N PN (Elaisa), AGNES BALTSA (Bianca),
tos solistas, la viola y el violon- ción de la fi- PLÁCIDO DOMINGO (Viscardo),
chelo eléctricos, han estado cer- gura y la obra Entre las dos ROBERT KERNS (Manfredo). CORO Y
ca de los rasgos típicos de un de Vicente obras prota- ORQUESTA DE LA ÓPERA DE VIENA.
Robert Fripp en las partes más Martín y Soler gonistas de Director: GERD ALBRECHT.
convulsas de DW 17, en esta han recibido este CD exis- 2 CD ORFEO C6800621 (Diverdi). 1979.
amplia sección de quietud, a un fuerte ten varios 98’. ADD. N PN
manera de adagio, Lang sor- impulso editorial y discográfico años de dife-
prende imponiendo una ralenti- en estos últimos años en que se rencia en M ercadante
zación que, en realidad, es muy han sucedido casi sin solución cuanto a su fecha de composi- es uno de
naíf. Casi da la sensación de que de continuidad las celebraciones ción. Mendelsshon escribe su Pri- esos autores
el discurso se detiene aquí — del 250º aniversario de su naci- mer Trío prácticamente durante que tendrían
sonido congelado— obedecien- miento (2004) y el segundo cen- el verano de 1839 (había empe- que mantener-
do al capricho del instante, un tenario de su muerte (2006). Este zado antes, pero demasiado tra- se en el reper-
poco como si se tratara de una disco de la Orquesta Mundial de bajo le impidió desarrollar su torio, por su
obra improvisada. las Juventudes Musicales, que creación), y será un poco más continua inspiración, la fuerza de
dirige Josep Vicent (Altea, 1970), tarde cuando Schumann lo toca- su música y por la inteligencia de
Francisco Ramos reúne precisamente las oberturas rá y dirá: “Es el trío magistral de sus escenas de conjunto. Afor-
de las siete óperas del composi- nuestra época, como los de tunadamente se van recuperan-
tor valenciano hasta ahora edita- Beethoven en si bemol y en re y do algunas de sus obras y ahora
MAHLER: das: todas por el Instituto Com- el de Schubert en mi bemol lo se reedita Il giuramento, que se
Luz primordial. CHRISTIANE STOTIJN, plutense de Ciencias Musicales, fueron en su tiempo”. El Segun- ha considerado su obra maes-
mezzo; JULIUS DRAKE, piano. salvo La madrileña, que lo ha do Trío (la última de sus obras tra, representada en Viena el 9
ONYX 4014 (Harmonia Mundi). 2006. sido por Piles. Puestas así juntas, de cámara con la participación de septiembre de 1979, con un
66’. DDD. N PN se demuestra de manera absolu- del piano) fue escrito en 1845 y reparto importante, que hace
tamente meridiana la solemne sus ambiciones van más allá, justicia a la obra y es muy supe-
Dotada de un agradable instru- estupidez que constituye querer- dotando a la obra de dificultades rior a las dos versiones existen-
mento de mezzo lírica, timbrado lo comparar con Mozart; de técnicas, especialmente el piano tes. Está basado en la obra de
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LANG-MOZART
Victor Hugo, Angelo, cuyo tema Los aficiona- comparar, unos; otros, para MOZART:
serviría a Boito para La giocon- dos saben conocerlas, sencillamente. Sinfo- En órganos italianos. LIUWE
da, aunque el final difiere. La muy bien que nismo tradicional, sí, pero con TAMMINGA, órganos de Bolonia y
obra mantiene la estructura clá- Nikolai Iakov- un sentido dramático que acusa Verona.
sica, pero de una forma más levich Mias- ciertas jugadas del tiempo. No ACCENT ACC 24172 (Diverdi). 2005.
elaborada, con mayor densidad kovski (1881- puede uno ser Brahms, no pue- 77’. DDD. N PN
orquestal y dramática, en lo que 1950) fue un de uno ser Bruckner. No puede
se evidencia una forma, que lle- esplendoroso sinfonista y cuarte- uno, al menos después de Mah- S in duda es
gará a su total madurez con tista. Eso sí, dentro de un gusto ler. Miaskovski, gran amigo de este CD una
Verdi. La música refleja la fuer- y una vocación tradicionales que Prokofiev, fue un Shostakovich de las aporta-
za del drama, siendo uno de los iba en contra de lo pretendido menos gigantesco; grande, pero ciones más
momentos más inspirados el por ciertos músicos de su edad, no enorme; con obras bellas, originales a la
dúo entre las dos mujeres, de como Bartók, por poner alguien pero no tan cercanas a la tierra y nueva disco-
gran impacto teatral. Plácido que nació el mismo año que él. a la sangre. Dimitri Liss, en una grafía mozartiana que apareciera
Domingo se convierte en prota- Esos aficionados están que dirección tensa y apasionante, el en 2006. No se trata de una ver-
gonista principal con su canto rabian porque se interrumpió la Coro de Ekaterimburgo (ciudad sión más de obras grabadas una
expresivo, su fraseo claro y su secuencia de discos que traían que evoca otras cosas que no y mil veces como ocurre en la
contraste, junto a Agnes Baltsa, las sinfonías completas de Mias- son cantos) y la Filarmónica del mayoría de los casos, en los que
que se impone por la rotundi- kovski gracias a la batuta incom- Ural (una orquesta que sea del se aprovecha la conmemoración
dad de su estilo y su capacidad parable de Evgeni Svetlanov, a Ural da confianza desde el prin- no para decir algo nuevo sino
de matices. Completa el reparto la Orquesta de la Federación cipio para estos repertorios) nos para vender un poco más. Este
Mara Zampieri, con buen estilo Rusa y al sello Olympia. Nos ofrecen sendas sinfonías de disco está dedicado a una de las
y línea, y su característica aci- quedamos compuestos y sin casi Miaskovski, la Sexta y la Déci- facetas menos divulgadas del
dez en determinadas notas y un tercio de la integral sinfónica ma, la primera de ellas con su compositor, como es la de orga-
Robert Kerns, al que le falta de este compositor inagotable. fragmento coral impresionante nista, pues Mozart fue también,
algo de fuerza, dirigidos con Sabemos que existen los regis- (toda ella lo es, la verdad), y lo cómo no, un gran organista. No
profesionalidad por Gerd tros, pero no tenemos los discos hacen como si se tratara de hay que olvidar los ocho años
Albrecht. que faltan. Terrible. Da la impre- poderosas descargas de metralla en los que ocupó tal puesto en
sión de que discos como éste sonora; y perdonen ustedes la la catedral de Salzburgo, aunque
Albert Vilardell que ahora comentamos vienen a metáfora, si es que lo es. En fin, como la función principal era
consolarnos en nuestra desdi- Dimitri Liss se marca un buen por entonces la improvisación
cha. Ya teníamos ambas sinfoní- tanto en este repertorio. sobre temas sacros en determi-
MIASKOVSKI: as en la integral interrumpida, nados momentos de la liturgia,
Sinfonías nºs 6 y 10 opp. 23 y pero merece la pena asomarse a Santiago Martín Bermúdez son pocas las obras para este
30. CORO DE EKATERIMBURGO. estas piezas de los años veinte,
ORQUESTA FILARMÓNICA DEL URAL. época de la NEP, tiempos de
Director: DIMITRI LISS. cierta libertad muy anteriores a el tablón de
WARNER 2564 63431-2. 2006. 62’. la condena de Miaskovski
DDD. N PN durante la Zdanovshina; para
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del próximo romanticismo. La dejando un regusto de rebusca- muy documentados. jado —Wickham dirige siempre
entrega se completa con una pie- miento en lo sonoro que le hace Se trata, pues, de obras sali- a tenor de su labor de investiga-
za de Julie von Baroni-Cavalca- manipular el curso musical res- das del Estudio de Fonología de ción en polifonía sacra francofla-
bó, alumna de Franz Xaver y a la tando espontaneidad y frescura Milán, la factoría de música elec- menca— pródigamente desde su
cual ayudaron a promoverse tan- a estas obras, con resultados, sí, trónica con la que Italia compi- debut profesional en 1992. Este
to el profesor como otros músi- de belleza sonora, pero tanto tiera desde finales de los años reconocimiento les llegó en
cos ligados a mujeres composito- almibaramiento creo que cansa. cincuenta con los estudios de 1997 incluso en forma de pre-
ras: Schumann y Mendelssohn. Se suplementa su labor para Alemania, Suecia o Estados Uni- mio (revista Gramophone) por
Jarnot propone una lectura estos registros con una interpre- dos. Seis obras son las que com- su grabación del Réquiem de
minuciosa y aseada de estas tación de la Sinfonía nº 39 que pusiera Nono en aquel laborato- este mismo autor —el más anti-
obras, que exigen un detenido adolece de lo mismo en líneas rio y no son sino un punto de guo Réquiem polifónico conser-
estudio del matiz para escapar a generales, aunque no llegue en arranque para el Nono posterior, vado en la historia de la música
la monotonía. Su voz de baríto- intensidad el defecto —así me lo pues el arsenal electrónico, occidental—, que esta reedición
no claro es adecuada a tal reper- parece— a lo establecido en los como se sabe, tendrá una de Gaudeamus también incluye.
torio. Schmalcz dirige y acompa- Conciertos y no se pueda deses- importancia capital en todo el Y es que The Clerk’s Group,
ña con maestría. timar y, además, ofrece una resto de su carrera. A menudo se quizá huelga el decirlo, canta a
pobreza en la cuerda alta a lo ha querido ver en este grupo de Ockeghem desde la coherencia
Blas Matamoro largo de la toma de sonido, en piezas, que van desde la breve e en el planteamiento global de la
desequilibrio fundamentalmente inicial Omaggio a Emilio estructura de la obra, con equili-
con las maderas, que deja al Vedova, hasta la mucho más brio como conjunto, con clari-
MOZART: oyente insatisfecho. explícita en su mensaje político dad en la dicción, con buen gus-
Conciertos para violín. Sinfonía Für Paul Dessau, a un Nono to en el matiz tímbrico, con una
nº 39 en mi bemol mayor K . José Antonio García y García exclusivamente experimental, impecable afinación. Así que
543. LEONIDAS KAVAKOS, violín y apegado al mensaje de denun- una pequeña joya este estuche
director. CAMERATA DE SALZBURGO. cia, pasando el contenido musi- de cinco discos para los amantes
2 CD SONY 82876842412 (Sony-BMG). NONO: cal a un segundo plano. El paso del contrapunto francoflamenco
2006. 147’. DDD. N PN Omaggio a Emilio Vedova. del tiempo demuestra lo contra- del s. XV. Una única recomenda-
Musiche di scena per Ermittlung. rio, que todas estas obras per- ción, la de escucharlos a razona-
Conciertos para violín. Adagio Ricorda cosa ti hanno fatto in manecen tan renovadoras y sub- bles dosis, que, a pesar de la
en mi mayor K. 261. Rondó en Auschwitz. Contrappunto versivas como el primer día. Y excelencia interpretativa, el difí-
do mayor K. 373. Rondó en si dialettico alla mente. ESTUDIO DE es precisamente el estar elabora- cil estilo compositivo de Ockeg-
bemol mayor K. 269. KATRIN FONOLOGÍA DE LA RAI. das con un material que atiende hem puede resultar fácilmente
SCHOLZ, violín y directora. 2 CD STRADIVARIUS STR 57001 más al documento, al collage de indigesto.
KAMMERORCHESTER BERLIN. (Diverdi). 1960-1974. 110’. ADD. N PN distintas fuentes sonoras, lo que
2 CD BERLIN 0184002BC (Gaudisc). otorga intemporalidad a estas Jaime Rodríguez Pombo
1997. 144’. DDD. N PN El título gené- piezas que, como las formida-
rico de la bles Ricorda cosa ti hanno fatto
D os edicio- segunda Bie- in Auschwitz y Contrappunto PAER:
nes discográ- nal de Arte dialettico alla mente, que toma Sofonisba. Fragmentos. JENNIFER
ficas, en dos Contemporá- como punto de partida las voces LARMORE (Sofonisba), REBECCA EVANS
discos cada neo de Sevilla y ruidos del mercado del puente (Massinissa), MIRCO PALAZZI
una de ellas, era “Lo desa- Rialto de Venecia, vienen, aún (Scipone). CORO GEOFFREY MITCHELL.
que salieron cogedor. Escenas fantasmas en la hoy día, provistas de fuertes car- ORQUESTA PHILHARMONIA. Director:
tal vez al amparo de la pasada sociedad global”. Una propuesta gas de profundidad. MARCO GUIDARINI.
efemérides mozartiana, y de las parecida sería impensable en el OPERA RARA ORR 237 (Diverdi). 2005.
que resulta ser la más interesan- ámbito de la música, al menos Francisco Ramos 73’. DDD. N PN
te la grabada en Berlín en 1997, en nuestro entorno. El feísmo no
global y detalladamente consi- cala en las biempensantes pro- F erdinando
deradas ambas. Si bien la solista gramaciones de conciertos. OCKEGHEM: Paer es hoy
y directora Katrin Scholz no tie- Toca, por tanto, al mundo de la Obras vocales. THE CLERK’S GROUP. un desconoci-
ne la expresividad de su opo- edición discográfica el papel de Director: EDWARD WICKHAM. do para los
nente Kavakos, las versiones divulgación de obras musicales 5 CD GAUDEAMUS GAX 550 (Diverdi). melómanos,
que nos hace llegar de los cinco que, por razones de estética, 2007. 379’. DDD. R PM cuyas obras
Conciertos para violín rezuman, siguen estando en el subsuelo, suben muy
tanto en ella como en la orques- sólo conocidas por un reducido E l sello dis- raramente a los escenarios y tam-
ta que comanda, un hálito de grupo de aficionados que saben cográfico poco es fácil encontrar registros
veracidad y de frescura que no extraer de ellas toda la belleza Gaudeamus de sus óperas, de las que tengo
se da en los otros dos discos. En que transmiten, más allá del sen- reedita en sólo constancia de una grabación
la dicción, en el color de la tido de subversión y del material cinco discos, en francés de Il maestro di cappe-
orquesta y en el equilibrio rugoso con que se presentan. El recogidos lla. Ha sido nuevamente la gran
orquestal, obteniendo resultados registro de Stradivarius, pertene- todos ellos dedicación de Opera Rara la que
que convencen. Los comple- ciente a una serie titulada Ricor- en un estuche que incluye tam- nos permite oír, aunque sea unos
mentos grabados junto a los di Oggi, recoge las obras que bién un librito con interesantes fragmentos, de este autor y de su
conciertos violinísticos no son compusiera Luigi Nono para cin- notas específicas sobre cada una ópera, Sofonisba. Paer nació en
descollantes por su importancia, ta magnetofónica entre 1960 y de las obras, casi todo el corpus Parma, en 1771, de ascendencia
pero —con total coherencia— 1974. La producción ofrece, ade- litúrgico hoy conocido del com- germana y murió en París en
siguen las mismas líneas de tra- más, la parsimoniosa, analítica positor renacentista Johannes 1839, después de haber viajado
ducción y de convicción para presentación ante el micrófono Ockeghem grabado por el con- por todas las cortes europeas,
quien escucha. Una edición de las piezas Ricorda cosa ti junto vocal The Clerk’s Group, para acabar en la capital francesa,
importante de este corpus, muy hanno fatto in Auschwitz y Con- dirigido por su fundador Edward meta de todos los compositores.
digna de considerarse entre las trappunto dialettico alla mente Wickham. Es hoy opinión sobra- Es por formación un autor italia-
más relevantes. en transmisiones de la RAI en damente compartida que esta no, aunque sus viajes y estancias
Otra cosa es lo de Kavakos: marzo de 1970. Esta serie de formación vocal inglesa es una le hicieron conocer la música de
el experimentado violinista grie- Ricordi comienza de manera indiscutible referencia en la la época, incluso a Beethoven,
go frasea y hace frasear a su espléndida, contando, en el interpretación de la obra de este que destacó en la opera semi-
orquesta acompañante con libreto, con unos textos de alto capital autor flamenco, cuya seria, creando más de cincuenta
delectación, y por eso acaba nivel musicológico, extensos y música han interpretado y traba- óperas que tuvieron éxito en su
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Bart Vandewege
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donde sentido y sonido están Gustav Mahler. Por lo demás, todavía de nadie o ese trozo del que impusieron una materia sos-
indisoluble y simbólicamente pocas veces se escuchará una ex-imperio otomano, en todo tenible como el hormigón prefa-
ligados. Imposible resulta no obra más a contrapelo de la his- caso una tierra sin estado, otros bricado frente al ladrillo polucio-
entender cada frase, cada tirada toria en general y de la historia exiliados, ellos también represen- nante). Y esas músicas de Wolpe,
(y no escasean aquí), cada esce- de la música en particular. Para tantes de su cultura, y escapados la mayoría desconocidas (prime-
na, cada palabra, todo dicho con alguien nacido en 1863 y falleci- de los pogromos rusos y polacos, ras grabaciones de la Passaca-
una claridad elocutiva, una do en 1942, crear una obra artísti- empezaron a criticar su música: glia, Música para Molière y Con-
intensidad de intención y unos ca tan descaradamente optimista “…tu música es peor que un cierto para nueve: 55 minutos)
matices contrastados en lo dra- en el mensaje no es moral y esté- dolor de muelas [no invento reflejan esa profunda y vital
mático, erótico o lírico. El con- ticamente aceptable más si se nada] y además el dodecafonis- duda: la Música par Molière se ha
junto obedece a un orden en el rebajan las pretensiones en el mo está completamente pasado convertido bajo las tijeras de
relato que cobra tensión más empleo de los medios, caso de de moda”. El director y los músi- Habimah en un cuadro puntillis-
allá de lo estático y declamatorio los Strauss, o si se es un genio, cos, y supongo, los actores del ta, los instrumentos de viento en
de la obra. Con tenuidad, Runni- caso de Richard Strauss; y aun de prestigioso Teatro Habimah (que el Concierto y la Suite suenan
cles llega a la explosión, conser- este último disparates como su había trabajado con Meyerhold y como zurnas y gaitas, la Passaca-
vando siempre el equilibrio ballet Schlagobers resultan imper- otros genios; pero Wolpe encon- glia dodecafónica a lo Ockeg-
sonoro y la suntuosidad de tim- donables. A Weingartner le falta, traba el arte de los actores dema- hem, no sabe dónde ir, deriva o
bres que despierta. Tal vez se le además, inspiración, como por siado conservador) le hicieron se detiene (no es un pasacalle al
puedan objetar ciertas lentitudes ejemplo en este disco demuestra sudar la gota gorda, para cada uso, de tipo aguinaldo, pero el
que alargan algo de por sí des- la similitud de los ascendentes una de sus notas. Lo que no programa es, al fin de cuentas,
mesurado en el tiempo, y ciertos comienzos de la obertura y de impedía que Wolpe tuviera un plausible) y en esas playas inmó-
silencios de suspense, acaso los tres movimientos rápidos de papel importante en el Consejo viles se habrá paseado Morton
obligados por el hecho de tratar- la sinfonía. En el último de ésta, a del Centro Mundial de la Música Feldman, el alumno de Wolpe en
se de un concierto en vivo. partir del minuto 12, es decir, Judía: en ese lugar, nadie estaba Nueva York, pero eso pertenece
De las voces destacan el durante todo su tercio final, se por encima de la crítica. (Es la a otra historia.
esmalte exquisitamente cribado toma y no se abandona la melo- historia de los arquitectos de Tel
de Brangania y los nobles soni- día que en la opereta El murcié- Aviv, miembros de la Bauhaus, Pedro Elías Mamou
dos de Marke y Kurwenal. En lo lago Eisenstein canta sobre las
interpretativo, la gran faena de palabras “Wonne, Seligkeit, Ent-
Isolda, con voz suficiente (y es
mucho decir para esta terrible
zücken!” (“¡Dicha, felicidad, éxta-
sis!”). Para ser una partitura com-
RECITALES
parte) si no especialmente atrac- puesta en 1910, con la Primera
tiva ni personal pero, en primer Guerra Mundial a la vuelta de la
término, por una composición esquina y con Schoenberg y Victoria de los Ángeles
histriónica desgarrada y plena compañía dándole ya la vuelta a
de situaciones distintas, desde la la composición musical, resulta
vengativa relatora, la enamorada muy duro de soportar. Como RECUPERACIÓN
delirante hasta la estática agoni- siempre, quedan reconocidas por
zante que cierra esta genial y un lado la necesidad de poner al
descocada obra maestra. Trelea- alcance de todo el mundo todo VICTORIA DE LOS
ven, de órgano discreto y a tipo de música (¿cómo juzgar sin ÁNGELES. Soprano.
veces un poco fatigado, se sabe conocer?) y por otro la bondad Recitales de Tokio, 1988-
su Tristán y lo dice con enfebre- de las ejecuciones a cargo de la 1990. Canciones de Schumann,
cida propiedad. Sinfónica de Basilea y de su Schubert, Ravel, Hahn, Nin,
director Marko Letonja. Granados y García Morante.
Blas Matamoro MANUEL GARCÍA MORANTE, piano.
Alfredo Brotons Muñoz COLUMNA MUSICA 1 MC0161.
1988-1990. 67’. DDD. (Diverdi). N PN
WEINGARTNER:
Obertura cómica op. 53. WOLPE: E l arte de una artista estará
Sinfonía nº 3 en mi mayor op. Passacaglia para gran orquesta siempre en la mente de los y una expresión que varía en
49. ORQUESTA SINFÓNICA DE BASILEA. op 23. Música para El enfermo buenos aficionados, pero siem- cada momento y situación. Se
Director: MARKO LETONJA. imaginario de Molière. Tres pre es interesante una entidad incluyen seis Lieder de Schu-
CPO 777 099-2 (Diverdi). 2005. 76’. pequeños cánones. Suite en que promueva su recuerdo. mann, con una gran exquisitez,
SACD. N PN hexacordo. Concierto para Este es el caso de la Fundació cuatro de Schubert, entre las
nueve instrumentos. SINFÓNICA DE Victoria de los Ángeles, que que se incluye Ave Maria, que
La cuarta LA WDR. Director: JOHANNES quiere divulgar su legado no había registrado nunca,
entrega de su KALITZKE. ENSEMBLE RECHERCHE. musical, promoviendo inter- donde el canto se vuelve poe-
primera inte- Director: WERNER HERBERS. pretaciones no editadas o sía, Cinq mélodies populares
gral sinfónica MODE 156 (Diverdi). 2006. 77’. DDD. aquellas que no están a dispo- grecques, a las que dota de una
(para el ante- N PN sición del aficionado y también gran variedad y tres canciones
rior, véase el documental con su archivo, de Hahn, también inéditas,
SCHERZO, nº H istoriasde que se conservará en el Arxiu donde sabe reflejar la gran
211, pág. 104) coloca ya en una desencuen- Nacional de Catalunya. En la sutileza melódica. Victoria fue
perspectiva lo bastante amplia tros propios vertiente artística cuenta con el una gran difusora de la música
como para formular con tono de los exila- apoyo de Columna Música, española y la podemos oír en
categórico algunas afirmaciones dos, desen- que ha iniciado la publicación páginas de Nin y Granados,
sobre la figura de Felix Weingart- cuentros exa- de una colección que empieza con una línea de gran expre-
ner como compositor. La primera cerbados en ese lugar y en esas con los recitales de Tokio, con- sión y también ha difundido
será la única positiva: técnica- condiciones. Wolpe representaba tinuará con Martha, en inglés, las partituras catalanas, con
mente dominaba a la perfección la cultura alemana, y pensaba, procedente del Met y seguirá esta muestra de su estilo aristo-
un oficio no sólo aprendido en como Schoenberg, que esa era lo con un amplio repertorio. crático, acompañado por el
una de las mejores academias más plus (empezaba, por esa Estos recitales nos muestran a siempre efectivo Manuel Gar-
concebibles sino constantemente fechas, a enterarse, sin entender- la Victoria de siempre, con cía Morante.
repasado desde el podio de la lo, que su cultura había entrado gran belleza vocal, su innata
Ópera del Estado de Viena, don- en la categoría entartete, degene- musicalidad, el fraseo exquisito Albert Vilardell
de sustituyó nada menos que a rada). Y una vez en esa tierra
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UN ENCUENTRO ESPERADO
ROLANDO VILLAZÓN. Villazón en una más rotunda Madrileña bonita del Ricardo
Tenor. Gitano. Romanzas de La afirmación de las notas agu- de Sorozábal, con una inespe-
tabernera del puerto, Doña das, las similitudes son supe- rada facilidad en echarle estili-
Francisquita, La alegría del riores a las diferencias. Idénti- zado sabor a la jota de las
batallón, La pícara molinera, ca entrega, similar pasión, jotas, la del Te quiero, more-
Luisa Fernanda, El último facilidad de comunicación, na. Con especial referencia a
romántico, La dolorosa, Los una desenvoltura que arrasa. la elegancia que extrae del
gavilanes, El huésped del Villazón, con la complicidad fragmento del Huésped del
sevillano, El guitarrico, El trust de Domingo que dirige con sevillano. Finaliza la faena
de los tenorios, La del manojo minucia y amparo al solista Villazón incluyendo una pági-
e rosas, La del soto del parral, una orquesta maleable y na, algo inoportuna aquí, de
Maravilla, Luna. ORQUESTA DE LA experimentada en este reper- Luna de Cano resuelta con la
COMUNIDAD DE MADRID. Director: torio, ha logrado un disco podría esperarse, al Pajarín, misma comodidad y eficacia,
PLÁCIDO DOMINGO. redondo. Es difícil destacar un tú que vuelas de Juan en La donde más que nunca los dos
VIRGIN 365481 2 8 (EMI). 2006. 57’. momento, en todos está impe- pícara molinera de Luna, fina- tenores se reencuentran en
DDD. N PN cable, tanto en generosidad lizado en una nota tenida en similares formas de hacer arte.
vocal (pasajeramente pueden piano de sorprendentes efec- Acompaña un DVD de gene-
Estaba servido este encuentro detectarse algunos sonidos tos. También supera con cre- rosa duración, rodado durante
entre los dos tenores, modelo puede que un poco forzados ces la difícil escritura de Por el la grabación en el Teatro
uno del otro, alumno improvi- en favor de la expresión) humo se sabe del Fernando de Albéniz de Madrid, que ayuda
sado. A pesar de las diferen- como en aciertos interpretati- Vives, mientras concentra toda a comprender y disfrutar aún
cias vocales: el timbre de vos. Desde el No puede ser de su capacidad emotiva en el más de tan conseguido disco.
