Sei sulla pagina 1di 6

H U

Abuso sexual en menores.


Estudio de casos

Javierde la Garza Aguilar y Enrique Díaz Michel*

Sexual abuse ofmittors. A case study denuncias por abuso sexual han aumentado en gran
Ab^racL The magnilude, causes and sequeis of medida y en el presente se cree que afectan a
sexual abuse ofchüdren is a scarcely studied 200,000 niños cada año". Los actos de los adultos
problem. In the Uniled Slates and Europe il has sobre los niños, en el abuso sexual, consisten en:
heen reported thal between 20% and 30 % ofal! exhibición, manipulación genital y fellatio.
women have been sexually abused during Iheir El adulto ejecutor puede ser desconocido, pero es
childhood and the main sequels were mental heallh más frecuente que pertenezca al estrecho círculo de
alleraíions. In México ihis problem has received la familia, y que sea del sexo masculino, aunque en
very ¡Hile attention from researchers. la literatura internacional también se han reportado
36 victímsamong the palients attended al the mujeres agresoras. Cuando en el hecho están impli
SpecializedAttention Center between January ¡992 cados niñosjóvenes (ocho o más años de edad) la agre
lo December 1993 (4.5%) ofall attended palients} sión casi siempre es repetitiva. Muchas veces, la
were delecled and studied. Il found that 75% única clave para efectuar el diagnóstico de abuso se
werefemale and in almost halfofthe cases the xual, en el menor, son las alteraciones en su compor
victims were 7 to 9years oíd. All the aggressors tamiento, en el que se aprecia irritabilidad, apoca
were mate, and 97.2% were relatives or persons miento, insomnio y otros problemas de conducta
known by the victim. The most common sequels were (Berkow, 1989: 2208-2210).
problems ofbehavior, lowgrading in school,fear, En México existen pocos estudios sobre el abuso
.symptoms ofdepression, and insomnia. sexual en menores, ya que es un fenómeno al que los
investigadores dedican escasa atención. La Procura
Introtlucción duría General de Justicia del Distrito Federal infor
mó que en el primer semestre de 1993 se presenta
El abuso sexual en menores es un problema psico- ron en el Distrito Federal un promedio de 1.87 de
social que puede ocurrir en cualquier tipo de socie nuncias diarias por abuso sexual (PGJDF, 1993: 19-
dad y que se ha observado a lo largo de la historia; 29) es decir, un poco más de 700 casos anuales.
sin embargo, se reconoce como un grave problema El abuso sexual en menores es un problema de
en ascenso, sobre todo en las sociedades urbanas salud pública, que involucra una actividad multidis-
modernas. Los estudios más sobresalientes sobre esta ciplinaria: médica, jurídica, psicológica, |»iquiátrica
cuestión, se han realizado en Estados Unidos; éstos y sociológica, en demanda de un tratamiento asis-
señalan que de 22% a 45% de las mujeres experi tencial y preventivo, ya que este tipo de agresión se
mentaron alguna forma de contacto sexual en su in xual deja efectos psicológicos negativos en el corto y
fancia. Para el sexo masculino la probabilidad va de largo plazos, los cuales parecen presentarse sin im
16% a 30% (Briere et al., 1989; 65-75). portar el sexo de la, victima (Briere et al, 1989:65-75).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) in McClelland señala que en los hospitales y en es
formó que, en Estados Unidos, aproximadamente tudios comunitarios se muestran evidencias de que el
20% de las niñas y 7% de los niños son víctimas de abuso sexual en menores puede producir problemas
algún tipo de abuso sexual, generalmente en el seno
lamiliar. En Canadá y los Países Bajos, un tercio de Pr^esores del Departamento de Salud Pública, Facultad de
las mujeres dicen haber sido víctimas de abuso se Medicina, UNAM.
Periférico sur 5478. Col. Olímpica, Delegación Coyoacán CF.
xual durante su niñez. (OMS, 1993: 555-559). Por 04710, México, DF. (CIEES). Tels.: (915) 6 66 94 10: 6 66 96 52
otra parte, se menciona que en Estados Unidos "las y 6 6698 72 (también fax).

