Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La consideracion de la mujer en el plano ideologico cambia, para mejor. De inductora del pecado o Eva a
Maria que contribuyó a la redencion humana, sin duda el auge del culto a Maria significo una promocion. En
el III C. Letrán (1179) se reconoce el caracter sacramental del matrimonio entre cristianos añadiendo un
refrendo a su indisolubilidad y a su superioridad sobre otras formas de union como furto o barragania. Pero
insisto que es el plano ideológico.
La mujer recibia ciertas garantias economicas mediante un contrato de esponsales previo (arras y dote,
complemento mejora ajuar). Los bienes obtenido despues del matrimonio solian pertenecer a ambos, es el
regimen de gananciales puesto que habia de pasar a los hijos. Por el contrario, marido y mujer apenas podian
heredarse salvo mediante el quinto de libre disposicion o entregandose bienes en usufructo con
consentimiento de los herederos forzosos.
La condicion femenina se aclara. La importancia relativa de la mujer aumentaba por el hecho de ser mas
escasa que el hombre (partos). A pesar de su situacion social, su considerac. era deprimida en el seno de una
sociedad guerrera, no misógina. Y esto es asi porque las mujeres constituian una fuerza de trabajo
indispensable y apreciada st en los grupos campesinos y artesanos. La cooperacion en el trabajo de
produccion de bienes estaba mas repartida que en epocas posteriores, era ademas consejera, educadora, viuda
(tutora o administradora aunque lo normal es que empobreciese). En los medios urbanos la marginacion
femenina respecto a los cargos y ejercicio del poder fue mayor que en el señorial, pero tuvo importancia su
funcion economica (direccion negocios, trabajo asalariado y personalidad fiscal).
Por tanto, en la sociedad feudal -masculina y militar- tuvieron un rol oscuro. Las mujeres de caballeros-
guerreros eran sujetos pasivos, portadoras de dotes y riquezas y reproductoras de hijos legítimos. Solo la
viudez o el celibato al frente de un monasterio les otorgaba una forma de poder casi igual al del hombre.
La esterilidad, falta de atractivo, la aparta de todo protagonismo frente al marido y las obliga a aceptar
amantes (muchas de alta condicion) y numeros bastardos. Su infidelidad le podia costar la vida.
Desde el XII comienzan a aparecer con mas frecuencia en la literatura y artes, algunas escritoras (Eloisa, Mª
de Francia, Henade de Landsberg) Pero la IGlesia las sigue considerando hijas del diablo y pecado que
arrastran a los hombres (Abelardo, Jacques de Vitry). Aunque vimos los cambios (Fossier "fase matriarcal
europea") juridicos (obtiene garantia de estabilidad y proteccion de su herencia, a las viudas se le asegura su
parte reservada), se cumplen los derechos de curatela sobre los hijos y cobran importancia en relacion al
linaje paterno. Esas protecciones (Fossier, hombres dispensa si actuan mal contra ellas) juridicas son parte de
las estrategias de la clase noble para formalizar linajes y garantizas la legitimidad de los herederos. Para las
nobles era imposible elegir su pareja y siguen pasando de pa patria potestad paterna al marido. Los
concubinatos fueron frecuentes lo que demuestra que su papel principal era dar hijos legitimos.
Las de las villas y aldeas aparecen por su trabajo o por normas reguladoras de su vida: En su trabano
destacan oficios reservados: panaderas, parteras, sastras, pescaderas, tejedoras, cocineras. Panaderas y
taberneras estan relacionadas con prostitucion que era otro oficio, Es un espacio economico propio (regulado
con normas) y especifico. Las rurales: mesegueras, segadoras, batidoras de grano, espigadoras, cogederas,
pastoras. Aparecen tb cuando se dan normas para contraer matrimonio sobre ajuares, arras y dotes, o por
violencia contra ellas (violacion o rapto o injuria. Esos delitos tienen distinta importancia si son sobre
casada-velada, o sobre mujer en cabello 0 viuda o si de villa o aldeana. Pero se piensa que afectan al honor
del hombre y no a ellas directamente.
Concubinas y barraganas eran reconocidas socialmente y tenian derechos de herechia y sus hijos, si vivian
mas de un año con viudo o soltero. Tambien las de clérigos si eran estables.
Por contra las prostitutas o solteras alegres eran duramente castigadas por cualquier delito, aunque se piensa
que tenian una funcion social y pertenen a la comunidad de vecinos. Los concilios eclesiasticos las castigan
duramente (cementerio animales) pero no asi la legislacion secular.
