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TESIS
Que para obtener el Título de:
Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica
PRESENTA
Castellanos Balderas, Alfonso.
i
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Agradecimiento:
Muchas gracias Dios mío, por darme la oportunidad de terminar con esta etapa traslapada de mi vida.
Hiciste terso mi regreso y no solo eso, sino que procuraste que las cosas se me dieran para poder cerrar
esta ciclo que, por asares del destino, había dejado inconcluso.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Índice:
1. Generalidades._____________________________________________________________ 1
1.7. Longitud de Onda (λ), Periodo (T), Frecuencia (f) y Amplitud (A). _______________________9
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
4.1. Elemento Absorbente: Resonador Helmholtz: fo= 201 Hz. __________________________ 112
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
1. Generalidades.
1.1. Acústica:
Es la rama de la física que estudia los fenómenos vinculados a la generación, propagación y detección de
las ondas mecánicas que generan el sonido: Ondas sonoras.
Las ondas sonoras se propagan en medios líquidos y gaseosos en forma longitudinal, sin embargo se
pueden propagar a través de entornos en los que la cohesión molecular es elevada, como ocurre en los
sólidos.
Estas ondas mecánicas NO se propagan en el vacío.
Los primeros estudios sobre fenómenos acústicos provienen de la antigua Grecia: Pitágoras y sus
discípulos estudiaron la relación que existía entre las características de una cuerda vibrante y el tono que
emite; Aristóteles estudió la naturaleza del eco, atribuyéndolo a la reflexión del sonido; Herón de
Alejandría enseñó que los sonidos son ondas vibratorias longitudinales que se propagan a través del aire.
Poco a poco a lo largo de la historia se fueron conformando las bases de la acústica; en el siglo XIX, Lord
Raleigh publica en 1986 su trabajo The Theory of Sound (Reeditado en 1945 por Dover en N.Y.). Este
trabajo recopila y sienta las bases de la acústica del siglo XX.
Durante el siglo XX, la asociación de la acústica con las nuevas tecnologías que iban apareciendo
(electrónica, informática, procesamiento de señales) ha favorecido el nacimiento y evolución de diversas
líneas, hasta el punto que hoy en día podemos distinguir distintas actividades específicas dentro de la
denominación genérica de “ingeniería acústica”. A continuación cito algunas:
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desarrollos más espectaculares dentro del audio digital de los últimos años. El audio 3D, las
grabaciones biaurales y la codificación de audio en alta calidad no existirían sin los aportes de los
estudios psicoacústicos.
• Tratamiento digital de Voz y Audio.
• Acústica Submarina.
Fig. 1. 1 Vibración de una Partícula “P” alrededor de su posición de equilibrio (tiempo inicial = t0)
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El pequeño desplazamiento oscilatorio que sufren las distintas moléculas de aire genera zonas en las que
hay una mayor concentración de moléculas (mayor densidad) llamadas zonas de condensación, y zonas
en las que hay una menor concentración de moléculas (menor densidad) llamadas zonas de rarefacción,
como se presenta en la siguiente figura:
Fig. 1. 2 Zonas de condensación y rarefacción producidas por el movimiento oscilatorio de las moléculas de aire.
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Los espectros continuos se caracterizan por su densidad espectral como función de la frecuencia, (esta
función se denomina espectro energético). Se le llama densidad espectral a la intensidad del sonido en
una banda de frecuencias cuyo ancho es igual a una unidad de frecuencia. En la acústica esta banda es
igual a 1 Hz. Por lo tanto, la densidad espectral
𝑰∆𝑭
𝑱= (1. 1)
∆𝒇
Donde 𝐼∆𝐹 es la intensidad media en una banda estrecha de frecuencias ∆𝑓 por mediación de filtros de
banda estrecha.
De forma análoga a como se valora el nivel de intensidad, para la densidad del espectro se utiliza la
valoración en escala logarítmica. Esta medida se denomina nivel de la densidad espectral o nivel
espectral. El nivel espectral
𝐉
𝐁 = 𝟏𝟎 ∙ 𝐥𝐨𝐠 ∙ (1. 2)
𝐈𝟎
Dónde: I0 = 10−12 𝑊/𝑚2 I0 es la intensidad correspondiente al nivel cero.
Frecuentemente, para caracterizar el espectro, en vez de la intensidad espectral, se utilizan la intensidad
y el nivel de la intensidad, medidas en la banda de frecuencias de una octava, media octava y un tercio
de octava. No es difícil establecer la correlación entre el nivel espectral y el nivel en la banda de una
octava (de media octava o de un tercio de octava). El nivel espectral:
𝑰∆𝒇 𝒐𝒄𝒕
𝑩 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 � � (1. 3)
𝑰𝟎 ∙∆𝒇 𝒐𝒄𝒕
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Si el espectro viene dado en niveles espectrales, entonces, partiendo de sus definiciones para el nivel
total exacto de todo el espectro
𝒇
𝑳𝒕𝒐𝒕 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 ∫𝒇 𝒂 𝟏𝟎𝟎∙𝟏∙−𝑩𝒅𝒇 (1. 7)
𝒃
En la que 𝑓𝑎 y 𝑓𝑏 son las frecuencias más alta y más baja de la banda.
Aproximadamente, el nivel total puede determinarse dividiendo la banda de frecuencias en n franjas,
con una anchura de ∆𝑓𝑘 , dentro de cuyos límites el nivel espectral 𝐵𝑘 es casi constante. El nivel total
será:
𝟎∙𝟏𝑩
𝑳𝒕𝒐𝒕 ≈ 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 ∑𝒏𝒌=𝟏 𝟏𝟎 𝒌∆𝒇𝒌
(1. 8)
La banda de frecuencias de una señal acústica puede ser determinada si se conoce la función frecuencia
de sus niveles espectrales. Esta determinación puede efectuarse considerando la disminución de los
niveles espectrales o aproximadamente, a oído. Como límite subjetivo se considera la perceptibilidad de
la restricción de la banda por el 75% de los oyentes. A continuación se detallan las bandas de frecuencias
en HZ para algunas de las fuentes primarias de señales acústicas:
Fig. 1. 3 Niveles espectrales de ruido. 1. Ruido blanco; 2. Ruido rosa; 3. Ruido de voces.
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En algunos casos, los ruidos acústicos son calcificados también como señales acústicas. En la figura
anterior se representan los espectros de tres tipos de ruidos: el blanco, el rosa y el de voces.
El termino de blancos, se refiere a los ruidos que tienen una densidad espectral uniforme en toda la
banda de frecuencias, el termino de rosas, a los ruidos cuya densidad tiende a decrecer en la dirección
de las altas frecuencias en 3dB/oct, análogamente con respecto al espectro óptico el color rosa se
obtiene si la intensidad de la luz decrece hiperbólicamente en dirección del color violeta. Los ruidos de
voces son los que producen al hablar simultáneamente varias personas.
Fig. 1. 4
El tema de estudio de esta tesis es la acústica arquitectónica, es decir, la acústica de los recintos y en
ellos el medio de propagación siempre será el aire. El sonido viaja por el aire aproximadamente a 340
m/s. La cercanía de las partículas de ese medio, que transportan la onda al chocar unas con otras, facilita
la propagación. Podemos por consiguiente concluir que, en un medio de propagación más denso y
menos elástico que el aire, por ejemplo, el acero, la velocidad será mayor.
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(1. 9)
(1. 10)
Donde “t” es la temperatura en °C. la velocidad del sonido en el aire se incremente 6m/s por cada 10°C
de incremento en la temperatura ambiente.
400
380
Velocidad en m/s
360
340
320
300
-20 0 20 40 60 80 100
Temperatura en °C
Fig. 1. 5 Variación de la velocidad del sonido en función de la temperatura ambiente.
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1.7. Longitud de Onda (λ), Periodo (T), Frecuencia (f) y Amplitud (A).
1.7.1.La longitud de onda (λ) se define como la distancia que recorre una onda en un periodo de
tiempo T. La longitud de onda disminuye al aumentar la frecuencia.
1.7.2. El periodo T es la duración en segundos de un ciclo completo de la onda.
Fig. 1. 7 Relación entre la longitud de onda y la frecuencia del sonido en el aire a 20°C y presión atmosférica normal.
Al vibrar las moléculas de aire en su posición de equilibrio, podemos reconocer que el sonido no es un
traslado de materia, sino una transmisión de energía. Cuando nos alejamos de la fuente sonora,
escuchamos un nivel sonoro menor debido a que la onda sonora se ha distribuido dentro de un volumen
mayor.
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1.7.4. La amplitud se define como la presión sonora o fuerza por unidad de superficie de las
partículas del medio en un punto dado. La onda sonora altera mínimamente la presión
atmosférica. Esta diferencia de presión es lo que llamamos presión sonora. Sus unidades
son los pascales (Pa) o Newtons por metro cuadrado (N/m2). Sin embargo, esta diferencia
puede ser cambiante en un sonido a lo largo del tiempo para ello podemos utilizar dos
valores:
1.7.4.1. Valor Pico: es el punto máximo de presión sonora de una onda. Este valor es
poco representativo de las características del sonido si éste tiene grandes variaciones
en el tiempo.
1.7.4.2. Valor eficaz o RMS (Root Mean Square): es la onda senoidal cuya energía
transportada es equivalente a la de una señal directa constante. En acústica sería la
onda sonora senoidal que transporta la misma energía (produce el mismo trabajo)
equivalente de una presión estática. Este es el valor más empleado y al cual nos
referimos siempre que no se especifique de otro modo. Es más representativo de las
características generales de un sonido en el tiempo.
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Como unidad de medida se utiliza el Bell, definido como el logaritmo en base 10 del cociente entre dos
magnitudes acústicas, ya sean potencias o intensidades. En la práctica, esta unidad resulta ser
demasiado grande y se generalizó el uso de la décima parte de un Bell, el decibel (dB). Así, para
caracterizar la potencia acústica emitida por una fuente se define el nivel de potencia sonora, designado
𝑾𝑬
como LW o SWL (Sound poWer Level) como: 𝑳𝑾 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 (1. 12)
𝑾𝑶
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En este órgano se distinguen el oído externo, el medio y en interno. Los dos primeros constituyen un
dispositivo de transferencia, que hace llegar las vibraciones acústicas exteriores hasta el analizador
auditivo del oído interno, que se denomina caracol.
El sistema auditivo periférico cumple funciones en la percepción del sonido, esencialmente la
transformación de las variaciones de presión sonora que llegan al tímpano en impulsos eléctricos (o
electroquímicos), pero también desempeña una función importante en nuestro sentido de equilibrio.
El oído externo está compuesto por el pabellón, que concentra las ondas sonoras en el conducto y el
conducto auditivo externo que desemboca en el tímpano.
La ubicación lateral de los pabellones derecho e izquierdo en el ser humano ha hecho casi innecesaria la
capacidad de movimiento de los mismos, a diferencia de lo que sucede con muchos otros animales que
tienen una amplia capacidad de movimiento de los pabellones.
La no linealidad de las funciones de transferencia del oído comienza en el pabellón, ya que por sus
características éste tiene una frecuencia de resonancia entre los 4500 y 5000 Hz.
El canal auditivo externo tiene unos 2.7 cm de longitud y un diámetro promedio de 0.7 cm. Al
comportarse como un tubo cerrado en el que oscila una columna de aire, la frecuencia de resonancia del
canal es de alrededor de los 3200 Hz.
El oído medio está lleno de aire y está compuesto por el tímpano (que es el límite entre el oído externo y
el oído medio), los osículos (martillo, yunque y estribo) y la trompa de Eustaquio.
El tímpano es una membrana que es puesta en movimiento por la onda mecánica que le alcanza. Solo
una parte de la onda que llega al tímpano es absorbida, la otra es reflejada. Se llama impedancia acústica
a esa tendencia del sistema auditivo a oponerse al pasaje del sonido. Su magnitud depende de la masa y
elasticidad del tímpano, de los osículos y de la resistencia friccional que ofrecen.
La parte central del tímpano oscila como un cono asimétrico, al menos para frecuencias inferiores a los
2400 Hz. Para frecuencias superiores, las vibraciones del tímpano ya no son tan simples, por lo que la
transmisión al martillo es menos efectiva.
Los osículos tienen como función transmitir el movimiento del tímpano al podo interno a través de la
membrana conocida como ventana oval. Dado que el oído interno está lleno de material linfático,
mientras que el oído medio estállenlo de aire, debe resolverse un desajuste de impedancias que se
produce siempre que una onda pasa de un medio gaseoso a un líquido. En el paso del aire al agua en
general solo el 0.1% de la energía de la onda penetra en el agua mientras que el 99.9% de la misma es
reflejada. En el caso del oído, ello significaría una pérdida de transmisión de unos 30 dB.
