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Las especies invasoras median los efectos de los

insecticidas en el funcionamiento de la comunidad y los


ecosistemas
Resumen

Las actividades antropogénicas aumentan la contaminación por pesticidas y las


invasiones biológicas en los ecosistemas de agua dulce. La comprensión de sus efectos
combinados en la estructura de la comunidad y en el funcionamiento del ecosistema
presenta desafíos para mejorar la evaluación del riesgo ecológico. Este estudio se enfoca
en un experimento de mesocosmos de corrientes artificiales para probar los efectos
directos e indirectos de la exposición a insecticidas (clorantraniliprol - CAP) en la
estructura de una comunidad de agua dulce de macroinvertebrados bentónicos y en el
funcionamiento del ecosistema (descomposición de las hojas, producción primaria). Para
comprender cómo la identidad de los depredadores y la calidad de los recursos alteran las
respuestas de la comunidad al estrés químico, también se investigaron los efectos
mediadores de una especie depredadora invasora (cangrejos de río Procambarus clarkii)
y la calidad de los detritos (probados mediante el uso de hojas del invasor Eucalyptus
globulus) sobre la toxicidad de los insecticidas. Las bajas concentraciones de CAP
redujeron la abundancia de trituradores y "grazers", disminuyendo la descomposición de
las hojas y aumentando la producción primaria. El reemplazo de depredadores autóctonos
y hojarasca por especies invasoras disminuyó la supervivencia de macroinvertebrados,
redujo la descomposición de las hojas y aumentó la producción primaria. La Modelación
de Ecuación Estructural (SEM) destacó que la toxicidad de CAP para los
macroinvertebrados estaba mediada por la presencia de cangrejos de río u hojarasca de
eucalipto, que ahora son comunes en muchas aguas dulces del Mediterráneo. En
resumen, nuestros resultados demuestran que la presencia de estas dos especies
invasoras altera los efectos de la exposición a insecticidas en las comunidades bentónicas
de agua dulce. El enfoque utilizado aquí también permitió una evaluación mecanicista de
los efectos indirectos de estos estresores y de sus interacciones en el punto final funcional
del ecosistema, enfatizando el valor de incorporar estresores bióticos en experimentos
ecotoxicológicos.

Introducción
Los ecosistemas de agua dulce proporcionan recursos esenciales para los seres
humanos y se consideran hábitats ricos con una gran diversidad de organismos. Sin
embargo, estos ecosistemas están frecuentemente expuestos a varias presiones
antropogénicas que conducen a su degradación y pérdida de biodiversidad, por lo que su
recuperación es una de las acciones prioritarias de los gobiernos y las políticas de manejo
en la actualidad.1,2 Un gran desafío para la evaluación de riesgos es establecido por
pesticidas y estresores naturales, ambos probables de coexistir y cuyos efectos
combinados en las comunidades de agua dulce son difíciles de predecir.3-5 Por lo tanto,
existe una creciente conciencia de que los efectos de los pesticidas pueden ser mal
juzgados debido a las interacciones con los estresores bióticos, y que aumentar la
complejidad de la prueba ecotoxicologica es esencial para una mejor evaluación del
riesgo ecológico.3,6,7 Además, las invasiones biológicas son hoy en día las causas más
importantes de pérdida de biodiversidad y alteraciones de los ecosistemas en las aguas
dulces,8 lo que agregará complejidad a la evaluación de los efectos de los contaminantes.
Debido a que se ha demostrado que los cambios en la composición de las especies
afectan la dinámica de la comunidad 9 y las funciones de los ecosistemas, como la
descomposición de la hojarasca y la productividad,10 es crítico investigar el papel potencial
de las especies invasoras en la alteración del contexto de la comunidad y convertirse en
mediadores importantes de los efectos contaminantes en ecosistemas naturales.4,11

En los ecosistemas de agua dulce y en las cadenas alimentarias basadas en


detritus, la densidad y los efectos mediados por rasgo de la depredación y la calidad de
los recursos (hojarasca) pueden configurar el funcionamiento del ecosistema.12,13 Estos
estresores bióticos naturales y los efectos de los depredadores no autóctonos y las
hojarascas son, por lo tanto, mediadores potenciales de cambios en la susceptibilidad a
químicos de los organismos y poblaciones.14−17

Se sabe que los depredadores de invertebrados detritívoros influyen en la


dinámica trófica y el ciclo elemental a través de los efectos en la descomposición de la
hojarasca, un proceso clave del ecosistema en muchos sistemas de agua dulce.16 Sin
embargo, los mecanismos de tales influencias no se conocen bien, y hay un debate
creciente sobre la fuerza de las interacciones no tróficas y la complejidad del hábitat. 18
Entre estos depredadores, los macroinvertebrados omnívoros suelen ser los principales
consumidores que pueden desacoplar las cadenas tróficas en cascada a través de los
efectos directos en el recurso alimentario y los efectos indirectos en los consumidores
intermediarios.19,20 Para este estudio seleccionamos el cangrejo americano, Procambarus
clarkii, nativo del noreste de México y del centro-sur de los EE. UU., que se ha convertido
en un depredador dominante en varios ríos europeos. 21 Este cangrejo de río tiene muchas
propiedades para ser un invasor exitoso (ciclo de vida plástico, hábitos de alimentación
generalistas y oportunistas, plasticidad conductual al enfrentar otras especies
depredadoras), permitiendo una rápida dispersión y alta tolerancia hacia los extremos
ambientales.22,23