CIENCIA EROO SU M 66
de salud mental. Los efectos a largo plazo incluyen trafíarcuálesson las característicasque dd)en reunir
depresión, ansiedad, abuso de sustancias, trastornos sus victimas. La información que arrojan revelaque:
somáticos y disfundón sexual. En algunos estudios a) La mayoría de las víctimas son ñiflas.
sobre abuso sexual se encontraron pacientesque pre b) Con un estado emodonal y psicológico donde
sentaron trastornos en su apetito sexual (McClelland están presentes varios elementos: retraimiento, en
etal., 1991:63-68). fermedad, necesidad de cariño, o que ya hayan sido
La m^ría de los individuos que han sufiido abu victimas previamente.
so sexual en su infenda lo mantienen como un se En gran número de casos, d agresor vive con la
creto, experimentando a lo largo de su vida una víctima y puede ser algún pariente o amigo. La es
enorme vergüenza y culpabilidad (Finkelhor, 1987: trategia que suelen usar los agresores, para atraer a
35-52). Su negación a comentarlo impide conocer y sus víctimas, consiste en ser amables, mostrarse in
registrar a la póbladón afectada y, desde luego, teresados en ellos, acariciarlos y hacerles regalos con
otorgarle la atendón necesaria para superar estos objeto de ganar su confianza (Conté et al., 1989:
sentimientos que van a ocasionar disfundones en su 293-301).
etapa adulta, sobre todo en d área sexual. Las elevadas cifras que se reportan en los países
También se ha encontrado que gran parte de los a- en que el abuso sexual en los menores ha sido más
busos sexuales en menores tiene lugar entre los estudiado, el índice de demmdas ante las autorida
miembros de la familia, y ledentemente se ha des des judiciales en el Distrito Federal y la atendón que
cubierto que d problema es el tipo de femilia, más se otorga en nuestro país por un número cada vez
que los miembros de la misma. mayor de institudones gubernamentales y no guber
Las femilias donde suceden este tipo de agresio namentales a las víctimas de abuso sexual -como es
nes, suelen presentar dertas caraderísticas: el caso del Centro de Atendón a la Violencia Intra-
1. Aislamiento sodal donde las femilias se apartan familiar y Sexual (AVISE)- permite presentar los
de la interacdón sodal y se meten dentro de sí mis siguientes hallazgos.
mas, lo cual contribi^ a generar un clima de des
viación que favorece d abuso al menor. L Metodología
2. Tiene lugar entre los miembros de la femilia
extensa: tíos, abudos, primos y otros parientes cer Se realizó un estudio descriptivo a menores de edad
canos. víctimas de abuso sexual, que acudieron al AVISE
3. Los conflidos de pareja, es dedr, divordo o se- para solidtar atención psicológica, durante el perio
paradón, cambios de pareja y maltrato intrafemiliar, do comprendido entre enero de 1992 y didenibre de
ocasionan vulnerabilidad en el menor. La vulnerabi 1993.
lidad consiste en una carencia de afedo, y de cuida Se consideró como abuso sexual, de acuerdo con el
do eficaz, lo cual infii^ en que el menor se sienta CódigoPenal del Distrito Federal, aquel ado que se
desprotegido e inseguro y, por consiguiente, inde presenta cuando tm individuo, cualquiera que sea su
fenso. sexo, obligaa otro a ejecutar, o bien, ejecuta, en esta
4. Dentro de una cultura tradicionalmente sexista, segunda, un acto sexual sin el propósito de llegar a
donde la supremacía masculina es ejerdda en fun la cópula, empleando la violencia física o moral
dón del dominio, poder y control sobre las mujeres y (Briere et al., 1989: 65-75).
los rüños. Esta vulnerabilidad sexual conforma un El área de psicología del Centro AVISE (1993:1),
elemento importante para explicar por qué las vícti con base en su experlenda, señala que el abuso se
mas más frecuentes en el abuso sexual son dd sexo xual consiste en tocamientos corporales que se reali
femenino. Lo que de ninguna forma significa que el zan de una persona a otra, sin su autorizadón, y con
sexo masculino sea excluido de dicha agresión; el propósito de estimularse sexualmente, valiéndose
además, sudde que para el hombre es más dificil de su autoridad o jerarquía. Taníbién se incluyen
comentar el incidente, y al hacerlo se expone a una conductas de cormotadón sexual como el exhibido-
m^r estigmatización (Finkelhor, 1987:42-45). nismo de genitales.
Como ya se mendonó, las víctimas de abuso se De acuerdo con estos criterios, de los más de 4,000
xual por lo general no reportan el delito a itínguna pudentes que acudieron al Centro AVISE en d pe
persona, ni siquiera sus padres. Ello corrobora el riodo referido, 20% correspondió a violencia sexual;
ambiente de conflido en que viven los menores por abuso sexual en menores sólofueron 36, equiva
(Finkelhor, 1987: 35-52). lente a 4.5% de este último grupo, a quienes se les
Actualmente también se eféctúan investigadones aplicó un cuestionario con preguntas cerradas y
aplicadas a los agresores, con el propósitode desen- ab'edas, agrupadas en tres áreas: datos de la vícti-