Domingo es de mayor anchu- Leandro, planteado menos relato de La dolorosa, su
ra y densidad, ganándole extravertidamente a como intensidad sentimental en el Fernando Fraga
VARIOS
BARROCO BOLIVIANO. pierde sabor popular, sonorida- por Toldrà; Góngora por L. Bed- que se con-
Vol. 2. Música de las misiones y des chirriantes incluidas. mar y por Granados; Lope de serva en la
de La Plata. FLORILEGIUM. SOLISTAS Vega por Rodrigo, Toldrà, J. Biblioteca
BOLIVIANOS. CORO ARAKAENDAR DE Enrique Martínez Miura Turina y M. Ortega; Sor Juana Real de Bru-
BOLIVIA. Director: ASHLEY SOLOMON. Inés de la Cruz por R. Halffter y selas. Como
CHANNEL CCS SA 24806 (Harmonia por M. Perisic; Bautista de Mesa los tres utili-
Mundi). 2006. 64’. SACD. N PN CANTAR DEL ALMA. por Rodrigo… Un amplio y zan la misma
Obras de C. Halffter, Nin- heterogéneo espectro de senti- fuente, el contenido es muy
Con esta se- Culmell, Moreno, Obradors, de res, sentimientos y emociones semejante, pero éste destaca por
gunda entrega la Torre/Dorumsgaard, humanos, dichos como muy el aspecto formal de su presenta-
prosigue Echevarría, García Morante, pocas veces se ha hecho en ción. Editado por el Centro Cultu-
Solomon su Mompou, Izardi, Toldrà, nuestra lengua, comunicados a ral de Ambronay, organizador del
apasionante Bedmar, Granados, Rodrigo, J. través de pentagramas de un conocido festival anual de música
indagación en Turina, Ortega, R. Halffter y numeroso, vario y rico grupo de barroca, se ofrece como un disco-
el ingente legado de la experien- Perisic. FERNANDO LATORRE, autores ya clásicos de nuestro libro de esmerados diseño y edi-
cia única de la música en las barítono; ITZIAR BARREDO, piano. siglo XX. Por eso se echa en fal- ción. Como es sabido, tras la pre-
misiones jesuitas. No tiene pro- ARSIS 4198 (Diverdi). 2006. 66’. DDD. ta en la discreta actuación del matura muerte de su primer
bablemente este disco la misma N PN barítono Fernando Latorre, esposo el príncipe Juan, hijo de
capacidad de sorpresa del pri- acompañado al piano por Itziar los Reyes Católicos, Margarita se
mero, pero no deja de ser muy La poesía del Barredo, más diferenciación casó con Filiberto II de Saboya,
atractivo. Desde luego, el rendi- Siglo de Oro expresiva en cada una de las que también murió muy pronto,
miento es muy superior en una en la música piezas, más acento en los mati- tres años después. El monasterio
música instrumental como la del siglo XX, ces —que son infinitos— conte- de Brou, muy cercano a la abadía
Sonata nº IX de Balbi, porque la como dice el nidos en los bellos textos de de Ambronay, contiene los
aportación de los cantores —no subtítulo de nuestros clásicos. monumentos sepulcrales de
exenta obviamente de sinceri- este CD. Y así ambos. Sobre este monumento y
dad— se queda a un nivel más es, en efecto. Unas cuantas de José Guerrero Martín sobre el contenido del llamado
bien modesto. Pese a la monoto- las más grandes voces de la más Grand chansonnier, el más
nía de la propia pieza, se esplendorosa época de la litera- importante de los manuscritos
encuentran una frescura y ani- tura española musicadas por CARNETZ SECRETZ. que recoge las obras encargadas
mación rítmica notables en Glo- algunos de los más destacados Obras de Agricola, Brumel, de la por Margarita desde que fue
ria et honore de Brentner y una compositores hispanos de los Rue y Des Prez. LES JARDINS DE nombrada gobernadora general
innegable emotividad religiosa últimos tiempos. Gil Vicente por COURTOISIE. ANNE DELAFOSSE- de los Países Bajos por su sobrino
en la anónima Stella cœli extir- Nin-Culmell; Garcilaso de la QUENTIN, soprano y dirección. el emperador Carlos V, se centran
pavit. Desafortunadamente, el Vega por S. Moreno; Cristóbal AMBRONAY AMY007 (Harmonia los comentarios del libro. Varios
canto cae incluso por debajo del de Castillejo y Juan Ponce por Mundi). 2005. 60’. DDD. N PN de los más importantes composi-
resto en Si el amor se quedare Obradors; Gutierre de Cetina tores franco-flamencos fueron
dormido de Araujo y la anónima por V. Echevarría; Teresa de Es este el tercer disco que llega a objeto de tales encargos y en el
Tota salutis. El arreglo de los Jesús por García Morante; Juan nuestras manos en los últimos disco se han seleccionado obras
propios intérpretes de la melo- de la Cruz por Mompou; Cer- meses con obras incluidas en el de Pierre de la Rue, el más abun-
día tradicional Don Januario no vantes por R. Izardi; Quevedo álbum de Margarita de Austria dantemente representado en el
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citado manuscrito y en el disco, punto imitativo y la complica- tres registros independientes. Al FLOUR DE BEAULTÉ.
así como de Josquin des Prez, ción en las texturas y la armonía, lado del fulgurante DW 17, de Canciones de Chipre a finales
Alexandre Agricola, Antoine Bru- siendo precisamente esto recur- Bernhard Lang, este otro volu- de la Edad media. LA MORRA.
mel y otros. Dada la tristeza que sos compositivos que J. S. Bach men, con obras de Stroppa, Scia- Directores: MICHAL GONDKO Y
acompañó de por vida a la infan- utilizó con tanta maestría como rrino, Hagen y Ospald, nos CORINA MARTI.
ta a causa de sus incontables des- profusión. Y tampoco pertenece devuelve a los métodos conven- RAMÉE RAM 0602 (Diverdi). 2005. 69’.
dichas personales, la temática de a este estilo galante, sino a lo cionales de escritura. El progra- DDD. N PN
las obras es reflejo de las circuns- que ha venido a llamarse el emp- ma es desigual, pero ofrece un
tancias y la palabra regretz es casi findsamer Stil, la música que se par de obras de enorme interés, L a Morra es
una constante en los textos. desarrolló en esta época en la que son las que dan valor al dis- un joven con-
Como no podía ser menos, todas corte de Federico el Grande en co. Las más prescindibles son las junto especia-
las obras son de gran calidad y el Postdam, entre ella la del sobre- que vienen firmadas por los dos lizado en la
conjunto denominado Les Jardins saliente Emanuel Bach. Aunque autores italianos. Si a Marco interpretación
de Courtoisie, constituido por las compartan algunos preceptos e Stroppa la imaginación no le ha de la música
cuatro voces básicas acompaña- ideales estéticos, y hay quien la dado para sacar prácticamente de la Edad
das por otro adecuadamente considera una variación localiza- ningún partido a un esquema ya Media y del Renacimiento, nacido
pequeño conjunto instrumental, da del estilo galante, las diferen- demasiado manejado, como es el en el año 2000 al amparo de la
las interpreta con la transparencia cias son tan grandes —melodías del trío para violín, violonchelo y Schola Cantorum Basiliensis. Éste
que requiere esta música. Estu- angulares, ruptura métrica, piano que es Ossia, a Sciarrino es su cuarto disco y en él recogen
pendas las cuatro voces y una modulaciones bruscas, frecuente parece habérsele agotado su una serie de obras contenidas en
buena toma sonora. En resumen, cromatismo— que se han de capacidad para asombrar con los el manuscrito J.II.9 de la Bibliote-
otro buen disco sobre las exquisi- considerar dos fenómenos musi- timbres más ínfimos y sutiles. ca Nacional Universitaria de
tas aficiones musicales de Marga- cales diferentes. Dicho esto, el Aun siendo estos tan subyugan- Turín. Este manuscrito contiene
rita de Austria, que son un reflejo disco, la interpretación de las tes como de costumbre, se perci- una importantísima recopilación
de su notable personalidad. obras, es notable. El italiano birá que esa cadena de sonidos de obras de finales de la Edad
Alfredo Bernardini elabora las al borde del apagamiento y las Media, aunque no identifica a
José Luis Fernández partes solistas con gusto y ducti- filigranas tímbricas de Archeolo- ninguno de sus autores ni ningu-
lidad de dicción, su instrumento gia del telefono no son sino repe- na de ellas aparece en otros
(recreación de un oboe barroco tición de las que viene prodigan- manuscritos de la misma época,
CENA GALANTE CON LA por el catalán Pau Orriols) res- do el autor desde hace ya pero los musicólogos parecen
FAMILIA BACH Y ponde muy adecuadamente tan- muchos años. estar de acuerdo en que han sido
AMIGOS. to a las exigencias técnicas de un Por fortuna, el amanera- compuestas en Chipre durante el
ALFREDO BERNARDINI, oboe; MASUMI J. S. Bach como a la simplicidad miento del estilo de Sciarrino reinado de Jano I de Lusignan
NAGASAWA, arpa. lírica y de gracioso ornamento desaparece en las dos obras que (1397-1432). La dinastía Lusignan
ETCETERA KTC 1293 (Diverdi). 2005. de un C. F. Abel. La arpista cierran el disco, sin duda mucho se estableció en la isla en 1192
77’. DDD. N PN Masumi Nagasawa levanta su más estimulantes y que merece cuando le fue cedida a Guy de
acompañamiento y apoyo con la pena conocer. El noruego Lars Lusignan por Ricardo Corazón de
Disponer un igual expresividad y equilibrio, Petter Hagen (n. 1975) propone León, que la había conquistado
acto gastronó- logrando una muy remarcable en Norske Arkiver (Archivo durante la Tercera Cruzada. Los
mico de pala- interpretación de la Sonata para noruego) un desconcertante, Lusignan procedían de la francesa
dar galante y arpa sola de C. P. E. Bach. pero muy interesante cuadro de región del Poitou, reinaron en
acompañarlo Entonces, ¿qué necesidad hay de cinco piezas de tipo programáti- Chipre hasta 1474 y ello explica
con la música forzar el discurso —y las notas co que, por su dependencia del la influencia cultural francesa en
de Johann del librito son todo un ejercicio folklore autóctono y de una la isla. A finales del siglo XIV es
Christian Bach y Carl Friedrich de funambulismo paleográfico— serie de motivos ya empleados cuando se desarrolla en Francia,
Abel resulta sin lugar a dudas un para que las obras respondan a por autores del clasicismo Norte de Italia, Cataluña y Flan-
acierto organizativo. Querer un único concepto estético uni- noruego (Grieg a la cabeza), des el llamado Ars subtilior, etapa
incluir música Carl Philipp Ema- tario? Yo, la verdad, ni idea. parece remitir al planteamiento final del Ars nova caracterizada
nuel Bach puede ser ya más pro- de un Luther Adams o un Erkki- por las complejidades melódicas
blemático, puesto que ésta resul- Jaime Rodríguez Pombo Sven Tüür: discurso postmoder- y rítmicas posibles gracias a los
ta más apropiada para platos de no en el que se suceden con avances en las formas de escritura
mayor variedad en las texturas naturalidad, sin forzar nunca el musical. A Chipre también llega
armónicas y contraste de sabores DONAUESCHINGEN lenguaje, sonidos por lo común esta influencia, según confirman
en la tonalidad. Y absolutamente 2005 calmos, que evocan un estado las obras contenidas en el manus-
inapropiado es, aunque quisiéra- Obras de Stroppa, Sciarrino, de contemplación, de profunda crito de Turín, algunas de cuyas
mos obviar la cronología, esco- Hagen y Ospald. KLANGFORUM melancolía. Más elaborada, 14 baladas, rondeaux y un virelai ha
ger también música de Johann WIEN. Director: EMILIO POMARICO. Tschappina-variationen, del ale- grabado La Morra en este disco.
Sebastian Bach, de tal riqueza y ORQUESTA DE CÁMARA FILARMÓNICA DE mán Klaus Ospald (n. 1956), Sin entrar en disquisiciones musi-
complejidad de matiz técnico y HILVERSUM. Director: MICHAEL presenta un ensamblaje de tex- cológicas sobre la forma correcta
expresivo que habrá de resultar SILBERHORN. EXPERIMENTALSTUDIO DER turas, dominadas por los timbres de interpretar este tipo de com-
a todas luces demasiado pesada HEINRICH-STROBEL-STIFTUNG. Director: de las cuerdas, de gran pregnan- posiciones musicales (puramente
y hasta algo indigesta para la ANDRÉ RICHARD. ANNETTE BIK, violín; cia. La cualidad sonora se impo- vocal, con acompañamiento ins-
escucha de un estómago más ANDREAS LINDENBAUM, violonchelo; ne al discurso global, pero siem- trumental, etc.), la voz de Els
acostumbrado a lo sencillo y MATHILDE HOURSIANGOU, piano. pre permanece un gusto exquisi- Janssens es acompañada aquí por
liviano (“la vieja peluca” le lla- COL LEGNO WWE20246 (Diverdi). to en el tratamiento de un mate- varios tipos de flautas, dulzaina,
maban sus propios hijos desde la 2005. 74’. DDD. N PN rial que, aunque juega continua- laúd y zanfoña, una distribución
conciencia de estar desarrollan- mente con ecos del pasado muy parecida a la utilizada por
do una nueva estética compositi- E n lugar de (citas explícitas a Beethoven y Pedro Memelsdorff en su premia-
va, una nueva seconda prattica, aparecer las Haydn), el resultado es una obra dísimo disco Ars subtilis italica
terza si se quiere). Porque lo obras corres- muy actual, como si el composi- producido en 1993 por el recien-
que hoy día conocemos como pondientes al tor hubiera filtrado los présta- temente fallecido Michel Berns-
style galant nació en la Europa último Festival mos que toma del clasicismo a tein. También el conjunto La
de mediados del XVIII con la de Donaues- través del pensamiento de un Morra hace gala de su capacidad
clara intención de dejar atrás, en chingen en un Lachenmann (con quien estudia- para interpretar estas difíciles
aras de una mayor sencillez y solo estuche, como de costumbre, ra Ospald en 1987). músicas, aunque no pueden evi-
naturalidad, intrincadas prácticas Col Legno lanza esta vez el conte- tar que el conjunto adolezca de
compositivas como el contra- nido de los conciertos de 2005 en Francisco Ramos una cierta monotonía, pero repre-
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CRÍTICAS de la A a la Z
Storm beneath a skull. The little en el segundo capítulo, una cura, lo mismo que Neill Archer,
red riding hood. ENSEMBLE REFLEX. representación del cuento infan- aunque éste en el vocal quede
Directores de vídeo: CATHERINE til de Caperucita roja, en el cual un poco más difuso. Josef
MAXIMOFF, JEAN-BAPTISTE MATHIEU. Aperghis, aunque deja fluir su Protschka convence en su gran
IDEALE AUDIENCE Juxtapositions 9DS18 sempiterno sentido del humor y aria del segundo acto, si bien su
(Ferysa). 2006. 102’. N PN su capacidad para convertir al línea es algo monótona. Robert
instrumentista en parte dramáti- Lloyd da una gran nobleza a su
La serie Jux- ca de la pieza, no sabe insuflar Rocco, mientras que Monte
tapositions de inventiva al material, dema- Pederson, vocal y escénicamente,
dedica uno siado parco en puro ingenio resulta siempre un poco forzado,
de sus intere- musical, quizás reprimido ante con una emisión sin matices, de
santes docu- la fuerte componente teatral del una pieza, quizá llevado por lo
V
mentos a una proyecto. plano del personaje. Pero es Von
de las perso- Dohnányi el gran triunfador de la
nalidades Francisco Ramos representación, con una lectura
más fascinan- vigorosa, llena de nervio y pulso
tes de la dramático. La dirección televisiva
modernidad. Georges Aperghis BEETHOVEN: es igual de ortodoxa que la pues-
(n. 1945) es, como Luc Ferrari o Fidelio. GABRIELA BENACKOVÁ ta en escena, con primeros pla-
Michel Chion, un outsider. Si (Leonora), JOSEF PROTSCHKA nos que dejan en evidencia las
Ferrari aborda casi todos los (Florestan), NEILL ARCHER (Jacquino), escasas cualidades actorales de
géneros desde el desprejuicia- MARIE MCLAUGHLIN, (Marzelline), algunos intérpretes… Por todo
miento frente a las formas con- ROBERT LLOYD (Rocco), MONTE ello, una versión canónica de la
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sagradas y si un músico como PEDERSON (Pizarro), HANS TSCHAMMER única ópera beethoveniana, que
Chion afronta la experiencia (Don Fernando). CORO Y ORQUESTA seguro hará las delicias de los
electroacústica desde la expresi- DE LA ROYAL OPERA HOUSE COVENT melómanos, aunque posiblemen-
vidad más vehemente e impudo- GARDEN. Director musical: te no tanto las de los amantes del
rosa, Aperghis asume formas CHRISTOPH VON DOHNÁNYI. Director teatro.
como el teatro musical y la com- de escena: ADOLF DRESEN. Director
posición para reducidos conjun- de vídeo: DEREK BAILEY. Juan Carlos Moreno
tos a partir de una particular ARTHAUS 100 075 (Ferysa). 1991. 125’.
puesta en escena. Cuando se N PN
plantea una pieza dramática, FALLA:
Aperghis apela a los elementos Un ejemplo Noches en los jardines de
más primarios, en el convenci- de puesta en España. El retablo de maese
miento de que el lenguaje no escena de Pedro. RODRIGO: Concierto de
debería poner límites a la expre- aquellas que Aranjuez. ALICIA DE LARROCHA,
sión y de que el acto musical no hoy parecen piano. JUSTINO DÍAZ, JOAN CABERO,
ha de quedar supeditado a la una rara XAVIER CABERO, JEANNETTE ZINGG.
importancia que secularmente avis, pues es OPERA ATELIER. ORQUESTA SINFÓNICA
portan las notas en el pentagra- tradicional DE MONTRÉAL. DIRECTOR: CHARLES
ma y su ajustada interpretación. como pocas, DUTOIT. PEPE ROMERO, guitarra.
Cada obra de Aperghis pide de en el sentido ACADEMY OF ST MARTIN IN THE FIELDS.
los ejecutantes (solistas vocales, que sigue fielmente el libreto Director: NEVILLE MARRINER. Director
instrumentistas) una aportación original y no se toma ninguna de vídeo: LARRY WEINSTEIN.
extra: el músico se convierte en licencia prestada en aras de dar- DECCA 074 3152 (Universal). 1990-
actor, casi en transmisor de le una vuelta de tuerca a la his- 1993. 84’. R PN
experiencias primarias. Es una toria, actualizarla o tergiversar-
manera de presentarnos el la… Para nada: aquí Leonora se Parece un
hecho sonoro como algo que no disfraza de hombre para buscar producto
ha de encerrarse en las formas a su marido; el carcelero es un turístico, algo
del presente y que ha de portar carcelero, la prisión es una pri- así como un
aún cuanto de tribal y desinhibi- sión, el gobernador un goberna- souvenir con
do hay en toda manifestación dor, y ni siquiera se opta por clase, pero en
musical primigenia. Es así como modernizar la historia a partir realidad es un
se desgranan los momentos que del vestuario. Tampoco hace fal- DVD buenísi-
integran este formidable primer ta. La calidad de la música es tan mo con tres
documento del DVD (Storm alta, que no necesita nada más obras de las
beneath a skull), las particulari- que una buena orquesta y un más célebres del repertorio espa-
dades de un estilo que acoge buen puñado de voces. Y de eso ñol relativamente reciente. Las
desde el lado más tecnológico hay en esta representación del tres tienen una merecida proyec-
(Avis de tempête) hasta la fusión Covent Garden, datada en 1991 ción internacional y las versio-
del sonido de la percusión con y firmada a nivel escénico por nes que de ellas se nos ofrecen
los movimientos del cuerpo Adolf Dresen y a nivel musical en este DVD son no sólo pre-
(Corps à corps) y que se mani- por Christoph von Dohnányi. sentables en todas partes sino
fiesta siempre con libertad cuan- Hay que reconocerlo tam- de las mejores que se pueden
do la voz humana cobra especial bién, los solistas son mejores encontrar, más allá de la proce-
protagonismo: Jactations, Réci- cantantes que actores. Y las dencia geográfico-cultural de los
tations: pequeños monodramas, mujeres mejores que los hom- intérpretes.
escenas de canto hablado donde bres… En primer lugar, Gabriela El programa empieza con la
caben todas las expresiones y Benacková en el papel protago- bellísima versión de Alicia de
modulaciones posibles. nista, del que borda el lado más Larrocha y Dutoit de las geniales
La vitalidad que posee este humano de una forma generosa, Noches en los jardines de España
documento, que alterna ensayos un tanto estática en el plano de Falla —versión ampliamente
de las piezas, entrevistas con los escénico, pero emocionante en conocida— con imágenes de los
intérpretes y opiniones del autor el musical. Marie McLaughlin protagonistas que aparecen de
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APERGHIS-GOUNOD
pulcritud filológica de los cantan- palabras —y los gestos cuando El resto no perderá gran cosa si
tes juegan de manera intachable.
En ambas obras, la orquesta
toca— queda su modo de inter-
pretar, de una belleza exquisita
se abstiene. RECITALES
suena con el debido color y el y musicalísima. Rafael Ortega Basagoiti
exigible equilibrio de volúmenes. El documental, grabado en
1998, puede seguirse con los ITZHAK PERLMAN.
Blas Matamoro subtítulos en español. Los con- WAGNER: Violinista.
ciertos fueron grabados en 2001 Lohengrin. KLAUS FLORIAN VOGT In the Fiddler’s House. BRAVE OLD
en el Mozarteum de Salzburgo. (Lohengrin), SOLVEIG KRINGELBORN WORLD. KAPELYE. THE KLEZMATICS. THE
MOZART: (Elsa), HANS-PETER KÖNIG (Heinrich der KLEZMER CONSERVATORY BAND.
