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Suplemento especial de
Página/12
PRÓLOGO al ajedrez se juega de afuera, en política al Eso, qué pasa. Qué pasó. Qué pasará. Por-
sto es un ensayo. Es un libro menos, el Mago para ser Mago de la Histo- que esta historia sigue. Y contarla es aceptar
E sobre el peronismo. No es la
desgrabación de un curso. Ni
estará escrito como si el autor
le hablara al lector y hasta dia-
logara con él. Esa experiencia ya fue ensayada
con el proyecto anterior encarado desde este
diario, los días domingo, cuando la gente
ria, para ser Mito y Esperanza tiene que estar
lejos, manejar los hilos desde la distancia,
desde arriba, manejar las contradicciones sin
ser una de ellas, pero si el Mito regresa el
Mito se historiza, ya no maneja las contradic-
ciones, él, ahora, es una más y tiene que
tomar partido, y la historia se lo come, mito
el desafío de lo cósmico. Lo inabarcable. Lo
infinitamente contradictorio. Una totalidad
que no deja de destotalizarse y retotalizarse.
De ganar un sentido y perderlo y engendrar
–de pronto, entre alucinaciones– diez, quin-
ce, treinta sentidos. No digo que el peronis-
mo sea incomprensible. Sólo digo que com-
quiere “cosas livianas” para leer después del que regresa pierde porque ya no puede ser prenderlo “en totalidad” es una tarea gigan-
asado o al borde de la piscina (pileta) o antes mito, el avión negro regresó y llegó entre el tesca, desaforada.
o después de jugarse un partido de fútbol o estruendo de las balas y los gritos de los Hacia ella vamos.
uno de tenis o jugar al truco o a la escoba de muertos y los torturados y aterrizó en
quince o a cualquier otra cosa. Esto es un Morón, lejos del pueblo, en medio de los ase- INTRODUCCIÓN
libro con pretensiones desmedidas: historiar e sinos, de los franceses de la OAS, de Osinde, Se trata de partir de un hecho primario,
interpretar al peronismo. No podemos seguir de Favio: el que nada vio, el que nada supo comprobable por todos, aceptado por
sin hacerlo. El peronismo sigue y hay que aunque estaba arriba, bien arriba en ese palco muchos aunque no siempre por los mismos,
seguirlo de cerca. O retroceder y tomarle dis- colmado de hienas y de buitres y vampiros, rechazado por otros tantos o por otros
tancia. Tratarlo con frialdad. Como a un de los pretorianos que afilaban sus cuchillos menos y también no siempre por los mis-
objeto de estudio, arisco y feroz. Lleno de para una de las noches más negras de la Ar- mos, con lo que tal vez podríamos acceder a
sonido y de furia. Diferente, esquivo, no gentina, que si no fue la más negra se debió a nuestra primera aseveración en un tema que
único, pero sin duda específico. Priva en él la que vino después, a la de los militares de la no se caracterizará por ellas, dado que las
más la diferencia que el paralelismo con otros Seguridad Nacional, que encontraron el elude constantemente: el peronismo perdura
partidos de otros países. No es el varguismo. terreno fértil, las víctimas fáciles, los perejiles pero quienes se encuadran bajo su rótulo o
Todavía no es el PRI. No es –aunque tanto abandonados y sofocados por el miedo, y se quienes se deciden a apoyarlo varían según
se empeñan en que lo sea– el fascismo. Ni dieron todos los gustos, pusieron a los Martí- las diversas coyunturas históricas. Podría
menos aún esa pestilencia alemana que entre nez de Hoz, a los Walter Klein, a los Juan verificarse un matiz importante: se han acer-
alientos nietzscheanos, invocaciones a la Alemann, a los que exigieron a fondo la lim- cado al peronismo o han trabado excelentes
“bestia rubia” y a las “aves de rapiña”, a la pieza para aplicar el plan que tenían, el de las relaciones con él personas o sectores políti-
pureza de la raza, a la biología de los héroes o privatizaciones, el del Imperio, el de la Escue- cos o económicos que escasamente se han
a la respuesta creativa del Dasein comunita- la de Chicago, el de Milton Friedman y el del arrogado tal condición. Tomemos dos “abra-
rio a la técnica como caída (en Heidegger) se ingeniero Alsogaray y ni por asomo el de zos históricos”. El dirigente radical Ricardo
llamó nacionalsocialismo. Hay grandeza y Keynes, y el país fue una timba y se llenó de Balbín se abraza con Perón en 1972. Balbín
profundas miserias en el peronismo. Hay argentinos del deme dos, y la ESMA fue un fue un porfiado antiperonista a lo largo de su
demasiados muertos. Hay un plus de histori- infierno que nadie, ni en su peor pesadilla, vida. Va a ver a Perón. Perón está en la resi-
cidad. Hay una historia desbocada. Hay líde- pudo prever, y ahí torturaron, empalaron, dencia de Gaspar Campos. Al ser difícil el
res (sobre todo uno), hay mártires (sobre violaron mujeres, torturaron niños frente a acceso, Balbín se encuentra ante la necesidad
todo una), hay obsecuentes, alcahuetes, hay sus padres, quemaron vivos a pobres pibes de “saltar” un muro. Lo hace. Luego se abra-
resistentes sindicales, escritores combativos, que sólo habían alfabetizado en una villa za con Perón. Tenemos dos acercamientos
está Walsh, Ortega Peña, está Marechal, miseria o que en un pizarrón indefenso ense- de Balbín a Perón: el “salto” del muro y el
están Urondo y Gelman, están asesinos como ñaron el vocabulario a niños ignorantes que abrazo. Luego, muerto Perón, dice un dis-
Osinde y Brito Lima, fierreros sin retorno siguieron así, ignorantes, porque sus púberes curso que él pretende sea “para la historia” y
como el Pepe Firmenich, doble agente, trai- maestros se fueron de la noche a la mañana, –aunque la historicidad de ese momento es
dor, jefe lejano del riesgo, del lugar de la se fueron para no volver jamás, y esos vuelos de una densidad y un desbocamiento dramá-
batalla, jefe que manda a los suyos a la muer- y esos sacerdotes que bendecían a los asesi- ticos, sofocantes– lo es. En el discurso Bal-
te y él se queda afuera entre uniformes patéti- nos, y les decían hijo mío cumples con la bín dice: “Este viejo adversario hoy despide a
cos y rangos militares copiados de los milicos Patria, Dios te absolverá porque tu tarea es un amigo”. Si algo no es Balbín aquí es lo
del genocidio con los que por fin se identifi- purificadora, el Evangelio está contigo por- que fue toda su vida: un antiperonista. Pare-
có, hay pibes llenos de ideales, hay más de que está con quienes hacen justicia aunque, a ciera jugar dentro del campo del peronismo.
cien desaparecidos en el Nacional de Buenos veces, la justicia, que es ciega, se parezca al Sin duda, contribuye a su perdurabilidad, a
Aires, está Haroldo Conti, muerto, Héctor horror porque tiene que ser impiadosa para el su capacidad inagotable de sumar, que es
Germán Oesterheld, muerto, Roberto Carri, triunfo del bien, para el triunfo del Señor parte sustancial de su obstinación en “la
muerto, y hasta Aramburu, muerto, está la que te mira, te juzga y te perdona por medio patria de los argentinos” como solía decir ese
opacidad de una historia de opacidades, de de mi palabra, que es la Suya, sigue con esta líder radical que no le hizo a la patria un
odios, venganzas, horrores, está la OAS, tarea porque es la de la Patria y la del Dios solo mal aunque acaso no le haya hecho nin-
Henry Kissinger, el comisario Villar, forma- cristiano, y la mayoría de los que morían eran gún bien remarcable. (Nota: Sin embargo,
do en la Escuela de las Américas, cana puesto peronistas jóvenes, inocentes todos, porque dos males serios le ocasionó a “la patria de
y avalado por Perón, el gran indescifrable, el cualquiera que muera así, como un perro, es los argentinos”. Habló de “la guerrilla en las
Padre Eterno, el ajedrecista genial, el que vol- inocente, porque nadie, hombre o mujer, fábricas” poco antes del golpe del 24 de
vería en el avión negro y volvió viejo y volvió miliciano o perejil de superficie o sacerdote marzo de 1976. Y –cuando le dieron la cade-
malo, y le dio manija a López Rega, de cuya del Tercer Mundo o sindicalista o simple na nacional de radiodifusión para que hicie-
paranoia asesina no podía decirse inocente, vecino del barrio al que se lo chuparon por- ra algo por frenar el golpe– acudiendo a cier-
porque nadie desconoce lo que tiene tan que estaba en una libreta de direcciones o tos aires de compadrito en que solía solazarse
cerca, y si a eso que tan cerca tiene le da espa- porque sí nomás y para meter miedo, merece dijo “me piden soluciones” y contestó una
cio y le deja las armas, y encima se muere y morir de ese modo, como un perro, y ni burrada política fenomenal: “No las tengo”.
sabe que se muere y lo deja fuerte, consolida- siquiera un perro lo merece. ¡Qué centurio- Los militares habrían de tomar esa frase
do, porque de cabo lo ascendió, en acto nes tan despiadados se escondían en los plie- como una confesión de la “dirigencia civil” y
macabro y doloroso, a comisario general de la gues de la patria! Quién lo hubiera dicho. justificarían, con ella, la necesariedad de
policía, y si a la mediocre y manipulable y Aquí, en la Atenas del Plata, encontrarlo a apoderarse del Estado. Ellos sí tenían res-
matarife del cabarute la deja de vice, sabien- Trujillo multiplicado hasta el espanto. puestas. En otro de sus dramatizados discur-
do, como sabía, que ella no era ella, que ¿Dónde quedó la Patria de los cincuenta? sos, también por televisión, se dirigió a los
Daniel, el Brujo umbandista, la dominaba, le La que conquistó el corazón amargo de Dis- jóvenes de la guerrilla. Usó a uno solo como
susurraba los discursos porque era él el que cépolo. La que le dio alegría. La que le hizo figura de todos. “Muchacho”, le dijo, “con-
los había escrito, porque era él el que habría olvidar la tristeza y los barrios pobres de los tiene tu puñal. Y si yo no cumplo, enton-
de ponerle las listas, el que habría de decirle tangos y elegir los umbrales, porque en ellos ces... clávamelo”. Al día siguiente de la trage-
hay que matar a éste, Chabela, y a éste y a estaban los novios, el portland porque por dia de Chile le preguntan qué opina: conde-
todos los infiltrados marxistas de la juventud ahí caminaban felices los postergados de na el golpe y lamenta que “el presidente
y a los combatientes de la guerrilla, hay que siempre, la abundancia, la comida y el cha- Allende se haya suicidado”. Le dicen que lo
dar palo porque el quebracho es duro, y si mamé de la buena digestión, la patria de los mataron. “No lo sé –dice–. Pero tenía un
esto, al Viejo general, le deteriora el prestigio, cincuenta quedó lejos, el peronismo se alejó arma en las manos.” Le preguntan qué
le erosiona el recuerdo, la memoria de los del peronismo, y lo mató a Troxler a quien habría hecho él en esa situación. Pone su
mejores años, de los años felices, del 53% por ni los centuriones de los basurales de José mejor cara de “guapo del 900” y dice: “Ah,
ciento del Producto Bruto Interno para los León Suárez supieron hacerlo, y lo mató a no: a mí no me hacen eso”. “Eso” era el
pobres, de las nacionalizaciones, del artículo Atilio López con más de ochenta balazos, y a golpe de Pinochet. Regresa de un viaje y le
40, del Pulqui, del Estado generoso, del Bie- Silvio Frondizi y al Padre Mujica y a Rodolfo preguntan por los desaparecidos: “Los desa-
nestar estatal, del keynesianismo desbordan- Ortega Peña, en una noche cruel, en una parecidos están muertos”, responde, dando
te, de los sindicatos, de los abogados de los emboscada sórdida, tan sórdida e inesperada por inútil la consigna central de las Madres
sindicatos, del Estatuto del Peón, de las vaca- que Rodolfo, al caer moribundo, alcanzó a de Plaza de Mayo: “Con vida los queremos”.
ciones pagas, de la entrega de Evita hasta el decirle a su compañera la frase del asombro, Le decían “Chino” porque –en sus mejores
aliento postrero, mala suerte, general, usted de la incredulidad, del final: “¿Qué pasa, momentos– se parecía algo a Akira Kurosa-
se lo buscó, vino y no tenía salud para venir, flaca?” wa. Y “guitarrero” por su estilo oratorio.
II
Hoy, todo él, es pasado y olvido. Con todo, pierde visibilidad; tanta, que casi se torna esto impidió su abrazo con Rojas. Era más
yo sería injusto si no dijera que –en 1973– invisible. No: Menem es peronista. Y hace fuerte aquello que lo tornaba posible: un
lo habría preferido a él como vice de Perón todo lo que no hizo Perón. O digámoslo con nuevo rostro del peronismo, un peronismo
en lugar de Isabel, con el Brujo atrás. Y que mayor propiedad: des-hace lo que hizo neoliberal, construido al calor de la caída del
no era ni habría podido ser un carnicero Perón. Qué cosa el peronismo, caramba. Muro de Berlín, del triunfo global de la
como López Rega o Videla, aun cuando se Cómo diablos será posible entenderlo. El democracia neoliberal de mercado, de la
haya equivocado gravemente un par de que mejor desperonizó al país (una obsesión hiperinflación alfonsinista, del golpe de mer-
veces. En un país en que ha corrido tanta que compartieron durante años la oligarquía cado oligopólico y de una época que encar-
sangre, en un país tan colmado de asesinos y la izquierda revolucionaria o académica) nó la “ética indolora” (el concepto es de
corresponde decir esto de alguien si decirlo fue un peronista. Y no uno que vino de arri- Gilles Lipovetsky) de la posmodernidad.
es la verdad.) El “otro” abrazo es más inespe- ba, de algún planeta exótico para hacer la Hasta posmoderno fue el peronismo. Luego
rado y fue impensable hasta el grado del tarea. No: un peronista de verdad. Con his- de ser, como había sido, el símbolo de los
delirio, la insensatez o la blasfemia. Sucedió toria, militancia y discurso peronista. Basta- valores de la modernidad en la Argentina:
en una época que contenía todos esos mati- ba oírlo hablar y uno advertía que el tipo, al Estado fuerte, política, enfrentamiento de
ces de la condición humana, añadiéndoles manual de conducción política de Perón se lo clases, inclusión social de las clases posterga-
los de la falsedad, el robo, la befa, la faran- sabía de cabo a rabo. A comienzos de 2003, das, nacionalismo, primacía de la industria
dulización de la existencia toda y el canallis- cuando se baja del ballottage para restarle a sobre los productos primarios. Ese abrazo
mo jocoso, circense: la “fiesta” menemista. Kirchner los seguros y frondosos votos que Menem-Rojas disparó una frase de un pero-
Otra variedad de la “obstinación” peronista cosecharía en una segunda vuelta, dice, por nista de también larga trayectoria, hombre
cuyo análisis requerirá espacio, tiempo y televisión y con el propósito de justificar su que transitó de la JP en los setenta a la
templanza, si es que deseamos apartar de alejamiento, un discurso en que palabras Renovación en el 84/85 y al menemismo en
nosotros el único modo de recordarlo: el de como “arte de la conducción”, “táctica”, los noventa. La frase fue: “El abrazo
la ira, el de una insoslayable y fiera vehe- “estrategia”, “información”, “control de la Menem-Rojas equivale al abrazo Perón-Bal-
mencia. Trataremos de hacerlo. Buscamos situación” y hasta “economía de fuerzas” van bín”. Le dije a otro peronista cómo era posi-
tornar transparente hasta lo posible nuestro de aquí para allá, incesantes. Había hecho ble que Fulano dijera eso. Y me dijo: “Deja-
objeto de estudio. Será sensato advertir que los deberes del buen justicialista: conocer la lo: dice eso y morfa un año entero”. Esto,
parte de esa transparencia estará en las pasio- doctrina. No los había hecho por casualidad. también, es un elemento teórico. Y hasta lo
nes, en las broncas, en las heridas aún abier- Carlos Menem, el político que desarmó sin es en la elección de la palabra “morfar” en
tas porque fueron hechas para sangrar sin prisa, sin pausa y sobre todo sin piedad el lugar de “comer”. Un peronista morfa. Un
perecer, de las que estamos hechos. Este Estado de Bienestar que Perón había cons- oligarca come. Y esto, a los peronistas,
ensayo se escribe buscando todos los rostros truido desde 1943 y que ni los militares de los colma de
del objeto al que asedia, pero ese “objeto” (el la Seguridad Nacional habían logrado llevar
peronismo) ha provocado, en todos noso- a cenizas, era un peronista de larga histo-
tros, desilusiones, tristezas, derrotas, pérdi- ria, un caudillo de la más federal de
das sin reparo, muertes que no debieron ser, las provincias, la de Facundo
pavores sorprendentes, ilusiones luminosas, Quiroga, la de Ángel
desengaños en los que aprendimos la resis- Vicente Peñaloza,
tencia de la realidad, la dureza de lo imposi- La Rioja.
ble. Una amiga no peronista, que se aferró a Nada de
la esperanza-Alfonsín, me contó que el
mayor dolor de su vida, su mayor tragedia,
fue la pérdida de dos amigos que cobijó en
su casa en algún mes del año 1976. Eran dos
jóvenes peronistas, se los llevaron y no los
vio más. Todavía, al hablar de ellos, al con-
tar esa historia, los ojos se le humedecen, se
pone pálida y hasta tiene miedo otra vez.
Prometemos, sí, asediar a nuestro objeto y
estudiarlo con rigor. Pero no lo haríamos si
dejáramos de lado las ilusiones que ese
“objeto de estudio” despertó en nosotros, las
desesperanzas, los espantos, y la prolija, fría
idea de la muerte y la tortura. Volvemos al
“segundo” abrazo. Fue, dije, durante la “fies-
ta” menemista. Alianza entre el peronismo y
el establishment agrícola-ganadero, el esta-
blishment empresarial y financiero y las cor-
poraciones transnacionales. Carlos Menem,
en algún ágape de esos años de jolgorio, se
encuentra con el Almirante Rojas, el inven-
tor de la línea Mayo-Caseros, el más puro
símbolo del gorilismo nacional, el que orde-
nó, junto con Aramburu, los fusilamientos
del ‘56 y las masacres de esa “operación” que
narrará Rodolfo Walsh. El “Jefe” lo ve al
Almirante y se le acerca con su sonrisa de
plástico. El Almirante hace lo que siempre
ha hecho: lo mejor para su clase social, la
oligarquía, y el brazo vigoroso que la custo-
dia, las Fuerzas Armadas. Se abraza con el
peronista Menem. Ahí están, mírenlos: el
masacrador del 16 de junio de 1955 y el
caudillo del interior federal postergado, el
caudillo riojano en que se encarna el otro, el
que cantó Sarmiento, el feroz Facundo, el
Tigre de los Llanos. Este Tigre –sin embar-
go– se ha olvidado de los Llanos. Se recortó
las patillas. Se viste alla Versace. Gobierna
para las clases altas, para el Fondo Moneta-
rio Internacional y hasta ha enviado un cas-
cajo que flota a la Guerra del Golfo, una
guerra de Estados Unidos pero que él hace
suya dado que con el gigante del Norte quie-
re relaciones cercanas, a las que llama “car-
nales”. Algunos dicen que no es peronista.
Usan, para desautorizarlo, un concepto ines-
perado pero que hace historia: “menemis-
mo”. El “menemista” Menem no será pero-
nista pero todo el peronismo lo respalda.
Durante su Gobierno, Ubaldini, el sindica-
lista que vivía haciéndole huelgas a Alfonsín,
III
orgullo. (Nota: Que un oligarca”come” se puede ronistas hay por todas partes: sacan diarios presti- media de los “centros urbanos” destina al dife-
observar en ese inmenso libro de chismes que se giosos, escriben concurridas columnas de opinión, rente cuando busca solucionar el problema que
publicó recientemente bajo el nombre de Adolfo publican libros, dan conferencias para empresa- plantean a la serenidad, a la placidez, a la pulcri-
Bioy Casares. Parece que habitualmente Borges rios, y hasta no faltan quienes se sienten “márti- tud de la polis: hay que matarlos a todos. En resu-
visitaba a Bioy para “comer” en su casa. Ahí res” o “líderes” de la prensa libre agredidos por el men, el antiperonismo es una obstinación argen-
–con una maldad clasista de viejas oligarcas y “peronismo”. Incluso defienden a la “república” o tina y esa obstinación alimenta al peronismo
obviamente ociosas– le comentaba todo tipo de a las “instituciones” que el “peronismo” agrede. tanto (y a veces más) como él se alimenta a sí
cosas a su amigo, quien, acaso asombrosamente, Algo que ocurre porque –dicen– el gobierno que mismo.
las anotaba con pulcritud. Más asombroso es durante estos días gobierna es... peronista. Sin No obstante, la palabra obstinación pareciera
que se hayan publicado. Todavía más es que se embargo, ese gobierno ha reducido a una expre- cargar con una cuota excesiva de subjetividad. Si
lean. Como sea, la fórmula que Bioy utiliza para sión mínima los símbolos clásicos del justicialis- uno dice que el peronismo es una obstinación
abrir la narración de las veladas con su compin- mo, las fotos de Perón, las de Evita o la ineludible argentina está diciendo otra cosa que si dice: el
che de mínimas charlas de cajetillas aburridos es: entonación entusiasta de la marcha partidaria. peronismo es una persistencia argentina. Se
“Borges hoy come en casa”. O “Borges come en Que sigue teniendo frases tan improbables como puede hablar de la persistencia de los hechos.
casa”. O “Come Borges en casa”. No sabemos si “combatiendo al capital” en un mundo en que Hablar de la obstinación introduce una direccio-
almuerza o cena. Ni lo sabremos, ya que es de nadie lo combate en ninguna parte. O afirma que nalidad subjetiva en el análisis. Rechazamos toda
mal gusto, de grasas y de negros peronistas, decir la “Argentina grande con que San Martín soñó es idea de una continuidad en la historia. No hay
que alguien “almuerza” o “cena”. La gente la realidad efectiva que debemos a Perón” cuando, un tiempo lineal, una temporalidad homogénea,
comme il faut “come”. Algo similar a lo que ocu- en rigor, los “grasitas” de Evita y los “negritos” de no hay sentido ni sujeto interno de la historia.
rre con el “rojo” y el “colorado”. Lo correcto es Perón andan por las calles pidiendo limosna o Estas son ya viejas discusiones y las hemos zanja-
“colorado”. Ha sido posible observar –desmin- acarreando cartones y el pueblo de la Capital do. (Nota: Hemos escrito en otro lugar: “No
tiendo esta modalidad– que cierta oligarquía no Federal votó al hijo de un empresario (que si no queremos una historia de la continuidad. Pero
ha cesado de hablar del “trapo rojo” aludiendo a es peronista lo puede ser en cualquier momento) no queremos una historia de la exaltación del
eso con que los “zurdos” pretenden reemplazar a para que los limpie del paisaje urbano, los arroje a azar y lo discontinuo. Porque es cierto: no hay una
la bandera de Belgrano. No hay nada como el la periferia y arrase con esa villa, la 31, de la cual historia de la continuidad. Pero hay continuidades
odio para perder los modales.) A los peronistas salen delincuentes y drogadictos (o delincuentes en la historia. Hay persistencias en la historia. Las
nacional populares. A los que no fueron atrapa- drogados) para alterar la placidez de la metrópoli tenemos que rastrear. Las tenemos que develar.
dos por eso que suele denominarse el “glamour opulenta. En suma, los antiperonistas son más Esas persistencias deberán ser conquistadas entre
de la oligarquía”. Con todo, en esto los peronis- obstinados que los peronistas. Entre unos y otros las miríadas de sucesos que exaltan los foucaul-
tas no han cedido demasiado terreno. Menem dibujan esa modalidad del ánimo (una modalidad tianos, pero no bien las conquistemos deberemos
llenó su década de esplendor invitando a comer subjetiva) con que se presenta el peronismo en establecerlas, no cosificarlas, pero tenerlas pre-
(o a “morfar”) pizza con champán a sus más ele- nuestra historia: la obstinación. Hagamos, pues, la sentes para la praxis. No hay acción política que
gantes y rancios contertulios. Un peronista pregunta: ¿qué es una obstinación? no se establezca sobre el develamiento de una conti-
entrega a las clases dominantes el patrimonio La relevancia de la pregunta surge –en una nuidad”, JPF, La filosofía y el barro de la historia,
nacional pero sigue citando a Jauretche. La instancia inicial– porque forma parte del título suplementos publicados en este diario entre
izquierda ilustrada, en cambio, la izquierda de este ensayo, que llama al peronismo “una obs- junio de 2006 y mayo de 2007. El libro comple-
–pongamos– “académica”, compra los valores y tinación argentina”. Después, se afirma en que to y revisado aparecerá en abril del año próximo
los símbolos de la oligarquía como parte de su nadie dudará acerca de la persistencia del fenó- editado por Editorial Planeta.) Con todo, hemos
“conversión”. La “socialdemocracia” de los meno en nuestra historia: nace con el golpe mili- elegido la palabra “obstinación” (y trataremos de
ochenta, el alfonsinismo ilustrado incurrió en tar del 4 de junio de 1943 y todavía sigue fuerte hacer de ella un concepto) y no la palabra “per-
una incondicional adoración de Victoria Ocam- y una mujer que proviene del riñón de su histo- sistencia”. Bien cierto es que el peronismo es una
po, Borges y Bioy, quienes fueron transformados ria, de una de sus facetas más tormentosas y cas- persistencia en nuestra historia. No lo es menos
en la cifra de nuestra cultura, el signo de su exce- tigadas (la izquierda de los ’70), acaba de ganar que establece continuidades. Pero nuestro pro-
lencia. He discurrido en otras ocasiones sobre unas elecciones que la llevarán a la presidencia pósito es deliberadamente humanista. La historia
estas modalidades de época. del país. Ella no luce excesivamente peronista: del peronismo es una historia hecha por los
Los dos abrazos exhiben la amplitud del pero- dio un discurso plural el día en que ganó, se reu- hombres. Bajo determinadas circunstancias,
nismo. Esta “amplitud” ya había sido largamente nió con un periodista del diario del establish- como pedía Marx. Pero nos resulta imposible no
ejercida y teorizada por el mismo Perón: “En el ment (un hombre que siguió día a día el gobier- ver en la trama histórica del peronismo la acción
peronismo, en cuanto a ideología, tiene que haber no de Néstor Kirchner con una obsesividad de sujetos prácticos, de sujetos enfrentados, de
de todo. Me dicen que Cooke era muy izquierdis- digna de algún prestigioso diván de la ciudad de sujetos constituidos por la historia y constitu-
ta. Pero también lo tuvimos a Remorino que era Buenos Aires, desbordante de neuróticos y de yentes de ella. Hay una sobredosis de humanis-
de derecha”. El peronismo no es –entonces– una psicoanalistas neuróticos que debieran mejorar a mo histórico en el peronismo. De aquí que nues-
obstinación peronista. Es una obstinación argenti- esos neuróticos o, en su defecto, medicarlos tra posición acerca de la filosofía política del
na. Si la obstinación prosigue, si no se detiene, es bien, y de todos los días en que anduvo tras él, movimiento habrá de recurrir (no solamente,
porque todos la alimentan. Peronistas y no pero- criticándolo, encarnando odios, creando opinio- desde luego) a las posiciones de Carl Schmmit.
nistas. No sólo los no peronistas que pactan con nes adversas, asumiendo el estrellato de su diario Este genial teórico alemán (cuyos compromisos
el peronismo o se le acercan en coyunturas en que venerable, hijo dilecto de la pampa húmeda y de con el nacionalsocialismo nadie ignora) se pre-
“la patria lo reclama”. Sino (y muy poderosamen- la Sociedad Rural, custodio de Occidente, de los gunta, en uno de sus trabajos esenciales, por el
te) los antiperonistas. Estamos aquí ante un fenó- capitales transnacionales, del ALCA, y ahora, a “concepto de lo político”, busca la especificidad
meno marcadamente argentino. O sea, casi indes- diferencia de otros irritables momentos de su de las categorías políticas, aquellos elementos
cifrable: el peronismo ha sido una y muchas cosas historia en que reclamó hechos que –por el por los cuales son “políticas” y no otra cosa. Y
más. Tal vez ya no sea nada. Tal vez la identidad momento– olvidaremos, custodio de las liberta- escribe: “Pues bien, la distinción específica,
peronista se haya disuelto en las borrascas de la des, de las de prensa sobre todo, y de las institu- aquella a la que pueden reconducirse todas las
historia que a partir de ella (de quienes reclama- ciones, y custodio, muy privativamente, de esa acciones y motivos políticos, es la distinción de
ban encarnarla) se han desatado. Lo que no desa- acuosa, impalpable entidad a la que se llama “la amigo y enemigo” (Carl Schmitt, El concepto de lo
pareció es el antiperonismo. Es un argumento que República” y en cuyo nombre se han cometido político, Alianza, Madrid, 2002, p. 56. Debe
usó cierta vez, en mi contra, el malogrado y queri- por estos lares las más horrendas tropelías, este consultarse también el excelente ensayo de
do historiador Fermín Chávez. Yo había escrito periodista, decía, pasará a la historia como “el Chantal Mouffe: En torno a lo político, Fondo de
un texto demostrando que la identidad peronista fiscal del kirchnerismo” pero –conjetura uno– al Cultura Económica, Buenos Aires, 2007. El
ya no tenía existencia. Era tanto que era nada. El costo de haberle dedicado cuatro años de su vida libro es un derroche de lucidez, de inteligencia.
ser y la nada (en el primer capítulo de la Lógica de al líder de esa tendencia, Néstor Kirchner, y al Sin duda alguna, recurriremos a él no bien sea
Hegel) se identifican, son intercambiables: cuan- costo de verlo hasta donde no estaba o de encon- necesario.) Sobre esa Distinción esencial, que se
do algo es el todo es la nada porque las cosas se trarlo, inesperadamente, en sus pesadillas, y en expresa ya como contradicción o conflicto o
definen por aquello que las diferencia de las otras. las peores) y citó escasa o nulamente a Perón y a antagonismo o guerra, elaboraremos nuestra filo-
El ser es diferencia. Lo han dicho los postestructu- Evita. De hecho, la presidenta Cristina Fernán- sofía política del peronismo. Pero buscaremos
ralistas –basándose en el sistema de la lengua de dez pareciera haber elaborado mejor su relación –en la distinción amigo y enemigo– la praxis que
Ferdinand de Saussure– y tienen razón. Todo ele- con el peronismo que muchos antiperonistas, anima a cada uno de esos grupos. Los grupos
mento se refiere a otro del cual se diferencia. Una dado que en gran medida y no asombrosamente están constituidos por sujetos. Los sujetos tienen
estructura es una totalidad de diferencias. Nada es. el peronismo vive más en el odio o el desdén o la subjetividades. Las subjetividades generan con-
PROXIMO Todo ser es diferencia. Todo ser, en su ser, se obsesión de los antiperonistas que en la adhesión ceptos aptos para dar cuenta de ellas. Una persis-
DOMINGO refiere a otro. Seamos, ahora, precisos: si el pero- de los peronistas. Ocurre (y veremos intensiva- tencia de la historia nos revela algo que ocurre en
nismo es todo, cuál es su diferencia. Tiene que mente este aspecto) que en la mayoría de los la historia. Una obstinación (y soy consciente
existir algo que no sea el peronismo para que el antiperonistas, cuando se llega al fondo de ellos, también del riesgo poético o literario de la pala-
PRIMERA PARTE
peronismo sea algo. Cuando propuse la fórmula: al abismo de su repulsa, priva el odio al diferente bra, que, a mí al menos, no me disgusta) nos
Hacia el primer El peronismo, al serlo todo, no es nada, Fermín encarnado en la figura del grasa, del pobre o del revela algo más: algo que los hombres hacen. Los
gobierno de Perón Chávez me refutó. Dijo: Si el peronismo no es negro o del groncho. Y sus actuales manifestacio- hechos no se obstinan. Los sujetos sí. Podríamos
Las migraciones nada, si no tiene identidad, ¿cómo es posible que nes: el piquetero, el villero, el pordiosero, los carto- plantearlo de este modo: los hechos concretos de la
internas: haya antiperonistas? Perfecto: otra incógnita neros y los chicos de la calle. Que, con el mero filosofía política del peronismo expresan una
Los “cabecitas demoledora. Uno ya no sabe qué es el peronismo. trámite de lanzarse a limpiar el parabrisas de los persistencia histórica alimentada por una obsti-
negras” como O tiene que estar tres horas para explicáserlo a automóviles, arrojan al odio a sus conductores, nación de los sujetos que la protagonizan.
sujeto político. alguien. Sobre todo a un extranjero. Pero antipe- al desborde y a la frase que la mayoría de la clase Volveremos sobre el tema.
Suplemento especial de
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LA PALABRA dejar ya este texto pero sepan que se perde- siasta en su estética nac & pop de barrios late-
“OBSTINACIÓN” rán una de las historias más fascinantes de rales como Villa Lugano, con nenita oscurita
i rondamos brevemente en América latina) es todo lo que dijimos que y pobre incluida en foto incómoda), hombre
III
eran “Europa”. “Europa” podía ser, acaso, la cuerpo a tierra junto a soldados argentinos, Departamento de Trabajo, pronto trastrocado en
riqueza, lejanamente la cultura o el abecedario, el ensuciándose el vistoso y ultracondecorado uni- Secretaría de Trabajo y Previsión. Los del GOU se
saber leer. Y era “la guerra”. Algo que apenas forme prusiano pero formando a ese ejército pro asombraron y hasta sonrieron con cierto desdén:
podían imaginar. Buscaban sobrevivir. Habían germánico y joven. ¿qué le dio a Perón? (Así se llamaba el tipo raro;
dado el primer paso: escaparle al patrón de la El 4 de junio cae el proyecto oligárquico y pro- que era raro, desde el vamos, por el puesto que
estancia feudal y expoliadora. Llegar a la ciudad. británico del fraude: se pensaba imponer como pidió.) ¿La Secretaría de Trabajo y Previsión? ¿Y
Y, para colmar la dicha, trabajar. Apenas sabían Presidente a Robustiano Patrón Costas. No: los qué podía hacer desde ahí?
que había, para ellos, sindicatos. Que tenían milicos salen a la calle y toman el poder. ¿Quié- Hablar con los migrantes. Saludar a los negri-
derechos políticos. Que, en algún momento, nes eran? Habían abandonado el proyecto que tos. Sonreírles. El coronel tenía una sonrisa que
deberían votar. Nada de esto los atraía. No encarnara en la década anterior (ésa a la que José ni la de Gardel. Cincuentón, pintonazo, entra-
encontraban “dónde” poner esas cosas. No Luis Torres llamó “infame”) el general Manuel dor. Usaba un lenguaje pintoresco. Rosas le
encontraban un partido político que los convoca- A. Rodríguez, ministro de Guerra de Justo. Un explicaba a Santiago Varela, representante del
ra, que supiera hablarles. Los sindicalistas tradi- tipo, Justo, que siempre sonreía. Un gordito con Uruguay, que se había tenido que hacer gaucho
cionales tenían para ellos las únicas palabras que pinta de general sosegado que veía una cámara y para ganarse el favor de esa clase, de esos hom-
tenían y que honestamente les entregaban, pero decía “cheese” o “whisky”. Osvaldo Bayer dice bres de la pampa. Perón les pone el cuerpo a los
esas palabras eran tan tradicionales como ellos. que cuando a él le sacan una foto y quiere salir obreros. Les habla con palabras de ellos o decidi-
“Socialismo”, “comunismo”, “anarquismo” no sonriendo dice: “anarquía”. Para sonreír es lo damente nuevas. O no tanto: venían de FORJA,
decían mucho para un cabecita negra del ’43. mismo, pero sólo para eso. El general Manuel del radicalismo antialvearista. Dice Década Infa-
Tampoco la palabra “líder” les era cercana. Eso Rodríguez solía declarar cosas como ésta: “Des- me, cipayos, vendepatrias, semicolonia, explotación.
fue, sin embargo, lo que encontraron: un líder. graciado el país en que los militares puedan Llama compañeros y muchachos a sus amigos, con-
También el líder los encontró a ellos. Porque los expresar sus ideas políticas; en él habrá de con- tras a sus enemigos, bolichero al comerciante,
buscó. cluir la disciplina del Ejército”. (Nota: Alberto peliagudo a lo difícil, queso a lo que ambicionan
Ciria, Partidos y poder en la Argentina moderna los políticos, cuento chino a la mentira, pan comi-
LOS DEL GOU (1930-46), Jorge Álvarez, Buenos Aires, 1968, p. do a lo fácil, bosta de oveja a lo indefinido.
El 4 de junio es el día del golpe militar. Ese 241.) Rodríguez pasa a la historia como “El hom- La situación es así: tenemos que analizar el
Ejército que sale a las calles tiene unos cascos bre del deber”. ¿Cómo no iba a ser fiel un liberal proceso de construcción de poder al que se entrega
que (sobre todo vistos desde hoy, en algunos a los militares liberales si eran éstos los que Perón. Aquí, las categorías de “bueno” o de
noticiosos de la época) apestan de tanto que se gobernaban? Una farsa. “malo” son insustanciales. Se trata de un análisis
parecen a los de los soldados alemanes. Era así: Nada que ver con el profesionalismo los ofi- despojado de juicios morales. Los actores socia-
esos militares nacionalistas se habían educado ciales del GOU. Ya que estamos: ¿qué significa les de esa coyuntura histórica eran los siguien-
con los textos de los grandes teóricos prusianos GOU? Si lo dijimos, lo decimos de nuevo. La tes: A) La oligarquía. Era aliadófila. La aliadofi-
de la guerra. Sobre todo con Karl von Clause- definición más usual es Grupo de Oficiales Uni- lia fue el gran obstáculo para descubrir al nuevo
witz, a quien también leerán minuciosamente los dos. Pero es demasiado sensata. La mentalidad sujeto político de la etapa. Ser aliadófilo era
Montoneros, sobre todo en la peor etapa de su germano industrialista y la tendencia al exceso mirar hacia Europa. La suerte del entero mundo
extravío: entre 1975 y 1980. Falta mucho para de muchos de sus integrantes torna más verosí- se jugaba ahí: las democracias occidentales
esto. Clausewitz nace en 1780 y muere en 1831, mil la que propone Carlos Fayt en La naturaleza enfrentaban al Eje y de su triunfo dependía el
el año en que muere Hegel, Rector de la Univer- del peronismo (libro prescindible, avejentado): futuro de la Humanidad. La oligarquía, además,
sidad de Berlín para entonces, el gran cuadro Grupo Obra de Unificación. Me inclino por la no necesitaba descubrir al nuevo sujeto político.
intelectual de Federico Guillermo de Prusia. imperativa que propone Puiggrós en El peronis- Lo había explotado en sus estancias. Ahora se le
Clausewitz había leído al maestro de Jena y mo: sus causas (creo que se ha reeditado reciente- aparecía en las ciudades. Fue –como más tarde
había estudiado las batallas de Napoleón. Nació mente: es un libro que conserva su valor): se dijo– un aluvión. Traducido al presente, a
en el momento justo. Dirigió la Escuela Alema- ¡Gobierno! ¡Orden! ¡Unidad! Los oficiales de nuestra historicidad de hoy, a la oligarquía de
na de Guerra. Escribió el voluminoso Sobre la escuela prusiana vivían entre signos de admira- los cuarenta le pasó lo que quieren evitar los
guerra, cuya influencia en el campo de la estrate- ción. Imponen la violencia expresiva de las órde- porteños de hoy: que la chusma se les venga
gia y la táctica guerreras es inabarcable. Dijo que nes. “¡Atención soldados!” O si no: “¡Avancen encima. Y no sólo los porteños: los ciudadanos
cualquier consideración de humanidad volvería a sobre el enemigo!” (Que no es tal: son otros gru- de las grandes orbes del mundo también. Los
cualquier ejército más débil ante un enemigo pos de soldados que juegan a ser el enemigo: parisinos que eligen a Sarkozy le requieren dure-
más sanguinario. “¿No matarás?” El hombre no cuando el Ejército Argentino, no el nacionalista za con los musulmanes (aunque tengan tres
sólo mata sino que hace del supremo arte de sino el mayormente liberal y genocida de la generaciones de franceses detrás), dureza con la
matar –la guerra– una ciencia que se enseña en “guerra sucia”, se encontró con un enemigo “en Banlieue, con la periferia, con la negritud que
las academias militares. (Nota: Acaba de apare- serio” –Malvinas– no se caracterizó por el valor los rodea, con la barbarie. También el Muro de
cer, editado por la Universidad de Córdoba, un ni la eficacia. Más bien sacrificó a sus tiernos, Bush cumple esa función: que los desastrados
grueso volumen que recoge todas las polémicas inexpertos, jóvenes soldados, muchachos de las del mundo no vengan a comer de nuestro pro-
que giraron alrededor de una Carta inesperada, provincias en su mayoría, cuyas vidas –en dolo- pio plato. Hay un temor de las ciudades y es un
un grito sin esperanzas del filósofo Oscar del roso número– arruinó, conduciendo a muchos, a temor viejo, añoso: la invasión de los bárbaros.
Barco. La Carta de Del Barco se refiere a la gue- más de doscientos, al suicidio, a morir o a vivir La oligarquía de los cuarenta mal podía elegir a
rrilla de Jorge Ricardo Masetti, quien, al frente con el dolor de una guerra sin gloria, una sus peones súbitamente urbanizados como su
de un grupo de no más de veinte milicianos maniobra de una Junta malherida, desesperada y sujeto político porque los odiaba. Los recibía
creó, bajo la inspiración del Guerrillero Heroico, retirándose malamente, ensayando su último con temor. Habría deseado mantenerlos bajo la
Ernesto Guevara, un foco guerrillero en el manotón de ahogado para legitimar un gobierno égida del capataz, comprando víveres en el
monte salteño, bajo el nombre de Ejército Gue- criminal que se caía irremisiblemente.) Volva- almacén de sus patrones, no con dinero sino
rrillero del Pueblo. No hicieron ningún operati- mos a los soldados del GOU. Sus apellidos con vales, con indignas papeletas. Ahora estaban
vo, salvo que Masetti ordenó fusilar a dos jóve- asombraron a la oligarquía cuando salieron a la aquí. Les violaban la ciudad. Esta oligarquía era,
nes integrantes del grupo. Se habían quebrado, luz: Ramírez, Farrell, Perón, Mercante, Gonzá- además, racista. Para la “negrada” sólo tenía un
no daban más. Los mataron por cobardía. Del lez. ¿Quiénes eran? “Eran los hijos de los inmi- desdén patronal y racial. Desde esta óptica
Barco escribe una Carta a la revista cordobesa La grantes de la laboriosa clase media yrigoyenista –aunque, es cierto, Perón trajo a muchos nazis–
Intemperie. El planteo es extremo. Todos los que que los había introducido a la vida militar bus- el peronismo careció del elemento esencial del
apoyaron las acciones guerrilleras en el país y en cando la ansiada meta del ascenso social. Habían nacionalsocialismo: el racismo biologista. El que
el continente son responsables de esas muertes, participado del golpe del ‘30, habían padecido recibió al “diferente”, al racialmente detestado,
hayan o no hayan empuñado armas. Aclaremos: los años de Justo, eran católicos, nacionalistas, denigrado, fue Perón. No le molestó la “negra-
no de las muertes de los jóvenes que ordenó simpatizantes del Eje más por formación profe- da”. La Sociedad Rural, en cambio, se compor-
Masetti, sino de todas las muertes de los grupos sional que por real identificación política” (JPF, taba con ellos como Alfred Rosenberg con los
guerrilleros. La Carta –editada en el libro No El peronismo y las Fuerzas Armadas, revista Envi- judíos. En agosto de 1944, ante una consulta
matar– parece el delirio culposo de un hombre do, Nº 9, mayo de 1973, p. 8). Los había enfure- que sobre salarios le hace la Secretaría de Traba-
abrumado: Del Barco anda por los ochenta años. cido la defección de Uriburu, su traición incluso. jo y Previsión, responde: “En la fijación de sala-
Propone un imposible: “No matarás”. Sabe que Habían escuchado arengas de Carlés, discursos rios es primordial determinar el estándar de vida
es un imposible pero sabe que es el único princi- de Lugones y Carlos Ibarguren. Habrán incluso, del peón común. Son a veces tan limitadas sus
pio de una actitud responsable frente a la vida el 6 de septiembre de ese año de 1943, de feste- necesidades materiales que un remanente trae
del Otro. Apela a Levinas. En su momento –en jar el golpe del ’30. Se sentían sus herederos. destinos socialmente poco interesantes. Última-
medio de esta historia de muerte en que se irá mente se ha visto en la zona maicera entorpecer-
convirtiendo el peronismo hasta llegar a los picos EL CORONEL Y SU BERRETÍN se la recolección debido a que con la abundan-
de 1974/1975– nos ocuparemos de esa polémi- CON LA CLASE OBRERA cia del cereal y el buen jornal por bolsa, resulta-
PRÓXIMO ca. No se puede hacer una reflexión o una filoso- Había entre ellos un tipo raro. No tenía el ba que con pocos días de trabajo se daban por
DOMINGO fía política del peronismo si no se asume el tema berretín de la siderurgia como sus compañeros de satisfechos, holgando los demás” (Nota: Anales de
de la muerte violenta, de la muerte a manos de armas. Los hombres del GOU, en efecto, eran la Sociedad Rural, agosto de 1944, cursivas
PRIMERA PARTE Otro. La recurrencia al pensamiento de Emma- industrialistas. Buscaban la industria pesada. Se nuestras). En resumen: al nuevo sujeto que aso-
nuel Levinas se hará también insoslayable.) De morían por los Altos Hornos. El tipo raro, no. Su maba en la escena política de la urbe portuaria
Hacia el primer esa ciencia se nutrieron los hombres del golpe berretín era la clase obrera. Los migrantes inter- la oligarquía creía conocerlo bien: venía del
gobierno de Perón del ’43. También leían a Colmar von der Goltz nos. Los negritos que llegaban sin cesar a la ciu- campo, era racialmente inferior y apenas junta-
Perón, un estudio sobre que, incluso, solía venirse por aquí. Autor de La dad. Cuando sus compañeros le preguntaron qué ba unos pesos se dedicaba a la holganza. Un
la construcción de poder nación en armas, hay una foto que lo muestra quería contestó algo que sorprendió a todos: el pésimo encuadre para captar su adhesión.
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BORGES: EL “POEMA gobierno de Perón y, al hacerlo, nos revela el arrojaron a la muerte fácil pero infinitamente
CONJETURAL” sello que para las clases pudientes –por decir- despiadada a tantos combatientes que debie-
ra parte de esa oligarquía. Sos- lo así– tenía ese gobierno. “Fascista” expresa ron haber hecho otra cosa, ésa que decía
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uiero establecer otras carac- dudarlo. La academia era de El Club Socia- objeto que la provoca vale poco– que libros
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ay algo muy delicado en todo Estado de Bienestar peronista constituye a su que a luchar por ellas en contra de un Estado
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abemos que las narraciones no tie- peores se hicieron a partir de su caída? Hasta el notable. Bonasso ve todo con claridad: la Orga
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o pareciera haber sido la inespe- no: el Ejército luchaba contra el marxismo, ene- cado con más fundamentos que los Frondizi o
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s ahora el 11 de junio de 1955. La lugares céntricos ahí no hay nadie. Raro, pero tal vez
LA CONDUCCIÓN NO CONDUCE
Milcíades Peña, en cambio, no se traicionó
nunca. Se dirá que murió joven. Pero ésta es una
teoría miserable. Supone que los hombres se trai-
cionan, se entregan con los años. Y lo que tiene de
miserable es que justifica a quienes lo hacen. No:
nadie tiene por qué abjurar de sus pasiones tempra-
nas. Cambie la historia para el lado que cambie,
siempre habrá convicciones personales que dieron
sentido a nuestra vida, y de las que no vamos a
renegar. Juro, por ejemplo, que los canallas de este
país siguen siendo los mismos de siempre. Los
vamos a ir señalando sin vueltas, hasta, diría, sin
demasiada cortesía, y hasta con cierta falta de edu-
cación. Peña, decía, es un tipo bárbaro. “Hacia
1954 es convocado por esta organización (la del
trotskista Nahuel Moreno) para colaborar en la edi-
ción del periódico La Verdad, que edita la corriente
morenista mientras funciona como fracción interna
del Partido Socialista de la Revolución Nacional
(PSRN). Desde este periódico, Moreno y Peña
escribirán una serie de artículos con los cuales resis-
ten las tentativas cívico-militares que desembocan
en el golpe de 1955 y llaman desde entonces a la
resistencia. Peña recapitula, dos años después, esta
experiencia en el folleto “¿Quiénes supieron luchar
contra la ‘Revolución Libertadora’ antes del 16 de
septiembre de 1955”?” (Horacio Tarcus, Dicciona-
rio Biográfico de la Izquierda Argentina, Emecé,
Buenos Aires, p. 501, 2007). El folleto es de 1957.
En otro texto que publica en Fichas narra cómo él y
otros fueron a pedir armas a los sindicatos y no
obtuvieron nada. ¿Qué podían obtener? Sólo podí-
an transformase en figuras heroicas, de enorme dig-
nidad (porque no eran peronistas), pero patéticas
porque pretendían luchar por un líder que ya había
puesto violín en bolsa: cañonera paraguaya y a
rajar. Luego vendrían las interminables justificacio-
nes. Pero Milcíades y los que fueron a pedir armas
tenían su visión de la Historia. Se jugaban a una
que bien pudo ser. Y que habría sido interesante de
observar. Con un Ejército con mayor poder de
fuego, con los sindicatos dispuestos a la lucha (al
menos los que armaron las barricadas obreras con-
tra el golpe de Menéndez), con los sectores del pue-
blo peronista no ablandados por el Estado de Bie-
nestar o con los que descubrían que los que venían,
que los jovencitos del Cristo Vence, la clase media
gorila, que los estudiantes de las clases acomodadas,
que los izquierdistas dispuestos a barrer contra la
demagogia populista, con los engaños a la clase
obrera y sus genuinos intereses, que con los coman-
dos civiles herederos de la Liga Patriótica, que con
la Iglesia, la Sociedad Rural y la aristocracia de la
Marina, perderían años de conquistas, serían perse-
del “vivirás” materno: “Tenemos la vida por Perón” isabelismo, con los Ottalagano y los Sánchez Abe- guidos, volverían los días de la soberbia de los
(que se liga a la vida). Esto permitía abrir algunos lenda, el “desorden” de la Universidad del ’73 patrones, la falta de trabajo, la baja de los sueldos y
cauces para entender los numerosos motivos de la como un desorden creativo, como un fervoroso todo ese mundo que había odiado al peronismo
caída del peronismo. Un líder que no había forma- campo de ideas que daba vida a los claustros. Tam- porque era obrerista, porque representaba a la
do cuadros combativos. Pero para pelear hay que bién –y esto lo recuerdo con enorme nostalgia y negrada, a las sirvientas, a los delegados fabriles y
matar. Y el pueblo peronista nació ligado a la vida afecto– me mandaba a sus ayudantes de cátedra porque, aunque robaba como habían robado todos
antes que a la muerte. cada vez que yo daba una clase en alguna cátedra de los gobiernos de la Argentina, aunque sus dirigen-
En mi relevamiento de textos importantes sobre la JP para que me rompieran lo que ustedes pueden tes se corrompieran, aunque le pusiera el nombre
el peronismo he dejado de lado el célebre Estudios imaginar, pero con nivel teórico, de frente, con de Perón al buzón de la esquina, siempre sería más
sobre los orígenes del peronismo de Miguel Murmis y ideas. Buenos tiempos. Luego Portantiero se exilio de ellos que la vieja Argentina que se venía, renco-
Juan Carlos Portantiero. Siempre resultó algo mis- y volvió de México hecho un “conservador y de rosa, vengativa, oligárquica y oligárquicamente bur-
terioso para mí el secreto prestigio de este libro. Se centro”, palabras suyas. Dio un seminario sobre guesa. Contra todo esto se jugaron Milcíades y los
editó primero en el Instituto Di Tella. Y luego, Gramsci que pudo haber incomodado a algunos. suyos. ¿Dónde estaban los fusiles? Querían pelear.
supongo, el prestigio de militante de la izquierda Pero, cada vez más, se iba para la derecha. Una vez, No querían caer sin dignidad, mansamente. Pero la
de, sobre todo acaso, Portantiero lo tornó de lectu- en un bar, allá por el ’88, el entrañable piantado de foto que tenemos del último acto de Perón en el
ra insoslayable. Lo que dice es mínimo: que los Pancho Aricó se puso a cantar “La Internacional”. país que requería su conducción es la de ese hom-
migrantes no aparecen en el ’43 sino que ya había “¡Atrás, burgués, atrás!”, exclamaba. Portantiero me bre que se mete inseguro en una cañonera de un
una afluencia de los mismos desde la época de la miró con gesto de “qué piantado está, por favor”. país dictatorial, bananero aunque no tuviera bana-
Concordancia con la supresión de importaciones. Pero lo quería de corazón a su amigo. Y de pronto nas. No es la última imagen de Salvador Allende.
Hay por ahí algunos gráficos de esos que parecieran lo imperdonable. Hacía un buen tiempo que no Con el casco de guerra, la metralleta y mirando
dar seriedad a algunos libros y que a mí en general sabía nada de él. Eran los ’90. Los malditos ’90. hacia el frente esperando a los asesinos. Se dirá: a
me importan poco, creo que reemplazan la capaci- Portantiero era un más que importante profesor Allende lo mataron, de nada sirvió su última foto
dad de pensar por cifras que siempre, finalmente, académico. Y alguien le pide que le presente un heroica. Pero hay en un líder revolucionario algo de
tienen que pasar por la rigurosidad de la hermenéu- libro. Alguien que la jugaba de gran demócrata los comandantes de los barcos que se hunden. Son
tica, de la interpretación. Y, por fin, el verdadero durante esos años. Y el Negro acepta. Le presenta el los últimos que abandonan la lucha. ¿De qué sirvió
aporte teórico radica en que al transformarse el Par- libro. El autor era Mariano Grondona. ¡Caramba, la huida de Perón? Nadie puede tener una respues-
tido Laborista en Partido Peronista los obreros Negro Portantiero, qué trayectoria! ¡De defender el ta clara para esto. Pero es hora de hacer todas las
pierden su organización de clase autónoma y pasan “desorden” revolucionario de la Universidad del preguntas. Acaso no sea eso de la “versión definiti-
a formar parte del aparato peronista. No mucho ’73 contra todos los fascistas que el peronismo arro- va” del peronismo con la que, desde luego, no estoy
más. Portantiero es una figura paradigmática en jaba sobre ella a presentar en los noventa un libro de acuerdo porque nunca la habrá, la que esté muy
nuestra cultura. Recuerdo un notable artículo suyo del autor de Meditación del elegido, abominable lejos de expresar estas desmedidas preguntas, o las
de 1974 defendiendo, ante la ofensiva fascista del texto de Grondona del año ’74 en que defiende a que no tenga por qué evitarlas, ya que nos hemos
III
animado a hablar de la “locura” de una versión ción peronista se encargaron de que esos gérmenes no la calle! ¡No sea cosa que pase algo!” (Luna,
definitiva no habrá tema que quede afuera. Volvió prosperaran” (Peña, Ibid., pp. 128/129). Ibid., p. 943).
viejo. Rodeado por un clown sanguinario y una Rara frase. ¿Quería que no pasara nada luego de
cabaretera perversa (hay cabareteras que son dul- LA DECISIÓN DE ese discurso? Di Pietro se entusiasma y empieza a
ces, espléndidas mujeres, pero ésta era ponzoñoza) DAR LA BATALLA armar milicias populares. Las milicias no se arman
que regaron de sangre el país ayudados por tipos No es fácil responder la cuestión. Por una parte por una locura de Di Pietro sino porque hay
siniestros como el comisario Villar, el héroe cordo- sabemos que el peronismo –tal como se organizó– muchos obreros que se desbordaron de los esque-
bés Navarro (el de la “desobediencia histórica”, no lo hizo para desatar una rebelión obrera armada mas del Estado de Bienestar. ¿Está claro? El discur-
parapolicial comparado con San Martín), con aunque fuera en defensa de su gobierno. La única so de Perón rompía con el Estado de Bienestar. Era
Osinde, con paras franceses y luego con un Ejérci- que planteó seriamente esta cuestión fue Evita. un discurso de guerra. Reclamaba la acción de
to al que cada vez permitió más y más participar Compró armas al príncipe Bernardo de Holanda y cada peronista. No es casual que si el líder llama a
en una represión que paulatinamente perdía sus las entregó a la CGT. Los generales leales Lucero y la lucha muchos obreros rompan el cerco ideológi-
límites. ¿No habrían sido preferibles a estas catás- Solari denunciaron el hecho a Perón. Perón repri- co y organizativo establecido hasta entonces. Una
trofes y a todos los años de persecuciones que me duramente a Espejo, le dice que Evita, por su cosa es pedir a esos que el conductor conduce que
sufrió la clase obrera luego de la huida de su con- enfermedad, ya no puede tomar decisiones, y “vayan de casa al trabajo y del trabajo a casa” y
ductor una lucha abierta y franca en 1955, cuando envía las armas al arsenal Esteban de Luca. De este otra –distinta– es pedirles que maten a cualquiera
se tenían todas las posibilidades de ganar? ¿Quién arsenal tomarán estas armas los “libertadores” para que intente alterar el orden. “Contestar una acción
puede decir que habría sido imposible? Sólo hacía usarlas contra Perón en septiembre de 1955. violenta con otra acción violenta”. ¿Cuál es el
falta un líder decidido. Lo demás estaba. A ver si ¿Creía Evita en la posibilidad de una defensa ámbito de esta acción? ¿Dónde tiene lugar? ¿En el
nos entendemos: el Ejército leal era más poderoso popular armada del gobierno de Perón? ¿Era eso el trabajo? ¿En la casa? No, en la lucha, en la política
que el rebelde y habría aplastado el golpe. Milcía- peronismo? La cuestión es así: ¿se había formado a hecha guerra, a lo sumo: en la política organizada
des Peña y muchos otros como él no eran suicidas. sí mismo el peronismo como para enfrentar su desde los sindicatos adonde habría que ir a buscar
Fueron a pedir armas. Fueron a defender a un lucha final armando a la clase obrera a la que había las armas y defender al gobierno del pueblo. No
gobierno para el que tenían muchas críticas pero lo educado con la consigna que aconsejaba “de casa fueron todos los obreros: muchos siguieron dentro
sabían querido por el pueblo. Y sobre todo: ¡cono- al trabajo y del trabajo a casa”? Este enfoque es del esquema del Estado que proveía y ellos que
cían la vieja ralea que se venía! “Poco antes del 16 fácil de resolver. Es la vulgata de la cuestión. Una recibían. Tenían miedo –posiblemente– y este
de septiembre, la CGT había hecho como si estu- vulgata que viene tanto de la izquierda como de la esquema les permitía seguir siendo peronistas sin
viera dispuesta a formar milicias obreras” (Peña, derecha. También del peronismo. Todo está claro. arriesgar la vida. Pero hubo otros que entendieron
Ibid., p. 127). Pero el líder de la clase obrera no se Un Estado de Bienestar no es un Estado revolucio- el nuevo encuadre: el Estado los reclamaba. Ese
hacía presente. Esto enfriaba a la CGT y al Ejérci- nario. Si cae, no evitará esa caída apelando a la Estado que siempre les había dado concesiones, no
to Leal. Este Ejército (y éste es un punto muy deli- lucha armada. Hay, incluso, en ese peronismo podría dárselas en el futuro si ellos no lo defendían
cado) temía la formación de milicias obreras. El cuasi místico de Favio una visión de Perón como ahora. De casa a la CGT y de la CGT a la guerra.
problema de un Ejército burgués y de un orden ángel de la paz y de la vida, como un general Muchos lo interpretaron así y así estaban dispues-
burgués como el del Estado de Bienestar Peronista bueno que no llevará a su pueblo por las sendas de tos a actuar. Por otro lado, los hombres de armas
es que si arma a la clase obrera no sabe dónde ésta la muerte. En fin. Pero hay otro punto de la cues- –pese a que son naturalmente renuentes a las mili-
se va a detener. Curiosamente o no, durante las tión. No es el tradicional. cias armadas– no abandonan a Perón. Que quede
jornadas de septiembre aparecieron muchos obre- Nadie puede controlar hasta dónde llegarán los claro: Perón se va con un Ejército que le sigue
ros dispuestos a la lucha. Esto no desmiente la teo- obreros cuando se les empiezan a conceder mejo- siendo leal y es superior al enemigo. Con una
ría del pueblo de las conquistas “concedidas” y no ras. Cuando se los incita contra los patrones. Cuan- CGT decidida a la lucha. Y con los obreros que se
“conquistadas”. Pero –ante la desesperación y cabe do se les hace ver que si vienen los de antes volve- habían olvidado de los amparos del Estado de Bie-
suponer que este factor tuvo importancia, es decir, rán los años de miseria y persecución. El peronis- nestar y se la jugaban por él. Lo que falla es la con-
la certeza de que se estaba a punto de perder todo mo tiró mucho de esta piola. Los discursos de Evita ducción. Es difícil saber quién habría ganado.
lo conquistado en diez años– más obreros de los fueron incendiarios. Y ni hablemos de los últimos (Todo parece indicar que habría sido Perón. La
que esperaban los sindicatos y el Ejército salieron discursos de Perón. Seamos claros: un líder no clase media estaba aterrorizada, los jovencitos del
en busca de armas. ¿Por qué los sindicatos afloja- puede decir el discurso que dijo Perón el 31 de Cristo Vence paralizados y los comandos civiles
ron su combatividad, por qué la aflojó el Ejército? agosto de 1955 y meterse en una cañonera de otro habrían sido un aperitivo para el Ejército de Luce-
Porque la conducción se hizo humo aduciendo la país (“¡tomarse el buque!”) dos semanas más tarde. ro.) Cuando la situación se plantea de este modo
transitada excusa del bien de la patria, de su unidad El discurso del 31 de agosto no tiene otra opción lo que la resuelve es la decisión de dar la batalla. El
y para no desatar una guerra civil. Entregó así al más que asumirse. El líder que lo dijo se pone al Ejército leal, la CGT y los obreros movilizados
proletariado argentino a años de persecuciones, frente de esas palabras, no las niega y huye. Esas pierden la conducción. No la tienen. La conduc-
proscripciones y desamparos. Pero no hubo gue- palabras incendiaron los ánimos de los obreros y es ción huye. Nada puede desalentar más a los que
rra. Milcíades habrá de escribir un texto terrible. posible que hayan llevado a muchos más allá del están decididos a pelear. Los rebeldes, en cambio,
Figura en él la palabra afeminado aplicada a Perón esquema del Estado de Bienestar. Por primera vez estaban decididos a todo. ¿Perón quiso evitar una
y esa palabra era una palabra del gorilaje de la Perón reclamaba la acción directa de su pueblo. “A guerra civil? ¿Fue víctima de sus condicionamien-
época. Porque la Libertadora se solazó, además, en la violencia le hemos de contestar con una violencia tos de clase? ¿Había perdido energía vital, creativi-
zaherir la valentía de Perón. Perón se defendió y ya mayor. Con nuestra tolerancia exagerada nos dad? ¿Toda esa parafernalia de la UES, la pocho-
veremos cómo. Voy a citar el texto de Milcíades hemos ganado el derecho de reprimirlos violenta- neta, la adulación, los bronces, los monumentos,
porque es impecable, lúcido. Quien quiera quitarle mente.” Pero es otro el párrafo totalmente nuevo en la alcahuetería lo habían deteriorado como líder
la palabra “afeminado” se la quita. Yo prefiero el lenguaje de Perón. “Establecemos (dice) como combativo? Si fue un líder combativo, ¿no tenía
obviarla. Es innecesaria. Pero lo demás, hay que una conducta permanente para nuestro movimien- esa combatividad los límites de la coalición militar,
leerlo, pensarlo largamente y estudiarlo y discutir- to: aquel que en cualquier lugar intente alterar el empresarial, burguesa y proletaria que le dio textu-
lo. Escribe Milcíades Peña: “Quedaba definitiva- orden en contra de las autoridades constituidas o ra? Todo esto es posible. Una cosa fue real: en sep-
mente claro que el afeminado general don Juan en contra de la ley o la Constitución, puede ser tiembre de 1955, a todos los que salieron a pelear,
Domingo Perón no era el tipo de caudillo capaz muerto por cualquier argentino”. Esta conducta, el conductor los dejó solos. Pero tampoco los
de ponerse al frente de sus hombres e imantarlos insistió, debía ser seguida por todos los peronistas. Y había preparado. Perón organiza a los obreros
con el ejemplo de su coraje personal. Generales luego lanzó la célebre consigna del “cinco por desde el sindicalismo controlado por el Estado
insospechables empezaron a pasarse a los rebeldes, uno”. Señalemos hasta qué punto se estaba escri- Peronista. Se trata de una organización estatal.
y finalmente el lunes 19 a las 13 se anunció al país biendo una historia para ese momento y para los Nunca hubo una organización de cuadros prepara-
la renuncia de Perón, que cedía el poder al Ejército largos años que vendrían en nuestra patria. La frase dos para luchar en una coyuntura como la del ‘55.
(...) Sin embargo, las fuerzas ‘leales’ eran militar- que habrá de decir Perón tiñe de sangre la argenti- Los que salen en las jornadas de septiembre lo
mente más poderosas que las insurrectas, controla- na contemporánea ya que habrá de ser recogida por hacen por las suyas. Recorren las calles. Gritan
ban la capital y contaban con la simpatía total y distintos sectores armados. La guerrilla recogerá el “¡La vida por Perón!” Van hacia la CGT. No exis-
activa de la clase obrera y el pueblo trabajador. “cinco por uno”. Y los militares del Estado genoci- tía una sola estructura organizativa de cuadros polí-
Militarmente, los rebeldes no habían aniquilado, da la transformarán en “cincuenta por uno”. Si cal- ticos que pudiera sostener al gobierno ante un ata-
ni siquiera debilitado a los ‘leales’. Habían derrota- culamos los muertos de la guerrilla en aproximada- que armado. Sólo el Ejército. Era así: tampoco el
do su lealtad (...) Perón declaró en el exilio que en mente seiscientos la cifra de “cincuenta por uno” Ejército habría tolerado una organización de cuadros
sus manos estaban los arsenales y que no quiso dar nos da la de los treinta mil desaparecidos. Esta pro- leales. Cuando se forman barricadas contra el golpe
armas a los obreros que las pedían insistentemente, yección tiene la frase que Perón lanza el 31 de agos- de Menéndez son los leales Solari y Lucero quienes
para evitar una matanza (El Plata, de Montevideo, to: “La consigna para todo peronista, esté aislado o se quejan ante Perón. Lo mismo con las armas que
octubre 3, 1955)”, Peña, Ibid., p. 128. dentro de una organización, es contestar a una hace traer Evita. “Nos tiene a nosotros.” Lo terrible
Ahora bien, lo que seguidamente dice Peña es su acción violenta con otra más violenta. ¡Y cuando de septiembre de 1955 es que no los había perdido.
tesis central. Se cree en ella o no. Se la discute. Se uno de los nuestros caiga caerán cinco de ellos!”. Ese Ejército burgués, institucional, profesional,
la acepta. Se la rechaza. Escribe: “En verdad, no fue Recién en 1973 volvería a hablar desde los balcones insistía en su lealtad al líder. De modo que Perón
la matanza lo que Perón trató de evitar, sino el de la Rosada: con un vidrio de protección que la no necesitaba una estructura de cuadros que saliera
derrumbe burgués que podría haber acarreado el derecha le había puesto para indicar que los “zur- a defenderlo. Por decirlo todo, en 1955 el Ejército
armamento del proletariado. La cobardía personal dos” querían matarlo. El sol daba sobre el vidrio y leal estaba dispuesto a hacer sentir su mayor poder
PROXIMO
del líder estuvo perfectamente acorde con las necesida- se hizo muy difícil verlo a Perón. de fuego sobre el rebelde, los obreros que habían
DOMINGO des del orden social del cual era servidor (...) La caída “Parece que cuando Perón abandona el balcón roto los marcos conceptuales del Estado de Bienes-
ingloriosa del régimen peronista dio lugar, pues, a –es la noche del 31 de agosto– le dice al jefe de tar pelearían por Perón como siempre lo habían
La economía gérmenes de una insurrección obrera. Diez años de Policía: proclamado, la CGT se movilizaría en totalidad.
peronista educación política peronista y el ejemplo de la direc- –¡Por favor, Gamboa, saque toda la policía a Todos querían pelear, pero el jefe los abandonó.
Suplemento especial de
Página/12
LAS VEINTE VERDADES trando en su orgulloso colgante el “nuevo” credo. leídas por Perón, desde “su” balcón de la Casa
l 21 de junio de 1973, al día siguien- Al diablo con el socialismo nacional, la actualiza- Rosada, el 17 de octubre de 1950. Parecieran ser
II
mistad, ya que ésta es una negación óntica de un ¿Quién estaba al frente de la Cancillería argenti- peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera
ser distinto. La guerra no es sino la realización na? O mejor: ¿pertenecía esa Cancillería al peronista, el nombre propio del presidente
extrema de la enemistad. No necesita ser nada gobierno del doctor Illia? Entonces el buenazo depuesto, el de sus parientes, las expresiones
cotidiano ni normal, ni hace falta sentirlo como del doctor Illia impidió un regreso que habría “peronismo”, “peronista”, “ justicialismo”, “jus-
algo ideal o deseable, pero tiene desde luego que salvado infinidad de vidas en este país. Por decir- ticialista”, “tercera posición”, la abreviatura P,
estar dado como posibilidad efectiva si es que el lo todo, si Perón hubiese podido regresar en las fechas exaltadas por el régimen depuesto, las
concepto del enemigo ha de tener algún sentido” 1964, Aramburu no moría. Salvo de un infarto, composiciones musicales “Marcha de los mucha-
(Schmitt, ob. cit., p. 63. Bastardillas mías). Se de un cáncer o de un resfrío mal curado. No veo, chos peronistas” y “Evita capitana”, o fragmen-
trata de un texto luminoso: no bien se plantea con sinceridad, qué cosas peores habrían podido tos de las mismas, y los discursos del presidente
un antagonismo en que uno de los dos elemen- sucederle al país si se le permitía a Perón regresar depuesto o su esposa, o fragmentos de los mis-
tos antagonizados sea entendido por el otro en esa fecha, cuando, indudablemente, lo inten- mos. b) La utilización, por las personas y con los
como enemigo y viceversa lo que se ha planteado tó. Pero se le temía. “El fantasma del regreso de fines establecidos en el inciso anterior, de las
es la guerra y, con ella, “la posibilidad real de Perón.” Lo que era una esperanza para los pero- imágenes, símbolos, signos, expresiones significa-
matar físicamente”. De aquí que la verdad N° 7, nistas era una pesadilla para los antiperonistas. tivas, doctrina, artículos y obras artísticas que
que establece que para un peronista no puede ¿Qué era lo que se temía? Estaba ahí: en los esta- pretendan tal carácter, o pudieran ser tenidas por
haber nada mejor que otro peronista, sea modifi- dios de fútbol. En los sectores populares que alguien como tales, creados o por crearse, que de
cada por el Perón del ’73. Aquí, ya que a él le cantaban, con furia, la marcha peronista. Para alguna manera cupieran ser referidos a los indivi-
interesaba, no regía la “etapa dogmática”. Si el mal o para bien, nadie despertó tanto el fervor duos representativos, organismos o ideología del
líder decidía cambiar, se cambiaba. Perón advier- popular en este país como Perón. Y esto horrori- peronismo. c) La reproducción por las personas
te lo que señala Schmitt: si para un peronista no za a los militares, a la Iglesia (“¡nos roban al pue- y con los fines establecidos en el inciso a),
puede haber nada mejor que otro peronista, blo!”) y a la oligarquía (“¡otra vez los negros!”). mediante cualquier procedimiento, de las imáge-
queda todo un sector de la sociedad enfrentado Esas muchedumbres de los estadios eran la verifi- nes, símbolos y demás objetos señalados en los
al peronismo. No hay un esquema amigo/enemi- cación de algo: si Perón volvía a la Argentina dos incisos anteriores.) El miedo a las masas. La
go fuerte, pero hay un reconocimiento de segun- podría presentarse a elecciones, arrasando. Acep- jactancia de clase. El racismo. “Somos superio-
do grado. Primero reconozco a los peronistas: tar el regreso de Perón era aceptar entregarle el res. Las masas son brutas. Son ignorantes. Perón
ellos, para mí que lo soy, son los mejores. Los país. ¿Cómo no lo iban a parar los radicales en es un fascista. No volveremos al régimen pero-
demás, no sé. Sobre ellos cae la sombra de una Río de Janeiro? Si no lo hacían, los echaban a nista.” O la humorada tan festejada de Borges:
sospecha. Pues si fueran decididamente buenos patadas. ¿O quiénes se creían que eran? ¿En serio “Los peronistas son incorregibles”. Bien, desde
serían peronistas. Por consiguiente, lo mejor creían que ellos gobernaban? El buen viejo Illia este preciso instante de la historia en que esta-
para mí. Pero no lo son. ¿Por qué? No puedo debió, sin embargo, jugarse entero. Señores, si mos, noviembre de 1964, el gobierno de Illia
saberlo, o sí. Pero lo que sé es que, al no ser yo no gobierno con la ley, no gobierno. Si para prohibiendo (con, desde luego, enormes presio-
peronistas, no pueden ser “lo mejor” para mí. gobernar le tengo que prohibir a un argentino su nes militares y eclesiásticas y oligárquicas) el
Perón, en el ’73, tiene que cambiar. Quiere aglu- derecho de volver al país, me voy. Debió haber regreso de Perón, se podría decir: “Los antipero-
tinar a toda la sociedad tras su proyecto y no hecho eso. Lo echaron de todos modos. ¿Qué nistas no son incorregibles, son brutos”. Con
quiere que nadie, por no ser peronista, se sienta ganó obliterando el regreso del Maldito? Pero menos imbecilidad, con algo de inteligencia, con
excluido. De aquí la nueva formulación de la una simple, serena reflexión sobre este retorno menos odio, con menos miedo, habría corrido
séptima verdad: “Para un argentino no hay nada nos lleva a establecer que la imbecilidad, el cana- mucha menos sangre. No fue Perón el que,
mejor que otro argentino”. Es el Perón que plan- llismo, la verdadera generación de la violencia, engañándola, le hizo creer a la izquierda peronis-
tea un único antagonismo: el que se produce estuvieron antes en los gorilas que en Perón o en ta de los ’70 que él era un líder revolucionario.
entre el tiempo y la sangre. Volveremos sobre las formaciones especiales. Frustrado el regreso Fueron los antiperonistas. Que Perón era lo intra-
esto, pero digamos que ésta es la formulación de 1964, las opciones para forzar el regreso del gable para el régimen se leía en el odio de los
más densa, más tramada del Perón del ’73. La líder proscripto (del líder popular que las masas militares, en el odio de la Sociedad Rural, de la
que dice: venimos de la primacía de la sangre, reclamaban desde los estadios de fútbol y desde Iglesia, de los sectores académicos, del periodis-
ahora es la del tiempo. Otra de las caras que cualquier lugar en que mínimamente se concen- mo ilustrado (la Historia del peronismo que se
llevó a la tragedia es la respuesta sincera que traran) debían ser mucho más drásticas. Aquí escribe en Primera Plana, la revista política de
muchos dieron a ese encuadre: “Corrió demasia- –exactamente aquí– se abre la posibilidad históri- elite de los ’60, es totalmente gorila), en las cla-
da sangre. Ya no nos queda tiempo”. O también: ca de la muerte de Aramburu. ¿Quiénes abren ses medias, en todas partes menos en la clase obre-
“Corrió mucha sangre como para que ahora nos esta posibilidad? Los que dejan bien claro que ra, en los sectores populares. ¿Cómo diablos iba a
pidan tiempo”. Toda la tragedia que se desarrolla para traerlo a Perón va a ser necesario mucho creer la juventud que se preparaba para buscar al
desde 1955 a 1976 radica en la imbecilidad gori- más que un vuelo a través del océano y un aterri- sujeto revolucionario en el peronismo y en el
la. Si no hubiese sido tan difícil traer a Perón, si zaje en el país. Porque Perón no puede volver. maldito, el expulsado Perón, las leyendas satáni-
no hubieran sido necesarias tantas luchas, tantas Porque no puede haber democracia ni la habrá en cas de sus padres? “Era un nazi. Los hermanos
vidas, tanta sangre, acaso se hubiera podido fre- tanto las masas sigan detrás de Perón asegurando Cardozo. Lombilla. El boxeador Lowel. La UES,
nar el desastre. su triunfo en cualquier elección democrática. centro de depravación. Los jefes de manzana. La
Los que así pensaron fueron quienes hicieron afiliación obligatoria. La adolescente Nelly
EL ODIO GORILA fuego sobre Aramburu, aunque en última instan- Rivas.” Pero, sobre todo, lo que los padres gori-
Lo que Perón no pudo frenar en el ’73 no es cia haya sido Fernando Abal Medina quien lo las o gorilizados por la impresionante máquina
(como le reprochan sus enemigos) lo que él desa- hizo. Ellos eligieron la sangre. Perón, en el país, de propaganda antiperonista que se montó a par-
tó. Es lo que desató el odio gorila. Perón, es cier- en 1964, no era la sangre. Era el tiempo. Una tir de 1955 les decían a sus hijos era: “Fue un
to, alentó a las formaciones especiales, a la vio- temporalidad sin duda agitada. Y un tiempo en nazi”. ¿Qué habríamos tenido si los jóvenes de la
lencia. Tiene su responsabilidad en eso. Pero a la que el peronismo habría vuelto al poder. Con izquierda peronista hubieran creído en esas leta-
guerrilla la creó la necedad del país antiperonis- Perón diez años más joven. Sin formaciones gue- nías de sus padres? La generación-Uki Goñi.
ta. La torpeza miserable, clasista, racista, antide- rrilleras en acción. Con militantes duros y políti- Las restantes verdades peronistas expresaban el
mocrática y represiva de la oligarquía, del empre- cos dialoguistas. Con el vandorismo. Con lo que ideario del primer peronismo. Perón regresa a
sariado, del catolicismo y del Ejército. ¡Si hasta sea. Pero, todavía, no daba para la tragedia. Lo ellas en 1973 porque son la garantía de un capi-
el santo viejito Illia, el intocado de nuestra histo- que siguió armando la trama final de la tragedia talismo popular, que era lo que buscaba. Y aquí
ria, tiene una enorme responsabilidad en esto! fue la prohibición de Perón. El miedo infame del el rechazo del peronismo combativo es unánime.
¿Por qué no se jugó por la Ley, por la Justicia, poder tradicional. La vigencia todavía absoluta ¿Dieciocho años de lucha para un capitalismo
por la Libertad, por el Derecho y dejó que Perón del artículo 4161. A Perón, ni nombrarlo. (Nota: popular? ¿Para darles la manija a los sindicatos
retornara en 1964? Vamos a darle la palabra a Se trata del decreto-ley 4161 del 5 de marzo de conciliadores, amigos de la burguesía? ¿A Gel-
una honesta, seria historiadora radical: “En 1956. Se llamaba: “Prohibición de elementos de bard y a la CGE? Acaso sí. Pero era difícil acep-
noviembre del ’64, cuando todavía no se habían afirmación ideológica o de propaganda peronis- tarlo. Los Montoneros hicieron un encuadre
extinguido los ecos del Plan de Lucha, el gobier- ta”. Se publicó en el Boletín Oficial del 9 de típico de su modo de pensar: cambiamos sangre
no de Illia enfrentó otro grave problema: el día marzo de 1956. Vamos a citar íntegramente su por poder. Nosotros pusimos los muertos para
12 se anunció que Perón, Jorge Antonio, Van- artículo primero, ya que se trata de una pieza que el líder regresara/ nosotros queremos com-
dor, Framini y Delia Parodi habían tomado imperdible: Art. 1º Queda prohibida en todo el partir la conducción con el líder. Conducción,
pasaje en Madrid y se dirigían a Buenos Aires en territorio de la nación: a) La utilización, con conducción/ Montoneros y Perón. Y si no, lucha
un vuelo de Iberia. La opinión nacional se divi- fines de afirmación ideológica peronista, efectua- interna. Asesinato de Rucci.
dió en peronistas deseosos de reencontrarse con da públicamente, o la propaganda peronista, por
su líder y antiperonistas para quienes se corpori- cualquier persona, ya se trate de individuos aisla- LOS “APUNTES
zaba el fantasma del regreso de Perón. En los dos o grupos de individuos, asociaciones, sindi- DE HISTORIA MILITAR”
últimos meses había recrudecido la campaña catos, partidos políticos, sociedades, personas Apuntes de historia militar es el libro que Perón
‘Perón Vuelve’, cuya sigla ‘PV’ se escribía con jurídicas públicas o privadas de las imágenes, escribe para sus alumnos de la Escuela de Oficia-
tiza en las paredes de los barrios. La marcha símbolos, signos, expresiones significativas, doc- les. Pretende entregarles una ayuda práctica para
peronista cantada insistentemente en las tribunas trinas, artículos y obras artísticas, que pretendan que puedan profundizar los conocimientos que
populares de los estadios de fútbol señalaba que tal carácter, o pudieran ser tenidas por alguien adquieren en las clases. En cuanto a la existencia
el recuerdo de Perón estaba vivo (...). El retorno como tales, pertenecientes o empleados por los del libro no hay otra cosa que la explique mejor.
de Perón se frustró en Río de Janeiro a pedido individuos representativos u organismos del Se hizo para eso y para eso sirvió. Sin embargo,
de la Cancillería argentina” (María Sáenz Quesa- peronismo. Se considerará especialmente violato- tuvo y tiene una vigencia importante en la historia
da, La Argentina, historia del país y de su gente, ria de esta disposición la utilización de la foto- argentina. Toda esa jerga que los peronistas utili-
Sudamericana, Buenos Aires, 2001, p. 611). grafía, retrato o escultura de los funcionarios zaron acerca de la estrategia y la táctica. Todo el
III
tema de la conducción y los cuadros auxiliares. ón los llamó a la realidad con sus operaciones y partido sin jugarlo”, sería la expresión futbolera
La famosa frase del bastón de mariscal que cada batallas que tenían un sello de aniquilamiento. de este axioma del glorioso mariscal Foch. Pero
soldado debe llevar en su mochila está ahí. Perón Es, pues, la guerra moderna, eminentemente de (según dijimos) en quien desea concentrarse
habla y sabe de lo que habla. Se trata de un mili- aniquilamiento” (Ibid., p. 108. Bastardillas Perón es en Clausewitz. Tengamos algo por
tar culto. De un militar que forma oficiales. De mías). Ignoro si el general Justo José de Urquiza cierto: Perón leyó atentamente al gran teórico
un militar que ha leído a Clausewitz y a los otros había leído a Clausewitz, pero sé que luego de la de la guerra y sus Apuntes de historia militar son
principales teóricos de la guerra. batalla de Vences (o, al menos, no dudo en afir- excelentes. Más adelante, en Conducción
Uno de los conceptos centrales que utiliza marlo) aplicó el principio de aniquilamiento del política, dirá, sin más, que pueden aplicarse a la
Perón, y al que habrá de retornar en el manual enemigo. Cierto es que eso le valió el incómodo política. Si es así, ¿es entonces el peronismo un
de Conducción Política, es el de economía de apodo de El carnicero de Vences. Ya lo tenía de movimiento que surge de la aplicación a la polí-
fuerzas. Perón parte de un texto del mariscal una batalla anterior: India Muerta. Vamos a tica de un manual de historia militar? Habrá que
Ferdinand Foch (1851-1911). Foch es un míti- tomar la narración que hace la historiadora responder a esta pregunta.
co militar francés, héroe de la guerra franco- entrerriana Beatriz Bosch, apasionada defensora Clausewitz es implacable. Toda la dureza que
prusiana y director de la Escuela de Guerra de Urquiza, en su voluminoso Urquiza y su se le achaca, toda la inhumanidad que se le
francesa entre 1907 y 1911. Cuenta un encuen- tiempo. Si ustedes me lo preguntan o, de lo con- reprocha y de la que intentan defenderlo sus
tro entre dos militares. Uno de ellos, casi nada, trario, me lo pregunto yo, no coincido con Bea- apasionados adherentes es real, cierta. Perón cita
es Napoleón Bonaparte. El otro es Moreau. triz Bosch, acaso porque no soy entrerriano. una de sus frases centrales, o acaso la que verte-
Napoleón le dice que desde hace ya tiempo Pero por algo más también. Urquiza fue un bra su obra: “La victoria es el precio de la sangre;
deseaba conocerlo. Moreau no parece sentirse militar sanguinario y el más grande traidor a la debe adoptarse el procedimiento o no hacer la gue-
muy orgulloso ante Napoleón, pues su última causa del federalismo. Gran parte de nuestra rra. Todas las consideraciones de humanidad que se
campaña guerrera no le ha sido favorable. “Lle- historia tiene su momento de quiebre en esa pudieran hacer valer os expondrían a ser batidos
gáis de Egipto victorioso”, le dice a Napoleón. retirada miserable de Pavón en la que cede a por un enemigo menos sentimental”. El comenta-
“Yo, de Italia, después de una gran derrota” Mitre la posibilidad de arrasar las provincias. rio que Perón ofrece de este texto es también de
(Mayor de E.M. Juan Perón, Apuntes de historia Las decisiones de los individuos forman parte de gran precisión, de gran contundencia, y si agita
militar, Círculo Militar, Biblioteca del Oficial, la trama histórica. Porque Urquiza fue Urquiza algo en quienes lo leemos es porque estamos
Buenos Aires, 1951, p. 42. La primera edición nuestro país fue como fue. Pudo haber sido de pensando qué papel habrán jugado estas durísi-
es de 1932. Hubo otra en 1934. Y esta de 1951 otro modo. No todo hombre se vende. Buenos mas concepciones en el Perón político, en todos
ya es parte del aparato propagandístico del pero- Aires tal vez no habría podido comprar a otro los “perones” que tuvo el país (el del primer
nismo. A Perón le editaban hasta los estornu- general. Si menciono a Urquiza (y si volveré a gobierno, el del segundo, el del exilio, el del
dos.) Moreau ofrece algunas explicaciones acer- mencionarlo) es porque a partir de 1973, algo regreso, etc.). “Las guerras (escribe, comentando
ca de su derrota y concluye diciendo: “Era secretamente, se elabora una teoría que une la a Clausewitz) serán cada vez más encarnizadas y
imposible que nuestro valiente ejército no fuera figura de Urquiza a la Perón: dos traidores. en los tiempos que corren sólo el aniquilamiento
abrumado por tanta fuerza reunida. Es siempre Urquiza, al federalismo. Perón, a las ilusiones de puede ser el fin. Los medios para conseguirlo
el número mayor el que bate al más pequeño”. izquierda que había apoyado desde su exilio. pueden variar en forma apreciable , pero la fina-
¡Ah, torpe Moreau, qué tontería has dicho Incluso David Viñas publica en ese mismo año lidad de la guerra se ha cristalizado en este pre-
delante de un genio como Napoleón, la pagarás o en el siguiente una novela que se llama Gene- cepto: ‘Aniquilar al enemigo para someterlo a
cara! Bonaparte le dice que tiene razón, que es ral muerto y que establece esa incómoda sime- nuestra voluntad’” (Ibid., p. 130). Lo espinoso de
siempre el número mayor el que bate al más tría. Volviendo, ahora, a la teoría del aniquila- este tema radica en que no es posible imaginar a
pequeño. “Sin embargo, general –dice Mo- miento. Bosch narra el final de batalla de Ven- dirigentes peronistas de primera línea que no
reau–, con pequeños ejércitos habéis batido a ces y la tarea de aniquilamiento a que se entre- conozcan este texto de Perón. No digo los de
grandes.” Napoleón dice que es cierto. Pero que gan los hombres de Urquiza y Urquiza mismo. ahora. Ahora, época en la que el peronismo
aun en esos casos ha sido el mayor número el que “Aplastante triunfo del ejército federal. Cinco puede ser cualquier cosa y cualquiera puede ser
batió al menor. Crea planteado el problema que jefes, setenta y un oficiales y mil doscientos cua- peronista, ya que el peronismo se define más por
asombra a Moreau y que Perón buscará explicar: renta individuos de tropa quedan prisioneros, su aparato que por alguna ideología (en una
¿cómo puede un ejército inferior en número ven- según el parte del día siguiente de la victoria. época, es cierto, en que así funcionan las cosas:
cer a otro superior y precisamente por ser supe- Banderas, estandartes, armas y carruajes inte- no hay ideas, hay líneas de fuerza), el que se hace
rior en número. En suma, cómo es posible ser gran el copioso trofeo. Al descalabro sigue la peronista ni idea tiene de las veinte verdades o
más que el enemigo cuando se es menos. Más inmediata persecución. Urquiza mismo corre a lo (menos aún) de los Apuntes de historia militar.
aún: cómo es posible tener más soldados cuando largo de tres leguas a los fugitivos, que buscan los Pero cuando se firma el decreto de “aniquila-
el otro tiene más. Napoleón –su genio militar– montes” (Beatriz Bosch, Urquiza y su tiempo, miento” de la guerrilla los peronistas que lo firma-
tiene la respuesta. Dice: “Cuando con fuerzas Eudeba, Buenos Aires, 1980, p. 119. Bastardi- ron debían saber que los militares que recibían esa
inferiores me encontraba en presencia de un llas mías). A continuación la señora Bosch orden, esa orden expresada por esa palabra, sólo
gran ejército, concentrando con rapidez el mío, estampa una frase definitiva: “Cruento matiz podían entender una cosa, ya que conocían los tex-
me dejaba caer como un rayo sobre una de sus caracteriza la jornada” (Ibid., p. 120). Urquiza, tos prusianos en los que se teorizaba sobre el ani-
alas y la desbarataba. Aprovechaba en seguida el en Vences, guerrea como hombre de Rosas. Su quilamiento como función final de la guerra. Eso
desorden, nunca dejaba de producir en el ejérci- enemigo es el gobernador Madariaga, hombre es lo que habían estudiado en las escuelas de
to enemigo para atacarlo en otra parte, siempre de los unitarios. El 23 de diciembre Urquiza guerra. Todo militar pasa por Clausewitz. No
con todas mis fuerzas. Lo batía así en detalle y la dice: “La Justicia Divina no ha permitido que creo que el general Acdel Vilas –el primero en
victoria que resultaba era siempre, como usted por más tiempo quedasen impunes los horren- comandar el Operativo Independencia en 1975–
lo ve, el triunfo del mayor número sobre el más dos crímenes con que estos malvados han hecho no supiera qué significaba “aniquilamiento”. No
pequeño” (Ibid., p. 43. Bastardillas mías). He gemir a la humanidad. (¿A la humanidad? Era me estoy agarrando de una palabra. No es, ade-
aquí el principio de economía de fuerzas. Se trata un conflicto entre Entre Ríos y Corrientes, más, una palabra: es un concepto. El concepto
de más numeroso en el lugar en que se decide la JPF.) Otros cabecillas empecinados y famosos viene de Clausewitz (es el concepto fundamental
batalla. “He aquí el arte de la guerra, según salteadores también han sido fusilados en los de su poderosa obra De la guerra), lo retoma
Napoleón”, dice Perón, cuyo apellido afortuna- Distritos donde fueron aprendidos, quedando Perón porque sabe que hablar de Clausewitz es
do, que rima con tantas cosas, rima también en consecuencia esta Provincia limpia de malva- hablar del aniquilamiento y lo retoma el gobier-
con el del glorioso cautivo de Santa Elena. Y dos y sin el más mínimo germen de rebelión” no de Luder al firmar la orden para liquidar a la
anota: “He ahí la teoría del arte en su enunciado (Ibid., p. 120). Esta última línea de Urquiza es guerrilla, sin que quede vivo ni un solo germen de
y la tarea del artista en su ejecución” (Ibid., p. de notable justeza: sin el más mínimo germen de la rebelión que se pretende sofocar, por decirlo con
42). La teoría del arte es el principio de econo- rebelión. En suma, la guerra de aniquilamiento las palabras de Urquiza, el carnicero de la batalla
mía de fuerzas. La tarea del artista –el artista es persigue que no quede vivo ni un solo germen de de Vences. Esa palabra, en suma, está puesta en
el conductor– radica en aplicar la teoría. Según la rebelión que se ha querido sofocar. ese decreto con clara deliberación, con el com-
vemos, para los teóricos de la guerra, la guerra pleto saber de lo que ella significa. Y –en la prác-
es un arte y el conductor es el artista que aplica EL CONCEPTO DE tica del Operativo Independencia– significó lo
la normativa de ese arte: la teoría de la guerra. “ANIQUILAMIENTO” que se proponían que significara quienes la esgri-
Luego Perón inicia su exposición de Clausewitz. APLICADO A LA GUERRILLA mieron: el aniquilamiento total del enemigo.
Toma del teórico prusiano su principal concep- Sigue su análisis Perón: se concentra en Clau- Hay diferencias y son importantes. Cuando
to (aunque los clausewitzianos traten de negar- sewitz. Antes, cita una frase de Foch que siem- Clausewitz habla de aniquilamiento habla de ani-
lo): El aniquilamiento del enemigo. Si Clausewitz pre me resultó más que divertida: “No hay vic- quilamiento en batalla y de acuerdo a las leyes de
es o no el teórico del aniquilamiento tal vez lo toria sin batalla”. Es posible sacar las frases más la guerra. Urquiza no: era, justamente, un carni-
veamos más adelante. Para Perón, lo es. El fin disparatadas de este esquema. “No se llega al cero porque el aniquilamiento incluyó la perse-
de la acción guerrera es el “aniquilamiento del centro sin tomar el subterráneo.” O “no hay res- cución feroz del enemigo y la muerte de cientos
enemigo” (Ibid., p. 108). “Recalco bien (escri- frío sin bacteria”. O “no tendré los pantalones de hombres indefensos, inermes. Pero, sobre
be) esta finalidad y cada uno de los que inicien húmedos si no me meo encima”. Creo que ésta todo, Clausewitz habla de batallas entre ejércitos,
el estudio de la guerra debe ser guiado por esta es la más inspirada, aunque deteriore la seriedad entre ejércitos de distintas naciones, no de un Ejér-
premisa. Ella encarna en las operaciones estraté- de este texto. Ahora bien, Perón sabe por qué cito persiguiendo a un grupo de civiles armados,
PRÓXIMO gicas el objetivo militar o estratégico. Sólo el cita la frase de Foch. Y luego lo sabrá cualquier connacionales. Esto no es una guerra. Además, si
DOMINGO aniquilamiento del enemigo es en la guerra moder- peronista. O cualquier guerrillero. O cualquier Karl von Clausewitz hubiera presenciado las
na el objetivo que guía a la conducción superior. revolucionario. “No se toma el poder sin lucha atrocidades que los hombres de Vilas y luego los
Conducción política y El olvido de este objetivo (...) llevó a una defor- armada.” “No se gana una elección sin lograr el de Bussi hicieron en el monte tucumano, las
economía peronista mación de la acción guerrera, hasta que Napole- apoyo del pueblo.” En suma, “no se gana un habría desaprobado con indignación, asqueado.