66 CIENCIA EROO SUM


Abuso Sexual en Menores. Estudio de Casos

nía. datos del agresor y de la situación o hecho. En quintas partes de los abusos (80.5%), mismos que
todos los casos fue complementado con el terapeuta fueron realizados por la tarde y la noche. Los medios
correspondiente. empleados con más frecuencia por los agresores para
someter a las víctimas fueron la manipulación, el
II. Resultados engaño y las amenazas (80.5%).

Los resultados obtenidos se presentan en el mismo


orden que fueron captados los dalos de:
1. La victima. Edad Número

Saíios 02
2. El agresor.
Aaíios 02
3. Las circunstancias y sitios en que ocurrió la
SaAos 05
agresión. 6 AÑOS 02
4. Algunos de los síntomas y secuelas que presen 7 AÑOS 05

taron los menores victimas, asi como reacciones Baños 05

familiares ante el evento. 9 AÑOS 06

10 AÑOS 02
En relación con la victima, 75% fueron de sexo
11 AÑOS 02
femenino. En cuanto a su edad, el evento se presentó
12 AÑOS 01
en un rango que varió de los tres a los dieciseis años
15 AÑOS 02
cumplidos; sin embargo, casi la mitad de los casos ISaños 01
(47.2%) se observó entre los siete y los nueve años, Total 36

como se puede apreciar en el cuadro 1. Al comparar


esta información con la edad en que la víctima acu
dió al centro para ser atendida, se observa que
44.4% de las victimas buscaron ayuda entre los 15 y Grupo de eoao Número
17 años. Una diferencia de más de 5 años (cuadro 2). 3 años 01
En concordancia con su edad. 94.4% eran estu 4-6 AÑOS 05

diantes, que en casi 70% de los casos se encontraban 6-7 AÑOS 01

cursando primaria o secundaria (cuadro 3), B-9 AÑOS OS

10-11 AÑOS 05
Siete de las 36 víctimas -equivalente a 22.2%- no
12-13 AÑOS 03
\ivian con sus padres, sino con familiares, algún
14-15 AÑOS oa
x'ccino o en albergues del Estado. El resto procedía
16-17 AÑOS 06
de familias aparentemente integradas. Total 36

Respecto al agresor, 100% fueron de sexo mascu


lino (situación diferente a la reportada en otros paí
ses. donde también se han identificado individuos de
sexo femenino), con edades de entre 20 y 39 años en
Nivel DE Escolaridad Número %
casi 60% de los casos (cuadro 4). 47.2% de los agre
Primaria 16 44.0
sores eran solteros, y el resto casados, divorciados o
Secundaria 09 26.0
\ ivían en unión libre. Su nivel de escolaridad en
Preescolar 06 13.9
50% de los casos fue de secundaría y nivel medio Nivel medio 05 13.9

