Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Blackadder:
Adelante! Bill! Bill, me alegro de verte!
Shakespeare:
Siento llegar tarde, el tráfico es un desastre!
Blackadder:
Me alegra verte. Bien, la obra está yendo bien, verdad? Parece que tenemos
un exitazo entre manos.
Shakespeare:
Bueno, sí, eeh, parece que va bien, sí.
Blackadder:
Al público le gustan las obras con títulos cortos: "Hamlet". Perfecto! Perfecto.
Shakespeare:
No sé, el tercer acto puede que sea un poco largo...
Blackadder:
El tercer acto puede que sea un poco largo... De hecho, creo que en general
tenemos un pequeño problema con la duración.
Shakespeare:
Oh?
Blackadder:
Son cinco horas, Bill. En asientos de madera. Y no hay lavabos a este lado del
Támesis.
Shakespeare:
Sí, bueno... Francamente, siempre he dicho que el Teatro Rose es un tugurio.
Quiero decir, cuanto antes lo derriben y construyan algo decente, mejor.
Blackadder:
Exacto. Por eso creo que deberíamos podar algunas "ramas muertas".
Shakespeare:
"Ramas muertas"?
Blackadder:
Sí, ya sabes: ese asunto de quedarse de pie en medio de la acción.
Shakespeare:
Te refieres a los soliloquios?
Blackadder:
Sí, y creo que ambos sabemos cuál es "el que canta".
Shakespeare:
Oh? Oh? Cuál es "el que canta"?
Blackadder:
Emm... "Ser... si es más noble... la espiral mortal...". Ese. Es aburrido, Bill. El
público lo odia. Bostezolandia.
Shakespeare:
Bueno, no sé nada sobre eso. De hecho es mi favorito.
Blackadder:
Bill, dijiste lo mismo del monólogo del aguacate en el Rey Lear, y del claqué al
final de Othello...
Shakespeare:
Rotundamente no! Si cortas una palabra de eso, me largo de la obra.
Blackadder:
Bill, Bill... el Rey se cambia de vestuario en un minuto. Hamlet está allí
despotricando acerca de Dios sabe qué en ese soliloquio tuyo, y Claudio está
ya entre bastidores esperando salir a escena con esa coquilla tan divertida...
Esperando!
Shakespeare:
Muy bien, muy bien, puedes cortar todo el maldito monólogo!
Blackadder:
Bill, Bill, Bill... Por qué tenemos que pelearnos? Es largo, largo, largo...
Podríamos hacerlo más conciso.
Shakespeare:
"Conciso"?
Blackadder:
Sí, ya sabes, darle algo de vitalidad. Cómo empieza ese monólogo?
Shakespeare:
"Ser".
Blackadder:
Vamos, vamos, Bill...
Shakespeare:
"Ser una víctima de las cargas de este mundo durante toda la vida, o no ser un
cobarde y tomar a la muerte de la mano que ésta nos extiende."
Blackadder:
Exacto, eso. Estoy seguro de que ahí podemos ir al grano!
Shakespeare:
No! Absolutamente no! Es perfecto!
Blackadder:
Qué te parece "Ser una víctima, o no ser un cobarde"?
Shakespeare:
Eso no tiene sentido! Ser una víctima de qué? Ser un cobarde sobre qué?
Blackadder:
Vale, vale. Quita "víctima"; quita "cobarde". Simplemente empieza con "Ser, o
no ser".
Shakespeare:
No puedes decir eso! Es un galimatías!
Blackadder:
Pero es corto, William, es corto! Escucha, fluye: "Ser, o no ser; esa es la
cuestión". etc., etc., etc., etc., etc., etc., etc., etc.! Vale?
Shakespeare:
Una mierda es la cuestión! No van a tener ni puñetera idea de lo que está
hablando!
Blackadder:
Bueno, vale, dejemos eso y continuemos. "Bla, bla, bla, bla, bla, golpes y
flechazos..." Bien! Acción; al público le encanta.
"...contra esas malditas dudas que son la plaga del hombre." Mejor ser un poco
imprecisos aquí, Bill. En este momento, las plagas son de mal gusto. De hecho,
hemos recibido cartas.
"...y alzarse contra un mar de agitaciones". Esta es buena: viajar; los viajes son
muy populares.
Así que quitemos las tonterías y veamos lo que tenemos... "sufrir los golpes y
flechazos de la insultante fortuna, o alzarse contra un mar de agitaciones".
Bien!
Shakespeare:
Dimito.
Blackadder:
Bill, es brillante!
