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ISSN: 1577-3442
Rocío Ferreira:
Rocío Ferreira obtuvo el doctora-
do en literatura latinoamericana y
estudios de género en la Univer-
sidad de California en Berkeley y
ahora es catedrática de literatura
latinoamericana en la Universidad
DePaul en Chicago. Trabaja en
CARTOGRAFÍAS PAN/AMERICANAS EN
temas relacionados con la literatura
latinoamericana de los siglos XIX,
XX y XXI y teoría de género, pero
MANUELA GORRITI
1 rosos congresos internacionales y
publicado artículos de crítica en
libros y revistas especializadas. Su
libro De las Veladas literarias a la
ROCÍO FERREIRA Cocina ecléctica: mujeres, cultura
DePaul University y nación en el Perú decimonónico
está por salir con el Fondo Editorial
del Congreso del Perú. El Centro
de Humanidades y el Centro de
Investigación Latino/americano de
DePaul le ha otorgado una beca
para que continúe trabajando en
su proyecto actual titulado «Yu-
Dos años antes de su muerte, Juana Ma- revistas y semanarios justamente en la época yanapaq/para recordar: Memoria,
nuela Gorriti (1818-1892) publicó Cocina en la que los estadistas peruanos comenzaban desplazamiento y violencia política
ecléctica (1890); libro que reúne las recetas a forjar proyectos nacionales para organizar la en la cultura peruana contempo-
ránea».
culinarias que les solicitó a sus amigas de joven república bajo la dirección del general
diversos lugares de Hispanoamérica para su Ramón Castilla (1845-1851 y 1855-1864)3.
publicación. Este último ejercicio comuni- Ya en 1860, Gorriti había alcanzado una gran
tario que Gorriti organizó denota su interés reputación en la vida intelectual limeña con la
durante la Guerra del Pacífico
por representar la diversidad pan/americana publicación inicial por entregas en 1851 de su con su amiga Mercedes Cabello
y de forjar la participación de la mujer en el leyenda peruana «La quena», en el «Folletín» de Carbonera, se instaló en Bue-
nos Aires y sólo regresó al Perú
ámbito cultural; gesto que iniciara a su llegada del diario El Comercio4; con publicaciones en en 1884 de visita.
al Perú con su labor como escritora y salon- La Revista de Lima y La Revista de Buenos
nière. Gorriti fue una de las intelectuales más Aires; con la fundación de tres importantes 3
El importante rol que ejerciera
activas e importantes de su época ya que fue semanarios dirigidos a mujeres –El Albúm Gorriti en el desarrollo de la
la que dio mayor empuje a la participación de (1874, con Carolina Freire de Jaimes), La cultura literaria peruana de la
segunda mitad del siglo XIX lo he
la mujer en el ámbito de la cultura literaria a Alborada (1874-75) y La Alborada del Plata desarrollado ampliamente en mi
lo largo de una vida agitada de interminables (1877-80)– y, finalmente, con la instauración trabajo inédito: «De cómo dejar-
se caer de la sartén al fuego de
viajes entre Lima y La Paz, Salta y Buenos de su famoso salón literario (1876-77). Asi- la escritura: la narrativa peruana
Aires2. Se estableció en el Perú (primero en mismo, «la embajadora cultural» se incorporó de Juana Manuela Gorriti».
Arequipa y luego en Lima) a mediados de rápidamente al grupo de «los bohemios» co-
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la década de los años cuarenta donde residió mo una figura de gran respeto y admiración. Cf. mi artículo «Transacciones de
por un período de más de treinta –interrum- En La bohemia de mi tiempo Ricardo Palma amor y de dinero: oro, género
y domesticidad en las leyendas
pidos– años. Durante su larga estadía en afirma, «Los bohemios la tratábamos con la ‘Andinas’ de Juana Manuela
el Perú, Gorriti comenzó su carrera como misma llaneza que a un compañero, y su casa Gorriti», en Sara Beatriz Guardia
(ed.), Mujeres que escriben en
intelectual y escritora publicando leyendas era para nosotros un centro de reunión»5. A América Latina, Lima, CEMHAL,
sentimentales y artículos de temas variados en partir de este momento, la escritora argenti- 2007, pp. 163-76.