Conciertos para piano y Josep Pascual Vogler), WALTRAUD MEIER (Ortrud), EMI 3 68609 9. 1995. 56’. N PN
orquesta nº 13 y nº 20. MITSUKO TOM FOX (Telramund), ROMAN TREKEL
UCHIDA, piano y dirección. (Heraldo). EUROPACHORAKADEMIE S in extras y
CAMERATA SALZBURG. Director de PAGANINI: MAINZ. CORO DE LA ÓPERA NACIONAL con subtítulos
vídeo: HORANT H. HOHLFELD. 24 Caprichos para violín solo DE LYON. ORQUESTA SINFÓNICA en diversos
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 op. 1. ALEXANDER MARKOV, violín. ALEMANA DE BERLÍN. Director musical: idiomas, entre
073 4129 (Universal). 2001. 92’. N PN Director de vídeo: BRUNO KENT NAGANO. Director de escena: ellos el espa-
MONSAINGEON. NIKOLAUS LEHNHOFF. Director de ñol, este bre-
No es raro NVC ARTS 50-51011-5467-2-3 (Warner). vídeo: THOMAS GRIMM. vísimo docu-
encontrarse 1989. 88’. N PN 3 DVD OPUS ARTE OA 0964 D (Ferysa). mental nos
con intérpre- 2006. 279’. N PN habla de la
tes que sedu- E ste DVD relación de
cen muchísi- ofrece la rara La práctica Perlman con la música klezmer .
mo al escu- ocasión de un omnipresen- “Si hay algún tipo de música que
charles pero joven —en cia del perso- pueda considerar mía teniendo
que al verles aquel momen- naje de Elsa en cuenta mis orígenes, esa es la
en acción nos to— violinista sobre las música klezmer”, dice Perlman
decepcionan afrontando en tablas hace en un momento. El gran violinis-
y hasta nos ponen nerviosos. Y la vivo la nada pensar que la ta reconoce que llegó tarde como
mayoría de las veces, como es el despreciable puesta en intérprete a esta música, aunque
caso que hoy nos ocupa, ello se aventura de escena gira en siempre le resultó familiar. Perl-
debe a una gestualidad excesiva los 24 Caprichos de Paganini. torno a las man empezó a tocar klezmer
que, si no fuera porque conoce- Aunque es una filmación de obsesiones y neurosis de esta cuando ya era un músico univer-
mos bien a la protagonista, sos- Monsaingeon, el contenido docu- curiosa impertinente. Sin embar- salmente conocido y sus graba-
pecharíamos que algo hay de mental se reduce a una breve go, el que Lohengrin aparezca ciones discográficas de esta músi-
teatro en sus movimientos y en entrevista introductoria que pre- tocando un irreal piano en la ca son de hace pocos años. Pero
sus muecas. Así pues, este DVD cede al concierto. Éste es apto escena crucial en que al fin se Perlman es, sin duda, uno de los
tiene su máximo interés —que al especialmente para los amantes hace la fatal pregunta nos condu- grandes intérpretes de klezmer
fin y al cabo es lo realmente sus- de la pirotecnia violinística, de la ce al meollo de la interpretación: desde que empezó a abordar
tancial— en lo que escuchamos: que disfrutarán en dosis genero- el egoísmo y la insensibilidad del este repertorio de modo que si
dos versiones espléndidas de sas. El muchacho parece técnica- artista, obviamente ejemplarizado hay algo que podemos criticar de
sendos conciertos mozartianos. mente más que sobrado para en el propio Wagner. Por lo este documental —aparte de su
Uchida dirige brillante y efi- ofrecer con garantías una ejecu- demás, el montaje es de una gran breve duración— es que prácti-
cazmente desde el teclado — ción más que notable de estas plasticidad, por el dominio de los camente no haya una sola inter-
siempre de memoria— al princi- acrobáticas páginas, con afina- azules, plateados y negros, y el pretación completa sino trozos
pio de pie, y toca, como siempre, ción muy buena, dedos capaces alto grado de abstracción, aunque de piezas klezmer. Una lástima
maravillosamente. Pero visual- de moverse por los dobles trinos las gradas del parlamento y los pues el disco que tiene el mismo
mente cansa. Una lástima. Ahora como si tal cosa y un arco capaz uniformes militares de primer y nombre que este DVD es un
bien, repetimos, las versiones de juegos aparentemente casi tercer actos remiten inevitable- auténtico tesoro para los amantes
son tan buenas como cabe espe- inverosímiles. Técnicamente bue- mente a la corrupción política de esta hermosa música. El docu-
rar de una mozartiana auténtica nísimo, pues, pero la pregunta es universal y el militarismo alemán mental nos acompaña en el viaje
como es ella. la de siempre: ¿qué será capaz de de Bismarck a Hitler. Naturalmen- de Perlman al encuentro con la
El bonus es un documental hacer este muchacho presunta- te, aquí no hay cisne ni nada por tradición klezmer. Vamos a
que se tiutula Cuando tenga mente portentoso en otro reper- el estilo, sino un rayo de luz. Polonia y a Nueva York, hay
setenta años tocaré en público torio? No parece que en estos die- Especialmente logrado el comien- reuniones con algunos de los
música de Bach, que es una cinueve años Markov se haya zo del acto segundo, con la vileza mejores intérpretes de klezmer y
frase que la protagonista pro- hecho un gran nombre (a la altu- de Telramund y Ortrud a flor de Perlman toca con tanto entusias-
nuncia al final. En este docu- ra de los Vengerov, Bell, Fischer, piel. En cierto sentido, es éste un mo como con humildad. Reco-
mental Uchida habla de su vin- Hahn y demás) ni que su disco- Lohengrin de malvados, pues noce que sus compañeros cono-
culación con la cultura alema- grafía haya crecido mucho más Meier es de una fuerza dramática cen mejor que él esta música,
na, habla del clasicismo y de allá del repertorio de bravura. La y una complejidad sin par como pero nadie lo diría al verle tocar.
los clásicos, de Beethoven, del realización visual, que ofrece Ortrud, mientras que Fox crea un Los encuentros son fascinantes y
romanticismo, de la música algunos primeros planos que Telramund muy convincente en su en todo momento lamentamos
contemporánea… Reivindica a pueden interesar a los aficiona- dependencia de la seguidora de la la poca música que escuchamos.
Haydn, a Schoenberg, conside- dos al detalle de la técnica del magia. Kringelborn es una lírica Ahora bien, a pesar de lo dicho,
ra a Mozart como un genio e violín, puede también distraer en Elsa y Vogt, que parece entregarse es un DVD muy disfrutable que,
incluso como “el” genio y, por más de un momento dado que en a fondo sólo en su relato final, es sin duda, despertará el interés
supuesto, todo ello da pie a algunos momentos la cámara un Lohengrin más bien aniñado. del espectador hacia esta música
que hable de sí misma como ofrece hasta cuatro o cinco enfo- Sensacionales el rey de König y el tan especial, expresión de la cul-
intérprete: “Cada nota tiene su ques simultáneos, algunos a Heraldo de Trekel. Magníficos tura judía —quizá más concreta-
razón de ser”. Toda una decla- cámara lenta, con lo que el coro y orquesta, a las órdenes de mente de la yiddish— y que se
ración de principios, como espectador termina por no saber Nagano, que se revela como crea- mueve entre lo culto y lo popu-
cuando dice que hay dos tipos hacia dónde dirigir la atención. dor de atmósferas, poseedor de lar, entre la tradición y el jazz,
de pianistas: los que tocan En resumen, DVD discreto, que instinto dramático y dominador del con bastante de improvisada y
música de Liszt y los que tocan puede tener especial interés para lenguaje wagneriano. con unas normas genuinas.
música de Chopin. Ella es de amantes de este repertorio o de la
los segundos. Pero más que las acrobacia violinística en general. Enrique Martínez Miura Josep Pascual
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NEGRO MARFIL
Las portadas, las fotografías, las imágenes, antes de escu- el más mínimo de esos recuerdos que vuelan, de perder su
char los cedés, y entrar en esas imágenes para vivir en ellas; danza, su vida), recuerdos de la adolescencia ebria de noche,
el mar con reflejo de la luna, un tranvía en Burdeos o Lisboa, de la infancia cuando uno anda paso a paso, sestea en la are-
el asfalto que lleva a una mancha de luz en una arboleda del na, conjuga los verbos y las hierbas, bucea con el delfín, lame
norte de Italia quizá, y luego, la cancioncilla del gueto… pero la sal en las velas, siente crecerle las alas, escucha las frases
¿cómo empezó el viaje? Uno se va sin darse cuenta. El poema, palabra por palabra, la música nota a nota, cuando el tiempo
que nadie canta en ese disco, en esos discos, no dice mucho: fluye más lento… ¿Es la armonía salvaje y calma la que me
Bin ich mir ein schneiderl, Si fuera un sastrecillo… es una voz arrastra? Todas las notas que inventa, estaban, hace mucho
lejana que no quiere decir demasiado, habla con palabras tiempo ya, en mi vida, en el aire, en el mar. ¿Es su poesía, la
extrañas, palabras y días dicen el disco y la trompeta de Rava, aventura más bella, la que dice sin parar el viento sobre el
los placeres y los días… con la imperfección de las lenguas, mar? y la piel reacciona al contacto con ese viento y con el
añade Sclavis, y habla de otros dialectos, o habla en otros dia- mar. Esas músicas, esos músicos, acaso no piden al oyente un
lectos y cuenta la historia de una frase, una larga historia, cambio radical, ni una reflexión sobre el mundo (para esto,
insiste Anat Fort, y Rava revela secretos… y las músicas se uno puede preferir a Marx, por ejemplo: “…el triunfo de la
contestan (el nombre de Anat, significa “pequeña respuesta”), burguesía ha ahogado los sagrados estremecimientos del
se preguntan, atraviesan el mar, rápidamente, a ras del agua, éxtasis religioso, del entusiasmo caballeresco y del sentimen-
al azar de los raíles, de las carreteras, para descubrir esos paí- talismo de perra gorda en las aguas heladas del calculo egoís-
ses que nadie se había atrevido a soñar, para llegar a ese país ta”), no son vanguardistas, no piden un saber en el oyente, no
de la palabra sin límites donde todos sueñan, no todos sue- necesitan a un musicólogo-procurador, no quieren, creo, obli-
ñan lo mismo, lo dicen los títulos de sus obras, Louis Sclavis gar a un cambio de vida, de costumbres; no dicen “protesta
dialoga con los sueños, Enrico Rava tiene sueños prohibidos, una vez más”, no se trata siquiera de cambiar de cara, de
Anat Fort se pregunta si eso era un sueño, pero esos sueños nombre; esas músicas, puede que sean fáciles, sólo quieren
se responden y se conocen, son cómplices, por encima de las que el oyente recuerde, recuerde una lengua un poco fuera
generaciones, pues entre Paul Motian y Anat Fort cabe medio del tiempo, una lengua paciente, quizá no eterna, una lengua
siglo de músicas, entre Rava y los ecos de Ellington que oye que supiera esperarme. Una lengua que pudiera confundirse
en su música, un siglo y más, y eso es el trabajo, el oído de con la bruma, venida de lejos, tranquilamente, seguramente,
un editor de cedés, eso es una colección y esos sonidos y los para encontrarse conmigo. Un sonido saliendo de una pelícu-
sonidos hacen vibrar el cuerpo y el corazón late más fuerte, y la muda: una sensación un poco rara; estar enamorado puede
uno puede notar la llamada de la libertad, es la poesía de la a veces producir ese efecto.
música, el jazz o algo new age u otra cosa, no sé distinguir,
escucho algo cuyo nombre no me importa; una música que
hace aflorar recuerdos lejanos, medio olvidados (temo perder Pierre Élie Mamou
L’IMPARFAIT DES LANGUES. Obras THE WORDS AND THE DAYS. Obras
de Louis Sclavis, Paul Brousseau y Maxime de Rava, Russell Freeman, Don Cherry,
Delpierre. LOUIS SCLAVIS, clarinetes, saxo Bonaccorso y Gatto. ENRICO RAVA, trompeta;
soprano; MARC BARON, saxo alto; PAUL A LONG STORY. ANAT FORT, piano; PERRY GIANLUCA PETRELLA, trombón; ANDREA POZZA,
BROUSSEAU, teclados, guitarra, electrónica; MAXIME ROBINSON, clarinete, ocarina; ED SCHULLER, piano, ROSARIO BONACCORSO, contrabajo;
DELPIERRE, guitarras; FRANÇOIS MERVILLE, batería. contrabajo; PAUL MOTIAN, batería. ROBERTO GATTO, batería.
ECM 1994 170 1416 (Nuevos Medios). 2007. 57’. ECM 1954 987 7897 (Nuevos Medios). 2007. 56’. ECM 1982 170 9773 (Nuevos Medios). 2007. 73’.
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E
l espectro de posibilidades sonoras como elemento
fundamental semántico en el discurso narrativo cine-
matográfico es amplísimo, como ya desde un primer
momento supieron ver sus principales creadores.
Muchos pensarán en un primer análisis que Los pájaros de
Hitchcock, no tiene una banda sonora musical estrictamen-
te hablando, pero si se fijan detenidamente verán en los
títulos de crédito aparecer el nombre del compositor Ber-
nard Herrmann, colaborador habitual del director, así como
otros dos músicos más, Remi Gassman y Oskar Sala. El pri-
mero figura como asesor de la banda sonora creada expre-
samente para el film por los otros dos compositores, pione-
ros en el campo de la electroacústica. Realmente los soni-
dos aparentemente de pájaros que son tan característicos
de la banda sonora desde los títulos de crédito no son en
modo alguno reales, sino fruto de un cuidado trabajo que
representó uno de los primeros hitos de la electroacústica
pura en el cine.
Comprobamos así la necesidad de cambiar los habitua-
les esquemas de acercamientos a la música cinematográfica
como una expresión de valor absoluto, y comprender que
es en realidad un elemento más de la banda sonora, en su
combinación de logos, ruidos y música.
Un camino sincronizado
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MÚSICA EN LA FRONTERA
Desde su origen, el cine se situó en la frontera con la música. Aunque mudo, la demandaba. La primera toma del
kinetoscopio de Edison nos muestra a dos muchachos bailando abrazados al compás de un tercero que toca el violín.
Hoy nos “suena” a viñeta gay, pero en rigor fue que, en aquel momento, sólo estaban estos tres en el taller de don
Tomás Alva. La primera partitura escrita para un filme se debe a Camille Saint-Saëns: El asesinato del duque de Guisa,
dirigida en 1908 por André Calmettes, con los actores Charles Le Bargy y Albert Lambert en los principales papeles.
Una orquesta reducida (cuarteto, algunas maderas, armonio y piano) sirve a una narración donde se advierte que don
Camilo entendió de qué se trataba, no obstante su edad (73 años) y su conservadurismo estético.
D
e ahí en más, a lo ancho del puesto para el cine con cierta persis-
planeta incontables músicos tencia. Honegger, vinculado a la van-
—pianistas, miembros de guardia como sus compañeros del
orquestinas— improvisaron Grupo de los Seis, ha dejado 35 par-
fondos para películas mudas, una tituras de aquéllas, entre las cuales
obra borrada por el olvido. El cine algunas vinculadas a obras notables
hasta obligó a producir un instru- del séptimo arte: Napoleón de Abel
mento específico, el cinema organ, Gance (1926, luego restaurada por
inventado por Robert Hope-Jones y Francis Coppola con música de su
la Wurlitzer Company de los Estados padre, Carmine), la trilogía Los mise-
Unidos. Se accionaba con teclados y rables de Raymond Bernard (1934),
pedales, tenía ocho registros para Crimen y castigo (1935, Pierre Che-
imitar los distintos instrumentos de la nal), Mayerling (1936, Anatole Lit-
orquesta, y las teclas correspondien- vak) y una adaptación al cine de su
tes estaban coloreadas según los gru- oratorio Juana de Arco en la hoguera
pos. Se usó para películas mudas y (1954, Roberto Rossellini, con Ingrid
las primitivas parlantes, que sólo Bergman de protagonista).
tenían momentos aislados de sonido. Un compañero y eventual colabo-
Pronto se intentaron procedi- rador de Honegger, Darius Milhaud,
mientos de sonorización: discos sin- escribió 26 obras para el cine, a partir
cronizados con películas, primitivos de Actualidades (1929). Trabajó con
ensayos de bandas sonoras, que directores importantes como Caval-
sólo prosperaron a partir de 1929. canti (La pequela Lilie, 1929), Renoir
Siguiendo el ejemplo de Saint- (Madame Bovary, 1933, de la cual se
Saëns, otros colegas escriben para el derivó un álbum para piano, grabado
cine mudo. Algunos son de segunda por Madeleine, esposa del composi-
fila como Luigi Maggi y Joseph Karl tor, quien lee fragmentos de la nove-
Breil, pero Pietro Mascagni lo hace la de Flaubert) y L’Herbier (Tragedia
en 1915 para Satanic Rhapsody y imperial, 1938). En 1946 Lewin diri-
Victor Herbert en 1916 para The Fall gió una versión cinematográfica de
of a Nation. El propio Charles Chaplin pone música a su Bel Ami de Maupassant con música de Milhaud, quien en
Armas al hombro en 1918. Lo músicos que se dedicarán con 1958 la compuso para un insólito filme, Perón y Evita.
especialidad a la materia van encabezados pro Arthur Cercano a los anteriores es el citado Jacques Ibert, autor
Honegger en 1922, cuando musicaliza La rueda de Abel de la música para el Don Quijote de Pabst, filmada en Fran-
Gance. El acorazado Potemkin de Sergei Eisenstein (1925) cia en 1932 con Feodor Chaliapin como el Caballero cer-
tuvo varias bandas sonoras (alguna caediza como Finlandia vantino. Otros títulos recordables: Golgotha (1935) y El
de Sibelius, añadida en la Argentina por León Klimovsky), la finado Matías Pascal (1937) sobre la novela de Pirandello.
primera de ellas debida al alemán Edmund Meisel. En gene- Contribuyó a Macbeth (Orson Welles, 1948) y al número
ral, estas partituras fueron ejecutadas en vivo por pequeñas Circus en Invitación a la danza de Gene Kelly (1952).
orquestas y sirvieron a la composición de suites autónomas, Tal vez la partitura más importante que ha dado el cine
como la de El caballero de la rosa (1925) que Strauss redac- se deba a Sergei Prokofiev y sea Alexander Nevski, extraída
tó para el filme protagonizado por Huguette Duflos y Diver- del filme de Eisenstein (1938), imponente oratorio laico
timento de Jacques Ibert, tomado de su acompañamiento donde se sintetizan las conquistas sinfónicas del romanticis-
para Un sombrero de paja de Italia de René Clair. mo con la narración ingenua del romance popular y anóni-
A su vez, la ópera y el ballet han servido para sugerir la mo. En otro registro, más culterano, tomando elementos de
composición estructural de los primeros largometrajes, en los fuentes diversas (la liturgia ortodoxa, la danza cortesana
cuales la referencia es evidente: Cabiria de Pastrone, Intole- barroca, el propio expresionismo ruso de su tiempo), jue-
rancia de Griffith, Los últimos días de Pompeya de Caserini y gan otros dos títulos eisensteinianos: Iván el Terrible (1945)
Rodolfi, por no volver a Eisenstein, con tanto de operístico a y La conjura de los boyardos (1946). Es de admirar la visible
lo largo de su carrera muda y sonora. Los actores del primiti- libertad con que trabajó Prokofiev, teniendo en cuenta las
vo cine, arte del siglo XX, eran histriones del siglo XIX a los exigencias formales de un formalista —valga el eco— como
cuales, al quitarles la palabra, se los forzaba a amplificar ges- Eisenstein, quien le proponía composiciones gráficas para
tos y posturas como bailarines, mimos y divos operísticos. una música en contrapunto: tomas estáticas con música en
Compositores de la música “grande” o erudita han com- movimiento, escenas de masas con coros en off, etc. De
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músicos eruditos en filmes como Los visi- Ocho y medio, Los inútiles, La dolce vita,
tantes de la noche de Marcel Carné (1942, Casanova, El gamberro), Zeffirelli (Romeo
música de Maurice Thiriet y Joseph Kos- y Julieta, La fierecilla domada), Coppola
ma), Clochemerle de Pierre Chenal (1948, (El padrino), Vidor (Guerra y paz). Habili-
Henri Sauguet) y Si Versalles contara…, doso en el manejo de influencias, desde la
gran puesta en escena histórica de Sacha música de barracón hasta el expresionismo
Guitry (1954, Jean Françaix). de cabaret, de inagotable vena melódica y
El éxito es peligroso y así les ha ocu- fino melodismo, Rota es uno de los más
rrido a ciertos músicos con una obra brillantes compositores de la pantalla.
considerable que permaneció ensombre- Algo parecido sucede con el húngaro
cida por la popularidad de sus aportes al Miklós Rozsa, de catálogo menor que el de
cine. El caso mayúsculo es el de Erich Rota pero con trabajos rescatables en lo
Wolfgang Korngold, responsable de instrumental. Sin embargo, será para siem-
algunas óperas de subido interés, obras pre el músico de La condesa Alexandra, El
de cámara y sinfónicas, pero notorio por ladrón de Bagdad, Las cuatro plumas, El
películas que, a veces, llevan como libro de la selva, Cinco tumbas al Cairo,
emblema su música incidental, aparte de Recuerda, La jungla de asfalto, Quo vadis?,
firmas solventes de la dirección, como El Cid, Rey de reyes entre un largo centenar
King Vidor o Wilhelm Dieterle: Robin de títulos. También cumplió adaptaciones
Hood, Príncipe y mendigo, El capitán de Chopin (Canción inolvidable), Rimski-
Blood, Juárez, El halcón del mar, La nin- Korsakov (La canción de Scheherazade) y
fa constante, Lazos humanos. De algu- Schubert (Cuarto menguante).
nas tomó materiales para su Concierto Pocos saben que Bernard Herrmann es
de violín, a la vez que hizo adaptaciones un más que aceptable autor de sinfonías,
de Mendelssohn en El sueño de una cantatas y una ópera basada en Cumbres
noche de verano (Max Reinhardt, 1935) y borrascosas de Emily Bronte. En compensa-
Wagner, en una probable biografía lla- ción, se lo asocia con un filme de culto
mada Fuego mágico (Dieterle, 1955, con como Ciudadano Kane (1940, Orson
discretas actuaciones y una suntuosa Welles) y otra película del mismo director, El
ambientación). cuarto mandamiento (1942). Y quienes no
Nino Rota, de vida relativamente breve y obra precoz, hurgan tanto, lo escuchan como pieza indispensable de Hitch-
subsiste enmascarado por su colaboración con los grandes cock en Vértigo, Con la muerte en los talones, Marnie la ladro-
del cine italiano de posguerra, con incursiones en Holly- na, Psicosis, Los pájaros (ésta con curiosos efectos de sonido
wood: Visconti (lo veremos enseguida), Fellini (La strada, en las escenas homónimas), así como en la serie televisiva de
breves episodios Alfred Hitchcock presenta emitida entre 1962
y 1964.
Un caso singular es el italiano Ildebrando Pizzetti, cuya
única contribución al cine, que yo sepa, es Escipión el Afri-
cano (Carmine Gallone, 1937), una suerte de Alexander
Nevski fascista y, por ello, muy parecida a su hermana sovié-
tica: líder bonapartista, defensa de la tierra patria como
sagrada, venganza de la humillación nacional por medio de
las armas, notable trabajo protagonista de Ave Ninchi com-
parable al inmenso Nikolai Cherkassov. La música de Pizzet-
ti, extraída del clasicismo latino, no llega a la altura de Pro-
kofiev pero merece una honrosa comparación.
En América Latina rescato al mexicano Silvestre Revueltas,
notoriamente por Vámonos con Pancho Villa (Fernando de
Fuentes, 1936, guión de Xavier Villaurrutia), imponente epo-
peya del culto a la muerte basada en episodios de la revolu-
ción, con un fondo musical en forma de oratorio fundado en
temas populares, coros y ráfagas de poderoso sinfonismo. El
propio Revueltas aparece como actor haciendo de pianista en
una taberna. También colaboró con Fred Zinnemann en
Redes (1935), filme social de la tendencia nacionalista, y en
una adaptación de Los de abajo (1940) sobre la clásica novela
de Mariano Azuela. El argentino Alberto Ginastera firmó once
partituras para el cine, mayormente olvidables, entre las cua-
les destacan con dignidad las hechas para Alberto de Zavalía:
Malambo y Rosa de América.
Casos especiales son los de unos músicos que se han
perpetuado por una partitura fílmica, como Richard Addin-
sell con su Concierto de Varsovia (en Peligrosa luz de luna,
1941, de Terence Young), compuesto a la manera de Rach-
maninov porque éste no autorizó el uso de su segundo y
calebérrimo concierto para piano y orquesta, y el de Jack
Beaver y su Retrato de Isla en El caso de la dama asustada
(1940), un consabido policial de Edgar Wallace.
En otro orden, el cine se ha valido de músicas no com-
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A
Jerrald K. Goldsmith ya se le han rastreado algunas pliendo un modesto compromiso, el maestro aparece
claves y compromisos, pero acá le debemos noticia tocando el piano en Luz de gas (1944), de George Cukor.
más completa. Este californiano de Pasadena nace el Pero no parece objetivo ni suficiente limitar esa pasión a un
10 de febrero de 1929. Por una inclinación letrada, influjo externo.
sus padres saben que los estudios musicales pueden condu- De hecho, en esta apertura de horizontes, el deseo de
cir a un niño despierto —tal es el caso— a una virtualidad crecer como compositor viene a ser lo que motiva ese acer-
superior. Permeable a lo que le rodea, el pequeño es un camiento a Hollywood. Por gratitud, Goldsmith cita la fasci-
soñador riguroso, ensimismado ante el gramófono Columbia nación que le inspira la partitura ideada por Miklós Rózsa
que anima las veladas familiares. Cuando se matricule en el para Recuerda (1945), de Alfred Hitchcock. ¿Dije fascina-
conservatorio, su profesor predilecto será el pianista Jakob ción? Y también aprendizaje. Recordemos que es el propio
Gimpel, recién llegado a Estados Unidos. Gimpel le habla de autor húngaro quien, con su acento mal aprendido, le
sus maestros, Alban Berg y Edward Stuermann, quienes for- adiestra en el oficio de producir bandas sonoras. Mencio-
man las ramas desde las cuales se yergue el imaginario musi- narlo es casi reiterativo: desde su departamento en la USC,
cal del muchacho. Otro de los instructores de Goldsmith es Rózsa aspira a consolidar una nueva generación de músicos
también un desterrado, Mario Castelnuovo-Tedesco, junto a de cine; un plan éste que se aviene con el hecho de que
quien aprende armonía, contrapunto y composición. Goldsmith y el propio Williams figuren entre sus seguidores
Al entorno de don Mario se asocia un nuevo discípulo, aventajados.