Shakespeare:
Es una mierda absoluta! De qué coño está hablando? Va a coger un arco y una
flecha y a pasar el rato en la playa? Es el príncipe Hamlet, no el Rey Canuto!
Podría matarse, si ésa es la mejor idea que se le ocurre.
Blackadder:
Pensamiento creativo, Bill! Tal vez Hamlet debería suicidarse!
Shakespeare:
En el primer acto?
Blackadder:
Bueno, sí... Bien, me parece que tenemos que pensar en esos culos de los
asientos, Bill. Afrontémoslo: es el fantasma el que está vendiendo el
espectáculo en este momento. Don Público adora a los fantasmas; le encantan
las luchas con espada; adora a la tía loca con el vestido transparente que
cuenta los chistes sobre flores y después se ahoga. Pero a nadie le gusta
Hamlet. A nadie.
Shakespeare:
Vale, entonces lo mataré por ti. Emm... "Sí, esa es la cuestión. Morir, dormir..."
Ups! Hamlet se cae de las almenas.
Blackadder:
Bill, Bill, Bill... Lo entiendo, entiendo que estés enfadado. Lo siento. Hamlet
tiene sus momentos... El asunto de la locura es divertido. Realmente es para
morirse de la risa. Pero todo lo que digo, Shakey, es que acortemos ese terrible
monólogo de besugo.
Shakespeare:
Y yo te digo que no. Corta una palabra y ya puedes quitar mi nombre de los
créditos.
Blackadder:
Vale. Te diré lo que voy a hacer: cortaré ese monólogo, y puedes volver a
poner a esos horribles sepultureros.
Shakespeare:
A los dos?
Blackadder:
Sí.
Shakespeare:
Y todo el numerito de la calavera?
Blackadder:
Sí, el número completo.
Shakespeare:
Entonces vale; tenemos un trato. Y ya veremos cuál de los dos recuerda la
historia.
Blackadder:
Bill, te quiero! Imbécil temperamental...
Desde luego, sin desmerecer todo lo que hubiese leído o estudiado, la materia de sus
obras es la vida misma, y lo que impulsa su pluma el viento de sabiduría de las
edades. Sentía poco respeto por los eruditos que no unen sabiduría a erudición y que
no usan sus conocimientos para desvelar los enigmas y problemas que la vida
plantea: "Poco han ganado nunca los estudiosos asiduos; solo una ruin autoridad
emanada de los libros de otros". La vida le proporciona los tipos, las experiencias. Su
enorme (pavorosa más bien) madurez de alma le da las claves para interpretarlas,
conferirles forma artística y sentido de unidad.
Jinarajadasa, un gran sabio hindú de este siglo, dijo que Shakespeare ofrece en sus
obras una mente como un diamante de innumerables caras. Sea cual sea la imagen
de la vida que se presente a este perfectísimo diamante, ésta se proyecta en infinitos
ángulos, ofreciendo cada uno de ellos una respuesta a la cuestión que plantea. Cada
espectador extraerá distintas lecciones, dependiendo de la naturaleza de su alma y
también del momento anímico o las inquietudes que le ocupen. Así, cada una de sus
obras puede disfrutarse miles de veces en las distintas edades del hombre, y siempre
aparecen mensajes nuevos, matices distintos.
Cada una de las imágenes vivas que aparecen en sus obras es como una semilla que
puede abrirse en la imaginación del espectador, proyectándose en cientos de ramas y
abarcando el espacio mental completo, sin que estas ramas pierdan su sentido de
unidad, de árbol. Así son los conocimientos que se desprenden de sus obras. De una
sola Idea irradian infinidad de ellas armónicamente. Cada Idea está representada por
una imagen, por un juego de palabras.
Uno de sus grandes temas es el Amor. Amor y heroicidad se conjugan en sus obras
creando una trama viva.
Eros es la gran fuerza que mantiene unidas y ensambladas cada una de las partes del
Universo, y cada una de las partes de este otro universo que es el hombre. "Este
joven anciano, este enano gigante, Don Cupido, regente de las riquezas amorosas,
dueño de los brazos cruzados".
El amor, para Shakespeare, se nutre con la mirada. Como repetirían los clásicos: con
la mirada sensible, el amor sensible; con la mirada del alma, el amor del alma.
"Ignoras -dice una de sus heroínas- que las miradas constituyen el alimento de mi
alma".
"Verde -afirma- es el color de los enamorados". Del color verde del mar es la mirada
del Amor según Shakespeare.
