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SANTIAGO, 2015
I. INTRODUCCIÓN
Es por este motivo que la práctica del psicólogo en el ámbito forense es relevante y es por
ello, que la gran mayoría de la bibliografía en la materia expone que para el ejercicio de esta
práctica, el profesional debiese contar con un repertorio de conocimientos y técnicas
específicas. Se recomienda además, la especialización en este campo, como también, el
reconocimiento de parte de los profesionales en relación a sus límites y alcances, en cuanto a
su experticia e idoneidad profesional.
Con estos elementos se espera que la práctica del psicólogo en esta área sea desarrollada
desde parámetros apropiados, deseables y esperables en relación al rol. No obstante,
también se señala, que en ocasiones la práctica presentaría falencias en su desarrollo
generando con esto, una mala praxis, refiriendo además, que producto a este mal
desempeño, provocaría consecuencias negativas, tanto como a las personas involucradas en
el proceso judicial, como también, a la colectividad de psicólogos y psicólogas que trabajan en
este medio, ya que puede generar al ámbito del derecho desconfianza por la mala práctica.
Además estas falencias en el desempeño podrían transgredir ciertos elementos éticos
Eso por ese motivo, la necesidad de desarrollar competencias afines al rol, para que el
ejercicio se desempeñe de manera apropiada y dentro de un rango ético y técnico.
2
CAPITULO I
CRIMINOLOGÍA Como disciplina causal explicativa, estudia tanto la criminalidad como fenómeno individual y
social, su extensión, formas, tendencias, factores asociados y eficacia relativa de los medios empleados para
prevenirla y combatirla, así como también a los delincuentes, sus particularidades, características comunes y las
posibilidades de agruparlos para su identificación e intervención García-Pablo, 1996; González, 1998
Entre las teorías que estudiaban la conducta criminal, se puede señalar la Escuela Clásica
(siglo XVIII), en ese contexto Beccaria, intelectual de aquella época, expone un ensayo del
“Delito y sus Penas” en 1764, estableció los elementos fundamentales para el modelo del
actor racional, señalando lo siguiente:
3
del placer. Esta perspectiva asume la noción de contrato social, es decir, del contrato
implícito que debe ser aceptado por los individuos de determinada sociedad, con miras
a participar y ser miembros legítimos de la misma. Consecuentemente, si una persona
comete una acción que es prohibida por la ley, está dañando el funcionamiento de la
sociedad como un todo… El castigo debe ser fijo, proporcional al delito cometido, y
administrado bajo el principio judicial (Villagra, 2009, p. 3).
Entre los autores importantes que se pueden mencionar de esa época, se encuentran Cesar
Lombroso (médico y antropólogo) y Enrique Ferri (sociólogo). El primer literario con su libro “El
Hombre Delincuente”, aporta “la primera conceptualización psicológica de la determinación del
actuar delictivo humano. En esta concepción se refirió a las características bio-psicológicas
del ser humano delincuente” (Álvarez, Sarmiento y Varela, 2002, p. 1)
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corrección del ambiente social, es decir en las esferas políticas, administrativas, económicas y
pedagógicas y mediante disposiciones preventivas o sustitutos penales para poner fin a las
manifestaciones patológicas de la vida social” (Dalla-Corte, 1996, p. 159).
Sistematiza por primera vez, todos los análisis previamente realizados, que no
lograban abarcar de manera integrativa el fenómeno delictual. Este sistema estaba
centrado en un análisis etiológico de la acción criminal, acentuando aspectos médico-
biológicos, antropológicos y psicológicos tras ella. Con este hito, la Criminología
comienza un paulatino proceso y avance para desprenderse, parcialmente, de las
ciencias penales (González Berendique, 1998, citando en Dölz, 2008, p. 45).
Estos estudios han facilitado por un lado entender la conducta criminal y ha permitido normar
los comportamientos que transgreden el orden social, favoreciendo con esto, la convivencia
en sociedad. (Maffioletti y Rutte, 2004).
Tales normas “se expresan a través de leyes o códigos, que tienen como propósito definir
aquellas conductas que van a ser consideradas delito, en virtud que transgreden bienes
jurídicos protegidos, definidos jerárquicamente en atención a su importancia” (Maffioletti y
Rutte, 2004, p. 3).
El Código penal define delito en su Art.1º como: “toda acción u omisión voluntaria penada por
la ley. Las acciones u omisiones penadas por la ley se reputan siempre voluntarias, a no ser
que se conste lo contrario” (p. 1)
Por lo tanto, el comportamiento delictivo puede ser entendido como un comportamiento que
transgrede la ley, que cumple con los requisitos de antijuricidad (que atente contra un bien
jurídico protegido), tipicidad (que esté descrito en el Código Penal) y culpabilidad (de quién lo
comete, tenga conciencia y sea responsable de dicho acto y sus consecuencias) (Villagra,
2009, p.2).
5
1. 2 Sistema de Administración de Justicia en Chile.
Esta nueva reforma procesal penal, es publicado el 12 de octubre del 2000 (Código Procesal
Penal), modelo que sustituye al antiguo sistema (inquisitivo) que existía en nuestro país desde
el siglo pasado, siendo reemplazado por uno de tipo acusatorio. Con este nuevo sistema, los
procesos judiciales son más rápidos evitando con esto la acumulación, los acusados y
víctimas de delitos cuentan con derechos explícitos, no obstante para ilustrar de una mejor
manera las diferencias entre el sistema actual con el antiguo, se mencionan los siguientes
principios básicos;
- Transparencia; ya que en el actual sistema el juicio es oral y público, permitiendo con esto,
una mayor transparencia, y la ciudadanía tiene libre acceso a ver como se resuelven los
casos. En cambio, en el antiguo sistema los juicios se llevaban a puerta cerrada.
- Inmediación; en la nueva reforma las audiencias se realizan en presencia del Juez sin
intermediarios entre él y las partes, ya que no existen los actuarios como en el modelo
antiguo.
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procedimiento era a través de la escrituración, donde los elementos acumulados eran escritos
y se realizaba una cronología para que luego ser examinado por el tribunal para sentenciar.
- Celeridad; este principio en el nuevo sistema alude a un proceso más rápido, también, existe
la posibilidad de salidas alternativas, como que las partes lleguen a un acuerdo reparatorio o
que el juez dicte la suspensión del procedimiento, como también existen los procedimientos
simplificados.
Además otro principio que se destaca en este nuevo sistema de administración de justicia es
la creación de la Defensoría Penal Pública, entidad encargada de proveer defensa legal a los
acusados que no puedan costear su propio abogado, donde los imputados tienen derecho a
una defensa letrada, quienes son abogado y no egresados o estudiantes de derechos.
Además, hay una mayor protección a las víctimas y testigos, siendo el Ministerio Publico, el
órgano encargado de proveer de protección a las víctimas y testigos (unidad de atención de
Víctimas y testigos). Para la aplicación de esto se implementan diversos mecanismos para la
protección, como por ejemplo; audiencias reservadas, testimonios de niños/as solo ante
Jueces, entre otras. Asimismo, se encuentra el principio de respeto a la víctima, donde
fiscales del Ministerio Publico y Jueces tienen el deber de recibir, atender y escuchar a las
víctimas cuando ésta lo solicite, como a la vez tienen el derecho (víctima) de ser informada
por los Fiscales y de parte de los Tribunales sobre el estado de la investigación, situación que
no ocurría en el sistema antiguo, ya que el sumario era secreto, donde las víctimas
desconocían los avance de la denuncia.
Otro principio que diferencia el actual sistema con el antiguo, es en relación a lo que respecta
con la persona detenida, ya que en el nuevo modelo la persona detenida, tienen contacto
directo con el Juez, donde una vez efectuada la detención, los policías deben poner a los
detenidos en presencia del Juez de Garantía dentro de un plazo de 24 horas (el juez puede
prorrogar la detención hasta por tres días en casos fundados). En el antiguo sistema, el
detenido era trasladado por Policías directamente a un recinto penitenciario.