Suplemento especial de
Página/12
a palabra “estrategia” se ha ciones y destotalizaciones y retotalizaciones. Perón a la patria. Esta frase dio sentido a die-
Suplemento especial de
Página/12
ay un célebre discurso que Perón y paulatino”. Pero el peronista-bobo no cita esa de un discurso cuestiones sobre las que hay que
H da en la Bolsa de Comercio. Es de
1946. ¡Lo que se ha discutido acer-
ca de este discurso! En él, Perón
afirma que no es enemigo del capi-
tal, sino que se verá en el futuro que es su verdade-
ro amigo. Otros tiempos: se discutía si el peronis-
mo había sido anticapitalista o no. Se le cerraba la
parte. Interrumpe en “de la industria”. A su vez, el
izquierdista-bobo, el que cree que el discurso en la
Bolsa de Comercio lo aclara todo, no siguió leyen-
do el famoso discurso. Y otros –los hay a monto-
nes– que aclaran la cuestión, o especifican qué
pensaba Perón sobre el tema: “Es menestar discri-
minar claramente lo que es el capitalismo interna-
pensar seriamente. Además, un discurso de Perón
es un discurso de Perón. Por decirlo sin vueltas: no
hay discurso de Perón que no encuentre en algún otro
su contracara. Esta era, por lo demás, la concepción
que Perón tenía del “movimiento” peronista. En
un movimiento como el peronista en cuanto a ideolo-
gía tiene que haber de todo, célebremente dijo. No
boca a un militante de un barrio, por ejemplo, cional de los grandes consorcios de explotación lo dijo una, lo dijo varias veces. Si hay de todo,
hablándole de este discurso. Incluso me han dicho foránea (para tener en cuenta: ningún presidente Perón deberá elegir un discurso para cada uno de
que en cierto video sobre el peronismo Ismael de este país usó tanto la palabra “foráneo” como esos actores sociales y políticos. Así se manejó el
Viñas refuta la consigna de Cooke sobre el pero- Perón, JPF), y lo que es el capital patrimonial de la Padre Eterno. Hasta que tuvo que bajar del Cielo a
nismo como “hecho maldito del país burgués” industria y el comercio. Nosotros hemos defendi- la Tierra. O más precisamente: del Cielo al Infier-
diciendo que es absurda porque el peronismo “es do a estos últimos, y atacado sin cuartel y sin tre- no, que lo esperaba en Ezeiza.
burgués”. El peronismo integró a cierto sector de gua a los primeros”. En el de la Bolsa de Comercio
la burguesía en el frente de 1945. ¿Quién podría decía: “Se ha dicho, señores, que soy un enemigo POLÍTICA Y ECONOMÍA /
negar esto? ¿Quién podría negar y para qué a esta de los capitales y si ustedes observan lo que les ECONOMÍA Y POLÍTICA
altura de los tiempos que la economía peronista no acabo de decir no encontrarán ningún defensor, Sobre la economía peronista creo honesto decir-
buscó romper con el capitalismo sino ejercer una diríamos, más decidido que yo, porque sé que la les que consulten los notables fascículos que está
de sus modalidades? Lo dice una de las veinte ver- defensa de los intereses de los hombres de nego- sacando Página/12 sobre Historia de la economía
dades: el peronismo busca “humanizar el capital”. cios, de los industriales, de los comerciantes, es la argentina del siglo XX. Ahí están Alfredo Zaiat y el
El que diga que no hizo tal cosa en su primer perí- defensa misma del Estado” (Perón, Discurso en la laborioso Mario Rapoport, que, además, tiene una
odo no quiere ver algo bastante claro, bastante evi- Bolsa de Comercio, 25 de agosto de 1944. Está en Historia económica, política y social de la Argentina
dente. Al lado del capitalismo de estancia, del capi- varias partes, pero se puede encontrar en: Carlos (1880-2003) de más de mil páginas que publicó
talismo agrario y oligárquico que se venía ejercien- Altamirano, Bajo el signo de las masas (1943-1973), Emecé. Si alguien se quiere ahorrar esos pesos (es,
do en un país sin inclusión social, el peronismo Ariel Historia, Buenos Aires, 2001, p. 135). Bien, como sea, una inversión cultural necesaria) puede
inaugura un período de inclusión social ampliada. seamos francos: ¿alguien cree que Perón les iba a remitirse a los fascículos de Página, sobre todo los
A nadie se le podría ocurrir que eso era el socialis- decir algo distinto a los empresarios de la Bolsa de dedicados a la economía peronista que son esplén-
mo. Era imposible que lo fuera. Pero –en esa Comercio? No habría sido Perón, quien siempre didos. No me desligo de las cuestiones económicas,
etapa– era lo mejor que podía ocurrirles a los sec- supo muy bien qué auditorio tenía enfrente. Ade- pero siempre advierto que mis análisis tienden
tores humildes. Si Ismael Viñas –desde el Estado más, ¡el Discurso es del 25 de agosto de 1944! (Es hacia la filosofía política. Con todo, un tipo que se
socialista en que eligió vivir, el de Israel, cuyo hora de volver un poco a los signos de los viejos formó en los sesenta cuando Althusser y los suyos
gobierno ha sido un permanente aliado de ese otro libros. A ver si nos sacudimos la modorra, el letar- decían que la economía era la determinante “en
país socialista y antiburgués que es Estados Uni- go intelectual que abruma a este país. Si la pasión última instancia” de toda estructura, no dejará
dos– no ve el papel in-integrable que jugó el pero- por las ideas se nos mete por algún lado. No es por jamás de lado esa disciplina. Perón, por otra parte,
nismo entre 1955 y 1973, jamás podrá entender la “antiguo” que el Facundo de Sarmiento está lleno tenía una frase que hablaba de su visión dura, mate-
frase de Cooke. Creo que no puede entender nada. de signos de admiración. Es porque el sanjuanino rialista y probablemente cierta de la condición
Pero la estructura de ese razonamiento sirvió para se desbordaba, tenía un país por hacer y lo iba a humana: “La víscera más sensible del hombre es el
atacar al peronismo desde la izquierda. En el curso hacer entre grandes pasiones: la literatura, el ensa- bolsillo”. Admitamos que tal vez no sea la más sen-
que di el año pasado sobre Qué es el peronismo, yo, los discursos, las matanzas, las decapitaciones y sible, pero si un tipo no tiene para comer será
alguien levanta la mano y, como si yo fuera un las escuelas. De modo que seamos escritores de la improbable que pueda leer a Proust o escuchar una
perverso que voy a dejar de lado algo fundamental, vanguardia y escribamos: “¡El Discurso es del 25 sinfonía de Mahler. Ni para Charly García en una
pregunta: “¿Usted va a hablar del Discurso en la de agosto de 1944!”.) Uso, además, los signos de mala noche le da.
Bolsa de Comercio?” Creo que se trata de fetiches. admiración porque me admira la necedad de las Pensemos lo siguiente: así como durante los
Porque cuando estaba terminando la exposición interpretaciones que se le han dado. Perón, en noventa (con Menem) se produce una subordina-
acerca del Perón del ’73 y del ’74, que era bastante 1944, si les decía a los tipos de la Bolsa de Comer- ción de la política a la economía, Perón (siempre)
crítica, bastante dura, un peronista levanta su cio que iba a redactar el Estatuto del Peón, que iba va a subordinar la economía a la política. Para
imprescindible manito y pregunta: “¿Usted va a a dar vacaciones pagas, abogados sindicales, o lo Perón, la economía sólo existe en tanto es orientada
decir algo del Discurso del 12 de junio?” Es ese peor, la pesadilla de los empresarios: que iba a por un proyecto político nacional. Si hay política,
discurso, el último que dio un Perón ya moribun- aumentar en un 33% la participación de la clase hay economía. Si no hay política, la que se adueña
do, con López Rega e Isabel a sus flancos, en que el obrera en el ingreso nacional, no había elecciones en de todo es la economía. Y como la economía la
líder, que había demostrado que no podía “condu- febrero de 1946. ¿Se entiende esto? Sé que el dominan los países centrales, las metrópolis, son
cir el desorden” (¡todavía no hice una exposición izquierdista-bobo seguirá diciendo (no sé si todavía ellos los que se adueñan del país cuando el país
de conducción política!), afirma que no se va a dejar hoy, tendría que ser extremadamente bobo) que carece de un proyecto político que los enfrente.
influir ni por los que tiran de la izquierda ni por no hizo la reforma agraria, que mantuvo la estruc- ¿Qué requiere un proyecto político que haga de la
los que tiran de la derecha. Y dice su afortunada tura capitalista del país y que la clase hegemónica economía uno de sus resortes, pero no su funda-
frase final. Digo que la frase es afortunada porque del frente del ’45 fue la burguesía. Bien, cualquiera mento? Requiere un Estado fuerte. Un Estado que
justo resultó ser la última que dijo. Lo que estaba puede decir lo que se le antoje. Pero no creo que no se someta a los arbitrios de las empresas. Si
en la plaza en ese momento no era el “pueblo”, un Marx –hoy– se mostrara tan inhábil, tan inte- gobiernan las empresas, gobierna el “libre” merca-
sino un adecuado rejunte que apresuradamente lectualmente tosco. De aquí que he otorgado –lo do. No hay mercado libre. El mercado es de los oli-
había hecho el sindicalismo. No importa: un polí- confieso– a muchos izquierdistas-bobos el mote de gopolios. El mercado no distribuye, concentra. Si el
tico, si junta más de cincuenta personas, ya cree “marxotos”. Y a muchos peronistas-bobos el de poder insiste tanto con la libertad de mercado es
que le habla al “pueblo”. Y la frase de Perón, muy “peronachos”. Aclaro lo de “marxotos” porque porque sabe que ésa es la libertad de las empresas.
conocida, es la de la “más maravillosa música” que cierta vez un importante escritor había sido infor- La palabra “libertad” (salvo en la genial concepción
lleva en sus oídos, “la palabra del pueblo argenti- mado acerca de mi habitualidad (basada, aclaro, en
no”. Para el peronista-bobo como para el izquier- un buen conocimiento de Marx) de llamar “mar-
dista-bobo, esos dos dircursos son pruebas de ver- xotos” a los que ofendían con sus boberías al gran
dad. La cosa funciona así: si Perón dijo en la Bolsa hombre de Tréveris, al genio del Manifiesto y de
de Comercio que no era enemigo del capital sino los Gründrisse. Lamento su enojo. No lo nombro
su verdadero amigo, Perón era un representante de porque ya he nombrado a su hermano. Pero es
los intereses de la burguesía y punto. El problema paradójico admirar a una persona que nunca ha
es que Perón no dejó cosa por decir. Porque, si de tenido un gesto de acercamiento con uno. Como
citar discursos se trata, si quieren ustedes un discur- sea, el tema del amor no correspondido ha alimen-
so anticapitalista de Perón, hay a patadas. Lean el tado al melodrama literario y cinematográfico lar-
del 1º de mayo de 1952, desde el balcón de la gamente. Debe tener sus fundamentos en la reali-
Casa Rosada: “Que nadie se engañe”. Aclaración: dad. Éste es sólo un caso más. En suma, no es sen-
cada vez que un político dice esto (Que nadie se sato centralizar la reflexión acerca del peronismo
engañe) no lo duden: el que está engañando es él. en los discursos de Perón. Menos aún transformar-
¡Todavía hoy usan ese viejo modismo! Volvamos: los en fetiches. En lugares comunes de la discu-
“Que nadie se engañe: la economía capitalista no sión. Lugares comunes que son obliterantes por-
tiene nada que hacer en nuestro país. Sus reductos que impiden seguir pensando. Si uno cree que con
todavía en pie serán objeto de implacable destruc- el Discurso de la Bolsa de Comercio entendió al
ción (...) por una natural evolución de nuestro sis- peronismo, allá él. Si otro cree que el discurso pos-
tema económico, los trabajadores adquirirán pro- trero que da Perón el 12 de junio lo libra –por
gresivamente la propiedad directa de los bienes poner una sola cuestión– de haber puesto a Alberto
capitales de la producción, del comercio y de la Villar, un profesional de la contrainsurgencia for-
industria”. Tiembla, Lenin. ¿Quién dijo que Perón mado por los paras de Argelia y los comandos de la
era el verdadero amigo del capital? A párrafo segui- Escuela de las Américas, al frente de la Policía
do, el general añade su genialidad para el matiz, Federal, fingiendo ignorar que ese tipo era un
para abrirle la puerta a la contradicción del día “mata-zurdos”, un paranoico, un represor sádico y
siguiente: “Pero el proceso evolucionista será lento sanguinario, allá él. Los dos cubren con las palabras
II
sartreana, en su filosofía, que le arrebata ese pri- Unidos, con las grandes empresas imperialistas (sí: dominación (...) ¿Qué les queda a los países depen-
mordial, fértil concepto a la derecha) es una palabra escribí esa extraña palabra que usted leyó, “imperia- dientes? Solamente la política (...) Sólo quienes
de la derecha, pero de la derecha económica. La lista”), es uno solo: el del empresariado, el de la poseen la economía pueden hacer de ella su arma
derecha política no concede la “libertad”. Habla de Unión Industrial, el de IDEA, el de la Sociedad de combate y confiarle sus proyectos políticos. Pero
la democracia, pero siempre que ésta ha interferido Rural y el de su diario de toda la vida, La Nación, los pueblos sometidos no tienen economía, la economía
en sus negocios la ha negado. Hoy esa derecha se que, según todos saben, fue fundado por Bartolo- los tiene a ellos” (JPF, “Sobre el peronismo y sus intér-
enmascara. Pero sabe que sus intereses son los de mé Mitre, que seguramente habría hecho malas pretes”, revista Envido, octubre de 1972, N° 7, pp.
los Estados Unidos. Siempre va a optar, por ejem- migas con el Menem de la etapa “caudillesca”, el 30/31. Algunas bastardillas son de entonces. Otras
plo, por el ALCA y no por el Mercosur. Con el Menem-Facundo Quiroga, y muy buenas migas, las añadí ahora).
ALCA se impone el imperio. Con el Mercosur se muy buenos negocios, con el Menem de la etapa Jamás renegaría de esa frase. La escribí hace
unen los países debiles, a los que esa derecha no libremercadista, neoliberal. Ese poder, ahora, está a treinta años. La encuentro saludable y útil todavía.
quiere unidos. El ALCA es el libremercado. Por eso la espera. Negocia, critica, no critica. Sabe que no Los pueblos sometidos no tienen economía, la econo-
la derecha lo defiende. Si el mercado es libre es de tiene validación política alguna. Algo que nunca le mía los tiene a ellos. No es que un país pobre, un
la derecha. Es del verdadero poder. Ataca, entonces, importó porque siempre esa validación le vino por país del Tercer Mundo o un país del Mercosur no
al Mercosur. El Mercosur implica llevar a primer el lado del Ejército Argentino. Si Georgie Borges tenga economía. La tiene. Mas la economía que
plano la política: unidad de los países de América decía que la democracia era un vicio de la estadísti- tiene es la economía del dominador. La economía
Latina. Un mercado común latinoamericano. Eso ca, lo decía porque así lo creía, por gorila y por que tiene es el instrumento por medio del cual el
es intervencionismo, para la derecha. Lo es: es la saber que su clase jamás habría de llegar al gobierno dominador ejerce su dominación. La economía que
política frenando la voracidad de la economía por métodos democráticos. Hoy, esos sectores de la tienen los tiene, los sujeta, los aprisiona. La economía
imperial. Los países de América Latina no dominan derecha neoliberal no tienen Ejército. No tienen del dominador tiene la economía de los países
sus propias economías. Esas economías están en tampoco quién los represente políticamente, ya que subalternos. Esta tenencia se ejercita por medio del
manos de una oligarquía agraria y de un empresa- la oposición a este gobierno es inexistente, salvo en poder interno de esos países, cuyos intereses son
riado no nacional sino supranacional, ligado por el caso de Macri, quien, en efecto, representa al aliados de los intereses del dominador. Los grupos
completo a intereses externos. El poder, en Améri- poder neoliberal. Ese poder cuya piel se erizó cuan- más concentrados del poder de nuestro país quie-
ca Latina, no lo tienen los gobiernos. Lo tienen los do Cristina F dijo que no se convertirá en gendar- ren el ALCA porque quieren seguir los lineamien-
grupos económicos. De aquí que resulte gracioso (y me de su rentabilidad. ¿Cómo se atreve? Eso es tos que dicta la potencia hegemónica de la región,
un poco irritante tal vez) que algunos periodistas peronismo del viejo cuño. Generar poder desde la que es, desde luego, Estados Unidos. Morales Solá,
jueguen a que enfrentan al “poder” cuando critican política. No subordinar el Estado al poder tradicio- que es un periodista coherente y que expresa con
al gobierno de turno, más aún si ese gobierno se nal. Eso hizo Perón y por eso todavía el peronismo claridad lo que piensa y los intereses que represen-
juega en la política de derechos humanos y amena- tiene resto. ta, jamás apoyaría el Mercosur. Su diario es un alia-
za con algunos gestos de proteccionismo, estatalis- do central de la política exterior de Estados Unidos
mo y distribución de la renta. Que el diario La LOS PAÍSES POBRES NO TIENEN en América Latina. Lo es también ese señor de la
Nación diga que está “en la oposición” se puede ECONOMÍA, LA ECONOMÍA LOS sonrisa un poco boba pero que también puede leer-
entender. Pero, ¿en la oposición a qué está? Algu- TIENE A ELLOS se como burlona, esa sonrisa que te dice: “Nunca
nos de sus periodistas y otros medios del establish- No reniego de lo que escribí en el pasado. Mi serán libres, idiotas. Serán patio trasero y aditamen-
ment que carecen por completo de cierta elegancia historia intelectual no empieza a partir de un año to más o menos digno de la gran potencia del
que La Nación conserva, afirman estar en la oposi- que yo determino aunque haya escrito montones Norte hasta que se pudran como podrida está una
ción “al poder”. ¿Cómo va a estar opuesta al poder de páginas antes. Hay libros que forman parte de la manzana cuando los gusanos han hecho de ella su
La Nación si el poder es ella, si en ella y en los inte- historia de uno, ya no son uno, ya no lo represen- cómoda vivienda”. Ese Oppenheimer, sí. Esos tipos
reses que representa está el poder? La Nación, desde tan. O por decirlo con más claridad: no represen- están bancados por el Imperio. ¿Qué dicen todo el
el poder, enfrenta a un gobierno. Ese gobierno tan tal vez lo que uno piensa hoy, pero representan tiempo? Dicen: “Libremercado y democracia”. Lo
tiene que manejarse con enorme cautela y –si se lo que uno ha pensado y ha sido. Con todo, hay de la democracia es una farsa porque se han burla-
atreve– desnudar ese malentendido. No hay perio- certezas del pasado que perduran. En octubre de do de la democracia impunemente siempre que lo
dista en la Argentina que no se jacte de haber reci- 1972 salía el número 7 de la revista Envido, “Revis- han querido hacer. Pero lo del libremercado, ¡ése es
bido “llamadas” del gobierno de Kirchner. Es posi- ta de política y ciencias sociales”, y en la tapa lleva- el mensaje del señor Oppenheimer! Abran sus
ble. Acaso se haya llegado a esa torpeza. Pero se ba un título que decía: Perón vuelve. “Ustedes están puertas, déjennos entrar, es el modo en que entra-
equivocan o mienten (o no entienden nada y dicen locos”, nos decían. A veces, en lugar de locos, nos rán a la supramodernidad imperial siglo XXI. ¿Para
cualquier cosa, o sea, lo que les conviene) cuando decían en pedo. Pero era lo mismo: nosotros enten- qué el Mercosur? Esa es una idea del siglo XIX que
se victimizan diciendo que han recibido llamadas díamos. ¿Qué quería decir eso? Que nadie sabía si costó la vida de Sucre y Bolívar y que ahora impul-
“del poder”. No, ustedes, si las recibieron, recibie- Perón regresaba o no. El régimen lo decía que no. sa ese histriónico de Hugo Chávez, a quien ya le
ron llamadas de un gobierno. El poder está en los Lanusse decía que no le daba el cuero. Nadie se hicimos un golpe y no bien tengamos una brecha le
diarios en los cuales muchos de ustedes trabajan. El jugaba por nada. Todos eran la cautela misma. haremos otro. En suma, quieren entrar con la eco-
amable y democrático periodista de La Nación con Nosotros pusimos: “Perón vuelve”. En la tapa, bien nomía porque la economía sigue siendo su princi-
el que uno se encuentra y conversa civilizadamente grande. Era una imprudencia o, sin más, una locu- pal arma de dominación. El verdadero poder de la
debe tener en claro que el poder es él. Lo es en ra. (Nota: Envido, que dirigió Arturo Armada, fue Argentina lo sabe. Si Estados Unidos entra, entra
tanto esté en ese diario. Página/12, medio al que la revista teórica de la Juventud Peronista hasta que para darles poder a ellos. Para ejercer la domina-
tanto se le reprocha su acercamiento al gobierno, dejó de salir, para mí, en mayo de 1973, aunque ción económica vehiculizada por medio de sus
ahora, de Cristina F, no representa al poder, a lo hubo un número posterior hacia fines de ese año. socios locales, que son sus socios supranacionales,
sumo está de acuerdo con un gobierno. Después hay Este número ya no nos nucleaba a todos. Fue fruto dado que no existe una “burguesía nacional”. Eso
otros poderes. Hay miles de poderes. El sindical. El de ingratas, terriblemente fogosas discusiones que murió. La globalización globaliza el poder de la
de la Iglesia. El militar. El de los periodistas. El de tuvimos. Montoneros pidió la revista y algunos nos economía y lo disemina por el mundo. De aquí
los medios. El de los intelectuales. El de las patotas opusimos a regalársela. “Si se la quieren ganar que que la consigna que comento tenga todavía fuerza
de todo tipo, etc. Pero el poder, el poder concen- se la ganen desde adentro”, dijo Miguel Hurst, de respuesta antiglobalización: queremos que nuestra
trado, el que está en línea directa con los Estados “Que pongan a alguien en el Consejo de Redac- economía sea nuestra.
ción”. Discutíamos con tanto alboroto que cierta Pero si no se afirma en una política que pueda
vez Jorge Luis Bernetti dijo: “¡Esta es la peor reu- enfrentar –en lo posible desde el Estado y la movi-
nión de JP en la que estuve!” Pero fue Carlos Gil, lización de las masas, del contrapoder, de la multi-
del Consejo de Redacción, el que graficó todo de tud, de lo que quieran pero de alguna forma de
un modo, para mí, memorable. Pidió silencio. participación popular que haga del pueblo el sujeto
Milagrosamente lo obtuvo y entonces dijo: “Esto es de la política– los resortes de la economía que el
puterío”.) En ese número de Envido salía una larga poder maneja ocurrirá lo que ocurrió en la década
nota mía. Uno de sus títulos decía: “Los países del noventa. El Estado es sometido a desguace, se
dependientes no tienen otra posibilidad que la polí- lo desmonta o, si quieren, se lo deconstruye (de
tica”. Si ustedes se bancan la palabra defenestrada donde vemos qué bien le viene el posmodernismo
por la academia de los ’80, la palabra dependencia, a la fragmentación que propone el mercado y a la
les aseguro que suscribo todavía hoy esa afirmación. aniquilación del Estado en tanto elemento totali-
Y cito: “Dijimos que en los países dependientes la zador o totalitario, marxista y dialéctico) y nada
región política era dominante. Y esto se debe, en lo queda para enfrentar el asalto de la economía al
esencial, a que son países pobres, económicamente poder. No hubo política en los noventa. La políti-
débiles. Pero no son dependientes porque son ca se hizo por medio de la economía. La política
pobres, sino al revés. Y esta dependencia les ha sido la hicieron los grupos de poder. El Estado se la
impuesta por las naciones imperialistas, quienes han entregó. Las clases sociales admitieron la margina-
realizado su política de dominación con la más pode- ción, la exclusión de inmensos contingentes de
rosa de sus armas: la economía. ¿Por qué el libreco- ciudadanos y vivieron la euforia del “uno-uno”.
mercio de Smith y Ricardo? ¿Por qué esa confianza Denle un dólar barato al argentimedio y votará a
en la mano invisible, en las leyes objetivas de los Belcebú. Denle poder adquisitivo y comprará
procesos? Porque ahí ganaban ellos, los dueños de mercancías a destajo, y le vendrá el pánico porque
la economía. Lo dice Canning cuando festeja la tiene mucho y no hay Estado. Con lo cual le pedi-
liberación de Hispanoamérica: “Si llevamos bien rá al Estado que le asegure lo que tiene. Pero lo
los negocios es nuestra”. Nada de cañonazos ni sol- que tiene lo tiene porque no hubo Estado. O por-
dados, la economía se encargará de la política de que las mafias se apoderaron de sus resortes. Pedi-
III
rá seguridad a cualquier precio. Se sentirá manejar el crédito. En el Boletín Oficial del 5 hacia el sector industrial a la mayoría de la
interpretado por la frase de Ruckauf: “Hay de abril de ese año se dice: “El interés privado población trabajadora, consiguendo, de este
que meter bala”. Que lo pone a Rico al frente no constituye una garantía de coincidencia modo restarle bases de sustentación social al
de la Policía Bonaerense. Todo esto no sirve con las necesidades del interés general”. La poder de los terratenientes. Esta política más el
para hacer un país. nacionalización de los depósitos bancarios se importante Estatuto del Peón fue todo lo que
produce el 24 de abril de 1946. Es el decreto- se arrimó el peronismo a una refomra agraria
LA ECONOMÍA DEL ley N° 11.554. que no hizo, que no podía hacer. Y que es un
PRIMER PERONISMO El otro elemento fundamental de la econo- disparate teórico exigirle que la haya hecho.
Reconózcamosle al primer Perón el intento mía del primer peronismo es el IAPI (Institu- (Volveremos sobre esto.)
de hacer política. Fortalecimiento del Estado. to Argentino Promotor del Intercambio). “El peón de campo (supo decir Perón) ha
El Estado se fortalece por la movilidad social Para los antiperonistas y la propaganda de la estado sujeto a la omnímoda voluntad del
de los migrantes. El Estado redistribuye el “Libertadora”, el IAPI fue una cueva de dueño del establecimiento. El patrón supo
ingreso en beneficio de ellos. Les da sindicatos ladrones. Como si ellos no hubieran robado. reeditar todos los privilegios del feudalismo
y tiene poder frente a la oligarquía. Va crean- Se apropiaron del país simplemente. Se lo medieval pero tuvo la habilidad de eludir los
do una clase burguesa industrial por medio del apropiaron desde 1852 en adelante. ¿Esto compromisos que el señor estaba obligado a
acceso al crédito. La pequeña industria vive del significa que era de ellos? Lo construyeron de guardar con sus mesnadas. La técnica indus-
crédito y del apoyo estatal. Perón hizo lo acuerdo con los intereses de Gran Bretaña y trial enseñó a nuestros feudales del siglo XX
siguiente: nacionalizó el Banco Central y los para los beneficios de la pampa húmeda, que podían servirse a su antojo del peón y su
depósitos bancarios. Le dio un sentido al aho- clase ociosa, improductiva, desagradable, familia con sólo pagarle un salario al término
rro interno. Valía la pena ahorrar. ¿Qué era el petulante, con profesoras francesas, racista, de la quincena o del mes. No importaba la
Banco Central? Servía a los intereses de la con odio al negro y al indio, al que masacra- cuantía del salario con tal que alcanzara el
banca particular e internacional. Controlaba ron. ¿Quién puede dudar de que hubo límite justo que le impidiera morir de hambre”
los cambios y el crédito bancario y decidía la corrupción en el IAPI? Los funcionarios del (Juan Perón, La reforma social, Buenos Aires,
política monetaria. Esto –y he aquí lo grave– peronismo por primera vez arañaban el 1948).
se hacía con total indiferencia por las políticas poder. Sabían, por la larga experiencia de los En suma:
que el país debía desarrollar para su beneficio. conservadores, que el poder era propiedad de 1º - Estatuto del Peón.
La canalización del crédito no es económica, es quien a él llegara. Y sí: afanaron. Pero el sen- 2º - Nacionalización bancaria.
ideológica. Responde a un proyecto. O yo le doy tido del IAPI igual se mantuvo. Fue la nacio- 3º - IAPI.
un crédito a una empresa que responde a la nalización del comercio exterior. ¡Una inju- 4º - Acumulación del capital en la industria.
banca particular e internacional. O se lo doy a ria! Le quitaron a la oligarquía de la bosta la
un pequeño agricultor. A un pequeño indus- potestad de negociar directamente con el Vienen luego los grandes renuncios que se
trial de Avellaneda o Munro. Y a ese agricultor comprador externo. El IAPI llega a cubrir el le reprochan al peronismo. El pedido del cré-
y a ese pequeño industrial no se le pide nada en 75 por ciento de las expotaciones argentinas. dito extranjero. Para colmo, Perón, en una de
garantía. El Estado invierte en él. No quiere Y lo que recauda no es para el agro, es para la esas compadradas a las que tan afecto siempre
ganar plata con él. Sabe que ganará soberanía. industria. Buena parte de la historia económica habrá de ser, había dicho que se cortaría un
Voy a contar un episodio de una gran película de la Argentina puede explicarse por la transfe- brazo antes de pedir un crédito al exterior.
del nacionalismo norteamericano. Esos tipos rencia de ganancias del agro a la industria o de ¿Ustedes lo vieron baldado? Ni por asomo. Lo
podrán gustarnos o no. Pero nadie les negará la industria al agro. Veremos, con la Liberta- de las manos fue cuando estaba plácido en su
que hicieron un país poderoso. Bien, Fredric dora, al ministro de Hacienda, Eugenio tumba y vaya a saber qué sentido tuvo esa
March vuelve de la guerra (la segunda) y con- Blanco, propulsar, con emoción agraria, el indudable injuria necrofílica. Pero no se cortó
sigue un empleo en un Banco. Viene un regreso de la industria al campo, que siempre el brazo y pidió créditos al exterior. Se lo
pequeño agricultor a pedir un crédito. (No se fue el fundamento de la riqueza nacional. La reclamaba el Plan Económico del ’52. Que
pierdan esto. Les aseguro que vale la pena.) patria de nuestros padres y abuelos. Los de era un plan de crisis. Pero Juan Carlos Este-
March le quiere dar el crédito. El tipo tiene ellos. Y unir nuestros destinos al Fondo ban –a quien aconsejo creerle más que a
una cara de honesto que conmueve. Sólo Monetario Internacional. Gran medida de la todos– escribe: “El crecimiento del capital
necesita un crédito del Banco para comprar Libertadora. Con el IAPI se derrota a los extranjero en la Argentina desde 1949 a 1955
instrumentos de labranza. March (recorde- poderosos trust cerealeros. Como Bunge y es de 282 millones de dólares, a valores
mos: acaba de llegar de la guerra) le dice que el Born y Dreyfus. El IAPI deriva sus exorbi- corrientes, cifra exigua que no llega a repre-
crédito es de él. Y le pregunta: “¿Qué garantía tantes ganancias a los sectores de la economía sentar un aumento del 20 por ciento sobre el
tiene usted para cubrir este crédito?”. El que más le interesa dinamizar. Estamos capital existente en 1949. En general se pro-
pequeño agricultor se sorprende. “Nada, no siguiendo aquí un libro excepcional de un duce este crecimiento partiendo de las gran-
tengo ninguna garantía. Mi trabajo nada más. militante comunista: Juan Carlos Esteban: des dificultades económicas de 1952 que
Por eso vengo al Banco. Si tuviera garantía Imperialismo y desarrollo económico, Editorial paralizan las nacionalizaciones y hacen que el
tendría dinero y no lo tengo. Sólo tengo mi Palestra, Buenos aires, 1961. Se trata de un sector conciliador de la burguesía nacional gane
trabajo.” “Espéreme aquí”, le dice March. Va libro escrito por un no peronista pero no por posiciones en el gobierno peronista” (Nota: Juan
a hablar con el Gerente. No, dice el Gerente, un gorila, ni mucho menos. Búsquenlo. Carlos Esteban, Ibid., p. 83). Se sanciona
si no ofrece una buena garantía, no hay crédi- Debe estar en alguna parte. Si lo consiguen entonces la maldecida –por el antiperonismo–
to. March regresa y le dice al pequeño agricul- hay que reeditarlo. No olvidemos la decaden- ley N° 14222 de radicación de capitales. Es
tor que no le puede dar el crédito. El tipo se cia turbia, triste de los tiempos. Gambini al de 1953. ¡Si habré escuchado esgrimir esta ley
va. March sigue en el Banco y se desempeña lado de Esteban es Paulo Coelho (¿se llama como la prueba de oro del cipayismo de
muy bien. Como ha sido héroe de guerra y así este tipo?) hablando de la economía de un Perón! Como el abandono de sus banderas
ahora es tan eficiente banquero, el Banco hace país del patio trasero del Imperio. Claro, proteccionistas. La Ley 14222, señores: la
una cena en su honor. March asiste bastante Gambini es un periodista ultragorila que prueba de la infamia. Veamos. La ley estable-
borracho, bastante furioso. Le llega el momen- sigue la línea de Mary Main (La mujer del ce límites a la remisión de utilidades. “Por
to de hablar. Dice que les va a contar un epi- látigo): “Digamos del peronismo lo que sólo primera vez (escribe Esteban, que era, lo
sodio de la guerra. “Teníamos que tomar una dicen los gorilas”. En tanto Juan Carlos Este- recuerdo, comunista, aunque ignoro cómo
colina que dominaban los alemanes. Nuestro ban es un notable ensayista. Bué, no importa. habrá podido llegar a serlo en este país y ver
teniente ordenó: ‘Vayan, tómenla’. Entonces El IAPI opone al comprador multinacional, la economía del peronismo con la ausencia
yo pregunté: ‘Teniente, ¿qué garantía tenemos que es Uno, un vendedor único. total de gorilaje con que logra concebirla) un
de tomar esa colina?’ El teniente se sorpren- Incidencia del IAPI en las exportaciones: gobierno argentino ataca justamente en sus
dió: ‘Ninguna’, dijo. ‘Pero tienen que tomar- 99% en 1949. bases a la penetración imperialista al regular y
la.’ ‘Ah, no’, dije yo. ‘Tenemos que tener una 70,5% en 1950. reducir la salida de utilidades. Debe quedar
garantía. Si no, nos pueden matar. Y no que- 68,6% en 1951. bien en claro que no es lo mismo la reinver-
remos que nos maten.’ Y no pudieron darnos 60,5% en 1952. sión que la remesa de beneficios. Este es el
ninguna garantía. Entonces no tomamos la Y 70,4% en 1953. rasgo típico, genuino, el objetivo final del
colina. ¿Y saben qué? Perdimos la guerra.” capital financiero.” Y cita luego un informe
Este es el nacionalismo norteamericano. Lo ¿Qué sentido político tenía este proceso? de la CEPAL que reprueba “los topes anuales
que les niegan a los otros países ellos lo ejercen El peronismo implica una clara transferen- uniformes impuestos a las repatriaciones por
puertas adentro. March llama al pequeño cia de recursos financieros, técnicos y huma- la ley 14222” (Esteban, Ibid., pp. 89/90).
labrador y le da el crédito. La película, la céle- nos, del sector agrario al sector industrial. Los elementos fundamentales para la elabora-
bre, gran película se llama Los mejores años de Aplica el poder financiero del Estado a la pro- ción de este breve esbozo de la economía
nuestras vidas y está dirigida por el gran Wi- moción del sector industrial por dos motivos: peronista están tomados de mi libro El pero-
lliam Wyler. Primero) Porque era el el sector más diná- nismo y la primacía de la política, de 1974, y,
PRÓXIMO El Estado, entonces, tiene que jugarse por mico de la estructura económica y, en conse- obviamente, del libro de Juan Carlos Este-
DOMINGO los pequeños productores, por las fábricas que cuencia, el que más iba a contribuir a fortale- ban. A él corresponden los mejores señala-
surgen, por los que piden para invertir en el cerla y posibilitarle independencia ante cual- mientos. Si los hubo, ya que sospecho que
país y dar trabajo a su gente. Eso hizo Perón. quier avance de la oligarquía ligada al agro, la Perón ha quedado demasiado bien parado en
Personajes del peronismo:
(Si hoy no se puede hacer estamos liquidados más poderosa en ese entonces, los verdaderos este análisis. Con todo, quedará todavía mejor
Discépolo, Alberto Castillo, y tal vez lo estemos.) El 25 de mayo de 1946, enemigos del peronismo. parado cuando analicemos la vileza antipopu-
José María Gatica, el padre por decreto-ley Nº 8503 se nacionaliza el Segundo) Porque una dinámica política de lar y vengativa del plan económico de la
Virgilio Filippo, Raúl Mendé Banco Central. La banca privada no puede industrialización forzosamente movilizaba Libertadora.
Suplemento especial de
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erá adecuado llevar a primer plano por su indudable política autoritaria, Peña dirá: dofismo” por el rencoroso, brutal anticomunismo.
Suplemento especial de
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ra un poeta de excepcional talento. Esta noche me emborracho (1928) plantea el paso Los tiempos, hoy, son duros. Y todavía está Discé-
Suplemento especial de
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PERSONAJES boxeador negro Ike Williams. Ver ese frag- inmediato, hizo circular una foto en que Gina
DEL PERONISMO mento noticioso es toda una experiencia. caminaba junto a Perón, sonriente, suelta,
Suena la campana y Gatica sale a guapear, a feliz... y desnuda. Era un truco, pero se le atri-
tras caras importantes del llevárselo por delante al negro. Ike Williams le buía a Perón el haber logrado que saliera des-
Suplemento especial de
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General Viamonte (estación Los palabras y la encontró como nadie en este país que se quemaba en el fuego de la militancia. A
Suplemento especial de
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La oligarquía es incestuosa tización por medio de la cual el centro está en todas partes y se cultural del Río de la Plata. Cané era un enfermo. Pero siempre
carece de raíz y de tronco. Este esquema, el de tronco y el de que la oligarquía reprime, y acostumbra a reprimir brutalmen-
iguiendo el derrotero existencial de Genet, Sartre raíz –al que estamos más acostumbrados– es el esquema arbo- te, lo hace desde el odio de Cané. Seguiremos todavía un poco
nuncia Sartre en 1946 y a la que titula, muy expresivamente, nimo de oligarquía, de grupo, de casta, de familia, de cuna. ¿Por Cané, la paranoia sexual
El existencialismo es un humanismo, diríamos que el bastardo qué cuna es sinónimo de estirpe o linaje? Porque toda la oligar- de la oligarquía
empieza por existir, porque no tiene nada detrás de sí. Nada quía pertenece a la misma cuna. Si digo que la oligarquía es
que lo justifique. No tiene esencia. En él, de modo ejemplar, la incestuosa, si Cortázar lo insinúa en su cuento, es porque la oli- Del texto de Cané queda algo más (y seguramente mucho
existencia precede a la esencia. Victoria Ocampo, la oligarquía, garquía comparte la raíz (la tierra, su posesión), la sangre y la más que algo) que diremos. ¿Qué secreto de clase revela o
tiene todo detrás de sí. No tiene nada que justificar. Vive por cuna. Otros sinónimos de linaje retornan sobre el concepto, expresa esa obsesión de Cané por proteger la virginidad de las
derecho de linaje. Los sinónimos de linaje son muy ilustrati- clarificándolo: casa, hogar, nacimiento. O también: raza (por mujeres de su clase? ¿Es la Patria una mujer? Así se la represen-
vos. O, al menos, ilustraremos algunos. Estirpe, alcurnia, pro- eso la oligarquía es racista y detesta a la “negrada”, que no tiene ta. Salvo, hasta donde yo sé, los duros alemanes, las bestias
sapia, abolengo. Nos detendremos (aunque, no olvidar esto, su color, que no pertenece a su casa, que tiene otro nacimiento, rubias de Nietzsche, los que veían en las aves de rapiña, en los
son todos sinónimos) en abolengo y sangre. El abolengo indica un nacimiento bastardo, pues todo nacimiento que no remita a guerreros, en los vikingos, el espejo de su estirpe, llevaban la
algo cerrado, algo vuelto sobre sí. De aquí que entre sus sinó- un origen común de casta implica bastardía) y familia. El otro identificación de la patria, más que con el padre o la madre,
nimos figure cuna. “Pertenecemos a la misma cuna.” “A la sinónimo es origen. Del concepto de origen la oligarquía extrae con el hombre de acción. Junto a esto hay algo que nos interesa
misma prosapia.” “A la misma estirpe.” En resumen, “a la el de origen absoluto. El origen de todas las cosas. Es decir, Dios. más: no sólo Vaterland significa patria en alemán. Hay otra
misma sangre”. No es casual que en el cuento de Cortázar, Con lo cual hemos formado la conocida fórmula de la derecha expresión más cálida, más ligada al ámbito natal. Es la que usa
“Casa tomada”, que luego habrá de ser interpretado como una oligárquica o ultracatólica, que es también la simple oligarquía, Heidegger: Heimat. Significa, también, tierra. La tierra natal.
metáfora de la oligarquía invadida por la barbarie peronista, ya que es imposible diseñar una derecha oligárquica, toda la oli- El lugar en que se nace, el lugar en que se debe permanecer. En
los protagonistas sean dos hermanos entre quienes hay relacio- garquía es de derecha. La conocida fórmula queda ahora al des- los existenciarios auténtico/inauténtico Heidegger señala como
nes, apenas insinuadas, incestuosas. La oligarquía es incestuosa. nudo: Dios, Patria, Hogar. una de las formas de la inautenticidad eso que habrá de llamar
Lo es en tanto sólo se reconoce a sí misma. Sus miembros la errancia. La errancia es la no-permanencia en ningún sitio.
comparten una raíz. Un tronco. La oligarquía es jerárquica. La oligarquía es causa; Heidegger la asimila a la avidez de novedades. A eso que nos
Hunde sus raíces en la tierra. Y esa tierra, además, le pertene- el bastardo: efecto sin causa lleva de una cosa a la otra y nos impide reposar en ninguna. La
ce. Para los deleuzeanos: la oligarquía es arborescente, no rizo- avidez de novedades es la esencia del shopping siglo XXI. Pero
mática. Si el rizoma crece en el modo de la horizontalidad, si David Viñas tiene el mérito, entre otros, de haber sido el pri- hay algo más profundo en Heidegger y que se relaciona con
cada rizoma vale tanto como el otro, si el rizoma no tiene su mero en llevar al análisis un texto imprescindible de Miguel Eva Perón y la bastardía. El bastardo carece de Heimat. Carece
centro en ninguna parte sino en todos los rizomas, la oligarquía Cané, el tierno autor de Juvenilia, texto obligatorio que todos de raíces. Carece de tierra. Carece de solar natal. El bastardo, al
es, por el contrario, arborescente. Tiene raíces. Esas raíces se hemos debido leer en nuestras escuelas (pues la oligarquía, no tener dónde estar, dónde reposar, dónde permanecer, en
hunden, ¿dónde? En el pasado, en la Historia. La oligarquía antes que el peronismo, impuso sus libros de lectura), el despia- suma, dónde SER, es un ser errante. La definición de errante
tiene detrás de sí toda su historia. Y su historia es la historia de dado impulsor de la Ley de Residencia, a la cual llamaba “dulce que ofrece María Moliner refiere a alguien que carece de “resi-
la patria. Si la historia de la patria es la de la oligarquía es por- ley de expulsión”, paranoico grave, que escribió, a uno de su dencia o emplazamiento fijo”. La tierra, la patria, la Heimat
que la patria le pertenece. Ella la ha hecho. A veces, cuando se casta, acerca de su horror por la “invasión” cosmopolita que la siempre está en el mismo lugar, y en ese lugar encuentra el
la cuestiona, la oligarquía, o sus defensores, no necesariamente política inmigratoria de Buenos Aires había provocado. Cané se hombre su autenticidad. Por el contrario, el “saltar de una cosa
oligarcas, dicen que ella ha hecho este país. Que, mal o bien, lo sentía obsesionado por el peligro que corrían las mujeres del a la otra”, eso que Heidegger llama “la errancia” y que es uno
ha hecho. Este “mal o bien” justifica cualquier cosa. Pero arroja círculo oligárquico. Se proponía impedir “que el primer gua- de los existenciarios que más duramente señalan la existencia
sobre nuestros rostros la certeza oligarca: ustedes no hicieron rango democrático (la oligarquía detesta la democracia, su inauténtica, no se detiene en nada. Nada, entonces, le pertene-
nada. Nosotros –mal o bien– hicimos este país. Y aunque uno mundo es jerárquico, recordemos que Borges calificaba a la ce. No tiene raíces. Se ha visto, con razón, en estos severos pen-
les diga que lo hicieron mal, nada cambiará: “Lo hicimos. democracia como “un vicio de la estadística”, J. P. F.) enrique- samientos heideggerianos, una punta de su antisemitismo. El
Ustedes están aquí por el país que nosotros hicimos”. Resulta cido en el comercio de suelas se crea a su vez con derecho a judío es el ser errante por excelencia. (Nota: No hoy, desde luego.
claro que “ellos” hicieron el país porque impidieron, casi siem- echar su mano de tenorio en un salón al que entra tropezando Hoy, el judío somete a la errancia, a la carencia de solar patrio,
pre por medio de la violencia, que pudiera hacerlo cualquier con los muebles (el “invasor” tropieza con los muebles porque de lugar natal, de Heimat, al pueblo palestino. No es, ahora,
otro grupo, al que rechazaron no bien le vieron alguna inten- desconoce el “hogar” oligárquico, ningún oligarca haría eso nuestro tema. Bastará con señalarlo. Bastará, también, con
ción hegemónica. Tratar de hacer “otro” país del que hizo la porque todos conocen los hogares de todos, de aquí el incesto, señalar esa dolorosa paradoja: quien fue el pueblo errante por
oligarquía es precisamente la máxima subversión. Quien lo J. P. F.). “No tienes idea de la irritación sorda que me invade esencia, hoy, cuando posee un Estado, somete a otro pueblo a
haya intentado y quien lo intente probará el frío puñal de los cuando veo a una criatura delicada, fina, de casta (bastardilla la errancia que él padeció. El sufrimiento, lejos de haber entre-
elegidos. mía, J. P. F.), cuya madre fue amiga de la mía, atacada por un gado la lección de no infligirlo a los otros, pareciera haber
Me permitiré insistir con el concepto deleuzeano de rizoma, grosero ingénito, cepillado por un sastre, cuando observo sus entregado el imperativo contrario. Lo cual es otro motivo para
dado que, creo, resulta aquí bastante útil. El rizoma tiene el ojos clavados bestialmente en el cuerpo virginal que se entrega nuestro cada día más hondo cansancio, para nuestro desaliento,
valor de anular el esquema jerarquizante. Se puede pensar en su inocencia (...). Mira, nuestro deber sagrado, primero, que viene de lejos, de Dostoievski, de Freud, de Kafka o de
desde él la política. De hecho, durante los intentos de demo- arriba de todos, es defender nuestras mujeres contra la invasión Benjamin, ante las bondades de la condición humana, tan poco
cracia directa y durante el asambleísmo de fines del 2001 se tosca del mundo heterogéneo, cosmopolita, híbrido (sinónimo visibles, para colmo, durante los años que corren, durante esta
empleó con notable riqueza. Deleuze y Guattari elaboran el de híbrido es heterogéneo, antónimo de híbrido es puro, J. P. F.), primera década del siglo XXI, en que la tortura es moneda
concepto a partir de la botánica. El rizoma, en tanto tallo sub- que es hoy la base de nuestro país. ¿Quieren placeres fáciles, corriente y los Estados la reivindican con total desparpajo.)
terráneo que se ramifica en múltiples, diversas direcciones, no cómodos o peligrosos? Nuestra sociedad múltiple, confusa, Esta errancia del judío, que Ser y tiempo no plantea de modo
tiene centro. Abomina del concepto de origen. Hay una anula- ofrece campo vasto e inagotable. Pero honor y respeto a los restos explícito, pero cuya lectura es clara, es la cara de su bastardía.
ción de las jerarquías. Donde es imposible fijar un centro es puros de nuestro grupo patrio; cada día los argentinos disminui- El pueblo judío es un pueblo bastardo. No tiene patria. No
imposible establecer una verticalidad. Deleuze y Guattari apli- mos. Salvemos nuestro predominio legítimo, no sólo desenvol- sabe de dónde proviene. No sabe dónde habrá de asentarse. Y
caron el rizoma al psicoanálisis de modo brillante: “Tomemos viendo y nutriendo nuestro espíritu cuanto es posible, sino ahí donde lo haga lo hará provisoriamente. No por su voluntad
una vez más al psicoanálisis como ejemplo: no sólo en su teo- colocando a nuestras mujeres a una altura a que no lleguen las (algo que Heidegger y los antisemitas, incluso Marx, se han
ría, sino también en su práctica de cálculo y tratamiento, El psi- bajas aspiraciones de la turba. Entre ellas encontraremos nues- negado a ver), sino porque está siempre bajo el arbitrio del pue-
coanálisis somete al inconsciente a estructuras arborescentes (...) A tras compañeras, entre ellas las encontrarán nuestros hijos” blo en que se refugiado, en el que ha buscado esa patria que no
órganos centrales, falo, árbol-falo. El psicoanálisis no puede cam- (David Viñas, Literatura argentina y realidad política, Sudame- tiene. La única forma de tener poder es tener dinero. La rela-
biar de método: su propio poder dictatorial está basado en una ricana, Buenos Aires, p. 173. Bastardillas mías). Y el final del ción del judío con el dinero no es una relación de ser. Es una
concepción dictatorial del inconsciente. El margen de manio- texto es plenamente revelador: “Cerremos el círculo y velemos relación de sobrevivencia. El judío debe volverse usurero para
bra del psicoanálisis queda así muy reducido. Tanto en el psi- sobre él” (Viñas, Ibid., p. 173). Sartre dirá de Genet: “Niño sin tener poder sobre quienes naturalmente lo tienen, los naturales
coanálisis como en su objeto, siempre hay un general, un jefe madre, efecto sin causa, Genet realiza en la rebelión, en el de la patria en que está. Al no tener patria, debe tener dinero.
(el general Freud)” (Deleuze, Guattari, Mil mesetas, capitalismo orgullo, en la desdicha, el soberbio proyecto de ser la causa de Al tener dinero puede controlar a quienes lo controlan. Ese
y esquizofrenia, pre-textos, Valencia, 2002, p. 22). Como vemos, sí mismo” (Sartre, Ibid., p. 107). Efecto sin causa. Genet es la control es la usura. El judío no nace usurero. Los demás lo
lo que de aquí se puede deducir es que la oligarquía es falocén- antítesis de la prosapia oligárquica, esa clase social que es la hacen usurero. Le obligan a serlo. Para peor, los otros adoptan
trica. El falo oligárquico es el tronco que más profundamente dueña del Ser. Y Evita los odiará desde lo más hondo de su ante él la pose de la pureza, del desinterés. El judío no tiene
horada la tierra de la patria que sólo se deja penetrar por él. La corazón, de su desdicha, de su bastardía fundante. Ella no per- alma, no tiene espíritu. Sólo lo material, sólo la materialidad
Patria es de la oligarquía, pues ella ha hundido ahí su falo desde tenece a ningún círculo. Ella, llegando a Buenos Aires, sólo con del dinero le interesa. Esto se puede ver en la obra adecuada-
el inicio y no ha dejado de hacerlo. Todo aquel que intente hacer su bello cuerpo como arma, como lanza de conquista, será mente antisemita de Shakespeare, El mercader de Venecia. Sha-
lo mismo será cercenado. El árbol (al que la oligarquía llama parte de “la invasión tosca” de los ajenos al grupo patrio. Pero kespeare crea a Shylock, el judío usurero. Errancia y usura son
arbol genealógico pues la traslada hasta el origen, que es el de la el odio de Cané, su sexualidad paranoica, defenderá al círculo, dos caras de una misma carencia: la carencia de patria. La bas-
Patria) es, en el imaginario sexual oligárquico, tronco y este velará sobre él, no lo entregará. A esa clase vino a odiar Evita. tardía. Se equivoca Marx cuando dice que con la desaparición
tronco no sólo ha penetrado a la Patria, hasta tal punto lo ha Esa clase la odió. La acusó de arribista, prostituta, demagógica, del judío desaparecerá el capitalismo. O viceversa. Encuentra
hecho que es su columna vertebral. En suma, la columna verte- trepadora. Victoria Ocampo, sólo una niña desobediente, una en la mercancía dinero aquella a la cual todas las otras se remi-
bral de la patria es el falo oligárquico. feminista avant la lettre, intentará enfrentársele. Y la izquierda ten. (Nota: Ver el capítulo sobre el fetiche de la mercancía en
Todo rizoma se relaciona con otro y, en este sentido, cada ilustrada creerá, o fingirá creer, en ese enfrentamiento, en esa El capital.) Por consiguiente, todo se remite al poseedor del
rizoma es su propio centro pero no hay centro del rizoma. Nin- absurda patraña. Creerá que se enfrentaban ahí las dos grandes dinero, que es el judío. Eliminado el dinero se elimina la mer-
gún rizoma puede hacer de su propio centro el centro del rizoma. mujeres de la historia argentina. No vale tanto Victoria. Evita cancía madre de la sociedad capitalista. Eliminar el dinero es
Si lo hiciera, el rizoma ya no sería lo que es. Hay una democra- es un icono de la historia universal. Victoria es una activista eliminar al judío. Pero no estamos ahora para arreglar esta
II
situación con un texto poco afortunado de Marx de modo extremo, su disgusto por el asalto a la algo. Le faltaba ese uniforme que con tanta arro-
y, por otra parte, excesivamente juvenil. Conservó Guarnición de Azul por parte del ERP en 1974, gancia lucía Perón. ¿Qué es un uniforme militar?
estas ideas pues en sus análisis sobre la Comuna lo hizo muy deliberadamente con sus galas de Es un ropaje institucional. Uno se pone ese uni-
de París llama a los acreedores de Francia, o sea, teniente general. No habría de ser Perón quien forme y pasa a ser parte de la institucionalidad de
Austria, “el Shylock austríaco”. rechazara el uniforme militar. El Ejército le había la patria. Eva, entonces, busca lo absoluto. Su
Importa lo siguiente: Eva Perón comparte con dado el Ser. Y en el Ejército es donde él lo había obsesión ontológica tiene una meta. Esa meta es el
el judío la errancia de la bastardía. Se puede recor- buscado. Nunca lo abandonó. Estado. Ser parte esencial del Estado argentino le
dar aquí el expresivo título de un viejo libro del hará dejar atrás, para siempre, su bastardía de pro-
escritor francés Eugenio Sue, El judío errante. Eva Perón, Jean Genet, vinciana pobre, de piba de pueblo, de iletrada.
¿Tenía Eva el dinero que poseía el usurero judío la obsesión ontológica
para defenderse? No, ni por asomo. Era bastarda, Te casaste con una mina, Juan,
carecía de solar patrio, era errante (de Los Toldos Uno es, sin duda, lo que se hace. Esta ya no es que tenía un cuerpo y sudores y
a Junín, de Junín a Buenos Aires, aunque habla- una frase del viejo existencialismo. Es más que olores de mujer
mos aquí de una errancia más honda, no geográfi- eso. Si es una clave para entender a Eva Perón,
ca sino existencial, es la errancia del bastardo cuya insisto, es más que eso. También uno es lo que las (Eva y Juan Perón están en el comedor de la
patria no está en ningún lado, cuya patria es condiciones materiales de existencia hacen de él. residencia presidencial. El come temprano. Se
nada). Desde luego: Marx tenía razón. Uno es lenguaje. levanta temprano. Cena siempre lo mismo. Un
Volvamos a Cané. Cerrar el círculo, dice, y Recibe una lengua que no dominará. Hablará un bife, un vaso de vino, algo de dulce de leche. El
velar sobre él. Velar sobre él es velar sobre la lenguaje que él cree hablar cuando, en rigor, es ese come. Eva lo mira y espera que él la
patria. “Los argentinos cada vez somos menos.” lenguaje el que lo habla. De acuerdo. Tiene razón, mire para hablarle.)
Los bastardos cada vez son más. Con todo, hemos aquí, Lacan. Pero uno, sumergido en su contexto Evita: ¿Por qué no
sido nosotros, los argentinos que cada vez somos histórico, en su condicionamiento de clase, some- me preguntás
menos, los que hemos traído a esos bastardos (a tido por el lenguaje que ha penetrado en él, deci-
esos errantes) para poblar este país. Somos así por- dirá sobre sí a partir de todos esos condiciona-
que así nos hemos hecho. Nosotros los hemos tra- mientos. Si no, no hay moral. Si no, nadie es cul-
ído y aceptado. Pero hay un lugar sobre el que no pable. Nadie es inocente. Uno, como Jean Genet,
deberán poner sus rugosas manos: el cuerpo de busca ser algo. Uno, como Eva Perón, también.
nuestras mujeres. Ese cuerpo es el de la patria. Esas Todos buscamos la plenitud del Ser. Todos que-
manos son rugosas –debe tomarse nota de esto– remos ser y ser reconocidos en nuestro ser. La
porque los errantes que han llegado lo han hecho condición humana (en tanto esa aventura
para hacer las cosas que la oligarquía detesta que el hombre emprende para ser sí-
hacer: trabajar. El trabajo, que es honrado, no les mismo) es una aventura ontológica.
debe abrir ninguna puerta. Trabajarán y buscarán Una aventura por la cual el hombre
entre los de su clase a sus mujeres, vulgares como busca darse el Ser. Esa aventura se expresa
ellos. Se da el caso, lamentablemente, de algunos como nadie en el bastardo. Se expre-
rugosos que se enriquecen y tienen el descaro de sa también en el judío. Y
entrar en los salones, aunque tropiecen con los acaso se exprese hoy, en
muebles, y mirar “bestialmente” (porque el traba- tanto terrible para-
jador bastardo, aunque enriquecido, sigue siendo doja, en el pales-
una “bestia”) “el cuerpo virginal” de una “criatura tino, que busca
delicada, fina” que “se entrega en su inocencia”. el Ser en
Aquí el texto de Cané llega a la cumbre de su lucha contra
enfermiza paranoia. Ya da por hecho el coito entre quienes
la “bestia” y la “criatura delicada, fina” y “virgi- nunca lo
nal”. ¿Por qué la niña “se entrega en su inocen- tuvieron, y
cia”? ¿Tan “inocente” es una niña que se entrega a ahora que
una “bestia” rugosa? La patria está en peligro. Más lo tienen se
aún de lo que Cané pensaba. Porque la patria, en lo impiden
su expresión más pura, más joven y virginal, se tener a él.
siente atraída por las bestias del populacho. Acaso La bús-
Cané ya debía sospechar que “el círculo íntimo” queda de Eva
era poco atractivo para las “jóvenes virginales”. Perón es una
Que la “invasión”, que el “afuera” atraía a las lucha por hacerse
niñas ya aburridas de los ademanes lánguidos de objeto. Pero no obje-
la oligarquía. Que las “niñas” se morían por entre- to carente de conciencia.
gar sus “cuerpos virginales” a esos “bestias” que No objeto sin sujeto. Quiere ser algo. Tener enti-
habían llegado allende el Atlántico. En esto, se ve dad ontológica: “Quiere hacerse ser y conciencia
al bastardo invadiendo el solar oligárquico. El de ser al mismo tiempo (como escribe Sartre de
errante penetra sexualmente a la patria. Y la patria, Genet); el ser es su deseo (...) su vida no
aburrida de sus viejos custodios, gozosa, va en será sino una aventura ontológica” (Sar-
busca de los nuevos, más fuertes, más brutales y, tre, Ibid., p. 100). Eva, como Genet,
para decirlo todo y enloquecer a Cané, más viriles. tiene una Obsesión ontológica (Sartre,
En Perón, la bastardía conduce al Ejército. Ahí Ibid., p. 110). Escribe, con precisión,
se detiene, ahí termina, ahí calma su sed. No es Sebreli: “Por medio de Eva Perón, los
azaroso que, no bien regresa a la patria, en junio trabajadores exiliados en su propio país
de 1973, exprese en primer término el deseo de hasta entonces comenzaron a sentirse como
ser re-incorporado al Ejército. Para él, el amor del en su casa, en las fábricas donde debían ser
pueblo no lo arranca de su bastardía, no le es sufi- respetados por el patrón, en la calle y hasta en la
ciente. No es el punto en que ha depositado su administración pública, la solidaridad de la acción
sed de ser. Para Perón, ser es ser soldado. Ser mili- política los liberaba de la soledad y la tristeza que
tar. Lo diga o no, la militancia de los setenta tuvo es la característica de la condición obrera (...). Eva
que tragarse, entre tantas otras cosas que se tragó Perón, la desclasada, la desarraigada, también de una buena
de su “conductor estratégico”, este berretín con el encontraba por primera vez una clase de la cual vez lo que que-
uniforme de milico. Perón, además, exige su hacerse solidaria” (Sebreli, Ibid., p. 84. Bastardillas rés preguntar-
ascenso. De general a teniente general. Lo exige él. mías). me?
Y cómo no habrían de dárselo si su misión era Esta unión entre la clase obrera y Eva Perón es Perón: ¿Y qué
una misión del Ejército de la patria: frenar la gue- la unión de los malditos por la oligarquía. La oli- vendría a ser eso, chini-
rrilla. Frenar el foco marxista que –según veremos garquía trajo al inmigrante y lo puso a trabajar ta? (La mira fijamente.) ¿Que ven-
en un discurso del general Sánchez de Bustaman- pero le hizo sentir, desde el primer día en el Hotel dría a ser lo que te quieropreguntar
te– preocupaba no sólo al Ejército, sino a “los de Inmigrantes, que el país al que llegaba tenía y no te pregunto?
hombres de orden” del mismo justicialismo. “ganadores y perdedores”. Nunca le reconoció Evita: Por qué quiero la vicepresidencia. Eso es
Cuando los radicales, en 1984, le ceden la calle dignidad. Siempre fueron los negritos, las negri- lo que nunca me preguntaste de frente.
Cangallo a Perón, la nombran Teniente General tas, los tanos, los gallegos, los judíos. Del otro Perón: Tu candidatura es una jugada política de
Juan Domingo Perón. ¡La bronca que les dio a los lado, “el círculo íntimo”. Los naturalmente desti- la CGT.
peronistas! Habrían preferido “Presidente Perón”. nados a mandar. No es casual que el odio de Eva Evita: Mi candidatura es una jugada política
No obstante, si nos preguntamos qué habría pre- se haya concentrado en la oligarquía. Afirmaba su mía, Juan. Una jugada política y personal. Sobre
ferido Perón, no hay duda posible: habría preferi- Ser afirmando su odio. Yo soy esta que odia. Odio todo personal.
do ser recordado como teniente general. Durante a los que pretenden poseer el Ser. A los que nada Perón: Está seco y duro este bife. El presidente
su presidencia abusaba de las grandes capas milita- hicieron para tenerlo. Ella, por el contrario, se dio de la Argentina cena un bife seco y duro. (La
res. Y en una circunstancia excepcionalmente deli- el Ser luchando a dentelladas. Con uñas y dientes mira.) ¿Por qué “personal”?
cada, es decir, cuando tuvo que expresar, y lo hizo se hizo, por fin, lo que era: Eva Perón. Le faltaba Evita: Comé tu bife seco y duro y dejame con-
III
tarte algo. (Pausa. Luego:) Tenía siete años cuan- Ahí –refiriéndose a la oligarquía– habrá de derrotado por el trabajo para todos, por la vida
do murió mi padre. decir: Yo fui la única que me di el gusto de insul- honrada, por el derecho a la vivienda digna, a
Perón: Ya me lo contaste. tarlos de frente. Tan irritante era su figura, tanto las vacaciones, al chamamé de la buena diges-
Evita: No te conté todo. Mi madre nos llevó la odiaban (mucho más que a Perón), que es tión, como ya te dije antes.
al velorio. Y no nos querían dejar entrar. Y apa- arduo conjeturar qué habría ocurrido si “su De esta forma, el “barrio de tango, luna y
reció una mocosa, una hija legítima de mi cuerpo no la traicionaba, no la derrotaba”. A misterio” queda en manos de los poetas cultos,
padre. Y se puso a gritar como una loca. Y grita- veces uno piensa que la consigna “Si Evita vivie- como Borges, que lo reinventan desde una esté-
ba: “¿Con qué derecho? ¿Con qué derecho?”. ra sería Montonera” era irrealizable, no sólo por tica del coraje, del cuchillo, del suburbio, del
Siempre fue así conmigo. ¿Con qué derecho? las opiniones diferenciadas que sobre ella poda- Sur. Alguien dijo, y dijo bien, que el peronismo
¿Con qué derecho esa actriz de mierda anda con mos tener, sino porque, si Evita hubiera vivido, mató al tango. Es cierto. Ya Alberto Castillo,
el coronel Perón? ¿Con qué derecho lo acompa- esos a los que se dio el gusto de insultar de fren- hacia 1954, cantaba más canciones festivas que
ña al desfile del 9 de Julio, al Teatro Colón el te, y que fueron los mismos que después matarí- tangos melancólicos. “Por cuatro días locos”.
25 de Mayo? Y después, todavía peor: ¿Con qué an treinta mil personas en este país, la habrían “Yo llegué a la Argentina/ en una noche divina/
derecho se reúne con los ministros? ¿Con qué matado antes a ella. Es una hipótesis. Pero no la del cincuenta y cuatro.” El tango reo, el tango
derecho opina sobre las cuestiones de Estado? desechen. Merece ser pensada y discutida. Exige de la poetización de la pobreza, o de su nega-
¿Con qué derecho armó esa fundación, le puso su reflexión. ción absoluta y brutal en la figura de la mina
su nombre y ayuda a los pobres? (Pausa.) Siem- que se pianta, que va en busca del centro, pero
pre fui una ilegítima, Juan. Una bastarda. Evita y el tango para perderse porque perdió la verdad, la auten-
Nunca tuve derecho a nada. Bueno, se acabó. ticidad del barrio, porque los hombres le “han
Quiero ser parte del Estado. Quiero tener ese Evita –y posiblemente sea éste uno de sus hecho mal”, porque hoy daría toda su vida “por
derecho. No quiero que ningún hijo de puta perfiles más profundos, más ricos– no es como vestirse de percal”, a ese tango lo mató el por-
vuelva a preguntarme “Con qué derecho”. la mujer del tango, que se ha ido del barrio para tland del peronismo, y esa canción la cantó Dis-
Quiero la vicepresidencia, Juan. Ese derecho el centro. No es “la Margot”. “Eras mi Margari- cépolo, justamente él, que había cantado como
quiero. ta, ahora te llaman Margot” o “Milonguita, las nadie el tango de la desesperanza, del suicidio,
Perón: (Como distraído) ¿Habrá dulce de luces del centro te han hecho mal/ y hoy darías del “cachá el bufoso y chau”. No es incongruen-
leche? (J. P. F., Dos destinos sudamericanos, toda tu alma por vestirte de percal”. Lo digo te con esto que digo, sino que lo confirma con
Ibid., pp. 52/53.) porque hay muchos que interpretan el peregri- una mezcla de barroco y tango reo, de Ginastera
Esta fuga de Perón hacia el tema del dulce de naje de Eva (Los Toldos, Junín, Buenos Aires) y Troilo, de Shostakovich y Pugliese, de Gerry
leche señala la actitud que habrá de tener a lo como el de la piba del tango, que pasa del barrio Mulligan y Horacio Salgán, que el tango del
largo de toda la cuestión de la vicepresidencia (con toda su carga de verdad, de autenticidad, post-peronismo se deposite en el fuelle de Astor
de Evita: ambigüedad, que sí, que no, hacé tu de solar materno, de barro, de pampa, de perfu- Piazzolla, que ya no les canta a “las calles de
17 de Octubre, tirate a la pileta, ¿te va a respal- mes de yuyos y de alfalfa: “la esquina del herre- Pompeya” (que se mete, también, con el jazz,
dar la CGT, Espejo, Armando Cabo?, la cosa ro, barro y pampa”, dirá Homero Manzi) al con esas novenas disonantes, con esas quintas
está peliaguda, al Ejército no le gusta nada, a la centro, donde están las luces, la vida fácil en la ásperas), sino a Buenos Aires, a la ciudad, a la
Iglesia tampoco, no sé, chinita, no sé. Final- que fatalmente se extraviará. La piba del tango locura urbana, al caos y a esa poesía quieta que
mente hará levantar el acto en la 9 de Julio. hace su peregrinaje en busca del ascenso social, invade las calles cuando el gentío duerme, cuan-
Hasta Espejo se anima a contradecirlo: tanto la ambición que la empuja es la del dinero, la do sólo hay una brisa que arremolina papeles,
respaldaba la CGT a Eva. El tema del cáncer del lujo, ese lujo que le darán los “morlacos del volantes políticos, diarios de ayer, a Buenos
solucionará la cuestión. Perón, que ya se lo otario”, la de trepar. Ningún tango expresa esta Aires que es, para él, lo que fue para George
había dicho a sus militares leales, se lo dice a ella situación de áspera, de velada traición, como el Gershwin Nueva York, la neurosis urbana, la
la noche del acto. que, en 1924, estrena Gardel con letra de Cele- gente apurada, la rapsodia en remaches, el
Perón: Hubo demasiada resistencia. donio Flores. La Cenicienta del tango no quiere mundo que no espera, el tiempo que se ha
Evita: ¿Quiénes? unir su destino al de los pobres. Viene huyendo transformado en velocidad, la luna plateada que
Perón: Los militares, sobre todo. de esa pobreza. Viene en busca del centro, ya no ilumina al barrio, sino que va “rodando
Evita: Vos te enfrentaste antes a tus (con iro- donde está el poder, los autos caros, el cham- por Callao”.
nía) “compañeros de armas”. Te juntaste con- pán. Si antes “gambeteaba la pobreza en la casa Pero Eva (y veremos esto con más detalle) no
migo. Con una mina. Y se lo tuvieron que tra- de pensión” ahora es toda una bacana y a una es como la mina del tango. Su viaje de Junín a
gar. Conmigo, Juan. Una actriz, una mujer de bacana la vida le ríe y canta. El que está junto a Buenos Aires se le parece. Pero ella no vino por
verdad. No un florero, no un adorno estúpido ella, ya no es el muchacho que la amó en el los “morlacos del otario”. No es (como dice Tim
como fueron siempre las mujeres de los presi- barrio, es un “otario”, calificativo que ese Rice, el guionista de la ópera Evita) “la más gran-
dentes. ¡Conmigo, Juan! Que tenía un pasado, muchacho le entrega y que expresa, más que de trepadora después de la Cenicienta”. Grave
un cuerpo y sudores y olores de mujer. Enton- desdén, su resentimiento, su bronca de perde- error, señor Rice. Evita no vino a probarse nin-
ces, ¿por qué? ¿Por qué no te jugaste por mí esta dor. No tiene cómo discutirle al “otario” lo que gún zapatito, no vino a levantarse al Príncipe que
vez? hoy quiere la percanta. No tiene con qué. El se se levantó para vivir siempre en Palacio jugándo-
Perón: Porque no pude, chinita. Porque vos quedó en el barrio y en el barrio no hay morla- la de Reina, aprendiendo los buenos modales de
no podés ser vicepresidenta. Y no por los milita- cos. Sólo hay ahí la poesía de los arrabales. Que la monarquía para ser aceptada por ella. Vino
res, ni por los curas, ni por los oligarcas. Vos es pintoresca para los ricos, pero es sufrimiento para insultarlos de frente. Trepó para descender
sabés por qué. Yo te lo voy a decir... pero vos ya para los pobres. De aquí que Discépolo le diga a hacia los pobres y compartir con ellos lo que
me lo dijiste. Vos ya lo sabés. Mordisquito que él ya no añora la pobreza triste había conquistado. Evita no es la Cenicienta ni
Evita: ¿Qué es lo que sé? ¿Qué es lo que te de los tangos. Que el portland será menos poéti- es la Margot. Con su traje sastre, con su rodete
dije? co, pero hace vivir mejor, con más dignidad. que se cierra como un puño que golpea, vino
Perón: Me dijiste que odiabas tu cuerpo. Que Discépolo, así, es el tanguero que cambia el para no traicionarse. Para no abandonar su
te estaba traicionando. Dijiste que era el mejor ladrido de los perros a la luna, los grillos, el mis- resentimiento. Del que vivirá y morirá orgullosa.
aliado de tus enemigos. El que estaba consi- terio, los rumores de milonga, el fuelle que Porque la piba de barrio se hace amante y mante-
guiendo lo que ninguno de ellos había consegui- rezonga, la quieta luz del farol, el alma del nida de los ricos. Porque la Cenicienta sólo busca
do: derrotarte. gorrión sentimental, la esquina del herrero y, al Príncipe para reinar junto a él cuando el
(Pausa. Perón apaga su cigarrillo. Mira a sobre todo, el barro y la pampa, por las casitas momento, que llegará, llegue. Porque la tan tri-
Evita.) para los pobres, para los que trabajan, para los nada rebeldía de Victoria Ocampo sólo exhibe la
Perón: Tu cuerpo te abandonó, te traicionó, malevos que ahora son proletarios, para el puñal historia de la niña rica y traviesa, de la alborota-
te derrotó. Estás enferma, chinita. (Pausa. Casi que ahora es martillo o pala o torno metalúrgi- dora, de la pre-feminista a lo sumo o de la inco-
con furia) ¡Tenés cáncer, carajo! ¡Tenés cáncer! co. Si el tanguero le dijera a Mordisquito “ya rregible de la familia oligárquica, pero nunca
(Evita, luego de un largo momento, agarra un nunca me verás como me vieras, recostado en la cambió su destino de clase, siempre reposó en la
pote de crema y lo arroja contra el espejo que se vidriera, esperándote” (como dice, tan hermosa- más honda densidad del Ser, fue previsible, tanto
rompe en infinitos pedazos.) mente, Homero Manzi), Mordisquito le diría en su aliadofismo antifascista de los cuarenta
Evita: No quiero más espejos en esta habita- que no espere más, que se vaya a laburar, que como en su macartismo pro-norteamericano de
ción. No quiero verme morir. (J. P. F., Dos des- sea la novia la que lo espere a la salida de la fines de los cincuenta, tanto en su antiperonismo
tinos sudamericanos, Ibid., ps. 109/110). fábrica o en la casita del nuevo barrio, donde ya elitista, tramado por el odio de clase y el desdén
La muerte no le daría el Ser que tanto buscó. no hay calles de barro, donde no hay inunda- cultural, como en su discurso de 1977, al ocupar
Célebremente, Heidegger dice: La muerte no ción, donde el obrero hizo olvidar al guapo, de su esperable, totalmente previsible, lugar en la
totaliza al Dasein. Cuando el Dasein muere no es, qué, le diría, tenés nostalgias, ¿tanto te gustaban Academia de Letras, en el que defiende un femi-
deja de ser. La sed del bastardo no se cumpliría los años que han pasado, cuando los pibes, en nismo abstracto en tanto las Madres de Plaza de
ni con la muerte. Al fin soy. Soy eso: soy un lugar de tomar leche, hacían cola para ver la Mayo se jugaban la vida en un feminismo con-
muerto. No, la muerte no totaliza. El bastardo, nata?, vamos, Manzi, esa arena que la vida se creto que desde el alma misma de la mujer y de
cuando muere, no es por fin para siempre un llevó se la llevó para bien, no te apesadumbrés la mujer madre, algo que Victoria tampoco fue,
cadáver. Con la muerte, el bastardo no es. Con por los barrios que han cambiado porque han pedía por la vida de los hijos ausentes, por los
la muerte, el bastardo sólo deja de ser. El bastar- cambiado para ser mejores, porque hoy a Pom- cuerpos que les habían sustraído. Evita, contra-
do y todos nosotros. La muerte no cierra el cír- peya no la alumbran las estrellas sino el alum- riamente, vino para desmentir lo lineal, lo previ-
PRÓXIMO
culo. No somos por fin cuando morimos. Sólo brado público, ¿de qué zanjón me hablás?, ¿qué sible, los caminos trillados de las trepadoras. Si
DOMINGO dejamos de ser. Somos cuando vivimos. le veías de lindo al zanjón?, al perfume de los no la única, ha de ser una de las muy escasas per-
Seguiremos con Eva. Tenemos que analizar yuyos y de la alfalfa, se acabó, Homero, todo ese dedoras que triunfó sin olvidar ni negar su ori-
Eva Perón (IV) todavía un texto fundamental como Mi mensaje. mundo rural y miserable de los tangos fue gen. Eso, muy pocas.
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LOS LAMENTABLES gramente porque, en general, estos textos se citan de modo frag- estampita bastante aberrante, incluso para la enorme complejidad
ESCRIBAS DEL PERONISMO mentario. Por ejemplo: resulta evidente que el de Peña está arma- del personaje, para su contradictoria grandeza, del maestro de
do con distintas frases. No se procedía a una acumulación tan escuela, del creador de escuelas o, la más patética, del niño que
uy segura de sus ideas, más segura aún de lo extremadamente grosera, aunque con frecuencia se anduviera nunca faltó al colegio un solo día. José Luis Busaniche, por ejem-
Suplemento especial de
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“¡PERÓN... Y ASUNTO ARREGLAO!” pero en serio: fascista, fascista. Y era peronista. Y peor: Perón, a libro es una fiesta. Pero no tanto lo es si se piensa que tuvo
poco de asumir su gobierno, en 1946, lo nombra... ¡Adjunto peso en su época y que en él abrevaron católicos como el doc-
o podemos completar el cuadro de los propa- Eclesiástico a la Presidencia de la Nación! Entre tanto, los tor Ivanissevich, quien, en los setenta, cuando Isabel-López
Suplemento especial de
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“LOS TIBIOS ME DAN NÁUSEAS” ta (y, en verdad, podríamos decir: la ética política) radica en ese
preciso punto: no robar. Ella lo expresa así: “(Me) preocupa,
o hay ruptura entre Mi mensaje y las clases de Eva sobre todo, que todavía haya peronistas que, por su afán de
Suplemento especial de
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ALGO SOBRE EL PARO que aman sus mismas costumbres. Suelen acercárseles a compar- que sus metas no podían alcanzarse bajo la hegemonía ni del
AGRARIO DE ESTOS DÍAS tir un costillar. Y, generosos, les tiran unos pesos de más para Estado capitalista ni del capitalismo. Que su verdadera liberación
tenerlos contentos. En la tierra del oligarca, gauchos y patrones dependía de su lucha contra el sistema que la explotaba. Que el
iempre suelo citar una frase de Borges, que tam- suelen confundirse. Los oligarcas se definen, orgullosos, como peronismo había obliterado esa explotación de clase por medio de
III
amigos era el triunfo de una clase sobre otra. Que Videla! Recuerdo a un buen tipo que creía en estos deseaban. Fue lamentable, pero esa obstinación, ese
él, Sabato, llamó correctamente “desposeídos” a artilugios ideológicos para apoyar a Videla y pro- odio militar, oligárquico, eclesiástico y de las clases
los “trabajadores”. Porque, en efecto, lo que poner el pacto cívico-.militar: “Cuidado, José, no altas arrojaron a las armas a una juventud que no lo
caracteriza al trabajador es eso: es un desposeído. se equivoque. Videla es la línea blanda, la línea habría hecho de haber regresado Perón en 1964. Lo
¿De qué está desposeído el desposeído? El despo- liberal. Los nacionalistas, los Vilas, los Saint-Jean, impidió Illia, presionado, sin duda, por todo el esta-
seído desposee de capital. El poseedor lo tiene. El los Capellini, son la línea nacionalistas. Son más blishment argentino, que no quería otra vez a la
desposeído sólo tiene una posesión: su fuerza de asesinos”. “Pero, Gerardo (así se llamaba, lo juro), negrada en el poder. El odio de clase en la Argenti-
trabajo. El poseedor se la compra y lo pone a tra- son lo mismo.” “No son lo mismo. Hay diferen- na es un odio racista. Civilización y barbarie.
bajar para él. Esta “dualidad” puede ser calificada cias. Tenues, de acuerdo. Pero, José, es por esas Educados contra negros brutos. Durante esos
de trágica, pero Marx evitó hacerlo así. A esa diferencias que todavía estamos vivos.” Como años escuché a muchos estudiantes (sobre todo de
“dualidad trágica” la llamó, con mayor precisión argumentación era fuerte. abogacía) pedir el voto calificado. Esta situación
“lucha de clases”. Que es la que se da entre los produce la muerte de Aramburu, ¿es una vengan-
poseedores y los desposeídos. LEGITIMIDAD E ILEGITIMIDAD za o es un arreglo de cuentas con uno de los sím-
DE LA VIOLENCIA bolos más poderosos de la Argentina intransigen-
1955: LA LUCHA DE El caso es que se viene el liberalismo con todo. te, gorila, que impediría hasta morir el regreso de
CLASES AL DESNUDO Y procede a desmantelar todo el aparato estatal Perón? Además, ¿quién lo mató? Aramburu bus-
Lo que había ocurrido en la Argentina en sep- peronista. ¿Saben algo? Igual que ahora. Todo lo caba ser el líder de una salida negociada. ¿En serio
tiembre de 1955 era un hecho de clase. Era la que están haciendo los gorilas de hoy, con el lum- quería eso? Si lo quería, desvariaba. Él, justamen-
resolución de una situación de clase. Los desposeí- penaje de las radios, el ímpetu golpista de La te, sobre quien pesaba la Carta del General Valle,
dos, que se sentían protegidos por un Estado que Nación y la pluma incisiva del fiscal del Gobierno que tiene el tono acusatorio, catilinario de la de
los nucleaba a través de sindicatos creados para (que tendrá su lugar en la Historia, que lo busca Walsh, ¿prenda de paz? La guerrilla, en la Argenti-
ellos, que habían recibido notables mejoras de ese con pasión, por estas notas desestabilizantes) Joa- na, se valida por 18 años de proscripciones, de
Estado y sabían, por los relatos de sus padres, que quín Morales Solá, junto a dinosaurios como represión, de marchas militares, de Onganía
los Estados anteriores los habían explotado y esta- Grondona, o aventureros como los que se han entrando en carroza a la Sociedad Rural, de las
fado, sentían que habían perdido a ese Estado que metido en las páginas del diario de los ganaderos, Universidades avasalladas, del catolicismo cursi-
los cuidaba, que estaba del lado de ellos, a ese polí- del campo, de los consorcios internacionales y de llista del general del labio leporino, ¡de la consa-
tico que les hablaba y los hacía sentir, sin duda los intereses de Estados Unidos para la región, de gración del país a la Virgen de Luján!, de eleccio-
alguna (porque esto es indudable), no sometidos a la los panfletos como Perfil lleno de conversos como nes prohibitivas para el peronismo, ¡de la elección
arbitrariedad patronal, no carentes de derechos, no Sarlo, Sebreli y hasta el educado y amable Kovad- como Presidente de la República del general
material descartable, sino argentinos de primera, loff es atacar a un Gobierno que osa retener las Levingston, un torpe con cara de perro, que venía
tuvieran la piel que tuviesen, y, sobre todo, si la superganancias del campo y que cometió el error de Estados Unidos, y a quien conocimos por tele-
tenían tirando a oscura, ellos eran, bajo el Estado garrafal de no distinguir entre pequeños y grandes visión!, de la abominación del líder al que el pue-
peronista, ciudadanos argentinos y no negros de propietarios y no retenerles a éstos o retenerles blo reclamaba, por la masacre de José León Suá-
mierda, ni maltratados peones, ni siquiera peones menos, y esa clase media rubia, elegante, que sale rez, por el asesinato de Felipe Vallese, por las
que debían tolerar la generosidad del patrón, por- a cacerolear, mientras apuesta a la división del detenciones de Ongaro, por las prohibiciones de
que no necesitaban ya a los patrones buenos que peronismo y a que Duhalde derrote a este gobier- las películas que queríamos ver, ¿qué éramos, idio-
habían pintado Hernández y Güiraldes, sino que no que jode una y otra vez con los derechos tas?, ¿niños de la Acción Católica?, prohibieron
tenían un gran patrón, El Estado Nacional, que humanos, gobierno al que califican de montone- una película metafísica, ontológica, desesperada,
los trataba bien, no sólo igual que a los otros, los ro, revanchista y subversivo, al que odian con un trágica, por una escena en que el protagonista
oligarcas, sino mejor, todo eso, los desposeídos, esa odio que traspasa límites que uno no se explica y tenía un tristísimo coito anal con su amante, una
noche de septiembre veintitrés de 1955, sabían que se acrecienta con los abrazos impolíticos de película inmensa de Bernardo Bertolucci con una
que acababan de perderlo y que se les venían enci- Cristina a Hebe de Bonafini, busca lo mismo. actuación memorable de Brando, ¿y por qué no
ma años duros, de injurias, de revanchas, de pérdi- Nota: Hebe ha cometido errores serios como elo- podíamos ver eso?, porque se formaban Comisio-
da de derechos. Los otros, en cambio, la oligar- giar a la ETA o alegrarse con lo de las Torres nes de Calificación de Películas integradas por
quía, los cultos (a los que el régimen peronista, Gemelas o viajar a Irán o andar con ese freak de viejas de la oligarquía, frígidas, idiotas, chupaci-
todos lo saben, no había sabido tratar, aunque Schoklender. Hebe, nosotros los respetamos. Y rios, por abogados cursillistas, por tipos de Dios,
habría que ver qué hubiera ocurrido si se les acer- todos los desaparecidos merecen nuestro apoyo y Familia y Propiedad, por reprimidos, por neuróti-
caba, qué hubiera ocurrido si Perón les tendía una nuestro dolor, pero los mocos que se mandaron cos que si veían una teta veían al Maligno, estába-
mano a Martínez Estrada o a Borges o a Bioy o a son inaceptables. Son mis compañeros y merecen mos hartos, no dábamos más, y apareció la guerri-
Victoria o a Sabato), los radicales, la clase media, mi piedad y hasta mi amor porque no debieron lla, y todos la recibieron bien, y nadie lloró dema-
los socialistas, los comunistas, la parte “racional” morir así. Pero ojo: su lucha fue la mía hasta cier- siado la muerte de Aramburu, y, para colmo,
de la sociedad, la parte “democrática”, los que to momento. Y no estoy diciendo esto ahora. Yo Onganía declara la pena de muerte, que lee un
estaban con la “libertad”, festejaban. Pero ésta no ya pensaba y discutía esto en los setenta. Hebe, si locutor odiado por todos, cuyo nombre olvidé, y
era “una trágica dualidad” que incomprensible- usted quiere compartir los ideales de los que aparecen los curas del Tercer Mundo, y el Ejérci-
mente escindía al pueblo argentino. Así se habla mataron a Rucci a dos días de que Perón asumiera to, que es el que gobierna, se desgasta cada vez
cuando no se quiere hablar claro. O cuando no se con más del 60 por ciento, perdonemé, pero yo más, y Perón les dice: sigan dándole duro, mucha-
sabe un pito de algunas cuestiones. El ’55 fue la no. Si usted comparte los ideales de los que asalta- chos, y los militares no aflojan. Bien, hasta ahí,
expresión desnuda de la lucha de clases en la ron la Guarnición de Azul permitiéndole a Perón, agredidos, silenciados, proscriptos, la guerrilla,
Argentina. Los poseedores asaltaron un Estado que calzándose su uniforme de milico, de teniente como parte de la furia y la negación de todo un
protegía a los desposeídos. Así lo sintieron los des- general, descabezar a Bidegain, perdonemé, pero pueblo por dictaduras oligárquicas, militares y
poseídos de entonces. Y si algún sabio de la Revo- yo no. Si usted comparte la voladura del microci- católicas, como parte de ese pueblo, insisto, no como
lución hubiera ido a decirles que lloraban a un ne de la policía, que fue una masacre que doloro- vanguardia, se podía legitimar. El 11 de marzo
gobierno que no representaba sus verdaderos inte- samente contribuyó a planear Rodolfo Walsh, yo, gana Cámpora y se acabó la violencia. Todo lo
reses históricos, no habría salido del barrio tal que admiro a Walsh como no admiro a ningún demás, no. Ya llegaremos a estos temas que trata-
como entró. Sólo algo más deteriorado. Y si hubie- otro escritor argentino, perdonemé, pero no. Si remos con extremo cuidado. Con espíritu abierto.
ra insistido en decirles que lloraban a un demago- usted cree en los que asaltaron la guarnición de Pero yo pienso exactamente lo que pensaba en los
go, a un dictador, le habrían explicado que eso lo Monte Chingolo, jactándose Santucho (que setenta. La violencia solo si es parte de un gran
tenían muy claro. Que Perón era un demagogo con luego, pero tarde, se arrepintió) de ser la “opera- movimiento popular. Sola, aislada, sin amarras
ellos (porque les daba cosas, les hablaba lindo, y hasta ción miliciana más importante desde el Monca- con las masas (Repito: sin amarras con las masas),
les ofrecía vacaciones y abogados que los defendieran da”, perdonemé, pero yo no. Ni ahora ni en esa no, nunca. Así, sólo sirve a los propósitos de la dere-
de los patrones) y que, para conseguirles todo eso, época. Discutimos con ardor. No con los conduc- cha violenta, justifica su contraataque que toma
tenía que ser un dictador con los oligarcas, porque si tores, porque eran inhallables, sino con los mili- como blanco a los perejiles porque los heroicos mili-
no, no hay modo. tantes de superficie. La violencia se legitima hasta cianos están en la clandestinidad y las conducciones
Descabezado Lonardi, quien dura muy poco, la llegada de Cámpora al poder, porque es la violen- fuera del país. Y si quieren odiarme, háganlo. Pero
asume el ultraliberal y ferviente gorila Eugenio cia que el pueblo debe (debe) ejercer contra un régi- no voy a cambiar este punto de vista. Todos los
Aramburu. Así, la revolución del ’55 sigue el men dictatorial. El pueblo tiene el derecho constitu- desaparecidos son mis compañeros. También los
derrotero de los cuartelazos en la Argentina. Los cional de alzarse contra la tiranía. Y Aramburu que eligieron los fierros: no debieron morir así,
dan los nacionalistas y los copan los liberales. había sido el artífice, el disparador de la tiranía, el como bestias, torturados, humillados, empalados,
Luego de Uriburu viene Justo. Luego de Lonardi, que dormía cuando Valle le manda su carta. Yo masacrados, arrojados vivos de los aviones. Pero
Aramburu. Luego de Pedro Pablo Ramírez viene odio la violencia. Sólo trato de entenderla. Soy no compartí ni comparto la modalidad de la
Rawson, pero ahí se produjo otra cosa: Perón, y el incapaz de matar a nadie. Ni nunca tuve un arma lucha que llevaron a cabo. Desde el 11 de marzo,
movimiento obrero que ya lo respaldaba, frenan el en mis manos. Pero los gobiernos torpemente dic- la violencia sin masas, sin bases, solitaria, con uni-
golpe liberal el 17 de octubre. En enero del ’76 el tatoriales que prohibieron neurótica, paranoica- formes (después del 24 de marzo) y rangos milita-
peligrosísimo y ultranacionalista brigadier Capelli- mente, al peronismo, los que no dejaron retornar res, sólo servía a la contrainsurgencia, que, por lo
ni se levanta en armas, pero los liberales, con Vide- a Perón en 1964, recogieron los vientos que sem- demás, aniquiló a la guerrilla con relativa senci-
la a la cabeza, lo frenan: todavía no, brigadier. Lo braron. Recogieron la nacionalización del estu- llez, y se ensañó con toda la población (del centro
PRÓXIMO de Capellini les servirá luego a los militantes del diantado, el surgimiento de las guerrillas, el Cor- a la izquierda) bajo el pretexto que toda acción
DOMINGO Partido Comunista para amenazar con su presen- dobazo. Ahí, la guerrilla podía argumentar que no miliciana de los luchadores solitarios le entregaba.
cia: apoyemos a Videla, porque detrás de él se había modo de arrancarles a los militares el regre-
Ideología del viene el golpe de Capellini, el golpe de los nacio- so de Perón que todo el pueblo, todos los despo- Colaboración especial:
golpe de 1955 (II) nalistas, que será más cruento. ¡Más cruento que seídos, todos los que amaron ese gobierno popular Germán Ferrari - Virginia Feinmann
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LA RENTABILIDAD DE puede existir la figura del historiador que sólo estudia el pasado
LOS EMPRESARIOS y lo estudia con un distanciamiento que le permite contarlo
i bien es cierto que el Plan Económico de 1952 desde los hechos y tal como fue. No hay una narración inocente
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PASADO Y PRESENTE DE LAS BATALLAS gigantesco. Ese Estado invade el mercado y le resta libertad, aumento en la participación de los asalariados en el ingreso
ENTRE EL INTERVENCIONISMO ESTATAL espontaneidad, en suma: interviene en él. Siempre los liberales nacional! Eso (que –de acuerdo, Peña– lejos estuvo de ser la
Y EL LIBRE MERCADO terminaron desilusionándose de los militares. O porque compi- Reforma Agraria o la Revolución Socialista) provocó el bombar-
n el plano económico (que es imposible aislar del tieron con ellos o porque crearon un Estado bélico al que desti- deo a la ciudad de Buenos Aires, la definitiva identificación de
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EL PERONCHUELO Diputada II: Propongo un proyecto de ley para que a afiliarse al partido fascista para poder trabajar en la
se entregue a la señora María Eva Duarte de Perón, fábrica en que anhelaba hacerlo. Una vez derrocado
a ideología de la Libertadora no necesita- Jefa Espiritual de la Nación y Abanderada de los Mussolini, las nuevas autoridades lo echan a la calle
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LOS ATRIBUTOS DE LOS mirada tan curiosa, caramba, tan obstinada en ella la que exigía. “¡Hazme tuya!”, era su orden.