Y tambien estaria relacionado las Edades sociales de las mujeres y hombres. Dependen de muchos
factores: desarrollo biologico, alimentacion, salud, condciones de vida, pero tb de las funciones y duraciones
que la sociedad les atribuya. Indiscutiblemente el fin mas importante de la vida de la mujer es el de la
procreacion: dar hijos al hombre para asegurar la continuacion del linajes en la clase alta, para asegurar al
señor la mano de obra, y a su familia la sustitucion de fuerza de trabajo.
La vida de la mujer queda señalada por el matrimonio y la maternidad. Como casada adquiere una serie de
derechos ante la comunidad y sus posibilidades sociales son mas altas. Su infancia y adolescencia se
perciben como 1 sola etapa: virgen. Mientras las cronicas latinas del XII matizan las edades biologicas del
hombre como pueri, juvenes, viri, senes, en la mujer solo se habla de virgenes, conjugates y matronas. La
division viene dada por el matrimonio, la perdida de virginidad y el paso a procrear. Su tercera edad es
aquella en la que ya no procrea.
El niño o la niña solo forman parte de la sociedad con el bautismo. Solo a los 7 años es posible confesarse y
tener conciencia de la falta y librarse de ella. En ls Siete Partidas se dice que deben desposarse entonces
"porque comienzan a haber entendimiento et son de edad que les placen las desposajas". Antes no valdria.
Con el paso de los 12 en mujeres y 14 en hombres, en Europa y Bizancio, se producen los cambio
biologicos que permiten el matrimonio y la procreacion. Representan tambien el reconocimiento de otras
facultades: adistrarse para caballero, a los 19 se ciñen la espada y consolidad sus lazos vasalláticos. Para ellas
no existe esta etapa. A los 25 años se alcanza la mayoria: se puede ser fiador, la huerfana puede casarse y la
doncella. Hasta entonces los bienes y ganancias de los hijos estan en poder de los padres. E.d. la patria
potestad dura mucho. Para los asalariados -mancebos, ayudante pastor, aprendices- los 15 eran la edad de
comienzo de su capacitacion laboral. Se consideran viejo cuando no puede combatir, trabajar en el campo o
dirigir el taller. Para ellas con la incapacidad para procrear.
Conclusiones: relativa disgregacion de los grupos de parentesco amplios, salvo en el medio
nobiliario, y la promocion de la familia corta son sucesos fundamentales en la historia social como tambien
la regulacion del matrimonio o la promocion femenina. Todo ello convergia en conceder mas margen de
posibilidades al individuo en le marco de unas estructuras economicas en crecimiento y con mayor seguridad
en el conjunto de las relaciones sociales y politicas.
ISLANDIA. En los confines septentrionales p. 276) del cristianismo, es un país poco poblado, homogéneo
y original. Se lo conoce gracias a su código de leyes y a las sagas que arrojan poca luz sobre la sociedad
salvo para el grupo de los jefes. De cristianización tardía, posee el encuadre religioso clásico, del obispado a
la parroquia. Las fuentes del XI y XII presentan las mujeres, matrimonio, su lugar en la familia. Hay tres
rasgos sobresalientes, es una sociedad de hombres muy violenta, la sexualidad no está desvalorizada del todo
ni disciplinada, la virginidad y el modelo monástico no encuentran hueco en ella. La mujer es inferior al
hombres y su estatus casi el del bien mueble, con el cristianismo su imagen más bien se ha degradado. Se la
excluye de la herencia paterna y no tiene derecho político. En derecho civil, se recomienda creer más en el
hombre que en ella. Pero se protege su descendencia, si queda embarazada sin estar casada se le busca un
marido. Lo sorprendente es la libertad sexual. Los concubinatos son frecuentes, corriente la poligamia,
numerosos los bastardos. El celibato, en cambio está mal visto. Los sacerdotes y obispos están casados. El
matrimonio legal existe, pero no es indisoluble. SE dispone en función del estatus social siendo mejor que
los esposos no se vean antes de la boda. No se exige consentimiento de la chica y esta tiene una dote, el
marido le asegura una cantidad para cuando enviude y el regalo de la maña siguiente de la boda. El divorcio
es posible por ambas partes, pero está mal vista la iniciativa femenina.
Si comparamos esta aristocracia islandesa con su homóloga continental, quedamos sorprendidos.
Encontramos las grandes casas que agrupan en torno a la pareja señorial una gran cantidad de hijos,
legítimos y bastardos, domésticos, clientes; pero a fines del XII apenas comienza a esbozarse la evolución
que ha hecho pasar del clan con diversos núcleos conyugales al linaje en que se imponen el derecho de
primogenitura, la exclusión de los bastardos de la herencia y la indivisibilidad del patrimonio. Durante estos
siglos el padre elige su heredero principal como le parece, aunque no sea el legítimo.
Podemos compararla con CATALUÑA. En el XI todavía muy cerca del enemigo musulmán. Su
campesinado es numeroso y libre, apoya al conde y está menos sometido a la aristocracia que en otras zonas.
