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Cantique de Marie (Lc 1)

47Mon âme exalte le Seigneur,


exulte mon esprit en Dieu, mon Sauveur !
48Il s'est penché sur son humble servante ;
désormais, tous les âges me diront bienheureuse.

49Le Puissant fit pour moi des merveilles ;


Saint est son nom !

50Son amour s'étend d'âge en âge


sur ceux qui le craignent;

51 Déployant la force de son bras,


il disperse les superbes.

52 Il renverse les puissants de leurs trônes,


il élève les humbles.

53Il comble de biens les affamés,


renvoie les riches les mains vides.

54 Il relève Israël, son serviteur,


il se souvient de son amour,

55de la promesse faite à nos pères,


en faveur d'Abraham et de sa race, à jamais.

- Adriana, vamos a rezar el Magníficat


- ¿En latín?
- Hoy, en francés
- ¿Por qué cambiar de lengua?
- Por polifonía
- Pero tú solo tienes una voz
- Cada lengua tiene un alma distinta, y la bienheureuse son humble
servante las entiende todas.
- ASJ, si te animas: https://www.aelf.org/2018-08-15/romain/messe
Están los textos de la Eucaristía y toda la “Liturgia de las horas” de
cada día. Y más, por ejemplo, todos los libros de la Biblia
002

Los rosales en flor


Los rosales en flor y los lirios del campo
la rodean como en primavera

Coros celestes cantan y alaban a nuestra Señora


que sube a los cielos

La vi tan bella como la aurora


cual sol refulgente en medio del cielo.

La vi tan bella, la vi radiante,


reinando en el cielo muy cerca de Dios.

Virgen María Reina del Cielo,


oh llena de gracia, rogad por nosotros.

Que por los siglos, Virgen María,


los pueblos alaben a Cristo tu hijo.

https://www.youtube.com/watch?v=1yTpWhLByMg

- Adriana, acabo de recibir este c.e. del poeta MRC:

De: Marcos Rincón <marcosrinconcruz@gmail.com>


Enviado el: miércoles, 15 de agosto de 2018 17:10
Para: Jorge Sans Vila <jorgesansvila@gmail.com>
Asunto: Enhorabuena

Enhorabuena al descubridor de Yolanda del Cielo y su vida.


Enhorabuena por tener una psicóloga con olfato.
¿Qué dirá si oye Los rosales en flor y los lirios del campo la rodean como en primavera
con sus estrofas?
También puede servir como himnos de las segundas vísperas, con permiso de Fr. Luis.
mrc

- JSV, dale las gracias. Y dile que hemos escuchado los rosales.
Bien, muy bien.
- Se lo diré, ASJ, al poeta.
- Pero no le digas que ya hemos rezado las Vísperas con los versos
del «ab ipso ferro».
Al cielo vais, Señora,
y allá os reciben con alegre canto.

¡Oh quién pudiera ahora


asirse a vuestro manto
para subir con vos al monte santo!

De ángeles sois llevada


de quien servida sois desde la cuna,
de estrellas coronada:

¡Tal Reina habrá ninguna,


pues os calza los pies la blanca luna!
Volved los blancos ojos,
ave preciosa, sola humilde y nueva,
a este valle de abrojos,
que tales flores lleva,
do suspirando están los hijos de Eva.

Que, si con clara vista,


miráis las tristes almas desde el suelo,
con propiedad no vista,
las subiréis de un vuelo,
como piedra de imán al cielo, al cielo.

- Y menos que el Magníficat lo hemos dicho en francés.


Mon âme exalte le Seigneur,
exulte mon esprit en Dieu, mon Sauveur !

- Qué finura, Adriana, qué prudencia la tuya.


- Es que con lo del Mon âme exalte le Seigneur puede parecer que
presumimos de políglotas.
- No te preocupes, que algunos con eso de nuestros latines ya lo
piensan.
- Les duele su nesciencia, y su ignorancia. ¡Y algunos son clérigos!