DIOSES INFERNALES traer al presente cosas de “tiempos felizmente Buscaba más de lo que era buscada. Buscaba por
superados”. (¿Será así? ¿Estará uno señalando puro goce pues ni dinero requería. Evita era así: era
artínez Estrada se empecina en antinomias que ya no existen o las estará señalan- Sempronia. ¡Pensar que algunos se indignaron con
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JAIME SMART: CÁRCEL PARA que han leído mis novelas y los que se las saltea- de la paranoia genocida) que primero matarían a
EL PRIMER REPRESOR CIVIL ron con todo derecho y no hay drama, saben o los subversivos, después a los cómplices, después a
DE LA DICTADURA sabrán ahora que es un cierto alter ego mío, pero los familiares, luego a los indiferentes y por fin a
igualmente un personaje de ficción. Si uno no los tímidos. (Trataremos estos temas más adelan-
upongamos que uno tiene el delirio escribe una autobiografía y elige escribir una te: al llegar a la dictadura.) Pero la desmesura de
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SOBRE LA PARANOIA GORILA vida”, en esa existencia “llena de pequeños aconte-
cimientos sociales y de diarios negocios o inversio-
ese a considerar, con lucidez, que al nes” el miedo tiene las cualidades temibles de lo
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“LA FIESTA DEL MONSTRUO”
ay un cuento (poco conocido y
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II
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Peronismo José Pablo Feinmann
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“UNA REVOLUCIÓN ES UN Lonardi: –¿A qué llama el régimen peronista?
JUEGO DE AZAR” Menéndez: –Usted lo sabe bien: a la censura, al
cierre de los diarios independientes, a la delación,
e conoce la frase que larga Lonardi a la insolencia de la plebe... y a las torturas, gene-
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FILOSOFÍA DE LA CATÁSTROFE: de explicarlo es buscar, a partir de él, su propia
¿POR QUÉ NO SE PUDO EVITAR teleología. Nada llevaba necesariamente a Timote,
LA ARGENTINA DE LA MUERTE? pero una vez establecido Timote podemos estable-
cer con precisión todo lo que condujo hacia ahí. Y
uponemos que la hipótesis de traba- habremos de sostener que la persistencia histórica
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WALSH, EL NARRADOR “¿DÓNDE ESTÁ TANCO?”
DE LOS HECHOS Esa noche, la del 9, trasmiten una pelea:
Lausse contra el chileno Loayza. Lausse viene de
a violencia del 9 de junio de 1956 lucirse en Estados Unidos. Pero bajo “el
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LA INGENUIDAD DE VALLE
ay ingenuidad en la revolución de
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EL ATAQUE A LA GUARNICIÓN DE AZUL comparte la desgracia de sus compañeros. Un militar que habrá DELEGADO DE PERÓN
a acción la emprende la Compañía Héroes de de condenar con extrema dureza los acontecimientos produci- Cooke es una de las figuras más enigmáticas del peronismo.
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PARTIDO Y MOVIMIENTO peronismo (y si no pregúntenle al establishment) representa a
empranamente empieza Cooke a recibir señales la negrada, a los grasas, a los gordos de los sindicatos, a los
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LA SUSTANCIA DE LA masas que llevarían al peronismo al encuentro con la ideolo- otro, el peronismo alla Kirchner, que no puedo analizar aquí.
REVOLUCIÓN SON LAS MASAS gía de los tiempos que corrían: el socialismo. Cuando –en Notable es que muchos antiperonistas están del lado peronis-
i siquiera se requiere ser un buen lector de 1974– la historia se redujo al enfrentamiento entre aparatos ta. Es cierto: el otro extremo apesta a gorilismo, a derecha, a
III
sar, a pensar de otro modo, desde otro ángulo, nosotros– desde el siglo XXI han sido negados mo. Vandor estaba liquidado. No había nego-
que le dio vida y novedad a lo que ya teníamos sin piedad. A) La historia no es lineal; B) No ciación con el régimen que no incluyera a
anquilosado, a lo que nos empobrecía? Es cier- sabemos si avanza; C) No sabemos, si es que Perón. Y Perón era inintegrable para el régi-
to, no se puede pensar y vivir seguro. Ni avanza, hacia dónde avanza; D) Los hechos no men. Tal vez los jóvenes que hoy lean esto ten-
siquiera la fe en Dios es un anclaje seguro. Si tienen una relación interna de necesidad; E) El gan que hacer un esfuerzo de inmersión en una
alguien cree verdaderamente en Dios, esa fe componente de azar en la Historia es tan pode- historicidad que no es la suya, pero sólo al
debe estar jaqueada por la duda, alimentada roso como el principio de incertidumbre que costo de hacerlo comprenderán los motivos de
por ella, fortalecida por ella. La llamada “fe del Heisenberg encuentra en la materia; F) De lucha de una generación alrededor de una figu-
carbonero” es sólida pero es siempre la misma. ninguna forma histórica surge necesariamente ra política poderosa. Todo el establishment
Admiro la fe de los hombres simples, pero pre- otra; G) Hay, como genialmente demostró Sar- giraba en torno de evitar el retorno de Perón al
fiero elegir la de los tipos que aceptan los quie- tre, totalizaciones parciales, destotalizaciones gobierno. Ese fue el sentido de la historia argen-
bres, las rupturas. Si yo creo ciegamente en constantes y retotalizaciones, pero no hay una tina durante 18 años. No era un sentido que
Dios me disuelvo, me desbarato en él. Es Dios totalización final, conciliatoria, que contenga a tuviera resuelta su culminación, pues esa cul-
quien se apodera de mí y yo me pierdo en su los contrarios en una síntesis superior que pro- minación dependía de la lucha del pueblo. A
inmensidad. Pero si mi fe se cuestiona a sí venga necesariamente de un proceso llamado Perón lo traía el pueblo. Pero ninguna lucha se
misma, si se pregunta por la bondad divina, “dialéctico”. emprendería al margen de esta conquista:
por la existencia del Mal, por la ausencia, por Pero en los sesenta se estaba muy lejos de Perón debía volver a encontrarse con su pue-
el silencio de Dios, por su palabra que quisiera pensar esto. Y acaso dentro de unos años se blo. Si uno se concentra en el ardor y en la
más audible, por mis palabras que requeriría retorne a pensar en cierta necesariedad de la esperanza de este momento se entenderán
saber si son atendidas, por el pecado que late historia, pues el concepto de azar y el de inde- mejor las desgracias posteriores, la dimensión
en mí, por la fascinación con que el Mal me terminación no son fáciles de tolerar. Como de las tragedias por venir. La Argentina era una
posee a veces con más pasión que la fe en la sea, en los sesenta, para Cooke y los cuadros fiesta. De todos los países de América latina éra-
bondad del Señor, entonces esa fe está abruma- que empezaban a integrar la juventud peronis- mos el único que aguardaba a un líder cuya sola
da, agobiada por la duda. La fe y la carencia de ta, el peronismo era el corazón de la dialéctica. proximidad con las masas, cuyo solo encuentro
ella, la fe y su cuestionamiento doloroso, la fe Y su superación necesaria por el socialismo con ellos garantizaba una situación más que pre-
que no es un refugio, que no es una certeza estaba inscripta en la lógica de los hechos. Por- revolucionaria. ¿Era poco? Era, para la militan-
cálida, tranquilizadora acerca de todo lo crea- que los hechos tenían una lógica y esa lógica cia revolucionaria, una dádiva de la historia
do, esa fe es la fe. ¿Qué quiero decir con esto? era dialéctica. Si en 1945/55, Perón había sido que había que aprovechar. Además todos los
Que en esta historia nadie es incuestionable. tan osado, tan desafiante, si había convocado militantes de las villas y de las fábricas y de los
No hay un Dios ni hay dioses. Todos tienen con tanta pasión la voluntad movilizadora de barrios lo decían: el pueblo lo espera a Perón y
matices, facetas, caras. Esas caras pueden llegar las masas, ahora, luego, sobre todo, de la Revo- nos quiere a nosotros porque sabe que pelea-
a ser desagradables. Aquí, “los adoradores de lución Cubana, el peronismo pasaría a su etapa mos por traerlo. Se entraba en las casas. Se
mitos y fetiches”, como los llama Cooke, tiem- dialéctica siguiente, el socialismo. Además, el hablaba con las familias. Se hacía militancia
blan. Como tiemblan los hombres simples socialismo era la fe de ese tiempo. Una de las barrial. Todo militante tenía un barrio detrás.
cuando el Dios que atempera todas sus pregun- frases fetiche era: “el mundo marcha al socialis- Cooke sabe que hace falta más. Que el pero-
tas, todas sus angustias, se debilita. En esta his- mo”. Se decía con la naturalidad con que se nismo tiene que ir más allá de sí mismo: “El
toria hay hombres y mujeres. Como todos, lle- decía que América latina debía unirse, que el peronismo (...) jaquea al régimen, agudiza su
nos de contradicciones. Tercer Mundo debía llevar adelante su proceso crisis, le impide institucionalizarse, pero no
de liberación nacional, que el imperialismo tiene fuerza para suplantarlo, cosa que sólo le
LOS PELIGROS DE LA caería porque ya estaba cayendo en Vietnam será posible por medios revolucionarios” (Cooke,
DIALÉCTICA ante una guerrilla inasible, que, con el solo Ibid., p. 74, cursivas mías). Esos “medios revo-
Cooke veía en el peronismo (en 1967) un artilugio de mimetizarse con su entorno selvá- lucionarios” son el socialismo. Nos acercamos a
momento necesario en la dialéctica de la revo- tico, enloquecía a toda la maquinaria imperia- la dramática correspondencia Perón-Cooke, en
lución. Escribe: “El peronismo será parte de lista. Cuando Perón lanza el concepto de socia- la que Cooke le pide a Perón que dé los pasos
cualquier revolución real: el ejército revolucio- lismo nacional lo hace para dar satisfacción a necesarios para incluirse, él, como líder de
nario está nucleado tras sus banderas, y el pero- este espíritu que latía en sus bases juveniles. masas, latinoamericano, en esos “medios revo-
nismo no desaparecerá por sustitución sino Nadie pareció advertir que, en un número de lucionarios”. Y Perón responde esgrimiendo
mediante superación dialéctica, es decir, no la revista Las Bases, José López Rega había razones que habrá que escuchar. Cooke quería
negándoselo sino integrándolo en una nueva dicho que el socialismo nacional era el nacional hacer del peronismo un partido de extrema
síntesis” (Cooke, Ibid., p. 73). Esta era la cre- socialismo. O que Perón –hablando de su izquierda, y el viejo zorro Perón sabía que,
encia de la época. Todo cuadro militante de la experiencia europea– había dicho que en Ale- poniéndose al frente de un partido de esas
JP, con su Marx aceptablemente leído y, cómo mania e Italia habían existido “formas” de características, no regresaba nunca al país. O
no, con su Cooke bien incorporado creía lo socialismo nacional. No importaba. O eran regresaba con diez o veinte militantes. Y lo
siguiente: el peronismo había sido una profun- boludeces del “Viejo”. Distracciones. O eran derrotaba. Y, señores, lo más importante, lo
da experiencia popular en la década de payasadas de ese sirviente que tenía. Lo que se que el Viejo Perón, que conocía mucho a “su”
1945/1955. La historia avanza y avanza dialéc- imponía (y con razón) era lo otro: el socialismo pueblo, posiblemente más que Cooke, sabía
ticamente. Es decir, superando sus momentos nacional era la meta porque el peronismo reali- que ese pueblo, el que lo quería de vuelta, no
anteriores pero no negándolos sino integrándo- zaría la síntesis entre el socialismo y lo nacio- lo quería como un líder socialista, algo que, en
los en una nueva síntesis, como bien dice nal. Dejando atrás los pésimos recuerdos de los ese momento histórico, sólo podía hermanarlo
Cooke, que ha dicho Hegel y ha dicho de socialismos internacionalistas. ¿O no había sido con el barbudo cubano, lo quería como Perón,
nuevo Marx. Hay aquí una creencia en el avan- socialista Américo Ghioldi? Había que agregar- como el general del caballo pinto, como el
ce de la historia. Y más aún: en el sentido de la le algo al concepto de socialismo para que no general de los días felices, como el único que
historia. Hegel y Marx le entregan un sentido a se confundiese o para que se diferenciase del habría de pensar en los pobres, y darles otra vez
la Historia. Ese sentido es un desenvolvimiento, socialismo del que habían hablado todos esos un Estado generoso y sindicatos para ellos y
un avance de formas nuevas que dejan detrás viejos gorilas: los hermanos Ghioldi, Repetto y acabaría con la violencia. Volverían los días
formas superadas, pero sin destruirlas. Lo esen- la vieja ésa, ¿cómo se llamaba?, ésa: la Victoria felices. Perón volvería, para el pueblo peronis-
cial de lo dialéctico es que integra a lo supera- Ocampo de la izquierda, ah, sí: Alicia Moreau ta, como el líder de siempre, sin aufhebung
do en una nueva síntesis. De esa nueva síntesis de Justo. Gran figura de la Libertadora. Ade- hegeliano, ¿qué mierda era eso?, volvería como
lo superado es parte esencial. Entonces todo más lo “nacional” de este socialismo entronca- el general campechano, generoso, duro con los
era claro: el peronismo del 45/55 se incluía en ba con el pasado argentino: con los caudillos, gorilas para defender a los pobres, haría casitas,
la dialéctica histórica como un momento esen- con el federalismo, con las montoneras del hospitales, aumentaría los sueldos, y volvería a
cial que era superado pero incluido por las nue- interior. Era el socialismo de la patria. Si se hablar desde los balcones de la Casa Rosada,
vas formas que adquiría la Historia en su quiere: era el socialismo peronista. acto que constituía tal vez el acto simbólico
desenvolvimiento dialéctico. Ese movimiento más anhelado por ese pueblo.
era inmanente y necesario. Si la Historia es dia- “EL HECHO MALDITO Nos acercamos a los choques irresolubles
léctica es porque viene de algún lado y se dirige DEL PAÍS BURGUÉS” entre Perón y Cooke. ¿Qué pasaba con Cooke?
a otro. El horizonte de la dialéctica, en los Con gran brillantez continúa Cooke: “El ¿Tanto desconocía a Perón? ¿Tanto desconocía
sesenta, era el socialismo. Nada más razonable régimen no puede institucionalizarse como al pueblo peronista al que había representado
que pensar que el peronismo, necesariamente, democracia burguesa porque el peronismo desde joven en el parlamento peronista? Por-
debía desaparecer para incluirse en una nueva obtendría el gobierno” (Cooke, Ibid., pp. que si hay alguien del que no puede decirse
totalización que lo contuviera en tanto negado. 73/74). Aquí está la postulación del peronismo que fue un infiltrado es de Cooke. El querido
La nueva totalización era la síntesis que el pen- como hecho maldito. El régimen no puede Bebe, antes de volcarse al socialismo, había
samiento hegeliano establecía por medio de un consolidar su democracia burguesa. Hacerlo sido un peronista de Perón y de Evita. Tanto,
concepto célebre en la historia del pensamien- sería llevar el peronismo al gobierno. Al impe- que Perón le delega todo su poder. ¿Qué respon-
PRÓXIMO to. El aufhebung del maestro de Jena significa, dir esa consolidación burguesa el peronismo deremos a esto? ¿Se equivocó ingenuamente un
DOMINGO a la vez, superar/conservando. El peronismo, funciona como “hecho maldito”. Los llamados hombre de una inteligencia excepcional? No,
de esta forma, era superado pero conservado por la militancia “18 años de lucha” son los no se equivocó. Hizo lo que tenía que hacer.
por el socialismo, que era la nueva forma que fracasos del régimen por integrar al peronismo. Ya veremos cómo.
John William Cooke, adquiría el avance histórico. Todos los supues- “Sin Perón, nada” era una consigna de rigor
el peronismo que tos de este pensamiento son claros y si los conceptual e importancia movilizadora. Basta Colaboración especial:
Perón no quiso (IV) miramos –como no podemos evitar hacerlo de peronismo sin Perón. Basta de neoperonis- Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
PERÓN LO LLORA AL CHE
no de los puntos más brillantes en
Suplemento especial de
PáginaI12
LA PROSCRIPCIÓN Y LOS nocida. Illia no era un “viejito bueno”. Fue parte de Peronismo escrita por ¡Osiris Troiani y Hugo Gam-
FUNDAMENTOS DE LA los 18 años de exclusión del peronismo. Como bini! En ella publicaba Mariano Grondona. Gorilas
VIOLENCIA todos, dijo que sí, que aceptaba la proscripción del irredentos como Ramiro de Casasbellas. Y era la
l concepto “18 años de lucha” movimiento de masas. Es posible que pensara variar exquisitez, la elegancia, el éxito. El peronismo
Suplemento especial de
PáginaI12
HACIA UNA FENOMENOLOGÍA menos por la solución política. Ahora los que baciones de todo orden, las huelgas, los paros, las
DE UNA HUELGA EJEMPLAR queremos guerra somos nosotros, pero guerra a protestas tumultuosas, los panfletos, los rumores
ay un encuadre político del que nuestro modo, no al de ellos. Vamos a ver si de todo tipo, la baja producción y el desgano, la
Suplemento especial de
PáginaI12
LA HUELGA TRANSFORMA dirigente piquetero Raúl Castells le pidió al héroe “Los congresos de delegados que se sucedían
EL NÚMERO EN FUERZA de las recientes jornadas Don Luciano Miguens: periódicamente, en las sedes de la Unión Obrera
a huelga del Frigorífico Lisandro de la “Don Luciano, ¿no me daría unas vaquitas para Metalúrgica en ese período –al igual que en
III
macía del tiempo sobre la sangre. “La lucha (dirá razón no es exterior al pueblo”. (El texto no es de era un Perón marxista. Esto era restar del Movi-
en agosto de 1973, ante los gobernadores de pro- Rosa L. Me tomé el atrevimiento de “hacerla miento a todos quienes no lo eran. No, Cooke.
vincias) ha finalizado por lo menos en su aspecto hablar” pero juro que no la he traicionado.) En Me quedo en Madrid.
fundamental. Esa lucha enconada, difícil, violen- suma, la enorme soberbia de la vanguardia es Madrid es la lejanía. Y la lejanía alimenta el
ta en algunas circunstancias, ya ha terminado; y que cree que posee algo que la clase obrera no, mito. El mito crecía día a día y era la prohibi-
comienza una lucha más bien mancomunada, de algo de lo que la clase obrera, completamente, ción la que lo hacía crecer. Políticos y sindicalis-
todas las fuerzas políticas en defensa de los intere- carece: el conocimiento científico de las leyes de la tas habían negociado ya un “peronismo sin
ses y objetivos nacionales” (2/8/73). Esto hace historia. Esto es una enorme falacia. Una menti- Perón” (en el fondo, el propósito montonero era
una conducción, que se la acate o no es otra cosa. ra interesada. Hoy, lo es más. Hoy, el marxismo el mismo: al heredar a Perón, hacer un peronis-
Pero supongamos que Perón les dice: “Estoy de no puede presentarse como un conocimiento cien- mo sin Perón, que sería revolucionario), pero las
acuerdo: ustedes pusieron la sangre. Pero esa tífico de las leyes de la historia. Pero en la época masas detestaban ese intento. Aparecían en
etapa terminó. Y con ella terminaron ustedes. Lo del castrismo, del guevarismo y de los Montone- seguida carteles que decían: “Nada sin Perón”.
digo en este sentido: no pueden ocupar la van- ros, sí. Pero aun entonces era una falacia. La El vandorismo fue el intento más poderoso den-
guardia de la nueva etapa. ¿Y si se me han acos- vanguardia posee una teoría exterior a las masas tro del campo sindical. Y el paladinismo (Jorge
tumbrado demasiado a la sangre? Tengo que y esa teoría no puede ser aplicada del mismo Daniel Paladino) lo buscó en el político. Paladi-
dejarlos reposar. Ahora viene la etapa de la pri- modo en todas partes. Cada proceso revolucio- no era el representante de Perón ante Lanusse,
macía del tiempo. La sangre ha sido para conquis- nario debe forjar sus propias armas teóricas. Y no aunque pronto empezó a decirse que era el de
tar el gobierno. El tiempo lo necesitamos para será la vanguardia, que trabaja en exterioridad, la Lanusse ante Perón. Esto le costó el puesto.
gobernar. Ustedes, que fueron la vanguardia de más autorizada para “crear” la teoría revolucio- Como ejemplo de la política sumatoria de Perón
aquella etapa, no pueden ser la vanguardia de naria. Deberá hundir sus raíces en las bases si veamos una carta al Movimiento Sacerdotes del
ésta”. Que nadie lo dude: Perón les dijo esto a los desea hacerlo. Y serán las bases las que elijan su Tercer Mundo, Movimiento que acabaría
Montoneros. Ellos insistieron en su esquema: conducción. Las masas no merecen que se les sumándose a la Tendencia. Escribía Perón: “O la
riesgo = poder. Riesgo = Conducción. Perón bus- niegue la real posibilidad de un nivel de instruc- Iglesia vuelve a Cristo o estará en grave peligro
caba otros tiempos. Otros tiempos reclamaban ción. (Esto le conviene a la vanguardia.) Y la en el futuro (...) De estos simples hechos fluye la
otros hombres. (Admitamos que la mayoría que vanguardia niega también la democraticidad de admiración y el cariño que siento por los Sacer-
puso Perón fueron abiertamente repulsivos. ¡La la organización de las bases y la legítima repre- dotes del Tercer Mundo a los que deseo llegar
derecha para que barriera a la izquierda!) sentatividad de los dirigentes. Esto, por ahora. con mi palabra de aliento y encomio porque
Pero el peronismo –a partir de su caída en ellos representan la Iglesia con que siempre he
TEORÍA DE LA 1955– no requirió vanguardia alguna. Todos se soñado” (Baschetti, 1955-1970, Volumen I,
VANGUARDIA subordinaron a la conducción del líder del movi- Ibid., 613). Los religiosos se ponían muy con-
Pero el esquema de la Conducción que mane- miento, Juan Perón. Perón tenía un esquema tentos: compartían la lucha del pueblo. Una vez
jan los Montoneros es el del grupo de iluminis- militar de conducción (que ya hemos estudiado) llevaron a varios en cana. Sueltos, uno de ellos
tas que conoce la teoría de la revolución y sus y consideraba que la cabeza del movimiento era nos dijo: “Cuando íbamos en los celulares cantá-
caminos y debe, por consiguiente, “bajarla” a los el conductor y luego los conductores auxiliares. bamos cánticos religiosos”. Los muchachos de la
trabajadores. Desde este punto de vista, la clase Sabía atemperar esta centralización diciendo que JP les decían: “¿Y por qué no cantaron la marcha
obrera jamás podría tener una conducción obre- todo conducido (“hasta el último hombre que es peronista?” Eran chicanas. Buscaban decir:
ra. Los obreros no son ilustrados, no conocen las conducido”) tiene un papel en la conducción. Y “Cómo les cuesta ser peronistas a ustedes, ¿eh?”
teorías de la revolución y no pueden trazar las que todos llevan en su mochila el bastón de Reflexionemos algo más sobre la política suma-
grandes líneas estratégicas. La teoría de la van- Mariscal. Pero, sobre todo una vez instalado en toria. Cierta vez –durante su primer regreso– le
guardia que introduce desde afuera la teoría revo- Madrid, su ajedrez demuestra una precisión exce- preguntan (era un reportaje televisivo) a Perón:
lucionaria en las masas es de cuño leninista. Está lente. Para Perón se trata de mantener unido al “¿Qué opinión le merece John William Cooke?”
en el ¿Qué hacer? Si bien es cierto que Lenin la Movimiento. De sumar a él a todos los que quie- Perón, muy seguro, responde: “Era un eminente
diseñó para las particulares encrucijadas con que ran sumarse. De tener un ala dialoguista. Un ala argentino”. Y luego, con esa sonrisita canchera,
se encontró la revolución soviética, no es menos conciliadora en lo político. Un ala dura en lo sin- socarrona, esa sonrisa que decía “soy el más piola
cierto que raramente se abjuró de ella. Tiene un dical. Y un ala blanda. Y cuando aparezca la gue- de todos” y más lo decía si, al decirlo, guiñaba
gran atractivo: la clase obrera es reformista per se. rrilla (“los muchachos”) les dará el nombre de un ojo, añade: “Cierto, algunos dicen que era
Es parte del sistema de producción capitalista. “formaciones especiales”, tolerará que se conduz- demasiado izquierdista. Pero también había
Siempre, por fin, termina por generar una con- can por su cuenta, acaso porque no había otra otros que eran demasiado derechistas, como
ciencia trade-unionista. Una conciencia sindical. posibilidad. El caso es que todos los caminos (Jerónimo) Remorino”. Esto lo basaba en frases
Hasta –por qué no– podríamos decir una con- conducen a Puerta de Hierro y Perón pasa a ser que había dicho en 1951, en la Escuela Superior
ciencia peronista. El peronismo es un movimien- el general de las cartas y de las cintas grabadas. Peronista: “En cuanto a ideología, en el Movi-
to que desde su base sindical forma parte del sis- Este sistema valida a todos. No hay grupo que no miento Peronista tiene que haber de todo”. Por
tema capitalista, con el que negociará permanen- tenga una carta o una cinta grabada en la que decirlo claro: Perón confiaba tanto en su poder de
temente los intereses de los trabajadores. Lenin Perón lo confirma como parte del Movimiento. conductor de masas y de hombres que creía llevar
busca otra cosa. Se propone eliminar el sistema “Si llego con los mejores, llego con muy pocos.” hacia un mismo fin a la derecha y a la izquierda.
capitalista. Pero la conducción no la pueden Grande y verdadera frase de Perón. Pero se le Todos se someterían a sus dictámenes porque
tener los obreros. El destino de la clase obrera en podría haber dicho: “General, si llega con todos ellos expresaban su conducción. La palabra de
cuanto logra mejoras es integrarse al sistema llega con el caos”. Perón era el “plato” de Perón. O se estaba con los
capitalista. No tiene una ideología de cambio, una pies dentro del plato o afuera. Si se estaba afuera
ideología revolucionaria. ¿De dónde habría de CONDUCCIÓN: no se era peronista. Este sistema de conducción
venirle? Pues del Partido Revolucionario de Van- ENTRE EL AFUERA le dio grandes réditos durante su primera expe-
guardia, el cual estaría formado por un grupo de Y EL ADENTRO riencia de Gobierno. (Nota: Aquí no había teni-
elite que conocerá las leyes de la historia, la ideo- Perón, en Madrid, comienza a sufrir un equí- do un grupo armado como Montoneros que le
logía revolucionaria del proletariado, y la hará voco feroz. Algo que no advierte. Desde afuera, disputara la conducción. El mayor rival de Perón
penetrar en las masas. Pero la conducción queda en exterioridad, se puede manejar el Todo. durante su primer gobierno, el cuadro político
en manos de la elite ilustrada. En esta etapa del Desde adentro, en interioridad y como parte de que más trabajo le dio conducir, si es que lo
pensamiento marxista leninista (fortalecido por el la misma historicidad que todos, no. Perón, en logró, fue Evita.) Pero ahora había alimentado
castrismo) se afirmaron los Montoneros. Ellos serí- Madrid, vive en otra historicidad. Es lo que le demasiadas fuerzas antagónicas y todos sabían
an el Partido de Vanguardia que pedía Lenin. decía Cooke: “Usted es el prisionero de Puerta de que estaba viejo y pronto moriría. No era el
Son conocidas las críticas de Trotsky y de Rosa Hierro”. Perón creía otra cosa: creía ser el gran Perón de 1945-1955. Nadie se le atrevía enton-
Luxemburgo a estos trágicos planteos de Lenin ajedrecista de Puerta de Hierro. El conductor ces. Y eso que el gran ajedrecista formaba parte
que llevarán vertiginosamente al culto a la perso- estratégico. El que dirige el montón. Y el que del juego. Hasta 1973, desde la distancia madri-
nalidad, a Stalin. Trotsky dijo lo evidente: el dirige el montón no puede formar parte de la leña, ocurrió esto. Hasta que regrese nos somete-
aparato del Partido sustituye al Partido. Surge batalla. Napoleón no formaba parte de la batalla. mos. Cuando vuelva, se verá.
un Comité Central conducido por una burocra- La conducía en lejanía para poder ver el todo. Si Entre tanto, en 1966 asume la presidencia del
cia altiva, soberbia y corrupta. Esta burocracia se hubiera metido en la batalla habría visto sólo el país el general Juan Carlos Onganía. Perón no
consagra a un dictador que sustituye la conduc- lugar en que estaba metido. Si yo me meto en la derrama ni media lágrima por la caída de Illia.
ción del Comité Central por la propia. Y se conducción táctica (reflexionaba Perón) voy a ¿Por qué habría de hacerlo? ¿Por un nuevo fraca-
acabó: lo que viene después de esto es la lamen- terminar dirigiendo a un conjunto, no al Todo. so de la democracia argentina? ¿Illia era la demo-
table historia de la Revolución Rusa, Stalin. Cooke le pedía que se impregnara de los olores cracia argentina? Para Perón era otro más que
Rosa Luxemburgo hace un planteo entrañable, revolucionarios de América Latina. Pero Perón mantenía las prohibiciones vejatorias sobre su
conmnovedor y posiblemente el más atinado: sabía que él, en Cuba, habría estado a la sombra persona. Ahora venían los militares a mostrar la
“Señores, el espontaneísmo de las masas no es de Castro. Se habría transformado en un castris- jeta directamente. Basta de farsas electorales.
irracionalismo. Es la acción directa de las masas. ta. En un marxista. Y en un completo inasimila- Basta de poner en el gobierno a partidos sin fuer-
PRÓXIMO Si ustedes creen que esa acción está privada de ble para los militares de Argentina y para los za que eran presa fácil de los sindicatos, de Perón,
conciencia revolucionaria es porque son unos Estados Unidos. Sobre todo, creo, Perón rechaza de las huelgas, y de los milicos desconformes.
DOMINGO
miserables pequeñoburgueses, con pretensiones la invitación de Cooke a La Habana por orgullo. Ahora, ellos, los mismísimos milicos daban la
intelectuales y ambición de conductores. No les Y no le faltaba razón: él mandaba sobre las masas cara. Y tenían labio leporino.
El Cordobazo, diré que el pueblo tiene razón porque de inme- de un enorme país como la Argentina. ¿Para que
pueblada diato me acusarían de populista. Pero les diré, iba a ir a ponerse a la sombra del prestigio revolu- Colaboración especial:
y organización con toda la firmeza de la que sea capaz, que la cionario de Castro? Además, un Perón en Cuba Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
EL PROGRAMA DE LA FALDA que hoy enoja a algunos. Pero los más tradiciona-
n un documento trascendente les lo asumieron sin más en esos tiempos. El
Suplemento especial de
PáginaI12
EL ONGANIATO Estados Unidos defendía a todos los países de
Y LAS UNIVERSIDADES la órbita occidental del enemigo externo.
l tosco, adusto y muy católico, y Básicamente: el comunismo. Dijo, entonces, a
Suplemento especial de
PáginaI12
UN PROLETARIADO personas (sobre todo entre las parejas: se cogía
UNIDO Y CONSCIENTE muy mal, era el ejemplo) porque la situación del
l Cordobazo es el mayor hecho de país era agobiante, porque se vivía bajo una dicta-
LA MUERTE DE LA ARGENTINA
DEL CORDOBAZO
Esa Argentina –trágicamente– murió. La mató,
primero, el golpe del ’76, que arrasó con todo y
que se produjo ante la urgencia de frenar los
movimientos obreros de Villa Constitución,
denunciados por el radical Ricardo Balbín al
hablar de “la guerrilla en las fábricas”. Y la mató
después el peronista Carlos Menem, desde el neo-
liberalismo, con todo el Partido Justicialista res-
paldándolo, festejando en el Congreso las privati-
zaciones como si fueran goles de la selección
argentina, con el sindicalismo en silencio y con
todo el establishment frotándose las manos: ya no
tenían que llamar a los militares para tener poder,
para frenar a las masas. Ahora, eso se lo daba el
peronismo. Nunca un partido político traicionó
hasta tal punto sus orígenes. La Argentina que
Perón y Evita habían construido la destruyeron
En la sociedad de la exclusión se ha suprimido la “El Cordobazo es peronista”. Para otros era de la los mismos peronistas. Como decía Eva: “Yo no
protesta del obrero sindicalizado. Muerta la izquierda. Tosco no era peronista. Pero Atilio le temo a la oligarquía que derrotamos el 17 de
industria, sólo quedan los peones de campo fieles López sí. Y sería acribillado por el peronismo del octubre, le temo a la que pueda nacer en el cora-
a la palabra de sus patrones. Los hemos visto Estado mafioso y criminal de López Rega e Isa- zón de los dirigentes peronistas”. En suma, fue
“hacerles número” durante los días de confronta- bel. Ochenta y un balazos, a Atilio López. Fue, si Carlos Menem, desde el peronismo, el que dio el
ción entre el gobierno de Cristina Fernández y se quiere, del trotskismo. Fue de la izquierda. impacto brutal y final a la Argentina del Cordo-
“el campo”. La industria genera “centralidad en Fue del clasismo. Pero el Cordobazo se inscribe bazo. Falta para llegar a esa infamia.
la fábrica”. La “centralidad en la fábrica” genera dentro de la lucha del peronismo por traer a Hace tiempo que cualquier escritor sabe que no
delegados, comisiones internas, abogados y afilia- Perón. Dentro de la tradición de lucha que el debe escribir “los acontecimientos se precipita-
ción masiva al sindicato. Entre todo esto serpen- peronismo venía desarrollando desde la Resisten- ban”. Menos luego del prestigio que la palabra
tea la línea ideológica. ¿Fue clasista el Cordoba- cia. El Cordobazo encuentra sus antecedentes en “acontecimiento” ha cobrado a partir de su uso
zo? Sí. ¿Fue peronista? Se inscribía, sin duda, hechos como la huelga del frigorífico Lisandro de por Foucault y Deleuze, quienes, basándose en el
dentro del peronismo combativo que jaqueaba al la Torre. Nada tiene que ver con el sindicalismo Heidegger de Beiträge zur philosophie (von ereig-
régimen desde la prohibición del movimiento y vandorista. Pero sí con la lucha de todos los nis), cuya traducción en la Argentina apareció
de su líder. Hubo muchas pintadas en la época: otros. La de Ongaro, la de los cuadros juveniles, como Acerca del evento, la hicieron suya y desarro-
III
llaron algunos puntos valiosos a partir de ella. semáforo y lo aplastó un camión de lavandería. nadie dude: la verdad estará de su parte y yo
Ya utilizaremos (y ya trataremos de justificar por Las FAP toman el destacamento de la Prefectura habré recordado mal y citado imprudentemen-
qué) la palabra acontecimiento. No exactamente de Tigre. Se llevan quince ametralladoras, doce te.) Pero la justicia revolucionaria es veloz y no
como Foucault, menos aún como Deleuze y fusiles y pistolas. La guerrilla actúa: el 26 de da segundas oportunidades. Ni a un anciano ni
mucho menos como Heidegger. Pero se nos tor- abril asalta una comisaría en Rosario; el 28, una a un joven de dieciséis años o algo más. Pero
nará indispensable para inteligir el acontecimien- en Córdoba; el 29, una en Villa Devoto. Onga- aquí no nos proponemos hablar de esto. El
to acaso más complejo de todo cuanto venimos nía pierde la paciencia: nuevos poderes a la poli- esquema de la revolución sangrienta, de la revo-
tratando: el acontecimiento Aramburu. Podemos, cía para combatir a la guerrilla. El 27 se reúne lución que castiga y limpia el panorama de ene-
entonces, si cautelosamente dejamos de lado el con Lanusse y 52 generales en actividad. Les migos dominaba el espíritu de los cubanos. El
concepto de acontecimiento, y sin ignorar lo dice que la “Revolución Argentina” tiene aún número de fusilados que se maneja va de 600 a
transitado de la frase, decir: “los hechos se preci- por delante quince o veinte años más. Con él a 1500. Posiblemente ninguna de las dos cifras sea
pitaban”. Antes del Cordobazo, el ambiente ya su frente, claro está. Lanusse mira de reojo a verdadera. Posiblemente ninguna de las dos
venía caldeado. En abril (1969) un grupo de las uno que otro general y ya está: los días de Onga- importe. Lo que importa es que se establecieron
FAL ataca un puesto de la guarnición de Campo nía están contados. 29 de mayo de 1970: Es el juicios revolucionarios sumarísimos y el paredón
de Mayo. (Nota: Sigo, a partir de aquí, la rigu- Día del Ejército, y el primer aniversario del Cor- se hizo famoso en el entero mundo. “Al pare-
rosa cronología trabajada por Andrew Graham- dobazo y será el día del secuestro de Aramburu. Es dón”, fue una frase célebre. O “Paredón, pare-
Yool en Tiempo de tragedias y esperanzas, Crono- un día verdaderamente sobredeterminado. Pocos dón, para todos los traidores, que vendieron la
logía histórica, 1955-2005, Buenos Aires, Edito- años antes, en sus libros Lire Le Capital y Pour nación” fue una conocida consigna de la JP.
rial Lumière, 2006). El cardenal Antonio Ca- Marx, Louis Althusser, que había criticado la Bien, el paredón era ése. Era enorme y estaba
ggiano critica a los sacerdotes rebeldes. Dice que linealidad de la concepción hegeliana de la his- lleno de agujeros.
la Iglesia se encuentra ante una crisis de fe. Asal- toria, toma, sin embargo, de éste, el concepto de Cuando regresé a Buenos Aires escribí el
to a una armería de Buenos Aires. Por supuesto: determinación. Una determinación, en Hegel, es guión. Guevara no era San Ernesto de La Higue-
se llevan armas. Conferencia de obispos en San un punto de la historia o un elemento del pen- ra. Era un personaje contradictorio, en ebullición
Miguel. Se manifiestan de acuerdo con los obis- samiento lógico. Althusser creía en el concepto casi permanente, conté los hechos de la fortaleza
pos de la Conferencia de Medellín. Elementos de sobredeterminación. Ese punto de la historia de La Cabaña, la aventura desesperada de Boli-
guerrilleros atacan puestos militares en Magdale- presenta tal complejidad, son tantas las líneas via, un martirio crístico, una lucha contra la
na, Salta y otros lugares. El 3 de mayo es deteni- que en él confluyen, que estamos ante una sobre- humedad de la selva (que el asma del Che no
do Raimundo Ongaro. Lo liberan dos días des- determinación. Esas tres poderosas líneas que se resistía) y contra las delaciones de los campesi-
pués. Juan José Cabral, de 22 años, que estudia- cruzan ese 29 de mayo de 1970 hacen de ese día nos. El Instituto de Cine Cubano, al mando de
ba medicina en Corrientes, es asesinado por la uno de los más sobredeterminados de la década Alfredo Guevara, un personaje que solía andar
policía. La muerte se produce a raíz de la partici- que se inicia: Día del Ejército, primer aniversa- con un sobretodo sobre los hombros, y que no
pación de Cabral en una manifestación por el rio del Cordobazo y secuestro de Pedro Eugenio tenía relación familiar con el Che, rechazó el
aumento de precios en el comedor universitario. Aramburu. Hasta aquí queríamos llegar. Antes guión y dijo que si el guionista insistía en partici-
En Córdoba los metalúrgicos declaran una huel- de seguir deberemos volcar nuestra atención par del proyecto Cuba no facilitaría las locacio-
ga de 48 horas. El asesinato de Cabral caldea el hacia el comandante Ernesto “Che” Guevara, nes. Me apartaron amable pero culposamente del
ambiente del país. Es una de las causas del Cor- hoy, en pleno siglo XXI, nada menos que el ros- proyecto y escribí poco después una obra de tea-
dobazo. Hay manifestaciones en casi todas las tro casi universal de la rebeldía. tro para darme el gusto. Pero los aspectos oscu-
ciudades. En una de ellas, en Rosario, un oficial ros del Che eran intocables. Mi posición era la
de policía hiere a Alberto Ramón Bello, de 22 “¿TÚ CREES QUE SOMOS contraria: sólo el coraje de meterse con esos
años. Bello muere al día siguiente. Su sepelio se IGUALES A ELLOS?”, aspectos posibilitaría una gran película. ¿Qué
hace en Rosario. Se clausura la Universidad de DIJO EL CHE salió? La peor película de Desanzo. El Billiken de
Córdoba. Al día siguiente, en Córdoba, Elba En 1997 se publican varias biografías sobre Ernesto Guevara. Un héroe inmaculado. Una
Canelo queda ciega de un ojo por una granada Ernesto Guevara. La de Anderson, la de Paco película en la que se veía todo lo que ya se sabía.
de gas. El 21: marcha de silencio en Rosario. El Taibo, la de Pierre Kalfon y la de Jorge Castañe- El santo de la Escuelita de La Higuera. Incluso
pueblo toma la ciudad. Un joven de 15 años da. Se cumplían treinta años de la muerte del Desanzo le dio unos “toques Favio” por los cua-
muere de un balazo en la espalda, Luis Norberto Che en la Escuelita de La Higuera. Luego del les el Che, al ser elevado por un helicóptero su
Blanco. El general Fonseca se adueña del territo- buen suceso que nuestra película sobre Eva cadáver, parecía ascender a las alturas.
rio y hace retroceder a quienes habían tomado la Perón había obtenido, unos productores nos Pierre Kalfon se anima a insinuar o más que
ciudad. Onganía ordena la ocupación militar de convocan a Desanzo y a mí, al director y al insinuar una teoría temible. “Los guerrilleros
Rosario. Sepelio del joven Blanco. Se confirma, guionista del film, para que hiciéramos una (escribe) derribaron un régimen más frágil de lo
en Washington, a John Davis Lodge como sobre Guevara. La primera tarea será viajar a que parecía, desgastado por la corrupción y la
embajador en la Argentina. Lodge declara que Cuba y ver y preguntar y olfatear. Desanzo esta- ineficacia de su personal” (Pierre Kalfon, Che,
Onganía llegó al gobierno en forma democráti- ba afónico por el esfuerzo de la filmación del Ernesto Guevara, una leyenda de nuestro siglo,
ca. Día 29: el Cordobazo. Al día siguiente, el film sobre Evita, de modo que la tarea de hablar Plaza y Janés, Barcelona, 1997, p. 268). Lejos de
Ejército entra al Barrio Clínicas, donde se con- con los entrevistados me correspondía. Durante tratarse de una controversia universitaria esta-
centra la población estudiantil. 14 muertos en una semana pregunté, desde Froilán González mos en presencia de un punto decisivo en la
los dos días del Cordobazo. Se establecen tribu- hasta Roberto Fernández Retamar, si el Che interpretación de la Revolución Cubana. Esta
nales militares: Elpidio Torres, de Smata, es tenía algún defecto. Ninguno. Yo alegaba que interpretación llevará a la muerte a muchos que
condenado a cuatro años de prisión. Agustín no podría escribir un guión de cine sobre un en América optarán por la praxis del “foco insu-
Tosco (“el hombre del Cordobazo”) a ocho. Y personaje que no tuviera un quiebre, alguna rreccional”. “El Che (escribe Pierre Kalfon) basa
así sigue la cosa: el 26 de junio se queman 15 zona oscura, en contradicción con su cara diur- su teoría revolucionaria en el modelo matricial
supermercados Minimax, pertenecientes a la na, con la más conocida, la más célebre. De lo de una guerrilla de campesinos que prevalece
cadena de la familia Rockefeller. contrario saldría un caramelo, no un hombre. sobre un ejército profesional. Pero si no fueron
30 de junio de 1969: balean a quemarropa a Quería la cara del cuadro de Alberto Korda, sí. los guerrilleros los que ganaron sino el régimen
Augusto Timoteo Vandor, el cruzado del “pero- Pero tenía que existir otra. Nada. Cierta tarde carcomido de Batista el que se hundió, entonces
nismo sin Perón”, el enemigo de la CGT de los (no recuerdo por qué no estaba Desanzo), el el malentendido es inmenso, y la pasmosa hazaña
Argentinos, lugar en el que ni se lo nombraba, coronel del Ejército Revolucionario que nos de trescientos campesinos venciendo a un ejército de
se le decía “el traidor”. La CGT estaba dividida habían amablemente puesto como chofer me cincuenta mil hombres se reduce a un accidente
en la “de los Argentinos” y “la de Azopardo”. dice: “Venga, lo llevaré a un lugar donde no va de la historia” (Kalfon, Ibid., p. 268). En Santa
Esta, que llevaba su nombre por estar en esa nadie”. Me llevó a la fortaleza de La Cabaña, Clara (único aporte totalmente propio del Che a
calle, tenía la orientación pactista que le impo- donde se había instalado el Che a comienzos del la revolución, lo demás: jefatura de Fidel), Gue-
nía el Lobo Vandor. Para los de Ongaro eran ’59 y donde se iniciaron los juicios de los tribu- vara gana una batalla contra un ejército sin dis-
“los traidores”. La muerte de Vandor no entris- nales revolucionarios. El coronel me mostró el ciplina, cuyos soldados no quieren pelear.
teció a nadie. Se lo veía como un tipo sinuoso, célebre “paredón”. Era enorme. La fortaleza era Pero hay un episodio que muestra al Che en
un maestro de la negociación perenne y un trai- una bellísima construcción española del siglo un gesto notable. Un miliciano que no se quiere
dor a su clase y a cualquier otro compromiso XVI. El paredón estaba lleno de agujeros. “Si se identificar con la crueldad, con la inhumanidad
que pudiera tomar. Sigue la cosa: asume un pregunta por qué no hay más –dijo el coronel–, del enemigo contra el que se ha alzado en armas
nuevo ministro de Economía, José María Dag- es porque la mayoría de las balas pegaban en el precisamente para no ser como él. Orestes Coli-
nino Pastore. Refiriéndose a un famoso libro de blanco.” Para Guevara las revoluciones se hacían na, un combatiente fiel de la revolución, se
geografía que todos habíamos tenido en el a lo Saint Just. Los que allí fusiló habían cometi- encuentra con el Che, quien viene con un
secundario se dice que, de geografía al menos, do atrocidades. Eran soldados batistianos o tipos teniente del ejército batistiano al que lleva preso.
algo sabrá. Juan García Elorrio, el director de de la policía secreta. Osvaldo Bayer, sin embar- Orestes Colina, en un ataque de furia, le dice:
Cristianismo y revolución, muere, el 27 de febre- go, vio juzgar a dos jóvenes soldados (dos terri- “Lo que tenemos que hacer es matar a éste”. El
ro de 1970, embestido por un automóvil. Con- bles, brutales asesinos o torturadores sin duda) Che responde la respuesta adecuada, la respuesta
moción entre la militancia. García Elorrio era con una velocidad que le pareció –digamos– que resume todos los valores que el siglo XX
un hombre muy respetado, había buscado unir demasiado veloz. El Tribunal los condenó a ser pisoteó: “¿Tú crees que somos iguales a ellos?”.
PRÓXIMO
el cristianismo y el marxismo con las luchas fusilados. Bayer se preguntó largo tiempo si, Prometo entregar una extensa bibliografía en
DOMINGO nacionales. Nadie quería creer que simplemente dada la corta, muy corta edad de esos soldados, el próximo suplemento.
lo había matado un auto. Pero no hubo forma no podían ser enviados a un campo de rehabili-
El acontecimiento de demostrar que no fuera así. Una muerte tación, permitirles una segunda oportunidad. (Si Colaboración especial:
Aramburu absurda. A lo Barthes: semiólogo que no vio el Bayer desmiente esto o da otra versión, que Virginia Feinmann – Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
EL “PAREDÓN” esencial de una revolución. ¿Cómo no habría de sin mí: la nuestra. Ya no soy necesario aquí, Fidel.
os metemos con Guevara porque ser duro el Che en la fortaleza de La Cabaña? Mi horizonte...
Suplemento especial de
PáginaI12
EL ACONTECIMIENTO ARMA SU 1962, Frondizi es arrestado en Olivos y lo tiran excesivamente a los militares: el 29 de mayo de
PROPIA TELEOLOGIA en Martín García. (Luego Frondizi hará de esto 1966, a pocos días del golpe, hay elecciones en
ería sencillo ceder a una tentación su punto de honor. Sólo tres presidentes –dirá– la Legislatura de Catamarca. Ya se sabe cómo
III
léctica, no ha tomado este concepto (Sartre, deli- llegamos al gobierno en elecciones democráti- destotaliza no bien acontece, pues de inmediato
berada, apasionadamente ignoró al Heidegger cas, pero nos vimos forzados a intervenir por la pasa a ser otra cosa. La que sigue al aconteci-
posterior a Ser y tiempo y nada hay que repro- ilegalidad democrática en que había incurrido miento. La cual vuelve a expresar la incertidum-
charle por eso) pero crea algo impensable para el gobierno que derrocamos. Somos, así, baluar- bre habitual de los hechos hasta que otro acon-
Hegel y Marx: una dialéctica de la libertad. No tes de la democracia, sus más puros defensores, tecimiento los convoca. La historia no se fija en
hay necesariedad alguna en la dialéctica sartrea- pues hemos hecho por ella algo que no habría- el acontecimiento. En él logra una inusitada
na. Hay un movimiento dialéctico que va de la mos querido hacer: dejar nuestras específicas condensación y traslucidez. Hay que atrapar eso
totalización a la destotalización y a la retotaliza- funciones militares, nuestro profesionalismo, y que el acontecimiento nos dice. Pero el aconteci-
ción. Aunque neguemos el sentido, finalista, derrocar a un gobierno legítimamente elegido miento no dice una cosa. Los significantes que el
teleológico de la dialéctica, la categoría de totali- que se había ilegitimado en el ejercicio del acontecimiento arroja son infinitos. ¿Cuál es el
dad no será dejada de lado. Al unirla a la de poder. Una feroz dictadura sólo comparable significado definitivo del significante
acontecimiento es que nos diferenciaremos de con los fascismos europeos. De modo que si Aramburu? No hay uno, son infinitos. Entra-
las discontinuidades foucaultianas, demasiado algunos mandos se sublevan en defensa de ese mos en el terreno de la hermenéutica. Ella, en
semejantes a las tempestades dionisíacas de orden antidemocrático, ilegítimo, repudiado tanto disciplina de la interpretación, será el espa-
Nietzsche. Ahora, creo, podremos definir qué por la ciudadanía católica y culta de este país, cio en que se juegue la verdad del significante
entendemos por acontecimiento Aramburu. por sus estudiantes y sus Fuerzas Armadas, les Aramburu. Pero la verdad es hija del poder. En
haremos sentir el peso de la ley. Nosotros resumen, y acaso instrumentando una termino-
EL ACONTECIMIENTO somos la Justicia. Somos la Revolución de la logía que a algunos les sonará sartreana, hay un
ARAMBURU, ¿ASESINATO O Libertad. Les aplicaremos la justicia que mere- en-sí y un para-sí del acontecimiento. El en-sí son
AJUSTICIAMIENTO? cen sus enemigos. De este modo, para Arambu- todos los hechos que el acontecimiento, desde
La muerte de Aramburu fue un aconteci- ru, matar a Valle fue justo, fue un acto de justi- sí, constituye hacia atrás como su propia teleo-
miento en la historia argentina. Un aconteci- cia revolucionaria. También, si se quiere, un logía, que no podría existir previa al aconteci-
miento o un suceso no está fuera de la historia, acto de justicia democrática y republicana, pues miento. Ya que es él, insistimos, el que la ins-
pero produce en él una condensación de senti- fue en defensa de esos valores que esas vidas se taura al acontecimentalizarse. Esos hechos, que
do. Si Foucault, para eludir la Metafísica de lo segaron. La de Valle y sus secuaces. Para los recién ahora forman una cadena de datos, son el
Uno caía en una Metafísica de lo Múltiple, el Montoneros, matar a Aramburu fue un acto de en-sí, la materialidad del acontecimiento. El
acontecimiento produce una Acumulación de lo justicia popular. Ellos expresaban el sentir del para-sí es más complejo. El acontecimiento no
Múltiple. No es previo a nada. Puede ocurrir/ pueblo. El pueblo odiaba a Aramburu porque toma conciencia de sí por sí mismo, a partir de
Puede no ocurrir. No es necesario que ocurra. había derrocado a Perón, escamoteado el cadá- sí o desde sí. ¿Dónde toma conciencia de sí el
No responde a ninguna necesariedad, a ningu- ver de Eva y fusilado a Valle y sus compañeros. acontecimiento? Afuera de sí. En las infinitas
na teleología de la Historia. Pero una vez que Había, también, impulsado el decreto 4161. interpretaciones que de él se realizan. Esto es
ocurre funda una teleología, pero hacia atrás. Es Ahí, ya había firmado su sentencia de muerte. relativamente sencillo. ¿Cuántas interpretacio-
el “acontecimiento Aramburu” el que nos per- La cuestión es: Aramburu dice representar a la nes del acontecimiento Aramburu hay en
mite trazar, partiendo de él, la sucesión de democracia. Los Montoneros dicen representar juego? Muchas. Tantas, como fuerzas políticas
hechos que tuvieron que ocurrir para que ese al pueblo. ¿Es así? Si es así, ambos han cometi- diferenciadas existen. Esas, digamos, lecturas
acontecimiento se produjera. El acontecimiento do –eliminando cada uno la vida de su corres- del acontecimiento son su para-sí. El aconteci-
crea su propia teleología. Elimina, desde sí, la pondiente condenado– un acto de justicia. Si miento trama fuera de él su conciencia de sí. Él
visión azarosa de la Historia. Todos los hechos no es así, han cometido un asesinato. Sin no puede elaborarla. El acontecimiento no
que –desde él– ahora se ordenan no se habrían embargo, conjeturo, aunque la cuestión está piensa, es pensado. No interpreta, es interpreta-
ordenado si el acontecimiento no hubiera esta- certeramente planteada, no agota en modo do. No hay jamás una interpretación definitiva.
llado. No podemos decir: “La muerte de Aram- alguno la densidad del problema. Aclaremos, en Es decir, el acontecimiento está siempre en estado
buru estaba en la lógica de los hechos”. Porque principio, algo, sólo una punta de la cuestión, de interpretación. Su en-sí queda trazado no
no hay lógica de los hechos. La historia es una punta, creo, muy sugerente (por ahora): bien acontece: sabemos, desde él, los hechos
incertidumbre. Pero una vez producido el acon- tanto Valle como Aramburu perdieron sus que han llevado hasta él. Jamás sabremos dónde
tecimiento podemos leer –hacia atrás– todo lo vidas, no bajo gobiernos democráticos, sino habrá de detenerse la tarea hermenéutica. Hay y
que contribuyó a producirlo y todo lo que no. bajo durísimas dictaduras. Valle, bajo la dicta- habrá muchas interpretaciones del “arambura-
Por ejemplo: el estreno de la película Ben Hur, dura de Aramburu. Aramburu, bajo la dictadu- zo”, es decir, del significante Aramburu o de,
en la década del sesenta, poco habrá contribui- ra de Onganía. A Valle lo mata el jefe de la dic- más exactamente, el acontecimiento Aramburu.
do a la muerte de Aramburu. El acontecimiento tadura. A Aramburu, no. No lo mata Onganía. Nos vamos a pasar la vida discutiendo si fue un
Aramburu la deja de lado. La candidatura de Lo mata un grupo civil, un grupo de jóvenes asesinato, un atentado, un crimen, un fusila-
Horacio Thedy en no-recuerdo-qué-elecciones que se oponen a esa dictadura en la que ven una miento o una venganza. Esto no se detiene
tampoco. El programa Tropicana Club, con continuación, una heredera de la suya. Lo nunca. En esas controversias el acontecimiento
Marty Cosens, María Concepción César y matan, también, porque creen que Aramburu es es pensado. En ellas adquiere, contradictoria-
Chico Novarro, tampoco. La aparición consa- la pieza esencial para que la dictadura de Onga- mente, conciencia de sí. Sólo que esta concien-
gratoria de la novela Sobre héroes y tumbas de nía pueda lograr una salida digna, democrática cia de sí, como el para-sí sartreano, es diaspórica.
Ernesto Sabato, casi imposible. La serie televisi- pero controlada por el poder “gorila” de siem- Nunca es una. Nunca un acontecimiento reposa
va del Canal 7 Patrulla de caminos, en que el pre. Una perversa continuidad, en suma. Hay en la mismidad de una sola interpretación.
fornido actor Broderick Crawford decía la céle- semejanzas. Y hay diferencias. Nada es reflejo Nunca atraparemos su verdad definitiva. Sería
bre frase “20.50 llamando a Jefatura”, menos. de nada. Todo acontecimiento tiene su propia hacer de él una cosa. El acontecimiento sigue
Pero hay muchos, muchísimos hechos que, leí- densidad. Está sobredeterminado. Y ni uno solo vivo en la medida en que aún no se ha instalado
dos desde el acontecimiento Aramburu, se orde- de sus elementos puede no ser puesto en juego una verdad sobre él. Nietzsche dijo: no hay
nan, tienen un sentido teleológico y nos entre- si queremos lograr su total traslucidez. Si quere- hechos, hay interpretaciones. Más aún del aconte-
gan a la tentación de leer “en los hechos” todo mos totalizar sin haber dejado nada de lado, cimiento, que lleva en sí múltiples caminos que
lo que llevaba “inexorablemente” a ese hecho. nada en el camino. Una totalidad contiene en sí han confluido hacia él. Lo que puede establecer,
Pero no: es al revés. Es ese hecho el que nos todos los elementos que la constituyen, se rela- por sobre las otras, una interpretación es la fuer-
lleva, desde sí, a descifrar, en retroceso (en eso ciona con cada uno de ellos por mediación de za. Es la fuerza que tiene el poder. Foucault ana-
que Sartre llamaría una metodología “regresi- las partes y las partes se relacionan con la totali- lizó bien la relación entre verdad y poder. La
va”), todo lo que tuvo que ocurrir para que dad y con las partes a la vez, por su mediación. vamos a exasperar un poco: La verdad es una cre-
Aramburu muriera. A su vez, el acontecimiento Cada relación que se establece implica también ación del poder. La “verdad” no existe. Lo que
Aramburu abre una temporalidad de persisten- una relación mediada por todos los otros ele- existe es la verdad del poder. Tener poder es obligar
cias. No se agota, no muere en sí mismo. Se mentos de la totalidad. Como se sabe: la totali- a los otros a aceptar mi verdad como la verdad de
prolonga. En resumen: el acontecimiento crea dad no se reduce a la suma de sus partes sino todos. Si en este país la verdad del diario La
una teleología hacia atrás y una persistencia que es siempre más que la mera suma de ellas. Nación tal como –veremos– la expresa José Clau-
hacia adelante. La totalidad es el acontecimiento, pero lo es en la dio Escribano se impusiera por sobre todas las
Nuestra cuestión es ahora candente. Sería forma del acontecer y no bien el acontecimiento demás tal como los intereses de ese sector se
más sencillo para nosotros pasar esta cuestión se acontecimentaliza empieza su destotalización. impusieron a partir de 1976, la verdad del acon-
por encima, pero hay que ir a fondo. La incó- Esta palabra –évenementialization– es de cuño tecimiento Aramburu sería: fue un asesinato y sus
moda pregunta que exigirá una sólida (o lo más foucaultiano y es Deleuze quien más la desarro- ejecutores fueron vulgares delincuentes, vulgares
sólida posible) respuesta es: ¿La muerte de lla. Pero si bien yo la utilizo para quebrar, para asesinos. Entre 1976-1983 ésta fue la verdad. La
Aramburu fue un asesinato o un ajusticiamiento? efectuar la ruptura de toda linealidad histórica, lucha por la verdad es la lucha por el poder. Aquí
Que fue una venganza es tan obvio que casi no de toda necesariedad, de toda esa hojarasca que es donde llegamos a la importancia de los medios
lo trataremos. Cualquiera advierte que se trata les fija a los hechos un devenir inexorable, de de comunicación. La acumulación de medios es
de una venganza: Aramburu por Valle. Pero toda constancia, de todo sentido que se exprese la acumualción de poder para imponer verdades.
aquí está en juego el tema de la justicia. Para internamente a los hechos, no acepto en absolu- El que tiene más poder comunicacional tiene más
Aramburu fusilar a Valle fue un acto de justicia. to los ataques a la antropología que Foucault- poder para imponer o crear verdades. Tenemos,
Un acto de un gobierno revolucionario que Deleuze –sin poder escapar del posestructuralis- pues, que ir de a poco. Vamos a dejar –en princi-
PROXIMO
debía matar a los sediciosos que lo agredieran, mo– llevan a cabo. La historia, aun en la moda- pio– que sean los mismos Montoneros quienes
DOMINGO que desconocieran su autoridad. Su legitimidad lidad de la incertidumbre y precisamente por nos cuenten cómo mataron al fusilador de Valle.
estaba dada por la ilegitimidad democrática del eso, está hecha por el ente antropológico, por
El acontecimiento gobierno al que la Libertadora había derrocado. los sujetos, en fin, por los hombres. Y el aconte- Colaboración especial:
Aramburu (III) Nosotros, dirían y dijeron los “libertadores”, no cimiento, aconteciendo, se impone a todos. Se Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
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1. una mano a su viejo enemigo, mirar hacia el Hay problemas. El general vive en el octavo piso.
ay una primera certeza: el horizonte con rencores agonizantes, desleídos, Hay que llegar hasta allí sin despertar sospechas.
Suplemento especial de
PáginaI12
1. 2.
odo le parece extraño a Aramburu. A diferencia de los demás se inició en el mar-
Suplemento especial de
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1 –Del sistema de partidos. De la partidocracia. cagar en las patas cuando en las redacciones del
upongamos que Aramburu dice: Del régimen. cipayaje periodístico lean ese Comunicado. Se lo
Suplemento especial de
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¿
1. menos inesperado. Un montón de giles, de aven-
Qué podía decirles de Evita? ¿Podían tureros han de haber largado carne podrida por
ellos, mocosos entre 20 y 23 años, armar despelote nomás. El país está ardiendo.
entender algo de lo que él les explica- Nadie sabe nada. Pero los “héroes” no cesan de
ra? ¿Ustedes creen conocerla? Yo la vi surgir. De derecha, de izquierda. Hay que parar la
de cerca, la vi caminar, la vi sentarse, mano. Cerrarles la boca. Todavía no se puede
pararse, estreché su mano incontables veces, vi sus decir la verdad. Decir: fuimos nosotros. Somos un
vestidos carísimos, sus zapatos, la escuché hablar, grupo armado de cristianos y peronistas. Nos lla-
la vi sonreír, nunca la vi llorar. Después vi su rode- mamos Montoneros y lo hicimos boleta a Arambu-
te, ese traje sastre que se puso como un uniforme, ru. Cualquier otro boludo que ande escupiendo
como un soldado en la batalla. La vi empezar a comunicados por ahí, miente. La verdad –y no
morir y poco faltó para que la viera muerta. La vi sólo en esto– es nuestra. Por ahora, Gaby decide
volverse pálida. La vi perder la redondez, la salud escribir otro comunicado.
espléndida, bella, de su cara. Le salieron unos
pómulos como rocas. Se le afinaron los labios. Perón vuelve
Hasta los tobillos se le afinaron, porque los tenía Comunicado Nº 2
gruesos y eso la atormentaba. Se le transparentaron
los huesos de las manos. Su voz se hizo dura. Sólo Al pueblo de la Nación:
parecía saber dar órdenes. Hasta que se murió. Ante la difusión de falsos comunicados atribui-
Después, pese al circo que montó Perón, vi que dos a organizaciones armadas proclamando la
el pueblo la lloraba de verdad. Ya les voy a hablar detención de Pedro Eugenio Aramburu e impo-
del pueblo de Evita. Pero que la quería, la quería. niendo condiciones para su rescate, la Conduc-
Con ganas, con humildad y hasta con sometimien- ción de nuestra Organización se ve en la obliga-
to, sin vergüenza, sin honor. No se puede querer ción de aclarar las siguientes declaraciones:
así a una persona. No le queda a uno lugar para 1) El día 29 de mayo a las 9.30 horas nuestro
amarse a sí mismo. No le queda orgullo. Vi a ese comando Juan José Valle procedió a la detención
pueblo entregarse a ese amor hasta perderse, hasta de Pedro Eugenio Aramburu.
no tener presencia, hasta inmolarse. Si uno les 2) Para demostrar la veracidad de esta afirma-
hubiera preguntado qué eran. Qué eran ellos, ción, daremos los siguientes detalles:
entienden. Habrían dicho: somos nuestro amor a a) Pedro Eugenio Aramburu no lleva en su
Evita. Así, ella podía manejarlos como quería. Sé poder ninguna documentación.
que ustedes dirán: “Fueron tan lejos en su amor a b) Los efectos personales que llevaba enci-
ella por el odio con que ustedes siempre los trata- ma comprenden: una medalla llavero con la ins-
ron. Era la primera vez que recibían amor. ¿Cómo cripción “El Regimiento 5 de Infantería al Gral.
no iban a entregarse a él? ¿Cómo no iban a amar a Pedro Eugenio Aramburu - Mayo de 1955”; dos
Eva hasta el punto de no amarse a sí mismos? Sé bolígrafos Parker; un calendario plastificado del
que ustedes dirán: estaban llenos de amor. Nunca Banco del Interior; un pañuelo; una traba de cor-
un pueblo amó tanto. ¿Qué les importaba darle bata de oro y un reloj pulsera automático.
todo su amor si tenían el de ella? No necesitaban c) La detención se produjo en la sala
amarse a sí mismos porque ella los amaba. Con eso comedor de su domicilio.
era suficiente. Con eso les bastaba”. Como verán 3) Por la naturaleza de los cargos que decidie-
he pensado la cuestión. Pero hay otro aspecto. ron la detención de Pedro Eugenio Aramburu, a
Aramburu jamás les dirá lo que él llama el otro fines de someterlo a Juicio Revolucionario, resulta
aspecto. Aramburu piensa que ese pueblo amó totalmente descartada la posibilidad de negociar
tanto a Eva porque era un pueblo ignorante. Por- su libertad con el régimen.
que eran mestizos recién llegados del interior. 4) Que solicitamos a las organizaciones cuyos
Cabecitas negras, grasitas, como ella les decía. Un nombres han sido utilizados la pronta desmentida
pueblo culto no puede amar así a un gobernante. de los falsos comunicados.
Un pueblo culto no pierde su dignidad crítica.
Nadie puede extraviarse, ahogarse en otro. Sólo ¡Perón o muerte! ¡Viva la Patria!
un pueblo de brutos, de fanáticos, pudo llegar a MONTONEROS
un amor tan extremo. ¿Qué puede esperarse de
ese pueblo? Demasiado, lo peor. El amor de los 3.
fanáticos arrasa con todo. No hay decretos contra –No tengo mucha información sobre eso. Pasó
las pasiones de los ignorantes. Quien no ha sido por otras manos.
pulido, trabajado por la cultura, sólo atesora la Firmenich niega con la cabeza. Se toma su
pasión, la furia de la barbarie. Sé qué me van a tiempo para decir:
preguntar: por qué la escondimos. ¿Qué espera- –No le creemos. Todo pasaba por sus manos.
ban? ¿Que les dejáramos a esos brutos su Difunta Aramburu finge sorprenderse.
Correa? Para peor, una Difunta Correa vengativa, –¿Con Rojas al lado? ¿Con el odio de la Marina
borrascosa, bélica. No, no estábamos locos. Evita, en la vicepresidencia?
en la Argentina, habría hecho estallar el país. –Ni Rojas podía hacer algo que usted no supie-
Habría sido el punto de concentración de todas ra –dice el otro compañero. El que hemos decidi-
las rebeliones. El altar de todos los odios. Habría- do llamar Julio.
mos vivido limpiando de flores su tumba. Para Aramburu dice:
empezar de nuevo al día siguiente. Y al otro. Y al –Agradecería un cigarrillo.
otro. Habrían ido los curas populares. Habrían –Esto es un juicio –dice Fernando–. No se
celebrado misas tumultuosas. Los más fanáticos fuma aquí. ¿Dónde está Eva?
vivirían esperando que se levantara de esa tumba Aramburu pareciera impacientarse.
para llevarlos a la batalla, al triunfo. Habríamos –¿Qué tienen ustedes con Evita? –dice, malhu-
tenido que cagarlos a palos. O que matarlos. Hoy morado–. Ni la conocieron. Son jóvenes de fami-
me estarían juzgando por muchas otras muertes. lias pudientes. No creo que le deban nada. Ni una
No por las de Valle y sus compañeros. No por las casa. Ni un juguete. Ni una botella de sidra y un
de los basurales de José León Suárez. Por muchas pedazo de pan. Esas cosas con que se ganaba el
otras. Por las muertes de montones de negros de corazón sencillo de los pobres.
mierda, fanáticos, indignos de un país culto como –Tendríamos respuestas para esas infamias que
éste. Ya la habíamos aguantado viva. Por suerte, se usted farfulla –dice Fernando–. General, ni el
fue pronto. Aguantarla muerta habría sido corazón de los pobres es sencillo. Ni se lo compra
demencial. Sé que ahora me preguntarán dónde con una sidra y un cacho de pan. Insisto: ¿dónde
está. Que la van a querer para ustedes. Para dárse- está Eva?
la al pueblo. Para iniciar una gran pueblada con el –¿Para qué la quieren?
cadáver de la Yegua como bandera. No, ni una –El pueblo peronista la quiere.
palabra sobre eso. No voy a traicionar a mi país. –¿Y ustedes se la van a dar?
Ni a los míos. La Puta, lejos. –Díganos dónde está y se la damos. No es nues-
tra. Es de ellos.
2. –Es de Perón.
Arrostito esperaba algo así. Los servicios no des- –Perón y el pueblo son lo mismo. Si se la
cansan nunca. Reaccionan rápido. Aparecieron damos a Perón, se la damos al pueblo. Si se la
varios “comunicados” de “organizaciones arma- damos al pueblo, reposará en las mismas manos
das”. A Aramburu lo secuestró medio mundo. que en las de Perón. Eso queremos: que repose.
Hay que añadir un dato más penoso, pero no –Ella reposa. La enterramos cristianamente.
II
Fernando lo mira con furia. Le brillan los ojos
cuando mira así, frunce el ceño y se le pone tiran-
te la cara. Aprieta los dientes.
–Tiene una idea extraña de un sepelio cristiano
usted –dice–. Se entierra cristianamente a alguien
cuando lo entierran los suyos, sus familiares, sus
amigos, sus camaradas. No sus enemigos. Cuando
un sacerdote dice palabras del Evangelio. Un
sacerdote elegido por la familia. Cuando el cadá-
ver fue velado durante una larga noche en que
nadie durmió. Cuando las manos que alzaron el
féretro fueron las de familiares, o las de esos ami-
gos o hermanos tramados por el dolor, por el
amor y por el adiós irreparable. Eva habrá tenido
un entierro clandestino. Un operativo secreto de
quienes la odiaban. De quienes quisieron quitár-
sela al pueblo. Y hasta hoy lo lograron.
–No podíamos enterrar a Eva Perón en la
Argentina. Ustedes tienen que entenderlo.
–Si muere, usted va a ser enterrado en la
Argentina.
–No es lo mismo. Escuché que le decían Fer-
nando. ¿Se llama así?
–Si escuchó eso.
–Hay muchas diferencias entre Evita y yo, Fer-
nando –es la primera vez que Aramburu lo llama
por su nombre. Se arrepiente: una muestra más
de que –si vive– los denunciará con lujo de deta-
lles. Sus nombres, sus ropas, sus caras, el tono de
sus voces. De ésta no salgo, piensa. También se
sorprende: ¿por qué cometió un error tan torpe,
tan pueril? Tampoco a Fernando le interesó des-
mentirlo: “No, escuchó mal. No me llamo así.
No va a saber mi nombre”. Habría sido más lógi-
co. Si lo soltaban, él lo diría: “Uno se llamaba
Fernando. O no lo negó cuando se lo pregunté”.
No había, en sus secuestradores, una técnica, una
mínima lógica del ocultamiento. Esto es grave, se
dice. Si no buscan ocultar sus identidades es por-
que saben que yo no voy a vivir para denunciarlos
a nadie. Ahora es tarde. Lo hecho, hecho está. Es
muy temprano aún. Vaya a saber qué rumbo
tomarán las cosas. Por ahí quieren proponerle que
se una a ellos. ¿Por qué no? Todo es posible.
Todo es imposible. Sigue:
–Yo soy un militar retirado. Eva es un mito.
Un culto. Un objeto religioso. Puede convocar
multitudes.
–Que ustedes tendrían que matar.
–Que reprimir.
–Para ustedes reprimir es matar.
–No estoy de acuerdo. Usted nos dibuja como
monstruos. ¿Qué país notable, no? Ustedes pien-
san de nosotros lo mismo que nosotros pensamos
de ustedes. ¿Sabe a cuántos radicales, conservado-
res y comunistas torturó la policía de Perón?
¿Sabe a cuántos católicos como ustedes? Durante
los últimos días del régimen. Los del conflicto
con la Iglesia. Los jóvenes católicos estaban contra
él entonces.
–Ahora no.
–Sí, y me cuesta entenderlo. Pero si yo cambié,
¿por que no ustedes? Eso es lo extraño: cambiamos
para el mismo lado. Para el lado del peronismo.
Yo no me hice peronista, pero quiero entenderlo.
¿Por qué no podemos entendernos nosotros?
–Por el pasado.
–El pasado está atrás. Nadie quiere volver ahí.
Lo que murió, murió. Es hora de...
–Ahórrese frases de discursos escolares –inter-
viene, muy veloz, Firmenich–. Usted no dejó
atrás el pasado. Usted quiere retocarlo. Adecuarlo
a los nuevos tiempos. Integrar al régimen lo que
no pudieron destruir. Pero sus intereses son siem-
pre los mismos: los del régimen. Ahora, con el
peronismo adentro. Usted, con su gorilismo inte-
ligente, es el más peligroso de nuestros enemigos.
El rostro de Aramburu se ensombrece. De
pronto, es el hombre que ha entendido todo. La
completa, la entera totalidad de la cuestión.
–Si lo mejor que tengo para ofrecerles me
transforma en el más peligroso de sus enemigos,
¿para qué seguir hablando, señores? Dicten sen-
tencia y fusílenme ya mismo.
Los jóvenes católicos se quedan sin palabras.
Para responder a esa frase, al menos. Tiene razón
ese general. Lo mejor que les ha ofrecido es traer a
Perón. Lo que ellos y el pueblo peronista piden.
Pero el Perón de Aramburu es un Perón para for-
talecer al régimen. El de ellos, para hacer la revo-
lución. O lo trae Aramburu o lo traen ellos. Si lo
III
trae Aramburu se consolida el sistema. Habrá Nosotros nos preguntamos: ¿por qué, por qué el mismo modo de siempre. Primer modo: lo
democracia burguesa con Perón dentro de ella. no vamos a preguntarle eso, qué nos lo prohíe? único que puede hacer el torturado es mentir. Si
En medio de un mundo que marcha fatalmente Nos lo prohíbe usted. Usted, que dice: sé que yo no tengo la verdad que me piden, si no
al socialismo, ¡usar al más grande líder de masas está en algún cementerio. No sé en cuál. ¿Y si no puedo convencerlos de que no la tengo, sólo me
de América latina para el proyecto de la burgue- le creemos? Notará que usted se ubica demasia- resta inventarla. Aquí, el torturado, miente.
sía! Una locura, un sinsentido, un idiotismo his- do cerca de la verdad. Roma, cementerio de Segundo modo: el torturador no le cree. O por-
tórico. De ahí que tenga razón Aramburu: lo Roma, hay más de uno pero no muchos, no que quiere seguir torturándolo. O porque no le
que les ofrece lo transforma en el más peligroso demasiados, en uno de ellos está Eva Perón. sirve la verdad que el torturado ofrece. O por-
de sus enemigos. En su blanco prioritario. Si Todo esto sabe usted. Lo que dice ignorar es que descubre que el torturado fabula, inventa. A
alguien debe morir, es él. muy poco. Sólo ignora en qué cementerio está. esta altura, delira. La tortura sigue sin detenerse.
¿Lo ignora o no nos lo quiere decir? Dígame, Sigue hasta el fin. El torturado muere. El tortu-
4. general, ¿cómo se sale de este problema? rador se queda con las manos vacías. Y hay otra
Al día siguiente lo interrogan sin grabador. La –Por medio de la tortura. posibilidad. La más sencilla. Ustedes se dispo-
barba de Aramburu está más crecida. Esto le dis- –En efecto. nen a torturarme. Pero yo no tolero el dolor.
tingue aún más las arrugas. Y las mejillas se le –Sé algunas cosas sobre la tortura –dice Aram- Me aterroriza el sufrimiento. La vejación. La
han caído por completo, son dos colgajos que buru–. Podrían serle útiles. casi segura muerte. Confieso sin que me tortu-
enmarcan tristemente su cara. No parece con –Hable. Pero quiero dejar algo establecido. ren. Confieso todo. Ustedes han triunfado. Tie-
muchas ganas de luchar. Sus jueces están ente- Mi posición sobre el tema ya está tomada. Nada nen lo que desean: la verdad que yo cobijaba. Y
ros. Tampoco se han afeitado, pero tienen de lo que usted diga podría cambiarla. tienen un enemigo sano. Un enemigo al que
menos barba. Detalle por el que, célebremente, Pese a que esta frase lo intranquiliza, Arambu- desprecian. Nada es más despreciable que un
años después, el líder que hoy defienden, busca- ru no se detiene. Desarrolla su teoría: cobarde. Entonces me matan. O no. Puede
rá agredirlos: Imberbes, les dirá. –Descreo de la eficacia de la tortura. No digo suceder que me dejen libre. Regreso a mi casa.
–¿Quieren seguir hablando de Evita? –pre- que no dé sus resultados. Si no, no se acudiría a Me encierro en mi habitación. Me pego un tiro.
gunta. ella con tanta abusiva frecuencia. Sin embargo, No puedo vivir con mi cobardía.
–Nosotros hacemos las preguntas, general veamos. Hice cursos. Leí libros de contrainsur- –En las cuatro posibilidades el torturado
–dice Firmenich–. Aunque le cueste creerlo, gencia sobre esta cuestión. El torturador supone muere –dice Fernando.
aunque no nos vea rodeados por todo ese solem- que el torturado tiene una verdad que él desea –Así es –dice Aramburu.
ne carnaval con que la burguesía adorna a la jus- conocer. Extraerle. Para ello, lo tortura. El tor- –¿Cuándo pensó todo eso?
ticia, usted, aquí, está frente a un Tribunal. turado puede tener o no tener esa verdad. Si la –Vi demasiadas torturas. Bajo Perón. Bajo la
–Lo sé muy bien. Sólo espero que esa justicia tiene y es valiente... Valiente, si me permiten, Libertadora. Sobre todo, como imaginarán, a
sea justa. aquí sólo significa tolerar el dolor. manos de la Marina. Bajo el Conintes de Fron-
–Más justa que la de la burguesía, sin duda. –¿No cree que la firmeza en las propias con- dizi. Y en otros países también. Pude llegar a
No está al servicio de la oligarquía, ni de las cor- vicciones ayuda a esa tolerancia? –pregunta Fir- algunas conclusiones.
poraciones ni del imperialismo. Está al servi- menich, entrando en el diálogo. –¿Qué otros países, general? Aunque tenemos
cio... –Sí, pero puede perjudicarlas. Voy a sincerar- nuestras sospechas.
–Del pueblo. Ya lo sé. Si me prohibió hacer me. No estoy hablando de cualquier tortura. –Las van a confirmar. En 1959 estuve en
discursos escolares. Ahórreme a mí los discursos Hablo de la que ustedes se sienten tentados a Argelia. Durante una entera semana hablé con
revolucionarios. aplicarme a mí. un general de la OAS. El me enseñó todas esas
Firmenich sonríe de costado. Supongamos –De acuerdo, ¿para qué ser abstractos si esta- teorías sobre la tortura. Tenía una posición des-
que piensa: gorila de mierda, todavía te das el mos en la más concreta de las situaciones? –dice piadada sobre el torturado: nunca debía quedar
lujo de compadrear, no sé qué debés creer, que Fernando. vivo. Después estuve en la Escuela de las Améri-
somos boludos, que en cualquier momento cae –Supongamos que me torturan. Supongamos cas. Los franceses son superiores. Los yanquis no
la cana y te rescata, que nos vamos a cagar en los que soy valiente. Que tolero el dolor porque creo manejan la cuestión psicológica. Masacran al
pantalones y te vamos a devolver a tu casa, sano demasiado en la causa que represento. Ahí, fraca- objeto interrogable y listo. Creo, sin embargo,
y salvo, con tu mujer y tus pantuflas. samos los dos. Ustedes, no tienen la informa- que son más efectivos que los franceses. Tengo
Sin embargo, la esperanza de la salvación ha ción. Yo, de puro valiente que he sido, me quedé algunas otras teorías para contarles, pero no
ido alejándose de Aramburu. Ya no busca ganar en la tortura. Tienen una cosa y no tienen otra, quiero aburrirlos. Ustedes sabrán cómo torturar.
tiempo. Se ve que no aciertan a encontrarlo. O precisamente la que querían. Tienen mi cadáver Tendrán sus propios métodos. Pese a los france-
que la policía de Onganía no pone muchas y no tienen mi verdad. No se las he dicho. Vea- ses y a los americanos, créanme que a muchas de
ganas. Esta certeza lo fue atrapando hora tras mos otro punto de vista. Ustedes me torturan y las teorías llegué solo. El tema me interesa.
hora: ¿para qué querría salvarlo Onganía? Debía yo, que no tolero el dolor más allá de cierto –Hay una a la que no llegó, general –dice Fer-
saberlo todo el leporino. Serenidad y pistas falsas punto, les digo dónde está enterrada Eva Perón. nando–. Si nos contó sus elaboradas teorías fue
habrá sido su consigna. Pero, ¿y sus amigos? ¿Y Pero muero. Confesé, pero resistí demasiado. para que no lo torturemos. Para llevarnos a
los que estaban con él en la patriada de tirarlo Confesé cuando era tarde. Cuando ya no podían comprender que en cualquiera de los casos posi-
abajo? Nada, impotentes por completo. Les revivirme. Es un problema para ustedes. Siempre bles usted moriría. Supone que no queremos
habrán negado todo. No los habrán dejado par- es un problema para el torturador que el tortura- eso. Y tiene razón. No podemos quererlo toda-
ticipar en nada. ¿Se quedaron sin el líder, no? do muera. ¿Dije toda la verdad? ¿Me guardé vía. Ni siquiera se ha reunido el Tribunal. Pero
Jódanse, sin Aramburu no hay golpe. No hay algo? ¿Morí antes de tiempo? ¿Morí antes de hay algo que se le escapó. Que no tuvo en cuen-
pieza de recambio. Sigue Onganía. Veinte o confesar todo? ¿Les alcanza con lo que obtuvie- ta. Que no lo sabe. ¿Cómo podría tomarlo en
treinta años más. Como él dijo. ron? Pasemos a otro aspecto de la cuestión. Es cuenta si lo desconoce por completo? Escuche,
–General, por última vez –dice Fernando–. casi el más habitual y el más cruel. Aquí, el tortu- general Aramburu: usted no va a ser torturado.
¿Dónde está Evita? El grabador está apagado. Lo rador suele llegar a los límites de su barbarie. Porque existe otro punto de vista sobre la tortu-
que diga, aquí queda. –De su inhumanidad –dice Fernando. Pero ra. Se lo dije: es el nuestro. También le dije:
Aramburu respira hondo y suelta sonoramen- luego, repentino, corrige–: Si es que creemos nada de lo que usted diga habrá de variarlo. Y
te el aliento. Dice: que es inhumano torturar. Yo diría que es un ese punto de vista es el de negarse a torturar.
–Está en un cementerio de Roma. No me arte completamente humano. A cada rato deci- Nuestra organización no tortura, general. Los
pregunten en cuál. Hay más de un cementerio mos de alguien que es un bestia o una bestia. O Montoneros no torturan. Si fuera por medio de
en Roma. Sé que en alguno está Eva Perón. No por su ignorancia o por su brutalidad. Estoy la tortura que usted nos dice dónde está Eva
sé en cuál. harto de oír que el torturador se hunde en la Perón, nos sentiríamos indignos de ella. El tor-
Fernando se pasa una mano por la cabeza, bestialidad cuando tortura. Falso. Las bestias no turador, usted lo sabe, es un ser ruin, miserable.
como peinándose. Imposible que se peine ese torturan. Continúe, general. Está logrando Siempre termina odiándose a sí mismo. Noso-
pelo engominado, brilloso. Pero ese gesto le per- entretenernos. tros somos católicos, general. Creemos en Dios.
mitió ganar un par de segundos. Lo que pensó –No es mi intención. Lo estamos juzgando por crímenes que usted
en esos segundos fue terrible. La idea cruzó su –¿Cuál es, entonces? cometió. No queremos cometerlos nosotros.
cabeza como un tornado. Se la dijo a Aramburu. –Sigamos –dice Aramburu–. ¿Cuál es este Aramburu sabe que Fernando no miente. Le
–General, voy a serle sincero. Este es el nuevo aspecto de la cuestión? El que definí asombra salvarse de la tortura. Al salir el tema de
momento, el preciso momento, en que un pri- como el más habitual y el más cruel. Simple: el Eva Perón, dio el hecho por seguro. En algún
sionero es sometido a la tortura. Repasemos la torturado no tiene nada que ofrecer. No lleva en sí lugar de sus corazones –deduce–, pese al odio
situación: usted dice que Eva Perón está en un la verdad que el torturador requiere. Esto nos que los anima, está presente el torturado de la
cementerio de Roma. Nosotros necesitamos conduce a los límites del horror. Si el torturador Cruz y su fe de católicos, que ahora juzga since-
saber en cuál. Saberlo, es de gran importancia le creyera al torturado, no sería así. Pero, para su ra, les impide torturar.
para nuestra organización. Si lo sabemos, en enorme desgracia, el torturado nunca logra ser –Por ahora, suspendemos –dice Fernando.
menos de dos días el cuerpo de la abanderada de todo lo convincente que el torturador necesita. Salen de la habitación.
los humildes, de la mujer más amada de la Además, cuando el torturador empieza su tarea Aramburu queda solo. El nudo que le sujeta
Argentina, está en nuestra manos. Si lo está, es difícil que algo lo detenga. La situación puede fieramente las manos a la cama arrasa con la piel
hablamos con Perón. Nos volvemos milagrosos. prolongarse interminablemente. El torturador, de sus muñecas y ya brota la sangre. Se pregunta
PROXIMO
Conseguimos lo que nadie pudo. El régimen torturándolo, le exige al torturado una verdad si ésa, aunque leve, no es una tortura.
DOMINGO nos respeta. El pueblo nos ama. Perón nos nece- que cree él atesora. Pero no es así. El torturado (Continuara)
sita. Como verá, los motivos para conseguir esa no tiene lo que el torturador necesita. Sólo que
El secuestro información son poderosos. Usted nos dice: No el torturador no le cree. Esto se resuelve de dos Colaboración especial:
de Aramburu (V) me pregunten en qué cementerio está Eva Perón. modos. Aunque, finalmente, se desbarranque en Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
1. derlo. Sabíamos que había pibes como vos.
Hablamos varias veces de ustedes en el Círculo
amus llega para el juicio. Sabe que Militar.
3.
Aramburu lo mira entrar. ¿Qué le va a decir
este afiebrado? Cada vez le ve más cara de loco,
de jacobino. De jacobino sin pueblo. Sin Revo-
lución Francesa. Se la inventó él a la Revolu-
ción. No puede contenerse. Dice:
–¿Y? ¿Qué decidieron? ¿Se suman a mi pro-
yecto o se hunden en las letrinas de la clandesti-
nidad?
III
–Qué frase, general –ironiza Fernando–. La ¿qué lograría? Le fallaron los suyos. No lo temor y los malos presentimientos, los peores.
voy a recordar. encontraron a tiempo. ¿Lo habrán buscado en Este país todavía no conoce la furia del Ejército
–¿Cuándo? serio? Argentino. Y lo que vimos hasta ahora, ¿qué
–Cuando lo recuerde a usted. –¿Quién puede saberlo? Hay muchos creti- fue? ¿Una muestra gratis? ¿La cola de una pelí-
–Me matan entonces. nos detrás de Onganía. Gente que me odia. cula de terror que todavía no se estrenó? Mal-
–¿Cómo puede suponer que nos vamos a Que le repugna mi plan de negociar con dito viejo, habría sido mejor decirle el fallo y
incorporar a su proyecto? Perón. Quieren verme muerto. Ustedes les van listo. General, vamos a matarlo. Y se acabó.
–Porque no puedo suponer que quieran sui- a hacer ese favor. Firmenich tenía razón. Ahora dice:
cidarse. Le voy a hablar claro, Abal Medina. –A nosotros también nos repugnan sus pla- –Yo creo que te equivocás. Que es un tipo
Aunque sea la última vez que lo haga. nes de arreglar con Perón. Pero por otro moti- común. Un gorila más. Importante, pero uno
–Hable. Nadie nos escucha. Nunca se va a vos. más. Hacenos un favor: terminemos con esto.
saber lo que nos dijimos en esta habitación. –Sin embargo, coinciden. Si volvés a hablar con él voy a tener que amasi-
–Yo estoy pagando por la sangre derramada –De ningún modo. Ellos quieren sostener el jarlo yo.
de Valle. La historia es eso. Una cadena de Estado Gorila. Nosotros queremos destruirlo. –Tranquilo, Pepe –dice Fernando, y esa vena
venganzas. Mi sangre va a reclamar la de uste- –Pero los dos quieren matarme. vuelve a viborearle en la frente. Firmenich lo
des. Matándome se condenan a morir, a que –Por distintas razones. Grave sería si fuera sabe: es peligroso cuando le pasa eso. Más de
los maten. Alguien me va a vengar. No lo por lo mismo. Usted se puso en un lugar peli- una vez dijo: “Si a Fernando lo ves con la vena
dude. Alguien, alguna vez, se va a sentir con groso. El de los conciliadores. Si las partes no hinchada, rajá”. Fernando dice–: Al general lo
tanto derecho como ustedes ahora. Este país quieren conciliar, los matan. Fuego cruzado. ejecuto yo. Y nadie más. –Agarra dos pistolas
todavía no conoce la furia del Ejército Argenti- Pero usted nos incomoda más que Onganía, el que hay sobre la mesa. Una de 9 mm. La otra
no. Tenemos un Ejército formado por la OAS otro que podría querer su vida. Usted no quie- es una 45. Dice–: Vamos.
y por la Escuela de las Américas. Si usted re sostener el Estado Gorila. Quiere crear un Empieza a amanecer.
supiera en serio, a fondo, lo que se enseña allí, nuevo régimen con el peronismo adentro. Los Aramburu los mira entrar. Ahí están: vienen
vacilaría. gorilas son brutos. Ni piensan en eso. Sólo a matarlo. Se acabaron las palabras. Cada uno
–Nosotros también nos formamos para la piensan en seguir con la represión. Su plan es sabe dónde está el otro. Qué piensa. Qué quie-
guerra. Pero no nos formaron torturadores sino el más hábil. Es hacer de Perón un general re hacer. Sobre todo –en su caso– qué hizo.
revolucionarios. No se equivoque. No va a manso dominado por la burguesía. Eso nunca. ¿Pensará Aramburu en Valle? Difícil. No me
conseguir que tenga miedo. Ni que vacile. Aramburu regresa al tuteo. Siempre que lo matan por lo de Valle. Soy un símbolo. El tipo
–Hágase esta pregunta. Se la hizo Gutiérrez hace es porque se siente perdido. Porque es su que lo tiró a Perón. Uno sabe los riesgos que
de la Concha a Castelli, cuando éste se prepa- última carta. toma. Debió prever esto. Pero nunca imaginó
raba para fusilar a Liniers. Le preguntó... –Sos un idiota, pibe. que podrían aparecer pibes así. Revolucionarios
–No se gaste, general. Hace tiempo que yo –Le exigí que no me tuteara. y peronistas, vengativos, irresponsables o
me hice esa pregunta. Me sorprende que usted –¿Cómo no te voy a tutear si sos un pendejo? valientes, lo mismo da. Pero con cojones.
la conozca. Vas a arruinar tu vida. Tu idealismo de los Carajo, quién lo hubiera dicho.
–Son sus prejuicios. Cree que los militares veinte años te va a costar muy caro. Yo tam- Le quitan las ataduras de las manos. Aram-
somos brutos. bién tuve veinte años. También tuve sueños de buru se restriega las muñecas. Las tiene hincha-
–Podría pasarme la noche ofreciéndole prue- juventud. Pero esos sueños no exigían la muer- das, hay algo de sangre.
bas. Volviendo a Castelli: Castelli era abogado. te de nadie. –Sentimos mucho eso, general –dice Fernan-
Gutiérrez de la Concha le preguntó qué juris- Fernando lo mira con desdén. Aramburu do–. De haber podido, lo habríamos evitado.
prudencia era la que lo autorizaba a matar pri- recibe de pleno esa mirada. Acaso nunca lo –Está dentro de las reglas –concede Arambu-
sioneros. Una pregunta tonta. Castelli era un miraron así. No con odio, sino como a un ru–. Siempre se amarra a los prisioneros. Pri-
revolucionario. El y su amigo Moreno. La pobre tipo. Lleva 15 años recibiendo halagos, sionero que se escapa deja de serlo. Secuestra-
jurisprudencia eran ellos. Toda revolución crea homenajes, reconocimientos. Pero este pibe se dor sin prisionero, también.
su propia jurisprudencia. ¿O ustedes hicieron permite mirarlo con menosprecio, con una –Somos muchos más que sus secuestradores
otra cosa? También la contrarrevolución crea repulsa tan extrema que hiere, que deshonra. Y –dice Firmenich.
sus propias leyes. O deroga las de los revolucio- con una altanería, con un irreverencia que, –¿Por qué?
narios. recién ahora, aparece en estado puro, sin los –Somos sus jueces. Lo juzgamos y decidimos
–Gutiérrez de la Concha dijo algo más. velos, sin las cortesías forzadas entre captores y que era culpable.
–A ver, general. Dígalo. ¿Lo leyó en Billiken? prisioneros. Ese menosprecio se expresa feroz- –Y ahora van a ejecutarme.
–Voy a dejar de lado esa ofensa. Olvidemos a mente, lejos de toda civilidad, de todo trato –Exactamente.
Castelli. Si cree que mis citas vienen del Billi- entre caballeros cuando le dice: –¿Puede pedirle algo, juez Firmenich?
ken voy a evitarlas. La cuestión se la voy a plan- –General, perdone mi franqueza. Pero usted, –¿Dice eso con ironía?
tear yo. Con mis palabras. Porque son mis a los veinte años, ya era un milico de mierda –¿Hubo ironía en mi voz?
ideas. con alma de asesino. –No me pareció.