Si bien en los párrafos anteriores se mencionan algunos de los nuevos actores incluidos en
este nuevo modelo, se considera necesario realizar una mayor descripción de cada una de
las funciones de dichos organismo, siendo los siguientes:
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Ministerio Público: su función es guiar la investigación, por una parte, y sustentar la acción
penal. Esta compuesta por Fiscal Nacional, por Fiscales Regionales y los Fiscales adjuntos.
Existe además un consejo general que reúne al Fiscal Nacional con todos los Fiscales
regionales.
Defensoría Penal Pública2: es una institución pública, entidad que trabajan abogados cuya
función es proveer de defensa en el juicio oral a quienes sean objeto de persecución penal
por parte de los órganos estatales.
1
Guía práctica de la Reforma Procesal Penal, 2005
2
Guía Practica de la Reforma Procesal Penal, 2005, p. 10.
8
- Asistir al imputado informándole de todas las diligencias del proceso dirigido en su
contra.
Jueces de Garantía: son los encargados de asegurar que no se vulneren los derechos de los
intervinientes en el procedimiento, incluidas las víctimas, testigos e imputados.
Funciones Principales:
Jueces del Tribunal Oral en lo Penal, Defensores Públicos: son los jueces que integran el
Tribunal Colegiado (compuesto por tres jueces), llamados a conocer y conducir el debate
durante el Juicio Oral, para luego determinar la culpabilidad o inocencia del imputado.
Principales Funciones:
- Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito conforme al Código Procesal
Penal.
9
- Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que la ley de responsabilidad penal
juvenil les encomienden, y conocer y resolver los demás asuntos que la ley procesal
penal le encomiende.
Ha continuación se efectúa una relación entre la ciencia psicológica con el derecho, como
forma de ir introduciendo el tema de la psicología forense y sus aportes.
Por lo tanto, la Psicología y el Derecho están relacionadas, ya que ambas disciplinas son
ciencias humanas y sociales y el objeto de intervención es la conducta de las personas (Arch
y Jarne, 2009).
Por ello es que Muñoz Sabaté (1980) señala los siguientes tres conceptos para explicar la
relación entre la Psicología y el Derecho:
actos humanos.
Y Psicología para el Derecho, la que opera como una ciencia auxiliar del derecho
10
contribuyendo con esto, a esclarecer la verdad de los hechos, siendo esto lo que se
Por último, es importante destacar que la colaboración entre juristas y psicólogos se ha ido
desarrollando e implantando de forma práctica, requiriéndose cada vez, en mayor medida, el
aporte de los profesionales de la psicología a la realidad del mundo legal (Arch y Jarne, 2009),
siendo aun cada vez más importante nuestra labor en este ámbito.
Para ilustrar el desarrollo de la psicología jurídica, se toma como referencia a los autores
Farina, Arce y Seijo, quienes exponen cuatro etapas que a modo de resumen, muestran el
crecimiento de esta rama de la psicología, siendo las siguientes:
trabajos de Stern, Binet y Münsterberg los cuales fueron pioneros sobre los
productiva por parte de la Psicología Jurídica, pese que el sistema legal sí continuó
11
interna que vivía la misma psicología, produciéndose lo que Loh (1981) definió
desde un anterior formalismo legal. (En el año 1932 Emilio Mira y López publica el
asociaciones como por ejemplo; (…) The Association of Psychology and Law
a la Psicología Jurídica, donde los autores Ramón Bayés, Luís Muñoz Sabaté y
Finalmente, cabe destacar que desde los años 80, el ejercicio de la Psicología Jurídica
adquiere mayor fuerza ya que comienza la creación de delegaciones en el tema, lo que
permitió potenciar y difundir la disciplina. Un ejemplo de ello, es que en 1985 la Delegación de
Madrid promovió el estudio para la elaboración de un Catálogo de Documentos en Psicología
Jurídica. Además, esta comisión estimuló la creación de la Sección de Psicología Jurídica en
1987 propiciándose, de esta forma, tanto la difusión como la formación de profesionales (Arch
y Jarne, 2009).
12
De lo dicho anteriormente, se advierte un desarrollo considerable en España en relación a la
Psicología Jurídica, permitiendo la creación de asociaciones en el ámbito, como también
fomentar la necesidad de la especialización y el interés de los profesionales en participar en
seminarios y/o congresos.
13
CAPITULO II:
En nuestro país, Chile, de manera paulatina esta disciplina se ha ido desarrollando cada vez
más y hace alrededor de una década se ha visto una creciente participación de los psicólogos
en el ámbito de la justicia (Escaff, 2008, p. 1).
Esto, a pesar que desde hace bastante tiempo los profesionales de la ciencia psicológica
ejercían en ámbitos vinculados al tema de la criminalidad, desconociendo en cierta medida el
enfoque en relación al rol profesional (Escaff, 2008).
Siendo por ese motivo, que es importante destacar, que el desempeño de este ámbito se
inicia con la incorporación de psicólogos y psicólogas a los equipos técnicos de “Gendarmería
de Chile”. En su primicia los/as psicólogos/as ejercían en el sistema carcelario, no obstante, a
partir de las modificaciones del sistema de penas realizada en el año 1982, surge la ley
18.216, la que establece medidas alternativas a las penas privativas o restrictivas de libertad.
En ese contexto se estipulan tres tipos de beneficios3:
- Reclusión Nocturna.
- Remisión Condicional de la Pena.
- Libertad Vigilada del Adulto.
3
Modificación de la ley 18.216, Que establece medidas alternativas a las penas privativas o restrictivas
de libertad. Donde la expresión “nocturna” se reemplaza por “parcial”, llamándose Reclusión Parcial.
Por lo tanto, se incluye; Reclusión Parcial, prestación de servicios en beneficio de la comunidad, la
libertad vigilada intensiva y la expulsión (art.34). Fecha de promulgación 13.06.2012 y de publicación
27.06.2012. (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, 2012).
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finalidad de favorecer la reinserción social de dichos sujetos condenados por el sistema de
justicia. Además, en los Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile existen
equipos de Psicólogos y Asistentes Sociales que efectúan evaluaciones psicológicas las que
serán informadas al sistema judicial, función que corresponde en relación a lo requerido que
estipula la ley 18.216 en articulo 15 letra c en relación a los informes presentenciales, “que
uno de los elementos a considerar para beneficiar a una persona con la medida de Libertad
Vigilada del Adulto es que exista un informe que permita concluir que, por sus antecedentes
sociales y características de personalidad, un tratamiento en libertad aparece eficaz y
necesario para una efectiva readaptación y resocialización del imputado” (Gendarmería de
Chile, 2010).
Otro hito importante para el desarrollo de esta disciplina en Chile, fue la realización del primer
“Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica”, en el año 1995, que contó con el
patrocinio de la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica (Escaff, 2008).
Asimismo, la llegada de la Reforma Procesal Penal, sin duda constituye un enorme avance en
la administración de justicia y en la modernización del Estado en general. Junto con esto
sobrevienen una serie de cambios importantes, donde a la Psicología Jurídica se le presenta
un amplio campo de trabajo y acción, siendo aún más necesaria la participación de psicólogos
y psicólogas en este ámbito (Maffioletti y Rutte, 2004).
Con la actual reforma, “los antecedentes que se encuentran en la carpeta investigativa del
Fiscal son medios de pruebas de las que dispone el órgano encargado de llevar adelante la
Acción Penal Pública (Ministerio Público), cuya valoración está sometida a la controversia en
15
un sistema adversarial compuesto por quien investiga y acusa, la defensa de quien está
siendo imputado como posible autor de un delito y la acción de un tercero objetivo e imparcial
que tiene la tarea de sancionar, el Juez de Garantía o el Tribunal Oral en lo Penal” (Maffioletti
y Rutte, 2006, p. 15).