5
1 2 Isidoro Belzú, –caudillo y futu- nalmente llegar a Lima en Ricardo Palma, La bohemia de
Una versión de este trabajo Aunque fue argentina de naci- ro presidente de Bolivia– con 1848. En Lima tuvo dos hijos mi tiempo, Lima, Ediciones Hora
fue presentada en el Coloquio miento, a una temprana edad quien tuvo dos hijas: Edelmira más –Clorinda Puch y Julio F. del Hombre, 1948, p. 30.
Internacional: «100 años des- se exilió con su familia por y Mercedes. Después de vivir Sandoval– quien más tarde
pués. La literatura de mujeres razones políticas primero en varios años en Bolivia, se tras- se convirtió en su compañero
en América Latina: el lega- Tarija y luego en Chuquisaca, ladó a Arequipa en 1845 con co-organizador y compilador
do de Mercedes Cabello de Bolivia. Durante la guerra civil su familia ya que la actividad de las veladas literarias. En
Carbonera y Clorinda Matto argentina, su padre, el general política de Belzú los llevó al 1877 Gorriti regresó a Buenos
de Turner», California, State José Ignacio Gorriti, luchó en exilio. Después de separarse Aires para recibir una pensión
University, Long Beach, Ma- el bando de los unitarios cuan- de Belzú se refugió en Are- vitalicia que la obligó a residir
Cartografías pan/americanas en
yo 2009, y saldrá publicada do estos fueron derrotados quipa en primera instancia allí hasta el día de su muerte Cocina ecléctica (1890) de Juana
próximamente en las Actas por Juan Facundo Quiroga. –donde fue gran «animadora en 1892. En 1881, después Manuela Gorriti
del Coloquio. En 1833, se casó con Manuel de la vida social»– para fi- de permanecer en Chincha ROCÍO FERREIRA
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na sostuvo una gran amistad con el escritor a través de este espacio «doméstico», mar-
tradicionista Ricardo Palma y con las escri- ginado («la cocina») pero propio, se cocinan
toras Clorinda Matto de Turner y Mercedes ciertos saberes que van más allá de una receta,
Cabello de Carbonera. Además, fue la madre como veremos a continuación. En función de
intelectual, maestra y amiga de las escritoras lo que hemos expuesto, en este ensayo nues-
peruanas que se iniciaban en las letras y con tro interés principal se centra en ilustrar la
ellas, precisamente, fue con quienes dialogó diversidad de discursos que traen en sí mismas
en su salón literario; el más prestigioso de las recetas y ver la relación que éstas presentan
Hispanoamérica. Fue en ese espacio donde con la ideología particular de las autoras.
las jóvenes escritoras cuestionaron sin tregua
Familia Gorriti. asuntos relacionados con la formación de las Recetas para leer7
naciones, la situación de la mujer, la consti-
tución de la familia, el matrimonio, la educa- «Helado de canela»8
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Sobre Cocina ecléctica tres ensa- ción, y su propia participación en el mundo
yos abrieron el campo de estudio intelectual. Por lo demás, la producción litera- Pues que las letras se permiten el solaz de bajar á la cocina,
de este poco conocido texto de
Gorriti. Véase Nina M. Scott,
ria de Juana Manuela Gorriti cubre un amplio ¿por qué nó el magisterio, cuya mision es también,
«Juana Manuela Gorriti’s Cocina territorio en el campo cultural decimonónico enseñar lo bueno?
eclectica: Recipes as Feminine
Discourse», Recipes for Reading:
hispanoamericano, pues va del punto más ál- – Enriqueta Lund (Lima)–
Community Cookbooks, Stories, gido del romanticismo hasta el positivismo de
Histories, Amherst, University of fin de siglo. Así, desde sus primeras leyendas Es claro que a través de los años la cocina
Massachusetts, 1997, pp. 189-
99 (este artículo apareció prime- romántico-sentimentales hasta la publicación ha servido y sigue sirviendo como punto de
ro en Hispania 75 (May 1992), de Cocina ecléctica (1890) –texto del que nos reflexión para desarrollar y explicar histo-
pp. 310-14; Josefina Iriarte y
Claudia Torre, «Juana Manuela
ocuparemos en este ensayo–, pasando por los rias, teorías, filosofías y demás. Al repasar
Gorrti: Cocina ecléctica. ‘Un sí temas polémicos presentados en sus veladas la historia americana no tardamos mucho
es no es de ajo molido’», Muje-
res y cultura en la Argentina del
literarias, y, sobre todo, por sus distintas na- en encontrar escritores, filósofos, críticos,
siglo XIX, Buenos Aires Femina- rraciones vemos que la obra de Gorriti está estudiosos que han desarrollado y expresado
ria Editora, 1994, pp. 80-86; atravesada por un discurso americanista que sus ideas a partir de metáforas culinarias a lo
y «La mesa está servida», El
ajuar de la patria, Buenos Aires, está muy presente en su último proyecto: el largo de los siglos. Sólo nos basta recordar,
Feminaria Editora, 1993, pp. libro de cocina6. por ejemplo: el relato que nos cuenta el Inca
45-61.