Ké kosas, ké kosas hay que ver.


003

- ¿Por qué has fotografiado ese rincón?


- Por la «vela».
- Solo veo una botella sobre la estantería, con un letrero borroso que
dice: “alcohol de romero”.
- Es como una vela encendida.
- No lo parece.
- Las apariencias engañan, Adriana.
- Tendrá algún misterio.
- Vivimos rodeados de misterios.
Solo ayer me trajo la botella con ramitos de romero dentro y esta
mañana mientras yo estaba fuera ha dejado en el jardín 3 botellines de
alcohol que ha ido a comprar a Mercadona. Con las instrucciones que me dio
he rellenado la botella, y durante un mes estará macerándose. Dicen que
actúa “ex opere operato” contra el dolor de huesos.

- ¿Y la vela?
- Lo que ves es como una vela encendida que emite recuerdos.
- Que verás cada vez que la mires.
- Es como un “hola”, un «adsum» activado. ¿No te acuerdas del
encargo de la señora Isabel del Casarito que nos dio un euro para que
encendiéramos una vela a la Virgen de la Peña de Francia?
- Sabiéndolo… Entiendo ahora por qué dijiste que nunca estás solo.

- Oye, JSV, ¿yo solo soy para ti una vela?


-Adriana, no olvides que: tú eres tú, yo soy yo, tú y yo somos
«nosotros».

004

- ¿Qué te dice Salus en ese c.e. tan largo que acaba de llegar?
- Esto:

No sabes lo refrescante que es para el anacoreta recibir esas bocanadas de


diálogos tan originales, sencillos y divertidos. Esta vez por doble motivo:
Los rosales en flor, del maravilloso Lucien Deiss, -para mí el mejor
compositor de música religiosa del siglo XX-, y cuya traducción hizo María
Pilar de la Figuera, gran amiga que falleció de leucemia hace unos años.
¿Sabes? Esa grabación tiene aire religioso. Los intérpretes eran frailes y
monjas de aquellos tiempos. Muchas jesuitinas y dos dominicos que hacían
los “solos”. El aire espiritual que transmiten no se puede comparar con las
grabaciones de “profesionales “ de San Pablo. La dirigió el mismo Deiss.
Creo que grababan en algún lugar de la Ponti, con mínimos medios. Cuando
usaban trompetas, por ejemplo, en Acuérdate de Jesucristo, recurrían a unos
trompetistas de una sala de fiestas de Salamanca. No había otra cosa. Sus
canciones me las sé todas y las canto en solitario cuando paseo por la
carretera, ya anocheciendo, y he decirte que son para mí una oración que me
sale del alma, y las saboreo de verdad. Ya sabes de mi manía por cantar todo
lo que puedo. Por eso, volver a escuchar la grabación de “los rosales en flor”
en versión original, aquí en el “risco”, sabe a frescor mañanero… Muchas
gracias.

- Escribe bien.
- Y canta mejor.
- ¿Qué es eso del “risco”?
- «Peñasco alto y escarpado, difícil y peligroso para andar por él»
- ¿La Peña de Francia?
- Exacto. Allí pasa sus vacaciones.
- ¡Qué humor!
- Lo tiene. ¿Has visto lo que dice de tus «Memorias»?
- Está tan solo allá arriba…
- Yo lo titularía «eco sonoro».
- Ahora voy a escuchar con más atención lo de Deiss.
- Escucha:
https://www.youtube.com/watch?v=czG_JjGa750

- Esto más que escucharse se reza, te reza.

005
- JSV, ¿tienes Acuerdate de Jesucristo, del que hablaba Salus?
- Aquí lo tienes, Adriana:
https://www.youtube.com/watch?v=re4OFtr3l00
- Igual que el otro: «te reza»
- Habla del Kyrie
- Ya, desde que estoy contigo todo me habla de él.
- Mira:
- Ya, JSV, lo vi el día que abriste la caja donde venía.
- De noche me acompaña.
- Y tú le invocas, que te oigo. Yo también le digo: Kyrie, eleison.