Desde este mismo crecimiento vivido en nuestro país, y con el incremento de la demanda de
conocimientos especializados, bajo el alero del Colegio de Psicólogos de Chile se constituye
en el año 2003 una asociación de profesionales “interesados en generar espacios de
discusión y reflexión en temas en que la psicología y justicia requerirían de un puente
conceptual y científico que diera sustento a proyectos de ley, políticas públicas y fallos
judiciales” (Huerta y Maffioletti, 2009, p. 114). Dicha asociación corresponde hoy en día a la
“Asociación Chilena de Psicología Jurídica y Forense”.
Por esta razón, que “el Ministerio Público, en el ejercicio de la acción penal que ha sido
encomendada de forma exclusiva por la ley (Ley 19.640, 1999), requiere para el
esclarecimiento de los hechos del conocimiento de ciencias afines al derecho, de acuerdo a
estándares que el mismo ha definido, que le permitan un pronunciamiento fundado respecto
16
del caso que investiga” (Maffioletti y Rutte, 2004, p. 4), siendo en ese caso donde se solicita la
acción de un psicólogo forense, como forma de favorecer en dicho proceso adversarial, con la
finalidad de apoyar en el esclarecimiento sobre alguna materia que se investiga.
La Psicología Jurídica se divide en distintas áreas de aplicación, cada una de éstas presenta
un funcionamiento determinado y el profesional tiene un rol específico, sin embargo,
presentan similitud entre ellas, ya que son sub- especialidades que están orientadas y
relacionadas con el Sistema Judicial. Siendo las siguientes:
1. Psicología Penitenciaria: es una de las áreas más antiguas tanto en España como en
nuestro país “Esta rama de la psicología jurídica analiza y aplica aquellos procesos de
evaluación y tratamientos de personas que se hallan bajo custodia penitenciaria, sean
condenado o en espera de juicio y aquellos procesos posteriores de tipo comunitarios
destinados a su reinserción social” (Soria, 2005, p. 34). En nuestra nación la institución
encargada de esta área es Gendarmería de Chile.
3. Psicología Jurídica del Menor y la Familia: El objetivo ha sido evaluar y emitir informes
técnicos que permitan orientar, asesorar y guiar bajo una visión psicojurídica a los Juzgados
de Menores. En la actualidad existe una gran oferta programática de SENAME encargadas de
transmitir estas orientaciones técnicas, entre ellas se encuentran por ejemplo: DAM, OPD,
Centro de Libertad Asistida, etcétera (Escaff, 2008).
17
jurídica se encuentran diversos estudios de personalidad criminal, como también, las
investigaciones de programas de prevención del delito.
5. Psicología Militar: “Se encuentra ligada a los procesos de selección y ascenso profesional,
así como el apoyo en crisis en situaciones de guerra” (Soria, 2005, p. 34).
7. Psicología Judicial: Soria (2005) expone que esta rama de la psicología jurídica estudia
los factores extrajurídicos que influyen en las decisiones de los órganos judiciales. En ella se
puede diferenciar tres ámbitos: “El primero situado en lo académico – universitario y dirigido a
conocer los factores que influyen en las decisiones judiciales, sean éstos de tipos
psicológicos, social o cultural. En segundo término, desde una vertiente más aplicada se han
desarrollado asesoramientos a profesionales del Derecho… Y por último, es el apoyo de
profesionales psicólogos en la toma decisional judicial” (Soria, 2005, p. 33-34), siendo esta la
psicología forense
- Psicología Forense: Urra (1993), plantea que la psicología forense es “la ciencia que
enseña la aplicación de todas las ramas y saberes de la Psicología ante las preguntas de la
Justicia, y coopera en todo momento con la Administración de Justicia, actuando en el foro
(tribunal), mejorando el ejercicio del Derecho" (citado en Arch y Jarne, 2009, p. 5).
2. Derecho Civil: los psicólogos forenses aquí evalúan si una persona está afectada de
alguna anomalía capaz de constituir alguna causa de incapacidad legal.
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a) Interdicción; en esta instancia se efectúa un pronunciamiento de acuerdo a la capacidad
civil de una persona, es decir, la capacidad para gobernar los derechos y deberes que la ley
contempla para él por el solo hecho de existir (Capacidad Jurídica).
b) Derecho Infancia y Familia; son informes que permite asesorar a Juzgados de Familia con
una visión psico-socio-jurídica, en temar relacionados en; violencia Intrafamiliar mediación,
prevención, tratamiento, asesoría en medidas de protección, como también, orientar a jueces
en tratamiento, reeducación y reinserción de los Niños en su contexto familiar y social,
maltrato psicológico. Informes que se realizan; informes para guarda y custodia, régimen de
visitas, adopción, procesos de separación, mediación, informes de vulneración de derechos
etc.
19
CAPITULO III:
PSICOLOGÍA FORENSE
La psicología forense “Desarrolla sus conocimientos y aplicaciones con vistas a contribuir sus
hallazgos en el seno de una sala de justicia con la finalidad de auxiliar al órgano juzgador en
su toma de decisión” (Soria, 2005, p. 33) y como formula Muñoz Sabaté (1980) la psicología
forense “Es para el derecho”, entendida ésta como ciencia aplicada auxiliar del derecho,
además Ávila (1989) indica que los profesionales, en este rubro, “se encuentran inmerso en
un sistema de complejas determinaciones como lo son las relaciones entre los individuos, la
sociedad y las leyes, donde el psicólogo/a interviene como perito en calidad de experto
aportando con sus conocimientos específicos al órgano judicial” (citando en Torres, 2002, p.
6).
Para ejercer como perito psicológico en nuestro país, no existe un proceso de acreditación
para los profesionales que se desempeñan en este ámbito, sin embargo, el órgano judicial
tiene la facultad de determinar la admisibilidad del informe pericial, siendo esto estipulado en
artículo 316 del Código Procesal Penal que menciona: “El Tribunal admitirá los informes y
citará a los peritos cuando, además de los requisitos generales para la admisibilidad de las
solicitudes de prueba, considerare que los peritos y sus informes otorgan suficientes garantías
de seriedad y profesionalismo” (Maffioletti, 2009, p. 5).
Es por esta razón, que Urra (2009), quien ha estudiado la práctica y la ética del psicólogo que
trabaja como auxiliar de la administración de la justicia, sostiene que el profesional, tiene la
obligación de conocer en profundidad las características, conceptos y operaciones del círculo
judicial, es por ello que “el psicólogo aparte de conocer el ámbito psicológico habrá de
manejarse con los requisitos que son propios del ámbito jurídico” (Urra, 2007, p. 96).
Asimismo, menciona la pertinencia de la especialización.
Sumado a lo anterior, este mismo autor (2009) refiere, que en el rol de este ejercicio, el
psicólogo tiene que evitar ofrecer conclusiones sobre las leyes, como también, el profesional
debe ser cauteloso en la predicción sobre conducta antisocial, donde tendría que expresar
claramente las recomendaciones o calificaciones.
20
Esta actividad pericial psicológica se desarrolla en una intimidad vincular de diálogo que
obliga al profesional asumir, inevitablemente, una actitud ética. (Maffioletti y Salinas, 2005).
Además, en el Sistema Judicial está presente el principio de transparencia donde “se pueden
conocer los medios de prueba que son utilizados por las partes para sostener su teoría del
caso. (Huerta y Maffioletti, 2009, p. 113), por lo que se hace aún más necesario desarrollar
dicha función desde una mirada ética.
Por lo tanto, es necesario que el profesional que se desempeña en este campo, cuente con
un repertorio de conocimientos y técnicas a las que pueda recurrir en cada situación
particular, de acuerdo a lo solicitado, lo que le facilitaría al perito psicológico efectuar una
correcta y oportuna pericia, ya que entre “más técnica la cuestión sometida a decisión judicial,
mayor importancia cobra la prueba pericial” (Maffioletti y Salinas, 2005, p. 16).