El tema del Amor es tan complejo como lo es el de la relación del hombre con su
circunstancia. Shakespeare, en cada una de sus obras, lo trata desde un ángulo
distinto, creando así toda una Doctrina del Amor. El tratamiento es el de un poeta, los
ejemplos los de un sabio de madura experiencia, y la presentación se acompaña de
un sentido del humor que no quita -sino todo lo contrario- dignidad a tan elevado
asunto. Por ejemplo, queriendo mostrar la desesperación de un caballero que
renegaba del Amor mientras caía fatalmente en sus redes:
"¡Cómo! ¡Yo! ¡Enamorado! ¡Haciendo la corte! ¡En busca de esposa! ¡De una mujer,
que semejante a un reloj alemán, necesitará continuamente composturas, siempre
desarreglado, nunca bien, por cuidados que se tengan en su marcha!(...) ¡Y yo
suspiro por ella! ¡Velo por ella! ¡Ruego por ella! Vamos, es un tormento que me
impone Cupido por haber ignorado el poder formidable de su débil poder! ¡Sea!
¡Amaré, escribiré, suspiraré, rogaré, cortejaré y exhalaré gemidos!".
Recordemos algunas de las facetas del Amor que Shakespeare presenta genialmente
en sus obras:
* En Enrique V desarrolla los principios del amor como conquista. Este héroe, tras
vencer a los franceses, debe conquistar el amor de su amada, hija del rey vencido.
Su cortejo se asemeja en lo psicológico a la toma de una fortaleza. Es el modo de
matrimonio que los hindúes, en sus Leyes de Manú, exigen a los guerreros.
* En El Rey Lear, el amor es la piedad filial de una hija a su padre, y todas las
pruebas que debe pasar dan fe de su elevación y pureza.
* En Otelo se expone el reverso oscuro del amor, los celos, y cómo estos van
desgarrando y sumergiendo en el barro y en la bestialidad el corazón del hombre. Los
celos, ese "demonio de ojos verdes", no afectan la lealtad de un corazón inmaculado
como el de Desdémona. Cuanto más se rebaja la imagen de Otelo, más se eleva la de
esta heroína hasta ascender a la región inmortal de la que vino.
* Antonio y Cleopatra habla del amor como un poder que anonada. Venus
adormece y vence a Marte, decían los clásicos. El ardor guerrero de Antonio se va
debilitando y se extingue ante la belleza y encantos de su amada. Ambos se apartan
de los cauces de la existencia, dejan de responder (aparentemente) ante su destino
histórico. Pero el amor, que había anonadado su existencia material, resurge
victorioso tras la muerte.
* En Julio César se exponen los sagrados deberes de los amantes que han unido sus
vidas en el matrimonio.
* Romeo y Julieta es la más bella historia de amor que jamás se haya escrito. Es el
amor de las almas gemelas que se encuentran. Aquí no son necesarias las pruebas,
los trabajos, la conquista, la devoción. Las almas se reconocen, se unen y se
consumen en un mismo fuego, más allá del destino trágico. La prueba es obedecer al
corazón. El compromiso surge del reconocimiento. Es el amor que en la India llaman
de los "cantores celestes", una bendición del cielo que desciende sobre las almas
despiertas y exige eterna fidelidad.
* En Trabajos de Amor Perdidos se narra cómo unos nobles pretenden cerrar las
puertas del Amor para entregarse a la austeridad, al estudio y la mortificación. El
Amor finalmente entra, rompiendo todas las barreras y exigiendo los más duros
trabajos a aquellos que quisieron renegar de él. En esta obra aparece una de las
mejores exposiciones de la naturaleza del Amor en sí misma.
Si, como antes explicábamos, Trabajos de Amor Perdidos es una de las comedias
donde Shakespeare trata con más precisión el tema del amor en sí, el himno (no
podemos dar otro nombre a este fragmento de la obra) que hace Berowne al Amor es
el corazón de la obra. Todos los rasgos del Amor, todo su vigor como fuerza viva de
la Naturaleza se hallan aquí palpitantes:
"De los ojos de las mujeres obtengo esta doctrina. Ellas son la base, los libros, las
academias de donde brota el verdadero fuego de Prometeo(...).
Porque ¿existe en el mundo un autor capaz de enseñar la belleza como los ojos de
una mujer? La ciencia no es más que un aditamento de nuestra individualidad. Allí
donde estamos, nuestra ciencia reside también. Pues, cuando nos contemplamos en
los ojos de una mujer ¿no vemos en ellos, asimismo, nuestra ciencia? (...).