006
- ¿Y quién fue Lucien Deiss?
- Adriana, esperaba tu pregunta.
- ¿Por qué?
- Porque eres joven.
- No es pecado ¿no?
- Eres esperanza. Podrías haberte llamado Nadia.
- Y has buscado su biografía.
- Pero solo la he encontrado en inglés y en francés.
- 1921-2007: 86 años.
- Escriturista y músico inspirado, se comprende la hondura de sus
composiciones.

Lucien Deiss est un religieux spiritain, exégète et compositeur français


né à Eschbach le 2 septembre 1921 et mort le 9 octobre 2007 à Chevilly-
Larue.
Entré en 1942 chez les spiritains, Lucien Deiss a composé plus de 460
chants liturgiques. Outre-Atlantique, certaines de ses compositions ont été
distribuées à plus de 5 millions d’exemplaires.
Passionné de Bible et de liturgie, il est d'abord professeur d'Écriture
sainte au grand séminaire de Brazzaville (Congo). Revenu en France pour
raisons de santé en 1948, il enseigne alors au séminaire de Chevilly-Larue.
Il a été l'un des grands artisans du renouveau liturgique, dans la foulée du
Concile Vatican II.
Il publie notamment une Synopse des Évangiles remarquée, éditée
chez Desclée de Brouwer.
Compositions : Souviens-toi de Jésus-Christ / L'Esprit de Dieu / Terre
entière chante ta joie / Un seul Seigneur / Peuple de prêtres, peuple de rois.

https://www.youtube.com/watch?v=q6eoyUMXNO0
https://www.youtube.com/watch?v=84d2KtL0vZs
https://www.youtube.com/watch?v=E7AWFkGBeGY
https://www.youtube.com/watch?v=1VBEzhXeu38
https://www.youtube.com/watch?v=g1FxhMOBlEY

007

- JSV, ¿por qué ayer me dijiste: «Eres esperanza. Podrías haberte


llamado Nadia».
- Porque Esperanza en ruso se dice Nadia (Nadiya, Nadia, Esperanza)
-No lo sabía.
-Mira el lema del escudo del cardenal ucraniano Lubomyr Husar:
«Nuestra esperanza está en el Señor»
- ¿Tú sabes ruso?
-Tres o cuatro palabras: Nadiya (esperanza), Blagost (el amor de Dios
hacia nosotros), Lubovatsja (amar con la mirada).
-¡Vaya palabras!
- Nadia se llamaba la espía rusa del papa Jacinto.
Nadia se llamaba “los ojos” de Miguel Strogoff.
Nadia [“Salve, Regina, Mater misericordiae, Vita, Dulcedo et Spes
nostra] se llama nuestra Madre.

- ¿Nadia espía?
- ¿No recuerdas la cena de Jacinto el Papa taxista y la espía rusa?
- No.
- Mañana te la cuento.

008

- JSV, dijiste ayer que me contarías la cena.


- Te encantará, Adriana.
- Estoy auribus arrectis (aufmerksam)
- ¿También sabes alemán?
- Como tú ruso, tres o cuatro palabras.
- Gérard Béssière lo titula: «Ella lo es todo para mí»

Se encontraron en la escalera y ella le dijo:


—Mañana, queda invitado. ¡Le haré una cena como en Moscú! Ya verá... Prohibido
traer nada.

Cuando llegó, Nadia le preguntó entreabriendo la puerta:


—¿Va a ponerse una bonita corbata?
—Pero si no tengo. (Iba con uno de sus habituales polos).
—Bueno, qué le vamos a hacer. Entre, pues...
Desapareció para que pudiera admirar la mesa, los manteles, las velas, las flores...
¿No es bonito? Y dijo con enorme alegría: Esta noche estamos en Moscú.