–Soy todo oídos. Fernando abandona la habitación. Cierra de –Porque no la hubo.
–Usted se me presenta como un revoluciona- un portazo. –¿Qué quería pedirme, general?
rio. Quiere cambiar el régimen al cual yo pre- –Una tontería. Pero no querría caminar
tendo integrar a Perón. Usted, por el contrario, 4. hacia la muerte con el riesgo de cometer una
quiere usar a Perón para destruirlo. También Se reúne con los suyos. Firmenich lo recibe torpeza que me ponga en ridículo. ¿Me com-
Castelli quería cambiar un régimen. Fusilar a mal. prende, verdad?
Liniers era parte de ese cambio. –¿Tanto tardaste en decirle algo tan sencillo? –Por completo, general. ¿De qué se trata?
–Parte sustancial de ese cambio. General, lo vamos a amasijar. Eso era todo. –Ateme los cordones de los zapatos.
–Gutiérrez de la Concha le pregunta: doctor –No es un tipo común –dice Fernando. Aga- –Disculpe. No lo había notado.
Castelli, ¿qué clase de sistema es el que empieza rra un pedazo de pan y le pone manteca. No Firmenich apoya una rodilla en tierra y ata
de este modo? ¿Qué clase de sistema empieza sabe por qué, pero hablar con Aramburu le dio los cordones de Aramburu. Se pone en pie. Lo
fusilando prisioneros indefensos? hambre. ¿Qué pasa? ¿Le incomodó algo de lo mira. Aramburu no dice nada.
–No busque conmoverme, general. Son que dijo el condenado? No sabemos esto. Sabe- –Tenemos que atarle las manos a la espalda
demasiados argumentos para defender apenas mos que se acerca el final y que será Fernando –dice Fernando.
una vida. Aunque sea la suya. Gutiérrez, a el que tendrá que matarlo. Tal vez no haya sido –¿Otra vez atarme las manos? Vieron mis
quien llamo así para evitar la parte incómoda conveniente que lo conociera más allá de lo muñecas. Están a la miseria.
de su apellido, decía boludeces, con perdón. necesario. Aramburu era, para Fernando, una –No tanto, general –dice Fernando–. Sólo a
Una revolución tiene el derecho de matar a construcción ideológica: el que lo tiró a Perón, tono con las circunstancias. Así son las cosas.
quienes quieren impedirla. Si empieza así, el que lo fusiló a Valle, el que escondió a Evita, Los que enfrentan a un pelotón de fusilamien-
empieza bien. Usted me plantea una cuestión el gorila, el hombre de reserva del régimen. to lo hacen siempre con las manos atadas a la
de ética política. Una mariconada liberal. Todo Ahora corre el peligro de convertirse en un ser espalda.
sistema que empieza matando empieza mal. humano. Debiera haberlo previsto. Es más fácil –¿Me espera un pelotón de fusilamiento?
¿Usted me plantea eso? ¿El fusilador Arambu- matar a un rival ideológico que a una simple –No haga preguntas cuya respuesta conoce.
ru? Toda revolución que empieza y no mata persona. Le impresionó cuando quiso librarse –No por completo. Sé que no habrá pelotón.
cuando tiene que matar está perdida. de las ataduras. Cuando se lastimó las muñe- ¿Cómo me van a matar entonces?
–Van a matarme entonces. cas. Cuando le salió sangre. Ahí, el miedo del –Falta poco para lo sepa –Fernando mira a
Fernando no responde. Se toma un tiempo general se le volvió traslúcido. Se tenía prohibi- sus compañeros. Con su habitual parquedad,
que a Aramburu le parece eterno. Después, sin da la piedad. Había leído bien a Clausewitz: con aspereza, con ese tono acerado con que
solemnidad, pero con cierto aire marcial o con “Toda consideración de humanidad os hará sabe dar órdenes, dice–: Al sótano.
una clara dureza, dice: más débiles”, algo así. ¿Fue por eso que habló
–General Aramburu, el Tribunal lo senten- con Aramburu, que se arriesgó a escucharlo? (Continuará)
ció a la pena de muerte. Va a ser ejecutado en ¿Por una consideración de humanidad? Si por
PROXIMO
media hora. esa boludez le llegara a temblar la mano en el
DOMINGO Aramburu busca romper sus ataduras. Se las- momento decisivo, no se lo perdonaría. Y ade-
tima las muñecas. Le brota sangre. más: esa frase. Esa frase sobre el Ejército
El secuestro de –Ese nudo está muy bien hecho, general Argentino. No pudo evitar que se alojara en Colaboración:
Aramburu (conclusión) –dice Fernando–. Y aunque lograra desatarse, algún punto oscuro de su conciencia. Entre el Virginia Feinmann – Germán Ferrari
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5. sionero–. Usted fusiló a Valle y era el presidente de la
n momento –se resiste Aramburu–. ¿Así República. El hombre más fuerte del país. Lo pudo
“Empieza el juicio
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LA ILEGALIDAD INSTITUCIONAL bardeo de 1955. Pero sobre todo: es la violencia insti- traron al tipo más lúcido en medio de esa caterva de
s hora de que la derecha en la Argentina tucional la que arroja a la juventud a la violencia. descerebrados. Al que había entendido la única posi-
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LOS CHICOS DE TACUARA Y LA caídos de la organización. Decían sus nombres y alza-
VIOLENCIA CATÓLICA ban la mano al estilo nazi. No pude escuchar muchas
os que andamos por los sesenta y hasta un otras cosas. Todas eran parecidas. Algunas incluían
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EXCURSO: ALGUNOS acuerdo con la tercera posición tal como Nasser la que ya no permite disimular la violencia clasista tras
DOCUMENTOS entiende.” la legalidad –siquiera formal– del gobierno democrá-
Un interregno acaso necesario, pero tal vez no tanto. tico representativo; los órganos encargados de aplicar
Documentos, fuentes, versiones, verdades, mentiras, En 1967, en Montevideo, nada menos que Cooke lleva la coerción resolvieron asumir el poder, del cual eran
complejidades, dificultades. Lo arduo, lo difuso, lo a cabo una encendida defensa de José Luis Nell ante el sostén exclusivo y visible, liquidar el dispositivo ya
ensombrecido, las mentiras que se cruzan, la utopía de intento de la dictadura de Onganía de extraditarlo. inoperante de la política clásica e integrar directa-
establecer una verdad, o su abierta imposibilidad, su Queda claro que Onganía, legalmente, no tenía mente a los grupos económicos predominantes
frustración. Del modo que sea, los que siguen son docu- derecho a nada. Ni a gobernar el país. Que haya hecho designando para las altas funciones administrativas
mentos. No son inhallables. Pero hay que buscarlos. redactar un “Estatuto de la Revolución Argentina” del estado a los directivos y apoderados de los gran-
Después, más adelante, intentaremos establecer entre para hacerlo valer como “Constitución Nacional” es des consorcios locales y extranjeros.
esta maraña algunas certezas. Porque algunas tiene que meramente una payasada de un tiempo constitucional- ”La usurpación no es novedad sino lo habitual a
haber. No puede morir tanta gente sólo por meras mente enfermo, acostumbrado a su propia ilegalidad, través de 80 de los 104 años de vigencia de nuestra
dudas, por hipótesis contrapuestas. Arriesgar la vida que confundiendo con el derecho y la justicia su total Constitución. Pero por primera vez la práctica de la
requiere creer en una verdad, y esa creencia debe ser falta de derecho y de justicia, se permitiera pedir extra- violencia no se recubre con los siete velos de la legali-
fuerte. ¿Cómo se consolidaron esas verdades? ¿Cómo las diciones, dictar leyes, encarcelar personas, prohibir dad republicana: la actual dictadura militar no pidió,
consolidó cada uno de los protagonistas? movimientos de masas, líderes populares, llevar a cabo como las anteriores, reconocimiento como gobierno
torturas, avasallamientos a la educación, a la prensa, a ‘de facto’, justificado como necesidad transitoria con
“MUNDO ISRAELITA” ENTREVISTA la libre opinión y a la expresividad democrática de los el fin de restablecer el normal funcionamiento de las
A TACUARA ciudadanos. Culpables de esto son el Estado gorila y instituciones, sino que se títuló emanada de una
n octubre de 1962 la revista Mundo todos quienes colaboraron con él y vieron como algo legalidad propia que cancela la preexistente. Los
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LAS DOS MINAS DEL GENERAL Brascó haciéndose un banquete en una radio, analizando las Nacional. Tenía nombre de antibiótico: Frecilina. Desde ese ces, ¿para Tosco no debe haber nada mejor que Rucci? ¿Para sino por la salvación de la patria. Si es por eso, no hay pueblo Si el pueblo no es escuchado, si no participa del gobierno, si
CARCAGNO diferencias entre “Cagaso” y “Cagazo”. Trágico era asimismo frente se opone al GAN de Lanusse. Quienes buscan acercar- un villero no debe haber nada mejor que el policía que lo más unido que el argentino. La frase de Perón era otra vez la es pasivo, si sólo se lo reprime en lugar de comprenderlo, la
Perón, los veteranos le decían “el general”. que la mayoría de los afilados analistas no podían lucirse se al GAN son denunciados como “integracionistas”, “conci- revienta a palazos? ¿Para un militante no debe haber nada vieja frase de la unión nacional de todos, de todos los que violencia surge inevitable”. Sigue el reportaje de Esquiú: “Lo
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“DESAUTORICE A hasta en los sindicatos. Y Perón les mandaba sus padreando, cuando el gobierno de Perón lo conducción. Y el Zar de la
LA GUERRILLA” amables cartas, validándolos. No hay por qué no “asciende” en el rango municipal de su insignifi- lucha armada. Que todavía
o sería aconsejable creer en el fer- entenderlos: aceptamos a Perón, pero no a su cante puesto en la Biblioteca “José Mármol” de la no lo era tan decididamen-
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LA OTRA VERTIENTE DE LA generosidad social. Baschetti lo ha resumido parecido al de otros pueblos que luchan por su
JOTAPÉ bien: “Ahí iban los secundarios organizando a liberación. El no, él siempre fue un revoluciona-
ero la marejada vino de otros lados. los suyos y convirtiendo a los turnos noche en rio, siempre tuvo una concepción del destino de
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ORDEN COLONIAL Y ORDEN por los que establecían la identidad Argelia = Argentina) na– pidieron consejo a los generales expertos en torturar ante nada. Heidegger nada ha escrito sobre las operaciones
NEOCOLONIAL era una colonización directa. El colonizador estaba en el argelinos, en masacrar insurgentes. Aquí es imposible sosla- punitivas, sobre las operaciones de exterminio en –por
a película de Gillo Pontecorvo fue mundial- lugar de los hechos. El ejército de colonización era el ejér- yar un aporte propio, nuestro, esencial a esta maquinaria ejemplo– nuestro país, pero habría dicho que era así como
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EL JUEGO DE MASCARAS También luego se daba un salto al Cordobazo. Esa era sólo de él herederos. Eran herederos de Perón y de EL REGRESO DE LA PATRIA
emos dicho que Fanon y Perón no tenían la prueba: el pueblo de la lucha del Frigorífico Lisan- Ernesto Guevara. Quiero decir: no exactamente Firme- DEL “PULQUI”
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HEIDEGGER Y PERON, pasional y la más decidida en la lucha, estaría, si vivie- ATENCIÓN, América, por el otro”. Europa es, para el genial autor
FRIBURGO Y MADRID ra, en el lugar más arriesgado de ella. O sea, sería Mon- HABLA EL GENERAL PERÓN de Ser y tiempo, Alemania, la razón más centralmente
a izquierda peronista no se desvivía por tonera. “Guardia” respondía con una consigna poco Empecemos. Perón –de movida– se manda una ubicada de Occidente. Ocupa su mismo centro. La
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EL “MOVIMIENTISMO” el justicialismo creó un apotegma que dice que mero que el hombre ha de discernir cuando con- jodimos todos. Esa frase, además, hace de la gue-
erón no cesa de hablar. Es un para un peronista no puede ni debe haber nada duce es establecer, claramente, cuáles son sus rra un acto de masacre. Si no rige una “justicia de
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TRELEW, LA EXPLICACIÓN
DE LA MASACRE
relew es un escándalo. Todo el país
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ACTUALIZACIÓN, piensa que fueron unos boludos. Al menos, los trasvasamiento generacional se pasaba a la actuali-
TRASVASAMIENTO, toman más en serio: fueron el “foco marxista” zación doctrinaria. Era otra bandera que el Viejo
SOCIALISMO NACIONAL que denunció en mayo de 1973 el general Sán- les daba a los jóvenes. Claro que sí, ¡hay que
i bien es cierto que Perón acomo- chez de Bustamante. Hay cosas de las que los actualizar la doctrina! Los nuevos tiempos lo
III
–que pueden afectarlo seriamente– están fuera entre los militantes y les decían un par de estas enfoque había sido ajustado y sensible: un país
de su alcance o de su conocimiento. Y del de frasecitas y casi los arruinaban o los llenaban de que había acorralado a su pueblo, que lo había
todos. Que hay demasiados sujetos. Demasiadas amargura. “Nacionalismo burgués.” “Concilia- perseguido, hambreado, no había hecho sino
praxis diferenciadas. El 10 de abril de ese 1972 ción de clases.” “Bonapartismo.” “Populismo conseguir la rebelión de sus mejores hijos. Eran
volvía al hotel, en Córdoba, cansado, con mi de transclase.” “Populismo demagógico y mani- los hijos de los gorilas del ’55. “Estos jóvenes
attaché (que me había sacado un callo en la pulador.” “Heteronomía de la conciencia obre- (dice en un testimonio que recoge Norberto
palma de la mano y provocaba las cargadas de ra.” Todo esto eran capaces de decírselo a unos Galasso) sienten, con una fuerza que no senti-
mi hermano y socio: “¡Al fin sos un trabaja- pibes salteños para llenarles la cabeza de confu- mos los viejos, la monstruosidad de que un
dor!”) y miro, como siempre, los diarios y las siones y escupirles el asado. quince por ciento posea más bienes que el
revistas de los kioscos. Leo: “Fueron asesinados Lanusse le pide a Perón que condene los asesi- ochenta y cinco por ciento restante. Viven en
el general Sánchez y el empresario Sallustro”. natos de Sánchez y Sallustro. Se lo pide, en un estado de indignación y de irritación (...)
No me alegraban para nada esas noticias. O Madrid, el embajador Rojas Silveyra. Perón, ni Por eso son fervorosos del socialismo. No por fe
pensaba: “Los milicos no negocian más y salen a loco. “Los muchachos que sigan dando.” Esto, en el sistema sino por castigar con él a sus
meter bala por todo el país”. O que se venía una luego, se le volverá en contra. Al menos mucha padres individualistas. Por eso ven con buenos
guerra civil y que todas nuestras discusiones gente se lo echará en cara. Es cuando tenga sus ojos al peronismo Y reaccionan en contra de las
sobre la movilización y la organización popular, enfrentamienmtos con las guerrillas: “¡Ah, él les pestes oídas contra él (...) Esos jóvenes presencia-
sobre la política de masas, sobre el entrismo en el dio alas, ahora que no se queje! Los hubiera ron el regocijo exultante de la oligarquía en el
movimiento peronista para trabajar desde aden- parado antes”. ¿Podía Perón desautorizar a las festín de sangre de junio del ’56” (Galasso,
tro, desde las convicciones reales de la clase guerrillas, aun a la del ERP? Difícil. Era muy Ibid., p. 1110, tomo II). Era un viejo apasiona-
obrera, se iban al diablo. Habían sido por com- probable que el temible general Sánchez fuera do, un cura hermoso. Se ven pocos de ésos.
pleto inútiles. un torturador de presos políticos. Los abogados Hoy, casi ninguno. Pero hoy –para qué negar-
La tapa de Gente era catastrófica. Los títulos de esos presos habían hecho las correspondientes lo– de todo lo bueno se ve poco. Entre tantas
gigantescos del diario Córdoba aterraban. Nadie denuncias y Lanusse no podía alegar descono- cosas que ya no hay no hay un cura como Her-
decía nada. Los de los kioscos voceaban las cerlas. ¿Por qué no lo destituyó en un acto claro, nán Benítez. De pronto nos dice: “Leo mucho a
noticias. En un mismo día. Por qué. Oberdan ejemplar? Lanusse estaba al frente del país. No Rodolfo Puiggrós. ¿Lo leen ustedes?” Le deci-
Guillermo Sallustro fue secuestrado por el ERP podía presentarse como víctima de cosas atroces mos que sí, que por supuesto. Admirativo, dice:
el 21 de marzo. Era el gerente general de Fiat que hacían los otros. Sánchez torturaba y los “¡Qué hombre ése!, ¿no? ¡La chorrera de libros
Concord. “El capo de la Fiat.” Casi nada. Lo marinos de Trelew cometían una masacre. que ha escrito!” Esa frase de Benítez me marcó.
tenían en cautiverio y negociaban. Ese 10 de Perón podría haberle dicho: ¿Por qué no condena ¿No es hermoso que se le agradezca a un escri-
abril la policía encuentra el lugar en que lo usted lo de Trelew? ¿Por qué no releva a los mari- tor haber escrito una “chorrera” de libros? ¿Qué
guardan. Hay un tiroteo infernal. Hay, tam- nos de la base Aalmirante Zar? ¿Por qué no pone se quiere decir con eso? Lo que Benítez le reco-
bién, dos versiones. Una: los del ERP, al huir preso al capitán Sosa? Así que Perón no condena nocía a Puiggrós: que el tipo había sido genero-
del lugar, le pegan un tiro a Sallustro para que lo de Sánchez ni lo de Sallustro. Están dentro de so con sus lectores, que se había arriesgado, que
no lo recuperen vivo. Otra: son tantos los bala- su ajedrez. Se sabe: “los muchachos” golpean algunos de sus tantos libros serían mejores que
zos que arroja la policía que son ellos mismos duro. Aunque en este caso los muchachos hayan otros, que algunos serían mediocres y otros
los que matan a Sallustro. Días antes, el segun- sido los del ERP, que no reconocían ni locos ser decididamente formidables o malos o apenas
do de Sallustro, el que lo sucede en la conduc- sus muchachos. Sin embargo, era Perón el que buenos, pero que el tipo seguía dándole a su
ción de la Fiat, les habla a los del ERP en capitalizaba sus acciones. Era Perón el que se pre- oficio de escritor. Oficio que consiste, precisa-
medio de un reportaje que le hace la televisión. sentaba ante el régimen como la garantía para mente, en eso: en escribir. Además, era fantásti-
El hombre sorprende porque era un reportaje a frenar a la guerrilla. “A la violencia se la comba- co que un cura admirara a un escritor marxista.
él. Y de pronto empieza a hablarles a los secues- te con la justicia social”, había dicho con mucho Era un símbolo de los tiempos. Aún no hemos
tradores. “Si ustedes luchan contra el fascismo tino. Pero esto significaba algo evidente: A la hablado del diálogo entre marxistas y católicos.
–dice–, tienen que saber que Oberdan Sallustro violencia se la frena conmigo. Él era la justicia Pero habrá que hacerlo. Fue importante. De ahí
y yo también lo hicimos. Fuimos partisanos. social. De esta forma, cada acto de los “troskos” salen los Sacerdotes del Tercer Mundo. Y noso-
Luchamos para echar a los nazis de Italia.” Inú- antiperonistas del ERP jugaba objetivamente a tros tuvimos en Envido a uno excepcional:
til esfuerzo. Cualquier militante del ERP le favor del esquema de Perón. Lo fortalecía. Domingo Bresci. Al que quiero y admiro desde
habría dicho: “Sí, pero ahora son dos capitalis- “Denle duro, muchachos. El que recoge las el día en que lo conocí. Nadie me pareció más
tas de mierda que se afanan la guita de nuestro fichas soy yo.” La alternativa del ERP era terri- cercano a la santidad que él, que Domingo.
país”. Boleta. En cuanto a Sánchez no cabe ble: o suspender las acciones armadas o servir al Durante la dictadura, la revista Para Ti, de Edi-
duda de que el hombre no habrá sido un custo- ajedrez de Perón, ser funcionales a él. Difícil que torial Atlántida, lo denunció con nombre y apelli-
dio de los derechos humanos. Era el comandan- esto se le haya escapado a Santucho, pero es evi- do. Aquí, en esta parroquia, da misa un cura
te del Segundo Cuerpo de Ejército en Rosario. dente que decidió pagar ese costo. No tenía subversivo. Ya hablaremos de Domingo. Se
Se lo había visto un par de veces por la TV otra. puede consultar el libro de Lucas Lanusse: Cris-
haciendo declaraciones durísimas. Ese hombre Perón no podía desautorizar a las formaciones to revolucionario, la Iglesia militante, Vergara,
estaba lleno de odio. Se lo acusaba de dar auto- especiales. ¿Cómo habría de hacerlo si los mili- Buenos Aires, 2007. Hay un largo capítulo
rización a torturas de presos políticos o de par- tantes de la Jotapé quedaban deslumbrados por dedicado a Domingo.
ticipar en ellas. Pero responderle borrándolo del sus acciones? Eran tiempos de violencia. La Ya estamos cerca del 17 de noviembre de
mapa era llevarlo todo al terreno de las armas. lucha armada tenía –sobre todo a través del 1972, el Día de la Militancia. El del primer
Echaba a perder el trabajo de base porque siem- Che– un aura romántica. La estética del fusil. regreso de Perón, que fue muy lindo, no como
pre había represalias. Cierta vez, Miguel Hurst, Después de las muertes del general Sánchez y de el otro, el de la espantosa memoria. Antes habrá
en una reunión, comenta: “Ayer, en la Unidad Oberdan Sallustro, en los actos masivos de la que analizar el discurso de Lanusse en el Colegio
Básica de Palermo, bien de noche, unos tipos juventud se canta una consigna abiertamente Militar, el 27 de julio, ante mil uniformados.
trataron de levantar la cortina metálica y entrar. dura. Sobre todo se la canta en el de la Federa- De donde saldrá la frase sarcástica: “Los mil afi-
Qué macana”. “¿Por qué? –dijo otro–, tenemos ción de Box, del 9 de junio, fecha recordatoria liados del Partido Militar”. El acto en Nueva
que estar preparados. Contestar”. “Sí –le dijo de los asesinatos de José León Suárez. La consig- Chicago y el espectacular discurso de Rodolfo
Miguel–, pero eso es la guerra y nosotros esta- na es: “Sánchez, Sallustro, al pueblo le da gusto”. Ortega Peña. Y luego, el primer regreso del
mos con el laburo de base. En la guerra las Y hay otra (en la que se toma al teniente Azúa, Viejo.
bases se retraen. Y el peronismo siempre fue un también liquidado durante ese año): “Sánchez, “José.” “Qué hacés, Miguel.” “¿Sos boludo o
movimiento de masas. No un ejército.” Esto no Azúa, la lucha continúa”. ¿Cómo iba Perón a te hacés?” “No me jodás, Miguel. Recién llego a
tenían por qué compartirlo los del ERP. Y no lo desautorizar a las formaciones especiales si le mi casa. Catorce horas en tren. No pegué un
compartían. Ellos no hacían trabajo de base. informaban que entre ocho y diez mil jóvenes ojo. Estoy fundido. Ni un paso puedo dar.”
Tenían cierta estructura de superficie, pero la habían voceado esa consigna en la Federación de “Oíme.” “Sí.” “Vuelve Perón, flaco.”
militancia barrial, sindical, universitaria, etc., Box? –Vuelve Perón, flaco –dice Miguel.
no era lo de ellos. De aquí que fuera una para- Yo era flaco en 1972. Y Miguel estaba vivo. Y
doja que se llamaran a sí mismos Ejército Revo- HERNÁN BENÍTEZ: sí, carajo, volvía Perón.
lucionario del Pueblo. ¿De qué pueblo? Res- “PERÓN NO DEBE CONDENAR –¿Dónde nos vemos? –pregunté.
puesta: una vanguardia armada, una estructura A LA GUERRILLA” –En ninguna parte –dice–. Vos andá a bus-
militarista actúa por afuera del pueblo. Insertar- Durante esos días los de Envido nos reunimos carlo a Domingo. Está en su parroquia con cua-
se en el pueblo es lo propio del populismo. Eso con el padre Hernán Benítez. Había sido el tro curas más. Después nos buscan a nosotros.
lo hacen los Montoneros con el peronismo. confesor de Eva Perón. El que oficio la última Me dio una dirección. Me metí en el Renault
Porque son populistas. Nacionalistas burgueses. misa por su recuperación... junto a Virgilio 12 y fui en busca de Domingo Bresci y los otros
¡Cómo usaban esto los del ERP y la izquierda Filippo, el que escribía los libelos paranoicos curas del Tercer Mundo. Creo que no fuimos
antiperonista en general! En muchas unidades contra la hidra del comunismo internacional. muy heroicos ese 17 de noviembre. Al menos
básicas de la Jotapé se planteaba la cuestión una Benítez dijo una hermosa oración en el sepelio –cuando me llamó a la noche– Miguel me
PROXIMO y otra vez: “Vino un tipo de la izquierda y nos de Fernando Abal Medina. Estaba jugado a recontraputeó. Creo que no es por Domingo ni
DOMINGO dijo que el peronismo no era revolucionario. favor de la juventud. Era ya un hombre viejo por mí ni por los otros cuatro curitas del Tercer
Que era un movimiento nacionalista burgués. pero tenía una energía espléndida: “Va a hacer Mundo que le dicen el Día de la Militancia.
Nadie supo qué decirle”. Hasta una vez me lo muy mal Perón si condena a la guerrilla”, nos Pero la pasamos muy bien.
dijo un pibe salteño, fuera de la ciudad, preocu- dijo claramente. “Esos muchachos son lo más
“Buenos días, General, pado, casi angustiado, sin saber qué respuesta puro que tenemos y los que más luchan por el Colaboración:
su custodia personal” tenía eso. ¡Si los habremos puteado! Se metían pueblo.” En el sepelio de Fernando Abal su Virginia Feinmann - Germán Ferrari
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LA INSTITUCIONALIZACIÓN podemos dejar vivo a ninguno porque si no des- tenía que generar lo que generó. Perón, es cierto,
l año 1972 tiene que dar respues- pués los van a liberar como en el ‘73”), abrir las era autoritario. Él diría que, sin haberlo sido, no
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LA CREACIÓN DE VERDADES No representa a ningún partido. Esta Comisión de Afirmación “jóvenes civiles y de las fuerzas armadas”. Busca evitar el de la Comisión de la Libertadora. A ver, ¿qué más? ¡Atención! en medio de su conflicto con la Iglesia. Quería ponerlos ner- siguiéndolo en las pochonetas. Ya vimos esto. ¡Pero nos falta la
egún nuestro relato lineal, Perón todavía no de la Revolución Libertadora funcionó durante muchos años y “lavado de cerebro” con que el “totalitarismo” trata siempre “Cuando murió su madre no fue a su sepelio.” Hijo ingrato, viosos. ¿Putas protegidas por la ley? ¿Y las razzias de la cana? máxima! Es la que más gracia despierta en los peronistas.
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BAJO EL PARAGUAS DE RUCCI de la Jotapé. Dos de ellos habían sido alumnos (¡nada menos!) figuraba lo del líder que se con- Fusiles y machetes
l 17 de noviembre de 1972, míos dos años atrás en la cátedra de Ansgar Klein, quistó al pueblo “combatiendo al capital”. Igual, por otro 17.
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JETONES Y MILITANTES general, eso del socialismo, no le gustaba como nos lencia que habrá de aniquilar su tercera presidencia y lle- problema’. El me dijo: ‘No, Jorge, quédese tranquilo que
erón nunca llega solo a la Argentina. Una había dicho. Má bien le tenía asco. Parece que ese soya- varlo a la muerte. Una sumatoria podrá servir para el asal- cuando lleguemos al país y lleguemos al poder, si los
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EL ABRAZO PERON-BALBIN instituciones, por la Constitución! Aquí, peronismo y oligar- la Fundación Mediterránea, Alvaro y María Julia Alsogaray y frase-llave que les sirva a los jefes... come por el resto del año. Y siempre lejos del Poder?–, pero además le hablaba a cada uno Y de eso se trataba, de arañar. Con Perón todo sería peor. O
Y EL ABRAZO MENEM-ROJAS quía agrofinanciera especulativa se dan un gran abrazo. ¿El de todo el aparato del peronismo, la complicidad inmoral del par- pensar que “por el resto del año” a la gilada no nos queda otro de los argentinos, uno por uno. Por eso decía “de los argenti- sea, ¡adelante con la cláusula proscriptiva! La excusa fue cual-
lo que quería Aramburu, lo que después quiso Perón-Balbín? No. El abrazo es otro. No es tampoco el de tido, de sus diputados, de sus senadores, y la complicidad de remedio que laburar. ¿Qué pensarán de nosotros esos piolas? nos”. Todo, en su lenguaje, era “de los argentinos”. La cultu- quiera. Perón (habrá decidido dejar para más adelante esta
BALBIN FANFARRONEA
A PROPOSITO DE ALLENDE
Volvemos a 1972: abrazo Perón-Balbín. Cuando trepa el
famoso muro y sale hay algunos periodistas. Balbín pelotea la
ra “de los argentinos”. El destino “de los argentinos”. La patria
“de los argentinos”. Después, otra pregunta: “¿Recordaron con
el general Perón algunas cuestiones del pasado?”. Balbín, casi
ofuscado: “Fue una conversación hacia adelante”. No digamos
que fue un hombre probo por mantenerse siempre lejos del
poder. Creo que lo habría sido igual. Pero todo en él, su pinta,
su estilo, sus palabras, sus poses de compadrito, aun esa “faci-
cuestión o –¿quién puede saberlo?– no estaría aún seguro de
querer el enorme peso de la Presidencia) acepta.
La reunión de Nino tiene un marco externo que incomoda a
todos los políticos que están negociando. Ninguno de ellos
tiene una hinchada que desde afuera aliente furiosamente a su
líder. La consigna fue: a abultarse rodeando Nino. A hacerle
sentir a Perón que no está solo. Y a los otros que la multitud
Si esto le gustaba a Isabel, nadie podría saberlo. Por el momen- bien, lo hizo mal. Se lo hizo para él. Pero ni siquiera para su de los ’90? El abrazo Menem-Rojas. De inmediato, peronistas cuestión para el día siguiente. Rodeado de micrófonos, siem- lidad de palabra” de la que tan seguro se sentía eran hilachas juvenil está con Perón. Un militante muy entusiasmado me
to y hasta el final ella debía venerar la figura de Eva. Más aún progreso, lo hizo para su goce. La oligarquía liberal-financie- memoriosos lo comparan con el abrazo Perón-Balbín. “El abra- pre con cara de hombre que enfrenta grandes acontecimien- del pasado. El 12 de septiembre de 1973, un día después del dice: “Sea lo que sea que negocie el Viejo ahí dentro lo va a
si –como se dice– en los socavones más hondos de Puerta de ra no hizo un país. Hizo una ciudad llena de palacetes france- zo Menem-Rojas es la versión fin de siglo del abrazo Perón- tos que lo son por el mero hecho de enfrentarlos él, se some- golpe contra Allende, le preguntan: “¿Qué opina del golpe de negociar con más poder con nosotros afuera. Les va a decir:
Hierro el Hermano Daniel hacia malabares umbandistas ses. El resto, el derrotado interior federal, al diablo. A la mise- Balbín.” Le pregunto a uno de esos peronistas que hoy están te a las preguntas de la prensa. “¿Tuvo que saltar un muro, Chile?”. Dice dos o tres respuestas evasivas. “¿Cree que Allen- ‘Escuchen lo que tengo ahí. Esos son mis muchachos. El único
poniendo el cuerpo de Eva sobre el de Isabel para que la pri- ria. Al atraso. Y, de última, a los caudillos medievales y san- aquí y mañana allá y siempre en todas partes en que esté el doctor?”. Observen esta respuesta: “Salté ese muro como sal- de se suicidó?” “Bueno, tenía un arma en la mano cuando lo que los puede conducir soy yo. ¿Alguno de ustedes cree que
mera le traspasara sus fluidos combativos, apasionados e inte- guinarios que, impuestos por Buenos Aires o respaldados por peronismo, el poder y la guita: “Che, lo escuché a Fulano decir taré todos los muros que sean necesarios para asegurar la liber- encontraron, ¿no?” “¿Qué habría hecho usted en su lugar?” Y puede frenarlos? Y oigan bien, eh. Están enojados. Están har-
ligentes a la segunda. Algo que –si se lo piensa con un poco de la metrópoli culta y cosmopolita, se adueñarían in aeternum que el abrazo Menem-Rojas es la versión fin de siglo de... etc.”. tad y la democracia de los argentinos”. Balbín nunca decía “de ahí, más caudillo fanfarrón que nunca, irrespetuoso con Allen- tos’”. Y la Jotapé sofoca las cercanías de Nino con sus consig-
mala onda– implicaba admitir que la Chabela o recibía fuer- de las provincias. ¿Cuál es el abrazo? ¿El de Eva y Victoria, que El mene-peronista versión noventa me dio una respuesta inol- la Argentina”. El hablaba en nombre de la República –¿quién de, haciendo un gesto con la mano, entre despectivo y con- nas, con las duras, con las blandas, con las ingeniosas, con las
zas extranaturales, del más allá, o habría de deslizarse en peno- es el nombre de una mínima obra de teatro que se estrena en vidable: “¡Y dejalo! Con eso come por el resto del año”. ¿Está podía ignorar esto de un hombre tan probo, jamás sometido cluyente, despidiendo a los periodistas, dice, muy convenci- hirientes, con todas. Con la de Chamizo, por ejemplo. O con
sas pifiadas sucesivas que disgustarían al líder. Los antipero- los noventa? Se estrena con gran éxito porque tiene un nota- claro, no? Se trata de hacer bien los deberes. Y si uno mete una a ninguna tentación seria por mantenerse, indeseadamente, do, terminante: “¡Ah, no! ¡A mí eso no me lo hacen!”. ¿Y de las ideológicas:
nistas ensayaron algunas interpretaciones ya viejas: dijeron que ble mérito: el de la unidad entre las clases bajas y las clases altas. dónde sacó que a usted eso no se hacen? A ver, ¿por qué? ¿Era Socialismo nacional
el restaurante Nino era la nueva cara de la Cervecería de Munich, Tal como el menemismo lo proponía. ¡Hasta Bernardo Corcho más sagaz político que Allende? ¿Más valiente? ¿Habría resis- como quiere el General
donde Hitler había empezado a consolidar sus fuerzas. ¡Qué Siempre a Flote envía móviles para reportear a los espectado- tido mejor? Sospecho, querido Chino, que a usted no le hací-
manía con Hitler! Munich, Nino, Hitler o Perón, todos fue- res a la salida! ¡Es la obra de la unidad nacional! El pueblo por an eso porque ni los habría molestado, porque no les habría Ramus, Medina
ron hacia ahí. fin unido a las clases dominantes. Eva y Victoria dialogan arri- hecho ni el 3%, no, ni el 2% de las cosas que hizo Salvador Perón en la Argentina
La noche anterior, el otro viejo de la política argentina (si no ba de un escenario. Y hasta, al final, cuando Eva muere (no Allende, patriota chileno, líder ejemplar, que murió peleando
es excesivo ese título) lo fue a ver a Perón. Esta visita de Ricar- hay gorila que no perdone a Eva cuando muere: en el fondo, de cara a los canallas, a los asesinos. Ni remotamente este país Dame una mano, dame la otra
do Balbín estuvo teñida de heroísmo. Aparte de aceptar estoi- conjeturo, será por lo tanto que ellos o sus antecesores desea- en que habitamos, al que dimos nuestros años, en el que no dame un gorila que lo hago pelota.
camente algunos insultos de peronistas belicosos (“gorila”, ban que eso sucediera) o cuando está ya en plena agonía, Vic- hundirse en la desesperanza es un esfuerzo cotidiano por no
“radicheta gorilón”, etc.), otros, con mejores modales e inten- toria se dispone a abandonar la habitación, vacila, la mira a abandonar a los desesperados, por pelear por algunas cosas que Pero no me fui de Nino con el ánimo sereno. Había un grupo
ciones le pusieron una escalera para que saltara un muro, dado Eva, que está sentada, los hombros caídos, quebrada por su aún tienen sentido, o simplemente tratar de que la esencial de sesenta, setenta, cien militantes. Estaban muy cerca de un
que Balbín no se abría paso por cualquier entrada convencio- dolor, se le acerca y... ¡le pone una mano sobre el hombro! Qué impiedad del poder, del verdadero poder, sea menos brutal, ventanal de Nino. Y cantaban una sola consigna. Con una furia
nal, sino por una con cierto aire clandestino, algo que agrada- escena de amor. Qué sublime. Qué conciliación de clases ejem- tuvo un político como Salvador Allende, no sólo atacado por estremecedora. Con un odio extremo. Era un grito de guerra.
ba al caudillo de la palabra desbordante. El caso es que llegó plarizada por un solo, tenue gesto de la dama del Buen Pastor. Pinochet, por quienes finalmente lo derrocaron y disemina- Un grito de guerra que no cesaba. Había demasiada rabia. No
hasta Perón y se dieron un abrazo que algunos valoran de tal Ya está: todo es armonía. A la salida, Neustadt espera a los asis- ron la muerte en Chile, sino también por el MIR, por esa pude entenderlo. ¿Quién impartía esas órdenes? ¿Esa consig-
manera cual si semejara el de O’Higgins y San Martín después tentes a semejante milagro: “¿Qué le pareció la obra?” “Mara- izquierda nefasta, funcional al régimen, para la que todo es na tan rabiosamente vociferada obedecía a una orden de la con-
de Maipú. Batalla en que murieron 2000 guerreros y el genio villosa”, dicen los nabos espectadores, siempre manejables, poco, para la que nada alcanza, en tanto para los reaccionarios, ducción o era un desmadre de las bases? Se estaba negocian-
de San Martín brilló más alto que nunca. Luego se abraza con siempre heterónomos, siempre comiéndose la última de turno, los matarifes, todo es excesivo, todo es demasiado. Enemigos do, carajo. Perón estaba en Nino con todos los miembros de
O’Higgins, factor esencial del triunfo y guerrero que afirma el es decir, la clase media urbana, que después se va a comer a El unos por la escasez de las conquistas, enemigos otros por la los partidos. Le habían ido al pie. Se estaba haciendo política.
honor de Chile. Bien, por decirlo claro: el Chino Balbín, de Palacio de la Papa Frita o a La Churrasquita, hoy a Happening sobreabundancia subversiva, terminan por coincidir. No sólo Se estaba luchando por la posible organización del país bajo la
O’Higgins, nada. De San Martín, menos. Pero estaba al fren- y siempre, como un touch de excentricidad, ¡una pizza en Güe- Pinochet liquidó a Allende. El MIR contribuyó a debilitarlo, jefatura de Perón. ¿No sabían eso? ¿No se habían tomado el
te del radicalismo, a punto de ganarle la interna a Alfonsín, y rrín, qué joder! “¿Qué nos puede decir de la obra?” “Ay, me a quitarle bases negándole su apoyo. Pinochet, por fin, los mató trabajo de averiguar que el pueblo quería eso y no la guerra? Y
Perón confiaba en él como herramienta para la unidad nacio- conmovió el choque de personalidades. Y la señora China Zorri- a todos. A los allendistas y a los del MIR. Triste historia. La peor aún: nadie había averiguado el verdadero poder de fuego del
nal partidaria. Años después habrá otro abrazo. Guste o no, lla como Victoria Ocampo, una dama para otra dama.” “Esto izquierda debería aprender de ella. Ejército Argentino. Miguel Hurst, en una reunión de militan-
tan peronista como éste. Será cuando el peronismo le ponga demuestra que los argentinos podemos unirnos y marchar hacia tes, dijo algo insólito y ajustadísimo: “Ojo, eh, el Ejército no
su masividad al establishment y obedezca a hacer su política. el futuro. Si no lo hacemos es porque no queremos. Porque LA FURIA DE LA TENDENCIA se puso todavía en serio contra la guerrilla”. Inútil: lo critica-
“Nosotros ponemos a la gilada, ustedes el proyecto.” Uno de poder, se puede. Esta obra lo demuestra.” “Sólo nos tenemos FRENTE AL “NINO” ron. “Son todos mercenarios”, había dicho el Che sobre los
los protagonistas de esa dilatada traición a la patria que se cono- que entender. Dialogar en democracia. Tenemos todo para ser Salvo que haya llevado adelanta reuniones privadas, Perón soldados de los ejércitos latinoamericanos. Desde luego: mer-
ce bajo el nombre de menemismo fue el capitán ingeniero Alva- un gran país.” “Es la opinión de la gente”, concluye Bernardo no le dio mucho aire a la juventud. Su primacía fueron los polí- cenarios excepcionalmente adiestrados por la Escuela de las
ro Alsogaray, sombrío personaje de este país. Se pasó la vida Corcho Siempre a Flote. “Y la gente sabe lo que dice. Sabe que ticos. Si Santucho lo caracterizaba como el líder de la burgue- Américas de los yankis y los nuestros (siempre exquisitos los
tratando de ponerlo al servicio de la banca internacional, a la esta vez los argentinos estamos en el camino correcto.” La única sía, podía estar feliz. Aquí parecía serlo. Sucede que Perón se argentinos: hasta para la tortura y la muerte) por la mejor Escue-
que él pertenecía, obedecía. Junto con Alsogaray entraron a la voz discordante fue la de la entonces diputada Irma Roy. Con había empeñado en birlarle el GAN a Lanusse. Estaba a punto la de Contrainsurgencia, la francesa. Claro que el general Giap
fiesta menemista personajes impensables. Se trataba, no de la inocencia, con verdadero candor, confesó: “No sabía que Vic- de conseguirlo y por fin lo consiguió. los había vencido en Dien Bien Phu. Pero el general West-
unidad nacional, sino de la unidad nacional para el saqueo de toria Ocampo era tan importante”. La furia de Neustadt no se El lunes 20 de noviembre se realiza el gran cónclave de Nino. moreland, el enemigo, consideraba a Giap un genio militar. Y
la Nación. Siempre que el capitalismo neoliberal, liberal u oli- manifestó. Estuvo parco. Irma era una aliada. Pero debió haber- Ya que tantos analistas respetables gustan citar a Joseph Page, lo era. Sólo eso podía ser el hombre que derrotó a los france-
gárquico de este país puede gobernar a su antojo suceden algu- le dicho: “Irma, por favor. Sabemos que es usted una perona- hagamos lo propio un cachito, para no desentonar: “Repre- ses en Dien Bien Phu y luego a los norteamericanos en Viet-
nas cosas ya inevitables: 1) Se lo apodera una vez más o ase- cha bruta. Pero sepa bien que Victoria Ocampo es la Eva Perón sentantes de casi todos los partidos se reunieron con Perón y nam. ¿Lo teníamos aquí? ¿Era Firmenich? ¿Era Santucho?
gura su posesión. Dado que este país se consolidó (1880) cuan- de la oligarquía. Que si no juntó multitudes es porque la oli- sus principales lugartenientes para discutir la posibilidad de (Nota: “A pesar de estar sostenida por los armamentos y recur-
do la burguesía del Puerto y la oligarquía terrateniente se ase- garquía no es una multitud. Es un selecto grupo de individuos formar un frente político. El conductor (en Nino, JPF) se refi- sos de los Estados Unidos, Francia no consiguió vencer a las
guraron su dominio. En 1932, otra vez se lo aseguran y lo tra- libres y cultos. Más bien le tiene asco a las multitudes. Dan rió a la necesidad de forjar la unidad nacional. Los dirigentes fuerzas de la República Democrática de Vietnam, reconocida
fican con Gran Bretaña, que no es, para nosotros, el “ogro grasa. Que el pueblo no la haya amado habla de su grandeza, peronistas propiciaron la publicación de un manifiesto denun- como tal en 1950 por la República Popular China y los demás
externo”. No es ningún ogro. Son señores educados que hacen de su exquisitez, no de su intrascendencia. La amaron sus pares. ciando la exigencia de estar residiendo en el país antes del 25 países comunistas. El ejército del Viet Minh (se uniría al Viet
muy bien sus negocios. Si los rastacueros de ese país del Sur se Y la gente que ella traía del exterior para que la amara: Rabin- de agosto para ser candidato” (Page, ob. cit., Vergara, tomo II, Cong para pelear contra los yankis en la llamada Segunda Gue-
mean por estar a sus pies ahí los tendrán. Ya se sabe: Julito dranath Tagore, Aldous Huxley, Drieu de la Rochelle, que era Buenos Aires, p. 230). La “cláusula proscriptiva” era otra cana- rra de Indochina, JPF), bajo el comando del general Vo Ngu-
Roca. Las carnes. Los frigoríficos. Y si don Lisandro de la Torre diez veces más nazi que Perón pero era francés y escritor. Que llada del Ejército Gorila. Perón tenía que volver antes del 25. yen Giap, considerado por William Colby, ex director de la
se queja... lo revientan de un tiro, aunque ahí hayan liquida- aún no hayan hecho una ópera rock sobre ella los señores Rice “Perón vuelve cuando se le canten las pelotas”, pinta la JP. Pero CIA, un ‘genio militar’ (también, como dijimos, por Westmore-
do a su fiel Enzo Bordabehere. Pero la mezcla habitual se dio y Lloyd Weber se debe a la vida austera que llevó, entregada a además, ¿para qué esa cláusula? ¿Por qué limitar otra vez a land, JPF), atacó al Corps Expéditionnaire (CE) francés (16.000
perfecta: o lo hacemos con los negocios o lo hacemos con las los libros y no a los hombres. Evita les daba más material por Perón? Lanusse dirá: “Jamás Perón será presidente de este país”. soldados), en su último baluarte, considerado inexpugnable,
armas. Diez años de jolgorio de nuestras “clases ilustradas”. La su vida, digamos, azarosa. Además, querida, a Victoria sólo ¿Qué pretendía? ¿Superar con eso los 18 años de desencuen- Dien Bien Phu, planicie de 18 km de extensión, cercada por
Gran Década de la Concordancia. Si José Luis Torres la llamó Stravinsky, que la admiraba, pudo haberle hecho una ópera. tros? El pueblo lo quería a Perón presidente. La cláusula pros- montañas, en el noroeste de Vietnam, próxima a la frontera
“infame”, eso es revisionismo, resentimiento, caudillismo, Si no lo hizo, ahí nomás habrá estado. Y por último, querida criptiva introducía un problema que habría de ser muy grave con Laos. El combate duró cerca de 55 días y 55 noches, del
populismo, proteccionismo, nacionalismo, en fin: fascismo. 2) Irma, que usted desconozca la grandeza de Victoria Ocampo en el breve tiempo. No fue el peronismo el culpable de las des- 17 de marzo al 17 de mayo de 1954”, Luiz Alberto Moniz Ban-
De 1955 en adelante. Lo hemos visto bien. Se gobierna en es algo que a ella la honra. Curioso habría sido lo contrario”. prolijidades constitucionales del ’73. Fue el Ejército Gorila, con deira, La formación del Imperio Americano, Norma, Buenos
medio de la ilegalidad constitucional, bajo la hegemonía de las Pero la unidad está lograda. ¡Robemos juntos!, exclaman pero- Lanusse a la cabeza, que prohibió la candidatura de Perón. “Usted Aires, 2007, p. 170. Pese al respaldo de los bombarderos B-52
armas de los militares y con los organismos de créditos inter- nistas y grandes burgueses financieros, tradicionales o nuevos no. No llegamos hasta tolerarlo a usted. Ponga a alguien y váya- de EE.UU. y de las bombas de napalm, Giap derrotó sin ate-
nacionales. (Sobre todo, el FMI, al cual nos hizo entrar la Liber- oligarcas de la Pampa húmeda. Hagamos juntos lo que más se del país.” Perón tendría que aceptar. Sobre todo porque el nuantes a los franceses. Fue uno de los golpes más duros que
tadora.) 3) Superado el trágico interregno peronista, que esta- nos gusta: saquear a este país. (Que nadie se haga el vivo afir- Chino Balbín aceptó la cláusula del 25. “Porque, en su opinión, el colonialismo recibió en toda su historia. “Dien Bien Phu”
mos empezando a estudiar, retornan los liberales, los dueños mando estupefacto, como el periodista inglés Christopher Hit- proscribía sólo a aquellos que habían elegido libremente no significa aún triunfo de los Otros, triunfo de la barbarie, derro-
de la tierra, los nuevos capitales financieros. Todo imperfec- chens, en 1978, que: “El fracaso de Argentina como nación es estar en el país a partir del 25 de agosto” (Page, ob. cit., p. 230). ta de la civilización occidental. De aquí que sea sorprendente
to. Porque el neoliberalismo odia al populismo porque impli- el más grande misterio de este siglo”. No, señor Hitchens, usted ¿Libremente? Entonces, ¿la cuestión era aceptar libremente vol- la valoración de Westmoreland y William Colby. Si le añadi-
ca el intervencionismo del Estado. Pero los militares dicen: no entiende nada. Escúchenos a nosotros que a este país lo vivi- ver antes del 25? Bromeaba Balbín. ¿Libremente de qué? Si era mos a Giap la formidable conducción estratégica de las gue-
“Señores, nosotros tenemos que matar a mucha gente para que mos de adentro y fuimos una y muchas más veces derrotados una fecha obligatoria que había impuesto Lanusse. ¿Por qué rrillas del Vietcong y la toma triunfal de Saigón, podríamos
ustedes puedan ganar dinero, ¿están de acuerdo?”. “Por supues- por los negocios de los grandes hombres del dinero, de las gran- tenía Perón que volver en esa fecha? ¿Dónde se ha visto algo concluir que no es sólo, obviamente, un genio militar, sino el
to, hagan su trabajo. Y rápido, como dijo el señor Kissinger.” des clases hegemónicas que lo poseyeron y –cuándo no– mata- así? Se fija la fecha de elecciones. Y los candidatos pueden o estratega invicto del siglo XX y el que luchó –por si su gloria
“Para hacerlo rápido necesitamos un gran poder del Estado.” ron a quienes les discutieron ese derecho o se aliaron eficaz- no pueden estar en el país. Eso no le impide a nadie presentar- fuera poca– siempre del lado de los débiles, de los subalternos,
Esta contradicción liquida la economía liberal-capitalista- mente con ellos, como ocurrió con Menem. Escuche, mister se. Pero Lanusse armaba cualquier cosa con tal de evitar la can- de los colonizados. De los agredidos por la razón instrumen-
financiera del Proceso. Catástrofe económica, humanitaria y Hitchens: El más grande misterio de este siglo habría sido el del didatura de Perón y el triunfo sin duda abrumador del Freju- tal, colonizadora, técnica del capitalismo de Occidente, por
hasta una guerra ignominiosamente perdida. 4) Llega Menem. triunfo de Argentina como nación. El de su fracaso está a la mano, li. Con cualquier otro, sería menos. ¿Saben por qué el Chino usar el lenguaje de Adorno y Heidegger. Lástima que Heideg-
Aquí sí. Aquí resulta. Argentina, campo de pruebas del FMI. está a la vista. Sólo hay que querer verlo.) comiteril apoyaba eso? Porque él también lo quería a Perón ger –en quien se basan todos los que critican la Modernidad
Argentina, conejillo de Indias. La juerga financiera. Se roban Y eso es lo que hacen. Diez años de fiesta conjunta. Entre fuera de la contienda. Ya pensaba en las elecciones. Hasta en Occidental desde otro punto de vista al del marxismo– habría
todo. ¡Qué patriotismo! ¡Qué amor por la República, por las el Consenso de Washington, los Chicago Boys, Cavallo, IDEA, el cómputo del último voto. Sin Perón, la UCR arañaría más. odiado a Giap por considerarlo un guerrero del comunismo
II III
soviético.) Ninguno de los dos: ni Santucho ni Fir- líder. La masa es libre cuando actúa por lealtad al mero” es porque eso son, para nosotros, usted y la
menich, ni patéticos fierreros de segunda o cuarta líder. Porque el líder es el líder de la masa y la masa Señora. Lo primero es declararlo a usted Libertador
como Gorriarán Merlo o Perdía tenían algo en es la masa del líder. Actuar por una o actuar por de la República.
común con Giap, ni las fuerzas que comandaban otra es actuar por lo mismo. Hay una necesidad ya
tenían el número, la preparación, el respaldo popu- establecida. Aceptarla es ser libre. Bien hegeliano: Perón inclina levemente su cabeza, como agra-
lar (el apoyo de la población campesina fue funda- La libertad es el reconocimiento de la necesidad. deciendo algo inmerecido y abre sus manos en un
mental) que tenía el gran héroe de Dien Bien Phu. Siempre se debe ser leal a algo. Lo más indigno gesto que dibuja una actitud de serena resignación.
Por último, la asimetría de las fuerzas de Giap con es carecer de una lealtad. Perón apela a la frase de
las de los franceses era incomparablemente menor Licurgo, que también utilizará Evita: “Hay un solo Yvonne: Y a Eva Perón, Jefa Espiritual de la
que las de los grupos civiles que manejaron los líde- delito infamante para el ciudadano: que en la lucha Nación.
res del ERP y Montoneros. Una cosa era leer los en que se deciden los destinos de Esparta él no esté en Cámpora: Los proyectos ya están en la Cámara.
escritos de Giap; otra, hacer la guerra como él. Ade- ninguno de los dos bandos o esté en los dos”. Estar en Es cuestión de días sancionarlos. (Un gesto a Yvon-
más, insisto, si Perón estaba negociando con los los dos es la negación de la lealtad. No se es leal a ne indicándole que continúe.)
políticos era un disparate supremo que los cuadros ninguno y se es traidor a los dos. Yvonne: Y la educación, General. Este país se
de los montoneros se pusieran a gritar con furia, Cámpora venía destinado a ocupar el puesto de educó con los valores de la oligarquía. Hay que lle-
con odio, durante más de media hora: “Cinco por campeón de la lealtad. Pasó de campeón de la obse- var a las aulas los valores de la clase trabajadora. Que
uno/ no va a quedar ninguno”. ¿De quiénes? ¿De los cuencia en los ’50 a campeón de la lealtad en los en todas las escuelas se enseñe La razón de mi vida.
políticos que estaban con Perón? ¿De los militares ’70. Una cosa llevó a la otra. Se conoce esa anéc- Que los niños se eduquen con la palabra de Eva
que estaban a punto de entregar el gobierno al pero- dota (sin duda antiperonista): Evita le pregunta a Perón, que es la del pueblo.
nismo si ganaba las elecciones? ¿Qué significaba esa Cámpora qué hora es. Cámpora: Sobre ese punto el acuerdo es general.
consigna? ¿Que una vez en el poder iban a desatar Evita: Che, Camporita, ¿qué hora es? En días se repartirán los textos.
una matanza? Qué desvarío. ¿Cantaban en serio esa Cámpora: La que usted quiera, señora. Perón: Bien, ¿qué más?
consigna? ¿Sabían lo que estaban diciendo? ¿O era Hay algo que, creo, invalida esta anécdota: ¿podría Cámpora: Hay una cuestión sobre la que existen
una forma de expresar dureza? Y sólo eso. Pero fue Evita no tener reloj? Debía tener uno. Y muy caro. algunas... discrepancias.
demasiado prolongado. Los filmaron. Los pasaron ¿Por qué habría de preguntarle la hora a Cámpora? Yvonne: Sólo porque existen malos peronistas.
por televisión. Les preguntaron a los dirigentes pero- Además, la respuesta es tan ineficaz que la habría Cámpora: Se trata del Monumento a la Señora,
nistas, que dijeron: “No es nada. Los muchachos indignado: –Oíme, boludo: si fuera la hora que yo general. Algunos, los que Yvonne llama “malos pero-
son así. Ellos aceptan el proceso electoral”. ¿Sabían quiero no te preguntaría qué hora es. ¿O creés que nistas”, proponen que el Monumento se erija en
algo de la Bestia a la que desafiaban? Estados Uni- tengo tanto poder como para decidir eso? algún lugar cercano a la Plaza de Mayo. Otros...
dos caía en Vietnam, de acuerdo. Pero seguía sien- –¿No? Yvonne: “Otros” no. Nosotras, las mujeres pero-
do Estados Unidos. Y el heroísmo y el sacrificio del –No, si tuviera todo ese poder haría fusilar en la nistas, las que queremos a Evita como peronistas,
pueblo vietnamita, ¿se daría aquí? ¿Había aquí un puerta del Trust Joyero Relojero a los que inventa- pero también como mujeres, queremos más.
Ho Chi Minh? ¿Había un Vo Nguyen Giap? El con- ron esta anécdota gorila de mierda. Dale, qué hora Perón: A ver, Yvonne: ¿y qué proponen ustedes?
ductor estratégico que se tenía –cuando tuvo que es. Las mujeres de Evita.
pelear– se rajó en la cañonera. “Cinco por uno/ no –Mire su reloj, señora. Yvonne: Ese Monumento tiene que levantarse en
va a quedar ninguno.” “General, ¿usted va a frenar –Mirá, tenés razón, Camporita. Creí que me lo la mismísima Plaza de Mayo. Alto como la Torre
a esos muchachos?”, le habrá preguntado alguien o había olvidado en la Residencia. Sos piola, eh. Quién Eiffel. Alto como la gloria de...
más de alguien en Nino. ¿Habrá respondido Perón te dice, llegás lejos. Hasta presidente de la Repú- Perón (conteniéndola): Yvonne, Yvonne... Tan
que agarraba un vaso de agua, un micrófono y los blica si te descuidás. alto, no. Hija, no llevemos a Evita al Cielo mien-
mandaba a sus casas? –Espero no descuidarme, señora. tras todavía está en la Tierra. (A Cámpora): ¿Pensa-
Pero el chiste del reloj cumplía su función: mar- ron algo alternativo a... la Torre Eiffel?
LA BENDICION DEL “PADRE car la obsecuencia del dentista de San Andrés de Cámpora: Hacer réplicas del Monumento en cada
ETERNO” TRANSFORMA A Giles. Nadie podría negarla. Durante su desempe- una de las plazas del interior de la República. En
CAMPORA EN “EL TIO” ño al frente de la Cámara de Diputados, y duran- cada capital de provincia.
El más alto valor de la axiología justicialista es te la agonía de Eva, Cámpora llevó adelante todos
el de la lealtad. El opuesto es el de traición. Entre los fantásticos y absurdos proyectos que los “adu- Intervención inesperada de Juancito.
los principales sinónimos de lealtad figura amor. lones y alcahuetes” diputados peronistas proponí- Juancito: Sí, sí... Eso va a ser fantástico. Evita en
Entre los principales de traición figura rebeldía. an. En el film Ay Juancito, que dirigió impecable- todas las plazas. Regar el país de flores, alegría para
Nunca, antes de Cámpora, un peronista había mente Héctor Olivera en un momento en que los los pibes...
encarnado en sí el valor supremo del peronismo. críticos decidieron no quererlo, posiblemente por-
Esto lo consigue en 1972, cuando Perón delega en que era un hombre con algunos años cumplidos y Perón gira lentamente y le clava la mirada. Juan-
él la candidatura presidencial. Lo hace porque es no era un joven como eran y tenían que ser los que cito se calla. Yvonne aprovecha y arremete.
el más leal de sus soldados. (Aun cuando se hubie- hacían el cine del “nuevo y joven cine argentino”
sen manejado otras posibilidades, Cámpora, una (había dirigido La Patagonia rebelde, Las vengan- Yvonne: Y vamos a declararla “Abanderada de los
vez consagrado, incorpora el valor para sí.) ¿Cómo zas de Beto Sánchez, No habrá más penas ni olvido humildes”. Y a darle el collar de la Orden del Liber-
surge el valor de la lealtad? Difícil decirlo. Pero la y La noche de los lápices y produjo más de 100 pelí- tador San Martín. La Cámara de Diputados se des-
jornada que para siempre lo encarnará será la del culas, entre otras Tiempo de revancha y Ultimos días borda de amor por la señora. La comparan con Isa-
17 de octubre, denominado, precisamente, Día de de la víctima de Aristarain y la excepcional Plata bel de Inglaterra, con Juana de Arco, con Catalina
la Lealtad. “Un conductor, por genial que fuese dulce, con ese guión poderoso de Goldenberg y la Grande o Isabel de España. Hay quienes dicen
(dice Perón), no puede llegar a cada uno de los Viale, ya que fue así como cumplió sus años y dejó que jamás habrá un escritor con el genio necesario
millones de hombres que conduce. Hay una cosa de ser joven, perdiendo asquerosamente el tiempo, para escribir su historia. Hay quienes...
que debe marchar sola, es decir, la doctrina que algo que no ocurrirá con ninguno de los abundantes Perón (La interrumpe): Suficiente, Yvonne. No
pone a todo el mundo a patear para el mismo arco” talentosos o aun geniales de hoy), hay una escena hay nada que Evita no merezca. Sigan nomás. (Una
(Conducción política, clase Nº 1, marzo de 1951). en que Héctor y yo (autores del guión, que no sufrió pausa. Algo sombrío:) Vayansé. Quiero estar solo.
Si existe una doctrina ya hay algo a lo que todos críticas y hasta sirvió para que nos opusieran: él de
deben ser leales: a ella, a la doctrina. La doctrina un lado y yo de otro, ¡con lo bien que trabajamos!) El corte ha sido algo abrupto. Yvonne y Cám-
es creación del conductor. No se elaboró en asam- ubicamos a Cámpora y a Fanny Navarro (a quien pora intercambian una rápida mirada y deciden obe-
bleas ni congresos partidarios. El conductor la pre- llamamos Ivonne) en el despacho de un general decer sin decir palabra.
sentó a los suyos y les dijo: “Esta es la doctrina”. Perón que hizo de modo destellante Jorge Marra- Salen del despacho.
La fue elaborando de a poco. Perón hizo en esto le, para proponerle fastuosas honras de amor y reco- Perón se pone en pie y da algunos pasos erráticos
un trabajo muy empírico: elaboró la doctrina a par- nocimiento a Evita. por el recinto.
tir de su trabajo con las masas desde su temprano La escena es así: Gira y descubre a Juancito con la cara bañada en
trato con ellas como hombre del gobierno de lágrimas.
Farrell. Añadió algo de la Doctrina Social de la Escena 98. Interior despacho presidencial - Día
Iglesia y seguramente tanto de la Carta del traba- Perón (Secamente.): ¿Qué te pasa?
jo mussolliniana como de Clausewitz y de sus lec- Encontramos a Yvonne en medio de una encen- Juancito (Emocionado): Todo esto, General. Estos
turas marxistas, que las tenía. Lo que haya toma- dida enumeración de los homenajes que se proyec- homenajes. Los monumentos. Es maravilloso. La
do de otros lados es asunto suyo. Ser, pues, fiel a tan realizar por la glorificación de Evita. Perón la gloria que Evita merece. Y es tan verdadero. Es el
la doctrina es una de las formas de mostrar lealtad escucha atentamente, pero sin entrar en ese entu- amor del pueblo.
al conductor. El Día de la Lealtad la masa fue leal siasmo: es como si corroborara que un operativo Perón: Sí, Evita merece la gloria. Pero esto no es
al conductor y, al serlo, también a la doctrina, lo político va tomando su forma y ejecución adecua- el amor del pueblo. Son las alharacas de los adulo-
supiera o no. Pero la doctrina ya estaba instaura- das. nes. Ni mil monumentos la salvan a tu hermana.
PROXIMO da. “Si la masa no hubiera tenido las condiciones Frente a Yvonne, flanqueando al General, está Se muere y se muere mal, sufriendo. Si querés llo-
DOMINGO que tuvo cuando el 17 de octubre perdió el coman- Campora, quien asiente ante las palabras de la mujer rar por eso, llorá. (Desdeñoso.) Pero no llorés al pedo,
do, perdió la conducción, no hubiera procedido y se ve dispuesto a certificarlas en caso de ser nece- Juancito. Guardá las lágrimas para cuando te hagan
¿Quería Perón como lo hizo; actuó por su cuenta, ya estaba edu- sario, que lo será. falta.
cada” (Ibid.). Pareciera una contradicción la que Detrás, algo alejado, Juancito escucha con satis-
ser presidente se establece entre una masa que actúa por su cuen- facción, con emoción sincera y transparente los pro- Corte.
en noviembre ta y otra que actúa por estar educada. No para yectos desmedidos que Yvonne enuncia.
de 1972? Perón: la masa fue educada por la doctrina, la doc- Colaboración especial:
¿Podía evitarlo? trina es la del líder, la doctrina enseña la lealtad al Yvonne: Lo primero, General... Y si digo “lo pri- Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
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EL “VIBORAZO” por apellido Uriburu. Se llama –no se rían– doctor José puede atacar confiando no sólo en el propio poder de fuego
ampoco es cuestión de creer que estaban pirados Camilo Uriburu. Asume el 1° de febrero de 1970. Al año sino añadiéndole las convicciones del combatiente no merce-
III
cíades Peña Guerra de la Triple Infamia. Sar- ron al frente a sus hijos de siete años u ocho. Y les nía que Perón fuese candidato. Pero, durante esos
miento llamaba al Paraguay la “China de Améri- pintaron bigotes para que parecieran soldados. días, se negó: “Ese señor podrá ser o hacer o pre-
ca”. Y proponía que así como Inglaterra había Para que creyeran que eran hombres. Los mataron tender hacer lo que quiera, menos presidente de
abierto a la cerrada China a cañonazos para inte- a todos. (Nota: Hay que leer la Historia argenti- la República en el futuro”. Días después la emba-
grarla a la “civilización”, debíamos nosotros na de Busaniche o la novela, magnífica, de rró peor. Fuera de sí, farfulló: “Y que no me bus-
barrer con el Paraguay de López, ese dictador, Eduardo Belgrano Rawson, Setembrada. Escrita quen porque me van a encontrar. Nosotros, las
para integrar al Paraguay a la “civilización” de con prosa sonora, rica en metáforas y adjetivos armas no las tenemos de adorno”. Frase de la que
América latina. Así se hizo. Hoy, en el siglo XXI, exactos, la novela de Belgrano plantea abierta- –inexplicablemente– algunos se rieron. Y hasta se
somos testigos de lo progresiva que fue la “civili- mente la destrucción del Paraguay como el Viet- dijo que el más divertido fue el propio Perón.
zación” que los porteños y los ingleses y los fran- nam de América latina. En este caso, Vietnam Pero fue una frase presagiosa. Grave fue que nadie
ceses trajeron al Plata. Y a todos los países colo- fue arrasado. No porque Solano López no fuera la tomara en serio. “Nosotros, las armas no las tene-
niales. Lejos de iniciarlos en la senda del “Progre- Giap, sino porque los ejércitos de los cobardes mos de adorno”. Si se mira esta cuestión con cierta
so”, los condenaron al atraso permanente. ¿Cuál atacantes fueron armados con la artillería más lejanía todo revela su rostro absurdo y siniestro:
fue el “Progreso” del colonialismo y del neocolo- sofisticada que la modernidad europea había ¿por qué tiene que existir una casta que tenga las
nialismo? Buenos negocios para los países metro- construido hasta el momento.) armas? ¿Por qué la sociedad burguesa se ha orga-
politanos, materias primas baratas y atraso y nizado inalterablemente sosteniendo a una orga-
monocultivo para los países “nuevos”. El tema de LA DERECHA NO ES nización armada, el Ejército? Porque no tiene
la “razón técnica” (Heidegger) o la “razón instru- INTELIGENTE, razón. Sencillamente: no tiene razón. Lo que sos-
mental” (Adorno y Horkheimer) deberá ser apli- SÓLO SABE DECIR QUE LA tiene, la desigualdad, el poder de unos sobre
cado para una nueva lectura del siglo XIX en la DESIGUALDAD ES JUSTA otros, la riqueza de pocos, la pobreza de muchos,
Argentina y de su desarrollo posterior. Pero la Se comprende el escándalo que ocasiona la no es justo. Eso no es ni puede ser la justicia. Será
canallada se cometió con el Paraguay. López declaración de Perón. Insistamos también en la el Poder, pero nunca la Justicia. Al no ser la Justi-
había iniciado un desarrollo autónomo. Con lucidez de Perón en este punto. Lejos de andar cia, requiere de una poderosa corporación armada
ingenieros extranjeros bajo control paraguayo. con patrioterismos mediocres y pretender defen- (a la que hará participar de sus privilegios y edu-
Tenía ya un pujante proyecto de modernización. der lo indefendible (la política de Buenos Aires, cará de acuerdo a sus valores, basados todos en la
Era un peligro para Inglaterra. Y que nadie venga llevada a cabo por el general Mitre, y terminada legitimidad de esos privilegios) que la defienda
a decir que usamos a Inglaterra como el “cuco por Sarmiento), se sincera abiertamente. Ese Ejér- cuando los subalternos pretendan ser algo más de
externo” de los revisionistas. Cállense la boca. cito es el más glorioso porque peleó contra noso- lo que son. A eso le llamará alteración del orden.
Todos los países que se formaron en el siglo XIX fue- tros, los uruguayos (olvidados de Artigas y total- Su orden es su orden. Pretender alterarlo es el más
ron formados por Inglaterra. Los que fueron des- mente digitados por la diplomacia británica) y el grave delito que puede cometerse. Ya está. El
truidos también. (Esto lo estudié con mi amigo Brasil (más digitado aún). Y peleó hasta el último mundo –esencialmente– es así.
Carlos Torres, que es uno de esos “genios secre- hombre. Y su jefe, el mariscal Francisco Solano En la conferencia de prensa de Nino alguien
tos” que hay en este país. No son muchos. Pero López, murió peleando en Cerro Corá, al estilo le pregunta a Perón su opinión acerca de John
Torres, sin duda, pertenece a ese linaje. Cultiva Salvador Allende, contra el expansionismo de la William Cooke. Perón responde: “Fue un emi-
un perfil tan bajo que “no lo conoce nadie”. Pero “civilización occidental”. “Lanusse –escribe nente argentino”. Esta es la exacta palabra que
yo lo veo a menudo y me honra su amistad.) Bonasso–, que debía sentirse heredero de Mitre, usó: eminente argentino. La Jotapé se puso orgu-
Había que destruir al Paraguay de López. Y ahí rechazó el ‘insulto’ al Ejército Argentino en un llosa. De inmediato, Perón dijo: “Algunos opi-
fueron tres países. Y –ése sí– fue el Vietnam radiograma a las guarniciones” (Bonasso, Ibid., p. naban que era muy izquierdista, pero teníamos a
argentino. No la triste matanza de unos cuantos 444). ¡Qué tontería se mandó el Cano! Pedirles otros, como Remorino, que eran demasiado
guerrilleros en el monte tucumano, que alguien perdón a las guarniciones por el insulto de Perón, derechistas”. Alguien le hace una pregunta insó-
anda llamando en un libro “el Vietnam argenti- pedirles que toleren ese agravio. Entre tanto, la lita: “El general Lanusse dice que todas las
no”. No: en Vietnam peleaban dos ejércitos y un juventud peronista se reía a más no poder. Todos noches reza el Padrenuestro, ¿usted también?”.
país había invadido a otro. Eso no pasó en Tucu- conocían de sobra la cuestión del Paraguay. Perón lo mira impávido. Responde: “Sí”. Y con
mán. Sólo se trató de otro penoso desvarío del Había salido poco tiempo atrás el libro de León su sonrisita más jodona y gastadora añade: “¿Por
ERP, que fue fácilmente aniquilado por esos obs- Pomer, La guerra al Paraguay, ¡gran negocio! Esta- qué no?” Ahí sí me reí con ganas. Qué viejo
tinados cruzados de la muerte que fueron los ba el excepcional análisis de Milcíades Peña en La ladino. Su respuesta era: “¿Por qué no voy a
generales Acdel Vilas y Domingo Bussi. Agarra- era de Mitre: De Caseros a la Guerra de la triple hacer esa boludez que hace el general Lanusse si
ban a los guerrilleros, los torturaban, los mata- infamia. Estaba Proceso a la Guerra del Paraguay, tengo ganas? Además, jovencito, usted no me va
ban, los ataban con alambres de púa y luego los de Editorial Caldén, que recopilaba escritos de los a hacer decir en este país que no rezo el Padre-
dinamitaban. (Nota: “El hombre era ingeniero y “hombres de Paraná”: Olegario Andrade, Carlos nuestro todas las noches porque todos van a
se llamaba Peña (...) proveedor de lingotes de Guido Spano, Juan Bautista Alberdi, José Her- decir que es por eso que hice incendiar las igle-
cobre, hombre, por consiguiente, de más que nández en contra de la guerra inicua. Estaban los sias”. En otra oportunidad, en la puerta de Gas-
aceitadas relaciones con el vecino país de Chile, escritos de Pepe Rosa. Y los del glorioso José Luis par Campos, un periodista le pregunta una hue-
donde gobierna Pinochet, donde tortura Pino- Busaniche, que no era revisionista ni marxista, vada con mala onda, tramposa. Perón lo mira de
chet, donde asesina Pinochet”, cuyos pasos sino un hombre honesto, sencillamente un hom- soslayo y luego pregunta: “Joven, ¿usted sabe
implacables tiene que seguir “este país de sindica- bre honesto que veía descarnadamente las cosas y navegar?”. “Sí”, responde algo aturdido el perio-
listas ladrones y militantes de la subversión (...) condenó con más indignación que nadie esa gue- dista. Perón hace un gesto con la mano, como el
No obstante, sigue el ingeniero Peña, aquí las rra que injurió a este país y que ahora Lanusse que le indica a otro que se vaya lejos. Y dice:
cosas van por buen camino. Es noviembre de defendía ante las guarniciones. El escrito de la “Entonces navegue, navegue y después... vuel-
1975 y ‘las cosas’, en verdad, van por muy buen Comisión de la Revolución Libertadora también. va”. Aprendé a vivir un poco, otario, antes de
camino para los argentinos como el ingeniero Ese escrito, pensemos sólo esto, era de una torpe- pretender hacerme preguntas tramposas a mí, a
Peña (...) En Tucumán, dice, ya casi no queda za increíble: volvía a decirle a una generación de Perón. Creo que el periodista entendió.
un guerrillero vivo. Pero no sólo eso, insiste, son- jóvenes todas las oscuras historias que sus padres
riendo insiste. Porque, dice, tampoco queda nin- o todo el poder del régimen gorila les decía desde PERÓN, DIOS NO PUEDE BAJAR
guno muerto. Después de matarlos los amonto- 1955 y había hecho de ellos lo que ahora eran. TODOS LOS DÍAS A LA TIERRA
nan y los vuelan con dinamita. El ingeniero Peña ¿Qué pensaban conseguir repitiendo (a quienes ya La cuestión de la candidatura apremiaba.
traza un exiguo círculo con su pulgar y su índice. estaban hartos de oírlo) todo el credo del gorilis- Perón no podía ser. Lanusse no había eliminado
“–El pedazo más grande que queda es así. mo? Hay una respuesta. La derecha no es inteligen- la cláusula proscriptiva. Raro, porque después
“Concluye” (J.P.F., La crítica de las armas, te. Todo su discurso se reduce a decir que la desi- dirá en sus memorias que él quería la presidencia
2007, Buenos Aires, Editorial La Página, pp. gualdad es justa. Que la igualdad es comunismo o de Perón. Y, en verdad, si su juego es el que uno
17/18. Cada día creo más en algo difícil de esta- subversión. Que debe haber pocos ricos muy ricos cree más inteligente debió implicar esa candida-
blecer para un escritor: La crítica de las armas es que gobiernen. Y muchos, cada vez más pobres, que tura: el desgaste total de Perón. Y Perón debió
mi mejor novela. Es, al menos, la que yo digo sean gobernados, que se sometan al poder. Eso es saber que él tendría que ser –tarde o temprano–
con más fervor que lean a los que me preguntan todo. No tienen más ideología. El resto es repre- presidente. Todo ese cuento que lo presentaba
qué pueden leer de lo que escribí.) El Vietnam sión (en sus miles de formas, que incluyen, como como el gran factor de unidad de América latina
de América latina sucedió entre 1865 y 1870, bien analiza Foucault, la represión ligada al pla- era un disparate. ¿Perón se iba a rajar a unir
durante la segunda parte de la década en que los cer, al entretenimiento), poder mediático y poder América latina y Cámpora, rodeado por la Ten-
norteamericanos (durante la primera) se enfren- militar, que puede estar delegado, como hoy, al dencia, iba a gobernar el país? O alguien estaba
taron en la guerra civil entre el Norte industria- Imperio Global que todo sostiene: Estados Uni- loco o los tantos seguían muy confusos. Hubo
lista y el Sur algodonero, el Sur del monoculti- dos. No hay que reflexionar mucho para defender cosas que se dirimirían bruscamente en los
vo. Los tres países aliados, pese a la poderosa esos valores. No hay que pensar demasiado. Por meses por venir. A Perón, en 1972, no se lo ve
defensa paraguaya, fueron ganando la guerra. eso son torpes ideológicamente. Y también por aún muy decidido por la presidencia. De ahí que
Pero con terribles derrotas. La de Curupaytí (del eso recurren tan habitualmente a la violencia. salga la fórmula Cámpora-Solano Lima. Perón
22 de septiembre de 1866) resultó catastrófica tenía un gran miedo. Y muy razonable: “Si Dios
para las fuerzas del general Mitre: perdió entre LANUSSE, “LAS ARMAS bajara todos los días a la Tierra –solía decir– no
PROXIMO nueve mil y diez mil hombres. Los paraguayos NO LAS TENEMOS DE ADORNO” tardaría en aparecer un tonto que le faltara el
perdieron cincuenta. La guerra queda en manos Lanusse seguía enojado. No quería saber nada respeto”.
DOMINGO del Brasil, que la llevará hasta el final. El final es con levantar la cláusula proscriptiva del 25 de En esto no se equivocaba el general paraguayo.
en Cerro-Corá, donde López es derrotado y ase- agosto: Perón no había estado en el país antes de
Fenomenología sinado. En esa batalla, como ya no quedaban en el esa fecha, ergo no podía ser candidato. El Cano se Colaboración especial:
de la lealtad país hombres aptos para luchar, las madres envia- nublaba cuando perdía el control. A él le conve- Virginia Feinmann – Germán Ferrari
Suplemento especial de
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CÁMPORA, CANDIDATO A LA se quiere citar o no se cita como es. Aquí entramos siempre Montoneros no será la de la lealtad peronista. Ocurre que no
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA en un campo conjetural. El de los “poseedores de la verdad”. quieren un pueblo feliz. Quieren un pueblo revolucionario.
unque la consagración de Cámpora como Como somos todavía demasiados los que estuvimos presen-
Suplemento especial de
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LAS VIRTUDES PERONISTAS Y so, la pérdida del capital invertido en construir tura en que Perón la dice: cuando muere el patria. Y hasta –más precisamente– la Heimat auténtica que, a menudo, sufrió tenaces, crueles la historia; ni siquiera es cierta la famosa frase de
LA LEALTAD COMO LA la casa en que cada uno habría de protegerse, a Che, pero totalmente infundada desde los Liebe, que, más que el vulgar “amor a la patria”, persecuciones. Luego (y en esto Heidegger, a Marx sobre los hechos que se producen una vez
PRIMERA DE ELLAS todo eso condena la pereza a los dos alegres valores que siempre manejó el justicialismo). es, para el quien seguimos, sigue a Nietzsche) el cristianis- como tragedia y otra como comedia, es sólo
a Lealtad es el valor supremo. chanchitos, juguetones e improductivos. Por Para la etapa de aggiornamento del peronismo Maestro de Alemania, “el amor al terruño”. mo se transforma en “la manifestación histórica, ingeniosa y ya sería hora de dejar de invocarla
Suplemento especial de
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¿
PEDO Y PEDONISMO Pero poco después el tipo se aparece con un libro llamado combatiente, nadie tomaba esto demasiado en serio. Era una
Por qué volcarnos sobre el concepto de rizoma? Venir al mundo, venir al lenguaje. Tan primer mundo este actitud correcta. Cada militante podía tener en su mochila
¿Somos deleuzianos? ¿Es nuestra costumbre título. Para el filósofo sitio-núcleo todo puede ser reducido ese bastón, pero el bastón de mariscal era del mariscal y el
andar detrás de la estela de los filósofos france- al lenguaje. Se encierran en el lenguaje como se encierran en mariscal era uno solo. Si en un ejército de 10.000 hombres
ses? ¿Viene un francés, dice algo raro y nos que- la vida académica. Claro que venir al mundo es venir al len- hay 10.000 mariscales ese ejército es cualquier cosa menos
mamos las pestañas tratando de ver qué dijo guaje. Claro que no bien llegamos hay una lengua que espe- un ejército. Un verdadero ejército es una arborescencia estra-
porque si no perdemos nuestra condición de intelectuales ra por nosotros. Claro que somos hablados en lugar de tificada. Un árbol-falo con distintos estamentos que conflu-
aggiornados? Ni por asomo. Vean, hará unos años se puso hablar. Claro que en lugar de dominar una lengua es la len- yen todos hacia el supremo estamento: el de la conducción.
de moda otro alemán (¡otro alemán más!) y su nombre era gua la que nos domina a nosotros. Estamos hartos de seguir Un ejército puede ser múltiple, pero su conducción estraté-
(es) Peter Sloterdijk. Como soy un perfecto intelectual sitio- oyendo estas cosas. Sólo que queremos seguir manteniendo gica es una. Lo múltiple es el caos, el desbande, la anarquía y
orilla, que no es otro que el que recibe las “novedades” que en pie las herramientas metodológicas que nos constituyen y hasta, en ciertas y abundantes oportunidades, la lucha entre
los países sitio-núcleo arrojan sobre nosotros, en primer tér- que hoy el primermundismo académico y sus seguidores de los que debieran estar del mismo lado.
mino o, al menos, en un término relevante, para mejorar su las orillas quieren dejar de lado. Venir al mundo es venir a la Deleuze (y juro que por eso recurro a él) “ocupa hoy (con
balanza de pagos, ya que nosotros los recibimos aquí, vía violencia. Venir al hambre. Venir a la guerra. Venir al odio. su visión personal del acontecimiento, J. P. F.) el centro de las
Barcelona o Madrid, desde luego, y ellos ni por joda nos van Venir a la tortura. Venir a la injusticia. Venir a la desigual- preocupaciones filosóficas” (François Zourabichvili, Deleuze,
a traducir ni siquiera al menos por gentileza porque sencilla- dad. Venir a las ideologías. Sí, a las ideologías. Venir a Dios. una filosofía del acontecimiento, Amorrortu, Buenos Aires,
mente o no sabemos pensar o no estamos inmersos en una Venir a los fundamentalismos. Venir al terrorismo. Venir a 2004, p. 32). Sea o no así, no podemos eludir a un filósofo
tradición filosófica que nos lo permita (para Heidegger sólo los medios de comunicación. Venir a la sujeción de los suje- omnipresente en el mundo académico. Pero no centralmen-
los alemanes y los griegos podían verdaderamente pensar), tos. Venir al despliegue del Poder y someternos a él. Venir a te por eso. Sino porque en rigor no es muy útil. De tanto en
me arrojé sobre los libros de Sloterdijk y empecé a masticar- la rebelión. Venir a la resistencia al Poder. Venir al amor. tanto viene por aquí Toni Negri. Este ex combatiente de las
los. El tipo tiene cosas fascinantes. El parágrafo 9 de La psi- Venir a la escritura. Venir a la música. Venir a todas las Brigadas Rojas escribió hace una década un best-seller apa-
comática del espíritu de época lleva por nombre El pedo: “No cosas que hay en este mundo en que –como bien dice Hei- bullante: Imperio. Lo hizo con un muchacho muy posmo-
podemos obviar el tema. Es más, es inevitable. Lo siento por degger, creador de esta maldita hegemonía del “lenguaje” en derno que metió deleuzianismos por todas partes. Negri,
todos los lectores sensibles, pero el pedo no se puede omitir la filosofía “contemporánea”– caemos. Porque en este mundo viejo zorro, los aceptó: el libro se posmodernizaba y la acade-
en absoluto. Quien no quiera hablar de él tendría que callar es que caemos, sin justificación alguna, sin nada que nos jus- mia le abría sus brazos. También el mercado. Vendieron a
también sobre el culo (...). La semántica del pedo es incluso tifique ni justifique a este mundo. Venimos en pecado por- morir. El libro aterrizó en la Argentina de fin de milenio en
un problema bastante complicado, demasiado descuidado que nada nos sacraliza. Nada peticiona en favor de nuestra que ya latía el tema de las asambleas populares y la democra-
por la lingüística y la teoría de la comunicación. La escala de legitimidad. Venir al mundo es una cosa cuando se viene en cia directa. Negri y Michael Hardt (su socio posmoderno)
significaciones va desde la vergüenza hasta el desprecio, un lugar y otra cosa cuando se viene en otro. Venir al extrajeron del rizoma deleuziano el concepto de multitud.
desde intenciones humorísticas hasta la falta de respeto. mundo en Bagdad en tanto Bush arroja bombas de a miles Llegó a estas orillas y pude presenciar escenas patéticas. Un
Maestros, profesores, oradores y participantes en conferen- es un problema serio. Venir al mundo en la elegante calle amable profesor en la Universidad de las Madres tratando de
cias conocen el tormento de no poder hacer sonar fuerte una Arroyo es una cosa. Venir al mundo en Fuerte Apache o en demostrar que la multitud no negaba la lucha de clases. A
flatulencia imperiosa, ya que un sonido semejante expresa la Villa 31 otra. Venir al mundo en un sitio-núcleo suele ser nosotros, argentinos, y eso le fue dicho claramente a Negri,
algo que no se quiere decir en realidad” (Peter Sloterdijk, mejor que venir en un sitio-orilla. Y se acabó. Algún filósofo el concepto de multitud nos remitía a un lamentable texto
Crítica de la razón cínica, Siruela, Madrid, 2006, p. 241). del giro lingüístico diría que todo esto existe porque se rela- positivista de José María Ramos Mejía (1842-1914) titulado
Desde joven conservo en mi memoria una cuarteta (estrofa ciona por medio de signos. Con lo cual habríamos reducido Las multitudes argentinas (1899). Hombre de la generación
de cuatro versos con rima consonante, imperfecta y asonan- el ser al signo. Pero los que dicen esto con frecuencia se pasan del ’80, el positivismo hizo tantos estragos en él como en
tada) del sublime Francisco de Quevedo y Villegas (1540- la vida estudiando semiología y lingüística, lo que relaciona, y Ingenieros. Sólo Oscar Terán –lanzado a una búsqueda
1645), gran jodón; tanto, que en él se ha inspirado ese per- no las atrocidades que arrasan la existencia de los hombres tenaz de hombres de izquierda alejados de los populismos
sonaje travieso y maléfico protagonista de tantos chistes sobre este planeta agonizante, lo relacionado. Además, están que odió luego de su regreso de México– pudo encontrar en
“verdes”: Quevedo. “Señora Marquesa (en una cena en que le por completo equivocados. Luego de la Carta sobre el huma- los esquemas toscos, deterministas, naturalistas, exaltadores
han ordenado mesura y buena conducta), ¿sabe usted qué nismo de Heidegger, le tienen tal terror a un humanismo del orden establecido en tanto los hechos son los hechos y
tengo entre las piernas?..” “¡Crío irreverente, impúber vul- basado en la praxis constituyente del hombre, del hombre sólo a ellos hay que estudiar y consagrar como “la realidad”
gar, ¿cómo os atrevéis..?” “La pata de la mesa.” Este ha de ser hundido en su materialidad (que es todo lo que nombramos del positivismo algo rescatable. Quería rescatar a los “hom-
el más ingenuo de los chistes de Quevedo. Pero la cuarteta anteriormente), del hombre hundido en el barro de la histo- bres del ’80” para oponerse a la visión que hace de ellos una
sobre el pedo (ya que de este tema se ha ocupado Sloterdijk) ria, que están conceptualmente cegados para ver que sólo patota de doctores que incorporó a-críticamente las ideologí-
merece recordarse y memorizarse, pues si ocurre una de las hay algo verdaderamente relacionante sobre este mundo. Y as europeas y acompañó a la oligarquía en el esquema no-
circunstancias mencionadas por el filósofo alemán, si eso es el Dasein o el ente antropológico o el para-sí o la reali- productivo de comerciar “la abundancia fácil” y asentar en la
alguien, en algún evento, habla desde la cabecera de la mesa dad humana o el sujeto práctico arrojado al mundo, consti- Pampa el “granero del mundo”. Escribe: “Una interpreta-
y uno tiene la mala fortuna de estar a su lado en el malhada- tuido por él y también constituyente. No habría signos sin ción canónica de la historia de las ideas argentinas se auto-
do momento en que al tipo se le escapa una feroz ventosidad hombres que los necesitaran para referenciar el mundo que complace en presentar a José Ingenieros como un positivista
ruidosa o sonora flatulencia alejada de todo posible acto de hacen y que los hace. Esta es la metodología de este trabajo. sin fisuras y al positivismo como un bloque ideológico inca-
disimulación, uno, sonriente, siempre puede apelar a la cuar- Quizás en algún momento debamos explicitarla más detalla- paz de pensar el problema de la nación, como efecto seguro
teta de don Francisco de Quevedo y Villegas y decirle al damente. Lo hemos hecho en La filosofía y el barro de la his- de su carácter exógeno y de su europeísmo no menos recalci-
tipo: toria y sospechamos que este libro es una ejemplificación de trante” (Oscar Terán, José Ingenieros, pensar la nación, Alian-
Tan importante aquél. Porque si algo nos entrega una reflexión política sobre za, Buenos Aires, 1986, p. 7). No, Terán, la interpretación
es el pedo para la salud el peronismo es el a veces desaforado espectáculo de los canónica es la que hace de un Ingenieros un pensador
que en soltarle hombres haciendo la historia, de la historia haciendo a los “socialista” pese a su positivismo, pese a su “ochentismo” y
está el tenerla hombres, de los infinitos condicionamientos, de todas las pese a su alejamiento irremediable del problema de la
cosas que entran en juego (López Rega masajeando la prós- “nación”. En cambio, si los alumnos (o alguno que otro de
¿A qué venía esto? Acaso alguno de ustedes se pregunte: tata de Perón es sin duda tan importante en el peronismo ellos) le preguntaban a Terán por, digamos, Manuel Ugarte
¿no es éste un ensayo sobre el peronismo? ¿Por qué estas como el enfrentamiento entre Perón y los montos el 1 de respondía: “No es un intelectual faro”. Terán –y esto lo
incursiones no sólo en Deleuze sino también en Sloterdijk y mayo de 1974, y tal vez hasta lo explique en buena medida), explica todo– fue un animador relevante del Club Socialista,
hasta en don Francisco de Quevedo y Villegas? Ah, la res- desde las aparentemente pequeñas hasta las inmensas como de la revista La Ciudad Futura, de las cátedras que consiguió
puesta a esa cuestión es muy simple. Porque el que escribe el bombardeo a Plaza de Mayo. De aquí que debamos llegar ese grupo y del enorme poder ideológico que tuvieron bajo
esto soy yo. Y he decidido tomarme todas las libertades que en algún momento a la pregunta decisiva: ¿qué sentido tuvo el alfonsinismo y hasta no hace mucho en que la revista
se me antojen. Espero que a ustedes les gusten. Que sean todo esto? ¿Qué verdad se realizó por medio de tantos cerró. Una especie de visión socialdemócrata, con una aler-
rodeos que les hagan decir: “Qué bueno este rodeo, cómo hechos, de tantas pasiones? Si nada grande se hace en la His- gia por el populismo, por lo nacional y por el peronismo en
me divertí, no conocía la cuarteta de Quevedo sobre el pedo, toria sin pasión, ¿qué Historia hicieron las tan a menudo cualquiera de sus formas. Muchos de ellos, antes de marchar
¿cómo pude vivir hasta hoy sin conocerla?”. Si usted piensa: incontrolables pasiones del peronismo, incluyendo en esto al exilio, habían militado en el peronismo. Aclaremos: luego
me tiene podrido este arbitrario que ni él mismo sabe de qué las de sus adversarios también? Porque Aramburu y Lanusse de haber vivido el descalabro mortal peronista de los años
va a escribir, lo que tiene que hacer es muy simple. No lea forman parte del gran relato peronista tanto como Cooke o ’74 y ’75 tenían derecho a buscar otros horizontes, pero ¿por
más. Ahí tiene los grandes tratados sobre el peronismo que como Cámpora? Todo eso, ¿qué verdad expresó? También: qué renegar de tantas cosas? ¿Por qué tanto enojo? Eso los
se han escrito en el país. Acuda a ellos. Pero aquí decido yo. ¿expresó una o expresó cientos, miles, millones? ¿Qué fueron llevó a incomprensiones graves, a alejamientos con tufillo a
Qué le va a hacer. Yo escribo, yo decido: es arborescente a buscar a Ezeiza dos millones de personas? tachaduras y a un encasillamiento que implicó una pobreza
esto. Si no le gusta, se va. Total, como les dirá Perón a los De modo que, para resumir, hemos recurrido a un par de conceptual relevante.
diputados de la Tendencia: “Nosotros por un voto no nos conceptos deleuzianos sólo porque creemos que nos ayuda- Vuelvo a Negri. Cuando le dijeron que la multitud aquí
vamos a hacer mala sangre”. Pero dele, no joda: siga, de este rán a entender aún mejor cosas que acaso ya hayamos expli- no caminaba porque el recuerdo del nefasto, del escrito
libro no se olvida más. Además, que nadie diga que pedo y cado, pero que podremos ver bajo otra luz, bajo otra trama desde el odio de clases, del poderosamente racista libro del
peronismo no pertenecen a un mismo universo que es el de conceptual. Vuelvo, ahora, al rizoma. ideólogo positivista Ramos Mejía estaba aún demasiado pre-
la barbarie, el de la guasada. Pensamos, sobre todo, en el sente, Negri insistió con la multitud. ¿De dónde venía este
peronismo de los orígenes. Ese que el dibujante Tristán ilus- LA POLÍTICA ES TEORÍA, concepto? De Deleuze. De donde vemos que si yo doy algu-
traba exhibiendo a Perón como un gangster fascista y a sus NO SÓLO PRAXIS nos rodeos siempre retomo la línea expositiva. Aquí, otra
seguidores como lúmpenes irredentos. No será casual, tam- Lo que busco es simple. Tan simple como necesario. Hay vez, estamos: en el rizoma. Acudiré –superando prejuicios
bién, que el más grande literato del peronismo cierre la más una asincronía irremediable entre el proyecto de organiza- infundados– a un muy buen libro sobre Deleuze. Lo escri-
importante de sus novelas con una frase tan ruidosa como ción de los Montoneros y el del conductor estratégico. Los bieron Florencia Abbate y Pablo Páez. Y es Deleuze para
esta: solemne como pedo de inglés. Por otra parte, entre pedo y Montoneros no llegaron a entender cómo se conducía el principiantes. Digo “prejuicios infundados” porque muy
pedonismo debe existir cierta cercanía, tal como con Perón y movimiento peronista. En tanto Perón vivió, el movimiento pocos irían a la facultad con este tipo de libros. Se supone
pedón, que es ya blasfema. El pedo, aquí, lo ha introducido siempre conquistó su organización bajo la hegemonía de lo (como el título de la colección bien lo dice) que son “para
el consagrado Peter Sloterdijk. Pretendíamos ilustrar con eso Uno. Lo Uno era Perón. Aun cuando Perón dijera esas frases principiantes”. Y nadie quiere ser visto en nada como “un
que su Crítica de la razón cínica es original, lanzada, libre. amables sobre el bastón de mariscal en la mochila de cada principiante”. Error. Algunos de estos libros (no todos, pero
II
sí el que aquí citamos) actúan al modo de una guía rigurosa, un CD de Bach para oírlo cantar sino para escuchar a Bach, calistas: poder, sostén sólido y casi definitivo para sus cargos
pues contienen una visión globalizadora de la obra de un que, en efecto, usted lo hace muy bien. Pero Gould erotiza a burocráticos. La CGE: desarrollo y créditos para las peque-
autor que permite transitarla en tanto señala lugares necesa- los intelectuales del viejo pero siempre primer mundo: a ñas y medianas empresas. Buenas relaciones con la Unión
rios y nexos imprescindibles. Abbate y Páez hacen una per- Deleuze, a Thomas Berhardt, que escribió una novela para Soviética y con Cuba. El PJ: el ordenamiento definitivo y un
fecta, clara descripción del rizoma y del esquema arborescen- demostrar que Gould es superior a Alfred Brendel. Sí, claro: papel descollante en la conducción del Movimiento. El pue-
te. Acudo a este texto también por otro motivo. Ocurre que podría citar a treinta pianistas que lo son. Empezando por blo peronista: la recuperación de los años felices, cuando se
he advertido que hay un montonazo de peronistas que leen Richter, Rubinstein, Horowitz, Pletnev, Ashkenzy, Pogore- sentían, si no los dueños, sin duda los más halagados, cuida-
esto y me putean con incontenibles ganas cuando hago desa- lich y Martha Argerich, sobre todo. Sigo (y ya termino) con dos y hasta mimados del país. Cuando el 53% del la renta
rrollos teóricos. Hacen mal en adoptar una actitud tal por- Deleuze: “Resumamos los caracteres principales de un rizo- nacional era para ellos. Y la Juventud Peronista, compartir la
que le dan razón a la derecha ilustrada que afirma y afirmará ma: a diferencia de los árboles o de sus raíces, el rizoma Conducción, nada menos. Ser la vanguardia de reemplazo.
hasta el fin de los tiempos que los peronistas son O decirle al Viejo que, si él flaqueaba, estaban
medio chantas, cortos de luces, cómodos o ellos para hacer el socialismo nacional, la
abiertos incultos y sin ganas de dejar de serlo. patria socialista, montonera y peronista. El
No sería justo endilgarles esta pereza sólo a los ERP, demostrar que Perón es un burgués
peronchos. Los tiempos son así. Que se lea fácil. represor como cualquier otro. Y la clase media
Que se entienda rápido. Que sea entretenido. –adaptando la consigna de la JP contra Isabel:
Bueno, no todo es así. “Vamos que usted “No rompan más las bolas/ Evita hay una
puede”, como le dijo su rincón a Bonavena sola”– tenía la suya, intransferible, propia:
cuando sonó el gong del 15 round y enfrente lo “No rompan las pelotas/ queremos pagar en
tenía a Muhammad Alí. No pudo. Pero lo cuotas”.
intentó. De haberse quedado en el banquito, 2) Dentro del avión, los enfrentamientos
habría perdido esa pelea por puntos. Pero salió. contenidos. Personajes que nada tienen que
Y como decía Ringo: “Cuando salís estás solo, ver entre sí y que se odian. En algún momen-
hasta el banquito te sacan”. Y él estaba solo ante to todo va a estallar ahí. Soterradamente al
el más grande estilista y boxeador de ese deporte menos. Pero más que el plácido regreso de un
cruel, solo ante el hombre que había transfor- anciano líder vamos a tener una superproduc-
mado en arte esa crueldad. Y Alí lo tiró tres ción de Hollywood: Aeropuerto ’73.
veces en ese round final. Y si lo hizo fue porque 3) El Palco: el cantautor Favio como alma
trampeó suciamente: jamás se retiró a un rincón candorosa ajena a todo cuanto ocurre a su
neutral en tanto le contaban a Ringo. Se quedó alrededor. Como el hombre que buscará la
a su lado, dando sus memorables saltitos. El paz y la concordia aun al costo de su propia
referí no le dijo nada. Ringo (el perfecto pre- vida: “Paren de torturar o me suicido”. Como
Rocky) se levantó siempre. Era inútil. No bien el hombre que ve ametralladoras, pistolas,
buscaba averiguar dónde estaba Alí, Alí estaba a cadenas, picanas y cree que son para el
su lado y le daba un cross mortal. Así, tres veces. momento de los fuegos artificiales. Como el
Perdió por KO. Pero volvió a la Argentina y hombre que ve a un mercenario que tiene una
cuando todos le preguntaron para qué salió “en ristra de balas colgando de su hombro y le
el último”, por qué no se quedó en el rincón y pregunta para qué es. Como el que escucha
la sacaba más barata, la sacaba por puntos, una respuesta extraña en un idioma también
Ringo dijo: “Disculpen, pero quería ganar”. extraño: “Pour tuer tous les zurdós de mérde”.