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El oído interno resuelve este desajuste de impedancias por dos vías complementarias. En primer lugar la
disminución de la superficie en la que se concentra el movimiento. El tímpano tiene un área promedio de
69 mm2, pero el área vibrante efectiva es de unos 43 mm2. El pie del estribo que empuja la ventana oval
poniendo en movimiento el material linfático contenido en el oído interno tiene un área de 3.2 mm2. La
presión se incrementa en unas 13.5 veces.
Por otra parte, el martillo y el yunque funcionan como un mecanismo de palanca y la relación entre
ambos brazos de la palanca es de 1.31:1. La ganancia mecánica de este mecanismo de palanca es
entonces de 1.3, lo que hace que el incremento total de la presión sea de unas 17.4 veces. El valor
definitivo va a depender del área real de vibración del tímpano. Además, los valores pueden ser
superiores para frecuencias entre los 2000 y los 5000 Hz, debido a la resonancia del canal auditivo
externo y a las frecuencias de resonancia características de los conos asimétricos como lo es el tímpano.
En general entre el oído externo y el tímpano se produce una amplificación de entre 5 y 10 dB en las
frecuencias comprendidas entre los 2000 y los 5000 Hz, lo que contribuye de manera fundamental para
la zona de frecuencias a la que nuestro sistema auditivo es más sensible.
Los músculos en el oído medio (el tensor del tímpano y el stapedius) pueden influir sobre la transmisión
del sonido entre el oído medio y el interno. Como su nombre lo indica, el tensor del tímpano tensa la
membrana timpánica aumentando su rigidez, produciendo en consecuencia una mayor resistencia a la
oscilación al ser alcanzada por las variaciones de presión del aire.
El stapedius separa el estribo de la ventana oval, reduciendo la eficacia en la transmisión del
movimiento. En general responde como reflejo, en lo que se conoce como reflejo acústico.
Ambos músculos cumplen una función primordial de protección, especialmente frente a sonidos de gran
intensidad. Lamentablemente la acción de estos no es instantánea de manera que no protegen a nuestro
sistema auditivo ante sonidos repentinos de muy alta intensidad, como pueden ser los estallidos. Por
otra parte, se fatigan muy rápidamente de manera que pierden eficiencia cuando nos encontramos
expuestos por largo rato a sonidos de alta intensidad.
La acción de estos músculos tiene el efecto de un filtro, por cuanto se ofrece una mayor resistencia a la
transmisión de frecuencias bajas, favoreciendo por consiguiente las frecuencias más agudas, que suelen
ser portadoras de un mayor contenido de información útil para el ser humano, tanto en el habla como
en situaciones de vida cotidiana.
También el aire que llena el oído medio es puesto en movimiento por la vibración del tímpano, de
manera que las ondas llegan también al oído interno a través de otra membrana, la ventana redonda. No
obstante, la acción del aire sobre la ventana redonda es mínima en la transmisión de las ondas con
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respecto a la del estribo sobre la ventana oval. De hecho, ambas ventanas suelen moverse en sentidos
opuestos, funcionando la ventana redonda como una suerte de amortiguadora de las ondas producida
dentro del oído interno.
La trompa de Eustaquio comunica con la parte superior de la faringe y por su intermedio con el aire
exterior. Una sus funciones es mantener un equilibrio de presión en ambos lados del tímpano.
Sí en el oído externo se canaliza la energía acústica y en el oído medio se la transforma en energía
mecánica transmitiéndola (y amplificándola) hasta el oído interno, es en este en donde se realiza la
definitiva transformación en impulsos eléctricos.
El laberinto óseo es una cavidad en el hueso temporal que contiene el vestíbulo, los canales
semicirculares y la cóclea (o caracol). Dentro del laberinto óseo se encuentra el laberinto membranoso,
compuesto por el sáculo y el utrículo (dentro del vestíbulo), los ductos semicirculares y el ducto coclear.
Este último es el único que cumple una función en la audición, mientras que los otros se desempeñan en
nuestro sentido del equilibrio.
El oído interno está inmerso en un fluido viscoso llamado: endolinfa, cuando se encuentra en el laberinto
membranoso; y perilinfa, cuando separa los laberintos óseo y membranoso.
La cóclea o caracol, es un conducto casi circular enrollado en espiral unas 2.75 veces sobre sí mismo, de
unos 35 mm de largo y 1.5 mm de diámetro como promedio. El ducto coclear divide a la cóclea en dos
secciones, la rampa vestibular y la rampa timpánica.
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El movimiento de la membrana basilar afecta las células ciliares (también llamadas capilares o pilosas)
del órgano de Corti, que al ser estimuladas (deformadas) generan los impulsos eléctricos que las fibras
nerviosas (nervios acústicos) transmiten al cerebro. Puede haber hasta cinco filas de células ciliares en el
órgano de Corti, constando las más largas de unas 12000 células en fila.
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La membrana basilar no llega hasta el final de la cóclea dejando un espacio para la intercomunicación del
fluido entre la rampa vestibular y la timpánica, llamado helicotrema que tiene aproximadamente 0.3
mm2 de superficie.
La membrana basilar se deforma como producto del movimiento del fluido linfático dentro de la cóclea.
El punto de mayor amplitud de oscilación de la membrana basilar varía en función de la frecuencia del
sonido que genera su movimiento, produciendo así la información necesaria para que nuestra
percepción de la altura/intensidad del sonido.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Las frecuencias más altas son procesadas en el sector de la membrana basilar más cercana al oído medio
y las más bajas en su sector más lejano (cerca del helicotrema). La cantidad de células ciliares
estimuladas y la magnitud de dicha deformación determinarán la información acerca de la intensidad de
ese sonido.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
A partir del movimiento de la membrana basilar que deforma las células ciliares del órgano de Corti se
generarían patrones característicos de cada sonido que los nervios acústicos transmiten al cerebro para
su procesamiento.
Adicionalmente al oído medio, las ondas sonoras llegan al oído interno directamente por medio de la
oscilación de los huesos del cráneo.
Ello es fácilmente comprobable si colocamos un diapasón vibrando sobre el parietal o sobre el hueso
mastoideo (detrás del pabellón).
Dado que el oído interno se encuentra inserto en una cavidad del hueso temporal, las oscilaciones del
cráneo hacen entrar en oscilación directamente el fluido linfático. De lo cual resulta evidente que de
cualquiera de las dos formas de transmisión de las ondas es igualmente efectiva, sirviendo la transmisión
ósea como medio alternativo cuando hay enfermedades en el oído medio.
La transmisión ósea es también la responsable de que escuchemos nuestra propia voz con un timbre
distinto al que lo escucha el resto de las personas.
El dispositivo de transferencia transforma las vibraciones del aire que llegan con gran amplitud de la
velocidad vibratoria y baja presión, en vibraciones mecánicas de pequeña amplitud de esta velocidad,
pero de alta presión. El factor de transformación, por término medio, es igual a 50-60. Además, el
dispositivo de transferencia introduce una corrección en la respuesta de frecuencias del caracol.
Fig. 1. 18 Estructura del Caracol: 1. Huesecillo estribo; 2. Membrana de la ventana oval; 3. Meato vestibular; 4. Cubierta ósea;
5. Órgano de Corti; 6. Helicotrema; 7. Membrana principal; 8. Meato timpanal; 9. Membrana de la ventana redonda; 10.
Membrana de Reissner; Tabique óseo; 12. Nervio Auditivo.
Los cortes longitudinal y transversal del caracol se representan esquemáticamente en la siguiente figura.
El corte longitudinal del caracol se da considerando éste como ya desenrolladlo, y en él se ha prescindido
de algunos detalles que no son fundamentales para el análisis de los fenómenos de percepción de
sonido. El caracol se comunica con el oído medio a través de dos membranas, que cierran los orificios de
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
las ventanas oval 2 y redonda 9 y que se ubican en la base del caracol. El estribo 1 está sujeto a la
membrana de la ventana ocal. La parte interior del caracol esta rellena con un líquido llamado linfa. Los
meatos (canales) vestibular 3 y del tímpano 8, se unen entre sí en la cúpula del caracol, a través de un
pequeño orificio llamado helicotrema 6. A lo largo del caracol, desde su base hasta la helicotrema, se
halla la membrana principal 7, compuesta de unos cuantos miles de fibras, tensadas transversalmente
respecto del caracol. Las fibras están débilmente unidas entre sí, por lo tanto, pueden vibrar
independientemente. A lo largo de la membrana principal se encuentra el órgano de Corti5, que
contiene cerca de 22000 terminaciones nerviosas muy sensibles, en forma de células ciliadas. Las células
se sitúan tanto a lo largo de la membrana principal, a poca distancia de ella, como en el grosor del propio
órgano de Corti, donde se forman unas cuantas filas.
1.9.2. Rango Dinámico y Sensibilidad del Sistema Auditivo.
El oído humano es capaz de percibir una amplia gama de sonidos, todos ellos ubicados dentro de lo que
llamamos el rango audible. Este rango está definido por dos ejes: la frecuencia y la amplitud:
Las vibraciones sonoras, al accionar el estribo, ponen en movimiento la membrana de la ventana oval.
Como la linfa prácticamente no se encoge, comienza a vibrar la membrana de la ventana redonda, con el
mismo ritmo que la oval. La linfa, al excitarse, vibra a lo largo de la superficie de la membrana principal
en sentido normal al de sus fibras. La resonancia de determinadas fibras, depende de la frecuencia de
vibración de la linfa. Cerca de la helicotrema se sitúan las fibras más largas, que resuenan a frecuencias
bajas, mientras que en la base del caracol (entre la ventana oval y la redonda), se hallan las fibras más
cortas, que resuenan a altas frecuencias. Un sonido compuesto, que contenga varias componentes,
suficientemente distanciadas una de otra, excitará varios grupos de fibras en plena conjunción con las
frecuencias de las componentes. De aquí deducimos que la membrana principal cumple las funciones de
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Fig. 1. 20 Esquema eléctrico equivalente del caracol. C: equivalente de las membranas de las ventanas oval y redonda; L:
equivalente de la helicotrema; Lk: equivalente de la masa de la linfa; Ik; velocidad de vibración de las fibras.
La corriente en cada uno de los circuitos paralelos, que por sus parámetros son equivalentes a las fibras
de la membrana principal, corresponde a la velocidad de vibración de cada fibra, mientras que las
inductancias en serie Lk corresponden a las masas de la linfa, que vibra simultáneamente con las fibras.
Los límites o el umbral de audibilidad están definidos por la mínima intensidad o presión necesarias para
que un sonido pueda ser percibido.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
De la figura anterior se puede observar que el umbral de audibilidad no depende solo de la intensidad o
presión, sino que también es dependiente de la frecuencia del sonido senoidal de la prueba. Nuestro
sistema auditivo tiene un área mayor de sensibilidad entre los 500 y 3000 Hz, producida principalmente
por las curvas de respuesta del sistema auditivo periférico (oído externo, medio e interno).
Las curvas muestran dos formas diferentes de medir el umbral de audibilidad, la mínima presión audible
(MAP) y el mínimo campo audible (MAF).
La mínima presión audible (MAP) se mide colocando pequeños micrófonos dentro del canal auditivo. La
información (señal de prueba) es enviada, por lo general, por medio de auriculares. En el caso del
mínimo campo audible (MAF) la medición se realiza en ausencia del sujeto, en cámaras anecóicas,
colocando un micrófono en lugar del sujeto.
Las diferencias fundamentales entre una curva y otra (la zona entre los 1.5 y 6 kHz) están dadas
principalmente por las resonancias producidas en el pabellón y en el canal auditivo externo. El oído
externo aumenta la presión sonora en el tímpano en unos 15 dB para frecuencias entre 1.5-6 kHz. La
transmisión del oído humano es más eficiente para frecuencias medias.
Fig. 1. 22 Diferencias entre el nivel de presión sonora en el tímpano y nivel de presión sonora en el campo libre.
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Originalmente (curvas calculadas por Fletcher y Munson) el umbral de audibilidad había sido definido
como la mínima presión necesaria para percibir un sonido senoidal de 1 kHz. La presión necesaria para
ello es de 2X10-5 N/m2 (o una intensidad de 10-12 W/m2), valor tomado además como referencia para la
determinación de valores absolutos. Es decir, el umbral de audibilidad es de 0dB para 1kHz.
Sin embargo, cálculos más recientes de las curvas (Robinson y Dadson) mostraron que, si se mantiene el
valor de 2X10-5 N/m2 como valor de referencia, el umbral de audibilidad es de +3dB para 1kHz.
Los umbrales respecto de la frecuencia son 20 y 20000Hz (20kHz), es decir, nuestro sistema auditivo no
percibe señales con frecuencias menores a los 20 Hz o mayores a los 20 kHz. En alguna otra literatura
podrán encontrarse los valores 16 Hz y 16kHz.
El umbral superior de frecuencia es dependiente de la edad. Con el paso del tiempo se deterioran las
células capilares del órgano de Corti, lo que tiene como consecuencia que cada vez percibamos menos
las frecuencias agudas.
