Sei sulla pagina 1di 3

Gálatas 6:9

9
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo
cosecharemos si no nos damos por vencidos.
Cansarse: Fatigarse, producir cansancio, debilitarse, aburrirse.

No cansarse y continuar haciendo el bien, es la voluntad de Dios


para nuestra vida y la única forma de lograrlo es que el AMOR de
Dios nos impulse. El AMOR es el primer casco del fruto del Espíritu
Santo entonces para una persona controlada por el Espíritu Santo
el amor no se convierte en una obligación sino en un deleite, y no
se cansará fácilmente pues se deleita en el Señor.

1. NO PIERDAS LA OPORTUNIDAD

2 Tesalonicenses 3:13
13
Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.
El significado preciso de este versículo es hacer lo excelente en
todo, no para nuestra gloria sino para la gloria de Dios.

Mientras estemos en esta tierra, aun a nuestra edad, tenemos


tiempo de continuar haciendo el bien a todos especialmente a los
de nuestra familia para poder cumplir la voluntad de Dios y vivir
en armonía con todos.

Por eso no debemos dejar pasar ninguna oportunidad porque no


vuelve, vendrán otras similares o diferentes pero esa oportunidad
NO y de ella rendiremos cuentas.
¿Cuántas veces dejamos pasar la oportunidad de realizar
oraciones de intercesión?

¿Cuántas veces dejamos de agradecer?

¿Cuántas veces dejamos de tener actos de amor con las


personas?

¿Cuántas veces dejamos de sentirnos alegres?

¿Cuántas veces dejamos de visitar al enfermo?

¿Cuántas veces dejamos de gozarnos la vida?

MI FORTALEZA ESTÁ EN JESÚS

2. ¿SABES HACER EL BIEN?

Santiago 4:17
17
Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo
hace.
Este es un pecado de omisión.

¿Cuáles pueden ser las cosas que nos impiden hacer el bien?

Podemos experimentar la tentación de cansarnos de hacer el bien,


porque aun actúa en nosotros la naturaleza pecaminosa. Por eso
Dios insiste en que estemos alertas por que el diablo anda
buscando a quien devorar.

Dentro de las causas pueden hallarse: el enojo, el resentimiento,


la falta de perdón, la rabia, el reproche, el rechazo, la queja, el
chisme, la murmuración y todo aquello que nos lleve a tener
pensamientos negativos que conllevan al estrés, a la depresión, al
aislamiento y a alejarnos de Dios.
Si hay una persona que tenía suficientes razones para tirar la
toalla, ese es el apóstol Pablo, quien fue azotado, fue a prisión
injustamente (por predicar la verdad de Cristo). Sin embargo a
pesar del trato abusivo que recibió, continúo adelante cumpliendo
con el propósito de Dios para su vida.

En cambio cuando decidimos hacer el bien y servir a los demás


experimentamos serenidad, sonrisas, nos lleva a ser sociables, le
da sabor a la vida y mostramos sabiduría, y como resultado nos
mejora la calidad de vida, nos aleja la enfermedad y retarda la
velocidad del envejecimiento celular, produciendo en nosotros los
doraditos: ÁNIMO, AMOR, ACERCAMIENTO, AMISTAD.

Por eso cuidemos nuestros pensamientos que se convierten en


sentimientos y estos en actitudes y conductas.

Dios nos invita a que demos nuevos frutos con nuevo gozo, nueva
gratitud, tomar nuevas decisiones, para que nuestro corazón
nuevas y gratas oraciones y que nuestra alma esté empeñada en
nuevos esfuerzos para AGRADAR A DIOS.

Alguien dijo: “Quienes envejecen bien son las personas activas,


sociales y sonrientes a pesar de las circunstancias porque Dios
dice en Juan 16:33: “ Yo les he dicho estas cosas para que en mí
hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense!
Yo he vencido al mundo.”

Potrebbero piacerti anche