RESTAURACIÓN POR LOMBRICES DE TIERRA (MEGASCOLECIDAE) DE LA ESTRUCTURA DE

MACROAGREGADO DE UN SUELO DE SABANA DESESTRUCTURADA EN CONDICIONES DE

CAMPO

ERIC BLANCHART *

RESUMEN

La restauración por lombrices de tierra (Megascolecidae) de la estructura de un suelo

ferruginoso tropical tamizado de 2,0 mm (Ferralsol, FAO) se ha estudiado en Lamto (Côte
d'Ivoire). Los monolitos del suelo (30 × 30 × 25 cm) se tomaron en una sabana de arbustos, se
tamizaron 2,0 mm, se homogeneizaron y se volvieron a poner en el campo. Luego, han sido
sometidos a tres tratamientos: sin fauna (control), fauna de sabana original y Millsonia anomala
Omodeo (Megascolecidae) solo (5 g / bloque). La distribución de las clases de tamaño agregado
se ha analizado en tiempo (durante 30 meses) y en profundidad (5 capas de 0 a 25 cm). Se realizó
un estudio micromorfológico con secciones delgadas, asociado con mediciones de densidad
aparente y agregados de clase de 2–5 mm que se sometieron a pruebas de estabilidad. Los
resultados muestran un importante efecto de las lombrices en la restauración de la estructura
macroagregada original al aumentar la agregación. En ausencia de lombrices de tierra, la
formación de macroagregados. > 2.0 mm es muy limitado y puede deberse a ciclos de humedad
seca y actividad microbiana. Después de 30 meses de experimentación, los agregados> 2.0 mm
solo representan el 12.9% del suelo. Debido a una baja densidad debido a las condiciones
climáticas secas antes y durante el estudio, la fauna de sabana original no tuvo un efecto muy
importante durante el primer año de experimento. La agregación aumentó lentamente: 12.0%
del suelo como agregados> 2.0 mm después de 14 meses de experimento. Entonces, esta
cantidad de agregados grandes aumentó más rápidamente (49.9% después de 30 meses). La
agregación más importante se realiza en el tratamiento con M. anomala : 31.7% después de 6
meses de experimento y 60.6% después de 30 meses. La observación de secciones delgadas
enfatiza y especifica el papel de M. anomala en esta agregación. Los agregados creados en
presencia de lombrices de tierra son más estables en agua que los creados en ausencia de
lombrices de tierra.

INTRODUCCIÓN

Los suelos de los trópicos húmedos generalmente tienen comunidades altamente activas de
lombrices de tierra dominadas por poblaciones endógenas. Pueden ingerir anualmente desde
varios cientos hasta 1200 toneladas por hora de suelo seco (Lavelle, 1978, 1988). Una pequeña
fracción (10-50 toneladas ha- ') se deposita en la superficie del suelo como moldes que pueden
jugar un papel como factores de arrastre del suelo (cuando son frágiles) o forman un mantillo
superficial que evita la erosión (cuando son grandes y compacto). La infiltración de agua siempre
es más rápida cuando hay presencia de lances de lombriz (Casenave y Valentin, 1989). En Lamto
(Costa de Marfil), se ha desarrollado un programa de investigación para evaluar los efectos de
las lombrices en la dinámica de la materia orgánica del suelo (Barois y Lavelle, 1986; Martin A.,
1989; Lavelle et al., 1989; Martin et al. ., 1991) y de la estructura del suelo (Blanchart, 1990;
Blanchart et al., 1989, 1990). Los suelos son alfisoles arenosos con bajo contenido de materia
orgánica (CLI 1%) y arcilla (ca 7.5% de caolinita). Sin embargo, tienen una excelente estructura
de macroagregados que se ha atribuido a las actividades de lombrices de tierra.
Este documento presenta los resultados de un experimento que forma parte de un programa
de investigación destinado a evaluar el papel de las lombrices en la formación y el
mantenimiento de la estructura de macroagregados. En un experimento preliminar a corto
plazo, Blanchart et al. (1990) han observado el desarrollo de la estructura en un suelo tamizado
de 2,0 mm en cubos; Se evaluaron 4 tratamientos: control (suelo desnudo), plantas solas (Pa y
m malignas), lombrices solas (especies grandes, anisafa anomafa en diferentes biomasas: 1, 3, 5
g por cubo, equivalentes a 25, 75 y 125 g mm2 respectivamente). ), lombrices de tierra + plantas.
Después de 2 meses, el 13.5% del suelo se había agregado como macroagregados mayores de
2.Omm en el tratamiento de control, y las plantas no tuvieron efectos significativos (13.8%). La
agregación fue rápida e importante cuando las lombrices estaban presentes (35-59%),
independientemente de la presencia o ausencia de plantas. El efecto se debió a la egestión de
grandes moldes compactos y. Otros mecanismos aún inexplicables. Pero este primer estudio
presentó algunas desventajas debido al tamaño de los contenedores y la duración limitada. En
el presente estudio, la formación de agregados a partir de un suelo tamizado de 2,0 mm ha sido
monitoreada en condiciones de campo, con diferentes tratamientos.