La exposición prolongada a sonidos dañinos puede contribuir a acelerar esta pérdida de percepción de
las frecuencias más agudas o acelerarla.
Fig. 1. 23
Fig. 1. 24
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Para que una fuente sonora radie de forma omnidireccional es necesario que sus dimensiones sean
pequeñas respecto a la longitud de onda del sonido emitido y que el receptor esté alejado de la misma.
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Si bien existe una variedad de fuentes sonoras omnidireccionales, también es cierto que el cumplimiento
simultáneo de ambos requisitos es difícil, sobre todo si la banda de frecuencias considerada es amplia. Es
el caso de la voz humana constituye un claro ejemplo de fuente directiva.
En la siguiente figura se representa el mapa de niveles SPL producidos por un orador situado en el
espacio libre, en la banda de 2kHz, en función de la distancia y del ángulo referido a su eje frontal. Se
puede observar la disminución del nivel con la distancia, así como el efecto de la directividad de la voz
humana, evidenciado por la reducción del nivel a medida que aumenta dicho ángulo.
A través de la realización de una serie de experimentos, se ha podido averiguar que un mensaje oral
emitido en una zona silenciosa (en ausencia de fenómenos atmosféricos ruidosos) puede ser oído de
forma satisfactoria a una distancia máxima de 42 m en la dirección frontal del orador, de 30m
lateralmente y de 17 m en la dirección posterior. A distancias superiores el mensaje deja de ser
inteligible.
Fig. 1. 26: SPL producidos por un orador en el espacio libre, banda de 2 kHz.
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esquemática la llegada de los diferentes rayos sonoros a un receptor junto con el ecograma asociado,
con la indicación del sonido directo, la zona de primera reflexiones y la zona de reflexiones tardías (cola
reverberante).
Fig. 1. 27: Ecograma asociado a un receptor con indicación del sonido directo, las primeras reflexiones y la cola reverberante.
A partir de la curva ETC en distintos puntos de un recinto, es posible extraer una gran cantidad de
información sobre las características acústicas del mismo.
En la siguiente figura se muestra una curva ETC medida en un punto de un recinto. En las abscisas se
muestra el tiempo (ms), mientras que las ordenadas se indica el nivel (dB).
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Fig. 1. 29 Ejemplo de llegada del sonido directo y de las primeras reflexiones a un receptor.
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La hipótesis elemental de partida para calcular el ecograma asociado a un punto cualquiera consiste en
tratar los rayos sonoros como si se tratase de rayos de luz, es decir, considerando que las reflexiones de
los mismos sobre las distintas superficies son totalmente especulares y que, por tanto, verifican la ley de
la reflexión. En la siguiente figura se representa gráficamente dicha ley:
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
existe una gran concentración de dichas reflexiones en cualquier punto de recepción y, además, sus
características son prácticamente iguales con independencia del punto considerado. Es por ello que el
estudio de la cola reverberante se efectúa siempre mediante criterios basados en la denominada
acústica estadística, en lugar de la acústica geométrica.
A modo de ejemplo, en un auditorio de tamaño medio un oyente recibe alrededor de 8,000 reflexiones
en el primer segundo después de la llegada del sonido directo. De todas formas, debido a que el oído
humano es incapaz de discriminar la llegada discreta de todas y cada una de las reflexiones, lo que
generalmente se percibe es un sonido continuo. Sólo en determinados casos es posible percibir
individualmente una o varias reflexiones. Para ello es necesario que su nivel y retardo respecto al sonido
directo sean significativos.
Cuando el sonido emitido es un mensaje oral, tales reflexiones contribuyen a mejorar la inteligibilidad o
comprensión del mensaje y, al mismo tiempo, producen un aumento de sonoridad (o sensación de
amplitud del sonido).
Por el contrario, la aparición en un punto de escucha de una reflexión de nivel elevado con un retardo
superior a los 50 ms es totalmente contraproducente para la obtención de una buena inteligibilidad de la
palabra, ya que es percibida como una repetición del sonido directo (suceso discreto). En tal caso, dicha
reflexión se denomina eco. El retardo de 50 ms equivale a una diferencia de caminos entre el sonido
directo y la reflexión de, aproximadamente, 17 m.
En la siguiente figura se representa gráficamente dicho fenómeno:
Fig. 1. 31: Superposición de sonidos con diferentes retardos e impresión subjetiva asociada.
32
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En la siguiente figura se muestran cuatro zonas características por lo que la relación entre sonido
retardado e inteligibilidad de la palabra se refiere. En el eje de abscisas se indica el retardo temporal
entre la reflexión (sonido retardado) y el sonido directo, mientras que en el eje de ordenadas aparece la
diferencia de niveles entre ambos sonidos. La curva de separación entre las cuatro zonas es sólo
aproximada.
33
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
a. Zona A.
La reflexión llega antes de los 50 ms: el oído integra la reflexión y se produce un aumento de
inteligibilidad de sonoridad. En la siguiente figura se representa una curva de decaimiento
energético ETC donde se observa la existencia de una reflexión perteneciente a dicha zona A.
b. Zona B.
La reflexión llega antes de los 50 ms, con un nivel relativo más elevado: el oído integra la
reflexión, pero se produce un desplazamiento de la localización de la fuente sonora hacia la
superficie generadora de la reflexión. En la siguiente figura se representa una curva de
decaimiento energético ETC donde se aprecia la existencia de una reflexión perteneciente a la
mencionada zona B.
Fig. 1. 34: Curva ETC mostrando la llegada del sonido directo y de una reflexión significativa causante de una falsa localización
de la fuente sonora.
c. Zona C.
La reflexión llega después de los 50 ms, no es perjudicial para la inteligibilidad debido a que su
nivel relatico es suficientemente bajo.
d. Zona D.
La reflexión llega después de los 50 ms, si bien con un nivel relativo más elevado, la reflexión es
percibida como eco y se produce una pérdida de inteligibilidad.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En la siguiente figura se representa una curva ETC donde aparece una reflexión perteneciente a dicha
zona D.
Fig. 1. 35 Curva ETC mostrando la llegada del sonido directo y de una reflexión significativa
causante de ECO.
Fig. 1. 36: Eco flotante que aparece al colocar la fuente Fig. 35: Curva ETC ilustrativa de la existencia de eco.
sonora entre flotante dos paredes paralelas, lisas y muy
reflectantes.
35
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Fig. 1. 37 Distribución de niveles SPL normalizados asociados a un modo propio de una sala.
El estudio analítico de los modos propios se realiza mediante la denominada acústica ondulatoria que,
conjuntamente con la acústica geométrica y la estadística, constituyen las tres teorías clásicas que hacen
posible conocer con rigor el comportamiento del sonido en un recinto cualquiera.
36
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
El número de modos propios es ilimitado, si bien su distribución a lo largo del eje frecuencial es discreta,
aumentando su densidad con la frecuencia, la presencia de todos ellos provoca en cada punto una
concentración de energía alrededor de las diversas frecuencias propias, lo cual confiere un sonido
característico a cada sala. Dicho sonido recibe el nombre de coloración y normalmente se pone de
manifiesto en espacios de dimensiones relativamente reducidas, como por ejemplo los estudios de
grabación.
Fig. 1. 38 Representación de las frecuencias propias en un punto determinado de una sala de reducidas dimensiones.
Los valores de las frecuencias propias asociadas a los diferentes modos propios dependen de la
geometría y de las dimensiones del recinto y, en general, su determinación resulta muy compleja.
Únicamente cuando se trata de recintos de forma paralelepipédica con superficies totalmente
reflectantes es posible calcularlos de una forma muy sencilla mediante la denominada formula de
Rayleigh:
(1. 15)
Dónde:
Lx, Ly, y Lz representan las dimensiones de la sala en metros.
k, m, n pueden tomar cualquier valor entero (0, 1, 2, 3…)
37
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Cada combinación de valores k, m, n da lugar a una frecuencia y modo propio asociado, que recibe el
nombre de modo propio k, m, n. Por ejemplo, la combinación:
k= 2; m= 1; n= 1
Da lugar al modo propio 2, 1, 1.
Partiendo de que la existencia de modos propios es inevitable, conviene elegir una relación entre las
dimensiones de la sala tal que la distribución de los mismos en el eje de las frecuencias sea lo más
uniforme posible. De esta forma se consigue evitar concentraciones de energía en bandas estrechas de
frecuencias o, lo que es lo mismo, coloraciones intensas del sonido.
Como ejemplo, en la siguiente figura se representa la distribución de los modos propios más
significativos de dos salas: la primera, con una relación optima entre sus dimensiones (6.25 X 3.75 X 2.5
m), y la segunda, de forma cúbica (4 X 4 X 4 m).
En el primer caso se observa claramente que la distribución es uniforme, mientras que en el segundo
existe una concentración de modos propios que provocará la aparición de coloraciones. En la siguiente
figura se representa una zona sombreada indicativa del conjunto de relaciones recomendadas entre la
longitud y la anchura de la sala rectangular (suponiendo una altura normalizada de valor 1), con el objeto
de obtener una distribución lo más uniforme posible de sus frecuencias propias.
38
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Por otra parte, la densidad de modos propios aumenta con la frecuencia. Ello significa que, a partir de
una cierta frecuencia, el concepto de coloración del sonido deja de tener sentido, ya que una gran
densidad de modos propios es equivalente a la ausencia de éstos, por el hecho de que dejan de existir
concentraciones discretas de energía.
La fórmula empírica que permite calcular para cada sala la frecuencia límite superior a partir de la cual
los modos propios tienen una influencia nula es la siguiente:
𝑹𝑻𝒎𝒊𝒅
𝒇𝒎𝒂𝒙 = 𝟏𝟖𝟒𝟗 ∙ � (1. 16)
𝑽
Dónde:
𝑅𝑇𝑚𝑖𝑑 es el valor del tiempo de reverberación obtenido como promedio de los valores correspondientes
a las bandas de octava centradas en 500 Hz y 1 kHz, expresado en segundos.
𝑉 es el volumen de la sala expresado en m3.
De la expresión anterior se desprende que el efecto de los modos propios tiene una mayor incidencia
cuanto más pequeña es la sala en consideración, como es el caso de los locutorios y las salas de control
de los estudios de grabación.
La forma práctica de minimizar dicho efecto es mediante la utilización de sistemas electrónicos de
ecualización, o bien, instalando elementos resonadores. En general, las frecuencias propias cuyo efecto
se pretende atenuar suelen estar situadas por debajo de los 200 Hz.
En el caso de recintos grandes, como teatros y salas de conciertos, la coloración del sonido causa de los
modos propios es prácticamente nula y, por lo tanto, no se tiene en cuenta en la fase de diseño.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Fig. 1. 41 Aumento del nivel de presión sonora (SPL) en un punto receptor por la
acumulación del sonido directo y de las sucesivas reflexiones.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Cabe señalar que los incrementos discretos de nivel producidos en una serie de instantes concretos
pretenden únicamente destacar la contribución tanto del sonido directo como de cada una de las
reflexiones sucesivas que llegan al receptor. En la práctica, dichas discontinuidades no suelen observarse
de manera tan evidente, ya que el número de reflexiones y la proximidad entre las mismas es mucho
mayor.
El proceso descrito anteriormente es totalmente reversible, de forma que cuando la fuente sonora se
detiene bruscamente, el nivel de presión sonora empieza a disminuir progresivamente hasta
desaparecer (estrictamente hablando, dicho nivel disminuye hasta confundirse con el nivel de ruido de
fondo de la sala).
Fig. 1. 42: Disminución del nivel de presión sonora (SPL) en un punto receptor después de que la fuente sonora se haya
detenido.
Siguiendo con el ejemplo anterior, en la siguiente figura se observa los decrementos discretos de nivel,
asociados en primer lugar a la desaparición del sonido directo y posteriormente, a la desaparición de las
sucesivas reflexiones.
La rapidez en la atenuación del sonido depende del grado de absorción de las superficies del recinto: a
mayor absorción, atenuación más rápida. El grado de permanencia del sonido una vez que la fuente
sonora se ha desconectado se denomina reverberación. Por lo tanto, la reverberación de una sala es
mayor cuanto más tarda el sonido en atenuarse, es decir, cuanto menos absorbente es el recinto.
41
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Le evolución teórica de la presión sonora asociada a las fases descritas anteriormente (conexión de la
fuente sonora, alcance del régimen permanente y desconexión de la fuente) se representa en la
siguiente figura, tanto en escala lineal como en escala semilogarítmica. Dichas gráficas surgen de la
aplicación exclusiva de la acústica estadística y, por consiguiente, son válidas para cualquier punto de la
sala objeto de estudio, con independencia de su ubicación dentro de la misma.
Fig. 1. 43: Evolución teórica de la presión sonora en un punto de un recinto al conectar y, posteriormente, desconectar una
fuente sonora: a) escala lineal; b) escala semilogarítmica.