También ella se había arreglado. Un vestido de terciopelo, como una estrella fugaz,
enmarcaba su rostro y su cabellera. La miró.
—¿Por qué no me dice que estoy guapa?
Sonrió.
—¿Por qué? Pues porque la belleza invita al silencio, murmuró.
Ella se echó a reír.

La cena estaba terminando.


—A usted le gusta el vino de Cahors, me lo dijo... ¿Sabe que los popes del siglo XII,
en la santa Rusia, celebraban la misa con este vino?
Se mostraba muy atenta con él.
Realmente era muy hermosa. Había visto mujeres, pero ésta... Cuando se levantaba y
se volvía para recoger algo, tenía ganas de decirle: «¿Quiere empezar de nuevo?», tal era
su encanto. Jacinto pensaba en tantas pobres mujeres que veía en las calles, deformes,
cojas. ¿Podrían alguna vez hacer surgir en el corazón de un hombre un suspiro de amor?
Y, sin embargo, Jacinto había visto un día a una mujer joven derrengada, con unas
piernas deformes, empujando un cochecito con un bebé. Su marido iba junto a ella. De
vez en cuando levantaba hacia él los ojos con una intensa ternura, como si recibiese de él
más que la vida. ¿Qué había sucedido entre ellos dos?
—¿Está pensando?, le dijo Nadia. ¡Dígame lo que piensa!... ¡Sí, dígamelo!
Acercó su asiento hacia él. Le habló del matrimonio que había visto, de la mirada de
la mujer.
Nadia permaneció un instante sin decir palabra.
—Y usted, ¿en qué piensa?
Se echó a reír. Luego volvió su rostro hacia él.
—Pienso en usted.
—¿Por qué?, respondió él sorprendido.
Ella se aproximó y de repente recostó su cabeza sobre las rodillas. Sus cabellos
brillaron magníficamente. Jacinto no se movió.
—Quisiera que usted me amase, murmuró.
Él balbuceó:
—¿Está... cansada?
—No.
Y le buscó los ojos con la mirada.
—No, dijo Jacinto con la cabeza.
—¿Por qué?
—Porque está usted bromeando.
Ella enrojeció, luego siguió de repente:
—¿Ama a otra?
—Quizá, respondió después de un silencio. Una chispa de malicia apareció en su
rostro.
—¿Es más joven que yo?, preguntaba sin mirarle.
—¡Oh!, ¡no! En fin... depende...
—¿Cómo? ¿No lo sabe?
—Unos dicen que es anciana... otros creen que es joven...
Se mordía los labios para no reír.
—¡Qué curioso! dijo Nadia. Si es capaz de engañar así respecto de su edad, es que ha
tenido que ser muy hermosa. ¿Y lo es todavía?
—Sí, murmuró el papa, con un temblor en la voz.
—¿Y la quieres desde hace mucho?
—Sí, desde niño...
—¿Y no has dejado de quererla al crecer?
—No, cada día la amo más.
—¡Vaya! ¿Y no ha habido momentos en que has tenido ganas de marchar, de buscar
en otra parte?
—Sí...
—¿Y no lo has hecho?
—No...
—¿Por qué?
—...Porque... ella lo es todo para mí.
—¿Y por qué no te has casado con ella?
—Oh... dudó el papa sonriendo, sí, me he casado con ella... en cierta manera.
—Pero ¿por qué no vivís juntos?
—Es difícil de explicar...
—¿Y dónde vive ella?
—...Un poco en todas partes...
—¿Un poco en todas partes?
—Sí, dijo Jacinto, porque no sé del todo dónde está.
—Y... ¿la ves con frecuencia?
—Sí..., claro.
—¿Pasas la noche a menudo con ella?
El papa contenía la sonrisa.
—No se trata de eso.
—¡Qué curioso!... ¿Quieres decirme su nombre?
—...Tiene muchos.
—Pero la gente ¿cómo la llama?
—Unos María... otros Eva.
—Y a ti, ¿cómo te gusta llamarla?
Se acordó de un texto sobre la Iglesia que había leído un día en una revista de
estudiantes. El artículo se titulaba: «La sonrisa de Sara o la pasión de la Iglesia que da a
luz». Recordaba de memoria todavía algunas líneas:
Cuando un transeúnte misterioso anunció a Abrahán que tendría un hijo antes de un
año, Sara se echó a reír en su tienda. Esposa de Abrahán desde hacía muchísimos años,
no habían tenido hijos, y los dos se caían de viejos. Yahvé —era uno de los nombres del
Dios de Israel— dijo a Abrahán: ¿Por qué se ha reído Sara?... ¿Hay algo más
maravilloso para Yahvé? Innumerables veces Yahvé había hecho nacer a sus profetas
alegrando a mujeres estériles. Toda la Biblia canta ese humor de Dios: ¡qué desproporción
entre la esterilidad del envejecimiento humano y el Dios que rejuvenece y hace fecundo
cuando menos se espera!
—Entonces, ¿cómo le gusta llamarla?
—Sara.
—¿Es judía?
—Sí, es de origen judío.
Nadia se había puesto de pie.
—Entonces, ¿cuándo va a reunirse con ella?
—Pero... si estoy siempre con ella.
—¿No es usted un poco romántico?
Dio marcha atrás:
—Perdóneme, no tenía que haber dicho eso. He comprendido.
—¿Qué es lo que ha comprendido?
—Perdóneme, no quisiera haberle apenado... Su esposa ha muerto, por esto está
siempre con usted.
—¡No! Yo no creo que haya muerto.
Nadia le miró:
—Esta noche voy a limpiar la vajilla y arreglarlo todo sola.
—¿No quiere que la ayude?
—¡No! Otro día.
Se acercó:
—¿Puedo besarle?
—Sí, dijo Jacinto sonriendo. Muchas gracias, Nadia, que duerma bien.