En este artículo nos proponemos ver al- Garcilaso de la Vega sobre la experiencia de
7 gunas particularidades de este compendio de lo chasquis y los melones «jabladores»; la
Hago alusión al libro editado
por Anne L. Bower, Recipes for
recetas culinarias que nos interesan destacar interpretación del intercambio del vaso de
…, op. cit. en nuestro corpus en relación al enfoque pan/ chicha que hace Felipe Guaman Poma de
americanista del texto y a la experiencia cultu- Ayala del (des)encuentro entre Atahualpa y
8
Juana Manuela Gorriti, Cocina ral de Juana Manuela Gorriti en el Perú. Co- Francisco Pizarro en Cajamarca; «los secretos
ecléctica, Buenos Aires, Félix La- mo observaremos, muchas de las autoras de naturales» que descubre Sor Juana Inés de la
jouane, 1890. El epígrafe que
abre esta sección y las citas de
las recetas publicadas en Cocina ecléctica son Cruz guisando; el aprecio americano que hace
las recetas provienen del texto las escritoras y/o educadoras que participaron Andrés Bello en su poesía al exaltar sus frutos;
original. Todas las citas de este
ensayo mantendrán la ortografía
en sus veladas literarias de Lima; mientras que la desgarradora descripción de la condición de
y puntuación original. También otras de ellas están directamente vinculadas las «Cocinas y cocineras» peruanas que deta-
hemos consultado otras edicio- con los intelectuales y los estadistas peruanos lla Abelardo Gamarra; el dolor profundo que
nes más recientes del texto y
hemos constatado que no son o con los invitados hispanoamericanos que emana del «pan nuestro» de César Vallejo; el
fieles a la versión original. Por fueron asiduos colaboradores en las tertulias diálogo que entabla Alfonsina Storni entre la
ejemplo la edición publicada por
la Librería Sarmiento S.R.L, omite
semanales; además de sus amigas y parientes tragedia clásica y la realidad de una cocinera
varias recetas como por ejemplo bolivianas y argentinas. A su vez, dada su en su breve texto «Polixema y la cocinerita»;
la de «Ensalada de paltas» de
Mercedes Cabello de Carbo-
fascinante pluralidad y riqueza, el compendio la glorificación de los alimentos y cosas coti-
nera, entre otras. Véase Juana de recetas configura una notable reflexión, no dianas que en «Odas elementales» compone
Manuela Gorriti, Cocina ecléc- sólo sobre la cocina y sus elementos innatos Pablo Neruda; el «Manifesto Antropófago»
tica, Buenos Aires, Librería Sar-
miento S.R.L., 1977. La edición en sí, sino también sugiere nítidamente que de Oswald de Andrade; el valor que le da
Gilberto Freyre a la cocina nordestina en su
«Manifesto Regionalista»; la imagen culinaria
de Martorell, aunque incluye Juana Manuela Gorriti, Coci- de un ajiaco caribeño que ofrece Fernando
todas las recetas, no deja de na ecléctica, Alicia Martorell
Cartografías pan/americanas en
tener algunas fallas mínimas (ed.), vol. 3, Salta, Fundación
Ortiz para explicar su teoría de la «transcultu-
Cocina ecléctica (1890) de Juana
Manuela Gorriti como invertir el orden de dos del Banco del Noroeste Coop. ración»; las »naranjas y manzanas» filosóficas
ROCÍO FERREIRA recetas, por ejemplo. Véase Ltdo., 1989, pp. 147-354. de Clarice Lispector. Además varias escritoras
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A rastrear esta hipótesis están dedicadas las tografía triangular. Asimismo, a lo largo de su
siguientes secciones de este estudio. carrera de escritora viajera, Gorriti –al igual
que en la cocina– escogería cuidadosamen-
La cocina (ecléctica) de la escritura en el te ingredientes netamente americanos para
proyecto pan/americanista de Juana Ma- confeccionar sus relatos y estos, a su vez, le
nuela Gorriti servirían para organizar un juego de alianzas.