Después lo mataron por ahí, en un ranch de Como el que responde: “No hablo francés.
nombre Mustang, con dos o tres tiros de escope- No entiendo. No entiendo nada”. Como el
ta, como a un perro. Fue en 1976. Aquí no le que le pregunta al coronel Osinde, a su lado,
importó a nadie. El país era una carnicería y en tanto éste abre fuego con su 45 sobre la
Bonavena una sombra del pasado. (Nota: Dicen multitud, compuesta por rizomas que caen
los norteamericanos que Stallone se inspiró en como moscas, “¿Qué está pasando, coronel?
una pelea de Alí con un torpe boxeador del Yo no vine a esto”. Como el que escucha que
Medio Oeste para hacer Rocky: el tipo le habría Osinde le dice: “¿Y a qué viniste, pibe? ¿Otra
peleado con increíble entereza. Creo que no es vez te lo tengo que explicar?”. Como el que ve
así. Hasta en el físico, Bonavena, con sus pies a Osinde agarrar el altoparlante, como el que
planos y todo, era Rocky y su pelea con Alí no lo escucha gritar: “¡Por última vez! ¡Están bajo
pudo haber sido superada por ninguna otra la mira de nuestras armas! ¡Bájense de los
como modelo para la notable Rocky I, lejos la árboles!”. Como el que años después hará un
mejor de la serie.) “Vamos, que ustedes pueden”, decimos en conecta cualquier punto con otro punto cualquiera” (Mil film sobre Perón y le dedicará apenas 10 minutos. a toda la
este rincón. ¿Cómo no van a poder? Sólo se trata de tener mesetas, Ibid., p. 25). Y por último: “Un rizoma no empieza espesa, atronadora y trágica historia de la Juventud Peronis-
ganas. La política es teoría y no se puede entender mediante ni acaba, siempre está en el medio, entre las cosas, inter-ser, ta. Como el que, en ese film, dirá: “Eran aproximadamente
la desnuda y mera narración de los hechos. intermezzo. El árbol es filiación, pero el rizoma tiene como las 14 hs. cuando francotiradores apostados en los lejanos
tejido la conjunción ‘y... y... y...’” (Mil mesetas, Ibid., p. árboles empezaron a disparar indiscriminadamente contra la
EL PERONISMO NUNCA FUE UN 29). Como bien resumen Abbate y Páez: “Deleuze y Guatta- desprevenida e indefensa multitud sembrando el pánico y la
SISTEMA ACENTRADO: SU CENTRO ri piensan que la política debe pensarse como un rizoma. confusión. A su vez, fuerzas encontradas del peronismo
FUE SIEMPRE PERÓN, Y LA LEALTAD, Así, el arte, la filosofía, la ciencia y las luchas sociales se empezaron a atacarse por el control del palco”. Es una haza-
LA MEDIACIÓN ENTRE EL CONDUCTOR conectarían unas con otras de manera horizontal, sin que ña esta declaración del cantautor: tiene más mentiras que
Y LOS CONDUCIDOS ninguna se imponga a la otra. Concebir las políticas de palabras, algo difícil de lograr. Ya nos ocuparemos de ella
Cito a Abbate y Páez (a concentrarse, descamisados): izquierda como un sistema acentrado implica creer que las cuando analicemos hasta el tuétano, hasta el más recóndito
“Rizoma: la figura fue tomada de la botánica. Es un conjun- diferentes iniciativas pueden coordinarse prescindiendo de fundamento, los sucesos de ese día aciago.
to de tallos subterráneos que se ramifican en todas direccio- una instancia superior que las organice y unifique” (Ibid., p. 4) La autopista Riccheri: no menos de dos millones de
nes haciendo que no resulte posible determinar el centro, el 186. Cursivas mías.) personas caminan hasta donde puedan llegar. No todos son
origen. En los tubérculos rizomáticos –como el del lirio– no Durante las Asambleas del 2001/2002 el tema de la peronistas. Va gente de todo tipo. Es la exaltación del rizo-
hay jerarquía, cualquier punto puede conectarse con cual- democracia directa llevó a primer plano esta cuestión. Al ma, pues éste no debe verse sólo como elemento aislado y
quier otro; esa característica los distingue del esquema arbo- rechazar la representación de los políticos (que se vayan autosuficiente. Lo es, pero para unirse a otros rizomas. Lo
rescente (Perón, J. P. F.), donde cualquier punto remite a la todos), “la gente” decidió representarse a sí misma. Se dio, de que hace el rizoma es abominar del esquema autoritario
raíz” (Florencia Abbate, Pablo Páez, Gilles Deleuze para prin- este modo, el sistema acentrado. Nadie tenía la conducción. arborescente. Aquí, sin embargo, van todos en busca del
cipiantes, Era Naciente SRL, Buenos Aires, p. 186. Cursivas Todo esto fue fracasando paulatinamente. Apareció un señor gran arbol de la Argentina. De la gran esperanza. Ya nos pre-
mías). En Mil mesetas tampoco son excesivamente oscuros de nombre John Holloway que dijo que la política no tenía guntaremos qué esperaba la Argentina de ese regreso. Por
Deleuze y Guattari con este concepto que –insisto– fue fun- por objetivo el poder. Que se construía en el llano. Eso era ahora, esto: nunca había ocurrido y raramente ocurrirá un
damental en la crisis del 2001/2002. Caramba, ¡por algo lo –aunque él no lo postulaba por ignorarlo, sin duda– un fenómeno semejante. Dos millones de voluntades en medio
habrá sido! A no quejarse y seguir leyendo. “Cualquier esquema rizomático. Pero lo rizomático jamás hará una polí- de una fiesta cuasi mística. Vuelve Perón. El pueblo argenti-
punto del rizoma (escriben D. y G.) puede ser conectado tica efectiva. Es un sueño supra-democrático. El centro está no va a recibirlo.
con cualquier otro, y debe serlo. Eso no sucede en el árbol ni en cada uno de los rizomas. Cada rizoma es autónomo. Se 5) El poeta Néstor Perlongher marcha a la cabeza del
en la raíz, que siempre fijan un punto, un orden” (Mil mese- comunica con los otros rizomas pero sin ceder nada de su Frente de Liberación Homosexual. Cuando oyen los tiros se
tas, Ibid., p. 13). Atención a esta cita. Estoy explicitando autonomía, de su sustantividad, de su centralidad. alarman. “¿En todos lados nos cagan a tiros?”, pregunta Per-
metodológicamente lo que los Montoneros no entendieron longher. “Quedate tranquilo, la cosa no es con los putos”, le
nunca del movimiento peronista. Cito a Deleuze (y a su EZEIZA, EN CLAVE dice un jefe de columna de la Jotapé. “¿No nos podés llamar
compadre Guattari, desde luego): “Principio de multiplici- DE FARSA TRÁGICA de otro modo?”, dice, encabronado, Perlongher. “¿Cómo?”
dad: sólo cuando lo múltiple es tratado efectivamente como Podríamos decir que –a partir de Ezeiza o precisamente en “Por lo menos ‘homosexuales’.” El Jotapé resopla con fasti-
sustantivo, como multiplicidad, deja de tener relación con lo Ezeiza– el peronismo estalla en rizomas. dio: “No jodás, pibe. ‘Homosexual’ es muy largo. ‘Puto’ es
Uno como sujeto” (Mil mesetas, Ibid., pp. 13/14). Luego 1) El avión en vuelo. Ahí viaja el General. El Padre Eter- cortito y contundente. Y si no, andate con los comunistas”.
Deleuze acude a un ejemplo de Glenn Gould, el pianista no. El que es esperado, abajo, en la Tierra, por dos millones “Ni loco –dice Perlongher–, antes de venir les pregunté si
canadiense, adorado por los intelectuales europeos, algunas de personas que anhelan de él vaya uno a saber qué. Por el querían que marcháramos con ellos. Me dijeron: ‘Ustedes se
de cuyas versiones son pálidas y otras antojadizas y en otras... momento digamos: todo. Los militares: que termine con la salvan porque estamos aquí. En Moscú, el Politburó los
¡se lo oye cantar la partitura! Escuche, Gould: yo no compré guerrilla. Los empresarios que active la economía. Los sindi- manda a Siberia’.” “¿Ves? Nosotros les decimos putos pero
III
los queremos.” Y cuatro o cinco empiezan con “¿Sabe, general? Creo que no vamos a aterrizar nal, ¿cómo no hacer del Preámbulo una bande-
un cantito que se hará célebre: “¡Los putos con en Ezeiza”. Perón sonríe y la mira a la Chabela: ra? Entre tanto, los boludos de los peronistas, a
Perón!”. Perlongher se resigna. La palabra gay “Este Lopecito se las sabe todas. No hay caso: los que no se les ocurría ni una idea ni encon-
esperaba lejos, en un futuro de mayor com- es brujo el hombre”. “Qué haríamos sin él”, traban un candidato, inventaron que al Alfonso
prensión. También de menor política. De suspira Isabelita. A las 16.50 aterrizan en lo bancaba la Coca-Cola. Esa era toda la plata-
menor historicidad. De menor violencia. De Morón. forma electoral que empezaron a pergeñar. Un
menores sueños y utopías. Una época en que el 10) Final: la muchedumbre regresa por la infundio de décima. Coca-Cola o no, hubo un
rizoma se impondría en muchos ámbitos: en el Riccheri. Quien ha vivido eso no lo olvidará momento decisivo. Alfonsín ganó por dos cau-
feminismo, los homosexuales, los minusválidos, jamás. Uno de los días más tristes de nuestra sas. A la consigna de una Jotapé ochentista que
los negros, los travestis, la ecología. historia, que no carece de ellos, que los tiene a habrían armado los sindicatos o políticos como
6) La militancia de la Tendencia Revolucio- montones. El abandono, la sensación de derro- Herminio Iglesias y pegoteó por el país una
naria (que no está armada) va dispuesta a copar ta, los sueños rotos, el áspero despliegue de la consigna que decía: Somos la rabia, los radicales
el acto con la masividad. Le será sencillo. Cien- realidad, el anochecer. Tal vez, en gran medida, contestaron con otra: Somos la vida. Era una
tos de miles de activistas avanzan hacia ahí. El eso: las sombras de la noche del día más largo gran consigna. Después de la muerte, la vida.
día anterior, Osinde, previendo esto, le dice a del año. Yo iba con Conrado Eggers Lan. Era- Curiosamente o no, los militantes de Herminio
Lorenzo Miguel: “Poneme 500.000 obreros mos dos más entre miles y miles de entristeci- Iglesias recorrieron las calles con un cántico
rodeando el Palco”. “¿Estás en pedo vos?”, dice dos y silenciosos argentinos. Recuerdo (y nunca hermoso: “Somos la patota del doctor/ Hermi-
Lorenzo. “¿De dónde mierda querés que saque olvidaré) lo que dijo Conrado: “Si los militares, nio Iglesias/ Vamos todos/ Marchemos unidos/
500.000 obreros?” “Sos un boludo, un inútil –le ahora, dan un golpe, ganan”. No pude ofrecerle Ya estamos podridos/ de tanto dolor”. Lo de
dice Osinde–, te cagaría a tiros, turco. Lo único ningún argumento en contra. Yo tenía treinta “doctor” era en joda. Herminio era cualquier
que sabés es morfar tallarines con tu vieja los años. Ahí terminó mi juventud, que había cosa menos doctor. Pero dijo dos frases para la
domingos.” “Pero es que el peronismo es eso”, durado demasiado. historia: “Conmigo o sinmigo” y “Yo me come-
dice Lorenzo. “¿Sí? Vos date mañana una vuelta Ahí murió el Padre Eterno. Dios bajó a la ré las eses pero otros se comieron el país”. El
por Ezeiza y vas a ver qué es el peronismo.” Tierra y –antes de que llegara– no uno, sino otro motivo por el que Alfonsín gana las elec-
7) Abal Medina, Righi y Cámpora están reu- todos los tontos empezaron a faltarle el respeto. ciones es el recuerdo de Ezeiza, que los radicales
nidos. Abal, desesperado, le dice a Cámpora: Algo terrible había sucedido: Dios, el Padre ponen sobre el tapete y que el cine de Héctor
“Saque a la Policía, doctor. El Palco es de Osin- Eterno, era un tonto más. Olivera plasma en una película poderosa basada
de y los mercenarios franceses. Eso va a ser una en la novela de Osvaldo Soriano: No habrá más
matanza. No van a permitir que la Jotapé tome “LA SANGRE penas ni olvido. (Figura en nuestros planes dedi-
los primeros 300 metros”. (Supongamos que LLAMA A LA SANGRE” carle un amplio espacio.) Y, por fin, los candi-
no dijo lo de los mercenarios franceses. Pero Los meses de enero y febrero de 1973 fueron datos. En tanto Alfonsín era un volcán en cons-
que los hubo, los hubo. Ya veremos por qué.) calurosos, fueron húmedos y fueron la apoteo- tante estallido, Luder era un pescado frío. Ade-
“Pero, doctor Abal Medina –dice Cámpora–, sis de la esperanza, de la ilusión. El futuro se más, un político cobarde. O atenazado por un
¿por qué los muchachos quieren copar los pri- podía oler. Estaba ahí, a la mano. Caminába- partido que no se atrevía a jugarse, a doblarles
meros 300 metros?” “Para mostrarle a Perón mos sobre él. Creíamos, incluso, que se encar- el brazo a los milicos. Los militares acababan de
que ellos son el pueblo. Ellos y nada más que naba en nosotros. Descubrimos, en esa jubilosa lanzar una ley de autoamnistía. Le preguntan a
ellos.” “Pero, doctor, caramba: si hay temporalidad, que pocas cosas podían ser más Luder qué piensa hacer con ella cuando asuma.
2.000.000 de personas en la Riccheri.” “Pero hermosas que una campaña electoral en verano. El pescado frío se toma su tiempo y arroja sobre
ellos se juegan a que Perón no ve más allá de los El sudor nos entregaba un engaño que vivíamos los inminentes votantes una serie de considera-
300 metros.” “Doctor, por favor: dígales que sin culpa: hacíamos el doble de lo que hacía- ciones legales destinadas a decir que será muy
no se excedan. Perón no ve tan lejos. Si ve más mos; si no, ¿por qué habríamos de transpirar difícil derogar esa ley, porque ya ha sido dicta-
de 50 mts. será con la ayuda divina. Que no tanto? Todo el país se hacía peronista. Todos da. Una huevada espectacular. Le hacen la
arriesguen gente al pedo, dígales.” “Doctor (muchos de los que ahora abominan de esa misma pregunta a Alfonsín y el líder caliente de
Cámpora, por favor: saque a la Policía. Eso va a experiencia) vivieron un romance veraniego con esos días, sin hesitar, furioso, con una certi-
ser una masacre”, insiste Abal. Cámpora pierde el peronismo juvenil. Porque no había otro. dumbre aplastante, dice: “Si quieren dictarla,
los estribos: “¿Cómo mierda quiere que saque a Los sindicatos seguían cuidándose sus culos de que la dicten. Pero pierden el tiempo porque la
la Policía si este boludo, hace apenas 15 días, oro sólo merecedores de sillones suntuosos, vamos a derogar. La vamos a derogar. Y va a ser
les dio un discurso que nos los puso a todos en excesivamente cómodos. El PJ, a lo sumo, cola- lo primero que hagamos no bien lleguemos al
contra? ¿O no vio los volantes clandestinos que boraba con la juventud y era el aparato con el Gobierno”. Tuvo dos buenos años Alfonso. No
salieron? ‘El discurso del Ministro marxista que se ganarían las elecciones. Pero la campaña es poco en un país donde los políticos no tie-
anticipa el asalto definitivo de los rojos contra la hacían los jóvenes. Ya no había “catolicu- nen bueno ni un solo día. Hizo el Juicio a las
la Institución policial’”. “¿Qué mierda les dijis- chis”. Pocos pensaban en Firmenich. Estaba Juntas. Después se cayó. Y se siguió cayendo.
te?”, pregunta Abal. “¿No leíste el discurso?”, lleno de pibes y pibas judías. Esas pelirrojas de Esa es otra cuestión. Pero el del ’83 estaba des-
pregunta Righi. “Me habían puesto una narices insoslayables, de ojos claros, de cabelle- tinado a hacer lo que hizo: historia pura. Fue el
bomba, carajo –dice Abal– ¿Qué les dijiste?” ras largas y llenas de rulos, ágiles, inteligentes; primer político que le ganó una elección al
“No me acuerdo”, Righi está muy nervioso. tanto, que te ganaban una discusión con sólo peronismo. Se lo merecía. A esta altura de los
“Decime una frase por lo menos.” Righi hace proponérselo. Minas libres. Que habían man- tiempos, algunos de los cánticos de los jóvenes
memoria. Por fin, dice: “Creo que dije: ‘Los dado al demonio a sus viejos, no sólo gorilas que lo siguieron suenan tanto o más patéticos
hombres de la policía pueden sentirse aliviados. sino temerosos, que sólo parecían desear cortar- que “el Hospital de Niños en el Sheraton
Ahora nadie pretende que de sus armas deba les las alas y retenerlas en casa. Si querían, cogí- Hotel”. Por ejemplo: “Franja Morada/ la patria
salir la solución de los conflictos’”. “Cagamos”, an. Si no, no. Siempre hacían política. Hasta liberada”. ¿La patria, qué?
dice Abal Medina y se desploma sobre un cuando llegaban al mejor de sus orgasmos: Volvemos a cualquiera de esas noches de
sillón. Righi, también, había dicho otras cosas. “¡Matame, Potemkim!”. No sólo ellas, claro. La enero o febrero de 1973. Salimos de la casa de
Conceptuales y hasta bellas y conmovedoras: Jotapé era un hervor de voluntades diversas. Se algún compañero del Consejo de Redacción.
“No es que ya no tengan que defender el discutía en los bares. En las facultades. En los Estamos preparando el nuevo número de Envi-
Orden. Pero ese Orden cambió”. Se equivoca- cordones de la vereda. Y hacía calor. Y todos los do. Caminamos, hablamos, por ahí entramos en
ba: el Orden seguía siendo el mismo y el Padre días el cielo estaba lleno de estrellas. Eran las una pizzería a comernos una fugazzeta y tomar-
Eterno llegaba para que, con algunos retoques nuestras. Y las de la clase media veterana tam- nos una cerveza. Salimos. Y contra una pared
nacional populares, así fuera. bién. No todos querían retener a sus hijos en hay un gran afiche pegoteado. En él se ve a un
8) ¡La columna de La Plata! La pesadilla del casa. Aparecían viejos peronistas por todas par- joven morocho que nos mira y sonríe, satisfe-
Palco. No hay, para ellos, lucha posible desde la tes. El suegro que yo tenía entonces siempre cho consigo mismo y con lo que hace. Tiene la
masividad. Llega la columna sur. Son, por lo había sido antiperonista. Se empezó a entusias- cara empapada en sudor. La camisa blanca
menos, 60.000 personas. Osinde y los suyos mar y no paró hasta dejar de serlo y hasta, por hecha jirones. Tiene sangre en la cara. Tiene
toman la decisión brutal, criminal, única que si fuera poco, serlo, ser un peroncho que leía los sangre en la camisa. Levanta su mano derecha y
pueden tomar: responder a la masividad de la diarios esperando los fracasos de Lanusse, las hace la V de la victoria. El afiche dice: En lucha
Juventud Peronista con la extrema violencia. palabras de Perón. por la liberación. Nos quedamos un rato mirán-
“¡A mansalva! –grita Osinde–, ¡que no quede Que yo sepa, esto les pasó –no con la eferves- dolo. Al pie del afiche se lee: Juventud Peronis-
uno!” A los que agarran los llevan al Hospital cencia de los ’70, pero con polenta y, sobre ta. Y la metralleta y la tacuara cruzadas. Segui-
de Ezeiza y los torturan como los franceses en todo, sin final trágico– a los radicales durante la mos un rato así, en silencio, mirando al mili-
Argelia, como los yanquis en Vietnam, en campaña de Alfonsín. Por si alguien o muchos tante ensangrentado que nos mira. Horacio
pleno Plan Fénix. Ahora el Plan Fénix y el lo han olvidado debo decir que Alfonsín era un González, con voz triste, dice: “Tiene mucha
general Bigeard están ahí: en el Hotel de Ezeiza. balazo en el ’83. Fue el primer político que, sangre encima ese compañero. No está bien.
Favio aparece y dice que si no paran con las apenas la dictadura abrió el juego después de Lucha por la liberación, bueno. Pero la lucha
torturas se suicida. Los tipos siguen torturando. Malvinas, dio un discurso ante un auditorio no es sólo la sangre. Y además”. Y juro que dijo
Favio sigue vivo. Se va. Algunos, años después, muy numeroso, al aire libre. No se guardó esto (lo dijiste, Horacio, y bien dicho estuvo,
lo preservan, no le preguntan nada, lo quieren nada. Cito de memoria: “Una represión incon- no importa si te acordás): “La sangre llama a la
PROXIMO
posiblemente mucho o ven en él a un símbolo trolada segó vidas sin piedad”. Muchos políti- sangre”. Nadie lo contradijo. Nos saludamos y
DOMINGO del peronismo genuino, popular. Lo que pasa cos salieron a acusarlo de “provocador”. La cada uno se fue para su casa.
–dicen– es que un gran artista, un genio. Hay mayoría, peronistas. Engordó 14 kilos. Reco-
Cercanías de la que salvarlo de este bochorno. rrió todo el país. Recitó el Preámbulo. Gran Colaboración especial:
plaza del 25 (II) 9) En el avión, López Rega le dice al General: acierto: había que volver a la vida constitucio- Virginia Feinmann – Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
URQUIZA Y PERÓN, ¿UN SOLO reconstrucción. Importa destacar este sistema de prioridades to Madero. Una mesa enorme, brillosa. En la punta, imponen-
CORAZÓN? porque luego Perón habrá de invertirlo: primero –dirá– la te, vestido con sus galas de general de la Nación, el general
n diciembre de 1972, por medio de una carta reconstrucción. Sólo que recién lo dirá al intentar el despla- Justo José de Urquiza. Habla con una top model y se nota que
Suplemento especial de
PáginaI12
¿TODOS TIENEN RAZÓN? ¿CUÁNTAS mujer y esa nariz no ha de haber sido un obstáculo. Debió, comerá sus tallarines con la vieja y se sentirá genuinamente grama del Frente Justicialista de Liberación– dedique sus senti- xismo” y no de izquierda peronista porque la Tendencia no los empujaba a esa posición. No habrían de seguirlo. Pero la
VERDADES HAY? pues, haber sido bella. Pero no al estilo de hoy. No fue la nariz peronista. Viene otra visita. Graiver se sorprende. ¿Otra visita, das, sinceras palabras a hablar de la lealtad. Notable caso el de era peronista, eran ilusos jóvenes que se habían “infiltrado” en frase del Tío Revolucionario estaba dedicada a sus mucha-
l año 1973 es uno de los más memorables de la de Grace Kelly ni la de Elizabeth Taylor, que la protagonizó tan rápido? Aparece Guerrero. Se queja: vamos a perder posi- Cámpora. De la desprestigiada y casi humillante obsecuencia a el peronismo o lo habían tomado por algo que no era. Todas chos, a los jóvenes militantes de la Tendencia revolucionaria, a
Suplemento especial de
PáginaI12
SE PROHIBE TOMAR ron derrotados o exterminados, pero obstinadamente volvie- deseo, que es siempre frustración. Porque hay algo que es (su
EL CIELO POR ASALTO ron al ataque bajo nuevas caras, nuevos ropajes, nuevas ser) y no desea ser. Hay algo que no es y tampoco desea ser.
a frase el cielo por asalto es la más hermosa que ideas. La casa nunca estuvo segura. La casa se asume como Y hay que no es ni será y ése es el ser que desea.
Suplemento especial de
PáginaI12
LA ANARQUÍA DEL AÑO ’20 de los gauchos en la Plaza Mayor es humillante para la ciudad algunos buenos negocios al establishment? ¿Qué significa hoy
ucedía en la Argentina algo que no podía suce- puerto. “En Buenos Aires –escribe la historiadora María Sáenz revivir la frase que Belgrano arroja en el rostro de la anarquía?
Suplemento especial de
PáginaI12
GANAR LA CALLE prende la bronca de la Tendencia ante esta actitud. Estos usted. Hasta “demócratas” nos sentimos. Y muchos nos senti-
nte ciertas vacilaciones de la “camarilla militar” turros no arriesgan nada y después va a resultar que piden todo mos así porque lo prohibimos a usted. Lo prohibimos en
Suplemento especial de
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ANTIDIALÉCTICA DEL FOCO uno de sus momentos en la selva boliviana. Galvanizar es esti- parte de ese movimiento. Una “tendencia”, para colmo, en el acto del 1º de mayo de 1974 –aunque Montoneros diga debemos desmilitarizar la política, replegar al partido en los cen- mundo le quiere regalar ideología a Perón. Como si Perón no
GUERRILLERO mular. Hay más sinónimos que clarifican el concepto: avivar, “revolucionaria”. ¿Y qué eran los demás sectores del movi- lo contrario– no hay “pueblo”, hay “militantes”, que son, tros obreros y disolver la Compañía del Monte hasta que un la tuviera. Como si nunca la hubiera tenido. Como si necesita-
vivificar, excitar, espolear. Fue Régis Debray (el infaltable miento, burócratas, conciliadores, dialoguistas, traidores, con- desde luego, parte del pueblo, pero que son esa parte que nuevo auge del movimiento popular, aproximadamente dentro ra que cualquiera, sobre todo si no llegó a los veinticinco años,
odo parecía posible. El 25 de mayo de 1973 se francesito de todos los avatares latinoamericanos, sobre el que servadores? Ahí ya empieza el error montonero. Decir “tenden- acepta ver la historia como lucha de fracciones letales, sangui- de un año, o un año y medio, nos permita reemplazarla” (María le diera instrucciones sobre cómo es el país, el mundo y lo que
II III
Todos teníamos que tener “un barrio atrás”. Militar en un ba? ¿Perón?” “Bueno, dale.” “Va a ser un Prólogo teórico, Cordobazo”. A mediados de enero de 1973 se le presentan
barrio. Yo siempre había vivido satisfecho con lo que hacía eh.” Aceptó. El Prólogo que escribí formó, después, parte de dos documentos a Cámpora. Uno empieza así: “La Universi-
por la liberación nacional y social de la patria, pero no bien El peronismo y la primacía de la política y también de Estudios dad Argentina ha servido siempre a los intereses de la oligar-
estalla la primavera camporista siento que me falta eso. Me sobre el peronismo, que es el mismo libro pero con un pudo- quía y el imperialismo como instrumento de ‘colonización
falta “un barrio atrás”. Me reúno con Héctor Abrales en su roso limado de los excesos de la época. Es el que editó Lega- cultural’. Esto se manifiesta en su estructura organizativa y
casa de la calle Las Heras, muy cerca del Blasón, que estaba sa en 1983. Ese libro –yo era demasiado ingenuo: ignoraba en los objetivos y métodos de la enseñanza que imparte”
en Pueyrredón y Las Heras y ya no está más. La vida de uno los poderes que la socialdemocracia antiperonista conquista- (ADUP, Agrupación Docente Universitaria Peronista, Envi-
se puede narrar por los lugares de Buenos Aires en que estu- ría en la academia, a la que no pude volver por cuestiones do, Nº 8, marzo de 1973, pp. 60/62). Insistamos: “La ‘entra-
vo. Al principio de la carrera, ahí, en el Blasón, le dije a una que desarrollé en dos novelas: La astucia de la razón y La crí- da a palos’ de la Revolución Argentina significó introducir la
muy linda piba, compañera de Española II, creo, una frase tica de las armas– determinaría mi aniquilación como escri- realidad del país en la ‘isla democrática’. El estudiante
que me había preparado para los levantes intelectuales: tor de ficciones en la carrera de Letras. Mis dos primeras comienza a vislumbrar que fuera de los muros universitarios
“Nosotros somos los únicos que podemos reinventar el bello novelas –muy valoradas como expresiones alternativas o crí- existe un Pueblo que venía siendo proscripto, hambreado,
sentido de las bellas palabras”. Casi se muere. El verso es un ticas del poder militar y escritas y publicadas en el país– se reprimido, torturado, etc., desde 1955. En 1969 y en los
arte que ha ido muriendo, que las minas ya no conocen por- evaporaron a partir de 1984. A joderse por obstinado pero- años sucesivos, en las calles de Córdoba, Rosario y el resto
que los boludos de los tipos que andan hoy en día por la ciu- nacho que insiste en publicar (¡en 1983, cuando era la hora del país, el estudiantado comienza a unirse al Pueblo en las
dad apenas si hablan castellano. Bueno, en esa época, con de Sebreli y Los deseos imaginarios del peronismo y del Club barricadas, comienza a reconocer una historia que desde mucho
una buena frase te levantabas la mejor de las minas. A mí, las Socialista y su poder en la academia!) un viejo libro de 1974 antes venía construyendo la clase obrera. Así va asumiendo en
frases me sobraban. Con el verso era imbatible. El problema –con trabajos escritos desde 1972– en plena “primavera las calles las luchas del pueblo trabajador, y contrariamente a
residía en que después, en los hechos (a una cuadra y media alfonsinista”. Pero ese Prólogo expresa buena parte del espí- los objetivos del ‘onganiato’ comienza a ver al pueblo de
del Blasón había un hotel llamado –creo recordarlo bien– ritu del camporismo. También niega las negras interpreta- carne y hueso y su expresión política: el Peronismo” (Docu-
Tourvillon), uno tenía que mantener el nivel de excelencia ciones que se han hecho sobre la juventud peronista y la mento conjunto de la Juventud Universitaria Peronista, abril
que había desplegado con las palabras. Y esto podía pesarle a Universidad. Mi pasó por la Universidad del ‘73 fue de de 1973. Reunión del 9 de abril).
uno. Porque a medida que llegaba a la esquina, doblaba a la intenso trabajo. También el de otros profesores como Por- ORGANIZACIONES PARTICIPANTES:
izquierda y se acercaba al lugar en que se desarrollaría la tantiero, Eggers Lan y el vertiginoso Horacio González de Mar del Plata
batalla final, el momento de la verdad, se decía: “¿Cómo Ciencias Económicas, que daba clase en la playa de estacio- J.P 17 de Octubre
mierda hago para llevar a esta mina a un orgasmo equivalen- namiento. Si transcribo el Prólogo es porque creo que hoy La Plata
te a la frase que le dije? ¿Qué tengo que hacer para conseguir puede ser muy útil a los que busquen salir de una concep- Federación de Agrupaciones “Eva Perón”
algo similar a ‘Somos los únicos que podemos reinventar el ción secamente academicista de la ciencia. Es el siguiente: FURN (Federación Universitaria de la Revolución Nacio-
bello sentido de las bellas palabras’? ¿Y si ‘el compañero’ se “Durante muchos años, en nuestro país, se intentó separar la nal. En la que militaba un muy joven Néstor Kirchner)
asusta ante semejante desafío y no llega al altísimo nivel al Ciencia de la Política. Fue una de las tantas maniobras del Y siguen innumerables agrupaciones. Son de Capital
que mi maldito logos lo ha condenado?”. Bueno, esto sólo neocolonialismo. Apareció así un tipo especial de científico Federal, Rosario, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Corrientes,
era para decir que Abrales vivía a media cuadra del Blasón y que unió su imagen a la del laboratorio cerrado y la Razón Misiones, Córdoba, Bahía Blanca.
yo lo fui a ver porque necesitaba “un barrio atrás”. Estaba atemporal. Alejados de la realidad social y política de nuestro
comiendo. Abrales era el Turco Abrales. También era el país, estos hombres vivieron condenados a generar verdades
Gordo Abrales. Parecía un príncipe de Las mil y una noches, cuya utilización final caía en manos que ellos desconocían LA “OTRA” AUTOCRÍTICA DEL ERP
ese libro del que Borges se afanó tantas cosas. Comía huevos por vocación y por convicción. Pues el técnico, al carecer de Entre tanto, el ERP (que no tenía estas preocupaciones)
fritos, papas fritas, bife de chorizo, mojaba el pan en el un adecuado marco ideológico-político que le permita orien- asesina al contraalmirante Hermes Quijada. Lo hace el ERP
juguito, bebía vino tinto de un pingüino (que, a no dudarlo, tar su práctica, termina siempre por aceptar con pasividad el 22 de agosto, que se supone un desprendimiento “populista”
tenía en su interior un formidable vino de Mendoza) y papel que la sociedad dependiente le impone. Su idolatría de las fuerzas de Santucho. Fue una calamidad. Faltaban 25
hablaba sin parar. Su mujer lo atendía con mucho amor. Era por la Ciencia, por el conocimiento objetivo, riguroso y veri- días para la entrega del gobierno por parte de los militares.
muy linda, inteligente. “Bueno, Josecito, ¿qué mierda que- ficable (valores todos que la cultura neocolonial se ha esme- Pero el ERP desdeñaba hasta tal punto la política que no le
rés?” Le voy a explicar pero él sigue hablando. “Ah, necesita- rado en inculcarle), lo conduce siempre a separar su práctica importaban las coyunturas históricas. Hermes Quijada, acu-
mos algo de vos. Es para los Equipos Político-Técnicos. científica del mundo, para él, turbulento y engañoso de la sado de mentor de la masacre de Trelew y, para colmo, el
Necesitamos citas del Viejo.” “Hay miles de citas del Viejo.” historia. Atrincherado en su laboratorio, considerará que su que dio la grotesca explicación por la tele a la ciudadanía,
“No, boludo. No es tan simple. Si no, no te lo pediría a vos. misión en la vida es producir verdades objetivas y verifica- tenía que ser boleta. No importaba si esto ponía en peligro
Necesitamos que nos hagas una selección de citas del Viejo. bles, y dejar en manos de otros especialistas (los hombres de la entrega del gobierno. Todo era lo mismo. La ultraizquier-
Pero de las que respalden nuestra línea.” “O sea, no pongo: Estado o de Empresa) la utilización social y política de esas da no tiene matices. Todo es el “régimen”. Tanto Lanusse
‘Se verá que no somos enemigos del capital sino sus verdade- verdades. No jura por Dios ni por la Patria, sólo lo hace por como Cámpora. La JP eran unos cuantos burguesitos sedu-
ros amigos’.” Se ríe con su enorme bocaza y se sirve vino. la neutralidad de la Ciencia. Su pasión por los datos verifica- cidos por un líder bonapartista. La democracia, mierda. En
Me ofrece algo pero le digo que no, que a esa hora no tomo bles, su trato cotidiano por las cosas, lo determinan a trasla- medio de un París convulsionado al máximo, con policías
vino. “No, huevón. Eso dejáselo a los gorilas. Buscate frases dar esos valores al orden social, al cual, necesariamente, ter- que retrocedían, con estudiantes que incendiaban todo, San-
duras y frases sobre la Ciencia. Nos armás una buena canti- mina por cosificar. Y ésta es su mayor tragedia. Porque no lo tucho les dijo a los jefes de la rebelión: “A ustedes les falta
dad y sacamos un librito. ¿Sabés que hay unos pibes que edi- olvidemos: las cosas, en sí mismas, son siempre reaccionarias un mayor nivel de violencia”. Claro: el Mayo del ‘68 no
taron tus artículos y se reúnen para estudiarlos?” No sé qué desde que no expresan sino el orden establecido. La acción polí- mató a nadie ni tuvo una víctima para llorar. ¿Qué era eso
cara habré puesto pero –otra vez– se caga de risa. “¡Mirá la tica, que es la organización de la voluntad popular, es un para Santucho que de un plumazo liquidaba a Hermes Qui-
cara de orgasmo que pusiste, ególatra de mierda! Sos de lo acto de pura trascendencia, que niega y supera el orden esta- jada a días de las elecciones? Después hará la autocrítica.
que no hay. Bueno, ¿nos hacés el librito?” “Sí, frases duras y blecido en función de valores siempre crecientes de justicia ¡Tan tardía tu autocrítica, Robi! Tan inservible. Un gran
frases sobre la Ciencia. Ahora escuchame, te quiero consultar social. El hombre de Ciencia advertirá, de este modo, que amigo mío –un militante del ERP que arriesgó siempre el
algo.” “Dale.” “Necesito un barrio atrás.” “¿Vos? ¿Estás en sus valores más preciados, la neutralidad de su Ciencia y la pellejo– se cagó de risa cuando se enteró de la autocrítica de
pedo? Hacenos el librito y punto. Ese es tu ‘barrio atrás’.” objetividad y pureza de su Saber no son sino manifestaciones Santucho. Y en medio de una ironía, de una autocrítica lace-
“No, Gordo, en serio. Hoy si no tenés un barrio atrás nadie de una realidad trágica y total: la dependencia argentina en rante que le arrancaba lágrimas de dolor, de impotencia, de
te toma en serio. Sos un descolgado. Un intelectual de mier- el campo del Saber, en el campo de la Ciencia. Es necesario, derrota, escribió la que, para él, debió ser la verdadera “auto-
da. No servís para nada.” Aparta el enorme plato y pide el entonces, desmitificar esa entelequia de la neutralidad de la crítica” del ERP. Antes, repasemos un fragmento, al menos,
postre. “Mirá, Josecito.” (El Gordo es mayor que yo. Me Ciencia, y demostrar que un técnico, en un país periférico- de la de Santucho: “Nos equivocamos en la política, y en subes-
lleva como siete años. Es un veterano. De aquí que me diga dependiente, no metropolitano, sólo puede asegurarse la timar la capacidad de las FF.AA. al momento del golpe. Nues-
“Josecito”. A mí nunca me disgustó que me dijeran así. Me honesta utilización de sus esfuerzos como investigador si une tro principal error fue no haber previsto el reflujo del movi-
embola que me digan “Juan Pablo”.) “Mirá, Josecito –dice y su Ciencia con los proyectos, las conquistas y las necesidades miento de masas, y no habernos replegado”. Yo vivía todavía en
dice algo muy importante–, ahora hay que esperar que político-sociales de su pueblo. Porque la ciencia no es neutra: el barrio de Colegiales. Plena dictadura. Estábamos en la
asuma Cámpora. Pero sobre todo hay que esperar que vuelva o sus objetivos son marcados por los intereses de la nación o son cocina. El erpio se llamaba Aníbal, y no digo más. Ahora
Perón. Yo estoy bien adentro del Movimiento. Es un despe- instrumentados por el neocolonialismo para nuestro dominio”. hace artesanías, va a esas plazas donde se juntan todos esos
lote. Se sacan los ojos. Haceme caso. Esperá que vuelva el No éramos vándalos de las SA que habíamos tomado “por locos entrañables, indefensos, que vienen de vuelta de cosas
Viejo. Ahí se van a ordenar los tantos. Entonces vemos. Si asalto” la Universidad. Eso lo decía Cabildo, y qué otra cosa terribles o no vienen de nada ni van hacia nada. Esa tarde
todavía querés tu ‘barrio atrás’ lo vas a tener.” Pueden creer- podía decir. Renegábamos de la “isla democrática” de los –en la cocina de mi casa– yo había hecho café y lo tomába-
me: eso dijo el Gordo Abrales. “Esperá que vuelva el Viejo. ‘60. El estudiantado vivía en un paraíso artificial. La policía mos con cognac. De pronto, Aníbal dice: “¿Querés que te
Ahí se van a ordenar los tantos.” Perón venía a meter orden entraba en todos lados. Era hora de que entrara en la Uni- diga mi autocrítica del ERP?” “Me muero por oírla.” “Escu-
en el Movimiento. A imponer su conducción. Todo habría versidad. Se acabó la “isla democrática”. Somos parte del chá: Primero) Nos equivocamos en la política de masas.
de tener un rumbo unitario desde su regreso: el que el líder país de la dictadura. La “Noche de los Bastones Largos” Nunca tuvimos una; Segundo) Nos equivocamos en la eva-
señalara. Todos o casi todos creían eso. Algo más: la palabra (macartista y aberrante) arroja a los estudiantes a una situa- luación de las fuerzas enemigas. Creímos que no existían;
“huevón” es chilena pero también mendocina. Tanto “hue- ción de igualdad con los pobres, con la clase obrera. No hay Tercero) Nos equivocamos en no acompañar el reflujo de
vón” como “huevada”. Yo las aprendí del Gordo, que era privilegios para los pibes de clase media que se dan el lujo de masas. Tanta poca bola les habíamos dado que ni sospechá-
mendocino. Lo del “librito” con “la línea de ellos” muestra estudiar. Aquí, el estudiantado se politiza. Basta, no somos bamos a dónde mierda se habían ido. Desolados, nos pre-
cómo se trabajaba. Todos podían tener “su” librito de privilegiados, nos cagan a palos como a todos. Nos meten guntábamos: ‘¿Dónde se reflujiaron?’”.
Perón. Todos podían confeccionar uno que expresara “su” canas en las aulas. Ahí es donde surge la frase de Alcira Argu- No dudo que esto habrá de dolerle a más de uno. A mí
línea. Perón había largado frases para todas las líneas. “Tener medo: “Hizo más Onganía por la nacionalización del estu- también me duele. Pero es así: es la historia. De todos
un barrio atrás” era, de mi parte, una actitud –diría, tal vez, diantado que 50 años de Reforma”. Se entiende: no lo hizo modos me atrevo a formular algo. Para mí, ni Santucho ni
Heidegger– por completo inauténtica. Quería “un barrio de bueno, no lo hizo a propósito. Lo hizo de bruto, de Firmenich. Pero si me obligaran a elegir: Santucho.
atrás” porque era “lo que había que hacer”. No habría dura- represor macartista, ultracatólico, cursillista y devoto de la
do mucho en “mi” barrio. No tenía el temperamento de Virgen María. Consiguió lo contrario: “Basta, compañeros. Colaboración especial:
Horacio González, que, él sí, trabajaba en Flores. Tampoco Se acabó la ‘isla democrática’. La cana entra en las Universi- Virginia Feinmann - Germán Ferrari
hoy podría hacer lo que Horacio hace. Y “sos de lo que no dades como entra en las villas, en los sindicatos, en los parti-
hay” no sé si todavía se dice, pero se usaba mucho en esa dos de izquierda, donde se le cante. ¿Por qué milagro habría-
época. Yo solía responder: “¿Qué es lo que no hay?”. Pocos mos de salvarnos nosotros? Somos parte de este pueblo y
días después tenía listo el “librito” con las citas del Viejo. Lo tenemos que seguir su suerte. Así nacen las Cátedras Nacio- PRÓXIMO DOMINGO
llamo al Gordo. “Ya está, Gordo. Pero creo que necesita un nales. Ahora, en la primavera camporista, estamos preparan-
Prólogo.” “¿Y lo escribís vos?” “¿Y quién querés que lo escri- do una Universidad unida al pueblo. Como lo estuvo en el La primavera camporista (II)
Suplemento especial de
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LÓPEZ REGA: EL GUITARRISTA Todo indica que intenta señalar la gravedad de lo solemne. Parecía seguro de sus palabras. Pero no Fondo Monetario, de los buenos negocios de las guar. Ya vamos a estudiar la composición y adoctri- empecinado, bravucón, pelotas de acero, dijo: “Yo
MALO DE GARDEL que va a decir, que no es para todos, que nadie ignoraría los peligros que asechaban por todas par- corporaciones, toda hegemonía de la política por namiento del Ejército Argentino. Era claro –clarísi- aquí entré por la puerta y por la puerta voy a salir”.
upongo que recuerdan la entrevista puede ni remotamente escucharlo, que sólo puede tes, de aquí y de allá de la cordillera. En la CIA, el sobre la economía, toda injerencia en la propiedad mo– que no bien se pusieran en serio contra la gue- Salió y se abrió paso entre gente que no lo quería. Se
“MUCHACHOS, NO ME PINTEN
LOS TANQUES”
Volvemos a la Plaza del 25. Fue la apoteosis de la
ligó sus puteadas y algún escupitajo. A nada le dio
bola. Era más alto que todos y ese pelo plateado
semejaba un casco. Entró en su auto y se fue.
Se había planeado un desfile para las 15.30. El
general de infantería Manuel Haroldo Pomar, viejo
conocido de los políticos justicialistas, se haría cargo
de su realización. Impotente ante el desborde de la
residencia de Puerta de Hierro, algo atribulados, y se –La izquierda –repite mecánicamente Firmenich. gran futuro, lo dice porque ve a esa muchedumbre intocables, porque serán la voz de los grandes valores ilusión. Pero también del desborde. Se jugaba con militancia, Pomar ni siquiera podía hacer avanzar
dirigen a la salida. Tratan de develar el sentido (no –Sí –dice López–. Nos vamos a tener que enfren- en la plaza, a él le quedan menos de cuatro meses de del mundo libre, todo eso será pro-terrorista. Y la fuego. Se confiaba demasiado en el triunfo. Se crea- sus tanques. Era un espectáculo inédito en la Argen-
tan oculto) del cuentito del Viejo. Parecía que la jor- tar a una izquierda muy poderosa que querrá tomar gobierno y de vida. Y a Cámpora menos de cincuen- regla central de nuestro tiempo es la Guerra contra ban rencores ilevantables. Se humilló exageradamen- tina militar, católica, conservadora y reaccionaria en
nada de cuentos premonitorios habría concluido. el poder. ta días en la Casa Rosada. No podía ser. América el Terror. En los ’70, con la misma virulencia, lo era te a los militares. ¿Era necesario? Es al pedo discutir que nos habíamos criado. Los militantes se trepaban
Pero no. “Siempre es posible poner una piedra sobre la Los tres montoneros se miran entre sí. ¿Están Latina no habría de ser tomada por el marxismo. la Guerra Fría, contrainsurgente. O sea, la juventud si lo merecían o no. Pero, ¿qué se pensaba? ¿Que se a los tanques. O les pintaban leyendas sin duda inju-
colina de las desgracias”, supo escribir Louis Aragon, oyendo bien? ¿Eso está diciendo López Rega? ¿A Porque hay que aclarar algo y aclararlo muy bien. peronista peleaba contra la maquinaria bélica de iban a casa para siempre? ¿Que no se quedarían riosas para los milicos. No había un tanque que no
si es que lo cito bien. (Por las dudas siempre se ellos? Lopecito no se detiene: Dentro del esquema de la Guerra Fría las fronteras Occidente. Muertos, antes que rojos. No era una tarea lamiendo esas heridas a la espera de la venganza? Sí, estuviera pintado por completo. Las pintadas eran
puede consultar la Antología de la poesía surrealista –Pero no nos van a agarrar desprevenidos. ¿Saben exteriores de los países eran custodiadas por Estados de la que fuera consciente por completo. Menos sus se sabe: se pensaba que se iban para siempre. Al ver las más esperables, pero, por serlo, eran las más agre-
de Aldo Pellegrini, venerable libro que todos los qué hay que hacer? Unidos. Pero adentro la tarea era de los ejércitos militantes. ¿O por qué no postular lo contrario? al helicóptero (ese helicóptero sobre la Rosada es ya sivas. Por ejemplo: “Vengaremos a los muertos de
veteranos y no tanto hemos leído.) Esa piedra fue –No, pero sin duda usted nos lo va a decir –dice nacionales. La guerra de Argelia no había sido una Eran más conscientes los militantes que las conduc- el símbolo de la destitución en la Argentina) toman- Trelew”. O las siglas de la organizaciones armadas:
para los montos la presencia del pequeño, servicial, Firmenich, que ha asumido el diálogo marciano que guerra colonial. Fue un grave error creerlo así. Para ciones. No luchaban contra la “camarilla militar”. do altura y alejándose de la Casa del poder, estalla el Montoneros sobre todo. El ERP no asistió al festejo.
movedizo secretario privado del general, López tiene lugar. los paras franceses se trató de una guerra revoluciona- ¡La “camarilla militar”! Qué espejismo. ¿Sólo contra grito triunfal, la consigna de la victoria: Habrá considerado que esa reunión multiclasista,
Rega. Nadie –a esa altura– lo consideraba todavía –Tenemos que construir grupos operativos de ria. Se luchó contra el marxismo. Era el mundo occi- eso se luchaba? ¿Contra Lanusse y los mil afiliados Se van/ se van bonapartista, que ese festejo de conciliación de clases
algo más que un bufón. Un Eusebio del general, tipo clandestino. Ellos también actúan así. Por eso y nunca volverán típicamente peronista burgués no respondía a la
como el Eusebio de Rosas. Lopecito los invita a tenemos que hacerles lo mismo: la guerra clandesti- ¡Tan poco tardaron en volver! ¡Y con qué furia línea clasista y combativa que ellos impulsaban. Sin
tomar unos tragos en un hotel cercano a la Quinta na. asesina lo hicieron! Toda esta historia que narramos duda, andaban mezclados entre la gente, pero no
17 de Octubre, el Hotel Real. Se sientan, López –No cuente con nosotros para eso –dice seriamen- tiene miles de elementos fascinantes. Algunos son levantaron banderas. Como fuere, “Perón” o “Viva
ordena los tragos y –sin mayores dilaciones– empie- te Perdía–. Creemos que es un disparate. Lo rechaza- terriblemente tristes al verlos desde el futuro más Perón” no faltaba en ningún tanque. De pronto, el
za a contarles un cuento. Porque él también tiene mos por completo. cercano. Porque una ilusión puede morir en diez general Pomar se asoma desde el interior de uno y
uno. Se titula El guitarrista malo de Gardel. El cuen- “Eso que nos pareció un disparate (escribe Per- años o quince. Puede deshilacharse, ajarse. Un héroe cruza su mirada con la de los invasores. Amablemen-
to es buenísimo y merecería que una buena pluma día), y como tal lo rechazamos, luego se convirtió en que nos deslumbró puede decaer, hasta puede tor- te, dice:
lo tomase y lo desarrollara adecuadamente. Gardel trágica realidad, a la que otros prestaron su concurso narse la caricatura de sí mismo. Pero en no menos –Muchachos, no me pinten más los tanques.
–como se ve en todos sus films– tiene dos guitarris- y al final, nosotros fuimos sus principales víctimas” de veinte años. O por ahí. La vida es una permanen- Tenemos que desfilar. ¿Cómo vamos a desfilar así?
tas. Según el cuento (y aquí radica todo) los dos gui- (Perdía, ob. cit., p. 145. También tomado por te decadencia. Miramos una foto nuestra de cinco o Vaya a saber qué le contestaron.
tarristas, pese a ser “los de Gardel”, condición que Galasso en Perón, ed. cit. Volumen II, p. 1172). diez años atrás y ya sabemos hacia dónde vamos:
los iguala, no son iguales entre sí. Tienen una dife- ¿Estaban todos locos? ¿Cómo tomar en serio ese cada vez somos parecidos a nuestro último rostro, a ¿EN QUÉ TARRO MEA PERÓN?
rencia terrible: uno es bueno; el otro, malo. Gardel diálogo? Lo del guitarrista malo de Gardel es una la exacta cara que tendremos al morir. Vemos el Entre tanto, en Avenida de Mayo, pude ver la
emprende la gira que lo llevará a Medellín y –para joya. Un cuento-metáfora por medio del que López final dibujándose en cada arruga, en cada pliegue escena más impresionante de ese día. (De las que yo
reducir costos– deja en Buenos Aires al guitarrista amenaza a los jóvenes revolucionarios y les dice que nuevo, a lo largo de los años. Pero gritar a los 20 o vi, al menos.) Un enorme frente de militantes de la
malo y se lleva al bueno. Imaginen la furia, la decep- él se va a quedar con todo el poder, como si ignorara 25 años (pongamos este promedio de edad en los juventud se enfrentaba con los cadetes de la marina.
ción y hasta la deshonra del guitarrista malo. Les que los montos ya le pedían al General compartir la militantes de la juventud peronista), en una plaza Pudo haber pasado cualquier cosa. Un desastre que
habrá deseado la peor de las suertes. Tanto, que se le conducción. ¡Raro que el hombre pensara en serio desbordante de todo tipo de gente, una plaza que era arruinara todo, que mandara la gloriosa jornada al
dio. Gardel y su guitarrista bueno se carbonizan en que la dejarían en sus manos a su muerte! Era poner la Argentina misma en uno de sus momentos de mismísimo demonio. Los cadetes (vestidos con
el aeropuerto de Medellín. (No creo que el cuento- demasiadas cartas sobre la mesa. La amenaza de mayor felicidad, se van/ se van/ y nunca volverán y muchos colores y gorros muy bonitos) tenían esco-
metáfora incluyera el gran chiste negro sobre la Perón era una cosa: “Muchachos, el Padre soy yo y que esa esperanza se desteja primero en menos de 30 petas con bayonetas caladas. Se habían desplegado y
muerte de Gardel, de modo que vamos a recordarlo. cuando se me cante les saco la escalera”. Pero ya que días (Ezeiza) y luego –entre fuego de metralla, muer- ahora cubrían el frontón humano que había cons-
Digo recordarlo porque es conocido. Igual el tema Lopecito les diga que lo del guitarrista malo de Gar- tos, avance de los peores monstruos imaginables– se truido los Jotapé. Había un cadete por cada militan-
de las “últimas frases” de los hombres célebres nos del es poco creíble. En fin, supongamos que fue así. haga trizas en un año y medio es un espectáculo te. Pero, entre ambos, una enorme diferencia: la
reclamará de tanto en tanto. ¿Cuáles fueron las de No olvidemos que estos materiales provienen del inaudito. La Historia sabe ser cruel y castigar la mayoría de los jóvenes llevaba el torso desnudo. Los
Gardel, las últimas frases del Zorzal Criollo? “¡Se libro de Roberto Perdía. Pero, que López les diga a soberbia. Los hechos suelen organizarse (no porque cadetes, todos bien vestidos ya casi apoyaban sus
incerrrrrdia!”.) El guitarrista malo se entera de la los montos que se dispone a organizar “grupos ope- haya en ellos deliberación alguna) de modos tan sor- bayonetas en el pecho de sus oponentes. Mi recuer-
noticia y decide sacarle jugo a la situación. Se pre- rativos de tipo clandestino” para combatir a la prendentes que algo como la ilusión que alimentó la do se fija en el jotapé que parecía comandar a los
senta en todas partes bajo el título de “El guitarrista izquierda ¡que son ellos! es un disparate insostenible. Plaza del 25 termine –para muchos– en la pesadilla demás. Estaba en el medio de las fuerzas desplega-
de Gardel”. Se gana fácilmente la vida. Algo, en él, O López estaba loco. O Perdía miente. O todos de la ESMA y en una temporalidad que fue como das. Torso desnudo, el sol fuerte sobre la frente,
ve siempre el público del ídolo carbonizado. Reco- habían tomado demasiadas copas en el Hotel Real. un soplo, un vértigo paralizante, helado, que impi- transpirado, toda la furia del mundo en la jeta y un
noce algunos pasajes. Algunos giros. Con eso le Si Perdía no miente sólo restaba matarlo ahí dió siquiera tomar conciencia de él en tanto ocurría. coraje desmedido. Porque a la bayoneta del cadete
alcanza. Con recibir, apenas, un eco del gran hom- mismo. Decirle: “Oiga, usted delira, ¿cómo nos dice Los muchachos de la Jotapé se desbordaban a sí que tenía frente a él le acercaba el pecho y no paraba
bre que –cualquiera lo sabe– permanecerá intacto en eso a nosotros, idiota? Nosotros somos la izquierda. mismos. Habían asumido el control de la Plaza. Le de hablar. Ignoro si el cadete lo escuchaba ya que
la memoria de la patria, pero jamás volverá de la A nosotros se propone matar usted con sus grupos habían pintado un nuevo nombre a la Rosada: Casa tenía cara de miedo. Por los movimientos de su
tumba, pues le gustaba cuidar su pinta y no querrá clandestinos. Si nos lo dice en la cara es o porque no Montonera. Para muchos era un juego. Los mucha- cabeza era claro que el jotapé le decía: “Dale, atreve-
mostrarle a su público lo fulero que la desgracia lo lo va a hacer o porque nos quiere amenazar o por- chos se divertían. Porque la Plaza del 25 fue monto- te. Clavámela”. El cadete retrocedía. Y toda la fila
dejó. Estas últimas consideraciones –algo lindantes que está loco. Si no lo va a hacer, ¿para qué nos lo nera. Hubo gente de todo tipo. No faltó un solo con él. Hasta que se desbandaron. Aparecieron des-
con el humor negro y en las que suele abundar el dice? Si nos quiere amenazar, no vemos con qué jetón. Fueron todas las parejas jóvenes de Buenos pués montones de cuadros de la Jotapé con brazale-
autor de estas líneas– no pertenecen a López Rega. fuerzas lo hace. Y si está loco, al General no le sirve Aires y de varias provincias, fueron con sus niños, tes y se encargaron de organizar el acto que siguió
Lopecito sólo les contó el cuento. Pero les entregó la de nada. De modo que ahora se viene con nosotros con sus cochecitos o cargándolos en sus brazos o sin mayores sobresaltos.
explicitación de la metáfora. Confiesa Perdía: y no se preocupe por el General. Mañana nosotros espaldas. Fueron viejos peronistas. Fueron hombres Las principales consignas de la jornada fueron:
“Remató la anécdota diciendo que ése era su futuro. le informamos que se busque un nuevo secretario. dental que luchaba contra la agresión soviética. Así del Partido Militar, como había dicho Ortega Peña y mujeres de toda clase. Nadie tenía miedo. No podía Juventud presente,
Que el General sería presidente y que a su muerte lo Que usted se atragantó heroicamente con una acei- eran educados los generales de los países de la perife- en Nueva Chicago? No: se peleaba contra el poder pasar nada. Los militares se iban. A ver si podemos Perón, Perón o muerte
sucedería Isabel. Ese sería su momento, porque ejer- tuna. O chocó con una bala que por simple casuali- ria. Se trataba –como bien lo van a explicitar los militar nacional y contra todo el poder militar del dejar esto en claro: No había hipótesis de conflicto.
cería el poder a través de Isabel, que era su discípula. dad venía en dirección contraria a la suya. ¿Cuál militares de la Doctrina de la Seguridad Nacional– mundo libre. Para el “imperialismo”, nosotros no Sólo existía la Tendencia Revolucionaria. Nadie Que señalaba correctamente la acción dominante
Como aquel ‘guitarrista malo’ suplantaría sus defi- prefiere?” nada menos que de la Tercera Guerra Mundial. La éramos un pueblo en lucha por la liberación nacio- pensaba en el C. de O. ni en la CNU. Tampoco en de la juventud peronista durante la jornada. No olvi-
ciencias con el título de ‘Secretario de Perón’. Noso- misma tenía la característica de desarrollarse en paí- nal y social de la patria. Eramos una formación los sindicatos. Hacía muy poco que la UOM había dar esto: el 25 de mayo fue la Plaza de la Jotapé. Fue
tros no asignamos ni a esas ni a otras anécdotas e Satiricón era una revista muy leída por la clase ses que no eran parte territorial de los dos bloques nacional del diabólico marxismo expansivo y soviéti- creado a “los verdes” (brazalete verde): los mucha- una plaza popular, alegre, soleada, pero combativa.
ideas más significación que a sueños de un delirante. media progre, inteligente, que buscaba un humor hegemónicos de esa guerra: Estados Unidos y la co que luchaba contra el poder del mundo occiden- chos cadeneros de la Juventud Sindical. Nadie los Fue la plaza de Cámpora y la de sus “sobrinos”, los
Con el tiempo comprendimos cómo nos habíamos no convencional. En su tapa de mayo publica un Unión Soviética. Eran países marginales. En ellos tal y cristiano. Nuestros enemigos eran el poderoso conocía. Acaso se llegó ese día a una suma improba- que lo habían llevado ahí, los que lo querían, lo sabí-
equivocado” (Perdía, ob. cit., p. 145). dibujo que presenta a Perón como el sol de la maña- buscaba infiltrarse el enemigo “rojo”. Por elecciones, Ejército Argentino más todas las potencias del Occi- ble, a una cantidad imposible de personas, pero an suyo, los que hasta eran capaces de pensar que era
Todavía están en el Hotel Real. Supongamos que na, un sol que sale para iluminar a la Casa de por el populismo, por el intervencionismo de Esta- dente Cristiano dispuestas a defender los valores de nadie que estuviera ahí habría podido negar esa cifra: más leal a ellos que a Perón o igualmente leal a
beben unos martinis. Que el clima no es tenso, pero Gobierno y al país todo. El título de tapa es: El sol do, por el keynesianismo distributivo. Hoy sucede lo la democracia contra el enemigo soviético. ¡Y noso- un millón de seres humanos, todos alegres, todos ambos. Pero si Cámpora quería crecer en política, si
un poco estéril. Como si los montos se dijeran “qué del 25 viene asomando. Nunca había pasado ni pasa- mismo. Todos los países que no colaboran abierta- tros creíamos diferenciarnos porque hablábamos de inmersos en la fe del futuro, el futuro como una le empezaba a tomar el gustito a este asunto del
hacemos aquí, perdiendo el tiempo con este patético rá algo como eso. Salvador Allende caminaba por los mente con la Guerra al Terror de Estados Unidos los dos imperialismos y la tercera posición! No está- larga senda interminable, llana, sin socavones, sin Poder, de ser Presidente, de recibir a Allende y a
pelotudo que nos viene con ese cuento idiota del salones de la Casa Rosada. Se acerca al balcón. Mira están contra él. Si rechazan el ALCA, la CIA los con- bamos con ninguno. Esto nos llevaba a la ilusión de banquinas peligrosas. Imposible imaginar que todos Dorticós, de ser un líder revolucionario, un jefe de
guitarrista malo de Gardel, justamente a nosotros a la muchedumbre. Saluda a quienes lo reconocen. sidera “populistas” pero –hoy, en los archivos del permanecer ajenos a la lucha de los dos imperialis- eran de la juventud peronista. Y esto es lo formida- los pueblos del Tercer Mundo, si decidía, en fin,
que venimos de una larga entrevista con el General”. Un periodista le pregunta qué opina del nuevo Pentágono– populismo es terrorismo. El Mercosur –al mos. No: estábamos en el centro de esa lucha. O nos ble de la jornada. Si la Jotapé llevó un 25 por ciento mandar a la mierda la obsecuencia y la lealtad nihili-
De pronto sucede algo inusitado. Como Perdía no gobierno argentino. “Pues que le aguarda un gran debilitar el poder de Estados Unidos– fortalece al enrolábamos con Occidente o éramos sucios comu- su papel se multiplicó. Eran los más activos y se sen- zadora al Padre Eterno, su única fuerza política era la
le otorga el peso que merece me permito narrarlo futuro –dice don Salvador–. No sólo por los hom- terrorismo. La unidad entre países poco dóciles –por nistas del trapo rojo aunque gritáramos “ni yankis ni tían los héroes de la jornada. Pero la Plaza desborda- juventud peronista. El Tío lo sabía. Los jóvenes tam-
yo. López Rega seguramente ha de pedir otro marti- bres que lo componen sino por toda esa muche- ejemplo: Bolivia, Chávez, Correa, Cristina Fernán- marxistas”. O aunque nos puteáramos con los zur- ba de pibas con ponchos salteños, de pibes con lar- bién. Por eso voceaban la consigna:
ni. Busca crear una pausa entre el cuento del guita- dumbre que lo apoya.” Y hace un amplio gesto que dez– no se considera como el acercamiento de dos desde la condición nacional y popular. Alexan- gas patillas, con pantalones elefante, con poleras, de Cámpora leal,
rrista malo y lo que ahora va a decir. Se inclina sobre abarca toda la plaza. Cuánta tristeza, dolor. No populismos distribucionistas. No hay nada que sea der Haig se reía de lo “nacional y popular”. Era otro gente sencillamente feliz. Los milicos se fueron y socialismo nacional
la mesa, como si buscara crear un clima secreto, un recuerdo dónde vi ese reportaje a Allende. Por ahí eso. Todo alejamiento del mercado libre norteame- disfraz del comunismo internacional. Y Perón, el –junto con la consigna del “nunca volverán”– se Pronto se vería que, para ser leal al socialismo
círculo de complotados. Sólo él lo hace. Los monto- en algún televisor de alguna vidriera. O porque no ricano, del Estado no intervencionista, de la libertad mismo indeseable de siempre. En suma, todo era mezclaron puteadas de todo tipo. Muchos creían (nacional), Cámpora debía optar por los jóvenes y
neros se quedan como estaban. Pero él baja la voz. había salido aún para Plaza de Mayo. Allende se veía incondicional de las empresas, de los acreedores, del más terrible de lo que osábamos imaginar... o averi- que en ese helicóptero iba Lanusse. No, Cano, enfrentar al Viejo castrador, al jodido Viejo que
II III
llegó para destrozar todos los sueños de la Tendencia, te la cuenten–, está bien trabajado y trae testimonios sin Parlamento, hueca de instituciones, con una poli-
que incluían la muerte política del Tío. ¿Se atrevería? muy valiosos. Corrigiendo: el título va más allá de lo cía sin controles judiciales, violenta? La democracia
¿Intentaría algo? ¿Lograría el oscuro dentista de San meramente pendenciero. Es más rico que eso. Se pre- recién volvió al país por medio de las elecciones del
Andrés de Giles ir más allá de sí mismo? ¿Cuántos senta como la única verdad sobre la militancia de los 11 de marzo de 1973. Y se intentó restaurar el 12 de
hombres pueden algo así? Difícil, muy pocos. Más ’70. Los “otros”, ésos, “te la cuentan”. Nosotros no, octubre del mismo año con la fórmula Perón-Perón.
difícil aún para Cámpora que había definido su exis- dice Ernesto, te damos la precisa. La frase encierra un Si se restauró, lo veremos. Pero el gobierno de Cám-
tencia bajo el signo de la lealtad a Perón. Ahora tam- desdén por el lector: que no va a ser capaz de distin- pora fue excepcionalmente democrático. No niego
bién quería ser leal a esos jóvenes a los que había guir entre quien “se la cuenta” y quien no. Es cierto que fue doloroso para los miles y miles de argentinos
empezado a querer. Su destino era el del jamón del que se propone ser “popular”, se trata de una frase de fachos que crecen como hongos en esta tierra. Lo vie-
sandwich. Pero, de ese sandwich tóxico, seguramente barrio, de base. “No dejés que te la cuenten, pibe. ron como un desborde subversivo. Había llegado
su parte más sana terminaría por ser el jamón. Cám- Escuchalo a Ernesto que se la sabe lunga.” Pero por –por ahí: por mayo-junio del ’73– al Aeroparque de
pora fue la imagen del perejil de superficie. Del que más lunga que se la sepa Ernesto, su versión será una Buenos Aires. Iba seguramente a Córdoba. Me deten-
creyó que se podían hacer las cosas sin grandes costos, más. Hasta por ahí sale un libro o un panfleto titula- go ante un kiosco de revistas. ¡Qué hermoso, nuevo,
sin sangre. Del que ni sospechó la torpeza y el despre- do: “No dejés que Jauretche te la cuente”. Aquí, los vital, saludable espectáculo! El kiosco desbordaba de
cio por la vida de sus propios militantes que animó a que quedamos para contarla y los que todavía quere- revistas que habían sido prohibidas durante años,
la conducción de la Orga (sobre todo a partir del ’74) mos encarar el riesgo de contarla, la contamos todos. durante siglos. ¡Bravo, Cámpora, bravo! ¡Al fin uno
y del que ni imaginó hasta dónde podía llegar el com- Cada uno cuenta la suya. Algo de verdad sin duda veía una teta en un kiosco de revistas! Era una revolu-
promiso de Perón con la derecha del movimiento. habrá en cada versión. Pero son eso: versiones. Nin- ción. Ahí estaba Playboy. Ahí estaba Playmate. Ahí
Como sea, el discurso de la Plaza del 25 termina con guna será la verdad absoluta como para afirmar que estaba Penthouse. Estaban los libros que nos habían
la frase axial de Perón y del peronismo: de casa al tra- todos los demás “te la cuentan”. Lo bueno del libro prohibido leer. ¡Hasta uno que otro de Marx había!
bajo y del trabajo a casa. Es imposible concebir una de Jauretche es que él cuenta poco porque les da la ¿Saben los argentinos de hoy que uno tenía que viajar
frase menos ligada a toda idea de movilización popu- palabra a protagonistas relevantes de los hechos. Que a Montevideo para comprar libros de Marx y Engels
lar que ésa. Su antítesis, en gran medida, es gobernar también “te la cuentan”. Porque, en esta vida, te la durante la “dorada” década del ’60? ¿Saben que
es movilizar. Podría decirse que nosotros meábamos cuentan todos. Al final, uno tiene que elegir la que se –junto con el peronismo– se prohibía todo lo que
fuera del tarro. Es evidente. Pero no porque no cono- va a contar a sí mismo. Acaso todas estas centenas de oliera a marxismo? ¿Saben esto? Una vez volví de
ciéramos el tarro. Meábamos dentro de otro tarro, no páginas no sean sino la forma en que yo me la cuento Montevideo. En el fondo de la valija tenía varios
afuera de ninguno. Sólo que nuestro tarro no era de a mí mismo. Y no está mal que así sea. Lo único que libros de Marx. Arriba había puesto unas ediciones de
casa al trabajo y del trabajo a casa, sino gobernar es pido es que todos lo reconozcamos. La verdad absolu- La república, Las leyes y el Timeo. El tipo de la Aduana
movilizar. En éste meábamos. Lo que proponíamos ta sólo Dios la tiene. Y Dios de peronismo no sabe un de nuestro republicano país me hace abrir la valija.
era un cambio de tarro. “Miren, compañeros peronis- pomo. O porque no le interesa o porque renunció a Mira los libros de Platón. “Estos son todos los libros
tas, ya se ha meado bastante en el tarro que propone entenderlo (sabia decisión) y se consagró a elucidar que traje”, le digo. “Bueno”, dice el animal onganies-
de casa al trabajo y del trabajo a casa, ¿qué tal si se cuestiones menos complejas: si Él existe o no, por co. “Porque, ¡no crea que se puede entrar cualquier
empieza a mear un poco en el que proponemos noso- ejemplo. Además, recordemos, el compromiso con el libro a este país!” Eso dijo el tarado, el lacayo fiel, por-
tros, gobernar es movilizar?” Pero el Viejo tenía dema- pueblo de la juventud peronista era: “Primera ley que está lleno de desgraciados como ése este país.
siados problemas de próstata y no quería cambiar de vigente: libertad a los combatientes”. Y seguía: “Los Tipos que esperan que les den una orden sucia, lo
tarro. Por sus convicciones de manipulador social y candidatos electos (recordamos este texto ahora) de la suficientemente sucia como para que puedan cagar a
de apartar a los obreros de la combatividad militante juventud peronista en los niveles nacional, provincial los demás, tratarlos mal. Pasé con mi valija. ¡Me sen-
y porque, en el remoto caso de querer cambiar de y municipal comprometen formalmente su acción tía un héroe porque había entrado al país una edición
tarro, seguramente Lopecito lo habría convencido de ante el pueblo para el logro de los siguientes objetivos de La ideología alemana! Y ahora –en Aeroparque–
que no llegaría nunca al nuevo y, en el trayecto, se fundamentales: Primero: La investigación incondicio- miraba deslumbrado a una rubia de Playboy, con unas
mearía encima. nal y sin discriminaciones de todos los compañeros tetas espléndidas. Ella también me miraba. Me guiñó
Otras consignas de la Plaza del 25 fueron: presos políticos, gremiales y conexos” (Envido, Nº 9, un ojo y dijo: “¿Viste? Al fin sos libre. La prueba soy
Montoneros, FAR y FAP mayo, 1973, p. 6). Entre los firmantes –que son yo. Nunca vivas donde no te dejen ver a una mina en
en la guerra popular varios– figuran algunos nombres que han continuado bolas”. Compré la revista, claro. Si esa noche –en el
en la política argentina. Que, podría decirse, han lle- elegante Hotel Crillón al que siempre iba– me ofrecí-
Los peronistas joda, joda, joda gado a ser presidentes de la República y acaso lo an algo, una linda call girl cordobesa o porteña. En
y los gorilas llora, llora, llora intentan todavía. Pues entre los diputados provincia- fin, una buena puta, los mandaba al diablo. Tenía
les figura un tal Adolfo Rodríguez Saá, hombre que una cita secreta con una rubia de Playboy y con todas
Dame una mano carga sobre sí el prestigio de ser descendiente del glo- las que seguramente habría adentro en esa revista del
dame la otra rioso caudillo cuyano Juan Saá (¡al que Alberdi consi- pecado, esperándome. También había revistas políti-
dame un gorila deraba “¡el verdadero vencedor de Pavón”!), quien es cas. Ya había aparecido el Desca. Ahora es hora del pue-
que lo hago pelota derrotado –luego de valiente lucha– en la batalla de blo. Militancia. Si hasta Gente –con su repugnante
San Ignacio, el 1º de abril de 1867. (Nota: Las tropas oportunismo– tendría una foto de Galimberti. Pano-
El “tono infantil” de esta última (basada en un de Buenos Aires estaban al mando del coronel Arre- rama, ni lo duden. Bernetti mediante. Había edicio-
juego de la niñez y practicado sobre todo por niñas) dondo. Hay una calle que se llama así a dos cuadras nes del Kamasutra. Al fin descubríamos que había
pareciera negar la dureza de la Jotapé y tal vez lo haga. de mi casa, ¿será en memoria de este carnicero? más opciones para coger que para votar. Y –de pron-
Pero, ¿no eran acaso “niños terribles”? ¿No estaban en Siguiendo las órdenes de Mitre –guerra de policía– las to– algo me arranca de mi ensueño. La voz impecable
rebelión contra todo lo que habían recibido de sus tropas de Arredondo “se ensañaron con sus propios de un “ejecutivo”. En esa fecha les decían así: “ejecuti-
padres, contra el entero mundo que les habían legado? compatriotas y degollaron a muchos prisioneros ren- vos”. Había una canción de María Elena Walsh: “Ay
Nacidos casi todos en hogares gorilas, no había uno didos” (Busaniche, ob. cit., pp. 767/768). Como digo qué vivos/ son los ejecutivos/ qué vivos que son/ de su
cuyo padre no hubiera sido un terrible antiperonista a menudo: Busaniche no es revisionista. Es un liberal. casa al avión/ del avión al sillón / siempre tienen
con el que había tenido que discutir fieramente su Pero es honesto.) Era el sistema del mariscal Bouge- razón/ porque tienen/ la sartén por el mango/ y el
opción por el “tirano prófugo”. Para muchos, esa aud, que pronto veremos aplicar a los sicarios de mago también”. IDEA no se llamaba Idea Para el
“opción” determinó el raje del hogar paterno. El cam- Videla adiestrados por los Bougeaud del siglo XX: los Desarrollo de Empresarios en la Argentina sino “de
bio de un padre por otro. Además, la familia del paras de Argelia). De modo que el gobierno de Cám- Ejecutivos en la Argentina”. La voz –decía– de un eje-
nuevo padre era enorme, fascinante, peligrosa, rebel- pora no tenía otro remedio que apurar la liberación cutivo me arrancó de mi encanto primaveral campo-
de, joven. De modo que la consigna no quedaría tan de los prisioneros políticos. Un acto perfectamente rista. Era una voz sarcástica. Amenazante. Una voz
infantil si le diéramos su verdadero, oculto significado: razonable y legítimo. A ver si entendemos alguna vez que decía: “Esto ahora es así. Pero pronto se va a aca-
estas cosas de nuestra historia y se dejan de oír en las bar”. El tipo hizo: “¡Ja!”. En serio, primero hizo así:
Dame una mano radios de la tarde, en los taxis y en las peluquerías –al “¡Ja!”. Y después dijo: “¡Pornografía y subversión!”.
dame la otra tratarse estos temas– las miserables idioteces de siem- Estaba con un amigo. Uno como él. Se rieron. Les
dame a mi viejo pre. Los presos políticos que liberó el gobierno de Cámpo- divertía la cosa. Como si fuera una joda momentánea
que lo hago pelota ra eran prisioneros de siete años de gobiernos que se mandaban “los zurdos” en una coyuntura
dictatoriales. (Si contamos sólo los de la Revolución favorable. Sólo eso. En seguida se fueron.
Reconozco que he cedido a las tentaciones de un Argentina. Porque los gobiernos inconstitucionales No compraron nada en el kiosco. Ni la rubia de
pocket-Freud bastante berreta. Pero no retiro la inter- venían desde el 16 de septiembre de 1955.) Los presos Playboy los calentó un poco. Pocos meses después,
pretación. Funciona bien. Los jóvenes –es un lugar políticos de las dictaduras son indultados por la bajo el gobierno de Perón, todas estas revistas, junto
común y, aunque común, verdadero– son siempre mayoría de los gobiernos democráticos que las suce- con otras más berretas que llevaban nombres como
rebeldes. Si el James Dean de Rebelde sin causa hubie- den, si son honestos. Basta ya de mentiras, de bajezas: Killing y mostraban chicas de malos hábitos y pocas
ra nacido en Buenos Aires para ser joven en los ’70 Cámpora no se equivocó. No se liberó “a los guerri- ropas fueron quemadas en un enorme basural. Un
habría sido militante de la Tendencia. lleros de todas las cárceles”. No podemos saber –en cura empuñaba en alto una cruz, maldiciéndolas. Esa
primer lugar– si todos eran guerrilleros. Sin duda, no foto siniestra, inquisitorial, me llenó de dudas. O me
NUNCA VIVAS DONDE NO TE lo eran. Eran los hombres y mujeres que siete años de aclaró algunas. Perón también acababa de prohibir
DEJAN VER A UNA MINA EN una dictadura militar había encerrado en las mazmo- 500 libros. ¡Entre ellos algunos de Pepe Rosa! Recor-
BOLAS rras del régimen. ¿Les gusta la frase, señores críticos dé a mi rubia de Playboy. Eso que me había dicho:
Sigamos. Otra consigna se había voceado durante profesionales del camporismo, legales constituciona- “Nunca vivas donde no te dejen ver una mina en
toda la jornada: Cámpora presidente/ libertad a los les, defensores de la república, de las instituciones? bolas”. Qué sabiduría esa mina. Sabía más de política
PRÓXIMO combatientes. (Nota: Estas consignas pueden encon- ¿De qué hablan? ¿Qué república, qué instituciones, que todos nosotros juntos.
DOMINGO trarse en el muy buen libro de Ernesto Jauretche, que qué aparato de seguridad había puesto en las sentinas
La primavera a cada coyuntura le adosa las que la acompañaron. El dictatoriales a enemigos políticos que hacían frente a Colaboración especial:
camporista (III) libro, pese a su título algo pendenciero –No dejés que un régimen ilegal, inconstitucional, a una república Virginia Feinmann-Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
EL GENERAL SE DUERME poder que Perón lleva a cabo con López Rega. Sólo en él menores de 21 años! De La fuente de la doncella cortaron durante esos años y leían y veían las películas de los gran- que estuvo en todos los lados en que estuviste, que sabe novia de uno de los militantes liberados, un pendejo. Lo
mpecemos con un flashback. Total, ya nos pareciera confiar. ¿Así habrá que estudiar esta tragedia? la escena de la violación. Y no eran sólo los censores, no. des cineastas europeos– éramos sometidos a una degrada- pensar la política, que sabe escribir con agilidad y no lo abraza, lo besa, llora. El periodista le acerca el micrófono.
Puigvert, que le conoce las nanas. Esas nanas hundirán Ahora volvemos a la plaza del 25. El discurso de Cám- Malle, Chabrol, Truffaut. En Disparen sobre el pianista, deciden que no, que nadie puede ver eso, porque eso es nació para vos. Pero entre ustedes hay un desencuentro ¡ESCÁNDALO SUPREMO: SE FUGÓ
–en poco tiempo– al país en la catástrofe. Por ahora son pora dedica –no es sólo el único– un apasionado homena- hermosa peli de Truffaut, hay una escena en que una obsceno, ofende al tradicional estilo de vida argentino, insoluble”. Me pregunto si –en lugar de seguir poniendo FRANÇOIS CHIAPPE!
todas tratables, curables y no impiden que el general se dé je a la juventud y, de paso, justifica su violencia: “Y en los francesa hermosa de comienzos de los ’60 –Michelle Mer- occidental y cristiano. ¿Qué siente? Impotencia y furia. toda la carne en el asador de la política, ¡y qué asador es ¡Ah, pero no va a faltar algún historiador del constitu-
el lujo de pensar en el gobierno, en su tercer gobierno, en momentos decisivos, una juventud maravillosa, supo res- ciér– hace un strip-tease, se mete en la cama de Aznavour ¿Qué sale de esto? ¿Qué sale de vivir años entre la impo- ése!– no sería acaso más útil que plasmaras un par de libros cionalismo liberal (este es el régimen que Halperin Dong-
su uniforme de teniente general, en todos los honores que ponder a la violencia con la violencia y oponerse, con la y, juguetona, le muestra su cuerpo, una obra de arte, una tencia y la furia? más, que volvieras a Página donde se te extraña, que te hi prefiere para el país, el que debió aplicar y no aplicó la
se le deben luego de tantas difamaciones, infamias. El decisión y el coraje de las grandes epopeyas nacionales, a cumbre del erotismo. Tiempo después volví a verla: ¡la Lo que haya salido duró poco. Desde el 25 de mayo de sentaras frente a la compu, Miguel, como el escritor que “Revolución Libertadora”, pero, señores: ¿quién lo aplicó?,
doctor Puigvert, prolijamente, le extirpa unos pólipos la pasión ciega y enfermiza de una oligarquía delirante. habían matado a Michelle Merciér! La habían hecho desa- 1973 hasta el 13 de julio. La primavera camporista duró sos. Por ahí estás ahora en medio de un gran proyecto ¿cuándo hubo constitucionalismo liberal en la Argentina?,
obstinados que no sólo parecieran estorbar al hombre que “Por eso, la sangre que fue derramada, los agravios que parecer. Fue en las películas donde empezaron a desapare- exactamente 49 días. político, no sé. Pero mirá: tendrá que ser muy bueno. De siempre el proyecto económico liberal se impuso al mar-
debe retornar a la patria sino, sobre todo, a la patria se hicieron a la carne y al espíritu, el escarnio de que fue- cer los cuerpos. O de donde también desaparecían. Las lo contrario, a casa y a escribir. Hacen falta los tipos inteli- gen de la democracia, ¿a qué jugamos, otra vez las menti-
misma, que tanto lo requiere. Perón regresa a Madrid, ron objeto los justos no serán negociados” (Cfr.: Bonasso, tijeras de los censores trizaban el cuerpo de la Merciér. EL “DEVOTAZO” gentes. Los que tienen argumentos. Los que saben polemi- ras, las postulaciones sin fundamento alguno, quién demo-
donde lo espera uno de los hombres por el que más esti- ob. cit., p. 624). Se trataba ahora del momento funda- Después, los carniceros del Proceso trozaban los cuerpos El Devotazo sucede al caer la tarde. Hacia la cárcel con- zar. Los que saben crear. Y también: los que tienen tu sen- nios fue un constitucionalista liberal?), los radicales ultra-
ma profesa: el secretario general del Movimiento Nacio- mental de liberar a los combatientes. Había dos consignas de “las delincuentes subversivas”. Una vez, el actor Cacho vergen cerca de 40.000 militantes. Hay una presión sobre tido del humor. Un liberal que vos y yo conocemos (flor gorilas (el pequeño Gambini), los tipos misteriosos, los
nal Justicialista, Juan Manuel Abal Medina. Le tengo que estaban en pie: Ni un día de gobierno peronista con Espíndola me dijo: “¿La conocés a Fulana? Bueno, tenía la decisión legislativa. Si bien nadie duda de su cumpli- de tipo) me dijo una vez que te dijo: “Fulano me mataría a servicios de Menem (como ese Tata Yofre, que Felipe
mucha estima a Juan Abal padre. Creo que ya lo dije. Lo presos políticos y Cámpora presidente/ libertad a los comba- una hermanita que militaba en un barrio. Una piba. Ni miento la urgencia es mucha y la de los presos aún mayor. mí. Menganito te mataría a vos. Pero ni yo te mataría a Pigna me dice que no es tan peligroso como yo lo imagi-
veo en su estudio de Córdoba y Carlos Pellegrini, un tientes. Los radicales apoyaban. Casi toda la clase política vos ni vos me matarías a mí. Tenemos demasiado sentido no, pero, a mí, la verdad, “me da cosa” como dicen los
lugar exquisito que proviene de la herencia familiar. Juan lo hacía. “Troccoli le aseguró (a Righi, J.P.F.) que los del humor”. Bueno, Miguel, dale que el tiempo pasa y lo pibes o lo decían en los noventa, “me da cosa como el
Abal (p.) habla rápido, piensa rápido. Tiene una sonrisa radicales le darían luz verde, ‘No te preocupes –le dijo el que no escribís hoy no lo escribís más. Siempre es más Monstruo de la Laguna Negra, ¿entendés loco?”) o los
invencible. En Coronel Díaz y Santa Fe, en el bar Tolón, jefe de la bancada radical–, vamos a generar un país cero tarde de lo que uno cree. Perdón por recordarlo, pero es recalcitrantes de la Libertadora, que dirán: “¡Esa noche,
me reúno –para juntar datos fehacientes para mi novela kilómetro” (Bonasso, ob. cit., p. 618). La frase de Tróccoli así.) La cosa es que a las 10 de la noche había 50.000 per- entre la confusión de la apresurada y caótica amnistía del
Timote– con un ex integrante de Montoneros, que lo recogía el espíritu del momento: empezar de nuevo, dar sonas en Devoto. “Ese 25 de mayo (dice Juan Manuel gobierno subversivo del doctor Cámpora, esa pobre herra-
conoce desde hace muchos años y también lo trató duran- una oportunidad a los que habían elegido la violencia para Abal Medina) todo se precipitó a un ritmo imposible. mienta en manos de la Tendencia y la guerrilla, se escapó
te el exilio, y nos deslizamos, casi sin darnos cuenta, a la combatir dictaduras ilegítimas, represivas, inconstitucio- Sobre ese asunto yo le comenté al doctor Cámpora que de Devoto...el siniestro François Chiappe” ¡Sí, François
modalidad con que Juan Abal (p.) habla el idioma caste- nales. Una nueva oportunidad para todos. Ahora había veía difícil demorar las definiciones hasta el momento en Chiappe! Nada había valido nada, todo había sido inútil,
llano. ¿Cómo decirlo? Habla como hablaría un cajetilla. que dejar las armas y empezar a trabajar en paz por la que se aprobara la ley de amnistía, como estaba previsto. todo había sido manchado de sombras del mal, de opro-
Hoy, trabaja de abogado y divide sus tareas entre Argenti- democracia del país. Se tenía a favor un formidable apoyo Me parecía un imposible político; era muy peligroso. Está- bio, de la peor delincuencia porque, entre tantos militan-
na, México y probablemente otros países. ¿De dónde ha de masas y el regreso de un líder al que esas masas adherí- bamos hablando de miles de presos por todo el país en una tes, se escapó ese tipo siniestro. Bonasso admite que el
surgido esa modulación clase alta que no puede sino caer an; hasta, incluso, amaban. Porque era a él, a Perón, a situación política terriblemente fluida. Y allí perdimos Fulano no carecía “precisamente” de antecedentes políti-
entre extraña o simpática en un tipo como él? No lo sé. quien esperaban los pobres. Todavía latían en ellos los contacto con el doctor Cámpora durante las tres o cuatro cos. “Había sido confidente de la Gestapo, mercenario en
Tampoco lo sabía el ex militante con el que hablé en la versos humildes de Zoila Laguna: “¡Perón!/ Y asunto arre- horas siguientes porque el protocolo lo bloqueó. Teníamos el Congo y miembro de la Organisation de l’Armée Secrè-
Tolón y que tantos buenos y generosos datos me diera. glao”. No iba a ser tan sencillo esta vez. la visita de muchos jefes de Estado extranjeros y había toda te (OAS). Condenado a muerte por su participación en la
(Lo que revela que Timote, pese a su narrador conjetural y Cámpora –en el Congreso– tuvo momentos brillantes. una secuencia de hechos a los que prestar atención. Enton- OAS, Chiappe logró fugarse a Montevideo y luego a la
a mis desdenes por la verosimilitud, no ha sido ajena a un No sólo se limitó a elogiar a la juventud maravillosa. ces tuve que definirme ahí mismo, definir las cosas un Argentina, donde entró con pasaporte uruguayo. Caso
trabajo de investigación, sobre todo a ese que se realiza También supo enumerar todas las desgracias del país en poco por mi cuenta. notable: la derecha oligárquica y la derecha peronista utili-
con personajes cercanos a los hechos y que tienen la genti- esos años de obstinada ilegalidad. Dijo (con una dicción “Sabía que en Devoto este tema se vivía de una manera zan a Chiappe para agredir a Cámpora y a Righi. Quienes,
leza –que siempre voy a agradecer– de haberlos comparti- perfecta, esmerada, con unos dientes brillantes e ineludi- explosiva. Julio Mera (Figueroa, J.P.F.) estaba informán- de apresurados, de ingenuos, de malos y torpes e incapaces
do con uno, ya que a otros los han mandado a la mismísi- bles, porque el Tío tenía los dientes que merece tener un dome, y me dijo que la situación era insostenible, que para gobernar que eran, habían liberado a ese monstruo.
ma, porque, sabiamente, les descubrieron la mala leche de buen dentista): “La Argentina se ha convertido en un podía haber violencia en cualquier momento. Por ese Pero, ¡es un asunto increíble! ¿Por qué los militares argen-
los aventureros, de los explotadores de temas que no campo de saqueo de los intereses extranjeros. Mientras motivo me fui hasta allí. Cuando llegué a Villa Devoto ya tinos prescindían de un elemento tan valioso como Chiap-
merecen, que no vivieron, que no entenderán nunca, que avanzan la concentración de la riqueza, la desnacionaliza- el problema se había extendido, porque había más de 300 pe? Era un hombre para ellos. Un “para” francés. Un espe-
habrán de abordar desde los prejuicios y hasta desde el ción de la economía y el endeudamiento, la participación presos comunes fuera de sus celdas y de sus zonas. Incluso cialista en contrainsurgencia. Seguro que se rajó para
odio.) Pero fue él quien planteó el tema: “¿Viste cómo de los asalariados en el ingreso nacional disminuía drástica- muchos de ellos estaban bastante drogados y alcoholiza- Montevideo y Argentina porque se dijo: “Ahí me reciben
habla Juan Manuel?”, preguntó de golpe. Sí, nos pareció mente. Se pasó progresivamente a una situación de desem- dos. Indudablemente que eso amenazaba convertirse en un como a un Rey Francés. Caramba, ¿o no soy un glorioso
divertido, porque –aunque pueda parecer que no– le cie- pleo. El 22 por ciento de la población carece de vivienda. desastre en el primer día de gobierno. Y allí realmente bajo veterano que sabe torturar y enseñar ese difícil arte a cual-
rra sin cortocircuitos a su imagen actual: la de un hombre La mortalidad infantil es cuatro veces superior a la de los mi responsabilidad, acompañado de tres diputados (Julio quier oficial argentino o uruguayo apasionado por defen-
de negocios internacionales. Ahora bien, el ex militante países desarrollados. Más de 200.000 niños no tienen Mera, Santiago Díaz Ortiz y creo Diego Muñiz Barreto), der a su patria y a los valores de Occidente? ¿Cómo no voy
–que acumula datos de oro para mí– pregunta algo muy acceso a la escuela, y el índice de deserción supera el 50 ordené al director de la cárcel que abriera las puertas y sol- a tener trabajo asegurado, paga de la buena, comida, vinos
atinado: “¿Hablaría así cuando negociaba con Rucci?”. por ciento en el ciclo primario (...), el 57 por ciento en la tara a la gente. y hembras impúdicas y hermosas?” ¿Por qué no lo prote-
Difícil. A Rucci no le habría caído bien y Juan Manuel enseñanza media y alrededor del 70 por ciento en la Uni- “Esto no tenía, obviamente, legalidad, pero sí teníamos gió López Aufranc? ¿Por qué no lo protegió Díaz Bessone?