MATERIALES Y METHODOS

Sitio de Estudio

El estudio se llevó a cabo en la Station d’ & ologie Tropicale de Lamto (CBte d’Ivoire). La
vegetación es un mosaico de parches de sabanas guineanas separadas por bosques de galería y
parches de bosque en algunas mesetas con suelos profundos. La precipitación media anual es
de 1.200 mm y la temperatura media, 28 ° C. Suelos

Los suelos son pobres, los suelos ferruginosos tropicales (ferralsoles, F.A.O.) derivados de un
material parental granítico (Riou, 1974). A pesar de los altos contenidos de arena (aprox. 75%)
y bajo de arcilla (cn 7,5%), estos suelos presentan una fuerte estructura de macroagregado en
los 15-25 cm superiores. Tienen un bajo contenido de materia orgánica (2% en los 1Ocm
superiores del suelo) y baja concentración de cationes (3,2 meq 100 g-i).

Lombrices de tierra

Las comunidades de lombrices de tierra incluyen nueve especies principales con diversos
tamaños y funciones ecológicas (Lavelle, 1978). La especie más común es Milfsoniu anomalu,
una especie endogeica geofágica y mesohumana que representa el 40-80% de la biomasa según
el tipo de sabana. Estos gusanos alcanzan los 17 cm de longitud y pesan 5 g en la etapa adulta.
En 1972, la población de una sabana de arbustos tenía una biomasa media de 211 kg ha-
(aproximadamente el 50% de la biomasa total de lombrices de tierra); su ingesta de suelo se
estimó en 500 toneladas ha- ’durante ese año (Lavelle, 1978).
Experimental design

The experiment was completed in a plot of a shrub savanna measuring 25 x 30 m. One hundred
soil monofiths (30 x 30 x 25 cm) were taken from this parcel (only 51 were used for this
experiment). They were later air-dried and the soil was destructured and sieved through a 2.0
mm-mesh. Soil was then carefully mixed and put back in the holes where monoliths had been
sampled. The size distribution of aggregates of the original and of the 2.0 mm-sieved soil are
given in Table 1: aggregates are equally distributed between classes 0.4-2.Omm (SI.6% of total
soil) and < 0.4 mm (48.4%) for the sieved soil.
Se aplicaron tres tratamientos. Para evitar la colonización por macrofauna del suelo, se
colocaron monolitos de suelo que contenían poblaciones conocidas de lombrices de tierra o
ninguna lombriz de tierra en bolsas de nylon de malla IOOp que solo se abrieron en la parte
superior. La colonización de la superficie del suelo no fue posible ya que las partes laterales de
las bolsas estaban 5 cm por encima de la superficie del suelo. Los tratamientos son: (i) sin
lombrices de tierra, (ii) M. anomala: se introdujo una población de 5 g de M. anomala (2 juveniles
que pesan aproximadamente 0,75 gy 2 subadultos que pesan aproximadamente 1,75 g). Esto
corresponde a una biomasa de 555 kg ha- ", es decir, 2 veces la biomasa natural de esta especie
en años normalmente húmedos). (iii) Fauna de sabana original: el suelo tamizado no se separó
del suelo adyacente por una bolsa de malla, de modo que fue posible la recolonización por la
fauna del suelo de sabana. Las redes de malla fina se estiraron 5 cm por encima del suelo para
limitar el impacto inicial de las gotas de lluvia (Roose, 1981). Si es necesario, estas redes se
cortaron para permitir el crecimiento de las plantas y se eliminaron después de 1 año. El
experimento comenzó en abril de 1987 y duró 30 meses.