En este sentido es especialmente interesante
Mensaje. que este relato establezca la importancia que
Señores: las escritoras decimonónicas dieran a la amis-
Juana Manuela Gorriti (1818- […] Como base de toda operacion culinaria, he tad y a las relaciones humanas basadas en un
1892).
procurado dar al conjunto del menaje la limpieza sistema de reciprocidad andina.
esmerada, que necesita, sobretodo, en este lugar de Este sistema organizativo andino sufrió
continuas polvaredas. […] cambios a lo largo de los años para adap-
11 En busca de modificaciones que se adapten á todos tarse a nuevas situaciones pero nunca fue
Juana Manuela Gorriti, «Chin-
cha», El mundo de los recuerdos, los gustos, he ideado para la salsa de peregil en re- erradicado. En el relato «Chincha» las dos
Buenos Aires, Félix Lajouane, emplazo del desagradable queso, el migajon de pan amigas, Cabello y Gorriti, deciden habitar
Editor, 1886, pp. 311-21. Es-
te mensaje se lo leyó Juana
desleido en la crema de leche, que le da un sabor «la preciosa casita amueblada» que el Doctor
Manuela a sus comensales –su delicioso; sustituyendo para esta y la de mirasol, el Carbonera había arrendado para Gorriti y su
querida amiga Mercedes Cabe- aromático jugo de la naranja, al indigesto vinagre. He hijo; deciden enviar a Julio, el hijo, a casa del
llo de Carbonera, el Dr. Urbano
Carbonera y su hijo Julio F. cambiado el uso de verduras trituradas en la confec- Dr. Carbonera para que le haga «compañía
Sandoval– «reunidos en torno a cion del puchero, con un manojo de yerbas olorosas al esposo abandonado». Gorriti cuenta: «En-
la mesa» durante su estadía en
Chincha, Perú. que, cocidas con la carne, dán á esta y al caldo, un dulzamos el forzado convenio, prometiendo
sabor agradable. á aquellos señores las delicias de una esquisita
12
Gorriti, Ibid., p. 317.
En el anhelo de extender el catálogo de nuestros mesa, cuyo menu, dirijido alternativamente
manjares, he hecho apelacion á los recuerdos de mi por las dos amas de la casa, nada dejaria que
13 vida nómada, y tomado de los diferentes países que desear»12. Gorriti y Cabello regalan dadivo-
Gorriti, Ibid., p. 322.
me albergaron, lo que encontré digno de nuestro samente al hijo y al esposo con «esquisitos
delicado paladar; y os he servido el estofado de seis platos» para asegurarse de que su petición no
carnes, la ensalada de zapallo en flor; umintas y pas- fuera rechazada. La reciprocidad fue la estra-
teles asados entre piedras calcinadas, y la carne con tegia más importante que Gorriti utilizó para
cuero de la Pampa natal11. crear «aquella existencia de dulce fraternidad»
que siempre anheló y logró13.
La cita que inicia esta sección presenta a Cocina ecléctica de Gorriti es la muestra
Gorriti al mando de la cocina en «la casita final del incansable esfuerzo de esta prodi-
preciosa». En la narración «Chincha», Gorriti giosa mujer por estrechar siempre los lazos
relata el viaje que hiciera con su querida ami- «sororales» (más que fraternales, dada la es-
ga Mercedes Cabello de Carbonera y su hijo trechísima amistad entre estas mujeres) entre
Julio F. Sandoval al tranquilo pueblo ubicado uno y otro lado de la Cordillera de los Andes
en Ica, al sur de Lima, huyendo de la nefasta en base al sistema organizativo andino de la
«Guerra del Pacífico». Lo interesante de este reciprocidad. En su libro de «preciosos ma-
relato es que revela –a través de la serie de teriales» Gorriti recopila las recetas especiales
recetas que ella le presentara a sus comensa- de sus queridas amigas no para saciar el ape-
les– su filosofía de la vida. En su descripción, tito de maridos sino más bien para alimentar
Gorriti pone énfasis en buscar modificaciones el alma de quien produce y recibe una delicia.