John Tower Williams, neoyorquino, nacido el 8 de febrero Por estos días, las firmas radiofónicas contratan a un
de 1932. Aquí el linaje es de inflexible claridad: su padre, buen número de compositores para que éstos enriquezcan
Johnny Williams, es percusionista del Raymond Scott Quin- sus archivos sonoros. En 1950, Jerry Goldsmith ingresa
tet y aún lo recuerdan en el apartamento de George Gersh- como copista en el departamento musical de la CBS. Pronto
win, donde solía participar en fascinantes jam sessions. tiene la oportunidad de idear melodías para radiodramas
Entre los protectores del futuro compositor, dos personajes como CBS Radio Workshop. Según consta en los ficheros de
se sitúan en primer plano: el citado Raymond Scott, maestro la casa, uno de los primeros episodios firmados en solitario
del swing y directivo de la CBS, y Carl Stalling, artífice a por Goldsmith es Season of Disbelief, emitido el 17 de
sueldo de Warner Bros y Walt Disney. Cuando en 1948 los febrero de 1956. No obstante, sus colaboraciones con esa
Williams se trasladan a Los Ángeles, el chico pretende imitar compañía, aunque no acreditadas, son muy anteriores: des-
a Scott y convence a su padre para que le pague clases de de 1952, ya diseña ráfagas musicales para Escape, Suspense,
trombón y trompeta. Contra esos hábitos jazzísticos, el Romance y Hallmark Hall of Fame.
patriarca sólo opone una reserva: John Jr. debe recibir cla- Gracias a Raymond Scott, los Williams, padre e hijo,
ses de piano. Una vez matriculado en el conservatorio de la también se incorporan a la CBS. En esto, como en tantas
UCLA, estudia orquestación con Robert van Eps, responsa- cosas, el joven John es un entusiasta. Aunque sigue tocando
ble musical de la Metro-Goldwyn-Mayer. Poco después, de el piano en los santuarios del jazz, cancela algunos compro-
regreso a Nueva York, lo encontramos en las aulas de la misos para grabar su orquestación de Porgy & Bess (1957).
Juilliard, donde Rosina Lhévinne le ayuda a mejorar sus Ya merece un cierto respeto como pianista, y ello le lleva a
habilidades pianísticas. Como si ya quisiera encontrar la intervenir en registros de Henry Mancini (Peter Gunn, 1958)
meta de su itinerario, Williams es un estudiante de apuestas y Elmer Bernstein (Wagon Train, 1958).
fuertes, y también un dandi que muestra su competencia en
recónditos clubes de jazz. Variaciones televisivas
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La fuerza de la costumbre
¿Relevo o revancha? Sea como fuere, Goldsmith compone Williams restringe su campo de acción desde el atril de la
para Spielberg la partitura de En los límites de la realidad Boston Pops Orchestra. Escribe fanfarrias al servicio del
(1983), y lo hace con el estilo que el cineasta espera de mejor efecto festivo —Olimpiada de Los Ángeles, 1984;
Williams. A algunos les parecerá insípida, pero se trata de centenario de la Estatua de la Libertad, 1986— y sigue
una banda sonora bien resuelta. Dicho esto hay que conve- teniendo la primacía en un género de grata escucha —el de
nir que no son éstas las páginas que mejor le cuadran a Parque Jurásico (1993) o La lista de Schindler (1993)—,
nuestro músico. No es de extrañar su creciente falta de que goza de claro interés discográfico. En el resto de su
entrega. Con cierto oportunismo, recurre a cadencias de la producción orquestal, nos encontramos con obras de direc-
música pop en Gremlins (1984) y ta emotividad, como el Concierto
Hoosiers (1985), integrando los sin- para violonchelo (1994), el con-
tetizadores en el conjunto sonoro. cierto para fagot The Five Sacred
Y si bien alcanza mayor temperatu- Trees (1993) y el concierto para
ra emotiva con Instinto básico violín TreeSong (2000). No hay en
(1992), posterga las audacias a una ellas nada que no haya sido pre-
segunda fila y legitima el collage sentido en piezas anteriores. Pero
en obras de amena escucha, pero entendámonos, se adivina qué tipo
escasamente memorables, en la de beneficio pueden traer a quie-
línea de Desafío total (1990). Lo nes buscan refugio en un suave
cual no obsta para que los devane- espiritualismo.
os jazzísticos de LA Confidential Que Williams personaliza el lus-
(1997) le devuelvan el favor de la tre y el agotamiento de un estilo es
crítica. cosa que puede darse por probada,
Prolífico y disciplinado, Golds- ya que en Hollywood impera el tra-
mith aún lucha por encaramarse a dicionalismo musical. Nadie ignora
esa cumbre de la que empiezan a que el impulso hacia lo nuevo, pre-
desplazarle James Newton visto un día por Goldsmith, aún
Howard, James Horner o Danny choca con la lógica convencional de
Elfman. El cáncer que deteriora sus los estudios. La respuesta varía
fuerzas le urge a suscribir nuevos según la moda, pero esta compro-
compromisos, pero a duras penas bación puede llevarnos a sospechar
logra completar Looney Tunes Back que el espectador medio, indispues-
In Action poco antes de su falleci- to ante las novedades, sigue agrade-
miento, ocurrido el 21 de julio de ciendo esa nostálgica cortesía.
2004.
En contraste, el seductor Guzmán Urrero Peña
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Cuando el especialista aborda la cuestión de la música de cine en nuestro país, el discurso suele tiznarse de unos
matices que vienen a decir más del objeto de estudio que su propia configuración literaria. Se detecta, primero, un
acento romántico, especialmente en las adjetivaciones que se aplican al oficio (invisible, sombrío, secreto) y luego
una nota de forzado academicismo al versar sobre el tema. Tales atributos, dirán algunos, bien pudieran pertenecer a
cualquier género de ensayo que dirime y sentencia bajo una intelección imperfecta. Y no les falta razón. Esto se debe
a que arrastramos, desde antaño, unos complejos que han zaherido no sólo la creación cinematográfica, sino
también la recepción y crítica del arte mismo.
P
or otro lado, al longevo desdén con que se viene des- propias de esa “artesanía dirigida” (Ruiz de Luna dixit) en
pachando la música de cine en tanto que género apli- que consiste la composición aplicada.
cado, hemos de añadir la irrisoria atención que Sabemos que el desenvolvimiento de este orden ad
hemos dispensado a nuestros profesionales. Así las extra acontece en España más lentamente que en otros paí-
cosas, hablar del cine español y de su música viene a pro- ses; mientras que en Francia y Norteamérica las aplicacio-
vocar, en el mejor de los casos, un natural extrañamiento. nes sonoras se sofistican rápidamente, no así sucede en
No obstante, gracias al tesón de especialistas como Josep nuestro país, donde en 1925 no se ha establecido aún, con
Lluís i Falcó, Roberto Cueto o Joan Padrol, entre otros, sabe- vistas a una aplicación más eficiente, una relación de crite-
mos ya algunas cosas válidas sobre el decurso de este oficio rios, convenciones y repertorios válidos. A la hora de deci-
en nuestro país, a pesar que el tema siga constituyendo, en dir qué tipo de música emplear en una determinada proyec-
palabras del segundo, una labor “paleontológica”. ción, hay que considerar la logística del teatro, el espacio
disponible y el capital financiero. Evidentemente, se dará
Música ad extra, 1903-1935 con frecuencia la imagen inaugural del pianista frente a la
pantalla, desgranando una improvisación que se adecue al
En rigor, el así denominado “cine mudo” nunca ha existido. drama; algo impracticable si se convoca a varios ejecutan-
Al contrario, y de acuerdo con la ya madura literatura que tes. De hecho, abundaban los cines y teatros que contrata-
ha desaprobado esta catalogación, entendemos que el pri- ban, o tenían en nómina, sus propios músicos para tocar en
mer cine era del todo sonoro. La causa de que durante las diferentes sesiones.
mucho tiempo hayamos aceptado esa nomenclatura y la Por lo general, las distribuidoras se arrogaban la tarea
condición que expresa, proviene de un equívoco: el hecho de gestionar el material musical que acompañaría las pro-
de que el cine antiguo que hoy en día proyectamos no es yecciones de sus películas, así como de proveer al director
sino la materia bruta y desgajada de un arte mayor que, orquestal de la partitura y las particellas correspondientes.
descontextualizado, es incapaz de proporcionar la expe- En España no había costumbre de lo segundo y tampoco
riencia estética que se le supone. era inhabitual que se delegara en el director de orquesta la
En efecto, este primer cine no posee, intrínsecamente, adaptación musical oportuna. Gracias a Turina sabemos
un órgano sonoro. Y con objeto de paliar esta contingencia que el repertorio cinematográfico español no debía hallarse
fue instituida en sus inicios la aplicación de unas fuentes a la par, cualitativamente hablando, con el europeo. Es de
sonoras ad extra (partitura musical, efectos acústicos). Los suponer que en el nuestro predominaba la música ligera y
rótulos y las cortinillas de diálogo proveían al medio de una números de escasa relevancia dramática, de acuerdo con las
expresión lingüística no sonora que parcheaba este déficit objeciones que el compositor plasma en sus escritos. De
en la expresión. Pero en el ámbito psicológico, y con una ellos también se deduce que en nuestro país debía tenerse
fuerza similar a la que hoy propala este uso, existía la nece- poco en cuenta la coherencia musical en relación con las
sidad de colocar una estructura sonora allí donde no la imágenes, a diferencia de la costumbre europea, más vigi-
había con objeto de completar el pathos de la imagen, y lante y cuidadosa de estas cuestiones.
para lo cual solía emplearse un piano, una agrupación de A propósito del repertorio empleado, España presenta
cámara o una orquesta sinfónica completa. una singularidad que corre pareja a la historia de su lírica:
No obstante, apenas disponemos de partituras (origina- debido al enorme éxito de que gozaba nuestro género chi-
les o adaptadas) empleadas en la sonorización directa de co, era costumbre que se adaptaran sus arias y romanzas
las primeras películas españolas, así como de testimonios más populares al cine, aun cuando el género de la película
que expliciten sus procesos y rudimentos. Acaso la informa- en cuestión no congeniase con este tipo de música. No obs-
ción más valiosa proceda de las plumas de Joaquín Turina y tante, el primer cine español abordó sin demasiados com-
Salvador Ruiz de Luna, quienes, intrigados por los avatares plejos su trasvase a la gran pantalla, así como el tratamiento
del oficio, vinieron a inaugurar una línea de pensamiento de temas taurinos y melodramas costumbristas. El caso de
crítico sobre el particular. Las reflexiones del primero, quien la zarzuela resulta, cuando menos, paradójico (como bien
se involucraría en la composición para el cine durante casi apunta Cueto) en tanto que el cine pretendía, aun carecien-
una década (1941-1949) ofrecen al lector, al margen de su do de “aparato fonador”, representar un género musical. Así
nutriente especulativo, una mirada esclarecedora sobre la las cosas, este primer y eviscerado cine folclórico, que
cuestión de la primera música de cine española. Ruiz de podía basarse tanto en adaptación de zarzuelas clásicas
Luna, no obstante, teorizaría con mayor precisión que su como en guiones originales, debía precisar de una dotación
colega sevillano, hallándose sus ideas en buena sintonía musical externa para crear el efecto de la Gesamtkunstwerk.
con el ideal suscrito por Adorno (la consecución de la A tal fin, en ocasiones los cines contaban con cantantes líri-
música objetiva). No obstante, ambos idearios coincidirán cos que, a duras penas, componían auténticos doblajes,
en el objeto fundamental: el insuperable conflicto entre el intentando mimetizar su voz con la expresión del actor que
ideal artístico de la creación musical y las contingencias aparecía en pantalla.
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el compositor referencial de este cine esperpéntico y amar- cine libre de antagonistas. Auspiciada por la democracia
go, aviniéndose al retrato cínico y deliberadamente provin- surge una cinematografía múltiple y heteróclita que preten-
ciano de la realidad mostrada. En la misma tesitura, las de abarcar todos los géneros y temarios. Las ambiciones
composiciones jazzísticas de un Federico Contreras para El comerciales y lúdicas de un arte ya liberado, y el festejo
pisito (1959) expresarán, con otra gama de timbres, un simi- que supone la Movida madrileña, vienen a ningunear o des-
lar temperamento. cuidar notoriamente el apartado musical de las películas,
Degeneraciones de este cine social son el landismo y la que empieza a delegarse en compositores casuales, cantau-
comedia desarrollista de José Luis Dibildos y Pedro Masó, tores y grupos de rock o a despacharse con material de
que musicalmente tuercen las intenciones de ese jazz árido archivo. Habida cuenta de este panorama, nuestros compo-
y solemne de Contreras hacia el populismo desopilante, el sitores más veteranos irán abandonando, poco a poco, el
easy listening o el pop bailable de la época, y a los que medio cinematográfico, al tiempo que denuncian el erial en
abastece un nutrido grupo de compositores surgidos del que se ha convertido el oficio.
jazz o de la música disco, tales como Juan Carlos Calderón, Pese a todo, el cine de los ochenta tiene sus luces: la
Adolfo Waitzman o Alfonso Santiesteban. discreta colaboración del prestigioso Francisco Guerrero
Pero con el Nuevo Cine Español y La Escuela de Barce- con Jaime Chávarri, el buen hacer de Joan Pineda, quien se
lona, que eclosionarán en el ulterior cine simbolista y meta- consagra a la composición de nuevas partituras para nues-
fórico de un Carlos Saura o un Víctor Erice, da comienzo la tro cine mudo o el surgimiento de un autor llamado a
época más vitalista y vigorosa de la música cinematográfica hacer historia en el oficio: el prolífico y versátil José Nieto,
española. Este cine descarnado y poético, que surge como quien a lo largo de los ochenta va cultivando todos los
respuesta al trauma del franquismo, permitirá unas vías géneros y estilos con la entereza de un renacentista, asimi-
musicales en sintonía con los trabajos de música absoluta lando cabalmente los perfiles musicales de los diversos
menos complacientes que se están gestando en ese géneros cinematográficos y compaginando la creación
momento. Tal complicidad alumbrará las incursiones cine- musical para la imagen y la escena con la música de con-
matográficas de compositores como De Pablo (La caza, cierto, la dirección orquestal, la docencia y una eventual
1965), Montsalvatge (España otra vez, 1968), Pérez Olea actividad como ensayista. Suyas son las partituras de Extra-
(Fata Morgana, 1966) o la contribución del grupo conocido muros (1985), Amantes (1991), Días contados (1994) o Jua-
como la Generación del 51 (Bernaola, García Abril y Cristó- na la loca (2001).
bal Halffter). La politonalidad, el cromatismo y una concep- En esta órbita, aglutinadora de las musicalidades más
ción vertical del pentagrama estarán en consonancia con un diversas (pop, rock, romanticismo sinfónico, jazz, clasicis-
cine de expresión filosófica que acoge de buen grado solu- mo, impresionismo), aparece a fines de los ochenta un nue-
ciones seriales y electroacústicas. vo grupo de compositores que va a retomar, tímidamente,
No obstante, los sesenta y los setenta han pasado tam- la apostura de sus predecesores. A este grupo pertenecen
bién a la historia del cine como la época de las coproduccio- Bernardo Bonezzi (Matador, 1986), Bingen Mendizábal
nes, que vienen a auspiciar un cine de género, de dudosa (Alas de mariposa, 1991) o el colaborador habitual de Ven-
calidad las más de las veces, pero muy rentable y de alcance tura Pons, Carles Cases (El porqué de las cosas, 1994).
internacional. Consolidados autores como Pérez Olea, Gar-
cía Abril o Bernaola servirán su arte a toda suerte de proyec- Síntesis, 1990-2007
tos y géneros (el spaghetti-western, el giallo o el peplum,
entre otros), practicando a menudo subrayados heterodoxos Habría que considerar dos razones para valorar el hic et
y extremos. Películas como El espanto surge de la tumba nunc de la música de cine española: en primer lugar, la
(1972), La isla de la muerte (1967) o Texas addio (1966) lle- situación traumática de una cinematografía inestable, ame-
varán el sello musical de estos autores emblemáticos. nazada por su propia incapacidad para seducir al público y
que a fin de sobrevivir adopta los rasgos y maneras del cine
Paréntesis, 1975-1985 norteamericano, al tiempo que intenta componerse una
identidad apreciable. En segundo, el surgimiento de una
Los “años oscuros” de la música cinematográfica española generación de directores cinéfilos (Alejandro Amenábar,
se corresponden, diríamos que paradójicamente, con un Guillermo del Toro, Álex de la Iglesia, Santiago Segura, Jau-
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me Balagueró) que ha sabido cultivarse un público a través grupo de autores en cuya obra se sintetiza el carácter gene-
de un discurso autónomo y eficaz, basado a menudo en ral de nuestra música cinematográfica: una frugal y diáfana,
modelos de probada solvencia (Hitchcock, Spielberg, el de gesto melódico, sobriamente apuntalada y ejecutada
noir, el blockbuster americano). habitualmente por una formación de cámara. Características
Del mismo modo que nuestro cine, en general, preten- acaso debidas a limitaciones técnicas y financieras que obli-
de ser aceptado a base de fagocitar estructuras y códigos gan, a falta de una infraestructura nacional, a grabar en ciu-
universales, en lo musical compositores y directores persi- dades centroeuropeas con orquestas especializadas en este
guen un acompañamiento genérico y funcional de acuerdo tipo de grabaciones (como la Filarmónica de la Ciudad de
con el prototipo estético dominante. Un buen ejemplo de Praga o la Sinfónica Checa). Autores como Eva Gancedo (La
esta psicología adaptativa es la partitura de Víctor Reyes buena estrella, 1997), Pascal Gaigne (Azuloscurocasinegro,
para En la ciudad sin límites (2002), que copia la celebrada 2006), Lucio Godoy (La educación de las hadas, 2006),
estética, entre postminimalista y concreta, del compositor Manuel Balboa (El abuelo, 1998) o Antonio Meliveo (El
Thomas Newman. Paradigma de este gusto imitativo resulta camino de los ingleses, 2006) serían sus representantes más
la sucedánea obra de Roque Baños para las películas de ejemplares.
Álex de la Iglesia (La comunidad, 2000), Daniel Monzón (El
corazón del guerrero, 1999) o Santiago Segura (la trilogía de Coda
Torrente), que tanto bebe de los maestros norteamericanos
(Herrmann, Mancini, Goldsmith, Williams) como de sus Ha llovido mucho desde los días en que Quintero, Leoz o
aprendices (Elfman, Howard, Zimmer). En una línea similar, Turina escribían a tientas para el celuloide, domando su ins-
si acaso más domesticada, se encuentra la obra de Juan Bar- tinto para afinar esa extraña simetría que aún hoy presenta
dem para películas como Los años bárbaros (1998) o Noche batalla a quienes pretenden escrutarla. En la última edición
de reyes (2001). de los Premios de la Academia de Hollywood un español
Por otro lado, prorrumpe en el panorama una generación (Javier Navarrete) volvía a figurar en el quinteto de nomina-
de realizadores marcada por un gusto más abstracto y analíti- dos al Óscar musical. Poco importa que finalmente el galar-
co, y que comprende a Julio Médem, Juanma Bajo Ulloa, Isa- dón no le tocara en suerte; el mero reconocimiento interna-
bel Coixet, Agustín Díaz Yanes o Gracia Querejeta. El cine cional que nuestros compositores se están granjeando basta
que representan supone, también a nivel musical, una alter- para intuir una nueva línea de fuga en esta pequeña parcela
nativa al discurso normalizado y filoamericano. Serán, en de nuestra historia musical. Sólo el tiempo dirá hacia dónde
esencia, compositores como Alberto Iglesias o Ángel Illarra- se acaba proyectando.
mendi quienes, a la sombra de esta cinematografía, tracen
una línea culterana y europeísta, si bien no necesariamente David Rodríguez Cerdán
trasgresora, en el arropamiento de la imagen. El primero des-
puntará por las colaboraciones con Julio Médem (Tierra, BIBLIOGRAFÍA
1996; Lucía y el sexo, 2001) y Pedro Almodóvar (La mala Roberto Cueto, El lenguaje invisible: entrevistas con compositores de
educación, 2004; Volver, 2006), para cuyo cine trama un dis- cine español. Festival de cine de Alcalá de Henares. Alcine 33,
curso entero y fibroso, acaso tocado por una empatía trans- Madrid, 2003.
cultural que bien pudiera suscribir un Golijov o un Kremer y Josep Lluís i Falcó, “Tipologías de aparición del músico en el cine y
que parece fundir a Stravinski y Bartók con nuestros más su aplicación al cine español (1930-2000)”, Music in Art, nº 27,
egregios nacionalistas. Illarramendi, por su parte, es un com- University of New York, 2003.
positor fiel al diatonismo, a la pulcritud armónica y a la trans- — “Los compositores contemporáneos españoles y el cine (I)”,
parencia orquestal. Sus partituras, aunque delaten una cierta Música de cine, nº 3, Valencia, AMDECI enero-marzo 1992.
ingenuidad, están de tal modo marcadas por el romanticismo
celeste y profuso de un Delerue que vigorizan perfectamente INTERNET
lo expresado en imágenes. Películas como Una estación de Score Magacine
paso (1992) o El último viaje de Robert Rylands (1996) lo www.scoremagacine.com
prueban con creces. The Internet Movie Database
A caballo entre estas dos tendencias se encuentra un www.imdb.com
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D O S I E R
MÚSICA Y CINE
27, SON 27
1) Siete, son siete es una obra de un autor citado en esta enumeración, Sergei Prokofiev1; 27, son 27 los discos,
prácticamente todos CDs y (más o menos) localizables, que reflejan este recorrido cronológico por la historia de la
música de cine.
2) Al hablar de “música de cine”, se hace referencia a música incidental, no a comedias musicales, que formarían otro
apartado, valioso y relevante, dentro del género de la música fílmica.
3) No hay compositores repetidos —lo cual ha sido una regla no fácil de seguir—, pero sí hay cineastas reiterados.
4) No están todos los que son —ello habría obligado a llamar al artículo “47, son 47”, o algo similar—, pero son —
algunos con una única contribución al cinema— todos los que están.
(1908) Camille Saint-Säens: El asesinato del duque de Sergei Mihailovich Eisenstein asistió a una proyección
Guisa [Henri Lavedan] “de gala” de Bronenosets Potiomkin en el Bolshoi de Moscú
con ilustraciones musicales de diversas piezas del sinfonis-
Se trata de la primera música escrita para acompañar mo ruso seleccionadas por el directo Nikolai Golovanov,
una acción cinematográfica, en este caso los 19 minutos y pero sólo aceptó una versión “oficial” con acompañamiento
medio que venía a durar la película de 1908 de Henri Lave- orquestal cuando oyó a Edmund Meisel interpretar al piano
dan para Film d’Art. Todavía hoy, los 7 minutos de la “su” visión sonora del film. Estrenada en 1926, la versión
secuencia del crimen —la víctima pasea en espera de ser orquestal de Meisel se llegó a tocar 200 veces en 125 ciuda-
recibida por el rey Enrique III, los sicarios de éste lo pasan des alemanas, y llegó hasta Holanda, Noruega, Estados Uni-
a cuchillo, el monarca verifica la ejecución y los esbirros dos e Inglaterra —donde Eisenstein vio un pase del film
esconden el cadáver—, son todo un modelo de escritura fíl- con el músico dirigiendo a la orquesta—; hoy nos puede
mico-incidental. Existen dos versiones, debidas a Gennadi sorprender la escucha, en medio de la obra, del tema del
Rozhdestvenski (Melodiya, LP) y al Ensemble Musique Obli- tercer movimiento de la Sinfonía nº 11 de Shostakovich,
que (Harmonia Mundi, CD). pero es que Meisel utilizó la canción revolucionaria Vi
zhertvoyu pali (Sois las víctimas)2 dentro de una partitura
asombrosa por su inteligencia y expresividad percutiva (la
mítica escena de las escalinatas del puerto de Odessa,
magistralmente “visionada” por Meisel en marcha maquinis-
ta post-Mahler/pre-Shostakovich, que fascinaba a Eisens-
tein, o la no menos ostinato-secuencia para el paso “a toda
máquina” del acorazado entre los barcos de la flota).
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MÚSICA Y CINE
trabajo de adaptación, edición, creación, montaje y direc- James Whale en 1935), y casi al inicio de su carrera ameri-
ción musical, una labor que sería su salvoconducto para cano compuso Rebecca para Hitchcock en 1940, a la que
volver a América en el 36, cuando el nazismo le obligara a seguirían Sospecha para este mismo cineasta en el 41, Sun-
abandonar su Viena natal, y que le convertiría en el gran set Boulevard (El crepúsculo de los dioses) para Billy Wilder
maestro de la banda sonora en la década inmediata. La gra- en 1950, Un lugar en el sol para George Stevens en el 52 —
bación de Gerd Albrecht para CPO (CD) recupera completo las dos últimas premiadas con el Oscar de la Academia—, o
el meritorio trabajo del músico. Taras Bulba para J. Lee Thompson en el 62, uno de sus últi-
mos y más notables trabajos). Nunca abandonó su dedica-
(1938) Sergei Prokofiev: Alexander Nevski [Sergei M. ción a la música sinfónica.