Hereda también instituciones visigóticas que, en conjunto, aseguran a la mujer una posición relativamente
privilegiada. Los bastardos son excluídos de la herencia, pero todos los hijos, comprendidas las mujeres,
tienen derecho a la herencia paterna, contrariamente a lo que sucede en la aristocracia que suele evitar dividir
patrimonios. La familia conyugal es casi exclusiva. La esposa es propietaria de su dote y de la parte que el
marido le ha constituido para el caso de quedar viuda y que representa un décimo de sus bienes. La mujer
participa en las actividades inmobiliarias del marido. En caso de adquisición, ella tiene la mitad. Tiene
derechos civiles, siendo adulta, puede prestar juramento, o testimonio, tiene acceso a los tribunales de
justicia, y si el marido muere le deja el usufructo y la tutela de los hijos.
Los tres órdenes.
Aparte de esta normativa, la mujer forma parte de la sociedad que le ha tocado vivir. En el esquema
tripartito que establece la jerarquía de los que combaten, oran y trabajan ella no aparece, pero están casadas
con los que oran, trabajan y combaten y a ellos sirven.
La mujer del campesino sin tierra, si puede casarse, no se parecerá a la del campesino rico que dirige
sirvientas y criados. El habitat rural se ha remodelado en torno al incastellamiento, a la señoría, pese a que en
la Península colonización, o Europa del Este, y estos cambios afectarían la vida de las mujeres. En el mundo
rural predomina la familia estricta, como querían los clérigos para controlarlos mejor, una importante
contribución a la producción doméstica de la mujer y gran amplitud de responsabilidades (control granero,
huerto, fuego, trabajos pesados).
En la ciudad, que crece debido a la inmigración campesina, el marco de vida se realiza en el interior de un
recinto amurallado, el anonimato es mayor, pero tb el abigarramiento y la promiscuidad, más individualista.
Pero no se conocen todos los casos. En Italia, en París. En general se sabe que a igual trabajo los salarios son
inferiores. Pero su actividad se escapa a veces; por ejemplo a principios del XII Guiberto de Nogent cuenta
que en la insurrección comunal de Amiens participaron 80 mujeres asegurando la defensa de las torres. Pero
nada más. Es normal considerar que estas mujeres de burgueses ayudan a sus maridos, son las que llevan o
vigilan el taller si están enfermos, si mueren llevan la tienda, etc, pero todo ello no porque vayan en contra de
la norma que las sitúa en lo doméstico, lo privado, sino por una coyuntura de vida precisa que no hace
reprobable su salida al exterior.
Pero hay tres aspectos que están ligados al mundo urbano, la esclavitud, la prostitución y el antisemitismo.
Los esclavos siguen existiendo en el norte (Escandinavia, Islandia) y sur (Italia, España musulmana). La
diferencia entre los sexos es muy sensible aquí, las mujeres son destinadas al servicio doméstico y la
prostitución, porque incluye aquel a veces la sumisión a los placeres del amo. Se sabe de rebaños de mujeres
galesas a las que el obispo de Upsala recomienda no engordar demasiado antes de enviarlas a los harenes de
Turquía. En las costas mediterráneas el esclavo es un elemento familiar de la población urbana toda la Edad
Media.
La prostitución es negativa. Es normal que con el crecimiento urbano ocupe el centro de atención de la
Iglesia, la ciudad representa para ella el sexo y el dinero, ambos sospechosos. Muchas ciudades, pese a todo,
tenían lupanares, en París, Angers, Toulouse, con reglamentación anterior a 1201. Aquí, a veces, se incluían
herejes por la promiscuidad que se daba en algunas corrientes heréticas, o la reivindicación de igualdad de
sexos y participación de las mujeres en los sacramentos. Pero se sabe aún poco antes del XIII y la Baja Edad
Media.
En cuanto al antisemitismo, desde 1215 concilio se impone una vestidura distintiva que impida a los
cristianos uniones con judías sin saberlo. El endurecimiento de la legislación es la norma.
Siguiendo el estatus socioeconómico, nos lleva a las mujeres de alto nivel, el más conocido pero también
el más cargado de mitos, el de las castellanas. Se consideran como excepciones más que como prototipos del
nivel en cualquier caso. En conjunto son privilegiadas en los niveles privados, oficiales e intemporales.
Algunas fueron señores feudales y detentan los poderes efectivos a pesar de casarse varias veces después de
enviudar. Otras reunen cortes brillantes. Pero claro está, lo son porque heredaron sus feudos, a falta de hijos
varones, y tenían cualidades personales, no se dejaron someter ni colocaron sus bienes bajo protección real.