«que se adapten a todos los gustos». Para Un ejemplo sobresaliente de este intercambio
conseguir su objetivo Gorriti idea, reempla- cultural y espiritual en el que las mujeres
za, sustituye, cambia, apela a los recuerdos dialogan es la receta «Ensalada de Paltas» que
de su vida nómada y finalmente toma de los Mercedes Cabello de Carbonera le enviara a
diferentes países que la albergaron –Argen- su amiga para ser publicada en Cocina ecléc-
tina, Bolivia y Perú– aquello que encuentra tica. En esta receta Cabello evoca los días que
digno del delicado paladar de los comensales las dos amigas pasaran juntas en Chincha:
y suyo. La concepción del arte culinario de
Cartografías pan/americanas en Gorriti conserva una relación metonímica con La compiladora de estas eclécticas recetas, ha gustado
Cocina ecléctica (1890) de Juana
Manuela Gorriti su quehacer literario. Cocinar es escribir y un muchas veces este riquísimo plato, preparado por mí,
ROCÍO FERREIRA ingrediente o una receta es un lugar de esa car- allá en los días felices que pasamos juntas, habitando
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aquel poético pueblecito, escondido como el nido miliares y conocidas) que le enviasen sus rece-
de una ave, entre bosques de naranjos y limoneros, tas favoritas para publicarlas en un libro de co-
donde no teníamos mas trabajo que tender la mano, cina. Un proyecto que sería acogido con gran
para cosechar las frutas más esquisitas. ilusión por múltiples contribuyentes. Ciento
Allí cogía yo las paltas de la ensalada que tomábamos setenta y siete mujeres, aproximadamente17,
en ayunas, para mejor saborearla, y como aperitivo al enviarían doscientas cuarenta y cuatro recetas,
próximo almuerzo. en muchos casos comentadas, desde Salta, La
Es tan sabrosa y delicada la pulpa de esta fruta, Paz, Cochabamba, Oruro, Santiago, Limache,
verdadera maravilla tropical, que toda especie está Cusco, Arequipa, Lima, Tacna, Tarma, Bue-
de más, en su condimento, debiendo, para esta, em- nos Aires, Córdoba, Rosario, Metán, Men-
plearse solo aceite, vinagre, sal, y, á lo más, un ligero doza, Tucumán, Santa Fe, Flores, La Plata,
espolvoreo de pimienta. Montevideo, México, Bogotá, París, Sevilla,
Si ha de servirse en una mesa, se le pone al centro, La Rioja, San Sebastián, Anvers, Dublin y
como relieve, una palia, sobre hojas tiernas de le- Nueva York. En este intercambio cultural –en Juana Manuela Gorriti.
chuga14. el que las amigas mandan el material y ella lo
publica– Gorriti logra establecer un círculo
La palabra escrita que narra anécdotas y social que les permitiría a las contribuyentes 14
Gorriti, ibid., p. 289.
describe la elaboración de variados y suntuo- publicar e intercambiar ideas no sólo a nivel
sos platillos y bebidas regionales americanos, nacional sino internacional. 15
y uno que otro europeo, borra la distancia A primera vista, Cocina ecléctica pareciera Gran parte del territorio que
Ángel Rama denominara «el
entre las emisoras y la receptora al evocar ser un libro común de recetas culinarias, sin área cultural andina» en Trans-
recuerdos de otras tierras, de otros tiempos, embargo una lectura detenida de cada receta culturación narrativa en América
Latina, México, Siglo Veintiuno
de momentos compartidos, a través de todos demuestra que el compendio es un reflejo de Editores, 1987.
los sentidos: el tacto, la vista, el olfato y el la cultura decimonónica en la que se desarro-
16
gusto. llaron estas mujeres. Detrás de la cocina se Juana Manuela Gorriti, Lo ínti-
Con Cocina ecléctica Gorriti dibuja un despliega la historia latinoamericana circun- mo, Alicia Martorell (ed.), vol.
nuevo mapa cultural en el cual su trayectoria dante que gira alrededor de las experiencias e 12, Salta, Fundación del Banco
del Noroeste Coop. Ltdo., 1989
de vida está presente: Argentina, Bolivia y el intereses personales de las contribuyentes. En (pp. 70-195), p. 143-44.