En este sentido, entre más experto sea el perito y más abundante y precisa la obtención de
resultado de acuerdo a lo solicitado, más oportuna será la información que el profesional
aporte en el informe pericial (Maffioletti y Salinas, 2005).
Por otra parte, el autor Del Río (2002), refiere que si en la práctica forense hay presencia de
errores, estas fallas o faltas generarían graves repercusiones hacía las personas involucradas
en el proceso, como también, esto afectaría al profesional (citado en Urra, 2007).
Sumado a esto Javier Urra, (2007) expresa que una mala práctica, aparte de conllevar
consecuencias negativas tanto al evaluado como al psicólogo, también, afecta a la
colectividad psicológica, ya que una mala consecuencia de la praxis genera desconfianza en
la conciencia social en el ámbito del derecho.
Además, el profesional en su rol, debe evitar en formular o guiarse por juicios de valor, como
también no debe pronunciar datos injuriosos, aspectos irrelevantes y conclusiones no
probadas (Maffioletti y Salinas, 2005).
Por lo tanto, el trabajo del psicólogo forense debe comportar una gran exigencia científica y
ética. De hecho, en las directrices especializadas para psicólogos forenses (Sociedad Legal
21
Americana y división 41 APA, 1994), se especifica, entre otras, la obligación del psicólogo
forense de seguir los estándares éticos más elevados de su profesión y la de mantener
actualizados los conocimientos del desarrollo científico, profesional y legal dentro de su área
de competencia (Torres, 2002).
Por lo tanto la psicología forense, está en confluencia entre dos ciencias, “la psicología” y del
“derecho” (Salinas, 2008).
A groso modo, se mencionaran las diferencias que presentan la psicología forense versus
psicología clínica:
El cliente es la entidad que desea que la persona sea examinada, y por tanto la que
20).
22
pericial, a su vez, en el ámbito forense el encuadre trae implícito otras consideraciones, como
son, “la devolución o no de la información al evaluado, el derecho a conocer los resultados, la
confidencialidad y el secreto profesional, la voluntariedad de la participación y las
consecuencias que acarrea y los límites del consentimiento informado” (Maffioletti y Salinas,
2005, p. 21).
Ante este setting, el periciado puede aceptar o no ser evaluado por el perito, llamándole a
este proceso el “consentimiento informado” (Maffioletti, 2009). Por lo tanto, el evaluado está
informado acerca de los límites en cuanto a la información que será despachada a la
administración de justicia (Maffioletti y Salinas, 2005).
“La ruptura de la regla de la confidencialidad en el ámbito forense, siempre tendrá que estar
moderada por la pertinencia de los contenidos que se transmiten. Por ello, no serán
comunicables todos los conocimientos que hemos extraído durante las entrevistas, en la
medida que estos no se relacionen con los hechos investigados” (Maffioletti y Salinas, 2005,
p. 21). De igual forma, el Código de Ética señala que “el psicólogo estará eximido del secreto
sólo y exclusivamente cuando sea requerido por Orden Judicial expresa. Aún así, el
psicólogo/a debe procurar mantener en la más estricta reserva aquellos antecedentes no
relacionados directamente en el asunto judicial” (Colegio de Psicólogos, 1999, p. 11).
23
deben jurar o prometer en caso de querer declarar en el propio juicio oral” (Maffioletti y
Salinas, 2005, p. 22).
- Otra gran diferencia entre ambas disciplinas es que: “En el caso clínico, la mayoría de las
veces el trabajo se realiza longitudinalmente, en cambio en el caso pericial implica un corte
sagital en la historia de vida del evaluado. Esto, sin perjuicio de que en la evaluación pericial
psicológica se consideren los antecedentes relevantes y otros informes o antecedentes de
años anteriores, y se contrasten críticamente las distintas versiones presentes en el
expediente” (Maffioletti y Salinas, 2005, p. 22).
- Por último, los informes psicológicos del ámbito pericial forense, deben ceñirse por la
“máxima observación”, “media descripción” y “mínima inferencia” (Torrealba, 2010). Lo que
quiere decir que “el psicólogo puede pensar lo que quiera, pero sólo debe escribir lo que esté
preparado para testificar ante un tribunal” (Maffioletti y Salinas, 2005, p. 22).
La evaluación pericial psicológica, tiene su origen en la facultad que la ley confiere al juez
para ordenar pericias. En efecto, el artículo 314 del Código Procesal Penal menciona que
“procederá el informe de peritos siempre que para apreciar algún hecho o circunstancia
relevante fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de una ciencia, arte u
oficio” (Fiscalía Nacional del Ministerio Público, p. 19).
Dichos informes requeridos, deberán ajustarse a los requisitos que estipula el artículo 315 del
Código Procesal Penal. Éste deberá tener “una descripción de la persona que está siendo
evaluada, como también, la relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y
su resultado y las conclusiones que se formularen los peritos conforme a los principios de su
ciencia o reglas de su arte u oficio” (Maffioletti, 2009, p.4).
La evaluación pericial que realizan los psicólogos forenses, es originada por procesos
judiciales (Maffioletti y Salinas, 2005). Actualmente, desde “la puesta en marcha de la
Reforma Procesal Penal, es el Ministerio Público el organismo encargado de llevar adelante la
investigación y la Defensoría Penal Publica es la entidad encargada de proveer defensa penal
a quienes carecen de ella” (Maffioletti y Rutte, 2004, p. 4).
24
La pericia, se caracteriza por dos datos esenciales:
- “Los actores son expertos en alguna rama del saber (ajena al saber jurídico).
- La pericia se realiza sobre datos procesales, a diferencia del testigo que entra en
contacto directo (perceptual) con esos datos” (Maffioletti y Salinas, 2005, p. 14).
Quien realiza la evaluación pericial es un “Perito”. Dicha palabra proviene del latín “Peritus”,
que significa “sabio, experto, hábil, práctico en una materia” (Maffioletti y Salinas, p. 14). De
acuerdo a la ley chilena, puede ejercer la labor de perito aquel que “por sus especiales
conocimientos, ya prácticos o teóricos, se les solicita una intervención sobre aquellos puntos
conflictivos acerca de los cuales le corresponde informar por escrito. Sin prejuicio de lo
anterior, en algunos casos le corresponderá ratificar dicho informe de forma oral y bajo
juramento en juicio oral ante un tribunal colegiado” (Maffioletti y Rutte, 2004, p. 5).
La acción realizada por los peritos se denomina “peritaje”, dicho procedimiento consiste en
una opinión fundada desde los conocimientos de la rama de especialización (Maffioletti y
Salinas, 2005).
En este sentido los psicólogos, como expertos de una ciencia y que estudian el
comportamiento de un sujeto, son llamados a asesorar y cooperar al juez y a los organismos
auxiliares del sistema judicial, con la finalidad “de apoyar con metodologías y argumentos
científicos sus fallos y recabar el apoyo judicativo de especialistas en el tema especifico, así,
cuanto más técnica es la cuestión sometida a decisión judicial, mayor importancia cobra la
prueba pericial” (Maffioletti y Rutte, 2004, p. 5).
Es por esta razón, que surge la evaluación pericial psicológica. Urra (2002) menciona que los
objetos de estudios de este ámbito corresponden a:
ejemplo en aquellos sujetos que hubiesen cometido el hecho delictivo por motivo de
25
evaluación de cualquier extremo psicológico que sirva como elemento probatorio de
Asimismo Maffioletti y Rutte (2004), mencionan que desde los objetos de estudios propuestos
por Urra (2002), se pueden agregar los siguientes tópicos:
- Por último, señalan la importancia de determinar quién es el “sujeto del peritaje”, debido
que la persona de la pericia puede encontrarse en calidad de “procesado” o “imputado”,
“condenado”, “perjudicado” (víctima del delito) o “testigo”.