Con respecto a la hojarasca, el reemplazo de la vegetación ribereña nativa por


plantaciones exóticas que se están produciendo en todo el mundo plantea un desafío
adicional para las comunidades de detritívoros bentónicos de agua dulce, especialmente
en corrientes de bajo orden.24,25 La entrada de hojarasca alóctona de diferente calidad
nutricional, tiempo de caída y cantidad tiene el potencial de alterar los conjuntos de
invertebrados bentónicos y la estructura, así como el funcionamiento de estas
comunidades.16,26 Eucalyptus globulus, que se planta ampliamente en Portugal, ha
demostrado un comportamiento invasivo, ya que puede crecer agresivamente fuera de las
plantaciones.27,28 Hoy en día, E. globulus se encuentra frecuentemente en la vegetación
ribereña en los países del sur de Europa, reemplazando especies nativas como Alnus
glutinosa y cambiando la dinámica de la materia orgánica.29,30 Las hojas de eucalipto
tienen una calidad nutricional más baja para los detritívoros de agua dulce y mayores
cantidades de aceites esenciales y polifenoles (que son tóxicos para la mayoría de los
organismos de agua dulce) que las hojas de especies nativas europeas (por ejemplo, A.
glutinosa).31−33

El presente estudio pretende evaluar los efectos combinados de insecticidas y


especies invasoras en la estructura y función de la comunidad de macroinvertebrados
bentónicos de agua dulce, con un enfoque especial en las redes alimentarias de
corrientes basadas en detritos.34 El clorantraniliprol (CAP), que pertenece al grupo de
pesticidas diamidas antranílicas, fue utilizado como modelo de insecticida. El CAP ganó
fácilmente el mercado de los pesticidas debido a la acción exitosa contra las especies
objetivo a dosis bajas y la alta selectividad hacia el receptor de rianodina de los
insectos.35, 36 Sin embargo, ya se han reportado deficiencias en la alimentación y el
desarrollo de invertebrados no-objetivos de agua dulce expuestos a concentraciones de
CAP ambientalmente relevantes.35,37−40

Para probar la hipótesis de que los efectos directos e indirectos de la exposición a


los insecticidas en las comunidades de macroinvertebrados y en el funcionamiento del
ecosistema pueden estar mediados por la identidad de los depredadores y/o la calidad de
los recursos, realizamos experimentos de mesocosmos en los que se combinaron estos
diferentes estresores. Para eso, expusimos una comunidad natural de invertebrados
bentónicos a diferentes combinaciones de estresores: exposición a insecticidas (0 vs 2
μg /L CAP), identidad de depredador (odonato nativo Cordulegaster boltonii vs cangrejo
invasor P. clarkii) y diferentes hojarascas (hojas de el nativo A. glutinosa vs el invasor E.
globulus). Los efectos directos e indirectos de la exposición a insecticidas y la presencia
de especies invasoras, así como de sus interacciones, se evaluaron en la estructura de la
comunidad (abundancia de macroinvertebrados) y en los puntos finales funcionales del
ecosistema (descomposición de las hojas y producción primaria). Predecimos que la
exposición a los pesticidas, el reemplazo del depredador de libélulas por cangrejos de río
y de la hojarasca de aliso por la hojarasca de eucaliptos, y su combinación afectaría
negativamente a la descomposición de las hojas al tiempo que aumentaría la producción
primaria, ya sea la densidad o los efectos mediados por rasgos en la comunidad de
invertebrados. Los productores primarios y las especies depredadoras son, en general,
más tolerantes a este insecticida,35 por lo que no se esperaban efectos directos del CAP
para estos grupos.
La Modelación de Ecuación Estructural (SEM) se utilizó para discriminar
mecánicamente y relacionar los efectos indirectos y las interacciones. Mediante el análisis
de la trayectoria, podemos cuantificar el peso relativo de los efectos directos, indirectos y
de interacción de los estresores estudiados en la estructura de la comunidad, vinculando
los cambios en diferentes grupos funcionales de invertebrados con las alteraciones en los
parámetros funcionales del ecosistema.
Métodos

Colección de hojas y macroinvertebrados. El río Mau (Sever do Vouga,


40°44′21.2" N, 8°24′6.9" W, Portugal) se seleccionó para el muestreo de invertebrados ya
que esta corriente presenta un buen estado de calidad ecológica.41 Antes del experimento
y para determinar la composición de las comunidades de macroinvertebrados bentónicos
en el sistema acuático elegido, se tomaron cuatro muestras cuantitativas utilizando un
muestreador surber cerrado (0,09 m2, malla de 500 μm), en invierno (enero de 2016), de
hábitats de flujo lento. Las muestras de macroinvertebrados se conservaron en etanol al
70% y se identificaron a nivel familiar, utilizando un estereomicroscopio. Luego se calculó
la densidad de cada taxón en el hábitat natural, basándose en los valores medios de las
cuatro muestras. Estos valores de densidad se usaron luego como referencia para
distribuir los diferentes taxones entre las corrientes artificiales, de acuerdo con sus
densidades naturales.

Los juveniles de Procambarus clarkii Girard se recolectaron utilizando trampas de


embudo en los canales de Ria de Aveiro, Portugal central. Los organismos se aclimataron
a las condiciones de laboratorio durante al menos un mes antes del experimento (15° C,
16 h de luz: 8 h de fotoperíodo oscuro).

Las hojas de Alnus glutinosa (L.) Gaertn se recolectaron poco después de la


senescencia de la vegetación ribereña en São Pedro de Alva (40°16′37″ N, 8°11′51.72″
W), Portugal central. Se escindieron hojas de Eucalyptus globulus Labill. durante el otoño
en Boialvo (40°30′4.2" N, 8°20′37.0" W), Portugal central. Ambos tipos de hojas fueron
secadas al aire y almacenadas en la oscuridad.