Perú15. En este sentido, las recetas, como los el mapa cultural que Gorriti establece están
17
conceptos, son también imágenes del pen- presentes la historia pre-colombina, colonial Digo aproximadamente, porque
samiento. Tal vez por este motivo, y ya que y republicana; así como referencias a: guerras, varias autoras usan distintas es-
trategias para publicar más de
en realidad el mismo texto aspira a ser una héroes, generales, zonas geográficas específi- una receta. Algunas cambian sus
ilustración de ese mapa cultural, en el que en cas y productos oriundos de la zona andina nombres ligeramente, usan ini-
cada receta se dibuja ya sea una memoria, una entre otros. Además las autoras narran suce- ciales o alternan entre el apellido
de soltera y el de casada. Por
emoción o una percepción, Gorriti no inclui- sos curiosos, llenos de un celo nacionalista, ejemplo una autora firma: Mer-
ría ninguna receta propia. La constelación con el afán de autorizar «la gracia encantadora cedes Torino de Pardo, Mercedes
Pardo y Mercedes T. de Pardo.
de recetas –que privilegia las regiones que de su palabra» (la palabra escrita) que explica Otra autora –posiblemente Ur-
permanecieran latentes en su «mundo de los la preparación «de las confecciones suculen- cina Ponce de Sandoval, esposa
de su hijo Julio F. Sandoval– fir-
recuerdos»– será la que configure la cartogra- tas». Para la compiladora «las confecciones ma su última receta con su seu-
fía imaginaria de Gorriti. suculentas» propias no son otras que las li- dónimo «Chinga» y comenta en
Nuevamente, mujeres de distintos ámbitos terarias, por eso ella se autoriza nombrando, el libro: «Achacarían á falta
de modestia, si vieses ya tres
se conectan por medio de la cultura, y cantan primero, al memorialista francés Brantôme, a veces repetido mi nombre en
polifónicamente la diversidad latinoameri- los escritores de la antigüedad y sobre todo este libro. Por tanto, al ofrecerle
una nueva confeccion, será bajo
cana: a los románticos franceses; mientras que las el dulcísimo diminutivo con que
colaboradoras le dan prestigio a sus manjares me nombran los míos, muy más
querido para mí que todos los
…a través de más de doscientas recetas de los boca- a través del éxito consagrado de sus recetas ya títulos de la tierra».
dos más exquisitos que contienen las cocinas peruana, comprobado con paladares exquisitos. La lista
boliviana y Salteña. de autoridades incluye el paladar del Inca, del
Salteña, digo, y no argentina, porque de nues- caudillo Artigas, de indios, gauchos, guasos y
tras catorce provincias solo Salta tiene una cocina frailes, de padres, de un hermano –a quien la
propia…16. autora compara con el gastrónomo y escritor
francés Brillat-Savarin–, del escritor francés
A la vejez, Gorriti organizaría este nuevo Scarron, de la cantante italiana de ópera Ade- Cartografías pan/americanas en
Cocina ecléctica (1890) de Juana
proyecto en el que le solicitaría a sus amigas lina Patti, de Napoleón, de cónsules, de gas- Manuela Gorriti
(escritoras, educadoras, alumnas, monjas, fa- trónomos y cocineros anónimos, de la célebre ROCÍO FERREIRA
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dir en los lectores contemporáneos una cierta se alimenta; con ella se refresca, y con ella tambien se
ideología. Los temas que las escritoras pe- embriaga algunas veces, para olvidar sus miserias.
ruanas Clorinda Matto de Turner, Mercedes Se la confecciona de muchas maneras; pero
Cabello de Carbonera y Teresa González de las únicas usadas por aquellos pueblos serranos, son
Fanning exponen en sus recetas se conectan dos: la chicha primitiva o del Inca, hecha con el maíz
intertextualmente con el resto de su obra. En fresco, y la chicha de Jora, que se hace con el maíz en
ese sentido podemos apreciar el indigenismo germen24.