superior; 10% de los agresores tenía nivel profesio Ninguna 01 2.8

nal. y sólo se notificaron dos individuos sin escolari Total 36 100.C

dad.
Dieciseis de los agresores se ocupaban como em
pleados (44.4%), y le siguieron, en orden de impor-
lancia, las ocupaciones de comerciante y profesionis Edad NÚMERO

ta. sólo dos eran desempleados. El 97.2% de los 10 AÑOS 1

10-19 AÑOS 6
agresores fiieron familiares o conocidos de la victi
20-29 AÑOS 7
ma. El padre fue el agresor en 41.7% de los casos, y
30-39 AÑOS 14
en 27.7%, fueron primos, hermanos o tios. Los veci 4(M9añOS 3
nos agresores constituyeron 16.7% de los casos. 50-59 AÑOS 2

En cuanto a las circunstancias en que ocurrió la agre 60VMASAÑOS 2

sión, se pudo apreciar que en el domicilio de la víc SE IGNORA 1

tima o del agresor ocurrieron más de las cuatro Total 36

CIENOIA EROO SUH 67


En 47.2% de los casos la agresión se dio en una Respecto a los signos, síntomas y secuelas del me
sola ocasión, mientras que en el 52.8% restante las nor, en 15 de ellos se manifestó que aparentemente
víctimas tuvieron que soportar dos o más agresiones. no tenían ninguno; de los 21 restantes, en casi la
La forma como se realizó el abuso se presenta en mitad se reconocieron problemas de conducta; en
el cuadro 5, en el que se puede observar que la más aproximadamente 30% se apreció la baja en el ren
frecuente fue a través de tocamientos de la victima, dimiento escolar, miedo y síntomas de depresión, y
seguido de exhibición y manipuleo de los genitales en orden de importancia le siguieron ios problemas
del agresor (masturbación). Los tocamientos del con el sueño, que incluyeron pesadillas, insomnio,
agresor al cuerpo del menor en 19 casos (52.8%) dificultad para conciliario y despertar súbito, entre
fueron en sus genitales, en 16 (44.4%) senos y geni otros (cuadro 6).
tales, y sólo en un caso los senos exclusivamente. El En cuanto a la ubicación del domicilio de la victi
50% de los agredidos no comentó con nadie lo que ma 10 (27.8%) residían en el Estado de México, y
le sucedió, mientras que el 47.2% si se lo dijo a sus 26 (72.2%) en el Distrito Federal. Vale la pena des
padres, y en un caso hubo abandono de hogar. tacar que 16 (61.4%) residían en tres delegaciones:
La actitud de los padres al tener conocimiento del Cuauhtémoc. Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
suceso fue de apoyo al menor en 41.7%; en el 38,8%
reaccionaron con enojo, coraje y disgusto, y en casi in. Discusión, conclusiones y recomendaciones
la quinta parte no se le dio crédito (19.5%).
En relación con el tipo de atención que recibió el
En relación con la víctima, se apreció un franco
menor antes de acudir al Centro AVISE, se manifes
predominio del sexo femenino, pero llama la aten
tó -en 26 de ellos- no haber recibido ninguna, en
ción la cuarta parte ocurrida en el masculino. Los
seis sólo atención médica, en cuatro psicológica y
limites de edad muestran que no están exentos del
en otros seis jurídica exclusivamente.
abuso los prcescolares ni los adolescentes, pero el
mayor riesgo lo tienen los escolares de siete a nueve
años. La edad promedio de las 36 víctimas fue de
ocho años. Estos datos son muy útiles para determi
Actos Realizados
nar las etapas de la vida en que se debe incrementar
1. El adulto toca al menor
las actividades pre\'entivas y la participación que las
2. El ADULTO MUESTRA sus GENITALES AL MENOR PARAOUE
escuelas primarias deben tener, ya que a ellas asiste
3. El ADULTO MASTURSAAl MENOR 10 27.8 el grupo con mayor riesgo.
4. El ADULTO SE MASTURBA FRENTE ALMENOR 9 25.0 Comparando la edad en que ocurrió el abuso con
5. El ADULTO BESAALMENOR 9 25.0 la edad en que acudieron los afectados al Centro
6. El ADULTOSOLICITAAL MENOR QUE LO MASTURBE 8 22.2
AVISE, el mayor volumen lo hizo entre los 14 y los
T.ELAOULTOPASEÚOESNUDOFREHTEALMENOR 3 8.3
17 años, con un promedio de 11 años. Este aspecto,
Nota: Porcentajes estimadcs para cada uno DElas variantes ehrelaci0nccnios36
CASOS YNO SUMAN EL 100S DEBIDO AQUEENUN MISMOMENOR COINCIDIERON VARIOS ACTOS.
correlacionado con el hecho de que uno de cada dos
niños no comentó con nadie lo sucedido, es suma
mente interesante y merece ser estudiado con mayor
detalle en investigaciones futuras. En principio, pa
rece haber coincidencia en lo señalado por Finkelhor
Signos, SIntomas v Secuelas (1987) sobre el mantenimiento en secreto del abuso
1. Problemas DE CONDUCTA sufrido en la infancia, lo cual permite corroborar el
2. Baja EN el rendimiento escolar
conflicio emocional que vive el menor (que da la
impresión de que no disminuye con el paso del
4. SINTOMAS DEPRESIVOS