Descripción de los Experimentos de Mesocosmos. El presente estudio se


realizó en un sistema de mesocosmos modular de interior, en un total de 24 corrientes
artificiales de vidrio (corrientes individuales: 2 m de longitud, 0,200 m de ancho, 0,225 m
de profundidad) en régimen de agua recirculada. El flujo en cada corriente artificial se
mantuvo a una velocidad constante de 3,75 L/min, similar a las condiciones hidráulicas
presentes en los rápidos naturales cercanos. El medio acuoso utilizado fue agua de
estanque artificial (APW),42 enriquecida con fosfato, nitrato y silicato para alcanzar
concentraciones realistas de estos minerales en el agua del río Mau. 41 La sala de
mesocosmos se mantuvo a una temperatura constante de 15 ± 1 °C y con Un fotoperíodo
de 16 h de luz: 8 h de oscuridad, para simular condiciones de campo. Las corrientes
artificiales se rellenaron con medio APW enriquecido (∼280 L) y arena de río comercial
(capa ∼2 cm), que se calentó previamente a 500 °C durante 4 h para evitar la
contaminación con posibles compuestos adsorbidos. La granulometría variada de la arena
de río comercial se adaptó a las diferentes necesidades de las especies en nuestra
comunidad.

Las hojas de aliso y eucalipto se acondicionaron previamente durante 14 días en


cubos de plástico separados con agua natural de río aireada, lo que permitió la lixiviación33 y
condiciones de acondicionamiento microbiano similares.43 Las hojas se secaron luego a 50
°C durante 4 días, se pesaron y se colocaron en las respectivas corrientes experimentales
en paquetes de hojas de malla gruesa (tamaño de malla de 10 mm). El peso inicial
promedio de las hojas de aliso y eucalipto disponibles por corriente artificial fue de 1660 ±
54.4 mg y 1696.6 ± 68.3 mg (media ± SD), respectivamente. Se agregaron diez baldosas
cerámicas no esmaltadas (20 cm2) a lo largo de cada corriente artificial como sustrato
estandarizado para el muestreo posterior del perifiton. Las piedras del río Mau se rasparon
con cepillos de dientes y se lavaron con agua del sitio para obtener un volumen final de ~5 L
de biofilm concentrado. En el mismo día de recolección, se agregaron 100 ml de este
inóculo concentrado de biofilm a cada corriente artificial y se recirculó a través de las
corrientes experimentales durante 15 días para permitir la colonización de biofilm.

En el día 15 (día 0 del período de exposición), se recolectaron macroinvertebrados


bentónicos mediante "kick-sampling" (muestreo de patada) en hábitats de rápidos y pozas
utilizando una red de estanque de malla de 500 μm en el río Mau en febrero de 2016. Los
macroinvertebrados se transfirieron en el agua del río al laboratorio, inmediatamente
clasificado por taxa, y colocado en las corrientes artificiales en base a las densidades
calculadas previamente. Los individuos de los mismos taxones se seleccionaron al ojo en
función de su tamaño similar y se distribuyeron en números iguales por corriente artificial.
Se distribuyó así un total de 217 macroinvertebrados por corriente artificial, que
representan 17 taxones, y los principales grupos de alimentación funcionales
representativos en términos de abundancia son trituradores (62 individuos), recolectores
(95 individuos) y "grazers" (49 individuos por corriente artificial) (SI Tabla S1). La
comunidad de macroinvertebrados estuvo expuesta durante 7 días a las combinaciones
de los siguientes: insecticida (0 o 2 μg/L CAP), identidad de depredador (el nativo
Cordulegaster boltonii o el invasor Procambarus clarkii) y hojarasca de dos especies de
árboles diferentes (el nativo A. glutinosa o el invasor E. globulus) (Figura 1). Cada
combinación de tratamiento se replicó en 3 corrientes artificiales. Se asignó un odonato o
un cangrejo de río por corriente artificial, con un peso fresco promedio de 712 ± 114 mg y
744 ± 177 mg (media ± SD), respectivamente.

Figura 1. Representación esquemática del diseño experimental

Fin de la evaluación del experimento. Los parámetros fisicoquímicos del


agua (temperatura, pH, conductividad y oxígeno disuelto) de las corrientes artificiales se
evaluaron cada 2 días y se mantuvieron similares en todos los tratamientos a lo largo del
ensayo, con valores medios de 15.3 ± 0.2 °C, pH de 8.0 ± 0.4, 810 ± 13.7 μS/cm, 9.7 ± 0.3
mg O2/L.
Después de 7 días del período de exposición, los paquetes de hojas se
enjuagaron cuidadosamente en agua destilada, las partículas de sedimento se eliminaron
con un pincel suave y se recuperaron los invertebrados adjuntos. El material de hoja
restante se secó a 50 °C durante 4 días y se pesó. Las placas de cerámica se retiraron de
cada corriente artificial, se rasparon con cepillos de dientes y se enjuagaron con agua en
matraces de plástico individuales. Las muestras para la identificación de perifiton se
fijaron con formaldina al 5% y se almacenaron en la oscuridad. Las muestras para la
medición de clorofila se mantuvieron en la oscuridad, a 4 °C durante 24 h. Estas muestras
luego se filtraron a través de filtros GF/C (1.2 μm; Whatman Inc.) y se almacenaron en
oscuridad a -20 °C hasta el análisis. La extracción se realizó con un 90% de acetona y
clorofila a medida espectrofotométricamente siguiendo a Jeffrey y Humphrey (1975).44 Se
usó la concentración de clorofila a como una estimación de la producción primaria de
perifiton. Todos los macroinvertebrados por corriente artificial se recolectaron tamizando el
sedimento y luego se conservaron en etanol al 70% para su posterior identificación,
utilizando un estereomicroscopio.