Mauleón (citando en Arch y Jarne, 2009) define el dictamen pericial, como la opinión objetiva
e imparcial de un técnico o especialista, con específicos conocimientos científicos, artísticos o
prácticos, acerca de la existencia de un hecho y la naturaleza del mismo. Este dictamen,
“tiene una finalidad objetiva que es la determinación de unos hechos o sus manifestaciones y
consecuencias. Esta objetividad debe ser el principio rector del examen pericial,
independiente de los intereses de las partes, es por ello, que desde un primer momento se
deberá definir, concretar y clarificar sus funciones” (Arch y Jarne, 2009, p.8).
“La presentación del dictamen se hará de forma legal, por escrito y/o expresión oral, en
audiencias o diligencias” (Maffioletti y Salinas, 2005, p. 19). Este dictamen emitido por un
perito, en este caso por un psicólogo, deberá ser en relación a la materia requerida a evaluar,
siendo éste un medio de prueba dentro de un proceso judicial, permitiendo con esto formar
26
convicción o despejar dudas razonables en el tribunal colegiado que le corresponde juzgar los
hechos (Maffioletti y Salinas, 2005).
La estructura del informe, deberá seguir un patrón o un diseño que plasme los datos
necesarios para dar respuesta a lo requerido (Soria, 2005). Requerirá contener identificación
detallada del evaluado, metodologías empleadas, en la cual se tendrá que explicitar los
instrumentos de medición utilizados.
Por lo tanto, la evaluación deberá basarse en la pregunta legal, es decir, aquello que el
requirente solicita valorar.
El cuerpo del informe deberá precisar aquellas premisas que van a permitir al evaluador
concluir en el apartado correspondiente.
En el caso que se estipule algún diagnóstico, tendrá que enunciar desde qué marco
conceptual se ha construido, por ejemplo: CIE 10, DSM IV-TR, etcétera. (Soria, 2005).
En cuanto a las conclusiones, las respuestas tendrán que estar claramente desarrolladas en
función a la/s pregunta/s formulada/s por el solicitante y a los hallazgos de la evaluación.
(Maffioletti y Rutte, 2006).
Además, no se debe “aseverar, y menos concluir, respecto de algún punto sobre el cual no
tengamos competencias ni elementos suficientes de análisis como para pronunciarnos de
forma seria y responsable” (Maffioletti y Salinas, 2005, p.19).
27
3.3.2.1. Ejemplo de lineamientos en evaluación a imputado.
II. Se debe realizar un Examen Mental, en donde se debería observar los siguientes
aspectos; conducta (postura ante el proceso evaluativo y durante el desarrollo de
la misma), lenguaje, curso y forma del pensamiento (ilación de la ideas, memoria,
atención), juicio y sentido de la realidad, contenido del pensamiento, observar su
orientación tempo- espacia, atención, funcionamiento cognitivo estimación
intelectual en el caso que no se administre una instrumento para su evaluación).
III. En cuanto a este punto alude a recabar información acerca de los Antecedentes
Relevantes; en la evaluación y redacción del informe como primer orden debe ir
señalado la identificación del periciado (evaluado), por ejemplo; nombre, edad,
RUN, Fecha de nacimiento, nacionalidad, estado civil, oficio u profesión,
escolaridad, actividad.
28
criminógenas legales, antecedentes previo de parte de evaluado o de su familia,
condición económica y de habitalidad.
29
IV. Relato sobre los hechos que se investiga.
El formato de una pauta de evaluación pudiese ser la siguiente, es importante señalar que la
pauta dependerá además de la instancia donde el perito lo realice, ya que en organismos
estatales en su mayoría existen los formatos predefinidos y en el caso particular esto pudiese
modificar, no obstante, y en cuanto a lo que se debería recabar y en relación a lo que la
literatura señala, el informe escrito debería tener el siguiente cuerpo:
DATOS IDENTIFICACIÓN:
Nombres:
Edad:
RUT:
Fecha de Nacimiento:
Escolaridad:
Estado Civil:
Actividad u Oficio:
Fecha de la Evaluación
Evaluador:
30
II MOTIVO DE LA EVALUACIÓN
IV METODOLOGÍA APLICADA
V CONDUCTA OBSERVADA
VI ANTECEDENTES RELEVANTES.
4
Prestadas durante la investigación. Análisis que cobra mayor relevancia en el caso de estar
realizando un análisis de verosimilitud de los dichos del imputado. (Maffioletti y Rutte, 2004)
31
VII RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN
VIII CONCLUSIONES.
La persona víctima, es aquella que ha sido vulnerada de sus bienes jurídicamente protegidos.
La disciplina victimológica, menciona que una persona que ha sido víctima de un delito, se le
genera un antes y un después en su vida (después de un hecho traumático).
Es por ello, la necesidad de contar con experticia y conocimiento en la materia, como por
ejemplo; en la forma de conducir una entrevista –tipos de preguntas-. Además la literatura
referente al área, recomienda en no sobre-exponer al sujeto a una nueva evaluación pericial,
sobre todo en los casos que se haya solicitado credibilidad de relato –previamente-, ya que
se ha visto que entre más exposición y exigencia hacia el niño/a y adolescente para que
32
repita el hecho abusivo, (por ejemplo; en el sistema judicial ante las diversas instancias como
testiguar, las evaluaciones periciales) se supone que tendrá que recordar nuevamente esta
situación dolorosa, lo que pudiese reforzar sus sentimientos de culpa y vergüenza, además
podría consolidar la estigmatización y disociación de los recuerdos y del afecto, siendo por
eso no recomendable de sobre - exponer al niño/a a una nueva evaluación pericial de
credibilidad de relato, cuando ya se ha logrado obtener relato (en una primea evaluación
realizada)
5
Guía de entrevistas investigativa con niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos sexuales. Unidad
especialización en delitos sexuales y violentos Fiscalía Nacional del Ministerio Público, 2012
33
con el delito, como por ejemplo; colegio, deporte, actividades recreativas, juegos, entre otras).
Se recomienda que la fase de rapport no sea prolongada, si bien esto va depender de cada
caso, no obstante a ello, se sugiere no ser tan extenso, ya que sobre todo en evaluaciones a
niños más pequeños, se corre el riesgo que al momento de llegar a la fase de indagación,
pudiese el niño estar agotado, ya que la concentración y atención disminuye. En esta fase
además se explica los objetivos y las reglas de la entrevista.
- Obtención del testimonio: se le debe solicitar al niño /a, en general a la víctima, que con sus
propias palabras relate lo sucedido, el entrevistador no debe efectuar una valoración del
hecho. En esta instancia muchas veces se debe invitar a los niños/as, adolescentes a
continuar su narración (ejemplo; ¿Qué más me puedes decir acerca de eso?, pero no de
forma invasiva o sugestiva). Acá no se debería interrumpir al niño/a, adolescente para pedir
detalles adicionales o para aclarar.
- Investigando los hechos: esta fase está orientada a profundizar en la información que el
entrevistado ha entregado en la narración del hecho. Aquí se debe ahondar en el relato
entregado por la víctima, como por ejemplo; indagar en la identificación del ofensor,
descripción del vínculo, del lugar, recurrencia, entre otras. Esto se puede realizar a través de
preguntas abiertas, especificas- cerrada, de selección o de opción forzada (este tipo de
pregunta no debería ser usada para probar elementos centrales en el relato del niño, se usa
en el caso si una pregunta especifica-cerrada resulta improductiva).
34
entrevistado ante lo relatado (del hecho que se investiga). Lo importante preguntar es acerca
de la develación (circunstancias), ya que permite analizar, el modo como se rompe la
dinámica abusiva, ver el tipo de develación, si existe algún hecho externo, o bien si obedece a
una motivación propia de la víctima, si existieron intentos previos para la develación. Estas
informaciones sirven además para el análisis del CBCA (credibilidad de relato). Asimismo
sería importante obtener información, acerca de las circunstancias comisivas del delito que se
investiga.
- Cierre de la entrevista: en esta fase se debería dar la oportunidad al niño para que se refiera
acerca de situaciones no abordadas y que pueda además realizar preguntas en relación al
proceso (En el caso que quisiera o presentara algunas dudas). En esta fase, es
recomendable hablar de un tema neutral, para que el evaluado se retire de la evaluación
dentro de un estado mental apropiado.