Según se observa, el decaimiento en escala lineal sigue una evolución exponencial, lo cual se traduce en
una línea recta en escala semilogarítmica. Ello resulta de gran utilidad para la determinación teórica del
tiempo de reverberación.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En la práctica, nunca se obtiene una curva tan regular y, además, a cada punto de medida le corresponde
una curva diferente del resto. Ello es especialmente evidente durante, aproximadamente, los primeros
100 ms desde la llegada del sonido directo debido a la existencia de primeras reflexiones específicas
asociadas al punto considerado (el estudio de las primeras reflexiones se realiza por medio de la acústica
geométrica).
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
𝑫𝑪 = 𝟎. 𝟏𝟒 ∙ �𝑸 ∙ 𝑹 (1. 17)
Dónde:
Q: factor de directividad de la fuente sonora en la dirección considerada.
�
𝑆𝑡 ∙∝
𝑅 = 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑎 = �
(en m2)
1−∝
Fig. 1. 44: Evolución del nivel relativo toral de presión sonora en función de la distancia a la fuente sonora normalizada con
respecto a la distancia crítica DC.
𝑟
Se puede comprobar que, para puntos próximos a la fuente sonora � ≪ 1�:
𝐷𝐶
𝐿𝑃 ≈ 𝐿𝐷
𝑟
Mientras que para puntos alejados � ≫ 1�:
𝐷𝐶
𝐿𝑃 ≈ 𝐿𝑅
44
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Por otra parte, se puede demostrar que cuanto mayor sea el grado de absorción de un recinto a una
determinada frecuencia, mayor será el valor de la constante de la sala R (aumento de la distancia crítica
DC) y menor será el SPL de campo reverberante LR.
Como ejemplo, en la siguiente figura se representan tres gráficas de niveles relativos totales de presión
sonora correspondientes a una sala “viva” (poco absorbente), a una sala intermedia y a una sala
“apagada” (muy absorbente), en función de la distancia a la fuente sonora.
Se puede observar que, efectivamente:
𝐿𝑅1 > 𝐿𝑅2 > 𝐿𝑅3
Fig. 1. 45: Gráficas de niveles relativos totales de presión sonora correspondientes a una sala “viva”, a una sala intermedia y a
una sala “apagada”.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Cuanto mayor sea la distancia recorrida y más absorbentes sean los materiales empleados, menor será la
energía asociada tanto al sonido directo como al de las sucesivas reflexiones.
Fig. 1. 46
46
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En la siguiente figura se muestra una curva ETC medida en un punto de un recinto. En las abscisas se
indica el tiempo expresado en ms, mientras que en las ordenadas se indica el nivel expresado en dB.
Fig. 1. 47
De lo anterior surge que el nivel sonoro producido por un sonido singular, tiene una determinada tasa de
extinción (velocidad con que decrece el nivel sonoro), siendo esta característica la cual distingue la
propagación al aire libre de la que se realiza en el interior de un recinto.
En la siguiente figura, se muestra la evolución teórica de la presión sonora en un punto de un recinto al
conectar y posteriormente desconectar una fuente sonora:
Fig. 1. 48
47
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Según las ecuaciones (1.1) y (1.3), vemos que la reflexión y la absorción se hallan gobernadas
completamente por la impedancia del material, además de la impedancia característica del aire que es
constante.
Existen métodos de predicción del valor del coeficiente de absorción a partir de diferentes fórmulas, no
obstante, el único método práctico y seguro en este campo lo constituye el sistema experimental. Para la
medición del coeficiente de absorción existen dos procedimientos importantes:
a. El método de la sala reverberante.
b. El método del interferómetro de Kundt (o Taylor, según otros).
48
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Fig. 1. 49
El coeficiente de reflexión (r) de una superficie se define como la relación de las amplitudes de presión
complejas entre las ondas planas reflejadas e incidentes.
Cuando una onda sonora alcanza una superficie de discontinuidad entre dos medios A y B, no adaptados
(p.ej. aire y cemento), una parte de la energía incidente Ii se refleja sobre el medio A (Ir), otra parte pasa
al medio B (Ia).
𝐼𝑟 𝐼𝑎
De lo anterior se tiene que, 𝐼𝑖 = 𝐼𝑟 + 𝐼𝑎 sí dividimos por 𝐼𝑖 ∴ 1 = +
𝐼𝑖 𝐼𝑖
𝑰𝒓
𝒓= Índice o coeficiente de reflexión. (1. 21)
𝑰𝒊
𝑰𝒂
𝒂= Índice o coeficiente de absorción. (1. 22)
𝑰𝒊
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
La siguiente tabla muestra los coeficientes de reflexión de los principales materiales utilizados en la
construcción y decoración:
Fig. 1. 50
50
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En la siguiente tabla se dan los márgenes de valores recomendados de RTmid para diferentes tipos de
salas en el supuesto de que estén ocupadas.
Márgenes de Valores Recomendados de RTmid en Función del Tipo de Sala (Recintos Ocupados)
Tipo de Sala RTmid, Sala Ocupada (en segundos)
Locutorio de Radio. 0.2 - 0.4
Sala de Conferencias 0.7 - 1.0
Cine 1.0 - 1.2
Sala Polivalente 1.2 - 1.5
Teatro de Ópera 1.2 - 1.5
Sala de Conciertos (música de cámara) 1.3 - 1.7
Sala de Conciertos (música sinfónica) 1.8 - 2.0
Templo (órgano y canto coral) 2.0 - 3.0
Dónde:
V= Volumen del recinto en m3.
ATot= Absorción total del recinto.
El grado de absorción del sonido de un material cualquiera se representa mediante el llamado
coeficiente de absorción α. Se define como la relación entre la energía absorbida por dicho material y la
energía incidente sobre el mismo:
𝑬𝒏𝒆𝒓𝒈í𝒂 𝒂𝒃𝒔𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒂
𝜶= (1. 24)
𝑬𝒏𝒆𝒓𝒈í𝒂 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒋𝒂𝒅𝒂
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Según se observa, el RT calculado a cada frecuencia de interés mediante dicha fórmula no tiene en
cuenta la ubicación del receptor, es decir, es único para cada recinto. Ello es consecuencia de que la
misma surge exclusivamente de la aplicación de la acústica estadística.
Por otra parte, es preciso comentar que, a pesar de la utilización universal de esta fórmula, su validez se
circunscribe al caso de recintos con las siguientes características:
a. Decaimiento energético exponencial asociado a un campo sonoro perfectamente difuso o en
otras palabras, la energía en el recinto se propaga con la misma probabilidad en todas las
direcciones.
b. Sala de geometría regular.
c. Coeficiente medio de absorción 𝛼� ≲ 0.4
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
La obtención del RT respecto de cada frecuencia de interés, a partir de la correspondiente curva ETC, no
se lleva a cabo directamente por simple observación del tiempo que transcurre hasta que el nivel
disminuye 60 dB. Ello es debido a que dicha curva presenta irregularidades, a pesar de que su
decaimiento asintótico es efectivamente en forma de línea recta. El motivo de la aparición de dichas
irregularidades es que en ningún recinto real existe un campo sonoro perfectamente difuso.
Teóricamente, sería necesario repetir la medición de la curva ETC un número infinito de veces para,
posteriormente obtener una curva promedio exenta ya de irregularidades.
En la práctica, la determinación del RT se realiza aplicando el método de Schroeder. Dicho investigador
demostró matemáticamente que la curva promedio anterior se puede obtener de forma totalmente
equivalente a base de integrar todas las contribuciones energéticas asociadas a una única curva ETC,
desde un instante de tiempo infinito (en la práctica, habitualmente entre 1 y 3 segundos) hasta el
instante inicial.
Como ejemplo, en la siguiente figura se muestra una curva ETC, la curva obtenida a partir de la
integración temporal de la ETC y el valor de RT calculado a partir de esta última (margen superior
derecho).
Fig. 1. 51 Curva ETC y curva utilizada para el cálculo del RT, obtenida como resultado de la integración de la ETC.
En la práctica, nunca es posible observar una caída de 60 dB, por falta de margen dinámico. En
consecuencia, es el usuario quien fija los instantes inicial y final a partir de los cuales el sistema de
medición calcula automáticamente el RT.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En el ejemplo anterior se han fijado nos márgenes tales que la disminución de nivel es de 20 dB, ya que
corresponde al tramo más recto de la curva. En este caso, el RT se obtiene multiplicando por 3 el tiempo
asociado a dicha disminución.
Finalmente, conviene señalar que la manera más práctica de obtener el valor del RT representativo de
una sala, a cada frecuencia de trabajo, consiste en promediar los valores medidos en diferentes puntos
de la misma (habitualmente entre 10 y 15 puntos, según su volumen).
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
El valor de %ALCons (eje de las ordenadas izquierdo) se determina a partir de los valores de RT (eje de las
ordenadas derecho) y de la diferencia LD-LR (eje de abscisas).
Para el cálculo de LD-LR , la forma a emplear es:
𝑸∙𝑹
𝑳𝑫 − 𝑳𝑹 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 � � − 𝟏𝟕 (𝒆𝒏 𝒅𝑩) (1. 28)
𝒓𝟐
Dónde:
Q: Factor de directividad de la fuente sonora en la dirección considerada (Q= 2 en el caso de la
voz humana, considerando la dirección frontal del orador).
R: Constante de la sala (en m2).
r: Distancia del punto considerado a la fuente sonora (en m).
Ya que tanto RT y R dependen del coeficiente medio de absorción (𝛼�), su conocimiento junto con el del
volumen (V) y el de la superficie total (St) permiten calcular los valores de RT y de LD-LR.
A nivel práctico, se suele elegir para el cálculo el valor de (𝛼�) correspondiente a la banda de 2 kHz, por
ser la de máxima contribución a la inteligibilidad de la palabra.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Relación entre %ALCons, STI / RASTI y la valoración subjetiva del grado de inteligibilidad.
%ALCons STI/RASTI Valoración Subjetiva
1.4% - 0% 0.88 - 1 Excelente
4.8% - 1.6% 0.66 - 0.86 Buena
Duración Contenido Frecuencia Nivel Contribución a la
Promedio Dominante Promedio Inteligibilidad de la Palabra
Vocales ≈ 90 ms Bajas Frecuencias Nivel Vocales ≈ Nivel Baja
Consonantes ≈ 20 ms Altas Frecuencias Consonantes + 12 dB Alta
Características más relevantes del mensaje oral.
11.4% - 5.3% 0.50 - 0.64 Aceptable
24.2% - 12% 0.36 - 0.49 Pobre
46.5% - 27% 0.24 - 0.34 Mala
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Según se puede observar, la máxima contribución al nivel de la voz se sitúa en la zona de frecuencias
medias, destacando la banda de 500 Hz con un 46%. En cambio, la máxima contribución a la
inteligibilidad de la palabrea está situada a frecuencias más elevadas (57% sumando la contribución de
las bandas de 2 y 4 kHz).
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En una sala con un tiempo de reverberación alto, el decaimiento energético de una vocal emitida en la
misma es apreciablemente más lento que su decaimiento propio (aquel que se observaría si la vocal se
emitiese en el espacio libre).
Tal hecho, junto con la mayor duración y nivel comentados anteriormente, provoca un traslape
temporal de la vocal con la consonante emitida inmediatamente después, según se observa en al
siguiente figura.
Fig. 1. 55: Evolución temporal de la energía sonora correspondiente a la emisión de una vocal seguida de una consonante en
un recinto cerrado (según Kurtovic).
La simultaneidad temporal de la vocal y de la consonante con sus correspondientes niveles, así como las
características espectrales de ambos sonidos, son causantes del enmascaramiento parcial o total de la
consonante, producido por la vocal (un tono de baja frecuencia y nivel elevado enmascara otro tono de
frecuencia más elevada y nivel inferior).
Finalmente, como ya que el grado de inteligibilidad está estrechamente ligado a la correcta percepción
de las consonantes por su importante contenido de altas frecuencias, el enmascaramiento de las mismas
debido a un exceso de reverberación provoca indefectiblemente una pérdida de inteligibilidad en la sala.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
2.1. Introducción.
El éxito en el diseño acústico de cualquier tipo de recinto, una vez fijado su volumen y definidas sus
formas, radica en primer lugar en la elección de los materiales más adecuados para utilizar como
revestimiento del mismo con objeto de obtener unos tiempos de reverberación óptimos.
Además, según el tipo de espacios, resulta necesario potenciar la aparición de primeras reflexiones (es el
caso de teatros y salas de conciertos) y/o conseguir una buena difusión del sonido (exclusivamente en el
caso de salas de conciertos).