Ya en su habitación, permaneció en pie sin moverse durante mucho rato. Le gustaba


orar de pie. A ratos una sonrisa afloraba a sus labios. Escuchaba la noche.
Después tomó en sus manos el evangelio griego y lo abrió. Leyó al azar: «La lámpara
de tu cuerpo, es tu ojo...»

- Esto es muy serio, JLJ.


- Como que es un tratado de Ecclesiología, ASJ, y no te llamo Nadia.
009

- A LOS CATÓLICOS CUANDO COMIENZA LA MISA LES PREOCUPA QUE DURE DEMASIADO
- EN CAMBIO A MI ME PREOCUPA QUE UNA VEZ TERMINADA EN SU VIDA LA MISA LES
DURA DEMASIADO POCO

- Adriana, ¿qué te parece el diálogo entre el pequeño ángel y el Kyrie?


- Triste, muy triste, JSV. Oye: ¿por qué van a misa?

Haciéndole acercar, el procónsul preguntó a Emérito: «En tu casa ¿se han


tenido asambleas prohibidas por edicto imperial?». Emérito, movido por el
Espíritu Santo, le dijo: «En mi casa hemos celebrado la pascua dominical». El
procónsul replicó: «¿Porque diste permiso para que se entrara en tu casa? Tú
deber era prohibirlo». Pero él respondió: «No podía, porque sin la pascua
dominical no podemos vivir».

«Sin el domingo no podemos vivir». Esta frase fue pronunciada por


los mártires cristianos de la ciudad de Abitene, en la actual Túnez, ante el
procónsul romano que controlaba el cumplimiento de las leyes anticristianas
del emperador Diocleciano (siglo IV). La declaración, formulada por uno de
los notables cristianos, Emérito, es indicativa de su identidad: la «pascua
dominical» es una fuente de vida a través de la eucaristía; privarse de ella
quiere decir morir, simplemente no existir. Esta respuesta impresiona si se
piensa en la actual situación de los cristianos. A menudo, la «pascua
dominical» se reduce a una observancia despachada con celeridad, incapaz
de conmover el alma y de fecundar la existencia semanal. Para muchos,
además, el día del Señor –precisamente este es el valor de la palabra
“dominical”– ha sido sustituido por el simple “week-end”, el rito litúrgico
tiene como alternativa el partido de fútbol, el reposo reflexivo es la
excursión, al canto orante lo sustituye la discoteca. Es necesario, por tanto,
hacer que resuene con toda su fuerza la confesión de Emérito: sin una
inmersión en Dios, nosotros no podemos vivir y actuar auténticamente
(Ravasi, 2005, 05 28)