I. Datos de Identificación
Nombre completo:
RUT:
Edad:
Fecha de Nacimiento:
Nivel Educacional:
Estado Civil:
Ocupación o Actividad:
Delito y RUC:
Número de horas
35
Lugar de entrevista:
Se incluye quien lo solicita, oficio, numero de causa, delito, y lo que requiere (el
pronunciamiento)
Se describe la conducta que presentó durante el curso de la evaluación (víctima), tanto como
verbal y no verbal, como por ejemplo hacer alusión si fue colaborativa, tímida, retraída,
señalar cambios posibles de conductas observadas (importantes de mencionar), atención y
concentración, sentido y juicio de realidad, lo concerniente a lo temporo- espacial, curso de la
entrevista (estructura del lenguaje y dirección del pensamiento, entre otras conductas).
V. Antecedentes relevantes:
36
VI. Resultados:
A. Análisis de cada prueba psicológica que se administro (pudiendo ser integral o de manera
separada por cada test aplicado. ámbito cognitivo, emocional y relacional)
C. En el caso que además hubiese sido solicitado daño, se efectúa el análisis correspondiente
al daño observado en la víctima. (Se señala los indicadores arrogados en los test, como
también, en los antecedentes obtenidos de la entrevista de referente y observado en la
entrevista realizada al periciado).
VII Conclusiones:
Se realiza a partir de los antecedentes obtenidos y del posterior análisis realizado en acuerdo a la
Pregunta psicolegal realizada. Por lo tanto, se debe señalar lo obtenido de acuerdo a lo solicitado.
Es importante señalar que para el análisis de casos, tanto como para las evaluaciones
periciales o bien al momento que se está diseñando un programa de tratamiento, se debe
incorporar los factores de riesgos y de protección. En cuanto a los factores de riesgos se debe
tener en consideración que estos aumentan las probabilidades de que se victimice
sexualmente a los niños, niñas y adolescentes. Y en relación a los factores protectores
disminuye la probabilidad de victimización.
- Factores de riesgo: en este punto pudiesen existir variables que facilitan la ocurrencia de
una ofensa sexual y otras que dificultan la recuperación. Se puede describir como por ejemplo
los siguientes factores de riesgos: desprotección en cuanto a la seguridad física, psicológica y
afectiva, como también, se podría entender desde la vulnerabilidad personal, como por
ejemplo; ser menor de edad, niños/as solitarios, con carencias emocionales, con incipientes
37
habilidades sociales y confianza en sí mismos, niños/as con rasgos de personalidad evitativos
y dependientes. También en este factor pudiese estar presente las siguientes situaciones a
nivel familiar; madres con alguna discapacidad o enfermedad, emocionalmente distantes
muchas veces ligadas a las largas jornadas laborales de ambos progenitores –de un
progenitor o cuidadores-, lo que podría dar cuenta de escasos mecanismos de supervisión
hacia los niños/as, carencia en la transmisión de pautas afectivas. Violencia entre
progenitores y/o hacia el sub sistema filial, modelos de crianza basado en los malos tratos,
padres o padrastros con creencias irracionales centrada a la obediencia de los niños, como
también, la subordinación de la mujer- dinámicas familiares de tipo asimétricas con abuso del
poder de uno de los miembros hacia el resto del sistema familiar-, consumo inmoderado de
alcohol y/o drogas de parte -de un miembro o ambos- figuras de autoridad. Asimismo, es
importante evaluar el contexto, ya que esto podría aumentar la ocurrencia de este factor,
como por ejemplo; el aislamiento social, la falta de interacciones que faciliten la protección
hacia los niños (entorno donde residen y/o se socializan tanto el niño y su familia)
3.3.2.5. Criterios de CBCA (Análisis del Contenido basado en criterios) y SVA (Validez
de las declaraciones).
38
Por lo tanto, una capacidad de descripción de manera exacta va depender de la capacidad
cognitiva de cada niños, en cuanto a las capacidades de atención, percepción, lenguaje,
memoria y pensamientos, además si distingue entre la fantasía y realidad, entre verdad y
mentira.
El grado de exactitud en cuanto a los que los niños van a informar sobre el acontecimiento –
materia investigada-, además va depender de las demandas cognitivas de la situación, como
también, depende el tiempo transcurrido desde el suceso, asimismo, ante las circunstancias
en que debe recordar, por ejemplo; el tipo de pregunta, rapport y estilo del entrevistador,
también influye los factores emocionales y sociales (las motivaciones para entregar ese relato
y los deseos de agradar al entrevistador)
El método más utilizados nivel para evaluar la credibilidad del testimonio del menor, lo
constituye el Análisis de Contenido Basado en Criterios, CBCA -el que evalúa la ausencia o
presencia de 19 criterios que entregarían credibilidad a la narrativa de niño testigo-, (Steller &
Köehnken, 1989) el que se encuentra inserto en la Evaluación de la Validez de las
Declaraciones (SVA).
6
Análisis Critico de los Criterios de la Prueba de Análisis de Contenido Basado en Criterios (CBCA):
Una propuesta teórica Diferencial
7
Análisis teórico relacional de los factores del desarrollo cognitivo infantil y la descripción de los
criterios de la prueba de análisis de contenido basado en criterios (CBCA), memoria para optar al título
de Psicóloga, Arce, G; Ramírez, F. 2007. Universidad de Chile.
39
I. Categoría. Características Generales
40
Criterio 5: Descripción de Interacciones.
Alude a las acciones y reacciones entre el testigo y ofensor y/o alguien más. Tiene que ver
con las interacciones.
41
Criterio 10: Incomprensión de Detalles Relatados con Precisión
Son acciones o detalles que el niño describe con exactitud pero que no comprende, y que sí
entiende el entrevistador, por ejemplo, puede confundir gemidos del ofensor por dolor o
semen por pegamento.
Criterio 13: Atribución del Estado Mental del Autor del Delito.
42
Criterio 15: Admitir Falta de Memoria
Se estima que las personas que entregan deliberadamente relatos falsos tenderán, más bien,
a responder completamente las preguntas antes que admitir una falta de memoria de ciertos
detalles. Por lo tanto en relato más bien creíble, se espera que cuando el entrevistador solicita
información específica, pueda haber una falta de memoria, no
En un relato falso no se espera que la víctima muestre dudas acerca de su propia alegación.
El presentar dudas sobre su propio testimonio se supedita fuertemente a variables
motivacionales propias de las características de la agresión y del curso de la revelación de los
hechos, ya que el estado emocional, el tipo de apoyo9 de sus figuras de referencias y el tipo
de agresión, puede influir en el tipo de respuesta que el niño espere de parte de los adultos
hacia sus dichos.
43
SVA Análisis de la validez de las declaraciones:
El listado de validez comprende la valoración de 11 criterios agrupados en 4 categorías:
1. características psicológicas del menor: tiene que ver con limitaciones cognitivas y
emocionales, lenguaje y conocimiento, emociones durante la entrevista, susceptibilidad de
sugestión.
3. motivación del niño para revelar la agresión sexual: Se debe analizar, por ejemplo; el
contexto de la denuncia, ver si fue producida en un entorno complicado, como una separación
o divorcio de los padres por ejemplo, es decir, si existen razones que justifiquen una
acusación falsa, ver el contexto de la revelación original, despejar posibles influencias de
otros.
Se puede señalar en base a las investigaciones, como también, a las diversas literaturas
existentes en el tema, dos conceptos fundamentales que están presente en el abuso sexual
infantil, situación que además es concordante con lo observado en práctica diaria -en caso
de delito sexual- , siendo los siguientes nociones:
44
Basándose en los criterios de Berliner y Elliott (1996), señalan “el abuso sexual infantil como
cualquier actividad sexual con un niño en la que se emplee la fuerza o la amenaza de
utilizarla, con independencia de la edad de los participantes, y cualquier contacto sexual entre
un adulto y un niño, con independencia de que haya engaño o de que el niño comprenda la
naturaleza sexual de la actividad” (citado en Duarte y Cortés, 2003, p. 13).