En este capítulo se describen los diferentes tipos de materiales y elementos utilizados a tal efecto, así
como sus características básicas. Cada uno de ellos produce principalmente uno de los siguientes efectos
sobre la energía sonora:
a. Absorción del sonido: debida mayoritariamente a la presencia en el recinto de materiales
absorbentes, de elementos absorbentes selectivos (resonadores), del público y de las sillas.
b. Reflexión del sonido: debida a la existencia de elementos reflectores utilizados para la
generación de reflexiones útiles hacia la zona del público.
c. Difusión del sonido: debida a la presencia de elementos difusores utilizados para dispersar, de
forma uniforme y en múltiples direcciones, la energía sonora incidente.
60
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Esta conductancia está determinada por el coeficiente de conductancia acústica del tabique:
𝑰𝒄𝒐𝒏𝒅
𝜶𝒄𝒐𝒏𝒅 =
𝑰𝒊𝒏𝒄
(2. 1)
O por el aislamiento acústico del tabique expresado en dB:
𝟏 𝑰𝒊𝒏𝒄
𝑸𝒕𝒂𝒃 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 = 𝑳𝒊𝒏𝒄 − 𝑳𝒄𝒐𝒏𝒅
𝜶𝒄𝒐𝒏𝒅 𝑰𝒄𝒐𝒏𝒅
(2. 2)
Donde 𝐿𝑖𝑛𝑐 𝑦 𝐿𝑐𝑜𝑛𝑑 son respectivamente los niveles de intensidad de las ondas sonoras incidentes sobre
el tabique y de las que lo han atravesado.
En la práctica, las vibraciones acústicas que se introducen en el segundo local, generalmente
experimentan reflexiones de sus paredes interiores, aumentando así la intensidad sonora en él. Se puede
considerar que la potencia de la fuente sonora de las vibraciones que han atravesado un tabique es el
producto de la intensidad sonora Icond y de la superficie de éste Scond:
Siendo 𝛼𝑚𝑒𝑑 ∙ 𝑆 = 𝐴 la absorción total producida por las superficies limitadoras del local. Así se obtiene
el valor del nivel sonoro en el segundo local:
∈𝒎 𝑰𝒄𝒐𝒏𝒅 ∙𝑺𝒄𝒐𝒏𝒅
𝑳𝟐 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 (2. 5)
∈𝟎 ∈𝟎 ∙𝒄∙𝜶𝒎𝒆𝒅 ∙𝑺
Dónde:
𝑆𝑐𝑜𝑛𝑑
De esta expresión se desprende que la magnitud 10 log es el incremento del nivel de
𝛼𝑚𝑒𝑑∙𝑆
intensidad en el local originado por las reflexiones del sonido de las superficies limitadoras del local.
61
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
La diferencia entre estos niveles sonoros en el exterior del local L1 y en el interior L2 se llama aislamiento
acústico del local:
𝑰𝟏
𝑸𝒂𝒊𝒔𝒍 = 𝑳𝟏 − 𝑳𝟐 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 (2. 7)
𝑰𝟐
Donde I1 e I2 son las intensidades sonoras correspondientes a los niveles del umbral de audibilidad:
L1= 10 log (I1/I0)
L2= 10 log (I2/I0)
Como el nivel de intensidad sonora en el exterior es el nivel de las ondas sonoras que inciden sobre la
superficie exterior del local, es decir, Lt= Linc, de las ecuaciones (2.6) y (2.7) después de sustituir
𝐿𝑖𝑛𝑐 − 𝐿𝑐𝑜𝑛𝑑 por Qtab, en virtud de (2.2) se obtiene la siguiente nueva expresión para el aislamiento
acústico.
𝑺𝒄𝒐𝒏𝒅
𝑸𝒂𝒊𝒔𝒍 = 𝑸𝒕𝒂𝒃 − 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 � ∙ 𝑺� (2. 8)
𝜶𝒎𝒆𝒅
De esta forma, hemos llegado a la conclusión de que el aislamiento acústico de un local está
determinado por la conductancia acústica de las estructuras limitadoras del local (2.2) menos la
𝑆𝑐𝑜𝑛𝑑
corrección 10 log � ∙ 𝑆� que es una componente adicional debida a que el sonido que ha
𝛼𝑚𝑒𝑑
penetrado en el local es reflejado por las paredes internas. Esta corrección está determinada por el
cociente de la superficie del tabique conductor del sonido 𝑆𝑐𝑜𝑛𝑑 por la absorción total del local 𝛼𝑚𝑒𝑑 ∙ 𝑆.
En un local con gran resonancia el aislamiento acústico estará fuertemente reducido por el ruido
originado por las ondas reflejadas. En los locales con fuerte amortiguación, el aislamiento estará
determinado sólo por la conductancia acústica del tabique. Sustituyendo en la formula (2.8) la magnitud
de Qtab por su expresión dada por (), obtendremos que el aislamiento acústico del local pueda describirse
mediante:
𝜶𝒎𝒆𝒅 ∙𝑺 𝑨
𝑸𝒂𝒊𝒔𝒍 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 � � = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 �𝑨 � (2. 9)
𝜶𝒄𝒐𝒏𝒅 ∙𝑺𝒄𝒐𝒏𝒅 𝒄𝒐𝒏𝒅
Donde 𝐴𝑐𝑜𝑛𝑑 = 𝛼𝑐𝑜𝑛𝑑 ∙ 𝑆𝑐𝑜𝑛𝑑 es la conductancia del tabique y 𝐴 = 𝛼𝑚𝑒𝑑 ∙ 𝑆 es la absorción total del
local. De esta fórmula puede verse que el aislamiento acústico del local está determinado por la relación
entre la absorción total del local y la conductancia del tabique.
62
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Suponiendo que independientemente el paso de las ondas sonoras a través de varios sectores de un
tabique con diferentes conductancias acústicas, se puede considerar que la potencia total de las
vibraciones sonoras que han atravesado el tabique será igual a la suma de los flujos de energía a través
de cada uno de los sectores:
Donde 𝐼𝑐𝑜𝑛𝑑 𝑘 es el flujo de energía a través de una unidad de la superficie n°k cuya área es 𝑆𝑐𝑜𝑛𝑑 𝑘 .
De modo análogo al caso anterior, obtenemos que para un tabique compuesto, el aislamiento acústico
del local será:
𝜶𝒎𝒆𝒅 ∙𝑺 𝑨
𝑸𝒂𝒊𝒔𝒍 = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 � � = 𝟏𝟎 𝐥𝐨𝐠 �𝑨 � (2. 11)
∑(𝒌) 𝜶𝒄𝒐𝒏𝒅 𝒌 ∙𝑺𝒄𝒐𝒏𝒅 𝒌 𝒄𝒐𝒏𝒅
Es decir, está determinado por la relación entre la absorción total del local y la conductibilidad total del
tabique compuesto:
𝑨𝒄𝒐𝒏𝒅 = ∑
(𝒌) 𝜶𝒄𝒐𝒏𝒅 𝒌 ∙ 𝑺𝒄𝒐𝒏𝒅 𝒌 (2. 12)
El sonido puede transmitirse de un local a otro, a través de los poros del material, las ranuras, orificios,
etc. (transmisión aérea); a través del material del tabique en forma de vibraciones longitudinales de sus
partículas (transmisión material) y a través de las vibraciones transversales de los tabiques que son
parecidas a las vibraciones de las membranas (transmisión membranal), las cuales frecuentemente
pueden ser consideradas como vibraciones de todo el tabique como una sola pieza. La frecuencia de
resonancia de un sistema vibratorio de este tipo es muy baja, por lo que en la banda de frecuencias
audibles el tabique puede ser considerado como una resistencia inercial determinada por toda su masa.
De aquí se llega a la conclusión que en un caso de transmisión membranal las vibraciones acústicas de
baja frecuencia atraviesan fácilmente el tabique. Al aumentar la frecuencia, la conductancia del tabique
disminuye proporcionalmente a la frecuencia.
En la transmisión material, la conductancia del tabique está determinada por la relación entre las
impedancias específicas acústicas del aire y del material del tabique, las cuales casi no dependen de la
frecuencia y por lo tanto, la conductancia tampoco depende prácticamente de la frecuencia.
La transmisión aérea está determinada por las dimensiones de los poros (orificios, ranuras, etc.), su
distribución por la superficie del tabique y por el rozamiento del aire con las paredes de los poros.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Si existen una o unas cuantas ranuras alejadas entre sí, a una distancia no menor que la longitud de la
onda sonora en el aire, entonces, debido a la difracción, las ondas sonoras que inciden sobre aquellos
sectores del tabique que son contiguos a la ranura a una distancia hasta ella que no supere una mitad de
onda, también en parte penetraran en la ranura. La conductancia del tabique en este caso será
considerablemente mayor en las bajas frecuencias que en las altas. Las pérdidas debido al rozamiento en
los poros crecen con la frecuencia. Estas pérdidas disminuyen la conductancia y la intensidad de las
vibraciones sonoras que atraviesan el tabique también disminuye al crecer la frecuencia. Si la densidad
de poros es elevada pero su superficie total es igual al primer caso, la conductancia del tabique
dependerá de la frecuencia en menor grado y estará determinada sólo por las pérdidas debidas al
rozamiento en los poros.
La determinación cuantitativa de la conductancia sonora de los tabiques tiene en cuenta todos los tipos
de transmisión de las vibraciones acústicas. Los datos correspondientes se apuntan en la siguiente tabla.
Materiales y Estructura de los Tabiques Grosor Aislamiento Acústico
(mm) (dB)
Mampostería (1/2 ladrillo con enlucido) 140 47
Ídem, 2 ladrillos 520 59
Vidrio 6 31
Madera contrachapada triple 7 21
Madera de Roble 45 27
Fieltro 100 19
Doble pared de madera con cámara de aire interior de 5 cm 90 12
Bloque de escoria, enlucido 200 56
Ventana doble cerrada herméticamente 25
Puerta doble 27
Puerta con cancel 30
Para disminuir la transmisión aérea deben excluirse esmeradamente todos los orificios y ranuras que
pueden darse en los tabiques.
Veamos el siguiente ejemplo:
Una pared de ladrillo de 20 cm de grosor. Su aislamiento acústico es de 50dB, o sea, el coeficiente de
conductancia sonora 𝛼𝑐𝑜𝑛𝑑 = 10−5 . Si la superficie de la pared 𝑆𝑐𝑜𝑛𝑑 = 10𝑚2 , la conductancia total
𝐴𝑐𝑜𝑛𝑑 = 10 ∙ 10−5 = 10−4 . Hagamos en esta pared un orificio de 1 cm2 de sección (10-4 m2). Su
conductancia, sin tener en cuenta la difracción, será igual a 1x10-4= 10-4m2, o sea, similar a la
conductancia de la pared. Además, debido a la difracción, el flujo de energía que incide sobre la pared en
la zona alrededor del orificio (en un radio de cerca λ/2) penetrará también en parte en el orificio.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Para las bajas frecuencias el orificio aumenta sus dimensiones aparentemente en unas cuantas veces.
Por esta razón la conductancia de este orificio en las bajas frecuencias será muchas veces mayor que la
propia de la pared.
Para disminuir la transmisión material deben utilizarse estructuras hojaldradas de paredes y tabiques
con materiales cuyas impedancias acústicas específicas se diferencien considerablemente (hormigón +
espuma sintética y otros). Para disminuir la transmisión membranal debe aumentarse la masa del
tabique. Los ruidos originados por vibraciones del tabique se disminuyen empleado guarniciones de
aislamiento contra la vibración. La penetración de ruidos a través de los canales de ventilación se elimina
cubriendo las paredes de esos canales con materiales absorbentes, así como empleando diversos tipos
de filtros acústicos.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Los valores correspondientes a aquellos recintos considerados unánimemente como excelentes desde un
punto de vista acústico han sido los elegidos como patrón para el diseño de nuevas salas.
El éxito en el diseño no radica solo en lograr que tales valores se hallen dentro del margen deseado, sino
en que ello ocurra en todos los puntos de la sala, es decir, en que exista una uniformidad del sonido. Un
oyente ubicado en un punto cualquiera de la sala recibe dos tipos de energía acústica, estas dos
contribuciones son el sonido directo y el sonido reverberado o reflejado (1.11).
Debido a las características de uso de la sala, definida como sala musical, se busca la mayor adaptación
posible para las diferentes condiciones musicales.
Inicialmente, podemos hablar de dos tipos de acondicionamiento acústico:
2.3.1. Acondicionamiento Primario: se aplica durante la fase de diseño, previo a la construcción
de la sala. Así, mediante la utilización de programas de simulación acústica, es posible
analizar el efecto que tiene la utilización de distintos materiales de construcción y de esta
forma seleccionar los más idóneos; así mismo, también se puede variar la geometría y el
volumen de la sala para que se adapte a los requisitos acústicos: tiempo de reverberación
óptimo, eliminación de ecos, etc.
2.3.2. Acondicionamiento Secundario: se aplica una vez que se haya construida la sala. Sirve
para corregir las deficiencias acústicas de la misma mediante la aplicación de materiales
acondicionadores tales como: absorbentes, difusores, reflectores o resonadores. Las
soluciones que se adopten dependerán del defecto que se trate de eliminar o, al menos,
reducir.