Contaminación con insecticida. Se preparó una solución stock de CAP


(estándar analítico, CAS No. 500008-45-7, Sigma-Aldrich) en acetona de grado analítico,
protegida de la luz para evitar la degradación. El agua se contaminó a una concentración
nominal de 2 μg/L de CAP en corrientes experimentales (manteniendo la acetona por
debajo de 0.01%). La concentración nominal seleccionada de CAP representa una
concentración medida realista en las aguas dulces40 y también una concentración subletal
para la mayoría de los invertebrados de agua dulce detritívoros. 35,37,38 Qi y Casida45 no
encontraron una actividad de unión significativa de la CAP al receptor de rianodina de una
especie decapoda. Además, Barbee et al.46 probaron la sensibilidad de P. clarkii al CAP y
reportaron una concentración de efecto no observado de 480 μg/L. El depredador
representativo nativo Cordulegaster boltonii mostró una tolerancia similar a la exposición a
CAP: > 640 μg/L (exposición aguda) y > 96 μg/L (prueba de inhibición de la alimentación)
(observación personal, datos no mostrados). Las concentraciones nominales de CAP en
agua superpuesta (muestreadas a las 2 h, 96 h y 7 días de exposición) se verificaron
mediante análisis químico. Todas las muestras se congelaron a −20 ° C y se enviaron en
hielo seco para su análisis. La cromatografía de líquidos con espectrometría de masas
(LC-MS) se utilizó para cuantificar el CAP en muestras de agua (descripción detallada del
análisis químico en el SI).

Análisis estadístico. Una prueba t comparó el número de organismos por


corriente en el día 0 y el día 7 en las corrientes de control (sin presencia de CAP y sin
presencia de especies invasoras) para excluir los efectos en la supervivencia de los
organismos debido a factores distintos a los estresores probados.

Las diferencias en la estructura de la comunidad de macroinvertebrados entre los


tratamientos (exposición a la CAP, identidad del depredador y tipo de hojarasca) se
probaron por primera vez a nivel global mediante el Análisis de Varianza Multivariado con
Permutaciones (PERMANOVA) utilizando la abundancia absoluta de todos los taxones
actuales. La disimilitud de Bray-Curtis se usó como una medida de distancia, y la
importancia del análisis se probó utilizando el método de permutación de Monte Carlo con
999 permutaciones.47 Estos análisis se realizaron en la versión R software 3.2.2, de The R
Foundation for Statistical Computing ( Viena, Austria), utilizando el paquete "vegan".48
Además, para el análisis funcional, los macroinvertebrados se agruparon en tres
grupos de alimentación funcional de acuerdo con Usseglio-Polatera et al. 49 y Tachet et
al.:50 trituradores (Sericostomatidae, Lepidostomatidae, Calamoceratidae, y
Limnephilidade), recolectores (Ephemeridazatidae y Chironomidae) y
"grazers"/raspadores (Habrophlebiidae, Baetidae, y Heptageniidae). Se calculó la
abundancia de individuos en cada grupo de alimentación por corriente artificial. Estos
grupos funcionales incluían los principales taxones representativos de nuestra comunidad,
representando aproximadamente el 88% del número inicial de organismos por corriente, y
también tres grupos de alimentación importantes con respecto a la
descomposición/"grazing" de las hojas y el ciclo de nutrientes.51

Se analizaron las abundancias de macroinvertebrados por grupo de alimentación


funcional, descomposición de las hojas y producción primaria de perifiton mediante
análisis de varianza de tres vías (ANOVA). Este procedimiento identificó diferencias
estadísticamente significativas entre los tratamientos con contaminación por CAP, la
calidad de los recursos y la identidad de los depredadores como factores fijos. La
normalidad de los datos se evaluó mediante la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk y
las gráficas de residuos, además se verificó la homoscedasticidad con la prueba de
Brown-Forsythe. El nivel de significación se estableció en 0.05, y los cálculos se
realizaron utilizando GraphPad Prism versión 7.00 para Windows (GraphPad Software, La
Jolla, California, EE. UU.).

La Modelación de Ecuación Estructural (SEM) se usó para investigar vías


mecánicas que pueden explicar los efectos directos, indirectos y totales 52,53 de la
exposición a CAP, la identidad del depredador y el tipo de hojarasca en la composición de
la comunidad (abundancia de trituradoras, recolectores y "grazers") y funciones del
ecosistema (descomposición de las hojas y producción primaria). Al utilizar SEM para
interpretar los resultados del mesocosmos, se obtuvo un modelo hipotético refinado para
evaluar los efectos de los insecticidas y las especies invasoras a nivel de la comunidad y
del ecosistema. Los coeficientes de trayectoria (coeficientes de regresión múltiple parcial),
con los valores de cada variable estandarizados a una métrica común, permiten la
comparación de la importancia relativa de cada efecto. Todas las variables de respuesta
se normalizaron previamente de modo que sus respuestas tuvieran el mismo peso en el
análisis. Dado que probamos los efectos de la ausencia/presencia de especies invasoras
y su interacción con la exposición a insecticidas (concentración única) contra los
tratamientos de control (especies autóctonas y sin exposición a insecticidas), todas las
variables exógenas (CAP, cangrejos de río y hojas de eucalipto) en el modelo fueron
establecidas como 0 o 1. Lo mismo para las variables de interacción con 1 que representa
los tratamientos donde 2 estresores estaban presentes simultáneamente (CAP y
eucalyptus, CAP y cangrejos de río, o eucalyptus y cangrejos de río). Los efectos
indirectos de una variable sobre otra se calcularon como la suma de los productos de los
coeficientes de trayectoria directa.54 La fuerza y el signo del efecto total de un factor
estresante en una variable se calcularon como la suma de los efectos directos e
indirectos.54 El ajuste de el modelo de trayectoria para nuestros datos se probó utilizando
cuatro mediciones de bondad de ajuste: el valor de prueba χ2 probando la similitud entre
las matrices de covarianza observadas y predichas; la raíz del error cuadrático medio de
aproximación (RMSEA) donde los valores ≤ 0.05 indican un buen ajuste; y el índice de
ajuste comparativo (CFI) donde un valor ≥0.95 combinado con el valor residual de la
media cuadrada (SRMR) ≤ 0.08 es indicativo de un buen ajuste.55 Se diseñaron modelos
SEM preliminares que analizan las interacciones entre los grupos de alimentación
funcionales y fueron probados, siendo el modelo final seleccionado en base a una prueba
de razón de probabilidad (p<0.05) y los valores de bondad de ajuste descritos
anteriormente. Estos análisis se realizaron con la versión 3.2.2 del software R, de The R
Foundation for Statistical Computing, utilizando el paquete “lavaan”.56