Eisenstein]
(1945) Miklós Rózsa: Recuerda [Alfred Hitchcock]
Caso quizá único en la historia del cinema, Eisenstein
diseñó, dibujo y montó la famosa secuencia de la batalla De formación plenamente clásica, Rózsa llegó al cine de
sobre el helado lago Peipus a partir de los pentagramas de la mano de Alexander Korda y después de haber escuchado
Prokofiev, y no al revés. La colaboración del músico con el la música de Honegger para Les misérables de Raymond Ber-
cine fue escasa, pero su doble trabajo con Eisenstein —el nard (1934). En América su carrera empezó unida al “cine
film de referencia y la inconclusa trilogía de Iván el Terri- negro”, género para el que escribió obras de dramatismo
ble— sobra para darle puesto preeminente. La grabación de impactante como sus primeros films para Billy Wilder —
Yuri Temirkanov del año 1993 recoge, no la cantata elabo- Double Indemnity (Perdición) en 1944, The Lost Weekend
rada posteriormente por el compositor, sino directamente la (Días sin huella) en 1945—, Blood on the Sun de Frank Lloyd
música compuesta para el film. también el 45, Forajidos de Robert Siodmak en el 46, A Dou-
ble Life (El abrazo de la muerte) de George Cukor en el 47,
(1939) Max Steiner: Lo que el viento se llevó [Victor y, cómo no, Spellbound (Recuerda) de Hitchcock en el prolí-
Fleming (George Cukor)] fico 1945, que acaso ha pasado a la historia anecdótica de la
música fílmica por el empleo del Theremin en las secuencias
Proveniente del mundo de la opereta, Maximilian Steiner, oníricas de la película, diseñadas por Salvador Dalí.
ahijado de Richard Strauss, y alumno de Johannes Brahms y
Gustav Mahler —datos rigurosamente ciertos— fue inicial- (1946) George Auric: La bella y la bestia [Jean Cocteau]
mente contratado por RKO como alternativa a Korngold,
aunque ambos terminarían trabajando para Warner Bros. Jun- Del colectivo de “Les Six”, los dos creadores más vincu-
to a su compatriota, fue el otro definidor del estilo musical de lados con el cinema fueron Arthur Honegger y George
Hollywood. Si King Kong (1933) rompió moldes en el Auric, y fue este último el que más colaboró con el co-ideó-
empleo de la banda sonora —para David Raksin abrió un logo —el otro teórico fue Collet— del grupo. Ninguna de
período nuevo en la historia de la música fílmica—, su traba- las diez colaboraciones entre literato y compositor, de 1930
jo “ontológico” sería el Gone With the Wind, iniciado por a 1961, produjo una banda sonora tan rica, plural y imagi-
Cukor y acabado por Fleming, producido por el todopodero- nativa como La belle et la bête, con su exuberante orquesta-
so O’Selznick. Una partitura amplísima para una de las pri- ción y su tan especial empleo del coro —siempre vocalizan-
meras “películas-río” de la historia, plagada de Leit-motivs do o a “bocca chiusa”—; la grabación del suizo Adriano —
que convertían a la composición de Steiner en una suerte de caso peculiar de director sin apellido— es la única que
ópera con el canto reemplazado por la voz de los actores. recoge completa la partitura de Auric.
(1940) Franz Waxman: Rebecca (Alfred Hitchcock) (1946) Hugo Friedhofer: Los mejores años de nuestra vida
[William Wyler]
Alemán de nacencia (Königshütte, Silesia, 1906), educa-
do en Dresde y Berlín en el ámbito de la música clásica, Hugo Friedhofer podía presumir de una formación pro-
pianista de jazz por razones crematísticas, Franz Waxman fesional al más alto nivel; instalado en Hollywood en 1929,
conoció en 1930 a Friedrich Holländer —que en América Leo Forbstein le contrató para el departamento musical de
sería Frederick Hollander—, quien le encargó la orquesta- la Warner en 1935: su sabiduría técnica le convirtió pronto
ción y dirección musical de su partitura para Der blaue en el más asiduo colaborador de los dos compositores
Engel (El ángel azul), la mítica película de Josef von Stern- “estrella” del estudio, Steiner y Korngold, para los que desa-
berg que lanzó a Marlene Dietrich. Cuando el productor del rrolló un impagable trabajo como orquestador y ayudante.
film, Erich Pommer, marchó a América en 1934, un año des- La primera oportunidad que Friedhofer tuvo de escribir
pués de la llegada de Hitler al poder, se llevó consigo a música propia para el cine fue en 1937, cuando Archie
Hollander y a Waxman. Tras el exilio de su Alemania natal, Mayo le encomendó la partitura de Las aventuras de Marco
Waxman entró pronto en el cenáculo de las luminarias Polo. En 1942 compuso la música de China Girl para Henry
musicales de Hollywood (La novia de Frankenstein para Hathaway, y al año siguiente la de Náufragos, para Alfred
131
D O S I E R
MÚSICA Y CINE
Hitchcock. Su momento áureo se produjo en 1946 cuando Swing y el Blues, definen el trabajo del hombre que, para-
William Wyler le llamó como compositor de su film Los dójicamente, se haría famoso con un tema “del Oeste”, el de
mejores años de nuestra vida, su trabajo sobre los excomba- Los siete magníficos de John Sturges.
tientes de la II Guerra Mundial que volvían a su entorno: el
inmenso éxito de la película llegó también a Friedhofer, (1960) Bernard Herrmann: Psicosis [Alfred Hitchcock]
que recibió el Oscar musical de la Academia de ese año. La
obra posterior va unida a títulos y directores relevantes, La música de Herrmann está muy lejos de lo que era
tales como Robert Rossen (Cuerpo y alma, 1947) o Victor corriente en Hollywood. Era un compositor de alta escuela,
Fleming (Juana de Arco, 1948). lo que muchos músicos que trabajaban en los primeros
años de la música para films no eran (y aún hoy en día no
(1952) Dimitri Tiomkin: Solo ante el peligro [Fred lo son). Antes de ingresar en el mundo cinematográfico
Zinnemann] había ya dejado su marca como compositor “serio”. Ade-
más, no estableció distinción alguna entre sus obras “serias”
Que el Far West hallara su paradigma musical en un y sus trabajos para films. Algunos autores jugaban a doctor
ucraniano alumno de Glazunov es una de las paradojas del Jekyll y Míster Hyde en relación con sus trabajos para el
mundo del cine. A Dimitri Tiomkin se debe el paradigma cine, utilizando un estilo conscientemente popular para éste
del Western, canción incluida. Gary Cooper camina por las y otro muy distinto (a veces uno conscientemente impopu-
calles polvorientas de un poblado en el Oeste lejano, “Sólo lar) para la sala de conciertos. Herrmann no hizo nada de
ante el peligro”, mientras Grace Kelly se debate en la duda esto, creía apasionadamente en la música cinematográfica
en un tren a punto de partir ¿Cabe la visualización de esta como un legítimo y válido medio de expresión musical,
escena sin el añadido, subconsciente del sonsonete distante medio además largamente inexplorado… A la edad de
de aquel famoso Do not forsake, O my darlin’ ? Muy pocos treinta años, compuso su primer —y para muchos su más
espectadores de cine podrían evitar la inmediata asociación. grande— acompañamiento musical para un film: Ciudada-
Dimitri Tiomkin escribió la música de este film, High Noon no Kane de Orson Welles. Después de El cuarto manda-
(Solo ante el peligro), y Tex Ritter cantó la balada en cues- miento (The Magnificent Ambersons) no volvieron a trabajar
tión, con letra escrita por Ned Washington. Aunque la ban- juntos, y Herrmann inició la más larga de las cruciales aso-
da sonora de esta película es esencialmente monotemática, ciaciones que marcaron su carrera, la que le vinculó a
Tiomkin escribió para ella una música de extraordinaria Hitchcock (perennemente escrupuloso con las bandas
fuerza dramática —por ejemplo, para la secuencia que pre- sonoras de sus films), diez años de colaboración que pro-
cede a la llegada del tren con el jefe de pistoleros— pero dujeron una obra maestra tras otra (El hombre que sabía
para el gran público el símbolo único del film en términos demasiado, Vértigo, Psicosis o Con la muerte en los talones).
sonoros iba a ser el Do not forsake, O my darling’. Los estu- Psicosis está escrita sólo para cuerdas (“música en blanco y
dios no iban a permanecer ajenos a este fenómeno, y, en negro”, dijo Herrmann), aunque probablemente los especta-
muy pocos años, el éxito de esta balada —buscado por dores no hayan notado la ausencia de los tradicionales ins-
Tiomkin, que convenció a Frankie Lane para que grabara el trumentos de madera, viento y percusión. Algunos de los
tema, con el ánimo de ayudar al desanimado productor efectos inventados por Herrmann —los “graznidos” de los
Stanley Kramer, tras el inicial fracaso del film— iba a con- violines en los asesinatos de la película— fascinaron/inspi-
vertirse en un arma de doble filo: los estudios exigirían ban- raron a toda una generación de compositores, no sólo del
da sonora con canción de éxito hasta en las películas bíbli- mundo del cine.
cas.
(1962) Maurice Jarré: Lawrence de Arabia [David Lean]
(1955) Leonard Rosenman: The Cobweb [Vincente Minelli]
Uso de las “Ondas martenot”. Músico de origen clásico,
La primera partitura “anormal” del cine americano se alumno de Honegger, los comienzos de la carrera de Mauri-
debió a un músico inquieto y brillante, Leonard Rosenman. ce Jarré fluctuaron entre la sala de conciertos, el ballet y el
El suyo constituye un caso singular: músico vanguardista, su cine. Fue Georges Franju quien le acercó al mundo del
debut en Hollywood tuvo caracteres de asalto a una fortale- celuloide; prácticamente toda la singular obra fílmica de
za, ya que se estrenó en el cine componiendo la primera este cineasta presenta la cooperación musical de Jarre, par-
partitura serial escrita para una película en América: The tiendo del cortometraje Hotel des Invalides (1951) y conti-
Cobweb (La tela de araña). Otro factor, además de su atrevi- nuando con películas como Los ojos sin rostro. En 1962 se le
miento sonoro, distinguía a los pentagramas de Rosenman: abrieron las puertas del cine internacional, merced al llama-
su inusitada violencia. Esa violencia casi animal siguió miento de David Lean para componer la música de Lawren-
manifestándose en películas “tonales”, como La ciudad no ce de Arabia, superproducción patrocinada por O’Selznick.
termina o The Young Stranger. Importantes son, por ende, Para más de un comentarista, Jarre no volvió a repetir en
sus dos films “con” James Dean: Al este del Edén y Rebelde toda su carrera un acierto tan pleno como su música basada
sin causa. en el empleo de los Leitmotivs (tema de Lawrence, tema del
desierto, tema árabe, tema británico) y de signos tímbricos
(1955) Elmer Bernstein: El hombre del brazo de oro [Otto (el sol, representado por las ondas Martenot —que tomaba
Preminger] el lugar del viejo Theremin—, o la noche, evocada con
sonajas y esquilas) que hacían de la banda sonora un genui-
Faltaba un año para que Elmer Bernstein —sin parentes- no poema sinfónico de envidiable frescura.
co con Leonard— recibiera el más peculiar encargo de su
carrera, escribir un tema musical “para Dios” —la petición (1962) Alfred Newman: La conquista del oeste [John Ford,
vino de Cecil B. de Mille para su segunda versión de Los Henry Hathaway, George Marshall (Richard Thorpe)]
diez mandamientos, 1956—, pero su contribución al film de
Preminger sobre la droga fue la más trepidante aportación Cuando las grandes productoras americanas tenían
que el Jazz brindaba, hasta esa instante, a la banda sonora. orquestas sinfónicas propias y directores musicales exclusi-
Ritmo endiablado, orquestación para “Jazz Band” —aunque vos —¡tiempos de oro que nunca volvieron!—, Alfred New-
la orquesta sinfónica tuviera su parte—, temática entre el man era, fue, el hombre de United Artists —que le valoró
D O S I E R
MÚSICA Y CINE
poco—, luego el maestro de la 20th Century Fox —en don- (1977-1983; 1999-2005) John Williams: La guerra de las
de cuajó lo mejor de su carrera—, y en sus años finales el galaxias [George Lucas]
responsable musical de Metro Goldwyn Mayer (paradójica-
mente había empezado en el cinema trabajando con Samuel John Tower Williams vino al mundo en Nueva York y
Goldwyn). Su llegada a esta última empresa, a los sesenta su formación fue absolutamente clásica, estudiando en la
años, se encadenó a un encargo mayestático, el de musicar Juilliard School y trabajando la composición con Mario Cas-
la primera superproducción de MGM y Cinerama con tres telnuovo-Tedesco. Al final de los cincuenta, el joven
directores —cuatro incluyendo a Thorpe en las secuencias Williams se trasladó a Los Ángeles y pronto trabó contacto
históricas que narraba en el film Spencer Tracy—, La con- con el mundo del cinema, siendo copista primero y ayudan-
quista del Oeste (How the West was Won), para la que New- te después de músico fundamentales en el medio, como
man iba a escribir 140 minutos (¡) de música en el contexto Bernard Herrmann, Miklós Rózsa o Franz Waxman, todos
de un film de 162 minutos (¡!). Una musicológicamente ellos también de “extracción” clásica. Fue en los sesenta
encomiable busca de temas antiguos, unida a una poderosa cuando, tras trabajar para la televisión —series como El vir-
composición original para solistas, coro y orquesta, resume giniano o Perdidos en el espacio llevaron su firma—, recibió
el quehacer de un creador que, para Nino Rota, era el los primeros encargos para la gran pantalla, que empezaron
maestro incuestionable del medio. con un cometido para el mítico William Wyler, Cómo robar
un millón y… Pero es en la siguiente
(1963) Nino Rota: Il Gattopardo década cuando dos jóvenes cineastas,
[Luchino Visconti] amigos entre sí, George Lucas y Ste-
ven Spielberg, le llaman para proyec-
Acabamos de citarle. Durante tos que dan un vuelco a su carrera (la
décadas, la “Movie Music” latina estu- saga de La guerra de las galaxias de
vo regida por la figura de Nino Rota. una parte, Tiburón y Encuentros en la
Músico integral, de formación clásica, tercera fase de otra), en donde la vena
con composiciones relevantes para la sinfónica de Williams, en no poca
sala de conciertos y el teatro de ópera medida inspirada por su admirado
—Torquemada— o el ballet —Le Korngold, halla cauce cinematográfi-
Molière imaginaire—, su conservadu- co. La habilidad camaleónica de
rismo estético seguramente favoreció Williams, capaz del metodismo sinfó-
su inmediato entendimiento de los nico a gran escala, de la música étnica
postulados fílmicos vigentes en la metamorfoseada en sala de conciertos
década de los cuarenta, punto de o del lenguaje de la vanguardia apli-
arranque de su actividad. Rota pose- cado a la acción un film, se sintetiza
yó, como muy pocos artistas, el don en los dos tramos de seis años que
de la melodía: la música de La strada signaron su gigantesca contribución
(1954), la de las dos primeras partes pentagramática a las seis películas de
de El padrino de Ford-Coppola, el Lucas.
tema de Nadia de Rocco y sus herma-
nos, el dulce tema de amor de Romeo (1979) Jerry Goldsmith: Star Trek
y Julieta de Zeffirelli, forman un [Robert Wise]
cúmulo de melodías afortunadas, de
inmediata retentiva, debidas al inge- Es difícil resumir en un título el
nio de este músico. Rota, por encima quehacer de un profesional nato de la
de otras colaboraciones, fue el músi- banda sonora, cuyo repertorio es tan
co permanente de Federico Fellini, poliédrico como polícromo. Jerry
con una nómina larga e impresionan- Goldsmith (1929-2004), el músico de
te: La strada, La dolce vita, Boccaccio, la Universal, fue alumno, entre otros,
Tre passi nel delirio, Satyricon, Los de Miklós Rózsa, que le contagió el
clowns, Roma, Amarcord, Casanova, amor por la música de cine. Su itinera-
Ensayo de orquesta… Pero pocos rio va desde el Freud de Huston o La
films resumen tan perfectamente su profecía de Donner hasta El planeta
capacidad como Il Gattopardo de Vis- de los simios —la “versión original” de
conti, en el que se permitía hasta el Schaffner— o L.A. Confidencial, pero
ejercicio de musicología aplicada de recuperar un Vals de muchos —entre ellos el propio compositor— consideran el
Giuseppe Verdi. portentoso entramado del primer Star Trek para la gran
pantalla, con su uso del órgano, instrumentos indonesios,
(1964) Dimitri Shostakovich: Hamlet [Grigori Kozintsev] piano amplificado, Steel Drums —entonces infrecuentes—
y, claro es, monumental orquesta, como su Summa Artis,
Shostakovich estuvo unido al cinema desde los tiempos con el virtuosismo compositivo de incorporar al conglome-
previos al sonoro, cuando su admirable partitura orquestal rado el tema de la primitiva serie de televisión debido a su
para La nueva Babilonia de Kozintsev signó tanto su llegada amigo Alexander Courage.
al medio como el inicio de su relación con el cineasta que
sería alfa y omega de su carrera, Gregori Kozintsev. Las dos (1985) Toru Takemitsu: Ran [Akira Kurosawa]
últimas películas del cineasta dirigen su mirada a Shakespea-
re en traducciones plausibles, Hamlet y El rey Lear. Para la Kurosawa pidió a su compositor una música “al modo
primera, la versión de Yablonsky (SACD) es la única que de” La canción de la tierra de Mahler, y Takemitsu creó una
recoge todo el material, asombroso hasta en la secuencia obra tan personal como mimética. Incluso músico y cineas-
más concisa, redactado por Shostakovich para la película. ta practicaron una sorprendente subversión de códigos
naturales en el lenguaje fílmico, tal como se produce en el
133
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MÚSICA Y CINE
asedio al “segundo castillo”, en donde la acción, tan feroz creces los fines que se propone), concebida para una gran
como vertiginosa, es secundada por unos pentagramas casi formación sinfónico-coral, con aliento alternativo de gran
estáticos, suerte de gigantesca marcha fúnebre; es, junto a la poema sinfónico o de cantata, a la que el director de la
de Alexander Nevski, la otra gran “batalla musical” de la his- nada breve película confirió, además, suprema importancia
toria del cinema. Sin renunciar al uso de instrumentos en la columna sonora del film. El músico canadiense,
autóctonos, Takemitsu maridó en esta formidable partitura “padrino” sonoro de Cronenberg (Scaners, Videodrome, La
el sinfonismo occidental con la tradición sonora nipona. mosca) y de Jonathan Demme (El silencio de los corderos),
captó perfectamente la peculiar entraña de la construcción
(1986) Ennio Morricone: La misión fílmica de Jackson/Tolkien, que desde el
[Roland Joffé] cuento modula hasta la historia de aven-
turas y la narración de terror, dentro de
Frente al melodismo de Nino Rota, un entramado de grandeza formal y dise-
Morricone representó, en los años sesen- ño arquitectónico determinantes. La terce-
ta y setenta, una línea de ruptura: en un ra parte de El señor de los anillos es, posi-
determinado punto de su evolución crea- blemente, la mejor del ciclo, y la música
dora, este artista apenas parecía conce- de Shore para este Retorno del rey casi
der importancia al tema y centraba toda supera al logro de su primera partitura en
la eficacia de su música en un tratamien- capacidad evocadora, grandeza formida-
to violento y exacerbado de los timbres, ble en lo épico e intimismo ensoñador en
actitud que definió toda una estética para lo lírico, en especial en el fascinante epí-
los Westerns de Sergio Leone. Junto a logo del film.
estos, el primer compromiso relevante de
Morricone con el cine fue La batalla de (2006) Javier Navarrete: El laberinto del
Argel, el film testimonial de Gillo Ponte- fauno [Guillermo del Toro]
corvo, con el que volvería a colaborar en
Queimada en 1968. Desde 1967 comen- Queda mucho por recuperar de los
zaron los contactos de Morricone con los “históricos” de la banda sonora española,
cineastas políticamente más comprometi- desde Asins Arbó o Quintero hasta Para-
dos de su país, al poner música al film de da o el mismo Sorozábal, sin contar a los
Marco Bellocchio La Cina e vicina. En los “clásicos” vinculados al cinema como
siguientes años llegarían Partner, primera Bernaola, García Abril o de Pablo. Las
colaboración con Bernardo Bertolucci últimas hornadas de creadores fílmicos,
(1968), Galileo de Liliana Cavani o Teore- acaso encabezados por el ya veterano
ma de Passolini; en 1976 volvió Morrico- José Nieto, vienen mayoritariamente del
ne a trabajar junto a Bertolucci, en el vas- país vasco, como Ángel Illarramendi
to fresco histórico-político que es Nove- (Zarauz, 1958), Bingen Mendizábal (Vito-
cento, uno de sus mejores trabajos. Pero ria, 1962), o Alberto Iglesias (San Sebas-
el artista es inseparable de su labor para tián, 1955), con excepciones como el
La misión, otro gran cuadro sinfónico- Roque Baños (Jumilla, Murcia, 1968) o
coral en el que la fuerza de los temas — Javier Navarrete (Teruel, 1956), el segun-
¡al cabo de los años!— se alía con una do hispano propuesto para un Oscar (el
pujanza rítmica “marca de la casa”. primero fue Iglesias el pasado año por El
jardinero fiel). Navarrete es padre de uno
(1988) Hans Zimmer: Casa de papel de los mejores Soundtracks de la campa-
[Bernard Rose] ña, su composición coral/orquestal de
penetrante magia para El laberinto del
Hubo, antes del “oscarizado Rey León fauno de Guillermo del Toro. Vinculado
de Disney o del prestatario del Marte de al cinema desde mediados de los ochen-
Los Planetas de Holst —con coro añadi- ta, ha trabajado en producciones de
do, eso sí— en las secuencias bélicas del Agustí Villalonga como Tras el cristal
Gladiador de Ridley Scott, un músico, lla- (1987) o El mar (2000) —esta última
mado Hans Florian Zimmer, que en la constituye una de las grandes definicio-
década de los ochenta incorporó la músi- nes de su estilo—, o Trece campanadas
ca electrónica a las bandas sonoras con (2002) de Xavier Villaverde, su gran pre-
eficacia y precisión hasta entonces inusi- cedente del Fauno.
tadas. La inquietante Paper House, com-
puesta al lado de Stanley Myers, era todo un compendio del José Luis Pérez de Arteaga
empleo de sintetizadores, ordenadores y Swinging Oscila-
tors —no menos de seis modelos— en la columna sonora 1
El músico la define como “encantamiento de la Acadia para
de un film, para el que la imaginería gótica de Zimmer cua- tenor, coro y orquesta”, está datada entre 1917 y 1918, y consti-
draba como el guante a la mano. tuye el op. 30 de su catálogo.
2
Utilizada también por Benjamin Britten en su Funeral ruso de
(2001-2003) Howard Shore: El señor de los anillos [Peter 1936, y que Shostakovich empleó dos veces, en su música inci-
Jackson] dental para el film de Fridrikh Ermler El gran ciudadano de
1938 y en el referido movimiento lento de la Sinfonía nº 11 “El
Confinado a los films, al borde del Gore de David Cro- año 1905” compuesta en 1957.
nenberg, la elección de Howard Shore como el músico de 3
También de origen germano, su nombre real era Wilhelm Die-
la trilogía basada en Tolkien resultó ser un acierto. Obra terle (nacido en 1893 en Ludwigshafen y fallecido en Baviera
musical formidable, hiper-ambiciosa (pero que cumple con en 1972).
134
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ENCUENTROS
Fabio Luisi
“LA VIDA NO ES
SÓLO DIRIGIR
ORQUESTAS”
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ENCUENTROS
FABIO LUISI
M
e encuentro con el maestro Fabio Luisi en Roma, en el Parque de la Músico. Luisi es un músico italiano, pero
atípico. Su formación se desarrolló principalmente en países de lengua alemana, después de sus estudios en
Italia. De hecho, domina el alemán y toda su carrera la ha realizado prácticamente con orquestas austriacas o
alemanas. Desde su debut en 1984, en el Festival de Martina Franca, su primer puesto importante lo desempeña
en Graz, como maestro repetidor. Éste es el trampolín de lanzamiento, inicio de una carrera internacional de éxito. Va
quemando etapas. En 1990, Director Estable y Artístico de la Orquesta Sinfónica de Graz. En 1995, Director Estable y
Artístico de la Orquesta de los Tonkünstler de Viena. En 1996, en un inédito “triunvirato” con sus colegas Manfred Honeck
y Marcello Viotti, Codirector Estable de la Orquesta Sinfónica de la Mitteldeutschen Rundfunk (MDR) de Leipzig. En 1999,
se convierte en el único Director Estable y Artístico, cargo que mantendrá hasta el 2007. Desde 2005, por cinco años,
Director Estable de la Wiener Symphoniker, de Viena. Recientísimo es el nombramiento de Fabio Luisi como Director
Estable de la gloriosa Staatskapelle y de la Staatsoper de Dresde, que cubrirá a partir de 2007. Ocasión para escucharle
contar su experiencia con la música, la cual, aunque sea una musa fascinante, no consigue hechizar a Fabio Luisi que tiene
los pies bien plantados en la tierra. La música es un trabajo estupendo cuando se quiere, pero no lo es todo en la vida.