El acondicionamiento primario proporciona resultados más óptimos. En el caso de la sala
La comprensión del comportamiento del sonido en recintos es el objetivo fundamental para conseguir
un acondicionamiento acústico correcto.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Tales rayos no tienen una entidad física, son simplemente líneas que se dibujan perpendiculares al frente
de onda que se expande. La aplicación de tal método, aunque es útil muchas veces, posee las siguientes
restricciones:
a. Las longitudes de onda del sonido deben ser pequeñas en comparación con las dimensiones de
la sala y los obstáculos allí existentes. De no ser así, pueden aparecer fenómenos de difracción
difíciles de evaluar que alteran totalmente la imagen de partida hipotética.
b. La impedancia del medio (aire) debe ser muy inferior a la impedancia de las paredes reflectantes
(coeficiente de absorción muy bajo).
Las anteriores, afectan de modo muy importante a los métodos informáticos de simulación de datos que
operan trazando rayos.
De estos datos básicos se puede formular la siguiente ley de reflexión equivalente a la teoría óptica de
espejos: “Los rayos sonoros incidentes y reflejados yacen en un mismo plano, donde el ángulo de
incidencia y de reflexión son iguales”.
Esta aproximación de la acústica a la óptica geométrica nos permite suponer que una fuente sonora
puntual colocada delante de un plano de reflexión producirá una fuente imagen a igual distancia del
plano, en su posición simétrica, emanado en la dirección de los rayos reflejados. La potencia efectiva de
la fuente imagen dependerá de la absorción del plano de incidencia de los rayos sonoros. El tratamiento
acústico mediante este método de imágenes puntuales se denomina teoría de las imágenes o de las
reflexiones especulares.
2.3.4. Acústica Estadística:
Imaginemos que una fuente sonora que empieza a radiar energía acústica en el interior de una sala. Al
principio, las ondas sonoras se propagan libremente durante un tiempo relativamente breve, que
depende de la distancia de la fuente sonora a las paredes de la sala; entonces las ondas sonoras se
reflejan en ellas, de modo de que las ondas reflejadas se superponen sobre las incidentes.
Este proceso se repite sucesivamente hasta que, después de cierto tiempo, se alcanza un estado
estacionario en el que la energía presente en la sala no se incrementa. Esto significa que las superficies
de contorno del recinto absorben la energía que es radiada por la fuente sonora. Entonces, la densidad
de energía media en la sala permanece constante.
Partiendo de este concepto, está claro que silenciando la fuente sonora, la densidad de energía
establecida en la sala no puede desaparecer inmediatamente; se requiere cierto tiempo para que la
energía sonora acumulada en el espacio aéreo de la sala sea absorbida y se extinga hasta convertirse en
inaudible.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Esta condición es muy importante en la práctica, ya que el habla , la música y prácticamente todos los
sonidos producidos que contienen sílabas palabras, notas musicales , permanecerán sonando; esto es lo
que se conoce como reverberación, y su influencia es muy importante en el estudio de la conducta de
una sala.
Para estudiar el fenómeno descrito no basta con examinar el camino seguido por los “rayos sonoros”
individuales emitidos, sino que es necesario calcular estadísticamente los rayos sonoros en su totalidad.
Este método de análisis es lo que se denomina acústica estadística de salas.
2.3.5. Acústica Ondulatoria:
Ninguno de los métodos descritos anteriormente da cuenta de la naturaleza ondulatoria del sonido; ellos
usan imágenes geométricas de los rayos y las reflexiones. Para abarcar el carácter ondulatorio de sonido,
se requiere abordar el problema mediante el tratamiento matemático de la ecuación de ondas con las
correspondientes condiciones de contorno. Desde este ángulo, veremos que una sala rectangular puede
ser considerada como un resonador complejo que tiene diversos modos normales de vibración, cada uno
con su propia frecuencia de amortiguamiento de la vibración libre. Los valores de estas frecuencias
discretas dependen exclusivamente de las dimensiones de las salas y se denominan generalmente
autotonos o autofrecuencias.
Cuando un sonido que emite diferentes frecuencias, como por ejemplo, música, es introducido en una
sala, ocurre que aquellos componentes del sonido que están cerca de una autofrecuencias de la sala
serán acentuados mientras el sonido esté presente, y tenderá a decaer más lentamente que los otros
tonos cuando el sonido cese.
En las salas pequeñas y en bajas frecuencias, las autofrecuencias de la sala están normalmente muy
espaciadas. Ello dará lugar a una respuesta irregular de la sala y el sonido estará influenciado por los
autotonos.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Fig. 2. 1 A) Una ranura grande comparada con la longitud de onda permite que los frentes de onda pasen a través de ella
casi sin distorsionarse, aunque algunas ondas secundarias (indicadas por flechas) invaden la zona de sombra de acuerdo
con el principio de Huygens; B) Comportamiento de los frentes de onda cuando la ranura es pequeña en relación a la
longitud de onda.
𝐸𝑖 = 𝐸𝑎 + 𝐸𝑟 + 𝐸𝑡 (2. 13)
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
d. Efectos de viscosidad o pérdida de energía por fricción en la fibra, causados por el flujo de aire
en la zona perturbada por la onda sonora, que motiva una velocidad relativa entre las fibras del
material y el aire.
Debido a estos factores, en general, el área de contacto con el aire en movimiento, a causa de la onda
sonora incidente, es superior al área de la pared S:
𝑨𝒓𝒆𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒂𝒄𝒕𝒐 = 𝜸 ∙ 𝑺 (2. 16)
En un material poroso, 𝛾 depende claramente del espesor del material, y a menudo alcanza un valor de
100 o más.
Profundizando un poco más, observamos que la fuerza de fricción F causada por el flujo laminar
oscilatorio del aire desplazado por la onda sonora es por unidad de área:
𝑭 = 𝑹𝒖 (2. 17)
Dónde:
u: es el componente eficaz de la velocidad tangencial al material.
R: una constante de fricción que depende de la viscosidad cinemática η y de la frecuencia f de la
oscilación sonora.
De lo anterior tenemos [1]:
a. Para una superficie (de material) plana:
𝝎𝜼 𝟏/𝟐
𝑹 = 𝝆𝒄 � � (2. 18)
𝟐𝒄𝟐
b. Para superficies curvadas con radio de curvatura superior al espesor de la capa de la superficie
laminar:
𝑵−𝟓
𝑹 = 𝟎. 𝟖𝟑 𝒇𝟏/𝟐 𝟏𝟎−𝟐 ∙ 𝟑 (2. 19)
𝒎
Así, la potencia disipada por unidad de área valdrá:
Ῑ = 𝑭ū = 𝑹ū𝟐 (2. 20)
Teniendo en cuenta el área de contacto, de la onda con el material, a través del factor multiplicativo γ,
resultará que la potencia disipada por unidad de área de la pared adquirirá el siguiente valor:
Ῑ𝒂 = 𝑹ū𝟐𝒎 𝜸 (2. 21)
Donde ū𝑚 es la velocidad media eficaz sobre el total del área de contacto de material.
La intensidad de onda sonora incidente vendrá expresada por la siguiente expresión:
Ῑ𝒊 = 𝝆𝒄ū𝒊𝟐 (2. 22)
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Ῑ𝒂 𝑹 ū𝟐𝒎 𝟏
𝜶=
Ῑ𝒊 𝐜𝐨𝐬 𝜽
= 𝜸 �𝝆𝒄� � 𝟐 � �𝐜𝐨𝐬 𝜽� (2. 23)
ū𝒊
De la expresión anterior (2.23) se deduce que para que el coeficiente de absorción α sea próximo a 1
(100%), es necesario que se verifique la siguiente igualdad:
𝑹ū𝟐𝒎 𝜸 ≈ 𝝆𝒄ū𝒊𝟐 𝐜𝐨𝐬 𝜽 (2. 24)
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
b. Grupo 2:
El segundo grupo es el formado por los materiales flexibles que generalmente se hallan cubiertos por
una superficie no porosa muy ligera (inferior a 0.1 kg/m2) y el núcleo interior del material
suficientemente poroso para conseguir la flexibilidad deseada.
En este caso, el proceso de absorción se debe a fricciones internas del esqueleto elástico, a la fricción del
aire interior y al intercambio de calor entre éste y el esqueleto flexible.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Los parámetros físico-geométricos que gobiernan la conducta del mecanismo de absorción son:
• El espesor de la capa del material.
• La frecuencia del sonido.
• La resistencia al paso del flujo de aire.
• La porosidad.
• El factor de estructura.
• La densidad superficial de la superficie que cubre.
• La rigidez y densidad de esqueleto.
En la siguiente figura se presenta la curva de absorción característica de uno de estos materiales. No
existe en este caso una curva típica de absorción.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
La absorción sonora se deberá, por tanto, a la fricción interna del panel por amortiguamiento y a
pérdidas de energía en el sistema de sujeción y también a una liberación de energía cinética de
movimiento de la placa en energía potencial debida al muelle de aire.
La conducta que gobernará el proceso de absorción se deberá a las siguientes magnitudes físicas:
• Masa superficial del panel.
• Espesor de la capa de aire.
• La cantidad de amortiguamiento por fricción.
A continuación se muestra la curva de absorción característica de estos materiales:
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
El sistema tiene una frecuencia de resonancia que puede ser controlada por variación de la profundidad
de la capa de aire, el tamaño y la forma de la perforación.
Las principales variables físicas que controlan el proceso de absorción acústica de este caso son:
• La geometría de la perforación.
• El espesor de la lámina pesada.
• El espesor de la capa de aire.
• El efecto de disipación debida al relleno poroso.
A continuación se muestra la curva de absorción característica de estos materiales:
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
c. Productos de spray.
d. Yesos acústicos.
e. Ciertos tipos de tejas acústicas.
Cuando las ondas sonoras inciden sobre un material poroso, las partículas de aire de la superficie del
material y del interior de sus poros vibran forzadas, perdiendo parte de la energía original en conversión
de calor por fricción y por viscosidad del aire con las paredes de los poros y los túneles de interconexión
de estos. A bajas frecuencias, puede considerarse que el intercambio calorífico que se produce en las
compresiones y expansiones del medio es isotérmico, cosa que no se cumple en la región de las altas
frecuencias, debido a que la oscilación del sonido es tan rápida que no da tiempo al intercambio de calor
(condición adiabática).
En los materiales fibrosos, gran parte de la energía puede ser absorbida por difracción de las ondas en las
fibras y por la vibración mecánica causada en las fibras individuales.
Por tanto, los valores del coeficiente de absorción acústica α dependerán predominantemente de:
a. La frecuencia del sonido.
b. El espesor del material.
c. El método de montaje.
Los parámetros físicos que intervienen en la descripción de la absorción acústica en los materiales
absorbentes porosos son:
a. Resistencia específica al flujo del aire.
b. Porosidad.
c. Coeficiente de volumen de elasticidad.
d. Coeficiente de compresibilidad del aire y del esqueleto.
e. Factor de estructura K1.
f. Constante de propagación e impedancias característica y específica de materiales porosos.
2.5.2.1. Resistencia específica al flujo de aire.
Es uno de los conceptos más importantes. Nos permite averiguar la capacidad o idoneidad acústica de un
material, debido a que se halla relacionado con la impedancia acústica de material y por tanto de su
capacidad de absorción.
Dicha resistencia tiene en cuenta la resistencia ofrecida por un medio material cuando el aire pasa por él.
Esta resistencia se considera debida a la fricción entre el aire y las fibras y, por tanto, la energía disipada
en el rozamiento se perderá en una estrecha zona de aire adyacente a la fibra del material.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
𝑹 = 𝑹𝒆 𝑻 (2. 27)
∆𝒑
𝑹= (2. 28)
𝒖
Ya que la Resistencia al flujo es, de alguna manera, función de la velocidad del aire, R se definirá
correctamente como el valor límite de p/u cuando u tiende a cero.
Observando que la resistencia al flujo es el resultado de la fricción producida entre las fibras de material
y las partículas de aire que fluyen a través de los canales laberínticos que estos forman, su magnitud en
el sentido microscópico dependerá del tamaño y forma de las fibras, de su número en un volumen dado
y de la forma en que se hallen orientadas; a nivel macroscópico, dependerá del espesor del material, de
la densidad superficial y del tamaño de la fibra.
Por tanto, a continuación se muestra un breve estudio de la variación de la resistencia al flujo R con los
parámetros mencionados en el nivel macroscópico.