Tal vez desde el XIII el esfuerzo de la Iglesia en materia de protección de la parte débil del vínculo
matrimonial empiece a dar frutos. El vínculo es indisoluble y monogámico, y estos son los declarados
legítimos, así que aunque se daban uniones con otras no había peligro para ellas y su descendencia. Junto a
las damas están muchachas a las que se percibe solo a escondidas, hijas bastardas, solteras, sirvientas,
mujeres solas, que como decía Duby, se encuentran en un ángulo muerto de la historia y poco se sabe de
ellas.
En lo que respecta al poder político de las mujeres, casi siempre precario, interino y cambiante, la mujer
puede ser llamada a las cuestiones públicas, ocupar el lugar del hombre. Pero nunca es indiferente que sea
mujer, porque no va a la guerra, o no se ha iniciado en las escuelas, st lo primero, por eso se busca al marido
entre los buenos vasallos reales.
Las religiosas no son las únicas que llevan una vida piadosa, también otras viven en las puertas del
monasterio, o en los muros de la iglesia, emparedadas de por vida a voluntad, o se recluyen en su casa. Pese
a que la Iglesia no ve con buenos ojos estos casos, porque son difíciles de controlar y porque estas mujeres
suelen atraer un círculo a su alrededor y hablar -algo que les está prohibido, hablar de las Escrituras, hacer
exégesis sin tener conocimientos por no poder pasar por las escuelas- no podía negar una religiosidad más
íntima porque iría contra la naturaleza del cristianismo.
Pasando a las religiosas, existe un manual de hacia 1100, El Espejo de las Vírgenes, anónimo, de la región
de Colonia. Es un testimonio más del valor de la virginidad, pero se organiza en torno a cómo se estructura
una comunidad de monjas y su vida espiritual. Algunas, dice, están en el monasterio a pesar de ellas, otras
no. Para todas, la clausura estricta se impone, lo mismo que es necesario apagar el orgullo basado en el noble
origen de algunas y aceptar que las llamen Hermanas o ellas llamar a las viejas Señoras. Bien, la perdida de
la virginidad es un pecado porque rompe el matrimonio con Cristo, por tanto más grave que en otros casos.
Pero nada dice de la mística o de las meditaciones profundas en las Escrituras. El monasterio cumple varias
funciones: acoge niñas demasiado numerosas para sus padres que no puede dotarla según su rango ni
casarlas si padecen defectos físicos, educan, son refugios para huérfanos y para viudas, y retiros para mujeres
repudiadas. No se dan las grandes donaciones anteriores, desde el XII la aristocracia empieza a cuidar sus
patrimonios, por tanto en el reclutamiento se insiste cada vez en que sean ricas, y la dote se exige
sistemáticamente para poder vivir todas. En general, se advierte una desigualdad entre las comunidades,
según sean benedictinas, canónigas que dirigen a veces a las otras, tienen conversos para trabajos pesados
reclutados entre hombres y mujeres pobres. Y desde el XIII mendicantes. Incluso en Germania, donde los
monasterios de la bella época otoniana eran tan poderosos y ricos, se advierte el retroceso de 2 m XI. Por
ejemplo, el monaquismo renovado a partir de Cluny o de Gorze, había desarrollado la liturgia de los difuntos,
los fieles estaban muy atados a las misas por la salvación de los muertos, de las que los monjes pasaban por
especialistas. Las monjas no eran sacerdotisas, sus plegarias no valían lo mismo que las de los monjes.
Parecen siempre las parientes pobres de los masculinos. Siempre se compara el caso de Hildegarda von
Bingen, y el poder que llegó a tener, pero se advierte degradación respecto VII y VIII. La mujer no tiene
acceso al sacramento ni al orden, no puede tocar objetos de culto, y se refuerza la tutela masculina sobre
ellas, de abades y obispos. Pese a todo, están en posición señorial, tienen tierras que trabajan campesinos de
los dominios, y relaciones con hombres de leyes y mercaderes. Así que no están aisladas.
Estos monasterios no respondieron a todas las necesidades espirituales femeninas, así a fines del XII
aparecen ya las beguinas, la reclusión que tienen bastante éxito. Las reclusas son st mujeres, que se hacen
encerrar a perpetuidad y se consagran a la plegaria colectiva a cambio de mantenimiento. Encerradas en una
choza al lado, simbólicamente de centros vitales, murallas, puentes, iglesias, cementerios, son alimentadas
por la caridad. Pero no quedan sin control, su ritual de reclusión es redactado ya en el XII, el obispo celebra
una misa solemne, de difuntos, da la extremaunción, la encierra y sella la puerta. Se comunica por
ventanuco. Son laicas, sin preparación religiosa, a veces mujeres solas, huérfanas, esposas de sacerdotes,
repudiadas, viudas, herejes conversas, prostitutas arrepentidas.