- ¿Entonces?
- Ballarín constató en un viaje a Egipto que allí muchos prefieren ir a
las misas de los ortodoxos porque encuentran la liturgia católica demasiado
«snack».
- Una eucaristía snack, ¡qué mal suena!

010
- Adriana, ¿has visto una foto igual?
- Realmente original. ¿Quién es?
-Madre Rosa María, con dos ángeles de la guarda.
- ¡Cualquiera se le acerca!
- Es que en los tiempos que corremos el ángel de la guarda titular se
ve que necesita refuerzos.
- ¿Dónde vive?
- En México, D.F.
- Lejos. ¿La viste en carne mortal?
- Muchas veces. La primera hace muchos años, cuando vino a una
conferencia que daba allí. JSV era joven. Y ella todavía no era Doctora.
- No lo parece.
- Incluso conozco a su mamá, que es de mi «classe».
- ¿Fuisteis a la misma escuela?
- Adriana, que la palabra va escrita con «ss».
- Presumías de italiano, ¿no?
- Queda más fino decir «classe» que “quinta”, y más hablando de
« jeunes » nonagénaires !
- ¿Le has preguntado por el nombre de los dos nuevos ayudantes de
su ángel de la guarda?
- Cuando le escriba se lo preguntaré, de tu parte.
- Pensará que soy una curiosa.
- Homo natura curiosus, decía Aristóteles.
- Dile que está muy guapa. Y que se lo diga a su mamá.
- Se lo diré de tu parte. Que en los tiempos que corremos…

jsv, dmv, 18 08 18

011

- Adriana, en el Oficio de lectura de este domingo (XX) al ver el título


de la Segunda Lectura de San Juan Crisóstomo, «Sal de la tierra y luz del
mundo», me la he saltado.
-JSV, ¿se puede?
-Dicen que “officium pro officio valet”.
- Si no fuese porque estamos en verano y vas en manga corta, te diría
algo.
- Además, ha sido por ti.
- Menos mal que no dices “por mi culpa”.
- Tendrías que haber dicho: o felix culpa.
Recuerdas que hace días te dije:

- Adriana, otro día te leeré «La sal de tierra» y te contaré lo de Sandra que
gritaba «Más agua, más agua, más agua» (bendita)…

- La he leído para mí. Pero…


- ¿Me la lees?

LA SAL DE LA TIERRA

Vosotros sois la sal de la tierra.


La sal presta su servicio humilde y silencioso.
No se sirve en bandejas de plata,
ni se coloca en fruteros generosos
sobre la mesa de un festín.

La sal está presente sin mostrarse.


Para cumplir su misión tiene que disolverse,
desaparecer, morir. Pero su papel es importante.
Sin ella los alimentos son insípidos
y las viandas se corromperían con rapidez.

Vuestras vidas silenciosas y humildes


tienen que dar sabor a la existencia de los hombres.
Porque en su vida falta
la sal de la fe, de la esperanza, del amor.
Le falta mucha sal a la existencia de los hombres.

Vosotros dais sentido a la historia del hombre


en silencio,
con la sencillez de vuestra esperanza,
con la humildad de vuestra fe,
con el recato de vuestra caridad.

Pero tenéis que morir,


disolveros como la sal. Desaparecer.
Sólo a precio de vuestro sacrificio callado,
serán fecundas
vuestra fe, vuestra esperanza, vuestra caridad.

Y así seréis realmente la sal de la tierra.

- JSV, pues lo digo: o felix culpa

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