2.5.2.1.1. Variación de R con T (espesor).
R. H. Nichols, tras realizar numerosos análisis experimentales sobre materiales absorbentes porosos,
llegó a las siguientes conclusiones:
a. Sí la densidad volumétrica ρ del material se mantiene constante mientras se varía el espesor T
del material, tendremos que se cumple la siguiente ley empírica:
«La resistencia al flujo de aire es directamente proporcional al espesor: R α T»
b. Sí la densidad superficial de la muestra se mantiene constante mientras se varía el espesor T del
material por compresión, obtendremos la siguiente ley:
«La resistencia al flujo es inversamente proporcional a una potencia del espesor: 𝑅 = 𝐶/𝑇 𝑥 »
El valor absoluto de la pendiente de las curvas de R contra T da el valor x para cada muestra.
C y x dependen de la distribución de las fibras, tamaño, forma y orientación.
Para materiales de tipo comercial, x oscila entre 0.3 y 1.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En particular, Kawasima, en sus modelos de fibras acotadas y fibras de cuerdas, obtuvo los siguientes
resultados para un material de alta porosidad:
𝒎
𝑹𝒆 ≈ 𝑮 (2. 30)
𝒂𝟐
Dónde:
G= 4η/ρ1 (1/2 + In (1/a)).
η= coeficiente de viscosidad del aire.
ρ1= densidad de la fibra.
I= longitud de la cuerda.
a= radio de la fibra (forma cilíndrica).
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Así mismo, también Attenborough demostró que para un medio homogéneo y una porosidad uniforme,
con un tamaño de poro muy inferior a la longitud de onda del sonido, la resistencia al flujo es:
𝟏−𝜽 𝟏 𝟐 𝜽
𝑹 = �𝟒η � �� 𝜽 �+ � � �𝟑 − (𝐥𝐧 𝟑. 𝟕η) � ��� (2. 31)
𝜽 𝒂𝟐 𝐥𝐧(𝟑.𝟕η) ( ) 𝝅 (𝟏−𝜽) 𝒂𝝆𝟏𝑽
𝒂𝝆𝟏 𝑽
a. Porosidad:
La porosidad θ de un material, se define como la razón entre el volumen de aire del espacio vacío Va
contenido en la muestra y el volumen total de la muestra Vs.
𝑽𝒂
𝜽= (2. 33)
𝑽𝒔
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Que expresa los cambios relativos que se producen en volumen a un incremento de presión dado, es
decir, relaciona el desplazamiento incremental ξ1 de un pistón de área S1 actuando con una fuerza F1
contra una columna de aire de longitud I.
𝟏 𝑭
𝑲 = � � � 𝟏� (2. 36)
ξ𝟏 𝑺𝟏
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Existe una expresión empírica elaborada por Delaney y Bazley que relaciona la impedancia característica
Zf, y la constante de propagación β con la resistencia específica al flujo de aire Re, y la densidad de un
material poroso. Ésta es:
𝑍𝐹 = 𝜌𝑐 [1 + 0.057𝑥 −0.754 − 𝑗0.087𝑥 −0.732 ]
𝛽 = (𝜔/𝑐)[(1 + 0.0978𝑥 −0.700 ) − 𝑗0.189𝑥 −0.595 ]
Donde 𝑥 = 𝜌𝑓/𝑅𝑒 , para 𝑥: 0.01 < 𝑥 < 1
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Sí imaginamos una placa suspendida dentro de una sala, y que un módulo de la sala está próximo a la
frecuencia fundamental de la placa, éste se excitará por resonancia y alcanzará por vibración su máxima
amplitud.
Esto causará que la placa disipe parte de la energía por amortiguamiento y radiación. Así, la placa
actuará como un absorbedor del sonido, presentando su máxima absorción en la frecuencia
fundamental (y otros modos superiores), y ésta dependerá de la geometría de la placa y de sus
características de amortiguamiento interno.
2.6.2. Resonador membrana con cavidad de aire normal:
Si un panel se coloca enfrente de una pared rígida a una distancia de separación determinada, el aire de
la cavidad actuará como un elemento elástico (muelle), formando con el panel un sistema resonante:
masa (panel) – muelle (aire). Este sistema es análogo al de un circuito eléctrico en serie que conste de un
elemento inductivo, representando la masa acústica del panel y un condensador que idealice la
elasticidad acústica del aire de la cavidad.
La frecuencia de resonancia del circuito vendrá dada por la siguiente expresión:
𝟏
𝒇𝑹 =
𝟐𝝅
√𝟏/𝑳𝑪 = 𝟔𝟎𝟎/√𝒎𝒅 (2. 42)
2
m, en Kg/m ; d en cm
Como en el caso del panel simplemente soportado, el panel flexible absorberá energía por
amortiguamiento interno viscoso, pero, en general este efecto es poco importante, ya que su vibración
es máxima en la resonancia a causa del efecto muelle de la cavidad, en la que obtendremos también la
mayor cota de absorción.
Con frecuencia, esta absorción puede ser incrementada en un mayor campo de frecuencias, por
inclusión de material absorbente poroso dentro de la cavidad de aire.
Ello, efectivamente, introduce un amortiguamiento en el sistema resonante y mejora significativamente
la absorción en un campo más amplio de frecuencias.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En la siguiente figura se muestra un ábaco de cálculo de la frecuencia de resonancia del panel flexible en
función de su masa superficial y del espesor de la cavidad.
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A continuación se presenta un listado del coeficiente de absorción acústica por frecuencias de distintos
materiales:
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𝒄 𝟏
𝒇𝑹 = � (2. 43)
𝟐𝝅 𝑳𝑪
Dónde:
r= radio del cuello.
l=longitud del cuello.
ρ=densidad del aire.
𝑉
𝐶𝐴 = , obtenemos la siguiente expresión de la frecuencia de resonancia:
𝜌𝑐 2
𝒄 𝑺
𝒇𝑹 = �(𝒍+𝟏.𝟕𝒓)𝑽 (2. 44)
𝟐𝝅
Dónde:
S= área del cuello.
V= volumen de la cavidad.
Aunque los resonadores del tipo Helmholtz simples se construyen generalmente para absorber bajas
frecuencias entre 50 y 300 Hz y su esquema de absorción es muy selectivo, este método también se
utiliza en aplicaciones de control de ruido donde una absorción en las bajas frecuencias es requerida
especialmente como en las salas de transformadores y en plantas de estaciones eléctricas.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
También, según esta concepción, pueden introducirse elementos disipativos en estos resonadores,
colocando material poroso en la región del cuello había la zona inferior de la cavidad. El efecto de
incrementar la disipación produce un decrecimiento de la absorción en la zona de la frecuencia de
resonancia, pero aumenta la absorción efectiva a un campo más ancho de frecuencias.
Según Kosten y Zwiker, existe un valor máximo posible Amax en Sabines (por unidad) para este tipo de
resonador no amortiguado, que viene dado por la siguiente fórmula:
𝒄 𝟐
𝑨𝒎𝒂𝒙 = 𝟎. 𝟏𝟓𝟗 � � (2. 45)
𝒇𝑹
a= diámetro de perforación: a= 2r
s= distancia entre centros.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
La frecuencia de resonancia fR del sistema resonador lineal, representado en la figura siguiente puede
calcularse hallando la solución de la siguiente expresión:
𝒄
𝒇𝑹 = (2. 47)
𝒃
𝟐𝝅
�𝑩 𝑿 𝑫 ⎛𝒅+ 𝟐𝒃 ⎞
𝒄
𝝅�𝟏.𝟏𝟐+𝐥𝐧
⎝ 𝝅𝒃𝒇𝑹⎠
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
En el caso de salas destinadas a la palabra, sólo se consideran los primeros 50 ms y una riqueza de
primeras reflexiones implicará una inteligibilidad y sonoridad altas.
Durante el diseño de un elemento reflector para acondicionar una sala, tendremos que tener presente:
− El fenómeno de difracción inherente a su tamaño limitado.
− La aparición de anomalías que perjudican la calidad acústica final de la sala: ecos, focalizaciones,
coloración del sonido, etc.
La difracción es especialmente notoria en bajas frecuencias, donde el reflector corre el riesgo de tener
unas dimensiones inferiores a la longitud de onda. De modo que el sonido lo bordeará como si no
existiese.
Respecto a las anomalías mencionadas, pueden aparecer si el nivel del sonido reflejado es demasiado
alto. Este problema se soluciona consiguiendo una buena difusión del sonido en la sala.
Podemos distinguir dos tipos de reflectores:
• Reflectores planos.
• Reflectores curvos.
2.9.1. Reflectores Curvos o Convexos:
La cobertura del reflector curvo es bastante mayor que
la del plano. En consecuencia, la difusión del sonido es
mayor y el nivel de las reflexiones añadidas disminuye,
evitando, por tanto, la aparición de las anomalías
mencionadas para el reflector plano.
En la práctica, se consigue un óptimo funcionamiento
diseñando un reflector convexo con radio de curvatura
Fig. 2. 12
mayor que 5 m. Si el radio es menor, se comportará como difusor en vez de como reflector.
La elección de la forma convexa en lugar de cóncava es porque las superficies cóncavas tienden a
focalizar el sonido y en determinadas ocasiones pueden utilizarse como difusores.
92
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Fig. 2. 13: La línea azul representa la difracción; la verde reflexión; la marrón refracción.
Para que las ondas sonoras sean difractadas por un obstáculo, este debe ser grande en comparación con
la longitud de onda del sonido involucrado. De igual interés para nosotros es la difracción de las ondas
sonoras al pasar por un orificio ranura en una pared o pantalla. Si la ranura es grande comparada con la
longitud de onda del sonido, los frentes de onda pasan al 13 otro lado del obstáculo casi sin
distorsionarse; en cambio, cuando la ranura es pequeña en relación a, surgen de ellas frentes de onda
hemisféricos que se propagan dentro de la zona de sombra sonora al otro lado del obstáculo.
93
Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Una explicación satisfactoria de este hecho la proporciona el principio de Huygens, el cual establece que
la forma futura de una superficie de onda dada puede ser determinada suponiendo que cada punto de
esta superficie emite una onda esférica, y construyendo la envolvente de todas estas ondas esféricas.
De forma que cuando una onda incide sobre la ranura, se puede pensar que cada punto de la superficie
de frente de onda emite una onda esférica cuya amplitud y fase son las de onda incidente.
Fig. 2. 14: A) Una ranura grande comparada con la longitud de onda permite que los frentes de onda pasen a través de ella
casi sin distorsionarse, aunque algunas ondas secundarias (indicadas por flechas) invaden la zona de sombra de acuerdo con
el principio de Huygens; B) Comportamiento de los frentes de onda cuando la ranura es pequeña en relación a la longitud de
onda.
Puesto que la abertura es muy pequeña y los puntos del frente de onda incidente están muy juntos, el
frente de onda resultante tiene la forma de onda de un hemisferio. Nótese que entre más pequeña sea
la abertura en relación con, más pronunciada es la difracción de las ondas. Hay dos tipos de difracción,
dependiendo de las posiciones relativas del punto de observación, de la fuente y de la pantalla, abertura
u obstáculo que difracta las ondas. Estos tipos son la difracción de Fraunhorfer y la difracción de Fresnel.
La difracción de Fraunhorfer se da cuando tanto la fuente como el punto de observación están muy
alejados del objeto que difracta, de tal forma que las ondas que inciden sobre este último pueden
considerarse planas.
La difracción de Fresnel se da cuando la fuente y el punto de observación no están lo suficientemente
alejados para cumplir con las condiciones que dan origen a la difracción de Fraunhorfer.
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reducen los riesgos de una mala colocación de micrófonos cuando éstos necesitan ser utilizados en un
determinado recinto.
Los métodos de antaño utilizados para lograr una adecuada difusión (inclinación de paredes, formas
geométricas irregulares y distribución aleatoria de material absorbente) resultaban poco eficientes y su
efectividad se limitaba a señales sonoras de longitud de onda proporcional a las dimensiones de los
elementos difusores. Lo que se buscaba era una estructura que fuera capaz de dispersar el sonido en
varias direcciones de manera uniforme, y que además dispersara un rango de frecuencias considerable.
En 1974, Manfred R. Schroeder consideró la posibilidad de que una estructura fuera capaz de dispersar
el sonido de forma eficiente si introducía variaciones de fase en un frente de onda de acuerdo a unos
polinomios que hasta entonces se habían utilizado para diseñar códigos de corrección de errores y para
generar ruido pseudo aleatorio, empleado para mediciones de precisión.
El primer difusor construido de esta manera presentaba una serie de ranuras, todas con una profundidad
de un cuarto de la longitud de onda de diseño y de anchura variable, separada por regiones de anchura
también pero de profundidad cero.
A pesar de que las mediciones experimentales mostraron que la dispersión sonora obtenida superaba en
mucho a lo que había logrado hasta entonces, el buen comportamiento del difusor sólo se mantenía
sobre un ancho de banda reducido (en una banda de una octava alrededor de la banda de diseño). Por
medio de simulación por computadora y buscando que el difusor fuera efectivo sobre un intervalo más
amplio de frecuencias, Schroeder encontró que un difusor diseñado en base a una secuencia de residuos
cuadráticos presentaba una buena difusión sobre anchos de banda mayores. Esta nueva secuencia
matemática se obtiene por medio de la expresión:
𝒏𝟐∗ 𝒎𝒐𝒅 𝑵 (2. 48)
Dónde:
n: es el número primo impar.