5. PROBLElitAS CON EL SUEAO


tiempo, sino que, por el contrario, aumenta) y que lo
6. Consumo defArmacos desborda cuando llega a la adolescencia, etapa de la
7. Conducta sexual precoz vida en que se produce el desarrollo sexual; por lo
8. Abusador sexual
tanto, los antecedentes en esta esfera se convierten
9. Enuresis
en un estigma que dificultan ese desarrollo.
10. perdida de apetito

11. Brotes psicOticos


El 22.2% que no vivía con sus padres se identificó
'' Sólo SEincluyeron 21 pacientes, debido a oue los 15 restantes manifestaron, en
como grupo altamente vulnerable, por la falta de
la hoja de INFORMACION ESTADÍSTICA. OUE APARENTEMENTE NO PRESENTABAN ALTERA- afecto de sus progenitores; sin embargo, este aspecto
CICWES.

' Los PORCENTAJES SE ESTIMARON EN RELACION A LOS 21 PACIENTES QUE REFIRIERON


requiere ser corroborado, ya que más de las tres
ALTERACIONES.
cuartas partes procedió de familias "aparentemente

68 CIENCIA BROO 8UM


Abuso Sexual en Menores. Estudio oe Casos

integradas", y en estos casos sería conveniente ana masturbación que, con excepción del fellatío, coinci
lizar las relaciones intra familiares. den con lo señalado para Estados Unidos en la litera
Respecto al agresor, en primer término se recono tura, y con la cfefinición establecida por el Código
cen las limitaciones de los hallazgos realizados en Penal del Distrito Federal.
una población reducida, por lo cual sería convenien La actitud de los padres, al enterarse del abuso, fue
te analizar este actor en un sector más amplio; no de solidaridad femiliar, aunque en la mayoría de los
obstante, con esta advertencia se puede comentar casos no fue dirigida de manera inmediata hacía una
que su sexo, edad y estado civil revelan la vigencia atención profesional. Es probable que el desconoci
de la supremacía masculina sobre los menores, pues miento de los padres sobre la necesidad de otorgar
los agresores realizan el abuso en su época de m^or atención médica y psicológica en los casos de abuso
actividad sexual, y en más de la mitad de los casos sexual sea la principal causa del retraso detectado.
mantenían o mantuvieron relaciones con una pareja El casi 20% de los niños a los que sus padres no les
estable (casados, viudos o divorciados). Si estos da creyeron es un dato preocupante, ya que significa
tos se correlacionan con que casi 100% de los agre que uno de cada cinco niños que sufren abuso sexual
sores eran ^miliares o personas muy cercanas al cír corre el riesgo de que en su familia no se le atienda
culo familiar, como fue observado por Finkelhor, y cuando solicita^mda para ser defendido de su agre
se señala para los Estados Unidos por la Organiza sor, o bien, para resolver el conflicto emocional que
ción Mundial de la Salud, se puede advertir que los le embarga.
niños, ante los familiares del sexo masculino, inde En cuanto a los efectos psicológicos del abuso se
pendientemente de su estado civil y en m^r pro xual, en los pacientes estudiados, los más importan
porción si la edad del victimario va de los 20 a 39 tes fueron los relativos a la corufaicta (modificaciones