y el anticlericalismo de Matto; el positivismo
científico de Cabello y la preocupación por la En esta receta la autora no sólo le da al lec-
educación femenina de González. tor una lección en nutrición, cultura y antro-
Cómo bien sabemos, en el proceso de la pología andina sino que también le pide que
Mercedes Cabello de Carbo- literatura peruana del siglo XIX, Clorinda comprenda el sufrimiento del indio y su situa-
nera. Matto de Turner es una de las intelectuales ción, como también lo haría sobre la situación
y escritoras más importantes. Desde el co- de la mujer en su obra. Además, en esta receta
mienzo hasta el final de su prolífica carrera Matto relaciona el refresco del Inca significa-
escrituraria como poeta, ensayista, educa- tivamente con otros niveles de la sociedad y
24 dora, editora, traductora, organizadora de entreteje correspondencias estrechas con el
Gorriti, Cocina ecléctica, op. cit. tertulias literarias, dramaturga y narradora, resto de sus textos literarios. Matto decidiría
25 Matto luchó con tenacidad por preservar su dar a conocer al Perú y al resto de mundo la
Id. postura ideológica frente a la población in- historia de la región sur andina –pero sobre
dígena, la cultura y lengua andina, el lugar de todo de su querido Cusco–, poniendo especial
la mujer en las nuevas naciones, tanto como atención en establecer la difícil situación de
por autorizarse como intelectual, escritora y los indígenas y de la mujer, de denunciar todo
educadora en los proyectos modernizadores tipo de corrupción, y de renovar la educación
de posguerra de (re)construcción de la na- de la mujer en su vasta obra.
ción de una sociedad patriarcal conservadora En su receta «Sopa Teóloga» Matto perfila
–clasista, racista y sexista– que la relegaba por ciertos rasgos de su tan discutido anticleri-
ser mujer, serrana y profesional. A lo largo calismo, en el que criticara la ignorancia y la
de su trayectoria profesional, Matto siempre corrupción de los representantes de la iglesia
se mantuvo en el centro de la vida cultural y católica. Vale la pena citar nuevamente a
política republicana y nunca dejó de lado la Matto:
misión que se propuso cumplir de «enseñar,
predicar y conquistar el mundo de los igno- Allá va, para figurar en la anunciada Cocina
rantes», como anunciara en su ensayo sobre ecléctica, la más rica y sustanciosa confección que
la función del periodista en El Recreo del haya salido de manos de cocinero.
Cuzco en 1877. Con este lema, casi al final Parte integrante de las suntuosas comilonas
de su carrera escrituraria, tanto literaria como con que los Padres Agustinos, de Lima, festejaban á
periodística, en el Perú, Clorinda Matto de los huéspedes invitados á sus conferencias teológicas,
Turner escogería cuatro de sus mejores rece- ha tomado el nombre de éstas […]
tas culinarias, «Sopa Teóloga», «Helado de Este nutritivo alimento, en el que la fracción
Café», «Chicha», y «Chicha de Jora» como líquida es tan fortificante, robustecería el cerebro
muestra simbólica de los temas de su interés de aquellos ínclitos varones, para investigar las ne-
para la compilación. bulosas de esa ciencia –de nombre tan santo, y sin
En su receta de la bebida andina más anti- embargo tan vana– y revolotear, cual moscardones,
gua y popular titulada «Chicha», al igual que sin comprenderla, en torno de la eterna luz: –Dios.–
en otros de sus textos como Tradiciones cuz- Entre tanto, ruégote que hagas uso, tú de este
queñas, Hima-Sumac, Aves sin nido e Índole, poderoso agente de vida, para que pueda, conmigo,
Matto incluiría a la nación peruana, sobre volver á verte esta Lima que te ama y te echa de
todo, la cultura regional andina además de la menos25.
limeña y la europea.