Resultados

Destino químico de CAP y concentraciones de exposición. Las


concentraciones medidas de CAP se presentan en la Tabla 1. Después de 7 días, las
concentraciones medidas de CAP aún estaban en promedio 77% de las iniciales, lo que
significa que CAP era bastante estable en los mesocosmos estudiados y acorde a la
estabilidad de CAP en agua previamente informada bajo estas temperaturas y pH de
8.0.57

Tabla 1. Concentraciones de clorantraniliprol medidas en agua suprayacente (μg / L;


media ± SD) después de 2 h, 96 h y 7 días de exposición experimental

Análisis global de los efectos sobre la estructura y composición de la


comunidad de macroinvertebrados. No se observaron diferencias significativas (t4 =
1.732, p = 0.158, η2 = 0.429) entre las abundancias de invertebrados en el día 0 y el día 7
en las corrientes que simulan condiciones naturales (A. glutinosa como hojarasca y
depredación por el nativo C. boltonii).

Los resultados de PERMANOVA mostraron que las alteraciones significativas de la


comunidad de macroinvertebrados se debieron a la presencia de cangrejos de río (F 1,23 =
25.42, p = 0.001), la presencia de eucalipto (F 1,23 = 3.65, p = 0.027), y la interacción
predador-hoja-CAP (F1,23 = 2,89, p = 0,049). Este análisis no reveló efectos significativos
de la PAC ni de las interacciones de dos vías (información detallada en la Tabla S2 del SI).

Cambios sobre la estructura y función de la comunidad. Los valores medios


de abundancia para los tres grupos funcionales, los cambios en la descomposición de las
hojas y la producción primaria (medida como concentración de clorofila a) después de 7
días de exposición se presentan en la Figura 2a-e. El modelo SEM presentado
proporcionó un buen ajuste a los datos: χ2 = 0.82, df = 6, p = 0.99; RMSEA = 0.00, GFI =
1.00, y SRMR = 0.005, con los cambios en la abundancia de trituradores, recolectores y
"grazers", la descomposición de la hoja y la producción primaria están bien explicadas por
el modelo (rango R2: 0.561−0.974, Figura 3). En general, los resultados de ANOVA de tres
vías (Tabla 2) y análisis SEM (Tabla 3) coinciden en los principales efectos directos de
CAP, la calidad de los recursos, y la identidad de los depredadores con los tres grupos
funcionales de macroinvertebrados y la descomposición de las hojas.

Figura 2. Efectos de la exposición al clorantraniliprol (CAP) y el tipo de hojarasca (Alnus


glutinosa o Eucalyptus globulus) sobre la abundancia (n° de individuos) de
macroinvertebrados por grupo de alimentación (a) trituradoras, (b) recolectores y (c)
"grazers"; (d) descomposición foliar como pérdida de masa foliar (mg) y (e) producción
primaria, como concentración de clorofila a (mg / cm2), en mesocosmos de corrientes con
un depredador nativo e invasor (Cordulegaster boltonii o Procambarus clarkii, columnas
izquierda y derecha, respectivamente), después de 7 días de exposición. Todos los
valores se presentan como media ± SE.
Figura 3. Representación gráfica del modelo SEM proporcionado para clorantraniliprol
(CAP), hojarasca e identidad de depredadores y sus efectos combinados. Los coeficientes
de la trayectoria estandarizada y la variación explicada por el modelo se dan para las
variables de respuesta. El grosor de las flechas es proporcional a la intensidad del
coeficiente de trayectoria estandarizado. * p <0.05, ** p <0.001.

Tabla 2. Resultados ANOVA de tres vías probando para los efectos de los efectos de la
exposición al clorantraniliprol (CAP), la presencia de cangrejos de río (C) y de eucalipto
(E) y sus interacciones sobre la abundancia de trituradores, recolectores y "grazers", la
descomposición de hojas y la producción primaria.
Tabla 3. Estimaciones para los coeficientes de trayectoria estandarizados (r) del modelo
de ecuación estructural para los efectos directos, indirectos y totales de la exposición al
clorantraniliprol (CAP), presencia de cangrejos de río (C) y presencia de eucalipto (E) y
sus interacciones sobre la abundancia de macroinvertebrados, la descomposición de la
hoja y la producción primariaa.
La abundancia de los trituradores disminuyó significativamente (p<0.05) con la
exposición a CAP, la presencia de hojas de eucalipto y cangrejos de río (Tabla 2). El
análisis de SEM mostró que tanto la exposición a CAP como las hojas de eucalipto
contribuyen de manera similar a la disminución observada en la abundancia de los
trituradores con un coeficiente de trayectoria estandarizado (r) = −0.662 (Figura 3, Tabla
3). El análisis SEM también identificó un efecto negativo causado por el cangrejo de río,
es decir, la disminución de la abundancia de los trituradores (r = −0.397, Figura 3, Tabla
3).

La presencia de cangrejos de río y hojarasca de eucalipto también indujo efectos


directos negativos en los recolectores (r = −1.312 y r = −0.270, respectivamente),
mientras que no se detectaron efectos directos de la exposición a CAP ni por el análisis
SEM ni por los modelos lineales (Figura 3, Tablas 2 y 3). La presencia de cangrejos de río
(r = −1.172) y la exposición a CAP (r = −0.486) también tuvieron efectos negativos en los
"grazers" (Figura 3, Tablas 2 y 3).