años de edad, tienen un m^or riesgo de sufrir abuso en la misma: agresividad, introversión, desconfian
se.\ual. za, hipermutilidad y actos para llamar la atención,
La participación del padre como agresor en cuatro entre otros), ya que prácticamente uno de cada dos
de cada diez niños, muestra la evidencia de disfun menores los presentó; lo que vale la pena considerar,
ciones ñimiliares muy serias. como mía manifestación clave, que en muchos casos
Un elevado nivel de escolaridad y de empleo fue puede ser la única guía para realizar el diagnóstico y
ron factores predominantes en los agresores, que no se identifica como uno de los efectos psicológicos
han sido reportados en la literatura y que requieren negativos anotados por Briere (1989: 65-75). La
ser estudiados y analizados. Un aspecto importante disminución en el rendimiento escolar, sin causa
que es necesario referir y que se recomienda consi aparente o asociada con trastornos en la conducta,
derar en futuros estudios, son las motivaciones de los puede constituir una asociación sugerente de la
agresores, ya que si se aplica una encuesta a estos existencia de abuso, y ocurre lo mismo con síntomas
individuos se obtendría una visión integral del pro depr^ivos, miedo y trastornos con el sueño. En la
blema. literatura analizada no aparecen referencias a las
El domicilio, ya sea del menor o de los familiares, alteraciones escolares; sin embargo, sí se encontró
constituye el sitio con más elevado riesgo para que consumo de fármacos, disfunción sexual y trastornos
ocurra el abuso sexual, que en su mayor proporción somáticos y en el apetito, aunque fueron de los de
se da por la tarde o noche, que es cuando los niños menor proporción, como fiie observado por McCle-
no van a la escuela y se encuentran en su hogar o de lland y colaboradores (1991: 63-687). Por otra parte,
Msitacon algún &miliar. los brotes psicóticos son un indicador de los graves
La estrategia empleada por el agresor, además de daños que puede ocasionar el abuso sexual en el me
lo descrito por Finkelhor, está la violencia de tipo nor.

\ erbal, expresada a través de las amenazas y enga Respecto a la ubicación del domicilio del menor,
ños, que en una gran proporción apareció asociada llama la atención su concentración en tres delega
con un aparente afecto, usado para ganar la confian ciones políticas (fel Distrito Federal, que pudiera re
za del menor. lacionarse con la accesibilidad del Centro AVISE
La repeticióndel hecho, en más de la mitad de los para los residentes en la delegación Cluauhtémoc,
casos corrobora aún más el sufrimiento al que estuvo que es donde se encuentra; no resulta así para la
sometido el menor durante un tiempo prolongado, Gustavo A. Madero e Iztapalapa que están bastante
que en casi la mitad de las víctimas, fue m^or de distantes de dicho centro. En relación con estudios
cinco años. hechos por los mismos autores sobre violación, se
En cuanto a la forma en que se realizó el abuso, advirtió que estas delegaciones también son en las
predominan los tocamientos; exhibicionismo y que se presentan cifiras más elevadas de estos casos