El contacto sexual entre un adolescente con un niño, también se considera abusivo cuando
existe una disparidad significativa de edad –por eso en ocasiones son casos sancionado en el
sistema de responsabilidad penal juvenil-.
En el abuso sexual, puede haber tocamientos, penetración anal, vaginal o bucal, o actos
sexuales que no impliquen contacto.
La gran mayoría de la literatura e investigaciones en el tema, aluden que el ofensor
mayormente es el varón, como por ejemplo López, Hernández y Carpintero, (1995) llegaron a
la conclusión de que los agresores son varones en el 86,1% y de mujeres que cometen
abusos sexuales infantiles hablan de un 13,9% (citado en Duarte y Cortés, 2003). Los
investigadores Devoe y Faller (1999), mencionan que cuando los abusos lo había cometido
una mujer, el caso más frecuente es con víctima adolescente.
Los niños/as y adolescentes que han sido víctima de abuso sexual tiene una mayor riesgo de
desarrollar problemas interpersonales y psicológicos, asimismo pudiesen desarrollar cuadro
depresivos, conductas e ideas suicidas, ansiedad, problemas sexuales, disminución en la
autoestima, además estudios señalan que el 48% pueden ser diagnosticado por estrés
postraumático, no obstante en muchos casos no se logra cumplir con todos los criterios del
diagnóstico –estrés post traumático-.
8
Esto se explica con el Ciclo ofensivo, lo que se verá en clases.
45
Algunos niños/as y adolescentes son más bien retraídos en sus vínculos o tienden a
desconfiar del entorno, siendo por esos motivos que se pudiesen percibir como diferentes en
relación a sus pares, dejando entrever una perdida en la confianza. También, podría afectar el
funcionamiento cognitivo. Asimismo se puede encontrar sentimientos de culpabilidad,
vergüenza. Además, en muchos casos se encuentra la conductas sexualizadas (masturbación
excesiva, preocupación por lo sexual, exhibicionismo).
Es importante señalar, que los niños/as más mayores de edad son más conscientes de las
repercusiones de la revelación sobre todo cuando el abuso es de tipo intrafamiliar. En este
sentido es más probable que se sientan culpables por los cambios producidos la interior del
sistema familiar.
Por lo tanto los efectos del abuso sexual en niños/as y adolescentes va estar mediatizados
por la formación de valoración cognitivas (que realice en este caso la víctima), donde las
evaluaciones, atribuciones o estrategias de afrontamiento se supone que actúan de
mediadora entre la experiencia de abusiva y sus consecuencias psicológicas y/o conductuales
La revelación del abuso sexual puede ser reactivo directo, tardía y accidental –
circunstancial-. En preescolares es más probable que los abusos se descubran de manera
accidental, mientras que los escolares pudiese ser más de tipo directa. La frecuencia,
duración y gravedad de los abusos sexuales también influyen en la revelación
9
Las estrategias de afrontamiento pueden ser un objeto importante de la intervención en las terapias
cognitivas del abuso sexual. Duarte y Cortes, 2003. Guía para la evaluación del abuso sexual infantil.
46
La reacción del entorno cercano del niño/a y adolescentes influye como para el pronóstico del
tratamiento –reparación-. También, en muchas ocasiones, la reacción del ambiente -más
cercano de la víctima- no es propicia (no contenedora, no creen en lo sucedido o muchas
dificultades en el sistema familiar en mayor énfasis entre los progenitores), lo que pudiese
desembocar en una retractación -a nivel judicial de una denuncia ya realizada- del abuso
sexual.
Es importante señalar que los estudios indican que la conducta sexual inapropiada constituye
una de las secuelas del abusos sexual infantil más problemáticas y resistentes al tratamiento.
En general las secuelas, además van a estar ligadas en cuanto a los factores de riesgos o
protectores, ya que entre más factores protectores, las secuelas emocionales pudiesen
disminuir. En el caso de que la ofensa sexual haya sido de tipo reiterativa –en el tiempo- es
probable que la víctima presente mayor daño psíquico. Asimismo, la percepción de otras
personas, como por ejemplo; no creer en lo que el niño han dicho en cuanto a la ofensa
sexual, es un factor crítico, ya que pudiese ocurrir el fenómeno de la retractación (ante la
develación) o bien, con el tiempo las víctimas de abuso sexual infantil podrían desarrollar
mayores dificultades emocionales.
3.4. Conceptos:
3.4.1. Violencia Sexual: la definición es amplía y genérica, pero se puede señalar como “el
intento, la amenaza o el acto real de contacto sexual con una persona que no ha dado su
consentimiento o no es capaz de dar su consentimiento” (Andrés-Pueyo y Ed Hilterman, 2005,
p. 11).
Por contacto sexual, se puede incluir maltrato sexual, ejemplo, violaciones, tocasiones,
exhibicionismo, distribución de material pornográfico, etc.
En cuanto al tema de consentimiento, se menciona que en esta conducta violenta, por un lado
este contacto sexual, ocurre bajo coacción, en otro caso, la víctima, asienten a dichos actos,
pero no tienen la capacidad para ser consentido, como por ejemplo por anomalías mentales
y/o edad, consumo de alcohol, entre otras.
Es por eso, que ante un caso de delito sexual (a imputado) es importante además tener
conocimientos a acerca de los posibles riesgos de su conducta sexual, siendo importante
47
contar con experiencia en el tema. Un manual recomendable que permite orientar una
evaluación, es el SVR-20 que permite efectuar un análisis de la valoración de los riesgos de
violencia sexual o bien permite guiar los criterios a analizar ante un caso de delito sexual.
Desviación sexual.
Psicopatía
Problema de empleo
10
SVR -20 Manual de Valoración del Riesgo de Violencia Sexual, 2005
48
3.4.2. Tipo de Ofensas Sexual:
- Ofensas sexuales extrafamiliares por conocido: consumado por un ofensor conocido por la
víctima y su familia.
3.4.2.2 Ofensa sexual Intrafamiliar: Se refiere a cuando el ofensor forma parte del núcleo
familiar de la víctima.
- Ofensas sexuales intrafamiliares: sucede cuando uno o mas integrantes de una familia
exhibe un comportamiento y con fines abusivos de tipo sexual hacia a uno o más miembros
de la familia, pudiendo ocupar un rol de figuras paternas –incestuosas-11 o no. Generalmente
se da en casos de abuso y/o violación hacia menores de edad, del padre hacia al hijo/a, quien
ocupa la manipulación, por medio del poder (en cuanto al rol que ocupa dentro del sistema
familia).
Aquellos reprimidos por el ordenamiento jurídico penal que atenta en contra la Libertad e
Indemnidad Sexual, dignidad humana, salud, vida, Moral Sexual colectiva y el Pudor Público,
con motivo de un acto desplegado por un tercero que se erige como una manifestación de su
instinto sexual
- Indemnidad Sexual: Es el derecho que tiene todo niño, niña y adolescente a desarrollar
su sexualidad en forma normal y natural, sin interferencia de hechos, que por su naturaleza
anormal o desviada, tengan la capacidad real o potencial para pervertir, corromper o impedir
11
Es cuando el ofensor ocupa un rol parental, pudiendo ser el padre o madre biológica, un conviviente
de padre o de la madre, abuelo o tío que ocupe un rol parental.
49
dicho desarrollo. Es el deber del Estado de proteger y resguardar a aquellas personas que por
su edad, madurez o estado no tienen la conciencia o capacidad para decidir respecto de sus
conductas sexuales.
La legislación chilena tipifica los delitos sexuales en el TITULO VII del libro II del CP.