El análisis SEM reveló que los efectos directos del CAP sobre los recolectores
eran más fuertes en presencia de hojarasca de eucalipto (efecto de interacción, r =
−0.329, Figura 3, Tabla 3). Por otro lado, los efectos directos y negativos de los cangrejos
de ríos sobre "grazers" y recolectores se redujeron con la exposición a CAP (CAP ×
Cangrejos de río, efectos de interacción: r = + 0.421 para ambos grupos de invertebrados,
Figura 3, Tabla 3). Estos efectos negativos del cangrejo de río en los recolectores también
se redujeron considerablemente en los tratamientos con hojarasca de eucalipto
(Eucaliptus × Cangrejos de río, efectos de interacción r = + 0.467, Figura 3, Tabla 3).

La descomposición de la hojarasca de eucalipto fue significativamente menor en


comparación con las hojas de aliso (r = −0.943, Figura 3). Los resultados de ANOVA de
tres vías y SEM concuerdan, ya que se obtuvieron efectos directos no significativos de la
CAP o la identidad del depredador (Figuras 2 y 3, Tablas 2 y 3). Sin embargo, el análisis
SEM también muestra efectos negativos débiles de la exposición a CAP sobre la
descomposición de la hoja (Tabla 3, Figura 3). También se identificaron los efectos
indirectos negativos de la presencia de cangrejos de río a través de los efectos en la
abundancia de trituradores y recolectores sobre la descomposición de las hojas (r =
−0.182, Tabla 3).

Los ANOVA mostraron que tanto la presencia de hojarasca de eucalipto como la


de cangrejos de río indujeron efectos positivos en la producción primaria (es decir, una
mayor concentración de clorofila a, Tabla 2), con un análisis de SEM que indica efectos
totales positivos aunque no significativos de todos los estresores sobre la producción
primaria (Tabla 3). Además, el análisis SEM identifica la presencia de hojarasca de
X la producción primaria (Figura 3, Tabla 3).
eucalipto como el principal estresor que afecta
Estos efectos positivos de la hojarasca eucalipto en los productores primarios fueron más
fuertes cuando estaban presentes los cangrejos de río (Eucalyptus × Crayfish, r = +0.632,
Figura 3, Tabla 3) pero se revirtieron bajo la exposición a CAP (Eucalyptus × CAP, r =
−0.353, Figura 3 , Tabla 3). En la Tabla 3 se presenta una descripción completa de los
efectos directos, indirectos y totales.

Discusión

La comunidad de macroinvertebrados se vio alterada por la exposición a


concentraciones ambientalmente relevantes de CAP, particularmente a través de los
efectos letales observados para los trituradores y "grazers" más sensibles. Las diferencias
en la sensibilidad entre los organismos pertenecientes a diferentes grupos de
alimentación no son sorprendentes. Por ejemplo, se ha demostrado que el triturador
Sericostoma vittatum es más sensible a la exposición aguda a CAP, con 48 h LC50 de
15.38 μg/L,38 que el recolector Chironomus riparius, con 48 h LC50 de 77.54 μg/L. 37 Las
diamidas antranílicas, como el CAP, son altamente selectivas para los receptores de
rianodina de los insectos que causan la interrupción de su función muscular. Por lo tanto,
las exposiciones subletales a CAP pueden conducir a un deterioro del comportamiento de
los macroinvertebrados, como la actividad de alimentación y el comportamiento de
escape, que en última instancia pueden conducir a la muerte, incluso a bajas
concentraciones.36,38,58 Además, los costos metabólicos asociados con los mecanismos de
desintoxicación de insecticidas, que pueden reducir la asignación de energía para el
crecimiento y la supervivencia de los invertebrados, se han reportado a niveles similares
de exposición a CAP en C. riparius37 y S. vittatum.38 En nuestro estudio, la concentración
seleccionada fue inferior a la HC5 para CAP (5.5 μg/L)59 y cercana a la norma de calidad
establecida para proteger a los organismos acuáticos, la concentración máxima permitida
(MAC-EQS) de 0,97 μg/L.60 Aún así, el CAP causó aproximadamente un 15% de
mortalidad dentro de nuestra comunidad de macroinvertebrados. El hecho de que la
estructura de la comunidad de macroinvertebrados se haya visto afectada en
concentraciones ambientalmente relevantes de CAP hace hincapié en el riesgo potencial
de tales insecticidas en condiciones más naturales.

En nuestros sistemas, el reemplazo de la libélula depredadora nativa por una


especie plaga como el cangrejo de río P. clarkii causó la mayor disminución en la
abundancia de recolectores y "grazers", principalmente debido a distintas estrategias de
depredación y acorde con las preferencias de alimentación reportadas de estos cangrejos
de río juveniles por especies de quironómidos y "grazers". 21,61 Se sabe que los juveniles de
P. clarkii son preferentemente depredadores activos en lugar de herbívoros/omnívoros
como los adultos.62 El efecto de consumo observado en este estudio destaca el gran
impacto que puede tener el cangrejo de río juvenil activo en la estructura y composición
de las comunidades de agua dulce, especialmente en sistemas pequeños y/o
confinados.61 Por otra parte, la libélula nativa C. boltonii utiliza principalmente la estrategia
de sentarse-y-esperar;63 por lo tanto, se esperaba que las tasas de encuentro con presas
serían más bajas que las de un depredador activo, que también se observó en nuestro
estudio. Los trituradores cubiertos se vieron menos afectados por la presencia de
depredadores debido al papel reconocido de sus casos como defensa física. 64,13 De hecho,
Lagrue et al.13 sugirieron que el trade-off entre la inversión energética en defensas
morfológicas y de comportamiento es, por lo tanto, probable para explicar la respuesta
más débil a la depredación en tricópteros blindados/cubiertos observados en estudios de
campo. Por lo tanto, se espera que la fuerza de los efectos de consumo (y de no-
consumo) de la presencia de depredadores en condiciones de campo varíe con diferentes
estrategias de depredación, así como con diferencias entre las estrategias de evitación de
detritívoros (como la deriva, la actividad reducida o el escondite) y las defensas
morfológicas.13,65