(papá) trabó una relación valiosa con el capo de la CGT versidad. Hemos perdido nuestra ubicación entre las poder político para hacerlo, y creo que en el momento con Es un enigma. Durante esos días estos dos generales argen-
que utilizó –como todo lo que pudo– para mantener la naciones más avanzadas y ricas del mundo para asistir al esa decisión se evitó un hecho más grave. Esto ha sido tinos trabajaban mano a mano con los franceses de Arge-
paz dentro del movimiento. Estamos otra vez en Madrid. progreso de otras. En 1950, tomando como indicador la muy criticado después; pero no veo qué otra solución lia. Ya analizaremos en detalle todo, absolutamente todo
Perón viene de una operación y está bastante cansado. renta per cápita, la Argentina ocupaba el decimoquinto podría haber tenido la situación que se había creado. Se eso cuando nos ocupemos de lo que llamaremos la serpien-
Frente a él, el joven doctor Juan Manuel Abal Medina le lugar y en 1969 habíamos retrocedido al vigesimosexto. llegaba a la violencia en cualquier momento. Sobre todo te. Porque aquí –en tanto asumía Cámpora– no había
informa sobre la situación del movimiento, del régimen, Es que en realidad el régimen se ha sustentado sobre la porque había una columna del ERP, sumamente agresiva “huevo de la serpiente”. La serpiente estaba viva, lista, bien
de la militancia, de los partidos políticos, de las formacio- degradación material y cultural de nuestro pueblo. El régi- y armada, justo en la puerta del penal. En ese sentido esto salida del cascarón, con sus enormes colmillos venenosos.
nes especiales, etc. De pronto, levanta la mirada y la clava men jugó todas sus cartas. Cuando pudo proscribir, pros- no tenía otra solución. Pero, por otra parte, nosotros habí- Díaz Bessone –en el portentoso documental de Marie-
en la cara del general. Perón dormía. “No lo podía creer”, cribió. Cuando pudo anular las elecciones, las anuló. amos hecho una consigna de campaña aprobada por el Monique Rubin– dice más que todo lo que había dicho en
me dice. Está contra un gran ventanal que da sobre la ave- Cuando pudo impedirlas, las impidió. Esta es la verdadera general que decía: ‘Ni un solo día de gobierno peronista sus editoriales del democrático diario La Prensa. Dice que
nida Córdoba. Serán las 18.30 de un día de ese mes de y única razón de la violencia de los argentinos” (Bonasso, con presos políticos’. Y bueno, debíamos cumplir. lo primero que los franceses le enseñan es que el aparato
enero de 2009. Se queda pensativo. Está flaco, fibroso, el ob. cit., p. 626. Todas las cursivas me pertenecen.) ¿Qué “El doctor Cámpora actuó a la altura de las circunstan- de inteligencia de las fuerzas insurgentes es muy vasto.
pelo blanco y tiene muchas pequeñas arrugas en la cara. dirá la derecha cuando lee un texto tan verdadero? Nada. cias. Podría haberse sentido molesto de que yo hubiera Que comprende: médicos, abogados, ingenieros, obreros,
“El general se había dormido. Yo le informaba cosas fun- Ante todo: ¿quién lo dice? Un lacayo de un general degra- adoptado esa actitud. No hubo absolutamente nada de profesores, alumnos secundarios, universitarios, universi-
damentales, decisivas, que él tenía que saber, que tenía dado. Un hombre que ya era un pelele de la subversión. eso. Al contrario. En la noche, ya muy tarde, se instru- dades, colegios. Que están en todas partes. Plano de López
que saberlas para poder actuar, decidir, mandar, conducir. Bueno, lo que quieran. Pero, ¿tiene o no tiene razón? ¿Es veinte años tendría. La cortaron en pedazos y se la entre- Nadie quiere esperar. “También (escribe Bonasso) hizo su mentó el indulto que firmó el Presidente, para que al día Aufranc: “Tuvimos que aprender todo eso. Pero con la
Y no: el general se duerme. Como un anciano en un o no cierto lo que dice? ¿Qué dirán los que hablan de los garon así”. Si imagino al enfermo que –en la soledad de aparición un nuevo actor, que había estado ausente de los siguiente salieran los presos de las demás cárceles” (Testi- sangre se aprende mucho”, sonríe con una picardía elegan-
geriátrico. Como un viejito cualquiera de cualquier clase, dos demonios? La violencia argentina tiene un solo demo- un cuarto fotográfico, a oscuras– analizó, tijera en mano, festejos ‘bonapartistas’ de la plaza mayor: el Ejército Revo- monio de Juan Manuel Abal Medina sobre el llamado te, de militar que forma parte de la nobleza británica. Era
condición o jerarquía. Se duerme como...” Aprieta la nio: el que se inicia el día del bombardeo de 1955, se con- cada fotograma de la peli de Truffaut y, cuando la vio a lucionario del Pueblo; el ERP sin aditamentos. Y, junto a Devotazo tomado de Ernesto Jauretche, No dejés que te la un hombre elegante. Díaz Bessone –creyendo que Marie-
boca. Otra vez se queda en silencio. “Como si no fuera solida el 16 de septiembre de 1955 y dicta su Constitución Michelle, la cortó en pedazos, pienso inevitablemente en los ‘erpios’, una constelación de pequeños partidos de cuenten, ob. cit., ps. 192/193). Monique Rubin está de su lado abre su, por decirle así,
Perón”, aventuro. “¡Por supuesto!”, dice. “Como si no al dictar el Decreto 4161 por el cual se instituye la Argen- el carnicero del espacio concentracionario que descuartizó izquierda, ‘chinos’ y ‘trotskistas’, varios de cuyos integran- En Devoto se vive una fiesta que dura hasta el amane- corazón– y confiesa: “¿Qué podíamos hacer? ¿Cómo le
fuera el general. ¿Cómo se va a dormir el general? ¿Qué va tina proscriptiva, la democracia ilegal, el país amordazado, a la hermanita de la amiga de Cacho Espíndola. Todo es tes soñaban con tomar la Bastilla para pasar, después de la cer. En Rawson, la situación aún no está resuelta. Se feste- saca usted información a un prisionero si no lo aprieta un
a ser del país si él se duerme?” Juan Abal (padre) jamás le la censura, la prohibición de los libros sin los cuales no uno. Donde empiezan a cortar películas pronto empiezan revolución ‘democrático-burguesa’, al asalto del Palacio de ja la inminente liberación. Se trata de un hecho del que poco, si no lo tortura? Esa información hay que sacarla
dice Perón a Perón. Siempre: “El general”. Se nota que le podíamos pensar, la tortura, los tipos como el censor a matar gente. Esa fue la violencia. Tiene razón Cámpora. Invierno” (Bonasso, ob. cit., p. 643. Todo este pasaje de la nadie duda. “Salimos esta noche o rompemos el penal”. rápido. Otras vidas dependen de ella. ¿Cómo íbamos a
quedó el modismo del trato frecuente que tuvo con él. Y Ramiro de la Fuente, los “Entes Calificadores” formados Si tuvieran alguna decencia lo admitirían. Cito otra vez a plaza del 25, la asunción de Cámpora y el Devotazo está Llegan los abogados Ortega Peña, Eduardo Luis Duhalde ponerlos presos? ¡Por favor! Después venía un gobierno
también porque probablemente no pueda decirle de otro por señoras idiotas de la Acción Católica, por sacerdotes y Cámpora: “Es que en realidad el régimen se ha sustentado muy bien narrado por Bonasso en El presidente que no fue. y Mario Hernández. Con ellos, los diputados Diego constitucional y los ponía otra vez libres y otra vez volvían
modo. Me cuenta luego algunas cosas que ya ha dicho en por críticos pedantes y de mala memoria como Jaime sobre la degradación material y cultural de nuestro pueblo. Algo que nos lleva a reiterar una pena y una petición. Es Muñiz Barreto, Carlos Kunkel, Nicolás Jiménez y Enrique a matar. ¿Y? No, había que fusilarlos. Nosotros teníamos
algunos medios públicos (ver: Galasso, ob. cit., p. 1161). Potenze, las elites soberbias, los intelectuales “progresis- El régimen jugó todas sus cartas. Cuando pudo proscribir, una lástima, Miguel, que no estés escribiendo. No ya la Sversek, de la JP. Hay que liberar y llevar a la Capital a que fusilar 7000 personas. Que no fueron más, vea. Fue-
Que ese desgaste entregó al “general” a las manos de tas” como Sabato, los cavernícolas satíricos como Borges, proscribió. Cuando pudo anular las elecciones, las anuló. novela sobre el Conde de Montecristo –de la que con 166 detenidos, los que, por las dudas, hace rato que toma- ron 7000. ¿Cómo los íbamos a fusilar a la luz del día?
López Rega, quien, al ya poseer a Isabel, poseía ahora la revista Sur, el macartismo de Victoria Ocampo, la estú- Cuando pudo impedirlas, las impidió. Esta es la verdadera tanto entusiasmo me hablaste siempre– porque se te ade- ron el penal sureño. Los suben a tres aviones privados. Franco había fusilado tres –¡nada más que tres!– y el
todo el poder en Puerta de Hierro. A mayor decadencia pida vanidad de proclamar a Buenos Aires como la ciudad y única razón de la violencia de los argentinos”. No dejemos lantaron Pablo Echarri y los suyos. Pero cualquier cosa Despegan y en ellos se han pintado muchas leyendas. La mundo entero y hasta el Papa se le fueron encima. ¡Imagí-
física del “general” mayor aumento del poder de Lopecito. que descubrió a Bergman y a la vez éramos la imbécil ciu- pasar esta precisión que hace el presidente electo: “La que se te ocurra. Lo que sea, será bueno. Pocos tienen tu más visible dice: “Gloria a los mártires de Trelew”. nese! ¡Y nosotros necesitábamos fusilar 7000! No podía-
Esta punta “existencial” habrá de ser muy utilizada para dad que cortaba a tijeretazos inquisitoriales los films del degradación material y cultural de nuestro pueblo”. Un talento para escribir y ver la política. El libro sobre la Llegan a Buenos Aires. Bajan. Periodistas con micrófo- mos hacerlo a la luz del día, obviamente”. Esto es sólo una
explicar-comprender-justificar las constantes cesiones de genio sueco. El silencio se estrenó y la prohibieron... ¡para joven como yo lo era –y todos los que estudiaban filosofía ESMA y el del Tío Cámpora son imprescindibles. Alguien nos corren hacia ellos. Aparece una piba en la pista. Es la prueba. Esta serpiente estaba lista. Los franceses habían lle-
II III
gado aquí en 1957. Hay una foto de Pedro Eugenio tivamente calificados como movimientos populis- Revolucionario del Pueblo no dejará de combatir”.
Aramburu en medio de una reunión con ellos. ¿Se tas. (Al contrario: más bien se han despreocupado Lo hemos citado centenares de páginas atrás. No
entiende? Al aparato de contrainsurgencia francesa de las izquierdas académicas desbordantes de teorías nos proponemos volver a analizarlo, sino sólo fijar
lo trajo la Libertadora. ¡Las cosas que hay que hacer pero incapaces de la más mínima movilización de el esquema de pensamiento de la llamada “izquier-
para luchar contra los tiranos de la patria! Para masas. El penoso paisaje de una izquierda con da” (en este caso la “izquierda armada”) en la
impedir que la barbarie retorne al poder. Que los buena formación teórica pero sin bases de ningún Argentina. La actitud del ERP en esa coyuntura fue
bárbaros, en su ignorancia, sigan adorando a los tipo es una constante a lo largo de toda nuestra his- ejemplar. Por decirlo así: la perfección ejemplar del
dictadores que los supieron envolver con su dema- toria.) Viejo tema (el del populismo) que Eric Error. De un tipo de Error. Porque los errores y los
gogia. Aunque no: no exactamente por eso vino la Hobsbawm trató en un libro que ya ha de tener 40 horrores fueron muchos. Pero lo que hicieron los
élite de la contrainsurgencia francesa. Esa visita años, Rebeldes primitivos. De jovencito (en mis pri- erpios fue lo que cualquier grupo habría hecho.
revela que –desde entonces– la lucha contra el pero- meros trabajos para Envido, sobre todo el del Nº 6, Armado o no. El hecho de las armas no diferencia
nismo y la subversión marxista era la misma. El de 1972, y luego en El peronismo y la primacía de la la decisión del ERP de cualquier otro grupo de
peronismo entrañaba el peligro de su condición de política, mi primer libro de 1974) me hice cargo de izquierda. Si el ERP no estaba con Cámpora seguía
movimiento de masas. Todo movimiento de masas él y creí que dejaría aclaradas algunas cuestiones. matando gente, que es lo que distingue con claridad
puede virar hacia el marxismo o ya está dentro de No, el tiempo pasa y, en muchas cosas, pasa en la política de los “fierros” de la política a secas. La
su estrategia mundial de dominación aunque utilice vano. Seguimos con el estigma del populismo a otra izquierda –izquierda no armada– se manifesta-
otro nombre. Las masas son siempre peligrosas. cuestas. Que el populismo –por acudir al concepto ba a través del disenso o de la crítica o del intento
Tiene que controlarlas el aparato del Estado bur- de “pueblo”– tiene la perversa finalidad de ocultar de “iluminar” a las bases para que salieran de su
gués capitalista o pueden salirse de madre. Los tipos la lucha de clases. Falso: todo populismo sabe que eterna enajenación peronista. El esquema (aclaro
de la OAS le habrán dicho a Aramburu: la liberación del “pueblo” tiene como condición de que aquí lo enuncio sólo en tanto “esquema”;
–A usted no tiene que preocuparle quién es o qué posibilidad la liberación nacional y (en un mismo luego, si aún es necesario, voy a desarrollarlo) es el
piense Perón. Su peligro radica en el ascendiente movimiento político y temporal) la liberación siguiente: cuando asume un gobierno y se da una
que tiene sobre las masas. En cualquier momento, social. Esto, los enemigos de la causa de los pueblos, política gradualista porque –como habitualmente
aun a su pesar, tendrá tal vez que seguirlas en opera- lo saben bien. Siempre les importa el lugar que ocu- ocurre– ha detectado ciertas resistencias, digamos,
ciones subversivas, antidemocráticas y antiocciden- pan las masas. En América latina –o, fijemos la poderosas, en la realidad (todo lo que se le opone: el
tales, para conservarlas. Si las masas deciden asaltar cuestión, en Argentina– las masas jamás han estado ejército, la Iglesia, el empresariado, la oligarquía, el
todas las fábricas y apropiárselas, el líder no las va a del bando de la izquierda. La izquierda argentina ha imperialismo, etc.), cuando ese gobierno comprende
desautorizar, pues correría el riesgo de perderlas. El sido y es impotente para nuclear a las masas. No y explica que comenzará por cambiar algo (este
peligro que ustedes tienen es que esas masas pero- voy a analizar esto aquí. El resultado es que este “algo” puede ser, dada la estructura de fuerzas,
nistas –que, por su condición, son potencialmente hecho la torna inofensiva. ¿Qué peligro puede sur- “mucho” y habitualmente es “demasiado” para los
marxistas y antioccidentales– se deslicen de la gir de un partido con 1000 militantes y tres teóricos sectores de la derecha), la izquierda, de inmediato,
potencia al acto. Siempre van a estar a un paso. En empachados por el Manifiesto, El 18 Brumario, un casi como un reflejo condicionado, emite un comu-
suma, el peligro que ustedes enfrentan es el de poco del capítulo 24 de El Capital, los obligados nicado por el cual manifiesta su repudio y profundo
Occidente. Igual, nosotros en Argelia. No se trata manuales entre darwinianos y biologistas de Engels, desacuerdo con ese gobierno pues, según ella, es
de una cuestión colonial. Podríamos perder una el Qué hacer de Lenin y uno que otro Trotsky? necesario cambiar todo. Si se puede, no se lo plan-
posición colonial. No podemos entregarle un país al ¿Qué peligro puede surgir de un Club que se auto- tea. Tampoco explica cómo es posible cambiar todo.
marxismo. Pues es contra éste que estamos luchan- denomina “socialista” pero es apenas un esbozo de Pero es lo que hay que hacer: cambiar todo. De esta
do. Esta guerra es nueva. Es la tercera guerra mun- la socialdemocracia más timorata, aunque con lec- manera conserva abrumadoramente su condición
dial y se libra en los territorios de los países margi- turas de la Escuela de Frankfurt, de Raymond de izquierda. Nadie puede estar “a la izquierda” de
nales. Si le ceden el poder a Perón, si dan elecciones Williams, Claude Lévi-Strauss, Foucault, Deleuze y quien pretende cambiarlo todo. Desde esa posición
democráticas, lo cual sería lo mismo, le cederían el Guattari, Barthes, Lacan y hasta acaso Sloterdijk, enunciativa, desde esa postulación totalizadora del
poder a un movimiento potencialmente marxista. que vive empeñada en una negación feroz de los cambio (que confirma su posición revolucionaria,
Porque es un movimiento de masas. ¿Podrá Perón signos y valores que las masas han elegido y en edi- nadie puede ser más revolucionario que alguien que
controlar a esas masas o su propio resentimiento ficar una visión de la historia que reivindique a toda propone cambiarlo todo), se ubica con enorme faci-
hará que las arroje contra ustedes? No es un riesgo una pléyade de “pensadores socialistas”, lectores lidad en el espacio del cuestionamiento absoluto. Es
que puedan tomar. Traten de captarlas. Traten de dogmáticos de los maestros socialistas europeos, decir, todo gobierno es reaccionario. Todo gobierno
captarlo a él. Y a los subversivos que se dicen pero- positivistas, justificadores de toda la visión capitalis- es gatopardista. La izquierda vive de denunciar el
nistas, no les crean. Son marxistas. El marxismo ta-burguesa y oligárquica de nuestra historia, pero gatopardismo. Porque todos, menos ella, intentan
internacional tiene distintos nombres. Pero una sola “desde la izquierda”, santificadores del “proceso cambiar algo para que nada cambie. La izquierda
meta: derrotar a Occidente y al estilo político único, aunque lamentable” de atrocidades que jalo- postula lo contrario: si se cambia algo jamás cam-
democrático. El modo de tratar a todo subversivo es nan esa historia y poseedores de cargos académicos biará la totalidad. Porque dirá –acaso en su
–no bien se lo detiene– extraerle por completo la a los que ambicionan más que a ese Palacio de momento de mayor lucidez– que sólo hay dos pro-
información que pueda brindar. Para esto, el único Invierno que ni siquiera lograron olvidar (lo cual yectos: 1) El proyecto de cambiarlo todo. 2) El pro-
método es la tortura. habría sido bueno para pensar un poco “en situa- yecto de cambiar algo. Que esto tiene que estar
Así, Aramburu, en Timote, secuestro y muerte del ción” los hechos del país) pero sí postergar por el decidido, enunciado y practicado desde el inicio.
general Aramburu, dice: calor de las becas del Imperio, los Congresos, los Tiene que estar presente desde el en-sí hegeliano.
“–Vi demasiadas torturas. Bajo Perón. Bajo la papers y todo ese barullo. Son adoradores del tec- (El en-sí hegeliano tiene la característica de conte-
Libertadora. Sobre todo, como imaginarán, a nocapitalismo. Ven en el despliegue de la razón ins- ner, precisamente, en-sí todo lo que luego habrá de
manos de la Marina. Bajo el Conintes de Frondizi. trumental el despliegue de la civilización. Aquí, en desarrollarse; lo contiene en tanto virtualidad, pala-
Y en otros países también. Pude llegar a algunas este país, en el que el tecnocapitalismo y la razón bra axial del pensar hegeliano que el maestro de
conclusiones (...). En 1959 estuve en Argelia. instrumental de Adorno y Horkheimer han hecho Jena inventó antes que Bill Gates.) O se toma un
Durante una semana entera hablé con un general estragos, han aniquilado todo posible sentido lateral gobierno con esa decisión o se condena todo pro-
de la OAS. Él me enseñó todas esas teorías sobre la del triunfo del hombre en tanto amo de lo ente, yecto a servir al régimen, ayudándolo a acompañar
tortura. Tenía una opinión despiadada sobre el tor- estos malentendedores profesionales cantan loas al a los nuevos tiempos, a cambios menores que hay
turado: nunca debía quedar vivo. Después estuve en desarrollo que la oligarquía impuso en la Argentina. que realizar para no perderlo todo. El proyecto de
la Escuela de las Américas. Los franceses son supe- Y a los socialistas que –aunque adhiriendo a la la izquierda revolucionaria –por el contrario– es
riores. Los yankis no manejan la cuestión psicológi- Revolución Rusa– no dejaron de aplaudir todas las totalizador. Si para que nada cambie hay que cam-
ca. Masacran al objeto interrogable y listo. Creo, sin masacres que la élite técnica de la racionalidad ins- biar algo, para cambiar algo –realmente “algo” y
embargo, que son más efectivos que los franceses” trumental llevó a cabo por estos lares. Es así como como punto de partida– tiene que existir previa-
(J.P.F., Timote, secuestro y muerte del general Aram- se ha llegado a considerar “socialistas” a Aníbal mente el proyecto y la decisión de cambiarlo Todo.
buru, Buenos Aires, 2009, p. 72). Ponce, a José Ingenieros, al joven Leopoldo Lugo- Sólo el proyecto de cambiarlo todo puede cambiarlo
Volvamos a François Chiappe. Sólo es posible nes (algo virado al anarquismo), a Héctor Agosti, a todo. Sólo el proyecto de cambiar la totalidad del siste-
conjeturar que Lanusse –que era un sincero enemi- Rodolfo Ghioldi, a Alicia Moreau de Justo, a Alfre- ma de producción capitalista puede cambiar a ese sis-
go de los métodos de contrainsurgencia clandesti- do Palacios, etc. ¡No eran populistas! El enemigo es tema. Toda otra actitud contribuirá a su moderniza-
nos– fuera el que lo tuviera detenido. Pero ese el populismo. Porque ahí no hay teoría revolucio- ción, a su adecuación y a su permanencia.
siniestro ex miembro de la Organisation de l’Armée naria. No hay racionalidad. Hay carisma. Hay Al desarrollar ese documento del ERP –que, bási-
Secrète (OAS) era pieza esencial para los Díaz Bes- demagogia. Hay adhesión emocional. Hay valores camente, le dice a Cámpora que no lo va a matar a
sone, los Videla, los Ibérico Saint-Jean o los Bigno- rurales y no urbanos. Hay un montón de cosas. él ni a la gente de su gobierno, pero que continuará
ne que estaban preparando la cuchilla para resolver Pero sobre todo: ahí está el pueblo. Y lo que ahí no liquidando policías, empresarios y militares–, trata-
de raíz (o sea, matando a todos) el problema de la está ni nunca estuvo fue la izquierda argentina, remos de ver los inconvenientes del esquema revo-
patria subversiva. De modo que si se escapó y, lamentable, pobre, seca, desde siempre enferma por lucionario totalizador. Hay un pleonasmo en esto.
haciéndolo, se puso al servicio de alguien, no habrá carencia de ilustración o por exceso. En ambos Si un esquema es revolucionario no puede sino ser
sido precisamente al de Cámpora o al de Abal casos por creerse dueños de la teoría revolucionaria. totalizador. Aquí es donde radica la discusión: ¿se
Medina o al de Righi, a quienes, con gusto, habría Los burros, por burros. Los cultos, por cultos. puede ser revolucionario sin emprender el cambio
despellejado con reflexiva lentitud. de la totalidad? ¿Se puede cambiar siempre la totali-
Debemos extraer de aquí una cuestión concep- BREVES APUNTES dad? Si no, ¿se está condenado al gatopardismo, al
tual importante. Esa izquierda “teórica”, que ve METODOLÓGICOS reformismo, a la condena iracunda de los verdade-
PRÓXIMO “populismos” por todas partes, no entiende nada de Un ejemplo perfecto de esta izquierda “revolucio- ros enemigos de la maldita totalidad?
DOMINGO estas cuestiones. Los inofensivos –para el imperialis- naria” lo ofrece el ERP en un comunicado que
La primavera mo, para los que defendieron al Occidente cristiano emite con motivo de la llegada de Cámpora al Colaboración especial:
camporista (IV) y lo siguen defendiendo– nunca fueron los despec- gobierno. Lleva por nombre: “Por qué el Ejército Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
“POR QUÉ EL ERP NO tratamos y, sobre todo, contra la deificación de ciertas éste no ataque al pueblo ni a la guerrilla. Nuestra organi- migo. Todo aquel que manifestándose parte del campo
DEJARÁ DE COMBATIR” figuras que son parte central de ella. Este despojamiento zación seguirá combatiendo militarmente a las empresas y popular intente detener o desviar la lucha obrera y popu-
l Error de la izquierda es que comienza a rea- de todo a-priori es la condición de posibilidad del pensa- a las fuerzas armadas contrarrevolucionarias. Pero no diri- lar en sus distintas manifestaciones armadas y no armadas
Suplemento especial de
PáginaI12
FAR Y MONTONEROS: LUCHAR CONTRA la tuya, todos estos, a Righi, lo odian, porque odian en Righi
LOS MONOPOLIOS, REDISTRIBUIR, lo que ellos no son ni fueron ni serán nunca, tipos generosos,
NACIONALIZAR Y SOCIALIZAR que saben que un ser humano no se completa nunca a sí
a Primavera Camporista fue una pesadilla para la mismo sino a través de los otros, tipos valientes, que se le atre-
Suplemento especial de
PáginaI12
UNA BUENA CANTIDAD podía enfrentarlos al costo de integrarse en su lógica de gue- turro”. “No puedo creer que seas vos el que está diciendo tipo que se obstina en romperte la jeta, deberás hacer con la desconocían: el miedo. La fragilidad de todo. Y el otro les –¿Y eso te parece raro?
DE CEMENTO FRESCO rra. eso”. “No te reconozco”. “¡Cómo cambiaste, viejo! Sos otro”. suya lo que hacés en el piano cuando aporreás esos acordes de llena la cara de dedos. Siempre hay retorno. La vida se parece –¡Claro! Si la vida es una mierda. Las minas te engañan o
a que se me suele pedir con insistencia mi “En Ezeiza, en suma, no es donde se cobra sus primeras El aspecto fascinante de la cuestión es que el asesino apa- Brahms: usarla de teclado. Ante todo, ahí tenés los dientes al fútbol. “Lo bueno del fútbol”, dicen sabiamente algunos te dejan. Se te mueren los viejos. Los amigos te cagan. Los
Suplemento especial de
PáginaI12
LA MALDITA CENSURA estaban los militares, aunque haciendo sus ensangrentadas se practica en Barcelona, lo que les permite reproducir este él y el tan blanco de Stella en las escenas de sexo. También Yo la conocía bien. El último beso. Trabajaste con Dustin dio un ataque sistemático’, recuerda Isaac Argentino Vaini-
a cosa era –más o menos– así: en una película ita- valijas porque hasta en ellas habrán puesto cadáveres) le dice diálogo de dudoso gusto y no debidamente probada verosimi- Stella se destacaría (y mucho) en La balada del desierto (The Hoffman. En Yo la conocía bien la crítica te puso por las koff. ‘Había operativos de hasta catorce inspectores que en un
Suplemento especial de
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“El que no está con la patria, es enemigo de la patria.” amigos y socios de ellos? ¿Que puso al Ejército de la patria
(Sociedad Rural de Río Gallegos, 27 de como garante de las ganancias desvergonzadas de los terrate-
mayo de 1921. Nota: La maestra de estos nientes? ¿Que eran, en su mayoría, ingleses aquellos a cuyo ser-
ruralistas no les había enseñado que antes vicio puso a sus hombres, a sus armas? Si Zavala era un nacio-
del verbo “ser” no corresponde coma. Pero nalista, un coronel con algún sentido de la dignidad de la
era la de castellano. La de historia les
patria, de su autonomía estratégica, lo habrá avergonzado des-
enseñaría cosas más importantes.)
cubrir eso. Si no, no. Pero –en una revisión de los hechos de la
Patagonia a comienzos de la década del ’20– no puede evitarse
“La cotización del hombre no alcanza para sus explotadores un juicio severo y triste sobre la actuación del Ejército. ¿Por
a la cotización del mulo, del carnero y del caballo.” qué el Ejército se ha puesto inalterablemente del lado de los
(Sociedad Obrera de Río Gallegos. poderosos, por qué ha sido, sin más, el brazo armado de la oli-
Manifiesto de noviembre de 1920.) garquía terrateniente, de los señores feudales de los ganados y
las mieses? Acaso en el siglo XXI debiéramos hacer estas pre-
“Y ahora, si tu patrón te dice que sos un perro, ¡te ponés en guntas con cierto candor. Sin aceptar naturalmente que así fue
cuatro patas y ladrás!” y así tenía que ser. Era difícil que fuera de otro modo. Hay que
(El comisario de Río Gallegos, represor al analizar entonces qué educación, qué formación, qué someti-
servicio de la Sociedad Rural, a un peón que miento social y político hizo del Ejército Argentino un arma
firma el convenio de la derrota, que hace de del orden oligárquico. Un enemigo de los desheredados. Justa-
ellos prácticamente esclavos. Escena del film mente de aquellos que daban espesor a sus filas. El valor de La
La Patagonia rebelde.)
Patagonia rebelde es mostrar la perfecta conjunción del esque-
ma de poder que mantuvo a la Argentina del privilegio: la oli-
“Tal vez digan de mí que fui un militar sanguinario. garquía terrateniente (a la que luego se sumaría la burguesía
Nunca un militar desobediente.” financiera a partir de la dictadura de Videla), el Ejército y una
(Palabras del coronel Zavala –nombre que Iglesia reaccionaria, amiga del hispanismo franquista y de los
se le dio a Varela en el film– en La totalitarismos de distinto color. La Iglesia argentina sirvió
Patagonia Rebelde.) siempre para dar consuelo a los asesinos y asegurarles que la
tarea que hacían, aunque amarga y sanguinaria, era la requeri-
“Prefiero equivocarme con los compañeros a tener razón solo.” da por Dios y la santificada por los pastores. Los capellanes
(Palabras del alemán Schultz en La militares eran casi artistas en el arte de apaciguar, de sosegar las
Patagonia rebelde. Notable: en una sola frase inquietudes de los matarifes, de los que hacían la tarea dura, la
un entero tratado de filosofía política de matar a los insumisos. Porque, en ciertas alarmantes situa-
revolucionaria.) ciones, inesperadamente, surgía en los hombres de acción, en
los guerreros del poder, una impiadosa conciencia que los
EL ESQUEMA DE PODER DE LA arrinconaba, les provocaba preguntas incómodas que los lleva-
ARGENTINA DEL PRIVILEGIO ban al sufrimiento, que los invalidaba para una próxima
a película que más se acercó al núcleo profundo y acción, algo que se debía evitar. A toda costa. Surgía, ahí, la
EXCURSO:
TESTIMONIO DE OSVALDO BAYER
Buenos Aires, 23 de junio de 2009-06-23
Querido José Pablo:
Te mando lo pedido. Puedes hacer lo que te plazca.
Veo que en tu capítulo de “Peronismo” de la semana pasa-
da hablas de Cámpora y de La Patagonia rebelde. Sí, creo yo
que ese film fue posible por el clima que se vivía en los cua-
renta días camporistas. Sin ninguna duda, en mis largos 82
años, fue el período donde se vivió con más libertades, más hori-
zontes y más esperanzas. Pero, claro, duró apenas. Y así nos fue.
Porque justo yo había terminado el guión para el film y Oli-
vera y Ayala lo presentaron ante Getino, quien lo aprobó de
inmediato, entusiasmado, en un acto inusitado, luego de tan-
tas dictaduras tenidas desde ese general estreñido, Onganía,
dor. Veremos esto. ¿Qué se producía en Santa Cruz? Mucha, nos corresponde, llevar el salario a su casa, preñar a su mujer, hasta el otro mandamás del Barrio Norte, Lanusse. Y de Geti-
demasiada riqueza. Estaban ahí los grandes latifundios y sus criar a sus hijos y obedecer a sus patrones. Punto, este último, no el guión pasó a Mario Soffici, que dirigía el Instituto y dio
señores feudales y, complementándolos, los frigoríficos britá- fundamental. Y deliberadamente usamos esta palabra: la obe- el préstamo de inmediato, entusiasmado. Pero después de eso
nicos. Pero las guerras europeas siempre habrán de repercutir diencia es el fundamento del orden en el trabajo. Lo contrario comenzó el camino en la niebla. A no saber si íbamos a llegar
fuertemente en la Argentina. A veces bien. La Segunda Gue- es la insurrección, que lo impide. Y que jamás permitiremos. a la meta soñada: ver el film en las pantallas de los cines de
rra posibilitó el primer peronismo. Pero aquí, ahora, en Río barrio. La primera señal de alarma fue cuando Lastiri –el
Gallegos, la Primera Guerra Mundial altera todo. Los latifun- EL “PLIEGO DE CONDICIONES” nuevo presidente peronista que reemplazó a Cámpora– prohi-
distas se ven perjudicados. A no apenarse: que un latifundista Los trabajadores de la lana y los peones rurales vivían bajo bió mi primer libro, el Severino Di Giovanni. Que cuando leí
se perjudique no es grave. No lo es para él. Le sobra la guita condiciones misérrimas. Los obreros laburaban 12 horas. Los el decreto me dije “hay que ser desgraciado para ser prohibido
para vivir largos años de crisis. Pero las crisis –como siempre– arrieros y los esquiladores... 16 horas. Es nauseabundo. Es nada menos que por Lastiri”. Luego, supimos que el guión de
se vuelcan sobre los obreros. Que paguen ellos. Los que inhumano. Concepto que empleo poco. Porque las peores La Patagonia rebelde había sido leído por los militares y que
menos tienen. Al fin y al cabo, les damos trabajo. Las estan- cosas de este mundo las hacen los hombres. No veo por qué dijeron “que filmen eso no nos importa pero que tenga ese
cias son nuestras, las hicimos nosotros. Ellos habrían sido algo abominable debería ser calificado como “inhumano”. ¿Lo final no lo vamos a permitir de ninguna manera, vamos a salir
incapaces de hacerlas. Encima, de buenos que somos, les “humano” es entonces sinónimo de “bueno”? ¡Por favor! Ese a la calle”. El final del film, en aquel primer guión, era la esce-
damos trabajo. Ahora que no hay, que se jodan. Existe, en el esquema: humano = bueno. Inhumano = malo, ha sido elabo- na cuando las prostitutas de San Julián rechazan a los solda-
homo capitalista (personaje al que he llegado a conocer bien a rado por algún humanista evangélico. O por algún utopista dos fusiladores de peones rurales al grito de “asesinos, con ase-
lo largo de los años) una certeza de fierro: Sin nosotros no hay empeñoso. O por uno de esos socialistas que luchan por “el sinos no nos acostamos”. Los militares tomaron a ese final
trabajo, nosotros somos los que les permitimos vivir a los obreros y hombre” y terminan asesinados por “el hombre”, por un como “un insulto al uniforme de la patria”. Ayala, el produc-
a los campesinos, gente inferior incapaz de acumular un capital y “hombre” que no piensa como ellos pero no es menos “hom- tor del film, me pidió entonces que escribiera otro final. Yo
montar una industria. Que agradezcan, entonces. Lejos de bre” por eso. me negué al principio, pero luego se me ocurrió algo que hace
toda esa patraña del socialismo resentido –propio de hombres Los salarios se pagaban en bonos. Sólo los domingos podían una verdadera síntesis de a quién favoreció toda la acción del
inferiores– acerca de que son explotados, de que la ganancia la descansar. Tal vez para ir a la iglesia y que el buen cura de ejército y a qué intereses sirvió: es cuando los estancieros can-
extraemos del trabajo que les ofrecemos, la verdad es que se turno consolara sus desgracias. “El hambre purifica los peca- tan a Varela, el jefe militar, la conocida canción inglesa “For
trata de pobre gente que puede vivir gracias a nosotros, a dos de la carne. Jesús, el hijo de Dios, ayunó en busca de la he is a jolly good fellow” (“porque eres un buen compañero”).
nuestra creación de fuentes de trabajo. Nosotros los mantene- pureza extrema. No despreciéis ese camino. Acaso el mismo Creo que con ese fin está todo dicho. Y así se filmó. Ahora,
mos. No somos ni podemos ser iguales. Una cosa es un hom- Señor lo abrió para ustedes.” Después –ese párroco de esos hace pocos días le he propuesto a Olivera que filmemos aquel
bre culto, un hombre de negocios, que sabe los precios inter- sermones que santificaban la sumisión– se iba a la estancia final de las prostitutas y que el film se reestrene con los dos
nacionales de los productos que trabaja, que sabe los valores más cálida de la Abadía y se tomaba un vino espeso y dulzón finales, a 35 años de su estreno. Creo que sería un gran éxito y
de la bolsa de New York y Londres porque lee diarios de esos y una jugosa pata de cordero. un acto reivindicatorio de la valiente actitud de esas mujeres
países, escritos en el lenguaje que allí se usa, y los lee porque Pero las cosas empeoran. Ni los curas pueden detenerlas. tan humilladas que tuvieron ese acto de coraje y que pagaron
domina lenguas extranjeras, que le permiten acceder a los cul- Llegan a Río Gallegos delegados de toda la provincia. Ya los cara esa actitud. Los inconvenientes prosiguieron ya durante
tos idiomas en que esos diarios están redactados (¿O cómo reflejos de los patrones se ponen en acción. “Cuando veas que la filmación. Vinieron tiempos muy duros. El gobernador
suponen las peonadas que está redactado el New York Times? más de dos obreros se juntan y empiezan a hablar deslealtades don Jorge Cepernic, hijo de un trabajador rural huelguista,
¿En el idioma de Martín Fierro o en quechua o en tehuelche? de la patronal y a peticionar aumento de salarios, recurre a tu nos dio su generosa ayuda. Más tarde, su provincia fue inter-
No, hay salir al mundo y esa salida requiere el excelente carpeta de despidos, a tus matones y prepara tu revólver, no lo venida y él fue preso. Estuvo siete años en prisión. Hace poco,
domino de las lenguas cultas.) y otra cosa es el trabajador lleves nunca sin balas.” En suma, los obreros de Santa Cruz se don Jorge Cepernic me relató que, estando en la cárcel, una
rural o fabril de manos toscas, de palabras limitadas, de creen- atreven a la insolencia de pedir mejoras a sus patrones. ¿Saben vez se acercó el coronel que estaba a cargo de la dirección de
cias simples, primitivas, que sólo sabe trabajar para nosotros cómo se piden las mejores? Se elabora un pliego de condicio- la misma. Don Jorge aprovechó a preguntarle: “¿por qué me
(porque nosotros les abrimos la puertas de esa posibilidad), nes. Cuando los patrones escuchan este concepto empalide- tienen tantos años preso, por haber aprobado algunas leyes a
agotarse en ese trabajo, algo que a nosotros no nos agrada ni cen. Pliego de condiciones. Algo que, sin duda, antes de leer, favor de los obreros?”. Y el coronel le respondió: “No, no,
III
usted está equivocado, usted está preso por haber to, y las tumbas masivas de las peonadas así fusila- De aquí la importancia que le damos y le segui-
permitido como gobernador que se filmara en su das están todas marcadas, como señal contra la remos dando. Nos ocupará un capítulo más. Por-
provincia La Patagonia rebelde”. Creo que esa res- barbarie. que el tema es complejo. También podríamos pos-
puesta da pruebas de la ira que despertó entre los Te mando el abrazo fraterno de siempre y el tular que la tragedia-masacre de Ezeiza es el Aleph
uniformados la absoluta verdad histórica del film. abrazo para tu compañera tan querida. de nuestra historia. O uno de ellos. Porque tiene
Cuando se terminó de filmar La Patagonia rebelde Osvaldo Bayer varios. Sin duda, conjeturo, es el Aleph del pero-
ya estábamos en tiempos del último gobierno de nismo. Pero también lo son las conquistas sociales
Perón y la censura había cambiado, ya no estaba EL “ALEPH” DE LA HISTORIA del período 1946-1952. (Nota: Pero ojo: la masa-
Getino sino una comisión de cinco personas, ARGENTINA cre de la Patagonia es –para mí y, sin duda, para
entre los cuales había un representante de la Igle- ¿Notaron la semejanza entre los apellidos de esos Osvaldo– el Aleph de toda nuestra historia. Creo
sia Católica y otra del Ministerio de Defensa. dos carniceros? ¿Suena muy distinto Varela que haber explicado los abundantes motivos. Todo está
Sabiendo que la cosa iba a ser difícil, Olivera y Videla? ¿Por qué le dedico tanto espacio y esmero ahí. La sumisión del Ejército a la oligarquía terrate-
Ayala ensayaron una táctica. Anunciaron apenas a este film? Lo dije: define el espíritu de la libertad niente. A los tradicionales dueños del país porque
tres días antes de presentarlo a la censura, en todos camporista y su aceptación y su empuje entusiasta son los que tempranamente se adueñaron de la tie-
los diarios del país, el estreno del film. Esto, para por proyectos de este tipo. Sin camporismo no rra. La crueldad con que el Ejército llevó a cabo esa
cortarles las posibilidades de prohibición porque habría existido La Patagonia rebelde. ¿Alguien dirá sumisión. El apoyo o la cobardía o la complicidad
iban a quedar muy mal no dando permiso a un que no es una Historia del peronismo el lugar para de la clase política. Aun la de un gobierno populis-
film tan anunciado. Pero, al terminar de verla, el tratar esta relevancia, que otras historias del pero- ta, surgido para dar cobertura a los nuevos sectores
representante del Ministerio de Defensa dijo: “Yo nismo no lo hacen? En fin, aclaremos un par de populares, los nuevos sujetos políticos de la pobre-
este film no lo apruebo”, y se retiró. Como la cosas. No sabemos si lo será, pero se habrá ya des- za: los inmigrantes. La Iglesia Católica. Siempre
aprobación debía ser por unanimidad, el film no cubierto que esta no pretende ser otra historia del desarrollando en estas tierras las perores de sus ten-
fue aprobado ni rechazado. Quedó en el limbo. peronismo. No quiero decir por eso que pretenda dencias. Aunque raramente aparecieron otras en
Sin el visto bueno de la censura ningún film podía ser la historia del peronismo. Sería absurdo. Sólo cualquier otra latitud. Porque siempre late en ella,
ser mostrado. Comenzaron así a pasar las semanas. pretendo decir que no pretende ser una más. Que en la oscuridad conspirativa de sus socavones, el
Olivera, entonces, le habló a Abras, que era el su ambición de totalidad constituye un imperativo espíritu de la Inquisición, del “dar la muerte en
secretario de Prensa y Difusión de Perón. Abras le central de su estructura. Desearía no dejar nada de nombre del Señor” y “recibirla como castigo y
dijo a Olivera que no se preocupara, que él le iba a lado. Para cumplir semejante ambición es necesa- redención que os hará nuevamente puros”. Pero
mostrar el film a Perón un sábado a la noche en rio trazar una historia total de la Argentina. O muertos. Los niños bien, las patotas de Manuel
Olivos, ya que al general le gustaba ver cine justa- hacer un viaje de ida y vuelta. Del peronismo a la Carlés, los iracundos de La Liga Patriota, odiado-
mente los sábados, cuando descansaba en la resi- historia totalizadora del país y de la historia totali- res de obreros, rojos y judíos; bestias fascistas, gro-
dencia de Olivos, y que él (Abras) estaba seguro zadora del país a la historia del peronismo. No seros en su violencia frontal, diseñada por el odio
de que le iba a gustar a Perón y que lo iba a apro- creo que eso nos lleve a ocuparnos en detalle de la de raza y de clase. Luego transformados en coman-
bar. Pasaron dos o tres semanas hasta que sí, Revolución de Mayo, pero –a lo largo del ensayo- dos civiles y luego en grasas de la Triple A o en
Perón lo vio, junto a Isabelita. Esta no dio ningún narrativo que pretendemos hacer– no debería ser grupos de tareas cuando delegaron en otros el
comentario –contó Abras– y que Perón sólo dijo: ajena a nuestra extensa temática. Además, sucio arte de quitar vidas. Los intereses de los paí-
“Sí, está bien la película pero el verdadero fusila- La Patagonia rebelde es el Aleph de la historia de ses extranjeros. Gran Bretaña en este caso, en la
dor no fue Varela sino Elbio Anaya, tío del gene- nuestro país. Esa historia del helado sur resume en Patagonia de Varela y la Sociedad Rural. Luego
ral Anaya, que hoy tenemos de comandante en sí todos los elementos de nuestra historia. No en vendrán los demás. Los que decidieron todos los
jefe” (se refería al general Leandro Anaya). Y vano alguien como Osvaldo Bayer (un gran histo- golpes con el asesoramiento y apoyo abierto de la
Perón se fue a dormir sin hacer otro comentario. riador) hizo de ella el centro de su obra y –conje- Embajada de Estados Unidos. Hasta llegar a ese
Así, nuestro film quedó otra vez en el limbo. Ni turo– de su vida. El “aleph” es un concepto borge- chiste macabro: “¿Saben por qué no hay golpes de
rechazado ni aprobado. Comenzaron a correr las ano, que habría estado del lado de Sociedad Rural Estado en Norteamérica? Porque no hay Embajada
semanas y los meses, ante nuestro desconcierto, de Santa Cruz, pero desde Buenos Aires y lejos de de los Estados Unidos”. Quiero dejar claro que
nuestra rabia y nuestro dolor. Hasta que el 10 de los tiros. No importa lo que él haya hecho en una sólo deseaba explicar las causas de la expansividad
junio de ese año –1974– Abras llama a Olivera ocasión que no vivió. Andaba por Europa durante con que trato un tema que algunos no verán ligado
para decirle que “el general acaba de decirme que esos años y pronto para regresar al país. Importa a la historia del peronismo y, de hecho, pocos lo
den el film ya mismo y en todos los cines del analizar si podemos apropiarnos de cierto concep- han visto así. Pero no. Es así como hay que verlo.
país”. Nuestra sorpresa fue tan grande que no lo to que elaboró y aplicarlo a nuestra problemática. Luego pasaremos a la compleja trama de Ezeiza y
podíamos creer. Y después vendrá la explicación En su cuento “El Aleph” (que publica en 1949, posiblemente ahí comprendamos a fondo por qué
de Abras: ese día, Perón se levantó como siempre en un libro de cuentos que lleva ese nombre), bre- nos detuvimos tanto en la masacre patagónica y
a las 6 de la mañana y leyó La Nación. En el diario vemente escribe: “El diámetro del Aleph sería de por qué le otorgamos el rango de Aleph de nuestra
había una información que señalaba que el dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico historia, ese punto viviente, ese significante que
“comandante en jefe del Ejército, general Leandro estaba ahí, sin disminución de tamaño” (Jorge jamás deja de exigir la búsqueda de sentidos, de
Anaya, ha declarado que el Ejército responde a sus Luis Borges, Obras completas, tomo I, Emecé, significados que nos trascienden una y otra vez.
mandos naturales”. Al leer esto, Perón montó en Buenos Aires, 2002, p. 625). ¿Cómo es el Aleph? Tanta es su riqueza posiblemente inabarcable.)
cólera, tiró el diario al suelo y dijo: “¿Y qué me Borges ofrece esta descripción: “En la parte infe- Por ahora, sólo algo más: el coronel Varela
quiere decir con esto, a quién va a responder el rior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña morirá a manos de un obrero de origen alemán
Ejército si no es a sus mandos naturales?” y en el esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al llamado Kurt Wilckens. Escribe Bayer: “Diecisiete
acto llamó a Abras y le dijo: “Abras, ¿cómo se lla- principio la creí giratoria; luego comprendí que heridas graves: doce producidas por la bomba y
maba el film que habla del tío del comandante en ese movimiento era una ilusión producida por los cinco balazos en la parte superior del cuerpo (dos
jefe actual?”. “La Patagonia rebelde, señor Presi- vertiginosos espectáculos que encerraba” (Borges, de ellos le han interesado la aorta). Parece que al
dente”, respondió Abras. “Bueno, que lo den ya ob. cit., p. 625). Más adelante, en una posdata que alemán Wilckens no le ha temblado la mano. Le
mismo y en todo los cines del país, ¡yo le voy a fecha en marzo de 1943, día primero, lo define ha aplicado lo que los anarquistas llaman la justi-
enseñar a ese general quién manda aquí!”, exclamó como el “punto donde convergen todos los puntos” cia proletaria. En un muerto ha resumido los cen-
Perón. (Borges, ob. cit., p. 627). A esto –exactamente– tenares de fusilados en la Patagonia. Ahora la
Y debe ser cierta la versión de Abras porque tres quiero ir: si la huelga de los obreros patagónicos, muerte los ha emparejado. Lo mismo que sus víc-
días después se pudo estrenar sin ningún proble- si la complicidad de la Sociedad Rural con los timas, el comandante ha quedado tirado en el
ma. Quince días después, Perón fallecía y apenas terratenientes británicos, si la actuación de los suelo, boqueando” (Osvaldo Bayer, La Patagonia
24 horas más tarde La Patagonia rebelde triunfaba grupos civiles de conchetos fascistas a órdenes de rebelde, Planeta, Buenos Aires, 2002, p. 317. La
en el festival cinematográfico de Berlín obtenien- Manuel Carlés, el jefe de la Liga Patriótica, si las que utilizo es una versión abreviada que realizó el
do el Oso de Plata. Por ese premio, el gobierno de masacres masivas del coronel Varela, si la pasivi- propio Osvaldo en beneficio de la difusión y
Isabelita, López Rega y Tato (el supremo censor dad del gobierno populista de Yrigoyen (sin más: conocimiento de su obra más importante. Es muy
del cine, católico, franquista y nazifascista todo a su actitud cómplice o, sin duda, cobarde), si la buena y muy útil. No obstante, PáginaI12 está
la vez, personaje típico de la Inquisición) no pudo crueldad inaudita del Ejército Argentino (que publicando durante estos días una versión exhaus-
prohibir el film por unas semanas. Pero el 12 de reflejaría, hacia atrás, la de los lugartenientes de tiva en dos tomos de 584 y 672 páginas. Queda
octubre, ese día, los que hicimos el film, incluidos Mitre en la “guerra de policía” a las provincias claro que sólo este diario publicaría este libro y
los actores, salimos en los diarios en las listas de luego de Pavón y la de Roca en la “conquista” del que sólo en él Osvaldo autorizaría esa publicación.
las Tres A, condenados a muerte. Tato lo llamó a desierto y, hacia adelante, la de los grupos de tare- Wilckens esperó a Varela pacientemente. Fue una
Olivera y Ayala ordenándoles que retiraran el film as y los espacios concentracionarios de la Junta vez y no pudo, otra tampoco. Por fin, lo agarró
“para siempre” y en todos los cines del mundo, que presidió Videla o Vi(ar)ela) han atraído a solo a la salida de su casa, Fitz Roy 2461, Paler-
porque él “no podía ya parar a nadie y las conse- Osvaldo Bayer hasta la obsesión es porque ése, ese mo. Le tiró una bomba y le descerrajó seis tiros.
cuencias iba a ser incalculables”. Fue así. El film punto, el punto de nuestra historia en que tiene Gobernaba Alvear cuando muere Varela. A su
no pudo darse durante diez años. En febrero de lugar la tragedia patagónica, es su Aleph, es el entierro asisten los miembros de La Liga Patrióti-
1984, luego del largo exilio, pude ver nuevamente punto en que todos los otros coinciden. Hacia el ca, encabezados por el doctor Manuel Carlés. El
en Buenos Aires cómo el público aplaudía de pie a que todos los otros convergen. Nada falta ahí. ministro de Guerra de Alvear, general Agustín P.
ese film tan perseguido por la estupidez del poder. Nuestro espacio cósmico está íntegro, “sin dismi- Justo, hombre de brillante futuro. El presidente
Film que no hizo otra cosa que mostrar la masacre nución de tamaño”. Expliquemos esa historia y Alvear, por supuesto. Y también el ex presidente
PRÓXIMO de los peones rurales patagónicos que pedían un explicaremos todo. Por decirlo claro: las masacres don Hipólito Yrigoyen. También él.
DOMINGO trato un poco más digno. Pero la ética finalmente de obreros que realizó, a pedido de la Sociedad
Camporismo triunfó: hoy, en Santa Cruz, los héroes de ese Rural, el Ejército Argentino en la Patagonia, son Colaboración especial:
y cine (IV) movimiento tan justo tienen todos un monumen- el Aleph de nuestra historia. Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
“–En el Sur hay graves instancias –recordó el Viejo pega un tiro en el centro de la pista. Y, en tanto agoniza, oye su plan: huelga general, asaltar las estancias y tomar rehenes, Puerto Deseado, que llega a Las Heras a cargo del subteniente investigación histórica, amplió los hechos narrados y agregó premonitoria en varios aspectos, pero especialmente en uno:
inalterablemente. las risas desbocadas del público. Y los gritos imperiosos, atro- de forma sorpresiva y violenta. Soto se opuso, y sostuvo que Jonas. Retoma Las Heras sin resistencia y fusila a Echevarría y las sucesivas venganzas ocurridas en años posteriores. cuando Alterio decía “De mí se podrá decir que fui un militar
–Si usted me permite, yo... –tartamudeó Vicente. nadores: “Hacelo otra vez. ¡Hacelo otra vez!”. Se dirá –una vez había que hacer huelga o boicot solamente a aquellos estancie- a otros dirigentes huelguistas. El 20 de diciembre, Varela arri- En 1973, yo estaba dirigiendo Las venganzas de Beto Sánchez, sanguinario pero nunca un militar desobediente.” Dos años
–En el Sur hay graves instancias –repitió el Viejo más– que nada tiene que ver esto con el peronismo. Es posible. ros que no hubieran cumplido con el pliego de condiciones, y bó a la estación Tehuelches informado sobre un campamento propuesta de Ricardo Talesnik que, al haber sido hecha en un antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976 habíamos
poniéndose de pie–. ¿Conoce el asunto? No todo lo que está en este libro tiene que tener relación argumentó que era darle argumentos a la Sociedad Rural. de huelguistas. Al llegar, se produce el único acto de resisten- tiempo en que aún gobernaban los militares fue sin duda una instalado la teoría de la Obediencia Debida.
–Sí, sí. Naturalmente.” directa con el peronismo. A veces la relación será lateral y a Ambos rompieron relaciones por completo. “El Toscano” fue cia al Ejército en toda la campaña: en un tiroteo es herido el experiencia audaz, pero cuyo estreno en agosto de ese año, des- Con el tiempo, La Patagonia rebelde se transformó en un
(David Viñas, Los dueños de la tierra, veces inexistente o una nota lejana, una sugerencia metafórica. capturado el 8 de octubre, por el comisario Vera, paradójica- soldado Salvi y muerto el soldado Fischer. Entre los huelguis- pués de la “Primavera Camporista”, pasó desapercibido. gran clásico. Setenta cronistas cinematográficos la eligieron
Editorial El Lorraine, Buenos Aires, 1974, p. 38.) Pero la historia del payaso, ¿era buena o no? Por otra parte, mi mente, denunciado por los obreros. tas hubo al menos tres muertos y varios heridos. Varela y su ¿Qué me entusiasmó en la propuesta de Bayer? Por un lado como “La película más significativa del cine argentino en
propósito es explicar el oxímoron de Valle-Inclán. Y lo hago El presidente argentino Hipólito Yrigoyen decidió el envío grupo tuvieron que retroceder hasta Jaramillo. Desde allí que veníamos de siete años de gobiernos militares y era hora colores”. En fin, la loca aventura había valido la pena.
“¡Así no se mata a un criollo!” en una Nota. De modo que no merecería cuestionamientos de tropas del Regimiento 10º de Caballería, dividiéndolo en envía al gerente de La Anónima, Mario Mesa, a parlamentar de que el cine argentino se pusiera los pantalones largos y se Héctor Olivera
(Facón Grande en La Patagonia Rebelde.) extremos. Espero me sean evitados. Ahora supongo que está dos cuerpos. El principal era comandado por el jefe de la con Facón Grande, y les promete respetar la vida de todos y atreviera a hacer una película crítica sobre un hecho puntual
clara la cuestión del oxímoron “Trágico-payaso”. Volvamos a expedición, el teniente coronel Varela, y el segundo cuerpo acceder a sus demandas si se rinden. Luego de una asamblea, del Ejército Argentino. Cabe señalar que hasta entonces los FICHA TÉCNICA DE
“For he is a jolly good fellow!” “Benigno Varela”.) Imaginen si Videla, en lugar de Jorge Rafa- era comandado por el capitán Elbio C. Anaya. Partieron el 4 los obreros deciden entregarse en la estación Tehuelches el 22 códigos no escritos pero respetados exigían que cuando se LA PATAGONIA REBELDE
(Los miembros anglo-argentinos de la Sociedad Rural el, se hubiera llamado Jorge Benigno Videla. ¿Me siguen de noviembre de 1921 en el transporte “Guardia Nacional”. de diciembre. Contrariamente a lo prometido, Varela fusila a mostraba a un oficial de policía en una acción negativa, debía
de Río Gallegos felicitando al teniente coronel Varela.) ahora? El antagonismo oximorónico es trágico. “Benigno El 10 de noviembre Varela arribó a Río Gallegos. Allí fue Facón Grande, a Leiva y al menos a medio centenar de obre- vestir de civil, nunca de uniforme. Ni qué hablar de los oficia- La Patagonia rebelde (1974)
Varela” es un oxímoron trágico. Porque nunca Varela ha sido informado por los miembros de la Sociedad Rural, las autori- ros. Al exterminar al último grupo de huelguistas, las tropas les de las Fuerzas Armadas. Intocables.
“¡No lo olvides! Medita en el gesto/ De ese mártir que ni fue ni será “benigno”. Que se haya llamado así es una carca- dades policiales y el gobierno local de que “todo el orden se del Ejército se dedicaron a rastrillar toda la provincia de Santa Cuando comenzamos con el proyecto eran los tiempos del Dirección: Héctor Olivera
tuvo otro igual:/ Aquel noble Simón Radowitzky/ Que jada del Infierno. Una broma macabro del propio Belial, que halla subvertido, que no existía la garantía individual, del Cruz en busca de los huelguistas dispersos. El ejército los per- tío Camporita que, ingenuamente, nos hicieron suponer que Guión: Osvaldo Bayer, Fernando Ayala y Héctor Olivera, sobre
aún vegeta en la Tierra Infernal./ Son dos héroes, dos ha gozado con ella. Prestemos atención a las cosas que hace domicilio, de la vida y de las haciendas que nuestra Constitu- seguirá, los irá atrapando y fusilando sumariamente. La cam- el país entraba en una etapa democrática, de respeto a las ins- el libro Los vengadores de la Patagonia trágica, de Osvaldo
grandes, dos nobles./ Dos estrellas de claro esplendor./ nuestro “benigno” teniente coronel Varela. ción garante; que hombres levantados en armas contra la paña finalizó el 10 de enero de 1922. En total, alrededor de tituciones y a la libertad de expresión. Un hecho alentador fue Bayer.
Que trazaron caminos felices./ Con dos bombas Patria amenazaban la estabilidad de las autoridades y abierta- 1500 obreros y huelguistas resultaron muertos. el Operativo Dorrego en el que el Ejército Argentino y los Fecha de Estreno: 13 de junio de 1974.
cargadas de amor” VARELA EN ACCIÓN montoneros, brazo con brazo, fueron a colaborar con los afec-
(Fernando Gualtieri, El héroe, 1924. Citado por Logra un primer acuerdo con los obreros y regresa a Buenos tados por las inundaciones en el oeste de la provincia de Bue- Intérpretes:
Osvaldo Bayer en La Patagonia rebelde, ob. cit. p. 348). Aires. El acuerdo no se cumple por parte de los patrones. nos Aires. De todos modos, vista desde hoy la producción de Héctor Alterio: Teniente General Zavala
Aunque la derecha y los sectores de la Sociedad Rural quieran La Patagonia Rebelde fue una loca aventura. Luis Brandoni: Antonio Soto
EL “BENIGNO” TENIENTE CORONEL esconder estos hechos, los pérfidos de la historia son ellos. No Repetto era amigo de un teniente coronel en actividad y Federico Luppi: José Font, “Facón Grande”
VARELA sólo no cumplen el tratado sino que arman bandas de la Liga propuso cubrirnos consultando –a través suyo– a las autorida- Pepe Soriano: Schultz, “El alemán”
ay un primer acuerdo. Un respiro: las cosas no Patriótica. Los patrones recurren a las autoridades armadas de des militares. Supongo que nuestro socio Luis Osvaldo tenía la Pedro Aleandro: Félix Novas
Varela sea (el primero) Héctor, recordará al glorioso, valiente (Nota: Carlos D’Amico, un hombre de los tiempos de Mitre, Cuando comenzamos a trabajar con Osvaldo y Fernando el Equipo técnico
guerrero de la sitiada Troya que enfrenta al bravo Aquiles, uno de sus contemporáneos, o sea: no un “revisionista trasno- tema de las prostitutas que, después de los fusilamientos, no Producción: Fernando Ayala y Héctor Olivera
cuya invencibilidad era irrefutable salvo por el detalle del chado”, ningún revisionista sino un contemporáneo del tra- quisieron acostarse con los soldados ‘asesinos’, surgió que argu- Productor asociado: Luis Osvaldo Repetto
talón. Todos los sabemos: el talón de Aquiles. Todos lo tene- ductor de Alighieri, en un libro recientemente editado por el mentalmente esas prostitutas debían incluirse antes en la histo- Asistente de Dirección: Horacio Guisado
mos: nuestro talón de Aquiles. Pero Héctor lo ignoraba. Aqui- Fondo Nacional de las Artes, recopila algunas frases de las ria y no aparecer sorpresivamente al final. Incluso hablamos Fotografía: Víctor Hugo Caula
les lo derrota y pasea su cadáver frente a las murallas de Troya, arengas de Mitre: “Yo estoy acostumbrado a entrar en los con Thelma Biral para personificar a una de ellas. Pero había Vestuario: María Julia Bertotto
humillándolo frente a los defensores de la ciudad, que lloran ministerios echando abajo sus puertas a cañonazos”. Luego: un serio problema argumental: la escena que Osvaldo defendía Montaje: Oscar Montauti
de dolor, impotencia. Ese nombre de Varela podrá recordar “Herido en la frente en una guerrilla durante el sitio de Bue- con ahínco era tan fuerte que iba a competir con la del ban- Música: Oscar Cardozo Ocampo
–lejanamente– al héroe troyano. Pero no más. Él, Varela, no nos Aires en 1853, les dijo a los ayudantes que tenía alrede- quete del “For he’s a jolly good fellow” y no hay nada peor
será un héroe, no morirá en lucha a campo abierto ante un dor: ‘Tenedme; que quiero morir de pie como un romano”. Y para una película que un doble final. Por último, la opinión de
guerrero mitológico ni será amado y llorado por su pueblo. como los árboles de Alejandro Casona. En una campaña con- Ayala fue definitoria: ‘Cuando terminé mi bachillerato, en la “PREFIERO EQUIVOCARME
Que Varela se llame Benigno es todavía más absurdo, tiene un tra los indios: “Respondo hasta la última cola de vaca que de libreta de firmas de recuerdos que se estilaba entonces, un pro- CON LOS COMPAÑEROS
toque siniestro de ironía, de sarcasmo o es, sin más, la cumbre hoy en adelante roben los salvajes”. Y en Sierra Chica los “sal- fesor me escribió: ‘En la vida debes ser audaz, muy audaz, pero A TENER RAZÓN SOLO”
del oxímoron. Benigno Varela es el oxímoron más inmenso vajes” lo derrotaron. Al llegar frente a un arroyo y saber que no demasiado pues puedes romperte la crisma. Muchachos: no Agradecemos la colaboración de Héctor Olivera. Inmejora-
que esta tierra ha producido. (Nota: Ya sabemos qué es un oxí- era el de Cepeda dijo: “Aquí fue la cuna del caudillaje, aquí nos rompamos la crisma.’” Y agregó: “Piensen: ¿El teniente ble, sin duda. Y el héroe de la película junto a otros que lo
moron. Lo hemos visto muchas páginas atrás. La definición será su tumba”. Cuando declara la Guerra al Paraguay dice a general Perón, milico por excelencia, estará de acuerdo en que fueron casi en la misma medida. Interesa que diga que no es
que suele darse es: “Figura literaria consistente en la unión de su “juventud dorada”: “En 24 horas en los cuarteles, en quin- se exhiba una película que muestre a soldados del Ejército gorila, pero frente a ciertos peronistas es King Kong. Le he
dos términos de significado opuesto que, lejos de excluirse, se ce días en campaña, en tres meses en la Asunción”. La guerra Argentino humillados por unas prostitutas?”. La escena no fue oído algo similar –y muchas veces– a muchos peronistas: ya
complementan para resaltar el mensaje que transmiten”. Los fue un desastre militar para la Argentina. Al verlo a Sarmiento incluida y solucionamos el problema del doble final. no tienen tantas ganas de ser peronistas, pero frente a ciertos
dos mejores ejemplos que merecen entregarse pertenecen a la y para explicarle que su hijo, Dominguito, había muerto bajo mente contra el Gobierno Nacional, destruyendo, incendian- El domingo 1º de enero de 1922 la Sociedad Rural festejó Pero sigamos con nuestra aventura. A los pocos días de asu- gorilas nostálgicos, que no superan cosas esenciales del pero-
prosa entre exuberante y seca –oximorónica tal vez– del genial su comando de tropas, le dijo: “Usted me dio un hijo, yo le do, requisando caballos, víveres y toda clase de elementos” el Año Nuevo con un apoteótico homenaje al teniente coro- mir el General su tercera presidencia, los montoneros asesina- nismo que posibiliten un diálogo, se vuelven ultraperonistas.
Ramón del Valle-Inclán, autor que se anticipó a todos los que devuelvo un héroe”. Raro que Sarmiento no le haya dicho: (Informe del teniente coronel Varela). nel Varela en el “Hotel Argentino”. El 7 de enero arriba el ron a José Rucci, un hecho políticamente nefasto que debió Creo que comete un error al llamar a Cámpora tío Campo-
luego escribirían novelas sobre dictadores: Roa Bastos y Yo, el “Usted me devuelve un cadáver. Deme el hijo y quédese con Varela contaba con una tropa de 200 hombres bien pertre- vapor “Asturiano” a Río Gallegos, con Manuel Carlés a habernos hecho meditar sobre si seguir adelante con el film o rita. O una cosa o la otra. “Camporita” es el Cámpora de los
supremo, García Márquez y El otoño del patriarca, Tomás Eloy su héroe que de nada le sirvió”. Recibe de un joyero amigo un chados, mientras que los huelguistas rondaban los dos milla- bordo, presidente de la Liga Patriótica, para rendir homenaje detenernos a tiempo. Pero seguimos: el guión fue autorizado ‘50, el obsecuente, el excesivamente “leal”, el que en la Cámara
Martínez y La novela de Perón y Vargas Llosa y El año del reloj. Dice: “Servirá para señalarme la hora de la victoria”. res, pobremente armados. Si bien se discuten las razones que y condecorar a Varela y sus hombres. El 11 de enero, el diario por el Ente de Calificación Cinematográfica (el mismo que de Diputados proponía innumerables monumentos para Evita
chivo. Se espera con ansiedad la del injustamente valorado –o Ante una enorme reunión de belicosos que quieren desatar lo llevaron a hacerlo, por órdenes del gobierno nacional o La Unión publica una declaración de la Sociedad Rural anun- después –por presión del comandante en jefe del Ejército, y hasta para Perón. Pero el doctor Héctor J. Cámpora, Presi-
no valorado en absoluto– escritor argentino Marcos Aguinis: una revolución: “Es mejor el peor de los gobiernos que la guiado por su propio criterio, lo cierto es que Varela impuso ciando la rebaja de todos los salarios en un tercio, es decir, un Tte. Gral. Anaya, paralizó dos meses la necesaria calificación dente de la República en 1973, es otro. Y ésta es la fascinante
El otoño de Kirchner o acaso también El supremo patriarca o Yo, mejor de las revoluciones”. Y hay muchas más. Por ejemplo: la “pena de fusilamiento” contra los peones y obreros en huel- valor nominal inferior al de los salarios vigentes durante la para poder estrenar el film), Mario Soffici, director del Insti- transformación de un hombre al calor de un movimiento juve-
el chivo, títulos todos posibles pues la novela se encuentra en su “En vuestras bayonetas lleváis el librecambio” a los soldados ga. Contra lo que posteriormente argumentarán los autores de primera huelga. El único acto de repudio a las tropas de tuto Nacional de Cinematografía nos dio su apoyo y un nil que él pasa a expresar más que Perón. Cámpora conocía el
proceso de terminación, ya que pareciera demandarle grandes que marchaban al frente paraguayo. (Carlos D’Amico, Buenos los fusilamientos para justificar su accionar, el gobierno chile- represión fue llevado a cabo por las cinco meretrices del pros- importante crédito al que se unió un préstamo del Banco Pro- discurso de Righi y lo aprobó. El de Jorge Vázquez en la OEA
esfuerzos al autor expresar en meras palabras, no sólo su odio, Aires, sus hombres, su política, 1869-1890, Fondo Nacional de no colaboró con las fuerzas argentinas cerrando la frontera tíbulo La Catalana, que se negaron a atender a los estupefac- vincial de Santa Cruz decidido por el inolvidable gobernador y lo aprobó. El de Jorge Carcagno a las Fuerzas Armadas y lo
sino la maldad infinita del personaje. Que, por ser tan infinita, las Artes, Buenos Aires, capítulo VI, “¿Qué es Mitre?”.) D’A- para impedir el paso de los huelguistas y permitiendo a las tos soldados, gritándoles “asesinos”. Jorge Cepernic, y la producción se puso en marcha. aprobó. Cámpora, hablando de su querido colaborador, el bri-
es decir, sin un punto final, obligue al señor Aguinis no poder mico no lo quiere a Mitre. ¡Hubo tantos como él! Empezando tropas argentinas incursionar en territorio chileno para conti- A mediados de enero de 1974, el ERP atacó el regimiento llante y joven (27 años) Juan Manuel Abal Medina, se refirió
concluirla jamás, actitud que lo llevaría a compartir ese drama por el gran Juan Bautista Alberdi.) Pero Carlés no se quedó nuar su persecución. EXCURSO: TESTIMONIO de Azul matando a su jefe, a la esposa de éste, a un oficial y a al apellido de éste como un apellido “muy querido por todos
nada menos que con Martin Heidegger, que confesó no haber atrás. Le dio a la “arenga patriótica un tono aún más violento, El 6 de diciembre, en La Leona, se entregaron voluntaria- DE HÉCTOR OLIVERA un soldado. Al día siguiente, Perón, en una conferencia de los peronistas”. En Madrid defendió a la Juventud Peronista:
dado fin a Ser y tiempo por “insuficiencia de lenguaje”. El más compadrito, porteño y pendenciero que Mitre. Decía: mente unos 100 huelguistas, mientras que unos 80 siguieron a “Querido José Pablo: prensa ordenó: “...aniquilar la guerrilla subversiva...” mostran- “Usted podrá decir lo que quiera, general. Pero yo soy Presi-
señor Aguinis alegará, antes que la infinitud de su odio, “infi- “¡Voy a dirigiros la palabra, rápida como tiro de fusil!”. El Soto a la estancia La Anita. Viñas Ibarra (uno de los más Me pediste un par de carillas sobre la génesis de La Patago- do tal indignación que Osvaldo y yo, en pleno rodaje en dente por usted y por la Juventud Peronista”. No busquen esta
nitud de maldad”. Del personaje biografiado, se entiende. Vol- caso es que entre La Liga Patriótica, la Policía y los landlords, encarnizados represores), luego de alcanzarlos, les exigió una nia rebelde, en un correo en el que, simpáticamente, me trata- medio del desierto patagónico, nos dijimos: “Estamos filman- frase en ningún libro. Llegaban por los canales de la militancia.
viendo a Valle-Inclán: le hemos adosado el adjetivo “genial”. los obreros patagónicos empiezan otra vez a ser atacados y rendición incondicional. Durante la noche discutieron en una bas de gorila. Te aclaro que no lo soy en tanto la acepción do una película que no se va a poder estrenar.” Cuando regre- Eran trascendidos de la movida de piso que Perón y toda la
Lo era. Cierta noche, en el Teatro San Martín, vi su obra Luces despedidos de las estancias. asamblea mientras las tropas se preparaban para el asalto: la general es que un gorila es un antiperonista a ultranza pero, samos a Buenos Aires mis socios me dijeron que tenía que basura fascista le estaban haciendo a la JP. Acorralado por
de bohemia, interpretada por el actor Patricio Contreras. La La Sociedad Rural comenzó a mover sus influencias en asamblea votó por la rendición, contra la posición de los anar- como nadie puede definir qué es un peronista, por lógica apurar el rodaje en estudios porque la versión era que el Presi- enfurecimiento de Zeus contra las “milicias populares” de
había visto de niño, pero esta vez –en la plenitud de mi vida– Buenos Aires, y propició una campaña en los periódicos La quistas, que no confiaban en el Ejército. Los huelguistas enví- tampoco se puede definir qué es un gorila. Ahora bien, te dente estaba muy enfermo y se podía morir muy pronto. Y Galimberti y el evidente proyecto de aprovecharlo para desalo-
el genio de Valle-Inclán y el de Patricio Contreras me depara- Prensa, La Razón y La Nación para denunciar el peligro anar- an dos delegados a pedir condiciones para la rendición, pero aclaro que, respecto de cierto peronismo, yo soy King Kong. después sí que no íbamos a poder exhibirla. En fin, la filma- jar, alejar a la Jotapé de la conducción del movimiento, Cám-
ron un momento de gloria. En cuanto a los ejemplos de don quista, el bandolerismo y la posibilidad de que el gobierno chi- Viñas Ibarra los fusila en el acto. Finalmente llega la rendición Siempre apoyé al radicalismo porque creo firmemente que ción no se pudo apresurar pero sí la postproducción y, des- pora, muy firme, seguro, le dice la purísima verdad: “Yo soy
Ramón (que vivió entre 1866 y 1936) son los siguientes: leno, intentase apoderarse de la región de Santa Cruz. Parale- incondicional. Según diversos testimonios, la cifra de fusilados para que funcione el sistema republicano debe haber partidos pués de muchas vicisitudes, se estrenó veinte días antes de la Presidente por usted y por la Juventud Peronista”. O sea, para
“payaso trágico” y “broma macabra”. “Payaso trágico” es de lamente, propiciaron la inmigración de trabajadores “libres”, oscilaría entre 100 y 200. Antonio Soto, que era contrario a la políticos fuertes y alternancia en el poder. Razonablemente, muerte de Perón. Había terminado la primera aventura y ponerlo clarito: por usted porque es Perón y el pueblo lo ama.
gran excelencia. Todos hemos sido devastados alguna vez por es decir, rompehuelgas traídos desde otras regiones, que serán rendición, huyó a caballo rumbo a Chile con 12 compañeros. me dolió mucho el golpe militar del 28 de junio de 1966 que había comenzado una segunda: evitar que negativos y copias Y por la Juventud Peronista porque hizo todo el gasto de la
la facha trágica de un payaso en algún circo de pobres recursos objeto de graves agresiones por parte de los obreros locales. El 9 de diciembre, el grupo de Soto cruza la frontera por la derrocó al Dr. Umberto Illia, un presidente cuya gestión ha fueran destruidos y rogar para que la Alianza Anticomunista campaña electoral ante la pasividad acomodaticia de los políti-
donde el tipo tiene que llenar lo imposible: la escasez de ele- (Nota: Estamos siguiendo los textos de Osvaldo Bayer. Comi- zona del cerro Centinela. Nunca será atrapado. Entre el 12 y el ido creciendo en la consideración pública a medida que pasan Argentina, las nefastas tres “A”, no nos mataran como amena- cos del Frejuli y los sindicalistas de Rucci y Lorenzo Miguel,
mentos llamativos, la mediocridad de los trapecistas, la vejez llas o no, la mayoría han sido escritos por él.) 20 de diciembre, Viñas Ibarra recorrió la región capturando y los años. La llamada Revolución Argentina comenzó con la zaron hacerlo. Años después, un coronel me dijo: “Vos debe- que esperaban al líder para barrer a los “zurdos”.
penosa de los elefantes, la altura de los enanos que –para desdi- Durante el mes de octubre la situación llega a un punto de fusilando a los últimos huelguistas dispersos en ella. dictadura de Onganía, siguió con la transición de Levingston rías haber sido boleta no por La Patagonia rebelde –donde tra- La Patagonia Rebelde es la mejor película del cine argentino.
cha del Circo– han crecido, y las varices de las bailarinas. Todo no retorno. Uno de los puntos conflictivos fue la actuación La última columna de huelguistas que quedaba activa era la y culminó con la dictablanda de Lanusse cuyo llamado a elec- taste con mucho respeto al Tte. Cnl. Varela– sino por Las Más allá de sus defectos. Si a los jóvenes de hoy les parece que
eso torna trágico al payaso. Eso y su propio dolor. Porque –lo del grupo El Consejo Rojo, capitaneado por Alfredo Fonte dirigida por José Font, más conocido como “Facón Grande”, ciones coincidió con mi lectura de los tres tomos del ensayo venganzas de Beto Sánchez. ¿Cómo se te ocurrió poner a un ex una frase como “Tal vez digan que fui un militar sanguinario.
sabe– él también da pena, es un despojo de lo que era, ha per- alias “El Toscano”, que comenzó a perpetrar asaltos, saqueos en la zona de Puerto Deseado. Ocuparon el poblado de Las de Osvaldo Bayer Los vengadores de la Patagonia trágica. colimba que se venga en la persona de su oficial instructor?”. Pero nunca dirán que fui un militar desobediente” es declarati-
dido la gracia y ya nadie ríe. Lejos de ello, le gritan atrocida- y toma de rehenes en las estancias de la provincia. A princi- Heras y dejaron a cargo al delegado Antonio Echevarría. El Hubo un libro de José María Borrero titulado precisamente En 1984, ya con Alfonsín presidente, nuestra película se va, “típica del viejo cine argentino”, puede que tengan algo de
des. Sobre todo: “¿Por qué no te matás?” Y eso hace. Un día se pios de octubre se entrevistó con Antonio Soto para exponerle 18 de diciembre Varela envía un tren de exploración desde La Patagonia trágica que Osvaldo, después de una muy seria reestrenó y tuvo más vigencia que diez años antes. Había sido razón. Yo habría escrito de otro modo esas líneas. Algo así:
II III
“Fui un militar sanguinario. Pero nunca un militar mira para el otro lado. “¡Eh, usted, el flaco alto!”, Su cadáver, hoy, todavía está en la morgue. Lleva
desobediente”. Como sea, los que critican esa frase, dice el director con su megáfono. “¿Sí?”, dice el largo tiempo muerto y nadie quiere cargar sobre sí el
son los que hacen películas en las que nada sucede. extra. “Dije que lo tienen que mirar a Brandoni.” El deshonor de reclamarlo. Sólo quien ha llegado a los
Me parece bien. Si ustedes no tienen nada que decir, flaco dice: “Lo estoy mirando a Brandoni”. Era Nés- extremos de la indignidad se gana un destino así:
es razonable que no lo digan. Si nos quieren trasmi- tor Kirchner. Algo más: en la escena del fusilamien- estar abandonado, en la frialdad de una morgue, ser
tir su aburrimiento existencial, ya lo hizo Antonioni to de Schultz el alemán se niega a cavar su tumba y, un cadáver tan detestable que nadie se apiada de él y
y muy bien. Era más culto que ustedes. Conocía con desdén, tira la pala a un costado. Lo han puesto se digna a sepultarlo siquiera como se sepulta a un
bien el existencialismo del primer Heidegger y el de en una fila que, con él, suma cuatro condenados. perro. Es que era peor. Peor que eso. Peor que un
Sartre y el de Camus. Si quieren insistir y eludir las De pronto, Schultz se saca la gorra y empieza a perro. Nos hemos acostumbrado a devaluar a los
tramas para mostrarnos que nada ocurre, que todo caminar hacia el primero de la fila. Un esquilador animales al comparar a ciertos canallas con ellos. En
permanece inmóvil y sin duda inmodificable, com- morocho, resignado ante la muerte. Schultz se detie- ningún perro pudo anidar la maldad de Felipe
prendo que ustedes sientan eso. Sí, viven en un ne ante él, le extiende su mano y se la estrecha. Lo Romeo. Sólo un ser humano puede ser tan cruel,
mundo ya decidido. Pero narrar el aburrimiento no mismo con el segundo. Pero con el tercero (¡ah, esos puede gozar con la muerte de los otros, puede anun-
tiene que condenar a nadie a ser aburrido. Y menos a milagros del cine!), Schultz le da la mano y luego lo ciarla con regocijo (“Ya tenemos preparada la bala
despreciar a los que sí tienen cosas que decir todavía. abraza. Ese abrazo no estaba marcado. Surgió así, en para Ortega Peña”), puede ver en los otros no sólo
Y a los que en el pasado (cuando era vital decirlas) se caliente. Algo pasó cuando Pepe Soriano y ese extra enemigos, sino algo –para él– mejor que eso: muer-
atrevían a ello. Como Olivera-Bayer en La se miraron. Supieron que iban a morir. Y el apretón tos, cadáveres. Porque el mejor enemigo es el que ya
Patagonia. La grandeza de La Patagonia está también de manos resultó escaso. Se abrazaron. Sé estos deta- no lo es. Pero no porque hemos hecho las paces con
en sus rubros técnicos. En la música de Cardozo lles de la película (y muchísimos otros) porque, para él. Sino porque lo hemos matado. Que nunca des-
Ocampo. En el obsesivo vestuario de María Julia mi alegría, me los contó mi compañera, María Julia canses en paz, Felipe Romeo. Que nunca reposes ni
Bertotto, que, junto a Bayer, estudiaba con lupa las Bertotto, que diseñó el vestuario, que fue “compa- nadie tenga piedad de tu alma. Si hay un Dios, que
fotos de la época. El chaleco del alemán Schultz no ñera y alma” del proyecto según le puso Bayer en la no te perdone. Si hay un Infierno, que te manden al
tiene todos los botones del mismo color. Porque dedicatoria que le hizo de su Severino Di Giovanni. séptimo de sus círculos, el de los asesinos. Que seas
“seguro que uno lo había perdido y no había podido Hoy, siempre que María Julia quiere hablar de un imperecederamente para este país una excrecencia
reemplazarlo por otro del mismo color”, como dice pibe o una mina que están en el comienzo de su que deba ocultarse, irrecuperable para todos. Digo
Bertotto. Nadie se dio cuenta, pero el realizador sí. carrera, con todas las ganas, con todos los deseos de esto en nombre de los miles de seres humanos infini-
El botón de otro color, el botón del remiendo, está amasijarse laburando porque creen en lo que están tamente mejores que vos que te deben la muerte que
ahí. El actor lo sabe y le ayuda a armar su personaje. haciendo y, a la vez, lanzándose a una profesión que ordenaste inferirles. Carlos Mugica, Rodolfo Ortega
La discusión entre el gallego Soto (gran trabajo de aman, sintetiza así: “Mirá, yo en La Patagonia rebel- Peña, Julio Troxler, Silvio Frondizi, sólo algunos
Luis Brandoni) y el alemán Schultz (Soriano, con- de”. Fue un gran momento del cine argentino y un nombres de una lista demasiado larga, demasiado
movedor) es fundamental en filosofía política. Los gran momento en la vida de todos los que la hicie- dolorosa. Si alguien –por fin– te erige una tumba,
compañeros se van a entregar. Soto les pide que no ron. Fue la película del camporismo. La película que seremos muchos los que escupiremos sobre ella. No
lo hagan. Que se equivocan. Que los van a asesinar. esa aurora de libertad, de democracia, de desafío, de lo dudes.
Surge el chileno Caicedo y decide la cuestión: osadías inéditas, nunca vistas, la película que ese Ezeiza es uno de los hechos más complejos de
“¡Vamos, compañeros! Nosotros somos trabajadores. gobierno de jóvenes llenos de ideales permitió llevar nuestra historia. Está urdido por tramas cruzadas,
Los militares nos van a respetar la vida si queremos a cabo a un productor imaginativo y arriesgado. antagónicas y belicosas. Hay preguntas que haremos
trabajar en paz”. Y se van en busca del regimiento de Cuando se estrenó, en 1974, yo dictaba Antropo- y no tendrán fácil respuesta. Hay preguntas que,
Varela. “Me voy con ellos”, dice Schultz, viejo, lleno logía filosófica. Fue la última materia que dicté en la sabemos, no sólo nos atemorizará su respuesta, sino
de arrugas, veterano de mil peleas, anarquista de Facultad de Filosofía y Letras. Pronto vendrían el la misma pregunta, que, seguramente, vacilaremos
alma. “¿Estás loco?”, le dice Soto. “Los compañeros cura nazi Sánchez Abelenda como interventor en el en postular. Todo el peronismo está en Ezeiza. ¿Es su
están equivocados. Van a hacerse matar.” “Lo sé”, Departamento de Filosofía y el otro nazi, Alberto Aleph? Antes tenemos que analizar los hechos. Ras-
dice Schultz. “Están equivocados. Pero yo prefiero Ottalagano, como rector de la Universidad. Tuve trearlos, descubrirlos e interpretarlos. Recuerden: No
equivocarme con los compañeros a tener razón solo.” que irme, y rápido. Pero la tarde en que la vi y luego hay hechos, sólo interpretaciones. Ezeiza es la más loca,
¡Qué frase, qué lección de política! Un guionista entré en mi aula, les dije a los alumnos: “Señores, vi la más delirante de las danzas dionisíacas. Todo
tiene que tener algo en la cabeza para escribir eso. la película más extraordinaria del cine argentino. choca con todo. Todos parecen estar contra todos.
¡Qué les puedo decir, muchachos! Los respeto. Vayan a verla y la comentamos en la próxima clase. De ningún lado surge una elemental racionalidad. Se
Hagan su experiencia. Pero mi corazón está con los Hay en ella más antropología filosófica que en casi produce, entonces, una situación atroz. No es una
grandes narradores de historias, de conflictos huma- todos los autores que figuran en la bibliografía”. tragedia: no es la lucha de lo justo contra lo justo. Es
nos, de peripecias en que se juega la vida, la muerte, A todos ustedes, a todos los creadores de “La Patago- algo nuevo, distinto. Es un complejísimo aconteci-
el amor, la cobardía, el coraje. Está con John Ford, nia rebelde”, del primero al último, desde el director al miento en el que nadie pareciera tener razón. Si algo
Howard Hawks, Nicholas Ray, David Lean, Samuel pizarrero, mi más sincero y emocionado homenaje y, así sucedió, si algo tan único, tan excepcional, tuvo
Fuller, Truffaut en Los 400 golpes, Visconti en La desde luego, mi profundo agradecimiento. lugar, tendremos que analizar descarnada, impiado-
Terra Trema, Rocco y sus hermanos, El Gatopardo. samente las razones de todos, para poder compren-
Fellini en Amarcord. ¡Carajo, miren todo lo que ¡¡¡EZEIZA!!! der una situación tan única, pocas veces dada, en que
cuenta Fellini en Amarcord y tengo que pagar lo En el capítulo XIII de su Facundo –brillante como todos los agentes prácticos de un conflicto están
mismo para que un despistado me cuente sus inmo- todos–, Sarmiento se propone narrar el asesinato de equivocados. O sea, ninguno tiene razón. Sin embar-
vilidades pretendidamente metafísicas! No lo niego: Juan Facundo Quiroga que sucede en la localidad de go, ¿desde dónde se puede decidir algo así? ¿Quién
puede ser que el tiempo sea éste. El de no decir nada. Barranca-Yaco. Para alertar al lector sobre la relevan- puede decir “nadie tiene razón”? ¿Quién puede esta-
Miren, lo acepto. Pero a mí no me pasa. Bioy, en sus cia de ese suceso echa mano a un recurso literario blecer esa razón? Porque si nadie tiene razón el que la
últimos tiempos, decía: “Se me ocurren más tramas típico de la literatura del siglo XIX, del que incluso tiene es el que enuncia la sinrazón de todos. ¿Quién
de las que puedo escribir”. Me pasa precisamente lo él hace mucho uso, y a veces abuso. Se dejaba pose- le dijo a este enunciador que su razón (su juicio
mismo. Y creo que también a Sasturain y a Fogwill y sionar por los hechos que narraba y lo que para él era sobre lo ocurrido) es la verdad? ¿No será esa verdad
a Saccomanno y a Belgrano Rawson y a Angie Pra- vibrante, exultante, no se privaba de marcarlo en el otra sinrazón que se añade a las otras? ¿Cómo podrí-
delli y a Esther Cross y a De Santis y a Guillermo texto. Cuenta para eso con los signos de admiración. amos pretender nosotros tener razón al enunciar que
Martínez, prefiero sus laberintos algo british que el Son su modo de decirle al lector: lo que se aproxima ninguno la tenía? ¿Es nuestra mirada la de Dios, que
silencio pedante del “no tengo nada que decirles, es decisivo, se juega en ello la vida y la muerte de establece la verdad entre los infinitamente caóticos
sean testigos de mi supremo embole”. Entre los nuestro héroe, el destino de nuestra patria. De esta acontecimientos humanos? No. Deberá entonces
escritores se les parece Sergio Chejfec. ¡Cómo no se forma, al llegar al Capítulo XIII reclama imperiosa- aceptarse sólo como otra lectura, apenas otra enun-
les va a parecer si es un producto de Sarlo! El y su mente la atención y hasta la alarma de su lector ape- ciación que se suma a las otras, al caos general. Sólo
“prosa lenta”. Qué pareja, por Satanás. Filipelli los lando a tres signos de admiración. Titula, entonces, tendrá la ventaja de explicitar esta situación, ser
revienta a ustedes y la otra a los narradores de la “¡¡¡Barranca-Yaco!!!”. Hemos incorporado el mismo, consciente de ella, y admitir que el sentido que ha
“prosa lenta”. Vos no tenés “prosa lenta”, Chejfec. extremo recurso expresivo. Queremos decirles a extraído de su lectura de los hechos no es el sentido
Simplemente escribir te cuesta mucho, se te nota el nuestros lectores: lo que se viene es el descontrol, la único, absoluto, sino apenas uno más. Esto implica
esfuerzo, la patética inhabilidad, se te nota, viejo, tortura, las masas y la fiesta, las masas y el retorno una gran ventaja epistemológica. La de eliminar el
que ejercés un oficio para el que no estás dotado. sombrío por la Riccheri, los disparos, las metralletas, autoritarismo cognoscitivo, el patrimonio de la ver-
Adelante igual, la tenacidad hace milagros. A esa lo indiscernible, los mercenarios franceses, los maca- dad, la vanidad de tenerlo. No es la verdad lo que se
tenacidad –para suerte tuya– la gente de la academia bros fascistas del ala derecha del peronismo, Osinde extraerá de nuestra lectura. Pero ambicionamos, al
ha decidido decirle “prosa lenta”. A mí me dicen y otros personajes increíbles que aún no mencionare- menos, entregar una visión totalizadora de los
“pluma ligera” y me critican malamente por eso, que mos, y lo peor, lo más trágico pese a tantos muertos, hechos. Habrá, de este modo, un corte sincrónico:
es mi goce, mi alegría de escribir, de sentirme libre al la muerte de un mito, la muerte del Perón de la leja- qué pasó el 20 de junio de 1973. Y un arrojo diacró-
volar por sobre el papel. Pero es como si lo mío fuera nía que todo lo armonizaba, que todo lo sometía a nico: cómo se fueron desarrollando esos sucesos, qué
liviano y lo tuyo –tu lentitud– un acto de reflexión, su control de conductor estratégico, la muerte defi- ocurrió al día siguiente y después. Que será un pro-
de hondura existencial. ¡Siempre el tedio tuvo más nitiva y absoluta del Padre Eterno. A partir del 20 de ceso de destotalización del primer movimiento sin-
prestigio que su ausencia, que su negación, que el junio de 1973 dejó de ser Padre (porque no armoni- crónico. Pasaremos a una segunda totalización:
ritmo, la musicalidad, y hasta el vértigo! La Patago- zó ni condujo las contradicciones, el desorden) y cómo se cristalizó “Ezeiza” en su primer momento.
nia rebelde es una película narrativa. Totalmente dejó de ser Eterno: moriría apenas un año después, Que será, lo veremos, la cristalización, la cosificación
narrativa. Cuenta una gran historia. Tan grande, que dejando el país en manos de una derecha asesina, de los acontecimientos en algo que Perón llamará
PRÓXIMO es el Aleph de la Argentina. Ahí entra todo. torturadora, brutal, tosca, sin ningún principio ni la Etapa dogmática. Hacia ello vamos.