Maestro, en cierto sentido ha llegado a la pianismo como la música en general. tantes. Si le necesitas…”. Y Celletti me
música casualmente, cuando era muy Y Ciccolini, de inmediato, desde el aceptó por primera vez, creo que fue
joven. ¿Cómo recuerda ese momento? principio, me quiso bien: me aceptó y en 1989 o 1990, ¡no lo recuerdo
Tenía tres años y medio, cuatro me dijo que podría ir con él todo lo mucho!, para un concierto en Corrido-
años. ¡No tengo un recuerdo muy pre- que yo quisiera. nia con ocasión de las conmemoracio-
ciso! Es un recuerdo muy lejano. Una Consecuentemente, los años de París. nes de Giovannibattista Vellutti, el últi-
fotografía: yo, sentado al lado de la De hecho, he ido muchísimas mo de los grandes castrados. Cantó
radio, escuchándola. Teníamos una veces a París. Martine Dupuy. A mí se me pidió, jus-
radio de marca Geloso con dos boto- Luego, el contacto con Leyla Gencer, tamente, que la acompañara al piano
nes. Uno para encenderla; otro para la ¿cómo tuvo efecto? en esas arias “particulares” que habían
sintonía. Buscaba las emisoras que Con la Gencer fue un poco lo mis- sido dedicadas a Vellutti. Tras aquella
transmitían música clásica. Entonces mo. Fue ella quien me enderezó defi- experiencia, Rodolfo Celletti me tomó
era el tercer canal de la RAI el que nitivamente hacia el mundo de la ópe- como maestro sustituto en Martina
transmitía música clásica. Allí escucha- ra, porque con ella he trabajado diver- Franca. Y de maestro sustituto fui,
ba la música. Ha sido mi ventana al sas óperas. Ya no estaba en el cenit de digamos, avanzando en los grados de
mundo de la clásica. Esto lo recuerdo la carrera, pero cantaba aún en con- la jerarquía hasta convertirme en direc-
claramente, porque pasaba mucho cierto y en óperas. ¿Sabe? Las circuns- tor de orquesta. Allí intervine en diver-
tiempo ante la radio. tancias imprevistas de la vida… Los sas producciones.
Más tarde, el encuentro con el maestro meses de verano los pasaba con ami- ¿Se ha iniciado con la orquesta de la MDR
Ciccolini en el Festival de Orange en Fran- gos comunes en Riviera. Tenía necesi- (Mitteldeutscher Rundfunk) de Leipzig en
cia, ¿qué ha significado? ¿Cómo recuerda dad de alguno con los que estudiar los Alemania?
esta experiencia? papeles. Yo era un joven muchacho En realidad, no comencé con ella,
Había obtenido mi diploma en pia- de 18 o 19 años, sin ninguna idea sino que fue una etapa sucesiva.
no. Durante los estudios, había tenido sobre el mundo de la lírica. Pero, era Conocí a la MDR en 1996 y sólo en
dos ilustres profesores: una, Ornella un buen pianista y así me hizo trabajar 1999 me convertí en Director Estable.
Santoliquido y otro, Antonio Bacchelli con ella. Sí, de hecho, antes eran tres (además de
que, luego, me había puesto bajo sus Luego fue al Festival de Martina Franca, usted, Manfred Honeck y Marcello Viotti)
alas… quizás su primera experiencia con la ópe- ¿no?
¿Bajo su protección? ra. ¿Fue un momento importante? Al principio era… un triunvirato.
Sí, un poco bajo su protección En Martina Franca hice verdadera- ¿Y ahora director hasta el 2007?
músico-pianística, para empujarme mente mi debut profesional como Terminaré en julio de 2007, porque
hacia adelante. Ciccolini, naturalmen- director de orquesta con el Réquiem en agosto comenzaré con la Orquesta
te, fue mi primer encuentro con un de Cimarosa, que contó con un cast de Dresde.
músico de envergadura internacional. que hoy diríamos de excepción, por- ¿Cuál fue el recorrido artístico que se ha
Bacchelli era muy joven entonces que estaban Daniela Dessì y Simone fijado y cuál el que ha logrado?
(sobre los treinta años) y estaba Alaimo, dos cantantes de estatura La MDR es una típica orquesta
comenzando una gran carrera, en Ita- internacional. Aquél fue mi debut radiofónica con una grandísima tradi-
lia, que hubiera seguramente seguido como director de orquesta, que tuvo ción de orquesta radiofónica específi-
en el extranjero si no hubiera tenido lugar tras diversos años al piano como ca, que equivale a decir sobre todo de
aquel desgraciado accidente donde maestro sustituto. música contemporánea, pero también
perdió la vida. Por lo tanto, Ciccolini ¿Qué sintió sobre el podio antes del pri- con una tradición de los grandes clási-
suponía un mundo completamente mer ataque? ¿Era su primera vez, no? cos. La tradición de Hermann Aben-
diverso. Era un hombre que tocaba ¡Una gran emoción, naturalmente! droth. que fue su primer Director Esta-
con las orquestas más importantes del ¿Llegó a Martina Franca gracias a Rodolfo ble tras la Segunda Guerra Mundial. Él
mundo, grababa discos… Por lo que Celletti? se apoyó sobre un repertorio bruckne-
Ciccolini era el primer contacto con un Sí, llegué al Festival por Celletti, a riano, mahleriano, beethoveniano, por
hombre, un pianista, un artista en pri- través de amigos comunes, de Leyla el que se hizo famoso. Uno de sus
mer lugar, que había salido fuera de Gencer y míos, que me llevaron ante sucesores, Herbert Kegel, a su vez
Italia para establecerse en Francia, él y le dijeron: “Tenemos un mucha- orientó la orquesta hacia horizontes
había tocado con las más grandes cho con talento, que toca muy bien el más contemporáneos, también porque
orquestas, hacía discos, etc. O sea una piano y que parece ser también bas- estaba, digamos, en el periodo oscuro
manera distinta de concebir tanto el tante flexible para acompañar a can- de Alemania del Este, en el cual artis-
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FABIO LUISI
tas del Oeste no podían entrar tan orquesta era famosa por confiar en los Manfred Trojahn. Haremos, incluso, un
fácilmente. Y Herbert Kegel se empe- nuevos compositores. Los nuevos com- descubrimiento: Nôtre Dame de Franz
ñó en hacerlos conocer en el Este. positores, entonces, se llamaban Schmidt. Propondremos de nuevo
Uno por todos: Bruno Maderna, que Richard Wagner y, más tarde, Richard Palestrina de Pfitzner, que en Italia es
era uno de los compositores más Strauss. Pero entonces eran nuevos, se prácticamente desconocida, mientras
importantes de los años 60 y 70. ¡Pue- trataba de música contemporánea. Era en Alemania cuenta con una cierta tra-
de que incluso el más importante! Y música nueva. Música que no estaba dición.
fue Kegel el que introdujo a Maderna aún establecida en los repertorios. Por Tiene una gran experiencia dentro del
en la dos Alemanias, ¡no sólo en la lo que era también un desafío el hecho mundo germánico. ¿Qué diferencia hay,
Oriental! Herbert Kegel era conocido de que la Orquesta de la Staatskapelle para un director, dirigir una orquesta ale-
por Donaueschingen. Al principio, Dresden diese su confianza a estos mana más que una austriaca, respecto a
hizo una labor de… pionero, si quere- compositores. Y dando confianza a una italiana, partiendo del hecho que está
mos. Ahora, después de diversas expe- estos compositores iniciaron una tradi- aquí en la Academia de Santa Cecilia de
riencias, he buscado enderezar la ción que es luego la de Richard Wagner Roma?
orquesta cuando la he tenido en la y, después, la de Richard Strauss. Aun La orquesta de Roma es un poco
mano, de nuevo sobre esta línea. Con- hoy, ¡es la tradición de Richard Wagner sui generis, porque es una orquesta
secuentemente, la línea de la música y Richard Strauss! Entonces eran com- que históricamente ha tenido siempre
contemporánea, de la nueva música. positores nuevos. Por eso la verdadera contactos con directores de proceden-
Pero también de la música desconoci- tradición de esta orquesta es no conti- cia centroeuropea. Piénsese en la aso-
da. Hay que considerar que en Leipzig nuar con estos compositores —cierto, ciación que ha habido durante tantos
tenemos el gran faro de la Gewand- ya pertenecen a la identidad de la años con Wolfgang Sawallisch, pro-
hausorchester, que está especializada orquesta—, sino dar confianza a nue- funda y continua. Wolfgang Sawa-
en el repertorio tradicional. Por lo que, vos compositores, exactamente como llisch, pese a no haber sido director
nosotros, los de la orquesta de la hace cien años lo eran Wagner y estable de la orquesta, la ha un poco,
radio, no podemos confrontarnos con Strauss. Esto es lo que buscaré, lo que ¿cómo decirlo?, la ha educado un
la Gewandhausorchester en el reperto- quiero hacer. De hecho, en las tempo- poco en el repertorio alemán, que por
rio tradicional, en el que no tenemos radas 2007-2008, tendremos un compo- tantos años ha estado en manos casi
esa tradición. O al menos, no tenemos sitor en residencia. En la de 2007 será sólo suyas. Por lo que este connubio
una tradición continua. Entonces, la Isabelle Mundri y en la de 2008, Bern- lo captamos aún hoy. La orquesta
especificidad de la orquesta debe bus- hard Lang. Jóvenes compositores de conoce este repertorio, sabe cómo
carse en la tradición de la orquesta lengua alemana: Isabelle es alemana, suena; quizás ahora algo menos los
misma, que es la de la música contem- Bernhard, austriaco. Estarán asociados profesores jóvenes, aquellos que no
poránea. a la orquesta con la que haremos estre- tuvieron la experiencia con Sawa-
Es Director Estable de los Wiener Sympho- nos absolutos. Pero no sólo esto, por- llisch. Pero hay aún un sentido de lo
niker desde 2005. ¿Qué supone para un que con frecuencia estos estrenos son que significa tocar el repertorio ale-
director italiano encontrarse con una gran una coartada: ¡una vez y no más! Segui- mán: una conciencia de sonoridad dis-
orquesta austriaca y qué programas hace remos un poco su producción tanto tinta de la sonoridad típica mediterrá-
con ella? para gran orquesta sinfónica como para nea, que es mucho más brillante, ale-
Los Wiener Symphoniker son una orquesta de cámara o para grupos ins- gre, como sonido; la búsqueda de la
orquesta de gran tradición, sobre todo trumentales diversos, para proponer, en profundidad del sonido, la búsqueda
gracias a los grandes maestros que me una serie de 5, 6, 7 conciertos de carác- del color oscuro es una cosa inmanen-
han precedido. Entre ellos, ¡Herbert ter diferente, exactamente un panora- te al repertorio alemán, con la cual
von Karajan, Wolfgang Sawallisch, ma, lo más completo posible, de la pro- Sawallisch ha trabajado verdadera-
Georges Prêtre, Carlo Maria Giulini! ducción de estos dos jóvenes composi- mente. Y es esto, volviendo a la pre-
Por lo que en esta orquesta voy a ser tores. gunta, lo que diferencia las orquestas
medido como director estable compa- ¿Le gustaría un puesto en un teatro de latinas de las de sello germánico.
rándolo con los predecesores. Una ópera? ¿Qué significa para usted dirigir? ¿Qué cla-
comparación alta. Es normal. Y es, por En Dresde tendré un cargo en un se de director se considera visto desde
un lado, una chance y por otro una teatro de ópera, porque ocupándome dentro?
condena… Precisamente, la tradición de la Staatskapelle lo haré también de Es una buena pregunta porque es
está fijada ya por estos grandes maes- la Semperoper. muy difícil. No puedo imaginarme un
tros, así como el repertorio. El reperto- ¿Qué repertorio le gustaría explorar? oficio más bello, en general y en parti-
rio de esta gran orquesta vienesa, la En este caso se trata de un teatro cular, que el de músico, aunque por un
única verdaderamente sinfónica en la de ópera que tiene un gran repertorio. lado tengamos el déficit de que, como
ciudad, que dedica el cien por cien de Hay una orden del Gobierno que nos músicos, nosotros, los directores, no
la actividad a la música sinfónica, es el obliga, en cierta manera, a ocuparnos producimos el sonido a solas, necesita-
gran repertorio tradicional. del gran repertorio. Por lo que la pri- mos de algún otro para lograrlo. Me
En 2007, otra gran orquesta, la Staatskape- mera exigencia será la de verificar qué explico: si soy un cantante, produzco
lle de Dresde. ¿Con qué programas llegará es lo que falta de ese repertorio y reto- el sonido yo solo; si soy un pianista,
a Sajonia? marlo. En realidad, no es mucho lo me pongo al instrumento y produzco
Allí, es necesario desempolvar un que falta, porque cada año se repre- el sonido, soy yo quien lo logra direc-
poco… Partiré del concepto de tradi- sentan entre 47 y 48 óperas distintas. Y tamente. Nosotros necesitamos, al con-
ción. ¿Qué es la tradición? La tradición eso no está mal. Pienso que, junto a la trario, de un trait d’union entre nuestra
se define, en cada institución, de forma Ópera de Viena, estamos en el ápice, personalidad, entre nuestras ideas y el
un poco distinta. En Dresde, si volve- por la variedad de óperas que se pro- público. Este trait d’union es la
mos a años atrás —hablamos del s. ponen. Una cosa, por ejemplo, que me orquesta. La orquesta no se puede
XIX, incluso si queremos del XVIII, interesa mucho es que haremos una comparar a un instrumento inerte, por-
pero sobre todo del XIX y de los prime- ópera de Hindemith, Cardillac; luego, que está formada ella misma por músi-
ros veinte o treinta años del XX—, la una primera ejecución absoluta de cos, incluso por buenos músicos que
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FABIO LUISI
Barbara Luisi
cuentan con una educación igual o ¡Es muy hermoso! Para hacer de direc- Para mí, eso está éticamente excluido.
incluso superior a la mía. Por lo que mi tor de orquesta es preciso también Y claro supone una gran nostalgia.
tarea, de un lado, es ingrata porque comunicar. Y a propósito del alivio, ¿qué hay?
debo explicarles de alguna manera lo Tener también un buen conocimiento del No, alivio no, porque son las cosas
que quiero; por otro, sin embargo, ello ser humano, ser buenos psicólogos… que pueden hacernos mal… Alivio por
me da muchas posibilidades porque De hecho, nosotros los directores no poder o por no deber dirigir algo,
puedo plasmar esta humanidad de la decimos que el 85% es psicología. no, porque soy muy curioso, porque
orquesta en la manera de unir mi idea, ¿Un sueño secreto, un proyecto que qui- me interesan las cosas que no conozco.
mi interpretación con la experiencia y siera llevar a término? Para usted la música, dejando de lado su
la idea de cada uno de los músicos de No, no lo tengo. Amo la vida, profesión, ¿qué otra cosa es?
la orquesta. En consecuencia, es un tra- estoy contento de lo que me da. Soy La música es un modo de expre-
bajo que se hace juntos. Y el resultado de la opinión de que, por las cosas sarse: es la expresión de aquello que
es la suma entre la orquesta y yo, positivas, he de agradecer a Dios lo no se alcanza a decir con palabras. Por
mientras que probablemente, cuando que me da, y las negativas, si me las lo que la música tiene un sentido muy
Radu Lupu toca el Cuarto Concierto manda, tienen un sentido, aunque de importante, si queremos… ¡Pero no es
para piano y orquesta de Beethoven, momento no lo comprenda… La vida la cosa más importante del mundo!
más o menos por todas partes, es siem- no es sólo la dirección de orquesta. La Escucho decir a alguno de mis cole-
pre Radu Lupu el que toca el Cuarto vida no es solamente música. Sólo es gas: “¡La música está por encima de
Concierto de Beethoven. Si dirijo yo la un pequeño aspecto de ella. Por lo todo!”. Me parece una exageración. Si
Quinta Sinfonía de Mendelssohn o la que un sueño secreto sería un sueño pensamos en la guerra, en el hambre,
Novena Sinfonía de Beethoven, cada de paz y de realización, pero no es un en la miseria, en la opresión, ¡son
orquesta me da una impronta un poco sueño de carrera. cosas mucho más importantes que un
distinta. Por lo que, en consecuencia, ¿Una pieza sinfónica o una ópera que no discurso musical! Es decir, se debe
nunca serán interpretaciones verdade- dirigiría nunca con alivio y una con nostalgia? tener bien presente que nosotros esta-
ramente iguales, sino según la orquesta En repertorio operístico tengo el mos hablando de un lujo de cultura,
que dirijo. De hecho, mi deber es sacar principio de no dirigir las obras de las de educación, de sensibilidad, de arte,
lo que hay de mejor en cada orquesta. que no comprendo su lengua. Por lo sí, pero los problemas fundamentales
Incluso, si existe cierto lado no dema- que tengo una enorme nostalgia por de la humanidad no son hacer una
siado bueno en la orquesta o un aspec- todos los grandes Boris Godunov que Novena de Beethoven con instrumen-
to no demasiado acentuado, sin decir nunca podré hacer. Por esto, verdade- tos originales o con instrumentos
si va bien o va mal, intento ponerlo un ramente, llora mi corazón, pero no me modernos. De esto nos debemos dar
poco aparte para resaltar, por el con- siento capaz de aceptar una tal produc- mucha cuenta. En consecuencia, se
trario, sus lados más positivos. Ésta es ción sin entender una palabra de ruso. debe redimensionar un poco nuestro
quizás la parte más bella de mi trabajo: Lo logro leer fonéticamente pero no sé mundo musical.
esta comunicación. lo que significa… ¿Qué sentido tiene un ¿Su lema vital?
Por lo tanto, un proceso de ósmosis. director de orquesta que debe no sólo ¡Tolerancia!
Es un proceso de ósmosis que coordinar sino también dar un significa-
depende precisamente también de la do, cuando los cantantes le cantan algo Franco Soda
comunicación entre la orquesta y yo. de lo que no entiende ni una palabra? Traducción: Fernando Fraga
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EDUCACIÓN
¿TITULITIS?
Algunas Comunidades Autónomas proponen que no se exijan estudios superiores para dar clases en escuelas de música.
Acostumbrados como estamos a oír hablar de calidad en la educación, hablamos hoy de la titulación de los futuros
profesores de música, una de las medidas objetivas y básicas de esa calidad.
U
na de los rasgos de la socie- es el estatus), pero que no nos dicen contratarán a profesores a jornada
dad española ha sido la lla- todo acerca de la capacidad de los completa por sueldos inferiores a
mada titulitis, que se podría candidatos para hacer bien su trabajo ochocientos euros mensuales. Si
describir como la obsesión (preparación práctica para la vida). hacen esto, será difícil que no lo
por conseguir un título como signo hagan las empresas privadas.
de estatus social, y no como prepara- Sueldos bajos
ción práctica para la vida. Tener un Buenas intenciones
título es como tener un buen coche, Sin embargo, no todo son obsesiones,
aunque uno no lo use. No hace falta y todos confiamos en que tanto las Las razones para considerar a los
ser titulada superior para montar un personas como el Estado vayan racio- alumnos de dieciocho años capacita-
videoclub, pero la familia de tu mari- nalizando todas estas cuestiones y dos para dar clase son varias: que se
do te va a mirar de otra manera cuan- adaptándolas a lo que podríamos lla- les van a exigir cursos de capacitación
do se enteran de que has terminado mar la realidad. La titulación, además pedagógica, que su juventud es un
farmacia. No se puede hablar de esa de una posible obsesión, es nada valor añadido para el trabajo con
obsesión como algo ya pasado y es menos que una medida objetiva de la niños, que han realizado unos estudios
seguro que hay muchas razones que capacitación de los profesionales. muy exigentes y son muy buenos ins-
explican que así sea. La búsqueda de Haber obtenido un título determinado trumentistas, que representan savia
un reconocimiento social a través de indica constancia, capacidad intelec- nueva en el sistema educativo, etcéte-
medios ajenos a la valía social se ha tual, interés por la materia, superación ra. Son argumentos ciertos y bieninten-
practicado desde el punto de vista de de una evaluación externa más o cionados, sin duda, pero ante la idea
las personas, pero también de las ins- menos exigente, adquisición de com- de dar un buen trato a un colectivo
tituciones. Si pensamos por ejemplo petencias, etc. Es evidente que en los debe prevalecer la de crear un sistema
en la distinta forma en que seleccio- profesores de música la titulación, por educativo competente.
nan personal una empresa privada y sí sola, no es la única fuente de infor- Un vistazo a las cifras del número
una administración pública, vemos mación, pero la titulación nos dice de titulados de las comunidades autó-
que a veces la búsqueda de criterios cosas importantes como la edad míni- nomas (web del MEC) muestra que la
justos de selección en la parte pública ma del profesor, la capacitación presu- media de titulados en grado medio
da como resultado la selección de mible y, algo muy importante, el suel- (ahora enseñanzas profesionales) es
personas menos adecuadas para el do que va a cobrar esa persona. nada menos que de tres mil quinientos
puesto de trabajo. La entrevista perso- La propuesta de que los alumnos al año, mientras que en el mismo
nal, uno de los pasos mínimos que que terminan sus estudios en el con- periodo la media de titulados superio-
damos cualquiera para contratar a servatorio a los 18 años puedan tra- res es de trescientos cincuenta. Esta
una persona que va a cuidar a nues- bajar como profesores de escuelas de desproporción no debe interpretarse
tros hijos, no existe en las administra- música puede acarrear una devalua- como que sólo una décima parte de
ciones públicas. ción laboral de ese tipo de trabajo, los que terminaron grado medio conti-
Pienso esto cuando veo a conoci- una devaluación de la calidad de las nuó y terminó sus estudios superiores,
dos preparar durante años, aislados propias escuelas y una devaluación, puesto que son datos de un periodo
del mundo, una oposición en la que en consecuencia, del sistema de de cinco años en los que ha habido
tienen que memorizar cantidades enseñanza musical. El profesor de notables cambios y un crecimiento
ingentes de información estática, prac- escuela de música, en vez de estar probablemente excesivo de los conser-
ticar técnicas de oratoria de opositor, remunerado como un titulado supe- vatorios de grado medio. En Madrid
escribir a mano exámenes que duran rior, lo estará como alguien que ha las cifras son muy diferentes: cuatro-
horas… para luego trabajar no en soli- terminado la enseñanza obligatoria o, cientos cincuenta terminaron cada año
tario sino en equipo, encontrar cual- a lo sumo, el bachillerato. El que los el grado medio frente a doscientos cin-
quier dato necesario en el ordenador y centros en los que se cursan esos cuenta que terminaron los estudios
no en la memoria, no volver a coger estudios se llamen profesionales, que superiores.
un lápiz más que para tomar breves los estudios cursados se llamen ense- Son cifras que no podemos interpre-
notas y no volver a hablar en público ñanzas profesionales o que el título tar a la ligera. Carecemos de datos y
durante una hora sobre el mismo tema se llame título profesional no cambia estudios estadísticos completos, que son
en toda su vida, o en cualquier caso las cosas. La palabra profesional sue- los que permitirían tomar decisiones
hacerlo ante gente que lo que quiere na bien, pero en este caso significa informadas, pero sí sirven para plantear
es aprender, y no comprobar si sabes que el sueldo y la cualificación son alguna pregunta. Una interesante, para
lo que ellos ya saben. Así visto, parece bajos. Cuesta entender el uso de la los madrileños por ejemplo, es que si
que no queremos valorar lo que debe- palabra profesional para unos estu- hay preocupación por el mercado labo-
mos valorar. En este caso parece ser el dios que comienzan a los doce años. ral para los alumnos de dieciocho años,
Estado, y no la gente, el obsesionado Basándose en esa norma, los ayunta- ¿no sería más lógico preocuparse antes
en poner pruebas muy selectivas por mientos, titulares de cientos de por los doscientos cincuenta que han
la dificultad (cuanto más difícil, mayor escuelas de música en toda España, ido obteniendo cada uno de los últimos
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EDUCACIÓN
años el título superior? da en las escuelas de música no va a ello necesitamos buenos profesores.
afectar tanto al nivel de los músicos Entre dos sistemas educativos, uno
Un techo académico españoles, puesto que en las escuelas con profesores titulados superiores
sólo se matriculan aficionados a la en las escuelas de música y otro sin
Parte de este desacuerdo se basa en la música, al contrario que los alumnos titulados superiores, da mejores
escasez de niveles distintos de profe- de los conservatorios, que estudian resultados el primero. Su mayor cua-
sionalización. Mientras que hay países música como una salida profesional. lificación beneficia a los alumnos y al
en los que hay varios niveles académi- De nuevo, podría parecer razonable, sistema. Estos mejores resultados lle-
cos como el grado, el posgrado y el pero no es lo que indican las cifras. gan a los conservatorios superiores
doctorado, nosotros tenemos un techo Menos de la mitad de los alumnos en forma de alumnos mejor prepara-
autoimpuesto en los estudios de grado. que deberían haber terminado el gra- dos que a su vez pueden incorporar-
La gente se pregunta qué sentido tiene do elemental (alumnos de 8-11 años) se al sistema como profesores mejor
exigir la misma titulación a un profesor lo hicieron en España entre 1999 y cualificados, y la rueda se retroali-
de centros de tres o cuatro niveles dife- 2004. Lo mismo se puede decir del menta siguiendo un ciclo lógico.
rentes. Es una duda más que razona- grado medio (alumnos de 12-17 Nos hemos referido muchas veces
ble, pero la respuesta que están dando años). En Madrid las bajas han sido el desde estas páginas a lo deseable que
algunas administraciones es que, en cuarenta por cien en grado elemental sería que los profesores que enseñan
vez de ampliar las exigencias académi- y el treinta por cien en grado medio. una disciplina sean ejemplos vivos de
cas por encima, tienden a rebajarlas. Es Por poco precisos o válidos que sean su aplicación, y que además se hayan
decir, que en vez de subir el nivel, se los datos aislados, y lo son aunque formado no sólo en el arte de hacer
baja para que los títulos exigidos vengan de las estadísticas que publi- música, sino en el arte de ser embaja-
parezcan corresponderse lógicamente ca en su web el Ministerio de Educa- dores de la misma. Nuestro sistema de
con distintos niveles educativos. Sería ción, indican que no es cierta la idea enseñanza superior de la música dio
más razonable crear posgrados y doc- de que la diferencia entre conservato- un importante paso cuando, hace no
torados como niveles por encima de rios y escuelas de música es que los muchos años, se implantaron estudios
ese falso techo, que permitirían exigir primeros forman futuros profesiona- especializados de pedagogía de la
diferentes niveles académicos para los les y las segundas no. Más bien salta música en los centros superiores. Espe-
distintos tipos de enseñanza. a la vista que los conservatorios remos que en el futuro haya trabajo
atienden a un número importante de para esos titulados, no por titulitis, pre-
Un sistema redondo aficionados: bastantes más de dos- cisamente, sino por el bien de la socie-
cientos mil en el momento en que dad española.