Se esperaba que la contaminación por plaguicidas y la presencia de un


depredador voraz no autóctono, como el cangrejo de río P. clarkii, actuaran de manera
aditiva en el sentido de que comprometen la supervivencia, el comportamiento y el
crecimiento de los invertebrados, pero difieren en la selectividad. 6,66 Interesantemente,
cuando se combinaron la exposición al CAP y la presencia de cangrejos de río, los efectos
de los cangrejos de río en los macroinvertebrados parecieron reducirse, pero
especialmente para los recolectores y los "grazers". Una explicación razonable sería que
la movilidad de los depredadores y la eficiencia del consumo disminuyeron con la
exposición a CAP. Sin embargo, y dado que no se observaron efectos sobre el
comportamiento de alimentación tanto de C. boltonii (96 μg/L CAP, observación personal)
como de P. clarkii (480 μg/L CAP)46, no se esperaron efectos del insecticida en la actividad
de los depredadores. Por lo tanto, la explicación más probable está relacionada con el
modo de acción de CAP que causa la inmovilidad de los invertebrados, 35,67 disminuyendo
su exposición a la depredación. De manera similar, otros estudios han reportado
interacciones antagónicas entre los pesticidas y la depredación en los puntos finales
letales y subletales, como la supervivencia y los resultados reproductivos de Daphnia
magna68 o el comportamiento de la deriva de la mosca de mayo.69

Se sabe que la calidad de los recursos alimentarios disponibles limita el fitness y el


presupuesto de energía de los organismos y, por lo tanto, su capacidad para enfrentar el
estrés.70,71 Como tal, la hojarasca de eucalipto es un recurso de baja calidad nutricional
para los detritívoros invertebrados con respecto a las características físico-químicas como
la dureza y constitución en los principales nutrientes.31,72 En nuestro experimento,
reemplazar las hojas de aliso por una especie de hoja de calidad inferior, como el
eucalipto, afectó la abundancia de macroinvertebrados, el funcionamiento del ecosistema
y las interacciones de otros estresores bióticos con la exposición a insecticidas. La
disminución observada en la supervivencia de trituradores y recolectores en corrientes
artificiales con eucaliptos como la hojarazca disponible fue más probable debido a la
calidad nutricional reducida de estas hojas32,73 y al mayor tiempo de forraje debido a la
tenacidad de las hojas. Los efectos principales debidos a la acción tóxica directa de los
compuestos fenólicos y otros compuestos que se lixivian de las hojas de eucalipto se
pueden excluir, ya que realizamos una lixiviación previa de 14 días antes de agregar las
hojas a nuestro sistema experimental para evitar la concentración de estos compuestos
en nuestras corrientes artificiales a niveles que se sabe que son tóxicos para la mayoría
de los invertebrados de agua dulce.33 Por lo tanto, nuestros resultados concuerdan con los
estudios de campo que informan una menor densidad de invertebrados, y especialmente
trituradores, en corrientes flanqueadas por plantaciones de eucalipto en comparación con
las corrientes que fluyen a través de la vegetación ribereña nativa.74

Interesantemente, los efectos nocivos de la exposición a CAP sobre la abundancia


del recolector se magnificaron en presencia de la hojarasca de eucalipto. Este resultado
no es sorprendente, ya que se ha demostrado que los quironómidos, que son algunos de
los recolectores más abundantes en las comunidades bentónicas y en nuestras corrientes
artificiales, aumentaron considerablemente su metabolismo para contrarrestar el estrés
inducido por CAP.37 Por lo tanto, cuando se alimentan de alimentos menos nutritivos
tendrán menos energía disponible75 para lidiar con la desintoxicación de CAP. Stoler et
al.14 también sugirieron que la hojarasca de diferente contenido nutricional y químico
cambió la respuesta de los invertebrados y anfibios a la exposición insecticida. La
importancia de la calidad de los alimentos en respuesta al estrés también se ha
demostrado en un escenario de mayor temperatura, con detritívoros alimentándose de
recursos de mala calidad, como el eucalipto, siendo particularmente afectados.76

Las disminuciones en la biodiversidad debido a los insecticidas y otros


contaminantes, así como a los estresores naturales, pueden afectar las funciones del
ecosistema, incluida la descomposición de la hojarasca y la producción primaria.7,77
Procesos impulsados por factores biológicos, como el procesamiento de materia orgánica
y el desarrollo de biopelículas, se llevan a cabo por varios microorganismos y especies de
invertebrados,16,78,79 con importantes impactos en la energía del ecosistema.80 Por lo tanto,
evaluar los efectos de la exposición a insecticidas y la presencia de especies no
autóctonas que utilizan estos puntos finales funcionales a nivel de ecosistema es de
especial interés, ya que son integradores de la dinámica trófica alterada de comunidades
de invertebrados.
En nuestro estudio, se observaron reducciones bajas en la descomposición de las
hojas, lo que puede explicarse por el corto período de exposición. No obstante, en
condiciones de campo, tanto la descomposición microbiana de la hojarasca como el
consumo de invertebrados pueden verse fuertemente deteriorados en los sistemas
adyacentes a las áreas agrícolas.81

Nuestros datos no revelaron efectos interactivos significativos entre la presencia


de insecticidas y especies invasoras con respecto a la descomposición de las hojas, lo
que puede deberse nuevamente al corto tiempo de exposición, pero también a un reflejo
de la redundancia funcional entre las especies trituradoras en la comunidad. De hecho, se
ha demostrado que varios estresores antropogénicos causan cambios en la biodiversidad
que no se traducen en deterioro de la función del ecosistema, debido a la eliminación de
especies que contribuyen poco a la función y también a la supervivencia de especies con
funciones similares en el ecosistema.7