Análisis de la estructura del suelo.

La distribución del tamaño de los agregados es el principal parámetro de la estructura del suelo
que se ha monitoreado. Un método de cribado en seco se elaboró específicamente de acuerdo
con las propiedades locales del suelo. Las partes superiores de las plantas están cortadas; el
suelo de cada monolito (25 x 25 x 25 cm) se separa en cinco capas (O-2, 2-5, 5-10, 10-15 y 15-25
cm), cada una de las cuales se divide en fragmentos grandes ( ca 800 cn?) y secado al aire hasta
un contenido de humedad de ca 54% wt seco F = 4). Los agregados se separan dejando caer los
fragmentos secados al aire desde una altura constante de 1,5 m sobre una superficie dura.
Además, se secan al aire y se tamizan en seco sobre las mallas de las clases de diámetro
enumeradas en la Tabla 1. Se pesan las fracciones separadas y se evalúan las propiedades físicas
y químicas de los agregados así separados. El tratamiento de “fauna de sabana original” se
muestreaba en los momentos 2, 4, 6, 10, 14, 18, 30 meses (6 réplicas) mientras que “M. el
tratamiento con anomala solo se tomó en muestras a los 6, 14, 30 meses (3 repeticiones) y el
tratamiento "sin lombrices de tierra" a los 14 y 30 meses (solo 1 repetición).

Se prepararon secciones delgadas en el Laboratorio ORSTOM de Adiopodoume (Costa de

Marfil), para observar las estructuras micromorfológicas creadas por las lombrices de tierra en
el experimento. Se obtuvieron a partir de monolitos de suelo recogidos en los 12 cm superiores.
Las muestras se impregnaron con una resina de poliéster. La adición de un colorante
fluorescente a la mezcla de impregnación permitió ver los poros en la superficie de la sección
delgada bajo luz ultravioleta (u.v.) (Fitzpatrick, 1970). Las muestras de suelo recogidas en un
cilindro de PVC que miden 10 cm de altura y 5,3 cm de diámetro (volumen = 220,6 cm ’) se
secaron en horno (105 ºC) para determinar la densidad aparente para diferentes tratamientos.
Se utilizaron pruebas de estabilidad para comparar los agregados creados por lombrices de
tierra y otros mecanismos en los diferentes tratamientos del experimento. Hemos elegido las
pruebas elaboradas por Le Bissonnais (1988) que estudian los mecanismos elementales de
descomposición de agregados (apagamiento, microcracking). Se han probado agregados de la
clase de 2-5 mm.

(1) Primera prueba: amortiguación resultante de la compresión del aire por el agua dentro de
los poros durante la humectación. Los agregados secados al aire se sumergen en agua durante
5 min. Luego, el agua se evacua con cuidado con una pipeta y los agregados se sumergen en
etanol y se tamizan con 125 p. Las partículas> 125, U se secan en horno (IOS'C) y se tamizan a
0.25, 0.5, 1.0 y 2.0 mm sin agitar.
(2) Segunda prueba: microcracking resultante de la hinchazón (procedimiento de mojado por
capilaridad). Los áridos secados al aire se depositan en una malla hidrófila en contacto con el
agua. Se humedecen progresivamente. Después de 5 minutos, los agregados se sumergieron en
etanol y se tamizaron 125 p. Las partículas> 125 p son ovendried (1OYC) y se tamizan en seco a
0.25, 0.5, 1.0 y 2.0 mm sin agitación.