Otra posible explicación de esta ini- usted lee este artículo.
ciativa de algunas comunidades autó- De lo que se trata es de crear un Pedro Sarmiento
nomas es la idea de que lo que suce- sistema educativo coherente y para educacion@scherzo.es
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JAZZ
MICHEL CAMILO
A LAS TRES
en torno a la obra y figura de George
Gershwin, Rhapsody in blue
(Telarc/Índigo, 2006), que registrara
junto a la Sinfónica de Barcelona y el
maestro Ernest Martínez Izquierdo; la
cita esta vez tendrá como escenario el
Auditorio Nacional de Música (18 de
abril) y la batuta correrá a cargo de
Jesús López Cobos. Sin embargo, la
mayor de las actualidades que suscita
el artista es el lanzamiento de su nuevo
disco (22 de abril) en uno de sus for-
matos favoritos, el de trío, junto al con-
trabajista Charles Flores y el baterista
Dafnis Prieto. El álbum lleva por título
Spirit of the Moment (Telarc/Indigo) y
entre sus márgenes se acota la respira-
ción más jazzística de Michel Camilo.
“El disco es un hito en mi carrera”,
asegura el dominicano. “En él están las
mis raíces y mis influencias, pero tam-
bién se percibe la evolución del sonido
de mi trío y la comunión de los miem-
bros de mi banda con mi concepto
musical”. La alusión directa a los otros
dos vértices de su triángulo jazzístico
adquiere justa relevancia al considerar
que la plaza de baterista es nueva, una
vez que Dafnis Prieto ha sustituido a su
anterior propietario, Horacio “El
Negro” Hernández, que ahora anda
por Barcelona intentando abrirse cami-
no en solitario. “Siempre he tenido
mucha suerte con los bajistas y los
bateristas”, prosigue el pianista, “y
Charles y Dafnis tienen los conoci-
mientos y la confianza para que poda-
mos llevar mi música hasta las últimas
consecuencias. Charles viene de un
contexto diferente al mío, porque él es
cubano y yo dominicano. Hablamos el
mismo lenguaje caribeño, pero con
acentos distintos. Dafnis también es
cubano y cuenta con mucha experien-
cia, incluso de unos conocimientos rít-
micos que ya puso al servicio de Steve
Coleman. Además ambos son composi-
tores y eso les ayuda a entender la
arquitectura de mi música”.
El anterior trabajo de Michel Camilo
en formato de trío, Live at the Blue Note
(Telarc/Índigo, 2003), supuso su pri-
mer directo con este tipo de alineación,
lo cual supuso “un punto culminante
de una carrera de veinte años durante
los cuales fui perfilando el sonido de
mi trío”. La maduración del concepto
M
ichel Camilo (Santo Domin- este gran referente del jazz moreno y la obligó al artista a aparcar su proyecto
go, República Dominicana, 4 música clásica. A los ecos de su todavía de trío hasta ahora, momento en el que
de abril de 1954) es un cons- sonada gira junto al guitarrista flamen- tras una gira de más de cuarenta con-
tante hervidero de noticias. co Tomatito —en la que la pareja dio ciertos el verano pasado emplazó al
El pianista dominicano se asoma una cuenta de su Spain Again (Universal, dominicano ante la estructuración de
vez más a las páginas de SCHERZO y 2006)—, Michel Camilo recurre de nue- su nuevo disco: “Tras las actuaciones
muchas son las atenciones que suscita vo este mes a ese homenaje orquestal me sentí inspirado y escribí de inme-
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JAZZ
THOMAS QUASTHOFF
diato ocho temas nuevos. Luego prepa- cualquier caso, y a pesar de los natura- versátil”. Las palabras de Michel Camilo
ré los arreglos de otros cuatro estánda- les brillos caribeños de su teclado, al adquieren justos adjetivos al tratarse de
res y presenté todo el lote a Charles y dominicano le ha salido un disco de un jefe anómalo, de esos que, no sólo
Dafnis una semana antes de entrar en corte más jazzístico; buena prueba de permiten el flujo de ideas, sino que
el estudio. La mayoría de los temas son ello son los clásicos que decidió incluir, encaja bien las críticas constructivas. De
primeras tomas y de ahí el título del cuatro mojones de la composición jaz- ahí que para él, antes que contrabajista
disco, Spirit of the Moment, ya que vie- zística: Nefertiti, de Wayne Shorter, o baterista, Flores y Prieto deben ser
ne a reflejar esa situación límite con la Nardis y Solar, de Miles Davis, y Giant principalmente músicos, para poder
que afrontamos la grabación”. Steps, de Coltrane. A ellos se suman desarrollar eso que muchos llaman “la
Admirador de maestros composito- guiños a la estructura modal (Liquid gran teoría del estímulo”.
res como Rodrigo, Albéniz, Stravinski, Crystals) o al blues de Nueva Orleans “Uno va aprendiendo que la inten-
Bernstein, Chopin, Saint-Saëns, Liszt, (Just Now). “Yo me acerco a todas las sidad musical es relativa al discurso y
Scriabin, Rachmaninov o Maurice Ravel, músicas con la mentalidad de un jazzis- el contenido. Como dice el dicho:
y solista invitado de sinfónicas como las ta, pero sin dejar de usar mis propias ‘menos es más…’. Ahora siento que mi
de Cleveland, Atlanta o la BBC de Lon- raíces, que es lo que me permite ofre- energía está más controlada y llena de
dres, Michel Camilo concede igual cer nuevos sonidos y lenguajes”. contrastes”. La fortaleza creativa de
importancia tanto a sus raíces musicales El retorno de Michel Camilo al for- Michel Camilo nos descubre cada tem-
caribeñas como a su sólida formación mato de trío nos sitúa ante un “menos porada nuevas y felices sorpresas, aun-
clásica. “Siempre he visto el trío de pia- es más” por el que el pianista viene que desde hace unos años todas ellas
no como si fuera música de cámara apostando en los últimos años de su se entreguen desnudas de artificio.
para sección rítmica y siempre he inten- andadura creativa. Charles Flores susti- Desembarcó en Nueva York hace más
tado lograr enfoques y sonidos concre- tuyó en su día al célebre bajista Ant- de veinte años y desde entonces su
tos, como tienen todos los grandes tríos hony Jackson, mientras que Dafnis Prie- nombre figura entre su ciudadanía jaz-
de jazz. Para ello es necesario que los to ha hecho lo propio con “El Negro” zística más ilustre. Es por ello que la
tres músicos estén abiertos a todo tipo Hernández, un baterista con el que el actual gira promocional de Spirit of the
de influencias, que se muevan en dominicano había madurado jugosas Moment se verá interrumpida por ese
varios terrenos musicales y estén dis- conversaciones rítmicas. “Dafnis no lo compromiso anual adquirido con el
puestos a dar un salto sin red”. Todo tuvo nada fácil”, confiesa Camilo. “Por Blue Note Club, en donde cada prima-
ello explica los distintos rumbos y el puesto de la batería de mi trío han vera se encierra durante una semana.
direcciones que se estructuran en su pasado grandes nombres. Es una plaza Es el feliz regalo de cumpleaños que,
actual itinerario discográfico: los prime- muy codiciada y cada vez que he bus- por otra parte, le ofrece este templo
ros temas evocan una mayor escuela cado un nuevo baterista, siempre he neoyorquino del jazz.
afrocaribeña, mientras que los finales sido muy meticuloso en la selección…
muestran una mayor modernidad. En porque tiene que ser un baterista muy Pablo Sanz
L
a primavera nos regala una florida propuesta disco- umbral a la cultura de vanguardia.
gráfica ante la que resulta muy difícil escapar. Nues- Otro de los reclamos jazzísticos más excitantes de la
tras estanterías acogen el último suspiro pianístico de oferta discográfica del mes es el que protagoniza el trío
ese actor, cantante y compositor que nada tiene que Medeski, Martín & Wood y guitarrista John Scofield: Out
ver con la última generación de crooners, Harry Connick Louder (Indirecto/Universal). Estos cuatro jinetes del
Jr. Tras el homenaje Chanson du Vieux Carré a su ciudad actual amanecer del género cabalgan de nuevo juntos tras
natal, Nueva Orleans, se oculta un auténtico monumento su primera experiencia juntos, A go go (Verve/Universal),
jazzístico a la música del Mississippi. Los méritos del disco, fechada en 1997. Entonces, aquella aventura llevó la firma
además, se amplían al valorar el gran trabajo arreglístico y ineludible de Scofield —autor de los temas—, mientras
orquestal que Connick realiza junto a una poderosa big que ésta se entrega de una manera mucho más democráti-
band en la que sobresalen sus metales. Y se remata con ca. Al jazz afilado y eléctrico del guitarrista se suman los
un temario vibrante en el que la vitalidad sucede a la conceptos setenteros del pianista y teclista John Medeski,
esperanza, la alegría al desasosiego. La publicación del el contrabajista Chris Wood y el baterista Billy Martin, así
disco coincide también con el lanzamiento del DVD A duo como un juego delirante de improvisaciones que simpati-
ocasion, grabado junto a Branford Marsalis en junio de zan tanto con el free jazz como en el rock psicodélico y
2005, con motivo del 25º aniversario del Festival de Jazz progresivo.
de Ottawa. Ambos trabajos se publican en el sello del Por último, otra de las novedades más sonadas de
saxofonista, Marsalis Music, cuyo catálogo distribuye en estos días es el homenaje que el cantante melódico Pan-
nuestro país Universal. cho Céspedes —¡sí, aquel señor de la Vida loca!— y el
Otras estampas discográficas cargadas de razones nos pianista Gonzalo Rubalcaba tributan a una de las glorias
sitúan ante las últimas ofertas de la compañía ECM, que en musicales de Cuba, Ignacio Villa, por todos conocidos
apenas unas semanas ha colocado en el mercado las nue- como Bola de Nieve. A pesar de la purpurina de los crédi-
vas respiraciones de artistas tan avanzados como el saxo- tos, el resultado de esta pareja de cubanos exiliados no va
fonista y clarinetista Louis Sclavis (L’imparfait des lan- más allá de la corrección, si atendemos a las elegantes
gues), el trompetista Enrico Rava (The words and the days) hechuras musicales que firma el trío de Rubalcaba, com-
y el baterista Paul Motian (Time and time again), este últi- puesto por el contrabajista Carlos del Puerto y el gran
mo escoltado por, nada menos, que el saxofonista Joe baterista Ignacio Berroa. El resto, una vez digerido, no
Lovano y el guitarrista Bill Frisell. Las tres entregas nos hace más que animar a echar mano del original. Con el
emplazan ante el horizonte más lejano del jazz contempo- permiso de Bola (Warner), se titula; otro asunto es si el
ráneo, aquella línea musical e imaginaria que sirve de homenajeado se lo hubiera concedido.
143
LIBROS
Wagnerismo matritense
L
a autora de este libro, licenciada
en Filología Alemana y doctora
en Musicología, se propone con-
tribuir a esclarecer y divulgar la
importancia que tuvo a principios del
siglo XX la obra de Wagner en Madrid
centrándose en la historia de la Asocia-
ción Wagneriana de la capital. Tras un
breve recorrido por la historia del wag-
nerismo madrileño anterior, se entra
rápidamente en el tema y se analizan
todos los pormenores relativos a la
entidad en sus diversos aspectos. El
lector se entera de las circunstancias
históricas y culturales a las que se debe
la fundación de la AWM y comprende
su alcance social. La presentación de
los distintos apartados de los Estatutos
de la Asociación sirve a la autora para
comentar los logros obtenidos en rela-
ción con cada uno de ellos. Además
entra en detalles que contribuyen en
gran medida a calibrar el alcance del
fenómeno wagnerista en Madrid, y
evalúa la labor llevada a cabo por los
distintos cargos de la Junta Directiva.
Al repasar el status social y la pro-
fesión de los socios se revela el nom-
bre de importantes personalidades de
la cultura española. La mención de
arquitectos y pintores entre los socios
da pie para ofrecer un bosquejo sobre
las construcciones modernistas y expla- PALOMA ORTIZ DE URBINA Y SOBRINO: Richard
yarse en la repercusión de la obra wag- Wagner en España: La Asociación Wagneriana de Madrid
neriana en el arte, completada más (1911-1915). Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares,
adelante con el apartado dedicado al 2007. 241 págs.
escultor Julio Antonio. Además se
hacen revivir las tertulias wagnerianas
que tenían lugar en domicilios particu- Se dedica un apartado a las publi- ción de la AWM y sus causas se dedi-
lares, aparte de las celebradas en loca- caciones de la Asociación, a las confe- can los últimos capítulos. El libro se
les públicos. Gracias a sus investigacio- rencias y a las traducciones realizadas completa con una relación de las fuen-
nes, la autora reconstruye los fondos por los socios. Además se mencionan tes bibliográficas, una lista de los
de la biblioteca de la Asociación: obras otras publicaciones aparecidas al mar- socios y varias ilustraciones que dan
de y sobre Wagner y varios títulos que gen de la Asociación pero que “refle- constancia de la vitalidad del wagne-
ayudan a seguir las polémicas surgidas jan la repercusión de Wagner en la rismo madrileño.
a raíz de la creación wagneriana. sociedad”. Respecto a las conferencias Paloma Ortiz de Urbina ofrece al
Una tabla y el comentario de los llaman la atención no sólo las que se lector el fruto de un estudio amplio y
conciertos de la AWM permite al lector pronunciaron realmente, sino también riguroso, y lo hace con enorme agili-
comprender su importancia. La autora las proyectadas y canceladas. dad. Esta historia de la AWM encontra-
indica el lugar en el que se celebraron, Un capítulo de máximo interés es rá lógicamente su lugar en la biblioteca
el programa, el director y los intérpre- aquél en el que se relatan las relacio- de todo wagneriano, pero no menos
tes. Por otra parte se mencionan tam- nes de la AWM con la asociación interesante le resultará a cualquier
bién las gestiones llevadas a cabo para homónima catalana. Paloma Ortiz de madrileño que se interese por la histo-
su realización, los problemas con los Urbina transcribe una gran parte del ria cultural de su ciudad y a la multitud
que se tropezó, su repercusión en el epistolario mantenido entre los res- de melómanos españoles, pues esta
estado de las finanzas de la entidad, y ponsables de las dos entidades y ofre- obra ofrece la oportunidad de conocer
se incluyen comentarios de la crítica. ce una historia detallada del proyecto con detalle un capítulo sobresaliente
El apartado dedicado a la interpreta- de levantar un teatro wagneriano en el de la historia de uno de los fenómenos
ción concluye con un listado de las Monasterio de Piedra, iniciativa que, artísticos más singulares de todos los
representaciones de óperas de Wagner ante los obstáculos reales, cayó en el tiempos: el del wagnerismo.
en la época de actividad de la AWM, montón de las ilusiones defraudadas.
cuyo apoyo tácito se presupone. Al estreno de Parsifal y a la desapari- Alfonsina Janés
144
LIBROS
CARTOGRAFIANDO A BEETHOVEN
T
ras su volumen dedicado a El trario su lectura podría resultar algo
estilo clásico, esta guía sobre las árida en determinados momentos). La
Sonatas de Beethoven resulta, prosa de Rosen es fluida y amena, y
especialmente en su primera ello ayuda en gran manera en la lectu-
parte, amena e instructiva, aunque ra de un libro eminentemente técnico
inevitablemente algo personal en y, como tal, de los que no atraen en
algunos criterios. Rosen domina el principio con facilidad.
tema y lo ilustra con profusión de En cuanto a aspectos discutibles, e
ejemplos, tanto escritos como inter- incluso contradictorios, son ciertamen-
pretados en el CD que complementa te inevitables en asuntos tan espinosos
el libro. Y divide su profundo estudio como el tempo, y a buen seguro su
en dos partes: la dedicada a La tradi- revisión aportará en todo caso materia
ción, que incluye una cierta introduc- para la reflexión. Un ejemplo sobre lo
ción histórica, un repaso a los princi- enrevesado del asunto: en un momen-
pios formales, interesantes digresiones to Rosen defiende que conviene seguir
sobre fraseo, tempo, pedal, etc. y una lo mejor posible las indicaciones de
segunda parte centrada en el estudio tempo de Beethoven, aunque resulten CHARLES ROSEN: Las sonatas para
separado de las sonatas dividido por incómodas, porque sabía muy bien lo piano de Beethoven. Traducción de
épocas. El libro surge de la invitación que quería. Pero páginas después reco- Barbara Zitman. Madrid, Alianza
brindada al pianista para dar un curso noce que… no siempre sabía muy bien Música 99, 2005. 311 págs más CD.
en Sermoneta (Italia) sobre las Sona- lo que quería, lo que, sin embargo, no
tas del gran sordo, que incluyó una es óbice para que se le haga caso. Pon- “a favor” o “en contra” de “una causa”
interpretación completa de las mis- go este ejemplo de forma un tanto exa- concreta puede ser inacabable.
mas. El libro, bien documentado y gerada para ilustrar algo que en todo En resumen, un libro más que
argumentado (aunque evidentemente caso el lector no debe perder de vista: interesante, sumamente recomendable
pueda discreparse de algunos puntos, a la luz de toda la información propor- e ilustrativo, que se lee con facilidad y
especialmente en materia de tempo y cionada, el intérprete deberá tomar su a buen seguro atraerá a los amantes
pedal) constituirá con seguridad una propia decisión expresiva en función de este monumento del clasicismo
guía de gran utilidad para estudiantes, de múltiples ingredientes, porque el pianístico que son las Sonatas del sor-
pianistas y aficionados, si bien de tempo es una materia de debate en do de Bonn.
éstos se esperará cierto nivel de cono- estas obras que probablemente no ter-
cimiento técnico musical (de lo con- minará nunca, y la lista de argumentos Rafael Ortega Basagoiti
L
a Argentina ocupa en la carrera cia de cronistas las huellas puccinianas
de Puccini un lugar no siempre en su primer viaje americano. De más
bien evaluado por sus biógrafos. está decir que connacionales abunda-
Ocho de sus doce óperas fueron ban como para que Buenos Aires le
estrenadas fuera de Italia en Buenos pareciera una urbe italiana. Entre ellos,
Aires, ciudad que conoció la versión algunos compañeros de colegio que
definitiva de Edgar en 1905, durante habían emigrado a la entonces próspe-
la visita del músico al Fiume d’Argen- ra París de las pampas.
to (Río de la Plata), recalando en la Un caudaloso y bien ordenado
citada ciudad y en Montevideo. material informativo examina docu-
Famoso, elegante y con amplia mentos literarios y gráficos de la épo-
repercusión popular, Puccini fue trata- ca, permitiéndonos revivir los ambien-
do con una serie de ceremonias, ban- tes que el maestro frecuentó, lo ago-
quetes, alojamientos principescos, cace- biaron como solitario que era y lo pro-
rías, un doble recorrido en tranvías veyeron de emotiva nostalgia. Entre las
embanderados por los barrios porte- curiosidades que ofrece el texto está la
ños, conciertos, ensayos, representacio- recuperación de un himno escolar con
nes de ópera y zarzuela, sin faltar el letra de Matías Calandrelli, única pági- GUSTAVO GABRIEL OTERO Y
conservatorio montevideano que le na de su género y con letra castellana DANIEL VARACALLI COSTAS:
otorgó un grado como alumno con fin que compuso el operista luqués. Puccini en la Argentina. Junio-agosto
de carrera. de 1905. Buenos Aires, Instituto
Los autores han seguido con minu- Blas Matamoro Italiano de Cultura, 2006. 127 págs.
145
GUÍA
LA GUÍA DE SCHERZO
NACIONAL 26: Emmanuel Pahud, flauta; Yefim
JEREZ
Bronfman, piano. Reinecke, Brahms,
ORQUESTA DE CÓRDOBA
ALICANTE Prokofiev.
TEATRO VILLAMARTA
ASOCIACIÓN BILBAÍNA AMIGOS Temporada de conciertos 2006/07 WWW.VILLAMARTA.COM
SOCIEDAD DE CONCIERTOS DE DE
LA ÓPERA
WWW.ABAO.ORG www.orquestadecordoba.org EVGENI ONEGIN (Chaikovski). Pon-
12-IV: Orquesta de Valencia. Walter
Telf. 957 491 767 kin. Rodríguez Aragón. Chernov,
Weller. Leticia Moreno, violín.
DIALOGUES DES CARMÉLITES (Pou- Arteta, Jordi, Pardo. 19,21-IV.
24: Trío Guarneri de Praga.
30: Ilya Gringolts, violín; Amanda lenc). Kobatchev. Fassini. Arteta, Día 12 de abril - 2007
Mazzola, De la Merced, Harries. 2-IV. LA CORUÑA
von Gotez, piano.
9º Concierto temporada de abono
CÁCERES Gran Teatro de Córdoba – 20:30 h. SINFÓNICA DE GALICIA
BARCELONA WWW.SINFONICADEGALICIA.COM
4,5-IV: Coro y Orquesta Filarmónica ORQUESTA DE EXTREMADURA I
WWW.ORQUESTADEEXTREMADURA.COM 4-IV: Orfeón Donostiarra. Víctor
de Cámara de Pardubice. Miriam
Concierto para piano y orquesta nº Pablo Pérez. Arnet, Korchak, Jun.
Nemcova. Fajtova, Brezina, Hracho-
20-IV: Marzio Conti. Antonio García 5 “Emperador” L. v. Beethoven Bruckner, Misa nº 3.
vec. Haydn, La Creación. / Vivaldi,
Araque, contrabajo. Respighi, Bottesi- 13: Coro de la ORCAM. Álvaro
Mozart. (Auditori [www.auditori.org]).
ni, Rendine. Javier Perianes, piano Albiach. Campana, Lutoslawski,
10: Collegium Marianum. Bach.
Franck.
(Ibercamera. Palau de la Música
CÓRDOBA II 20: Víctor Pablo Pérez. Daniel Hope,
[www.palaumusica.org]).
violín. Brahms, Zemlinsky.
11: Aki Takahashi, piano. Mompou,
ORQUESTA DE CÓRDOBA Sinfonía nº 9 “La Grande” F. Schu- 26: Real Filharmonía de Galicia.
Takemitsu, Cage. (Auditori).
WWW.ORQUESTADECORDOBA.ORG bert Jesús Amigo. Jorge Federico Osorio,
13: Jordi Savall, viola da gamba; Pie-
piano. Poulenc, E. Halffter, Santos.
rre Hantaï, clave. Marais, Sainte-
Colombe, Couperin. (Auditori). 12-IV: Manuel Hernández Silva. Orquesta de Córdoba
Javier Perianes, piano. Beethoven, Director: Manuel Hernández Silva LAS PALMAS
14,15: Orquesta Sinfónica de Barce-
lona y Nacional de Cataluña Schubert.
Día 20 abril – 2007 FESTIVAL DE ÓPERA
[www.obc.es]. Eiji Oue. Nathalie
CUENCA WWW.FESTIVALDEOPERA.COM
Stutzmann, contralto. Takemitsu,
Mahler, Strauss. (Auditori). Concierto extraordinario - Jaén
XLVI SEMANA DE MÚSICA RELIGIOSA Final del 49º concurso internacio- DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). Hull.
18: Cuarteto de Leipzig. Beethoven,
WWW.SEMANADEMUSICARELIGIOSA.COM nal de piano “Premio Jaén” Pontiggia. Auyanet, Lanza, Cantarero,
Mendelssohn, Brahms. (Petit Palau).
Herrera. 16,19,21-IV.
19: Trío Kandinsky. Messiaen, Hin-
demith. (Auditori). 1-IV: Académie de Festival d’Aix en Programa que elegirán los finalis-
Provence. The Rilke Ensemble. Ken- tas dentro del siguiente repertorio: MADRID
20,21,22: Orfeón Pamplonés.
Orquesta Sinfónica de Barcelona y neth Weiss. Buxtehude, Bach.
— José van Dam, barítono; Maciej Concierto nº 5, Op. 73 – L. v. Beet- 1-IV: Orquesta Nacional de España
Nacional de Cataluña. Ernest Martí-
Pikulski, piano; Antoni Parera Fons, hoven [ocne.mcu.es]. Salvador Mas. Han-Na
nez Izquierdo. Dam-Jensen, Vermi-
piano. Parera Fons, 33 nombres de Conciertos no 1 y 2 – F. Chopin Chang, chelo. Charles, Schumann,
llion. Mahler, Segunda. (Auditori).