En «Chicha» Matto escribe: En este texto/receta/carta, haciéndonos
recordar su postura crítica frente al obsceno
Cartografías pan/americanas en Esta bebida hecha de maíz, el mas alimenticio comportamiento de los «malos sacerdotes»
Cocina ecléctica (1890) de Juana
Manuela Gorriti de los granos, es el sosten de la vida y de la fuerza en expuesta en sus novelas Aves sin nido (1889) e
ROCÍO FERREIRA el indio de las Sierras de Bolivia y del Perú. Con ella Índole (1981), la autora abiertamente estable-
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ser una gran pianista y cocinera. En la primera médicos, algo que ha sido para mi un aviso provi-
etapa de su carrera literaria, ya influenciada dencial. Dicen que la aproximacion de las sustancias
por el pensamiento positivista, publicaría un que el vulgo humano llama vino, agua, hielo, azúcar, 26
Gorriti, Cocina ecléctica, op. cit.
vasto número de artículos de carácter litera- limon, canela y moscada, forma un todo extraño, que
rio, pedagógico, filosófico y sociológico en desde que es absorbido, se torna despótico, celoso 27
los semanarios locales e internacionales. Ya de toda asimialcion (sic) de su género, si llega sin Me refiero específicamente a «La
mujer y la doctrina materialista»,
desde este momento inicial de su producción circunstancias atenuantes, y destruyendo al fin, no á «Influencia de la mujer en la
filosófica, Cabello se ocuparía de evidenciar su contendor, sino al recipiente que los recibe26. civilización» y «El positivismo
moderno».
los males de su sociedad –el enriquecimiento
ilícito, la obsesión de la nueva burguesía por En esta receta/relato como en otros ensa- 28
Gorriti, Cocina ecléctica, op. cit.
el materialismo y las pasiones políticas–, y yos que escribiera27, Cabello desafía el discur-
de defender los derechos de la mujer. En su so de la ciencia al presentar a la mujer como la
segunda etapa literaria, dentro de las distin- portadora de un efectivo conocimiento sana-
tas corrientes filosóficas que circularan en la dor del cuerpo y espíritu masculino enfermo.
segunda mitad del siglo diecinueve, Cabello Además, apelando a la figura femenina capaz
encontró en la ciencia del pensamiento posi- de combatir los males de la vida moderna,
tivista un arma para continuar analizando y Cabello presenta una genealogía femenina
combatiendo los defectos de la sociedad de su que va desde Ninon de Lenclos, cortesana
época abiertamente. Si al inicio de su carrera francesa –cuyo famoso salón fue frecuentado
escrituraria como novelista, Cabello seguiría por librepensadores–, a Mme. Scarron, a la
el consejo de Gorriti, su maestra y amiga, de misma autora (Mercedes), a la compiladora
escribir con «induljencia misericordiosa», con (Juana Manuela), y finalmente va hasta las
el paso de los años su escritura tomaría otro lectoras imaginarias con las que sostuviera un
rumbo y con ella «haría temblar al mundo» diálogo.
«con esa picante sal epigramática» que su Por último, la educadora y escritora Teresa
escritura novelística desplegara en múltiples González de Fanning, quien dedicó su vida a
direcciones y que sería precisamente la que la la enseñanza de niñas y defendió el derecho
llevara al ostracismo en un medio intelectual de la mujer a educarse en sus numerosos
represivo. No obstante, Cabello se volvería la ensayos y en sus tres manuales de educación,
novelista más prolífica del Perú decimonónico contribuyó con una receta sencilla peruana
con la publicación de seis renombradas nove- al compendio culinario de su amiga Gorriti.
las. Fiel a su postura, Cabello continuó espe- En su receta titulada «Migas», González de
culando sobre la ciencia y sobre la ineficiencia Fanning deja ver su vocación:
del discurso científico positivista que tendía a
ver el cuerpo femenino como enfermo o infe- Sencillo y vulgar es, en su sentido radical, este plato
rior, y decidió presentar a las lectoras su receta de nuestra mesa peruana; su mérito está en la manera
«Helado de Sangría» para enseñarles a curar a de confeccionarlo. Diferentes son; pero hé aquí una,
un «marido de la embriaguez»: deliciosa al gusto de mis pupilas; y que yo, fiando en
la autoridad indiscutible del paladar infantil, ofrezco
Con el encanto misterioso que, segun antiguas á las páginas de-COCINA ECLECTICA28.
crónicas, encierra esta sencilla confeccion, diz que Cartografías pan/americanas en
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madame Scarron, –después la célebre marquesa de En esta receta la educadora pone en primer Manuela Gorriti
Maintenon– curó á su marido de la embriaguez. El plano el fallo de las estudiantes para autori- ROCÍO FERREIRA
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