El amor, aprendido primero en los ojos de una dama, no sólo no vive encerrado en el
cerebro, sino que, con la movilidad de todos los elementos, se propaga tan
rápidamente como el pensamiento en cada una de nuestras facultades y les infunde
un doble poder, multiplicando sus funciones y sus oficios. Añade a los ojos una
segunda vista de valor inestimable. Los ojos de un enamorado penetran más que los
del águila; sus oídos perciben el murmullo más ligero, que escapa al oído receloso del
ladrón; su tacto es más fino, más sensible que las tiernas antenas del caracol en su
concha espiral; su lengua, más refinada que la del goloso Baco. Y en cuanto a su
valor, ¿no es Amor un Hércules encaramándose de continuo a los árboles de las
Hespérides? Sutil como una esfinge; tan acariciador y musical como el laúd del
brillante Apolo, que tiene por cuerdas sus cabellos. Cuando habla el Amor,
enmudecen todos los dioses para escuchar la armonía de su voz. Jamás poeta alguno
osó tomar la pluma para escribir, antes que a su tinta se mezclasen las lágrimas del
Amor. ¡Oh! Entonces es cuando sus cánticos embelesan los oídos más duros e
infunden a los tiranos una dulce humildad. Tal es la doctrina que extraigo de los ojos
de las mujeres, que centellean siempre como el fuego de Prometeo. Ellas son los
libros, las artes, las academias, contienen y nutren al Universo entero. Sin ellas,
nadie puede sobresalir en nada."
"La vida es una historia contada por un idiota, una historia llena de estruendo y furia,
que nada significa"
"Hay más cosas en el cielo y en la tierra, que todas las que pueda soñar tu filosofía"
(Hamlet, I)
"Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta
en dones que parecen inocentes." Macbeth 1er acto, escena III
"Si los hados quieren hacerme rey, lo harán sin que yo busque la corona." Macbeth 1er
acto, escena III
"Muchas veces tenemos por amor lo que es verdadera desgracia." Macbeth 1er acto,
escena VI
"Si con dar un solo golpe se atajaran las consecuencias y el éxito fuera seguro..., yo me
lanzaría de cabeza desde el escollo de la duda al mar de una existencia nueva." Macbeth
1er acto, escena VII
"¡Perder el sueño, que desteje la intrincada trama del dolor; el sueño, descanso de toda
fatiga; alimento el más dulce que se sirve a la mesa de la vida." Macbeth 2do acto,
escena II
"Quien saque como vosotros bien del mal, y haga amigo al enemigo, llevará la
bendición de Dios." Macbeth 2do acto, escena V
"La alegría es la salsa de las cenas." Macbeth 3er acto, escena IV
"Esa engañosa palabra mañana, mañana, mañana, nos va llevando por días al sepulcro,
y la falaz lumbre del ayer ilumina al necio hasta que cae en la fosa." Macbeth 5to acto,
escena V
"Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio." El Rey Lear.
"¿Por qué golpeas a esa prostituta? Registra tu conciencia. ¿No cometiste tú mismo con
ella el crimen que ahora castigas? El usurero hace ahorcar al falsario. Los pequeños
vicios traslucen a través de los andrajos de la miseria; mas las finísimas pieles y los
trajes de seda lo ocultan todo. Dale al vicio un broquel de oro y la espada de la justicia
se quebrará contra el, sin mellarlo; pero cubre su broquel con andrajos y un pigmeo lo
atravesará con una simple paja." El Rey Lear.
"Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre
que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos." Su epitafio.
"Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes
prueban la muerte sólo una vez." Julio César.
"No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así."
Hamlet.
"Dos lindas bayas modeladas sobre el mismo tallo. Así es como dos cuerpos visibles, no
teníamos más que un solo corazón." Sueño de una noche de verano
"Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito"
Hamlet.
Otras citas
"Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable; pero dejad que las malas noticias se
revelen por sí solas."
"Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo; no sea que te chamusques a
ti mismo".
"El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy
largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman, el
tiempo es eternidad."
"En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser."
"Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada."
"La juventud, aun cuando nadie la combata, halla en sí misma su propio enemigo."
"No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la
grandeza le es impuesta y a otros la grandeza les queda grande."
"Ocurra lo que ocurra, aun en el día mas borrascoso, las horas y el tiempo pasan."
"Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu
propia opinión."
"Ser honrado tal como anda el mundo, equivale a ser un hombre escogido entre diez
mil."
"Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar."
"Yo podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio
infinito."
"En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber."
"La ira es un veneno que uno toma esperando que muera el otro."