Dios. Conciertos Kv 466 y 595 – W. A. Brahms-Schoenberg. Auditorio Nacio-
23: Trío Guarneri de Praga. Haydn,
Brahms, Mendelssohn. (Ibercámera. 2: Orquesta Barroca de Venecia. Mozart
Palau). Andrea Marcon. Simone Kermes, Concierto Op. 54 – R. Schumann
24: Trío Kandinsky. Charles, Casa- soprano. Vivaldi, Scarlatti. ORQUESTA SINFÓNICA DE
3: Il Suonar Parlante. The Rilke Día 27 de abril - 2007
blancas, Takemitsu. (Auditori). MADRID
26: Les Sacqueboutiers de Toulouse. Ensemble. Vittorio Ghielmi. Rotman,
Holborne, Byrd, Weekles. (Auditori). Buxtehude. Concierto Extraordinario
www.osm.es
27,28,29: Orquesta Sinfónica de 4: Coral Universitaria de las Islas Conservatorio Superior de Música
91 532 15 03
Barcelona y Nacional de Cataluña. Baleares. Joven Orquesta Nacional de de Córdoba “Rafael Orozco” –
Rachael Worby. Barry. (Auditori). España. Lutz Kohler. Liszt, Wagner. 20:00h.
Auditorio Nacional
29: Thomas Quasthoff, barítono; Jus- 5: The Rilke Ensemble. Gunnar Semana Musical De Primavera
18 de abril de 2007
tus Zeyen, piano. Schubert, Bella Eriksson. Olson, Larsson, Nørgård.
molinera (Teatro del Liceo). — Vittorio Ghielmi, viola da gamba; Concierto en re mayor para flauta
Programa
Lorenzo Ghielmi, clave. Bach, Marais, y orquesta W. A. Mozart
GRAN TEATRO DEL LICEO Marchand. Pedro José Garrido Poza, flauta
I
WWW.LICEUBARCELONA.COM — Coro Arnold Schoenberg. Camera- Concierto nº 5 para violín y
ta de Salzburgo. Gerd Albrecht. Rai- orquesta W. A. Mozart
Salón México de A. Copland
DER FLIEGENDE HOLLÄNDER mondi, Kulman, Schmid, Stephinger. Ángel Moreno Millán, violín
(Wagner). Weigle. Rigola. Titus, Ant- Beethoven, Misa solemne. Concierto en mi bemol para trom-
Concierto para piano y orquesta
hony, Streit, Halfvarson. 6: Wilbert Hazelzet, flauta. Tele- peta y orquesta J. N. Hummel
de M. Camilo
4,10,13,16,17,19,21,22,24,25-IV. mann, Bach. Máximo Pérez García, trompeta
— Orfeón Donostiarra. Sinfónica de Concierto para contrabajo y
Solista: Michel Camilo, piano
BILBAO Galicia. Víctor Pablo Pérez. Arnet, orquesta S. A. Koussevitzki
Stephany, Korchck, Jun. Bruckner, Eduardo Rodríguez Romanos, con-
II.
SINFÓNICA DE BILBAO Misa nº 3. trabajo
WWW.BILBAORKESTRA.COM 7: Coro Arnold Schoenberg. Erwin Rhapsody in Blue, para piano y
Ortner. Martin, Brahms, Bruckner. Orquesta de Córdoba
orquesta, de G. Gershwin
12,13-IV: John Nechling. Gianluca Lit- — Capilla Flamenca. Psallentes. Dirk Director: Manuel Hernández Silva
tera, armónica. Villa-Lobos, Chaikovski. Snellings, De la Rue, Misa de septem HERNÁNDEZ SILVA Solista: Michel Camilo, piano
19,20: Tuomas Olilla. Joep Maria doloribus.
Colom, piano. Brahms, Respighi. — The English Voices. Orchestra of El pájaro de fuego de I. Stravinski,
the Age of Enlightenment. Gustav versión de 1919.
SOCIEDAD FILARMÓNICA Leonhardt. Bach, Misas.
Director: Jesús López Cobos
18-IV: Daniel Müller-Schott, violon- EUSKADI
chelo; Robert Kulek, piano. Beetho- Este concierto se repetirá en el Tea-
ven, Schumann, Strauss. ORQUESTA DE EUSKADI tro de la Maestranza de Sevilla los
20: Katia y Marielle Labèque, pianos. WWW.ORQUESTADEEUSKADI.ES días 21 y 22 de abril de 2007, con
Polo, Zabaleta. Beethoven, Shostako-
Maite Martín, cantaora. Ravel, Falla, vich. (San Sebastián. 25: Bilbao. 26: la OSM e igual director y solista
Toldrà. 23,24-IV: Gilbert Varga. Nasturica,
Vitoria. 28: Pamplona).
146
GGUUÍ A
ÍA
la Comunidad de Madrid
ROSSINIANA, ALTA EN
CALORÍAS. Abril: 28. 20:30 h. OLGA BORODINA, mezzoso- Director: Jordi Casas Bayer.
Auditorio Padre Soler. Universidad prano. Abril: 15. 20:00 h. Obras de
Carlos III de Madrid. Leganés. Idea, M. Musorgski, A. Ponchielli, C. Monográfico Juan José Falcón
director de escena, escenógrafo y Saint-Säens, G. Bizet, F. Cilea.
figurinista: Enrique Viana. Mercedes Orquesta Titular del Teatro Real PROGRAMA
Arcuri, soprano; Cristina Faus, mez- (Orquesta Sinfónica de Madrid).
zosoprano; Mikeldi Atxalandabaso, Directora: Keri-Lynn Wilson Entre luz y tinieblas, Ibalia, Cum
XIII Ciclo de Lied. Lunes 23 de palmis et ramis, Salve Regina, Con-
abril, a las 20 horas. Magdalena comitancia/Estrellas radiantes
Kozená, Mezzosoprano. Malcolm *(estreno mundial), Destellos de lo
Martineau, Piano. Programa: L. hondo, Laten los corazones, Psal-
ORCAM UNIVERSIDAD AUTONOMA
Kozeluh, V. J. K. Tomásek, A. Rös- mus laudis.
ler, V. Novák, L. Janáãek, R.. Schu- DE MADRID
ORQUESTA Y CORO DE LA
mann y B. Bartók. Coproducen:
COMUNIDAD DE MADRID Centro Superior de Investigación y
Fundación Caja Madrid y Teatro de
www.orcam.org Promoción de la Música
La Zarzuela. (A.N.).
Auditorio Nacional. Sala Sinfónica XXXIV Ciclo de Grandes Autores e 14: English Voices. Schola Antiqua.
Martes, 17 de abril de 2007. Intérpretes de la Música
XIII Ciclo de Lied. Martes 24 de Daniel Oyarzábal, órgano. Scarlatti,
19,30 horas Auditorio Nacional de Música
abril, a las 20 horas. Matthias Misa de Madrid. (Siglos de Oro.
Goerne, Barítono. Pierre-Laurent Sala Sinfónica [www.fundacioncajamadrid.es]. Real
Nikolai Demidenko, piano
Aimard, Piano. Programa: A. Monasterio de Santa Isabel).
José Ramón Encinar, director 14 de abril de 2007, a las 22,30
Schoenberg y F. Schubert. Copro- 16: Coro y Filarmónica Checa. Zde-
ducen: Fundación Caja Madrid y horas. nek Macal. Dvorák, La novia del
F. Lacerda Tres piezas para
Teatro de La Zarzuela. espectro. (Ibermúsica. A.N.).
orquesta (**) MANUEL BARRUECO. 18: Baiba Skride, violín; Lauma Skri-
Concierto de guitarra. de, piano. Schnittke, Ysaÿe. (Liceo de
nal [www.auditorionacional.mcu.es]). E. Pérez Maseda Atalanta. Obra de
Cámara. A.N.).
10: Aki Takahashi, piano; Marc encargo de la Consejería de Cultu- Programa 19: Orquesta Juvenil Luigi Cherubini.
Sabat, violín; Rohan de Saram, chelo. ra y Deportes de la Comunidad de
Mstislav Rostropovich. Rosa Torres-
Feldman, Trío (musicadhoy Madrid (*) Sonata en Sol menor BWV 1001 de Pardo, piano. Prokofiev. (Juventudes
[www.musicadhoy.com]. (A.N.). J. S. Bach Musicales. (A.N.).
— Sinfónica Arturo Toscanini. Lorin J. Brahms Concierto para piano y
20,21,22: ONE. Josep Pons. Hilary
Maazel. Julian Rachlin, violín. Shosta- orquesta nº2 en si bemol mayor, Seis “Tango-Etudes” de A. Piazzolla Hahn, violín. Smetana, Schoenberg,
kovich. (Juventudes Musicales op.83
Dvorák. (A.N.).
[www.juvmusicales-madrid.com]. Fandanguillo, Op. 36, Fantasía 24: Till Fellner, piano. Bach, Beetho-
(A.N.). (*) Estreno Absoluto Obra de Sevillana Op. 29 de J. Turina ven, Carter, Schumann. (Grandes
12: Joven Orquesta Gustav Mahler. encargo de la Consejería de Cultu-
Intérpretes. Fundación Scherzo.
Myung Whun-Chung. R. y G. ra y Deportes de la Comunidad de Suite Española, Op 47 de I. Albéniz. [www.scherzo.es]. A.N.).
Capuçon. Beethoven, Bartók. (Iber- Madrid.
25: Academy of St. Martin in the
música [www.ibermusica.es]. (A.N.). (**) Estreno en España Venta de localidades: Auditorio Fields. Joshua Bell. Beethoven.
13,14,15: ONE. Dimitri Kitaenko. Nacional de Música de Madrid. (Juventudes Musicales. (A.N.).
Elisabeth Leonskaia, piano. Lieber- ABONO 15 Teléfono: 91-3370200; Venta tele- 26: Cuarteto Dante. Mendelssohn,
mann, Beethoven, Chaikovski. fónica 902332211 Puccini, Verdi. (Liceo de Cámara.
147
GGUUÍ A
ÍA
A.SPERING
GASTINEL
148
GGUUÍ A
ÍA
Adès, piano. Britten, Liszt, Kurtág. WWW.TEATROALLASCALA.ORG Benini. Di Donato, Flórez, Mattei,
4: Coro y Sinfónica de la BBC. Jirí Del Carlo. 26,30-IV.
Belohlávek. Mahler, Tercera. ADRIANA LECOUVREUR (Cilea).
5: Collegium Vocale Gent. Philippe Ranzani. Puggelli. Dessì, Cerboncini, PARÍS
Herreweghe. Bach, Pasión según Armiliato, D’Intino, Guelfi.
san Juan. 10,12,13,15,17,19,21,22-IV. 1-IV: Cuarteto Zehetmair. Bruckner,
12: Sinfónica de Londres. Daniel JENUFA (Janácek). Koenigs. Beethoven. (Teatro de Châtelet
Harding. Lang Lang, piano. Boulez, Braunschweig. Dvorski, Storey, Silja, [www.chatelet-theatre.com]).
Ravel, Berlioz. Magee. 29-IV. 1,2,4,6: Le Concert d’Astrée. Emma-
DRESDE 13: Sinfónica de la BBC. BBC Sin- nuelle Haïm. Pisaroni, Breslik, Bell,
gers. Thomas Adès. Berlioz, Sibelius, MÚNICH
HAÏM
SEMPEROPER Ives.
WWW.SEMPEROPER.DE 19: Orquesta Barroca de Friburgo. FILARMÓNICA DE MÚNICH
René Jacobs. Mijanovic, Cangemi, WWW.MPHIL.DE
MACBETH (Verdi). Joel. Himmel- Ernman, Rivenq. Haendel, Giulio
mann. Grundheber, Zeppenfeld, Cesare (versión de concierto). 2-IV: Christian Thielemann. Nikolaj
Kim, Hupach. 4,6,10-IV. 22: Orquesa de Cámara de Europa. Znaider, violín. Beethoven, Mendels-
DER ROSENKAVALIER (Strauss). Thomas Adès. Haydn, Adès, Beet- sohn, Brahms.
Rennert. Laufenberg. Isokoski, Rydl, hoven. 15,16: Daniele Gatti. Coro Filarmó-
Koch, Ketelsen. 9-IV. 23: Murray Perahia, piano. Bach, Scholl. Bach, Pasión según san
GATTI
149
GUÍA
Juan. (T.C.E.). lon. Simons. Hvorostovski, Selig, Capuçon. Beethoven, Bruckner. IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).
14,15: Coro de Radio Francia. Martínez, Alagna. 13,15: Elina Garanca, mezzo; Char- Piollet. Santafé, Voropaev, Bankl,
Orquesta Nacional de Francia. Riccar- 10,13,17,20,24,26-IV. les Spencer, piano. Verdi, Kalnins, Álvarez. 13-IV.
do Muti. Kuhmeier, Breslik, Abradza- VEC MAKROPULOS (Janácek). Zen- Vitols. MADAMA BUTTERFLY (Puccini).
kov. Berlioz, Misa solemne. (T.C.E.). der. Warlikowski. Denoke, Work- 15,16: Sinfónica de Viena. Singve- Halász. He, Krasteva, Talaba, Daniel.
16,19,21: Orquesta de París. Coro man, Le Texier, Kuebler. 27,30-IV. rein der Gesellschaft der Musikreun- 21-IV.
Accentus. Christoph Eschenbach. Fle- de. Fabio Luisi. Schmidt. ELEKTRA (Strauss). Schneider. Baltsa,
TURÍN 19: Sinfónica de la Radio de Viena. Polaski, Diener, Silins. 27-IV.
ESCHENBACH
Kirill Petrenko. Mischa Maiski, vio- DER FLIEGENDE HOLLÄNDER
TEATRO REGIO lonchelo. Hindemith, Chaikovski. (Wagner). Ozawa. Stemmne, Monar-
WWW.TEATROREGIO.TORINO.IT 22: Rudolf Buchbinder, piano. Beet- cha, Gould, Titus. 29-IV.
hoven. DAPHNE (Strauss). Bichkov. Densch-
TRISTAN UND ISOLDE (Wagner). 23,24: Orquesta UBS del Festival de lag, Merbeth, Anger, Saccà. 30-IV.
Reck. Pickover. Treleaven, Johans- Verbier. Maxim Vengerov. Mozart.
son, Dohmen, Braun. 28,29: Sinfónica de Viena. Fabio Lui- ZÚRICH
11,14,15,17,18,20,22,24-IV. si. Bruckner, Octava.
28,29: Sinfónica de la Radio de Bavie- OPERNHAUS
ming, Finley, Banks, Courjal. Masse- VENECIA ra. Mariss Jansons. Mahler. Séptima. WWW.OPERNHAUS.CH
net, Thaïs (versión de concierto).
(Châtelet). TEATRO LA FENICE STAATSOPER LE NOZZE DI FIGARO (Mozart).
17: Radu Lupu, piano. Schubert, WWW.TEATROLAFENICE.IT WWW.WIENER-STAATSOPER.AT Welser-Möst. Bechtolt. Hartelius, Jan-
Debussy, Brahms. (Châtelet). ková, Schmid, Friedli. 1,3,7-IV.
23: Gabrieli Consort and Players. LA TRAVIATA (Verdi). Arrivabeni. LA FILLE DU RÉGIMENT (Donizetti). PARSIFAL (Wagner). Haitink. Holl-
Paul McCreesh. Agnew, Joshua, Pur- Carsen. Amsellem, Schmunck, Stoya- Abel. Dessay, Caballé, Flórez, Álva- mann. Naef, Ventris, Haunstein,
ves. Haendel, Acis y Galatea. nov, Martorana. rez. 1,4,9,12,19,22,25,28-IV. Volle. 5,15-IV.
(T.C.E.). 20,21,22,24,26,27,28,29-IV. TOSCA (Puccini). Sutej. Sümegi, Shi- LA TRAVIATA (Verdi). Carignani.
25: Evgeni Koroliov, piano. Haydn, coff, Ataneli. 2-IV. Flimm. Mei, Peetz, Kaufmann, Bru-
Prokofiev, Debussy, Prokofiev. VIENA PARSIFAL (Wagner). Runnicles.
MEI
(T.C.E.).
RUNNICLES
25,26: Coro y Orquesta de París. MUSIKVEREIN
Jean-Claude Casadesus. Musorgski, WWW.MUSIKVEREIN.AT
Chaikovski, Poulenc. (S.P).
29: Leonidas Kavakos, violín; Elisa- 10-IV: Joven Orquesta Gustav Mah-
beth Leonskaia, piano. Beethoven, ler. Myung Whun-Chung. R. y G.
Brahms. (Châtelet).
CHUNG
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MUSICALIA SCHERZO
Novedades:
GUSTAV MAHLER
José Luis Pérez de Arteaga
Gustav Mahler fue uno de los mayores creadores musicales del siglo XX,
a pesar de que murió unos años después del inicio de ese siglo, pero la
audacia de su lenguaje, su riqueza expresiva, sus estallidos de fatalismo,
de angustia agónica y también de alegría desatada, le sitúan como testi-
go de excepción del pasado siglo. Acompañándola de una extensísima
discografía, Pérez de Arteaga ha escrito una rigurosa y erudita biografía
del compositor más interpretado (y discutido) de nuestro tiempo.
H
ace quince años, en 1992, un sonido peculiar A Górecki le encanta hablar, no es capaz de parar
empezó a filtrarse por las calles y erosionar los una vez que empieza —a menos que alguien le pregun-
muros que separaban los géneros musicales. Fue te por una de sus obras: entonces se calla. Al preguntar-
el de una voz femenina vocalizando un lamento le por su salud se ríe y contesta que, después de una
fúnebre en un idioma eslavo que tuvo el efecto de avi- vida llena de malos pronósticos médicos, ahora, a los 74
var un par de intereses afines: la curiosidad de Occiden- años, se siente de maravilla. Lleva casado medio siglo
te por la Europa oriental postsoviética y la de la genera- con una pianista, Jadwiga Ruranska —se hicieron novios
ción postideológica por unas expresiones vagamente siendo estudiantes—, y tienen un hijo, una hija, cuatro
espirituales. nietos y un quinto a punto de nacer, así que no quiere
Luego, esa Tercera Sinfonía de Henryk Mikolaj volver a salir de casa. “No tengo tiempo para viajar”,
Górecki, un compositor polaco desconocido fuera de su dice con fastidio. “El reloj corre muy veloz. Me quedo
país, vendió más de un millón de discos y fue la obra aquí con Schubert, Chopin, Bach y Mozart”.
más interpretada de cualquier compositor vivo desde “Un cuarteto celestial”, comento. “¿Te refieres a mi
finales de la Segunda Guerra Mundial. Hizo añicos dos cuarteto?”, exclama. Le digo que sobre todo el lentísimo
normas fundamentales de la música contemporánea — final, que suena casi fuera de este mundo. “No son más
que la sinfonía había muerto y la melodía estaba prohi- que notas”, dice Górecki con desdén. “¿Tiene algún
bida— al demostrar que aún quedaba vida en las viejas impulso religioso o espiritual?” pregunto. “Lo que tiene
formas y que una música nueva y seria podía calar hon- debe permanecer en mi cuarto de trabajo”, repite.
do, por increíblemente que pareciera, a un público “¿Tuvo la Tercera Sinfonía un mensaje?”. “Escucha —
moderno y aficionado a los discotecas. En su momento dice— lo que pongo en mi música no sale de aquí. El
más estelar, la sinfonía de Górecki oscilaba alrededor mundo puede oír lo que quiera”.
del sexto lugar de los éxitos discográficos de la música Lo pasó muy mal bajo los comunistas. Al faltarle la
pop, sólo un poco por detrás de un Paul McCartney que sofisticación de un Lutoslawski y un Penderecki, que
estaba quinto. jugaban a dos barajas, fue castigado por su ingenuidad y
Después todo acabó. Durante los siguientes quince obligado a dimitir de su cargo en el Conservatorio en
años no se supo más de Górecki. Este hombre obstina- 1979, después de protestar porque el Gobierno no había
do, que quedó cojo a causa del tratamiento hospitalario permitido al Papa visitar Katowice. Su respuesta fue un
recibido durante la guerra, sólo se movió en ese tiempo Beatus Vir que dirigió musicalmente delante de Juan
de su casa en Katowice a la de veraneo que posee en Pablo II en Cracovia. Su teléfono fue intervenido y las
los montes Tatra. El mundo musical le despachó como llamadas interrumpidas cada dos minutos. Pero no habla
un triunfador de un día y se olvidó de todo lo que había de estas miserias. La política, opresiva entonces y caótica
descubierto con él. Ya se sabe, para ellos Górecki fue un ahora, no franquea la puerta de su casa. “¿Sigue compo-
fenómeno demasiado típico de los años noventa. niendo?”, pregunto. “Por supuesto, qué otra cosa podría
Por fin ha aparecido una nueva obra suya. Es un hacer?”. Entra en su habitación todas las mañanas y sólo
cuarteto para cuerda, sombrío, a intervalos agitado, y sale para comer. “¿Utiliza el piano?”. “A veces sí, a veces,
que comparte muchas de las características de la Tercera no, como Stravinski”.
Sinfonía salvo su trascendente final vocal. El titulo del El titulo de su nuevo cuarteto viene de un poema del
cuarteto es, sin embargo, Las canciones fueron cantadas ruso Velimir Khlebnikov (1885-1922): “cuando la gente
y su impulso es inconfundiblemente lírico. Se puede sil- muere/se cantan canciones”. Pero la obra en sí no tiene
bar cada línea de la partitura y los temas están llenos de nada de despedida. Es una vibrante afirmación de la
fervor piadoso. Quizás no sea otra Sinfonía de las vida, alegre, joven, cariñosa. Le pregunté por qué había
lamentaciones pero es una obra que tendrá gran éxito esperado tanto tiempo para sacarla a luz. “La verdad es
en los medios y durante los meses que vienen, quiérase que no lo sé”, lanza un suspiro. “Es como el vino, algu-
o no, habrá de oírse muchísimo. nas botellas se dejan dos años, otras cinco. Ésta tuvo
Górecki escribió el cuarteto entre noviembre de 1994 que esperar un poco más”.
y enero de 1995, y lo ha escondido desde entonces. “No El final evoca vagamente la Sinfonía “Patética” de
sé por qué”, escribió en el manuscrito —y no nos deja Chaikovski, con exaltaciones prolongadas y algo morbo-
indagar más. Nada de entrevistas. Yo me había encontra- so. Pero la animación no tarda mucho en aparecer y la
do con él dos veces cuando era famoso, una vez en una obra termina en una consolación en fa mayor en la
mesa redonda en Bruselas en la que mostró una afabili- cadencia Amén. Fue estrenada en Polonia por el Cuarte-
dad enigmática y luego en la suite de un hotel de Lon- to Kronos y una repetición en Nueva York recibió mag-
dres cuando le convencí para que apareciera ante una nificas criticas. Le pregunté a Górecki si estaba satisfe-
cámara de la BBC. “Quatsch” —“sandeces” en alemán— cho con la recepción inicial, anterior a que Nonesuch
fue su respuesta favorita a mis preguntas. Me cayó muy sacara el disco. “Escribí la obra y salió al mundo”,
bien. comentó beatíficamente.
Le llamé a Katowice y le encontré de muy buen Al final me contó un secreto de trabajo, sus tres
humor, como siempre. “Escribe lo que quieras sobre mi reglas de composición: “Distanciarse de la obra, no
cuarteto”, gritó como un saludo. “Siempre me interesa lo mirar dentro de ella y ser optimista respecto al mundo.
que escribe la gente sobre mis obras, yo pongo notas No hay más. Es todo lo que la música puede hacer”. Y
sobre el papel y vosotros palabras. Lo que pienso de la nadie escribe música, hoy, mejor que Górecki.
música, mi filosofía, no sale de mi cuarto de trabajo. Pero
tengo curiosidad por saber lo que otros ven en ella”. Norman Lebrecht
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AbrSchz07.qxd 8/3/07 18:24 Página 1
16 abril. 2007
Ciclo Residencias (II). TRÍO ARBÓS. NEOPERCUSIÓN. (Alberto
BERNAL, compositor residente)
Obras de Zimmermann, Denisov, Bernal
23 abril. 2007
SOLISTAS DE LA ORCAM. CORO DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
Director: Jordi CASAS BAYER
“Monográfico Juan José Falcón”
7 mayo. 2007
BIRMINGHAM CONTEMPORARY MUSIC GROUP.
Director: Pierre-André VALADE. Solista: Quentin HAYES, barítono
Obras de Anderson, Woolrich, Golijov, Turnage
21 mayo. 2007
ENSEMBLE COURT-CIRCUIT. Director: Jean DEROYER
Obras de Galante, Villanueva, Gaussin, Wallin, Murail
28 mayo. 2007
SAX ENSEMBLE. Director: José Luis TEMES
Obras de Denisov, Halffter, Marco, Gubaidulina
4 junio. 2007
SOLISTAS DE LA ORCAM, Director: José Ramón ENCINAR
“Monográfico Agustín Charles”
11 junio. 2007
Ciclo Residencias (III). TRÍO ARBÓS. NEOPERCUSIÓN.
(Jesús TORRES, compositor residente)
Obras de Donatoni, Lindberg, Saariaho, Torres
18 junio. 2007
BERLINER SOLISTEN. Director: Martín BAEZA.
Soprano: Pilar JURADO
“Monográfico Pilar Jurado”
25 junio. 2007
MODUS NOVUS.
Director: Santiago SERRATE.
Solista: Maurizio BARBETTI, viola
Obras de Olavide, de Pablo,
Todos los conciertos, lunes 19:30 h. Feldman, Birtwistle
AFORO LIMITADO
Auditorio MNCARS. Ronda de Atocha,
esquina a calle Argumosa
Información: 91 7741072 / 91 7741073 http:// cdmc.mcu.es