“crímenes y delitos contra el orden de las familias, contra la moralidad pública y contra la
integridad sexual”
El objetivo de este perfil “es delimitar las características del presunto culpable para disminuir
el rango de posibles culpables y ayudar a la policía focalizando y restringiendo las
posibilidades de investigación, posibilitándoles el centrarse en los blancos realistas” (Jiménez,
2006, Perfil Criminal, 2).
Por lo tanto, genera información descriptiva y probable sobre; Un ofensor, permite disminuir
el número de sospechosos y ayuda a la detención, es una información específica del
delincuente, identificar un tipo de persona (no una persona en particular), indicios de
psicopatologías y características comunes de un delito a otro (por ejemplo los asesinato en
series), sirve además para concentrar los esfuerzos investigativos. Entrega información útil
entrevistar a posibles sospechosos
Es importante señalar que “…el perfil tiene sus limitaciones, no es una ciencia exacta, está
basada en el análisis de la huella psicológica que el asesino deja en sus crímenes y en datos
50
estadísticos recolectado de otros casos y de los datos teóricos aportados por la psicología y la
criminología. Estamos por tanto hablando de probabilidades” (Jiménez, 2006, Perfil Criminal,
3).
El objetivo de la Perfilación:
- Determinación del perfil sociodemográfico (edad, raza, estado civil, ocupación, tendencia
sexual, ubicación geográfica, probables motivaciones y psicopatologías subyacentes)
La etimología de la palabra simulación deriva del latín simulativo, cuyo significado es la acción
de simular o imitar lo que no se es. La simulación se ha definido desde diferentes disciplinas,
sin embargo se va definir la que se plantea desde el punto de vista psicológico, la que señala
“una manifestación conscientemente falsa, con un determinado fin mediante el engaño de
otros” (Torrealba y rojo, 2006, p.33).
Por lo tanto el sujeto sin patología busca consciente y deliberadamente parecer un enfermo
mental, instancia donde reproduce conductas, falsea los test, imita crisis epilépticas entre
otros.
51
CAPÍTULO IV
Desde una previa lectura de diversos autores que hablan de la psicología forense, se puede
desprender los siguientes aspectos éticos que se esperan en la evaluación pericial, siendo los
siguientes:
El consentimiento informado, dice relación al proceso de entrega de información por parte del
profesional a quien se somete a evaluación para que pueda tomar una decisión responsable.
Tal proceder, se trata de un derecho para la persona que se somete a una evaluación. Dicho
consentimiento:
52
pertenece a un sistema de resguardo de la información que la víctima, testigo o
- Diversos autores, entre ellos; Urra (2007), Soria, (2005), Maffioletti y Salinas (2005)
plantean que el psicólogo debería mantener una actitud responsable y ética, que implique no
responder a algo que escape de su conocimiento y/o manejo en cuanto a las técnicas a
aplicar. Es por esta razón, que es imprescindible que el profesional reconozca sus alcances y
limitaciones de su propia ciencia y experticia. (Citado en Righetti, 2012, p.61).
53
4.1.6. Criterio independiente
- El profesional forense deberá evitar cualquier tipo de relación dual, además, no tendrá que
aceptar presiones externas, por ende, el psicólogo ha de ser cauto y recibir sólo instrucciones
de las instancias legítimas y no de las partes implicadas en el conflicto (Urra, 2009). Se
considera una falta ética grave “aceptar las directrices del abogado si van en contra de la
convicción del perito” (Soria, 2005, citado en Righetti, 2012, p.62).
Es por esta razón, que “la mayor corrupción de un psicólogo forense se da cuando el perito
vende corruptamente sus dictámenes, basándose en lo que el abogado desea que digan y no
en la verdad”, desencadenando con esto la pérdida de la imparcialidad (Urra, 2007, citado en
Righetti, 2012, p.62).
- Otro aspecto ético que deberá estar presente, apunta a que el perito durante la evaluación
tendrá que ser neutral, como también deberá evitar emitir un juicio de valor, tanto en la
entrevista (en el proceso) como en el informe pericial. Por lo tanto, será necesario que tome
conciencia acerca de ideas preconcebidas o prejuicios antes situaciones sociales.
54
- Asimismo el psicólogo, sobre todo cuando evalúa a un niño/a, no deberá mostrarse como
una figura de autoridad, tampoco tendría que exhibir una actitud excesivamente de amistad o
cercanía. (Fiscalía Nacional Ministerio Público, 2008, citado en Righetti, 2012, p. 63).
- En cuanto al lenguaje que se implementará en el informe pericial, tendrá que ser claro y
acorde a los niveles de comprensión del destinatario, sin que por ello se desvirtúen los
contenidos y los matices de nuestra actuación (Maffioletti y Salinas, 2005, citado en Righetti,
2012, p. 63).
- La “ratificación” o “defensa del informe pericial en juicio oral” implica que el psicólogo
forense deberá poseer una serie de características (presencia física, postura, gestos,
comunicación verbal, confianza en sí mismo, etcétera) al momento de estar presentando su
evaluación pericial ante el órgano juzgador. Estas habilidades, no sólo aumentan la
credibilidad de testimonio en la sala de juicio oral, también permitirá al perito dar cuenta de su
trabajo en forma fluida y coherente. Estas destrezas son independientes o ajenas a las de
nuestra ciencia, sobre las cuales habrá que formarse adecuadamente (Maffioletti y Salinas,
2005, citado en Righetti, 2012, p. 63).
55
Al momento de realizar una evaluación pericial, es recomendable el uso de esta técnica, ya
que que permite efectuar un análisis criminológico, siendo por ese motivo, que en el ámbito
Forense: se considera esencial conocer todos aquellos aspectos contenidos en la carpeta
investigativa del fiscal, ya que dice relación:
- Antecedentes de la Victima
- Contexto de la ocurrencia
- Definir los instrumentos aplicar de acuerdo a las características del evaluado, solicitado por
el sistema de Justicia u Abogado, dinámica delictual.
- Como también, permite obtener información de los diferentes actores (testigos, peritos
médicos, peritos psicológicos, declaraciones, etc.)
56
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
Arce, G.; y Escaff, S. (Sin fecha) Análisis Crítico de los Criterios de la Prueba de Análisis de
Contenido Basado en Criterios (CBCA): Una Propuesta Teórica Diferencial.
Arce, G; y Ramírez, F. (2007) Análisis teórico relacional de los factores del desarrollo
cognitivo infantil y la descripción de los criterios de la prueba de análisis de contenido basado
en criterios (CBCA). Memoria para optar al título de Psicóloga. Universidad de Chile.
Biblioteca del Congreso Nacional. (1983). Ley 18.216. Establece Medidas que Indica como
Alternativas a las Penas Privativas o Restrictivas de Libertad y Deroga Disposiciones
que Señala. [En Línea]. Disponible: en http://www.leychile.cl. [10 de noviembre del
2010].
D.P, Boer; S. Hart; P.R, Kropp y Ch.D, Webster (1997). SVR-20. Manual de Valoración del
Riesgo de Violencia Sexual. Adaptado por A. Andrés- Pueyo y Ed. Hilterman. Ub-
Grupo de Estudios Avanzados en Violencias (versión Española, 2005). Ediciones De la
Universidad de Barcelona, España.
Cantón, D; Cortés, A. (2003). Guía para la Evaluación del Abuso sexual Infantil. (2º Ed.).
Madrid: Editorial Pirámide.
57
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Libertad Vigilada del Adulto en el Centro de Reinserción Santiago Oriente. Tesis para
optar al grado de Magíster no publicada. Universidad Diego Portales. Santiago de
Chile.
Fiscalía Nacional Ministerio Público. (2012). Guía de Entrevista Investigativa con Niños, Niñas
y Adolescentes Víctimas de Delitos Sexuales. Unidad Especializada en Delitos
Sexuales y Violentos.
Huerta, S y Maffioletti, F. (2009). Acerca del Valor de los Llamados Metaperitajes Sobre
Evaluaciones Periciales Psicológicas a Víctimas. Revista Jurídica Ministerio Publico.
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