OIENOIA ERQO BUM 69


H U

(Díaz et al., 1993: 5). Además, en los reportes de la por las tardes o las noches, con un mayor riesgo en
Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (1992: las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero e
16), sobre los delitos violentos, estas delegaciones se Iztapalapa.
encuentran entre las que aportan im mayor número Los programas preventivos del abuso sexual en la
de casos. Por esto, las autoridades deben poner es ciudad de México deberían considerar estos aspectos
pecial énfasis en la prevención del abuso sexual en y difundirlos a la población por medio de actividades
estas áreas geográficas. de educación para la salud, ya sea a través de co
Por último, en una primera aproximación y con municación directa (ciursos, conferencias, pláticas y
base en los hallazgos realizados, se proponen algu entrevistas), material impreso (volantes, carteles y
nas características para apoyar la elaboración de los folletos) y, desde luego, la difusión en los medios de
perfiles de la victímay del agresor, asi como la identifi comunicación masiva, que sería un apoyo extraordi
cación de los sitios en que ocurre el abuso sexual. nario.
1. Victima: predomina el sexo femenino, aimque La atención de los menores que han sufrido abuso
también puede ser del masculino, con un mayor sexual implica no sólo el restablecimiento de la sa
riesgo entre los 7 y 9 años de edad, pero con posibi lud física, sino la reconstrucción emocional y psico
lidades de que ocurra entre los 3 y los 16 años, lógica en el afectado, por parte de profesionales es
cuando el menor es estudiante de primaria o secun pecializados en estos casos y personal sensibilizado
daría y pertenece a familias aparentemente integra en la problemática, con el propósito de reincorporar
das. al menor a su desarrollo físico, mental y social a la
2. Agresor: del sexo masculino, en pleno uso de brevedad posible.
sus facultades físicas, en etapa de vida sexual activa, La realización de un diagnóstico oportuno es la
con una pareja estable; familiar o persona muy cer clave para iniciar el tratamiento adecuado y no sólo
cana al círculo familiar, con un nivel de escolaridad la atención de algimos de los síntomas y signos, por
medio y superior, y que cuenta con un empleo fijo. lo que se sugiere, tanto al psicólogo como al psiquía
3. Situación o hecho: el abuso sexual se realiza en tra, considerar, además de su experiencia profesio
los domicilios tanto de la victima como del agresor. nal, los hallazgos presentados. ^

Bibliografía

Berkow, R. (1989). El manual Merck de diagnóstico y terapéutica. cana de Sociedades Prosalud Mental, AC., México, D.F. 2-S de

Ediciones Doyma, Octava edición. Barcelona, España. junio de 1993.


Briere, J. y Runtz, M. (1989). "Univeisity males sexual interest in Finkelhor,D. {\9^.Abuso sexual al menor. Edhmal Pax. México.
childrcn: predicting potencial Índices of pedophilia in a nonfe- McClelland, L.; Mynors-Wallis, L.; Fahy, T. y Trcsure, J. (1991).
rensic sample", en ChildAbuse &Neglect. Yol. 13. USA. "Sexual abuse, disordered personality and eating disorders", en
Calvo, E. (compilador) (1992). "Código penal para el Distrito Fede BritishJoumalofPsychiatry.no. 158 (Suppl. 10).
ral", en Compendio de leyes y códigos vigentes para el Distrito OMS (1993). "Día Mundial de la Salud: lucha contra la violencia y
Federal. Editorial Themis. México. la negligencia",en Boletín de la Oficina Sanitaria Panamerica
Centro de Atención a la Violencia Inlrafamiliar y Sexual (1993). na. Yol. 114, No. 6. Washington D.C.
Glosario de términos. México. Procuraduría de Justicia del Distrito Federal

Conté, R.; Steven, J. and Smith, T. (1989). "What sexual ofiéndeis (1992). "El balance comparativo de los primeros cuatro
tell US about prevention stralegies", en Child Abuse & Neglect. meses de 1989 a 1992, revela un aumento de los delitos

Yol. 13. USA. violentos en el Distrito Federal", La Jornada. Año 8, Núm.

Díaz, De la Gaiza, Esteban y Cois. (1993). Violación. Perfil de la 2765. México.

victima, del agresor y sitio en que se desarrolla. Trabajo pre (1993). "Distrito Federal, delicuencia y violencia: datos y ci
sentadoen el Primer CongresoNacionalde la Federación Mexi fras", en EiteFaír. No. 31. México.

70 CIENCIA EROO SUM VOL. S NOHCno Uno. M*n<o 1096

Potrebbero piacerti anche