(3) Tercera prueba: agitación mecánica. Los agregados secados al aire se sumergen en etanol
durante 5 min. Luego se evacua el etanol y los agregados se sumergen en una gran cantidad de
agua. La muestra se gira 20 veces, se deja reposar y, después de 10 minutos, se evacua el agua
y los agregados se sumergen en etanol y se tamizan 125 µl. Las partículas> 125 p son ovendried
(IOYC) y se tamizan en seco a 0.25, 0.5, 1.0 y 2.0 mm sin agitación.
RESULTADOS

Efectos del tiempo y tratamiento La estructura del suelo de sabana natural muestra variaciones
estacionales muy limitadas en Lamto (Blanchart, 1990). En los 25 cm superiores del suelo, el 50%
del suelo comprende agregados> 2,0 mm y aproximadamente 20% agregados <0,40 mm. La capa
superior (O-2 cm) es menos macroagregada (42.4% en promedio del suelo como agregados>
tmm) que la capa IS-25cm (53.8%) (Tabla 1). La densidad aparente total del suelo es solo
ligeramente inferior en los 10 cm superiores que entre 10 y 20 cm (Tabla 2). La distribución de
tamaños de los agregados observados en el suelo tamizado (Tabla 1) evoluciona de manera
diferente según los tratamientos. Se han calculado los porcentajes de agregados z 2,0 mm
recogidos en los monolitos completos (Fig. 1). En el tratamiento de control, la agregación del
suelo aumenta regularmente con el tiempo (según se determina a partir de

dos muestras) y el porcentaje de agregados de suelo> 2.0 mm al final del experimento es 12.9%.
En este momento, la densidad aparente es mucho más baja que la del suelo natural (Tabla 2).
Con 5 g de l. Unomalu por monolito, la agregación aumenta rápidamente y después de 6 meses
de experimento, el promedio de suelo del 31,7% es como agregados> 2,0 mm. Luego, la
agregación continúa aumentando aunque un poco más lenta y al final del experimento, el 59,9%
del suelo se ha estructurado en agregados> 2,0 mm. En este tratamiento, la densidad aparente
aumenta rápidamente en los 10 cm superiores del suelo (1,40 en promedio después de 6 meses)
y más lentamente entre 10 y 20 cm (Tabla 2). En el tratamiento de “fauna de sabana original”,
las diferencias entre todas las fechas de 2 meses a 14 meses no son significativas debido a la
dispersión de la fecha (Tabla 3). Por lo tanto podemos
Fig. 3. (Seef ~ c ~ g ~ ge.) Secciones delgadas de la capa de O-12 cm de los suelos. (a) sabana
natural. (b) tratamiento de control después de 30 meses de experimentación (luz ultravioleta).
{cf originat tratamiento de fauna de sabana (6 meses). (d) tratamiento de fauna de sabana
original (30 meses) (luz ultravioleta). (e) tratamiento de M. anomufu ( 6 meses). (F) Tratamiento
de M. unontulu (30 meses (luz ultravioleta)). Leyenda: m = M. anomalu arroja; e = Eudrilidae
arroja; o = arroja de otras especies; v = macroporos; t = I galerías de termitas ; c = corteza
superficial.

inferir que la agregación en estos suelos es lenta. Los agregados> 2.0 mm solo representan
alrededor del 10% del suelo en los primeros 14 meses del experimento. Después de 14 meses.
la agregación aumenta rápidamente y a los 30 meses, los agregados> 2.0 mm representan el
49.9% en promedio del suelo total. La densidad aparente varía de 1.2 a 1.3 después de 6 meses
de experimento y estos valores son, sin duda, cercanos a los del tratamiento de control, al inicio
del experimento, si se mide. Entonces, la densidad aumenta débilmente y es apenas más baja
en la corteza superficial (c). superior a 10 cm que entre 10 y 20 cm al final del experimento.