DOMINGO Durante la filmación había un flaco alto. Sobresa- más mínima moral. La que dijo –por medio de la
lía por sobre los demás. Todos, en esa escena, tenían pluma sanguinaria del director de El Caudillo, Felipe Colaboración especial:
¡¡¡Ezeiza!!! que mirar a Brandoni. Olivera detecta que el flaco Romeo–: “El mejor enemigo es el enemigo muerto”. Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
LOS SUJETOS POLITICOS buscaran disminuir los hechos con eso– no menos de vida”, y yo pensaba, un poco boludamente pensaba un país Las clases altas: los capitales supranacionales, las grandes empre- dolorosas y actúan a fondo, limpiando todo. Habrá mucha No, como dicen desagradablemente ustedes “desde las
DIFERENCIADOS 2.500.000 personas. A ver, ¿qué eran? ¿Todos boludos que no que hizo el tango, ¿cómo no va a poder hacer la revolución? Y los sas radicadas en el país, la oligarquía terrateniente, la elite de la sangre en Chile. La CIA no ve la hora de arrojarse sobre esa bases”, no desde una absurda relación de igualdad que el
¿
QUE ESPERABAN A PERON sabían que Perón era un turro y un nazi? Ni se preguntaban cineastas. Y las pendejas que se volvían locas por los temas de Sociedad Rural: Esta gente hacía alarde de una serenidad, de tierra de comunistas y guerrilleros. Medio fundamental de mismo peón no toleraría, sino desde la posición jerárquica
Cuántos sujetos políticos diferenciados esperan a qué era en sí Perón. Cada cual tenía al suyo y esperaba al Francis Smith: “Zapatos rotos, zapatos rotos/ Con esa facha, una elegante paciencia y de una sabia mirada ante el desarrollo acción operativa: la tortura. La tortura quiebra al militante y que sólo el patronazgo da. Miguel Angel Cárcano escribió
Perón el 20 de junio de 1973? ¿Qué proyecto suyo. ¿a dónde vas?”, “Movete, chiquita, movete/ Subite a mi ritmo de los hechos. Es como si todos se hubieran dicho: “Observe- extrae la información necesaria con más velocidad que cual- uno de los libros basamentales de nuestra identidad nacio-
político anima a cada uno? ¿Qué clase de lucha se La clase media: Estaban felices. Los pibes y las chicas. Hay feroz/ No ves que estoy hecho un demonio/ Nadie me para mos y esperemos. Es necesario que Perón liquide a su ala dura. quier otro método. La velocidad es esencial. Mientras, por nal: El estilo de vida argentino. Relata que veraneaba en la
disponen a dar? ¿Qué creen que hará Perón? que tener en cuenta que muchos eran militantes. Porque esta vez”. Seguro, pendejo, nadie nos para esta vez. Por algo te Sobre todo a su ala armada. A eso que él llamó Formaciones razones humanitarias, nos demoramos en tener piedad por un estancia La Granja, una de las más hermosas de la sierra de
Entramos en una de las coyunturas históricas más nunca fue más digna la clase media. Más generosa. Menos salió esa línea. Porque somos imparables. Porque nadie, esta Especiales. Después, con los pibes que los siguen, seguramente prisionero, el contacto de éste tiene tiempo para colocar la Ascochinga, bajo la amable tutela de su padre. “El general
sobredeterminadas, más complejas que podamos imaginar. economicista. Nunca se jugó tanto. Pero también estaban los vez, nadie pero nadie nos para. Y las pibas de Filosofía y sabrá qué hacer. Si se maneja bien en menos de tres meses los bomba que se llevará cien o cuatrocientas vidas. Vidas de Roca le visitó una mañana. Montado en un zaino, alerta y
¿Cómo no hacer de ella una herramienta de escenificación padres. Mi suegro –que había sido antiperonista– se volvió Letras, que podían hablar horas de la dialéctica histórica, del tendrá pintando canteros o en el norte, en la zafra. Lo impor- honestos ciudadanos chilenos. ¿Qué nos importa el sufrimien- buen marchador, de larga cola y crines negras (...). Aperado
teórica? Nada más deliberado que la recurrencia a la palabra hacia Perón con entusiasmo. ¿Qué esperaba? Que mejorara la movimiento inmanente y necesario de la dialéctica hegeliano- tante es que no les dé puestos en el Gobierno como hizo Cám- to del que posee la información? Debemos ver que más allá de como paisano, vestía traje de campo, amplias bombachas de
escenificación. Vamos a analizar “Ezeiza” como una ópera economía. Que se fueran los militares. El país estaba harto de marxista hacia el socialismo, o ser también hippies y escuchar pora. Y para esto –desde luego– tiene que tumbarlo a ese den- sus gritos de dolor y sus pedidos de clemencia está la salvación brin blancas, botas, el saco holgado, un pañuelo de seda en
coral. No porque tenga un coro. Sino por un uso más común los militares. López Aufranc se lo dijo a los suyos: “Señores, a Joan Baez. Y eran tal como lo decía la canción de ese Francis tista que se nos ha vuelto revolucionario. A la vejez viruela, de cientos de chilenos honestos, que servirán al país en lugar el cuello y panamá de alas anchas. Era un hombre vigoroso,
que se le da al término coral: las voces que se pronuncian son casi todo el país votó contra nosotros”. Y los hinchas de fút- Smith, que después se le pasó la inspireta y no escribió una Camporita. Sos un burócrata obsecuente. No te ilusiones. Lo de destruirlo u ofrecerlo a la codicia indetenible del marxismo la mirada inquisidora, la frente alta, los labios carnosos
muchas. Se habla desde muchas partes. Todas las voces están bol. Ya todos los cánticos se hacían con la marcha peronista. sola más para el recuerdo: “Estudia de noche/ duerme de día/ que tenés dentro de la cabeza no te da para más. No bien internacional. Esta guerra que libramos no es ‘fría’. Aquí, en entre su bigote y la barba blanca, prolijamente cuidada.
situadas en una ideología, son violentas o no, llevan armas o Y los billaristas de los bares. Los porteños esos de los dedos dice que estudia/ filosofía/ Qué voy a hacer si ella es así/ Con venga Perón te echará a patadas. A vos y a todos los pibes jaco- Chile, en Argentina, es ‘caliente’. El combate es aquí. La nego- Revelaba en todos sus detalles esmero en el vestir, pulcritud
no, han ido con diferentes propósitos, y todas expresan la pra- amarillos por el pucho, de los dientes averiados, del bigote, una hippie yo me metí”. Y concluía: “Yo en mi casa/ y ella en binos de los que te rodeaste. La consigna es buena: ‘Cámpora ciación se da entre los dos grandes bloques, pero el combate es en su traje y en sus manos, que aparecieron finas y blancas
xis de un grupo consolidado o la de una gigantesca multitud del pelo ralo, que se quedaban hasta la madrugada en los 36 el bar”. Y los pequeños y medianos empresarios. Los rusos al Gobierno/ Perón al Poder’. Ya tuviste el Gobierno, tío. sucio y tiene por lugar la periferia”. cuando se quitó los guantes (...). No podía convencerme de
que se ha puesto de acuerdo en una sola cosa: ir a recibir al que la persona que tenía delante de mis ojos era la misma
líder ausente, a presenciar el acontecimiento imposible, el que que había enfrentado al Chacho, conquistado el desierto y
muchos ya no esperaban ver antes de morirse. Si hay un coro, librado la gran batalla del ‘80 (...). Veía al ex presidente sin
es éste. Pero no es un coro que posea el conocimiento de la ninguno de los atributos del gobernante, humanizada su
trama y le añada sus reflexiones, sus comentarios, sus temores. figura histórica, la expresión acogedora y despreocupada, sin
No, es un coro pasivo. El que fue a una fiesta que creyó suya trincheras de defensa, ni armas para el ataque, veía al general
y no lo era. El que no se propuso nada. Sólo ir, sólo darle Roca como un buen vecino serrano, como un tranquilo hombre
contenido a un evento alegre, multitudinario, hondamente de campo preocupado por las faenas rurales. Cuanto más lo
popular. El que sufrió el impacto brutal de los hechos, el que miraba, más hallaba en el tono de su voz seguridad, reposo y
vio su sueño hecho pesadilla en un tiempo mínimo y atrona- autoridad que sólo poseen las personalidades que mucho
dor (las ambulancias, los tiros, los gritos, la gente que huía). han vivido y mucho han realizado” (Miguel Angel Cárcano,
El que se fue solo, sin saber nada, masticando conjeturas en el El estilo de vida argentino: En Paz, Mansilla, Figueroa Alcorta
aire, cabizbajo, con el peso de la noche inminente encima, y Sáenz Peña, Editorial Universitaria de Buenos Aires, Bue-
abrumándolo. Si hubo una víctima fue el coro, la multitud, la nos Aires, 1969, pp. 79/81. Cursivas mías. El texto de Cár-
masa, los que no sólo no llevaron armas, tampoco fueron a cano –ante todo: por ser de él, un tipo importante del ‘80–
copar un acto sino a darle un contenido, el de su presencia, su es muy valioso. Revela la “intimidad” que se permitían los
alegría y su –ahora– patética esperanza. Pocas veces, tal vez grandes hombres de la oligarquía con quienes no lo eran.
nunca, la sencilla (pero también compleja, porque cuesta edi- Roca, sin duda, luego hablaría con los peones rurales y
ficar la esperanza, creer en algo, entregarse) fe de una masa sabría todo lo relativo a sus tareas. Y hasta tomaría mate con
innumerable fue tan burlada, tan traicionada, tan dejada de ellos y compartiría secretos. Hasta acaso les contara cómo su
lado, tan desdeñada (se desdeña lo que se desestima, lo que se glorioso Ejército ejecutaba a los “salvajes” en la gran con-
torna indiferente, lo que se menosprecia: ¿alguien pensó en quista que había protagonizado, salvando a la patria de los
los millones de seres que solamente habían ido a una fiesta, a sanguinarios malones y permitiendo extender su territorio
buscar a Perón y nada más, apenas eso?) como la masa que el en nombre de la civilización. Los paisanos gozarían de seme-
20 de junio caminó por la autopista hacia el palco, en un día jante relato. No querían a los indios. Lectores del Martín
de sol, el último del otoño de 1973, el último de muchas Fierro sabían que “Es tenaz en su barbarie;/ no esperen verlo
cosas. cambiar:/ el deseo de mejorar/ en su rudeza no cabe:/ el bár-
¿Qué llevó a cerca de 3.000.000 de seres humanos hacia el baro sólo sabe/ emborracharse y peliar” [La Vuelta, 565].
puente 12, en busca de un general destituido, de un anciano, “Deben creerle a Martín Fierro:/ he visto en ese destierro/ a
de un hombre ya gravemente enfermo al que, sin embargo, se un salvaje que se irrita/ degollar a una chinita/ y tirársela a
consideraba un titán capaz de solucionar todos los problemas los perros” [Ibid., 985]. Y sólo uno más: “Es para él como
de la patria? Todos estuvimos ahí. A lo largo de los años no es juguete/ escupir un crucifijo;/ pienso que Dios los maldijo/
frecuente encontrar a alguien que no haya ido. Al contrario, y ansina el ñudo desato;/ el indio, el cerdo, y el gato, reda-
todos, por un motivo u otro, fueron a Ezeiza. Protagonizaron man sangre del hijo” [Ibid., 735]. Por lo que sé no se ha
la marcha sobre Ezeiza. No es fácil de explicar. Sin embargo, trabajado mucho el tema. Pero en La Vuelta, de principios
es posible decir por qué fue cada grupo. de 1879, que coincide con la expedición de la masacre
La Juventud Peronista: Se consideraba la protagonista de la roquista, el odio que Hernández descarga sobre el indio [no
jornada. La que la había hecho posible. La Plaza del 25 la existente en La Ida, de 1872] es difícil de comunicar, de
había exaltado. Su presencia masiva en la campaña electoral le narrar, de explicar. A veces sofoca. Pero Hernández es un
daba derechos. Los mártires, la sangre derramada era su gran constructor de la Argentina triunfante: en 1872, La
mayor argumento. ¿Quién puso más muertos que nosotros Ida, le recrimina a Buenos Aires su pésima política con los
para traer a Perón? ¿Cuál es, por si fuera poco, el fenómeno gauchos, mano de obra barata y calificada; en 1879, La
de masas más importante y original de la Argentina de este Vuelta, los gauchos son aceptados por la oligarquía agraria
tiempo? Nosotros, los jóvenes peronistas y nuestras organiza- de la pampa bonaerense y la campaña entrerriana: el ataque
ciones guerrilleras. Somos los herederos del peronismo com- se vuelca hacia los indios. Por fin, Lugones, en El payador,
batiente. Pedimos el socialismo porque está en el espíritu de hace de Martín Fierro el gaucho bondadoso, generoso,
los tiempos. La historia no marcha al acaso. Al azar. Tiene un abierto, la figura de la argentinidad para mostrarle a la
sentido. Y el sentido de la historia de nuestro tiempo es su chusma ultramarina, a los inmigrantes ácratas, que este país
marcha incontenible al socialismo. ¡Si Perón hubiera tenido tiene linaje, tiene una simbología patria: el gaucho, algo
esta juventud en el ‘55 no caía! Nosotros sí que hubiéramos que ninguno de estos peligrosos anarquistas que llegan de
dado la vida por él. Perón es la maldición de la Argentina ultramar será jamás.)
gorila y oligárquica. Nadie los molestó como él. Esa tarea Billares o en Federico Lacroze y Alvarez Thomas. Al lado del queridos del Once. ¡Desbordaba judíos la Jotapé, con sus Ahora andate. Como sea, si Perón cree apoderarse del Poder, EL ESTILO DE VIDA ARGENTINO Estos, que se sentían los dueños del país, que odiaban al
incompleta la completaremos ahora, con él en la patria. Mar- cine Argos. Y los lustrabotas. Y los canillitas. Y las putas. Y los narices curvas, sus pecas escarlatas, sus culos gordos y su infer- que ni lo sueñe. Tendría que hacer una revolución e ignora- Las corporaciones multinacionales no pueden operar en peronismo pues los había agredido como nadie, esperaban a
charemos hacia Ezeiza con todo nuestro poder movilizador. putos. Y los actores, y las actrices. Y hasta las modelos. Y hasta nal habilidad dialéctica! Y desbordaba rusitas ardientes, minas mos si sabrá debidamente sobre lo excepcionalmente prepara- países entorpecidos por ideologías anticapitalistas, ideologías Perón también muy atentos. Atentos, sobre todo, a eso que
Apenas si llevaremos armas. No las necesitamos. Tenemos a muchos canas. Mecánicos de electricidad del automóvil de la que tomaban siempre la delantera, que conocían los mejores dos que nos encontramos para esas contingencias. No creemos de odio. Los landlords están acostumbrados a la mansedumbre Sánchez de Bustamante había llamado el peligroso “núcleo
las masas. Vamos a copar el acto con las masas. Mírenlos: son calle Warnes. Gallegos del Hotel Castelar. Los que comían en hoteles para echarse un polvito en una noche de alegría, que que lo sepa. O tal vez sí. Ese enano, ese Rasputín maléfico que de sus obreros y hasta al buen trato que mantienen con ellos. marxista”. Que preocupaba no sólo a los militares sino “a
camiones de Salta, de Jujuy, de Catamarca. Llegan, se detie- El Tropezón, en ese “Restorán Tropezón/ El de la eterna ruti- te llevaban, te traían, el que diga que alguna vez se cogió a tiene a su lado, es uno de nuestros grandes aliados. Está bas- Que no se metan entre ellos los traficantes de ideologías los propios hombres de orden de ese partido”. Pues bien,
nen, bajan todos los morochos y despliegan sus banderas y las na/ Pucherito de gallina/ Con viejo vino Carlón” que cantaba una judía miente, es un fanfarrón, un mentiroso irredento, tante loco pero siempre se necesita un loco. Sobre todo si la disolventes. No usamos palabras en vano, no usamos “cli- “estos hombres de orden” harían la tarea que se les reclama-
banderas dicen: FAR y Montoneros. Y esto era así. Y era Goyeneche. A mí no me gustaba el pucherito de gallina, pero nadie se cogía a una judía, las judías te cogían sin apelación primera etapa de un proceso de agresión es extrema y sangui- shés”, aunque nuestros “inteligentes” enemigos así lo crean y ba. Y al frente de estos hombres (“los de orden”) se pondría
impresionante. La capacidad de organización de los Monto- quedarse en El Tropezón hasta las cinco de la mañana y posible, te violaban casi, ¡cuánto ardor en esas minas! Miren, naria. Después uno se saca de encima a estos tipos. Cierto, lo se burlen de nosotros. Cuando decimos “disolventes” deci- Perón.
neros y la espontánea adhesión de las masas lograban impre- hablar toda la noche con una mina o con un amigo o con una no sé si los judíos son el pueblo elegido de Dios, pero a las sabemos: los alemanes no pudieron sacudirse a Hitler. Pero mos que, para un infiltrado comunista, es tarea primordial
sionar. Era mediodía, el sol estallaba en sus pieles oscuras y, mina amiga y compañera o con un veterano, con un tangue- judías las eligió Eros, las instruyó Dioniso y el Marqués de este brujo umbandista, este mínimo esclavo, será materia fácil quebrar esa relación de confianza y camaradería entre el EL DISCURSO DE PERON
sin duda, hermosas, autóctonas, las pieles del interior poster- ro, era una gloria. A las cinco alguien se animaba a cantar. Ya Sade les hizo leer el Ars Erotica del sensualismo oriental. Y en nuestras manos. América latina está controlada. Castro ya obrero rural y el patrón terrateniente. Eso es así desde el ini- DEL 21 DE JUNIO DE 1973
gado, del interior que barrieron a sangre y fuego Mitre y sus entonces yo padecía el sonoro revire de saber cantar y canta- parejitas jóvenes con sus párvulos felices, que tenían el privile- no convence a nadie: ni a las guerrillas sudamericanas. Velasco cio de los tiempos. Es, si se quiere, lo que llamamos “el esti- Nuestra narración no es lineal. No queremos que el dis-
lugartenientes después de Pavón. Con los torsos desnudos, ba: “La copa del alcohol hasta el final/ Y en el final tu niebla/ gio de empezar la vida mirando eso, la alegría de un pueblo. Alvarado fracasó. A Salvador Allende lo echamos en un par de lo de vida argentino”. Para un comunista, para un polaco, o curso de Perón del 21 de junio de 1973 –el del día siguien-
sudados, se tiraban de los camiones y desplegaban sus bande- ¡Bodegón!/ Monótono y fatal/ Me envuelve el acordeón/ En “Sirvientas”, gallegas laburadoras que se limpiaban 9 pisos de meses. Su suerte está sellada. Ahí deberemos hacer una masa- un judío, o un ruso ignorante de las costumbres nacionales, te de Ezeiza– sea conocido después de la narración de los
ras. Y todas, todas ellas decían Montoneros, decían FAR, un vapor de tango que hace mal”. Troilo, señores. Troilo y escaleras. Porteros. Niños de papá, que querían amargar al cre. Ser extremadamente duros. Fue muy lejos ese marxista lesionar la amistad entre el patrón y el obrero rural ha de hechos. Nos proponemos ofrecerlo ahora. Ya, sin más. De
decían Poder Popular, Socialismo Nacional como quiere el vino y días que eran como la sala de espera de la plenitud, de viejo y mezclarse con la plebe. Toda esa clase media fue a pacífico y democrático. Debió sosegarse. Plantear una socialde- parecerle fácil. Tonterías. Ya lo intentaron los primeros este modo, ante las cosas que ocurran ustedes ya sabrán lo
general, Trelew, ni olvido ni perdón, la sangre derramada no los deseos que se te cumplen. Cuando gritaba (porque lo gri- Ezeiza. ¿Qué esperaban? Qué sé yo. Ya veremos esto y lo vere- mocracia abierta al Occidente cristiano. Pero no hay caso: pro- anarquistas. Nuestros hombres de poder (y atención a esto, que dirá Perón y ya podrán ir estableciendo un paralelismo
será negociada, Abal Medina/ el nombre de tu hermano/ es taba) “¡Bodegón!”, uno que otro mozo, inusualmente me mos a fondo. Entre tanto, un amigo mío inventó la consigna meten, suman extremistas, tienen que cumplirles, se hunden señores “revolucionarios”) supieron entreverarse mejor con que habrá de golpearlos entre la perplejidad, o la bronca, o
fusil en la Argentina. ¡Los pibes de Jujuy bajaban con esas decía: “Más bajo, pibe. Es tarde”, y yo le hacía caso y si tenía que les correspondía: más y más en la subversión que el marxismo anima en nuestros el pueblo que ustedes, que lo ignoran todo de él. Hay, como la aceptación o el descubrimiento de la complejidad de los
consignas! Llegaron a ser –si no 3.000.000, para los que se en la mesa a una compañera, ella, en un susurro, decía glorio- No rompan las pelotas territorios y, por fin, se tornan muy peligrosos y hay que extir- les dijimos, un “estilo de vida argentino” y les vamos a con- hechos, sobre todo si esa complejidad se alimenta por la
asustan con las cifras abultadas y empiezan a negociar como si samente: “Hoy vas a entrar en mi pasado/ en el pasado de mi queremos pagar en cuotas parlos. Las extirpaciones no son ni pueden ser amables. Son tar cómo nuestros grandes hombres lo fueron construyendo. complejidad del célebre (decisivo) discurso de Perón. Que
II III
es el que seguidamente citamos: como única garantía de libertad y justicia. En la ”Tenemos un país que a pesar de todo no han
”Deseo comenzar estas palabras con un saludo función pública no ha de haber cotos cerrados de podido destruir, rico en hombres y rico en bienes.
muy afectuoso al pueblo argentino, que ayer des- ninguna clase, y el que acepte la responsabilidad ha Vamos a ordenar el Estado y todo lo que de él
graciadamente no pude hacerlo en forma personal de exigir la autoridad que necesita para defenderla dependa que pueda haber sufrido depredaciones u
por las circunstancias conocidas. Llego desde el dignamente. Cuando el deber está de por medio los olvido. Esa será la principal tarea del gobierno. El
otro extremo del mundo con el corazón abierto a hombres no cuentan, sino en la medida en que sir- resto lo hará el pueblo argentino, que en los años
una sensibilidad patriótica que sólo la larga ausen- ven mejor a ese deber. La responsabilidad no puede que corren ha demostrado una madurez y una
cia y la distancia pueden avivar hasta su punto más ser patrimonio de los amanuenses. capacidad superior a toda ponderación.
álgido. ”Cada argentino, piense como piense, y sienta ”En el final de este camino está la Argentina
”Por eso al hablarles a los argentinos lo hago con como sienta, tiene el inalienable derecho de vivir en potencia, en plena prosperidad con habitantes que
el alma a flor de labios y deseo también de que me seguridad y pacíficamente. puedan gozar del más alto standard de vida, que la
escuchen con el mismo estado de ánimo. ”El gobierno tiene la insoslayable obligación de tenemos en germen y que sólo debamos realizarla.
”Llego casi desencarnado. Nada puede perturbar asegurarlo. Yo quiero ofrecer mis últimos años de vida a un
mi espíritu porque retorno sin rencores ni pasiones, ”Quien altere este principio de la convivencia, logro que es toda mi ambición. Sólo necesito que
como no sea la que animó toda mi vida: servir leal- sea de un lado o de otro, será el enemigo común los argentinos lo crean y nos ayuden a cumplirlo.
mente a la patria, y sólo pido a los argentinos que que debemos combatir sin tregua, porque no ha de ”La inoperancia en los momentos que tenemos
tengan fe en el gobierno justicialista porque ése ha poderse hacer ni en la anarquía que la debilidad que vivir es un crimen de lesa patria. Los que esta-
de ser el punto de partida para la larga marcha que provoca o la lucha que la intolerancia desata. mos en el país tenemos el deber de producir por lo
iniciamos. ”Conozco perfectamente lo que está ocurriendo menos lo que consumimos. Esta no es hora de
”Tal vez la iniciación de nuestra acción pueda en el país. Los que creen lo contrario se equivocan. vagos ni de inoperantes.
parecer indecisa o imprecisa. Pero hay que tener en Estamos viviendo las consecuencias de una posgue- ”Los científicos, los técnicos, los artesanos y los
cuenta las circunstancias en las que la iniciamos. La rra civil que aunque desarrollada embozadamente obreros que están fuera del país deben retornar a él
situación de país es de tal gravedad que nadie puede no por eso ha dejado de existir, a lo que se suman a fin de ayudarnos en la reconstrucción que esta-
pensar en una reconstrucción en la que no deba par- las perversas intenciones de los factores ocultos que mos planificando y que hemos de poner en ejecu-
ticipar y colaborar. Este problema, como ya lo he desde las sombras trabajan sin cesar tras designios ción en el menor plazo. Finalmente deseo exhortar
dicho muchas veces, o lo arreglamos entre todos los no por inconfesables menos reales. Nadie puede a todos mis compañeros peronistas para que obran-
argentinos o no lo arregla nadie. Por eso deseo hacer pretender que todo esto cese de la noche a la maña- do con la mayor grandeza echen a la espalda los
un llamado a todos al fin y al cabo hermanos, para na. Pero todos tenemos el deber ineludible de malos recuerdos y se dediquen a pensar en la futura
que comencemos a ponernos de acuerdo. enfrentar activamente a esos enemigos si no quere- grandeza de la patria que bien puede estar en nues-
”Una deuda externa que pasa los seis mil millo- mos perecer en el infortunio de nuestra desapren- tras propias manos y en nuestros propios esfuerzos.
nes de dólares y un déficit cercano a los tres billo- sión e incapacidad culposa. ”A los que fueron nuestros adversarios que acep-
nes de pesos acumulados en estos años no han de “Pero el Movimiento Peronista, que tiene una ten la soberanía del pueblo, que es la verdadera
cubrirse en meses sino en años. Nadie ha de ser trayectoria y una tradición, no permanecerá inacti- soberanía. Cuando se quieran alejar los fantasmas
unilateralmente perjudicado, pero tampoco ningu- vo frente a tales intentos, y nadie podrá cambiarlos del vasallaje foráneo siempre más indignos y más
no ha de pretender medrar con el perjuicio o la des- a espaldas del pueblo, que las ha afirmado en fechas costosos. A los enemigos embozados y encubiertos
gracia ajena. No son estos días para enriquecerse muy recientes y ante la ciudadanía que comprende o disimulados, les aconsejo que cesen en sus inten-
desaprensivamente, sino para reconstruir la riqueza también cuál es el camino que mejor conviene a la tos porque cuando los pueblos agotan su paciencia
común, realizando una comunidad donde cada uno Nación Argentina. Cada uno será lo que deba ser o suelen hacer tronar el escarmiento. Dios nos ayude
tenga la posibilidad de realizarse. no será nada. Así como antes llamamos a nuestros si somos capaces de ayudar a Dios. La oportunidad
”El Movimiento Justicialista, unido a todas las compatriotas en la Hora del Pueblo, el Frente Cívi- suele pasar muy quedo, guay de los que carecen de
fuerzas políticas, sociales, económicas y militares co de Liberación y el Frente Justicialista de Libera- sensibilidad e imaginación para no percibirla. Un
que quieran acompañarlo en su cruzada de Recons- ción para que mancomunados nuestros ideales y grande y cariñoso abrazo para todos mis compañe-
trucción y Liberación del país, jugará su destino nuestros esfuerzos pudiéramos pujar por una ros y un saludo afectuoso y lleno de respeto para el
dentro de la escala de valores establecida: primero, Argentina mejor, el justicialismo, que no ha sido resto de los argentinos”.
la Patria; después, el Movimiento, y luego, los nunca ni sectario ni excluyente, llama hoy a todos Se trata de uno de los discursos más duros, más
hombres, en un gran movimiento nacional y popu- los argentinos, sin distinción de banderías, para que claros en su direccionalidad, de nuestra historia. La
lar que pueda respaldarlo. todos solidariamente nos pongamos en la perento- condenada es la Juventud Peronista. Son los “infil-
”Tenemos una revolución que realizar, pero para ria tarea de la reconstrucción nacional, sin la cual trados”. Son los que deberán bajar las banderas que
que ella sea válida ha de ser una reconstrucción estaremos todos perdidos. Es preciso llegar así, y él, Perón, les entregó para movilizarlos en la lucha
pacífica y sin que cueste la vida de un solo argenti- cuanto antes, a una sola clase de argentinos, los que contra el régimen. Son los que se han puesto la
no. No estamos en condiciones de seguir destru- luchan por la salvación de la Patria, gravemente camiseta peronista. Son los que quieren cambiar la
yendo frente a un destino preñado de acechanzas y comprometida en su destino por los enemigos de naturaleza originaria y pura del peronismo que se
peligros. Es preciso volver a lo que fue en su hora el afuera y de adentro. expresa en las Veinte verdades peronistas. Y muchas
apotegma de nuestra creación: de casa al trabajo y ”Los peronistas tenemos que retornar a la con- cosas más que analizaremos luego de los hechos. El
del trabajo a casa, porque sólo el trabajo podrá redi- ducción de nuestro Movimiento, ponernos en mar- discurso pone el error, la culpa y la responsabilidad
mirnos de los desatinos pasados. Ordenemos pri- cha y neutralizar a los que pretenden deformarlo de la inoperancia de una sola parte: la parte de la
mero nuestras cabezas y nuestros espíritus. desde abajo y desde arriba. Nosotros somos justi- militancia juvenil y la del gobierno de esa militan-
”Reorganicemos el país y dentro de él al Estado, cialistas, levantamos una bandera tan distante de cia, el del Tío Cámpora. El tono definitorio del dis-
que preconcebidamente se ha pretendido destruir, y uno como de otro de los imperialismos dominan- curso, la bronca de Perón al decirlo, su aspecto de
que debemos aspirar a que sea lo mejor que tenga- tes. No creo que haya un argentino que no sepa lo Zeus iracundo, revelan que sabía muy bien (como
mos para corresponder a un pueblo que ha demos- que ello significa. No hay nuevos rótulos que califi- lo dijo) lo que pasaba en la Argentina. Básicamente
trado ser maravilloso. Para ello elijamos los mejores quen a nuestra doctrina y a nuestra ideología. (en lo relativo al movimiento peronista), a quiénes
hombres, provengan de donde provinieren. Acopie- ”Somos lo que las veinte verdades peronistas había dinamizado excesivamente, a quiénes debía
mos la mayor cantidad de materia gris, todos juzga- dicen. No es gritando la vida por Perón que se hace detener y a quiénes debía potenciar para que los
dos por sus genuinos valores en plenitud y no por patria, sino manteniendo el credo por el cual lucha- detuvieran. Aquí empieza su política maniquea de
subalternos intereses políticos, influencias persona- mos. Los viejos peronistas lo sabemos. Tampoco lo “levantar a la derecha para que barra a la izquier-
les o bastardas concupiscencias. Cada argentino ha ignoran nuestros muchachos que levantan banderas da”. Sólo que la “derecha” con que contaba Perón
de recibir una misión en el esfuerzo de conjunto. revolucionarias. era siniestra. Esta sí era (como lo afirmara de los
Esa misión será sagrada para cada uno y su impor- ”Los que pretextan lo inconfesable aunque cabecitas el diario comunista Orientación) una pan-
tancia estará más que nada en su cumplimiento. cubran sus falsos designios con gritos engañosos o dilla de gangsters y pandilleros. Una pandilla de
”En situaciones como las que vivimos todos pue- se empeñan en peleas descabelladas no pueden asesinos. En ellos habrá de apoyarse Perón.
den tener influencia decisiva y, así como los cargos engañar a nadie. Los que no comparten nuestras La Tendencia –un poco con la ingenua creencia
honran al ciudadano, éste también debe ennoblecer premisas si se subordinan al veredicto de las urnas de que sus militantes eran tontos– inventaría la
a los cargos. tienen un camino honesto que seguir en la lucha Teoría del cerco. Perón estaba “cercado” por “la
”Si en las Fuerzas Armadas de la República cada que ha de ser para el bien y la grandeza de la patria familia”: López Rega, Lastiri y su propia mujer,
ciudadano, de general a soldado, está dispuesto a y no para su desgracia. Los que ingenuamente pien- Isabel Perón. Era absurdo postular a la vez la fuer-
morir en la defensa de la soberanía nacional como san que pueden copar nuestro Movimiento o tomar za y la debilidad de Perón. ¿Cómo el formidable
del orden constitucional establecido, tarde o tem- el poder que el pueblo ha reconquistado se equivo- líder de las masas argentinas admitiría el cerco de
prano han de integrarse al pueblo, que ha de espe- can. Ninguna simulación o encubrimiento por una “familia” de pequeños canallas? Era Perón el
rarlas con los brazos abiertos como se espera a un ingeniosos que sean podrán engañar a un pueblo que estaba al frente de la familia y del operativo de
hermano que retorna al hogar solidario de los que ha sufrido lo que el nuestro y que está animado aniquilar a la Tendencia. Esto se supo en seguida.
argentinos. por una firme voluntad de vencer. Desde la conducción hasta las bases. Desde la con-
”Necesitamos la paz constructiva, sin la cual ”Por eso deseo advertir a los que tratan de infil- ducción se filtró un chiste macabro que suele con-
podemos sucumbir como Nación. Que cada argen- trarse en los estamentos populares o estatales que tar Miguel Bonasso. ¿El cerco? ¿Qué cerco? Cuan-
tino sepa defender esa paz salvadora por todos los por ese camino van mal. Así aconsejo a todos ellos do rompamos el cerco nos vamos a encontrar con
medios, y si alguno pretendiera alterarla con cual- tomar el único camino genuinamente nacional: Perón, sí. Va estar en el medio del cerco, en su
quier pretexto, que se le opongan millones de cumplir con nuestro deber de argentinos sin doble- mismísimo centro, esperándonos. Con una ame-
PRÓXIMO pechos y se alcen millones de brazos para sustentar- ces ni designios inconfesables. Nadie puede ya tralladora.
DOMINGO las por los medios que sean precisos. Sólo así podre- escapar a la tremenda experiencia que los años, el
mos cumplir nuestro destino. dolor y el sacrificio han grabado a fuego en nues- Colaboración especial:
¡¡¡Ezeiza!!! (II) ”Hay que volver al orden legal y constitucional tras almas y para siempre. Virginia Feinmann – Germán Ferrari
Suplemento especial de
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LA TEORÍA DE LOS 300 METROS de los 300 metros. Había que copar los 300 metros grandes negocios de este mundo y el masoquismo –Lo que cagó todo, pibe. Lo que nos hundió en
ada uno fue a Ezeiza a su modo. alrededor del palco. No es la primera vez que digo que vendía Gustavo era de alta calidad, ingenioso y, la derrota... Fue el balcón. Oíme bien, a Fortunato
Suplemento especial de
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EZEIZA EN CLAVE BECKETTIANA: Estragón: De pies y manos.
ESPERANDO A PERÓN Vladimir: Pero, ¿a quién? ¿Por quién?
e la suele reducir a un enfrentamiento EstragÓn: A tu buen hombre.
UNA INTERPRETACIÓN DE
ALAIN BADIOU, EQUIVOCADA
Alain Badiou da una original interpretación de
la pieza de Beckett que nos será útil para interpre-
Puente 12, entre 2 millones y medio y 3 millones tar “Ezeiza”. Para él, lo que hacen Vladimir y
de personas, está claro que la tragedia afectó a Estragón es “perseverar en su ser” (Alain Badiou,
muchos más. A muchos más hombres y mujeres de Beckett, el deseo infatigable, Arena Libros, Madrid,
los que estaban arriba y en las cercanías del palco. 2007, p. 63. La fecha de edición de estos libros y
Y que es necesaria una pregunta previa a todo aná- los autores que se ocupan de su autor nos mues-
lisis. Un detonante. Una pregunta que sea el punto tran la vigencia del tema. Desde este punto de
de partida de toda la trama histórica, de la densi- vista, es envidiable la obra de Beckett. Se han
dad de la tragedia, de lo que se podrá explicar y de escrito cientos de obras teatrales sobre el tema de
lo que no. La pregunta es: ¿qué buscaban al ir a “esperamos a”. Sin duda, dio en un punto formi-
buscar a Perón millones de seres humanos? Como dable. El ser humano vive en estado de espera. Se
dijimos, el hecho tiene la carga de los años que han espera al Mesías. Se espera el Reino de los Cielos.
transcurrido –18 años desde 1955–, de la figura Se espera la liberación de los oprimidos. De las
mítica que llega (Perón) y del rechazo que ha pesa- injusticias. Se espera la Revolución. Se espera el
do sobre ella durante años, de los ultrajes, de las Apocalipsis. Se espera el Jardín de la Delicia que
versiones injuriosas, de su absoluta demonización. prometió Alá. Se espera que vuelva Perón y vuelve
Estos datos no alcanzan a explicitar el espesor iné- hoy y todos vamos a buscarlo. ¿Alguien se preguntó
dito del suceso. Hay una Ida a Ezeiza y hay una en la Riccheri qué sucedería si la espera terminara?
Vuelta de Ezeiza. Son por completo distintas. Si ¿Sería malo, sería bueno? ¿Qué sucederá al día
decimos que la Vuelta está marcada por la desespe- encuentro. El sujeto nunca es realidad, siempre es espera no debe terminar. Que lo que se espera no no por eso son los menos profundos (ver: Hans- Por lo tanto les es imposible ser a través de la siguiente de la vuelta de Perón, qué vamos a espe-
ranza, ¿concluiremos que es la esperanza la que posibilidad. Ezeiza expresa la posibilidad en dos debe volver. Que si vuelve volverá para morir como Georg Gadamer, El giro hermenéutico, Cátedra, acción. Si uno es lo que hace, no hacer es no ser. rar entonces? ¿Qué tendrá que hacer Perón para
dinamiza la Ida? En parte, sí. Otras preguntas serán modalidades. La posibilidad viene hacia mí. Yo voy espera. Como sentido. Madrid, 2001, p. 53). Prefiero la traducción de Tampoco Valdimir y Estragón pueden ser otras justificar tanta espera, tantas esperanzas? El punto
menos pertinentes: ¿merecía Perón un recibimiento hacia ella. O la espero. Hemos dado con el concep- Todo este desarrollo (impulsado por los hechos propio e impropio a la de auténtico e inauténtico. cosas que los seres humanos son: pobres, ricos, beckettiano pareciera revelar una de las claves fun-
semejante? ¿Merecía que millones de personas fue- to antinómico al de posibilidad. La espera es lo con- de la espera de Ezeiza y de su posterior tragedia) ha Partimos entonces del sujeto de la fenomenología ingleses, franceses, argentinos. Están en un lugar damentales de la existencia humana. Mi amigo
ran a buscarlo, a darle la bienvenida, a alegrarse trario del arrojo hacia los posibles. O yo soy mi sido fraguado desde la filosofía existencial del pri- arrojado al mundo. Ese arrojo es hacia sus posibles. indeterminado. Están en un lugar que no-es. Sólo Patricio Contreras –cuando hablábamos de las
con su llegada? Esto no se resuelve discutiendo arrojo hacia mis posibilidades o soy la espera de mer Heidegger y del primer Sartre. A mí me intere- El sujeto no es realidad, es posibilidad. Al no ser hay un arbolito. De tanto en tanto aparece un tantas obras que se basaban en Godot– solía decir-
sobre las virtudes y defectos de Perón. Perón ha que alguno llegue hasta mí. sa poco el Heidegger II y no creo que haya existido realidad y al ser algo que está en el futuro, Sartre chico para avisar que el señor Godot dice que está me: “Y bueno, Beckett fue el que inventó la hue-
terminado por ser una entidad misteriosa. Hemos Si soy mi arrojo hacia mis posibilidades, soy yo más que un solo y espléndido Sartre. También, dirá que es nada. Si el sujeto es nada veremos que por venir, que ya vendrá. Esto crea un verosímil: vada”. “Huevada” es –creo haberlo dicho ya– esa
dicho que el peronismo es más que Perón, pero lo el que dinamiza la existencia, la mía. No espero, confieso, puse algunas cosas –o unas cuantas– de Beckett da en el clavo cuando pone a sus persona- hay alguien que les dice que Godot viene. Ese palabra chilena y un poco también mendocina que
es porque Perón no se reduce a “Perón”. El, como me arrojo, me lanzo hacia mis proyectos. Si no, me mi cosecha, de modo que sería inadecuado que jes esperando algo que los llene, que haga de ellos alguien (el chico que anuncia la llegada de Godot señala cualquier cosa sin la solemnidad correspon-
el peronismo, también es más que Perón. Y hasta dedico a esperar. Mis posibilidades vendrán hacia alguien se entregue a la tarea de ver si interpreté algo. Lo que no advierten es que la espera de Godot en algún momento indeterminado por ahora) ha diente. Esta “huevada” que inventó Beckett (dos
ese plus de historicidad que el peronismo tiene en mí. Todas estas posibilidades pueden reducirse a bien a los filósofos que más notoriamente se agitan es lo que son. Ellos son los que esperan a Godot. Ese de conocer sin duda a Godot. Si Godot le dijo lo tipos que esperan a otro que no viene) es la clave
relación con él acaso se lo deba en parte: el peronis- una. Incapaz de hacer (desde mí, a partir de mí) en estas líneas. Fueron utilizados para la hermenéu- es su ser. Si Godot llega ya no habrá que esperarlo. que el chico dice es porque Godot existe. Si Godot del teatro contemporáneo y recoge los más gran-
mo es más que Perón porque también Perón es que algo suceda, espero que el acontecimiento pro- tica de un acontecimiento insondable. Pero –se Si se deja de esperarlo (y esperarlo era el Ser, pues existe probablemente venga. Si no existiera, no des tema de la filosofía de la existencia. Patricio
más que Perón. Veamos: ¿fueron a buscar a un venga de otro lado. Otro lado será siempre fuera de habrá notado también– el que acaso más haya sido tanto Valdimir como Estragón son los que esperan vendría de ningún modo. Esto los decide cada vez –que hizo la obra bajo la dirección de Leonor
líder político las multitudes de Ezeiza? Sí, pero mí. Alteridad. La Alteridad puede venir o no. No requerido es otro filósofo de la existencia, que a Godot) cae el sentido, cae el ser. Si Vladimir y más: esperemos. Manso– me decía que, en cierto momento, tenía
más. Caminaban por la autopista Riccheri con una depende de mí. Yo sólo tengo que esperar. A eso bebió de los citados y también de textos del ensa- Estragón ya no esperan a Godot porque Godot Vladimir: Entonces, ¿qué hacemos? que adoptar una posición estrafalaria y preguntar:
alegría, con una certidumbre de esperanza que se que espero puedo ponerle un nombre. Puedo yista (no filósofo) Albert Camus, hombre de gran llegó no sabrán qué son ahora. Se supone –aunque Estragón: No hagamos nada. Es lo más prudente. “¿Tú crees que Dios me ve?” Y, a él, un actor de
realiza. Hoy, 20 de junio de 1973, está a punto de ponerle “Perón”. El viene para hacer todo lo que talento narrativo que logró –pese a su escasa forma- no lo saben– que Godot no debe llegar para que Vladimir: Esperemos a ver qué nos dice. un formidable profesionalismo, se le llenaban los
cumplirse la esperanza de casi todo un pueblo. ¿Por yo no puedo hacer. Viene para cambiar todo lo que ción filosófica: Gadamer le reprocha no haber leído ellos sigan siendo la espera ontológica que son. La Estragón: Quién. ojos de lágrimas. Por esa simple pregunta. “¿Tú
qué necesitan esperanzas los pueblos? O también: yo no puedo cambiar. Viene para abrir hacia el “a los grandes maestros alemanes”, al contrario de espera es ontológica porque esa espera les otorga el Vladimir: Godot. crees que Dios me ve?”. A la vez, me permitiré
¿qué esperaban? Si reemplazamos la palabra espe- futuro un horizonte para mí cerrado. Viene para Sartre, que se los devoró– redondear dos excelentes ser. Estragón: Claro. subrayar el mecanismo interno de la obra, su
ranza por la palabra posibilidad o proyecto, adverti- mover lo que está quieto. Para hacer avanzar lo que ensayos: El mito de Sísifo y El hombre rebelde. Por la Estragón: Vayámonos. De pronto, Estragón tiene una sospecha impor- increíble y poderosa simpleza: son dos tipos que
remos que la esperanza, como las otras, se ubica en no avanza. Para darle un sentido a eso que no lo misma época, un dramaturgo de genio pone sobre Vladimir: No podemos. tante. Intuye que Godot les ha robado la libertad. esperan a otro que no viene). Alejando la obra del
la temporalidad futura. La esperanza nunca se reali- tiene. Aquí llegamos al centro de la metafísica de la las tablas el drama existencial más poderoso del tea- Estragón: ¿Por qué? Que no son libres. Que viven en la espera de. Que teatro existencial del absurdo y hasta al autor de su
za hoy. La esperanza es algo que el sujeto anhela o espera: el que viene (ese a quien yo espero) viene tro contemporáneo: Esperando a Godot. Como se Vladimir: Esperamos a Godot. dependen de la llegada o no llegada de alguien. pesimismo nunca discutido, Badiou decide encon-
quiere o busca o pretende para sí. Siempre está en para darle un sentido al mundo en que yo vivo y al comprenderá, no podía este ensayo (el nuestro) Estragón: Es cierto. Que su existencia se decide desde afuera, en exteriori- trar en Godot un mensaje optimista. “Esperar a
el horizonte. La esperanza es un acontecimiento cual soy incapaz de darle (yo) ese sentido. Sin ignorar esa interpretación de la condición humana. Jamás dirán qué es Godot. Es sólo alguien a dad. Que no son ellos los que deciden. Que no son Godot” es –para Vladimir y Estragón– “un princi-
cuya característica central es la de no-haber-llega- embargo, hay un enorme riesgo. Cuando venga el Porque a lo largo de la autopista Riccheri –el 20 de quien esperan. La situación se explicita de distintos dueños de su ser. De su posibilidad de darse el ser. pio de deseo, una fuerza vital, que las circunstan-
do. Cuando la esperanza llega, lo hace como espe- que espero tal vez no le dé un sentido a mi existen- junio de 1973– millones de argentinos pusieron en modos. La espera –no lo olvidemos– es Godot De la decisión por medio de la cual me elijo y cias parecen transformar en todo momento, en ile-
ranza realizada o como frustración. Cuando se la va cia. Tal vez venga para revelarme que no debía escena Esperando a Godot. Con otro nombre, Espe- quien la constituye. Hay espera porque existe decido desde mí qué soy. Esta autonomía del deci- gítima o imposible” (Badiou, Ibid., p. 63). Falso
a buscar se lo hace porque se busca tornarla real. Y venir, porque el sentido de mi existencia era, preci- rando a Perón. Godot, a quien se espera. Hay temporalidad por- sionismo es central en toda existencia propia. O de toda falsedad. No hay “fuerza vital” ni “deseo”
en la esperanza es el sujeto el que se da a sí mismo samente, esperarlo. ¿Qué voy a esperar ahora que que –también– existe Godot. Hay, al menos, una decido desde mí o espero que algo decida por mí. (¡oh, esta palabra, un francés no puede pensar si
algo que su existencia requiere. llegó lo que esperaba? Aquí llegamos al punto de ¿Y SI GODOT NO VIENE? cierta dimensión del futuro. Godot vendrá en el En el caso de la espera he tomado la decisión de no acude a ella!) en los personajes beckettianos.
El sujeto está pulsionado hacia el futuro. Esa quiebre. ¿Cómo enfrenta esto el sujeto? Su posibili- Uno de los pasajes más conocidos de Ser y tiempo futuro pues aún no ha venido. El futuro existe por- esperar. Al hacerlo soy esa espera. La espera me Nunca las circunstancias tornan “imposible” el
pulsión por el futuro es, sin más, la existencia. La dad es ahora realidad, se realizó. Al morir como es el que se refiere a la existencia auténtica y a la que en él vendrá Godot. constituye. La espera es ontológica. Esperar a supuesto “deseo” de V. y E. No hay un “imposi-
existencia es desear ser algo que todavía no se es. Es posibilidad, ¿qué hace el sujeto? ¿Crea otra? existencia inauténtica. Hans-Georg Gadamer, en Estragón: ¿Y si no viene? Godot es una decisión ontológica porque hace de ble”. La llegada de Godot jamás se define como
desear ser lo que anhelo ser, lo que espero ser. ¿Empieza a esperar otra vez algo en lo que ha con- un texto muy elogioso sobre Jean-Paul Sartre en Vladimir: Volveremos mañana. mí un ser que espera. Soy en la modalidad de espe- “imposible”. Sólo se posterga. Al parecer se poster-
Quiero ser mi esperanza. Quiero ser mi proyecto. seguido depositar todas su angustias? Es posible. tanto filósofo, expresa cierto desdén por esos textos Estragón: Y pasado mañana. rar. gará largamente. Al menos, mientras V. y E. sigan
Quiero ser la posibilidad que he elegido. Todo eso Aunque sabrá que, si viene, se acabará la espera. La heideggerianos. Gadamer se equivoca. Hay, en él, Vladimir: Quizá. Estragón (mastica, traga): Pregunto si estamos esperando. Porque son ellos –con su espera– los
está siempre lejos de mí, en el futuro. ¿Viene hacia mí tragedia reside en que cuando llega lo que se espera un excedente de alemanidad que lo lleva a valorar Estragón: Y así sucesivamente. atados. que le dan el ser a Godot. Si “esperar a Godot” es
o tengo que buscarlo? En el caso del “regreso de llega para abolir la espera. Si el sentido de la vida sólo lo que considera complejo en su ilustre maes- Vladimir: Es decir... Vladimir: ¿Atados? el sentido de la existencia de V. y E., Godot –a su
Perón” se dan las dos posibilidades: mi esperanza residía en la espera no habrá ya sentido de la vida si tro. Esos textos de Ser y tiempo son –es cierto– los Estragón: Hasta que venga. Estragón: Atados. vez– sólo puede ser una fuente de sentido en tanto
viene y yo la voy a recibir, voy hacia ella, a su la espera termina. El sujeto, aquí, advierte que la más transitados y tal vez los menos complejos, pero Tampoco les es posible actuar, realizar un acto. Vladimir: ¿Cómo atados? V. y E. lo esperen. ¿Quieren matar a Godot? Bien,
II III
vamos a mostrar lo fácil que es matar a Godot. es “God”. Por consiguiente, sería ingenuo no barrio atrás”. “Esperá que venga el Viejo y ordene
creer que algo quiso decir Beckett con eso. “God” las cosas.” Todos por la Riccheri. La representa-
MATAR A GODOT –contrariamente a “Godot”– es un significante ción de Esperando a Perón no puede ser una obra
Tomemos las dos o tres líneas finales de la plagado de contenidos. Pero, ¿podrían decir Vla- teatral. Tiene que ser una ópera.
obra. Apenas la variación de tres palabras bastará dimir y Estragón “esperamos a Dios”? No, aun Escenarios posibles:
para aniquilar a Godot. cuando esperar a “Godot” sea “esperar a Dios”. A) Las muchedumbres marchando por la Ric-
Texto de Beckett: Badiou (seguramente con la poderosa pulsión cheri. Los distintos cánticos.
Vladimir: ¿Qué? ¿Nos vamos? de todo filósofo francés de ser original), hacia el B) La Casa de Gobierno. Solano Lima, Righi,
Estragón: Vamos. final de su libro, escribe: “No se sabrá con toda Abal Medina. Se les ha ido la seguridad de las
(No se mueven) posibilidad ‘quién’ es Godot, basta con que sea el manos. Es Osinde el que manda. Cualquier
emblema de la obstinación de todos en desear que desastre se puede esperar. Osinde es un viejo cus-
Telón algo ocurra” (Badiou, Ibid., p. 64). No parece ser todio de Perón. Es amigo de Ante Pavelic. Es un
el caso de los personajes beckettianos. No quieren asesino. Es un tipo formado en los peores centros
Variación del texto que permite matar a Godot: que algo ocurra. Quieren esperar que algo ocurra. de contrainsurgencia. Abal Medina es el más
Vladimir: ¿Qué? ¿Nos vamos? ¿Qué podría ocurrir? Que venga Godot. En tanto decidido para tratar de evitar algo.
Estragón: Vamos. no venga, el sentido de la vida de ambos es espe- C) La Tendencia llegando al Palco desde todas
(Se van) rarlo. Este sentido tiñe a sus existencias de las partes. Especialmente desde La Plata. Los mili-
características de la impropiedad. La existencia tantes estudiantiles de la FURN (Federación
Telón impropia es la que no decide desde sí sino que es Universitaria de la Revolución Nacional). Perso-
decidida en exterioridad. O la que espera ser algo najes principales: Norberto Habbeger, Ernesto
Simplemente Vladimir y Estragón toman una y ya ha decidido lo que quiere ser: quiere esperar, Jauretche, Cacho el Kadri, Carlos Kunkel, El
decisión contraria a la que siempre han elegido. No quiere la inmovilidad, no quiere el riesgo del Flaco, Lupin Kirchner, Negri, el Ruso Ivanovich y
se quedan, se van. Al irse ya no esperan a Godot. Si devenir, quiere ser realidad, le teme a su posibili- otros.
nadie lo espera, Godot muere. Godot existe porque dad. La espera cosifica a Estragón y a Vladimir. D) El avión en que llega Perón. López Rega.
alguien siempre lo espera. Existe porque es el sím- Serán siempre lo que son. Si, en el final, en lugar Lastiri. Isabelita. Y todos los demás. Los “charte-
bolo de la espera de la existencia impropia: espero de “No se mueven” leyéramos “Se van”, Vladimir ristas”. Cámpora.
que el sentido venga hacia mí, soy porque espero y Estragón habrían decidido ser libres, arrojarse a E) El Palco. Osinde. Leonardo Favio. Los mer-
que algo ocurra. Soy porque no puedo yo generar lo más puro del ser humano: su ser-posible. La cenarios de la OAS.
desde mí un acto irreversible. Una decisión ontoló- “realidad” es una cosa. Una cosa siempre es lo que F) Los obreros de Rucci alrededor del Palco.
gica que haga de mí otra cosa de lo que soy. Si en es. Si el hombre es posibilidad es porque no es una Son muy pocos. La Policía, que no sabe qué
lugar de esperar se van y no esperan más han deja- cosa. Es un ente arrojado al futuro. Me estremece hacer.
do de ser lo que eran. Ya no son dos patéticos seres lo tenue y lo inmenso que es lo que podría variar G) La orquesta. Como la del Titanic.
inmóviles. Ahora hasta inauguran una nueva tem- por completo el sentido del texto. Por fin, le anuncian a Perón del caos reinante
poralidad. Al irse, el futuro ya no es que Godot En lugar de: alrededor del Palco.
venga. El futuro es el que ellos han elegido para sí: (No se mueven.) ¡Perón no aterriza en Ezeiza, aterriza en
irse. “Se van.” Es todo. Nadie espera a Godot. Su Poner: Morón! ¡Godot llega pero no donde se lo espera!
poder significante murió. Perón era Perón porque (Se van.) ¿Qué resultado dará esta alteración fundamental?
el pueblo lo esperaba. Vivía esperando a Perón. 18 Eso es todo. Ahí puede llegar Godot y no hay ¿Qué habría ocurrido con Vladimir y Estragón si
años esperando a Perón. 18 años peleando por la nadie. Nadie lo espera. Deberá morir. Hay una les hubiera sucedido esto? Aparece el chico para
vuelta de Perón. 18 años –los otros, los que no excelente editorial nacional que ha asumido por decirles: “El señor Godot ha llegado, pero no
esperaban a Perón– impidiendo que Perón vuelva. nombre “Ediciones Godot”. En uno de sus envíos aquí. Llegó a otro lugar”. ¿Por qué? ¿Por qué ese
Postergando ese acontecimiento. impulsó una consigna excepcionalmente precisa: desaire? En el caso de Perón: porque ustedes con-
Vladimir: Nos ahorcaremos mañana. (Pausa.) “No hay que esperar a Godot, hay que matarlo”. virtieron esto en una matanza. No merecen que
A menos que venga Godot. llegue al lugar que había prometido.
Estragón: ¿Y si viene? MATAR A PERÓN Bien, Perón llega. Dijimos que Godot no debía
Vladimir: Nos habremos salvado. llegar para que Vladimir y Estragón recuperaran
Estragón hace la pregunta que debió ser hecha Volvamos a Ezeiza. La multitud marcha hacia su decisionismo libre. Al no llegar, ellos deciden
desde el inicio: “¿Y si Godot viene?” Vladimir el Puente 12 a recibir al que tanto ha esperado. no esperarlo más y se van. Godot muere. No
(refiriéndose al plan del suicidio) responde: “Nos No tiene la actitud pasiva de Vladimir y Estragón. sucede así con Perón. Aunque llega a otro lugar
habremos salvado”. Pero es de otra cosa que se Godot, God o Perón vienen pero los vamos a bus- igual llega. Todos se arrojan sobre él. Todos le exi-
salvarán. Se salvarán de seguir esperándolo. Pero car. Hay una mezcla de actividad y pasividad. gen lo que quieren. Aquello por lo que han espe-
la llegada de Godot no puede ser sino un aconte- Viene Perón, ese significante sin contenidos en el rado tanto. En poco más de un año (muy pocos:
cimiento terrible. “Llegó. Y ahora, ¿qué hacemos? que todos han puesto lo que han querido. La días apenas) lo matan. Se lo devoran. Luego se
¿A quién esperamos?” O también: “Llegó, pero, derecha, el fascismo. La izquierda, la revolución. matan entre ellos. Luego llega otro Godot. Un
¿sabes?, no me gusta Godot. No es como yo lo Los patrones, el orden. Los sindicatos, la reten- Godot mortal al que nadie esperaba.
imaginaba”. O también: “Llegó, pero yo no que- ción de su poder, su hegemonía en el movimien- Si los que iban a buscar a Perón realizaban en
ría que llegara. Estaba cómodo esperándolo”. O to. Los militares, el exterminio de la guerrilla y la ese acto su existencia propia es un problema duro
también: “Llegó, pero ¿escuchas lo que dice? No pacificación del país. Los políticos, la democracia, de resolver. Nadie los obligó. Fueron porque eli-
estoy de acuerdo”. “Yo tampoco. Matémoslo. el diálogo, la gobernabilidad burguesa. La guerri- gieron ir. Hubo un dibujo que lanzó Quino en la
Alguien nuevo vendrá. Y nos dirá cosas más lla trotskista, nada o casi nada: vuelve un burgués época: miles de personas sin cabeza desfilando y
bellas. Y, entre tanto, podremos seguir esperan- que jamás intentó llevar ni llevará el país al socia- elevando un estandarte con la cabeza sonriente del
do.” O también: “Llegó, pero no me gustan sus lismo. Apenas si son parte de los que lo han espe- líder. Era claro: la cabeza del líder reemplazaba a
palabras. Creo que las dice para ti”. “Yo temo rado. La clase media, las mejoras económicas. La la de todos. La enajenación de los sujetos en un
que las próximas las diga para ti.” “Tú y yo éra- clase obrera, al líder de los días felices, al jefe del sujeto privilegiado. ¿Qué es un líder de masas sino
mos distintos. Ahora lo sabemos. Antes no. Por- Estado de Bienestar. Los pobres, también. Los un sujeto privilegiado? ¿Qué es un líder de masas
que esperarlo nos hacía uno. Ahora somos dos. economistas, el desarrollo, el crecimiento, la suba sino un sujeto que concentra en sí la adhesión de
Qué bien estábamos mientras él no venía. Era- de la renta nacional, producto bruto interno. Los muchos, libremente ofrecida? ¿Se le puede llamar
mos amigos y lo esperábamos. Ahora lo quiero gorilas, el odio que no cesa y el deseo del fracaso a eso alienación? No, los que fueron a buscar a
para mí. Sí, ¿no lo escuchas? Es a mí a quien le de ese que vuelve y jamás debió volver. Perón fueron a recibir al que tanto habían espera-
habla.” “No, es a mí.” “He dicho que es a mí.” Godot no volvió. Vladimir y Estragón lo do. Fue un acto libre. Pero la fuerza de Perón
“¿Qué hacemos?” “Declarémonos la guerra.” siguieron esperando. A diferencia de Godot, estaba en la lejanía. Era un mito, pero en tanto
Es arduo no ceder a la tentación de ver en Perón vuelve. El milagro se realiza. Se acabó la estuviera afuera. Desde afuera podía conducir a
Godot una de las formas en que Dios puede ser espera. Ya no hay que esperar a Perón. Nos espe- todos. Podía manejar todas las contradicciones.
interpretado, asumido, amado o deseado por los ra a todos en el Puente 12. Vamos a buscarlo con En el país, él era solamente una más. Así, viejo y
hombres. “Godot” es un significante sin conteni- cánticos de alegría. Ahora todo irá bien. “¡Perón enfermo y, además, malo, rodeado de personajes
dos. Jamás Beckett dice qué o quién es “Godot”. y asunto arreglao!” O como decían los enormes que expresaban alguna perversa patología que lo
“Godot” puede ser cualquier cosa. Un hombre, carteles callejeros de la UOM: “Bienvenido gene- consumía, sólo podía esperarlo la muerte. Si
un dios, un monstruo, una idea. Pero ese signifi- ral a la patria liberada”. Si llegaba Perón, la patria Godot llega, muere. Porque su poder está en
cante sin contenidos puede transformarse en el ya estaba liberada. No había, para ellos, teoría del hacerse esperar. Perón llega y todos le piden que
más poderoso de los significantes con sólo una primer mes. Sabían que con Perón era más que lleve a cabo la esperanza, el proyecto con que lo
pequeña alteración lingüística. “Godot” es un suficiente. Que la teoría del primer mes se la apli- esperaban. No puede. Elige a unos y condena a
nombre (porque es eso: un nombre, no sabemos caría a Cámpora. Que Perón tomaría el Gobierno otros. Los elegidos y los condenados inician una
a qué o a quién se le da ese nombre, pero lo que y lo tomaría con ellos, con el sindicalismo organi- guerra entre ellos. Godot no puede frenarla, evi-
sea que fuere su nombre es “Godot”) formado zado, con la columna vertebral del peronismo. tarla. ¿De qué sirve Godot? De nada. Los elegidos
por cinco letras. Si de ese nombre extraemos dos ¿No era demasiado lo que se esperaba? ¿No quieren que frene a los condenados. No puede:
letras (solamente dos letras) se produce un cambio eran, también, demasiados? A Godot, sólo Vladi- los condenados se le rebelan. Godot queda en el
PRÓXIMO sustancial. Saquemos la “o” y saquemos la “t”. mir y Estragón. Pero a Perón una nube de intere- medio de una guerra que no puede controlar.
DOMINGO “Godot”, ahora, se lee “God”. Hasta podríamos ses divergentes. Un país en estado de enfrenta- Godot muere. Entre todos, se lo comen.
decir que si interrumpiéramos la pronunciación miento. “Venga, general, arregle esto.” Hasta la
¡¡¡Ezeiza!!! del nombre en la “d” ya estaría la palabra “God”. petición que le hice al Gordo Abrales la iba a Colaboración especial:
(Conclusiones) Porque lo primero que uno dice al decir “Godot” arreglar Perón: “Che, Gordo, necesito tener un Virginia Feinmann – Germán Ferrari
Suplemento especial de
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EL “ASALTO” AL un muerto más que “se quedó” en la tortura. Por- mente sincero–. ¿Y encima quiere ser Decano en
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA que es así: los que mueren a manos de los tortura- La Plata?
alimos de la autopista y nos meti- dores “se quedan” en la tortura. Como si se Les dije a los pibes de la FURN. Les pareció
LA “FENOMENOLOGÍA
DE LA HUEVADA”
Conrado era otra cosa. Se hizo peronista y
siguió siendo un católico apasionado. A principios
de los ‘60 había polemizado con León Rozitchner
en la revista Discusión. Marxismo y Religión era el
tema. Apareció Raúl Pannunzio (un mito de la
época, nunca más supe de él) y puso de acápite a
su nota (con la que terciaba en la discusión):
“Cuando un ciego conduce a otro los dos caerán
inexorablemente en un pozo”. Dijo que era una
frase de la Biblia. Le costaba hacerse entender a
Pannunzio. No porque no fuera claro sino porque
cuando te exponía Hegel a la vez se quitaba la
seborrea de su cabeza, se miraba las uñas, escarba-
ba en ellas y tiraba por cualquier parte lo que de
ahí extraía. No se daba cuenta. Creo que sin ese
ritual –cuya condición de posibilidad era un aseo
sin duda infrecuente– no podía pensar. Era un
buen tipo. Pedante como casi todos los bichos
que andábamos por ahí durante esos años.
Ahora vamos rumbo a Ezeiza. Estamos a la
sombra. Conrado abre un bolso y saca de ahí...
una botella de cognac Pedro Domecq, un símbolo
de la época. Lo abre y empieza a tomar del pico.
Nos convida. Ariel y yo: no, gracias, Conrado.
Ariel, de pronto, estalla en una carcajada: “¡No se
pierdan esto! ¡El Director del Departamento de
Filosofía se mama!”
–Un poco nada más –se defiende Conrado.
–Eso le va a quitar lucidez, Conrado –digo–.
Tiene que estar muy lúcido hoy.
–Pero también muy alegre –dice. Y se manda
otro trago.
Volvemos a la Richieri. Es una romería. Está
todo el mundo. La gente más impensada.
–Pero, ¿cómo? ¿Vos sos peronista?
–Ni en pedo. Pero no me voy a perder esto.
Y así seguimos marchando. Claro: los que
andaban de fiesta ese día por la Richieri no eran
todos peronistas. No se la querían perder. Minas
embarazadas a granel. Tipos con nenes que cabal-
gaban sobre sus cuellos. Vendedores ambulantes.
Hinchadas de fútbol. Racing con Perón. Boca reci-
be al Líder del Pueblo. Los de River no somos gorilas
¡Viva Perón! Y los que iban en silla de ruedas. Y
los actores. Y los de Néstor Perlongher y su Frente
de Liberación Homosexual. Era una marejada.
Todos caminando hacia el mismo lugar.
Entonces aparece José Fiaquini.
–Mire, Conrado, yo no voy a ir mucho más
adelante. Igual, a Perón no lo vamos a ver. Debe
ser un despelote de gente ahí frente al palco.
–Pero, ¡carajo, José! Muévase un poco. No nos
vamos a quedar aquí.
–Aquí o allá es lo mismo.
Para mi suerte encontramos a un personaje
entrañable. El único tipo que podía estar durmien-
do la siesta en medio de ese florecimiento desbocado
de la historia. Héctor Abrales.
–Héctor, ¿qué hacés?
–Duerme –dice Horacio González que, por
algún milagro de su ubicuidad, en ese momento
está ahí. Abrales se levanta, se despereza.
–¡Ah, qué buen sueñito que me eché!
III
decía generalidades, dulzonerías algo o bastante rogamos que no disparen”. Bien, pero lo que hombres se cansaron de esperar, Galileo inventó
bobas que incluían a todos en un Paraíso Justi- recuerdo como si aún lo escuchara, la voz prepo- el telescopio y lo enfiló hacia las estrellas: “Noso-
cialista con un dios bondadoso que era el único tente, militarota, fascista, fue la que gritó: “¡Los tros, los hombres, queremos ver, queremos
que podía ser, Perón. Un peronista que se empe- que están en los árboles están bajo la mira de saber. No queremos más verdades reveladas. Nos
ñaba en no ver los conflictos del movimiento. nuestras armas!”. Era Ciro Ahumada: “En 1955 las queremos revelar a nosotros mismos. Quere-
Que no señalaba un solo error del pasado y el teniente 1º Ciro Ahumada fue uno de los ofi- mos nuestras propias verdades”. El pecado de
menos del presente. Uno que se desvivía en ciales del Grupo A de Artillería de Campo de los impropiedad de Vladimir y Estragon es, precisa-
cadenciosas lisonjas hacia el Líder y la compañe- Andes, en Mendoza, que no se plegaron al golpe mente, esperar. El hombre actúa, no espera.
ra Evita, eterna en el alma de su pueblo. Sin contra Perón, lo cual le valió una detención de Mientras Perón regresaba, todos los que aparen-
embargo, el 20 de junio estaba arriba del palco, 30 días. Cumplida la pena fue reincorporado, temente sólo lo esperaban trazaban miles de pla-
al lado de Osinde y nunca podrá convencer a pero a diferencia de la mayoría, que fue a parar a nes. Compraban armas. Importaban mercena-
nadie de tanta inocencia o ceguera: tenía que guarniciones distantes, él pasó a trabajar en una rios de la OAS. Se adueñaron del Comité de
saber lo que ahí estaba pasando. Por otra parte, de las Comisiones Especiales Investigadoras, con Recepción, de la organización y custodia del
esa concepción tan abarcante que del peronismo el general Juan Constantino Quaranta, amo de acto, se propusieron matar si la cosa se les iba de
tenía nunca lo acercó a la Jotapé. En lo que la SIDE” (Horacio Verbitsky, Ezeiza, ed. cit., p. las manos. Ezeiza es el sujeto en acción. Sujetos
podríamos llamar amablemente el pensamiento 65). Después hizo un montón de cosas, siempre diferenciados. Sujetos con distintas ideologías.
de Favio no tenía lugar la idea del conflicto. Era oscuras, siempre turbias. Hasta que se ligó a Con distintas historias. Sujetos que se organiza-
un tipo extraño. Lo llevó a Cámpora a ver su Osinde como uno de sus pares. “Después de las ron en grupos. Ezeiza es una trama histórica con
Juan Moreira durante la primavera y ahí la jugó elecciones del 11 de marzo de 1973, se reunió múltiples determinaciones. Pero el sujeto no está
de camporista. Pero nunca se lo vio en nada con Osinde y con el mayor Fernando Del perdido entre ellas. Actúa entre ellas. Elige entre
importante que tuviera relación con la potencia Campo, para cambiar ideas sobre la estabilidad ellas. Decide entre ellas. Decide condicionado
movilizadora de la Jotapé durante la campaña ni del inminente gobierno de Cámpora. ‘A ese por infinitos elementos, pero decide. Elige y se
antes. Es un peronista ortodoxo. Se ve bien –lo viejo de mierda hay que marcarle el ritmo o elige. No es lo mismo elegirse fascista que revo-
hemos dicho– en su dilatado documental sobre sacarlo a patadas’, era en esos días su expresión lucionario. No es lo mismo torturar que no tor-
Perón, que lleva ese impecable título de derecha: favorita” (Verbitsky, ob. cit., p. 69). turar. Perón también eligió: lo hizo al día
Sinfonía del sentimiento. Que se liga a esa famosa Empezaron a pasar ambulancias. Las sirenas siguiente. En el discurso del 21 de junio. Condi-
frase que expresa la cumbre de la negación de las metían miedo a todos. ¿Qué pasaba? Muchos, de cionado por lo que quieran: por su vejez, por su
ideas, de la mermelada movimientista en la que los que habían llegado cerca del palco regresaban pasado militar, por el Brujo, por Isabelita. Pero,
todos entran, en la que todo es posible, salvo corriendo. “¡Se están cagando a tiros ahí adelan- en algún punto de su conciencia, la decisión fue
cuando aparece la izquierda y hay que reventarla te!” La frase que yo escuché fue ésta: Se están absolutamente suya. Los estructuralistas, los
a tiros: El peronismo es un sentimiento. Por ser un cagando a tiros. “Se.” No sabemos quiénes. posestructuralistas, los lingüistas, los deconstruc-
sentimiento el peronismo terminó por ser nada. Nosotros rajamos. La que pone Bonasso es “Nos cionistas eliminan la decisión del sujeto y hasta
O el sentimiento de distintos grupos que termi- están cagando a tiros”. Que es la frase de un al mismo sujeto. No pueden explicar la historia.
naron por matarse unos a otros o que pelean militante de la Jotapé. O de un Montonero que En Ezeiza todos eligieron, no sólo qué hacer,
–como lo hacen desde el retorno de la democra- se rajaba. “Nos.” Yo no escuché “Nos”, escuché sino qué iban a ser o seguir siendo.
cia– por la manija, que conciben la política “Se”. Lo cual también era falso. Tenía razón el La conclusión de todas las conclusiones la dará
como lucha de facciones, al aparato como “cosa que decía “Nos”. O no: tenían razón los dos. El Perón al día siguiente: “Somos lo que las veinte
mafiosa”, como estructura para ganar dinero, que decía “nos” era un militante que marcaba verdades dicen”. Pero hay otras conclusiones.
sobornar, comprar, vender, contrabandear, nar- bien la situación: desde el palco abrieron fuego Hay conclusiones sobre lo que hizo Perón. Para
cotraficar y otras cosas igual o aún más delezna- sobre las columnas de la Jotapé que buscaban nosotros, lo peor. Emprendió el camino del
bles que no es el momento de estudiar aquí. Hay copar el acto. El que decía “Se” era uno que no desastre: no integrar a la Tendencia. Arrojarle
que decir que los otros partidos no son mejores. tenía idea de la situación. Que sólo escuchó los encima sus peores mastines. Tampoco la Ten-
En gran medida porque no existen. Hay que tiros, que vio a unos cuantos muertos y no tuvo dencia hizo lo mejor. El único “loco”, el único
decir, también, que la devaluación de la política percepción de quiénes eran unos o quiénes eran imaginativo, acaso algo aventurero pero cojonu-
en dinero y mafia es un fenómeno mundial de otros. Esa fue la percepción de la mayoría que se do, que propuso algo distinto, fue el joven
estos años que atravesamos, de este triunfo de volvió de Ezeiza. Se cagaron a tiros. Se presumía: Secretario del Movimiento Nacional Justicialis-
Occidente contra la hidra marxista, a la que tan el loco que habló por el micrófono y los Monto- ta, Juan Manuel Abal Medina. “Doctor Cám-
eficazmente derrotó condenando al hambre a neros. Tampoco se sabía con certeza. Para pora, arreste a López Rega” Cámpora lo mira
medio planeta. Jamás hubo tantos hambrientos colmo, empezó a caer el crepúsculo. El día se con ojos desorbitados. “Pero, doctor Abal
en la historia de la humanidad. Esto es sólo un volvió ceniciento, triste. Ya no oían las frases de Medina, ¿se ha vuelto loco? ¿Qué va a decir el
apunte. El tema es más amplio y volveremos Favio. General?” “Nada. Nos lo va a agradecer. El
sobre él. Sigamos con Favio: es un personaje tan Bebe (Righi) tiene que salir en cadena nacional
curioso que –luego de hacer este documental “DOCTOR CÁMPORA, y denunciar a los asesinos de Ezeiza. Después,
con la ayuda decidida y decisoria de Eduardo ARRESTE A LÓPEZ REGA” en la próxima reunión de gabinete, usted arresta
Duhalde– anda durante estos días defendiendo a Un altoparlante anunció que por cuestiones a López Rega. Lo acusa de sedición contra su
la presidenta Cristina Fernández, con un buen de seguridad el general Perón aterrizaría en el Gobierno. Lo acusa de homicida y traidor”.
tino desacostumbrado en él. O está despistado o aeropuerto de Morón. (Carajo, ¿hay alguna pala- Cámpora vuelve a ser “camporita”. Se asusta.
cambió. Porque Cristina Fernández estaba abajo bra que no rime con Perón? Uno vive condena- ¿Cómo hacerle eso a su Líder? “Doctor Abal
del palco el 20 de junio, Favio. No sé si usted do a las cacofonías con este león hervíboro. Medina, por favor, olvide esta cuestión y no la
recuerda. Y Néstor Kirchner era Lupín Kirchner Perón-Morón, rima. Ezeiza no rima con Perón. comente con nadie.” Era, en ese momento, el
y andaba con la juventud de la FURN de La Cuando se anunció el arribo del general a la base más decidido de todos. Una versión dice que se
Plata y se acercó al palco con la columna sur, aérea de (Morón), muchos en la autopista aplau- encontró en la Rosada con López Rega y lo
que se les vino al humo a ustedes, los del palco, dieron y hasta vivaron al General. Pobrecitos, quiso tirar por un balcón. El Brujo –un cobarde
con 60.000 militantes que –al menos algunos eso era tener ganas de alimentar esperanzas, de como todo asesino que da órdenes a sus sica-
que conozco– no tenían intención de copar nada ser felices a pesar de todo. Eran peronistas ino- rios– se escondió detrás de Cámpora, que lo
sino de estar cerca de Perón. A esos, los que centes: les alcanzaba con saber que Perón había protegió. Juan Abal apenas si pudo contenerse.
usted tenía a su lado, los ametrallaron a mansal- vuelto a la patria. A la mayoría no. La mayoría Tampoco los Montoneros se decidieron a
va. “Sin sus hombres de seguridad, la Jotapé había ido a buscar a Perón. Habían ido a buscar actuar con firmeza. Todavía hoy Juan Abal
decidió continuar su camino por detrás del palco su esperanza. Eso en que habían cifrado su desti- (padre) dice: “Todo pudo haber sido distinto”.
ubicado en Puente 12 para acercarse al lado no, su horizonte, su fe. Porque Badiou se equi- Si se lo piensa con algún detenimiento, ese abo-
izquierdo del escenario. Los de Berisso y la segu- voca por completo en su conclusión sobre el gado de pasado nacionalista era un político de
ridad, en cambio, lograron llegar hasta muy texto de Beckett. Que dice: “No se sabrá con formidable ubicuidad. Representaba a la Juven-
cerca del palco. El Hippie (Alsogaray) miró toda probabilidad ‘quién’ es Godot, basta con tud, pero no estaba dentro de Montoneros. Sólo
impotente el escenario y observó al cantante y que sea el emblema de la obstinación de todos cerca. Representaba a Perón, que lo quería
director Leonardo Favio que a los gritos pedía a en desear que algo ocurra” (Badiou, ob. cit., p. mucho. Tenía diálogo fluido con la clase políti-
los francotiradores que se bajaran de los árboles. 64). Si Vladimir y Estragón pueden responder a ca. Era amigo de Rucci y tenía excelente rela-
“–Este habla y los fachos que están al lado la pregunta sobre “quienes son” con la frase: ción con Lorenzo Miguel. No tiene cargo en el
suyo andan todos armados. Pero, ¿ese hijo de “Somos hombres”, con mayor motivo no debe- Gobierno pero parece un superministro. Con-
puta que está ahí no es el Flaco Salas? rán sentarse a esperar que algo ocurra. No igno- serva su cargo de Secretario General del Movi-
“–Es, y si ese hijo de puta llegó al palco creo ro qué clase de hombre es ése. Sé de dónde lo miento Justicialista aún después del descabeza-
que estamos en problemas” (Fernando Amato y saca Badiou: del Heidegger de la espera a la miento de Galimberti que pudo significar el
Chistian Boyanovsky Bazán, Setentistas, ed. cit., “propiación del Ser”. Del Heidegger que propo- suyo. No, ahí se mantuvo. Estaba en todas par-
p. 219). Esa columna de la FURN quedó atra- ne el pathos de la espera, el pathos de la escucha. tes. Tenía 27 años.
pada entre los tiros del palco y los de los fachos El pathos, en el hombre, no es espera, es acción. Bien, esto continúa. Llegó la hora de poner
que ocupaban el Hogar Escuela. Sucedió que los Es praxis. El hombre no se obstina en esperar nuestra lupa poco complaciente sobre el discurso
del palco creyeron que eran Montoneros e hicie- “algo”. ¿Qué podría esperar? ¿A Dios? ¿A Godot? que Perón dio al día siguiente de Ezeiza. Ese dis-
PRÓXIMO ron fuego. Entre tanto, Favio seguía con su dis- ¿A Perón? “La Argentina entera tenía el pulso curso es la muerte del Padre Eterno. Es el mismo
DOMINGO curso sentimental: “Este es el día maravilloso del suspendido en la espera de Perón”, escribe Juan Domingo Perón el que lo mata.
reencuentro”. Eso le veníamos escuchando. De Bonasso (Bonasso, ob. cit., p. 702). La “espera”
La muerte del pronto empieza a decir cosas raras. Por ejemplo: es la modalidad espiritual del Medioevo. De ahí Colaboración especial:
“Padre Eterno” “Desde los árboles nos están disparando. Les que la Historia se haya detenido. Cuando los Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
¿QUIÉN ERA presente se proyectaba sobre el pasado cuestio- suele hablar de más. Suele decir cosas que no
PERÓN? nando la imagen que muchos se habían forjado pensaba o que se le escapan ante la necesidad
onvendrá aclarar algunas cuestio- de él. que siente de llenar el espacio que el interroga-
PREPOTENCIA E INGENUIDAD
DE “MONTONEROS”
Luis Bruschtein, un pendejo en esa jornada,
un Jotapé que no estaba en nada, fue con otro
compañero y le dijo a Favio que estaban tortu-
rando salvajemente en el Hotel Ezeiza. “Vamos
para ahí”, dijo Favio. Los fachos entraban a
cualquiera al Hotel y lo llevaban a los lugares de
tortura. Entraban a morochitos de las villas de
emergencia, con zapatillas, en camiseta, con
sangre por todas partes. Ahí estaba refugiada la
Sinfónica y otros peronistas finos, de derecha, ció ese relato de las torturas y de su suicidio. Si movilización de cientos de miles de personas
algo o bastante asustados. Por cada desdichado Blanche Du Bois decía depender de la bondad alcanzaba, y la derecha los esperaba con unos
que entraban los músicos y los “peronistas de de los extraños, Favio depende de su creduli- cientos de ametralladoras y la logística militar
orden” gritaban: “¡Bien! ¡Mátenlos! ¡Mátenlos!”. dad. ¿Recién se dio cuenta de la clase de tipos bastante mejor establecida, y los corrieron a
Había un clima cercano a la locura homicida. que tenía al lado desde hacía días cuando los balazos” (citado por Pigna, ob. cit., p. 227).
Bruschtein sube con Favio. El cantautor entra vio torturar? Si fue un ingenuo, la ingenuidad Verbitsky da en el clavo con mayor precisión:
en una habitación. Están torturando a mansal- lo arrojó a la derecha y lo puso del lado de los prepotentes e ingenuos. La prepotencia los per-
va. Favio amenaza con tirarse por la ventana o asesinos y los torturadores. A los que, de puro dió. Se me dirá que toda agrupación que va a
cortarse las venas. “Ma sí, amasijate si querés, ingenuo, no supo descubrir a tiempo. De un acto va a coparlo, a elegir el mejor lugar, que
pelotudo”, le dicen. “Pero mejor rajate de haberlo hecho debió pedir audiencia con el incluso pelea por él. Pero el del 20 de junio no
aquí.” ministro del Interior o con el secretario general era un acto político. No iban “distintas agrupa-
Favio se fue y casi todos prefirieron olvidar su del Movimiento y decir: “En el palco hay ciones”. Aunque hayan ido, el motivo del acto
complicado papel en la tragedia de Ezeiza. Es demasiadas armas y gente demasiado rara. no era ése. A recibir al viejo y mítico general fue
un perfecto sobrevalorado de nuestro país y los Algunos hasta hablan en francés. Algo raro el pueblo. Fueron todos. Peronistas, no pero-
peronistas están muy orgullosos de él. Donde se pasa. Creo que la seguridad del General está en nistas y curiosos. Viejos y jóvenes. Pobres y cla-
ponga será aceptado. No creo que sea un mal peligro”. Eso habría ayudado a impedir algunas semedieros y hasta ricos. Era un espectáculo his-
tipo. Pero tenía una ideología. La que lo llevó a cosas. Pero si uno ve su maratónico, larguísimo tórico que nadie quería perderse. Tenía, además,
no acercarse nunca al fenómeno juvenil del documental sobre Perón, si uno se toma el duro algo de mágico. Y tenía también todo lo que
peronismo de los ’70, que existía mucho antes trabajo de mirar esas 6 horas advierte –con intenté explicar por medio del análisis de Bec-
de que aparecieran o tomaran fuerza los Mon- estupor– que la historia de la juventud peronis- kett. Llega Godot. Ahora él va a arreglar todo.
toneros. La Argentina canalla de hoy busca por ta ocupa 10 minutos del metraje. De esos 10 Pero si Godot llega, el sentido de la espera que
todos los medios reducir los ’70 a la experiencia minutos algunos se dedican a decir que los pri- daba sentido a mi vida –que era esperarlo–
montonera, pero no es así. Favio ejerció un meros tiros partieron de los árboles hacia el muere. ¿A quién voy a esperar si Godot llega? Y
peronismo ortodoxo, simple. Sin duda, juzgó palco. Después, cuenta un par de cosas más y... también: si mi espera me prometía que Godot,
que la juventud introducía cambios ideológicos Perón se muere. Esto no está mal. Veremos que al llegar, arreglaría todo, una vez aquí comprue-
en el peronismo que a él no le atraían. Si acto- –de una manera decisiva– sucedió exactamente bo que Godot no puede arreglar todo. Además,
res como Briski, Laplace o Gené aportaron eso: Perón muere ese 20 de junio. Y sella esa si Godot llega para unos y no para otros, ¿para
–como muchos otros– al torrente juvenil y a la muerte con su discurso del 21. Muere como el qué vino? ¿No venía para todos? ¿No venía para
campaña electoral, Favio se mantuvo cauteloso “Padre Eterno”. Como el que armonizaba todas arreglar todo? No, Godot elige a algunos y
como si fuera un sindicalista. Eso le costó. ¿No las contradicciones. Cometo una indiscreción: rechaza a otros. Peor aún: arroja a los que ha
sabía quién era Osinde? ¿No vio quiénes esta- el julepe (¿se acuerdan de esta palabra?) de elegido contra los que condenó. Los condena-
ban en ese palco? ¿No consultó nada con el Favio fue tan profundo que se rajó hasta lo de dos dirán: “Godot vino para nosotros pero uste-
Gobierno? En fin, no tiene demasiada impor- Abal Medina (que, dentro de esta historia, pare- des lo tienen engañado. Si no, estaría de nues-
tancia. Se trata de un ídolo popular. Laburó en ce el único capaz de hablar y hasta cobijar a tro lado”. Los elegidos dicen: “Godot fue claro:
buenas películas, hizo canciones, dirigió sus todos) y se metió debajo de una cama. Estuvo vino para nosotros. Ustedes quieren matarlo”.
películas y cantó sus canciones. En Ezeiza estu- ahí dos semanas. Los dos bandos inician una guerra a muerte.
vo arriba del palco. Eso no tiene arreglo. Algo le “Los Montoneros (dice Martín Caparrós) ese Godot no puede impedirla. Cada bando dice
falló ahí. Ante algo cerró los ojos. Luego apare- día pecaron por ingenuos. Pensaron que con esa representar a Godot. Cada bando dice que él es
III
el que merece a Godot. Godot interviene. Conrado, que caminaba a mi lado, dijo: “Si la mesa”. Como si fuera poco, la comida era
Dice esto, dice aquello. Siempre a favor de un Marina da un golpe esta noche, lo gana”. Fue riquísima. Conrado era el típico católico de
bando. Insulta al otro. Los muertos caen de una frase perfecta. Tal era la sensación de la esa etapa de la historia. De su estirpe eran el
un lado y caen del otro y caen de todos lados, derrota. De la invalidez. cura Mugica o Domingo Bresci. También los
de aquí, de allá, es una masacre. ¿Para qué Caminamos kilómetros. Por fin, salimos de catolicuchis que confluyeron en la Jotapé o
vino Godot? ¿Para esto? ¿No estábamos mejor la autopista y nos sentamos en un cordón. en los Montoneros del inicio. A partir de
sin Godot? Godot, impotente, amargado, Conrado volvió a su cognac y se la agarró Ezeiza se volvió crítico con los Montos y
muere. Pero se venga de los que vino a conde- conmigo. Que yo no quería caminar. Que no decidió apoyar a Perón. Igual lo tenían mar-
nar. Casi unos pocos minutos antes de exha- me importaba que Perón volviera. Que no cado. En el ’76 lo echaron. Lo defendió más
lar ese suspiro, el último, deja a su heredero: quería verlo. Que me daba lo mismo estar en Pucciarelli que Massuh. Massuh se fue a
una mujer torpe, tonta y malvada. Pero hay cualquier parte. Que nada me importaba. No París, a su dorado destino de embajador en la
alguien que la domina hasta tal extremo (y me sorprendió. De Conrado me habían llega- Unesco. Pucciarelli –que tenía diálogo con
Godot lo sabía muy bien) que es el verdadero do dos frases que él nunca me dijo. Una me los interventores milicos– me contó que le
heredero de Godot. Es un Satán como el que hizo gracia. La otra marcó gran parte de mi dijo a un marino (¡un marino al frente del
se le aparece a Stavroguin: pequeño, indigno. vida. Una: “Puede ser que José sea el mejor, Departamento de Filosofía!): “No lo pueden
“Soy el Diablo que te mereces”, le dice Satán pero no hay que decírselo”. Esta era un chis- echar a este hombre. Es un erudito en filoso-
a Stavroguin en Los demonios, la inmensa, te. Además, yo no era el mejor ni quería serlo fía antigua. Sabe su griego, su latín”. Justo los
genial novela de Dostoievski. Godot les deja a ni tenía ningún sentido aspirar a algo seme- idiomas que Conrado había quitado de la
quienes lo esperaron tan vanamente el Demo- jante en una época de la Facultad de Filosofía carrera por pedido de la Jotapé. El marino le
nio que (juzga) les pertenece. Es un payaso, en que los talentosos abundaban. Pero la otra dijo que lo tenían fichado como un católico
un clown con la compulsión de matar. ¿Esto me persigue hasta hoy. Me llegó así: “Cuida- marxista que envenenaba la mente de los
nos dejó Godot? Sí, God les dejó a Belcebot. do con José. Es brillante pero no es profun- jóvenes. Lo fui a ver cuando se estaba por exi-
A Mefistofelot. A Satanot. A Abadonot. A do”. ¿Cuidado con José? ¿A quién engañaba liar en México. “No crea que si vienen a bus-
Belialot. A Diablot. (Belcebú, Mefistófeles, yo? ¿Qué era lo que me volvía peligroso? Pero carme me voy a poner a rezar”, dijo. Créase o
Satanás, Abadón, Belial, Diablo.) En su ver- el estilete era otro. Ser “brillante” y “ser pro- no, en ese momento sonó el portero eléctrico.
sión más ridícula, penosa. Un payaso esotéri- fundo” son dos dimensiones de la existencia. Estábamos solos. Nos miramos y ninguno
co cuya mayor pasión es la Muerte. Si uno escucha –de su amigo filósofo, prácti- dijo una sola palabra. Conrado atendió y era
camente de su maestro, de un tipo con un error, alguien se había equivocado. Fue un
VOLVER DE EZEIZA: mucha experiencia en la enseñanza– que no momento fuera del tiempo. Ese, cuando nos
DOLOR Y DERROTA es profundo, si lo escucha a los 22 años, si miramos. “Aquí están”, pensamos los dos.
Ese 20 de junio nace la Triple A, organiza- además se dedica y piensa dedicarse siempre a “Llegaron.” Se fue México y no lo vi más.
ción terrorista de extrema derecha que habrá la filosofía (y a la narrativa, las dos cosas mar- Murió todavía joven, sin envejecer. Fui a su
de matar alrededor de 2000 personas entre charon juntas), la herida es profunda. Era velatorio.)