No obstante, la descomposición de las hojas de aliso fue aproximadamente 3


veces mayor en comparación con la pérdida de masa de hojas de eucalipto que se
esperaba, ya que las hojas de eucalipto tienen densas cutículas céreas que retrasan la
colonización microbiana82 y dificultan el consumo de los trituradores.83,84 Seleccionamos
este tipo de hojas extremas porque se acepta que los cambios en la composición de los
árboles ribereños son más importantes cuando se trata de cambios importantes en los
rasgos funcionales.85 En consecuencia, nuestros resultados respaldan la opinión de que
los cambios en las especies y la composición de la hojarasca, como el caso habitual de
los monocultivos de Eucalyptus, pueden llevar a cambios en los patrones y en las tasas
de utilización y descomposición de hojarasca en las corrientes.16 Sin embargo, tales hojas
de eucalipto también pueden representar un recurso y refugio en escalas de tiempo más
largas, ya que son más estables y duraderas.86 Jabiol et al.65 también informaron que la
hojarasca refractaria apoya la complejidad estructural del hábitat necesario para que las
comunidades detritívoras de las corrientes aseguren la subsistencia bajo una fuerte
presión de depredación, que concuerda con nuestra observación de que el eucalipto
favoreció la abundancia de recolectores y "grazers" en presencia de cangrejos de río.
Los productores primarios más abundantes en nuestro sistema de mesocosmos
fueron las diatomeas, que frecuentemente son el grupo de algas dominantes en las
corrientes naturales donde el flujo de agua limita el crecimiento de otros productores
primarios.87 Además, y como se esperaba, la producción primaria no se vio afectada
directamente por la contaminación con insecticidas. 88 De hecho, los cambios en la
biomasa del perifiton y la productividad asociada con la contaminación por insecticidas
son generalmente el resultado de los efectos mediados por densidad y mediados por
rasgos debido a las reducciones en la abundancia de "grazers" o de sus tasas de
alimentación,79,89 que también se observaron en nuestro estudio ya que todos los
estresores tuvieron un efecto positivo en la producción primaria. De acuerdo con nuestros
resultados, los aumentos en la biomasa de perifiton debido al consumo de especies de
"grazers" por P. clarkii se han informado anteriormente.90

Además, el aumento de la producción primaria observada en los tratamientos con


eucalipto está acorde con Friberg y Winterbourn 91, quienes observaron que los lixiviados
de hojas con alto contenido de nitrato (N) promueven el crecimiento de algas, mientras
que en contraste los lixiviados de las hojas de aliso tienen un efecto inhibitorio. Otros
estudios también han demostrado que la hojarazca recalcitrante, como las hojas de olmo
y de arce, pueden reducir la disponibilidad de nutrientes y energía para los consumidores,
pero pueden promover tamaños de población estables de los productores primarios. 14,75
Además, se ha reconocido que los depredadores como los decápodos pueden tener una
función ubicua en los sistemas de agua dulce, con nutrientes y carbono lábil originados
por el cangrejo de río que contribuyen a aumentar el crecimiento y la actividad de las
algas.18,19,92 Por lo tanto, no es sorprendente que la presencia combinada de ambas
especies invasoras (hojas de eucalipto y cangrejo de río) haya aumentado mucho la
producción primaria.

En conclusión, nuestros resultados proporcionan información adicional sobre los


efectos conjuntos de los estresores bióticos y la contaminación por pesticidas en las
comunidades de invertebrados bentónicos de agua dulce y el funcionamiento del
ecosistema. Nuestros datos muestran que el reemplazo de especies autóctonas como los
odonatos y la hojarasca de aliso por los cangrejos de río invasores P. clarkii y la hojarasca
de eucalipto puede alterar los efectos del insecticida en la estructura y función de las
comunidades de invertebrados bentónicos, destacando también la toxicidad del
insecticida dependiente del contexto y los efectos nocivos de la presencia de cangrejos de
río y hojas de eucalipto en las aguas dulces. Los resultados indican además que se deben
tener en cuenta varios grupos funcionales en los estudios ecotoxicológicos de la
comunidad, ya que las disminuciones de las especies en diferentes niveles tróficos
pueden afectar las funciones del ecosistema de formas complejas, y por lo tanto, se
deben incluir interacciones tanto verticales como horizontales. Además, dado que muchos
invertebrados acuáticos tienen ciclos de vida complejos que incluyen una etapa terrestre,
los insecticidas y los depredadores invasores voraces también pueden afectar la
exportación de energía y nutrientes a los ecosistemas terrestres, por ejemplo, al reducir la
emergencia adulta que puede causar cascadas entre ecosistemas. 93, 94 Del mismo modo,
diferentes aportes de la vegetación ribereña contribuyen a los cambios en estas
interacciones entre ecosistemas, en la descomposición de la hojarasca y la diversidad de
especies de invertebrados acuáticos.12 Finalmente, el enfoque aquí utilizado a través de
SEM facilita la evaluación e interpretación de los efectos directos e indirectos de los
estresores (y de sus interacciones), proporcionando un vínculo mecanístico entre los
efectos estructurales y funcionales y, de ese modo, contribuye a una mejor evaluación de
las consecuencias ecológicas de la presión antropogénica en los ecosistemas naturales.

Contenido asociado

La información de respaldo está disponible de forma gratuita en el sitio web de


publicaciones de ACS en DOI: 10.1021 / acs.est.8b00193.

Información detallada sobre el análisis químico del clorantraniliprol, la composición


de la comunidad de macroinvertebrados por corriente artificial (Tabla S1), los resultados
de PERMANOVA (Tabla S2 (PDF)

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