Los Navy Seals son una de las fuerzas de élite más

reconocidas en el mundo por su capacidad para

lograr objetivos militares. Cada miembro de este
grupo es seleccionado rigurosamente mediante un
entrenamiento que los pone en situaciones de alto
estrés.

Pocos logran culminar el exigente programa y entre los que lo logran

se ha descubierto cuáles son las claves de su éxito. La fortaleza
mental es la columna del triunfo de los Navy Seals. Esta fortaleza los
capacita para afrontar situaciones cercanas a la muerte. Esta fortaleza
puede ser aplicada a distintos campos de la vida.

Las claves para alcanzarla, desarrollarla y mantenerla, se pueden

resumir en cuatro puntos. Lo que muestran estos puntos, es que el
éxito radica en programar el cerebro para que sea el mayor
instrumento de los logros en la vida.

Establecer metas
Se ha observado que quienes logran ser exitosos, tienen en su mente
distintos tipos de metas. Hay metas de mediano y largo plazo, como
superar el entrenamiento.

Otras metas son de corto plazo y tienen que ver con lograr el éxito en
una tarea sencilla o inmediata, por ejemplo, sacar adelante el trabajo
que se tiene al momento. Para el caso de los Seals, era tener en
mente la meta de resistir en un ejercicio que resultaba físicamente
exigente o humillante.

Visualización o ensayo mental

Se trata de crear mentalmente una situación que se va a producir en el
futuro. Es un entrenamiento con imágenes mentales. Esta técnica es
muy usada por deportistas y músicos para ensayar sus movimientos.
Incluso, se puede practicar mentalmente las medidas a tomar si algo
sale mal. Esto produce un ajuste del cerebro que lo dispone a afrontar
los hechos por venir con menos temor.

Diálogo interior positivo

Corrientemente nos hablamos a nosotros mismos a razón de 800 a
1600 palabras por minuto. Si esta conversación interna es negativa,
estaríamos llenando nuestro cerebro con una carga negativa hacia
nosotros mismos y eso sería un grave obstáculo para nuestro
éxito. Tener un diálogo interior positivo donde constantemente nos
estamos diciendo que podemos, que somos capaces, ayuda a
resolver los problemas y a lograr las metas propuestas.

Control emocional
Las situaciones que nos ponen bajo estrés, tienden a entorpecer
nuestra capacidad de actuar acertadamente. Si suben las pulsaciones,
se siente rabia o frustración, es más probable que fracasemos ante un
reto.

El control de la respiración es vital en todos los casos. Por lo regular

respiramos sin ser conscientes de este acto. Bajo estrés, tendemos a
respiraciones cortas y rápidas. Al hacernos conscientes del proceso
contrario, logramos el control emocional.

Una técnica de respiración llamada 4 x 4 sirve para poner las

emociones en orden. Funciona así: aspira aire durante cuatro
segundos (cuenta despacio). Llena primero tu estómago y ve subiendo
como si se inflara un globo. Luego retén el aire unos segundos.
Finalmente, suelta el aire contando hasta cuatro lentamente.