1974 y 1975. Luego se sumaría muy natural- raro. Porque Conrado no era brillante. Mas- Seguimos caminado y –al final de esa larga,
mente a los grupos de tareas de la dictadura suh era brillante. Massuh deslumbraba a sus triste marcha– nos despedimos con el cariño
del ’76. Lo dirá Rodolfo Walsh: hoy, la Tri- alumnos de Fenomenología de las religiones. de dos amigos, con la pesadumbre de dos
ple A son las Tres Armas. ¿Cuántos murieron Conrado era capaz de balbucear muchas veces derrotados. El 20 de junio –el día más largo
en Ezeiza? Las diferencias son excesivas. Pre- en una clase. Sin embargo, tal vez me hizo un del año– había terminado.
cisamente Horacio Verbitsky (cuya investiga- favor. No alcanza con ser “brillante”. Hay
ción continúa sin ser superada porque acaso que ir más allá. El brillo puede enceguecer. Y PERÓN ELIGE MATAR A
sea definitiva) es el que dice “el número de este enceguecimiento quizá conlleva la impo- PERÓN PARA MATAR A LA
muertos fue muy inferior al de las leyendas sibilidad de profundizar. Si estamos ciegos IZQUIERDA PERONISTA
que aún circulan” (Verbitsky, ob. cit., p. 19). por los brillos no podremos ver qué hay más Esa noche Perón habló por cadena nacional
Otros, Alejandro Horowicz por ejemplo, lle- allá de ellos. Poco tiene que ver el pensamien- y sólo dijo que estaba bien y todo estaba con-
gan a la suma de 400. Pero interpreta que se to con los fuegos artificiales. Tiene que atra- trolado. Al día siguiente, también por cadena
trató de víctimas de los “disparos cruzados vesarlos o prescindir de ellos. Con los años nacional, dio el llamado precisamente “dis-
entre los dos bandos, sin que el grueso parti- me libré de la maldición de Conrado. O eso curso del día siguiente de Ezeiza”. El de las
cipara del enfrentamiento” (Alejandro Horo- creo. Pero no veo la necesariedad de oponer veinte verdades. Fue claro, definitivo. Uno de
wicz, Los cuatro peronismos, Edhasa, Buenos la brillantez a la profundidad. El que pueda los más importantes discursos de su larga
Aires, 2005, p. 261). Hemos visto que no instrumentar las dos cosas se hará entender carrera de discurseador. Ahí, Perón elige a la
hubo “enfrentamiento”. No, al menos, entre mejor. Es posible que el brillo abra muchas derecha. Ahí, Perón no quiere conciliar nada.
dos bandos armados. La Tendencia llevaba puertas. Por ellas pasará la meditación más Ahí, no le interesa manejar el desorden. Pro-
armas livianas y pocas. Sí, es totalmente cier- honda. (Nota: Como vemos, la condena de híbe el desorden. Impone –quiere imponer–
to que “el grueso” no participó del enfrenta- Conrado fue tan honda que todavía me con- el orden. “Cuando se hacen dos bandos pero-
miento. Otros dan 200. Hay algo terrible en tradigo. Dije que el brillo puede engañar al nistas, yo hago el ‘Padre Eterno’: los tengo
esto. Para una estadística un muerto no es pensamiento. Seguí y terminé diciendo que que arreglar a los dos” (Conducción política).
nada. Pero el que muere pierde todo. De aquí puede abrirle puertas. Supongamos que es Se acabó. No quiere arreglar a los dos bandos.
la conocida frase: “Una muerte es una desdi- posible creer en las dos posibilidades. Tampo- Elige uno y se lo arroja encima al otro.
cha, seis millones una estadística”. co quiero dejar una imagen erosionada de “Barrer a la izquierda con la derecha.” Este
Volver de Ezeiza fue un dolor inextingui- Conrado. Fue bueno conmigo y con los gru- abandono de uno de sus postulados centrales
ble. Oscurecía y la inmensa muchedumbre pos de militantes católicos cordobeses. Igna- de conducción debía responder a urgencias y
caminaba por la Riccheri mirando el asfalto. cio Vélez –del grupo inicial de Montoneros, a convicciones poderosas. Al negarse a “arre-
Nadie hablaba. El silencio aturdía. Era el organización que abandona y escribe luego, glar” a los bandos en pugna se niega como
velatorio más gigantesco de la historia argen- en la cárcel, junto a otros compañeros, Sergio “Padre Eterno”. Al negarse como “Padre
tina. Un helicóptero sobrevoló sobre nosotros Bufano, Luis Rodeiro y Gabriel Rot, en julio Eterno” se niega a sí mismo. Niega todo lo
y dijo que el general Perón estaba bien, que de 1972, el llamado “Documento de los Sabi- que ha sido hasta ese momento: el hombre
había aterrizado en Morón y se dirigía a su nos” o “Documento Verde”, sobre el que nos que podía armonizar todas las contradiccio-
residencia de Gaspar Campos. Algunos, paté- detendremos largamente en nuestras conside- nes. El que podía cerrar la totalidad e incluir
ticamente, aplaudieron y hasta gritaron viva raciones finales sobre la guerrilla y la teoría en ella a todas las partes. No más. El “Padre
Perón. Fueron pocos, muy pocos. Los otros del foco– lo recuerda con gratitud. Conrado Eterno” muere. Lo mata el mismo Perón. Si
siguieron como zombies. Nos volvíamos vací- les señaló el camino posible para unir el cris- Perón mata al “Padre Eterno”, Perón se mata
os. Nos habían robado la fiesta. Porque a eso tianismo con el marxismo. Esto, desde luego, a sí mismo. El discurso del 21 de junio expre-
habíamos ido todos (dos millones de personas desagradaba fuertemente a Massuh. Pero el sa la imposibilidad de conducir a todos.
o más): a una fiesta. A ver y formar parte de trabajo de Conrado era ése. Nadie, que lo Perón, al confesar esa imposibilidad, se suici-
un acontecimiento único, irrepetible. No creo haya hecho, olvida su curso de Filosofía de la da. Lo hace, al menos, como “Padre Eterno”.
que sea trasmisible la potencia histórica que historia de mediados de los ’60. Lo mejor de Perón elige matar a Perón para matar a la
implicaba el regreso del viejo general. Cuan- la Facultad de Filosofía estaba ahí. Una vez, izquierda peronista. ¿Qué Perón es el que
do lo derrocaron yo tenía 12 años. Ahora, me invitó a su chacra en Carlos Casares. Me sigue vivo? El que quiere aniquilar el “foco
treinta. Había crecido escuchando hablar de enseñó a poner ladrillos. A la noche yo me marxista” que infecta la totalidad del movi-
Perón y su imposible regreso. Había vivido en moría de hambre. Nos sentamos a la mesa. miento. La pregunta que surge de aquí es
medio del odio a Perón. Que no era el gene- Me dispongo a arrojarme sobre la comida y acaso indescifrable, así de azarosa es su res-
ral Perón, era el señor Perón. Y antes el “tira- Conrado me detiene. Que ellos hacen una puesta. ¿Para qué volvió Perón? ¿Para hacerles
no prófugo”, “el gobernante depuesto”. O “el pequeña oración antes de comer, dice. “La el trabajo sucio a los militares? ¿Valía la pena
despuesto”. O “el que te jedi”, como se puta madre –pienso–, ¿y ahora de qué me dis- volver para eso? “Quédese tranquilo, Jorge.
animó a decir María Elena Walsh en esa can- frazo?” Conrado empieza a rezar. Todos sus Agarro un vaso de agua, un micrófono y los
ción en que pregunta “te acordás hermano del hijos y su dulce mujer bajan los ojos, juntan mando a su casa.” ¿Buscó lograr eso con su
PRÓXIMO ’45, cuando ‘el que te jedi’ salía al balcón...”. las manos y lo siguen. Yo pongo las manos discurso del 21? Nos consagraremos a estu-
DOMINGO Creo que era así. De pronto “el que te jedi” sobre mis rodillas. Para disimular. Y de pron- diarlo minuciosamente.
volvía. Todos fueron a verlo y regresaron sin to, Conrado dice: “También te agradecemos,
La muerte del nada. Al contrario, en medio de la angustia Señor, que hoy nos acompañe nuestro amigo Colaboración especial:
“Padre Eterno” (II) de la violencia. ¿Qué habría de pasar ahora? José, a quien recibimos con amor en nuestra Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
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“POR LA PATRIA Y POR LA imponerle a uno la ideología de los que manejan la Facultad? de esto más que cualquier médico”. Y el yerno de López Rega, el ni a vengarme. Vengo a unir, a tender mi mano. Esto tomará irresponsablemente. Ya vamos a analizar qué era el poder. Como mer peronismo siempre llevó a primer plano una epistemología
LIBERACIÓN DE LOS PUEBLOS “Siempre fue así”, insinué. Rechazó mi sugerencia: “Pero el jura- señor Lastiri, que era, en ese momento, presidente de la Cámara forma definitiva cuando proponga reemplazar el apotegma Para dijo Miguel Hurst en una multitudinaria reunión de Jotapé: social (por decirle así) del conflicto: Pueblo y Antipueblo, Patria
DEL TERCER MUNDO” mento tradicional te da a elegir: o por Dios o por la patria o por de Diputados. ¿Quién mierda es Lastiri, quién lo conoce? Es un un peronista no hay nada mejor que otro peronista por el de Para “Ojo, el Ejército todavía no se puso en serio contra la guerrilla”. y Antipatria, Pueblo y Oligarquía/ Peronistas y Antiperonistas/
i diploma de licenciado en Filosofía nunca los Santos Evangelios. En cambio, esta gente te obliga a jurar porteño de otros tiempos, burrero, putañero y amigo de las cor- un argentino no hay nada mejor que otro argentino. Perón, en Lo putearon por bajoneante, pesimista y agorero de la derrota. Leales y Traidores/ Alpargatas y Libros/ Grasitas y Niños bien,
Suplemento especial de
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JUAN DOMINGO QUIROGA Narra Sarmiento el terror que se apodera de la gente de frac en respuesta sumisa, temerosa hasta la humillación, sabré que toda-
Y JUAN FACUNDO PERÓN Buenos Aires ante la noticia del regreso del general Rosas, que vía soy el general Quiroga. Si escucho un pistoletazo sabré que ya
e permitiré una osadía (tal vez una más, otra lleva un tiempo persiguiendo indios por la campaña. Sus adictos no lo soy y que la historia reclama mi muerte (J. P. F., El último
Suplemento especial de
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VLAD III, DRÁCULA, “EL EMPALADOR”, idea de la hidra que expresa la paranoia anticomunista. Ya Nietzs- cen a su expansión. No deja uno en pie. Todos quieren devo-
CONTRA LA HIDRA COMUNISTA che, en una carta que envía desde Basilea al barón Carl von Gers- rarse a Occidente. Al Che Guevara lo cita como a un delin-
l mundo era más grande en 1955 y también en dorff el 21 de junio de 1871, escribe: “Sobresaliendo por encima cuente: Ernesto Guevara (a) “Che”. Acude a todos los papas
nacimiento a la nación, se logra el 5 de julio de 1962 es por ese agita una bandera, la de Argelia. En off alguien dice: “Luego de Howard y el mayor Reid L. Sawyer compilan una serie de tra-
aporte de masas, similar al de la revolución iraní, esa “rebelión dos años de calma, el 11 de diciembre de 1960 se produce un bajos sobre el tema del libro: terrorismo y contraterrorismo.
de las manos desnudas” que tanto impresionará a Foucault en levantamiento de masas que resulta incontenible para los fran- Nos habremos de detener en el que –por supuesto– tiene más
1978. (Nota: El Corriere della sera encarga a Foucault una serie ceses” (Cito de memoria). En 5 de julio de 1962 nace en Arge- interés para nuestras búsquedas: el de Bruce Hoffman, Un tra-
de artículos sobre la revolución iraní. El 5 de noviembre de lia la nación libre, la de los argelinos, la de los colonizados, la bajo repugnante, referido –como quizá lo sugiera su título– a la
1978, publica uno de los mejores: “Una rebelión con las manos de los humillados que ya no lo son, la de los hombres libres, la tortura en tanto herramienta central del trabajo de inteligen-
desnudas”. Ahí, ese enemigo de la praxis del sujeto libre se sor- de los colonos vencidos que ruegan a los paras franceses que no cia. Bruce Hoffman es un experto internacional en terrorismo
prende: las masas salen a la calle a enfrentar a las soldadescas se vayan, que no los abandonen. Todo proceso histórico expli- y violencia política. Ha escrito una obra ampliamente consul-
del Chah. Escribe: “Siempre los gobernantes caen con facilidad cita su complejidad apenas surge. No hay victoria eterna, ni tada: Inside terrorism (1998). Ha recibido muchos premios.
cuando los pueblos salen a la calle”, Dits et écrits, III, 1976- siquiera prolongada. Los sueños se hacen astillas, pero el momen- Incluso el del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violen-
1979. Y añade: “Lo que pasa en Irán ha de problematizar a los to en que se los soñó, en que se luchó para que fueran reales, es cia (en Valencia, España). Leer a Hoffman no es desagradable.
observadores de hoy en día. No van a reencontrar aquí a China, eterno. Argelia, no bien se libera, inicia el camino de sus lentos Se lo siente como a un hombre sensible y preocupado por los
ni a Cuba, ni a Vietnam, sino un maremoto (‘raz de marée’) sin fracasos. La revolución iraní consigue que el Chah entregue el horrores de la insurgencia y tal vez especialmente de la con-
aparato militar, sin vanguardia, sin partido. No van a reencon- poder el 16 de enero de 1979, poco tiempo después de las pri- trainsurgencia. Porque –me atreveré a decirlo ya– la contrain-
trar los movimientos de 1968 porque estos hombres y estas meras rebeliones populares. Pero ese poder cae en las manos surgencia presenta una cuestión que está menos presente en la
mujeres que manifiestan con banderolas y con flores tienen un despiadadas del ayatollah Khomeini, que era el hombre en el insurgencia. Al necesitar información para hacer su tarea, la tor-
fin político inmediato”. Ese fin es echar al Chah. Hacerlo de que se creía, el que alentaba las esperanzas de la rebelión, que tura es una práctica de la que no reniega ni renegará. Está incor-
un modo no menos que urgente. No pueden esperar. Conti- él volviera, que él se hiciera cargo con el respaldo del pueblo, porada y lo seguirá estando. La contrainsurgencia hace mucho
núa: “Aquí están las manos desnudas, sin recursos para la lucha que se iniciara una nueva aurora, un horizonte apenas entre- que sabe algo: hay que torturar al prisionero para obtener rápi-
armada, con una obstinación y un coraje que inmovilizan al visto durante años y más años. No fue así. La crueldad de Kho- do la información. Si en Auschwitz la tortura consistía en ago-
ejército: poco a poco éste se paraliza y vacila en hacer fuego. meini hizo palidecer a la del Chah. No importa. El fenómeno nizar en un campo diseñado para la muerte lenta o para la cáma-
Hace apenas dos meses dejó entre tres mil y cuatro mil muer- se dio. Como en Argelia. Los franceses son derrotados cuando ra de gas, no es menos cierto que la tortura era menos esencial.
tos alrededor de la plaza Djaleh; ayer, doscientas mil personas las multitudes salen a la calle. No pueden torturarlos a todos. ¿Para qué torturar a un gitano? ¿Para qué torturar a un judío?
III
Incluso a un disidente político, ¿para qué? Ningu- revolución, todo lo que se necesitaba era llevar –pese a todo su coraje y su entrega sin límites– no
no formaba parte de una organización ramificada en pequeños grupos de militantes armados a las mon- gana la guerra. El hecho se produce “luego de dos
la sociedad alemana cuya finalidad fuera atacarla con tañas apropiadas y formar ‘focos’ para luchar por la años de calma”. Cuando una inesperada y gigantes-
bombas o atentados individuales. Se podía torturar liberación de las masas (...) En toda América latina ca muchedumbre gana las calles del país sometido y
por sadismo, situación nunca descartable. Pero la grupos de jóvenes entusiastas se lanzaron a unas los franceses se ven obligados a firmar la paz. Este
tortura no era una necesidad de la lucha contra el luchas de guerrillas condenadas de antemano al fra- hecho –que la Jotapé no estaba en condiciones de
enemigo. En el lager, en el espacio concentracionario, caso, bajo la bandera de Fidel, de Trotsky o de Mao ver– se tornó invisible por una valoración desmedi-
se estaba para esperar la muerte. La tortura era sufrir (...) resultaron ser un error espectacular (...) (Los años da de las organizaciones armadas. Por creer que la
frío, pasar hambre, hacer tareas indignas, ser humi- setenta) fueron la era más sombría de tortura y con- vanguardia eran ellas. Por creer que había una van-
llado sin cesar y, por fin, ser exterminado. La cáma- traterror de la historia de Occidente. Este fue el perí- guardia. Por sobrevalorar la violencia como herra-
ra de gas. La horca. El fusilamiento. Pero, sobre todo, odo más negro registrado en la historia moderna de mienta de lucha política. Por deslumbrarse con los
el gas. La contrainsurgencia necesita información. tortura, de ‘escuadrones de la muerte’ teóricamen- fierros. Cuando se veía La batalla de Argelia sólo se
Esa información debe ser veloz y “ninguna consi- te no identificables, de bandas de secuestro y asesi- tomaba en cuenta la lucha de Ali La Pointe, el jefe
deración de humanidad” (para utilizar esta nefasta nato en coches sin identificar que “desaparecían” a del FLN, y sus héroes. Pero es en 1957 cuando Ali
y célebre frase de Von Clausewitz) debe entorpe- la gente (y que todo el mundo sabía que formaban La Pointe es capturado por el coronel Mathieu (ya
cerla. ¿Cómo se aprende la contrainsurgencia? Los parte del ejército y de la policía, o de los servicios diremos su nombre verdadero) y es recién el 11 de
grandes maestros han sido los franceses. No los nor- armados y policíacos de inteligencia y seguridad que diciembre de 1960 cuando las multitudes argelinas
teamericanos. La célebre Escuela de las Américas fun- se independizaron virtualmente del gobierno y de ganan la calle y ganan la guerra. La imagen final es
cionó en la Argentina como veladura para no perci- cualquier control democrático), de indecibles ‘gue- grandiosa. Porque es la de una mujer, en medio del
bir con entera claridad la penetración en los cuadros rras sucias’” (Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, pueblo, que salta y agita la bandera de Argelia. No
del Ejército de la Doctrina Francesa de la Con- Crítica, Barcelona, 1995, pp. 441/ 444)]. es una guerrillera, es una mujer más del pueblo y es
trainsurgencia. ¿Dónde había sido vista? Sí: en esa –insistamos– una mujer. Su alegría era contagiosa.
película italiana de Gillo Pontecorvo. Cuando la EL LLAMADO A LA REVOLUCIÓN Se desbordaba en nosotros, nos emocionaba, hasta
Jotapé la veía en los cines algo clandestinos o en las MÁS APASIONADO Y ASTUTO nos arrancaba lágrimas y también aclamaciones.
unidades básicas la disfrutaba con entusiasmo. Por JAMÁS REALIZADO Habíamos visto una gran película que narraba la
cada muerto francés, una ovación. Si volaba un ente- Seguimos con Bruce Hoffman: “Ciertamente, ver liberación de un pueblo. Pero los jóvenes peronis-
ro bar lleno de colonos, de franchutes blanquitos, la película era un requisito para el curso de posgra- tas olvidaban a esa mujer. O le entregaban un papel
todos estallaban en aplausos. Era Fanon en acción. do sobre el terrorismo y los Estados liberales que de retaguardia. La vanguardia eran los fierros. Los
Era el Prólogo de Sartre en imágenes. Era la lucha dicté durante cinco años, ya que consideraba las difi- guerrilleros del FLN. La vanguardia –frase de la
contra el colonialismo. Tal como se la debía reali- cultades que las democracias enfrentan para contra- época– “es el lugar más arriesgado de la lucha”. Por
zar aquí. (Nota: No se advertía que la Argentina era rrestar al terrorismo (...). La difunta Pauline Kael, eso si “Evita viviera sería montonera”. ¿Qué otra cosa
un país con una clase media próspera, que no vivía decana de los críticos de cine estadounidenses, siete podría ser? ¿Quién podría animarse a decir que si
una situación colonial sino neocolonial, que nada años después de su estreno todavía parecía embele- Evita viviera estaría en Madrid con Perón? No, Evita
era lo mismo, que tenía un Ejército mucho más pode- sada cuando en una crítica de 900 palabras descri- era guevarizada. Era foquista. Estaría aquí, en la
roso que cualquier nucleamiento guerrillero y aun bía la película como ‘una epopeya bajo la forma de Argentina, junto a su pueblo, para triunfar o para
que todos ellos juntos. Que estaba además la poli- un documental’, ‘la publicidad revolucionaria más morir con él. Como sea, la película de Pontecorvo
cía, la gendarmería y hasta las bandas clandestinas, grande de los tiempos modernos’ y ‘el llamado a la fue esencial para la militancia. Para todos. Para los
que demostraron ser feroces. Pero el mito de las revolución más apasionado y astuto jamás realiza- clandestinos y para los de superficie. La batalla de
“masas peronistas” y el otro mito, el del regreso de do’. Sin embargo, las mejores críticas han proveni- Argelia era, sencillamente, irresistible.
Perón y el alzamiento que provocaría, alentaban a do de los terroristas –miembros del IRA, de los Tigres También lo era para los escuadrones de la muerte.
los jóvenes que respondían al espíritu de la época, de Tamil en Sri Lanka, y de los revolucionarios afro-
el de la violencia, el de la marcha inexorable al socia- estadounidenses de la década de 1960– que la han PROYECTO: LA PREPARACIÓN
lismo. Raramente se preguntaron las condiciones en estudiado asiduamente” (Bruce Hoffman, Ibid., p. DEL EJÉRCITO ARGENTINO
que triunfó la Revolución Cubana, por qué el gene- 328). Ahondemos en Pauline Kael. Se queda corto PARA LA CONTRAINSURGENCIA
ral Giap derrotó a los franceses en Dien Bien Phu y Hoffman. Sin duda es “la decana de los críticos de En el próximo capítulo nos detendremos a estu-
luego en Vietnam, por qué en Argelia recién cuan- cine estadounidenses”, pero además es una mujer de diar el asesoramiento que la feroz Escuela Francesa
do las masas se sublevaron el régimen colonialista notable inteligencia, que ve cine como podría mirar otorgó a los militares argentinos. Nos centraremos
colapsó. Tampoco se preguntaron por el poder de un gran cuadro o escuchar a un pianista ejecutar una en el gran documental de Marie-Monique Rubin:
fuego del ejército al que pensaban derrotar. Ni, sublime partitura. De modo que prestemos atención Los escuadrones de la muerte. Veremos a Díaz Besso-
menos aún, si tenían alguna táctica para enfrentar- a lo que dice. Dos de las definiciones que da de La ne, a López Aufranc, a Harguindeguy decir frases
los. Veían al Ejército como una fuerza derrotada, batalla de Argelia son decisivas: 1) La publicidad revo- asombrosas. También al francés Paul Aussaresses.
retirándose ante el avance de las masas peronistas, lucionaria más grande de los tiempos modernos; 2) El Porque Marie-Monique Rubin se les presenta como
las formaciones especiales y el regreso de Perón. llamado a la revolución más apasionado y astuto jamás una periodista de extrema derecha. Y porque les pone
Tampoco los impresionó demasiado la caída de realizado. Dentro de este clima histórico, bajo el una cámara secreta que filma lo que esos hombres
Allende. Era un asunto de la CIA, que, entre noso- entusiasmo y hasta el deseo de no pasar por la vida jamás habrían dicho públicamente. ¿El propósito?
tros, no metería sus narices. Ya vamos a ver cómo el sin colaborar con una gran causa, que era, en esos Mostrar hasta qué punto el Ejército Argentino esta-
gran historiador marxista Eric Hobsbawm describe momentos, la de la revolución, la de todo lo que esa ba preparado –tempranamente preparado– para lo
todo este proceso con una lógica devastadora, ele- palabra encerraba: valentía, generosidad, participa- que adivinaba fácilmente venir: una confrontación
mental. Sigamos.) Volvemos al trabajo de Bruce ción y creación de la Historia, vivencia del cambio directa con la contrainsurgencia. Aumentó su poder
Hoffman. Prestemos atención: “Muchas veces les he de los tiempos, caída del mundo de lo viejo, surgi- de fuego –que era considerable– con una habilidad
dicho a los soldados, a los espías y a los estudiantes miento luminoso de lo nuevo, la muerte gloriosa, para las tareas de contrainsurgencia exquisitamente
que si quieren entender cómo combatir al terroris- honrada por los compañeros que seguían la lucha, enseñada por los franceses y apasionadamente apren-
mo miren de The Battle of Algiers” (Bruce Hoffman, el deslumbramiento de las armas, el desarrollo de la dida por los argentinos. Que despreciaban a la Escue-
“Un trabajo repugnante” en Terrorismo y contrate- pulsión de muerte pero también del Eros porque se la de las Américas. “Los norteamericanos estaban
rrorismo, ed. cit., p 328). La misma película que veía amaba a una causa que era más que uno, que lo tras- celosos”, dirá López Aufranc, el conde, siempre con
–como un deber militante– todo cuadro de la Jotapé cendía, estremecimiento por sentir la palpitación de una sonrisa cínica jugueteando entre sus labios. Y
que se dignase de serlo. Y no había uno que no qui- los acontecimientos, la clandestinidad, el secreto aprenderán –sobre todo– el arte cruel de la tortura.
siera serlo, hacer los deberes, jugarse como corres- compartido, el ataque, el repliegue, la opción por Ese que el general Mathieu, en un gran momento de
pondía. Un fenómeno excepcional: el film servía los pobres, la rebelión del Tercer Mundo, del mundo La batalla de Argelia, defiende con frialdad, con pre-
para los dos bandos. Lo mismo ocurría con los tra- de los postergados, la humillación de los poderosos, cisión. Es cuando un periodista le informa que se
bajos de Guevara sobre la guerra de guerrillas, con en medio de este clima se formó la juventud pero- dice en París que el Ejército francés, en Argelia, tor-
el Minimanual del guerrillero urbano de Carlos nista. La generación revolucionaria de los setenta. tura. “Dígales a los dicen eso” (contesta Mathieu)
Marighella, con ¿Revolución en la revolución? de Régis Raro que alguien vea hoy una película como La bata- que deben formularse una pregunta previa: si quie-
Debray [publicado en enero de 1967, en La Haba- lla de Argelia. Raro que la vea en un cine clandesti- ren o no que Francia se quede en Argelia. Si contes-
na, que contiene la supuesta infalibilidad de la teo- no en que todos sienten que son parte de esa gran tan que sí que no me pregunten entonces por los
ría del foco que fue incorporada por el Che: “Pri- aventura: la de la liberación de los hombres. No era medios que utilizo para lograrlo”. Posiblemente Díaz
mero se va de lo más pequeño a lo más grande. Que- fácil escapar a ese embrujo. No era fácil sentir que Bessone o Videla o López Aufranc habrían respon-
rer ir en sentido inverso no sirve para nada. Lo más si uno no estaba ahí no estaba en ningún lado o for- dido lo mismo: “Hay una pregunta previa a todas.
pequeño es el foco guerrillero, núcleo del ejército popu- maba parte del mundo de los mediocres, de los cobar- ¿Quieren que derrotemos a la subversión? Si lo quie-
lar, y no es un frente el que crea ese núcleo, sino que es des. Una de las frases más despectivas que escuché ren, no nos pregunten por los medios que utilizamos
el núcleo el que, al desarrollarse, permitirá crear un decir durante esos años se la dijo un compañero de para lograrlo”. Podrían haber agregado: “Sólo algo
frente nacional revolucionario”. Citemos de nuevo al filosofía a otro que le dijo que se iba de traductor a podemos decirles: utilizamos los mejores”. Sí, los de
maestro Eric Hobsbawm –en un libro que Edward la Unesco: “Te felicito. Que triunfes en la vida”. No la Escuela Francesa. Si alguien, aún, se pregunta a
Said califica como “poderoso e inquietante” y, juro, se venía al mundo a triunfar en la vida. Se venía a qué viene todo esto, la respuesta es sencilla: conocer
es altamente inquietante–: “Cuba empezó a alentar ponerla al servicio de una gran causa. Se venía a el poder del verdadero enemigo al que se enfrenta-
PRÓXIMO una insurrección continental, animada especial- arriesgarla y, si eso tocaba, a perderla. Pero no había ban los peronistas revolucionarios. Porque ellos pare-
DOMINGO mente por Guevara, el campeón de una revolución planes individuales ¿O tenían planes individuales los cieran no haberlo hecho o haberlos valorado muy
latinoamericana y de la creación de ‘dos, tres, muchos protagonistas de La batalla de Argelia? La película, deficientemente.
Contrainsurgencia, Vietnam’. Un joven y brillante izquierdista francés sin embargo, era engañosa en un punto medular: No
“sin tortura no hay (¿quién si no?) proporcionó la ideología adecuada, es el FLN el que gana la batalla que se peleó en Arge- Colaboración especial:
información” (III) que sostenía que, en un continente maduro para la lia. Ali La Pointe y los suyos son derrotados. El FLN Virginia Feinmann - Germán Ferrari
Suplemento especial de
PáginaI12
DIFERENCIAS ENTRE EL ERP, LOS internacionales de Justicia se reconoce (para el caso argentino) tortura su técnica de información. Y otro no haya torturado
“MONTONEROS” Y LAS PATOTAS DEL que las acciones de la guerrilla no incluyeron ataques contra la separa a los dos grupos que la derecha posprocesista quiere jun-
¿
EJÉRCITO CONTRAINSURGENTE población civil ni recurrieron a la tortura contra el enemigo: tar de un modo absoluto. La guerrilla argentina no empaló a
Sobre qué escribimos? No sobre la Muerte. Sobre “Los delitos atribuidos a los alzados en armas en la Argentina no nadie, no quemó vivo a nadie, no le arrancó los testículos a
algo anterior a la Muerte y mucho peor que ella. incluyen ataques a la población civil, ni la tortura del enemigo nadie. ¿Quieren que ofrezca un motivo no-moral para que se
Sobre su antesala escribimos. Esa antesala es la tor- rendido” (declaraciones de Juan Méndez, presidente del Centro entienda mejor? Simple: La guerrilla no buscaba información. Si
tura. Es algo tan físico como metafísico. Físico, por- Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ, son sus siglas secuestraba a un militar no era para arrancarle confesiones. No
que lo que se tortura es el cuerpo. Metafísico, por- en inglés), citado por Germán Ferrari en un libro de pronta las necesitaba. No perseguían, eran perseguidos. No pregunta-
que lo que busca quebrarse es el alma. Entendemos por alma la aparición que probablemente lleve el título de Elegidos y trata ban, se preguntaba por ellos. La picana no ha logrado ser unida a
autoestima del sometido, su orgullo, su voluntad de no someti- sobre las víctimas de la acción armada insurgente. El título es la guerrilla en el imaginario colectivo. Tampoco la tortura. Por-
miento, de no entregar su libertad, de no delatar, de no infor- notablemente preciso porque permite elucidar una confusión que “la tortura siempre ha sido una de las herramientas más efi-
mar, de no entregar a los otros al tormento que él, en este que –sobre todo por mala fe– establece una sinonimia entre caces del poder (...). La tortura está inscrita desde el principio en
momento, está sufriendo y sabe, ahora más que nunca, es into- “guerrilla” y “terrorismo”. A este fin, escribe Pilar Calveiro: “Los la lógica del poder (...). La tortura es siempre una posibilidad
lerable y nadie merece padecerlo; entonces, ¿cómo hablar? movimientos armados latinoamericanos no fueron terroristas, del poder. Pero sólo la tiranía hace de ella la esencia del poder”
¿Cómo hablar si hacerlo es someter a un compañero a esto que salvo algún caso verdaderamente excepcional, como parece (Wolfang Sofsky, Tratado sobre la violencia, Abada Editores,
él sufre ahora y a nadie puede desearle, a nadie puede ayudar a haber sido el de Sendero Luminoso; resulta importante señalar Madrid, 2006, pp. 85/87). Ergo, si la tortura –como arma cen-
que le ocurra, cómo hablar si hablar es poner a un compañero que guerrilla y terrorismo no son sinónimos, como afirma cierto tral de contrainsurgencia– era la esencia del poder procesista, esa
en el lugar que él ocupa en este exacto momento y es el peor discurso pretendidamente democrático. El terrorismo se basa en llamada dictadura militar debería ser llamada tiranía.
lugar de la Tierra, y si un compañero lo ocupa será porque él, el uso indiscriminado de la violencia sobre población civil, con
que se ha ido, lo ha hecho para siempre, porque zafar de la tor- el objeto de controlar a un grupo o una sociedad por medio del THOMAS SACÓ SU PISTOLA, LA APOYÓ
tura es morir? No vamos a ocuparnos todavía de la tortura terror. Las prácticas de las guerrillas latinoamericanas no se EN LA FRENTE DE UNO DE LOS
–tema esencial de la condición humana y desdichadamente caracterizaron por este tipo de accionar sino por operaciones TERRORISTAS Y DISPARÓ
inescindible de nuestros días presentes–, lo haremos cuando militares bastante selectivas, dirigidas contra el Estado, princi- Volvamos al trabajo de Bruce Hoffman. Nos sentaremos
entremos en el infierno de los campos de concentración de la palmente contra fuerzas militares y policíacas”. Se trata de un junto a él en un lujoso Hotel de Sri Lanka, el Hotel Colombo.
dictadura. Ahí –junto con muchos otros sectores de la sociedad: trabajo de Calveiro publicado por Clacso en 2008 y citado por Ahí, frente al mar, disfrutando de una brisa fresca que nos llega
desde niños, maestros, alumnos, comisiones internas de obreros Germán Ferrari en la obra que hemos mencionado. Como todo desde ese océano que exhibe un horizonte tan inalcanzable
hasta mujeres embarazadas– la guerrilla peronista y la trotskista lo que escribe Pilar, su claridad no deja resquicio a discusión como una vida sin sobresaltos, sin vejámenes ni cadáveres, como
fueron minuciosamente masacradas por la tortura. Con preci- alguna. Hasta donde yo sé, la guerrilla argentina no se degradó un mundo en que reine la paz entre los hombres, con una ines-
sión racional y con el odio salvaje de los vengadores. Con la en la tortura. Su única acción terrorista fue la insólita (ajena a perada puesta de sol en un país sacudido por el terrorismo y la
brutalidad torpe de los matarifes, con el sadismo de los peores todas las modalidades de acción violenta de la organización) contrainsurgencia, acompañaremos a Bruce en su encuentro
enfermos de ese mal. No hicieron –como decía Sarmiento de bomba en la Secretaría de Seguridad Federal de la Policía el 2 de con el misterioso Thomas –así elige llamarlo nuestro autor, muy
Rosas– “el mal sin pasión”. No incurrieron –según la célebre julio de 1976. Quedan 18 muertos y 66 heridos. Nunca Mon- pulcro aún, muy demócrata, incapaz de comprender el horror–,
tesis de la politóloga Hannah Arendt sobre Adolf Eichmann– toneros había cometido una operación con resultados tan un tenaz veterano de la lucha contrainsurgente del que, sin
en la banalidad del mal, curiosa teoría según la cual un verdugo cruentos. Walsh, en su Carta abierta a la Junta, denuncia las embargo, nos entrega uno de sus nombres: todos le dicen Ter-
puede manipular actos atroces con frialdad, técnicamente, sin “represalias desatadas”. Escribe: “Setenta fusilados tras la bomba minator. No por Arnold Schwarzenegger, sino por la crueldad
que su conciencia se comprometa en ellos. Fueron apasionada- en Seguridad Federal”. ¿Qué esperaba? ¿Qué esperaba de la con que suele encarar su lucha a muerte contra el enemigo
mente torturadores, asesinos, bestias y a la vez maestros y hasta gente de la Secretaría de Seguridad, organización a la que, por terrorista. Quien cae en sus manos no sale vivo de ellas. Antes
estilistas de la vejación, del ultraje, de la humillación, escarnecie- su sigla, se le adosaba el mote de SS? Si acaso hubieran puesto la de este encuentro Hoffman nos informa sobre las características
ron más allá de toda necesidad, deshonraron porque sí, pisotea- bomba en un convento de sacerdotes franciscanos, no habrían del enemigo al que debe enfrentar Terminator: “Agrupada con-
ron, avasallaron espíritus humanos sin que ya nada reclamara existido represalias. Pero, ¡en el cuartel de las SS! Raro que los tra el gobierno elegido democráticamente de Sri Lanka y sus
esas acciones, y lo hicieron más allá de la información –fruto que fusilados hayan sido sólo setenta. Con la furia que tendrían esos fuerzas armadas se encuentra quizá la organización terrorista y
la tortura busca, objeto de la tarea de inteligencia–, lo hicieron macabros y vengativos centuriones, pudieron haber sido más. Y fuerza insurgente más despiadadamente eficaz del mundo de la
por placer, por odio, y muy especialmente por formación ideoló- lo fueron: ¿o acaso apenas dos días después no son asesinados actualidad: Tigres de la Liberación Tamil Eelam, conocida tam-
gica. Porque –contrariamente a esa teoría sobrevalorada de la los sacerdotes palotinos? Volveremos sobre este atentado tan bién bajo la sigla LTTE o simplemente Tigres de Tamil” (Hoff-
sobrevalorada Arendt, discípula, amante y defensora de Heideg- especial. Lo es, ante todo, porque la guerrilla argentina nunca man, Ibid., p. 331). Se dice que los Tigres eclipsan en todos los
ger, antimarxista de alcurnia, defensora de Occidente, cuyos fue terrorista. Sus blancos siempre fueron cuidadosamente elegi- aspectos posibles de la insurgencia (profesionalismo, capacidad
libros no dejan de editarse jamás– nuestros verdugos fueron dos. (De aquí el título del libro de Germán Ferrari: Elegidos.) y determinación) a los hombres de Al Qaida, a los hombres de
hombres formados para serlo. Porque si Eichmann era una Recién en 1976 –ya en el inicio del descalabro moral y militar– Osama Bin Laden. “El poderoso y muy venerado líder del
lechuga cuya impostura Arendt se creyó, los matarifes en Améri- la Orga propone “el combate de aniquilamiento indiscrimina- LTTE es Velupillai Prabhakaran, quien, como Bin Laden, ejer-
ca latina fueron seres perversos guiados por ideologías de muer- do” contra todo policía que encuentren (Evita montonera, abril- ce una influencia carismática sobre sus combatientes. Se dice
te, racionales por supuesto, ya que conocían hasta el último ner- mayo de 1976). que La batalla de Argelia es una de las películas favoritas de
vio del cuerpo del hombre que es necesario mortificar para Señaladas las excepciones, detengámonos en lo esencial: la Prabhakaran” (Hoffman, Ibid., p. 331).
extraerle palabras, confesiones. Esos seres fueron no sólo adies- guerrilla argentina jamás incorporó la práctica de la tortura. Se sienta, Hoffman, a beber té en el lujoso Hotel Colombo
trados para provocar el dolor y con eso hacer ese trabajo que lla- Véase lo que le dice Fernando Abal Medina a Aramburu cuan- con un oficial del ejército de Sri Lanka, muy fogueado en com-
maron “de inteligencia”, sino que fueron colonizadas sus men- do éste cree que lo van a torturar para quitarle información bate, lleno de condecoraciones, siempre dispuesto a defender las
tes con ideologías de odio, de fanatismos invencibles, de demo- sobre el cadáver de Evita. Fernando Abal sólo dice: “Los Mon- vidas de los ciudadanos de Colombo y combatir a los Tigres de
nizaciones sin matices. Toda ideología señala a un Otro absolu- toneros no torturan”. Los militares no sólo lo hacían por la Tamil. (Nombre que no puede sino evocar –para los que ya son
to. Ese Otro es la negación de todo lo que nosotros somos y bus- cuestión del trabajo de inteligencia. No, el lumpenaje criminal veteranos y no tanto– a los piratas que surcaban los mares de los
camos ser. Ese Otro es el Mal. Ese Otro no pertenece a la misma de los campos era de una impiedad indescriptible. Ya encontra- libros de Emilio Salgari.) Ese oficial es el que Hoffman llama
condición de nosotros. Nosotros, además de ser el Bien, somos mos en Vlad III Tepes Drácula, El Empalador, al maestro de Thomas y al que se le dice Terminator.
los elegidos de Dios o de la Democracia o del Occidente cristia- esa técnica a la que tanto recurrieron. Pero los horrores se cono- Con amable paciencia, Thomas explica a Hoffman ciertas
no. Al ser eso, somos seres humanos. Ellos, al no serlo, son lo cen. No vamos a detallarlos ahora. Sólo –por mencionar algo– cosas que acaso considere éste es incapaz de comprender. ¿Com-
Otro de nosotros. Son la subversión, el marxismo, los católicos lo siguiente: en la novela del periodista Osvaldo Bazán, La más prenderá Hoffman?
del Tercer Mundo, los guerrilleros, los que se alzaron contra el maravillosa música, a uno de los jóvenes protagonistas la milica- –Uno no puede combatir al terrorismo recurriendo a los pro-
orden de la patria, contra nuestro estilo de vida cristiano y occi- da de la ESMA lo cocina. Lo ponen al spiedo. Lo asan vivo cedimientos legales. Al terrorismo se lo combate aterrorizándo-
dental. Se conoce la frase del general Camps: “Nosotros no como a un cordero y se lo comen. Había, entre los cuadros de la lo. Hay que aterrar sistemáticamente a los terroristas. No sé si
matamos personas, matamos subversivos”. (Nota: Valores simi- guerrilla, y estos matarifes una diferencia moral que provenía de usted me sigue o me entiende –Hoffman dice que sí–. Hay que
lares a éstos se instrumentan en todo régimen totalitario. Me una educación, de un pasaje por una cultura humanista propia hacerles sentir el mismo terror, el mismo dolor que ellos hacen
concentro en describir los que se usaron en la tarea de contrain- de jóvenes de clase media. Jamás hubieran hecho eso. Habrá un sentir a los inocentes. Me desalienta pensar que usted pueda no
surgencia argentina. Los regímenes comunistas acudieron a estas caso y por supuesto es ese caso el que es utilizado para un entenderme –dice, siempre sereno–. Usted es un académico. No
estructuras binarias de muerte: Nosotros y ellos, que, al no ser “empate” entre la guerrilla y el Estado argentino. El coronel tiene que elegir una y otra vez entre la vida y la muerte. Yo,
Nosotros, que somos humanos, no lo son y podemos matarlos Argentino del Valle Larrabure, secuestrado en 1974 y sometido todos los días. Tengo que proteger a la sociedad de los ataques
como a bestias. Todos los fundamentalismos de hoy lo hacen. a un año de cautiverio, constituye un crimen inadmisible. Nada terroristas. Vea, vamos a los hechos.
El exceso de Dios que se desborda en la Guerra contra el Terror en este mundo justifica que se le haga eso a alguien. La guerrilla Salimos del hotel con rumbo –para mí, al menos– desconoci-
hace de la figura del Ser Absoluto el fundamento absolutista de –al incurrir en esas atrocidades– se identifica con lo que preten- do. Thomas retomó el diálogo:
las causas particulares: Dios no es neutral, dice Bush. O Dios de combatir. Si lucho contra los torturadores, no puedo tortu- –Estamos en una época de gran peligro. Ha llegado usted en
está con nosotros. Ni hablar de todo lo que Alá autoriza a hacer rar. Si lucho contra los que matan, debería matar cuando abso- buen momento. El estado de emergencia es de “Código Rojo”,
al islamismo. Quien no crea en El con tanta sumisión como un lutamente todos los canales institucionales y democráticos de la el peor. Los Tigres de Tamil se preparan para cualquier atenta-
creyente que mira con devoción hacia La Meca es un impío. Y sociedad están cerrados. Y cuando formo parte de un pueblo do. No podemos medir la peligrosidad que habrán de temer.
cualquiera que lea El Corán descubrirá muy rápidamente los que está en estado de insurrección contra el régimen tiránico. Ya Sólo sabemos que están a punto de entrar en acción. Eso signifi-
castigos infernales que Alá dispensa a los impíos y sus creyentes discutiremos esto con mayor espacio. Lo de Larrabure es injusti- ca muerte, bombas poderosas, sangre, mutilaciones y edificios
festejan.) ficable. Pero no es posible pretender cubrir con esa muerte la de destruidos. ¿Qué haría usted? ¿Esperar?
Hay, además (y no es poco), una diferencia entre la guerrilla por lo menos 20.000 argentinos. (Tengo la delicadeza de no –¿A dónde vamos, oficial Thomas?
peronista y la de izquierda y las patotas del Estado terrorista. Las poner 30.000. Hasta, a veces, pienso que han sido más. Porque –No tenga miedo, señor académico. No correrá peligro algu-
patotas de la Seguridad Nacional eran un lumpenaje carnicero no todos los muertos que quedaron murieron. Hay muertos no.
de la peor ralea. No habrá aquí (y a esta altura de la historia) espirituales. Hay muertos psíquicos. Hay muertos en vida que –No preguntaba eso. Sólo quería saber...
que enumerar las atrocidades que hicieron en cada hogar en que esperan a un hijo. Está llena de muertos la Argentina que dejó la –No, no. Usted preguntaba eso.
penetraron. Incluso (como veremos) Díaz Bessone justifica la segadera militar. Todos –de una u otra forma– hemos muerto Entramos en un lugar secreto. Fue fácil enterarme de la situa-
tortura de toda la familia de un detenido porque era necesario bajo la ruptura humanitaria del ’76. Nadie sale del todo vivo de ción extrema que ahí se vivía. “La unidad de Thomas había
averiguar datos colaterales. Tal vez sea inimaginable la tragedia una catástrofe así.) No, el paralelismo es imposible. El “empate” detenido a tres terroristas sobre quienes pesaban sospechas de
de esa familia. Por otra parte, en los más importantes centros no existe. No hay “dos demonios”. Que uno haya hecho de la haber colocado recientemente en algún lugar de la ciudad una
II
bomba con su mecanismo de tiempo en plena cuenta regresiva. Abdhullah Hossein?” “¡No!”, responde a gritos Jack Bauer. Ellos también luchaban contra el comunismo. Lo mismo los
Los tres hombres fueron llevados ante Thomas. Este les pregun- Debemos interpretar que esos altisonantes tonos de voz expre- partisanos italianos. Cuando el compañero de la Fiat, un geren-
tó dónde estaba la bomba. Los terroristas –que exteriorizaban san el espesor, la hondura de sus convicciones. “¿Cómo no?”, te de altísimo nivel, se dirige a los guerrilleros del ERP pidiendo
un fuerte convencimiento y fortaleza para resistir al interrogato- dice el juez. “Tenemos pruebas inapelables. Tenemos el cuerpo clemencia por Sallustro, les dice: “Mi amigo Oberdan Sallustro
rio– permanecieron en silencio” (Hoffman, Ibid., p. 332). herido, vejado de ese hombre en nuestro poder. Usted hizo ese fue un valiente partisano, un luchador antifascista”. Era cierto.
–Como ustedes saben, no queda mucho tiempo –dijo Tho- trabajo. Lo sabemos. Usted torturó a Reza Abdhullah Hossein.” Pero la evolución de los luchadores antifascistas fue coherente.
mas–. Voy a hacer la pregunta por última vez. Si no, los mato. “Se equivoca por completo, su señoría. Yo no torturé a Reza Se transformaron en fascistas o en nazis para combatir a la con-
–Se tomó una pausa. Los miró fijamente uno a uno y dijo–: Abdhullah Hossein. Yo le extraje la información que me permi- trainsurgencia en los territorios calientes del Tercer Mundo.
¿Dónde está la bomba? tió salvar a un ómnibus escolar con treinta niños en su interior. También Victoria Ocampo dejó de ser una gloriosa militante
Los tres terroristas, nada. Parecían, más que indiferentes o ¡Eso hice! ¡Salvar la vida de treinta niños!” El espectador queda antifascista (que encontraba en Perón a la quintaesencia de ese
despectivos, ausentes, como si estuvieran muy lejos de ahí. Tho- atónito, atrapado en ese dilema mortal. ¿Qué importa torturar a movimiento totalitario) para transformarse en una macartista
mas sacó su pistola, la apoyó en la frente de uno y disparó. Los un hombre si el resultado es salvar la vida de treinta niños? ¡Oh, feroz. Pepe Bianco sufrió esas iras de dama coherente con sus
otros dos hablaron de inmediato. “La bomba, que había sido cuánta ternura! Pero no es así. No se tortura para salvar la vida odios.
colocada en la estación de un ferrocarril atestada de gente y de los niños. Si algo enseñó el film de Pontecorvo (y he aquí Marie-Monique Rubin despliega un coraje excepcional. Es
regulada para estallar durante la hora pico del anochecer, fue una de las puntas de su grandeza) es que se tortura para des- una convencida luchadora por los derechos humanos. Sólo
encontrada y desactivada y se salvaron incontables vidas” (Hoff- montar y elucidar la estructura de la organización terrorista. La hablar con Contreras, el jefe chileno de la DINA, el segundo de
man, Ibid., p. 332). (Nota: Este tipo de acciones jamás fue película de Pontecorvo es clara en este aspecto. Por eso sirve a Pinochet, con Díaz Bessone, el todopoderoso ministro de Pla-
emprendida por la guerrilla argentina. De aquí que resulte por los dos bandos. neamiento de la Junta y con López Aufranc, ideólogo y ejecutor
completo inapropiado hablar de terrorismo en el caso argentino. Por último, Bruce Hoffman parece entregarse por completo. de la doctrina francesa. Recordemos otra vez cuando le dice a
Ninguna organización guerrillera puso una bomba en una esta- Su texto termina diciendo: “Nunca he logrado deshacerme de Walter Klein, padre del segundo hombre todopoderoso del
ción de ferrocarril. Ninguna organización guerrillera reguló una mi inquietud sobre mi encuentro con Thomas y sobre las cues- Ministerio de Economía de Martínez de Hoz, que se alegra por
bomba para que estallara durante la hora pico y exterminara a la tiones que él planteó (...). ‘No hay gente buena y gente mala su presencia al frente de Acindar, en reemplazo de Martínez de
mayor cantidad de personas posible. Mujeres, niños, hombres. –me dijo–, solamente circunstancias buenas y circunstancias Hoz, pues el Conde (López Aufranc, de quien ya hablaremos)
La guerrilla eligió sus blancos y no cometió crímenes masivos. malas. A veces, en circunstancias malas la gente buena debe se hallaba exultante por ese puesto, que, según Walter Klein
Por el contrario, han sido los sectores del establishment los que hacer cosas malas. Yo he hecho cosas malas, pero éstas fueron en padre, “necesitaba un hombre enérgico como usted”. Pues,
incurrieron en el terrorismo. La bomba que los “niños bien” de circunstancias malas. No dudo de que esto fue lo correcto’” insiste mister Klein, se habla de una posible huelga en ese sec-
los comandos civiles ponen en medio de una concentración (Hoffman, Ibid., p. 334). Y nuestro buen profesor, que inició tor.
peronista, el incalificable bombardeo a la Plaza de Mayo del 16 este viaje hacia el horror con la conciencia limpia y las buenas –Tengo noticias de la detención de 23 delegados –informa al
de junio de 1955, uno de los actos de terrorismo más atroces de intenciones de un simple y honesto ciudadano, se ve llevado a halcón sonriente, pecho henchido de incontenible felicidad.
la historia, en el que, como escuché decir a Eduardo Luis concluir: “En la búsqueda de información de inteligencia opor- López Aufranc (sin preocuparse para nada quién es el otro
Duhalde, murió más gente que en Guernica pero faltó un tuna y que pueda ser ‘operacionalizada’, ¿deberá Estados Uni- hombre que está ahí, Emilio Fermín Mignone, total: ¡la impu-
Picasso. Faltó también que los atacantes fueran nazis, enemigos dos hacer, también, cosas malas, recurriendo a medidas que nidad era absoluta!) responde:
del Occidente cristiano, y las víctimas no fueran –en su mayo- jamás habríamos contemplado en una situación menos exigen- –No se preocupe, Walter, están todos bajo tierra.
ría– miembros de un movimiento político detestado por las cla- te?” (Hoffman, Ibid., p. 334). Esta pregunta ya tenía respuesta ¿Qué habrá dicho Walter Klein?
ses dirigentes y los Estados Unidos. Para colmo, la mayoría para los comandos franceses desde Indochina, se confirmó en –Me tranquilizo entonces, general. Ahora vamos a poder tra-
también, “negros peronistas”. Aunque hubo de todo. Porque Argel y luego empezaron a enseñarla a todas las fuerzas de con- bajar en paz.
fue un acto terrorista en el más pleno sentido de la palabra: trainsurgencia de Occidente. Entre ellas, al Ejército Argentino, O también:
indiscriminado, sin objeto de privilegio, devastador de lo que que, con ellas, aniquiló a la guerrilla foquista con rapidez y sin –Lo felicito. Es el modo de hacerlo. Así son los tiempos. Los
fuere, ciego en su criminalidad absoluta. En nombre de la mayores dificultades. También con una crueldad inaudita, que obreros apostaron y apostaron mal. Ahora que paguen.
“libertad”. Los fusilados de José León Suárez. Los fusilados de la fue “el aporte argentino a la contrainsurgencia”. Un aporte Escuché esta frase en varias reuniones de la Cámara del Plásti-
base Almirante Zar, en Trelew. Y luego, durante la dictadura, innoble, que nos hundía en las letrinas de la ferocidad, del salva- co y la Cámara del Cobre, a las que asistía como vicepresidente
Pilar, Margarita Belén. La guerrilla argentina jamás planeó una jismo. de la S. A. familiar que teníamos con mi hermano. Buscaba
operación como la que describe Bruce Hoffman en su libro. protección en medio de esos escenarios. Nada de eso logró fre-
Simple: Hoffman habla de terrorismo y contraterrorismo. Aquí “NO SE PREOCUPE, nar mi paranoia, dinamitada –según he narrado suficientemente
no hubo terrorismo. Sólo esa malhadada acción –totalmente ESTÁN TODOS BAJO TIERRA” en dos novelas exhaustivas– por un cáncer cuya resolución esta-
reprobable– en la Secretaría de Seguridad, fruto de una inteli- Periodista francesa osada, sagaz, valiente, Marie-Monique ba pronosticada para ese año. Pero –entre tanto– me disfrazaba
gencia precisa, matemática, pero dolorosamente extraviada.) Rubin se mete en la boca del lobo, en la guarida de los asesinos. y oía las frases canallas de la pequeña y mediana burguesía
En el Hotel Colombo piden otra ronda de té. Hoffman des- Para conseguirlo les miente. Y los asesinos le creen. ¿Por qué tan industrial:
cribe a Thomas como un ser inalterable, sereno, con la concien- fácilmente? Algo de psicología: ¿Tendrán alguna oscura, oculta, –Se equivocaron. Que se jodan. Y si hay que bajar los sala-
cia plena de cumplir con un deber que se le ha encomendado y necesidad de confesar? ¿Se jactan de sus hazañas y ceden a la rios, los bajamos. Lo que hace falta es aumentar la producción.
al que tiene que servir con la mayor eficacia. Esa es su guerra, la tentación de contarlas? ¿Cómo pudo Marie-Monique ponerles Y al que se queje que lo tiren contra el Obelisco, como al bolu-
que su tiempo, su época, la coyuntura concreta de su existencia cámaras ocultas y filmarlos en secreto, de contrabando? Estas do ése.
le ha entregado y esa guerra tiene esos métodos. Eso es todo. preguntas podrán o no tener respuesta. De hecho, la tienen: las Qué linda gente. Vuelven siempre que se sienten con fuerza.
“En su opinión, como en la de Massu, el inocente tenía más imágenes están ahí. Los asesinos, tanto los argentinos como los Que la ven del lado de ellos. Como hoy. Cuidado. Son canallas
derechos que el culpable. También él creía que las circunstan- franceses, abren el pico como nunca. Y dicen terribles impru- y no tienen mayor respeto por el valor de la vida humana.
cias extraordinarias requerían medidas extraordinarias. Thomas dencias. Se hacen un juicio contra sí mismos y lo pierden de
no pensaba que yo entendiera o, más exactamente, pensaba que modo inapelable. “¿Cómo va usted a fusilar a 7000 personas a CONFESIONES DEL GENERAL DE
nunca podría llegar a entender. Yo no estoy combatiendo en las la luz del día?”, le pregunta Díaz Bessone. Cualquiera podría DIVISIÓN GENARO DÍAZ BESSONE
líneas del frente de esta batalla, no tengo la responsabilidad que decirle: “¿Cómo va usted a fusilar a 7000 personas?”. Y tam- Marie-Monique Rubin visita al general Díaz Bessone. La
él tiene de proteger a la sociedad entera y a un estilo de vida” bién: “¿Cómo va usted a fusilar a 7000 personas sin juicio pre- aparición que le dispensa es temible. Lo hace venir caminando
(Hoffman, Ibid., p. 333) ¿Qué pasa, profesor Hoffman? Lo vio, clandestinamente, sin probar su culpabilidad? ¿Ignora que con lentitud marcial, imparable. Ramón Genaro se cierra un
vemos muy cercano a cambiar de opinión. ¿Tan persuasivo se el ser humano ha establecido ciertas normas elementales de con- bolsillo del saco. Tiene cara de malo. De muy malo. De tipo
ha mostrado Thomas Terminator? “Jamás estaré dispuesto a vivencia? Entre ellas: Todo ser es inocente hasta que se pruebe su que afrontó con decisión un trabajo sucio pero necesario y
condonar, mucho menos a defender la tortura. Pero...” (Ibid., culpabilidad?”. Pero ni la Doctrina Francesa ni el Plan Fénix patriótico. No olvidemos que el paper de Bernard Hoffman
p. 333). Este “Pero”, cada vez más frecuente en los razonamien- (que la hereda en Vietnam) razonan así. Todo sospechoso debe llevaba por título: Un trabajo repugnante. Aquí, pues, viene un
tos de hombres de buena voluntad, de civiles humanitarios, es el ser eliminado. Y los miembros de la población civil porque los hombre que lo ha practicado, con devoción y convicción,
escalón previo a la aceptación de la barbarie. “Pero (dice Hoff- respaldan, los ocultan. innumerables veces. ¡Caramba, que han sido crueles estos
man) mientras observo las fotografía y las biografías de las vícti- Bien, a los hechos. Hay un sobreentendido sobre el que tra- tipos del Proceso! Volveremos sobre Alberto Rodríguez Vare-
mas que se relatan día a día, y pienso que tomará casi un año bajan: la Escuela Francesa, la que se expone, de modo impeca- la. Dígame don Alberto: ¿Cómo puede usted citar a Solzhe-
para describir sucintamente a las aproximadamente 5000 perso- ble, en La batalla de Argelia. Ese es el Manual de Contrainsur- nitsyn –que ha huido del infierno estalinista–, cómo lo puede
nas que perecieron el 11 de septiembre, recuerdo al enemigo gencia. Y a ese Manual desde 1958/59 se someten gozosos en su mostrar inquieto, acaso atormentado? Peor todavía: usted
despiadado que Estados Unidos enfrenta y me pregunto hasta aprendizaje los militares argentinos. El general Aramburu –en busca engañarnos. Hacernos creer que comparte las obsesiones
dónde deberemos llegar para derrotarlo” (Hoffman, Ibid., p. dos fotografías fundamentales en que militares argentinos apare- del escritor ruso –a quien no se las creo demasiado, pero vaya
333). Hoffman, ante todo, nos chantajea en el ejemplo que ha cen con los paras franceses– está sentado en la cabecera de la y pase–, esas obsesiones que, tal vez con cierta belleza, se
elegido. Al matar bestialmente a quemarropa al terrorista, Tho- amplia mesa. Es el jefe de los militares argentinos, el que escu- expresan en la siguiente frase:
mas consigue la declaración de los otros dos. Salió barato y lim- cha, el que aprende y el que, muy pronto, enseñará. De haberlo –Me inquieta que hayamos perdido a Dios. Que antaño
pio. Un tiro en la frente y listo: la información se ha logrado. sabido le habría hecho formular este cargo a Fernando Abal fijaba un límite a nuestras pasiones.
No nos ha tenido que impresionar con una tortura comme il Medina en mi novela Timote. Pero esto no lo sabía nadie. La pre- Demonios, mil demonios, don Alberto, Dios no parece
faut. Además, el beneficio de ese balazo ha sido excepcional. sencia enceguecedora del imperialismo yanki impidió toda otra haberle fijado a usted ninguna pasión. No parece haberle
Con él, se salvaron “incontables vidas”. Las bomba –que se visión. Cuando en Ezeiza los militantes pasan la voz de esa alar- puesto ningún límite. De haber sido así, sabe, no habría usted
desactivó gracias al balazo de Thomas– había sido colocada, con ma insólita nadie la cree: Había mercenarios franceses en el palco presenciado torturas de prisioneros. Junto a Jaime Smart.
enorme crueldad, “en una estación de ferrocarril atestada de de Ezeiza. ¿Qué, se luchaba también contra Francia? No, Fran- Usted, un abogado, alguien que estudió para defender la ley.
gente y regulada para estallar durante la hora pico del amane- cia traspasaba ese saber enorme recogido en Indochina y Arge- No para violarla. ¿Cómo puede renegar de todo lo que estu-
cer” (Hoffman, Ibid., p. 332). El mismo esquema aplican los lia. Esa era su forma de aniquilar a las guerrillas latinoamerica- dió? ¿No le enseñaron que todo detenido requiere ser juzgado
guionistas de la serie 24, que tiene al agente antiterrorista Jack nas y argentinas. Estados Unidos también colaboraba –esto se y que los tormentos no forman parte del derecho moderno?
Bauer (Kieffer Sutherland) como héroe. Bauer actúa en la Uni- sabe de sobra y lamentablemente la cosa se centró ahí: en La Pero usted lo escuchó a Díaz Bessone y reemplazó el Dere-
dad Antiterrorista de Los Angeles. Las situaciones a las que se Escuela de las Américas, la Escuela de los Dictadores–, pero no cho Penal, reemplazó a Vélez Sársfield por el general Massu,
enfrenta son siempre similares. Un juez, hacia el final de la serie, se supo que los mismos yankis de la aberrante Escuela tenían por el general Aussaresses, reemplazó a Juan Bautista Alberdi
cuando parece que la ley se vuelve en su contra, dispuesto a juz- instructores franceses. Sobre todo al general Paul Aussaresses, por el carnicero Camps. La guerra es así. Solía tener leyes. Ya
gar sus excesos, es decir, sus torturas, le dice “¡Usted ha recurri- héroe de la Resistencia Francesa. ¡Oh, qué gloriosa la Resisten- no las tiene. Desde que el prusiano Von Clausewitz dijo que
do a la tortura más bestial más de una vez! ¿Torturó o no a Reza cia a Francesa! No bien derrotaron a los nazis siguieron su tarea. cualquier consideración de humanidad os hará más débiles
III
ante un enemigo que ha aprendido a olvidarla todos los subversivos ‘post facto’” (Díaz Bessone, cruzados feroces de la contrainsurgencia, primero
mejor que ustedes, todo se ha perdido. Guerra revolucionaria en la Argentina, Ibid., p. van a pasar el peine grueso y después el peine fino,
Díaz Bessone, sentado frente a Monique Rubin, 165). No se puede entender la ferocidad de la dic- ahí nos agarran a todos y a la ESMA compañeros,
habla como si estuviera en completa soledad. Cree tadura sin valorar adecuadamente el impacto de aunque no hayan hecho más que dar clases, obras
que lo está. Monique –en un acto de gran valen- esta ley. Será utilizada como excusa de la matanza. de teatro incómodas o hubiesen ido a una villa a
tía– ha colocado una cámara detrás de una ventana ¿Cómo no vamos a matarlos a todos si después hacer teatro, a alfabetizar o a pintar casillas de zinc:
abierta. Desde ahí filma al Monstruo y registra sus viene un gobierno constitucional y los pone en El peine fino se aproxima y viene por todos, ¿saben
palabras. Ante la cámara hay una Virgen con el libertad? Hay que matarlos ahora, antes de que eso por qué?, porque estos milicos vinieron para el cas-
Niño en brazos. Y una figura –la de un militar– ocurra. “Eso” no es una ley de la historia. Nadie tigo, para la venganza, para no dejar nada en pie
con sombrero napoleónico, demasiado alto para podía asegurar que un próximo gobierno haría lo que los incomode para hacer la sociedad que quie-
ser él. A Díaz Bessone se lo ve algo de lejos. Pero lo mismo que el de Cámpora. Pocos meses después ren y, para colmo, las guerrillas seguían con su
que dice es definitivo. gobernaba Perón y el líder ni por equivocación pequeña guerra, con sus operativos que apenas si
Confesión de Díaz Bessone: habría de dictar una ley de amnistía, aunque había cosquillas le hacían al Monstruo, y los que pagaban
La primera arma para la lucha contra la acción propulsado con entusiasmo la primera. Una ley de eran los perejiles de superficie, la carne de cañón a
subversiva, guerrillera –y ésa es una de las enseñanzas amnistía depende de muchos factores. En suma, no mano, una gran redada por cada operativo erpio o
que nos trasmitieron los franceses de su experiencia en todo gobierno constitucional viene para dictar necesa- monto, y aparecían diez muertos acá, veinte allá,
Argelia– es un buen aparato de inteligencia, de infor- riamente una ley de amnistía. Pero Díaz Bessone y ¿por qué?, por nada, por represalias, a cualquiera
mación. los suyos necesitaban esa excusa para la matanza por cualquier cosa, eso se decía en todas partes.
[Harguindeguy, en otro interrogatorio, dice que que ya tenían largamente planeada, mucho antes de Lanusse se entrevista con Videla y le dice: “Basta
“una cosa es hacer tarea de inteligencia contra un la ley de amnistía. Se trata de una mentira. Igual de secuestros, general. Detenciones, pero no
ejército extranjero que actúa a la luz del día, con iban a matar a todos los torturados que ya no tuvie- secuestros”. O sea, señores consagrados a justificar
uniformes, banderas, etc. Y otra contra un enemi- ran nada que aportar a la “tarea de inteligencia”. el crimen masivo y echarles la culpa a las víctimas,
go que actúa embozado, que se disemina entre la No a la luz del día, claro. ¡Miren el lío que tuvo tengan bien en cuenta esto: Lanusse pidió de nuevo
población”. Convengamos que ese giro derrideano Franco con el Papa! Y aquí es donde al Terminator la Cámara Federal en lo Penal. ¿Por qué no iba a
en el general Harguindeguy no deja de sorprender. argentino se le escapa una frase im-pre-sio-nan-te. ser posible? ¿De qué cabeza enferma de muerte sale
Dejamos por completo de lado que el maestro “¿Usted cree que podíamos fusilar 7000 personas? esa idea? Era posible. Debió ser posible. Pero
Derrida haya tenido algo que ver con las tácticas ¡Se nos viene el mundo encima!” Y entonces dice la nunca estuvo en la cabeza de los adiestrados por el
de contrainsurgencia. Pero, ¿de dónde sacó Har- frase más verdadera de todas las que pronuncia a lo monstruoso Paul Aussaresses, ese “héroe de la
guindeguy una de las palabras fetiche de la teoría largo del hábil interrogatorio de Marie-Monique Resistencia Francesa” que superó a los nazis en
crítica y la filosofía de nuestro tiempo, que cunde Rubin: “¡Usted no puede fusilar 7000 personas!”. crueldad. La propuesta de Lanusse era actuar con
sobre todo en la academia norteamericana y, ergo, Desde luego, señor Chacal, no es posible fusilar la ley en la mano. En 1977, el general Bignone le
en tantas otras también? Esperábamos escucharlo 7000 personas. Hay que ser un carnicero para hacer dice: “Hace un año yo también pensaba eso, pero
decir –en algún momento del desarrollo del film: algo así. Un asesino con todas las letras. Sólo un ahora no”. Lanusse, firme, responde: “Entonces
“Nosotros teníamos que deconstruir al prisionero criminal de guerra hace eso. Pero usted ni siquiera hace un año yo pensaba una cosa de usted y ahora
para relacionarlo con distintos elementos de la era eso, ni siquiera un criminal de guerra. Porque no pienso otra”. Y añade: “¿Cómo educar a los nuevos
estructura subversiva–. Usted sabe, ningún ele- hubo guerra. Hubo una agresión exterminadora oficiales si ven todas las noches salir a sus compa-
mento es. Ya que todo elemento está en relación contra un grupo civil medianamente armado y ñeros o superiores encapuchados para cumplir
con otro. También esto lo aprendimos de los fran- adiestrado (sobre todo al lado de ustedes) y contra tareas clandestinas?” A fines de 1973 –lo recorda-
ceses. Todo esto, como usted sabe bien, viene de innumerables sectores de la sociedad a los que el mos– ya la Juventud Peronista empieza a pintar en
Ferdinand de Saussure”. No estoy bromeando en régimen consideraba incómodos. ¿O eran guerrille- las paredes de Buenos Aires: “Volvé Lanusse. Te
exceso. Pienso trazar –siguiendo un poco la Dialéc- ros los 23 obreros de la comisión interna de Acin- perdonamos”.
tica del Iluminismo de Adorno y Horkheimer– la dar que López Aufranc, henchido de orgullo, le Además, ¿de dónde se saca que todos los que
presencia de la racionalidad francesa en la Argenti- informa al señor Klein que ya están bajo tierra? salieron con la Ley de Amnistía salieron a matar?
na: de la traducción de El contrato social por More- ¿Lucha contra la subversión? ¡Por favor! Una No todo es tan fácil ni tan lineal, señores. Pero
no hasta la Doctrina francesa de la matanza indiscriminada contra todo aquello que los claro: el esquema que justifica la matanza es sim-
contrainsurgencia. No olvidemos que los soldados incomodara. Esa era la doctrina francesa. Ese fue el ple, tan simple como mentiroso: A) Se los intentó
que aniquilaron a los indígenas en la llamada “con- Plan Fénix en Vietnam. Eso hizo la DINA, bajo el juzgar con la legalidad: la Cámara Federal en lo
quista del desierto” (y que David Viñas, con excep- control sanguinario de Manuel Contreras, en Penal; B) Un gobierno constitucional los amnistió;
cional acierto, llama: etapa superior de la conquista Chile. Y bajo la mirada severa de Pinochet. C) Salieron en libertad para volver a matar. ¡Gran
de América) usaban el quepis francés.] Ya veremos quiénes fueron liberados por la Ley error dejarlos salir! Se les dio la libertad a los asesi-
Confesión de Díaz Bessone: de Amnistía. Las opiniones de Juan Manuel Abal nos; D) El gobierno militar no pierde el tiempo
Están en todos los lugares, están atendiendo un Medina. Los motivos que tornaban a esos presos en con una inútil Cámara Federal en lo Penal, con
comercio, están asistiendo a clases en la universidad, presos de una dictadura ilegal, de un sistema anti- leyes y con jueces. No se puede dar el lujo de otro
en colegios, están enseñando como profesores, puede ser democrático, de un país cerrado. No es lo mismo indulto en el futuro. Va a solucionar para siempre
un médico, un abogado, un trabajador, un obrero. poner en libertad a los presos de una dictadura que a este flagelo. Guerrillero capturado, guerrillero inte-
[Aquí notamos el poderoso ingrediente paranoi- los presos de un gobierno democrático. A los presos de rrogado, guerrillero desaparecido. Esa fue la “justi-
co de la represión. Cuando se mata a tanta gente es una dictadura se les debe dar una “segunda oportu- cia” de la dictadura. Eso enseñaron los franceses.
claro que los que matan se sienten agredidos casi nidad”. La de la democracia. Si vuelven, en ella, a la Eso se hizo en Indochina, en Argelia, en Brasil y en
por la totalidad de la estructura social. La muerte delincuencia armada, el Estado representativo, con Chile. En Chile actuaron muchos contingentes
los acecha desde todas partes. Todos los ciudada- sus tres poderes funcionando, con jueces, con abo- brasileños.
nos –al ser así la mentalidad del represor– están en gados de los detenidos, con la elemental justicia Por último, en cuanto a las estadísticas. ¡Cómo
peligro. Recuerden a Kevin McCarthy exclaman- (una de las grandes conquistas de la juridicidad se denuncia la gente con esto! Las cifras: apenas en
do, en el final de La invasión de los usurpadores de humana) que considera al detenido inocente hasta un año, Rodolfo Walsh registra 15000 desapareci-
cuerpos, “¡Usted puede ser el próximo! ¡Usted que se demuestre su culpabilidad, los juzgará en dos, diez mil presos, cuatro mil muertos (Carta
puede ser el próximo!”] medio de la vigencia de la ley, sin torturas, sin veja- abierta a la Junta Militar). Pilar Calveiro calcula
Marie-Monique Rubin: ciones. Es imposible que Díaz Bessone entienda que entre 1976 y 1982 funcionaron en la Argenti-
Otra cosa importante de los franceses fue la “cua- esto. Tampoco algunos que andan ahora por ahí na 340 campos de concentración-exterminio. Se
driculación territorial” demostrando que la Ley de Amnistía obligó a liqui- estima que pasaron por ellos entre 15 y 20 mil per-
Confesión de Díaz Bessone: dar la Cámara Federal en lo Penal (creada por el sonas “de las cuales aproximadamente el 90 por
(Con entusiasmo.) ¡Claro, la compartimentación gobierno de Lanusse) “y las leyes que permitieron, ciento fue asesinado”. Calveiro habla, entonces, de
del territorio en zonas, ¡eso es pura doctrina francesa! hasta el 25 de mayo de 1973, condenar a casi 600 15 o 20 mil víctimas. Bien, basta de cifras. Da asco
Todo el ejército argentino, sin excepción, los hom- subversivos, y estar pronto a dictar otras 600 sen- hablar de cifras. Miren, hay una regla de oro aun-
bres que en aquel tiempo estaban en actividad, todos tencias, además de tener procesados a más de mil que moleste mucho a algunos: el que baja la cifra
actuaron en la guerra contra la subversión. subversivos y guerrilleros. Desquiciado el recurso a la (como Díaz Bessone o como cualquier otro que
¿Cómo puede usted sacar información si usted no lo justicia, no podía pensarse en volver a ella en el uno encuentra por ahí) está a favor de los asesinos
aprieta al prisionero, si no tortura? futuro” (Díaz Bessone, ob. cit., p. 166). Falso de y no de la verdad; busca tranquilizarse, demostrar
¿Y sabe por qué? Supongamos que hubiera habido toda falsedad. No se volvió al “recurso de la justi- que no fue para tanto, que no eran tan matarifes
7000 desaparecidos, que no hubo 7000 desapareci- cia” porque ya se había resuelto no volver a él. La los militares. En cuanto a los judíos, hay investiga-
dos, ¿usted cree que podíamos fusilar 7000 personas? Escuela Francesa no enseñaba “el recurso a la Justi- dores serios que hablan entre cuatro millones
El Papa, mire el lío que le armó a Franco nada más cia”. Son todas patrañas, mentiras. Justificaciones ochocientos mil y seis millones. Admiten los seis
que con tres. ¡Se nos viene el mundo encima!, ¡usted para la matanza. El que las usa es porque quiere dar millones: la cifra exacta estaría entre esas dos. Pero
PRÓXIMO no puede fusilar 7000 personas! Y si los metía en la argumentos para defender las atrocidades militares. cuando uno se encuentra con un tipo que le quiere
DOMINGO cárcel, ¿qué? Ya pasó acá. Venía un gobierno consti- El mismo Lanusse, bajo cuyo gobierno se creó la demostrar que fueron tres millones, a no dudarlo:
tucional y los ponía en libertad porque ésta era una Cámara Federal en lo Penal, agredió fuerte y heroica- es un antisemita, un facho o un nazi encubierto.
La Doctrina guerra interna. No es el enemigo que quedó del otro mente a Videla por los métodos de contrainsurgencia Además, con toda inocencia, hay que decirles:
Francesa, el lado de la frontera. ¡Salían otra vez a las armas!, utilizados. A mediados de 1976, esa noticia: que “¿Nada más que tres millones en lugar de seis?
¡otra vez a matar! Lanusse exigía a Videla una represión a la luz del ¡Qué suerte! ¿Si no, te imaginás la tragedia que
Ejército Argentino Díaz Bessone se refiere a una de las obsesiones de día fue un aire de esperanza para nosotros. Para los habría sido?”.
y las guerrillas los militares: La ley de amnistía que dicta el Congre- que todavía estábamos aquí “evaluando las medidas
insurgentes en so Nacional en 1973, cuando los detenidos ya esta- de seguridad” como si hubiera algunas o esperando Colaboración especial:
América latina ban en libertad. “En síntesis, se ponía en libertad a esa amenaza estremecedora: la represión militar, los Virginia Feinmann – Germán Ferrari
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Marie-Monique Rubin: ¿Y la información? ¿Cómo “El doctor Cámpora actuó a la altura de las circunstancias. ción de los partidos políticos, despreció el significado y la tras-
se obtenía? Podría haberse sentido molesto de que yo hubiera adoptado esa cendencia de la no violencia, sólo pudo recoger violencia, tal vez
Paul Aussaresses (Héroe de la Resistencia France- actitud. No hubo absolutamente nada de eso. Al contrario. En la por aquello de que quien siembra vientos recoge tempestades”.
sa): Esa era la tarea de inteligencia. Sacarle al prisio- noche, ya muy tarde, se instrumentó el indulto que informó el Aquí, Díaz Bessone dice que De la Rúa se hace cargo de esa
nero todo lo que sabía. Presidente, para que al día siguiente salieran los presos de las frase nefasta: La violencia de arriba genera la violencia de abajo.
Marie-Monique Rubin: ¿Y cómo conseguían eso? demás cárceles.” ¡Mírenlo al Chupete, miren el temple que tenía! Después
¿Con la tortura? Pregunta de Ernesto Jauretche dicen que la Ley de Amnistía fue obra de la subversión.
Paul Aussaresses: Pero, ¡qué pregunta! ¡Con la tor- Hubo una amnistía general votada por unanimidad en el Par- ¡Vamos! Si hasta el Chupete De la Rúa la defendió con entu-
tura, claro! lamento, ¿no? siasmo exhibiendo ese coraje ante las situaciones difíciles que
Juan Manuel Abal Medina habría de asomar nuevamente durante las difíciles jornadas del
Marie-Monique Rubin: ¿Y ustedes aprendieron con “Eso lo manejó el doctor Cámpora directamente con el doc- 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando dicta el Estado de sitio,
los franceses? tor Righi. A los de Villa Devoto yo los largué, esto siempre lo mirando a cámara y sacándose los lentes lo dicta, al Estado de
López Aufranc: Absolutamente. Los norteamerica- he dicho y no tengo problema en reiterarlo” (Ernesto Jauret- sitio, ¿no?, ese que seguramente le escribió su hijo Antonito,
nos no sabían nada de guerra antisubversiva. Los che, No dejés que te la cuenten, ed. cit. pp. 192/193. Las cursi- que le escribía todo, que casi gobernaba en lugar suyo, ese
franceses habían practicado esos medios en Indochi- vas en la respuesta de Abal Medina me pertenecen). pibe que se levantó a Shakira y llenó de oro a toda la familia, a
na y en Argelia. Yo fui su primer contacto. Los pusi- Los que hicieron de esta medida un motivo central para la la madre de los pesebres, al opa de Aíto, y al recio De la Rúa
mos en la Escuela de Guerra. ¡Los norteamericanos masacre fueron los militares de la Seguridad Nacional. Díaz que, además de dictar el Estado de sitio ordenó tal dureza a la
estaban celosos! (Ríe francamente. Ni con cinismo Bessone –que es un ideólogo que sabe pelear– argumenta algo policía para detener a las masas que invadían la Plaza de
siquiera. La cuestión le divierte. Y eso que el Zorro que hoy anda dando vueltas en algún libro que acaba de salir. Mayo, que los canas, siempre eficaces cuando de cumplir ese
de Magdalena era muy irónico.) Al eliminar la Cámara Federal en lo Penal que había permitido tipo de órdenes se trata, dejaron cerca de 30 muertos por ahí,
juzgar y condenar a los guerrilleros, se impedía recurrir a ella en o acaso fue Antonito el que le dijo al Viejo “¡Deciles que los
General Bignone: Y los hacíamos trabajar, ¿eh? el futuro. Díaz Bessone encuentra en las palabras que el sena- revienten, viejo! ¿Qué
Tenían que ganarse su dinero. dor Martiarena pronunció en las muy calientes sesiones del mierda se creen esos gra-
Congreso de la Nación del 26 y 27 de mayo de 1973 la justifi- sas?”, y los canas hicieron
López Aufranc: El mejor era Aussaresses. Aunque cación para evitar en el futuro todo intento de legalidad en la fuego a mansalva, y el
Trinquet había escrito el libro de la contrainsurgen- lucha contra la guerrilla: “Sigue el senador Martiarena: ‘Qué radicalismo, ese partido
cia. Aprendimos mucho. Practicamos mucho (sonríe vamos a decir de esto si además debemos recordar toda clase de republicano, democrático,
satisfecho). ¿Sabe algo? Con la sangre se aprende persecuciones desatadas contra nuestros combatientes. Digo, sí, ferviente defensor de las
mucho. contra nuestros combatientes no para usar expresiones que Instituciones, se va del
puedan soliviantar los ánimos, pues los combatientes han sido Gobierno dejando más de
Ramón Genaro Díaz Bessone: Bueno, por lo menos no solamente los que han empuñado un arma sino la legión de 30 muertos, y –créase o
no me tuvo que torturar para que le dijera todo lo argentinos que hemos estado 18 años en la resistencia’”. no–, mientras la masacre
que le dije. “El senador Martiarena llamó a la Cámara Federal en lo ocurría, mientras los canas
Penal ‘la cámara del terror’, y al régimen carcelario establecido de a caballo perseguían a
para los guerrilleros, considerados de extrema peligrosidad, lo los gronchos a palazos y a
LA LEGITIMIDAD DE LA RESISTENCIA calificó como otro de los inventos nefastos del régimen.” Dijo tiros, alguien, que miraba
A LA TIRANÍA también que la ley de amnistía era “dictada precisamente para la escena desde un segun-
a amnistía de los presos políticos toma una impor- proteger a quienes han sido víctimas del uso abusivo del poder...” do piso, se agarraba deses-
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LA PEDAGOGÍA DE LA SANGRE
quí está la ratio occidental. El
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EL ALMA DE UNA ÉPOCA te de papeles. Hasta se publican reportajes en presuntas Obras
a Tendencia se vio marginada de todo. Perón no Completas. Vamos, por favor: así cualquiera tiene Obras
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LA MARCHA SOBRE EZEIZA rante Mayorga. Eran ya la Triple A. Si era el una enorme solicitada: Los homosexuales y los para ser el Padre de todos. Se han formado dos
NO FUE UN ACTO POLÍTICO Somatén que menciona Bonasso, no sé. No son drogadictos contra Osinde. Lo confieso: nunca bandos peronistas y Perón elige uno. Al otro no lo
ejamos atrás los discursos de muchas las pruebas que tiene Bonasso sobre el había visto algo tan grosero en la Argentina. Era recibe, no le habla, no lo conduce. En rigor, lo
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LA VOZ DEL PUEBLO
ARGENTINO: “NI IDEA”
hora marchábamos por la aveni-
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omo hemos llegado a los 100 fascículos quería- apoyado pero no podía liberarse de su karma esencial,
C mos destinar el presente a ofrecer a los lectores
un índice del trabajo que hemos realizado hasta este
hija de los tiempos que había prendido con inusitada
fuerza en esos corazones. Demasiado prendió la violen-
momento. cia en los corazones nobles de la juventud peronista. Y
luego: Perón elige el sistema. Un sistema democrático,
Este Indice se propone servir de guía y también otor- amplio, que incluya a todos los argentinos (“Para un
gar el esqueleto conceptual de cierta metodología errá- argentino no hay nada mejor que otro argentino”). Sin
tica, no rígida, no lineal, rara mezcla de narrativa y embargo, el líder está enfermo. Se va muriendo trágica
ensayo. Creemos –y lo dijimos– que el peronismo es pero ineluctablemente. Entre tanto, no hace nada por
una materia tan vital, tan atronadora, rugiente, y librarse de un entorno criminal que dinamizará a la
humana, emocionante o conmovedora, donde se han organización de derecha Triple A, creada bajo su mira-
jugado algunos de los mejores hombres de nuestra da complaciente. Pero el peronismo viene de más atrás.
patria, que se merece un tratamiento libre. Absoluta- Y el Indice probará esto. Viene desde 1943. Desde que
mente libre. Una escritura osada, a veces pendenciera, Perón se adueña de la Secretaría de Trabajo y Previsión
porque nuestra materia no tiene la calma de las tardeci- y se mete con los migrantes. Con esos morochos des-
tas santiagueñas sino la furia de los huracanes del Cari- preciados por la oligarquía, por la clase política y hasta
be, las traiciones del Conde de Montecristo y la furia por el sindicalismo tradicional.
fría, implacable de sus venganzas. Un ejemplo único en Aquí está el Indice. Si ustedes lo leen atentamente
nuestra historia de un movimiento juvenil formado por desentrañarán la estructura y la ambición de la obra.
cientos de miles de jóvenes esperanzados, sólo compa- Esa ambición se adueñó del autor y lo llevó mucho más
rables a los grandes momentos de la gran obra de lejos de lo que todos esperaban. Sobre todo él. Afortu-
Samuel Beckett: Esperando a Godot. Tiene un líder nadamente el diario lo respalda y seguiremos adelante.
sinuoso, que amó o, al menos, le dio una dignidad iné- Al menos hasta el fin de la dictadura militar.
dita a la clase obrera. Que fue odiado por la oligarquía
argentina y amado por los humildes. Que luego regresó
con el látigo fácil para esa juventud que tanto lo había JPF
II
1 Prólogo - Introducción 26 Sabato, el hombre sensible
de la Libertadora
2 Hacia el primer gobierno de Perón
Las migraciones internas: Los 27 Borges y la Libertadora
“cabecitas negras” como sujeto político
28 Documentos de la Libertadora
3 Hacia el primer gobierno de Perón
Perón, un estudio sobre la construcción 29 Fenomenología del fusilamiento
de poder
30 El horizonte de la desperonización
4 Los libros sobre el peronismo
31 Operación Masacre
5 Cuestiones de método: el umbral
de la conciencia política 32 Julio Troxler, una tragedia argentina
6 La caída de Perón 33 John William Cooke,
el peronismo que Perón no quiso
7 Peronismo y catolicismo
34 John William Cooke,
8 El bombardeo del 16 de junio el peronismo que Perón no quiso (II)
III
50 El secuestro de Aramburu (conclusión) 68 ¿Quería Perón ser presidente 86 ¡¡¡Ezeiza!!!
en noviembre de 1972?, ¿podía evitarlo?
51 Consideraciones teóricas sobre 87 ¡¡¡Ezeiza!!! (II)
“El secuestro de Aramburu” 69 Fenomenología de la lealtad
88 ¡¡¡Ezeiza!!! (III)
52 Las dos vertientes de la Juventud Peronista 70 Deleuze y Perón
89 ¡¡¡Ezeiza!!! (conclusiones)
53 Las dos vertientes de la Juventud Peronista (II) 71 Cercanías de la Plaza del 25
90 La muerte del “Padre Eterno”
54 Las “genialidades” del Viejo 72 Cercanías de la Plaza del 25 (II)
91 La muerte del “Padre Eterno” (II)
55 “Vuelve Perón, flaco” 73 Cercanías de la Plaza del 25 (III)
92 Contrainsurgencia,
56 “La Casa de Gobierno cambió de dirección” 74 La Plaza del 25: el cielo por asalto “sin tortura no hay información”
61 El paraguas de Rucci como concepto 79 La primavera camporista (III) 96 “El Viejo nos cagó, compañeros”
62 El Día de la Militancia 80 La primavera camporista (IV) 97 “Que nadie lo discuta,
López Rega hijo de puta”
63 “Buenos días, General, su custodia personal” 81 El discurso de Righi a la policía
98 El discurso de Firmenich en Atlanta
64 “Buenos días, General, 82 Camporismo y cine
su custodia personal” (II) 99 El discurso de Firmenich en Atlanta (II)
83 Camporismo y cine (II)
65 Gaspar Campos era una fiesta
84 Camporismo y cine (III):
66 Cámpora, el elegido de Perón La Patagonia rebelde
PRÓXIMO
DOMINGO
¿Cómo va la salud
del General?
¿Cuánto le queda?
¿Quién lo hereda?
¿Se muere y se
pudre todo?
IV Domingo 18 de octubre de 2009
Peronismo José Pablo Feinmann
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LA MUERTE EN LAS Seguidilla de consignas a raíz del golpe en do intensamente para abrir las condiciones de la no se daría porque el imperialismo estaba híper
CONSIGNAS Chile: revolución. De modo que siempre esa voluntad preparado para nuevas experiencias socialistas,
esde el tinglado construido en Allende/ Allende/ el pueblo te defiende tiene incidencia en la historia. Lo que llamamos una generación de jóvenes acudió a las armas. El
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“‘EL VALOR POLÍTICO DEL FUSIL’” prepara para el próximo enfrentamiento. En tanto no haya indudable que en los grupos colegiados existe una norma ante
Entrevista a Mario Eduardo Firmenich, publicada en El Des- sido destruido el poder del imperialismo y la oligarquía, debe- la cual funciona y fuera de la cual no debe funcionar. Los gru-
camisado, Nº 17, 11 de septiembre de 1973. En Baschetti, mos prepararnos para soportar o afrontar el próximo enfrenta- pos colegiados tienen su discusión interna; el concepto de la
Roberto (comp.) Documentos 1973-1976 (Vol. I, “De Cám- miento. Un elemento fundamental para garantizar este triunfo tarea misma legislativa lo impone, por eso existen los bloques.
pora a la ruptura”), La Plata, De la Campana, 1996. es la organización popular masiva a fin de cumplir el concepto ¿Cuál debe ser la norma dentro de los bloques? Eso no se dis-
del General Perón de “Nación en armas”, dispuesta para cual- cute. Cuando se está en el bloque se acepta lo que el bloque
la salida de Gaspar Campos, El Desca entre- quier respuesta ante cualquier agresión imperialista. Chile es haya decidido en conjunto. Esa es una cosa que se debe cum-
A
peronistas.
vistó brevemente a Mario Firmenich, que
junto a Roberto Quieto fueron los gestores
por las organizaciones político-militares FAR
y Montoneros de la entrevista del General
Perón con Juventud Peronista y otras agrupaciones juveniles
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“PERÓN ENFATIZÓ QUE DEBEN porque no les van a servir. Tenemos que hacer
IRSE LOS INFILTRADOS una organización para lo que debemos realizar.
DIRIGENTES JUVENILES QUE NO Esta organización ha de ser para la reconstrucción
ESTÉN DE ACUERDO CON EL nacional, en primer término, y para la liberación
JUSTICIALISMO” nacional, en segundo término. No queremos libe-
Declaraciones de Juan Domingo Perón durante rar ruinas; queremos liberar una nación. No que-
una entrevista con la Juventud Peronista de la remos liberar un cadáver; queremos liberar un ser
República Argentina (JPRA, conocida como que trabaje y se desenvuelva. En estos momentos,
“Jotaperra”) el 7 de febrero de 1974, en la resi- no podemos hablar todavía de liberación. ¿Libera-
dencia presidencial de Olivos, publicadas en la ción de qué, si todo lo tenemos hipotecado?
edición de La Opinión del día siguiente. En Bas- Un país que debe siete mil quinientos millones
chetti, Roberto (comp.) Documentos 1973-1976 de dólares al exterior, y tres billones de pesos en lo
(Vol. I, “De Cámpora a la ruptura”), La Plata, De interno, ¿no creen ustedes que es un país hipoteca-
la Campana, 1996. do? Primero tenemos que liberarnos de esa hipoteca,
y cuando lo hayamos hecho, debemos poner al país en
l problema que nosotros estamos pie y marchar hacia sus grandes destinos. Sin eso,
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ENUNCIADOR PRIMERO - economía. Pero no era un problema detectable en Historia, aquí, en la cercanía, no en el exilio sino “enunciador segundo” (la Jotapé) su enunciación
ENUNCIADOR SEGUNDO la estructura económica de la sociedad lo que se en la patria, el líder tiene que elegir. Ya no hay sólo vale si coincide con la del “enunciador prime-
oy a dejar de lado los fundamentos jugaba en la Argentina. La economía no habría de verdades para todos. Algunos no tienen razón. ro” (Perón). Esto es la lealtad. Si hay una asime-
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DURMIENDO CON EL ENEMIGO PERÓN DELEGA EL MANDO sis no es descartable. Si López Rega –en plena
o del Brujo López Rega tenía tres EN LA TRIPLE A etapa de las matanzas de la Triple A– recibe el
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¿USTED QUIERE QUE ME PASE A MÍ LO ahora y lo quieren todo tiene que haber sangre. Una revolu- ganado por un mayor margen de votos. Hubo una tangible –Oíme, no lo puedo creer. Cuando pasé frente al palco esta-
QUE LE PASÓ A ALLENDE EN CHILE? ción sangrienta. Nosotros no queremos eso. Primero, no que- sensación de alivio en todo el país: ahora se viviría en demo- ría a unos quince metros de Perón. Y le grité: “Hay una sola
ra un cañonazo dirigido a Perón, a la centralidad remos cambiar el sistema. Queremos mejorarlo en beneficio cracia. El Viejo gobernaría con toda su sabiduría política rode- Jotapé”. ¡Se lo grité casi en la cara!
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DE APURO, CRÓNICA ESCRIBE LA remedio que negociar con nosotros” (Anguita y Caparrós, ob. burocracia controladora de la CGT le agradaba y la acelera-
BIOGRAFÍA DE RUCCI cit., tomo III, p. 327). Era previsible que Osatinsky aconsejara ción revolucionaria de la Tendencia le producía urticarias.
l mismo y desangelado día de los 23 tiros a José actuar de ese modo. Duro total, fierrero de convicción, valien- Bueno, general: moderesé. Para eso es un sabio conductor de
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RUCCI Y TOSCO, POCO QUE VER encanado a Tosco. Bien, no. Uno también puede sus sistemáticos ataques a mi persona, sino que incluso puse sectarios puestos al servicio de la derecha. (...) sido sin duda un miembro de alguna formación política de
ucci y Tosco pelearon juntos contra la política divertirse aclarando estas cosas. La frase no está mal todo mi empeño para que recuperara su libertad. “Usted me acusa de ser ‘antiperonista’. Sabe bien de la false- abogados que trabajaban para el “gobierno popular”. Como el
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RUCCI: ARGENTINO, PERONISTA, la senda de la lucha y puede responder los agravios ponerse a la cabeza de las movilizaciones. A él no le Dios mío, por permitirme ser tu brazo justiciero. Pero que les pasaba lo que le pasa a cualquier judío. parece descabellado, por lo tanto, hablar de 15 o 20
CATÓLICO Y PETISO de Rucci. cabía eso de Con los dirigentes a la cabeza o con la Por permitirme encarnar tu justicia divina’. Hacerlo Lo sea abiertamente o diga que lo es sólo “de ori- mil víctimas a nivel nacional y durante todo el perí-
o bien Agustín Tosco sale de la pri- Observemos todos los sujetos políticos que men- cabeza de los dirigentes. No, Tosco se ponía al frente es una carga. Te comprendo. Sientes a Dios sobre gen”. Para un facho, para un nazi siempre será un odo. Algunas entidades de defensa de los derechos
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RUCCI Y TOSCO: SINDICALISMO DE explotación colonial y controlarlo. Pero los países coloniales no de tratarse de una colonia blanca (debemos considerar menor
ESTADO VS. SINDICALISMO tenían colonias que explotar. Ergo, sólo podían desarrollar una este aspecto), Marx distinguió a Irlanda de la India o de China
REVOLUCIONARIO política de liberación nacional. La burguesía neocolonial no tenía porque ahí Inglaterra ya había cumplido su tarea civilizadora.
anal 11, programa Las dos campanas, debate cómo integrarlos. Además, una vez realizada la revolución de los Llevar el progreso. Es decir, la tarea titánica que desempeñaba en
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¿EXISTE LA “MIRADA OBJETIVA”? sacó en tapa varios libros claramente visibles aunque desorde- estaba, en verdad, diciendo “El mejor zurdo es el zurdo muer-
emos llegado a uno de los puntos más álgidos. nados, como arrojados al azar, bajo el título de Los libros de la to”), la cosa se me vuelve muy desagradable. Uno comprendía
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LA BASURA masacrar a mansalva a militantes de la izquierda peronista” como él o Coria, no representan ni a su abuela. Acá es donde revolucionario (...) Todo buen compañero que está clandesti- centimetraje del miembro viril del Galimba?; 2) Si no lo sabe Todavía es así” (Ernesto Jauretche, ob. cit., p. 207). Error de
engo un CD con los reportajes que Felipe Pigna (Pigna, ob. cit., p. 237). apostamos a ganar la partida. Estamos confiados en que con no debe tener una mujer cerca, y toda mujer sabe que no y es pura ficción, ¿por qué le negó los habituales veinte centí- Framini. Nadie les cargó la culpa a los montoneros. Ellos se la