N: un entero.
Mod= operación matemática “Módulo”.
Y proporciona el residuo de la división de n2 entre N por ejemplo, para N = 17, la expresión dada
proporciona la siguiente secuencia numérica:
(𝒏𝟐 )∗ 𝒎𝒐𝒅(𝟏𝟕) ≈ 𝟎, 𝟏, 𝟒, 𝟗, 𝟏𝟔 , 𝟖 , 𝟐 , 𝟏𝟓 , 𝟏𝟑 , 𝟏𝟑 , 𝟏𝟓 , 𝟐 , 𝟖 , 𝟏𝟔 , 𝟗 , 𝟒 , 𝟏, 𝟎, 𝒆𝒕𝒄.
Ahora bien sabiendo que la difusión es un fenómeno que aparece cuando la superficie donde se produce
la reflexión presenta alguna rugosidad, la onda reflejada no solo sigue una dirección sino que se
descompone en múltiples ondas. Es por ello que se comenzaron a construir los difusores acústicos.
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Fig. 2. 15: a) Zonas de cobertura asociadas a: 1. Un reflector plano; 2. Una superficie convexa de un difusor policilíndricos; b)
Difusor Policilíndrico.
Si este radio fuera superior a 5 metros el material ya no actuaría como difusor sino como reflector, por el
contrario si este es inferior a 5 metros el sonido reflejado ya no está concentrado debido a que la zona
de cobertura aumenta.
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de la de correlación binaural, tanto en la parte temprana de la respuesta al impulso del recinto como en
la porción tardía de la misma. Esta propiedad es obtenible y/o maximizable con difusión, o sea utilizando
difusores acústicos.
2.12.2.1. QRD (Quadratic Residue Difussor) Unidimensional:
Los difusores unidimensionales QRD son los más utilizados a nivel práctico, tanto en salas de conciertos
como en estudios de grabación.
Consisten en una serie de ranuras paralelas de forma rectangular, de igual anchura y de diferentes
profundidades. Generalmente, dichas ranuras están separadas por unos divisores delgados y rígidos.
La profundidad de cada ranura se obtiene a partir de una secuencia matemática prefijada dando lugar a
estructuras repetitivas que producen, en un determinado margen de frecuencias, una dispersión o
difusión del sonido incidente en planos perpendiculares a dichas ranuras.
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Ventajas:
• Genera un campo de difusión en el sentido perpendicular a los canales.
• Su frecuencia mínima es dada por la profundidad de los canales y su frecuencia máxima por la
anchura de estos.
• Su construcción suele ser en MDF aunque se pueden hacer en madera maciza, metacrilato,
vidrio, escayola, mármol, etc.
• Se utilizan sobre todo en paredes traseras de controles y donde se precise aumentar la difusión
como escenarios, locutorios, platós y salas de grabación.
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
Las expresiones a utilizar en el diseño de los difusores bidimensionales son iguales que las
correspondientes a los difusores unidimensionales, con la única salvedad de que la secuencia a
dimensional de profundidades de los pozos se obtiene a partir de la siguiente expresión generadora:
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Acústica Arquitectónica: Acondicionamiento de Recintos 2014
El margen de frecuencias para el cual la difusión es óptima es únicamente del orden de una octava.
Este tipo de difusores presenta una menor absorción a bajas frecuencias que los difusores QRD y PRD.
Ello significa que, en salas de conciertos, se pueden utilizar en un porcentaje mayor de superficie sin que
ello suponga una disminución excesiva del tiempo de reverberación a dichas frecuencias.
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Para que g sea una raíz primitiva de p es preciso que el número de residuos distintos generados a través
de la operación matemática anterior sea igual a p-1.
La secuencia resultante es periódica y de periodo p-1. Se puede comprobar que, a diferencia de lo que
sucede con los difusores QRD, no existe simetría de cada periodo.
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En este caso, la presión sonora incidente pondrá en movimiento vibratorio las partículas de aire que
forman parte del volumen V de la caja cerrada.
En la siguiente figura se muestra un esquema de la sección longitudinal del mismo resonador:
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𝒅𝒆 = 𝒅 + 𝟏. 𝟕𝒓 (3. 1)
La vibración de la masa de aire oscilante en el cuello del agujero sobre el muelle del cojín de aire que
llena la cámara, nos definirá una frecuencia de resonancia que se determina mediante la siguiente
expresión:
𝒄 𝑺
𝒇𝟎 = �𝒅 (3. 2)
𝟐𝝅 𝒆𝑽
𝑺
𝒇𝒐 = 𝟓𝟒𝟖𝟎� = 𝟐𝟎𝟏 𝑯𝒛 (3. 3)
𝒅𝑽
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En primer lugar, se calcula la fuente imagen de primer orden. Para ello se traza desde la fuente, una
perpendicular al techo, y el punto que está del otro lado del techo, a la misma distancia del techo que la
fuente (d), es la fuente imagen.
Ahora dibujamos dos rayos desde la fuente imagen hasta los límites de la zona del público, cuya calidad
acústica queremos mejorar. Los puntos de intersección de estas dos rectas con el techo definen el
reflector a−b de primer orden.
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Para calcular el reflector de segundo orden, tenemos que obtener la fuente imagen de segundo orden.
Inicialmente, se dibuja una fuente paralela a la original, al otro lado de la pared y con su misma altura. A
continuación, se prolonga desde esta fuente imaginaria, una perpendicular al techo. De nuevo, el punto
equidistante (distancia d) al techo es la fuente imagen, en este caso, de segundo orden.
Emitiendo dos rayos desde esta fuente imagen hasta los extremos de la zona que queremos mejorar,
encontramos los puntos que definen al reflector de segundo orden a−b.
En ambos casos, al diseñar el reflector se deben considerar los efectos de difracción que aparecerán
debido a sus limitadas dimensiones. En consecuencia, la variación respecto a la frecuencia será la
siguiente:
Dónde:
Fig. 3. 5
(3. 4)
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Siendo:
s: distancia de la fuente al centro del reflector (m).
r: distancia del receptor al centro del reflector (m).
A: longitud del reflector (m).
B: anchura del reflector (m).
θ: ángulo de incidencia y de reflexión sobre el reflector.
C: velocidad del sonido (345 m/s a 22ºC).
Por tanto, sólo para frecuencias superiores a fB, el reflector se comporta de forma óptima. Dado que
interesa que el reflector se comporte como tal en el mayor rango de frecuencias posible, es conveniente
reducir las frecuencias fA y fB. De la observación de sus expresiones se deduce que éstas disminuirán
cuando decrece la distancia entre el reflector y los receptores o cuando el ángulo de incidencia θ es
pequeño. También se consigue reducir fA y fB aumentando las dimensiones del reflector (A y B).
Por tanto, interesan reflectores próximos al público, lo que ya conlleva reflectores de tamaños
considerables, puesto que el público suele ocupar un área grande.
Sin embargo, reflectores de dimensiones excesivamente grandes tienen la desventaja de que pueden
aparecer anomalías (coloración del sonido, ambigüedad en la localización de la fuente, etc.), como
consecuencia de la aparición de reflexiones de gran nivel, incluso de nivel superior al del sonido directo.
En la práctica, un método de diseño es hacer que fB sea menor que 500 Hz, para que la respuesta del
reflector sea plana en frecuencias medias y altas.
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En relación con mmax , al fijar su valor se fija el número de direcciones (2 mmax +1) para las cuales la
energía reflejada tiene el mismo valor. Además, resulta que dicho valor es máximo debido a que se trata
de direcciones para las que se produce una interferencia constructiva. Los ángulos asociados a tales
direcciones reciben el nombre de ángulos de difusión. Por otra parte, en todas aquellas direcciones
próximas a las anteriores también existe radiación de energía. Sin duda, ello contribuye a una mayor
difusión del sonido.
La siguiente figura ilustra el diagrama de difusión a la frecuencia de difusión f0, correspondiente a un
difusor unidimensional QRD de 1 periodo con p=13 y mmax=4.
Fig. 3. 6: Diagrama de difusión a la frecuencia de difusión f0, correspondiente a un difusor unidimensional QRD de 1 periodo
con p=13 y mmax=4.
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En cuanto al valor de T, este debe ser lo menor posible, con el fin de producir una mínima alteración de
las propiedades difusoras del elemento, si bien ello no significa que se pueda prescindir de los divisores.
Los divisores son imprescindibles y tienen el propósito de obligar a que cada onda sonora recorra la
profundidad total de la correspondiente ranura, quedando así asegurada la validez de la teoría expuesta
anteriormente. Solo en el caso de incidencia perpendicular a la superficie del difusor (ángulo de
incidencia= 0o), resulta innecesaria la existencia de divisores.
En la práctica, T debe ser como mínimo 15 veces menor que W, si bien, esta proporción debe ser
incrementada a medida que p aumenta: cuanto mayor sea p, más separadores existirán por periodo y
mayor influencia tendrán en las características de difusión. Por ejemplo, para p=53, T será del orden de
30 veces menor que W para conseguir una óptima difusión.
Los valores habituales de T se hallan comprendidos entre 1.5 y 5 mm. Los materiales utilizados para su
construcción son: aluminio para el caso de separadores delgados; madera cuando se trata de
separadores más gruesos. Cuanto más delgados sean los separadores, mayor será la absorción a baja
frecuencia.
Por otra parte, la expresión anterior se puede escribir de la siguiente forma:
𝒄 𝝀𝒎𝒊𝒏
𝑾+𝑻= = (3. 7)
𝟐𝒇𝒎𝒂𝒙 𝟐
De su observación se desprende que la anchura total (ranura + separador) debe ser igual a la mitad de la
longitud de onda correspondiente a la máxima frecuencia de difusión. De todas formas, si se pretende
que la difusión también sea óptima para una incidencia rasante (dirección de la onda prácticamente
paralela a la superficie del difusor), dicha anchura total deberá ser la mitad de la anterior, es decir:
𝝀𝒎𝒊𝒏
𝑾+𝑻= ; 𝟏. 𝟓 ≤ 𝑻 ≤ 𝟓 𝒎𝒎 (3. 8)
𝟒
𝑺𝒏 𝒄
𝒅𝒏 = (3. 9)
𝟐𝒑𝒇𝟎
Dónde:
Sn: n2 mod p; Cada valor de Sn se obtiene como el resto del cociente entre n2 y p.
n: número entero desde 0 hasta p-1
k: velocidad de propagación del sonido (en cm/s);
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Determinación de la anchura W:
Igual al procedimiento descrito en 3.4.1.1 .
Determinación del número de ranuras por periodo p.
El número de ranuras por periodo será, preferentemente, uno de los dos siguientes:
p= 7; p= 23;
El valor p= 7 se escogerá en el caso de que sea prioritaria la obtención de una frecuencia f0 mínima,
mientras que el valor p= 23 se reservará para aquellos casos en que prevalezca el objetivo de conseguir
una máxima difusión del sonido, con una f0 lo menor posible.
Determinación de f0.
𝒔𝒏 (𝒎𝒂𝒙) 𝒄
𝒇𝟎 = (3. 10)
𝒑 𝟐𝒅𝒏 (𝒎𝒂𝒙)
Dónde:
𝑠𝑛 : n2 mod p
n: número entero desde 0 y hasta p-1.
Cada valor de Sn se obtiene como el resto del cociente ente n2 y p.
Aplicando la formula anterior con los siguientes datos:
f0= 756.0440 Hz
Sn(max)= 4
p= 7
c= 344 m/s
dn(max)= 0.13 m
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N 0 1 2 3 4 5 6 7
2
n 0 1 4 9 16 25 36 49
P 7 7 7 7 7 7 7 7
mod p=residuo(n2/p) 0 1 4 2 2 4 1 0
dn= (cm) 0.00 2.46 9.83 4.91 4.91 9.83 2.46 0.00
En la siguiente figura se observan los perfiles correspondientes a un periodo del difusor QRD construido
con p=7:
Ancho de banda:
f0=756 Hz; fmax= 3691 Hz
Determinación de la anchura de las divisiones:
c
Aplicando W= -T (3. 6)
2fmax
𝟑𝟒𝟒𝟎𝟎𝒄𝒎/𝒔
𝑾= −. 𝟓𝒄𝒎 = 𝟒. 𝟏𝟔 𝐜𝐦
𝟐(𝟑𝟔𝟗𝟏)
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4. Construcción.
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5. Bibliografía.
Todos los anteriores y otros materiales más utilizados en la elaboración de este trabajo se pueden
encontrar en:
https://www.dropbox.com/sh/qyk1ni8vd14xt3r/AAATSMorHUzG-ZQNVS7CYTy-a?dl=0
Contacto para mayor información: ponchocb@gmail.com
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